democracia directa y gestion obrera - leonidas ceruti

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historia del SOEPU (Sindicato de Petroquimicos) la intersindical de San Lorenzo y coordinadora de gremios en lucha: 1964-76

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Ediciones

del castillo

I

II

DEMOCRACIA DIRECTA Y GESTIN OBRERAEL S.O.E.P.U., LA INTERSINDICAL DE SAN LORENZO Y LA COORDINADORA DE GREMIOS

1962 - 1976

Leonidas Ceruti / Mariano Resels

del castillo

Ediciones

III

2006 Ediciones DEL castilloUrquiza 2033 - Tel. (0341) 4259361 (2000) Rosario - Prov. de Santa Fe

E-mail: [email protected]

Hecho el Depsito que marca la Ley N 11.723

ISBN-10 ISBN-13

987-21617-4-7 978-987-21617-4-3

IMPRESO EN ARGENTINA

IV

Dedicamos este libro

a Nstor Moglia, ex Secretario del SOEPU y a su esposa Betty, fallecidos el 8 de mayo de 1973; a todos los trabajadores del SOEPU -Sindicato de Obreros y Empleados Petroqumicos Unidos-, entre ellos Anbal Gervasoni, Vctor Arellano, Juan Poles, Ernesto Santoro, Tito Sacrispanti, Juan Vennanzi, Armando Marchiol, Ernesto Sosa, y Luis Palmieri; y muy especialmente a Juan Dowling y al ex Asesor Letrado del Sindicato Dr. Horacio Zamboni, guas y consultas obligados de esta investigacin.-

V

NDICE GENERALVI

PRLOGO .........................................................................................1

INTRODUCCIN ............................................................................ 5

CAPTULO I LA ZONA NORTE DEL GRAN ROSARIOI. 1.- Caractersticas Generales ...................................................... 13 I. 2.- P.A.S.A. Petroqumica Argentina: Su Origen .....................14 I. 2.1.- La Produccin .............................................................................17

CAPTULO II EL S.O.E.P.U. Sindicato de Obreros y Empleados Petroqumicos UnidosII. 1.-Aspectos de la Situacin Poltica y Econmica ................. 23 II. 2.-El Movimiento Obrero entre 1963 y 1968 ........................... 26 II. 3.-El Origen del SOEPU: Caractersticas, Conflictos, Mtodos de Lucha, Debates, Posiciones Polticas .................................................. 33

VII

II. 4.-Democracia Obrera en el Gremio 115 II. 4.1.- Su Prctica, en Distintas Instancias ........................................ 115 II. 4.2.- Los Planteos de Democracia Obrera en la Zona Industrial .................................................................. 120

CAPTULO III EL S.O.E.P.U. Y LA INTERSINDICAL DE SAN LORENZOIII. 1.- Panorama de la Clase Obrera hacia 1969 ............................125 III. 2.- Origen, Composicin y Caractersticas de la Intersindical ...................................................................130 III. 3.- La Asamblea Obrero - Popular de Julio de 1971 140 III. 3.1.- Situacin Poltica y Social .......................................................140 III. 3.2.- La Convocatoria .......................................................................143 III. 3.3.- La Asamblea y la Represin por parte del Comando del II Cuerpo de Ejrcito ................................145 III. 4.- El Conflicto de la Aceitera de Molinos Ro de la Plata .....148 III. 5.- Breve Balance de la Intersindical .........................................152

CAPTULO IV LA LUCHA POR LA CAPACITACIN Y LA ROTACIN DEL TRABAJO

VIII

IV.

La Lucha por la Capacitacin y la Rotacin del Trabajo ...................................................... 157

CAPTULO V LA EXPERIENCIA DE LA TOMA DE FBRICA CON GESTIN Y CONTROL OBRERO DE LA PRODUCCINV. La Experiencia de la Toma de Fbrica con Gestin y Control Obrero de la Produccin .......................173

CAPTULO VI EL S.O.E.P.U. Y LA COORDINADORA DE GREMIOS EN LUCHAVI. 1.- Los Antecedentes Econmicos y Polticos del Rodrigazo .....................................................................199 VI. 2.- Las Luchas de Junio - Julio de 1975 .....................................202 VI. 3.- El Surgimiento de la Coordinadora y su Significado ...................................................................... 209 VI. 4.-Algunas Reflexiones sobre las Luchas de Junio - Julio de 1975 ...................................... 216

IX

APNDICE DOCUMENTAL ......................................................... 221

Boletn EL PETROQUMICO 2231.- CUERPO DE VOLANTES 2.- AUMENTO? Respuesta 3.- NO MS HORAS EXTRAS ! ! 4.- 1 DE MAYO, DA INTERNACIONAL DEL TRABAJADOR 5.- 32 COMPAEROS INGRESAN A PASA Y AL SOEPU 6.- IMPACTO ECONMICO 7.- Editorial 8.- LA VERDAD 9.- MAYO 1969 10.- 23 y 30 DE MAYO 11.- EL CONTRASTE 12.- AUMENTO CON DISIDENCIAS 13.- HORAS EXTRAS 14.- CONSEGUIDO EN COMISIN DE RECLAMOS 15.- DIRIGENTES GREMIALES? 16.- NOVEDADES EN LA DISCUSIN DEL CONVENIO COLECTIVO DE TRABAJO. 17.- ARGENTINA 69 18.- PARITARIAS DISCUSIN DE CONVENIOS? ERA UNA CARETA! 19.- LA INTERSINDICAL 20.- PLENARIO DE GREMIOS COMBATIVOS 21.- 1.000 MILLONES 22.- LA HUELGA DEL MINISTERIO 23.- LA NUEVA LEY DE ALQUILERES 24.- PORQUE NUNCA NOS SUCEDA 25.- NUESTRA INSTITUCIN NO EST PARA LA REPRESIN INDISCRIMINADA General Lanusse

X

26.- Editorial SUB-COMISIN DE PRENSA 27.- LA VIOLENCIA OFICIAL 28.- OBREROS PRESTAN PLATA AL ESTADO 29.- OTRO PARCHE MS 30.- EL SISTEMA SOCIALISTA 31.- Editorial 32.- EL CIERRE DE MOLINOS 33.- LOS PAROS FAVORECEN A PASA 34..- LUZ NEGRA 35.- QUITE 36.- Editorial SUB-COMISIN DE PRENSA 37.- UN 1 DE MAYO 38.- SEOR LANUSSE 39.- DEBE TENER LA CLASE OBRERA SU PROPIO PROGRAMA O NO? 40.- Editorial 41.- BUROCRACIA SINDICAL 42.- EL PROBLEMA DE LA SALUD 43.- RENUNCIA 44.- SALARIOS 45.- Editorial 46.- LIBERTAD A TOSCO 47.- RENUNCIA ACEPTADA 48.- Editorial PARITARIAS 49.- ALGO PARA RECORDAR: 17 DE OCTUBRE DE 1945 50.- OBRA DE BESTIAS 51.- HACE UN AO 52.- EL TRABAJO EN TURNO 53.- Editorial 54.- BASTA DE REPRESIN. BASTA DE PRESOS 55.- DUPERIAL 56.- CONFLICTO EN CERMICA RO PARAN 57.- GIRO EN LA OEA 58.- DESPIDO DE DIRIGENTES DE APESUP 59.- SEGURIDAD VERDADERAXI

60.- NSTOR MOGLIA 61.- NSTOR 62.- LAS BASES SE ORGANIZAN 63.- EL TIEMPO PERDIDO 64.- PETROQUMICOS DESOCUPADOS 65.- SALDOS DE GUERRA 66.- EL QUESO 67.- NO VA QUEDAR NI UN SOLO SINDICATITO 68.- LISTA VERDE 69.- ADIS A LA DICTADURA 70.- Editorial COMPAEROS 71.- LA NUEVA POLTICA ECONMICA 72.- LOS MATADORES DE SILVIA FILLER EN LIBERTAD. AMNISTA EXCESIVA EN MAR DEL PLATA 73.- EN EZEIZA EL 20 DE JUNIO LA BUROCRACIA REPRIME AL PUEBLO 74.- IMPERIALISMOS Y ALGO MS 75.- CAPACITACIN / ROTACIN 76.- CONTRATISTAS Y DESOCUPADOS 77.- FRENTE A LOS COMPAEROS CESANTEADOS POR CAUSAS POLTICAS O GREMIALES DESDE EL AO 1955 78.- CONFLICTO EN INDO 79.- LUCHAS DE PAPELEROS Y CERAMISTAS 80.- COGESTIN OBRERA 81.- QUIEN ES QUIEN EN EL SINDICALISMO 82.- Editorial 83.- COMPAERAS DE EQUIPO DE LIMPIEZA EN LUCHA EL SOEPU JUNTO A ELLAS 84.- A UN AO DE TRELEW 85.- EVITA 86.- LOS OBREROS QUMICOS CONTRA DUPERIAL 87.- CONTAMINACIN AMBIENTAL 88.- EditorialXII

89.- COMUNICADO DE PRENSA DE LA C.D.: FALLECIMIENTO DEL GRAL. PERN 90.- 29 DE JULIO: NUESTRO HOMENAJE A LA COMPAERA EVITA 91.- EL ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE EVITA 92.- ASAMBLEAS QUE MARCAN UN CAMINO Asamblea en el Sindicato del 11 de Junio Asamblea de Fbrica: 12 de Junio Asamblea de Fbrica: 18 de Junio 93.- EL GENERAL PERN Y SU TESTAMENTO POLTICO 94.- CRNICA OBRERA 95.- EL FLACO MOGLIA: ANIVERSARIO DE SU FALLECIMIENTO 96.- OPERADORES VOLANTES 97.- Editorial del Secretario General del SOEPU: E. Sosa 98.- QU PASA CON NUESTRO GREMIO? 99.- LA REPATRIACIN DE LOS RESTOS DE EVITA 100.- LA VIOLENCIA, EL ESTADO DE SITIO Y LA DETENCIN DE HORACIO ZAMBONI 101.- DESPUS DE DOS MESES DE SU DETENCIN ANTE SU LIBERTAD 102.- NUEVOS COMPAEROS EFECTIVOS 103.- CRNICA OBRERA 104.- CASO ZAMBONI 105.- HOMENAJE A MILITARES 106.- Editorial 107.- LA CRISIS 108.- CONTRA LA ESCALADA DEL TERROR Y EL MATONAJE 109.- QUIN DEBE PAGAR ESTA CRISIS? 110.- LA VIOLENCIA 111.- COORDINADORA DE GREMIOS EN LUCHA 112.- MAM, PAP, MAANA NO HAY CLASE 113.- HORAS EXTRAS 114.- Editorial 115.- CONTAMINACINXIII

116.- AQU, AYER, HOY. MAANA? 117.- F. ITURRASPE: HISTORIA REPETIDA DE UN PAS LIBRE 118.- UN ENFOQUE EQUIVOCADO 119.- A LA MUERTE INTIL DE UN OBRERO 120.- Solicitada UNA NUEVA VCTIMA DE LA REPRESIN: JOS ALBERTO POLENTA

CITAS .................................................................................................359CAPTULO CAPTULO CAPTULO CAPTULO CAPTULO CAPTULO I ...................................................................................... 359 II ..................................................................................... 359 III .................................................................................... 362 IV ................................................................................... 363 V ..................................................................................... 364 VI ................................................................................... 364

BIBLIOGRAFA ................................................................................365

XIV

PRLOGOExplican los autores, en la Introduccin, que una de las razones -tal vez la principal- de la investigacin primero y luego la redaccin de un libro sobre la historia del SOEPU desde su fundacin hasta el Golpe de 1976, ha sido la de romper con lo que ellos llaman el pacto del silencio.

XV

Coincido con ellos -de hecho soy de los primeros que lo denunciara-, slo que me parece ms apropiado hablar de una conspiracin del silencio, que hizo de esta historia niebla y humo. Las razones del olvido son fciles de ubicar y de entender: ni las organizaciones guerrilleras, ni los partidos polticos -tradicionales o no tradicionales- pudieron influir, a pesar de sus intentos, en las decisiones del SOEPU o de la INTERSINDICAL DE SAN LORENZO. Por otra parte, el funcionamiento por asambleas -forma por excelencia de la democracia directa que se rescataba como ideal polticocontrariaba absolutamente la lnea militar y por ende verticalista de las organizaciones guerrilleras y la representacin por delegacin en los parlamentarios, de los partidos tradicionales. Por otro lado, el SOEPU de esos aos -que nada tiene que ver con el actual en materia de lucha econmica y social- fue uno de los pocos casos en que una conduccin clasista demostr ser superior a la burocracia sindical en la lucha econmica, medida sta no slo por los mtodos sino tambin -y muy especialmente- por sus resultados. La burocracia sindical siempre hizo gala de ser mejor, en la defensa del salario y de las condiciones de trabajo, de lo que eran sus crticos, fueran stos peronistas combativos o izquierdistas de cualquier orientacin. En los dos Captulos especiales dedicados a la solucin de la rotacin y la capacitacin como repuesta a la necesidad de lo que hoy se conoce como polifuncionalismo y el de la gestin y control obrero de la Planta de PASA Petroqumica Argentina por 28 das en 1974, el lector advertir la diferencia de este Sindicato y sus hombres con el resto. Los autores han preferido que hablen directamente los protagonistas y los documentos, limitndose a un interesante anlisis de la situacin general, para facilitar -sobre todo a quienes no fueron contemporneos de la historia- la interpretacin de los hechos y las opiniones. Ello me parece un verdadero acierto, aunque conspire por su confusin -propia del momento y de las circunstancias aquellas- contra el entendimiento de algunos hechos y el anlisis propio de los protagonistas, en aquel momento, sobre los mismos. Temas como la lucha contra las empresas contratistas, la aplicacin de un solo conXVI

venio colectivo en la empresa, la bolsa de trabajo regional, el censo de salud fsica y psquica, se entenderan mejor de haber mediado una separacin entre ellos por subttulos. De todos modos, la riqueza del material y la amenidad del relato suplen largamente aquel defecto. Escribiendo este Prlogo a fines de diciembre de 2005, cuando el Gobierno Nacional avanza sobre el control de precios, lea en las pginas 102 / 103 el anlisis que el SOEPU hiciera en 1973 del Acuerdo entre la Confederacin General del Trabajo y la Confederacin General Econmica, especialmente del punto titulado En Materia Salarial de Precios y Distribucin de Ingresos, ocasin en que la Asamblea de Fbrica del 19 de junio reivindic la plena vigencia de la Ley 14.250 de Convenciones Colectivas de Trabajo, y me deca que era una pena que el libro no estuviera ya publicado. Estoy seguro de no equivocarme al afirmar que este libro ser una gua a tener en cuenta en la lucha por la defensa del salario, las condiciones de trabajo y la democracia de la clase obrera en este tiempo; el Apndice con los artculos de El Petroqumico ser una fuente muy rica en ese sentido. Finalmente, una aclaracin para que el lector tenga en cuenta desde el inicio de la lectura: Fui abogado del SOEPU desde mayo de 1968 hasta noviembre de 1974, cuando fui preso y puesto a disposicin del Poder Ejecutivo Nacional, lo que tena que ver tambin con el Sindicato. Luego lo fui desde 1986 hasta que el menemismo y la patronal lo aplastaran luego de la ocupacin de la Planta y una huelga de 29 das en el primer conflicto testigo de tan siniestra dcada, en noviembre de 1989, por defender la vigencia del convenio colectivo de trabajo, inicindose con ese conflicto la derogacin sistemtica de la legislacin laboral y convencional propia del neoliberalismo. Por todo ello es que estas lneas no pudieron ser objetivas; empero, creo que los lectores entendern y sabrn comprender.-

HORACIO D. ZAMBONI

XVII

Rosario, 26 de Diciembre de 2005.-

XVIII

IN TRO D U CCI NLa clase obrera argentina, entre 1963 -comienzo del Plan de Lucha de la CGT- y el Golpe Militar de 1976, vivi uno de los perodos ms ricos en experiencias de su historia, con luchas en la legalidad y la clandestinidad, aos

XIX

de negociaciones, con derrotas y triunfos, con poder creciente como clase y de sus organizaciones sindicales. A la vez, enriqueci las vivencias de varias dcadas anteriores, como los cuerpos de delegados, comisiones internas, la prctica de la democracia de base, las tomas de fbricas, la organizacin de huelgas, movilizaciones, paros activos, el accionar de los sindicatos, etc.. Se produjo un puente histrico entre distintas generaciones, con prcticas y hbitos diferentes, y la sntesis de ese proceso llev a nuevos intentos. As se sucedieron acontecimientos, como el Plan de Lucha de la CGT -entre mayo de 1963 y julio de 1965-, que incluy la ocupacin simultnea de miles de fbricas en una jornada, se produjo el crecimiento de la burocracia sindical, el apoyo de importantes dirigentes sindicales al Golpe Militar de Ongana en 1966, el Plan de Lucha del 67 y su posterior derrota, el surgimiento de la CGT de los Argentinos con su Programa del 1 de Mayo de 1968, el protagonismo en el Cordobazo y el II Rosariazo, la huelga en El Chocn, la Intersindical de San Lorenzo, el nacimiento de los gremios clasistas, las luchas del SITRAC - SITRAM, las experiencias de los gremios de la Zona Norte del Gran Rosario, el Villazo, la CGT Clasista de Salta, el poder creciente de las comisiones internas, las Coordinadoras de Gremios en Lucha que surgieron durante el Rodrigazo en el 75, sufriendo la represin de la Triple A y las FF.AA. antes y despus del Golpe de 1976. Es en esa trama que ubicamos el objetivo general de esta investigacin, al abordar el recorrido de la primera parte de la vida del SOEPU -Sindicato de Obreros y Empleados Petroqumicos Unidos-, que abarca desde el comienzo de la instalacin de P.A.S.A. -Petroqumica Argentina Sociedad Annima- en Puerto San Martn (Provincia de Santa Fe) en 1962, la posterior creacin delXX

Gremio en 1964, hasta su intervencin en la tarde previa al Golpe Militar del 24 de Marzo de 1976. Esta bsqueda se centra especialmente en trazar el desarrollo del SOEPU, que surge como un sindicato de empresa, amarillo, pro-patronal, y realiza un recorrido hasta plasmar una conformacin combativa y convertirse en un sindicato con varias particularidades, entre ellas la prctica en todas las instancias de la democracia de base y la solidaridad brindada en el mbito local, nacional e internacional. A la vez, exploramos dos acontecimientos protagonizados por los Petroqumicos como fueron, por una parte, el debate y la elaboracin del documento Anteproyecto para la Discusin con la Patronal sobre la Escuela de Capacitacin y Rotacin en el Trabajo y, por otra, la Toma de la Fbrica con Gestin y Control Obrero de la Produccin durante un mes. En el trabajo, abordamos en forma ms amplia la vinculacin de los Petroqumicos con el accionar de las dos organizaciones obreras que se conformaron en esos aos en la zona industrial: La Intersindical de San Lorenzo (1969 - 1973) y La Coordinadora de Gremios en Lucha (1975 1976); incursionamos en sus orgenes, caractersticas, composicin, luchas, y extincin. Analizamos brevemente, en cada uno de los Captulos, el contexto nacional entre 1960 y 1976, aos en que se dieron las distintas experiencias de los Petroqumicos y en los cuales acontecieron desde restauraciones democrticas, con y sin proscripciones, golpes de Estado, luchas por la hegemona, hasta enfrentamientos en el seno de la clase dominante y de sta con el proletariado. Fue una etapa de crisis del sistema capitalista, de la democracia, de la representacin poltica parlamentaria, con un estado

XXI

deliberativo en las FF.AA., de interacciones entre gobernantes y gobernados, donde hubo momentos de mayor coaccin y mayor consenso, con grandes luchas del movimiento obrero. La segunda parte corresponde al Apndice Documental, con ms de cien notas, documentos y pronunciamientos del Boletn del Gremio El Petroqumico, sobre muy variados temas. En todos los Captulos, hemos optado por que hablen los protagonistas con sus escritos, pensamientos, comunicados, testimonios; y fundamentalmente nos apoyamos en el valioso reservorio documental que es el Boletn del Gremio El Petroqumico. De esa manera, tenemos un acceso directo a las huellas de lo que fue el accionar de los Petroqumicos, en parte preguntando a los testigos, a los actores, intentando reconstruir, conocer los procesos y entender la historia del Gremio de una forma ms viva. Uno de los objetivos de esta investigacin era romper definitivamente con lo que hemos llamado el Pacto de Silencio sobre la historia de los Petroqumicos del SOEPU y las luchas de los obreros de la Zona Norte del Gran Rosario. Nos afirmamos en que, durante muchos aos, slo se produjeron y conocieron trabajos en el exilio del Dr. Horacio Zamboni y Juan Dowling, Demandas Laborales y Luchas de los Obreros Petroqumicos: 1964 - 1974; Francisco Iturraspe y Jos Luis Poles, Movimiento Sindical y Autogestin: El caso del control obrero en PASA (Petroqumica Argentina Sociedad Annima); Juan Alfonso Dowling, Petroqumicos, la Intersindical y la Democracia. Una experiencia de lucha de los trabajadores en la zona industrial de San Lorenzo.

XXII

Una vez recuperada la democracia en Argentina, en 1987, el Dr. Gustavo Guevara realiz el estudio Avances para una Historia de la Clase Obrera en la Zona Norte del Gran Rosario (desde fines de 1950 a 1976). Posteriormente, en 1989, tomando como base todas esas investigaciones, iniciamos este trabajo en distintas etapas; lo fuimos presentando en varios Congresos, y comenzaron los historiadores especialistas en movimiento obrero, la militancia gremial y poltica, y los periodistas a descubrir con asombro lo protagonizado por los Petroqumicos y el resto del proletariado de la zona industrial en los aos sesenta y setenta hasta el genocida Golpe Militar de 1976. Se sucedieron algunas publicaciones, charlas, conferencias, conmemoraciones, micros radiales, entrevistas, citas en algunos ensayos sobre el tema, y el Pacto de Silencio se fue rompiendo. Luego, organizamos la conmemoracin de los 30 Aos de la Toma y Control Obrero de PASA, y llegamos hoy a poder publicar este trabajo, despus de variadas dificultades que demora-ron su salida. Pero lo hemos logrado; para que definitivamente de esto se hable, se comente, se difunda, sea un aporte para la historia de la clase obrera, y los nuevos investigadores sigan profundizando en el tema. Utilizamos distintas fuentes provenientes de diarios y re-vistas de la poca, volantes y declaraciones del Sindicato, como as tambin una serie de entrevistas a miembros de las Comisiones Directivas, obreros de distintas secciones de la fbrica, asesores legales del Sindicato, militantes sociales y polticos de la zona industrial. Queremos resaltar el aporte y la gua en nuestra labor del Dr. Horacio Zamboni y del ex petroqumico Juan

XXIII

Dowling, para poder concretar este trabajo, como as tambin agradecer las opiniones del Dr. Gustavo Guevara. Persiguiendo los objetivos mencionados, los ejes temticos que abordamos son: Caractersticas de la Zona Norte del Gran Rosario y de

P.A.S.A. (Petroqumica Argentina S.A.) Origen y particularidades del Sindicato. El SOEPU y la Intersindical de San Lorenzo: 1969 - 1973. Origen, conformacin, desarrollo, conflictos, y extincin. La lucha por la capacitacin y la rotacin en el trabajo. La experiencia de la toma de fbrica, con gestin y control obrero de la produccin. El SOEPU y la Coordinadora de Gremios en Lucha: 1975 1976. Apndice Documental del Boletn El Petroqumico.

LEONIDAS CERUTI RESELS

-

MARIANO

XXIV

XXV

CAPTULO I

LA ZONA NORTE DEL GRAN ROSARIO

XXVI

XXVII

I. 1.-

Caractersticas Generales

La zona industrial que analizamos abarca desde Rosario hacia el norte hasta Puerto San Martn, atravesando Granadero Baigorria, Capitn Bermdez, Fray Luis Beltrn y San Lorenzo. La misma tom impulso a partir de la segunda mitad de la dcada del 50, contando con lugares apropiados y dotados de infraestructura para la radicacin de distintas industrias. La construccin del Oleoducto y Gasoducto Campo Duran (Salta) - San Lorenzo, a principios de la dcada del 60, unido a la Destilera de YPF, sumado a la posibilidad de tener puerto propio frente al ro Paran, abundante disposicin de agua, espacio fsico para el establecimiento de plantas de gran tamao (superior al que caracteriz el proceso industrial de Rosario), accesos ferroviarios y camineros, contribuyeron al desarrollo y expansin de industrias qumicas, petroqumicas y derivados del petrleo. Las empresas metalrgicas no seXXVIII

consolidaron, a excepcin de las de tractores Jhon Deere, Massey Ferguson y Hanomag, pero s se asentaron importantes fbricas de productos alimenticios que acompaaron el desarrollo zonal. El papel protagnico estar en manos de las industrias pesadas y semipesadas de capital extranjero y nacional, donde el gran tamao de las plantas estaban asociados a un elevado producto por hombre. Estas industrias pertenecan a las ramas dinmicas de la poca y utilizaban procesos de capital intensivos. Hacia 1970 numerosas empresas que utilizaban insumos qumicos o petroqumicos se haban instalado o estaban planeando instalarse en la zona. (1) Las fbricas ms importantes que existan en esta zona industrial eran:

Qumicas: SULFACID, ELECTROCLOR, DUPERIAL, CELULOSA ARGENTINA, JABN SAIPE. Petroqumicas: PASA ARGENTINA, AGA PETROLERA, YPF. Ceramistas: SAN LORENZO, VERBANO, ALBERDI. Aceiteras: MOLINOS RO DE LA PLATA, VICENTN, CARGILL, INDO NIDERA, TANCAI. Metalrgicas: MASSEY FERGUSON, JOHN DEERE, HANOMAG.

La poblacin del conglomerado industrial oscilaba en los 80.000 habitantes. El porcentaje del nmero de establecimientos in-dustriales en el Departamento San Lorenzo en relacin al rea metropolitana del Gran Rosario -es decir, Rosario, San Lorenzo y Villa Constitucin- sobre la base del Censo Nacional Econmico de 1974, era: 12 % de elaboracin de productos alimenticios, bebidas y tabaco; 10 % de industria de la madera y derivados, incluidos muebles; 8 % de fabricacin de papel y mercaderas de papel -imprenta, editoriales-; 55 % de produccin de sustancias

XXIX

qumicas, derivados del petrleo -carbn, caucho, plstico-; y 15 % de industrias metlicas bsicas. (2) Pero de acuerdo al porcentaje del valor bruto de la produccin, el 22 % perteneca a la produccin de productos alimenticios, bebidas y tabaco, el 79 % a la fabricacin de papel y productos de papel, y el 81 % a la industrializacin de sustancias qumicas y de productos qumicos, derivados del petrleo y del carbn, correspondan a San Lorenzo con relacin a Rosario y a Villa Constitucin. (3) Sobre la base de los porcentuales mencionados, se puede inferir que en la Zona Norte del Gran Rosario, las industrias de productos del petrleo y sus derivados junto con la produccin de papel y productos qumicos, tenan un ndice de participacin mayoritario en la regin.

I. 2.Su Origen

P.A.S.A. Petroqumica Argentina:

En las elecciones presidenciales de 1958, Arturo Frondizi -quien se haba apartado de la Unin Cvica Radical- supo capitalizar el fracaso de la Revolucin Libertadora y, con los votos del peronismo proscripto tras el Pacto Frigerio - Pern, logr llegar a la Presidencia de la Nacin. Al asumir, lo hizo con un programa que tena entre los puntos principales en el plano econmico, de-sarrollar un complejo industrial integral, poniendo el mayor nfasis en las llamadas industrias bsicas o industria pesada, tales como las del acero, qumica, petroqumica, celulosa y maquinarias. Todo ello, a travs del flujo masivo de capitales extranjeros, para proveer los recursos requeridos.

XXX

La poltica industrial signific una apertura sin restricciones a la inversin externa y se produjo una concentracin creciente en manos de las empresas extranjeras, que controlaron as importantes sectores de la economa. Entre diciembre de 1958, fecha de la promulgacin de la ley de inversiones extranjeras presentada por Frondizi, hasta 1962, se autorizaron radicaciones por algo ms de 500 millones de dlares, el 90 % de los cuales concentrados en las industrias qumicas, petroqumicas y derivados del petrleo, material del transporte, metalurgia y maquinarias elctricas y no elctricas. Los 25 mayores proyectos agruparon el 67 % de las inversiones y un 65 % de ellas corresponda directamente a empresas norteamericanas (...) cerca del 50 % de la produccin de las empresas extranjeras corresponda entonces a establecimientos que iniciaron su actividad en 1958 y entre 1960 y 1968 el monto total de las inversiones norteamericanas en Argentina subi de 472 millones de dlares a 1.148 millones, lo que implica un incremento del 243 %, mientras que para Amrica Latina fue del 32 %. (4). En la Provincia de Santa Fe, del capital extranjero invertido en esos aos, el 80 % se hizo en las ramas qumicas y petroqumicas. Entre 1962 y 1966, de las quince fbricas que se instalaron en la Provincia, ocho de ellas se establecieron en la zona de San Lorenzo. En sntesis, desde el Gobierno Nacional se trataba de lograr una inversin masiva de capitales en la industria pesada, en la infraestructura, y secundariamente en la renovacin del capital constante ya acumulado pero ineficiente por el atraso tecnolgico. Paralelamente, se deba lograr la capacitacin que permitiera poner el factor humano a la altura de las necesidades del desarrollo capitalista. Para concretarlo, era necesario invertir capitalesXXXI

pblicos o privados, internos o externos, canalizados hacia las ramas mencionadas. Fue en ese contexto que el 23 de Agosto de 1962, PASA -Petroqumica Argentina- comenz a levantar su planta industrial de 350 hectreas, para la produccin de productos qumicos y petroqumicos.PASA construy, en la zona norte del Gran Rosario, el complejo petroqumico ms importante de Amrica Latina para la poca. Sus instalaciones se encuentran ubicadas en Puerto San Martn, a ocho kilmetros al norte de la ciudad de San Lorenzo. Las plantas industriales para producir caucho sinttico y una gran variedad de productos petroqumicos demandaron una inversin inicial de ms de 90 millones de dlares. Cinco corporaciones norteamericanas unieron sus respectivas experiencias industriales, conocimientos tcnicos y recursos financieros para constituir la empresa. Esas Compaas eran: Continental Oil Co., Cities Service, U.S. Rubber, Fish International Corporation y Witco Chemical Compay Incorporated. Al entrar la fbrica en pleno funcionamiento, sus productos -al sustituir a los importados- representaron un ahorro para la economa nacional de ms de 20 millones de dlares anuales en divisas. El crecimiento y el desarrollo de la industria argentina haba creado la necesidad real de contar con una industria petroqumica en el pas y, al mismo tiempo, el incremento operado en la produccin del petrleo y del gas natural aseguraron el continuo abastecimiento de las materias primas necesarias para la manufactura de los productos petroqumicos. Los trabajos preliminares para levantar la fbrica consistieron en: nivelacin del terreno, trazado y pavimentacin del camino de acceso -4 kilmetros de

XXXII

extensin-, demarcacin de calles internas y las primeras construcciones que sirvieron de base a los grandes tanques de almacenamiento. El intenso ritmo impreso a los trabajos -que estuvieron a cargo de Fintar Fish International S.A., empresa filial de Fish International Corporation Inc.- requiri el concurso conjunto de ms de 2.000 obreros, con alta capacitacin tcnica. La construccin de la planta industrial demando tres aos. (5) Las mquinas y equipos especializados destinados al reformador cataltico y planta de aromticos, planta de butadieno, planta de caucho sinttico, generadores de fuerza motriz y tanques de almacenamiento, fueron adquiridos a empresas de Argentina, Estados Unidos, Gran Bretaa, Japn y Mxico. PASA, en ese momento, fue la nica planta de procesos totalmente integrada de Amrica Latina y que resuma en una sola fbrica, la transformacin de nafta, propano y butano, obtenidos de una industria petrolfera en una amplia gama de hidrocarburos derivados, entre los cuales el ms destacado era el caucho sinttico.

I. 2.1.- La ProduccinLos principales abastecedores de materias primas para ser procesadas eran las entonces empresas nacionales Yacimientos Petrolferos Fiscales y Gas del Estado. La primera provea a la planta de nafta de carga, de la que se obtiene nafta especial de 90 octanos, propano y butano, para ser convertidos en intermediarios de la produccin de caucho sinttico y estireno. Los hidrocarburos llegaban, a travs del oleoducto, desde Campo Durn -Provincia de Salta- hasta la Destilera de San Lorenzo, y de all, mediante una red de caeras, hasta el Complejo Industrial. Gas delXXXIII

Estado, por su parte, construy un gasoducto para proveer el gas natural requerido para dotar de energa a la Planta. En octubre de 1964, PASA puso en marcha su reformador cataltico, produciendo nafta especial de alto nmero de octanos para automotores, y posteriormente -en diciembre- se comenz a elaborar benceno y tolueno. El resto de las plantas se incorporaron a la produccin en este orden: Caucho Sinttico SBR, en junio de 1965; Etileno y Etilbenceno, en septiembre de 1965; Estireno, en octubre de 1965; Alquilato de Aviacin, en noviembre de 1965; y Butadieno, en febrero de 1966. Las Secciones que componan PASA eran nicas en su diseo, as como la Planta de Integracin de sus procesos qumicos basados en la utilizacin de materias primas argentinas. El uso industrial de los principales productos era: Caucho Sinttico SBR: Cubiertas para automviles, calzado, mangueras, correas, revestimientos de cables y un sinnmero de usos ms. Benceno: Elaboracin de estireno, fenol, detergentes sintticos, anilina, D.D.T., ciclohexano, etilbenceno, hexaclorobenceno y clorobenceno. Este elemento es la piedra angular de todo el campo de los productos qumicos orgnicos. Nafta de Aviacin: Combustible empleado en aviones convencionales a hlice. Nafta Especial de 90 Octanos: Usada en motores de alta compresin, aumenta su poder y mejora su rendimiento. Segn un convenio, PASA entregaba toda su produccin de nafta especial de 90 octanos a YPF en San Lorenzo. Tolueno: Explosivo Trinitrotolueno (TNT), nafta de aviacin, disolvente, productos farmacuticos (alcohol

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benclico, etc.), insecticidas, perfumes, colorantes, espumas flexibles para asientos de automviles, caucho sinttico SBR, pinturas y revestimientos protectores. Xilenos: Solventes de pintura. El Complejo Petroqumico en pleno funcionamiento tena, para esa poca, la siguiente capacidad de produccin anual: Productos Aromticos: 42.000 ton. Benceno - Tolueno - Xilenos (crudos) Nafta Especial de 90 Octanos: 306.000 ton. Etileno: 7.500 ton. - Etilbenceno: 15.000 ton. - Estireno: 14.000 ton. Butadieno: 32.000 ton. - Butileno: 32.000 ton. Nafta de Aviacin (Alquilato): 50.000 ton. Caucho Estireno - Butadieno (SBR): 37.600 ton. La explicacin tcnica de PASA permite una real compresin de las caractersticas de la fbrica, con tecnologa de punta, empleando obreros con una preparacin tcnica de mxima especializacin y entre cuyo personal existan tcnicos qumicos, mecnicos, etc., altamente capacitados, que operaban una planta semiautomtica. Algunos productos eran consumidos en la produccin interna del establecimiento. En los aos siguientes, PASA realiz inversiones para ampliar su planta industrial y la produccin de la misma. En los primeros meses de 1970, dio a conocer esta publicidad informando:PASA sigue creciendo aceleradamente. Una nueva inversin de 50 millones de dlares, que constituye la primera etapa de su plan de expansin, ha sido aprobado por Decreto 616 /70. Una unidad de craqueo de nafta se incorporar a las actuales instalaciones, maximizando la

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capacidad productiva del complejo y disminuyendo su estructura general de costos. El aumento de capacidad resultante, permitir a PASA satisfacer la demanda nacional de productos bsicos, especialmente benceno y butadieno, por lo menos hasta 1980. He aqu un cuadro comparativo: Productos Capacidad Capacidad Ampliada Etileno Propileno Butadieno Benceno, Tolueno y Xilenos 15.000 T/a 34.000 T/a 60.000 T/a 200.000 T/a 110.000 T/a 69.300 T/a 200.000 T/a Actual

Simultneamente, se asegurarn las materias primas para la total produccin en el pas de derivados petroqumicos tales como ciclohexano, cido adpico, HMD, caprolactama, cloruro de vinilo, fenol, anhdrido ftlico, acrilonitrilo, etc., para la elaboracin de plsticos, fibras sintticas, cauchos, pinturas sintticas, y productos medicinales. (6).

Durante 1974, se concret la cuarta expansin de una unidad que comenz con 4.600 toneladas y que se llev a 50.000, con una inversin superior a los 3 millones de dlares. El producto era el Monmero de Estireno, materia prima fundamental para las industrias del caucho y del plstico. Cabe destacar que era un caso nico en Amrica Latina, y que la ampliacin fue concebida por los obreros y tcnicos que trabajaban en la empresa.

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XXXVII

CAPTULO II

EL S.O.E.P.U.SINDICATO DE OBREROS Y EMPLEADOS PETROQUMICOS UNIDOS

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II. 1.- Aspectos de la Situacin Poltica y EconmicaDurante varios meses, una prdica golpista proveniente de distintos sectores dio sus frutos el 28 de junio de 1966, cuando el movimiento encabezado por el General Juan C. Ongana destituy al Presidente Arturo Illa. Contribuyeron para la asonada militar desde los poderosos intereses de las multinacionales hasta un enorme aparato en el que intervinieron varios medios de prensa, las FF.AA.,

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sus organismos de inteligencia y dirigentes sindicales que se sumaron a la campaa desestabilizadora. La autodenominada Revolucin Argentina se apoy en el desprestigio del sistema parlamentario ante los ojos de la clase obrera y de la pequea burguesa, y cont inicialmente con el consenso pasivo de las mismas, que hicieron suyas las consignas lanzadas desde el Gobierno: Abajo el Parlamento, Abajo los partidos polticos que nada solucionan, Adelante con la Revolucin. Sin embargo, a medida que la misma fue avanzando en su gestin, esa revolucin esperada y prometida mostr su verdadero rostro al ir profundizndose la crisis, y la creciente accin represiva ante la lucha de clases en ascenso fue deteriorando ms y ms esa Revolucin que no tena ni tiempos ni plazos, sino objetivos. Los idelogos del Golpe del 66 esquematizaron sus metas en los llamados tiempo econmico, tiempo social y tiempo poltico. En el aspecto econmico, los objetivos se centraron en de- sarrollar la industria pesada y la infraestructura necesaria para ello, en el difcil contexto que significaba la coyuntura nacional e internacional. Ha de ser el Plan de Krieger Vasena el que le dio un aire momentneo y que finalmente asfixi an ms al capitalismo argentino. De lo que se trataba era lograr ms plusvala centralizando el capital. El proyecto de crecimiento ideado no poda llevarse adelante dejando librada la acumulacin capitalista al libre juego de las fuerzas naturales de la economa. Era necesario imponer una planificacin estatal lo ms profunda posible, en los marcos de una economa capitalista anrquica por naturaleza. La obligacin de aumentar la proporcin interna en el total de la acumulacin tena una precondicin bsica: aumento del excedente generado. En otras palabras,XL

requera aumentar la parte del producto no insumida en salarios y en los dems componentes del costo de produccin de mercancas. Por otro lado, por los sectores en que se deba invertir el mayor excedente acumulado, se necesitaba llevar adelante una serie de medidas que permitieran canalizar dicho remanente, de tal modo que se centralizara para hacer posible as su inversin dirigida. En esta centralizacin deba jugar, y jug, un papel fundamental la poltica impositiva, como instrumento para lograr la derivacin de capitales, su centralizacin en manos del Estado, y la coordinacin con unos centenares de empresas monoplicas, lo que le permiti -al comienzocomplementar la planificacin del desarrollo capitalista programado. El plan inmediato concit el apoyo del FMI -stand by por 125 millones de dlares en marzo de 1967- y del Gobierno de Estados Unidos -prstamo de la Tesorera por U$S 75 millones-. Para atraer grandes inversiones, era necesario retomar una tasa razonable de crecimiento en el corto plazo, lo que haca necesario el impulso reactivador del Estado. La inversin estatal, en especial la destinada a obras de infraestructura, logr mantener el nivel de actividad econmica en 1967 e impuls el crecimiento en 1968. No slo la reduccin del dficit fiscal y los prstamos externos facilitaron los fondos; tambin fue necesario un fuerte aumento en las retenciones sobre las exportaciones agropecuarias de la zona pampeana. La relacin de fuerzas polticas le permiti a Krieger Vasena, desde el aparato estatal con el apoyo del capital monopolista industrial, subordinar al capital nacional y a la burguesa agraria a los patrones e intereses de acumulacin. A partir de diciembre del 68 comenz a romperse uno de los pilares que posibilitaron la vigencia de la polticaXLI

kriegerista: la estabilidad en los precios internos de los productos agropecuarios. stos comenzaron a evolucionar en franco y progresivo aumento. Esa ruptura tena su origen en causas internas e internacionales: a) En lo interno, se alteran profundamente las condiciones en que se desarrollaba la produccin agropecuaria. En efecto, la poltica kriegerista determin una gran disminucin en la base de ganancias del agro, y sobre todo en aquellas ramas de su produccin ligadas ms directamente a la composicin de la llamada canasta familiar (trigo, carne vacuna, etc.). Esta disminucin de la tasa de ganancia llev a que las inversiones en el agro en general, y ms an en las ramas mencionadas en particular, fueran dejando de ser negocio rentable. Esta menor inversin llev finalmente a provocar una gran cada en la produccin agropecuaria. Una baja tasa de ganancias lleva a los capitalistas a derivar sus inversiones a sectores ms lucrativos siguiendo el mvil del capitalismo: el beneficio. A eso se agreg la accin de la oferta y la demanda. Efectivamente, la menor productividad por los factores mencionados disminuy la oferta al mercado de los productos correspondientes, los cuales ascendieron su precio. b) En lo internacional, los precios de los productos agropecuarios deprimidos en el 67 - 68 comenzaron a subir, siendo un claro ejemplo la evolucin del precio de la carne. Las causas internas e internacionales sealadas constituyeron los determinantes principales del ascenso en los precios de las mercancas que, hasta fines del 69, se pudieron mantener en baja. En sntesis, los principales pivotes en los que se asent todo el desarrollo capitalista desde el 66 o, para

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decirlo de otra manera, los principales apoyos que permitieron lograr la mencionada acumulacin interna de capital, fueron:

a.- Aumento de la extraccin de plusvala a la clase obrera (absoluta y relativa) que, a travs de su transformacin en capital, satisface las necesidades mnimas de inversin y desarrollo capitalista programado. Su contrapartida natural fue la disminucin de la participacin del salario dentro del producto econmico global. b.- Gran aumento de la presin impositiva, que constituy uno de los instrumentos fundamentales para canalizar y centralizar una mayor parte de esa plusvala globalmente aumentada, de acuerdo con lo mencionado en el punto anterior. c.- Derivacin de capitales del agro a la burguesa industrial, comercial, exportadora y, muy especialmente, al Estado. Esta derivacin de capitales al Estado fue parte de los mecanismos utilizados para centralizar esa plusvala originada internamente y, a partir de esto, canalizarla bajo la forma de inversiones en la infraestructura y secundariamente en algunas ramas de la industria pesada. d.- Poltica exportadora tendiente a lograr una balanza comercial favorable, de tal modo que -adems de satisfacer las importaciones necesarias para desarrollar el ciclo econmico- se compensasen las salidas de capital hacia la economa mundial, en conceptos tales como la amortizacin de deudas, remesas de ganancias, fletes, etc.. e.- Los emprstitos pblicos contratados constituyeron el pivote que aqu queremos destacar. Los mismos fueron elevando la deuda externa e interna del Estado, pero

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eran necesarios al plan en su conjunto, y muy especialmente para poder mantener la estabilidad monetaria, requisito importante para desarrollar una poltica exportadora con las caractersticas sealadas.

II. 2.1963 y 1968

El

Movimiento

Obrero

entre

El sindicalismo en el mbito nacional, en enero de 1963, celebr el Congreso Normalizador de la CGT, en el cual se eligi una nueva conduccin, formada por dirigentes de las 62 Organizaciones Peronistas y de los gremios independientes, en partes iguales. Adems, se decidi un Plan de Lucha que tuvo cinco etapas, desde mayo de 1963 hasta julio de 1965, con un programa de gobierno que planteaba: En lo social: libertad de los presos sociales y polticos, esclarecimiento de secuestros, investigacin de torturas, derogacin de las leyes represivas, restitucin de las personeras gremiales, levantamiento de la clausura de locales sindicales, inmediata solucin de los conflictos gremiales, autonoma para las cajas de previsin, cumplimiento del aporte de los empleadores, mantenimiento y creacin de fuentes de trabajo, participacin de los trabajadores en la administracin de las empresas, reincorporacin de los cesantes, prohibicin de despidos en masa, derogacin del permiso para que las mujeres trabajen de noche, crditos del Banco Hipotecario Nacional para la construccin de

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viviendas populares, jerarquizacin de la enseanza pblica. En lo econmico: solucin al problema de los salarios y jubilaciones, salario mnimo, vital y mvil, actualizacin de los salarios con relacin al costo de la vida por parte de comisiones paritarias, participacin de los trabajadores en los rganos de conduccin de la vida econmica, control de costos y fijacin de precios mximos para los artculos de primera necesidad, rebaja de aforos aduaneros para materias primas destinadas a la industria, ms gravmenes para importaciones suntuarias, crditos para la produccin y prohibicin de las exportaciones de capitales nacionales, rebaja de impuestos a las ventas, control de cambios, represin a la especulacin, de los negocios pblicos y del contrabando, anulacin de los contratos petroleros, eliminacin del dficit en el presupuesto, fomento de la produccin cultural y de la asistencia social, reforma agraria, defensa de la produccin del campo argentino, estmulo a las cooperativas agrarias, expansin de la marina mercante. En lo poltico: retorno a la Constitucin, libertad de prensa, modificacin del estatuto de los partidos polticos, amnista para todos los ciudadanos, eliminacin de los servicios de inteligencia y represin, defensa de los bienes patrimoniales, esclarecimiento de la desaparicin de Felipe Vallese, vigencia del derecho de (1) autodeterminacin de los pueblos. . El inicio de la Primera Etapa del Plan de Lucha se program para el 27 de mayo de 1963, continuando con una semana de protesta, culminando el 31 de mayo con una huelga general nacional de 24 horas. Luego de la asuncin a la Presidencia del radical Arturo Illa, la relacin del movimiento obrero con el

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Gobierno fue conflictiva desde el comienzo. Con los aos, en 1970, en un acto proselitista del radicalismo, se denunci que el Plan de Lucha de la CGT fue gestado por Levingston y Alonso. (2) A partir de la segunda mitad del 63, el sindicalismo sufri un aislamiento relativo y una crisis de la unidad sindical. El 6 de diciembre, la CGT convoc a la primera huelga nacional y, al mes, el Comit Confederal decidi el calendario de la Segunda Etapa del Plan de Lucha, que consisti en ocupaciones masivas de fbricas durante mayo y junio. El movimiento obrero del pas, en esa poca, estaba organizado a travs de distintos agrupamientos. Por una parte, se encontraban las 62 Organizaciones, que aglutinaba a la mayora de los sindicatos de obreros fabriles; por otra, los Gremios Independientes, entre los que encontraban sindicatos importantes como la Unin Ferroviaria y la Federacin de Trabajadores de Luz y Fuerza; adems el Movimiento de Unidad y Coordinacin Sindical (MUCS), de orientacin comunista; y finalmente, una agrupacin antiperonista que no formaba parte de la CGT, los 32 Gremios Mayoritarios Democrticos. El 1 de mayo de 1964, se reuni el Comit Central Confederal de la CGT, el cual aprob poner en ejecucin la Segunda Etapa del Plan de Lucha en la siguiente forma:a) entre el lunes 18 de mayo y el da 15 de junio, ocupacin parcial, zonal y por grupos en la forma que indicara el Consejo Directivo de la CGT; b) entre el 15 y el 16 de junio, como culminacin de esta Segunda Etapa, ocupacin total y simultnea en todo el pas por el trmino de 24 horas; c) el Consejo Directivo de la CGT planificar con la consulta correspondiente a los organismos confederados todas

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estas acciones de lucha a los efectos de una perfecta eficacia y sincronizacin; .... (3) Las masivas ocupaciones de fbricas se desarrollaron a lo largo de siete operativos, entre el 21 de mayo y el 24 de junio de 1964. Las jornadas elegidas fueron el 21, 27 y 29 de mayo, 2, 3, 5, 18 y 24 de junio, en las cuales -segn datos de la CGT-, 3.913.000 trabajadores ocuparon 11.000 establecimientos. (4) El Plan de Lucha continu con la Tercera Etapa, que comenz el 3 de agosto de 1964, para exigir al Gobierno el cambio de estructuras econmicas, sociales y polticas. Esta vez, las medidas de lucha fueron los cabildos abiertos entre agosto y septiembre. Mientras que durante noviembre y diciembre se desarroll la Cuarta Etapa, con concentraciones y marchas en distintas ciudades, para culminar con una huelga general por 48 horas el 17 y 18 de diciembre. Ese mes, adems, dio comienzo el Operativo Retorno de Pern al pas. Posteriormente, en julio, la CGT Nacional inici la Quinta Etapa del Plan de Lucha, con marchas y actos en Capital Federal y Gran Buenos Aires. A la vez, el 17 de octubre, la Unin Popular realiz un acto en Parque de los Patricios, donde hubo una fuerte represin. A comienzos de 1966, surgieron en Tucumn las 62 Organizaciones de Pie junto a Pern, encabezadas por Framini y Olmos, en oposicin a las 62 Organizaciones hegemonizadas por Vandor, quien las descalific, en una declaracin, llamndolas 62 de Pie... junto al troskismo. En los meses siguientes -como hemos sealado-, gremialistas como Vandor, Coria y Alonso, conspiraron activamente para el derrocamiento de Illa, y su presencia en la asuncin de Ongana fue una muestra del aval de los jerarcas sindicales. A los das, la firma del Convenio de los

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Metalrgicos en la Casa de Gobierno fue otro smbolo de la relacin del Lobo Vandor con los militares golpistas. Entre las primeras medidas tomadas por la Dictadura que afectaron a la clase obrera, estuvo la suspensin por cuatro meses del Decreto N 969 /66 -dictado por el Gobierno de Illa- devolviendo la personera gremial a varios sindicatos que haban sido sancionados durante el gobierno radical. A continuacin, se promulg la Ley N 16.936 de Arbitraje Obligatorio, medida duramente criticada por los sindicalistas, ya que la misma limitaba el derecho de huelga. Adems, Ongana orden que fuesen intervenidos varios gremios, como el Sindicato de Prensa y Canillitas, Sindicato Unido Portuarios Argentinos (SUPA) luego de una huelga de varias semanas, Trabajadores del Pescado de Mar del Plata, Municipales de Crdoba, Empleados del Tabaco. Producto de las disposiciones tomadas en materia de legis-lacin laboral y del plan econmico, el sindicalismo respondi con varios paros, como en General Motors, empleados de farmacia, lecheros, papeleros, textiles, metalrgicos, transporte, portuarios, maestros, de la construccin, y en Tucumn, los enfrentamientos de los obreros del azcar con el Gobierno llevaron a la ocupacin de varios ingenios azucareros, manifestaciones, asambleas, lo que origin una fuerte represin, con la trgica muerte de Hilda Guerrero de Molinas. De esa manera, se lleg al primer paro general a nivel nacional, el 14 de diciembre de 1966. La CGT Nacional decidi, a principios del 67, dos medidas que terminaron en un rotundo fracaso: el Plan de Lucha del 22 de febrero y el Paro General del 1 de marzo. La dictadura contest tambin con dos medidas: la intervencin de ms gremios, como la UOM, la Unin Ferroviaria y el Sindicato nico Petroleros del Estado -entre otros- y reflot el Decreto N 969 /66 de Illa.XLVIII

La agresin hacia las conquistas histricas de la clase obrera continu en los aos venideros. Agustn Tosco las resumi en esta sntesis: retiro de personera a sindicatos, desconocimiento de las representaciones laborales en organismos del Estado, imposicin del arbitraje obligatorio, anulacin del salario mnimo, vital y mvil, legislacin contra el derecho de huelga, anulacin de la Ley 1884 de indemnizacin reduciendo sus montos a la mitad, cesantas, suspensiones, rebajas de categoras, prdidas de salario, suspensin de la estabilidad en varias convenciones colectivas de trabajo, aumento de la edad para jubilarse y rgimen de alquileres de libre contratacin. (5) Luego del fracaso de las medidas de la CGT a comienzos del 67, creci la relacin de los sindicatos colaboracionistas, encabezados por Coria, con el Gobierno. Posteriormente, en el Congreso Normalizador Amadeo Olmos de la CGT, del 28 al 30 de marzo de 1968, se produjo la fractura del sindicalismo y surgi la CGT de los Argentinos (CGTA), siendo elegido Raimundo Ongaro como Secretario General. ste fue apoyado por un amplio arco ideolgico de gremialistas, mientras que se retiraron del Congreso tanto vandoristas como colaboracionistas, constituyendo la CGT de Azopardo, la que pas a ser la CGT oficialista y colaboracionista y, en las discusiones con la CGTA, levantaba la consigna: "Primero la unin, despus la lucha, en tanto que la Central -comandada por Ongarole responda planteando: "Primero la lucha, despus la unin. Dentro de la CGTA confluyeron varios sectores, entre los cuales se destacaron: Direcciones Sindicales, que se enrolaban en el peronismo duro, como Telefnicos, Sanidad, etc.. Direcciones Sindicales influenciadas por el radicalismo y los socialistas democrticos, expresados en FerroviariosXLIX

(Scipione), Viajantes (Arrausi), etc.. Sectores sindicales que respondan a la poltica del Partido Comunista y a grupos polticos, como el Partido Comunista Revolucionario (PCR), Partido Revolucionario de los Trabajadores, ex Movimiento de Liberacin Nacional, etc.. Direcciones sindicales ideolgicamente social cristianos, polticamente vinculados a sectores del peronismo, como el ongarismo en el movimiento obrero, la UNE en el movimiento estudiantil, sacerdotes del Tercer Mundo, etc.. Los grupos de raz marxista, especialmente el PCR y otros no marxistas como UNE y FEN, expresaban su influencia en la CGTA por la conjuncin de un doble fenmeno: 1.- Al formarse la CGTA, sta pas a aglutinar tambin a la oposicin antidictatorial y, desde ese punto, influyeron en los sectores mencionados por constituir el grueso de la direccin estudiantil, especialmente en aquel momento del PCR. 2.- En el caso de la UNE y la FEN, lo hicieron a travs de la estrecha relacin que stos tenan a nivel poltico con diversas direcciones sindicales de la CGTA, de cuo nacionalista, peronista y social - cristiano, adems de influir por el caudal estudiantil que aportaban. Todo ese conglomerado de fuerzas polticas, sindicales y estudiantiles que se expres en la CGTA o CGT de Paseo Coln, lo hizo tras un programa antiimperialista, antimonopolista y antioligrquico. Adems, dicha Central Obrera fue el producto de la presin social del proletariado que, poco tiempo despus del 28 de junio, fue adoptando posiciones antidictatoriales y al mismo tiempo de la necesidad, por parte de la clase obrera, de expresarse en

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una organizacin sindical para su lucha econmica ante las medidas que la Dictadura tomaba. En abril de 1968, un sector del Movimiento Obrero de Rosario y del Cordn Industrial lanz una convocatoria titulada Por una CGT... sin compromisos o ataduras espurias, donde se afirmaba: Asumimos la responsabilidad que el momento nos exige, UNIR en torno a esta Regional de la CGT, a todos los que, sin compromisos o ataduras espurias, entendemos que a los trabajadores se los arma de fe y de ansias de lucha, con posiciones claras, que no dividen, sino que unifican y sirven para hacer surgir dirigentes leales a las ideas e intereses del pueblo trabajador. (6). Posterior-mente, el 17 de ese mes, un plenario de 27 gremios conform la CGT de los Argentinos Regional Rosario, que adhiri a la Central Obrera que lideraba Raimundo Ongaro, aprobando lo resuelto en el Congreso Normalizador.

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II. 3.- El Origen del SOEPU: Caractersticas, Conflictos, Mtodos de Lucha, Debates, Posiciones PolticasDurante el gobierno de Frondizi, luego de varias negociaciones, distintas empresas multinacionales obtuvieron la aprobacin para establecer sindicatos por empresa. Entre las ms importantes estuvieron las cuatro plantas de FIAT -tres en Crdoba y una en Buenos Aires- y PASA Petroqumica. Los mismos estaban facultados a negociar convenios, y en el perodo 1958 - 1966 distintos titulares del Ministerio de Trabajo autorizaron un nmero cada vez mayor de esos convenios por empresa, lo que socav el sistema de contratos por industria, de alcance nacional, estipulado en la Ley N 14.250 de Convenciones Colectivas; esto modificaba principios tradicionales de la estructura gremial peronista (7). Por esa va se especulaba que al negociar salarios y condiciones de trabajo por empresas se debilitaran las posiciones obreras, al apartarlas de las negociaciones nacionales. Ese fue el origen del SOEPU, que se fund en el ao 1964; y. al decir de un petroqumico, como un sindicato de empresa, dcil y amarillo, con accin geogrfica limitada al radio de accin exclusivamente de los departamentos de Rosario y San Lorenzo, que fue creciendo y desarrollndose con el transcurso de los aos hasta plasmar una personalidad combativa, clasista y democrtica que mantendra hasta el momento de su intervencin, en 1976.LII

(8)

. Sus integrantes eran mano de obra altamente calificada, sumando ms de mil obreros en algunos aos. Los primeros dirigentes del Sindicato fueron designados por la empresa. Sus posiciones eran propatronales y, tras su breve mandato, fueron acusados de corrupcin. Firmaron el primer convenio colectivo de trabajo el 23 de junio de 1965, con vigencia hasta abril de 1966. A los meses de la creacin del Sindicato, un conjunto de obreros comenz a reunirse y charlar sobre el sindicato y una serie de problemas que tenamos los trabajadores, nos coment Juan Dowling, ex obrero petroqumico, quien continu su relato sobre el proceso que se inici con la constitucin de una lista opositora y se prolong con el triunfo en las elecciones del gremio, destacando que: Nosotros habamos comenzado a ganar fuerza en el Cuerpo de Delegados de Seccin, que juntamente con la Comisin Directiva (CD) constituan los representantes de los trabajadores ante la patronal. El 1 de mayo de 1967, a pesar del estado de sitio implementado por la Dictadura Militar de Ongana, un grupo de trabajadores petroqumicos realizamos la primera reunin para constituir una lista, la Verde, para participar de las elecciones sindicales convocadas por un Triunvirato Provisorio, que haba suplantado a la Comisin Directiva, en la direccin del SOEPU. Das despus, enfrentando un aparato de intimidacin y persecucin, con amenaza de despidos, por escasos trece votos ganamos la direccin de nuestro Sindicato, derrotando a la lista Blanca, apoyada, dirigida y financiada por la empresa. (9) La Lista Verde se conform con obreros jvenes y otros veteranos, de variado origen poltico; en su mayora eran peronistas, otros provenientes de la Federacin Juvenil Comunista, algunos socialistas, como as tambin miembros de la Juventud Catlica e independientes.LIII

Estos y otros hombres -de distintas vertientes ideolgicas, con variadas experiencias sindicales, diferente formacin poltica- comenzaron a actuar en conjunto en el Gremio. Al respecto, en el Boletn del mismo afirmaron: La diferencia de niveles entre los componentes de nuestra C.D. acentuaba an ms esa incoherencia existente; de ah que un par de compaeros redact una pequea frmula de acuerdos que tiende a despojarnos de posiciones personales y a obligarnos a todos al trabajo permanente por tres objetivos: uno inmediato, el trabajo permanente por las reivindicaciones de los obreros petroqumicos; otro a mediano plazo, la concientizacin y organiza-cin de las bases; y un objetivo final que se dar a largo plazo y que ser la liberacin de los trabajadores. Tambin definimos una poltica de organizacin que la sintetizamos en luchar contra la patronal por mejores conquistas, contra la burocracia sindical, contra el sectarismo y partidismo dentro de la organizacin gremial que ponga en peligro la unidad del gremio y aceptamos un mtodo para todo: la aplicacin de la democracia obrera en todos los niveles, con lo cual conseguiremos la discusin de distintos problemas sin distincin de razas, religiones o partidos. (10). Desde que la Lista Verde se hizo cargo del gremio, los dirigentes no percibieron remuneracin alguna por su funcin. Como suceda en la mayora de los sindicatos del cordn industrial, los integrantes de la CD concurran diariamente a ocupar sus puestos en la planta industrial y realizaban sus tareas sindicales durante y fuera de las horas de trabajo. Esta fue una modalidad de desempear la actividad gremial destacada por los compaeros de trabajo. En el SOEPU se dio un movimiento desde la base queLIV

gener un nivel de organizacin singular, con reivindicaciones y mtodos de lucha novedosos, conformando una corriente antiburocrtica, antipatronal, sumamente democrtica y solidaria, con un alto grado de protagonismo de los trabajadores. Por otra parte, los sindicatos de la zona industrial de San Lorenzo presentaban caracteres atpicos en relacin al conjunto de los del resto del pas, como el hecho que la burocracia sindical no hegemonizara la mayora de ellos. En las fbricas de los ceramistas, qumicos, petroqumicos, jaboneros, qumicos papeleros, crecieron grupos clasistas que en muchos casos accedieron a la direccin de los Gremios. Dichas agrupaciones, clasistas y democrticas, lograron un gran nivel de movilizacin, lo que llev a la zona de San Lorenzo a transformarse en una de las ms combativas del pas. Se concretaron distintas medidas de lucha, tales como paros, tomas de fbricas con o sin gestin de la produccin, diversos intentos de traspasar los alambrados de las fbricas y conformar organizaciones para la accin conjunta y solidaria, como la Intersindical de San Lorenzo (1969 - 1971) y la Coordinadora de Gremios en Lucha de la Zona Industrial (1975 - 1976). Los petroqumicos se dieron nuevas formas de organizacin y luchas radicalizadas, con planteos a la patronal sobre la forma de organizacin en la fbrica. A la vez, se dej sentada la independencia del Sindicato de todos los partidos polticos, de la patronal, del Estado, y de los credos religiosos. Durante esos aos, el Gremio tuvo una direccin sindical honesta, clasista y combativa, surgida desde las bases, que apelaban a la accin directa como mtodo de lucha, al funcionamiento permanente en asambleas, con movilizaciones callejeras, a la participacin activa de losLV

trabajadores, adoptando posiciones antiburocrticas, antipatronales, anticapitalistas, antidictatoriales, y antiimperialistas, como as tambin distintos pronunciamientos con definiciones sobre el capitalismo y el socialismo. La lucha permanente por mejores salarios, el transporte gratuito a los centros de trabajo, el comedor en fbrica, la eliminacin de las empresas subcontratistas, la estabilidad del empleo y las mejores condiciones de trabajo (salubridad, seguridad) formaron parte de las conquistas ms destacadas. (11). Las polmicas dentro de la C.D., el Cuerpo de Delegados y los activistas, se suscitaron alrededor de temas como las luchas econmicas y polticas de la clase obrera, el papel del sindicato y del sindicalismo, las alianzas del proletariado, la organizacin del trabajo, el capitalismo, la solidaridad, la poltica, las perspectivas autnomas de la clase obrera, el socialismo, etc.. (12) Otra de las caractersticas del Gremio fue la solidaridad, que se manifest no slo entre los petroqumicos sino tambin para con los obreros de la zona, la regin y el pas, como asimismo a nivel internacional. En distintas ocasiones impulsaron medidas de accin directa para solidarizarse con trabajadores en lucha. A continuacin, abordamos el tratamiento que le dieron a los distintos reclamos, luchas y problemticas -aumentos de sueldo, horas extra, cuerpo de volantes, condiciones laborales, seguridad, etc.- como igualmente las posiciones frente a distintos temas regionales, nacionales e internacionales. El primer conflicto que debi enfrentar la nueva conduccin del SOEPU fue en el ao 68, cuando expresaron su fraternidad para con los obreros de la construccin de las empresas contratistas que realizaban trabajos deLVI

mantenimiento en PASA como Simalay y Vega, Tadeo, etc.. El objetivo de la lucha fue que se equiparara el salario de los obreros de la construccin con el de los petroqumicos y que tambin rigiera para ellos el Convenio Petroqumico. De esa manera se iniciaba una larga lista de disputas, que tendran como eje la solidaridad de clase. A comienzos de 1969, se iniciaron los reclamos y se logr el Cuerpo de Volantes, considerado como una importante conquista. La misma consista -segn lo explicitado por el Gremio- en que solamente habiendo en toda la planta ms de tres ausencias, tenemos la obligacin de quedarnos por falta de relevo, y hasta cumplir un mximo de 30 horas mensuales o 120 anuales. Consideramos que se trata de un doble logro: por un lado, se ha posibilitado el ingreso de doce compaeros; por el otro, hemos limitado las repetidas jornadas de 16 horas que terminaban con nuestra salud, y nos transforman en simples instrumentos del deber. Tenemos que comprender que los 8 o 10 mil pesos, que podamos sacar por horas extras, no se suman a nuestro salario o sueldo hacindolo ms importante. El mismo tendr valor efectivo, cuando lo consigamos con las horas normales de trabajo, es decir luchando por incrementar el bsico. La lucha por mejores salarios fue una constante por parte del Gremio durante todo el perodo analizado. Por una parte, no slo se reclam a la empresa, sino que hubo pronunciamientos y requerimientos a los gobiernos de turno. A comienzos de 1969, cuando el Plan de K. Vasena mostraba los sntomas de la crisis econmica, desde el Sindicato se expres que Ongana y Krieger Vasena, en una determinacin tan esperada como descarada, otorga a los trabajadores un incremento en sus salarios bsicos del 8 %, y congela nuevamente los convenios colectivos de trabajo, nicas armas legales para defender nuestros intereses. AnteLVII

este sombro panorama, la C.D., tomando el anlisis hecho por empleados y obreros de PASA, sintetiz su posicin en estos trminos: a) Mayor Produccin (lase grandes ganancias), b) Prcticamente Igual Sueldo (lase peores condiciones de subsistencia, debido al alza del costo de la vida), solicita al Directorio de la Empresa, un justo aumento de emergencia al Directorio de la misma, en carta dirigida a A. O. Pipkin, el 7/1/69. Posteriormente agregaron que, tras largas discusiones y anlisis profundo de las incidencias que el aumento tendra en el normal desenvolvimiento econmico de la Empresa, el Directorio de PASA resuelve, despus de dos meses y seis das, conceder un incremento sobre las bonificaciones de antigedad, que representan menos del 1 % de nuestros salarios. Esto nos obligara a pensar que PASA no est en condiciones de afrontar lo pedido por nuestra Organizacin; pero creer esto, significara no tener conocimiento de la superproduccin de caucho y negar sus extraordinarios ingresos. Al ser nosotros parte fundamental con que la Empresa cuenta para llevar a cabo sus objetivos de lucro, repudiamos en forma terminante su oferta, y nos consideramos burlados en virtud del anlisis anteriormente realizado. Esta fue la determinacin unnime de la Asamblea General Extraordinaria del 14/3/69. (13). Las demandas continuaron y sobre fines de ese ao, ante la congelacin de salarios y el incesante aumento de precios, el SOEPU solicit un aumento de emergencia. PASA ofreci un incremento del sueldo insuficiente y, lo que es peor, discriminado. Esto trajo como consecuencia largas discusiones internas con diversas opiniones. Haba que balancear esta difcil situacin y tomar una resolucin ms o menos lgica, no obstante lo cual habra disconformes. El Gremio analiz la situacin planteada de esta forma:LVIII

Tal vez PASA no logr su objetivo: deteriorar nuestra unidad, porque hemos hecho lo imposible por evitarlo, no haciendo el juego a la empresa. Analicemos: a) La equiparacin a los mejores salarios de la zona fue un cuento. b) Las presiones a travs de no realizar horas extras, PASA las toler a cualquier precio, y seguir tolerndolas sintiendo no obstante econmicamente sus consecuencias. c) PASA es una de las empresas que ms se beneficia con la actual poltica del gobierno (estabilidad del dlar, cierre de importacin de caucho, radicacin de capitales para empresas petroqumicas), y seguir su lnea paso a paso. d) No haba forma visible en ese momento de lograr mejoras superiores. e) El porcentaje superior (8 %), lo recibi el personal de menor salario y es la misma cifra que el gobierno concede por dos aos. f) Por lo expuesto anteriormente, principalmente en los puntos d) y e), no pareci justo despreciarlo. Tenamos dos alternativas: Rechazarlo, lo cual significaba despreciar un 8 % de aumento para muchos compaeros. Aceptarlo, marginando aproximadamente 40 compaeros y recibiendo un 3 o 4 % de aumento la mayora. Esto no era satisfactorio. Puestas as las cosas se deba, a pesar de todo, optar por una solucin, y la Asamblea tom la que crey ms lgica, pensando en aquellos compaeros de menor sueldo. (14).

En la segunda mitad de 1972, el salario real de los trabaja-dores -segn las estadsticas oficiales- haba llegado en el mes de julio a colocarse por debajo del nivel de diciembre del ao anterior. De este modo, los dos incrementos salariales concedidos ese ao por el GobiernoLIX

Nacional haban sido absorbidos con holgura por la marcha acelerada del proceso inflacionario. El SOEPU dio a conocer su opinin y lo hizo a travs de un comunicado:Segn la serie estadstica llevada por el Instituto Nacional de Estadsticas y Censos acerca de los salarios nominales promedio pagados a un obrero pen de la industria manufacturera, y ponderndolos por el ndice de costo de vida, se arribaba a la siguiente conclusin: Salario Nominal Salario Real Abril Diciembre Mayo Julio Agosto Septiembre(1) (2)

Costo de la Vida 124 119 121 109 105 111

1971 1971 1972 1972 1972 1972

(1) (2)

1.059,3 1.262,2 1.669,3 1.669,3 1.669,3 1.836,2

847,7 1.059,2 1.374,0 1.527,7 1.588,8 1.652,3

Se supuso un aumento del costo de vida del 4 % en el mes de Agosto. Se supuso que el costo de vida crecer 4 % en Agosto y otro tanto en Septiembre y, adems, que los salarios nominales aumentarn en un 10 % a partir del 1 de Septiembre.Fuente: La Opinin, sobre datos del INDEC

Proyectando esa serie y suponiendo: 1) que los salarios sean incrementados en un 10 % a partir del 1 de Septiembre y 2) que el costo de vida crecer a un ritmo del 4 % en Agosto y Septiembre se comprueba que el salario real as obtenido ser slo ligeramente superior al del mes de Julio e inferior a los niveles habidos en Diciembre de 1970, Abril y Diciembre de 1971 y Mayo de este ao. Por otra parte, los aumentos salariales siempre son posteriores al incremento de los precios. Ese desfasaje crea a los trabajadores la necesidad de endeudarse, de forma tal que los aumentos salariales concedidos a posteriori deban serLX

dedicados, en buena medida, a atender el endeudamiento anterior. Esta disminucin, en trminos reales, del nuevo salario no es medida por la estadstica oficial. La conclusin resulta ms sorprendente si se compara lo aumentado por el salario real entre 1960 y 1971, con los incrementos del ingreso bruto nacional. Tomando esta ltima variable a pesos constantes de 1960 se puede observar que el ingreso bruto nacional creci en ese perodo en un 56 %. La remuneracin de los trabajadores, en el mismo lapso, lo hizo slo en un 19 %. El resto evidentemente, fue apropiado por los restantes sectores sociales. (15).

Fue insistente el tratamiento y la lucha en contra de la realizacin de horas extras por parte de los petroqumicos. A fines de 1969, en el Boletn del Gremio se expres:Transcribimos a continuacin, parte de la resolucin N 15 del Dto. Provincial de Trabajo, por la que se reglamentan las excepciones a la ley 11544, sobre horas extras. Por los artculos 1 y 2, se dispone que cuando se solicite la prolongacin de la jornada legal en uno o varios das de la semana, sea presentada constancia del acuerdo con el personal o entidad sindical, identificacin del empleado y casa empleadora, razn del pedido, duracin de la excepcin, etc.. Por el artculo 4 se reglamentan los das de anterioridad con que debe efectuarse la solicitud, el da en que se otorgar el descanso, recargo con que sern abonadas las horas extras y otros detalles. A partir de ello se resolvi que como consecuencia del mismo, a partir del 1/4/69, no se realizarn ms horas extras, salvo caso de emergencia (peligro de explosin o incendio), o ausencia en el turno de ms de cuatro relevos. (16).

Adems, la C.D. resolvi no admitir, salvo por falta de ms de tres relevos en toda la planta, la realizacin deLXI

jornadas superiores a las doce horas (horas normales ms extras); manifestando que las mismas eran absolutamente voluntarias y que lo nico que hara sera el control de las 30 horas mensuales y 120 horas anuales; aclarando que cada compaero es soberano de demostrar su disconformidad y no realizarlas si no lo desea, nadie puede obligarnos a quedar, salvo por falta de volantes, sobre todo considerando que te-nemos un hogar, y que el esparcimiento y el descanso son derechos inalterables. Con los aos, en 1975, el Sindicato declar que en PASA, de acuerdo a nuestro convenio y a las modalidades de trabajo de esta industria, existen dos posibilidades distintas de prolongacin de la jornada de trabajo normal: Las voluntarias, que puede realizar el personal de Mantenimiento por simple exceso de trabajo para completar trabajos atrasados prolongados. Las que puede realizar el personal de Operaciones y Laboratorio en forma voluntaria, por ejemplo quedndose en la ausencia de un supervisor, o tambin por exceso eventual de trabajos (en paradas, etc.). Las involuntarias o por falta de relevos, que afecta solamente al personal de Operaciones y Laboratorio, que de acuerdo al artculo 18 del convenio, existe una obligacin de cubrir las ausencias producidas por falta de relevo, cuando no hay pooles libres. Y se analizaba la historia de las horas extras en la planta industrial: En marzo de 1973, fue aplicada esta medida como una forma de lucha por reivindicaciones y con el correr de los meses fueron logradas o desvirtuadas. Las horas extras involuntarias o por falta de relevo se continuaron realizando siempre. Varias asambleas posteriores a la del ao 73, ratificaron la posicin de no hacer horas extras voluntarias, cambindose poco a poco la idea de que era una forma de lucha, por la de que era una cuestin de principio (principio de defensa de la jornada mnima de ocho horas,LXII

principio de solidaridad de clase al no desplazar en la posibilidad de trabajar a otro compaero desocupado). La no comprensin de esto ltimo, y la necesidad de aumentar los ingresos mensuales insuficientes por el incremento permanente del costo de la vida, lleva a muchos compaeros de mantenimiento a impulsar una asamblea para levantar la no realizacin de horas extras, y para que todos los petroqumicos tengamos la posibilidad de hacernos unos pesitos ms a fin de mes. Se aclaraba que, en este sentido se hacen diferenciaciones entre Operaciones y Laboratorio, que hacen extras por falta de relevos, la gente de Cimolai y Vega, y la supervisin que las hace sin lmites, con el personal en convenio de mantenimiento. La ltima asamblea volvi a tratar este tema, y la decisin mayoritaria fue la de mantener la quita de horas extras voluntarias aclarando que no se trata de una forma de lucha, sino de una determinacin de principios. Para disminuir al mximo la posibilidad de tener que quedarse por faltas de relevo, incrementar la dotacin del cuerpo de volantes tres o cuatro que hay actualmente a seis por turnos. Invitar a travs de panfletos a los compaeros de empresas contratistas y dirigir al sindicato que los agrupa una nota pidiendo que hagan suya la posicin tomada por los petroqumicos. Por otro lado era y sigue siendo necesario una propaganda ms amplia de esta postura que es ejemplar dentro del movimiento obrero. Por ltimo, aclara tambin que la mayora de los compaeros de operaciones y laboratorio sobre todo los que tenemos varios aos de trabajos en turno, estamos cansados de nunca saber con certeza si a las 0 horas nos vendr o no el relevo. Nada se puede planificar con seguridad, cualquier programa se puede frustrar. Por todo esto, los seis pooles por turno se transformaron en una necesidad por la cual habr que luchar ante la negativa de la patronal. Es necesario discutir esto enLXIII

asambleas por turnos para decidir las medidas a adoptar y as ganar el derecho de la jornada mxima de ocho horas. Respecto de la forma de cmo a fin de mes llevar un sueldo que nos alcance para satisfacer nuestras necesidades, existe una frmula justa y necesaria: la lucha salarial, que pronto, por no decir ya, tendramos que haber encarado. (17). La solidaridad del Gremio para con los obreros de las empresas contratistas fue persistente y qued manifestada en distintas ocasiones. Cuando la crisis econmica y la poltica de racionalizacin del gobierno de Ongana dejaban en la calle a miles de obreros, y esa situacin lanzaba a una carrera desenfrenada a cientos de trabajadores, llegando a ocuparse con contratos ilegales y sin posibilidades futuras, PASA -aprovechando ese panorama- tomaba personal contratado y los Petroqumicos, con una Declaracin, se pronunciaron crticamente sobre la situacin en el primer trimestre de 1969: a) Firma por un tiempo determinado, que se transforma en indeterminado tras sucesivos contratos, hasta que la Empresa prescinda de ellos. b) No goza de los beneficios sociales de la Empresa. c) No cobra igualmente que el personal efectivo, ni se les pagan las distintas bonificaciones. d) Realiza jornadas de 16 horas, y se somete a todo tipo de tareas, con la esperanza de lograr la efectividad. e) No tiene el amparo del Sindicato en sus relaciones laborales, desconocindosele artculos del Convenio Colectivo (das pagos por examen, fallecimiento de familiares, casamiento, nacimiento, etc.).

Posteriormente, Reclamos, se plante:

en

la

reunin

de

Comisin

de

1.- Solicitamos que dentro de un plazo mximo, a fijarse en esta Comisin de Reclamos, de comn acuerdo, seLXIV

efectivice al personal contratado por exceso de trabajo que la Empresa considera necesario. 2.- Asimismo solicitamos el preaviso, y pago de indemnizacin correspondiente al personal contratado que no ha hecho relevo de vacaciones. (18) El primer pedido -punto 1- tuvo eco favorable. PASA, a partir del 1 de mayo de 1969, efectiviz a treinta y dos trabajadores contratados. Con respecto al punto 2, la Empresa no renov el contrato a ocho obreros, pero los indemniz de acuerdo a lo que dictaba la Ley. Adems, aproximadamente otros catorce operarios continuaron con contratos por tiempo determinado, pero cobrando salarios y beneficios de Convenio como si estuvieran efectivos y, adems, fueron indemnizados al finalizar su contrato. De esa manera, la gestin del SOEPU trat de evitar que se especulara con quienes, por no tener trabajo, se vean obligados a aceptar contratos con condiciones inferiores al Convenio. En otra ocasin -julio de 1971- la situacin de las empleadas de limpieza, dependientes de una empresa contratista, dispar un conflicto que ellas describieron en El Petroqumico:Quienes nos dirigimos en esta edicin, somos las 32 chicas que formamos el plantel del personal de Limpieza de PASA. El motivo de nuestra presente nota es para dar pblico conocimiento de las condiciones de nuestro trabajo y la forma en que se nos trata. Nuestro patrn, que es el tiene el contrato de la limpieza desde hace cuatro aos es el Sr. Rubn L. Barabino: trabajamos dos horas y media por da de lunes a viernes y se nos paga $ 350 la hora desde hace muy poco tiempo. Nos hace descuentos jubilatorios y an no sabemos el N de caja de aporte. Nos descuenta por Obra Social que jams hemos recibido asistencia mdica (...)

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Donde trabajamos, se nos recarga de trabajo, pues donde tiene que haber dos chicas, hay slo una, cuando falta una compaera, tenemos que hacer nosotras el trabajo (...). El Sr. Barabino cobra por quincena, pero a nosotras nos paga por mes y siempre despus del da 9. En la mayora de las veces carecemos de implementos de limpieza (...) Jams se nos ha entregado una muda de ropa, no cobramos salarios familiares, casamiento, etc.; adems tiene la costumbre de hacernos firmar recibos en blanco o escritos en lpiz. Queremos dejar en claro que estas son algunas de las muchas anormalidades en nuestro trabajo, y esperamos que se tomen medidas para que esto siga su cause.

Otras empleadas de limpieza denunciaron los atropellos de ese contratista, de la misma forma que en la nota anterior, y llamaron a la unidad y a la lucha en los siguientes prrafos:Compaeras: Hemos emprendido una lucha hace muy poco, que no es una lucha de alguna en particular, ni de las delegadas, ni de los dirigentes petroqumicos en forma aislada, sino de todos juntos, especialmente en nuestra lucha, que somos las afectadas. Contra quin luchamos? Principalmente contra nuestro patrn, contra Barabino, que es un explotador y un oportunista que se aprovecha de los padeceres humanos, de la falta de trabajo y de la miseria de las personas. Ahora ms que nunca unidas y fuertes contra el patrn. Vivimos un momento crucial e importantsimo en nuestro trabajo. No podemos permitir que ninguna afloje! Ganamos o Morimos. Ganar es derrotar a Barabino, o al contratista, y pertenecer a la empresa en forma directa, o sea derrotar al explotador que se lleva toda la ganancia de nuestro trabajo. Morir es perder la lucha y que nos despidan a todas. Necesitamos la ayuda del Sindicato Petroqumico pero

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nosotras debemos tambin dar todo nuestro apoyo a ellos. Ellos y nosotras podemos llegar algn da a trabajar juntos en todo sentido. Adelante Compaeras! Compaeras del Equipo de Limpieza.

Ante la situacin planteada, desde el Sindicato se emiti un comunicado donde se deca:Creemos que las notas transcriptas hacen innecesario abundar en detalle acerca de la sumisin a que se ven sometidas estas trabaja-doras. El SOEPU ha realizado una denuncia en el Dto. de Trabajo, pidiendo que estas compaeras sean reconocidas como personal en Convenio Petroqumico, y sean tomadas directamente por PASA. Este es un caso ms de los miles que existen en el pas de empresas contratistas: la empresa se llama Barabino, un intermediario que gana dinero sin trabajar colocando mano de obra a PASA quien gustosa la contrata porque le sale ms barato. Todo lo cual no es ms que una especulacin con la desocupacin que existe en la zona y con las diversas maneras que hay para engaar a las autoridades laborales, (lo del recibo en blanco es muy conocido por el obrero argentino). Los obreros petroqumicos estaremos dispuestos a luchar, hasta lograr la efectivizacin por parte de PASA de todas las compaeras. (19).

A dos aos de ese conflicto, hacia julio de 1973, durante una renovacin de la C.D. del Gremio, los miembros de la Lista Verde -en asambleas realizadas en el local sindical con los obreros de Cimolai y Vega-, decidieron -junto a Ceramistas y Qumicos San Lorenzo- poner en prctica un plan de trabajo para eliminar definitivamente el sistema de empresas contratistas. El proyecto comenz con la invitacin a las fuerzas vivas de la Provincia (partidos polticos, intendencias,

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legisladores, vecinales, etc.) para hacerlas partcipes de las inquietudes. El siguiente es el Comunicado enviado: Las Sindicatos Petroqumicos (SOEPU), Ceramistas (SOCPA) y Qumico San Lorenzo (SPIQA), ante la situacin de las empresas contratistas, y frente a los cesanteados por causas polticas y gremiales en todo el pas, y especialmente en la Zona Industrial (de Puerto San Martn a Granadero Baigorria), hacemos conocer nuestro proyecto, dando participacin en el mismo a las fuerzas vivas de la provincia. Frente a las empresas contratistas: Dijo el Presidente de la Nacin en el Honorable Congreso el da 25-5-73: Por la misma ley se habr de eliminar la posibilidad de que el empleador mediante la introduccin en su actividad de intermediarios, contratistas y subcontratistas, se libere de responsabilidad frente a las obligaciones emergentes de los contratos de trabajo. Los sindicatos firmantes, vienen sosteniendo desde el ao 1969, que las empresas principales no pueden eludir sus responsabilidades asumidas en la firma de los contratos de trabajo mediante el subterfugio de la utilizacin de terceros contratistas. En Argentina, el Congreso de la Nacin sancion el 296-49 la Ley 13.591 que establece: Prohbese el funcionamiento de las agencias privadas de colocaciones con fines de lucro. Entindese comprendida en la prohibicin, toda actividad lucrativa relacionada con la colocacin de trabajadores (Art. 10). Si la aplicacin de esta Ley -que fue precedida en el tiempo por otras normas menos categricas y completas- haba eliminado aquellas siniestras agencias, el desarrollo de la industria, el comercio y los servicios da la base material que permite el surgimiento de nuevas y sutiles formas de aquellas viejas prcticas, eludiendo dicha Ley. La

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necesidad de mano de obra temporaria y calificada permite el resurgimiento de las agencias de contratacin. La explotacin a que son sometidos los obreros dependientes de empresas contratistas es doble, ya que stas reciben fabulosas sumas de dinero de las empresas principales por el slo hecho de colocarles la mano de obra que necesitan temporaria o permanentemente. Y especulando con la desocupacin obrera, pagan a los trabajadores golondrinas salarios miserables desconociendo cualquier beneficio social. Por ello proponemos: 1.La efectivizacin de los changarines que realizan tareas permanentes en las plantas. 2.La realizacin de un censo zonal de desocupados y semidesocupados de la zona. 3.Constitucin de una Bolsa de Trabajo Zonal, dirigida por los obreros, de donde las empresas puedan obtener mano de obra en forma rpida y directa eliminando de esta manera la intermediacin de las empresas contratistas. 4.Elevacin de un Petitorio de Ley al Congreso de la Nacin y a la Legislatura de la Provincia para la sancin de una nueva Ley que contemple las modernas formas de las viejas agencias de contratacin, prohibindolas. 5.Dar participacin en este Plan a todos los Intendentes de la zona, partidos polticos, vecinales, etc.. Queremos aclarar que las patronales se vern beneficiadas porque, por ejemplo, la Bolsa de Trabajo, por carecer de inters de lucro, no les mandar peones por oficiales especializados, y los compaeros de la zona tendrn la seguridad, por el tipo de industria que existe, que tendrn trabajo en forma permanente (paradas, ampliaciones, etc.) con lo que evitaremos el xodo de los trabajadores a otras zonas. (20).LXIX

A fines del ao 1969, la C.D. hizo llegar a los miembros del Sindicato, el Anteproyecto del nuevo Convenio Colectivo de Trabajo prximo a discutirse. Desde varios meses atrs se vena trabajando su elaboracin. En el Anteproyecto, poda comprobarse la amplitud del mismo, con artculos nuevos -tanto en la faz laboral como social-, elevndolo a los momentos que se vivan, sociabilizndolo y humanizndolo. Se debati en las distintas secciones de la fbrica, expresndose posteriormente:En diversas oportunidades, la empresa a travs de sus directivos, han hablado y explicado la nueva poltica de la misma, en lo social, en lo laboral, etc.. Creemos que ha llegado el momento de que todo lo expresado, todo lo hablado se haga realidad, no haciendo nada ms que un acto de justicia hacia quienes estamos elaborando su patrimonio y riqueza. Esto con honestidad, es lo que esperamos. Pero el da 23 del cte. nos inform el Departamento de Trabajo, de una nota cursada por el Jefe de Relaciones Laborales, Dr. Molachino, declarando incompetente al Departamento de Trabajo, para la discusin del Convenio, y solicit que el expediente sea girado al Ministerio de Trabajo. Nos cabe aclarar, que en dicho Ministerio, tambin denunciamos el vencimiento del Convenio Colectivo de Trabajo, en tiempo y forma y que a criterio de nuestra Organizacin no le es conveniente discutirlo en esa Reparticin. Serias dudas nacen de este acto de la empresa, pero al margen de ello, de lo que s estamos conscientes, y todos y cada uno de nuestros afiliados deben pensar, que para obtener un Convenio Colectivo para nuestro Sindicato que satisfaga nuestras necesidades, es necesario estar ms unidos que nunca y a la expectativa de lo que la C.D. disponga para el logro de nuestros objetivos. (21).

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Luego de las luchas populares del 69, partiendo del I Rosariazo, pasando por el Cordobazo y luego por el II Rosariazo, desde el Ejecutivo Nacional se intent frenar las movilizaciones obreras con un llamado a paritarias. En el SOEPU se coment que haba sucedido lo que el Gremio haba previsto cuando consideramos el llamado a discusin de Convenio decretado apresuradamente por el Sr. Ongana, en los momentos ms inestables de su demaggica carrera. Anunci por todos los medios de difusin, que las organizaciones sindicales podran discutir libremente los convenios colectivos y los salarios, debiendo los Sres. Patrones absorber mejoras de hasta un 25 % de los costos de los productos. Este anuncio fue consecuencia del susto con que sacudi el pueblo cordobs a la oligarqua nacional y al imperialismo internacional, que someten actualmente nuestro destino. Pero inmediatamente, cambiadas las caretas quemadas de Vasena y Borda, sealados por el pueblo como malos, a quienes el Sr. Presidente les haca dar la cara anunciado decretos feos, plagadas las crceles de dirigentes y obreros, y comprando a 20 dirigentes traidores que se prestaron a realizar la CGT oficialista a espaldas de los trabajadores, comenz su ofensiva. As, por decreto, fij en pesos 3.000 el aumento de salarios, y tir del hilo la careta al sentar en dicho Decreto que: Los mayores costos por cualquier mejora o beneficio no podrn ser trasladados a los costos. La conciliacin es obligatoria. El funcionario del Gobierno ser Juez y laudar en los artculos que no se arribe a entendidos. Y es as, que a los Empresarios, o a sus representantes, slo les cuesta decir la frase mgica: No. No es posible acceder a lo solicitado porque resultaran mayores costos que nuestra empresa no puede absorber, y resuelven toda discusin que no les agrada.

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PASA puede mejorar salarios y beneficios porque es un monopolio, porque superproduce, porque vende toda la produccin y porque el costo de la mano de obra en las empresas petroqumicas es nfimo. No obstante poder, como lo ha demostrado con los justos aumentos percibidos por la Supervisin, nos dir que no, y lo har, porque poco le interesan los problemas socioeconmicos de sus obreros, y porque su mayor preocupacin es cmo ganar ms dlares, como explot