El camino hacia mi futuro

Enif Rossier

Escuela Normal Juan Enríquez

Ésta es una obra de ficción. Los nombres, personajes, lugares y sucesos

que aparecen son producto de la imaginación del autor o bien se usan en

el marco de la ficción. Cualquier parecido con personas reales (vivas o

muertas), empresas, acontecimientos o lugares es pura coincidencia.

No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni su

Incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier Forma o por cualquier medio, sea éste electrónico, mecánico, por

Fotocopia, por grabación u otros métodos, sin el permiso previo y por

Escrito del editor.

Título original: El camino hacia mi futuro

© Rossier, Enif. 2012 Publicado bajo el reglamento del profesor de: Jeffer D. Beltrán Camacho

© Escuela Normal Juan Enriquez, 2012

Prol. Venustiano C. S/N

Col. Los Carriles. Tlacotalpan, Veracruz.

C.P.95461

31 de noviembre del 2012 Primera y única edición.

Impresión y encuadernación: Enif Rossier

Agradecimientos:

A mi mamá, a mi papá y a mi hermana sobre todas las cosas sin su poyo no se

donde estaría en estos momentos. ¡Los amo!

¿A quien más podría agradecerle el estar aquí? Bueno, a mis tías y a mis tíos, ¡Si! A

todos ellos que de una o de otra manera están conmigo ¿Qué haría sin ellos? La

verdad casi nada; de hecho nada. Ellos son como mis papas adoptivos porque

ellos son quienes están a mi lado dando las fuerzas de permanecer aquí, para

poder superarme día, a día cada vez un poco más.

Le debo agradecer a todos y cada uno de mis amigos; tanto como los nuevos y

los viejo, aquellas personas que quedaron grabas en mi corazón y que muy

difícilmente desaparecerán de ahí, ya que mas que nada son como mis

hermanos y me sirvieron de mucha inspiración para poder lograr este cuento.

Y bueno no hay que olvidarnos de la cabeza de este proyecto; el señor por el

cual mi imaginación tiene que ser completamente exprimida para lograr a hacer

esto. Profe Jeffer. Ríase este es su estelar como maestro.

Y a lo último pero no el menos importante: Gracias Dios por darme Salud,

fuerza y estabilidad para estar donde me encuentro. Enserio muchas

gracias.

El camino hacia mi futuro.

Todo comenzó una noche… no más bien la madrugada del 14 de julio del

año en curso. Tenía frío, sueño y nervios.

Estaba incomoda, no estaba en mi habitación, estaba en un autobús

rumbo a donde se formaría mi futuro. Tengo miedo pero no lo demuestro,

¿Para que? Siento que no es necesario. En mi mente repaso todas y cada

una de las cosas que traigo en mi mochila.

-Lápiz, borrador, plumas… repetía una y otra vez. Sentía el sudor frío en mis

manos, el día siguiente haría un examen, y no cualquiera, haría el examen

que definía el futuro de mi vida. –Hubiera tomado otra opción- seguía mi

mente atormentándome y ella misma se respondía –Él hubiera no existe

¡vamos bien! Es lo que querías, deja la apatía- Sonreí y cambie la canción

que estaba en el reproductor. ¡Si! nada mejor para relajar que un poco de

R&B, suspire y me acomode en el asiento del autobús, voltee a mi izquierda

y ahí estaba ella temblando de frio, le sonreí y ella respondió igual. Lo pude

sentir ella también estaba nerviosa.

Mi mama me ah acompañado en cada aventura a la que me arriesgo. Y

como la mejor amiga que es, me dicen lo que si y no se tiene que hacer en

la vida, me aconseja con las experiencias que ha tenido. Y a como vamos

no creo que me deje fracasar en esta nueva aventura. Me pidió un

audífono y me pregunto que como estaba, le sonreí y le dije que estaba

bien, le di un beso en la mejilla y cambie de música. Lo que me gusta de

esta amiga es que tiene los mismos gustos en música, películas, novelas…

que yo y todo lo compartimos. No sabría que hacer sin ella. Cerró sus ojos y

empezó a dormir mientras sujetaba mi mano, mientras yo volteaba a mi

lado derecho para ver como las gotas de lluvia golpeaban la ventana,

suspire de nuevo y me puse a pensar ¿Cómo es que llegue a esto? ¿Por

qué estudiar licenciatura en preescolar? Mis ojos se fueron cerrando y mi

mente fue dibujando imágenes que jamás creí volver a recordar.

Estaba ahí, sola parada en una cancha de basquetbol; en frente a esa

cancha estaba un edificio café pero… había algo extraño, nunca sentí

haberme bajado del autobús, ni mucho menos haber caminado para

haber llegado a este lugar.

Aunque tal vez no recuerde como llegue aquí el ambiente se me hacia

familiar, y las paredes de color café, me decían que ya había estado ahí,

camine un poco mas para acercarme al edificio.

Era la primaria en donde había estado…

Me pregunto si…

Seguí avanzando por todas las aulas de la planta baja viendo como

estaban acomodados los mesa-bancos, el pizarrón frente al aula, y como

cada uno esta decorado según al grado en el que pertenecían. Al

parecer estos eran de los grados pequeños, porque estaban muy

llamativas las cosas que estaban alrededor de las cuatros paredes que

formaban el aula. Seguí viendo el lugar y lo que me sorprendió fue aquella

aula. Yo ya había estado ahí. Porque no lo recordaba, era mi primaria, y

ese era mi salón de primer año… ¿pero que? ¿Primaria? Voltee a los lados

asustada. ¿Qué estoy haciendo aquí?

La campana sonó y vi a muchos padres con sus niños caminar hacia el

edificio, el bullicio empezó, los niños empezaban a ocupar sus aulas y los

padres, hablaban entre si, los maestros empezaban a llegar y a saludar a

todos lo que se encontraban… y fue ahí donde me di cuenta de que

estaba soñando…

Porque de cierto modo no podía yo estar en la primaria en la que estudie

ni mucho menos ella, que se había jubilado ese año.

La maestra Mercedes estaba caminando hacia donde me encontraba,

abrió la puerta y por más que hice caras y gestos para saludarla no me

hizo caso. Eso fue extraño, tal vez no me recuerda. Entre al salón para

poder saludarla y no podía, ¿Qué era yo un fantasma? No lo se, varios

niños empezaron a entrar, cuando preste un poco mas de atención en los

niños me di cuenta de algo, no pude evitar sonreír yo conocía a todos y

cada uno de esos niños, vi el año que la profe estaba poniendo en el

pizarrón; 2003. ¡Esto debe de ser una broma! Bufe para mi misma.

Todo continuo normal, hasta que la vi entrar.

¡Buenos Días!- dijo la niña gordita con una coleta alta amarrada en el

cabello. La maestra le contesto de la misma manera, ella solo entro

corriendo y se sentó junto a sus mejores amigos: Patsy, Suemy, Alfredo, Luz y

Daniel. Ellos habían empezado a platicar sobre ¿Qué?, no se. Pero tengo

que decir que esa niña era ¡YO!

Me paralicé.

La clase empezó y la

maestra “Meche” empezó a

explicar su tema. A pesar de

mi edad, le preste atención,

ella estaba ahí, hablando lo

que traía planeado. Era

inevitable no ponerle

atención, ella era magnifica

en lo que hacia. Sus clases

eran una belleza, a pesar de

que era estricta y mucha

paciencia no tenía por la edad que ya le pesaba. A todo lo que decía le

ponías atención. Sus palabras fluían y todos los alumnos concentrados. Ella

enserio sabia lo que hacia. Las horas hábiles se acabaron, ella los despidió

con una sonrisa.

Todos salieron de clases y afuera del salón estaban todos los papas de mis

amigos y obviamente ahí estaba el mejor amigo, que ninguna chica

nunca va a tener, más que yo. Mi papa. Él estaba sonriendo, como

siempre, con las manos dentro de las bolsas del pantalón, me vio y se

acercó; a mi yo “pequeña” para regalarme una de esas grandes sonrisas

que suele darles a las personas, pero la mía era más especial, lo abrase y le

di un beso en la mejilla.

Dios yo también deseaba un abrazo fuerte de esos que el solo sabe dar,

pero yo “grande” estaba creo en modo fantasma nadie me veía.

Creo que estaba para observar lo que estaba pasando. Y me agradaba la

idea. Pero me asustaba.

Mi papa tomo la mochila de yo “pequeña” y se la colgó en el hombro, se

despidió de la maestra “Meche” y empezó a caminar. Yo “grande” los

empecé a seguir con cautela: viendo todo lo que antes disfrutaba, los

niños de mi generación diciéndome adiós, mi amigo el Alfredo haciendo

sus tonterías con sus amigos, mi amiga Suemy esperando a su mama en la

entrada de la escuela, bueno, hasta encontrarme a Lalo, mi mejor amigo-

vecino de la infancia en la entrada de la escuela; a pesar de que no

íbamos al mismo salón, el y yo éramos muy unidos desde pequeños hasta

la fecha. Sonreí al verlo en pequeño, quería gritarle que no iba a cambiar

mucho al pasar los años, solo, se iba a hacer un poco mas alto y hasta

ahí… Pobre Lalo. Reí.

El camino a mi casa me lo sabia de memoria.

Saliendo de la escuela, a mano derecha. Todos los días el mismo camino.

Llegando a casa, mi “yo pequeña” entro corriendo a casa gritando

¡Mamá! La cual salió con los brazos abiertos para darme un caluroso

abrazo. Ella me pregunto que como me había ido en la escuela y yo

respondí todo lo que había hecho. Divertirme y amar a la maestra Meche.

Ella dejo de abrazarme y siguió con lo suyo. Estaba haciendo de comer.

También me conto de su día y del día de mi hermana.

¡Rayos! Ella ya había nacido…

Me puse a contar mentalmente más o menos su edad: recordando la

fecha que había escrito la maestra en el pizarrón. 2003, ella nació en el

2000… tiene 2 años y medio ¿no?

Terminando de hacer este

magnifico cálculo, entro riéndose y

brincando por toda la casa. ¡Eniiiiiiii!

¿Cómo te fue? Abrazó a mi “yo

pequeña” ¿Qué crees? Hoy fui al

jardín de la mama de Lalo. -Y me

divertí mucho, su mama es una

buena maestra-. No se porque Lalo

se queja mucho de ella. Ambas

“yo” reímos mucho a ese comentario. ¿Enserio te divertiste? Pregunto mi yo

pequeña. -¡Siiiiii, cantamos, dibujamos, recortamos, pegamos y jugamos

mucho! Me gusta ir con la mama de Lalo- Se sentó en su silla del comedor

y mi papa la siguió, mi yo pequeña también se acomodó y vi que se

quedo pensando en algo. Me hubiera gustado recordar que es lo que

pasaba. Mama sirvió la comida. E hicimos lo que siempre hacemos

cuando estamos los cuatro juntos y comiendo. Platicar y disfrutar de

nuestro momento juntos.

Sentí un movimiento brusco. Y desperté ¿Qué rayos es esto? Me acomode

en el sillón del autobús. Me limpie la baba de la cara y realmente no sabia

que hacer. Voltee a mi izquierda a ver a mi mama, y ella solo sonrió. Me

dijo: -tranquila bebé estamos apenas en Acayucán- Estaba

desconcertada, ¿Qué significaba ese sueño? ¿Significaba que estaba por

el camino correcto? La maestra Mercedes había sido la mejor maestra que

me pudo haber tocado en la primaria. Ella fue la maestra que despertó en

mí el interés por estudiar. Y mi hermana… bueno ella siempre era insistente

al momento de querer ir al jardín que estaba a lado de nuestra casa.

Desde que aprendió a caminar, ella siempre se iba a la parte de atrás de

la casa a ver como esos niños jugaban en el patio. Entonces fue que la

mama de Lalo, le dijo a mi mamá que la dejará ir.

El camión siguió su rumbo a Cosamaloapan, Veracruz.

Cambie la canción de mi reproductor. Cerré mis ojos y me envolví en otro

recuerdo en este me encontraba en mi casa, ahí estaba mi mama Chovi

con el pequeño José. El cursaba primer año de primaria y se le dificultaba

leer y mi tía me estaba pidiendo el favor de ayudarle. Y por ese niño yo

daría lo que fuera.

Me vi enseñándole a leer a como el libro de “Juguemos a leer” de la

editorial Trillas, me daba a entender. El a su vez capto todo lo que le decía,

y en un mes mas o menos él ya estaba leyendo entonces llego el momento

de la gran decisión.

¿Qué es lo que estudiaras? Me pregunto mi mamá. Yo para ese entonces

ya cursaba quinto año de bachillerato. Y las fichas estaban por salir y la

verdad no tenia ni la menor idea de que estudiar. Luego hice lo que

cualquier indeciso puede hacer. Pedir consejos.

Unos me decían que estudiara fotografía, otros más decían que diseño

grafico etc…

Una sensata me dijo: ¿Y porque no unes todo lo que te gusta y lo sacas en

una sola carrera? Y lo trate de hacer: me gustan las manualidades, el

tomar fotografías, hay veces en la que mi creatividad se desborda y me

gusta participar en todo, y sobretodo el estar con los niños se me hace la

cosa mas hermosa que jamás la podría comparar… entonces dije: y si

estudio para ser educadora.

A toda mi familia le pareció magnifica la idea. Todos se pusieron a

investigar (hasta mas que yo lo que era ser educadora). Y sin su apoyo no

se hasta donde pudiera haber llegado...

Pero luego me ponía a pensar si estaba correcta mi elección, ya que

bueno para empezar Vivir en un país en el que hay mucha desigualdad,

pobreza, delincuencia ¿Por qué estudiar algo como licenciatura en

educación preescolar? Digo, hay otras carreras con mas remuneración

económica y a como están las cosas hay que recordar que estar en la

cima es lo único que cuenta.

Pero a la vez me pregunto… ¿Qué tiene de diferente esta carrera a las

otras?

Digo los educadores son quienes inician el sueño de muchos niños, es una

de las mejores épocas, ya que tu mente empieza a abrirse al mundo,

empiezas a interactuar con las personas y empiezas a aprender lo básico

de ti.

Siento después de todo que esta licenciatura es perfecta; para las

personas que tenemos los pies bien puestos en la tierra, porque de eso se

trata de sembrar buenas bases para que las cosas que se vivan y

aprendan en el futuro se complemente con lo que en preescolar se ve y

todo este bien estructurado.

Después de llegar a

Cosamaloapan;

tomamos otro autobús

directo a Tlacotalpan.

Como llegue un día

antes me la pase

recorriendo el lugar y no

puede negarlo, ¡Me

enamore! Ya había

venido días antes pero el

estar un día, disfrutar de

la mañana, la tarde y la noche era impresionante.

El día siguiente en el examen vi al mundo de gente y dude. Pero el apoyo

de mi mama, la llamada de mi papa y las bendiciones de todas y cada

una de las personas que me conocieron desde pequeña me dieron ese

impulso para lograrlo. Pero saben que fue lo que mas me ayudo.

Fue recordar a mis hermanitos satisfechos con lo que habían aprendido

conmigo. Dije si puedo hacer eso con ellos, ¿Lo podré hacer con otros

niños?

Realice el examen y estuvo sencillo, bueno, no estuvo tan mal como lo

esperaba y eso me hizo sentir positiva. ¡Yo iba a quedar!

Bueno… ha pasado el tiempo y me

encuentro estudiando esta

licenciatura; la verdad nunca creí

haber llegado tan lejos pero ¡Aquí

estoy! Y no me queda de otra más

que como se dice vulgarmente:

“echarle mas ganas” al trabajo

para salir mejor de lo que yo misma

espero.

Acerca de la autora:

Enif Rossier mejor conocida como Enny Rossier, nació

el 27 de abril de 1994, en la ciudad de Minatitlán,

Veracruz. Con el impulso de sus padres, tías, tíos y

primos ahora esta en proceso de cumplir uno de sus

mas grandes sueños; ser educadora.

Ahora vive en Tlacotalpan, Veracruz donde cursa la

Licenciatura de educación preescolar en la Escuela

Normal Juan Enríquez.