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Volumen 9 • N.°3 Ilustre Colegio Ofi cial de Dentistas de Granada

DÉCIMO ANIVERSARIO !FELICIDADES!

Revista Odontológica Granadina / Vol.9 N.º3. 2008

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SUMARIOVOLUMEN 9 Nº 3Septiembre - Diciembre 2008Revista Odontológica Granadina

Edita: Colegio Ofi cial de Dentistas de Granada

Directora: María de Nuria Romero OlidDirectores Adjuntos: Eva Mª Rosel Gallardo y Cristina Ibáñez Romero. Secretario Redacción: Antonio Luis Bonilla MartosEditora Sección Científi ca: Rosa Pulgar EncinasResponsables Secciones:Prótesis: Francisco Javier Fernández ParraPeriodoncia: Francisco Mesa AguadoOdontopediatría: Matilde Ruiz LinaresCirugía: María de Nuria Romero OlidOdontología Conservadora: Rosa Pulgar EncinasErgonomía: Juan Ignacio Rosales Leal Medicina Bucal: Patricia Morales GarcíaOdontología Preventiva: Eva Mª. Rosel GallardoOrtodoncia: Jose A.Alarcón PérezActualidad Científi ca: Isabel Yepes FloresInternet: Daniel Sánchez Durán e Inmaculada Cabello MalagónHistoria: Fernando Monsalve MorenillaBlanco y Negro: Alejandra Urréjola Ballesteros y María Gloria Ruiz Escolano

JUNTA DE GOBIERNOPresidente: Fco. Javier García JerónimoVicepresidente: Fco. Javier Fernández ParraSecretario: Gabriel Zapata GonzálezTesorero: Ramón del Castillo SalmerónVocales: María de Nuria Romero OlidMaría Teresa Briones LujánEnrique Agredano MartínEva María Rosel GallardoCristina Ibáñez Romero

Dirección y Redacción:Colegio Ofi cial de Dentistas de GranadaUrb. Parque del Genil, C/Maestro Montero,Ed. Guadiana, bajo 18004 GranadaTel.: 958/ 522953 523192 Fax. 523192E-mail: [email protected] [email protected] Http/: www.infomed.es/cgranada

Diseño y maqueta: Whippo CreativosC/. Caña, 11. 18015 Granada.Tel. 958 288 [email protected]ánica:Jerónimo GómezImpresión: Ediciones AlsurTirada: 750 ejemplaresDepósito Legal: Gr-448/2000ISSN: 1576-4966

Editorial

Nuestro Colegio:

- Movimiento colegial 5- Concurso de dibujo 8- Proyecto misionero en Bolivia 11- Diez años de la revista del Colegio 13

Blanco y negro

- Evolución del sillón dental 20 Autoras: Alejandra Urréjola Ballesteros y

María Gloria Ruiz Escolano

Semblanzas

- Entrevista a los directores de la revista 22 Autora: Eva María Rosel Gallardo

Retazos de Historia

- La amistad entre Eugenia de Montijo y su dentista el Dr. Evans 26 Autor: Fernando Monsalve Morenilla- El Padre Coloma y el ratón Pérez 28 Autora: Inmaculada Fernández Parra

Internet

- Colgad@s a la red 32 Autores: Daniel Sánchez Durán e

Inmaculada Cabello Malagón


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Editorial

Mª. de Nuria Romero OlidDirectora Revista O.G.

DÉCIMO ANIVERSARIO DE LA REVISTA

En este número continuamos con una edición especial de la Revista Odontológica Granadina para celebrar su 10º aniversario. Como un mosaico, muchas portadas en una. ¡Felicidades!

Queremos que llegue a vosotros, hoy, con un tinte especial: conmemoramos su nacimiento, en el cual estuvo presente su primer director Blas Noguerol Rodríguez, quién nos llevó de la mano para sacarla a la luz, acompañándolo en su andadura después nuestro presidente Francisco Ja-vier García Jerónimo. En estos días hemos querido retomar su contacto charlando con ellos y poniéndolo aquí de manifi esto.

En ese alumbramiento participamos muchas personas, unas que se fueron y otras que nos quedamos. Corrientes huma-nas que en menor o mayor medida contri-buyeron con ideas, frases, palabras y sobre todo ilusión. Diferentes matices que nos llevan a nuestras propias conclusiones.

Hoy, desde la confi anza que la Junta Di-rectiva depositó en mí para llevar el rumbo

de estas páginas, pretendo homenajear a cualquier compañero que desde la tribuna (directores adjuntos, Eva Rosel Gallardo, Cristina Ibáñez Romero; secretario de re-dacción: Antonio Luis Bonilla; editora de sección científi ca, Rosa Pulgar Encinas, y todos los responsables de cada una de las secciones, en especial el encanto de aquella que refl eja trozos de historia, tan constante y bien llevada por Fernando Monsalve o la nueva sección de Blanco y Negro) o desde vuestras consultas (cada uno de vosotros que colaboráis poniéndole voz al papel) hace posible que esta revista llegue a los bu-zones de los dentistas de Granada. Gracias a vosotros y también a las casas comerciales que nos han apoyado en este camino.

Leeremos sobre el Ratón Pérez, nuestro aliado, y recordaremos estos 10 años de Co-legio y Revista en nuestras páginas.

En el frío del invierno que llega y con los dibujos de los niños, y con sus ojos, y su forma de ver nuestra profesión, y en de-fi nitiva nuestras vidas, me despido con un deseo claro de una Navidad feliz.


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MOVIMIENTO COLEGIAL

Nuestro Colegio

ALTAS

JULIO

Mª.CARMEN MARTÍNEZ TITOS Universidad de Granada

MIRIAN YESTE MATILLASUniversidad de Granada

ANA BOQUETE CASTROUniversidad de Granada

ZAHIRA BERMÚDEZ BRAVOUniversidad de Granada

PATRICIA SÁNCHEZ REDONDOUniversidad de Granada

Desde Aviva Vida y Pensiones queremos ofrecer un servicio de asesoramiento personalizado a todos los Colegiados.

Aviva Vida y Pensiones, pertenece al grupo multinacional Aviva, primer grupo asegurador británico y 5º del mundo. Aviva opera en más de 25 países y presta servicio a 40 millones de clientes en todo el mundo. Cuenta con 59.000 empleados y fi gura entre las 100 empresas más comprometidas en el mundo con el medio ambiente.

En España, nos encontramos entre las cinco primeras aseguradoras, con una cuota de mercado del 9%.

Gracias a este servicio los Colegiados tendrán acceso, sin coste alguno, a los servicios de Asesoramiento Financiero Personal a través de Asesores Financieros Profesionales de la Red Aviva Vida y Pensiones. A lo largo de este año, desde Aviva Vida y Pensiones nos pondremos en contacto con cada uno de ustedes para concertar una entrevista personal y ofrecerles dicho servicio.

En caso de que alguno de ustedes esté interesado en recibir el servicio en una fecha determinada, puede ponerse en contacto con Aviva-Granada (Tfno.958.226.533) o enviar un correo a [email protected], indicando que está colegiado en el Colegio Ofi cial de Dentistas de Granada.

INFORMACIÓN DE INTERÉS PARA LOS COLEGIADOS


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BAJAS

FRANCISCO BARRIENTOS DELGADO

CRISTIAN GARCÍA BERRUGUILLA

AGUSTÍN ALCÁNTARA GARCIÁ

MANUEL CARLOS RUIZ GUTIÉRREZ

ANA BELÉN SALIDO LÓPEZ

Mª.ELENA LÓPEZ ARAHUETES

SEPTIEMBRE

OCTUBRE

NOVIEMBRE

NOELIA CASTILLO PARDOUniversidad de Granada

BEGOÑA ELVIRA RUIZ VALENZUELA

Universidad de Granada

JOSÉ A. RIAZZO ANDREUUniversidad de Granada

LAURA CASTRO MUROSUniversidad de Granada

JUAN BAUTISTAS HUERTAS MEDINA


JAVIER CAÑAS CANOUniversidad de Granada

MARTA GARCÍA MUROUniversidad de Granada

CÉSAR PÉREZ RÍOSUniversidad de Granada

Mª. DEL MAR HERNÁNDEZ ARREDONDO


DAVID SANTIAGO QUILES CASTRO


Mª. DEL MAR GARCÍA HURTADO


JUAN MARTOS MILLÁNUniversidad de Granada

COLEGIADO EN SEPTIEMBRE DE 2007

IDOIA BALLESTERO NAVARROUniversidad de Granada

PABLO CARDENAL NIÑOUniversidad de Granada

MARÍA DE LA FLOR MARTÍNEZUniversidad de Granada

MARINA VARELA RUANOUniversidad de Santiago (La Coruña)

ENCARNACIÓN CASTILLO MONTESUniversidad Alfonso X(Madrid)

Mª. DEL MAR PARDO RIDAOUniversidad de Granada


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Categoría de 0 a 6 años



Finalistas Categoría de 0 a 6 años

1º. PABLO GARCÍA GUIJOSA. 5 AÑOS

1º. NOAH PARIS TUKKER BRUINSMA. 10 AÑOS

1º. SILVIA CASTELLANO TOLEDO. 14 AÑOS

PAULA DE TORO ROMERO 5 AÑOS

2º. ANDREA GONZÁLEZ LEYVA. 6 AÑOS

2º. IRENE ROMERO OLIVER. 8 AÑOS

2º. IGNACIO BONILLA FERNÁNDEZ. 13 AÑOS

JUAN MATEO 6 AÑOS

3º. ELVIRA HONG MORENTE MENOYO. 5 AÑOS

3º. PABLO MÁRQUEZ FERNÁNDEZ. 7 AÑOS

3º. REYES RAMÓN QUIRÓS. 13 AÑOS

MANUEL BURGOS HURTADO 4 AÑOS

GANADORES Y FINALISTAS CONCURSO DE DIBUJO

Nuestro Colegio


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MARIO VÍLCHEZ ROMERO. 5 AÑOS

ALBA SÁNCHEZ COSTELA. 7 AÑOS

JULIA ROMERO OLIVER. 9 AÑOS

ROCÍO BUJALDÓN RODRÍGUEZ. 11 AÑOS

ELENA ROJAS RUIZ. 3 AÑOS

ÁNGEL SAÉNZ BRIONES. 8 AÑOS

LAURA VEDIA MOLINA. 10 AÑOS

LOURDES BALLESTEROS LARROTCHA. 12 AÑOS

MARÍA MUÑOZ GÓMEZ. 6 AÑOS

TAOTLI RUIZ MATHIESEN. 8 AÑOS

CAROLINA ZAPATA VELASCO. 7 AÑOS

SALVADOR CORTÉS SÁNCHEZ. 11 AÑOS

Nuestro Colegio


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Alejandro Sánchez FernándezRosa Mª. Sánchez FernándezOdontólogosGranada

Nuestro Colegio

Bellavista es un poblado per-teneciente al departamento de “El Beni”, cercano a La Paz, en Bolivia.

Después de la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia en 2006, un grupo de jóvenes universita-rios granadinos, junto con el ca-pellán de la universidad, José Antonio Villena, contemplamos la posibilidad de acudir a Be-llavista, donde actualmente las monjas del Santísimo Sacramento desarrollan una labor social enco-miable. Han construido un inter-nado para acoger a niños de los poblados más pobres de la selva boliviana y educarlos hasta fi na-lizar sus estudios en el colegio.

Los meses previos a nuestra expedición fueron duros, a la vez que ilusionantes: obtuvimos fondos mediante numerosas acti-vidades y charlas en distintas ins-tituciones e iglesias, informando de nuestro deseo de colaborar con aquellos que no tienen nues-tras oportunidades.

Trece universitarios nos des-plazamos hasta Bellavista, entre los que había futuros profesiona-les de la enseñanza, telecomuni-caciones, arquitectura técnica y un odontólogo. Éste último, re-cién licenciado, y como todos al principio, un poquito “verde”.

Tras cinco años de carrera, donde la máxima para un odon-tólogo siempre fue mantener la vitalidad de los dientes del pa-ciente, al llegar encontré un po-blado donde no teníamos ningún medio sanitario.

PROYECTO MISIONERO EN BOLIVIA

Gracias a la inestimable ayu-da de nuestro entonces decano: D. Alejandro Ceballos Salobreña, recibí numeroso material odonto-lógico: fórceps y botadores, junto con abundante material fungible (torundas de algodón, guantes, mascarillas, anestésicos locales, glutaraldehído, OZE, CIV…), que me permitieron ejercer mi la-bor como odontólogo en la selva boliviana. También he de agrade-cer la colaboración de numerosas farmacias, que nos proporciona-ron medicamentos (fundamen-talmente antibióticos y analgési-cos), indispensables para realizar muchos de los tratamientos.

Como iba diciendo, una de las experiencias más duras fue cambiar esa mentalidad “conser-vadora del diente” impartida en la universidad. Olvidar por unos momentos la amalgama, el com-posite o la endodoncia, por una política de DOLOR = EXTRAC-CIÓN.

Instalamos una humilde clíni-ca: ante la ausencia de un sillón dental, una silla nos sirvió para realizar nuestros tratamientos, y tres cubos hacían la misión de escupidera, papelera y contenedor de residuos orgánicos.

El comienzo fue ilusionante a la par que agotador. Alrede-dor de 20-30 pacientes acudían diariamente a la consulta. Muchas dudas al principio,

extraer, no extraer… Dudas que a lo largo del mes y medio que compartimos con ellos, fueron disminuyendo.

La mayor parte de los pa-cientes seguían un patrón de ca-ries poco común en España: las presentaban a nivel vestibular y palatino de incisivos superiores. No tardé en percatarme que se-mejante situación se debía al tipo de dieta que practicaban. Cuan-do la gente se encuentra lejos de sus casas y tienen sed, toman una fruta llamada toronja (cítrico); en lugar de pelar la fruta y comerla (como hacemos nosotros), en esta región es costumbre realizar un surco en la parte superior de la toronja, para absorber el jugo; de esta forma logran calmar la sed, pero la mayor parte del ácido se deposita en los incisivos, y pro-voca fi nalmente la caries.

Recuerdo mi primera retribu-ción por un tratamiento: tuve que extraerle a un niño de pocos años varios dientes; a los pocos días llamaron a la puerta y era su ma-

Fig. 1. Realizando los tratamientos odontológicos en Bellavista


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dre: traía un gallo como agradeci-miento. Posteriormente, se repi-tieron acontecimientos similares con cacao, diversas frutas, y… ¡hasta tortugas! Pero sobre todo, recibí mucho cariño de cada uno de mis pacientes.

Creo que una persona crece mucho más cuando puede ver más allá de esa realidad preesta-blecida en que hemos vivido des-de pequeños. No basta con ver los telediarios: cuando sentía los abrazos y gestos que los bolivia-nos me mostraron, me abrieron los ojos, y cientos de necesidades que yo creía básicas, pasaron a ser

superfl uas y a carecer de sentido.

Cuando regresé a mi hogar volví con la maleta vacía, toda la ropa, zapatillas, jabones… las dejé a quienes la necesitaban más que yo. A cambio mi corazón rebosaba de sonrisas, agradeci-miento, miradas, juegos, abrazos, rostros, nombres… recuerdos im-borrables que ya pertenecen a mi historia más íntima y personal. Recibí mucho más de lo que di, cambiaron aspectos de mi vida que sólo en lugares tal vez tan abandonados y alejados de noso-tros sean capaces de transformar. Me impactó recién regresado a

casa abrir el frigo-rífi co y de pron-to ver todo tipo de leche, quesos, chocolates… En Bellavista, sólo disponíamos de leche en polvo, y la carne era un lujo reservado para pocas oca-siones. La abun-dancia de la que aquí disfrutamos no se valora, he-mos crecido en

ella y nos parece lo más natural sin serlo en absoluto.

He aprendido a hacer cosas sin esperar nada a cambio, a va-lorar la importancia de tener un plato sobre la mesa cada día, y a tener una familia con quien com-partir mis preocupaciones de la vida diaria.

La odontología me parece una disciplina fascinante, capaz de ofrecer satisfacciones casi momen-táneas a los pacientes, y, por qué no, a conocer un poco más de ellos.

Ahora valoro más las posibili-dades económicas que tengo, la familia, y el privilegio de haber recibido una formación acadé-mica digna, y de poder seguir formándome. Situación, que, hoy por hoy, y lamentablemente, no disponen en Bellavista.

Como respuesta a esta inquie-tud, hemos creado una fundación misionera universitaria, donde tratamos de ayudar a que todos aquellos jóvenes hagan posible su sueño: “poder estudiar una ca-rrera universitaria” (más informa-ción en www.pastoral-ugr.es ).

Fig.4. Educando a niños en un poblado de la selva benianaFig. 2. La toronja: responsable principal de caries en incisivos supe-riores

Fig. 3. Caries vestibulares causadas por el consumo de toronja

Nuestro Colegio


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Nuestro Colegio

Diez años en el transcurso de una vida constituyen un período relativamente corto; en el de una publicación, es ya un pequeño logro, que la acerca un poco más a su permanencia en el tiempo. Con este número que tenéis en vuestras manos celebramos el décimo aniversario de la Revista Odontológica Granadina, y lo ha-cemos con orgullo y satisfacción, el camino no ha estado exento de difi cultades, pero sobre todo ha sido un andar calmado y siempre en compañía de todos vosotros, colegiados, no colegiados y em-presas, que habéis colaborado con artículos, sugerencias, insertando anuncios, en defi nitiva, como un báculo en el que nos hemos apo-yado para que el recorrido fuese seguro y pudiese realizarse. A to-dos ¡MIL GRACIAS!

Llevamos publicados hasta ahora veintinueve números, con una aparición regular; los dos primeros fueron como un ensa-yo previo, antes de meternos de lleno en esta empresa, sin más medios que un ordenador y una impresora, y sobre todo ilusión, alentada por el Dr. Noguerol que puso la primera piedra para que todo comenzase. Destacar la im-portante la labor desarrollada por D. Fernando Monsalve Mo-renilla, que desde el principio ha venido deleitándonos e introdu-ciéndonos en pasajes de la histo-ria de la odontología para noso-tros desconocidos.

Durante estos años muchas co-sas han cambiado, en nuestras vi-das y en el Colegio, a veces mejores

DIEZ AÑOS EN LA VIDA DE NUESTRA REVISTA Y DEL COLEGIO

Antonio Luis Bonilla Martos Gerente Colegio Ofi cial de DentistasGranada

y otras peores. También, muchos colegiados nos han dejado, en algunos casos aún muy jóvenes, que uno nunca se expli-ca por qué partieron tan pronto, en otros, de más edad o ya jubilados, no por ello menos queri-dos, todos tienen un lugar especial en nues-tra memoria, y para los que los conocimos en nuestro corazón. Para ellos nuestro homenaje y recuerdo: Dña. Elena Escobar Gómez-Villal-ba, Dña. Belén Gutié-rrez Gago, D. Alfredo Varo Poyatos, D. Pablo Gálvez Rodríguez, D. Arnulfo Chang Pineda, D. Juan Manuel Losada Pérez, D. José María Ta-pia Fuentes, D. Juan de Dios Carrillo Jiménez, D. Fernando Monsal-ve Sánchez, D. Miguel Travesí Jiménez, D. Julio Cordero Cañizares, D. Clemente Martín Morales, D. Pedro Concha Rojo, D. Francisco Arboleda Atienza.

Volviendo la mirada hacia atrás, nos viene a la memoria el año 1998 que fue cuando dejamos nuestra antigua Sede Colegial, que muchos de vosotros recorda-réis, una pequeña habitación, si-tuada en el primer piso de la calle Ángel Ganivet, número 6, que se había mantenido desde los años 50, para cambiar al actual empla-zamiento de Parque del Genil, en el que se ha realizado un notable esfuerzo para dotarlo de todos

los medios adecuados para for-mación e información de los cole-giados, un lugar en el que todos puedan sentirse como en su casa.

También en este mismo año, se publicaba en el BOJA, un De-creto gracias al que el Colegio de Granada se segregaba defi nitiva-mente del de Málaga, obteniendo autonomía propia en cada una de sus decisiones.

Este año fue el de los Decre-tos, ya que también entró el vigor el PADI, la prestación asistencial dental infantil gratuita a los niños de nuestra Comunidad.

Figs. 1 y 2. Ofi cina del Colegio en la calle Ángel Ganivet, y en el actual emplazamiento de Parque del Genil.


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Nuestro Colegio

En la revista se han ido pu-blicando, en cada uno de sus nú-meros, los distintos eventos que han tenido lugar en el Colegio, entre ellos, las excursiones que se han organizado. La primera fue en el año 2000, a Almedinilla (Córdoba), para visitar los restos de la magnifi ca villa romana del Ruedo, y disfrutar con una comi-

da romana teatralizada. Algunos nunca podrán “olvidar” esos sa-bores tan romanos.

Al año siguiente, nos dirigi-mos a Píñar para deleitarnos, con los restos arqueológicos prehistó-ricos de la cueva de las Ventanas, y el recorrido en tren hasta llegar a la misma.

Durante el año 2002, elegimos Montefrío para conocer el legado patrimonial que atesora esta loca-lidad, recogido en el documental sobre la vida en la “Última Fron-tera de Al-Andalus”.

La belleza de la catedral de Guadix, con elementos arquitec-tónicos pertenecientes a diversos

Figs. 3 a 8. Imágenes de algunas de las excursiones


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Nuestro Colegio


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Nuestro Colegio

estilos: gótico, renacentista y ba-rroco, y el imponente castillo de La Calahorra, el último construi-do en España, perteneciente a la familia Mendoza, fueron los lu-gares elegidos al año siguiente.

Durante 2004 paseamos por las calles y visitamos los princi-pales monumentos de la ciudad

medieval de Úbeda, que no deja a nadie indiferente, declarada Pa-trimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Alcalá la Real, con el magnífi co castillo de la Mota, que conserva los trazados de las viviendas me-dievales, nos sorprendió grata-mente en la siguiente excursión.

En 2006, visitamos los tajos de Alhama, y el legado religioso de esta preciosa localidad.

En Loja revivimos la vida po-lítica de la España del siglo XIX, en la visita al mausoleo del Ge-neral Narváez, natural de esta lo-calidad y testigo de excepción de este período histórico, de convic-

Figs. 9 a 14. Diversos actos sociales


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Nuestro Colegio

ciones liberales, fue presidente del Gobierno durante el reinado de Isabel II.

Finalmente el pasado año, visitamos la localidad de Ante-quera, con sus impresionantes dólmenes, que pudimos cono-cer mejor gracias al centro de interpretación que nos ayudó a comprender cómo, sin apenas medios, aquellos hombres, hace 5000 años, habían podido extraer las piedras de las canteras y lle-varlas hasta el lugar que ellos consideraban sagrado. Muchos entendimos entonces la frase de que “la fe mueve montañas”.

También se han ido recogien-do en la revista otros eventos, como cursos, celebraciones de la patrona del Colegio, a las que

cada año se va sumando un nú-mero mayor de colegiados, y esperamos que continúe en esta línea, ya que es un momento es-pecial en el que todos podemos compartir una agradable velada, como la que tuvo lugar en la cena del año 2001, con la Gala Lírica, en la que actuaron el tenor José Zapata Pérez y la pianista Tama-ra Romadina.

La inestimable labor desem-pañada todos los años, por estu-diantes voluntarios y odontólo-gos colaboradores, en el estand que el Colegio instala en Juveán-dalus, lleva más de quince años, ininterrumpidos, mostrando la mejor imagen de nuestra profe-sión de cara a la sociedad, se ha convertido en un magnífi co es-caparate especialmente ante los

niños. Pero la revista no sólo ha recogido este evento, sino tam-bién los numerosos testimonios de odontólogos que ayudan a personas en los países más des-favorecidos a tener una vida más digna. También el Colegio ha desempañado una labor fun-damental en este aspecto, con el convenio que hay fi rmado con la Universidad de Granada, para sufragar una parte de los gastos de los tratamientos que se rea-lizan en la Facultad de Odon-tología a personas sin recursos, e igualmente haciendo frente a las necesidades de materiales que nos solicitan desde la clínica odontológica que hay instalada en el hospital de San Rafael, para atender a las personas que acu-den allí en la hora de comedor social.


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Figs. 15 a 18. Imágenes de Juveándalus y del Dentibús.

La labor investigadora, plas-mada en los numerosos artículos publicados ha ocupado un lugar preferente en nuestra publica-ción. Para premiarla se instituyó un premio dotado con 1000 euros y que se entrega bianualmente al mejor artículo científi co.

Un cambio importante que se ha ido refl ejando en el transcurso del tiempo, ha sido la espectacu-lar incorporación del número de mujeres a la práctica profesional. En el año 1998, había 384 colegia-dos, de los que 237 eran hombres y 147 mujeres, lo que representa-ba un 61,7 por ciento frente a un 38,3 por ciento. En este momento, diciembre de 2008, de los 591 co-

legiados, 295 son hombres y 296 mujeres, por primera vez a lo lar-go de la historia de este Colegio, las mujeres superan en número a los hombres. De igual forma se ha visto esta progresión en el núme-ro de colegiadas que han accedido a los órganos de gobierno de esta institución, en el año 1998 no había ninguna mujer formando parte de la Junta de Gobierno, actualmente son cuatro, de un total de nueve miembros que la componen.

Desde que comenzamos nues-tra andadura hasta ahora, tres presidentes se han sucedido en la dirección del Colegio: D. Antonio Fernández Pérez, D. Blas Nogue-rol y D. Francisco Javier García

Jerónimo. También tres han sido los directores que ha tenido la revista: D. Blas Noguerol Rodrí-guez, D. Francisco Javier García Jerónimo y Dña. María de Nuria Romero Olid.

En el año 2006 el Colegio cam-bió la denominación de Colegio Ofi cial de Odontólogos y Esto-matólogos por la de Colegio Ofi -cial de Dentistas de Granada.

Diez años dan para mucho, es-peremos que esta revista de para otros diez, y para muchas déca-das más, ya que en sus páginas se recogen momentos irrepetibles en nuestra historia profesional y personal.

Nuestro Colegio


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Blanco y NegroAlejandra Urréjola Ballesteros Gloria Ruiz EscolanoOdontólogasGranada

EVOLUCIÓN DEL SILLÓN DENTAL

El primer sillón dental (Fig. 1) fue construido por Josiah Flagg en 1790 a partir del sillón Wind-sor ordinario. Podemos observar que le añadió un reposacabezas ajustable y un apoyabrazos de mayores dimensiones a modo de paleta estudiantil para la coloca-ción del instrumental.

de gas. No disponían de equipo dental y los instrumentos se co-locaban en mesitas auxiliares que en casos más sofi sticados se su-jetaban a la pared por un brazo articulado (Fig. 3).

En esta misma época, el den-tista James Beall Morrison, cons-truyó un sillón dental que poseía un mecanismo único que permi-tía al dentista inclinarlo en cual-quier dirección. A pesar de sus evidentes ventajas, sólo se cons-

truyeron cuatro sillones. Parece ser que a pesar de todas estas innovaciones los dentistas de la época prefi rieron trabajar de pie hasta 1950.

En 1940, los dentistas ya dis-ponían de equipo dental, sillón y aparatos de radiografía en la clínica. Estos equipos dentales unían en una sóla pieza diversos elementos (torno, aire a presión, escupidera...) lo cual suponía un gran avance en la efi cacia de la práctica dental (Fig. 4).

Tuvimos que esperar hasta la época de los 70 para que se dise-ñaran equipos que permitieran trabajar conjuntamente al dentis-ta y a su ayudante con la máxima efi cacia en posiciones más ergo-nómicas (Fig. 5).

En la época actual, dispo-nemos de una amplia gama de sillones dentales. El cuero y las tonalidades clásicas pasan a un

Fig. 3. Mesita auxiliar

Fig. 2. Sillón 1870

Fig.1. Sillón Tipo Windsor 1790

Fig. 4. Equipo dental 1940. Ritter Company de Rochester. Fuente: Malvin E. Ring. Historia de la Odontología 1995

En años posteriores se produ-jeron varias modifi caciones de este primitivo sillón. Aparecie-ron sillones metálicos acolchados y tapizados como el de la fi gura 2 que data de 1870, que poseían un respaldo compensado y un adita-mento para el descanso de los pies. Ya tenían es-cupideras y agua corriente pero no electricidad. Como fuente de iluminación te-nían la luz ambiental y, en casos determinados, se iluminaban con lámparas


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segundo plano donde se le da paso a colores más atrevidos como el verde o naranja entre otros. Los cambios tecnológicos también afectan al diseño de los sillones dentales. Encontramos cámaras intraorales donde a tra-vés de una pantalla de plasma los pacientes pueden visualizar el diagnóstico y tratamiento rea-lizados (Fig. 6).

¿Qué será lo siguiente?

BIBLIOGRAFÍA:

1. Malvin E. Ring Historia de la Odontología. 1995. Mosby/ Doyma Libros, Barcelona.

2. Portales web: www.odon-tomarketing.com/odonto-logiahistoria.html; www.maxilofacial.info/historia_es-tados_unidos.html

Fig. 6. Sillón dental 2008

Fig. 5. Sillón dental 1970

Blanco y Negro


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SemblanzasEva Mª Rosel GallardoOdontólogaGranada

ENTREVISTA A LOS DIRECTORES DE LA REVISTA

DR. BLAS NOGUEROL

1. Como fundador o iniciador de este proyecto,¿podría

contarnos como nació la revista del colegio de dentistas?

Fue una decisión unánime de la Junta de Gobierno presidida por el Dr. Antonio Fernández, la de tener un órgano de comunicación con el colegiado de carácter cien-tífi co y profesional. Un proyecto que empezó con más ilusión que medios. Me viene a la memoria el primer número realizado de forma artesanal mano a mano por nuestro gerente Antonio Luis Bonilla, por Francisco Zapata y por mi, impreso en inyección de tinta, en nuestra propia impre-sora. Posteriormente dispusimos de recursos y contratamos una imprenta con poca experiencia en estos temas editoriales pero como dice el poema, “se hace ca-mino al andar”.

2. ¿Cómo cree Ud. Dr. Nogue-rol, que la revista puede con-

tribuir a la labor del colegiado y del dentista?

Con una doble función, formación continuada y promoción científi -ca del profesional por una parte y por la otra información sobre temas corporativos. Ambos apar-tados intentamos que estuviesen equilibrados y por ello junto al comité científi co que trabajó con ilusión, conté con la inestimable ayuda del Dr. Tomás Márquez para la sección profesional.

3. Mirando hacia atrás en la úl-tima década, ¿cómo cree que

han ido las cosas?

Ha pasado lo que tenía que pa-sar. Un equipo editorial sólido, de hecho es prácticamente el mismo que el del inicio, y unos

directores competentes como los Dres. García Jerónimo primero y Nuria Romero después, son la mejor garantía de la continuidad del proyecto que cumple su pri-mer decenio. Seguro que cometi-mos muchos errores al empezar, pero se han ido corrigiendo y nuestra revista vino para que-darse.

4. ¿Podría defi nir su experien-cia en la revista en un par de

líneas?

Muy gratifi cante. Es como ver nacer un hijo y mirar como crece día a día. Nuestro hijo ya tiene diez años. Ahora estoy fuera de cualquier responsabilidad en el Colegio, pero necesariamente me enorgullezco del viaje y de los que me acompañaron, a to-dos ellos les estoy muy agrade-cido.

DR. GARCÍA JERÓNIMO

1. ¿Cuál fue la motivación que le llevó a aceptar el cargo

como director?

Me pareció que era una experien-cia interesante, y ya que el traba-jo difícil del inicio y rodaje de la publicación estaba hecho, con un consejo editorial y colaboradores con experiencia, desde el princi-pio me sentí arropado. Blas No-guerol lo había hecho bien.

2. ¿Podría explicarnos el desa-rrollo de la revista del cole-

gio de dentistas? ¿Cuál es la fi lo-sofía de trabajo que se esconde tras cada número?

Intentamos aunar información que se genera sobre nuestra profesión y temas científi cos para los que pe-dimos colaboración a los colegia-dos quienes aportan los artículos técnicos. En ocasiones pedimos la colaboración a nuestros asesores jurídicos o fi scales quienes han es-crito artículos de gran interés.

Todo es coordinado por Antonio

Luís Bonilla, nuestro gerente, que hace la parte ingrata de maqueta-ción, correcciones, imponer pla-zos a la imprenta, etc, en el pe-riodo de mi dirección y creo que también ahora, es el colaborador mas importante que he tenido.

3. ¿El tiempo que ocupó el cargo de director fue, en general, un

periodo gratifi cante para usted?

Este periodo coincide con mi vice-presidencia del Colegio, en el que se intentó dar un aire más moder-


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Semblanzas


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25no, con la creación de nuestra pá-gina en internet, proyecto de re-modelación de instalaciones y el desarrollo de nuestra revista. Lo más gratifi cante fue contar con personas como Ricardo Muñoz, Fernando Monsalve, Rosa Pulgar, editora de la sección científi ca y todos los vocales, pero a quien recuerdo con especial cariño es a Elena Escobar quien transmitía siempre ilusión de vivir.

4. ¿Qué mejoras cree que nece-sitan para subir la ya alta ca-

lidad de la revista?

Lo que más necesita una publi-cación de este tipo es la colabo-ración de los colegiados, en oca-siones es difícil tener artículos científi cos de calidad para una revista doméstica, por ello, y para incentivar esta colaboración instauramos el premio al mejor artículo publicado que se aproxi-ma a su segunda edición. Desde aquí , y aunque ahora como pre-sidente del colegio, pido, sobre todo a los clínicos, la aportación de casos y artículos sencillos en los que nos muestren su expe-riencia , seguro que las nuevas

generaciones de profesionales se lo agradecen.


líneas?

Creo que positiva casi siempre, aunque a veces frustrante cuan-do no teníamos artículos científi -cos que publicar. Lo mejor, todo el equipo de colaboradores que desinteresadamente dedican su tiempo a una labor, a veces in-grata, pero que nos llena de expe-riencia y satisfacción personal.

DRA. ROMERO OLID

1. Ante el reto de dirigir una re-vista como ésta, ¿qué aspecto

destacaría como el más interesan-te? ¿Y el más duro?

El tener un instrumento a mi al-cance que sirva de vínculo con el colegiado, el cual desde su con-sulta a su vez tenga una puerta de entrada y de conexión con nues-tro colegio. Yo lo llamo un “puen-te” que atraviesa las paredes en las que nos encontramos todo el equipo que participamos en la elaboración de la revista y llega a las almas de vuestras consultas.

Precisamente como reto es duro, no sólo por el trabajo que hay tras el telón, sino porque se trata de alentar al colegiado para que sea un entusiasta, no sólo en su pro-fesión, sino como parte del co-lectivo en el que estamos, con no pocos problemas, unos actuales y otros que se nos avecinan. Se dice que juntos podemos ¿no?

2. ¿Qué piensa de la utilización más creciente del espacio vir-

tual como soporte para la publi-cación de revistas literarias, pági-nas personales y libros virtuales? ¿Esto podría aplicarse a nuestra revista?

Yo, personalmente no soy muy amante de lo virtual... Prefi ero siempre “el papel y la pluma” o el “papel y el lápiz”, por esto de la crisis...

Pero sin duda creo que es un arma con la que contar induda-blemente, sobre todo por la in-mediatez del medio y porque es bueno para el medio ambiente.

Deberíamos evitar todo ese amon-tonamiento de correspondencia y revistas en nuestras mesas de des-pacho, que a veces quedan con la envoltura de plástico sin abrir, y seleccionar mejor nuestra infor-mación y nuestras lecturas.

3. ¿Cómo animaría, a todo aquel que esté interesado, a partici-

par en la elaboración y redacción de esta revista?

Siempre lo he hecho desde cual-quier ámbito. Ahora, y desde esta edición especial, insisto en que esta revista es de todos nosotros y para todos nosotros. Los fi ltros no existen y queremos ser trans-parentes, al menos en el fondo. Todo aquel que tenga una inquie-tud puede dirigirse al comité de redacción y le ayudaremos, no cabe duda.


líneas?

En primer lugar, llevo todavía un corto recorrido, pero igualmente llevo tiempo participando de una u otra manera. El equipo fantás-tico, hay buen “feeling” e ilusión. La gente joven viene empujan-do... y con proyectos nuevos. Y aunque siempre nos apremia el tiempo, al fi nal os llega al buzón. Ahí el esfuerzo de Antonio Luis, Eva y de los demás colaborado-res habituales y no sigo con los nombres por eso del par de lí-neas.

Semblanzas


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Retazos de HistoriaFernando Monsalve Morenilla Doctor Médico Estomatólogo Especialista Universitario en OrtodonciaGranada

LA AMISTAD ENTRE EUGENIA DE MONTIJO Y SU DENTISTA EL DR. EVANS: ALGO MAS QUE UNA SIMPLE RELACIÓN MÉDICO PACIENTE

Eugenia Mª de Montijo y Guzmán, condesa de Teba, nació en Granada en 1826. Hija de un grande de España ilustrado se educó en Francia y Gran Bretaña. Fue una de las mujeres más bellas de su tiempo. Según las crónicas del momento, poseía una abun-dante cabellera pelirroja, unos ojos azul intenso, era alta y del-gada, de cuerpo fl exible esculpi-do por la equitación a la que era muy afi cionada, un pecho recto y unos hombros de líneas puras que sabía realzar con unos vesti-dos escotados que puso de moda en toda Europa.

En 1855 se casó con Napoleón III, sobrino de Napoleón I que había sido elegido presidente de la República Francesa en 1848, aunque pronto se enfrentó con la

Asamblea Constituyente y el día 2 de diciembre de 1852 fue pro-clamado emperador de Francia.

El Dr. Thomas W. Evans, nor-teamericano formado en el Den-tal College de Filadelfi a, emigró a Francia en 1847 y se estableció en París donde introdujo algu-nos procedimientos innovadores como una fórmula mejorada de la amalgama, el caucho vulcaniza-do y sobre todo popularizó el uso del óxido nitroso y el éter para la anestesia no solo dental sino en todas las salas de operaciones. Fue dentista de Napoleón III y de la mayor parte de las familias reales europeas, amén de la más alta sociedad del momento. Po-seía 47 condecoraciones y amasó una considerable fortuna calcula-da en 12 millones de francos de

la época en su consul-torio de París.

Precisamente en su gabinete, el Dr. Evans propició de forma involuntaria el acercamiento de la granadina a los bailes del Eliseo y de las Tullerías. Parece ser que un día que la joven Eugenia es-peraba turno en su consulta, apareció un señor con aspecto de persona importan-te aquejado de una fuerte odontalgia que manifestó su nega-tiva a guardar cola.

Eugenia educadamen-te le cedió su turno dejándolo desarmado. Este señor ocupaba un puesto principal en el entor-no del entonces presidente de la república y fue quien la presentó en el círculo de Luis Napoleón. A partir de ahí parece que el futuro emperador se prendó de la gra-nadina a la que llevó a los altares el 29 de enero de 1853.

El segundo servicio extrapro-fesional que el Dr. Evans prestó a la emperatriz no sería tan agra-dable. Corría el año 1870 y Fran-cia libraba una desastrosa guerra contra Prusia. La batalla fi nal se libró en Sedán donde el mis-mo emperador cayó prisionero. A consecuencia de ello en París estalló la revolución y las masas se echaron a la calle al grito de “abajo el imperio, viva la república

Figs. 1 y 2. Fotografías de la emperatriz Eugenia de Montijo y del Dr. Thomas W. Evans


27

Retazos de Historia

y muera la española”. Todo el mun-do aconsejó a Eugenia que huye-ra, pero ¿cómo hacerlo con toda la muchedumbre amotinada en la calle?. La emperatriz recurrió a su dentista el Dr. Evans que gentilmente se ofreció a llevarla en su coche de caballos disfra-zándola de enferma a Deanville en el Canal de la Mancha, donde le alquiló un yate que la cruzó a Inglaterra.

Todavía el Dr. Evans ofrecería un delicado servicio más a la em-peratriz. Establecida la familia imperial en el exilio en Gran Bre-taña, acogida por la reina Victoria que era gran amiga de Eugenia, al príncipe imperial lo pusieron a estudiar en la academia de Ar-tillería de Woolwich (la artillería era el arma tradicional de los Bonaparte). Como fuera que el príncipe se aburría y quería emo-ciones fuertes, se presentó vo-

luntario para ir a la guerra de los zulúes en las colonias británicas del África del Sur. En una esca-ramuza fue sorprendido por un número superior de nativos y al intentar escapar cayó del caballo y fue muerto a golpes de azaga-ya por los zulúes. Días después fue recogido el cadáver, somera-mente embalsamado y enviado a Inglaterra donde llegó al cabo de 40 jornadas. Al abrir el ataúd de zinc, el cadáver estaba totalmen-te descompuesto y los fedatarios que debían reconocerlo queda-ron sobrecogidos. Por fortuna el Dr. Evans estaba presente y lo reconoció gracias a unos trabajos odontológicos que le había reali-zado con anterioridad.

Eugenia sobrevivió 44 años más (moriría en España en 1920 a los 94 años) paseando su desdicha de allá para acá procurando ali-viar el luto que la aplastaba. Poco

antes de morir pronunció unas acertadas frases: “Dios que me con-cedió todo lo que una mujer puede desear en el mundo, se complació en írmelo quitando poco a poco hasta de-jarme sin nada”.

BIBLIOGRAFÍA

1. CHAVEL, G. (2001). “Euge-nia de Montijo”. Madrid: Pla-neta de Agostini, p.486.

2. GONZALEZ IGLESIAS, J. (2001). “Bocas imperiales”. Barcelona: Plaza y Janes,p.383

3. MARTINEZ CASTRILLO, J.M. (1904). “Diccionario Ge-neral de Odontología”. Ma-drid: Bailly y Bailliere, e hijos, p.471*

4. RING MALVIN E. (1989). “Historia de la Odontología”. Barcelona: Doyma, p. 319


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Retazos de Historia

En todas las culturas desde la prehistoria han existido ritos má-gicos para afrontar los pequeños o grandes retos que biológica-mente el hombre debe afrontar a lo largo de su vida.

La caída de los dientes de le-che sobre los cinco o seis años es uno de esos momentos a los que todos los niños de todas las épo-cas, condición, cultura y estatus social deben enfrentarse. Es por un lado, un signo de crecimiento, pero por otro lado una situación que causa incertidumbre en el pe-queño: me dolerá, no me dolerá, me lo tragaré, no me lo tragaré, estará mi papá o mi mamá cerca para socorrerme…

En España, la venida del Ra-tón Pérez atenúa ese miedo y reviste ese momento y la espera de ilusión. Cuando se cae el dien-te se coloca por la noche bajo la almohada en espera de que ese ratoncito misterioso cambie el diente por un regalo, que con fre-cuencia es una moneda.

Este ritual es uno de los más estables de la tradición española, sustentado por el agradecimiento de los padres y por la fantasía des-bordante de la infancia. Ambos intervinientes, harán pervivir el mito generación tras generación.

Por ello, sobre este personaje hay muchas historias orales, es-critas, e incluso recientemente ha sido llevado al cine.

Exponer las múltiples ver-siones sobre el destino que le da

Inmaculada Fernández Parra Maestra, especialista en Lengua y Literatura Licenciada en Ciencias de la EducaciónGranada

EL PADRE LUIS COLOMA Y EL RATÓN PÉREZ

el ratón a los dientes sería una recopilación ardua, pues existen muchas versiones, unas más mo-dernas y otras más antiguas.

En este artículo nos vamos a centrar en el primer cuento es-crito en español sobre este tema: “Ratón Pérez”. Cuento infantil. Por el P. Luis Coloma, S.J., de la Real Academia Española

ANTECEDENTES DEL PROTA-GONISTA DEL CUENTO

El hecho de cambiar un diente por dinero se remonta a una anti-gua tradición vikinga basada en que la posesión de un diente de un niño daba suerte en las bata-llas, por ello, compraban dientes de leche a las familias.

El profesor Jose Manuel Pe-drosa nos expone que la relación entre el ratón y los dientes de leche es casi prehistórica, está presente en las mitologías de cul-turas como la china, la japonesa, la india, la africana … El ratón es un animal que sobrevive gracias a sus dientes, por ello, es un per-sonaje indicado para llevárselos y potenciar la robustez de los nue-vos dientes que están por salir.

En la Edad Media encontra-mos varias creencias, en algunas partes tiraban los dientes al fue-go para espantar a las brujas, en otras, era para deshacerse de ellos y no volver a buscarlos después de muertos. En otros lugares, el diente se lanzaba al tejado, para evitar los hechizos y brujerías, aún quedan pueblos en España

donde perdura esta costumbre.

En las zonas rurales existía también la creencia de que aquel animal que siempre habitaba en-tre los granos de trigo podía pro-piciar buenas cosechas a los cam-pesinos a cambio de los dientes de leche que se le caían a sus hijos , cosechas que harían que aquellos niños crecieran sanos y fuertes.

En España ese ratón obtuvo identidad gracias al cuento del Padre Coloma, su nombre: Ratón Pérez, casado, con tres hijos, con domicilio en la calle Arenal nº 8 de la villa de Madrid (el Ayunta-miento de esta ciudad tiene colo-cada una placa en la fachada de la tienda de Ultramarinos donde según el autor vivía Ratón Pérez en una caja de galletas).

Actualmente también existe este trueque mágico en otras par-tes del mundo: en los países anglo-sajones, el personaje encargado de recoger los dientes es el Hada de los dientes (Tooth Fairy). En Fran-cia es un ratón, “le petite souris” , en Italia es también un pequeño roedor, “il topolino”, en Bulgaria son las abuelas las que entregan el obsequio a cambio del diente, en Noruega los niños dejan sus dien-tes por la noche en un vaso con el convencimiento de que a la maña-na siguiente en su lugar aparece-rán unas monedas…

CÓMO SURGE LA IDEA DE ESCRIBIR EL CUENTO

La Reina María Cristina, ma-dre de Alfonso XIII, encargó al


29

Retazos de Historia

escritor Luis Coloma un cuento con motivo de la caída del primer diente del futuro monarca.

Luis Coloma era un escritor cercano a la corona. Nació el año 1851 en Jérez de la Frontera (Cá-diz). Estudió Derecho en la Uni-versidad de Sevilla. Amaba las letras y acudía a las tertulias lite-rarias que se celebraban en esta ciudad. Posteriormente, marchó a Madrid, donde nunca ejerció de abogado. Colaboró con dife-rentes periódicos defendiendo la Restauración de los Borbones. Un accidente en 1872, le hace re-plantearse su vida y decidió con-sagrarse a la vida religiosa, ingre-só en la Compañía de Jesús. Vivió la etapa del noviciado en Francia, país que enriquecería bastante su bagaje cultural.

Cuando regresó a España, se dedicó a la enseñanza, de ahí que su formación pedagógica se tras-lucirá en sus libros de Cuentos. Nunca abandonó su colaboración con los periódicos y revistas. Es-cribió relato breve, novela y tea-tro.

Su labor pastoral la realizó en-tre la aristocracia, se movió entre los salones de palacio y los de duques y marqueses.

Entró a formar parte de la Real Academia de la Lengua Española en 1908, su discurso de investi-dura versó sobre el Padre Isla.

Falleció en Madrid el 10 de junio de 1915.

Quedan recopilado sus es-critos en el libro : “Obra comple-ta” distribuida en 19 volúmenes (Madrid: Editorial Razón y Fe,

1942) y constituida por 2 novelas, 41 relatos cortos, 6 biografías his-tóricas, un discurso académico y dos libros religiosos.

EDICIONES DEL CUENTO

Se conserva un manuscrito en la cámara acorazada de la Biblio-teca del Palacio Real. La datación de dicho ejemplar es controver-tida: Mª José Gómez Navarro lo sitúa en el año 1891 y Manuel Re-vuelta asegura que está escrito en 1894. El Manuscrito es una agen-da encuadernada en piel verde

con broches dorados y guardas de papel satinado. Está fi rmado por el padre Coloma y tiene una dedicatoria para el rey Alfonso XIII.

La primera edición del cuen-to aparece en 1902, sin ilustrar, junto a otras narraciones en un volumen publicado en Bilbao por la imprenta del Corazón de Jesús bajo el título general de “Nuevas lecturas”.

En 1911 se publica por prime-ra vez como obra independiente y con unas ilustraciones precio-sas de Mariano Pedrero. El ejem-

plar que está guardado en la Real Biblioteca contiene una dedicato-ria manuscrita del autor para el monarca.

En palacio se conserva tam-bién una adaptación en inglés de este cuento de 1915 (Perez the Mouse) por Lady Moretón e ilustrada en color por George Howard. La autora añade al tex-to del Padre Coloma una breve explicación de esta costumbre nuestra de colocar los dientes bajo las almohadas e invita a los niños ingleses a hacerlo y esperar la visita del ratoncito.

De esta misma adaptación existe en la Biblioteca Nacional de Madrid una edición norte-americana de 1950.

La última vez que aparece pu-blicado este relato en España es incluido en las Obras Completas de 1947. Es un poco sorprendente que en Japón se ha reeditado des-de 1953 hasta 1999, ésta última edición de la que tenemos cons-tancia es la trigésimo séptima.

Fig. 1. Dedicatoria del libro manuscrito del Pa-dre Coloma al rey Alfonso XIII

Fig.2. Portada de la Edición de 1911


30En el año 2000, la Asociación

Española del Libro Infantil y Ju-venil publicó una adaptación de María Puncel e ilustrada por Cruz Pintor.

FINALIDAD DEL CUENTO

Ante la petición de la reina regente, el padre Luis Coloma acepta el encargo con el objetivo que al inicio del cuento expone:

“Sembrad en los niños la idea, aunque no la entiendan: los años se encargarán de descifrarla en su en-tendimiento y hacerla fl orecer en su corazón”

En la literatura de aquella época, tanto en España como fuera de España (por ejemplo el escritor Óscar Wilde) es habitual encontrarnos con la lectura de cuentos, que en principio están destinados a la infancia, con un fuerte contenido espiritual pro-pio del pensamiento adulto. El autor de “Ratón Pérez” lo justifi -ca en estas líneas que acabamos de transcribir.

Los lectores de este cuento disfrutarán con esta narración breve donde el autor, además de demostrarnos su cultura a través de sus citas clásicas y de sus alusiones mitológicas, de pre-sentarnos cómo era la sociedad de su tiempo (propósito del estilo costum-brista al que perte-nece), nos expone uno de los princi-pios sobre los que debe basarse la vida

del ser humano: la igualdad de los hombres independientemen-te de su condición social. Dado el contexto histórico y la profunda convicción religiosa del padre Coloma, él expondrá este mensa-je de la siguiente manera: todos los hombres somos hermanos; Alfonso XIII, como rey, es el her-mano mayor que debe velar por la felicidad de todos sus súbditos y el Padre de todos es Dios.

Podemos leer el cuento en edición facsímil a través de la pá-gina web de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

ARGUMENTO DEL CUENTO

El cuento se sitúa en la ciudad de Madrid, en el tiempo entre la muerte “del Rey que rabió y el advenimiento al trono de la Reina Mari-Castaña”, que no es otra que la Reina María Cristina, en la que nació un rey llamado Buby (nom-bre con el que cariñosamente la reina nombraba en la intimidad a su hijo AlfonsoXIII).

Al pequeño monarca comien-do sopitas se le cayó su primer

diente a los seis años y tras un revuelo en la corte su madre, que era partidaria de las tradiciones, recomendó a su hijo que escribie-ra una nota al ratón Pérez y “pu-siese aquella misma noche el diente debajo de su almohada, como ha sido y es uso común y constante de to-dos los niños, desde que el mundo es mundo, sin que haya memoria de que nunca dejase Ratón Pérez de venir á recoger el diente y á dejar en cambio un espléndido regalo.

Así lo hizo ya el justo Abel en su tiempo…”

El pequeño monarca contuvo el sueño y de repente tuvo un en-cuentro con aquel ratoncito “con sombrero de paja, lentes de oro, za-patos de lienzo crudo y una cartera roja, terciada á la espalda”

Buby se quedó un poco tur-bado ante la visión, pero Ratón Pérez, roedor con mucha mun-dología saludó al monarca con una reverencia y se dirigió a él siguiendo el más refi nado proto-colo.

Coloma nos presenta a un ra-tón erudito, que se había engu-llido tres manuscritos de la Real Academia de la Lengua. Conver-saron ambos largamente y con cierta intimidad, Ratón Pérez le habló de su familia, haciendo más comentarios de sus hijos que de su mujer, lo cual hizo sospechar al pequeño monarca que tendrían sus pequeñas desavenencias. Como era tarde, le comunicó al Rey que debía marcharse ya que tenía que recoger el diente de un niño pobre que se llamaba Gilito, y que tenía que realizar un reco-rrido altamente peligroso, pues tenía que atravesar el lugar don-Fig. 3. Ilustración de una de las ediciones

Retazos de Historia


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Retazos de Historia

de vivía un gato muy mal inten-cionado, D. Gaiferos.

El niño quiso acompañar al ra-tón, éste se lo pensó, ya que supo-nía un acto de una gran respon-sabilidad. Intentando disuadirlo de la idea, Ratón Pérez comentó al monarca que primero tendría que pasar por su casa. Esta idea a Buby le pareció estupenda y expresó su deseo de conocer a su familia. Ratón Pérez accedió rápi-damente.

Antes de salir de palacio, el ratón introdujo su rabito en la nariz del pequeño aventurero y lo convirtió en un roedor como él. Recorrieron de la mano un ca-mino lleno de peligros, donde el niño sintió miedo. El paso por la casa del Ratón es una de las es-cenas más costumbristas y bellas del relato. La aventura continúa hasta que llegan a casa de Gilito.

Buby quedó asombrado al ver las condiciones en las que vivía aquel niño de su misma edad, Ratón Pérez lloró conmovido al observar a aquel rey horrorizado por la pobreza.

Antes de irse de la habitación, los dos ratones escondidos con-templaron cómo la madre y el niño medio dor-mido rezaban ante una estam-pita del Niño Je-sús de Praga. El pequeño monar-ca quedó total-mente perplejo cuando oyó a Gilito rezar el

Padre Nuestro: ¡la misma oración que rezaba él en palacio junto a su madre la reina! Esta experien-cia es la que le lleva a concluir a Buby que todos los hombres so-mos iguales.

Regresaron a palacio, el mo-narca por el mismo procedi-miento recobró su imagen de niño y al día siguiente mantuvo

una conversación con su madre y le expuso su extrañeza que le había causado oír cómo otro niño pobre rezaba la misma ora-ción que él. La reina le ayudó a concluir que todos los hombres somos iguales y que Dios es Pa-dre de todos.

Desde entonces, concluye el cuento, el rey rezó todos los días de su vida esta oración acordán-dose de todos los hombres des-validos de su reino y cuando lle-gó el momento de su muerte ya anciano llegó su buen alma a las puertas del cielo y allí volvió a re-zar: ¡Padre Nuestro…!

BIBLIOGRAFÍA

1. PINEL MARTÍNEZ, J. A. “Manual de literatura” Edito-rial Castalia.

2. CASTRO GARCÍA, M. I. de. “Literatura española del siglo XVIII y XIX” Editorial UNED.

3. CLIMENT, F. “Buscando a Ra-tón Pérez: estudio del cuento infantil de P. Luis Coloma, Madrid: Asociación Española de Amigos del Libro Infantil y Juvenil.

4. COLOMA, L. “Ratón Pérez: Cuento infantil” Ed. Facsímil. Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2007. Reproducción digital de la edición de Madrid, Adminis-tración de Razón y Fe, 1911.

5. PEDROSA, J. M. (2005) “La historia secreta del Ratón Pé-rez” Ed. Páginas de Espuma. Madrid.

Fig. 5. Ilustración de una de las ediciones

Fig. 4. Dibujo del ratón Pérez. María Gómez Martín. 5 años.


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InternetDaniel Sánchez DuránInmaculada Cabello MalagónOdontólogosGranada

COLGAD@S A LA RED

ERGONOMÍA EN INFORMÁTICA

A la hora de trabajar con el ordenador, al igual que duran-te el ejercicio de nuestra profe-sión, se hace necesario respetar una serie de principios básicos de ergonomía, con la fi nalidad de reducir la fatiga y posibles lesiones posturales durante el desarrollo de la misma.

Se han realizado diversos estudios en los que se asevera que escribir durante largos pe-ríodos de tiempo, una posición inadecuada frente al ordenador o en el sillón dental, los hábitos inapropiados, la tensión y es-trés en el trabajo o los proble-mas de salud pueden contri-buir al desarrollo de lesiones posturales; como por ejemplo, el síndrome del túnel carpiano, la tendinitis, la tendosinovitis y otros trastornos musculoesque-léticos.

Para la detección de estos transtornos o anomalías en ma-nos, muñecas, brazos, hombros, cuello o espalda y pueden con-sistir en: malestar, palpitación o infl amación; molestia, dolor o sensibilidad al tacto; entumeci-miento, ardor u hormigueo; de-bilidad o enfriamiento; tensión o rigidez.

Estos síntomas se pueden detectarse al escribir, usar el ra-tón o en otros momentos en los que no se está trabajando, como por ejemplo al dormir durante la noche.

La postura, el mobiliario, la iluminación y la organización del trabajo pueden afectar al rendi-miento en el trabajo. Mediante la adaptación del entorno de tra-bajo y hábitos personales podrá reducir la fatiga y el riesgo de su-frir tensiones que, con el paso del tiempo, pueden generar lesiones.

Cada vez que usamos el orde-nador, elegimos una postura de trabajo en relación con el equipo, documentos y materiales de re-ferencia. También podemos con-trolar en cierta medida la ilumi-nación y otros factores.

Por tanto, debemos crear, en la medida de lo posible, un entor-no de trabajo seguro y cómodo, siguiendo una serie de normas generales:

Acomodar la posición del I. cuerpo y ajustar el equipo de trabajo, cambiándolo de posición con frecuencia, para intentar encontrar las posi-ciones que resultan más có-modas. Hay que evitar sen-tarse en la misma posición durante todo el día, procu-rando no encorvarse ni incli-narse demasiado hacia atrás.

Hay que prestar atención a la fatiga de la tarde, revisando las posturas y cambiándolas, porque es en este momento del día cuando suele sentirse mayor fatiga.

Realizar tareas que nos obli-II. guen a caminar con la fi nali-dad de evitar estar sentados

en la misma posición todo el día.

Establecer relaciones positi-III. vas con los compañeros de trabajo. Es necesario relajar-se y así eliminar las fuentes de estrés.

Hacer descansos breves y IV. frecuentes.

Prestar atención a la tensión V. física, y a cualquier molestia o dolor, el cual puede mani-festarse de diversas formas, adoptando las medidas ne-cesarias para aliviarlo.

Hacer ejercicio físico perió-VI. dicamente y mantenerse en forma; de este modo, el cuerpo soportará mejor las exigencias propias del tra-bajo sedentario.

Respetar los problemas de VII. salud propios u otros fac-tores relacionados de los que se tenga conocimiento. Adaptaremos nuestros há-bitos de trabajo teniéndolos en cuenta.

Si queréis consultar más no-ciones básicas sobre ergonomía, podéis consultar las siguientes páginas web:

* www.cdc.gov/spanish/niosh/fact-sheets/Fact-sheet-705001.html

* www.ergonomia.cl* www.semac.org.mx/index.

html * http://ergonomia.

deamerica.net


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Biblioteca

Dada la evolución rápida y constante de la ciencia los profe-sionales se encuentran con una impresionante cantidad de infor-mación, de nuevos recursos diag-nósticos y de alternativas de tra-tamientos. El desafío que implica seleccionar y aplicar de forma co-rrecta estas nuevas tecnologías se observa también en el área de la odontología restauradora, una de las especialidades más importan-tes dentro de la odontología, y que incluye procedimientos de promo-ción de la salud y la realización de restauraciones con el propósito de recuperar la función y la estética dental. Por lo tanto, es esencial que el profesional posea una vi-sión amplia de la interrelación de la odontología restauradora con

Odontología RestauradoraSalud y estética - 2ª edición

AUTOR:EWERTON NOCCHI CONCEICAO: Profesor Adjunto de la disciplina de Odontología Restauradora de la Facultad de Odon-tología de la Universidad Federal do Rio Grande do Sul (UFRGS). Coordinador del Curso de Especialización en Odontología Restauradora de la Facultad de Odontología de la UFRGS. Especialización en Odontología Restauradora por la Facultad de Odontología de la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC). Maestría y Doctorado en Materiales Dentales por la Facultad de Odontología de la Universidad Estadual de Campinas (UNICAMP). Miembro Acreditado de la Sociedad Brasileña de Odon-tología Estética (SBOE).

otras especialidades, como periodon-cia, oclusión, endodoncia, materiales dentales, ortodoncia, cirugía, cariolo-gía y prótesis, además del comporta-miento de tratar al paciente y no sólo la lesión por caries.

El objetivo de este libro es poner a disposición de los lectores una visión de la práctica de la odontología res-tauradora aplicada en este contexto.

Sus aspectos más destacados son:

La participación de colaborado-res de elevada califi cación profe-sional.

El estilo directo de redacción y la utilización de íconos para desta-car determinados temas, que per-miten una consulta más rápida y sencilla.

La estructura uniforme de cada capítulo con las siguientes sec-ciones: indicaciones, ventajas, limitaciones, diagnósticos, ins-trumental, protocolo clínico y consejo clínico.

La presentación de casos clíni-cos nuevos con mejor calidad técnica y fotográfi ca.

La inclusión de un CD-ROM (en portugués) con películas odontológicas para documen-tar algunas estrategias clínicas que le otorga al texto un carác-ter más didáctico e interactivo.

Los estudiantes de pregrado y los recién graduados, así como los pro-fesionales en actividad, encontrarán en este libro información valiosa, ac-tualizada y de gran utilidad.

Un tomo de 560 páginas. Encuadernación: cartoné. Formato: 22x28.5. EAN: 9789500609104.Edición: 2008.Precio: 95 € (año 2008).

Alberto Alcocer, 24 • 28036 Madrid 91 131 78 05

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