cuaderno de la asociación para la cooperación con el sur ... · por la participación del psoe en...

WORLD•WATCH 2007 1

HH ace ahora veinte años, un grupo de profesiona-les progresistas se lanzaron a la aventura solida-ria de acompañar, desde la cooperación y la ac-

ción política, el puñado de esperanzas, esfuerzos ytransformaciones que estaba suponiendo la revoluciónsandinista en Nicaragua. Aquel impulso terminó cua-jando en la fundación de la asociación “Las Segovias”para la cooperación con Nicaragua, que pronto se ex-tendió a El Salvador, Guatemala, Cuba, Haití... Trasun largo recorrido, ahora somos una organización ciu-dadana comprometida con los cambios políticos y so-ciales de su entorno, donde hombres y mujeres de di-ferentes orígenes, visiones del mundo y generaciones,comparten la premisa básica de la solidaridad comoprincipio irrenunciable para cualquier proyecto políti-co y social.

ACSUR-LAS SEGO-VIAS celebra su veinte ani-versario en un momento de-cisivo en la puesta en marchade los procesos que sostie-nen las líneas de trabajo di-señadas en nuestra estrategia2005-2008, en la que nosreconocemos parte del pro-ceso de transformación so-cial y política que trabaja porel fortalecimiento de las organizaciones y movimien-tos sociales. Esta es la base de nuestra reflexión y elhilo conductor que guió la Asamblea General de so-cios y socias este año, donde un nuevo equipo asu-mimos la responsabilidad de continuar con el esfuer-zo sostenido y compartido que muchos de los fun-dadores y fundadoras todavía hoy realizan para AC-SUR. Quiero recordar y agradecer el trabajo firme,perseverante y productivo que en los últimos doceaños ha liderado nuestra presidenta, Montserrat Fi-guerola y la disposición permanente e incansable altrabajo de nuestro presidente fundador, Miguel Nú-ñez; ambos se han convertido por meritos propiosen ejemplos de honestidad, compromiso ético y cali-dad humana para todas y todos los que participamosde este proyecto plural, internacionalista y solidario.

En este camino hemos extendido nuestro trabajo anuevos ámbitos de intervención y acción, reforzandoprocesos de trabajo en red. Consolidar esta labor nosfortalece como una asociación que entiende la solida-ridad como una relación entre personas y organizacio-

nes que se reconocen iguales y trabajan en común, co-do con codo. Pensamos que esta lógica favorece laconstrucción de un proyecto solidario compartido,una práctica de trabajo descentralizado que compartelos espacios de decisión y distribuye responsabilidadesen la gestión de ámbitos de trabajo como son: género,migraciones, juventud, educación para el desarrollo,turismo solidario, comunicación alternativa, soberaníaalimentaria y democracia participativa.

Frente a las presiones por reducir nuestro trabajo auna actividad puramente técnica, las ONGD deben ac-tuar desde lo político, es decir, tomar posición sobrelos acontecimientos internacionales y ante las decisio-nes que afectan a las relaciones Norte-Sur, y dedicar unesfuerzo importante y sostenido a la sensibilización de

la ciudadanía y a la incidenciapolítica. En este sentido, ob-servamos con preocupacióncomo se va generando un cli-ma de resignación o paraliza-ción social hacia las políticasde cooperación y solidaridadinternacional que se realizanen nuestro Estado.

Desde esta posición mira-mos al futuro con rebeldía,con responsabilidad y ganas

de trabajar por otro mundo posible y necesario. Apos-tamos por profundos cambios en las relaciones entre elEstado y la sociedad civil, multiplicando la concienciacrítica y la participación activa generadora de moviliza-ción. Creemos en una cooperación internacional quecontenga un compromiso con la igualdad entre los gé-neros y juegue un papel activo a favor de los derechosde las mujeres, que tenga en cuenta las repercusionesde los movimientos migratorios y las nuevas modalida-des de vinculación y dependencia económica, social,cultural y política que generan los procesos de mun-dialización desde el plano internacional a nivel local.

Sabemos que el camino es largo y costoso y quenuestras pequeñas victorias crecen despacio, perohaciendo memoria viva con los compañeros y com-pañeras que, durante estos veinte años, viajan connosotros y nosotras, entendemos que merece la penaseguir poniendo la solidaridad por encima de todo.

Juan Guirado García es presidente de ACSUR-LASSEGOVIAS

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ACSUR, 20 años despuésJ u a n G u i r a d o

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Cuaderno de la Asociación para la Cooperación con el Sur (ACSUR)-Las Segovias

“Las ONGD deben de actuardesde lo político, es decir, tomar

posición sobre losacontecimientosinternacionales”

2 WORLD•WATCH 2007

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EE l verano de 2006 prometíaser un buen verano para loslibaneses y libanesas. Tras

la llamada «Revolución del Ce-dro», que estalló tras el asesinatodel primer ministro Hariri, ungobierno de unidad nacional te-nía como objetivo acabar con lainfluencia de Siria en su vida polí-tica, crear una verdadera identi-dad ciudadana libanesa más alláde las comunidades religiosas quehabían protagonizado los doloro-sos años de la guerra civil, y even-tualmente buscar la normaliza-ción con Israel, su poderoso y pe-ligroso vecino en el sur, que habíaprotagonizado no solamente laocupación de una parte de su te-rritorio, sino también algunos delos episodios más oscuros de lahistoria de la infamia, como lamasacre de Sabra y Chatila.

Tal era el escenario, en el quetras su incorporación como fuer-za política al gobierno de unidadnacional, Hezbollah avanzaba ensu normalización como un agen-te más en la vida política y socialdel país. Incluso se debatía con laeventual incorporación de sus mi-licias armadas en el ejército liba-nés que, por primera vez en lahistoria, estaba cerca de ser elejército de todos los libaneses ylibanesas.

Mientras tanto, el escenariointernacional que les rodeaba nollamaba ni mucho menos a la es-peranza.

Al sur, el ejército de Israel re-ocupaba violentamente Gaza, co-metiendo crímenes que nos re-trotraían al peor de los momentosde la ocupación. La crisis institu-cional provocada por la políticade aislamiento internacional algobierno democrático de la Au-toridad Nacional Palestina seagravaba con el secuestro, porparte de Israel, de varios miem-

bros del gobierno y la asamblealegislativa.

Al este, Siria seguía en el pun-to de mira de la política del«Gran Oriente Medio» de Esta-dos Unidos y algunos kilómetrosmás allá, Irak e Irán seguían en-vueltos, el primero, en la sangui-naria ocupación y posterior gue-rra civil, y el segundo, en el acosode la llamada comunidad interna-cional ante su idea de acceder a laenergía nuclear.

Así, el futuro del Líbano po-día ser determinante para el equi-librio geoestratégico en la región.Si el gobierno de Unidad Na-cional conseguía sus objetivos, elLíbano pasaría a ser un vecinotranquilo para Israel y un aliadoestable (o al menos no beligeran-te) para Estados Unidos, al igualque Jordania o Egipto.

En este contexto, dos solda-dos israelíes que patrullaban so-bre una zona en disputa en térmi-nos fronterizos fueron detenidospor las milicias armadas de Hez-bollah. El gesto tiene una lecturapragmática -evitar que el ejércitoisraelí patrulle por una zona endisputa- y tiene una política–Hezbollah no renuncia a las ac-

ciones armadas contra la ocupa-ción del Líbano, aunque sea unacuestión de pocos kilómetros–.

El mensaje es interpretado deotra manera por parte de Israel,Estados Unidos y la Unión Euro-pea: el Líbano no se «normaliza-rá» mientras Hezbollah tenga ca-pacidad de influir de esta maneraen la región, y el gobierno deUnidad Nacional no parece tenerla capacidad para acabar con estainfluencia.

Así, Israel comienza una gue-rra con el objetivo, no de recupe-rar a sus dos soldados, sino deacabar con Hezbollah, sus fuerzasarmadas, sus infraestructuras deapoyo y su base social. Se bom-bardean carreteras, se destruyenpuentes, se arrasan barriadas en-teras en Tiro, Sidón, Beirut, Trí-poli, se bloquean las entradas alpaís, incluyendo el aeropuerto.Más de setenta mil hogares sondestruidos y el país retrocede va-rias décadas hasta el peor mo-mento de su guerra civil.

El método del ataque es cruel:si Hezbollah es una fuerza armadacompuesta por milicianos civiles, lamejor manera de acertar es atacan-do a todos los civiles, incluyendo aaquellos que huyen, incluso bajo laprotección de la ONU. Más de milmuertos y más de un millón de re-fugiados es el resultado de la estra-tegia. Los medios de comunica-ción occidentales rematan la juga-da doblemente cruel. Si mueren ci-viles en los ataques, la culpa es deHezbollah que se esconde entreellos. Hezbollah ha declarado lamuerte de unas pocas decenas demilicianos. En esta misma lógica,para acabar con todas las miliciasno habría que dejar piedra sobrepiedra en el país.

El clamor internacional tarda enoírse, pero está claro que esta

Paisajes para una guerra injusta

J o s é M o i s é s M a r t í n

“El clamorinternacional tarda en

oírse, pero está claroque esta guerra la ha

parado la indignaciónde la opinión pública

internacional”


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guerra la ha paradola indignación de laopinión pública in-ternacional. Cam-bio de estrategia:hay que buscar unacuerdo con el go-bierno libanés paraque reúna el corajesuficiente para de-sarmar a Hezbollah.Israel, la Unión Eu-ropea y EstadosUnidos se dan cuen-ta de una realidadque casi podría ele-varse a verdad histó-rica en las academiasmilitares: es imposi-ble ganar militar-mente una guerraasimétrica. Siemprequedará una unidaddispuesta a comba-tir y cada barbarie que acaba conun grupo de militantes provoca lacreación de varios más. A los po-cos días se acuerda en el Consejode Seguridad un alto el fuego.

Paralelamente, la PlataformaNo Gubernamental Euromedlanza un comunicado condenan-do los ataques y exigiendo unaretirada inmediata de las tropasisraelíes, el cese de las hostilida-des y la liberación de todos losdetenidos arbitrariamente. El co-municado no está exento de polé-mica: mientras para los europeosvinculados a las redes de derechoshumanos y medio ambiente, elcomunicado es parcial y pro-Hez-bollah, para las organizacionesárabes es tibio y equidistante. Loscorreos electrónicos se cruzan através de la red mientras la socie-dad civil europea es incapaz dereaccionar con la contundenciaque la situación requiere.

En Madrid, en los cinco díassiguientes a la invasión de Gaza,se convocan cinco concentracio-nes y manifestaciones. La mayorde ellas reúne a un par de cientosde personas ante la delegación dela Unión Europea. El escenariode la movilización es desolador.

Un día más tarde del iniciode los ataques israelíes en Líba-no, se reúne un grupo de organi-zaciones en el Congreso de losDiputados: la intención es con-

vocar una movilización masivaen Madrid y Barcelona. Se buscaun marco plural y unitario queconsigue reunir a alrededor de5.000 personas en Madrid y7.000 en Barcelona. El eco delas movilizaciones se amplificapor la participación del PSOE enun momento en el que el Parti-do Popular acusa a Zapatero deapoyar el terrorismo por habervestido, durante un par de minu-tos, el pañuelo palestino en elfestival de la internacional juve-nil socialista en Alicante. Se con-sigue el éxito de ser portada enperiódicos de tirada nacional,pero estamos infinitamente lejosde las movilizaciones contra laguerra en Irak.

En Francia se convocan tam-bién movilizaciones, así como enEstados Unidos, pero pocas pa-san de ser testimoniales. El cla-mor de las organizaciones libane-sas y palestinas se oye cada vezmás claramente: ¿donde estánnuestros amigos?

Hay un momento de reflexiónética y política que amenaza condividir y paralizar el movimientode solidaridad: la igual dignidadde todas las víctimas del conflicto-ya sean palestinos, libaneses o is-raelíes- no puede convertirse enequidistancia entre agresores yagredidos, entre ocupantes y ocu-

pados, entre globalizadores y glo-balizados. La responsabilidad nose puede repartir por igual. Peroentre la pereza intelectual de noquerer recordar quién atacó pri-mero y la vindicación acrítica dela resistencia armada ante la ocu-pación media un océano de mati-ces que algún día tendremos queclarificar.

Hezbollah detuvo a los solda-dos israelíes en un momento en elque una parte creciente de la po-blación libanesa empezaba acuestionar, paulatinamente, supapel como «defensora» del surdel Líbano. Hamás obedeció ór-denes de su cuartel general enDamasco cuando secuestró al sol-dado israelí en Gaza, justo preci-samente cuando avanzaban lasconversaciones para un gobiernode unidad nacional en la ANP,gobierno que podría alejar el fan-tasma de una guerra civil intrapa-lestina. Ningún movimiento, enesta zona del mundo, es casual.

Está claro que estas sutilezasson de poca importancia cuandoestamos ante la política destruc-tora y decididamente criminal deIsrael: hay que salir a condenarsus crímenes y a denunciar la pa-sividad internacional, pero a unose le cae el alma a los pies cuandove cómo se echan por tierra losesfuerzos de los pueblos por vivirlibres y en paz. Hamás y Hezbo-


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llah son movimientos de resisten-cia islámica que pueden ser consi-derados legítimos, pero eso no lesconvierte en aliados para unmundo más justo. Enaltecer susvirtudes es hacer de menos aaquellos que creen -aunque cadavez menos- en el valor de la polí-tica como instrumento de resis-tencia. El movimiento altermun-dialista, el movimiento por la pazy contra la tiranía de los amos delpoder, necesita referentes, perohay quien se empeña en seguirbuscando vanguardias, aunquesean islamistas. No puedo estarde acuerdo con ellos.

Tras un viaje que nos ha llevadopor tres países diferentes, entra-mos al Líbano por Arida,el único paso abierto paraacceder al país. Los ca-miones se amontonan enuna frontera que hastaayer mismo era marginaly hoy es el único puntode conexión de los liba-neses con el resto delmundo. Las carreterasprincipales han sido bom-bardeadas y lo que debíaser un trayecto de menosde una hora por autopistase convierte en siete ho-ras por carreteras secun-darias. Estamos cansados.El camino desde Damas-co comenzó antes delamanecer para llegar aBeirut de día, ya que elejército israelí ha avisadode que cualquier vehículo que semueva al anochecer es objetivomilitar.

Al llegar a Beirut, nos esperaZiad, compañero de la Red Ára-be de Organizaciones de Desa-rrollo. Él será nuestro guía du-rante estos días. El centro deBeirut está lleno de vida, comosi quisiera obviar la masacre queocurre a unos pocos kilómetrosen los barrios del sur. Los co-ches hacen colas interminablesen las gasolineras -escasea elcombustible- y algunos parquesse han convertido en improvisa-dos campos de refugiados, aun-que la inmensa mayoría de losdesplazados están hospedadosen casas de amigos y familiares.

«Nunca nos hubiésemos imagi-nado un ataque con esta violen-cia» nos cuenta el presidente dela Comisión de Derechos Huma-nos del Parlamento Libanés. Noestaban preparados para esto. Es-taban preparados para un plácidoverano rico en turistas y divisas,pero no para una guerra que nohabían decidido tener. No hay in-fraestructura para atender a losdesplazados, ni agua ni alimen-tos. La coordinación humanitariaestá bajo mínimos. El ejército li-banés no está respondiendo a losataques. Simplemente espera.

«No tienen capacidad de res-puesta humanitaria» nos comen-ta el delegado de la Unión Euro-pea. «Es ECHO quién está coordi-

nando los esfuerzos de los donan-tes». Cuando le pregunto si la UEestá dispuesta a hacer algo másque coordinar la ayuda humanita-ria, el delegado me responde conuna reflexión, tan profunda comoinútil, sobre la falta de identidadeuropea y el futuro de la constitu-ción. Me indigno y le digo que sies consciente de que lo que Israelestá destruyendo ha sido finan-ciado con los impuestos de lostrabajadores europeos y europe-as. «Sí, sí, tomo nota. Perdonen pe-ro tengo que dejarles, Javier Sola-na está a punto de llegar». Todauna metáfora del papel de la UEen Oriente Próximo: pagar lasfacturas de las guerras que nopuede evitar.

El día 12 de agosto, los movi-mientos sociales libaneses han or-ganizado una marcha hasta Tiro,la zona más caliente del conflicto.El objetivo es pasar un centenarde vehículos cargados con ali-mentos hasta las poblaciones másaisladas. En los preparativos meencuentro con Alberto, un astu-riano que lleva todo el conflictoenviando información y graban-do vídeo para enviar a España.Me sonríe cuando le digo quevengo de ACSUR: ha colaboradoen el Noticiero Internacional deBarrio y en el programa Medite-rráneas. También están viejos co-nocidos de la solidaridad con Pa-lestina. Tras varias horas, la cara-vana se pone en marcha pero es

detenida a la salida deBeirut. El ejército haprohibido el viaje. Lo-gramos despistarnos y, yasin banderas, llegamos aSidón, en la frontera dela seguridad. Allí nos es-pera el alcalde, que nosexplica cómo se organi-zan para atender a los120.000 refugiados queacoge la ciudad.

«El problema no es sólode alimentos. No hay elec-tricidad y pronto no ha-brá agua. Sin agua, lascondiciones sanitarias sedeterioran muy rápida-mente» me comenta. Lepregunto por la ayudaque reciben y me hablapositivamente de la coo-

peración española. Me siento or-gulloso. Hablamos con algunosrefugiados: el alcalde cristiano deTiro, que está refugiado en uncentro del arzobispado, nos hablade lo importante que es la unidadentre todos los libaneses. Su hija,de dieciséis años, es menos diplo-mática. «Si ellos comenzaron, ¿porqué nos bombardean a nosotros?Ojalá acaben con Hezbollah y po-damos vivir en paz». Tras la apa-riencia de unidad, la sociedad li-banesa tiene todavía muchas cica-trices que curar...

Ante la falta de preparación delas instituciones, el papel de la so-ciedad civil está siendo funda-mental. Nos reunimos con las or-ganizaciones miembros de la Pla-

“Hay un momento de reflexión ética ypolítica que amenaza con dividir y

paralizar el movimiento desolidaridad: la igual dignidad detodas las víctimas del conflicto -ya

sean palestinos, libaneses o israelíes-no puede convertirse en equidistancia

entre agresores y agredidos, entreocupantes y ocupados, entre

globalizadores y globalizados”


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taforma Euromed del Líbano.Están atendiendo centros de aco-gida, recopilando informaciónsobre las violaciones de los dere-chos humanos y los crímenes deguerra de Israel, generando infor-mación para las organizacionessolidarias. Agradecen nuestra visi-ta pero también tienen deman-das. «No podemos permitir que elproceso de Barcelona se conviertaen un puente entre agresores yagredidos, entre víctimas y verdu-gos».

El mensaje es claro. Inclusopara el diálogo y la reconciliaciónhay condiciones: la primera deellas, asumir la responsabilidadde los crímenes de guerra, de lasviolaciones de derechos huma-nos, de la ocupación y la destruc-ción provocadas por Israel. Sinuna reparación, el diálogo es unapantomima, un insulto a las vícti-mas de esta aberración. No haydiálogo posible desde la impuni-dad. El próximo foro civil euro-mediterráneo tendrá que teneresto bien claro antes de dar elprimer paso.

«Habrá que investigar los posi-bles crímenes de guerra cometidospor Israel» comento, en un excesode diplomacia, con una represen-tante de la Oficina de Asuntos Hu-manitarios de Naciones Unidas.«Posibles, no: probados crímenes deguerra» me responde ella. Israel habombardeado convoyes de evacua-dos, incluso los que estaban bajo laprotección de las Naciones Uni-das. La mayoría de la ayuda huma-nitaria del Programa Mundial deAlimentos no ha podido ser distri-buida porque Israel no garantizabala seguridad de los convoyes. «Esevidente que Israel ha violado deli-beradamente el derecho interna-cional humanitario», dice mientrasnos despedimos.

Ha llegado el momento de volvera casa. En el camino de vueltaatravieso el espectáculo dantescode una zona bombardeada antesde llegar a la frontera. Horas mástarde, en el aeropuerto de Da-masco, me entero de que hay unaresolución del Consejo de Segu-ridad que puede detener la locu-ra y que existe un compromisode alto el fuego. No entiendo las

televisiones árabes pero perma-nentemente emiten imágenesdonde se identifica la estrella deDavid con la calavera de la muer-te, mezcladas con escenas de losbombardeos y niños heridos ollorando. Me pregunto, en pri-mer lugar, si quizá podríamos es-perar otra cosa. En segundo lu-

gar, pienso que mientras se estánemitiendo estas imágenes se estáquitando tiempo a una informa-ción veraz, abierta y crítica sobrela propia realidad de Siria, unode los países menos democráticosdel mundo, si es que la palabrademocracia tiene algún sentidoen este momento y en este lugar.

Pienso en Palestina, en la si-tuación en Gaza. En las organi-zaciones y amigos que tenemosallí. La guerra del Líbano haeclipsado la masacre en Palestina,donde la destrucción y la muertecampan a sus anchas, con la ma-yor de las impunidades. Nume-rosos miembros de las institucio-nes democráticamente elegidashan sido detenidos arbitraria-mente. Gaza ha sido violenta-mente reocupada. La estupidezeuropea de bloquear la ayudaeconómica ha puesto a la Autori-dad Nacional Palestina al bordede la catástrofe. Existe un inmen-so vacío informativo en torno atodo esto, que ha dejado de exis-tir en la opinión pública.

Pienso en Magali y Sofía,nuestro equipo en Palestina.

José Moisés Martín es director deACSUR-LAS SEGOVIAS

“Incluso para eldiálogo y la

reconciliación haycondiciones: la

primera de ellas,asumir la

responsabilidad de loscrímenes de guerra, de

las violaciones dederechos humanos, de

la ocupación y ladestrucción

provocadas por Israel”


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UU bicado en el extremo nortedel Departamento de Po-tosí y en el sur de Bolivia,

Torotoro tiene una población dealgo más de 10.000 habitantes, lamayoría campesinos de origenquechua. La agricultura y la gana-dería son las principales activida-des económicas de las familias, cu-yo nivel de ingresos es de los másbajos del país (un promedio de175 dólares anuales). Los rendi-mientos de los cultivos son bajosdebido a la ausencia de infra-estructura de riego, la exce-siva parcelación de la tierra yla creciente degradación delsuelo. La cobertura vegetalen toda la zona de la pampaes muy baja y en la parte altael sistema de cría extensivode ganado vacuno y caprino,la extracción de leña y la pro-ducción de carbón contribu-yen a su creciente erosión.

En cuanto a la produc-ción pecuaria, ésta se ve se-riamente afectada por la au-sencia de prácticas de sani-dad animal, la falta de mane-jo e infraestructura y la esca-sa disponibilidad de pastos y forra-jes. Entre enero de 2005 y julio de2006, ACSUR-LAS SEGOVIAS yel Centro de Investigación y Pro-moción del Campesinado (CIP-CA), con apoyo de la Agencia Es-pañola de Cooperación Interna-cional (AECI), han llevado a caboen este municipio un proyecto dedesarrollo productivo integral conel que se ha pretendido contribuira la mejora de los ingresos, el enri-quecimiento de la dieta alimenti-cia y las condiciones de vida de lapoblación y el fortalecimiento dela vida organizativa de todo el mu-nicipio.

Con respecto a la agricultura,se ha impulsado un proceso dediversificación productiva, intro-duciendo el cultivo de frutales (li-món, manzana, durazno) y hor-talizas, y se han incorporadoprácticas agroecológicas destina-das al buen manejo del suelo. Porotro lado, dado que el agua cons-tituye uno de los recursos más es-casos, se han instalado sistemasde riego por aspersión y se hanconstruido o rehabilitado canales

de conducción de agua. Con elobjetivo de impulsar la comercia-lización de los productos de lazona, se ha apoyado la instalacióny equipamiento de una planta detransformación de fruta a cargode la Asociación de ProductoresAgropecuarios del Caine(AGROCAINE).

En lo que a la producción ga-nadera se refiere, el proyecto hapromovido la realización, de for-ma coordinada con el gobiernomunicipal, de campañas de sani-dad animal, la siembra de alfalfa,la dotación de infraestructura demanejo y de animales menores y

la capacitación y asistencia técnicaa las familias para el aprovecha-miento y comercialización de losproductos pecuarios.

Un elemento fundamental pa-ra el desarrollo sostenible del árearural es la consolidación de lasasociaciones productivas y las or-ganizaciones campesinas, ya queson las que tienen la responsabili-dad y el potencial de lograr unagestión integral de los recursos.Por esta razón, el proyecto ha tra-

tado de mejorar el funciona-miento y la capacidad de ges-tión y negociación de la Aso-ciación de Productores delCaine, la Organización deMujeres Campesinas y lasCentrales Sindicales Campe-sinas del Municipio. En esteproceso, se insistió especial-mente en la formación de lasmujeres para aumentar susniveles de participación enlas instancias de toma de de-cisiones.

Por último, se ha incididoen el fortalecimiento de laconcertación interinstitucio-nal a través de la creación de

una instancia, el Consejo de De-sarrollo de Torotoro, en la quelos diferentes actores locales pue-dan trabajar conjuntamente en ladefinición de estrategias y planesorientados a impulsar el desarro-llo municipal. Paralelamente, serealizó un acompañamiento a laparticipación de la Central Sindi-cal Campesina en los eventosconvocados por la FederaciónSindical Única de TrabajadoresOriginarios-Ayllus del Norte dePotosí con el fin de elaborar unapropuesta de Constitución Políti-ca del Estado para la AsambleaConstituyente.

Torotoro (Bolivia)

Fortaleciendo las basesproductivas para eldesarrollo rural sostenible ACSUR-LAS SEGOVIAS


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«¡Qué altoslos balcones de mi casaPero no se ve la mar.»Marinero en tierra, Op.27Letra de Rafael AlbertiMúsica de Rodolfo Halffter1

Introitus. A los tres años de con-quistar la democracia, después demedio siglo de dictadura, la Secre-taría de Estado de Cultura encargóa uno de los mas prominentescompositores del país, reconocidoluchador por las libertades, agnós-tico, con una visión del mundo ba-sada en el materialismo histórico, la composición deun réquiem por las victimas del fascismo; lo que fueaceptado por el insigne músico, sin ningún género dedudas, dando lugar, dos años mas tarde, a una de lasobras mas sólidas de su repertorio, y orgullo de los ciu-dadanos de su país. Por supuesto, hemos de aclararque nos referimos a Portugal, vecino nuestro, y a Lo-pes-Graça (1906-1994) y su obra “Réquiem pelas víti-mas do fascismo em Portugal”.

Sequentia. Nosotros, por nuestra parte, y debiendomucho a la sensibilización realizada por las diversasentidades ciudadanas que han mantenido la banderay la acción pro-memoria histórica, decidimos hacetres años, en los 25 años de la transición española, odel “acceso” a la democracia en España, como dicenalgunos, crear la “Asociación Memoria Social y De-mocrática (AMESDE)”, con el objetivo de, colabo-rando con las ya existentes y aprovechando la expe-riencia en ámbitos asociativos y culturales de susmiembros, potenciar el estudio, investigación, sensi-bilización y acción reivindicativa que se deriva de unpasado de destrucción de una República Española,por la traición de una parte del cuerpo militar, unaguerra civil ganada por el bando faccioso, y una dic-tadura durante cuarenta años, que no debió supervi-vir a la derrota de sus aliados nazis y fascistas.

A los pocos meses de su constitución, se firmó unconvenio en julio de 2004, con la Universidad Com-plutense de Madrid (UCM), para la creación de la Cá-tedra “Memoria Histórica del siglo XX”, que entró in-mediatamente en actividad. 2005 fue el año de la firmade convenios con entidades y asociaciones: Unión deCooperativas de Trabajo Asociado de Madrid (UCM-

TA), Asociación de Cooperacióncon el Sur (ACSUR-LAS SEGO-VIAS), Memorial Democratic deCatalunya, Asociación de Expresosy represaliados políticos, Aso-ciación Terre des Hommes, Aso-ciación Apropament Madrid-Cata-luña, y Fundación Nous Horizons.

2006 está siendo el año de lacelebración de los 75 años de laproclamación de la Republica, alo que AMESDE aporta un ciclode conferencias que se vienen re-alizando en el Centro CulturalBlanquerna, del que disponemos

por Acuerdo firmado con la Delegación de la Gene-ralitat de Catalunya en Madrid, y junto a la Univer-sidad Complutense, propiciar la realización de unasjornadas sobre la conformación de la realidad de Es-paña a lo largo de la historia. Asimismo, podemosconfirmar que han sido aprobados los tres proyectospresentados por AMESDE a la convocatoria oficialrealizada por el Ministerio de la Presidencia, con lostítulos de: “Prisión Central de Burgos, UniversidadAntifranquista”, “Memoria del siglo XX en los librosde texto” y “La clandestinidad contra el franquismo”.

Sanctus. Claramente podemos ver la vocación deAMESDE de potenciar redes para hacer posible unamentalidad ciudadana vigilante y conscientementedefensora de la democracia en los ámbitos social, po-lítico, educativo y económico.

Agnus dei. Somos muy conscientes en AMESDE dela responsabilidad y rigor con que debemos afrontarel reto de la memoria histórica, teniendo en cuentael consejo de “reconstruir el pasado en función delpresente” (Maurice Halbwachs. Los marcos sociales dela memoria), y para «el compromiso con el futuro»(Tzvetan Todorov. Los abusos de la memoria).

Communio. Este año celebramos los 20 años de AC-SUR-LAS SEGOVIAS, donde seguimos impregna-dos de lo que supuso la gran experiencia de coopera-ción con Nicaragua, que rápidamente se extendió.Nuestra memoria es la propia, y la de las contrapar-tes. ¡Que ocasión de poder aportar este saber a nues-tros propios ciudadanos! Éste debe ser nuestro com-promiso.

Rubén Villa Benayas es tesorero de la Junta Directiva deACSUR-LAS SEGOVIAS.

“Somos muy conscientesen AMESDE de la

responsabilidad y rigorcon que debemos afrontar

el reto de la memoriahistórica”

Asociación MemoriaSocial y Democrática

(AMESDE)R u b é n V i l l a B e n a y a s

1 Escuchar en: http://sepiensa.org.mx/contenidos/halffter/musica/quealtos.mp3


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SS arayaku es una comuni-dad indígena de origenKichwa, situada en la

Amazonía ecuatoriana, atra-vesada por el río Bobonaza,afluente del Marañón. La co-munidad de Sarayaku es pro-pietaria ancestral de este te-rritorio, pero además, desde1992 goza de títulos de pro-piedad, lo que los legitima, sicabe, más aún. Y es que estacomunidad, cuyo significadoes “río de maíz”, supone porun lado, un ejemplo de resis-tencia y de lucha contra laviolación de derechos huma-nos y por la exigibilidad desus derechos económicos, so-ciales y culturales; por otra,una llamada de atención a la“comunidad Internacional”,a la responsabilidad colectivae individual de las potenciasinternacionales respecto a undeterminado modelo de de-sarrollo que se quiere implan-tar a toda costa.

Un nuevo reparto colonial

Desde que en 1983 comenzaranlas rondas de licitaciones petrole-ras en Ecuador, con el precedentede la concesión en 1975, la másantigua, del Bloque Tarapoa, enla reserva de Producción Faunís-tica Cuyabeno1, hasta 1995 enque se licitaron los últimos blo-ques, el 31, el 24 y el 23, se haconfigurado una cartografía ama-zónica que a simple vista recuerdael reparto colonial sucedido enÁfrica. Esto ha conllevado lo queera de esperar, desplazamientos ydivisión de comunidades, nuevosasentamientos de colonos sin

otro modelo de desarrollo que elbasado en la extracción petrolífe-ra...

Y es que en palabras de la co-munidad de Sarayaku, “a nuestroterritorio se le ha denominadobloque 23”, se le ha intentadoprivar, entre otras cosas, de unaidentidad ancestral. El bloque pe-trolífero 23, ubicado en la pro-vincia de Pastaza, cubre una ex-tensión de 200.000 hectáreas debosque primario, en él viven alre-dedor de 30.000 habitantes, 85%es territorio Kichuwa, y de éste el60% es perteneciente a la comu-nidad de Sarayaku, lo que suponeun 51% del total. El 26 de julio

de 1996, el Estado concesionóun contrato para la explora-ción y explotación petrolera ala empresa argentina Compa-ñía General de Combustibles(CGC); en la actualidad ésta essocia en este bloque de Bur-lington (EE.UU). La consultaprevia a las comunidades afec-tadas no se realizó en ningúnmomento, más aún cuando laConstitución de la Repúblicadel Ecuador, aprobada el 5 dejunio de 1998, en su TítuloIII, Capítulo 5, Sección Pri-mera: De los pueblos indígenas ynegros o afroecuatorianos,compromete al Estado a reco-nocer y garantizar entre otros:«el derecho a que éstos deben serconsultados sobre planes y pro-gramas de prospección y explo-tación de recursos no renovablesque se hallen en sus tierras y quepuedan afectarlos ambiental yculturalmente […] (5) y a con-servar la propiedad imprescrip-tible de las tierras comunita-rias, que serán inalienables,inembargables e indivisibles

[…]» (2), pero es en la segundaparte de este punto en el que elEstado ecuatoriano se escuda pa-ra defender la explotación de losrecursos del subsuelo, «salvo lafacultad del Estado para declararsu utilidad pública». Asimismo, elConvenio 169 de la OIT2, en suartículo 6, obliga a los Estadosque hayan ratificado dicho texto,

Indígenas amazónicosversus Estadoecuatoriano

C a r m e n P e l l i c e r B a l s a l o b r e

1 Actualmente esta región está siendotestigo de un genocidio silencioso a travésde fumigaciones masivas excusadas en laaplicación del Plan Colombia.

2 Ecuador ratificó dicho convenio en1998.

D. Sabino Gualinga, Yachack de Sarayakujunto a un vestigio de la prospecciónsísmica llevada a cabo en la década delos 40 por Shell.


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a «consultar a los pueblos interesa-dos mediante procedimientos apro-piados y en particular a través desus instituciones representativas,cada vez que se prevean medidaslegislativas o administrativas sus-ceptibles de afectarlas directamen-te». En junio de 2004, el Comitéde Derechos Económicos, Socia-les y Culturales3 muestra entre susprincipales motivos de preocupa-ción la no aplicación de tales de-rechos y la adjudicación a empre-sas transnacionales sin el consen-timiento de las comunidadesafectadas4.

Militarización del territorioPor el contrario, el Estado ecua-toriano ha favorecido y protegi-do, a través de diferentes meca-nismos, a las empresas petrolífe-ras, escudándose en que el desa-rrollo del país pasa necesariamen-te por la destrucción absoluta dela Amazonía. Entre las técnicasllevadas a cabo en connivenciacon el gobierno, la empresa halogrado la militarización del terri-torio, ha intentado deslegitimar aorganizaciones indígenas a travésde campañas de difamación, hacooptado líderes para provocar ladivisión de comunidades, haamenazado y torturado. Y lo quees más preocupante, ha condena-do a todo un pueblo a vivir en unterritorio minado de explosivos,unos 1.433 kilogramos de pento-lita rodean a la comunidad kich-wa de Sarayaku. Los explosivos se

encuentran en un radio de seis ki-lómetros del centro poblado yafectan a la cotidianidad y despla-zamiento de sus habitantes. Yaunque la CIDH en su resoluciónde 17 de junio de 2005 obliga ala inmediata retirada de este ma-terial, el Estado se ampara en elelevado costo económico a la ho-ra de restablecer la situación.

Como sucedería en el casoAwas Tingni5, si el informe de laComisión Interamericana de De-rechos Humanos es favorable, lalegítima resistencia de Sarayakusentaría un precedente jurídicointernacional, y es que la senten-cia afectaría a los recursos delsubsuelo (gas, petróleo y agua),lo que abriría nuevas posibilida-des a otras comunidades amazó-nicas en la defensa de sus dere-chos.

Sarayaku ha conseguido a tra-vés de campañas de comunica-

ción internacional que la pobla-ción de los países del norte estéinformada y conozca las prácticasde empresas tales como Repsol-YPF (España), Agi (Italia), En-Cana (Canadá), y por desgracia,un largo etcétera. Con este moti-vo, durante el mes de octubre ynoviembre, la Asociación Anda-luza por la Solidaridad y la Paz(ASPA) y ACSUR – LAS SEGO-VIAS, acompañarán al responsa-ble de la Campaña Sarayaku Ka-parik, Mario Santi en las reivindi-caciones que se llevarán a cabo enel Estado español.

Para conocer más: www.sara-yacu.com; www.accionecológi-ca.org; www.amazonwatch.org

Carmen Pellicer Balsalobre es sociade ACSUR-LAS SEGOVIAS

10 años de resistencia

1996. Firma del contrato de participación para la exploración y explo-tación petrolera en el bloque 23 entre el Estado ecuatoriano y la CompañíaGeneral de Combustibles (CGC) de Argentina.

1997. La consultora Walsh es contratada para realizar el impacto am-biental, sus técnicos acceden al territorio sin identificarse como tales. A pos-teriori sus informes serían cuestionados por técnicos locales e internaciona-les, dada su imparcialidad.

1997-99. La Organización de Pueblos Indígenas de Pastaza (OPIP)realiza reuniones para que la compañía constatara la negativa de muchoshabitantes de la región.

2000. La CGC ofrece 60.000 $ por el permiso de ingreso con el fin derealizar la exploración sísmica; la Asamblea General de Sarayaku no aceptala incursión con este fin, posición que mantiene hasta hoy.

2002. La comunidad de Sarayaku denuncia públicamente a la consul-tora Daymi Services, contratada por CGC. La OPIP presenta recurso deamparo constitucional, lo que provoca que se ordene la suspensión de ac-ciones denunciadas. La CGC no respeta las medidas impuestas por el De-fensor del Pueblo y la resolución del Juez Primero de lo Civil continuandolas acciones de prospección.

2003. Durante el mes de enero, a través de grupos de seguridad con-tratados por la compañía se produce la sexta incursión. Se producen deten-ciones, torturas y amenazas a miembros de la comunidad. El gobernador dela Provincia de Pastaza justifica las acciones para garantizar las operacioneshidrocarburíferas del Estado. Incursión del ejército en el Bloque 23. Co-mienza el bloqueo a través del río Bobonaza. La comunidad se sostiene másde 90 días en estado de emergencia (paralización de todo tipo de actividadeconómica) para resguardar 135 mil hectáreas.

2004. En julio, la Corte Interamericana de Derechos Humanos inter-pone medidas cautelares en las que obliga al Estado ecuatoriano a protegera la comunidad e investigar los hechos sucedidos. El Gobierno no ha cum-plido estas provisiones.

2006. El Procurador General del Estado ofrece reconocer violacionesde derechos humanos si Sarayaku abandona el juicio. Visita del Relator Es-pecial de NN/UU Rodolfo Stavenhagen. En la actualidad, se espera tantoel informe del relator como el pronunciamiento de la Corte Interamerica-na de Derechos Humanos.

3 Compilación de observaciones fina-les del Comité de Derechos Económicos,Sociales y Culturales sobre países de Amé-rica Latina y el Caribe (1989-2004). AltoComisionado de las Naciones Unidas paralos Derechos Humanos, pág. 125.www.ohchr.org

4 Ecuador es Estado Parte del PactoInternacional de Derechos Económicos,Sociales y Culturales desde el 6 de marzode 1969.

5 Sentencia de la Corte Interamerica-na de Derechos Humanos, de 31 de agos-to de 2001, en el Caso de la ComunidadMayagna (Sumo) Awas Tingni contra laRepública de Nicaragua. Reconocimientopor un órgano internacional de carácterjurisdiccional de ciertos derechos de ca-rácter colectivo a la tierra y a los recursosnaturales de las comunidades indígenas.


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LL os días 28 y 29 de julio de2006 se celebró el I Con-greso de UNISOL Brasil,

Central de Cooperativas y Em-prendimientos solidarios en SâoBernardo do Campo, en el ABCpaulista, región de metropolitanade Sâo Paulo, cuna de algunos delos más importantes movimientossociales y políticos brasileños quepusieron en la picota a la dictadu-ra militar a finales delos años setenta del pa-sado siglo. Del ABCpaulista surgieron, pri-mero, la central sindicalCUT y después el Par-tido de los Trabajado-res, a principios de losaños ochenta.

Asistieron 230 dele-gados y delegadas, re-presentantes de 180cooperativas y empren-dimientos solidarios de16 Estados brasileños,que agrupan a más de8.000 cooperativistas,la mitad de los cualesson mujeres.

Recuperación de empresas

El origen de UNISOL Brasil seencuentra en la propuesta de crea-ción de una asociación de coope-rativas con el objetivo de afrontarlos perniciosos efectos econó-micos y sociales para los trabajado-res, derivados de la adopción porel gobierno Collor, en 1990, delas recomendaciones del llamadoConsenso de Washington plasmadasen la aprobación por el gobiernode las directrices llamadas de la

“Política Industrial y para el Co-mercio Exterior” (PICE).

Esas políticas de apertura in-discriminada de los mercados pa-ra satisfacer los intereses de lasgrandes multinacionales, unidas alas políticas recesivas de los go-biernos de Fernando HenriqueCardoso, implicaron que al finalde la década de los años 90 el de-sempleo doblara al existente al

inicio de la década, agravándoseasí los problemas de pobreza yexclusión social endémicos enBrasil. Sólo en ésa década, un40% de los empleos industrialesfueron destruidos en la región delABC paulista.

En este contexto se funda, ennoviembre de 1999, UNISOLCooperativas (União e Solidarie-dade das Cooperativas do Estadode São Paulo), que reunía en ésemomento a doce cooperativas deproducción (metalúrgicas y quími-cas fundamentalmente) que ocu-

paban a unos 700 cooperativistas,nacidas de la recuperación por lostrabajadores de empresas abando-nadas por sus antiguos propietarioscapitalistas. A partir de la experien-cia surgida en la región del ABC yel Estado de Sao Paulo, la centralsindical CUT decide crear en losinicios del 2000 la Agencia de De-sarrollo Solidario (ADS).

Una economía popular y solidaria

Esta propuesta sindicalrespondía al extraordina-rio resurgir de las inicia-tivas de la economía po-pular y solidaria en Lati-noamérica en general yBrasil en particular. Losdatos de la oficial Orga-nización de CooperativasBrasileñas (OCB) corro-boran estas apreciacio-nes. Entre 1980 y 1999se crearon en Brasil3.921 cooperativas, casicuatro veces más que lasque se crearon desde

1900 al año 1980. No obstante,estos datos y la tendencia, que hacontinuado en los últimos años, noreflejan la rica y variada realidad dela economía popular que partefundamentalmente de la iniciativaorganizada de los movimientos so-ciales brasileños. De hecho, lapráctica totalidad de esa economíapopular no se encuentra integradaen la OCB, estructura oficialistacreada en 1971 en el momento demayor represión de la dictaduramilitar brasileña, que organiza fun-damentalmente un tipo de coope-

Brasil

El cooperativismoauténtico avanza en su consolidación

G a b r i e l A b a s c a l y E n r i q u e C a s t r o


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rativismo agropecuario vinculado alos grandes agroexportadores ale-jado de los principios de la auto-gestión, y niega su reconocimientoa la economía popular y solidaria.

Por contra, un reciente levan-tamiento del Ministerio de Tra-bajo brasileño cifra en unos18.000 los emprendimientos,formales e informales, estructura-dos en base a la autogestión y alos principios de la economía so-cial y solidaria y que nacen de laautoorganización social y el apo-yo de numerosas redes y colecti-vos sociales.

A potenciar y organizar estosemprendimientos, como meca-nismo de creación de empleo yrenta y de transformación e inclu-sión social, iba dirigida la funda-ción por la CUT de la Agencia deDesarrollo Solidario. Desde en-tonces, la ADS vino trabajandoen la definición estratégica y en laacción práctica para consolidaruna gran central de cooperativasde producción y servicios: UNI-SOL Brasil, basada en los princi-pios autogestionarios y del coo-perativismo auténtico.

ACSUR, junto a las cooperativas

En julio de 2004 se celebró elcongreso constituyente de estacentral de Cooperativas y se firmóun convenio de colaboración en-tre UNISOL Brasil y ACSUR quedaba continuidad al trabajo en co-mún iniciado en 1999 desde Cata-lunya y que se había concretadoen 2002 y 2003 en dos proyectospara la capacitación en España decuadros dirigentes de cooperativasbrasileñas. Dos años después,UNISOL Brasil ha celebrado su ICongreso en un escenario de claraconsolidación y sin que ello obvielos enormes retosque tiene por de-lante: 180 coope-rativas afiliadasde 16 Estados dela República queagrupan a más de8.000 cooperati-vistas.

La represen-tación de AC-SUR en el Con-

greso, al coincidir éste con la reu-nión de planificación de nuestraasociación en Guatemala, recayóen la organización catalana. Asis-tieron también el resto de socioshistóricos de UNISOL Brasil: lasorganizaciones sindicales italianasde cooperación (de CGIL yCISL), las cooperativas de Leg-gaCoop, la FESALC y la ICCOholandesa, además del Movi-miento Nacional de EmpresasRecuperadas (MNR) de Argenti-na. Las representaciones institu-cionales brasileñas, entre otras,correspondieron al Ministro deTrabajo, Luiz Marinho, un im-pulsor histórico del proceso en sucondición de antiguo dirigentesindical del ABC paulista, la Fun-dación Banco do Brasil, la redUNITRABALHO que agrupa alos Núcleos de Apoyo a las Coo-perativas Populares organizadosen 87 Universidades brasileñas ydiversos representantes de go-biernos locales. Cabe resaltartambién la presencia en el Con-greso de la representación enBrasil de la AECI.

UNISOL no sólo aglutinaempresas tradicionales recupera-das por los trabajadores sino queincentiva nuevos emprendimien-tos populares, especialmenteaquellos que tienen como núcleocentral de actuación colectivosmás vulnerables como jóvenes ymujeres. En esta línea se inscribeel trabajo conjunto UNISOL-ACSUR y los proyectos que hanpermitido en estos últimos añosla consolidación y creación de di-versas cooperativas y emprendi-mientos populares: cooperativatextil UNIVENS (ver artículo deM. Romero en Hacia el Sur, nº23), cooperativa de reciclaje depapel y guardería solidaria y co-munitaria, todos ellos en la peri-

feria de Porto Alegre, o el iniciode un nuevo proyecto de em-prendimiento popular agro-in-dustrial en Pernambuco. El uni-verso de estos emprendimientosintegrados en UNISOL abarcasectores muy diversos (industria-les clásicos, artesanía, servicios,agroalimentación, etc).

El congreso ha permitidoconstatar otros importantes avan-ces en estos dos años. De un lado,la definitiva aprobación por elBanco Central de Brasil del Fon-do rotatorio para microcréditosde UNISOL, que en términosprácticos funcionará como los lla-mados “Bancos do Povo” aunqueexclusivamente orientado a lospréstamos para inversiones, capi-tal de giro, etc, de los emprendi-mientos de la economía popular.Dado que los socios italianos yACSUR Catalunya han aportadorecursos a ése Fondo, los estatu-tos del mismo, de acuerdo con lalegislación brasileña, prevén laposibilidad de integración de losmismos en el consejo rector delFondo, propuesta que se ha for-mulado por UNISOL en el trans-curso de las reuniones de trabajocelebradas durante el Congreso.

De otro lado, la consolidaciónde diversas “cadenas producti-vas” que permiten integrar losprocesos productivos de diversascooperativas desde la producciónde las materias primas hasta elproducto final, agregando así va-lor a la producción final y elimi-nando intermediaciones super-fluas. Entre ellas destacan la cade-na textil de la “justa trama”, ensa-yada en la fabricación de artículosdel V Foro Social Mundial (vermismo artículo de M. Romero) ola de productores y comercializa-dores de miel orgánica en diver-sos Estados del nordeste.

Gabriel Abascales coordinadordel Grupo Brasily Enrique Castroes coordinadordel Grupo deSensibilización yComunicación enla Junta Directivade ACSUR-Catalunya

“UNISOL no sólo aglutina empresastradicionales recuperadas por los trabajadores,

sino que incentiva nuevos emprendimientospopulares, especialmente aquellos que tienen

como núcleo central de actuación colectivos másvulnerables como jóvenes y mujeres”


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LL a filantropía tiene buenaprensa. Mezcla la compa-sión con el dinero y se bene-

ficia de los efectos colaterales dela (in)cultura mediática generadapor la llamada “prensa del cora-zón”. La concesión del premioPríncipe de Asturias de Coopera-ción Internacional a la FundaciónBill y Melinda Gates ha empujadoel tema a las portadas de los me-dios y parece haber iniciado unasubasta entre “filántropos” a laque se han sumado Branson, Tur-ner, Buffett y otros megamillona-rios. El tema merece un comenta-rio. Pero antes hay que situarloen el contexto que permite com-prender su función política en laescena internacional, como ex-presión y vector de la privatiza-ción de la cooperación al desarro-llo.

La ideología de la privatización

Para abordar en las dimensionesde este artículo la privatizaciónde la cooperación al desarrollovoy a basarme en un textopublicado hace algún tiem-po [Carol C. Addelman.The privatization of Fo-reing Aid: Reassessing Na-tional Largesse (La privati-zación de la Ayuda Exte-rior: una reevaluación de lagenerosidad nacional). Fo-reign Affairs, noviembre-diciembre de 2003] que, ami parecer, expresa muy

bien el sentido de este proceso talcomo se desarrolla en los EE UUque, como siempre, muestra aquíla dinámica general de los aconte-cimientos internacionales1.

Addelman empieza afirmandoque estamos en una “tercera ola”de la ayuda exterior norteameri-cana. Las dos anteriores (“ayuda”a Europa y Asia tras la 2ª guerramundial y durante la Guerra Fría;“ayuda” a Europa Oriental tras elcolapso de la URSS) estuvieronbasadas en fondos públicos. Esta“tercera ola” estaría orientadaprincipalmente a Oriente Próxi-mo y África y basada en fondosprivados: en esta tercera ola, “eldinero privado hace la diferen-cia”.

Según Addelman, el factorfundamental mediante el cual losestadounidenses “ayudan a los de-más” está constituido por las fun-daciones, las PVOS (“private vo-luntary organizations”, organiza-ciones privadas de voluntarios,equivalente a ONG), corporacio-nes, universidades, grupos reli-giosos y donaciones individuales

dirigidas directamente a “familiasnecesitadas”. Una estimación“conservadora” valoraría estosfondos en unos 35.000 millonesde dólares, lo que equivaldría atres veces y media la AOD norte-americana.

A partir de 1990, este procesose habría manifestado particular-mente en el desarrollo de la filan-tropía: entre 1990 y 2000, el nú-mero de fundaciones privadas pa-só de 32.000 a 56.000; han sur-gido “megadonantes”, como Ga-tes, Turner y Packard; sólo las do-naciones hacia el extranjero de lasfundaciones se han multiplicadopor cuatro hasta llegar a los3.000 millones de dólares anua-les, superando, destaca Addel-man, la AOD de algunos de losgobiernos “más generosos”; las delas PVOS llegan a los 7.000 mi-llones de dólares, etc. Y por si es-to fuera poco, Addelman descu-bre un nuevo y potente miembrode la “ayuda privada” estadouni-dense: las remesas de los inmi-grantes (sic). Esta “ayuda priva-da” sería, además, más eficiente y

haría una mejor “rendiciónde cuentas” que la ayudapública; la autora no consi-dera necesario justificar estedogma neoliberal.

Finalmente, Addelmannos da la moraleja del cuen-to: fundaciones, iglesias,universidades, hospitales,corporaciones, asociacionesde negocios, grupos volun-tarios y inmigrantes que tra-

Filantropía yprivatización dela cooperación al desarrollo

M i g u e l R o m e r o

“Los fondos públicos y de origenfilantrópico destinados a combatirlas enfermedades de los pobres sedestina en realidad a hacerlas

rentables para la gran industriaque posee las patentes”


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bajan duramente (hard-workinginmigrants) no sólo estarían en-tregando “dinero a los países endesarrollo”. Además entregarían“valores de libertad, democracia,espíritu empresarial y trabajo vo-luntario”. A la autora sólo le faltaañadir la desvalorización de lopúblico y sus subordinación a losintereses privados para completarla versión oficial del americanway of life. Ésta transmisión con-junta de dinero y moral neolibe-ral es la función política de la fi-lantropía en la cooperación al de-sarrollo.

Gates-Hyde y Gates-Jekill

Hasta aquí la ideología de la pri-vatización de la cooperación aldesarrollo, expuesta con una cla-ridad y una faltade escrúpulos queuno francamenteagradece, en estemundo de la “ayu-da internacional”,tan frecuentemen-te empapado deconsensos enten-didos como bue-nas maneras(“manners beforemorals”, “la cortesía por delantede la moral”, como diría OscarWilde). Veamos ahora la práctica.

El pasado 5 de mayo, el Pre-mio Príncipe de Asturias fueotorgado a la Fundación Bill yMelinda Gates “por su generosi-dad y filantropía ante los malesque siguen asolando al mundo”.La pareja ha dedicado a activida-des filantrópicas 8.000 millonesde euros en los últimos cincoaños de una fortuna calculada en40.000 millones; no se informade su crecimiento anual, gracias alos enormes beneficios de las acti-vidades no filantrópicas del impe-rio Microsoft. El periodista de ElPaís John Carlin comentando lanoticia utiliza una expresión muyapropiada para definir esta fortu-na: la llama “botín familiar” (ElPaís, 5/05/2006 p.55); es sabidoque el significado habitual de lapalabra “botín”, sin entrar ahoraen apellidos que podían muy bienformar parte de esta historia, es“conjunto de objetos robados”.

La Fundación Gates muestramuy claramente las contradiccio-nes de la filantropía. Por una par-te, el origen de la fortuna de Ga-tes está en el éxito para imponerprácticamente un monopolio deoferta en los programas para or-denadores. Es conocido que elempresario Gates-Mister Hyde harecurrido y recurre a cualquierprocedimiento, burlando cuantasleyes ha podido sin el menor es-crúpulo, para imponer sus pro-ductos a gobiernos y clientes pri-vados. Pero el filántropo Gates-Doctor Jerkill se autonomiza desu alter ego, de acuerdo con losprincipios de la moral capitalista,que considera que los negociosestán sometidos a un solo valor:los máximos beneficios para losaccionistas; no entraré en esta

ocasión en el limbo de la “res-ponsabilidad social corporativa”en el cual, pero no en la vida real,pueden mezclarse agua y aceite.

Así, las fundaciones se alimen-tan de fondos provenientes deprácticas empresariales que con-tribuyen a crear los problemas so-ciales que la filantropía pretendealiviar. Más allá de los casos indi-viduales, estamos ante un proble-ma de sociedad: Gates, Buffett...y otros megamillonarios han acu-mulado su fortuna gracias a losprivilegios fiscales, la desregula-ción de los mercados financieros,los dictados de la OMC sobre elcomercio internacional..., en fin,gracias a la economía neoliberalque empobrece a la mayoría de lahumanidad, incluyendo a mu-chos millones de personas de supropio país.

En una sociedad organizadadignamente, poseer estas inmen-sas fortunas (el “botín” de Gateso Buffet multiplica por cuatro elpresupuesto anual de las Nacio-

nes Unidas: 9.500 millones deeuros) sería considerado un “de-recho in-humano”, rechazadopor la sociedad y penalizado porlas leyes. En cambio, en una so-ciedad como la nuestra, regidapor el mercado, se valora la “ge-nerosidad” de la Fundación Ga-tes. Pero si en el mundo de la te-lemática alguien merece recono-cimiento por su solidaridad sonquienes trabajan en el software li-bre, poniendo su trabajo y sus co-nocimientos, que les permitiríanenriquecerse, al servicio de la so-ciedad frente al todopoderosoMicrosoft.

Las contradicciones de la filantropía

Las actividades filantrópicas tienenuna obvia dimen-sión publicitariaque, además de sa-tisfacer la vanidadde sus protago-nistas, producenimportantes efec-tos indirectos ensus negocios; asíocurre especial-mente con las fun-daciones vinculadasa las grandes em-

presas, que actúan frecuentementecomo sociedades instrumentales alservicio de su casa matriz para laapertura de mercados y operacio-nes de lavado de imagen.

Pero, finalmente, es ciertoque, en ocasiones, los fondos dela filantropía contribuyen a la re-solución de problemas socialesimportantes. Hay aquí problemasreales a considerar, especialmentecuando estos problemas son plan-teados por personas que merecenadmiración y respeto (lo cual en-tre paréntesis, no ocurre siempre:muchas veces el dinero encierraen el cajón los “códigos de con-ducta” por razones que no mere-cen ningún respeto)2.

Volvamos a la Fundación Ga-tes. Uno de sus programas máspopulares es la financiación de lasinvestigaciones del doctor PedroAlonso en el Centro de Investiga-ción en Salud de Manhiça en Mo-zambique para obtener una vacu-na contra la malaria. Los trabajos

“Las fundaciones se alimentan de fondosprovenientes de prácticas empresariales que

contribuyen a crear los problemas sociales quela filantropía pretende aliviar”


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están ya muy avanzados y posi-blemente en el año 2010 se dis-pondrá de la vacuna y con ella deuna herramienta eficaz frente auna de las mas mortíferas “enfer-medades de los pobres”.

Comentando la concesión dePremio Príncipe de Asturias a laFundación Gates, Alonso felicitóa la Fundación Gates por “impul-sar una revolución en la salud pú-blica mundial”. Con todo respe-to, no es verdad.

La vacuna RTS,S está patenta-da por uno de los gigantes de laindustria farmacéutica, la GlaxoSmith Kline, industria que reúnea las corporaciones más despia-dadas de nuestros mundo, habi-tuadas a sacrificar la salud a losimperativos del negocio. La terri-ble historia que contó John LeCarré en El jardinero fiel es unpálido reflejo de la realidad deloligopolio llamado Big Pharma,del cual Glaxo es un miembro re-levante.

Es muy instructivo conocer eltrazado de la gestión por parte deGlaxo de su patente: las primerasinvestigaciones de la vacuna se hi-cieron en los laboratorios delejército estadounidense, es decir,con dinero público. Glaxo viooportunidades de negocio y sehizo con la patente. A los quinceaños abandonó la investigaciónporque no era rentable, peromantuvo la propiedad de la

patente. Posteriormente, los fon-dos provenientes de la FundaciónGates, y la subvención de laAgencia Española de Coopera-ción Internacional al CentroManhiça, relanzaron las investi-gaciones, ahora bajo la direcciónde Alonso. Pero cuando la vacunase comercialice, su propiedad co-rresponderá por entero a Glaxo yestará protegido por el leoninorégimen de patentes de la OMC.Glaxo dice que “venderá barata”la vacuna. Pero, ¿por qué Glaxova a lucrarse gracias a un medi-camento de altísimo interés so-cial, que se ha desarrollado gra-cias a donaciones públicas y pri-vadas “sin ánimo de lucro”? Unfármaco creado gracias a este tipode subvenciones y destinado apoblaciones empobrecidas no tie-ne que ser “barato”; tiene que sergratuito.

Alonso considera que “partede la lucha” por conseguir fár-macos para las patologías que seceban en los países pobres, paralos que “no hay mercado”, resi-de en “interesar” a los grandeslaboratorios. Constata que “nohay vacuna en el mundo” que nohaya sido producida por estoslaboratorios. Pero constata tam-bién que la mayoría de la granindustria ha cerrado los labora-torios destinados a investigar so-bre estas enfermedades “no ren-tables”, lo cual explica que el

90% de los recursosmundiales de investiga-ción biomédica estédestinado al 10% deproblemas de salud, esdecir a los problemas“rentables”.

Ésta es la clave: losfondos públicos y deorigen filantrópico des-tinados a combatir lasenfermedades de los po-bres se destina en reali-dad a hacerlas rentablespara la gran industriaque posee las patentes.

Se entiende muybien que Pedro Alonso ysu equipo busquen, porencima de todo, sacaradelante su investiga-ción, que merece sobra-damente el reconoci-

miento de la gente solidaria.Su trabajo no es denunciar las

contradicciones de la filantropía(y, en este caso, además de la co-operación pública española). Pe-ro el nuestro, el de las organiza-ciones y movimientos solidarios,sí. Porque mientras la sanidad pú-blica esté bajo las riendas del BigPharma, no habrá derecho a lasalud para las poblaciones empo-brecidas del mundo, cuando yaexisten los conocimientos y losequipos de profesionales médicosy sanitarios sobradamente capacespara hacer ese derecho realidad.

Miguel Romero es Coordinador deEstudios y Comunicación deACSUR-LAS SEGOVIAS

1 Naomi Klein ha publicado en TheGuardian 30/08/2006 un interesante ar-tículo sobre otros aspectos de este proble-ma que no caben en este artículo: la cola-boración entre Cruz Roja y Wal-Mart enoperaciones de ayuda humanitaria enNueva Orleáns y la privatización de todoel sistema de ayuda para situaciones de de-sastre que está impulsando la Administra-ción Bush. El texto cuya lectura es muy re-comendable puede encontrarse en caste-llano, con el título “Los negocios de lamegacaridad” en www.rebelion.org

2 Me he referido a estos problemas enel artículo “Los fondos y sus sombras”.Anuario de la Cooperación, FederaciónCatalana de ONGD, Barcelona, 2004 yPueblos, diciembre de 2004, pp. 56-59.


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Sur o no Sur. Los derechos sociales de las personasinmigradas.

Mónica Torres, Xavier Seuba,Marco Aparicio, GergadoPisarello y Vanesa Valiño.Observatorio DESC. EditorialIcaria. 165 páginas. www.icariaeditorial.com

La inmigra-ción no esun asuntocoyunturalde “otros”que vaya ae s fuma r s epor arte demagia opueda apla-carse me-diante la re-presión o lacaridad. Se

trata de un fenómeno estructuralque interpela de manera radical eldeclamado compromiso de las so-ciedades europeas con la libertad,la igualdad y la fraternidad. Lostextos que aquí se publican seacercan a este asunto desde tresperspectivas: sociológica, jurídicay filosófica.

Un lugar en el mundo. La política de desarrollode la Unión Europea.

José Ángel Sotillo Lorenzo.Editorial Catarata. 272 páginas.www.loslibrosdelacatarata.org

Este libro, primer título de unaserie de manuales que tienen co-mo objetivo dar a conocer de for-ma breve, completa y sencilla al-gunas de las materias más rele-vantes para el desarrollo y la coo-peración, ofrece una visión deconjunto de la política y la ges-tión de la cooperación para el de-sarrollo de la Unión Europea, enel marco de sus relaciones exte-riores y de su aspiración a conver-tirse en un actor global. Su conte-nido contempla una descripciónde los aspectos más básicos de laUnión Europea, de su evoluciónhistórica y de su creciente incor-poración a la vida internacional,así como de su situación actual.

José Ángel Sotillo es profesorde Relaciones Internacionales dela Universidad Complutense deMadrid. También es el director delMagister en Cooperación Interna-cional del Instituto Universitariode Desarrollo y Cooperación.www.ucm.es/info/IUDC

Documentación Social:revista de estudios socialesy de sociología aplicada.“Comunicación y sociedadcivil”. Enero-marzo 2006.

Editorial Cáritas Española

La comunicación se ha erigidocomo un elemento fundamentalde la estructura social actual.Desde hace varias décadas el con-cepto “Sociedad de la Informa-ción” se ha desarrollado en unproceso que le ha llevado de unconcepto teórico a una realidadpalpable, cambiante, que incor-pora nuevas tecnologías que im-plican cambios en las formas enlas formas de hacer y en las herra-mientas de la comunicación. Lasociedad civil no está siendo ajenaa estos cambios. La revista Docu-mentación Social dedica esta mo-nografía a la comunicación y surelación con la sociedad civil.

Entre los artículos del suma-rio, dos se refieren específica-mente a las ONGD: «Los me-dios de comunicación y lasONGD» de José López Rey y«Por acción o por omisión: elsíntoma de la prensa escrita enlas organizaciones sociales» deMiguel Romero.

❍ Quiero colaborar con laasociación en el área:

❏ Juventud ❏ Mujeres❏ Educación ❏ Contabilidad❏ Prensa ❏ Salud❏ Ecología ❏ Proyectos❏ Derechos Humanos❏ (Indicar otra

preferencia)…………

❍ Además, quiero hacerme socio (a) de ACSUR con la cuotasiguiente:

❏ 20 € (cuota trimestral mínima)❏ ………………(cuota trimestral)❏ ………………(cuota semestral)❏ ……………………(cuota anual)❏ 40 € anuales (cuota reducida

especial)

❍ Quiero hacer una donaciónúnica para proyectos:………………………………euros

❍ Modalidad de pago

❏ Talón a nombre de ACSUR-Las Segovias

❏ Transferencia a:Banco CENTRAL HISPANO0049-0001-53-2110055557

Domiciliación bancaria:

Ruego que con cargo a la cuentareseñada se sirvan pagar los recibosque presente ACSUR-Las Segovias.❍ Aportación ………………………

❏ Trimestral ❏ Semestral

❏ Anual

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Banco o Caja ………………………

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Cedaceros 9-3º Izqda28014-Madrid

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AA ndaba ya en purita vejez la primavera del 2001cuando uno de los(as) nuestras(os), animadopor las gentes de Ràdio Klara, se atrevió a

construir una barricada desde las ondas de la fre-cuencia modulada. Constaban las huestes iniciales decinco compañeras y dos compañeros y como armasuna grabadora, micrófonos, una mesa con lucecitas ybotones de colores y la peor de todas, la temible ilu-sión de los que se lanzan a lo desconocido.

El nombre del programa nació de una hermosa,paradigmática y dura canción que resume muchas delas maldiciones que sufrieron y sufren los pueblosoriginarios de nuestra América. Por supuesto, es lasintonía que cada lunes precede a la coletilla... “Es-táis en ‘La Maldición de Malinche’, el programa deACSUD-LAS SEGOVIAS de solidaridad interna-cionalista, aquí en Ràdio Klara de València...”

Empieza así un mosaico semanal de la solidari-dad. Nosotras y nosotros siempre nos hemos situadomuy muy lejos de pontificar sobre trigos y pajas. Fa-cilitamos testimonios directos de los y las protago-nistas de la historia anónima.

La intención es difundir las luchas de los diferen-tes movimientos sociales y el trabajo de las organiza-ciones y colectivos con los que nos identificamos,con los que colaboramos y con los que, a menudo,trabajamos. Así, hemos hecho nuestras las luchas delos pueblos indígenas de Guatemala, de Ecuador,México, Chile, Bolivia, Colombia, Argentina, etc...con todas sus problemáticas de supervivencia diaria:genocidios, petroleras, acosos gubernamentales,acosos militares-paramilitares, asalto y control de labiodiversidad en sus territorios, desplazamientos,destrucción, amenazas de transnacionales petroleras,transgénicas. También hemos hecho nuestra la luchazapatista, hemos caminado por la Plaza de Mayojunto a las madres, hemos cortado carreteras enEcuador, hemos ido a Cochabamba, a la Wall Mapucon la Lonko Calfunao, a Porto Alegre, a la Franjade Gaza y a Ramallah, a ocupar tierras con el MSTBrasileño y con el Paraguayo. Hemos estator de Bri-gada Solidaria en Cuba, en la Comunitat de Pas deSan Gosés de Apartador, en Antioquia-Colombia ycon las Comunidades de Población en Resistenciaguatemaltecas celebrando el aniversario de su salidaal claro y, siempre, aprendiendo de estos y estas ma-estras de dignidad y de humildad.

Al otro lado del “Puente de Mar Azul” que diríaLluís Llach, acá en el País Valencià también hemosapoyado aquellas luchas que consideramos comopropias: contra las guerras de dominio neocolonial,apoyando a diversos movimientos ciudadanos queluchan contra los paisajicidios y contra el saqueo ur-banístico del litoral, apoyando a las organizacionesde inmigrantes y sus derechos ciudadanos, recupera-dores de la desmemoria histórica, organizacionesecológicas, banca ética, democracia participativa,Turismo Justo, difusión de las propias actividades deACSUD-LAS SEGOVIAS.

También hay espacio para dar lectura a una pe-queña selección de artículos de opinión, una agendade actividades, un espacio literario donde releer aGarcía Lorca, a Vicent A. Estellés, a Maria MercèMarçal, a León Felipe, a Neruda, a Galeano, a MartíPol, a Gioconda Belli... y una tertulia temática quellevan las(os) compas de la Plataforma Antiglobaliza-ción de Paterna.

Esta es la experiencia de comunicación que ahoracumple cinco años y que desarrolla ACSUD-País Va-lencià. Hemos adquirido un gran compromiso con laaudiencia. Esa inmediatez, saber que hay alguienahí, al otro lado, escuchando las palabras que elegi-mos o improvisamos es una gran responsabilidad pa-ra nosotros(as). La interacción, la participación, lacomplicidad de la audiencia... Cada programa es uncuadro donde las pinceladas son definitivas y dondetodas y todos pintamos mucho: las y los oyentes, en-trevistadas, invitados, malincheras...

... y después de lo andado, nunca nos olvidamosde aquel que levantó esta barricada que seguimosdefendiendo con la misma ilusión: el compa QuiqueCano.

Tomàs-E. de los Santos es coordinador de “La Maldiciónde Malinche” y miembro de ACSUD-LAS SEGOVIAS-País Valencià

Puedes escuchar “La maldición de Malinche” loslunes de 20 a 22 horas en Ràdio Klara-València 104.4FM. www.radioklara.org

Este cuaderno es una publicación de la ONG de Desarrollo, Asociación para la Cooperación con el Sur(ACSUR)-Las Segovias.El Comité de Redacción está formado por Montserrat Figuerola, Nacho Fernández de Castro, José Santamarta y José MoisésMartín (director).ACSUR-Las Segovias. Cedaceros 9, 3º Izqda. 28014-Madrid. T. 91.429.16.61 F. 429.15.93. [email protected]: http://www.acsur.org

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