desconcertada

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Desconcertada. “Alice abrió los ojos, se encontraba tirada en una cama, amarrada de pies y manos, agujas a su alrededor, medicinas a su disposición y el típico sonido de BIP,BIP,BIP. <Este es un sueño, esto es un sueño> se repetía a sí misma, en medio de su agonía, definitivamente esto no era un sueño………” Alice sintió una gran alegría en volver a sentir el frio aire de la mañana, toco unas cuantas hojas de las plantas que se encontraban alrededor, recordó la primera vez que llegó aquí, cuando recibió el primer mensaje de los superiores <<BIENVENIDA, SRTA MORGAN>> se encontraba en una habitación de lujo, con mucha comida, pero a pesar de todo, ella desconfiaba, sabía que querían algo de ella a cambio, pero no sabía qué, siempre que venían a visitarla ella los bombardeaba de preguntas y la única repuesta que recibía de cada uno de ellos era un <<pronto las conocerás>>. A la distancia, Alice rio, por fin encontró lo que buscaba…..compañía. Ella corrió lo más rápido que pudo, quería hablarle, quería respuestas.

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Título: Desconcertada. Tipo de escrito: Cuento. Género: Misterio. Pseudónimo: Alice Ryans. Edad: 18 años. Nacionalidad: colombiana

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Page 1: Desconcertada

Desconcertada.“Alice abrió los ojos, se encontraba tirada en una cama, amarrada de pies y manos, agujas a su alrededor, medicinas a su disposición y el típico sonido de BIP,BIP,BIP. <Este es un sueño, esto es un sueño> se repetía a sí misma, en medio de su agonía, definitivamente esto no era un sueño………”

Alice sintió una gran alegría en volver a sentir el frio aire de la mañana, toco unas cuantas hojas de las plantas que se encontraban alrededor, recordó la primera vez que llegó aquí, cuando recibió el primer mensaje de los superiores <<BIENVENIDA, SRTA MORGAN>> se encontraba en una habitación de lujo, con mucha comida, pero a pesar de todo, ella desconfiaba, sabía que querían algo de ella a cambio, pero no sabía qué, siempre que venían a visitarla ella los bombardeaba de preguntas y la única repuesta que recibía de cada uno de ellos era un <<pronto las conocerás>>.

A la distancia, Alice rio, por fin encontró lo que buscaba…..compañía. Ella corrió lo más rápido que pudo, quería hablarle, quería respuestas.

-Hola. Alice sin aliento, se apoyó en sus rodillas, respirando con dificultad.

-Hey, has corrido una maratón. Dice la joven, mirándola de soslayo mientras cortaba algunas flores tranquilamente.

-Me alegro de verte-Alice no pudo evitar sonreír.-no recuerdo nada desde que llegue aquí.

-Nadie recuerda nada cuando llega aquí-hace un aspaviento- a ellos no les conviene. Dice la joven con indiferencia.

Page 2: Desconcertada

-¿Dónde estamos?, ¿porque estamos aquí?- El tono de voz de Alice se eleva, demostrando su desesperación, disipando su alegría de momento.

-La verdad no estoy segura. Dice la chica frunciendo el ceño y la mira fijamente.-no sé cómo llegue tampoco, pero lo que sí sé, es que estamos aquí por algo en especial, al menos nos resguardaron de la peste.

-¿Peste?, ¿Cual peste?- La extrañeza de Alice hace acercársele más a la chica, ella coloca su mano en el hombro de Alice, calmando un poco su desesperación.

-La cuidad estaba azotada por la peste, los del gobierno han decidido resguardarse. Todo esto -dice la chica señalando todo su alrededor- Es del gobierno, por lo tanto hemos resuelto una de nuestras incertidumbres. De lo que estoy segura es que el gobierno quiere algo de nosotros, algo muy grande, debemos ser pacientes. Le aseguró la chica.

-¿Nosotros?, ¿Hay alguien más aquí? Alice no puede con el miliar de preguntas que tiene, así que preguntó lo primero que se le ocurrió, una ola de alegría y ansiedad le corrió por el cuerpo.

-Sí, éramos 10 hasta ayer, hoy llego alguien más. Dice la chica con firmeza.

-¿Dónde están?, quiero verlos. El interés de Alice hace que cualquier cosa suceda. Ella tiene el don de la persuasión.

La chica lo piensa un momento.

-Quizá no sea buena idea. La chica recoge más flores que encuentra a su paso, se estaba alejando de Alice.

-¡ESPERA! -con unos cuantos pasos Alice alcanza a la chica, tomándola del brazo.- ¿Porque no?

-Porque eres diferente, por eso te mantienen alejada de nosotros. La chica continua con su camino, pero Alice caminaba al lado de ella.

-No soy diferente. Dice ella con firmeza.-quiero conocerlos, no quiero estar sola.

-Entonces será luego.

Alice se queda ahí parada viendo como la chica se alejaba.

-¡¡HEY!!- La llamo Alice - ¡hey tú!

Page 3: Desconcertada

La chica volteo para verla, se nota su ceño fruncido por el radiante sol, puso su mano sobre sus ojos.

-¿Si? .Preguntó.

-¿cómo te llamas?

-Sara. –su cara se relaja un momento, era notable que no quería que Alice le hiciera más preguntas - ¿y tú?

-Alice.

-Espero verte pronto, Alice. La chica le dedica un guiño y se marcha corriendo buscando la sombra.

Cuando llega al ascensor, recuerda la primera vez que estuvo allí, inconsciente, cómo estaba amarrada en aquella fea camilla. Una vez dentro de su habitación encuentra otra nota<<TODO A SU TIEMPO SRTA MORGAN>> una vez leído esto la puerta se cierra. Se intenta entretener con los diferentes aparatos que contiene la habitación. Son las ocho de la noche, y en su habitación se encontraba un hombre muy elegante con su maleta de siempre.

-¿Cómo estas Ali? Pregunta el doctor, sacando los elementos de siempre sobre la mesa.

-¿Cómo crees? Responde Alice con brusquedad.

-No es tan malo Alice, es por tu bien. El doctor sostiene en su mano una jeringa, la alza a su vista y le da golpecitos. Para Alice, que la inyectaran todas las noches era una costumbre, pero esta costumbre, ya le está dejando el brazo adolorido. Ella se soba su brazo en un acto reflejo, quiere que pare. El doctor observa la reacción de Alice y sonríe, que malvado es, lástima que tiene una bonita sonrisa, por que llegara el día en el que su mano diera rienda suelta a su instinto y golpeara su hermoso rostro.

-Veo que te duele el brazo, intentaremos en el otro. El doctor se acerca, tomó el brazo de Alice con entera confianza, pero ella lo aparta con brusquedad, Él la mira con advertencia.

Page 4: Desconcertada

-Quiero que esto pare. Dice Alice mirando fijamente al doctor, ignorando su fría mirada.

-Si te portas bien, parará, Alice. Afirma el doctor tomando de nuevo el brazo y le acerca la aguja-piensa en algo lindo Alice

-Me imaginaré golpeando su hermoso rostro. Replica ella cerrando los ojos con fuerza. El ríe, y la inyecta. Un sordo gemido de dolor se escapa de la garganta de Alice.

- El efecto es tardío, por lo tanto, tiene tiempo de ir a su cama y dormir.

-Vete al…….

-Hasta luego Alice. El doctor cierra la puerta tras de sí.

A la mañana siguiente Alice despierta desorientada, tiene visión borrosa, coloca su mano derecha en su cabeza y cierra los ojos bruscamente buscando claridad en su visión............algo anda mal.

Ese Día No desayuna.

Una hora más tarde siente la necesidad de ir al baño, con un paso desestabilizado se sostiene de las paredes, pero no aguanta más. Cae inconsciente en la puerta del baño.

-Sólo cárgala hasta la cama. Dijo aquel doctor, el mismo que la inyectaba.

El doctor le abre un ojo y lo examina con una especie de linterna, luego coloca su dedo en la vena de su cuello para examinar su pulso mirando su reloj.

-Estable. Dice finalmente.

Alice despierta al día siguiente.

Cuidadosamente se pone de pie y nota algo raro en su piel. Tiene manchas azules como si hubiera sido golpeada.

Ella grita, no sabe lo que le pasa, corre hasta la puerta para abrir y salir a pedir ayuda pero se encuentra con candado.

-AYÚDENME POR FAVOR, ¡NECESITO UN MEDICO! Dijo Alice gritando, golpeando fuertemente la puerta.

No hubo respuesta.

Page 5: Desconcertada

Alice intento de nuevo, esta vez con más desespero, golpeó incluso más fuerte la puerta sin importar el dolor que tenía. Tampoco hubo respuesta.

Alice salió fuera de su control.

Empezó golpeando el florero que en un principio adornaba su mesa de noche, pero ahora se encontraba junto a la puerta en mil pedazos, pero lo único que consiguió fue que terminaran en solo pedacitos. La puerta estaba intacta.

Alice tenía su cara lavada en lágrimas, tenía la voz ronca de tanto gritar, pero eso no le hizo parar.......hasta que lanzó una silla a la pared.

Aquella pared que estaba hecha de vidrio que antes mostraba un hermoso paisaje que Alice le gustaba contemplar, ya no estaba.

Ante ella se encontraban aproximadamente 10 personas, todas vestidas de blanco mirándola quizás con el mismo asombro que Alice atreves del cristal.

Un hombre joven se acerca al micrófono que se encuentra casi al frente de él.

-Muy mala conducta Alice deberíamos darte un castigo. Dice llenando el espacio silencioso que se había formado.

-¿QUE? Es la única palabra que pudo articular. Y lo comprendió, supo la respuestas que tanto estaba buscando.........es un experimento. La utilizaban como experimento para conseguir la famosa cura para la peste, junto a los otros....incluyendo a Sara.