cuando las mujeres leemos la biblia

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C U A D E R N O S F O R O G O G O A DOLORES ALEIXANDRE 3 DOLORES ALEIXANDRE Religiosa del Sagrado Corazón, es licen- ciada en Teología y en Filología Bíblica Tri- lingüe, profesora de Sagrada Escritura en la Universidad de Comillas, trabaja activa- mente en pastoral, dirige tandas de Ejer- cicios Espirituales Ignacianos, y tambiÈn se dedica a la animación sociocultural de mujeres en medios populares. Es autora de publicaciones y libros como “Círculos en el agua” o “Mujeres en la hora undécima”. Aunque su pensamiento cristiano y teoló- gico toma en cuenta la exclusión y ausen- cia de la mujer, y trata de promover una Sociedad y una Iglesia inclusivas, su ins- tancia definitiva no es el feminismo sino el Reino. En esta conferencia, pronunciada en el FORO GOGOA en octubre de 1996, se aproxima a la Biblia de una manera pecu- liar, como mujer que hace teología.

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DOLORES ALE IXANDRE

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D O L O R E S A L E I X A N D R E

Religiosa del Sagrado Corazón, es licen-ciada en Teología y en Filología Bíblica Tri-lingüe, profesora de Sagrada Escritura enla Universidad de Comillas, trabaja activa-mente en pastoral, dirige tandas de Ejer-cicios Espirituales Ignacianos, y tambiÈn sededica a la animación sociocultural demujeres en medios populares.

Es autora de publicaciones y libros como“Círculos en el agua” o “Mujeres en lahora undécima”.

Aunque su pensamiento cristiano y teoló-gico toma en cuenta la exclusión y ausen-cia de la mujer, y trata de promover unaSociedad y una Iglesia inclusivas, su ins-tancia definitiva no es el feminismo sino elReino.

En esta conferencia, pronunciada en elFORO GOGOA en octubre de 1996, seaproxima a la Biblia de una manera pecu-liar, como mujer que hace teología.

suelen sentir aludidos.

Es una pena, porque se pierdenuna barbaridad, Se pierden leerla Biblia, escuchar la Biblia enestéreo, en vez de oírla enmono, menuda diferencia,cuando te pones unos buenoscascos..... En mono, sólo conun auricular, pues una pena.Pero en fin, cada cual tiene susgustos musicales.

Nosotros nos vamos a poner adisfrutar con la Biblia y a leer-la como aquello que decíaJesús en el Evangelio de Lucas,que es muy feminista, tienebuena simpatía con las muje-res. Cuenta aquella parábola dela mujer que perdió una mone-da y se puso desaforada abarrer y a sacudir y a movertodo hasta encontrar su mone-da.

Está muy bien esto de que lasmujeres toda la vida hemosandado con la escoba y con elrecogedor en la mano. Pues esoes lo que vamos a hacer: lim-pieza general por la Biblia,sacudiendo bien los zorros,para que se levante bien el pol-vo de tantas cosas que estánahí ocultas y que parece queno las podíamos ver.

Esto es una cosa breve y rápi-da, porque sólo tenemos unahora. Vamos a hacer la limpie-

za con una serie de verbos, ver-bos de acción. ¿Qué tendría-mos que hacer, hombres ymujeres, mujeres y hombrespara leer la Biblia con másamplitud?

Un primer verbo sería RECO-NOCER. Es decir, no preocu-parnos, no lamentarnos de quela Biblia no sea un libro neutro.No lo es. Está escrito por hom-bres, dentro de una cultura quees patriarcal. Es una sociedadla Israelita, gobernada por ellos.Por eso las mujeres viven siem-pre en una postura subalterna ypor eso el punto de vista, lógi-camente androcéntrico. Eso for-ma parte de la encarnación dela palabra, forma parte de nues-tro mundo de sus circunstan-cias y ya está. ¿Cómo están lasmujeres en la Biblia?. Puesfatal, sobre todo en el AntiguoTestamento.

La mujer, si nacía niña, malanoticia para la familia. A unamujer, Raquel, cuando está apunto de parir y parece queestá fatal, la comadrona le diceánimo que es un hijo. No vayaa ser que se entere de que esuna niña y se muera de laimpresión. Porque lo que ellaquería siempre era tener hijos.

La mujer se pasaba la infanciay la juventud sometida a supadre, quien la podía vender

Leer la Biblia con ojos demujer. “Cuando las mujeresleemos la Biblia”. Descubrirgozosamente la Biblia de otramanera.

Tengo buen humor, esto es unade las cosas que tengo enherencia, y la cultivo mucho,pues es de lo más terapéuticoque puede haber. Creo que enestos temas del feminismo, dela teología hecha por mujeres,corremos el peligro de apuntar-nos a las desterradas hijas deEva y lamentarnos de lo des-graciadas que somos y de lomal que va todo. Yo he preferi-do apuntarme de toda la vida aSara la risueña, que era lamujer de Abraham y que se riómuchísimo cuando vinieron losángeles a decirle que iba a sermadre. Me gustó a mí cantidadque Sara se riera y no pareceque Dios se moleste nada deque Sara se ría.

Acabo de hacer el prólogo parael libro, (le hago la propagan-da), yo creo que es de un nava-rro que se llama Fidel Aizpu-rúa. Fidel ha escrito un libroprecioso; “Mirar con ojos demujer”. Pasa revista a una seriede mujeres y da pistas paraque, en grupos, el dice que demujeres y yo le pongo en elprólogo que por qué de muje-res - Que lo lean muchos hom-bres, (yo ya tengo pensado aquién se lo voy a regalar), peroda pistas preciosas. Me hacíamuchísima ilusión a mí quefuera un hombre el que escribesobre mujeres, porque pareceque las mujeres sólo nosotrasescribimos. Fijaos que pocoshombres hay aquí. Enhorabue-na los que estáis y es que engeneral los hombres no piensanque les va esto. Piensan queesto es cosa de mujeres. Pien-san....... “pobrecillas, les gustahablar de sus cosas”. No se

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“CUANDO LAS MUJERESLEEMOS LA BIBLIA”

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LEER LA BIBLIA CON OJOS DE MUJER

REC

ON

OCER

Es decir ¿Es que son los textoslos culpables de la mala ima-gen bíblica de la mujer? ¿Noserá también que los hemos leí-do con ojos enfermos? Claro. Siyo tengo una conjuntivitis, elproblema no es que la letra seapequeña, el problema está enque yo tengo los ojos mal, o lasgafas mal graduadas. ¿No seráque se ha hecho una lecturainteresada? Nos hemos acerca-do a la Biblia ya con imágenesprefabricadas y las hemos apli-cado al texto. Por lo tanto no estanto el texto el culpable cuan-to muestra manera de mirar.¿No será que hemos distorsio-nado las imágenes y hemos uti-lizado como hemos queridomuchas de las cosas que dice?Por ejemplo, el tema de “lafamosa costilla”, que tanta tin-ta ha hecho correr, la costillade Adán. La intención delnarrador, es decir, que la mujer,en una época, es que pertene-cía a la casa del hombre, quela mujer pertenecía a su mismanaturaleza, a su misma identi-dad que era carne de su carne,hueso de sus huesos Eso es loque quiere decir la costilla. Esun texto revolucionario, es untexto feminista. Y resulta quede ahí hemos sacado, la infe-rioridad de la mujer, y legiti-mado muchas legislaciones dis-criminatorias.

Se ha leído también durantemucho tiempo, desde la pers-pectiva de lo perfecto, que loejemplar es lo masculino,mientras que lo femenino essecundario, auxiliar, instrumen-tal, y que ese es el designio deDios. Entonces le hemos pues-to a Dios unos designios extra-ños. Le hemos colgado comoen una percha, cosas que noso-tros hemos inventado.

Para las lecturas de los domin-gos, en el leccionario, hay queseleccionar, no cabe toda laBiblia en los domingos de tresaños. Entonces se hace unaselección, y esta selección estásólo hecha por hombres, pues-to que no hay ninguna mujer enestas comisiones. Entonces, casino aparecen figuras femeninasy cuando hay alguna, por ejem-plo cuando hablan de Ruth, elsábado de la semana 20 deltiempo ordinario, entonces valeyendo el libro de Ruth peroluego el salmo que leen, espara ensalzar a un varón. Dice:“Esta es la bendición del hom-bre que teme al Señor, dichosoel hombre que teme al Señor ysigue sus caminos, tu mujercomo parra fecunda en mediode tu casa”. Entonces se diceuna, ¡Pero si era Ruth! , ¿Noestábamos hablando de Ruth?,¿Por qué me habla de por quées dichoso este hombre?.

para pagar deudas, por ejem-plo, y luego pasaba a dependerde su marido. No recibía ins-trucción. -María de Nazaret,seguramente sería analfabeta- ypasaba a pertenecer al patrimo-nio del marido que era su due-ño, junto con la casa, los escla-vos, la burra...

Dice el Deuteronomio “Norobarás a tu prójimo, ni sucasa, ni su mujer, ni su burra,ni su esclavo”. Forma parte deese lote completo que son losbienes.

La misión de la mujer era tenermuchos hijos, cuantos másmejor y el marido la podíarepudiar, “en tiempos de Jesúsestaba así la cosa”. Si el mari-do encontraba a otra que legustaba más, cosa que no esdifícil, la podía repudiar, y si sele quemaba la comida, tambiénla podía repudiar.

Entonces, ¿qué hace Jesús?Todo esto de la doctrina delmatrimonio y del no-divorcio,en el fondo es una postura rei-vindicativa de la parte másdébil que es la mujer. En estecaso, es muy clara la toma depostura hacia la que estabasufriendo una situación de mar-ginación. Eso sí, en el NuevoTestamento, aparece como unchorro de libertad que es lafuerza de Jesús que transforma

la situación y ahí aparece uncontacto con las mujeres. En la” Mulieris Dignitatem”, que esuna carta del Papa sobre laDignidad de la Mujer, el capí-tulo quinto es precioso, haceun recorrido por el Evangeliode los encuentros de Jesús conmujeres. Yo creo que es lo másbonito de la carta. Luegoempieza el tema del sacerdo-cio, con un tipo de razona-miento que a muchos no nosconvence, pero en cambio esecapítulo del Evangelio es bienbonito.

Partimos de la base de que loreconocemos, así están lascosas, así está la situación y lotriste es que sigan viviendomuchas como los Talibanes, osea, lo gordo está en el presen-te, no en el pasado. Que en elpasado pasasen cosas así, bue-no, pues se explica con 40siglos de diferencia, pero loterrible es que sigan pasando.

Un segundo verbo quevamos a aplicar, que esmuy típico en la manera deleer la Biblia en el feminis-mo, es SOSPECHAR. Y esporque delante de un tex-

to, en vez de tener sólo unapostura de acogida , y de recep-tividad, pues también hay queejercer una cierta sospecha.

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tura que los hombres, porquenos han predicado siempreellos, y hemos leído los librosescritos por ellos, y hemos teni-do padre espiritual, director,...

Hay un ejemplo de sospechaque puede se interesante. Laimaginación al poder. Cuandohablamos de los discípulos deEmaús, ¿A quién veis?, dos;qué;... dos hombres. No lopone el texto, no lo pone. Poneque uno de ellos se llamabaCleofás y la otra/o no lo sabe-mos, hombre o mujer. En ellibro de Fidel Aizpurúa, ponepor ejemplo que eran discípuloy discípula, perfectamente cla-ro, lo mismo que perfila comopersonaje del tiempo de la pre-dicación del tiempo de Pablo.Sin embargo nosotros, pone-mos siempre hombres, aunqueno lo diga. Por ejemplo, cuan-do dice, los envió de dos endos, y vemos parejitas de varo-nes, ¿dónde lo pone? ¿por quéno eran dos mujeres, un matri-monio, dos hombres..? nosfunciona siempre la cabeza,con una especie de cuadrícula.De lo que se trataría es desacudirse la cuadrícula. Escribirsin falsilla debajo, sino liso,blanco el papel y a ver quésale.

Después de sospechar a vecesuno se tiene que INDIGNAR.Indignarse por cantidad de tex-tos y eso es cierto, que unoencuentra terribles, misóginos,espantosos, con algunas esce-nas dramáticas: Agar expulsadaal desierto por Abraham, la vio-lación de Dina, Tamar tambiénviola a su hermano Agnon, lahija de Jefté, que la sacrifica supadre por cumplir un voto. Elrelato de la violación y muertede la mujer del Levita, que estáen (jueces 19), este es un textode esos de Internet, de porno-grafía. Las leyes sobre el ape-dreamiento de las muchachas.

Estoy dando un seminario sobreel profeta Oseas , un profetaque Dios le dice que se casecon una prostituta y luegoempieza a hablar de su rela-ción de una manera así, puesclaro, esto no se puede dar a lagente, por eso No teníamosBiblia. Muchas de las que esta-mos aquí, de monjas no hemostenido Biblia hasta, ¡yo que se!.Yo, porque vino el Concilio,que si no, seguiría con los treslibros del cristiano: el NuevoTestamento, los Salmos y elKempis. Se consideraba que elAntiguo Testamento podía herirla susceptibilidad de los lecto-res, por eso no se daba, y yocreo, que ha sido precioso elencuentro con el Antiguo Tes-

Lo central es el varón y lamujer se queda para hacerledichoso, para ser como la parrafecunda, para darle sombra yque él se siente debajo. Pare-ce un poco injusto.

Nos siguen leyendo, mira túpor dónde, qué casualidad laCarta a los Efesios, eso de“Mujeres estad sometidas avuestros maridos como Cristo asu iglesia“. Generaciones ente-ras siguen escuchando; mujeressometeos a vuestros maridos.Hasta Juan Pablo II en la“Mulieris Dignitatem” ha dichoque esto hay que entenderlocomo sumisión recíproca en elamor. Dice una, bueno, claro,así sí. Pero ¿por qué no supri-men este texto? y en cambio,nos lo siguen leyendo sin esaexplicación. Pocos lo explicandiciendo esto de la sumisiónrecíproca, sino más bien, recor-dando lo que siempre se hahecho. En un ejemplo tan sim-ple con la selección de los tex-tos, una experimenta que haycierta manipulación.

Otra de las confusiones gran-des, es la de confundir la reali-dad con la verdad. Por ejem-plo, cuando dice en el Génesisa la mujer: “ Parirás con dolor,con trabajo..., estarás sometidaa tu marido”, eso no es la ver-dad, es la realidad. Esto es, que

el narrador mira lo que ocurrey dice, eso es algo que sufre lamujer y describe una realidad.

¿Qué es la verdad? La verdades lo que dice Pablo en la car-ta a los Gálatas: “en Cristo yano hay ni esclavo ni libre, nijudío ni gentil, ni varón nimujer, sino que todos somosuno en Cristo”. Eso es la ver-dad, es decir, eso es el proyec-to de Dios. Pero en cambio larealidad es mucho más pobre.Es una realidad en camino. Eslo mismo que la constituciónde un país. Todos tenemosderecho al trabajo, a la vivien-da,... esta es la verdad, quetenemos ese derecho, pero larealidad es diferente, ¡Puesanda que no hay gente sinvivienda y sin trabajo!. Todo eltrabajo sería, que eso que es laverdad, se haga la realidad.Pero ese desfase, no se puedeconfundir, y decir que las muje-res tienen que estar sometidasporque lo dice la Biblia. No,oiga, está diciendo lo que estáocurriendo, pero eso no quieredecir, que eso sea el proyectode Dios.

Debemos sospechar, que esopuede estar siempre latiendo, yque puede estar latiendo nosólo en los hombres, sino tam-bién en las mujeres, porque lasmujeres tenemos la misma lec-

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textos, para que sonriamos.Dicen por ejemplo (los librosSapienciales son los peores).“Más vale vivir en rincón deazotea que en posada conmujer pendenciera”, “Goteracontinua en día de chaparrón ymujer de mal genio hacen pare-ja”, “La mujer iracunda defor-ma su aspecto y pone cara hos-til como de osa, cuando sumarido se sienta junto con suscompañeros, suspira sin poder-se contener”. (No dice si elmarido es el pendenciero y lamujer suspira cuando se reúnecon las mujeres). Hay otro queme gusta también que dice“Cuesta de arena para pie deanciano es mujer impertinenteen casa de marido paciente “ oalgo así. Siempre la mala esella. Y este tiene mucha gracia,es del profeta Zacarías, es unavisión que tiene Zacarías, fijaosqué sueños, qué vida oníricatenía Zacarías, “ El ángel quehablaba conmigo me dijo: Alzalos ojos y mira lo que aparece,pregunté: -¿Qué?, me contes-tó -un recipiente de 22 litros,así de grande es la culpa entodo el país. Entonces se levan-tó la tapadera de plomo y apa-reció una mujer sentada dentrodel recipiente. Me dijo: - es lamaldad. La empujó dentro delrecipiente y puso la tapa deplomo. Está en el capítulo 5 deZacarías.

Un proverbio que me hacemuchísima gracia (este es delos oídos en la taberna), dice:“Anillo de oro en hocico decerdo , es la belleza en lamujer necia” y yo digo, imagi-nemos que esto, el mismorefrán, la misma copla, parale-la en las mujeres dirían: “Cintade púrpura en cabeza de calvoes la suficiencia del hombreestúpido”. Entonces veis que esla paralela, la que falta, peroaquí estamos las mujeres paraponerla, porque esto es la evo-lución bíblica.

¿Qué es lo que provoca la son-risa?, yo creo que lo que seoculta por debajo de estasexpresiones de desprecio es elmiedo, el miedo que tenemostodos, hombres y mujeres peroen este caso hombres, haciaaquello que se desconoce. Escomo el temor inconscienteante el misterio de la mujer, elrechazo inconfesado de unaconsistencia y de una fuerzaque inquietan, porque escapandel control del hombre y de sueterno sueño masculino de pre-valecer y de dominar. Por esola mujer es la maldad y hayque esconder a la mujer, entodas las culturas. Es, un poco,la que evoca la noche, lo noc-turno, lo húmedo, lo oscuro,mientras que el hombre es másla claridad, lo diáfano. En este

tamento. Pero hay muchísimostextos que desde luego, produ-cen indignación. Producenindignación, pero sobre todo,la indignación yo creo que laproduce, el que esto siga suce-diendo. Uno lee un texto sobrela violación, y uno sabe queeso sale en los periódicos, ycuando empieza a dar elrecuento de las mujeres musul-manas o bosnias violadas en laúltima guerra, o cuando esta-mos viendo pasmados los tali-banes enfundando a las muje-res dentro de esas fundas, unadice: eso es terrible. O cuandooyes que a millones de mujeresles siguen haciendo la ablacióndel clítoris, eso es lo que teestremece, que no hayamosavanzado en tantos siglos, quesigue habiendo este universalmachaque de la mujer en tan-tísimos lugares y culturas. .

Además de indignarnos,pues sólo de indignacionesno se vive, vamos a SON-REÍR también. Sería otroverbo. Vamos a leer algu-

nos textos de los más misógi-nos, vamos a imaginar que soncomo recogidos en mono. Aquísí que se entiende muy bien lodel monosonido. Imaginaosque estamos en una taberna deun barrio, o de un pueblo, y ahíestán los hombres echando la

partida y viendo la tele, el par-tido y tal, y están hablando demujeres. Imaginemos que vienealguien y escribe como hablande las mujeres. Muchos textosde la Biblia están recogidos así,son dichos populares, bromas,coplas que se hacían, las hacentanto hombres como mujeres,pero sólo están recogidas las deun lado. Y yo siempre digo: sivan junto a la fuente donde vanlas mujeres a por el agua y lle-van las ovejas a beber comoRaquel o como las hijas deJetró...... bueno, hay muchasescenas en torno a los pozosdonde se crean tales relaciones.Así pues, los patriarcas se ena-moran en torno a pozos, queeran como las discotecas. Lospozos eran lugares de reunión,donde una mujer llevaba lasovejas y donde iban los hom-bres y allí se enamorarán, don-de encuentra Eleazar a Rebecay donde va a encontrar despuésJacob a Raquel, donde va aencontrar Moisés a la que va aser su mujer a Sephora, esdecir, eran lugares de comuni-cación.

Imaginemos que alguien va ytoma nota de lo que las muje-res entre risas dicen allí junto ala fuente, hablando de los hom-bres. Pues esa es otra versión,lo que ocurre es que la Bibliasólo nos cuenta una. Algunos

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En su boca están los cánticos,están en boca de Devora, loscantos más antiguos, los textosmás antiguos de la Biblia. Sidesencuadernáramos unaBiblia y lo ordenásemos por elorden por el que se han idoescribiendo, nos encontraría-mos con que el primer texto nosería el Génesis, sino el Cánti-co de Miriam. “Cantemos alSeñor, sublime su victoria,caballo y carro arrojado en elmar”. Este, junto con el cánticode Devora, son los textos quese recuerdan más antiguos dela Biblia.

Siempre la canción, lo épico esmás fácil de recordar que laprosa. Entonces en estos cantoscomo en el de Ana, la madrede Samuel, el Magníficat o elCántico de Judith, o el Cánticode María, están puestos enboca de mujeres, porque escomo que ella, al no tener nin-gún tipo de prevalencia, nopuede apoyarse en sus propiosméritos y deja pasar muchomás fácilmente la obra de Diosy la acción de Dios. Por esoesa preferencia de Dios por lodébil, diríamos que juega afavor nuestro. Pensemos tam-bién, cuando en la carta a losCorintios, Pablo describe elamor como el que no busca losuyo, no lleva la cuenta delmal, disculpa siempre, se fía

siempre, espera siempre, aguan-ta siempre.

Pensemos cuando uno ve tan-tas mujeres en el mundo en esasituación, de aguantar, de espe-rar, de tirar., esas fotos quevenían en El País, unas fotosde mujeres huyendo, huyendoen el Zaire con una niña comode seis años, descalza, y unapiensa: -¡Lo que le queda a estaniña por sufrir!. Hay un fenó-meno de feminización de lapobreza y es que en cualquierlugar con situación económicaprecaria, o de hambre o deguerra, las mujeres tienen unplus además de sufrimiento,que sufren muchas veces por suraza, por su situación económi-ca, además de por su discrimi-nación sexual.

Entonces, debemos caer en lacuenta de que Dios está de par-te de lo pequeño, de lo débil,que eso es lo que empuja haciala libertad. Esto, de pronto, tereconcilia. Acoges aquellascorrientes bíblicas que real-mente ponen suelo a todo estemovimiento de mujeres, que nohabría que separar de ningunaotra lucha ni búsqueda delibertad de cualquier grupo queesté en situación de margina-ción.

juego el que no controla lanoche, diríamos, no controlamuchos aspectos que descono-ce, de sentimientos, de matices,de sensibilidad, de manejo deafectos. Con todo esto, lo másfácil es reírse de ello, es hacerel chiste, y eso es lo que ocu-rre a veces en la Biblia. Por lotanto, yo creo que acercarse aestos textos, pasándolo bien esun buen consejo.

Vamos a algo más serio,otro verbo sería ACOGER.El acoger va en la línea dedescubrir aquello que en laBiblia son sus corrientes

profundas, secretas, no la partesuperficial. Estos textos que heleído, pertenecen a algo muyde superficie. Acoger, nos metedentro de aquellos temas bíbli-cos como son el Éxodo, eldesierto, el exilio, la tierra quemana leche y miel, la Pascua,la Alianza, el banquete fraternoen el que se van a enjugar laslágrimas de todos los ojos, eldinamismo hacia la liberaciónde cualquier ser humano, queestá marginado, oprimido... ,entonces, todos esos símbolosde la Biblia, son los que real-mente pertenecen a nuestraverdad, los que pertenecen alsueño de Dios sobre su huma-nidad y es, por ese camino, porel que tenemos que caminar.

Fijaos si empezamos a leer esasfuente secretas de la Biblia, elpoder que tiene la vulnerabili-dad, eso va desde los cantosdel siervo del Libro de Isaías,hasta el costado de Jesús abier-to por un soldado. Fijaos comoparece que el ser vulnerable,que parece que es como unoprobio, cuando resulta que enla Biblia el poder de lo vulne-rable está más allá de la fuerzaejercida de una manera autosu-ficiente o dominadora. Está porejemplo la preferencia de Diospor lo pequeño, lo que noparece significativo, por eso lasmujeres que aparecen en laBiblia representan el no poder,el no tener, el no saber y poreso en ellas y a través de ellas,la acción de Dios es muchomás clara. Cuando el generalque estaba con Devora le dice:- Ven conmigo a presentarbatalla, yo solo no puedo ir.(Ella tenía gran autoridadmoral, aparece en la Bibliacomo profetisa (cap. 4 y 5 delLibro de los Jueces)), y enton-ces dice: - Ven conmigo aluchar contra Yavín, y el ejérci-to invasor y entonces ella dice:- iré contigo para que quedeclaro que es el Señor y no lafuerza humana el que va a con-seguir la victoria. Eso es comoun símbolo, el papel de lamujer en el Antiguo Testamen-to.

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imágenes, igual más bien reali-dades. La función nutricia, darde comer, pertenece a la mujerdesde que es la que da pechoa un niño, y porque normal-mente es la mujer la que estáen relación con el alimento, esla que prepara en casi todas lasculturas.

Hay un póster precioso quehicieron en Justicia y Paz, pin-tado por una mujer india, don-de aparecen escenas de muje-res del Antiguo y del NuevoTestamento. En el centro hayuna mandorla, y aparece unamujer con un recipiente conharina que está como amasan-do. Es como si en el centroestuviera esa función de lamujer, el de dar de comer. Fija-os en esta imagen preciosa queaparece desde el comienzo delGénesis. El Dios que delantedel ser humano, hombre y de lamujer, que ha creado dice: “toda la hierba verde os doycomo alimento” el Dios preo-cupado, el Dios del capítulo 16del Éxodo, el Dios del manáque da de comer su pueblo,como Jesús en el evangelio deJuan en la multiplicación de lospanes, es esa imagen maternatambién del Dios que da decomer a su pueblo.

Es bonita la traducción quehace la Biblia (la Nueva Biblia

Española) en el texto de Lucasen la parábola del señor que semarcha, y que cuando vuelve yve que sus siervos le estánesperando, dice: ”se ceñirá ylos servirá”. El verbo ceñirseque proviene del griego, es unverbo que significa tambiénponerse el delantal. Es decir, sepuede uno ceñir un mandil,una túnica, pero una de las ver-siones es : poniéndose el delan-tal, los servirá. Tenemos pobla-da la mente de imágenes deDios solamente en una direc-ción y no en otra. Los profetastienen en esto riqueza de sím-bolos, riqueza a la hora dehablar de Dios.

Recuerdo cuando hace tresaños hubo un congreso mun-dial de Ejercicios en Loyola.Eran Jesuitas ilustrísimos quesabían muchísimo de ejerci-cios. Estábamos allí un grupode mujeres en general calladas,porque sabían ellos muchísimomás de Ejercicios que nosotras,como es normal, y sin embargohubo un momento, yo queestaba decidida a no abrir laboca, que la discusión entredos que estaban en la mesa eraque si en San Ignacio aparecenimágenes sólo de Dios comoseñor o si aparece también,como en los místicos de suépoca, San Juan de la Cruz,Santa Teresa, imágenes espon-

Otro de los verbos que vamosa aplicar es el de RENOM-BRAR. Ya sabemos de sobra,que los títulos y los nombresque aparecen de Dios en laBiblia son casi todos masculi-nos: el Señor, el Pastor, elPadre, el Rey, el Juez, el Espo-so. Promete un Mesías no unaSalvadora, habla preferente-mente a través de profetas, y node profetisas y el antropocen-trismo está expresado en térmi-nos de androcentrismo.

Es cierto que Israel huye deimágenes femeninas de Dios,con miedo porque el pueblocananeo tiene divinidadesfemeninas, tienen temor a con-tagiar su lenguaje con imáge-nes femeninas y por eso Dioses un dios celoso. Una manerade hablar de ello, es no acer-carse a los cultos cananeos queveneran muchas diosas de lafertilidad. Lo que ocurre es quecuando una empieza a buscaren medio de una abundanciamayor de nombres y de títulosmasculinos para Dios, entoncesempezamos a caer en la cuen-ta de veces en que sí que apa-recen aspectos femeninos deDios, que no es ni hombre, nipadre, ni madre, está más alláde cualquier representaciónsexual. Lo que ocurre, en unpueblo patriarcal, con esa cul-tura, es que las imágenes sobretodo son masculinas.

Pero cuando Dios quiere quese le reconozca y envía a susprofetas a comunicar su deseo.Dios empieza a ser un tú, fren-te a su pueblo. Toda esta reve-lación de un Dios relacional,que está siempre en actitud dediálogo con su pueblo, esarelación aparece siempre comomás importante que la sobera-nía, o que la importancia de launicidad de Dios. Es la relaciónde la Alianza, que es la quecrea circularidad. Por eso apa-recen con tanta frecuencia lasimágenes del matrimonio eimágenes de un Dios maternal.En la Biblia, la palabra útero, elseno materno, que se dice enhebreo “regen”, Cuando se vaa hablar de Dios, del amor, sedice que Dios es “rajun”, esdecir, utilizan un adjetivo ver-bal sacado de la raíz, que per-tenece al útero. Es como si Isra-el sintiera que él está envueltoen la ternura de Dios, comoestá un feto dentro del calor, dela protección, del abrigo delseno de la madre. És una ima-gen muy femenina, como lo estambién el del ave que lleva asus pollitos sobre sus alas comoun águila dice el Deutorono-mio, o la misma imagen deJesús, en el Evangelio de Mateo“cuántas veces Jerusalén hequerido recogerte como unagallina a sus polluelos, y tú nohas querido”. Sí que ha habido

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padre o a la inversa, porquehay veces que el tierno es elpadre o la madre es la respon-sable, vete a saber., porqueahora estamos en un momentode cambio de conceptos, hadejado de estar fijo lo que esuna mujer o un hombre, y enmuchas cosas parece que no esel sexo, sino que es lo que lacultura el fondo de lo que sehabla ahora de género.

El asunto es abrir ahora nuestracabeza a imágenes tambiénfemeninas de Dios, el Dios queme alimenta, el Dios que meda de comer. Fijaos por ejem-plo, si decimos en la liturgia“Tú Señor que eres dador devida, eres para nosotros fuentede vitalidad, eres acogida, eresternura...”, ese tipo de cosasque suplen un poco, o comple-tan el Dios todopoderoso yeterno, el Juez, el Pastor , elRey... Sencillamente ampliar lamente, acercarnos a la Biblia aque se nos evoquen otras imá-genes diferentes y saber siem-pre que todo son imágenes,porque a Dios nadie le ha vis-to nunca como decía el Evan-gelio de Juan.

Otro verbo sería RECORDAR.Hace poco lo hice con losalumnos de segundo de Teolo-gía. Les dije: a ver, nombres depatriarcas. Inmediatamentesalieron todos como leones adecir: Abraham, Isaac y Jacob,y después dije :

•Nombres de matriarcas. Silen-cio consternado. Nadie decíanada. De pronto dijeron: - Sara,Raquel. María por supuesto, lapobre cayó en el más profundode los olvidos. Esto hasta parahacer un crucigrama debería-mos saberlo.

Tenemos sobre todo personajesmasculinos, pero yo creo quetenemos que tener una culturabíblica un poco más amplia, enla que recordemos tambiénnombres de mujeres. Podíamoshacer una lista, para ver quiennos suena y quien no. Sara,Agar, Rebeca, Raquel, Lía,Dina, Tamar, Séfora, Rajab,Jael, Ruth, Noemí, Betsabé,Micol, Abigail, Julda, Juana,Susana, Lidia, Damaris, Prisci-la, Jede. La mayoría no sabe,no contesta. La mayoría nosquedaríamos: - ¿Quién son?.Bueno en cambio, si decimosDavid, Goliat, Pilato, todo elmundo sabe quienes son. Nodigáis que no da rabia, en cam-bio que tengamos una incultu-ra tan monstruosa con respecto

salicias del esposo. Y entoncesvenga a darle con el señor y elesposo, y el esposo y el señor.Aquello era como un partidode tenis dale que te pego, ycuando me quise dar cuentatenía la mano levantada y dije,yo creo que está muy cerradala discusión y que en la Bibliaen general, pero que particular-mente en los profetas, resultaque cuando hablan de Diosdicen que es como una osa pri-vada de cachorros, como unapantera, como un león, comouna caries, como un ciprés,como el rocío, como la lluvia.Claro empiezo a ver imágenes,pero cuando en la liturgia sóloconservamos el Dios todopoderoso y eterno, una piensa,si alguien sensible al lenguajebíblico dijera: -¡Oh Dios quenos amas tanto, que cuandonos pierdes estás como una osaquien privan de sus cachorros,o nos persigues como una leóna su presa!, la gente se queda-ría escalofriada, pero en el fon-do estaríamos más cerca, por-que de Dios no podemoshablar, de Dios no hablamosmás que con balbuceos y nopodemos estereotipar unas imá-genes ya como Dios todo pode-roso y eterno y muchas otrascosas. Os completo la anécdo-ta: es que se formó un lío,había tantos bichos en lo queyo decía, que los traductores

simultáneos no sabían quehacer con la leona, con la pan-tera, con la caries, con la poli-lla, porque, claro, ellos estabanen una discusión seria, decosas de enjundiosas de espiri-tualidad, estaban preparadospara esto, pero para esta inva-sión zoológica, les pilló de sor-presa y yo me quedé muy cul-pabilizada.

Esto es para señalar que cuan-do decimos Dios Padre es unaimagen como otra, como decirDios es mi hijo ¿Por qué no?.De Dios siempre hablamoscomo con metáforas, como conimágenes, todas son impropias.Decía San Gregorio una fraseque a mí me impresiona mucho“Los conceptos crean ídolos deDios, sólo el sobrecogimientopresiente algo”, es decir sólo elsilencio sobrecogido ante elmisterio de Dios, sólo el silen-cio ante lo que nos desborda escapaz de aproximarse algo,pero nosotros rellenamos ense-guida ya muchas frases repeti-das. Os sugiero hacer la prue-ba de decir, Padre nuestro,Madre nuestra que estás en elcielo, santificado sea tu nom-bre... es lo mismo, lo único quehace es enriquecer nuestramente, nos abre la mente, paracaer en la cuenta de que enDios se da toda la ternura de lamadre, toda la protección del

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17DOLORES ALE IXANDRE

REC

ORDAR

Por ejemplo en el capítulo 38del Génesis nos cuenta la his-toria de Tamar. Hay una tradi-ción en Israel que es el Levira-to, en donde si un hombremuere y no ha dejado descen-dencia, el hermano tiene quecasarse con la viuda y el hijoque tenga no será de él sino delhermano muerto. Entonces elpatriarca Judá tiene un hijo y secasa con una tal Tamar, y elhijo se muere. Le da el segun-do que se llama Onan, y dicenque como éste no quería tenerhijos (no quería tener hijos desu hermano) derramaba elsemen por tierra. De ahí el ona-nismo. También se murió, y lequedaba otro y entonces Judápensó que esta mujer le mata-ba todos sus hijos y no le dio alotro hijo que le tocaba dar. Yentonces Tamar al ver que nole daba, y era la Ley, puesentonces lo que hace (esto locuenta precioso el libro delGénesis), se disfraza de prosti-tuta, se sienta al borde de uncamino, dice que iba con unvelo (lo equivalente al bolsito,como distintivo) y entoncesviene Tamar y dice que estáviudo y no la conoce, (porqueestá con el velo), entonces pen-sando que es una prostituta seacuesta con ella. Ella le dice:“déjame una prenda”. El ledice:- ¿Qué quieres? . Le da elbastón, el sello, el anillo y se

va. Al poco tiempo le mandanun recado a Judá: “tu nueraTamar está embarazada y ade-más es un hijo adulterino”.Entonces Judá ejerce de Patriar-ca y dice: “que la saquen y laquemen” Y ella en ese momen-to saca el bastón y dice: “dequien sea este bastón, este ani-llo y este cinturón, que venga abuscarlo”. Y Judá cae en lacuenta y hace este juicio ajenoa nuestra moral y dice: “ ella esjusta y no yo”. Es decir, aquí nofuncionan los conceptos mora-les nuestros, funciona otro sen-tido de la ética. Y aquí, es ellala que tenía derecho porquehabía una Ley que la defendía.Ella tiene gemelos (la alegría dela fecundidad). Esta es la pri-mera mujer que aparece en lagenealogía de Jesús, uno sesobresalta, ¡Caramba con laprimera!

Luego aparece Betsabe, la quetiene un gran lío con David. Yfinalmente Ruth. Ruth era bue-na, buena pero moabita. Sermoabita era no ser israelita, seruna mujer fuera de la alianza.Las mujeres moabitas aparecenen la Biblia pero fatal, tienen laculpa de todo, todo el mal quehacían los israelitas era que lasmoabitas les habían liado atodos ellos.

Al final aparece María y una se

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DOLORES ALE IXANDRE

19

a nombre de mujeres. Entoncesaunque sólo sea empezar a leerla Biblia y cuando aparecen elnombre de mujeres decir: -¡Anda que bien!, ¡Mira que ale-gría!. Aparecen menos, en pro-porción hay menos, pero por lomenos las pocas que hayavamos a darles el relieve quetienen.

Las mujeres no aparecen nun-ca, cuando Mateo en la genea-logía de Jesús, va diciendo:Abraham engendró a Isaac, Isa-ac engendró a Jacob, Jacobengendró a..., en esa época no

se conocía la ovulación de lamujer, (yo creo que no se haconocido hasta finales del sigloXVIII), se pensaba que en elsemen del hombre estaba todolo necesario para hacer un niñoy la mujer no concebía, sólorecibía. La mujer era como unútero, un odre donde iba aparar todo lo que luego iba aser una futura vida. La mujer

era como el horno donde secocía el corderito, pero el cor-derito era del que lo llevó. Noconcibe sólo recibe. En esteconcepto todos los hombres enla genealogía, se van engen-drando unos a otros, Abrahamengendró a..., hasta que diceJuda engendró de Tamar......ydespués dice Salomón engen-dró de Rajad, David engendróde la que fue mujer de Urías,de Betsabé a Salomón y Boozengendro de Ruth a Obed. Alfinal dice que José que va a serel esposo de María, de la cualnació Jesús, al cual le llaman

Cristo. Entonces cuando unalee algo así, dice: -¡Mira cuatromujeres! deben de ser cuatroperlas, cuatro mujeres de ban-dera, lo mejor, han escogido laflor y nata. Sólo cuatro de estalista enorme de hombres, sólocuatro mujeres y entonces unose va encantado a la Biblia abuscar. Es apasionante, leedlaspor favor.

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decir cómo hacen las compa-ñeras de camino. De lo que setrata es de que ese recuerdonos anime, nos aliente paracontinuar, batallando por todoaquello que hoy sigue estandodentro de la iglesia y fuera dela iglesia en contradicción conese proyecto inclusivo de Jesús.Es decir, ellas son como con-ciencia despierta de aquelloque hizo Jesús, que lo mismoque decimos cada día en laeucaristía, recordamos lo queél hizo, que cogió el pan en susmanos y lo partió, recordemostambién lo que él hizo, quecreó una comunidad inclusiva,es decir, que creó una mesaredonda donde se pudieransentar todos, donde todo elmundo presentía que allí sevenían abajo las barreras, lasdiferencias, las distancias, losdineros, las razas, los saberes,todo eso se derretía. Había allícomo una especie de calidezque acababa con todo aquello.Esa especie de proyecto precio-so de vida relacional, recipro-cidad en fraternidad, en igual-dad. Ese es el proyecto utópicodel reino. Hacia eso es haciadonde hay que caminar. Eso esla verdad de la Iglesia. Por lotanto, aquí no vamos de reivin-dicaciones feministas, que tam-bién, que no es malo, pero quesobre todo vamos de que ese esel proyecto del reino que tenía

Jesús. Esto no es una cuestiónde “quítate tú que me pongoyo”, que es así como muchasveces se entiende, “Es que lasmujeres quieren el poder”, yuna dice: - pero ¿Por qué no?.Bueno esto lo discutimos lue-go, pero ahora de lo que se tra-ta es de decir: -vamos a soñaro mejor que soñar, vamos aescuchar el sueño de Jesús,vamos a ver cómo soñaba él sucomunidad. Y resulta queencontraremos si vamos conmirada limpia, muchas cosasque nos harán ver que tenemosmucho que avanzar, que tene-mos esa Iglesia que parece quetodavía vive con la mitad desus células. Imaginémonos uncuerpo que le faltara un ojo, unoído, un brazo, un pulmón yun riñón. Pues catastrófico, undesastre total. Y yo creo queahora ha empezado a funcionarvida por muchos órganos atro-fiados y por eso hay jaleo, haymalestar en algunos sectores,porque hay como un hormi-gueo que está circulando, ycomo hay costumbre que sólofuncione un lado, una manerade pensar, de hacer conferen-cias...

Terminado, el último verbosería CELEBRAR. ¿Qué celebra-mos? Fijaos por ejemplo qué

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DOLORES ALE IXANDRE

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pregunta, ¿qué hace aquí Maríarodeada? esto, si que es el lirioentre espinas. Es precioso, por-que en el fondo, sí que hayexplicaciones de la genealogía:una es que, como quierenponer el nacimiento virginal deMaría, una manera insólita,pues le ponen bisabuelas insó-litas a Jesús. Pero hay otraexplicación, que a mí me gus-ta mucho más, esa la digo yo,y os la digo por si os gusta y escomo decir: en esta carne, eneste barro, en este lío humanoque somos nosotros, ¿En quéfamilia no hay un tío Adolfoque se marchó a América conun bici?; ¿El otro que hizo undesfalco en el banco, la otraque es madre soltera? Todasesas cosas que están ahí, en eljaleo, en la vida humana yponen a Jesús en ese barro,como diciendo, es nuestro, per-tenece a esta condición nuestratan desbaratada, tan perdida,tan desastrosa. Y ahí, es dondeviene él, no es una especie denacido en una familia de abo-lengo, ha nacido en nuestraraza humana, y los humanossomos así, y sin embargo avenido y ha cogido esto en suhumanidad.

Presencia de mujeres, que sonespléndidas en el fondo. Hayun adjetivo para las mujeres enla Biblia, que me parece a mí

precioso que lo dicen de Ruth,y yo creo que se les puede apli-car a muchas. Es un adjetivohebreo no fácil de traducir“jalin”, que significaría algo así,como mujeres de recursos,mujeres que en situacionesextrañas saben reaccionar.Toman una decisión, se atre-ven, todo eso que vemos en elEvangelio. Resulta que, lasmujeres en el Evangelio hablan,se acercan, toman la iniciativade dirigirse a Jesús, gritan, insis-ten, empujan, le siguen comodiscípulas itinerantes, sonadmiradas y elogiadas por él,protagonistas de sus parábolas,fieles a él hasta la muerte. En lamañana de Pascua, corren alsepulcro, sobresaltan a los dis-cípulos, anuncian la resurrec-ción. Las vemos activas y llenasde iniciativas en las vida de lasprimeras comunidades. Esdecir, todo lo contrario de losestereotipos de mujeres, enco-gidas, tímidas, metidas en sucasa... Haced una lectura conmirada limpia de las mujeresdel Evangelio y veréis como ossorprende.

Terminando ya, nos que-dan dos verbos. Uno deellos sería ACTUALIZAR.

Esto no es arqueología, delo que se trata ahora es de

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ACTU

ALI

ZAR

CEL

EBRAR

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manera de hacer liturgia coninclusión de lo femenino. Ima-ginemos que en vez de decirlas fórmulas de bendición quehay al final de las misas, Diosde nuestro padre Abraham, Isa-ac y Jacob que hay veces quese dice, imaginemos que hace-mos una bendición como esta:- que nos bendiga el Dios deDevora, que prometió justicia asu pueblo, que nos bendiga elSeñor que se le apareció aMaría Magdalena, que nos ben-diga el Espíritu que alienta conla novedad de su vida nuestracomunidad de hombres y demujeres.

Celebrar que la Biblia nos dala razón, porque se lo da a lodébil, a lo pequeño y a lo librede poder. Celebrar que poda-mos vivir como incorporados aun pueblo en éxodo, junto contantos seres humanos tambiénen éxodo y contar con la fuer-za de un Dios que no soportala opresión de ninguno de sushijos ni de sus hijas.

Celebrar que la fuerza innova-dora de Jesús, sigue viva entrenosotros y está ahí para romper,eso lo decía Él, los sobres vie-jos, de viejos modos de rela-ción y ofreciéndonos nuevosmodos de entrar en situacionesrelacionales diversas.

Quizá podríamos terminar con

un recuerdo de mujeres bíbli-cas haciéndole en forma deoración.

Vamos a recordar tantos rostrosde mujeres de la Biblia y defuera de la Biblia, tantas muje-res de recursos, tantas mujerestan heridas, tan machacadas,tan fieles también, tan pecado-

ras como pueden ser los hom-bres, gente como somos todos,pero voces que tenemos quedejar oír, voces que están anuestro alrededor, y que creoque tenemos que escuchar.Vamos a recordar mujeres de laBiblia y a pedir que a través deellas nos venga la bendición.

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22DOLORES ALE IXNADRE

Que el Señor nos conceda la audacia de Devora,

y la valentía de Esther y de Judith,

que nos colme de alegría como a Ana,

y de lealtad y de amor fiel como a Ruth.

Que podamos cantar y danzar junto al mar como María la profetisa,

y que con María de Nazaret proclamemos la grandeza del Señor,

en el triunfo de los hambrientos y de los humildes.

Que lleguemos a encontrarnos con Jesús el Señor,

como lo encontraron María Magdalena, y Marta y Salomé y La Samaritana,

y El les devolvió la dignidad y la libertad, y les dio un nombre nuevo.

Y que como aquella mujer encorvada a la que él se acercó y enderezó,

podamos todos vivir erguidos y ayudar a enderezarse a otros,

porque esa mujer, nosotros, todos, mujeres y hombres,

estamos llamados a ponernos en pie y a glorificar a Dios.

Que así sea.

D. ALEIXANDRE: Así, sincera, lo

espero para largo, si. Por eso hay que

ejercer mucho la resistencia, la

paciencia, los pasos pequeños en los

que tengo gran fe. Yo que procuro

cultivar la esperanza y que tengo

capacidad para hacer una lectura un

poco selectiva, yo miro hace 10 años,

en el 86 (que es antesdeayer), y pen-

semos las cosas que se han movido

de entonces a ahora. Aunque sólo

sea la asamblea de Pekín, lo que eso

ha revuelto en el mundo. La sensibi-

lidad que crece.

Si te acercas a una librería religiosa,

empieza a mirar libros escritos por

mujeres. En este fin de semana están

reunidas en Bilbao, un grupo de

mujeres teólogas, es decir, se están

moviendo más cosas de las que cre-

emos, lo que pasa es que es como lo

de Labordeta, “habrá que empujarla

para que pueda ser”, porque de por

sí, hay resistencia para el tema. Cosa

que es normal.

Creo mucho en los empieces desde

abajo, es decir, en los medios popu-

lares, en las mujeres que empiezan la

alfabetización a los 40 años, creo en

esas mujeres de recursos, creo en la

cantidad de mujeres que están irrum-

piendo en situaciones y puestos ya de

responsabilidad y de toma de deci-

siones.

Creo que a nivel de sociedad, en

general se están dando pasos, se

están dando también a nivel de igle-

sia. Pongo un ejemplo de lo que yo

oigo de cerca: Facultad de Teología

de la Universidad de Comillas, hace

10 años había sido lo mismo que la

genealogía de Jesús, Abraham engen-

dró a Isaac, Isaac engendró a Jacob,

todos los letreros de los despachos

eran de hombres. Ahora estamos dos,

pues algo es algo, y yo creo que las

hijas de mis hijas verán que lo mejor

hay un cincuenta por ciento. Hay

facultades de teología en Europa don-

de el cincuenta por ciento son ya

mujeres, es decir, creo que se están

dando pasos, que no son del todo

deprisa, por supuesto que no, pero

que yo creo que están.

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DOLORES ALE IXANDRE

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PREGUNTA:Primeramente,

quiero decir que,estoy de acuerdocon la interpreta-

ción que hashecho. Tú tratascon más gente.

Por la experienciaque has vivido,

quiero preguntar-te: - ¿ para cuándo

esperas que lamujer tenga una

representaciónmás sólida, que sela tenga en cuenta

en la representa-ción de la iglesia?

C O L O Q U I O

DOLORES ALE IXNADRE

absoluto está de acuerdo con esto! y

son creyentes en Jesús, Os cuento

una anécdota, resulta que en una

charla sobre este mismo tema, se

levantó un cura enfadadísimo (iba

con sotana, por eso caí en que era

cura), enfadadísimo conmigo, porque

me decía que cómo había manipula-

do la Biblia, porque no había dicho

que Eva era la tentadora, que me lo

había callado. Y yo, que me asusto

muchísimo, me agobio mucho, pues

invoqué al Espíritu Santo (aprovecho

para decir que “Ruaje” es femenino

en hebreo), entonces el Espíritu San-

to me auxilió y le dije: “pues es ver-

dad que no he nombrado a Eva que

es tentadora, lo que pasa es que

como nosotros leemos el Antiguo Tes-

tamento a la luz del Nuevo Testa-

mento, y parece ser que a Jesús,

quien le tentó fue Pedro, que luego

fue primer Papa.....”

Me dio remordimientos, porque este

señor se quedó mal y porque fue una

impertinencia por mi parte. Quiero

decir que hay mucha gente en la igle-

sia que todavía está haciéndose pre-

guntas, que todavía está con muchos

tabúes, por eso me parece precioso

un trabajo paciente. Es el que me

siento llamada a hacer. Otras que

hagan otras cosas, pero yo me siento

muy llamada a los pasos estos muy

pequeños, que se dan sin agresividad.

Creo que se aceptan más fácilmente

por el pueblo llano de Dios.

Creo mucho en ese paso, a lo mejor

lento, pero muy de todos a la vez,

como en una cordada. Que nadie se

suelte o que se suelte la menos gen-

te posible, que ya bastante gente

suelta tenemos.

Pues haber si en este tema de las

mujeres, las mujeres lo vamos

haciendo con gusto, con ganas, jun-

tas, sin rivalidad de unas con otras,

sino con un estilo un poquito más

pegado al evangelio, ojalá lo hiciéra-

mos así.

Con respecto a la pregunta concreta,

no tengo ni idea. Yo pienso que sí,

hombre no te digo el próximo a lo

mejor, pero como esto empuja,

empuja y además está el drama este.

A mí no me gusta ponerme apocalíp-

tica, pero lo mismo te dicen la Igle-

sia perdió a los intelectuales en el

siglo XVIII, a los obreros en el XIX, y

va a perder a las mujeres en el XX y

XXI. Porque claro , va a llegar un

momento en el que va a ser la única

sociedad dentro del mundo, en la

que va a haber una discriminación.

Cuando además el Vaticano II dice,

eso es lo que tiene gracia, en “La

Gaudium Et Spes”, que cualquier dis-

criminación en función del sexo, la

raza, o la religión, debe de ser con-

siderado como lo contrario del plan

de Dios.

Pero hay un apaño que me encanta-

ría desenmascarar, el apaño de la tri-

logía: las mujeres dentro de su come-

tido propio, su función específica y

su dignidad peculiar.

Estas son tres frases que siempre van

C U A D E R N O S F O R O G O G O A

DOLORES ALE IXANDRE

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D. ALEIXANDRE: Yo creo que esto es

cuestión que tenemos que hacer jun-

tos, es decir que este tema de hacer

una relaciones dentro de la Iglesia

mucho más fraternas y más de parti-

cipación de las mujeres, es cuestión

de que pongamos todos un poco,

porque sólo las mujeres, me parece

que es muy limitado, pues estaríamos

haciendo como un harén. Yo le ten-

go un poco de temor a los grupos

sólo femeninos, esto me suena un

poco raro, puede tener ese peligro.

Sin embargo hay hombres de estos

de buena voluntad, que se arriman a

la causa y dicen,: “venga que yo

también estoy aquí para apoyar”. Esto

anima muchísimo.

D. ALEIXANDRE: La Biblia ya existe,

existe una versión inglesa de la Biblia

no sexista. la han hecho, con un

equipo interdisciplinar, hombres,

mujeres, sexólogos, mujeres feminis-

tas... Han hecho una lectura de la

Biblia, haciendo el esfuerzo de, todo

aquello que resulte hiriente, explicar-

lo o traducirlo.

Eso yo creo que es algo difícil de

hacer. Para ser sincera me pregunto

por el resultado. Lo que más creo es

en que uno cuando coge las claves,

las claves del decir del Dios del Éxo-

do, del Jesús que trata, que tiene ese

proyecto del reino, eso te da de pron-

to, como si encontraras la llave que

te hace entrar en una dimensión de

la Biblia, en que los textos realmente

agresivos, esos te agreden pero

menos, porque enseguida caes en la

cuenta de que no son más que la rea-

lidad de una sociedad y que sigue

estando presente, y de pronto empie-

zas a ver el proyecto de Dios sobre

la historia, y con eso empiezas a sen-

tir que es el Espíritu el que está

empujando por ahí. Entonces estos

textos dejan de tener esa especie de

fuerza como para que los rechaces y

empiezas a entender, que ahí preci-

samente vas a encontrar un camino

de liberación.En cuando a textos arre-

glados, lo veo difícil, porque es como

querer poner el Quijote en el len-

guaje de hoy. Es complicadillo.

D. ALEIXANDRE:

Yo no tengo ni idea.

Yo creo que hay un

movimiento impara-

ble en la historia y

que eso de alguna

manera se tiene que

abrir camino. Ahora

acaban de decir que

Darwin...

La iglesia es muy

sabia, la iglesia es

muy lenta, es muy grande, pero

avanza como un paquidermo, lenta-

mente arrastrando. Aquí estamos un

grupo favorable a la causa, pero diri-

ge la mirada a la Iglesia Universal y

empieza a pensar, ¡cuánta gente en

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26DOLORES ALE IXNADRE

PREGUNTA:¿Habría en el futu-ro una traduccióndiferente, o podrí-amos tener en lasmanos una Biblia,

con esa partefemenina que

falta?

PREGUNTA: Meha gustado muchí-simo el aire que lehas dado al tema.No somos las des-

terradas hijas deEva, sino que

vamos a sonreír.Sonreír por no llo-

rar, que desdeluego es para llo-rar los 200 años

de retraso quetiene la Iglesia con

respecto a lamujer. Me gustaría

preguntarte si teparece que el pró-ximo Papa consa-

grará mujeres.

PREGUNTA: Sisirve para ense-

ñanza, paraánimo, para resur-gir el ánimo de las

mujeres.....Yo yatengo 72 años y si

les cuento a mishijos cómo paséyo mi juventud,

pues a lo mejor seríen. Lo que yo os

diría por encimade todo, es que no

os tenéis quedesanimar, Daos

cuenta cómo esta-mos la masa, ¿quéocurre cuando hay

unas elecciones?,ahora preguntas

quién es elMinistro de

Justicia y no sabe-mos nadie. Hay

que empeñarse. Ytampoco me con-

vence la cosa de irde víctima, porque

como me pasa amí que me dicemi mujer,: - eres

un mala leche,un... pero casi

siempre se hace loque yo quiero.

un curso con 60 curas, pues yo iba

con tres maletas llenas de libros, por

todo lo que me iban a preguntar y yo

no iba a saber responder, bueno

espantada. Llegamos al desayuno y

pregunté a las monjas de la casa, que

cómo les ayudábamos más, llevando

los platos o... y ellas contestaron que

con que los trajésemos al office des-

de las mesas, era suficiente.

Bueno, pues cuando terminé el desa-

yuno, yo era la única mujer, me

levanté y llevé mi taza al office.

Nadie más. Todos echándose el ciga-

rrillo, hablando de cosas sublimes, y

yo volví y llevé otra taza. Cuando lle-

vé la cuarta taza, pensé: - ¿pero estos

no piensan...?, entonces les dije que

les ayudaba que les acercáramos las

tazas. Me miraron como si fuera

extraterrestre, como de “Indelpen-

denci day”, como si llegara de Mar-

te.

Pues allí nadie llevó nada a su sitio,

excepto 3 ó 4 de los 60. Y yo pensa-

ba: - en el fondo aquí están esperan-

do, piensan que esto del servicio es

cosa de mujeres, entonces que lo

hagan las mujeres, y esta que está

aquí, pues además de darnos clase, si

le va esto de la limpieza, pues que lo

haga.

Me quedé fatal, y me pregunté, ¿pero

cómo lo hago?. Por un lado me dije

que podía quedarme sin hacerlo por-

que me da rabia, pero por otro tam-

bién me dije que ellos se lo perdían

y que ese era su problema.

Veis, a lo mejor otra feminista más

coherente que yo, que soy de paco-

tilla para esto del feminismo, pues a

lo mejor dice: “ pues no señor, yo no

llevo, no presto servicio para no que-

dar como... : y otras decimos: “ pues

peor para ellos, cosa más bonita que

facilitar la vida a los otros, y; que no

les gusta pues allí películas.

Este que es un ejemplo muy tonto,

pasa en muchas dimensiones de la

vida. A la salida me obsequió uno

con esta frase antológica “a mí no

me da clase una mujer desde que

estaba en preescolar”. Y eso me hizo

entender muchas cosas, porque yo

dije: - claro, para este señor, una

mujer es alguien que lo parió, le dio

el pecho o los potitos, le puso los

dodotis, lo mando a la guardería y

luego como entró en los padres jesui-

tas, luego ya lo educaron varones

siempre. Y ahora tragar, que escuchar

hablar a una mujer, no es fácil, yo lo

reconozco.

D. ALEIXANDRE: Pues fíjate que

horror, Tengo la sensación de que

ahora en bastantes seminarios está

habiendo un movimiento de retroce-

so en este aspecto. En muchos aspec-

tos, pero va incluido este.

Hubo en Madrid una reunión de

Obispos de la Diócesis de Madrid,

había cinco obispos Luego estába-

mos religiosos, en un encuentro reli-

gioso para dialogar. Y yo saqué este

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DOLORES ALE IXANDRE

29

acompañadas. Venga con el cometi-

do propio y la dignidad peculiar.

Mira, tu eres hombre y tienes digni-

dad, y yo también tengo dignidad,

¿por qué la mía es peculiar?. Yo qui-

siera tener una dignidad corriente,

pero cuando me plantan la peculiar,

me han hundido en la miseria, por-

que yo me huelo lo peor. Lo mismo

con el cometido específico y todas

esas cosas, ahí si que hay que sospe-

char. Hay que decir: un momento. Es

como el mito “oh mujer que eres

sublime, pero quédate en casa”,

cuanto más sublime, más subida en

la urna,... no, pero si a mí no me

gusta.

Fijaos que a María nos la han arre-

batado a fuerza de mitificarla, y nos

la han subido en pedestal, con ange-

litos sólo incorpóreos, sólo con las

alitas, y subida en una nube y vesti-

da de señora del Renacimiento. Y

entonces dice una: pero bájemela y

póngamela a mi lado, caminando

conmigo, mujer caminando conmigo,

con problemas de fe como tengo yo,

con una oscuridad como es la mía,

sin acertar, sin saber bien cómo, sin

comprender dice el evangelio. Yo no

se de dónde hemos sacado estas

Marías que en vez de ser la señora

María...

De ahí viene el modelo, María para

las mujeres. Fijaos en el truco, otro

de los trucos. Esto es, Jesús para los

hombres, María para las mujeres. Y

se abre el arca del evangelio y salen

cosas, las virtudes y los valores del

evangelio. La humildad para las

mujeres, el valor para los hombres. El

silencio para las mujeres, la respon-

sabilidad para los hombres...

Vamos a pararnos y a ver las cosas.

Esto es un arca, para todos, estos

valores son para todos, la receptivi-

dad... El gran Rhanner y su teología,

se llama así, “oyentes de la palabra”,

todos, mujeres y hombres, somos

receptivos ante Dios. Lo primero

nuestro, es ser receptivo, acogedor,

una palabra que nos dirige y respon-

demos. Eso somos todos.

María es modelo de creyente para

mujeres y hombres, y no María sólo

para las mujeres. El servicio, la

humildad, eso es una preciosidad de

los valores del evangelio, pero para

todos, esto no es como un lote que

nos toca a las mujeres.

Lo triste de esto es lo que se pierden.

Esto es lo que me da pena y lo digo

en serio. Pienso qué cosas preciosas,

como son el servicio, el estar al qui-

te de lo que le pasa al otro, el escu-

char, el quedarse a la sombra, todo

eso no es cuestión de las mujeres, es

cuestión del evangelio. A mi no me

gustaría perderlo, ni con feminismo

ni con nada. Esto es el evangelio

puro, ojalá muchos hombres se incor-

poren a esto y caigan en la cuenta

que les toca.

La primera vez que iba a dar clase a

curas, iba aterrorizada, como podéis

imaginar. Se mató un jesuita, y por

eso entré yo, entré por defunción. Era

C U A D E R N O S F O R O G O G O A

28DOLORES ALE IXNADRE

PREGUNTA: Yoquería preguntarte:entre el clero,entre los curasconcretamente¿qué signos deavance se ven?

D. ALEIXANDRE: ¿Sabes lo que pasa?

que el concepto de sacerdocio que se

instaura en la iglesia primitiva, tenía

poco que ver con el sacerdocio, tal y

como se pensaba entonces. Ni siquie-

ra utilizan la palabra. Utilizan pres-

bítero huyendo del concepto de

sacerdote que era el que estaba más

en torno al templo y Jesús huye de

aquello.

Nosotros cuando decimos sacerdo-

cio, estamos pensando en el sacer-

docio que existe. Jesús del tema del

sacerdocio no da la sensación de que

habla, lo que dice es que los consti-

tuyó doce. El número doce es un

número simbólico y está mucho en el

matiz profético que tú dices, y que

estoy de acuerdo con él. Es decir, los

doce representan, simbólicamente,

aquellos más cercanos a él y que

entonces él envía. Pero la función,

diríamos, cultural del la iglesia, no

existía. Lo que existía era la fracción

del pan dentro de la comunidad, pre-

sidida por uno de los hermanos. Que

evidentemente no aparecen mujeres,

eso es cierto. Yo creo que Jesús per-

tenece a un tiempo y a un espacio y

tiene unas limitaciones, por su encar-

nación, en cuanto a la época que le

toca vivir, en que hubiera sido

impensable, cierto tipo de institución

en que las mujeres hubieran tenido

un papel relevante. Las feministas,

diríamos, biblistas, hacen ver cómo

las mujeres tuvieron un papel muy

fuerte en la comunidad también, no

sólo como divulgadoras del mensaje

o proféticas, sino también, con pape-

les de responsabilidad dentro de la

iglesia. Hay una tesis doctoral de una

profesora de sinópticos en Deusto,

que se llama Carmen Bernabé, sobre

María Magdalena y (hoy hay muchas

investigaciones sobre el tema), el

papel de ciertas mujeres en la prime-

ra comunidad. Aquella primera

comunidad muy pronto se sofoca,

porque de alguna manera, la nove-

dad que aquello suponía, no pudo

digerirlo la primera comunidad. Era

demasiado para el cuerpo eclesial, es

decir, no se podía asimilar aquella

especie de ruptura tan fuerte como

había hecho Jesús, de roles, de visio-

nes, y el sacerdocio estaba poco per-

filado conforme ahora lo vivimos.

Debía ser una cosa tan diferente de

las formas tan estratificadas que vivie-

ron después, que no es fácil pensar,

el sacerdocio y el proyecto de Jesús.

Y no sabemos lo que era.

C U A D E R N O S F O R O G O G O A

DOLORES ALE IXANDRE

31

tema, cómo se forman los seminarios.Porque yo tengo la sensación de queestán saliendo generaciones de curasjóvenes, que otra vez están reprodu-ciendo esquemas que creíamos supe-rados. Y la verdad que me salí muydescorazonada porque la contesta-ción de los cinco obispos fue quenunca habían estado mejor las cosas.

Y salió un cura joven que dijo quetambién le asombraba que yo dijeraesto, pues ya nos tratan a las mujerescon total igualdad.

Un obispo dijo que lo que pasa esque las mujeres tenemos introyecta-do el feminismo como los laicos, lai-cismo, será, y que nos impide vertodo lo que se está haciendo en laiglesia.

Tengo más fe en los curas de 60 años,que en la generación, por lo menosen algunos sitios, el tipo de curasjóvenes que están saliendo. Lo cualme asusta muchísimo. Claro, va a serel futuro. Y es que yo veía en la salaque las pocas mujeres que había, lasmonjas que había en la sala, movíanla cabeza. Luego, no me pasaba a mísola, lo que le pasaba a un conjunto.

Es lo que siento. Tengo más apoyo, ysiento que apoyan mucho más y sehan abierto más, sacerdotes de cua-renta para arriba, que a estas últimasgeneraciones, que a lo mejor es queno han tenido que luchar nunca con-tra nada o que los han formado deotra manera. No lo sé, pero estápasando y por lo menos constatarloque está pasando así.

D. ALEIXANDRE:

Totalmente de a-

cuerdo. La liturgia

nos configura.

C U A D E R N O S F O R O G O G O A

30DOLORES ALE IXNADRE

PREGUNTA: Lacelebración una

parte muy impor-tante que tiene esla música, enton-

ces nos damoscuenta de que

todo el itinerariomusical ha sido

dirigido y pensadopor hombres.

Hace falta quetanto hombrescomo mujeres,

bien preparadosen Biblia y enmúsica, vayantransformando

esta realidad quetanta importancia

tiene

PREGUNTA: A mimodo de ver, en el

evangelio, Cristotrata por supuesto

a la mujer con unagrandísima liber-tad, con la digni-

dad que tienecomo personahumana. Pero,

matizando, pareceque, si hubiesequerido que la

mujer tuviese lamisión también del

sacerdocio, puesyo creo que en

ese caso hubiesellamado a la mujer

de una maneramás específica.Parece que a la

mujer se le dacomo una libertad

inmensa en elcarisma de la pala-bra y en su mismocontexto de inteli-gencia que abarca

muchísimo.Veo y creo que

hay una parteimportante proféti-

ca en la mujer,pero tanto al

sacerdocio, pareceque a la mujer no

la solicita tanto.Parece que la fun-

ción de la mujer esmás amplia.

C U A D E R N O S F O R O G O G O AGOGOA FOROA KUADERNOAK

NOTA: El texto que tienes en tus manos es trans-cripción literal de la conferencia de Dolores Alei-xandre. Nos hallábamos ante un dilema: O afiná-bamos la expresión, acomodándola, sintáctica ygramaticalmente sobre todo, a las exigencias de unescrito para ser leído - con lo que las palabras per-dían parte de su fuerza original y de su estilo des-preocupado, espontáneo, directo y familiar -, o, porel contrario, respetar fielmente el lenguaje y estiloorales. Hemos elegido esta segunda opción. No tesorprendas, por tanto, de encontrarte con frasesinconclusas, verbos sobreentendidos, licencias gra-maticales y sintácticas, que subordinan la pulcritudy pureza de la construcción a la frescura e impac-to de la idea. Hemos preferido, pues, mantener laagilidad y viveza de la disertación original. Cree-mos, además, que la propia concepción y estructu-ra interna de esta “charla” así lo requería.Foro Gogoa.

OHARRA:Eskuetan duzun testua Dolores Aleixan-dreren mintzaldiaren hitzez hitzeko transkripzioada. Erabaki bat hartu behar genuen: esamoldeakaldatu, batez ere sintaktikoki eta gramatikalki ira-kurri behar den idazki baten eskakizunei egokituz -horrela hitzek beren jatortasuna eta estilo zuzen etahurbila galtzen dituzte- edo ahozko mintzaira etaestiloa zintzoki mantendu, aldaketarik egin gabe.Bigarren hautabide hau aukeratu dugu. Ez zaitez,bada, harritu osatu gabeko esaldiak, lizentzia gra-matikal eta sintaktikoak aurkitzen badituzu, horiekjoskeraren garbitasunari ez baitiote garrantzi handi-rik ematen eta, alderantziz, ideaiaren freskotasuneta eragina mantentzen dituzte. Nahiago izan dugujatorrizko mintzaldiaren bizitasuna mantendu. “Hit-zaldi” honen barruko ikusmoldeak eta egiturak horieskatzen zuten.Gogoa Foroa.