diabolus - simon pieters

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El Diablo, encarnación del MalSupremo, está presente en todaslas religiones y culturas del mundo.Pero sus orígenes son oscuros y suscaracterísticas han variado a lolargo del tiempo. Tampoco surepresentación mental y artística hasido siempre igual, ni es similar enlas diferentes religiones. Enconsecuencia, el autor nos ofreceuna amplia panorámica de lahistoria, de este misteriosopersonaje y cómo ha ido adoptandodiferentes papeles (o máscaras) amedida que ha evolucionado la

sociedad y le ha dado o quitadopoderes. Un estudio ameno yriguroso sobre el tema por parte deun especialista en historia de lasreligiones.

Simon Pieters

DiabolusLas mil caras del diablo a lo

largo de la historia

ePUB v1.0PromeLeo 01.07.13

Título original: DiabolusSimon Pieters, 2006.Traducción: Carlos Torres MollEditado por Editorial Planeta, S. A.

Ediciones Minotauro, 2006Avda. Diagonal, 662-664, 6. planta, 08034Barcelona Fotocomposición: Anglofort,S. A.

ISBN 13: 978-84-08-06336_0ISBN 10: 84-08-06336_7

Editorial Planeta Colombiana S. A. Calle73 No. 7-60, BogotáISBN 13: 978-958-42-2060_8ISBN 10: 958-42-2060_8Primera reimpresión (Colombia): enerode 2009 Impresión y encuadernación:Cargraphics S. A. Impreso en Colombia -

Printed in Colombia

Editor original: PromeLeo (v1.0 )

ePub base v2.1

De la misma manera que el Santo, benditosea, creó un paraíso terrenal, creó tambiénun infierno terrenal; y de la misma maneraque creó un paraíso celestial, creó también

un infierno celestial.

El Zohar: el Libro del Esplendor[1]

Algunos han dicho que el maleficio no existey que creer en él proviene de la falta de fe,

porque ellos querrían que los demoniosfueran sólo imaginaciones humanas. Pero la

fe cristiana quiere que los demonios seanreales y puedan dañar con su acción e

impedir la obra de la carne.

SANTO TOMÁS DE AQUINO, SumaTeológica

Las impresionantes palabras del ApóstolJuan: «El mundo todo está bajo el maligno»

(1 Jn. S, 19) aluden también a la presencia deSatanás en la historia de la humanidad, una

presencia que se hace más fuerte a medidaque el hombre y la sociedad se alejan de

Dios. El influjo del espíritu maligno puede«ocultarse» de forma más profunda y eficaz:

pasar inadvertido corresponde a sus«intereses».

JUAN PABLO II, Catequesis sobre el Credo(5.12.1984 - 7.12.1986)

Sin sacerdote sacrílego no hay satanismomaduro.

J. K. HUYSMANS[2 ]

PRÓLOGO-

El mundo calla y la humanidad es brutal,las cosas, silentes, no nos revelan nada,y los seres humanos somos predadores ylobos para los otros, crueles comoninguna otra especie conocida; aun entiempos de paz nos damos guerra. Noshostigamos con reciprocidad pararenovar los dolores de la existencia,para hacer de la Tierra un campo debatalla y un infierno. Éstas son dos denuestras escasas certezas existenciales;la otra es la muerte inexorable y a plazoincierto, que nos espera.

Esos límites, que parecen haberacosado la conciencia de la humanidaddesde el comienzo de la memoria, o elprincipio del tiempo humano, dellenguaje registrado, cuyos testimoniossuman lo que suele llamarse la historiadel pensamiento, de la cultura, de lasreligiones, constituyen una frontera quese mantiene invariable, indiferente alpaso del tiempo.

Después de esa comprobación,inevitable, de nuestra condición, ¿cómono preguntarse acerca del sentido delmundo y de la vida, acerca del bien ydel mal, de Dios y del Diablo?

El «espíritu del mal», a vecesdividido en pluralidad, en dilatadaasamblea de demonios, gran colectivomaléfico, parece haber existido desdelos orígenes de la civilización. Entre losanimistas africanos se encarnaba endiversos demonios locales o propios dela tribu, devoradores de almas,coleccionistas de muertes, muy blancos,si no albinos. En las comunidadesblancas primitivas, en cambio, solíanser negros: También con la piel oscuraaparece representado Satán en lasprimeras imágenes pictóricas cristianas.Y como macho cabrío se presentará elDiablo en el sabbat, semejante a

Dioniso, a Baco: semicapro, o biencabrío del todo ... A causa de la máscaraa manera de ceñidor tapándole el bajovientre, muchos aprendices de brujo ydemonólogos, engañados por latenebrosa iluminación de aquellasceremonias, creyeron que el Diablotenía dos caras, una en la cabeza y otrasobre las nalgas, debajo del rabo. Y queesa segunda cara era lo que besaban lasbrujas y no el culo.

Todas las religiones han contado condemonios, espíritus, genios maléficosdispuestos a dañar a sus devotos, altiempo que con ello enaltecían por

contraste o contrapunto la grandeza delos buenos dioses propicios.

Pero el Diablo, Satán, es más que undemonio. Con el tiempo llegará a ser unanti-Dios, y en el Renacimiento, el jefede una vasta conspiración internacionalcuya trama tejen las brujas y los brujosde Europa. En el Antiguo Testamentoesta palabra, Satán, aparece tres veces:en el libro de Job (1, 6), en Zacarías (3,2) y en 1 Crónicas (21, 1).

El Satán que ejercita su maldad conJob tiene muy poco en común con elDiablo del siglo XVI. Y además no esSatán sino «el satán», uno que «crea

obstáculos», instala barreras...

El concepto de cerrar el camino, quecontiene en su origen la palabra «satán»,cuando no era todavía un nombrepropio, pasó a otras magias yreligiones.[3]

Cuando los hebreos regresaron aIsrael desde el cautiverio en Persiallevaron consigo no sólo a los ángelessino también a Ahrimán, que con eltiempo se metamorfosearía en serpientelocuaz e insidiosa, en Samael (enhebreo: «Veneno de Dios»), en Satán,para acceder por ese camino al uso denuevas máscaras, las del monoteísmo,

una de las cuales, en los tiempos de losgriegos alejandrinos, recibía un flamantenombre que tendrá una espectacularandadura: el Diablo.

No obstante, no debe deducirse deello que Samael, Satán, el Diablo... seasólo un personaje literario. Loimaginario también existe, y de unamanera tan singular y poderosa que confrecuencia las criaturas de sus viveros opanteones acumulan milenios desucesivas metamorfosis, así comomillones de muertos propios y ajenos, enguerras religiosas, persecuciones,sacrificios y martirios a manera de

pruebas de su realidad.

Los seres humanos intentaron desdeel principio controlar, domesticar eincluso esclavizar en su propiobeneficio a los eventuales genios,espíritus y demonios, sobre todo cuandoéstos eran muy perversos o dañinos.Así, junto con las magias celebratoriasdedicadas a la expresión exaltada de lasalabanzas de las deidades tutelares opropicias, nacieron las diversasnigromancias, cultos tenebrosos,encantamientos, las suertes, la brujería,cuyo cometido es el empleo de losespíritus benévolos o malignos —

ángeles o demonios— en interés propio.De este modo se inventaron losensalmos de los curanderos, los ritualesde la teúrgia, las brujerías de los magosnegros, las disciplinas esotéricas.

Los chamanes cazadoresprehistóricos de Altamira y tantas otraslocalidades no dudaban de que al pintaruna manada de animales en su terrenohabitual de caza atraerían a las bestiashasta allí. Y si en la imagen atravesabancon una lanza el pecho de una de lascriaturas pintadas, condenaban a unanimal de carne y hueso a morir eniguales circunstancias...

Los primeros hechizos de la historiase realizaron con esa técnica detransparente ingenio, que hoy laantropología llama magia simpática oimitativa. Aunque hayan pasado miles deaños desde entonces, en el presente lasiguen empleando profesionales de laartes ocultas, curativas, adivinatorias,amorosas... , y también brujos o magosnegros que se anuncian por televisión, oatienden consultorios virtuales en suspáginas web..

Por más que la humanidad hayadesarrollado las ciencias exactas yexperimentales e inventado las

astronaves y la informática, losmecanismos imaginarios de ciertasdisciplinas mágicas se mantienen talcomo eran hace diez o doce mil años.Ahora mismo, en todas las grandescapitales del mundo donde se decide eldestino de la alta tecnología de lapróxima década, hay un gran número demagos más o menos satánicos —seanuncian en la Red, por televisión, enlos periódicos—, que hieren estatuillaso muñecas de cera, cebo, madera, lana,paja o arcilla, para hacer daño oproducir la muerte a las personas queesas imágenes representan. y son muchoslos hombres y mujeres bien educados,

con buena formación, que en NuevaYork, Londres, Roma, Madrid, HongKong, París, Moscú o Cracoviacontratan a magos negros profesionales,luciferinos o satanistas, para que loslibren o protejan de sus enemigos, lesayuden a hacer fortuna o bien a teneréxito social o amoroso.

En todos los casos, el poderinvisible que permite a un ser humanoinfligir un daño a otro por medios queno son físicos instala en la escena elpoder, la presencia, la acción, de undemonio, o del jefe o rey de todos ellos,que en la tradición judeocristiana y

musulmana se llama Satán, el Diablo,Iblis.

La llamada ciencia oculta práctica(magia negra, brujería, cábala práctica,etc.) enseña a sus aprendices a servirsede los demonios, a manipularlos coneficacia mediante el uso de la magiaoperativa.

Mucho antes de que se descubrieranlas ondas de radio y se postularan lasleyes de la mecánica ondulatoria, consiglos de antelación a los misilesintercontinentales ya los aviones decombate, los brujos se bombardeabancon suertes mágicas, lanzándose

maleficios a cientos y aun miles dekilómetros de distancia, mediante lacaptación y el empleo de larvas, queaunque sean demonios indignos denombre propio por lo que abundan entodas partes especialmente cuandoanochece, no por ello resultan menosaptos para conducir el daño a donde elbrujo disponga.

Dichas larvas, que fueron los misilesde crucero, los bombarderosestratégicos e invisibles del pasado,siguen siendo para ciertos esoteristaslos súbditos más abundantes ydisponibles del príncipe del infierno con

que cuentan los magos negros.

No es preciso ser profeta o videntepara intuir el horror de esa pululación.La comunidad diabólica de las larvas esla asamblea, la reunión de todos losdesignios personales que incuban lospecados del mundo. En esa impuracomunidad se desgarran a mordiscosdoctrinas de seis bocas, zorras de doscabezas, conspiradores inconfesos,codicias invisibles y siniestras, sueñosdepravados, industrias terroríficas, artese ingenios del espanto y del vicio, queofenden a toda idea de pureza desde queel hombre existe ... Ése es el reino del

Diablo. Y por añadidura, el gran bancode jaurías demoníacas, a donde acuden apescar los magos negros.

En la última década del siglo XIX elnovelista J. K. Huysmans denunció porla prensa a Stanislas de Guaita, unocultista francés —y también poetasimbolista— fundador y gran maestre deuna orden rosacruz, quien, según aseveraHuysmans, usó larvas del Diablo paraenviar desde su casa en París hastaLyon, a través del éter, poderososvenenos que tenían como blanco al abateBoullan, un mago enemigo del rosacruzy objeto de respeto e incluso de

veneración por parte de Huysmans. El«abominable Stanislas de Guaita»habría dado muerte al abate Boullan el 4de enero de 1893, después de un largocombate nigromántico ... En esostérminos denunció los hechos J. K.Huysmans por medio de diversosartículos publicados en la prensaparisina, poco después del deceso deBoullan.

El novelista francés, que a causa detales acusaciones fue retado a duelo,acabó sus días acosado por una jauríade demonios que soltaron contra él losmagos enemigos y, tras tomar las

órdenes menores, falleció en 1907,convertido en monje de un convento delos oblatos.

Stanislas de Guaita, el feroz magonegro, había finado diez años antes, acausa —se dice— de la violencia del«choque de retorno» de su mala magia.Los incrédulos de siempre, quienes novacilaron en bautizar estos hechos como«la histeria de los ocultistas», atribuyenla muerte del mago a una sobredosis demorfina, a enfermedad o bien a unainsuperable resaca feroz de una juerga.

La del Diablo parece una viejahistoria moralizadora demasiadotruculenta como para contársela a losniños y pueril en exceso como parainteresar a los adultos. Sin embargo,creer en la existencia de un ser sinconsistencia corporal, con tantaproliferación de ondaselectromagnéticas y de realidadesvirtuales en la vida cotidiana, deberíaresultar más fácil en el presente. Enefecto, no cuesta imaginar a los espírituspuros como quantos de energíaelectromagnética autoconsciente ...Quizá en ello radique la presente

familiaridad del Diablo con ciertosambientes musicales juveniles. El ánimotransgresor de los adolescentes haencontrado en el satanismo, elluciferismo y otros cultos diabólicosnuevos estímulos organizativos, comolos que ofrecen multinacionalesdemoníacas tales como la Iglesia deSatán, Wicca, Golden Dawn, AlianzaKripten, el Templo de Set, la OrdoTempli Orienti (OTO), Abraxas, losCruzados de la Nueva Babilonia, lasLegiones de Mithra, y las mil y unalogias y sectas de ocultistas y magosnegros.

El resultado es sobre todo una formade vestir, hablar y pensar que apenastiene otras consecuencias que losconciertos de música heavy metal, blackmetal, death metal, hard rock, punk,donde los grupos Morbid Angel, Burzumy Emperor, por ejemplo, expresan elpoder de las tinieblas, sin saltarsesiquiera las ordenanzas municipales quereprimen los excesos sonoros. Lostextos de las canciones enaltecen elsexo, el empleo de la fuerza física o laviolencia y el consumo de drogas. Elestilo musical «satánico» reposa en laprovocación constante que comienza en

el empleo inmoderado del volumen deemisión, y que pasa por la pertenencia asectas demoníacas de algunos artistas derock, como es el caso de MarilynManson, quien desde el principio llamóla atención del público presentándosecomo agente del espíritu del mal ymatando gallinas en escena.

Todo cuanto ha salido de allí, de esenuevo satanismo de escaparate, ademásde música de muy diversa calidad, es laestética gótica o siniestra, que secomplace en la ropa negra, los encajes yvestidos a la moda romántica del sigloXIX para las chicas, pero también la

ropa de cuero para los dos sexos, losmaquillajes con poderosos contrastes declaroscuro, donde priman el blanco, elnegro, los tonos morados y el rojosangre, los ojos rodeados de oscurassombras, los piercings, los crucifijosinvertidos, los pendientes que exhibencabezas de macho cabrío, los tatuajesalusivos, el vampirismo light ...

Más allá de esas suavesmanifestaciones de rebeliónadolescente, las asambleas de devotosde las tinieblas crecen día tras día.Existen decenas de miles de satanistas yotros tantos luciferinos en Europa

occidental; hay cientos de miles enEstados Unidos —algunos periodistashan empleado números de siete cifraspara referirse a las legiones del Diablonorteamericanas, pero las pruebas sonapenas verbales; lo mismo ocurre conlos presuntos secuestros y asesinatos deniños durante la celebración de sabbatsy misas negras.

Además, el continente americanocuenta con siete millones de devotospracticantes de rituales sincréticosanimistas, que mezclan símbolos y mitoscristianos con panteones demoníacos deorigen africano, como el vudú, el

candomblé —también llamado macumba— y la santería, entre las modalidadesde fetichismo de mayor difusión enAmérica; y un número aún mucho másalto de creyentes de ocasión, que visitanlas consultas de las madres y padres delos santos, babalawos, awos, bunganes,bokós y mambos, en busca de remediospara sus males, protección contrahechizos, ayudas para mejorar la suerte,e incluso para contratar sortilegios queles permitan vengarse de sus enemigos oquitárselos de encima, conseguir porejemplo que a su vecino lo calcine unrayo, o convertir en zombi a su exmarido.

Como se verá más adelante,[4]lainiciación en los cultos del vudú, lamacumba o la santería consiste enprincipio en la elección de un loa, santo,misterio, dios o espíritu, que resultesemejante, compatible o en armonía, esdecir, análogo, al nuevo adepto en elplano «psicológico» o metafísico; uncompañero del otro mundo, un cómpliceo colega inhumano para que «acompañey ayude» al devoto humano que le ofrecesacrificios sangrientos. Para la doctrinaortodoxa cristiana, dicho santo, misterioo dios no será otra cosa que el Diablocon una nueva máscara, o alguno de losnumerosos demonios, tradicionales

agentes de aquél.

En África, la cuna de estos cultos,existen en la actualidad numerosascofradías de cazadores guerreros; encuyas ceremonias iniciáticas mayores sedevoran los corazones de los enemigosmuertos en combate para anular susalmas endemoniadas y funestas ... Otrosgrupos de cazadores animistas inclusocomen sesos humanos con cuchara pararobar los dones psíquicos o mágicos delmuerto.[5]

Además de ver ángeles y demonios,a Dios y al Diablo en nosotros mismos,aún más fácilmente las grandes máscaras

diabólicas se nos presentan fuera, en elexterior. Resulta más sencillo para losno occidentales, en particular si sonmusulmanes, descubrir hoy al Diablo enel Gran Canciller de Occidente, que seerige como Sumo Juez, emperador yempresario del planeta, colonizador delsistema solar ... De ahí que los líderesreligiosos islamistas, por ejemplo, elayatollah Jomeini, hayan denominado alos Estados Unidos de Norteamérica, elmayor imperio, «Gran Satán». Elpresidente Bush, a su vez, llamó Satanásal dirigente de Al Qaeda que celebró losatentados terroristas suicidas del 11 deseptiembre...

Años antes era el comunismosoviético el que «representaba lapolítica del Diablo». Eso fue olvidadotras la caída del muro de Berlín, primeraparte del derrumbe del comunismosoviético. Hasta entonces, Belial era uncorreligionario de Lenin, que solía irtocado con un gorro de visón dondebrillaba la insignia de una estrella roja,y pasaba revista a los misiles balísticosintercontinentales en la plaza Roja deMoscú.

Una de las funciones más solicitadasdel Diablo, de Satán, ha sido siempre lasemántica: servir para la descalificación

del enemigo político. La «demonizacióndel adversario», llaman los periodistasa dicha actividad. Es una constantehistórica que se denuncien tantosdemonios como potencias o fuerzasbeligerantes se enfrenten. Se trata de unempleo retórico del espíritu del maldesprovisto de toda incidenciametafísica, aunque el Diablo tenga enprimer término una vocación políticainexorable, puesto que uno de susatributos es ser «príncipe de estemundo».

No obstante, hay algunasexcepciones próximas en el tiempo en

las que en efecto resulta imposible noreconocer una encarnación, una nuevamáscara personal del mal supremo.«Hitler —escribió el suizo Denis deRougemont[7]en los días de la segundaguerra mundial, en 1944— es bastantedemoníaco como para haber despertadonuestros demonios por una suerte decontagio, o más bien de inducciónespiritual. [ ... ) el Führer infunde en elánimo de los más desheredados lailusión del poder invencible. Repite atodos las viejas consignas del Diablo:"¡No moriréis, seréis como dioses!" . »

Tanto la acción política del nazismo,

que combinó el ejercicio de la guerra deconquista con el genocidio antisemita,como su discurso —apego al pasado, alos mitos de «la raza»— e incluso lapráctica de un esoterismo deascendencia satánica explican que ellíder del nazismo alemán y artífice de lasegunda guerra mundial sea una de lasúltimas versiones del Anticristo. «Acausa de haber experimentado en supresencia una especie de escalofrío dehorror, algunos piensan que [a AdolfHitler] lo habita una Dominación, unTrono o una Potencia ... », puede leerseen otro pasaje del libro citado.

El decano de la Facultad deTeología de Salzburgo, Alois Mager, uncatólico contemporáneo delnacionalsocialismo alemán, descubriráen el pensamiento del Führer y en ladoctrina del partido nazi una «místicasatánica». De hecho, la logia secretaOrden Negro, que reunía a los más altosdirigentes del régimen nazi, en los díasdel Tercer Reich, se erigió como unaiglesia diabólica clandestina quepreparaba el advenimiento de «unhombre Dios que enviarán al mundo laspotencias cuando hayamos cambiado elequilibrio espiritual»,No es por azar que

en las sectas diabólicas del presenteabunden las insignias y los símbolosnazis.

En el momento del Pecado Original,el Diablo asumió la apariencia de unaserpiente locuaz y supo seducir, triunfó.Ante David adoptó la máscara deprecursor de la estadística y se impusocon una engañosa trampa. Frente aJesucristo se comportó como sociólogo,filósofo, sofista, y fue derrotado. Paratentar a los anacoretas, como sanAntonio Abad, usó tanto de las máscarasseductoras femeninas como desimulacros de bandejas con exquisitos

platos humeantes, y aun las puras ysimples palizas o tratamiento a palos.

Pero muchas veces aforó en elmundo con máscaras que no permitieronsu reconocimiento sino muy a posteriori,cuando la obra del mal ya estabaconsumada. En sus peores accionesejerció la autoridad político-religiosa,sobre todo con el pretexto de combatirdevociones satánicas, para torturar yasesinar ofreciendo inolvidablesespectáculos de crueldad impar.

¿Qué máscaras nos hará conocertodavía en sus nuevas actuaciones oapariciones? La respuesta a esa pregunta

constituye el fundamento de toda posible«demonología crítica», si una disciplinaasí fuera posible.

El mal sigue siendo un asunto sólohumano, como la religión y la política,las armas nucleares y de destrucciónmasiva en general, el lenguaje y laliteratura. Y es preciso estar bienprovisto de optimismo, acaso sepultadobajo una imagen óptima (y lapidaria) delmundo, para declarar su inexistencia otrivialidad.

Personalizar dicho mal, asignarle unespíritu, un nombre, una máscara, hasido una de las primeras actividades de

la humanidad. y hoy parece ser, como loha sido siempre, un recurso, un trámitepsicológico, un ritual ineludible. Porotra parte, el mal en el hombre, ademásde su expresión histórica, siempre tieneuna existencia, ciertas dimensionespersonales concretas, que conciernen ala conciencia y a la intimidad de cadapersona.

El Diablo que creemos conocer en elpresente, rey del infierno, comandantede todos los demonios, es en realidaduna máscara bastante reciente, en sumayor parte compuesta por los profetasy hagiógrafos de la Biblia, que tuvo

como remate la terrible invención de labrujería satánica por parte de la Iglesiade Roma —y luego de las reformadas—,que a partir del siglo xv declaró laemergencia de una conspiración cósmicadel Diablo y de la secta de los brujos, ycomenzó a quemar «devotos de Satán»en ceremonias judiciales públicas condiabólica asiduidad y satánicacomplacencia.

El demonio que encarna nuestropecado, el tentador, para un psiquiatraagnóstico no será otra cosa que nuestrapropia imagen proyectada al exterior.Tal es el punto de vista de la psicología

laica (agnóstica o bien atea), queaconseja invertir el aserto del Génesis1, 27, para postular este versículoopositor —acaso satánico:

Y creó el hombre a Dios a imagensuya, a imagen del hombre lo creó ... ,y los creó Dios y Diablo.

El desarrollo del racionalismo, delas ciencias, de la tecnología nada puedecontra los mecanismos diabólicos de lamagia, que no conocen otros límites quelos imaginarios. Por otra parte, ¿tienealguien la auténtica convicción de quealguna vez la ciencia ofecerá una

respuesta definitiva a las preguntasmetafísicas acerca del sentido de lavida, del bien y del mal en el hombre?En otras palabras: ¿la serpiente mentía odecía la verdad cuando prometió a Evaque seríamos «conocedores del bien ydel mal», que seríamos «como Dios»?

Capítulo 1-

METAFÍSICA YLITERATURAFANTÁSTICA

Cada ser humano tiene una relaciónpersonal, íntima, exclusiva, con el mal, ycon el goce que promete o procura latransgresión de la norma establecida, elpecado. A menudo el Diablo parece noser otra cosa que una proyección denuestras obsesiones lujuriosas, glotonas,perezosas, soberbias, orgullosas,iracundas... Ello no mengua en absoluto

la profundidad del mal supremo, que depaso hincha nuestros orgullos.

Revela el Génesis que antes de crearal hombre Dios pobló el cielo deluminarias y de ángeles que se leasemejaban más aún de lo que luego ibaa parecérsele el hombre, puesto que losángeles —igual que los demonios quellegarían a ser muchos de aquéllosdespués de rebelarse— no tienen carneni materia alguna que se deje detectarpor nuestros sentidos, son del todoespirituales.

Hay allí un concepto, una invenciónprecoz de importancia capital: el

espíritu. Puesto que el hombre tiene unavoluntad, un «alma», un «soplo»,también debían de poseer uno semejanteal suyo el sol y la noche, la tormenta, elrío, la tierra fértil, la montaña ... ¿Quéotra cosa podía explicar la furia de lanaturaleza?

Para aplacarla las primerascomunidades humanas inventaron lossacrificios de otros seres humanos, ycon el objeto de domesticar los espíritusde los muertos, y aun apropiárselos,practicaron también el canibalismo.

Las civilizaciones primitivas creíanque el buen funcionamiento, el

equilibrio del universo dependía de queellos sacrificaran el número adecuadode víctimas y se comieran tal o cualvíscera de aquéllas.

En la antesala de la prehistoria loshabitantes de las cavernas y de lospalafitos ya imaginaban que los muertosvivían entre las sombras subterráneas yque el fondo del mar estaba habitado pormonstruos temibles. Uno y otro dominiopertenecían al mal; tanto el reinosubterráneo como el submarino enviabansus emisarios a éste, el de la superficie.Desde el universo inferior (ínferos),desde el infierno (Infernu), se filtraban

espíritus, ánimas invisibles de losmuertos ... ¿Qué muertos? Losantepasados de la familia, de la tribu, dela nación, que no eran más que soplosdesprovistos de forma visible, perocargados de historia y de afectos.

Eran soplos hambrientos queamenazaba a sus descendientes vivoscon regresar del mundo subterráneo paradevorarlos ... Al principio, losfamiliares que sobrevivían a esosmuertos intentaban aplacar a losespíritus difuntos rindiéndoles un cultomás o menos secreto. Fue así comoinventaron a un tiempo los cultos

funerarios, la magia, la religión y laliteratura fantástica. Ésta al principio sereducía a un solo género, el mitológico.

Si hay un soplo divino, un alientopropicio de Dios que lleva consigo lavida y el bien, hay muchos otros,maléficos, que inspiran discordias,envidias, celos, odio… Los demoniosdel aire se introducen en la carne, en lasangre de los seres humanos con atrozfacilidad.

El Pentateuco abunda en rituales queenseñan a los fieles a practicarpurificaciones y exorcismos. El métodoque recomienda el Levítico (14, 1-7)

para curar la lepra es idéntico al queemplean en la actualidad los brujosanimistas africanos de Camerún paracombatir la jaqueca y otrasenfermedades. Y reposa en esta teoríaanimista: la enfermedad, espíritu malo—demonio tal vez—, que ha llegadodesde el exterior al cuerpo del hombre,volando, puede marcharse del enfermode la misma manera que ha llegado, esdecir, volando... por ejemplo en elcuerpo de un pájaro. En el Levítico, elleproso se cura porque un ave echa avolar llevándose consigo al espírituimpuro de la lepra que el pájaro tomadel cuerpo humano enfermo.

El Pentateuco, es decir, la Torá delos judíos o los cinco primeros libros dela Biblia, aunque son en efecto antiguos,heredaron historias, cánones y mitos aúnmás viejos, de origen persa, babilonio,caldeo, hitita, egipcio ... Una de laspresencias constantes en todas esashistorias, cánones y mitos es el miedo,el terror a los abismos terrestres ymarinos.

En sus fondos tenebrosos los maressólo podían cobijar bestiasdescomunales, animales de espantomíticos que simbolizan todos losterrores concebibles por la imaginación.

Ambos dominios del mal representandos miedos fundamentales: a la muerte ya la irresistible violencia de lanaturaleza; ambos reinos sondesconocidos, imprevisibles, crueles.

El mal parece haber sido una de lasprimeras evidencias que aprehendió laconciencia de la humanidad, fenómenoverificado en el transcurso de losúltimos cien mil años.

Al igual que los ángeles, losdemonios que nos serán familiaresproceden de Mesopotamia, y los quetienen nombre propio han destacado enel servicio de Dios, si son ángeles, o en

el triunfo del mal, cuando se trata dedemonios.

Los personajes demoníacos, queencarnan el mal en la tradiciónmonoteísta, parecen descender en línearecta de prototipos mesopotámicos,caldeos, acadios, babilónicos…

El politeísmo de la regiónmesopotámica, donde se veneraba amiles de dioses, ya muestra unrudimento demoníaco en uno de losmitos centrales de su teogonía, el deTammuz, dios cíclico que muere cadafin de año para descender a losinfiernos, adonde acude a buscarlo

Inanna, la diosa madre, que, además desu madre, es su amante. En dicho mitohay un dios serpiente llamado Satarán, aquien se considera uno de los posiblesantecesores, incluso lingüísticos, delSatán hebreo. Pero ésta no es más queuna teoría arqueológica, cuestionada porotras de raíz historicista, lingüística oantropológica.

Hay quien identifica a Satán conEnlil, dios nacido de las relacionesentre las dos deidades que presiden elcaos del origen, An (el cielo) y Ki (latierra). Enlil, cuando llega a la edadadulta, separa a sus padres, se convierte

en pareja de su madre y le hace parircuanto tiene vida en la naturaleza.

A Enlil lo veneraban los acadioscomo demiurgo, pero su culto nodescartaba el miedo, porque además decreador era un temible destructor, esdecir, una deidad demoníaca.

E l Enuma elish, una sagababilónica, cuenta en una tablilla dearcilla que se remonta al siglo XXI a. C.la historia del dios babilonio Marduk.Apsu y Tiamat, sus padres, deben hacerfrente a la rebelión de sus hijos, entrelos cuales está Marduk. Éste consiguedarles muerte y ocupa su lugar.

Además de esos grandes demonios,el panteón babilónico contaba conmuchas otras divinidades, responsablesde enfermedades, catástrofes naturales ytoda clase de males humanos. Una deellas, que tendría una brillante andaduracomo seductora de Adán y reina de lossúcubos en la futura tradiciónjudeocristiana y musulmana es Lilith oLilit (Lilitu en lengua acadia), queaparecerá en las narraciones talmúdicasde la civilización hebrea.

Más allá de la historia de lasreligiones, las pinturas rupestres deEuropa occidental que han descubierto

diversas excavaciones arqueológicasatestiguan creencias y cultos mágicoscon cincuenta mil años de antigüedad,como es el caso de las encontradas en elyacimiento francés de Trois Fréres,[8]

que prueban la vigencia religiosa de unanimismo mágico que parece haberpresentado características semejantes entodas las civilizaciones del planeta.

El progreso técnico, el crecientedominio de la humanidad sobre lanaturaleza acabó por erradicar elterrorismo de las representaciones deluniverso y, en general, por suavizar lascostumbres de la humanidad. Hace ya

mucho tiempo que ésta no ofrece a sushijos en sacrificio a las terriblesdeidades, o en otras palabras: en elpresente los sacrificios humanosconstituyen delito de homicidio. Noobstante, los fantasmas y espíritusvampiros que inventaron los caldeospermanecen en nuestra cultura, en elpresente, convertidos en personajes oseres de literatura fantástica; ya noaterrorizando, sino jugando a hacerlodesde la literatura y el cine.

Pero aunque las grandescivilizaciones ya no recurran a lasespantosas ceremonias homicidas o

caníbales para aplacar a los espíritus oganar a éstos la partida mágica, lahumanidad sigue creyendo en losespíritus, a pesar de la electrónica, lamecánica cuántica y la carrera espacial.

Si los demonios nacieron de laimaginación humana, ésta se aplicóluego a inventar la magia paragobernarlos, y las religiones ydisciplinas esotéricas paracomprenderlos; la teúrgia y las magiasblancas, para aprovechar labenevolencia de los «buenos», labrujería y la magia negra, para forzar alos malos a actuar en beneficio del

mago. Y más tarde inventó lademonología para que los inquisidorespudieran clasificarlos y sobre todo parafacilitar la tarea de desenmascarar a losbrujos, y a las brujas en especial, puescasi siempre, como se verá masadelante.[9] las agentes del Diablo hansido mujeres.

Esta actividad, cuyo origen se pierdeen el más remoto pasado, no sóloperdura en el presente, sino que ademásha experimentado un notable desarrolloen los últimos años. Si los magos ya seanunciaban en las pinturas rupestres dela época prefigurativa, hace unos 50.000

años, hoy en día prefieren la mejordifusión de la televisión e Internet,aunque la doctrina que practiquen nohaya cambiado en lo esencial en eltranscurso de los últimos milenios. Lamagia animista es, en efecto, aún másvieja que el Diablo.

Este último, tal como lo conocemosen la actualidad, es una creaciónreciente de teólogos cristianos adscritosa la Iglesia de Roma, que prosiguieronla historia de Satán, comenzada en elAntiguo Testamento, en el punto en quela dejaron los hagiógrafos judíos. En suorigen, Satán era un espíritu que

mantenía con Dios Padre, con Yahvé,unas relaciones en generaldisciplinarias, de subordinado.

Hay tres hipótesis previas a laaparición del Diablo:1) Dios crea a los ángeles, y los hacesemejantes a Sí mismo: puros espíritus(2.0 y 4.0 días).2) Dios crea a los seres humanos(macho y hembra) semejantes a Símismo, en espíritu, pero sólo en parte,porque los hace de carne, sustanciaextraña a Dios y a los ángeles, queelabora con barro al cual anima con susoplo (6.0 día).

3) Los demonios son ángeles rebeldes.Semejantes en espíritu a Dios, y porende a los hombres.En consecuencia, los hombres separecen a los ángeles y a los demoniosen lo que éstos tienen en común tambiéncon Dios: el espíritu. Puesto que lacarne es sólo atributo del hombre, lasemejanza no puede ser más queespiritual.

Las tresimplantaciones

sucesivas del mal

Primera implantación: Samael,Satán, con máscara de serpiente, tientaal hombre a través de la mujer, a ser«como Dios», ofreciéndole elconocimiento «del bien y del mal»... Deello, como se sabe, resultó el pecado, lasexualidad, la pérdida del paraísoprimigenio, la muerte y la historia de lahumanidad. Y también —añadirán loscristianos— el advenimiento de unaSegunda Eva que concebirá siendovirgen, el nacimiento de Jesucristo, y laacción redentora de su palabra, hechos,

pasión y muerte.

Segunda implantación: Caín damuerte a Abel e introduce el homicidioen el mundo. Es la segunda irrupción delmal entre los seres humanos quepresenta el Antiguo Testamento. Con eltranscurso de los siglos, y aun de losmilenios, los exegetas, comentaristas delos libros santos, observarán queSamael —Satán, al que luego losgriegos llamarán Diablo— había tenidomucho que ver en el primer asesinato dela historia, en realidad obra suya, bajola máscara de Caín.

Lo que se verá, en síntesis, es que

todo el mal, que no puede proceder deDios, que es el Sumo Bien, es obra delDiablo. Pero en el Antiguo Testamentohay diversos nombres de espíritusimpuros: Satán, Belzebut, Belial,Behemot, Asmodeo, Azazel... y losEscritos Apócrifos del AntiguoTestamento aportan otros nombres comoShemihaza, comandante de losdoscientos vigilantes lujuriosos, yMastema, que obtiene el diezmo delOmnipotente y renueva en cierto modola función de acusador o fiscal de almasque tiene el Diablo en la teologíacristiana.

Tercera implantación: Sietegeneraciones habían pasado desde Adány Eva, cuando en los tiempos de Jared,del linaje de Set, una considerablecantidad de ángeles guardianes(doscientos), también llamadosvigilantes, se tentó a sí misma.

En primer lugar, ¿qué custodiabanesos vigilantes? El orden del cosmos:por ejemplo, que las estrellas no sedesviaran de las trayectorias previstaspor Dios, que los cometas sedesplazaran por el cielo como esdebido, y no a tontas y a locas... ¿Quétentaba a esos espíritus vigilantes?

¡Querían hacer con las hijas de loshombres lo que éstos solían hacer, esdecir, unirse a ellas, penetrarlas,copular! Sí, tal es la abominación: losángeles vigilantes querían «conocer» alas mujeres, entregarse a la lujuria. Yello a pesar de no tener carne enabsoluto (10 cual es gran prodigio).

Doscientos ángeles se rebelan nosólo contra Dios, que les habíaencomendado una misión sideralmacrocósmica, sino también contra supropio ser o naturaleza espiritual:aunque eran sólo espíritu querían gozarcon las mujeres humanas e incluso

conseguir descendencia con ellas.Abandonaban el macrocosmos por elmicrocosmos doméstico.

Lo hicieron, pero al precio deengendrar linajes descomunales yferoces. Fue así como la tierra se llenóde nefilims monstruosos, criaturas degran soberbia y terrible apetito, que notardaron en descubrir lo mucho que lesgustaba devorar carne humana. La dietaantropofágica de esos desmesuradoshijos de los ángeles guardianes,vigilantes o egrégores, fue tanto mástemible porque intentaba aplacar unapetito en armonía con las colosales

dimensiones de esos híbridos, cuyaestatura era de trescientos codos en elmomento de nacer. En otras palabras: enel momento de ser paridos por susmadres humanas, los nefilims eran diezveces más grandes que (el gigante)Goliat. Ese campeón filisteo, a quiendaría muerte David en el futuro.[10] consus apenas seis codos y un palmo deestatura (3,20 m), resulta en efecto unaespecie de microbio entre nefilims. Losgigantes recién nacidos tenían tallas dealrededor de ciento cincuenta metros, ypuesto que gozaban de un apetito acordecon sus dimensiones, no tardaron encomerse todos los rebaños y cosechas

de la humanidad, y cuando ya no hubootra cosa que echarse al estómago,comenzaron a zamparse a los hombres ymujeres de la tierra ... IY la carnehumana les gustó mucho!

Eso explica con diáfana claridad lacólera de Dios contra los guardianes,que se convierten en los principalesagentes de la concupiscencia. ElCreador, que había procurado a losguardianes o vigilantes una constitucióndel todo espiritual, asiste al blasfemoespectáculo del monstruoso apetito de lacarne humana que exhiben los nefilims,que habían engendrado los vigilantes en

las mujeres...

Una aberración blasfema por la queDios haría llover sobre esa carneviciosa cuarenta días con sus noches.Dios castigaría a los vigilantes, a susmonstruosos hijos y, en tercer lugar, atoda carne, tanto la de los predadoresmestizos o híbridos, por hijos de lalujuria, glotones y asesinos, como la delresto de los seres vivos que habíacreado.

Voy a exterminar al hombre quecreé de sobre la faz de la tierra; y conel hombre, a los ganados, reptiles yhasta las aves del cielo, pues me pesa

haberlos hecho. (Gen. 6, 7)

Eso fue el Diluvio Universal: lasolución radical contra el canibalismoque instalaron los gigantes, hijos de losángeles guardianes, que llegaron delcielo; el Diluvio que en principio quisoacabar con toda carne, y que de hechohabría acabado con ella de no habertenido Enoc un bisnieto llamado Noé, aquien Dios decidió salvar.

La Biblia apenas dice algo acerca delas relaciones amorosas entre lasmujeres y los «hijos de Dios», losángeles guardianes. Pero el Libro de

Enoc narra los aspectos más blasfemosde esa historia, que a todas luces ha sidoexpurgada del Antiguo Testamento. Lohace de manera alegórica y en un estilorecurrente en la Biblia: visionesaportadas por sueños, en los cuales elautor permanece con «los ojosabiertos». Veta recurrente de laliteratura profética, desde Isaías hastasan Juan, en el Nuevo Testamento: losprofetas «sueñan despiertos», como lospoetas, como los narradores de historiasfantásticas o maravillosas.

Enoc, el autor del Libro de Enoc quedespués de los hallazgos realizados en

Qumrán en 1947, donde se encontraronfragmentos del original arameo, se titulaLibro de los Guardianes, no es menoslegendario que la historia que cuenta.

Enoc es un nombre de tempranaaparición en la Torá. El primer patriarcaque lo lleva es el hijo primogénito deCaín (Gen. 4, 17), acerca del cualalgunas tradiciones talmúdicas aseguran,con buenos fundamentos, que era enrealidad el hijo de Samael, o delDiablo. Hace casi tres mil años que losrabinos descubrieron o postularon que altiempo de quedar preñada de Caín, Eva,que había sido abandonada por Adán, se

había convertido en amante de Samael,el mismo demonio que con máscara deserpiente la tienta en el capítulo 3 delGénesis.

Además de lo que puedaconjeturarse o intuirse, existen ciertosindicios artísticos acerca de una broncamatrimonial entre Eva y Adán,contemporánea de la expulsión delparaíso[11] Por otra parte, es hechoconocido que Samael seduce a lasmujeres con una eficacia digna de él,esto es, diabólica.

Lo primero que hicieron Adán y Evaapenas estuvieron fuera del Edén fue

marcharse cada cual por su lado. Así fuecomo Eva, después de caminar un buenrato a solas, se encontró por segunda vezcon el demonio Samael, ahora debajo deun baobab.

El demonio —aseguran lastradiciones rabínicas— ya no se parecíaen nada a una serpiente: en esta ocasiónse presentaba como un hombre deagradable apariencia, aunque de miradamuy incisiva, frío aliento, y con el pelorojo.

Hubo una atracción recíproca... Casien seguida engendraron al primer hijo dela pareja primordial, que con el tiempo

iba a ser el primer asesino de lahistoria: Caín, hijo de Samael (laserpiente, Satán), especie de caballo deTroya demoníaco, introducido por elMal entre los seres humanos porsegunda vez, ahora en forma deasesinato fratricida.

Hasta el día en que Caín aplastó elcráneo de su hermano Abel —hijo de lareconciliación de Adán y Eva—, ningúnser humano había muerto en el mundo.Caín funda tres catálogos: el de los hijosnacidos de adulterio, con su propionombre; el de los seres humanosmuertos, con el de su hermano Abel, a

quien asesina y que es el primer fieldifunto de la historia; por último el delos asesinos, también con su propionombre.

El mal parece codiciar la progresiónaritmética. ¿A quién no darán muerte loshombres ahora que Caín ha ofrecido elterrible ejemplo? Dios, al principio, seopondrá a la amenazadora proliferacióndel homicidio protegiendo la vida delasesino de Abel: «Si alguien matare aCaín, será siete veces vengado» (Gen. 4,15). Muchos años después, en una de sushermanas, acerca de cuyo nombreexisten diversidad de opiniones, Caín

habría engendrado un hijo que fue elprimer Enoc, quien a su vez puso enmarcha la línea Irad > Mejuyael >Matusael > Lamec... Y Lamec, por error,mató a su antepasado Caín, al cualconfundió con un animal mientrascazaba.

La obra de Lamec no acaba allí.Además inventa la poligamia, es elprimer hombre que toma a dos mujerescomo esposas, Ada y Sela, a quienestrata con desplantes rufianescos, yprofetiza:

Mujeres de Lamec, dad oídos a mispalabras. Por una herida mataré a un

hombre [...] Si Caín sería vengadosiete veces, Lamec lo será setentaveces siete. (Gen. 4,23)

Sin embargo, Ada y Sela, a pesar delestilo con que Lamec les hablaba, lozurraban a dúo. Es un hecho muycomentado por las tradicionestalmúdicas. Pero eso no es todo;además, en la familia de Lamec sepracticaba la magia más tenebrosa, y unade las hijas de Lamec puede serconsiderada si no madre, al menos sícomadrona de una legión de demoniosparidos por la súcubo Lilith, a quien lahija de Lamec servía.

«La mayoría de las mujeres estánhabituadas a la brujería», asegura elTalmud. Durante algo más de dos siglosla Iglesia de Roma dio por cierto que lasmujeres no tenían alma. Desde hace unostres milenios, poco más o menos, todaslas autoridades religiosas monoteístas,es decir, rabinos, sacerdotes y mullahmusulmanes, las consideran aliadasactivas de Satán, el Diablo y Satán/Iblis,respectivamente. Los gnósticos fueronde la misma opinión: «¡Eres la puertadel Diablo, mujer!», gritaba Tertuliano asu prima Rosamunda en el siglo III.Numerosos santos advirtieron que ellastienden al pecado con la misma

naturalidad con que los hombres seorientan hacia los santos pensamientos.«Criatura ocasional y accidental», lallama santo Tomás de Aquino. «Buscaen el pacto con el Diablo y en losmaleficios el medio de satisfacer suvengativa lascivia», escriben acerca delas mujeres en general los dosinquisidores alemanes autores de Elmartillo de las brujas (MalleusMaleficarum). Yeso mismo creyeron losinquisidores de la Baja Edad Media yde los siglos posteriores.

Con el gran pecado, el homicidio(por envidia, en este caso), la segunda

introducción del mal en el mundotambién siembra el germen del dramafamiliar, realista.

Será un descendiente de Set,hermano de Caín y sustituto de Abel, elencargado de narrar la terceraintroducción u origen del mal en elmundo. El autor, que escribió el Libro almismo tiempo que inventaba laescritura, era hijo del patriarca Jared yse llamó Enoc, o bien Enós o Enoch eincluso Janós.

Su libro, vendría a ser —en lametaficción del propio texto— elprimero escrito en lengua

aramea/hebraica de la historia. Sonnumerosos los títulos de los Apócrifosdel Antiguo Testamento que se ocupande la rebelión de los guardianes. ElLibro de los jubileos, por ejemplo,cuenta una historia diferente. Dice quelos ángeles llegaron a la tierra enviadospor Dios, con una misión didáctica, perolas mujeres en seguida los sedujeron.Otro tanto postula el Testamento de losdoce patriarcas.

El apócrifo titulado La vida de Adány Eva, que se remonta al 100 a.c.,explica que la rebelión de Satán seprodujo cuando el arcángel Miguel pidió

a todos los ángeles que adoraran alhombre. La revelación coránica es muysemejante.[12]

Las especulaciones de lademonología tienen como punto departida literario los textos apócrifoscondenados por la Iglesia, o al menos noincluidos en el canon.

Enoc, bisabuelo de Noé, estaba tanlleno de virtudes a los ojos de Dios queéste se lo llevó al cielo en vida y joven,cuando tenía sólo trescientos sesenta ycinco años, que para los antiguospatriarcas era la tierna juventud. Poralgo Northrop Frye, teólogo protestante

y erudito en literatura comparada,escribió —igual que el críticonorteamericano Harold Bloom— que elYahvé del Antiguo Testamento antes queun Dios Creador parece ser un carácterhumano profundo, imprevisible yviolento, como el del rey Lear.

Enoc, hijo de Jared, hijo deMahalalel, hijo de Kainan, hijo de Enós,hijo de Set, hijo de Adán..., no en vanoes el séptimo patriarca desde Adán: seráel testigo fundamental de la terceraintroducción del mal, esta vez no poruno sino por doscientos ángelesguardianes, también llamados egrégores,

que estaban repartidos en diecinueveescuadras o décadas de vigilantes, cadauna de ellas con un jefe. El mandogeneral de los ángeles, y por ende, el dela sublevación, correspondió aShemihaza —o Semiaza—.

Éstos son los nombres —ysignificados— protagonistas de aquellossucesos:

Comandante general:Shemihaza: «Mi nombre ha visto»

Jefes de décadas:Ar'taqof: «La tierra»Rama'el: «Quemadura de Dios»

Kokab'el: «Estrella de Dios»Taru —'el: «Espía de Dios»Ra'ma'el: «Trueno de Dios»Dani'el: «Juez de Dios»Zeq'el: «Rayo de Dios»Baraq'el: «Relámpago de Dios»'Asa'el (Azazel): «Dios ha hecho»Hermoni: «Del (monte) Hermón»Matra'el: «Lluvia de Dios»'Anan'el: «Nube de Dios»Sato'el: «Invierno de Dios»Shamsi'el: «Sol de Dios»Sahari'el: «Luna de Dios»Tumi'el: «Perfección de Dios» Turi'el:«Montaña de Dios»Yomi'el,: «Día de Dios»

Yehadi'el: «Dios será guía»

Estos jefes de décadas, o decurias,cada cual con su pequeña unidad deespíritus, desertaron de sus puestos entrelas estrellas del cielo, después de haberdecidido unirse a las mujeres humanas ytener descendencia. Esto sucedió en losdías de Jared, padre de Enoc.

¿Por qué los ángeles quisierondescender del cielo a la tierra y unirse alas mujeres siendo ajenos a la carne, ypor ende, al deseo?

Para quienes sostienen el punto devisto arqueo-antropológico, se trata de

una idea babilónica: como hijos delmatrimonio formado por el cielo y latierra, que ocupan el espacio intermedioentre uno y otra, los ángeles tienenderecho tanto a ascender al cielo como adescender a la tierra.

En la magia babilónica más antiguaexisten cánticos para conjurar lasenfermedades que descienden desde lasestrellas del cielo, que entre otrasincluyen la fiebre, los mareos y losresfriados, males atribuidos a losdemonios hijos de Ea y de Nergal.[13]

Para los titulares del punto de vistohistoriográfico, los que importan son los

gigantes, la descendencia de losguardianes rebeldes, con quienes losautores de los textos bíblicos habríanquerido simbolizar a los antiguosocupantes de Palestina, elamitas,amonitas, moabitas...

Desde un marco textual estricto,parece evidente que los guardianes,egrégores o vigilantes descendieron a latierra —a la cima del monte Hermón—¡por envidia .. .!

¿Envidia de qué? Envidia de lacarne, que el hombre tiene y ellos no.Envidia de las mujeres, que los hombrestenían y ellos no, envidia de los besos

de ellas, que los hombres recibían perono ellos... El mito tiene, en efecto, algúndetalle propio del bolero caribeño.Envidia de la condición humana, ensuma: los ángeles toman por asalto a lasmujeres de los hombres.

Podemos leer en el Corán (AzoraVII, El Muro, aleyas 10-12):

Os hemos creado, a continuaciónos hemos formado, en seguida dijimosa los ángeles: «Postraos ante Adán».Todos se postraron, con excepción deIblis, que no estuvo entre los que sepostraban. Dios preguntó: «¿Quéimpide que no te postres, cuando te lomando)». Respondió: «Yo soy mejor

que él. Me creaste de la luz y a él lehas creado de barro». Dios dijo:«¡Baja del Paraíso, pues no es propioque te enorgullezcas en él! ¡Sal! Túestás entre los desdeñados» .[14]

Orígenes, un gnóstico griego y de losprimeros catequistas cristianos, habíasostenido esa misma doctrina en el sigloIII, que san Ambrosio, san Jerónimo ysan Agustín adoptarían. Puedeconjeturarse que los vigilantes tambiénestaban orgullosos de su factura —el 4.°día de la Creación, junto con las grandesluminarias y otros objetos celestes— yque por ende se sintieran con perfecto

derecho al amor de las mujeres. Nopodía ser designio concupiscente,porque son sólo espíritu y laconcupiscencia es fruto de la carne.

Los egrégores darán el siguientepaso en la envidia: usar de las mujeresde los hombres, obrar en la carne,arrogarse una carne que no tienen.

Yahvé toma medidas urgentes: envíaal arcángel Uriel para que advierta aNoé acerca del Diluvio que produciráen el futuro inmediato. Al arcángelRafael le manda arrojar a Azazel (oAsa'el) atado de pies y manos en unlugar donde permanecerá hasta el día

del Juicio Final. Y el jefe general de losdoscientos, Shemihaza, fue encadenadopor el arcángel Miguel durante«cuarenta generaciones», es decir, unosdos mil años. De ahí el castigo de Dios:acortar el plazo de caducidad de lacarne, del cuerpo humano. Novecientossesenta y nueve años viviría el hijo deEnoc, Matusalén, novecientos treintaduró la vida de Adán y algo más la deNoé, pero Dios redujo la de lasgeneraciones posteriores al Diluvio aciento veinte años.

A partir de estos mitos y textos laIglesia construyó la novela del Diablo y

la brujería satánica que dominó Europaoccidental a partir del siglo xv: «Diosconfió el cuidado de los hombres y delas cosas terrestres a los ángeles. Perolos ángeles, transgrediendo esa orden,establecieron relaciones con las mujeresy tuvieron hijos que se convirtieron endemonios», escribió san Justino.[15]

Tertuliano añade a esa idea deJustino una información importante: losángeles habrían sucumbido a la bellezade los vestidos y las joyas que usaronlas mujeres para deslumbrarlos,seducirlos, provocar su caída... En otraspalabras, las mujeres son

corresponsables de la terceraimplantación del mal.[16]

Con la doctrina que el papaInocencio VIII expone en una bula de1484 y el manual para cazar brujas deSprenger y Kramer, que se tituló Elmartillo de las brujas (MalleusMaleficarum), el Diablo acabaría elproceso de personificación del mal portodo lo alto.

En los siglos XVI y XVII seconvierte en presencia habitual de lossabbats, juntas, asambleas o aquelarres,tiene diversos nombres, según los paísesy las regiones, lleva cuernos de macho

cabrío, y uno suplementario, en mitad dela frente, que le sirve para iluminar laescena y tiene forma de pene.

-Capítulo 2EL DEMIURGO YSU PAREDRO[17]

Al principio de los tiempos loshumanos parecen haber decidido quetantos incidentes y accidentes como losque despachaba la naturaleza no podíanser casuales, que debía de habernumerosos espíritus, muchas almas,voluntades parecidas a las humanasdetrás del sol que se presentaba en cadaamanecer para ocultarse con el

crepúsculo, y en el rayo, las crecidas delos ríos, las borrascas, las plagas, elpoder despiadado de los elementos... Laprimera ocupación magicorreligiosa delos hombres consistió en animar, endotar de alma (o anima) a cada fuerzanatural, objeto celeste o topográficosusceptible de deparar prosperidad omiseria, dicha o dolor ...

Para la humanidad, la naturalezasiempre estuvo poblada de espíritus.Todo árbol, monte, lago o río era la casao el reino de algún espíritu; y losfenómenos naturales en su conjunto,desde la muerte hasta la sucesión de las

días y las estaciones, obra de dioses ydemonios.

Pero además de esos espíritusajenos a la humanidad o exteriores,estaban los de los muertos. Para lamayoría de las sociedades primitivas,las almas de los muertos se conviertenen demonios. Los indios de las selvasvenezolanas, por ejemplo, creen que losespíritus de los difuntos se ocultan en laselva para convertirse en geniosmalignos. Y esa misma creencia serepite entre aborígenes de Australia,Nueva Zelanda, África subsahariana oIndochina ...

Los humanos primitivos temíansobre todo a las almas de los magos ynigromantes muertos, a las que solíanatribuir tanta peligrosidad como a losdemonios que causaban lasenfermedades, las catástrofes naturales ola muerte.

En cambio, los antepasados de lafamilia o de la tribu normalmente erandeificados. El culto de los antepasadosmuertos, que tuvo gran importancia entrelos romanos de la Antigüedad, que losveneraban como dioses lares, persistióen China y en el sintoísmo de Japónhasta el presente, y también, en menor

medida, perdura en las tradicioneshinduistas.

En general las comunidadesprimitivas veneraban a los espíritus delos jefes y patriarcas difuntos. Peroademás, cada familia dirigía oracionesparticulares a sus propios muertos. Yéstos, que eran muy exigentes en materiade honores fúnebres, no vacilaban enimponer duros castigos a los vivos queolvidaban realizar las ofrendas debidaso que incumplían las normas rituales.Los castigos solían ser la enfermedad yla muerte.

El espíritu que regía o reinaba en el

primitivo país de los muertos, casisiempre subterráneo, es uno de losprimeros precursores de Satán. Enefecto, entre las más tempranasconfiguraciones del Diablo, destaca ladignidad o función de «rey o dios delpaís de los muertos», tradicionalmentesituado ad inferos, bajo tierra, en elsubsuelo profundo (infernus).

El mito acadio[18] de Nergal yEreshkigal narrado en un poema asiriosimboliza las bodas del cielo y el mundosubterráneo, la reconciliación entre lavida y las sombras sepultadas bajo latierra. Ereshkigal, la reina de los

muertos, que es seducida y luegoabandonada por Nergal, consiguedoblegar la voluntad de éste con unaamenaza literalmente infernal:

Haré que los muertos asciendan ydevoren a los vivos, haré que allíarriba haya más muertos que vivos.

Esto anuncia la despechadaEreshkigal a su abusivo amante Nergal,para obligarlo a casarse con ella. Esaantigua diosa, que desempeña en el mitomesopotámico la misma función deregente infernal que tendrá el Diabloalgunos milenios más tarde, atestigua la

calidad primigenia del terror al regresode los muertos, que acosó a lahumanidad desde el origen de lacivilización.[19]

Por su parte, la diosa Ishtar, delmismo panteón, a causa del despechoque le inspira el rechazo de Gilgamesh,formula ante Anu (o An), su padre, unaamenaza idéntica: hacer que todos losmuertos regresen al mundo desde elinfierno, a menos que Anu acceda acrear el Toro Celestial. [20] con el cualquiere dar muerte al galán que la hahumillado. Anu se toma la amenaza filialmuy en serio, puesto que crea al Toro

Celestial.

Pero otro mito de esa mismadivinidad femenina, relativo a Tammuz,refiere por su parte el fracaso de Ishtar,divinidad del amor y de la fertilidad,para conquistar el reino de Ereshkigal.O en otras palabras: la imposibilidad deabolir la muerte, y la separación radicalentre vivos y muertos, entre los mundosde unos y otros. Tammuz muere cadaaño en el solsticio de verano, pararenacer en el de invierno. Los sereshumanos harán de su ejemplo la promesao esperanza de una existencia póstuma,de una vida ultraterrena. Los sumerios,

que fueron precursores religiosos delmonoteísmo en todo sentido,relacionaron la ausencia/presenciaalternativas del dios con el destino delas almas de los seres humanos despuésde la muerte. Éstas podían aspirar en elfuturo al disfrute de un privilegiosemejante al de Tammuz: acceder,incluso periódicamente, a otra vida,después de la muerte, desde el infierno.

Satán con máscara femenina,Ereshkigal, reina del mundo de losmuertos, e incluso generala de ejércitosde muertos, cuando a causa de la pasiónamorosa da en la cólera guerrera, es tan

emblemática como el lema que puedeleerse en la entrada del infiernodantesco, aconsejando a quienes hanllegado hasta allí abandonar todaesperanza de regreso. La diosa delinfierno no permite a sus súbditos queabandonen el reino, pero cuando lapasión la desborda, puede invadir elmundo de los vivos a la cabeza de unenorme ejército de muertos.

Entre los muchos dioses que tuvo elAntiguo Egipto, por su maldaddestacaba Seth, el dios rojo del AltoEgipto, señor del rayo, del simún, delsiroco y de la peste, al que desde el

principio se consideró una auténticaencarnación del mal. Asesinó a suhermano Osiris, quiso violar a susobrino Horus ... Los griegos hicieronde Seth un titán espantoso, a quienllamaron Tifón, que luego los cristianosconvertirían en demonio.

Seth era más y era menos que elDiablo: un demonio con máscaracosmogónica, capaz de mudarse enreptil sidéreo para atacar la barca delSol dos veces al día y hacer que el ciclode día y noche pueda continuar, es sinduda más que el gran espíritu del mal enel monoteísmo, desprovisto de toda

responsabilidad sideral. Pero el Diablo,por su función de acusador de todas ycada una de las almas humanas a la horadel Juicio Final, obstinado y perpetuotentador de los hombres; difamadorpermanente de Dios ante todos loshombres y mujeres de la historia, esomnipresencia de la maldad, y no tieneigual en las religiones politeístas.

Zoroastro, o Zaratustra, reformadorreligioso iraní acerca de cuyahistoricidad, en particular en lo querespecta al tiempo en que vivió, no hayacuerdo, habría establecido en el nortede Irán hacia los siglos VI y VII a. C. las

bases del dualismo religioso. Loshistoriógrafos contemporáneos de lasreligiones han observado que el ZendAvesta, libro sagrado que se le atribuye,y que está compuesto por cinco partesque reúnen dieciséis himnos (gathas),muestra tal unidad estilística y depensamiento que sólo puede haber sidocompuesto por una persona.

Para Zoroastro o Zaratustra, elorigen de todo es un principioimpersonal al cual llama Ahura Mazda oZervan, que puede identificarse como elTiempo. Éste crea a dos demiurgos, esdecir, a dos dioses o principios

creadores del mundo, que soncomplementarios: Ormuz, «infinito porlo alto», y Ahrimán «infinito por lobajo».

Los gemelos Ormuz y Ahrimán seocupan de la obra de cada uno de losseres humanos, al igual que lo haránDios y Satán en las religionesmonoteístas.

Ahrimán ,el «infinito por lo bajo»,es príncipe de las Tinieblas y jefe de losdemonios en el mazdeísmo. Y sobretodo es enemigo encarnizado eirreconciliable de su hermano Ormuz, el«infinito por lo alto» y «eterno».

Informa Plutarco en sus Vidas paralelasde que los persas creían a Ormuz«nacido de la pura luz, y a Ahrimán dela oscuridad absoluta»; de ahí queestuvieran en guerra constante.

Ormuz crea seis dioses: el de labuena voluntad o bondad; el de laverdad; el de la equidad; el de lasabiduría; el de la prosperidad; el de labelleza.

Ahrimán, paredro de Ormuz, por suparte, engendra otros tantos contradioseso males, que son seis genios malignos:los malos pensamientos/mala voluntad;el fuego destructor; la flecha de la

muerte; el orgullo y la arrogancia; lased; el hambre.

La tentación deAhrimán a Zoroastro

o Zaratustra

Ahrimán, tal como ocurrirá siglosmás tarde con las tentaciones deJesucristo en el desierto, que refierenlos Evangelios sinópticos, se acercará aZoroastro o Zaratustra, según refiere elAvesta, con las peores intenciones:

darle muerte. A esos efectos, envíacontra el profeta —«hijo de laverdad»— a uno de los suyos, eldemonio Druj («el engaño», hijo de lamentira). Con sólo rozar al santo, Drujpodría acabar con él, pero lo cierto esque en el momento decisivo, el demoniono se atreve a acercarse e interrumpir lareflexión en la cual está empeñado elhombre santo, junto al lecho de un río.Druj se marcha sin intentar nada.

Ahrimán tendrá que ocuparse delprofeta de manera personal. Lo hace,pero cambia el designio: en vez deasesinarlo decide tentarlo. El texto de su

oferta resulta familiar a los lectores delos Evangelios: Ahrimán promete aZoroastro que si renuncia a la devociónhacia Ahura Mazda —o Zervan— loconvertirá «en rey de toda la tierra» ...La propuesta de Ahrimán es casiidéntica a la segunda tentación de Satána Jesucristo en el desierto. Zoroastro larechaza de manera inflexible: AhuraMazda es su dios; la maniobra deAhrimán acaba en fracaso, como lavisita de Druj, su emisario. El demiurgodel mal se da por vencido.

Ahrimán, el paredro de Ormuz,también demuestra ser la prefiguración

de Satán, o del Diablo, por el final quele promete la profecía zoroástrica: trasdoce mil años de historia —laconclusión de cuatro ciclos de tres milaños cada uno—, Zoroastro, oZaratustra, regresará encarnado en«Salvador» (o «mesías») para derrotar aAhrimán de forma radical, devolver alos hombres la inmortalidad e instaurarel reino de la luz de manera definitiva,es decir, por los siglos de los siglos.

La semejanza entre estos pronósticosy el texto del Apocalípsis de san Juansalta a la vista. Tanto más por cuanto, enel mazdeísmo, al igual que en el

cristianismo, Ahrimán, después de haberllevado la devastación al género humano(en forma de peste, de hambrunas, deguerras), resultará aniquilado por lascalamidades de su propia creación ydesaparecerá. También en ello essemejante al Diablo. Pero a diferenciadel Apocalípsis de san Juan, estaprofecía tiene plazo cierto (tres ciclosde cuatro milenios: doce mil años).

Un autor caldeo del siglo IV,Beroso, cuya opinión comparten muchosdemonólogos, aseguró que Zaratustra eraen realidad Cam, el hijo de Noé, a quienéste maldíjo.[21] Sostuvo el historiador

caldeo que Zaratustra fue el inventor ydifusor de la magia negra.

Los cabalistas, de origen hebreo, lohan identificado en cambio con Jafet,uno de los hijos bendecidos por Noé.Friedrich Nietzsche, por su parte, selimitó a convertirlo en su otro yopoético.

El mazdeísmo fue religión oficial delos aqueménidas, pero en 320 a.C,Alejandro Magno —a quien por otraparte se ha señalado como hijo de undemonio íncubo— dispuso que estadoctrina fuera borrada de la faz de latierra, es decir, de Persia. Sus tropas,

además de arrasar templos y exterminarsacerdotes, quemaron los manuscritos dePersépolis. Sin embargo, transcurridosunos quinientos años, otro profeta,llamado Mani —o Manes—,rehabilitaría la doctrina de Zoroastro,cuyos textos literarios metafísicos yfantásticos pudieron reconstruirse enbuena parte, gracias a los fragmentosconservados, por parte del llamado«maniqueísmo», que floreció durante ladinastía sasánida.

Hacia mediados del siglo III d. C.,Mani emprendió una síntesis entre elcristianismo y el dualismo persa. En su

sistema, el universo es la obra de dosprincipios creadores eternos, uno deellos espiritual, regido por un príncipede la Luz, y el otro material, gobernadopor el príncipe de este mundo, cuyonombre es Satán o SatanaeI. En lareligión maniquea los seres humanos,hechos de materia y visibles, no soncreación del Dios bueno o príncipe de laLuz, sino de Satán, el «dios malo», quetuvo a su cargo la formación de todas lascosas materiales y visibles. El buenDios, en cambio, se ocupó de creartodas las cosas invisibles e inmateriales.

Los maniqueos rechazaban el

Antiguo Testamento en bloque y buenaparte del Nuevo. Predicaban laredención de la humanidad gracias a laverdad y a la sabiduría que les aportaríael Espíritu Santo, el Paracleto, que noera otro que el propio Mani y sudoctrina. Proponían ideales ascéticos devida, y combatían la gula y la lujuriamediante el ayuno y la abstinenciasexual en la medida de lo posible.

La religión maniquea, que fueperseguida y exterminada por losmusulmanes tras la dominación dePersia en 637, consiguió difundirse porAsia y Europa, gracias a los devotos de

la doctrina que lograron eludir a susperseguidores islámicos y emigrar. En elExtremo Oriente, dio origen a la religiónparsi en la India, mientras que en AsiaMenor y Europa dio lugar a diversoscultos, como fueron las religiones de losarrianos, bogomilos y cátaros, que laIglesia de Roma combatió como herejía,hasta el aniquilamiento total de susdevotos, a finales del siglo XIII.

Las hogueras en las que ardieron loscátaros anunciaron los autos de fe contra«la magia satánica de las brujas» desiglos venideros.

El evangelio cátaro del Pseudo Juan,

texto canónico de esa confesión dualista,presenta a Satanael, el Diablo, como elorganizador de la resistencia en laTierra contra la llegada del Mesías, elHijo del Hombre. Y esto no desde lascircunstancias de un ángel caído oespíritu renegado, sino desde la de undemiurgo creador.

Los maniqueos creían que los sereshumanos tenían espíritu porque eldemiurgo o dios creador, que comohemos dicho no era otro que Satán(Satanael), había introducido un ángel enel cuerpo de la primera pareja queformó, amasando barro. En el Evangelio

cátaro del Pseudo Juan puede leerse queSatán se ayuntó con Eva antes de que lohiciera Adán. De esa cópula adulterina ydemoníaca nació Caín.

Diversas tradiciones talmúdicas ygnósticas señalan la doble seducción:Satán habría asumido apariencia demacho (íncubo) para seducir a Eva y dehembra (súcubo) para seducir a Adán yrobarle el semen.

Para los albigenses o cátaros, losseres humanos no eran otra cosa queprisiones de carne que conteníanespíritus de demonios: «Ángeles caídosdel cielo se introducen en los cuerpos de

las mujeres, y reciben la carne de laconcupiscencia de la carne. Porque elespíritu nace del espíritu y la carne nacede la carne».[22]

La introducción del pecado deconcupiscencia en el mundo es una deesas maniobras realizadas con miras aimpedir la redención. Para los cátaros,la vida del hombre en la tierra era unapenitencia, una especie de purgatoriodonde expiaba sus pecados para accederal reino de Dios, que «no es de estemundo». Sólo quienes pudieran iniciarsecomo «nuevos adanes» conseguiríanentrar en el reino de Dios. La Iglesia de

Roma era la Gran Ramera, a la quellamaban por eso «Iglesia del Diablo» y«religión de Satán».

Lactancio, seudónimo del númidaLucio Firmiano.[23] un apologista yretórico que nació a finales del siglo IIIy formó parte de la corte del emperadorConstantino; como pedagogo del hijo deéste, Crisipo, formuló una doctrinaasombrosa. Satán, el Diablo —escribióLactancio en su tratado—, al rebelarsecontra Dios se había dejado llevar porlos celos, puesto que era el hermanomenor —desgraciado— de Jesucristo.Cristiano libre de toda sospecha de

herejía, Lactancio, tal como había hechoOrígenes tres generaciones antes, buscóuna explicación a la rebelión de Satáncontra Dios, y la encontró en una suertede drama familiar que acababa entragedia. En su Divinae Institutiones,[24]

donde imagina al Hijo, es decir alLogos, a Jesucristo, como Primogénitode Dios Padre y el más poderoso detodos los seres después de éste, atribuyea Satán la condición y el puesto de hijosegundón de Dios, a quien su padre nohabía concedido mayores semejanzasconsigo mismo a la hora de crearlo.

Pero Lactancio subraya el hecho de

que tanto Jesucristo como Satán fueroncreados antes que «el mundo».Jesucristo fue el único a quien Dioscolmó con sus virtudes. A Satán parecíahaberlo hecho como la segunda parte delconocido refrán, que nunca sale buena.Y así sería: no demoró en atosigarse deenvidia, y ya se sabe que ésta es el atajomás corto hacia el mal.

«Se puso celoso de su hermanomayor —se lee en DivinaeInstitutiones—, quien, unido al Padre,se aseguró el afecto de éste. El ser quede bueno se hizo malvado es a quienllaman Diablo los griegos.»

La secta de los bogomilos, variantehúngaro-balcánica de la doctrinamaniquea, sostenía que Jesucristo no erael primogénito sino el segundón, que elprimer hijo de Dios se llamaba Satanael—el Diablo— y no era el paredro deJesucristo, sino el del propio DiosPadre, que le dejó a él todo el trabajosucio, como crear el universo material...¡Y sobre todo al género humano!,mientras Él, Dios Padre, se ocupabaúnicamente de espiritualidades.

Sólo para Lactancio el Diablo, acausa de sus relaciones fraternales conla segunda persona de la Santísima

Trinidad, era paredro de Jesucristo.

Los gnósticos, que convirtieron lateogonía en un género literario de modaen las escuelas de magia, retórica ymetafísica, inventaron numerososmodelos de Satán Demiurgo, hasta queel despotismo teológico de la Iglesia deRoma acabó con dichos juegosliterarios, y los concilios delimitaron yacotaron el dogma.[25]

En principio, Satán se convirtió enel inspirador de todo pecado y todocrimen. Pero en el Antiguo Testamento,sólo los libros proféticos dan fuertesvoces en contra de él, al tiempo que

resulta evidente que sin su acción nohabría habido historia sagrada, nitampoco profana. Él lleva la conciencia—y la muerte— a los hombres con elPecado Original, luego enseña al linajede Caín el arte de construir ciudades,los secretos de la metalurgia, lamúsica... La música es uno de los tantosconocimientos que los nietos de Caínaprendieron directamente de losdemonios.

Tanto Orígenes como Lactanciosostuvieron la redención de Satán o elDiablo en el fin de los tiempos. Elprimero, porque defendía la teoría del

eterno retorno de todo lo creado a lapureza primigenia. Para Orígenes, no esla persona del Diablo la quedesaparecerá en el fin de los tiempos,sino su perversa voluntad. Según estepensador, muy influido por las ideasplatónicas, las almas de los sereshumanos eran ángeles atrapados en lamateria o caídos en el lodazal de lacarne.

Otros Padres de la Iglesia, teólogosde los primeros tiempos, compartieronesa doctrina, que resultaría erradicadaen los siglos futuros: san GregorioNiceno y san Jerónimo, entre los más

ilustres de todos ellos.

_Capítulo 3MECÁNICAS

IMAGINARIASSe supone que el alma escapa por las

aberturas naturales del cuerpo, en especial,por la boca y la nariz.

Por eso en Célebes a veces colocan en lanariz del hombre enfermo, en su ombligo y en

los pies,unos anzuelos, para que el alma, si intenta

escapar, quede enganchada y sujeta confirmeza.

J. G. FRAZER, La rama dorada[26]

El éxito de los hechizos que

emprenden los brujos o magos negrosdepende, en general, de la creencia en suposibilidad técnica por parte de loscontemporáneos y, en especial, por partede la víctima y el resto de losimplicados en el contrato mágico[27] Sien una sociedad determinada se admiteque algunas personas pueden imponer suvoluntad a otros seres, a vecesinvisibles e inmateriales, gracias alempleo de una técnica mágica, o a causade un pacto realizado con uno o variosespíritus dotados de ciertos poderes, lamagia resultará operativa, es decir,conseguirá resultados, efectos —buenoso malos— entre las personas de dicha

sociedad.

Recuerda J. G. Frazer[28] que en laEuropa cristiana, la costumbre paganade expulsar a los demonios hasobrevivido hasta los tiemposmodernos. Cita los ejemplos deCalabria, donde en el mes de marzo seexpulsa a las brujas echando a vuelo lascampanas en el transcurso de la nochede todos los viernes del mes, y losrituales de Silesia en Viernes Santo,destinados también a expulsar a lasbrujas.

Un origen semejante tiene laceremonia aún vigente del toque de

tambores en el Bajo Aragón, que aunqueen la actualidad forma parte de lacelebración de la Semana Santa, seremonta a los tiempos paganos, en loscuales el estruendo de esos instrumentosde percusión servía deespantafantasmas, para disuadir a losespíritus (demoníacos) de los muertosque cada primavera sentían la tentaciónde regresar a la superficie, al mundo delos vivos, desde las profundidades de latierra.

La magia de los caldeos y de losbabilonios ya se ocupaba de esosmismos espíritus, demonios o fantasmas

hace unos cinco mil años. Lasreligiones, que parecen haber nacidotanto de la necesidad de encontrar unsentido al mundo y a la vida como de laangustia generada por el carácterinexorable de la muerte, nunca pudieronprescindir de las deidades malignas odemonios. Y algunas de ellas, lasllamadas dualistas, otorgaron a suprincipio negativo, el mal supremo, unpoder igualo semejante al que detentabael principio creador positivo, o el biensupremo.

La elección de un nombre para esospoderes —y espíritus— naturales fue

acaso la primera forma de magia quepracticó el género humano.

La Magia De LaSangre

Muy pronto el hombre convertido enmago quiso aplacar a esos cruelesdioses o demonios con sacrificioshumanos sangrientos, y hasta conceremonias caníbales.

Incluso se ofrecían niños en

sacrificio al abominable Moloch, ídolode los fenicios y de los cartagineses, aquien se adjudicó el tratamiento «Baal»(«señor», «prfncipe»), al tiempo decompilarse las normas del Levítico, queprohíben expresamente dichos rituales.

Yahvé, que se declara un «Diosceloso», no acepta compartir potestades,y mucho menos que compitan con él.Algunas divinidades anteriores aljudaísmo se pusieron al servicio deDios y aceptaron integrarse en lateogonía hebrea, pero los que nohicieron eso acabaron ejecutados,fulminados, destrozados por un chiste

verbal de los judíos.

Tal fue el caso de otra poderosadeidad del Oriente Medio pagano, quellevaba el nombre máscara Baal Zebul(«príncipe o señor Zebul»), pero elgenio de la lengua hebrea, o la mecánicaimaginaria de la censura religiosa judía,operó un desplazamiento sarcástico,convirtió el nombre propio Zebul en unaexpresión compuesta: Zebuth, quesignifica «de las moscas». Así lovolvían indigno, irrisorio, asqueroso, unaristócrata de la basura, poco más omenos. La metamorfosis se produce en 2Reyes, 1: «¿No hay Dios en Israel, para

que vayáis a consultar a Baalzebub, diosde Acarón?» (2 Re. 1,3).

En cambio Abadón («abismo deperdición»), que sería una síntesis de undemonio de los abismos marinos y otrodel mundo subterráneo del panteónbabilónico, acabaría trabajando comoángel exterminador, es decir, verdugo deYahvé.

Pero la mayor parte de lasdivinidades politeístas resultaronirreductibles y fueron degradadas einfamadas con un nombre de escarnio. Yen ese punto, el genio hebreo se revelasobre todo maestro en el arte de la

descalificación o destrucción por mediode la palabra: así, convierten a BaalZebul en Baal Zebuth (de «príncipeZebul» a «príncipe de las moscas»). Ycuando no tenían una palabra que trucarse la inventaban, como hicieron con esosdioses o demonios que llamaron elihim(«dioses de nada»), nombre que porestar fonéticamente tan cerca de elohim(«dioses») tiene una sobrecarga irónicairresistible.

Los rabinos atacaban con una lenguaque era una espada muy cortante porambos filos. En las religiones, comoocurre con las civilizaciones, culturas y

lenguas, hay una historia de base, unlegado, el verbo del principio que laposteridad remodela o reescribe sindescanso. Hasta los grandes librosreligiosos son palimpsestos que ocultanlargas ascendencias, legados denumerosos orígenes. y la Biblia traslucesobre todo legados de la magia asiria,babilónica ...

El sacrificio de Isaac (Gen. 22) porparte de Abraham, que impide laintervención directa de Dios, cuando suángel, que aporta el cordero sacrificial,detiene la mano del patriarca queempuña el cuchillo, es el emblema de la

prohibición de los sacrificios humanos,o de los nuevos tiempos.

A los Baal, diversas y horriblesdeidades infanticidas que con los siglosacabarían vistiendo máscarasdemoníacas judeocristianas (la deBelzebut o Belcebú entre muchas otras),se ofrecían como exvotos las vidas deseres humanos de todas las edades.

El genio de Israel es literario, aimagen y semejanza de Yahvé, quienpara crear el universo se sirve sólo dela acción verbal, porque lo único quenecesita es decir. Así, la deidadamorrea de los milenios III y II, Reyep,

Señor de la Tormenta y esposo deAstarté, que tiene un notable parecidocon el Apolo griego, fue degradado amiríada de demonuelos de los árboles,por el procedimiento de transformar sunombre propio en sustantivo, y porúltimo, los hagiógrafos lo convirtieronen una pluralidad de pájaros. Éstos, parala imaginación de los seres humanos dela Antigüedad, pertenecen con facilidadal reino del mal. El emblemático dragón,la criatura que representa al Diablo enel bestiario simbólico del arte cristiano,es un híbrido de serpiente y ave queposee el talento de Reyep: puede soltarfuego con su aliento porque es dueño del

rayo.

La magia caldea, la babilónica y laegipcia enseñaron que en el nombreradicaban el poder y la esencia de losdemonios. Los antiguos hebreos nosolían pronunciar los nombres de losdemonios, a menos que quisierangobernarlos, forzarlos. En ello, es decir,en el control de las potencias malignaspor la formulación de sus nombres,confiaron los magos de todas lascivilizaciones antiguas durante milenios:los egipcios, que perseguían losllamados «nombres primeros», loscaldeos, los babilonios, los romanos...

En general, se creía que el conocimientodel nombre primero, secreto, o auténticode un dios o demonio concedía aloperador mágico que lo poseyera elcontrol absoluto sobre dicho ser.Cuando un mago invocaba a un demoniopor su nombre arcano, si éste se habíapronunciado de manera correcta, eldemonio en cuestión no podía hacer otracosa que someterse con humildad a lavoluntad del mago, ejecutar sus órdenescomo si fuera un esclavo.

Pero ¡cuidado con pronunciar elnombre de otros dioses ante el celosoYahvé! «Todos los dioses de los

gentiles son demonios», fue el canon queestableció san Pablo en el cristianismo yque adoptaron todos los teólogos ydoctores de la Iglesia de Roma; pero losjudíos ya lo habían hecho antes. Sepuede leer con claridad en la Biblia.«Pero a vosotros [... ] los que aderezáismesa para Gad y llenáis copa paraMeni, os destinaré a la espada, y todossucumbiréis en la matanza», promete lavoz de Dios en Isaías 65, 11-12. ¿Yquiénes son esos dioses llamados Gad yMeni que han enfadado tanto a Yahvé,hasta el punto de condenar a muerte aquienes los veneren? El primero es eldios arameo del destino y el segundo es

una equivalencia árabe del mismo dios.

En efecto, en Palestina, los judíos noacababan de aceptar la veda oficial dela magia y solían invocar al dios deldestino para forzar el suyo (otro antiguosueño de los seres humanos: que haya undestino personal y obtengamos el mediode gobernarlo a voluntad. Por ejemplo,un dios o demonio específico —Meni,Gad, verbigracia— cuyo nombre tendráque aprender a pronunciar el mago demanera irreprochable).

Pero también las liturgias judía,cristiana y musulmana conservan rastrosde aquellas antiguas prácticas: en

algunos salmos, en el ofertorio de lamisa católica, en ciertas aleyas ritualespueden verse invocaciones que operancomo fórmulas mágicas.

A la hora de emplearse contra losdemonios, de practicar losexorcismos.[29] es cuando las religionesmás se aproximan a las diversas magias.

La magia negra o satánica, puestoque se propone controlar y forzar a losdemonios, genios o dioses por medio dela invocación y de los maleficios,supone el conocimiento de dichosespíritus o fuerzas. Toda magia prácticao técnica precisa de una ciencia o

conocimiento esotérico previo de losdioses, demonios o genios con quienesha de tratar el mago. En consecuencia, lamagia tiene un estrecho vínculo con lareligión. Una y otra reposan sobre lacreencia y operan con, contra y para loscreyentes, en sus espíritus y en sussistemas de control.

Cuanto más viejos son los espíritusen cuestión, más elemental resulta sucomportamiento. En los poemashoméricos no sólo se asiste a lapersecución de Aquiles por parte de undios río, que se sale de madre a causade la cólera que le inspira el hijo de

Peleo; también hay otra divinidad deespíritu más siniestro, la que exige alrey Agamenón, de la casa de Atreo, elsacrificio de su hija Ifigenia. Agamenónquiere complacer a la deidad paranavegar hasta Troya con éxito.

La humanidad cree en los espíritusdesde hace miles de años. y desdeentonces les ha rendido culto y haintentado aprovecharlos en su beneficio.La excavaciones arqueológicasatestiguan que hace unos cuarentamilenios se empleaba sangre humana enciertos rituales mágicos. Ya entonces laimaginación de nuestra especie había

atribuido al fluido sanguíneo talamplitud de funciones que los magos,brujos o sacerdotes del Paleolítico yNeolítico no dudaban en ofrendárselo alos espíritus de la lluvia, el viento, ymuy en particular, a los de la tierra. Parapoder consumar dichas ofrendas deglóbulos rojos y hemoglobina seinventaron los sacrificios sangrientos.

En las representaciones primitivasde la vida, además de un alma o espíritusoplo, hay un alma sangre. Muy prontoaparecerá una magia que la utilice condesignios de administración cósmica.

Para alimentar a sus dioses los

aztecas untaban el enorme rostro de susestatuas rituales con sangre humanarecién derramada, y no lo hacían porcrueldad, sino por convicción religiosa.Sólo si se daba a beber sangre humanaal dios del sol a diario, aquél podríaregresar o amanecer al día siguiente.

La sangre es el alimento preferidode los dioses antiguos. Por eso Yahvé sela prohíbe a Noé: «Solamente osabstendréis de comer carne con su alma,es decir, su sangre». Con esas palabrasDios inventó las carnes kosher y halal,obligatorias para los judíos ymusulmanes respectivamente,

desangradas hasta la última gota.

Para que el sol no dejara deaparecer por el este cada día, o para quelloviera, se degollaban animales eincluso seres humanos. Pero también seofrendaba sangre a los espíritus de losmuertos que vivían bajo tierra ... Enprincipio, para que no regresarandurante las noches a buscar alimento, esdecir, para que no se apropiaran de lasangre de los vivos ellos mismos, comoacostumbran a hacer los vampiros.

Los fantasmas o espectroshematófagos primigenios, que acasosean las criaturas terroríficas más

antiguas que haya inventado —oconocido— la humanidad, no eran otracosa que la imagen que losdescendientes tenían de las ánimas delos difuntos, que suponían desprovistasde vida, sobre todo por encontrarse sinuna gota de sangre.

Los futuros dioses paganosheredarían esa sed de sangre de losmuertos, que en los cultos grecolatinos yen los ritos sacrificiales de Oriente sehan traducido, casi siempre, en arrojar ala tierra de una u otra manera, deacuerdo con un ritual, tanto la sangrehumana como la procedente de los

animales ofrendados. El suelo, es decir,las divinidades que habitan en susoscuras profundidades u honduras,beben dichas ofrendas sin la menorposibilidad de saciarse nunca.

La Odisea —canto XI— nos muestralas virtudes oraculares que tiene lasangre sobre las almas de los muertosque pueblan el reino del Hades. Paraque un muerto del infierno hable ante unvivo, éste tendrá que ofrecerle antes ladosis obligada.

Cuando los panteones comenzaron apoblarse de dioses, las comunidadeshumanas ofrendaron víctimas a las

deidades de la noche, de la fecundidad,de la vida, de la muerte ... tanto a losespíritus benévolos o benignos —paraque siguieran siéndolo— como a losmalignos —para que se mostraranmenos crueles que de costumbre—. Alos ídolos más codiciosos de sangre sereservaban las vidas de los enemigosapresados en combate, y a las deidadesnocturnas se sacrificaban gallos,heraldos del sol y enemigos naturales dela noche, que es el ámbito de dichosdioses...

Durante muchos siglos, los magos ysacerdotes se empeñaron en arduas

especulaciones para que los sacrificiossangrientos, fueran de bueyes, vacas,machos cabríos, corderos, tórtolas oseres humanos, tuvieran los mejoresefectos en la voluntad de las sedientas ycrueles deidades; para que aportaran losmayores beneficios a la comunidad.

Ese aspecto atractivo de la sangre,al menos para los dioses, coexiste conun tabú generalizado en todas lasculturas: la sangre menstrual de lasmujeres inspira una suerte de terror. Unaborigen de Australia, según refiere J.G. Frazer,[30] murió de miedo porque sumujer se había acostado en su cama y

sobre su manta mientras tenía la regla,algo absolutamente prohibido por eltabú. En las culturas y civilizaciones detradición monoteísta dicho tabú tambiénexiste. En los tiempos bíblicos, sutransgresión comportaba el destierro:«Si uno se acuesta con su mujer mientrastiene ésta el flujo menstrual y descubresu desnudez, su flujo, y ella descubre elflujo de su sangre, serán ambos borradosde en medio de su pueblo» (Lev. 20,18).

Los antiguos habitantes de lapenínsula de Escandinavia sacrificabana discreción a sus hijos varones cuandose producían epidemias de peste. Los

escitas, en cambio, degollaban al veintepor ciento de sus prisioneros de guerraen el altar de Marte, como quien pagauna alcabala en sangre contante. Y enEgipto hasta el siglo VI a. C. seinmolaba a tres hombres a Ammon Rapara que el ciclo de las estacionessiguiera repitiéndose como hasta elpresente. En México, nos enseña J. G.Frazer,[31] sacrificaban a seres humanosde todas las edades para auspiciar elcrecimiento del maíz: lactantes reciénnacidos en el momento de la siembra,niños crecidos cuando el grano ya habíabrotado ... y por último, antes de lacosecha, ancianos decrépitos.

Los griegos degollaban cien torospara conseguir la buena voluntad delpanteón de Zeus antes de emprenderalguna gran empresa guerrera. Y enRoma, después de realizadas lashecatombes (sacrificios de un centenarde animales por vez) de toros ycarneros, los emperadores de ladecadencia, en un alarde de pesimismofatalista, también ofrecían en sacrificiolas emblemáticas águilas imperiales eincluso las fieras del circo.

La función del mago sacrificador erade primera importancia. Aquellos ritosno sólo le deparaban los mejores trozos

de los animales sacrificados a la hora decomer, sino que además lo situaban en lacima de la teocracia y le conferíanautoridad no sólo para elegir nuevosanimales destinados al ara, sino tambiéneventuales víctimas humanas que poderdesangrar en las grandes emergenciasmetafísicas, con excelentes resultados.

La sangre corrió sobre las piedrassacrificiales durante varios milenios. Aldemonio Tifón, adaptación griega deSeth y una de las prefiguraciones másprolijas del Diablo cristiano, se leentregaban las vidas de hombres adultosy pelirrojos, un hecho paradójico.[32] En

cambio a la terrible diosa feniciaAstarté se le ofrendaban niños, y a laTriple Diosa,[33] ovejas negras que lassacerdotisas desgarraban con suspropias uñas, como auténticas fieras.

Para obtener el apoyo de susdeidades guerreras, los magos persas deJerjes enterraron en vida a nueveparejas de adolescentes, en vísperas deuna gran batalla contra los griegos. Almismo tiempo, en el otro bando, ungriego, Ereeteo, sacrificó a su propiohijo a los dioses del infierno para queéstos lo guiaran en el combate. Loscompatriotas de Ereeteo premiaron el

gesto patriótico del guerrero, a quienproclamaron «héroe y semejante a losdioses». Todos creían en la eficacia delos sacrificios sangrientos. Elparentesco, el amor paternofilialsupuesto entre el sacrificador y lavíctima aumentaba el valor moral de laacción ante la opinión pública.

La repetición de las prohibicionesrelativas a la magia en el AntiguoTestamento es algo tan evidente comolas reiteradas apariciones de ceremoniasy rituales mágicos en los sucesivostextos bíblicos. Moisés prohibióderramar sangre de animales

sacrificados sobre las piedras sagradas;pero de todas maneras, allí dondeestuvieron los hebreos corrieron riadasde sangre humana y se ejecutaron amuchos prisioneros de guerra.

Pero además, en Jerusalén lossacerdotes judíos asperjaban sangre deovinos y de palomas sobre los fieles,que cuando acudían con vestidurasblancas regresaban de la ceremoniacomo carniceros después de la faena, ocomo practicantes de vudú haitiano quehan ofrecido gallos a sus loas, mientrasbailaban alrededor del ave degollada.

Los caldeas, más antiguos aún en el

animismo de la sangre, tenían un mitocosmogónico que refería que los diosesfabricaban a los hombres con arcillaamasada con sangre de un dios llamadoBel. Los caldeos contaban con uncuantioso panteón de vampiros yfantasmas muy capaces de animarestatuillas de arcilla sangrienta.

Esta clase de contrato ritual con losprimeros dioses, a quienes se pagabacon sangre, en cierto modo prefigura loque más tarde sería el ceremonial de lamagia satánica.

Basta echar una ojeada a las pinturasrupestres tardías y al arte del Neolítico

para comprobar que las malas artes depinchar dágidas, o muñecas«bautizadas», por ejemplo, tienen milesde años de antigüedad, cuando menos.

Muchos siglos de prehistoria ehistoria, en cuyo transcurso se renovaronestos sacrificios, acabarían sirviendocomo preparación y entrenamiento a losbrujos que en el futuro probarían susinvocaciones y conjuros en las arasdiabólicas, que también exigen lapresencia de la muerte y de la sangrereal-incluida la humana- en susceremonias litúrgicas.

Una de las primeras preocupaciones

del redactor o de los redactores delPentateuco fue acabar con los sacrificiosde seres humanos y reglamentar el deanimales. El monoteísmo hebreo y susdescendencias, las religiones cristiana eislámica, acabaron con los sacrificioshumanos, cuyo ejercicio recayó enadelante exclusivamente sobre losoficiantes de los cultos satánicos.

La magia negra o nigromancia al usoes el resultado de diversas experienciasacumulativas y de la evolución de unastradiciones plurimilenarias. Ello seadvierte con facilidad examinando lasllamadas suertes, trabajos o maleficios

propios de dicha práctica, capaces tantode inducir a los seres humanos aladulterio y otros pecados como demetamorfosear a otros, elegidos comovíctimas de unos operadores satánicos,en melancólicos, enamorados,impotentes, obsesivos, zombis ...

_Capítulo 4MAGIA Y TEÚRGIA

El saber y losdemonios

Para un mago el mundo sólo puedeser un lugar gobernado por losdemonios, regido por la ley física de lasimpatía universal, o penetrado por el«alma del mundo». Tales son lasdoctrinas platónica, estoica y

alejandrina de la magia,respectivamente. En el primer caso, setrata de la concepción de la nigromanciao magia negra, el segundo corresponde ala magia imitativa o simpática, y eltercero a la gnosis.

Los neopitagóricos y losneoplatónicos fundaron un esoterismoque derogó la frontera entre la filosofíay la teología, la ciencia y la mística. Lasdoctrinas de esos pensadores sonfilosóficas y teológicas al mismotiempo, y tan eruditas como intuitivas.Para ellos, la filosofía no puede ser otracosa que iniciación. Y la vida del

hombre no puede tener más que unsentido: hacer que el alma progrese pormedio del saber. En cuanto al mundo, locreían atestado de dioses y demonios demuy diferentes clases que por fuerzadebían conocerse.

El universo de los gnósticos es enprimer lugar una enorme colección deobjetos que abarca desde la idea oconcepto inefable hasta la materia queaún no tiene forma. Lo propio del serhumano es elevarse hasta la divinidad, yel camino para ello es el saber, lagnosis, el conocimiento de lo oculto. Y adicho conocimiento se llega con el

éxtasis místico, la magia, la teúrgia, lasceremonias sacrificiales… pero tambiénmediante el silencio, la oración, lameditación.

A diferencia de la teología que selimita a hablar de los dioses o de Dios,la teúrgia actúa sobre los dioses oespíritus, porque reposa en laconvicción de que un auténtico iniciadoen la ciencia oculta puede obligar a lasdeidades o demonios a actuar sobre lanaturaleza, en beneficio del teúrgo o desu cliente.

Teúrgia significa literalmente obrade dios y designa un conjunto de

técnicas que permiten a los sereshumanos ponerse en contacto con lospoderes sobrenaturales o la divinidad.

La magia es por lo tanto una formade teúrgia. Pero la primera tambiéncontendría el arte o la técnica deconjurar los demonios, los espíritus delos muertos, y el éxtasis. Ello laconvierte en una combinación desacrilegios y de asesinatos, que hacendel mago una especie de hipóstasis delDiablo.

Los griegos del período alejandrinoelaboraron una disciplina específica quellamaban teúrgia o magia divina. El

teúrgo, practicante de dicha disciplina,actuaba directamente sobre los dioses olos creaba. La teúrgia se divide en dosgrandes ramas: en primer lugar lateléstica, que persigue atraer lapresencia de un dios o espíritu eintroducirlo en un receptáculoinanimado, que habitualmente era elinterior de una estatua. Una vez presentey excitado por medio de símbolos,oraciones y otras acciones rituales, elser espiritual capturado estaba encondiciones de hablar, y el teúrgorecibía su oráculo; en segundo lugar, lamediúmnica o posesoria, que busca laencarnación de un espíritu —ángel,

demonio, alma de un difunto— en unapersona, o la posesión de ésta por aquél,de manera provisional.

Con la cristianización de Grecia,uno y otro procedimientos teúrgicosacabarían reconvirtiéndose en técnicassatánicas, tanto más por cuanto para laIglesia de Roma la teúrgia no era sinootro nombre de una misma «curiosidadcriminal», que a veces se llamaba magiay otras nigromancia o goecia.

Las prácticas teúrgicas consistíansobre todo en el empleo de símbolospara animar a las estatuas, con el objetode que éstas hablasen y pronunciaran

oráculos anticipando los sucesos delfuturo, aun en forma de enigmas. y lasegunda era —la encarnación oposesión.

Los griegos gentiles tenían en supanteón deidades como Proteo, capaz demetamorfesarse en seres tan diversoscomo los animales que se arrastran.[34]

el agua, el fuego, y hasta el fantasma dela hermosa Helena de Troya. ¿Cómotratar con deidades semejantes sincontar con una amplia ciencia esotérica,oculta? Ésta se presentará siempre comouna empresa del orgullo demoníaco,oculto bajo la máscara del conocimiento

«del bien y del mal».

Porfirio (232-304 d.c.), un filósofofenicio politeísta que fue alumno dePlotino y autor de sesenta y siete librosde astronomía, matemáticas, lógica,historia, retórica, teología, mitología…,e incluso de una obra Contra loscristianos, sostiene en uno de sustratados que el objetivo del esoterismoes la contemplación de la Unidadsuprema, el retomo al Uno, y que losmedios son dos: la gnosis y las accionesespirituales.

«Pensar no basta, es preciso haceralgo más.» Ésta es la tesis, lema o

consigna que precede a la acciónmágica.

La doctrina de Porfirio acerca delmal es muy interesante tanto porque supunto de partida es la elaboración de lossistemas clásicos de la filosofía griega(del aristotélico en particular), comopor la vigencia o actualidad de supensamiento. Su doctrina, muy personal,anticipa algunas creaciones mitológicasde la literatura romántica.

Porfirio cree que el mal no reside enla materia o en el mundo sino en el almade los seres humanos, en la medida enque no está regida por el espíritu de la

razón o la inteligibilidad. Es una ideaque prefigura el existencialismo delsiglo XIX, el de Kierkegaard. Ladiferencia es que para éste el alma essiempre irreductible al racionalismo,con independencia de las virtudes quehaya adquirido.

En consecuencia, «las accionesespirituales» a las que alude Porfiriocomo camino hacia Dios o «lacontemplación de la Unidad suprema»son la purificación por medio de laascesis y de la vida contemplativa, elmodelo monástico.

Mientras que Plotino consideraba

que el mal procedía de la materiacontenida en el cuerpo humano, Porfiriocreía que era emergencia de la propiaalma, que podía y debía dominarse através del autocontrol y del cultivo delas virtudes. En cuanto a la teúrgia, no lajuzgaba como una actividad superior,aunque justificaba su empleo por partede los sacerdotes de los misteriospaganos (órficos, de Eleusis). Plotino,en cambio, la condena lisa y llanamenteen su tratado contra los gnósticos. Perodado que al mismo tiempo postula lasimpatía entre todos los seres deluniverso, que es el fundamento teóricode la teúrgia, es como si no la hubiera

condenado, sino más bien todo locontrario.

San Agustín, que fue un profundoconocedor de la obra de Porfirio, diceque éste no acaba de decidirse entre elrigor filosófico y la curiosidadsacrílega. No existen, agrega el obispode Hipona, diferencias entre magia yteúrgia. Y de ninguna manera parecejusto ni lógico considerar que laactividad de los magos sea ilegítima y lade los teúrgos digna de alabanza.

En suma, la teúrgia reposa en laconvicción de que en circunstanciasdeterminadas, que casi siempre son de

orden astrológico, los dioses delOlimpo o, con el cristianismo, Dios, ylos espíritus (planetarios, que puedenser ángeles o demonios) tienen querevelarse y ponerse en comunicacióncon los seres humanos. En consecuencia,un teúrgo es alguien con un enormepoder sobre los seres del cielo y delinfierno: un taumaturgo, un archimago.

Esta esperanza o fe en la eficacia deun ritual de alcance cósmico es unaantigua herencia de la magia primordialy algo muy presente en ciertossacramentos cristianos, como laEucaristía por ejemplo, en la cual el

sacerdote oficiante ejerce un podertaumatúrgico sobre el universo,haciendo que la divinidad desciendahasta el altar donde él oficia y adopte laforma de las dos especies, pan-cuerpode Dios y vino-sangre de Jesucristo, quese usarán en la comunión.

En realidad la teúrgia no es más quela voluntad del creyente ocultista quebusca ponerse en contacto con Dios demanera material, gestual, por medio dela acción, porque no puede llegar hastaÉl a través de la palabra o elpensamiento.

En vez de una oración, el teúrgo

dedica a Dios una especie de metáforafísica o teatral, una representación, condiversos elementos que a veces apelan adiferentes sentidos: vista, olfato,gusto… Quema la grasa del bueysacrificado en la hecatombe que losdioses consumen con el fuego, quemaincienso en ofrenda al olfato de lasdivinidades... Todos los pueblos quepracticaron la teúrgia, egipcios, caldeos,persas, griegos, interactuaban con lasfuerzas rectoras del universo.

Pero ¿no se trataba de delirio, deespeculaciones fantásticas, de ilusionespueriles?

Para algunos gnósticos, la teúrgia esel único medio posible de unirse «a losdioses». Sin embargo, en las religionesmonoteístas, en el judaísmo, elcristianismo, o el islam, no existen «losdioses» sino Dios. «No hay más diosque Dios», como asegura la profesión defe musulmana. Y en consecuencia, losmagos no tienen otra posibilidad quetraficar con imágenes o no dioses —personajes imaginarios, de ficción—, ocon demonios.

Teúrgia y satanismo

El Renacimiento, que restituyó algenio filosófico y estético de laAntigüedad grecolatina el valor que elrigorismo eclesial del medioevo le negódurante siglos, también sirvió parareconsiderar la teúrgia, que al fin y alcabo era una herencia del mismo origen.Marsilio Ficino, Paracelso, Campanella,Pomponazzi, Telesio y otros intentaronllevarse la astrología a misa, es decir,bregaron por el reconocimiento de unateúrgia católica de fundamentoastrológico, que tuvo como correlatohebraísta La cábala cristiana de Picodella Mirandola.

Marsilio Ficino, mago y teúrgocristiano del Renacimiento, recomiendaen sus textos compensar la melancolíacon un poco de flema y de bilis y muchasangre, para que los espíritus se vuelvanincandescentes sin consumirse y haganposible el estudio en el más alto nivelposible. Los extremos de locura yestupidez, postula este autor, que seexcluye de uno y otro polo, «estánrelacionados con la influenciaambivalente de Saturno, que es astrorector de los melancólicos». De ahí quealas intelectuales les venga bien atraersela influencia de los planetasbienhechores: el Sol, Júpiter, Venus y)

Mercurio.

¿Qué tiene que ver el Diablo contodo esto? Los doctores de la Iglesiacreen que mucho, más aún, aseguran ensus escritos que el Diablo ha metido lacola allí, en la astrología, desde elprincipio; puesto que una «teúrgiacristiana» —si la hubiera—, aunquepueda, reconocer la existencia deángeles planetarios, no deja de estarsometida a la doctrina de las armonías(astrales) mudas, de santo Tomás deAquino, que puede formularse en estostérminos: el cristianismo autoriza alcreyente a servirse de las hierbas, de las

piedras preciosas y de otros elementos,a causa de las afinidades astrológicasentre dichos elementos y las personas.Por ejemplo, puede reunir alimentos,aromas, telas, colores y otros objetosque posean virtudes solares, jupiterinas,venusinas, mercuriales, etc. Pero si hayletras o caracteres grabados en laspiedras, o al emplear las hierbas oalimentos se pronuncian ciertasinvocaciones, todo efecto que resulte dela operación será obra de malosdemonios, y el operador habrá realizadoun pacto explícito o tácito con el Diablo.Todo empleo de la palabra, oral oescrita, todo uso de símbolos o signos,

comporta comunicación con espíritus; oen otras palabras, magia.

La teúrgia cristiana de MarsilioFicino es utópica. Éste componía himnosa los espíritus planetarios. ¿Y qué otracosa que una invocación puede ser unhimno al Sol, por ejemplo, en eltranscurso de una ceremonia teúrgica?Una conjuración por fuerza diabólica,considerada desde la doctrina canónica.

Para el demonólogo protestanteJohannes Wierius, autor del tratado DePraestiggis Daemonum, la doctrina delos teúrgos renacentistas es diabólicasin atenuantes: «Es muy cierto —escribe

el autor alemán— que las cosasnaturales adquieren sus formas yvirtudes de las cosas del cielo, pero lasimágenes artificiales no pueden tomarningún poder del arte y en consecuenciase dirigen a los demonios».

En la evolución de la magia a travésde la historia y en el registro imaginariode los seres humanos desde los tiemposprehistóricos hasta el presente, destacanunas constantes, unas creenciasreveladoras tanto de los mecanismospsíquicos de los seres humanos como dela carga de angustia que conlleva a lahumanidad la doble relación, con Dios y

con el Diablo.

¿Era más fácil cuando en lugar deDios había una multitudinaria legión deespíritus de difuntos? ¿Resultaba mássencillo encontrar el equilibrio y laseguridad negociando con un panteón decuarenta o cincuenta dioses?

En los tiempos prehistóricos, sobretodo se trataba de administrar el maná,elaborar un sistema posible o al menosverosímil de tótems y de tabúes. Perocon el paganismo politeísta la voluntadde los dioses se hizo casi inescrutablede tan compleja, y la magia acabóocupándose especialmente de las

enfermedades provocadas por espíritusdemoníacos que había que expulsar delcuerpo del enfermo que estabanposeyendo. Fue así como la profesión demédico se confundió con la de exorcistadurante un largo período de la historia,al mismo tiempo que parte de lossacerdotes se dedicaban a la astrologíacon absoluta seriedad y rigor.

En Egipto, el faraón no sólo era undios sino también sumo sacerdote y grantaumaturgo. Otro tanto ocurría en elpanteón grecorromano, donde losgrandes jefes políticos y militares seendiosaban o eran ascendidos a la

jerarquía divina.

Pero el monoteísmo hebreo nopermitirá ninguna clase de magia,porque las condena a todas. No obstante,los redactores de las Escrituras noconsiguen impedir que la Torá muestreceremonias nigromantes aquí y allí: yasea a la hora de curar la lepra conpájaros que luego echan a volar paraque se lleven la enfermedad consigo[35]

o cuando al arrear hacia el interior deldesierto al chivo expiatorio, éste cargasobre su propio ser todos los pecadosde la comunidad judía de Jerusalén.

¿ y qué decir acerca de las funciones

circenses de Moisés con el báculo en lacorte del faraón, cuando transforma elpalo en serpiente, o cuando lobombardea con las plagas, que hacedescender del cielo o ascender del Nilocon pasmosa eficacia? ¿Yeso de golpearla roca con el báculo para que brote unavertiente de agua viva no es magia, esacaso una obra pública realizada porcuenta del Ministerio de RecursosHídricos de Israel? Además están laserpiente de bronce, cuya vista cura lamordedura de las venenosas, y otrosprodigios no menos espectaculares en eldesierto, en Jericó...

Una y otra vez los patriarcas, jueces,reyes de Israel se entregaron a la magia,sin darse cuenta siquiera. Y algunos concabal conciencia de cuanto hacían, comofue el caso de Salomón, que encerródemonios en vasijas y cacharros deterracota como ningún otro mago ni reyde la historia volvió a hacerlo nuncafuera de la literatura.

El contrato mágico yla caza de brujas

Tras la conversión de Constantino,la Iglesia de Roma incorporó larepresión del politeísmo pagano a lalucha contra la magia y la hechicería engeneral, heredada del judaísmo. Lallamada guerra contra la idolatríatambién consistió en la reconversión delpanteón grecolatino en galeríademoníaca. Las huellas de esa campañase registran en las hagiografías comonumerosas historias de hombres santosque exterminaron hidras, dragones,bichas y otras fieras míticas con lapalabra de Jesucristo. En consecuencia,ningún rezo a Venus para pedirlemarido, esposa o hijo, ninguna oración a

Ceres en demanda de buena cosecha;pero sobre todo, ¡nada de ofrendas aBaco, ese demonio evidente, que con eltiempo acabaría fundiéndose con elDiablo del sabbat!

La Iglesia de Roma, al mismotiempo que organizaba el territorio endiócesis y parroquias, se empeñaba enla persecución de la magia en todas susformas.

Las prácticas que había que reprimirestaban definidas en el AntiguoTestamento desde mucho antes deladvenimiento de Jesucristo: «Nocomeréis carne con sangre ni

practicaréis la adivinación ni la magia»(Lev, 19,26). El versículo 31 del mismocapítulo amplía tanto el concepto de«magia» como el alcance de laprohibición: «No acudáis a los queevocan a los muertos ni a los adivinos,ni los consultéis, para no mancharos consu trato».

Las prohibiciones bíblicas no estándirigidas al mago sino a sus eventualescontratantes, los posibles operadoresmágicos no iniciados en los rituales, losjudíos de a pie, poco esclarecidos, máso menos pasmados, que pudieran acudira tal o cual astrólogo, adivino o

nigromante en busca de informaciónreveladora acerca del porvenir, tantopara ponerse al tanto del régimenpluvial de las zonas semidesérticas elaño siguiente, o para solicitar un hechizoque condujera hasta su cama a tal o cualmujer, o tal o cual hombre. Losredactores bíblicos sermonean,previenen y amenazan a los creyentesjudíos que pudieran sentirse tentados asuscribir un contrato mágico, y no a lospropios magos o nigromantes, a quienescondena sin rodeos, anatematiza, sininterpelarlos previamente: «No dejaráscon vida a la nigromante» (Éxodo, 22,17).36

Pero el contrato mágico comporta almenos dos partes humanas: un mago y unoperador. El primero, como se ha dicho,está dado al anatema, condenado deantemano: es un agente de algún espírituimpuro que ha aprendido la técnica degobernar demonios o genios, hablar conlas ánimas de los muertos, leer losastros ... Por ello, no puede pertenecer ala comunidad religiosa, a la fe judía. ADios sólo le importan los creyentes, losfieles que pudieran caer en la tentaciónde contratar a esos magos abominables ypor ese camino reconocer la potestad oel poder de las abominables deidades oespíritus impuros que ellos representan.

No obstante, hay ciertas prácticasque por su carácter tenebroso invistende malignidad satánica también aloperador, y que en consecuencia valenuna condena a muerte al particular queacude al brujo en busca de ayudaprofesional para realizar el trabajo:«Todo hombre o mujer que evoque a losmuertos y se dé a la adivinación, serámuerto, lapidado; caiga sobre ellos susangre» (Lev. 20, 27).[36]

Pero el contrato mágico comporta almenos dos partes humanas: un mago y unoperador. El primero, como se ha dicho,está dado al anatema, condenado de

antemano: es un agente de algún espírituimpuro que ha aprendido la técnica degobernar demonios o genios, hablar conlas ánimas de los muertos, leer losastros…Por ello, no pueden pertenecer ala comunidad religiosa, a la fe judía. ADios sólo le importan los creyentes , losfieles que pudieran caer en la tentaciónde contratar a esos magos abominables ypor eses camino reconocer la potestad oel poder de las abominables deidades oespíritus impuros que ellos representan.

No obstante, hay ciertas prácticasque por su carácter tenebroso invistende malignidad satánica también al

operador, y que en consecuencia valenuna condena a muerte al particular queacude al brujo en busca de ayudaprofesional para realizar el trabajo:«Todo hombre o mujer que evoque a losmuertos y se dé a la adivinación, serámuerto, lapidado; caiga sobre ellos susangre» (Lev, 20,27)

La necromancia, que se remonta a laAntigüedad caldeo-babilónica, reposaen la evocación de demonios, losconjuros y maleficios basados en elempleo de sangre humana derramada enel transcurso de la ceremonia mágicapara obligar a esos espíritus demoníacos

a presentarse en torno al círculo mágico.

Sobre esta base doctrinaria delAntiguo Testamento por la diestra, y dela magia ceremonial al uso por lasiniestra, en los últimos siglos de laEdad Media se construirá el vastoedificio mitológico de la brujeríadiabólica o magia satánica, que semantuvo en vigor, operativo, hastafinales del siglo XVII.

La eclosión de la demonología, quecoincide con la invención, de laimprenta, sirvió además para que loslibros acerca de la brujería diabólica secontasen entre los primeros bestsellers

de la historia.

El primer toque oficial de rebato, lallamada para la caza de brujas, fue lab ul a Summis desiderantes affectibusdel papa Inocencio VIII, nombrando ados inquisidores que tendríanjurisdicción en los territorios del nortede Alemania.

Inocencio VIII fue uno de losprimeros en escribir una piezademonológica: «Con mucha pena hemossabido que [... ] en las diócesis deMaguncia, Colonia, Tréveris, Salzburgo,Bremen, numerosas personas de uno yotro sexo, despreocupadas de su propia

salvación y apartándose de la fecatólica, se han entregado por propiavoluntad a los demonios íncubos ysúcubos, por medio de encantamientos,hechizos, conjuros y otras infamiassupersticiosas y mágicos excesos ... »,

Ése fue el primer signo del cambiode los tiempos para los practicantes dela magia. El segundo fue la edición enEstrasburgo, dos años más tarde, delprimer bestseller de la demonología, elya citado Malleus Maleficarum, Elmartillo de las brujas, que era unmanual para formar a los inquisidores,dirigido de manera específica a la

persecución de la brujería. El libro sepublicó en 1486, y entre 1487 y 1669tuvo más de treinta ediciones, aunque ensu origen fuera sólo un informe deasesoría destinado al papa InocencioVIII.

Heinrich Kramer (también llamadoInstitor o Institoris) y Jacob Sprenger,que al principio sólo quisieron ayudar alos jueces a descubrir culpables paraenviarlas a la hoguera, fundaron ademásun género popular que en poco tiempoaportaría numerosos bestsellers.

Jacob Sprenger (Colonia, 1436-1496) Y Heinrich Kramer, llamado

Henry Institoris (Basilea, 1430-1505),monjes de la Orden de los HermanosPredicadores (dominicos), habíantransferido al Malleus la experienciaacumulada como inquisidores enAlemania. El texto, que en la actualidadsólo puede leerse como un monumento ala estupidez supersticiosa y a laingenuidad criminal de la especiesacerdotal, e incluso de la humana asecas, sirvió para enviar a la hoguera amiles de inocentes condenados porbrujería.

La obra postula que la brujería omagia satánica es una nueva herejía que

debe reprimirse como tal. Clasifica lossortilegios realizados por los magosnegros o satánicos y considera losmétodos de represión adecuados paraacabar con la actividad. Sus autoresdiscurren tanto acerca de los sistemas deinvestigación de los delitosrelacionados con el satanismo comosobre los métodos para interrogar a losdetenidos.

Sprenger y Kramer desarrollanampliamente las técnicas de tortura másadecuadas, y todo el tiempo asombran alos lectores con sus espectaculares«descubrimientos». Uno de ellos

consiste en la habilidad que tienenalgunos magos negros para volverinvisibles e intangibles los penes de susvíctimas: «Un artificio del demonio —puede leerse en el MalleusMaleficarum— oculta los penes de lasvíctimas, hasta el punto de que no sepueden ver ni tocar». Las víctimas deese sortilegio, explica el texto, sonadúlteros o fornicadores en pecadomortal, y las brujas o brujos les jugaríanesa mala pasada también por envidia desu mucha actividad lujuriosa, con elobjeto de impedirles el empleo ulteriordel instrumento o herramienta de pecado—el pene—, que al resultar invisible y

también intangible, o irrelevante altacto, es como si hubiera dejado deexistir por ablación.

A pesar de que la intencióndeclarada en el título es asestarmartillazos a las maléficas, el dúoSprenger-Institor vapulea una y otra vezla razón, el sentido común. A veces conresultados próximos al humor surrealistao fantástico, como cuando el textoasegura que existen brujas «que a vecescoleccionan miembros viriles en grannúmero —hasta veinte o treinta— quesuelen ocultar en los nidos de pájaros, obien encerrar en jaulas, en las cuales los

alimentan como si fuesen animalesvivos, dándoles de comer avena u otrosalimentos parecidos, tal como algunaspersonas han podido ver, y como loinforma la opinión [pública]»,

Institor y Sprenger también asestannumerosos martillazos a las mujeres engeneral, a quienes, tras juzgarlas máscodiciosas, embusteras, arrogantes,hipócritas, perezosas, impúdicas ycrueles que los hombres, las acusan dequerer reducir a éstos al nivel de lamateria, «y para vengarse, como carecende bastante fuerza física, buscan laalianza con el Diablo, para satisfacer

mediante los hechizos su vengativalascivia».

Jules Michelet, un novelistaromántico francés que publicó en 1862la novela La Sorciere[37] (La Bruja),una de las primeras piezas literariasdonde se esclarece el papel social de lamujer en la emergencia históricallamada «brujería satánica» y sedenuncian los excesos de la misoginiahomicida y represora puesta en prácticapor los clérigos de la Iglesia de Roma afinales de la Edad Media, tiene unpárrafo revelador acerca del carácterdel inquisidor J. Sprenger: «En

principio, era alemán, dominico,apoyado de antemano por las escuelasde esa orden religiosa temida por todoslos conventos. Se necesitaba un dignohijo de las escuelas, un buenescolástico, un hombre guarnecido conl a Summa, cerrado en torno a santoTomás de Aquino, que siempre podíacitar los textos de éste. Sprenger eratodo eso. Pero además, era un tonto».

Esta condición, muy a la vista en laspáginas que firmó junto a su colegaInstitor, no le impidió ser un célebreprofesor de teología de la universidadde Colonia, y prior del convento de los

Predicadores de dicha ciudad.

Los muchos disparates que acumulael Malleus no impiden que haya sido laobra más importante de la demonologíadel período, en primer lugar, porquecontaba con la aprobación pontificia. Elcorpus del libro incluía el texto de lab ul a Summis desiderantes affectibus,pero sobre todo consagraba la doctrinaque desde el finales del siglo xvadquiría forma en los textos religiosos,el mito demonológico, en suma.

Con el Malleus Malleficarum laexistencia de las brujas y —en menornúmero— brujos al servicio del Diablo

fue reconocida de manera oficial. Hastaentonces, el único documento que sehabía ocupado del tema de maneraespecífica y amplia había sido una guíadel siglo x, que se difundió entre losobispos de la archidiócesis de Tréveris,t i tul a da Canon episcopi En estedocumento también se hablaba demujeres inspiradas por Satán, quienespor las noches volaban montadas enanimales domésticos para reunirse conDiana, la diosa latina del panteón deRoma. Esta divinidad pagana,relacionada con la luna, el agua, loslugares húmedos, a quien se confundecon la Gran Madre, fue una de las

primeras relacionadas con los sabbats.

También se hizo a las nigromantesdel norte de Europa discípulas dealgunas deidades del panteónanglogermánico o celta, y hasta deHerodías, la esposa de Herodes quehizo decapitar a san Juan Bautista. Peroe l Malleus Maleficarum, y los otrosmuchos títulos de la literaturademonológica que le siguieron, sobretodo contribuyeron a la entronizacióndel Diablo no sólo como sumo espíritudel mal sino también como rey delsabbat.

La persecución de la brujería

satánica adquirió relieve a finales delsiglo xv. A partir del siglo XVI, y sobretodo después de que el papa Pablo IIIemprendiera la reforma de la Inquisiciónromana en 1542, sería la justicia secularla que se ocupara de la represión de labrujería. En los Países Bajos gobernadopor España, la monarquía secomprometió con la caza de brujas conuna ordenanza real de 1570 firmada porFelipe D, en la cual se define el delitode brujería o magia satánica y seestablecen las normas procesales y laspenas para los culpables. El mismocamino siguieron en Renania, el FrancoCondado, y los principados del sur de

Alemania.

Las guerras de religión (de losTreinta Años, en Alemania, la Fronda enFrancia), las hambrunas y epidemias depeste, las plagas de la agricultura, eincluso las angustias milenaristas,porque el año 1500 estaba justo en lamitad del segundo milenio decristianismo, volvía paranoico elejercicio imaginario tanto de lasautoridades judiciales y religiosas comode la población en general. Buscar un«culpable» de tantas desgracias seconvirtió en una necesidad políticaurgente.

Si había peste, era porque las brujasembadurnaban los objetos de la gentedel pueblo con cierto unto, pomadademoníaca o polvo cuya fórmula leshabría revelado el Diablo, o bien uno delos duques de su corte: Baal Zebuth (elpríncipe de las moscas), o el apasionadoimplacable Asmodeo (furia de lamuerte). Este último demonio, ademásde frecuentar los sabbats de Europaoccidental para renovar su harén dedoncellas que iniciar en la lujuria, a Su;hora, visitaría el lecho de sor Juana delos Ángeles, una ursulina «víctima» delbrujo donjuán Urbain Grandier, a quienposeyeron, tanto Grandier como

Asmodeo, en los días de los funestossucesos de Loudun, que en 1634acabaron conduciendo a la hoguera alsacerdote, a quien quemaron vivo einconfeso después de destrozarlo en latortura.

La justicia era un gran espectáculodramático que muchas veces sereemplazaba con los linchamientos. Siuna anciana señora viuda, pobre,plebeya, era objeto de habladurías delvecindario, la emergencia de unacatástrofe en el pueblo bastaba para quese produjera la organización de unaturbamulta que acababa linchando a «la

bruja» considerada culpable del recientedesastre.

A Francoise Secretain,[38] una mujerde cincuenta y ocho años, el juez ydemonólogo Henry Boguet la hizoquemar en la hoguera por haberprovocado la posesión de una niña deocho años por cinco demonios, aquienes hizo entrar en el cuerpo de lapequeña haciéndole comer un trozo depan. La prueba inicial de cargo contra lamujer condenada fueron lasdeclaraciones de la niña «poseída»,

Los nigromantes—de sexo femeninoen su mayoría, brujas—, a quienes se

acusaba de venerar al Diablo o a susrepresentantes, los demonios de la corteinfernal, al principio eran mujeresdedicadas a las artes médicastradicionales, parteras, apoticarias, conun carácter más pagano politeísta quecristiano diabólico.

Fueron con la Santa Inquisición entrelos siglos XIII y XVI Y la justiciasecular europea desde el XVI hasta elXVIII quienes engendraron, crearon lanovela fantástica del satanismo y de lagran conspiración del Diablo en alianzacon las practicantes de la magia negra,las brujas. Se trataba de una vasta

elaboración ideológico imaginaria quelos propios inquisidores y jueces creíanen lo fundamental y que en tiempos delpapa Inocencio VIII fue promovida aproblema de seguridad de primeraimportancia para la cristiandad.

La salvaje crueldad con que seinstruía el sumario, cuyosinterrogatorios se practicaban conaplicación de tormento al acusado,determinaban la segura condena de todosospechoso. Provistos de las doctrinasimpresas en el El martillo de las brujas,los inquisidores y jueces practicaban alas sospechosas «la prueba del agua»:

ataban a las brujas de una manerademoníaca, muñeca derecha con tobilloizquierdo y tobillo derecho con muñecaizquierda y las tiraban al río; si flotaban,eran brujas; si se hundían y ahogaban, nolo eran.

En la emergencia de la brujeríasatánica y su represión, la caza debrujas, será en efecto el Diablo quiensalga definitivamente triunfador: enprimer lugar, porque quienes dicenactuar contra los agentes del mal secomportan como auténticos demonios.Pero también porque a finales de laEdad Media y en los tres primeros

siglos de la modernidad, convertido enpríncipe del mal, Satán se haentronizado como el monarca absolutode las Tinieblas.

_Capítulo 5PRIMERAS

PERSONAS DELDIABLO

Los libros cabalísticos tratan deprofundizar en el conocimiento de lossucesos que se narran en el Génesis y enel Éxodo. El objetivo de los libroscabalísticos es diáfano, pero tambiéndífono, o bífono, esto es, con dos voces:una que enaltece la tradición, otra queempuja a los lectores a la búsqueda de

verdades ocultas en las palabras y en losnúmeros recogidos en los textosrevelados de la Torá.

Dios crea el universo desde la nada,diciendo, mediante la palabra. En elprimero, o mejor dicho, el más antiguode los textos cabalísticos que se conoce,el Sefer Yetzirah, Libro de laFormación, se explica de qué manera ElSanto fue creando al mismo tiempo lasdiversas cosas que llenan el universo,como pueden ser las constelaciones delzodiaco, las letras del alfabeto hebreo ylos diversos órganos de los sereshumanos y de los animales. Así, en el

«Capítulo 1, sección cuarta», podemosleer:

Diez emanaciones divinas[numeraciones], Sefirots, de la nada [sinmateria, del vacío]:La profundidad del Principioy la profundidad del FinLa profundidad del Bieny la profundidad del Mal[ ... ]

El Señor Único, Dios [Él], Rey Fiel,reina en todas ellas desde su SantaMorada, desde la eternidad hasta laeternidad.

Él [que Es], Señor Omnipotente,reina en todo el universo, incluso enla profundidad del Mal.

No obstante, cuando se produjo larebelión de los ángeles caídos y untercio de cada uno de los tres órdenescelestiales, usan del libre albedrío,eligió el campo del mal, el destino de lahumanidad, la historia, resultaronafectados de manera radical. Pero.también el ser del mundo físico, porquela tierra y todas las capas de laatmósfera, y aun los espaciosinterplanetarios, siderales, subterráneosy subacuáticos, comenzaron a llenarse

de demonios toda clase.

Como se puede ver, aún se tratabade «los demonios» —muchos, y dediferentes clases— pero no del Diablo,y ni siquiera de Satán, no todavía. LaBiblia no registra ningún príncipe deeste mundo capaz de oponerse, de hacerfrente al Único, al Omnipotente, La solaidea de la existencia de alguien con esascaracterísticas es una blasfemia. Talcomo se presenta en el Libro de Job,Satán es miembro de la corte de Dios,«corte» porque Yahvé siempre que sepresenta acompañado lo hace conceremoniosidad real, como un monarca

en su corte.

Azazel

El único demonio a quien se realizanofrendas en el Pentateuco es Azazel. «Elmacho cabrío sobre el que recayó lasuerte de Azazel lo presentará vivo anteYahvé, para hacer la expiación ysoltarlo después a Azazel» (Lev. 16,10).

¿Por qué ofrecer un sacrificio aAzazel, que después de todo no es más

que un sátiro, un demonio, mitadhombre, mitad macho cabrío, y quesobre todo es uno de los ángelesvigilantes, jefe de década, sublevados yunidos a las mujeres para practicar lalujuria? Otro misterio de la Torá.

El chivo emisario es un semejante deAzazel. Y según parece, el sacrificio delmacho cabrío, que reemplaza al de unhombre, sería un antiguo ritual hititaadoptado por los judíos, cuya finalidadaplacar al demonio para que éste nocastigue a la ciudad próxima (Jerusalén)con una sequía desastrosa.

"Gracias al sorteo en el cual compite

con Yahvé, Azazel, el sátiro cananeo, esel demonio de mayor jerarquía en estepunto de la Torá. ¡Se le ofrece un chivoen sacrificio igual que a Yahvé! Perosobre todo es la evidencia de unapráctica mágica de ascendenciababilónica que pasó a la liturgia judíasin otro cambio que el de sumar a laofrenda sangrienta realizada al demoniootra que se ofrece a Dios.

Azazel vive confinado en el desiertoen el Antiguo Testamento, mientras queen el Nuevo Testamento, el Diabloacabará recluido en el infierno. Dios,señala el Libro de Enoc, manda al

arcángel Rafael: «Encadena a Asa’el depies y manos, arrójalo en las tinieblas,abre el desierto que está en Dudael yéchalo en él; y encima arroja piedrasásperas y cortantes, cúbrelo de tinieblas,déjalo allí eternamente sin que puedaver la luz, /y en el gran día del Juicioque sea arrojado al fuego» (Libro deEnoc, 10,4-6).

No obstante, Azazel resultahomenajeado cada año con el envío deun chivo. Y ello a pesar de lasabominaciones cometidas en la eraprediluviana, cuando se llamaba Asa'el,y después de abandonar su puesto de

vigilante del cielo, a causa de la lujuria,o la atracción de la concupiscencia, nohabía vacilado en enseñar a los sereshumanos los secretos de la metalurgiaque iban a permitir a la humanidadfabricar armas de hierro, e incluso otrossecretos del cielo cuya divulgación Dioshabía velado de manera absoluta, segúnpuede leerse en el Libro de Enoc.

El otro nombre importante, ya nobíblico sino del Libro de Enoc, el jefede la rebelión de los vigilantes,Shemihaza, no tiene la menorposibilidad de convertirse en el Diablo.El texto de Enoc deja muy claro que

Shemihaza fue arrojado al fondo delabismo del cual no podrá salir. Enconsecuencia, en el Antiguo Testamentono hay Diablo ni —todavía— un Satánconsiderable que sea algo más que unsatán.

Asmodeo

Con el Libro de Tobías aparece otrodemonio con nombre propio, Asmodeo.De origen persa, tal como puede verseen el Avesta; donde se lo llama Aesmadaeva, expresión que significa «furia de

muerte», es una de las deidadestenebrosas cuyo culto vedó Zoroastro oZaratustra. Se trata de un demonio delujuria, por ello muchas vecesconfundido con Samael. De grancrueldad, muy libertino y disoluto, nopuede evitar los celos que le inspiranlas mujeres hermosas dispuestas aentregarse a algún hombre. En esascircunstancias Asmodeo se empeña enimpedir la unión. Es un hijo digno delilith, su madre, experta en atormentar amujeres seduciendo a sus maridos.Asmodeo será quien dé muerte a lossiete maridos sucesivos de Sara en ellibro de Tobías. Pero éste, que fue

rápidamente iniciado en la magia por elarcángel Rafael, lo derrotó haciéndolerespirar los humos de unos pedazos delhígado y del corazón de un pez queatrapó en el Tigris.

Algunas tradiciones talmúdicasaseguran que Asmodeo consiguiódestronar al rey Salomón, pero que éste,que era un gran mago, pudo reducirloluego, y que lo puso a trabajar en laconstrucción del templo de Jerusalén,donde Asmodeo destacó en las tareas detrazado de las edificaciones en elterreno; y que era un carácterreconcentrado, aunque muy dado a las

reacciones bruscas cuando estaba cercade una mujer guapa.

El arcángel Rafael, que a partir de laaventura relatada en el libro de Tobíasquedó a cargo de la vigilancia deAsmodeo, lo habría encadenado enEgipto, en una prisión subterránea de lacual el demonio pudo huir con facilidad.La mayor gracia de los demonios delcristianismo es que una y otra vez se losarroja al abismo, se los encadena, yotras tantas los demonios se fugan de susprisiones para seguir procurando el malen el mundo.

Johannes Wierius asegura en su

Pseudomonarchia daemonum queAsmodeo tiene tres cabezas, una de toro,otra de hombre y otra de camero; yademás: cola de serpiente, patas deganso y aliento llameante. Cuando semuestra en público lo hace montando undragón, empuñando lanza y estandarte.

Antes que al Diablo, o al Satán de laBaja Edad Media, Asmodeo se asemejamás bien a un mal efrit de Las mil y unanoches, a quien Tobías hijo derrota conla ayuda de su buen genio de la lámpara,el arcángel Rafael.

Belial

En la segunda Epístola a losCorintios, san Pablo habla de Belialdándole tratamiento de alto dignatariodel mal:

¿Qué consorcio hay entre lajusticia y la iniquidad? ¿Quécomunidad entre la luz y lastinieblas? ¿Qué concordia entreCristo y Belial? (2 Cor. 6, 14-15)

Aunque la etimología de la raíz noresulta clara, en la Biblia la palabra

designa a un espíritu demoníaco pero noal príncipe del mal. Al principio era unsustantivo, pero la expresión «hijos deBelial» que empleaban los judíos paradesignar a sus enemigos, de la mismamanera que usaban «hijos de loshombres» para designar a los hombres,contribuyó a la transformación delsustantivo en nombre propio:

No tengas a tu sierva por algunade las hijas de Belial; porque sólo lavehemencia de mi dolor y aflicción eslo que me ha hecho hablar así hastaahora. (1 Sam, 1, 16)

Pero la expresión «hijos de Belial»no sólo significa pagano, idólatra oapóstata, también se emplea comosinónimo de sodomita. Así, se puedeleer en Jueces 19,22: «Mientras estabancenando y fatigados por el viaje,rehacían sus fuerzas con la comida y labebida, vinieron unos vecinos deaquella ciudad, hijos de Belial,desenfrenados, y, cercando la casa delanciano comenzaron a dar golpes en lapuerta, gritando al dueño de casa, ydiciéndole: Sácanos fuera ese hombreque entró en tu casa que queremosabusar de él».

Hijo de Belial es en suma unaexpresión fuertemente peyorativa. Ajuicio de algunos historiadores de lareligión,[39] el nombre propio Belial esel de un dios extranjero enemigo delpueblo y de la religión de Israel durantela hegemonía asiria en Palestina (745-606 a.C.). En cambio, en el Libro de Jobel nombre de Belial aparece relacionadocon las sombras subterráneas, y en losSalmos, con las trampas de la muerte.Pero es en los textos de Qumrán dondeBelial resurge con fuerza, con todos losatributos de un príncipe del mal.

Era adorado por los sidonios, y la

leyenda le atribuye un alma muyperversa y una apariencia bella yseductora. Sodoma habría sido uno delos centros de culto a este demonio, alcual se ha hecho patrono de lossodomitas. En su Pseudomonarchiademonum, Johannes Wierius afirma queBelial fue creado a continuación deLucifer —Satán, el Diablo—, y sostieneque fue uno de los principales jefes dela rebelión angélica y quien empujó a laresistencia contra Dios a la mayoría delos ángeles caídos. Por ello fue tambiénuno de los primeros expulsados delcielo. Tendría a su cargo el mando deveinticinco legiones. La tradición

nigromántica le atribuye el hábito deseducir a adolescentes de sexomasculino a quienes, después depervertirlos, protege; asimismo, loconsidera mentiroso a ultranza.

Uno de los fragmentos textuales deQumrán presenta los tres nombresatributos de Belial: El Impío, El Ángelde la Perdición y Espíritu deDestrucción.

Mastema

El otro demonio de fuertepersonalidad del Antiguo Testamento esMastema, a quien muchas veces seconfunde con Satán. De acuerdo con elLibro de los Jubileos, tiene la jefaturade la décima parte de los demonios, queDios le habría confiado después de queMastema arguyera que sin tropa, esdecir, sin demonios que le ayudaran, nopodría cumplir su misión de atormentara los hombres, «cuya malignidad es muygrande». Dios le habría concedido lajefatura de uno de cada diez demoniosexistentes –si el Libro de Enoc o de losVigilantes refiere la verdad— hasta el

día del Juicio Final. Mastema significaen hebreo «hostilidad», y se lo confundecon Satán porque siempre está hablandomal de la humanidad. No obstante sesingulariza, sabe diferenciarse del restode la aristocracia infernal a causa de suinsaciable apetito homicida. Mastema esel ángel exterminador, el malaj hamavel que da muerte a todos losprimogénitos de Egipto en la noche de lapascua. También habría dado muerte atodos los judíos, de no haberloimpedido Yahvé. Matar a seres humanoses la actividad que más le atrae.

Samael

Samael (en hebreo: «veneno deDios») es el nombre epíteto de Satánque acuñaron los rabinos compiladoresde las traducciones talmúdicas y losautores de los libros cabalísticos. Elnombre Samael no aparece en la Biblia,es del Talmud, las tradiciones de laTorá. Los relatos talmúdicos loidentifican con la serpiente que tienta aEva en el Paraíso, y es sin duda laprimera configuración del Diablo en laBiblia. De acuerdo con las leyendashebreas, Samael llegó al Edén montando

una serpiente que era tan grande comoun camello. Y poseyó a Eva mucho antesque Adán, puesto que en el momento decometerse el Pecado Original, Adán yEva aún no se habían «conocido». Lapareja de hecho Eva/Samael habríaengendrado no sólo a Caín sino a unconsiderable número de demonios.

Algunas tradiciones aseguran que acausa del empleo por parte de Samaelde la técnica inseminatoria de losíncubos,[40] dicho demonio tambiénhabría sido amante de Adán, empleandopara el caso una apariencia corporalfemenina o de súcubo, a los efectos de

procurarse el semen que no podíaproducir por sí mismo. Sin embargo, latradición que convierte a Lilith en laprimera pareja de Adán asegura queSamael, después de gozar de Eva, formópareja estable con Lilith. Losdemonólogos no descartan que entreSamael y Lilith haya habidoinconfesable tráfico de fluidoscorporales humanos al tiempo de lasuniones adulterinas con Eva y Adán.

¿Cinco demonios, cinco seresrebeldes ante Dios, u otras tantasmáscaras de un Satán solitario,inescrutable, semejante a Proteo, a quien

los griegos llamarían Diablo?

_Capítulo 6EL PECADO

ORIGINAL y LASERPIENTE

Adán y Eva fueron débiles y se arrimaron alárbol del bien y del mal, a la región de loscambios, con lo cual también ellos cayeron

en esas vicisitudes de bien y mal [... ] Talcomo está escrito: «Dios hizo al hombresencillo, pero el hombre mismo se busca

infinitas complicaciones».El Zohar (ID, 107 b)

Yahvé, Adán, Eva

Parece evidente que el relato de laCaída o el Pecado Original que presentael capítulo 3 del Génesis no considera lafalta de los primeros padres como unhecho individual, sino que, por elcontrario, el redactor ha queridoexpresar con la narración que el fallo enque incurrió la primera pareja tuvoimportantes consecuencias para susdescendientes, trascendencia histórica.

En principio, después de consumadala transgresión de la veda que había

establecido Yahvé, ya no podránsobrellevar la desnudez como antes: apartir de entonces se avergüenzan deella, y cada cual la escamotea a lamirada del otro. Tendrán que cubrirsecon ropa. Así el Pecado Originaltambién da comienzo a la historia de laindumentaria o el vestido: «…viendoque estaban desnudos, cosieron unashojas de higuera y se hicieron unosceñidores» (Gen. 3, 7). Antes deexpulsarlos del jardín del Edén,«Hízoles Yahvé Dios al hombre y a sumujer túnicas de pieles, y los vistió»(Gen. 3,21).

Además experimentan un miedoinstintivo que los conduce a ocultarseante la proximidad de Dios.

Las sanciones que Dios les aplicaconciernen al conjunto de la humanidad:pan conseguido con sudores o trabajoesforzado sufrimiento en el parto,sometimiento de la mujer al hombreardiente búsqueda del hombre por partede la mujer, movida por laconcupiscencia ... , y la muerte.

Los símbolos empleados en el relatoacaban de configurar la situación inicialde la especie humana en el mundo. Los

descendientes de aquella primera parejarecibirán esa herencia ontológica yexistencial, es decir, serán mortales,tendrán que trabajar; y las mujeresestarán obligadas a someterse a loshombres a buscar a estos con ardor, etc.

En la base del Pecado Original estála prohibición de Yahvé que no supierono quisieron respetar. Éste pide alhombre que crea en Él y se subordine.El Todopoderoso infundirá en Adán lasnociones de lo bueno y lo malo: elhombre no tendrá que elaborar esascategorías con su pensamiento, lellegarán de Dios. La aceptación de esa

norma establecida por el Creadorcomporta el reconocimiento de laautoridad de éste, y su preeminencia; asu vez, coloca a los seres humanos ensituación dependiente, y en el ejerciciosostenido de la humildad —lo contrariodel orgullo—, al igual que en el de laobediencia.

Al principio, además de humilde yobediente, la pareja se muestra enperfecta complementariedad. Adán loexulta en un versículo al final delcapítulo 2, cuando Yahvé presenta a lacompañera que le ha fabricado con lacostilla que le ha quitado durante el

sueño.

Pero después de consumada latransgresión, las relaciones entre elhombre y la mujer resultarán afectadasen profundidad: ella no tendrá másremedio que adquirir un nuevo estatutoque Dios le aplica como una marca deinfamia: desde la Caída y la expulsióndel paraíso ella estará subordinada alhombre. Cuando eran complementarioseran iguales, pero con la expulsión delEdén, la mujer se ha convertido en unaespecie de esclava.

El Pecado Original lo ha cambiadotodo. Adán, que al final del capítulo 2

llama a la mujer carne de su carne,entusiasmado con la compañía que Diosacaba de crear para él, en el capítulo 3,12, la señala como principalresponsable de la falta que hancometido, y se refiere a ella en tercerapersona: «La mujer que me diste porcompañera me dio [el fruto prohibido]».

Esas palabras explican todas lashabladurías posteriores en torno a lasinfidelidades de ambos y a la paternidadde Caín, a quien se considera el primerhijo de Satán/Samael (o el Diablo) conmadre humana. Al referirse a ella como«la mujer que me diste» establece una

distancia que los comentarios y lafabulación talmúdica de los mileniosposteriores colmaría con las presenciasde Samael y de Lilith.

Los seres humanos se dejan tentarpor un ángel —¿es que «la serpiente»puede ser otra cosa?— que de esamanera elige la rebeldía y se gana undestino infame, un nombre ignominioso.

Por otro lado, el Pecado Original nosólo enturbia las relaciones de loshumanos con Dios; además, aniquila ladicha primigenia de la humanidad demanera irreversible y ahonda elconflicto entre Yahvé y el lado rebelde

o tenebroso del cielo.

En la frase que pronuncia Adán paraeludir o reducir ante Dios su propiaresponsabilidad en la consumación delprimer pecado y en la consumición delfruto prohibido, emplea por primera vezla tercera persona para referirse a lamujer. Estamos ante el primer conflictosentimental de la historia, por otra parte.Y Dios, en los considerandos de lasentencia de expulsión del paraíso, lehace un reproche insólito: «Por haberescuchado a tu mujer, comiendo delárbol…». Adán no pudo escuchar a sumujer puesto que ésta no le dijo nada, se

limitó a alcanzarle el fruto. Al menos asíestá escrito en la Biblia.

Después de la Caída, Adán llamóEva a su mujer «por ser la madre detodos los vivientes» (Gen. 3, 20).Cuando la Biblia se tradujo al griego,Havab (Eva) se convirtió en Zωη, quees Eva en lengua helénica; pero quetambién es un sustantivo que significa«vida».

Adán no intenta disculparse de laacusación de haber «escuchado» a sumujer, como si realmente ella hubieradicho algo que el redactor del Génesis

no registra en el texto. Uno de los rasgosmágicos del Pentateuco es la impresiónde frescura de la voz narrativa en lasprimeras páginas, que en efecto parecetan recién nacida como el universo delos primeros capítulos del Génesis. Yparece ir madurando y volviéndose máscompleja, precisa y consciente a medidaque progresa la narración y Dioscomienza a observar los sorprendentes ydramáticos incidentes de su obra: elPecado Original, luego el primerasesinato, más tarde, la rebelión de losángeles vigilantes y la devastación de lahumanidad por parte de los nefilims. ¿Setrata de fallos o cabos sueltos en su

Creación?

No, se trata de tres opcionessucesivas por el mal por parte de suscriaturas, dotadas de libre albedrío.

Como es natural, el desajuste entrela conciencia de Dios, que cree que Evadijo algo poco antes de ofrecerle el frutoa su compañero, y la relación textualsólo puede deberse a dos factores: quienescribió el rollo del Génesis se tragó unversículo con la frase que Eva le dice aAdán, verbigracia: «Este fruto es paradioses».

En tal caso, ¿cómo es posible que a

Moisés, o sea, al redactor del Génesis,no le susurrara el ángel apuntador, o elEspíritu Santo, la frase que Eva habríadicho a Adán, y que oyó Dios conclaridad, puesto que reprocha a éste«haber escuchado» a su mujer?

Lo que se llama Pecado Original noparece ser otra cosa que un mito sobrela condición humana. Para diversasdoctrinas gnósticas y orientales quecreen en la metempsicosis otransmigración de las almas, lanaturaleza de los seres humanos es elcastigo de uno o varios dioses por lospecados cometidos en una existencia

previa en la cual se disfrutó de un sermuy superior, exento de lasImperfecciones y debilidades de lacarne. Los griegos del período clásicopensaban más o menos lo mismo[41] eneste punto: la historia de la humanidadno sería más que la de una expiación deotros seres superiores, no humanos,condenados a encarnarse en nuestroscuerpos por pura penitencia. Eso hacedel mundo en que vivimos el infierno deotro mucho más grato y noble que nomerecemos: la culpa precede a loscuerpos. La existencia humana seríaherencia penitencial de otra anterior nohumana.

En cambio para el judaísmo, elcristianismo, el islam, la historia deluniverso, tiempo y espacio, comienza enel primer versículo del Génesis: nopuede existir una falta anterior, puestoque antes del capítulo primero de laBiblia no hay nada. No habla nada, peroen realidad estaba Todo cuanto Es: elTodopoderoso. «Dos mil años antes dela creación del mundo —dice un textocabalístico— las letras estaban yaocultas y el Santo (bendito sea), lascontemplaba y se deleitaba con ellas.Cuando quiso crear el mundo, todas lasletras se presentaron ante Él.»[42]

La serpiente, Samael,Satán y el árbol

Antes del exilio (587-538 a. C.) losjudíos no mencionaban ni a Satán ni alos demonios. Ello explica en parte queen el capítulo 3 del Génesis aparezca unanimal no sólo más inteligente que losprimeros padres, sino, además, hablante.Para el lector resulta obvio muy prontoque no puede tratarse de un reptil, ni deespecie zoológica alguna, sinosimplemente de Satán.

No obstante, dicho ser tenía unaapariencia, sin duda. ¿A qué animal separece la locuaz criatura que tienta aEva? La pregunta no es absurda obizantina, aunque la narración delGénesis sea una pura fábula, puesto quea la hora de las sanciones o castigos,Dios condenará al tentador a quedarencerrado en un cuerpo que se parecebastante al de una serpiente: «Tearrastrarás sobre tu pecho ... », decideYahvé. Con posterioridad al castigo escuando el tentador repta como unavíbora cualquiera, pero no antes. ¿Cómoera el tentador .antes de que Yahvé lo

recluyese en un cuerpo de serpiente?Todo lo que podemos saber por la Toráes que no se arrastraba. Lo más seguroes que tuviera piernas, o bien patas.

E l Sefer ha-Babir, «Libro de laClaridad», uno de los puntales de laliteratura cabalística, le asigna a laserpiente anterior al Pecado Originaluna apariencia y una funcióninesperadas, que sin duda derivan delempleo en el texto original de laexpresión ha-najash, dos palabras quecorresponden al artículo indefinidosingular ha, «el» «la», y el sustantivonajash, que también significa («reptil» e

incluso una serie de animales míticos oimaginarios, habituales en los bestiariosreligiosos y legendarios de diversaslatitudes, más o menos emparentadoscon las familias carnales de loscocodrilos y de las serpientes,fantásticas presencias: el dragón elbasilisco, la hidra...

De modo que el texto cabalístico dela primera mitad del siglo XII no puedeser más revelador: señala que «elperverso Samael» decidió realizar unatentado contra el Todopoderoso porqueno pudo soportar que Dios hiciera tangrandes concesiones a los hombres

como otorgarles el dominio sobre lasaves del cielo, los peces de los mares yríos, los animales terrestres...

El comentario bíblico (midrash) deRabí Nehumia ben Hakaná, otro nombredel Libro de la Claridad, observa eneste punto la misma doctrina quesiguiendo al gnóstico Orígenes haríasuya la teología cristiana: Samael,nombre que usaron para designar a Satánlos apologetas judíos, se rebela contraDios porque envidia los dones que ésteha hecho al hombre y decide tenderlesuna trampa para perderlos.

Todos los ángeles rebeldes están de

acuerdo con los planes de Samael, porsupuesto. Y Samael desciende a laTierra en compañía de todos ellos. Y enseguida se pone a buscar un cómplicepara que le ayude en el Paraíso, yencuentra a la serpiente, que erasemejante a un camello. Samael lamontó y la serpiente lo llevó al Edén.

En el momento de representarse laescena del Pecado Original en elParaíso, el mundo tal como lo describeel Génesis hasta ese punto no cuenta conotros nombres propios que el de Dioslas luminarias del día y la noche (Sol yLuna), el hombre y la mujer, que valen

por nombres propios porque sólo hay unejemplar de cada género, de modo queAdán, que en hebreo significa «hombre»se escribe con mayúscula inicial y valecomo nombre propio en 'lastraducciones; sin embargo, en eloriginal, escrito en letras cuadradasarameas, no existen las letrasmayúsculas.

La serpiente, que en realidad nadatiene que ver con el animal así llamado,pues ésta habla, tiene malignaspreocupaciones que la llenan, quierehacer daño al hombre y atacar a Dios,pudo muy bien ser un dragón, como

sugiere san Juan en el Apocalípsis (12,9) donde el apóstol y evangelista actúatambién como filólogo procediendo a lalectura de la expresión ha-najash en susvarios significados posibles, incluida latraducción griega: «el dragón grande, laantigua serpiente, llamada Diablo ySatanás...».[43]

Se trata sobre todo de un espíritupolimorfo, provisto de un cuerpo conpatas, y es muy posible que también de,alas. La maldición de Dios privará a esedragón de ellas y a partir de entoncestendrá que reptar como una serpiente.No obstante, una y otra vez regresará al

texto para poner en acción idénticaperfidia sibilina.

Este ser inquietante, que es máspoderoso que el hombre, pero a quienDios domina con facilidad, es enemigode ambos, de Dios y del hombre, perotambién es una sorpresa: nada loanunciaba y de pronto, está allí.

A partir de entonces, el mal es unapresencia acostumbrada en todoescenario humano. Y siempre estará allí,como la serpiente, como Samael o elDiablo en el paraíso.

Este incidente nos permite

sospechar, o mejor dicho, nos hacesaber que no todo está contado en elGénesis, que éste es apenas un breveresumen de los acontecimientosprincipales que conciernen a lahumanidad. Por ejemplo, en el cuartodía, junto a las luminarias del cielo,Dios habría creado a los ángelesvigilantes o guardianes que serán losprotagonistas de la tercera implantacióndel mal.[44] Pero de ello no nosenteraremos leyendo la memoria de laobra del cuarto día, sino por una noticiaen el capítulo 6, que explica lasmotivaciones de Dios para intentar laaniquilación de la carne en la Tierra.

En las tradiciones talmúdicas no hayacuerdo acerca del día en que fueroncreados los ángeles (y en consecuencia,los demonios). Buena parte de lasfuentes rabínicas sostienen que fue elsegundo día, pero muchos otros, conbuenos argumentos, postulan que esacreación tuvo lugar el día quinto.Tampoco faltan textos respetables quepostulan que la generación de ángeles espermanente, al igual que la desapariciónde éstos, que se supone que dejan deexistir tan pronto como han entonado sucanto de alabanza al Señor. Pero laBiblia es muy parca en informaciónángelo-demonológica.

En el capítulo 3 ni siquiera se indicaque el ser llamado «la serpiente» sea unángel rebelde o caído. Nos permitesuponerlo su modo de actuar, el uso dela palabra, la inteligencia con queengaña a los seres humanos. En efecto,presenta el mal como si fuese un bien. Sitodo lo que Dios ha creado es bueno, yeste ser es malo, por fuerza tiene quetratarse de un espíritu con libre albedríoque eligió el mal.

Por otra parte, hasta ese momento,esa criatura de libre albedrío habíamantenido oculta su elección del mal, ola rebelión. Será con la tentación de Eva

y, a través de ésta, la de Adán, cuandose declare en rebeldía y asuma el papelde Adversario de Dios. La hostilidadhacia el Creador no lo vuelve aliado delhombre. Éste no es amigo ni tampocorival de «la serpiente»: el hombre sólopuede ser aliado o enemigo de Dios. Yel espíritu tentador. Satán Samael, tienecomo objetivo separar a Dios delhombre y viceversa. Para ello se limitaa mentir a la mujer diciéndole que Dioslos perjudica impidiéndoles comer elfruto del árbol de la ciencia.

Hasta que se compuso el Génesis laserpiente había sido honrada en las

religiones anteriores como unadivinidad mágica de la salud, lafecundidad, la fertilidad, la vida. Será lareligión judía la que haga caer sobre laespecie una pesada maldición, apenasdesmentida por la serpiente de broncedel Éxodo.

El papel que desempeña el tentadorsirve para que Yahvé resulte exento detoda responsabilidad acerca de lasmiserias humanas. Fue Satán, Samael,quien sugirió al hombre quedesobedeciendo a Dios él mismollegaría a ser como un dios. Dios notienta al hombre al pecado.[45] El pecado

es lo que trae Samael a la humanidad.Ésta no es mala de manera absoluta, sinoen segundo grado, en la medida en queresulta seducida por el espíritu demaldad. Éste es responsable no sólo delpecado sino también de la muerte: «QueDios no hizo la muerte: [...] Él creótodas las cosas para la existencia... »(Sab. 1, 13-14).

Dios no tienta a nadie, cada cual estentado por su propia codicia, einducido al error por Satán.

En cuanto a la mujer, es el primerobjetivo del tentador... Según el yacitado libro cabalístico, «el alma de la

mujer procede del principio femenino[…] De ahí que la serpiente cortejara aEva. Así, se decía: "Como su almaprocede del norte [tzafon], yo laseduciré fácilmente"». [46]

El árbol de verdad de los caldeastambién estaba plantado en dirección aOriente y homenajeado por el Sol en elamanecer de cada jornada. En cuanto ala idea de que el árbol pudiera procurarciencia o conocimientos a quien sealimentara con sus frutos, hay una largatradición politeísta y mágica con unamplio catálogo de árboles semejantesen los mitos religiosos de todo el

mundo. Incluso en la Biblia hay unencinar de Mambré con una encinasingular del mismo nombre, que enhebreo significa «el que enseña», bajola cual recibió Abraham a los tresángeles de Yahvé que anunciaron a Sarael nacimiento de Isaac. No hay narraciónparadisíaca que no mencione un árbolcapaz de transmitir a los seres humanossabiduría o virtudes oraculares. Cuandose trata de un árbol de la vida, el zumode sus frutos suele procurar lainmortalidad, que era lo que buscabaGilgamesh en su gesta. Los asiriosacostumbraban a que fueran los genios oefrits los que recogieran los frutos del

árbol para entregárselos a sus fieles afin de procurarles buena suerte y largavida.

Para la mayor parte de los Padres dela Iglesia, el árbol y la prohibición quele concierne constituyen un símbolo dela obediencia. El hombre, cuyaconciencia ya estaba en funcionamiento,tenía en la veda de los frutos del árbolde la ciencia una señalización del mal yde la desobediencia a su alcance:bastaba con que los comiera paratransgredir el orden divino.

Acerca del significado del nombre«árbol de la ciencia del bien y del

mal», acabó por imponerse la teoría desan Juan Crisóstomo, que tambiénadoptaría santo Tomás: el conceptoprocede de los resultados, de latrascendencia que tuvo la Caída para lahumanidad. Con ese árbol aprendieronla diferencia entre obedecer yabstenerse de los frutos prohibidos(bien), y desobedecer, comiendo, paraganar la pérdida del Paraíso, laobligación de trabajar, los sufrimientosde toda clase y la muerte.

Algunos esoteristas modernos hanpostulado que la «ciencia» procuradapor el fruto prohibido no era la

omnisciencia de Dios sino el saber alalcance de quienes la Biblia llama«Hijos de Dios: (Beni Elohim), tambiénaludidos como «Señores» y «Príncipes»acerca de cuya sabiduría encontramosnumerosos indicios en las Escrituras.Ahora bien, los Beni Elohim son losvigilantes o guardianes, los padres delos gigantes, que, según indica el Librode Enoc, acabarán encadenados por elarcángel san Miguel durante «setentageneraciones» hasta el «Día del Juicio».

Mientras tanto, permanecen entre loshombres, y uno de estos Beni Elohim seaparece a la mujer de Manoa, en Sora, y

se comporta como un avezado obstetrasobrenatural: «Eres estéril y sin hijos,pero —le augura— vas a concebir yparirás [... ] no bebas vino ni licorninguno ... », se puede leer en Juegos13,3. Sin embargo, lo Cierto, es que nofue tampoco a ese saber, laprecognición, al cual accedió lahumanidad a través del árbol de laciencia. Puesto que de haber sido así, laciencia que comunicaron los vigilantes,los Beni Elohim a sus mujeres humanas,acerca de la cual se informa en Génesis6, habría resultado una pura redundanciao repetición.

¿Cuál era el saber que Dios vedabaa los seres humanos? Tampoco en larespuesta a este interrogante losteólogos se han puesto de acuerdo.

La opinión mayoritaria, o másaceptada en la actualidad, es que laprohibición no concierne a la concienciamoral, como puede sugerir el atributodel árbol prohibido, que se nombracomo «del bien y el mal». Dios habríavedado sólo aquella sabiduría donde elbien y el mal aparecen mezclados de talmodo que no pueden disociarse, en otraspalabras, donde no se puede discernirentre uno y otro. En suma, un saber ajeno

a la ciencia de Dios, que sería solo delbien. O un saber exento de ética oextravagante a la moralidad, al universomoral que las Escrituras constituyen yestructuran.

Eva, precursora de labrujería

La afinidad entre Eva, introductoradel. pecado en el mundo, y la brujacondenada a la hoguera por practicar labrujería o magia satánica en el siglo

XVI, ya aparece sugerida en el textohebreo del capítulo 3 del Génesis: elverbo que se emplea para designar laacción de la serpiente hacia loshombres, nasha, «inducir a error»,también significa «practicar la magia» e(«interpretar o leer los signos»]. .

La tentación de Samael consiste eninvitar a los primeros padres, y enprimer lugar, a la mujer, a ir muy lejosen el conocimiento, que es lo quebuscarán en los milenios siguientesmagos, gnósticos y esoteristas.

En el Salterio de la Reina Mary,[47]

que se remonta al Siglo XIV, la

miniatura que ilustra la escena «Adán yEva expulsados del Paraíso» muestra aun Adán angustiado, aplastado por elpeso de la culpa. Eva, que camina juntoa él, exhibe un rostro despreocupado,igual que si estuviera saliendo a unpaseo campestre; ,como si no hubieseocurrido nada. El anónimo maestro quepinto la Ilustración está imbuido de ladoctrina de su tiempo acerca de lacondición pecadora, casi demoníaca, deEva.

La primera máscara bíblica deSatán, «la serpiente», es brillante. Suempleo pérfido del lenguaje, la

habilidad con que seduce y engaña a susvíctimas son las de un maestro del mal.Sin embargo no ocurre lo mismo con laprimera aparición del espíritu del malcon el nombre Satán, que es un malvadoque engaña a David para atraer unaplaga contra su pueblo haciéndoleincurrir en la «transgresión de un tabú»,o, más tarde, en el Libro de Job, un serirónico, especie de cortesanomisántropo de la tertulia de Yahvé, quela ha tornado con Job, y cuya rebeldíano impide que DIOS lo emplee enlabores de bastante importancia, comoponer, a prueba a algunos otros sereshablantes que poseen libre albedrío:

humanos y ángeles. E inventar lasconsuetudinarias maldades connaturalesde la marcha de la historia o evoluciónde la humanidad: asesinatos, guerras,hambrunas, desastres naturales,epidemias de peste...

Hay ciertos momentos de la historiaque cuentan las Escrituras en los cualesse adjudica a Satán, Satanás o el Diablola Suma Regencia del mal, para queDios parezca perder todaresponsabilidad en relación con éste. Enel Antiguo Testamento esto suelesuceder en los libros sapienciales, enalgunos salmos, y sobre todo en los

textos proféticos.

A partir de la Caída Satán, Samael,el Diablo, saldrá asociado con la mujerpara siempre. Otro de los efectosfundamentales del Pecado Original es lafundación de la misoginia canónica quecomparten las tres religiones sucesivasarticuladas en torno al Pentateuco y, engeneral, al Antiguo Testamento. Lanorma que funda dicha misoginia omachismo canónico es palabra deYahvé, que registra el Génesis: «...buscarás con ardor a tu marido, que tedominará» (3, 16).

En el cristianismo la especulación

acerca de la inferioridad de la mujer,por parte de clérigos de géneromasculino, claro está, sustentó duranteun siglo y medio, poco más o menos, lateoría de que las mujeres no tenían alma.

El Corán adopta la misma doctrina,aunque con especificaciones normativasde orden doméstico: «Los hombres estánpor encima de las mujeres, porque Diosha favorecido a unos respecto de otros,y porque ellos gastan parte de susriquezas en favor de las mujeres. [ ... ] Aaquellas de quienes temáis ladesobediencia, amonestadlas,mantenedlas separadas en sus

habitaciones, golpeadlas. Si osobedecen, no busquéis procedimientoalguno para maltratarlas.[48]

« ¿Cómo podéis desear abrazaros asemejante saco de estiércol como es lamujer?», preguntaba Odón de Cluny,quien sería beatificado a su hora, a losmonjes que escuchaban sus edificantessermones.

La mujer no sólo fue juzgadaresponsable de la Caída o pérdida delEdén, a causa de su comportamiento antela serpiente tentadora, sino tambiénconsiderada por los teólogos y losclérigos misóginos como una aliada

infatigable del Diablo. La Caída o elPecado Original también puso en marchapara siempre la fundación de lamisoginia canónica monoteísta, quecomparten las tres religiones hermanas,judía, cristiana e islámica.

Tertuliano (150-240 d. C.), en unopúsculo que tituló De cultu feminarum,atribuye a las mujeres ser la puerta queusó el Diablo para entrar en el mundo.Honorato de Autun les atribuía unairresistible tendencia a las imagineríasviciosas. En la Edad Media se puso demoda entre los prelados de cierto fusteintelectual inventar frases misóginas.

Las llamaban lobas, leonas de Satán,fieras de la lujuria, ponzoñas de lasalmas de los creyentes, sanguijuelas,vampiras. Para santo Tomás de Aquinola mujer era una «criatura ocasional yaccidental». El Malleus Maleficarumexplica que las imperfecciones de lasmujeres derivan del hecho de procederde una costilla que es pieza curva o deescasa rectitud.

Lo peor de todo para estosreligiosos y prelados era el sexo de lamujer —sin duda el voto de castidadtiene mucho que ver en ello—, al quelos castigados monjes medievales

consideraban el peor instrumento delDiablo, abismo insondable, túnelresbaladizo y entrada al mundo de lastinieblas. Los demonólogos autores delMalleus descubrirán también que labrujería procede en su mayor parte delinsaciable apetito sexual de las mujeres—¿Y el de los monjes?

Por esa clase de convicciones, porel consenso que lograban los conceptosmisóginos de esa clase y estilo, amediados del segundo milenio decristianismo, pasados los treinta y cincoaños, las mujeres plebeyas, sobre todosi eran viudas y pobres y practicaban

algunas artes liberales como la de lascomadronas o curanderas, comenzaron atener todas las posibilidades deconvertirse en brujas y morir quemadasvivas en una hoguera, por serconsideradas agentes devotas e inclusoamantes del Diablo.

Genealogía del Diablo.el mito de Lilith

¡ Está llena de sangre ysecreciones!

A pesar de la antigüedad de lafamil ia Lil, babilónica y demoníaca,Lilith, la joven prima hebrea de lasterribles criaturas demoníacas asirias,llegó unos tres mil años más tarde a lareflexión mística judía.

En los comentarios y glosas delGénesis S,[49] algunos rabinos de laAntigüedad y de la Alta Edad Mediaencuentran razones para suponer queLilith fue la primera pareja de Adán. Ymás aún, que en Génesis 1,27 in fine,donde se lee « …y los creó macho yhembra», el texto del Génesis alude auna sola criatura andrógina (como Dios

mismo), cuyas partes masculina yfemenina eran equivalentes.

Luego, en el Génesis J, quecomienza en el capítulo 2, ya se habla deuna costilla de Adán con la cual Diosdará forma a Eva.

La primera contradicción entre elhombre y la mujer, tan pronto como Diosprocede a separarlos, deriva de lasdiferentes posturas que asumirán uno yotro a la hora de hacer el amor. Dice elmito que uno y otro quieren estarencima, esto es, en la posición deíncubo. Eso no es otra cosa que undesplazamiento simbólico: se están

disputando el poder, la supremacíasocial.

Bien mirado ya había una guerra enciernes antes de la separación de loscuerpos. Sin duda allí podría haber unsigno de un trabajo previo de Satán, queles había inoculado el veneno delpoder... ¿o es sólo orgullo narcisista?

Lo bueno de los mitos es que lasexplicaciones no sirven de nada y losenturbian. No, no es que Satán estuvieratrabajando entre bambalinas, manejandolos hilos de Lilith. Lilith es Satán, enversión hembra.

¿Por qué si no el Satán con cabezade macho cabrío tiene tetas y verga? Lastetas son de Lilith, la verga y elvellocino capro de Samael, Satán porexcelencia de las sinagogas. En suma, laprimera máscara de Satán, del Diablo,es Lilith, primera mujer, que podía sonaren la antigua lengua hebrea comonocturna, de la noche. Primera máscaradel Diablo: Lilith, una mujer de lanoche.

Como no puede unirse a Adán, semarcha.

Más tarde se la convierte en un

personaje aún más importante, unacriatura femenina, más aún, emblema defeminidad feral, instintiva e irreductible,que mantiene muy singulares relacionescon Yahvé, sobre todo en una midrashdel Génesis] que se remonta al sigloXVI.

La irrupción del personaje en laliteratura jasídica ocurrió hacia el sigloIII d. C. Yehuda Bar Rabbi, el primerautor rabino que se ocuparía de ella,escribió:

El Santo, bendito sea, habíacreado a una primera mujer, pero elhombre, al verla llena de sangre y de

secreciones, se había apartado deella. Otra vez El Santo, bendito sea,volvió a ocuparse y le creó unasegunda. (Génesis Rabba, 18,4)

Yehuda Bar Rabbi no se complaceen la narración detallada de los hechos.¿Tal vez porque aún no se habíanconocido o revelado del todo?, ¿o parano convertir el caso Lilith es un malejemplo que pudieran imitar las mujeresde la comunidad?

Que haya sido la abundancia desangre y de secreciones lo quedisgustara al primer hombre, cuyo

cuerpo era en todo semejante al deLilith, ya resulta asombroso.

La impresión general que dejan lastradiciones talmúdicas acerca de lacreación en seis días es la de una obrainconclusa, y la de un creadorsorprendido por la jornada séptima sinhaber acabado su labor. De ahí que en eltexto zohárico[50] se informe de que en elsexto día de la creación, cuando llegó lahora del sabbat, muchos espíritusquedaron sin cuerpo ni forma, y que sonéstos quienes integran la legión de losdemonios creados por Dios. Puesto queYahvé habría dedicado sus últimas

horas de labor del Sexto Día a laterminación de los ángeles leales, losrebeldes quedaron a medio hacer acausa del primer sábado, y también de laomnisciencia de Dios, que ya estaba enconocimiento de que dichos espíritusserían incitados a la rebelión por elárbol del bien y del mal,[51] que sepasarían al bando tenebroso.

Pero Lilith, al menos al principio,nada tiene que ver con ellos, porque nofue en su origen un espíritu puro sino unahechura modelada con la misma técnica,e incluso con la misma tierra que Adán,para ser compañera, pareja de éste. De

manera que la sobreabundancia desangre y de humores o líquidoscorporales no tiene ninguna relación conla rebelión de los ángeles. Adán y Lilithestaban hechos «a imagen de Dios».

Y como fueron la primera pareja,también debieron ser los protagonistasde la primera pelea de pareja.Disputaron por algo que no puedeconsiderarse «tontería»: en el momentode hacer el amor, tanto ella como élquerían estar encima del otro, y eso noes posible, no al menossimultáneamente. y no lo pudieronnegociar.

El relato talmúdico de la reyerta esconvincente: «Tú debes someterte a mí,yo soy superior» —exige Adán, consoberbia machista, típica—. «Somosiguales, fuimos creados de la mismatierra» —responde ella.

Tanto Adán como Lilith repetíancada cual su mensaje sin prestar a laspalabras o razones del otro la menoratención, como suele ocurrir siempreque se disputa con apasionamiento. Ella,que fue la primera en comprenderlo,decidió actuar: pronunció el nombreinefable de Dios, el verdadero —yarcano—, para desvanecerse en el aire:

se marchó como quien pasa a otradimensión, o bien como la imagen de unmonitor que se apaga.

Adán se puso a rezar a Yahvé, aquien cantaría la primera lamentaciónamorosa de la historia:

Soberano de Todo,La mujer que me diste ya no está,Ayer se fue tras pronunciar tu Nombre.¡Dijo tu Santo Nombre y se marchó!

Al principio, Dios envía a tresángeles para que vayan a buscarla y latraigan de vuelta a casa. Omnisciente,Yahvé la sabe a orillas del mar Rojo

pariendo demonios en bandadas, quedebió de ser espectáculo en verdadinquietante, no tanto por lo malignocomo por lo multitudinario, puesto quefuera del paraíso, en la tierra quedespués de la Caída o Pecado Originalmerecerían los primeros padres y sudescendencia, la humanidad, Lilith, librede sus obligaciones domésticas,reconvertida en hembra de demonios, seentrega en seguida a la tarea de poblarla diversidad de la vida en el bajomundo, en el reino material, en Malkut.

Dios se dirige a Adán aún bienalojado, residente del jardín del Edén, a

quien habla desde el propio interiorhumano, es decir, en su pensamiento:«Si Lilith no regresa, mataré a cien desus hijos cada día», fueron sus palabras.

Lilith no regresa, y Yahvé mata acien hijos de Lilith por día. Pero ella nopara de engendrar, de dar a luzmuchedumbres de nuevos hijos, es unaparidora endemoniada de hijos enmiríadas, muchos de ellos demonioszoomorfos, y bucogastros (con la bocaen el vientre), y aun fieras efímeras quemueren apenas han acabado de atacar ode morder cuando les diera la gana(libre albedrío), y otras duraderas, como

el demonio Asmodeo, a quien seconsidera hijo suyo, uno de los mayoresliliotas, quien, además de inmortal, esenamoradizo y celoso de los hombres, aquienes se complace en matar. Tuvo conAdán un complejo de Edipo muy fuerte ymal resuelto, diría un psicoanalista.

Tres ángeles envió Yahvé, colérico,a orillas del mar Rojo, a buscarla:Senoy, Sansenoy y Semangelof. Lilith noquiso seguirlos, yel trío angelical aceptódejarla en libertad, siempre que Lilithrespetara a los niños que llevasen unamuleto colgando del cuello, dondeestuviesen inscritos los tres nombres

angélicos:

SenoySansenoySemangelof

Lilith es una predadora omnierótica,que reúne tanto semen que no deja deparir demonios tras demonios: bandadasdemoníacas. Onán fue una de lasprimeras víctimas de Lilith. Ella lodebilitó a muerte, seduciéndolo, creandoel deseo que nunca ha de saciarse.

Lilith es la obsesión del deseoerótico. Y es la primera máscara ofigura de Satán. Y también la primera

tentación que conocerá el hombre,anterior a la explícita en el capítulo 3del Génesis.

Lilith es el deseo o la pulsión, elinstinto primario y obsesivo del otrosexo, del cual el hombre resultóseparado. Eso es lo que inspira Lilith,que es la primera figuración de Satán:pasión de sátiro —macho cabrío— y deninfa.

El día en que la primera mujerfue separada de su parte hombrellamada Adán,se convirtió en demonia,

Parece un tema musical de rock.Igual que Satán, Lilith irrumpe en lastradiciones de la Torá, en el Talmud,como rebelde cortesana de Elohim.Puede comerse a los niños reciénnacidos y, por cierto, beberse la sangrede estos, sorberles la médula. Pero silos padres del recién nacido le adosan aéste el amuleto, o escriben los versosdel Salmo apropiado en un trozo depergamino que dejan a la vista de lacuna...

No es posible conocer el NombreVerdadero —secreto— de Dios como sinada fuera. El nombre es la cifra de

Dios, contiene todo su poder. Deacuerdo con las leyendas rabínicas, setrata de una palabra que reúneveintiocho letras. Quien consigueordenarlas correctamente, pronunciarlas,se hará uno con El Santo, es decir,dispondrá de su poder. Lilith, según laleyenda talmúdica, es la primera enrealizar semejante proeza.

Lilith pronuncia el nombre arcano deDios y se endiosa ella misma. En primerlugar, consigue el colmo de la intimidadcon Yahvé, que es el único que conocesu propio nombre secreto; en segundo,rompe de manera tajante con Adán: se

marcha a las playas del mar Rojo, ahoraa intimar con ángeles rebeldes y conbestias.

Para invocar o expulsar a losdemonios, los operadores mágicosnecesitan el conocimiento del nombreexacto, en la lengua de origen delespíritu, dios o demonio, porque losoperativos son los fonemas, y la magiaque opera, la encantatoria. Es lo que sepropone expresar el clásico apotegmaNomen numen (en el nombre está laesencia).

Los rabinos debían pelear contra laslilin de laylah (la noche), las Deber,

demonias de los terrores nocturnos, losKeteb, demonios del mediodía,habitantes de ruinas; alados, todos ellos.

En las culturas de base mago-animista es frecuente que los padresoculten los nombres auténticos de sushijos para que ciertos demonios no seenteren de su existencia.

Lilitu, la bisabuela asiria de Lilith,era .un auténtico azote de los hombres.Pero Satán en su primera máscara,femenina, Lilith, sobre todo buscaseparar a los hombres de sus mujeres.Pero como por encima de todas lascosas es una buscadora compulsiva de

semen, no puede hacer más que generarvida, aunque sea culpable.

Lilith es el instinto sexualreproductivo en estado animal puro.

La ruptura o separación delandrógino primitivo Adán > Lilith danacimiento a la (rey) reina de losdemonios.

Luego la serpiente hará que Evasucumba a la tentación del fruto delárbol de la ciencia del bien y del mal,cuya consecuencia es la muerte.

La serpiente tuvo celos del hombre,

quiso ayuntarse con Eva; por tanto, elespíritu de Lilith, que es el instinto deunión carnal, se había metido en él.Lilith sataniza por medio de la serpientea la primera pareja. El espíritu de Lilithestá en Samael, su parte masculina, quedesea a la mujer de Adán, carne de lacarne de éste.

La primera pareja creada nofunciona, Lilith se marcha desafiando aYahvé. Éste crea a una segunda mujer,esta vez a partir de una costilla delhombre dormido, pero a la cual no leinsufla el alma soplo, como sí habíahecho con Adán y Lilith (Gen. 2, 7).

En efecto, el redactor del Génesis noda cuenta de haber insuflado Dios unalma a la mujer en el momento decrearla. De ahí que durante dos siglos ymedio, poco más o menos, en la Iglesiacristiana no se tuviera la certeza de quelas mujeres poseyeran una, como loshombres. E incluso una mayoría deobispos tuvo por cierto que las mujereseran desalmadas por no haberle sopladoYahvé un alma a Eva.

La incertidumbre duró hasta que elconcilio de Nicea acabó con la doctrinade que eran criaturas desalmadas:resolvió que las mujeres tenían alma de

todas maneras.

Pero aun así no pueden acceder alsacerdocio, en las tres religionesmonoteístas son criaturas de segundacategoría, en el judaísmo la mujercomparte sustancia con Satán, en elcristianismo y en la religión musulmanatambién.

Las vampiras asirias

Lilith, a quien algunas tradiciones

talmúdicas consideran madre de losdemonios, es en realidad toda unagenealogía diabólica cuyas raícesasirio-babilónicas reúnen diversosnombres y un grupo de lilin, demonioshembras, o demonias, nocturnas, quefueron los precedentes o prefiguracionesde la vampira infanticida o diablesahebrea, a quien las tradiciones rabínicasemparejarían con Samael o Satán; y aquien presenta de manera sibilina elprofeta Isaías en un fragmento que tantopuede evocar el pasado como ser elanuncio de un acontecimiento futuro, yruinoso:

Y en sus palacios crecerán laszarzas,en sus fortalezas las ortigas y los cardos,y serán morada de chacales y refugio deavestruces.Perros y gatos salvajes se reunirán allí,y se juntarán allí los sátiros.También allí Lilith descansaráy hallará su lugar de reposo. (Is, 34, 13-14)

El texto de Isaías apunta, en efecto,hacia el pasado del cual procede,porque tanto los demonios con aspectode sátiros —cuyo jefe es Azazel— comola nocturna presencia hembra llamada

Lilith son restos, vestigios de aquelpasado (y aquella otra religión); perotambién son las ruinas de todos losfuturos humanos posibles, puesto queLilith, como esposa de Samael—laantigua serpiente, Satanás, el Diablo—,no puede deparar otra cosa que muerte yruina.

Todos los demonios babilónicoscuyos nombres contienen la raíz lil,como es el caso de las terroríficasLilitu, Lilu y Ardar Lili, son hembras. Ytodas ellas pertenecen, o sonconnaturales, a la oscuridad de la noche,son criaturas, formaciones, presencias

nocturnas. De ahí que el Talmud hayarelacionado a las lilin —legión dedemonios hembras, demonias— con lapalabra «noche» en lengua hebrea —yaramea, árabe ... —laylah, y que Lilithtenga como otra denominación másesotérica y aterradora la de su función odignidad tenebrosa: Reina de lossúcubos nocturnos —Reina (demoníaca)de la noche.

Los cabalistas medievales lallamaron la mandrágora humanareplantada[52] (Zohar 1, 34a, 35b),porque fue modelada con tierra, igualque Adán, de acuerdo con la midrash de

Ben Sirah (siglo IX), y sepultada en elbarro una segunda vez, como raíz demandrágora modelada de acuerdo conlas formas humanas.

El tránsito desde su cuna politeístahasta el monoteísmo hebreo latransformó de manera radical. En suorigen asirio-babilónico, nocturno,aunque tuviera poder onírico, era estéril.Pero en el ámbito religioso hebreo sevolvió singularmente prolífica. Fueronla lengua y la religión judías las que lavolvieron fecunda.

Si el profeta Isaías la sitúa en eldesierto, entre las ruinas de los palacios

donde no hay el menor vestigio depresencia humana, y junto a «sátiros»que parecen estar reunidos o exiliadosallí, es porque éstos, al igual que laslilin, también son herencia de religionespoliteístas anteriores. Los seirim,demonios con torso de hombre y la parteinferior de macho cabrío, eran los«sátiros» de Acadia, uno de cuyosindividuos más célebres es el demonioAzazel, su príncipe, que comparte conLilith el privilegio de haber pasado a laTorá con nombre propio.

Fieras de la noche

En la antigüedad acadio-babilónicase creía que las pesadillas eran obra delas demonias Lilitú y de las otras lilin,de manera que a la hora de leer ointerpretar las tablillas y otrosdocumentos de la Antigüedad resultadifícil diferenciar entre los sueñosaterradores y los malignos espíritus quelos producen. También les imputaban lalocura y diversas enfermedades. La mástemida de todo el grupo era Ardat Lili, aquien representaban con cuerpo de lobay cola de escorpión, devorando a unaniña.[53]

Su rasgo distintivo personal o

existencial es la frustración: no habíaconseguido ser esposa ni madre, sumarido nunca le había quitado las ropaspara poseerla, no sabía qué era sentirlos pechos henchidos de leche. ArdatLili se enfurece a causa de la existenciade los niños que nunca pudo tener, y aquienes odia; y es tan apasionada en laenvidia que se introduce en las casas delas mujeres solteras para volverlasestériles. [54] Asimismo es capaz deproducir impotencia y esterilidad en loshombres. Por prevención, los hombresde Babilonia no solían exponerse a losvientos que soplaban el segundo día delmes hebreo de tisri (octubre), porque

Ardat Lili podía poseerlos.

Las creencias populares leadjudicaban ingresar de manera furtivaen las habitaciones de las parturientaspara tocar el vientre de las embarazadassiete veces. Si lo conseguían, el fetomoría. Para impedir esos ataques de lademonia, los magos babilonios proveíana las mujeres embarazadas amuletos queellas se ponían en diversas parte delcuerpo, y una cabeza de bronce deldemonio (del aire) Pazuzu, quién teníabastante poder como para impedir queArdat Lili, u otra/otro demonio, porpropia voluntad o porque lo enviaran las

brujas por medio de sortilegios, pudierapenetrar en el cuerpo de la mujerpreñada.

El trío Lilitu, Lilu y Ardat Lili, y laslilin en general, engendraron a la Lilithhebrea, que luego sería transfigurada porlas influencias grecolatinas. Así, la«frustrada» que no había conocido elsexo ni la maternidad se convirtió en unalujuriosa insaciable y seductoracontumaz. Los fantasmas emisarios deHécate, las lamias y las estrigias, estasúltimas equivalentes latinos de las lilinbabilónicas, la convirtieron en unaespecie de vampiro. La mantis, demonio

hembra que envía Hécate al mundo delos vivos, encanta mediante el erotismoa quienes arrastrará al infierno, seduce yejecuta la cópula para devorar al macho.Atrae a los machos hasta su madriguerapara comérselos: se asemeja a unaghula.

En el Vendidad, uno de los textosatribuidos a Zoroastro o Zaratustra,puede leerse lo que constituye elfundamento del mito de Lilith y de lassúcubos que descienden de ella: «Si unhombre eyacula involuntariamentedurante el sueño es porque ha tenidorelaciones con una súcubo que

concebirá un hijo suyo. Salvo que elhombre entone ciertas fórmulas mágicasal despertar, el niño será un demonio».

La Lilith que conciben los judíos esmucho más feroz que la del politeísmoasirio-babilónico: estrangula a losrecién nacidos para beber su sangre,sorberles la médula ósea, comerse lacarne... La única manera de alejarla delos niños es empleando un amuletoespecífico, que lleve inscritos losnombres de los tres ángeles sanadoresque envió Yahvé en su busca a orillasdel mar Rojo, o bien invocando alarcángel Rafael, o escribiendo en un

trozo de pergamino un salmo que tengala virtud de espantarla. Lilith resultabasingularmente peligrosa para losvarones el día anterior a la circuncisión.

Las tradiciones jasídicas de Europacentral refieren que hasta el siglo XVII,cuando los padres veían sonreír a unniño durante el sueño, lo despertabanpor temor a que Lilith estuviera jugandocon él con la intención de hacerlo reír,para seducirlo y luego llevárselo. Lalarga cabellera ondulada de ella, que semovía como un vasto y oscuro péndulo,tenía poder hipnótico sobre los niños ylos hombres dormidos.

El placer que procura Lilith

Además de vampiro, es decir,bebedora de sangre, Lilith es tambiénuna ladrona de esperma, que incita a lamasturbación a los hombres durante elsueño, comunicándoles imágeneslujuriosas y ocupando el lugar de lashembras oníricas para quedarseembarazada sin que el durmiente seentere.

Lilith también es genio tutelar de lascópulas entre íncubos, súcubos yhumanos en general; y es quien inspira a

las mujeres el placer erótico y laspasiones amorosas. En cuanto a loshombres, en vez de insuflarles elerotismo o deseos sexuales, prefiereseducirlos sin más y extraerles el semende inmediato. En el siglo XVIII losjudíos piadosos de Alemania creían queel semen derramado en vano por loshombres, en particular el que caía atierra tras la masturbación, eraempleado por las demonias Mahalath yLilith para concebir demonios mortales,de una existencia casi virtual, porqueestaban condenados a desaparecer en elmomento del fallecimiento del hombreque aportara el esperma para su

concepción.

La avidez de semen de Lilith, que serepetirá en todas las súcubos, de quienesella es madre y modelo, comenzó aejercitarse con los primeros padres.Asegura una tradición talmúdica[55] quedespués del asesinato de Abel, Adán dioen la desesperación: «¿ Para qué voy atraer hijos a este mundo si estarán enpeligro de muerte?» Tras haber perdidola ilusión de la paternidad, y habiendoabandonado la cama de Eva, Adánrecibió la visita de algunas súcubos quedespués de ayuntarse con él durante elsueño parían multitudes de sapos.

Lilith es la madre de todas lassúcubos, y la abuela o gran madre detodos aquellos demonios semejantes asapos o escuerzos, que son legiones.

A pesar de las sonrisas durante elsueño de los niños de pecho, y de lascuantiosas poluciones nocturnas de losadultos, las relaciones sexuales consúcubos no siempre procuran placer alos hombres. Peor aún, en ocasionesdisgustan y incluso deparan desgraciasbastante escandalosas por loespectaculares.

El monje Francesco Guazzo,demonólogo y autor del libro

Compendium maleficarum (Milán,1626), considerable exorcista, quienacaso fuera seducido por súcubos —aunque no por la propia Lilith— endiversas ocasiones, asegura en su obraque las vaginas de ellas son como«túneles helados».

Nicolas Remi (1530-1612), un ferozinquisidor que fue discípulo de JeanBodin y que envió a la hoguera, porbrujería y tocadas de sambenito, anovecientas personas entre 1581 y 1591,declaró que el coito con las súcubos es«frío y desagradables.[56]

Peor aún, a menudo el sexo con

súcubos se ha revelado mortífero, talcomo ocurriera con el joven carnicerocuyo caso cita el autor renacentistaJacobus Rueff.[57] Mientras seencontraba enviscado, inmerso enespesas ensoñaciones masturbatorias, sepresentó ante el mozo una súcuboprovista de un hermoso cuerpo de mujer.Tan pronto como el joven carnicerocomenzó a copular con aquella criaturademoníaca, sus órganos genitales seinflamaron, fueron pasto de las llamascomo si hubieran estado hechos de papelo palillos secos, y el infortunado galánfinó de un modo por lo demás horrible.

Por otra parte, en ciertas ocasiones,según puede leerse en algunos tratadosde demonología,[58] las súcubos seapoderan de cadáveres de personasrecién muertas a las cuales reaniman demanera provisional, para que pasen unanoche de amor con un hombre. Por lamañana, o bien al mediodía, cuandodespierte, este último se encontrarácompartiendo cama con un cadáver.

Las súcubos han atormentado a loshombres casi hasta el presente. Uno delos casos más sonados y próximos en eltiempo es del novelista francés J. K.Huysmans, quien tras despertar, a causa

de un sueño erótico de inusualintensidad, tuvo tiempo de percibir a unasúcubo que se desvanecía en el aire ensu habitación.

La demoníaca presencia habíadejado inquietantes huellas en la ropa decama, y sobre todo en el ánimo delautor. A pesar de su desasosiego,Huysmans volvió a tener comerciosexual con una súcubo, durante dos días.En su diario íntimo, el novelista lamentael regusto del miedo, la inquietud, ysobre todo la sensación de insuficienciaque le dejaba el copular con esa clasede demonio hembra en lugar de con

auténtica mujer. En suma, el escritorfrancés se sintió insatisfecho y timado:¡Nunca más con súcubos!, resolvió. Yfue fiel a ese propósito hasta el final desus días, que pasó recluido en unconvento, con hábito de monje oblato.

Lilith y la magia

Igual que sucede con los egrégores,que en el presente se pueden encontrarcon relativa facilidad animando sectas ygrupos ocultistas esotéricos más omenos satánicos, encarnados en seres

humanos de apariencia del todo correcta—sin cuernos ni rabo a la vista—, y casisiempre ejerciendo funciones didácticasy de dirección ejecutiva, o bien bailandomúsica electrónica en las discotecasgóticas y siniestras, también haynumerosas acólitas y émulas —avatares— de Lilith en las organizacionesmágicas femeninas, y en particular en lascofradías, logias y hermandadesesotéricas feministas.

De hecho, Lilith tiene variosmilenios de presencia ininterrumpida enla nigromancia o brujería. Pero ademáses un personaje literario, que adquirió

bastante popularidad en el siglo XIX, yque en el XX se convirtió en el emblemade la lucha o de la revolución feminista,en particular, en el interior de lascomunidades religiosas monoteístas,judía, cristiana y musulmana deOccidente.

Suele ser representada desnuda,posee bellos rasgos y una largacabellera ondulante. Cuando larepresentación subraya su carácter onaturaleza demoníaca, se le dibuja unavagina en la frente, y sus piernas seasemejan a dos serpientes.

Criatura voladora, está provista de

un par de alas de ave rapaz. Los magosgnósticos la representan vestida denegro y sentada sobre un globo de esemismo color.

Su leyenda la ha convertido en unade las configuraciones o avatares de laDiosa Madre, esto es, diosa del amor yde la muerte. Y por ello, es uno de losespíritus más conjurados por las brujasy magos negros en los maleficiossexuales o de seducción, que las brujasprefieren llamar «trabajos de amor».

Su presencia habitual en los viejosgrimorios da cuenta de su popularidadentre los magos negros medievales. Una

de las invocaciones a Lilith que hallegado hasta el presente sería el textodictado en 1592 al asistente del magoJohn Dee por un misterioso enteespiritual.

John Dee (1527-1608), astrólogo dela corona británica, a quien en su tiempollamaron «el Merlín de la reina Isabel»,fue uno de los mayores eruditos de sutiempo en ocultismo y brujería. Aunqueconoció y trató a los demonólogoscontemporáneos de Francia y Alemaniacomo Wierius y Bodin, e inclusoaconsejó a la reina Isabel perseguir labrujería, no pudo resistirse a la idea de

invocar demonios él mismo, por supropia cuenta y riesgo, e inclusoconsultar a los espíritus de los difuntos,no por cultivo vicioso de lanigromancia, ni tampoco por excesivacuriosidad en el conocimiento delfuturo, sino sobre todo con sentidopráctico, con el objeto de encontrartesoros ocultos que pusieran remedio asus constantes dificultades financieras.

En el British Museum de Londres seconservan el trozo de cristal de roca y elespejo mágico de obsidiana negra queusaba John Dee para comunicarse, paradialogar con los ángeles, actividad que

junto con la astrología y la alquimiaocupaban buena parte de su tiempocomo operador mágico.[59] El médiumde John Dee, que se llamaba EdwardKelly, se sentaba a una mesa, y losespíritus que convocaba su señorhablaban a través de él, después deaparecerse en el espejo de obsidianacomo en un monitor; o bien optaban porseguir invisibles en algún rincón de laestancia.

Kelly transmitía a John Dee laspalabras de los visitantes, y el astrólogode la reina tomaba nota de lo que ibadiciendo el médium. En una de estas

sesiones, Lilith se habría presentado a laconvocatoria de John Dee, paraaconsejar que Kelly y Deeintercambiasen parejas, es decir, queKelly copulara con la mujer de Dee, yviceversa, a fin de complacer al alma deuna difunta de la familia de Dee, queexigía dicha ceremonia erótica paradescansar en paz.

John Dee consintió en las exigenciasdel espíritu, y el intercambio de parejas,que ambas mujeres aprobaron, serealizó; pero con el tiempo, el astrólogode la reina comenzó a sospechar que sumédium lo había estafado con la sola

intención de acostarse con suencantadora esposa, acaso inducido aello por Lilith, maestra en la inspiraciónde trampas para la satisfacción de loslujuriosos.

Para los practicantes de la alquimiaLilith, a causa de su emblemático colornegro —ropa, noche, tinieblas... —simboliza tanto la Gran Obra Alquímicacomo la ciencia o el saber esotérico, ylas pruebas a las que debe someterse elespíritu para liberarse de los prejuicios.

Pero es aún más que eso en laCábala tardía, la de Isaac Luria (sigloXVI).

¿Enemiga o parte femeninade Dios?

En la mística hebrea Lilithtrasciende con holgura la condición decriatura demoníaca provista de nombre.Y el Libro del Esplendor, el Sefer haZohar, es el que llega más lejos en elanálisis de sus relaciones con El Santo.

Dios es masculino y femenino a lavez. Su parte femenina se llama Shejiná,o Divina Presencia. Es la fase creadoray parturienta de la naturaleza: la vida, lacarne > las antípodas del Espíritu.

Pero la Shejiná, igual que todas lascosas creadas por Dios, tiene doblenaturaleza: por un lado divina, con Diosy el mundo de arriba, y por el otrotenebrosa y en exilio en el mundo deabajo, a causa del pecado de Adán(Pecado Original).

Según la midrash de Rabi IsaacLuria (siglo XVI), el Pecado Originalconsiste en la separación de la Shejiná ysu esposo.

En el nombre de Dios más frecuenteen la Torá, Yahvé; o más exactamente,en su forma hebrea, en el llamado

Tetragrama.

La iod,(י) primera letra del nombre,es el principio creador masculino,fálico, germen y simiente del mundo. Lahe, (ח) segunda letra del nombre, es lamatriz, el principio femenino, tambiénllamado Matrona o Shejiná. El carácterarameo muestra incluso a la izquierda elcuello del útero de la Shejiná. La letravav (ך) es la unión entre los dosprincipios, que produce la concepción oel hijo. Y la repetición de la he (ח) en elmundo inferior se manifiesta comonuevo principio hembra, que define elvalor creador del Demiurgo en el mundo

material.

En otras palabras, Dios contiene ensu naturaleza demiúrgica, cuya cifra esel Tetragrama חךחי , un principio machoy dos principios hembras unidos por lavav (ך).

La Shejiná tiene doble naturaleza:una divina, con Dios y el mundo dearriba, y otra tenebrosa y exiliada en elmundo de abajo, a causa del pecado deAdán. Según Isaac Luria, cabalista delsiglo XVI, el Pecado Original haproducido la separación entre la Shejináy su esposo, o en otras palabras: por la

Caída, se ha operado la pérdida porparte de Dios de su mitad femenina ohembra. y todavía en otras palabras deañadidura: la ausencia de la DivinaPresencia en el mundo es el correlatodel retiro de Dios en el Ain Sof.

El Zohar identifica dos Shejiná, lade arriba, que está representada por laprimera he del nombre de Dios, y la deabajo que se indica en la segunda he. Laprimera he es celestial, análoga a laSantísima Virgen del cristianismo, es laesposa de Dios, la vida; y la he terrenal,la de abajo, está representada por Lilith,«la negra», la esposa de Samael, o

Satán, el exilio, las tinieblas y la muerte.

«El Santo, bendito sea, busca a laShejiná, la Divina Presencia, bajo eltrono y no la encuentra, porque lospecados de los hombres los separan»,podemos leer en El Zohar (XIX).

Lilith es pura arcilla húmeda yoscura, y Dios es Luz ensimismada ybronca, a causa del Pecado Original.

A causa de la Caída, la Shejináexiliada en Malkut, la tierra, el reinosatánico, la décima sefirah, la másalejada de Kether (la Corona), hacortado la ligadura con lo superior, es la

ruptura de los vínculos (Shevirath haKelim).

En el midrash de Isaac Luria hay uneco de las ruinas de Edom que describeIsaías en 34, 12-14.

Lejos del marido a quien ladestinara Dios, Lilith reposa en untrance letárgico, Igual que sobre latierra está en exilio el alma.

Eso es la Shejiná con Dios en el AinSof: Lilith feral aún entre fieras, pare ademonios de la tierra, del desierto. YYahvé apenas mata a cien de sus hijoscada día.

Son las actuales circunstancias delhombre: cada acción humana puede serun pecado, y cada pecado el nacimientode un demonio. Por ejemplo, laspersonas que se miran con granasiduidad en los espejos excitan aldemonio del orgullo, que a su vez atraea Lilith, madre de los demoniosterrrestres, e instigadora de castigosrigurosos.

Pero quien se mira al espejo conasiduidad es un orgulloso, y Lilith ama alos hombres dados a ese viciopecaminoso; en consecuencia, les exigeque tenga comercio erótico con ella

durante el sueño, o les dará muerte. Enrealidad, a Lilith le gusta amenazar demuerte para seducir, aunque luego nomate.

Además, en el texto de El Zohar, elmás prolijo en información acerca de lapareja Samael (Satán)/Lilith, podemosleer que Lilith fue creada en cuartomenguante, el lado malo de la Luna.

Fugitiva y rebelde, se convierte enjefa de demonios. Se ocupará de darmuerte a los niños y de favorecer a lasmujeres que se unen a Samael, el Impío,su compañero, para que las dejepreñadas. Eso explica su asidua

presencia en los sabbats de la brujeríade la Baja Edad Media y del períodorenacentista.

En resumen, después de sermodelada en barro por Yahvé, que leinsufla el espíritu soplo igual que aAdán, Lilith será en primer lugar lacompañera del hombre. Cuando hayaconsumado el abandono de su pareja, sevolverá hembra demoníaca y paridorade demonios flamantes, inclusozoomorfos. Y al fin conseguirádistinguirse en el reino del mal, cuandose convierta en pareja de Samael(veneno de Dios).

Después de parir innumerablesgeneraciones de criaturas demoníacas,Lilith seguía siendo hermosa y Samael,Satán, el Diablo, el príncipe de losángeles caídos, desterrado en la Tierra,se la encontró un día... ¡Y la quiso comopareja!

La última máscara de Lilith,consorte de Satán, esposa del Diablo, esjudía y también mística. Casi al mismotiempo que en el cristianismo seproducía la entronización del Diablo,Lilith, la pareja de éste, se transformabaen la Shejiná tenebrosa, o parte hembrade barro del propio Creador, exiliada en

el Mundo. Parte o mitad hembra de Dios—porque el Creador reúne en sí los dossexos, como se recordará—: «a imagende Dios los creó, y los creó macho yhembra» (Gen. 1, 27).

Lilith Y Samael, pretende unatradición talmúdica, acordaron unaespecie de declaración de la igualdadentre sexos o géneros, y se pusieron avivir en pareja en el valle de Jehanum,por otro nombre, la Gehena, o bien elinfierno.

Inmortal, porque se marcha delParaíso antes del Pecado Original, antesde que Yahvé expulsara de allí a los

primeros padres e impusiera la muerte,cuando se convierte en compañera deSamael (Satán), Lilith se inviste de unaalta dignidad: Reina de las FuerzasOscuras.

_Capítulo 7LA CAÍDA DE LOS

EGRÉGORES

¿Cómo es posible que un espíritu seempareje con una mujer, cuando carecepor completo de carne, y enconsecuencia de órganos genitales, desemen, de espermatozoides con loscuales fecundar los óvulos de las hijasde los hombres?

Durante muchos siglos a estapregunta se respondió con visiones

oníricas (proféticas), con metáforas.Sólo en la Baja Edad Media losintelectuales al servicio de la justicia,de la afanosa Inquisición, laconsideraron de acuerdo con unaperspectiva realista: sin semen no puedehaber procreación ni embarazo.

En realidad, la caída de los ángelesguardianes, de los egrégores, de loshijos de Dios, o hijos del Cielo,comporta numerosos problemas deíndole anatómica y fisiológica,metafísicos y ángelo-demonológicos.

Lo cierto es que la unión sexual deun ser humano (hembra o macho) con un

ser puro espíritu es imposible, porque elsexo es atributo de la carne, yextravagante al espíritu, y éste del todoextraño a los sentidos de la carne, si sedeja a un lado la poesía lírica, o lacanción amorosa, que por ser productoshumanos pueden mezclar ambos reinos.

¿De qué modo pudieron losguardianes rebeldes fecundar a las hijasde los hombres y engendrar a losnefilims perteneciendo unos y otras acategorías diversas?

El Libro de Enoc, que cuentadetalladamente la rebelión, no loexplica, ni tampoco lo intenta, se limita

a evocar la transgresión con metáforaszoomorfas, en una ficción fantástica,donde los hombres son toros y lasmujeres vacas, donde las diferencias decategoría han desaparecido

Ficción alegórica pura y dura. Si unángel o un demonio son sólo espíritu,están aún más lejos de los toros que delos hombres. Éstos al menos son mixtos—carne y espíritu—, pero en los torosno hay más que carne... El autor, quefirma con el nombre Enoc, quieresubrayar el carácter carnal de estasaventuras rebeldes, dejar muy claro quetodos estos seres, los vigilantes que

quieren actuar como hombres y lasmujeres que los seducen, sobre todoparecen bestias de un rebaño. Así,convierte a los ángeles rebeldes, a lasmujeres humanas que los han tentado, alos hombres que éstas tenían al tiempode consumarse el descenso, en vacas ytoros; y a los linajes resultantes delmestizaje, en elefantes, camellos yonagros. Estas tres últimas especiessimbolizan a los gigantes o nefilims

Y en la visión de Enoc no haylimitaciones o carencias genitales denaturaleza ontológica. Los vigilantes«sacan» vergas como de caballo y

penetran a las «vacas»

El Segundo Sueño, donde Enoc, hijode Jared y padre de Matusalén, se ocupadel incidente, es un resumen completode toda la historia narrada en la Torá,pero cuando trata el asalto fornicatoriode los egrégores a las mujeres eludeocuparse del detalle de laincompatibilidad sustancial entre el puroespíritu de los ángeles y la carnalidadde las mujeres:...

y miré hacia el cielo y he aquí quemuchas estrellas descendían y caíandel cielo en medio de la primeraestrella y eran transformadas en toros

en medio de aquellos becerros ypastaban con ellos y entre ellos

Los miré y vi como todos sacaronsu miembro sexual como caballos ymontaron las vacas de los toros ytodas quedaron preñadas y parieronelefantes, camellos y onagros. Todoslos toros les tenían miedo, seaterrorizaron con ellos y comenzarona morder con sus dientes a devorar ya cornear. Y además comenzaron adevorar a esos toros y he aquí quetodos los hijos de la tierra empezarona temblar y a espantarse ante ellos yahuir. (Enoc, 86, 3-6.)

El autor, además de inventar la

escritura en lengua aramea (hebrea),[60]

dejó en su libro gran cantidad de sabiosconsejos a su hijo Matusalén, quien fueel más longevo de los patriarcas yestuvo entre los últimos titulares de unavida larga (969 años), limitada a 120años a partir del linaje de Noé. Pero estan ajeno a la problemática alejandrinaque ni siquiera roza el problema de laincompatibilidad ontológica queplantean las relaciones entre los purosespíritus que son los ángeles y las hijasde los hombres

Enoc se limita a ilustrar conmetáforas de animales una fábula que

improvisa acerca del tercer origen delmal en la humanidad, que enuncia elGénesis, no responde a la preguntaacerca de la incompatibilidadontológica —que en sus aspectostécnicos, prácticos, seguirá envuelta entinieblas, en el más literal de lossentidos—, porque ni siquiera llega aplanteársela

La raíz hebrea del nombre Enocsignifica «edificar». El primer Enoc eshijo de Caín y ese mismo nombre tendrála primera ciudad que construya lahumanidad

Tubalcaín, el antepasado de todos

los herreros y forjadores de cobre yhierro, y su hermana Noema, la«hermosa amada», que es la primeracortesana de la historia y la patrona delas prostitutas, completan el cuadro dedecadencia o corrupción de lahumanidad que constituyen lascircunstancias de la tercera irrupcióndel mal

Tubalcaín y Noema son hijos deLamec, el inventor de la poligamia(Gen. 4, 19-22), una institución en la queDios no había pensado a la hora decrear a la primera pareja humana.Lamec, en sus dos mujeres, engendrará

también a los creadores de cuatrooficios demoníacos: los pastoresnómadas, los músicos, los fabricantes dearmas de hierro y las prostitutas

También en ello hay un signo de ladegradación o corrupción de la carne,que anuncia la caída de los egrégores.Pero además de una señal hay unapreparación. Si del linaje de Setprocede Enoc, que inventará la escriturapara emprender con ella la narración dela caída de los egrégores, el linaje deCaín proveerá a la humanidad depastores itinerantes o beduinos,músicos, armeros y putas, que muy

pronto se convertirán en discípulos delos egrégores, que además de lujuriososson maestros de magia y otras artesliberales afines a la brujería

Las artes mágicas

La lujuria es el primer motor de losángeles vigilantes, pero pronto sesumará a ella otra falta recurrente en lasdeidades o demonios civilizadores dediversas religiones politeístas. Lahistoria por fuerza nos recuerda al mitode Prometeo, aunque aquí la misión

didáctica esté repartida entre numerososvigilantes

Cada jefe de unidad, esto es, cadauno de los ángeles provistos de unnombre, enseña artes y oficiossingulares que casi siempre consisten enalguna disciplina mágica

El listado comienza con el maestrode Tubalcaín, el primer artesanometalúrgico y herrero de la humanidad:

Y Asa'el enseñó a los hombres afabricar espadas de hierro y corazasde cobre y les mostró cómo se extrae yse trabaja el oro hasta dejarlo listo yen lo que respecta a la plata a

repujarla para brazaletes y otrosadornos. A las mujeres les enseñósobre el antimonio, el maquillaje delos ojos, las piedras preciosas y lastinturas

Según la última versión del Libro deEnoc, Dios encomienda a éste queanuncie a los vigilantes que noconseguirán misericordia alguna. Asa'el,a quien Dios castigará con rigor, ademásde alimentar la vanidad femenina,enseñando a las mujeres el arte delmaquillaje, también instruye a susdiscípulos hombres explicándoles lasbases de la futura alquimia, que según

las leyendas de la Antigüedad y elMedioevo atesoraban la técnica paraconvertir pedruscos en gemas y metalesen oro, por medio de «tintes». En efecto,Dios no tendrá piedad de Asa'el a lahora del castigo, cuando ordene alarcángel Rafael: «Arrójalo en lastinieblas, abre el desierto que está enDudael y Arrójalo allí; echa piedrasásperas y cortantes sobre él, cúbrelo detinieblas, déjalo allí eternamente sin quepueda ver la luz. Yen el gran día deljuicio, que sea arrojado al fuego»

Las tradiciones babilónicasatribuyen los orígenes de la civilización

humana a revelaciones hechas a loshombres por seres que eran semidioses.Hay numerosos textos cuneiformes queremontan al período antediluvianociertos conocimientos, como laescritura, las artes mágicas y el trabajocon los metales. La Biblia procura dejarclaro que todas esas artes y cienciasrudimentarias proceden del linaje deCaín, y que en cambio los progresosespirituales, religiosos, se deben a lalabor de los descendientes de Seto Apartir del nacimiento de Enoc, hijo deSet, es cuando el culto de Dios parecehaber ganado a la comunidad. El linajefundado por Set, que reemplaza al de

Adán, aparenta ser el «elegido» porDios con anterioridad al diluvio. A élpertenece, además de Enoc, elegidoevidente, puesto que «se lo llevó Dios»,y reputado narrador de la caída de losegrégores y de la tercera implantacióndel mal, Noé, bisnieto suyo, a cuyapiedad y diligencia confiará Dios laprosecución de la historia humana

Los otros egrégores continuarán latarea comenzada por Asa'el, instruyendoa las mujeres cainitas en las cienciasocultas: «y entonces creció mucho laimpiedad y ellos tomaron los caminosequivocados y llegaron a corromperse

en todas las formas». Shemihaza, elcomandante general de los vigilantes,«enseñó encantamientos y a cortarraíces». En cambio, el vigilanteHermoni, cuyo nombre recuerda almonte Hermón, instruyó a las mujeres enel arte de romper los sortilegios oencantamientos ajenos y en la prácticade la brujería y la magia

Baraq'el y Zeq'el, que son nombresde deidades procedentes del panteóncaldeo, enseñarán a descifrar los signosde los rayos y de los relámpagos;Kokab'el, que es quien guía al sol en sumovimiento anual, no tendrá otra función

que enseñar astrología. Todos losoficiales del estado mayor de Shemihazacomulgan en esta violación de lossecretos cósmicos y mágicos:

Taru'el enseñó los significados;Ar'taqof enseñó las señales de latierra; Shamsi'el los presagios delsol; y Sahari'el los de la luna, y todoscomenzaron a revelar secretos a susesposas. (Libro de Enoc, capítulo 8)

Los «secretos» cuya divulgaciónentre los seres humanos, o las mujerescainitas, aborrece y castiga Dios engeneral coinciden con los postulados oel saber de la magia (adivinatoria,

astrológica, invocatoria de demonios —o negra—, de espíritus de muertos) delos caldeos

Los gigantes nacidos de ángel ymujer constituyen el origen de una nuevanación demoníaca: «Y ahora, losgigantes que han nacido de los espíritusy de la carne serán llamados en la tierraespíritus malignos y sobre la tierraestará su morada» (Enoc 15, 8)

Esa raza de criaturas brutales,orgullosas y antropófagas, que Yahvédecidió eliminar con el diluvio, talcomo se dice en uno de los librossapienciales («y habiendo perecido al

principio los orgullosos gigantes, laesperanza del mundo escapó al peligroen una balsa», Sab. 14, 6), representa laconcupiscencia de la carne en una escalagrotesca, como si se tratara de imágenescarnavalescas de cartón piedra

De todas maneras, el descenso delos vigilantes, esa lluvia de estrellasprovistas de penes grandes como vergasde caballo, que después de practicar lalujuria enseñan la metalurgia, elmaquillaje y la magia a las mujerescainitas, no acaba de explicar el origendel mal ni aclara en absoluto el papel deSatán o el Diablo en el drama

¿Quiénes eran esos ángelesvigilantes antes de dejarse caer sobre latierra con el tan humano designio deponerse a copular con las hijas de loshombres? ¿Desde cuándo estaban en elcielo? Son muchas las preguntas que eltexto del Génesis y los evangeliosapócrifos dejan sin respuesta

Además, santo Tomás de Aquino,discípulo de Aristóteles y sin duda elpensador de mayor influencia en laIglesia católica del segundo milenio,aunque estuviera absolutamenteconvencido de la existencia de losmaleficios satánicos ejecutados por las

brujas, no creía que Satán y el resto delos demonios, del todo ajenos a la carne,pudieran emprender una rebelión contraDios en la consecución de un deseosensual absolutamente incompatible consu naturaleza. Para el autor de la SumaTeológica el Diablo y todos losdemonios del infierno están exentos decualquier sentimiento o sensaciónrelacionados con el amor o la vida; enconsecuencia, no pueden experimentardeseo ni placer alguno asociado a lacarne.[61]

Todas las incursiones que Satán ylos demonios emprenden en el terreno

erótico no tienen otro propósito queexplotar las debilidades de los sereshumanos, cuyo punto más débil suele serel erotismo

Cópulas de humanocon demonio

Hasta la Baja Edad Media nadiehabía descubierto de qué manera puedeun demonio, incorpóreo por definición,copular con una mujer o con un hombre.Pero los intelectuales del período, los

teólogos, y en particular losdemonólogos posteriores, queproliferaron en el período renacentista,consiguieron explicar la mecánica deesas cópulas abominables —y sobretodo de muy difícil representacióntécnica— con fantástica claridad yelocuencia

Una constante en la tradicióncristiana facilitó la explicación de este,cuando menos, curioso intercambiosensual entre demonios y humanos: losteólogos siempre tendieron a considerarla sexualidad como el coto de cazapreferido del Diablo

San Agustín de Hipona (354-430),uno de los doctores de la Iglesia que seocupó del tema, siendo él mismo unhombre iniciado en la lujuriafornicatoria en sus años mozos, pecadode tracto sucesivo que confiesa habercometido durante algunos años,[62]

comenta en Civitas Dei, cap. XV, quehay millares de testimonios de hombresdignos de crédito que aseguran que en elmundo se encuentran demonios íncubosy súcubos, que éstos existen, en efecto, yque él, Agustín de Hipona, los considerao cree semejantes a los silvanos yfaunos, que eran capaces «de asediar alas mujeres hasta su posesión»

Como se puede ver, san Agustín serefiere a esas criaturas paganas —silvanos y faunos— en tiempo pasado,porque las considera desaparecidas ensu presente, esto es, a la hora dereflexionar acerca de las relacionessexuales entre los demonios y los sereshumanos de su tiempo

San Isidoro de Sevilla (560-636) nosólo da por cierta la existencia deíncubos y súcubos: además comenta quelos demonios lascivos y machos quehabitan los bosques de Bretaña seentregan a la lujuria con mujeres, casisiempre jóvenes, de manera asidua

(Etimologías, VIII). San Isidoro, autorde una Historia de los godos y de losvándalos, es uno de los intelectualesmás brillantes y mejor informados de laépoca, de modo que tiene autoridadintelectual.

Santo Tomás de Aquino, sin duda eldoctor de la Iglesia de mayor influenciaen la caza de brujas, en sus Quaestionesquodlibetales postula la existencia deuna serie de fenómenos diabólicos, esdecir, que tienen como causa eficiente alDiablo: metamorfosis aparentes debrujos en animales, producción detormentas, mal de ojo, maleficios de los

nudos, transporte aéreo de los brujos alsabbat... En la Suma Teológica tambiénse adhiere a la teoría que postula laexistencia de íncubos y súcubos quecopulan con humanos, que harían suyatanto la orden de los dominicos, que sehizo cargo de la Santa Inquisición en1229, como la mayoría de los teólogoscristianos posteriores. Sin embargo,Santo Tomás niega que los demoniosexperimenten deseo y placer carnal

y en efecto, la Santa Inquisiciónencontraría demonios íncubos y súcubosen abundancia a la hora de tomardeclaración bajo tortura a los acusados

de brujería. Éstos, que eran los amanteshabituales de las legiones demoníacas,los cómplices humanos del infierno en elpecado de lujuria, antes de morirquemados en la hoguera solíanenriquecer con sus propias historias deerotismo diabólico la novela fantásticade la brujería, que en los países delnorte de Europa consiguió suspender laincredulidad pública hasta el punto deconfundirse con la vida misma

No obstante, en la mayoría de loscasos, las relaciones con íncubos ysúcubos no solían dar lugar a grandesprocesos judiciales o autos de fe, ya que

normalmente las cópulas no trascendíanla esfera privada doméstica, a menosque la presencia de alguna brujainmiscuida en la historia hubieseprovocado la incubación o sucubaciónmediante sortilegio

Los íncubos (del latín incubare:echarse encima) se consideran ángelescaídos a causa de la lujuria, que se hanconvertido en demonios fornicadoresmuy activos, capaces de abusar de lasmujeres en numerosas ocasiones cuandoéstas se entregan a sueños sensuales o alucubraciones más o menos libidinosas.Un demonólogo italiano, Silvester

Prierias, escribió[63] en su tratado quelos íncubos suelen tener un miembrobifurcado, en forma de «uve», que lespermite satisfacer a las mujeres biendispuestas, por los dos conductos uorificios al mismo tiempo

San Bernardo exorcizó a una mujer aquien un íncubo visitaba en la camamatrimonial noche tras noche, a pesar dela presencia de su marido, que no seenteraba de nada, puesto que el demonioera invisible, y las cópulas, más biensilenciosas, tenían lugar cuando elhombre de la casa dormía .

La mujer, que no podía evitar el

disfrute, se sentía culpable a causa delplacer que el íncubo le procuró duranteseis años de relaciones clandestinas. yaunque emprendió peregrinaciones,confesiones, penitencias, y rezó cientosde oraciones, no podía quitarse a suinvisible amante de encima, que acudíaa «incubarla» cada noche

Fue al séptimo año cuando decidiópedir ayuda a san Bernardo. Ésteanatematizó al demonio lascivo en eloficio dominical, y por la autoridad deCristo le ordenó no volver a acercarse aesa mujer ni a ninguna otra a partir delmomento en que se apagaran los cirios

que los fieles de la parroquia sosteníanencendidos durante el oficio de esa misaexorcista. El íncubo acató las órdenesdel santo al pie de la letra.[64]

Los súcubos (del latín subcubare:echarse debajo) son demonios lujuriososque adoptan una forma femenina paraayuntarse con un hombre y extraerle ellíquido seminal

Tuvieron.que pasar muchos siglos debrujería, satanismo y caza de brujas paraque se pudiera comprender la mecánicafisiológica de estos apareamientos defantasía, más o menos oníricos. Lagloria del descubrimiento recayó en el

abate de Vallemont, [65] un demonólogotardío familiarizado con el nuevolenguaje de la ciencia

Los íncubos —postula el citadosacerdote— están constituidos decorpúsculos gaseosos muy sutiles, quetienen la facultad de condensar avoluntad, de tal modo que puedenconseguir una consistencia lo bastantesólida y rígida como para ejecutar lasacciones animales con toda realidad yvigor; por ejemplo, la penetraciónsexual

Ante la presencia de una mujer —sies íncubo— u hombre —siendo súcubo

—, a quien tentará a la lujuria, elinvisible demonio, que hasta entoncespuede imaginarse como una nubecilladifusa e invisible, se adensa, secondensa, se alarga, se endurece si esíncubo, se abre y humedece, si súcubo ..

Con el aumento de la densidad,aparecen los caracteres organolépticos:muestran rasgos, siempre engañosos,para seducir; se hacen tangibles, oexistentes para el tacto, adquieren olor ysabor

Pero el verdadero aspecto de uníncubo (o súcubo), más espantoso que elde una gorgona, basilisco, grifo,

dragón... , no puede contemplarlo serhumano alguno sin morir de horror, amenos que cuente con la gracia de Diospara ello

De los demonios, lo mismo que delDiablo, no vemos más que máscaras

El cambio de sexo

Lo cierto es que los íncubos ysúcubos se valen de complejasoperaciones eróticas, y alternan lasmáscaras macho y hembra para copular

con humanos de uno u otro sexo, a causadel déficit absoluto de semen, de óvulos,de secreciones... en fin, de cuantoprocede de la carne. Los demoniosremedían la falta de carne alternandodisfraces

Es un hecho conocido que losíncubos, demonios del linaje de losvigilantes que provocaron la cólera deDios, convertida en Diluvio Universal,son seres —por envidia del hombre—lascivos, aunque Tomás de Aquinoacertara y estos fantasmas no consiganen sus ejercicios lujuriosos placer ogusto alguno. Sin disfrute —o con él—

lo cierto es que los expedientesjudiciales relativos a la brujería, y aunlos informes médicos concernientes acasos de histeria, atestiguan que laactividad fornicatoria de los íncubos enmuchas ocasiones ha cortejado elprodigio deportivo. A pesar de carecerde semen, o quizá a causa de ello, losíncubos se han revelado demonioslujuriosos de gran actividad, que suelenabusar de las mujeres —e incluso de loshombres a la manera sodomítica— enreiteradas ocasiones en el transcurso deuna sola noche

A fin de proveerse del líquido

seminal, de primera importancia paradarles a sus amantes todo lo que da unhombre en circunstancias eróticas, losíncubos adoptan formas femeninas yseducen a un ejemplar masculino bajo lamáscara de una súcubo, que esesencialmente una vampira de semen yespermatozoides

Tan pronto como la súcubo halogrado su objetivo, con el cargamentosustraído al hombre, que por lo generales el marido, concubino, amante o noviode la mujer servida por el íncubo, sealeja del hombre, normalmente biendormido después de la exacción

seminal, para recuperar la forma deíncubo fértil e inseminar a la mujer, queacaso también esté dormida. Elíncubo/súcubo, con el objeto de remedara un hombre de la mejor manera, acabapareciéndose al andrógino primigeniodel mito, aunque en realidad se limite aemplear una máscara hembra paraaprovisionarse de semen

La misoginia que depara a la mujeruna función secundaria o subalterna enla Iglesia de Roma proyecta su sexismoa la población infernal, negandoautonomía al deseo demoníaco cuandoéste reviste caracteres femeninos

San Agustín, en su Civitas Dei,también se muestra original en estepunto: reconoce a los íncubos lacapacidad de generar su propio semen.Aunque no llega a afirmarlo, alude a esaposibilidad cuando comenta el capítulo6 del Génesis. y expresa buenadisposición a creer que los ángeles «seunieron» a las mujeres humanas,observando que en la mitologíagrecolatina ocurren cosas muy parecidas

Los Padres de la Iglesia en generaldan por cierta la unión sexual entre sereshumanos y demonios. y san Agustínrecuerda incluso que los demonios a los

que los galos llaman drusos o elfosacostumbran a entregarse al sexo conhumanos con bastante facilidad, y que deello han dado testimonio muchaspersonas dignas de crédito

En el mismo sentido se manifestaronotros importantes intelectuales como sanAlberto Magno (1193-1280) y santoTomás de Aquino (1225-1274), ScotoErígena (1266-1308) y Roger Bacon(1214-1294)

De este extraño y laborioso modotransexual, reversible, los egrégores, omás en general, los íncubos, habríanfecundado a la mujeres desde los

sucesos revelados en el capítulo VI delGénesis en adelante

Samael, Satán, el Diablo, habríasido el inventor del método, o elprimero en emplearlo, a la hora deengendrar a Caín en Eva con semen deAdán

Buena parte de las cópulasinvestigadas por la justicia y laInquisición en los procesos de brujería ysatanismo se produjeron con el Diablo odemonio metamorfoseado en animal, yenalgunos casos, dichas uniones resultaronfecundas, aseguran algunos autores, perono faltan los demonólogosque se

muestran bastante escépticos en estepunto, apoyándose en la opinión desanto Tomás de Aquino, quien haintentado demostrar que si los demoniosprocrean no es por la virtud de unosórganos que no tienen, sino a causa delsemen que toman o roban de loshombres a dichos efectos (sed persemen alicujus hominis ad hocacceptum).

Asegura una leyenda de la Alta EdadMedia que Filiniero, rey de los godos, afin de mejorar la combatividad de suejército expulsó a todas las putas ybrujas que había en él. Cuando éstas,

también llamadas alrunas, vagaban porlos sitios más inhóspitos, fuerontomadas por asalto por una multitud deíncubos que las dejaron preñadas atodas. Tal sería la procedencia de loshunos, los bárbaros que en el siglo Vinvadieron el Imperio romano bajo elmando de Atila

Pero a las uniones mixtas de humanoy demonio no sólo se atribuyendescendencias brutales. También haytradiciones que aseguran la filiacióndemoníaca de grandes conquistadoresinteligentes como el emperador JulioCésar, y de grandes artistas, como el

violinista Niccolo Paganini

Martín Lutero, el reformador, creíaen los cambiones, hijos de íncubo yhumana, o de súcubo y humano, quesolían morir a los siete años. Jean Bodinescribió que los cambiones, pese a sermuy flacos, son de extremada voracidad—tragan como media docena—, y quepesan mucho más que un ser humano,como si estuvieran hechos de unasustancia de mayor densidad que lacarne. Lutero aseguraba haber conocidoa uno de éstos, que no dejaba de reír acarcajadas siempre que ocurría algunadesgracia al prójimo

Coquetas castigadas

En efecto, con el procedimientotransexual doble (íncubo> súcubo>íncubo), los «hijos de Dios» (BeniElohim), los ángeles lujuriosos delLibro de Enoc y de Génesis 6 habríanpreñado a las hijas de los hombres yengendrado en éstas a los gigantes quesembraron la devastación y el horrorentre la humanidad antediluviana.Además, al primer pecado de la carne,cometido por sus padres egrégores, laconcupiscencia lujuriosa, se sumaronnuevas y mayores abominaciones:

1) la glotonería o gula antropofágica,puesto que tan pronto como acabaroncon todas las cosechas de vegetales ylos animales de cría, comenzaron adevorar a seres humanos vivos, quetragaban a puñados como si fuesencacahuetes;2) el canibalismo, dado que los nefilimstambién se devoraban entre sí, cuandoestaban entre congéneres y no contabancon otros víveres;3) y el vampirismo, ya que bebíansangre con auténtico frenesí.

La indignación de Yahvé, que llega aarrepentirse de su obra, es diáfana: Dios

lamenta haber creado la carne en general—aunque sólo ha de castigar a la queestá sobre la tierra, puesto que excluyede la condena a los peces y a losanfibios— y decide exterminarla entodas sus formas no subacuáticas, con laexcepción de la correspondiente a Noé ya su familia. La violencia que cundeentre los nefilims prefigura el castigodivino contra ellos

Y el Señor dijo a Gabriel:«Procede contra los bastardos yréprobos hijos de la fornicación y hazdesaparecer a los hijos de losVigilantes de entre los humanos yhazlos entrar en una guerra de

destrucción, pues no habrá para ellosmuchos días

Ninguna petición en su favor seráconcedida, pues esperan vivir unavida eterna o que cada uno vivaquinientos años». (Enoc, 10, 9)

La demonología esotérica y lastradiciones gnósticas pretenden que enesas guerras y en el Diluvio desapareciósólo la carne de los gigantes, pero quesus almas-sangre —tratándose de ellosno puede hablarse de «espíritu»—perduraron como demonios de la tierra

El castigo de los vigilantes comporta

dos fases: la primera se asemeja a laprisión preventiva del derecho penalhumano, vigente:

Y a Miguel le dijo el Señor: «Ve yanuncia a Shemihaza y a todos suscómplices que se unieron con mujeresy se contaminaron con ellas en suimpureza ¡que sus hijos perecerán yellos verán la destrucción de susqueridos! Encadénalos durantesetenta generaciones en los valles dela tierra hasta el gran día de sujuicio». (Enoc, 10, 10-12)

Y la segunda es el cumplimiento deljuicio y su aniquilación al final de los

tiempos

El texto atribuido al bisabuelo deNoé también informa acerca del curiosodestino de las hijas de los hombres, queexcitaran la salacidad de los ángeles:

En cuanto a sus mujeres, las quefueron seducidas por los Vigilantes,se volverán sosegadas. (Enoc, 19,2)

Una tradición —sin duda inspiradapor el Diablo— asegura que en cambiolas seductoras, las coquetas cósmicasque provocaron a los vigilantes hastaque éstos se lanzaron a por ellas desde

el cielo, fueron convertidas en sirenasantes de que comenzara a llover

_Capítulo 8LA

METAMORFOSISDE SATÁN EN

SATÁN

La aventura —deserción y aterrizaje— de los egrégores sirve para explicarel origen de la presencia de losdemonios o, lo que viene a ser lomismo, del mal en el mundo. Los seresespirituales desertan del cielo paramezclarse con la carne y la sangre, con

la materia; para degradarse a causa desus relaciones —sexuales— con quienesestán destinadas a la muerte: lasmujeres. Por ello han renunciado a unavida al margen del tiempo terrestre —entre las estrellas del cielo

Los espíritus-soplos que procedendel alma-sangre de los gigantesentregados a la matanza del Diluvioconstituyen el origen de un vasto linajede demonios terrestres. Híbridos de lavida terrena y de la existencia celestial,reúnen en sí mismos la violencia y lacorrupción del espíritu que se degradaporque quiere acceder al placer

reservado a las bestias hechas de carney a los seres humanos, que también soncarnales

Acabada la aventura de losegrégores, todos ellos encadenados porlos ángeles de Dios hasta que llegue lahora del Juicio Final, los demoniosprosiguen entretanto atormentando a loshombres sin otras limitaciones que esemismo plazo del final de los tiempos

En los diversos libros de la Bibliaaparecen demonios personales, es decir,diferenciados con un nombre propio,pero en la Torá ninguno de dichosaforos viene acompañado del título de

príncipe, rey, o jefe

Como hemos apuntado, «Satán», quedesde hace muchos siglos significa «elDiablo» para los cristianos y para losmusulmanes, en su origen no era unnombre propio sino un sustantivoderivado de un verbo hebreo quesignifica «obstaculizar» u «hostigar contrampas», y también «acusar» o ejercerde contradictor de los intereses dealguien en los tribunales; «adversario»

La promoción de los sustantivos oformas verbales sustantivadas, como eneste caso, a nombres propios es unprocedimiento lingüístico muy corriente

en la Biblia. Sucede con Adán, que nosignifica otra cosa que «hombre» enlengua hebrea. Más tarde, ladescendencia de éste se individualizaráde acuerdo con los oficios quepractiquen: Jabel, que es pastor, tiene unnombre que procede del verbo «arrear»(conducir el ganado); el nombre deJubal, que es el inventor de losinstrumentos de viento y de la música,designa al cuerno de carnero, uno de losprimeros instrumentos de viento que usóla humanidad. El de Tubalcaín es todauna imagen retórica: compuesto por«tubal», que significa ruina, y «caín»,posesión. Se trata de una combinación

conceptual de significados: el herrero esaquel que está en posesión o quedispone de la ruina ajena, porque puedeconstruir puntas de lanza, cuchillos oespadas de hierro que deparan la muerte

Con la palabra satán ocurrirá lomismo: los personajes que creanobstáculos y tienden trampas, o acusan,son satanes. Un «satán» es el agente delos impíos o dolosos que hostigan aDavid en el Salmo 109,6.

Pero también ocurre en el Pentateucoque el satán no realiza la obra del malsino la de Dios, de ahí que en el libroNúmeros, cuando el ángel de Dios

cierra el paso a Balam, que va montadoen su asna, la Biblia señala que el ángelse planta en el camino «en satán», esdecir, convertido en una barrera,impidiendo el paso.[66]

Será en el Libro de Job donde porprimera vez se emplee la palabra«satán» como sinónimo de «acusador»,pero no como nombre propio. En elmomento en que se escribió, satán aúnera un sustantivo. En el original hebreode Job 1, 6, no está escrito «y vinotambién entre ellos Satán», sino,literalmente, «y vino también entre ellosel satán», que debe leerse como «el

acusador». El 130 empleo del artículo«el» en la forma de la partículapreclítica no deja la menor duda alrespecto

Lo que el Libro de Job deja claro esque dicho «acusador» del hombre erarecibido en esa especie de cortecelestial donde Yahvé se reúne con losBeni Elohim. El texto no dice que «elacusador», «el satán» sea uno de los«hijos de Dios», pero puede suponerseque lo es

En el primer libro de los Reyes(cap. 22), Yahvé ya emplea losservicios de ese mismo espíritu, autor

del proyecto de inspirar oráculos falsosa los profetas de Acab, para que éstecometa un error y encuentre la muerte, afin de que de esa manera se consuma lavoluntad de Dios, que persigue elcastigo del rey de Israel. Pero en dichopasaje no se emplea siquiera laexpresión «el satán», sino «espíritu»

Una superstición arcaica pretendíaque las almas de los muertos, que parala religión hebrea tenían el mismo valorque las deidades paganas de las viejasreligiones, prohibían la pretensión de«apropiarse» de los vivos conociendosu número, es decir, contándolos en un

censo. La Biblia re interpreta el tabú delos recuentos de población y acabaatribuyendo dicha prohibición a Dios.En las Crónicas, ya no «un satán» sino elpropio Satán, convertido en personajeque actúa por propia iniciativa, hacepecar a David inspirándole larealización de un censo: «Alzóse Satáncontra Israel e incitó a David a hacer elcenso de Israel» (1 Croo 21, 1). Es elversículo de la conversión definitiva de«el acusador» o «el oponente» en Satán.El sustantivo acaba de metamorfosearseen nombre propio, al mismo tiempo queel cortesano a quien el texto de Jobllamaba «el satán», y que en cierto modo

fue el agente negro de Yahvé,especialista en trabajos sucioscomplejos como el de engañar a .lospoetas proféticos y servir de piedra detoque de la fe, experimenta unaconsiderable transformación que loconvierte en el adversario total ydefinitivo de Dios, puesto que aquí,además de llamarse Satán (sin artículoindefinido), actúa por propia iniciativa

El autor de las Crónicas comienza elcapítulo 21 resuelto a no dejar en suslectores duda alguna acerca de laresponsabilidad de 131 Satán en elhecho que atraerá el castigo de Dios

sobre Israel, una epidemia de peste quese cobrará setenta mil vidas

Este episodio demuestra laexistencia en la cosmogonía bíblica deun poderoso espíritu del mal capaz deinspirar a los seres humanos contra elpropio Dios, al cual se puede identificarcomo Satán. No obstante, después deesta intervención diabólica en favor dela estadística, el Diablo del AntiguoTestamento se ocultará durante unoscuantos siglos bajo diversasapariencias, nombres y máscaras, hastaque retorne, con más fuerza que nunca,para dar guerra a los profetas y a los

monjes de Qumrán

El diezmo de Satán

El Libro de los Jubileos, otro de lostextos encontrados a orillas del marMuerto, presenta a Noé suplicando aDios que aprese a los «malos espíritus».Uno de ellos, a quien al principio sepresenta como Mastema, reclamaconservar consigo algunos efectivos,para poder realizar su tarea deatormentar a los hombres. Cuando losángeles informan acerca de sus

acciones, revelan la verdadera identidadde Mastema, que no era otra cosa queuna de las máscaras nominales delDiablo en los textos de Qumrán

En realidad, lo importante es que apesar del clima bélico, delenfrentamiento radical entre los devotosde Dios y los agentes del mal, Diosaccede a la petición de Satán como enlos tiempos de Job y le concede eldiezmo de los efectivos demoníacospara que realice su labor: «Hemosdejado uno de cada diez [demonios]para que puedan estar al servicio deSatanás en la tierra»,[67]declaran los

ángeles. Sin dicha imposición sepondría fin a la continuidad del mal enel mundo. Pero sobre todo también sehabría acabado con la supremacía, eldominio, el reinado de Yahvé en lacuarta sefirá,[68] con la profundidad delmal

En la religión hebrea los demonios ysu príncipe eventual, si lo hubiera, sonemanación de Dios. Los diversossatanes e incluso Satán, al igual que elresto de los demonios, tengan nombre ono, son meros servidores, vasallos deDios. La preeminencia de Satán sobre elresto de los espíritus rebeldes,

lujuriosos (egrégores) o impuros, es unaelaboración posterior al siglo II a. C.

Las hostilidades entre lasemanaciones luminosas y las oscuras,entre el bien y el mal, entre ángeles deDios y demonios, pasaron al primerplano de la vida religiosa y de laliteratura mística entre los siglos III a.C. y III d. C. A mediados de ese períodode guerra metafísica, durante el cual lareligión y la literatura mística judíasencajan la invasión de las legionesdemoníacas, que se parecen mucho a unatransposición simbólico-religiosa de lasinvasiones realizadas por las tropas

imperiales griegas, y más tarde romanas,nació el cristianismo

El Libro de los Gigantes, otro de lostextos atribuidos a Enoc, que se encontróen Qumrán, aporta nuevos elementos a laveta literaria diabólica, pero sobre todorefuerza la doctrina de laresponsabilidad humana individual en elpecado, y deja clara —como casi todoslos textos del mar Muerto— laautonomía del lado tenebroso delcosmos

El texto en cuestión postula la libreiniciativa o la libertad de gestión delmal, cuyo presidente y director general,

el Diablo, a partir de la comunidadesenia de Qumrán, ya no dejaría decomportarse como un emperador encampaña, enfrentado a Dios en unaguerra sin cuartel

En los manuscritos del mar Muertose expresan también las determinacionesde las singulares circunstanciashistóricas que vivió la comunidad eseniaentre los siglos III a. C. y I d. C:invasiones de los griegos, de losromanos, guerras civiles, la destruccióndel Templo, y la emergencia delcristianismo

Dualismo de facto

Los cátaros sostenían que Satán, hijoprimogénito de Dios Padre, era elcreador del universo. Su obra de maldadincluía la crucifixión de Jesucristo, queen la cosmogonía maniquea es elhermano menor del Diablo. Para ellos,también llamados maniqueos, albigenseso bogomilos, el equilibrio entre los dosprincipios creadores, el del bien y el delmal, Dios y el Diablo, es la base de laestabilidad universal. Por mucho menosque un dios de más (o de me. nos) lasdiversas confesiones religiosas

guerreaban y se exterminaban

Las ideas dualistas del catarismoprocedían de Mani o Manes, como elsustantivo «maniqueos». Fue Manesquien procedió a la fusión delcristianismo con el dualismo deZoroastro en el siglo III. Con dichaoperación, además de convertir a Satánen el creador del universo, intentódesarraigar al cristianismo del AntiguoTestamento, para fusionarlo con latradición persa

Los cátaros fueron exterminados porla Iglesia de Roma y quemados enhogueras masivas en el transcurso de

una prolongada campaña represiva. Enel año 1244, después de treinta y seisaños de cruzada, a la cual llamara elpapa Inocencio III en 1208, y tras lacapitulación de la fortaleza deMontsegur, una de las últimas en manosde los albigenses, doscientos diez deéstos fueron quemados vivos en un autode fe

En aquellos tiempos, la máscara queempleaba el Diablo era identificada conel hábito de los dominicos, que en elaño 1229 se hicieron cargo de la SantaInquisición

Después de exterminar a los cátaros

a sangre y fuego, la Iglesia de Roma,aunque siguiera predicando contra eldualismo, al tocar a rebato o llamar acruzada contra la conspiracióndiabólica, procedió al triunfo de unasuerte de dualismo de facto, que aunquedestinara al tormento y a la hoguera a lassupuestas acólitas y agentes de larebelión demoníaca, sentaba al Diabloen el trono.

El nuevo príncipe del mal, cuyoboceto puede proyectarse a partir de lostextos hallados en Qurnrán, tiene muypoco que ver con el satán cortesano yasistente de Dios del Libro de Job.

Ahora ya se trata de un personaje que seasemeja bastante al Satanás que ha deenfrentarse con Jesucristo en el NuevoTestamento y que mucho más tarde, ensu hora épica, en los tiemposrenacentistas, después de ser investidomáximo jefe e inspirador de la blasfemaoposición nigromántica al cristianismo,servirá para que la Iglesia de Romadeclare la guerra a la brujería. Y másaún: para que considere ésta un cultohereje basado en la veneración delpríncipe del mal

Con la fantástica doctrina represivade la brujería, fueron la propia Iglesia

de Roma y más tarde las otrasconfesiones cristianas reformadas lasque se ocuparon de sentar al Diablo enel trono del mal que construyeron paraél los inquisidores y los demonólogos

En los tiempos de Inocencio VIIItanto la Iglesia como las autoridades delEstado consideraban que las brujasveneraban al Diablo y obedecían susórdenes, y que por ello eran heréticas.Algunos demonólogos de gran prestigiointelectual y con autoridad judicialtambién creían que las brujas acudían alos sabbats volando en escobas o sobreanimales domésticos; otros, más

realistas, sostenían que lo del vuelo erauna ilusión creada por el Diablo pormedio de un ungüento

Jueces y demonólogos se ocuparíande mostrar a la humanidad la condicióny naturaleza de la alianza del Diablo conlas brujas, como para que no quedase lamenor duda acerca de los derechos deaquél a la corona del mal. Lo hicieronautor de todas las calamidades delperíodo, que eran muchas: hambrunas,guerras interminables, epidemias depeste y aparición de nuevasenfermedades, entre las que destaca lasífilis

Los demonólogos se ocuparían derealizar el trabajo de difusión ypropaganda de la concepción diabólicadel mundo, de explicar la doctrina y lavoluntad de Satanás; de la tarea que enel lado luminoso del Cosmos realizaronprofetas, patriarcas, hagiógrafos,apóstoles, santos y doctores de la Iglesia

Las mujeres y elDiablo

Aunque la Caída o Pecado Original

se sitúe en el comienzo de los tiempos yla muerte se remonte a dicho suceso, quees el objeto narrativo del tercer capítulodel Génesis, la Biblia se toma su tiempopara atribuir a Satán la introducción dela muerte en el mundo, de manera literal.Será el hijo del rey David, Salomón,experto en el trato con demonios y en sucontrol férreo, quien se ocupe del temaen el libro de la Sabiduría, no sólo paraaclarar el punto de la muerte, sinotambién para zanjar una polémica queocupó a los primeros teólogoscristianos. «Porque Dios creó al hombreincorruptible y lo hizo a imagen de supropia naturaleza; mas por envidia del

diablo entró la muerte en el mundo, y laexperimentan los que le pertenecen»(Sab. 2,23-24).

La construcción «envidia deldiablo» es casi una redundancia engriego, puesto que el sustantivo«diablo» significa «aquel que suscita laenvidia o el odio». El texto del libro dela Sabiduría responde también a unapregunta que concierne a la naturalezadiabólica: ¿por qué se rebeló Satáncontra Dios?

Los teólogos cristianos se tomaronsu tiempo para adoptar la doctrina dellibro de la Sabiduría. San Dionisio

Areopagita (fallecido hacia el año 95),autor del tratado De la JerarquíaCelestial, donde clasifica a los ángelesen nueve jerarquías o coros repartidosen tres órdenes, postulaba que Satán sehabía rebelado contra Dios por puramaldad. Esa doctrina fue la adoptadapor el concilio de Letrán (1215), queresolvió que los ángeles, que fueroncreados en estado de inocencia original,se convirtieron en demonios por supropia elección. En otras palabras:eligieron la condición rebelde,demoníaca, en ejercicio del librealbedrío, por mera maldad

La doctrina de san Dionisio nosatisfizo al gnóstico Orígenes (185-254), quien, gracias al análisis de unfragmento tomado del libro de Esaú,probará que la causa de la rebeliónsatánica es el orgullo. En aquellosprimeros siglos de cristianismo, el librode la Sabiduría no formaba parte de laslecturas habituales de los teólogoscristianos: sólo lo frecuentaban losjudíos

San Justino, Tertuliano, sanCipriano, san Gregorio Niseno y sanIreneo adoptaron la doctrina deOrígenes. Los celos, la envidia de Satán

tenían como objeto al hombre

Esta doctrina, que además de los yamencionados padres de la Iglesiapredicaron san Eusebio, san Ambrosio,san Jerónimo y san Agustín, no sóloprevalecerá en la religión cristiana,también será la que adopte la religiónmusulmana. En tal sentido puede leerseen la revelación coránica:

Entonces dijimos a la ángeles:"postraos ante Adán» y se postraron,excepto Iblis, que rehusó, seenorgulleció y fue uno de los infieles(El Corán, La Vaca, 2, 32)

Los apócrifos intertestamentarios,más o menos contemporáneos de losescritos de Qumrán, suelen ser tanmisóginos que llegan a atribuir a lamujer —léase a las mujeres— laspropias culpas del Diablo, y a Salomónel equivalente hebreo de estos versosque el hijo de David nunca escribió:

Fue la mujer que comenzó el pecadoy es por su causa que hemos de morir

Los esenios, muy próximos en todosentido a los autores y traductoresalejandrinos, suscriben por entero esasideas y van mucho más lejos:

Las mujeres son malas, hijos míos,y como carecen de autoridad o podersobre los hombres, usan diversosingenios para atraerlos hacia ellas...La mujer no puede vencer al hombrefrente a frente, pero sabe pescarlousando actitudes de puta

Ese postulado aparece en el libroque se intitula Testamento de Rubén , yson las palabras de un ángel de Dios, sesupone.

E n El martillo de las brujasSprenger y Kramer se limitan aprofundizar en esa «psicologíafemenina» para llegar a una conclusión

fundamental: las mujeres se alían con elDiablo para poder vengarse, y sólopueden satisfacer su impudicia con lossortilegios de la magia.

La comunidad esenia del marMuerto, autora de los manuscritos deQumrán, era, además de misógina, deprobados gustos sexuales griegos, quesolían cebarse en los jóvenes novicios.En los textos exhumados en 1947 sevuelve una y otra vez a la ecuación quehace de las mujeres y de la lujuria —heterosexual— los instrumentos másfrecuentes y poderosos del Diablo. Latradición monacal de la Edad Media

será fiel heredera de la doctrinaqumraniana. Heinrich Kramer y JacobSprenger llevarían la misoginia a suapogeo postulando: en primer lugar, queel Diablo llevaba a cabo unaconspiración diabólica de vasto alcance,muy bien organizada, con la ayuda de lasbrujas, cuyo objetivo era elaniquilamiento de la cristiandad; ensegundo lugar que las brujas realizabanun pacto contractual con el Diablo paraponerse a sus órdenes y ayudarle endicha campaña, a cambio de poderesmágicos; por último, que la brujería eraconnatural a la femineidad, aunqueademás de brujas hubiera también

algunos brujos

El texto de Kramer y Sprenger, queestá imbuido de imaginería ylucubraciones masturbatorias, constituyela base de una de las máscaras máscruentas que haya usado el Diablo en sularga historia, la de general en jefe delas brujas

El Diablo con pezuñasdel sabbat

Para el politeísmo grecolatino el malno estaba personificado, era una ciertaconjunción astral sin espíritu personal,ni voluntad o designio posible, pero conevidentes influencias nefastas para elgénero humano, capaces de crearrealidades maléficas. Los diosespaganos de la Antigüedad grecolatinason en última instancia un planetario yuna galería de personificaciones de lanaturaleza, tectónicas, geofísicas,cósmicas, aunque en los mitos poéticos,en las leyendas, se comporten comopersonajes dramáticos muy semejantes alos seres humanos, es decir, también

como demonios implacables

L o s daimones son intermediariosentre los dioses y los mortales. Muchasfunciones divinas recaen en ellos (comoen el caso de las Parcas, Gracias,Musas, etc.). En Homero, una mismadeidad es dios cuando opera el bien, ydaimón, es decir, demonio, cuandoejerce el mal

Pan, rey de los sátiros, quienengendra o inspira el miedo, hijo deZeus y de la ninfa Calisto, cornudo,provisto de cuartos traseros de cabrío—pezuñas—, rey de los egipanes,colega de sátiros y faunos, amante de

doncellas y donceles, pero sobre todocapaz de inspirar terror con supresencia, que es atributo esencial de undemonio, muy pronto fue considerado uníncubo. Y poco después, el rey de losdemonios, el consorte de Lilith... Unavatar del Diablo, en suma, a quien seatribuyó, al igual que a Baco, presidirlas asambleas nocturnas de brujas ybrujos, denominadas sabbats

Los demonios capriformes quesirvieron de modelo al Diablo sabático,además de la ascendencia grecolatina,contaban con linajes familiares hebreos,los seirim, demonios vellosos, peludos,

cuyo jefe o príncipe es Azazel, uno delos veteranos egrégores. La mención deestas antiguas deidades en el Levítico yel Deuteronomio facilitó a los teólogosde la Edad Media convertir a todos lossátiros y faunos grecolatinos endemonios e imaginar al príncipe detodos ellos, al Diablo, como una especiede sátiro

Henry Boguet (1550-1619), juez dela audiencia suprema del condado deBorgoña y autor de uno de los tratadosde demonología más leídos de sutiempo, el Memorial execrable de losbrujos,[69] incluye en esta obra una de

las escenas sabáticas del Diablo capro,provisto de cuernos y pezuñas, másfrecuentes tanto en los libros como enlas «confesiones» de las brujas:

Los brujos reunidos adoran enprimer término a Satán, que apareceya en forma de un hombre grande ynegro, ya como macho cabrío, y pararendirle mayor homenaje, le ofrecencirios que dan una llama de colorazul, y luego le besan las partesvergonzosas del trasero [...] En estosretozos no faltan los instrumentos deviento, puesto que hay quienes tienenel deber de realizar la tarea de losmúsicos. La mayoría de las vecesSatán toca la flauta entre ellos [...]Acabados los bailes, los brujos se

acoplan. El hijo no respeta a la madreni el hermano a la hermana ni elpadre a la hija: ahí los incestos soncorrientes. En tal sentido, los persasconsideraban que para ser buen brujoy mago era preciso nacer de madre ehijo

El Diablo con máscara de machocabrío de los sabbats es el que ha hechocorrer más tinta y más sangre. Losdemonólogos, que habían hecho suya lacostumbre de la literatura patrística deconvertir a las deidades paganas endemonios, no pudieron resistir latentación de asimilar los sabbats a lasfiestas dionisíacas

También los sacerdotes de lasmisiones que participaron en lasempresas de conquista de ultramar seempeñaron en descubrir sabbats en Asiay en África, o pretendieron asimilar losritos caníbales de ciertas culturasanimistas a liturgias satánicas europeas

Estas últimas comparaciones, talcomo pudo demostrar siglos después lamoderna antropología, no eran más queficciones con designio catequista. Perola semejanza entre el Diablo cornudo, ypor añadidura flautista, con BacoSabazius, deidad que presidía lossabbats más antiguos, los de la Alta

Edad Media, resultan evidentes. Bacoera andrógino, según la tradición. Dichorasgo pasó a las representacionesgráficas del Diablo convertido en dosmamas sobre un peludo pecho de cabrío

Igual que Baco, el Diablo del sabbates capaz de contagiar la embriaguez y eldelirio a quienes asisten a sus reunionesnocturnas. Uno y otro despachan vino ymúsica en abundancia e incitan a laorgía

El Diablo del siglo XVI llevacuernos como Pan o los sátiros. Alprincipio dos, que luego sumarán untercero, cuando el afán alegórico o la

fantasía lujuriosa de los inquisidoresagregue un pitón suplementario ypeniforme en medio del par caprino.También de chivo son sus cuartostraseros, que acaban en pezuñas. Encambio, el miembro del Diablo no separece al de ningún otro macho: estácubierto de escamas, a veces se hinchaen el interior de sus parejas, como el delos perros, y eyacula abundante semen,tan helado que escuece.

Con el tiempo, la aterradaimaginación de las pobres mujeres y loshombres atormentados que esperaban suhora de morir en la hoguera agregaría a

esos datos anatómicos un segundo rostrosobre las nalgas o el vientre y ojos ensitios inesperados como el ano o lasrodillas

Pintores, escultores y grabadorescomenzaron a representar al Diablo delsabbat como un rey de fiesta que acoge alos vasallos en su corte. Mientras ungrupo de nigromantes devotos espera elmomento de rendir homenaje al príncipede las Tinieblas, íncubos y súcubos seentregan al erotismo con la asistenciahumana, y en un segundo plano, un parde brujas desangran a un niño pequeñosobre un caldero, para preparar el

famoso ungüento que permite volar enescoba, sobre la calavera de un caballo,a lomos de un berraco.

Tanto ese príncipe del mal como losfastos que le servían de homenaje o derecreo, los sabbats, son el resultado dela combinación de las doctrinas de losdemonólogos, imbuidas de informaciónmitológica grecolatina, con laamedrentada aquiescencia de las brujasy brujos detenidos e interrogados. Éstos,que solían confesarse culpables paradetener las torturas, o evitarlas, eincluso para ganar el «derecho» a quelos ahorcasen en vez de ser quemados

vivos, intentaban complacer la voluntadcondenatoria de sus jueces, inventandodetalles fantásticos en consonancia conla novela de la brujería que se habíaestablecido como doctrina penal y deseguridad, casi siempre con la vanailusión de que no los expusieran a lasllamas sin ser antes estrangulados oahorcados.

_Capítulo 9JESÚS EXORCISTA

Cuando Yahvé pronuncia sentenciacontra los primeros padres, paracastigar el pecado Original, dice a laserpiente: « …Pongo perpetuaenemistad entre ti y la mujer y entre tulinaje y el suyo; éste te aplastará lacabeza, y tú le acecharás el calcañal»(Gen. 3, 15).

En ese fragmento hay un augurio:Dios anuncia la victoria futura de la

mujer, y dicha revelación la hace alespíritu rebelde que acababa deseducirla en el Edén. Para la humanidadhay esperanza. Los teólogos cristianosdel futuro llamarían a ese fragmento «elProtoevangelio», porque en dichoversículo no verán otra cosa que elanuncio del advenimiento de Jesucristo,es decir, del Evangelio.

El estilo oracular del versículo seproyecta sobre la historia. El redactordel Génesis oye a Dios hablar acerca delos tiempos futuros, de lo que les deparaa los remotos descendientes de los dosque en seguida serán expulsados del

Edén. Dios no ha abandonado a losseres humanos, aunque los castigue yestablezca una nueva condición paraellos: proceden del barro, son capacesde cometer errores. Pero de todasmaneras la mujer —otra Eva, laSegunda, la Virgen María— podráaplastar la cabeza de Satán en el futuro.Dios no abandona a los seres humanosque ha creado, que es lo que perseguíala serpiente. Además de anunciarle aésta que la mujer le aplastará la cabeza,Yahvé les hace túnicas de pieles, losviste (Gen. 3,21). Aunque los expulsedel paraíso no se desentiende de ellos.

El versículo que anuncia eladvenimiento. de Jesucristo, elEvangelio, declara en primer lugar queentre el linaje de la mujer y el Diablohabrá «perpetua enemistad». Satán, elmayor responsable de la transgresióncometida, es castigado por Dios y por lamujer. Ésta lo será a su vez por Dios ypor su marido.

La mujer aplastará al final la cabezade la serpiente, pero entretanto la luchaentre ambas no conocerá tregua, hastaque la víctima de la tentación, la mujer,se imponga al espíritu del mal que ¡laincitó al pecado.

El versículo también aclara laelección de la serpiente como símbolodel Diablo: el reptil siempre ataca demanera solapada, sin dejarse ver nihacerse oír, procura clavar los colmillosen el talón de su víctima. El texto, queincluye en la enemistad a los linajeshumano y diabólico, anuncia la historiay al mismo tiempo establece las nuevashipótesis antropológicas o condicionesde la descendencia adánica.

Para los cristianos, la lucha entre loslinajes de la mujer y de la serpiente noes más que la evocación delenfrentamiento que tendrá lugar en el

mundo, en el tiempo, entre la humanidady las fuerzas demoníacas. En elversículo citado, Yahvé anticipa oasegura a la humanidad que el triunfofinal corresponderá a la mujer, o a sudescendencia.

Será en las últimas páginas delNuevo Testamento, en el Apocalípsis desan Juan, donde ese pasaje se aclare demanera definitiva para los cristianos:«Apareció en el cielo una señal grande,una mujer envuelta en el sol [...] yestando encinta, gritaba con los doloresde parto... » (Ap,. 12).

Con el apóstol san Juan, autor del

poema, los teólogos de la Iglesia deRoma coincidirían en leer el versículodel Génesis como un anuncio deladvenimiento de Cristo. La «NuevaEva» que aplaste la cabeza de laserpiente no será otra que la VirgenMaría. Y el golpe mortal al príncipe delas tinieblas serán el nacimiento deJesús y el Evangelio que éste predicará.Si la mujer tomó la delantera en laacción que trajo el pecado a lahumanidad, también de ella vendrá elhombre que expulsará al Diablo delmundo.

El Apocalípsis en su capítulo 12 no

hace otra cosa que informar acerca delresultado de la guerra «perenne» queYahvé había anunciado en el Génesis3,15, a la hora de informar a la serpienteacerca de su castigo Y destine; expulsardel paraíso a Adán y a Eva, e inaugurarde esa manera la historia de lahumanidad.

Las tres tentaciones

El enfrentamiento entre Jesús y el

Diablo, al menos en los Evangeliossinópticos —el de san Juan ignora elsuceso— no se hace esperar. Despuésdel bautismo, tan pronto como Jesúsabandona el Jordán, «fue llevado por elEspíritu al desierto para ser tentado porel diablo» (Mt.4,1).

Abandonar las riberas del Jordánpara irse al desierto es un cambioradical. Estará solo durante cuarentadías. Igual que los hebreos estuvieroncuarenta años vagando por el desierto.También Noé debió permanecercuarenta días bajo el diluvio. Y otrostantos tuvo que aguardar Moisés en. el

monte Horeb para recibir las Tablas dela Ley, y fueron también cuarenta losdías que duró la fuga de Elías por eldesierto, para ponerse a salvo de la irahomicida de la reina Jezabel.

Cuarenta días debió luchar Jesúscontra la soledad, el frío, el hambreantes de enfrentarse al Diablo. Erapreciso que dominara al animal que todohombre lleva en la carne. Debíavencerlo para que se fortaleciera elespíritu, su parte angélica.

Pero cuando ese largo y duroperiodo de ayuno se hubo cumplido, allíestuvo el Diablo para tentarlo. En el

transcurso de esos cuarenta días Jesúshabía resistido las sugestiones de supropia carne atormentada por el hambre,que todo el tiempo pedía comer, beber.«Si eres hijo de Dios di que estaspiedras se conviertan en pan.»

Jesús, que durante esos cuarenta díasno había vivido sino de frases piadosas,de reflexiones beatíficas, responde alpuntee «No sólo de pan vive el hombre,sino de toda palabra que sale de la bocade Dios».

Insiste el enemigo, que lo lleva hastaJerusalén, volando sin duda, Porque depronto Jesús se encuentran el pináculo

del templo. «Si eres hijo de Dios, échatede aquí abajo, pues escrito está... Jesúsle recuerda que también está escrito:«no tentarás al Señor tu Dios».

Todavía insistirá el Diabloofreciéndole los reinos del mundo acambio de adorarle, de venerarle a él.Jesús responde: «Apártate, Satanás,porque escrito está: "Al Señor, tu Diosadorarás y a Él solo darás culto"».

En el futuro esas palabras –y enparticular las latinas de Vulgata: «VadeSatana: scriptum est enim: DominumDeum tuum adorabis, et illi solisennes»– iban a convertirse en la base

del ritual exorcista cristiano quepermitirá a los sacerdotes expulsar a losdemonios que hayan tomado posesióndel cuerpo de una persona.

Si el Diablo es en verdad astuto,¿cómo pudo alentar la ilusión de hacercaer a Jesús en esas trampas taningenuas? El Diablo intenta seducir a lossantos, siempre. No hay santo que nohaya oído en algún momento la tentacióndel Diablo. Y con muchos hombrespiadosos tuvo éxito: consiguió queDavid atrajese la peste sobre su pueblorealizando un censo que Dios habíaprohibido y que tanto dicho rey como el

hijo de éste, Salomón, incurrieran enpecado de lujuria. Pero al Diablo sobretodo le gustan los desafíos a singularcombate que implica inducir al pecado alos grandes virtuosos que se apartan delmundo. Por eso nunca perderá laoportunidad de tentar a los santosanacoretas. Y Jesús acababa de ponerseen tal situación. ¡Cuarenta días de ayunono es poco tiempo!

¿Por qué rechaza Jesús laspropuestas del Diablo? Si hubieratransformado las piedras en paneshabría conseguido un fácil triunfo sobrela incredulidad de sus contemporáneos.

Sin duda habría podido comprar su fe osu obediencia con pan. Pero él buscabamucho más: Jesús quería que los sereshumanos llegaran a ser como losángeles, que pusieran freno a sunaturaleza material, a la concupiscenciade la carne. Él no vino a este mundopara aprovisionarlos de pan, sino atraerles la palabra de Dios, la luz delcielo. El secreto de la existencia humanano consiste en llenar el vientre, sino enencontrar un motivo para vivir; tal es loque procede de la boca de Dios.

Cuando se niega a tentar a Diosarrojándose desde lo a1to del templo,

rechaza el recurso al milagro: no quiereque se crea en él por sus prodigios. Encambio serán los magos, los devotos delDiablo quienes seduzcan a la multitudrealizando hazañas sobrenaturales. Losseres humanos se deslumbran ante lomaravilloso, no dudan en ovacionar aquienes realizan lo imposible, una Yotra vez se muestran dispuestos ainclinarse ante quien realice portentos.Incluso pueden acatar a éstos comojefes, aunque sean malvados y la magiaproceda de algún demonio. Jesús noquiere actuar como un héroesobrenatural sino como un hombre, noquiere asombrar al pueblo y

conquistarlo mediante accionesmaravillosas: persigue que la gentereconozca la verdad que predica, .laapruebe, la convierta en norma de vida.El «hijo del hombre» cree en los sereshumanos, el Diablo no. Pero Jesústambién exige a los hombres que creanaun en las peores circunstancias:deberán creer en él cuando sea coronadode espinas, escarnecido, atormentado,crucificado.

Cuando le muestra los reinos de latierra el Diablo ofrece a Jesús lo que élmismo posee como príncipe de estemundo. Los poderes terrenales reposan

sobre la fuerza de las armas, el ejerciciode la violencia y la mentira, laapropiación de las riquezas. No quieremandar ni llevar corona, su reino, segúndirá más tarde, «no es de este mundo».Jesús ha venido al mundo a cambiar alas almas, no a llenar los estómagos depan, demostrar sus poderestaumatúrgicos, restaurar el reino deIsrael o convertirlo en un imperio que élmismo haya de regir. El rechazo de lapotestad sobre los demás hombres, aempuñar el cetro y llevar la corona, lanegativa al ejercicio del poder político,es la afirmación del carácter espiritualde su magisterio Y de la libertad

absoluta de las personas. Si toda lahumanidad hiciera suyo el credo deJesús, ¿para qué servirían los Estados?Ya nadie querría quedarse con la tierrade sus vecinos, no habría violencia• nirobos. Jesús quiere a las personas libresy sin que ambicionen más reino que elde los cielos: ha venido a predicaramor, y no hay un solo reino en la tierraque sirva para otra cosa que paraguerrear, sojuzgar, imponer a losvecinos los propios dioses o ídolos,apropiarse del territorio riquezas ajenas.

Jesús no es el líder histórico,político, que espera la nación judía, no

ha venido a disciplinar a las masas acambio de darles panes que pudieraobtener transformando pedruscos. Loque trae para ellos es la palabra delEvangelio, que es alimento del alma,justo «lo que sale de la boca de Dios».Más aún, quienes pretendan convertirseen sus discípulos tendrán que renunciara sus bienes de fortuna, para resignarsea vivir como los lirios del campo o lasaves del cielo: deberán ir de pueblo enpueblo predicando, tendrán que vivir dela limosna.

Con todos los seres humanos elDiablo se comportará de la misma

manera. Después de haber examinado afondo la vida su víctima, el tentadorpodrá saber si debe emplear la codicia,la voluptuosidad, la envidia queengendra el odio, algún hecho admirableo espectacular.

A veces engaña a través de laalegría vital, otras emplea el miedo,también aparta del camino con la tristezay la melancolía, o sugiriendo lacomisión de grandes gestos. La luchacon el Diablo es sobre todo un combateinterior: el espíritu de negación ydestrucción también representa lamaldad connatural a la mayoría de los

seres humanos, dispuestos a inclinarsesin la menor vacilación ante el mago, elrey que empuña el cetro o el taumaturgoque posee el secreto de hacer pan de laspiedras.

El geraseno y otrosendemoniados

En el duelo que sostiene con elDiablo en el desierto, Jesús no secomporta como exorcista sino como

santo y teólogo. La escena sirve tambiénpara comprender lo que diferencia alDiablo de los demonios que poseen,incuban, sucuban u obsesionan a losseres humanos, El Diablo es unintelectual que ejerce de sofista: formulapreguntas venenosas o propuestas queocultan trampas mortíferas pero no juegaal energúmeno ni se entretieneenfermando a la gente.

Será a la hora de «arrojar» losdemonios de los poseídos cuando Jesúsejerza: el ministerio que heredaríantodos los sacerdotes cristianos: elexorcistado, la tercera de las órdenes

menores.

El poseído que acude al encuentrode Jesús en la región de los gerasenos«tenía su morada en los sepulcros Y niaun con cadenas podía nadie sujetarle».No obstante, va al encuentro de Jesús. Yno será el poseído quien lo interpelesino los propios demonios que llevaalojados en el cuerpo: «Por Dios teconjuro que no me atormentes», piden, yluego se identifican como «legión»,puesto que son muchos. También seránlos propios demonios quienes pidan aJesús que éste «les envíe» a una piarade cerdos. Se lo permitió «y los

espíritus impuros salieron y entraron enlos puercos. y la piara, en número dedos mil, se precipitó por un acantiladoen el mar y en él se ahogaron» (Mc. 5,1-13).

Hay otros muchos episodios deexorcismos en los Evangelios, porejemplo un hombre mudo, otro ciego ymudo, poseídos y exorcizados por Jesús.El sacramento del bautismo fue enprimer lugar una solemne profesión defe en Jesucristo, en el Padre y en elEspíritu Santo, con valor de exorcismo,puesto que en la ceremonia quien erabautizado elegía a Jesucristo, y. quien

elige también desecha. El desechado orechazado es el autor del mal, Satán, elDiablo.

La etimología de la palabra«exorcismo» ( «conjuro para sacar» )indica con claridad la función del ritual,Se trata de una conminación que procedede una autoridad divina. En los primerostiempos de la Iglesia cristiana, losdevotos tomaban distancia de lossectores politeístas o paganos,subrayando la victoria de Cristo sobreel Diablo. El culto cristiano de laprimera hora, que denunciaba coninsistencia la naturaleza del príncipe de

las tinieblas como el mayor obstáculo,enemigo o negador de Dios y de lahumanidad, a quien Jesucristodesplazaba o echaba del mundo, poníaen relevancia el aspecto exorcista delculto.

Más que un cuerpo de conocimientosteóricos, el exorcismo es sobre todo unapráctica que persigue la imitación de lagestualidad de Jesús en los Evangelios.San Justino, mártir del siglo IIrecomienda en uno de sus diálogosexpulsar a los demonios de los poseídosmediante la sola pronunciación delnombre de Cristo empleando la misma

fórmula ritual de los oficios: «En elnombre de Nuestro Señor Jesucristo,crucificado bajo Poncio Pilatos […] teconjuro a que abandones el cuerpo de...».

En el mismo sentido se pronunciaTertuliano en sus escritos (cfr.Apologeticum). Pero poco después deellos se introdujeron nuevas prácticas,como la imposición de manos, laexsuflación, la unción con aceite, yluego la práctica del ayuno.

En sus orígenes, el don delexorcismo era carismático, no " tratabade una función ni de un título, ni mucho

menos de una dignidad eclesiástica. Sepodían expulsar demonios de la mismamanera que se posee la gracia u otro doncualquiera del Espíritu Santo. SantoDomingo, el fundador de la orden de losdominicos según puede leerse en laLeyenda dorada,[70] a veces cambiabaun exorcismo en interrogatorio,disfrazado de conversación amable conun espíritu impuro, para acceder a unconocimiento más profundo de lastácticas del enemigo. Así llegó a saberque en relación con la gula lastentaciones no sólo facilitan la bulimia,sino que también ofrecen a los monjes laposibilidad de perderse con la anorexia.

O que el Maligno sobre todo seencuentra a sus anchas cuando losreligiosos se entregan a la frivolidad, yhablan a tontas y a locas acerca de loque no les concierne.

Fue mucho más tarde, en 1614,cuando el Ritual Romano codificó elejercicio del exorcismo, que se mantuvoen vigencia hasta 1990. Ese año seintrodujo uno nuevo que recibió elnombre ad Interim.

El papa Pablo V (1605-1621)estableció un ritual exorcista que constade once pasos, y que permite, asegura elpontífice, expulsar con seguridad a los

espíritus inmundos que invaden alposeído:

1)El sacerdote se pondrá una estola decolor violeta, uno de cuyos extremostendrá que enrollarse en el cuello delposeído; luego entonará una letanía yasperjará agua bendita.2) Lectura del Salmo 54.3) Invocación de dios e interrogatoriodirigido al demonio o a los diversosdemonios, acerca de sus nombres y delos lugares de procedencia.4) Lectura del capítulo 1 del Evangeliode san Juan, del 14 de Marcos, de los 10

Y 11 de Lucas.5) Oración preparatoria.6) El exorcista, colocando la manoderecha sobre la cabeza del poseído,pronunciará el primer exorcismo contrael o los demonios invasores.7) Plegaria acompañada de diversaspersignaciones sobre el cuerpo delposeído.8) El sacerdote pronuncia el segundoexorcismo, esta vez con cierta violenciaen el tono, refiriéndose a la «serpienteantigua» que incitó al Pecado Original ya la pérdida del paraíso.9) Nueva plegaria.10) Tercero y último exorcismo.

11) Cánticos piadosos, salmos yplegarias finales.

Los malos espíritus acostumbran asalir de los cuerpos que han ocupado através de los orificios naturales delcuerpo, a veces dejando tras de sí tanmal olor que los exorcistas en ciertoscasos no sabían si asistían a un éxito delritual, es decir, al desalojo del demonioinvasor, o a la expulsión de unaflatulencia maloliente.

La nueva ceremonia ritual exorcistaadoptada durante el magisterio de JuanPablo II no es, sin embargo unareducción de la antigua, sino una nueva

formulación que Roma ha consideradomás en armonía con los nuevos tiempos,en particular con los conocimientos dela psicomedicina. Puesto que no se trataen realidad de una restricción litúrgicasino, en primer término, de una nuevacomprensión, aportada por losconocimientos científicos, de los muydiversos fenómenos que en el pasado sellamaban «posesiones demoníacas» yque en la actualidad se conocen y tratancomo histerias, síndromespsicopatológicos, afeccionesneurológicas, neurosis, psicosis, etc.

La primera consigna que se imparte

a los exorcistas es que no crean en laposesión demoníaca con facilidad; lasegunda, que el exorcista sepa cuálesson las señales que diferencian alposeído las personas aquejadas demelancolía, histeria, epilepsia. y de milafecciones neuróticas o psicóticas. O enotras palabras, que más de teologíasepan psicología y conozcan los cuadrospatológicos más corrientes.

El exorcismo comoespectáculo

El Ritual Romano aconseja a lossacerdotes no precipitarse a la hora decaracterizar como poseído al primerneurótico o histérico, que se presente (Inprimis ne facile credat aliquem adaemonis obsessum esse). Paradictaminar —o diagnosticar— el estadode posesión diabólica, las normas de laIglesia católica exigen la concurrenciade una serie de signos muy específicosque enumera el texto del artículo tituladoDe exorcizandis obsessis a daemonio.Los tres signos particulares de laposesión deben presentarse juntos, sinque falte ninguno de ellos, y son: el

empleo o la comprensión de una lenguadesconocida por parte del poseído(xenoglosia); el conocimiento de hechosdistantes u ocultos para el poseído; lademostración de una fuerza física quesupere con creces la que corresponde ala edad o condiciones físicas del sujeto.La levitación del supuesto poseído —detalle circunstancial muy frecuentetanto en las historias milagrosasprotagonizadas por santos como en lasde posesiones diabólicas y en lasdeclaraciones de los imputados en losprocesos de brujería— se incluye en eltercer signo.

En el presente, los exorcistas noatienden tanto a la xenoglosia, elconocimiento de cosas secretas o lademasiada fuerza, como alodio, a laviolencia ciega, o al orgullo demencialque expresa et supuesto poseído, quientiende a comportarse como si fuese «undios» en un mundo que estuvierarecreando él mismo.

En los tiempos de la caza de brujaslos demonólogos usaban de criteriosmás elásticos, y las posesionesabundaban tanto como las brujas queacudían al Sabbat volando en susescobas. En sus Disquisitionum

Magicarum ,[71] el demonólogo españolDelrío ofrece un amplio catálogo designos anunciadores de la posesióndemoníaca: cuando el poseído estáenfermo y los médicos no saben de quéenfermedad se trata ni consiguendescubrirlo; cuando la enfermedadempeora a pesar de todos los remediossuministrados al paciente; cuando desdeel principio el enfermo presentasíntomas espectaculares y grandesdolores, a diferencia de las otrasenfermedades, que los hacen crecerpoco a poco; cuando la enfermedad semuestra variable, y además presentadetalles muy diferentes a los naturales;

cuando el paciente no acierta a decirdónde le duele; cuando suspira demanera triste y lastimera sin motivo;cuando pierde el apetito y vomita lo queha comido; cuando siente dolorespunzantes en el pecho, de modo queparece que lo roen por dentro o lodestrozan; cuando las venas y arteriasdel cuello se hinchan y tiemblan; cuandolo atormentan los cólicos y el dolor decintura; cuando se ha vuelto impotente;cuando suda durante la noche inclusoestando fresco; cuando siente brazos ypiernas como si estuvieran atados;cuando desfallece y sufre de unaextremada languidez o flojera, realiza

movimientos convulsivos, tieneespasmos; cuando no puede sostener lamirada del sacerdote; cuando el blancodel ojo le cambia de color; cuando seturba o espanta o experimenta algúncambio notable en presencia de aquellapersona a quien se supone autora de lainoculación del mal —la bruja—;cuando secreta humores en los sitiosdonde el Sacerdote lo haya ungido conóleo santo; en tales casos, asegura eldemonólogo jesuita, es probable que setrate de posesión demoníaca.

Las posesiones del pasado eranespectaculares, sobre todo cuando se

trataba de mujeres. Las personasposeídas solían caer presas de terriblesespasmos, saltar como ranas, aullarcomo lobos o perros nocturnos, maullar,gritar frases de enorme obscenidad,poner los ojos en blanco o moverlos enlas órbitas de una manera enloquecida…En Alemania, a las novicias y monjasposeídas les daba por levantarse loshábitos y hacer los movimientos de lacópula a la vez que gritaban frasesobscenas, especialmente a los hombresque estuvieran a la vista.

Las historias de la posesiónconcitaban el interés del público, que

solía apasionarse siguiéndolas paso apaso. El juicio de Urbain Grandier y elescándalo de las posesas deLoudun(1614), por ejemplo, reuniómultitudes de espectadores que llegaronal desenlace, o sea a la quema del«brujo» —que nunca practicó brujeríaalguna— como a la final de la liga defútbol. ¿Urbain Grandier se confesaríaculpable o no en el momento de serquemado vivo? Si confesaba ganaba elderecho a ser estrangulado antes de laquema.

La Iglesia solía presentar los autosde fe y los exorcismos, como

espectáculos públicos. Así, porejemplo, cuando una joven mujer de lalocalidad francesa de Vervins (Laon),llamada Nicole Aubry, se dijo poseídapor el demonio Belzebut, en 1566, lasautoridades episcopales ordenaronconstruir un estrado en la plaza, ante lacatedral, y el obispo de Laon procedió arealizar nueve sesiones públicas deexorcismo que presenciaron unas veintemil personas. Todo acabó en una granfiesta, y asegura la tradición católicalocal que numerosos calvinistas de lalocalidad se convirtieron al catolicismoaleccionados por los acontecimientos.

Johannes Wierius (1515-1588), eldemonólogo protestante, lejos deconvertirse al catolicismo a causa delespectáculo del obispo de Laon, emitióuna dura crítica acerca de esas fastuosasceremonias:

Hay hombres tontos, temerarios yaudaces que se llaman a sí mismosgentes de Iglesia [... ] que al estarllamados a curar por medio de susexorcismos a aquellos que se pensabaestuvieran embrujados o poseídos,acuden a ocuparse de la enfermedad oexpulsar al Diablo, quien a veces seretira por su propia voluntad enmedio de execrables blasfemias […]

Habría que contar a estos exorcistasen el número de los encantadores ybrujos.[72]

Entre los viejos gestos exorcistas seincluía el conocido con el nombre ritualde exsuflación, que consistía en«expulsar los demonios» por medio desoplidos, que el sacerdote ejecutabaafanándose sobre el cuerpo del supuestoposeído, como si el demonio fuese unpolvillo fino o unas invisibles velasencendidas que debiese apagar.

Los brujos católicos nunca fueronincluidos en la lista de los brujos, como

propuso Wierius; en cambio sí ocurrióque los nigromantes, es decir, los magosnegros que se supone que manipulan —invocan, transportan, trasladan o lanzan— demonios fluidos y cargas maléficasa través del éter, han adaptado la técnicaque emplea Jesucristo con el poseídogeraseno a sus maleficios diabólicos.

Para evitar el accidente que losdemonólogos —y también los magos ylos brujos— llaman choque de retorno orebote, un percance que consiste en queel ejecutor del maleficio recibe sobre síla carga maligna que ha lanzado sobreotra u otras personas, ya por haber

cometido un error en la ejecución o bienpor haber fallado el blanco, efecto quepuede acarrear la muerte u otros gravesdaños al operador, éste designa a unatercera persona, animal u objeto comosegundo objetivo, y de esa manera loconvierte en receptor del fluido malignorebotado. Tales la función de los cerdosen el exorcismo del geraseno. El hechoilustra la conexión entre la liturgiareligiosa y la magia, así como laprocedencia pagana de algunos ritualesque en su origen tuvieron caráctertaumatúrgico.

Obsesión y posesión

La posesión es la modalidad másgrave de ataque demoníaco contra laspersonas. Antes de proceder a lainvasión del cuerpo, el demonio apela alorgullo, a la envidia y a los apetitos dela carne mediante la tentación. Luego,antes de que se produzca la posesión,ocurre con frecuencia que la víctima deldemonio —numerosos santos atestiguanataques de esta clase en sus escritos—padezca la invasión de ideas recurrenteso fijas, que casi siempre se presentan

acompañadas de otros fenómenos, comobreves e inesperadas levitaciones,sacudidas, empellones, azotes oquemaduras que con frecuencia dejanclaras huellas en el cuerpo.

Una religiosa de la orden de lasursulinas del convento de Louvier,Madeleine Bavent, que se convertiría enla heroína del escándalo de las poseídasde Louvier, padeció obsesióndemoníaca: el demonio Dragón, antiguodios rural de Asia Menor y uno deespíritus impuros más versados enteología que se conocen, se le apareciómitad hombre y mitad pez, con cuernos e

irradiando ojos luz de tal manera queellos solos bastaban para iluminar lacelda de la monja como una buenalámpara.

A menudo los síntomas de laobsesión se asemejan a los dehipocondría, sólo que en vez deatribuirse una enfermedad imaginaria loque el afectado inventa es uno o muchosdaños producidos por sortilegios debrujas (tener el vientre lleno de sapos,escorpiones, ratones, por ejemplo), obien el acoso exterior de criaturasdemoníacas o bestezuelas —ratones,cucarachas arañas— enviadas por

demonios para atormentarlo.

Asimismo, el ánimo del acosado porla obsesión demoníaca se ve acometidode visiones espantosas, y lo atormenta laaudición de voces, gritos, murmullos,chillidos, silbidos... que resultanimperceptibles para los demás. Estasagresiones, que técnicamente se llaman«alucinación» en psiquiatría, suelenestar acompañadas por estadosdepresivos e impulsos suicidas y poruna especie de deseo irresistible dehacer daño a los demás.

Los síntomas o señales anunciadorasde la obsesión o del incubato preceden

normalmente a la posesión propiamentedicha, es decir, a la invasión brutal delcuerpo humano por uno o más demonios.

En algunos casos, los demonólogoshan podido comprobar cómo los íncuboso los súcubos inducen a religiosas yreligiosos al onanismo, no sólo parapreparar la invasión posesoria, sinotambién para procurarse semen frescoque luego el Diablo emplea parafecundar a las mujeres.

La mayoría de los casos registradosen las vidas de los santos dan cuenta delcarácter erótico de muchos de losdelirios padecidos por los afectados de

obsesión. La vida casta en losmonasterios y conventos constituía —yconstituye— el ecosistema ideal paraesa clase de ataques del Diablo, quesiempre demostró una clara preferenciapor el terreno sexual a la hora de elegirel punto débil de los religiososenclaustrados y castos.

La posesión es la toma del cuerpo dela víctima por el espíritu demoníaco entoda regla. El ser humano se convierteen un autómata, la personalidad deldemonio se adueña de su carne y anulapor completo su voluntad. El espírituinmundo habla con su voz; y percibe a

través de sus sentidos.

De acuerdo con la doctrinateológica, la posesión puede producirsepor resolución de Dios, quien la destinaa ilustrar la grandeza de su obra, lapermanente acechanza de los espíritusimpuros, e incluso la diligencia yconstante disponibilidad de losexorcistas de su Iglesia, que siempreestán preparados y dispuestos a cargarcontra las huestes del Maligno.

En la Alta Edad Media era frecuenteque un demonio de la gula entrase en elcuerpo de un monje o monja que porpura glotonería se había puesto a comer

sin persignarse o pronunciar la oraciónde agradecimiento. San Gregorio Magnocuenta en sus Diálogos el caso de unamonja que hizo entrar en su cuerpo unpequeño demonio en una hoja de lechugaque engulló de manera prematura. Conlas bebidas alcohólicas de tapadillo losmonjes solían tragar pequeños demoniosque solían pertenecer al área o divisióninfernal de la gula, y que casi siempre seasemejaban a pequeños sapos o agrandes insectos.

Pero en la mayoría de los casos másgraves, de acuerdo con lo que puedeleerse en los tratados de los

demonólogos, las posesiones seproducen a consecuencia de losmaleficios y sortilegios realizados porlas brujas y los nigromantes, ya queéstos, en razón de haber realizado unpacto o convenio con el Diablo, cuentancon la facultad de hacerse obedecer porlos espíritus inmundos y de mandarlesque ocupen el cuerpo de tal o cualpersona.

«El sábado cinco de junio del año1598 —podemos leer en el Memorialexecrable de los brujos, del juezdemonólogo Henri Boguet-Louise, niñade, ocho años de edad [...] se veía

obligada a caminar a cuatro patas, yademás torcía la cabeza de una maneramuy extraña [...]su padre y su madre lahicieron exorcizar en la iglesia de SanSalvador. Allí se descubrieron cincodemonios cuyos nombres eran lobo;gato, perro, bonito y Grifo, y como elcura preguntó a la niña quién le habíapegado el mal, ella respondió queFrançoise Secretain…»

Henri Boguet hizo morir en lahoguera a Françoise Secretain unahumilde mujer de cincuenta y ocho años.Al sacerdote «brujo» Urbain Grandier, aquien se encontró culpable de haber

provocado las posesiones de un grupode monjas ursulinas en convento deLoudun, lo condenaron en 1634 a lamisma pena después de declararloculpable de haber insuflado unatreintena de demonios en los cuerpos dediversas religiosas.

Según pretendieron los expertosexorcistas que se ocuparon de expulsarlos demonios de los cuerpos de lashermanas, sólo en la superiora delconvento, la hermana Juana de losÁngeles, Grandier había inoculado sieteespíritus tenebrosos, según se probó enel juicio, siete demonios poseedores,

algunos de ellos de gran renombre:

1) Leviatán;2) un serafín, que se alojó en medio dela frente;3) una potestad llamada Amán;4) otra potestad llamada Isacaron, bajola última costilla derecha,5) una dominación llamada Balam,instalada bajo la segunda costilladerecha;6) Asmodeo, un trono;7) Behemor, también trono, que seinstaló en el estómago.

A pesar de la celebridad de los

espíritus demoníacos que invadieron alas monjas de Loudun, dichos demoniosno pudieron responder en latín a laspreguntas de los exorcistas einstructores de la causa. Lo cual nosirvió para poner en duda lasposesiones, ni mucho menos para salvaral lujurioso donjuán Urbain Grandier demorir en la hoguera, puesto que ni suscolegas clérigos ni mucho menos lapiadosa burguesía de Loudun estabandispuestos a perdonarle que les hubierametido el demonio en el cuerpo a tantasjóvenes religiosas.

Aunque los demonios pueden

alojarse en cualquier parte del cuerpohumano al igual que en las anatomías deotras especies, cuando se introducen enlas personas prefieren instalarse en lassienes, el estómago y las axilas y tienenla facultad de pasar de un cuerpo a otro,es decir, de una a otra persona, con granfacilidad. De ahí el gran peligro quecorre todo exorcista que no se preparelo suficiente, o que deba hacer frente auna caterva demoníaca superior a susmedios: puede acabar él mismoinvadido.

Los demonios sólo hablan a travésde las bocas de los poseídos, y sobre

todo de las poseídas, puesto que en lamayoría de los casos de posesión, lospsicólogos y psiquiatras de laposteridad acabarían observando que nohubo más que brotes de histeria, esdecir, de resistencia neurótica por partede numerosas mujeres que reaccionabancontra una vida claustral impuesta contrasu voluntad. En otros términos, actos derebelión, encubiertos en acciones más omenos teatrales, casi siempreespectaculares, dirigidas contra susconfesores y directores espirituales, eincluso contra sus propias familias, quelas habían recluido en el convento, y lasautoridades religiosas y sociales de su

tiempo.

Las posesiones pueden serprovocadas o involuntarias. En elprimer caso siempre media un sortilegioo maleficio, y el poseído suele perder laconciencia, el conocimiento e incluso lavida después de consumado el ataque delos demonios, larvas y venenos.

Cuando se trata de posesionesinvoluntarias, los síntomas o signos quepresenta la persona afectada seasemejan tanto a los de las neurosis opsicosis como a la simulación y elfingimiento.

_Capítulo 10LOS DEMONIOS ENEL CRISTIANISMO

En el Talmud se reconoce laexistencia de cuatro clases de demonios:

1) los schedim, demonios de losbosques de ascendencia babilónica queatacan en hordas;2) los maziquim, demonios golpeadores,que también atacan engrandes grupos,como las pitañas, aunque son terrestres;

3) las lilin, demonias nocturnas yaladas;4) los ruoth[73] —malos soplos—,demonios del aire, que habitan laatmósfera y los espacios celestialesinterastrales y sublunares.

Los esenios, y luego los cristianos,en particular los Padres de la Iglesia,aumentaron de manera considerable lainfluencia y los poderes de Satán o elDiablo y de los demonios de su corte ypoblación, o vulgo infernal;Pandaemonium, lo llamaría más tarde elpoeta John Milton (Londres, 1608-1674).

Con el progreso de la educación, eldesarrollo de las religiones y lascátedras de teología, nació la necesidadde clasificar a los demonios. Una. de lasprimeras tentativas procede delbizantino Miguel Psellos (1018-1078),quien teniendo en cuenta el alto númerode las criaturas reunidas en las legionestituló su obra De operatione daemonumtractatus, que se publicó cinco siglosmás tarde, en 1615.

Clasificación

En el plano intelectual, MiguelPsellos eligió el pragmatismo;distribuye o discrimina según el medio ola materia en que habitan, en seisespecies: infernales, subterráneos,acuáticos, terrestres aéreos e ígneos.

Pero a diferencia de la brillantetarea que realizó san DionisioAreopagita con los ángeles, cuyosórdenes y coros también conciernen alos demonios, la demonología se hamostrado mucho menos fecunda que laangelología, acaso porque el Diabloprefiere que acerca de su reino yabominables legiones se sepa lo menos

posible. La clasificación del Areopagitatambién concierne a los ángelesrebeldes:

Orden 1.°: 1) Serafines, 2) Querubines,3) Tronos;Orden 2.°: 4) Dominaciones, 5)Virtudes, 6) Potestades;Orden 3.°: 7) Principados, 8)Arcángeles, 9) Ángeles

El demonólogo Martín Delrio(1551-1608), autor del tratadoDisquisitionum Magicarum Libri Sex(Lovaina, 1599), consiguió graninfluencia entre los cazabrujas de su

generación y las tres siguientes,ajustando la clasificación bizantina ysobretodo describiendo lascaracterísticas morfológicas de losdemonios y la etiología de lasincubaciones y posesiones.

Demonólogo y juez endemoniado,este jesuita, que hablaba cinco lenguas yleía el hebreo y el caldeo —se suponeque por xenoglosia y no por glosolalia—, cuando las tropas españolasocuparon los Países Bajos se convirtióen procurador general de Brabante,especie de Gran Fiscal de los PaísesBajos especialista en satanismo y

brujería. Era partidario de quemar a losniños hijos de las brujas, junto con susmadres, para evitar que incurrieran enpecados mayores que les depararanhorribles penas infernales, para colmoeternas.

Su tratado DisquisitionuimMagicarum Libri Sex conoció veinteediciones, y de hecho operó una especiede relevo de El martillo de las brujas.El padre Delrío estaba satisfecho de suciencia que imaginaba al abrigo de todasuperstición, como su propia persona,puesto que él no creía en los licántroposu hombres lobo. No obstante, tenía por

cosa cierta y probada que las brujasacudían a los sabbats volando en susescobas, y los hombres montados enberracos, machos cabríos, e incluso enlos propios demonios; asimismo, creíaque la brujería se heredaba.

Él fue uno de los doctores queaportó a la descripción de la nuevaimagen o máscara del Diablo en lostiempos de la Contrarreforma, quefueron cruentos en quema de brujas ybrujos en los países del norte de Europa.Martín Delrío, que era capaz dedescifrar los viejos volúmenes de magiacaldea, empleó su exitoso libro, que fue

traducido a diversas lenguas europeas,para instruir a los jueces y oficiales dejusticia de su tiempo acerca de losfenómenos relacionados con la magianegra o brujería.

Ese hombre, que sumó al prestigiointelectual el ejercicio del poderjudicial, creyó perfeccionar laclasificación bizantina de Psellosdiferenciando: Primer género (ígneos):esta clase de demonios, ocupan laestratosfera y las capas más altas de laatmósfera. Los brujos terrestres —segúnDelrío— no tienen la menor posibilidadde mezclarlos en sus maquinaciones,

porque los ígneos no les hacen el menorcaso.

Segundo género (aéreos): aunqueesta variedad se mueve por el aire,vagabundea muy cerca de los sereshumanos. Los demonios del segundogénero pueden descender a tierra, y lohacen con inquietante frecuencia y quizáa causa de emplear las partículas másdensas del aire, saben adquirirconsistencia, en algunos casos adoptanapariencia de seres humanos y la gentelos toma por semejantes. Pero acabanponiéndose en evidencia por suapasionada propensión a provocar

tormentas, lanzar rayos o granizo sin elmenor anuncio natural previo —verbigracia, sin que haya nubes detormenta—, sobre un bello jardín en unahermosa tarde de primavera. Casisiempre se dejan llevar por la cólera acausa de la envidia, del orgullo, o deambos pecados a la vez, que suelen sersiameses. Acerca de este segundogénero se sabe hoy bastante, porque esel más frecuente a causa de la actividadde los teúrgos, magos y brujos, quesuelen «importarlos» por medio de susconjuros y también gracias a losexorcistas e inquisidores que les dancaza desde la Edad Media. Los aéreos,

aunque de esencia abominable, no tienenuna forma definida, y suelen cambiar deaspecto según cómo los hayan invocadolos brujos o se presenten por propiavoluntad —vaya uno a saber por qué, lareserva suele ser lo habitual en losdemonios—, o bien porque algúndignatario infernal o el propio Diablolos haya enviado; e incluso porque algúnmago blanco o teúrgo pasmado losreclamase creyéndoles espíritusbenéficos de paso, o bienprovidenciales.

Tercer género (terrestres): esteconjunto está subdividido en tres

especies: a) Demonios del bosque y dela selva, que se entretienen inventadotrampas contra los cazadores, y cuandoson íncubos, fornicando con lasdoncellas, a quienes suelen, sorprendercon un abrazo súbito, por la espalda, yun beso en el cuello. b) Demonios de loscampos y prados. En el presente son losmenos numerosos, suelen emigrar a lasgrandes ciudades. e) Urbanos. Viven enlas ciudades y sobre todo salen por lasnoches a mezclarse con los sereshumanos, ya para tentarles, ya paradarles caza.

Cuarto género (acuáticos): son los

habitantes de las tierras inundadas entorno a lagos, ríos, arroyos. Esta clasede demonios es hostil en grado sumo. Engeneral, atacan cuando les da la gana. Aellos se deben no pocos ahogados,porque casi siempre se les antojaprovocar tormentas marinas,hundimientos de bajeles, o agarrar porel vientre o la cadera a los malosnadadores para enviarlos al fondo. Sonmuchedumbre en la Costa de la Muerteen Galicia, las playas de Bretaña,Irlanda y Escocia.

Al adquirir consistencia carnal, esdecir, cuando los demonios acuáticos se

adensan para mostrarse a los sereshumanos, casi siempre toman aparienciade mujeres hermosas, ya ninfas de loslagos, ríos, estanques; náyades, ynereidas en los mares.

Los poemas clásicos registran susagresiones a la tripulación de Odiseo, yel carácter insidioso de sus irresistiblescánticos, casi siempre de soprano.

Los poetas románticos inglesesfueron particularmente vulnerables a losdemonios del, cuarto género. Los casosmás célebres son los de P. B. Shelley(1792-1822), a quien una sirena le tomódel vientre en el golfo de la Spezia con

trágicas consecuencias, y el de WilliamMorris (1834-1896), quien después deescuchar el canto de las sirenas, tradujosu canción al inglés en Vida y muerte deJasón, con muy felices resultados.

Aunque muchos crean que lassirenas no son espíritus malignos sinocriaturas mitológicas, los demonólogosmedievales y renacentistas, o más engeneral, todos los expertos y eruditos alservido de la defensa de la fe, o sudoctrina, explicaron con diáfanaclaridad que se trata de súcubos deexquisita elocuencia, geniales a la horade tentar a los hombres, salvo cuando

asumen carnadura masculina, deíncubos, como es el caso de los tritones.Estos últimos, a pesar de supeligrosidad como seductores demujeres, resultan singularmentevulnerables a la acción pastoral de lasdoncellas castas que se obstinan enconservar la virtud y, de paso, encatequizarlos.

A poco que se aplique, una de estasvírgenes prudentes puede no sóloconseguir que un demonio acuáticomasculino —tritón— se arrepienta de sumalignidad o rechazo del bien supremo,sino incluso podrá reconvertirlo en

espíritu luminoso, en ángel positivo.[74]

Quinto género (subterráneos): estaclase es tal vez la más violenta. Sobretodo se ensañan con los mineros y todosaquellos que se lanzan a abrir túneles ygalerías en busca de oro o piedraspreciosas. Su actividad preferidaconsiste en socavar insospechadosabismos bajo los pies de las personas,derrumbar galerías y aun construccionesy pueblos enteros, improvisarerupciones volcánicas, soltar chorros deagua hirviente o vapor. Los minerosaborígenes de los Andes suelen aplacaral Diablo subterráneo, mote del jefe de

esta legión, con pequeñas ofrendas dealcohol, coca y otros vicios.

Sexto género (lucífogos, tenebrosos)estos ángeles son fotofóbicos en sentidoestricto. La luz les impide existir, sinmás. De modo que al acercarse el albasuelen ocultarse en graneros cerrados,bodegas, cavernas, minas, toneles yotros recipientes vacíos donde puedanestar a cubierto de toda luz. Cuando setrata de tenebrosos urbanos, lo normales que se cuelen en sótanos, cloacas oalcantarillas, e incluso en los tanques degasolina de los coches. Ni siquiera laóptica de visión consigue apreciar en

ellos unas formas definidas, ya porqueespantan ante el haz infrarrojo hurtandola sustancia evanescente de susprotoplasmas difusos a las miradashumanas, ya porque carecen de todaforma. Sin embargo, los gatos y algunasaves nocturnas como las lechuzas y losbúhos ratoneros pueden percibirlos conpasmosa eficacia.

Sistemática de losdemonios

El linaje divino de los demonios, obien el número de ángeles creados porDios que se rebelaron y cayeron a lacondición demoníaca, según han escritosan Juan Evangelista y santo Tomás deAquino, puede computarse en la terceraparte del total de los ángeles creadospor Dios (de fuego y luz).

Éstos, de acuerdo con lasenseñanzas del midrash de Rabí Eliezer,fueron formados en el segundo día, juntocon el firmamento en medio de ambasaguas, es decir, el cielo.

Los ángeles son anteriores a los

demonios, claro está. Pero aquéllos sedividirán en dos grupos a causa delhombre, que es obra del sexto día. Enefecto, un tercio del total de los ángelesse opondrá a la creación del hombre.Tal es el punto de partida del relato dela rebelión de los ángeles. El jefe detodos ellos, el máximo opositor a laexistencia de la humanidad, el campeónde los rebeldes es Samael, que enhebreo significa «veneno de Dios», o«ciego de Dios», arcángel del segundodía.

Los escritos canónicos informan muypoco acerca de ángeles y demonios. Y

los apócrifos del Antiguo Testamentotampoco responden a ciertas preguntasinevitables:¿por qué unos seres que noson carnales quieren entregarse alpecado de la lujuria? Antes se ha dicho«por envidia»; pero ésta concierne alorgullo, y el orgullo es justo el pecadode Samael.

Allí no cabe otra explicación que elespíritu de Samael, la inspiración deSatán, del Diablo, que se opone a lacreación del hombre por principio,aunque desconozca el proyecto de Diosque concierne a la humanidad.

Igual que Lilith, que tras romper con

el hombre y con Dios se dedicará a lacorrupción de los hombres, Samael y lossuyos, los guardianes, se dedicarán apervertir a las mujeres, a las hijas de loshombres, tal como puede leerse en laversión etíope del Libro de Enoc, dondeel nombre de Samael encabeza la listade los vigilantes rebeldes, Él y Lilith noson más que las máscaras macho yhembra de un mismo ser de negación: noa la obra de Dios, no al hombre.

Configurado como Lilith, aparienciahembra, había abandonado al primerhombre y desafiado a Dios, Desdeentonces seguirá creando obstáculos,

generando conflictos y enfrentamientos,promoviendo la guerra con el objetivode destruir el mundo humano. Samael enforma de serpiente tienta a la segundapareja de Adán. Samael engendra aCaín, quien introducirá la muerte en elmundo asesinando a su hermano. ¡Yademás es el Ángel de la Muerte, queinterviene segando la vida de los sereshumanos tan pronto como Dios se lomanda! Aunque no debe confundirse conAbadón, llamado «exterminador» en elApocalípsis, que es el jefe de la séptimajerarquía o coro y soberano del Abismo.Samael inspira la lujuria a los ángelesguardianes o vigilantes.

Estos ángeles caídos o demonioscreados por Dios son los primeros, peroconstituyen tan sólo una pequeña partede la población total de demonios quepululan sobre y bajo la tierra, en lasdiversas capas de la atmósfera y en losespacios interplanetarios y sublunares.

La estirpe de los hijos de Dios, losBen Elohim, al principio formada portres órdenes, nueve coros, constituyesólo una pequeña minoría aristocráticadel Pandemonio o población demoníacatotal.

La descendencia de éstos, acerca de

la cual la Biblia prefiere callar osuministrar la información conCuentagotas, son los « famosos» delclan cainita (Gen. 4, 18), Irad (enhebreo, «desaparición»), Mejuyael («aniquilamiento»). El campo del mal olado oscuro ha conseguido ciertos éxitosen su campaña por conducir a 1ahumanidad al desastre: separar a loshombres de Dios e introducir la muerte yla discordia entre éstos.

A esos demonios procedentes de larebelión antihumana de los ángeles delsegundo día deben sumarse:

1) Los vigilantes del cuarto día.

2) Los maziquim, creados a últimahora del sexto día.

Asegura una tradición oral talmúdicaque antes del día séptimo, durante lanoche del sexto, en el umbral del sabbat—vísperas del sábado—, fueroncreadas diez cosas, que son mitad delmundo secular y mitad obra eterna. Esascreaciones que se encuentran entreambos mundos, en las fronteras entre elde abajo (tierra) y el de arriba (cielo), oentre los seis días de la semana —tiempo del mundo— y el séptimo, osabbat —eternidad— y que estáninacabadas, son los maziquim

(demonios golpeadores), cuyo nombrederiva de la raíz nezeq («daño»). Sonseres que producen daño, perjuicios; sonagentes del mal. La tradición oralasegura que se trata de espíritusInvisibles, astutos, crueles ydestructivos. La Biblia no dice grancosa acerca de ellos, igual que mantienesilencio acerca de Liltth hasta que seocupa de ella el profeta Isaías, Dios notuvo tiempo de acabar a los maziquim,de manera que se quedaron en espíritusdesprovistos de cuerpo. De ahí queestos demonios no dejen de vagar por elmundo en busca de una forma que acabede darles existencia. Y a causa de ellos

cometen toda clase de acciones dañinas,de males.

La falta de acabado, de terminación,sería un rasgo diabólico de estascriaturas. Los maziquim viven enconstante búsqueda de una identidad,que no encontrarán jamás, son losdemonios que atacan la identidad de losseres humanos y quieren impedirles quesean ellos mismos. Pero no debenconfundirse con las larvas, que casisiempre son ruoth de las capas bajas ymedias de la atmósfera.

El rasgo distintivo de los maziquimes que fueron creados a medias, y

hechos demonios sin haber sido ángelesen un primer tiempo, a diferencia de lascriaturas del segundo y las del cuartodía.

3) Los liliotas, que son todos loshijos engendrados por Lilith, tanto conAdán como con machos de otrasespecies,[75] y aun espíritus lujuriosos,más toda la descendencia habida de lossúcubos con Adán y con los hombresque de él descienden.

4) Los samaelios, es decir, el linajeengendrado por Samael en Eva, cuandohabiendo cambiado la máscara deserpiente por la de hombre pelirrojo,

velloso y de buen ver, se amancebó conella. El primer hijo de Eva y de Samaelhabría sido, en efecto, Caín, que noobstante llevaba los genes de Adán, porhaber empleado Samael elprocedimiento típico de los íncubos.Sustrajo el semen a Adán, se ha escrito,asumiendo formas femeninas, de súcubo(amiga de Lilith). Y toda ladescendencia de íncubos y mujeres.

5) Los demonios engendrados porAdán en Adama, donde pasó cientotreinta años en compañía de hembrasdemoníacas, súcubos melancólicas ycriminales, casi siempre aladas y cuyos

estilos de vuelo resultan abominables ensí mismos, espantosas blasfemiasvoladoras.

6) Los demonios generados ocreados por la acción pecaminosa de losseres humanos, que constituyen el mayornúmero, y son proporcionales al tamañode las diversas poblaciones del planeta.Sólo los gestados por los asiáticosbastarían para llenar la atmósfera de latierra e incluso el espacio interlunar, situviesen volumen o abultaran de algunamanera, algo que por fortuna no ocurre.Estos demonios se dividen en dossubclases: a) Espectrales: son almas de

muertos que han elegido el mal. b)Encamados: también llamadosexistenciales, son seres humanos vivoshabitados por un espíritu demoníaco,casi siempre un maziquim, sin forma ninombre.

7) Los demonios póstumosswedenborgueses, también llamados«séptimos».[76]

Esta clasificación es taxativa. Nohay demonio alguno no pueda insertarseen una de estas clases o subclases. Asíejemplo, los cambiones, que procedende las cópulas con íncubos o súcubos, yque, según enseñaron Martín Lutero y el

demonólogo francés Jean Bodin,[77] nosuelen vivir más de siete años, son obien sucucambiones de la primera clase,o incucambiones de la segunda.

Los iniciados en el conocimientoesotérico parecen saber desde hacemucho tiempo que la humanidad generanuevos demonios de manera incesante; ysin proponérselo, ni saberlo siquiera.Parece literatura fantástica, en efecto,pero es glosa tradicional hebrea de laTorá, del Pentateuco.

El aserto puede leerse en esosmismos términos en el Sefer ha Zohar(El Libro del Esplendor), uno de los

textos fundamentales de la cábalahebrea. No sólo los seres humanosgeneran nuevos espíritus abominablessin reparar en ello, además, seconvierten en esclavos de dichasimpurezas.

En su Estudio acerca de lasconfesiones de los nigromantes y lasbrujas (Tréveris, 1589), el demonólogoPieter Binsfield[78] (1540-1603)atribuye cada uno de los pecadosmortales a, un demonio:

Cólera: Satán o el DiabloOrgullo: Lucifer

Envidia: LeviatánAvaricia: MammónLujuria: AsmodeoGula: BelzebutMolicie o pereza: Belfegor.

Lucifer es un demonio, o mejordicho, una máscara nominal del Diablo,que nació de la traducción de la Bibliaal latín por san Jerónimo.[79] El demonioBelfegor tampoco aparece en la Biblia,sin duda porque en su origen fue unadivinidad moabita a la que adoraban enel monte Fegor, de ahí su nombre BulFegor (el Señor del monte Fegor). Losjudíos, que siempre lo tuvieron como

ídolo execrable, aseguran que no mereceotras ofrendas que las excrementicias, yque el altar más lógico para adorarlo esun inodoro. Pero un demonólogo delsiglo XVII[80] da por cierto que se loveneraba en las cavernas y cuevas, locual habría sugerido a los rabinos,además de la voluntad de entregarlo alanatema por ídolo moabita, la metáforaintestinal y la burla escatológica.

Juegos numéricos yhorrores fantásticos

A esas legiones, que con errorJohannus Weyer, compatriota y casicontemporáneo del doctor Faustus, queno es otro que el demonólogoprotestante y tantas veces citado,Johannes Wierius — Wierus y aun Wier—, en su tratado De PraestigiisDaemonium (Basilea, 1568) calculó untotal de 7.405.926 efectivos.

Ese número se obtiene multiplicandoel 6 por 1.234.321, que es el quePitágoras llamaba su «mayor número»,que es un múltiplo de 11:

112.211 X 11 = 1.234.321

A los filósofos clásicos, igual que alos gnósticos y a los magos, lesencantaba jugar con los números y losefectos especulares.

Además de leerse igual en ambasdirecciones, lo cual crea una ilusión«mágica», los números palíndromes almultiplicarse por 11 dan otropalíndrome, Y ello siempre resulta unjuego visual «mágico». El cálculo deJohannes Wierius es sólo una travesuracon los múltiplos de 11 y el número 6.

En primer lugar, Johannes Wieriusadvirtió que el 666, el número de la

Bestia que menciona san Juan en elApocalipsis, no es múltiplo de 11, ycambió dicha cifra por 6.666, que sí loes. A continuación convirtió dichonúmero en el de efectivos que tiene cadalegión demoníaca. Y con el número delegiones procedió de la misma manera:111 no es un múltiplo de 11, pero 1.111sí. En consecuencia estableció elnúmero de legiones en 1.111, y en 6.666el número de efectivos de cada una deéstas.

La prevención del propio autor en eltexto, «salvo error de cálculo», es unapincelada de humor. Ya hemos visto que

no falló en las cuentas.

San Juan, en el Apocalípsis, escribióen caracteres arameos «EmperadorNerón», luego sustituyó cada una de lasletras sus valores numéricos (guematría)y los sumó, y así obtuvo el número de laBestia: 666.

Mucho después alguien descubrióque también se obtiene 666 sumando laserie de números naturales desde el 1hasta el 36.

Por otro lado, retomando la cuestiónde las clasificaciones, JohannesWierius[81] habla también de una especie

de triunvirato ministerial, formado porlos demonios Lucifer, Belzebut yAstarot, arcángeles caídos o negros, y,antes arcángela que arcángel, Astarot,que fue Astarté en el pasado. Ese trío esel desafiante de los campeones deYahvé de los Ejércitos, los arcángelesen activo o luminosos, Miguel, Gabriel yRafael. También asegura Wierius queAstarot es muy feo, y que pese a ser unosolo, huele tan mal como mil demoniosjuntos. Para invocarlo, los magos negroscon sensibilidad olfativa normal suelenpinzarse la nariz e incluso emplearmáscaras antigás.

Ésa es la primera postulación de unatrinidad diabólica que luego tendríaamplio desarrollo, tanto por parte de losteólogos y demonólogos adscritos a laestructura eclesial romana, como en elcampo satánico o diabolizante. De esteúltimo proceden estas letanías delsabbat que la monja Marie de Sans,juzgada por brujería, habría cantadotodos los miércoles y viernes en las«sinagogas» [82] flamencas a las cualesacudían las brujas de la región de Lille.

Lucifer, Belzebut,Leviatán,miserere nobis.Belzebut, príncipe de lostronos,Rosier, príncipe de lasdominaciones,Cuadrado, príncipe delas potestades,Belial, príncipe de lasvirtudes,Perrier príncipe de losprincipados,Olivier, príncipe de losarcángeles,

Junier, príncipe de losángeles,Sarcueil, Cierraboca,piedradefuego,Carnebuey, Terrero,Cuchillero,Candelero, Bahemot,Oilette,Belfegor, Sabatán,Garandier,Doler, Piedrafuerte,Axafat, Frisier,Cacos, Lucesmeora pro nobis.

Marie de Sans, presunta autora deesa oración satánica, era una monjafrancesa de la orden de Santa Brígidaque en 1613 se convirtió en sospechosade brujería a causa de una conspiracióncontra la abadesa del convento dondeprofesaba.

El instructor que le tocó en suertefue el dominico Sébastien Michaëlis,demonólogo e inquisidor, quien ya habíaenviado a la hoguera por «bruio» al curadonjuanesco de la parroquia de NotreDame des Accoules en Marsella, LouisGaufridy, y aun gran número de brujas.Después de interrogarla, el inquisidor

envió a Marie de Sans a prisión.

Un año después, cuando ya estabaquebrantada a causa del encierro en unacárcel infernal, Marie reconoció serbruja. Lo hizo en el transcurso de unexorcismo al cual fue sometida junto conotras tres poseídas; lo declaró enpresencia de éstas, y a la intención delarzobispo de Malinas, a quien elasombro dejó estupefacto.

No era para menos, pues en dichasdeclaraciones Marie de Sans admitía:

1) haber firmado un convenio con el

Diablo con su propia sangre,2) haber asistido a diversos sabbats,3) haber dado muerte a numerosos niñosen horribles circunstancias,4) haber ofrecido esas víctimas aLucifer, Belzebut y todos los diablos,5) haber realizado maleficios inventadospor Gaufridy ,6) haber copulado con éste y tambiéncon perros, caballos, y serpientes7) haber tenido dos hijos de Gaufridycriados por los demonios.

La detención de Louis Gaufridy sehabía producido en diciembre de 1610 ysu muerte en la hoguera en abril del año

siguiente, en Marsella, es decir, en elextremo sur de Francia. Marle de Sansvivía en el extremo norte, y en unconvento de clausura, de modo que sibien podía acudir al sabbat gracias alpoder de bilocación que le otorgaba elDiablo, de ninguna manera pudo haberparido hijos que criaran demonios, oincluso niños corrientes, sin que lascompañeras conventuales se enteraran.

La evidencia de estas mentirasflagrantes bastaba para pones en dudatodas las otras afirmaciones. Pero en losasuntos donde el Diablo había metidolas garras o la cola, el sentido común no

servía de nada. ¿Acaso no era cosasabida que las brujas podían asistir alsabbat sin moverse de casa, con sólofriccionarse bien el cuerpo con elungüento que les proveía el Diablo?

Y puesto que había podido acudir alos sabbats de Flandes sin salir delconvento de clausura de Lille dondevivía, ¿por qué no podría parir y criardos niños sin que las otras monjas seenteraran de nada? Así son las «cosasde encantamento» que tanto trabajo ydisgustos procuraron a don Quijote.Además de un largo catálogo denombres, la galería diabólica del

cristianismo es una auténtica feria dehorrores fantásticos.

_Capítulo 11LA CREACIÓN DE

LAS BRUJAS

El texto demonológico cristiano, deintención represiva, más antiguo que seconoce es el Canon episcopi, que, deacuerdo con la opinión mayoritaria delos historiógrafos, se habría redactadoen el siglo IX, durante el concilio deAquilea o el de Ancira, para servircomo guía a los obispos.

Se trata de un documento

fundamental en materia demonológico-canónica, porque define a la mayoría delas operaciones, maleficios, embrujos osuertes de la brujería medieval, quealgunos siglos más tarde tendrían comosanción la muerte en la hoguera.

El documento atribuye a los obisposy curas párrocos la responsabilidad de«extirpar completamente de susparroquias el arte de la magia y delsortilegio, perniciosa invención delDiablo. Si ellos (obispo, párroco]descubren hombre o mujer culpable deese crimen, que lo marquen, que locubran de oprobio y lo expulsen de su

territorio».

También explica el documento quehay que enseñar al pueblo que losvuelos nocturnos en compañía de Diana,divinidad de los paganos, o deHerodías,[83] no son más que engaño delos sentidos y que «Satán toma la formay las apariencias de diversas personas,engañando alma que tiene cautiva paraapartarla del camino recto [… ] Todoeso ocurre sólo en el espíritu, pero elalma infiel está convencida de que todoello es real […] Quienquiera que creaque una criatura puede ser cambiadapara mejor o para peor, o transformada

en otra especie, o dotada de unaapariencia diferente por otro camino quepor el propio Creador, aquel que todo loha hecho, y por quien todo ha sidohecho, ese es sin la menor duda un infiely peor que un pagano». En otraspalabras, el Canon episcopi deja bienclaro que el sabbat es un mito y el vuelode las brujas y brujos un cuentofantástico.

Toda acción mágica que tenga comoobjetivo influir en la voluntad, o en elser moral, físico o espiritual de unapersona, es un maleficio, porque niega oderoga el libre albedrío del sujeto

pasivo de la acción. Es accióndiabólica. Ya se realice haciendo nudosen un cordón[84] practicando unencantamiento por invocación,introduciendo un paquete, administrandoun filtro. Otro dominico anterior a losautores del Martillo de las brujas,llamado Johannes Nider (1380-1438),quien ocupó la cátedra de teología en launiversidad de Viena, en suFormicarius[85] (El hormiguero), que esel segundo texto demonológico de lahistoria de la literatura europea,enumera siete formas diferentes derealizar un maleficio:

1) Creando sentimientos adúlteros en elhombre o la mujer.2) Infundiendo odio hacia otra persona.3) Impidiendo que la víctima puedaprocrear.4) Provocando enfermedad en lavíctima.5) Produciendo la muerte de la víctima.6) Enloqueciendo a la víctima.7) Dañando de una forma u otra alindividuo o a su patrimonio.

La magia se nutre sobre todo de esaantigua inteligencia intuitiva, que reposaen la imitación, la búsqueda decorrespondencias o símbolos y la

manipulación de éstos. Si lainteligencia, los conocimientos de losseres humanos se pudieran representarcomo una superposición de estratos, loque la antropología de los siglos XIX yXX llamó «pensamiento mágicoprimitivo», sin duda corresponde a unade las primeras capas. Sobre tal baseprimitiva, original, crecerían otrossistemas de ideación cada vez másracionales y complejos.

La magia subsistió durante milenios,hasta nuestros días, no sólo en lasliturgias religiosas, también en loshábitos y las costumbres de la

población. Fue a partir del siglo XVIIIcuando las modernas ciencias, fundadassobre bases experimentales yracionalistas, la confinaron al campo delas creencias, de lo imaginario, deljuego, o del esoterismo.

La Iglesia cristiana, tal como hizo lajudía desde mucho antes, nunca dejó decombatir la práctica de la magia entrelos miembros de su clerecía y devotos,aunque en el texto del AntiguoTestamento aparezcan una y otra vezconceptos, personajes, imágenesderivadas de la cosmogonía, de larepresentación mágica del universo

elaborada por la antigua civilizacióncaldeo-babilónica.

Aún quedan huellas de esa viejamagia en la liturgia: el empleo deincienso en los oficios, o el ritual de latransustanciación en la Eucaristía delritual romano, por ejemplo.

El concilio de Laodicea, en luchacontra las disciplinas impregnadas demagia, prohibió a sacerdotes y monjestener oficio de cantor, matemático oastrólogo. Tampoco permitían entoncesfabricar amuletos que sirvieran para«atar un alma a otra». Amenazaban conla excomunión a todos aquellos

cristianos que usaran esa clase deobjetos mágicos. Y, naturalmente, laveda y la amenaza de exclusión de lacomunidad de fe seguía pesando sobretodos aquellos que se atrevieran aconsultar a los espíritus de los muertos,o visitar el infierno para saber el futuro(nigromancia), leer los augurios segúnlas formas de las nubes, el vuelo de lospájaros o las entrañas de las bestias, queson prácticas ya prohibidas por la Torá,tal como se puede comprobar en elLevítico.

Al concilio de Laodicea siguieronotros cuatro que condenaron la magia y

la brujería.

El rey visigodo Childerico IIIordenó a todos los obispos del reinoprohibir en sus diócesis el ejercicio dela magia. No obstante, la que sepracticaba en aquellos tiempos era unvestigio de las devociones politeístasromanas. Por ejemplo, las mujeresrealizaban ofrendas a Venus si queríanconseguir hombre o quedarseembarazadas —¿cómo no?—, losherreros ofrecían sacrificios a Vulcanoen sus fraguas, cuando forjaban, losviñateros se emborrachaban con el vinonuevo y jugaban a sátiros y ninfas en las

fiestas del final de la vendimia, durantetodo un sábado y la mañana del domingo¿qué menos?

Hay quien postula que los sabbats dela brujería de los siglos XVI y XVIIproceden de aquellas viejas ceremoniasde renovación grecolatinas.

En los tiempos visigóticos, elDiablo era todavía una presencia máslibresca que social. Sólo los teólogossabían acerca de él. Para el pueblo setrataba de una multitud de demonios que,como los de la Antigüedad, solían estarrelacionados con las enfermedades, losdesastres o accidentes naturales, y las

fieras de la región que habitaban: engeneral, con todo lo malo que lesocurría en la vida. Varios de esosespíritus malignos que el cristianismoconvirtió en demonios eran antiguosdioses paganos que conservabanpequeños restos de culto, máscarasantiguas —de dragón, por ejemplo, aveces de Leviatán—, pero no se tratabadel Diablo, que aún no era ni la sombradel príncipe —y general en jefe— de lastinieblas de los siglos XV-XVII, cuandolas sospechosas de ir volando al sabbaten sus escobas se contaban por decenasde miles.

La caza

En el siglo XII la Iglesia de Romadefinió con claridad como enemigos atodos aquellos que practicaban otroscultos que no fueran el cristianismoromano. Antes que las brujas, losaliados del Diablo que atormentaron yquemaron se llamaban herejes oheréticos.

A comienzos del siglo XIV enEuropa ya se había adoptado el métodoinquisitorial de investigación del

crimen, que se basaba en la elaboraciónde un sumario secreto, el empleo detestigos anónimos, la negación de ladefensa para los acusados y laaplicación de la tortura sistemáticacomo técnica «de indagación de laverdad».

El paso siguiente, lo que dio lugar ala caza de brujas propiamente dicha, fuela elaboración de una ampliademonología por parte de la Iglesia y delos representantes de la justicia secular,quienes sobre todo convirtieron en«ciencia» demonológica los mitos yleyendas del pasado.[86]

Antes del siglo XIII, el Diablo noconstituía una amenaza urgente para lavida y la tranquilidad de los cristianosdevotos de la Iglesia de Roma. Pero enlas centurias siguientes los intelectualescatólicos, reunidos o acaudillados por ladoctrina de santo Tomás de Aquino,procedieron a la promoción metafísicadel Diablo, invistiéndolo no sólopríncipe del mal, sino además jefeactivo de la brujería, caudillo de unaconspiración cuyo propósito era destruirla Iglesia de Roma y a sus fielesdevotos.

Juan XXII, papa de Aviñón (1316-

1334), a quien muchos de suscontemporáneos consideraban brujo,decidió que las invocaciones yencantamientos de la magia se juzgarancomo herejías, y que la Inquisición sehiciera cargo de investigarlos.

Inocencio VIII acabó la obrarealizada en lo fundamental por santoTomás de Aquino, equiparando el delitode brujería o magia satánica al deherejía, para convertir al Diablo y a su«iglesia», es decir, a los practicantes dela magia negra, en enemigosfundamentales de la comunidadcristiana.

La organización eclesial romana, elpapa y sus obispos, con la difusión de lahistoria negra de la brujería hicieroncrecer la importancia del Diablo demanera desmesurada, y lo instalaron demanera definitiva en el trono del malsupremo.

Y Satanás pudo convertirse así enuna especie de héroe mágico para todosaquellos que se oponían a la Iglesiacristiana.

La represión de la brujería —estaúltima ejercida sobre todo por mujeres—, que se conoce como «caza debrujas», fue la respuesta de las iglesias

católica y reformadas o protestantes auna considerable crisis de la fe cristianaentre la población, que se explica, entreotras cosas, por la desmoralizaciónpopular derivada de los desastres quecastigaron a Europa durante los siglosXIV y XV.

Buena parte de la historiografíacontemporánea considera la brujería y lacaza de brujas la emergencia de unaforma letal de misoginia[87] En efecto,cuatro de cada cinco condenados porbrujería en los países de Europaoccidental eran mujeres, con la solaexcepción de Suecia, donde condenaron

un número parecido de ", ambos sexos, yde Rusia, donde se ejecutaron a máshombres que mujeres.

En el Malleus Maleficarum sepostula que las brujas suelen serpersonas que han sufrido pérdidas deanimales domésticos, desgraciasfamiliares y problemas diversos desalud. Pero que sobre todo son viejasmalvadas que se transforman en«alcahuetas del demonio», porque atraena doncellas complacientes o lascivaspara entregárselas a éste. Y también«mujeres engañadas», que quierenvengarse de sus novios, concubinos o

maridos maulas que las han plantado.

La mayoría de las personas quepracticaban la brujería eran mujeres debaja condición social, y casi siempreviudas o sin pareja, que formaban partede un sector desposeído y despreciado.

Las epidemias de peste y las guerrasdel siglo xv produjeron más muertesmasculinas que femeninas, y con ellohubo un considerable aumento delnúmero de mujeres sin pareja. Por otra eparte, los cambios políticos y socialesdel período crearon la necesidad deregímenes políticos con un mayorcontrol social e ideológico sobre el

conjunto de la población. A estefenómeno no es ajena la invención de laimprenta y el desarrollo de lapredicación, tanto oral como escrita.

La brujería se convirtió en unproblema de seguridad, y por lo tantofue perseguida por las diversas policíasde Europa. Pero además, como lascuranderas, que solían ser las acusadasde brujas, practicaban la «medicinanatural», la anti concepción, y sedesempeñaban como comadronas,también fueron perseguidas por losmédicos, es decir, la competencia, queasí pudo sumarse a la campaña

demonizadora de la Iglesia.

El papel que tuvieron algunosmédicos legales en las investigaciones yjuicios por brujería llega a ser tansiniestro como el de los demonólogosjueces de Inglaterra, Francia, Alemania,los Países Bajos, que en algunos casosexpresan un cinismo sectario, fanático,que es diabólico sin más.

La misoginia tradicional de lasociedad cristiana tendía a clasificar alas mujeres en santas o brujas. Ladifusión de la creencia en la brujeríacomo causante de enfermedades, lademonización de las mujeres, que no era

más que la profundización de unadoctrina básica, presente desde losorígenes de la tradición hebrea, más lasfantasías supersticiosas de la sociedad,donde actuaban clérigos obligados alcelibato contra grupos marginados delas prácticas y de la ideología catequistarepresentada por la Iglesia, explican enbuena medida las características letalesque tuvo la caza de brujas.

La Iglesia del siglo xv habíaentronizado al Diablo, se había vueltodualista. En otras palabras, creía que lamarcha del universo era el resultado deun vasto conflicto entre el bien y el mal

encabezados respectivamente por Dios ypor el Diablo.

Pero dos siglos más tarde el pueblomedio ya había dejado de creer en laguerra sin cuartel entre los guerreros deDios y los agentes satánicos.

Los grandes males de la época noeran pruebas que Dios imponía a susfieles devotos, sino maldades realizadaspor el Diablo y solicitadas oprovocadas por la actividad de lasbrujas. En consecuencia, las brujasdebían ser descubiertas y destruidaspara proteger a la cristiandad.

En el último tercio del siglo XIII,hacia 1270, las órdenes religiosasmendicantes y predicadoras organizaronuna campaña de propaganda quellamaron «pronormalización cristiana»,en la cual la orden dominica, que estabaa cargo de la Santa Inquisición, tuvo lavoz cantante, y cuyo tono dominante fuela misoginia. De esa cruzada contra elmal con faldas procede del manuscritodel inquisidor y predicador Etienne deBourbon, titulado Sermones.[88]

El libro del sacerdote, que era uninspirado orador, habitual en lospúlpitos del norte de Francia, reúne

historias, leyendas y anécdotas de todoslos tiempos, y de muy diversas fuentesorales y escritas. Se mantuvo inéditohasta el segundo decenio del siglo XIX.La unidad de la pieza reside en lamisoginia de todos los materialesreunidos, que en su tiempo fueron temasde discurso desde el púlpito.

Las mujeres —recalca el textomedieval— incurren sobre todo en dospecados: el de orgullo y el de lujuria.Hasta allí se trata de la doctrina bíblicatradicional acerca del Pecado Original yde las consideraciones de los LibrosSapienciales acerca de la maledicencia

femenina: ellas tienen veneno en suslenguas, agreden gratuitamente a susmaridos, a quienes ridiculizan, pero antetodo:¡son maléficas, demoníacas ybestiales a causa de su sexo!

Bajo las máscaras seductoras lasmujeres ocultan el fondo espantoso desus cuerpos, que no es otro que el deldemonio Asmodeo, que rige el ejerciciolúbrico, inspira la lujuria, pecados ypasiones sobre todo femeninas.

Es una evidencia que la hembrahumana —predicaban los sacerdotes delas órdenes más fanáticas y afanosas deaquellos días enmascara y deforma su

cuerpo para destacar su femineidad: esdiabólica, puesto que injuria a Dios alcambiarse la forma natural a éstedebida.

Pero las peores de todas, las másdiabólicas, son las viejas que pretendenrejuvenecerse, recuperar su femineidad.Las viejas que se maquillan paradisfrazarse de jóvenes y hermosas sonsemejantes a larvas. Y éstas no son otracosa que demonios de baja estofa,desprovistos de nombre propio, queproceden del infierno y que están en elmundo para atormentar a los sereshumanos.

Los demonólogos demostrarán a suvez que las brujas, aun siendo humanas,pertenecen al infierno igual que laslarvas, por vocación, contrato, pacto conel Diablo. Y se comportan como lasaves nocturnas, en todo semejantes a lasestrigas, esos fabulosos vampiros quepresentaron los poetas clásicosgrecolatinos, que se bebían la sangre delos seres humanos después de abrirles elvientre. O bien como las lamias, y susprimas obscenas, las ghulas, que sefingían mujeres lascivas sólo paracomerse a sus amantes.

Los intelectuales de la Iglesia creían

combatir desde hacía siglos esassupersticiones, que la cultura popularmantuvo, y también los curas párrocos ylos predicadores «itinerantes» comoEtienne de Bourbon. Esas supersticionesperduraron, junto a la convicción de queen los aires también habitaban, junto aotros muchos demonios, fantasmas, queeran las almas de los muertoscondenadas a vagar cerca del mundo delos vivos a causa de sus muchospecados. Y que sobre la superficie de latierra vagaban por las noches hombreslobo, y otras criaturas endemoniadas conformas de animales, donde encarnabanalmas de muertos o espíritus

demoníacos.

A su hora, que llegó en la segundamitad del siglo XV, esas y otrascreencias tomadas de antiguastradiciones confluyeron con la misoginiaimperante en la síntesis de la novelafantástica que se llamó brujería, ytambién magia satánica, nigromancia omagia negra.

Entre todas esas viejas del partidosatánico, destacaban las comadronas, amuchas de las cuales las consejas —ytambién el Martillo de las brujas—[89]

atribuyen la costumbre de consagrar losrecién nacidos a los demonios, es decir,

al Diablo, elevándolos sobre los fuegosde las chimeneas.

A esas brujas de la novelademonológica se oponen las reales, lasque Julio Caro Baroja analiza en sulibro Las brujas y su mundo,[90] quenada tienen que ver con el culto satánicoque imaginaron los demonólogos. Lasreales, tanto del País Vasco como delresto de Europa, también solían ejerceroficio de comadronas y curanderas enpequeñas comunidades rurales. Desdetiempos inmemoriales se reprochaba algremio dedicarse a la contracepción, alos abortos. Y no eran los únicos

reproches que se hacía al colectivo delas parteras; también se las tenía porremiendavirgos y expertas en prepararfiltros de amor. De ahí que un buenporcentaje de comadronas acabara enlas cárceles y en las hogueras cuandollegó la hora de la caza de brujas.

Hay abundantes huellas de esarecalificación profesional de lascomadronas en la literatura del Siglo deOro. Así, acerca de la madre de donPablos, El Buscón, que era bruja,escribe Francisco de Quevedo: «Hubofama de que reedificaba doncellas,resucitaba cabellos encubriendo canas.

Unos la llamaban zurcidora de gustos[…] y lo menos que hacía erasobrevirgos y contrahacer doncellas».

El Diablo del período es unacriatura de infinitas máscaras, puedeimitar a cualquier ser humano, duque opordiosero, gran señora, santa oprostituta. Puede hacerse pasar por unapresencia angélica o simular que es unaaparición de la Virgen María. Es dueñode todos los artificios, y siempre sometea prueba a los hombres virtuosos, aquienes tienta a golpes de astucia yfantasía. Es un gran simulador y un geniodel disfraz, que emplea para seducir,

¡como las mujeres! Sin embargo, esincapaz de hacer auténticos milagros,sólo hace maravillas. Por ejemplo, escapaz de traer a Europa un plato decomida desde el Lejano Oriente enapenas unos segundos; pero en cambiono puede crear la comida a partir de lanada, ni siquiera un bol de arroz blanco.

Uno de los rasgos más notables delDiablo que proponen los demonólogoses su enorme poder de ilusión. Peroresulta imposible descubrir en los textosde qué medios se vale para forjar talesapariencias o ilusiones.

«Lo propio del Diablo —escribe

Thomas Erastus—[91] es plantarilusiones ante los sentidos de loshombres, engañarlos con invenciones yen lugar de las propias cosasverdaderas, ofrecerles semejanzas eilusiones vanas.»

Todos los demonólogos del períodocomparten esa idea acerca de Satán.

El Diablo con máscarade juez

Lo que diferencia a la brujería de lamagia y de la hechicería es que en laprimera —según pretendían los jueces ydemonólogos— se rinde culto al Diablo,y existe un pacto o convenio entre labruja o brujo y aquél, que los obliga a lasumisión y veneración a cambio de lospoderes o la protección que lesotorgará. En otras palabras, la brujeríacomporta apostasía, practicarla implicahaber renunciado a la Iglesia de Cristopara comulgar con la del Diablo.

Por otra parte, para la lenguapopular, la brujería tiene intenciónmaligna, busca el prejuicio (muerte,

pobreza, enfermedad, impotencia,esterilidad, etc.) de alguien.

La hechicería es ajena a esosmanejos religiosos herejes, sólopersigue la cura, la obtención de labuena suerte, etc. En cuanto a ladiferencia entre la brujería y la magianegra, radica en la sola existencia delpacto de sumisión al Diablo. Mientras elbrujo es un esclavo de aquél, el magonegro pretende saber controlar al Diabloya los demonios que conjura o invoca.

Por otra parte, la brujería suele seruna actividad practicada por lasmujeres, y la magia estar reservada a los

hombres. Aquélla reposa en el uso depócimas, drogas, hierbas, mientras queen la magia predominan la informaciónculta, los libros, las especulacionesintelectuales.

Mientras que la magia persigue elconocimiento, o al menos descubrirtécnicas o métodos para influir odominar la naturaleza, quienes practicanla brujería persiguen el triunfo del malcontra los seres humanos: la política delDiablo.

La antropóloga inglesa MargaretMurray[92] explica los orígenes de labrujería postulando la existencia en

Europa occidental de un antiguo culto dela fertilidad anterior al cristianismo, quese originó en la sociedad paleolítica decazadores. Se trataba de un dioscornudo, sostiene la antropóloga, aquien se rendía culto mediante el sabbato aquelarre. Con el tiempo, dicho diosse confundió con Jano bifronte.

Un discípulo de Murray, MichaelHarrison,[93] imagina el proceso deevolución de tales creencias a través dela magia animista y el chamanismo, queacabarían en la instauración de un cultofálico, donde un pene tumescente, entotal erección, tenía el valor de una

revelación de dios, una teogonía. Luegodicho culto confluyó con la adoracióndel principio femenino en el culto de lafertilidad. y también en la orgía ritual,típica tanto de los cultos de la fertilidado renovación como de los sabbats que seinventó la novela de la brujería.

Para Margaret Murray, elpensamiento mágico del pasado nopodía discernir entre el mundo sensibley el mundo invisible u oculto —mezclaba ambos—, ni tampoco entre lasleyes causales y los propios deseos del«mago». En el mundo mágico queconcibe Murray hay lugar para las

metamorfosis más inverosímiles oinconcebibles para la conciencia actual,es un cosmos que se asemeja en todo alde los cuentos de hadas.

El iluminismo del siglo XVIIIpretendió eliminar la magia de maneraradical con el triunfo del racionalismo yel desarrollo de las nuevas ciencias,pero la masonería la resucitó y elromanticismo la reanimó con una altadosis de esteticismo.

A diferencia de las brujas y losbrujos, casi siempre de baja condiciónsocial, pertenecientes al vulgo, los

magos resultaban ser a veces nobles debuena formación cultural, quefrecuentaban las cortes y tertulias de lospoderosos. Y entre ellos no han faltadoalgunos papas a quienes suscontemporáneos acusaron de practicar lamagia satánica, como Silvestre 11 (999-1003), al que se atribuyó haberseformado como brujo en Sevilla y, mástarde, la fabricación de un autómatacapaz de responder a las preguntas máscomplicadas. Quiere la tradición que elDiablo en persona se ocupara de suelección para el trono de San Pedro.Benedicto IX (1033-1045), que fueelegido a los catorce años, sólo pudo

iniciarse como mago cuando ya llevabala tiara. Se pretendía en su tiempo queusaba la ayuda del Diablo y algunosotros demonios para seducir a mujeres yorganizar escandalosas orgías. GregorioVII (1073-1085), reformador de laIglesia, a pesar de las acusaciones quelo presentaban como brujo avezado,ascendió a los altares. Juan XXI (1276-1277), simoníaco e incestuoso, murió acausa de un muro que se derrumbóencima de él en el preciso momento enque pasaba por allí, un incidente que seatribuyó a la acción directa y personaldel Diablo.

Alberto Magno (1206-1280) reunióen su persona dos condiciones queparecen excluyentes: mago y dominico,doctor de la Iglesia, maestro de santoTomás de Aquino, y también, a su hora,acusado de practicar la brujería eincluso de contar con un autómata —como el papa Silvestre— que respondíaa las preguntas por medio de un lenguajesimbólico y que emitía oráculos comouna sibila. Una leyenda posterior leadjudicó la composición de dosgrimorios que se editan constantementeen todas las lenguas europeas y se titulanLos Admirables secretos de Alberto el

Grande o Alberto Magno, y El PequeñoAlberto. Pero ambos textos sonapócrifos y bastante recientes, seremontan apenas al siglo XVIII, yadolecen de tal ingenuidad que suatribución a san Alberto Magno resultauna especie de injuria intelectual. Aratos, el grimorio de marras se asemejaa un manual de bricolaje:

Para soldar el hierro: Limad loscabos hasta que ajusten a laperfección, ponedlos en el fuego ycalentadlos al rojo, echad sobre elloscristal de Venecia pulverizado y lasoldadura quedará hecha.

No obstante, una y otra vez se

cuela la magia, pero en forma deinvención literaria:

De los jorobados: Los jorobadosson prudentes, espirituales, de pocamemoria, falaces y medio ruines. Losjorobados de pecho y espalda son depoca palabra y más petulantes quesabios.[94]

La contundencia de esta etiología delos gibados tiene toda la gracia de laliteratura barroca; y de ninguna manerahabría podido escribirse en el sigloXIII. Se trata del trabajo de unestudiante de humanidades nacidoquinientos años después de Alberto

Magno, en el siglo XVIII, imbuido de unfino sentido del humor literario. ¿ Acuántos jorobados tuvo que observarpara escribir ese perfil psicológico convisos de realidad?

Dos siglos después de AlbertoMagno, si sobre un jorobado, o peoraún, sobre una jorobada, pesaba unaleve sospecha de brujería y no contabacon ninguna protección como la riquezao la sangre, difícilmente podía salvarsede morir en la hoguera.

El encarnizado juez demonólogo deBorgoña, Henry Boguet, en las«Instrucciones» que se incluyen como

apéndice de su Memorial execrable delos brujos, dice que «la mala aparienciade una persona constituye un índicesuficiente como para someterla ainterrogatorio [y en consecuencia atormento, torturas sistemáticas]».Nicolas Remi, gran cazador de brujas deLorena, escribió que todas lasanormalidades indican la presencia delDiablo: fealdad, malos olores,deformidades físicas... También lacojera, el estrabismo y la expresiónestupefacta en la mirada se consideraronindicios firmes de satanismo militante. ynaturalmente el haber dado a luz un niñomonstruoso era signo de tener como

padre a un demonio.

En los textos de demonólogos máscélebres, Delrío, Jean Bodin, HenryBoguet, Pierre De Lancre, hay una vetasádica, diabólica, en el primer plano dela escritura, que el lector capta comoentusiasmo por conducir nuevoscontingentes de «brujas» a la hoguera.Muchas personas acabaron en la hoguerasólo por ser muy feas, pobres ocontrahechas y no haberse ganado —osabido mantener— la simpatía de susvecinos.

Por otro lado, la actividad de losdelatores fue estimulada con pagas y

recompensas. En 1644 un pastor deBorgoña que se tenía por experto en elreconocimiento de los agentes delDiablo con sólo mirarles la pupila envióa numerosas personas a la cárcel,muchas de las cuales, tras ser juzgadasacabaron en la hoguera. Veinticincoaños más tarde, un emulo suyo de otraregión francesa, un joven que se declaróaprendiz de brujo arrepentido y asistentea los sabbats, se puso a disposición dela justicia de Béarn, para desenmascarary conducir ante los tribunales a la gentededicada a la brujería en la región. Eldelator aseguraba que los sectariosdiabólicos llevaban en la cara la marca

del Diablo. Al frente de un grupo dehombres armados que representaban a lajusticia, y de pueblo en pueblo, ese«detector de brujos» señaló a más deseis mil presuntos culpables depertenecer a la satánica de losnigromantes. La creencia generalizadaen el mito de la brujería diabólica, tantoentre los representantes de los poderespúblicos como en la sociedad, permitióque la justicia secular tomara muypronto el relevo del Santo Oficio y sehiciera cargo de la investigación, elenjuiciamiento y al encendido de lashogueras.

La brujería, por desgracia, fue algomucho peor que una novela injusta conlas comadronas pobres y envejecidas,porque la invención fantástica sirviópara crear la apariencia de un problemade seguridad y acción de justicia, esdecir, para procurar una coartada a lamuerte en la hoguera de cientos de milesde personas.

Los cómputos más optimistas cifranen 200.000 las personas condenadas porbrujería en Europa occidental, ycalculan que entre mediados del sigloXV y comienzos del XVIII murieron enla hoguera, [95] 160.000 mujeres y

40.000 hombres. Los más pesimistastriplican el número.[96]

En efecto, cuatro de cada cincopersonas enjuiciadas por brujería eranmujeres. y buena parte de los delitos quese les imputaban estaban relacionadoscon el sexo, de ahí que muchosantropólogos e historiadores considerenque el conflicto de género y la obsesión—¿diabólica?— en torno al sexotuvieron mucho que ver con la novelafantástica de la brujería. Dichas teoríasresultan más que convincentes cuando seleen las estupideces misóginas escritaspor Sprenger y Kramer en el Malleus

Maleficarum acerca de las mujeres engeneral[97] y sobre todo cuando serecuerda que durante un tiempo se negóque tuvieran alma, y que aún en laactualidad se les veda el ejercicio delsacerdocio en la Iglesia católica y otrasreligiones monoteístas.

Sin más pruebas que el testimonio deuna niña de ocho años que relata al juezdemonólogo Henry Boguet una historiainverosímil, éste envía a la hoguera auna pobre mujer, Francoise Secretain,que confiesa, según escribe eldemonólogo, haber mantenidorelaciones sexuales con el Diablo cuatro

o cinco veces «tanto en forma de perro,como de gato y gallina, y que su semenera muy frío». A Henry Boguet la cópulaentre una mujer mayor y un gato, eincluso una gallina, ni siquiera le llamóbastante la atención como paraasombrarse y dudar. Las confesiones deculpabilidad siempre se daban porbuenas. En verdad, los testimoniosregistrados en los libros de losdemonólogos cazabrujas dan cuenta nosólo de la tontería, ingenuidad,simpleza, debilidad mental o locura demuchos de los sospechosos ycondenados, sino también de laimbecilidad de los jueces demonólogos,

los oficiales de justicia, los testigos, losclérigos y párrocos, el pueblo llano. Yde la perversión de la maquinariajudicial que les otorga licencia paramatar, complaciente con la farsa, yprestándose a una vasta matanza dechivos expiatorios, que adquirió enalgunos momentos proporciones degenocidio.

Cuando el Diablo se puso lamáscara de los demonólogosrenacentistas, sobre todo usó de lasperversiones dramáticas judiciales. Así,las «Instrucciones» procesales queescribió Henry Boguet establecen en tres

de sus artículos: «El hijo es admitido atestificar contra su padre», «Los testigoscuestionables deben ser oídos igual quelos demás» y «También debe oírse a losniños».

Boguet —y como él la mayor partede sus colegas— hizo atormentar ycondenó a la hoguera a numerosaspersonas inocentes, en virtud de lasdeclaraciones realizadas por niños, aveces hijos o nietos de las supuestasbrujas o brujos.

De ahí que por contraste, laemergencia de un inquisidor como elespañol Alonso Salazar y Frías parezca

una especie de milagro. Dicho clérigo yletrado del Santo Oficio, tras realizaruna prolija investigación en el PaísVasco en 1611, a raíz de unos juiciosque condujeron a la hoguera a seismujeres en un auto de fe realizado enLogroño por la Santa Inquisición, pudoconcluir que en la desgraciada historiano hubo ni brujería ni brujos, y que laSanta Inquisición no había hecho otracosa que quemar vivas a seis mujeresinocentes, por prestar atención o tenerpor verdaderas las historias inventadaspor unos cuantos niños y las confesionesde unas sospechosas, aterradas,enloquecidas por el miedo a morir en la

hoguera; y oír testimonios delirantes,incongruentes, estúpidos o mendaces,por no advertir las contradicciones, porcreer en habladurías y cuentos desimples e ignaros. Ese inquisidor diolugar a otro mito, el del racionalismoespañol, que consiste en postular, pocomás o menos: «A diferencia de loseuropeos del norte, los españoles no secreyeron la novela fantástica de labrujería y la conspiración del Diablo».

La «incredulidad»

ibérica

Es verdad que la novela fantásticade la conspiración de las brujasdiabólicas se escribió sobre todo enAlemania, Francia e Inglaterra. Allí losdemonólogos inventaron la brujería dela Edad Moderna escribiendo cada cualsu demonomanía, o «brujomanía», quevenía a corregir, ampliar y enriquecer elmundo fantástico esbozado en la bulapapal Summis desiderantes affectibusde Inocencio VIII, y establecido por Elmartillo de las brujas.

En la centuria anterior, en 1390, elParlamento de París había decididotransferir los crímenes de herejía ybrujería a los tribunales laicos, entreotros motivos, porque la justiciareligiosa era demasiado blanda.

Como si tanta credulidad no fuerasuficiente, los alemanes, franceses eingleses creían no sólo en la existenciade las brujas, sino en los viajes de éstasmontadas en escobas. En particular, loscatólicos eran los mayores convencidos.Por ejemplo, el demonólogo deascendencia española, destacado enFlandes, Martín Delrío, tenía la

convicción de que las brujas iban a lossabbats volando en sus escobas. A él sedeben dos libros fundamentales delgénero de fantasía diabólica que seconoce como demonología. Pero ademáshubo un Henry Boguet, responsable de lamuerte en la hoguera de cientos demujeres, que escribió fragmentosmemorables como éste:

Sobre los ungüentos y untos de losbrujos: Los brujos tienen ungüentos yuntos que preparan ellos mismos, amenos que no los tengan ya deSatanás. Los hay de muchas clases.Esa gente se frota con los ungüentoscuando van al sabbat o bien cuandose transforman en lobo. Pero yo no

creo que puedan servir en tal casopara otra cosa que para embotar yluego dormir los sentidos del brujo,para que Satán disfrute de ellos conmayor comodidad.[98]

En la península Ibérica no hubo cazade brujas. Aunque la sociedad tambiéncreyera en la brujería, el Estado y laIglesia de los reinos de España yPortugal no llegaron a sentirseamenazados por ella. La Inquisición sededicó a perseguir herejes (islamizantes,judaizantes, luego protestantes luteranosy calvinistas) pero no tanto la brujería.Aunque los adivinos y todos aquellos

que acudían a sus consultas fuerondeclarados herejes ya por el ConsejoEpiscopal de 1370, la única obra acercade la brujería que se publicó en el sigloXVI convenció al clero de que se tratabade un delito propio de los tribunalesciviles, como el robo de gallinas ocerdos.

De todas maneras, la supuestaactividad de grupos organizados queasistían a los sabbats locales yrealizaban sortilegios y misas negrasprodujo dos importantes crisis con susrespectivos ecos judiciales, una enNavarra y otra en Vizcaya.

A pesar de que en los países delnorte de Europa la represión estuvo acargo de la justicia seglar, en España yen Portugal fue la Santa Inquisición loque terminaría haciéndose cargo de lasinstrucciones sumariales y los juicios enlas causas de brujería —del todoasimilada a la herejía—, que fueronescasas. A principios del siglo XVII, enel País Vasco español se produjo un«brote de brujería» que dio lugar a unaserie de sucesos al fin reveladores ypositivos, pero que supusieron un altocoste en vidas humanas.

El inquisidor quedefendió a las brujas

La predicación de los franciscanos yde los dominicos en el País Vascodurante el siglo XVI había contribuido aque creciera el temor a la brujería en laregión. Entre los años 1610 y 1614 seprodujo el pánico.

En el pueblo navarro deZugarramurdi, próximo a la localidad deLabourd, coto de caza de losimplacables demonólogos Pierre De

Lancre y Jean d'Espagnet, se encontrabael epicentro de la agitación y de lostemores.

El inquisidor Juan del ValleAlbarado, del tribunal de Logroño,acudió a investigar el pueblo deZugarramurdi y otras localidades de laregión, y después de varios meses deindagaciones llegó a reunir testimonios ydenuncias que aseguraban que unastrescientas personas de la localidad, sincontar a los niños, habían incurrido endelito de brujería.

Del Valle Albarado eligió a cuarentade entre ellas, a las personas que

parecían más culpables, que fueronencarceladas y luego conducidas aLogroño, donde iba a celebrarse eljuicio.

La Inquisición acusó a todos losdetenidos de tener al Diablo por Dios yde celebrar misas negras. También seles imputaba metamorfosearse enanimales, provocar tormentas marinas enel Cantábrico para provocar el naufragiode los barcos en tránsito, realizarsortilegios para dañar los cultivos, elganado, las tierras y a los pobladores dela región. y también se les culpaba de lacometer actos de vampirismo,

canibalismo y nigromancia.

Los días 7 y 8 de noviembre de 1610se dictó sentencia. Dieciocho personasfueron absueltas, y once enviadas a lahoguera. Pero cinco de éstas ya habíanmuerto durante la instrucción delsumario —junto con otras declaradasinocentes—, a la hora de losinterrogatorios Y tormentos. Además delas condenadas a la pena capital, a otraspersonas se les confiscaron los bienes yse las encarceló de por vida, o demanera temporal.

El obispo de Pamplona habíaintentado impedir que interviniese la

Santa Inquisición, pero no tuvo éxito ensus gestiones. El auto de fe se realizó enLogroño.

Sólo a posteriori el Santo Oficioencomendó al inquisidor Alonso Salazary Frías que investigara lascircunstancias de la actividad de losbrujos en el lugar donde supuestamentese habían cometido los delitos. Lasindagaciones de los hechos y losinterrogatorios de inculpados y testigosocuparon ocho meses al inquisidor einspector de justicia.

Al principio, Salazar y Frías intentóestablecer el lugar exacto donde se

celebraban los aquelarres, queconstituían la principal causa deagitación del pueblo: no lo consiguió.Las declaraciones de las «brujas» queconfesaron su culpabilidad y que fuerona la hoguera por dicha causa nocoincidían. Pero muchas otras brujas ybrujos seguían vivos y sobre éstosvolvió el hombre del Santo Oficio una yotra vez, en busca del sitio donde secelebraban los sabbats, pero resultabaimposible determinarlo.

Por otra parte, un buen número de«brujas» se jactaban de haber mantenidorelaciones sexuales con el Diablo y se

complacían en la descripción de suórgano viril. Alonso Salazar, que noestaba dispuesto a creer en nada sinpruebas que lo corroborasen, hizosometer a examen médico a todas ellas.Se comprobó que un buen número de«amantes del Diablo», de entre las máslocuaces, todavía eran vírgenes.

Después de interrogar a 1.802personas, vecinas del pueblo deZugarramurdi, el inquisidor AlonsoSalazar y Frías escribió un informe decinco mil folios que era como un mazazoen la autocomplacencia de la SantaInquisición, después de analizar las

pruebas acerca de la supuesta prácticade la brujería en dicha localidad, y apesar de que los hechos ya constituían«cosa juzgada» que se había saldadocon seis condenas a muerte en lahoguera: seis mujeres de carne y huesofueron quemadas vivas, y otras cinco enimagen —por ausentes o muertas durantela investigación— en un auto de fe en laplaza mayor de Logroño. De todasmaneras el inquisidor defendió suconclusión: no había pruebas de lacomisión de los delitos ni deculpabilidad alguna que justificara lascondenas y ejecuciones. Acaba elinforme con el consejo de no seguir

investigando para no aumentar laconmoción social a causa de lainjusticia fundamental que comportaronesas actuaciones: allí no había brujas, niembrujados, ni Diablo.

Fue un duro mentís a la novelafantástica de la brujería que estabanviviendo los países del norte (Suiza,Alemania, Polonia, Francia, Holanda,Inglaterra, Escandinavia), y padeciendolas viejas pobres, las curanderas, loscojos mal entrazados y las comadresdeslenguadas del vulgo, de la gleba.

Con una claridad intelectual tantomás admirable en un hombre de su

oficio, el inquisidor observa que losniños zugarramurdianos estaban muypresionados por sus padres, por lossacerdotes y por el vecindario engeneral, que se empeñaban enprotegerlos de las acechanzas de lasbrujas locales, que intentabanseducirlos.

¿Qué hacían las brujas con losniños? Pues iniciarlos en la devoción alDiablo. La técnica que usaban lospadres para impedir que los chavalesasistieran a los aquelarres era tenerlostoda la noche en vela, no dejar que sedurmiesen. ¡Porque las brujas los

habrían arrastrado al sabbat durante elsueño! Los zurragamurdianos nodiabolizantes eran listos: puesto que laseducción diabólica se consumabadurante el sueño, no los dejaban dormir.

Durante el día, los niños, borrachosde cansancio, se entregaban aensoñaciones brujas mucho mayores.Inventaban, al mismo tiempo quecontaban, descomunales historias queextendieron aún más la paranoia de suspadres, contra tal y cual bruja vecina. Apesar de ello, las brujas seguíanarrebatando niños durante el sueño.Yeso era en verdad terrible, el colmo de

la angustia, porque el niñoaparentemente estaba en su camadurmiendo, pero ellos sabían que esoque parecía dormir y que tanto separecía a sus hijos no eran más queilusiones diabólicas; que no eran niñosque dormían, sino simulacros delinfierno inventados por Satanás: el niñoauténtico estaba en cuerpo y alma en elaquelarre, porque se lo había llevado lamala bruja vecina con la ayuda delDiablo.

El cuento del vuelo al sabbat durantela noche, que relataban los máspequeños, lo creían los mayores, entre

ellos sus propios padres, de pe a pa.

Los adultos intentaban impedir quelos chicos repitieran la endemoniadajuerga, que podía costarles acabar en lahoguera. Por eso una tarde, los padresde unos treinta o cuarenta niños deZugarramurdi dicidieron encerrar a losniños en la rectoría, por ser un sitio conprestigio santo. Pero igualmente lasbrujas esa noche se llevaron consigo aunos cuantos pequeños durmientes.

Cuando llegó el primer inquisidorValle Albarado, los niños —encantadoscon el éxito de la historia de los vuelosa los aquelarres— se pusieron a

nombrar a las brujas del pueblo ante él,presionados por sus padres, por el cura,por los vecinos y por los inquisidores aque lo hicieran.

Salazar y Frías se dará cuenta de quelos niños de Zugarramurdi, que tuvieronuna importancia crucial como testigos decargo en las sentencias condenatorias, sesentían presionados a inventar lashistorias que sus padres, vecinos, y alfin los jueces de la Inquisiciónesperaban oírles contar.

En el libro El abogado de lasbrujas,[99] Gustav Henningsen realizauna excelente reconstrucción del

montaje dramático que condujo enprimer lugar a las investigaciones,juicios y auto de fe de los brujos deZugarramurdi. y luego, del proceso deinvestigación y análisis de los datos queconduciría al inquisidor Salazar y Fríasa descreer absolutamente la existenciade delito alguno de brujería en aquelloslamentables sucesos.

¿De dónde habían sacado esoscuentos unos niños de más o menosnueve años? Los habían creado a partirde lo que oyeron a sus padres, hermanosmayores, sacerdotes, abuelos; tenían desobra para fabular a su vez.

¿Qué niño podía ignorar que lasbrujas volaban al sabbat durante elsueño cuando en Labourd, muy cerca deallí, al otro lado de la frontera conFrancia, quemaban a brujas pordocenas?

Ellos ponían en marcha laimaginación fantástica: ¿a qué niño no leha dado por volar en sueños,duermevela o vigilia? Contaban unahistoria a sus padres, éstos seenganchaban, pedían más y el niñoseguía inventado, conservando unacierta unidad de estilo.

Esos niños fueron creadores de

literatura fantástica del País Vasco yNavarra. Y el inquisidor Salazar yFrías, el primero que las puso porescrito, fue el editor. Lo lamentable esque se hubiese dado muerte a seismujeres inocentes en la hoguera en elauto de fe de Logroño en 1610, y quemuchas otras hubieran fallecido durantelos interrogatorios y tormentos. Era nadamenos que eso 10 que había costado eljuego de rol de los niños deZugarramurdi.

Uno de los inquisidores crédulos, esdecir, un juez que condenó a la hogueraa esas inocentes, Valle Albarado,

escribe en un oficio enviado a la SantaInquisición: «Estamos seguros de queviéndose nuestros papeles con laatención y consideración que aquellosseñores acostumbran comprobará congrande claridad y evidencia, porfundamentos certísimos e infalibles laverdad de esta secta, que van real yverdaderamente y se hallancorporalmente en las juntas;[100] creenfirmemente que aquel demonio es Dios».

Y no obstante, justamenteconsiderando los méritos de esasmismas personas y estudiando losmismos hechos a los que alude Valle

Albarado, Salazar y Frías resolverá —demasiado tarde, por desgracia— quede brujería en Zugarramurdi, ¡nada denada!

Si en Borgoña el sádico juez HenryBoguet había usado en 1598 eltestimonio de una niña de ocho añospara hacer confesar a una mujer decincuenta y ocho años que habíafornicado con el Diablo, en forma deperro, de gato y de gallina —inesperadaunión bestial: ¡mujer mayor y gallina!—;si Henry Boguet había quemado aFrancoise Secretain con entusiasmo desádico piromaníaco, el inquisidor

Salazar y Frías, en cambio, descubrió araíz de un juego de niños cuán espesaera la inteligencia de los adultos quehabía enviado a la hoguera a un grupo deinocentes mujeres a las que, a causa delos cuentos infantiles y de sus propiassupersticiones y creencias, imaginaron«brujas».

Observa Julio Caro Baroja[101] quepara los vascos la brujería era unaactividad de la familia que se transmitíade una generación a la siguiente como sifuese una herencia, y que se tratabasiempre de un asunto femenino, que noconcernía en absoluto al culto o la

veneración del Diablo.

Los demonólogos franceses tambiéncreían que se trataba de una actividad ycondición hereditaria. Pierre De Lancreexplica en uno de sus libros que el altonúmero de sacerdotes brujos quedesenmascaró y condenó en una de susterribles campañas en el País Vascofrancés, en 1608, habían heredado talcondición de sus mayores, ya que todosellos procedían de clanes familiaresentregados a la brujería.

En Escocia se daba por verdadprobada que las madres brujastransmitían su vocación y conocimientos

al menos a una de sus hijas.

En cambio en Alemania, Francia oInglaterra, los jueces laicos, la justiciasecular, hizo que se borraran del mapamuchas localidades porque suspobladores acababan quemados en lahoguera por brujos. Nadie podíaconsiderarse a salvo de ser acusado debrujería y quemado por ello en ciertosperíodos críticos (brotes de peste,guerra, etc.). Un juez de Sajonia,protestante, llamado Benedict Carpzov—el nombre de pila parece un sarcasmodel Diablo—, que es autor de un tratadode demonología práctica donde enseña a

otros jueces a no confundirse a la horade descubrir agentes satánicos, firmó élsolito veinte mil sentencias de muertepor brujería.

En Lorena otro juez, autor de unbestseller sobre brujería(Daemonologia libri tres, Lyon, 1595),que son sus memorias personalescazando brujas, un monstruo de crueldadque creía con absoluta firmeza en laexistencia de éstas, envió a novecientaspersonas a la hoguera en diez años.Convencido de ser una especie de santoen cuyas manos estaba salvar a lahumanidad de la conspiración del

Diablo y sus secuaces, se sentía unguerrero de la luz.

Henry Boguet, que envió a lahoguera a una pobre mujer basándose enel testimonio de una niña de ocho añosque la acusaba de un crimen absurdo:haberle metido cinco demonios en elcuerpo dándole de comer un trozo depan, escribe que a su juicio en Franciadebía de haber tantas brujas y brujoscomo soldados tenía la armada deJerjes. Él estaba orgulloso por haberenviado a morir en las llamas aseiscientas personas condenadas porbrujas.

En Inglaterra, entre 1567 y 1673 sequemaron en la hoguera a unasdoscientas mil personas acusadas debrujería, calcula un demonólogoescocés. ¿Quiénes eran en realidad esaspersonas? La mayor parte de ellas,mujeres viejas marginadas, pobres, quecasi siempre vivían en soledad, sededicaban a trabajar como comadronas,curadoras, o eran campesinas sin más.Representaban casi siempre unacontracultura no integrada en ladominante en la metrópoli, que el cleroveía con malos ojos. Del mismo modo laIglesia de España despreciaba a lascuranderas e intentó erradicarlas con

diversas campañas, las más viejas delas cuales se remontan al período de ladominación goda, anterior a lasinvasiones musulmanas.

Las curanderas de los pueblos, porejemplo, que eran depositarias de unsaber ancestral relativo a laspropiedades medicinales de las plantas,hierbas, productos animales, sustanciasminerales, a la obtención de drogasnaturales, al ejercicio de una medicinalega, popular, a la práctica de laanticoncepción, a los partos, a losabortos, incluso, que tanto podíadepararles simpatías como enemistades,

según los resultados que consiguieran ensus tratamientos terapéuticos, solíancaer entre las primeras cuando en laregión se declaraba una fulminante plagade brujería.

En algunas regiones del norte deEuropa, cuando estallaban los ataquesde miedo público a la brujería, aconsecuencia de una epidemia de peste,una plaga agrícola o cualquier otrodesastre de aquellos que solíanatribuirse a maleficios y sortilegiossatánicos, los curanderos, magos yencantadores eran detenidos sin más,directamente.

También quienes practicaban esosoficios se contaban entre las víctimas delas novela fantástica de la brujería, juntoa marginados, personas casi siempremayores de cincuenta años, débilesmentales, enfermas, malnutridas,sirvieron como chivos expiatorios.Debieron cargar si no con todos losmales de la comunidad, sí al menos conlos aleatorios: malos rayos que reducíana un vecino a cenizas, la muerte de otropor caerse de un tejado, el naufragio deuna barca pesquera en el Rin, elTámesis o el Sena, la emergencia de unaplaga de ratones o langostas; incendios,pestes, ataques de impotencia de los

vecinos...

Jean Bodin, auténtico genocida debrujas y autor demonólogo,recomendaba dejar de lado todoformalismo procesal y enviar a lossospechosos a la hoguera sin perder mástiempo, y sin otra base probatoria que unsimple rumor popular «que suele serinfalible»; ese juez, con apenas uncotilleo como prueba de cargo, acusabaa las brujas de todos los maleficios ysortilegios del momento: renegar deDios, blasfemar, maldecir, homenajearal Diablo, ofrecerle sacrificios,consagrar los hijos a Satán, Príapo o

Moloch, sacrificarlos, poner a la genteal servicio del Diablo, practicar elincesto, asesinar, preparar caldo, guisosy otros platos y pociones con carne deniños no bautizados, comer carnehumana más vieja, beber sangre como sifuese vino, provocar tormentas marinasy terrestres, desenterrar cadáveres,robar a los ahorcados, liquidar a lagente con venenos y sortilegios, matar elganado, arruinar sembrados y cosechas,provocar la esterilidad en las personas ylas ganaderías, copular con el Diablo.

Esto último parece que era uno delos trances más duros, porque según

resulta de la lectura de las actuaciones,numerosas brujas que habían copuladocon el Diablo en el sabbat se quejabande lo grande que era el pene del diablo.¡Cincuenta y nueve centímetros! Decíanalgunas que lo habían medido contandojemes.[102] ¡Y con escamas que seplegaban en la penetración, pero sedilataban cuando el miembro realizabael movimiento de retroceso, se convertíaen una tortura, siendo como son lasescamas de hueso!

En suma, lo del sexo con el Diabloera antes tortura que placer para buenaparte de las brujas. Aunque hubo otras

que declararon disfrutar del sexo con eldemonio sobremanera, hasta el punto dehaberse alejado a partir de entonces delos amantes humanos por encontrarlosinsulsos.

Johannes Wierius, el demonólogoprotestante que nunca creyó en el vuelode las brujas a los sabbats, en cambiosostenía que era cosa probada lahabilidad de los nigromantes parareanimar a los muertos, a los quesacaban de la tumba y ponían a suservicio como esclavos, igual que sifuesen prisioneros de guerra oinmigrantes sin papeles. Muchas veces

los íncubos o súcubos —sostieneWierius— se introducen en el cuerpo deuna muerta o muerto reciente, al cualreaniman como seductora o seductor.Los zombis que emplean los practicantesdel vudú afroamericano de Haitíconstituyen sólo una variante regional deuna antigua práctica nigromántica —osubgénero fantástico— que se remonta ala civilización caldeo-babilónica.

Pero tanto el escepticismo orealismo a ultranza como la credulidadfantasiosa de Johannes Wierius aparecensubordinados a su sentido del humor y elempleo de la ironía y el sarcasmo. En el

transcurso de una disputatio —controversia doctrinaria—, sostuvo porejemplo que el papa Benedicto IX —quien había muerto en el bosquedegollado por un demonio, de acuerdocon los rumores había regresado almundo «encarnado en una criaturaespantosa, sobre todo por su aspecto:con el cuerpo y la fiereza de un osopardo, y la cabeza de un asno». Cuandouno de los asistentes a la discusión lepreguntó el porqué de semejanteencarnadura y combinación, el teólogoprotestante respondió que se trataba deuna apariencia fiel a la verdad, que sólomostraba lo que fuera realmente dicho

papa mientras estuvo vivo.

También creía el demonólogoJohannes Wierius en la facultad deciertos magos para conseguir visionesde rostros, escenas y objetos a distancia,o sea, televisión —en el siglo XVI—,pero sin monitor ni circuitos, sin aparatoalguno, audiovisuales psíquicos;además, para envenenar a la gente pormedios insidiosos como son las larvas,entes demoníacos que los practicantesde brujería serían capaces de conducir adistancia con la misma facilidad con quehoy un operador de ordenador importa oexporta información, o un hacker cuela

un virus en la Red.

_Capítulo 12LA

ENTRONIZACIÓNDEL DIABLO

Hasta que comenzó el siglo XII elDiablo, Satán, Satanás, aunque fuesemaligno, no se había considerado unaamenaza urgente para Dios y para loscristianos. Pero a partir de entonces laIglesia de Roma y sobre todo lasórdenes de predicadores comenzaron ahablar del Diablo y de su corte

demoníaca como nunca se había hechohasta entonces, y éste adquirió en laimaginería popular una importanciainusitada.

Puesto que el catolicismo, segúnpredicaban sus párrocos y monjes, erauna suerte de ejército que defendía aDios y presentaba combate al Diablo,muy pronto éste se convirtió en unaespecie de líder de la oposición políticae ideológica a la Iglesia de Roma o alsistema social establecido que seidentificaba con ella.

En la creación de las brujas y brujosdiabólicos confluyeron tanto las

tradiciones relativas a la magia como laconcepción cristiana de la doctrinaherética. Como se recordará, el sigloXIII fue el de la represión y exterminiode los albigenses, cuyo remate fueronlas hogueras masivas tras la toma deMontsegur por los católicos. A la horade presentar a dichos enemigos ante laopinión pública, la Iglesia de Romasobre todo insistía en afirmar queadoraban al Diablo, algo que tanto lossacerdotes como las personasinformadas sabían que no era verdad.

En 1215, el concilio de Letrán pidióa todos los monarcas cristianos que

aplicasen la pena de muerte a losherejes en los territorios de sussoberanías. Poco después, en 1231, elpapa Gregorio IX y el emperadorromano-germánico Federico IIconvinieron en que el primeronombraría una comisión de inquisidorescon la misión de descubrir y aniquilar alos sectarios heréticos del SacroImperio.

A pesar de la oposición de algunasdiócesis y de las expresiones dedescontento de algunos príncipes, elpapa Inocencio IV fue aún más atrevido,y en 1252 aprobó el empleo de la tortura

en las investigaciones, la confiscaciónde las propiedades de los herejes y lareducción al mínimo de las pruebasnecesarias para que éstos fuerancondenados.

Roma justificó estas medidaspretendiéndose amenazada no sólo porla acción de los devotos de las doctrinasheterodoxas, sino también por el Diablo,a quien se consideraba inspirador de losheresiarcas y organizador de susacólitos, los practicantes de la brujería.

Las moniciones eran advertencias oconminaciones realizadas: por el papa,los obispos u otros prelados con

autoridad sobre la Iglesia territorial, queobligaban a los fieles a denunciar a laspersonas que consideraran comosospechosas de formar parte de algúngrupo satánico. Apenas oían lasmoniciones, estaban obligados a ladenuncia. Si se negaban, además dequedar excomulgados en el acto, demanera automática, es decir, sinnecesidad de que se, pronunciara laexcomunión, ellos mismos pasaban aformar parte del bando satánico, enrazón de su complicidad con las brujas ymagos negros, y por lo tanto podían serellos también juzgados) por ejercicio dela brujería.

Al principio, las moniciones sóloafectaban a las personas, pero másadelante también concernieron a lasespecies perjudiciales, tanto vegetalescomo animales insectos, ratones,sanguijuelas, víboras, malas hierbas...,las cuales se consideraban enviadas porDios como castigo por los pecadoscometidos por los campesinos, o bienpor el Diablo, a petición de alguna brujao nigromante, en simple acción deenemistad hacia el género humano, quees lo suyo.

Santo Tomás de Aquino, uno de losteólogos de mayor responsabilidad en la

entronización del Diablo, escribe alrespecto que sólo hay dos causas quepuedan determinar a los animales a unaacción de naturaleza prodigiosa, comoson las plagas: Dios que puede hacer loque le plazca según su voluntad y parasu gloria, entidades ambas que resultanincognoscibles para los seres humanos;y el Diablo, que con la autorización deDios emplea a las pequeñas criaturasirracionales, como las orugas, langostaso ratones, para dañar a la humanidad yprovocar grandes desastres en el mundo.

Los conjuros no se dirigían a esosanimalillos que provocaban los

desastres, sino a Dios por parte de unjusto o santo, para que castigase a tales °cuales pecadores mediante una plagacon fe, como es natural, en Dios, queatiende los justos ruegos y oracionespiadosas, o al Diablo por parte de unabruja, para que éste realizara el «trabajode odio» [103] infligiendo el mal a lasvíctimas del mago negro.

Conjurar a las ratas, ratones olangostas en vez de a Dios o al Diablose consideraba una «absurdasuperstición», puesto que las ratas,ratones o langostas no hablan.

Las autoridades inquisitoriales

llamaban a los practicantes de la magianegra «miembros de Satán», puesto queel príncipe del mal no contaba con otrasmanos ni piernas que las que éstos leprestaban.

El siglo XIV fue terrorífico, hubohambrunas descomunales, epidemias depeste, crisis económica, se produjo elGran Cisma que dividió a la Iglesia deOccidente, sobrevinieron insurreccionespopulares y guerras civiles, crisis defe... Muchos cristianos creyeron estarfrente a los signos que en el Apocalípsisde san Juan anuncian el fin del mundo:cada quince o veinte años veían

aparecer una bestia, un anticristo y unfalso profeta. Muchos intentaron aplacarla ira de Dios mediante elarrepentimiento y la expiación. Hubomuchos que se marcharon al desierto avivir como ascetas, y también quienes seflagelaron y se ciñeron cilicio sinmoverse de casa.

En el último tercio del siglo XIV laIglesia de Roma y los demonólogos lovieron claro: tantas desgracias eranconsecuencia de la conspiración delDiablo que se había organizado a escalaínter nacional con los herejes pero¡también con la secta de los brujos¡ Ya

que, después de todo, el ejercicio de labrujería era también apostasía, renunciaa la fe cristiana para ponerse al serviciode Satanás. La práctica de la magianegra permitía al príncipe de lastinieblas movilizar agentes en todas lasnaciones. Era una multinacional del mal,de las primeras; el fermento más oscuroy tenebroso del mundo.

El Diablo dejó de ser el tentador alservicio de Dios en última instanciapara metamorfosearse en príncipe delmal, capaz de negociar con los sereshumanos a fin de acrecentar su poder. Sehabía convertido en un mito rebelde, en

un símbolo de la rebelión contra lospoderes establecidos.

Para no dar pábulo al dualismo o noincurrir en la doctrina herética de loscátaros, la Iglesia de Roma negaba queel Diablo tuviera auténtico poder. Satánno puede obrar milagros predicaban,sólo produce ilusiones, impresiona lossentidos, inventa simulacros.

Pero el catálogo de las ilusionesdiabólicas, aunque no pasara de losfingimientos, las apariencias, lossimulacros, no podía ser másespectacular: facilitaba el viaje alsabbat a todos sus devotos, por vía

aérea, sin que sus cuerpos debieranabandonar sus casas, ni las camas dondeparecían estar durmiendo; podíahacerlos inmunes al dolor de las torturase insensibles a las llamas...

El Diablo y los brujos

La bilocación mágica, que permite alDiablo estar en dos lugares diferentes almismo tiempo, e incluso en tres, cuatro ocien, es una facultad o atributo que

comparte con los acólitos de su secta,con sus cómplices, los practicantes de labrujería. De ahí que las brujas puedanasistir al Sabbat sin que se enteren susnovios, amantes, maridos, hijos,vecinos, patrones o curas párrocos. Lasbrujas comulgan con el Diablo en labilocación, es decir, ellas mismasacostumbran a estar en dos sitios almismo tiempo.

Un hombre cree estar tranquilamenteen su casa bebiendo vino caliente concanela y ante el fuego una noche deinvierno, en compañía de su esposa, queteje calcetines de lana, y resulta que ésta

no es en verdad su esposa, quien se hamarchado al sabbat, sino una ilusióndiabólica, una imagen perfecta que esidéntica a la bruja real, bilocada. Talvez en ese mismo momento la esposaesté siendo sodomizada por algúndemonio con aspecto de sátiro justocuando su copia ilusoria o simulacrosigue tejiendo calcetines de lana tambiénilusorios ante el hogar. La bilocación,para la bruja, es casi siempre una doblevida.

Además de ese evidente privilegiode la bilocación, el Diablo concedía asus agentes humanos, brujas y brujos,

tales facilidades para infligir el mal quepara el resto de la sociedad no quedabansino dos posibilidades: convertirse a suvez en brujos, o cerrar filas en torno a lajusticia y a los demonólogos para acabarcon la secta satánica.

En conventos y monasterios losreligiosos luchaban con demonios adiario: tal hombre santo conseguíaatrapar a uno de esos representantes delDiablo por la cola y arrojarlo a unaletrina, tal místico reprobaba con unoportuno exorcismo al súcubo quedebilitaba las energías de un novicio.

A medida que la novela fantástica de

la conspiración del Diablo y la gransecta internacional de los brujos fueronadquiriendo forma Satanás no dejaría derealizar enormes prodigios para ayudara sus acólitos a dañar a los cristianos,ocultar o disimular a sus devotos paraevitar que sufrieran la acción de lajusticia, e incluso darles placer sexual.Aunque esto último no era tan frecuente,a causa del carácter inhumano de lagenitalidad diabólica, que, ya fuera porel desmesurado tamaño del miembroviril satánico o bien por la exageradafrialdad de su simulacro carnal y de susemen, producían sobre todo malestar,irritación, dolores e incluso lesiones.

En tal sentido, Jean Bodin incluye enuno de sus libros la historia de un monjede setenta y cinco años que vivía conuna súcubo a la que llamaba Hermeline:«Se acostaba con ella, le hablaba, lallevaba por la calle como si fuera sumujer. Sólo él podía verla, por eso lomiraban como a un hombre que hubieraperdido la razón».

Y en efecto, parece dudoso quehubiese vuelto a encontrarla. De todasmaneras la Inquisición lo quemó vivo,porque el anciano admitió no decir laspalabras sacramentales debidas durantela misa. Fueron muchos los débiles

mentales y las personas psicóticas,subnormales o seniles que acabaron enla hoguera por brujos. El nuevo mitotenebroso tenía por cierto que no habíagente de peor ver, andar y oler que losbrujos, y que lo mejor que se podíahacer con ellos era quemarlos.

También la gran proliferación dedemonios, que solían introducirse en losmonasterios haciéndose pasar porsacerdotes, abades, obispos, o que enforma de súcubos e íncubos tentaban lasexualidad de los enclaustrados, explicaesta dilatada paranoia.

Por fortuna, siempre que era el

propio Diablo quien se encarnabafingiéndose un ser humano, solíadelatarle un detalle estrafalario, tanto deorden fisiológico como indumentario.Por ejemplo, a veces se presentaba contodos los dedos de las manos de lamisma longitud, o vistiendo un trajepretencioso pero a todas luces viejo,pasado de moda, como le ocurre a lahora de conversar con Ivan FiodorovichKaramazov.[104].

En su Memorial execrable de losbrujos, Henry Boguet asegura que éstoshacen caer la pedrisca y el granizodonde quieren, aprovechando el gran

poder con que cuenta Satanás en el aire,pues es capaz de llevar la nube a dondele plazca, «aunque Dios no siemprepermite que eso pueda hacerse», aclarael demonólogo, para que sus lectores nose alarmen demasiado. Tambiénpreviene este juez y demonólogo acercade un arma que poseen las brujas y losbrujos, que nunca debe subestimarse: elaliento. Y cita el caso de una brujamotejada «la Flibolerte», quien sopló alrostro de un tal Claude Perrier, al queencontró en la puerta de la iglesia de supueblo. El tal Claude enfermó enseguida, se volvió impotente y despuésde un año reducido a la mayor miseria

física y moral, con los miembros comode trapo a causa de su extremalanguidez, murió.

Este mismo poder de encantar con elaliento le habría concedido el Diablo alsacerdote libertino Louis Gaufridy, granaficionado a las mujeres, a quienperdieron los celos de una de ellas, que,rabiosa al saberse reemplazada por otraen la cama del cura, lo denunció porbrujo.

Para seducirlas, a Gaufridy lebastaba echarles el aliento sobre elrostro, siempre que ellas lo recibieranen las fosas nasales, confesó el cura al

inquisidor Michaelis, quebrantado porlos tormentos, para que éste dejara detorturarlo, en el transcurso de una sesiónde interrogatorio donde admitió tambiénhaber firmado un pacto con el Diablo,llevar en el cuerpo las marcas de éste,llamadas stigma diabolicum, spatula osigilium Diaboli, haber asistido a lossabbats... en fin, cuanto el dominicoMichaélis Y los otros torturadoresquisieron que reconociese.

Lo quemaron por brujo, aunque fueracompletamente inocente de tal práctica,según parece a causa de la muchaenvidia de su éxito con las mujeres que

sentían los monjes que lo investigaron yjuzgaron.

Los brujos, además de contar conpolvos mágicos de efectos mortíferos,también podían dañar con la mirada, conun leve roce de sus dedos, con ungolpecito de su vara mágica y, porsupuesto, mediante las palabras. Eldominico Johannes Nider (1380-1438),inquisidor Y uno de los precursores dela novela fantástica de la brujería, en suFormicarius (El hormiguero,Augsburgo, 1475) asegura haber visto auna bruja matar instantáneamente apersonas con una sola palabra.

Por otro lado, les obedecían losvientos corrientes, las tempestades, losciclones Y las lluvias torrenciales. Losbrujos alemanes según informa elMalleus Maleficarum acostumbraban asacrificar gallos negros en el cruce dedos caminos. Después de invocar alDiablo, en latín, lanzaban al aire elpollo degollado, una acción que solíaagradecer el Maligno haciendo caer elgranizo o la pedrisca, pero a veces no enel sitio que quería el brujo, sino en otrodiferente, a causa de la interferencia delCielo.

Hasta el siglo xv, la imagen del

Diablo que había predominado enEuropa occidental era sobre todocómica. Hasta entonces el príncipe delas tinieblas fue un mamarracho cabal.La caza de brujas se ocupó en primerlugar de fomentar el miedo a Satanásentre el pueblo, para que aceptaran elconcepto de «pacto satánico» y sepudiera difundir lo que en la actualidadlos historiadores y antropólogosdenominan «concepto acumulativo de labrujería».

En el interior de los monasterios elDiablo llegó a convertirse en unaespecie de estafermo espiritual, que

atacaba a los jóvenes novicios oseminaristas con los apetitos clásicos dejuventud o la primera concupiscencia:mujeres, alcohol, juergas, sin dejar detender emboscadas mortales.Funcionaba como piedra de toque de lafortaleza de carácter de los novicios yde los jóvenes monjes. Así se pudoestablecer la épica negra del Diablocuyo prestigio se vio catapultado a lamás alta dignidad política: príncipe dellado oscuro.

Para perfeccionar la entronizacióncon el espaldarazo de la filosofía, a losescolásticos se les ocurrió que las

fuentes del poder humano son dos y nadamás que dos: Dios y el Diablo.

Pedro Canisio (Nimega, 1524-Friburgo 1597), jesuita holandés, que esuno de los mayores doctrinarios de laContrarreforma en el área germánica,compuso la Summa doctrinachristianai, más conocida como el GranCatecismo. En dicha obra, a Jesucristose lo nombra en sesenta y tres ocasiones,y al Diablo en sesenta y siete.

Por otra parte, desde los púlpitos,los sacerdotes no se cansaban de repetirque Satanás era quien inspiraba a losmagos, adivinos, herejes y brujos. Y en

los sabbats es cosa sabida las brujas ybrujos le besaban el culo por exigenciasrituales.

El conceptoacumulativo

A principios del siglo XV losdemonólogos aún no hablaban del pactocon el Diablo. El hormiguero, la citadaobra de Johannes Nider, que seconsidera la segunda acerca de la

brujería que se escribió en Occidente,ignora tanto el pacto con el Diablo comola asistencia al sabbat o aquelarre,aunque el autor crea en la existenciaefectiva de la brujería y de sus factores,las brujas y brujos.

Acerca del vuelo, el dominicoalemán asegura que se trata de «unailusión onírica», y otro tanto afirmaacerca de las metamorfosis. Pero elMalleus Maleficarum, que fue escritosesenta años después, da por cierta lahistoria de un hombre convertido enmulo durante tres años por una brujamalvada.

Sin embargo, en los siglos XVI YXVII, que son los del apogeo de la cazade brujas, los investigadores Y juecesprocuran demostrar en el sumario quelos inculpados Y candidatos a lahoguera reúnen diversos requisitos, quepor orden de importancia son:

1) La existencia de un pacto con elDiablo;2) La asistencia de brujas y brujos a lasreuniones llamadas sabbats (aquelarresen el País Vasco);3) La realización de vuelos mediante elempleo de ungüentos;4) Las metamorfosis de la bruja o el

brujo en animal.

A ese conjunto de circunstancias sellama «concepto acumulativo de labrujería». Cuando el tribunal podíaatribuir todas esas acciones a unapersona, la quemaban por bruja. Elcuarto, las metamorfosis, era el caso queaparecía con menos frecuencia en lasactuaciones judiciales. Aunque la novelade la brujería postula que en el momentode la firma del pacto, el Diablo entregaal nuevo adepto tres clases diferentes deungüentos:

1) Un ungüento que hace creer a las

brujas que acuden al Sabbat2) Un ungüento que permite a las brujasir de verdad al sabbat;3) Un ungüento que da a las brujas lailusión de convertirse en un animal.

En una localidad próxima a Colonia,Bedburg, se juzgó el caso de un jovenbrujo llamado Peter Stumpf, quiendurante veinte años fue amante de unasúcubo. Ésta regaló a su enamorado uncinturón mágico que permitía a Peterconvertirse en lobo feroz apenas se loponía. Y no sólo adquiría la aparienciade este animal, sino también su apetito yhábitos alimentarios.

Stumpf fue acusado de habersecomido a trece niños pequeños, incluidosu hijo, y a tres ancianos durante eltranscurso de su existencia lobuna, omientras llevaba el cinturón. El últimodía de octubre de 1589, Stumpf fueatado a la rueda, donde el verdugo learrancó la carne con pinzas de hierrocalentadas al rojo, después le rompieronlos huesos, le cortaron la cabeza, yquemaron en la hoguera todos sus restos.

La iniciación y el pacto

El Diablo según escribieron losdemonólogos cazadores de brujas solíaelegir sobre todo a las mujeres viejas,pobres y solas, para iniciarlas en labrujería. Casi siempre les proponía unpacto: si la bruja o el brujo jurabafidelidad a Satán, éste lo ayudaría entodo. Aunque los tentados se resistieranal principio a las Proposiciones del mástenebroso de los espíritus, al final elDiablo acababa saliéndose con la suya yconsiguiendo un nuevo agente.

Para poder iniciarse en debidaforma, la bruja debía renunciar a Cristo,a la protección de la Virgen María y a la

religión católica, y adorar a su nuevoamo.

Si se trataba de un religioso oreligiosa debía despojarse del rosario odel cinturón, crucifijo, medalla odistintivo de su congregación para luegojurar formal obediencia y sumisión alDiablo, rindiéndole homenaje con laimposición de la diestra sobre un libronegro. Esa ceremonia terminaba con lasolemne promesa de no regresar nunca ala Iglesia católica ni hacer jamás elbien, obedecer sólo a Satanás y acudircon regularidad a las reuniones de losdevotos (sabbats). También debían

comprometerse a realizar propagandasatánica y a reclutar a otras personaspara el servicio del Diablo.

La abjuración de la fe católica lesobligaba igualmente a repudiar a suspadrinos católicos y a elegir otro parsatánico. De éstos, el novicio recibíainstrucciones en el arte de la brujería.En el momento de su bautismo satánico,el novicio tenía que renunciar asimismoa su propio nombre y adoptar uno nuevo,que era casi siempre un epíteto obscenoo blasfemo.

En la ceremonia de consagración, elnuevo adepto debía cortar un trozo de

tela de su ropa y ofrendarla al Diablo,que se quedaba con ella, y luego, de pieen el interior de un círculo mágico quehabían trazado el Maligno y las brujas ybrujos de su corte, realizar un juramentohorrible a causa de las muchasblasfemias pronunciadas, donderatificaba todas las promesas hechasantes.

El caso de Urbain Grandier,sacerdote de Loudun quemado en lahoguera el 18 de agosto de 1634, que aligual que Gaufridy mostraba unasingular predisposición al pecado de lacarne y un gran poder de convicción

para conseguir cómplices para lapráctica de ese mismo pecado entre lasmonjas, pertenece a otro grupo brujesco,el de los donjuanes nigromantes.

Los jueces que entendieron en sucausa tuvieron por cierto que el cura deLoudun había firmado un contrato entoda regla con (sic) Satanás, Lucifer,Belzebut, Leviatán, Elimí y Astarot, yaceptaron leer dicho documento,obtenido por el demonio Asmodeo, quelo había robado «del despacho delDiablo» (sic).

Urbain Grandier, que nunca confesóhaber practicado la brujería ni pactado

con el Diablo, a pesar de las salvajestorturas a las que, fue sometido, segúndicho documento recibía de Satanásgarantías de éxito en desflorar vírgenes,seducir monjas y mantener relacionessexuales cada tres días, a cambio deservir a Satanás, , por supuesto.

Tanto Jean Bodin como MartínDelrío y Pierre De Lancre explican ensus tratados que sólo mediante un pactoexplícito con el Diablo la bruja o elbrujo está en condiciones de sacarpartido de sus artes maléficas, ya queéstas no se pueden ejercer sin la activaparticipación de Satán o los demonios.

Observa Pierre De Lancre que elDiablo introdujo el pacto expreso oexplícito a causa de las muchas vecesque lo engañaron los humanos paraconseguir beneficios o ventajas queluego no quisieron retribuir en debidaforma.

La firma del pacto solía iracompañada de una entrega de objetospersonales, a manera de prenda. ElDiablo acostumbra a conformarse conpoca cosa, siempre que se entregue deinmediato y de buena gana. Las ofrendaspreferidas por Satanás eran mechones depelo y gotas de sangre del brujo. Cuando

el demonio daba a cambio dinero ojoyas, estas riquezas se convertían enhojas secas o estiércol.

Normalmente, los pactos realizadospor gente de la Iglesia eran prolijos a lahora de las abjuraciones. Así, el quereconoció haber firmado la monjaursulina Madeleine Bavent,protagonista, de las posesiones deLouviers, otro sonado escándalo francésdel siglo XVII, no olvida ningún detalle:«Yo, Madeleine [...], religiosa, enLouviers, me entrego a Belzebut, aLucifer, a Leviatán y a aquel a quien sequiera entregar la posesión de mi alma y

mi cuerpo, y renuncio a Dios, a laVirgen, a los nueve coros de los ángelesy a los santos y santas del Paraíso, yadoro de todo corazón y con toda mialma a los nueve coros de los demonios,y me sacrifico a todas sus voluntades, yme consagro a ellos, y me uno a lamagia, i y no quiero otra cosa en laeternidad que ser del Diablo, ya él, por isegunda vez me entrego».[105]

Madeleine Bavent, que fue seducidaa los catorce años por un sacerdoteviejo y libertino, acabó su vidacondenada a prisión perpetua porbrujería.

Las personas que no habíanpronunciado los votos establecíanpactos con el Diablo no para convertirseen brujas o nigromantes, como solía serel caso de los religiosos, sino sólo paraconservar la juventud, resistir a losenemigos y a los ataques armados,obtener poder político, éxito social,riquezas o, en fin, seducir de manerainfalible a quienes quisieran; a cambiode ello ofrecían al Diablo su devoción yla entrega del alma en el momento demorir.

Muchos pícaros que intentaronengañar al príncipe de los demonios

cuando les llegó la hora de pagarcomprendieron con grandes angustiasque no era tarea fácil. Tal fue el caso deun alemán, casi contemporáneo deldemonólogo Johannes Wierius, eltambién doctor Johann Faust (Suabia,hacia 1480-Staufen, hacia 1540), quiendebe su celebridad a un pacto que firmócon Mefístófeles, y sobre todo al hechode que Goethe se ocupara de su vida ynegocios con dicho demonio en elpoema narrativo y dramático tituladoFausto.

El doctor Fausto compartió conCamelia Agripa, además del origen

germánico, el momento y las inquietudesesotéricas, la afición por la compañía delos demonios zoomorfos. CameliaAgripa, quien debe su celebridad a lacomposición de un libro titulado Deocculta philosophia, tenía un perro quelo seguía a todas partes y que dormíacon él, en su propia cama, llamadoSignore. Dicha mascota, de acuerdo conlos testimonios de sus contemporáneos,no era otro que el Diablo.

A Fausto, en cambio, solíaacompañarlo un perro de aguas de colornegro y temperamento melancólico queera, según parece, Mefistófeles (en

griego: «el que no ama la luz»), al quese considera una especie de embajadorplenipotenciario del infierno ante lahumanidad.

Para el demonólogo JohannesWierius,[106] Fausto no era más que «unborracho perezoso y ladrón». MartínLutero, a cuya doctrina se adhirió en sumomento el doctor Fausto, tratópúblicamente a éste de «archimago»,que equivalía a «hechicero satánico».

Acaso por el hecho de habersejactado Johann Faust como pocos, porejemplo de ser «filósofo entrefilósofos», de haber visitado el infierno

en vida y regresado de allí con buenasalud, de haber viajado por el espaciosideral como un ángel o cosmonautaprematuro, de haber practicado laalquimia en la abadía de Maulbronn, ylogrado atraer ante el emperador CarlosV las almas de algunos muertos quedieron ciertas señales, de haber preñadoal fantasma de Helena de Troya, célebreesposa del atrida Menelao, que habríaparido un hijo suyo llamado JustoFausto, de haber ido desde Veneciahasta los Países Bajos volando, entreotras muchas fanfarronadas, Goethe lopuso todo por escrito. Y en laactualidad, a pesar de las muchas

pruebas documentales de su existenciahistórica, cuesta creer que el doctorFausto sea algo más que un personajedramático.

Inscripción en elcolegio satánico

El siguiente paso era solicitar lainscripción del nuevo brujo en el librodel Diablo y, una vez realizada, el nuevoagente prometía a su señor sacrificios

periódicos, dar muerte a un niño cuandomenos cada mes, o realizar sortilegiosque provocaron la muerte a laspersonas, o bien grandes daños(incendios, sequías, naufragios,tormentas catastróficas, pestes delganado o las personas, plagas de ratas,pulgas, de piojos, de ladillas).

En ese punto del proceso deiniciación, el demonio inscribía en sucuerpo la marca diabólica o estigma delDiablo, que era el signo de la fidelidadal poder de las tinieblas. La rúbrica delDiablo era una prueba tan fehacientecomo la marca con hierro al rojo que se

practica al ganado y por entonces,también o a los condenados por robo, ya los esclavos, aunque mucho menosvisible, claro está.

Para grabar un signo indeleble eldemonio utilizaba una espina de colornegro o bien sus propias garrasaguzadas. Los tejidos situados debajo dela marca resultaban completamenteanestesiados, insensibles al dolor parasiempre. Éste fue uno de los«descubrimientos» más importantes delos demonólogos, por el gran número debrujos que pudieron condenar. Paradificultar la labor de la justicia, el

Diablo practicaba señales muy pequeñasy situadas en lugares ocultos del cuerpo.Además, no solía señalar a los grandesmagos, o bien la ejecución del signo eratan astuta y el sitio tan recóndito queresultaba imposible de descubrir.

En cambio, marcaba a todos losconvertidos al satanismo, en particularcuando éstos no parecían bastante firmesen sus convicciones anticatólicas. Deese manera observa un médico del sigloXVII en un libro acerca del tema,[107]

mantenían atemorizados a loshechiceros, porque dichas señales eranla principal causa de la ruina de los

brujos cuando se los acusaba y juzgaba,tal como puede verse en los muchoslibros que narran los enjuiciamientos yejecuciones por causa de brujería.

Los partes íntimas o más sucias delcuerpo, como el ano de los hombres, lavagina de la mujeres, e incluso los ojoso cavidades interiores como la boca, elcráneo o las fosas nasales, eran los querecibían la firma diabólica con mayorfrecuencia, para que la veneración omilitancia satánica de los brujos nosaltase a la vista del mundo.

Las señales solían tener la forma deuna pata de rana, sapo, liebre, perro,

araña, murciélago, lirón... Y como casisiempre se encontraban en lasinmediaciones de los órganos genitales,y en otros lugares del cuerpo cubiertosde pelo o vello, como las axilas, una delas primeras acciones de los jueces eramandar que se rasurase completamente alos detenidos sospechosos de brujería.De esa manera se facilitaba el trabajo alos auxiliares de la justicia, quebuscaban dichas manchas con la puntade un estilete; pero con los pelostambién creían desalojar del cuerpo delos brujos ciertos demoniossuperficiales con costumbres bastanteparecidas a las de los piojos.

La bruja o el brujo no sentía dolor,molestia ni sensación alguna, ni siquierase daba cuenta de cuando los agentes leclavaban una aguja o estilete, o engeneral, una punta de hierro en el stigmadiabolicum, spatula o sigillum Diaboli,que era como el lenguaje judicialllamaba a esa señal en el latíndemonológico forense de la época.Porque ya entonces había nacido unanueva especialidad, la de los peritospinchadores de estigmas diabólicos, quea causa de cobrar a destajo, es decir,por el número de brujas descubiertas,solían usar pinchos retráctiles, quedaban la impresión de penetrar muy

profundamente en la carne de los brujosmarcados, sin que éstos lo advirtieran.

Casi siempre, lo que tomaban comosigno del Diablo los juecesdemonólogos e inquisidores eran marcasnaturales, manchas congénitas en la piel,quistes y otras señas personales de esasmismas características.

En Francia el estigma solía ser lasilueta de un sapo, la pata de un reptil,un murciélago, una araña, casi siempresobre el hombro izquierdo; en cambio enel País Vasco español el Diablo preferíamarcar a las brujas en el ojo siniestro, yel estigma sólo podía verse en ciertas

condiciones de luminosidad.

Cuando la spatula se encontrabacerca del ano de un hombre, tambiénpodía servir como prueba de los hábitossodomitas del acusado, que de ese modose volvía autor de tres delitosacumulados y posibles de merecer lahoguera: brujería, sodomía ybestialismo. Este último, porque elDiablo solía poseer a sus devotosencarnado en un animal. Y los casosescandalosos de bestialismo reiteradose castigaban también con muerte en lahoguera tanto del hombre o la mujercondenados, como del animal que había

sido pareja sexual del bestialista (oveja,ternera, cabra o borrica joven).

El sexo con el Diablo

Cuando se terminaba con laceremonia de la marca, cada uno de losnovicios o flamantes iniciados seretiraba en compañía de un demoniollamado magistellus[108] («maestrillo»),que adoptaba forma humana de hembra omacho según el sexo del nuevo iniciado,

y a veces de onocentauro, macho cabríoo sátiro, para practicar la demonogamia.

La firma del pacto comportabasiempre, y para ambos sexos, la cópulacon los demonios. El Diablo, además deoírles abjurar de la fe cristiana yprometer que serían muy malos, queríaposeerlos e incluso procurarlessensaciones singulares del todonovedosas, realizando acciones que noestán al alcance de ningún hombre, comohacer vibrar el pene durante la cópulacomo si fuese un diapasón, por ejemplo.

El Diablo en persona, o bien susrepresentantes o dignatarios, tomaba

posesión de los neófitos de ambossexos, para hacerles incurrir, en primerlugar, en los actos censurados yprohibidos por la Iglesia, como lasodomía, la bestialidad, el adulterio, elincesto o la pedofilia. y todo congrandes excesos. La demonogamia era lacoronación del rito iniciático de lasbrujas.

A pesar de su carácter transgresor,el Diablo o sus representantes no solíandesflorar a las niñas menores de doceaños, y sí en cambio sodomizarlas, parano correr el riesgo de un embarazoprecoz. Preferían disfrutar del sexo con

las mujeres casadas, quienes además, alentregarse, incurrían en el pecado deadulterio. Y también sodomizaban a loshombres, de puros transgresoresenviciados que eran.

Muchos de los testimonios judicialesrelativos a la relaciones sexuales condemonios (copula cum daemone)aseguran que esas uniones físicas noprocuraban placer a las brujas o brujos.Casi todas las testigos declaran que lapenetración del Diablo era muydolorosa, a causa del tamañoextraordinario de su pene, de su durezano menos asombrosa y de su extremada

frialdad.

Acerca del tamaño del pene delDiablo, su calibre, color, aspecto, lostestimonios se muestran dispares. Laacusada que declaró haber visto la vergadiabólica más grande, calculó sulongitud en 59 centímetros. La acusadaque lo vio más pequeño, lo presentó tanmiserable como el dedo mayor de unamano. Pero hay mujeres que lo sufrieroncon escamas de hueso retráctiles, paranegarse a salir de las vaginas o rectosdonde penetraban.

El juez y demonólogo Pierre DeLancre (Burdeos, 1553-Loubens, 1631),

que en 1608 investigó la brujería en elPaís Vasco francés obligando a buenaparte de la población a huir a Españapara ponerse a salvo, detuvo e interrogóa quinientas personas sospechosas depracticar la brujería. Buena parte de lasdeclaraciones realizadas por susprevenidos o víctimas se recogen en sulibro Cuadro de la inconstancia de losmalos ángeles y demonios.[109]

Jeannette d´Abadie, una joven dedieciséis años que fuera una de lasvíctimas de dicho juez, declaró que esascópulas con el Diablo sólo le hacíansentir dolor, y que todas las mujeressufrían mucho y que se las veía gritar

cuando el Diablo las penetraba, quesiempre se las ve regresar del sabbatensangrentadas y quejándose, y que ellose debía a que el miembro del Diablotenía escamas, como un pez, que secerraban al entrar y se elevaban yraspaban al salir. De ahí que todas ellasintentaran eludir esos encuentros. Y queademás, el miembro del Diablo teníamás de una vara (83,55 cm) de largo, ypor eso lo llevaba «enrollado como unaserpiente». Otra de las acusadas vascasque interrogó De Lancre, María deAzpicueta, también hablaba de un penecubierto de escamas, pero le atribuyó lamitad de la longitud que declaró la otra

prevenida y un grosor corriente, aunquelo describió de color oscuro, torcido yque producía escozor; y aseguró quecuando el Diablo quería copular conellas abandonaba la forma de machocabrío y adoptaba la de hombre.

Un teólogo italiano, SilvestrePrieras, autor del tratado demonológicoDe Strigimagis (Roma, 1521),aseguraba que el Diablo tenía un penebífido capaz de penetrar a las mujerespor ambos conductos a la vez, y que enciertos casos incluso era trífido, esdecir, semejante a un tridente.

Santo Tomás de Aquino creía que el

Diablo no podía sentir ningún impulsorelacionado con el erotismo puesto queera sólo un espíritu, y que susincursiones en este terreno no tenían otropropósito que explotar las debilidadesde los seres humanos concupiscencia,lujuria para ganar sus almas.

Pero no pocos demonólogosprotagonistas de la teoría y la prácticade la caza de brujas, que vivieron tres ocuatro siglos más tarde, padecíanobsesiones sexuales morbosas yexpresaron de muy diversas maneras lasangustias derivadas del sentimiento deculpa que engendra el voto de castidad,

o en el caso de los laicos casados, delvalor de fidelidad matrimonial vigente.Para muchos religiosos ascetas, lamuerte de la bruja operaba como unaproyección de su propio soñado triunfoen la lucha interior contra la tentaciónlujuriosa que los atormentaba. [110]

El drama judicial

En las naciones católicas, el pactocon el Diablo se convirtió en el

elemento fundamental de la persecuciónjudicial de los brujos a partir del sigloXVI, y en las protestantes, a mediadosdel XVII.

Para los calvinistas, que centrabanla prédica religiosa en la alianzarealizada por Dios con los creyentes, elpacto entre los brujos y el Diablo se lesaparecía como una perversa parodiaburlesca.

El concepto sin duda deriva de lospactos feudales de vasallaje.

De la misma manera que el señor deun territorio se comprometía a proteger

a sus vasallos a cambio del pago de unarenta en trabajo o en especie, Satanás seobligaba a encubrir las actividades desu devoto y otorgarle facultadesmágicas, ungüentos que le permitieranasistir volando al sabbat, y poco más.

Antes de la invención de losestigmas satánicos, el pacto con elDiablo era muy difícil de probar, salvopor medio de la confesión delinculpado, que los jueces e inquisidoresconseguían con bastante facilidad pormedio de la tortura.

Además, estaban las ordalías ojuicios de Dios, como el pesaje de los

brujos y la prueba del agua. La mayoríade los demonólogos consideraban quelas mujeres, tanto desde el punto devista físico como desde el intelectual,eran mucho menos pesadas yconsistentes que los hombres. De ahí lafacilidad con que podían asistir a lossabbats volando en sus escobas.

Por esa razón en Inglaterra y losPaíses Bajos se impuso la costumbre depesar a todas las personas sospechosasde practicar la brujería. Hasta el año1707 esa práctica se mantuvo envigencia.

Los holandeses extendían un

certificado de «no brujería» en la ciudadde Oudewater, siempre que en labalanza el solicitante demostrara tenerun peso normal, es decir, en proporcióncon el tamaño del cuerpo.

Los jueces también aprovechabanestas singularidades de los brujos paraobtener evidencias probatorias que nodejaran lugar a dudas. Uno de lostrámites que realizaban era la llamada«prueba del agua».

Ésta consistía en desnudar porcompleto al sospechoso y atarle eltobillo derecho a la muñeca izquierda yla muñeca derecha al tobillo izquierdo;

luego se le sujetaba una cuerda a lacintura y se lo arrojaba a un río, arroyoo estanque. Si se iba al fondo, que era lonormal dada la total imposibilidad demover los miembros, se lo declarabainocente; y si flotaba sin poderse hundir,se lo consideraba culpable.

Acerca de la razones de la flotación,había más de una doctrina. Algunosdemonólogos tenían por cierto yprobado que entre los efectos del pactodiabólico se contaba la licencia deflotación o el efecto ligereza, queconsistía en hacer flotar sobre el agua atodas los miembros del gremio brujesco,

gracias a una sustancia que untaban losdemonios sobre los cuerpos de susdevotos.

Otros demonólogos creían que eldemonio se deslizaba debajo de lossospechosos para sostenerlos e impedirque se hundiesen, actuando comosalvavidas invisible. Y sin duda ésta esuna de las máscaras más curiosas delDiablo.

En todo caso se trataba de unadiligencia siempre funesta, quedesembocaba en ahogamiento porinmersión de los inocentes y seguracondena a morir en la hoguera para la

prodigiosa «bruja» que pudiera flotar.

Interrogatorio ytormento

Lo primero que mandaban hacer losjueces demonólogos con los detenidossospechosos de haber pactado con elDiablo era que los afeitaran desde lacabeza hasta los pies. Esa violenciabastaba para quebrantar la moral demuchos prevenidos, sobre todo la de las

mujeres.

Fue en ese punto donde ladesventurada Francoise Secretain,víctima del implacable Henry Boguet,perdió la compostura. Hasta entonceshabía sostenido con firmeza que erainocente, pero cuando le rasuraron elpelo de la cabeza y del resto del cuerpose vio camino de la hoguera y,desesperada, comenzó a contar al juez loque sabía que éste deseaba oírle decir.Declaró que en efecto era bruja, quehabía firmado un pacto con el Diablo...

Tal era el mecanismo que se repetíauna y otra vez: los prevenidos

confesaban ser culpables para que lascondenas resultaran más benévolas, ysolían serlo, en efecto. Normalmente alos brujos confesos les daban muerteantes de la cremación de sus cuerpos; encambio, a los rebeldes o inconfesos losquemaban vivos.

Angustiados, los sospechososintentaban complacer al juez para ver siéste les perdonaba la vida. Pero ocurríajusto lo contrario: las confesiones deculpabilidad siempre se considerabanverdaderas. Los interrogatorios eranmodelos de perfidia sofística.

En el siglo XVI, en el arzobispado

del principado de Colonia, las acusadasde brujería debían responder ante eltribunal a estas preguntas:

1) ¿Cuánto hace que es usted bruja?2) ¿Cómo se convirtió en bruja y quésucedió en aquella ocasión?3) ¿A quién eligió como íncubo? ¿Cómose llamaba?4) ¿Cuál era el nombre de su amo entrelos demonios?5) ¿Qué juramento prestó usted y en quécondiciones?6) ¿Qué dedo debió levantar? ¿Dónde seunió con su íncubo?7)¿Quiénes eran los demonios Y los

humanos partícipes del sabbat?8) ¿Qué alimentos ingirió usted?9) ¿Cómo estaba organizado el banquetedel sabbat?10) ¿Estuvo usted en el banquete?11) ¿Qué música ejecutaban y quépiezas bailó usted?12) ¿Qué le dio su íncubo por el coitoque practicaron?13) ¿Qué marca le hizo en el cuerpo?14) ¿Qué daño ha causado usted afulanito y a menganito?, ¿cómo lo hizo?15) ¿Por qué causó usted tal daño?16) ¿Cómo puede usted repararlo?17) ¿Qué hierbas o métodos podríaemplear para hacerlo? 18)

¿Cuáles son los niños que ha encantadousted y por qué?19) ¿A qué animales encantó deenfermedad o muerte y por qué?20) ¿Quiénes son sus cómplices?21) ¿Por qué el Diablo le da bofetadaspor la noche?22) ¿Con qué ungüento unta usted suescoba?23) ¿Cómo es usted capaz de volar porel aire?, ¿qué fórmulas mágicas empleapara ello?24) ¿Qué tormentas ha provocado yquién le ha ayudado?25) ¿Qué parásitos ha lanzado usted?26) ¿Qué hace con esas criaturas

perniciosas, cómo las emplea?27) ¿El Diablo ha asignado un límite asu acción maléfica?

El dominico Y teólogo catalánNicolau Eymerich (Gerona, 1320-1399),que fue inquisidor general del reino deCataluña, Aragón, Valencia y Mallorca,escribió un Directorium Inquisitorum(Aviñón, 1376) para uso de lasInquisiciones de España Y Portugal, quese convirtió en el código deprocedimientos para la investigación ypensamiento de las herejías. El textodesaconseja a los investigadores yjueces perder el tiempo en formalismos

jurídicos.

El capítulo XVI del Directorium seocupa de los «herejes adoradores delDiablo», para quienes recomienda, si searrepienten, que se los emparede vivos,y si no se arrepienten, que seanentregados a la justicia seglar, es decir,quemados vivos.

Por otra parte, la brujería seconsideró doctrina herética tan prontocomo la Iglesia tomó la decisión delanzar la campaña de caza.

El capítulo V del DirectoriumInquisitorum se titula «Sobre la

tortura». En él se afirma:

Se ordenará aplicar tormento: 1)Al prevenido que responda dediversas maneras acerca de lascircunstancias, negando el hecho quese le imputa. 2) A quien tenga fama dehereje (o de brujo) y tenga un testigoen su Contra (aunque fuere uno solo)que declare haberle oído decir ohacer algo en contra de la Fe.

Más adelante, Nicolau Eyrmerichreflexiona acerca de la verdad a la quepueden acceder los inquisidores yjueces:

Ni las torturas resultan medioseguro para llegar al conocimiento dela verdad. Hay quienes por debilidadante el primer dolor llegan a confesarcrímenes que no cometieron, y otrosque soportan los mayores suplicios,de fuertes y empecinados que son.Algunos, cuando sufren un tormento,lo resisten mejor luego, porque losmiembros se les alargan; y otros quegracias a sus sortilegios consiguenvolverse insensibles y son capaces demorir con tal de no confesar. Estosdesgraciados suelen usar comomaleficio un pasaje de la Bibliaescrito de un modo extraño sobre untrozo de pergamino que ocultan en elcuerpo, donde mezclan nombres deángeles desconocidos, círculos y otrosdibujos. Aún no he visto nada que

funcione contra esos embrujos, lo quedebe hacerse es revisar a losprevenidos y quitárselos, antes desometerlos a tortura.

Los métodos de tortura utilizados demanera regular en casi todos los paísesde Europa eran: el agua hirviente, elestiramiento (con y sin lastre, con y sinescala), el plomo fundido, la polea, losgarrotes, la inmersión, la silla de clavos,el rodillo de púas, el rastrillo, loshierros candentes, los torniquetes, losborceguíes ...

Con los borceguíes destrozaron las

piernas de Urbain Grandier, el sacerdotedonjuán a quien quemaron vivo porbrujo inconfeso en Loudun, en 1634. Erainocente y no admitió ser brujo nisiquiera cuando lo sujetaron al poste deejecución en la hoguera.

Los borceguíes, que también sellaman botas, se empleaban contra lasbrujas que no querían denunciar a suscómplices. Al detenido lo sentaban enun banco, con las piernas desnudas. Entorno a éstas colocaban cuatro tablas demadera, lo bastante largas como paracubrir desde las plantas de los pieshasta encima de las rodillas. Dos tablas

por el interior y las otras dos por elexterior de las piernas, encerrándolas.Cada tabla tenía cuatro agujeros, através de los cuales pasaban largascuerdas que el interrogador sujetaba confuerza. Luego enrollaba dichas cuerdasalrededor de las tablas de madera, parasujetarlas con la mayor firmeza posible,y con un martillo o maza, clavaba agolpes siete cuñas de madera, una acontinuación de otra, entre las dos tablasque estaban a la altura de las rodillas, yuna octava cuña a la altura de lostobillos de los pies. A cada golpe sobrela cuña el interrogador formulabapreguntas al acusado. Detrás de éste se

situaba un hombre para sostenerlo eimpedir que cayera al suelo.

Cuando un sospechoso llegaba a lasala de torturas, no pensaba ni queríaotra cosa que salir de allí, aunque fuesehacia la hoguera, para que los tormentoscesaran de una vez con la muerte.

Aunque Nicolau Eymerich sobretodo se dedicó al prendimiento y a laquema de herejes, su código procesalsiguió empleándose durante siglos,puesto que su última edición es de 1762,y sirvió también a los jueces demonólogos. Los setenta y un artículosque escribió Henry Boguet bajo el título

Instrucciones para un juez en materiade brujería, y que constituye un anexode su Memorial execrable de los brujos(1603), no sólo reproduce en lo esencialel manual para inquisidores deEymerich, sino que lo supera encrueldad con holgura: «Estimo dice elartículo LXIII que no sólo es necesariohacer morir al niño brujo que está en laedad de la pubertad, sino también aaquel que aún no lo está, si se advierteque hay malicia en él. Es verdad quepreferiría no aplicar en ese caso la penade los brujos, sino algo más suave comola horca, etc.».

El vuelo

A pesar de que el Canon episcopi,que se remonta al año 872, dice que losvuelos nocturnos son puras ilusiones delos sentidos y que creer en ellos es algopropio de infieles peores que lospaganos, prácticamente la totalidad delos demonólogos cazadores de los siglosXVI y XVII creían en tales vuelos comomedio regular de transporte de lasbrujas y brujos al Sabbat. Los teóricosde la brujería moderna se limitaron a

descalificar la doctrina del Canon porcaduca, pretendieron que las estrigias alas cuales aludía el documento eran lasde la época clásica, que nada tenían encomún con las brujas modernas. Y quetanto los sabbats, que en la penínsulaIbérica también se llamaron juntas yasambleas, como los vuelos eran reales.

Para poder realizarlos necesitabande la bilocación diabólica que lesotorgaba el pacto, de un ungüento, y deun vehículo: escoba, calavera decaballo, mula o burro, o bien un animaldoméstico vivo (cerdo, carnero, cabrío),o, por supuesto, un demonio o el propio

Diablo.

Los grandes sabbats se realizaban enfechas fijas: 2 de febrero durante el día,la noche del 30 de abril al 1 de mayo(noche de santa Walburga), la noche del23 de junio (víspera de San Juan), el 31de octubre, a causa de la tradiciónmágica celta, y la noche del solsticio deinvierno (21 de diciembre).

Los sabbats corrientes, tambiénllamados sinagogas, por hábitoantisemita, o aquelarres palabra que seinventó en el País Vasco a principiosdel siglo XVII, según han probado unautor vasco y otro anglosajón[111] se

realizaban, según pretendían losdemonólogos, todos los miércoles,jueves y sábados, durante la noche. Locierto es que los sabbats existían, perose sabe bien poco acerca de ellos.

La teoría acerca de su ascendenciapagana y céltica, que han sostenido losautores ingleses a partir de MargaretMurray, es congruente con lo que sesabe acerca de la cultura celta, perocarece de pruebas documentales; elantiguo culto a un dios cornudo de lafertilidad no pasa de ser especulaciónliteraria.

Es sobre todo en la ficción narrativa

de caballería relacionada con lamitología anglosajona Y el ciclo del reyArturo donde se alude a esos antiguoscultos precristianos. Los caballerosllamados a luchar con dragones Ybuscar el Santo Grial presencian o bienoyen hablar de aquelarres administradospor druidas y sacerdotisas, que es elmundo antiguo del cual procede el magoMerlín.

Merlín es hijo del Diablo y de unamonja de clausura, y no obstante estáenteramente entregado al amor de Dios.Pero su padre no le pierde de vista:quiere recuperarlo, claro está. De su

padre Merlín hereda la plurilocación yla facultad de metamorfosearse endiversos animales según lascircunstancias.

¿Cuál será la trampa que le tienda elDiablo? Muchas, pero según latradición, la más pérfida de todas ellasfue plantarle ante las narices a unaadolescente de belleza impar,irresistible, que pertenecía al linaje dela diosa Diana. ¿Y quién es Diana? Pueses justo la diosa a quien nombra elCanon episcopi, donde se dice que losvuelos nocturnos en compañía de Diana,diosa de los paganos, Y de Herodías no

son más que «pura ilusión de lossentidos».

La novela fantástica de la brujeríasatánica y la caza que le siguió fue elprólogo o la introducción a la modernaliteratura fantástica que nació justamenteen el siglo XVIII, más o menos al mismotiempo que se apagaron las últimashogueras.

Ungüentos para volar

La teoría demonológica, unsubgénero de la literatura fantástica quehasta finales del siglo XVII tuvoautoridad de normativa jurídica yestatuto de doctrina de seguridadrepresiva, describía el transporte real delos agentes satánicos al sabbat de estamanera: el Diablo convocaba a susadeptos por medio de una llamada queformulaba el demonio familiar de labruja. Éste, que normalmente tenía formade un animal doméstico, un gato negro,que también podía ser perro, o biensapo, rata, u otro animal, daba el aviso.Tan pronto como la bruja lo recibía, sedesnudaba y untaba el cuerpo con un

ungüento cuya base era la grasa humanala tradición pretendía que de niño; conuna serie de ingredientes entre; loscuales predominaban las plantas conefectos alucinógenos y narcóticos.Después de aplicada esa mezcla, lasbrujas podían salir volando por laschimeneas de sus casas, bien montadasen una escoba o en un animal doméstico.

He aquí algunas fórmulas de losungüentos para volar, obtenidas dediversos grimorios anónimos:

RECETA 1

Grasa de cerdo sin sal100

gramosHachís 5 gramosRaíz de eléboropulverizada

1cucharilla

Flor de cáñamo 1cucharilla

Flor de amapola 1cucharilla

RECETA 2

Grasa de cerdo sin sal 100gramos

Hachís 5 gramosFlor de cáñamo mezcladacon florde amapola hasta llenar elrecipiente.

Semillas de girasoltrituradas

unacucharilla

Raíz de eléboro triturada una pizca

RECETA 3 Extracto de opio 25 gramosExtracto de betel 15 gramosExtracto de cincoenrama 3 gramosExtracto de beleño negro 7 gramosExtracto de belladona 7 gramosExtracto de cicuta 7 gramos

Aceite de cáñamo indio 100gramos

Glucosa 3 gramosGrasa de cerdo o vegetalcomo

excipiente

En los tres casos la preparación eramuy similar: todo debía cocerse al bañomaría en un recipiente tapado, duranteaproximadamente unas dos horas.Después se retiraba del fuego y debíafiltrarse antes de dejarlo enfriar.

A causa de la fuerte toxicidad de lasdrogas empleadas, esta última fórmulapuede matar a quien la emplee, sólo conque se pase un poco en la dosis queaplique sobre su piel.

Todas estas preparaciones tienenfuertes efectos alucinógenos al

principio, y luego soporíferos. En lanovela de la brujería satánica, la grasade cerdo o vegetal se sustituye por grasahumana, claro está, e incluso de «niñosin bautizar». La imaginación de losdemonólogos, la población y losliteratos solía agregar a esas simplesmezclas de drogas con efectospsicotrópicos otros componentesespectaculares como extracto desanguijuelas, corazón de zorro y gato,ojos de rata, alas de murciélago, hígadode serpiente, sangre de lobo, etc.

Las investigaciones realizadas en elsiglo xx indican que los profesionales de

la medicina natural y de la hechiceríadisponían de unas quince recetasdiferentes, cuya base solía ser el aceitevegetal o grasa animal, como soporte,hollín o carbón vegetal en polvo, y luegoraíz de mandrágora, belladona, beleño,manzana espinosa, que mezclaban conopio, hachís o aceite de cáñamo indio.La escopolamina, uno de los alcaloidesque contienen esas plantas «mágicas»,produce la sensación de que en elcuerpo de quien la ha absorbido crecenpelos o plumas a gran velocidad. Elacónito, combinado con la belladona,por ejemplo, además de inducir aldelirio produce sensación de vuelo, y

cuando se lo mezcla con otras sustanciaspsicotrópicas, acaba sumiendo a quiense lo ha aplicado en un sueño hipnótico,a cuyo despertar el drogado tiene laconvicción de haber estado volando demanera efectiva, de haber vivido unaexperiencia real, y no de haber soñadoque volaba.

Pero el empleo de esas drogasalucinógenas en la sociedad renacentistanada tenía que ver con el culto diabóliconi con la asistencia al Sabbat: elllamado «ungüento de las brujas» servíapara que lo consumieran los drogadictosde Europa occidental en el siglo XVI.

[112] La novela de la brujería se utilizósobre todo el nombre del cóctel.

Según las historias compuestas enlos tribunales, los asistentes a losSabbat se untaban la mezcla detrás delas orejas, en el cuello, las axilas, losmuslos, la parte inferior de la espalda ylas plantas de los pies.

Informa Henningsen [113] de que losfuncionarios de la Inquisición, quequerían presentar en los juicios de lasmujeres vascas de Zugurramurdi los«ungüentos mágicos de las brujas»,hicieron que algunas viejas campesinasde la región prepararan en sus cocinas

unas mezclas de grasa con diversashierbas y extractos de plantas. Luego, enLogroño, ante los jueces, los médicos yboticarios aseguraron no haber vistonunca nada parecido a esos ungüentos ensu vida, y que ignoraban conocer losingredientes empleados.

Sabbat, misa delDiablo, misa negra

Como el Diablo quería evitar a toda

costa que los brujos se reconociesen yluego se denunciaran ante los jueces, lesfacilitaba las metamorfosis, para queasistieran a los sabbats enmascaradosbajo una apariencia animal. Llegaban ala reunión, que solía tener lugar en elcalvero de algún espeso bosque,convertidas en liebres, lobos o cabras.

Asegura la teoría demonológica quelos brujos no debían de ninguna maneramencionar a Dios, a Jesucristo o a laVirgen, ni tampoco persignarse, porqueen tal caso el sabbat con toda suasistencia se desvanecía en el aire comoun espejismo.

Estas asambleas podían realizarse agrandes distancias de las casas de losbrujos, porque los demonios erancapaces de transportar a sus amigoshumanos a grandes velocidades. Undemonólogo escribió en tal sentido quelos descensos de las brujas en escobaeran mucho más rápidos que los ataquesen picado de las aves de rapiña sobresus presas.

Abundan los testimonios de losbuenos vecinos que podían dar fe de lacirculación de las brujas en sus escobaspor el espacio aéreo. Casi siempre setrataba de cazadores que se habían

perdido en el bosque, o leñadoresretrasados a causa de un accidente queveían pasar un par de brujas volando ala luz de la luna.

En los sabbats ingleses, según losjueces y de monólogos de allí, sobretodo se comía mucho; en cambio en losde Francia se bailaba, mientras que enlos de Alemania se bebía una cervezatan fuerte que los nigromantes nollegaban a saber si era cerveza u orinadel Diablo.

En el presente casi nadie cree quelos sabbats o aquelarres hayan existido,a pesar de las muchas escenas que los

pintores y dibujantes dedicaron alDiablo sentado en un trono imponente yrecibiendo los homenajes de unaconsiderable asamblea de brujos,mientras que por los alrededores, losdemonios se abrazaban y besaban conlas mujeres, y alguna cocinera degollabay desangraba un niño de pecho sobre uncaldero.

El Diablo del sabbat, después detomar juramento a los novatos queingresaban en la secta y de exigir alresto que rindiera cuentas acerca de lasmalas acciones cometidas desde eloficio anterior, se dirigía a su asamblea

exhortándola a practicar la violación, elincesto, el homicidio, a infligir todaclase de daños a sus semejantes,mientras los asperjaba con su orina amanera de agua bendita.

Con ese gesto señalaba que habíallegado la hora de la misa del Diablo,que debía su nombre al hecho de que eraoficiada por éste mismo.

A partir del siglo XVI estaceremonia se convirtió en lo contrariode la misa católica. O comenzó a ser lainversión cabal de la ceremonia querealizara Jesucristo en la Última Cena.Todo lo que éste bendijo en la

Eucaristía, en la misa negra se maldecía,y viceversa. En el momento de laconsagración de la sangre, Satanásvolaba alrededor del cáliz, y laasamblea, al reconocerlo allí, se poníade pie y lo conjuraba «¡Belzebut,Belzebut!». El servicio excluíaconfiteor, aleluyas y campanas, quedisgustaban al Diablo porque loaturdían, asegura también la novelademonológica. La hostia que se consagraes negra, y el cáliz también.

En misa del Diablo, según cuenta lanovela fantástica demonológica, éstepartía la hostia en trozos que sus

devotos debían masticar, no sólo parahacer lo contrario que en la comunióncatólica, sino también porque en lugardel pan ázimo, debían tragarse un trozode suela, nabo, naba o madera. En eltranscurso de esta ceremonia el Diablooficiante y sus fieles solían profanar lasSantas Especies, que los brujos habíanrobado de los templos a dichos efectos.

Uno y otro gesto litúrgico formanparte de la misa negra, del rito satánicoobjetivo que se practica en nuestros díasy que procede de la nigromanciamedieval.

Cuando se trata de la misa negra, el

Diablo no aparece en los templos ocapillas satánicas, claro está. De hecho,hace unos cuatrocientos años que hapreferido dejar la liturgia de su secta enmanos de los seres humanos, una notablecolección de charlatanes y farsantes quela usaron de manera criminal para lasmás diversas maniobras fraudulentas.

La misa del Diablo, ceremonia queprecedía al banquete, al baile y a laorgía final, es la que se tomó comopatrón de la misa negra posterior yactual, que es una parodia blasfema delsacramento católico donde todo (cruces,casullas, oraciones) tiende a ejecutarse

o ponerse del revés. Pero mucho tiempoantes, los demonólogos se basaron enlos rituales nigrománticos de invocaciónde los demonios para inventar ciertosdetalles circunstanciales de la misa delDiablo.

Aun sin la presencia del Diablo y deotros espíritus inhumanos, es dudoso quealguna vez se haya realizado un sabbatcomo los descritos en los librosdemonológicos o en las actuacionesjudiciales correspondientes a la caza debrujas. Pero acerca de la existencia delas misas negras no hay la menor duda.

Brujería aristocrática

Giles de Rays (Anjou, 1404-1440),noble mariscal de Francia, anterior alperíodo de la caza de brujas, sintiéndoseseguro tras sus castillos fuertes deChamptocé, Machecoul y Tiffauges,asesinó a gran cantidad de niños paracomplacencia de su sádica sexualidad.No se sabe a ciencia cierta cuál fue elnúmero de sus víctimas, pero loscálculos más optimistas aseguran queunos ciento cuarenta pequeños, y los

más pesimistas, que fueron casiochocientos. Gilles de Rays fue unpsicópata y asesino en serie, claro está.Pero en pleno paroxismo. infanticida ysádico se lió en amores con unnigromante italiano llamado FrancescoPrelatti, que lo arrastró a la magia negra.Prelatti le convenció de la utilidad deofrecer sacrificios de niños a un ciertodemonio llamado Barran, que parapresentarse exigía como ofrenda lamano, los ojos y el corazón de un niño.

Gilles de Rays fue detenido pororden del obispo de Nantes, cuando losrumores acerca de la matanza de niños y

de su locura satánica adquirieronproporciones de escándalo. El juiciocontra el mariscal de Francia, que acabópor confesar sus crímenes y fueejecutado en la horca, llevó alconocimiento público la existencia delas misas negras.

Del todo ajenos al mundo marginalde la brujería, los magos solían sergrandes conversadores que animaban lastertulias de señores que detentaban elpoder territorial. Y por regla generaleran ajenos a la estructura eclesial yejercían profesiones independientestanto de las disciplinas del intelecto

como de los prodigios(prestidigitadores, astrólogos,herbolarios, alquimistas, matemáticos),que estaban adscritos a las cortes de lospríncipes mundanos o eclesiásticos.

Los germanos que detentaban elducado de Borgoña, por ejemplo, ya enlos tiempos de Felipe el Bueno, señorde Borgoña, el Franco Condado,Flandes y Artois, contaban con unnumeroso equipo de magos que ejercíancomo alquimistas, cosmógrafos,astrólogos, matemáticos y médicos. Enrealidad, esas declaradas profesiones noeran más que subterfugios: los

ambiciosos Habsburgo los hacíantrabajar día y noche en busca de lapiedra filosofal y de tesoros ocultos.

Entre dichos magos no faltaronpracticantes de la nigromancia, o de unabrujería satánica de guante blanco, porasí decir, que encontraba su clientelaentre señores, príncipes y aun monarcas.

Catalina de Médicis (1519-1589),reina de Francia, sobrina del papaClemente VII y madre de tres reyes deFrancia, de acuerdo con lo que aseguransus críticos, se sirvió de la brujería pararealizar todas sus ambiciones políticas ypersonales. Atestiguan diversas fuentes

que siempre llevaba consigo, encontacto con la piel de su vientre, untrozo de pergamino que para susenemigos era piel de un niño desolladocubierto de letras y caracteres pintadosen diversos colores, y también untalismán que, según creía ella, lepermitía conocer el futuro. Dicho objetomágico estaba confeccionado con sangrehumana y de macho cabrío y diversosmetales, y todos sus elementos se habíanunido al producirse ciertas conjuncionesastrales que estaban en relación con sufecha de nacimiento.

El conde de Coconas, favorito de

Carlos IX, para conseguir el corazón dela duquesa de Nevers, cortesana de lareina Margot en los días de la matanzade San Bartolomé, se hizo fabricar unadágida, esto es, una muñeca de cera«bautizada», que representaba a lapersona de la mujer que pretendíaseducir. Quien le hacía el «trabajo» erael mago más célebre de la época, CosmeRuggieri, adscrito a la corte de María deMédicis. Pero las cosas le salieron mal,no a causa de esa estatuilla de cera, sinoporque en el domicilio de su amigo ycolega La Mole los oficiales de lajusticia encontraron otra estatuilla, éstacon la cabeza coronada, que

interpretaron como representaciónmágica del rey. Tanto Coconas como LaMole fueron torturados, condenados amuerte y ejecutados por traición a lacorona el 30 de abril de 1574. Ruggieri,el mago, fue condenado a galeras, peroCatalina de Médicis lo sacó enseguidade allí para devolverlo a su corte.

Carlos IX, hijo de Catalina deMédicis y rey de Francia (15601574),monarca famoso por su extremacrueldad fue el azote de los protestantesy el gran verdugo de la noche de SanBartolomé, angustiado por una súbitaenfermedad desconocida que 10

debilitaba a gran velocidad, en vísperasde su muerte recurrió a una misa negra,aconsejado por su madre, según refiereJean Bodin en su Demonomanie dessorciers (1580), aunque sin nombrar almonarca. En la ceremonia, que tuvolugar en el castillo de Vincennes,después de consagrar la hostia, elnigromante degolló y luego decapitó aun niño de diez años al que habíanvestido como para suministrarle elbautismo. La criatura asesinada era unprimogénito preparado para dichaceremonia. El nigromántico que oficiabadispuso luego la cabeza cortada de lavíctima sobre la hostia negra que

reposaba sobre la patena y llevó elconjunto hasta el centro de una mesasobre la cual humeaban pebeteros dondeardían sustancias odoríferas agradablesal Diablo. El nigromante invitó aldemonio conjurado a responder a unapregunta acerca del futuro del rey. Y lacabeza se limitó a pronunciar dospalabras en latín: Vim patior («sufro» o«padezco»). Con lo cual el demonioquiso manifestar que también él estabasometido a un poder más alto o grandeque el suyo. Asegura el demonólogoBodin que «el rey de la cristiandad» fuepresa de un ataque de cólera y que muriórabioso pocas horas más tarde, gritando,

en su delirio: «¡Alejad es~ cabeza demí!».

Enterrado Carlos IX, accedió altrono Enrique III, cuya reputación denigromante es aún mucho peor que laque merecieron su hermano Carlos yCatalina de Médicis, su madre. Losrumores de la corte aseguraban quemantenía un demonio llamado Terragón,con el cual se acostaba de vez encuando. Yen 1589 un libelo lo acusabade entregarse al sacrificio de niños depecho, en el transcurso de misas negrasque combinaban el satanismo con lasorgías homosexuales, del gusto de la

etapa satánica de Gilles de Rays, enefecto.

Madame de Montespan, amante delrey Luis XIV, contrató cuatro misasnegras con una célebre bruja parisina,Catherine Deshayes, llamada La Voisin,y con el nigromante Guibourg, un curaque había colgado los hábitos paradedicarse a oficiar misas negras deintención maléfica y otros sortilegios,como profesional de la brujería.

La marquesa de Montespan (1641-1707) no buscaba otra cosa queconservar la relación amorosa con el reyde Francia, eliminar a la competencia y

eventualmente, si la esposa de Luis XIVtuviera a bien morirse pronto,convertirse ella misma en reina deFrancia. Tanto madame de Montespancomo el abominable Guibourg, quesacrificaba niños en el transcurso de susmisas negras, eludieron la justicia y lahoguera para que la corona y el nombrede Luis XIV no se vieran envueltos en elescándalo. Pero a La Voisin, la dueña yfundadora de esa cofradía dedicada alos envenenamientos por encargo, misasnegras, infanticidios condescuartizamiento y otros delitosconexos, la quemaron en la hoguera el20 de febrero de 1680.

El perverso Guibourg ofrecía la vidade un niño por el cual pagaban a susraptores un escudo en cada misa negra,al tiempo que, en representación de lamarquesa de Montespan, entonaba estaspalabras: «Astarot, Asmodeo, príncipesde la amistad, os conjuro a que aceptéisel sacrificio de este niño que ospresento para que me concedáis lo queos pido, a saber: que la amistad del rey,y la de mi señor el delfín continúen, yque los príncipes y princesas de la corteme sigan tributando honores, que nadade cuanto pediré al rey para mí me seanegado, ni tampoco lo que pida para misparientes y servidores».

Los oficios satánicos no impidieronque Luis XIV dejara a madame deMontespan por amantes más jóvenes, enparticular, por Angelique de Fontanges,que era casi veinte años menor que lamarquesa. Ésta, que al principioacarició la idea de asesinar a la joven, eincluso la de dar muerte al rey, no tuvomás remedio que huir de la corte enmarzo de 1679, cuando La Voisin fuedetenida por la justicia.

Las misas negras de FrancescoPrelatti, cómplice y amante de Gilles,eran parte de un ritual nigromántico.Igual que en el caso del sacrificio

infantil atribuido a Catalina de Médicisy a su hijo, Carlos, el objetivo de laceremonia era atraer a un demoniolocuaz, que en el caso de Carlos IXdebía informar acerca del futuro de éste,y en el de Gilles de Rais, ayudarle aencontrar riquezas y tesoros ocultos. Esaabominable disciplina es la nigromanciaque practicaban los caldeos.

Las misas negras siguen oficiándoseen la actualidad, y hay abundantespruebas fehacientes acerca de las que serealizaron en el pasado. Cada año seroban miles de hostias consagradas enlas grandes ciudades de Italia, España,

Francia, Alemania, Polonia e Irlanda.

Pero la misa blasfema del sabbat eraoficiada por el Diablo en persona; encambio las misas negras que secelebraron en Europa en los últimossiglos sólo contaron con curasrenegados, y en el más espectacular delos casos las misas de la AmericanChurch of Satan, de La Vey con gogóspelirrojas esculturales y desnudas.

Estas misas no operan latransustanciación sino una meraexpresión de odio histérico: clavanchinchetas, estiletes o navajas en lashostias, y algunas mujeres las pinchan

con los alfileres de sus broches dediamantes. Asegura la tradición satanistaque un acólito francés inventó un aparatode cuerda del tamaño de un reloj debolsillo donde se podía fijar la hostiasobre una especie de acerico para quefuese perforada por numerosas agujas.¡Un torturador de hostias de cuerda! yque en alguna ciudad relojera de Suiza aprincipios del siglo XX comenzaron afabricar ese aparato para atormentarobleas con una caja de oro engastada enbrillantes, esmeraldas, rubíes. Tambiénse asegura que estuvieron un tiempo demoda como joyas raras en los años 20, yque luego dejaron de verse. Acaso los

sacó de circulación el propio Diablo.

El satanismo de mayor difusión en elpresente ha hecho de la misa negra sobretodo una gran juerga blasfema ysacrílega en la cual los devotos intentandemostrar que creen sólo en sí mismos,que para ellos no existe Dios, nitampoco el Diablo; que sus personasreúnen a ambos a la vez.

Esa pura tontería ritual narcisistapudo, no obstante, impresionar mucho alnovelista J. K. Huysmans, quien afinales del siglo XIX y principios delXX tuvo que enfrentarse a una secta denigromantes satanistas que lo

bombardearon con larvas e intentarondarle muerte por medio de hechizos; yque al fin, después de fracasar en lastentativas criminales mayores, acabaronenviándole súcubos insidiosas a queturbaran más aún si cabe su paz dehombre maduro con delirios sensualesque le dejaron un regusto deaniquilamiento y devastación.

_Capítulo 13EL INFIERNO Y SUS

JERARQUÍAS

Averno, tártaro, erebo, báratro,gehena, hades, abismo, sheol... Éstos sonsólo algunos de los nombres que se hanempleado para nombrar el infierno,especie de penitenciaría de losdemonios y de las almas de losréprobos, donde se practican lossuplicios —eternos o temporales, acasointerrumpidos por los tiempos de jubileoy vacaciones, o incesantes, según las

creencias— de quienes no han merecidola gracia de la elección o no pudieronsalvarse por sus obras.

In vulva infernum, o que el infiernoestá en el órgano genital femenino, fue laimagen que acuñaron los monjescristianos medievales para combatir lavoluptuosidad de la carne, la lujuria,que siempre ha sido uno de los pecadospreferidos de la humanidad. Elcristianismo se opuso a la incredulidady al hedonismo que dominaban el mundoantiguo, aconsejando la moderación delos apetitos, definiendo como pecados lapreeminencia de éstos y proponiendo a

todos los creyentes el culto del pudor yla castidad.

Emblema de esa actitud, la frase invulva infernum, que sirvió a Boccaccioya otros muchos autores de la Baja EdadMedia para componer cuentoshumorísticos, chistes y burlas, iba aadquirir otro sentido con la teoríafreudiana, a principios del siglo XX.

En la sociedad medieval lamisoginia de nuevo cuño que generaronlos religiosos cristianos de sexomasculino también servía dejustificación tanto para excluir a lasmujeres del sacerdocio como para

formular el voto de castidad yencerrarse en los claustros.

El sexo femenino, tentación einstrumento del Diablo, se volvió laentrada más popular al reino del Diablo.A pesar de que la frecuentación de lasmujeres no disminuyó, el miedo alinfierno, prometido tanto a los pobrescomo a los ricos, se mantuvo al alzadurante todo el período medieval.

El último siglo del Medioevo, elXV, fue tan espantoso que se produjouna especie de epidemia de vocaciones.Fueron multitudes quienes buscaronrefugio a causa de los signos

apocalípticos que se veían por todaspartes. Y la gente, mediante la santavida conventual, buscaba ponerse asalvo de las torturas de ultratumba delinfierno, que sobre todo el cristianismoromano tendía a imaginar semejantes alas que administraban los inquisidores yjueces a la caza de herejes y brujos.

En los sermones del períodorenacentista, lo mismo que en su arte,abundan las amenazas de ultratumba:

¡Allí en el infierno, las sábanassobre las cuales fornicasteis arderánen torno a vosotros sin consumirsenunca...!

Aunque en realidad el infierno nosea más que la ausencia o el olvido deDios, la imaginación de los fieles tendía—y tiende— a ver a las personascondenadas comiendo su propia carne,recibiendo chorros de fuego y azufre enllamas sobre la piel desnuda, o bien quegarras y picos de bestias feroces,demonios como enormes aves de rapiñadesgarraran sus pecadores cuerpos.

La novela fantástica de la brujeríaestá emparentada con el ciclo narrativode los tormentos físicos del infierno,aunque sea de composición más burda.

Los tormentos físicos fueronmantenidos con singular astucia, a pesarde lo inconmensurables con la realidadespiritual que puedan ser unas pinzas deverdugo, un tridente o el látigo.

Y los tormentos del purgatorio, unlocal intermedio o penitenciaría parapecadores moderados, donde las almasexpían sus faltas a plazo fijo, antes depoder ingresar en el cielo, son igual decruentos. El purgatorio fue unainvención de la Iglesia de Roma pararecaudar rezando novenas, oficiandomisas en viático, vendiendoindulgencias dijo Martín Lutero, que por

algo era hijo de un demonio íncubo, a finde rescatar del suplicio sádico a lasalmas de los familiares muertos de losparroquianos, que se encontrabanestacionadas allí para que los demonioslas asaran en parrillas o frieran enenormes sartenes.

Nada más absurdo que aplicarcastigos físicos a las almasincorporales. Pero la angustia del malsuele expresarse con facilidad enimágenes físicas y sufrimientos carnales.Igual que a los creyentes del atractivoparaíso musulmán les esperan las huríesy los efebos. Pero tanto los placeres del

cielo como los sufrimientos del infiernoserán espirituales, es decir, verbales.

Emplazamiento delinfierno

¿Pero dónde se encuentra el infiernoexactamente? Mientras duró laconvicción de que la Tierra era plana,casi todos daban por cierto que elinfierno Erebo o Tártaro se encontrabaen el reverso del mundo. Luego, sobretodo a causa de la imaginería de Dante

Alighieri (1265-1321), se lo situó en elcentro de la Tierra.

Los clásicos paganos, y más tardelos cristianos, tendieron a considerarentradas del infierno los cráteres de losvolcanes en actividad: Vesubio,Stromboli, Etna...

Desde tiempos remotos se sabía queel titan o gigante llamado Tifón tambiénTifeo habitaba en el abismo inferior delEtna, junto al mar siciliano, dondetambién se encuentran las fraguas deEfestos o Vulcano, pero en cambio no hapodido comprobarse que allí vivantambién el resto de los demonios ni que

se atormenten las almas del réprobos.

En relación con el tema, elcatecismo contrarreformista aprobadoen el concilio de Trento suscribe sinmás la tesis dantesca: el infierno estájusto en el centro de la Tierra.

Dante Alighieri había tomado la ideade santo Tomás de Aquino, cuyadescripción es alarmante pero bastanteajustada a la realidad física: «Enormeocéano de fuego, azufre y asfaltofundido». Durante siglos, la Iglesiacreyó que los vapores y el humo quesalen por las chimeneas de los volcaneseran escapes del infierno.

Para los primeros Padres de laIglesia y los rabinos los demonioshabitaban los mismos sitios quefrecuentan los hombres: las cuevas, elsubsuelo, las aguas. De hecho, lareligión judía carece de infierno. Perolos hebreos regresaron del cautiverio enBabilonia también con los mitos acadiosde Nergal y Ereshkigal, esta última,reina de los muertos, que a su horaamenazó invadir el mundo de los vivoscon multitudinarias y por elloirresistibles legiones de fantasmas.

Lo cierto es que el infierno es muchomás antiguo que los demonios. Antes de

que la humanidad comenzara a hablar deéstos, ya había imaginado un mundo paralos muertos. Casi todas las culturasprimitivas consideraban el subsuelocomo la morada natural de las almas delos difuntos.

El Antiguo Testamento no describela residencia de ultratumba de las almasde los muertos, se limita a nombrarlacomo un lugar de disolución y de olvidoal que llama sheol, y que se parece antesa la memoria de los vivos que a unespacio físico.

En efecto, acerca del sheol informael Talmud que allí las almas despojadas

de todo deseo pierden su identidad hastala total aniquilación. La palabragehenna, que se convirtió en sinónimode infierno en el Nuevo Testamento, enel Antiguo sólo designa al valle deEnnom, al oriente y al sur de Jerusalén,donde los antiguos hebreos ofrendabanen sacrificio a sus propios hijos al diosMolocho Fueron los autores del NuevoTestamento quienes convirtieron lapalabra en sinónimo de infierno.

San Atanasio de Alejandría (298-372), santo a quien se invocaba paracurar las migrañas más de mil quinientosaños antes de que se inventara la

aspirinas, tenía por cierto que losdemonios saturan el aire, que locontaminan porque no tienen otro sitiodonde residir. y que las jaquecas ymigrañas tienen mucho que ver con ello.

San Patricio, patrón de Irlanda, supoa su hora, con un golpe de báculotaumatúrgico, abrir un socavón en elsuelo de Erin que dejaba ver el fuegodel infierno allí abajo en el abismo ypermitía oír los espantosos aullidos delos atormentados. Pero los islandesespretendían a su vez que el infiernoestaba debajo del monte Hekla.

Aunque Dante Alighieri estuvo muy

influido por el infierno homérico, queconoció a través de los versos deVirgilio, a quien por algo elige comoguía en su excursión infernal, sobre todoquiere ilustrar la doctrina teológica delpecado y el castigo que se desarrolla enl a Suma Teológica de santo Tomás deAquino y su intuición geográfica.

El poeta inglés John Milton (1608-1674) instaló el infierno a tres radiosterrestres de distancia de la superficiede la Tierra, pero como la mayoría delos autores, ni siquiera intenta situarloen el espacio sideral conocido por laastronomía. En su Paraíso perdido

(Paradise lost), la patria y morada delDiablo se encuentra justo en el centrodel «caótico vacío» del origen, enmedio de las confusas tinieblas. y es unaluna de fuego helado que bañan cincoríos: el Estigio, corriente del odio; elAqueronte, caudal del dolor; el Cocito,afluente de lamentaciones; Felgetón,torrente de la ira y la concupiscencia, yel Leteo, curso de la tristeza, lamelancolía y el olvido.

En el infierno de John Milton elinvierno es eterno, y la nieve mezcladacon la lluvia no deja de golpear a losespectros de los réprobos, al mismo

tiempo que el hielo, que nunca se funde,erige estructuras fantasmagóricasalrededor de las almas perdidas.

El infierno musulmán está descritoen el Corán de una manera muysemejante a como aparece en losEvangelios. Nada tiene que ver con elsheol, donde las almas languidecenhasta desaparecer en la nada. El infiernomusulmán está lleno de verdugos ytormentos. El libro se ocupa del infiernoen veintisiete pasajes diferentes. Allí seanuncia en primer lugar que el fuego delinfierno será eterno, que es el destinocomún de todos los réprobos después

del Juicio Final. Los justos irán al jardíny los «hinchados» u orgullosos, aquellosque han resistido a la palabra de Alá, asufrir para siempre: «Se dirá: "¡Entradpor las puertas del Infierno!¡Eternamente permaneceréis en él!"¡Cuán mala es la morada de losorgullosos!» (Azora XXXIX, LosGrupos, 72).

El mandamiento islámico ordenaabdicar del amor a sí mismo, delorgullo, por el amor a Dios y a supalabra. De ahí que para la religiónmusulmana, diabólico, individualista eincrédulo resulten casi sinónimos:

«Hemos puesto a los demonios poramigos de quienes no creen» (Azora VII,El Muro, 26 in fine). Y si el pecado deIblis ha sido el orgullo, también seránorgullosos los huéspedes que reciba ensu infierno.

La metáfora del fuego

Tanto en el infierno prometido porlos católicos como en el que auguran losmusulmanes, las almas se quemarán «enel fuego eterno», sin que puedaimaginarse de qué manera una sustancia

espiritual pueda quemarse, y padecerdolor, siendo estos dos fenómenos deorden físico y biológico,respectivamente.

Se trata, en suma, del mismodespropósito de los embarazos mestizosde demonio y humano. Quemar un almaen una parrilla o una sartén es unaoperación tan complicada e improbablecomo envasar luz en bombonas obotellas, mascarla o beberla. Tomás deAquino intentó explicarlo en la SumaTeológica[114] y en resumidas cuentas loque hizo fue el boceto de un nuevomisterio. El fuego explicó constituye

para el espíritu una especie de prisión,que le impide ir a donde quiera. En otraspalabras: en el infierno según santoTomás de Aquino no hay dolor, sinodetención. El alma del réprobopermanece aprisionada en el fuego porlos siglos de los siglos como un insectoen una bola de ámbar. Yeso mismo lessucede a los demonios.

A finales del siglo XVI algunosteólogos jesuitas expusieron la firmeconvicción de que las almas de losréprobos, además de estar presas en elfuego, como sostiene Tomás de Aquino,sufren horribles dolores, mientras

esperan la llegada del Juicio Final.Aunque dichos jesuitas (Lessius ySuárez, entre otros) confesaban no poderexplicarse de qué manera puede unasustancia inmaterial como es el almaresultar quemada y atormentada, peroque de todas maneras tenían la firmeconvicción de que era justo eso lo quesucedía con los demonios y losréprobos: sufrían mucho, mucho,mucho... aunque ellos no pudieranexplicar los sufrimientos de maneratécnica.

El fuego del infierno es en verdad unprodigio, un auténtico sueño de sádico:

ni consume las almas ni se consume élmismo. Pero además de fuego, en elinfierno hay lagos de betún y de azufre,desiertos de hielo como estepassiberianas, pantanos con reptilesvenenosos, murciélagos, fieras, oloresrepugnantes, monstruos de los bestiariosfantásticos y gran oscuridad.

Los demonios, condenados apermanecer en reclusión en medio de lasalmas de los humanos réprobos, aquienes consideran inferiores, ¿qué otracosa podrían hacer que convertirse enhorribles torturadores incansables?

Según el pecado, el castigo, si a los

lujuriosos las alimañas les muerden losgenitales, quienes pecaron de gula tragantodo género de inmundicias. En elinfierno de Dante Alighieri los avaros ylos pródigos se atormentan entre sí, losherejes arden en sus tumbas, los tiranoshierven.

Entre las muchas exploraciones ypaseos de seres humanos vivos por losdiversos infiernos de la humanidad enOriente, en la Antigüedad grecolatina,en la Edad Media; de místicos, desantos, de héroes, de poetas quepudieron entrar y regresar de ellos,desde Orfeo hasta san Patricio y santa

Teresa de Ávila, sin duda una de lasvisitas más aprovechadas para losréprobos y piadosas para los católicosfue la de la Virgen María, quien a suhora descendió al antro. Regresó de allítan conmovida que apeló a la compasiónde su hijo Jesucristo. Desde entonces,entre la Semana Santa y la Fiesta deTodos los Santos (1 de noviembre), lasalmas atormentadas han tenidovacaciones anuales de dolor ¡casi seismeses!

Nuevas figuraciones

del infierno

Las ideas acerca de la muertesiempre han tenido mucha vida. Sin dudaporque los seres humanos siemprenecesitamos de ellas. Los ángeles y losdemonios por inmortales, o por algunaotra razón que por ahora se oculta noparecen pensar en absoluto, ni en lamuerte ni en nada.

¿Los habrá creado Dios ya con lostextos que debían tener in mente, decir ocantar, como personajes de una pieza deteatro?

Puesto que hay ángeles que sóloduran el tiempo necesario para laentonación de un hosanna, un sanctus oun gloria, esto es lo más probable.

Son las reflexiones acerca de lamuerte y no otras las que han servidocomo embriones de los sistemasreligiosos, las que inspiraron más leyes,aventuras políticas, historias de amor,inventos, descubrimientos científicos ytoda clase de obras de arte.

Y no obstante, los seres humanos noterminamos de creer en la muerte, apesar de pasarnos la vida comprobando

que nuestros vecinos, conocidos,amigos, enemigos, familiares, seresqueridos ... , en fin, que todos morimos,uno tras otro.

Sir J. G. Frazer (1854-1941), elautor de ese libro fundamental que es Larama dorada (The Golden Bough), en ladécada de 1920, es decir, en la últimaetapa de su vida y obra bibliográfica,emprendió una investigaciónantropológica de escala mundial, comofueron casi todas las suyas, que lepermitió postular esta hipótesis: «Losseres humanos creen, en su granmayoría, que la muerte no extingue su

existencia consciente, sino que éstacontinúa durante un períodoindeterminado, o infinito, después que lafrágil envoltura carnal que durante uncierto tiempo alojó a dicha concienciafue reducida a polvo». Frazer explicó elalcance y la importancia de esedescubrimiento en una pieza que titulóThe Fear of the Dead (El miedo a losmuertos).

Como es natural, la convicción deque las almas de los muertos siguenconscientes entre los vivos inspira aéstos, en relación con los fantasmas oespíritus de los difuntos, muy diversas

conductas. Hay quienes les tienen muchomiedo, otros los tratan con gran afecto;tampoco faltan los interesados queesperan conseguir cosas de ellos: saberel futuro o que les revelen los lugaresdonde hay tesoros o riquezas ocultas.

Ciertos expertos, como losnigromantes, ya estaban seguros depoder servirse hasta de los cadáveres enlos días de la civilización caldeo-babilónica y del Antiguo Egipto. En elcapítulo XI de la Odisea, Homero haceque Odisea consulte a los fantasmas delos antepasados de Tiresias. Elingenioso Odisea los hace hablar

dándoles a beber sangre bovina.

Entre los pueblos cazadores escorriente que los vivos cuenten con laayuda de los fantasmas de los muertos ala hora de enfrentarse a las presas másdifíciles.

Si hay un infierno o un paraíso paraesas almas en pena, también hay librecirculación. Algunos pueblos estánconvencidos de que los fantasmas de susmuertos también producen hechos yacontecimientos funestos, accidentesnaturales, como inundaciones oterremotos, e incluso accidentespersonales, como que una persona se

enamore de otra con sólo mirarla uolerla; y también que gente que goza debuena salud enferme y muera.

El infierno deSwedenborg

¿Qué diferencia hay entre un espírituque inflige el mal y un demonio o, paraplantearlo en términos positivos entre unángel y un fantasma que procura el bien?

Ninguna, diría Emanuel Swedenborg

(Estocolmo, 1688-Londres, 1772), másaún, agregaría: no hay otros ángeles niotros demonios que los espíritus de losdifuntos. Ni tampoco hay Diablo oSatanás, hay tan sólo Dios, el cielo Y elinfierno. «Todas las cosas buenasproceden de Dios y las malas delinfierno», afirma.

Hijo de un obispo luterano, hasta loscincuenta y cinco años Swedenborg fueun hombre de ciencia y había publicadomás de veinte obras sobre geometría,física y mineralogía. Cuando seencontraba en Londres, la noche del 7 deabril de 1743, tuvo sueños reveladores

que consignó en su diario. Fueronsueños eróticos, pero cargados deprofecías. En 1744 tuvo una visión encuyo transcurso se le presentó un magovestido de púrpura, quien le dijo que eraJesús y le reveló su misión: renovar ladoctrina, incluso crear para ello unanueva Iglesia. Así nació la Iglesia deJerusalén, o el espiritismo moderno.

Para muchos de sus contemporáneosy buena parte de la posteridad, eseincidente fue la alucinación de unpsicótico delirante. Pero la prosa delautor es lo bastante convincente Yrazonable como para poner en duda esos

diagnósticos psiquiátricos.

Swedenborg le hizo caso: creó dichaIglesia y se puso a escribir no como unfilósofo que procura demostrar algo,sino como un profeta que oye larevelación de un ángel y la fija en papelpara luego transmitirla a los sereshumanos. Desde el día en que recibió laprimera visita divina no dejaron defrecuentarlo otros espíritus notables. Enparticular, el del poeta Virgilio y el deMartín Lutero, quienes solían aparecersejuntos en su casa, muy a menudo. Leresultaron de una gran ayuda, fueron deimportancia crucial en la obra que

comenzó a componer, pues se trataba deteología protestante escrita en latín.Disputó bastante con ellos, ya queLutero insistía en querer persuadidosobre la verdad de su doctrina de lasalvación por la gracia en la cualSwedenborg no creía. Y con Virgilio,que era pagano, también polemizó.

Los criados de la casa oían losconciliábulos del trío a través de laspuertas cerradas de la sala: se pasabanlas horas discutiendo en latín.

En 1756 apareció la obra másimportante del autor: Acerca del cielo ysus maravillas y acerca del infierno,

según cosas vistas y oídas.[115] Tuvouna gran repercusión, y se convirtió enla piedra basal del espiritismocontemporáneo. El autor afirma conautoridad profética, sin detenerse oincurrir en la debilidad de polemizarcon otros doctrinarios. ParaSwendenborg no existen otros ángeles nidemonios que las almas o espíritus delos muertos que han elegido dichanaturaleza a causa de su voluntad,pensamiento y acción:

Lo mental natural del hombre estácompuesto de sustancias espiritualesy al mismo tiempo de sustanciasnaturales; el pensamiento se forma

con las sustancias espirituales y nocon las naturales. Estas últimas seseparan cuando el hombre muere,pero no así las sustanciasespirituales. En consecuencia,después de la muerte, cuando elhombre se convierte en espíritu o enángel, esa misma sustancia mentalpermanece en una forma semejante ala que tenía en el mundo [...] No hayun solo espíritu ni un solo ángel queno haya nacido hombre. Esos arcanosde la sabiduría angélica se revelanaquí con el objeto de que se sepa quées lo mental natural en el hombre.[116]

Swedenborg imagina que la vidadespués de la muertes tan parecida a la

anterior que al principio el alma delmuerto no advierte que la carne hadejado de vivir. El espíritu siguehaciendo la vida de siempre, hasta quecomienza a recibir visitas de ángeles yde demonios, es decir, almas yaestablecidas en la muerte, por así decir,que lo introducen en una intensa vidasocial. Allí las almas, a pesar de habermuerto, siguen disfrutando del librealbedrío:

Espíritus que acababan de pasarrecientemente de este mundo a la otravida [...], se habían hecho del cielouna idea tan falsa que pensaban quela vida celestial consistía en estar en

una región etérea, y en podergobernar lo que estaba en lasregiones inferiores, que eso era estaren la gloria de sí y en la eminencia,por encima de los demás.

Se trata del pecado de orgullo en losmuertos, ni más ni menos. En el mundode ultratumba de Emanuel Swedenborglas almas sobre todo acaban por conocersu propio deseo; para ello cuentan conla ayuda de Dios y de los ángeles, deinfatigable didactismo:

Para que supieran cuán grandeera el error en que estaban, se lesacordó una especie de gobierno sobre

los lugares inferiores. Pero ellosreconocieron con vergüenza que esono era más que un cielo ilusorio....

El didactismo del autor es un reflejodel divino al menos él está seguro deque es así:

El cielo verdadero, lejos de estarencima de nuestras cabezas, estaba entodas partes donde se vive en el amory la caridad [...], porque desear sermás grande que los demás constituyeel infierno y no el cielo.

Dios no hace otra cosa que ayudar a

las almas a comprender la verdad, paraque elijan según su propio albedrío. Elinfierno, de donde proceden todos losmales, es un lugar donde priman el odioy el desasosiego, donde las almasconspiran sin tregua contra todas lasdemás.

Los hombres escribe el místicotienen tanto del infierno como del cielouna idea muy general que de tan oscuraresulta nula. Las almas de los muertossuelen persistir en el error quecaracterizó sus vidas; Swedenborg losupo por dialogar con espíritus que en elmundo, hace siglos, habían confirmado

lo falso de sus religiones, y que despuésde muertos seguían sosteniendo lasmismas falsedades. «Es así porque todaslas cosas que el hombre confirma en símismo se convierten en cosas de suamor y de su vida.»

Para Swedenborg hay tantos cieloscorno ángeles o almas bienaventuradas ytantos infiernos como réprobos odemonios. Así como el cielo consiste enel amor a Dios y al prójimo, y en laalegría y la felicidad que produce, elinfierno consiste en el odio hacia Dios yel prójimo, y en las penas y tormentosque resultan de ello: la angustia del

bien.

En el pensamiento del místico sueco,el infierno constituye por sí mismo unsolo demonio y un solo espíritu. Porqueapela al amor de sí mismo, al orgullo delos seres humanos, y al amor hacia lascosas mundanas, que para él equivalenalodio hacia Dios y hacia los hombres.De ahí que el infierno no pueda tenerotro designio que perder y condenar atodos los hombres para la eternidad.«He advertido mil veces que tal era elesfuerzo constante de los infiernos, y siel Señor no defendiera a los hombres entodo momento, en un instante todos

pereceríamos.»

La voluntad y el entendimiento,asegura, determinan la vida de cadacual. Según sean éstos, el hombreelegirá el cielo o el infierno. Tambiéndeclara o revela en sus escritos igualque lo hicieron los profetas fundadoresde religiones que los buenos usos y elbien proceden de Dios y los malos, delinfierno. Las cosas que causan daño ymatan a los hombres aparecen en losinfiernos de una manera tan sorprendentecomo en la tierra. No obstante, laversión infernal es diversa, se trata deuna correspondencia simbólica «de las

codicias que brotan de los amores de losinfernales, y que se presentan bajo talesformas [...] los infiernos están llenos deolores a carroña, basura, orina,podredumbre con los cuales losespíritus diabólicos se delectan, igualque lo hacen en la tierra algunosanimales... ».

Sin embargo, a los demonios lesparece lo contrario, que es el cielo elque huele muy mal.

_Capítulo 14IBLIS, SATÁN EN LA

TRADICIÓNCORÁNICA

Los yinns, demonios de losbeduinos, que ocupan los árboles, lasestatuas, los pozos de agua, e incluso elinterior de algunas personas, como losposeídos o los buscadores de objetosperdidos, ante la revelación coránica secomportaron igual que los beduinos:muchos se convirtieron a la fe islámica y

otros dieron en la impiedad incrédula.

El Satán islámico se llama Iblis,vocablo cuya raíz procede de la griegadiabolos. En la espiritualidadmusulmana, a pesar de su fuertepresencia, tiene una función de escasarelevancia. Esto se debe a que enrelación con el Dios único ytodopoderoso de los musulmanes quedareducido a la mínima expresión posible,y al borde de la inexistencia. Tanto máspor cuanto, a diferencia de lo ocurridoen la tradición judeocristiana, en cuyoslibros apócrifos (Enoc, Noé, Jubileos,etc.) asistimos a la rebelión erótica de

los ángeles lujuriosos, que llegan aprocrear con las mujeres, en la islámicano ocurre nada semejante.

Más aún, en la azora 37, La Filas, elCorán se aparta de la tradiciónjudeocristiana del Génesis (capítulo 6),y sobre todo de la mitología quedesarrolla el Libro de Enoc, por haberatribuido a los ángeles filiación divina:«Han establecido entre Él y los genios,una filiación; pero los genios saben queserán citados al Juicio Final».

A causa de esta soledad del Creadorincreado y sin hijos (Ben Elohim), elmal, que en el cristianismo es obra del

Diablo, en el islam es voluntad delpropio Dios. ¿Cómo han resuelto losmísticos musulmanes ese problema quelos cristianos resolvieron con laentronización del Diablo? O en otraspalabras: ¿qué hacer ante el mal queDios mismo ha creado y mantenido en elmundo? Los místicos sufíes hanreflexionado con gran profundidad entorno a la palabra coránica acerca deltema, que se encuentra en las azoras 7,El Muro (11-27); 15 Al-Hichr (28-43);17, El Viaje Nocturno (61-65); y 38,Sad (71-75).

Cuando Dios informa a los ángeles

acerca de su proyecto de crear a Adáncon arcilla y agua, los ángeles noexpresan entusiasmo alguno, sobre todose muestran alarmados:

«Pondré en la tierra un vicario»,dice Dios.

«¿Pondrás en ella a quien extienda lacorrupción y derrame la sangre, mientrasnosotros cantamos tu loor y tesantificamos?», le preguntan los ángeles.«Yo sé lo que no sabéis», respondeDios.

Después de crear a Adán, elTodopoderoso le enseña los nombres de

todas las cosas que los ángeles ignoran.Luego presenta al hombre ante lascriaturas del cielo y hace que éstasreconozcan su ignorancia en relacióncon el califa, es decir, con el hombre. Ypor fin les pide que se prosternen anteAdán. Los ángeles lo hacen, conexcepción de Iblis.

La actitud de Iblis está explicada enel texto coránico: él se siente superior alhombre porque éste fue modelado conbarro y en cambio a él lo hicieron defuego. El Creador lo maldice y expulsadel cielo, del consejo de los ángeles,hasta el Día del Juicio, aunque ya está

juzgado: irá al infierno.

A pesar de ello, Iblis obtiene unaconcesión de Dios: será el tentador delos hombres hasta el final de lostiempos.

Y aquí aparece un rasgo típico delSatanás islámico que no encuentraequivalencia en las religiones judía ocristiana:

Iblis dijo: «Puesto que me hasofuscado, permaneceré en espera deellos en tu recto camino, acontinuación los alcanzaré,asediándolos por delante, por detrás,por la derecha y por la izquierda. No

encontrarás en su mayoríaagradecidos». (Az 7, El Muro, 15, 16).

Dios expulsa a Iblis del paraísodespués de esa profesión de malvadaesperanza en la mala índole de lacriatura hecha de arcilla: confía en quepodrá perder a los seres humanos. ElCreador promete enviar al infierno,junto con él, a cuantos humanos le sigan.

La respuesta de Iblis a Dios, esinsolente y agresiva, puesto que es unadeclaración de guerra contra lahumanidad, pero también un desafío alCreador, a quien quiere demostrar que

su obra, el vicario, el califa que hamodelado con barro, no es una buenaobra.

Y a continuación, consiguedemostrar a Dios, en efecto, que losprimeros padres transgreden la ley yconsumen el fruto del árbol prohibido.Es la primera trampa de una larga serie.

Iblis cambia de nombre entonces.Comienza a llamarse al Shaitán (Satán oSatanás), que no sólo resulta másuniversal o inserto en la tradiciónbíblica, sino que en lengua árabe comoen hebreo y arameo puede funcionarcomo un sustantivo que significa más o

menos «renegado», «tránsfuga».

La mística musulmana de losprimeros siglos de la Hégira pudoenriquecer la historia con gran númerode leyendas y tradiciones, que sirvieronde sostén a una constante reflexiónteológica. ¿Por qué razón Dios no podíaperdonar el pecado de Iblis, y en cambiosí perdonaba a Adán y Eva? PorqueIblis se enorgullece en base a unsilogismo:

1) Yo estoy hecho de fuego.2) El hombre está hecho de arcilla.3) El fuego es superior a la arcilla.

Conclusión: Soy superior al hombre.

Iblis actúa de acuerdo con laconclusión: si es superior, ¿cómo podríaprosternase ante el hombre? Laobstinación agrava la falta, que alprincipio es un error intelectual:cuestionar la inconmensurable sabiduríade Dios por medio de un ineptosilogismo porque la tercera premisa essofísticao Iblis hace lo que no debehacer un buen musulmán: se niega ainclinarse ante el misterioincomprensible de Dios. Y luego, enlugar de reconocer el error y pedirperdón, se obstina en el error, y

convierte a éste en una causa parahostigar a la humanidad —en otraspalabras: hostigar a una parte de la obrade Dios— sin descanso.

En cambio la primera pareja enseguida pidió perdón a Dios, y Él, que,como subraya el Corán una y otra vez, esdemente y misericordioso, lo concedió.La primera pareja tendría que marcharsea vivir a la tierra, pero susdescendientes podrían contar con laayuda de los profetas para encontrar elrecto camino.

El peligro satánico se multiplicó conel número de los demonios. La liturgia

está llena de fórmulas destinadas apreservar a los creyentes de lasacechanzas del Diablo («Busco refugioen Dios contra Satán el Lapidado», porejemplo) que los ataca a todos a la vez.Hay casi tantos satanes como creyentesislámicos. ¿Cómo es eso posible? Lasrespuestas a esta pregunta son muchas.

Una tradición asegura que Dios lehabría procurado una hembra y quedesde hace mucho tiempo no ha dejadode procrear. Otra cofradía postula queSatán tiene una vagina en el musloizquierdo y un pene en el derecho. Lebastan un par de golpes de muslos para

autofecundarse. También sostiene otracorriente que, por ser espiritual, lo quehace es poner huevos tambiénespirituales en el corazón de los sereshumanos. Y que al nacer, los demoniosflamantes ocupan el cuerpo de laspersonas como parásitos, nutriéndosecon sus maldades.

La corriente ascética tradicionalatribuye a cada ser humano un satán[117]

que vive en su interior. Todo musulmándebería purificarse quitándoselo delespíritu. El camino para ello es lacharia'h.

El designio del satán que cada cual

alberga en su interior es elreforzamiento del aspecto carnal de lapersona y el debilitamiento de lavocación y los impulsos espirituales.Las trampas más groseras tienen que vercon los apetitos corporales, como lacomida o el sexo, pero a veces la insidiadel Lapidado es tan sutil que se disfrazade virtud o santidad.

El lapidado y elmístico

A diferencia de la Torá, el Corándefine a Iblis no como un espíritu alservicio de Dios sino como su enemigoirreconciliable: «!Baja del paraíso puesno es propio que te enorgullezcas en él!¡Sal! Tú estás entre los desdeñados»(E.C. VII, 12).

Satán es constantemente lapidadopor los ángeles, que le lanzan una lluviade estrellas fugaces, de ahí el epítetocoránico.

Cuando los condenados del infiernopidan clemencia al Diablo lo llamarán«Malib: «Los culpables estarán

eternamente en el tormento del Infierno,que no se les aligerará; ellospermanecerán en él desesperados. Nolos vejamos, ellos serán sus propiosvejadores, y gritarán "¡Oh, Malik!¡Termine tu señor con nosotros!"Responderá [Iblis, Satán, el Diablo]:"Vosotros permaneceréis aquí"» (AzoraXLIII, Los Ornamentos, 74-77).

Ese nuevo nombre, «Malik», es unaalusión a Moloch.

En el Corán, Iblis no sólo tienemúltiples máscaras, sino ademásdiversos nombres. Y el Profeta, en laaleya 121 de la azora VI, Los Rebaños,

llega a reemplazarlo por el colectivo delos shaitanes (satanes o demonios).

El Corán no postula una cosmogoníaalternativa, sino que sostiene la bíblica',la de la Torá. En la Azora III Mahomareconoce la Torá como la Ley de Dios.No obstante, las diferencias entre una yotra historia ya se advierten en elPecado Original. En la revelaciónislámica Iblis tienta a Adán y no a Eva.Ambos comen, pero el espíritu denegación no se dirige a la mujer sino alhombre: «Pero el Demonio lo tentó.Dijo: "¡Adán! Te guiaré al árbol de laeternidad y del señorío que no

envejece". Ambos comieron de él:Aparecieron sus vergüenzas yempezaron a cubrirse con hojas de losárboles del Paraíso» (Az XX, Ta Ha,118-119).

Satán, Iblis y los demonios y efritsimpíos o no creyentes son enemigos deAlá y de los ángeles; sin embargo lareflexión de algunos místicos resaltarálos matices del personaje para otorgarlemayor consistencia y complejidad.

Hussein Mansur al-Hallaj (857-922), uno de los místicos sufíes másimportantes, fue encarcelado ycondenado a muerte por herejía en el

año 922 a causa de su prédicaapasionada que le valió importantesmortíferas enemistades políticas. Elprestigio de al-Hallaj, cuya obra fue ensu mayor parte destruida por la censura,creció de manera incesante después desu muerte. Aunque de sus escritos se hansalvado sólo escasos fragmentos, uno delos textos que dedicó a la reflexiónacerca de Iblis, una pequeña pieza,titulada Libro de los Tawasin (Kitab at-tawasin), llegó hasta nuestros días. Loscapítulos 6 y 7 de dicha obra estándedicados a la exposición y análisis delos hechos protagonizados por Iblis,Satán, Malik.

En principio, al-Hallaj procedecomo Plutarco: coloca en paralelo aIblis y al profeta Mahoma. Uno y otrohan expuesto auténticas pretensiones yactuaron de acuerdo con su fe. Pero Iblisdesobedece la orden de Dios por amor así mismo, por orgullo, y en cambioMahoma lo hace por humildad. A pesarde ello, la sola comparación de estosdos personajes resulta un tantoescandalosa. No contento con ello, elmístico sufí explica la conducta de Iblisde tal modo que parece justificar ladesobediencia, y lo hace por trescaminos diferentes:

a) El rebelde por fidelidad yprecognición. Creado de fuego, Iblis,uno de los primeros seres próximos aDios, estuvo al tanto de los designios desu Creador casi desde el principio delos tiempos. Sabía que iba a regresar alfuego, del cual estaba hecho, o en otraspalabras, que acabaría en el infierno.Ello explica que se obstine en justificarsu actitud rebelde ante Dios. Puesto quesu destino ya está fijado, prefierepermanecer fiel a Dios, y sóloprosternarse ante él, y de ningunamanera ante el nuevo ser, que le pareceinferior. El místico no oculta que la

energía y voluntad obstinada de Iblis leresultan admirables. Ello le ha validoduras críticas de los comentaristas de laposteridad, que lo acusaban igual que aIblis de no haber comprendido que porel hecho de que Adán fue creado aimagen y semejanza de Dios, al negarsea la prosternación ante él, lo querechazaba era adorar una representacióndel propio Creador. Sin embargo no esevidente ni mucho menos que al-Hallajintente justificar a Iblis.

b) El amante de Dios a ultranza.Iblis ama a Dios, a quien sirve desde elmomento en que Aquél lo creara, hasta

tal punto que considera que prosternarseante otro ser es una intolerable traición.Con tal de no incurrir en ella, prefiereafrontar el peor de los castigos, laexclusión del cielo, el infierno. Su amorhacia Dios es tan radical que toma lacondena de Dios como una gracia, enprimer lugar, porque ésta revela queDios lo recuerda en todo momento.

El Satanás de al-Hallaj ama a Dioscon la mística pasión de quien no esperarecompensa alguna por parte del amado.Se trata de un tema recurrente en laliteratura sufí, que en este caso sepresenta como paradoja, puesto que el

amante místico es nada menos que elDiablo.

e) El funcionario de Dios. Tal comoocurre con el satán del Libro de Job, elmusulmán no sería otra cosa que un«probador-tentador» de creyentesmerecedores del paraíso. La revelacióncoránica insiste en esa idea, como ya seha visto antes. al-Hallaj teoriza acercade ello de manera general: cree que elconcepto de bien no puede existir sin elde mal, ni el de luz sin el de oscuridad.

En el mismo sentido se puede leer unescolio de Rumi [118] acerca de el Corán2, 28 «Pondré en la tierra un vicario»:

«Un opuesto no puede ser nombrado másque por su opuesto, y ese Rey único dereyes no tiene opuesto ni par. Por estarazón ese Señor del corazón establecióun vicario, que sirviera como espejodonde se reflejara su soberanía. Por ellole dio pureza ilimitada y luz, y por otrolado dispuso la oscuridad oponiéndola ala luz. Dios instauró dos estandartes, unoblanco y otro negro, el uno Adán y elotro Iblis».

La máscara delamante atormentado

Ain al-Qozat ibn Hamadani, otromístico sufí, que igual que le ocurrió asu predecesor al-Hallaj fue acusado deherejía y martirizado en 1131, enoscuras circunstancias, desarrolló en susTamhidat (Prolegómenos) una doctrinaque depara al Diablo del islam lafunción de modelo negativo: mientrasque la mayoría de los profetas predicanla unión con Dios, Hamadani postulaque es necesario imitar a Iblis y aceptarla exclusión del cielo, la separación deDios, que es la prueba más dura, pero laúnica incontrovertible para demostrar laautenticidad del amor a Dios. Sin ella,

siempre se puede suponer que en ladevoción del creyente alienta un interéspersonal (no ser excluido, separado omaldito).

Jalalud Din Rumi (Balj 1207-Konia1273), el mayor místico sufí, además devindicar en su brillante obra poética ladoctrina de al-Hallaj y el valor ejemplarde su martirio, retoma el examen de lasfunciones de Iblis/Satán en la revelacióncoránica. En la «Historia XI. Mo'avia eIblis», donde pone voz a éste, nos ofrecela imagen de un Diablo semejante a unprimogénito con celos de su hermanitoAdán: "Aún conservo el amor a Dios

que me alimentó de joven. Si me sublevéfue sólo por celos de Adán, y los celosproceden del amor, no de la negación deDios. Jugué una partida de ajedrez conDios, por Su propio deseo, y aunqueestuve totalmente acorralado yarruinado, en mi ruina experimenté susbendiciones».

Esta vez en la voz del Diablo se oyeel eco de Hamadani atribuyéndole unamisión sublime: la máscara del amanteatormentado.

En «El oficio de Satán en elmundo»,[119] Rumi enseña a reconocer altentador: "El Diablo está en cualquier

cosa que te haga temblar, oculto bajo suforma exterior. Cuando no tiene uncuerpo a mano, entra en tuspensamientos, para hacer que tearrastren al pecado».

El remate del poema, que expresa lamás transparente de las ortodoxiasteológicas, tiene forma de invocaciónexorcista: «Grita: "No hay poder nifuerza salvo en Dios!" para apartar alDiablo del mundo y de tu propia alma».

_Capítulo 15CONFLUENCIAS

ANIMISTAS ySATÁNICAS

En Brasil, la confluencia lingüísticacomo consecuencia de la colonización yla llegada de los esclavos africanos, fuetambién cultural, religiosa y mágica. Losafrobrasileños, igual que hicieron en lospaíses del Caribe los practicantes de lasantería y el vudú, produjeron unaespecie de fusión entre la tradición del

santoral católico y la no menos dilatadagalería de dioses tradicionales delanimismo africano.

Al principio, en el período más durode la conquista y del tráfico de esclavos,los cautivos africanos empleaban losnombres de los santos católicos paraencubrir el culto clandestino de susdeidades tradicionales, proscritas porlos esclavistas, que eran devotos aultranza de la religión de Roma y delPapa.

Así, entre los practicantes del vudúhaitiano, san Antonio de Padua encubríaal loa (dios), misterio, ángel o demonio

Legbas; san José a Loco Atisú; sanNicolás a Marasá Dosú, y el apóstolSantiago el Mayor a toda la galería delos misterios Ogún, que suman mediadocena de dioses fuerza: los orixás uorichás.

El proceso registrado en Cuba con lasantería es muy parecido. Fueron losconquistadores y colonos españolesquienes impusieron ese nombre a lareligión y a la magia resultantes de lafusión étnica.

Madres y padres de

los santos

Macumba en los alrededores de Ríode de Janeiro cuyos devotos prefierenllamar Umbanda, xangó o catimbó en elnoreste, candomblé en Bahía, batuca enel sur también llamada culto da Nação,pajelança en las regiones amazónicas ...Éstos no son más que diversos nombrespara designar a un conjunto de cultosanimistas de base politeísta, que hanresultado de la fusión de creencias yprácticas mágicas africanas denaturaleza fetichista con el cristianismo,y en particular, el catolicismo de los

colonizadores portugueses.

Mãe dos santos y Pãe dos Santosson las denominaciones o títulos de lossacerdotes a cargo de los centrosdedicados a la práctica de la macumba,llamados terreiros. También en esteculto, tal como ocurrió en el ámbitohispanohablante con la santería cubana,o en el francohablante con el vudú, seprodujo una confusión entre los santosdel catolicismo y los «loas»,«misterios», «dioses» o «genios» de latradición africana. En la denominaciónde los oficiantes macumbeiros, lapalabra «santo» equivale a «dios».

Tal como ocurre con las otrashibridaciones cristiano-animistas, lamacumba tiene doble carácter, es unareligión y al mismo tiempo un sistema demagia al cual recurren los adeptos conel objeto de producir cambios en larealidad natural mediante la ejecuciónde una serie de rituales cuyoconocimiento y realización técnicacorren por cuenta de la mãe o pãe dossantos.

Cada terreiro es un templo religiosoy a la vez un consultorio mágico, y todamãe dos santos una sacerdotisa demacumba y al mismo tiempo una

hechicera o bruja. En la primera función,venera a las deidades afro brasileñas; enla segunda, realiza «trabajos»destinados a cambiar la suerte de susconsultantes, ganando para éstos lavoluntad de los espíritus tradicionalesde la costa atlántica africana.

Aunque los brasileños actuales nosuelen admitir la práctica de lamacumba o compartir sus creencias, enrealidad son muy pocos los que no hanencendido alguna vez una vela a sus«santos» —léase «dioses»— u ocultanamuletos, talismanes (fetiches)bendecidos en el terreiro.

Hay muy diversos grados deadhesión al culto. Gran cantidad debrasileños acuden con regularidad aunos de los aproximadamente cien milcentros repartidos en el territorio dondese practican las ceremonias de lamacumba o candomblé, pero sontambién muchos los que sólo hanrecurrido a los servicios de una mãe opãe dos santos una o dos veces en suvida. y por último están los que nuncahan acudido a los centros ni consultadoa mãe o pãe alguno, pero que noobstante temen a los «santos», lo cual esotra manera de creer en dichos dioses.

Una religión nueva

La palabra macumba designaba ellugar donde los cautivos negroscelebraban las ceremonias rituales enlos tiempos del tráfico de esclavos, laconquista y colonización de América. Enla actualidad, en el estado de Río deJaneiro el vocablo se usa como nombredel conjunto de los cultos afrobrasileños. También significa acciónsacrificial o ritual, cuando se dice«hacer una macumba» o «hacer un

trabajo de rnacumba», e incluso sueleemplearse como sinónimo de terreiro(ir o acudir a una macumba).

Los esclavos de los siglos XVI alXIX. cuyas descendencias constituyenhoy la mayor parte de la población delpaís, procedían de las costasoccidentales de África, de Dahomey, lascuencas de los ríos Congo y Níger,Angola, del golfo de Benin ... Cuando seabolió la esclavitud, los flamantesciudadanos libres se organizaron pornaciones de origen. y cada nación teníasu propio culto animista o fetichista.Pero con el tiempo, las particularidades

nacionales africanas fueron cediendoespacio al sincretismo, y las diversasprácticas rituales se unificaron en elculto umbanda. Éste, que es una mezclade casi todas las prácticas fetichistas dela costa atlántica africana, connumerosos elementos cristianos,diversas místicas, e incluso ideas yceremonias espiritistas, constituye unanueva religión.

Igual que ocurre con el vudú y lasantería, también la macumba ocandomblé, aunque sea una religión,posee su propia magia negra, que sellama quimbanda.

Los terreiros son autónomos, y unosmismos dioses pueden tener nombresdistintos en uno u otro. Los rituales eincluso los mitos que conciernen a lasdivinidades difieren también entre uno yotro centro. En definitiva, quien dacarácter a un centro de rnacumba oterreiro es la mãe o pãe dos santos quelo dirige.

La sacerdotisa o el sacerdote a lahora de atender la consulta privada secomportan como hechiceros y «abrencamino», abren los senderos que losdemonios cierran, a veces pormaleficios de operadores que buscan

dañar, otras por simple dinamismo detal o cual «santo» a quien debe ofrecersealguna cosa para que abandone lahostilidad. También en los cultosafroamericanos los demonios creanobstáculos, son satanes. Pero pueden sercontrolados por medio de la magia.

Algo muy parecido ocurre con elbabalawo en la santería o el hungán y lamambo en el vudú, cuando se ocupan delas consultas privadas. En todas lasdevociones religiosas de confluenciacristiano-animista, la interpretaciónpersonal y el modo de hacer del«hechicero» o de la «bruja» que dirige

el centro de culto y ceremonias tieneenorme importancia.

La macumba comparte dioses con lasantería y el vudú, claro está, puesto quelas tres tienen como padres comunes elanimismo de la costa atlántica africana yel catolicismo, con la intermediación detres lenguas diversas, el portugués, elcastellano y el francés. De ahí que unamisma divinidad se llame Xangó en lamacumba de Brasil, Chango en lasantería cubana y Schango o Shango enel vudú haitiano. Se trata siempre delmismo loa, misterio, ángel, dios«demonio», dira el párroco católico.

El terreiro de anapaola

En los terreiros lo primero que seimpone al visitante procedente delextranjero es el sonido de los tambores,el espectáculo de los bailarines que semueven a su ritmo y el humo de lossahumerios que impregna la atmósfera.Por todas partes se ven ciriosencendidos de diversos colores, y hojasde árboles y arbustos recién cortadas.En las paredes hay muchas imágenes

piadosas del catolicismo: un crucifijo,un Santiago matamoros, un san Jorgedando muerte al dragón...

La habitación principal del centro esrectangular y está dividida en dos por untabique de escasa altura abierto en elcentro. Uno de esos espacios se destinaa los asistencia que acude en busca de laayuda de los «santos» de la Umbanda,en el otro se sitúan los iniciados, losmédiums y las «hijas e hijos de lossantos», es decir, los devotos queasisten regularmente a las ceremoniasdel terreiro.

El terreiro de Ana Paola, situado en

una localidad próxima a Río de Janeiro,reúne a unos cincuenta asistentesregulares. Las mujeres visten ampliasfaldas plisadas de algodón, casi siemprede color blanco, y más de una enagua,que combinan con blusas de mangasamplias, de las llamadas «de jamón», yla cabeza casi siempre cubierta por unpañuelo o turbante. Los adornos quellevan son collares, pendientes,pulseras, ajorcas de cuentas de colores.

Los mediums suelen ir descalzos porla sala, cuyo suelo de tierra estáalfombrado de hojas verdes. El altar,que domina la sala de ceremonias,

mezcla imágenes de santos católicos,estatuillas de madera, yeso, florerosllenos de ramos recién cortados, cirios,cintas multicolores, una enorme bola decristal, un crucifijo de considerabletamaño, una caja de cigarros, algunasbotellitas de perfume, tres o cuatrorosarios.

En el suelo hay dibujos rituales,hechos con tiza, donde se puedenidentificar banderas, flechas, lanzas,espadas, barcos, estrellas, la luna y elsol..., de ejecución esquemática. Son lasllamadas invocaciones gráficas de losdioses, que en el culto vudú reciben el

nombre de vevers. Casi siempre, en elcentro del dibujo arde un cirio votivo.

Pero también las aras sacrificiales ylos altares que sirven para laconsagración de los «paquetes» y otrostalismanes, amuletos u objetos mágicosdel vudú y de la santería, suelendisponerse en medio de estos dibujostrazados con tiza o ceniza.

Los tocadores de tambor sonhombres que visten pantalón negro ycamisa blanca, y los instrumentos queemplean, largos y de sección estrecha.La llamada a la ceremonia es un toquede los tambores. Los fieles acuden a

saludar a la mãe dos santos, Ana Paola,después de que su asistente, un filho desanto de unos cuarenta y cinco años,agradezca al auditorio su presencia.

El saludo ritual de los macumbeirosse basa en el empleo recurrente de lapa l abr a saravá, que ha pasado ainfinidad de estribillos de cancionespopulares.

La concurrencia danza en torno a lamãe Ana Paola, que permanece en elcentro de la sala apoyada en un báculo yfumando un puro de gran calibre. A sualrededor las hijas y los hijos de lossantos bailan con frenesí. Algunos de

ellos, al mismo tiempo que danzan,fuman y beben. De tanto en tanto alguiencae al suelo poseído por una deidad. Lamãe acude junto al caído parareanimarlo soplándole a la cara el humodel cigarro.

Algunos de los médiums que sederrumban han estado bebiendoaguardiente de manera inmoderada, sinparar de bailar. Pero la embriaguez nadatiene que ver con la caída: quien haestado bebiendo no es el creyentemacumbeiro sino el dios que lo posee, yun dios no se embriaga nunca, al igualque tampoco envejece.

La mãe dos santos Ana Paola, unamujer que aparenta unos sesenta años,además de dirigir las actividades delterreiro determina cuál es el dios o santoque corresponde a cada uno de los fielesque visita el templo. Las afinidadesentre los dioses o demonios y los fieleses caracterológica. Cuando el adepto yaha descubierto al dios que lecorresponde con ayuda de la mãe, lerendirá culto y podrá contar con laprotección de éste.

Además, la mãe atiende unconsultorio mágico donde por las nochessuele ocuparse de auxiliar a una

clientela que le pide ayuda para curarenfermedades que superan a lamedicina, cortar rachas de mala suerteque no pueden tener otra explicación queun maleficio, o en fin, mejorar lasfinanzas, encontrar el amor o superar eldesánimo.

En esa faceta de su actividad, debetrazar círculos mágicos e invocar yconjurar espíritus como cualquierpracticante de la magia europea.

Exú, el diablo de la

quimbanda

La umbanda es la vertiente benéficade la macumba; la maligna o demoníacase llama quimbanda. Aunque uno y otroculto reposan en los mismos principios,los devotos de la quimbanda no dejan deinvocar al Diablo una y otra vez paralanzar maleficios, despachar lasenfermedades a distancia por medio deterribles sortilegios, y aun matar porencargo y a cambio de una fuerte suma,claro está por medios mágicos.

Los brujos de la quimbanda son los

que realizan «el camino de la manoizquierda» en la macumba, son los«malos». Su espíritu se llama Exú y es,de todo el panteón afrobrasileño, el másparecido al Diablo. Las hechicerasquimbandistas, igual que proceden losvuduistas, suelen pedir a los operadoresque solicitan un «trabajo de odio», unaprenda u objeto personal de la víctima aquien se dirigirá el fluido maléfico. Lasquimbandistas, igual que las vuduistascelebrando el día de los difuntos, vistenamplias faldas de color negro y rojopara invocar a Exú, cuyo equivalente enel panteón vuduista haitiano es el loa omisterio, Barón Samedi, Señor de los

Muertos.

Tanto a Exú como a su hipóstasishaitiana les encantan los sacrificiossangrientos, que corra abundante sangrede animales, que hasta el siglo XIXsolía ser de seres humanos.

Todas las magias negras emplean elmismo principio. El nigromante seprocura un objeto que simbolice orepresente a la víctima, para operarsobre dicha representación, de manerasimbólica, el mal que quiere infligir alenemigo de su cliente. La representacióno «bautizo» de la quimbandeira puederecaer tanto sobre un objeto de la

víctima como sobre una imagen de lapersona que dañar, fabricadaexpresamente para la ejecución delmaleficio (muñeca o muñeco de cera, demadera, de hojas; imagen fotográfica,etc.). Para conferir a la dágida a la quesuele llamar se también «muñeco»,«bulto» y «manía» mayor eficaciamágica, el brujo o la brujaquimbandeiros suelen procurarse pelo,uña, saliva o sangre de la víctima, queincorporan a la efigie, para, de esamanera, impregnarla con supersonalidad.

Aunque es el dios de la quimbanda y

el que más se parece al Diablo, Exú noes el Diablo, puesto que en muchoscasos actúa como una fuerza o espíritubenéfico. Por otra parte, no es uno, sinomuchos. Hay un Exú semejante alDiablo, y otro semejante a san Pedro,otro parecido al arcángel Gabriel... LosExú son toda una tribu.

La versión cubana dela mitología yoruba

Los yorubas constituyen una de lasetnias más numerosas de la cuenca delrío Níger, que resultó singularmentegolpeada, diezmada, por el tráfico deesclavos a partir del siglo XV, y por lacolonización blanca en el XVIII. Elvocablo «santería» fue una invención delos conquistadores españoles, parareferirse, con intención peyorativa, a loaparente devoción supersticiosa de losesclavos negros de etnia yoruba hacialos santos del calendario católico, endetrimento de Dios Padre, Jesucristo yel Espíritu Santo.

Puesto que los amos católicos

habían proscrito los cultos mágicosanimistas, los cautivos africanosburlaban dicha prohibición disfrazandoa sus dioses tradicionales con losnombres de los apóstoles, y los mártiresdel santoral romano. Los devotos de esteculto sincrético prefieren llamarlolukumi, en lugar de «santería», a causadel desprecio que comportaba estaúltima palabra en sus orígenes. De esamanera, santa Bárbara en realidadencubre al orishá Shangó, genio de lafuerza, san Jorge al demonio Ogún, diosde la guerra, san Cristóbal, patrón de losviajeros, es el espíritu Agayú, elarcángel Rafael es Inle, espíritu curador,

y la Virgen María es el disfraz deYemayá, espíritu maternal de las aguas,por ejemplo.

Cada devoto de la santería, comoocurre en la macumba o imbanda enBrasil y con el vudú en Haitío NuevaOrleans, tiene un orishá santo, loa omisterio de su devoción personal, que loprotege, y que en la santería cubanacorresponde a su día de nacimiento.

La religión lukumi reposa en la ideade un dios creador o demiurgo, autor decuanto existe en el universo, llamadoOlodumare u Olofin, que tiene comoparedro a Ashé, que es su energía.

Olodumare reina en medio de una grancorte de divinidades, algunas benignas yotras malignas, los llamados orishás.Estos últimos se ocupan de que cadapersona cumpla con el destino que tieneasignado desde su nacimiento. Los quese apartan de su destino entran en larueda de las sucesivas encarnaciones, demanera semejante a como postulan lasreligiones hinduista y budista.

El demiurgo Olodumare u Olofintiene a su derecha a unos cuatrocientosespíritus positivos, que representan lasvirtudes y los dones. En cambio, a suizquierda se reúnen hasta unos

doscientos demonios, o espíritusmalignos, negativos. El conjunto de losorishás se presenta como la tribu deldemiurgo o creador del universo. Losmás conocidos de estos dioses seidentifican con fuerzas de la naturaleza ofenómenos de la vida humana, como eldestino, la fortuna. Uno de los másinvocados o venerados es Eleggua,orishá de los caminos y el destino,espíritu protector del hogar, y a la vezdios del azar. El collar que llevan susfieles a modo de talismán es negro yrojo. y es el primero de los orishásguerreros: Eleggua, Oggun, Ochosi yOsun.

Oggun, otro genio o espíritu deantigua devoción de los yorubas, conocetodos los secretos de la selva y lossortilegios necesarios para dominar enla espesura. Pero es un demonio de granviolencia a quien más vale no irritar. Esmuy útil para encontrar mineralespreciosos, y los colores que lorepresentan son el verde y el negro. Peroen sus collares talismanes a vecestambién se incluyen cuentas de colorcárdeno.

Obatala, que según el mitocosmogónico yoruba fue quien acabó laobra de Olofin, y en particular la cabeza

de los hombres, gobierna tanto lospensamientos como los sueños de éstos.Es un dios benigno, que busca la paz y laarmonía y que reina sobre las cosaspuras. Lo representa el color blanco y sutalismán es de dicho color.

Yemayá, la madre de la vida, es ladiosa de las aguas y del mar, cerca delas costas. En cambio la diosa de lasprofundidades marinas y de los océanoses Olokun, a quien se considera lamadre de casi todos los orishás. Sucólera cuenta entre las más temidas, y sutalismán es de cuentas azules ytransparentes.

La diosa del amor y la feminidad esuna suerte de ninfa del río llamadaOchun, que también simboliza lacoquetería y la gracia femenina. Escompañera de Yemayá, y el mito leatribuye haber entregado a los hombreslos caracoles que se emplean paraconocer el futuro y el destino, loscauríes, que se empleaban comomoneda. En consecuencia, Ochun es ladiosa de la riqueza, la juerga, la alegría.Sus talismanes son collares de cuentasamarillas y ámbar. Chango, que es elorishá del fuego, rayo, trueno, la guerra,el baile, la música y la bellezamasculina, es uno de los espíritus más

venerados.

Oya, que es una diosa de lastormentas y los vientos, guerrera yamante de la violencia, es la reina de loscemenrerlos, que comparte con Oba yYewa, con las cuales forma una tríadaque recuerda a la de las parcas griegas.Su talismán es de cuentas marrones conbandas blancas y una fina línea negra enel centro.

E l orishá de la adivinación, quienpermite al dios Ifa, el Benefactor,comunicarse con los seres humanos porla intermediación de los babalawos, sellama Orula. Sus devotos llevan una

pulsera de cuentas verdes y amarillas.

La palabra yoruba babalawosignifica «padre del saber o de laadivinación» (de baba, «padre», y awo,«adivinación»). Es la más alta jerarquíasacerdotal dentro de la «ocha» centrocultual, y se lo considera depositario dela sabiduría del Libro Sagrado de Ifa,que sería el oráculo más prolijo del cualse tenga noticia. Los babalawos debenser hombres, sin el menor atisbo deindefinición u homosexualidad. Una delas funciones del babalawo es iniciar alos sacerdotes de los orishás (awos), ysu marca de distinción es el profundo

conocimiento del libro sagrado de lasantería, o Tratado de Oddun (cábalayoruba), de intrincada escriturasimbólica, de ahí que se lo llame oluo(sabio). Un babalawo aseguran loscreyentes es capaz de influir sobre eldestino de un ser humano, inclusocuando éste es de los más funestos. Losbabalawos también tienen reputación deexcelentes curanderos o manosantas.

El awo en cambio es una especie debrujo a quien se consulta para resolverproblemas personales, mejorar lafortuna, buscar pareja, o darle guerra alos vecinos ya con hechizos de amor, ya

con hechizos de odio.

L o s babalawos consagran a losawos entregándoles los cinco collaresque representan a los orishás guerreros.Al igual que en la macumba y el vudú,l o s awos y babalawos ofrecensacrificios de animales a los santosorishás. Éstos, semejantes a losespíritus de los muertos en las antiguasreligiones paganas, viven gracias a lasangre de las palomas, cabras, gallinas ycerdos que les ofrecen en lossacrificios.

Los consultantes acuden a lossanteros para que éstos, mediante los

apropiados sacrificios de animales quese ofrecen a los orishas necesitados desangre para reanimarse, les resuelvanlos problemas domésticos, curen susenfermedades, restituyan algún bienperdido, procuren dinero, amor, fama alconsultante que ha aportado la gallina ola cabra sacrificiales.

Antes de realizar la inmolación, elsantero invoca al espíritu de losantepasados (eggun) del peticionante. Eleggun será quien lleve la ofrendasacrificial hasta el orishá. Mediante lossacrificios sangrientos, los creyentestoman contacto con el panteón de los

dioses.

Puesto que la santería carece detemplos, los awos y babalawos realizanlos rituales en sus propias casas. Laadivinación se hace mediante caracolas,que el practicante lanza como si fuerandados. Se emplean dieciséis conchasiguales, un caracol diferente de otraespecie, una piedra y otros objetos, quese arrojan sobre una estera. Cada tiradacomporta un mensaje adivinatorio y unconsejo acerca de la conducta queseguir.

El vudú

Igual que ocurre con la santería y lamacumba o candomblé, el vudú es unareligión sincrética cuyas raíces sonafricanas: el politeísmo que practicanlas etnias fon y yoruba en el golfo deBenin, y los cultos mágicos deDahomey. En esa trama animista seinsertaron nombres, mitos y ritoscatólicos, esotéricos y mágicos deEuropa. El resultado final, el vudú quese practica masivamente en Haití, enNueva Orleans y otras localidades de la

antigua Luisiana francesa, es unareligión y al mismo tiempo una magia.El nombre vudú corresponde a unanimal fantástico, especie de serpientesin ponzoña, que posee el don de emitiroráculos en los cuales predice el futuro.

Los elementos cristianos que sereconocen en el vudú actual son tannumerosos e importantes como los deorigen animista africano, aportados porla tradición de Dahomey (mitología ymagia yoruba). Puede decirse que se haoperado una hibridación cabal.

El génesis vudunsi

El dios Moari fabricó un hombrellamado Mwuetsi («luna») en el fondode un lago, al cual entregó un cuernolleno de aceite para la unción. Mwuetsiexpresó su voluntad de irse a vivir a latierra. Moarí le aconsejó que no hicieranada de eso porque se arrepentiría. PeroMwuetsi abandonó el lago parainstalarse en la superficie de la tierra,que en aquellos tiempos estaba del tododesierta y vacía: sin animales ni plantas,ni arbustos ni hierbas. Mwuetsi lloró

ante tanta desolación e invocó aldemiurgo, a quien preguntó: «¿Cómopuedo vivir aquf?». «Ya te lo habíaanticipado», responde Moarí. «Aquímorirás, pero te daré lo que tepertenece.» Yel dios creador entregó aMwuetsi una muchacha llamada Masasi(estrella o lucero de la mañana), que esla primera madre de la naturaleza.

Igual que en el Génesis, Moarí creóel sol, la luna, luego las estrellas y porúltimo a los seres humanos. Junto conMasasi, el demiurgo entregó a Mwuetsilos secretos del fuego (encenderlo,mantenerlo, emplearlo).

Masasi parió buena parte de la vidade la tierra: animales y plantas. CuandoMasasi dotó a la naturaleza de la mayorparte de sus formas de vida, Moari lallevó de vuelta consigo, y envió en sulugar a otra mujer llamada Morongo, quea su vez parirá una serie de animales decaza y de cría, y por último niños yniñas humanos.

Mwuetsi se convirtió en el primermambo («rey») de una enorme nación,después de procrear con las hijas queparió Morengo.

Pero ésta cometió una falta con unanimal recurrente en las teogonías:

Morongo copuló con la serpiente, y acausa de ello quedó estéril. Esa mismaserpiente morderá el talón de Mwuetsi ytraerá el mal a la humanidad (sequía,hambrunas: la muerte).

Pero el panteón yoruba es muyamplio y muchos de los dioses del vudúson los mismos que evocan y veneranlos practicantes de la santería: Yemayá(dios del mar), Chango, Obatala (diosdel cielo opuesto al dios de la tierra).Los orishás emplean la palabra comoprincipal medio de creación.

L o s ogún («fuerzas») sondivinidades poderosas, Chango es una

de ellas. En el vudú haitiano tambiénhay diversidad de ogún, igual que en laimbanda y la santería.

Pero por encima de todas estasdivinidades, los vuduistas haitianossitúan a Jesucristo, que oficia deintermediario entre los diversos loas(genios o dioses), y a Dios PadreTodopoderoso. De ahí que en elcomienzo de cada servicio religiosovudú se invoque a Jesús, por laintermediación de san Antonio de Padua,que se asimila al loa Legbas Atiban,señor de los caminos y de lasencrucijadas un satán vuduista, sin duda,

que deja la ruta expedita, o levanta lasbarreras a los dioses, loas o misterios, eincluso al Dios supremo delcristianismo.

La posesión del loa

Los sacerdotes de vudú, que sel l a ma n hungán (hombre), mambo(mujer) y bokó (dedicado a la magianegra, el que realiza el camino de lamano izquierda) ofician rituales

destinados a la veneración de los loas,que son dioses o espíritus ancestrales.En el transcurso de dichas ceremoniaslos loas pueden poseer a algunos de lospracticantes, que tienen aptitudes opredisposición de médium. Se trata de lamanifestación del dios a través delcuerpo del acólito, y el fenómeno sellama «éxtasis de loa».

La posesión se anuncia por unasensación de fatiga muscular, de laxitudde los miembros (sensación decansancio o «flojera»), vértigo,disminución progresiva de las facultadesdel sistema nervioso central (equilibrio,

consciencia...). El afectado procurarecuperar el control de su personasaltando hacia atrás y proyectandoalternativamente una y otra pierna haciaadelante, pero suele caer o arrojarsesobre las personas que le rodean, puesdurante un breve lapso pierde laconciencia, tiene espasmos, todos losmúsculos del cuerpo se contraen ydistienden, sacude las manos como sialguna sustancia adhesiva se hubierapegado en ella y quisiera quitársela deencima, se le ilumina el rostro, los ojosmultiplican su brillo, los gestos delposeso se vuelven amplios. Se produceuna suerte de transfiguración. Ya ha

dejado de ser un adepto, ahora se haconvertido en el propio dios, y elhungán se prosterna ante él.

Sin embargo no ha perdido supersonalidad, puesto que reconoce muybien a las diversas personas que estánallí, y es consciente de estarrepresentando a una divinidad.

La posesión se desarrolla deacuerdo con los atributos del dios. Porejemplo el loa Aguet representado comoun barco en su vever hace que elposeído se ponga a remar en cuclillascomo un galeote; en cambio Erzulieparaliza, y Legbas, que de acuerdo con

su mito es un dios viejo, envejece elaspecto de los jóvenes a quienes posee.

A veces la posesión se mantienedurante más de dos horas. Cuando eladepto tiene dificultades para salir deella, interviene el hungán, que lo hacevolver en sí. En ciertos casos, durante laposesión se produce la glosolalia [120]

don de lenguas o la posesión por el loaes resultado del misticismo obsesióndemoníaca, dirá el exorcista católico deladepto, de su creencia en el «misterio»otro nombre del loa invocado en laceremonia.

El rito radas, el más popular de

Haití, comporta la invocación dedieciocho dioses: Legbas, Loco, Esán-Velequeté, Marasa, Dambala,Soboquesú, Agasú, Aguet, Erzulie,Agarú, Busú, Azaca, Belecún, losmisterios Ogún (Badagris, Bago, OgúnFerrel, Batala) y Simbi. Pero lasdeidades son muchas más, y existenotros tres ritos de gran difusión: elcanzó, el congo y el petro; este últimoestá destinado a los loas más violentos.

Rituales más

corrientes

Es de los altares de la magia vudú yno de los correspondientes a dichareligión de donde proceden el mal, lossortilegios, la magia diabólica, lanigromancia y la magia negra. Porejemplo, las célebres dágidas o muñecas«bautizadas» para atravesar conalfileres o quemar, que representan a lavíctima del maleficio, los «paquetes», ylos zombis.

Los hunganes y bokós, a la hora deatender sus consultorios de magia negra,

suelen practicar ejecuciones mágicas.Para ello, el consultante operador,interesado en dar muerte o provocar unalesión grave a alguien, se procura unobjeto perteneciente a su enemigo, queentrega al bokó, a quien paga ademásuna suma para que realice el maleficio.El bokó muchas veces solicita un nuevoobjeto y algún animal para sacrificar.Asegura la tradición que esas diabólicasceremonias casi siempre consiguen losobjetivos criminales que persiguen.

El vudú religioso, cuyas ceremoniasse destinan tanto a los ritos funerarioscomo a las bodas, iniciaciones, tránsito

del alma en el otro mundo, etc., tambiénmezcla elementos de liturgia católicacon las más puras tradiciones animistas.Por ejemplo, se lavan con agua benditalas patas de los animales que seránsacrificados a las deidades africanas, Yla ceremonia sacrificial se inicia conuna invocación a Jesucristo.

Casi siempre los oficios comienzancon una serie de plegarias católicas, quepor regla general acaban con lapronunciación de fórmulas mágicasafricanas. A cada loa debe sacrificarseel animal apropiado. Un gallo gris paraLegbas, dos gallinas blancas y otra yunta

de gallinas de colores para los loaspetros, una paloma blanca y un galloblanco para Damballa, un gallo rojopara el ogún de los ojos rojos...

Las ceremonias se pueden realizartambién para reparar los agravioscometidos contra los loas, para recibirlos oráculos de éstos, y por razones deculto (iniciación de los hungán y lasmambos).

Cuando hay luna nueva se preparanlos «paquetes», que son talismanesprovistos de virtudes mágicas, que sedestinan a preservar a quienes losposeen, tanto de daños provocados por

los sortilegios de los enemigos como deenfermedades y otros males producidospor espíritus o genios hostiles.

En el rito radas la confección deestos talismanes tiene lugar en eltranscurso de una ceremonia en honor delos dioses Sirnbi y Carrefur. Enconsecuencia, se dibujan los dos veversde estos dioses y se ejecuta un ritualpetro, que exige el sacrificio de un gallode plumaje hirsuto, al cual se lo debedecapitar de un solo golpe de machete, yluego, sin quitarle las plumas, debe sermolido en un mortero por dos hombresprovistos, de sendos mazos, hasta que el

gallo quede reducido a una pasta queluego se cuece y se seca al sol, despuésde mezclarse con una serie de polvos dediverso carácter, desde especias hastapólvora de cañón, cuerno de tororallado, y tierra obtenida en una iglesiacatólica.

Los paquetes son toda una artesaníabrujesca. Cuando están terminadostienen forma de pequeños botijos decerámica, con cuello y asas, y unpenacho, donde casi siempre seintroducen plumas de avestruz teñidasde diversos colores.

Técnica congo parafabricar un zombi

Los misterios petro, los mástemibles, suelen ser también, por esamisma razón, los más venerados: Titjean, Marinette, Balé Ruzé, y sobre todoBarón Samedi, el dios de la muerte y delos cementerios; son los misterios quereúnen el mayor número deinvocaciones, con intenciones tantoofensivas como defensivas.

En la fiesta de los fieles difuntos esa este loa, también llamado Barón LaCruz o Señor Cementerio, jefe de losespíritus de la muerte, pero asimismocon gran influencia en la actividadsexual, a quien veneran las mujeres, quese visten para ello de rojo y de negro.

Barón Samedi toma posesión de loscuerpos de las fieles, que entran entrance como aquejadas de una epidemiade espasmos musculares, al tiempo quede sus bocas salen canciones obscenas.Poco a poco, las contraccionesmusculares se convierten en danzaslascivas que incitan a la lujuria, y que

comportan fuertes golpes de caderacomo si bailaran guarachas o salsasendemoniadas.

Barón Samedi, el loa, el misterio, eldios de las encrucijadas, es quien másse parece a Satanás o al Diablo de entretodos los espíritus del panteón vudunsi.S u vever, que es una cruz tombal quetiene una calavera pintada en la parteinferior del brazo vertical y dosesquemáticas tibias cruzadas debajo,preside las ceremonias más tenebrosasde la magia vudú, en particular, la quepermite la reconversión de un serhumano en zombi.

Pero ¿qué es un zombi en realidad?Un zombi es un ser humano a quien se hadado oficialmente por muerto, pero quesigue viviendo después de haber salidode alguna manera de su tumba, queaparece abierta y vacía en lasveinticuatro horas siguientes a suenterramiento.

Diversos testimonios dan cuenta dezombis que han vivido diez o más añosdespués de haber abandonado la tumba.Casi siempre, para trabajar en unaplantación de caña de azúcar de Haití,cuyo propietario suele ser practicantedel vudú o al menos contar con un buen

bokó entre sus colaboradores.

Los zombis no suelen hablar connadie ni darse a entender por escrito[121]

realizan movimientos y gestos como deautómatas, trabajan gratis de ahí suinterés económico, comen poco y sinsal.

Hay dos grandes escuelas queexplican ¿y también producen?lametamorfosis de un ser humano enzombi: la química y la espiritualista odel soplo.

La primera postula que el bokó -hungán diabólico o negro administra al

candidata a zombi una droga que lo poneen estado cataléptico de muerteaparente. Después de retirarlo de latumba lo reanima con otra droga y lomantiene a base de psicotrópicospreparados con vegetales del génerodatura. [122] Este procedimiento recuerdamucho a las actuales terapiasfarmacológicas de la psiquiatría.

Wade Davis, un etnólogoespecializado en botánica, investigó eltema de los zombis y publicó un libroque refuerza la escuela química.[123]

La indagación de dicho científicoestuvo centrada, en particular, en el

llamado «veneno del zombi». WadeDavis pretende haber probado que unzombi no es otra cosa que un ser humanodrogado por un hungán maléfico —boko—, con una mezcla de sustancias deefecto narcótico y anestésico, que elbrujo sopla al rostro de la víctima a laque se propone convertir en zombi, a losefectos de que ésta absorba el narcóticopor aspiración. La mezcla, de grancomplejidad y cuya preparación sería unsecreto iniciático del gremio de losbokós, contendría diversos productos deorigen animal y vegetal. Entre otros, unpez globo que contiene tetrodotoxina,una sustancia que provoca inmovilidad

absoluta durante un largo período. Lapersona bajo los efectos de dicha toxinaentra en una especie de coma profundo.El «polvo de zornbi» también reduce elmetabolismo humano al mínimoadmisible, creando apariencia de muertereal.

Por otra parte, hasta hace algunosaños en Haití era posible proceder alenterramiento de los difuntos con granceleridad, incluso el mismo día deldeceso, una vez comprobada la muertede la persona. De esa manera resultabafácil al bokó desenterrar el cuerpo delzombi por la noche, proceder a su

reanimación, y contar con un esclavoflamante al día siguiente, ideal para lostrabajos más pesados y los peorescontratos basura.

La segunda escuela es la realmentegrande. En primer lugar, para fabricar unzombi hay que negociar con unosespíritus de origen africano, oriundos dela cuenca del río Congo, los bakas. Eltrato con los bakas exige al bokó matara unas cuantas personas y luegocomérselas. Si esta parte de la tarea salebien, cuando el bokó ya se hamerendado a sus semejantes, lose s p í r i t u s bakas actúan como

intermediarios ante Barón Samedi, señorde la muerte, y solicitan a éste laautorización para que el bokó retiremuertos de sus tumbas y los«zornbifique».

Cuando el bokó se ha hecho con laautorización, debe montar en un caballomontado del revés, es decir, dando laespalda al pescuezo de la cabalgadura,en plena oscuridad, y de ese modoacercarse hasta el domicilio de aquel aquien quiera «zombíñcar». Luego, através de una grieta o hendidura de lapuerta ha de succionar el alma delcandidato, y soplarla en el interior de

una botella, que debe tapar deinmediato, para impedir que el soploanímico escape del recipiente.

El desventurado candidato a zombi,desprovisto de alma, enferma al punto,fina. El bokó espera a que lo entierren;luego, por la noche, acude alcementerio. Y lo primero que hace allíes invocar a Barón Samedi, para que loautorice a abrir la tumba. Barón Samedise presenta siempre con forma dehombre vestido de negro. El bokó debeprometer entonces una serie desacrificios ~ntre otros el de un machocabrío de color negro, y el loa le

autoriza entonces a proseguir su labor.E l bokó arroja al loa, que para loscristianos no es otro que el Diablo,hojas de acacia la misma especie deárbol que se usó para construir la cruzde Cristo al tiempo que grita: «¡Duermeamablemente, Barón Sarnedi!». y acontinuación: «Mortoo Tambo Miyi !¡Venid a mí, muertos de las tumbas!».

Después ya se puede abrir la fosa yel cadáver, maniatado, se pasea pordelante de la casa del muerto, a losefectos de que éste no la reconozca en elfuturo después de ser reanimado. Acontinuación, el protozombi se traslada

a la casa del bokó.

Éste instala al inánime en unapostura cómoda, por ejemplo, lo acuestacon la espalda y la cabeza losuficientemente elevadas, como si elmuerto se dispusiera a leer en la cama.Luego el bokó toma la botella donde haguardado el alma del zombi, la colocadebajo de la nariz de éste, y retira eltapón. Al muerto el alma se le mete denuevo por la nariz, los bronquios. Y sereanima al punto, abre los ojos, mira auno y otro lado, pero no dice nada, nifrunce el ceño, ni sonríe. No hay serhumano más inexpresivo que un zombi.

E l bokó le sirve una taza humeante: esuna tisana específica para zombisnuevos, que el reanimado bebe.

A partir de ese momento, el cuerpogobernado por un alma que hapermanecido encerrada en la botella seconvierte en esclavo total del bokó,contra el cual no se rebelará en ningúncaso, ni siquiera para exigirle paga o lasvacaciones anuales.

Si el bokó produce la reanimaciónen el cementerio, para mayor desgraciadel zombi la emprenderá a azotes Contraéste, también llamado viens-viens («ven,ven»), para imponerle disciplina y

conducirlo al sitio donde tendráresidencia en el futuro.[124] Casi siemprese trata de una barraca, próxima a laplantación, donde ha de trabajar de sol asol desde el siguiente día.

El arte de embotellar

La zombificación según la técnica dela escuela espiritualista o del soploexige al bokó una especie de proezamágica o maratón ritual de gran maldad,

y de mucho demonio.

E l bokó debe zombificar sólo conlos recursos de su cuerpo; en otraspalabras, necesita ser un verdaderoartista.

La técnica de aspirar el soplo, o deinsuflar espíritus en ánforas, botijos,cántaros, botellas y otros recipientes,fue uno de los grandes apaños del reySalomón, que gracias a ello consiguióencerrar o envasar a cientos de miles degenios, efrits, demonios y larvas, comose sabe. Pero ya al tiempo de ladestrucción del segundo Templo por elemperador Tito (70 d. C.), nadie sabía

emplearla; como no fueran los bokós dela cuenca del río Congo, en el corazónde las tinieblas.

_Capítulo 16CULTOS

SATÁNICOS EN ELTERCER MILENIO

La serpiente, los sucesivos satanes,luego Satán o Satanás, a causa delcarácter flamante de sus funciones enrelación con Jesucristo —maestro de

exorcistas— y su mensaje, semetamorfosea en el Nuevo Testamento.

En los Evangelios, los Hechos delos Apóstoles, las Epístolas y elApocalípsis, el Diablo cambiará su pielde serpiente antigua o dragón paraconvertirse en el Anticristo, en la Bestiay en el Falso Profeta. Tres máscarasfuertes que constituyen la Trinidaddiabólica en la Historia, o el malpolítico. Las guerras internacionales, losconflictos civiles, la seducción políticade las masas por los emperadores y lostiranos, las máquinas de guerra, ladestrucción por el fuego, el Armagedón,

además de conceptos asociados,constituyen su contrateofanía, odiabolofanía. La emergencia de lasarmas químicas, biológicas y nuclearesconstituye la prueba estadística,objetiva, de la realidad diabólica, y sumáscara tecnológica.

He ahí el resultado de los trabajosdidácticos de Azazel, ese demonio —¿Ben Elohim?— que tuvo la mala ideade abandonar su puesto de vigilancia enel cielo para enseñar a los humanos —obien a Tubalcaín, el fundador del gremiode los herreros y metalúrgicos— afabricar armas de hierro, además de

otras magias igual de funestas.

Satánicos y luciferinos

La observación de las diversassectas y grupos satánicos permitediscriminar tres grandes corrientes uorientaciones generales: a) Satanismomágico ritual, que persigue provocarefectos en la naturaleza o realidad, através de la magia ceremonial, y que semuestra despreocupado por lametafísica o la discusión de los asuntosteo/demonológicos; rinde culto al

Diablo y reniega de Dios; b)Luciferismo, que propone al Diablocomo Dios auténtico, y postula que elDios de los cristianos es un puro fraude;c) Satanismo simbólico, que postula quetanto Dios como Satán no son más quesímbolos, porque niegan que existarealidad trascendente alguna. Y se tomanel culto como una militancia políticacontracultural, individualista yegolátrica.

Esta última modalidad es propia delos siglos XX y XXI; la primera seremonta a la antigüedad, y la segunda ala Baja Edad Media (los ya citados

luciferinos del siglo XIII) y a los siglosXVI a XVIII. Hay numerososdocumentos fehacientes que prueban laexistencia de logias y cofradíassatanistas en Francia, Italia, Inglaterra yRusia en dicho período.

Lucifer, nombre del Diablo que sepopularizó gracias a la literaturaromántica, procede de la palabralucífero (“portador de luz»}, y no esotra cosa que una de las máscarasastronómicas o metáforas estelares delDiablo, que se confunde con el planetaVenus, al cual en la Antigüedad loslatinos llamaban Lucifer matutinus

(“lucero del alba»). Este nombre noaparece en el Antiguo Testamento ni enel Nuevo, lo introdujo san Jerónimo ensu versión latina de la Biblia, laVulgata, al convertir la palabra «lucero»en nombre propio, cuando tradujo alprofeta Isaías,[125] y debe leerse comosinónimo de Satanás. A pesar de laidentidad metafísica entre Satán yLucifer, los actuales cultos satánico yluciferino son muy diferentes.

Los luciferinos creen en laencarnación inminente del Diablo enforma de Anticristo, y tienen una actitudmilitante distinta a la de los satanistas.

Una pequeña iglesia protestanteprevino a la humanidad hace más decuarenta años de que el Anticristo habíanacido en la década de los sesenta y queespera la hora del estallido de unaconspiración para acceder al poder. Esaclase de anuncios se repite una y otravez.

Los primeros sectarios que sehicieron llamar «luciferinos» son losmiembros de una congregación herejedel siglo XIII cuyos adeptos apuñalabanhostias ante un altar puesto bajo laadvocación del demonio Lucifer, ante elcual solían entregarse a toda clase de

excesos sexuales orgiásticos. Sosteníanque Dios había arrojado a Lucifer alinfierno con total injusticia, Y que elcreador del universo era en realidad eldemonio, que algún día recuperará elsitio que le corresponde. Ellos, es decir,los luciferinos, accederán a la vidaeterna cuando Lucifer sea repuesto en elcielo. Entretanto, deben hacer todo loque Dios prohíbe, y abstenerse de todolo que Dios manda. En la historia míticaque proponen como antropología, elDiablo es el liberador de la humanidad.Hasta que la primera pareja humana nocedió a la tentación de probar el frutodel árbol de la ciencia del bien y del

mal tuvo la posibilidad de vivir comoyunta animal pura en el Edén: inmortal,inocente... y sobretodo ¡ignorante!

En este último epíteto plantanbandera los satanistas, que arrogan parael Diablo el don de la inteligencia y eldiscernimiento otorgado a la parejahumana original, liberándola de paso delEdén, cuya inmortalidad perciben comouna tediosa eternidad en la cual seentregan a la absoluta —y estupefacta—sumisión a Dios.

Esta idea, como se puede imaginar,procede de considerar que el fruto delárbol de la ciencia del bien y del mal, lo

que Dios prohibió, es el conocimientopuro y simple.[126]

La secta descrita en la novela de IraLevin, Rosemarys Baby (en España, Lasemilla del Diablo), es luciferina. Losluciferinos sostienen que el Anticristoserá hijo de una mujer y de un íncubo.En los pronósticos de esta corrientediabolista, Belial es el candidato conmayores posibilidades de encarnarse enun hombre, a los efectos de incubar.

El satanismo reposa en laconvicción de la existencia de un serpersonal, inferior en categoría Ypotestad a Dios, pero muy superior al

hombre. Personal, pero no divino,espiritual y no carnal, desde laperspectiva monoteísta del judaísmo, elcristianismo y el islam, puesto que nopuede crear, y actúa en la medida en queDios se lo permite. No obstante, unaparte del satanismo contemporáneocorteja una concepción dualista de ladivinidad, porque atribuye al Diablotanto o más poder que a Dios. Y esesatanismo está en relación con prácticasmágicas de carácter cruento que no sedetienen ante el crimen (pedofilia,violaciones, estupros, sacrificioshumanos).

Pero allí, en las áreas criminales delsatanismo, hay más y también menos queun culto religioso y una prácticaesotérica y mágica. Tanto la sociologíade la marginalidad como la psiquiatríatienen mucho que decir acerca de ello,puesto que la mitología satánica siempreha servido como coartada religiosa ypsicológica, o cuando menos discursiva,a muchos criminales; y como yacimientotemático a la mayor parte de lospsicóticos megalómanos de la historia,quienes a la hora de buscar cómplices oenemigos rara vez se contentan conmenos que un arcángel o un famoso

demonio; si es que no han comprometidoen sus historias al propio Dios. Lostratados de psicopatología están llenosde ejemplos en tal sentido.

¿La Bestia?

Edward Alexander Crowley (1875-1947), aficionado al travestismo, a lasdrogas y al sexo gay, se había criado sinembargo en el seno de una familia depretensiones beatíficas que empleabamucho tiempo en hablar del infierno queespera a los pecadores como él. Hijo de

un fabricante de cerveza santurrón, pocodespués de acabar sus estudios, a losveintidós años, Edward heredó unafortuna. Luego, cuando practicabamontañismo en los Alpes conoció a unosmiembros de la Hermetic Order of theGolden Dawn (orden hermética del albadorada), organización rosacruz quehabían fundado en 1888 S. L. Mathers y\V, W. Westcott. La logia estabadividida en tres jerarquías o clases ydiez grados, cada uno de los cualescorrespondía a una sefirah del Árbol dela Cábala. El primer grado era elpreparatorio, correspondiente al neófito,Zelator (sefirah 10, Malkuth), y el

último era el Ipsimus (sefirah 1, Keter).

Los rituales de la Golden Dawn eranmuy complicados (de una «profundidadabisal», aseguran los ocultistas) y lalogia reunía a unos cuantos artistas eintelectuales brillantes, como el poetaWilliam Yeats, el escritor ArthurMachen, el novelista Bram Stoker —autor de Drácula—, y científicos, comoel astrónomo William Peck.

Muy pronto Crowley destacaríacomo la gran promesa blanca de lamagia negra. La señora Crowley, madredel mago, que era una mujer bastantesanturrona, había motejado a su niño «la

Bestia». Su niño siempre padeció unaegolatría bestial, en efecto, y si desde elprincipio se hizo llamar Aleister en laGolden Dawn, también se apoderó delmote materno, «la Bestia», que por serapocalíptico le parecía muy adecuadopara su carrera; y luego quiso agregarleun aumentativo: «The Great Beast»,porque no quería que lo tomaran poralguna bestezuela. Además se creía laencarnación del médium Edward Kelly,el asistente del mago y alquimista JohnDee (1527-1608). Kelly, que comohemos dicho engañó a su amo con unahistoria de fantasmas para acostarse conla esposa de éste, fascinaba a Aleister.

En plena juventud Crowley secompró una casa junto al lago Ness,hostigada por un cierto número defantasmas, algo que para esa región erapor demás razonable. Allí, en compañíade su pareja masculina, Allan Bennett,se entregó a toda clase de experimentossexuales y satánicos. Los primeros porsimple afición rutinaria, y los segundosa causa de haber conseguido un grimoriocuyo solo nombre aterrador hacetemblar a los iniciados temerosos deDios —y de los demonios—: El librodel Mago Abramelino.

Un título que, antes de recalar en

Escocia, parece haberse salvado de laquema de la biblioteca de don Quijoteemprendida por el cura y el barbero deLa Mancha. Por empeñarse enreproducir las fórmulas de ese misalnigromántico con absoluta precisión, yagotado por los excesos eróticos,Aleister estuvo al borde de la locura. Enesos días, William Yeats, y sobre todoel fundador de la logia, Mathers,decidieron echarlo de la Golden Dawndespués de una disputa bastante agria.

Crowley se marchó a México ainvocar dioses aztecas —quienes por lovisto no le hicieron el menor caso—, y

en 1905 creó su propia logia, la AstrumArgentinum, o sea astro plateado,metáfora de Lucifer, como puede verse.

Crowley rechazaba el concepto depecado y el cristianismo en bloque. Losuyo era inventar rituales mágicos yemitir provocaciones en forma de textossacrílegos: «Con mi pico de halcónreviento los ojos a Jesucristo pendienteen su cruz», escribe en uno de suspoemas de brujo malo y negro. Pero envez de atacar al Mesías lo que hizo fuecasarse con la hermana de uno de susamigos, Rose Kelly, una médiumalcohólica que luego, cuando Crowley

se convirtió en 666, accedió ametamorfosearse en Mujer Escarlata(Scarlet Woman), es decir, su compañíafemenina ideal. Pero un ataque dedelirium tremens acabó con la vida desu compañera a temprana edad.

Crowley reanudó su existenciavagabunda, después de reemplazar a ladifunta Rose Kelly por un hombre.Ambos recalaron en Argelia, pero losexpulsaron del país bastante rápido.Para entonces, Aleister proponía unanueva doctrina mágica que combinabahermetismos de origen egipcio y griego,con una buena dosis de yoga como

excipiente ritual. Pero se quedó sinfondos y tuvo que regresar a NuevaYork para conseguir acólitos adineradosque le permitiesen la financiación denuevos rituales. Allí, además, pudoconocer a una nueva Scarlet Woman .Después de pasar un tiempo en Londres,en la década de 1920 organizó unaabadía satánica en la isla de Cefalú, enSicilia, donde se realizaron muchosrituales mágicos y otras tantas orgías. Aesas alturas, Aleister, además de TheGreat Beast y 666, también se hacíallamar Bafomet, como el célebre ídolode los caballeros templarios.

A causa del internamiento dediversas «concubinas» suyas en elhospital, y de la muerte de uno de susacólitos en curiosas circunstancias, lajusticia italiana acabó ordenando laclausura definitiva de la abadía. Peroantes, un cineasta norteamericanollamado Kenneth Anger tuvo tiempo derodar un cortometraje con las pinturasque había ejecutado Crowley, en trance.Además de montañista, poeta,pornógrafo, mago y drogadicto, erapintor.

Su credo es el individualismo aultranza: en el Liber legis (Libro de la

ley) escribe:

No existe ninguna ley excepto«haz lo que quieras», [...] ¡Sé fuerte,hombre! Desea y goza del todo lossentidos, el éxtasis: no temas queningún Dios te rechace por esto. Cadahombre, cada mujer, es una estrella siencuentra su propio y auténticodeseo, de otro modo es un esclavo; ylos esclavos deberán servir. Excluyela misericordia: ¡Condenadosaquellos que tienen compasión! Matay tortura: ¡no perdones a nadie!

Como Crowley no creía en laexistencia de ninguno de los pecadoscapitales; además de practicar la lujuria

de manera inmoderada, se daba a laglotonería del mismo modo. Fue un errorde peso, sin duda, porque aunque no sela considere un pecado, la gula engordacasi siempre. Y Aleister se puso comoun cerdo. Poco después de la clausurade la abadía de Cefalú, su esposa locambió por un hombre más delgado. Elmago regresó a Gran Bretaña, donde yanadie le hacía el menor caso.

Cuando comenzó la segunda guerramundial, como buen patriota, ofreció aWinston Churchill sus habilidadesmágicas para proteger a Gran Bretañade la invasión nazi. Pero el gobierno

inglés ni siquiera se tomó el trabajo deresponderle.

Falleció allí, en diciembre de 1947,y su muerte dio lugar a velatorio yenterramiento emotivos y pintorescos.Aleister Crowley dejó escuela: susrituales mágicos siguen ejecutándose enAmérica, en Europa, e incluso sobre supropia tumba de Inglaterra.

¿El falso profeta?

La concepción tradicionalista del

Diablo, vigente durante los siglos de lacaza de brujas XVI y XVII, comenzó afragmentarse con John Milton, en cuyaobra maestra, el Paraíso perdido,Lucifer adquiere catadura heroica. Es eltercer cambio de estilo del milenio. Enla Edad Media el Diablo fue sobre todoun payaso malo, un pérfido mamarrachoque siempre salía zurrado. Pero a partirde la novela de la brujería diabólica,cuando puso a disposición de todas lasbrujas su maravillosa facultad debilocación, creció hasta adquirirdimensiones de misterio prodigioso: ¿acuántas mujeres no habrá seducido laidea de volar en una escoba por las

noches, mientras todos las creíandurmiendo en su cama?

El vigor de los seres espirituales essiempre imaginario y por ende verbal.La estética romántica llevó alprotagonista maléfico de John Miltonmucho más lejos, cultivando undiabolismo que ascendió a Lucifer nosólo a categoría de héroe bello ytenebroso, sino también a la de auténticodemiurgo, de segundo Dios, a quien seatribuye haber aportado el conocimientoy la libertad a los hombres. O haberacabado con la tiranía, la represión y eloscurantismo. En suma, ¡la redención

histórica de la humanidad!

La insurrección del Diablo (Lucifer)contra Dios, que tiene lugar en el cielo,sirve para indicar a la humanidad laconducta a seguir en la historia contratoda clase de tiranos y opresores que noharían otra cosa que imitar la autocraciayahvista. El satanismo del siglo XIXtiene signo político democrático yadhiere al racionalismo cientificista. Suexpresión ideológica más corriente serála propaganda anticlerical, de maneraque el Diablo se convierte encompañero de ruta de todos losmilitantes agnósticos y ateos,

enfrentados con las iglesias monoteístas.

Esta imagen del Diablo es la que seadecua mejor a la ideología de la IglesiaAmericana de Satanás (AmericanChurch of Satan), que en 1966 fundóAnton Szandor La Vey (1930-1997), enSan Francisco. La Vey, que antes de serprofeta satánico ejerció de domador deleones, organista y fotógrafo de lapolicía de San Francisco, se inició en ungrupo esotérico llamado Magic Circle,que se reunía sobre todo en su propiacasa. El conventículo se dedicaba alestudio de la ciencias ocultas y a laejecución de ceremonias mágicas.

Uno de los asistentes regulares eraKenneth Anger, un intelectual dedicadoa los Cortometrajes. En efecto, el mismoque había podido fotografiar en laabadía siciliana de Cefalú los cuadrosque pintaba Aleister Crowley al tiempoque las autoridades italianas decidíanclausurar el establecimiento delsatanista inglés.

Anger formaba parte de la pequeñasecta crowleyana de California y parecehaber tenido el papel de iniciador de LaVey en el ideario de Crowley. Lacontinuidad entre uno y otro satanismossalta a la vista:

Las nuevedeclaraciones

satánicas por AntonSzandor La Vey

Satán significa indulgencia en lugar deabstinencia.2. ¡Satán significa existencia vital, enlugar de quimeras espirituales!3. ¡Satán significa sabiduría sin manchaen vez de autoengaño hipócrita!4. ¡Satán significa amabilidad a quien lomerece, en lugar de amor malgastado en

ingratos!5. ¡Satán significa venganza, en lugar deofrecer la otra mejilla!6. Satán significa responsabilidad parael responsable, ¡y despreocuparse de losvampiros mentales!7. Satán significa que el hombre es otroanimal, algunas veces mejor, la mayoríade las veces peor que aquellos quecaminan a cuatro patas; animal que, enrazón de su «desarrollo divino eintelectual» ¡se ha convertido en el másvicioso de todos!8. ¡Satán significa todo lo que se llama«pecados», siempre que éstos conllevengratificación física, mental o emocional!

9. ¡Satán fue el mejor amigo que tuvonunca la Iglesia, puesto que la hamantenido en el negocio todos estosaños!

De hecho, en los tres libros de LaVey, The Satanic Bible, The SatanicRituals y The Satanic Witch, se adviertela influencia de Crowley desde laprimera página. Aunque el pensamientode La Vey resulte todavía más trivialque el de su precursor inglés.

Los medios de comunicaciónhablaron mucho de la Iglesia de Satán,que tuvo como espaldarazo publicitarioel ingreso de la actriz y sex symbol Jane

Mansfield en su feligresía.

A finales de la década de los sesentaLa Vey organizó una estructurajerárquica de cinco grados, accesiblespor méritos personales y también pormedio de exámenes. La iglesia seextendió a otros estadosnorteamericanos y también a otrospaíses, de América y Europa. Lasdiversas formaciones en el extranjero sellamaron "grutas» (grottos).

La doctrina de La Vey niega laexistencia de todo ser o entidadtrascendente; niega a Dios pero tambiénal Diablo. Este último en la teoría de la

Iglesia de Satán no es más que unsímbolo, algo que significa, querepresenta, que simboliza, pero en modoalguno un ente personal.

A pesar de ello, en las misas negrasde la congregación el oficiante se dirigea Jesucristo, a quien injuria con frenesíverbal como si estuviera presente, y laasamblea se dedica a «mancillar yatormentar hostias» de acuerdo con lascostumbres rituales del satanismodecimonónico.

El cisma de los

metafísicos

En 1975, nueve años después de sufundación, la Iglesia de Satánexperimentó su primer cisma. Uno desus «pastores», Michael Aquino, fundóel Templo de Ser (The Temple of Ser).Numerosos satanistas de alta graduaciónabandonaron a La Vey para seguir alnuevo profeta satánico. La rupturaobedecía a dos motivos. El primero, ydetonante, fue que La Vey «había puestoen venta» los grados jerárquicos de laiglesia, sin duda porque el pecado desimonía anatematizado en los Hechos de

los Apóstoles (8, 18) es una conductaapropiada para una confesión satánica;pero sobre todo para compensar oestimular a los donantes de los mayoresóbolos. El segundo motivo eran lasdivergencias en el concepto de Satán,Satanás o el Diablo, que hasta entoncesno habían aflorado a la superficie.

Para Michael Aquino, un tenientecoronel del ejército de los EstadosUnidos y agente del servicio secretodurante casi toda su vida activa, quealgunos años después acabaríaexponiendo su doctrina en un libro,[127]

Satán o Satanás es un ente real y

objetivo, mientras que La Vey loconsideraba sólo una imagen o símbolo.Pero sobre todo Michael Aquino, comobuen militar del servicio secreto, queríaestructurar una iglesia de rígidajerarquización, de acuerdo con suideología de corte neofascista, con tintesracistas.

En aquellos días, que fueron los dela derrota del ejército norteamericano enVietnam, los sectores conservadores dela sociedad promovieron una caza debrujas para la cual contaron con elapoyo de los movimientos antisectarios,de naturaleza más progresista, y con el

entusiasmo policíaco. Losconservadores devotos de las iglesiascristianas protestantes agitaban a laopinión pública arguyendo que elaumento en el número de ciertoscrímenes cometidos (violaciones,asesinatos, pedofilia) estabanrelacionados con las actividades de losgrupos satánicos. [128]

La Vey, que temía convertirse enobjeto de la nueva caza de brujas,prefirió renunciar a la notoriedadpública y pasar a cuarteles de invierno.A partir de entonces dejó de mostrarseen los medios de comunicación. Más

adelante, el fundador de la Church ofSatan dejaría muy claro que al fundar suiglesia no se proponía crear una nuevareligión, ya que para él toda religión esmala por el sólo hecho de reposar en lasupuesta existencia de cuando menos undios. Lo que La Vey había pretendidoera la creación de una iglesia anti ocontrarreligiosa, una especie de clubdonde se exaltara la vida humana librede todo dogma, y donde cada individuohumano es dios. De ahí que el propiocumpleaños sea la fiesta religiosa másimportante del devoto. Satán no era másque un símbolo, una imagen de la cual sehabía servido.

No obstante, en la Biblia Satánica elDiablo se presenta a veces como unafuerza impersonal de la naturaleza. Yésta en modo alguno puede confundirsecon un símbolo. Una fuerza naturalimpersonal es algo objetivo, exterior,como la luz solar, que puede convertirseen una entidad personal, tal como se veen las religiones politeístas. Pero alfundador de la Iglesia de Satán lasincongruencias ideológicas no lepreocupaban mucho.

Mientras Aquino permaneció en laiglesia de La Vey, la condiciónmetafísica de Satanás ni siquiera se

discutió. Pero luego de la fractura o dela fundación del Templo de Ser, la«ontología satánica» se convirtió en elpunto polémico fundamental.

La Vey fue el único satanista de lahistoria que negó la existencia de todoser trascendente, incluido Satanás, y enconsecuencia rechazó de manera radicaltoda tentación mística o profética. Aligual que todo ejercicio ascético. y paraque no quedase la menor duda acerca desu desprecio de toda doctrina mística, enuno de sus libros reconoce habercopiado la liturgia de su iglesia de laliteratura.

En efecto, el ritual que propone parala misa negra en The Satanic Rituals,está copiado de la novela La-Bas, de J.K. Huysmans. La Vey no sólo renunció adotar a su iglesia de una mitología,además rechazó toda creatividad oinnovación ritual, en nombre de unracionalismo positivista que vindicabala restauración de la sensualidad, enparticular, la relativa al sexo. Deberecordarse que la fundación de laChurch of Satan es contemporánea de lallamada revolución sexual, a la cual LaVey pretendió interpretar. Su satanismono quiso ser otra cosa que elaniquilamiento de toda metafísica y de

toda trascendencia; y en particular delos sistemas de moral que pretendenSostenerse en aquéllas.

A pesar de la indigencia filosóficade su discurso, en las ideas de. La Veyhay una filiación nietzscheanainocultable. Después de todo, la«iglesia» de Satán no es más que laparodia atea e individualista de unamilitancia irreligiosa pansexualista. Enconsecuencia, se trata de una luchaideológica, o Cultural, como prefirióllamarla La Vey.

Los rituales desarrollados en losoficios de la Iglesia de Satán no son más

que provocaciones de todo ajenas a unaauténtica liturgia. «Catarsis» o«psicodrarna», prefirió llamarlas LaVey, cuyo objetivo es «producircambios en el inconsciente de laasamblea».

En tal sentido, cabe observar que adiferencia de la misa negra que oficia elsatánico padre Docre en la citada novelade Huysmans, que es un ataque frontalcontra el catolicismo religioso y el ritoromano, los satanistas de California seburlan además de los otros cultosreligiosos, y reniegan de todos losmisticismos conocidos. La Vey incluyó

en su desprecio a todas las religionesorientales.

Satanistas ydiabolizantes

En Brasil, en el noreste del país, enuna región llamada Sertão, árida para laagricultura pero fértil en misticismos detoda clase, cuyos pobladores sonparticularmente sensibles a la metafísicay al contacto con los buenos y malosespíritus, dom Luiz Howarth fundó la

Igreja do Diabo (Iglesia del Diablo) en1980, e inauguró un templo con forma deféretro, de color negro, que designócomo la Catedral do Diabo (catedral delDiablo). Pero los cristianos de lalocalidad llamaron a cruzada, y domLuiz Howarth tuvo que batirse enretirada y buscar otra tierra dondeinstalar el templo diabólico. A pesar dela semejanza con el nombre delestablecimiento de La Vey en SanFrancisco, no tienen ninguna relaciónorganizativa ni mayores coincidenciasdoctrinales.

La vocación diabolizante de Luiz

Howarth es consecuencia de unencuentro personal del místico con ladeidad de su devoción, el Diablohembra —incorpóreo— que se presentóen la infancia, en vísperas de su primeracomunión. [Howarth ya cuenta más desesenta años predicando en nombre delpríncipe de este mundo, y sin cambiarnada del mensaje que le fuera reveladoentonces!

Después de ejercer los más diversosoficios, el Papa do Diabo, como llamanal profeta diabólico sus compatriotas,tuvo, en efecto, más de un encuentro conel Diablo, que siempre se le apareció

como «una mujer muy guapa».

Esta circunstancia permitecomprender menos todavía por qué losigue llamando «Diablo» en vez de«Diabla». Pero no se trataba de unsúcubo ni de nada que se le pareciera,en verdad, sólo tenía apariencia demujer desnuda; lo cierto es que a estedemonio, o mejor dicho, demonia, no sela podía tocar, porque carecía decuerpo, se trataba de un fluidomagnético «muy singular» que estabarevestido de una especie de cubiertaprotectora metálica, que la hacíacambiar de forma.

¿ Delirio, contacto en la tercera ocuarta fase, nueva entrega de ficciónmística brasileña? Sin embargo, no setrataba de ninguna alienígena, cyborg,antropoide u otra criatura cualquiera dela ciencia ficción, sino del Diablo —haquerido aclarar Luiz Howarth—, cuyosexo, en lugar de considerarse unaextravagancia, puesto que se trata de unespíritu, siempre estuvo envuelto en elmisterio y en la ambigüedad, tal comoatestiguan los asistentes a los sabbats delos tiempos de la caza de brujas, y segúnse ve en la imagen del arcano mayor n°15 del tarot de Marsella (hombre contetas).

Lo que dom Luiz Howarth percibiófue una especie de símbolo objetivado,que le produjo la misma alegría que sihubiera sido una mujer guapa; aunque elsímbolo, claro está, carecía de carne, decuerpo.

La deidad que se le apareció alfundador de la Igreja do Diabo traía unmensaje optimista: aquí en la tierraseremos felices, habrá «salud, dinero yamor», como pide el dicho popular.

En cuanto a mandamientos, la«variacão que dá gosto» predica laDiabla, que es demonia posmoderna: el

sexo es bueno, la homosexualidad y lapromiscuidad también —siempre que noproduzcan conflictos familiares,sociales; en fin, ni pillar enfermedadesvenéreas o sida. Pero las perversiones yla violencia sexual, ¡eso sí que no!, sonexecrables. Se trata de un Diablo conmáscara mansa y bastante kitsch, enefecto, que recomienda respetar lasleyes, pagar los impuestos y evitar losconflictos de toda clase.

La confesión, que en 1980, en elmomento de la fundación de la«Catedral do Diabo» se jactaba dereunir unos 40.000 devotos, en realidad

no es más una pequeña comunidad defeligreses que se reúne en el domicilio-templo de Luiz, quien es el único«sacerdote» con que cuenta la «igreja».En la tercera planta de una casa pintadade rojo, ha instalado un altar de coloresdiabólicos y unos ataúdes que resultanimprescindibles para la ceremonia másimportante del conventículo: lainvocación del Diablo, que se ejecutatres veces por año.

Lleva más de dos decenios radicadoen una localidad del estado de Minas,llamada Espirito Santo. E igual que lohiciera su modelo norteamericano La

Vey, Luiz Howarth difunde lo que llama«filosofía luciferina». Ya ha publicadocinco libros donde la expone, entre ellosse cuenta —¿cómo no?— una Biblia delDiablo.

Sigue los pasos de La Vey en todo,salvo en el tema metafísico, dondeHowarth se prodiga en arrebatamientosmístico-satánicos. No le incomoda quelo consideren un personaje tan curiosocomo un burro con dos cabezas (lasegunda sobre las ancas), porque encierto modo se siente así, un burro condos cabezas. Y por supuesto, define sudoctrina como una «antireligión». Ha

declarada de viva voz, y por escrito, quesu misión consiste en explicar al mundoque toda teología es un atraso. Noobstante, en 1980 profetizó que en elaño 2016 su doctrina será hegemónicano sólo en la tierra sino «en el universoentero».

La diabología de Howarth recuerdaal mito cabalístico de Lilith.[129] ParaLuiz Howarth el Diablo es la partefemenina, el eterno femenino de Dios.Éste es, por su parte, «el eternomasculino».

No se trata en realidad de un cultosatánico sino de una nueva religión de

corte dualista basada en una parejateogónica.

Su ceremonia de invocacióndiabólica, que reúne a decenas depersonas con capas negras ante unoscuantos féretros y un altar en la terceraplanta de la casa roja donde vive, creala impresión —del todo cinematográfica— de ser un ritual oficiado para unafeligresía de vampiros.

El resto de los días del año el Papado Diabo recibe consultantes de lasdemás religiones, que acuden en buscade «salud, dinero y amor» —¿qué másse puede pedir?— y forman largas colas

frente a su despacho.

En el siglo XX, se ha producidotambién un renacimiento de lasreligiones paganas vinculadas con laantigua cultura celta, que resultaronduramente reprimidas en los siglos de lacaza de brujas. Esos grupos ymovimientos vindican la brujería, quenada tiene que ver con el concepto delos demonólogos organizadores dehogueras. Estos cultos comportan larecuperación del vínculo con lanaturaleza, la medicina natural, lastradiciones druídicas, etc.; pero comoson del todo ajenos al cristianismo, y

por ende al satanismo, están fuera de lahistoria del Diablo y sus máscaras.

A los satanismos mágicos rituales,luciferinos y simbólicos debe sumarseun satanismo estético cuyo primerestallido se remonta a la década de1960, que regresó con fuerza en eldecenio de 1990. Una buena cantidad deestrellas del rock lo animan, inclusosacrificando gallinas en la escena(Marilyn Manson) o despachandohábitos verbales satánicos en las letrasde las canciones.

En la imaginación pública, estasexpresiones tienen diverso valor y

producen muy diferentes modalidades dealarma. Para la mayoría, indican unavoluntad de cambio radical de losvalores morales vigentes, o bien unavindicación de la rebeldía, la resistenciaa las autoridades vigentes o lairracionalidad. Pero no faltan quienesllaman a cruzada para poner remedio alo que creen una nueva ofensiva delpríncipe de las tinieblas.

El eterno retorno delos libros perdidos

Si el persa Mani o Manes, creadordel maniqueísmo, operó en el siglo III d.C. el retorno del Zend Avesta, el librosagrado que se atribuye a Zoroastro, oZaratustra, otro inventor de religionesacerca del cual ni siquiera se sabe aciencia cierta en que siglo vivió, loshallazgos arqueológicos del siglo XXhan operado en el presente otrosretornos no menos espectaculares.

El Libro de Enoc, y los demásapócrifos del Antiguo Testamento ointertestamentarios, en particular lostextos relativos al descenso de losegrégores o ángeles vigilantes, ha

retornado para que los acólitos de Rael(Francia, 1947), profeta de losextraterrestres, despojaran a los Hijosde Dios (Ben Elohim) del Génesis 6, desu condición original de ángeles creadospor Yahvé, y los convirtieran enalienígenas esclarecidos de pro quedisponen de una tecnología mírifica, yrebosan de buenas intenciones.

Los libros que proponencosmogonías o sistemas religiosossuelen vencer al tiempo cuando sonredescubiertos por los profetasmistagogos de la posteridad. Los textosperdidos que «retornaron» a la

actualidad de manera más espectacularen el último siglo son sin duda losApócrifos del Antiguo Testamento,también llamados «intertestamentarios».En primer lugar, a causa del hallazgo delos Rollos del Mar Muerto en 1947. Ensegundo lugar, gracias a la cienciaficción, y en especial a las historias delespacio.

El 13 de diciembre de 1973, ClaudeVorilhon, un francés de veintiséis añosque hasta entonces trabajaba comocronista deportivo en un periódico deprovincias, tuvo un encuentro con unextraterrestre, un alienígena, que lo

eligió como destinatario de unarevelación.

En primer lugar, el viajero espacialle asignó un nuevo nombre con prestigiometafísico, angelical: Rael, que tieneaspecto hebreo, porque contiene lapartícula «el» que significa «Dios» enhebreo y arameo y que significa «aquelque aporta la luz de los Elohirn».

El alienígena tenía tanto para decir,que se puso a dictar a Claude, enadelante llamado Rael, y fundador de lasecta raeliana, el primero de sus libros:El Libro que dice la verdad, (Le Livrequi dit la vérité) donde se explica cómo

llegó la vida a nuestro planeta.

He allí el retorno de los librosperdidos de los egrégores, o BenElohim (Hijos de Dios), y la historia delos ángeles vigilantes, que se narra en elLibro de Enoc, uno de los textos queforman parte del «paquete de Qumrán».

L a alienfania de Rael no sólocomporta la irrupción de los alienígenasen el guión solitario de la humanidadhistórica, sino, además, de alienígenashebraístas y provistos de información,de cultura bíblica; y por añadidura,extraterrestres de buena voluntad,benefactores.

Desde que se produjo esa primerarevelación Rael se puso a reuniracólitos y organizó un «movimiento» —o una secta— que se dedica a prepararla buena acogida en la tierra de losextraterrestres que vendrán un día u otro.

El 7 de octubre de 1975 unaexpedición de alienígenas, después deacudir en busca de Rael, paseó a éstepor el espacio exterior, donde visitó unplaneta remoto —el de los Elohim— ypudo conversar con Buda, Moisés, Jesúsy Mahoma, a quienes los extraterrestresmantenían en vida gracias a sutecnología, y con vistas a traerlos de

nuevo a la tierra uno de estos días.

Luego Rael profetizó en un nuevolibro inspirado por ese viaje, que latierra será destruida por una guerramundial con armas atómicas (elArmagedón, claro está), pero que anteslos extraterrestres — Elohim— iban aintervenir para salvar algunos humanos,por ejemplo a los pacifistas, y enparticular, a los organizados en elmovimiento raeliano.

De esta manera, Rael, que hastaentonces se había mantenido en elcapítulo 6 de Génesis, que es donde sehabla de los Ben Elohim y su debilidad

de querer tomar como mujeres a lashijas de los hombres, pasó al siguiente,el 7, donde se trata del Diluvio. Pero eldiluvio profetizado por Rael no es deagua sino de fuego, como anunció muchoantes Nostradamus.

En el presente, Rael y los miembrosde su secta pretenden construir un centrode acogida de los alienígenas en algúnlugar de Israel. Desde su primerencuentro con los aliens, Rael no hadejado de escribir: Los extraterrestresme llevaron a su planeta, 1976; Lageniocracia, 1978; Acoger a losextraterrestres, 1979; La meditación

sensual, 1980.

Fundador de una «religión atea», elex cronista deportivo francés aseguraque ni Dios ni el alma existen, y tambiénque la palabra Elohim no significa«dios» o «dioses» como nosacostumbraron a creer los comentaristasde la Biblia, que debe traducirse «losvenidos del cielo», y que todos losgrandes profetas «como Buda, Moisés,Jesús y Mahoma» no eran más quemensajeros de los alienígenas. Que lahumanidad es una variedad transgénicaobtenida en los laboratorios genéticosde los extraterrestres, al igual que el

resto de la vida en la Tierra. Pero queJesús en cambio nació de la unión deMaría con un alienígena.

Y que en 1945 comenzó la era de laRevelación o el Apocalípsis (eraraeliana). Los Elohim son los únicosseres que pueden salvar a la humanidady al mundo, y Rael es su profeta. Enlugar de Arca de Noé, cuando comienceel diluvio de fuego, una gran naveespacial acudirá en busca de losraelianos.

Esta mitología puede considerarsesatánica sólo porque está articulada conel discurso del Génesis. Pero en rigor no

es otra cosa que literatura de cienciaficción.

Todas las religiones —incluidas lasateas que en vez de dioses, adoran aalienígenas— suelen reposar en unafábula, en una historia fantástica. Y laque narra el Libro de Enoc es muyapropiada tanto para el desarrollo demitos demonológicos como para elcultivo de la ciencia ficciónintergaláctica en versión eclesial.

Satanistas de hoy

También La-Bas, [130] la novela queJ. K. Huysmans acabó de escribir en1891 y que parecía un libro perdido,experimentó un retorno ostensible. Enprimer lugar, porque Anton Szandor LaVey reprodujo el ritual de la misa negraque J. K. Huysmans desarrolla conbrillantez literaria en esa pieza. Y apartir de la Church of Satan, todas lasconfesiones satánicas de América y deEuropa que la imitan, y que proliferaroncomo setas en otoño, estableciéndose enEspaña, Italia, Francia, Alemania,Países Bajos, comenzaron a reproduciren sus oficios blasfemos, sacrílegos y

orgiásticos las acciones del padreDocre, el sacerdote satanista creado porHuysmans.

Pero lo más curioso de este caso esque también hayan retornado laspreocupaciones que exponía ese mismoautor en el prólogo del libro Elsatanismo y la magia (Le Satanisme etla magie, París, 1895), de Jules Bois.

«¿Cuál es indicio más firme de laactividad litúrgica de las sectassatánicas? La compraventa, en elmercado negro, de hostias consagradascuyos precios oscilan entre 80 y 500euros por unidad, y que las sectas usan

en sus misas negras», se asegura en unartículo publicado en una web católica,que denuncia la proliferación delsatanismo.

En el citado ensayo de Huysmans de1895 podemos leer: «El martes de lasemana de Pascuas del año pasado —1894—, en Notre Dame de París, unaanciana oculta en una capilla puesta bajola advocación de san Jorge y situada a laderecha del coro, en el ábside,aprovechó un momento en que los suizosse despistaron, y en el cual la catedralestaba casi vacía, para echarse sobre elsagrario y llevarse dos copones, cada

uno de los cuales contenía cincuentahostias consagradas, además de lospaños que los cubrían».

En aquellos tiempos Huysmansatravesaba una etapa singularmentemística y paranoica de su vida: se sentíallamado por Jesucristo y perseguido porlos rosacruces de Stanislas de Guaita yunos cuantos demonios controlados poraquéllos a través de la magia. Noobstante, sus especulaciones en torno ala anciana ladrona de hostias son tanrazonables como sus textos. Ella debíade tener algún cómplice que le abrierala puerta para poder huir de la basílica

con su botín. Además, resultaba obvioque el objetivo de la ladrona eran lashostias y no los copones, de bronce, ysin valor artístico alguno.

Ciento diez años más tarde, es decir,en la actualidad, la web antes aludidaasegura que el precio que alcanzan en elmercado las hostias depende del tamañode éstas, de la importancia de la iglesiao basílica de la cual proceden y delsacerdote u obispo que las hayaconsagrado.

El tamaño de la oblea es importantea causa del empleo que se hace de ellaen el oficio satánico: cuando llega la

hora del sacrilegio diabólico —despuésde la «consagración» blasfematoria— elsatanista, antes de entregarse a lafornicación con una hermana o hermanode devoción, perfora la placa de maneraque su pene pueda pasar por el orificio yla oblea aplastarse contra la pelvis o lasnalgas de su pareja, según sea el caso.

Huysmans también denuncia esapráctica en Lá-Bas. Los satanistas desexo masculino llevan siglos usando lashostias como anillos del pene, y lasmujeres satanistas poniéndolas amacerar en sus vaginas, antes deentregarse a la orgía litúrgica de rigor

en los oficios negros. y éstos siguenpareciéndose a los que se oficiaban enlos siglos XVI y XVII.

En el presente, dicha prácticas hanretornado con fuerza junto con los textosque se creían perdidos. La comisión deesta clase de sacrilegios obscenosexpresa perversiones muy creyentes enel fondo, pues de no tener el practicantesatanista fe alguna en latransubstanciación, ¿qué sentido tieneque se ponga una hostia en el pene, o laintroduzca en la vagina, después dehaber pagado 500 euros por ella? Nosería otra cosa que una dispendiosa

incomodidad. Y más grato resultaría elóleo santo.

La hostia de mayor valor sacrílegosería la consagrada por el Papa en labasílica de San Pedro de Roma. Luego,las consagradas en dicha basílica porotros prelados. En España, las máscotizadas son las que proceden de lacatedral de Santiago de Compostela,Madrid, Sevilla, Zaragoza..., sobre todosi han sido consagradas por arzobisposy obispos.

En su texto de 1895 Huysmansobserva que el arzobispo de Lyon, paraevitar estos robos sacrílegos, había

invitado hacía poco a todos los curaspárrocos de su archidiócesis a que«convirtieran los sagrarios en cajasfuertes». Y que en Roma y en otrasciudades de Italia también se robabanhostias.

Y se siguen robando. Lo han dichotanto la Iglesia como la policía italiana.En primer lugar, porque hay unministerio exorcista de la Iglesia deRoma, siempre en guardia contra unaeventual ofensiva del Diablo; y además,porque las otras confesiones cristianastambién vigilan las acciones de lossatanistas, y sobre todo ¡porque el

número de hostias consagradas que sehan sustraído en los últimos tiempos delas parroquias, iglesias y catedrales esmuy alto!

El total de sectas diabólicas queoperan en Italia se aproxima al millar,pero se ignora el número de acólitos quecada una reúne, y la policía no puederealizar estimaciones numéricas fiables.Sin embargo, no han dejado de advertirlos signos que indican un considerablecrecimiento del número de satanistas.Los modos más frecuentes desustracción son el hurto y la apropiaciónde la oblea consagrada en el momento

de comulgar, por un aparente devotocatólico, que la toma en la mano y enlugar de tragarla se la echa en el bolsillopara usarla él mismo en una misa negrao venderla.

Los hurtos sacrílegos tambiénpersiguen casullas, estolas y otrosornamentos litúrgicos que sirven parareforzar el verismo ceremonial deloficio negro.

La universidad pontificia ReginaApostolorum de Roma, que gobiernanlos Legionarios de Cristo, ya ha salido ala palestra con la realización, en eltranscurso del 2005, de su primer curso

sobre satanismo y exorcismo, destinadoa sacerdotes y seminaristas.

Las sectas más importantes de Italiason la Ordo Templi Orientis (OTO) quepredica una mezcla de cábala satánicacon pansexualismo, la Iglesia NegraLuciferina, que entró en una especie deletargo a causa de la muerte de sufundador en 1998, y un grupoclandestino que tiene como gurú a un talIeronimus.

Una fuente relacionada con laconferencia episcopal de Italia sostuvohace poco que uno de cada dos jóvenesromanos estaba influido por los

discursos ocultistas, y que uno de cadacinco había vendido su alma al Diablo.

El fervor religioso de Juan Pablo II,que sostuvo con vehemente elocuenciaque el demonio existe «en carne yhueso» y que además practicó algunosexorcismos durante su pontificado,habría estimulado el brote rebelde delos jóvenes satanistas romanos.

Los servicios de informaciónestiman que en España existen unas ciensectas satánicas que en total no reúnen amás de dos mil personas. y sin dudaestán bien informados, porque en lasorganizaciones satanistas españolas

también abundan los agentes secretos ylos policías. También hay una sucursalespañola del Templo de Set, laconfesión satanista norteamericana conmayor número de agentes y miembros delos servicios de información yseguridad, y de las fuerzas armadas delos Estados Unidos, lo cual no deja deresultar preocupante, porque haceimaginar cosas como la existencia deunidades militares secretas coordinadascon el Diablo y sus demonios en unacomplicada astronomía de satélitesartillados de La Guerra de la Galaxiasproduciendo un Armagedóndemonológico. ¿Sería por eso que el

ayatollah Jomeini llamaba a los EstadosUnidos Gran Satán?

La Iglesia de Satán en España tienecomo presidente a un funcionario delministerio de Justicia, J.M.C.,licenciado en criminología, de familiamuy católica, como es natural. Lector deNietzsche, de los existencialistas, que asu hora fue un curioso del esoterismo, elocultismo, hasta que se interesó en lafigura del Diablo y pudo descubrir el«camino de la mano izquierda», trasrevelársele un Satán simbólico.

Éste es el satanismo más intelectuale interior, que induce a una rebeldía

individualista de escasa conflictividad;que casi siempre orienta a sus devotoshacia la promoción comercial de suspersonas. Fue el caso de AleisterCrowley, Anton La Vey, y muchos otros.

El satanismo de los tiempos de lacaza de brujas no fue más que unaficción que inventaron los demonólogoscon materiales de muy diversasprocedencias. El presente, en su áreamás intelectual o reflexiva, es en efectouna síntesis de la filosofía irracionalistay del pensamiento existencia lista ateode los dos últimos siglos.

En cambio el satanismo ceremonial

o ritual parece al margen del tiempo.Cuando se invoca al Diablo, por másque no se crea del todo en él, llega avérselo, aunque quien haya pronunciadoel conjuro sea un nigromante ciego. Sinembargo, la irrupción de la informática,la electrónica e Internet tambiénamenazan transfigurar la prácticas deeste sector.

La Iglesia de Satán en España, entodo igual a la de La Vey, es una de lasmás importantes, y persigue laorganización de una especie de congresoque pueda reunir a todas las sectassatánicas españolas, «para

confraternizar».

Además del satanismo clásico, haysectas Fusion, y New Age, como LaCulebra Negra, que practica una mezclade ocultismo europeo y vudú haitiano.Una combinación que plantea a losmagos importantes retos y posibilidades,como la producción de zombis de lacepa Baron Samedi[131] a distancia, y sugestión o gobierno por medio de larvascaldeo-babilónicas y maziquim-aramohebreos. Todo por medioselectrónicos digitales, claro está, comoya se ha visto en alguna novela deWiliam Gibson, sólo que la Culebra

Negra no es novelesca sino real.

En Rusia en cambio, país de largatradición satanista, fecundo eniluminados —como Rasputín—,poseídos y diabolizantes —comoSmerdiakof o Kirilovsky—, hay milesde satanistas, y la mayoría de ellos deentre trece y diecisiete años, que a pesarde su juventud son muy maduros enmaldad: organizan sacrificios humanos,es decir, asesinatos rituales, de maneraregular, para entretenerse con la sangrey las vísceras del prójimo inmolado.

Todo autor de ficciones intenta quesus lectores crean la historia que está

contando; los fundadores de religiones,los profetas, también; y lo mismo sucedecon los gobernantes y administradoresde justicia, cuando exponen el relato desu gestión a los gobernados.

Los mitos poéticos que resultaronconvincentes hasta el punto deestablecerse como sistemas derepresentación del mundo y darrespuestas coherentes a las preguntasacerca del sentido de la vida humana, dela historia, acabaron erigiéndose comoverdades metafísicas, engendraronreligiones, liturgias, códigos de moral yde derecho, civilizaciones, culturas. y

también intolerancias radicales:

Si tu hermano, hijo de tu madre, otu hijo o tu hija, o la mujer quedescansa en tu regazo o tu amigoaunque le quieras [...] te incitare ensecreto diciendo: Vamos a servir aotros dioses [...] no tenga tu ojopiedad de él, ni le tengascompasión...denúncialeirremisiblemente y sea tu mano laprimera que contra él se alce paramatarle, siguiendo después las detodo el pueblo, le lapidaréis hasta quemuera, por haber buscado apartartede Yahvé, tu Dios, que te sacó deEgipto. [132][...].

Los meros autores de ficcionesnarrativas del presente no puedenmandar —mal que les pese— que selapide a los lectores que no creen lashistorias que ellos narran, o que alabancuentos de otros autores, que tienen porverdades reveladas, o cuando menos,por más interesantes. Eso sólo puedehacerlo Dios, que es omnisciente yTodopoderoso, por medio de susanimosos creyentes; los lapidadores,con funciones de demonólogos y jueces.

Los textos que llamamos «sagrados»también se comportan como literatura deficción, porque el tiempo cambia el

sentido y valor de ciertos mandamientos,episodios, escenas. La moralidad delsiglo XXI que manda en nuestrasconciencias presentes no admite que sedesconozca la libertad religiosa. Laorden que imparte Yahvé en elDeuteronomio nos parece diabólica.Nos negamos a lapidar a nuestrosfamiliares o amigos porque nos hayaninvitado a visitar un terreiro deMacumba, un humfort de vudú o elconsultorio de una bruja, no podemoscreer que Dios imparta semejantemandamiento.

Con el advenimiento de Constantino,

en 313, y la adopción del cristianismocomo religión del Imperio romano,parece consagrada la segunda tentaciónde Satanás a Jesús. Pero no seráConstantino sino el emperador Teodosioquien imponga la doctrina diabólicarepresiva. Él fue quien prohibió lapráctica de todo culto que no fuera elcristiano en las marcas de Roma. Apartir de entonces, los perseguidos delos primeros tiempos se convirtieron enperseguidores.

La diabólica potestad del anilloepiscopal de Roma tal fue que tiene porotro nombre «poder político».

La libertad de culto es reciente, seremonta a 1789; el Deuteronomio esunos 2.400 años más antiguo. y Yahvé esel más antiguo de todos losprotagonistas de la historia. Creador dela palabra, el universo y la totalidad delas almas humanas, ¿cómo no mandaría alos creyentes lapidar tanto a losfamiliares como a los propios amigos ycónyuges que les aconsejen cambiar defe?

El mandamiento lapidatorio tieneregusto, evocaciones diabólicas, porqueen el presente el Diablo, príncipe de lamentira, falso profeta, en su hipóstasis

más visible o espectacular, la histórica,la política, es sobre todo undemonizador radical, lapidadorentusiasta de sus adversarios ocompetidores, demonizador de unos yotros.

¿No será Yahvé un personaje deliteratura fantástica que aún no hemosacabado de escribir? ¿Como losángeles, los demonios y el Diablo?

Las religiones acostumbran a pensary a expresarse por medio de historias,pero como sus creyentes devotos serenuevan generación tras generación, lashistorias no acaban.

En cambio la novela fantástica de labrujería europea sí que terminó, la cazade brujas acabó en Europa occidental almismo tiempo que los ingleses,alemanes, rusos, suizos, franceses, quefueron los cazadores más encarnizados,comenzaron a contar historias debrujería, demonios y otras criaturasafines: silfos, elfos, gnomos, hadas,salamandras del fuego más sutil, ogrosinfernales que desayunan niñas y niñosvivos.

Los gobiernos y las administracionesde justicia dejaron de creer en larealidad de la brujería satánica, los

vuelos al sabbat, los sortilegios; dejaronde cazar y quemar brujas, cuando laaparición de la moderna literaturafantástica europea relevó a losdemonólogos y jueces como inventoresde historias; se paró de quemar cuandose comenzó a escribir.

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SIMON PIETERS, Nacimiento: DenBosch,(Holanda) 1950. Historiador yescritor.

Simon Pieters es autor de libros ensayocomo Diabolus. Además, es un expertoen Antropología, sobre todo en el campodel análisis de las religiones y susrituales más peligrosos, siendo un

asesor para diversos gobiernos sobresectas destructivas y cultos animistas.

Notas

[1 ] 1. El Zohar: el Libro del Esplendor.<<

[2 ] 2. Huysmans, «Étude inrroductif» enJules Bois, Le Satanisme et la magie.<<

[_] PRÓLOGO <<

[3] 3. Véase el capítulo 15, Confluenciasanimistas y satánicas. <<

[4] 4. Véase el capítulo 15, Confluenciasanimistas y satánicas, epígrafe «Madresy padres de los santos". <<

[5] 5. Frazer, La rama dorada: magia yreligión. <<

[6] 6. Rougemont, La pan du Diable. <<

[7] 7. Véase Pawels y Bergier, Le matinde magiciens. <<

[_] 1. METAFÍSICA Y LITERATURAFANT ASTICAS <<

[8] 8. Eliade, Histoire des croyances etdes idées religieuses. <<

[9] 9. Véanse los capítulos 6, El PecadoOriginal y la serpiente; 10, Losdemonios en el cristianismo; y 12, Laentronización del Diablo. <<

[10] 10. 1 Samuel17, 4: «Salió al medio,de las filas de los filisteos, un hombrellamado Goliat, de Gat, que tenía unatalla de seis codos y un palmo... ». <<

[11] 11. Véase el capítulo 6, El PecadoOriginal y la serpiente. <<

[12] 12. Véase el capítulo 14, Iblis, Satánen la tradición coránica. <<

[13] 13. Por ejemplo el demonio Alu, quees uno de los siete malignosbabilónicos, aunque lleve nombresumerio. Este demonio carece de boca,de oído, de miembros y de rostro. Caesobre la gente igual que desde lo alto seprecipita un saco, o una piedra, y losenferma de mala manera, claro está. <<

[14] 14. El Corán. <<

[15] 15. Justino, Apologías. <<

[16] 16. Tertuliano, De cultu feminarum,<<

[_] 2. EL DEMIURGO Y SU PAREDRO<<

[17] 17. Dícese de una divinidadasociada a otra. <<

[18] 18. De Akkad, país situado en elnorte de Sumeria, nación que floreció enel sur de Mesopotamia hacia el 3200a.c. <<

[19] 19. Les religions du Proche-Orientasiatique, textes babyloniens,ougaritiques, hitites. <<

[20] 20. Eliade, op. cit. <<

[21] 21. Véase Génesis 9, 22-25. <<

[22] 22. Véase Primov, Les Bougres,histoire du pope Bogomile et sesadeptes. <<

[23] 23. Firmiano Lactancia (Numidia250 - Tréveris 325). <<

[24] 24. Bonifas, Histoire des dogmes del'Église chrétienne. <<

[25] 25. En particular, el de Nicea, queen 325 estableció la doctrina de laSantísima Trinidad, y declaró la guerraa los gnósticos. <<

[_] 3. MECÁNICAS IMAGINARIAS <<

[26] 26. Frazer, op. cit. <<

[27] 27. Véase el capítulo 4, Magia yteurgia, epígrafe «El contrato mágico yla caza de brujas». <<

[28] 28. Frazer, op. cit. <<

[29] 29. Véase el capítulo 6, El PecadoOriginal y la serpiente, epígrafe«Genealogía del Diablo. El mito deLilith».<<

[30] 30. Frazer, op. cit.<<

[31] 31. Frazer, op. cit.<<

[32] 32. En efecto, ese color de pelo, quees el que se atribuye a Judas, también seadjudica a las barbas del emperadorNerón, del rey inglés Enrique VIII y anumerosos avatares del Diablo o Satán.<<

[33] 33. Febe (cielo), Artemisa (tierra),Hécate (infierno). <<

[_] 4. MAGIA Y TEÚRGIA <<

[34] 34. Con el término «animales que searrastran", tanto la terminología bíblicacomo la mitológica se refieren no sólo alas serpientes sino también a cualquierotro reptil sin patas, como por ejemplolos dragones. <<

[35] 35. Levítico 14, 1-7. <<

[36] 36. El carácter sexista de estemandamiento de Yahvé, que habla sólode una eventual nigromante sinconsiderar siquiera que pueda existir unnigromante, guarda perfecta coherenciacon el subsiguiente desarrollo de ladoctrina monoteísta acerca de ladesigualdad metafísica de los géneros osexos biológicos, o la condición filo oparadiabólica de las mujeres. Véanselos capítulos 6, El Pecado Original y laserpiente, epígrafe «Genealogía delDiablo. El mito de Lilirh»; 10, Losdemonios en el cristianismo; 12, Laentronización del Diablo; y 14, Iblis,

Satán en la tradición coránica. <<

[37] 37. Michelet, La Sorciére. <<

[38] 38. Boguet, Discours exécrable dessorciers. <<

[_] 5. PRIMERAS PERSONAS DELDIABLO <<

[39] 39. Teyssedre, Naissance du diable,de Babylone aux grottes de la merMorte. <<

[40] 40. Véase el capítulo 7, La caída delos egrégores, epígrafe «Cópulas dehumano con demonio". <<

[_] 6. EL PECADO ORIGINAL Y LASERPIENTE <<

[41] 41. Véase Platón, «Fedón» y«Cratilo», en Diálogos. <<

[42] 42. El Zohar: el Libro delEsplendor, op. cit. <<

[43] 43. Los cabalistas han observadoque el valor numérico de la palabranajash, «serpiente» o «reptil», equivaleal de la palabra machia'h, «mesías». Enla cábala, la equivalencia numérica tienevalor de identidad. <<

[44] 44. Véase el capítulo 1, Metafísica yliteratura fantástica, epígrafe «Las tresimplantaciones sucesivas del Mal», <<

[45] 45. Eclesiástico 15, 11-18. <<

[46] 46. Sefer Ha-Bahir: el Libro de laClaridad. <<

[47] 47. Libro de los Salmos. <<

[48] 48. El Corán. <<

[49] 49. En el siglo XIX, la críticaerudita, encabezada por el alemán JuliosWellhausen, estableció la llamada«hipótesis documental" que afirma queel Pentateuco es el producto demúltiples autores y no obra de Moisés,como sostiene la tradición judía. En unprincipio, conjeturaron la existencia decuatro documentos originales: elyahvista 0), el elohimista (E), elsacerdotal (P o S) y el deuteronomista(D). Además, la crítica también hapostulado la existencia de un Redactor(R) que habría procedido a unificar ellenguaje y los nombres de los cinco

libros del Pentateuco, al fijar el texto enel siglo VI a.e. Aunque resulteconvincente a nivel lingüístico, estahipótesis carece de pruebas históricasque la fundamenten. Lo que todos losestudiosos aceptan es que en elPentateuco confluyen documentosescritos y orales de diversos períodos yfuentes, que algunos autores prefierenllamar «tradiciones». <<

[50] 50. El Zohar: el Libro delEsplendor, op. cit. <<

[51] 51. El árbol del bien y del mal,situado al norte del Paraíso, estabadominado por las fuerzas del mal. Encambio, el árbol de la vida, situado aleste y custodiado por querubines, era unlugar dominado por el bien, según elZohar. <<

[52] 52. En la Edad Media y hasta elRenacimiento, las raíces de mandrágorase replantaban para darles forma decuerpo humano y venderlas comoamuletos de la suerte, de la potenciasexual, de la fertilidad, de la fortuna...Los farsantes aseguraban que lamandrágora había nacido de la lágrima ode la gota de esperma de un hombreahorcado, y la vendían no sólo paraprocurar dicha y riquezas a su poseedor,sino también para prevenir calamidadesy desgracias. <<

[53] 53. Trachtenberg, Jewish magic andsuperstition. A study in folk religion.<<

[54] 54. Textos cuneiformes de tablillasprocedentes de Babilonia y conservadasen el Museo Británico. <<

[55] 55. Midrash Bereshit Rabbah 24,6.<<

[56] 56. Remi, Daemonolatreiae libritres.<<

[57] 57. Citado por Roland de Villeneuveen su Dictionnaire du Diable, Omnibus,París, 1998. <<

[58] 58. Véase, por ejemplo, Delrío,Disquisitionum magicarum.<<

[59] 59. Dee, The private diary of Dr.John Dee, and the catalogue of hislibrary of manuscripts.<<

[_] 7. LA CAÍDA DE LOSEGRÉGORES <<

[60] 60. La tradición talmúdica atribuye aEnoc la invención de la escritura. <<

[61] 61. Para buena parte de los teológos,la expresión hebrea Beni Elohim («hijosde dios-), que se emplea en el capítulo 4del Génesis, alude a los descendientesde Set, que el redactor quierediferenciar de los cainitas, artífices dela corrupción de las costumbres y de laimpiedad. <<

[62] 62. Véanse las Confesiones de SanAgustín. <<

[63] 63. Prierias, Silvestri Prieriasordinis praedicatorum deStrigimagarum daenonum quemirandis. <<

[64] 64. Bernardo, santo, «Vida», enObras completas de San Bernardo. <<

[65] 65. Vallemont, Dissertation sur lesmaléfices et les sorciers. <<

[_] 8. LA METAMORFOSIS DESATÁN EN SATÁN <<

[66] 66. Véase Números, 22,22. <<

[67] 67. Carmignac, Les textes deQumran traduits et annotés. <<

[68] 68. El Sefer Yetzirah: el Libro de laFormación, el primero de los textoscabalísticos, dedica su primer capítulo ala descripción de las diez sefirot. Lapalabra sefirot es el plural de sefirá,cuyo significado literal sería«recuento», y por metonimia,«emanación divina». De ahí que elprimer libro cabalístico sea el«recuento» de la obra de creación deluniverso por Dios, es decir, de sus«emanaciones» Así la cuarta sefirácorresponde a la creación del Trono deGloria y de los ángeles servidores(véase el Salmo 104, 4) o rebeldes. <<

[69] 69. Boguet, op. cit. <<

[_] 9. JESÚS EXORCISTA <<

[70] 70. Vorágine, La leyenda dorada.<<

[71] 71. Delrío, op cit. <<

[72] 72. Wierius, Opera omnia. <<

[_] 10. LOS DEMONIOS DELCRISTIANISMO <<

[73] 73. Palabra hebrea que designa atodo espíritu o demonio del aire. <<

[74] 74. Kierkegaard, Terror y temblor .<<

[75] 75. Los zooliliotas, que son losdemonios engendrados por machos dediversas especies animales con Lilith.Verbigracia, el licafenio (licántropo uhombre lobo fenicio), cuyo padre es unlobo, o el bucogastro alado, que tieneuna boca en el vientre, dos dedos porencima del ombligo. <<

[76] 76. Véase el capítulo 13, El infiernoy sus jerarquías, epígrafe «El infiernode Swedenborg» . <<

[77] 77. Véase Bodin, De laDémonomanie des sorciers. <<

[78] 78. Véase Biensfeld, Tractatus deconfessionibus maleficorum etsagarum. <<

[79] 79. Véase el capítulo 16, Cultossatánicos en el tercer milenio, epígrafe«Satánicos y luciferinos». <<

[80] 80. Le Loyer, Discours des spectresou visions et apparitions d'esprits,comme anges, démons et ames. <<

[81] 81. Wierius, op. cit. <<

[82] 82. Otro nombre, de gustoantisemita, que se daba a los sabbats oaquelarres en los tiempos de la caza debrujas. <<

[_] 11. LA CREACIÓN DE LASBRUJAS <<

[83] 83. Esposa de Herodes y asesina desan Juan Bautista. Las tradicionesmedievales la convirtieron en unapresencia demoníaca habitual en lossabbats. <<

[84] 84. Se trata de un encantamiento deodio de larga andadura en la brujeríapagana europea. Procede de la magiaasirio babilónica, de la que pasó a lajudía y de ésta a la cristiana y a lamusulmana. El sortilegio, que se sigueempleando en la actualidad, es objeto deuna azora del Corán, que suelen emplearlos creyentes musulmanes paraprotegerse de ese y otros maleficios.Véase la azora 113 de El Corán, op. cit.<<

[85] 85. Nider, Formicarius, <<

[86] 86. Peters, The Magician, the Witch,and the Law. <<

[87] 87. Monter, E.W., «Thehistoriography of Europeanwitchcraft»,Journal of InterdisciplinaryHistory, 1972. <<

[88] 88. Citado por Lecoy de La Marche,Anecdotes historiques, légendes etapologues tirés du recueil inéditd'Etienne de Bourbon. <<

[89] 89. Véase Sprenger y Institoris,Maffeus maleficarum. <<

[90] 90. Caro Baroja, Las brujas y sumundo. <<

[91] 91. Erastus, Deux dialoguestouchant le pouuoir des sorciéres et dela punitíon qu'elles meritent. <<

[92] 92. Murray, The god of the witches yThe witch cult in Western Europe. <<

[93] 93. Véase Harrison, The roots ofwitchcraft. <<

[94] 94. Grand Albert, petit Albert. Lesadmirables secrets de magie naturelle .<<

[95] 95. Dworkin, Woman Hating: ARadical Look at Sexuality. <<

[96] 96. Véase Villeneuve, L'universdiabolique.<<

[97] 97. En el Malleus maleficarum,Sprenger y Kramer afirman que lapalabra latina femina (mujer) provienede la conjunción de los vocablos fe(“fe») y mina (“ínfima»). Según ellos,esta disparatada etimología indicaría yala naturaleza impía de las mujeres. Eltexto sostiene también que las mujeresson «imperfectas y tramposas» porqueproceden de la costilla del hombre, quees una parte torcida de la anatomíahumana. <<

[98] 98. Boguet, op cit. <<

[99] 99. Henningsen, The witchesadvocate: Rasque withcraft and theSpanish inquisition. <<

[100] 100. Se refiere a los aquelarres osabbats. <<

[101] 101. Caro Baroja, op. cit. <<

[102] 102. Distancia que hay desde elextremo del dedo pulgar al del índice,separados el uno del otro todo loposible. <<

[_] 12. LA ENTRONIZACIÓN DELDIABLO <<

[103] 103. Los hechizos, maleficios oencantamientos de odio y de amor, eranlos más corrientes en la magia europeaal uso durante el período de la caza debrujas (siglos del xv al XVIII). Losprimeros consistían en hacer daño aalguien, por lo general designado por unoperador que contrataba al brujo o brujapara la realización del «trabajo", esdecir, del maleficio. Los segundospropiciaban el enamoramiento de lapersona designada por quien contratabaal brujo o bruja. <<

[104] 104. Dostoievsky, Los hermanosKaramazov. <<

[105] 105. Bosroger, La Piété affligée.<<

[106] 106. Véase Wierius, De PraestigiisDaemonum, & incantationibus acveneficiis. <<

[107] 107. Fontaine, Discours desmarques des sorciers et de la reellepossession que le diable prend fur lecorp des hommes. <<

[108] 108. Guazzo (Guaccius),Compendium maleficarum. <<

[109] 109. Ancre, Tableau del'incostance des mauvais anges etdemons. <<

[110] 110. Anderson, «The history ofwitchcraft: a review with psychiatriccomments». <<

[111] 111. Azurmendi, « La invención dela brujería como aquelarre». <<

[112] 112. Harner, Hallucinogens andshamanism, <<

[113] 113. Henningsen, op. cit.<<

[_] 13. EL INFIERNO Y SUSJERARQUIAS <<

[114] 114. Contra los Gentiles. <<

[115] 115. Swedenborg, De Coelo et ejusmirabilibus, et de inferno. <<

[116] 116. Swedenborg, op. cit. <<

[_] 14. IBUS, SATÁN EN LATRADICIÓN CORÁNICA <<

[117] 117. Véase el capítulo 8, Lametamorfosis de satán en Satán. <<

[118] 118. Jalalud Din Rumi, El Masnavi.<<

[119] 119. Jalalud Din Rumi, op. cit. <<

[_] 15. CONFLUENCIAS ANIMIS1AS ySATÁNICAS <<

[120] 120. Los demonólogos católicosconsideran que se trata de xenoglosia,facultad mágica demoníaca, y no deglosolalia, que es un don del EspírituSanto que en modo alguno podríamanifestarse en una ceremonia vuduistade corte demoníaco. <<

[121] 121. Circunstancia que explica laausencia de testimonios directos, comoun diario íntimo o las memorias de unzombi, verbigracia. <<

[122] 122. Pradel y Casgha, Haiti, laRépublique des morts-vivants. <<

[123] 123. Davis, The serpernt and theRainbow. <<

[124] 124. Dewisme, Les zombis ou lesecret des Morts- Vivants.<<

[_] 16. CULTOS SATÁNICOS EN ELTERCER MILENIO <<

[125] 125. 1 Isaías, 14, 12: «Quomodocecidisti de cado, Lucifer, qui maneoriebaris? Corruisti in terram, Quivulnerabas gentes». <<

[126] 126. Véase el capítulo 6, El PecadoOriginal y la serpiente, epígrafe «Laserpiente, Samael, Satán y el árbol». <<

[127] 127. Aquino, The Church of Satan,<<

[128] 128. Introvigne, II cappello delmago. I nuovi movimenti magici: dallospiritismo al stanismo. <<

[129] 129. Véase el capítulo 6, El PecadoOriginal y la serpiente, epígrafe«Genealogía del Diablo. El mito deLilith». <<

[130] 130. Lá-bas es una expresiónadverbial que significa «allá», pero quese usa, y más aún se usaba en el pasado,para designar al infierno. <<

[131] 131. Véase el capítulo 15,Confluencias animistas y satánicas;«Técnica congo para fabricar unzombi». <<

[132] 132. Deuteronomio 13,6-11.<<