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Momo en el Born (y el valor de jugar siempre)

Publicado por Albert Martí Teatralnet 28/10/2015http://www.teatral.net/ca/noticies/17309/momo-al-born-i-el-valor-de-jugar-sempre#.VkCzVoRz3_E

El Born Centro Cultural desprende historia por los cuatro costados. Documentos, piedras y todo el legado son testimonio vivo de lo que somos y fuimos en un pasado. Aquí, sin embargo, también hay espacio para dejar volar la imaginación y para aprender de nosotros mismos, a través de la ficción. Una de las propuestas que se han podido ver es Momo, una adaptación del cuento de Michael Ende y que la compañía de Anna Roca escenifica de una forma libre, didáctica y atrapando desde el primer minuto.

UN ESPACIO ABANDONADO QUE TRANSMITE PAZ

Nada más llegar encontramos una construcción espectacular (requiere un montaje de 6 horas!) Que te traslada a un bosque salvaje, un espacio donde todo puede ser posible, como asegura la propia Anna Roca: "Tenía muy claro que quería un espacio dejado, un espacio abandonado, con el público dentro, y que allí pasara una historia y así es como vimos que teníamos que hacer Momo ". Esta inmersión, ya de por sí intensa, se acentúa con la llegada de los tres actores (la misma Anna Roca, Jordi Gilabert y Marta Rius), que se desdoblan en múltiples personajes (Nino, Nicola, Bepo y Gigi, o en los narradores de la misma historia). Asistimos a una función que nos saca constantes sonrisas y que, al mismo tiempo, nos remueve algo más interno: la reflexión llega como un golpe seco a las cabezas de los adultos y como un juego inocente a los niños, que se preguntan sobre la amistad y la importancia de pasarlo bien.

LOS HOMBRES GRISES Y NOSOTROS MISMOS

En esta versión libre, toman importancia los hombres grises. Sin desvelar nada, se trata de una de las partes más intensas, tanto por los recursos que utilizan para mostrar estos personajes (hay que resaltar la importancia de los materiales que utilizan y cómo les dan espíritu y alma) como por la dinámica que se crea : "Todos tenemos un poco la lucha esta contra nuestros propios hombres grises". De esta manera, la compañía de Anna Roca pone en escena las contradicciones y los miedos que tenemos nosotros mismos para buscar una ventana, una escapatoria muy sencilla, pero a veces hay que recordar: "Vale la pena detenernos, respirar y disfrutar de nuestro entorno ". Un poco en la línea de la famosa película Inside out, esta obra nos hace pasar por un espiral de sensaciones y sentimientos, positivos y no tanto, para profundizar en lo que a veces no se ve a simple vista. Un espectáculo completo y para toda la familia de verdad, de esos que hacen conectar diferentes generaciones en torno a un mismo tema, tan universal como es el paso del tiempo y la amistad.

NUVOL

Què són avui en dia els Lladres de Temps?

Mariona Sanfeliu. Barcelona. / 19.10.2015http://www.nuvol.com/critica/que-son-avui-en-dia-els-lladres-de-temps

La Compañía de Teatro Anna Roca presentó en el Centro Cultural del Born el fn de semana del 10 y 11 de octubre una versión libre de la historia de Momo de Michael Ende.

Para todos aquellos que estéis familiarizados con la obra del escritor alemán sabréis que dentro de la obra Momo o la extraña historia de los ladrones de tiempo y de la criatura que volvió el tiempo robado a los hombres hay muchos cuentos, muchas historias, muchos personajes. Y para los que no, no deje pasar la oportunidad de conocer esta historia maravillosa sobre el tiempo y el uso que hacemos.

La gran riqueza de esta obra de crítica social es que sabe hacer llegar un conjunto de valores (la escucha, el no juicio, las relaciones humanas, la solidaridad, el juego libre, la imaginación ...) y permite refexionar sobre los peligros de una sociedad consumista y el imperativo de la productividad y como esto afecta a las relaciones personales. Esto, dice Anna Roca, es una de las cosas que más la animaron a llevar la historia de Momo al teatro. Quería hacer refexionar, especialmente a los niños, sobre el hecho de que aún hoy en día corremos el peligro de ser abducidos por los "hombres grises" y que nos roben el tiempo, un toque de alerta que, desgraciadamente, no ha perdido actualidad.

Explicaba la directora que por un lado, la de Momo era una historia que siempre había querido llevar al teatro, y que por otro lado, tenía claro que quería hacer una obra con una escenografía característica, muy particular. Un día las dos ideas confuyeron de forma natural: "Yo tenía muy claro que quería un jardín botánico abandonado, tenía muy claro que quería el público dentro, que estuviera respirando lo que nosotros respirábamos, ya partir de ahí nació Momo" . La idea del jardín botánico circular le recordó las viejas ruinas del anfteatro abandonado de la novela, y enlazó con la idea de tres actores presentando algunos de los personajes y de las historias del libro, especialmente la parte de Momo y los hombres grises. Y el propio escenario acompaña en toda la idea de fondo de la obra: el tiempo parece detenido en este jardín botánico abandonado, las plantas trepadoras empiezan a señorear el espacio, se sienten trinos de pájaros, y se huelen fragancias de naturaleza ...

Como es marca de la casa, en este espectáculo de Anna Roca tienen el mismo protagonismo la palabra, la narración, la música y la manipulación de objetos. Hay teatro de sombras, hay personajes que son presentados con los maravillosos títeres de materiales reciclados de Judith Torres, y hay música en directo.

Los tres actores se desdoblan en múltiples personajes, apareciendo y desapareciendo por los arcos de la glorieta como jugando al escondite con el público. Con un ritmo ágil y vibrante, las evoluciones y los cambios de voz de los actores Anna Roca, Jordi Gilabert y Marta Ríos (que también canta y toca el acordeón), tienen al público infantil pegado a las banquetas, mezclando diferentes lenguajes teatrales para contar un cuento de cuentos, una historia universal.Expresamente recorte, sin entrar en la parte más onírica o metafórica de la tortuga Casiopea,

el Maestro Hora y las fores horarias, Momo (1973) es un libro posterior -pero a vista de pájaro aproximadamente coetani- con las grandes obras del s. XX Un mundo feliz (Huxley, 1932), 1984 (George Orwell, 1949) o Fahrenheit 451 (Ray Bradbury, 1953); todas ellas son críticas a un modelo de sociedad en donde parecía que la humanidad se estaba dirigiendo; desde la distopía o desde la ciencia fcción expresaban los miedos, o podríamos decir que alertaban, de los peligros de la tecnifcación, el control del individuo o la uniformización del pensamiento.

Que hoy en día el concepto "ladrones de tiempo" esté asociado en las primeras páginas de una búsqueda en Google con todas aquellas actividades o hábitos que afectan a la productividad, demuestra que la historia de Momo tiene una vigencia indiscutible. Quizás deberíamos empezar a pensar quiénes son los hombres grises de nuestro tiempo y si no será que nos los hemos metido en los bolsillos, en casa, en la cama. Esta serie de fotografías nos puede dar una pista ...

* Espectáculo recomendado a partir de 8 años.

• La compañía aporta un dossier pedagógico completísimo para trabajar en las escuelas antes y después del espectáculo.

RECOMANA.CAT

JORDI BORDEShttp://www.recomana.cat/CRITICA/1697/3/Momo/Jordi%20Bordes

Precioso cuadro inspirado en el universo de Michael Ende que, en realidad, tiene mucho de espejo

La Compañía de teatro Anna Roca ha hecho una preciosa adaptación de "Momo", una novela que muchos padres y tíos leyeron cuando eran niños. Los más pequeños, los maravilla por la continua sorpresa en un escenario redondo, en el que los actores creen y circulan por detrás, siempre tratando de sorprender a los congregados en ese espacio derruido pero poéticamente magnético. A los niños más talluditos, los habría de levantar la curiosidad de leer esta novela oscura con una luz potente que ciega la personalidad de la misteriosa Momo. Y es que, salvando las distancias, Ende respira un aire similar al de Saint-Exúpery (evidentemente, el de "El Principito"), en el que una historia muy simple coge tonalidades oscuras y tiene tantas capas de lectura como el oyente sea capaz de escuchar. Es un eco que multiplica las voces. Y que atrapa a todos mucho, o más aún.

El trabajo de los tres actores es caleidoscópico. Porque con pequeños elementos desdoblan los personajes principales y también los secundarios. Saben generar empatía con los desdichados amigos Nino (el albañil) y Nicola (el responsable de una cafetería); y con Bepo (el barrendero paciente) y Gigi (el explicador de historias y capaz de hacer cualquier otro trabajo, siempre con una sonrisa). Por otra parte, los hombres grises, que comprende el tiempo de los ciudadanos de aquella villa pacífca, son controvertidos. Primero, parecen razonables: pero en exceso, son dictadores sin compasión, que hacen enloquecer a todos aquellos que cautivan.

La reacción del público es de una amplia sonrisa. Tanto cuando se dejan maravillar por el movimiento del pez dorado, como cuando los hombres grises acorralan todos los ciudadanos. Hay una angustia, una cierta contradicción (en los adultos para verse identifcados en la obsesión del trabajo por el trabajo) y en niños (con la necesidad de disponer de todos los complementos de un juguete "para no aburrirse"). Pero la sonrisa no se borra del rostro que se congrega en círculo, como un elemento más indispensable de la escenografía. Seguramente, todo se debe a las ganas de contar la historia de los tres actores / personajes. Hay un entusiasmo que traspasa. La canción y los gags divertidos ayudan. La que reina, sin embargo, es la poesía y la lucidez de Momo: "una muñeca [perfecta] no te la puedes amar, unos amigos, sí". Touché.

CATALUNYA RADIO

Detener el tiempo para querer los que nos rodean, y no permitir que nadie nos robe el tiempo, es el mensaje que recibirá de MOMO, la niña que sabe escuchar.La compañía de teatro Anna Roca ha hecho de "Momo" un espectáculo fantástico.Fantástica la escenografía, la dramaturgia, la interpretación y la dirección, la banda sonora, el vestuario, la atmósfera y el mensaje.Hacía mucho, mucho tiempo que una escenografía no me sorprendía tanto.Os lo intento explicar, no para chafaros la guitarra, si no por qué no se lo pierda. ¿Por qué cuando os diga que es diferente, que es necesaria, que es sorprendente lo crean.No espere encontrar un escenario, ni un patio de butacas. Imagínese una glorieta de aquellas de plaza de pueblo, donde se ponía la orquesta. Con tres entradas y muchas aperturas. Imagine que usted esta dentro, como en un circo redondo, pero pequeño e íntimo. Dos hileras de bancos, una más alta que la otra. Estais dentro, encima y debajo del espacio escénico.Aquí escucharás la historia de historias, la de Momo, y la de Gigi. Y se preocupará con los hombres grises.Escucharéis como lo hace Momo con todos. Escucharéis la historia de aprender a escuchar.Michael Ende la escribió en 1973 y la tituló "Momo o la extraña historia de los ladrones de tiempo y de la criatura que volvió el tiempo robado a los hombres". El año siguiente ganaba el "Premio de Literatura Adolescente de Alemania".Momo, como el Principito o Pippi Lamstrung, es un personaje muy especial que vive en un espacio poco convencional, al margen de la civilización. Son personajes "fuera del tiempo", personajes que observan y proponen nuevas maneras de actuar, de enfrentarse a la vida.Tres actores interpretan todos los personajes de la historia, combinados con títeres y sombras.Marta Rius, que además ha hecho la banda sonora, que interpreta en directo, Jordi Gilabert y Anna Roca.Quisiera contaros, también, como me ha emocionado el espectáculo. Quisiera "hablar", pero de hecho, sales de dentro de este impresionante espacio (y aquí la impresión toma su sentido más literal de dejar huella) donde vive Momo, sales, decía, queriendo escuchar."Escuchar" la historia ha sido un placer, como también lo ha sido "sentirla" en toda la magnitud de la palabra.Es cierto que no es el mismo sentir que escuchar, como cantan los actores, si usamos la acepción de la palabra sentir como la acción que hacemos mediante el oído, pero si le damos al verbo SENTIR otras dimensiones, os aseguro que a Momo sentimos por la piel, por el corazón y por el pensamiento.Anna Roca y su compañía nos hacen SENTIR en mayúsculas.Momo da pistas de vida. Nos dice que todos nos podremos ayudar si nos explicamos nuestros sentimientos. Con sinceridad, mirando a los ojos, incluso en silencio.Y nos dirige un mensaje urgente: Huyamos de los ladrones de nuestro tiempo, de los que no nos dejan saborear de las amistades, de nuestras familias, de los lugares, del tiempo.Este sábado, 23 de mayo, tiene dos oportunidades para dedicar su valioso tiempo a vosatlres mismos. A vuestros hijos. Serán en Olot, en el Teatro Principal, a las 19 ya las 21h.

Carme Canet y Capeta

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