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63 INFORME MENSUAL DE LA ALALC SECCION INTERNACIONAL
Resultados de la VI Conferencia negociadora Intensa actividad en diversos sectores de la inte
gración
Evolución y perspectivas de la economía de los países
Juicios sobre la reunión de cancilleres
SECCION NACIONAL
Presupuesto de Egresos de la Federación para 1967 1 ngresos y gastos del sector público descentralizado Ley de Ingresos de la Federación para 1967 Auge en los precios del azufre
SECCION LATINOAMERICANA
Pespectivas económicas para 1967 Presupuesto y déficit para 1967 en Argentina Cuba: estrategia económica a largo plazo Chile y la asistencia financiera externa
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industriales Perspectivas de los productos básicos en 1967 Relaciones económicas con Occidente U RSS: Arreglo petrolero en 1 rán
BIBLIOGRAFIA
Asistencia europea a América Latina ¿Un nuevo método de análisis económico? Lecciones de planeación industrial Planificación en América Latina Examen de la sociedad prehispánica en México
MERCADOS Y PRODUCTOS
Tubos de hierro o acero
SUMARIO EST ADISTICO
Consejo de Administración
Propietarios BANCO NACIONAL DE COMERCIO EXTERIOR, S. A.
SR. Lic. ÜCTA\'IA~O c~MPOS SALAS SR. Lrc. ]Est:s RooRÍCt.;EZ Y RoDRÍGUEZ
SR. PROF. Jt.;A:> G IL PRECIADO Sn. Lrc. r GRAL. ALro~so CoRo~A DEL RosAL
SR. Lrc. DA NIEL J. BELLO Sn. Lr c. Al-iTo;-;Io MARTÍ:IIEz BÁEZ Sn. Li c. Gll.BERTO LoYo • Sn. Fn.\:-;r.rsco ALCALÁ Q., CPT
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ToMo XVII NúM. 1 ENERO DE 1967 comercio exterior
LA FUNCION DE LOS SECTORES PUBLICO Y PRIVADO EN LA PROMOCION DE LAS EXPORTACIONES
Francisco Alcalá Quintero, CPT
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2 \ editoriales La política comercial de México en 1967 La escalada en la integración regional Economía y comercio mundiales: ¿de la expan-
sión moderada a la recesión?
COMENTARIO SOBRE LAS REFORMAS FISCALES PARA 1967
Lic. Armando Labra Manjarrez
En este trabajo se sitúan a las más recientes refor-El subsecretario de Ingresos de la Secretaría de mas fi scales -a la Ley del Impuesto sobre la Renta, Hacienda y Crédito Público plantea las tareas de la a la Ley del Impuesto sobre Tenencia y Uso de promoción de las exportaciones en la actual coyun- Automóvi les y a la Ley del Impuesto sobre Tabacos tura de nuestro comercio exterior y discute las for- Labrados- rlentro rle la evolución general del sis-mas de coordinación y complementación, así como tema impositivo mexicano, se discute su posible efec-las responsabilidades respectivas, de los sectores_P'"', -,__ ____ ____.i_\fidad_en_materia_de_ recaudación y se plantean di-blico y privado en aquéllas. versas cuestiones sobre la posibilidad de alcanzar
objetivos de otra naturaleza.
LA REPUBLICA DOMINICANA ANTE EL PROCESO DE INTEGRACION ECONOMICA EN LATINOAMERICA
Bernardo Vega
¿Por qué razones la República Dominicana se ha mantenido al margen de los procesos de integración regional que están en marcha en América Latina? El autor, del Banco Central de la República Dominicana , esclarece esta cuestión, al tiempo que analiza con rigor las distintas posibilidades que se abren ante el país en esta materia. ¿Debería República Dominicana integrarse a la ALALC? ¿O al MCCA? ¿O, finalmente, a un mercado común del área del Caribe?
Comisario Propietario:
54 VENEZUELA Y LA ALALC
Aarón Sega!
En un tiempo relativamente breve, Venezuela se ha incorporado al grupo de países latinoamericanos miembros de la ALALC y ha dejado oír su voz en reuniones de gran importancia para el futuro de la Asociación. Quizá la cuestión de fondo más importante analizada en este trabajo sea la de definir el papel que Venezuela desempeñará en el futuro desarrollo de la ALALC y, más ampliamente, del proceso latinoamericano de integración económica. Empero, se examinan también cuestiones más inmediatas sobre los conflictos que probablemente surgirán en las primeras etapas de la Asociación.
SR. LI C. PLÁCIDO GARCÍA REY NOSO Secretario del Consejo:
Comercio Exterior es el Órgano mensual de l Banco Nacional de Comercio Exterior, S. A., editado por SU DEPA RTAM ENTO OE PUBLICACIO NES e impreso en los talleres de la Editorial Lib.-os de México, S. A., Avenida Coyoacán 1035. Pueden reproducirse mate riales de esta rev ista s iempre que se mencione la fuente . El contenido editorial refl eja la SR. Li c. E ;-~ RIQUE LA NDA BERRIOZÁBAL
Director General: SR. Lic. ANTONIO ARMEN DÁRIZ
Subdirector: Sn. Lic. ANTONIO CALDERÓ N M.
opinión del Banco y los artículos firmados son responsabilidad de sus autores . Aparece el último día de cada mes. Autorizado como correspondencia de se-gunda clase por la Dirección General de Correos con fecha 20-X-62, oficio 2151/35217. Distribución Pratuita . DEPA RTA MEN TO DE P u BLICACIO NES Venustiano Ca rranza 3, Mexico 1, D. F. Teléfono 12-34-09. '
editorial
La política comerciai de México para 1967
Recientemente, ante un grupo ele representantes ele la iniciativa privada, el secretario de Industria y Comercio de México, Lic. Octaviano Campos Salas, proporcionó las cifras más importantes del comercio exterior de México en 1966. Señaló que las exportaciones totales, al a lcanzar a 14 820.1 millones de pesos (Dls. 1185.6 millones), experimentaron un incremento ele 6.4% respecto de 1965. Esh cifra se compara con la de 8.6% que correspondió al último año citado. El menor r itmo de crecimiento de las exportaciones se explica, en parte, por la considerable disminución de las ventas de maíz y trigo y, en menor medida, de las de azúcar. No obstante el abati miento en la tasa de incremento, el hecho no resulta desalentador si se consideran las circunstancias es peciales de la exportación de los dos cereales mencionados. Además, un elemento particularmente positivo se encuentra en los datos que sobre ventas de productos manufacturados dio a conocer el Secretario ele Industria y Comercio:
La exportación de productos manufacturados en 1966, excluyendo la de azúcar y otros artículos agrícolas que sufren ciertas transformaciones industriales, ascendió a 2 770.6 millones de pesos, representando un aumento de 24.8% respecto a la de 1965. Mientras que esta exportación representó en 1965 el 15.9% de la exportación total, en 1966 significó el 18.7%. Entre los productos manufacturados cuya venta al exterior se incrementó en el período comentado, destacan: artefactos elaborados de metales comunes, diversos productos químicos, tubos de cobre, libros impresos, hormonas y especialidades de uso industrial.
Cabe hacer notar una circunstancia interesante. Mientras que en 1965 la exportación de once productos, que representaron cada uno 2% o más del total, fue equivalente al 58% de las ventas totales, en 1966, los productos elegidos con ese criterio - que también fueron once, aunque distintos- representaron sólo 50% del total. Sin embargo, las exportaciones en conjunto se comportaron en 1966 con menor dinamismo que el año anterior, no sólo por lo que toca a su propio crecimiento sino a su contribución al producto, puesto que éste, a su vez, creció más rápidamente en 1966 que en el año anterior.
De otro lado, las importaciones, que llegaron a 20 107.2 millones de pesos (Dls. 1 608.6 millones), aumentaron a ritmo relativamente lento: 3.1 %. contra 4.5% en 1965, lo cual representa el incremento más bajo en los últimos años. Este moderado crecimiento se explica, en gran parte, por la disminución de las compras de mater iales para vías férreas, tractores agrícolas, chatarra, productos farmacéuticos y, sobre todo, automóviles, camiones y sus partes. En cambio, en los principales renglones ele importación de maquinaria y equipo y materias primas industriales se registró un incremento muy superior a l promedio.
En otra parte de su intervención, el alto funcionario mexicano señaló los principales objetivos de la política de comercio ex terior de México. Entre ellos, mencionó el fomento de la industrialización y el abastecimiento adecuado de los productos necesarios; la elevación del nivel de ocupación, para abatir el índice de desempleo, sobre todo en el campo, y absorber el aumento de la fuerza de trabajo que resulta del crecimiento de la población; la necesidad de incrementar los ingresos de divisas, y la ampliación del mercado interno.
En modo alguno puede pensarse que tan amp lias metas exceden el ámbito estricto de una política comercial ; no en el caso de México, por lo menos. Tal vez, si la coyuntura económica del país f uera otra -encontrarse, por ejemplo, en una etapa menos avanzada de desarrollo- una objeción de esa índole tendría cabida. Empero, ante las limitaciones crecientes de un proceso industrial que tiene como base la sustitución de importaciones, es in-
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dispensable que el . sector exportador de la economía se transforme en un factor de crecimiento a largo plazo. Los problemas que surgen de un proceso industrial vía sustitución de importaciones son suficientemente conocidas; se basan en las limitaciones del mercado interno que, por sus dimensiones, a menudo resulta insuficiente para alimentar una producción rentable de bienes de capital que incorporan tecnologías muy avanzadas.
Sin duda, habrá de seguirse adelantando por el camino de la sustitución de importaciones; pero, idealmente, sólo en la medida en que el beneficio económico global que se derive de canalizar recursos a la producción protegida de bienes de capital, sea mayor que el que se obtenga al dirigirlos con el fin de aprovechar, como señaló el Secretario de Industria y Comercio, "una oportunidad histórica única para tomar las ramas de producción industrial respecto a las que se van desinteresando los países altamente capitalizados, debido a que requieren grandes cantidades de mano de obra asociada a equipos productivos modernos, estos últimos fuera del alcance de los países de menor desarrollo económico relativo".
El increcento sustancial de las exportaciones mexicanas está ligado al problema de la capacidad de competir, en todos los aspectos, con los productos de otros países. Tal capacidad está determinada, en buena medida, por la estructura de costos y precios no sólo de las industrias directamente orientadas a la e'Xportación sino de una gran parte de la planta industrial. Lo anterior plantea la conveniencia de incorporar a la política de comercio exterior de México, una serie de medidas consecuentes con los objetivos a los que se ha hecho referencia.
Un primer grupo de decisiones estaría relacionado con la necesidad de mejorar la eficiencia interna de las empresas orientadas, directa o indirectamente, a la exportación. En este campo es indispensable que el gobierno pase de la exhortación a la acción. Diversos organismos -públicos y privados- cuyo objetivo general es el estudio de la productividad industrial, podrían ampliar sus presentes actividades -orientadas, básicamente, al adiestramiento y capacitación de la mano de obra- a fin de emprender estudios por ramas industriales (e incluso al nivel de empresas en particular) para abatir costos, incorporar innovaciones técnicas, mejorar la organización de la producción y, en fin, elevar el aprovechamiento de los recursos disponibles, a modo de conseguir una estructura de costos que esté en línea con la de otros países exportadores.
En estrecha relación con estas medidas, puede plantearse la posibilidad y conveniencia de una política de salarios y precios que afecte a ramas industriales seleccionadas. Desde luego, tal política no debería proponerse "el congelamiento" de los salarios y los precios, sino, más bien, permitir ligar los movimientos de unos y otros a incrementos reales en la productividad. De este modo, no sólo el proceso de negociación colectiva entre trabajadores y patrones se haría sobre bases más equitativas, sino que el Estado podría impedir que los esfuerzos de exportación chocaran contra los obstáculos de la ineficiencia administrativa y la elevación injustificada de los costos.
Desde otro ángulo, la revisión de las medidas de protección a la industria nacional, que ya se ha iniciado, habría de continuarse con el propósito de alentar a las industrias nuevas, y aún a las que se han consolidado al amparo de un mercado protegido, a hacer frente, gradualmente, a la competencia de empresas extranjeras. Parecería indicado, también, que el sector público estudiara la posibilidad de intevernir más directamente en las operaciones del comercio exterior, organizando la producción de los pequeños industriales, buscando más activamente a .los posibles compradores -frente a los cuales actuaría como intermediario- y absorbiendo, en parte al menos, los gastos iniciales de introducción y comercialización de productos no tradicionales a nuevos mercados.
Finalmente, existe un área propicia para la acción inmediata, tanto del sector público como del sector privado, en la cual las medidas de mejoramiento redundarían en amplios beneficios, a corto plazo, para el comercio exterior de México. A ella se hizo referencia en el discurso tantas veces aludido:
Preocupa conjuntamente a la iniciativa privada y al gobierno los obstáculos existentes a la exportación de productos manufacturados, entre los que destacan .. . los elevados costos de transporte de carga dentro del país, los costos exagerados dE alijo y estiba en nuestros puertos, la lentitud de las maniobras, la falta ele instalaciones; inmoralidades en el manejo de la carga y abusivas prácticas gremiales, las elevadas primas que las compañías de seguros aplican al transporte de las mercancías, Ir multiplicidad de gestiones y la lentitud de diversos trámites burocráticos.
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En resumen: durante 1966, el comercio exterior de México mantuvo, dentro de los límites tradicionales, su contribución al crecimiento de la economía. Empero, conforme el ¡x:ís adelanta en el proceso de industrializaeión, la política de sustitución de importaciones se enfrenta a obstáculos diversos derivados en gran parte de las dimensiones del mercado, que sugieren la necesidad de que las exportaciones mexicanas -en especial las de productos manufacturados- se conviertan en uno de los principales elementos promotores del crecimiento económico a largo plazo. Este objetivo general habrá de conseguirse mediante la acción conjunta de los sectores público y privado, en tareas tales como la elevación de la productividad interna de las empresas orientadas a la exportación, la revisión de la política de protección industrial, la determinación de la conveniencia de una política de salarios y precios y la participación más directa del gobierno en las etapas iniciales de las operaciones no tradicionales de exportación.
la escalada en la integración regional
Entre los países miembros de la ALALC es apreciable más de una división: en primer término, existe la determinada por los niveles de desarrollo, que encuadran a los países en subgrupos de carácter institucional. A decir verdad, no obstante lo que dispone el Tratado de Montevideo y lo que prescriben diversas resoluciones, esta división institucional no ha tenido hasta ahora grandes consecuencias pues, por ejemplo, la mayoría de las con· cesiones especiales hechas a favor de los países de menor desarrollo económico relativo han servido para poco.
Otra línea divisoria es la que se viene dibujando claramente desde hace varias conferencias ordinarias y que parece haber culminado con la llamada Declaración de Bogotá y la pasada reunión del Consejo de Ministros: pone a un lado a países que se muestran decididos a acelerar el proceso de integración económica y, al otro, a países que, invocando distintos motivos, coinciden en preconizar o mantener un ritmo más pausado. Aunque podría decirse que este segundo seccionamiento entre los países asociados obedece asimismo a factores económicos, también está influido por ciertos elementos de política nacional o internacional, como la naturaleza del régi meri de gobierno o la idea del papel que el país desempeña en el conjunto mundial. Baste recordar que dentro de los cinco países firmantes de la Declaración de Bogotá, dos aparecen divorciados por un litigio territorial que periódicamente adquiere virulencia.
La inestabilidad de los gobiernos constituye en ocasiones una circunstancia favorable, pero, en la mayoría de ellas, es negativa. Es frecuente que a un gobierno decididamente partidario de la integración económica, lo remplace otro, tibio y renuente. Esto da lugar a que determinadas medidas de coordinación se interrumpan o no puedan aplicarse, e incluso a que no se mantenga la misma política favorable al proceso de integración que desarrollaba su predecesor. A esta falta de continuidad cabe atribuir parte del semifracaso de la reciente reunión del Consejo de Ministros de la ALALC.
Efectivamente, allí unos países sostuvieron una actitud contraria a grandes decisiones políticas, frente a otros que predicaron una actitud resuelta, que fue calificada de un tanto ilusoria, aunque simpática y digna de aplauso. Los primeros manifestaron que la ALALC no avanzaba porque los países miembros, o la mayoría de ellos, afrontaban graves problemas internos y que lo apropiado era adoptar resoluciones prudentes y bien medidas. Añadieron que, antes que la integración multinacional estaba el desarrollo económico de cada país y su propia integración nacional. Es decir, plantearon una disyuntiva entre desarrollo nacional, o integración económica dentro de las fronteras nacionales, y avance del proceso de integración multinacional. Sin embargo, los sostenedores de la otra corriente se atenían más a la realidad al afirmar que, precisamente, el avance hacia el mercado común es el mejor método para acelerar el desarrollo económico y la propia integración nacional de cada p::tís y que los problemas internos se agravan debido a que no hay una marcha acelerada ha-
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cia ese mercado común. La integración multinacional se busca para acelerar el desarrollo económico de cada país y evitar o, por lo menos, atenuar las crisis económicas internas.
Como es sabido, la reunión del Consejo de Ministros• no pudo adoptar buen número de propuestas destinadas a acelerar el proceso de integración económica entre los diez países miembros. En vista de ello, algunos cancilleres han expresado la esperanza de que esos asuntos podrán ser resueltos por la reunión de presidentes. Entre esas cuestiones se menciona la de basar en subgrupos de países el proceso de integración: es el enfoque subregional introducido en la ALALC. Así, nos encontramos, más que nunca, ante una típica escalada en pos de decisiones. En efecto, del Comité Ejecutivo Permanente, formado por representantes de los gobiernos, las cuestiones litigiosas - que suelen ser también las más importantes- pasan a la conferencia anual de las Partes Contratantes, compuesta por delegaciones oficiales de cada país; de esta conferencia se turnan al Consejo de Ministros, que resuelve algunas (en esta oportunidad las relacionadas sobre todo con Venezuela) y deja varias para que los presidentes decidan sobre ellas. Otras más retornan al Comité Ejecutivo Permanente o a organismos especializados subsidiarios (consejos permanentes, comisiones asesoras, departamentos de la secretaría General) para ser objeto de nuevos estudios. Paralelamente, la estructura de la ALALC se va haciendo más compleja, con lo que se alarga y resulta más difícil cada vez el progreso de las ideas dentro de la Asociación.
Tal estado de cosas, definido así como una escalada dentro de un laberinto, sería muy alarmante si no tuviéramos en cuenta las lecciones de la experiencia, de la historia, según las cuales un proceso de integración multinacional no es más que una serie ininterrumpida de crisis que se van superando al cabo de más o menos tiempo. Tal enseñan los anales de la Comunidad Económica Europea y del Mercado Común Centroamericano. También hacen ver que la marcha hacia la unión económica requiere el apoyo de medidas coordinadas de naturaleza política.
(A este respecto, el protocolo adoptado por el Consejo de Ministros de la ALALC para facilitar en el área el tránsito de personas de los países miembros, significa realmente un paso muy orientado.)
La falta de continuidad en la política de los países respecto a la integración económica obliga a que los técnicos encargados de preparar la reunión de los presidentes traten de hallar alguna fórmula adecuada. Probablemente no sea prematuro empezar :- vensar en la posibilidad de dar a esa política la garantía de la permanencia mediante, quizá, un referéndum popular: con previas campañas de ilustración y aleccionamiento en las que se debatirían con plena libertad los problemas de la integración y sus posibles soluciones de acuerdo con las disposiciones legales de cada país, podría convocarse a los pueblos o acudirse a un mecanismo equivalente de consulta indirecta para obtener un pronunciamien._~ altamente representativo sobre una serie de cuestiones, las mismas en todos los países, que definieran con claridad los alcances concretos de un programa de coordinación e integración. De esta suerte los países quedarían comprometidos a seguir una determinada política dentro de la ALALC, independientemente de los cambios de régimen o de las sucesiones de gobiernos.
Estos y otros aspectos, como los que dejaron pendientes o rechazaron los cancilleres y los que se subrayan en el documento elaborado por los Nueve Expertos de máximo nivel de organismos interamericanos o latinoamericanos, deberían formar el temario de la proyectada reunión de los presidentes de los países de América, aunque ello obligase a posponerla. La circunstancia de que Chile no haya firmado el protocolo que institucionaliza el Consejo de Ministros de la ALALC debería aprovecharse para revisarlo nuevamente, con la mira de simplificar y hacer más ágil la estructura de la ALALC. No se olvide que, en un proyecto presentado por Chile en relación con el asunto, se sostenía la conveniencia de suprimir la conferencia anual de las Partes Contra tan tes, y se repartían las tareas más importantes de la Asociación entre el Comité Ejecutivo Permanente y el propio Consejo de Ministros. Asimismo, el hecho de que no se haya podido constituir todavía la Comisión Técnica cuya aprobación se decidió en la reunión de Ministros de Relaciones Exteriores efectuada en noviembre de 1965, permitiría simplificar otra vez la estructura de la Asociación atribuyendo a la Secretaría General las facultades y los cometidos de dicha Comisión.
En cualquier caso, es indudable que el futuro de la integración económica latinoamericana, tanto en el marco de la ALALC como en el de Centroamérica y en el de cualquier proyecto de establecimiento progresivo de un mercado común ampliamente regional, dependerá de que el enfoque se base en grupos de países coincidentes en el interés por coordinarse y complementarse y en una programación regional o subregional de las inversiones. En este sentido, el debate entre el desarrollo sostenido y guiado por las fuerzas del mer-
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cado o por una planificación o concertación se traslada del ámbito nacional al multi_nacional. Bien mirado, esta última sería la gran cuestión que habría que someter al referendum de los pueblos de América Latina.
Economía y comercio mundiales: ¿de ~ expansión moderada a la recesión?
Es probable que la característica más sobresaliente de la evolución de la economía y el comercio mundiales en 1966 haya sido la moderación del ritmo de avance, en casi todos los frentes. La larga prosperidad económica internacional, iniciada hacia principios de la actual década, vio agudizados algunos de los factores depresivos que la habían empezado a aquejar desde 1965. En estas condiciones, parece prudente preguntarse si la continuada influencia de tales factores - especialmente de los que actúan en el campo internacional- a lo largo de 1967 puede convertir a éste en el año de tránsito de una expansión moderada a una recesión, también moderada, a escala mundial.
En la más importante de las economías industriales de mercado, la norteamericana, las presiones inflacionarias dominaron un panorama de menor crecimiento general y de crecientes tensiones entre empresarios y gobierno sobre la política de precios. La escalada en Vietnam contribuyó al sobrecalentamiento de la economía y sigue siendo uno de los factores básicos de incertidumbre para 1967 -Y no sólo para Estados Unidos. En Europa occidental, la política restrictiva de Gran Bretaña, si bien salvó la cotización de la libra y redujo en cierta medida el déficit externo, se constituyó en uno de los factores básicos de desaliento del comercio internacional. En esta situación, el gobierno británico se dispone a iniciar una política reflacionista prudente. La economía alemana se vio asolada por diversas calamidades, entre las que destacaron un brusco desmejoramiento de la posición externa de pagos y el ascenso rápido del desempleo, elementos ausentes desde hacía largo tiempo entre las preocupaciones del país. En cambio, Francia e Italia, dentro de la CEE, elevaron de manera importante su ritmo de crecimiento y parecen tener por delante una perspectiva prometedora. Canadá y Japón forman parte también de los países industriales cuyo crecimiento en 1966 superó ampliamente el del año anterior.
Parece claro que para el sector industrializado de la economía mundial, la evolución en 1967 dependerá, sobre todo, de que las medidas fiscales restrictivas de la Administración Johnson, planteadas hace unos días, no desemboquen en una recesión abierta; de que el gobierno laborista británico pueda seguir su política de reflación moderada sin volver a poner en peligro la estabilidad de la libra, y de que la "gran coalición" en Alemania Occidental pueda reanimar la economía en la medida necesaria para sacarla del estancamiento de 1966.
En general, las economías centralmente planificadas tuvieron una evolución compatible con los objetivos señalados en los planes. En agudo contraste con la experiencia reciente, 1966 volvió a ser un excelente año agrícola en Europa oriental. China tuvo un año económico relativamente bueno, a pesar de las convulsiones políticas. Empero, la posibilidad de un cambio radical en la prudente política económica de los últimos años - mediante un nuevo intento de "gran salto adelante"-, hace muy incierta la perspectiva general; del mismo modo, el probable resultado externo de la "revolución cultural" quizá sea un mayor aislamiento, económico y político, frente a Occidente y los restantes países socialistas.
Aunque las exportaciones de los países en desarrollo se mantuvieron, en general, al a lza durante 1966, a pesar de una sensible moderación general del comercio mundial, los mayores volúmenes de mercancías colocados no siempre representaron mayores ingresos de divisas, pues los precios de los productos básicos - con excepción de los de metales y minerales, impulsados por el crecimiento extraordinario de la demanda que ha originado la guerra en Vietman- mantuvieron una clara tendencia a la baja que los llevó, después del auge
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de 1963-64, a niveles cercanos a los de 1957-58. Especialmente sensible fue la baja de los precios de los alimentos y de algunas materias primas agrícolas. Buen número de países en desarrollo, por otra parte, se vieron obligados a mantener restringidas sus importaciones indispensables -por razones de balanza de pagos- y frenado el desarrollo de sus economías, a través de políticas monetarias altamente restrictivas -para evitar la agudización de las graves presiones inflacionarias que desde hace años les aquejan.
Una de las manifestaciones más dramáticas de la situación de los países en desarrollo se halla en un hecho de todos conocido: un gran número de países en desarrollo no han compartido la presente prosperidad internacional, a juzgar por el indicador básico del nivel de vida: ha decrecido en ellos la disponibilidad de alimentos por habitante. (No debe olvidarse que 1966 fue el año en el que la amenaza del hambre volvió a enseñorearse sobre el subcontinente hindú, donde habita una importante proporción del mundo en desarrollo.)
De cualquier manera, la posibilidad de una moderación aún mayor en el crecimiento del sector industrializado de la economía internacional, coloca en una perspectiva sombría a las economías en desarrollo, que tan fuertemente dependen de los factores externos.
Por otra parte, todo parece indicar que la influencia de varios factores que actúan en el campo internacional estará lejos de contribuir en forma positiva a lo largo de 1967. Entre éstos se encuentran, en primer lugar, el decepcionante desarrollo de la "Ronda de Negociaciones Kennedy" en el GATT y los escasos avances concretos de la UNCTAD; en seguida, el estancamiento de la asistencia al desarrollo en todas sus formas, y, finalmente, pero no de menor importancia, la creciente inoperancia del sistema monetario internacional vigente.
Al iniciarse la etapa final de las negociaciones del Kennedy Round, dentro del marco del GATT, parece ya evidente que, sea cual fuere el resultado final, éste quedará muy por debajo de las esperanzas de liberalización a escala mundial del intercambio comercial previstas en la Ley de Expansión Comercial norteamericana de 1962, que dio base a esas negociaciones. Además, es preciso tener en cuenta que, aun en el caso -ya inalcanzablede que la Ronda Kennedy obtuviera éxito completo, su importancia para el crecimiento de las exportaciones de los países en desarrollo hubiera sido sólo marginal. Por otra parte, nada parece indicar que en el futuro inmediato los esfuerzos de la UNCT AD empiecen a rendir frutos concretos en materia comercial para los países en desarrollo, pues, en el mejor de los casos, habrá que esperar a los resultados de la segunda Conferencia (Nueva Delhi, febrero de 1968). De esta suerte, la actual coyuntura del comercio internacional parece distinguirse por la presencia de factores depresivos derivados de una menor actividad económica a escala mundial y por la ausencia de factores institucionales de estímulo.
Desde principios de la presente década, la corriente mundial de ayuda al desarrollo se ha estabilizado en alrededor de 6 000 millones de dólares anuales, frente a necesidades crecientes de los países beneficiarios y posibilidades también crecientes de los prestamistas. Además, no se ha avanzado hacia mejores condiciones en el otorgamiento de esa ayuda. En 1966 prácticamente se agotaron los recursos de la Asociación Internacional de Fomento (la filial del Banco Mundial que concede préstamos en términos concesionales a los países pobres), sin que se llegase a acuerdo alguno sobre su reposición, y se presenció un creciente divorcio entre las políticas agrícolas de los países excedentarios en la producción de alimentos y las necesidades de asistencia en especie a escala mundial. De esta suerte, uno de los factores estratégicos del crecimiento del sector subdesarrollado de la economía mundial parece que ha visto y verá debilitada su influencia positiva de manera importante.
En 1966, por primera vez en la historia monetaria moderna, la totalidad del oro recién extraído se canalizó hacia los usos industriales y el atesoramiento, de suerte que no aumentaron, por este concepto, las reservas oficiales. Por el contrario, "en los primeros nueve meses del año, las tenencias oficiales del oro de los países de economía de mercado en su conjunto se redujeron en alrededor de 50 millones de dólares". 1 Este hecho pone de relieve la creciente ineficacia del patrón de cambio oro, ante las exigencias de una economía mundial en expansión. No existiendo perspectivas inmediatas de acuerdo sobre la reforma del sistema, parece cada vez más claro que -ante el nulo crecimiento de las tenencias oficiales de oro y el progresivo mejoramiento de la posición de balanza de pagos de los países de moneda de reserva- el aumento que puede esperarse de las disponibilidades de liquidez internacwnal muy difícilmente podrá financiar aun un crecimiento modesto del comercio internacional en 1967.
1 "No New Gold in 1966 for lnternational Reserves", The Finan cia/ Times, Londres, 3 de enero de 196í.
a Más de 500 concesiones se negociaron en la VI Conferencia de la ALALC
Como resultado de las negociaciones que se realizaron en el Sexto Período de Sesiones Ordinarias de la Conferencia, que acaba de finalizar, el programa de liberación que establece el Artículo 4. del Tratado de Montevideo se amplió con un apre· ciable número de concesiones acordadas sobre distintos pro· duetos, de los cuales 370 corresponden a productos totalmente nuevos y 138 a concesiones que han sido objeto de renego· ciación.
Consideradas rn su totalidad, las desgravaciones arancela· rias otorgadas en la ALALC por cada Parte Contratante al conjunto de las demás, llegan ahora a la cantidad de 9 424 con· cesiones.
Al analizar las desgravaciones arancelarias efectuadas du· rantP. la reciente Conferencia, con relación a la naturaleza de ios productos que han sido incorporados al programa de libe· ración, se advierte que el grueso de las concesiones correspon· de a productos de las industrias químicas y de las industrias conexas, y a máquinas, apa ratos y material eléctrico.
Es decir, las concesiones otorgadas en esta oportunidad siguieron la tendencia ya señalada en el programa de liberación, donde más del 50% de las desgravaciones corresponden a dichos productos, además de las que se refieren a metales comu· nes y las manufacturas de estos metales, que también en esta ocasión ocupan el tercer lugar en importancia numérica.
Cabe destaca r que en el transcurso de las negociaciones fueron analizadas las recomendaciones formuladas en las reu· niones sectoriales con relación a la conveniencia de incorporar determinados productos en el programa de liberación , a tra· vés de las listas nacionales .
Las recomendaciones de los empresarios para la inclusión de productos de sus respectivos sectores (bienes del hogar, industria electrónica, industria quimicofarmacéutica, industria vial y petróleos ; generación y trasmisión) en las listas nací o· nales pueden considerarse, en términos generales, de funda· mental importancia pa ra el programa de liberación, ya que las concesiones acordadas en esta Conferencia correspondieron en mayor parte a tales productos .
Sobre más de 560 recomendaciones formuladas por los sec· lores emp resariales, más de la mitad fueron recogidas por las Partes Contratantes en sus listas nacionales, y, a su vez, estas
concesiones representan más del 65% de los productos que st incorporaron al programa de liberación.
El cuadro I expresa en términos numéricos las concesione! nuevas y las que han sido objeto de rcncgociación por cad< uno de los países.
CUADRO 1
VI Conferencia Negociadora: Distribución de las concesiones
País
Argentina
Brasil
Colombia
Chile
Ecuador
México
Paraguay
Perú
Uruguay
Total
Nuevas
93
lOO
6
26
2
102
17
10
14
370
Renegociadas Sectoriales
36
34
8
11
4
29
4
11
138
110
134
86
290
•
Argentina, Brasil y México abarcan más del 50% de las concesiones otorgadas en esta Conferencia y, como ya se seña. !a ra, di chas concesiones incluyen en su gran mayoría productos sugeridos por las reuniones sectoriales.
Resultadcs de las reunzones sectoriales celebradas en 1966*
Las reun wnes sectoriales de empresarios que tuvieron ]u.
* Texto del repartido 761 (26-XII-66 ) del Comité Ejec utivo P ermanente.
ar durante el año 1966, elevaron a la consideración de los ob iernos de las Partes Contratantes recomendaciones tendien:s a induir en listas nacionales nuevos productos o a ampliar !S márgenes de preferencia de los ya existentes. Estas recoJendaciones tuvieron una amplia acogida en el curso de las egociaciones que se acaban de desarrollar con ocasión del ,exto Período de Sesiones Ordinarias de la Conferencia, ya ue de 528 recomendaciones efectuadas por los empresarios en us reuniones, 293 fueron tomadas en consideración, o sea el 5 por ciento.
Tal como aconteció en las negociaciones realizadas a fines lel año 1965, aproximadamente la mitad de los productos ne;ociados habían sido recomendados por las reuniones sectoiales, circunstancia que refleja la importancia de estos en:uentros.
Durante las reuniones sectoriales realizadas en el año 1966 :e elevaron a la consideración de las Partes Contratantes re:omendaciones de diversa índole, ele cuyos resultados se infornará a cada una de las reuniones que se repitan en el curso Jo.\ año 1967. Algunas reuniones sectoriales elevaron a la con-
CUADRO 11
Concesiones recomendadas y adoptadas por reunión ~n el año 1966
Nombre
Cuarta reunión sectoria l de fabrican
tes de máquinas-her ram ientas, her ra· m1entas y aceros especiales
Sector máquinas · herramientas (cuarta reunión)
Sector herramientas (segunda re· unión)
Sector aceros especiales (primera reunión)
T ercera reunión sec torial de fabri can· tes de maquinaria para via lidad, minería y equi pos para la industria pe tra· lífe ra
Sec tor maquinaria para vialidad y
minería (tercera reunión)
Sector equipos pa ra la industria petrolífera (primera re unión)
Reunión sec toria l de fabri ca nt es de máquinas de coser
Reunión sec torial de fabricantes de equipos de transporte industrial
Segunda reunión sec torial de fabr i· cantes de maquinaria agrícola
Número de concesiones
recomendadas
82
o
10.
7
3
o
o
21
Número de concesiones adopta· das por los go-
biernos
3
o
o
7
.1
o
o
o
comercio exterior
Número de
concesiones
Nombre recomendadas
Segunda reumon sec torial de fabri-cantes de bienes del hogar 156
Segunda reunión sectoria l de industrias electrónicas y de comunicacio-nes eléctricas 70
Segunda reunión sectorial de fabricantes de equipos de generación, tras-misión y distribución de electricidad 21
Segunda reunión sectorial de produc-tores y usua ríos del cobre O
Segunda reunión sectorial de la industria de pescados, crustáceos y moluscos
Tercera reunión sec torial de fabri cantes de conservas de frutas y legumbres
Segunda reunión sectorial de contratis tas de obras
Reunión sectorial de fabricantes de alhajas, platería y afines. Fabricantes
de estilográfi cas, portaminas y bolígrafos
Sector alhajas, platería y afines (primera reunión)
Sector estilográfi cas, portaminas y
bolígrafos (primera reunión)
Reunión sec torial de fabrica ntes de válvulas para uso industrial
Reunión sec torial de fabri cantes de abrasivos
Reunión sectorial de fabri cantes de material refrac tario
T erce ra reunión sec torial de la indus· tria quimicofarmacéutica
Reunión sec torial de moldeadores plásticos
T ercera reu nión sec torial de la indus
tria química
Reunión sec torial de fabricantes de
tractores
Total año 1966
FUEI"TE: ALALC.
21
o
o
o
o
o
14
119
o
o
o 528
Número de con·
cesiones adnpta
das por los go-
biernos
109
61
18
o
o
o
o
o
o
2
o
o
o
o
293
1 Las concesiones recomendadas por el sec tor de aceros especiales lo fu eron para ser negociadas en el Séptimo Período de Sesiones Ordi·
narias de la Conferencia.
informe mensual de la alalc
~ idrril rió n drl Colllité Ejecutivo P ermam:nte proyectos de ilrt H 'rrlc~ dP romplr·mrn til rión. Estils fu eron: la sPgunda reu· n ión ~Pc t o riill rl• · fahri c¡¡ ntcs de biPnes del hogar que cl cY c.> t rc ·s proyt·ctos; la "l').!Unda reunión sec torial de industrias elrl.;-1 rúni cas y de comunicac ion rs eléctri cas qu e elevó un pro yecto y la tc ·rcrr:J rrunión ~er torial de la industria quími ca qu l" ele\'Ó ni ro. El Comité tomó co nocimiento de es tos proyectos pero lt as lil la fr r ha nin gún Rt' jHf'Se ntante an!e el Com ité ha infnr· marlo ~u intt·nr ión de concretarlos ofic ialmentf'.
El cuadro 11 muestra el número de cuncesionrs recomendadas por diferentes reuniones sectoriales en el año 1966, así como también el número de aquellas que fueron tomadas en cuenta por las Partes Contratantes.
Acuerdo de complementación 3obre irzdu3tria electrónica
El 5 de diciemhre proxzmo pasado, desp ués de una larg,l ne¡wriación , fu e firmado el il CUf'fd o dr romplf'mcn ta ción in· duBtrial del sector correspondiente a la industria r lectróni ca por los representantes de Colombia , Chilf' , P erú y U ru gua y. paíst·s considerados de "mercado insufic ic·nte" de acuerdo a la Hesolución 71 (111) y para los cuales 8e prevé la adopción de mf'didas especial es Pn la Resolu ción 99 (IV), qul' establPce la" normas y procedimiPntos para la conce rta c ión c!P ac uerdos di' complPmt•n tación.
Este actwrdo comrnz(¡ a estudiarse en ocasión df' la reali · zación del Cuarto Período de Sesiones Ordinarias ele la Con fprencia dP las Partes Contratantes (Bogo tá, 1964). En Psta oportunidad ~f' obt u\'o una dPclaración de Arge ntina, Bras il y Mé xico en f' l sentido dP que sus rPspectiYos gobiernos esta. han di spuestos a apoyar los proyectos que se presentaran en hase a la Rf'so lu rión 71 (III) , no participando en ellos por un plazo definido siempre y cuando se ajustaran al espíritu y a la s normas drl Tratado.
DiY Prsos proyPc to8 dP acut'rdos el e romplPmentación hlf'ron Pstudiados a ni1·f' l privado y conside rados. Pn al gunos casos, f'n la s re1mi tmf's de la ALAI 'IEE (A8ociar ión Latin oamrriran,l de la J ndustriu Eléctrica r Elec trónica) pn la s que las dPi f'· gacionf's empresarial es de Arg:Pntina , Brasil y J\Iéxico manifPs· taron que no renun ciaban al derecho de adhf'rirsp a r ualquif'r aruPrdo de complemrntarión r¡uP los paÍsPs de la Resolución 71 (111\ suscr ibieran .
También ~e mmlf'jaron diYf'rsas fórmulas, dPsdc · cksgra1·a· ciones distintas según S<' tra tara dP paísPs de mayor drsarrollr• y ele la Resolu ción 71 1111). hasta no partiriparión df' Jo, prinwros en los Lrncfirios del aC\If'rdo por un plazo dPtrrmi· nado . Otro aspec to Pstudiado fu e el es tabiPcimient o de requisi tos dP ori~t' n diferidos para lns productos de los paÍsf's eh• mPrrado insufici ente. lo qut· no aceptnron Ar¡:!"entina. Brasil Y México.
Finalznentt· se ll egÓ a un arundo entre Colombia. Chik . Pt'fú y lirugnay d esp~H;s de un a intensa tlf'gor iarión. que tunl ,;us etapas más señaladas Pn Lima ,. !VIontnidco ,. t'll cuya elaboración trabajaron juntos los sec.tores privado )· gubern"a. mental.
El acue rdo - quP pasa ahora al Comité Ejecuti1·o P e rmanente de la AL.-\LC a los efectos de los plazos pre1·istos en la Hrsolurióu 99 (IV) - comprende 68 productos de la indus· tria electrónica , desde 111:11t'rias prim:~s . partes y piezas hasta productos terminados .
SP estab!PcPn di stinta ~ 1.·a tq!oría~ de tif's~ ran1 c ion es. Por
IC •
Pjr mpl o pa ra un g rupo de producto Sf' va a un 4.0% en 1967 un 20 % l'n 1968 y a niYPI cero al año siguiente; para otros t' ll 1967 st' ll e¡!a a un 207c y al año s ig ui ente la desg rava ciún tota l. Esto, ~~· cnti en dP. entn· los pa íses s ignatarios di rectos, mi entras qtll' para loo: mi smos prorluctos provr nient r: de terce ros paÍ~f's Sf' ma ntenrlría un 100% y aproximaclamrn tl' un 80% para Argf' ntina. Brasil y México.
No se les ni gt' a los países dP mayor desarrollo la absten ': ión como en a nter iores proyPctos . Por r•l con trario, podrár ad herirse al acuerdo y recibirán una sP ri e de ventajas ; inclu so para algunos productos estarán totalmente liberados.
El acuerdo demuestra la ampli a fl ex ibilidad de la Resolu c ión 99 (IV) y será, Pn caso de aprobarse definitivamentf' la primera medida SP ria adoptada Pn lwneficio dP los paÍsP~ comprendido~ Pn la Resolución 71 (III).
Cuns/.Í/urión de la Asociación !.aúnoamerica.na dPl Transportf .1 ulomotor por Carrf'tera ( AIAT AC)
• En la Primera Reunión dd Conse jo de T ra nsporte y Co
municaciones de la ALALC (Montevideo 16-20 de mayo dP 1966) se le pncargó a la SPc retaría Ejecutiva quP invitara a las autoridades competentf's de las Partes Con trata ntes a con· 1·ocar a los repn·sentantes de las PmprPsas na cionales de trans· portf' aérpo y automotor para constituir sus respectiYas aso· ciar iones zona les (Acuerdo NQ 3).
El Comi tP Ejecutivo P ermanente, teniendo en cuenta esr Acuerdo del Consejo de Transporte y Comunicaciones resol YÍÓ soli cita r a las PartPs ContratantPs que propiciaran la cons· titución de a~ociacionPs Pmpresaria les representativas en los sectores del transporte automotor y aéreo con el propósito dr coopPrar en el examen v solución dP los probiPmas del trans· porte zonal Pn cada un o de Psos sec torPs ( CEP / Resolución 99\.
Entre el 28 de no1·iemhre y el 1 de diciembre de 1966 se Cl' lebró Pn Buenos Aires la Primera Conferencia Latinoame· ricana del Transportf' Automotor por Carreteras con part~pac ión de de lrgacione~ dP Argentina . Brasil , Colombia, ChilP. l\~Iéxico. Paragua y. Pf'rÚ. Ecuador y la República Oriental del l ruguay, quPdando consti tuid a la Asociación Latinoamericana dP TransportP Automotor por Carretera ( ALATAC), co n sedP t'fl di cha ci udad .
En es ta prinwra reunión fu eron considerados los Estatutos '" SP fijó la sPdr el!' la orga nización IBuenos Airps) y el pre· supuesto de la misma : 1 000 (mil dólares ) de ingreso y cuol ns dP :100 ( ttTsri!"nto~ dólares ) mensualPs para Arge ntina . Brasil y Méx ico y d t> 500 (quinientos dólares ) de ing reso v 200 (doscientos dólares ·¡ tnen8uales de cuota para los dPmá:~ paÍSf'S.
Entre los finP~ dP la .\L.H .H : 1.' s tú Pi de promo\·er los SPr· Yi cioo: int1·' rnaci o naiP~ di' tran ~po rte automotor de pasa jeros v l"argas Pntre lo8 paísr;< asociados; colaborar ron la .-\LALr
,. otros or¡!anismo~ int Prnariona lPs; rPalizar estudios e inYesti ¡mcionPs so hre prohl Pma~ t'Co nómicos, téc nicos ,. jurírliroo: fjUf' plantPa el transportf' dt· pasajeros 1' cargas.
L"no de l o~ aspc·ctu~ más int r rrsantf'S será la aplicación del Com·Pnio dP Tran sport1' TPrrf's tre suscrito por Argentina, Brial ~ il y la Repúbli ca Ori pntal df' l L"ru guay en no1·iembre de 1960.
Con la co n ~ tituc ión de la .\LAT.-\ C ya so n tres los sectores 1·incu lados a l transporte que constituyeron asociaciones . Son Pil os la AU\1.-\11 1 Asoc iac ión Latinoa meri cana de Armadores) ("1) 11 serie t•n :\Io nt c·,·idf'o '" la AL \1 " (Asociación Latinoameri.
1
.na de Ferrocarriles ) con sede en Bm·no~ Aires. teniendo su rupo Operac iona l en Montevid ro.
La ALA 'IL'IR ha sido rrcon oc ida oficialmr nte por la ALAL C
;1110 "ór¡ra no rr prrsentati\'o dr los Armadores de las Partes ontratantt•s y como Or~a ni ~mo Aseso r f' n materia de transJrte por agua" . Y f' l Convrnio de Transporte por Agua sus· ·ito r n la ALALC por Plenipotenciarios de ocho Partes Cona tantcs - a r xcepción dt'l Ecuad or y V r nr zuela- ratifica ;a condición .
eunwn de la ALAMAR : En conjf!rencia e:xtraordinaria se >tudia la reglamentación del Convenio Marítimo e la ALALC
La IV Asamblea General Ordinaria y V Asamblea Extrardinaria de la Asociación Latinoamericana de Armadores ALAliiAR ) se celebró en la c iudad de Buenos Aires entre los hds 14 y 18 de noviembre próximo pasado, con asistencia de lelegados de las r mpresas asociadas de la Argentina, Brasil, :olombia, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú, Uru guay y Vene.uela, registrándose la ausencia de México.
La Comisión d t' Política NaYiera con!'; ideró tres antepro;ectos de Reglamento del Convenio de Transporte por agua ]e la ALALC suscrito el 20 dP mayo dP 1966 (Artículo 1, DisJosiciones transitorias, capítulo IX) ; el estatuto de las confe·encias de fl etes y el Reglamento dr la Comisión drl Convenio (art. 15, capítulo IV.)
Fundamentalmente se estudió la reglamentación del Con,·cnio, pero no se llegó a ningún acur rdo por sostener los armadores de Argentina y Chile posiciones di stintas. Se acordó :lejar este tema y el de las conferrncias de fl etes para una 3samblr a extraordinaria que tendrá lugar en Bogotá entre lo;; días 6 y 8 de marzo de 1967, mientras que la Comisión del Convenio (uno por cada una de las ocho Partes Contratantes que ya suscribi eron el Conwnio) celebrará su sesión constitlltiva en Montevideo. sedP de la ALALí. , el 28 dt> marzo del próximo año.
Hasta el momento han sido dt"s ig:nados por los rr·specti,-o:; gobiernos para integrar dicha Comisión los señores Leao Magarinhos de Souza (Brasil ) ; Policarpo Gutiérrez (Colombia) ; Pedro Serrano del Río (Chile ) y comandante Mi guel Florez (Perú).
Tres armadores de Chile - Interoceánica, CSA\' y SNAPP
t' Interoceáni ca de Brasil presentaron una ponencia en el sentido de solicitar a la ALALC la supres ión d E"l Art. 2 del Com·enio , qu e excluye el transporte de petróleo y sus derivados del Convenio r t>comenda ndo que, hasta tanto no SP concrete di ch :~ modificación . las Partes Contra ta ntes puedan utilizar barcos ci sternas propios siemprf' que éstos se encuentren di sponihlt·" para p res tar di chos sen ·icios.
Los delegados de las empresas estatales de Bras il ( FRO:\APE) .
YPF (Argf' ntina ) y A'\C-\ P ( l' ru guay) opusieron reparos a esta ponencia. r!'soh-iéndosP qtw PI as unt o se rí a estudi ado por un a comisión .
Quedó constituido el Comité Fluvial como órgan o de la _, L.-\'\L-\ R. Su creac ión ha bía sido di spuesta en la Asamblea Cl'·
lebrada en Asun ción. Integran el Comité Fluvial : Helio Guert zenstcin de S'\ .-IP P (Brasil) ; Ezequiel Gutni sky, de Samuel Gutni sky (Argentina) y José A. Rodino de í.C :\YTA, S. A. t C ru gua y). La Asamblea no aceptó un proyecto de reglamento
comercio exterior
de sus funcion es por considerarlo muy amplio y !P encomendó al Directorio la preparación de otro proyecto .
Se tomó nota de tres traba jos presentados por los doctort>s Atilio Malvagni, Antonio Mathé y Jens E. Kindt so bre conoc imiento úni co de embarque. Se resolvi ó constituir un ~rupn de traLaj o, con ca rácte r permanente, integrado por el Dr. Atilio Malvagni , los aseso res letrados de las t•mpr!'sas asociadas \ la Secretaría General dt· la ALAi\ I AH con el fin de elabora r 1111
proyecto definitiv o de conocimiento único de embarque, p) qw· será tratado en la próxima asamblea ordinari a. prohahl eml·nte t>n Guayaquil.
Se resolvió crear el Comité Extrazonal de la ALAi\IAR, cuyas fun ciones se rán toma r conocimiento y rcsoln·r sobre los problemas que afectan a un o o más de los mi Pmbros d P la ALA!IIAR en sus relaciones con a rmadores cx trazonales. Este Comité estará integrado por los armadores soc ios de la ALA ~ IAH , que en un momento determinado tengan problemas en sus tráficos extrazonales ; por los a rmadores ex trazonales que corresponda y por el Presidente de la ALA M AR, que actuará dt> Presidente del Comité. El Comité Extrazo nal considerará b situación c reada entre la Compañía Chilena de Navegación Interoceánica y la Empresa Líneas Marítimas Argentinas por una parte y la Grace Line por otra . Esta empresa aca ba de extender sus se rvicios de la costa d<' l Pacífico, hasta Rlo d e Janetro.
P or iniciativa de la Drlcgación de Chile se ft'li citó a las autoridades de la República Argmtina por las medidas adoptadas para mejorar las condiciones de operación en el puerto de Buenos Aires.
Se creó la Dek gación P t> rm anpntc de la ALA_\IAI\ t· n el Brasil, con sede en Río de Janeiro, nomlmí ndose dt ~ l egado al Al mira nte Roberto Nuncs .
El 20 de diciembre, Ecuador firm ó el Convenio de Trnnsporte por Agua. Este Convenio fu e susc rito ('1 30 de septit·mLrc próximo pasado por los PIC'nipotencia rios de Arge ntina, Brasil , Colombia, Chilt>, Paragua y, P erú y U ru guay, y t:l 26 dt· vc tuLre por México.
Ahora con Ecuador son ya 9 las P artt·s quP firm a ron el Comcnio faltando sólo Venezuela. La Comi~ ión del Convt~ nio , qu e estudiará la reglamPntación , se reunir(t t'll Montevideo el 27 de marzo próximo. Ya designaron s u repn·sentante -en esa' -Comisión : Bras il , Chile, Colombia y P erú.
Asamblea dP. la Asociación Latin.oamericana de Ferrocarriles ( ALAF)
La Segu nda Asamblea General Ordina ri a de la Asoc iac ió11 Latinoamericana de Ferrocarriles (ALAF) se desarrolló en La P az, r ntre los días 16 y 18 de noviembre, con asistencia de dr! Pgac iones de Argentina, Bolivi a, Bras il , Chii P, Ecuador. P aragua y y Lruguay, obsen ·adores de Canadá, :\léxi co y PerÍI ~ - de los sigui entes orga ni smos: l\ac iones Cnidas, t:E P.AL, ll ll> .
.-\L.-\LC, So fre ra il. Eurailpass y Congreso PanamPri can o dt' Ferroca rriks.
Fueron adoptadas las sigui Pnt t·s resoluciones:
- Encomendar a la Sec reta rí a Genera l de la ALA F la pr!'paración de un informe sobre la ponencia ele la Empresa l\ ac ional de Ferrocarril es de Bolivia titul ada " Justifi cac ión de la necesidad y conveniencia del enl ace entre las redrs fe r rovi ari as a ndina y ori ental de Bolivi a como l" i<'mento dt' intt• ,a ra ción
informe mensual de la alalc
c:ontincntal". E te informe se rá presentado al DIO y a los países direc tamrntc a fectados, junto con una propuesta para un plan de fun eionamicnto.
- Estudio por la Secretaría General de la ponencia de Bo· ii\ ia ~o h re "Establec imiento dr un Convenio de tráfi co mutuo para los F'l'rrocarr il es Latinoamericanos y anexo de disposiciom·s sob re inmi gración".
- Con n' lación a la comunicación del Ferrocarril de la R. O. riel Uru guay sobre adqui sición de durmientes bolivianos, se recomendó al 1310 el pronto finan ciamiento a los industri ales madf'rcros bolivianos pa ra que puedan dar comienzo a la producc ión de durmien tes.
-Se recomendó a las admini straciones ferroviarias que obtengan un a reglamen tación progres iva y prudencial del trans· porte por ca rretera que comprenda los siguien tes aspectos:
l) Clasi fi cación de zonas territor iales, manteniendo el trá· fico libre úni camente en aquellas de desarrollo inicial y con difi cultades de transporte ;
2) Ohli ~ac ión de que el tra nsporte por carretera sea efectuado a traYés de empresas debidamente organizadas, que cuenten con flota s de vehículos propios y seguro para las mer· ca derías a transportar;
3) Fiscalización de los transportes por ca rretera .
- F'uc dis tribuido un mapa ferrov iario de América del Sur, preparado por el Grupo Operacional con sede en Monte\'ideo.
-Se erró un Grupo Operacional en Santiago de Chile para es tudiar los planes de inwrsión de los ferrocarr iles.
-Se felici tó al Gohrmador del Estado de Sao Paulo por ha iH'r limit ado la cn rga a transportar por carretera a lO toneladas por cje.
-Bolivia se ad hirió al Pase Americano (A!IIERAILPASS) .
Reunión de la Comisión de Integración Eléctrica R egional (CIER)
La Comisión de 1 ntrgración Eléctrica Regional ( CIER) que firman Argrn lina, 13oli\"ia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, st: rt ' tlllicí en la ciudad dr RuPnos Aires a fin es del mes de twvit·m hre próximo pasado.
5 t· dt•eid ió que el Subcomité de Sistemas Eléctricos const i· tuya los s iguientes grupos de trabajo:
- de explotac ión
- dr transmisión
- de interco nexiones internacionales
El Subcomité de Recursos Energéticos formará los siguien· tes grupos de traba jo:
- Recursos rcnoYablcs
- ·-Hccursos no renontblcs
-P royección de la demanda
12
El Subcomi té Industrial formará los grupos de trabajo de
-Censo y Estadís ti ca
-Relaciones Industriales
- Normal ización
F'ueron aprobados los informes ele los subcomités Técnicc General , ele Hecursos Energé ti cos y Proyección de la DemandE de energía eléctri ca y del Industrial.
Se le encomendó a la Secretaría Ejeeutiva del CIEn ( cor scode en Montevideo) reunir la información básica relativa ~ las empresas eléctri cas ele los países miembros de la CIEn, con relación a costos de producc ión ele energía eléctri ca, estruc· tura de los costos, costos marginales, tarifas vigentes para la ven ta de energía eléctri ca, legislación, proyectos en estudio y ejecución. Cada Comité Nacional env iará regularmente la información a la Secretaría Ejecuti va.
Se autorizó a la Presidencia a establecer contactos con la Junta Ejecutiva de la R evista Latinoamericana de Electricidad con el fin de tender a la incorporación completa de la revi~a a la CIER de modo que se conv ierta en el órgano de expresion ele la organ ización regional. Asimismo, se prevé la publicación de un Boletín Informativo Trimestral con noticias de interés para las empresas de la CIER.
Se facultó a la Presidencia a acep tar la incorporación a la CIEn de Comi tés Nacionales de los países invitados y a esta· blecer con tactes con el Mercado Común Centroamericano. Los países miembros interesados fu eron invi tados a crear grupos de trabajo nacionales con el objeto de investi gar los recursos aprG\·echables, estudi ar los diseños más adecuados de maquinaria de generación, capacitación de personal para las plantas generadoras e intercambio de personal e informaciones.
Fur acepta do el ofrecimien to formulado por el Comité Paraguayo de la CIER de realizar la Tercera Reunión del Comité Cen tral en la ciudad de Asunción, simultáneamente con la reuni ón de Altos Ejecutivos de empresas eléctricas y un congreso técnico cuyo temario será fij ado oportunamente.
• Reunión de empresas petroleras estatales
Drl S al 9 de diciembre tuvo luga r en Montevideo la II Asamblea Ord inaria de AHPEL (Asociación para la Asistencia Recíproca Petrolera Estatal Latinoamericana) de la que son miembros las siguientes empresas estatales : Corporación Venl'zolana de Petróleo ( CV P), Empresa Colombiana de Petróko~ ( EC:OPETROL), Empresa Nacional de P etróleo ( ENAP) de Chile; Empresa Petrolera Fiscal (EPF) de Perú; P etróleos Brasileiros, S. A. ( PETROBRAS) ; Yacimientos P etrolíferos Fiscales (YPF); Empresa Nacional de Petróleo (ENAP) de Chile; Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPFB) de Bolivia y Adminis· tración Nac iona l Combu5ti bles y Portland (ANCAP) del Uruguay.
La sede de esta organizac ión SP encuen tra en Lima, donde fun ciona la Secretaría General.
• Fueron adoptadas las siguientes resoluciones:
-Encomcondar a la Secretaría Gene ral la recopilac ión de informaciones so bre el establecimiento de un Centro de Inves-ti gac ión Petrolera. .
3
--Fue desio-nado Subsecretario de ARPEL el lng. Ornar Mo· 10 Duarte, el~ la Corporación Venezolana del Petróleo.
-Se consideró la expansión de las industrias petroleras y · petroquímica en la región; las bases para la complementa· ón de los mercados nacionales ele hidrocarburos y derivados 1 los países de la ALALC.
-Se fijó la fecha para la III Asamblea Ordinaria, la que realizarú en Caracas en la segunda quincena del mes de
:tubre ele 1967.
Jicios sobre la Reunión de ancilleres
a diversidad de apreciaciones se manifestó, inicialmente, en L junta final de la propia Reunión de los Cancilleres. Estos 1icios divergentes fueron reafirmados con posterioridad por JS cancilleres en sus respectivos países. En cambio, todas o 3si todas las publicaciones especializadas de la región y del xterior coinciden en considerar desconsoladores o deplorables Js resultados obtenidos.
En la sesión de clausura de la Reunión de Cancilleres -celebrada el 12 de di ciembre- se manifestaron estos juicios:
) Los satisfechos
liinistro de Relaciones de Argentina (Nicanor Costa Méndez):
Creo que hemos avanzado y hemos avanzado en decisio· nes permanentes, en decisiones constructivas, en decisiones que no pueden se r cuestionadas. Si algunos proyectos no han podido ser aprobados por esta Conferencia de Ministros, no se debe ello por cierto a la falta de colaboración ele los países, ni a la falta de convicción de los países en la necesidad de acentuar el progreso de esra Asociación; se debe a los momentos críticos por los que pasa la ceo· nomía de todos nuestros países. Todos ellos o por lo menos una gran mayoría, están tomando decisiones internas de carácter económico, financiero, cambiario, de carácter laboral , de ca rácter provisional que influyen decisivamente en la posición de esos países en nuestra Asociación, en el trato de los proyectos, de las decisiones de esta Asociación y es por tanto necesa rio que con el debido realismo, con la deb ida sensibilidad, la si tuación por la que cada uno de los países atraviesa y las situaciones de cambio y de transformación permanente por la que ellos atraviesan sean asumidas por esta Asociación y trasladadas a sus resolu· ciones. Esto es, que la falta o la imposibilidad para adoptar determinadas decisiones o para aprobar determinados pro· yectos, no debe de modo alguno frustrarnos ni desalentar· nos. Todo lo contrario; creo que la gran frustración se presentaría y tendría lugar si no pudiéramos asumir esa
comercio exterior
realidad, no la ponderáramos debidamente y aprobáramos luego decisiones que más tarde, la situación interna de los países, la realidad económica, cuya fuerza es superior a las decisiones voluntaristas, no permitiera su aplicación ...
A pesar de todo, coincidimos en que en lo existente, in· clusive en el proceso de liberación con las actuales fórmu· las, existe amplio campo para nuevos avances, especialmente si nos ponemos de acuerdo en sanear los vicios que afectan los avances que se han realizado hasta ahora.
Volvemos a nuestros países convencidos más que nunca que el proteccionismo tiene un límite, más allá del cual no sólo se perturba el trabajo común sino que se afecta irremediablemente la posibilidad de un desarrollo común sano y eficiente. Volvemos optimistas cuando alguno de los países que se han visto obligados a adoptar medidas arancelarias unilaterales, afectando márgenes de preferen· cia, se han declarado también dispuestos a aceptar una Conferencia Extraordinaria para considerar la restitución de los mismos. Esta es una d~mostracion cabal de genero· sidad americana y ele comprensión de la realidad total y una inteligente prueba de que hay muchos modos de avan· zar en la Asociación.
Ministro de Relaciones de Brasil (Juracuy Montenegro Ma· galhaes):
La imposibilidad efectiva, real y respetable, en la que se encuentran algunos países para aceptar fórmulas avan· zadas que transformen, de manera acelerada, l&.'ii políticas nacionales de desarrollo, mediante la participación conjunta en una política zonal, no significa oposición al ideal integracionista.
La objetividad con la que fueron planteadas esas dificultades proporciona una guía para que nuestros técnicos, en los organismos internacionales y en el ámbito interno de nuestros países, prosigan el esfuerzo de encontrar fórmulas para resolverlas.
El ideal común de la integración, a nuestro modo de ver las cosas, sale fortal ec ido y reafirmado de esta Conferencia. Para hacerlo realidad, prosigamos nuestra tarea, ahora que conocemos mejor las dificultades y los instru mentos institucionales para movernos en la dirección deseada y que estamos enriquecidos por un número apreciable de resoluciones y protocolos que perfeccionan el Tratado.
Vayamos confiados a la prox1ma conferencia prepara· toria de la reunión de presidentes, con objetivos claramente definidos y reafirmados y con un conocimiento completo de nuestras dificultades. Sólo así podremos adoptar soluciones compatibles con nuestras verdaderas posibilidades de llevarlas a la práctica .
Con el conocimiento de la situación verdadera evitaremos las soluciones líricas, idealistas, pero irrealizables.
Ministro de Relaciones de Paraguay (Raúl Sapena Pastor) :
Particularmente debo expresar que estoy satisfecho de
informe mensual de la a lalc
los resultados que hemos obtenido. Es indudable que no se ha alcanzado todo lo que todos nosotros esperábamos y es que en temas y en metas ta n difíciles como los de la integración, se puede afirmar que la integración y los métodos para lograrla no es lo que piensa una persona s ino lo que piensan todos los países y lo que es posible de acuerdo a la r ealidad de todos los países aquí presentes . Es por eso que debemos avanzar, tal vez no apresuradamente, sino en una form a cauta que no perjudique los intereses de pa íses tan di stintos, como acaba ele menciona r el señor Cancill er de México . Los hay de menor desarrollo económico, dentro el e éstos los hay mediterráneos, los ha y de mercado insufici ente y los hay de mayor desarrollo; para quienes indudablemente una misma meta no puede afec tar por igual a todos ell os, especia lmente en lo que se refi-ere a una tarifa externa y a las desgravacio1ws. Creo que esto es cuestión de oportunidad y de madurez.
Si en las sesiones presentes no lo hf'mos logrado, hemos dado g raneles pasos y seguramente lo lograremos en las próximas sesiones, en Asunción , donde ten go la certeza y podéis tener voso tros la seguridad de que el Gobierno y el pueblo os acogerán con todo d ca riño y con toda la fra · tl'rnidad que s ienten para las dPmás naciones americana~ y donde al calor de nuestros afectos y dP nuestros sentimi entos, podremos resolver tal vez problemas tan duros romo son los de la integración americana.
Ministro de Relaciones de Perú (Jorge Vázquez Salas):
No sf' ha logrado todo lo que se esperaba, pero se ha l'OnsPguiclo todo lo que debía conseguirse. Se han dado pasos positi\·os y firmes. No es posible en asuntos dt> tal envergadura quemar etapas ni acortar distancias.
El buen espíritu, f'l sentido de cooperación y el anhelo de toda la población de América Latina de constru ir una unidad, se hizo pat!'nte en todo momento.
l ' n solo hecho basta para afirma r que la AULC se ha fortal ecido: el ing reso de Vmezuela y Boli,·ia. La contri· bución de estos grandes países amigos servirá para que el entendimiento entre todos los países latinoamericanos sea más completo y sea drfinitinL
Ministro de [{elaciones de Uruguay ( Luis Vida! Zaglio ) :
Al Gobierno de mi país le he de manifestar que, sin embargo, hemos avanzado bastante. La institucionalización del Consejo de Ministros, que es, diríamos, una reso · lución de resonancia, debe ir mucho más allá del perímetro -en el que pueden ce rrarse las preocupaciones de nuestro Continente y, por el contrario, debe tener una verdadera trascendencia universal. Creo que es una de las más importa ntes r-esoluciones que hemos inco rporado a la vigencia de nuestros trabajos de todos los días.
El compromiso de desgravación programada, que es una forma realista de acelerar el proceso de integ ración en la medida de nuestras posibilidades, es un avance mu y importante.
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Entiendo que deben hacerse una se ri e de trabaj os, el es tudios, de consideraciones y de resoluc iones definiti va todavía más importantes, que las que hemos alcanzado, los efectos de llegar a ser realid ad la aspiración que e nuestra y que supon go que es, tam bién, la de todos lo representantes de los países miembros de esta Asociaciór
Al Uruguay le preocup~ba - lo ha exp resado ciar~ mente en la reunión de Panamá, en un acto de trascen ci encia igual o mayo r del qul' estamos celebrando en esto instantes- el problema dl' la solución pacífi ca el e contra \·e rsias, y me hubiera gustado eludir la pa labra ''pacífica' porqu e sé que a mi amigo, el señor Ministro de Rela cioncs Exteriores del Paragua y, no le es mu y grato esto vocablo. P ero de cualqui er manera, nosotros, en Panamá habíamos expresado con claridad, con la postura mu y ciar< que en estos aspec tos siempre ti enen el Uru gua y, cuáles so¡ nuestras posiciones defi nid as en relación con la form < como !lOS mo\Tmos en t•ste ám bito. Pn estos tPmas.
Hemos logrado un instrumento jurídico cuya trasc¡ 1 ciencia hemos llegado a la conclusión de que no es la qut esperábamos. Para la vida de los pueblos y dentro de la ~ dificultades de los distintos aspectos en que se mueven lm intereses, en ese mar inmenso de distintos ambientes qut representamos cada uno de nosotros, es un paso adelante; no es el qut> qui ere el Cruguay, pero, de cualquier manera , es un paso adel antt>.
2) Juicio Intermedio
SecrC'tario dP Relaciones Exteriores de México (Antonio Carrillo Flores) :
De aquí nos vamos con una Asoc iación a la que ha • · gresado Bolivia, que era el único de los países continen tales de Améri ca , que no formaba parte de algunas de las dos organizaciones e xi stentes . Ahora sólo quedan fu era ya los países insul ares y alguna vez también habremos de \·e rlos en el seno ele nues tras orga ni zac iones.
De aquí nos vamos con una resolución tal vez menos ambiciosa que la rPsolución número 8 del año anterior. pero más realista y que a diferencia cl t> la anterior, C'S un mandato. La anterior no era un manda to, sino que era, y así fu e al final , una recomendación a una Conferencia que en ejercicio de su legítimo derecho pudo no aprobar nuestra recomendación .
Además, el ti empo transcurrido ha demostrado que tal vez con un optimismo excesi\·o empleamos el año pasado una fórmul a que hoy todos, sigui endo sí la sugestión de los Presidentes reunidos en Bogotá, pero en fórmula que hemos acabado por hacer unánimemente nuestra , hemos sustituido un concepto am bicioso por un concepto más reali sta: el de la dcsgra \'ación programada que fi gu~ en nuestros !IU C' VOS textos.
Hemos reiterado. dándole alta prioridad, conforme inteli gentemente lo sug irió el señor Secretario General, al que no quiero olvidar en esta hora de los adioses y agra -
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decimientos, las Resoluciones 98 y 104., que fijan fechas y directivas precisas tanto para la desgravación programada como para la elaboración de los estudios sobre un arancel externo común.
Nos yamos con un Protocolo sobre libre Tránsito de P ersonas, que quiero decir sólo por lo que hace a México, creo que sin la suave, pero firme presión moral y política que significaba la conformidad de todos los países de suscrib irlo, tal vez hab ría sido mu y difícil para México abandonar las complicadas fó rmulas de restricciones administra tivas. Ahora me autorizó mi Gobierno a suscribir esta Convención, que nos va acercando a la idea de que efectivamente todos los lati noamericanos podamos caminar, podamos viajar po r La_tinoamérica como si fuera toda ell a nuestra propia patria.
Nos vamos con una resolución provisional sobre solución pacífica de controversias, que claro que es menos de lo que deseábamos, pero que es algo en un terreno parti cularmente difícil, en un terreno en el que en la órbita in terameri cana no se ha podido progresa r en muchos años. Si m is informac iones son exactas, en el grupo de trabajo han logrado ya defin ir mu y concretamente la órb ita dentro de la cual deberán trabaja r nuestros Delegados, con la esperanza mu y fundada de que en Asunción tengamos con aprobación unánime, lo que en la órbita interamericana no hemos logrado hoy : la solución pacífica dP las controversias.
Marginalmente quiero recoger una idea que fue expuesta hace un año. La gran enseñanza que para nosotros, los latinoamericanos, signifi can estos cónclaves en que estamos sólo latinoamericanos y en que consecuentemente podemos tener una visión más clara de nuestras coincidencias, de nuestras di screpancias, sin poder artri bui r ni con signo positivo ni con signo negativo, ni unas ni otras, a la presencia eh ~ la grande y mu y amiga nación de los Estados Unidos, pe ro que todos hemos sentido que su presencia en estos cónclaves nuestros, necesariamente crea cier to tipo de tensiones y de polarización . Aquí no podemos atri buir a Estados Unidos ni nada de lo bueno que hemos hecho, ni nada de lo que no hemos podido lograr. Aquí somos plena y absolutamente responsables dr, lo que estamos haciendo y de cómo rstamos marchando ...
La integración regional es mu y difícil y será muy difí cil. Cómo no ha de serlo si en muchos de nuestros países la integración económica nacional todavía no es un proceso terminado . ..
Creo que sin esperar necesariamente resoluciones de esta Conferencia, cada uno de nosotros puede hacer la decisión íntima de al regresar a su país, luchar porque su Gob ierno tome todas aquell as medi das que puedan ir acercándonos a la meta común . Anuncié en sesión prev ia y espero cumpl irlo, el propósito de proponer al Presidente de México, a las autoridades hacendar ías, al Ministro de Industri a y Comercio, que nosotros nos anti cipemos a establece r un margen de preferencia para la producción de la Zona no incluida en li stas nacionales. indrpendientemente de que aquí no se haya pod ido Yota r una resolución en este sentido. Así como creo qu r nosotros podremos hace r esto, creo que habrá algo que cada uno de los países miembros podrán hacer en el sentido indicado.
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Ministro de Relaciones de Venezuela (Ignacio lribarren Borges):
Fra ncamente, no podemos decir que estamos satisfechos con los resultados logrados; es necesa rio reconoce r que son más que modestos. Sin embargo, creo que delwmos ser reali stas, no conformistas. El camino de la integración es la rgo y penoso y comprendemos las dificultades, los intereses en pugna que ex isten pa ra avanzar r n ese camino que todos desl'amos. Reconociendo, pues, que los resultados son más que modestos, no quisiera se r pes imista . Siguiendo la línea que nos trazó nuestro dil l'cto amigo, el Canciller Magalhaes, del Brasil, y reconoc iendo que quizá la llegada de la adversidad, de las difi cultades, sea en los ciclos naturales el anuncio, de la venid a de mejores ti r mpos, me voy a permitir sintetizar esta idea, trayendo una cita ele un gran poeta inglés, qu ien dijo:
"Si el invierno llega, si llrga el invierno, ¿, pur de la prim avera esta r ajena?"
Así que yo termino estas cortas palabras con esta nota de op timismo envuelta en esta hermosa cita drl poda inglés.
3) Los pesimista.!
Ministro de Relaciones de Colombia (Germán Zea ) :
No puedo compartir, por más esfuerzos que haga, las frases de grande optimismo y satisfacc ión por lo que se ha realizado en esta reunión.
En realidad, reconozco que se ha hecho algo y no puedo dejar de reconocer que el señor Canciller de México tiene razón en lo que apuntaba hace un momento, en sus palabras siempre tan elocuentes y persuasivas . Pero la verdad es que si analizamos los resultados de los trabajos, tenemos que llegar a una conclusión que es, a mi modo de ver, francamente desoladora .. .
Pero a poco andar hemos visto que las mismas posiciones inmodificables se presentaron y ellas han traído como consecuencia estos magros resultados, pues cuestiones fun damentales, aquellas que todos perseguíamos, aquellas qu t> todos adve rtíamos que era necesario tratar de supera r con ilusión, con decisión y esperanza, han quedado en el cammo.
Tengo aquí , en la orden del día de hoy, siete asuntos sobre los cuales no nos va mos a poder pronunciar. Quedó el proyecto de resolución para establecer un sistema de solución de controversias entre las Partes Contratantes. Aquí se pronunciaron fórmulas más o menos viables, posibles y todos manifestamos nuestro deseo de llegar a un acuerdo aún en un punto que parecía comprom eter la política internacional de algunos pa íses, que se entendía como uno de los más difíciles.
informe mensual de la alalc
También quedó pendiente el cumplimiento de la reso· lución 9 de la primera Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores, así como la reglamentación de las cláusulas de salvaguardia, que ha venido siendo propuesta año por año y sobre ello no se llegó a ningún resultado.
No se logró nada , tampoco, con referencia al examen del sistema de votación de la Conferencia. Todos nosotros reconoeemos que hay que agilizar la Conferencia con un sistema de votación que dé posibilidades de actuaciones decisorias, de pasos positi,·os en las reuniones de la ALALC.
El mismo Tratado de Montevideo previó eso cuando estableció que, durante dos años, regiría ese sistema, pero que luego los países debían buscar un nuevo sistema de votación.
El establecimiento de un margen de preferencia gene· ral e inclusión de los productos de la lista común en las listas nacionales, tampoco pudo aprobarse. Respecto de una política en materia de acuerdos de complementación y sobre el proyecto que tuvimos el honor de presentar con la distinguida Delegación del Brasil, tampoco se logró nada. Lo mismo ocurrió con los acuerdos subregionales de integración y, por último, con la designación de los miembros de la Comisión Técnica instituida por la Resolución 118 (V) de la Conferencia de las Partes Contratantes.
No tengo las esperanzas de otros señores cancilleres de que en próximas reuniones podamos avanzar y superar estas diferencias. Puedo expresar, como lo manifestó el señor Canciller de México, que quizá no hemos retrocedido, citando el soneto del señor Caro, lo que mucho le agradezco. Pero no podríamos decir, honestamente, que hemos avanzado. Los ayances han sido, en realidad, mínimos. Si hacemos un examen de conciencia no creo que podamos decirle a la opinión pública continental, hoy, desde aquí, que hemos avanzado, que podemos darle la buena nueva de que hemos llegado a un punto en el cual de aquí para adelante está asegurada la integración de Latinoamérica. Si realizamos ese examen de conciencia vamos a llegar a la conclusión de que no podemos expresarle eso a la opinión pública de nuestros países, por lo menos desde nuestro punto de vista.
Seguimos en el proceso de las desgravaciones selectivas, de las negociaciones de país a país, que parece que ya han llegado a un punto muerto. He hablado con miembros de las Delegaciones de todos los países y ellos dicen que, de aquí para adelante, será difícil alcanzar acuerdos.
Teníamos, por lo menos, la ilusión de que se aprobara el magnífico proyecto presentado por la Delegación de Chile sobre desgravación automática, con fechas concretas, esperando encontrar dentro de los intereses de cada país, la posibilidad de mover esa fecha de acuerdo a las conveniencias de cada uno, pero que por fin hiciéramos una cosa definida y práctica sobre la cual pundiésemos trabajar.
Una de las cuestiones sobre las cuales Colombia está más interesada es la integración de la Comisión Técnica. Claro que se podría decir que debido a Colombia no se constituyó esa Comisión hace un año. Pero tenemos el deseo de que personalidades de América Latina tomaran en sus manos esta. cuestión de la ALALC para que puedan sugerir a los gobiernos medidas concretas, radicales, que
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nos puedan servir eficazmen te a los cancilleres en el mo mento en que nos reunamos.
Ministro de Relaciones de Chile, Gabriel Valdés, sesión de, día lO.
Viendo que todavía no hay posibilidad real para mu· chos de nuestros gobiernos, por circunstancias, repito, abso· lutamente explicables y respetables, si no hay todavía condiciones de tomar decisiones políticas, en este momento me resulta difícil crear un órgano, participar en la creación de un órgano que tenga por misión tomar decisiones políticas. Me refiero concretamente al Consejo de Ministros.
Los Ministros no podemos dar la sensación -por lo menos en mi temperamento- de que esta reunión ha sido un éxito porque hemos creado el Consejo de Ministros. Creo sinceramente que tenemos una responsabilidad muy grande, histórica y política para llegar a nuestros pueblos y decir: "Hemos avanzado porque hemos creado un Co~sejo de Ministros." En realidad, lo que estamos haciendo no es avanzar ni retroceder; es ir madurando y tomando conciencia de los problemas, pero no hay un paso definido, positivo, para que creemos una nueva estructura. Porque sería peligrosísimo que empezáramos una cierta ley de Par· kinson al revés y que creáramos una ampulosidad de instituciones, eludiendo estos otros problemas o tratando de ir soslayando el problema de fondo. -
Respeto las decisiones, pero en este momento me veo en la necesidad de declarar que en lo que se refiere al Consejo de Ministros, en cuya iniciativa participé el año pasado y en cuya elaboración también hemos participado para que sea lo más efectivo posible, me permito anunciar que lo voy a consultar con mi Gobierno, con el Presidente de la República para ver si efectivamente una modificación del Tratado de Montevideo, que implica llevar un nuevo convenio al Congreso Nacional de mi país, se justifica, si todavía nuestros países no están en condiciones ~ tomar decisiones políticas. Si no están en condiciones de tomar decisiones políticas, no veo para qué crear un órgano de decisiones políticas, porque los Ministros nos podemos seguir reuniendo en conferencia extraordinaria, como lo hemos hecho y como podremos seguirlo haciendo -a las cuales concurriré con el mayor gusto- y que son útiles porque están al ni,·el de los problemas que todavía podemos tratar. En el momento t'n que asumamos responsabilidades reales, políticas, la administración de esas rea· lidades políticas, justificarán la creación de un órgano político. Pero hasta este momento creo que al nivel en que estamos tratando los problemas y para presidir un proceso de negociación, que en realidad es el único que funciona, los órganos que existen -Comité Ej ecutivo, Conferencia y Conferencia Extraordinaria de Ministros- es suficiente. Lo demás, sería crear una hipertrofia en un sistema sin resolver el problema de fondo.
Entre las declaraciones hechas una vez terminada la Re• unión de Cancilleres, reproducimos lo más esencial de lo dicho por los ministros de Chile y de México.
En Santiago de Chile, el canciller Gabriel Valdés reconoc10 que la conferencia de los cancilleres de la ALALC fue un fra-
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tso en cuanto a la adopción de acuerdos. Al mismo tiempo ijo que había sido útil porque permitió dar a conocer las Jsiciones sustentadas por diversos países con respecto a la ttegración.
"En las condiciones actuales -sostuvo el canciller- la Aso· ación Latinoamericana de Libre Comercio no tiene salida." .1dicó que a muchas naciones les falta comprensión del ver· adero significado de la integración, y añadió: "Falta definir asta qué punto cada país está dispuesto a dejar algo de su Jberanía propia en pos de logros más grandes y de más hondo .gnificado americanista."
El ministro no ocultó su desazón por la falta de resultados ,e la conferencia de Montevideo, pero reconoció que la re· nión se verificó en un marco de cordialidad y comprensión.
En forma especial destacó la unidad de principios exis· entes entre Chile, Venezuela, Ecuador y Colombia, especia]. nente con este último país.
Valdés subrayó que la ALALC, que cumplirá seis años en ebrero próximo, debería celebrar este nuevo aniversario con a adopción de decisiones. Recordó que en la reunión anterior le cancilleres se propusieron múltiples medidas. ''En Monte· •ideo correspondía adoptar decisiones. Sin embargo, la confe·ehcia fue útil únicamente porque permitió determinar las liversas posiciones en cuanto a la integración, que era el tema Jrincipal."
El ministro sostuvo que "si algunos quieren ir más lento, ~s bueno que dejen a otros ir más rápido, ya sea en un todo l por sectores, siempre manteniendo la unidad general. P ero lebe haber variedad en este sentido".
Finalmente, Valdés expresó su esperanza en la conferencia :umbre de presidentes americanos. Di jo que "puede constituir Lma palanca" para dar impulso a la efectiva integración económica americana y hacer que los gobiernos adopten decisio· nes en esta materia. De lo contrario, dijo no habrá conferencia.
En México, el licenciado Antonio Carrillo Flores dijo: que en algunos puntos "creemos que se pudo avanzar más, e, in· cluso, con la conformidad de los delegados de la Secretaría de Industria y Comercio y del Banco de México, formulamos una propuesta para aprobar márgenes de procedencia en favor de los países miembros de la ALALC, respecto de la producción provenien te de fu era de la zona".
Dijo sobre el particular que la tarifa sería diferencial y gradual , "esto es, que los países más desarollados establecerían un 20%, los intermedios un 12 y los de menos desarrollo relativo un 8".
Expuso que "lo que la delegación mexicana había pre· sentado en el seno de la VI Conferencia no pudo ser aceptado principalmente por la natural, explicable y legítima preocupa· ción de los países medianos y pequeños", y que esto lo ha convencido de lo que dijo en otra ocasión: "que el diverso grado de desarrollo crea diferencias de opin ión que tendrían fY,ue irse ajustando con paciencia, buena voluntad y probablemente mediante formas de cooperación entre nosotros mismos, o provenientes de países de fuera de la zona, que permita que las naciones en desenvolvimiento miren el proceso de la inte· gración como más compatible con las exigencias de su propio desarrollo".
comercio exterior
Estimó que los resultados de la Conferencia obligarán a todos los países a hacer un cuidadoso reexamen de los problemas de integración y sus métodos, "pero, de todas formas, hasta donde se podía esperar, puede considerarse como razo. nablemente alentadora, aun cuando quedan graves problemas que resolver, como es la Convención de Complementación In· dustrial y el más grave y difícil que es el tratamiento de las inversiones extranjeras".
La opinión de la prensa especializada
Según Análisis de Buenos Aires (19 de diciembre):
Los magros resultados de la Conferencia de Cancilleres de la ALALC quizá impresionaron a la opinión pública, pero no fueron sorpresivos para quienes observan de cerca el cumplimiento del Tratado de Montevideo y conocen sus múltiple dificultades. Lo soprendente es, en todo caso, la renuente posición argentina en la ALALC, perfilada mucho antes del ágape cisplatino, por varias causas, entre las que se destaca el déficit en el in~ercambio comercial de nuestro país en la zona de Libre Co~ereio • . registrado este año. La Argentina resigna así un liderazgo natural en América, no ejercido en años anteriores por dificultades internas atribuidas a las imperfecciones de nuestra demo· cracia, pero que ahora resulta inexplicahlemente desdeñado en los hechos. El fracaso diplomático ocurrido e¡;¡ Montevideo adquirió notoriedad por el retiro espectacular del cancille r chileno, cuyo acto de protesta debe ser adecuadamente encuadrado . . .
Si se acepta que la autarquía económioa es imposible, habrá que elegir entre el Tratado de Montevideo u otra política de recambio para realizar la integración. Ninguna política así ha sido diagramada hasta ahora. Por lo tanto, corresponde impulsar el Tratado hasta sus máximas con· secuencias en el terreno de lo posible y razonable. Si la Argentina se pone, como corresponde, a la cabeza de este movimiento, Brasil y México no podrán mantenerse en posiciones reticentes y, en ese caso, no habrá motivo para nuevas letanías, como las escuchadas el lunes 12 en Mon· tev ideo, cuando los cancilleres volvieron a su casa sin la sat isfacción del deber cumplido.
Por su parte Primera Plana (26 de diciembre), considera que:
En Montevideo se recogió la impresión de que, por lo menos en el presente, la furmación de un mercado común latinoamericano es mucho más mater ia para retórica dis· cursiva que un imperativo derivado de hechos históricos que se impongan. Aquellos que tienen intereses de cualquier índole en esta materia, los organismos internacionales que son proclives a olvid11rse que se manejan con pueblos dotados de individualidad y no con meras abstracciones,
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quienes confunden las modas con las tendencias profundas de la historia , los propenso~ a copiar los ejemplos ajenos provenien tes de las grandes naciones industriales, posiblemente se lamenten de que no sea posible llegar rápidamente a la integración y le echen la culpa a los malignos intereses en juego o a la incomprensión , por parte de los gobernantes, de las sabias doctrinas económicas. A des· pecho de las lamentaciones que se han producido en el propio seno de la reunión de canci lleres, y de las que segu· ramente se desatarán en el futuro inmedia to, conv iene re· ca rdar que en todos los órdenes hay siempre un trecho considerable entre los ideales y su concrec ión, y lo ha y mucho más entre la utopía y la viviente realidad ...
Es en este contexto histórico donde deben encuadrarse para se r comprendidos las vaci laciones, los temores y las dilaciones que ex isten en este asunto, y que exi gen la invención de una política realista para que sean posibles la :< deci siones políticas sobre in tegrac ión. Por ahora esa in· vención no se ha producido.
Clarín, diario dt> Buenos Aires (21 de diciembre) , juzga que:
La ALALC no ha sido concebida como un mecanismo que mediatice el desarrollo nacional en aras dt> la abstracción latinoame.ricana, sino como un instrumento al servicios de los respectivos desarrollos.
No tiene, pues, sentido pedir a la ALALC que sea lo que no será nunca: expresión burocrática de una supuesta nacionalidad hemisférica que no existe.
Brasil borró de un plumazo buena parte .de lo canee· elido en trabajosas negociaciones del pasado. Colombia cerró al libre comerc io todas sus importaciones, establecie.ndo licencias previas y Venezuela , recién incorporada a la Asociación , reclama de ella ajustes que contemplen sus muy especiales relaciones comerciales con los Estados Unidos.
La tesis de integrac iones a utranza están destinada~ al fra caso . No habrá integración regional sino como re· sultado del desarrollo nacional. En realidad si la ALALC
está ahora estancada es porque también están estancados los principales países del área.
Una nota escéptica es la que da el diario La Mañana. dP Montev ideo, al decir :
Aunque se institucionalizó el Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores como órgano político de la Asoc iación y se arbitraron mecanismos para dirimir la controversia entre los países miembros, esas previsiones puramente formales están lejos de suplir las claras y audaces decisiones políticas .que se esperaban para dinamizar las liberaciones arancelarias, ampliar t:l comercio intrazonal y desbrozar el camino hacia una auténtica integración económica latinoamericana .
1~ •
La rev ista venezolana M u.ndo Económico (diciembre) comenta
El balance de la segunda Reunión de Cancilleres de lo países miembros de la ALALC no fu e ciertamente muy pe sitivo por diversas razones. . . Otra cosa que dejó clara mente establecida la segunda Reunión de Cancilleres fu la fa lta de conciencia regional, que aún persiste en el prc pío seno del organismo. Los países no se dan cita par. arreglar los problemas económ icos de la región latinoamt' ri cana, sino para ver la manera de sacar mejores ventaja frente a los países hermanos. Aquí está la gran crisis qu' sufre la ALALC. Para salir de ell a necesita nueva orien ta ción. Así lo manifestaron varios países, entre ellos Chile Colombia, Ecuador. Propusieron concretamen te que se acor clara un porcentáje de desgravámenes para llegar a UJ
arancel común en un período determinado, con el objeto d1 conseguir la integración económica. Esta dinámica y aud a; posición fue observada con poco agrado por los llamado~ países grandes : Brasil, Argentina y México, que mirar con marcada prudencia la posibilidad de un arancel comúr que podría mermarles posibi lidades hacia el futuro, c01t c países en desarrollo . . .
El acta final de la Il Reunión de Canci ll eres no obtu· vo la unanimidad que se necesita y seguramente va a encontrar serios tropiezos en la ratificación que deben darle los parlamentos respectivos. En la prácti ca se perdió un año en el proceso de vigorizar a la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio.
Entre los escasos comentarios que la prensa financiera in ternacional dedicó a la reunión de canci lleres, tiene especial interés el publicado hacia fin ales de diciembre por T he 1 ournal of Cornmerce, en el que, entre otras cosas se señala que :
" Las perspectivas de que la ALALC adopte alguna medida importante hacia el mercado común lat inoamerica¡ o en el año venidero (1967) son extremadamen te pequeñas ... La reunión en Mon tevideo del Consejo de Ministros de la Asociación, que conclu yó el 12 de diciembre, no condujo a acuerdo alguno sobre dos propuestas, presentadas por Chile : la adopción de un programa de reducción li neal de aranceles y la form ación gradual de un arancd común extern o. Al menos para Chile, y qui zá para otros países menores de la ALALC que apoyaron las propuestas, es claro que el laborioso sistema de reducción arancelaria producto por producto ha dado de sí ya todo lo que podía esperarse. . . Pero la conferencia, en su conjunto, rechazó cualquier modificación del sistema de libr ración comerc ial. Argentina, Brasil y México, los principales beneficiarios de la ALALC como funciona actualmente, insisten en que la Asociación apenas ha recorrido la mitad del período de 12 años para la liberación comercial esta blecida en Montevideo en 1960."
"Entre los problemas básicos que confronta ahora el grupo de diez naciones - The !ournal of Commerce- se hallan las diferentes etapas de desarro)lo dentro del áre~ el temor de los países menores de que la cooperación pueda funcionar en su contra, y la renuncia de los industriales de Argentina, Brasil y México de embarcarse en una competencia abierta ."
La función de los sectores público y privado en la
ro moción de las expo •
El tema que me propongo examinar en esta ocaswn -la fun-3ión de los sectores público y privado en la promoción de las ~xportaciones- encuentra su justificación de fondo en la estructura que han alcanzado ya las ventas al exterior de México que, como subrayaré más adelante, obliga a desarrollar una labor concentrada y sistemática de fomento y promoción, a la que de ningún modo pueden ser aj enos ni el Estado ni los empresarios - industriales y comerciales. Esta consideración nos obliga, en primer lugar, a exponer, en líneas sucintas, la coyuntura actual de nuestro comercio de exportación y las vertientes por las que habrá de desa rrollarse en el futuro próximo.
La actual coyuntura de las exportaciones de México se caracteriza por la importancia cada vez mayor de los productos manufacturados de todo tipo en la composición de nuestras ventas al exterior. Si bien es claro que la estructura de las exportaciones mexicanas no puede identificarse con la que a, :optan las ventas de un país industrial , es también ev idente que tampoco encaja ya en el patrón tradicional de las exportac iones de> un pa ís subdesarrollado. Lo anterior queda claro si se recuerda que de la estructura actual de las exportacionc>s mexicanas c>stán ausentes dos elementos básicos que caracterizan a las ventas al ex terior de un país subdesa rrollado: la extrema dependencia respecto de uno o unos cuantos productos básicos de exportación y el hecho de que los alimentos y la ;, materias primas no daborados -o con un grado muy escaso de elaboración- proporcionen prácticamente la totalidad de los ingresos por exportación. Vale la pena tener en mente que, Pn el caso de México, el producto de exportación más importante - el algodón en rama- proporciona menos de la quinta parte de los ingresos totales por exportación del país ( 19.1% en 1965 ) y sólo once productos, en el mismo año, aportaron unitariamente más del 2% del valor total de las exportaciones !- representaron , en conjunto, el 58.5% de ese mismo total. En los últimos años, por otra parte, los productos primarios (agropecuarios, pesqueros y minerales) han represen tado alrededor de las dos terceras partes del total de las exportacio-
' ;OT A. A invitac ión de la Asociación pa ra el Fomento de las Exportaciones 1\I exicanas, A.C., el señor Subsecre tario de Ingresos de la Se· cre taría de Hacienda y Crédito Público, pronunció la conferencia cuyo tex to se recoge aquí (sa lvo algunos párrafos iniciales de ca rác ter ci rcunstancial) el 2 de diciembre de 1966 en la ciudad de IIIonterrey, N.L.
FRANCISCO ALCALÁ QUINTERO, CPT
nes, proporcwn relat ivamente baja frente a la de otros países en proceso de desarrollo.
En términos generales, la tercera parte restante de las ex portaciones mexicanas corresponde a los productos manufacturados. Las estadísticas nacionales de comercio extrrior atri· hu yen al sector manufacturero, durante los últimos seis año~, exportaciones que fluctúan entre un mínimo de 16.6% en 1962 y un máximo de 21.0% en el año inmediato anterior, respecto del total de ven tas al exterior. Además, registran exportaciones de origen sectorial no determinado, por un promedio de algo más del 12% del total en el mismo período. La ma yor partt· de estas exportaciones está integrada por una gama muy am plia de productos manufacturados y semimanufacturados.
Cabe apuntar un hecho más cuya significación interesa poner de relieve. Las exportaciones de México incluyen ya productos cuya presencia no es común en las li stas de ventas al exterior de la ma yoría de los países en desarrollo. Para mencionar sólo unos cuantos ejemplos, conviene citar, entre l o~ bienes clP consumo duradero, a las válvulas electrónicas y otro" componentes de receptores de radio y telev isión y a los componentes y partes de vehículos au tomotores, y, entre los bienes de inversión, a la tubería de hierro y acero, el vidrio plano, ciertos tipos de maquinaria agrícola y textil y los fur gones. plataformas y góndolas de ferrocarril.
Es indudable que los anteriores señalamientos contribuyPn a explicar el notable dinamismo del sector exportador de México en los años reci entes. Medido a precios co rrientes, el \'alor total de las ventas al exterior de México se elevó en ce rca de 51 % entre 1960 y 1965. En un estudio recientemente dado a conocer 1 se señala que :
"En términos internacionales, el comportamiento de las exportaciones mexicanas contrasta muy favorablemente con el de otros países en desarrollo, por ejemplo, tres ele los países de mayor desarrollo económico en América Latina -Argentina, Brasil y Venezuela- registraron tasas de incremento de las exportaciones en los últimos se i ~ años considerablemente inferiores a la de México (38.4, 25.7 y 14.4-% , respectivamente, entre 1960 y 1965) . Aún más, el ritmo de creci1niento de las exportac iones mex i· canas es comparable al de algunos países exportadores pri marios de alto ingreso, como Australia y Canadá (51.8 y
----1 México, 1966: hechos, cifras, tendencias, Banco Nacional de Comer
cio Exterior, S. A., México, 1966, pp. 174-175.
promoción de las exportaciones
46.3%, respectivamente, en el período señalado) e, incluso al de algunos países industriales, como Suecia (54.8 por ciento)."
Todo lo an terior no pu-ede interpretarse, empero, como indicación de que la coyuntura actual de las exportaciones de México está exenta de problemas. Sin embargo, no es esta la ocasión de intentar el planteamiento de ellos. Permítasemc señalar de manera meramente enunciativa algunos de esos problemas. Indudablemente, el más grave de ellos consiste en la secular tendencia al deterioro de las cotizaciones de los pro· duetos primarios en los mercados internacionales y la tradicional inestabilidad de los mismos mercados. Además, los obstáculos de todo tipo que estorban la entrada de las manufacturas y semimanufacturas de México y otros países en desarrollo en los mercados de los países industriales, así como la actitud crecientemente proteccionista de algunos bloques de estos países (que de ninguna manera puede ya justificarse acudiendo al argumento de la industria incipiente), constituyen elementos cuya influencia negativa es cada vez mayor para naciones que, como la nuestra, se inician en las exportaciones de bienes industriales. Influencia semejante ejerce, aunque ·en menor escala, la aplicación asistemática y exagerada de criterios " sanitarios" o "estratégicos" y de normas sobre presentación o embalaje, por parte de los países mdustriales.
Merecen ser ampliamente conocidos y analizados los esfuerzos que, en el plano internacional, realizan los países en desarrollo para hacer frente a esos problemas y a otros qUL~ les son anexos, en foros como la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo. Pero, por los límites impuestos a estos comentarios, he de hacer referencia a un aspecto distinto pero no menos importante del enfrentamiento de tales problemas : el que alude a la actividad interna del país en la promoción de las exportaciones y, dentro de ésta, a la responsabilidad y funciones que competen, respectivamente, a los sectores público y privado, para, finalmente, subrayar algunos aspectos esenciales de la actividad empresarial privada en materia de fomento del comercio exterior. Como es ahora claro, las anteriores consideraciones sólo han servido para establecer el marco de referencia a las reflexiones sobre el tema específico que ahora ocupa nuestra atención.
En la mayoría de los países que intervienen activamente en el comercio internacional, las tareas de la promoción de las exportaciones son realizadas en forma conjunta por los sectores público y privado y no es exagerado afirmar que, en aquellos países en que tal labor ha sido más exitosa, el elemento di stintivo no es otro que el alto grado de coordinación que se advierte entre las distintas entidades participantes - sea cual fuere el sector al que pertenezcan- derivado de una clara conciencia de la comunidad de objetivos perseguidos. Es indudable que la efectividad de las actividades mexicanas en mater ia de promoción de exportaciones aumentaría de manera formadible al conseguirse un grado mayor de coordinación y cooperación entre las entidades públicas y privadas que participan en la tarea común. Los esfuerzos que en este sentido se realicen deben ser, por tanto, alentados y reconocidos.
Si se quisiera mencionar muy brevemente los campos básicos en que se desarrolla la actividad del sector público mexicano en materia de promoción de exportaciones, habría que señalar los siguientes : financiamiento especializado, información comercial y coordinación de las actividades privadas. Conviene, sin embargo, pasar revista con más detenimiento a las principales manifestaciones de la actividad de las entidades públicas en los campos mencionados.
Es bien conocida de los exportadores mexicanos de pro-
2(
duetos industri ales la labor del Fondo para el Fomento de la Exportaciones de Productos Manufacturados, fideicomiso de Gobierno Federal, a través de la Secretaría de Haci-enda y Cré dito Público, manejado por el Banco de México. Vale la pen; recordar que, en su último ejercicio, cerrado el 30 de juni< de 1966, el valor total de las líneas de crédito en vigor de Fondo, se elevó hasta algo más de 537 millones de pesos frente a sólo 156 millones al cierre del ejercicio inmediat< anterior. Con base en tales líneas de crédi to, el Fondo redes contó papel por más de 218.7 millones de pesos, cifra qw duplica a las registradas en los dos ejercicios anteriores. Re cient-emente, el Fondo amplió su esfera de acción en los si guientes campos : a) decidió incluir a las exportaciones d< servicios, frecuentemente anexas a las de bienes de capital dentro de las operaciones que pueden ser objeto de su apoye financiero; b) adicionar, a las operaciones ele crédito que pue de efectuar el Fondo, el :financiamiento ele la producción y /e existencias de bienes exportables; y e) ampliar las operaciones de seguro de crédito a la exportación para cubrir el riesgc de falta de pago por incumplimiento del obli()'ado directo, si el aval con~tit?jdo es aceptable para el ficlu~iario . Con ~~nueva amplJacwn de la escala de sus operaciones, el Fonac aumentará, sin duela, su dinámico papel en la promoción clt las exportaciones mexicanas.
El Banco Nacional de Comercio Exterior, S. A., institu· ción nacional ele crédito cleclicada al fomento de las relacione! comerciales de México con el ex terior, en su último ejercicio, coincidente con el año calendario 1965, otorgó créditos directos al comercio exterior por más de 692 millones de pesos, correspondiendo 275 millones a la exportación y los restante ~ 417 millones a la importación. Entre las ventas al exterior financiadas en 1965 por el BANCOMEXT destacan las de buen número de productos manufacturados, como los tubos de ace· ro sin costura, y algunos alimentos y materias primas elaboradas. A mediados de 1966, se decidió dar una nueva orienta· ción a las actividades financieras del Banco, otorgando mayor prioridad a las operaciones de :financiamiento directo de la exportación y preexportación de productos manufacturados, principalmente.
El suministro regular y sistemático de información cow.-rcial a los exportadores y productores es uno de los elementos esenciales de cualquier sistema de promoción de exportaciones. Si se comparan diversas experiencias internacionales, en países con distintos niveles de desarrollo, puede fácilmente llegarse a la conclusión de que en la medida en que un sistema integrado de fomento de las exportaciones es más efectivo, desempeña un papel de mayor importancia el elemento de información comercial. Esto obedece al gran número de factores que tornan cada día más compleja la estructura institucional y los mecanismos operativos del comercio internacional. Ninguna entidad aislada puede ya aspirar a mantenerse al tanto, por sus propios medios, de la evolución de los acontecimientos que pueden afectarla o interesada, directa o indirectamente, sino que necesita acudir a un servicio centralizado de información comercial. La gran complejidad de las tareas de un servicio de esta naturaleza, que en sus expresiones más acabadas supone, por ejemplo, el recurso a procedimientos electrónicos de recuperación de información, y el costo que su organización conlleva, hacen de él una tarea que sólo puede ser desempeñada por alguna entidad pública y exigen, para su adecuado funcionamiento un grado muy elevado d·e coo'dinación entre diversos organismos públicos y privados: consejerías comerciales y representaciones en el exterior, cámaras de comercio en el extranjero, asociaciones de industriales y comerciantes, etcétera.
1 En nuestro país sr ha iniciado ya la tarea el e organizar
e servicio centralizado de información comercial. Como es .en sabido, en septiembre de 1965 se anunció la creación del entro Nacional de Información sobre Comercio Exterior, que ~sde entonces viene funcionando en rl seno del BANCO!\IEXT.
umpliclas las primeras etapas de su organización, establecidos 's lineamientos básicos de su actividad , sentados sus mecaismos operat ivos esenciales, Pl Centro Ee dispone a ampliar L esfera el e sus actividades y, en un proceso inintPrrumpido e rPnovación, a cumplir de manera cada vez más eficaz con ,¡s tareas. En noviembre último, el Centro hizo pública una ·rie de decisiones, adoptadas por su Comisión ConsultiYa - intPgruda por representantes de los sectores público y pri· ado- entre las que destacau: a) la instrumentación de un 'rograma de fomento de las exportaciones de artesanías mPicanas; b) la realización de un curso sobre procedimientos dr mpaque y embalaje; e} el forta lecimiento de los contactos :on instituciones similarPs de otros países; d) Pl estableciniPnto, con asistencia técnica holandesa, de un centro de con· rol de calidad para productos de exportación, y e) la amplia:'1n del sistema de difusión ele información entre los expor· adores.
Así como la realización concreta de operaciones de comrr~ io exterior, en sociedades organizadas como la nurstra, corresponde principalmente a los operadores directos del comercio ~xterior, es decir, a los empresarios - industrialPs, agrícolas o comerciales- la actividad directa de promoción de las ex· portaciones debe ser desarrollada , como en buena medida lo es ya, por este mismo grupo social. Es a los empresar ios a los que corresponde aproHchar de la manera más efectiva posihlP los serYi cios de promoción puestos a su alcance por los organi smos oficiales y a estos organismos a los que compete la tarPa de coordinary armonizar las distintas actividades em· presariales dr promoción.
En México se han conseguido avances muy significatiYos Pn este terreno durante la actual Administración. Contamos con un sector exportador cuyos dir igentes son más conscientes cada vez de las tareas que tienen por delante, de su responsabilidad ante las mismas y de los medios y procedimientos a ~ •• alcance para abordarlas. Ejt>mplos sobresali entes dt> lo antrr ior sr encuentran, como se ha señalado, en las actividades de la Asociación para d Fomento de las Exportaciones Mexi· canas, y en los trabajos de la Asociación Nacional de Importa· dores y Exportadores de la República Mex icana. Empero, pienso que todavía queda mucho por hacer en este campo y a discutir estas cuestiones dedicaré la última parte ele mi ('Xposición.
Es muy satisfactorio constantar que en tre los empresarios exportadores de México se ha superado casi totalmente una actitud, a mi juicio, profundamente equivocada: la de esperar todo de los organismos estatales, en lo que a facilidades para la exportación se refiere. Como es ahora perfectamente claro, al Estado corresponde, a traYés de los organismos idóneos, proporcionar un marco institucional y operat ivo que aliente y coordine la actiYidad privada de exportación, pero no hay ningún sustituto de esta actividad, dentro de 106 marcos en que se desarrolla la vida económica ele México. De aquí que la responsabilidad inicial ele los exportadores SPa aprovechar las facilidades brindadas por r l Estado; ultilizando los serYicios de financiamiento e información y, a su vez, intentar nuevas medidas de promoción, proyectadas con imaginación y audacia. Los mercados externos. sobre todo en el caso de las manufacturas, no están esperando an~iosamente que lleguemos a Yenderles nuestros producto~. mucho menos Yan a Yenir a pP·
comercio exterior
dimos que les vendamos. Si hemos de conquistar esos mercados, es necesario un esfuerzo sistemático y sostenido ele promoción. Es una circunstancia afortunada que la gra n ma· yoría de los exportadores nacionales, efectivos y potenciales, estén claros respecto a lo anterior.
Las asociaciones de exportadores, como demuestra claramente la experiencia de los países en los que su funcionamiento es más exitoso, deben organizar en su seno actividades promocionales directas. Parece claro que su labor más importante es la de conseguir que sus asociados se convenzan de que los mercados externos están y seguirán estando cerrados para el productor que no puPda ofrecer alta calidad, precios com· petitivos y entregas regulares y satisfactorias.
Muchas de las tareas de la promoción de las exportaciones escapan, como es bien sabido, a los recursos y posibilidades del empresario individual, pero pueden ser satisfactoriamente emprendidas por las asociaciones de expor tadores, en calaboración con las entidades públicas y con otras instituciones. Me refiero, por ejemplo, a la instalación de laboratorios de control de calidad, de diseño y prueba de empaques y embalajes, de centros de diseño industri al, de oficinas y centros de exhibición permanente en el exterior. No puede dudarse que del Pstudio cuidadoso de las experiencias de países que han avanzado más en este terreno, pueden derivarse lecciones valiosas para hacer frente a nuestras propias y particulares nrcesidades.
Pcrmítaseme rev isa r con más detalle un mecanismo particular de promoción ele expor taciones cuya efectividad puede ~er muy alta en el caso de Méx ico y que, en mi opinión, puede ser puesto en marcha en breve tiempo y con un costo no demasiado Plevado: f' l equ ipo de promotores ele exportaciones. Integrado por funcionarios de nivel medio en empresas con exper iencia en las ventas al ex terior, el equipo de promotores de exportaciones tiene como función básica descubrir, actuando en los mercados ex ternos mismos, las uportun idades concretas de operaciones de exportación y, en muchos casos, crear esas oportunidades. Se trata de un equipo que actúa con gran movilidad geográ fi ca, sin zonas de trabajo institucionalmente establecidas, y que, por la experiencia previa de sus integran· tes, así como por el entrenamiento específico :;0r el que pasen, está capacitado para conseguir que su acti,·idad rinda el máximo de beneficios. Actuando como repr-Psentantc común de una se rie de empresas, de la misma o de distintas ramas de producción, el equipo de promotores de exportaciones se convierte en portador de una oferta constante y diversificada de bienes mexicanos en el exterior y establece una presencia dinámica del país y de ms productos en los mercados externos. En suma. el equipo de promotores de exportaciones es. por decirlo así, una misión comercial permanente y de gran mO\·iliclad. Es evidente, desde luego, que su actividad delw Pstar apoyada en un servicio efectivo de información, que la guíe desde nuestro país. Estimo que convendría que las asociaciones de exportadores examinasen cuidadosamente la posibilidad de establecer, a corto plazo, nuevos mecanismos de promoción comercial, como el que aquí he mencionado.
Aún a riesgo de ser repetitivo, no quisiera terminar sin antes subravar la conclusión central de las anteriores refle· xiones: en "!as tareas de la promoción de las exportaciones, tanto las entidades públicas como las privadas, han de intervenir colaborando estrechamente. La acción unilateral no es suficientemen te efectiva, de modo que para evitar ese peligro hemos de sumar volun tades y coordinar esfuerzos. Dentro del marco institucional y operativo proporcionado por las entida des públicas, ha de multiplicarse la acción privada para conseguir un objetivo difíci l y, por tanto, digno de luchar por él: la presencia sostenida de los productos industriales mexicanos en los mercados internacionales.
Secci'
finanzas públicas
Presupuesto General de Egresos de la Federación para 1%7
Como es tradicional, el Presidente de la República envió a la Cámara de Dipu · tados -a mediados de diciembre últi mo- el Presupuesto de Egresos de h Federación para 1967 y este organismo¡ dio, días más tarde, su aprobación al documento. En este documento se pro· pone un gasto total de 55 525 millones de pesos, de los cuales 22 108 millones corresponden a las erogaciones del Gobierno federal, y el resto al de los organimos descentralizados y empresas de participación estatal.
Antes de un breve análisis del destino proyectado para los recursos dt l gobierno en 1967, en el documento presentado por el Ejecutivo Federal se indica que el relativamente bajo aumento que se contempla en el gasto proyectarlo para t:l sec tor descentralizado es sólo aparente, puesto que el proyectado para 1966 incluyó la aplicación de los créditos que se planeaba obtener durante el curso de ese año y el del ejercicio fiscal de 1967 no comprende este renglón.
El aumento del gasto público total que se propone, agrega el documento, se cubrirá con el ingreso que se espera obtener tanto de la recaudación impositiva y otras fuentes de ingresos ordi-
narios, como de las operaciones norma les de los organismos descentralizados y de las empresas propiedad del Gobierno federal, originado principalmente por la mayor actividad prevista y por el ritmo de reinversión, que se ha vi sto alentado por el régimen fi scal establecido. Se estima que con el importe dP. los créditos que se obtengan, que se canalizará primordialmente a inversiones productivas y autoliquidables, el volumen del gasto público en 1967 será mayor en cuando menos 20%, que en el año precedente.
En la exposición de motiYos del presupuesto de egresos se señala que, aunque el aumento de los gastos corrientes es inevitable, se han girado órdenes para
·ceñirlo a lo estrictamente necesario.
Las inYersiones se destinarán , según se indica, a las áreas que lo requieren con apremio, de preferencia en las zonas rurales, para aumentar la produc· ción agrícola y mejorar el nivel de vida. Asimismo, se busca promover la des· centralización y expansión industrial , lo que beneficiará a zonas que pueden producir numerosos productos que no> se han obtenido en la medida que se necesita. Las inYersiones no ejercerán presiones adversas sobre la estabilidad económica, ya que no se espera que in· fluyan sobre los prec ios y sobre la ha· lanza de pagos.
El acelerado crecimiento de la pobla· ción y la necesidad de continuar pres tando servicios sociales indispensables. ha daqo lugar a que se presupueste un crecimiento importante de los gastos en inversión social.
Para apreciar con mayor claridad el
contenido del gasto total que se pro ,. ne, la exposición de sus principales aspectos se hace en el orden siguiente:
a) gasto directo del Gobierno fed eral, que se cubre con sus in gresos ordinarios y extraordinarios;
b) gasto de los organismos descrntralizados y empresas propiedad del Gobierno federal , que se cubre con sus propios ingresos; y
e) gasto total de la Fedrración .
Gasto directo del Gobierno federal
Como se sabe, no necesa riamente !t s gastos presupuestados coinciden con los realmente ejercidos, sino que, por PI contrario, es común la aparición de di . ferencias muy considerables. Por lo tanto, para el a;1álisis del gasto directo del Gobierno federal presupuestado para .. 1967, se ha estimado, con base en la experiencia de los cinco años anteriores, la variación que posiblemente cabe esperar en los di\·ersos renglones del mismo y el monto aproximado al que probablemente ascenderá el Pgrf'!'O pfectivo. La metodología utilizada es sencilla , empero, se considera que las ci fra s ob tenidas por este procedimiento pueden dar una idea más cercana a la realidad del orden de magnitud· del gasto directo de la Federación en 1967 y de su di stribución administratiYa.
En el cuadro número 1 se obsen'i que la ero¡wc ión total del Gobierno federal ascende rú aproximadamente a ... 36 058 millones de pesos (frente a un monto prr~upuestado de 22 108 millo-
~3
UADIW 1
lasi/icación ad111inistrativa de ~n..~ c,a,resos drl Gobierno federal (millones de pesos)
9 6 9 6 2
O,TAL a .... .. . ...•. .... .. , .... . .
.egisla tivo . ...... .. . . .......... . 'residencia de la República .. . , , .. udicial •.......... . ... . ....... .. ~obernación . ... . ... . . . , ...... .. . :elaciones Exter io res . . . . , . , . ... •• !acienda y Créd ito Público . . , , . , . lefensa Naciona l .... . , ... .. . .. . . tg ricultura y Ganade ría , . . .. , . . . . :omunicaciones y Tra,,.port~" . . . . ndustria y Come rc io .......... . . :ducación Públi ca . . . . . . . . , .... , . )alubridad y A• i• tencia ... .. .• . .. ,""\ rina
r rubajo y Pn·,·isión Sorial ...... . \su ntos Agrarios y Co lonización . . Recursos Hidráulicos .. .... . .... . ~rocuraduría ...... , . .. , . . ...... . >atrimonio Nacional .. , . , . . .. . . . . ndustria Mi litar .... . ... . .. . .. .. . )bras Pública' . , . .. . . , .•.. , . ... . f uri smo ......... . .......... . . .. . Inversiones .. ... . . . , , ... . . .. .... . Erogacion es adiciona le, . . . ..... . •. Deuda pública . .... . .... . .... . •.
TO.TALa ... . ....... , ... •. .•....••
Legislativo .. . .... . ..... , , ..... , . P·.-esidencia de la República .. .... . Judicia l ...... , . . .............. , , Gobernación . . . , .... . . . ... ..... . . Relaciones Ext eriores .. , . . .. . ... . . Hacienda y Créd ito Púb lico ..... , . Defensa Naciona l .. , ..... . ... .. . . Agricultura y Ganadería . . ....... . Comunicaciones y Transportes , . . . Industria y Comercio .. .. .. .. . . . . Educación Pública ....... . .... .. . Sa lubridad y A,i,- tencia , ... . , ... . :\larina .. . . .... .. . .. . ........ . . . Trabajo y Pre,·i; ión Soc ial .... .. . A•untos Agrarios y Co lonización . . Recur~o' Hidráulico< .. .. ..... , .. Procuraduría ... ... . , ..•... . .. ... Patrimonio Nac iona l . ..• , . , . .•... lnuu; tria l\lilitar . , .. , . . • . . .. . , . . . Obras Pública,; . . , . . ... . . ... . , . . . Turiomo . . , .. .. . , .... , ..•...... , . l'l\'e rs ion c:o; .. ........... . .... . .. .
Erogacionr~ adicionales .. . ...... .
Den da púhli ea .. , . , , .... . . , . . , , .
Presu · pu cstado
ll 0-11.5
51.7 19.0 47.8
63.-l 122A 42 1.7
760.0 252.1 7-H.!l
102.3 :! 112.3 5~0.9
353.2 :~8. (i
82.0
828.7
2 l.B i7.3
61.0 1 Ocl6.7
32.4 812.9
1 383.6 1 048.9
Presupu estado
15 953.5 69.5 45.3 62.6
104.7 165.7
571.9 1 062.2
32..¡.9
999.2
129.2 4 062.1
778A 422.1
51.8
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32.3 161.6
77.2 1 2.34.8
65.7 768.3
2 287.0 972.1
Ejercido
20 362.0
62.7 83.0
48.0 68.7
126.9 49l.B
77H 2.)3.5
719.0 102. 1
2 196.1 780.3 :196.1 :~9 . ~
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22.7 33:1. 1
62.3 1 028.5
33.3 1 339.6
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1 9 6 4
Ejercido
28 285.6 R9 .4
182.6 57.6
100.8
177.9 733.2
1 065.3 306.1 962.9
154.3 3 728.2
910.8
391.9 50.3
110.1 1 938.7
29.7 249. 1
68.6 1 331.5
79.9 2 858.4
5 810.1 6 89R.3
" tn 'i tola Je, pu eden no c·orre;ponder debido al redondeo.
Varia ción Prcsurclativa pu cstado
84.4
21.3 336.8
0.4 ll.4
3.7 15.!l
1.9 - i.4 - 5.9
0.0 4.0
44 .3 - 16.2
2.1
- 4.:1 - 3 .2
4.1 329.6
2.1 - 7.8
2.8 64.8
136.1 602.1
12 319.8
56.6 24.1
60.8
58.5 134.5 446.7
R2l.6 27.3.3
797.9 101.4
2 577.9 562.9 32ó.4
38.7
R3.3 779.6
25.8 96.6
69.7 1 223.7
35.7 802.0
1 811.6
1110.3
Ejcr· cid o
20 219.2 72.9
llR.4 62.7
Bl.H 152.7
573.7 844.0 251.2
903.0 101.6
2 512.8 812.6
330.9 40.2
83.6 1196.5
25.5 182.2
65.3 937.3
47.9 1 189.7
4 136.0 5 496.6
Variación relativa
Presupu es· tado
77.3 28.6
303.1 - B.O - 3.3
7.4 28.2
0.3 - 5.8
- 5.7 19.4
-8.2 17.0
- 7.2
- 2.9
10.5 38.0
- 8.1
5·U - 11.2
7.8
21.6 172.0
154.0
609.6
17 854.3
103.1 61.7 67.6 87.3
182.0 629.7
1 229.9
339.5 1 123.1
126.6 .j 563.0
891.3 ·181.5
53.8
10R.R
1477.4
.3.3.2
233.4 78.5
1 280.0
66.3 76-1.1
2 840,4
1 03l.!l
Variación Presnpues· relativa tado
64.1
2tl.b
391.3 3.1
39.8 13.5 28.4
2.7 - 8.1
13.2 0.0
- 2.6 4~.4
u .3.9
0.3
53.5
- 1.2 ll8.6
- 6.4 -23.5
34.2 48.3
128.3
395.1
9 6 5
Ejercido
36 715.6 84.3
139.4 61.5
80.4 175.1
734.9 1 103.0
291.3 908.6 118.4
4 074.7
1 006.8 40.).5
52.3
120.2 1 211 .3
30.6 309.4
59.3 1 161.9
79.9 5 559.7
9 077.9
9 871.4
13 801.4 (i6.1
29.6 55.2 86.7
149.9 540.4 958.0
270.8 881.5 108.2
3 012 .. 3
607.1 38R.6 4l.ll
90.2 !.152.4
27.4 150.5
71.5
927.6
49.6 1 240,4
2 186.1 1009.6
Variación relatim
105.6 - 18.2
125.9 9.1 7.9
3.8 16.7 10.3
- 14.2 - 19.2
6 .5 - 10.7
13.0 - 16.2 - 2.8
10.5 - 18.1
- 7.9 32.6
- 24.5
- 9.3
20.5
627.6
219.5 856.7
FUE NH S : Cu enta Pública de la F ederación, 1961-1965. Presupues to de Egresos de la Federación, 1961-1965 )' 1967.
comerc io exter io r
9 6 3
Ejer· cid o
20 294.9
81.6 164.8 55.1
79.4 164.5 689.2 894.6 267.2
887.0 ! 25.2
2 876.7 670.7 :361.4
50.8
94.2
1 444.5
27.0 199.6
69.1 902 .2
68.9 1 972.1
4 676.8 3 472.4
Variación relati1:a
47.1
23.4 456 .8 - 0.2 - 8.4
9.7 27.5
-6.7
- 1.3 0.6
15.7 -4.5
10.5 -7.0
21.5
4.4 69.5
- 1.5 :32.6
-3.4 -2.8
38.9 59.0
113.9 243.9
9 6 7
Prcsupu es· tado
22 108.0 81.7 72.4
75.3 127.9 213.5 719.2
1 385.5 417.9
1 186.5 144.4
5 775.3 1 314.6
558.9 63.2
115.8 2 102.R
45.8 283.3
82.0 1 572.9
BU 1 710.0
'1.792.3 1 182.6
36 970.8
95.4 306.1
73.2 120.6 227.0 886.8
1 352.2 448.8
1 146.2 152.6
5 521.2 1 653.8
508.6 66.0
120.8 2 691.6
44.5 304.5
74.9 1 461.2
10.1.0 5 032.5
6 991.9 7 586.4
sección nacional
nes). De esa cifra, se asigna la mayor proporción, dentro de la clasificación administra tiva, a los renglones de : deuda pública (21% ), erogaciones adicionales (19.4%), educación pública .... ( 15.3%), inversiones ( 14% ), recursos hidráulicos (7.5% ) , salubridad y asistencia ( 4.6%) , obras públicas ( 4 .1 % ) y defensa nacional (3.7 % )-
En cambio, este orden de importancia es distinto en el presupuesto aprobado por la Cámara, pues el renglón de deuda pública, r l de erogaciones adicionales y el de inYersiones se estiman, por lo general. mu y por debajo del monto que efectiva mente alcanzan . En cambio, las asignaciones presupuestales a las secretarías de Educación P ública, Comunicaciones y Transportes, y Obras Públicas, no siempre se ejercen en su totalidad .
En el proyecto dt> Presupue~to Í.enPral de Egresos de la Federación para 1967, respecto a la asignación fun cional de los recursos, se indica en forma pormenorizada que :
Acerca de las comunicaciones y los transportes, se ind ica que a la conse rvación normal de las carreteras, así co. rno a la de bases, carpe tas, r iegos, se· ñalarnientos, puentes y reconstrucc iones menores en 25 898 ki lómetros de ca rreteras y puentes feclerale~, se apli ca rún 210 millones de pesos. Para a tender el programa de obras en cooperación con entidades federativas, ~e a~ ignaron 181 millones de pesos, inclependientemen!l: de las aportaciones que efrctúen dichas entidades. A la construcción y reconstrucción de carreteras y puentes fedrrales se destinan recursos por 450 miJlones. Adicionalmente, a este mismo fin se apli ca rán los recursos provenientf's del crédito concertado con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomen to. La can tidad con la que el Gobierno fede ral apoya a los Ferrocarrilf's Nacionales de Méx ico asct>nderá a l 4 12 mi llones de pesos y la asignada al Ferrocarril del Pacífi co, a 249 millones. La operación, conservación y mejoramiento de los ferr ocar riles Sonora-Baja California, del Sureste, Chihuahua al Pacífi co, Unidos de Yucatán y Coahui la-Zacatecas, representará una erogación de más de 218 millon rs dt ~ pesos. Además, se destinan 137 mi llones para la construcción y reconstrucción de \'Ías férreas. Para las obras marítimas en los puertos de Ensenada y San Carl os, B. C.; Cuaymas, Son.; Topolobampo y Mazatlán, Sin.; Campeche, Camp. , y otros, se proyecta el gasto de 77 millones de pesos. Se con-
tinuará a tendiendo el dragado de puertos y vías fluvial es, así como la operación del dique seco el e Salina Cruz. El programa de aeropurrtos, que comprende la construcción y consen·ación di ferida de los que están a cargo del organismo Aeropuertos y Servicios Auxiliares y la conservación del resto de los aeropuertos federales, demandará más de 300 millones de pesos . En materia de telecomunicaciones, entre otr as inversiones cabe mencionar el establecimiento de las r utas de microondas, entre Culi acán y Ciudad J uárez, entre la ciudad de México y Tapachula, y entre Cuaymas y Hermosillo y Nogales; la ampliac ión de los se rv icios telex y la adquisición e instalación del equipo para ayuda a la navegació n aérea.
En la misma exposición de motivos, sobre el fomento y consen·ac ión de recursos naturales renovables se indica que:
a) A las obras de grande irri gación ~e asignan 900 mi llone>', independientemente de los fondos que provengan de créditos externos y cooperaciones, con r l propósito de abrir al cultivo con riego una superficie aproximada de 44 800 Has. Por lo que se rcfirre a obras de pequeña irrigación, se proseguirán los trabajos rn 50 obras y se planea la construcción de otras 200, para beneficiar en total 2,300 Has. Para ello se destinan 76 millones de pesos. Se cont inuarán las obras de control de ríos, los traba jos de conservación y mejoramiento de presas y se atenderá la conservación y vigilancia de las obras del Valle ele México, lo que rep resenta una erogac ión aproximada de 67 millones de JWSOS.
b) Para la operación, conservac ión y rehabilitación de los distr itos de riegu, ~e presupuestan 139 mi llones de pesos, independi entemente de los fondos de c-rédito que JHOH' nga n del Banco Mun· di al. Las ohras a cargo de las comisionf's de los ríos Fuerte, Papaloapan, Gri jalva, Balsas y Chapala-Lerma-Santiago, demandan la cifra de 384 millones de pesos. En par ti cular, se menciona que la Comisión del Gri jalva continua rá el desa rrollo de la Chontalpa en Tabasco. para lo cual dispondrá , además, de los fondos provenient!!S de crédi tos interna cionales.
e) De conform idad con el programa aprobado para ll e\·ar a cabo el Plan Chapingo, la erogación que se hará en el próximo año , ascenclrrá a 60 millones de pesos de fondos fi scales. Lo~ bancos nacionales agrícolas y el segu ro
24 agrícola integ ral, dispondrán de 14< m illones de pt>sos.
1\ c•spcc to al fomento, promocwn y re glamentac ión industri al y comercial, Jo, recursos se utilizarán de la siguiente forma:
A b Com isión Federal de E lectrici dad se· le destinan 986 millones de pe sos que apli ca rán, conjuntamente eon lo! remanentes de sus ingresos directos ~ los créditos que obtenga, a la atención de la crecien te demanda de electri ci · dad .
Para que continúe reali zando sus fi . nC's de protecc ión y fortalecim ien to dr la economía rura l. a la CO:'<ASUPO se le asignan 500 millones de pesos.
A la Comisión ele Fomento Minero se le desti nan más de 24 millones de pesos para el desarrollo de sus act• i· dades y 14- millones a la Compañía Real del Monte y Pachuca.
La Comisión Nacional de Energía Nuclear y el Consejo Nacional de Recursos Naturales no Renovables, para la realización de sus fun ciones, requie· ren 36 y 9 millones de pesos respecti vamente.
En servicios educati,·os y cultural es se aportarún poco más de 5 200 mi ll ones de pesos. Este gasto, compren de la regularización de 6 756 plazas para egresados de la Escuel a Nac ional de Maestros, de las normales rurales, de los centros normales regionales y de las escuelas nacionales de Educadoras y de Educación Física. Además, se incluye n l 377 plazas de profesor titulado, para maestros egresados del Instituto Fede,.l de Capacitación del Magisterio . Igual mente se regularizarán 44 159 maestros del Distrito Federal y foráneos, al otorga rles el sueldo que les corresponde en r unción de su anti güedad por ia apli cación del sistema de quinquenios. Se re gula r iza también el aumen to a más d~ S 000 maestros de primaria rural y a otros 7 506 se les retabula su categoría co rrec ta . En adición a lo anterior, s•.: pre,-é lo necesario para crear 5 159 plazas para los egresados de las escuela ;: y centros normales rurales regionales, 2 724 plazas docen tes .Y admini s trat i\'a ~ para el Instituto Politécn ico Nac iona l, l 610 plazas para egresados de las !'~cuelas nacionales de Maestros, de Edu cadoras y de Educac ión Física, así como 450 plazas para promotores cu lturales bilin gües. •
Para expansión de la enseñanza m"di a, en escuelas secundarias y tecnológicas, se consignan más de lOO mi ll one~ de pesos y para la campaña de alfabe-
5
mcwn y la educación audiovisual se ·oyectan 24. millones. El presupuesto total que se propone tra el Instituto Politécnico Nacional :ciende a 313 millones, en los que se cluyen 40 para el Patronato de Obras lo necesario para el desarrollo de las
:tividades encomendadas al Centro de álculo y a los patronatos de talleres y boratorios, publicaciones y de alta es· ~cialidad.
Al fomen to de la segunda enseñanza a las enseñanzas técnica y universi
tria, se destinan 509 millones de pe•S . Para las escuelas agrícolas se apli· m más de 15 millones. Las actividades culturales y de inves
gación que desarrollan El Colegio de léxico, el Instituto Nacional de Invesgación Científica, el Instituto Naciol ' de Antropología e Historia, los cen:os de Enseñanza Té<:<nica Industrial y e Investigación y Estudios Avanzados, 1 Instituto Nacional de Bellas Artes y tros, requieren 60 millones.
A la Comisión Nacional de los Li · ros de Texto Gratuitos se destinan 73
:~ iliones y en la construcción de nuevas scuelas y conservación y mejoramieno de las existentes, se gastarán 752 miIones de pesos.
En servicios asistenciales, hospitalaios, de salubridad y seguridad soci¡¡J e proyecta un gasto de 3 302 millones le pesos, de los cuales se dedican 117 ti programa de construcción de hospi· ales y pequeños sistemas de agua poable. La Lotería Nacional contribuirá :on 315 millones de pesos, de sus uti · i6'ades, que se aplicarán en este pro· 1ecto.
Se proponen más de 77 millones cono ayuda para los institutos de Cardioogía y Neumología y a los hospitales Infantil y de Nutrición, así como más :le 37 millones para el sostenimiento de )tras instituciones hospitalarias y asis· :enciales.
Para la campaña contra la lepra , tuberculosis, poliomieliti s, oncosercosis, y :> tras, se destinan más de 34 millones de pesos. A la Comisión Nacional para la Erradicación del Paludismo, se apli~a n 82 millones.
Más de 76 millones se asignan a los 5t>rv icios médicos coordinados y rurales coopera tivos. El programa de desarrÓIlo de las comunidades y el cooperath;o de obras rurales, requieren 17 millot .. :s de pesos.
Los servicios de comedores y víveres demandarán 4.6 millones de pesos y la asistencia médica a través de los hos· pitales General, Angel Gaviño y Juárez,
implicará una erogación de 26 millones de pesos.
Por otro lado, se aportarán 656 millones de pesos, a los que se sumarán las aportaciones de los propios emplea· dos, para que el ISSSTE continúe otor· gando las prestaciones sociales en favor de los trabajadores del Estado y sus fa. miliares, entre las cuales deben men· cionarse las jubilaciones, los préstamo~ hipotecarios y los servicios médicos que proporciona a través de 202 puestos pe· riféricos, 95 clínicas foráneas, 35 clínica3 en el Distrito Federal y 30 hospitales .
Al seguro de vida de los trabajadores federales se destinan 45 millones y para el sostenimiento de las farmacias al servicio de los mismos, 20 millones.
CUADRO 2
comercio exterior
Las pensiones civiles a cargo del Erario Federal importan 18 millones. Con· forme a la última reforma legal, el Go· bierno federal aportará al Il\ISS más de 662 millones de pesos.
Para que el Instituto Nacional de la Vivienda continúe sus actividades, se le asignan cerca de 52 millones de pe· sos y al Instituto Nacional Indigenista, para la atención de los grupos indíge· nas, se le destinan 26 millones.
En ejército, armada y servicios mili· tares se gastarán poco más de 2 000 millones de pesos. El seguro de vida de los miembros del Instituto Armado, se eleva a 40 000 pesos para generales, jefes y oficiales y a 20 000 para clases y tropa, sin aumentar las aportaciones que vienen cubriendo, ya que el costo
Gasto total presupuestado de empresas y orp;anismos descentralizados en 1967 (millones de pesos)
Organismo o empresa Total
Petróleos Mexieanos . . . . . . . . . . . 10 112 Comisión Federal de Electric idad 3 726
Ferroca rril es Nacionales de Méxi·
co .... . .. . . .... .... . .. ... .. .
Ca minos y Puentes F ederales de Ingresos y Servicios Conexos
Ins tituto Nacional de la Vivienda
4 372
290
80 Lote ría Nacional . . . . . . . . . . . . . . 2 120 Instituto Mexicano del Seguro So·
c ial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 501 Ins tituto de Seguridad y Servicios
Sociales de los T rabajadores del
Es tado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 572 Cía. Nacional de Subsis tencias Po-
pulares ...... .. .... . ....... . Aeropuertos y Servic ios Auxilia·
res ... . ........... . ...... ... .
Cía. de Luz y Fuerza del Centro Industria l Eléctrica Mexicana .. . Nueva Cía. E léc. Chapala . .. .. .
Cía. E léc trica Morelia .. . ..... . Cía. Eléc t rica Manzanillo ... .. . .
Cía. E léc trica Guzmán .. .... .. .
Cía. Hidroeléc trica Occ idental . . Ferrocarril del Pac ífico .... .. . . Fe rrocarril Ch ihuahua a l Pacífico Ferrocarri les Unidos de Yuca tán Aeronaves de México .... . . .. . . .
3 866
160
2 177
905 198
23
4 8
10 849
189
61 765
'IOTA!. ........... 37988
Fomento, Comunica · promoción
cioncs y y reglamentatrans- ción industrial portes y comercial
3 602
187
160
712 171 61
707
5 600
9 256 3 025
3 866
1852
879
196 23
4 8
10
19119
Inversión y protección so-
cial
63
2 120
4 757
2 572
9 512
Pago de deuda
856 701
770
103
17
744
325
26 2
137
18
58
3 757
sección na cion a l
adicional lo absorberá el Gobierno fe· deral.
En administración general se gasta· rán 3 4.89 millones de pesos de los cua· les la mayor parte se asigna a la administración fi scal, relaciones exteriores, administración de justi cia y al Poder Legislativo .
Gasto de los organismos descentralizados y empresas propiedad dl'l Gob ierno federal
Para el sector . descentralizado sujeto a control presupuestario se propone un gasto total de a? 988 millones, el cual se rá financiado en más de un 87 % con recursos propios y el resto con aporta · ciones y subsidios del Gobierno federaL En el documento se indica que el año de 1966 el gasto aprobado, para cubrir· se con recursos propios, incluyó el importe de los créditos que se planeaba concertar, cuyo monto era de 2 54.9 millones. En el presupuesto de este aíio no se prevé cantidad alguna financiable con créditos, tomando en cuenta que la const>cución de éstos es aJeatoria. Independientemente del cambio introducido, d aumento real es de 3 717 millones o sea el 12.5 por ciento.
El incremento que registran las apor · taciones y subsidios que otorga el Gobierno federal, representa solamente el 4..5 % . Esto se debe a las medidas que se han tomado para restringir su otorgamiento, por la elevada tendencia acusada en los últimos años, así como la intención de que este sector aumente su efi cacia y productividad, reduciendo el coeficiente de gasto corriente en reJa. ción a ingreso corriente, sin mrnoscabo de las actividades a su cargo.
lJa erogación de cada organismo y empresa sujeto a control presupuesta · rio, se presenta aquí, agrupándola des· de el punto de vista económico (ver cuadro 2). Se observa el monto que estas empresas y organismos destinan al fomento económico, la protección social y el pago de deuda.
Por otro lado, en el Presupuesto de Egresos de estos organismos se indica que la situación financiera de PetrÓ· leos Mexicanos es sólida . El ahorro co· rri ente que obtendrá en 1967, le permitirá pagar oportunamente el servicio de su deuda y efectuar inversiones con sus propios recursos por l 500 millones, independientemente de otras que se fi· nanciarán con créditos que se están negociando y otros ya aprobados, cuyo
monto asciende a 1 800 millones de pr · sos. Las inversiones se efectuarán principalmente en: plantas de refin ación, exploración, instalaciones en campos plantas petroquímicas, así como en la reposición y adquisición de equipo.
Con los recursos derivados de su ope· ración normal, Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servi cios Conexos financiará la operación y conservación de los caminos y puentes de cuota a su cargo, el pago del pasivo que vencerá en 1967 y parte de su programa de invPrsiones, que en total montará más de 200 millones, y cuya financiación total se complementará con los créditos concertados con el Banco Nacional Hipo· tecario y de Obras Públicas, S. A., y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento . Destacan, por la importancia de las sumas a invertirse en dios, los caminos México-Querétaro .. . ( 85 millones ) , Guadalajara-Zapotlane· jo (20 millones ) , Apaseo-Irapuato (32 millones ) y Orizaba-Córdoba (39 mi llones ) .
No obstante que el sector eléctrico obtiene un ahorro corriente cuantioso. considerando el papel que ti ene en la indust~ialización del país, el Gobierno federal lo apoyará en 1967 a través dr la Comisión Federal de Electri cidad, con una aportación de capital de 978
C:lJ ADRO 3
2f
millones. Las inversiones que se efe, tuarán con sus propios recursos y co los que le transfi ere el Gobierno fed, ral, montan a más de l 000 millone independientemente de las que se fina t ciarán con créditos ya negociados o e negociación con proveedores y finar cir ros extranjeros.
Entre otras inversiones, deben citm se las siguientes : planta hidroeléctric t·n Malpaso y la obra de toma de la pre sa La Villita ; plantas termoeléctrica en el Vall e de México, Salamanca y L. Laguna ; subestaciones en Querétarc San Luis Potosí y Salamanca ; líneas d' trasmisión Malpaso-Minatitlán, Malpa ~o-Temascal , Temascal-Puebla y Salti ll o-Gómez Palacio.
El sector ferrocarrilero contará co t los recursos necesarios para atender h creciente demanda de transporte quef e país requiere. Se proponen las suma' indispensables para su operación y acle cuada consen ·ación, así como las que se aplica rán a cubrir puntualmente sm r asivos. Su programa de inversi one~ que fundamentalmente consiste en el mejoramiento de algunas de sus línea ~ y en el aumento de su fuerza tractiva. para lo cual se adquirirá riel y acceso: rios de vía y equipo de arrastre, se fi nanciará con parte del subsidio que el Gobierno fede ral le otorga, con un eré·
Clasificación funcional del gasto total del sector público presupuestado para 1967
(millon es de pesos )
Fomento económico
Comunicaciones y transportes .... .. ... . . . . Fomento y conservación de recursos natura les
renovables . . ... ... .... . . ..... . . .... . . . . . Fomento, promoción y reglamentac ión in-
dustrial y com ercial .... . ...... . ..... .. .
1 nversión y protección sociales ..... .. •.... ..
Servicios educativos y culturales ... .... . . . Salubridad, se rvicios asistenciales y hospita·
!arios ..... ... . .... ..... ..... . . . ... . .. . Bienesta r y seguridad social . . . ... . . .. . . . .
Ejército, Armarkz y servicias militares ... . .. .
A dministración general ... ... .... . . ... . . . . . .
Deurkz pública . .. ... . . . . . .. . . . ... ... .... . . .
Deuda pública interior .... . .•..... • .. . ... Deuda pública exterior . ... . ..•. .. . . . .. . . Deuda pública flotante . ....... . .. . .. . . .. .
Egresos tola les . .. . .. .
31 468.8
9 144.2
2 639.9
19 68·1.7
16 764.5
5 29U
3 445.4 R 025.0
2 147.8
1 421.7
3 724.7
2 221.2 • 1 496.4 7.0
55 527.4
7 ADRO 4
incipales renglones de mgresos fiscales presupuejtados y efectivamente recaudados
zillones de pesos)
GRESO.S DE LA FEDERACION . ..... 1puesto sobre la Renta .. . ... . . . 1puesto sobre la explotación de re-cursos naturales, derirados y cone-~os a los mismos ..... . .. .. .... 1puesto a las industrias y sobre la producción y comercio, a la tenen-.- 1 o uso de bienes y a se rYicio~
industria les ... ..... . ... . ....... npuesto sobre ingresos mercantiles opuesto sobre la importación • • o.
opuesto sobre la exportación . ... Jerechos, productos y aprovecha-mientos .... . ... .... . ........... roductos derivados de venta , y re-
cuperaciones de capital ...... . .. :o locac ión J¡• empréstitos y finan-ciamientos diversos .. . ... .. ..... ltros ingresos ...... . .. ... ...... .
NGRESOS DE LA FEDERACION ...• , .
m puesto sobre la Renta . ... . ... . mpuesto sobre la explotación de re-cursos naturales, derivados y cone-xos a los mismos . . ... ... . .. . . .
impuesto a las industrias y sobre la producción y comercio, a la tenencia o uso de bi enes y a se rvicios industriales ... . . . .... . ... ... .. .
Impuesto sobre ingresos mercantile> Impu esto oobre la importación .. . . Impuesto ;;obre la expor tac ión ... . Derechos, productos y aprovecha-
mientos ...... . ... . . .. . .... . . .. . Productos d ~ rivados de venta , y re-
cuperac iones de capital ........ . Co locación de emprés tito;; y finan-
ciamientos diversos .... . . . ... . . . Útros ingresos ... . . ......... . ... .
Presu-
puestado
ll 042 :-!600
2:l<J
1400
1 122 1 100
550
l 410
;;o
600 :361
Presu
¡westadu
15 954 6 00-1
2 170 l 612 1 736
; 59
2 060
50
600 ; 15
9 6
Ejer- Variación Presu-
e ido relativa puestado
19 941.1 80.6 12 321 -l 072.6 13.1 4 234
264.3 6.0 2i2
l !l/5 .3 :-l::i.<J 1 561 1 280.7 14.2 1 .366 1 821.5 7.2 1 788 1 133 .. 1 106.0 850
lHO.l 2.1 l 179
109.-1 11'.1.0 so
1 516.-1 1 16:-l.O 600 :361.S
9 6 4
Ejer
cido
28 976.1 7 262.3
2 176.5 1ll86.5
2 657.5 l 155. 1
1 65~U
56 1.6
9 886.1 B-19.9
421
Variación
rclatim
81.6 21.0
13.lJ
28.0 17.0 53.1 5:!.2
20.0
1 023.2
15-l?.l
FCE1iTES: Cuenta Pública de la Federación, 1960-1965. Ley de Ingresos de la Federación, 1960-1965 y 1967.
9 6 2
Ejer-
e ido
20 398.0 4 725.1
25 1.1
2 226.5
1 469.0 1 833.6 1 207.0
1 665.2
183.8
6 439.2 397.5
Presu
puestado
17 845 7 55ll
25ll
2 373 1 785 2 361
567
1 515
50
600 778
Varinción
relativa
65.6 11.6
- 7.8
42.í 7.5 2.6
42.0
41.2
267.6
973.2
9 6 S
Ejer
cido
35 780.9 8 637.0
339.1
3 096.0 2 142.2 3 412.1 1 215.2
2 130.5
247.6
13 758.5 802.7
comercio exter ior
Presu-
puesta do
13 802
4 960
~:JO
1887
1517 1512
698
1959
50
600 389
Variación
relati¡;a
100.5 1-1.2
31.'1
:30.5
20.0
44.5 114.3
40.1
395.2
2 193.1
9 6 3
Ejer-
e ido
19 703.9 S 615 . :~
210. -1
2 347.2 1554. 1
2 113.0 l 165.4
1 741.8
IS7.9
:3 924.0
754.!l
Presll
pucstadu
22 109 9 528
290
2 968 2 538 2 567
479
1 991
50
600 1 098
Variación
relativa
·12.8 1-+.4
17.'1
~ -Lt
2.-1 :19.7 Ml .9
- 11.0
115.B
55-LO
9 (¡ (
F:spc
rudu
:lB 51-1 10 918
3 915 2 848 3 .):22
HH
2-12
B 317
sección nacional
dito contratado con el EXIMBANK y con otros préstamos internos cuya negociación se está llevando a cabo. Este sector, en con junto recibe una ayuda del Gobierno federal del orden de 1 700 millones de pesos.
Gasto total del sector público
La suma total prevista en el presupuesto monta, como se indicó, a 55 527 millones de pesos. Su clasificación funcional se consigna en el cuadro 3.
Ley de 1 ngresos de la Federación
Al igual que con el presupuesto general de egresos, el Presidente de la República, envió al Poder Legislativo la iniciativa de Ley de ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal de 1967 el pasado día 14 de diciembre. El documento fue aprobado -con algunas enmiendas- por el H. Congreso de la Unión y entró en vigo r el 1 de enero pasado.
En esta ley se conserva la presentación usual, en cuanto enumera los conceptos de ingresos contenidos en los tradicionales capítulos de impuestos, derechos, productos y aprovechamientos y menciona los ingresos de carácter extraorqinario.
Hace referencia a los ingresos que los organismos descentralizados y las empresas de propiedad estatal deben concentrar en la Tesorería de la Federación, de acuerdo con las disposiciones contenidas en esta Ley.
Entre las consideraciones incluidas en la exposición de motivos de la Ley, se señala que, en el presente ejercicio (1966) la actividad económica del país ha mantenido la tendencia al crecimiento observada en años anteriores. "En el sector público este auge económico ha sido consecuencia, en parte, de las medidas legislativas que el H. Congreso de la Unión ha aprobado, entre las que se cabe destacar las que regulan el impuesto sobre la renta."
Por otra parte y también en materia de impuesto sobre la renta, se destacó que el otorgamiento de ayudas fiscales al sector industrial, que significan ciertamente un sacrificio de ingresos pero que auspician el incremento en las re· inversiones, traerá como consecuencia el aumento de la producción nacional
y, posteriormente, de la recaudación fiscal.
En materia de comercio exterior, la flex ibilidad de las tarifas generales de los impuestos a la importación y a la exportación, conforme a la nomenclatura de Bruselas, ha permitido la aplicación de una política económica protectora de nuestra creciente industria.
Para Petróleos Mexicanos se conserva el régimen establecido en anteriores leyes de ingresos, a efecto de que con la tasa del 12% sobre el importe total de sus ingresos brutos, sin deducción alguna, cubra los impuestos y derechos establecidos por las leyes federales con motivo de las actividades que desarrolla; pero se establece la salvedad de que cuando los ingresos que reciba procedan de sus actividades relacionadas con la petroquímica básica, sólo cubrirá el 7.8% de los ingresos brutos que obtenga, siempre que esta reducción de tasas sea acordada por la Secretaría de Hacienda en atención a que se trate de promover el desarrollo de tan importante rama industrial. Desde otro punto de vista, el incremento notorio de la actividad económica de Petróleos Mexicanos permite aumentar las cantidades diarias que debe enterar a cuenta de los impuestos que causen, en la form:l prevista en esta iniciativa.
Se hace notar también que la Ley de Ingr~sos para 1967 contiene un número más reducido de preceptos en comparación con los incluidos en las anteriores leyes sobre esta materia, con el propósito de que, en lo posible, la Ley de Ingresos de la Federación consigne solamente el catálogo de los que habrán de percibirse durante su vigencia, sin perjuicio de las disposiciones esenciales para su aplicación .
En la exposición de moti\'os de la Ley se califica de "estimación consen•adora" al presupuesto de ingresos que "se espera habrán de percibir durante 1967 el Gobierno federal, los organismos descentralizados y las empresas de participación estatal, y que se destinarán en ejercicio del presupuesto de egresos, :.1
erogaciones que permitan ampliar y mejorar los servicios públicos en beneficio de la colectividad."
Al igual que con el presupuesto de egresos, se ha preparado una estimación de los principales renglones ele ingresos que se espera percibirá el Gobierno federal, con base en un procedimiento igual al descrito en la nota anterior. De acuerdo con ella (véase cuadro 4), la variación que se espera en los ingresos de la Federación es de 74.2%,
esto es, que en 1967 el Gobierno fed ' ral recibirá poco más de 38 500 mill1 nes de pesos. De esta cifra los mi importantes renglones los ocuparán le ingresos por concepto de impuestos S(
bre la renta, impuestos a las industriE y sobre la producción y comercio, a 1 tenencia o uso de bienes y a servicie industriales, impuesto sobre la import~ ción, impuesto sobre ingresos mercant: les, y colocación de empréstitos y finar ciamientos diversos.
Se espera que los ingresos de los 0 1
ganismos descentralizados asciendan 24 133 millones de pesos y los de la empresas propiedad del Gobierno FedE ral a 488 millones de pesos.
comercio exterior
II Reunión de la Comisión Conjunta Mexicano-Norteamericana de Relaciones Comerciales
Del 15 al 17 de diciembre pasado, se re unió por segunda vez, en la ciudad d< México, la Comisión Conjunta Mexica no-Norteamericana de Relaciones Co· merciales. La delegación mexicana es· tuvo presidida por el Lic. Plácido Gar· cía Reynoso, subsecretario de Industria y Comercio, y la delegación de Es· tados Unidos por el señor Joseph A. Greenwald, subsecretario adjunto -.Je Estado para política comercial internacional de Estados Unidos. Al término de las reuniones se emitió un comunicado conjunto, que indica a la letra lo siguiente: ''Esta Comisión Con jurita es un foro permanente creado por los dos gobiernos para el intercambio regular de puntos de vista sobre asuntos propios del comercio entre los dos países y considerar recomendaciones relativas a posibles medidas tendientes a facilitar el comercio en beneficio de ambas naciones. La reunión del Comité se caracterizó por su franqueza y cordia· lidad :"
"La Comisión examinó las tendencias generales del comercio, así como los problemas relacionados con el intercambio entre México y Estados Unidos. La delegación de los Estados Unidos recoP~ció con beneplácito las medidas tomadas por el Gobierno mexicano a partir de la 1 Reunión para liberalizar y mejorar la administración de los controles mexicanos de importación."
~9
"La deiPgación mexicana tomó nota m interés de las medidas que a partir ~ la I Reunión ha adoptado el Gobier~ de los Estados Unidos para liberaliu- el acceso de ciertas exportaciones 1exicanas al mercado de los Estados inicios. Tales medidas incluyen la elitinación de algunas restricciones a la nportación , además de medidas aranelarias y aduaneras en beneficio del Jmercio ele México."
"Se expresó la esperanza de que los obiernos de ambos países pudieran dop tar medidas adicionales a fin de failitar p) comercio mutuo , tomando en onsideración las diferencias entre los tiveles dr desarrollo ele cada nación y la tecesidad que ti ene México de adoptar nedidas internas que estimulen el des~ ~·:ollo de su economía."
"Ambas delegacionrs tomaron nota le los acontec imientos recientes en el ; ,\TT, en especial la entrada en vigor le! nuevo Capítulo IV sobre Comercio y Desarrollo, en el cual - entre otras ~onsideraciones- los países desarrollados aceptaron no ex igir de los países de menor desarrollo una reciprocidad completa en las negociaciones comercia-, " .es .
"Asimismo, las del egaciones tomaron nota de los progresos alcanzados en las ':\'egociaciones Arancelarias Kennedy'. La ~delegac i ón de los Estados Unid.os señaló que aun los países no miembros del GATT podrían benefi ciarse dP dichas negoc iaciones, a través de la aplicación (L la Clá usula de la nación más favorecida."
"Se realizó un intercambio de puntos de vista respecto al programa de industriali zación del !:!obierno mexicano y a las medidas rela~ i o n a das con la estructura de capital de las empresas que se establecen para desarrollar determinadas actiYidad t"s económicas."
" Al considerar casos concretos. la delegac ión mexicana seña ló ciertos .problemas que surgen de los aranceles de importac i_ón de los Estados Unidos y que difi cultan la \·enta de productos mexi canos en el mercado norteamericano . La delegación mexicana sugirió la eliminación o reducción de di chos aran,~e les ."
'·La cl f' legación de los Estados C nidos : 1encionó casos concretos en los que la reducción de aranceles y de restricciones a la importación permitiría un ma,·or acrr;:o para los productos dt> los Estados Unidos al mercado mexicano y consideró que un aumento de la impar-
tación de tales productos podría beneficiar la economía de México, así como la de los Estados Unidos."
"Un aspecto especial de la reunión fue la presentación hecha por los señores embajador Harry Turkel y Lic. Agustín López Mungía, nombrados por los gobiernos de los Estados U nidos y de México, respectivamen te, sobre el aYance de sus estudios relativos a los problrmas dd comercio mexicano-estadounidense en las áreas fronterizas, con el objeto de formular las recomendaciones co rrespondientes sobre formas de fa cilitar dichos intercambios."
"La Comisión consideró también un a proposición de los Estados Unidos, para la celebración de un acuerdo bilateral a fin de fa cilitar el tránsito de autotransportes de carga en la frontera México-Estados Unidos como un medio para mejorar el comercio e ntre los dos países."
Auge en los precios del azufre
Al término de 1966, la prensa financi era internaci onal informó que el mercado mundial del azufre continuaba aún pn período dP expansión. El consumo mundial del metaloide, estimado en .. 2l.9 millones dP toneladas del mineral, fue mayor en 7% al obtenido el año inmrdiato anterior. Esta cifra superó nue\'amente al aumento de la de producción , haciendo que las existencias del azufr~ disminuyeran a un nivel mínimo . Se produjeron en 1966 24-.1 millo nes de toneladas de azufre.
Ante esta situación, los precios ínter· nacionales han continuado al alza. Los precios del azufre mexicano -exportado por la Pan Ameri can Sulphur- aumentaron en lO dólares por tonelada. Esto es, que las cotizaciones del mineral mexicano se elevaron a 43.50 dólares por tonelada, entregada en Tampa, Fla. y a 4-6 .25 dólares por tonelada, entre!:!ada en Nueva York.
las estimaciones preliminares para 1967 sobre la producción de azufre en México, establecen un ni vel cercano a los 2.1 millones de toneladas, compara cl•) ~on el de 1.58 millones en 1965 y la del año que acaba de terminar estimada en 1.67 millones de toneladas. Al mismo ti empo, se estima que las posibilidad•:s el e exportación serán de 1.86 millones de toneladas (esto después de deducir la demanda nacional prev ista para 1967 i . En 1966 las exportaciones totales de azufrp llega ron a 1.54 millones de toneladas.
comercio exterior
créditos internacionales
Préstamo del Bl D para un proyecto de riego en México
El Banco Interameri cano de Desarrollo anunció el pasado día 19 de di ciembre la aprobación de dos préstamos por un monto total de 301 175 000 pesos, para ayudar al país a ejecutar un proyer:to de ri ego que beneficiará una superficie aproximada de 4.0 000 hectáreas.
El prestatario es Nacional Financiera, S. A ., agencia del gobierno mexi cano responsable de la negociación de los créditos externos.
El proyec to será e jecutado por la Secretaría de Recursos Hidráulicos de México, directamente o por conducto de la Comi ~ i ón del Río Fuerte, organismo dependiente de la Secretaría que está encargado dP. fomentar el desarrollo de la cuenca del río Fuerte, en el Estado de Sinaloa .
Uno de los préstamos, por 163.2 millones de pesos, fu e concedido con cargo a los recursos ordinarios de cap ital, y el otro, por 138.5 millones, con cargo al Fondo para Operaciones Especiales.
El proyecto tiene por objeto utilizar las aguas sobrantes del río Fuerte y las del río Alamas, para regar una zona de 4.0 000 hectáreas denominada "El Sabino", en el Estado de Sinaloa, al noroeste de México. La zona form a parte del llamado Valle del Carrizo, cuya incor poración a la actividad económica forma parte del Plan Hidráulico del Noroeste, que la Secretaría de Recursos Hidráuli cos viene e jecutando desde 1954 y cuyo propósito es redistribuir las aguas de trece ríos en los estados de Sonora y Sinaloa, y regar una superficie aproximada de 4-73 000 hectáreas.
Dr l costo total del proyecto, el BID
cubrirá el 50% y el otro 50% será aportado por el gobierno de México.
El proyecto contempla: La terminación de la presa "Josefa
Ortiz de Domínguez", sobre el río Alamas, cuya capacidad total será de 607 millones de metros cúbicos.
La construcción de un canal de 5.1 kilómetros para conectar la nueva presa con la presa "Miguel Hidalgo" sobre el río Fuerte ; de 58 kilómetros de canales princir.ales y laterales de riego; 294-.8 kil ómetros de canales de distribución; 384.'1. kilómetros de canales secundarios de drenaje y 234-.5 kilómetros de cami nos.
sección naciona l
La construcc10n de nueve centros ur · l> a nos con un total de 3 300 viviendas y con sus correspondientes servic ios de agua potab le, elec tri cidad, escuelas y rT ntros de salud para una población aproximada de 22 000 personas.
La Secretaría de Recursos Hidráulir·os ha preparado un plan de cultivos para la explotación de las ti r rras que br·nl'fi c iará t' l proyecto, que contempla un a producc ión divers ificada de cerca rlr · lO culti vos anuales, en tre ellos tomate, soya, fruta s cítricas, alfalfa, maíz, a jon jolí, frijol, hortalizas y sorgo .
St' cal cula que dentro de los 3 años sigui entes a la terminación del proyecto, el valor de la producc ión del Vall r' del Carrizo llega rá aproximadamen te a 168.7 millones de pesos al año, en comparación con cerca de 2.5 millon rs rl l' pesos anua les, actualmente.
El préstamo de los recursos ordinario~ f11 P. concedirlo por un plazo de 20 año~. con un interés del 6 1/ 2% anual. El préstamo del Fondo para Operaciones Especiales fue concedido por un plazo dr• 25 años. con un interé5 del 4% anual.
sector financiero
Í.reación del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, S. A .
Con la idea de mejorar la estructura y
fun cionamiento de las instituciones nacionales de crédito, la Cámara de Diputados aprobó la liquidación del Banco Nacional de Transportes, S. A. y la incorporación de las funciones qu P. vPnÍa desempeñando dicho organismo, al Banco Nacional Hipotecario Urbano y dP. Obras Públicas, el cual ca mbió su denominación por la de Banco Nacional de Obras y Se rvic ios Públicos, S. A.
La nueva institución bancaria que dó autorizada para otorgar créditos que permitan adquirir, modernizar y reparar equipos y unidades de transportes aéreos, ferrov iarios, marítimos, y otros, as í como para contratar, a soli citud del Gobierno federal, créditos con el exte· rior, con o sin la garantía del propio Gobierno, destinados a obras y servic ios públicos
Finalmente, el Gobie rno federal cons· tituirá en el nuevo banco un fondo, en fideicomiso, que se destinará a proporcionar cooperación para construir o mejorar se rvicios púb licos municipales.
mercado de valores
Cu m.portamienlo del mercado de valores
Durante r l lapso comprendido del 16 dr di ciembre al 14 de enero, el mercado bursá til rrgis tró volúmenes y prec ios ascendentes, en comparación con el período a nterior, informa el Banco de Comercio, S. A. Ello ftw resultado, e!l gran parte, de la exi stencia de oportunidades a tractivas, así como del conoc imiento de los rem ltados fm o rabies que han obtenido alguna5 compañías cuyas asambleas se crlehraron a l fin alizar el año. Sin embargo, el hecho que le imprimió mayo r actividad a la Bolsa y que provocó una dema nda amplia de papr les fue el sen· si !.le aumento de la liquiclr-z de la economía obsr, rvada en los últimos meses del año, el que contribu yó a que va ri os inversionistas dec idieran pertrecharse para aprovechar al gunos precios atractivos. Esto fu e pa rti cularmente notable en lo reft, rente a los valores industriales v banca rios. Los papeles comerciales, por su parte, también aumentaron, aunqu e con menor rapidez.
El índice general de cotizaciones elaborad o por rl Banco de Comercio, r efl ejando lo antrrior, experimentó un avance de 17.4 puntos, al pasar de 115.58 el día ] 6 de di ciembre a 117.32 el 14 de enero. En toda su trayectoria el índice mostró dos períodos con caracte rísticas propias : del 16 de diciembre a l 2 de Pnero el índice reveló cambios variados al a lza y a la baja sin tendencia precisa, v· a partir del 3 de enero se dejó sentir un a clara reanimación general.
El subíndice industrial , que es el integrante más importante del indicador ge neral , reveló un comportamiento paralelo a éste tanto en su trayectoria como f' n puntuación ganada. Entre cada una de las I ron ter as cid a nálisis, este subín di ce ga nó 1.70 puntos, al llega r el día 14 de enero has ta 114.03. El ascenso lo n:pli can los incrementos de la mayoría de los grupos pertenecientes a este sec· tor. Así, tenemos que, por orden decreciente : el grupo tabaca leras experimen· tó un aumento de 11.24- puntos, como res ultado de los aumentos en las cotizac iones df' Ciga rrera La Moderna .. . { +$13.00 ) y de La Tabacalera Mexi· cana ( +$3.00); el grupo minas igualmente se vio. favorec ido al ganar 6.45 puntos por la tendencia alcista que en últimas fechas han presentado las coti· zaciones de Minera Frisco; el grupo construcción ascendió 4-.27 puntos a consecuencia del crecimiento de la de-
3C •
ma nda df' cemento en el pa ís, lo que h1 •·stimulado el aumrnto de la producció1 por pa rte de las empresas, tracluc iéndo ~e ril o en m a y ores ven tas y utilidades y por a ñadidura, en una mejor valuaciór ele ~ u s acci01ws. Así, tenemos los incre rnento5 de $17.00 de Ladrillera Monte ITL' V, $10.00 de Cementos de Mixcoac ) .$2.50 de La Tolteca, Cía. de Cemente Port ian el ; el grupo a li mentos ga nó 3.72 punt es, a consf'cuenc ia del incremente df' Baca rdí ( +$15.00 ), Cervecer ía Moctez uma ($+12.00 ) y Central de Malta ( +$3.75) ; el g rupo de productos quí micos reveló un ava nce de 3.15 puntos, resultante de las variariones pos itivas de Pigmentos y Productos Químicos ( +$12.00) y de Quími ca General ( +$2.75) ; los grupos metalúrgica y maquinaria v equipo, y papeleras, rc¡ristra ron a \·anct>s poco signifi ca ti vos q t'
fu eron dt·' 0.26 y 0.28 puntos rcspecti· ,·ame nte. Por último, el ¡;rupo texti l fu e ,.¡ único que reg istró decrementos en sus co ti zaciones, aunque aquéllos no fu Pron mu y significativos.
El subíndice comercial , por su parte, fu e el que re\·eló en términos absolutos un mayor incremento. El indicador, al pasa r de 181.63 el 16 de dic iembre a 183 .86 el 14 ele enero, ganó 2.23 puntos. Las causas genrra cl oras de este incr f' mento se ex pli can al obsen ·ar el ascenso <··n los prPc ios de las acciones de El Puerto de Liverpool ( +$8.00) y de El Palac io de Hi erro ( +$4.25) .
El indicador ba ncario, por último, fu e ,.¡ q ue mayo res irregularidades registró t'n toda su trayectori a. Entre la prinw ra y la última sesión de remate, j i ~ nbíndice pasó de 123.15 a 125.00, ganando con ello 1.85 puntos. El nivel máx imo alcanzado fu e de 125.53 el día lO de enero y el mínimo de 120.45 el 27 df' di ciembre.
Las opr raciones total es con valores de rendimiento vari a ble, dura nte el lapso qu e considera mos, a lcanzaron un valor de 1 0~ .6 millones de pesos y se negocia ron 902 574 acc iones . El número de papd Ps diferentes negoc iados .fu e de 54. DP elles, 38 a umentaron su precio, 13 lo disminuyPron y 3 permanecieron sin vari ación a lguna .
Las operaciones con papeles de renta fija , por último, alca nza ron el valor de 2 197 .O mi llones de pesos y se distribu yeron de la manera sigui ente: 1 039.1 millones en cédul as hipotecari as; 673.7 millones en bonos hipoteca ri os; 158.9 millones en bonos financi~ ros; 138.5 millones en títulos de Nacional Financiera; 71.5 mi llones en cer tifi cados de participación inmobiliaria y 11.7 millones en obligac iones hi poteca rias.
las reformas fiscales pa a 1967 LIC. ARMANDO LABRA MANJARREZ.
En este trabajo se tratará de evaluar los efectos económicos de las reformas fi scales aprobadas por el Congreso de la Un ión a finales de 1966 y que rigen desde el 1 de enero del presente año. Al efecto, en primer término se sitúa a estas reformas dentro del marco de la evolución del sistema fi scal mex icano en los últimos años, para después anali zar las modifi caciones más relevantes al sistema impositivo - Ley del Impuesto sobre la Renta , Ley del Impuesto sobre Tenencia o Uso de Automóviles, Ley del ImpueEto sob re Tabacos Labrados y otras disposiciones- y sus efec tos sobre la estructura económica del país. Desde luego, no se pretende establecer las consecuencias de la reform a en toda su extensión , puesto que para ello será preciso observar la trayectori a de estas medidas en la prácti ca. Sin embargo, diversos elementos saltan a la vista y puede señalarse desde ahora su naturaleza y los efectos a que van a dar lugar en la economía.
l. ANTECI::DENTES
A partir de la primera reforma importante del sistema cedular de impuesto sobre la renta en 1962 (por la que se esta hleció la llamada Tasa Ad icional sobre Ingresos Acumulados, que gravaba las rentas superiores a 180 000 pesos al año, pro· n ·ni entes de dos o más cédulas, de las personas físicas), el aparato fi scal ha nolucionado sistemáti camente hac ia el establec imi ento del impuesto global al ingreso de las personas. En diciembre de 1964 se promulgó una nueva Ley del Impuesto sobre la Renta (vi gen te desde el 1 de enero de 1965), por la cual se elimi nó el sistema cedular, de tal forma que los gravámenes inciden ahora en sólo dos grandes grupos: las empresas y las personas físicas. El tratamiento fi scal de estas últimas se diferenció de acuerdo con el nivel de ingresos. P ara rentas anuales inferiores a 150 000 pesos se aplicaban tasas impositivas diferentes, según el ingreso provenga del trabajo n del capital. Arriba de ese lím ite se dejaba de distinguir el origen y se aplica una tarifa única al ingreso global. La reform a fi scal de 1964 - que viene a ser la más importante de los últimos años-- fue reali zada en estrecha colaboración con el sector privado y su motivación básica -aunque subsidi ar iamente se trataba de alcanzar una redi stribución del in greso
en fav or de las clases trabajadoras- fu e el fomento de la in versión privada y el fortal ec imiento del mercado de valores. La reforma no se propuso, de ninguna manera , aminorar la ca rga fi scal de los sec tores de más bajos ingresos puesto que, frente al tra tamiento concedido a otros grupos de ca usantes i antigua cédula V), los asalariados resultaron relativamente más a fectados y se benefició directamente al inversionista, permitiendo la no acumulación , para efectos del impuesto al in greso global de las. personas físicas, de ciertos produ c to~ derivados del capital , al ti empo que se establec ían diversos incentivos a la inversión. 1
A partir del 1 de enero de 1966 entraron en vigo r reformas al impuesto sobre la renta -aprobadas en di ciembre del año inmediato anterior- que fu eron diseñadas para a gili za r la rec<:mdac ión proveniente del impuesto al ingreso global de las empresas. Así pu rs, con forme a las disposiciones aprobadas r ntonces, se dio un nuevo tratamiento a las utilidades dt·· rivadas de la enajenación de activos fijo s, acumulándolas en su totalidad a los ingresos globales de la empresa. Esta modifi cación obedeció a que la legislación anterior hacía posiblr efectuar maniobras de revaluación de inventarios, a través de operaciones virtuales de compraventa entre emprc!ias, en las que se asignaban valores convencionales a dichos inventarios. di sminuyendo , por un lado, las ga nancias gravables de la empresa compradora mediante la elevación de las cl educci01w~ por COilCPp to de deprec iación . Por el otro, al obtener ga nan cias de capital, el vendedor resultaba benefi ciado ya que sr· le gravaba con tasas preferenciales, puesto que este tipo el(' ingreso era acum ulable en forma decreciente para rf rc tos fi scales .
Por otra parte, dentro de las reformas vigentes a pa rtir de enero de 1966, se establecieron conceptos preñados de amhi güedacl, tales como el tratamiento a las pérdidas por la enajrnac ión ele bienes y las deducciones por depreciación y amortización , puesto que para determinarlas se toma comn fundamento el valor real ele los bienes afectados, ele tal manera que no sólo entra en juego el valor contable sino el económico, suj eto éste a apreciaciones subjetivas. Tal procedi-
1 Véase, J orge E. Navarre te L. , "A lgunas consideraciones sobre la nu eva Ley del Impues to sob re la Renta", Comercio Exterior, tomo XV, No. 2, febrero de 1965, p. 107.
comentario sobre las reformas fiscales
miento puede dar luga r a inequidad y especulación, dado que no pueden establece rse reglas generales al respecto. También se inclu yó la no deducibilidad ele las erogaciones por pago de crédito mercanti l, de acuerdo con la necesidad de elimina r las p rácticas evasi\·as o de elusión realizadas por los causantes al infla r ar tifi cialmente este rubro. Otro ajuste más, fu e la supresión de impuestos cuando las utilidades se invierten en aumentos de capi tal de la misma empresa .z
Cabe mencionar que estas reformas han alcanzado una justifi cación fi scal incompleta, puesto que ha decrecido la part icipación del impuesto sobre la renta, del 27.8% en 1963 al 25. 1% en 1964- y al 24.1 % en 1965, dentro del total de los ingresos de la Federación. Como es natural, este decrecimiento de la participación del impuesto sobre la renta se debe a que los ingresos totales de la Federación han crecido mucho
CUADRO 1
3L
más aceleradamente -gracias, sobre todo, a los ingresos po colocac ión de empréstitos y fin ancamientos diversos3- que 1 recaudación por impuestos al ingreso, cuyo valor ab~ulutc empero, ha Yenido eleYándose. Esta situación se ex ti ende a resto de los renglones de ing resos ordinarios de la Federac ió1 (véase cuad ro I ) . En consecuencia, puede a firmarse que, com medio de all ega rse recursos, las reformas promulga das hast; diciembre de 1965 no han resultado tan efectivas como s, esperaba .
A la luz el e estas tendencias - legislac ión promotora de L inversión y de la acumulación de capital y decrecimien to re la tiYo de los márgenes de ingresos gubernamenta les por con cepto de impuestos, derechos, productos y aprovechamientosse ha efectuado la reciente reforma fi scal.
Principales renglones de ingresos efectivos de la F edcración (millones de pesos}.
l i"G RESOS TOTALES DE LA F EiJERAC I ÓI'I
Impues to sobre la renta
Impu es to sobre la ex plotac ión de recursos naturales
1963
19 703.9
5 675.3
derivados y conexos a los mismos . . . . . . . . . . . . . . 270.4
Impu es to a las industrias y sobre la producción y comercio, a la tenencia o uso de bienes y a ser-vicios industriales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 34 7.2
Im puesto sobre in gresos mercantiles . . . . . . . . . . . . . 1 554.1
Im pues to oobre la importación
Impuesto sobre la exportación
2 113.0
1165.4
Derec hos, productos y aprovechamientos . . . . . . . . . . 1 741.8
Productos derivados de venta, y recuperaciones de ca pital . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 157.9
Co locación de emprés titos y financiamientos diversos 3 924.0
Otros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . 954.8
FUENT E : Cuenta de la Hacienda Pública Federal, 1963-1965.
2. EL l\IECAN ISMO DE LAS REFOR!'I'IAS
Por orden de importancia económica, se pueden enumerar de la siguiente manera los cambios efectuados en el sistema fi <>cal que cobraron vigencia a partir del 1 de enero de 19674 y cuya ca racterización es objeto de este trabajo:
2 Véase, José Merino Mañón, "Apreciaciones sobre las reformas al impuesto globa l a las empresas' ', Comercio Exterior, tomo XVI, No. 1, enero de 1966, p. 27.
3 Los ingresos federales han sido finan ciados -excepto en 1963-en más de 30% mediante la colocación de empréstitos y finan ciamien tos diversos. Este renglón representó el 34.1% de los ingresos efectivos de la Federación en 1964 y el 38.5% en 1965, creciendo ese año en 39.2% respecto a 1964, para alcanzar un va lor de 13 758.5 millones de pesos.
·> Véase, "Ley que reforma y adiciona a diversas leyes que rigen impues tos federales y establ ece vigencia propia para disposiciones consignadas en anteriores leyes de la Federación", Diario Oficial, México, 31 de diciembre de 1966.
%
100.0
27.8
1.4
11.9
7.9
10.7
5.9
8.8
0.8
20.0
4.8
1964
28 976.1
7 262.3
282.3
2 776.5
1 886.5
2 657.5
1 155.1
1658.3
561.6
9 886.1
849.9
%
100.0
25.1
1.0
9.6
6.5
9.2
4.0
5.7
1.9
34.1
2.9
1965
35 780.9
8 637.0
339.1
3 096.0
2 142.2
3 412.1
1215.2
2 130.5
247.6
13 758.5
802.7
%
100.0
24.1
0.9
8.7
6.0
9.5
3.4
6.0
0.7
38.5
2.2
•
• Reforma al artículo 34 de la Ley del Impuesto sob1 e la Renta, de tal modo que la tasa marginal máx ima de 42% alcance a las utilidades que excedan de 500 000 pesos, y no de un millón, como estaba establecido an
teriormente. Se eleYan asimismo las tasas marginales co rrespondientes a los ingresos graYa bles superiores a 300 000 pesos. Además, se suprime la fracción IV del mismo artículo, que se refería a una deducción que las instituciones de crédito, de seguros y de fi anzas podían hacer por el importe del lO% del producto de sus va lores de ren ta fij a (esta modifi cac ión entrará en vigor el día 1 de julio de 1967).
• Reforma a los artículos 77 y 85 de la Ley del Impuesto sob re la Renta, de tal manera que se reduce de 150 0~0 a lOO 000 pesos el límite a partir del cual las personas físicas causan el impuesto a su ingreso global.
e Reforma de la Ley del Impuesto sob re Tenencia o Uso de Automóviles, de tal manera que aumentan conside-
:3
rablemente los gravámenes causados por automóviles con un precio mayor a 45 000 pesos y, en menor proporción, los de precio situado entre 28 000 y 45 000 pesos.
e Ajuste de la tarifa para el cobro del impuesto. sobre tabacos labrados, elevando el gravamen de los cigarros más caros y "disminuyéndolo en los de consumo popular".
La primer modificación, o sea, la red_ucción, d~l límite. en 1 que empieza a aplicarsE' la tasa margmal maxima ?e, Imuestos a las utilidadt"s de las empresas, desde un millon a 00 000 pesos, significa que a partir de esta última cifra lo~ ·enefi cios de la empresa causarán una cuota fija de 1~3 52? •esos más el 42% de la cantidad que sobrepase al mediO milón de pesos. De igual' manera, se incrementaron las tasas nara inales que inciden sobre las utilidades entre 300 000 y >00 000 pesos (en 1.42 puntos, hasta 34.00% ) , así como a las i · -~adas entre 400 000.01 y 500 000 pesos (en 1.52 puntos tasta 38.00% ) . Como anteriormente, al impuesto c~usado se tplica una deducc ión del 40% si el causante se dedica exclu.ivamente a actividades agropecuarias, y del 25% en el caso le que estos mismos causantes industrialicen su producci~n. )i aJemás de n ·alizar actividades en el ramo agropt>cuano, ~ 1 ' causante efectÚa laborf'S industri ales O comerciales que le Jroporcionen no más del 50% df' sus ingrt>sos hrutos, podrá :l t> ducir el 25 % del gravamen.
Como puede verse claramente, la reforma realizada en el impuesto al ingreso global df' las empresas ti ende a elevar la recaudación, gravando más pesadamente a las empresas con utilidades superiores a los 300 000 pesos anuales, que se con: entran en los sectores industrial y comercial. Esto parece natural, si se toma en consideración que son esto_s Sf'ctores los de mayor dinamismo dr ntro del aparato productivo de la eco nomía ·mexicana. Sin embargo, al incluir la elevación de tasas de impuesto las utilidades superiorf's a 300 000 pesos, es posible que se desaliente a los inversionistas medianos, especial rr • .:nte a aquellos cuyas utilidades varían entre uno y uno y medio millones de pesos, puesto son estos estratos en los qm más inciden los aumentos aprobados. En efecto, la carga im positiva real (impuesto total sobre ingreso gravable) para utilidades de un millón de pt>sos aumentó en 2.8 puntos (hasla 35.3% ) , para utilidades de 1.5 mili~nes se elevó en _1.3 puntos (hasta 37.5% ) . En cambio, estos tncrementos van siendo menores a medida que aumenta el nivel de utilidades, de tal suerte que la parte captada a una empresa 9ue gener~ benefi cios por tres millones de pesos es mayor en solo l punto (hasta 39.8% ) , mientras que la carga para utilidades equi Yaliente a 8 millones creció en 0.5 puntos (hasta 41.2% ) ; en 0.2 puntos para 12 millones (hasta 41.4% ) ; en 0.1 puntos para 25 millones (hasta 4-1.7% ). Para uti_lidades superiores a 30 millones de pesos los aumentos se dilu yen y la carga real ti ende a estabili za rse en ce rca del 42 por ciento. (Ver cuadro II.)
En consecuencia , se ha dado un carácter de proporciona lidad a esta parte de la tarifa , y por lo tanto, su impacto real reúne carac teres regresi\·os. Ahora bien, en realidad no es sustanc ial el alza real del impuesto, ya que aún las empresas cu yas tasas aumentaron más, que son las que obtienen benf' fi cios por un millón de pesos, paga rán sólo 28 20~ pesos ~-ás que anteriormente. Sin embargo, esa misma cantLdad adtcwnal pagarán las empresas que generan , por ejemplo, 40 mi ·
comercio exterior
llones de pesos por utilidades; lo que resulta inequitativo para las empresas medianas. Empero, un aumento de esa magnitud en el impuesto será asimilado con relativa facilidad por las empresas que obtienen un millón de pesos de utilidades.
Al suprimirse la deducción del 10% sobre el producto de valores de renta fija que hasta ahora benefi ciaba a las instituciones de crédito, de seguros y de fianzas, se sitúa a este grupo de empresas dentro de la misma categoría de los demás sectores, los cuales no gozaban de este privil·egio. En la expo· sición de motivos publicada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se explica que esta concesión se había otorgado "cuando el sistema del impuesto sobre la renta era cedular; pero al transformarse a un régimen global. . . todas las empresas ti enen la obligación de acumular sus ingresos, incluyendo los derivados de valores de renta fija .. . " Esta modificación entrará en vigor a partir del primero de julio de 1967, dado que su realización " tiene relaciones con el régimen de inversión de las mencionadas instituciones". De cualquier forma, es indudable que en la misma medida en que incide en el monto del impuesto la derogación mencionada, dt>crecerá el rendimiento real de los papeles de renta fija desde el punto de vi sta de la institución tenedora. Por otra parte, la reforma fomenta la redistribución de los valores de renta fija entre toda clase de tr nedores institucionales, al colocarlos en situación de igualdad. Al mismo tiempo, reduce el incentivo que tenían las empresas antes benefi ciadas para derivar una proporción elevada de sus ingresos de la tenencia de valores de renta fija. Parece ser que, rn realidad, esta disposi· ción no afectará mayormente el volumen de operaciones con ts te tipo de papel, dPbido a las elevadas tasas de rendimiento que rigen su mercado.
Otra de las disposi ciones importantes incluidas en la reciente reforma a la legislación fi scal es la reducción del límite inferior a partir del cual se causa el impuesto al ingreso global de las personas físicas (artículos 77 y 85 de la Ley del lm· puesto sobre la Renta). Con anterioridad este gravamen in· cidía en las personas físicas que percibían más de 150 000 pesos anuales (y, opcionalmente, en las que percibían entre 72 000 y 150 000 pesos) por concepto de ingresos por trabajo y jo capital. Actualmente, este impuesto es causado po_r aquell as personas que, por los renglones citados, obtengan m gresos superiores a lOO 000 pesos (y, opcionalmente, por las q_ue perciban entre 50 000 y lOO 000 pesos) . Se mantiene igual que en la ley de 1964 el régimen de deducciones por cargas familiares y otros conceptos ; de la misma forma que permanece la obliaación de efectuar un pago provisional por parte de aquello~ causantes cuyos ingresos provengan del trabajo y el capital, o únicamente del capital. Las p_ersonas cuyo !ngreso st: oricrine exclusivamente en remuneraciOnes al trabaJO con· tinúan° sin la obligación ele efectuar dicho pago provisional, pero están sujetas a la retención mensual del impuesto.
En este caso, la modalidad vigente puede considerarse como un paso más - aunque no definitivo- hacia el establecimiento de un sistema de impuestos al ingreso global de las personas que aba rque a todos los causantes y co~prenda la acumulación de aquellos conceptos que determman en forma importante el nivel del ingreso y que actualmente se _toman en consideración de manera incompleta para efectos fiscales . La reducción del límite mínimo imponible del gravamen ci · tado afecta directamente a las personas cuyo ingreso m ensual - después de deducciones- supera, en términos generales; a los 8 300 pesos. Con anterioridad, eran sujetbs de este Impuesto aquellas personas con in ~resos gravables _de 12 5~0 pesos mensuales o más. De cualqmer .manera, se sigue aplicando
comentario sobre las reformas fiscales
ClJ .IDHO 11
Carga imposiúw . real del impu.·esto sobre
utilidades globales de las empresas
Carga Aumento de la Tasa impositiva carga impo-
Ingreso gravable Cuota fija marginaJ2 lmpue~to1 real' s iti va real" (miles de pesos) (pesos) (pesos ) (pesos ) % (puntos)
At 400 71 525 32 580 104 105 26.0
0' 400 71 525 34 000 105 525 26.·1 0.4
A 500 139 025 o 139 025 27.8 D 500 143 525 o 143 525 28.7 0.9
A 1000 325 325 o 325 325 32.5 D 1 000 143 525 210 000 :J53 525 35.3 2.8
A 1 500 325 325 210 000 535 325 35.7 D 1 500 143 525 420 000 563 525 37.5 1.8
A 2 000 325 325 420 000 745 325 37.3 D 2 000 143 525 630 000 773 525 38.7 1.4
A 2 500 325 325 630 000 955 325 38.2 D 2 500 143 525 840 000 983 525 39.3 1.1
A 3 000 325 325 840 000 1 165 325 38.8 D 3 000 143 525 1 050 000 1193 525 39.8 1.0
A 6 000 325 325 2 100 000 2 425 325 40.4 D 6 000 143 525 2 310 000 2 453 525 40.9 0.5
A 8 000 325 325 2 940 000 3 265 325 40.8 D 8 000 143 525 3 150 000 3 293 525 41.2 0.4
A 12 000 325 325 4 620 000 4 945 325 41.2 D 12 000 143 525 4 830 000 4 973 525 41.4 0.2
A 20 000 325 325 7 780 000 8 305 325 41.5 D 20 000 143 52á 8 190 000 8 333 525 41.7 0.2
A 25 000 325 325 1{) 080 000 10 405 325 41.6 D 25 000 143 525 10 290 000 10 433 525 41.7 0.1
A 30 000 325 325 12 180 000 12 505 325 41.7 D 30 000 143 525 12 390 000 12 533 525 41.7
A 40 000 325 325 16 380 000 16 705 325 41.8 D 40 000 143 525 16 590 000 16733 525 41.8
A 50 000 325 325 20 580 000 20 905 325 41.8 D ;i O 000 143 525 20 790 000 20 933 525 41.8
A 100 000 325 325 41 580 000 4~ 905 325 41.9 D 100 000 143 52;i 41 790 000 ·11 933 525 41.9
N otas: 1 Los renglones A se calc ularon con la tarifa vig ente hasta 31-XII-66 . Los renglones D (después de la re· forma ), co n la que está en vigor desde 1-l-67.
Calculada mediante el " porcenta je para aplicar se so bre e l excedente del límite inferi or" de cada una de las tarifas.
" Cuota fija más tasa marginal.
·1 Monto de l impuesto sobre ingreso gravable.
El g ui ón r epresenta aumentos inferiores a 0.1 puntos.
3~ •
•
•
•
5
misma tarifa y en realidad sólo se afecta a una muy pe· teña parte de la población ,0 debido esto en parte al escaso ntrol fi scal sobre determinado tipo de actividades llevadas cabo por profesionistas. Además, el efecto redistributivo
guirá siendo limitado en tanto no se imprima mayor proesividad a los impuestos que recaen sobre los estratos <le gresos más elevados y se logre -corno se dijo anteriormen - acumular la totalidad de los conceptos que aumentan el ve! real de ingresos de las personas fí sicas y que, dentro del >tema impositivo actual , no se acumulan con este fin ( renmiento de Yalores mobiliarios; ingresos provenientes dt• la taj enación de bienes muebles ; in gresos percibidos por con·pto de diYidendos y de intereses procedentes de Yalores; .·éstamos otorgados a las instituciones de crédito y depósitos •ncedidos por ellas; ganancias por venta de acciones, etc.) . omo medida complementaria de primer orden, debe canali trsc adec uadamente el gasto público hacia actividades que
CUADll.O 11
comercio exterior
eleven, en términos reales, las percepciones de las clases mayoritarias, cuyo nivel de ingresos es muy reducido.
Parece se r ace rtada la di sposición de elevar el impuesto sobre la tenencia o uso de automóviles cuyo valor sea superior a 28 000 ¡wsos, puesto que se grm·a un renglón que debe considerarse como consumo suntuario. Se ha argumentado que esta medida acentuará la cri s is de la industria automotriz mexicana, que en la actualidad se encuen tra en una fa se de satu .. ración del mercado. Sin embargo, tal situación solamen te es consecuencia de la deforme estructura de tal industria, la que debe a tacarse desde el punto de Yista de la remodPlación, re\·isión y ajuste de los programas de fabri cación de las plantas au tomotrices. En efecto, esta cuestión debe abordarse dentro del marco de una política económica nacional que, por sus propias ca racterísticas, traseiende al de la política fi scal.
Las Cámaras aprobaron la tarifa para el pago del impuesto sobre tenencia y u~o dt ~ automóviles que aparece en el cuadro lll.
Tarifa. drllrnpuesto sobre Tenencia o Uso di' Automót:iles1
Para modelos:
A). Del año de ap licación de la Ley .
B). Del año anterior a l de la apl ica-ción de la Ley . .. . .. . ... . . . .. . .
C). De 2 años anteriores al de la ap li -
cación de la Ley .. .. .. .. . ..... .
D). De 3 año5 anter iores a l de la ap li-cac ión de la Ley . . .. . . .... . . .. .
E). De 4 años an te riores a l de la apli -cación de la Ley . . . . . .. . . .. . .. .
f) . De 5 años anteriores al de la ap li -
cac ión de la Ley ... . ..... . . . .. .
Gl. De 6 años anter iores a l uc la a pli -cación de la Ley ..... .. .... .. . .
H 1. De 7 a ll años anteriores al u e la
Ha~ t a de S28 000.00
250.00
:150.00
250.00
250.00
:100.00
150.00
150.00
ll ~ S28 000.01 a S~ 5 000.00
500.00
500.00
500.00
300.00
250.00
200.00
150.00
Con ¡¡recios ofir·iales IJ, . S 45 000.01
a 8100 000.00
1 500.00
í50.00
500.00
400.00
300.00
~50.00
~00.00
a plicación de la Lq· 150.00 cua lqui era qu e '"" e l prec io ofi c ia l
' Para ,-ehículos de> tinado> a l t ra n;c port e ha;; ta de lO pasaj eros.
FUE:-<TE : Diario Oficia l, México, 31 de diciembre de 1966.
!Je S lOO 000.01 De $150 000.01 a 8150 000.00 en adelante
.3 000.00 ó 000.00
l 500.00 3 000.00
750.00 1500.00
500.00 750.00
400.00 500.00
:~oo.oo 400.00
250.00 300.00
Al cornP.arar esta lari fa con la antes ,-ige nte, 6 se aprecia ¡¡ue permanecen sin alteración de importancia los graYárnenes
5 E n efecto, s i bien con anter ioridad esta leg islación afectaba al 0.3% de la población económicamente activa, actualmente esta proporción llega a ser ent re 0.5 '/c• y 1.0 ';·(.- . (Ver La población eronórnicament e actim de Mél-ico, 1964-1965, Secretaría de Industria y Comercio, .'\-l éxico, 1966.)
a Ychícul os cuyo valor es hasta de 28 000 pews y que se consideran corno ''de trabajo" . En cambio, aumenta el impuesto a los automó,·il es de precio mediano (hasta 4-5 000 pesos ) y, en mayor medida, el ck los de luj o. Vale lu pena destacar qu e. t·n el ca~o de los automóviles más económicos, el irnpues-
6 \"éa, e " Ley del l111pu eoto sobre T enencia o Uoo de Automóviles' ' , Diario Oficia l, México, 29 de diciembre 'de 1962.
comentario sobre las reformas fiscales
to representa menos del 1% del precio oficial del vehículo, mientras que en el de los más costosos (de más de 150 000 pe1<os ) el gravamen se eleva hasta el 4%, en el primer año de aplicación del impuesto. En modo alguno puede considerarse, como en ciertas declaraciones se dijo,7 que un impuesto de mag· nitud tan modesta actúe como un serio desincentivo de la demanda de automóviles.
Las reformas que modifican el cobro de impuestos sob re tabacos labrados [artículo 39, fracción 11, inciso a) de la ta· rifa A de la Ley del Impuesto sobre Tabacos Labrados] in · cluyen una cuota ad valorcm de 30% a los ciga rros cortados con precio hasta 0.33 pesos, que aumenta progresivamente hasta llegar a ser de 115.0% a los cigarros con precio de 0.85 pesos o mayor. "Cuando se trate de fabricantes cuyo volumen total de producción sea inferior a 40 millones de cajetillas anuales -dice la Ley modifi cada- que utilicen exclusivamen· te tabacos producidos en el país en todas sus marcas y que el origen de éstas sea también nacional, las tasas aplicables se· rán de 0.01, 0.02, 0.03, 0.05 y 0.09 pesos por cajetillas con precio de fábri ca hasta de 0.34, 0.41, 0.45, 0.50, 0.65 pesos, respectivamente." Debe tenerse en cuenta que la elevación de este impuesto es completamente trasladable al consumidor, por tanto, se está gravando el consumo de un bien cuya demanda es prácticamente inelástica con relación al precio, pues es di· fícil pensar que las personas que consumen determinada mar· ca de tabaco -aunque sean de los llamados "de lujo"- dejen de hacerlo como consecuencia de la elevación del precio de dicho artículo, siendo, pues, de esperarse un aumento consi· derable en la recaudación por este concepto. En efecto, la elasticidad-precio de la demanda de los ciga rrillos es muy re· elucida, de tal forma que es probable que haya un ajuste en los gustos del consumidor, pero básicamente no variará la es· tructura del mercado del tabaco, a pesa r de la elevación de los niveles de precio. ·
3. UN INTENTO DE EVALUACIÓN
De todo lo anterior se puede deducir que el objetivo funda · mental de las reformas fiscal es aprobadas por las Cámaras el 26 de diciembre de 1966 no es otro que el de aumentar la recaudación . Para ello se acude a una ampliación marginal de los grupos de causantes sujetos a determinados graváme· nes de una forma tal que, aunque no se efectúan cambio~ importantes que aceleren el desarrollo de la reforma fiscal, sí se consigue el objetivo de aumentar los ingresos de la Fede· ración.
En el caso de las modificaciones a la legislación sobre utilidades de las empresas, aunque es sólo un pequeño grupo de empresarios el que resulta afectado, es precisamente ese grupo el que percibe utilidades que pueden dar lugar a inversione~ importantes dentro de la propia empresa, pues por lo general, no tiene acceso a las fuentes institucionales de crédito, de · hiendo recurrir a sus propios recursos para financiar su crc· cimiento. Al efecto, es preciso señalar que en un país en pro· ceso de industrialización, como México, resulta más efectivo desgravar en la mayor medida posible las utilidades de las empresas, aplicando tasas de elevada progresividad a los in· gresos globales de las personas, de tal suerte que se conserve
7 Véase la declaración al respecto del presiden te de la Cámara Na· cional de la Industria de la Transformación, en Excéwior, Méx ico, 28 de diciembre de 1966.
3f
dentro de la empresa la mayor parte del excedente ob tenid' Si bien de esta manera se favorece la concentración de la r queza no dehe confundirse esto con la concentración del ir greso. En efecto, lo último será un proceso que tendrá menc vigo r en la medida en que se grave más a las personas fís ic~ de ingresos superiores y se aumen te el ingreso real del sectc trabajador, que es el que soporta la mayor parte de la carg fiscal.
Por otra partt>, la di~minuc i ón dt>l ritmo de crecimi t> nt dt> los ingresos federales no podrá ser cubierta indefinidamer te al través dP pequeños aumentos en renglones que afectan grupos minoritarios, por lo que st>rÍa deseable que se configt rura la realización de una reforma efectiva, que permita 1
establecimiento escalonado de un instrumental impositivo elá ~ tico que, como se dijo más arriha, r t>percuta con una fu ert progresividad t>n los in gresos de las personas físicas, con has en la acumulación de concep tos por ahora omitidos, y gra ve en forma proporcional a las uti lidades de las empresas. L rec iente reforma únicamente incluye d último aspecto, per· descuida un tanto los dos primeros.
Esta misma es la tónica de la rt>forma que reduce los lí mites a partir de los cuales se causa el impuesto al ingres' global de las personas físicas, cuyo ca ráctt> r relativamente re grt>s ivo con tinúa como antt>s, ya que la tarifa permanece in tacta respt>cto a la legislación anterior. De no imprimir mayo progresividad a la tarifa de este impuesto y adicionar los ren glones de ingreso que actualmente no se acumulan para L determinación del ingrt>so gravable de las personas físicas, se guirá siendo limitado el efecto redistributivo que pueda tene la baja sistemática del límite inft>r ior imponible del gravamen De cualquier forma, es plausible cualquier medida que ampJí, t> l campo de este impuesto.
En lo referente a las modificaciones que afectan los pa t ront>s d!' consumo ( ten t> ncia dt> automóviles y tabacos labra dos), se tit>ne t> n la mira el mismo objetivo: elevar la recau elación. Ahora bit>n , !'n el caso de la industria automovi lístic< todavía no se ha establecido t>l régimen de precios oficiale: para 1967, de suerte que la situación presenta un cuadro ctn definido. Empero, lo más probable es que la mayor parte dt las p t> rsonas que t>stán en posibilidades de adquirir automó viles dentro de las condiciones actuales, sigan estándolo a pe sar de la elevación del impuesto, aunque no pueda dedrse le mismo r t>specto de la probable alza dd precio de los auto· móviles t>n t>ste año .
En resumen, puede afirmarse que la justificación de la r e· ciente reforma fiscal t>S eminentemP. nte de ca rácter recauda. torio, puesto que carece de elementos que permitan definirl D como redistributiva del ingr t>so o como de fomento económico. Así pues, en general, se siguen gravando con la misma in tensidad los ingresos globales de las personas físicas y las uti· lidades dt> las empresas. Por otro lado, las medidas que po· drían considerarse como reductoras del consumo suntuario no han sido planteadas en toda su t>x tensión .
Así pues, dado el flujo de concentración del ingreso que se registra en el país y la necesidad de promove r, al mismo tiempo, una utilización más completa del t>xcedente económi· co, al traYés dd fomento de la acumulación de capita l y i,el volumen de reinversión, puede considerarse que las rec ientes reformas fiscales juegan un papel neutro en este sentido. Es posible estructurar una lt>g islac ión fi scal qut> cumpla con estas metas, además de lograr los objetivos dt> rt>caudación que ori ginaron a la pre~entt> reforma.
La REPUBLICA DOMINICANA ante el Proceso de
Integración Económica en Latinoamérica BERNARDO VEGA
INTRODUCCIÓN
n estos momentos sólo cinco países latinoamericanos no perte~cen á uno de los dos movimientos de integración vigentes : uba, Panamá, Bolivia, Haití y la República Dominicana. Paimá está buscando con tenacidad alguna forma de incorporaón al Mercado Común Centroamericano, y en Bolivia, una colisión nombrada por Pl Gobierno ha aconse jado rPcientPmente 1 incorporación a la ALALC . Cuba se encuentra excluida de amos movimientos de integración por razones de orden político. .o que esto s ignifica es que, aparen temente, las dos repúblicas ue comparten la isla Hispaniola van a quedar dentro de poco ompletamente aisladas, con relación a los movimientos de in~gración del Continente. Ante esta perspectiva, tan desoladora, resentamos el siguiente análisis sobre las cuatro posibilidades ue confronta el país :
1) Mantenerse aislado.
2) Integrarse a la ALALC.
3 ) Integrarse a Centroamérica.
4) Integrarse con una tercera zona que ser ía formada por las Antillas.
Aun considerando que la política económica de la Repúlli ca Dominicana, no sólo en asuntos de integración sino en lo ¡ue se ref iere a política general , no se encuentra definida y quP os procesos de integración, Pspec ialmente la AL\LC, se encuenran precisamPnte en una fase de evolución y aun cuando la itirrte políti ca de Cuba y también el proceso evolutivo de la Jolíti ca de P uerto Rico prrsentan grandes interrogantes, creenos que se puede llegar a conclusiones firmes en cuanto a las Josibilidades de integrac ión del país.
A . SIT U.-I.C JÓ'I GEOG RÁFICA
La ubicac ión geográ fi ca de la Repúb lica Dominicana hace que
:->OTA: E l a utor es fun cionar io del Banco Centra l de la Repúbli ca Domi
nicana y profesor de Economía de la U niversidad Ca tólica de
Sa ntiago de lo;; Caba ll eros.
este país se encuentre en una situación muy especial en cuanto al proceso de integración.
La República Dominicana está ce rca de una seri e de islas que no pertenecen a ninguno de los dos procesos de integración la tinoamericanos. Al este, a distancia muy corta , está la isla de Puerto Hico e u y u comercio exterior se ri ge según las Leyes Federales de los Estados Unidos. Al sureste se encuentran las Antillas Menores, las cuales, por ser anti guas colonias británicas, francesas y holandesas, tienen su comercio ex terior orientado hacia esos centros comerciales europeos e inclusive gozan de tratamiento preferencial en sus antiguas metrópoli s . Entre ellas las más importantes son las islas de Jamaica, Cura· zao y Trinidad. Al sur de estas islas está la recién independiente República de Guyana, la Guayana holandesa (Sur inam) y la Guayana francesa, las cuales también tienen su comercio exterior orientado hacia Europa, por las mismas razones expuestas an teriormente. Al oeste de la República Dominicana tenemos a la RPpública de Haití que no pertenece a ninguno de los mo\'imientos de integración vige ntes. Al oeste de Haití se encuentra Cuba, la cual por razones de índole política, no fu e aceptada en el seno del acuerdo de Montevideo y que, por consi · guiente, no pertenece tampoco a ningún mov imiento de integración latinoamericano, aunque, de cambiar el régimen políti co imperan te en los momentos actuales en dicho país, se podría prever que se uniría a uno de los dos movimientos.
Si se utiliza el criterio de acercamiento geográfico como base para la determinación de la unión a un proceso de integración, es lógico deducir que la República Dominicana se encuen tra rodeada de una serie de países, con los cuales, como se verá, tiene un alto volumen de intercambio comercial. Estos países no están ubicados en ninguno de los dos procesos de integración económicos vigentes en el continente. Inclusive, hubo un esfu erzo para crear una tercera zona de integración económica entre las An till as Menores y las Guayanas, el cual lastimosamente fracasó .
Esta situación de lejanía geográfi ca de Centroamérica y de los países de la ALALC, contras tando con su cercanía a naciones no pertenecientes a ninguno de los mov imien tos de integración, es una situac ión exclusiva de la República Dominicana y Hatí. Un paralelo similar en el continente solamente puede encontrarse, tal vez , en el caso de Méx ico, país fronterizo con los Estados Unidos y que está separado de los paí ses pertenec ientes a su zona de libre comercio ( ALALC) por los paísPs pertenec ientes al Mercado Común Centroamericano.
la república dominicana y la integración
B. ESTADÍSTICAS DE INTERCAMBIO COMERCIAL
El cuadro 1 muestra que, durante el año 1964 (no se utilizan cifras de 1965 por haber sido un año de intensa guerra civil) , la República Dominicana tuvo exportaciones al Mercado Ca-
CUADRO 1
3~
mún Centroamericano ascendentes a tan sólo 238 128 dólares importaciones que apenas alcanzaron a 63 213 dólares. As; mismo, con los diez países pertenec ientes al Ac uerdo de Mor tevideo logró, durante el mismo año, exportaciones ascender tes a 1 839 047 dólares e importaciones de 5 395 002 dólare1
1 ntercambio comercial por zonas, ano 1964 (en RD$)
Exportaciones % Importaciones % Sa ldo comercial
Mercado Común Centroamericano: 238 128 0.1 63 213 0.0 174 915 Guatemala 45 464 0.0 11313 0.0 34151 El Salvador 9394 0.0 9 394) Honduras 183 463 0.1 33 475 0.0 149 988 Nicaragua 95 0.1 355 0.0 260) Costa Rica 9106 0.0 8 676 0.0 430
Repúblicas latinoamericanas no inte-
gradas: 94 678 0.1 1 0<!3 296 0.5 948 618) Panamá 90687 0.1 768 856 0.4 678169) Haití 3 791 0.0 274 355 0.1 270 564) Bolivia 200 0.0 85 0.0 115
Antillas Menores y Surinam: 1 759 0<!3 l. O 9144 626 4.8 ( 7 385 583) Jamaica 215 928 0.1 397 201 0.2 ( 181 273) Surinam 525 675 0.3 213 212 0.1 312 463 Trinidad y Tobago 138 346 0.1 135 985 0.1 2 361 Antillas Holandesas 815 168 0.5 8 398 228 4.4 ( 7 583 060) Guadalupe y Martinica 63 926 0.0 63 926
Puerto Rico e Islas Vírgenes 4 825 261 2.7 4 562 818 2.4 262 443
ALALC: 1 839 0<!7 1.0 5 395 002 2.8 ( 3 555 955) México 9500 0.0 566 444 0.3 ( 556 944) Colombia 371803 0.2 479 999** 0.4 ( 108196) Ecuador 10 0.0 7 062 0.0 ( 7 052) Brasil 17 754 0.0 ( 17 754) Uruguay 51223 0.0 1 011 0.0 50 212 • Argentina 115 0.0 61890 0.0 61 775) Paraguay 1580 0.0 1580) Perú 8 075 0.0 128 811 0.0 120 736) Chile 836 313* 0.5 21 947 0.0 814 366 Venezuela 562 008 0.3 4 108 504 2.1 ( 3 546 496)
Resto del mundo 170 626 910 95.1 172164 497 89.5 ( 1537 587) Total: 179 383 067 100.0 192 373 452 100.0 ( 12 990 385)
• Principalmente azúca r.
• * De lo cual 403 000 es petróleo. FUENTE: Dirección General de Estadística, Boletín Comercio Exterior, 1964.
Con las antiguas colonias europeas de las Antillas Menores y las Guayanas tuvo exportaciones ascendentes a 1 759 043 dólares e importaciones que llegaron a 9 144 626 dólares.
Finalmente, durante el mismo año de 1964, las exportaciones a Puerto Rico e Islas Vírgenes ascendieron a 4 825 261 dó· lares, mientras que las importaciones procedentes de dichas islas sumaron 4 562 818.
Vemos pues que mientras el total de intercambio con el Mercado Común Centroamericano ascendió en 1964 tan sólo a 301 341 dólares (véase cuadro 2) y con los países signatarios
del Acuerdo de Montevideo a 7 234 047 dólares, el intercambio con Puerto Rico e Islas Vírgenes sumó 9 388 079 dólares y el intercambio con las Antillas Menores y las Gua ya nas totalizó lO 903 669.
Analizando aún más estas cifras \'emos que, excluyendo de las cifras apuntadas los productos derivados del petróleo (cuadro 3) el intercambio con Centroamér ica y los países de la ALALC es todavía reducido, con relación al tenido con las Antillas Menores y Puerto Rico, pues mientras el intercambio (ex· el u yendo los derivados del petróleo) con Centroamérica fue
9
ual al 0.1% del intercambio total del país en dicho año y el tercambio con los países de la ALALC fue igual al l. O% ; el inrcambio con las Antillas Menores y las Cuayanas ascendió 0.7 % y con Puerto Rico ascendió al 2.6%.
j ADRO 2
ttercambio comercial por zonas, ano 1964 ( en RD$)
Zona
uerto Rico
.ntillas Menores y Gua yanas
' _:ses Latinoameri· canos no integra· dos
.LALC
.fercado Común Centroamericano
{esto del mundo
Total
Intercambio total
9 388 079
10 903 669
1137 974
7 234 049
301341
342 791 407
371 756 519
Intercambio excluyendo petróleo y
% sus derivados %
2.5 9 388 079 2.6
2.9
0.4
1.9
0.0
92.3
100.0
2 742 265
1137 974
3 681763
301 341
341463 431
358 714 853
0.7
0.3
1.0
0.1
95.3
100.0
' U ENTE: Dirección General de Estadística y Censos. Boletín de Comercio
Exterior, 1964.
En conclusión el intercambio con Puerto Rico y las Antilas Menores, en conjunto, es extraord inariamente superior a la ;u rna del intercambio con los países centroamericanos y de la ;\LALC.
Es más: El intercambio total con los países de la ALALC y de Centroamérica es inferior al intercambio con Puerto Rico.
Una serie de consideraciones nos hace pensar que no sería factible la integración de la República Dominicana con ninguna de estas zonas de mayor comercio actual. En cuanto a Cuba, es obvio que, por razones políticas, tampoco lo es por ahora .
Profundos nexos culturales, sociales y políticos, tradicionalmente unían a Santo Domingo con esta nación vecina .
La particular situación política de esa isla, separada de los demás países del Continente en todos los aspectos, y diri gidos sus ojos a las naciones de economía socializada de otras partes del mundo, nos inclinan a pensar que sería fru stratorio por el momento .cualquier tentativa de acercamiento con Cuba.
El hecho de que ese país fue exclu ido de la ALALC confirma este pensamiento.
El sueño de Hostos - la Federación Anti llana de Cuba, Santo Domin go y Puerto Rico-, está pues aún muy lejano.
En rl ca~o de Haití, la integrac ión es poco efecti,·a porquP el mercado de la isla entera todavía sería muy pequeño para producir un desarrollo enérgico, aunque es obYio que se podría
comercio exterior
CUADRO 3
Importaciones de petróleo y sus derivados del área del Caribe, 1964 ( en RD$ )
Antillas
Jamaica Holandesas Venezuela Total
Gasoil 169 696 2 165 668 2 718 909 5 054 273
Gasolina 4 907 303 4 907 303
Bunker C 706 450 706 450
Aceite lubricante 212 287 212 287
Otros aceites mine· rales 430 377 430 377
Total 169 696 7 991 708 3 149 286 11310 690
FUENTE: Dirección General de Estadística y Censos. Boletín de Comercio Exterior, 1964.
tomar una serie de medidas para promover el intercambio económico entre ambas repúblicas que comparten la isla. Por lo que se refiere a Puerto Rico, las leyes federales norteamericanas rigen su comercio exterior, lo cual imposibilitaría que la isla diera un tratamiento arancelario preferencial a productos dominicanos, aunque se puede visualizar que, eventualmente, Puerto Rico tenga un status político que le permita autodeterminar su política de comercio exte rior. Asimismo, es necesario recordar que, en una ocasión, las leyes federales de comercio exterior de los Estados Unidos daban tratamiento preferencial a Cuba y Filipinas. Pero, aun cuando política y legalmente fuera factible para Puerto Rico darle tratamiento preferencial a productos pr9cedentes de un país o zona, no creemos que se justificaría una zona de libre comercio entre la República Dominicana y Puerto Rico, ya que integrarnos a éste ~ería establecer el libre comercio con los Estados Unidos, pues no hay barreras arancelarias entre esa isla y los Estados Unidos y todos los productos norteamericanos, en consecuencia inundarían el mercado dominicano. El establec imiento de una zona de libre comercio entre dicha isla y la República Dominicana solamente beneficiaría a Puerto Rico y los Estados Unidos, porque se establecer ía un comercio de productos agrícolas por productos industriales, repitiéndose el patrón del intercambio internacional clásico, esti lo siglo X IX, que tanto perjudicó a los países subdesarrollados.
Es necesario promover ;.ll1a serie de medidas tendientes a provocar un aumento de las exportaciones de productos dominicanos hacia las Antillas Menores y un acercamiento, al nivel político y cultural, con di chas islas, con las cuales mantiene ahora un aislamien to prácticamente total. Sin embargo, las pre· ferencias económicas que tienen las otras islas del Caribe en sus mercados tradicionales europeos, la pequeña extensión territorial de las islas y la pobre experiencia que tuvo el esfuerzo integracionista entre las mismas hace pocos años, nos mueve a pensar que difícilmente se podría visualizar una integración económica o, específicamente, el establecimiento de una zona rl P li hrr com(' rcio entre Pste ¡rrupo de islas y la República Dominicana .
En cuanto al establecimiento de una zona de libre comercio con Venezuela o cualquier tipo de tratamiento preferencial a
la república dominicana y la integración
productos venezolanos, sólo es factible en caso de que la República Dominicana se incorpore a los países signatarios del Tratado de Montevideo, ya que Venezuela acaba de integrarse a la ALALC.
El intercambio entre la República Dominicana y Venezuela tiene grandes posibilidades debido, básicamente, al grado de complementación sectorial entre las economías de ambos países, pues mientras la República Dominicana es un país eminentemente agrícola, suplidor de productos de mucho consumo en Venezuela, donde apenas en los últimos años se ha podido llegar casi a un nivel de autosuficiencia en alimentos, éste es un país de industrias pesadas básicas, de alto consumo de energía barata como es el caso del acero, la metalúrgica, el ensamblaje de automóviles y, sobre todo, la petroquímica. Difícilmente po· drían desarrollarse estos sectores industriales en la República Dominicana por lo que tendría que seguir importando sus productos. Asimismo, existen rutas marítimas y aéreas naturales entre las dos repúblicas, debido a la gran corriente de inter· cambio entre Norteamérica y Brasil y Argentina, lo cual hace que haya un gran volumen de tráfico marítimo y aéreo entre la República Dominicana, Puerto Rico y Venezuela . Finalmente, existe un factor de orden cultural, que es la gran afinidad y simpatía que ha predominado entre el pueblo venezolano y el dominicano, especialmente deb ido a la gran cantidad de fami lias dominicanas que se establecieron allí tanto en el siglo XIX
como a partir de 1930.
C. ALTERNATIVAS DE INTEGRACIÓN
De lo expuesto aquí se concluye que la República Dominicana tiene básicamente cuatro caminos a seguir en lo que se refiere a sus posibilidades de integración económica:
l. El primero, teóricamente posible, es permanecer comple· !amente aislada de cualquier movimiento de integración. En este caso la República Dominicana (y tal vez Haití) sería el único país latinoamericano que no se integraría. Decimos que esta posibilidad es sólo teórica porque presumimos que los dirigentes de esa nación no permitirán que el país permanezca aislado, política y económicamente, de estos grandes movimientos integracionistas que han surgido en nuestro Continente y en · el resto del mundo y que están conscientes que la pequeña dimensión de su mercado no podrá permitir un proceso de desarrollo, a base de la industrialización, la cual necesa riamente requiere una dimensión de mercado ma yor que el que la isla pos\'e por ahora y podrá poseer, en términos de demanda real, en los próximos años.
11. El segundo sería la integración a la ALALC. Sus aspectos positivos y negativos se estudian adelante.
III. El tercer camino es incorporarse al Mercado Común Centroamericano. Igualmente, los pro y contra de esta medida se analizan posteriormente.
IV. Encabezar, o secundar, un movimiento tendiente a la creación de una tercera zona de integración, en el cual participarían las Antillas Menores, Haití, las Guayanas y Cuba, en caso de p~rmitirlo su situación política . Esta zona podría o no t·star vincul ada ~~ conóm i camente con la AI..\LC o Ct·ntroaméri ca por medio de acuerdos de tra tami en to preferencial, etcétera .
41
Los posibles crite rios para determinar qué países deben <
integrase entre sí, son los siguientes, no habiendo consenso s bre cuál o cuáles deben de predominar sobre otros :
1) Criterio de la vecindad geográfica: Bajo este criteri nuestra integración lógica sería con Haití, P uer to Ric y Cuba.
2) Criterio del tamaño común de los países : Bajo este cr terio la sugerencia sería integrarse con Centroaméric o las Antillas.
3 ) Criterio de tradición o af inidad social, cultural y poi ti ca : Venezuela y Cuba responderían a este criterio má que cualquie r otro país.
4 ) Criterio de similitud de problemas sociales y económi cos: Centroamérica y Haití.
5) Criterio de máxima complementación económica : L1 unión sería con Venezuela. •
Integración al Mercado Común Centroamericano
VENTAJAS DE DI CHA INTEGRACIÓ I\
La principal ventaja de la integración al Mercado Común Centroamericano es que ev identemente no existe, de antemano, ningún tipo de presiones económicas tendientes a polarizar los beneficios de la integración dentro de la zona en favor de los países de mayor desarrollo relativo. El ingreso per capita promedio (1964) para la zona es de 284.90 dólares. El país con ingreso per capita más alto es Costa Rica con 378.10 y el país de la zona con el ingreso per capita más bajo es Honduras: 211.10. El ingreso per capita de la República Dominicana, para el último año disponible ( 1963) , es de 244 dólares.
La segunda gran ventaja es que las posibilidades de co\i' plementación industrial son superiores, tanto por la ex istencia de mecanismos jurídicos operativos dentro del tratado de inte· gración (hay ya 2 plantas de integración produciendo mientras que en la ALALC el mecanismo jurídico no ha podido operar) como por el hecho de que, al estar la zona en una etapa de industrialización incipiente, existen muchas posibilidades de crea r, por primera vez en la misma, plantas industriales en ramas que requieran un mercado regional. En la ALALC, por el contrario, todas las posibilidades industriales han sido prácticamente agotadas y existe por lo me,nos una planta en cada rama industrial. Se pueden visualizar varias industrias pesadas para Centroamérica, de carácter regional, para sustituir importaciones.
La terce ra gran Yentaja es la estabilidad monetaria de la zona. Desde la creación del sistema monetario en cada país, sólo en Costa Rica se ha experimentado un cambio en la paridad . Los ni veles de precio se mantienen relativamente estables (2% anual en los últimos lO años) y los controles cambiaríos son bastantes flex ibles. Este es un fac tor que tiende a facilitar el intercambio de productos entre países y a favorece¡. las inversiones regionales; a diferencia de la si tuación en la ALALC, rlonde las frecuentes de,·alu aciones producen cambios brusco~ t'n las co rri entes de comercio. produciendo gran incntidumbre entre los exportadorrs, quienes no saht•n hasta cuándo pueden compet ir t' ll un mercado dado.
·1
El cuarto factor favorable es el hecho de que Centro3méca está consciente de la pequeñez de su mercado, aún despw~s ~ integrado y de lo que esto significa en términos de limitaones al desarrollo industrial. En consecuencia, se encu('r.tra 1stante interesada en un nexo eventual con otros países ya sea
República Dominicana, ya sea México, Venezuela o Colomia . Asimismo, contempla la posibilidad de integrarse, como na unidad, a la ALALC. Esto crea un ambiente favorable a la •corporación de otro país.
DESVE NTAJAS DE LA INTEGRA CIÓN A CENTROAMÉRICA
,a integración centroamericana es realmente un proceso de re-1tegración, en el sentido de que su obj etivo final es la creaión, de nuevo, de la República Federal Centroameri cana que xistió en el siglo XIX . Desde su desaparición, han habido más menos cinco países. En consecurncia hay una base históri ca
•ara esta reintegrac ión y un objetivo de crear, en un período elativamente corto, una unión económica que conlleve, evenll. ... lmente, a una federación política.
La situación de la República Dominicana , o cualquier otro •aís, en este bloque integrado sería, en consecuencia, bastante ncómoda.
En el orden estrictamente económico, vemos que el proceso le integración centroamericano ha progresado enormemente y .e encuentra ya bastante plasmado. Cualquier país que se inte~rara ¡¡. él tardíamente, como sería el caso nuestro, tendría que ~st~dispuesto a adoptar una serie de instrumentos y políticas ya aefinidas:
a) El arancel común centroamericano tiene una incidencia Jromedio de 48% , mientras que, en el caso dominicano, esta .ncidencia es de un 81.1 %, excluyendo mercancías -exoneradas Jor contrato y concesión especial. Esto implicaría una reduc~ión drástica en los ingresos fi scales procedentes de impuestos de importación. Esto a su vez significa, al abaratarse el costo d ... las importaciones, un aumen to en el volumen de las mismas, lo cual afectaría muy adversamente la balanza de pagos. La adopción de un arancel común externo implica que las autoridades monetarias y financieras del país perderían control sobre un instrumento básico regulador del nivel de importaciones, determinador de la cuantía de los ingresos fi scales y protector de la producción nacional. Esto, entre otras cosas, implicaría también que tendría que hacerse un reajuste de la par idad cambiaría, con el fin de contrarrestar la tendencia alcista de las importaciones abaratadas. El arancel común externo centro -. ameri cano es ya casi perfecto pues están equiparadas un 97 .2o/o de las partidas del arancel. Es posible, sin embargo, que a la República Dominicana se le podría otorgar un núme ro de años para adoptar el arancel común y dentro de ese período podría ajustar su economía de una manera menos drástica a los efectos de dicho arancel.
b) La integración a Centroamérica implica también , necesariamente, la adopción, por parte de la República Dominicana de la política económica común de la zona que ha sido implementada ya a través de una seri e de leyes clave, comunes a todos los países, dentr ::J de las cuales sobresale la ley de incentivo industrial y la ley de protecc ión industrial (es el llamado " sistema etéreo" ). Asimismo, los gobiernos es probable que adopten una política común con respecto al capital extranjero. Esto es benefi cio5o en cuanto que obli ga ría al país a adoptar
comercio exterior
políticas definitivas en estos campos, lo que no ocurre en la actualidad. El problema básico, sin embargo, es que el país no ha intervenido en la confección de estas políti cas y podrían, en consecuencia, no ser las más viables de acuerdo con sus intereses.
e) La Unión Monetaria Centroamericana es prácticamente una realidad y no es demasiado optimismo visualiza r la eventual sustitución de las monedas nacionales por una moneda de carácter regional. Existe ya una cámara de compensación regional, un cheque de viajero centroameri cano y una estrecha colaboración y consulta entre las autoridades regionales con el fin de llevar una política monetaria y cambiaría coordinada. La integración dominicana implicaría la adopción de esta política común. El comentario final en el párrafo anterior, es apli cable también en este caso.
d) La liberalización del comercio zonal es casi perfecta en Centroaméri ca . Son apenas 30 productos los que no pueden transitar libremente entre los cinco países. Esto podría implicar una fu erte competencia para algunos productos dominicanos, especialmente industriales, aunque la gran distancia entre el país y la zona, y en consecuencia los altos costos ele transportación, sirve como una medida de "protección", en cuanto dificulta el intercambio. Lógicamente esto también limita la capa· cidad ele exportar a la zona. La liberación del comercio zonal, en cuanto implica la sustitución de importaciones de terce ros países por importaciones zonales significa una reducción en los ingresos por concepto de impuestos de importación. Al igual que en el caso del arancel común externo, se puede visualizar el otorgamiento al país de un período para reajustarse más lentamente a los efectos del libre comercio.
Finalmente, otra de las di fi cultacles de integración con Centroamérica es que existen "rutas naturales" de transporte marítimo entre Norteamérica y Sudamérica, lo que implica escalas en las Antillas. No existen, sin embargo, comunicaciones "horizontales" es decir, entre las Antillas y Centroamérica. Sólo la ruta J apón-Centroamérica-Canal de Panamá-Antillas ti ene cierto tránsito. Esta situación es aún más negativa debido al hecho de que los núcleos de población centroamericanos se encuentran en la zona del Pacífico (excepto en el caso de Honduras ) y es en dicho litoral donde se encuentran los principales puertos. Los únicos puertos habilitados en el Atlántico son: Puerto Limón (Costa Rica), Puerto Cortés (Honduras ) y Matías de Gálvez (Guatemala) . La mayor red de carreteras se encuentra en el litoral del Pacífico y el acceso a la zona det Atlántico es difícil por falta de carreteras. En consecuencia, es probable que casi todo el intercambi o procedente de las Antill as (excepto tal vez las exportaciones a Guatemala y Honduras ) tenga que pasar por el Canal de Panamá, lo cual implica costos aún más altos.
Integración a la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio
VE NTAJ AS
El proceso de integración en la ALA LC está mucho menos avanzado que en Centroamérica.
1) Apenas un 40% del valor del comercio zonal está desgravado.
la repúb lica dominicana y la integración
2) No ex iste un a rancel común ex terno, aunque en la reunión de Ministros de 1965 se rnunció la idea, por pri mera ,-ez, de esta blece rlo.
3) Cada país mi emb ro lb·a a ca bo una políti ca de fomento industr ial in dependientP. Esto f.e aplica tambi én a la políti ca moneta ri a y cambiarí a.
La Repúbli ca Dominicana es un pa ís que económi camente ' ' todavía no se ha encontrado", en el sentido de que su aislamiento, durante más de treinta años, de las corrientes del pensamiento económico y del foro intern ac ional, aunado a su in estabilidad políti ca dr· los últimos seis años, no le ha permiti do, a sus pocos estadísti cos y téc ni cos, crea r un consenso definiti vo en lo que se refi ere a cuál deberí a de ser la políti ca comercial y económica del país. De todos los pa íses del Hemisferi o sólo la República Dominicana y Haití no han p resentado planes general es de desa rrollo a la Nó mina de Nue,·e o al CJAP.
No ex iste una polí t ica definida de desa rrollo agrícola, de industr iali zación o de comercio exteri or.
Bajo estas circunstancias, la integración a la ALAL C ti ene la ventaja de que le da ti empo al pa ís de definir su polít ica r n este sentido, sin tener que adoptar una política económica reg ional y sin tener que efectuar cambios estructurales drásti cos en su economía para adaptarse a un molde económico ya plasmado como es el caso centroameri cano. En resumen, la integración a la ALAL C le da más flexibilidad al país y más ti empo para definirse económicamente. Dentro de la ALALC la libertad de acción es mucho más ampli a que dentro del modelo integracionista mucho más desarrollado de Centroaméri ca.
La disminución en los ingresos fi scales por concepto del libre intercambio dentro de la zona sería muy benigna dentro de la ALALC en comparación con Centroamérica. El reajuste en el sistema impositi vo y en la políti ca de gastos públicos se ría. en consecuencia, leYe y progresivo.
Al no exi stir un arancel común externo, con una incidencia promedio menor, no ocurriría la disminución extraordina ria en los ingresos fi scales a que hicimos alusión en el caso centroameri cano y las autoridades fi scales y monetarias tendrían más independencia.
El peligro de una fu erte competencia a los productos industriales y agrícolas del país como resultado de la liberalización del comercio zonal f'S bastante reducido en la ALALC debido, primero, a que la liberalización , de por sí, es lenta e incompleta y segundo, debido a la exi stencia de varias cláusulas de salvaguardia en el Tratado de Montevideo:
Artículo 28. P ermite restri cciones a las importaciones de productos agrícolas, bajo ciertas condiciones ;
Artículo 23 . Lo mismo que el 28 pero con relación a pro ductos industriales :
Artículo 24. P ermite restricciones a las importaciones zonales por moti\·os de balanza df' pagos, y
Artículo 32. P ermite una tasa de desgravación más lent a a los países de menor desarrollo relativo.
Otra ventaja de la integración con la ALALC es que existe mucho más complementac ión económica con esa zona que con
4~
Cent roa mér ica . Esto es el result ado, tanto de un mayor grad rl e desarrollo industrial en algunos pa ísrs. rsprc ialmente los d( Co no Sur, que prrm itiría la impor tac ión de p roductos de indu: trias básicas. como del hrc ho de qu!' pa rte de los países de 1 zona son dt' c.: li mas trm plados lo que les permite tener un a p rc ducc ión agr ícola diferentr a la dominicana (v. g . tri go) . E Centroamér ica al contra ri o, su desa rrollo industri al está en 1 misma etapa que el domini cano y su producc ión agrícola lo r dr p rodu c to~ idént icos 1 v. g . ca fé. cacao, ma íz).
li n caso de compl r mentac.: ión muy interesa nte, es el de Ve nezuel a y su región de la Guaya na, don de la energía es la má barata de Latinoaméri ca y donde algunos minerales dominica nos podrían ll egar con un costo de fl ete marítimo bastant-e bajo para se r procesa dos y, luego, consumidos o reexportados.
Otra ventaja estri ba en rutas dt> comunicación ya ex istente: y más ''naturales" que las que nos unen con Crntroamérica Esto ya fu r comentado a nteri ormentr.
P ara ser admitido dentro ele la ALALC sólo es necesario qut Pl Go biern o dominicano depos ite los cl ocum r ntos df' ra tifiif! ción. Ningún país miembro puede veta r su r ntrada. En el case de Cent roamér ica se requeri ría la aprobac ión uná nime de l o~ c.: inco países miembros .- Es más fác il entrar en la ALALC, por le tan to, que a Centroaméri ca.
La integración dominicana a la ALALC lógicamente impli ca ría una resoluc ión de las partes contratantes otorgándole la condi ción de pa ís dt> menor desa rrollo relativo dentro de la zona ya que Paraguay y Ecuador han rec ibido este tratamiento y son paísrs con ingreso per capita similar al dominicano. Esto permitiría (según el Art. 32 ) un ritmo de desgravación más lento qur el de los otros países y la obli gación por parte de estos dr otorgarle al fin concesiones unilaterales.
Una intPgración con la ALALC probabl rmente implicaría que hasta un 70% de las exportaciones zonales irían a Venezuela y México. Con estos dos paíse-s los domini canos ti enen una gran afinidad social y cultural, especialmente con el primero . En adi ción, son pa íses con una r stabilidad monetaria muy superior a la de los otros paísrs miembros. Lo mismo podría , p~bablemente, dec irf'r en ruanto a su estabilidad política .
DESVENTAJAS
El producto doméstico bruto promedio por habitante, a costo de fa ctores, para 1964- de los países de la AL"-L C es de $414.00. mientras que el dominican o, para esa fecha fu e de 8216.00, es decir una proporción casi de 2 a l.
El país de la zona con el ingrrso per capita más alto es Ar gentina ($616.00) si excluimos a Venezuela, mientras los países con ingresos más rr ducidos son Ecuador ( $195.00) y Paragua y ($192.00) .
Es decir que. con excepción df' Paragua y y Ecuador, la República Domini cana. de inco rporarsr a la ALAL C, sería el país más pobre de la zona.
Bajo estas circunstancias el salir más perjudicados que ben• ficiados del proceso de integración es una posibilidad muy la tente.
En la ALo\L C hay una posibilidad mu y real de que el país ~ ólo se con H rti ría r n import ador de la zo na v en consecuencia
~3
;taría subsidiando el desarrollo industrial de la misma al comrar productos industriales más caros (o menos buenos ) que >S del resto del mundo. Esto se refl ejaría, obviamente, en un eterioro en sus términos de intercambio.
Paragua y y el Ecuador se quejan de qu r P~to les está pasan-o dentro de la ALALC y opinan qm', a pesar de las provisiones el Artículo 32, los países de menor desarrollo relativo se esin perjudicando dentro del proceso.
Obviamente que para la República Dominicana beneficiar e de su integración a la ALALC debería de contar, de antema-10, con la seguridad de poder exportar un volum1m mínimo de >roductos industriales a la zona.
Precisamente los dolores de cabeza causados por los problenas de Paraguay y Ecuador en el seno de la ALALC tal vez inlispondrían a las demás partes contratantes a ver con buenos >jos la incorporación de un tercer país de menor desa rrollo ·dativo.
Otra desventaja, ya mencionada, es que los acuerdos de :nmplementación industrial son mucho más difíciles en la ALALC
:p1e en Centroamérica.
La desventaja rrpresentada por la inestabilidad monetaria se att'nÚa un poco por el hecho de que el mayor volumen de intercambio dominicano posiblemente st'rÍa con Vt'nezucla y México, dada la cercanía geográfica. En los últimos 30 meses han devaluado sus monedas Brasil , Uruguay, Argentina, Colombia y Chile.
CONCLUSIONES
Ht'mos llegado a conclusiones firmes con relación a las alternativas de integración del país, que se pueden sintetizar de la siguiente manera:
1) El país no se puede mantener aislado . Tient' que integrarse y debe de hacerlo ahora.
2) A la luz de la alternativa vigente, la decisión más aconsejable opinamos que es la integración a la ALALC
pero siempre y cuando ex ista di sposición de las partes contratantes de otorgarle la condición de país de menor desarrollo relativo según lo t'stipulado en el Artículo 32 del convenio, incluyendo lo espec ificado en el acápite B relativo a un período de desgravación más largo, específicamente 12 aiíos. a partir dl' l año dt' su incorporación .
R elaciones Económicas con la R epública de Haití
La Rt'p úbli ca Dominicana y Haití comparten una misma isla pt'rO, paradójicamente, las cifras de su intercambio comercial dan la sensac ión dt' que están a miles de kilónwtros dt' di stanci a.
lnclusiYr di cho intercambio de CS$278 000.00 (en 19M 1
t'S inferior al que mantuvo con Jama ica y Surinam. Las ex pllr tacion t's dominiranas asce ndi eron a tan sólo CS$3 791.00 .
Sinteti zando. podrí amos dec ir qur a unque comparten un ;¡ misma isla \"i\·en aislados el uno dr l otro. tant o en lo económic" como en lo social y cultural.
Esta ext raordinari a situac ión. absurda t' injustificada . ti r n•·
comercio exterior
su explicación, si se analiza la historia de ambos países, en sus conflictos bélicos y sus diferencias culturales y sociales.
Esta situación se ha mantenido en tiempos rec ientes debido a que uno de los países vivió una di ctadura férrea de 1930 a 1961, que inclusive capitali zó este antagonismo, y t'l otro vive otra dictadura , desde un poco antes de la caída de la primera. Por tanto, en los últimos 36 años no han coincidido gob i erno~ democráticos en ambos países que hayan hecho posible un acercamiento político, cultural o económico.
En la República Dominicana persi ste el gran temor de que, dada la alta densidad de población y los pobres recursos de Hai tí, la emigración hacia Santo Domingo provoque graves problemas económicos, políticos y sociales. Este temor disminuiría algo si se implementara la idea actual del Gobierno francés de propiciar una emigración haitiana hacia la Guayana francesa, zona muy despoblada y, en consecuencia, actualmente una carga económica para el Gobierno de Francia.
Los dominicanos no pueden hablar de integración latinoamericana, de una manera honesta, sin hacer mención de la anormal situación de aislamiento dentro de la isla en que viven y sin propu gnar una serie de medidas que tiendan n aumentar las relaciones comerc iales entre los países que com parten esa isla y al estudio coordinado, por ambos gobiernos, de proyectos de mutuo interés.
Entre los proyectos de interés común que deberían se r estudiados y llevados a cabo por los dos gobiernos actuando en íntima colaboración el uno con el otro, se encuentran los siguientes:
l . Estudio de la posibilidad de proyectos hidroeléctri cos y de ri ego de carácter nacional.
2. Inventario de los recursos naturales de la isla.
3. Ampliación y mejora de las carreteras fronterizas.
4. Mejora en el sistema de comunicaciones telefóni cas entre los dos países.
5. Programa conjunto de reforestación.
6. Campaña para la erradicación de enfermedades y plagas.
7. Programa pesquero conj unto.
8. Desarrollo con junto de la Bahía de Manzanillo.
9. Estudio de posibilidad de complementación industrial.
10. Campaña conjunta de promoción del turismo a la isla y creac ión de fa cilidades para que los mismos puedan tra sladarse fá cilmente de un país a otro.
11. Elaboración con junta de libros que serían usados como tex tos obli ga torios de hi storia de la isla en las escuelas secundarias de ambos paÍst's.
12. En d orden comerc ial ex istt'n 18 ramas industriales Pn la República Dominicana en los cuales Haití es un importador neto. Asimismo existen campos industri ales y agrícolas en los cuales Haití podría compe tir fa vorablemente, en base al li bre comercio, en la República Dominicana. Si los dos países ingresan ya sea en la ALALC
o al Mercado Común Centroamericano, la isla eventualmC'nte se com·ertiría t•n una zona dr lihre come n ·in .
Sección
Latinoame icana asuntos regionales
Favorables perspectivas económica$ para 1697
De acuerdo con noticias de la prensa financiera internacional, las perspectivas económicas para 1967 son favorables, en general, en la m a yo ría de los países latinoamericanos, aun tomando en cuenta que 1966 fu e un año de notable pro· greso, especialmente en el campo industrial. La actividad en el sector agrícola siguió una tendencia general ascendente, pero la producción de alimentos por per· son a permaneció estática , al nivel de hace q~ince años y, en consecuencia, aumentó el número de países con un creciente défi cit en este renglón.
La industria manufacturera reg istró, as imi smo, algunos progresos, aunque no está exenta de problemas. El rubro más fa\·orecido es el automotriz . Las plantas de ensamble y fabri cación de siete países produjeron en 1966 cerca de ... 600 000 unidades, entre automóviles y camiones, lo que supone un incremento de 8% sobre el año inmediato anterior. Sin emba rgo, está mu y extendida una situación de relativa inefi ciencia y ele altos costos ele producción. Brasil encah~zó la producción ele automotriz latinoameri cana con más ele una tercera parte, seguido por Argentina y México.
. Venezuela ocupó el primer lugar entre los pa íses que poseen plantas ele ensam· ble.
La pr troquími ca rs otra de las ramas indu~ trialPs relativamente dinámica. En 1960 Latinoaméri ca contaba con 13 plantas y para 1964. su número ascendió a 74. En Argentina las plantas terminadas o en proceso de construcción en 1966 incluían una para producir sintéti cos del petróleo y gas natural, con inversión ele Dls. 90 millones, y cinco instalaciones menores con costo de Dls. 4.3 millones. En Brasil la petroquímica tuvo una expansión de 20% en 1966 y se anticipa mayor crecimiento en 1967. En México el desarrollo petroquímico es más integrado y completo que en otros países ; para fines de 1966 había 44 plantas instaladas que representaban una inversión de Dls. 286 millones, siendo en su mayoría de propiedad particular; solamente siete pert.enecen al gobie rno mexicano. Venezuela está haciendo rá· pidos progresos con un programa trienal que prevé inversiones por Dls. 380 millones y, a fin es de 1967 podrá ya exportar productos petroquímicos por valor de Dls. 200 millones. Colombia y Chile emprendieron asimismo programas de desarrollo de la petroquímica, el primer país construye un complrjo industrial con valor de Dls. 140 millones y Chile levanta una instal ac ión con un costo de Dls. lOO millones.
Para las actividades agrícolas 1966 también fue comparatiYamente, un buen año. El café, importante generador de di\·isas en Brasil , Colombia, Guatemala, El Salvador, Haití, México, Honduras y Costa Rica, atravesó un año de cier· tas vicisitudes, debido a los problemas de manejo del Convenio lnternacion::Il deriYaclos, en cierta medida, del alto volumen de excedentes acumulados, no sólo en los grandes productores - Brasil y
• Colombia- sino también en los países Cl'ntroameri canos. La producción de algodón se comportó al alza en México, Guatemala, El Salvador y Nicaragua y se estima que 1967 volverá a ser un año fa vorable en este particular, para los países latinoamericanos si EUA se absti ene de colocar sus existencias en el mercado mundial.
La minería tuvo un año de auge en 1966, por la mayor demanda de metales que provocó la guerra de Vietnam. El cobre chileno y peruano se vio benefi ciado por ·el repunte de los precios, asi mismo, el estaño aumentó ele precio y en Bolivia se trata de aumentar la producción para hacer frente a la nueva demanda. La producción de plata pue¡¡le satisfacer sólo la mitad de la demand a y la presión para un aumento considerable en el precio ha resultado ineficaz sólo por las ventas que hace EUA de sus propias existencias.
En otras notas de prensa se hace un análisis preliminar de los resultados de 1966, país por pa ís, señalándose, entre otros puntos que :
Argentina tuvo en 1965-66 un excelente año agrícola con abundante cosecha de trigo que hizo subir en 7.8% el producto nacional bruto, en cambio, para 1966-67 se espera un descenso de 2% en la producción cerealera. En 1966 m t> joró levemente la balanza de pagos, debido a que la contracción industrial determinó una baja en las importaciones.
El progreso de la economía de Brasil en 1966, parece haberse concentrado en el sector industri al, cuyo volumen de producción aumentó en 7%, debido a
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~ no se repitieron las grandes co~eIS agrícolas de 1965. La tasa de la inción se redujo li ge ramente (de aire· :lor de 45% en 1965 a no menos de % en 1966) . Las exportaciones cre~ron en lO%, llegando a la cifra de s. 1 700 millones, en 1966, con lo que obtuvo una balanza comercial positien Dls. 4.60 millones, a pesar de que
; importaciones se incrementaron en %-Las cinco repúblicas ccntroamericas continuaron -el avance de su proceso
integrac ión. El intercambio comer-11 intrazonal, que aumentó 21.8% en 165, llegando a Dls. 128.4. millones, y presentando ya la quinta parte del coercio exterior total , habrá de mostrar 1 1966 un incremento considerable, mque, quizá, -:e menor cuantía. Guai •. ala, El Salvador y Costa Rica son s países más industrializados en Cenoamérica y los que mayor comercio ectúan. Sin embargo, Guatemala conontó un grave problema de balanza ~ pagos y las rigurosas medidas contra
crédito afectaron a la industria de la mstrucción . El avance industrial de El 'llvador parece haber sido considera· 1 .e.
En el segundo semestre de 1966, Co•mbia comenzó a salir del estancamien•, debido a un acel-eramiento en la actiidad industrial y en las importaciones. e podría estimar en 6% el incremento el producto nacional bruto para 1966, unque las exportaciones crecieron apeas levemente. A fines de noviembre de 966 el gobierno se vio obligado a imoner restricciones cambiarías debido a 1 crisis de balanza de pagos, al mismo iempo optó por reducir al mínimo las mportaciones (ver Comercio Exterior, liciembre, 1966, p . 926) .
El producto nacional bruto de Chile .umentó en algo así como 6.5% en 1966. 3uena parte del aumento ha de atribuire a la producción industrial que creció ·n 7%, pero la agricultura no registró nejoría apreciable alguna. El sector exerno se comportó de manera muy diJámica (con aumentos de 26% en las :xportaciones y de 20% en las importaciones). Quizá el hecho económico :nás destacado de 1966 haya sido la Juesta en marcha del programa de "chienización" del cobre, que prevé inver· ;iones con juntas por Dls. 540 millones, ~o n objeto de duplicar la producción para 1970 {véase, Comercio Exterior, )ctubre de 1966, p. 764- y noviembre 1966, p. 854).
En Perú se registró un aumento en el
producto nacional bruto de alrededor de 5% en 1966. Al mismo tiempo, la tasa inflacionaria llegó a lO % y In cotización del sol pudo mantenerse al tipo de cambio de 28.80 por dólar , que preva· lcce desde 1960, aunque en los últimos dos años se nota fu erte tirantez en la balanza de pagos, debido a un extraordinario aumento en las importaciones. Las exportaciones crecieron ce rca de 14% en 1966. "Para 1967 se espera un crecimiento del producto nacional bruto de 5%, continua tirantez en la balanza de pagos, pese a las altas reservas, y una renovación de los esfu erzos para seguir reduciendo el ritmo de la inflación, ya que el gobierno desea evitar la devaluación de la moneda ." Se espera además un ritmo favorable en las exportaciones, aunque se continuará restringiendo las importaciones mediante controles al crédito.
Durante el segundo semestre de 1966 se advirtió una cierta atonía cn la acti vidad económi ca de Venezuela, provocada por la incertidumbre a que dio lu ga r el proyecto de reforma fiscal que propuso el gob ierno. Sin embargo, el producto nacional bruto aumentó 5%, frente a 7% en 1965. Las perspectivas para 1967 son de aumento de 6% en el producto nacional bruto y quizá de lO% en el sector manufacturero.
Acerca de las preferencias para la flota mercante latinoamericana
El Departamento de prensa de la Aso· ciac ión Latinoamericana de Armadores (ALAMAR) informa que se ha celebrado la IV Asamblea Ordinaria y V Extraordinaria de di cho organismo, al mismo ti empo que la I Reunión del Comité Espec ial Fluvial.
El Comité Especial Fluvial de ALA·
li!AH, produjo una declaración aprobada por la Asamblea General Ordinaria de ALA~!AR, que, entre otros puntos señala:
"a) para alcanzar los fin es del Trata· do dP Monte,·ideo en lo relacionado con la complementación económica, es imperati,·o contar con efi cien tes transportes por agua, que aseguren el normal intercambio entre los respectivos paí~es y contribuyan al que realicen con naciOnes de fu era de la Zona;
" b) para lograr este objetivo es necesario asegurar la participación en el
comerci o exterior
tráfico zonal, de Lwp w ' nacionales de los países s ignata r ios <h-1 Conv t.: nio de Transporte por ¡\ ¡•.ua [ vn Comerio Exterior, noviembre de 1966, p. 85 1] dedi cados a la navegación fluvial, de acuerdo con las modalidndc·s que caracterizan su t·jerc icio y en las cu udieiones determinadas en el Convenio y en su reglamento ;
"e) la rC'glamentaeión del Convenio deberá tener en cuenta al definir los conceptos de ' línea nacional' o 'línea regu lar ' y al refnirse a la regularidad y fr ecuencia de los servicios - para el mejor cumplimiento de los fines del propio Convenio- las caracter ísticas operacionales de los transportes fluviales;
"d) respetada la reserva del cabotaje nacional, conforme a las leyes respectivas de cada Parte Con tratante, es necesa rio adoptar las disposiciones inherentes a la facilitación del transporte zonal para que pueda serv ir económicamente al intercambio;
"e) procurar la uniformidad de leyes, reglamen tos y procedimientos administrativos vinculados con la seguridad de la navegación, aduana, migra· ciones, sanidad e intervención consular, limitando las exigencias al mínimo compatible con el cumplimiento de los fines respectivos;
"f) los buques nacionales de cada Parte Contratante, que transporten personas o mercancías entre los respectivos países, deberán recibir igual tratamiento que el conferido a las naves de cada uno dedicadas a igual tráfico, en mate· ria de trámites portuarios, aduaneros y operacionales; servicios y condiciones de estiba y desestiba, pago de derechos y tasas de navegación, atraque, estadía y otros de naturaleza similar."
La Asamblea General Ordinaria, a propuesta del Comité Especial Fluvial, decidió recomendar a las Partes Contratantes:
"a) que intensifiquen los esfuerzos para mejorar las condiciones portuarias en sus respectivos países, en los planos jurídico, técnico, adminisuativo y laboral, así como la navegabilidad en ríos y canales, sistemas de balizamiento y acceso a los puertos, para mejor productividad y eficiencia y reducir los costos operacionales;
''b) lograr que los puertos, coordinando su acción se desarrollen de acuerdo a las mejores posibilidades potencia-
sección latinoamerica na
les respectivas para favorecer el intercambio;
"e) que se estudien las medidas que permitan el abastecimiento de combus· tibies y lubricantes para consumo de los buques de bandera de las Partes Contratantes, libres de gravámenes, impuestos o recargos, bajo condiciones de re· ciprocidad;
"d) el estudio sobre facilitación del desarrollo de las marinas mercantes incipientes de las Partes Contratantes;
"e) que - los países miembros de la ALALC que posean ríos afluentes del Amazonas, activen los estudios y obras necesarias para que las comunicaciones fluviales se extiendan al mayor número de países y alcancen la mejor integración entre los mismos;
"f) la concertacién de acuerdos para el transporte fluvial de mercancías en tránsito en los cuales se establezcan normas, tarifas, moneda de pago, plazos de vigencia y todo lo pertinente al mismo para su unificación;
"g) que, careciendo los conocimientos de embarque fluvial de valor internacional, se recomirnda a la Secretaría del Comité y a la Secretaría General de ALAMAR, iniciar los estudios para que los mismos sirvan como instrumentos legales para la coordinación del tráfico marítimo fluvial."
Por otra parte, la Asamblea General Ordinaria de ALAMAR aprobó el ingreso a ese organismo de la Compañía Anónima Venezolana de Navegación, del Consúrcio Naviero de Uruguay, de la Compañía Anónima Naviera del Orinoca (de Transporte Industrial Tisa, S. A., de C. A. Marítima Falcón (las tres úl timas de Venezuela), de SYOR, S. A., de Uruguay, de Naviera Neptuno, S. A. , de Oficina Naviera Comercial del Ministerio de Marina, de Transoceánica, S. A. y de Naviera Marítima Fluvial, S. A. (las cuatro últimas del Perú) y de Estrella Marítima, S. A., de Argentina.
La prensa mexicana informó, por su parte, el establecimiento por la Línea Mexicana del Pacífico, de una nueva ruta marítima entre los principales puertos del litoral del Pacífico en México y los de Colombia y Venezuela en el Caribe. Entre los barcos asignados a esta nueva ruta se cuenta el "Willi Boeh-
mer" con capacidad superior a los .. 77 000 pies cúbicos y que está equipado con los más modernos sistemas de navegación y telecomunicaciones, teniendo plumas que pueden levantar cargas de 10 toneladas.
Seminario sobre la pequeña industria latinoamericana
Auspiciado por la CEPAL, entre el 28 de noviembre y el S de dici embre de 1966, tuvo lugar en Quito, Ecuador, el Seminario sobre la Pequeña Industria en América Latina, en el que se examinaron los problemas que enfrenta este sector económico, su estado actual, necesidades, composic ión e importancia.
La pequeña industria latinoamericana ha evolucionado en un marco diferente al de los países desarrollados. En Latinoamérica ha habido escasez de capital, lento crecimiento económico, inestabilidad política y social, grandes masas de población al margen del mercado monetario y una artesanía que concentra su actividad en la producción de bienes simples con técnicas rudimentarias. Pese a tales circunstancias desfavorables, la pequeña industria ha llegado a cobrar importancia económica en la región: en 1960 daba empleo a más de l.S millones de personas y su valor agregado era de Dls. 3 300 millones, o sea el 16% de la ocupación industrial total e igual proporción del producto de la actividad manufacturera de la región. En la etapa actual de industrialización de los países latinoamericanos, la pequeña empresa ha concentrado su actividad en labores tradi cionales, conviviendo y compitiendo direc tamente con la gra n industria, o realizando trabajos muy especializados a escala pequeña que no interesan a la mr diana o gran empresa. En ocasiones cuenta con equipos y técnicas modernas; pero se caracteriza por la baja productividad de su mano de obra, derivada a su vez del escaso grado de mt>canización de sus prqueñas unidades fabriles. antigüedad del equipo, inadecuadas condiciones de aprovechamiento y manten imiento y de factores relacionados con la organización y la producc ión.
Adrmás de los factores que inciden en la baja productividad de 1~ pequeña_ in dustria latinoamericana, existen obstacu-
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los que frenan su desarrollo=. a) no . le ha definido una estrateg ia especi que estimule su modernización, y 1~ pe mita hacer frente a la competencia 1 unidades más grandes; b) no se h< adoptado decisiones en cuanto a las fo mas que demandará la transició? d~ industria artesanal y casera hacia tip• más avanzados;.¡. ¡:) ¡ son !pocos los cas1 en que se la há' 1c0h~iderado en la pr gramación general del desarrollo.
Además, los factores negativos qt suelen en torpecer la actividad de todo ~ector industrial, se hacen sentir con m, yor peso en la pequeña industria. Ent1 ellos se cuentan, la escasez de recurs1 de capital para adquirir maquinaria equipo modernos; difi~ultad~s en abastecimiento de matenas pnmas; c• mercialización inadecuada de los produ tos; escasa preparación de los emp!'ts; rios; utilizaci0n de técnicas inadecu; das, y defici ente uso de la capacidad_ e los equipos. Por otro lado, las p_equem empresas suelen no contar con edras SI
hre costos de producción ni ti enen flex bilidad para cambiar el pr?~eso -~rodw ti vo y ajustarlo a una modifi cacwn pa: cial en la composic ión y forma de 1 mercancía . Todo lo anterior a veces r1 sulta del hecho de aferrarse a norm< tradicionales de producción o a carenci de la debida orientación para adaptan a la evolución industrial. A todo lo ar terior hay que agregar que, aunque 1 mayoría de los países _Ja~inoam':_rica?c han realizado en los ultimos anos m portantes progresos en materia de pi: nificación del dtsarrollo, en esos plam no se ha dado en general a la peq~ñ industria un tratamiento especial.
Para definir a la pequeña industri< la mayoría de los países latinoamericE nos han utilizado como indicadores t número de personas ocupadas por estE hlecimiento, el capi tal de la empresa ) a \·eces, el Yalor de las yentas. En Latine américa, la industria pequeña es la qu ocupa entre S y 49 personas. La impo1 tancia de la peq ueña industria varía st aún el arado de desarrollo industrial d e e J cada país; en los de menor desarrol relativo representa el 34-% del product fabril y 20 jé del total manufacturero después esos porcentaj es hajan a 24 1/Cjé, resprc tivamente; y. f' ll los ma desarrollados (Argentina, Brasil \- ;'\1é xico) llegan a 20 y 16 ~.
Por lo que respec ta a lo;; ~ i s t emaftl asistencia que la pequeña industria latí noameri cana requiere, la CE P .~L anot. que éstos son de tipo finan ciero _ y téc nico , esenc ialmente . DiHrsos paises la
' Jamericanos han establecido mecanis· s de asistencia crediticia para la pe· :ña industria, que toman foP"Tias v dalidades diferentes segun las corresldientes condiciones económ icas. En unos casos, se han creado fondos y ;anismos especiales como en México Venezuela, para auxiliar finanr ierante a la pequeña empresa; en otros, ha establecido un régimen espec ial
1tro de los organismos crediti cios ya stentes.
:rspectivas favorables para algodón latinoamericano
1 boletín ele prensa de la Federación teramericana del Algodón señala que ; perspectivas para los productores de ~odón de Latinoamérica, al iniciarse t67, son, en general, favorables. Dice FIDA que las oportunas gestiones de los presentantes de los once países latinonericanos productores de algodón, ectuadas ante los departamentos de ;tado y de Agricultura, en Washing· n, fu eron altamente fructíferas (ver 'Jmercio Exterior, noviembre de 1966, 850) y sin duda influyeron para que dictaran algunas resoluciones en el
ntido positivo.
En efecto, el Secretario de Agricultura 1 anunció a los representantes de los we países latinoamer icanos productores ) ¡¡lgoclón que la tasa de préstamo (pre· o de apoyo) para la cosecha algodo~ ra norteamericana de 1967, será de ).25 centavos de dólar por libra, para godón Midclling 1 pulgada puesto en s lugares de concentración. La tasa de réstamo para la actual cosecha es de t centavos de dólar por libra. El misIO fun cionario aseguró que la Commoity Creclit Corporation seguirá veniendo sus existencias en la temporada 167-1968, dentro del nivel de 22 cenvos de dólar por libra. Esto significa LJe los precios se mantendrán por lo 1enos, en el niYel que alcanzaron el pre:nte ciclo. Por último, el señor Free,an dijo que en la próxima temporada mtinuarán apli cándose los gastos de tantenimiento (carrying charges ) y que ; posible que los mismos empiecen a J'1siderarse desde el mes de octubre de ~66.
De esta manera, el panorama de la róx ima temporada algodonera aparece hora despejado, y hay signos que hacen
concebir la posibilidad de una mejoría en la situación internacional de la fibra para el ciclo 1967-1968.
A portación de Suecia al desarrollo latinoamericano
El Banco Interameri cano de Desarrollo acordó administrar un Fondo Sueco para el Desarrollo de América Latina, por un total de Dls. 5 millones. El BID
empleará el Fondo para conceder préstamos, conjuntamente con créditos ele sus recursos ordinarios de capital, para financ iar proyectos específicos de alta prioridad destinados a promover el desarrollo económico y social dP los países miembros. Los préstamos concedidos con recursos del Fondo Sueco se emplearán para financiar una parte de los costos en monedas extra njeras para proyectos específicos y también podrán utilizarse en forma limitada para los costos locales; serán estipulados y amortizados en dólares. Las condiciones ele los préstamos serán las mismas que el gobierno de Suecia aplica a los créditos para elesarrollo: plazos de amortización de 20 años, períodos de gracia de 5 e intere· ses al 2% anual. Los préstamos no estarán ligados a la adquisición de bienes y se rvicios en Suecia y podrán ser usados para cubrir gastos extranjeros ele acuerdo con la política normal de crédito del BID. Suecia recibirá adecuadas oportunidades para ofrecer los servicios o mercaderías requeridos por los proyectos en cuestión . El BID aprobará présta· mos del Fondo Sueco a los gobiernos u organismos oficiales y también, mediante la ga rantía previa de un gobierno nacional, a corporaciones estatales, en· ticl ades municipales, instituciones ele desarrollo o entidades similares.
Otro año de auge para el comercio intrazonal centroamericano
Según estimaciones del Banco de Guatemala, las operaciones del Mercado Común Centroamericano en el año de 1966 registraron un aumento de Dls. 19 millones sobre las de 1965. Las operaciones en 1966 se eleva ron a 155 millones de pesos centroamericanos (equivalentes a dól ares) frente a 136 millones en 1965.
Por su parte, la prensa cen troamer i-
comercio exterior
cana señala que en el primer semestre de 1966 el comercio entre los cinco países del Mercado Común muestra un incremento de 13.3% con respecto a igual período de 1965. Durante los seis primeros meses de 1966, el comercio intra· centroamericano llegó a la suma de 72.8 millones de pesos centroamericanos, lo cual representa un incremento de 8.6 millones con relación al primer semestre de 1965, cuando sumó 64..2 millones.
argentina
Presupuesto y déficit para 1967
La publicación argentina Economic Survey, correspondiente al 13 de diciembre de 1966, informa acerca del presupuesto de gastos para 1967, del monto del déficit y de los recursos que habrán de neutralizar la disminución de ingresos provenientes de la eliminación de las retenciones de exportación.
El proyecto contempla un total de gastos netos de 512 000 millones de pe· sos con tra un total de recursos por .. 440 000 millones, incluyendo créditos diversos, con lo cual arroja un déficit de 72 000 millones frente al de 124 184 millones de pesos calculado para 1966. El periódico La Nación, por su parte, estima un déficit de alrededor de 80 000 millones ele pesos. En cuanto a los gastos, sobre un presupuesto original de 534 000 millones se prevén economías por 4 000 millones en la administración central, por 2 000 millones en los orga· nismos descentralizados, por 12 000 mi· llones en los ferrocarriles y por 4 000 millones de pesos en los Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires, con lo cual se proyecta una economía total de 22 000 millones de pesos y se reduce el gasto a los ya señalados 512 000 millones de pesos. El gasto ori ginal representa un aumento del 72.3o/o sobre el del presupuesto de 1965 que fue de 309 792 millones, pero de sólo 11.8% sobre el defi. nitivo para 1966 que montó a 477 840 millones.
En cuanto a los recursos, se calculó que la eliminación de las retenciones dará lugar a una recaudación menor en
sección latinoamericana
8 000 millones de pesos. P ero además, la elevac ión del mínimo no imponible en la recaudación del impuesto a la renta, provocará una di sminución adicional de S 000 millones de pesos. Queda así un faltante de 13 000 millones sobre el cálculo original de recursos, estimado en 315 000 millones, que, de hecho, se reducen a 302 000 millones. T al suma se compensa con exceso con los nuevos recursos cuya captación se prevé : .. . ll 000 millones por cuotas aseguradas de la moratoria impositiva; 11 000 mill ones por mayor eficiencia en el sistema de recaudación de la Direcc ión General de Impuestos y de la Aduana y 12 000 millones por el reordenamiento del impuesto a las ventas.
El reordenamiento del impuesto a las ventas consistirá en el ajuste de los anticipos mensuales al monto real de las ventas del mes, en lugar de la confor· mación al monto de las ventas corrr5· pondientes al año anterior. O sea que se introduce el sistema de pagar de acuer· do co~ lo vendido, eliminándose un11 pérdida indebida de recaudación.
Dentro del cálculo de recursos, pero incluyendo una reducción de gastos, se estima en 37 000 millones la suma que puede economizarse a través de la re· baja de la coparticipación de las provincias en los impuestos federales y de los aportes financieros de la nación, aunque, por separado, se implanta rá una ayuda de 10 000 millones. En este caso, el criterio es establecer una drástica disminución de esos aportes, dado que el Estado presta servicios rsenciales, que no cobra, en todas las provincias. Se quiere que el Estado concurra con mayor eficacia a las provincias más necesitadas y no a las que más recaudan. Además, sin una reforma de este tipo no cabe proyectar planes de drsa rrollo regional , que no pueden contar con los recursos .suficientes para reali za rlos. Otra economía es la eliminac ión de los intereses que la Tesore ría paga hasta ahora al Banco Central sobre los anti · cipos de esa institución y que constitu · yen un pago sobre la impresión de moneda .
Nuevo Ministro de Economía
Noticias procedentes de Buenos Aires, IHH'P il sa hrr P I nom bramiento del nue-
vo Ministro de Economía y Trabajo en la persona del doctor Adalberto Krieger Vasena, con lo que se considera que habrá de opera rse un cambio radical en la política económica y fi nanciera del gob iern o. Al mismo ti empo, el Banco Central anunció que la emisión de pa· pe! moneda alcanzó una cifra que supera todas las anteriores y que acusa un aumento de 32% . Tales emisiones ti enden a facilitar los pagos que el gobierno debe hacer al comenzar el año, pero representan un paso más en la inflación que padece Argentina, situación ésta que Krieger Vasena intentará combatir.
brasil
Se reduce la producción de café
La prensa financi era de Río de Janeiro informa que la producción anual de café en Brasil quedará limitada a 24 millones de sacos a partir de 1968, al término del programa de erradicación ne ca fetos iniciado en agosto de 1966. En la actualidad, Brasil produce un volumen anual de 30 millones de sacos, 8 millones de los cuales se destinan al consumo interno y 16 millones a la expor· tación, según la cuota asignada al país por el Convenio Internacional del Café. De esta manera, el excedente cafetalero suma cerca de 6 millones de sacos anuales. El volumen excedente que existe en los depósitos drl Instituto Brasileño del Café y de empresas particulares monta a 70 millones de sacos, y su administración y conservación ocasiona fu ertes gastos.
El Instituto Brasil eño del Café había acordado con los productores la eliminaci ón de 350 millones de cafetos y, de otro lado, se han establecido precios mí· nimos de ga rantía para otros productos agrícolas, con lo que se ha hecho atractiva la sustitución de cultivos. La er-ra dicación de cafetos afec tó al 15% de la ~u prrfi c i e sembrada . La indemnización por planta eliminada va ría entre 13 y 22 centavos de dóla r, pero el incumpli miento implica la aplicación de severas sanciones a los infractores; devolución J rl dinero pe rcibido, pérdida de crédi tos en el Banco dl'l Brasil. imposibi lidaJ
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de operar en todos los establecimien banca rios del país, etc.
El p rograma brasileño de racionali : c ión de la p roducción CJ.Íe tera fu e e ho rado de acuerdo con las recomen< ciones de la Organización Internaci01 del Café y prevé la reducción de las Sl
venciones gubernamentales a los prodt tores, ajuste de la cosecha a las nece dades del consumo y de la exporta6 y utili zación de grandes ex tensiones ti erra para otros cultivos esencial de consumo popula r.
Préstamo del BID para mejorar el sistema de agua potable
• Para ayudar a fin anciar un proyec de ampliación y mejoramiento del sist ma de agua potable de la ciudad de Be Hori zonte, el BID prestó Dls. 12 millon• al Departamento Municipal de Aguo e Esgotos de Belo Hori zonte. El proyec: contempla las siguientes obras : a) te minación del sistema de aducción en río Das Velhas, de dos estaciones e bombeo, una planta de tratamiento, u tanque de almacenamiento y las obn de conducción; b) construcción de el< nuevas plantas de tratamiento, ampli1 ción de la red de distibución e inst1 !ación de 25 000 medidores y reparació de otros 15 000. La ejecución del pn yecto permitirá asegurar el suministr de agua potable en 1970 a un total d 940 000 personas, que signifi ca el 7j ct de la población estimada para ese añ< El préstamo tiene la garantía de la Cai'< Económica de Estado de Minas Gera1 y del Estado del mismo nombre.
colombia
Adopción de nuevas medidas económicas
El Presidente de Colombia implanti nuevas medidas económicas que se r P. fi ere al establec imiento de un nuevo im puesto a la gasolina, la creac ión de• IE prefectura de control de cambios, el re ajuste de las tarifas en el servicio el€ taxis y autob uses in termunicipales y la ampliación del subsidio que mensual
.g
ente se otorga a los transportadores ur mos que ti enen vehículos de gran catcidad. Los nuevos gravámenes rigen partir del 23 de diciembre de 1966.
i de la gasolina, que es de un peso por 1lón, busca faci litar la creación del mdo Vial Nacional para garantizar la mstrucción regular de carreteras y el antenimiento de las rxistentes, abrienJ de paso más r uen tt>s de trabajo en do el país. Del producto de este gralmen, que se estima anualmente en 600 ,iliones de pesos, se destinan, iniciallente, 4. .6 millones para atender el pago el subsidio del transporte .
Por su parte, la Junta Monetaria expi· ió las reglas generales que cleberán 1mplirse en la elaboración y ejecución e los presupuestos de divi sas para pa· óu con cargo al mercado de certificado¡; e cambio y al de capitales. Para el mer-3do de certificados de cambio se ordeó hacer las reservas necesa rias destinaas, en primer término, a cubrir obligaiones del Banco de la República en moeda extranjera provenientes de operaiones como préstamos, aceptaciones, vales y garantías, convenios recíp rocos
de finan ciación externa y compromios contraídos para financiar o admiistrar las reservas internacionales y, en egundo lugar, a atender la deuda ex· ~rna de las entidades de derecho púoli co y de la Federación Nacional de :afeteros.
La Prefectura de Registro de Cam· •i"s quedó autorizada para que, hechas as reservas necesarias para atender los :ompromisos anteriores, expida registro-; le cambio con destino al pago, en el nercado de certificados, de obligacioIes en moneda extranjera de acue rdo :on las sigui entes prioridades : pagos :ontractuales del gobierno nacional, fl ees por importaciones, gastos de estuliantes, petróleo crudo para refinación m el país, importación de mercancías r·a registradas según orden de venci:niento de las obligaciones respectivas e mportaciones registradas a partir de di :iembre 1 de 1966, conforme a las prr· aciones que en adelante se establezcan; 1mortización de deudas privadas y rem· 1olso de capitales registrados en el :nrrcado intermedio, así como de aquellos inscritos con anterioridad al 17 de jt••,io de 1957, y por último, servi cios :Ir, las deudas priYadas registradas an' p!' el e la mi sma ferha .
f.l p re:;upuc:-to de divi sas del merca· do de capitales constituidos por mone·
da ~ ex tranj eras consideradas antes como de libre di sposición y que en arlt·lantc deberán se r vencliclas al Ba nco de la República al tipo de cambio de 16.25 peso~ por dólar estará destin ado a cubrir ga~tos en moneda extranjera previa aprobación de los registros de eamhi o co iTi'~· pon di entes, ~egún el ord en sigui entf': gastos por exportaciones distintas del ca fé; fl etes por importaciones no pagaderas en ce rtifi cados de cambio; giros correspondientes a recaudos consularr~ de gobiernos ex tranj eras; serv icios noti· ciosos suministrados por el exterior ; intereses y comisiones de bancos y corporaciones finan cieras; intereses a pro\'eedorcs ex tranjeros; reaseguros de compañías aseguradoras establecidas en el país; gastos netos en moneda extranjera de compañías de transpo rte aéreo o marítimo y de a¡rencias o sucursales dP empresas colombianas; seguros por im portaciones; giros de agentes diplomáticos. consulares o de misiones técn icas. al término de sus fun ciones en el país; servicios médicos, quirúrgicos y hospitalarios; giros a estudiantes en el exterior con límite de 120 dól ares mensuales: prestación de servicios previa aprobación de la autoridad competente; suscripción de revistas científicas o técni cas y cuotas de afiliaci{m a sociedades de la misma índole; servicio de la deuda privada ex terna y rembolso de transferencias de determinados capitales; gi · ros por marcas, patentes, regalías y pe· lículas contratadas a precio fijo; pasajes véndidos por compañías extranjeras de transporte aéreo o marítimo y gastos por permanencia en el exterior, hasta dPterminada cuantía.
El retiro de depósitos t·n moneda f'X·
tranjera constituidos en bancos locales -congelados en un principio- se autorizó cxclusiYamentP para finr~ talr·s como Yenta de las diYi sas al Ranrn dr· la República y giros respaldados por rt' · gistros dr cambio otorgados según l a~ prelaciones ya mPncionadas. Los dr·pósitos de agentes, diplomáticos, consulares \' de misiones técnias y los realizados por tr anseúntes, con anterioridad al 29 de noviembre de 1966, podrán reiterarse prev io el cumplimiento de algunos requi sitos.
P or disposic ión de la Junta Moneta · ría , se eliminó el enca je sobre las exigi hilidades en moneda ex tranjera de las in stitu c ion P~ hancn ri as, di stint as rlr• lo!' rkpósitos de ~u cli ,· nteln a la 'i ~ t a: a térm i 1111 " t' ll ga ra 11 tía. para lo!' r·ualt ·;; se fij ó u11 enca je de 1 00'/é. Pnr !';U pnr-
comerc io exterior
te, la Junta de Comercio Exterior esta · blf'r·ió el control de importaciones, a l trasladar a la li sta de licencia previa las mercancías qw· se hallaban en la de lihre importac ión.
Dependiente de la Superintendencia dP Comerc io Exterior, fu e creada h, Prdc•etu ra ck Re ¡:!; Ístro de Cambios, ad~nitn al Ministerio de Fomento, con la misión de supC'Tvi sar el cumplimient:J de las disposiciones so bre prohibi ción del mercado libre de oro y cambios in · tf'Tnac ionalcs. A esta misma oficina ~t k confirió la atribución de adelantar las averiguaciones tendientes a comprobar toda contravención al nuevo régi· men eambiar io e imponer las sancion P.s nrcYistas por la legislación vigente.
Préstamo para ampliar y mrjorar la Universidad Nacional
Para ayudar a financiar un proyecto de ampliaciones y mejoras de la Uni\ ersi dad Nacional de Colombia pn sus instalaciones de Bogotá, Medellín, Manizales y Palmira, el Banco Interamericano de Desarrollo prestó Dls. 7.7 millones. En Bogotá sr construirá un nue\'0 edifi cio para la Facultad de Ciencias Médicas y otro para la de Agronomía. Al mismo ti empo, se edificarán las instalaciones para residencias de alumnos, para administración, salón de confnen· f'ia s, eonsrryatorio de música y museo~ de cienci as naturales y arte moderno. Se ampliarán los edifi cios de las facul· tadPs de Economía, Sociología, Arquitectura , P edagogía, Enfermería , Filoso· fía y Letras, Matemáticas, Medicina y ( ldontología y se mejorarán los sistemas dt· iluminación y las vías internas de la Ciudad Universitaria.
En Medellín se llevará a cabo la cons· trucf'iún de aulas, bihlioteca, salón de IPctura , dormitorios, oficinas y labora· torios para la Facultad de Minas; ampliación de los laboratorios de la Far ultad de J ngf'ni ería, del edificio de la Facultad de Agronomía, oficinas, tallerf's y cafetería .
En Manizales se acometerá la ampliación del edificio de la Facultad de In · ge ni ería y en Palmira, la del ed ificio de la Facultad de Agronomía.
Ad t· mús de la ~ m l'jora~ fí~i ca~. la Universi dad pondrá en prá!'tica otras en el renglón ncadémico como la integra·
sección latinoamericana
c ton de algunas clr sus fa cultades, crearwn de nuc\·os curso;;. y d aumento de 45 profesores de ti empo completo y de los salarios del profesorado, con el ob· jeto de elevar el nivel y la calidad de la enseñanza en las distintas facultades.
Fuerte intercambio comercial con España
El delegado en España de la Federación Nacional de Caft'teros de Colom· bia, declaró -enero 3- en Madrid. que el intercambio comercial entre ambos paíst>s rn 1967 habrá rk ascPndrr a Dls. 69 millones en los dos sentidos. En efecto, España comprará productos colombianos por valor de Db. :10 millo· nes y Colombia adquirirá bienes espa· ñoles por Dls. 39 millones. España es el tercPr consumidor de café colombiano en el mundo y en 1967 importará 24 000 toneladas.
costa rica
Controla el Banco Central la venta de dólares
A partir del l de enero de 1967 el Banco Crntral de Costa Rica impu~o funte control sobre la n ·nta dt· dólare" a los importadorrs y anunció qtH' sólo t'll casos de urgencia los venderá. De esta man('ra, los importadores tienen c¡u(' pagar un recargo de lO% so bre rl Ya· lar df' todas las merca ncías drl exterior que adquieran. También se informó que el dólar subió a 7.50 colones de 6.65 que costaba en dic ie mbre d(' 1966. En 1951 Costa Rica vivió una situación financiera parrcida Y cntonrr;:; d dólar ;;e cotizó a 9 colonPs en t•l mPrcadn lihre.
Por su parte. el director de la Oficina de Planificación declaró - enero S- . que la posición de Costa Rica ante los organismos de créd ito internacional es ha m('jorado notalll r nwntt• !'nn la políti ca de restricciones a la libn· e indi"· niminada Y('nta de dólares rccientemen· te impu t'5ta por el Danco Central y
agregó que ~se trata de medidas transitoria s.
cuba
Estrategia económica a largo plazo
En una entrevista con Lee Lockwood, corresponsal de la revista norteameri · cana Playbo')', publicada en el número d1· enero de 1967 (Vol. 14, No. 1, pp. 59·84), el primer Ministro de Cuba, Dr. Fidel Castro Ruz, delineó la estrategia económica a largo plazo de su gobierno.
Al responder a la pregunta de por qué razón se da tanta importancia en Cuba al adicstramiP.nto para el trabajo agrícola. el Prime r Ministro respondió: "lls· tcd debe entender lo que el desarrollo agrícola significa para nuestro país. Signifi ca la satisfacción más rápida de lao necesidades fundamentales del pueblo: alimentación, vestuario y vivienda. Si¿nifica la utilización inmediata de los principales rf'cursos naturales que posee nuestro paÍO'."
Inmediatamente después, el Dr. Castro agregó: " ( Eó'os recursos son) los rerursos de nuestro suelo y nueó'tro clima. El estar situados en una zona semitropical nos ofrece condiciones excepcionalt·s para t•l desarrollo df' ciertos cultims. Por ejemplo. no existe otro país en el mundo en mi opinión, que posPa las condi ciones naturales para el culti\·o de la r aña que Cuba tiene . Poseernos también rondicíoncs extraordinarias para el desarrollo de la ganadería. Podernos hacer uso de los pastos a lo largo de todo el año. Pnsonalmente. eó' timo qu e nuestra producti\·idad Pn los casos de la ca rne y
la ll'r he puede sr r el doble dr la d~ !'ualquier país industrializado de Euro· pa . Lo mismo puede dec irse de las fru. ta ~ tropical f's. cu ya dt'manda mundial PS crec íente. Tenemos también huena" c·ondiciones para PI cultiYo dP Hgt·talt·~ el e im·ierno, fibra s y maderas preciosas, inclu)'Pndo algunos tipo ;: que sólo puedPn hallars(' en nuestro ~ u elo. Con estos rl'cursos naturales \' con una in\·ersión relatiYarnente pequ.eña en maquinaria <1¡.:rícob. SPmilb ~. fertilizantf's e insectil'irla s. \' con !'1 trabajo del put' ldo. podrenws en un plazo muy hreYe. recuper<Jr las invers iones y, al mi smo tiem·
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po, ob tener un excedente para expo rt ción mu y considerable."
Más adelante, el Jefe del Gobierr cubano resumió de la sigui ente rnane1 los ayances conseguidos durante su ac ministración: " ... Naturalmente, la r Yolución no ha hecho ri ca a la mayorí (del pueblo), pero ha mejorado extr• ordinariamente su nivel de vida. Se 1
ha ga rantizado asistencia médica e todo momento, se ha eliminado el ana fab etisrno y se han ofrecido oportun dades de estudio tanto a los niños corn a los adultos. Se han construido decena de miles ele viviendas, así como numen sas carreteras, caminos, caBes, parque! y sistf'mas de acueductos y drenaje. ~ ha proporcionado alimento, vestuanc atención médica, empleo pleno, en un palabra, todo lo que está a nuestro .. al canee para mejorar las condiciones d vida dP. esa vasta mayoría , aunque tod· ello se ha conseguido a costa de la vid dispendiosa que una vez llevó aquí un . pPqueña minoría ."
La anterior descripción dio luga.r : que Lockwood planteara la siguient• cuestión: ";,Todo esto se ha conseguidt deó'arrollando la agricultura ele Cuba, e1 lugar de la industria?" El Primer Mi ni~tro reó'pondió: "Sí. ¿Debíamos habe continuado trabajando por la solució1 de nuestros problemas, la sa tisfacción dt nuestros problemas, la satisfacción ele nuestras necesidades, el desarrollo d• nuestra economía mediante la inversiór el,· ciPntos de millones de pesos en cos tosas instalaciones industriales? La ins talación de esas plantas y el inicio~l t su producción requiere de años y, aúr más, se precisan miles y miles de inge· nirros y trabajadores calificados, sólc para producir unos cuantos artículos dE los que va hay excedentes en el mundo. Por contraste. ¿,debíamos aprovechar nuestros recursos naturales y, utilizando los cientos de miles de hombres y rnu · je rf's ca paces de desa rrollar tareas sencillas. empeza r a crea r riquezas rápida mente, ron un mínimo ele inversiones. mediante la producción de artículos que escasean grandemente en el mundo ?
" Por ejemplo, la fruta es escasa ; las lrgurnbn·s son escasas, al menos duran · te cie rtas épocas del año; la carne y la leche. Pscasean ; lo mi ;:;mo ocurre con 1'1 azúcar. En una palabra, los produc tos alimenticios son escasos en el mun do y la población mundial está ere· r·icndo a un a tasil mucho ma\·nr que la de la prod ucc ión de alimentos. En con ~ l' C II f'nc i a . un país que desarrolle, de tnanna científica. la producción de ali ·
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:ntos. como ahora se hace r n Cuha . ará ÍJroduciendo al go de lo qur n istf' a necesidad ilimitada. A mr dida <'11 e numerosas regiones del mundo ~e ·nan más y más industriali zadas, mera la posición de los países producto· ; de alimentos, dehido a que es más ~ il para un país industrializado procir un automóYil que produ cir un ro.
" De esta suerte, hemos llegado a la nclusión de que la fuente principal : ingresos inmedi a tos es la a¡!ricultura , en ella dehemos inve rtir nue~tro s aeales recursos, mit•ntras qu r pn' para os a l pt!Pblo para el desarrollo de otros ctores que f'xig irán un nivel más alto ~ técnica y de inwrsiones. E~ to ~ i g nica que hasta 1970 nos de di ca remo~ n.Jamen talmentr al desa rrollo dr la ~ri cultura . Entre este momento y 1970 uplicarcmos el Yalor de nuf'~ tr a s expor-. c iones . Considl'ro que ningún otro país 1 América La tina ti ene tal pl'rspectinl un ediata. NuPstro conwrcio l' ~ creci en·, se fortal ece la confianza e 11 nuestra ~ onom ía y, r n rs te momt·ntn. cuando >s precios del azúcar en r l mrrcadn wndial son más bajos quf' nunca, en :u ha no hay rra juste de traha jadon·,-_ i se cierran in ge ni os, ni se reducen sauios .. . por el contrar io, hemos procluiclo más azúcar, hemos elevado los sauios y, en lugar ele Cl'rrar centrale~ zucareras, estamos aumrntando la su lerficie sembrada de caña y el número le ingl'ni os . ¿,Q ué l'S lo que nos permite .c tuar de este modo? El ,-asto mercado on el que contamos pa ra el azúcar, en a li ni ón Soviética y en otros países so:ialistas de Europa y Asia que neces ian azúcar y que producen numerosos 1rtículos que noso tros necesitamos."
~ampra de una fábr ica de fertilizantes a 1 nglaterra
Inglaterra decidió vender a Cuba una fábr ica ele fertilizantes Yalorada en Dls. 28 millones. La planta de fertilizantes :e rá con ~truida por la compañía SimonCan·rr, ubicada en Sheshire. Los crédi tos necesarios para rf'alizar esta tran sacc ión han sido otorgados por el Der ".rtamen to de Garantías de Créditos para la exportación qu e depende del Board of Trade de Inglaterra. El Mi nisterio ele Relaciones Exteriores britá nico declaró -enero 2- que la política de Gran Bretaña es dejar que el co-
merc io con Cuba siga desenvol viéndose normalmente, lih rr de interferr ne ia gul)('rn anwntal , exct•pto en las ex portac iont·s dl' matcri ail's l'Stra tégicos y un a planta dt• ta l natmaleza no está comprendida l'11 las JTstri cc ionf's S<'ña ladas.
T ambién se informó -enero 3- que la modernizac ión de la industri a agrícola cuba na Sl' efectúa con la colaboración de in\'l's ti gadores británicos. Varios bi ólogos ingleses espec iali zados t•n la nutrición an imal, entre los que fi gura Jnhn Chrichton , trahaj an en el Centro clt· ln\-t' sti gac ión Agrícola ncado en 19Cí 'l por el go bi ern o cubano.
En o t ra ~ ocasiOJlt's, el go bierno in gl é~ "t' había mostrado renu ente a garan tiza r n éditos por consideraciones fin anr-ir·ra>'. al Pgando q ue PI t·staclo ck la f'co nomía cuba na no lo pe rmitía . Al parer· n , LondrPs l's tima que dicha situac ión ha nlt'jorado lo ~ ufici e nt e para arriesga r una ga ran tía dl' crédito. Por otra partt', Londres ha impugnado las objer:ioncs lwch a~ por EUA respecto de esta operación, a rgumentando que otros embar gos mercantiles se ha n ido desvaneciendo, r·omo Pl l' nVLH' lto t•n las r elaciones con la l 'nión SoYi éti ca y otros Estados socia listas : además, Estados Unidos mismo ha ido .expa ndiendo últimamente su comerc io con esos países . A jui cio dt · 1 nglatr·ra, l' l mi smo criter io habría de apli car~e a Cuba. Estima la prensa fi nancie ra intnnacional que la operac ión con Cuba habrá ele realizarse a pt·sar de los indicios de que podría disminuir t• l apoyo dr ECA a las sanciones económicas contra Rocll'sia, promo\·idas por l' l gohinno británi co.
El periódi co londinense The Times, señal a - enero !1-- que la misma l'tn· prc·sa británica que sumini stra rá la fá brica ele fertilizantes a Cuha -Simon Can·e r- ,-endió una planta de amon ia('(1 a Po lonia . Por su pa rt e, el periódico in glés Dailr E:rpress pregunta por que razón se debe liberaliza r el comercio clrla Gran BrPtaña y EUA con la Unión So,·iética y otros países del campo soc iali sta y, sin embargo, mantener u11 cerco comercial apretado a Cuba .
51' espera la recuperacwn de la producción azucarera
Noticias proporcionadas por la prensa financiera internacional señalan que el gobierno cubano avizora con mucho
comercio exterior
op timismo el año 1967, optimismo que se f' ifra fundamentalmente l'n las perspect ir as tle la za fra azucarf'ra, que proporcion a más dl'l BO j~ del ingreso de di Y i ~ as . Drspués dC' un año de beneficio>'as llu vias ( 1966) y con planes de una ma yo r movilizac iún de cortadores de ca ña permanentes y volunta rios, se confí a en un a zafra de 7 millones de toneladas métricas de azúcar, frente a solamentl• !J-.5 millones l'll 1966. Los incli l' ios so n de que puede llega rse a esa ri f ra que constituiría una nueva marca . CuiJa espera vender entre 3 y !J, millone:" de ton eladas a la Unión Sov iética a ó centaros dt· dólar la libra , rec ibiendo a camb io princ ipalmt' nte mercancías. E~paña, J apón y la Ht'pública Popular dl' China también recibirán azúcar en pago dt · la s compras qu e haga Cuba , pero buena parte de la producción será vendida en el mf' rcado mundial, cuyos prec ios l'S tá n mu y deprimidos .
chile
No se utilizarán créditos t•_r/(' T/I O S (' fl } 9fJ7
Teniendo en cuenta una serie de he· chos f aYorables a la economía chile!oa, el gobiern o dec idió no utilizar, en 1961, la a y u da finan ciera quf', a través de la Age ncia para el Desarrollo Internacional, proporciona EUA al país, y no soli citar la renovación anual acostumbrada del conv enio de disponibilidad inmediata con el Fondo Monetario Internaciona l. Los hechos favo rables a la economía chil ena son los cuantiosos in gresos de diYi sas proveni entes de las exportac ionPs de cobre, metal que tiene actualmente una l'xcelente cotización en el mercado mundial; las buenas perspec· tivas para l'l comercio exterio r en gene ral ; la política gubernamental de austl'ridacl económica, que se refleja en la n·stri cción de las importac iones d e artículos suntuarios y no esenciales, y la decisión inquebrantable de no seguir endeudando al país. Al respecto, el J efe cid Poder Ejecutivo de Chile declaró que si no Sl' detiene el endeudamiento a11ual del país para cubrir las inversio-' 1u·s generales en .el presupuesto nacional, se caerá en bancarrota en poco tiempo y
sección lat inoamericana
a<> re n·(¡ qut• hasta noviembre dt' l96·t dilt~ dt>bía bis. 1 780 millones y que, .¡,. continuar al mi smo ritmo, la deuda ntt•rna a~n·ndnía a Dk 3 000 mill o· IH'S en }970.
St• comt·ntaba que posihkmentt' el go· bierno remplazaría los recurso;; exter· nos, con los ma yores ingresos en mone· da nacional que podría producir una dr· 1·aluac ión monetaria solici tada desde hace varios meses por el Fondo Moneta· riu lnternar ionaL pero el Pres idente dt ' la HqJúbliea declaró ca tegó ricamente qtw d e~rudo no snú dqn<'c iado , y qut• ~i t•l precio del co bre dec·lina no ~ t· 1·ae i· larú t•n so li ci tar dt• llUt'IO lu ~ préstamo~. aunque no se prevé un reto rno a los e ré· dit os de refuerzo de los presupuestos. ya que a partir de ene ro de 1967 "nue~tro país puede afrontar sus inversiones fi scales getwrales co1t sus propios recur~o~ .
Fi rrna de trrs convenios ron la Unión So:¡:iétira
La prensa de Sant.iago anunci~ la firma de tres convrnws entre Clule y la Unión SO\·iética. que ~on:
a) C n convenio comercial, en el cual no ha quedado estipulada la cláusula dP la nación más fal'orrcida y no se fijan tampoco listas dr productos con seña · lamiento dt> contingentes. La Unión So· 1 iética se compromete a invertir hasta un ~O I)é del producto de todas las wntas qu{' realice a Chile de maquinaria y t>quipo, en compras de artículos manufacturados y srmielaborados de fabricación chilena. Este no será un com·enio de trueque ni de compensación y los pao·os sr harán t'n moneda conn·rtihlP. 1·e~tdrá una vi g('nci a dP dos aiios. con tú¡·ita rPconducción.
h) Conwnio de sumini stro de maquinaria , donde se estipula d otor~amiento de créditos que concederá la l' nión So' 1e t1ca a Chile por un plazo de ocho años a bajo interés.
e) ConHnio dr asistencia téc nica. Pn donde sr establece el otorgamit·nto por parte de la Unión Sov iética de crédito~ a largo plazo con bajos interes('~. para finan c iar proyecto!' industrial t's t' spt·c Í· ficos. T écni cos y t'spec ialistas soYi éti cos irán a Chil e para construir las nu eyas plantas.
TNcera companw mixta ¡w m explotar el cohrc
El gobierno aprcbó la constitución de una tercera compañía mixta para la explotación del cobre. l ina subsidiaria dt · la Anaconda, la empresa Chil e Coope r Co., sl'l'á propietaria dr l íS% de la compañía mixta 1 la corporación cuprífna del Estado dPI 25~( rl' ~ t:-tntt ·. El cap ital de esta compañía será de Dls. 15 millones. Chile poseerá Dls. 3 750 000 t•n títul os de la seri P "A" y la filial de Anaconda, Dls. 11 250 000 en títulos de la snie " B". La compañía mixta ChileEllA explotará la mina denominada La Exótica y la que Anaconda posee cu Chuquicamata. Se calcula qu e tiene un depósito de unos 153 millones de tone· ladas de mineral , de 1.35% de co bre . La producción anual se rá de lOO 000 toueladas de cobre refinado.
El primer contrato de asociación con las compañías norteamericanas se firmó entre el Estado chileno y la Kenneco tt , a tra1·és de su subsidiaria, la Braden, en octubre de 1966 para la explotación de la mina El Teniente ( wr Comercio E.1:terior, octubre dr 1966, p . 76-1.). El st'gundo contrato se celebró con la em· presa norteamericana Cerro Corporation para la creación de la Compañía MinPra Andina, a fin de explotar los yacimientos de cobrP de Río Blanco, a 50 kilómetros al noroeste de Santiago.
También se ha anunciado la promul~ación de los decretos correspondiente3 a la s inYcrsiones qu e la Anaconda hará en Chile y que montan a la cifra de Dls. 200 millones en un plazo de c inco años, para aumentar en 200 000 toneladas la producciún del metal. l gualmPntt~
sr incrementará la capacidad rle refin:t· ción electrolítira r¡u(' ar tualment•· c·s do• 200 000 tonelarlas, PE'tim ándo~P Pn ... ci.QO 000 las que se podrán elaborar una n •z leYantadas las instala ciones co rrespondiPntf's.
El Rank of America compra un hanco comrrrial
Informaciones procedentes de Santi ago -enPro 1- hact·n ~a lwr que el Rank nf Amer ica. una dt• l a~ má~ poderosas ill ,; titu c innt•,; ha 11 rar ias di' ECA Y dt'l mundo. ha ro mpradn ,.] Banf'n l t <~ li ano dt• Chil e. con sede t'll ,.¡ puPrto de ValparaÍE'o .
Reajuste de la moneda / rcntP. al dólar
s¿
El día ll de enero del año en curso t'l Banr:'J Lentral de Chil e reajustó nue 1·amen te el precio del dólar y al mism• ti em po elimin ó una de las áreas de cam l>io. La dil"i sa se co ti za desde t•l día 1· de enero en PI mercado libre al con tad• y futuro a 4.45 escudos comprador : '1.. '16 vendedor. Antes tenía prec ios dife rentes al contado y futuro. El dólar de mercado de corredores quedó en 5.0' comprador y 5.08 Yendedor.
Durante 1966, la cotización del dóla tmo una alza de 28.6í~ en el mercadt libre banca rio , dr 25 .3% rn el mcrcadc libre futuro y de 20% en el de corredo res. En di ciem bre de 1966 también st regi stró una alteración en la cotizacJÓI ckl l'Scurlo dP la cua l se in formó en J¡ rt' l ista Comercio Exterior, p. 927, di ciembrc dP 1966.
guatemala
;ullu' nlo de im¡nwstos ¡;ara u&ra~ públicas
Noti cias procedentes de Guatemala in forman que el gobierno elevará los im puestos en 1967 para lograr una ma' OJ rPcauda r ión fiscal estimada en Dls. lC mill ones. Tal cantidad se rvirá para lle 1·a r a c-nl>o inn·rsionrf' conjunta¡: CO JI
créditos del exterior, a fin de poner e11 marcha proyectos de obras de beneficie soPial, tale¡: como organizar la explotación de las riquezas marítimas del país, ampliar el puerto de Matías Gálvez ) bajar d costo de la vida para las clase~ populares.
Los gra vámenes dec retados por el gobierno afec tan a los industriales, a los comerciantes, a los propietarios, a los agricultores y a los importadores. Los propietarios de finca s cuyo l'alor sea suprrior a los 200 000 qu etzales, pagarán Pas i el doble de la contribuc ión actual ; las remesas del ex terior o qu e acrPditen cuPnta s a residen tes en el ex tranj ero también han sido gravadas ; el impuc«o ,;ob re la renta se a um en tó 107c; el gra,·amen a l papel sellado sr incrementó f uertementP y la importación de a u tom ó'iles pa _!!a rá mavores impuestos .
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lndura5
!qui·cre el Chase Manhattan nk rl Banco Atlánt.ida , S. A.
JtJCJas procedentes de Nueva York forman que The Chase Manhattan mk ha adquirido el interés mayorita J dd 51% en el Banco Atlántida, A., de Tegucigalpa, que f'S el mayor
·1 sector privado en Centroamérica. El meo Atlántida, S. A., tiene un total de :inte oficinas distribuidas en territorio mdureño, incluyendo la matri7. qu<' .tá en Tegucigalpa; fue fundado en H3 y posee depósitos por Dls. 30 mi Jnes, capital y rese rvas por Dls. . .. ..,.24. 000. El presidente del Chase Manattan Bank declaró que desde hace empo se tenía pensado contar con una ~presentación efectiva en Centroaméria, porque una seri·e de empresas nortemericanas clientes del Chase, realizan peraciones en esa zona del continente
Honduras !'S importante miembro del !Jercado Común Centroamericano.
laraguay
4 celerado crecimiento económico ~1. los últimos dos años
LJ n estudio de la CEPAL señala que a Jartir de 1960, tras un decenio de vir· :ual estancamiento, la economía para· guaya registra notable crecimiento el ;ual se ha acelerado en los dos últimos 1ños. Se agrega en el estudio que la tasa :le incremento del producto interno es de U % en 1963, de 6.5% en 1964 y :le 4.9% en 1965, lo que corresponde 1 un crecimiento por habitante de 0.6, 3.8 y 2.3o/c, respectivamente.
La reciente expansión obedece a las :ondiciones favorables que se presentan 3obre todo en el comercio de exporta: ión, cuya tasa de crecimiento se mantiene a un nivel superior al ll% desde 1964. La mayor e xpansión en volumen y precios corresponde a los productos ganaderos en virtud del mejoramiento del mercado internacional y a la aptitud del país para aprovecharlo, en vista de l:1s cifras. respectivamente altas, de exis-
tencia ganadera por habitante y de los progresos observados en las condiciones internas de producción. En contraste con la mayor capacidad para responder a los estímulos de la demanrla externa , los fa ctores rlinámicos qut' se vinculan a la dt'manrla interna continúan siendo escasos como lo prueba la evolución poco alentadora de los sectores que producen para f'l mercado interior. Este es un mr rcado limitado por la t'Scasa población del país y su bajo nivel de ingreso y, además, una parte considerable de él la constituyen productores de autoconsumo muy débilmente incorporarlo~ a la rf'onomía morwtaria.
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peru
Préstam o pura IILI' jorar la ense1íanza .wperior
El Banco Interamericano de Desarrollo concerlió a la Unin'rsidad Nacional de Trujillo, un préstamo por Dls. 1.8 millones para ayudar a financiar un proyecto de mejoramiento de la ense· ñanza y la inYesti¡zación de las c i en c ia~ básicas y la ingeniería química en f'Sa institución docente. El proyecto comprende mejoras en el ren glón académico, como la contratación rle profrso res de tiempo completo y el perfeccionamiento de maestros y alumnos Pgresa· dos; en el aspecto físico se llevará a caho la construcción de edificios para las es· euelas de química y de física de la Facultad de Estudios Generales y la Facultad de Ingeniería Química; la arlqui· sición de muebles, equipos de laboratorio, libros y otros materiales didáctico~ para las nuevas instalaciones.
Del préstamo se destinarán 161 000 dólares para finan ciar un programa de asistencia técnica que contempla la con tratación de asesores académicos y consultores financieros para ayudar a eje· cutar el proyecto. Las mejoras en la Facultad de Estudios Generales beneficia · rán a toda la Universidad de Trujillo al contribuir a fortal ecer la estructura académica básica de la institución. Por su parte, la Facultad rle Ingeniería Quí. mica porlrá aunlf'ntar el número de egr<' · sacios de 35 en 1966 a lOO en 1975, para atender la creciente demanda de inge nie· ros químicos en Perú.
comercio exterior
uruguay
Nuevas y sucesivas devaluaciones
La publicación argentina Economic Sur· vey señala que el Banco de la Repú· hliC'a de Uruguay ha continuado deva· luando t'l peso uruguayo a través de tipos oficiales de cambio cada vez más altos y puntualiza que el día 12 de diciemhrf' de 1966 vendía a 75.30 pesos por dólar, el día 13 a 75.70 pesos y el día U. a 76.20 pesos, paridarl que sostuvo hasta el día 16. Agrega Econ.ontic Surve)' que indurlahlf'mente el Banco de la Hepública no está en condiciones de hacer frente a la demanda a ningún tipo de cambio admisible, hecho que se agraYa con la demora rle la entrada de di \' isas provenientes de la exportacinn. Entretanto, el superávit del comercio ex ter ior continúa disminuyendo mes a mes, sin perspectivas de mejorar mien· tras no se inicie la exportación de lanas de esta temporada. Al 30 de noviembre de 1966 el superávit del intercambio comercial era de Dls. 30.6 millones, pero el balance de las operaciones registra· das arroja a la misma fecha, un déficit de Dls. 12.9 millones, como conseC"uencia de las importaciones registradas, aunque no realizadas hasta esa fecha. Las estadísticas del intercambio comerc.ial efectivo de los primeros 11 meSf'S de 1966 alcanzaban la cifra de Dls. 135.8 millones y las exportaciones sumaban Dls. 166./,. millones, de donde ,-urgía el superávit de Dls. 30.6 millorws. En cambio, de acuerdo con las ope· raciones registradas, las importaciones ~urnahan Dls. 173.6 millones y las exportaeiones Dls. 160.8 millones de don· de' ~urge cl déficit el{' Dls. 12.9 millones.
Se prorrogan las restricciones a la importación
Teniendo en cuenta las obligaciones en moneda extranjera de próximo vencimiento, el Consejo de Ministros acordó prorrogar por 3 meses más las res· triciones a la importación de artículos ~ untuarios y prescindibles, en vigor desde octubre de 1965. Las importaciones afectarlas pnr esta medida representan entre d 13 y el 15% del total, lo que s ignifica un ahorro de divisas del orden d; Dls. 25 millones en 1966.
•
enezuela y la ALA e AARÓN SEGAL
Después de c inco años de \·acilación , t• l Parlamento \Tnezolano ratificó en agosto de 1966 el ing reso del país en la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC) . 1 De este modo, Venezuela se halla en condiciones de desempeñar un papel c ru cial e n el proceso de la integración económica la tin oame· ricana. Para examinar sus probables políti cas como miembro de la ALALC, es preciso tomar en consideración los a rgumentos de los grupos que e>: tm· innn <·n pro y !'n con! ra dl' su ingreso en la ALALC, as í como las características dr la economía vrne· zolana.
La economía venezolana es en su estruc tura diferente de la de la mayor parte de los países latinoamericanos, y los n· · nezolanos consideran que sus problemas y perspectivas económicos difieren fundam entalmen te de los de sus vecinos. Con una población de 9 millones en 1966, Venezuela posee el má~ alto ingreso per capita de América Latina , un volumen df' ex· portaciones 45% mayor que el de Brasil (que es el segundo de los principales exportadores de la región) , una balanza de comercio visible persistentemente favorable, y más resc r\'as de divisas que cualquier otro país latinoamericano. 2 Venezuela es el país más urbanizado de la zona, ha sido capaz de <'nipn,.nder una industrialización intensiya de capital y la mrca nización de la agricultura, y constituye el mercado interno nacional más amplio en América Latina para bienes importados de capital y de consumo duradero .
En el petróleo radica la fu erza y la debilidad de la economía venezolana. Las exportaciones de petróleo aportan más del 90% de los ingresos de divisa~:'; proporcionan, a traYés del sistema impositivo, dos terceras partes del ingreso gubernamental , y han sido, en gra n medida, las determinantes de la notable tasa anual de crec imiento del producto nac ional bruto. que llegó a 9.4% entre 1950 y 1957.3 Venezuela exporta su petróleo principalmente a No rteamér ica y Europa occ ident al. aunque también vende a los países de la ALI.LC más dt· Dls. lOO millones al año. La explotac ión y la exportación del petróleo han sido una prerrogatiYa de los grandes consorcios interna cionales, cuyas concesiones deberán termin ar en 1983. Desdr 1959, el Partido Acción Democrá ti ca (."-D) , en el poder. se ha negado a otorgar nue\·as concesiones para exploración y ha promovido el desarrollo de la Corporación Venezolana del Prtróleo ( CV P). propiedad del Estado. cuya producción total anual en 1964 de 2.3 millones de barriles fue todavía infer ior a la producción nac ional diaria de 3.4 millones de barr iles. La industri a del petróleo, intensiva de cap it a l. ocupa a l 2% del total de traba jadores asalariados, ai mismo ti empo que a bso rl.Je
1 "Informe Mensual ue la AUI.C :". Comercio Exrerior. Banco Nal' iO· na! de Comercio Exterior, S. A .. !'1-léx ico, agos to d(' 1966, p. 461.
2 Víctor L. Urqu idi, Viabilidnd Económica de América Latina, Fon . do de Cultu ra Económ ica, 1\léxico, 1963.
3 Michael Bamberger, "Venezuela's Oil'', Ven.ture, septiembre de 1966, pp. 19-23.
24% del ingreso nacional ."' Los altos ingresos en la industr i petrolera contribu yen a eleva r los niveles de salarios en tod la economía y fomentan inversiones intensi,·as de capital. Le ingresos por el petróleo han orig inado una aceler ada import< ción de capital y mano de obra ca lifi cada, entrf' la qu e se ir clu ye un considnable número de inmi grantes del sur de Eun pa . Venezuela ha inver tido cas i el 30% dt· ;;u producto inte1 no l.Jruto en los años reci entes, pero buena partr de esta cifr se ha canalizado al sector privado y a las obras públicas,Wc tanto que la educación ha sido relativamente descuidada. J
resultas de ello, Venezuela posee uno de los más bajos nivf lt'S de edu cación en relación al ingreso dP todo el mundo <·nfrenta una g ran· escasez de ma no de obra califi cada a todo los ni veles.'
La distribución del ingreso L'n Venezuela es s ignificativa mt'nl e menos igualitaria que en los pa íses de Europa occiden tal y difi ere también en forma considerable de la que ca racte riza a buena pa rte de los países latinoamericanos. Un estudi< realizado en 1958 mostró qu e el -1.0% del ingreso priYado tota se obtuvo en el área de Caracas. y qu e la agricultura, qu t contó con el 43 % de la fuerza de trabajo total , obtuvo un lO <yé del ingreso nacional.'; En las poblaciones con más de 20 00( habitantes radi caba en 1958 un 40% de la población total , la cual recibía un 75% del ingreso nac ional. Aunque el g rupo df ingresos superiores, con un lO% de la población, absorbió el 50% del ingreso priva do total, y el grupo de ingresos inferio· rt>s, con un 50% de la población , absorbió el lO% de este ingreso, la magnitud y poder adqui sitivo de las clases meJia ~ n •nezolanas fu eron imprt>sionantes y crecientes.' Una rápida urbanización, junto con la reforma agraria y la concentración de la inversión pública en ob ras de infraestructura en las áreas urbanas, aceleraron esta tendencia. Los planificadores venezolanos esperan qu t> la proporción de la fuerza de trabajo dedi cada a la a gri cultma ca iga de 32% en 1966 a 22% en 1970 ,. consideran que el país puede soportar, económi ca y social mente. el paso directo de la a gricultura intensiva dr tra bajo a la intensi,·a de cap ital. 8
Las exportaciones venezolanas dt' petróleo no sufren restric· ciones de inelasti cidad-ingreso de la demanda de los países desarrollados, las que, en ca mbio. afectan las exportac iones agrícolas latinoamerican as. Sin embargo, el petróleo, fu ertemente gravado. ef'tá suj eto a la crec ien te competencia de la energía a tómica v el gas na tural. así como ck los nuevos descubrimien · tos petr~l e ros~ en Afr ic~ norte v occ ident al. Brasil y Colom bi a. El nacional ismo económico \Tnezola no res iente fu erte-
1 !bid. '' A R epo rt on ch e Fisca l s.,·stcm nf Vene:uela , ]ohm Hopkins Pres5,
Ballimore, 1959. Ca p. :\\". • G / bid .. JI JI . ~3-25 . ; /bid. , Jl fl. 28-3 1. 8 Entrev i,; ta per;onal , 1 efe de P laneación Agr ícola, Ofir ina de P la
neación Nacional, Ca racas, Venezuela, abril 22, 1966.
)
.orto 1
tezu.ela: Volumen y saldos del comercio exten:or áreas seleccionadas ( m iUones de bolívares)
reas y arios Exportaciones 1 mportaciones Sa ldo
1dos Unidos
1959 2 53i 81 2 509 91 21 90 1960 3 042 02 1 844 /1 1 191 31 1961 2 444 61 1 933 47 511 14 1962 2 665 41 2 049 46 615 95 196::\ 2 579 úH 1 996 87 5fl2 fl1
1959 434 09 1 105 06 -670 97 1960 451 41 813 70 -362 29 1961 59044 /58 84 - 168 40 1962 iDO 84 856 30 - 155 46 196.1 fl 12 15 .699 96 11 2 19
.e
1959 700 ll 563 19 136 92 1960 R02 01 427 24 :n4 1n 1961 850 51 366 50 4R4 07 1962 916 99 43i 56 419 43 1963 930 22 4~6 98 503 24
nadá
1959 712 99 15i 45 555 54 1960 ó73 09 130 iB 542:ll 1961 735 6H 14197 5fl7 71 1962 742 11 176 13 565 98 1963 'i8i Oú 1R3 04 604 02
.A LC
1959 677 32 71 3:1 606 01 1960 656 80 56 34 600 46 1961 53H 51 56 09 482 42 1962 552 69 63 53 IB9 1ó 1963 420 42 104 30 316 12
iEZ\'TE: Banco CPntral de \' enezuPia . ln vestigaf'ión cconúmi('(l. / 963 .
ente la importancia de los con~o rcios inte rnacionales en la :onomía venezolana, pero \·ac ila en instru mentar la naciona· ¡ación por la falta de mano dr olHa calificada y de campe· ncia técnica , y porque ti ene dudas sohre su capaci dad cie mder el petróleo produc ido Pn el país Pn los mrrcados intPr· acionales fu ertemen te con trolados . La política de .\D consiste 1 "sembrar el petróleo", forzando exacc iones fiscalr-s cada ~z mayo rPs de las pr incipales compañías. Los intentos de los aíses productores de petróleo de concPrtar una políti ca común ·ente a las compañías petroleras med iante discusionps dentro e la' Organización de los Países Exportadores de P!'tróleo OPEP) resultaron frustrantes para Vt>n ezuela. puesto quP otros aíses se mostra ron d ispuestos a vencl rr ma yores Yolúmerlf's el e etról ro a prrcios más bajos.
Muchos vrnezolanos consicle ran que la fu erza de ~u econoria, Pn especial su a tractivo como mercado para las impar· tciones y sus considerables reser\"as de divisas, aconsejan egociar bila t eralmrn~t> con E~ tados u nidos y la Comunidad :conómica Europea ( GEE .), más que hacerlo como parte de un laque lat inoamericano . Esta ac tLtu d se refl.eia en el acuerdo
comercio exterior
comercial recíproco con Estados Unidos, que da derecho a Venezuela a una cuota de exportaciones de petróleo al mer· cado norteamericano a cambio de bajos aranceles en las im· portacionrs de ciertos bienC's de Estados Unidos. Las negociaciones mu ltil a terales pueden debilitar la J uerza venezolana sin que el país obtenga ninguna v<· ntaja equivalrnte. Esta actitud procede de la creencia de que Venezuela no comparte los pro· hlemas económ icos de América Latina y se encuentra, en par· ticular, lihrr dP la cr isis dr !danza df• pagos y de la inflación crón ica.
Se ha considerado que la moneda venezola na se halla sohrevaluada en relación a todas las exportaciones, salvo las de petróleo. En años recientes, se ha seguido una política de in· dustrialización basada en la sustitución de importaciones, con ayuda de aranceles proteccionistas y licencias de importación, que reservan una proporción fij a del mercado a la producción interna. Esta industrialización ha avanzado más en la pro· ducción de tex tiles no sintéti cos, ropa y calzado, y la mayor parte de los alimentos, y se ha ampliado para favorecer el en · samble local de ciertos bienes de consumo duradero, inclusive automóviles. En virtud d P. la generalización de los niveles de salarios de la industria petrolera, de un fuerte movimie.nto sin· dical, de niveles relativamente bajos de educación y capac ita· c ión de los nuevos trabajadores industriales, y posiblemente de la sobrevaluación de las importaciones de materias primas para la industria , se acepta generalmente que las industrias venezolanas ti enen mayores costos y menor productividad que las de otros países latinoamericanos, aunque no se han realizado estudios minuciosos sobre esos ex tremos.
No obstan te que Venezuela tomó parte en las di scusiones orga nizadas por la Comisión Económica para Amér ica Latina de las Naciones Unidas ( CEPAL) que precedieron a la elaboración del Tratado de Montevideo, por el cual se estableció la ALALC, mostró preocupación desde el principio sobre la con· dición competitiva de las nuevas industrias. E l Banco de VPnezuela comentó, en septiembre de 1960, que "cualquier mer· cado común o zona de libre comercio no nos dejará producir otra cosa que petróleo y mineral de hierro y tendremos que importar todo lo demás. Nuestros productos textiles no pueden competir con los brasileños, nuestro café no puede competir con el colombiano, y nuestra carne no puede competir con la uru guaya. Para nosotros, una zona de libre comercio es una utopía Pn el momento actual" .9 En otras objeciones se afirma· ha que el ingreso en la ALALC rx igiría que Venezuela aceptara que sus exportac iones se pagasen en monedas inconvertibles y, por tanto, se traduciría en una importación de inflación . Se sostu vo que los sistPmas prr fPrencialcs de comercio de la ALALf:
comprometían también las re laciones comerciales bilaterales con Estados Unidos y la CEE . Puesto que las exportaciones a los países de la ALALC repreSP ntan menos del 10% de las expor· tac iones totales y las importaciones el 3% del total de éstas, se arguyó que no se justificaba oponerse a los más importantes mercados de Venezurla para favorecer el nuevo comercio con la ALALC.
U n factor q ue contribuyó a la renuencia de Venezuela a ingresa r en la ALALC fu e la falta de un motivo que lo impulsa ra a ello. Aunque el drsarrollo económico fue más lento dPspués de los primeros años de auge, los saldos comerciales global y con la ALALC siguieron siendo favorables, los incre· mentas del ingrPSO per capita superaron a los de la población, l a~ resen·as de divi sas aumentaron, y la inflación se mantuvo
D Sydney Del!, A Latin American Common Market ?, Oxford Uni· r e rsity Press , Londres, 1966, p. 48.
venezuela y la a lalc
5 CUADRO 2
Venezuela : Distribución sectorial de las exportaciones (millones de bolívares)
Exportaciones Otra s Exportacio- de exporto- Recxpor-
Año nes totales petróleo r2) / {IJ ciones (3}/( 1) taciones (1) (2) % {3) % (4) o/o
19S4 S 121 <1797 93.SI 29i 5.80 27 O.S3 19S5 5 868 S 491 93.51 34!1 5.90 :n 0.53 19S6 6 799 6 349 93.3!l 426 6.27 24 0.53 19S7 8 soo 7 865 92.S3 60B i .lS 'r -1 0.32 19S8 7 500 i 099 9l.B7 S!l9 7.62 ;)9 0.51 1959 7 309 6 65-l 91.0-l 561 7.67 9-1 1.29 1960 7 747 6 641 !l5.7:? 1 027 13.2ó 79 1.02 1961 i 4HO 6 8.17 91 .40 5BO 7.76 6:) O.!l4 1962 7 871 7 2-lO 91.89 5B 7.2!l 5B 0.7-l 1963 7 !lóB 7 216 91.71 60.1 7.ü7 49 0.62
FU ENTF. : Secreta ri ado Tér.ni co de la Cumi<ión Nac iona l para la ALAI. C Caraca,,
bajo control. Mientras prácti camentt~ todos los pa íses de la ALALC, con excepción de !\'léxico, experim t~ ntaban se rias cri s i ~ económicas, a menudo con implicaciones políti cas, Vt'nezuela parecía estar lihrc de las presiont's qu t> obligaron a otros pa íses a considerar la ALAL C como una altPrn ativa válida.
La aparente coalición de intereses hostil es al ingreso a la ALALC parecía formidablr . e incluía al Banco CentraL a los in dustriales venezolanos, particulamentl' dt> texti les r alinwntos, y a los comercios venezolanos que disfrutab an de franqui cias 1 ~ xclusivas para la importac ión de biem•s norteamer icanos y dt· Europa O ccidental, y mostraban preocupac ión por una po~i blr competencia de precios con las importaciones desde la Al..-\ LC.
Se mantuvo un prolongado e intenso debate sobre la ALALC, al cual fueron indiferentes en gran medida los partidos políticos, los militares y la opinión pública. Las cuestiones involucradas eran demasiado compleja~ y las t'ottst·cut•ncias dP las dec i ~ i ones demasiado difíciles ele determinar y demasiado aj enas a lns preocupaciones populares como para interesar a gra ndes st·ctorrs de la población. El Gobierno, que carec ía de ma yoría en t>l parlamento, tenía que forma r su propi a !'oa li ción dt• int t·reses, más poderosa, o bien ganarst· a pari r de la oposición. para lograr el ingreso a la A LALC. A t•s te procl'so dt• di scusión ~nterna y a las pruebas de fu erza t•ntre ]o,- div~rsos grupos dP 111tereses se debe el rPtraso \'t>nezola no pa ra tn ¡rresa r t' ll la AI.ALC.
El Banco Central de Venezuela no til'n e la misma funz a políti ca y económica de otros bancos cPntralt's de los paí~"" latinoamericanos. Su firme adhes ión a una políti ca antiinflaciona r ia y a una política dl' comercio exlt' rio r h a~a da en la reali zac ión dt' transarc i one~ exrlusi,·amPnlt' con monedas fu er tes, le provocó cierta suspicacia hac ia la AL\LC . Las rompa iíí a;; petroleras finan cian las exportaciones de petrólro y el Banco Central te nía poco que ver con el comercio de export ación. Tampoco estaba comprometido en la drft•nsa de las i ndu s t r i a~ venezolanas, en particula r si las mayo res importaciones se presentaban como un medio de controla r las tendencias inflac ionarias a través de la competencia de prec ios. Una ,·ez que el Banco obtuvo la seguridad de que el ingreso a la ALA LC nu implicaría obligación monetari a alguna por pa rte de Venezuela, bien sea la de ingresar a una unión regional de pagos o
hi l'n la de acepta r liquidac iones en mont> das inconvertibles, Banco abandonó su oposición al ingreso a la AI.ALC y adopl una posición de relativa indiferencia. El Gobierno tuvo qt ceder una parte importante de su futura capacidad de negoci; eión e n la ALA L C para lograr esta actitud de indiferencia pe parte del Banco. El argumento de que el ingreso a la ALA L
signifi caría importar inflación era el úni co elemento que podí haber movilizado a la opinión pú bli ca contra éL El Gobicrn estuvo tácitamcntc de acuerdo en no plantear cuestiones mont tari as, dado que temía que su discusión podría impedir 1 adhc~ i ón de Venezuela . Cualquier maniobra pa ra establece una cáma ra dt> compensac ión en la ALAL<: o para la exportació de capital ,·enezolano a otros pa íses de la zo na hubiese ami!~ nado a los banqueros y puesto en peli gro el ing rt>so del paí l'n ]a ALALl..
La oposición a la AULC se coali gó bajo la di recc ión Federac ión de Asoc iac iones y Cámaras de Comercio y Prc ducc ión ele Venezuela ( FEDEC.·Í. :'I !ARAS), form ada exclusivamen te por hombres de negocios r industri ales venezolanos. Lo inwrsioni stas privados extran j ero~ tienen sus propias asocia ciones y prefiri eron permanecer al margen del asunto. FEDE
C..Í:\! AHAS est:i formada po r rep resr nt antes dr emp resas ind ivi duale3 t' industri as y por delegados de cámaras regionales : ~ t -r l o ri a l es el e comerc io e industr ia . Su influencia política y ero nómica es considerable. en ,·irtud del frágil equilibrio ele- ]¡ políti ca wnezolana. y resulta signifi ca tivo que el president t Raúl Lt>nni haya a nunciado la intención gubern a mental dt ingrcsar en la AL\LC r n junio de· 196-L a la conferencia anu a de FEDEC.b!AIUS.
FEDEd:'II AHA S contraa tacó con una crítica incisiva de h AU L C y del ingreso t' n ella de Venezuela, presentada en ur panfl l'lo qut' se publicó en octu bre de 1965. 10 De acuerdo ror FEDEC . .Í.:.IARAS, el fun cionamiento de la AL.-\LC no había ron tr ibuido al desarrollo económico de América La tina, los acuer dos de complementación para promover la producción indm · t r ia) sobre bases reg ionales hab ía n fr acasado. y el volumen• df
1° FEDEC.4 MARAS a nte la ALALC, F ederac ión Venezola na de Cá maras " ihoc iac ione• Je Comerc io y Producción, Caraca ;: , 15 de oc· !ubre de .1965.
1
nercio suj eto a liberali zación era tan limitado que nulifiJa el valor de la ALALC. El ingreso en ésta ofrecía mayores sgos para Venezuela que ''pa ra cualquier otro país miem¡",ll el poder de negoc iac ión era insuficiente para proteger industri a nac ional de una competencia ruinosa, y los a ltos ;tos de mano de ob ra y la baja productividad industrial de nezuela podrían conducir a un défi cit grave en la balanza mercial y a una ame naza de infl ac ión. FEDECÁi\I AIUS se opual ingreso en la ALA LC, a menos que se hicieran modifica
mes básicas en ésta y se diesen a Venezuela garantías rescto a la p roducción nac ional existente.
Un grupo de jóvenes economistas de los sectores público y ivado, al cual pe rtenec ía incluso el asesor económico de F E
:cÁl\I ARAS, llevó a cabo la defensa intelectual del ingreso en ALALC Y Los miembros de este grupo consideraron que la
sis general del Dr. Raúl Prebisch y de la CEPAL, respecto deterioro de la relac ión de precios del intercambio de Amé
ca Latina y la necesidad ele la industri ali zación basada en la tegración económica, era válida para Venezuela. La incipiente clustri a venezolana sólo podría alcanzar mayor productividad ,(' ··liante el estímulo de la competencia y el acceso a los merldos regionales. Puesto que en la ALA LC sólo Venezuela tenría capacidad para importar la maquinaria más moderna, abría perspectivas favorables pa ra realizar inversiones inten.vas de capital que transformase n las industrias de altos costos n exportadoras de ba jos costos. Las ventajas el e la compe~n cia como resultado de la integración económica se utilizaron omo un argumento en favor de la ALALC, sólo en el caso de lenezuela, mas no en el de otros países miembros, si bi en este specto ha ocupado un sitio prominente en las discusiones obre mercados comunes celebradas en Europa occidental. Se ra ta de otro ejemplo de los puntos de vi sta de los venezolanos obre su economía, en el sentido de que es distinta a la de los lemás países de Améri ca Lat ina , y capaz de entablar una nayor competencia y benefi ciarse con ella, más que requerir ma protección adicional.
Los economistas que fa vorecían el ingreso en la ALALC coin:idieron en la necesidad de diversifi car las exportaciones vene:olanas por medi o de la industri ali zación. El mercado interno ;e. ía insuficiente para permitir que Venezuela desarrollara ndustri as eficientes y competitivas pa ra procesa r materias Jrimas. La integración regional se presentó como una respues:a lógica a las metas interrelacionadas del desa rrollo industri al y el nacionalismo económico. El me rcado de la ALALC permitiría a las industri as en manos de venezolanos explotar los recursos naturales del país, por medio de las exportaciones de productos petroquímicos, acero, aluminio, papel y celulosa. Los expertos agrícolas buscaron en la ALA LC nuevos mercados para las exportac iones de arroz, tabaco y frut as tropical es, formulando al mismo tiempo planes para lograr la autosufi ciencia en granos básicos pa ra 1970, por medio de la mecani zac ión agrícola.
El debate sobre el ingreso en la AU. LC dedicó escasa atención al comercio que actualmente Venezuela realiza con la zona . Las exportaciones ve nezolanas a la ALALC representan, en promedio, menos del 10% de las exportaciones totales y están formadas casi exclusiva mente por las de petróleo, cuyos
1 1 ! bid. , p. 6. 12 Es tos puntos de vista se expresa n sucin tamen te en el estudio
prepa rado po r la Sec reta ría Técni ca de la Comisión Nac ional para la Asociac ión La tinoa me rica na de Lib re Comercio. Co merdo de Venezuela con la A L A LC, Ca racas , sep ti embre de 1965, pp. XIII -XIV, que de aquí en adelante se cita como Co mercio de Venezuela .
comercio exterior
principales mercados son Argentina, Brasil y Uruguay.U La disminución de las exportaciones reg istrada en años recientes refl eja la renuencia de las orga ni zac ionP.s petroleras estatales de Argentina y Brasil a utiliza r monedas fu ertes en el pago de las importac iones de petróleo venezolano. Las importaciones desde la ALALC aportan menos del 3o/o de las compras tota les de Ve nezuela ; los principal-es proveedores son Argentina y México y los alimentos representan casi el 40 o/o de las comp ras totales a la ALALC. u
P ocas conclusiones pueden der ivarse de tan escaso comercio. Algunos economistas ad ujeron que, a menos que Venezuela ingr-esase a la ALALC y se mostrase dispuesta a incrementar sus importaciones de artículos manufacturados de la Zona, perder ía sus mercados para la exportación de petróleo a e ll a . Los opositores a la ALA LC respondieron que el intercambio de petróleo por bienes de la ALALC, en vez de divi sas convertibles, perjudica ría las industri as nacionales e importaría la inflación. La relación directa entre el tipo de cambio de la moneda venezolana, la estabilidad monetari a interna y el equilibrio del comercio exte rior provocó que ésta fu ese una cuestión particularmente compleja y delicada.
Los economistas de c onDI P LAN, oficina de planeación nacional, y de algunos organismos estatales autónomos, di eron el principal apoyo organizado a la ALALC. Recibieron el respaldo del Ministerio de Finanzas, de algunos líderes sindicales, y de algunos políticos interesados en el asunto de los dos principales partidos, Acción Democrá tica ( AD) y los demócratacri stianos ( COPE!). Aunque Estados Unidos favoreció con suavidad el ingreso de Venezuela, todas las fu entes están de acuerdo en que su influencia sobre la decisión fin al fu e mínima.
Los técnicos de las ofi cinas de planeación estaban imbui dos de la doctrina de la CE P AL y algunos de ellos asistieron al instituto de adi estramiento de la CEP AL en Santiago o trabajaron en las ofi cinas regionales de la CEPAL. U tilizando las proyecc iones de la demanda latinoamericana total de ciertos productos y estimac iones gruesas sobre los costos relativos de la produ cción, formulada por la CEPAL, llegaron a la conclusión de que Venezuela tendría ventajas competitivas al abastecer el mercado regional de productos petroquímicos, acero refinado, papel y . celulosa, y, posiblemente, aluminio . Estas proyeccionPs se utilizaron para justifi car, en parte, considerables im·ersiones pú bli cas, realizadas por orga nismos estatales, especialmen te en la región de Guyana, que incluyen una gran planta siderúrgica basada en el mineral de hierro de esa región. La vincul ación dr l go bierno a este proyecto, como expresión de nac ionali smo y desa rrollo económicos, fu e atacada por la oposición políti ca, sobre la basP de que estas inversiones intensivas de capital del sec tor público eran por completo inefi cientes, no generaba n nuevo empleo, y asignaban inadecuadamente recursos que podrían dedica rse con mayor provecho a la educac ión y los se rvicios sociales. El mercado de la ALALC se conYirLió en la clave del éx ito políti co y económico de estas inversiones, frente al fantasma agitado por la oposición de plantas side rúrgicas de altos costos subs idiadas por el Estado, y plantas quími cas incapaces de competi r en los mercados mundiales.
Venezur la es uno de los pocos países de la ALALC cuyo movimiento sindical ha mostrado gran interés en la integración. 1 5
El bien orga ni zado movimiento sindical venezolano, basado
1 3 / bid. , pp. 137-140. l·l ! bid., pp. 27-39. 15 El Centro de Estudios del Desa rrollo ( CEN DES ) de Venezu ela es tá
llevanc1o a cabo un estud io sobre las act itudes de los líderes sindicales venezola nos. Se han publicaáo resultados parc iales en Esudios de Confl ic tos y Consensos , CEN DES, Caracas, 1965.
venezuela y la a lalc
en la industria petrolera, proporciona un apoyo vital a AD. La gran escasez de mano de obra califi cada facilita la movilidad de los trabajadores y atenúa cualquier escrúpulo sindical sobre el desempleo que podría producirse por una mayor importación desde la ALALC. El Secretar io General de la Confederación de Trabajadores asisti ó a la Conferencia de Nac iones Unidas sobre Comerc io y Desarrollo, en Ginebra en el vera no de 1964., y regresó convertido en un fu erte partidario de la ALALC. Los sindicatos venezolanos han encabezado la promoción de una nueva organización sindical de toda la región , vinculada a la
C:UADHO 3
Venezuela: Exportaciones a la ALALC 'Y al resto del mundo, t>xcluyendo petóleo (miles de bolívares )
A ño
1963 1962 1963
ALALC
1475 3 302 3 904
R esto del mundo
578 506 568 954 598 916
Total
579 981 572 256 602 820
NOTA: Durante es te trienio, el minera l de hierro y el acero en lingo tes constitu yeron el 30.80% del valor total de las expor taciones (ex· cluyendo petrleo ) a la ALALC; los principales pa íses importadores fu eron Argentina, Co lombia y Méx ico. Las expo rtaciones de ce· mento representaron 23.75% del valor de las exportaciones tota· les ( exc luyendo petróleo) ; fu e importado por Colombia, Chile y Perú.
FUENTE: La misma del cuadro 2.
ALALC. El respaldo s indical a la ALALC ayudó al Gobierno a aceptar el riesgo político de enfrentarse a FEDECÁl\IAHAS .
Aunque los partidos políti cos venezolanos han mostrado poco interés en la ALALC, algunos políticos han desempeñado un papel importante en la promoción del ingreso de Venezuela en ella. El partido AD ha mantenido durante la posguerra estrechas relaciones con partidos similares del centro- izquierda en América Latina y se ha comprometido, en principio, a trabajar por el surgimiento de la conciencia regional latinoamericana, un gesto comprensible en la ti erra de Bolívar. El partido demócra ta-cristiano de Venezuela se ha asociado estrechamente a los demócrata-cri stianos de Chi le y ha respaldado algunas de las proposiciones del presidente Frei para acelerar la integración latinoam r ricana .1
" El hecho de qu e los gob iernos de AD carecieran de ma yo ría en el Parlamento, y la divi sión entre las ramas lrgislatiYa y ejecutiva, que ampliaba la influencia de los presidentes de las comisiones legislativas del Par· lamen to, convirti eron la ratifi cación del ingreso en la ALALr.
en una tarea políti ca extraordinariamente delicada. Aun con· tando con su coalición de intereses en favor de la ALALC, el Gob ierno tuvo que aceptar numerosos compromisos particula res para asegurar la ratificación parlamentaria.
El prolongado drbate sobre el ingreso r n la ALA L C permiti ó a Venezuela establecer una notable orga ni zac ión nacional para atender los asuntos de la ALALC, que será sumamen te útil en el futuro. 1 rón icamentc, los miembros originales de la ALALC
1 6 Véase el tex to de las proposiciOnes del presidente Frei en "In· forme Mensua l de la A•LALC", Com ercio Ex terior, Banco Nac iona l de Comercio Exterior, S. A., México, Vol. XV, NQ 1, enero de 1965. pp. 15-17.
5
no tuvieron la misma necesidad de una amplia discusión y ce sulta para conseguir el apoyo a la ALALC y, en algunos aspect• no se encuentran tan bien organizados como V cnezuela pa aprovecharla.
Los primeros impulsos provinieron de COHDIPL4.N, que nanció un grupo de estudio de la ALALC con sus propios ec nomistas, has ta que se le agotaron los fondos. Después e an uncio gubernamental , en la vigésima convención anual de F
DECÁI\IARAS, de la intención de ingresar en la ALALC, el I\o nistro de Finanzas intervino para cubrir los salar ios de 1 técnicos de CORDIPLAN, que habían estado estudiando la ALAI
y estableció una Comisión Nacional de la ALALC. La Comisi• estaba formada por un secre tariado técnico integrado PC! r ocl economistas de tiempo completo y dos de medio tiempo y p siete grupos de estudio espec ífi cos: sobre negociaciones, dt arrollo industrial y complementación, comercio exterior, po tica monetaria, cuestiones agrícolas, transportes y estadístic y documentación. En estos grupos de estudio específicos encontraban representantes de los ministerios de Agricultur Desarrollo, Finanzas, Minas e Hidrocarburos, Comunicaciom Obras Públicas y Asuntos E xtranjeros, el Consejo Econó · i.t Nacional, el Banco Central, la Corporación de Desarrollo 1 Cuyana, la Corporación Venezolana del P etróleo, el lnstitu del Petróleo, la industria del acero, FEDECÁMAHAS y COHDIPLA
El primer trabajo del secretari ado fu e la publicac ión , en se: ti cmbre de 1965, de un estudio completo y bien documentac sobre el comercio de Venezuela con la ALALC, que incluyó r comendaciones detalladas sobre la negociación del ingreso.
El secretariado técnico y los g rupos de estudio depende de la Comisión Nacional de la ALALC, que está formada pe los mini stros de Asuntos Extranj eros, Finanzas, Desa rroll• Minas e Hidrocarburos, y Agricultura, el jefe de CORDIPL>\ !
rl presidente del Banco Central, mi embros de la asesoría d• Consejo Económico Nacional, dos representantes de la Conf• deración de Trabajadores y cinco r epresentantes de FEDECi
MAHAS. La Comisión Nacional se reúne cada mes, celebra un discusión franca y no practica ,·otaciones. 1 8 Se estableció de: pués de que el gabinete aprobó el ingreso en la ALALC, con 1 propósito parcial de conci liar a l sector privado y asegurar u amplio acuerdo sobre la futura políti ca de negociaciones • o la ALALC.
Venezuela ingrt'SÓ en la ALALC con este aparato organiza tivo y político, nueYo, pero formidabl e, además de su considt rabie fu erza económica. Sin embargo, la tardanza para ingn sar provocó ciertas claras deb ilidades de Venezuela, en tant• que el logro de apoyo nacional para la ALALC impuso limita ciones básicas en el manejo de las cuestiones moneta ri as y u1 compromiso tácito de seguir oto rgando cie rta protección a la industrias nacionales. Aunque Venezuela se encuentra en con diciones de desempeña r un papr l crucial en la evolución de 1: ALALC, es probable que sus inhibiciones políticas y económica determinen un a política cautelosa y prudente, por lo meno: durante los primeros años de su pa rti c ipación en la ALALC .
La primera decisión de Venezuela se referirá a la disyun tiYa entre ingresar gradualmente en la ALALC o participar d• golpe en la liberalización conseguida ya en cinco años. Er ,·irtud del pequeño volumen de comercio involucrado y l¡ fu erza que se deriYa de las cuantiosas resen ·as de divisas d1 Venezuela, el país puede hacer desde un principio concesione1 que abarquen los cinco años de negociaciones de la AL .e
1 7 Comercio de Venezuela , loe. cit . 1B Informació n proporc ionada por la Comisión Nacional para h
ALALC, Ca racas, abr il de 1966.
tque un enfoque gradual puede significar ventajas políticas. Tratado de Montevideo sólo permite a sus miembros neiar progresivamente la liberalización de arancel·es sobre ,duetos que ya se intercambian. Para ello, se realizan negaciones anuales, con base en las listas nacionales de productos los ocho países, a partir de las cuales se conceden reducnes arancelarias de por lo menos 8% anual, y las reducnes correspondientes de restricciones no arancelarias, a las portaciones de los otros países miembros. La li sta común ~ se negocia cada tres años está formada por los renglones que todos los países miembros de la ALALC están de acuer en eliminar aranceles, impuestos y otras restricciones entre
dentro de un plazo de doce años. Las concesiones otorgadas la lista común son irrevocables. salvo el caso de una rele
;ión temporal de compromisos, ~onforme a cláusulas de sal-5uardia, en que las concesiones de la lista nacional pueden irarse o dejarse de lado por diversas razones. Las listas nacionales de la ALALC incluyen 855 renglones
e actualmente se intercambian con Venezuela. 500 renglones ~e encuentran suj etos a gravámenes de menos del lOo/o, 92
1 productos agrícolas respecto a los cuales el Tratado conne estipulaciones especiales, y sólo unos cuantos tienen gramenes de más del 20%.19 De este modo, Venezuela puede ¡rgar sin mayor dificultad las concesiones arancelarias de 1co años, una reducción del 40% en los gravámenes exisltes, enfrentando sólo pequeñas pérdidas fiscales. Asimismo, primera lista común de la ALALC, negociada en 1964, puerecibir la adhesión de Venezuela in tato, con escasas canse-
encías económicas. Sin embargo, los economistas venezolanos n propuesto una estrategia de negociación para concentrarse
primer término en el logro de concesiones recíprocas en nglones que pueden intercambiarse en el futuro, en especial anufacturas básicas y productos químicos, y posteriormente g ociar concesiones sobre el comercio actual, incluyendo alientos y materias primas en los cuales el mercado venezolano trece promisorio para las importaciones desde la ALALC. 20
La significación de la liberalización comercial como un edio de incrementar el comerc io parece limitada en el caso : Venezuela. Conforme a cálculos aproximados, los costos de msporte de las importaciones desde la ALALC son lO% ma'res que los de las importaciones desde Europa occidental o ~rteamér ica. 2 1 Las preferencias comerciales no pueden eliinar éstas y otras limitaciones de la di stribución y los pagos, menos que se realice un esfuerzo concertado para promover el m ercio con la ALALC, posiblemente eliminando o reduciendo 5 licencias a la importación desde los países de la ALALC de anera discriminatoria. Tales medidas, desde luego, pueden ·avocar hostilidad de Estados Unidos y la CEE, que constiyen los principales socios comerciales de Venezuela.
La expansión de las importaciones desde la ALALC parece recer mejores perspectivas en materia de alimentos, materias ·imas no combustibles, y algunos artículos manufacturados. Jr razones ecológicas, Venezuela continuará importando tri,, algunas frutas templadas entre las que se encuentran: uvas, anzanas y peras, bacalao, salmón, soya, avena y linaza, e 1portará periódicamente semillas de papa, huevos, cueros y eles, maíz, hule natural, carne de cerdo, cacahuate y ajonlí. 22 El Tratado de Montevideo permite a los países miem·os, durante el período de transición, que tomen medidas t. ..1 igualar los prec ios de los alimentos importados y los de
1° Comercio de Venezuela, loe. cit., p. 19. 20 !bid., p. 134. 2 1 !bid., p. XI. 22 TJ..;A n ?110
comercio exterior
produc'ción interna y que limiten las importaciones de productos agrícolas a la diferencia ·entre la producción interna y el consumo . Venezuela puede utilizar una generosa apertura del mercado interno para los alimentos y materias primas importados, como un quid pro quo de las concesiones que favorezcan las exportaciones venezolanas. Concesiones similares pueden otorgarse para ciertos artículos manufacturados de importación y en la industria del carbón y el acero.
Las principales exportaciones agrícolas de Venezuela, de café, cacao, caña de azúcar y plátano, tienen un mercado pequeño o nulo en los países de la ALALC, aunque existen ciertas perspectivas para las exportaciones de arroz, tabaco y frutas tropicales. Las exportaciones industriales representan menos del 1 o/o de las exportaciones totales de Venezuela y menos del 15% del total de éstas excluyendo el petróleo; el cemento cons-
CUADRO 4
Venezuela: 1 mportaciones totales e importaciones de la A LA LC por secciones de la tarifa, 1961 -1963 (bolívares )
1 mportaciones 1 mportaciones desde la
1 mportaciones desde la ALALC como Sección totales ALALC %del total
Alimentos 1396 582 458 79 801546 5
Bebidas y tabaco BO 487 182 103 951
Materias primas excep-
to combus tibles 457 938 319 34 775138 7
Combustibles y subpro-
due tos 94 785 721 113 470
Aceites animales y ve·
getales 72 172 946 639 676
Productos químicos 1 183 583 083 16 187 144
Productos manufactu·
radas, de acu erdo con
el mate rial 2 784 087 464 49154 537 1
Equipo de transporte 3 939 719 225 lB 199 844
Diversos bienes manu·
facturados 970 518 040 19 487 460 2
Animales vivos, oro y
otros artículos 204 B5B 867 5348519 2
Totales 11 184 733 305 223 Bll 285 2
FUENTE: Secretariado Técnico de la Comisión Nacional para la ALALC,
Caracas.
titu ye prácticamente el úni co artículo de ·este rubro que se exporta a la ALALC. 23 Las industrias venezolanas defenderán firm emente su proporción del mercado nacional y parecen tener una escasa potencialidad exportadora por los menos durante varios años.
El interés principal a corto plazo de Venezuela en este
23 /bid .• pp. 145-156.
venezue la y la a lalc
campo consiste en proteger y expandir las exportaciones de petróleo a la ALALC. Como meta, .Ven c~ue la querría que el pC'· tróleo se incluyera en la lista común de la próx ima ronda de negoc iaciones, aunque esto no ob li garía en modo alguno a los demás países a paga r sus importaciones en monedas convertibl es. La empresa petrolera esta tal de Brasi l, P etrobrás, tra tó en un principio de excluir el prtróleo del Tratado de Montevid C'o, pero sólo consigu ió que se eximi eran los con tratos negociados an tes del Tratado, lo cua l permitió a Petrobrás seguir importando petróleo de Boli via . El nacionali smo económico de Brasil y Argentina y la escasC'z de divisas determinan combinadamen te políticas de sustitución de las importacionC's de petróleo. A menos que Venezuela esté di spuesta a ofrecer condi ciones competitivas a éstos y otros países de la ALALC, entre las cuales posiblemente deba incluirse el pago parcial en bienes o monedas no convertibles, resulta difíc il concebir de qué manera la ALALC pueda servir para proteger los mercados venezolanos. Dados los sistemas restri ctivos de las importaciones los problemas de créditos y li cencias son mucho más importantes para las expor tacio nes de petróleo que las concesiones arancelarias, como se ha dC'mostrado en los acuerdos especiales en tre Francia y Argeli a, Venezuela y Estados Un idos y Ku wait y Gran BrC'taña.
Los planificadores venezolanos depositan sus prine i pall'~ expectativas Ol' nuevas exportacionC's resultantes de la AL.-\L C
en Mna amplia gama de productos petroquímicos, de ace ro y de papel. Con capital público, con tecnología extranj era privada y pública y con acceso a los mercados, se industriali zarán la energía barata de Venezuela, sus minerales de hierro, sus extensos bosques y su petróleo. Se ha programado la creación de nuevas plantas o la expansión de la capacidad existente, en parte con base en los mercados de exportación , en una serie de productos entre los que se cuenta amoníaco, ácido sulfúrico, hule si ntéti co, fertilizantes, estirenos, poliésteres, polietilenos, sosa cáu ~ti ca, acero laminado, celulosa y pape l. ~ 4 Los planificadores consideran que la región dC' Guyana, en rápido desarrollo, ofrecerá condic iones más competitiva para la localización de un gran complejo industrial de hierro y acero que cualquier otra parte de América Latina.
Con base en las proyecciont'S de demanda estimada, elaboradas por la CE PAL, los plnnificadores esperan que Venezuela se apodC'n' de un 15 ~(, de la dC'manda regional proyectada de productos químicos entre 1965 y 1980, que ascie nde a Dls. 990 millo1ws. Las imersiones drl Instituto del Petróleo y de la Corporación de Guyana Sl' drdican a la creación de plantas petroquímicas, 50 ~ó de cuya producción total se destinará a la exportación. ~" Importan t e~ economías de escala ex isten tes en estas industri as condicionan que la magnitud del mercado sea un fac tor crítico para una operación efi cien te y posiblr mente las condenen de ant r mano a un bajo porcentaj e de utilizac ión de la capacidad, a meno~ que sra posible garanti zar mercados de r xportac ión para l' il as.
Los planificadorrs venezola nos e~ t á n al tanto de qu !:' Argentina, BrasiL México y Chil e tam bién rstán considerando la expansión de algunas dr !'~las industrias básicas para t>l m!:'rcado regional y de que Colombia y Perú han iniciado la aplicación ele políti cas de ~u s titu r i ón Ol' importaciones OC' ac1'ro y de prorluctos químicos básicos. Los Y!:'m·zolanos se apoyan en la n!:'gociación de acu!:' rdos de complem!:'ntación industrial en tre los países de la ALAL C. a fin de sup!:'ra r el prot!:'ccionismo nacional eYitando una competencia reg ional ruinosa. Aunque
2-1 1 bid. , pp. 289·312. :!:i 1 hid .. p. 295.
6
hasta la fecha la experiencia de la ALALC en tales acuerdos complementación es desa lentadora, los venezolanos son paci1 tes, y confían que sus excedentes de cap ital les permitir inve rtí r de inmediato en industrias básicas mientras otros p ses siguen aún -en la etapa de planeación.
La ALALC ha tratado de promover los acuerdos de comp mentac ión industri al, que eli m inarán las barreras comercia e implantarán una división reg ional del trabajo pa ra la p1 ducción y el comercio de artículos que en la actualidad importan de fu era- de la zo na. 26 Tales acuerdos pueden ce brarsc incluso entre dos miembros, pero las negoc iaciones qt dan abie rtas para todos los de la ALALC. LOs acuerdos pued comprender la armo nización del tra tamiento a las importac nes el !:' terceros países, incluyendo no sólo el artículo cubie1 por la clá usula de complemcntación , sino tambi én las materi primas o componentes util izados en su manufactura. Los p meros dos acuerdos firmados comprenden componentes de rr quinas para procesamiento de datos y válvulas para aparat el!.' radio y tel evisión , que son artículos producidos en Améri Latina excl usivamente por compañías norteamericanas que ap1 w charon con entusiasmo la posibi lidad de especiali zar la ltn nufactura de componentes sobre bases regionales.
lndl'pendientemente de las ventajas y desventajas econ mi cas de los acuerdos de complementación, se ha demostra1 que son particularmen te difíciles de negociar desde el pun de Yi sta político . La necesidad de otorgar a cada país ventaj por la asignación de la producc ión de una sola industria ( un escaso margen de maniobra, particularll!en te cuando ), fondos pa ra los créd itos y las inve rsiones no pueden condici nar una asignación regional.
Los planificadores venezolanos reconocen las deficienci: dr los acuerdos de complementación, pero han dado pocas e plicaciones sobre la forma que proponen para corregirlas. Só en la industria del acero han proyectado los términos del acue do de complem!:'ntación que están considerando, el cual del in cluir : a) un arancel común externo para las importacion• de acero desde fu era de la ALALC; b) la progresiva liberació dPl mercado zonal de los productos de acero hasta alcanzar , 1 ibr!:' comercio regional de estos productos en 1970; e ) jO' elidas de sah·aguardia con tra el dumping, y d) solución cJ, p roblema de pagos." El acuerdo de complementación en 1 industria del acero propuesto resen ·aría la parte principal d' mercado nacional o los productores nacionales, estipulando 1
mismo ti empo una especiali zación regional en la manufactur d,, eir rto;; produc tos de acrro refin ado. Cabe presumir qu otros acuerdos d!:' complr men tación ind ustri al seguirán lin e~ mientas semejantes de planeac ión regional y metas de prc du cc ión.
El tra tado de comercio rec íproco con Estados Unidos n ofrece m a yo res obstáculos para la política con la ALALC. U: 25 ~(; de los artículos que actualmente se importan de la ALAL
l'stán compn:ndidos en este acuerdo y sólo 6% de los artículo importados de Estados Unidos están suj etos a licenc ias de im portac ión por parte dP Vrnezu el a . ~s Conforme a la cláusuL de nación más fayorec ida en la AL.-\ LC, Venezuela queda obliga da automáticamente a extender estas concesiones a los miembro de la .-\L.-\LC. perdiendo en parte, por tan to, su poder de negocia ción dentro dt> la zona. Venezuela tiene por lo menos tres curso de acc ión en esta situación : suj r tar también las importacione desdC' Estados l'nidos al sistema de licencias ; pu gna r por ~.
~6 Del!. s ,·d neY, op. cit., pp. 125-138. " Comercio de Vene;ue/a, loe. cit .. p. 309. os f hid .. p. 13:!.
................. ·~..... .....
Venezuela: Comercio ~on los países de la ALALC
(miles de bolívares)
1959 1960 1961 1962 1963
Importa- Exporta- Importa- Exporta- Importa· Exporta· Importa· Exporta- Importa- Exporta-País ciones ciones Saldo ciones ciones Saldo ciones ciones Saldo cioncs ciones Saldo ciones e iones Saldo
Argentina 21272 2R8 784 267 512 18 621 228 778 210 155 21883 177 737 155 854 24 214 116 171 91957 29995 51 796 21801 Brasil ¡¡ 897 285 037 276 140 4 270 284 324 280 054 6 613 274 829 268 216 2 076 329 558 327 482 4 006 284 652 280 646 Colombia (j 262 10 R08 4 546 5440 S 826 386 5548 8 873 3 325 4128 4950 822 3 593 3 887 29-1 Chile 2 496 28005 25 509 2 507 31582 29075 3133 22 760 19 627 5 038 37128 32 090 4 774 21 061 16 287 Ecuador 6 90.3 13 245 6 342 11058 10 296 762 1250 9 075 7 825 194 10 933 10 739 34,'¡5 9 204 5 769 México 22 423 1493 -20930 11856 666 - 11190 13123 208 -12 915 21 075 518 - 20557 47 399 1192 --46 207 Paraguay 38 205 167 69 11689 11620 61 2 094 2 033 10 1594 1584 23 570 547 Perú 2 011 1182 - 829 2 021 6165 4144 3 647 6 018 2 371 6 447 9111 2 664 10656 14 081 3 425 llruguay 1017 48 566 47 549 494 77 473 76 979 836 36 916 36 080 .349 42 731 42 382 417 33978 33 561 Total de la ALALC 71319 677 325 606 006 56 33!l 656 799 600 461 56094 53R 510 482 416 63 5.31 552 694 489163 104 298 420 421 316 12J
FUE!\ TE: Secretariado Técnico, Comisión Nacional para la ALALC, Caracas.
CUADRO 6
Venezuela: Composición de las exportaciones
( miles de bolívares)
ProdtLcto 1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963
Balata 22 350 527 32 33 38 585 695 735 29Y Cacao 47 481 34 384 37 493 33 501 38 214 29400 30504 25 899 32 367 :~2 057 Mineral de hie-
rro 121 044 162 720 247 613 382 416 404 204 425 712 73 162 75 586 62 603 77 569 Café 111241 123 916 103 280 115 564 120 561 82 287 554 309 442 472 401 045 329 669 Madera 239 234 179 190 149 248 43 45 137 26 Pescado 1138 706 384 356 354 276 272 418 544 402
Petróleo 4 797 000 5 491000 6349 000 7 865 000 7 099 000 6654 000 6641000 6 837 000 7 240 000 7 216000 Plátano 324 281 294 283 345 335 375 567 956 1899 Otros 15 7ll 23409 36 971 76176 25 340 23 227 377 778 34437 74 789 161293 Totales 5 094 200 5 837 000 6 775 741 8 473 518 7 688200 7 215 523 7 678 028 7417119 7813176 7 819 214
FUENTE: La misma del cuadro 5.
venezuela y la a la lc
reviswn del tratado con Estado Unidos, o negociar esta cuestión con la ALALC. Puesto que el volumen de comercio involucrado es muy pequeño, debe ex istir la posibilidad de reconciliar el tratado con Estados Unidos con la participación en la ALALC. La cuestión subsiste, mientras tanto, au nque en el futuro las obligaciones de rivadas de la cláusula de nación más favorecida obstaculizarán la capacidad de Venezuela de negociar bilateralmente con sus principales socios comerciales en Europa occidental y Norteamérica.
La capacidad de Venezuela de explotar las oportunidades de la ALALC e influir decisivamen te su evolución puede depender de cuestiones monetarias. La liberalización del comercio regional sigue limitada por problemas de pagos y monedas inconvertibles, y al mismo tiempo la falta de un fondo de inversiones regionales ha seguido siendo un determinante básico de la renuencia de los industri ales nacionales a considerar los acuerdos de complementación. 29 La falta de fondos también ha afectado los proyectos pa ra la integración de los transportes. Venezuela, y en menor medida México, son los únicos países miembros de la ALALC capaces de exportar capital en una escala significativa sin comprometer sus balanzas de pagos. Sin embargo, el precio que el gobierno venezolano pagó para asegurar un conSt'nso sobre el ingreso a la ALALC fue el de abandonar las cuestiones monetarias, específicamente la~ relativas a cualquier proposición de una unión de pagos o una cámara de compensación regionales. El gobie rno venezolano no ha estado en posibilidad de ir más allá de un respaldo, en principio, de la idea de un fondo regional de reservas." 0
De modo semejante, es improbable que Venezuela apoye las recientes proposiciones para acelerar la integración económica, transformando el área de libre comercio en un mercado común. FEDECÁ!IIARAS está analizando con todo cuidado las estipulaciones del Tratado de Montev ideo relativas al uso de cláusulas de escape para proteger industrias nacionales perjudicadas por la nueva competencia. Hasta ahora, ningún país ha ejercido estas cláusulas de escape, aunque las estipulaciones especiales para la agricultura reflejan la importancia de las salvaguardias nacionales. Un movimiento hacia un arancel común externo obligaría a Venezuela a escoger entre las regulaciones comerciales bilaterales y multilaterales con Norteamérica y la CEE y provocaría una gran hostilidad. La lucha para ingresar a la ALALC virtualmente obliga al gobierno venezolano a adoptar una política cautelosa en la aceleración de la liberalización arancelaria, ante el temor de provocar una nueva lucha.
Irónicamente, una política de "seguir al líder" afectará seriamente las posibilidades de que Venezuela obtenga ventajas importantes en la ALALC y utilice estas ventajas para preparar a la opinión pública y a los intereses privados para nuevas medidas de integración . La simple apertura de los mercados internos de Venezuela a mayo res importaciones desde la ALALC
no ofrecerá un incentivo suficiente a otros países para que acepten los acuerdos de complemen tación de importancia esen cial para las industrias venezolanas. Es difícil imaginar qué factor podría inducir a los países de la ALALC a aceptar tales acuerdos, si no es una política monetaria agresiva de Venezuela, que incluya ayuda para un fondo de inversión regional y crédito para una unión regional de pagos.
29 Véase, Hacia In integración acelerada de América Latina. Fondo de Cultura Económica, México, 1965.
30 Eddie Morales Crespo, Venezuew en la ALALC, Papeles públi cos, N9 8, Caracas, noviembre de 1965.
6 . •
Los nuevos compromisos de Estados Unidos con la ALAl
señalados por el presidente Johnson en su di scurso en el qui to aniversario de la Alianza para p) Progreso, 31 pueden a pe lar el impulso necesario para una revisión de la políti ca ven zolana. Si Estados Unidos se compromete a otorgar fond· para instrumentar la planeación industrial regional, posibl mente a través del Banco Interamericano de Desarrollo, y está de acuerdo, junto con el Fondo Moneta'Tio Internacion¡ en ayudar a que se suscriba un convenio que establezca ur un ión de pagos limitada para el comercio regional, el Gobie no venezolano podría hacer un comprom iso financiero pa1 ambos proyectos. Sin embargo, los problemas de balanza < pagos de Estados Unidos y sus preocupaciones sobre Vietna: hacen improbable que tome tal iniciativa. A falta de la d rección de Estados Uni dos, Venezuela podría tratar de pr• mover el apoyo de los intereses venezolanos por parte de a gunos miembros de la ALALC a cambio de quid pro quos, pe1
parece improbable que por sí misma pueda lanzar una polític básica de la ALALC. Es posible que el encargo de realizar u estudio técnico de las posibilidades de la integración ec<i i mica binacional entre Colombia y Venezuela, Pn septi embre d 1966, sea un gesto de esta índole.32
Cabe esperar que Venezuela promueva la evolución de 1 ALALC en relación al movimiento sindi cal, respecto al cual exi: te un genuino interés de lograr vínculos regionales más fuerte: incluyendo institutos regionales de adiestramiento, bajo lo auspicios de la ALALC, para líderes sindicales. En potencia, E
menor riesgo económico, Venezuela puede solicitar la acelen ción de la liberalización comercial en la ALALC de producto agrícolas, así como prestar apoyo a los consorcios transporti ~ tas regionales y a una mayor asociación dr las líneas aérea nacionales de los Estados miembros .
Resulta dudoso que los políticos compartan las grandes ex pectativas de beneficios que los planificadores venezolano esperan de la participación en la ALALC. La principal cuestió1 a resolver en el futuro se refiere a la posibilidad de que la: actitudes cambien en caso de que las nuevas industrias de Ve nezuela no tengan éxito en la conquista de los mercados d" )¡
ALALC. En tal situación, cabe preguntarse si estas industri a: presionarán y sus ponentes presentarán demandas efectivas dt una política monetaria activa por parte de Venezuela, qut promueva las nuevas exportaciones, y si la desilusión respecte a las posib ilidades comerciales de la ALALC provocará la bús queda de otros mercados o un renovado énfasis sobre el co· mercio bilateral. Algunos observadores dudan que el sector público venezolano pueda alcanzar niveles de productividad competitivos, conciencia de exportación y otras capacidade~ que se requieren para el éxito internacional. El ingreso en la AL\LC fue, en parte, una respuesta a las tensiones generadas por el nacionalismo económico y los hechos resultan tes del predominio de la inversión extranjera privada . La capacidad de Venezuela de aprovechar la ALALC puede depender de su capacidad de adaptar la inversión extranjera privada a sus metas como miembro de la ALALC. Más que ayudar a los venezolanos a satisfacer su nacionalismo económico, el ingreso a la ALALC puede sólo desplazar la escala de confrontación entre deseos igualmente legítimos de desarrollo económico y de con · troJ nacional sobre la economía. •
3 ! Véase el lexlo de l discurso del pre, idente Johnson en The i',- eK }' ork Times, 18 de agosto de 1966.
3 ~ Véase Th e Netr }' ork Times. agos to 2U de 1966.
Se
rn ;untos generales
economía de los países avanzados en 66 y persper:tivas para 1967
, evolución de la economía de los íses económicamente avanzados durJ te 1966 acusó un movimiento que ~ n puede clasificarse como normal, a luz del crecimiento registrado en las
Jnomías industriales en los últimos os. En conjunto, las economías de Eupa Occidental, Norteamérica y Japón, ecieron en 1966 en apenas 5%, o sea, ~e menos que en el año inmediato an·ior. Francia e Italia se recuperaron su ritmo normal de 5%, de igual for l que Japón, a una tasa de 10% . ientras que Norteamérica crec ió a un mo menor, debido sobre todo a la Jderación del avance en Estados Uni,s, Escandinavia se mantuvo estable. ts economías que acusaron cierto dete· Jro fueron las de Alemania y Gran ·etaña. El efecto nega tivo de los paí ~ que experimentaron un desa rrollo 1co satisfactorio sobrepasó a los l ogro~
las economías más dinámicas, de tal erte que después de que se creció en 5% durante el primer semestre, para segunda mitad de 1966 la economía
obal de los países avanzados creció tan lo m 4 por ciento.
'~'9do parece indica r que para 1967 crecimien to combinado de las econo-
ías industriales se acerca rá más a un ro que a un 5% "o tal vez, de seguir
misma política, se llegará a niYeles feriore~" - señala The Economist. Sin
•
embargo, es posible que las economías que se desenvolvieron aceleradament!~ en 1966 - Francia, Italia y Japónmantengan esta tendencia a lo largo de 1967, aunque quizá con menos empuje, de tal forma que Japón logre mantener la tasa actual -muy apreciable, desde luego- de crecimiento.
También se espera un menor ritmo de desarrollo en Canadá y Estados Unidos, lo mismo que en Gran Bretaña .
" aunque no es válida la comparacwn, puesto que In glaterra se encuentra hasta abajo de la lista", añade The Economist. Alemania creció tan sólo en 2.5% durante 1966 - la mitad que en 1965- y todo parece indicar que en el presente año el incremento será menor. Así pues, para 1967 úni camente se espera r¡ue se acentúen las tendencias que prevalecieron en el año que acaba de concluir.
Crecimiento de las economías industriales de 1965 a 1967
( en porcenaje de aumento reo~pecto del año anterior}
E.~tados Gran A lemania Francia /ta l in S uecia Unidos Bretaña lapón Canadá
1965 4.9 3.4 1.3 él./ 5.9 ~.2 4.0 6.7
1966* 2.5 ~.5 5.0 -1.0 5.5 0.5 9.0 6.0
1967* * :!.0 5.0 .) .5 .¡_;; :j .5 0.0* *. 9.0 4.0
• Estimación pre liminar; •• Proyección es timada: ••• Se <'< tima no se reg istrará crecimiento
rea l a lguno. FUE:->Tr.: The Economist, 31 de dicicmbr~ de 1966. p. 1109.
Por otra parte, se espera que el comportamiento de la economía mundial en el año en curso se apegue, en términof' muy generales, a las siguientes predicciones:
Estados Unidos. A principios de 1966 la economía norteamericana llegó casi a niveles de ocupación plena, utilizándose en una elevada proporción la capacidad instalada. Sin embargo, para finales
de año eX!stta una brecha creciente entre los costos de operación y la capacidad instalada del sector privado. La restricción moncta ria impuesta en la primavera de 1966 y la suspensión del 7% de crédito fi scal a la inversión , incidi eron a final es del año comprimiendo la demanda y desalentando las perspec. tivas del sector empresarial. Aun frente a avances considerables del gasto público en el ramo militar, las expectativas
sección internacional
para 1967 son poco alentadoras. Esto refl eja el ánimo del empresario antP. una si tuación de empleo pleno de l o~ factores productivos, pues, siendo inferiores a cualquier época desde la Guerra de Corea los niveles de desempleo, las utilidades se ven naturalmente sometidas a presión. En general, se espera que el aparato industrial norteamericano crezca este año en 4.5 %, la mitad que en 1966.
La industria del acero crecerá en una proporción mínima y la industria automotriz prevé un año fatal , deb ido a la competencia antieconómica que prevalece con las fábricas extranjeras, cuyos productos de mayor calidad atraen al consumidor norteamericano desplazando al producto local.
El renglón industrial que presenta r l panorama más prometedor es el de la aeronáutica, rama que se encuentra en una situación de auge dada la demanda civil y militar. (Muy recientemente, se asignó a la lloeing Co. y a la General Electric el contrato para construir, a escala comercial, el avión supersónico de pasajeros. El costo de construcción del prototipo, que financiará en su mayor parte el Gobierno, es cercano a los ... 4 000 millones de dólares. Empero, no se ha definido la fecha de iniciación de la construcción del aparato, rival del "Concorde" europeo.) También se espera una evolución favorable de la producción de maquinaria y equipo, lo mismo que en el renglón de servicios y de bienes de consumo directo. Es probable que tanto la industria química, la dr plásticos y la del aluminio crezcan en 5% respecto a 1966, mientras que el incremento será menor en los renglones de papel, alimentos, petróleo y materiales de construcción. Se espera, asimismo, un decrecimiento en la producción de plomo y cinc.
Alemania. Parece ser que 1967 será rl peor año para la economía alemana desde la rf'cuperación de posguerra . "Los días de prosperidad automática han terminado" -asegura The Economist. Las ventas de automÓYilf's decrecen, lo mismo que las exportaciones, dP tal manera qm• se agraYa la situación provocada por la inelasti cirlad de la <l emanda interna; t'l mercado domésti co se encuentra saturado y f'S ta situación llega a un punto crítico con las restricciones al crédito que, los empresarios esperan serán rebajadas en la próxima primavera. (Lo más probable es que el aumen to de las disponibilidades de pago SP canali ce a la importación df' au-
tomóviles fran ceses e italianos y de otros bienes de consumo duradero.)
La minería y la industria del acero se enfrenta rán a un mal año . A pesa r de que el cierre de diversos yacimientos desplaza rá a 60 000 u 80 000 obreros, decreciendo el volumen de la producción, la demanda seguirá siendo insuficiente para captar económicamente la magnitud de la oferta. Las políticas de reempleo de la mano de obra desplazada de estas industrias no darán frutos todavía en 1967. La misma situación presenta la siderurgia, siendo urgente adoptar medidas que permitan reducir la capacidad productiva.
Tal vez la venta de alimentos al menudeo no se vea muy afectada, aunque sí lo serán los márgenes de operación de los comerciantes minoristas. Continuarán fusionándose empresas alimenti cias, lo cual parece ser un fenómeno trasladable al comercio de alimentos al mayoreo. La industria de la construcción sobrevive gracias a las obras iniciadas en tiempos pasados, pues actualmente nadie parece querer iniciar nuevas construcciones.
Francia . La producción industrial francesa crece actualmente a una tasa anual ligeramente superior a 6% . Sin embargo, los empresarios ven con incertidumbre los acontecimientos después de las elecciones parlamentarias de marzo próximo. Es más, muchas decisiones se han venido posponiendo por varios meses debido a ese factor político. A pesar de esto, se espera que la industria automotriz crezca en 1967 a un ritmo de 6 ó 7 por ciento, no como efecto de la f'volución espectacular de esta actividad, sino como consecuf'ncia de la consolidación del aparato industrial fran cés en el renglón de automóviles . En general, la industria pesada de Francia fue la que mejor evolucionó desde el receso de 1965, alcanzando en 1966 un crecimiento importante (7% ) , que se f'spera sea mantenido cuando menos en los primeros meses de 1967. Cabe mencionar que el 25% del producto de esta rama es destinado a la exportación, ru bro que creció en 10% durante 1966.
Se espera que la industri a química mantenga su ritmo de crec imiento .. . ( 9% ) en 1967, en tanto que las perspectivas de la industria textil son inciertas, debido al receso registrado en la producción de lana y la falta de consistencia del mercado alemán, principal cliente francés en esta rama. Por otro lado, la industria de la construccwn acusó cierto estancamiento en 1966, de-
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creciendo en 9% el número de casas hitación terminadas, como consecuen el precio de las casashab itación cor núa siendo elevado y se registra ¡;
aguda escasez de Yiviendas.
Italia. La economía italiana se ' cuentra por ahora en una situación m sana , registrándose tan sólo una lE elevación de precios y de costos. e toda certeza las autoridades pugnar por mantener este orden de cosas e vistas a las elecciones de 1968.
La industria automotriz crece rá 10% en conjunto -Fiat acusa rá crecimiento de 15%- a pesar de perjuicios ocasionados por las recient inundaciones. La industria química tiE de a desplazarse hacia el sur, esperá dose un aumento del volumen de E
portaciones a Gran Bretaña y Eu~J oriental. La industria del acero prese ta un cuadro menos prometedor, pu las fricciones laborales continuarán • 1967 con la misma intensidad que • 1966.
El sector agrícola -generalmen menospreciado- será muy atendido 1
el curso de 1967, debido a que las pri cipales zonas fueron devastadas por 1: inundaciones y se planifica la remod !ación de la actividad agropecuaria.
1 apón. Para 1967 se prevén fusio111 de empresas y problemas por exceso ( capacidad instalada. Hasta ahora, 10 empresas -excluyendo bancos y con pañías de seguros- absorben más el ' 4.0% del capital del sector privado j< ponés, de tal manera que la limita~ó de la entrada de capital extranjero pn sionará favorablemente la unión de err presas en gran escala . Este proceso fe mentará la elevación de volumen el inversión en maquinari a y equipo, prc vacando excedentes de la oferta . L misma situación prevalece en la indw tria del hierro y el acero y, en meno medida, en la industria automotriz, : en la ma yo r parte de los grandes com piejos industriales, incluyendo la fabri cación de transportes marítimos.
Es posible que también se realicer fu siones en la industria petroquímic< japonesa, la cual , comparada con otra, de la misma rama en el resto del mun do, no alcanza todavía un grado impor tante de desa rroll o. estando consideradé como pt> queña y , subcapi talizada . As pues, por ahora la petroquímica se 1 n cuentra en proceso de construccion tendencia que cobrará auge en 1967 Una rama saturada es la de productm electrón icos, sin embargo, se espera qm los aum entos rl r la demanda internD
i" )
1ten en cierta medida las inoYacio: tecnológicas que se lograrán en la lustria en 19G7.
~anadá. El problema de Canadá en 37 será la constante di sminurión de
márgenes de utilidad en el sector vado. En efecto, el rendón dP utili cles antes de impuestos: decreció en i% del segundo al tercer trimestn• 1966, miPntras que las ganancias del
·tor mann facturero di sminuyeron en % durante el mismo período . Se pre-
para 1967, un crecimi ento de 4% 1 producto nacional bruto , una n •z elucido el rfecto inflacionario.
La rama de la construcción presenta mayor intrrrogante, puesto que la !'~·
sez de crédito hipotecario deprime r l :mo de esta industria. Sin rmbargo.
unstrucción no habitacional prPsePun panorama más favorable , sobre
do gracias a los g¡¡stos del sector púico en este campo.
El .futuro de la industria minera r·a . 1diense es brillante dacia la crrcicntc •manda mundial de metales hásicos. y
mismo sucede Pn lo n•ferentr a - ~~ :aducción de pulpa y ck papel. Las antas s iclrrúrgica~ crecerán r n una ed ida poco signifi cativa debido al ex•so de utilización de la capacidad inslada. La ,. industria automotriz Pl·oluonará más favorabl emente qu e en stados U nidos, aunque tal vez las ex i~ ncias laborales provoquen huelgas cos'sas en 1967. Las industrias de mateal de transpor te y electrónica presentan rancies atractivos, lo mismo que la inu~tria li gera , y en genPral, han dismiuido las tensiones con el sector traba'· También la industria del petróleo ! desenvolverá ex itosamente en 1967 lientras que en el sector financien; 1bsiste cierto temor de los efectos de 1 futura Ley Bancaria que ha de prollll garse durante el presente año .
El ambiente es favorabl e en la econo-1Ía canadiense, pues se han solucionao los problemas inflacionarios y se ha reparado de tal forma el terreno que s poco probable esperar un receso del parata productivo.
Europa oriental. La tomca del desn·ollo económico en los países de ecoomía centra lmente planificada de EuJpa oriental en 1967, está determinada n gran medida por la re form a del sis~ l11a de precios en base a programas laborados en computadoras electróni as. El proceso de descentralización y 1 sustitu ción de metas cuant itativas de roducción por conceptos de redi tuabi -
lidad proYocarán un reajuste estructural de las plantas industrial es en las que. hasta ahora , el fa ctor costo fue sacrificado en función del logro de determinadus objrtivos, previstos en t érmino~ de bienes v se rvicio~ . Actualmente, PI drsenvol vin;irnto de las economías ~ociali stas ha ll egado a w1 ni1·cl tal. qut• c·l ulteri or cn·c imien to requi ere de nuP,·os incen tivos y n•novados instrumento~ de política económi ca. U na vez alcanza das las metas cuant itat ivas el e produc- ción, se pretende red ucir ¡rraclualment P los nivclrs de costo . ocia! co n el fin de obtener un rxcedente económico mayor. di sponible para r l fomento del drsarrollo del apa rato product ivo .
Checoslovaquia y Hungría introdurirún las reformas en 1967, de tal forma que, en este último país, únicament¡· PI 2S9é el e la producc ión industrial ~c r f1 rrgido por los precios previstos r n lns planes elaborados crntralmente. mirnlras quP, en el SS% de los casos se fijarún los prec ios dentro dr límitrs máximos y mínimos preYiam!'nte Pstipulado~ . El rrsto (20 % ), se acogerá a un niYel lib re de precios. Por otra part!' , los planPs de inversión se manejarán ron muC' ho mayor ca utela. La drsrrntralización en Hungría comenzará Pn 1968 aunque. para entonces, todavía sr controlarú CPntralmen te el 2S % de la inversión -- 1S % en el caso de Checoslovaquia- mientras que el 3S% se rá financiado mediante c rédito~ bancarios y el 4-0% con recursos de las mismas empresa~.
En Hungría, la política de salarios funcionará de manera análoga qut" 1'1\ Checoslovaquia. La idea bá~ ica es la dt! introducir nue\·os incrntil'o~ al traba jo, li ga ndo la magnitud del sa lario al éxito - o fracaso- -de la empresa, sin abandonar el sistt"ma de tasas mínimas dr salarios para el trabajador. Así puPs, Sf'
creará una jerarquía de ¡¡:ratificaciones y percepciones aclicionalPs, de acurrdo c-on el desarrollo de' la planta. Cabe rrrordar quP e~ te mPca nismo ya fun ciona Pn Checoslo1·aquia, en donde el 30% dr· los salarios resulta benefi ciado por adir·ionPs y gratificaciones obtenidas a partir del fun cionamien to exitoso de la.> L'mprPsas. Las presiones inflacionarias ~o n absorbidas mediante un sistema impositivo al ingreso dP alta progresividad.
Rumania y Bulga ria son los países <'U ropeos de economía centralmente planificada que menos se ven afectados por las reformas anteriormente mencionadas, puesto que su nivel de desarrollo ~r encuentra todavía en un punto dr transición de economías agrícolas a pa íses industriales. En estos dos países
comerció exterior
el aparato productivo no es todavía lo suficientemente flexible como para adoptar el mecanismo de prrcios fluctuantf-'S, aunque también es cierto que su desarrollo económico se realiza -y seguramente así continuará en 1967- a ta~as espectaculares que varíen en tre R y 9 por c iento a l año .
Pacto arancelario 1 ndia-RA U- Yugoslavia
Con el fin de ampliar los volúmenes 11<- su intercambio comercial recíproco, India, República Arabe Unida y Yugoslav ia acordaron concederse entre sí diH'rsas preferencias arancelarias.
En un comtmi cado tripartita rmitidG en NueYa Delhi a med iados de di ciembre de 1966, los ministros de Economía d<· estos países dieron a la publicidad un Acm' rdo que incluye una ~e ri e dr· preferencias arancelarias mutuas y en el que se añade la posibilidad de que m~ lll'nd irios sean extendidos a otros paí~cs en desa rrollo . El objetivo del Acurrdo !'S el de aumentar el intercamlJio conlf'rcial de productos tradicionales Pn· trc l o~ miembros, ele tal forma que disminuya el intercambio con los paísrs indu~trializados . Se convino en que riP inmediato han d1~ reunirse los respecti,-os cc¡uinos técnicos encargados de rPdondear las concesiones arancelarias, "a la luz dr un a política dinámica dP conwrc-io internacional".
La propuesta de estos tres países pue.¡,. marca r una rtapa importante rn las rrlaciones de intercambio Pntre lo~ paí~rs c·n proceso de desa rrollo, los cuales ha;;ta ahora cfrctúan la mayor parte d<• m comercio con, o a través de. países industrializados.
El comunicado de los ministros añadía que, como la llNCTAD no volverá a rc'nnirse hasta 1968, resulta necrsario aplicar instrumentos transitorios que permitan estabili zar los niveles de pr<' · c ios de los productos primarios, así como mejorar las condiciones de acceso de los productos manufacturados de los países en de~arrollo a los merca dos de las economías industriales.
Reajuste de las balanzas de pago en los principales centros mundiales de reserva
Con base en los últimos datos recabados por las publicaciones internaciona-
sec.:ción intern acion a l
les especiali zadas en cuestiones económicas, se registra una importante - aun f]ll f' incompleta- recuperación de las balan zas de pagos de los principal rs centros mundiales de rPservas: E1>tados Un idos y Gran Bretaña. Ahora bien, este reajuste comienza a rqw rcutir en rl rt·sto de las econom ías, deter iorando la posiPión de sus respecti1·as balanzas de pagos, lo cual viene a ~uhra ya r la impor tancia de los prob lemas de liquidez internacional que hasta ahora ~e han abordado con cierta apatía.
En Estados Unidos el mejoramien to dé la balanza de pago~ se hizo palpable df•sdc 1965, año en que, au nque el suprráv it comercial llegó a un nivel anual de 4 800 millone~ de dólares, ha hi endo sido equiva lente a 7 000 milloIH' :C ::! año a nt erior, un marcado mejo ramiento en la cuenta de capita l dio cirrto respiro a la situación defi citaria . Para el tercer trimestre de 1966, SP llegó a un niwl de sólo 3 000 millones en PI excedrn!e comercial , lo que re fl eja el crecimiento acelerado de las importaciones realizadas por los res identes norteamericanos ( 19% en 1966). Por su partP, el volumen de t'Xportación se ha desenvuelto favorablemente, aumentando en 10% dentro del marco de una economía con una demanda interna excedente. Así pues, si bien es cierto que en poco ha ayudado el compor tamien to de la balanza comPrcial, en cambio la !'Uenta de capital tiende en cierta medida a recuperarse mediante la limitación a la salida de inH'rsiones directas al extt•rior. (Véase en esta secc ión, "Estados Unidos control a la salida de fondos.")
A mediados dt' diciembre pasado, las autoridades nortran]('ricanas anunciaron la extensión del programa "voluntario" de reducciones de las invers iones directas y préstamos norteamericanos en f'l ex terior. Cabe recordar que, ori ginalmente, el programa dr restricción vo luntaria a los gastos dt• capital !' n t' ] exterior debió terminar hacia finalr~ de 1966.
Desde luego, no fu e pos ible a lcanzar t'll 1966 el equi librio de balanza de pagos pronosticado por f' l S r. Henrv Fowler, secretario del Tesoro de Estados e nidos, y, de cualquier forma , no es de esperarse que tal situación pueda lograrse en 1967, rspecialmente si se toma en consideración que la guerra de Vietnam representó en 1966 un desembolso rxterno equivalente a 900 millones de dólares, además de acarrea r problemas de carácter infl acionario y elevación de los volúmenes de importación.
En Gran Bretaña, el tercer trimestre
dt' 1966 arrojó una "considerable mejoría" de la balanza de pagos. En efecto , ~ iPndo ese pt'ríodo tradicionalmente ad,·erso, el défi cit ¡rlobal de la balanza decrec ió de 569 m illones de dólares e11 f'Sf' período de 1965 a 427 millon es (en 1964 el déficit del tercer trimestre a lcanzó a 698 millones de dólares ). E l renglón que acusó una Yerdadcra recuperación fue el de capital privado a largo plazo, cuya salida neta decreció dr· 193 a 22 millones de dóla rt's entre t' l tercer trimestre de 1965 y el de 1966.
En rea lidad, la gra n interrogante es r·l resultado final del déficit global de la balanza de pagos britán ica . Para ] 964 ~e obtuyo un sa ldo negatin1 dP 2 123 millones de dóla res y en 1965 el déficit decreció a 890 millonrs de dó lar"~ - El comportamiento de los principales indi cadores durante los últimos meses de 1966 permite suponer qu e el dé fi c it se puede loca lizar !'ntre 550 Y
775 millones de dólare~.
El défi cit con junto de ambos paíse'a lcanzó un ni,-el de alrededor de 5 000 millones de dólares en 1964·, lo ¡;ual representa un aumento ·proporcional dr' liquidez para el resto del mundo, de tal manera que con el presente reajuste en Estados Un idos y Gran Bretaña es de esperarse una reducción aproximada de 3 000 millones de dólares en la dispo nibilidad de divisas en el resto de la economía mundial.
"Debe recordarse -dice Gordon T r ther en el Finan cial Times- que dada la dcficirnte distribución de la liquidez intrrnacional, 1111 cambio relativamente mode~to en los patrones !'stablecido~ t!' ndrá una repercusión más qu e proporcional en los paísrs afectados. El impacto diferido dPI rf'a justt' dt' las balanza o
de Estados Cnidos y Gran Bretaña no f'S de poca importancia y los perjuicios serán de carácter extensi1·o." Sin embar!!:o. hasta ahora ~olam ente ~e han l'i st~ . afectados los países de Europa continental que están en posición de r nfrentarse al problema. puesto que cuf'ntan con 1111 acerYo considerable de divisas. Así pues, Francia, que hasta ahora había registrado una constan!!' eYolución fm·orable de su balanza, ha resentido cirrtos efectos desalentadores como r esultado de rsta situación; Austria, Bélgica. Holanda y Suecia se encul"ntran frente a una situación similar : si bien contaban con un superhit conjunto de 1 000 millones de dólares en 1964-, en la actualidad sus balanzas están en si tuación de equilibrio o ti enden al déficit.
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En los países menos desarrollados Europa no se han refle jado granel cambios dr~de 1964-, excepto en el ca de España, r n donde se r<'gistró 1
cambio de 600 millones de dólares qt invirtió el saldo de la balanza, de po~ tivo a negativo, en los últimos dos añc
Fuera de la zona europea, son cont dos los países en los que ha incidido rra juste de las balanzas de Estados Ur dos y Gran Bretaña. Uno de ellos • Canadá, en donde desde mediados ( la década pasada hasta 1966 exist una situación muy positiYa, en el af mencionado, empero, los resultados e la balanza de pagos fu eron menos fm·, rabies en 600 millones de dólares.
Hasta el momento, no ha sido gra\ la repercusión del reajuste anglosajó1 aunque no hay que olvidar que la 1ie' drncia sólo se encuentra en las etapE iniciales, previéndose una mayor cel! ridad en las medidas encaminadas conseguir un mayor equilibrio en lB balanzas de Estados U nidos y Gra Bretaña, y por lo tanto el acentuamier to de la concentración internacional d liquidn
materias primas
Perspectivas de los productos básicos en 1967
Nuevamente, en 1967, el cobre ~eri el metal más inestabk en el comercif internacional. La cr isis de Rhodesia to daYÍa acarreará sorpresas que s in dud ~ afectarán a la producc ión de Zambia En efecto, no debe descartarse la posi · bilidad de que por este motivo se ~u ~ penda el abastrcimiento de carbón, o "''a disminuida la energía eléctrica traída de la prrsa de Kariba. Cualqu iera de las dos cosas acarrearía efectos desastrosos para la producción mundial de cobre. La posición de Katanga es otro imponderable cuyo impacto puede ser definitivo al respecto, sin olvidar los problemas laborales que se presentarán t'n este año como consecuencia de presiones de los traba jadorcs por lograr a u· mentos de salarios. Además, de no clari fi ca rse la situación surgida alrededor del intento de nacionali zación de. la Union Minierr du Haut Katanga, por parte del go bierno congolés, sr añadirá un nuevo y muy importantr factor dr inestabilidad a la ~ itu ación del mercado del metal .
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>or otra parte, ta nto en las minas d1· Jquicamata como en los yacimiento~ ncipales de Estados Unidos pre\·aJe.
fri cc ionrs con los trabajadores, de cuales se supone que no pocas de·
tdrán rn hurlgas y paros. Otro fac· de incertidumbre del lado de la
rta, consiste en que, siendo la Gur· de Vietnam el principal factor dl'
.1ilibrio (25% de la producción nor· mericana rs absorb ida por la indus· ~ militar norteamericana) cualqui r r .minución en la intensidad de las hos· dades afrctaría directamente r l niwl precios de la industria.
El panorama del plomo y el cinc per· te preve r un crecimiento sustancia l la oferta de ambos metales, de ta l
mera que el volumen de plomo en' · rá r n 70¡0 para alcanzar un ni\·el d1· ) millones de toneladas, en tanto que
el caso del cinc, un incremento de :i% signifi cará un volumen rquiva . 1te a 3.7 millones de toneladas. Sin em· rgo, la rvolu r: ión ele! con;:umo será me· s dinámica, creciendo tan sólo en 2% . ra el plomo y 5% en el caso del cinc. ;í pues, es de esperarse el decrecimien·
del prec io de estos metal es. Por su trte, el estaño presenta rá un cuadro. ás estable: la producc ión mundial a pe· ts alcanza los niveles de consumo. Aho·
bien, si por cualquier circunstancia tjan los niveles de precio, r l Acuerdo tternacional del Estaño cuenta con me· os suficientes para mantener la cotiza. Ón de 3 348 dólares la tonelada. Es ás, cualquier desajuste por parte de la erta será absorbido por el lanzamiento ~ uwentarios norteamericanos al mer· tdo a un precio de 3 !J48 dólares la nelada , lo cual vi ene a se r un prec io pe bastan te atractivo.
En lo referente a productos alimenti· os, parece se r que PI cacao se encurn · a en una situación fa\'orable. Así pues. 1poniendo el mi!mo nivel de precios .te en 1966, este producto apenas sa· sfará la demanda, manteniéndose el 1uilibrio. Hasta ahora, los precios ti en· ~n a r le\'arse en la medida en que ~r an a conocer las estimaciones del volu· ten que se obtendrá en los principale;: aíses productores de Africa occidental. .sí las cosas, la magnitud de las exis· ·ncias se rá el elemen to clave en la de. ~rminación del precio del grano cn 961.
r.n cambio. el exceso dP la oferta del 1fé ha dado lugar a que el nivel de pre· ios gir<' f'n torno a la decisión de los roduc·tores dP acatar las cuotas estable· idas por r l Ac uerdo 1 nternacional del afé . La producc ión de azúcar parece
indica r cierta recuperacwn, después de ac usar un a tendencia depresiva en 1966. Pnra ,.1 presente año se espera que la producc ión azucarera aumente en 2 mi· ll onp;; dt· toneladas, para alcanzar un total cito 20 millones de toneladas en t> l mes dP ~Pp liemhre.
Después de la t>xcl'!en te cosecha dt· tri go en Australi a, Canadá y la URSS, la oferta mundial deberá cubrir amplia· nwnte la magnitud de la demanda , in· clusive la de la India. Así pues, es pro· hable quP los precios permanezcan esta· bies o tal \·ez di sminu yan le\·emrnte. En el caso del tri go, la interrogante es la ma¡rnitud di' la próxima (:osecha.
El rrn glón más especulativo será, sin dud a. PI dr la plata . En rfrrto" las rrser·
comercio exterior
\'as de Estados l.J nidos - introducida!constantemente al mercado con el fin ele depr imir el nivel de precios- se e n· cuentran a un nivel mínimo, de tal ma · nera q,ue serú twcesa rio recurrir a otro mecanismo si "e pretende mantener los ni\·eles de precios a una altura estable . Es má~, dada la situación actual, es poco pro!Ja hif' que se cuent r con reservas ma· yores a las equi\'alentes a un año. Aquí, la ele\' ac ión dr los prrcios parecr ine\'i· tahll'.
En g¡·neral , S I' espera que duranl!: 1967 continúen dec rec iendo las cotiza · cion rs de los productos primarios - ten · dencia qu1· co nH:nzó en 1964- a pesar de la leve rrcuperac ión reg istrada desde fina les de 1965 hasta mediados de 1966.
PRECIOS DE LOS PRODUCTOS RA SlCOS
170 •
~60 -
1 ~o --
Una gran cantida.d de ca.Jé
Desde el inicio de su operacwn, en 1962, el Convenio Internacional del Café (e le) ha confrontado el problema de mantener los excedentes del grano fuera del mercado mundial. Si en gene ral ha tenido éx ito, esto se debe únicamente a que la ma yoría de di chos excedentes se encontraban en Brasil y Colombia, paÍ· ses con posibilidad de almacenarlos y fin anc iarlos. Sin embargo, debido en parte a las restricciones de l11s cuotas ele exportación y en parte a un aumento general en la pro~ueción en 1966, mu·
MINERALES Y METALES
'
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chos de los productores más pequeños de Afr ica y de América Central obtu· vieron por primera vez excedentes in · vendibles de café. Ahora, el Convenio estará expuesto al grave peligro de qur ItriO dr t'stos países, imposibilitado de mantenr r sus crecientes excedentes, tar · dr o temprano rompa filas y trate di" deshacerse de ellos. Esto podría disol· ver el Con\'en io y ha'cer que los precio~ se derrumben hasta los niveles más ha· jos t'n 30 años. Existe sólo una solución a largo plazo: hacer que los productores diversifiquen sus cultivos. Afortunada . mente, las tierras cafetaleras ge neral· mente se pueden utilizar para otros cul.
sección internacional
ti vos, cosa que no se puede dec ir del cacao, que es casi el único producto que sP ptH'de extraer de las selvas tropicales t'll donde crece. Hace un a semana se llegó a ur1 acuerdo tentativo de establecPr 1111 fondo de diversi fic ación, finan ciado mediante un impuesto de exportación de 11n dó lar por saco de ca fé (equivalen!•' aproximadamPnte a un 2% del prrc io promedio mundial) por d cual se recaucl a ría cerca de 300 millon es de dólarP~ •·n lo>' prúximos sPis años. Además, ~~· r~ t <Í t·lahonmdo actualmente un •·~ t11di11 clP tod o lo relati vo a la diversificac ión. bajo la direcció n de la Dra. Cerda Blau. dt> la Organización para la Ali menta c itín v la A1r ri cultura (F .-10) dr las 1\'a. cionc~ Lf nida~, y patrocinado por r"stc organismo, as í como por el Banco Munclial y el c1r..
Los cu lti Yos alte rn os rom prr nden procluctos a limenti cios, c omo el maíz ; productos industrial es. co mo la soya y PI algodón , y frutas tropical es, como PI aguaca te. Aunque resulta a tractivo desde un punto de vista económico convertí r r iPrtas plantaciones de café en praderas para ga nado, la idea no ha recibido mucho apoyo debido a qu e, de utilizarsr, >"!' crearía un gra n dPsemplPo. Se trata de que los nuevos cultivos requieran por lo mPnos rl mismo nÚmPro dP traha jadorp~ quP PI ca fé.
Pero no se rá fácil co nseguir que Jo,raficu ltores sustitu yan a l café por otro producto. En muchos países de América CPntral como Guatemala, los cafi cultorPs constituyen el grupo más aca uda lado y poderoso de la región. Algunos dt · Pilos ocupan ca rteras mini steriales en los ¡!obiernos. Nunca han acogido con beneplác ito la idea dP eliminar cafetos de la producc ión. S in embargo. aun estos paí ses se verán obligados a hacerlo si qui eren qur el CIC sobreviva y si desPan continuar devengando las mismas ganan c ias del café que están rPcihiendo ac tualmente .
Este esfuerzo por no con tinuar produciendo café constitu ye un gran paso hacia adelante para Brasil. Si bien la economía aún depend e en gra n parte del café, que const itu ye bas tante más de un 50jé de las entradas por concepto de la Pxportación (800 millones de dólares el año pasado). In can tidad de café permitido para In exportación bajo el Con\rnio está ~ujeta a las limitaciones de cuota (16.9 millones de sacos ) aparte de todo el ca fé que pueda vender a los mercado no tradicionales, tales como el de Europa or iental, que en total no alcanza más de 400 000 a 500 000 sacos a l año . La producción durante los últi-
mos siete a1ios ha sido mucho mayor. Aún después de dPscontar In demanda in terna ( 9 mi llones de sacos a l año). Brasi l se queda con cuantiosísimos excedPntrs. Tan sólo la abundante cosecha del año pasa do aumentó las ex istencias en cerca de 12 millones de sacos. Para mantener tan g randes rese n ·as el gobierno St' Yio obli¡!ado a desembolsa r mu· cho más de 200 mi ll ones de dólares a fin ck sostener un p rec io mínimo ¡!<~· ranti za do a los ca fi cultore~. Al incluir. adPmá~. el costo de la constru ción de a llllacenes y el de la administración d:· P~as rrst·n·as, la suma desperdiciada a lc·anzó ce rca de 260 millones de dó l are~. Desde 1959 los excedentes han crecido de lO millones de sacos a más de 60 mi ll ones, mi en tras que el máx imo de las rt'se rvas que el Brasil qui sir ra mante ner voluntariamente, para asegurar el ahastecimiPnto d t> su mercado, no debería exceder de los 15 millones de sacos.
estados unidos
Previsiones para la economía en 1967
Tomando como fa ctores constantes la políti ca de restauración del equilibri o de la ba lanza de pagos de Estados Unirlos y el ca rácter imponderable de la e\·olución de la Pscalada r n Vietnam y sus pfcctos sobre la economía norteamerica na. pueden esperarse los sigui entes acon tre imientos en 1967:
a) El producto nac iona l c recerá a un ritmo menor que en 1966, de tal man era q ue de 8.55(;. la econom ía tal vez re¡! istre un incremento de 6.5~'0 ó 7 .0 9(para 1967. Con rsto. el Yalor monetari o de los bienes y sc n ·icios producidos en la eco nomía de Estados Un idos a lcanzarú una magnitud en tre 780 000 y . .. 783 000 millones de dóla res, comparado co n 738 000 mi llones Pn 1966 y 681 000 millones Pn 1965.
b) En el renglón de precios, todo pa· rrce indicar que cont inua rán las pre· s iones inflacionarias, de tal manera que el costo de la vida aumen tará entre 2.5 \' - ~% en 1967. El n i\·el de precios de lo·~ produc tos ali menti cios continuará crec iendo, aunque no a la misma tasa qu t' durante el año pasado (5%). En genr ral, se puede afirmar que la creciente oferta de carnes avudará a contener el alza del costo de. la alimen tación. en
6:
tanto que los precios de los bienes • consumo durabl e permanecerán más menos estables . Sin embargo, es ine\ tahle la elevación de los precios de J, servicios, especialmente en lo referentP honorarios por servic ios médicos y otr• pe r~o nal es.
e) Parece ser que decrecerá la prcsié so bre los nivclt'S de las tasas de inter• t' n la m edida en que cese el "sobrcc kntamiento" de la econom ía. Tal v• una elevación de impuestos apremie es situac ión , al permitir u na ma yor ca n li zación de recursos por parte de la A, ministración. De esta forma, será po' ble relajar la tensión de los préstamc hipotecarios, que, habiendo recibido E primera instancia el impacto del encar cimiento del din ero, comenzaron a inc di r negativamf'nte en la rama de la con tru cc ión . •
d) " Hahrú más empleos que nunc -esc ribe John Pierson dt'sde Washin¡ ton- especialmente para obreros calif cados. Los trabajadores menos especi: !izados se verán en mayores dificult: des para conseguir empleo en la med da en que decrece el crecimiento expa1 sionista de la economía." Es muy p rt bable que la tasa de desempleo gire a rededor del 4% durante 1967.
e) Los ni\·eles de sueldos, salar ios otras retribuciones llegarán nuevamen l a romper preceden tes, sobre todo si ~ toma en consideración que diversf agmpacionPs sindicales someterán a n Yi sión sus contratos, exigiendo mayort rem uneraciones co n el fin de compens~ PI a lza de los prec ios registrado* e 1966. Este rea juste automático de pr• e ios y salarios puede sin duda desen hoca r en una mayor presión inflacic na na .
J) Las utilidades llegarán también un ni\·el sin preceden tes, sin embargc su crec imiento será m enor al registrad en los últimos años. Así pues, las con pañías productoras de automóviles, d acPro y de utensi li os domésticos segun nwnte reducirán sus ingresos por \'enta ' Las industrias ligadas a la producció de armamento se encuentran actualmer tP fun cionando casi a capaci dad plenf con lo cual sus perspectivas depende de aumen tos de la productividad m É q uP en la uti lización de rrcursos ocie sos. La probab le elevación de impuestc y el reajuste de los contratos colecti H presionarán también so bre las u tili cl,¡clE del sector priYado .
Hasta ahora, la demanda global h mostrado signos de perder celeridad, 1 cua l se ha re fl ejado en di,·ersos secton
la economía. Parece ser que las in liones en plantas y equipo crecerán 5% para 1967, o sea, el mismo ritque en el último trimestre de 1966.
H su parte, las exportaciones de bie-y servicios parecen llegar a un pun
le menor crecimiento - di ce The ChaManhattan Bank-, en tanto que las )Ortaciones continúan aumentando, to ' Ía bajo la influencia dP la Pxpansión néstica."
ntrol a las salidas de fondos
tendencia sostenida de la fuga de )itales norteamericanos al exterior ha :ado la necesidad de complementar de ;t·'la forma las rPstricciones "volunta!S" , propuestas al inversionista duranel año pasado y las que pretenden re. las decisiones de los capitalistas nortmericanos en 1967, ya que la auscnt de controles efectivos a la salida ¿,~ pitales impedirá reducir sustancial ~nte el desequilibrio ele la balanza de gos. Empero, la adecuada instrumención del programa puede dar lugar a te las empresas subsidiari as en el ex-1njero proYoquen fri cciones en los roerdos de dinero en donde se ubiquen, ws absorberán cantidades creci entes : recursos que ele otra manera podrían r utilizados por los empresar ios locas.
Así pues, para mediados de 1966 las 1mpañías norteamericanas local izadas 1 ' :t zona europea , habían conseguido réstamos por ] 000 millones de dólares,
cual triplica la magnitud registrada 1 1965 y representa el desplazamiento ~ un número considerable de pequeos soli citantes de crédito que, en comaración, resultan ser un cliente menos tractivo que los grandes consorcios nor:americanos.
"Desgraciadamente - dice The Finan· ial Times- el crecimiento espectacutr del gasto militar de Estados Unidos n Vietnam ha desalen tado la esperanza e que los correctivos de la balanza de agos introducidos por las autoridades n los últimos dos años reduzcan el déicit 'por sí mismos. Todo parece indi ar que en 1967 se adoptará una polííca cada vez más vigo rosa con el fin dP mpedir que aumente el saldo negativo le la balanza de pagos. Los técnicos stadounidenses han decidido que el ru'ro de inversiones directas en el extranero es el que mayor impacto puede teter para alcanzar los ob jetivos previsos."
Cabe mencionar que difícilmente podría reducirse el flujo de divisas desti nado a financiar el conflicto vietnamita; por otra parte, la ayuda para el desarrollo ha llegado a niveles mínimos y resultaría un error táctico comprimir aún más este renglón, de tal suerte que en realidad, desde el punto de vista del equilibrio de la balanza de pagos norteamericana es solamente factible disminuir la salida de inversiones al extranjero. Sin embargo, a todas luces resultaría más eficaz la reducción del gasto bélico en Vietnam -aparte ele cuestiones éticas-, pues, según autoridades de la OCED, se cuenta con un aparato fiscal suficientemente elástico para absorber el impacto que tal reasignación de recursos traería consigo.
Se espera que para 1967 el sector privado de Estados Unidos coopere con 2 000 millones de dólares a la reducción del déficit de la balanza de pagos, vía decrec imiento de las inv.ersiones en el exterior. Sin embargo, las autoridades no proporcionaron información respecto al mecanismo mediante el cual se alcanzará este objetivo.
Según una encuesta efectuada por el Departamento de Comercio, las restri cciones voluntarias a la exportación de capitales sugeridas por las autoridade~ no fu eron obstácu lo para que los empresa rios con tinuaran invirtiendo en el exterior durante 1966. En efecto, para ese año, las inversiones directas en el exterior ascendieron a 9 200 millones de dólares, acusando un incremento de 21% respecto a 1965. Ahora bien, aunque en dicho traba jo se predecía cier ta disminución en la velocidad de esta tendPn· c: ia para 1967, en realidad no se mencio nó la posibilidad de que pudiese haber un decrecimiento de la fuga de capitales.
" La postcton que debería adoptar Estados Unirlos al respecto -dice The Financial Times- es la de establecer un control adecuado sobre la exportación de capitales lo más pronto posible, pu~s de cualquier forma se llega rá a la misma solución, como ha sucedido en la5 diversas formas de interfe rencia que han tenido que adoptar las autoridades para regular las evoluciones desfavorables de la balanza de pagos."
Al efecto, Pierre-Paul Schweitzer, di rector-gerente del FMI, señaló recientemente que "la política de restricción monetaria (en Estados Unidos) ha ayudado a reducir la salida neta de capitales, pero los beneficios potenciales han sido afectados por la astringencia mane-
comercio exterior
taria en otros países desarrollados, incluyendo algunas economías europeas, cuyo saldo ha resultado ser superavitario". Además, el señor Schweitzer señaló el carácter errático de la política monetaria de Estados Unidos sobre la base de que un país con un aparato productivo sobrecalentado no requería de las inversiones adicionales de fondos externos que la elevación de las tasas de interés traería consigo. Por otra parte, es preciso señalar que otros países con problemas de balanza de pagos, como Gran Bretaña, elevaron también las tasas de interés para atraer capitales, lo cual no resultó ser tan eficaz como se esperaba.
e u ropa
Austria y la CEE
El acercamiento de Austria a la CEE
se enfrenta en una proporción creciente a factores de orden político que entorpecen las negociaciones. Como se recordará Austria presentó su solicitud de asociación a la CEE en diciembre de 1961, sin embargo, las pláticas preliminares comenzaron hasta el mes de julio de 1963 (este retardo se debió en gran par· te a que, en ese mismo año, las autoridades británi·cas iniciaron las negocianes tendientes a lograr el ingreso de Gran Bretaña a la Comunidad) . Después de una larga espera, el Consejo de la CEE emitió un "mandato parcial" en el mes de marzo de 1965. Una vez realizada una serie de seis reuniones formales en torno al ingreso de Austria a la Comunidad, para el mes de febrero de 1966 la comisión encomendada de las negociaciones preparó un informe al Consejo de la CEE en el cual se especificaban los progresos logrados y se solicitaban nuevas instrucciones. Tuvieron que pasar otros nueve meses para que Los Seis emitieran otro mandato parcial.
"La amarga realidad -dice The Financia[ Times- es que ahora, más que nunca prevalece la incertidumbre respecto al ingreso de Austria a la CEE."
En abril próximo pasado el gobierno de coalición fue sustituido por un gabinete integrado por miembros de un solo partido, de tal forma que la posición "bipartita" respecto a la política exterior, "se convi.erte rápidamente en algo del pasado". Francia, que hasta ahora apoyó firmemente el caso de Austria, pare-
sección internaciona l
ce tener menos interés en que las negociaciones marchen fluidamente. Por su parte la URSS, tomaría como un "alejamiento de la condición de país neu tral' ' cualquier intento dP acercamiento a la CEE propuesto por Austria .
Pero aparte de las cuestiones eco· nómicas -especialmente arancelariasaun no resueltas, cabe recordar que la petición de ingreso debe ser aprobada por cada uno de los miembros por separado, de tal manera que, aparte de la influencia negativa de la apatía francesa, ex iste como elemento obstaculi za· dor de las pláticas una disputa territo · rial con Itali a en rPlación al Tiro!.
bloque socialista
La U RSS estrecha relaciones con Occidente
Por invitación del gobierno francés, el presidente del Consejo de !'V1inistros de la URSS, A. N. Kosi guin y otros altos fun cionarios so\·iéticos visit aron du· rante ocho días diversas empresas in· dustriales, centros de investigación científica y universidades franceses. Durante su estancia en Francia, los líderes sov iéticos reafirmaron los conceptos asentados en la Declarac ión Soviéti co-Francesa del 30 de junio de 1966. Entre otros, se abordaron, "en todos sus aspectos, los problemas de cooperación económica y cien tífico-técnica entre la URSS y Francia. Ambas partes acordaron considera r y elaborar conjuntamente planes de cooperación a largo plazo en el campo del comercio, la economía, la cienc ia y la técnica".
Por otra parte, rPpresentantes ofi cia les de los gobiernos de Austria. Finlandi a y Canadá participaron en visitas a la URSS, invitados por las autoridades de este país.
Los representantes austriacos convinieron con los de la Un ión SO\·iéti ca en que ex iste la posibi lidad de ampliar los vínculos económicos que unen a ambos países, discuti éndose medidas concretas para aumen tar el intercambio comercial y para reforzar los ví nculos culturales y sociales.
Durante las pláticas sostenidas por los
funcionar ios de la unss y los enviados finlandeses, "en la esfera de las relaciones económicas entre ambos países, se señaló con satisfa cción que el convenio a largo p lazo concertado para 1966-1970 es una base establ e y segura para el sueesivo fomento del comercio . En ese documento se estipula que, a base de la experiencia positiva del comercio entre la región de Leningrado y Finland ia. se pondrá en marcha el comercio entrP la región de Múrmansk y Finlandia, al igual que entre las repúbli cas soviéti cas del Báltico y Fin landia".
SE> ha constitui do una comisión per· manente soviético-finlandesa, con el fin de E-strechar y mantE-ner contactos regu· lares en tre expertos de ambos países en r l campo de la economía y el turi smo, así como en lo referente a cuestiones específicas, como los suministros de gas natural a Finlandia; la participación de los constructores finlandeses en obra ' soviéticas; el estab lecimi ento dt> un ser· vicio de ferryboat entre Fallin y Helsinski, entre otros.
En las pláticas en tabladas con los VI ·
sitan tes canadienses se hi zo resaltar la evolución posi tiva de las relaciones CO·
merciales soviéticocanadienses, reitera· das con la reciente apertura de la línea aérea directa Moscú-Montreal y el esta · blecimien to de la comunicación maríti· ma para pasajeros entre Leningrado y Mon trcal. Se convino en iniciar pláti cas, ''en un futuro próximo, sobre un acuerdo intergubernamental de inter· camb io cultural, c ientífico y técnico.
URSS : Plan Económico y Prt'supuesto para 1967
A mediados del mes de diciembre, el Consejo de Ministros de la URSS presentó el Plan Estatal de Fomento de la Economía para 1967, elaborado con base en las encomiendas propuestas por las comisiones planificadoras presupuesta· rias y sectoriales del Sov iet de la Unión y del Soviet de las Nacionali dades. Así pues, el Soviet Supremo de la URSS aprobó para el año en curso los objeti· \·os que integran el cuadro inserto .
Además, se prcYé un aumento de 5.5 % en los in gresos reales por habitante, y del 7.4% en el comerc io al menudeo. Crecerá en 17% la superfi cie total de YiYiendas a cuenta de las inversiones
7
básicas estatales, mientras que el núr ro de alumnos en las escuelas regist rá un incremento de 16.2% . Por su p. te, el número de estudiantes en los Cl
tros docentes superiores aumentará 4 .3% en relación a 1966 y el nÚmE de alumnos Pn los centros docentes enseñanza media especializada será !
perior en 6.8% al logrado durante el a que acaba de terminar.
Crecimiento relativo respecto a 1966
Producto nacional bruto ...
Producción industria l .....
Bienes de producción .. .
Bienes de consumo ... .. .
Inversiones básicas es tala·
les centralizadas . . ..... .
6.6%
7.3% .
7.5%
6.6%
7.0%
Actividad comercial . . . . . . . 5.6%
Producti vidad del traba jo:
En la indusl ria . . . . . . . . . 5.0%
En la cons trucción . . . . . 6.3'7c
Por otra parte, el Soviet Supremo d la URSS aprobó el Presupuesto Estat< para 1967 en PI cual los ingresos as~e r den a 121 155 millones de dólares .. ( 110 250 millones de rublos) mi en m que el renglón de gastos representa u total de 120 897 millones de dólan ( llO 015 mi llones de mblos ), ob teniér dose un superá,·it de 257.9 mi llones d dólares (234.7 millones de rublos ) . D( monto de lo!' ing re!'os, el R9 .2'Jb procc derá de las empresas y organizaciones e; ta tales y cooperati,·as al través de irr puestos sob re el capital circulan te, pa gos por los fond os básicos de producciór y los medios de circulación , descuen to dt> los benPfi cios. impuestos sobre utili dadPs y otros.
Respecto al gasto, d 42.6% srrá des tinado al finan ciamiento del desarroiJ. Pconómico mediante el fomen to de la in dmtria pesada y li ge ra . de la const~1c ción. la alimentación , agricultura, trans porte, viYi Pnda y ot ras . El 39.0% de gasto - inclui dos 13 617 millones de dó lares (12 392 millones de rublos), o seé el ll.3C'( del gasto total. del Prf's upues
e Previsión Social del Estado- será inado al renglón educacional y sario-asistencial, abarcando escuelas de ñanza media y de peritaje; centros !ntes superiores, establecimi entos d¡· ·sti gac ión científica , centros de enmza profPsional y técnica, bibliotP-
cluhes, teatros, prensa , radiodifuy otras medirlas para el fomento dr
nstrucción y la cultura; hospitales, lines infantiles, sanatorios y otros esecimi entos de ~al u d pública y cultura :a, así como para pensionps y suhsi-
:1 presupuesto para gastos de dcfenalcanzará una magnitud dP 15 934 Iones de dólares ( 14 500 millones de los) con lo cual este renglón absorá el 13.2% del gasto total de la econía soviéti ca en 1967. Los gastos dt· aJministración del aparato gubernantal ascienden a 1 577 millones de a res ( 1 435 millones de rublos L lo 1! representa el 1.3% del gasto total.
nca
.ana: reestructnración la deu.da externa
spués de una serie de discusiones !Ctuadas en la ciudad de Londres, las tt -idades ghanesas ll egaron a un uerdo con sus acreedores acc identa. Ghana debe aproximadamente entrP 8 y 698 mi llones de dólares en présnos a mediano y lar ¡!O plazo con n •nniento en unos seis años y a un intr ; de 7% anual. En tanto se llnaron al bo las negociaciones (junio a di cieme 1966) , Ghana suspendió el pago del ¡·vicio de la cleuda, con lo cual se pen -
que la situación llegaría a ser conctiva, sin embargo, el país deudor proISO pagar rl 15% dP la deuda en los óximos tres años, establecer un plazo Jratorio de 5 años una vez realizado anterior, y cubrir el resto de la deu-e'n los sigu ientes doce años. Los acree-
'res propusieron a su vez que el pri er período fu ese de dos años, el plazo oratorio de dos años, y el plazo final . \·cncimiento de cuatro años.
Según información extraoficial obteda por The Economist, el arreglo final mprende la extensión deiAE~pso de susnsión iniciado en el mes de junio por
un período de dos aftos, después de lo cual Ghana cubrirá sus deudas en un plazo de ocho años.
Aun así, los términos del arreglo resultan exagerados -en beneficio de los acreedores-, si se le compara con los 153 millones de dólares que Ghana adeuda a los países socialistas y el servicio de este compromiso. En efecto estos préstamos ti t• nen un ven cimiento de 12 a 20 aiíos y originan un interés anual de únicamente 2.5 % . Es más, en el mes de diciembre se negoció . un período moratorio de dos años, sin intereses adicionales.
"Como quiera que sea - dice The Economist- la reestructuración de la deuda con los países de Occidente apa rentemente implica la renegociación de los térmi nos en que se causan intereses. Se ha dejado ver que todo esto está vinculado con las compras de cacao a Ghana. Es más, ahora que han terminado las pláti cas en relación a la deuda, se rumorea un mayor fluj o de ayuda occidental. Así pues, se espera -extraoficialmente- la entrada de ayuda por cantidades equivalentes a 28 millones de dólarrs, procedentes de Estados Un idos, 56 millones de Alemania Federal , 14- millonPs de Canadá y 28 millones del Banco Mundial."
Todavía restan alp:unos puntos por aclarar. En el caso dr los acrrPdore!i principales -Reino Unido y Alemania- la mayor parte de las deudas ghanesas están cubiertas por compañías de seguros a la exportación , que sPrán las que absorban las dilaciones acordadas. Sin embargo, en el raso de otros pequeños acreedores, la opinión de los prestamistas privados no fu e tomada en co nsideración, de tal manera que tf!nc!rán que aceptar los términos de los gran dPs acreedores, o real iza r al ¡!ún ac uerdo indeprndicntemente, lo cual ti en1· pocas probabi lidades de éx ito. También , algunos países como Yugos]a,·ia, la RAU y Francia están efectuan do reunionf's con el fin de llega r a un acuerdo bilateral sobre el asunto.
medio oriente
Arreglo petrolero en l rán
Se considera como un triunfo político de primer órden para Irán , el arreglo
comercio exterior
a que arribó el gobirmo de este país con los conso rcios petroleros de Occidente. • Sr ha acordado lo siguiente: las compaiíías se encargarán de que la producción aumente entre 12% y 14% al año de ahora en adelante (dado el confli cto que sostiene Siria por sus oleoductos, la afluencia de hidrocarburos al Mediterráneo ha decn•cido notoriamente, lo cual permite a los petroleros iraneses ser optimistas en este sentido) ; además, las rompañías venderán una parte de su producción a la Compañía Nacional Iranesa de Petróleo ( CNIP), la que se encargará de la distribu ción. Para esto, las empresas ga rantizan 20 millones de toneladas de petróleo en los próximos cinco años, romenzando con 2 millones en 1967, y terminando con 6 millones de toneladas en 1971. Aún no se ha dado a conocer el precio de este petróleo, pero se tiene la certeza de que su destino son los países de Europa oriental, tal vez Rumania y Hungría. Por último los consorcios acced ie ron a regresar 25 000 millas cuadradas de sus concesiones (lOO 000 millas cuadradas), doce años antes de lo convenido en 1954. Es de esperarse que la CNIP explote estos yacimientos en sociedad con alguna compañía, dentro del patrón de sus concesiones recientes en el Golfo Pérsico.
El presidente de la CNIP reveló que el acuerdo con los consorc ios incrementará las percepciones por impuestos en 17%, de tal forma que éste será el primer paso encaminado a elevar a corto plazo la carga fiscal de 500 millones de dólares hasta una meta de 800 millones.
Los países vecinos que comparten la zona petrolera con Irán comienzan a responder negativamente a la política expansionista iranesa, así pues, este país tendrá que adoptar una actitud dual, en la que, por el lado internacional se presentan los acuerdos de Irán con los consorcios como logros moderados, y por el otro, el nacional, se descubra la victoria en toda su extensión en el marco doméstico.
Queda sin resolver el problema de la venta de ciertos tipos de gas, pues no ha sido adjudicada esta función ni a la C:'<IP ni a los consorcios. Sin embargo, esto no supone serios problemas, y sí en cambio, la cuestión de las áreas que retornarán a poder de la nación, ya que ex isten zonas más productivas que otras y entonces s í, seguramente el regateo será intenso. De cualquier forma, las extensiones que han de reintegra rse serán designadas por las empresas, conforme al reciente acuerdo, empero, la posición de la C:'<IP hasta entonces será conocida.
• g af'a asistencia europea a américa latina
La participación de Europa en el financiamiento del desarrollo de América Latina. BANCO lNTERAMERI· CANO DE DESARROLLO, Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos, México, 1966, 412 pp.
Para lleva r a cabo las obras de infraestructura económica y social requeridas por los planes de desarrollo de lo·s países de América Latina, deri,·ados de la ~ recomendaciones contenidas en la Carta de Punta del Este, se promovió en la región un movimiento de formación de capitales que, partiendo del ahorro interno de cada país, se convirtió, en el curso de los años, en una intensa acción finan ciera internacional que habría de contribuir a superar las limitaciones impuestas a cada nación por los problemas que suelen plantear las balanzas de pagos. Así, en la tarea de captar recursos para el desarrollo, América Latina, a través del BID, acudió a los países de Europa occidental, logrando la participación de éstos en tal empresa. Tal es el tema fund amental que se anali za, de un modo minucioso, en el libro que acaba de publicar rl CEJ\ILA, expon iéndose en él las vicisitudes por las que di cha participación atravesó, los mecanismos utilizados para hacerla efectiva y las perspectivas de colaboración mutua. Se examinan los factores que han li mitado, en años recientes, las transferencias a largo plazo entre ambas regiones y se alude a la cooperación del sector privado europeo en los movimien tos de cap ital hacia América Latina.
De ese estudio se desprende que la complejidad del meca nismo utilizado se debe, esencialmente, a que en Europa no existe una política integrada en cuanto a transferencias de capitales privados y programas oficiales de cooperación económica, tanto en términos generales como en relación con América Latina. A pesar de que, en circunstancias especiales, se lleve a cabo cierta coordinación dentro de la estructura de la Comunidad Económica Europea, lo cierto es que tales políticas de cooperación se adoptan independientemente en cada país.
..
según sus relaciones respecti vas con determinados países ,. ¡
nas del mundo.
El libro que reseñamos -preparado con la colaboracic de varios expertos europeos y de un grupo de traba jo del BID·
consta de dos partes y de tres anexos. En la primera parte analizan los diversos aspectos del financiamiento interno • América Latina, proveniente de fu entes oficiales y _privad ~ destacándo5e que la situación de las balanzas de pagos h1 experimentado, en los países de la región, serias flu ctuaciom en especial en los últimos quince años, siendo los más grav· los períodos 1951-1952 y 1957-1958, aunque desde 1961 : observa una relativa mejoría, diferenciándose las tendenci; de un pa ís a otro, y siendo -con la excepción de Venezuelaun fenómeno común para la región en su conjunto el prob), ma del déficit externo. En su mayor proporción, el fin anci; miento exterior ha procedido, en los añcs recientes. de opc raciones de crédito, habiendo aumentado considerablemcnl el servicio de la deuda ex terna. Sin embargo, en los primerc años de la posguerra el porcenta je más importante del fina r ciamien to tenía su or igen en la inversión privada y en Ia-.lt lización de actiYos acumulados.
En la segun da parte del estudio se describen algunos el los métodos más importan tes empleados en la ejecución de tram acciones financieras en tre Europa occidental y América Latin y se alude, en especial, a los resultados obtenidos últimamen te. Así, por ejemplo, en 1963, los desembolsos netos para pro gramas bi laterales de cooperación económi ca y las con tri bu ciones a organi smos multilaterales (destinadas a programa para países en menor estado de desarrollo) provenientes de la: naciones de la OCED alcanzaron la suma de 6 048 millones dc dólares; de ese total, 3 721 mi llones ( 61 % ) fu eron aportado: por Estados Unidos, 98 millones por Canadá y 174 millones po1 Japón. La participación de los países industrializados dE Europa occidental alcanzó 2 055 millones de dólares, calcu lándose que durante el período 1960-1963 las aportaciones ofi · cia les de Europa Occidenta l a Amér ica La tina ape nas rcpre· sentaron el 37c dP la contribución total europea a las zonm de menor desarrollo. La contri bución oficial bilateral de l o~ países de Europa occidental ha consistido particularmente en operac iones de refinanciamicnto o consolidación de obli ga~o nes pendientes, sobre todo con Argentina y Brasi l y la deuda oficial de la rPgión con Europa se calculaba, a fin es de 1964, en 702 millones de dólares. En cuanto a la inversión directa de Europa (República Federal de Alemania, Francia , Holan·
Italia y Reino Un ido) apenas ascendió entre 1959 y 1963, L6 millones de dólarc·s, siendo los países beneficiarios, printlmente, Argentina, Brasil , México y Venezuela.
En los anexos de este libro figuran anotaciones sobre la odología empleada ; referencia~ al estado de la inversi~n ·anjera en los países selecc ionados para efectuar el estudw stadísticas de la deuda pública externa de América Latina. trata, pues, de un documento dt' gran ya]or para compren-
los problemas del finan ciamiento ex terior del desa rrollo la región.-ALFO NSO A YEJ\SA.
m nuevo método ! análisis económico?
Contribution and Reward: An Old and Ever New Approach to Economic Development, MoGENS V. HERMANN, Exposition Press, Nueva York, 186 pp.
ta nota puede verse como una advertencia a quienes se in·esan seriamente en los problemas del desarrollo: Exposition ess ha iniciado la publicación de libros que refl ejan el pen:niento de los elementos más radicales de la extrema derca en los Estados U nidos; casi al mismo tiempo que Contribu'Tl and Reward ha pulJii cado Covcrnment Without Taxation
Hugold Anderson. Ambos libros han sido profusamente disbuidos en Estados Un idos, y ahora, en Méxi co, la obra 3eñada ha llegado acompañada de bastante publicidad.
Las ex tremas (derecha e izquierda) en economía han condo con los pensadores competentes; basten los ejemplos de 1•r ' ZY y Baran en la izquierda y de Hayek y Friedman en derecha . Contribution and Reward no podrá colocar a Her
ann a la altura de estos autores. Esta obra no puede consiTarsc como un libro de teoría económica del desarrollo (a :sar de las entusiastas expresiones de los editores y del presi:nte de la American Economic Foundation, impresas en las lapas y los forros del libro). En realidad, es difícil decir ! qué trata; parece más bien una extraña mezcla de clemens místicos con apreciaciones dogmáticas y superficialt's de gunos problemas del desarrollo. Algunos ejemplos resultarán ustrativos: la dedi ca tor ia reza así: "A los hombres de btwna Jluntad y a aquellos que guiaron mis pasos y a los pobres iablos que, con su obstrucción, hicieron posible este libro." 1 tex to de la introducc ión , por su parte, contiene frases como .s siguientes: "tengo razones para insistir en el papel de la 1spiración y la guía ... " (p. 5) ; " .. . el contenido de este liro es potencialmen te capaz de cambiar el curso de la histoa ... " ( pp. 5-6) ; " la im·esti gac ión ordinaria es mía, así )IDO las palabras, pero toda la construcción y la fu erza direc·iz han emanado de un reino más elevado. En este sentido, o he sido más que un instrumento" (p. 6).
Desde luego, la aportación de Hermann es novedosísima: JS economistas desconocíamos los usos del método místico en 1 análi sis del dt'sa rrello. Conviene, entonces, ejemplificar alunas de las consecuencias a que la adopción de este método :ace llegar al autor. En el capítulo 11 , se pretende demostrar
comercio exterior
una idea tan vieJa y desacreditada como la de que los países subdesarrollados lo son por ser tropicales. En los países tropicales la cli stribución del talento es un tanto sui generis: la gen te inteligente no escasea, pero es muy perezosa; la gente traba jadora, en camb io, no está muy bien dotada intelectualmente. Esto expli ca, en tre otras cosas, la conquista de Amé ri ca. ObviamcntP, la solución ofrecida por Hl'rmann es que los paísrs fríos coloni cen a los tropi ca les. En el campo dP la aplicación de sus teorías a realidades concretas, Hermann encuentra , por t•jemplo, una explicaci<Ín admirablemente simple a los proLIPmas de la India: todo se debe a que. en lugar de un régimen de libre emprsa, se ha adoptado la "planeación stalini sta" (cap. IX).
Como sr· aclvierte, el método místico no resulta particularmen te productivo, sobre todo si ven PStos problemas desde el ángulo mús pedestre de la ciencia económica. Hermann y su libro sólo pueden provocar una impresión de ex trema incompetencia y de cierto desequilibrio mental. La advertencia de que se habla al principio no f'S, empero, inútil; quien reseña ha saLido de bibliotPcas que han adquirido este libro y de alguna editorial que pensaba traducirlo al español.-PEDRO URIBE.
lecciones de planeación industrial
Planificación del desarrollo industrial, HÉCTOH SozA VALDERRAMA, Tex to del lnstiuto Latinoamericano le Planificación Económica y Social, Siglo XXI Editores, S. A., México, 1966, 364 pp.
"Este libro no aspira a ser un manual o un 'recetario' al uso, ni un compendio de ingeniería industrial, sino servir de orientación a los qu r S< ' preocupan por la planificación en este campo, r Ptendida como ejrrcicio de una política de industrializac ión ", nos advierte el editor de este volumen recientemente aparecido. Empero, detrás de esta modestia de pretensiones - no plrnamente justificada- vemos los alcancrs reales del libro r¡ur intcntam r,s comentar: pretende, di ce el editor, servir rlP ori en tació n a los que se preocupan por la planificación en el campo dr-1 desarrollo industri al. Y ésta -la industrialización. ~ u s af'entcs y fa cto rPs determinantes- el che ser una de las prrr;c upaciones hiisicas de todo aquel que pretenda adentrarse en r] rs tudio de las economías en desarrollo .
El profesr;r Soza Valderrama nos explica claramente la razó n por la qu e comúnmente se identifica el desarrollo general con el desarrollo industrial; se ha observado que en el desarrollo económico de los países existe una marcada relación Pntrc el crec imiento del ingrrso y el más rápido crecimiento de la producción industrial. El camino para aumentar los nivales de ingreso pe antoja, así, claro y definido: elevar los índicrs de producción industrial. El problema se presenta no en el qué hacer sino en el cómo hacerlo. La gran disyuntiva de los paísPs en desa rrollo consiste en encontrar ese camino al desarrollo industrial: conocer los factores determinantes de la industrialización (entre los que Soza Valderrama cita el nivel de ingreso, el tamaño del mercado, la distribución ele! ingreso, los recursos naturales, la política de comercio exterior,
bibliografía
la política in dus tri a l y t·l g rado de urbanización) ; prec isar los efectos f' C.n nómicos. soc iales y políti cos quP acarreará la industrialización; y, desde el punto de vista de los "respon· sables de la políti ca tk df'sa rroll o económ ico ge neral y ele industrialización en particular", conocer y manejar las técnicas y sistemas de planeac ión y programación de la planta indus· tri a!, df' la rnma, dl'l ~l'c t o r y de In actiYidad industrial tod :t de un país, o c!t- una rc¡rión o grupo dt:' países.
Vale la prna dt:'ll'rwrse un nwm<'nto para volver sohre la última fr asr <id púrrafo nnterior. Améri ca Latina se halla en· fraseada en dos procesos de integración convergentes; en a m· bos procesos la racionalización Of'i desarrollo industrial cons· titu ye - o clehit•JU constituir- p) dínamo quf' impulse estos procesos integracionistas y ha gn quP tra sciendan _de un ~streclro círculo dt:' importadorf's y exportadores, al mas amplw dt' la activicln<i económica global dr ambos bloques. Ya nad iP pi ensn en la industriali zació n en base a compartimirntos e:~· tancos, pues los al t o~ costos que supone representan un precu> económico y soc ial - políti co. por cons igui ente- que ningún país latinoamericano est;Í t•n condicionPS de paga r. De ahí. precisamentr, la irnportnncia dd trabajo de Soza Valderrama .
El libro empieza con un a fundam entada exposición dr lo que es la industriali zación, de su necesidad , sus ca racterísti cas y sus determinantes, para. después. entrar plenamen te a los campos de la planificación industrial y el análisi s industrial. En el capítulo correspondiente al análi sis industrial, Soza Valnerrama le da rspecial importancia a la precisión conceptual a la explicación de técnicas analíti cas y a los problemas relacionados con r l financiamiento y la organización.
El último capítulo ne la ohra se refiere a la política industrial y en él también ~e nota el interés del autor por precisar conceptos -el de política industrial , por ejemplo- que, por el uso y abuso que de dios .se ha h.echo. ya no dicen na.ci~ .. ?e relaciona la política industnal, a frn de lograr una dehmcwn de ésta que al mismo ti empo sea precisa y satisfactoria, con los objetivos y la estrat egia qut:' ten ~a dicha política, con laf; metas esprcíficas que Sf' pcrsi¡mrn y con el con junto ele instru · mrntos y la organización dP~tinada a la promoción innustrial.
Efectivamente. este libro no t'S manual para expertos y técnicos de "alto nivel"; pero sí es un libro de estudio y me· ditación obligatoria para todo el que sr interese en el proceso de desarrollo de los países pobres y que quiera conocer un trabajo coherente, maduro y profesionai.-ANTONIO GAZOL SÁNCHEZ.
planificación en américa latina
Discu.sionPs sobre planificación. Informe de un SI'·
minario. (Santia¡!O de Chile, 6 a 14. de julio de 1965) . Siglo XXI Editores, S. A., México, 1966, 143 pp.
Durante los últimos años se ha generalizado el reconocrmrento de la planificación como un medio eficaz para racionalizar la actividad económica, especialmente valioso para los países en proceso de desarrollo; por ello se discute en todas partes sobre el asunto con mayor o menor se riedad, pero frecuentemente atendiendo a tal o cual aspectos de la planificación, es decir,
7 •
en form a no sistematrca. En Pstas co ndi c i o n e~. r-1 liLro qur comenta vi ene a superar esa defi ciencia , pues constitu ye un aJl
li sis gloha l pero prof un el o ele los pruLlemas de la planificaci• en Améri ca Latina. Recoge lo más importante del resulta de un seminario en el que participaron ex pPrtos como Mam Balboa, Ri ca rd o Cibotti, Enrique Iglesias. Cristóbal Lnra, A gel Monti , Raúl Prebisch, Germúnico Sal¡_!a do , P Pelro Vusk vic, t'ntrc otros economistas y fun cionarios latinoamericanos 1 mt>nos d e~ta cael os .
En el seminario, organizad!l por el 1 nstitutn Lat inoame1 cano ele Planificación Económica y Social , se realizó una críti • constructi1·a pero fran ca el e los es fu Przos y del estado que guan la planificación en el á rea. "Es eviden te - se dice f'n el prim capítulo- que el lento y dificulto~o <n ·ance de la planificacii no puede a tribuirse simplemente a lo preca rio de los rrcurs técni cos y hum anos ... hay q ue evalunr t>Sc aYance en té rmin , ele! marco estructural y coyuntural de con eli cionrs t•conómic, e in ~ t itucionales preex istent es y del profunelo f'Olltf'nido políti • de los programas ~· de las medidas inco rpuradas a los plane~ <
desa rroll o". Los parti cipantt·s identificaron cua tro "coyunturas po lítiia~
f avorablcs a la plan rac ión: a) el ascenso al poder de nueY• grupos ~nc i a ! Ps con "idPología favorn hk al cambio" y act itud , " el esa rrolli stas" : b) el ' \ ·a cío de poc!Pr'' qu e re fl eja una cri s en el poder tradicional por inexistenc ia de nuevos cua dros P' líticos que remplacen a los viejos; e ) los " acontecimientos h misféri cos que lb·aron a la adopción de la Carta de Punta el Este en agosto de 1961"; y el) los compromisos de política ec• nómica derivados de la integración económica regional.
.Entre las características general es del proceso de planific< ción en nuestros países se señalan un "exceso de formalism o junto con un escaso apoyo político para la planifi cac ión , qt: más bien suele quedarse en "consen timit' nto político". Las pri1 cipales características técnicas son : la falta de mecanismos op1 rativos de planificación , la mala coordinación entre los plam y los prPsuptwstos del sector público. la dr fi ciente ge neració ele proyectos, el inaclrcuado finan ciamiento, Pi soslaya miento d los problemas de la integración económica regional, la institt cionali zación prematura dr la planificación. y las deficiencias el información estadísti ca.
Reconocino el agropecuario como uno de los dos sectore_. e! tratégicos en nuestros países, el grupo estuvo de acuerdo en qu " . . . la planificación del desarrollo agropecuario apa rece com una alternativa que permitiría una rrori entación de la polític agropecuaria dentro del marco de los problemas planteados' Igualmente se consideró necesaria " . .. para los países latine americanos ... la movilización dt• l sec tor a gropecuario y la ir. corporación de la población rural qu e, con contadas excepcic nes, constituye el grupo mayoritario de la sociedad. (Esto) elE hería plantea rse como parte de un Psfu erzo de programació1 de toda la economía".
La planifi cación industrial no puedr concebirse ni como ur conjunto de <iecisiones aisladas elf' políti ca industrial. ni com• la r laboración ele di stintos proyec trs ele innrsión. "F:n los pa í ses en desarrollo, como los de América Latina, la planificaciór industrial tiene asi gnado un papel más amplio; hay que conce birla como un instrumento de racionalidad para cruiar los cam hics en la orien tación v formas del elt'~a rrollo industrial, exigi dos por el objetivo OP una industrialización más dinámica y me jor integrada ."
La escasez ele proyectos susceptibles de aproHcharsc ert.)m proceso de planificac ión , los problemas de la eyaJu ación y rx plotación racional dr los recursos natural es. los cambio5 que 1: planificación exige de la administrnción pública y la nccesiclac de considerar a la integración económica en un sistema de pla
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icacwn, son asuntos que se tratan en igual número de capÍ · os con el mismo ri gor e igual sentido crítico que los temas :cria res.
ConYi ene mencionar, finalmente, que Disensiones sobre pla·icación f'S un informe que, por la profundidad de las ideas e recoge, por la libertad y agudeza con que fu eron ver tidas, r su cnfor¡uf' rm incnt1•n¡¡· rrtc crí ti co, constituye un Yalioso ex· diente para ampliar el conocimiento de los sistemas de plani · ac ión f' n América Latina y f'S un li bro que debe leerse, pues rmitir;1 l'~c l arl'ce r r n muchos aspectos del pensamiento actual materia de planifi cación.-RENWAIID CAHCÍA M.
<amen de la sociedad reh ispánica en méxico
t"l de:w rrulli. dt ~ /u :wcieda d mexicana: l. La fa se prchispánica, MAURO OLMEDA, Mauro Olmeda Edi
tor. l\ léx icu. 1966. 307 pp.
.asta la fecha, son m u y raras las obras, como ésta, dedicadas 1 análisis hi stóri co de la evolución económica y social de léxico que, con una metodología definida, intenten descu· rir los lineamientos rec tores del desenvolvimiento de la sociead mexicana. Es muy común, en cambio, encontrar ejemplos e obras en las que estas cuestiones se tratan con un nivel de 1perficialidad aterrador. Por ello, la contribución de Mauro tlmeda, que r n esta nota se comenta, parece ocupar un lugar my destacado en la historiografía económica y soc ial de léxico.
Mauro Olmeda inicia ahora el estudio histórico del des· nvolvimiento de la soc iedad mexicana, analizándolo a través el esquema general del drsarrollo de la sociedad humana !anteado en sus obras anteriores : Sociedades precapitalistas ct.atro volúmenes) y El desarrollo de la sociedad (dos vo· ímenes).
El cuad ro teórico presf'n tado por el autor ofrece una ima· en histórica concreta de cada uno de los procesos evolutivos ue van formando f' l drsarrollo de la soc iedad humana en su onjunto. Como parte de cada uno de ellos estudia los· probleJas relativos a la hasr económica - fu erza productiva y elaciones soc ialrs de producc ión- y a la superestructura -el stado , el derecho, la moral , el a rte, la religión y la ideologían su dohle aspec to de signifi cación teórica y de forma conreta, en la que se manifestó cada un a de dichas instituciones form as de vida bajo el marco del mismo proceso evolutivo .
~n esta primera obra. el autor em ite juicios valorativos del rivel de desa rrol lo y de las instituciones y formas rle vida le la soc iedad azteca .
La sociedad azteca , indica. se caracterizó por ser una soiedad sin clases sociales, donde no hab ía más que diferencias !e castas formad as por un proceso de estrati fi cación, motivado 10r el hecho de que una tribu sometía a otra por conquista nilitar.
La configuración general de la superestructura en la so· iedad azteca, agrega el autor, estaba dominada más por con· epciones mág icas y animistas, que por manifestaciones de .lgún aspecto de un pensamiento filosófico, como se ha tratado le demostrar. La forma de gob ierno de aquel pueblo estaba epresentada por un consejo de ancianos, así como lo había en
comercio exterior
los estados medios de barbarie, según la terminología de Margan.
"A quienes están familiarizados con el carácter dialéctico del des:.urollo de la sociedad no será preciso aclarar, dice el autor, que si las conclusiones a las que se llega, respecto al nivel dr l desarrollo de la cultura, de la economía y de la orga· nización social prehispánica de los pueblos de Anáhuac si túan a éstos en una etapa de la evolución general de la sociedad humana anterior a la que, en la generalidad de los casos, otros au tores le otorgan, ello no quiere dec ir que estos pueblos se encontraban con alguna limitación en su capacidad creadora, sino que solamente el retraso expresa un ritmo más lento de su evolución, determinado por el aislamiento en el continente ame ri cano de un contingente humano numéricamente más re· elucido que el con tingente euroasi ático."
La co incidencia entre las formulaciones astronómicas y matemáticas de los pueblos de Anáhuac y de los demás del mismo nivel de desarrollo, establecidos en el viejo mundo, revela, según d autor, una capacidad creadora similar y un testimonio concluyente del supuesto según el cual el desarrollo de la sociedad humana se ri ge por las mismas leyes, cualquiera que sea la latitud histórica y geográ fi ca en que se desenvuelva.
Por otra parte, con el estudio del desarrollo de la sociedad azteca, el autor pretende demostrar que la estructura orgánica que resultó de la conquista militar y de la necesidad de r ete· ner y organizar los resultados de la misma, frente a las tribus que ve ncieron, debe considerarse semejante al modelo de las estructuras orgánicas de las formaciones sociales que Marx llamó " modo de producción asiáti ca". Empero, si bien la ex· pli cación de ese modo de producción no puede realizarse sobre la base de la prueba objetiva como tal, se asienta en esta obra que las formaciones sociales de dicho modo de producción son formas de vida tribal cuya superestructura, espec ialmente en lo que se refi ere a las formas de gob ierno, se modifica, en parte, a consecuencia de un proceso de expansión militar, tal como suc-edió en el caso de la sociedad azteca.
En los apéndices del libro se reproducen dos trabajos de Adolfo Bande1ier que estudian diversos aspectos fundamentales de desarrollo de la sociedad azteca y que hasta la fecha no se habían traducido al español. A juicio del autor estos trabajos deberían ser considerados clásicos en la materia ya que siguen la pau ta trazada por Lewis H. Morgan, autor que estableció las bases de la ciencia antropológica.
.. Al respec to, di ce el autor que "sólo situados en el contexto de las ideas morganistas sobre el desarrollo general de las so· ciedad es humanas puede adquirir su significación genuina cualquier estudio de las fases prehistóricas de cada pueblo en particular, porque la caracte rización general que hace Morgan de las soc iedades primitivas sobre la base de su esh'uctura pa· renta!, de las formas de gobierno de las mismas y de la disolu· ción de la estructura tribal de las sociedades prehistóricas, en los albores de la antigüedad clásica en el seno de las ciudades griegas e italianas - de las que Atenas y Roma pueden con· siderarse como paradigmas a tal efecto-, representan otras tantas pautas del desarrollo de aquella fase de las formas de la vida social que, pese a la oposición de los antropólogos de las escuelas an tievolucionistas, han quedado establecidas sobre bases sólidas que las investi gaciones posteriores contribu yeron a fortalecer" .
El valor de esta obra está en que el autor trata de extender las investigaciones hechas por Margan a campos tan importantes como el desarrollo económico y las cuestiones relacionadas con el arte, la moral y la religión de los pueblos pri· mitivos en México, cuya organización familiar y form a de gob ierno estudia deten idamente.-OscAn PANDAL GRAF.
Mercados y Productos
BOS E HIERRO O ACERO
INTRODUCCIÓN
El desarrollo de la producción nacional de tubos de hierro o acero, con y sin costura, obedece a la creciente demanda producida , ori ginada t•n PI dPsetwolvimiento de la industria petrolera nacional, al mayor número de obras de infraestructura qu·e el Gobierno mexicano ha realizado, al incremento en la industria de la construcción en general y a las mayores opor tunidades del mercado externo.
La industria nacional está en condiciones de aumentar su producción, ya que se estima que actualmente aprovecha aln·dedor del 60% de su capacidad instalada.
En sus procesos de producción, esta rama utiliza principalmente materias primas nacionales y será posible lograr en fecha próxima la sustitución de las materias primas no nacionales al entrar en operación una nueva planta elaboradora dt· fierro esponja.
PRODUCCIÓN NACIONAL
Las empresas más importantes de la industria nacional de tubos de hierro o acero, son Altos Hornos de México, S. A., Pstablecida en Monclova, Coah . ; Tubaceros, S. A., y Aceros Alfa. S. A., localizadas en Monterrey, N. L., y Tubos de Acero de México, S. A., y Metalver, S. A., instaladas en Veracruz, Ver.
De las empresas citadas, Tubos de Acero de México, S. A., fabrica sólo tubos de acero sin costura, mediante la perforación de lin~otes, a los que, mediante estiramiento, se les dan las características de grosor y longitud deseadas. Las otras em-
CUADHO 1
Producción nacional de tubos de hierro o acero (toneladas)
Años Total Con costura Sin costura
1961 232 952 123 912 109 0--10 1962 213 807 93 657 120 150 1963 273 476 146 336 127 140 1964 283 362 141 738 141624 1965 246 066 118 242 127 824
FUENTE: Elaborado con cifras de la Cámara Na cional de la Industria del Hierro y del Acero,
DEPARTAMENTO DE EsTUDios EcoNÓMicos
presas se dedican a la elaboración de tubos con costura, pa tiendo de una lámina rec tan gular que se une u sus extreme y se suelda.
De acuerdo con la información disponible, la producció nacional se incrementó en 13 114- toneladas, de 1961 a 1 ':16 ~ llegando en este último año a un nivel de 24.6 066 tonelada y habiéndose registrado en 1964 la producción máxima el< período con 283 362 toneladas.
La producción total de tubos presenta una tendencia gem ral ascendente, con incremento de 5.6% en el período señaladc a pesar del descenso de 13.2% que se registró de 1964 a 196~ La de tubos con costura manifiPsta una cierta irregula ridao en su comportamiento, con motivo de la mayor o menor de manda de tubos de grandes diámetros utilizados en los pro gramas a cargo de la Comisión Federal de Electricidad y d, Petróleos Mexicanos. La de tubos sin costura creció ininte rrumpidamente hasta el año de 1964, decayendo en 1965.
La producción nacional de tubos de hierro y acero esti sujeta a normas de calidad establecidas por la Secretaría dt Industria y Comercio, lo que da seguridad al comprador ex tranjero de que adquiere productos comparables a los de la compPtencia internacional. Además, cumple con las especifica· ciones del American Petroleum lnstitute (API) y las d~la American Society for Testing Materials ( AST!\·1).
CONSU:IIO APARENTE
El consumo aparente en el período de estudio se presenta en el cuadro 2.
CU.\DRO 2
Consumo aparente nacional de tubos de hz:erro o acero con y sin costura
Años Tonelndas
1961 235 519 1962 206 899 1963 230 656 1964 261472 1965 214 235
FUENTES: Elaborado con cifras de la Cá ma ra Nacional de la Industria del Hierro y del Acero y de la Dirección Gene ra l de Es tadística, SI C.
comercio exter io r
El consumo aparente nacional refleja los cambios que ha CUADRO 4 do la demanda interna en el período, destacando el des-so de 12.2o/o que se registró en 1962, principalmente de Exportaciones mexicanas de tubos de hierro o acero (toneladas) ~ría con costura, y el de 18.1% de 1965. En el año de 1961 ~onsumo aparente supera a la producción interna, por lo
fue necesario realizar importantes compras externas. A tir de 1962, puede observarse que el consumo aparente es ~ rior a la producc ión interna, cuyos incrementos y mayor ersificación permitieron no sólo la atención de una crer~ te demanda doméstica, sino también la colocación de valenes crecientes en los mercados externos. Al consumo inno se destina el 90%, en promedio, de la producción nacio-
y las importac iones se limitan a tubos de especificaciones 1y especiales.
mercw Exterior
IMPORTACIONES
.s importaciones nacionales de tubos de hierro y acero no ~uen una tendencia definida, sin embargo, son descendentes
términos generales. La mayor parte de éstas corresponde a bos y barras huecas de pequeños diámetros o bien a tubos ' caracte rísticas específi cas que, por su c~casa demanda, aún 1 se producen en el país. Los más importantes proveedores 1 orden de importancia, son Estados Unidos, Aleman ia Occi~n tal , Francia, Italia y Suiza .
JADRO 3
nportaciones nacionales de tubos de hierro o acero
Años Toneladas
1961 15 656
1962 7 895
1963 9 486
1964 5115
1965 9160
VENTE: Elaborado con cifras del Anuario de Comercio E:x terior, SIC.
EXPORTA CION ES
:on la venta de 17 toneladas, con valor de cinco mil pesos, vléxico inició sus envíos al exter ior de tubos de hierro o acero ·1 año de 1939. Durante el período de estudio, los volúmenes :xportados presentan una tendencia general ascendente, al Jasa r de 13 089 toneladas en 1961 a 40 991 en 1965, lo que .ignifi ca un incremt' nto de 213 .2%. Las ma yo res ventas ex terlas corresponden al año de 1963, como consecuencia de los 1ltos volúmenes remitidos a Estados Unidos, de un aumento 10table en las exportaciones a Pt>rÚ, de la iniciación de ventas 1 Argenti na y de remisiones también de importancia a Bolivia y Venezuela .
El comportamiento de las exportaciones, muestra una c ierta diversificac ión de los países a los cuales México hace sus ven· tas de tubos, aunque Estados Unidos mantiene su preponderancia como principal adqu irent t'. pues en promed io absorbr
Países de destino 1961 1962 1963 1964 1965
Total 13 089 14 803 52 306 27 005 40 991 Estados Unidos 11655 13 524 46 900 20428 23 331 Chile 235 412 2 789 9 311 Perú 26 2 886 1 865 3 887 Argentina 565 1639 2 383 Ecuador 1003 Colombia 555 Bolivia 241 279 Brasil lOO 180 203 230 El Salvador 922 804 80 1 Venezuela 843 P anamá 458 Otros 54 114 279 ll
FUENTE: Elaborado con da tos de la Dirección General de Es tadísticli, SIC.
el 78.2% de las ventas totales al exterior. Las exportaciones mexicanas a ese mercado siguen una tendencia ascendente, correspondiendo los mayores envíos al año de 1963.
Las exportaciones hacia Chile han crecido ininterrumpidamente, habiéndose iniciado en 1962 con 235 toneladas, para alcanzar 9 311 en 1965, con lo que representaron el 22.7% de las exportaciones totales del producto en este último año.
Perú también inició las compras de tubos desde México en el año de 1962. Éstas han crecido en forma constante, pasando de 26 toneladas en el año citado a 3 887 en el de 1965, con lo que ese país adquirió el 9.5% de las exportaciones nacionales de producto en ese año.
Argentina y Brasil también han comprado a México volúmenes crecientes de tubos de hierro o acero, los que han pasado de 565 a 2 383 toneladas, cifra esta últ ima que representa el 5.8% de las exportaciones mexicanas del producto en el año de 1965, y de lOO toneladas en 1962 a 230 en 1965, que representan el 0.6% de nuestras exportaciones en este año, respectivamen te.
La aceptación que los tubos de h ierro y acero mexicanos tienen en el exterior obedece a la magnífica calidad y al precio competi tivo de los mismos.
En el crecimiento de las compras efectuadas por Chile, P erú, Argentina, Ecuador y Colombia, ha sido fa ctor determinante el rég imen de conces iones que han otorgado a la importación de tubos de hi erro o acero, como miembros de la Asociación La ti noameri cana de Libre Comercio . Asimismo, ha in fl uido también el mayor conocimien to que se tiene en Méx_ico de la producc ión y necesidades de los paísrs latinoamen canos.
Los pedidos son cubiertos por los exportadores mexicanos ele acur rdo con las especificaciones señaladas por el cliente, según contrato de compraventa y las condiciones establec idas en la ca rta comerc ial de crédito, que es la forma de pago preferida .
ESTÍMULOS A LA EXPORTACIÓN
El incremento de las exportaciones de tubos de hierro o acero se ha visto estimulado por los créditos otorgados por el Banco
mercados y productos
Nacional de Comercio Exterior, S. A., a las ven tas de tubería de acero sin costura, esos créd itos alcanzaron la cifra de 12.5 millones de pesos en los años de 1965 y 1966. También debe mencionarse la ayuda que representa el sistema de redescuentos de los créditos a la l'xpo rtación de la banca comercial en el Fondo para Fomento de las Exportaciones de Productos Manufacturados, del Banco de México, S. A.
De acuerdo con la política del Gobierno mexicano, interesado en promover las exportaciones de productos manufacturados, los tubos de hierro o acero se exportan a través de la fr acción 670.03.01: ''Tubos de hierro o acero de cualquier diámetro" y están exentos del pago de impuestos, requiriendo permiso de la Secretaría de Industria y Comercio.
Estos productos, al ser exportados, gozan de algunos estímulos fi scalf's, como son el de resarcir al exportador del 18 al millar correspondiente a la participación federal en el impuesto sobre ingresos mercantiles y del impuesto sobre la renta, en actividades industri ales, por lo que hace a los montos de exportación gravables.
DEII!ANDA INTERNACIONAL
En virtud de no disponerse de cifras del comercio mundial de estos productos, presentaremos a continuación algunos aspectos relativos a los mercados de los principales compradores de nuestro país.
Estados Unidos
Este país, no obstante ser uno de los grandes productores de tubos de hierro o acero, realiza mu y importantes compras del producto en el exterior, como se puede observar en el cuadro 5.
Las importaciones norteamericanas, de 1961 a 1965, aumentaron en 62.4% . Sus requerimientos han sido satisfechos principalmente por los siguientes países: Japón, con el 45.0% en promedio ; Alemania Occidental, 15.1% ; Reino Unido, 9.7%; Francia, 7.5%; Canadá y Australia, 3.7% cada uno, y Mé-
CUADRO 5
1 mportaciones norteamericanas de tubos de hierro o acero de todas clases (toneladas)
Países de origen /961 1962 1963 1964
Total 49-l 0:18 601 675 719 186 766 981
Ca nadá 18 911 31 281 19 43~ 35 59-l México 14 183 15 602 45 272 23 653 Reino Unido 71 736 95 576 67 469 57 996 Países Ba jos 9 232 13 211 lO 9-!1 13 003 Francia 10 78-l -!1 733 562U 46 118 Alemania Federal 148 696 119 973 107 010 75-137 Japón 85 425 176 865 314 819 438 27-l Australia 24 385 27 525 28 306 23 443 Otros so 696 79 909 69 727 53 463
FUENTE: Elaborado con datos del FT-125, Departamento de de Estados Unidos.
1965
802 413
19137 22 922 35 701 11 568 41 O-lB 60 503
508 404 21 093 82 037
Comercio
7
xico, 3.6% . En conjunto, estos países han abastecido el 88.3 de las compras norteamericanas del período.
Japón, con par ti cipaciones cada vez más amplias en el m cado norteamericano, ha venido desplazando a proveedo: tradicionales como Alemania Federal y Reino Unido, CU J
ventas han sufrido descensos notables, consecuencia fun( mentalmente de los bajos precios a que Japón coloca sus p duetos en el mercado norteamericano.
Las importaciones estadounidenses desde México mostrar una tendencia al alza en el período considerado, correspc diendo al año de 1963 los mayores volúme nes. Estas impor ciones sólo cubren una pequeña parte de la demanda total no han sido influidas por la presencia de los productos j aF neses, ya que los tubos mexicanos gozan de gran presti gio el sur de los Estados Unidos, zona a donde son canali.zad las exportaciones mexicanas. Esta preferencia por nuestr productos ti ene como base fund amental la buena calidad · los mismos.
El mercado norteamericano consti tuye una de las region a donde las exportaciones mexicanas podrán incrementar en lo futuro.
Los tubos mexicanos al ingresar a Estados Unidos cubn impuestos que var ían entre 0.1 y 0.875 centavos de dólar P' libra, en gravámenes específicos y entre 1%% y 12% <
gravámenes ad valorem, siendo aplicables en fun ción de l. características específicas de los productos.
Chile
Las importaciones chilenas de tubos procedentes de Méxic entre 1961 y 1964 siguen una tendencia ascendente, aunqt se registró una importante contracción en el año de 196: como se aprecia en el cuadro 6.
CUADRO 6
Importaciones de Chile de tubos de hierro o acero (toneladas
Países de origen 1961 1962 1963 196<1
Total 13 919 23 148 7 499 43 45
Estados Unidos S 001 2 644 4002 614 Alemania Federa l 2 834 8 210 1 i33 1103 Francia 1163 952 90 515 Italia 745 2 751 62 3 68 Japón 419 3 286 726 57· Ingla terra 793 1861 434 146 1\Iéxico 2 2 83· Bélgica 887 669 153 99; Checoslovaquia 2 601 8 3 33' Argen tina 7 281 Otros 2 Oi7 172 291 931
!> OH: Las ci fra s de importación en las estadísti cas chilenas, y en las d< otros paíse;; sudamericanos, no coinciden ron las cifras de expor tac ión que consigna n las es ta dísti cas mexicanas.
FUE:'\TE: Elaborado con datos de los Anu arios de Comercio Exterior d1 Chile.
De las compras promedio chilenas, Alemania Occidental y Estados Unidos abastecieron el 27.1 % y el 20.2 )'c respecti ,·amente, Francia el 8.40- e Italia el 8 .2 C:·é. México. conforme
;tas cifras, sólo ha vendido tubos de hierro o acero en los > de 1962 y 1964, año éste en que satisfizo el 6.5% de compras totales del producto. Sin embargo, de acuerdo con 1iones expresadas por particulares ligados a esta actividad ustrial, las exportaciones mexicanas en 1965 aumentaron ;iblemente, afirmación que se corrobora con las cifras
,ORO 7
comercio exterior
de la Dirección General de Estadística que señalan una venta hacia Chile de 9 311 toneladas. Han influido en las exportaciones mexicanas las concesiones que Chile ha dado, como integrante de la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio, a las compras intrazonales de tubos de hierro o acero de 4 pulgadas o menos (véase el cuadro 7).
wámenes chilenos a la importación de tubos de hierro o acero
racción BALALC Concepto
18 . 2. 01 Tubos sin costura de acero común (incluso sin act.bar) : Específicos t
Otros de efectos equivalentes. Ad valorem si CIF 2
Otros de efectos equivalentes. Depósitos previos Otros de efec tos equivalentes. Derechos consulares
18.2. 02 Tubos sin costura de acero fino al carbono (incluso sin acabar): Específicos 3
Otros de efectos equivalentes. Ad valorem s/CIF 2
Otros de efectos equivalentes. Depósitos previos Otros de efectos equivalentes. Derechos consulares
.18.2.99 Los demás tubos sin costura de hierro o acero (incluso sin acabar)
Incluye derechos aduaneros y otros de efectos equivalentes. Incluye impuestos especia les. 3e refiere a otros de efectos equivalentes.
Impuestos
Países miembros de la ALALC
0.20 pesos oro 125%
125%
Terceros países
0.21 pesos oro 230%
10 000% 2.5%
2.5% 0.01 pesos oro 230%
lO 000%
Los mismos im puestos de la fracción 73.18 . 2. 01
ENTE: Elaborado con informaciones de la Lista Consolidada de Concesiones A.LALC 1966. Tomo r.
~rú
1 el período 1961-1964, Perú ha venido adquiriendo en el terior volúmenes considerables de tubos de hierro o acero, 1e manifiestan una tendencia descendente como se aprecia 1 el cuadro 8.
JADRO 8
tportaciones de Perú de tubos de hierro o acero (toneladas)
1Íses de origen 1961 1962 1963 1964
Total 18 153 24 425 20 513 15 750
emania Federal 2 866 2 615 3 712 1021 tados Unidos 2 482 2 647 2 161 3 184 ancia 4125 8 963 6 452 2 648 pón 3 667 .) 545 3 253 4 629 éxico 46 l 008 1 594 ·an Bretaña 1 793 605 1003 474 Jlanda 1 812 l 024 1147 394 :i~ica 299 358 456 133 :ros 1108 4 622 808 1673
lENTE: Elaborado con datos de los anuarios de Comercio Exterior del Perú.
Los princ;pales abastecedores de Perú, en el período a que hemos hecho referencia, son Francia y Japón, que han satisfecho cada uno de ellos, el 28.1% de sus compras en promedio, segu idos de Estados Unidos, Alemania Federal y Holanda , que han cubierto, respectivamente, el 13.3 % , el 12.9% y r l 5.5% , respectivamente. Las compras peruanas a México, si bien crecieron en forma ininterrumpida, sólo significaron el 4.9% de las totales de 1963 y el 10.1 % de las de 1964. Conforme a cifras mexicanas, las exportaciones hacia Perú en el año de 1965 ascendieron a 3 887 toneladas, cifra muy superior a las cons ignadas como ven tas de nuestro país a Perú en el cuadro 8.
La escasa participación de México en este mercado y la circunstancia de que las importaciones peruanas de tubos de hierro o acero están constituidas por tubería para la industria petrolera, en cuya producción nuestro país ha logrado grandes adelantos, revelan la posibilidad de que México pueda cubr ir todavía una proporción más alta de ese mercado, circunstancia que se ve favorecida por las concesiones que Perú ha dado como signa tario dP-1 Tratado de Montevideo (véase cuadro 9).
Argentina
Este país es también un importante comprador de tubos de hierro o acero como lo demuestran las c ifras del cuadro 10.
Las compras externas de tubos de hierro o acero de Argen-
mercados y productos
CUA DRO 9
Gravámenes peruanos a la importación de tubos de hierro o acero
Fracción NABALALC Concepto
73. 18 . 2. 01 Tubos sin costura de acero común ( incluso sm acabar) a
Derechos aduaneros. Específicos Derechos aduanero~. Ad va lorem s/C!F Otros de efectos equiva lentes. Derechos consu lares
73.18 . 2. 02 Tubos sin costura de ace ro fino al carbono (incluso sin acabar)b
73. 18 .2. 99 Los demás tubos sin costura de hierro o de acero (incluso sin acabar) e
a De hierro o acero comunes para la industria petrolera.
GravámeneJ
Países miembros de la ALALC
6% Exigible
Tercerm paíseJ
0.20 soles 30%
Exigible
Los mismos impues tos de la fra cción 73.18 .2.01
Los mismos impuestos de la fra cción 73 .18. 2. 01
b Para uso en In industria petrolera, con diámetro interior mayor de 60 mm. e Tubos de las tre para uso en la industria petrolera. FUENTE: Elaborado con informaciones de la Lista Consolidada de Concesiones. ALALC 1966. Tomo !.
CUAD RO 10
l mportaciones argentinas de tubos de hierro o acero (toneladas)
Países de origen /96/ /962 /963 1964
Total 24 211 67 293 137 101 82 480
Alemania Federal S 745 9 098 931 367 Austria 73 18 10 41 Brasil 607 27 98 241 China Popular 35 163 55 46 España 30 197 70 28 Estados Unidos 2 405 2126 4 840 1397 Francia 524 739 901 218 Hungría 26 197 41 Italia 3 348 51292 125 785 75 507 Japón 953 2 096 2 -17-J. 1!46 Reino Unido 785 516 386 504 México 57 1 501 Checoslovaquia 7 320 72 61 3 Otros 2 360 752 1 433 2 1-!0
FUENTE: Elnborado con datos de l anuario dt> Comercio Exterior de Ar· gen tina.
tina sigu ieron una tendencia ascenden te en 1961 a 1963, para decae r en 1964-, aunque sin ll ega r a los niveles del año de 1961, considerado como base.
El abastecedor principal de Argentina es Italia que, en promedio, le surti ó el 82.3% de sus compras. Le siguen en rm· portancia Estados Unidos y Japón que, respectivamente, cu· LriPron el 3.5% y el 1.9 ';(-.
México ti ene sólo una pequeña participación en el mercado argentino . Inició sus ventas a ese país en el año de 1963, con 57 toneladas, ci fra mínima en relación a las importaciones argentinas de ese año, en 1964. las importaciones desde México ascendieron a l SOl toneladas, que representan el 1.8% de las compras del prop io año. Para 1965, conforme a cifras naciona· les, las importac iones desde este país ascendieron a 2 383 toneladas.
La amplitu d del mercado argentino y la buena calidad de
los productos nacionales, sumados a los precios competitiv a que vende nuestro país y las reducciones arancelarias que amparo de la ALALC ha otorgado Argentina a los tubos de h: rro o acero (véase cuadro ll), permiten afirmar que el m( cado argentino puede absorber todavía una proporción mue! mayor de tubos mexicanos.
Brasil
Las importaciones de tubos de hierro y acero que Brasil re !izó en el período 1961-1963 no presentan una tendencia del nida, como se advierte en el cuadro 12.
Japón y Estados Unidos son los más importantes prove dores de Brasil, seguidos de Reino Unido, Italia y Aleman. Federal. La presencia de Japón en el mercado brasileño l venido desplazando a los otros países, pues en tanto que 1< compras desde éste crecen de l 151 toneladas en 1961 a.sl ll 879 en 1963, las de los demás decrecen muy sensiblement• sobre todo las provenientes de Alemania Federal y Reino Unid•
Por lo que hace a México las estadísticas brasileñas cor su ltadas no consignan adquisiciones desde este país, no oh: tante que las cifras nacionales revelan ventas a partir d 1962. en montos crecientes año con año, que va rían desde 10 toneladas en el año expresado hasta 230 en el de 1965.
Como integrante de la ALALC, Brasil ha otorgado concesi( nes al ingreso df' tubos de hierro o acero (véase cuadro 13)
El Salvador
Como hemos seña lado ya, el más importante comprador d estos productos en centroamérica es la República de El Sal vador, que de 1961 a 1964. ha real izado las adquisicione que se expresan en el cuadro 14..
De acuerdo con los datos del cuadro 14., las compras d· este país crecieron en 1961 a 1963 hasta representar en est• último año más del lOO % de las del primero, decayendo er el de 1964, pero quedando por arriba de las del año has• considerado. Esta reducc ión obedece en buena parte al a ta blecimiento de un a fábri ca de tubos en El Salvador, mediant1 la asociación de capi tales de ese país y de México.
En el período anali zado, Estados Unidos y Bélgica har abastecido el 35.4% y el 26.7% r rspectivamente, de las com pras total es. siendo seguidos por Alemania y Gran Bretaña
comercio exterior
l CUADRO 11
Gravámenes argentinos a la importación de tubos de hierro o acero
Fracción NABALALC Concepto
Gravámenes
Países miembros de la ALALC Terceros países
73.18 .l. 01 Tubos con costura de acero común (incluso sin acabar) a
Ad valorem s/crF 171.5% 176.5% Otros de efectos equivalentes.-Específicos Otros de efectos equivalentes.-Depósitos previos Otros de efectos equivalentes.-Derechos consulares
2 pesos M.N.
1.5%
2 pesos M.N. 50% 1.5%
73.18 .l. 03 Tubos con costura de acero aleado (incluso sin acabar) b
Ad valorem s/CIF 0.3% 156.5% Otros de efectos equivalentes.-Específicos Otros de efectos equivalentes.-Depósitos previos Otros de efectos equivalentes.-Derechos consulares
2 pesos M.N.
1.5%
2 pesos M.N. 50% 1.5%
73.18.2.01 Tubos sin costura de acero común (incluso sin acabar)< Ad valorem s/CIF 41.5% 121.5% Otros de efectos equivalentes.-Específicos Otros de efectos equivalentes.-Depósitos previos Otros de efectos equivalentes.-Derechos consulares
2 pesos. M.N.
1.5%
2 pesos M.N. 50% 1.5%
73.18. 2. 02 Tubos sin costura de acero fino al carbono (incluso sin acabar)d Ad valorem s/CIF
Otros de efectos equivalentes.-Específicos Otros de efectos equivalentes.-Depósitos previos Otros de efectos equivalentes.-Derechos consulares
101.5% 2 pesos
1.5%
176.5% M.N. 2 pesos M.N.
50% 1.5%
73 .18. 2. 03 Tubos sin costura de acero aleado (incluso sin acabar) b Los mismos impuestos de la fracción 73.18.1.03
a Se refiere a tubos soldados para uso petrolero.
b Tubos compuestos de carbono, manganeso, fósforo, azufre, etc.
e Con diámetro de 33.5, 38, 41.5, 51 y 60 mm.
d De acero fino según especificaciones API.
En todos los casos el renglón ad valorem s/ CIF incluye los derechos aduaneros y otros de efectos equivalentes. FUENTE: Elaborado con informes de la Lista Consolidada de Concesiones. ALALC 1966. Tomo r.
lADRO 12
7-portaciones de Brasil de tubos de hierro o acero (toneladas}
1íses de origen 1961 1962 1963
Total 13 906 ll 741 14 750
>lados Unidos 1566 6 532 269 lemania Federal 1418 745 508 pón 1151 1332 11879 11ia 1648 1 226 969 ~ino Unido 6352 379 809 :ancia 471 208 288 ~ecoslovaquia 1226 tros 74 1319 28
JENTE: Elaborado con datos de los anuarios de Comercio Exterior de Brasil.
léxico, aun cuando ha venido realizando ventas a El Salvaor, ha perdido importancia como abastecedor, pues la tener.~:ia de las mismas es decreciente, y en 1964 abasteció Slo el 2.2% de las compras totales.
La reducción de las adqu isiciones de El Salvador desde aíses ajenos al Mercado Común Centroamericano se explica or el ·hecho de que éstas son gravadas en tanto que las
procedentes del propio mercado están liberadas del pago de impuestos, lo que ha favorecido en forma relativa a los inte· grantes del propio mercado, como es el caso de Guatemala que, conforme a las cifras del cuadro 14·, ha incrementado sus ventas hacia El Salvador.
Los gravámenes que este país aplica a las compras desde terceros países, caso en el que se encuentra México, se presentan en el cuadro 15.
SÍNTESIS
La industria nacional de tubos de hierro o acero, con y sin costura, se ha desarrollado principalmente con base en la demanda interna, complementada por las oportunidades que ha ofrecido el comercio exterior.
La producción nacional de tubos no sólo ha concurrido con mayores volúmenes al mercado interno, cubriendo proporciones cada vez más importantes del consumo, sino también a los mercados externos. Durante los últimos cinco años, el mercado doméstico ha absorbido el 90% de los montos elaborados en el país y el lO% restante ha sido canalizado a diversos países. Las exportaciones no sólo han aumentado sino que se han diversificado, pues satisfacen requerimientos de un mayor número de países.
Estados Unidos es nuestro principal comprador de tubos de hierro o acero, habiendo absorbido el 78.2% de nuestras
mercados y productos
CUADRO 13
Gravámenes brasileños a la importación de tubos de hierro o acero
Fracción NABALALC Concepto
73.18.2. 01 Tubos sin costura de acero común (incluso sin acabar) a
Derechos aduaneros.-Ad valorern s/CIF Otros de efectos equivalentes.-Ad valorem s/CIF Otros de efectos equivalentes.-Derechos consulares
73. 18. 2 .02 Tubos sin costura de acero fino al carbono (incluso sin acabar)a
73 .18. 2. 99 Los demás tubos sin costura de hierro o acero (incluso sin acabar) a
73. 18.2 .99 Los demás tubos sin costura de hierro o acero de más de 9 pulgadas de diámetro (incluso sin acabar) b
Derechos aduaneros.-Ad valorern s/CIF Otros de efectos equivalentes.-Ad valorem s/CIF Otros de efectos equivalentes.-Derechos consulares
a Hasta de 9 pulgadas de diámetro. b De más de 9 pulgadas de diámetro.
Países miembros de la ALALC
30% 6%
Exigible
Gravámenes
Terceros países
60% 6%
Exigible
Los mismos impuestos de la fracción 73. 18 . 2. 01
Los mismos impuestos de la fracción 73 . 18. 2. 01
6% Exigible
20% 6%
Exigible
FUENTE: Elaborado con informaciones de la Lista Consolidada de Concesiones. ALALC 1966. Tomo 1.
CUADRO 14
Importaciones de El Salvador de tubos de hierro o acero colado, cañerías y sus conexiones (toneladas)
favorables para hacer posible el incremento de las exportac nes nacionales.
En el caso particular de Estados Unidos una reducción los gravámenes que este país tiene establecidos para la «
Países de origen 1961 1962 1963 1964 CUADRO 15
Total 4 144 4089 9191 5 723 Impuestos que El Salvador cobra a la importación
Alemania Federal 622 Bélgica 900 Estados Unidos 1280 Francia 300 Gran Bretaña 127 Guatemala 22 Holanda 99 Italia 106 Japón 53 México 548 Nicaragua Venezuela 85 Austria Otros 2
850 1162
535 189 204 135 412
27 171 385
13
6
318 444 2 671 1435 4781 1594
10 57 465 948 58 212
498 688 136 39 108 104 137 125
9
27
22 28
FUENTE: Elaborado con datos de los anuarios de Comercio Exterior de El Salvador.
ventas en el período 1961·1965. En importancia le siguen, como demandantes, Chile, Perú, Argentina, Brasil y otros países de Centro y Sudamérica.
La buena calidad de los productos mexicanos, la acepta · ción que han tenido en los mercados del exterior, los precios competitivos a que concurren , la demanda cada vez más im· portante en los países consumidores y el tratamiento arancelario favorable que los países de la ALALC han dado a México, en este particular permiten afirmar que ex isten condiciones
de tubos de hierro o acero
Específico Ad val' er. Concepto Dls. x 100 Kgs. %
Cañería de hierro de cualquier diáme· tro y sus accesorios n/ e 2.65 6
Cañería de hierro niquelada o croma· da y sus accesorios 8.00 6
Tubos, cañerías y accesorios de hierro colado 2.55 6
Tubos de acero para revestimiento de pozos Libre Libre
Tubos de acero para la fabricación de muebles, excepto cromados 2.60 6
FUENTE : Embajada de la República de El Salvador en México.
trada a su mercado de los tubos de hierro o acero en ben ficio de los países en desarrollo podría colocarnos en condicion de competentecia frent e a los productos provenientes de país desarrollados.
Por lo que respecta a los países signatarios del Trata< de Montevideo la concesión de mayores desgravaciones _.¡¡ a los tubos de hierro o acero y la eliminación de alguna:r'n tri cciones aún existentes así como una adecuada promocii por parte de los exportadores mexicanos podrían desv iar w buena proporción de las adquisiciones que éstos reali zan des• países ajenos a la Asociación hacia los productos mexicanc
ce de precios al mayo reo en la ciudad de México ;e: 1939 = 100)
1 9 6 6 1964 1965
Dic. Nov. Oct. Sep. Ago. Jul. Anual
E GENERAL • .•.•. . . . 725.9 721.9 718.7 713.3 715.7 711.6 680.2 706.8 ulos de consumo .... 752.1 748.6 743.4 739.4 742.3 736.0 697.1 732.6 tículos aliment icios .. 770.0 764.6 760.1 755.9 759.3 752.2 713.1 749.6 getales .. . ...... .. . . 794.8 795.1 797.2 789.2 787.5 775.1 736.1 787.7 rra jes o •• •••• • • • •• • o
1 511.2 1381.1 1 303.8 1298.0 1 333.6 1 353.6 1120.6 1 298.5 .imales . . .. . . . . . ... . 863.1 860.1 848.1 847.1 859.0 853.4 803.0 837.9 lborados •••••••••• o 486.6 481.2 481.8 479.6 480.6 480.4 457.1 469.9 • alimenticios • •• •• • o 639.0 639.0 639.0 636.0 636.0 636.0 597.3 622.1 'ulos de producción .. 672.9 670.7 669.6 660.6 661.6 662.8 649.7 654.9 l terias primas indus-:riales ..... ........ . 788.5 782.1 778.5 751.8 755.0 758.2 748.5 748.9 tergía ... .. ........ . . 589.0 589.0 589.0 589.0 589.0 589.0 574.5 580.2 1teriales de construc-;ión ................ 739.1 739.1 739.1 739.1 739.1 739.1 742.3 742.8
~ E: Sec re taría d e Indus tria y Co mercio, Ofi cina d e Unrómctros Económicos.
ice del costo de la alimentación en la ciudad de México* !.Se: 1954 = 100)
Meses 1966 1965 1964 1963 1962 1961
ro ........ ....... 168.9 166.4 160.9 156.3 159.8 156.9 re .. ·~ .... ......... 169.6 165.6 161.9 165.5 157.2 155.5 'ZO ............... 170.0 165.4 165.1 156.3 156.3 155.4 il ....... ........ 171.2 164.6 164.8 158.1 156.1 155.8 ' O ...... ......... 171.9 166.0 163.5 158.0 156.1 155.1 io ....... ........ 171.5 164.9 161.9 156.9 155.0 156.7 o ... ... ...... ... 173.5 164.8 162.3 156.5 156.8 159.4 sto .............. 175.8 165.1l 162.5 155.9 156.8 159.1 tiembre .......... 178.9 167.4 163.0 156.7 157.9 157.0 1bre ..... ........ 17S.2 167.7 164.6 156.0 157.7 155.6 iembr~ .... .... .. n:n 16!l.6 166.9 155.4 158.9 159.1 iembre ..... .... . . 173.9 170.2 168.5 156.4 158.1 159.9 >MEDIO A N UAL o ••• 172.8 166.5 163.8 156.5 157.2 157.1
laborado aobre lti prlnelpale. u tf(al oe. FvQtw: Banco de Mé:dc:o, S. A. Dopto. do Eatudloo J:eou6mleoo,
iice del costo de la vida obrera en la ciudad de México ase: 1939 = 100)
1 9 6 6 1964 1965
Nov. Oct. Sep. Ago. Jul. Jun. Anual
JIC GENERAL ...... .. 844.8 843.1 845.8 838.6 833.6 831.7 771.8 799.8
mentación o • ••••• • ••• 828.7 830.3 833.6 834.2 828.5 825.9 754.3 785.0
stido o •• • ••• • ••••••••
939.4 935.4 936.5 912.4 909.8 912.1 897.4 616.3
rvicios domésticos . .. .. 850.8 830.0 830.0 787.3 785.5 782.9 753.7 773.7
D<ft: Secretario de hwlu trlo y Comweio, OUclna de Barómetroe Eeonómlcoe,
. dice de cotizaciones bursátiles. Compradores 1ase reconvertida: 1950 = 100)
Acciones (a) Bonos (b) 1ndice Seguros lndus· lndice Fondos Hipo-
Gral. Bancos y Fzas. tria Minería Gral. Púb. tecarios
'65 ~osto ......... .. ...... 211.5 196.3 129.tí 235.6 455.4 100.7 101.2 99.6 ~ptiembre ············· 212.3 200.4 129.9 235.8 458.2 100.7 101.2 99.tí ;tubre ... ..... . .... .. . 197.3 239.5 129.9 198.3 420.1 100.7 101.2 99.6 Jviembre ..... ... .. . .. . 194.1 232.9 129.9 196.0 390.2 100.7 101.2 99.6 iciembre ... .. .... .. ... 194.3 230.3 129.9 197.2 386.4 100.7 101.2 99.6 166 gosto .... .... ....... .. 202.0 245.3 129.9 202.7 455.4 100.7 101.2 99.6 ~ p~' ~mbre .......... ... 201.3 242.4 129.9 202.8 462.5 100.7 101.2 99.6 3tubre ... ... .... .. . ... 211.9 203.3 129.9 234.8 444.1 100.7 101.2 99.6 oviembre ... ... ...... .. 211.5 204.4 129.9 234.2 428.8 100.7 101.2 99.6 iciembre ...... .. .... . .. 213.9 211.6 129.9 235.7 428.8 100.7 101.2 99.6
~n : Dirección de [nn• tl l&eionee Eeonómlcu de la Nadoa.al fia a.a.elen, S, A .• cea data. d• la Bol•• de V olor .. de Uhlco, S. A. de C. Y.
sumano estadístico
7 50 CON l U_!4.0-.-· - ·-· - ·- ·- -- · -· -· - ·-· I ND IC l 8!.N (~~ !:..- --- - --------------7 o o ::..:_:..:._::_ _________ _
rR ODUCC I OII
• 5 o ===========~~== 6 o o------------ --
550-------------
5 O O Ll _ __J¡___Ll -~~-_.,~1 -~1 --,-j ~ A 1 O •
, • o
~ -, • o
, 4 o
, 2 o
t • • • 1 o 1 0 tH6 11 11 l , M A M ¡ ¡ A 1 L J
S O N D
950-------------------------
===========~~~V~E~S~T~t~0~0-------9 o o
e 5 0-----~t~N~Ot~t~E--~~~E~NE~R~A~l~~~~ -·-: --= :_ -:. ·--- · -~·---· _-: ·_-_. :: . - ·-.- .
----ÁLI ... ENTACION
e 0 01 =====::::;....;s~u;;v~CteCit'Oo~s :-:-~---oowEstttos
750------------------------
700----------------------
650L_ __ _J _ __ ~---4----.~-, J •
A CC IO NES 2 2 o
, 6 o 1111 ,. ..
OICi lMI• E.
BONOS , o 2
9 6 11U ttl l
DI Ci l Mial
sumario estadístico
Volumen de ca.rga transportada por los FF.CC .NN. de México (Toneladas)
Meses 1963 1964 1965
Enero .......... 2.431,104 2.688,807 2.821,890 Febrero ........ 2.342,963 2.723.680 2.906,961 Marzo ·········. 2.495,687 2.730,550 3.308,027 Abril .......... 2.600,214 2.723,216 3.030,013 Mayo .......... 2.495,295 2.479,853 2.981,596 Junio ······· ... 2.327,603 2.555,260 2.742,247 Julio ... ........ 2.268,077 2.474,549 2.543,031 Agosto ········· 2.130,774 2.364,422 :!.505,490 Septiembre ..... 1.952,593 2.253,768 2.300,840 Octubre 2.105,561 2.360,326 2.408,050 Noviembre 2.212,351 2.241,944 2.457,375 Diciembre ...... 2.318,314 2.495,236 2.693,984
Tor.u. ....... 27.680,536 30.100,612 32.699,504
rc• lf·n: Ferroc:arril et Nadonalet de Mélico, Gerencia de Trárico de Car¡ a.
1966
2.926,499 2.735,123 3.101,134 2.994,254 2.966,996 2.572,062 2.540,759 2.737,608 2.362,956
Número y valor de construcciones y superficie construida en el D. F. (Valor en miles de pesos)
f:asas Superficie en m. •
habitación ' Otras' Tota les Construida Del Cubierta en todos
Núm. Valor Núrn. Valor Núrn. Va lor terreno por la obra los pisos
1964 ANU.Ad. 9,184 661,698 491 349,423 9,675 1.011,121 3.587,009 1.291,929 2.186,567
1965 ANO .U 9,462 985,508 599 268,157 10,061 1.253,665 4.087,997 1.522,640 2.794,322
1965 Abr. 825 140,963 53 14,144 878 155,107 463,498 173,444 339,958 May. 554 55,357 21l 13,935 582 69,292 211 .254 81,006 154,580 Jun. 967 99,214 73 21,145 1,040 120,359 414,147 159,895 271,197 Jul. 672 54,440 44 34,764 716 89,204 279.176 111.357 197,487 Ago. 803 81,547 49 53,451 852 134,998 416.012 129.030 238,296 Sep. 825 95,555 62 27.R94 RR7 12.l449 .196.204 132.037 261.040 Oct. 617 48,057 49 9,765 666 57,822 273,122 98,440 155,220
1966 Abr. 1,122 121,155 57 13,567 1,179 134.722 710,954 174,615 296,210 May, 712 75,565 38 20,707 750 96,272 262,522 107,702 200,528 Jun. 979 95,186 53 25.233 1,032 120,419 340.426 142,221 252,039 Jul. 1,090 111,119 59 33,990 1,149 145,109 421,511 173.800 302,602 Ago. 888 94,448 51 110,058 939 204,506 375,376 150,683 298,875 Sep. 593 163.861 :17 10.9R7 6:10 174.1l4R 413.0.13 125.654 :113.177 Oct. 476 62,869 45 30,108 521 92,977 254,188 96,595 188,519
(1) Pan ut o del Propietario, para Rentar o Vender; Cae.u de Dcptot.; de Vecindad y Moradas Colecth'u. (2) Incluye Comercio• y De1pacho1; Et tablecimiento• Jndustrialea; Ceotroa de Diveuióo y ''Otro•"".
ru-."n: Depto. del D. F., Oricin1 de Gob iernu .-Secr.ión ji~ Estadí•tica.
lndice de ventas en establecimientos comerciales del país (Base: 1939 = 100)
9 6 6
Oct. Sep. Ago. Jul. Jun. May. Abr.
1965 1964
Mw. Anual
Valor 1351.2 1271.6 1317.9 1307.1 1337.7 1341.9 1239.1 1294.6 1237.8 1173.2
ruun : Secre tarí a de lnduttria 1 Comercio, Oficina de Barómetro• Ecooónú.cot.
J S O 0
_.....:M::..:.:I L:...:E:..:S"-.-.::_D.::_E~T-=-O.:.:N .::_E.::_L.:.:A -=.D :..;_A_.:Sc__ __
3 JO 0------·----------
1 ' o V A L O
' " 11 1 1 1
1 8 o 1
1 1
' ' 1 1 5 o-' 1
1 1 o
R
1 1 1
' 1 1
1115 --,,,, __ _ 1 5 o o
1 3 o o
1 1 o o
9 o o
NUMERO
1 1 1 1
500 ----
30----- 3 o 0-----
o 1 1 1 1 10! J J A 5 O
1500----------------
1 4 00 ------------------
1300~ 1200------ ------------• 1100 ---------------------------
:cipales indicadores económicos de México
Concepto
I.-PRODUCCION AGRICOLA 1
(Datos preliminares para el ciclo agríco la 1965-1966) Trigo .......... ... . .................. .. . . . . Maíz ... ..... . .. . ... ...... ... .. . . .. . .. ..... . Frijol .. .... .. . . .. . .... . • .. ....... . . . ....... Algodón .....• .. ..... . ............ . ........ . Café 2 ••... • •••.. • .••.• • .•.• . ••••• • •.• . • ••• •
Cártamo ....... . ... ... . . . . . .. ....... . .... . . .
I.-PRODUCCION PESQUERA Totales nacionales ..... . ..... .. .. .. ......•. . . Combustibles 3 . • • • •• • . • •.• • • ••• •••• • ••••• •• .
Industriales 4 •• . . •• ••. • . ••• . • •• •• . ••. •.•••. • ••
I.-PRODUCCION INDUSTRIAL Rienes de produ cción: Hierro de primera fu sión 5 ••.. .. .. . • • • •..• . • .
Acero en lin gotes . . . . ....... . . ..... .. . ... . .. . Aluminio en lingotes .. . . .... . .... . ... . . . .. . . . Vidrio plan0 liso .. ...... .. .. . .. .. ... .... ..• . Cemento gris ............................... . Llantas para automóvi les y camiones ...... .. . . Camiones de carga ensamblados .. . ....... . .. . Carros de ferrocarril .. ...... .. .. .. . ........ . . Cobre electrolítico . . .... ... . . ............... . Fibras químicas 6 .• . •.•• • .•. . ..•.•••••• • . •• • •
Cuerdas para llantas . .. . . . .. ... . . . ... •. ... . . . Acido sulfúrico ... .... .• ... .. . ..... ....... . .. Sulfa to de amonio ..... . . .. . .. . ... .. .. ... . . . . Sosa cáustica ... ... .. .. ..... . ............ .. . Superfosfato de calcio ... . .. . .... ... . . . . . ... . Bienes de consumo: Azúcar ........ . .. . ...... . . .. .. . ... .. .... . . . Cerveza .... . . . ............. . . . . . .. ..... . . . . . Automóviles de pasaj eros .... . . ... . . . . . .. . ... .
V.-PRODUCCION MINERA Oro ...... ... ..... .... . . . .. ......... . .... .. . P lata .... . . . . .. .. ...... ... ... . . . .. . ... . ... . . Plomo . .. . ..... . ... . .. .. . ........... .... . . . . Cinc .. ..... . . .. . .. ... . . .. . . .... . ... . . • . .... Cobre . . . . ....•.. ... . ... .• . ............ . . . . . Hierro 7 •• • •••• •••••••• •.•• • • ••••••• .•. •• • ••
Azufre ... ....... ....... . ........ . . . .... .. . .
V.-PRODUCCION PETROLERA Petróleo crudo procesado ........•....... . . ... Gasolinas .. . .. . ... ... . ... ... • . ..... . . . . . . .. . Gases . .. . .. . .. . . .. ... .. ....... . .. ... ..... . . Combustóleos .............. ... ...... ... .. .. .
VI.-ENERGIA ELECTRICA Generación . . .. .... . .. ... ... . .. .•.. .. ....... Importación ..... . ..... .... .. .. . . ........... . Disponible para consumo ... . ...... . .... . . . . . .
'H.-COMERCIO EXTERIOR 8
Valor total de la importación 9 •.••. . . . • •• ••..
Valor total de la exportación 10 . • ... •.•• •. • . . .
Saldo de la balanza comerc ial . ...... .. .. . . . . .
III.-COMERCIO DE MEXICO CON LA ALALC Valor de la importac ión . . . ...... ... ...... . . . Valor de la exportación ........ . .... .. . . . ... . Saldo de la balanza comercial . . ... . . . .... ... .
Período de comparación
Anua l
Ene.-Oct.
Ene.-Nov. Ene.-Oct. Ene.-Nov.
Ene::oct. Ene.-Nov. Ene.-Oct. .. Ene.-Nov. Ene.-Oct.
Ene.-Nov. Ene.-Oct.
Ene.-oct.
Ene.:Sept.
Ene.-Oct.
Ene.-Oct.
Ene.-No\·.
Ene.-Nov.
Unidad de medido
Mi les de Ton.
.. Miles de pacas Miles de sacos
Toneladas
Toneladas
Toneladas
.. Miles de M.~ Miles de Ton.
Mi les de piezas Unidades
Ton~iadas
Miles de Ton. Mi les de Lts.
Unidades
Ki logramos Toneladas
Miles de M.3
Millones de KWH
Millones de pesos
Miles de pesos
1965
2 282 8 500
900 2 362 2 650
54 000
152 691 131619 21 072
1 040 788 1 964 621
17 415 9 258 3 512 1878
23 .108 1131
42 092 29 300 4 651
417 213 164 504 85 898
139 346
1845 918 243
54 640
5 56R 1 041
140 685 192 905 58 578
1 268 581 1 212 143
17864 5 2R8 1 362 5 555
14 342 93
14 435
17 796.9 12 343.4
-5 453.5
347 922 394 899
+ 46 977
sumario estadístico
1966
1600 n.d. n.d.
2 173 3000
250 766
167 542 138 606
28 936
1 261466 2188 749
19 368 10 854 3 971 2 132
27 822 890
43 391 31 788
3 827 465 335 187 500 91 026
159 050
1884 976 491
73 731
5 735 1120
151 987 180 469
63 507 1 246 028 1 192 063
17 168 4 866 1489 5 280
15 713 98
15 811
lB 274.8 13 336.7
-4938.1
391336 653 881
+262 545
Cambio porcentual en 1966 con re la·
ción a 1965
- 29.9
- 8.0 + 13.2 +364.4
+ 9.7 + 5.3 + 37.3
+ 21.2 + 11 .4 + 11.2 + 17.2 + 13.1 + 13.5 + 19.4 - 21.3 + 3.1 + 8.5 - 17.7 + 11.5 + 14.0 + 6.0 + 14.1
+ 2.1 + 6.3 + 34.9
+ 3.0 + 7.6 + 8.0
6.4 + 8.4
1.8 1.7
5.9 8.0
+ 9.3 5.0
+ 9.6 + 5.4 + 9.5
+ 2.7 + 8.0
9.5
+ 12.5 + 65.6 +458.9
NOTAS: 1 Corresponde a los cic los agrícolas que terminaron en los años que se indican. 2 Producción del período ent re se ptiembre de cada año y mayo del año inmediato posterior. 3 Incluye cama rón, ostión, sardina, anchoveta, macarela y otras. • Incluye sargazo de mar, harina de pescado y otros. 5 Incluye fi erro esponja. s Incluye rayón, acetato, nylon e hilo de alta tenac idad. 7 Corresponde al contenido metálico del mineral de hierro extraído. 8 Corresponde únicamente el movimiento de mercancía excluyéndose la importación y la exportación de va lores (oro, plata , etc.) . Datos preliminares para 1966. a Incluye petrímetros libres. 10 Inc luye revalunción. Definitiva para 1965 y pre· liminar en 1966.
FUENTE: Secretaría de Industria y Comercio, Dirección Genera l de Esta dística.
sumario estadístico
Balanza de pagos de México (Miles de dólares)
Concepto Enero-junio Enero-junio. (p}
1965 1966
949 033 1 060 022 560 767 642 787
l.-Exportación de mercancías y servicios .......... . ............ . ...... . . . .. . ------~~~----------~~~---Exportación de mercancías y producción de oro y plata (a) . ... . . ..... . . . .
Turismo . . . . . .. . ...... .. . .. . . .... . ...... . . ... ... . · . . · · · . · · ... . ... · · ... · . 133 208 151 298 Transacciones fronterizas .. . . .. . . ............... . ...... . ... . ... . .. . . .... . 2H 097 254 723 Braceros ... . .... . . .... . ... . . . ........ ........ .... . .. . ... . ... ..... . .... . . 4 878 S 070 Otros conceptos de ingreso~ .. . . ...... .. .. ..... ... . ... ... .. ... ...... ... .. . 6 083 6 144
1 002 533 1 076 319 741 161 772 818
ll.-lmportación de mercancía 'V servicios (-) ... ..... . .. . . ..... . . . ....... . ____ __;_.;.;.:;:.:;:_::.;~---------=-~.:::...::~---Importación de mercancías . .... ...... . .. .... . ... ... .. • . ..... .... . ... .. . .. Turismo . .. . .. . . ... . .. . . . ...... .. ... . ..... . . . .. . ........ .. ..... . . .. . . . . . 53 481 59 082 Transacciones fronterizas .... ... .. ...................... .. ..... . . .. ..... . 142 497 171947
6S 394 72 472 -53 500 - 16 297
Otros conceptos de egreso . . . . . . . . . . ..... . . . .. . .. . ..... . .. ... ...... . ... . .. ------7::_::.;:7-----------:-~-:-;.---111.-Balanza de mercancía y servicios .. . . . ... . .. . ... .. . . ............. .. . .. . .. .
- 26 087 - 37 277 lV.-Movimiento neto de capital a largo plazo . .. .. . . ................ . .... . ... ----.....::.:~~--------':..:::....::~---Disposición de crédito a largo plazo . . . .. . ... .. . .... . .... . ............ . .. . 184 369 282 172 Amortización de créditos a largo plazo ( b) ........... . .... .. ......... . . . -214613 - 263 873 Deuda gubernamental (neto) (e) . . . .... .... . . . . . ... . .. . .... .. . . . . . .... . :n8 16 345 Operaciones con valores (neto) .. . .. .. . .... .. ............... . .. .. .. . ... .. 4 535 2 633
- 79 537 20 980 V.-Movimiento neto de ingresos y egresos es timados mensualmente .... . ........ _____ ....:...::...::::::..:._ ________ .....=;~~-,.--VI.-Movimiento neto de ingresos y egresos no estimados mensualmente (intereses y
dividendos de inversiones extranjeras directas, nuevas inversiones, etc.) y - 1906 - 98 086 errores r omisiones (neto) .. .. . . . .. . . ..... .. . .... ... . .. . .... ... . . . .. .... ______ :....:.;~-------...::~~~---
VII.-Resultado (cambio en los activos internacionales a corto plazo de particulares y empresas, bancos privados, bancos nacionales y Banco de México, S. A.) (neto) . . . . . ... . ... . .. . . . ... . .. . . . . . . . . · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · • · · · · · ·· - 81 493 - 77106
-----------------------NOTAS: (a) Deducidos el oro y la plata utilizados en el país para fil\es
industriales. (e) En 1966 incluye bonos de la Comisión Federal de Electricid:
colocados en Europa. ( p) Cifras preliminares. ( b) Incluye créditos concedidos al exterior para fomen to de las
exportaciones mexicanas. - Signo negativo: egreso de divisas. FUENTE: Banco de México, S. A., Departamento de Estudios Económicos,
Comercio exterior de México por grupos económicos ( Valor en miles de pesos}
Exportación J
Enero a septiembre IY65 1966
TOTAL • • • 00 •• ••• •• •• • • • • •• •• • • •• • 8 678 428 9 565 477
l.-BIENES DE CONSUMO . , ... .. . .. .. . . . 4 589 568 4 791448 A. No duraderos • 00 • • •••• •• • • • • •• • 4 386 150 4 545 992
l. Alimentos y bebidas . .. . . ... . 4117891 4 213 275 2. No comestibles ... .. .. .. ... .. 268 259 332 717
B. Duraderos ......... .. .... ... .. . 203 418 245 456
11.-BIENES DF. PROOUCCION .... ... .... .. 4 088 860 4 774 029 A. No duraderos ......... .. ....... 3 751 004 4 340 166 B. Duraderos ...... ...... .... ..... 337 856 433 863
1 No incluye revaluación ni producción de oro y pla ta. FUENTE: Banco de México, S. A.-División de Balanza de Pagos.
Comercio exterior de México por continentes (Toneladas)
\
Exportación
División de Balanza de Pagos.
importación Enero a septiembre
/965 / Yó6
14 490 482 14 689 824 2 803 388 2 620 826
823 249 766 196 27i 218 291 917 546 031 474 279
1 979 139 1 854 630 11688 094 12 069 000 5134 468 5 380130 6 553 626 6 688 870
Variación relativa Exportación Importación /Yo6/ /96S 1966/1965
10.2 1.4 4.4 6.4 3.6 6.9 2.3 5.3
24.0 13.1 20.7 6.3 16.7 3.3 15.7 4.8 28.4 2.0
Importación Septiembre Enero a septiembre Septiembre Enero a septiembn
ToTAL .... .. . . .. .. . . . . .. . .... . . . . . . . América . .. . ......... . .. ........ ..... . Europa . .. . . .. . .............. . . .... .. . Asia . . . ...................... . .... .. . A frica . . .. .. . . . . ...... . ... . . . ... ... . . . Oc~anía . . .... . ..... .. .... .... .. . .... .
1965 1966 1965 196ó
1 276 769 945 221 123 143 125 468 57141 25 796
l 068 989 817 795
43 574 181 430
586 25 604
lO 845 522 8 116 807 1 536 292
896 218 159125 137 080
lO 320 291 8 010 940
898 627 1183 346
80 280 147 098
1965 1966 1965 196ó
397 042 519 361 4 OH i36 4 127 5 364 736 479 687 3 706 568 3 7~6 2
23 246 34 170 262 070 L.lf 6 274 4380 67 033 58 9 1526 79 2 570 1 2 1 260 1 0-!5 9 549 9 2
principales mercancías de comercw exterior
antidad en toneladas - Valor en millones de pesos}
Jortación mercantil .. . .. . Sumas .. . . . .
tomóviles para personas . . . !rro o acero en lingotes o n pedacería . .. . . . . . .. . . facc iones para automóviles facc iones para la agricultu·a, la minería y las artes .. .quinas herramientas y sus Jar tes sueltas ... . .. .. . .. . .qu inas p.: •·~t la industria extil y accesoricq . .. .. .. . tróleo y sus derivados ... . asises para automóviles . . . les y óxidos minera les .. . . 'zc las y preparac ionGS in-1ust ri a les . . .. ... .. .. . ... . •a ra tos telefó nicos y telegrá -ficos . . .. . . . . . . . .. .. .... . de crudo na tura l o a rtifi-~ ia l . . .. . .. . . . . . . .. ... . . . sinas na tura les o s in téti cas íq·· inas y apara tos para in-justr ias n/ e .... . .. . . .. . . na . .. ..... . .. . . ... . .. . . . ,Janadoras y conformadoras ac tores . . .... . . . ... . .. . . . Jtores es taciona rios de combustión interna y sus partes >ueltas ..... .. . . .. . . ... . . ·n ·ajes y pastu ras ...... .. . secti cidas, parasiticidas y fu -miga ntes . . . . .. . . .. .. . .. .
tpel o ca rtón p reparado o sin prepa rar . . . .... . ... : . . 1vases de hoja de la ta y ac-cesorios . . . .. .. . . . . . .... . ezas para instalaciones eléc-tri cas . .. . .. . ... .. ... . . . .
¡jinetes y chumaceras . . .. . tpel blanco pa ra periódico 1tibióticos no dosificados .. áquina_s p a ra imp renta y ar-tes graftcas . . ........ .. . . á9uina.s pa ra producir ener-gw electnca . . .. .... . . .. . a ¡,_ ..inaria ag rícola ...... . . áquinas pa ra la industr ia de papel o ca rtón .. . .. . . .. . .
bonos químicos ... .. . . . . . . te res o ésteres ..... . . . ... . erramientas de mano . . . . . . :áquinas pa ra la industria de materias moldeables o de p lás ti ~os . .. . . . . . . . . . .. . .
:a terial fijo para ferrocarril asta de celulosa . .... . . .. . eche condensada en polvo o en pastill as . . ... ...... . . .
u tomóvilcs pa ra efec tos .. . . pa ra tos pa ra observaciones . ales derivadas de la ce lulosa ubería de hi erro o ace ro y sus conex iones ... . .... . . .
la terías primas para la fabricación de res inas si-ntéticas
olores derivados del a lqui -trán de la hulla . .. .. .. .. .
áminas de hi erro o ace ro . . ibros im presos .. .. .. . . . . . . 'ielcs curt idas de ga nado va-~ uno . .. . . .. .... .. . .. ... .
• la,nbre y cab le de a lu minio ·later ía! ro dante pa ra vías fé-
rreas . . . . . .. . . . . .... . .. . . 1oto res y medios motores pa -
ra automóv iles . .. ... . . . . . tefacc iones pa ra tracto res . .
IMPORTACION Enero a septiembre
Cantidnd Valor 1965 1966 1965 1966
4- 04-7 736 4- 127 527 14 490.5 14 689.8 2 493 999 2 901 441 8 952.6 9 161.2
B7 675 112 321 996.6 790.9
641 733 23 181
10364
23 OB9
12 604 535 672
39 259 153 385
40 679
2 267
40 670 31 572
B 114 11 337 6 467
20 045
4 517 11B 031
lO 402
19 295
105 575
2 46B 3 323
73 371 123
2 604
2 919 6 203
2 744 172 221 20 Sf!S
2 031
2 971 BB 334 54 902
12 96B 13 593
313 9 364
7 322
6 B6B
1 443 16 163 2 392
22 547 6 01 5
7 B42
1901 4 536
659 02B 22 78B
15 726
16 374
12 326 711460
46 916 173 B74
22 956
2 B30
43 037 37 213
7 69B 9 318 B 568
13 368
4 674 105 670
11 402
52 07B
331 032
2 554 3 335
75 285 209
2 709
3 970 7 151
3 916 l4B 348 22 B11
2 320
2 329 44 Bl7 4B 08.3
21 509 15 07B
401 9644
9 B79
8 620
1 274 12 202 2 523
11 275 10 007
6 970
1 B80 1685
366.4 472.2
360.6
569.3
347.7 295.4 399.5 285.3
229.4
216.6
243.8 185.3
226.6 231.5 142.2 292.6
146.7 149.8
157.9
90.6
40.4
125.7 146.6 136.8 144.0
96.0
72.3 90.5
BB.O 125.3 71.2 77.0
91.7 190.4 100.0
47.1 105.5 46.8 76.9
66.3
63.7
B5.1 B7.5 52.9
91.6 40.6
B8.9
33.4 64.4
579.2 515.1
469.8
453.8
367.9 365.5 302.2 301.7
255.8
254.1
252.7 234.4
222.7 201.2 189.1 185.4
175.8 165.8
157.9
155.2
152.6
145.9 142.9 137.7 119.4
116.1
112.7 104.0
98.7 96.2 92.9 90.3
!l9.9 89.9 89.2
86.4 84.4 82.5 79.7
77.6
65.4
64.4 64.4 62.9
61.5 59.9
51.7
28.0 17.8
EXPORTACION Enero a 3eptiembre
Cantidnd Valor 1965 1966 1965 1966
Exportación mercantil . . lO R45 522 lO 320 291 8 678.4 9 565.5 Sumas . . lO 391931 9 76B 671 7 606.3 8 079.9
Algodón en rama . . . . . . . 224 689 294 834 l 057.3 1 375.3 Café en grano sin cáscara SB 062 75 706 592.3 735.5 Azúcar refinada y masca-bado . ... . ... .. .. . .. . . . Maíz .. ... . .. . . . . . .. .. . P etróleo y sus derivados Camarón . .. . ... . . . . . . .
399 583 983 741
2 753 530 15 822
Sal común . . . . . . . . . . . . . l 132 142 Plomo metálico y concen-trados . . . . . . . . . . . . . . . . . B3 302 Azufre . . . . . . . . . . . . . . . . l 217 532 Cinc metálico y concentra-dos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 257 695 Tomate . . . . . . . . . . . . . . . . 149 387 Frutas frescas . . . . . . . . . . 218 159 F resas adicionadas con azú-car . . .. . .... .. . . . .. . .. . Carnes frescas o refrigera-das . .. .. . . .. . ... .... . . . Hormonas na tura les o sin-téti cas . . . ... .. . . . . . . . . . Frijol . .... ..... .. ..... . Fluoruro de calcio . ... . . Ganado vacuno . . .. .... . Tubería de hierro o ace ro y sus conexiones ... . .. . . Hilo de engavillar ... . . . Láminas de hierro o acero Mieles incristalizables . .. Cobre metálico y concen-trados ... .. . ... . . . . . . . . Oxido de plomo .. . . . . . . Tabaco en ra ma .. .. .. . . Telas de a lgodón . ..... . Piña en a lmíbar o en su jugo ... . . .. .. ... . . . . . . . Ala mbre y cable de cobre y aleaciones . . . . . . . . . . . . Libros impresos .. .... . . Mercurio metálico . .. . . . Ixtle cortado y prepa rado Miel de abeja . .. . .. ... . Trigo . .... . . .. . .. . .. . . Hilazas, hilos, cordeles y
cables de henequén .... . Azul ejos y mosaicos . . . . . Cacao .. . . . . .. . .. . .. . . . Su lfato de ca lcio mineral Forrajes ... . . . . .. . . .. . . Brea o colofonia .. ... . . . Henequén . . . . .. .. .. . . . . Bismuto en barras ... .. . Ace ite esencial de li món Sulfa to de bario en mine-rales natura les . .. . .. . . . Celulosa de barn de algo-dón ... . ... ... .. . ..... . Borra de a lgodón . . ... . .
Cad~i?, en polvillos de fundtcwn ... . .. . . . . . . . . Cera de candelilla ..... . Chicle en bruto . . . .... . Cacahuate Manganeso . . . ... . . . . . .
27 95B
11165
113 10 956
493 724 44 543
32 635 26 186 76 632
403 421
6 331 22 792
4 478 820
14 959
lB9 1387
52:.1 7 629
16 474 453 169
10 B93 16 756 7 53B
Bl9 622 72 717 11552 19 304
394 209
173 726
5 913 14 793
695 1005 1 024 5 335
80727
40B 149 741611
2 734 363 15 556
l 407 253
B6 405 97B 105
250 275 161 269 156 706
544.1 71ü.4 371.3 307.2 260.2
320.9 330.3
261.7 180.6 284.5
612.6 504.9 376.5 331.4 326.5
319.3 285.2
274.0 231.0 230.3
45 334 110.1 196.2
15 221 107.0 178.3
135 77 514
516 l BS 49 529
39 259 25 70B 66 429
401471
6 676
21 070 9166 4112
21689
3 317 lSBS
497 9005
22 629 46 848
lO 725 16132 6 669
737 645 45 095 13 116 23 50B
394 169
151 B9l
7 627 16 572
694 1180
622 5 41B
37 604
120.9 153.3
21.4 147.5 139.6 135.2 141.7 132.6
92.2 102.9 111.5 99.5 120.7 97.1 128.2 91.4
53.5 75.4
79.7 71 .0 34.1 69.0 13.3 61.8
41.8
2.0 40.9 BB.3 42.5 40.0
344.2
52.0 42.0 34.0 39.8 53.1 29.2 33.1 21.0 35.5
30.6
17.7 17.9
24.9 13.6 26.0 14.6 26.9
61.0
60.5 59.7 56.3 52.9 51.5 48.4
42.8 41.4 39.3 37.4 33.9 33.7 32.3 31.8 29.8
28.9
25.4 20.9
20.8 16.1 15.5 13.9 12.0
suma no estadístico
• Comercio exterior de México, por continentes y países (Valor en miles de pesos)
F. X p O rtación 1 1 m p o r 1 a r i ó n Países Septiembre Enero a septiembre Septiembre Enero a septiembre
19ó5 IY6ó /965 I Yóó 19()5 /966 1965 196o
ToTAL .......................... ···· · 912 562 968 375 8 6i8 428 9 565 477 1453 644 1697 081 14 490 482 14 689 82
AMERICA o •••••••••••••••••••••••••• 629 321 712 229 6 412 715 7 137 056 1 064 746 1161 708 10 322 661 10 249 31
Argentina .............. . ......... .. 5 840 17 926 61294 88 095 7 233 11 759 75 643 89 38 Brasil ...................... . ....... 9442 28 225 44 014 162 435 6 813 9 960 110 147 6818 Canadá .................. ..... .. ... 8 528 13 075 89 724 111421 49 822 68 276 332 261 33144. Colombia •••••••••••••••••• • •••••• o 7 326 4679 45 772 85 519 276 5 882 5 601 920 Cuba ...... ........... ............ . 931 622 15 017 3 371 46 9 87 29' Chi le ................. . ........ .... 18 864 15 667 112 541 105 276 796 8 868 25 261 54 69: Estados Unidos de América o ••• • •••• o 507 759 559 718 5 565 557 6 006 962 992 952 1 028 981 9 585163 9 438 79: Cuatemala ..... .......... .......... 6 295 6 757 43 567 58207 61 55 2 255 811 Nicaragua .............. ..... . .... .. 4841 2 226 21599 23 717 1 23 67 17: Panamá .. ................... ····· .. 8 039 6 278 73 512 93 250 4 920 7135 70193 88 01: P~rú ................. ... .......... 3 713 5 823 35 822 42 396 1 733 4 535 54116 94 441 Puerto Rko o ••••••••••••••••• • • •• • • 849 2 480 9169 15 552 139 1664 3 070 8 95: Rqníblica Dominicana o ••••••••••••• 244 643 2 817 4919 35 29 4' Uruguay ............... ... .... ..... 196 1951 8 099 16 290 319 578 16 324 12 43: V enewl' la .......... .... . . .. ..... . .. 10 030 8 542 67 011 67 302 510 637 1954 ltt741
EUROPA · ······ .. .... . ..... ......... 140 710 110 019 1406 381 1 302 606 318 201 468 401 3 492 477 3 774 52'
Repúl.Jiica Federal de Alemania ...... 22 876 34 200 167 021 227 260 102 696 132 675 1 129 2ll 1185 87, Austria ····· ........ ... .......... .. 82 64 641 264 2 446 1872 20 731 2607: Bélgica •••• • •••••• • • • • • • 00 •••••••• o 2 963 3 252 24 019 28 001 6 452 11377 111 037 106 3lt Cheeoes lovaquia . ....... . ........... 2 201 5 6 945 2 483 3 489 1801 36 049 26 61: Dinamarca .. ...... .... . .......... .. 492 382 2 766 10 217 3 145 1316 44153 3052: E~paña ... ... . ... .. .. ... . ......... ' 9422 5145 21640 77 671 9632 8 495 96 439 103 41< Finlandia .... .. ..... . . ........... . . 539 33 740 4 662 2 586 13 825 20890 36 64~ Francia .. ... .... ................... 13 166 11810 119 2ll 172 683 35 538 121 666 450 716 702 69f Reino UniJo ........... .. ... .... .. ' 11440 4 847 68 365 95 989 55 922 65 671 499497 456 50~ Italia ........ .. .. ... . .. ... .... .... ' 13 821 20959 49 034 149 593 16 689 31990 339 037 300 561 Noruega ....... . ... .....•.... . . . ... 13 84 671 2102 1449 1 742 10 310 13 031 Países Bajos ................ . ... . .. . 8122 10309 52177 91109 17 357 19 637 175 108 159 77f Polonia o ••• •••• • • • • •• ••• •• ••••••• •• 31100 7 087 618 636 78166 596 326 8160 3 674 Portugal ....... .................... 27 516 11020 330 1346 18 459 21 201' Suecia . . . .......... ......... . . ... .. 191 261 4 832 6 751 19 753 26455 206 617 297 1m Suiza ...... .. ........ .... ... · ·· ·· .. 23 286 9 867 262 766 324 422 36 868 26 862 295 208 279 67t
ASIA ................. ..... .. .. ...... 96356 141 446 743 551 1 053 456 49 025 44118 464 015 492 701'
Arahia SanJitn .... ... ..... .... ..... 1591 5 351 271 1 Ceilán ........................ ..... 917 944 15 749 2A9~ Repúblir.a de China ... . . .. .... . ... .. 2 813 3 507 85 803 26 339 452 1104 4 941 8 94G F'edPración Malaya ............ . ... . . 53 40 463 384 4 224 3 141 46 959 47 286 Indones ia . ..... . .. ..... . . . .. . .. 6 765 4 701 Tn<lin .................. ····· ....... 30 664 3 123 29 726 1 014 321 6177 6 586 Trak .... ... ......... . ........... ... 90 281 15 4 294 T<rael .. .. ..... ..... .. .... .. . .... ... 27 772 8 063 4 417 51 31 2 582 1142 filipina s ..... . ... ..... ... .... . ..... 1630 5 826 17125 42 779 1 218 127 234 .lapón ......... ........ .. .. ....... . 89 879 124 321 577 899 906 654 40 873 37 514 376 453 389108 Tn:ín ................. .. ... . ... . .. . . 13 314 8 8 Líbano ..... .. ...... ..... ........... 2 180 832 387 1 7 27 38 Tailan<lia . ... .. ........ .. . . . .. . . . 426 2 325 5 787 18 090 50 1 58 6
A FRICA . . . .................... .. .. . . 41172 483 80323 35 284 1 081 230 4 039 4 734
República Arabe Unida .. . . ... . ... .. 38458 52 596 20344 53 80 Marrneros •
1
16 16 24 ll . ... ........... . ... . .. . .. A!rjc~ Occidental ..... . ......... . ... 37 50 1 Nt¡!enn ........ .. ... , .. . ..... . ..... 25 1 717 165 18 r,d. Rhodesia V Nvnsnla ndia ... 116 100 2123 460 22 Unic)n Sndalri"·ana· ............ . . .. . . 77 ll870 9 599 469 99 2 975 4142
OCEANIA ..... . ...... . . .. .. .... . . . . . 5 094 4 198 35459 37 076 20 591 22 624 207 290 168 553
• <\ nsl ra !in .... ..... .. .. ... .... .. .. .. . 4 266 268 23 681 25 355 19 98::\ 21884 200 253 160 397 1\;upva Zeland,t •••••••••••• •• •••••• o 4 294 3 179 10530 9 715 608 770 7 037 8 ~6 Nueva Caledonia .... ..... .......... . 534 751 1248 2 006
1 No inclu\'e revnl unc.ión ni producción d~ oro y plata. FUENTE: Dirección Cenara] de Estadística, S I C.
anco na e
• merc1 xte 11
ITUCION DE )SITO Y ICIARIA
•
üSTIANO RANZA N9 32
lCO. D. F.
• r,
ion a 1 BALANCE GENERAL CONSOLIDADO AL 31 DE DICIEMBRE DE 1966
ACTIVO
Caja y Banco de México ..... .. .. .. ... . Bancos del País y del Extranjero . . ..... . Otras Disponibilidades ................ . Valores de Renta Fija ... . ........ . .. .. . Acciones ....... . ................... . .
Menos: Reserva por Baja de Valores ... . . Descuentos ................ . ..... .... . Préstamos Directos y Prendarios ....... . . Préstamos de Habilitación o Avío ... . .. . . Préstamos Refaccionarios . ........ ..... . Deudores Diversos (Neto) ....... . ..... . Otras Inversiones (Neto) .............. . Mobiliario y Equipo . . . . . . .......... . . . Menos: Reserva .. . .. . ...... . .. . .. . .. . . lnmueblPs y Acciones de Socs. lnmoh .... . Menos: Reserva ....... . ........... . .. . Cargos Diferidos (Neto) .. ..... . ..... . . .
PASIVO Y
Depósitos a la Vista ..... ... ....... .. . . Bancos y Corresponsales . . ... . ......... . Otras Obligaciones a la Vista ..... .. .... . Préstamos de Bancos ............. . .. .. . Otras Obligaciones a Plazo . .. .. . .... .. . Otros Depósitos y Obligaciones .... ... .. . Heservas para Obligaciones Diversas .. .. . Créditos Diferidos ... . ... .. ........... . Capital Social . . . . . . . . . . . $50.000,000.00 Menos: Capital no Exhibido 16.491,400.00 Reserva Legal y Otras Reservas .... .... . . Utilidad en el Ejercicio .......... . ..... .
$ 25.710,772.38 32.214,505.71
1.427,443.38 150.918,470.65 4-7.480,212.62
198.398,683.27 3.633,367.37
40.041,673.90 535.195,054.32
48.269,801.61 63.657,094.75
6.105,016.58 4.693,339.87 4.547,310.39 1.206,756.39
CAPITAL
$ 9.946,363.08 1.851,289.63
159.738,546.14 32.993,521.18
190.886,953.40
33.508,600.00 563.462,173.05 60.826,139.49
CuENTAS DE ORDEN
Préstamos Cedidos en Descuento ... . .. . . . Avales Otorgados .. .. ... . ...... . . . .... . Aperturas de Crédito Irrevocables .... ... . Otras Obligaciones Contingentes ..... . .. . Bienes en Fideicomiso o Mandato ..... .. . Bienes en Custodia o en Administración . . Cuentas de Registro . . ... . ...... . ... . .. .
$ 603.628,284.87 3,219.430,932.97
74.768,474.05 4.530,500.00
160.545,560.62 5,101.706,635.99
$ 59.352,721.47
194.765,315.90
687 .163,624.58 123.303,462.07
6.315,240.13
1.411,676.71
:1.340,554.00 2.492,827.04
$1,078.145,421.90
$ 171.536.198.85
223.880,4 7 4.58 6,063.10
9.512,541.76 15.413.231.07
657.796,912.54 $1,078.145,421.90
$3,902.358,191.89
5,262.252,196.61 43.031,352.62
El presente estado se formuló de acuerdo con las reglas dictadas por la Comisz:ón Nacional Bancaria para la agrupación de cztentas, habiendo sido valorizados los saldm en monedas extranjeras al tipo de cotización del día.
La aprobación del presente balance general está pendiente por parte de la Comisión Nacional Bancaria.
Comisario Vzrector General NTONIO ARMENDARIZ LIC. PLACIDO GARCIA REYNOSO
Auditor General OSCAR MARQUEZ VALLEJO,
C.P.T.
Contador General MARIO GARCIA REBOLLO.
C.P.T.
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