"De ac para all, y de all haca adnde...?"viernes, 21 de noviembre de 2014Heronas africanas

Es miheronadel momento.Se llama Sockna y limpia el piso de acogida en el que trabajo. Todaslas maanas nos saludamos y todas las maanas beso a su hija Tatiana que se hecha a llorar en cuanto me ve porque tiene una especie de aprehensin incomprensible haca los blancos. La ltima vez que la cog en mis brazos me mir fijamente durante varios minutos, cmo si estuviera comprobando mi calidez humana, y despus se ech a llorar.Trop mignone la petite,tan guapa como su mam.

Lo he intentado todo para que no me tenga miedo,he abrazado a su madre delante de ella para que vea que es mi amiga, he probado a quitarme las gafas, a ponerme un pauelo de wax en la cabeza, a hablarle en Wolof, pero no hay manera de aproximarse a ella sin una reaccin exagerada por su parte, porque a veces llora, pero a veces se re de nervios cuando me estoy cerca. Lo nico que me consuela de su desconsuelo es que con el resto de "toubabs" que se acercan a la casa reacciona de la misma manera.Tatiana me encanta es verdad, pero a su madre... a su madre la admiro, por trabajar con ella en la espalda durante horas. Cada da la veo subir y bajar las escaleras, fregar, suelos, poner lavadoras, limpiar la cocina y los baos con su hija de 11 meses y 10 kilos en la espalda. Y casi cada da le preguntoestpidamente,"Sockna, no te duele la espalda?"y ella me responde rotundamente:"s"y acto seguido hace un gesto de manos abiertas acompaado de una sonrisa de resignacin. No habla francs pero nos entendemos,s que simplemente no tiene eleccin.

Afortunadamente Tati duerme bien y pasa varias horas en la cunita, el resto del tiempo ronronea literalmente sobre la espalda de su mam. En esto consiste la conciliacin laboral enfrica, en ponerte a tu beb enla espalda y a aguantar la jornada laboral como pueda. Esto es lo que hay y no hay mas.El lado positivo es... que la mam puede pasar todo el da con su beb,el negativo que casi no le ve la cara porque lo llevan siempre en la espalda para poder tener las manos libres, y que nunca vers a un hombre con su beb en la espalda, y que la esperanza de vida de la mujer en Senegal es de 63 aos. Y sin embargo, os puedo decir que de todos los pesos que las mujeres africanas soportan cada da, el de sus bebs de 10 kilos sobre la espalda, es con diferencia el ms liviano.

Sockna y Tatiana

Publicado porMar FSen11:091 comentario:Enviar por correo electrnicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con FacebookCompartir en PinterestEtiquetas:Personasdomingo, 16 de noviembre de 2014Cumpleaos felices en SenegalLa orden del da de la reunin de hace un mes tena como puntoprincipal, la celebracin de los cumpleaos de los nios de nuestro hogar.Das antes haba elaborado dos grandes carteles con las fechas de cumpleaos de todos los pequeos y las haba colgado en la pared para que las educadoras las tuvieran siempre presentes.Llevada, sin poder evitarlo, por un gran etnocentrismo cultural, le dije al personal que, ya que no podamos celebrar una fiesta por cada nio, debamos encontrar alguna manera para hacer sentir especial a los cumpleaeros el da de su aniversario.

Yo hablaba y hablaba sin parar a las educadoras reunidas frente a m, de la importancia de ese da en la vida de un nio, y yo misma antes de que me pudieran responder tard otros 15 minutos ms en exponer mis ideas para celebrar el de nuestros nios.Por qu no les despertamos con un desayuno especial? Una pequea tarta con una vela y se vayan al colegio habiendo pedido un deseo. Les podramos comprar algo pequeo, un detalle, puesto que sabis que en el hogar todo es de todos y nada pertenece a nadie en concreto, estara bien para el nio tener algo que le perteneciera adems de la ropa, algo propio.Mientras hablaba rodeada de mis compaeras,una parte de mi cabeza navegaba en mi pasado infantil lleno de regalos, de tartas y de velas mientras la otra, proyectaba en los nios del hogar mi alegra infantil.

El problema Mara es que si le damos un desayuno especial a uno, los otros 15 van a querer lo mismo.E. no quera problemas, su comentario me mostraba que no deseaba tener que luchar con los llantos y disputas de los nios a las seis y media de la maana.Bueno creo que los nios se deben acostumbrar a esperar su momento y saber que no todos pueden hacer lo mismo siempre. Es una cuestin de hablarles, ellos van a entenderlo. Es ms fastidioso para ti que para ellos, que se acabaran acostumbrando y esperarn su da especial.Les respond que no deban olvidar quecada nio era nicoy que por eso hacamos cosas diferentes para cada uno de ellos.

Parecan convencidas y despus de explicarme como lo haban hecho aos anteriores(afirmando que a veces se olvidaban de celebrar los cumpleaos)acordamos que cada monitora hara algo especial con su grupo de referencia en esas fechas.

Pero antes de que los trabajadores se dispersara, me acord de algo, cog mi libreta y les dije:esperad, esperad, tambin quiero saber vuestros cumpleaos, voy a hacer otro cartel con ellos!Ninguno me contesto inmediatamente. E mir al cielo y cont con sus dedos los meses del ao:el 3 de abril, no, no de marzo.L me dijo simplemente,No s cundo es, porque nunca lo he celebrado, es el mismo da de mi cumpleaos cuando lo s porque la gente de Facebook me felicita.L me afirm que nunca haba comido una tarta, ni soplado velas, ni recibido un regalo alguno para celebrar el da de su nacimiento. La mujer que limpia la casa rectific la primera fecha que me haba dado cuando mir en su DNI, la cocinera me lo dijo el da siguiente.Es cultural, Mara, aqu no lo celebramos. PeroE, podras decirme la fecha de nacimiento de tus cinco hijos? Le pregunt. Volvi a mirar al cielo.UY! Tendra que pensarlo, te podra decir el mes.

Pero esto, de que lo que es importante en una parte del mundo, carece de importancia en cualquier otro lugarya lo haba aprendido tiempo atrs a pesar de lo cual no dejaba de sorprenderme el hecho de que tanta gente en Senegal no conociera exactamente su fecha de nacimiento. Nosotros la celebramos cada ao y la escribimos en cientos de documentos oficiales a lo largo de nuestra vida, documentos que ni siquiera existen aqu, pues hay incluso muchsimas personas, que no tienen partida de nacimiento ni DNI.

Les pregunt a mis trabajadores si les agradaba que alguien a quienconsiderabanimportante en sus vidas les hiciera unregalo. Todos estbamos de acuerdo en que el gesto de ofrecimiento era ms importante que el objeto ofrecido. y vaya! a todas las educadoras, les gustaba s, recibir regalos aunque como comprenderis no estaban en ningn modo traumatizadas por el hecho de no haber celebrado sus cumpleaos, ni por la seguridad que tenan de que no los celebraran probablemente jams.

Me acord que el ao anterior me haban invitado a un cumpleaos en el barrio de Pikine. Haba muchas mujeres en la casa cocinando, como siempre, y recuerdo que la propia homenajeada formaba parte de este grupo defminasque hacan la comida para la gente que iballegando a la casa. No vi ningn regalo en todo el da salvo el que nosotros, los europeos invitados, le ofrecimos.

Un mes despus de esta reunin, y cuatro cumpleaos celebrados,me parece que he conseguido que los educadores encuentren hermoso el ofrecer algo especialpor los cumpleaos a los nios. B me sorprendi decorando la cama de la pequea Mati, con caramelos y juguetes de la casa y O con su bella dedicatoria en el diario de Alain. Aunque aun sigoacordndoleslas fechas con antelacin para que no seolviden de comprar un pastel para eldesayuno.

L. se acerc a m hace unos das, para decirme con voz emotiva quele pareca genial que celebraremos de esa manera los cumpleaos de los nios.Comprend bien su satisfaccin porque l mismo, el da anterior le haba ofrecido a Alain por su treceavo aniversario, un reloj y un perfume. Yo asent, pero no le quise decir que el nico momento del da en el que haba visto iluminarse la cara del nio, a pesar de los carios y regalos que recibi de todos los educadores, haba sido cuando haba llamado por telfono a su padre, aunque ste haba olvidado por completo que haca trece aos su hijo mediano vena al mundo.

Publicado porMar FSen10:571 comentario:Enviar por correo electrnicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con FacebookCompartir en PinterestEtiquetas:Aspectos culturaleslunes, 27 de octubre de 2014Senegal. Volver a empezarVuelvo a escribir cumplidos los dos primeros meses de mi vuelta Senegalcon la intencin deseguir explicndome y explicndoos.

Vuelvo a esta suerte de traduccin de sentimientos, emociones, y vivencias, pero avisndoos de que la traduccin ser limitada e inexacta pues no estudi para ser intrprete de mi misma.Vuelvo a escribir desde el mismo pas desde el que lo hiciera, es verdad, pero desde otra vida diferente.Durante los dos ltimos meses he tenido todas estas palabras empujando a mi mano para ser escritas, mientras otra parte de m me peda silencio y esperaba el momento. El buen momento para continuar con dulzura y mesura esta parte de mi camino.

Et voil que jy suis arrivEt voil que Je suis l.

He dudado sobre a qu palabras dejar salir primero,porque todas estn impacientes por que las oigis. Una vez quise relatar el encuentro con una mujer que vino a pedirnos que acogiramos a sus gemelos, los ltimos de siete hijos, dos de ellos ya muertos, con los cuales mendigaba en las calles del centro, una imagen normal en Dakar. Se tuvo que ir como vino sin una respuesta que pudiera cambiar su vida, sin una solucin. Otra vez quise escribir sobre los ataques de ansiedad de la hija de la mujer que viene a casa a limpiar. Intent explicarle el problema mirndola a los ojos, el mismo problema de siempre, pues es el mismo aqu y all y ella me explic que con las medicinas naturales de la Casamance su hija se encontraba un poco mejor, porque las que les haba recetado el mdico la dejaban demasiado aletargada e inactiva. El estrs de la cocinera y su llanto ocurri casi al mismo tiempo y yo intensamente tocada por la pureza de este sufrimiento femenino fui incapaz de escribir sobre la inutilidad de quedarse en las diferencias cuando lo que nos hace iguales es infinitamente ms grandes y profundo que aquello que nos separa.

Otra vez cont el nmero de veces que al da alguien me peda algo como dinero,comida o ayuda, quera escribir sobre ello, pero cuando acab el da simplemente lo quise olvidar. Iba a escribir sobre los nios abandonados que por la noche recoge el SAMUR SOCIAL para curarles, darles una cama y ayudarles a volver con sus familias, eso merece un capitulo a parte en este libro. Y en otra ocasin me pareci suficientemente graciosa como para relatarla, la explicacin que una de mis educadora dio al comportamiento de una madre de uno de los menores que acogemos. Segn ella su asocial manera de actuar se deba a que un mal espritu moraba en su cuerpo, me dijo: t no lo entiendes porque en Europa no creis en eso, pero es verdad, una mujer que hace eso, es porque tiene dentro unrap el trabajador social se ri un poco abochornado y yo pens si t supieras en las cosas que creemos en Europa, pero lo que finalmente le dije es que esa mujer era una vctima de la pobreza en la que haba nacido y cualquier patologa mental que pudiera haber desarrollado se deba a sus circunstancias sociales y familiares, y que en Europa tenamos estructuras sociales las cuales ayudaba a integrar a las mujeres que haban vivido situaciones parecidas.

La estigmatizacin de las mujeres en frica.Si el comportamiento de una mujer difiere al que marcan los estrechos lmites de lo que es considerado normal: est loca. Sin compasin.

Reir y llorar es lo que quise hacercuando le coment a mi compaera que era necesario llevar a un nio que tartamudea a un especialista cuando me respondi ah! pero eso es un problema? Pens que formaba parte de la manera de ser de una persona, a m los chicos que hacen eso me parecen muy monos. Mi hermano lo hace desde pequeo y nunca lo hemos visto como un problema En Senegal es comn ver a personas que tartamudean. En Senegal una sesin con un psiclogo, terapeuta, pedagogo cuesta entre 30 y 50 euros la hora. Los especialistas de salud mental se cuentan con los dedos de las manos y sobran dedos. Todos se han formado en el extranjero. El salario mnimo mensual aqu ronda los 100 euros.

Ha habido tantas cosas ay! que he querido contaros

Publicado porMar FSen11:311 comentario:Enviar por correo electrnicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con FacebookCompartir en PinterestEtiquetas:Contrariedadesjueves, 28 de agosto de 2014Vivirlo para entenderloEscribo en la oscuridad y hasta que se acabe la batera del ordenadorque una vez ms he tenido que cargar en un bar cercano a mi casa. Hace cuatro das que persigo al dueo del piso para que me conecte unos cables que me darn la luz. La compaa de la electricidad tarda unos diez das en traerte el contador que previamente he tenido que alquilar (25 euros, dinero que supuestamente me devolvern cuando me vaya) as que mientras tanto hacemos un apao de estos ilegales que se hacen en todas las ciudades y pases del mundo.

Pero an sin luz estoy feliz porque tengo agua,ahora mismo demasiada, pues mi pasillo est inundado por la ltima refrescante tromba de lluvia que acaba de caer. Es que en este piso recin construido (lo estoy estrenando!) ninguna ventana cierra bien y por la ms alta se cuelan rayos y truenos y toda el agua que quiera entrar sin haber sido invitada. Pero no pasa nada, he pensado, porque la poca de lluvias son slo dos meses y el paraguas abierto al borde de la ventana no queda tan mal. Me encantara que lo vierais, lstima que no pueda cargar la cmara de fotos

Antes de continuar con este articulo, esperad,voy a mandar un mensajito al propietario del edficio:mon ami, pas dlectricit encore, le menuisire il nest pas venu non plus pour rgler la serrure du balcon. Je veux de la lectricit avant que la nuit tombe, merciHe decidido que no pagar el mes de septiembre hasta que no venga alguien a ponerme la electricidad, y que le voy a mandar varios mensajes al da a este seor al que ni siquiera he visto, como si fuera mi enamorado, todo de de buena onda,mais je vais te harceler, oui oes que va a pagarme usted las pilas de las linternas y las velas durante los prximos diez das?!

Lo mejor de esta incesante tormenta ahora que me doy cuenta, es que no ha habido la llamada al rezo.Estoy demasiado cerca de alguna mezquita, que desde las siete de la tarde hasta las nueve de la noche anima el barrio con rezos repetitivosde hombres y nios desde un megfono y a las cinco de la maana claro, me despierta con la llamada a la oracin. La religin musulmana es as de generosa y respetuosa, comparte sus creencias y rezos con quiere escucharlas y con quien no, pues tambin, un poco como yo con este blog...Pero os imaginis que cinco veces al da de todos los megfonos de las iglesias de nuestro pas (s, ya s que no hay megfonos en las iglesias, pero un poco de imaginacin) te llamaran a rezar y durante dos horas escucharas padres nuestros y aves maras? Os imaginis vivir a unos metros de una iglesia en un pas as? Lo positivo debo decir es que no entiendo el significado de lo que dicen y finalmente tampoco el tono me resulta desagradable, hay cierta harmona en las voces y me recuerdan a los mantras budistas con los que ciertas personas dicen entrar en trance. Lo nico que me crea rechazo es que no puedo elegir escucharlos. Como tantas cosas en Senegal que la gente no puede elegir, y que aceptan sin levantar la mano ni alzar la mirada. Y su volumen,a me soule un peu,demasiado alto en mi opinin para un pas bastante respetuoso con el ruido. Anoche imagin que entraba en la mezquita y acercndome al Imn que canta por los altavoces, le deca, "perdone usted buen hombre puede bajar el volumen de esta cosa? Es que no puedo leer en paz". O quizs sea una grabacin, no s a ciencia cierta a quien pertenecen esas voces masculinas, porque como mujer no musulmana no estoy invitada a entrar en sus templos.

Deberais ver esta clase de tormentas, son pequeos tifones que levantan toda la arena de la calle y arrastran la basura de los solares cercanos, todo vuela, la gente corre y los cristales de mi imperfecto piso tiemblan en la oscuridad. El aire silba fuerte como en las pelculas de miedo, aunque yo estoy lejos de ese sentimiento ahora.Creo que es un buen momento para meditar.

Publicado porMar FSen13:022 comentarios:Enviar por correo electrnicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con FacebookCompartir en PinterestEtiquetas:Contrariedadesdomingo, 13 de julio de 2014Mis viajes por Senegal I. Momentos.En los ltimos diez meses de mi vida en Senegalhe tenido la oportunidad de viajar bastante, aunque todava no he hablado de ello, porque no considero a este blog como una web de turismo, si no como un contenedor que recoge mis encuentros, mis experiencias, y mis percepciones de este pas, algunas positivas, otras negativas, siempre subjetivas. Sin embargo por haber sido una parte muy importante de mi vida estos fantsticos viajes, he sentido la necesidad de escoger lo mejor de cada uno para plasmarlo aqu.

Este artculo no propone un itinerario, slo habla de algunassituaciones y lugares mgicosa los que mi mente regresa de vez en cuando.

CasamancePerdidos en los brazos de mar...

Sobre el paisaje de la Casamancepuedes encontrar millones de palabras escritas en Internet en todas las lenguas posibles. Si amas la naturaleza y su biodiversidad no hace falta que te ocurra nada ms que llegar y entrar en uno de sus bosques para que tu experiencia all colme todas tus expectativas.

A los diez minutos de haber puesto el primer pie en esta regin, de camino al pueblo de Oussuye , pens:"me quiero quedar". Y ese por cierto fue el nico y real peligro que yo sent en Casamance, el deseo de quedarme en sus bosques.

Acabo de mentir.Tuve otro miedo,increble y visceral . "Mi momento" en Casamance duro siete horas en el que pasamos por diferentes etapas de alegra, cansancio, fascinacin, temor, agotamiento y dolor.

Las personas que hicieron el viaje conmigo podrn ratificaroslas todas, e incluso aadir alguna ms que se me haya pasado alto.Y todo ocurri sobre los bolong, los brazos de mar rodeados de la Brousse, la maleza salvaje y caracterstica que los rodea. Brazos enormes de agua salada que van a dar al mar, de los que surgen cientos de meandros cubiertos por gigantes ceibas, ramas, y hojas que no te dejan ver el cielo.

***

Y nosotros estbamos all, los cuatro, con nuestras piraguas de plstico y dos senegaleses para guiarnos en nuestro paseo hasta la isla de Eloubaline, dnde comeramos y descansaramos hasta la hora de regresar. Ahora que veo las fotos y videos del inicio qu naif, e intantiles parecemos en esos momentos! tan lejos de saber lo que nos esperaba aquel da. Pues aquello que creamos un liviano paseo, result seren realidad una excursin 40 kilometros en piragua, que dur seis horas sobre el agua, en las no paramos de remar.

No tengo apenas fotos de nuestra llegada, simplemente no poda sostener la cmara...

Fueron seis horas, y hubieran sido cuatro, si el gua que tuvo que arrastrarme a la vuelta (perdonad pero pasadas las dos horas mis brazos no respondan...) no se hubiera perdido dos veces, en las que me imagin intentndo sobrevivir una noche entre la maleza. Seguro que no era la primera. "Tenemos que dar la vuelta, no hemos venido por aqu, aqu nunca he estado, no conozco esto" esto? pens yo, pero si es todo igual, "cmo puedes diferenciarlo?" "Hace cinco aos que trabajo aqu, lo conozco como la palma de mi mano, pero la marea a subido, nos hemos pasado la salida que nos lleva haca el pueblo".

Eran las cinco de la tarde y no me quedaba agua. El gua estaba...digamosavergonzado, quizsfastidiado, o con miedo de que se lodijramos a su jefe. "Esto nunca me ha pasado" no dejaba de repetir. Y probablemente era verdad. "No pasa nada, todos nos podemos equivocar" le dije. Y tambin era verdad o no? Los dems venan detrs y no saban nada. Los guas hablaban en Diola entre ellos y rean,asque supuse que la cosa no era de vida omuerte.Pero yo no dejaba de imaginar las posibilidades que tenamos de sobrevivir una noche en La Brousse, tan inquietante y llena de ruidos ahora que se pona el sol... nunca olvidar en ese tramo final el reflejo de los rboles sobre la inmovilidad del agua en el que el cansancio te impeda saber en que parte estabas realmente t, y el deseo de tirarme, siempre tengo el deseo de tirarme y nadar como un animal ms...

A ese lugar volvera, y con los mismos guas tambin, no volvera a remar tantas horas, simplemente tienes que estar muy en forma para no acabar agotado.

Toubacouta. Nochevieja enChez l'epicier.

Mi primera Noche Vieja en frica!

Eran las siete de la noche y no habamos pensado dnde cenaramos. Nuestro campamentoChez l'epicierestaba casivacoy su dueo As, no planeaba hacer nada especial, de hecho pareca que su viejo restaurante haca tiempo que estaba cerrado. "La crisis de los ltimos diez aos est acabando con el negocio. Hay muchos menos turistas, lo que antes ganaba en un mes, lo gano en seis"Hablamos mucho con As y nos cont bellas historias de algunos de sus clientes. Clientes que van por unos das y se acaban quedando...

Haba varias opciones, las cuales detest al momento. Los dos resorts y hoteles de lujo no estaban entre mis posibilidades. Ni en mi nimo pagar los 130 euros por persona que costaba all la cena de Noche Vieja. Caminamos por el anochecer de sus calles. El ambiente era tranquilo. Nos haban dicho que esa noche sera movida, que haba varias fiestas. Mi primera Noche Vieja enfrica! tendramos que ir. Pero llegaron las nueve de la noche yno tenamos ningn plan. Miramos en la bolsa de la comida, nos quedaba algo de embutido y de pan. Molestamos a nuestro amable As de nuevo para que nos vendiera una Coca Cola y unas patatas con las que acompaar nuestra cena. No hice nada especial, esa noche porque toda mi vida ya lo era, no era extraordinario haber llegado ya hasta ese momento? Cuntas cosas haban ocurrido antes en mi vida para poder estar all? Comimos y dormimos y nos despertaron los fuegos artificiales y la algaraba. Y antes de volver a dormir salimos a mirar las estrellas. Senta la paz de frica.

El otro lado de Sine Saloum. El carro de Paco.

* Ubicacin: Palmarin (Sin Saloum)* Alojamiento:Ecoldge(lejos de pueblos, enfrente del mar, buen comida, muy tranquilo!, gente maja llevndolo)

Cuntasposibilidades hay en tu vida de ir montada en un carromato, por los caminos perdidos de un campo de sabana y baobas de Senegal cantando a voz en grito "Mi carro me lo robaron" de Manolo Escobar? eso es el tipo de cosas que no puedes prever en tu vida y que sin embargo de pronto ocurren. Nuestro gua Paco, no saba cuando se puso a canturrear en espaol, que nosotras le replicaramos con el mejor repertorio del pachangueo espaolqu te gusta la fiesta Paco?pues a nosotras ms!. A l le encataba el espaol y a nosotras Senegal. l nos regalaba las canciones tpicas de su pas, y nosotros le ensebamos las nuestras. Y todo el mundo a nuestro paso nos miraba. Pero no nos sentamos extraas y eso era y es lo extraordinario de este pas. No era frica, era el pueblo de nuestros padres, la playa a la que siempre volvemos, y Paco nuestro colega del barrio y la gente que nos saludaban nuestros vecinos. Por eso queremos volver, por eso y porque adems le debo un diccionario de espaol a mi querido Paco...

Meditaciones en Mbodiene.

* Ubicacin:Petit Cte, muy cerca de la ciudad de Joal.*Alojamiento:La Thiossane( Todo muy buenoooo, lugar para perderse y desconectar)

Recuerdo especialmente el fin de semana que me escap sola de Dakar y de mis pensamientos, y fui a esconderme a un pequesimo pueblo a dos horas y media de la capital, direccin Sin SaloumMbodiene.Lo que me llev hasta all fue que las tres posibilidades de alojamiento estaban pegados a una laguna y lejos tambin del pueblo y de cualquier carretera. Muy dentro del bosque y la sbana, cerca del agua dulce y del mar. Lo ms acertado fue la eleccin del alojamiento,La thiossane,un campamento regentado por Alicia una senegalesa, que adems haba montado un proyecto social para asistirlas necesidades de los nios de la zona.Ese lugar fue un sueo de paz para m,sencillo, con la clase de cosas sencillas que puede tener tu casa, buena cocina (preparada por las hijas de Alicia) y mucho silencio. Rodeado de jardines y un campo de baobabs que te llevaban hasta el pueblo. Todava cuando siento estrs cierro los ojos y me imagino contemplando como suba el agua de la laguna. Y como no haba nada, tuve tiempo de pensarlo todo.

El nietecito de Aicia se prest a hacerme de gua y me ense las calles de ese tpico pueblo africano, su iglesia, mezquita y colegio.El resto del tiempo lo pas meditando, leyendo y atravesando la laguna, (justo detrs estaba el mar) y hablando de Senegal ymetafsicacon un bretn y un lyonshabitualesviajeros de esta partedefrica. Simplemente me encant.

Continuar...

Mi vida en frica comienza AQU

Publicado porMar FSen10:451 comentario:Enviar por correo electrnicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con FacebookCompartir en PinterestEtiquetas:Personalmartes, 24 de junio de 2014Bailar en Senegal. Desde la raz hasta el cielo.Me quedaba por escribir un artculo antes de partir.Y no sera justa con mi experiencia si no hablara de ello.No.

Porque cuando ests tan lejos, y parece que el da de volver no llegar nunca de pronto aparecen como para salvarte, experiencias nuevas no buscadas que se convierten en el motor que te faltaba para continuar tu camino. Yeso lo que ocurri el da que empec a bailar en Senegal.

Si hay algo excepcional en este pas sobre lo que profundizar es su cultura musical, con todas sus influenciastnicas, occidentalesy latinas y su propio sonido,el sabar, representado en estilo musical conocido comombalax. Ysi hay algo de lo que sorprenderse es del hecho de que, a pesar de tener una religin estricta en sus reglas y limitadora con las manifestaciones artsticas, el baile forme parte intrnseca de la cultura popular.

Casi todo el mundo baila aqu.No en cualquier lugar, no de cualquier modo. Pero cuando es el momento de bailar, bailan. Hombres, mujeres, nios y jvenes, de una forma como no vers otra igual.Golpeando con mpetu el suelo, saltando y abriendo y rotando las piernas hasta lo imposible, desde la raz hasta el cielo.

Vas andando por la calle, y a lo lejos en algn lugar impreciso del barrio en el que te encuentras, escuchas la llamada del sabar y de los dum dum y de pronto, te topas con el crculo de sillas que va creciendo a cada segundo con las personas que como t han escuchado el sonido de los instrumentos. Puede ser una boda, un bautizo, o algn tipo de celebracin que nunca llegas a conocer. Da igual, los hombres tocan, las mujeres bailan como a ti te gustara hacerlo, dando toda su energa, en un precioso delirio improvisado.

Y t te quedas hasta el final encantada, envidiando hasta el movimiento de los nios y nias que con tres, cuatro o cinco aos tienen integrado un ritmo que te parece propio de ellos desde su nacimiento.

...

Una vez, lo recuerdo muy bien, me enamor de un msico. No s si era guapo o feo, alto o bajo, pues me separaban de l demasiados metros como para apreciar estas caractersticas. Slo s que mis ojos no podan dejar de mirar la energa que desprenda su manera de golpear el jemb. Fue durante mi primer combate de lucha senegalesa y lo que ms recuerdo, es a ese hombre entre los dems msicos que formabalatroupe,empapado de sudor, casi en trance, haciendo sonar con pasin su tam-tam y tambin mis enormes ganas de ir corriendo hasta dnde l estaba para mezclarme con su frenes. Mezclarme o ms bien continuar con el frenes rtmico que yo ya viva desde haca unos meses en Dakar. Y que una vez abandonadas las clases de danza africana, hacan girarmi cuerpo y mi mente al ritmo de los bailes que nunca haba podido practicar en Per.

De pronto tomamos la costumbre de ir a los mismos sitios, semana tras semana a bailar, despus de las clases que nos haban unido a ese pequeo grupo de incondicionales apasionados por la kizomba y los ritmos latinos. Las mismas canciones, los mismos bailes. Yo adoraba ver a tantos hombres all tenderme su mano y su sonrisa, viniendo de un continente dnde la mayora de ellos, esperan a estar borrachos para mover alguna parte de su cuerpo un sbado por la noche.

Y me encontraba all, sintiendo la alegra de la gente en cada giro, sintiendo mi propia alegra y pensando lo que pienso siempre que bailo: porque no puede ser todo as de fcil o tal vez s lo es. Ahora s lo es. Queriendo aprehender ms y ms ese momento. Dudando de merecerlo. Y cuantas veces en vuestros brazos no pude entender una vez ms algo tan estpido como el racismo. Cuantas, mientras me sujetabais, me vino ese terrible error histrico... que no voy a nombrar.

Cuando bailaba en vuestros brazos, yo senta que bailaba con todos los africanos que han huido,con todos los que han llegado, con los que no pudieron llegar, con aquellos a los que encerraron injustamente, con los que vagan por las calles lejos de su tierra y no, no poda entender porque yo estaba all y ellos no.

A partir de ese momento todo fue mejor.Vivamos para bailar y todo los dems no era tan grave.Diez horas por semana, ms todo el tiempo que danzaba por dentro, pues por la noche senta la msica moverse dentro de m, tan real como tus manos en mi espalda.

Sin embargo la emocin no me impeda ver que todos esos instantes en los que mi felicidad se teja eran tan inconsistentes como hilos de seda entre los que se deslizaba nuestra pasin. Porque vivir como si no se fuera a acabar no quiere decir que no sepas que se acabar. Por eso quera ms, quera todo el tiempo. Bailar a cada momento. Cerrar los ojos, vendrmelos como hicimos aquel da y aprender a dejarme llevar. Slo la mente que ha creado encanto tan bello puede deshacerlo.

As que un da una parte de nosotros se cans.No fue la fatiga. Fue la cabeza y el tiempo que todo lo transforma. Fue la conciencia y el saber demasiado. Y que es imposible vivir demasiado tiempo con un nivel de pasin semejante, ni ser tan deliberadamente feliz e inconsciente en un mundo tan lleno de miseria.

Ahora seguimos bailando en los mismos sitios, pero no siempre, no de la misma manera, y no todos, aunque yo cuando lo hago todava cierro los ojos y siento por unos instantes la misma excepcionalidad del momento, la misma que cuando empezamos.

"De eso hace mucho tiempo, pero todava me acuerdo de la sangre joven hirviendo en mis venas, crees que eso se olvida?"El calor de la sangre. Irene Nmirovski

Publicado porMar FSen17:56No hay comentarios:Enviar por correo electrnicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con FacebookCompartir en PinterestEtiquetas:Aspectos culturales,Personaldomingo, 15 de junio de 2014Boda senegalesa- Las habituales dudas -

Cada vez que lepreguntabaa mi compaero de trabajo M. Ndaye"qu tal est tu novia?". ste meresponda con una sonrisa -"qu novia?"-"la bella Maty -Le contestaba yo.Entonces linsista fastidiosamente -"quien es Maty?-"El amor de tu vida,y tufutura mujer"-

Esta conversin a veces se eternizaba entrando incluso en el mundo de la ficcin:-"Me vas a tener que presentar a esa Maty de la que hablas y que dices que est tan enamorada de m..." -"Eres un sai-sai (pilln)" -le acababa yo por decir como punto y final al interminable bucle de excusas en el que se haba metido.Los dos reamos, sobre todo l, que sin embargo no dejaba ver ni un atisbo de sonrisa cuando las dos francesas y yo, le pinchbamos sobre el tema de una supuesta futura boda. -"Y cuando vas a pedir matrimonio a tu mujer? cuatro aos de noviazgo en Senegal es mucho..."

Sabamos que Maty le presionaba por su parte y que ms de una vez se haban alejado por esta razn.

"Para pedir en matrimonio a la mujer, el hombre debe ofrecer una dote a la familia. Ese es el primer paso. Si la familia de la mujer acepta, se fija una fecha para el matrimonio civil y otra, si la familia puedepermitrselo, para la fiesta. Pero es siempre el marido el que se ocupa de todos losgastos de las celebraciones y de encontrar la casa dnde vivirn juntos, que en muchos casos es en la casa familiar del marido. En fin, que si quieres hacer las cosas bien, tienes que ahorrar bastante antes..."

Esa fue la explicacin que nuestro compaero nos dio eldaque las francesas y yo le invitamos a casa a cenar. No es que no quisiera, es queesperaba el mejor momento, ese en el que su cuenta bancaria pudiera satisfacer lasexpectativasde la familia que "le entregara" a sumujer.

No s si en aquella conversacin ya rondaba algo por su cabeza, o si la bella Maty le dio unultimtum, pero un mes despus, me los encontr a todos en la biblioteca del colegio,sonrientes y felices dndome la buena nueva: M Nydaye se casaba!El da anterior la familia de Maty haba aceptado la dote ofrecida, y haban fijado la fiesta para el 7 de junio. Entonces pronunci la sola frase en espaol que le haba enseado a Ndaye:

"eres feliz?"y l me respondi"Muy feliz"y verdaderamente lo pareca.

Y despus un poco lo de siempre, felicitaciones para la familia y para la novia, intercambio de mensajes y de promesas:"Vosotrasserismis invitadas de honor". Y muchas preguntas por parte de "las blancas" que nunca haban asistido a una boda musulmana senegalesa.

"Cmo son las bodas aqu? Hay que dar dinero? regalos?a qu hora hay que llegar?"

Respuestas imprecisas a todos las preguntas por parte de nuestros amigos, que se despejaron el mismo da de la ceremonia.

Lo que s pudimos saber antes, es que habrados celebraciones paralelas,pues la familia de la mujer recibira y festejara el matrimonio por su lado con las mujeres invitadas, mientras que el hombre, lo hara con sus familiares y amigos.Hombres y mujeres separados, como siempre.La novia sin el novio hasta la madrugada, momento en el que alguien de la familia del marido, vendra a buscar a la mujer para llevarla hasta el lecho nupcial y ser entregada a su ya marido.

- Todo queda en familia -

Parecafcilde entender, pero el da de la bodatodo fue ms bello, complejo e imprevisibleque lo imaginadocon todas las explicaciones escuchadas las semanas antes. Y yo me llev mi cmara para grabar y fotografiarlo todo.

Llegamos a la casa de Maty al medioda,y nos la encontramos llena de gente, sobre todo mujeres y nios trasegando por las diferentes habitaciones. En la cocina, el patio y las habitaciones la gente coma pollo con arroz, y nos haca insistentes gestos para que nosacercramosacomer con ellos."En las celebraciones como esta no se come pescado"me explic uno de losgriotsque se sent a comer con notros.

En la terraza, un grupo numeroso de mujeres preparaba la comida entre cacerolas humeantes. Algunas picaban cebollas sin cesar, otras sazonaban la carne y otras removan elcus-cusprevisto para la noche con charlas animadas en wolof y nios a sus pies. Eran todas familiares y amigas de la familia, que se prestaban a ayudar ese da,las pagaban algo o su participacin era fruto de la colaboracin femenina senegalesa?no lo s, en cualquier caso, una de ellas, al verme no dud en pedirme dinero, algo que repetira a lo largo del da en cada uno de nuestros encuentros."Tu es belle, tu est gentil, mais il faut donner de l'argent"Podeis ver nuestro primer encuentro en uno de losvdeosque ese da grab..."Y si no te doy dinero, no soy guapa ni simptica?"la contest bromeando.

Hay cosas en este pas a las que no te llegas a acostumbrar como esa sonrisa y piropo que viene precedido de un "dame dinero" y a la que la mayora de las veces no sabes que contestar...

Muchas personas en la casa y en la calle,pero no todas ellas invitadas a la celebracin. La mayora de los nios que pululaban a nuestros alrededor, eran nios del barrio que aprovechaban la algaraba para jugar, comer, darme sus manos y alegra, y pedirme fotos como estas:

En la calle haban instalado una carpa blanca y cientos de sillas para los invitados muchos de ellos ya aposentados. Eran las cinco de la tarde cuando vi a la novia por primera vez desde que habamos llegado.El cansancio de las cuatro horas de la particular peluqueray maquillaje marital, se dejaba ver en la media sonrisa que le costaba esbozar.Pareca una reina africana recin entronada con su magnifico bub. Y los dems, estbamos all para mirarla durante unos minutos y felicitarla a su paso.

Entre besos y abrazos, la novia fue entrando en cada una de las dependencias de la casa seguida delfotgrafoy de todo el gento que cantaba y celebraba su llegada. Para m fue el momento ms emotivo y vital del da.

A penas veinte minutos despus de su exitosa llegada a la casa familiar, Maty subira de nuevo en el coche que la habatrado, para ir esta vez a presentarse a la familia del novio. Y ya no la volveramos a ver, vestida de blanco, hasta la noche.

- La noche llega con danza -

La noche lleg sin que nada especial pasara entre ella y la tarde. Ahora haba mucha ms gente, sobre todo chicasjvenes, con atuendos imposiblesytacones escalera que se hundan a cada paso en la arena. Pedrera, bordados, y bolsos de juguete decoraban a las maniqus de peinados y pelucas rimbombantes. Aquello que estaba viendo era un desfile de moda africana en toda regla, y no poda evitar nadar entre la fascinacin y el desprecio al contemplar tantos contrastes e incoherencias delante de m mientras que la frase"donne moi de l'argent (dame dinero)"se repeta en mi cabeza.

Y cuando ya pareca que la novia nos haba olvidado y los nios empezaban a llorar, lossabary los jembs empezaron a sonar, los bubs de las maniqus se abrieron y el desfile de moda, pas a ser unespectculoincreble de danza, en el que toda mujer que lodeseara poda participar. Bailaban esa baile tradicional en Senegal llamada "sabar" cuya escuela se encuentra en la calle y en las celebraciones cotidianas. Yo siempre so, antes de venir a Senegal, con vivir un sabar... la primera vez no tena cmara, pero bail, esta vez la cmara me dej sentada paracontroslo...

Maty lleg demasiado tarde, opinaron algunos, mucho despus de que el sonido del sabar cesara.Pero lo queocurria su llegada fue para m lo ms original de la noche, puesvena del brazo de un hombre que no era M. Ndyae pero se le pareca mucho.

"El hermano del novio hace del novio, puesto que l, segn la tradicin no puede estar presente" -me cont la mujer que estaba a mi lado. Cmo?. Pues eso, Maty entr en escena con el hermano de su novio, bail con l, parti el pastel y hasta se dio dos besos en la boca. l cant para ella, y la cuid como si fuera su propio marido, mientras mi compaera francesa, me deca que ella nunca haba visto en todo el tiempo que haba vivido en la regin de Sine Saloum, que los novios celebraran la boda separados. cambiaban las tradiciones de una familia a otra, de una regin a otra?

Este momento fue para m, de un gran realismo mgico y ahora que vuelvo a ver losvdeosquepuede grabar, me viene de nuevo a la mente, algunas de las mejores escenas de las pelculas deKusturica,dnde la msica y el baileconvierten la realidad en inverosmil. La novia no lleg volando, no, como en la pelculaUnderground,pero no me hubiera extraado en absoluto si lo hubiera hecho...

Y lo peor de esos momentos,ver de nuevo el cansancio reflejado en el rostro de Maty, que pareca tan lejos de all y de ella misma... Y que me haca preguntarme, todo esto es para quien, es para qu?

Los ltimos bailes, el baile nupcial...

- Final imperfecto: "Es nuestra tradicin" -

Eran las dos de la maana, cuando alguien me ofreci por el pasillo un trozo del pastel que haca cuatro horas haba visto cortar. Lo com en el saln con el resto de mujeres que rean y cantaban alrededor de lagriot, haciendo grandes esfuerzos por no quedarme dormida. Alguna de las mujeres que se sentaba cerca de m me volvi a pedir dinero:donne moi de largent toubaby yo me re, pues el vestido que ella llevaba puesto era, con toda seguridad, tres veces ms caro que todo el dinero que ese da yo llevaba encima.

Ytodo me pareca, no os podis imaginar, como un sueo lleno de colores, y frases que no comprenda, en un pas al que tampoco llegaba a entender y que no me entenda.

ramos muchas all. Cada uno de los espacios del saln que no estaba ocupado por un cuerpo humano, estaba ocupado por una enorme cesta-regalo para la novia.De vez en cuando la simptica mujer que estaba a mi lado, me haca la traduccin de todo lo que ocurra:Mira, esas mujeres que estn ah de pie, son de la familia del novio y han venido hasta aqu para ofrecer a la familia de la novia dinero, forma parte de la tradicin.Pero, dnde estaba la novia? Haca ms de una hora que uno de los miembros de la familia del novio, haba venido a buscarla en un gran coche para llevarla frente a su marido, pero yo no la vea desde su entrada nupcial.

El resto de la familia y amigos esperbamos a que ella saliera primero, para seguirla hasta la casa marital y continuar all la fiesta. Ese era el nico momento de la noche en el que las dos familias se reunan. O al menos eso era lo que la tradicin deca que debamos hacer.

As que una parte de m esperaba, y la otra dorma rodeada de mujeres africanas, en el saln de una casa del extrarradio arenoso de Dakar, el 7 de junio de 2014, ao en el que nunca imagin que vivira en frica.

Los ojos se me cerraban cuando lleg la ltima sorpresa de la noche, el conflicto familiar claro que s, porqueQu es una boda, un bautizo o una comunin, si un conflicto o malentendido del que poder hablar los das siguientes?Si creis que los absurdos enfados familiares en este tipo de celebraciones no ocurren en frica, estis equivocados. La ignorancia es algo profundamente arraigado en nuestro ser y no entiende de razas, ni nacionalidades, ni lenguas, ni tradiciones! Nos entretienen a los humanos este tipo de problemas y somos expertos en alimentarlo en cualquier parte del mundo y en cualquier situacin.

Sal a la calle cuando algunas de las mujeres que se encontraban en el saln empezaron a discutir acaloradamente en wolof, y ya no pude volver a entrar porque las puertas de la casa se cerraron con llave, quedando una parte de los invitados dentro con la novia y otra parte, fuera. Desde la calle todos podamos or los gritos que salan del interior.Son las dos de la maana y el novio no ha enviado un autobs para que la familia de la novia pueda ir a su casa. Tan slo dos coches en el que no cabemos todos.Me dijo con indignacin una de las tas de Maty.A lo mejor no lo sabaClaro, que lo saba, es la tradicin, todo el mundo lo sabe. Lo que pasa es que no se han querido gastar dinero en eso, no quiere que vayamos, eso es todo, pero nosotros tenemos derecho a ir con ella antes de que acabe la nocheY por qu la gente se ha encerrado en la casa?Estn negociando con la familia del novio, pero la novia no va a salir de aqu esta noche sin su familia no la vamos a dejarLa tradicin dice que la novia debe ir con su familia y amigos a la casa del novio, es el nico momento en el que nos juntamos y llevamos a las griots para cantar y bailar. Normalmente vamos en un autobs que el novio ha alquilado y que hace tiempo que debera haber llegado. Pero mira la hora que es, dnde va a encontrar un autobs a estas horas? Esto no es bueno, no yo me voy a ir a mi casaLa tensin aumentaba y las toubabs no sabamos que hacer.Desebamos ir a casa de M. Ndyae para felicitarle, al fin y al cabo era l nuestro compaeroy l quien nos haba invitado, pero, tenamos derecho a ir sin la novia? Todo era confuso. Los gritos de las mujeres que se escuchaban a travs de las ventanas iban en aumento. Entonces las puertas de la casa se abrieron por la fuerza y un grupo de hombres visiblemente enfadados sali de ella.Maty sali detrs, escoltada por la familia del novio y cubierta la cabeza con una manta, como una estrella recin arrestada en estado de embriaguez. Se meti en el coche, o ms bien la metieron en el coche y se fue sin tan siquiera decir adis a las blancas, sus invitadas de honor.Hemos negociado, y han prometido que maana traern un autobs para que los familiares puedan ir a casa del marido y continuar la fiesta. Han dado dinero y su palabra. Pero la novia hoy tiene que pasar la noche con su marido, si no va a traer mala suerte. Es lo que dice la tradicinToda la gente fue saliendo poco a poco de la casa, algunos rean, otros como la hermana de la novia lloraban.Esto no est biense lamentaba.Eran las tres de la maana y mi primera boda senegalesa pareca llegar a su fin.Despus supimos que al da siguiente los familiares haban podido continuar la fiesta como se esperaba sin mayores problemas, y quela bella Maty cuando acab de despedir al ltimo invitado, se puso enferma y le subi la fiebre de agotamiento.

La tradicin se haba cumplido, una vez ms.

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Publicado porMar FSen7:354 comentarios: