Universidad Externado de ColombiaFacultad de EconomaDoctrinas EconmicasCristhian Pinto RodrguezJueves 26 de Febrero de 2015

Libro Tercero: Del Consumo de las RiquezasPara empezar se debe entender que, por un lado, la produccin es creacin de utilidad, no de materia, y, por otro, el consumo es destruccin de esta utilidad. Por tanto, el consumo se debe entender como una manera de reducir la riqueza, eliminar el valor de las cosas. Todo aquello que se produce es susceptible a ser consumido y todo aquello que no puede perder su valor o que no se produce no es consumible; como la tierra o el capital humano. En todo caso, todo lo que se produce en una economa est destinado al consumo. Por la produccin se generan beneficios y si un producto no se consume ste generar una prdida igual a este beneficio. Entonces, si tarde o temprano todo se consume cmo se acumulan los capitales o valores producidos? Basta con que los valores producidos se reproduzcan cuando se consuman. Buscamos que el consumo sea productivo, que al mismo tiempo que se destruya el valor despus reaparezca en otras formas para ser consumido de nuevo. El efecto del consumo es la prdida de valor, de riqueza. Pero esta prdida conlleva una compensacin.Hay dos tipos de consumo: aquel para la satisfaccin inmediata de una necesidad, puede ser por simple antojo, y otro no es inmediato, requiere de esfuerzo y talento; en ocasiones el goce es nulo, no satisface ninguna necesidad. El primero se denomina consumo improductivo y el segundo consumo reproductivo. Esto sirve para identificar fcilmente la manera en que se reproduce el valor de las cosas. Por ejemplo, el consumo reproductivo se encuentra al producir un bien o servicio, se requiere consumir materias primas y con el uso de diferentes factores productivos se obtendr el producto. El consumo improductivo puede reflejarse cuando se le da sustento al obrero para que ste se alimente y subsista, satisface una necesidad inmediata.Los consumos improductivos son determinantes de su desenvolvimiento social y su felicidad, pero que no aaden nada a la riqueza de la sociedad. Aportan a sus habilidades y facultades intelectuales y al bienestar en general, por tanto, este consumo ayuda a que las personas produzcan. Estos consumos se entienden como: 1) los que satisfacen necesidades reales o bsicas, para la subsistencia. 2) los consumos lentos, se asocian a una comodidad duradera, y los consumos que se dirigen a lo de mejor calidad puesto que es ms valioso y duradero. 3) los consumos que mantienen costos contantes, asociados a productos econmicos. 4) los aprobados por la sana moral o que suelen ser des/favorables para sociedades e individuos. En este punto cabe sealar que las fortunas excesivas quiebran estos tipos de consumo porque suelen satisfacer ms necesidades ficticias y menos reales, se multiplican los consumos acelerados, etc.El Estado de una nacin influye fuertemente en la naturaleza de los consumos, decide sobre los consumos pblicos y, adems, incentivan por medio de ejemplo y voluntad los consumos privados. Si el Estado es ostentoso, la nacin propender a la ostentosidad. Los individuos se ven obligados a abandonar sus principios.Cuando se habla de consumido privado, no hay provecho en consumir todo lo que se pueda ni en desentenderse cuando las cosas ya no se tienen. Toda persona que, se supone, hace uso de razn se caracteriza por no hacer ningn consumo sin un fin razonable. Aqu, la economa permite aplicar un juicio a los consumos, sta conoce los recursos y la mejor asignacin posible de stos. Pero, la economa no tiene principios absolutos, sino relativos a la fortuna, la situacin y las necesidades del consumidor. Los individuos se enfrentan a decisiones entre ahorro o avaricia, lo necesario o lo superfluo y lo ostentoso o el lujo, es decir, lo que es virtuoso o lo que es perjudicial.La colisin de individuos, sociedades, tienen tambin necesidades, dan lugar a los consumos pblicos. Estos consumos son de la misma naturaleza de los individuos. Siempre consiste en una destruccin de valores. Es importante que el gobierno que regula los consumos pblicos tenga una condicin de orden y de ahorro, dos virtudes que cuando se encuentran en los gobernantes generan prosperidad en toda la nacin. El gobierno como tal no se interesa en estas virtudes. Lo que debe suceder es que el gobernante ahorre porque le nace del corazn, no por propio inters, porque la idea es la misma: todo consumo es un sacrificio. Por esto, una buena administracin no gasta por gastar. Este gasto se divide en: Administracin civil y judicial, Ejrcito, Educacin Pblica, Establecimientos de beneficencia y Construccin de bienes pblicos.Ahora bien, hablamos de los impuestos como vnculo entre los individuos y el gobierno. El impuesto es esa parte de la produccin que las personas entregan al Estado para satisfacer el consumo pblico. Es claro que es un gravamen que se le impone al individuo y no es sobre la materia en s, sino sobre el valor de sta. La recaudacin de impuestos es entonces un mal, es disminuir la produccin, los ingresos, destruir la riqueza. Los pases no son ms ricos porque paguen ms impuestos, sino que pagan ms impuestos porque son ms ricos. En este sentido, los impuestos menos malos son los que tienen una cuota pequea, se gravan equitativamente y no perjudican la reproduccin.Para fijar los impuestos que afectan los ingresos de las personas, se dividen en dos clases: 1) se les pide directamente una parte de su ingreso y 2) se les cobra sobre lo que gastan en ciertos consumos. Lo primero son contribuciones directas y lo segundo contribuciones indirectas. El impuesto directo implica menos esfuerzo en la percepcin, pero es difcil de pagar y provoca resentimiento, por un lado y, por el otro, el impuesto indirecto es ms fcil de pagar y menos obligante; por supuesto, toda contribucin disgusta.Para terminar, en lo referente a la deuda pblica, el Estado pide prstamos para despilfarrarlos. Estos prstamos se hacen para satisfacer necesidades imprevistas y evitar riesgos. Sin embargo, cuando hablamos de crdito pblico se hace referencia a la confianza en los compromisos que hace el gobierno, el Estado obtiene prstamos con ms tranquilidad si tiene mayor crdito. Es importante para un gobernante justificar si tiene necesidades verdaderas y, sobretodo, ser honesto y cumplido en sus compromisos. La riqueza en las manos de un gobierno da lugar a peligrosas tentaciones, la sociedad rara vez saca provecho de estos recursos a su disposicin.ReferenciasSay, J. B. (2001). Libro Tercero: Del Consumo de las Riquezas. En J. B. Say, Tratado de Economa Poltica (pgs. 385-493). Mxico, D. F.: Fondo de Cultura Econmica.