debates hacia adentro: las ideas económicas del frente antifascista liberal en argentina...

Upload: rodgaz

Post on 02-Mar-2018

216 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/26/2019 Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    1/31

    | 35

    Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    Sociohistrica/ Cuadernos del CISH 30 | segundo semestre 2012 | ISSN-E 1852-1606 | 35-65

    Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frenteantifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    Debating within. Economic Ideas in the Liberal AntifascistFront in Argentina (1939-1943).

    Jorge NllimUniversity of Manitoba (Canad)

    [email protected]

    ResumenEl artculo analiza las ideas econmicas de un arco de instituciones y publicaciones

    polticas y culturales que convergieron en la consolidacin del movimiento antifascistaliberal en Argentina en 1939-1943, definido por el apoyo a los Aliados en la guerramundial y la oposicin a grupos nacionalistas y antiliberales y a la administracinde Ramn S. Castillo (1940-1943). En dilogo con la nueva historiografa que harevisado el perodo de entreguerras en Argentina, el artculo sostiene que la defensade las libertades polticas y culturales, centro del discurso unificador del frente anti-fascista, coexista con distintas posiciones sobre el liberalismo econmico y el procesode intervencin del estado en la economa desarrollado por los grupos conservadoresgobernantes desde 1930. El texto pone de relieve as la existencia de coincidencias

    inter-partidarias y diferencias intra-partidarias sobre dichos procesos que frecuente-mente eran oscurecidos por el conflicto poltico de esos aos.Palabras clave:Antifascismo, Liberalismo, Economa, Segunda Guerra Mundial

    AbstractTe article analyzes the economic ideas of a group of political and cultural in-

    stitutions and publications that came together in an anti-fascist liberal movementin Argentina in 1939-1943, defined by support for the Allies in the world war andopposition to nationalist and anti-liberal groups and to the national government

    presided by Ramn S. Castillo (1930-1943). In dialog with the new historiographythat has revised the interwar years in Argentina, the article argues that the defense

    Sociohistrica/ Cuadernos del CISH 30 | segundo semestre 2012 | ISSN-E 1852-1606 | 35-65

    Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacin, Universidad Nacional de La Plata

    Esta obra est bajo licenciaCreative Commons Atribucin-NoComercial-SinDerivadas 2.5 Argentina

  • 7/26/2019 Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    2/31

    36 |

    Jorge Nllim

    Sociohistrica/ Cuadernos del CISH 30 | segundo semestre 2012 | ISSN-E 1852-1606 | 35-65

    of political and cultural freedoms, the unifying principle of the anti-Fascist front,coexisted with different positions regarding economic liberalism and the process ofstate intervention in the economy as developed by ruling conservative groups since1930. In doing so, the text highlights the existence of inter-party coincidences as well

    as intra-party differences regarding those processes that were frequently obscured bythe political conflict of those years.

    Keyword:anti-Fascist, Liberalism, Economics, Second World War

    En un reciente trabajo, Andrs Bisso describe minuciosamente el proceso deformacin del movimiento antifascista argentino que involucr a distintos grupospolticos e intelectuales a fines de la dcada de 1930 y principios de la de 1940.Respondiendo a circunstancias nacionales e internacionales, estos grupos definieronun programa en defensa de la democracia liberal y en oposicin del fascismo que les

    otorgaba una aparente unidad a la vez que esconda importantes diferencias ideol-gicas, organizativas y polticas. Como parte de ese proceso y dinmica, Bisso sealaque el discurso antifascista ocultaba una diversidad de posiciones sobre cuestioneseconmicas y sociales que se explica por la diversidad de los grupos involucrados(Bisso 2007: 55-56, 88).

    Profundizando esa rica veta abierta por Bisso, el presente trabajo, centrado en elperodo de auge del frente antifascista liberal en 1939-1943, explora las ideas econmi-cas vinculadas a la lucha contra las supuestas amenazas totalitarias locales y extranjeras.Para ello, analiza un arco amplio de instituciones y publicaciones que convergieronen el frente antifascista liberal: los partidos radical y socialista, el diario La Prensa, lainstitucin pro-aliada Accin Argentina y el semanario de similar orientacinArgentinaLibre, el Colegio Libre de Estudios Superiores (CLES), la revista literaria Sury la revistacatlica liberal Orden Cristiano. La identificacin de las ideas econmicas expresadas poreste variado conjunto demuestra que la defensa de las libertades polticas y culturales,centro del discurso unificador del frente antifascista, coexista con distintas posicionessobre el liberalismo econmico y el proceso de intervencin del estado en la economadesarrollado por los grupos conservadores gobernantes desde 1930.

    Con este enfoque, el trabajo hace varios aportes a la historia de la Argentina deentreguerras. En primer lugar, contribuye a la historiografa que ha revisado el pero-do comprendido entre los golpes militares de septiembre de 1930 y junio de 1943,tradicionalmente objeto de estudios de marcado acento poltico e ideolgico que lopresentaban como un mero y decadente preludio al surgimiento del peronismo en1943-1946, caracterizado por el fraude electoral, partidos polticos en crisis y polticaseconmicas de naturaleza conservadora y dainas a los intereses nacionales. La his-toriografa reciente sobre el perodo, si bien reconoce algunas de esas caractersticas,ha provisto una imagen menos simplista y ms compleja, explorando las tensiones y

    conflictos polticos e ideolgicos entre y dentro de los partidos polticos, los problemasestructurales ms profundos que afectaban el sistema poltico argentino y las continui-

  • 7/26/2019 Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    3/31

    | 37

    Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    Sociohistrica/ Cuadernos del CISH 30 | segundo semestre 2012 | ISSN-E 1852-1606 | 35-65

    dades y discontinuidades con los aos anteriores a 1930 y posteriores a 1943 (Bjar,2005; Halpern Donghi, 2004, 2003; Camarero y Herrera, 2005; Persello, 2004; dePrivitellio, 2001; Macor, 2001).

    Dentro de esta historiografa, el trabajo dialoga con la literatura reciente que

    se ha dedicado a explorar el surgimiento y desarrollo del antifascismo en esos aos,que reuni a un variado conjunto de grupos polticos, intelectuales e ideolgicos y seconsolid precisamente entre el inicio de la Segunda Guerra Mundial en 1939 y elgolpe militar del 4 de junio de 1943. En esos aos, adquiri una notable capacidadpara movilizar amplias capas de la sociedad argentina con un fuerte discurso en defensade la democracia liberal que vinculaba el apoyo a los aliados en la guerra, la crtica alas ideologas y movimientos antiliberales argentinos y extranjeros y la oposicin algobierno conservador de Ramn S. Castillo en 1940-1043 (Bisso, 2007, 2005; Nllim,2009, 2006, 2003; Pasolini, 2006; McGee Deutsch, 2007).

    En tercer lugar, el trabajo contribuye a un entendimiento ms acabado de losmltiples significados del liberalismo en Argentina, al revelar que la defensa de lademocracia liberal, punto cardinal del movimiento antifascista, era compatible condistintas versiones de liberalismo econmico en relacin con la intervencin del estadoen la economa. Ms precisamente, el anlisis de los distintos discursos econmicos,no slo de partidos polticos sino tambin de grupos culturales, claramente muestraque las aparentemente rgidas lneas que separaban el gobierno conservador de Cas-tillo de los grupos antifascistas oscurecan una situacin mucho ms compleja, en laque divisiones intra-partidarias coexistan con coincidencias inter-partidarias, ambasenraizadas en debates y polticas de aos anteriores.

    Finalmente, este texto se relaciona con la historiografa reciente sobre la historiaeconmica argentina del perodo 1930-1943, que busca integrar esta larga dcadadentro de marcos histricos ms amplios al mismo tiempo que reconoce su especifi-cidad. Un ejemplo es el tratamiento de las polticas e ideas econmicas del perodo,rea en la que los historiadores han abandonado la idea de una distincin radical entreuna economa anterior a 1929, basada en la exportacin y en ideas de librecambio, yla posterior a dicho ao, crecientemente dominada por intervencin estatal, regula-

    cin y desarrollo industrial (Corts Conde, 2005; Rapoport, 2007; Gerchunoff andLlach, 2007; Palacio, 2000; Korol, 2001). En particular, este trabajo confirma quems all de la retrica poltica encendida de los grupos antifascistas, hacia 1943 laintervencin estatal en la economa era ampliamente aceptada a lo largo del espectropoltico argentino.

    Es necesario aclarar que este trabajo presta especial atencin a las ideas econ-micas de radicales y socialistas por el rol destacado que ambos partidos tuvieron enel movimiento antifascista. Por otra parte, no considera el caso particular del partidocomunista argentino y sus simpatizantes, quienes tuvieron un papel importante en

    el frente antifascista y en algunos de los grupos polticos e intelectuales analizados eneste texto, como es el caso del CLES. Sin embargo, sus frecuentes y abruptos cambios

  • 7/26/2019 Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    4/31

    38 |

    Jorge Nllim

    Sociohistrica/ Cuadernos del CISH 30 | segundo semestre 2012 | ISSN-E 1852-1606 | 35-65

    en el perodo considerado, debidos a estrictos lineamientos partidarios e ideolgicos,introducen una serie de elementos y variables cuyo tratamiento excede los lmitesde este trabajo. En cuanto a la organizacin del texto, la primera seccin provee elcontexto histrico del desarrollo del antifascismo liberal argentino y del debate sobre

    la intervencin estatal en la economa en la dcada de 1930. La segunda seccin seenfoca en las posiciones econmicas de los diferentes grupos polticos e intelectualesenrolados en el antifascismo liberal en el perodo 1939-1943.

    Contexto histrico: antifascismo y debates econmicosen la dcada de 1930

    Los grupos que convergieron en el frente antifascista liberal lo hicieron en respues-ta a procesos histricos locales e internacionales. En el plano local, el marco estuvodado por el golpe militar encabezado por Jos Uriburu en septiembre de 1930 contrala administracin radical de Hiplito Yrigoyen y sus consecuencias en los conflictosideolgicos y polticos y locales. El Gobierno Provisional de Uriburu (1930-1932)finalmente abri el camino al poder a la coalicin de fuerzas conservadoras conocidacomo la Concordancia, que se consolidara durante el gobierno de su sucesor, AgustnP. Justo (1932-1938), y gobernara el pas hasta el golpe militar de junio de 1933. LaConcordancia asegur su preeminencia en las elecciones nacionales de 1932, manchadaspor el veto de Uriburu a la candidatura radical y que llev al radicalismo a proclamarsu abstencin de los comicios hasta 1935, y la mantuvo a travs del uso selectivo si

    bien creciente del fraude electoral.1

    La Concordancia le otorg el necesario apoyo electoral y en el Congreso al go-bierno de Justo pero distaba mucho de ser una fuerza unificada poltica o ideolgica-mente. Sus partidos constitutivos las fuerzas conservadoras provinciales agrupadasen el Partido Demcrata Nacional, los radicales antipersonalistas y los socialistasindependientes no slo tenan bases geogrficas especficas sino que tambin erafuerzas heterogneas plagadas de conflictos y divisiones internas. Justo y las siguientesadministraciones de la Concordancia tambin deban prestar atencin a la presenciacreciente y el apoyo inestable del ejrcito y de la Iglesia Catlica (Zanatta, 1996; Po-

    tash, 1982). Asimismo, los grupos conservadores de la Concordancia abarcaban unamplio espectro ideolgico que iba desde aquellos que buscaban restaurar un sistemademocrtico limitado hasta grupos e individuos influidos por ideas antiliberales quequeran terminar con la democracia liberal. En particular, las influencias antiliberalesen los grupos conservadores se manifestaron pblicamente con fuerza durante laadministracin de Uriburu y mantuvieron su influencia en dichos grupos bajo la de

    Justo (Halpern Donghi, 2004: 25-56; Finchelstein, 2002; Devoto, 2002: 235-278;

    1Sobre los conflictos polticos e ideolgicos del perodo 1930-1943, ver Romero (1999:89-128); de Privitellio (2001, 1997); Macor (2001); Cattaruzza (1997); Zuleta lvarez (2001);Bjar (2005, 1983); Halpern Donghi (2004, 2003).

  • 7/26/2019 Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    5/31

    | 39

    Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    Sociohistrica/ Cuadernos del CISH 30 | segundo semestre 2012 | ISSN-E 1852-1606 | 35-65

    Buchrucker, 1987: 45-100; Dolkart, 1993; Ciria, 1986: 22-37; Rock, 1993: 103-114).Dentro de este panorama, las semillas del frente antifascista liberal se encontraban

    en los tres principales partidos de la oposicin radical, socialista y demcrata progre-sista, que se opusieron a Justo en un contexto de profundizacin de fragmentacin

    y conflictos polticos y crisis institucional. El conflicto se agrav en 1935, cuando elregreso del partido radical a las urnas llev a Justo y al gobierno nacional a modificar elbalance de fuerzas dentro de la Concordancia hacia sus elementos ms conservadoresy antiliberales. Este giro conservador se manifest en 1935-1937 con la complicidaddel gobierno nacional en el fraude a escala masiva en las elecciones provinciales deBuenos Aires y Mendoza y las presidenciales de septiembre de 1937, la intervencinfederal a la administracin demcrata progresista en la provincia de Santa Fe, y elapoyo a proyectos de ley reaccionarios en el Senado dominado por la Concordancia,como el de represin del comunismo.

    El inicio de la Guerra Civil Espaola en 1936 y la consolidacin de los regmenestotalitarios europeos contribuyeron decisivamente a endurecer las lneas polticas eideolgicas de la poltica local.2En este contexto, socialistas, radicales y demcrataprogresistas desarrollaron un fuerte discurso liberal y antifascista en contra de Justoy la Concordancia que vinculaba sus prcticas e ideas a experiencias autoritarias yantiliberales, y enfatizaba la defensa de principios relacionados con la democraciapopular, prcticas electorales limpias, libertades constitucionales y educacin laica. Sibien es cierto que este discurso de barricada, tambin abrazado por los comunistas en1935-1939, borraba las divisiones que aquejaban tanto al gobierno como a los parti-dos opositores, por otra parte tena sentido dada la creciente influencia de ideologasnacionalistas, fascistas, y catlicas integristas en la coalicin gobernante, representadasclaramente por los senadores conservadores Matas Snchez Sorondo y BenjamnVillafae3, y por Manuel Fresco, el gobernador de Buenos Aires elegido en 1936 enelecciones claramente fraudulentas (Bjar, 2005; Bitrn y Schneider, 1991; Reitano,1992). Adems, los ltimos aos de la administracin de Justo fueron testigos de lacreciente influencia en el ejrcito, de una Iglesia Catlica fuertemente influida porideas antiliberales y preocupada por asegurar la implantacin de la educacin catlica

    obligatoria en las escuelas pblicas de varias provincias gobernadas por la Concordancia(Zanatta, 1996).

    2Sobre el impacto de la Guerra Civil Espaola en Argentina y el desarrollo especfico delantifascismo argentino, ver Montenegro (2002); Bisso (2007); Schwarztein (2001); Quijada(1991: 69-72); rifone y Svarzman (1993: 68-70); Falcoff (1982: 291-348); Goldar (1996).

    3Las posiciones antiliberales de Snchez Sorondo y Villafae se pueden apreciar en losdebates en el Senado sobre la intervencin federal a Santa Fe, la eliminacin de la representacinde la minora en los colegios electorales y el proyecto de represin del comunismo. Congresode la Nacin, Diario de sesiones de la Cmara de Senadores(de aqu en adelante DSS) 2 (1935:739-783); 1 (1936: 630-710); 3 (1936: 24-707).

  • 7/26/2019 Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    6/31

    40 |

    Jorge Nllim

    Sociohistrica/ Cuadernos del CISH 30 | segundo semestre 2012 | ISSN-E 1852-1606 | 35-65

    Frente a estos desafos, un momento decisivo en la conformacin del frente an-tifascista fue el intento de formacin del Frente Popular democrtico de 1936-1937contra la Concordancia, apoyado por radicales, socialistas, demcrata progresistas ycomunistas. El Frente Popular no prosper debido a divisiones intra- e inter-parti-

    darias, pero para entonces el antifascismo liberal tambin se haba desarrollado envarios crculos intelectuales. Por una parte, polticos de los partidos opositores a laConcordancia tenan una fuerte presencia en instituciones culturales tales como laSociedad Argentina de Escritores (SADE), el Colegio Libre de Estudios Superioresy el sistema de educacin pblica especialmente, las universidades, lo que crefuertes lazos personales e ideolgicos que contribuyeron a politizar esos espacios. Ensegundo lugar, Uriburu haba inaugurado una poltica de tensiones y confrontacinen el rea de la educacin pblica que fue continuada por Justo. El ataque al legado dela Reforma Universitaria de 1918 y la clara influencia de ideologas antiliberales en la

    Concordancia contribuyeron a radicalizar estos espacios. Asimismo, los intelectualesantifascistas argentinos tenan estrechas conexiones ideolgicas con sus pares europeos,como era el caso del CLES y la prestigiosa revista literariaSur(Halpern Donghi, 2003;Buchbinder, 2005: 132-137; King, 1986; Pasternac, 2002; Pasolini, 2006; Nllim,2003; Neiburg, 1998; Wayler, 1985; Mndez, 1980).

    De esta manera, hacia fines de la dcada de 1930, el frente antifascista liberalno slo comprenda radicales, socialistas y demcrata progresistas y, hasta 1939,comunistas sino tambin una red de grupos e instituciones culturales que incluaal CLES,

    Surcuyas pginas tambin albergaron a liberales catlicos como Alberto

    Duhau y Manuel Ro, opuestos a las posiciones antiliberales dominantes en la Iglesiaargentina y la SADE. Inclua tambin a compaeros de ruta inesperados como eldiario conservador liberal La Prensa, que, a pesar de sus posiciones conservadoras, habaarribado hacia esa fecha a la crtica a la Concordancia basada en una defensa estricta dela democracia liberal, el liberalismo econmico, el secularismo en la educacin pblicay la oposicin a la intervencin de la Iglesia en la poltica (Nllim, 2009). Como hasealado Bisso, el proceso de politizacin de estos grupos result en la consolidacindentro de los grupos antifascistas de una estrecha asociacin entre la lucha internacional

    y la dada a nivel local, expresada en la defensa de la democracia y la accin en contradel fascismo, simbolizada por la imagen del fascista criollo (2007).Paralelamente a la consolidacin del antifascismo liberal, el desarrollo del proceso

    de intervencin del estado en la economa desde 1930 generaba encendidos debatesdebido a la fuerte influencia de la lucha poltica e ideolgica entre la Concordanciay los partidos opositores. Es necesario aclarar, en primer lugar, que si bien el perodo1930-1943 se caracteriz por la intervencin estatal, tarifas y regulacin financiera,estos procesos tenan antecedentes tericos y prcticos en el perodo anterior a 1930.Una ya voluminosa bibliografa ha detallado que la construccin de la economa de

    exportacin en la segunda mitad del siglo XIX, influida en general por ideas liberalesclsicas, fue un proceso heterodoxo en el cual el estado tuvo un activo rol, las industrias

  • 7/26/2019 Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    7/31

    | 41

    Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    Sociohistrica/ Cuadernos del CISH 30 | segundo semestre 2012 | ISSN-E 1852-1606 | 35-65

    relacionadas a la exportacin crecieron a promedios vigorosos en 1870-1913 y miem-bros prominentes de las lites promovieron el proteccionismo tarifario en circunstanciasparticulares. Asimismo, a principios del siglo XX algunos miembros reformistas delas lites conservadoras liberales propulsaron los primeros intentos serios de reforma

    laboral, por ejemplo la creacin del Departamento Nacional del rabajo (Barbero yRocchi, 2002: 62; Pineda, 2009; Rocchi, 2006; Villanueva, 1975: 58; Waisman 1987:60-61; Gerchunoff y Llach, 2007: 39-58; Zimmermann, 1995, 1992; Botana y Gallo,1997: 79-123, 445-693).

    El impacto de la Primera Guerra Mundial no slo revel la vulnerabilidad de laeconoma agroexportadora sino tambin profundiz esos debates y reorient la polticapblica hacia una rol ms decisivo del estado bajo las administraciones de Yrigoyen yMarcelo de Alvear en 1916-1930.4La preocupacin por una mayor intervencin estataly la industrializacin se pueden ver en el programa de 1915 del Partido Demcrata

    Progresista, que agrup originalmente a los sectores conservadores ms modernizan-tes, y en las ideas y la accin pblica de Alejandro Bunge (Sidicaro, 1995: 304-309;Malamud, 1997: 41-62, 1995: 288-308; Pantalen, 2004; Halpern Donghi, 2000:178-181; Llach, 1984a). Otros ejemplos concretos del creciente rol del estado en laeconoma durante los gobiernos radicales son la ley de arriendos de 1921, un mayornfasis en la mediacin estatal entre empleadores y trabajadores, los decretos de controldel comercio y los precios de la carne durante Alvear, la imposicin de tarifas ms altasa bienes importados y la expansin de la explotacin petrolera a travs de la compaaestatal YPF (Horowitz, 2008; Girbal-Blacha, 2002: 15-16; Halpern Donghi, 2000:168-169; Corts Conde, 2005; Palacio, 2000: 140; Luna, 2001: 240-243, 253-254).

    En este marco, el fuerte impacto de la Gran Depresin iniciada en 1929 en laeconoma agroexportadora fue decisivo para intensificar las ideas y polticas interven-cionistas. El anlisis detallado de dichas polticas y debates en la dcada de 1930 excedelos lmites de este artculo y puede consultarse en la bibliografa sobre el tema,5pero unabreve descripcin de sus caractersticas principales es necesaria para contextualizar losdebates econmicos del perodo. Durante los aos treinta, el proceso de intervencindel estado en la economa avanz en dos claros perodos. El primero comprendi la

    administracin de Uriburu y el primer ao de la de Justo (septiembre 1930-agosto1933), y consisti fundamentalmente en respuestas pragmticas si bien regresivas alos trastornos experimentados por la economa nacional: reduccin de gastos y de la

    4Para un panorama general de la economa argentina en 1914-1930, ver Corts Conde(2005: 53-85); Palacio (2000); Girbal-Blacha (2002: 13-23); Barbero y Rocchi (2002: 61-67);Gerchunoff y Llach (2007: 61-106).

    5Para mayor detalle de las polticas explicadas en las pginas siguientes, ver Alhadeff(1986); OConnell (1984); Gerchunoff y Llach (2007: 107-153); Louro de Ortiz (1992);Corts Conde (2005: 86-139); Rapoport (2007: 208-240, 267-286); Romero (1999: 96-106);Korol (2001); Bjar (1983).

  • 7/26/2019 Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    8/31

    42 |

    Jorge Nllim

    Sociohistrica/ Cuadernos del CISH 30 | segundo semestre 2012 | ISSN-E 1852-1606 | 35-65

    burocracia, aumento y creacin de tarifas, y creacin de nuevos impuestos, como elimpuesto a las ganancias. Recursos adicionales se aseguraron por medio de la impre-sin de dinero basado en crdito y no en las reservas de oro y de la centralizacin dela venta y compra de divisas. El gobierno nacional mantuvo tambin el pago de la

    deuda externa, llev a cabo exitosamente la conversin de la deuda pblica y buscreconstruir su comercio extranjero tradicional a travs del tratado Roca-Runcimancon Gran Bretaa en mayo de 1933.

    La persistente severidad de la crisis llev a una segunda y ms importante etapaentre fines de 1933 y 1935, caracterizada por reformas mucho ms profundas in-troducidas por el Ministro de Hacienda Federico Pinedo, quien cont con la ayudaintelectual de Ral Prebisch. Las reformas se iniciaron con los decretos de noviembrede 1933 que devaluaron el peso, le otorgaron nuevos recursos al gobierno, consolidaronel control estatal de los mecanismos de cambio de divisas y permitieron al gobierno

    establecer prioridades en el comercio exterior. Las reformas culminaron en la serie deleyes financieras aprobadas por el Senado, dominado por la Concordancia, en 1935,que incluyeron la revalorizacin de las reservas de oro, la creacin del Banco Central yel establecimiento del Instituto Movilizador de Inversiones Bancarias para solucionarla situacin crtica de los bancos amenazados por la bancarrota.6En esta etapa tambinse crearon la Juntas Reguladoras de la Produccin para productos como granos, carne,algodn y vino, y que tenan por objetivo regular su oferta y demanda.

    Esta serie de reformas se implementaron en un contexto de intenso debate que,preanunciando los que surgiran a principios de la dcada siguiente, mostraron tantodiferencias intra-partidarias como coincidencias inter-partidarias que quedaban ocultasbajo el conflicto entre la Concordancia y la oposicin. En el caso de la Concordancia, engeneral las nuevas polticas no formaron parte de un plan integral sino que fueron msbien una respuesta pragmtica a la crisis, en la que el gobierno consider y adapt distintasexperiencias y polticas al caso argentino. De hecho, los arquitectos de las reformas, Pinedoy Prebisch, han recordado en sus memorias y escritos que los limitados resultados de lasprimeras reformas en 1930-1933 los llevaron a abandonar su defensa de la economa agroex-portadora tradicional, que haban mantenido hasta haca no mucho tiempo, y a abrazar

    nuevas ideas y polticas. Este pragmatismo es coherente con el consenso acadmico acercade que algunos de los procesos econmicos de la dcada del treinta, como la industrializa-cin en expansin, fueron resultados secundarios de polticas como el control de cambiosy tarifas ms altas, cuyos objetivos principales eran de naturaleza fiscal y presupuestaria(Louro de Ortiz, 1992: 62; Pinedo, 1946: 141-145; Prebisch, 1986: 134; Magarios, 1991;Baldinelli 1996; Halpern Donghi, 2004: 135-136; Gerchunoff y Llach, 2007: 104, 145;Villanueva, 1975: 75; Barbero y Rocchi, 2002: 69).

    6Estas leyes se pueden consultar en Leyes Nacionales (1935: 408-527). Los debates en elCongreso Nacional se pueden consultar en DSS3 (1934: 588-783); Diario de sesiones de laCmara de Diputados(de aqu en adelante, DSD) 9 (1934: 38-319).

  • 7/26/2019 Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    9/31

    | 43

    Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    Sociohistrica/ Cuadernos del CISH 30 | segundo semestre 2012 | ISSN-E 1852-1606 | 35-65

    Adems, la implementacin de las nuevas polticas y reformas econmicas nosignificaba que gozaran de un acuerdo monoltico dentro de la Concordancia, lo queno es sorprendente dada su naturaleza fragmentada y el cambiante panorama poltico yeconmico. Por ejemplo, Bjar (2005) ha analizado los reclamos de los legisladores del

    Partido Demcrata Nacional a los funcionarios del gobierno nacional en el Congresonacional en 1932-1933, exigiendo la suspensin de los pagos de la deuda externa yla adopcin de una accin ms enrgica, motivada por los cambios en la economainternacional, para ayudar a los productores rurales quebrados. Por otra parte, unavez que asumieron sus cargos en 1933, los ministros de Hacienda, Pinedo quien en1932 todava se opona al proteccionismo industrial y defenda el libre comercio, y

    Agricultura, Luis Duhau, usaron argumentos similares relativos al cambiante escenariointernacional para defender en el Congreso los decretos de noviembre de 1933 contralas crticas de socialistas y demcrata progresistas (DSD1, 1934: 836-879).

    Mientras tanto, en 1932 el senador radical antipersonalista Jos Nicols Matienzovotaba en contra del proyecto de ley para dar ayuda a propietarios endeudados, de-fendiendo el liberalismo clsico representado por la constitucin de 1853 y citandoa Juan B. Alberdi, Herbert Spencer y Adam Smith sobre los peligros de la interven-cin estatal en la economa. En la misma lnea, Guillermo Leguizamn, que habaparticipado de las negociaciones del tratado Roca-Runciman, todava se proclamabaen 1941 un miembro de la vieja escuela liberal, expresaba su desconfianza sobre laeconoma dirigida y propona el retorno a los viejos mtodos de la poltica liberal.7Finalmente, y en el otro extremo del espectro poltico e ideolgico, el conservadorManuel Fresco desarrollaba una serie de polticas sociales y econmicas innovadorasmezcladas con ideologas antiliberales y polticas paternalistas y autoritarias durantesu mandato como gobernador de Buenos Aires en 1936-1940 (Bjar, 2005: 139-166;Bitrn y Schneider, 1991; Reitano, 1992).

    La reaccin de las fuerzas polticas que convergieron en el frente antifascista liberalfue igualmente diversa y confusa; en ella, discursos de marcado carcter retrico eideolgico originados en las luchas polticas del momento escondan posiciones msmatizadas que tenan punto de contacto con los debates dentro de la Concordancia.8

    Una primera lnea de argumentos llevada adelante por radicales, socialistas y demcrataprogresistas se basaba en las ideas del liberalismo clsico. Estas ideas aparecieron confuerza en la revista radical Hechos e Ideasdesde su fundacin en 1935, en el diario

    7Baldinelli (1996: 85-86); DSS2 (1933: 135-137); Halpern Donghi (2004: 464-465);Cursos y Conferencias19: 4 (julio 1941), 389-405.

    8Sobre las posiciones econmicas de socialistas y radicales en la dcada de 1930, ver Nllim(2008); Persello (2004, 1997, 1996); Cattaruzza (1991); Portantiero (2005); Luzzi (2000);ortti (1995). Los argumentos de los demcrata progresistas en el Congreso Nacional contralas reformas econmicas y financieras se pueden consultar en De la orre (1954: 397-446);DSD 9 (1934: 38-319).

  • 7/26/2019 Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    10/31

    44 |

    Jorge Nllim

    Sociohistrica/ Cuadernos del CISH 30 | segundo semestre 2012 | ISSN-E 1852-1606 | 35-65

    socialista La Vanguardia y en los debates en el Congreso sobre las leyes de 1933 y 1935en los que participaron socialistas y demcrata progresistas. Desde esta perspectiva, seargumentaba que los proyectos oficiales afectaban libertades econmicas y polticasfundamentales y crearan una dictadura econmica y financiera con la creacin del

    Banco Central. Asimismo, sostenan que la poltica de tarifas y control de cambioscontrariaba el libre comercio tradicional argentino, beneficiaba industrias artificialesen contra de las industrias naturales argentinas la agricultura y la ganadera yslo ayudara a sectores privilegiados vinculados a los grupos gobernantes en contrade los intereses del pueblo argentino. El resultado final sera una economa dirigidasimilar a la implementada por los regmenes totalitarios europeos.

    Esta perspectiva del liberalismo clsico, que era tambin activamente defendida porel diario La Prensa, debe ser comprendida en el contexto de aquellos que la sostenan.Si en el caso de La Prensa tena que ver con una dogmtica defensa del liberalismo

    clsico en lo poltico y econmico, en los casos radical y socialista se explicaba por sushistorias particulares ambos partidos haban defendido ideas relacionadas con ellibre comercio y el liberalismo econmico en sus orgenes y por el caldeado contextopoltico de los aos treinta (Aric, 1999; Adelman, 1999; Zimmermann, 1995: 55-60;Botana y Gallo, 1997: 276, 284-285; Alonso, 2000: 156, 235-247; Nllim, 2009).

    Al mismo tiempo, una segunda lnea de argumentacin finalmente se desarroll enambos partidos, que bsicamente defenda la intervencin del estado en la economacon argumentos que no diferan radicalmente de las polticas gubernamentales. En elcaso socialista, esta tendencia fue el resultado de la influencia de debates dentro de lasocialdemocracia europea y fue expresada por el diputado socialista Rmulo Bogliolo, laRevista Socialistaque l diriga, la Escuela de Estudios Sociales Juan B. Justo y la revistaClaridad(Portantiero, 2005; Luzzi, 2000; ortti, 1995). En el caso radical, esta lneaechaba races en la experiencia de reforma poltica y laboral durante las administracionesradicales de 1916-1930 y se expres tambin en Hechos e Ideas a travs de la opinin deeconomistas internacionales y lderes partidarios, en la plataforma de la ConvencinNacional de 1931, la Convencin Nacional de 1933 y las ideas de lderes intransigentesopositores a la direccin partidaria alvearista en la dcada de 1930.

    Si bien cada partido enfatizaba diferentes elementos, desde esta perspectiva socia-listas y radicales coincidan en que la Gran Depresin y sus consecuencias exigan unareforma estructural hacia una economa coordinada o planificada que incluyera unaintervencin estatal ms activa. El modelo era una democracia social que reconciliarael liberalismo poltico entendido como la defensa de derechos polticos funda-mentales con la intervencin estatal y la justicia social. Como expresaron radicalesy socialistas en distintas oportunidades, el objetivo era una buena intervencinestatal en la economa, de naturaleza democrtica y similar al New Dealde FranklinD. Roosevelt. Contrastaban esta visin con las polticas implementadas por Uriburu

    y Justo, denunciadas como un ejemplo de mala intervencin estatal, de naturalezaantidemocrtica, manchada por el fraude electoral, y que beneficiara solamente a una

  • 7/26/2019 Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    11/31

    | 45

    Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    Sociohistrica/ Cuadernos del CISH 30 | segundo semestre 2012 | ISSN-E 1852-1606 | 35-65

    plutocracia protegida por el gobierno.9

    Estas dos lneas de argumentacin, y en especial la segunda, son las que prevalece-ran dentro del frente antifascista liberal en 1939-1943. Cabe mencionar, sin embargo,que radicales y socialistas tambin elaboraron crticas ms profundas al liberalismo

    econmico que, desde distintos puntos del arco poltico e ideolgico, hacan eco de lasdenuncias de Fresco hacia el liberalismo, tanto poltico como econmico. Estas ideasse perciben dentro de los socialistas en los sectores ms izquierdistas, que criticabanel perfil liberal del partido y su participacin y colaboracin en un sistema viciadopor el fraude, la exclusin y la violencia. Estos sectores radicalizados, que buscabanprofundizar la identificacin con los trabajadores y desarrollar una accin ms revolu-cionaria, finalmente se separaran en 1937 en el Partido Socialista Obrero (Camareroy Herrera, 2005b: 27-28; ortti, 1995: 206-208; Lacoste, 1993: 36-38).

    En el caso radical, la profundizacin de las ideas de reforma social y econmica,

    vinculadas al legado de Yrigoyen y ms explcitamente delineadas por grupos internosopositores al alvearismo, como es el caso de los intransigentes y FORJA, finalmente lleva cuestionar no slo el liberalismo econmico sino tambin el liberalismo en generalcomo fundamentacin ideolgica del Estado. Esta posicin fue articulada con mayorcoherencia por Carlos Rodrguez, Ministro de Agricultura en la segunda presidenciade Yrigoyen, en una serie de artculos publicados en Hechos e Ideas(Halpern Donghi,2000: 159-160, 486-487; Persello, 1996: 125-128; Pieiro, 1993: 313). La prdicade Rodrguez sobre la necesidad de reformas institucionales hacia un nuevo sistemasocial y econmico que no estuviera basado en el liberalismo encontr su eco en otrosdirigentes y afiliados, como Ricardo Rojas, Armando Greca y Carlos Noel. Algunas deestas ideas tambin encontraron lugar en la plataforma partidaria de 1937, que propo-na, entre otras cosas, la creacin de un organismo superior de la economa nacional,tendiente a asegurar especialmente el contralor de la produccin y distribucin de lariqueza, y la nacionalizacin paulatina y progresiva de los servicios pblicos, mediosde transporte, minas, petrleos, telfonos, telgrafos y radiotelefona.10

    La consolidacin del frente antifascista liberal y el debate

    sobre la intervencin estatal, 1939-1943El frente antifascista liberal se consolid en 1939-1943 sobre la base de los debates

    y conflictos de la dcada anterior y por la combinacin, una vez ms, de circunstancias

    9Federico Acosta, El problema econmico social y la democracia, Hechos e Ideas (de aquen adelante HEI) 7 (1936), 257-260; Carlos Noel, Poltica y economa, HEI 1 (1935), 6-8;Los grandes problemas del momento y los deberes del radicalismo, HEI 10 (1936), 97-104;Glosas polticas, Por la legalidad democrtica: contra el comunismo y el fascismo, HEI14(1936), 97-100; Palacios (1939: 225-31); La Vanguardia, 3/10/36, 1.

    10Persello (2004: 217-219); Informe del Dr. Leonidas Anastasi, presidente de la Comi-sin de Plataforma Electoral, exponiendo los motivos de la misma, HEI22 (1937), 118-127.

  • 7/26/2019 Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    12/31

    46 |

    Jorge Nllim

    Sociohistrica/ Cuadernos del CISH 30 | segundo semestre 2012 | ISSN-E 1852-1606 | 35-65

    locales e internacionales. A su vez, estas circunstancias delinearon el marco para losdiscursos marcadamente politizados que los grupos antifascistas liberales produjeronsobre el proceso de intervencin estatal en la economa de esos aos.

    El conflicto poltico se agrav durante las administraciones de Roberto Ortiz y

    Ramn Castillo en 1938-1943. Ortiz, un radical antipersonalista con simpatas porlos Aliados, enajen a sus aliados conservadores en la Concordancia incluido suvicepresidente, Castillo con sus polticas destinadas a terminar con el fraude elec-toral, que le haba permitido a la coalicin conservadora mantener su preeminencia.Sin embargo, cuando Ortiz se vio forzado a delegar el poder a mediados de 1940 porproblemas de salud, Castillo adopt una poltica neutral hacia la guerra que alej tanto agrupos pro-Aliados opositores radicales, demcrata progresistas y socialistas comoa sectores conservadores ubicados tradicionalmente dentro de la Concordancia y queahora apoyaban la causa democrtica en la guerra contra el Eje. La poltica neutral

    de Castillo, su aprobacin tcita del retorno del fraude electoral a fines de 1940 y susintentos de consolidar su posicin con el apoyo de oficiales del ejrcito nacionalistasle ganaron la acusacin de ser sospechosamente favorable a grupos e ideologas anti-liberales y totalitarias. De esta manera, una coalicin gobernante dividida y reticentea abandonar prcticas electorales fraudulentas, junto a una oposicin fragmentada eincapaz de quebrar el control del poder de la Concordancia, derivaron en la paralizacindel Congreso nacional y en una crisis poltica aguda que sera finalmente resuelta porel golpe militar de 1943.

    En este contexto, la oposicin a las polticas exterior e interna de Castillo reunia los grupos intelectuales y polticos que haban ya defendido el antifascismo liberalen la dcada anterior. Radicales, socialistas, demcrata progresistas y disidentes de losgrupos de la Concordancia estrecharon filas con el CLES, Sur y SADE, y con nuevosgrupos como los liberales catlicos agrupados en la revista Orden Cristiano, fundadaen 1941. Adems del apoyo del diario conservador liberal La Prensa, otros dos espacioscreados en 1940-1943 contribuyeron a cimentar los lazos personales, ideolgicos einstitucionales entre estos grupos: el semanarioArgentina Libre y la institucin Ac-cin Argentina. odos estos grupos coincidieron en exigir que la Argentina declarara

    la guerra al totalitarismo y vincularon las polticas antidemocrticas de Castillo y suapoyo a los oficiales militares nacionalistas con su poltica exterior de neutralidad,percibida como, de hecho, favorable al Eje (Bisso, 2007, 2005; Nllim, 2006, 2003;Senkman, 1995; Neiburg, 1998; Pasternac, 2002: 153-187; King, 1989: 121-161).

    De esta manera, el apoyo a los Aliados fue convertido en sinnimo de defensa dela democracia liberal y la neutralidad, en apoyo a regmenes totalitarios. Por cierto,esta imagen simplista ocultaba una realidad mucho ms compleja. Castillo no erapro-Nazi y su neutralismo tena ms que ver con la tradicional poltica exterior delpas y su antipata personal hacia los Estados Unidos. Adems, los grupos nacionalis-

    tas se mantuvieron divididos; los nacionalistas pro-Eje no parecen haber influido enla poltica exterior del gobierno y nacionalistas prominentes criticaron sus polticas

  • 7/26/2019 Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    13/31

    | 47

    Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    Sociohistrica/ Cuadernos del CISH 30 | segundo semestre 2012 | ISSN-E 1852-1606 | 35-65

    internas (Navarro Gerassi, 1969: 47-158; Buchrucker, 1987:184-276; Rock, 1993:138-144; Senkman, 1995: 36; Scenna, 1983: 245-258, 275-283). El discurso delfrente antifascista liberal opuesto a Castillo borr intencionalmente estas sutilezas almismo tiempo que minimizaba las profundas divisiones entre sus grupos constitutivos

    en su lucha contra el gobierno.El conflicto poltico-ideolgico se desenvolvi paralelamente a la tercera etapa

    desde 1930 en el proceso de intervencin estatal en la economa, cuando la economaexportadora argentina fue duramente perturbada por la Segunda Guerra Mundial.Si bien la guerra destruy los mercados europeos de los productos agrcolas y ga-naderos nacionales con la excepcin de Gran Bretaa, tambin intensific laindustrializacin argentina, que haba recibido un fuerte impulso por los efectos dela Gran Depresin como reduccin de importaciones, mayores tarifas aduanerase implementacin del control de cambios y ahora se consolidaba bajo las nuevas

    condiciones favorables generadas por el conflicto. Asimismo, la crisis de la produccinrural aceler el intenso proceso de migraciones internas que haba comenzado en ladcada anterior y que cambi la configuracin demogrfica y social del pas, generla fuerza de trabajo para los sectores industriales y comerciales urbanos, no encontradecuada representacin poltica o laboral para ventilar sus demandas y contribuiradecisivamente a formar la base social y poltica del peronismo unos aos despus(Fodor, 1986: 154-182; Fodor y OConnell, 1973: 55-58; Korol: 2001, 37-42; Daz

    Alejandro, 1975: 250-257; Romero, 1999: 117-119; Gerchunoff y Llach, 2007: 159;Barbero y Rocchi, 2002: 72-73; Corts Conde: 1998, 45-46; orre, 1990: 9-19, 39-54; Halpern Donghi, 2000b: 26-34).

    Frente a estos procesos, la intervencin estatal en la economa se profundizdurante Castillo. El ejemplo ms importante es el Plan de Reactivacin Econmicapresentado por el Ministro de Hacienda, Federico Pinedo, al Congreso nacional ennoviembre de 1940 y comnmente conocido como Plan Pinedo.11Si bien el plan fracasal no conseguir apoyo en el Congreso dado el ambiente poltico enrarecido de esosmeses, sus contenidos sobre el apoyo estatal para sostener los precios de las cosechasde granos, promover la construccin a nivel pblico y privado, implementar medidas

    financieras y tarifarias para desarrollar el crecimiento industrial y la exportacin debienes industriales, y establecer acuerdos comerciales con otros pases latinoamericanos,lo convirtieron en el esfuerzo ms serio y comprensivo de planeamiento econmicoen Argentina hasta ese momento. En lnea con los argumentos del gobierno nacionalimpulsados en la dcada anterior, el senador demcrata nacional Jos H. Martnezdefendi el plan sealando que era indispensable la intervencin del Estado porlas limitaciones de la iniciativa privada librada a su propio esfuerzo, al tiempo quecriticaba a los que abogan por la absoluta libertad de comercio e industria, como si

    11Sobre el Plan Pinedo, ver Cramer (1998); Llach (1984b); Pereyra (1995). El plan y losdebates en el Senado se pueden consultar en DSS2 (1940: 373-489).

  • 7/26/2019 Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    14/31

    48 |

    Jorge Nllim

    Sociohistrica/ Cuadernos del CISH 30 | segundo semestre 2012 | ISSN-E 1852-1606 | 35-65

    la estructura econmica del pas fuera ahora la misma de hace cincuenta aos. Porsu parte, Pinedo sostuvo que la intervencin del estado era necesaria porque no esten nuestras atribuciones ni en nuestras facultades mirar desde el Olimpo como losdioses, cmo las fuerzas econmicas trituran a seres humanos. Pinedo reconoca que

    las exportaciones agrcolas y ganaderas eran todava la rueda maestra de la economaargentina, pero argumentaba que se podan y deban crear algunas ruedas menoresrelacionadas con algunas producciones industriales, totalmente sanas.12

    Otras medidas sobre intervencin estatal que se adoptaron en 1939-1943 incluye-ron la creacin del Comit de Exportacin y Estmulo Industrial y Comercial (marzode 1940), de la Corporacin para la Promocin del Intercambio (noviembre de 1940)y de la flota Mercante del Estado (octubre de 1941). Otros proyectos no pudieronimplementarse ya sea por la falta de recursos o por el progresivo estancamiento delCongreso, como fue el caso del que facilitaba crditos al sector industrial. En estos

    aos, las Fuerzas Armadas tambin expresaron su apoyo a la industrializacin, conel objetivo de lograr que el pas lograra una mayor autonoma y autosuficiencia, unaaspiracin que se materializ con la creacin en 1941 de la Direccin General de Fa-bricaciones Militares, originalmente propuesta durante la presidencia de Ortiz y quese enfoc particularmente en el desarrollo de la industria siderrgica (Llach, 1984b:538-541; Romero, 1999: 123-124).

    La respuesta de los sectores agrupados en el frente antifascista liberal a estos pro-cesos fue variada, en tanto fue coherente con las dos posiciones principales sostenidasen la dcada anterior al mismo tiempo que estuvo influida por el particular perfilpoltico e ideolgico de cada uno de esos grupos. Esto se percibe con claridad en elcaso de socialistas y radicales, quienes, como parte de su oposicin pblica a Castillo,una vez ms recurrieron a argumentos ensayados en la dcada previa. La Vanguardia,por ejemplo, en mayo de 1940 criticaba la errnea y equivocada poltica econmica,aduanera y monetaria que favoreca el proteccionismo, atacaba falsas (), dainasy malignas ideas de bastarse a s mismo y autarqua, y sostena que una de lascondiciones esenciales de la futura paz ser, sin duda, el retorno al comercio libre entrelas naciones.13En la misma lnea, Nicols Repetto defenda las relaciones comerciales

    tradicionales con Gran Bretaa, y lleg a afirmar que a diferencia de otros imperia-lismos, el imperialismo britnico no ha impedido ni trabado el progreso poltico delos pueblos en que se ha establecido, citando como ejemplo del caso argentino laamplia libertad que las empresas de capital britnico conceden a su personal para laaccin gremial y poltica.14El Partido Socialista utiliz este tipo de argumentos para

    12DSS 2 (1940: 441, 460-461, 467).13El comercio internacional argentino, La Vanguardia, 28/5/40, 1.14Nicols Repetto, Argentina y Gran Bretaa, HEI37 (1940): 84-85 y La paz est en

    el comercio libre, La Vanguardia, 19/6/41, 1, 6.

  • 7/26/2019 Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    15/31

    | 49

    Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    Sociohistrica/ Cuadernos del CISH 30 | segundo semestre 2012 | ISSN-E 1852-1606 | 35-65

    oponerse oficialmente al Plan Pinedo, subrayando sus intencionalidades polticas ysosteniendo que creara organismos dotados de poderes poco menos que dictatorialesen materia econmica o monetaria, causara una nueva y abundante emisin depapel moneda sin garanta de ninguna clase y nuevamente beneficiara a las clases

    privilegiadas a expensas del trabajo y de la miseria.15La representacin parlamenta-ria socialista explic su rechazo al plan en un informe especial que repeta la defensapartidaria del libre comercio y su oposicin al nacionalismo econmico, dado que elplan establecera un rgimen de rigurosa autarqua que no conviene a un pas funda-mentalmente agroexportador.16

    De la misma manera, los radicales tambin recurrieron al liberalismo clsicopara oponerse pblicamente a los planes y polticas econmicas de Castillo, lo quese ve con claridad en el doble nmero que Hechos e Ideas le dedic al Plan Pinedo yque inclua colaboraciones de economistas extranjeros, la posicin oficial del partido

    y opiniones de varios dirigentes partidarios. Por caso, el informe de la comisin es-pecial radical sobre el plan lo ligaba, al igual que hacan los socialistas, a las polticasanteriores de los aos treinta, por las que la grosera tutora del Estado ha provocadoun evidente retraimiento en la expansin de muchas actividades y limitado libertadesprimarias, y lo atacaba como un ejemplo de mala intervencin estatal que pretendetrabar con el sectarismo de la economa dirigida el libre juego de las actividades hu-manas. Segn la comisin, el plan ocultaba una dictadura econmico-financiera yapoyara industrias artificiales cuya subsistencia sera slo posible por un groseroproteccionismo. Similares argumentos se esgriman en el proyecto de ley de losdiputados radicales sobre financiacin de la cosecha de 1940-1941, que la comisinespecial recomend al gobierno adoptar en lugar del plan. De acuerdo con el proyecto,la excesiva intervencin del estado llevara a una economa totalmente dirigida por elestado en la que ste absorbera los resortes importantes de la economa nacionaly ello tendra por resultado la eliminacin sistemtica de la libertad contractual y ellibre albedro. El sistema econmico argentino era individualista y, por lo tanto delimitada intervencin del estado, ya que financiar la cosecha, poner en movimientosu realizacin, su transporte, su venta o consumo, es funcin de la economa general

    () Consideramos que dentro de la economa individual hay otros procedimientosprevios de ayuda al colono productor.17

    15Economa firme con gobierno inestable? La Vanguardia, 15/11/40, 1, 3; Hay quemovilizar nuestra riqueza, La Vanguardia, 15/12/40, 1; Manipuleos monetarios. Emisionismoe inflacin, La Vanguardia,20/12/40, 1.

    16Resolucin de la representacin parlamentaria socialista frente al plan del Poder Eje-cutivo, HEI38-39 (1941), 297-298.

    17Informe de la Comisin Especial del Comit Nacional de la UCR y Proyecto de Leyde los Diputados Radicales sobre Financiacin de la Cosecha, HEI 38-39 (1941): 282-292,301-313.

  • 7/26/2019 Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    16/31

    50 |

    Jorge Nllim

    Sociohistrica/ Cuadernos del CISH 30 | segundo semestre 2012 | ISSN-E 1852-1606 | 35-65

    Las ideas del liberalismo clsico encontraron una voz ms ideolgicamente con-sistente y un pblico ms amplio en La Prensa, que redobl su prdica de dichas ideasal mismo tiempo que claramente apoyaba al frente antifascista liberal por medio deeditoriales y columnas de opinin (Nllim, 2009: 44-46). Rechazando toda adapta-

    cin al cambiante contexto nacional e internacional, La Prensa tercamente sostuvoque el proteccionismo industrial por medio de restricciones y prohibiciones violabalos principios de libertad econmica proclamados en la Constitucin de 1853 y por

    Alberdi, y que imperaban en el mundo civilizado antes de 1914. Este proteccionis-mo daino estaba histricamente relacionado con el sistema protector y restrictivoestablecido por Jean-Baptiste Colbert, que representaba la intervencin ilimitada ydesptica de la ley, haba causado el inmenso caos de la economa mundial despusde la Gran Guerra, y haba sido adoptado por pases de rgimen dictatorial y deeconoma socialista.18En palabras de un editorial,

    Enemigos de los extremos, no aceptamos sino con algunas restricciones los pos-tulados del individualismo liberal que [Herbert] Spencer concret en dos principios:primero, el mejor gobierno es el que gobierna menos; y segundo, el ideal de la sociedaddebe ser un mnimo de gobierno y un mximo de libertad.19

    As no sorprende que, basado en estas premisas repetidas varias veces durante esteperodo, La Prensa expresara su aprobacin y su acuerdo con los argumentos liberalesclsicos expresados por radicales y socialistas en contra del Plan Pinedo. A lo largode noviembre de 1940, le dedic numerosos editoriales para atacar distintos aspectosdel plan y, citando a dichos partidos, conclua que su aprobacin resultara en elestablecimiento de una especie de dictadura econmica con la consecuente abolicinde libertades polticas y econmicas.20

    La fuerte defensa del liberalismo econmico clsico en contra de Castillo cierta-mente tena fundamentos claramente poltico-partidarios, lo que se aprecia particu-larmente en el caso de radicales y socialistas. Si bien ambos partidos explicitaran otrasposiciones dentro del arco antifascista liberal, como se analizar a continuacin, esinteresante que los dos decidieran legitimar sus posiciones oficiales en el liberalismoeconmico tradicional, en sintona con argumentos sostenidos en la dcada de 1930.

    En el caso de La Prensa, su rgida posicin ideolgica no slo representaba la opininde sus dueos sino tambin la de los sectores agropecuarios tradicionales, a quienesapoyaba en sus crticas a los aspectos industrialistas del Plan Pinedo por repetir elerror proteccionista.21

    Por otra parte, y como haba sucedido con anterioridad, las posiciones polticas

    18Jorge Fras, El sistema econmico de la Constitucin Nacional, La Prensa, 5/1/ 40, 13.19El estado y la iniciativa privada, La Prensa, 2/1/43, 4.

    20Un precio excesivo, La Prensa, 14/1/41, 12.21La reactivacin radica en el campo, La Prensa, 18/12/40, 7.

  • 7/26/2019 Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    17/31

    | 51

    Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    Sociohistrica/ Cuadernos del CISH 30 | segundo semestre 2012 | ISSN-E 1852-1606 | 35-65

    de radicales y socialistas escondan una realidad ms compleja que abre la discusinpara las perspectivas ms matizadas sostenidas por los grupos antifascistas liberales.Los socialistas, por ejemplo, se vieron obligados a explicar su defensa del librecambio,dada la obvia expansin de la industrializacin y las posibilidades que le ofreca tanto

    al partido como a los trabajadores. Con ese objetivo, un suplemento especial de oncepginas de La Vanguardia en mayo de 1940 reconoca que la Argentina ya se habatransformado en un pas industrial que daba empleo a decenas de millares de obreros,hombres, mujeres y menores de edad. El suplemento rechazaba la caracterizacin delos socialistas como enemigos de la industria nacional, aclarando que slo se habanopuesto a sus abusos y privilegios excesivos porque la economa argentina necesi-taba desarrollar paralelamente sus industria rurales y agropecuaritas y sus industriasurbanas y manufactureras.22Esta aclaracin, como tambin las ideas expresadas enlos grupos antifascistas en los que los socialistas participaron y que son analizadas en

    las pginas siguientes, matizan el anlisis de Portantiero sobre que dicha participacincontribuy a marginar las ideas econmicas expresadas por Bogliolo y la plataformapartidaria de 1938 (2005: 320).

    La posicin de los radicales era igualmente variada. Las recomendaciones de laplataforma de 1937 en materia econmica se materializaron en un proyecto de leypresentado al Congreso por el diputado Carlos Noel en 1938 y 1940 sobre la creacindel Consejo Econmico Nacional (Persello, 2004: 219-220). El mismo nmero deHechos e Ideas que inclua los documentos oficiales del radicalismo sobre el liberalismoeconmico clsico y contra el Plan Pinedo ya mencionados tambin presentaba cola-boraciones de economistas extranjeros que defendan la intervencin econmica estatalde carcter liberal y democrtico.23Este nmero de la revista tambin reproduca lasopiniones de diferentes lderes radicales que claramente favorecan algunos aspectos delPlan Pinedo. Por ejemplo, Diego Oriz Grognet opinaba que el proyecto del gobiernoes conveniente para el pas, porque tiende a reactivar la economa nacional. En elmismo sentido se manifestaba Amadeo Sabatini, el prominente lder intransigentey gobernador de Crdoba en 1936-1940, quien haba apoyado anteriormente laintervencin del estado para la modernizacin de la agricultura, la reforma agraria y

    el impuesto progresivo sobre la propiedad. Coherente con esas ideas, ahora Sabattiniexpresaba su apoyo a la compra de la cosecha por el estado y el aumento del impuestoa los rditos. Al igual que Pinedo, reconoca que la economa nacional se basaba en elsector rural, si bien manifest su simpata hacia el desarrollo de industrias indispen-sables como la del transporte martimo.24

    De la misma manera, la creciente aprobacin del intervencionismo estatal se

    22La Argentina que trabaja, La Vanguardia, 25/5/40.

    23HEI, 38-39 (1941), 135-69, 170-96, 197-239, 467-485.24HEI 38-39 (1941), 328-29; cach (1991, 64-73).

  • 7/26/2019 Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    18/31

    52 |

    Jorge Nllim

    Sociohistrica/ Cuadernos del CISH 30 | segundo semestre 2012 | ISSN-E 1852-1606 | 35-65

    puede encontrar en los espacios que agruparon a los sectores antifascistas liberales,incluidos radicales y socialistas, opuestos a Castillo. Siguiendo la segunda lnea argu-mentativa desarrollada en la dcada previa por ambos partidos, en ellos se enfatizabaque la defensa del liberalismo poltico y cultural poda ser reconciliada con polticas

    de reforma econmica y social para tratar los problemas creados por la guerra. En elcaso del semanarioArgentina Libre, el socialista Carlos Snchez Viamonte y AlejandroShaw sostuvieron que la guerra haba terminado con el individualismo econmico,haba abierto el ciclo de la justicia econmica y exiga que la poltica econmica sesubordinara a la poltica social.25El radical Eduardo Laurencena y el socialista NicolsRepetto se ocuparon de los problemas relacionados con la distribucin de la tierra,mientras que otros colaboradores proponan la profundizacin de la industrializacindado que el progreso industrial argentino ha sido grandioso y necesitaba la creacinde un nuevo hombre industrial.26

    Cabe mencionar que Argentina Libre expuso un tono cauteloso a sus crticasal Plan Pinedo, expresada por la oposicin de radicales y socialistas en el Congresonacional, desde la participacin activa de Pinedo en los crculos pro-Aliados despusde su renuncia al gabinete de Castillo a principios de 1941.27De todas maneras, lasdiscusiones econmicas no eran un tema central en Argentina Libre, cuyo objetivoprimario era apoyar a los Aliados y luchar contra el totalitarismo. Por ejemplo, losartculos sobre temas econmicos prcticamente desaparecieron de las pginas de

    Argentina Libre despus de diciembre de 1941 y hasta su clausura por el gobiernomilitar en julio de 1943.En general, el semanario enfatizaba que polticas econmicasde carcter intervencionista y reformista slo podan ser implementadas por regmenesdemocrticos y con respeto hacia otras libertades, al mismo tiempo que daba espacioa colaboradores locales y extranjeros que denunciaban las polticas econmicas de losregmenes totalitarios como material y espiritualmente destructivas.28

    25 Carlos Snchez Viamonte, La personalidad humana, Argentina Libre, 18/7/40, 4;Alejandro Shaw, Economa poltica y social,Argentina Libre, 10/10/40, 1, 3.

    26

    Eduardo Laurencena, Hay que afianzar la industria rural,Argentina Libre, 30/10/40, 2;Nicols Repetto, Crear propietarios,Argentina Libre, 7/11/40, 1, 2;Argentina Libre,14/3/40,8; Pablo Rojas Paz, Nuestra industria es mayor de edad,Argentina Libre, 5/9/40, 4.

    27El nico comentario sobre el Plan Pinedo fue una entrevista con Alvear en la que stemanifest su oposicin y la del radicalismo al plan en tono mucho ms amistoso que la posicinoficial del partido en el Congreso Nacional. Marcelo . de Alvear, La reactivacin econmica,Argentina Libre, 20/12/40, 1, 10.

    28Juan J. Daz Arana, Bajo la democracia caben las iniciativas y reformas ms progresistas,Argentina Libre, 1/8/40, 1, 5, 8; Arnold Tompson, Hitler y Roosevelt ante la desocupacinobrera,Argentina Libre, 18/7/40, 4, 8; Arthur Greenwood, Las vctimas de la economa ale-mana,Argentina Libre, 12/5/40, 5; Jacinto oryo, La economa britnica, Argentina Libre,12/12/40, 6 y 20/12/40.

  • 7/26/2019 Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    19/31

    | 53

    Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    Sociohistrica/ Cuadernos del CISH 30 | segundo semestre 2012 | ISSN-E 1852-1606 | 35-65

    En el caso de Accin Argentina, cuya corta si bien intensa vida en 1940-1943 hasido analizada exhaustivamente por Bisso (2005), ciertos documentos revelan tambinel creciente apoyo de los grupos antifascistas liberales al intervencionismo estatal. Enseptiembre 1940, la institucin hizo pblico que entre sus objetivos figuraban

    Combatir los abusos de los imperialismos comerciales extranjeros. Propiciarla nacionalizacin progresiva de los capitales afectados a la explotacin deservicios pblicos y o [sic] a la constitucin de cooperativas locales. Estimularla colocacin de capitales argentinos en industrias transformadoras de los prin-cipales productos de nuestro suelo (Fitte y Snchez Zinny, 1944: 254-255).

    En mayo de 1941, Accin Argentina organiz una serie de actos pblicos enBuenos Aires bajo el ttulo de Cabildo Abierto. En esa ocasin, una comisin espe-

    cial sobre la repercusin de la guerra en la economa argentina emiti un informeoficial, en el que haca notar que los problemas sociales y econmicos creados porla guerra obliga a adoptar medidas de gobierno para atenuar su impacto. Con eseobjetivo, Accin Argentina propona un plan de defensa econmica de diecisietepuntos que inclua abrir nuevos mercados para los productos nacionales, reforzar lasrelaciones comerciales con los pases americanos, crear una flota mercante nacional yfomentar la industria nacional que utiliza materias primas del pas, y en especial de laedificacin, evitando con cuidado el nacimiento de industrias protegidas, incapaces desubsistir si el castigo al consumo interno. El plan tambin propona combatir el alzainjustificada de precios, modificar la legislacin de arrendamientos agrcolas, dotara las familias modestas de viviendas dignas, nacionalizar o municipalizar orgnica yprogresivamente los servicios pblicos, y asegurar por ley un salario mnimo a todoslos empleados (Ibdem, 279-280).

    El plan de Accin Argentina presenta notables similitudes con el Plan Pinedoy con las posiciones sostenidas por socialistas y radicales desde los aos treinta. Estono es sorprendente, dado que la comisin que lo elabor inclua a radicales y socia-listas como Ernesto Boatti, Carlos Cisneros y Silvio Rugggieri, y que Pinedo tambin

    defendi sus ideas econmicas en conferencias pronunciadas para Accin Argentinadespus que rompiera con el gobierno de Castillo.29Accin Argentina confirmaraluego estas posiciones, en el informe de una comisin similar en el marco del segundoCabildo Abierto que organiz en mayo de 1943. Ratificando las conclusiones de lacomisin previa, el nuevo informe abiertamente rechazaba los viejos principios delindividualismo econmico por egostas y por irracionales. Por lo tanto, e inspiradaen la admirable poltica econmica que realiza Roosevelt, la comisin apoyaba unaposicin intermedia que justificaba la intervencin del estado en todo aquello quesignifique una accin de justicia o la satisfaccin de una necesidad colectiva, acla-

    29Federico Pinedo, Relaciones econmicas interamericanas,Argentina Libre, 2/7/42, 4, 8.

  • 7/26/2019 Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    20/31

    54 |

    Jorge Nllim

    Sociohistrica/ Cuadernos del CISH 30 | segundo semestre 2012 | ISSN-E 1852-1606 | 35-65

    rando que dicha intervencin no debe concluir en una economa dirigida, dondelos intereses oligrquicos primen sobre los intereses de la colectividad y en donde losmonopolios tengan ms poder que las necesidades ms sentidas de las masas laboriosas(Ibdem, 440-443).

    Adems de Argentina Libre y Accin Argentina, el Colegio Libre de EstudiosSuperiores (CLES) es otro ejemplo de la aceptacin de la intervencin estatal ms allde lneas partidarias y dentro del frente antifascista liberal. La progresiva politizacindel CLES y su alineamiento con los grupos antifascistas no le haba impedido en ladcada anterior abrir su plataforma a economistas y profesionales ya fueran aliadosu opositores al gobierno nacional que defendieron las polticas intervencionistasde Uriburu y Justo, como Ral Prebisch, Flix Weil, Alejandro Shaw y Alberto Hue-yo.30Esta defensa se intensific cuando las transformaciones econmicas del pas sehicieron evidentes hacia fines de la dcada. En 1938, Adolfo Dorfman dict un curso

    sobre la evolucin industrial argentina en el que conclua que la industria no es unaplanta extica en tierra argentina, que puede y debe crecer y ampliar su influencia,sin perder de vista la interrelacin con la agricultura y ganadera. En otra conferenciaen el auditorio de La Prensa en mayo de 1939, y publicada en Cursos y Conferencias,

    Alejandro Shaw analizaba la situacin econmica creada por el deterioro de la situa-cin mundial y sealaba la urgencia de un planeamiento de largo plazo porque laresponsabilidad del estado en los pases nuevos [como la Argentina] es inmensa, puesa l le incumbe instruir y orientar.31

    El apoyo del CLES hacia polticas econmicas de intervencin estatal, indus-trializacin y planeamiento se reforz despus de una reorganizacin institucional en1940, que le sum a sus fines educativos el objetivo de proveer, en palabras de Nei-burg, un programa para la Argentina de postguerra (1998: 152-153). Como partede este objetivo, en la segunda mitad de 1940 un curso colectivo dictado por ms decincuenta especialistas (economistas, polticos y acadmicos) explor distintas reas dela economa argentina, como agricultura, comercio, industria, geografa, propiedad dela tierra, obras pblicas, transporte y finanzas. Uno de los temas recurrentes a lo largodel curso fue la necesidad de la accin estatal para solucionar los problemas creados por

    30Felix Weil, El problema de la economa dirigida, Cursos y Conferencias8:9 (marzo1935), 943-951, 9:1 (julio 1935), 1-10 y 10:8 (noviembre 1936), 847-854; Alejandro Shaw,Normas impositivas para la Repblica Argentina, Cursos y Conferencias4:7 (enero 1933),747-761; Alberto Hueyo, La poltica financiera argentina desde el 20 de febrero de 1932 al20 de julio de 1933, Cursos y Conferencias9:1(abril 1937), 1-24 y 9:2 (mayo 1937), 209-237.

    31Alejandro Shaw, La poltica argentina frente a la crisis actual, Cursos y Conferencias17:1 (abril 1940), 22-39. El curso de Dorfman, Evolucin de la economa industrial argentina,se public en varios nmeros de Cursos y Conferenciasentre 13: 1-2 (abril/mayo 1938) y 14:10-11 (enero/febrero 1939). Este curso es la base del libro de Dorfman sobre la historia de laindustria nacional, Evolucin de la economa industrial argentina, publicado por el CLES en1938 y que es un trabajo pionero y de referencia obligatoria sobre el tema.

  • 7/26/2019 Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    21/31

    | 55

    Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    Sociohistrica/ Cuadernos del CISH 30 | segundo semestre 2012 | ISSN-E 1852-1606 | 35-65

    la guerra y promover el desarrollo econmico. Hacindose eco de ideas expresadas en elPlan Pinedo, Shaw y el diputado radical Luciano Catalano destacaron las posibilidadespara el desarrollo industrial y la necesidad de abrir nuevos mercados para los productosargentinos. El diputado radical Arturo Frondizi resumi esta posicin al sealar que

    las guerras mundiales y la Gran Depresin haban forzado el abandono del liberalismoeconmico inaugurado por la Constitucin de 1853. Por ello, la intervencin estatalno era una teora sino un hecho y lo que realmente importaba era que la organizacinde la economa nacional, con mayor o menos intervencin del estado, no respondaa los intereses de algunos grupos particulares, sino a los generales de la Nacin.32

    El xito de este curso hizo que fuera repetido en las filiales provinciales del CLES y,eventualmente, llev a la institucionalizacin del inters por los problemas econmicosde la Argentina contempornea. En agosto de 1941, el CLES cre la ctedra de econo-ma Lisandro de la orre, algunos de cuyos miembros el demcrata progresista Daz

    Arana, Frondizi, Dorfman y Shawhaban ya hecho claro su apoyo al planeamientoe intervencin estatal. El objetivo explcito de la ctedra era dar respuesta oportunaa problemas econmicos que interesan al pas, asesorar a todo tipo de institucionesestatales, privadas y de opinin pblica y servir a un programa de construccineconmica nacional [negritas en el original], para alcanzar un mayor bienestareconmico y () una mayor justicia social.33

    Ideas similares fueron expresadas en otros grupos antifascistas liberales de cortems cultural, como fueron las revistas Sur y Orden Cristiano. Surles haba dado msespacio a las disputas ideolgicas y polticas en los treinta, si bien los temas econmicosno tenan especial relevancia. Sin embargo, en 1938 la seccin Calendarioaplaudi undiscurso del Ministro de Agricultura en Bell Ville, en el que sostuvo que el derecho ala propiedad de la tierra no es ilimitado y que la tierra no era una mercanca sujetaa la oferta y la demanda porque realiza una funcin social.34Una vez comenzada laguerra, Carlos Erro quien tendra una destacada actividad en los circuitos antifascistasy antiperonistas de los aos cuarenta y cincuenta seal en distintas oportunidadesque la guerra le ofreca al pas una situacin excepcional para repatriar la deuda externa,extender el control gubernamental sobre las inversiones extranjeras en los servicios

    pblicos, promover la industria manufacturera nacional y encontrar nuevos mercadosen el continente para sus productos y crear una flota mercante nacional. Para Erro, el

    32Luciano Catalano, Posibilidades econmicas e industriales de la riqueza minera metalferaargentina, Cursos y Conferencias 18:10-12 (enero/marzo, 1940), 2241-2257; Alejandro Shaw,Evolucin y posibilidades de nuestro comercio interno, su funcin social, Cursos y Conferencias19:4 (julio, 1941), 366-368; Arturo Frondizi, El rgimen jurdico de la economa argentina,Cursos y Conferencias19:7-9 (octubre/diciembre 1941), 858-957.

    33Inauguracin de la Ctedra de Economa Lisandro de la orre, Cursos y Conferencias

    19:5 (agosto 1941), 593-596.34La tierra y el hombre, Sur58 (1939), 71-73.

  • 7/26/2019 Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    22/31

    56 |

    Jorge Nllim

    Sociohistrica/ Cuadernos del CISH 30 | segundo semestre 2012 | ISSN-E 1852-1606 | 35-65

    fascismo y el totalitarismo estaban necesariamente vinculados a la direccin del estado[dem] de la economa, y la ejercan con resultados mediocres, pero la democraciapoda admitir todo tipo de doctrinas econmicas, desde el liberalismo econmico ala intervencin del estado en mayor o menor medida.35

    Las ideas econmicas de Sur, relacionadas con sus posiciones culturales y pol-ticas, fueron resumidas por N. P. Lenoir, quien sostuvo que el capitalismo liberalse derrumb en 1914, la libertad individual absoluta haba pasado de moda yla economa dirigida era la nica tendencia que se avizoraba en el futuro. Por estemotivo, era necesario separar los dos trminos del binomio capitalismo liberal y, yaque el capitalismo est condenado, salvar a toda costa el liberalismo. En sus palabras,

    El problema ms grande de nuestro tiempo es impedir que esta limitacinde la libertad econmica se extienda a las libertades polticas y a la libertad

    a secas. La economa dirigida no debe degenerar en poltica dirigida, enespritus dirigidos, en almas dirigidas.36

    En el caso de Orden Cristiano, su peculiar ubicacin poltico-ideolgica entanto liberal y catlica y, por ende, opuesta a las tendencias antiliberales dominantesen la Iglesia catlica argentina no slo le cre tensiones con sus aliados en el frenteantifascista sino tambin con la jerarqua. Dicha ubicacin tambin explica su acepta-cin matizada del liberalismo econmico en tanto vinculado con principios catlicosde justicia social.37Desde esta perspectiva, Alberto Duhau sostena que si bien elcapitalismo liberal haba hecho posible la evolucin industrial, cientfica y tcnicadel mundo en los ltimos cien aos, necesitaba ser orientado y perfeccionado porprincipios cristianos que limitaran libertades absolutas y egostas. Por este motivo, elliberalismo puede subsistir cristianamente, sin el laissez-faire, laissez-passer. Otracolaboracin calificaba al liberalismo capitalista como el error menos peligroso entrelos errores modernos condenados por la Iglesia, porque ya est sobrepasado por elprogreso de la historia () la esclavitud econmica que produce no es una esclavitudcompleta, y era menos peligroso que el socialismo marxista y el totalitarismo de

    estado () evidentemente el ms peligroso.38

    Siguiendo esas lneas interpretativas, Orden Cristiano rescataba las enseanzas

    35Carlos Erro, La Argentina frente a la guerra, Sur60 (1939):13-15; Debates sobretemas sociolgicos, Sur71 (agosto 1940), 86-104.

    36N.P. Lenoir, La reconstruccin de Europa-III, Sur92 (1942), 41-55.37Sobre Orden Cristiano, ver Zanatta (1996); Bianchi (2001: 39-51); Caimari (1995: 78-

    86); Halpern Donghi (2003: 216-19).38Alberto Duhau, En torno al liberalismo, Orden Cristiano2:33 (15/1/43), 3-5, 10; Las

    abstractas y diplomticas declaraciones del Papa relativas a la guerra son suficientemente claraspara aquellos que desean tomarlas como directivas?, Orden Cristiano2:35 (15/2/43), 8-9, 20.

  • 7/26/2019 Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    23/31

    | 57

    Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    Sociohistrica/ Cuadernos del CISH 30 | segundo semestre 2012 | ISSN-E 1852-1606 | 35-65

    catlicas sobre la justicia social y publicaba, por ejemplo, las actividades llevadas a cabopor catlicos liberales a travs de la Juventud Obrera Catlica. La revista defenda queel corporativismo cristiano era distinto del corporativismo de estado porque aquelera compatible con la democracia, reconoca la libertad y autonoma de la estructura

    orgnica de la sociedad y poda conducir ms rpidamente a la justicia social. 39Desde esta perspectiva, la revista explcitamente denunciaba las ideas econmicas decatlicos nacionalistas y antiliberales. Por ejemplo, refut las afirmaciones de ManuelFresco sobre que su programa en materia social y laboral estaba basado en la justiciasocial cristiana y en la encclica Rerum Novarum de Len XIII. Por el contrario, ypor medio de la cita de esta y otras encclicas, Orden Cristiano sostuvo que la Iglesiahaba rechazado la idea del estado como fin al que debe subordinarse y dirigirse todo,destacando que las iniciativas privadas podan ser daadas, con desventaja para elbien pblico, si se las arranca de su ambiente natural, es decir DE LA ACIVIDAD

    PRIVADA RESPONSABLE (maysculas en el original)40.De esta manera, y ms all del uso poltico del liberalismo econmico clsico contra

    la administracin de Castillo, este conjunto de posiciones revela puntos de contactoentre el gobierno y la oposicin agrupada en el frente antifascista liberal en lo quese refiere a la aceptacin general de la intervencin estatal. En este sentido, factorespolticos y no de naturaleza estrictamente ideolgica separaron a la Concordancia desus adversarios. Que las diferencias eran de grado y no de sustancia lo muestra, porejemplo, el hecho que, independientemente del conflicto poltico, las ideas econmicasdel frente antifascista liberal estaban en general en lnea con las expresadas por Pinedo ysus colegas del PDN en defensa del Plan Pinedo. Adems, el anlisis de Persello, sobreque despus de 1935 los diputados radicales en general aprobaron las iniciativas delgobierno sobre regulacin del consumo y la produccin al tiempo que debatan susdetalles especficos, confirma las conclusiones de Llach. En su estudio sobre el PlanPinedo, Llach puso en evidencia que unos meses despus de haber hecho fracasar elplan en el Congreso, los diputados radicales presentaron un proyecto de ley sobre elcrdito industrial muy semejante al que haba propuesto Pinedo. Asimismo, en sep-tiembre del mismo ao los diputados radicales votaron a favor del sistema de crdito

    industrial propuesto por el Congreso. En cuanto a los socialistas, Llach tambin destacaque sus argumentos sobre los peligros de emisin monetaria no existan en realidaden el plan (Persello, 2004: 221-222; Llach 1984b: 529-530).

    Las similitudes bsicas entre las ideas econmicas de los grupos antifascistasliberales y las de la Concordancia demuestran que la intervencin econmica estatalestaba ganando mayor aceptacin en Argentina. De hecho, a principios de los aos

    39Padre Agustn Elizalde, En torno a la primera asamblea de la Juventud Obrera Ca-tlica, Orden Cristiano1:11 (15/2/42), 5-6; Norberto Repetto, Corporativismo cristiano o

    democracia, Orden Cristiano 2:5 (15/10/1941), 12-13.40Un caudillo en la Argentina contempornea,Orden Cristiano1:23 (agosto 1942), 14-15.

  • 7/26/2019 Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    24/31

    58 |

    Jorge Nllim

    Sociohistrica/ Cuadernos del CISH 30 | segundo semestre 2012 | ISSN-E 1852-1606 | 35-65

    cuarenta la Unin Industrial Argentina (UIA) cre y apoy foros en los que debatiintensamente la intervencin estatal, la industrializacin y el planeamiento econmicos.En 1940, Alejandro Bunge, vigoroso defensor de la industrializacin desde la dcadade 1920, publicaba su libro Una nueva Argentina, en el que repeta la necesidad de

    otorgarle un apoyo decisivo. Estas ideas tambin fueron recogidas y ampliamentediscutidas en la Revista de Economa Argentinaque Bunge haba fundado y dirigihasta su muerte en 1943. Como ha sealado Eduardo Elena, las discusiones en laUIA y en la Revistaincluan modelos extranjeros de planeamiento econmico, enlas que el New Dealde Roosevelt y el Plan Beveridge ingls recibieron la mayoratencin (2006: 140-141).

    Por otra parte, es necesario sealar que al mismo tiempo que la intervencinestatal y la industrializacin se desarrollaban a principios de los 40, otros gruposcomenzaban a expresar su preocupacin por los peligros que acarreara una excesiva

    intervencin del estado. al fue el caso del otro gran peridico nacional, La Nacin, yotras instituciones econmicas importantes como la Sociedad Rural Argentina, la Bolsade Comercio de Buenos Aires y la UIA. Hacia fines de 1942, todos ellos criticaron elproyecto de Castillo de crear nuevos impuestos como un ejemplo de dicho exceso queafectaba a la iniciativa privada, que ligaban a un inaceptable y desmedido crecimientode la burocracia y los gastos del estado (Sidicaro, 1993: 159-164, 1995: 320-334).De hecho, es significativo que a pesar de todos los progresos hechos desde 1930, laopinin de Pinedo de que los sectores rurales tradicionales todava representabanla rueda maestra de la economa nacional era tambin aceptada ampliamente porla mayora de los actores polticos. Ni la Concordancia ni los radicales, socialistas uotros grupos en el frente antifascista liberal tenan un plan definido y articulado parala industrializacin del pas. ste tendra que esperar hasta despus de 1943, cuandoel rgimen militar primero y Juan Pern despus finalmente hicieron hincapi en laindustrializacin como un factor decisivo para solucionar los problemas econmicosy sociales del pas.

    Conclusin

    El anlisis de los grupos que convergieron en el frente antifascista liberal enoposicin a la Concordancia en 1939-1943 muestra que las ideas sobre la interven-cin del estado en la economa iban ms all de las polticas del gobierno nacional.Como lo demuestran en particular radicales y socialistas, estas coincidencias se vieronoscurecidas por argumentos relacionados con el liberalismo econmico clsico, quese explican no tanto por agudas diferencias ideolgicas sino ms bien por las variadasposiciones que ambos partidos haban sostenido en el pasado y, fundamentalmente,por la oposicin al gobierno de Castillo. La dogmtica defensa del libre comercio porLa Prensa y el rescate del liberalismo econmico desde una perspectiva catlica por

    Orden Cristianoindican, por otra parte, que haba espacios para las diferencias entrelos grupos antifascistas liberales.

  • 7/26/2019 Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    25/31

    | 59

    Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    Sociohistrica/ Cuadernos del CISH 30 | segundo semestre 2012 | ISSN-E 1852-1606 | 35-65

    Ms all del discurso liberal clsico y de las diferencias entre los grupos antifascistasliberales, el anlisis revela que en general combinaron un programa poltico liberaldefinido por la oposicin a Castillo y grupos e ideologas antiliberales, apoyo a los

    Aliados y defensa de libertades polticas y culturales con un programa econmico

    reformista que inclua la intervencin estatal, el planeamiento econmico y la justi-cia social. Por estos motivos, el New Dealde Roosevelt representaba el ejemplo msimportante para estos grupos. Si bien muchos de esos elementos tambin eran unareferencia para el gobierno nacional y para conservadores antiliberales como Frescodesde 1930, la diferencia crtica era de carcter poltico y no de ideologa econmica.De esta manera, el frente antifascista liberal enfatizaba que la adhesin al sufragiolimpio y el apoyo a los Aliados eran requisitos necesarios de cualquier programa ver-daderamente democrtico de intervencin estatal y justicia social.

    As, el conflicto y la dinmica polticos constituyen un factor clave para explicar

    las diferencias en ideas y polticas econmicas entre Castillo y la oposicin antifascistaliberal. ambin revelan la irona de que la oposicin socialista y radical al Plan Pinedoy a las consiguientes negociaciones de una tregua poltica tuvo de hecho consecuenciasnegativas para otros objetivos proclamados por dichos partidos. Como se mencion,uno de los objetivos del plan era reforzar las relaciones econmicas con Estados Uni-dos, cuya creciente importancia era reconocida por Pinedo. Sin embargo, radicales ysocialistas, que criticaban al gobierno por no apoyar la colaboracin interamericana,daaron ese objetivo con su oposicin al plan. De hecho, su oposicin finalmente forzla renuncia de los ministros pro-Aliados, Pinedo y Julio Roca, lo que ayud a Castilloa consolidar el apoyo nacionalista y la poltica de neutralidad en la guerra mundial.

    Lo cierto es que el anlisis de las posiciones econmicas de los grupos antifascistasliberales en 1939-1943 subraya la complejidad de un perodo que, con frecuencia,es brevemente tratado en la historiografa general como una transicin decadenteentre el viejo orden liberal y el rgimen peronista emergente. En su lugar, estas ideasy debates econmicos demuestran la existencia de diferencias intra-partidarias a la vezque coincidencias inter-partidarias. A un nivel terico, el anlisis tambin echa luzsobre los significados multifacticos del liberalismo, en tanto el liberalismo poltico

    poda ser compatible con distintas ideas econmicas. Finalmente, el trabajo confirmaque la intervencin estatal en la economa ya haba ganado una amplia aceptacin alo largo y ancho del espectro poltico al momento de producirse el golpe militar de

    junio de 1943, lo que le otorg una slida base para su expansin ms radical durantelos aos peronistas.

    BibliografaAdelman, Jeremy (1999) Socialism and democracy in Argentina in the age of the

    Second International, Hispanic American Historical Review, vol. 72, n 2.

    Alhadeff, Peter (1986) Te economic formulae of the 1930s: a reassessment. En Diella, G. y Platt, D. C .M. (eds.) Te Political Economy of Argentina, 1880-1946.

  • 7/26/2019 Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    26/31

    60 |

    Jorge Nllim

    Sociohistrica/ Cuadernos del CISH 30 | segundo semestre 2012 | ISSN-E 1852-1606 | 35-65

    Londres: Macmillan and St. Anthonys College.Alonso, Paula (2000) Entre la revolucin y las urnas. Los orgenes de la Unin Cvica

    Radical y la poltica argentina en los aos 90. Buenos Aires: Sudamericana-San Andrs.

    Argentina Libre(1940-1943). Buenos Aires.Aric, Jos (1999) La hiptesis de Justo. Escritos sobre el socialismo en Amrica Latina.

    Buenos Aires: Sudamericana.Baldinelli, Elvio (1996) Federico Pinedo y el comercio exterior argentino. En

    Alemann, Roberto et al. Comercio internacional, integracin y estabilidad monetaria.En homenaje al Dr. Federico Pinedo. Buenos Aires: Abeledo-Perrot.

    Barbero, Maria Ins y Rocchi, Fernando (2002) La industria (1914-1945). EnAcademia Nacional de la Historia. Nueva historia de la nacin argentina-omo IX,Buenos Aires: Planeta.

    Bjar, Mara Dolores (2005) El rgimen fraudulento. La poltica en la provincia de BuenosAires, 1930-43. Buenos Aires: Siglo XXI.

    Bjar, Mara Dolores (1983) Uriburu y Justo: el auge conservador, 1930-1935. BuenosAires: CEAL.

    Bianchi, Susana (2001) Catolicismo y peronismo. Religin y poltica en la Argentina,1943-1955.andil: rama-Prometeo.

    Bisso, Andrs (2007) El antifascismo argentino. Buenos Aires: CEDINCI-Buenos Libros.Bisso, Andrs (2005)Accin Argentina. Un antifascismo nacional en tiempos de guerra

    mundial. Buenos Aires: Prometeo.Bitrn, Rafael, y Schneider, Alejandro (1991) El gobierno conservador de Manuel A.

    Fresco en la provincia de Buenos Aires, 1936-1940. Buenos Aires: CEAL.Botana, Natalio, y Gallo, Ezequiel (1997) De la repblica posible a la repblica verdadera,

    1880-1910. Buenos Aires: Ariel.Buchrucker, Cristin (1987) Nacionalismo y peronismo: la Argentina en la crisis ideolgica

    mundial. Buenos Aires: Sudamericana.Buchbinder, Pablo (2005) Historia de las universidades argentinas. Buenos Aires:

    Sudamericana.

    Caimari, Lila (1995)Pern y la Iglesia Catlica. Religin, estado y sociedad en la Argentina,1943-1955. Buenos Aires: Ariel.Camarero, Hernn y Herrera, Carlos M. (2005a) El Partido Socialista en Argentina.

    Sociedad, poltica e ideas a travs de un siglo. Buenos Aires: Prometeo.Camarero, Hernn y Herrera, Carlos M. (2005b) El Partido Socialista en Argentina:

    nudos histricos y perspectivas historiogrficas. En Camarero, Hernn, y HerreraCarlos M., El Partido Socialista en Argentina. Sociedad, poltica e ideas a travs deun siglo. Buenos Aires: Prometeo. Cattaruzza, Alejandro (1997) Marcelo . de

    Alvear. El compromiso y la distancia.Buenos Aires: Fondo de Cultura Econmica.

    Camarero, Hernn y Herrera, Carlos M. (1991) Historia y poltica en los aos 30:Comentarios en torno al caso radical. Buenos Aires: Biblos.

  • 7/26/2019 Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    27/31

    | 61

    Debates hacia adentro: las ideas econmicas del frente antifascista liberal en Argentina (1939-1943).

    Sociohistrica/ Cuadernos del CISH 30 | segundo semestre 2012 | ISSN-E 1852-1606 | 35-65

    Ciria, Alberto (1986) Partidos y poder en la Argentina contempornea, 1930-1946.Buenos Aires: Hyspamrica.

    Congreso de la Nacin (1932-1943) Diario de sesiones de la Cmara de Senadores.Buenos Aires.

    Congreso de la Nacin(1932-1943) Diario de sesiones de la Cmara de Diputados.Buenos Aires.

    Corts Conde, Roberto (2005) La economa poltica de la argentina en el siglo XX.Buenos Aires: Edhasa.

    Corts Conde, Roberto (1998) Progreso y declinacin de la economa argentina.B