cuadernillo docente. nº 1. argentina club telémaco
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El Club Telémaco, Escribir como lectores, se desarrolla en Latinoamérica a partir de una iniciativa de la Comunidad de la Rioja (España) y la Fundación SM, dando lugar al Proyecto La Rioja. Coordinado por la Asociación Española de Lectura y Escritura (AELE) y con el apoyo de la Universidad Complutense de Madrid, el Club Telémaco llega al escenario escolar de tres países latinoamericanos ‐Argentina, Chile y Perú‐ de la mano de instituciones sociales dedicadas a promover la escritura y la lectura en la población infantil y juvenil de sus respectivos países. Su propuesta se centra en fomentar en esta población un amplio bagaje de prácticas de escritura a partir de la lectura de una obra literaria escrita por un autor o una autora local, de ahí su nombre, Escribir como lectores. Estas prácticas, que pretenden el desarrollo de la competencia comunicativa de los chicos y las chicas, cuentan con la compañía del autor o la autora de la obra. En el caso de Argentina, la entidad institucional que se une al Club Telémaco para desarrollar sus propuestas junto a un activo grupo de docentes, es la Asociación “Ciudades Lectoras” y la obra seleccionada, Octubre, un crimen, de Norma Huidobro, editada por SM. Los tres Cuadernillos Docentes que se publicarán a lo largo del curso escolar abordarán, cual compañeros de viaje, una continuidad temática, si bien con estructura flexible, entre los ejes que resulten significativos para el desarrollo de este Proyecto acorde con las ideas que lo han inspirado y que constantemente lo retroalimentan. Este primer número, y en relación con los primeros pasos del Club Telémaco, Escribir como lectores, centra su contenido en ayudar a dinamizar la relación de sus principales protagonistas – alumnado, docentes y equipos directivos de las escuelas participantes‐ con la obra seleccionada. Así se recoge en los 6 apartados siguientes.
1. ABORDAJE DE LA OBRA DESDE EL “HACER PEDAGÓGICO”: PROMOVER LA AUTORÍA
Las diferentes prácticas de escritura que se generan en relación con la lectura de la obra seleccionada, requieren a su vez, el desarrollo de estrategias didácticas por parte del profesorado con la intención de promover distintos procesos de “autoría” en los chicos y las chicas participantes. Partiendo de esta premisa, este espacio dedica especial interés a analizar el significado que adquiere para el docente el desafío de ofrecer experiencias compartidas de producción escrita a su alumnado.
Página 2 4. HABLAMOS CON LA AUTORA…
El Club Telémaco, guiado por el propósito de enriquecer el proceso de escritura literaria por parte de los chicos y las chicas participantes, favorece la organización de diferentes encuentros con la autora de la obra seleccionada. Así, en esta sección se plantea el objetivo de ofrecer un conjunto de sugerencias para organizar estos encuentros, bien desde un formato virtual o desde uno presencial, para que el alumnado participante tenga la oportunidad, entre otras cuestiones, de descubrir los recursos que utilizó la autora para escribir la novela Octubre, un crimen. Página 15
ACERCA DE… Escribir como lectores
PROYECTO LA RIOJA
2. ABORDAJE TEÓRICO – PRÁCTICO DE LA OBRA SELECCIONADA
En esta sección se abordan diversos aspectos propios de la novela policial, género al que pertenece la obra seleccionada en esta oportunidad. El análisis que se propone en esta línea favorece, pues, que los elementos característicos de este tipo de género se incorporen a la dinámica dialógica y a las prácticas de escritura que propone el Club Telémaco. Por ejemplo, las pistas para llegar a la solución final, la demostración de los hechos por parte del detective, las dudas que inquietan al ayudante del mismo, etc.
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3. “MANOS A LA OBRA” CON LA OBRA: PROPUESTAS DE LECTURA, CONVERSACIÓN Y
ESCRITURA EN LAS AULAS
Para organizar el trabajo con la obra seleccionada, en este apartado se sugiere un conjunto de propuestas didácticas que promuevan procesos de escritura en el alumnado en torno a ocho grandes ejes temáticos (relacionados con el Cuaderno del alumno). Las propuestas didácticas planteadas permiten enriquecer la actividad de conversar, leer y escribir colaborativamente en torno a diferentes propósitos. Así mismo, cada propuesta permite su reelaboración y/o la incorporación de nuevas situaciones didácticas en función del contexto y la dinámica de trabajo consensuada entre cada docente y su alumnado.
Página 12 5. EL DOCENTE COMO LECTOR DE LITERATURA
Partiendo de la inquietud por reflexionar la relación existente entre el rol lector que desempeña el propio docente y el desarrollo de situaciones didácticas que propicien el acercamiento a la lectura por parte del alumnado, el contenido de esta sección sugiere valorar el lugar que ocupan los nuevos formatos digitales y audiovisuales para enriquecer las prácticas de lectura y escritura en la dinámica de trabajo que ofrece el Club Telémaco desde su perspectiva intertextual.
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6. PARA LEER… BIBLIOGRAFÍA COMENTADA Para ampliar información sobre los aspectos abordados a lo largo de este primer Cuadernillo Docente, en este último apartado se especifica una selección de bibliografía recomendada y una relación de direcciones Web que profundizan sobre el trabajo con el género literario policial y el abordaje didáctico que implican las propuestas de lectura y escritura que se generan en el contexto del Club Telémaco.
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“La autoría de pensar supone y produce un sujeto inquieto”1 En el Club Telémaco, Escribir como Lectores, y desde la mirada pedagógica, vamos a introducirnos en la reflexión sobre la obra literaria seleccionada, a través de preguntas que iremos desarrollando en cada uno de los Cuadernillos Docentes. Preguntas cuyas respuestas nos conducirán a tomar una posición. Y esto es lo que les proponemos: tomar una posición. Veamos, entonces, el primer interrogante:
¿¿QQuuéé aapprreennddeenn nniiññooss yy jjóóvveenneess ccuuaannddoo lleeeenn tteexxttooss lliitteerraarriiooss??
Esta pregunta no es ingenua porque la respuesta depende de:
• qué entendemos por aprender, • a qué niños y jóvenes nos referimos, • qué significa leer, • qué decidimos que aprendan nuestros alumnos con la novela policial.
Para referirnos a qué entendemos por aprender, vamos a transcribir el relato de una escena que la autora Alicia Fernández propone al comenzar su libro Poner en juego el saber 2, y que le permite abrir un campo del saber que invitamos a conocer más en detalle:
“Me voy a aprender a nadar dice Silvina con la alegría de sus 6 años recién cumplidos. ¿Vas a nadar? interviene la hermana, tres años menor. No, voy a aprender a nadar. Yo también voy a jugar a la pileta. No es lo mismo. Yo voy a aprender a nadar, dice Silvina ¿Qué es aprender? Aprender es… como cuando papá me enseñó a andar en bicicleta. Yo tenía muchas ganas de andar en bicicleta. Entonces… papá me dio una bici… más chica que la de él. Me ayudó a subir. La bici sola se cae, la tenés que sostener andando… A mí me da miedo andar sin rueditas. Un poco de miedo da, pero papá sostenía la bici. No se subió a su bici grande y dijo ”así se anda en bici…” No, él se puso a correr a mi lado, siempre sosteniendo la bici..., muchos días, y de repente sin que yo me diera cuenta, soltó la bici y siguió corriendo al lado mío. Entonces yo dije: ¡Ah APRENDÍ! La más pequeña entonces dijo: ¡Ah! Aprender es casi tan lindo como jugar.”
Hay en esta escena varios indicadores interesantes para el análisis desde una mirada pedagógica:
• Una niña que se muestra deseosa de aprender (a nadar y andar en bicicleta). • La diferencia que establece entre aprender y jugar. • El reconocimiento del lugar que ocupa su padre cuando quiere aprender a andar en bicicleta, acercándole una apropiada para ella.
• El momento en que el padre confió en ella, la dejó sola y pudo seguir. • El temor ante la nueva experiencia. • Y, muy especialmente, la alegría que manifiesta al haber podido andar sin ayuda.
Sabemos que cuando los niños y jóvenes escriben (y leen) se produce un aprendizaje. Ahora bien, si como vemos en el ejemplo anterior, aprendiente – enseñante y los factores intervinientes se prestan como habilitantes, entonces se estará dando un paso más allá, un paso que promueve aprendizajes “autónomos”: se estará promoviendo Autoría. Niños y jóvenes como autores de pensamiento, ésta es la evidencia más transparente de que hubo aprendizaje y es la posición teórica que, a partir de este Cuadernillo, comenzamos a compartir con ustedes. Pasemos, ahora, al segundo interrogante:
1 Fernández, Alicia (2000) Poner en juego el saber. Buenos Aires: Nueva Visión. 2 Fernández, Alicia. Op cit., págs. 33 y 34.
1. ABORDAJE DE LA OBRA DESDE EL “HACER PEDAGÓGICO”: PROMOVER LA AUTORÍA
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¿¿CCuuáálleess ssoonn nnuueessttrrooss ssuuppuueessttooss tteeóórriiccooss??
El siguiente punteo señala los aspectos de nuestra concepción de aprendizaje y de enseñanza que, entendemos, fundamentan el Club Telémaco, Escribir como Lectores:
• El deseo es el motor del aprender; al darle lugar, nos encontramos con la “inquietud”, la necesidad, las ganas, la motivación.
• La vivencia y la satisfacción por descubrir la autoría, hace posible que podamos aprender. El autor se reconoce creando y su producción muestra algo nuevo, algo que ya estaba en él y que él desconocía.
• El que enseña es quien ofrece ayuda ajustada y quien sabe cuándo la retira. Es el que ofrece múltiples oportunidades para ejercitar diferentes operaciones del pensamiento en niños y jóvenes.
• La ayuda del que enseña genera autoría cuando ofrece experiencias que dan lugar a la creación de conocimiento. • El desafío de enseñar y de aprender lleva implícita la responsabilidad compartida. Ésta presupone asimetría en el
vínculo e intencionalidad por parte del docente, pero también hace al alumno capaz de comprender por qué hizo lo que hizo y hacerse responsable de su producción.
Así, ser “autor” es apropiarse de lo aprendido. Es ese pasaje tan importante y necesario entre “él me enseñó – yo aprendí”, donde todos los supuestos teóricos se ponen en juego. Sobre este punto quisiéramos ahondar, brevemente, citando a Puccinelli Orlandi3 cuando sostiene que: “Aprender supone reconocerse criaturacreadoraautora […] Ser autor es poder confiar en lo que la capacidad pensante es capaz de producir, es un reconocimiento de sí, de su historia y su presente. […] El sujeto sólo se hace autor si lo que produce fuera interpretable. El que sólo repite como ejercicio mnémico no lo logra. […] Él inscribe su formulación en el interdiscurso, es decir en el intercambio de significados con pares y adultos en la situación de aprendizaje que se genera en el aula.” De allí que consideremos que “Escribir como lectores”, nos convoca a promover autorías de pensamiento en los alumnos y también, en nosotros mismos. Situémonos ante el tercer interrogante que se relaciona con la obra literaria Octubre, un crimen.
¿¿CCóómmoo pprrooppiicciiaarr aauuttoorreess eenn llaa eesscceennaa eessccoollaarr qquuee ddaarráá lluuggaarr aall aapprreennddiizzaajjee ddee llaa nnoovveellaa ppoolliicciiaall ddee
NNoorrmmaa HHuuiiddoobbrroo??
Esta pregunta posee diversas respuestas según desde dónde observemos la escena escolar. Nos abocaremos a responder desde tres ángulos: el de las prácticas educativas cotidianas; el de los modos, estrategias y recursos; el del trabajo con otros. Acerca de las prácticas educativas cotidianas:
En la cotidianidad escolar promovemos autoría cuando: valoramos la capacidad de pensar de todos y cada uno de los alumnos; damos lugar a la manifestación de la inquietud; provocamos la multiplicidad de sentidos y significados que conlleva leer con otros; alentamos la producción escrita como expresión tangible de la autoría de cada uno y del grupo clase. Y cuando descubrimos y nos animamos a mostrar nuestro propio deseo de enseñar y aprender, porque no siempre que se lee y se escribe se propicia autoría. Porque como dice Alicia Fernández: “La posibilidad del maestro de defender su propia capacidad pensante y poner en juego sus saberes y su creatividad, potenciarán a su vez esa capacidad en sus alumnos, nutriendo así ese espacio compartido en el que todos abrevan”. 4
3 Puccinelli Orlandi, E. (1990) La interpretación. Buenos Aires: Vozes. 4 Fernández, A. Op. cit.
1. ABORDAJE DE LA OBRA DESDE EL “HACER PEDAGÓGICO”: PROMOVER LA AUTORÍA
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Acerca de los modos, estrategias y recursos
Nuestra propuesta pone el acento en el aprendizaje de los alumnos. Esto nos hace pensar en la necesidad de conocer las características particulares de cada grupo que interviene en este proyecto. Es así como el reconocimiento del punto de partida del grupo clase respecto de sus intereses y motivaciones hacia la lectura literaria ‐ en particular del género policial ‐, permitirá pensar en tareas criterio lo más ajustadas posibles. Con respecto a estas tareas se ofrece desde el área de Lengua y Literatura, una diversidad de propuestas de trabajo para que el alumno pueda desplegar su potencialidad de interpretación y de producción oral, escrita, analógica, digital, sobre la novela Octubre, un crimen y, en este Cuadernillo, la noticia policial. Las propuestas de escritura, lectura y conversación estarán orientadas a generar la mayor cantidad y calidad de operaciones del pensamiento que den lugar a diferentes formas de interpretación literaria y, en el caso de esta obra, a la posibilidad de resolver un enigma policial. Una práctica educativa que rescatamos es, por ejemplo, la lectura compartida a través del diálogo y la conversación como ejes de toda acción pedagógica de la novela policial. Ello brindará variadas oportunidades para el descubrimiento de la causalidad, poniendo en acción procesos cognitivos valiosos para el acto de autoría. Sabemos que en el terreno de las Ciencias Sociales, ámbito donde se desarrolla la investigación sobre un crimen, el investigador se contenta con datos menos precisos que en las Ciencias Exactas. “Busca tendencias, pautas o rumbos en los hechos que revelen algún tipo de asociación y que le permitan clasificarlos e interpretarlos”. 5 Examinar hipótesis elaboradas por otros puede constituirse en un excelente ejercicio de razonamiento, en la búsqueda de las causas que provocaron un hecho. De esta manera se inicia el camino a la elaboración de las propias anticipaciones o presunciones que dan lugar a la búsqueda de indicios, datos, hechos relevantes, operación ésta presente en la resolución de problemas en cualquier disciplina o campo del saber. Compartir la lectura 6 lleva al contraste de opiniones, a argumentar, a volver al texto, a conocer el propio proceso de comprensión, de atracción o rechazo por lo que se lee. Leer con los demás permite pasar de la comprensión a la interpretación, a los sentidos connotados, implícitos, más relacionados con la capacidad para razonar y con la elaboración de juicios. Por otra parte, y para complementar el enfoque más racional del género, la lectura de la novela policial provocará la inquietud necesaria para mantener el interés en el tiempo y esa agradable sensación de no saber dónde se está parado. Lo inesperado, el interés por descubrir pistas nuevas, la perspectiva de dualidad, el temor, la traición, la venganza a que nos expone el policial, son los motores ideales para mantener la lectura en el tiempo y, a la vez, abrir a otros géneros discursivos (historieta, serie televisiva, cuento, leyenda urbana, entre otros). El proceso de producción a partir de las tareas que se presentarán a los alumnos, mostrará toda la riqueza de la interpretación posible para el género policial tanto en su recorrido individual como en la posibilidad del trabajo colaborativo que se propone desde el área curricular. Otras acciones posibles para seguir pensando:7
• Intervenir ante las dificultades de una actividad que requiere tiempo, concentración, habilidades específicas y ejercitación y, muy especialmente, estar sólo con uno mismo.
• Facilitar significados de las palabras desconocidas. • Organizar un contexto de trabajo centrado, por ejemplo, en los rasgos psicológicos del protagonista y su
antagonista. • Releer una y varias veces pasajes relevantes de la obra. • Formular preguntas y comentarios que permitan el intercambio de diversidad de miradas. • Dar lugar a la expresión oral y a las propias preguntas y comentarios de los alumnos.
Es importante poner de manifiesto que la elección de estrategias de enseñanza que propician autores, será de la incumbencia de cada docente, según sus saberes de referencia y su saber práctico.
5 Raths, L., Wasserman, S y otros (1971) Cómo enseñar a pensar. Buenos Aires: Paidós. 6 Colomer, Teresa (2005) Andar entre libros. La lectura literaria en la escuela. México: F.C.E. 7 Colomer, T. op.cit. y Chambers, A. (2007) Dime. México: F.C.E.
1. ABORDAJE DE LA OBRA DESDE EL “HACER PEDAGÓGICO”: PROMOVER LA AUTORÍA
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Acerca del trabajo con otros
Nuestro hacer se centrará en poder registrar el recorrido de los aprendizajes desplegados por los alumnos involucrados en este proyecto, y en la posibilidad de acompañar a cada uno de ustedes en el registro de ese recorrido. Este acompañamiento lo hemos pensado en el formato de pareja pedagógica, conformada por un especialista de Lengua y Literatura y un pedagogo. Ambos educadores hemos acordado los enfoques ético‐pedagógico‐curriculares, las estrategias y las diversas formas de registro de las acciones que desarrollaremos en forma conjunta o de manera diferenciada, según lo requiera la tarea. Entendemos que la visión compartida y complementaria de los saberes de incumbencia de cada miembro de la pareja pedagógica con la de cada docente permitirá, en este Proyecto, instalar una mirada holística de la situación de aprendizaje que se genera cuando se enseñan actos de escritura y de lectura. De esta manera, el análisis de estos actos no queda limitado a lo estrictamente curricular, ni tampoco a especulaciones pedagógico‐didácticas por fuera del contexto de un contenido específico, ni del particular grupo que aprende. Acorde con lo que venimos sosteniendo, el trabajo que compartiremos ustedes y nosotros, se convertirá en un espacio de autoría, de confluencia de saberes y experiencias, un lugar de escucha y diálogo, donde el otro (docente, pareja pedagógica) se posicionará como generador de inquietudes, consolidándose así la posibilidad de trabajar “entre” saberes, de enseñar y de aprender.
Abordaje teórico – práctico de la obra seleccionada e intercambio con la autora
1. ABORDAJE DE LA OBRA DESDE EL “HACER PEDAGÓGICO”: PROMOVER LA AUTORÍA
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“Octubre, un crimen”: primeras pistas
"Un enigma es un tema tan rico en posibilidades, que tanto aclarándolo como dejándolo insoluble se puede
escribir con él un cuento o una novela.”
Rodolfo Walsh8 En este primer Cuadernillo les invitamos a ingresar en la novela de Norma Huidobro desde tres abordajes:
el género literario al que pertenece la obra junto con el concepto de novelaenigma y las características del lector de policial;
la protagonistadetective y sus mecanismos de investigación; la inclusión de noticia policial en la novela.
El género policial
En términos generales podemos definirlo según Van Dine, como “una especie de juego de la inteligencia en el que el autor debe medirse lealmente con el lector y cuyo objetivo final es aclarar un misterio.” 9 El relato policial parte de una situación misteriosa (robo, crimen) y luego, continúa con la investigación; ésta se basa en el análisis de indicios o pistas y la eliminación paulatina de las sospechas hasta arribar, en medio de una atmósfera de suspenso, a un desenlace imprevisto. El género se construye sobre un sistema binario que se manifiesta en distintos niveles. Así vemos que los personajes se mueven en un mundo imaginario donde los buenos se oponen a los malos, los ricos a los pobres, la razón al instinto. También hallamos que hay dos historias: la historia del crimen y la historia de la investigación ‐cuyos protagonistas principales resultan también ser dos, el detective y el criminal, o bien, el asesino y su víctima, el perseguidor y el perseguido. Hay tres tipos básicos de relatos: novelaproblema, novela de suspenso y novela “dura”. La novelaproblema o novelaenigma se caracteriza por plantear un enigma y ofrecer un proceso de investigación a cargo del héroe de la historia: el detective. Se elige preferentemente un ámbito cerrado y un número limitado de sospechosos, lo que permite al lector entrar en el juego y tener la posibilidad de descubrir el enigma. Su propósito: asombrar intelectualmente al lector por un desciframiento ingenioso del enigma. Fue cultivada por los representantes más clásicos del género, como W.S. Van Dine, Ágatha Christie, Nicholas Blake y en Argentina, por Manuel Peyrou, Jorge L. Borges, A. Pérez Zelaschi, entre otros. En la novela de suspenso, el eje del relato se desplaza del enigma hacia las situaciones de amenaza o agresión que sufre el protagonista; procura mantener en sobresalto al lector. El héroe no es ya el detective sino la víctima. Uno de sus cultores más celebrados es William Irish. Por su parte la novela dura o novela negra difiere con la anterior en que el detective pertenece al mismo ambiente que el criminal, se enfrenta a él pero con sus mismos métodos; muestra la violencia oscura de las calles, los trasfondos del mundo de la política, los negocios del hampa, siempre dentro de las líneas más clásicas del realismo. El eje de estos relatos está centrado en la acción, que se conforma por una serie de hechos sucesivos que llevan a nuevos crímenes y permiten brindar descripciones de ambientes marginales. Fue iniciada a fines de la década del 20 por el norteamericano Dashiell Hammett. En Argentina adhieren: Piglia, Martini, Soriano, Saccomano y otros. La inserción de este género en la literatura infantil y, especialmente, en la juvenil, responde a la necesidad de acción en el adolescente así como le permite evadirse de la realidad circundante, en un juego de la imaginación y el razonamiento. Finalmente, es importante señalar que lo policial aparece diseminado en diversos géneros discursivos superando los límites de la literatura: crónicas, películas, series televisivas, historietas, telenovelas, investigaciones periodísticas. Por ello, el relato policial además de ser extraordinariamente popular, ha sido objeto de interés para distintas disciplinas, como el psicoanálisis, la sociología y la semiología.
8 Walsh, Rodolfo (1987) Cuento para tahúres y otros relatos policiales. Buenos Aires: Puntosur. 9 Extraído de “Juego limpio y sus veinte reglas”, en Lafforgue, J. y Rivera, J.B. (1996) Asesinos de papel. Ensayos sobre narrativa policial. Buenos Aires: Colihue.
2. ABORDAJE TEÓRICOPRÁCTICO DE LA OBRA SELECCIONADA
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La novela de Huidobro como “novela enigma”
Dentro de las tipologías de la narrativa policial la novela Octubre, un crimen se presenta como una novela enigma. Tal como fuera señalado más arriba este tipo de novela se caracteriza por plantear un enigma y ofrecer un proceso de investigación a cargo del héroe de la historia: el detective.
En el texto de Norma Huidobro el enigma planteado se origina con el hallazgo de una carta desesperada de Elenita enviada a una amiga porque sospecha que su padre ha sido asesinado y que su propia vida corre peligro. Este indicio solitario en el devenir del tiempo auspicia las sospechas: ¿qué fue de esta joven que temía por su vida? ¿Hay algo de cierto en esas líneas escritas a las apuradas o sólo la febril imaginación de su autora? Quien indaga y cumple el papel de detective en este texto es otra muchacha: Inés, quien empatiza solidariamente con aquella temerosa joven del pasado. El proceso de investigación comienza y se desarrolla aportando datos importantes: el origen del vestido que contenía la carta; la casona donde fue adquirido la primera vez; el destino trágico de sus habitantes de entonces, muerte del padre y suicidio de Elenita. Cada dato es averiguado pacientemente en entrevistas con memoriosos testigos: Alicia S. Gutiérrez, doña Anita y Amparito, quien se convierte en ayudante de la curiosa detective aficionada. Otro enigma viene a complicar las cosas: la suerte corrida por la destinataria de la carta de Elenita: su amiga Malú, quien no fue vista nunca más a partir de esos sucesos. Las hipótesis se formulan, se corrigen, se modifican, se amplían o se rechazan de acuerdo con los nuevos indicios que se aportan. La novela enigma requiere de un ámbito cerrado y un número reducido de sospechosos. Esto se cumple cabalmente: los sucesos delictivos se restringen a la casona de San Telmo; los sospechosos: el médico, la madrastra, su hermano. La institución policial no aparece nunca y, al final del texto, la detective es la heroína: logra develar la verdad dentro del confuso mundo de las mentiras y los engaños. El crimen no queda impune: los culpables han sido señalados por la tenacidad del investigador. Un acercamiento al lector de policial Todo hecho estético adquiere vida cuando un lector, un espectador, entra en contacto con la obra. ¿Y cómo es el contacto del lector que se vincula con un relato policial? Veamos qué nos responde Jorge Luis Borges: “…supongamos algo quizá más interesante; que se trata de una persona muy lejana de nosotros. Puede ser un persa, un malayo, un rústico, un niño, una persona a quien le dicen que el Quijote es una novela policial; vamos a suponer que ese hipotético personaje haya leído novelas policiales y empiece a leer el Quijote. Entonces, ¿qué lee? ‘En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme, no hace mucho tiempo vivía un hidalgo…’ y ya ese lector está lleno de sospechas, porque el lector de novelas policiales es un lector que lee con incredulidad, con suspicacias, una suspicacia especial. Por ejemplo, si lee: ‘En un lugar de la Mancha…,’ desde luego supone que aquello no sucedió en la Mancha. Luego: ‘…de cuyo nombre no quiero acordarme…,’ ¿por qué no quiso acordarse Cervantes? Porque sin duda Cervantes era el asesino, el culpable. Luego… ‘no hace mucho tiempo…’ posiblemente lo que suceda no será tan aterrador como el futuro.” 10 El lector de policial sospecha, busca pistas, observa, analiza, deduce, pone en juego su imaginación y su intelecto. Porque el género policial es, en su origen, un “género intelectual” en tanto el crimen que presenta, su investigación, su descripción y los argumentos que acompañan a la descripción, requieren cierta inteligencia. Gilbert Chesterton acerca nuevas características acerca de quien lee “relatos de detectives”: 11 “… el cuento de detectives no es más que un juego. Y el lector no juega contra el criminal sino contra el autor. El escritor debe recordar que en este juego el lector no preguntará, como a veces hace en una obra seria o realista: ‘¿Por qué el agrimensor de gafas verdes trepa al árbol para vigilar el jardín del médico?’ Sin sentirlo ni dudarlo, se preguntará: ‘¿Por qué el autor hizo que el agrimensor trepase al árbol o, cuál es la razón que le hizo presentarnos a un agrimensor?’ El lector puede admitir que cualquier
10 Extraído de la conferencia dictada el 16 de junio de 1976 en la Universidad de Belgrano (Argentina). 11 Los consejos de Chesterton están disponibles en: http://www.buenasiembra.com.ar/literatura/articulos/policial.htm
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ciudad necesita un agrimensor sin reconocer que el cuento pueda necesitarlo. Es necesario justificar su presencia en el cuento (y en el árbol) no sólo sugiriendo que lo envía el Ayuntamiento sino explicando por qué lo envía el autor.” El lector sabe que el relato policial es un juego, y también sabe que en ese “tablero” su oponente es el autor quien debe justificar el movimiento de sus piezas, el accionar de sus criaturas. Cuanto mayor grado de credibilidad tenga su justificación mayor será la duración del juego. Veamos tres ejemplos, extraídos de la novela de Huidobro. Hacia el final del primer capítulo de Octubre, un crimen el lector “sabe” que comenzó el juego. Lo descubre desde la voz de la narradora‐protagonista: “En fin, guardé bien guardada la carta en el cajón de mi escritorio y me juré iniciar una investigación que me permitiera demostrar que tanto mi padre y mi madre como mis dos hermanos estaban absolutamente equivocados.” (Págs. 16‐17) Luego la imaginación de la protagonista cede paso al razonamiento y lo mismo acontece, en el lector que sigue sus pasos. Entonces, la autora “modela” a su lector a través de la intriga que despiertan los interrogantes que ofrece, por ejemplo, en el capítulo 2: “¿Qué habría sido de Elena? ¿Y su padre? ¿Se habría salvado? ¿Quién habría tratado de envenenarlo? Preguntas, por supuesto, que de ningún modo podía contestar, aunque pensaba que en algún momento, como resultado de mi investigación, alguien me iba a responder.” (Pág. 22) Seguir el accionar de la protagonista y seguir la historia de Elena y su padre, es el juego binario que propone Huidobro de forma muy clara en el capítulo 5. Allí, como en otros momentos de la obra, la escritora suspende una secuencia y retoma otra, produce un hiato [//] que mantiene el suspenso y que inquieta al lector. Pero el lector del policial sabe que éstas son las reglas del género y también, las de la autora: “En un primer momento había pensado ir directamente al Rawson. Pero después decidí que no, que era mejor no apresurarse y preparar una lista con todas las preguntas que debía hacerle a Amparito. [//] Volví a casa y ahí nomás me acordé de que me tocaba cocinar a mí.” (Pág. 53)
La protagonistadetective y sus mecanismos de investigación
Cuando leemos un texto o vemos una película del género policial es muy común que notemos la presencia de algunos señores muy particulares. Realizan diversas tareas: merodean por la escena del crimen; conversan con testigos y sospechosos y, a veces, recogen y catalogan muestras y huellas. Hablan muy poco sobre estos extraños quehaceres y prefieren refugiarse en la soledad y allí pensar y repasar todos los datos que han recogido. Lo más probable es que al final del relato, se despachen con una explicación acertada acerca de la manera en que sucedieron esos hechos delictivos y señalen triunfalmente al responsable de los mismos. Son los investigadores, los detectives infalibles presentes en todo texto policial clásico. Nacieron como personajes cuando los primeros cuentos policiales vieron la luz en el siglo XIX. Están formados, como muchas cosas de ese siglo, en la confianza absoluta depositada en la ciencia y la razón. Su optimismo es el del científico que concibe al mundo como un ancho y enorme laboratorio de estudio. Para sus mentes brillantes la realidad que los rodea se muestra, ‐ se delata podríamos decir ‐, mediante infinitas maneras; habla para ellos un lenguaje cifrado pero entendible y les permite observar las sutilezas que a los demás mortales se nos escapan. A lo largo del tiempo y en las plumas de distintos autores tuvieron características y modos de proceder diferentes. La literatura brinda modelos imborrables, entre ellos, el señor Auguste Dupin del escritor norteamericano Edgar Allan Poe; el investigador Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle y el detective belga Hércules Poirot de la autora inglesa Ágatha Christie. Los detectives de las ficciones policiales sobresalen por sus personalidades elaboradas con precisión. Todos ellos son egocéntricos y se envanecen de sus cualidades. Su moral es bastante rígida y detestan las manifestaciones del crimen donde las hallen. La presencia de detalles realistas en sus descripciones los define. Sus intereses, sus gustos, sus pequeñas obsesiones, son mantenidos por el autor a lo largo de los sucesivos cuentos y novelas, para dar coherencia y continuidad a las obras.
2. ABORDAJE TEÓRICOPRÁCTICO DE LA OBRA SELECCIONADA
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Mas, ¿cuál es su contribución a este género? En pocas palabras, sin estos personajes no existiría el texto policial clásico. Son los protagonistas absolutos y ejercen sobre el resto de los personajes ‐ y sobre los lectores ‐ una profunda fascinación. Después de todo, son los héroes que actúan cuando un crimen o delito ya se cometió y sobre ellos descansa la tarea de llevar adelante el proceso de investigación del mismo. A su lado hay un ayudante que, como su otro yo, pregunta, se cuestiona, entiende poco del proceso investigativo y se deslumbra con la revelación de la verdad. Estos ayudantes han quedado en la memoria popular como los fieles compañeros de los investigadores; amigos más allá de las desventuras vividas en la peligrosa misión de indagar crímenes, el doctor Watson para Sherlock Holmes o el capitán Hasting para Hércules Poirot, son los simpáticos acompañantes en estos viajes al corazón de la verdad. Generalmente, tienen a su cargo la narración del relato y el lector se identifica con ellos puesto que comparten la ignorancia sobre lo ocurrido y el asombro ante las revelaciones del investigador. Entre las características del detective, es importante la posesión de ciertas cualidades: curiosidad, inteligencia, sagacidad, capacidad analítica y de observación. El investigador tiene a su cargo la resolución del misterio, y para ello debe enlazar, vincular, el proceso delictivo y el de investigación. Nada puede escapar a su mirada porque un error lo llevaría a las puertas del fracaso. El proceso de investigación en sí comienza cuando el detective se pone a trabajar examinando la escena del crimen. Allí analiza huellas, datos, pistas diversas, es decir, todo tipo de indicios que le permitan reconstruir mentalmente los sucesos, a efectos de poder determinar y encuadrar el tipo de delito cometido, ya sea robo, crimen, estafa, secuestro extorsivo u otros. La tarea continúa con la toma de declaraciones de testigos y sospechosos. En este punto es significativo el estudio de la psicología de los involucrados para que ayude a determinar la motivación que operó en el delito. Asimismo, el investigador debe plantearse determinadas hipótesis acerca de lo ocurrido, que luego deberá cotejar con otros datos para afirmarlas o desecharlas. Podemos decir que aplica un método analítico en el cual elabora hipótesis, deduce circunstancias, confronta elementos contradictorios y ajusta sus ideas originales hasta resolver el enigma. En todo este proceso son importantes para un buen investigador:
• los indicios espaciales de la escena del crimen: características del lugar, accesibilidad, modificaciones a la disposición original de la escena, rastros;
• los indicios temporales, que se refieren al uso del tiempo por parte de los personajes involucrados y a la fijación de la hora exacta en que se cometió el delito;
• los indicios testimoniales, declaraciones y coartadas, que deberán compararse entre sí para buscar contradicciones. El último momento del proceso de investigación permite la resolución del enigma. El detective expone sus conclusiones, aclara los puntos oscuros y determina las responsabilidades de los involucrados. A lo largo del desarrollo del género policial los escritores tomaron este proceso básico y lo modificaron de acuerdo con su gusto y su sensibilidad. Lo que permanece inalterable es la labor incansable de los investigadores, paladines del bien en un mundo confuso y turbulento. En el caso de Octubre, un crimen la tarea del detective la cumple la protagonista, la joven Inés, y su ayudante es la señora Amparito, antigua empleada en la casa del señor Emilio, padre de Elena. Entre ambas desarrollan la investigación sobre la suerte sufrida por la joven y su amiga Malú. En este punto es importante para Inés determinar si hay o no delito, es decir, si la muerte de Elenita fue un crimen o simplemente un doloroso suicidio. De esta tipificación dependen muchos pasos a seguir. El método investigativo, en este caso, posa la mirada sobre sucesos antiguos. Sin embargo, los efectos de esos hechos permanecen hasta hoy. Inés comienza este proceso motivada por el descubrimiento de una esquela oculta en un vestido. Esta carta se convierte casi en un indicio temporal, dado que provoca la reconstrucción de los sucesos y del uso del tiempo, aunque todo esté muy lejano en el pasado. Asimismo, el propio vestido es significativo y ella realiza las indagaciones pertinentes acerca de su origen. Luego, se embarca en una detallada indagación topográfica para descubrir cuál es la casona donde ocurrieron los hechos; esta indagación nos brinda los indicios espaciales. Finalmente, aborda a testigos ‐y mucho después a sospechosos, como la mujer del doctor Bilbao‐ para que aporten declaraciones de sus recuerdos y especulaciones sobre lo sucedido; ellos representan los indicios testimoniales. Las sucesivas conversaciones con Amparito ponen de manifiesto el proceso inductivodeductivo que están produciendo, del cual emergen las hipótesis que vas a ser desechadas o afirmadas con nuevos datos. Por ejemplo, datos sobre la existencia del geriátrico del doctor Bilbao que aporta la señora Rosa y sobre la desaparición de un cadáver NN en el Riachuelo, gracias a la
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consulta de periódicos de la época. Cuando Inés considera que su hipótesis sobre lo ocurrido es consistente enfrenta a los sospechosos para refutar las falsas cortadas que construyeron y descubrir la verdad.
La inclusión de noticia policial en la novela
La noticia es el formato textual de trama predominantemente narrativa que desarrolla hechos reales en forma cronológica de forma tal que el oyente o lector tome conocimiento de ellos. Cuando hablamos de noticia policial, entonces, nos referimos a aquella que toma un hecho delictivo como tema central. Como especie periodística, es considerada la más antigua: nació casi al mismo tiempo que la imprenta, con el propósito de apelar a la formación moral y el castigo por el quebrantamiento de las normas sociales. El diario Crítica (Argentina) consolidó el modo de escritura de las noticias policiales, mostrando cómo la sociedad moderna condena al delincuente de forma determinista. Los teóricos de la comunicación social llaman a estas noticias nota roja y la definen como:
“el género informativo por el cual se da cuenta de eventos (o sus consecuencias) en los que se encuentra implícito algún modo de violencia humana o no que rompe lo común de una sociedad determinada y, a veces también, su normatividad legal. Ahí caben los relatos acerca de hechos criminales, catástrofes, accidentes o escándalos en general, pero expuestos según un código cuyos elementos más identificables son los encabezados impactantes, las narraciones con tintes de exageración y melodrama, entre otros” 12
Como todo texto, la noticia policial tiene su estructura, que responde a las seis preguntas básicas: qué, quién, cuándo, dónde, cómo y por qué. Algunas de las respuestas aparecen en el primer párrafo y luego todas se desarrollan y amplían a medida que se desarrolla la narración. La estructura más usual es la denominada NAC: noticia – antecedentes ‐ cierre. En la noticia (equivalente a la introducción), el lector espera que se satisfaga la curiosidad generada por el título y el diseño gráfico (fotos, infografías). Este espacio genera cercanía o afinidad con el lector. Luego sigue el desarrollo de los antecedentes, en donde se amplía la información brindada anteriormente. El lector busca datos que fundamenten lo narrado. El cierre deberá recoger todos los datos ofrecidos y dar una visión integral de lo desarrollado. Ciertas marcas de estilo caracterizan a este tipo de noticia:
• Convención cómplice entre emisor y receptor: ambos polos del acto comunicativo acuerdan que los hechos narrados son reales, basándose en que ambos tiene interés en compartir datos.
• Protocolo narrativo: el paratexto cumple la función de dar cuenta del tipo de texto: grandes encabezados, imágenes, uso de adjetivos calificativos o sustantivos que son propios del tipo de texto.
• Impacto más que información: el periodista de policiales escribe como si hubiera estado en la escena en el momento de producirse el hecho, y lleva con él al lector, como si ambos fueran testigos privilegiados del crimen.
• Indiferenciación entre lo público y lo privado: las temáticas abarcan desde lo que el grupo social considera un crimen (un robo a un banco, un asesinato) hasta la trifulca familiar con intervención de la policía. Todo recibe un relato pormenorizado de lo que ocurrió.
• Personajes más que personas: son los protagonistas de este tipo de noticias. • Hechos anormales para lectores normales: los lectores son consumidores más que representantes de la opinión
pública.13 A estas marcas hay que sumarle, en ciertos casos, la investigación periodística como eje de la noticia, lo que constituye un cruce entre el periodismo de investigación y la cobertura policial. En estos textos, suele presentarse al periodista como un investigador/detective. Otro recurso es la ficcionalización de la noticia, que suele utilizarse para sortear los secretos de sumario, tocar temas tabú o para recrear los hechos. Es allí donde el género periodístico se vincula con la literatura policial recurriendo a sus diversas variantes y marcas de estilo.
12 José Luis Arriaga Ornelas: La nota roja: "Colombianización" o "mexicanización" periodística en http://www.saladeprensa.org/art375.htm [30/04/09] 13 García Canclini, Néstor (1995). Consumidores y ciudadanos. México: Grijalbo.
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En la actualidad, la noticia policial, que históricamente estuvo ligada a la prensa “sensacionalista” y a los medios gráficos populares, ganó un espacio muy importante en las agendas televisivas y en los medios gráficos de referencia. En este proceso expansivo y de apertura de los medios a lo policial, el género sumó temas vinculados al ámbito político como son las denuncias por corrupción y la investigación de temas de actualidad. Además, dejó de ir “detrás” de los hechos policiales para en muchos casos “anticiparse”, investigarlos y luego llevarlos a la justicia (por ejemplo, el caso Grassi). Esta centralidad de las noticias policiales en la agenda de los medios se apoya muchas veces en la investigación de casos policiales paradigmáticos y de fuerte impacto social (como son los casos Yabrán, Cabezas, Jimena Hernández, García Belsunce,…), y en otras oportunidades en la cobertura de hechos delictivos de la vida cotidiana. Aunque cuando se extrema esta tendencia de construir cualquier delito en noticia se llega a poner en duda el criterio mismo de “noticia”. Con las nuevas tecnologías, aparecen en los medios masivos nuevas formas de construir las coberturas policiales, por ejemplo, con el uso de cámaras ocultas o con la puesta al aire de programas que con adaptaciones del formato Reality dan cuenta de la vida cotidiana del accionar policial (por ejemplo, el programa “Policías en acción”, entre otros). En este proceso, la noticia policial, muchas veces relegada en la gráfica a género periodístico menor, ha adquirido una nueva dimensión. Redimensionamiento ligado a las actuales transformaciones sociales, como son la crisis de los sistemas judiciales y el aumento de la criminalidad y la violencia social, pero también sirviéndose de las posibilidades que brindan las nuevas tecnologías de la información y la comunicación y adaptándose a la cambiante agenda de los medios. La inclusión de la noticia en Octubre, un crimen es un recurso de la intertextualidad que permite la aparición de una pista relacionada con la desaparición de Malú. Así leemos: “Muerte en el Riachuelo. En las primeras horas de esta mañana, vecinos de una humilde vivienda situada a orillas del Riachuelo, a escasos metros del puente Bosch, del lado de Avellaneda, vieron el cadáver de una mujer flotando en las oscuras aguas e inmediatamente dieron aviso a la policía. Al cierre de esta edición, todavía se ignoraba la identidad de la víctima.” (Pág. 117) Esta noticia genera mayor inquietud y, por lo tanto, crece la necesidad de conseguir más datos en la protagonista‐detective y ‐en paralelo‐ en el lector. Entonces, al igual que en los medios de comunicación, en las páginas siguientes Huidobro brinda más información sobre el caso, siempre extraída de los diarios de la época que le permiten sostener el misterio.
Abordaje teórico – práctico de la obra seleccionada e intercambio con la autora
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En el marco de la concepción de aprendizaje como autoría de pensamiento y construcción activa de conocimiento, las propuestas que les acercamos en este Cuadernillo, para trabajar con los alumnos, tienen como propósitos:
Leer la novela policial Octubre, un crimen para escribir diversas secuencias que mantengan las reglas del género y enriquezcan la historia.
Leer textos expositivos sobre el contexto histórico‐social que presenta la novela para indagar acerca de costumbres, visión del mundo e historias urbanas.
Reescribir pasajes y/o capítulos desde la voz de otro personaje para sostener la polifonía textual.
Intercambiar opiniones sobre diferentes momentos de la novela para conocer las resonancias de la obra en otros lectores.
Establecer conexiones con géneros discursivos policiales del periodismo gráfico y televisivo para descubrir de qué modo la novela remite a otros textos desde la temática, la psicología de los personajes y los métodos de investigación.
Estas propuestas han sido diseñadas como situaciones didácticas y actividades (1.a., 1.b.; 2; 3.a., 3.b.; etc.). No obstante pueden abordarse algunas, reelaborarse y/o desecharse otras, incorporar nuevas, de acuerdo con el perfil de los alumnos y la dinámica de trabajo de cada docente con su grupo‐clase. Encuentros con el/la autor/a:
1. a. Consultar las entrevistas que se le realizaron a la escritora en el diario “Clarín” (edición del 11‐07‐2007), la Revista “Ñ” (el 17‐11 2007) y en el sitio de Imaginaria. (Para consultar en línea: http://www.clarin.com/diario/2007/11/07/um/m‐01536058.htm; http://imaginaria.com.ar/18/0/octubre‐un‐crimen.htm). 1. b. Rescatar preguntas que podrían realizarse para hablar sobre Octubre, un crimen. Preguntas tales como: ¿Qué incidencia tienen los lugares en lo que escribe? ¿Cuál fue la génesis de la novela? ¿En la protagonista‐narradora está su voz? ¿Cómo imagina a sus lectores mientras escribe?
2. Invitar a Norma Huidobro a visitar la escuela para entrevistarla siguiendo algunas de las pautas que aparecen en la sección “Hablamos con la Autora”. 3. Contactarse con la escritora a través del Chat u otro medio digital (correo electrónico,…) a fin de indagar por ejemplo: ¿con qué sentimientos se encuentra al escribir? ¿Qué hace con ellos? ¿Qué siente cuando lee su producción? 4. Escribir un correo electrónico a la autora indagando ‐entre otros temas‐, si para la película que actualmente está en preproducción, basada en la novela Octubre, un crimen, fue convocada para escribir el guión, o bien para leerlo, una vez redactado por el director del film, Juan Cruz Varela.
Investigación en torno a la Obra
1. a. Realizar una búsqueda activa y registrar la información obtenida en libros y en la Web sobre el género policial, la figura del detective y los métodos de investigación. 1. b. Inés es la protagonista‐detective en la novela. Basándose en los datos recogidos sobre el perfil del detective y teniendo en cuenta que Inés es una adolescente, comentar cómo suponen que será este personaje. 1. c. Justificar las respuestas obtenidas citando fragmentos de los primeros cuatro capítulos. 2. a. Emprender una salida por el barrio de San Telmo que incluya el recorrido de la protagonista en busca de la casa de Elenita. (Para realizar un recorrido virtual, consultar: http://www.buenosaires.gov.ar/areas/com_social/casco_historico/parque_lezama.php?menu_id=5275) 2. b. Tomar fotografías de la casa y del barrio.
3. “MANOS A LA OBRA” CON LA OBRA: PROPUESTAS DE ESCRITURA, CONVERSACIÓN Y LECTURA EN LAS AULAS
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2. c. A partir de la observación de las fotografías, comparar la descripción del lugar en la novela con las imágenes que se han obtenido. 3. a. Recoger en libros, revistas, diarios e Internet, datos sobre historias urbanas centradas en famosas casas de los barrios de Buenos Aires, especialmente, en la zona donde se desarrolla la novela. 3. b. Establecer puntos de contacto entre las historias urbanas y la historia que se cuenta en la obra de Huidobro. 4. a. Realizar el seguimiento de una noticia policial a lo largo de tres semanas en un medio gráfico. 4. b. Comparar la noticia policial elegida con las incluidas en la novela. Resaltar las frases y palabras que se consideren marcas de “sensacionalismo”, en una y otras.
Voces y personajes
1. En el capítulo 3, cuando comienza su investigación, Inés envía dos faxes a la Sra. Alicia S. Gutiérrez con una serie de preguntas sobre el origen del vestido. Dichos faxes no se reproducen textualmente en la novela pero sí hallamos las respuestas de Alicia. Escribir un texto que contenga las preguntas que pudo haber formulado Inés para averiguar aquello que deseaba.
2. a. Confeccionar un cuadro que contenga las características de cada uno de los personajes de la novela. 2. b. En el capítulo 3, Inés va a la fiesta de disfraces que organiza su prima Ayelén y, como siempre, se aburre tal como ella lo sabía. Realizar el retrato de un personaje que podría alejarla de ese estado, por unas horas. Describir su disfraz, su forma de actuar, su personalidad. 2. c. Incorporar este personaje a la escena y dramatizar el diálogo que mantiene con Inés. 2. d. En la conversación, Inés obtiene un dato valioso para su investigación. ¿Cuál puede ser? Intercambiar sus puntos de vista y eligir el dato más importante para que prosiga la historia.
3. a. En el capítulo 12, Inés entra en la habitación del geriátrico de San Isidro donde se encuentra el Dr. De Bilbao. Releer la escena para recordarla. 3. b. A partir del relato de Inés, escribir el diálogo que podrían haber mantenido el Dr. De Bilbao y ella, si el médico no estuviera imposibilitado para hablar.
A la búsqueda de pistas
1. En la página 189 aparece una pista. Son las iniciales “M.L.” ¿Se trata de una pista falsa? Justificar la respuesta. 2. a. Hacia el final de la novela, Inés descubre algunos documentos, entre ellos un álbum de fotos de casamiento del Dr. De Bilbao. Imaginar que entre esos papeles hay una nueva pista, una pista verdadera. ¿Cuál podría ser? ¿Cómo seguiría la historia? Releer cómo sigue y reescribir de acuerdo con la pista elegida. 2. b. Entre esos papeles hay una carta que Malú le escribió a su amiga Inés y que ésta no recibió, de allí su mensaje desesperado en el vestido. Escribir esa carta que nunca llegó a destino. ¿De qué tipo de pista se trata?
Enriqueciendo el argumento
1. La madrastra de Elenita, Mª del Carmen, es apenas mencionada en la novela luego de los episodios de 1958. Reaparece fugazmente cuando Alicia Gutiérrez compra, años después, el vestido en la casona y ve a una mujer elegante, que supone que es la dueña del lugar. Conversar en pequeños grupos qué pudo haber sido de su vida y escribir un texto en el cual Mª del Carmen narra desde su punto de vista, los terribles episodios de la muerte de su marido y el suicidio de Elenita. 2. a. Teniendo en cuenta el contexto histórico‐social en el que transcurre la historia de la investigación, comentar qué otra actividad solidaria podrían realizar Amparito y su amiga Rosa. 2. b. Ampliar un capítulo con la descripción y la justificación de esa actividad, a través de la voz de la protagonista‐detective.
3. MANOS A LA OBRA CON LA OBRA: PROPUESTAS DE LECTURA, CONVERSACIÓN Y ESCRITURA EN LAS AULAS
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Entre textos
1. a. En el capítulo 11, Amparito saca de la cómoda varios objetos: una lata de té, una tarjeta doble. Imaginar que encuentra un libro de poemas que le regaló Elenita. ¿Qué poeta es el autor del libro? ¿De qué obra se trata? 1. b. Buscar la obra en biblioteca o en Internet y leer los poemas que allí aparecen. 1. c. Elegir uno que consideren significativo para incluirlo en este momento de la novela. 2. a. Los sucesos de la casa de San Telmo no aparecieron en ningún diario. Imaginar que se es periodista de la Sección “Policiales”, de un diario que aborrece el “amarillismo” y hay que realizar un reportaje a Inés, sobre la investigación que realizó en San Telmo. ¿Qué se le preguntaría? ¿Se acompañaría con imágenes? ¿Cuáles? ¿Cómo se titularía el reportaje? ¿Qué epígrafes se colocarían a las fotografías? 2. b. La novela podría incluir el reportaje a Inés como cierre de la obra. Realizar la reescritura del reportaje anterior de modo que sea un desenlace atrapante para el lector.
Con una Mirada Crítica
1. a. Inés comparte varias actividades con el grupo de jubilados. Sus actitudes demuestran solidaridad y compromiso social. ¿Cómo se desarrollaron esos valores en ella? ¿Hay información al respecto en la novela? Brindar opiniones y comentar acerca del tipo de mensaje que la autora se propuso dar, o no, a sus lectores. Hipotetizar, tomar nota de las opiniones que se viertan. 1. b. Exponer oralmente sus conclusiones. 1. c. Compartir las conclusiones con otros lectores a través de Internet.
Entre nosotros, los Escritores
1. a. Elegir escenas de la novela para realizar una historieta, en coautoría con alumnos de otra escuela. 1. b. Realizar un boceto de las viñetas. 1. c. Contactar con los alumnos de la otra escuela para enviar sus producciones y recibir las de los otros chicos. 1. d. Leer la historieta recibida y mediante el correo electrónico. Acordar el texto definitivo para el cómic. 1. e. Subir el material producido en el sitio Web y/o Blog del Club Telémaco para compartirlo con las otras escuelas. 2. a. Contactar con alumnos de otra escuela para proponerles la realización de un corto basado en, por ejemplo, la historia de Elenita. 2. b. Leer guiones de cine y TV a fin de elaborar el guión de la historia. 2. c. Escribir de manera colaborativa ‐ya fuere mediante el uso de Internet o de manera presencial‐ el guión de la historia. 2. d. Producir de manera colaborativa el video de la historia a partir del guión resultante. 2. e. Subir al sitio Web y/o Blog del Club Telémaco el material producido para compartirlo con otros lectores‐escritores de Literatura.
3. “MANOS A LA OBRA” CON LA OBRA: PROPUESTAS DE ESCRITURA, CONVERSACIÓN Y LECTURA EN LAS AULAS
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Entrevista a Norma Huidobro
A partir de este Cuadernillo, iniciamos un primer acercamiento con la autora a través de la entrevista, aunque sabemos que existen otras formas de “encontrarse” que profundizaremos en los próximos cuadernillos. Formas que nos remiten a diversos géneros discursivos, por ejemplo: una conferencia, un artículo de opinión, un ensayo, una ponencia… y la obra misma. También sabemos que hay distintos sitios para hablar con un escritor; lugares como las Ferias del Libro, centros culturales, librerías, bibliotecas, son los preferidos de muchos lectores quienes, al igual que los detectives del policial, investigan sobre los próximos movimientos del autor y allí van, tras sus huellas. Y hay sitios Web dedicados al escritor (es común hallarlos como sitios de literatura que contienen a varios autores), que coexisten en la red junto con su sitio personal. A ellos se suman los blogs y los foros de discusión. A continuación les brindamos una serie de sugerencias para llevar a cabo una entrevista. Estas sugerencias se orientan a canalizar las inquietudes que un docentelector literario compartiría con la autora Norma Huidobro, con el objetivo de no sólo favorecer la lectura de la novela Octubre, un crimen sino, y muy especialmente, la escritura literaria. Se trata de interrogantes que giran alrededor del “oficio” de escribir, de sus narradores preferidos y, además, remiten a los lectores. Así pues, ¿qué le preguntaríamos a un escritor y, en este caso concreto, a una narradora que ha creado una obra policial? Como se titula una obra de Daniel Cassany, indagaríamos sobre “la cocina de la escritura” de Huidobro. A partir de allí, intentaremos transferir al aula y a nuestras prácticas, en el taller de escritura con los niños y los jóvenes, algunas de las ideas y recursos mencionados por la autora. Sostenemos que los lectores ‐niños o adultos‐, son coautores de la obra. En ese rol, aportan y enriquecen el texto con sus personales miradas e interpretaciones. Además, en el momento de escribir, introducirán otros personajes, otras situaciones, acercarán nuevas voces y miradas a la novela lo que la complementará, la enriquecerá. Por otra parte, sabemos que en el Club Telémaco, Escribir como Lectores, las redes de lectura y escritura no sólo se establecerán con el intercambio con la autora, sino también entre los lectores‐escritores que participan del proyecto, docentes y alumnos, ya fuere desde la modalidad presencial como desde lo virtual, y siempre en un trabajo colaborativo. Algunas sugerencias, algunas preguntas Sobre temas y destinatarios
¿Cómo se inició en la literatura para niños? O bien, ¿qué es lo que la atrapó de la escritura para niños? Usted también escribe para adultos, ¿hay algunas temáticas que son una constante en sus obras? Ha publicado obras, tanto para adultos como para niños, ¿cuál piensa que es la diferencia (si la hay) entre escribir para
chicos y para grandes? ¿Existe algún tema que no abordaría en un libro para niños? La temática policial es recurrente en su obra, ¿cómo llegó a ella? ¿Por qué? Si tuviera que elegir tres palabras para caracterizar su obra, ¿cuáles elegiría?
Sobre el proceso de escritura
¿Qué es, para usted, escribir? Quizás los lectores imaginemos a los escritores como potentes y mágicos hacedores, ¿qué hay de mito y qué de
realidad en esas fantasías? ¿Cómo es su espacio de trabajo? ¿Y su día de trabajo? ¿Quién es la primera persona que lee lo que escribe? O bien, ¿a quién muestra su obra al concluirla? Para la creación de atmósferas y el contexto de sus relatos ¿realiza investigaciones previas? ¿Puede darnos un
ejemplo? ¿Cuánto tiempo le lleva escribir una novela? ¿Qué consejos le daría a un escritor que recién se inicia?
4. HABLAMOS CON LA AAUUTTOORRAA
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Sobre sus roles de lectora y escritora
¿Cuáles son las obras que la apasionan? ¿Qué relee? ¿Qué influencias literarias reconoce en su estilo narrativo? ¿Qué está leyendo ahora? ¿Qué está escribiendo actualmente? ¿Cuáles son sus futuros proyectos de escritura? Sabemos de su frecuente contacto con los alumnos‐lectores ¿cómo vive el encuentro con los/as chicos/as en las
escuelas? ¿Y con los/as docentes? Sobre la novela Octubre, un crimen
¿Cómo surgió la novela Octubre, un crimen? La elección del mes ¿guarda relación con el aroma de los paraísos o con un algún delito resonante? ¿Por qué eligió el término “crimen” y no usó “asesinato”? Mientras escribía la novela ¿qué dificultades se le presentaron? En la obra, usted incluye la problemática sociopolítica del país, el período de la dictadura militar y sus consecuencias
(el exilio de la familia de Inés, la situación de los jubilados). No es sencillo abordar el tema en obras dirigidas al público infantil y mucho menos, si la narradora es una adolescente, ¿cómo fue la construcción de esa mirada?
Temáticas tales como la solidaridad y la comunicación entre generaciones, aparecen en la novela a través del interesante vínculo que Inés, una adolescente, establece con Amparito y Rosa, dos mujeres jubiladas. ¿Hacer llegar un mensaje sobre la importancia de recomponer las redes de solidaridad social fue uno de sus propósitos al escribir esta obra?
Acerca del tópico de género vemos que Octubre, un crimen es una novela con mirada femenina… ¿Usted la pensó así?
4. HABLAMOS CON LA AAUUTTOORRAA
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Pasión, deseo, curiosidad, amor
“La literatura es uno de los raros ejercicios que exigen del hombre una voluntad singular,
una conducta de existencia que retrasa el progreso de una mediocridad que nos es natural.” George Perros14
En uno de sus textos sobre lectura y lectores, Michèle Petit expresa:
“… estos jóvenes tan críticos hacia la escuela, entre frase y frase evocaban a veces a un maestro que había sabido transmitirles su pasión, su curiosidad, su deseo de leer, de descubrir. E incluso hacerlos amar textos difíciles. Hoy, como en otras épocas, aunque la escuela tenga todos los defectos, no falta algún maestro singular, dotado de la habilidad de introducirlos a una relación con los libros que no sea la del deber cultural, la de la obligación austera.”
Y unos párrafos más adelante, agrega:
“Para transmitir el amor a la lectura y, en particular a la lectura literaria, hay que haberlo experimentado.” 15 Es bien sabido que docentes lectores generan alumnos lectores; diversos investigadores han acordado que los educadores comprometidos con la lectura 16, poseen una motivación más acentuada para favorecer significativas conversaciones alrededor de aquello que leen. Petit lo dice en términos de “pasión”, “deseo”, “curiosidad”, “amor”. Y cuando experimentamos esos estados de nuestra interioridad ante un poema, una novela, una obra dramática y luego los damos a conocer a los alumnos, ingresamos en la categoría de maestro singular. Porque ser un “docente lector de literatura” significa leer con nuestros alumnos, especialmente, leerles en voz alta como si ofreciéramos un apetitoso manjar. Significa hablar de los textos que nos atraparon y a los que, en algunos momentos de nuestra vida, regresamos ya sea para releer una frase, un fragmento o la obra completa. ¿Quién no ha releído El principito? ¿O ha susurrado por enésima vez: “nosotros, los de entonces / ya no somos los mismos”? Además, es conversar sobre aquellos textos que no nos gustaron y explicar el porqué. De las obras que debimos abandonar pues no era el tiempo de “nuestro encuentro” con ellas. De los autores que seguimos desde hace un tiempo, a los que buscamos en las estanterías de las librerías y las bibliotecas; a quienes escuchamos en ferias del libro, en programas televisivos y en la web. De los escritores que, recientemente conocimos ante la sugerencia de un amigo, un colega, un alumno. Pero no sólo el aula o la biblioteca son los espacios escolares para mostrarnos como “apasionados” lectores literarios, también la sala de maestros puede convertirse en un sitio para socializar y recomendar libros (por ejemplo, en una cartelera), o bien, para crear una pequeña biblioteca que incluya préstamos a domicilio. Si hay pasión, deseo, curiosidad, amor, decimos que estamos vivos. Si ello ocurre en nuestras clases de literatura, es la Literatura quien está viva. El mejor ejemplo para nuestra afirmación es lo que nos cuenta Daniel Pennac 17 del profesor George Perros, desde la evocación de una alumna:
"Sí, era la vida. Una media tonelada de libros viejos, pipas, tabaco, un ejemplar de FranceSoir o de L’Equipe, llaves, libretas, facturas, una bujía de su moto. De ese fárrago sacaba un libro, nos miraba, soltaba una risa que nos abría el apetito, y empezaba a leer. Caminaba mientras leía con una mano en el bolsillo, y la otra, la que sostenía el libro, un poco extendida, como si leyéndolo nos la ofreciera. Todas sus lecturas eran regalos. No nos pedía nada a cambio cuando la atención de uno o una de nosotros flaqueaba, dejaba de leer por un segundo, miraba al soñador y silbaba quedo. No era una amonestación, era un alegre llamamiento a la conciencia. Nunca nos perdía de vista. Hasta en lo más profundo de su lectura nos miraba por encima de las líneas. Tenía una voz sonora y luminosa, un poco enfurtida, que llenaba por completo el ámbito de la clase, como si hubiera llenado un anfiteatro, un teatro, el campo de Marte, sin pronunciar nunca una palabra atropelladamente. Tomaba por instinto la medida del espacio y de nuestros cerebros. Era la caja de resonancia natural de todos los libros, la encarnación del texto, el libro hecho hombre. A través de su voz descubríamos de pronto, que todo eso había sido escrito para nosotros. Este descubrimiento venía a ocurrir después de una interminable escolaridad en la que la enseñanza de la literatura nos había mantenido a distancia respetuosa de los libros. ¿Qué hacía entonces él más que los otros profesores? Nada más. En ciertos aspectos, incluso mucho menos. Era sólo que no nos entregaba la literatura con cuentagotas analíticas, nos las servía en generosas copas desbordantes."
Luego de esta copa desbordante con que nos convidó Pennac, los invitamos a indagar como “docentes‐detectives” si la literatura está viva en la escuela donde se desempeñan. ¿Cómo darse cuenta? 14 Perros, George. Papeles pegados I. México: Aldus. 15 Petit, Michèle (1999) “El papel de los mediadores” en Nuevos acercamientos a los jóvenes y la lectura. FCE: México. Págs. 166 y 168. 16 Nos referimos al concepto amplio de lectura que abarca la lectura de ficción, no ficción; de los medios masivos de comunicación e información; de las nuevas tecnologías; de la realidad. 17 Pennac, Daniel (1996) Como una novela. Bogotá: Norma.
5. EL DOCENTE COMO LECTOR DE LITERATURA
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Les acercamos una serie de indicios:
• en forma cotidiana, maestros, profesores y bibliotecarios recomiendan obras literarias de diversos autores e ilustradores, tanto a los alumnos como a colegas y padres;
• entre los temas de conversación en la sala de maestros están los libros; • anualmente hay salidas a bibliotecas, teatros, cines, centros dedicados a la literatura infantil y juvenil, ferias del libro,…; • se programan visitas de escritores e ilustradores a la escuela; • entre las actividades que se realizan en la sala de computación hay consultas en línea de sitios de literatura y de autores; • de manera natural maestros y alumnos conversan acerca de sus lecturas literarias (por ejemplo, hablan del impacto
emocional, comparten miradas críticas); • en varias aulas hay bibliotecas y/o rincones de lectura, y audiotecas; • en forma periódica, el/la bibliotecario/a informa a sus colegas acerca de los géneros y subgéneros más pedidos por los
alumnos y, solicita actualización continua de títulos; • tanto en la biblioteca como en el salón comedor o en otros espacios se proyectan películas y/o documentales basados en
obras literarias, en biografías de escritores; • en el PEI y como objetivo institucional se explicita la formación de una comunidad de lectores de literatura que incluye a
los miembros de la comunidad educativa.
Seguramente, a partir de la observación de su realidad escolar, ustedes hallarán otros indicios. Por último, es preciso tener en cuenta que el contexto actual está marcado por las fuertes transformaciones que en la vida cotidiana generan las nuevas tecnologías de la comunicación y la información. Transformaciones que dan lugar a cambios en la práctica de la lectura, en el mercado editorial, en las formas de escritura, en las maneras de acceso a la literatura y en objetos típicos de la modernidad, como son los libros. En este contexto, la literatura y la lectura siguen vivas aunque seguramente de manera distinta a la de algunos años atrás: Hoy conviven los libros, con las tecnologías digitales y la omnipresencia de los medios audiovisuales; la lectura en papel con la lectura en la pantalla y en el celular. Hoy sigue viva la escritura a mano alzada y también a través del teclado, y los puntos y las comas se las tienen que ver con las nuevas abreviaturas de los mails y los mensajes de texto. La biblioteca familiar y escolar sigue siendo un lugar de consulta pero convive con blogs, páginas webs y foros en donde reina el exceso y la dispersión de la información. Como en otros momentos, a lo largo de la historia de la humanidad, la práctica de la lectura y la escritura se redefinen y adquieren nuevas formas, significaciones y usos. Y es en este proceso que docentes y alumnos se siguen encontrando como lectores y escritores, descubriendo nuevas experiencias y sensibilidades, compartiendo saberes y prácticas y sorprendiéndose con la magia de los textos, las imágenes, los sonidos, los silencios y las palabras.
5. EL DOCENTE COMO LECTOR DE LITERATURA
CCuuaaddeerrnniilllloo DDoocceennttee.. NNºº 11.. AArrggeennttiinnaa
19
AAnnddaarr eennttrree lliibbrrooss.. LLaa lleeccttuurraa lliitteerraarriiaa eenn llaa eessccuueellaa TTeerreessaa CCoolloommeerr MMééxxiiccoo.. FFoonnddoo ddee CCuullttuurraa EEccoonnóómmiiccaa.. CCoolleecccciióónn ““EEssppaacciiooss ppaarraa llaa lleeccttuurraa””.. 22000055
CCoonnvveenncciiddaa ddee qquuee llooss lliibbrrooss ssoonn llooss mmeejjoorreess ccoollaabboorraaddoorreess ddee llooss mmaaeessttrrooss eenn llaa eedduuccaacciióónn lleeccttoorraa yy lliitteerraarriiaa,, llaa aauuttoorraa iinntteennttaa ccoonn eessttaa oobbrraa ccoonnttrriibbuuiirr aa llaa ccoonnssttrruucccciióónn ddee uunn mmaarrccoo ddee aaccttuuaacciióónn eedduuccaattiivvaa qquuee ssee aalliimmeennttaa ttaannttoo ddee llooss aavvaanncceess tteeóórriiccooss ccoommoo ddee llaa aapplliiccaacciióónn pprrááccttiiccaa.. AAnnddaarr eennttrree lliibbrrooss ccoonnssttiittuuyyee uunnaa oobbrraa ddee ccoonnssuullttaa eesseenncciiaall ppaarraa qquuiieenneess ssee iinntteerreessaann eenn iinnnnoovvaarr ssuuss aaccttiivviiddaaddeess ddee pprroommoocciióónn ddee llaa lleeccttuurraa ddeennttrroo ddee llaass aauullaass ee iinncclluussoo ffuueerraa ddee eellllaass.. YY ttaall ccoommoo lloo eexxpprreessaa CCoolloommeerr eenn llaa ““IInnttrroodduucccciióónn””:: ““EEssttee lliibbrroo eess uunn iinntteennttoo ppoorr rreefflleexxiioonnaarr ssoobbrree llaa ffoorrmmaa eenn llaa qquuee llooss lliibbrrooss yy llooss ddoocceenntteess ttrraabbaajjaann jjuunnttooss ppaarraa ccrreeaarr uunn iittiinneerraarriioo ddee lleeccttuurraa qquuee ppeerrmmiittaa aa llaass nnuueevvaass ggeenneerraacciioonneess ttrraannssiittaarr aa llaass ppoossiibbiilliiddaaddeess ddee ccoommpprreennssiióónn ddeell mmuunnddoo yy ddiissffrruuttee ddee llaa vviiddaa qquuee lleess aabbrree llaa lliitteerraattuurraa..””
AAnnttoollooggííaa ddeell ggéénneerroo ppoolliicciiaall eenn llaa AArrggeennttiinnaa SSeelleecccciióónn yy pprróóllooggoo ddee RRiiccaarrddoo PPiigglliiaa BBuueennooss AAiirreess.. EEdd.. AAllffaagguuaarraa.. 11999999
EEssttaa aannttoollooggííaa rreeúúnnee lloo rreellaattooss mmááss rreepprreesseennttaattiivvooss ddee llaa nnaarrrraattiivvaa ppoolliicciiaall aarrggeennttiinnaa.. BBuussttooss DDoommeeccqq ((BBoorrggeess‐‐BBiiooyy CCaassaarreess)),, WWaallsshh,, PPéérreezz ZZeellaasscchhii,, AAyyaallaa GGaauunnaa,, GGoorrooddiisscchheerr,, ssoonn aallgguunnooss ddee llooss ddeessttaaccaaddooss aauuttoorreess.. EEnn eell eessttuuddiioo pprreelliimmiinnaarr,, RRiiccaarrddoo PPiigglliiaa qquuee eess aauuttoorriiddaadd eenn llaa mmaatteerriiaa,, nnooss bbrriinnddaa uunn ccoommpplleettoo ppaannoorraammaa ddeell oorriiggeenn,, ddeessaarrrroolllloo yy llaa ccaarraacctteerriizzaacciióónn ddeell ggéénneerroo qquuee eenn AArrggeennttiinnaa aaddqquuiirriióó rraassggooss pprrooppiiooss yy ggrraann ddeessaarrrroolllloo..
AAsseessiinnooss ddee ppaappeell :: eennssaayyooss ssoobbrree nnaarrrraattiivvaa ppoolliicciiaall JJoorrggee LLaaffffoorrgguuee yy JJoorrggee BB.. RRiivveerraa BBuueennooss AAiirreess.. EEddiicciioonneess CCoolliihhuuee.. SSeerriiee ““SSiiggnnooss yy ccuullttuurraa””.. 11999966
LLooss aauuttoorreess bbuussccaann ttrraannssmmiittiirr ttooddaa llaa iinnffoorrmmaacciióónn aacceerrccaa ddeell ddeessaarrrroolllloo ddee llaa nnaarrrraattiivvaa ppoolliicciiaall aa oorriillllaass ddeell PPllaattaa.. NNoo ssee ddeettiieenneenn ssoolloo eenn eell rreelleevvaammiieennttoo iinnffoorrmmaattiivvoo,, ssiinnoo qquuee ssee iinncclluuyyee uunnaa sseerriiee ddee eennttrreevviissttaass aa vvaarriiooss ccuullttoorreess ddeell ggéénneerroo aa nniivveell iinntteerrnnaacciioonnaall,, eessttuuddiiaannddoo aallgguunnaass ddee llaass ccoolleecccciioonneess ddee ppoolliicciiaalleess mmááss ffaammoossaass..
CCóómmoo eennsseeññaarr aa ppeennssaarr LLoouuiiss RRaatthhss,, SSeellmmaa WWaasssseerrmmaann yy oottrrooss AArrggeennttiinnaa.. PPaaiiddóóss BBiibblliiootteeccaa ddeell EEdduuccaaddoorr CCoonntteemmppoorráánneeoo.. 11997711
LLaa ttaarreeaa eedduuccaacciioonnaall ssee hhaallllaa íínnttiimmaammeennttee rreellaacciioonnaaddaa ccoonn eell ddeessaarrrroolllloo ddee llooss pprroocceessooss ddeell ppeennssaammiieennttoo.. EEssttaa oobbrraa qquuee ssee ddiirriiggee eessppeecciiaallmmeennttee ttaannttoo aa llooss mmaaeessttrrooss yy pprrooffeessoorreess ccoommoo aa qquuiieenneess ssee eessttáánn pprreeppaarraannddoo ppaarraa llaa ddoocceenncciiaa,, ddeessccrriibbee llaa ffuunncciióónn ddee ppeennssaarr yy ssuuss aapplliiccaacciioonneess pprrááccttiiccaass eenn eell ccaammppoo ddee llaa eedduuccaacciióónn.. TTooddaass llaass ooppeerraacciioonneess ddeell ppeennssaammiieennttoo qquuee ssee ddeessttaaccaann eenn eessttaa oobbrraa ‐‐ccoommppaarraarr,, rreessuummiirr,, oobbsseerrvvaarr,, iinntteerrpprreettaarr,, ccllaassiiffiiccaarr,, ffoorrmmuullaarr hhiippóótteessiiss yy oottrraass‐‐,, aajjuussttaaddaass aa ddiiffeerreenntteess mmoommeennttooss ddee llaa eessccoollaarriiddaadd ddee nniiññooss yy jjóóvveenneess,, ppuueeddeenn eemmpplleeaarrssee ppaarraa ddeessppeerrttaarr yy eessttiimmuullaarr llaa iinnddaaggaacciióónn rreefflleexxiivvaa eenn llooss ddiiffeerreenntteess ccaammppooss ddeell ssaabbeerr..
DDiimmee AAiiddaann CChhaammbbeerrss MMééxxiiccoo.. FFoonnddoo ddee CCuullttuurraa EEccoonnóómmiiccaa CCoolleecccciióónn ““EEssppaacciiooss ppaarraa llaa lleeccttuurraa””.. 22000077
DDiimmee eess uunnaa pprrooppuueessttaa,, uunn eennffooqquuee ddeessaarrrroollllaaddoo aa lloo llaarrggoo ddee aaññooss ddee ttrraabbaajjoo,, qquuee ooffrreeccee iinnffoorrmmaacciióónn pprrááccttiiccaa ssoobbrree llaa ccoonnvveerrssaacciióónn lliitteerraarriiaa eenn llaass aauullaass,, eexxpplliiccaannddoo aallgguunnooss ddee llooss pprroocceessooss iinnvvoolluuccrraaddooss eenn llaa lleeccttuurraa yy llaa ccoonnvveerrssaacciióónn ssoobbrree llooss lliibbrrooss,, yy bboossqquueejjaannddoo llaass rreeggllaass bbáássiiccaass eessttaabblleecciiddaass ppoorr qquuiieenneess lloo hhaann ppuueessttoo eenn mmaarrcchhaa ccoonn ééxxiittoo..
6. PARA LEER… BIBLIOGRAFÍA COMENTADA
CCuuaaddeerrnniilllloo DDoocceennttee.. NNºº 11.. AArrggeennttiinnaa
20
EEll pprrooppiioo aauuttoorr ddiiccee:: ““NNoo eessttooyy iinntteerreessaaddoo eenn llaa ccoonnvveerrssaacciióónn eenn ssíí,, ssiinnoo eenn eell ppaappeell qquuee jjuueeggaa eenn llaa vviiddaa ddee lleeccttoorreess qquuee ddiissccrriimmiinnaann,, ppiieennssaann yy ggoozzaann ccoonn llaa lleeccttuurraa.. [[……]] HHaabbllaarr bbiieenn ssoobbrree llooss lliibbrrooss eess uunnaa aaccttiivviiddaadd eenn ssíí mmuuyy vvaalliioossaa,, ppeerroo ttaammbbiiéénn eess eell mmeejjoorr eennttrreennaammiieennttoo qquuee eexxiissttee ppaarraa hhaabbllaarr bbiieenn ssoobbrree oottrraass ccoossaass.. DDee mmooddoo qquuee,, aall aayyuuddaarr aa llooss nniiññooss aa hhaabbllaarr ddee ssuuss lleeccttuurraass,, llooss aayyuuddaammooss aa eexxpprreessaarrssee aacceerrccaa ddee ttooddoo lloo oottrroo qquuee hhaayy eenn ssuuss vviiddaass..””
EEll jjuueeggoo ddee llooss ccaauuttooss DDaanniieell LLiinnkk ((ccoommppiillaaddoorr)) BBuueennooss AAiirreess.. LLaa MMaarrccaa.. 22000000
EEll jjuueeggoo ddee llooss ccaauuttooss eess eell ssiieemmpprree pprreesseennttee jjuueeggoo ddeell ppoolliicciiaall eenn eell qquuee,, ccoommoo eenn eell aajjeeddrreezz,, llooss jjuuggaaddoorreess ‐‐yyaa sseeaann ccuullppaabblleess oo ddeetteeccttiivveess‐‐ eessggrriimmeenn ssuuss mmeejjoorreess ppoossiibbiilliiddaaddeess.. AAqquuíí,, ccrrííttiiccooss yy oobbrraass ssee eennccuueennttrraann ppaarraa llaa rreefflleexxiióónn iinntteelliiggeennttee,, mmeeddiiaannttee ddiissttiinnttaass aapprrooxxiimmaacciioonneess aall ppoolliicciiaall yy ssuu rreellaacciióónn ccoonn oottrraass mmaanniiffeessttaacciioonneess ddee llaa ccuullttuurraa.. LLaa aannttoollooggííaa oorrggaanniizzaaddaa ppoorr tteemmaass iinncclluuyyee tteexxttooss ddee:: BBaarrtthheess,, BBeennjjaammiinn,, BBrreettcchh,, CChhaannddlleerr,, DDeelleeuuzzee,, FFoouuccaauulltt,, GGrraammssccii,, JJaammeessoonn,, LLaaccaann,, LLyyoottaarrdd,, MMaannddeell,, MMccLLuuhhaann,, PPiigglliiaa,, TTooddoorroovv,, VViirriilliioo,, yy oottrrooss..
EEnnttrree llaa ssaannggrree yy llaa lluuppaa:: ddooss ccaassooss ddee ppeerriiooddiissmmoo ppoolliicciiaall aarrggeennttiinnoo XXiimmeennaa GGuuttiiéérrrreezz TToobbii BBuueennooss AAiirreess.. UUnniivveerrssiiddaadd ddee BBuueennooss AAiirreess.. 22000077
LLaa tteessiiss ddee lliicceenncciiaattuurraa vveerrssaa ssoobbrree eell eessttuuddiioo ddee ddooss ppuubblliiccaacciioonneess ppeerriióóddiiccaass qquuee eenn AArrggeennttiinnaa ssoonn ffuueennttee iinnddiissccuuttiibbllee ddeell ppeerriiooddiissmmoo ppoolliicciiaall.. PPaarrttee ddeell aannáálliissiiss ddeell ggéénneerroo ((ddeell qquuee ssee hhaann ttoommaaddoo aallgguunnooss ddaattooss)),, qquuee llaa aauuttoorraa rreellaacciioonnaa ccoonn ddiivveerrssooss tteeóórriiccooss ddeell aannáálliissiiss ddeell ddiissccuurrssoo..
LLaa ccoonnssttrruucccciióónn ddee sseennttiiddooss eenn llaa nnoottiicciiaa ppoolliicciiaall aa ppaarrttiirr ddeell pprroocceessoo ddeessiiggnnaattiivvoo BBeeaattrriizz AA..KKoommaavvllii ddee SSáánncchheezz BBrraassiill.. UUnniivveerrssiiddaadd FFeeddeerraall ddee SSaannttaa CCaattaarriinnaa.. AAnnaalleess ddeell IIIIII CCoonnggrreessoo BBrraassiilleeññoo ddee HHiissppaanniissttaass.. 22000044
LLaa ppoonneenncciiaa ttrraattaa eell ggéénneerroo ddeessddee eell eennffooqquuee sseemmiióóttiiccoo yy eell aannáálliissiiss ddeell ddiissccuurrssoo.. EEssttuuddiiaa ssuuss ccoommppoonneenntteess yy llooss ccaammbbiiooss pprroodduucciiddooss eenn eell ggéénneerroo ddeessddee ssuuss iinniicciiooss..
LLaa iimmppoorrttaanncciiaa ddee lleeeerr yy eell pprroocceessoo ddee lliibbeerraacciióónn PPaauulloo FFrreeiirree MMééxxiiccoo.. SSiigglloo VVeeiinnttiiuunnoo EEddiittoorreess.. 22000066
PPaarraa FFrreeiirree eell ppeennssaammiieennttoo eess eell rreessuullttaaddoo ddee uunn pprroocceessoo ddee ccoonnoocciimmiieennttoo,, ddiiaallééccttiiccoo ee hhiissttóórriiccaammeennttee ddeetteerrmmiinnaaddoo yy eess,, aannttee ttooddoo,, uunn aaccttoo ccoolleeccttiivvoo,, qquuee nnoo ppuueeddee sseerr aattrriibbuuttoo eexxcclluussiivvoo ddee uunnooss ccuuaannttooss:: eexxiissttee uunn ppeennssaammooss yy nnoo uunn yyoo ppiieennssoo..
LLooss ccrríímmeenneess ddee llaa ccaallllee MMoorrgguuee EEddggaarr AAllllaann PPooee JJuulliioo CCoorrttáázzaarr ((ttrraadduuccttoorr)) MMaaddrriidd.. AAlliiaannzzaa.. 11999944
PPooee hhaa ssiiddoo ccoonnssiiddeerraaddoo eell iinniicciiaaddoorr ddeell ggéénneerroo yy eessttaa oobbrraa eess uunnoo ddee ssuuss ttííttuullooss ccoonnssaaggrraaddooss ddee oobblliiggaaddaa lleeccttuurraa.. EEssttaa vveerrssiióónn ttiieennee ccoommoo vvaalloorr aaggrreeggaaddoo ssuu ttrraadduucccciióónn.. JJuulliioo CCoorrttáázzaarr ppaassóó ddooss aaññooss ddee ssuu vviiddaa ttrraadduucciieennddoo llaass oobbrraass ccoommpplleettaass ddee PPooee ccoonn óóppttiimmooss rreessuullttaaddooss..
6. PARA LEER… BIBLIOGRAFÍA COMENTADA
CCuuaaddeerrnniilllloo DDoocceennttee.. NNºº 11.. AArrggeennttiinnaa
21
PPeerriiooddiissmmoo,, nnoottiicciiaa yy nnoottiicciiaabbiilliiddaadd SStteellllaa MMaarrttiinnii BBuueennooss AAiirreess.. NNoorrmmaa.. 22000000
EEssccrriittoo ppoorr uunnaa eessppeecciiaalliissttaa eenn CCiieenncciiaass ddee llaa CCoommuunniiccaacciióónn,, ppeerrmmiittee ccoommpprreennddeerr llaa nnoottiicciiaa ppeerriiooddííssttiiccaa ccoommoo ccoonnssttrruucccciióónn ddee llaa rreeaalliiddaadd yy ddiissccuurrssoo vveerroossíímmiill.. EEnn ssuu ddeessaarrrroolllloo,, aabboorrddaa llaa pprroobblleemmááttiiccaa ddee llaa nnoottiicciiaa,, llaa rreellaacciióónn ccoonn eell ppúúbblliiccoo lleeccttoorr yy eell ccoonnttrraattoo ddee lleeccttuurraa eessttaabblleecciiddoo eenn llaa pprreennssaa ggrrááffiiccaa.. PPeerroo ttaammbbiiéénn,, aavvaannzzaa ssoobbrree llaa ccoommpplleejjiizzaacciióónn eenn eell mmaarrccoo ddee llaa nnoottiicciiaa tteelleevviissiivvaa eenntteennddiiddaa ccoommoo eessppeeccttááccuulloo yy llaass ttrraannssffoorrmmaacciioonneess aaccaaeecciiddaass eenn llaass aaggeennddaass ddee llooss mmeeddiiooss eenn ttiieemmppooss ddee ““iinnffooeennttrreetteenniimmiieennttoo””.. UUnn tteexxttoo qquuee mmuueessttrraa ccóómmoo ccaammbbiiaann llooss ccrriitteerriiooss ddee nnoottiicciiaabbiilliiddaadd ddee aaccuueerrddoo ccoonn ccaaddaa ssoocciieeddaadd yy ccaaddaa mmoommeennttoo hhiissttóórriiccoo,, yy ddaa ccuueennttaa ddee llooss ddiissttiinnttooss aassppeeccttooss qquuee iinnfflluuyyeenn aaccttuuaallmmeennttee eenn llaa ccoonnssttrruucccciióónn ddee llaa nnoottiicciiaa ppeerriiooddííssttiiccaa.. SSii bbiieenn nnoo pprrooffuunnddiizzaa ssoobbrree llaa nnoottiicciiaa ppoolliicciiaall eessppeeccííffiiccaammeennttee,, ppeerrmmiittee ccoommpprreennddeerr ffeennóómmeennooss ccoommoo eell sseennssaacciioonnaalliissmmoo yy llooss nnuueevvooss eessttiillooss yy ccoonnttrraattooss ddee lleeccttuurraa qquuee ssee eessttaabblleecceenn.. EEss eenn eessttee mmaarrccoo ccoommpplleejjoo,, qquuee ddeebbee eenntteennddeerrssee llaa ccoonnssttrruucccciióónn,, llaa cciirrccuullaacciióónn yy llaa lleeccttuurraa ddee nnoottiicciiaass ppoolliicciiaalleess..
PPoonneerr eenn jjuueeggoo eell ssaabbeerr AAlliicciiaa FFeerrnnáánnddeezz BBuueennooss AAiirreess.. NNuueevvaa VViissiióónn.. 22000000
JJ..CC.. VVoollnnoovviicchh eexxpprreessaa eenn eell PPrróóllooggoo:: ““EEssttee lliibbrroo nnooss hhaaccííaa ffaallttaa.. AAlliicciiaa hhaa llooggrraaddoo eessccrriibbiirr uunn tteexxttoo hhaabbllaaddoo oo,, ssii ssee qquuiieerree,, hhaabbllaarr ppoorr eessccrriittoo uunn tteexxttoo.. [[……]] PPoonneerr eenn jjuueeggoo eell ssaabbeerr ssee ttrraannssiittaa,, aassíí,, ccoonn eell ppllaacceerr qquuee hhaaccee bbuueennoo eell ttííttuulloo:: aallggoo ddee llaa aapprrooppiiaacciióónn ddeell ssaabbeerr yy ddeell ddeesspplliieegguuee llúúddiiccoo ssee eennttrreeccrruuzzaann eenn ssuuss ppáággiinnaass.. EEssccrriibbiieennddoo,, AAlliicciiaa tteejjee.. TTeejjeeddoorraa,, lloo hhaaccee aa llaa mmaanneerraa ddee aarrtteessaannaa qquuee ccoonnooccee ssuu ooffiicciioo [[……]] TTeejjee yy eennttrreeccrruuzzaa.. MMááss qquuee uunnaa rreeffeerreenncciiaa,, llaass nniiññaass yy llooss nniiññooss aauuttoorreess ddee ssuu pprrooppiioo ppeennssaammiieennttoo,, eessttáánn aahhíí.. YY AAlliicciiaa nnooss iinnvviittaa aa ccoollooccaarrnnooss eenn eell lluuggaarr ddee llooss nniiññooss ppaarraa ccoommpprreennddeerrllooss,, ppaarraa aaddeeccuuaarrnnooss aa ssuuss ppoossiibbiilliiddaaddeess,, aa ssuuss nneecceessiiddaaddeess aa ssuu ddeesseeoo””..
TTeexxttooss eenn CCoonntteexxttoo 77.. SSoobbrree lleeccttuurraa,, eessccrriittuurraa yy aallggoo mmááss MMaarrííaa EEuuggeenniiaa DDuubbooiiss AAssoocciiaacciióónn IInntteerrnnaacciioonnaall ddee LLeeccttuurraa.. RReevviissttaa ““LLeeccttuurraa yy VViiddaa”” BBuueennooss AAiirreess.. 22000066
LLaass ccoonnffeerreenncciiaass ddee DDuubbooiiss sseelleecccciioonnaaddaass eenn eessttaa eeddiicciióónn ssee rreeffiieerreenn,, eenn ggeenneerraall,, aa pprroobblleemmaass qquuee hhaann ssiiddoo uunnaa pprreeooccuuppaacciióónn ppaarraa llaa aauuttoorraa eenn llaass úúllttiimmaass ddééccaaddaass:: llaa eedduuccaacciióónn ddee nniiññooss yy ddee jjóóvveenneess eenn llaa lleeccttuurraa yy llaa eessccrriittuurraa yy llaa nneecceessaarriiaa ffoorrmmaacciióónn ddee llooss ddoocceenntteess ppaarraa lllleevvaarr aa ccaabboo eessttaa llaabboorr,, ttaann ddeelliiccaaddaa ccoommoo ddiiffíícciill.. EEnn llaa ccoonnffeerreenncciiaa ttiittuullaaddaa ““SSoobbrree lleeccttuurraa yy eessccrriittuurraa:: eennsseeññaannzzaa yy eedduuccaacciióónn””,, llaa aauuttoorraa sseeññaallaa:: ““LLaa ssiittuuaacciióónn sseerrííaa,, qquuiizzááss,, mmuuyy ddiissttiinnttaa ssii llee eennsseeññáárraammooss aall nniiññoo,, ssii llee ddeemmoossttrráárraammooss qquuee llaa lleeccttuurraa yy llaa eessccrriittuurraa,, aappaarrttee ddee sseerr ssoocciiaallmmeennttee ffuunncciioonnaalleess,, ssoonn ppuueerrttaass aabbiieerrttaass aa lloo ddeessccoonnoocciiddoo,, mmaanneerraass ddee ppeenneettrraarr eenn mmuunnddooss lllleennooss ddee mmiisstteerriioo,, ffoorrmmaass ddee mmiirraarr eenn uunnoo mmiissmmoo ttaannttoo ccoommoo eenn llooss oottrrooss.. AAll hhaacceerr eessoo eessttaarrííaammooss eedduuccaannddoo eenn llaa lleeccttuurraa yy llaa eessccrriittuurraa,, ppeerrmmiittiieennddoo qquuee eell nniiññoo ssee iinntteerrnnaarraa eenn eellllaass ppaarraa eexxpplloorraarrllaass yy ppaarraa ddeessccuubbrriirr ccuuáánnttoo ddee mmáággiiccoo hhaayy eenn uunn lliibbrroo,, aassíí ccoommoo ttaammbbiiéénn eenn uunnaa ppáággiinnaa eenn bbllaannccoo ccuuaannddoo llee vvaammooss ddaannddoo vviiddaa aa mmeeddiiddaa qquuee eessccrriibbiimmooss..””
PPaarraa ccoonnssuullttaarr eenn llíínneeaa:: •• hhttttpp::////wwwwww..bbuueennoossaaiirreess..ggoovv..aarr//aarreeaass//eedduuccaacciioonn//ccuurrrriiccuullaa//ddooccuumm//lleenngguuaa..pphhpp
CCoonnssuullttaarr eenn eell DDooccuummeennttoo ddee AAccttuuaalliizzaacciióónn yy DDeessaarrrroolllloo CCuurrrriiccuullaarr,, PPrrááccttiiccaass ddeell LLeenngguuaajjee NNºº 44,, llaa ssiittuuaacciióónn ddiiddááccttiiccaa ssoobbrree ““LLeeccttuurraa ddee NNoovveellaa””..
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CCoonnssuullttaarr eenn llooss NNúúcclleeooss ddee AApprreennddiizzaajjeess PPrriioorriittaarriiooss ((NNAAPP)),, llaa eennttrreevviissttaa,, llaa nnoottiicciiaa ppoolliicciiaall,, rreennaarrrraarr nnoovveellaa yy,, eenn llaa SSeecccciióónn ““LLiitteerraattuurraa””,, nnoovveellaass ppoolliicciiaalleess..
6. PARA LEER… BIBLIOGRAFÍA COMENTADA
CCuuaaddeerrnniilllloo DDoocceennttee.. NNºº 11.. AArrggeennttiinnaa
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CClluubb TTeelléémmaaccoo EEssccrriibbiirr ccoommoo lleeccttoorreess
PROYECTO LA RIOJA
AAssoocciiaacciióónn EEssppaaññoollaa ddee LLeeccttuurraa yy EEssccrriittuurraa –– AAEELLEE La Asociación Española de Lectura y Escritura (AELE) nace, en el año 2003, a partir del bagaje de experiencias, inquietudes y vivencias que, en relación con el derecho de la infancia y la adolescencia a disponer de la palabra escrita, aportaron sus socios fundadores y entidades amigas. Todo un bagaje que la AELE ha podido retroalimentar durante sus años de andadura al compás de proyectos nacionales e internacionales. En este recorrido, muchos han sido los hitos que la han fortalecido y enriquecido como institución dedicada a potenciar las prácticas de lectura y de escritura en la población infantil y juvenil atendiendo a la riqueza de su diversidad y, por ende, a principios de inclusión. En el año 2005, se constituye en filial nacional de la Asociación Internacional de Lectura. Y, en el 2008, en socia fundadora de la Federación de Asociaciones Europeas de Lectura (FELA). Paralelamente, a expensas de ideales compartidos, ha tejido fuertes y sólidas relaciones con instituciones y colegas de América Latina. Ente sus los proyectos se encuentran, por un lado, eventos puntuales y, por otro, distintos proyectos en proceso. Entre los primeros, destacan el I Foro Iberoamericano sobre Lectura y Escritura, (2005) y las II Jornadas Iberoamericanas sobre Lectura y Escritura (2008). Entre los segundos, cabe destacar la continuidad de los programas, tales como la Campaña “Si no lees, no pasa nada… ¡Deja que te pasen cosas!”; el Portal digital para la infancia www.dioperico.com; la Exposición Interactiva de Poemas Fotografiados “Un poema, una imagen y tu mirada”; la Exposición Iberoamericana de Fotografías y Poemas, “Con ojos y voz de mujer”, realizada junto a otros diez países hispanoamericanos; y la Red de Ciudades y Pueblos Lectores y Escritores‐Red CPLE en el contexto del estado español y en íntima relación con experiencias similares en otros países.
Estela D’Angelo Menéndez
Presidenta de la AELE
AAssoocciiaacciióónn ddee ““CCiiuuddaaddeess LLeeccttoorraass”” –– AACCLL
Nacida el 19 de abril de 2008, posee una intensa trayectoria que se inicia en 1996 en la Ciudad de Buenos Aires ‐específicamente en escuelas públicas del Distrito Escolar Nº 7 a través de diversos proyectos de capacitación en servicio‐, y que se continúa en la Dirección del Área de Educación Primaria (período 2004‐2007) desde la propuesta "Ciudades Lectoras". "Ciudades Lectoras" está integrada por profesionales de los campos de la Educación, la Cultura y la Salud, y tiene como propósitos vectores la equidad educativa, la inclusión social y la actualización docente. Todo ello mediante la formación de lectores ‐con su correlato en la escritura y la oralidad‐, tanto desde lo analógico como desde lo digital y en los diversos niveles de enseñanza. Entre sus proyectos y acciones se destacan: las Jornadas Rioplatenses "Camino al LectoSur" (Colonia del Sacramento, 2006 ‐ Buenos Aires, 2008); la propuesta "Traé tu almohadón y vení a disfrutar de la Literatura" para alumnos del nivel Terciario; el Club de Lectura "Claridad" en una tarea colaborativa con la Biblioteca Popular "Mariano Boedo"; la propuesta "Contigo, Pan y Lectura"; el proyecto "La Formación de Mediadores de Lectura"; la participación en el proyecto iberoamericano "Con ojos y voz de mujer" de AELE. "Ciudades Lectoras" es una Asociación preocupada por las Nuevas Alfabetizaciones, el respeto a la diversidad y el reconocimiento de la interculturalidad, y por tender puentes con instituciones educativas y culturales de otras ciudades de Argentina y del mundo, para generar de manera conjunta una serie de propuestas que contemplen el nuevo ideario de lector y de ciudadano que requiere el siglo XXI.
Carlos Domingo Prado
Presidente de la ACL
“Escribir como lectores" es un proyecto cultural copatrocinado por la Consejería de Presidencia del Gobierno de La Rioja (España), a través de la Dirección General de Acción Exterior, y la Fundación SM.
• DDiisseeññoo yy pprrooggrraammaacciióónn ddeell CCuuaaddeerrnniilllloo DDoocceennttee:: Equipo de la Asociación Española de Lectura y Escritura (AELE)
•• EEqquuiippoo ddee aauuttoorreess yy ccoollaabboorraaddoorreess qquuee hhaann ppaarrttiicciippaaddoo eenn CCuuaaddeerrnniilllloo DDoocceennttee NNºº 11:: En este Cuadernillo, han brindado sus aportes como Autores, por orden alfabético: Cecilia Barrionuevo, Sebastián D'Alessio, Roberto Faggiani, Silvia Foi, Graciela R. Gallelli, Liliana García Domínguez, Carolina Muavero, Norma Sacristano y Norma Salles. Y, como Colaboradores: Marcelo Montenegro y Romina Rodolico.
Direcciones de contacto de la AELE: Institucional AELE:
Correo electrónico: [email protected] Sitio Web: http://www.asociacionaele.org
Club Telémaco Escribir como lectores: Correo electrónico: aele[email protected]
Dirección de contacto de la ACL: Institucional ACL:
Correo electrónico: [email protected] Sitio Web: http://ciudadeslectoras.ong.googlepages.com
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