daniel: el profeta mesiánico vol. 2 by merling alomía

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  1. 1. I
  2. 2. D a niel: el p rofeta mesi nic o es u n libro de actua li- dad que fiel a la trad ici n evanglic o-prot estante y al mens aje bblico presenta con claridad las p ro fecas del tiempo d el fin reveladas al p rofeta Daniel. En u n tiempo cua nd o lo s suceso s pollt ic os que conmocionan a m undo levantan conjeturas y v at icinios sensaci o n a list as acerca del fin d e todas la s cosas, est e libro muestra q ue el m en saje prof tic o de Daniel h a ve n ido sea lando e l rum b o seguro hac ia el cual marc h a n u est ro planeta. Sus pgi- nas cubren cada una de las profec fas del lib ro de Da n ie l m o st ran d o q ue ellas son esenci a lm ente mesinicas y que hoy d ia tienen u n significado abarc ante, profundo. actual y m u y relevant e pa ra la iglesia c rist iana de este m ilenio. Si n dejar de seala r lo que debe tenerse en cuenta con res- pecto al entorno propio d e Da n iel en sus luchas y fide- lidad a su fe, se da de m a n era especial la clave para la interp ret ac i n de la p rofec a de los 2300 das. la s 70 sem a nas, los 1260 y los 12 9 0 aos. as como la de los 1335 das y lo toc a nt e a los tiempos final es Daniel: el profeta mesi n ico seala tambin el motivo por el cual el pueb lo d e D ios ha sido pers e- guido y maltratado por d efe n der la sencillez de la fe m esinica centrada en el sa cr if ic io del Mesas y s u sacerdocio en favo r n u est ro en su Santu a- rio tal cual lo desp lieg a y en se a Daniel en concordancia p le n a c o n las Escrituras bb li- cas del Antiguo y Nuev o Testamento. Las profecas d e D a n ie l c o n su mensa- je claro y opo rt u no no han pasado d e moda ni son un m ist erio indescifrable Ellas son p a rt e d el mensaje que Dios ha revelado al m u n d o y en especia l a su pueblo, a fi n d e que todos se alisten para conocerlo y en c o nt ra rs e con l. Y es sencillament e eso lo que usted en - contrar al leer el c o nt en id o de este libro , Daniel: el profet a m e si nic o . ISBN: 978-9972-9877-4-8 11 1 I9 789972 98 7 74 8 d
  3. 3. Dal1~l: el profeta .. ; .. meSlal11CO Volumen 11 Merling Aloma UNIVERSIDAD PERUANA UNiN Ediciones Theologika Lima-Per Digitalizado por IMERMERA
  4. 4. Ttulo: Daniel: el profeta mesinico Volumen 11 Diseo interior: Merling Aloma Juan Chvez Diseo de tapa: Ideyo Aloma Supervisin y correccin de textos: Equipo corrector y supervisor de la Editorial Imprenta Unin Segunda edicin - 1M Es propiedad. Copyright Merling Aloma UNIVERSIDAD PERUANAUNIN - EDICIONES THEOLOGlKA El contenido de esta publicacin(texto, imgenes y diseo), no podr reproducirse total ni parcialmente por ningn medio mecnico,fotogrfico, electrnico (escnery/ofotocopia) sin la autorizacin escritadel autor. Este libro se termin de imprimir en los talleres grficos de la Editorial Imprenta Unin de la Universidad Peruana Unin Km. 19 Carretera Central, aa, Lima-Per Telf.: 359-2622, Telefax: 359-3310 JOB 8726-07 UNIN E-mail: [email protected] Hecho el depsito legal en la Biblioteca Nacional del Per N 2007-13757 IMPRESO EN EL PER PRINTEDIN PERU Enero del ao 2008 ISBN: 978-9972-9877-4-8 IMERMERA
  5. 5. A mi querida y dedicada familia sin cuyo apoyo no me hubiera sido posible concluir este volumen IMERMERA
  6. 6. 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 IMERMERA
  7. 7. TABLA DE CONTENIDO NDICE ABREVIACIONES INTRODUCCIN 1. SECCIN HISTRICO-PROFTICA Danie11-6 1. BABILONIA vs. JERUSALN: SMIL MINSCULO DEL CONFLICTO CSMICO Conquista por entrega Daniel cautivo La entrega de Jud: Una vislumbre de la soberana divina El botn del templo El proyecto acadmico caldeo Daniel becado El programa curricular de Daniel Amenaza ominosa Nueva identidad La batalla por el apetito Men privilegiado pero inadecuado Vll xv 1 11 12 12 14 17 20 20 21 23 26 28 28
  8. 8. V111 "Qu comer y qu no comer, se es el dilema" Slo cuestin de gusto? Victoria trascendental Salud plena Graduacin superior a summa cum laude Anticipacin triunfal csmica Il. INVITACIN A LA CIUDADANA DEL REINO CELESTIAL Profeca vs. astrologa Sueo enigmtico, pedido problemtico y amenaza irracional La inutilidad de la astrologa El poder de la oracin Oracin de gratitud La seguridad de la verdad El desafio de la profeca La cabeza de oro El pecho y los brazos de plata El vientre y los muslos de bronce Las piernas de hierro Los pies y los dedos de hierro y barro cocido El cronograma del Mesas El inminente reino del Mesas Oh Nabucodonosor, preprate! "Maran atha"! Reconocimiento pleno Daniel es honrado El atrevimiento de Daniel: "Slo habrn cuatro imperios, ninguno ms hasta el fin de los siglos" La soberana de Dios IIl. LA VERDADERA ADORACIN DESAFIADA POR BABILONIA Convocacin en la llanura de Dura El pregn amenazador L~ cuestin de la adoracin 31 33 35 35 36 38 41 41 41 46 49 51 52 55 56 62 63 65 67 71 73 75 76 77 80 81 83 83 87 92
  9. 9. Adoracin servil Acusacin maliciosa Una segunda oportunidad Lealtad a toda prueba Ejecucin ejemplar Liberacin portentosa "No hay dios que pueda salvar como vuestro Dios" El premio a la fidelidad "Al Seor tu Dios adorars y a l slo servirs" IV. NABUCODONOSOR EL CIUDADANO DEL REINO DE LOS CIELOS Testimonio de gratitud Otro sueo perturbador El rbol protector gigantesco Interpretacin inesperada Sentencia escalofriante "Guerra avisada . . ." A la cordura por la va de la "locura" Siete aos de extraa insania "Nabucodonosor, el siervo de Jehov" El nuevo Nabucodonosor Dios tiene fieles del remanente aun en Babilonia V. "CURAMOS A BABILONIA Y NO QUISO SER SANADA" La noche que Dios juzg a Babilonia Banquete idlatra desafiante Terror en el banquete e inutilidad de la astrologa Daniel al rescate Beltsasar confronta a Belsasar Belsasar recriminado y sentenciado La sentencia divina Juicio a Babilonia As caer la Babilonia mstica 92 92 94 95 96 97 100 102 103 105 105 106 108 110 111 113 114 116 118 120 123 125 125 125 130 131 133 135 138 140 145 IX
  10. 10. x VI. EL MINISTERIO DE LOS NGELES La integridad de Daniel Daniel gobernador persa Daniel en el foso de los envidiosos Devocin inalterable Felona al descubierto Daniel en el foso de los leones Una noche en el "Foso 5 estrellas" Testimonio victorioso "Ay del impo, malle ir ..." El decreto de Daro La realidad angelical versus los mensajeros mendaces de la New Age II. SECCIN PROFTICO-HISTRICA Daniel 7-12 VII. EL MESAS ES EL REY ETERNO Las naciones estn airadas entre ellas mismas y contra el Mesas Los imperios perseguidores. El len babilnico El oso medo-persa El leopardo griego El imperio romano La divisin y la cada de Roma La tirana superlativa del "cuerno pequeo" o el tirano ms grande de la historia Surgimiento del "cuerno pequeo" El poder del Anticristo Los "santos del Altsimo" perseguidos El atrevimiento blasfemo del Anticristo 147 147 147 148 152 154 155 157 159 160 161 163 177 177 179 182 185 187 190 194 194 195 200 205 207
  11. 11. La hegemona del Anticristo 210 Es el papado, no puede ser otro, pues nadie ms cumple a cabalidad la profeca 215 El Juicio celestial 218 El Juez est entronizado 224 Quines son juzgados 226 Aun los que "no conocieron" sern tambin juzgados segn el registro de los libros 228 El Abogado est defendiendo 230 El Mesas recibe el reino celestial 233 Corroboracin interpretativa dada a Daniel 235 Secuencia histrica cronogramada por Dios mismo: Primero los reinos del mundo, luego el reino de Dios 236 Importancia proftica de la cuarta bestia y el "cuerno pequeo" 238 El atrevimiento blasfemo del Anticristo 239 Contra el Altsimo 240 Contra el ejrcito del Altsimo 243 Contra la Ley divina 245 Trece siglos de dominio absolutista 248 Juicio vindicador, oportuno y justo 249 El veredicto final ser favorable a los "santos del Altsimo" 250 Los "santos del Altsimo" recibirn el reino 251 El pueblo de Dios saldr airoso en la investigacin judicativa 252 Realidad csmica del juicio de Dios relacionada con la historia del mundo 253 Revelacin sobrecogedora 255 VIII. EL MESAS, SUMO SACERDOTE DEL SANTUARIO CELESTIAL 257 Tiempo y escenario de la visin 257 La fecha y lugar de la visin 258 El contenido de la visin . 260 xi
  12. 12. XlI El carnero vigoroso El macho cabro poderoso El "cuerno pequeo" astuto, perverso, blasfemo y perseguidor Sus orgenes Sus conquistas y expansin Sus acciones sacrlegas Su maldad prspera hecha a su libre antojo El dilogo angelical celestial y el tiempo del ataque contra el Santuario celestial Los 2300 das en su verdadera extensin y dimensin escatolgica El auxilio del ngel intrprete Vnculos explcitos con el Santuario celestial El "cuerno pequeo" y su ataque al Mesas, a su pueblo, a su Santuario y a su ministerio La imposibilidad de otra identidad para el "cuerno pequeo" El veredicto celestial proftico Para la vindicacin de los santos Para la ruina del Anticristo Para el inicio de la intercesin final El triunfo del Mesas Eplogo anonadador IX. EL MESAS EN EL CALVARIO Fecha y lugar de la visin Cmo oraba Daniel Cmo era contestado Daniel La profeca ms mesinica de la Biblia El plazo para el pueblo del pacto El inicio del plazo La reconstruccin de la nacin La septuagsima semana El ungimiento del Mesas La muerte del Mesas 260 262 265 266 269 273 283 284 294 302 306 311 316 326 326 327 328 330 330 333 333 335 338 342 343 346 349 352 354 357
  13. 13. La fecha de su muerte La forma de su muerte El propsito expiatorio de la muerte del Mesas Importancia de la semana final de las 70 semanas Ms all de las setenta semanas Daniel y la cosmovisin de la redencin X. DANIEL, EL VARN MUY AMADO DE DIOS 358 361 364 371 372 378 381 X1l1 La ltima visin de Daniel 381 Ao de la visin 382 Conflicto csmico real 383 El marco de la visin 384 Una nueva visin del poder y la gloria del Mesas 387 Epifana junto al Tigris 388 Dilogo privilegiado con Miguel y Gabriel 391 Vislumbres del conflicto csmico 394 Quin es Miguel? 396 XI. LAS GUERRAS DEL "CUERNO PEQUEO" DESOLADOR 399 Los reinos en constante guerra contra el Mesas 400 Los persas y sus guerras (11: 1-2) 401 Los griegos en el tumulto guerrero (11:3-15) 402 La Roma de los csares y sus guerras (11: 14-22) 409 La Roma de los papas y sus guerras (11:23-30) 414 El establecimiento de la "abominacin espantosa" (11:31- 39) 425 La ira intil del "cuerno pequeo" (11:40-45) 432 XII. EL MESAS TRIUNFANTE Y LA RECOMPENSA DE LOS JUSTOS 439 Un bosquejo final de las cosas finales 439 La angustia final de los siglos 440 Las siete plagas finales 442 El Armagedn 443
  14. 14. XIV El Mesas al rescate de los suyos La ira del Cordero La esperanza de la resurreccin La lista de los privilegiados La eternidad resplandeciente de los redimidos El increble aumento de la ciencia "Cundo ser el fin de estas maravillas?" Surgimiento, apogeo y ocaso del "cuerno pequeo" y su "abominacin desoladora" Los 1260 das Los 1290 das Los 1335 das La recompensa de Daniel "el varn muy amado de Dios" CONCLUSIN APNDICES Importancia de la profecia de las "2300 tardes y maanas" Discernimiento matemtico de los 2300 aos Perspectiva del reino de Dios tras los reinos del mundo tal como es profetizado por Daniel ILUSTRACIONES BIBLIOGRAFA NDICE DE REFERENCIAS BBLICAS NDICE DE AUTORES 445 446 447 449 450 452 455 457 458 459 463 466 473 479 481 487 489 491 495 507 517
  15. 15. AB ABD AC AHCL ACES ACO ANCOT ANET AO AOAT ARAB AST~ ABREVIACIONES Anchor Biblie David Noel Freedman, ed., The Anchor Bible Dictionary - 6 vol. (New York: Doubleday, 1992). Antes de Cristo Benjamin Davidson, The Analytical Hebrew and Chaldee Lexicon (Lynn: Hendrickson Publishers, lnc., 1981). Asociacin Casa Editora Sudamericana Antiguo Cercano Oriente Abraham Even-Shoshan, ed., A New Concordance ofthe Old Testament Using the Hebrew and Aramaic Text (Jerusalem: "Kiryat Sefer" Publishing House, Ltd., 1985). J. B. Pritchard, ed., Ancient Near Eastem Texts. Relating to the Old Testament (Princeton: Princeton University Texts, 1969). Alpha Omega Alter Orient und Altes Testament D. D. Luckenbill, ed., Ancient Records ofAssyria and Babylo- nia - 2 vols. (Chicago: 1968). Annual ofthe Swedish Theological Institute
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  18. 18. XV111 HED HES lB lBC lBHS lDBSup lEJ INT lSBE JAMA JBL JANES JNES JSOTS JTS Reuben Sivan y Edward A. Levenston, The New Bantam- Megiddo Hebrew & English Dictionary (New York: Schocken Books, 1977). Samue1 Noa Kramer, La historia empieza en Sumer, 2da. ed. (Barcelona: AYMA, 1961). G. A. Buttrick, ed., The Inierpreter's Bible, 12 vols. (Nashville: Abingdon, 1951-1957). F. F. Bruce, ed., The lntemational Bible Commentary, revised edition (Grand Rapids: Zondervan Publishing House, 1979). Bruce K. Waltke y M. O'Conor, An lntroduction to Biblical He- brew Syntax (Winona Lake: Eisenbrauns, 1990). K. Crim, ed., The lnterpreter's Dictionary ofthe Bible, Supple- mentary Volume, (Nashville: Abingdon, 1976). lsraelite Exploration Joumal Interpretation G. B. Bromiley, lntemational Standard Bible Enciclopedia, 4 vols. (Grand Rapids: 1979-1988). Joumal ofthe American Medical Association Joumal ofBiblical Literature The Joumal ofthe Ancient Near Eastem Society Joumal ofNear Eastem Studies Journal for the Study of the Old Testament Supplementary Series The Joumal ofTheological Studies
  19. 19. KAT LPDB NAB NAC NBDBG Kommentar zum Altes Testament El libro del Pueblo de Dios, la Biblia New American Bible The New American Commentary Francis Brown, The New Broum-Driuer-Briqqs-Gesenius Hebrew and English Lexicon, with an Appendix Containing the Biblical Aramaic (Peabody: Hendrickson Publishers, Inc., 1979). XIX NIDOITE Willem A. VanGemeren, ed., New Intemational Dictionary of Old Testament Theology & Exegesis, 5 vols. (Grand Rapids: Zondervan Publishing House, 1997). NIV NJB NSK:AT OBO OEANE Or OTG OTL PFOF New Intemational Version New Jerusalen Bible Neue Stuttgarter Kommentar. Altes Testament Orbis Biblicus et Orientalis Eric M. Meyers, ed., The Oxford Encyclopedia ofArchaeology in the Ancient Near East - 5 vols. (New York: Oxford University Press, 1997). Orientalia Old Testament Guides Old Testament Literature Le-Roy Edwin Froom, The PropheticFaith ofOurFathers. The His- toricalDevelopment ofProphetic Inierpieiaiiori - 3 vols. (Washing- ton, D.C.: Review and Herald Publishing Association, 1948).
  20. 20. xx REB RSV SADEP SBW SDABC Scrip ST Theo TOTC TT TWAT TWOT VDHH VJFA VJS Revised English Bible Revised Standard Version Seventh-day Adventist Evangelistic Pictures Othmar Keel, The Symbolism of the Biblical World. Ancient Near East Iconography and the Book ofPsalms (New York: The Seabury Press, 1978). Francis D. Nichol, ed., Seventh-dayAdventistBibleCommentary (Washington, DC: Review and Herald Publishing Association, 1953). Scriptura Studia Theologica Theologika Tyndale Old Testament Commentaries These Times G. J. Wotterweck, H. Ringgreen and H. J. Fabry, eds., Theolo- gisches Wortterbuck zum Alten Testament, 8 vols. (Stuttgart: 1970-1995). R. Laird Harris, Gleason L. Archer, Jr., Bruce K. Waltke, eds., Theological Wordbook ofthe Old Testament - 2 vols. (Chicago: Moody Press, 1981). Versin Dios Habla Hoy Versin J oo Ferreira de Almeida Versin Juan Straubinger
  21. 21. VLPDB VNC VSA VSM VTA VT WTJ ZAW ZPEB El libro del pueblo de Dios Versin Ncar Colunga Versin Serafin Ausejo Versin Sco de San Miguel Versin Torres Amat Vetus Testamentum The Westminster Theological Joumal Zeitschrift fr die alttestamentliche Wissenschaft Merril C. Tenney, ed., The Zondervan Pictorial Enciclopedia ofthe Bible - 5 vols. (Grand Rapids: Zondervan Publishing House, 1975). XXI
  22. 22. INTRODUCCIN Este libro, Daniel: el profeta mesinico - Vol. 11, est abocado en presentar a Daniel como el profeta mesinico por excelencia. Ningn otro profeta presenta al Mesas en la forma como lo hace Daniel. Slo l lo presenta con precisin cronomtrica en su llegada como expiador del pecado, y, en el inicio de su ministerio sacerdotal en su Santuario como intercesor del pecador en el juicio de Dios, y adems, sin vacilacin, establece que su regreso ser "en las nubes del cielo" como Rey eterno para establecer su reino sempiterno y reinar con sus santos por la eterni- dad. Los detalles histricos del entorno histrico y social de Daniel ya han sido mayormente expuestos en, Daniel: "el varn muy amado de Dios" - Vol. 1, por tanto, este se- gundo volumen expone principalmente las apasionantes profecas de Daniel y su mensaje. Daniel se destaca por su contenido histrico y emi- nentemente proftico. Su historia ha sido repetidas veces vindicada y verificada como precisa y veraz. Sus profecas han desafiado a cuantos han tratado de destruir la genui- nidad de sus predicciones, y, el cumplimiento de ellas es la garanta de la fuente de su inspiracin y por lo tanto la certeza del cumplimiento futuro de lo que an resta de ellas. Su escatologa es precisa, detallada, orientadora y concluyente. Daniel es un emporio de sabidura pues a l se le revel el arcano celestial con predileccin. Sin embar- _ go, el centro de todo. ese legado proftico se concentra en la razn suprema de la revelacin divina, el Mesas. Todas El libro de Daniel se destaca por su contenido histrico y eminentemente proftico. Su historia ha sido comprobada como precisa y veraz. Sus profecas han desafiado a todos los que han tratado de destruir la genuinidad de sus predicciones, y el cumplimiento de ellas es la garanta de su inspiracin
  23. 23. 2 Los grandes movimientos religiosos ludeo- cristianos han sido inspirados siempre bsicamente teniendo el mensaje mesinico escatolgico de Daniel sus profecas convergen de un modo u otro en la persona, vida, muerte, ministerio, mensaje y reino del Mesas, y de hecho, ninguna deja de ser eminentemente mesinica. Fue el mensaje mesinico de Daniel el que despert un fervor inusitado en los das de la primera venida del Mesas cuando ste vino como sello de autenticidad de la profeca de los 2300 das-aos. El mismo Jess anunci en base a las profecas danilicas, "el tiempo se ha cum- plido" (Mar 1:14-15) y los evangelios reverberan de esa verdad nica proclamando con indubitable certeza: l es el anunciado, no hay otro. Fueron tambin las mismas profecas de Daniel las que revitalizaron a la iglesia con la fe de Jess y a su vez estremecieron a la iglesia popular cuando la Reforma, al grito de "sola fide, sola Scriptura", desenmascar la falsedad de sus dogmas, la crueldad de su dominio impostor y su identidad con el Anticristo, al concluir el perodo proftico anunciado en la misma profe- ca de los 2300 das-aos profticos. Imposible dejar de percibir la importancia de Daniel para nuestros das resaltada por nuestro Seor Jesucristo al establecer en su discurso escatolgico que las profecas danilicas deberan ser ledas con el correcto contexto y entendimiento de ellas. De manera especial puntualiz que el asunto de la "abominacin espantosa" era clave para la comprensin de los das de su venida, y para la identificacin del Anticristo impostor y prevaricador de los siglos. Barr consciente de la importancia histrica registrada por Daniel en su libro no escatima palabras para certificar la conviccin cristiana de esta realidad: Si la Biblia informa algo como un hecho histrico, entonces es un hecho histrico verdadero. Por ejemplo, si ella describe a Daniel que vivi en el tiempo de Nabucodonosor y Dara, entonces hubo un tal Daniel que hizo las cosas descritas all. El concepto histrico-crtico de que eUibro
  24. 24. fue escrito mucho despus del tiempo de esos reyes, debe ser rechazado porque est vinculado con la nocin de que las historias en cuestin son mayormente legendarias.' Pusey, entendiendo el mensaje de Daniel como algo expresamente incompatible con la falsedad recalc que "el libro de Daniel est preparado para ser un campo de ba- talla entre la fe y la incredulidad. No admite medidas a medias"." Y por cierto, a 10 largo de los siglos, "la escuela negativa de la alta crtica" se ha especializado en su ata- que sistemtico contra Daniel.3 En el estricto sentido de la palabra, los crticos racionalistas han hecho del libro de Daniel no slo "un campo de batalla de la crtica bbli- ca"," sino que 10 han convertido en "el punto focal de los ataques racionalistas al Antiguo Testamento".5 Tanto es el afn de la incredulidad que sta no ha cesado de descargar contra Daniel sus ms nutridas bateras pesadas atacn- dolo incansablemente "desde los cuatro vientos" para ne- gar su autora, su historicidad, su estilo lingstico y sus profecas.6 Sin embargo, ni el ataque de desprestigio ini- ciado y esgrimido contra Daniel por Porfirio (232-301), ni las metodologas interpretativas preterista y futurista con las que se ha valido la contrarreforma catlico-romana,ni las argucias del siglo de las luces de la Ilustracin racio- nalista, ni las presuposiciones de la erudicin posmoderna han logrado mellar ni menos apagar la revelacin dada por Dios a Daniel de "10 que est escrito en el libro de la ver- dad" (Dan 10:21). J. Barr, The Bible in the Modem World (London: SCM Press, 1973), 14. 2Citad en Edward Young, Una introduccin alAntiguo Testamento (Grand Rapids: T.E.L.L., 1981),416. 3G1eason Archer, "Modem Rationalism and the Book of Daniel", BiSa 136 (1979) 136. 4John J. Whitcomb, Darius the Mede: A Study in Historical ldeniificatiori (Grand Rapids: W. B. Eerdmans, 1959), l. 5Josh McDowell, Daniel in the Critic's Den (San Bemardino: Here's Life Publishers, - Inc., 1973), l. 6Merling Alomia, "La identidad del 'cuerno pequeo' en Daniel 8: Un examen de la hiptesis de Antoco Epfanes", Theo 3 (1988) 86-87. 3 Porotro lado el libro de Daniel, ha sido el principal blanco de ataque de la crtica racionalista la cual lo ha atacado para negar su autora, su historicidad, su estilo lingstico y sus profecas
  25. 25. 4 El ataque de desprestigio a Daniel que se ha desarrollado a lo largo de los siglos, se inici con Porfirio(233-301), luego se increment con la adopcin de los argumentos porfirianos en el Concilio de Trento y el estreno jesuita de los mtodos interpretativos preterista y futurista, los cuales son usados ampliamente en la actualidad por la crtica bblica La orientacin interpretativa de este libro sigue las premisas del mtodo de interpretacin histrico-proftica ya que es el nico mtodo que respeta la veracidad de la inspiracin en su plenitud y a su vez es el que los profetas, los apstoles, el mismo Cristo, la iglesia cristiana primiti- va, la patrstica y la fe protestante 10 respaldaron por su sencillez, veracidad y correccin. En las pginas de este segundo volumen de Daniel in- tentamos cubrir el mensaje revelado a Daniel en sus pro- fecas respetando el contexto histrico en que l vivi y la interpretacin que el mismo revelador le dio en armona con los otros profetas de las Escrituras. La orientacin general del libro busca enfatizar tres aspectos principales -sin que esto signifique restar importancia a los dems que tambin son mencionados de un modo u otro- los cuales son destacados por Daniel de manera peculiar y conocidos como el conflicto csmico, el Santuario celestial y la obra de la redencin de la humanidad centrados todos en la figura excelsa del Mesas, los que a su vez son ata- cados por el Anticristo. El orden de 10 expuesto sigue el mismo arreglo de los captulos del libro de Daniel. As, el primer captulo habla del cautiverio de Jud y Daniel en- focado desde la perspectiva de la constante confrontacin entre Babilonia y Jerusaln poniendo a Daniel en el mismo centro de la contienda ya que l nos muestra la manera de triunfar frente a los engaos y ataques de la Babilonia ac- tual como parte anticipada de la victoria csmica que est reservada a los fieles de Dios. El captulo dos contiene una de las profecas ms admirables de la Escritura pues demuestra que el nico conocedor del futuro es Dios y que toda la astrologa es mera superchera; slo el Creador co- noce la historia de antemano "y 10 que ha de acontecer en 10 por venir" (Dan 2:45). Lo nico valedero es conocer y aceptar el plan de Dios para la humanidad ya que l anhe- la que todos formen parte de su reino eterno venidero pues se fue su propsito al crear nuestro planeta. El captulo tres establece 10sealado por Dios desde un comienzo con
  26. 26. respecto a la adoracin, pues muestra que la idolatra es necedad absoluta y que toda adoracin y honra humana debe ser dada slo y exclusivamente a Dios por ser l el Creador de todo cuanto existe y el Juez eterno que de- mandar la obediencia de todos. El captulo cuatro relata el modo dramtico de cmo Dios gui a Nabucodonosor para su conversin a fin de redimirlo hasta que finalmente acept la invitacin que se le hizo a formar parte de la ciu- dadana del reino de Dios. El captulo quinto muestra la forma cmo Dios comenz a mostrar el cumplimiento ca- tegrico de su plan para las naciones al juzgar a la antigua Babilonia y dar el reino "a otro menor"; es decir a cumplir 10 anunciado por Daniel en las dos primeras secuencias profticas, mientras an viva el profeta, y la sucesin que se le revel pues Daniel es relatado de manera singular re- gistrando la cada de Babilonia a manos de los medo-per- sas. Hoy en las postrimeras de la historia de este mundo slo nos toca contemplar el cumplimiento de 10 restante de esas profecas cuando la segunda venida del Mesas inaugure el reino de Dios que nunca se corromper. El sexto captulo describe la forma cmo Dios protege a sus fieles -en este caso a Daniel en el foso de los leones- me- diante el ministerio de sus ngeles y nos advierte de la obra siniestra de los ngeles de Satans que en estos das han inundado el mundo bajo el disfraz y falacia de ngeles guas de luz que no son ms que demonios que buscan la perdicin de quienes caen en su dominio. El sptimo cap- tulo discurre con la segunda secuencia proftica mostrada a Daniel presentando -al igual que el captulo dos- las luchas de los pueblos para formar cuatro reinos universa- les antes del establecimiento del reino de Dios. Sin em- bargo, se seala la evidente orientacin que la revelacin muestra en esta visin sindicando al Mesas como Rey del universo. Algo que es tambin imprescindible de mostrar es que, en el desarrollo de tales luchas hay un confronta- - miento entre el Altsimo y el Anticristo quien, presentado bajo el smbolo del "cuerno pequeo" ataca la verdad, la Ley 5 Este libro se sujeta estrictamente al registro bblico y ordena su temtica de acuerdo a los captulos de Daniel, interpretando su mensaje y profecas siguiendo el mtodo histrico-proftico respetando el mensaje mesinico- cristiano de los siglos contenido en Daniel y en armona con toda la Escritura
  27. 27. 6 El mensaje central de Daniel es la obra y ministerio del Mesas en su Santuario ofreciendo salvacin a la humanidad gracias a lo que hizo y logr en el Calvario y realiza ahora en su Santuario, mientras es contrarrestado por las fuerzas del mal contrarias a Dios mediante los reinos del mundo, y en especial, por una iglesia apstata que ha tergiversado la verdad y perseguido cruelmente al pueblo de Diosy a cuantos han disentido de sus dogmas anticristianos divina y al pueblo de Dios por un tiempo definido, sin em- bargo el Juez supremo en su juicio celestial determina su ruina y fin as como la vindicacin de los suyos dndoles el reino eterno. El octavo captulo establece lo revelado a Daniel en una profeca extraordinaria acerca del ministe- rio sumosacerdotal del Mesas en su Santuario como nico mediador e intercesor nuestro, sin embargo, esta obra es contrarrestada, falsificada y quitada por el ataque perver- so del Anticristo -simbolizado de igual modo por el mismo "cuerno pequeo"- al ministerio del Mesas, a su Santuario y a la salvacin provista por l. El noveno captulo expone lo referente a la profeca ms mesinica de todas las Escri- turas mostrando lo revelado a Daniel con respecto al Mesas como expiador del pecado en el Calvario y sealando de esta manera la relacin estrecha que existe entre el Calvario y el Santuario en lo concerniente a nuestra salvacin. El dci- mo captulo muestra cmo Dios revela a Daniel la realidad del conflicto csmico estableciendo que el Mesas, como Mi- guelo ms bien lder de las huestes celestiales, conduce los asuntos celestiales y terrenales hacia la meta final teniendo especial cuidado de los que le son fieles. El undcimo cap- tulo revela lo mostrado a Daniel en la ltima sesin proftica exponiendo las guerras de los reinos restantes -desde sus das con Medo-Persia hasta el final de los tiempos, haciendo de este modo una extensin de lo mostrado en los captulos 2,7 Y8- en surebelin contra el Mesas. De manera espe- cial se destaca de nuevo la malignidad del Anticristo contra el pueblo de Dios al establecer la "abominacin desoladora" contra la verdad y la salvacin. Finalmente en el duodcimo captulo se expone la manera cmo Miguel librar al pueblo de Dios de la angustiante prueba final, cumplindose las promesas finales de manera total cuando Dios resucite a los suyos a fin de darles la herencia prometida a los santos, a todos los que acepten la salvacin lograda en el Calvario y aplicada en el Santuario. Por otro lado, el libro es detallado en cada captulo con divisiones y subdivisiones en negrita tratando de re-
  28. 28. saltar en los encabezamientos 10 esencial de cada divisin. stas a su vez son expuestas siguiendo el texto bblico de la Versin Reyna-Valera 1960, y luego desarrollndolo en secuencia que toma versculo tras versculo y cotejndolos en 10 esencial con la Biblia Hebraica Satuttgartensia. Ade- ms, para facilidad de11ector, las palabras o frases citadas del texto hebreo y arameo van adjuntas con su transli- teracin correspondiente en parntesis o corchetes, junto con su respectiva explicacin que va adjunta en potas de pie de pgina. Igualmente, se ha tratado de ilustrar en 10 posible Jos puntos ms saltantes de Daniel as como cada perspectiva proftica o secciones de ellas con diagramas y cuadros que resumen, buscando aclarar o ampliar 10 esen- cial de las profecas de Daniel. Resulta interesante comprobar que Jos dos gigantes de la Reforma -Lutero y Calvino- miraron a Daniel con simpata, respeto, devocin y fe. Los dems campeones de la fe dada a los santos que proclamaron la verdad proftica de Daniel sin temor durante la Reforma hoy descansan, en tanto ahora sus seguidores van olvidando cada vez ms que Daniel y sus compaeros prefirieron ser arrojados al horno de fuego y al foso de los leones, antes que claudicar ante Babilonia y sus exigencias. Es ms, los que hereda- ron esa misma fe, tambin prefirieron morir crucificados o en las fauces de las fieras que la Roma pagana us para doblegar su conviccin sin lograrlo. Luego, los que toma- ron la antorcha de esa fe bendita, no se amedrentaron ni con las sangrientas cruzadas ni menos con el martirio del infame Oficio de la Inquisicin que la Roma papal instaur; ellos prefirieron morir en el patbulo y en la hoguera antes que claudicar a la verdad de Jess. No estn lejanos los das cuando el dragn ayudar a esa misma iglesia cris- tiana apstata, presentada en la profeca como el "cuer- no pequeo" o la bestia anticristiana romana, a clonar su imagen tambin anticristiana para imponer su capricho y antojo perseguidor esta vez a nivel global. As 10 sealan las profecas divinas. 7 Los herederos de la fe cristiana en los das de Roma prerteron morir crucificados o arrojados a las fieras y ser maltratados de diversas formas crueles de exterminio por el imperio romano antes que claudicar a su fe. y los que heredaron esa misma fe prefirieron la hoguera de la Inquisicin y persecuciones antes que negar a Jesucristo
  29. 29. 8 El mensaje de Daniel forma parte de la invitacin divina a la salvacin, pues el "Dios que revela los misterios"nos ha hecho saber mediante las profecas de este profeta de Dios "lo que ha de acontecer en los das finales" poniendo como parte central de ellas lo que hizo el Mesas para acabar con el pecado y establecer su justicia eterna Daniel y Juan nos demostraron que es posible vivir fielmente bajo el yugo perseguidor de Babilonia sin claudi- car ni obedecer la imposicin sea de Babilonia o de Roma. De manera especial Juan vio que los fieles de los ltimos das vivirn fielmente en medio del odio perseguidor de la Bestia, y de su Imagen (Apo 13) pues ellos vencern de nuevo a estos poderes del averno con la sangre del Corde- ro y la Palabra de su reino (Apo 12: 11). Resulta imposible entender los detalles de los eventos escatolgicos descritos en el Apocalipsis sin el entendimiento correcto de Daniel, lo cual resalta aun ms el valor y la importancia de Daniel para nuestros das, ya que tanto Daniel como Apocalipsis fueron revelados para mostrar lo que Dios ha determinado para su pueblo en el tiempo del fin mediante el Mesas en su Santuario. El mensaje de Daniel es parte de la invitacin divina a la salvacin pues el Dios que revela los misterios nos ha hecho saber mediante las profecas de este profeta de Dios "lo que ha de acontecer en los das finales" (Dan 2:28), sin descuidar de mostrarnos lo que el Mesas hizo para acabar con el pecado y establecer su justicia eterna (Dan 9:25-27). A medida que el tumulto mundanal de maldad se acrecienta hasta sumir al planeta en un "tiempo de an~ gustia como no lo hubo jams (Dan 12: 1)", los cristianos (catlicos y protestantes), judos, musulmanes, "gentiles" y la humanidad en su totalidad necesitan saber que el Me- sas [Cristo Jess] en su Santuario ofrece hoy gratuita- mente lo que logr en el Calvario. En Daniel se concentra el mensaje eterno de salvacin logrado all por el Mesas, porque antes de hacerlo demostr que nos amaba y al ir a la tumba sepult con l nuestro mal, y hoy resucitado en su Santuario es nuestra justicia, pero pronto viene por los que le aman, porque as lo prometi.
  30. 30. " , SECCION HISTORIeO - PROFETICA Daniel 1-6 IMERMERA
  31. 31. CAPTULO BABILONIA vs. JERUSALN: SMIL MINSCULO DEL CONFLICTO CSMICO Daniel en el primer captulo de su libro describe con laconismo propio uno de los episodios ms destacados e interesantes ocurridos en la historia del AeO. Pero l no est interesado tanto en detallar la historia universal sino ms bien puntualizar la lucha de su pueblo mostrando la verdadera causa de su tragedia desde un ngulo csmico. l demuestra que el imperio caldeo con todo su podero era slo un sirviente inconsciente del Seor del universo (Jer 25: 11- 12; 28: 14).' Siguiendo la misma vena proftica inspirada de toda la Biblia, Daniel ve en las actividades babilnicas contra Israel un captulo ms de la enemistad de "Babel" contra los planes definidos de Dios para con su pueblo. La erudicin crtica ha estado empeada en hacer del libro de Daniel apenas un mero panfleto apocalptico subversivo que buscaba dar nimo al pueblo hebreo en los "tiempos dificiles" de su persecucin helenstica," antes que 7Ver Andr Lacocque, The Book ofDaniel (Atlanta: John Knox Press, 1976), 1-16; W. 1. Humpreys, "A Life Sty1e for Diaspora: A Study of the Tales of Esther and Daniel", JBL 92 (1973) 218; Jess Asurmendi, "E1libro de Daniel en la investigacin reciente", EsBi 55 (1997) 509-540; Alexander A. Di Lena, Daniel: A Book for Troubling Times (Hyde Park: New City Press, 1997); idem., El libro de Daniel (1-6) - Gua espiritual del Antiguo 1 Daniel no presenta una historia universal detallada y partiendo del marco histrico correcto de sus das presenta la lucha del pueblo de Disa travs de la historia, sus luchas reales y s.u meta eterna segura desde un ngulo csmico
  32. 32. 12 El libro de Daniel no es un mero escrito apocalptico sino un documento estrictamente .. proftico que nos provee una visin abarcante de sucesos predichos que van desde sus das en el siglo VIAC hasta la eternidad sin dejar a un lado los eventos escatolgicos del tiempo del fin reconocer en l un libro proftico inspirado por Dios a su siervo "muy amado".8 Ciertamente, se puede concordar que Daniel fue escrito con el propsito de dar nimo al pueblo de Dios, pero, en los tiempos difici1es que sobrevendran en todas las edades, desde sus das en el siglo VI AC hasta el fin de los siglos -y especialmente en el "tiempo del fin"-, y, en una visin total e infinitamente ms abarcante y amplia que la restringida meramente apocalptica que los crticos y su erudicin otorgan a Daniel con impropiedad. A. Conquista por entrega Daniel cautivo "En el ao tercero del reinado de Joacim, rey de Jud, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia a Jerusaln y la asedi. Yel Seor entreg en sus manos a Joaquim, rey de Jud, y parte de los vasos de la Casa de Dios. Llevlos [Nabucodonosor] alpas de Sinar, a la casa de su dios, y los puso en la casa del tesoro de su dios" (Dan 1:1-2). 1. Daniel conecta su libro con un dato absoluto en la historia de las naciones el cual es certificado por el registro cuneiforme." El "ao tercero del reinado de Joaqun" es el 605 AC.10 Ese ao Babilonia asumi elmando completo en todo el territorio del ACO. Las crnicas caldeas registran Testamento (Madrid: Ciudad Nueva, 2000); Paul L. Reditt, Daniel- The New Century Bible Commentary (Sheffield: Sheffield Academic Press, 1999); C. L. Seow, Daniel- Westminster Bible Corporation [WBC] (Louisville: Westminster John Knox Press, 2003), 6, 12; John J. Collins y Peter W. Flint, eds., The Book ofDaniel: Composition and Reception - VTSup 83 (LeidenjBostonjColonge: Brill, 2001), 2 vols. [Vol. 1: pp. xx + 1-290; Vol. 11: pp. xxii + 291-769]. 8Para un detalle de la forma cmo la:erudicin critica desconoce la veracidad de Daniel ver "La paternidad literaria de Daniel" en M. Aloma, Daniel: "el varn muy amado de Dios" (Lima: Ediciones Theologika, 2004), 138-150. 9Ver D. J. Wiseman, Chronicles ofthe Chaldean Kings (625-656 B.C.)In the British Museum (London: The Trustees ofthe British Museum, 1956). IOEl ao 605 AC es una fecha establecida ms all de toda duda en los anales de la historia antigua. Es la fecha de la batalla de Carquemish donde Nabucodonosor
  33. 33. no slo la batalla que les dio el dominio de la regin sino su llegada a Judea al perseguir a los egipcios tras su derrota en Carquemish. El asedio a Jerusaln fue corto y aplastante, la rendicin total. Los caldeas no solamente se aduearon de los tesoros de la casa real y del templo sino que tomaron cautivos -entre ellos a Daniel y sus compaeros- que fueron llevados a la capital caldea. Daniel concuerda con el registro de los Reyes que seala que en el tercer ao de Joacim los babilonios atacaron Jerusaln y la tomaron (2 Rey 24: 1-2). 2. Nabucodonosor II -en acadio Nabu-kudurri-usur, "Nabu, protege a mi hijo"-ll fue el segundo rey de la dinasta caldea de Babilonia. Su reputacin se inici en el campo de batalla como prncipe heredero y general en jefe al comandar las tropas de su padre Nabopolasar. Aunque el primer contacto con Judea 10hizo como prncipe heredero, cuando Daniel escribe su libro l ya era e,l rey de Babilonia.12 Joacim por su parte fue el vigsimo quinto rey de Jud y haba llegado al trono judata por mrito colaboracionista de Necao, quien destron a su hermano Joacaz (2 Crn 36: 1_8).13 -segn las crnicas Caldeas- derrota a Ashur-ubalit de Asiria ya Necao de Egipto, y de alli en adelante, Babilonia asume el dominio de todo el ACO. Daniel fecha la toma de Jerusaln en concordancia con el registro de los reyes hebreos que seala el tercer ao del reinado de Joacim (2 Rey 24: 1) como fecha del sitio y toma de la capital judaita por los ejrcitos de Nabucodonosor. llRonald H. Sack, lmages from Nebuchadnezzar. The Emergence 01 a Legend (Selinsgrove: Susquehanna University Press, 1991), 13. El nombre de Nabucodonosor 11 10 llev un predecesor suyo en lasegunda dinastia de Isin, Nabucodonosor I (ca. 1124-1103 AC).. En los aos que siguieron, ocho ms adoptaron el mismo nombre pero no tuvieron ninguna trascendencia histrica comparada con la del conquistador de Jerusaln. 12Pese a que gran parte de la erudicin opina que la Biblia no es fuente histrica para saber algo acerca de Babilonia ni de Nabucodonosor, hay en el AT 286 referencias directas a Babilonia, Babel [?:n] , y al menos unas ocho veces slo referida como Shinar [iY)!I]. Nabucodonosor, aparece no menos de 91 veces-esto sin considerar algunas menciones implcitas cuando se 10 indica simplemente como "el rey de Babilonia (2 Rey 24:12, 20; 25:6, 8, 20, 21, etc.)". De stas, 58 veces es citado como Nebcadne'ssar [i~N)j:)):l)] y 33 como Nebcadre'ssar [i~N'1:):l)] (ANCOT 147-148, 1139,732). 13Aloma, Daniel: "el varn muy amado de Dios", 40. Ver tambin, Roy Gane, "El :fin de la monarqua israelita", Theo 16:1 (2001) 84-127. 13 Histricamente Daniel proporciona datos sobre los ltimos aos de Jud y los albores del imperio babilnico durante la ltima dcada del siglo VIIAC y el siglo VIAC
  34. 34. 14 Daniel lleg a Babilonia siendo an adolescente y como cautivo de Nabucodonosor en el ao 605 AC 3. Daniel frisaba entonces sus 17 a 18 aos'" y aunque no menciona el nombre de sus padres, la seleccin hecha de los cautivos indica que perteneca al linaje real directo (Le. "de la simiente de la realeza"). Josefa menciona que Daniel, al igual que sus tres compaeros, eran miembros de la familia de Zedequas.:" As, entre los prncipes que los caldeas tomaron como rehenes estaba Daniel y sus compaeros. 4. La repetida referencia de Babilonia como ciudad y reino as como la localizacin geogrfica identificndola como el "pas de Sinar" en Mesopotamia (v. 1,2) indica que fueron llevados a la capital caldea y no a algn otro lugar. La ciudad de Babilonia tena ya. una larga historia en el desarrollo de los pueblos de la regin.situada entre los dos ros, el ufrates y el Tigris.!" La entrega de Jud: Una vislumbre de la soberana divina 1. Daniel establece tambin desde un comienzo que la conquista de Jerusaln no fue tanto como resultado de la valenta, podero o estrategia militar de Nabucodonosor. Sin duda en trminos de podero militar, los caldeas superaban ampliamente a Jud pero su triunfo fue esencialmente "Sobre la edad de Daniel en el 605 AC, hay discrepancia entre los autores. 15Josefo, Antiquities, 10.10.1; Ver tambin J. Braverman, Jerome's Commentary on Daniel: A Sudy ofComparative Jewish and Christian Interpretation ofthe Hebrew Bible - CBQMS 7 (Washington, D.C.: Catholic Bible Association of America, 1987) 67, 68. 16Lareferencia ms antigua a la ciudad de Babilonia la hace el rey Sarkalaarri (2217-2193 AC) del periodo acadio antiguo quien informa que construy en ella un templo para los dioses Annunitum y A.Mal. El significado del nombre en tiempos antiguos, sin embargo, hasta hoyes un enigma, pues era Tin.tir, "el bosque de vida" en vez de "puerta de Dios (Burkhard Kienast, "The Name ofthe City ofBabylon", Sumer35 [1979] 248-259). Tradicionalmente, no obstante, se acepta ahora que Babilonia significaba para los acadios "la puerta de Dios" y se sugiere que Tin.tir.ki sera otro nombre o algn a'nelativo de la. misma - algo as como sucede con Lima, la capital peruana que en sus s era tambin conocida como Lima e igualmente como la "ciudad de los iicin bblica la presenta simplemente como el prototipo de la confusin en ato y lugar en el valle de Sinar cuando fue confundido el lenguaje humano l edificar una torre en desafio directo a la disposicin divina de poblar la :1-9).
  35. 35. porque "el Seor entreg en sus manos a Joacim" (Dan 1:2). Hay un despliegue csmico en 10 acaecido a Jud. 2. Daniel estaba al tanto de la conducta tortuosa de Jud y la maldad de sus gobernantes no le era desconocida. l saba que "Jehov envi contra Joacim tropas de caldeos, tropas de sirios, tropas de moabitas y tropas de amonitas, las cuales envi contra Jud para que la destruyesen, conforme a la palabra de Jehov que haba hablado por sus siervos los profetas" (2 Rey 24:2). Daniel como profeta de Dios saba que "ciertamente vino esto contra Jud por mandato de Jehov" (24:3). 3. Luego, esa perspectiva de la soberana divina es sealada a 10largo de todo el libro estableciendo que ningn asunto poltico escapa de su conocimiento y direccin y que aunque parezca que su pueblo es olvidado y maltratado arbitrariamente, l conoce todo y est dirigiendo las cosas de acuerdo a su sabidura, propsitos y su eterna soberana. 4. Pero tambin, Daniel establece desde un comienzo que Babilonia (babel, ':7:1:1) es la enemiga perpetua de Dios y la que ataca a su pueblo. Babilonia es la lder en la gran controversia y este confrontamiento es slo la muestra del conflicto perpetuo contra el pueblo de Dios..'? Ella ataca, vence y esclaviza al pueblo de Dios, pero, slo porque l 10 permite a causa de la conducta apstata de Israel y la entrega hasta la hora determinada. Sin embargo, en la gran controversia no ser Babilonia la que triunfe finalmente. 5. Esta realidad es profundizada ms por el mismo Daniel en su oracin intercesora (Dan 9:1-19). Para l no caba duda que el "triunfo" babilnico era el cumplimiento de "la palabra que habl contra nosotros y contra nuestros 1 7 Recientemente Kessler ha hecho notar que los orculos profticos de Jeremas contra las naciones no slo destacan la soberania universal de Dios sino que la derrota de las naciones enemigas constituyen las buenas nuevas para Israel. De maneraespecial
  36. 36. 16 El verbo "dar" o "entregar" Indica de modo explcito que Dios entreg a Jud en manos de Nabucodonosor por un acto soberano suyo que implicaba juicio divino a Israel jefes que nos gobernaron, trayendo sobre nosotros tan grande mal; pues nunca fue hecho debajo del cielo nada semejante a lo que se ha hecho contra Jerusaln" (9:12). Daniel saba que "Jehov vel sobre el mal y lotrajo sobre nosotros" (9:14). Pero tambin saba que el mismo Dios que lider el primer xodo de Egipto estara listo para realizar un segundo xodo en el tiempo sealado, esta vez de Babilonia. 6. El verbo natn [)n)] (Dan 1:2), adems de significar "dar, entregar"," tiene una multiplicidad de equivalencias tales como "permitir, rendir, establecer, poner en marcha (algo), dirigir, ofrecer, conceder", etc.!? Dentro de este amplio mbito semntico descriptivo, natn indica tambin otras situaciones, entre ellas algunas retributivas, que sealan explcitamente a Israel como receptor de los juicios divinos por su infidelidad, implicando que el "entregar en manos de" a alguien, es una accin de juicio.i? Esto de hecho, implica entrega voluntaria de algo conforme a la determinacin propia y soberana absoluta del que da lo entregado o encomendado. As el verbo natn, adems del significado comn de dar, abarca la-determinacin que Dios tiene de entregar a Jud por un acto soberano suyo que entraa explcito juicio divino a Israel. 7. En realidad, con natn Daniel utiliza un verbo comn no slo en la literatura del ACO sino lo usa en la forma y entendimiento que ste es conocido en todo ese mbito. Los registros cuneiformes indican vez tras vez expresiones tales como "los dioses lo entregaron en mis manos" al registrar las hazaas de los reyes." De este modo indicaban la creencia de que el curso de los eventos fue un acto divino y que su(s) victoria(s) no era(n) sino la voluntad de sus dioses. Daniel 18DBHE520, 19Ibd.; TWOT2:608-609; DHPAP 163, 2Michael A. Grisanti, "1m (ntn), darv.entregar, poner", NID01TE 3:205-208. 21BertilAlbrektson, History and the Gods, An Essay on the Idea ofHistorical Events as Divine Manifestations in the Ancient Near East and Israel (Lund: Gleerup,1967), 38- 39.
  37. 37. , adems explicita que el Seor mismo, y no otro, entreg al rey de su pueblo en manos de sus enemigos. 8. De manera especial, Israel no ignoraba que Jehov advirti a su pueblo que la infidelidad a su pacto los pondra en una situacin de sujecin a otros pueblos (Jos 2:24; Jue 1:2; 18: 10). Con esto, Danie11e recuerda a su pueblo que su situacin bajo el yugo babilnico tena una razn nefasta, pero al mismo tiempo sealaba de manera categrica a sus conquistadores que la situacin era un asunto estrictamente judicativo de Jehov. Daniel establece pues que la entrega de Israel en manos de Babilonia era el cumplimiento claro de las advertencias dadas por Dios a su pueblo buscando anhelantemente el arrepentimiento de su pueblo (Isa 39:5- 7; Jer 20:5). 9. Daniel vuelve a presentar esta realidad al mismo Nabucodonosor cuando le interpreta el sueo recalcndole al rey caldeo que todo su poder y grandeza eran algo que Dios le dio con un propsito determinado. "El Dios del cielo [no Marduk, ni ninguno de tus dioses, sino el Creador del universo y Altsimo Rey celestial] te ha dado reino, poder, fuerza y majestad ... y te ha dado el dominio sobre todo" (Dan 2:37-38).22 El botn del templo 1. Dios no solo entreg a su pueblo en manos de Nabucodonosor, sino tambin parte de los tesoros del templo de Jerusaln. Estos utensilios por su valor, significado y servicio fueron llevados a la casa del tesoro del dios de Babilonia. El dios principal de Babilonia era Marduk y su templo era el Esagi1a y all fueron depositados los vasos del / / 22Jess tambin mencion esta realidad de soberania divina a Pilato cuando ste se jact ante el salvador del poder que tenia sobre l. El Seor le recalc al procurador romano que incluso todo el poder romano que decia tener, era algo que Dios le dio (Juan 19:11). Ntese la respuesta de Jess: "Ninguna autoridad tendrias contra m, si no te fuese dada desde arriba". Paradjicamente, Pilato juzg de modo inicuo a quien ms tarde sera su Juez supremo. 17 Daniel precisa desde el primer versculo de su libro que la conquista de Jud fue un acto permitido por Dios buscando el arrepentimiento de su pueblo
  38. 38. 18 Daniel muestra que Dios entreg a Jud en manos del rey de Caldea, e igualmente los tesorosde su santuario para ser puestos a buen recaudo en el Esagila de Babilonia santuario judo (Dan 1:2).23 A stos, se aadieron despus los dems artefactos sagrados que fueron llevados en los siguientes saqueos del templo, el del 597 AC (2 Rey 24: 13) y finalmente en el 586 AC (2 Rey 25:8-15), cuando la capital de Jud fue arrasada por Nabucodonosor. Daniel no detalla los siguientes asedios de Jerusaln. Pero, aunque no precisa los dems s da por sentado los aos de cautiverio que pasara Jud, tal como 10 anunci Jeremas. Igualmente Daniel estuvo muy al tanto del cumplimiento de ellos (Dan 9:2), pues l estaba muy seguro del cumplimiento de las promesas divinas para con el pueblo de Dios. 2. Daniel precisa tambin que los utensilios de la casa de Dios fueron llevados al templo principal de "la tierra de Sinar" y no a otro lugar. Esto nos conecta definidamente tambin con la rebelin de Babilonia contra Dios" y la verdadera adoracin cuando ella se manifest mucho ms antes en la misma "tierra de Sinar" (Gn 11 :2)25 y cuyo confrontamiento termin con la destruccin de la torre desafiante y la confusin del lenguaje humano (Gn 11:3- 9). Daniel formula de este modo el enfrentamiento iniciado haca ya mucho tiempo atrs dentro del cual este encuentro entre las ciudades de Babilonia y Jerusaln era un episodio ms vinculado con el gran conflicto csmico. 3. El detalle de los utensilios entregados a Nabu- codonosor es mencionado tambin por Esdras quien lider 23El panten babilnico tenia a Marduk como su dios principal. Con anterioridad era Bel, pero aunque haba cambiado de nombre en realidad era el mismo. El templo principal era el Esagila el cual a su vez era el centro de adoracin de Babilonia. En el atrio inmenso de este templo se encontraba el Entemenanki que era el zigurat de la capital caldea. "La casa del tesoro de su dios" mencionada por Daniel era el Esagila. Los documentos cuneiformes mencionan frecuentemente "los tesoros del Esagila" y era all donde se ponan los artefactos religiosos sacados de los templos de los dioses de los pueblos conquistados. 24Indudablemente la mencin de 'eres sinar [1Y)!.i-'(1N], "la tierra de Shinar", de "Babilonia", babel [?:l:l], es como bien seala Baldwin, "sinnimo con la oposicin a Dios; era el lugar donde la maldad estaba en casa (Zac 5: 11) y la injusticia exhibiria su oposicin", J. G. Baldwin, Daniel- TOTC (Downers Grave: InterVarsity, 1978), 78. 25ste es el nombre con el cual se conoca a Babilonia en el 2do. milenio AC y con el cual los hebreos la denominaban antes del surgimiento del imperio de Nabucodonosor. IBC853.
  39. 39. el retorno de los exiliados judos a Jerusaln cuando fueron liberados por Ciro el conquistador de Babilonia. Los "treinta tazones de oro, mil tazones de plata, veintinueve cuchillos, treinta tazas de oro, y otros mil utensilios", as como los dems objetos de oro y plata que totalizaban "cinco mil cuatrocientos" (Esd 1:9-11) fueron sin duda una fortuna y un gran botn para los conquistadores de Israel. 4. Debe de sealarse que los caldeos en ninguna de sus invasiones pudieron llevarse el arca del pacto como parte de su botn. Esto, debido a que antes de la ltima invasin ella pudo ser escondida en algn lugar secreto donde permanece hasta ahora. En el segundo libro de Macabeos se menciona la tradicin que sindica al profeta Jeremas como la persona que lider al grupo que escondi el arca del pacto y el altar del incienso en una caverna del Monte Nebo, e igualmente refiere que el mismo profeta sell la entrada secreta del lugar (2 Mac 2:1-7). Pese a los esfuerzos hechos por la arqueologa, el arca sagrada sigue an escondida y ha quedado sin ser tocada desde que fue puesta a recaudo en ese lugar secreto. 5. Al mencionar Daniel el santuario hebreo en este conflicto establece desde un comienzo la importancia de este tema en las profecas que se le revel. A l se le revelan verdades que giran en torno al Santuario de Dios y lo realizado en l en favor de la salvacin. Babilonia ataca y destruye el santuario terrenal interrumpiendo su servicio representativo y simblico del celestial, en tanto que Roma reitera el mismo ataque y destruccin tambin al mismo santuario. Sin embargo, el "cuerno pequeo romano" extiende sus ataques al Santuario celestial donde el Mesas oficia, atrevindose a adulterar, tergiversar, blasfemar y traer por los suelos la realidad del Santuario celestial contradiciendo el ministerio salvador del Mesas. En Daniel el tema del Santuario es desplegado en un doble ~scenario -el terrenal y el celestial- mostrando que las cosas relacionadas con la salvacin de los hombres se dilucidan en los mbitos del Santuario celestial. 19 Al mencionar Daniel el santuario hebreo en este conflicto, seala desde un comienzo la importancia tremenda de este tema en sus profecas, pues a l se le revelaron verdades que giran en torno al Santuario celestial y lo realizado all en favor de la salvacin
  40. 40. 20 La suerte de Daniel y suscompaeros cambi diametralmente al ser elegidos para disfrutar de una beca integral de estudios enjo universidad milis destacada de Caldea B. El proyecto acadmico caldeo Daniel becado 1. Daniel define igualmente que "la gran controversia" no es slo un asunto colectivo csmico sino tambin un asunto personal. Y esto nos 10muestra a 10largo del libro a travs de su experiencia personal, especialmente en los dos primeros captulos donde compartesu experiencia con sus compaeros, para mostrarnos que la victoria no es patrimonio slo de uno sino de todos los que 10 deseen. 2. La suerte de Daniel y sus compaeros prncipes cambi diametralmente al ser elegidos como candidatos a un proyecto acadmico de tres aos, planificado por el mismo rey y confiado en su ejecucin en detalle a sus dignatarios ms leales. Pero esa eleccin no estaba exenta de tentaciones, ni mucho menos amenazas y peligros. "Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de sus eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje real de los prncipes, muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseados en toda sabidura, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idneos para estar en el palacio del rey; y que les ensease las letras y la lengua de los caldeas ... y que los ensease tres aos para que al fin de ellos se presentasen delante del rey" (Dan 1:3-5). 3. Las calificaciones mencionadas de "enseados en toda sabidura.> sabios en ciencia'" y de buen.entendimiento'?" muestran el inters principal del rey caldeo. l quera 26La frase maskilim. bekol..hokma [nY.l:>n-7:>:l O)7:>VY.l], es amplia e implicara de manera literal, "conocedores de toda informacin". Eso habla de la habilidad de aprender o comprender la informacin, es decir "toda clase de informacin". 'Maskilim deriva de la raiz sakal [7:>V], "ser prudente", que en su forma verbal seala "tener discernimiento" o "comprensin". En cambio kol-h.okmah. "toda sabidura" incluira un conocimiento pleno de informacin religiosa y secular.
  41. 41. personas dotadas de plena habilidad y discernimiento mental capaces de aprender rpidamente lo enseado. 4. El proyecto acadmico de Nabucodonosor era loable. l quera educar ajvenes de cada nacin conquistada como sbditos verdaderos que entendieran toda la ciencia, letras, costumbres y diplomacia caldea. Todo el bagaje cultural de los caldeos ira a formar parte de los estudios de estos selectos privilegiados de modo que ellos pudieran luego ser tiles embajadores de las bondades babilnicas entre los suyos. Nabucodonosor crea en el valor de la educacin de las generaciones jvenes, crea en el potencial de la juventud. El programa curricular de Daniel 1. El programa curricular de las escuelas reales caldeas era variado y exigente. En el mbito de las letras, el dominio de por 10 menos tres lenguas era indispensable, el sumerio, el babilnico y el arameo. La primera era el idioma sagrado comn en Mesopotamia y el dominio de l exiga la lectura y escritura cuneiforme de los mitos principales. El babilnico (o acadio) era la lengua nacional y su dominio era indispensable para la lectura de los innumerables textos mgicos y de augurios que formaban gran parte de los textos de estudio exigidos y escritos tambin en cuneiforme. Luego, el arameo que era la lengua de la diplomacia exigida en los eventuales negocios diplomticos internacionales. 2. La enseanza en Babilonia, tal como en las dems escuelas mesopotmicas, era esencialmente verbal y por 27La expresin yadei da'at [l1Yi 'Yi'] "sabios en ciencia", o lit. "conocedores de conocimiento" es ms bien "versados en conocimiento" y es un modo de incidir especialmente en la peculiaridad de estar "bien informados" de todo. 28Lafrase "mebin madda' [Y1Y.:l ')'::lY.:l], lit. "entendedores de conocimiento", es en realidad "prestos para aprender". sta, junto con las dos frases anteriores del v. 4, reflejan aspectos relacionados con las cualidades de la inteligencia esperadas en estos jvenes. Esto denota tambin 10exigente del programa de estudios al cual fueron sometidos para formar parte de la corte de Nabucodonosor. 21 ( " Nabucodonosor con su proyecto acadmico caldeo mostrsabidura en la preparacin del liderazgo de su imperio y demostr sobre todo que l crea en el valor de la educacin de las generaciones jvenes, que tena fe en el potencial de la juventud
  42. 42. 22 Elcurrculo de estudios de Daniel fue no slo variado sino muy exigente pues l y sus compaeros de estudio deban llegar a ser escribas, estadistas, sabios, "adivinos" y astrnomos efiCientes lo tanto los alumnos tenan que desarrollar un agudo sentido auditivo y mnemnico. En vez de un corto alfabeto ellos tenan que memorizar largas listas de signos con sus nombres, su pronunciacin y significado tanto en sumerio como en acadio (babilnico) y su tcnica deba ser ejercitada en sumo grado hasta llegar a ser verdaderos escribas." 3. Igualmente implicaba la astronoma en la cual los babilonios eran maestros sin par y reconocidos an en el mbitointernaciona1. Sus conocimientos astronmicos incluan estudios matemticos y sus clculos que hasta ahora resultan admirables por su precisin.30 Junto con esto estaba la derivacin de sus clculos en sus conjeturas astrolgicas, las cuales han perdurado hasta nuestros das como la base de los horscopos y que en la actualidad son tan divulgados por la Nueva Era. 4. Indudablemente, tambin la tradicin onrica caldea form parte de los estudios que ellos tomaron. Normalmente, el sueo ofrece tan slo un "augurio", lo cual significa que el sueo es significativo nicamente cuando es interpretado correctamente por un experto. Con tal propsito los intrpretes de sueos tenan para tales fines libros de sueos o ms bien colecciones de predicciones de sueos." Siendo que el asunto de los sueos se vinculaba de manera especial con el bienestar del rey, stos se rodeaban de una multitud de intrpretes quienes deban todos buscar el bien del gobernante. 5. Uno de los objetivos de este programa curricular era la obtencin de un grado en el dificil arte de la adivinacin y se esperaba que los jvenes hebreos al final fuesen expertos en las artes de la adivinacin e igualmente de la diplomacia. 29Georges Roux, Ancient Iraq (New York: Penguin Books, 1982), 33L tua., 332. 3lEn realidad catlogos de ageros con sus respectivos pronsticos. Para un estudio de tal arte, ver Leo Oppenheim, The Interpretation ofDreams in the Ancient Near East (Philadelphia: American Philosophical Society, 1956).
  43. 43. 6. Tal vez la ciencia mdica no sera ajena a sus estudios pues era tambin parte del saber general exigido de entonces. Si fuera se el caso, esto implicaba el estudio de una copiosa literatura en la cual una buena parte de los males que aquejaban a los hombres era tenida como resultado de la ofensa a los dioses. stos al ser ofendidos no slo podan atacar en forma directa enviando toda clase de males graves sino podan permitir que los demonios tomaran posesin de la persona enferma, y luego cada demonio atacaba preferentemente una parte del cuerpo. Aparte de esta "medicina" rayana ms en el mbito de la supersticin haba, sin embargo, en la medicina mesopotmica rasgos de una ciencia correcta con tratamientos totalmente apropiados, para cuyo procedimiento adecuado la medicina actual no tiene nada que objetar ni mucho menos cambiar.F Amenaza ominosa 1. El oficial encargado de seleccionar los candidatos para el proyecto acadmico caldeo fue Aspenaz. Pero el cargo de Aspenaz, nos conecta con algo conflictivo. l era jefe de los eunucos de Nabucodonosor.:" Mucha discusin se ha 32Tales el caso de Arad-Nanna, el mdico personal de Ashurbanipal (668"627 AC), quien le menciona su concepto sobre el tratamiento de una hemorragia nasal: "Con respecto a la hemorragia de nariz ... los vendajes no estri siendo aplicados de manera apropiada. Ellos han sido puestos al lado de la nariz, de modo que interfieren con la respiracin y la sangre fluye dentro de la boca. La nariz debe ser taponada en sus entradas de modo que el aire no entre, y la hemorragia cesar". Otro texto, proveniente de ca. 1780 AC, muestra las nociones que ellos tenian sobre la higiene y la medicina preventiva. Zimri-Lm, rey de Mari, escribi a su esposa Shibtu: "He oido que la seora Naname se ha enfermado. Ella tiene muchos contactos con la gente del palacio. Ella se encuentra con muchas seoras en su casa. Pues bien, da rdenes estrictas para que nadie beba del vaso que ella beba, que nadie se siente en la silla que ella se sienta, que nadie duerma en la cama donde ella duerme. Ella no debe ms encontrarse con tantas seoras en su casa. Esta enfermedad es contagiosa" Citados en Roux, op. cit., 342. 33Aspenaz era el "rab saTis" [O~'O :l'J, "el jefe de los eunucos" de Nabucodonosor. Los eunucos eran personas castradas que jugaban un rol principal en lajerarquia oficial del ACO a lo menos en algunos periodos y en algunas reas. Su servicio era mayormente palaciego y estaban principalmente asignados al cuidado del harn real. No pocas veces, 23 Posiblemente, incluso algunos conocimientos de la cultura caldea formaron parte del programa de estudios de Daniel y sus compaeros
  44. 44. 24 El hecho que la seleccin de los jvenes becados lo hiciera el eunuco principal de Nabucodonosor, ha hecho pensar a algunos que Daniel y sus compaeros pasaran por esa experiencia dolorosa hecho en torno al trmino eunuco, sarfs [tJ'>10]. Algunos sugieren que esto sera una indicacin de la dolorosa experiencia que tuvieron que afrontar los cautivos hebreos selectos para convertirse en cortesanos de Babilonia.34 2. Para corroborar esta posibilidad terrible, se seala la advertencia proftica dada por Isaas al rey Ezequas -cuando actu torpemente ante la embajada enviada por el sedicioso Merodach-baladn- predicindole que sus prncipes se convertiran en "eunucos", sarisim. [0">0">10] de la corte babilnica (Isa 39:7). Sin embargo, cabra sealar al menos tres puntos en torno a este oscuro asunto: [a] Primero, parte de la exigencia del rey era la entereza fisica buscada en los jvenes seleccionados -yeladfm 'eser 'in-bahem. kal-m'm; [ONlr.:r?:l OnJ...,">N 1!.N O">TJ">], lit. "muchachos en los cuales no se encuentre ninguna tacha [fisica] en ellos". A nuestro entender, no tiene sentido escoger a alguien perfecto para poner luego una tacha fisica de semejante envergadura en 1.35 lb] En segundo lugar, el trmino mismo hasta hoyes discutible en el uso hebreo en el estricto sentido de inutilizacin sexual. En 2 Rey 18:17 es usado como designacin de un alto cargo oficial entre los aerios;" lo cual evidentemente muestra su significado como un oficial del rey."? Aunque etimolgicamente, sarfs sin embargo, llegaban a cargos administrativos importantes tanto en el ejrcito como en otros aspectos del gobierno. Ver A. Kirk Gayson, "Eunuchs in Power. Their Role in the Assyrian Bureocracy", en Manfried Dietrich und OswldLoretz, eds., VonA1ten Orient zum Alten Testament. Festschrift fr Wolfram Freiherrn van Soden zum 85. Gebusrtag am 19. Juni 1993,(V1uyn: Neukirchener Verlag Neukirchen, 1995) 85-98. 34Josefo as 10insina en su Antiquities 10.10.1; Louis Ginzberg, Legends ofthe Jews (NewYork: Jewsh Publication Society, 19.'0-1938), 4:326, 6:415. 35Desde luego alguien puede objetar que ;:,recisamente ellos buscaban jvenes sanos y perfectos para iniciarlos en la "eunuqua" sin importarles 10que antes eran sino precisamente 10 que sus captores haran de ellos. Sin embargo, como seala Miller, "del hecho que el rey deseaba jvenes 'sin ningn defecto fisico' (v. 4), podemos asumir que ellos no fueron mutilados en esa forma", Stephen R. Miller, Daniel- NAC18 (n/I: Broadman & Holman Publishers, 1994),59. 36R. D. Patterson, s.v. "tJ~,tJ (saTis) oficial, eunuco", TWOT2:634-635. 37Ladiversidad significativa de saris incluso en el acadio del cual deriva seala que en su significado principal era el de "oficial del rey". H. Tadmor, "Was the Biblcal
  45. 45. [c] es vinculado con el acadio sa resi sarri, ste ms bien, es usado para describir el servicio de "estar frente al rey" y no seala estrictamente la condicin de eunuco.." Incluso en el mbito asirio, que es de donde ms se podra vincular el significado esperado, no 10 indica slo de este modo.P? E. Reiner, quien es editora principal del CAD, seala que saresi significa primariamente "asistente, soldado, funcionario, dignatario, oficial" y solamente en un segundo plano significa "eunuco". Su opinin explcita es que el trmino saresi a veces puede significar un "eunuco", pero la palabra como tal, no 10implica eso."? De hecho sa resi no significa de por s eunuco. En tercer lugar, resulta al menos dificil aceptar que quien les hizo pasar indemnes por la ignicin del horno de fuego y la fiereza del foso de los leones, no los haya guardado de la dolorosa y humillante experiencia a manos del castrador. 25 las cuatro menciones de Aspenaz como eunuco principal de Nabucodonosor en el captulo 1 de Daniel slo enfatizan el alto rango de este oficial caldeo. Igualmente se le sindica como el responsable del cuidado que debiera tener por el bienestar de los becados incluyendo el sustentode ellos. No hay ningn indicio incluso mnimo que insine que l u otro se haya encargado de convertirlos en eunucos. 3. El proyecto educativo caldeo requera de los muchachos adems de estirpe, presencia, inteligencia y perfeccin, la exigencia de tres aos de estudios arduos bajo la vigilancia de tutores entendidos y sabios que educasen a los muchachos en todo orden de cosas propias para la vida palaciega y diplomtica, adems del encauzamiento en los menesteres propios de la erudicin. Durante este tiempo se esperaba que los jvenes hubieran aprendido todo 10 referente a costumbres, idioma, religin y vida de su nueva "patria", y de hecho que tambin estuvieran integrados a la grandeza cortesana, la hipocresa y el paganismo. saris a Eunuch?", en Ziony Zevit, et al., eds. Solving Riddlesand Untying Knots. Biblical, Epigraphic, and Semitic Studies in Honor ofJonas C. Greenjield (Winona Lake: Eisnbrauns, 1995),317-325. 38Karlheinz Deller, "The Assyrian Eunuchs and Their Predecessors", en Kazuzo Watanabe, ed., Priests and Offidals in the Andent Near East (Heidelberg: Universittsverlag c. Winter, 1999),305. tua., 304. 4Ibd. El proyecto educativo caldeo requera aproximadamente tresaos de entrenamiento acadmico riguroso
  46. 46. 26 Parte de las exigencias a los becados era la imposicin de una nueva identidad identificada plenamente con su nueva patria, Caldea Nueva identidad 1. Adems de la intensa experiencia acadmica los muchachos becados tenan que acostumbrarse a una nueva identidad pues sus nombres fueron cambiados. "... Entre estos estaban Daniel, Ananias, Misael y Azaras, de los hijos de Jud. A estos eljefe de los eunucos [el rab- saris] puso nombres: puso a Daniel, Beltsasar; a Ananas, Sadrach; a Misael, Mesach; y a Azaras, Abednego . (Dan 1:7-8) 2. Si los jvenes tenan que prepararse para una vida completamente babilnica, sus identidades tambin deban ser cambiadas. Aspenaz, quien seleccion a los muchachos, se encarg igualmente de cambiarles el nombre teniendo mucho cuidado de que stos expresaran debidamente la devocin babilnica que ahora se esperaba de ellos."! A partir de entonces deban tener un nuevo DNI42 como ciudadanos privilegiados de Babilonia. 3. Cada uno de los nombres expresaba un vnculo obligado con la teologa babilnica as como su pertenencia a los dioses y al rey. Los nombres dados a los jvenes hebreos siguen siendo motivo de ardua investigacin puesto que la documentacin cuneiforme hasta hoy ha contribuido poco en la comprobacin de ellos.?" Los nombres diferan 41Daniel aqu registra una costumbre muy propia de "la regin de los dos ros" durante sus das. Dillard, por su parte, menciona que los documentos acadios [FLP 1574, 5] registran el caso de un esclavo griego en Mesopotamia con un nombre acadio (Musezib- Naba) que vivi en el siglo VI AC, quien es explcitamente mencionado como "griego". Eso, a entender de Dillard, significa de hecho que el nombre acadio le fue asignado a l por su amo babilonio (R. B. Dillard, Neo-Babylonian Texts from the John Frederck Lewis Collection on the Free Library of Phladelpha, tesis doctoral en la Universidad Dropsy, Philadelphia, 1975), citado por Ran Zadok, "On Anatolians, Greeks and Egyptians in 'Chaldean' and Achamenid Babylonia", Tel Aviv 32: 1 (2005) 79. 42Documehto Nacional de Identidad, equivalente a la Cdula de identidad. 43Es de esperarse que los nombres de Daniel y sus compaeros aparezcan en los documentos babilnicos con sus respectivos nombres acadios, pues sa era su identificacin oficial en la corte. En tal sentido, Shea seala la existencia de dos tabletas que contienen el posible nombre de Daniel al servicio de los reyes Amel-marduk y
  47. 47. completamente de su significado hebreo original en la siguiente manera: Diagrama1 4. La variacin en la escritura de los nombres acadios dados a Daniel y sus compaeros lejos de ser un error de informacin de Daniel, es una demostracin de la manera cmo l y sus compaeros se negaron a aceptar pasivamente una identidad ajena a su lealtad con su Dios. De esta manera, con sus mismos nombres nuevos, pero escritos por Daniel de este modo, les estaba privando de "su propia identidad" a los dioses babilnicos'" y al mismo tiempo Neriglisar. El primero de estos reyes fue el sucesor de Nabucodonosor y el segundo el que asesin a su cuado a fin de ocupar el trono en agosto del 560 AC. Estos documentos mencionan a un tal Belsasar sirviendo a ambos reyes con el ttulo de saka sarri, u "oficial principal del rey". Pese a que algunos han sugerido que este oficial mencionado sera el rey Belsasar, la sincronizacin de los hechos hace imposible que l sea el hijo de Nabonido debido a la edad de aquel. La posibilidad es ms bien coincidente con Daniel/Belsasar como sak sharru de los sucesores de Nabucodonosor (William H. Shea, "Bel(te)shazzar Meets Belshazzar", AUSS 26 (1988) 67-8I. "Posiblemente una forma abreviada de Nabu-balat-su-sur, "Nebo protege su vida". 45Beles otro nombre de Marduk, el dios principal del panten de Babilonia. Knut Leonard Tallqvist, Akkadische Gotterepitheta. Mit einen Gtterverzeichnis un einer Liste der Priidikaiiueri elemente der sumerische Gttemamen - Studia Orientalia 7 8 [Helsinki: Socitas Orientalis Fennica, 1938),40. 46El nombre podra ms bien ser Sudur-Aku. Aku es el dios-luna sumerio o elamita. 47probablemente proveniente de Mi-sa-Aku. 48Jacq,uesB. Doukhan, Secrets ofDaniel. Wisdom and Dreams ofa JewishPrince in Exile (Hagerstown: Review and Herald Publishing Association, 2000), 18-19. 27 Cada nombre estaba vinculado con las divinidades del panten caldeo indicndoles su nueva identidad conectada a la religin caldea
  48. 48. 28 Daniel nunca renunci a su propia identidad pues jams acept ser siervo ni protegido de Bel sealando que ellos de ningn modo eran propiedad de esas deidades. Por otro lado, adems de expresar que esos dioses no significaban nada en la vida de ellos expresaban una abierta oposicin a la teologa y los dioses de Babilonia. Un hecho que muestra que Daniel nunca renunci a su nombre y que sus mismos captores le llegaron a respetar por su identificacin propia se manifiesta cuando en la noche final de Babilonia l es identificado por la reina y el mismo rey como Daniel (Dan 5:12-13). Igualmente, los persas llaman a Daniel por su nombre propio, e incluso el rey Daro promulga un decreto mencionando el nombre de Daniel (Dan 6:25-27). c. La batalla por el apetito Men privilegiado pero inadecuado 1. Las exigencias curriculares eran ciertamente un requisito dificil de los estudios que implicaban adems un discernimiento cabal de parte de Daniel y sus amigos, para sortear los sofismas de la filosofia mesopotmica al enfrentar las argucias del pensamiento teolgico babilnico, pero Dios les dio sabidura para mantenerse fieles al pensamiento verdadero de lo alto. 2. La beca integral inclua una dieta de privilegio en la mesa del comedor real de Babilonia. "Y el rey les seal racinpara cada da, de la provisin de la comida del rey, y del vino que l beba . . ." (Dan 1:5). 3. Nabucodonosor mismo tuvo cuidado en sealarles - i1.)Y-), manah, "sealar, ordenar't'v-e-Ia racin diaria de los estudiantes sin olvidar el complemento tentador del "vino 49NBDBG 584.
  49. 49. que l beba". Ninguna mesa real del ACO estaba exenta de abundante carne y vino, y la mesa de Nabucodonosor era sin duda muy prdiga en ambas cosas. La frase fathbag hamelek [l?>Jil Xlll~l es traducida mejor como "porcin de alimentos exquisitos de la mesa del rey". 4. En qu consista la racin establecida por Nabucodonosor? Tal men implicaba varias cosas que los jvenes hebreos debieron haber tenido muy en cuenta al enterarse de la prodigalidad de la dieta regia. En primer lugar, la comida era ofrecida a los dioses babilnicos e ingerirla implicaba participar de la adoracin de los dioses de Babilonia. Luego, probablemente el men era eminentemente crneo y haba abundancia de carnes inmundas; comerlas era contaminarse e infringir las leyes dietticas de salud establecidas por Dios para un sano vivir. Adems, indudablemente los animales limpios no habran sido muertos con el desangrado correcto y haba el riesgo de comer sangre, tambin prohibida en la dieta saludable. Igualmente, los alimentos habran sido excesivamente condimentados, y, a lo mejor tambin con un alto ndice grasoso. Por otro lado, los jvenes hebreos discernieron tambin lo peligroso del vino embriagante de Babilonia. De hecho, el men "sealado" y recomendado por Babilonia era daino, insalubre y contaminante. "y Daniel propuso en su corazn no contaminarse con la porcin de la comida del rey, ni con el vino que l beba; pidipor tanto, aljefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse . . ." (Dan 1:5, 8). 5. Daniel y sus compaeros saban que la salud no es un asunto de casualidad o herencia, sino de estilo de vida. Ellos no permitiran que su estilo de vida fuera alterado de modo que su salud fuera afectada. Ellos estaban convencidos que Dios haba establecido principios alimenticios seguros y slidos para nuestro bienestar. Especialmente en lo referente a la nutricin y cuidado del 29 Daniel y sus compaeros decidieron seguir practicando su estilo de vida saludable aun bajo la presin de Babilonia
  50. 50. 30 El rechazo del men de Babilonia era una manera de demostrar elrechozo impositivo de Babilonia cuerpo. Por lo tanto Daniel y sus compaeros decidieron unidos "no contaminarse'"? con la comida de la realeza ni menos con el vino ofrecido. Decidieron seguir con su dieta acostumbrada. 6. Es posible que con su rechazo a la dieta Daniel y sus compaeros expresaran tambin su rechazo a la imposicin de plena asimilacin a Babilonia." Pero sobre todo, Daniel entenda muy bien que el asunto de la contaminacin con alimentos no saludables y las bebidas alcohlicas est en vinculacin directa con la santidad de la vida. Lo estipulado en Lev 10:8-11; 11:1-31 y Deu 14:3-20 refleja la sabidura divina para el buen vivir y la santidad corporal (Lev 11 :44- 45). Ello forma parte del legado inspirado por Dios para el cuidado debido de nuestro cuerpo que debe ser mantenido limpio como templo del Espritu Santo (1 Cor 6:19-20). l estaba dispuesto a glorificar a su Dios aun en el comer y el beber (1 Corl0:31). 7. Sin embargo, haba un problema, el rey haba dado rdenes estrictas tocante a la alimentacin de los estudiantes,. y Aspenaz manifest su preocupacin por el asunto, aunque s permiti que Daniel viese la manera de arreglar el asunto con el Melsar, encargado de modo ms directo con la alimentacin de ellos.P quien accedi colaborar con ellos tras una singular prueba. "Te ruego que hagas la prueba con tus siervos por diez das, y nos den legumbres para comer, yagua para beber. Compara luego nuestros rostros con los rostros de los 50E1 hebreo lo'-yit"ga'al [?N)n)-l,l "no contaminarse" es tomado de Levitico 11 donde el contaminarse est en relacin con la alimentacin contaminante y por ende daina para la salud. 51Lacocque, The Book ofDaniel, 36. 52Siendo que Melsar aparece con el artculo definido en ambas ocurrencias de Dan 1:11, 16 [.e., "~Y.li1, "el melsar"] ste no es un nombre propio sino el de un cargo oficial, o de supervisin. Ms bien seria el equivalente del acadio massstiru que significa "guardin" o "supervisor". El nombre de este oficial que estaba a cargo directamente de la racin de los estudiantes es desconocido.
  51. 51. muchachos que comen de la racin de la comida del rey, y haz despus con tus siervos segn veas. Consinti, pues con ellos en esto, y prob con ellos diez das". " (Dan1: 12 -14). 8. Al principio los oficiales babilonios no estuvieron dispuestos a conceder el pedido de ellos, pero su sinceridad e insistencia les abri la puerta para concederles el pedido. Adems, Dios "puso en gracia" a Daniel ante sus tutores. Por otro lado, Daniel hizo un atrevido pedido al sugerir que se probara con ellos la eficacia del men pedido por diez das. El pedido y la determinacin de Daniel fue atendido. 9. El plazo puesto por Daniel implica que ellos no estaban empezando de cero. Ellos ya tenan un rgimen en prctica y los diez das fueron ms que suficientes para garantizar y hacer evidente las ventajas de su sistema de vida. 10. Por otro lado, el Melsar se benefici ampliamente con la decisin de los jvenes, ya que l se llevaba "la comida de ellos y el vino que haban de beber" mientras que a ellos les proporcionaba las viandas de zero'fm pedidas. Qu trueque! "Qu comer y qu no comer, se es el dilema" 1. Hay, sin embargo, algo determinante en la alimentacin practicada por Daniel. l pidi una dieta vegetariana sencilla e integral junto con la bebida ms saludable del mundo. Su pedido fue, "por favor prubenlo y dennos [1j1)] 'alimentos vegetales' [O'>).lit, "zero'fm"] para comer y agua a beber". Ellos pidieron que se les diese la alimentacin establecida para la humanidad desde el da de su creacin. 2. En Gn 1:29 leemos que Dios dio al hombre "zer'ofm" para comer. El trmino zer'oim. abarca todo el amplio rango alimentario de origen vegetal encontrado en 31 El pedido y el plozo sugerido por Doniel en su rgimen olimenticio muestro lo determinocin de vivir uno vido soludoble oscomo sufe en lo estoblecido por Dios en ese ospecto
  52. 52. 32 Daniel practicaba el rgimen alimenticio saludable que Dios estableci para el bien de la humanidad desde los das de la creacin la naturaleza: frutas, cereales, hortalizas, legumbres, tu- brculos, nueces, palmeras, etc. El registro establece que Dios dijo al hombre, todo esto os he dado para comer.53 Daniel recurre al registro de nuestros orgenes para fun- damentar su rgimen alimenticio y utiliza la misma expre- sin y los mismos trminos para argumentar su pedido. Dios dijo "zer'oim. os he dado para comer". Daniel pide, "por favor dennos eer'oim para comer". 3. As, en mesa aparte, en el saln de banquetes real, los jvenes hebreos pudieron tranquilamente disfrutar de su propio buffet consistente en panes (posiblemente de di- ferentes tipos) y bsicamente de trigo y de cebada, diversos granos tostados o hervidos.>" algunas ensaladas, verdu- ras, frutas como higos, uvas y pasas, nueces, granadas y especialmente dtiles que hasta hoy son muy abundantes y esenciales en la dieta mesopotmica. Igualmente aceitu- nas y aceite de oliva, sin descartar miel de abejas y posi- blemente queso.55 4. Lo saludable de este rgimen est fuera de toda discusin. No es un asunto de excentricidad religiosa o "cu- cufatera" irracional. Es sabidura celestial y obediencia a lo que el mismo Creador ha establecido desde un comienzo como lo necesario, y desde luego lo que es determinante e indispensable para una vida rebosante de salud. De manera admirable, es precisamente en estos das, cuando la ciencia de la diettica al redescubrir estos principios ha sealado las amplias ventajas de esta clase de alimentacin indicn- dola como la ms recomendable y saludable.56 Despus de 53"Y dijo Dios: He aqu os he dado toda planta [zar'a] que da semilla, que est sobre toda la tierra, en que hay vida, toda planta verde les ser para comer" (Gn 1:29). 54IBC854. "Para un estudio resumido de la alimentacin en el ACO y mencionada en la Biblia, ver Jorge Piedad Snchez "Alimentos y banquetes en la Sagrada Escritura", Qol 34 (2004) 23-40. 56Resu1ta reconfortante comprobar precisamente en nuestros dias cuando los traficantes de la salud ofrecen mil y una dietas para mejorar la salud -entre ellas las que van desde las llamadas "light" hasta las "low fat" y "low carb"- y cuando la industria diettica busca frenticamente la adaptacin de alguna nueva dieta que le reporte mayores dividendos, se debe tener muy en cuenta que la dieta original establecida por el Creador
  53. 53. todo, el estilo de vida que Dios ofrece no es impositivo y el que uno lo adopte o no lo haga es decisin personal. Daniel muestra que el estilo de vida saludable en el comer y beber que ellos practicaban no les hubiera sido posible seguirlo si hubieran tomado slo la comida del rey, y sobre todo, l da testimonio de los beneficios que reporta y disfruta el obede- cer las leyes de salud que Dios ha trazado desde el principio para nuestra propia felcidad.v l saba que sus veredas de salud siempre son las mejores. Slo cuestin de gusto? 1. La experiencia y determinacin de Daniel en lo referente a la alimentacin refleja un asunto de discernimiento ms profundo. Su opcin alimentaria no era una mera cuestin de gusto o simple eleccin diettica. Su rechazo al men babilnico est no slo vinculado con el men original sino tambin con la batalla inicial que el hombre perdi en relacin con el apetito. para beneficio de la humanidad, todava est vgente. Su consejo sigue siendo: "Esto os he dado para comer". La dietista Marian Arlin, hace notar que "varios estudios dietticos han demostrado la suficiencia nutricional de la dieta lacto-ova-vegetariana as como la dieta totalmente vegetariana en adultos, adolescentes y mujeres en cinta ... Hay menos obesidad entre los vegetarianos, y algunas estadsticas indican que existen menos enfermedades cardacas", Marian Arlin, The Science of Nutrition(New York: Macrnillan Publication Company, 1977),96. En su reciente reportaje diettico la National Geographic destaca tres estilos de vida que exhiben resultados longevos para los que los siguen. Si bien dos de los mostrados parecieran estar relacionados de alguna manera a su entorno geogrfico, la opcin adventista es seguida en cada rincn del orbe donde hay adventistas, mostrando los mismos resultados de salud y longevidad (Dan Buettner, "Los secretos de una vida larga", National Geographic [espaol], noviembre, 2005, 2-27). 57Quienes se dedican a la ciencia alimenticia descubren cada vez ms que los estudios hechos en poblaciones cuyo promedio de vida es mayor que el de los dems "muestran que los hbitos alimentarios y la actividad hace una diferencia real, no slo en la lo-ngitud de vida, sino tambin en su calidad". Richard Corliss y Michael D. Lemonick, "How to Live to Be 100", Time, August 30, 2004. Para datos sobre las bondades de los frutos secos y nueces, ver Kinnon, Stephanie R. "No hay nuez mala. Si te encantan, algrate: valen oro en la prevencin de enfermedades", Selecciones del Reader's Digest, junio 2007,75-77 33 Daniel nos muestra por precepto y por ejemplo que en el comer y el beber es mucho mejor seguir lo que Dios ha establecido para nuestra salud confiando en su bondad, creyendo en su palabra y acatando su autoridad
  54. 54. 34 Daniel viva consciente de que su cuerpo le perteneca a Dios y l estuvo dispuesto a glorificar a su Dios honrando a su Creador incluso en el comer y en el beber 2. Satans tent a nuestros primeros padres con el fruto prohibido y fracasaron. Babilonia tent a Daniel con una alimentacin prohibida y nociva y ste venci. Daniel nos muestra por precepto y por ejemplo que la clave de la victoria reside en comer todo lo que Dios nos dio como alimentacin sana desde el principio. Pero sobre todo, Figura 1 Daniel y sus compaeros encontraron una dieta completa y saludable en la abundante y variada provisin vegetal (zer'otrr que la naturaleza ofrece con prodigalidad
  55. 55. reside en hacer todo 10 que l nos manda confiando en su bondad, creyendo en su palabra y acatando su autoridad. 3. Daniel saba que su cuerpo le perteneca a Dios y no era suyo, y estaba dispuesto a glorificar a su Dios en su cuerpo y espritu (cf. 1 Cor 6: 19-20). l estaba determinado a honrar a su Creador incluso en el comer yen el beber (1 Cor 10:31), y ciertamente, ly sus compaeros lo lograron. Sus convicciones alimentarias derivaban de la inspiracin bblica y sus preocupaciones religiosas para con su dieta se enraizaban en un "as dice Jehov". Y ciertamente, l estaba ms interesado en la aprobacin de Jehov. D. Victoria trascendental Daniel proclama su victoria con alegra de verdadero triunfo, y lo hace recalcando en los mbitos que disfruta a plenitud de esta victoria. l refiere tambin sus logros en salud y en sus alcances acadmicos pues ellos fueron diez veces mejores que los dems en salud, en conocimiento y sabidura, en conducta y fidelidad. Salud plena 1. Qu espectculo encomiable- debieron haber dado Daniel y sus compaeros en el comedor de Nabucodonosor. Mientras los dems muchachos se regodeaban con los manjares del buffet real y se relaman con la abundancia del vino, ellos en mesa aparte, disfrutaban felices con su men saludable. Al comienzo sin duda fueron objeto de burlas y comentarios impropios, como es natural en toda reunin de muchachos. Pero