consumo, marcy nov, 17

21

Click here to load reader

Upload: marshy-labk

Post on 07-Jun-2015

42 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Consumo, marcy nov, 17

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELAMINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA

INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGÍA DE YARACUY (IUTY)PROGRAMA NACIONAL DE FORMACIÓN EN ADMINISTRACIÓN (PNFA)

INDEPENDENCIA ESTADO YARACUY

EL CONSUMO EN VENEZUELA DE ACCESORIOS, ROPA Y CUIDADO PERSONAL

Prof. Asesor: Lcda. Edith Rico

MercadeoPNFA 151502

Independencia, Noviembre 2012

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELAMINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA

INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGÍA DE YARACUY (IUTY)PROGRAMA NACIONAL DE FORMACIÓN EN ADMINISTRACIÓN (PNFA)

Page 2: Consumo, marcy nov, 17

INDEPENDENCIA ESTADO YARACUY

Independencia, Noviembre 2012Introducción

Page 3: Consumo, marcy nov, 17

Organizar una comunidad para que aprenda a enfrentar los diferentes problemas

que le afectan no es una tarea realmente fácil. Sobre todo cuando se vive en una

sociedad que promueve la adquisición competitiva de riqueza como signo de estatus y

prestigio dentro de un grupo social. En efecto, se hace necesario comprender que el

consumo está presente en cada etapa de la vida, y es una pieza clave dentro del

sistema económico actual, ya que éste sin consumo no funcionaría. En consecuencia,

hay que destacar que se le debe aplicar límites al consumo personal para lograr

conciliar la satisfacción de las necesidades propias con las ajenas y de esta manera

evitar entrar en la dinámica de un consumo descontrolado, signo de insatisfacción e

infelicidad; donde se derrocha, se gasta y se consume más allá de lo estrictamente

necesario, aumentando la desigualdad en la distribución de los recursos.

Precisamente, en la actualidad, las personas viven en un entorno donde el

consumo se ha convertido en una actividad muy habitual representada por una ansiedad

de poseer cada vez más. Ésta se encuentra tan afianzada en la mente de las personas

que fácilmente se suele ignorar que es el resultado de estrategias planificadas con

mucha minuciosidad en pro del beneficio económico de grandes empresas. De hecho,

este modelo económico de producción se ha encargado de crear sujetos que dejan de

ser vistos como individuos y son reducidos al papel de simples consumidores; donde la

norma es consumir sin control.

Ahora bien, es importante resaltar que la principal fuente de persuasión para la

adquisición de cualquier producto son el marketing y la publicidad, quienes mediante

los medios de comunicación bombardean continuamente al consumidor para que

compre cosas que seguramente no son necesarias, pero que se presentan ante los ojos

de éste de tal manera que siente que debe adquirirlos y así disfrutará de una vida más

fácil y cómoda, influyendo en el comportamiento y/o actitud de los consumidores

potenciales. Otro elemento que contribuye a presionar son la familia y los amigos,

quienes en muchas ocasiones anteponen falsos valores asociados a determinados

Page 4: Consumo, marcy nov, 17

productos y que deben ser adquiridos para poder ser aprobados por ciertos grupos

sociales y obtener notoriedad.

Frente a esta realidad hace falta saber encontrar la medida justa entre aquello

que es necesario para la socialización y aquello que ultrapasa los límites de una

educación en valores de la responsabilidad, la solidaridad y la justicia. Para favorecer

esto, las familias deben educar a sus hijos en el consumo responsable que requiere

necesariamente un arduo trabajo de autonomía, sensibilización y autocontrol para

poder hacer un uso racional y razonado de las cosas.

En correspondencia con lo antes expuesto, se puede observar que los

venezolanos no escapan a este estilo de vida, ya que como individuos siempre buscan

la superación personal y por ende la adquisición de bienes que le permitan aumentar

su comodidad y representar un status social que muchas veces no tienen. En general,

de acuerdo a lo afirmado por la economista Navarro, M. (2007), al consumidor

venezolano le gusta la moda, las marcas reconocidas y las cosas nuevas que salen al

mercado.

En los últimos años se ha puesto de manifiesto las diferentes modas como la de

Romero Brito El artista brasilero que ha inspirado a cientos alrededor del mundo con

sus creaciones llenas de color, expresión y ternura, llegó a Venezuela para  seguir

encantando con una colección de ropa y objetos realmente llamativos, que promete

convertirse en uno de las favoritos de las chicas; la moda animal print se puso de

moda hace unos años, y evidentemente llegó para quedarse las telas más livianas y

sintéticas encontraremos estampados de piel de cebras, leopardo, serpientes y

elefantes hasta la figura del animal en sí, este año volvió y lo vemos en la ropa,

bolsos o carteras, correa, zapatos, relojes, pulseras, aretes y collares. La moda

deportiva destacando la vinotinto y la temporada beisbolera. En la actualidad vuelve

la moda de colores fosforescente donde predominan estos colores llamativos.

Page 5: Consumo, marcy nov, 17

Sin embargo, la mayor parte de su presupuesto familiar tal como lo señala

Villasmil citado por Mora (2006) lo destina a la compra de alimentos, seguida de los

gastos de vivienda y servicios básicos. De hecho, hoy se detiene a meditar su compra,

a hacerla más racional, menos impulsiva, lo que conlleva a que la gerencia de

mercados se detenga a evaluar los hábitos, costumbres y tradiciones de compra del

actual consumidor venezolano.

El consumo ha estado presente en cada etapa del ser humano, quien procuraba

solo consumir de acuerdo con sus necesidades fundamentales de supervivencia:

alimento, refugio, reproducción, entre otras. De hecho, tal como lo señala Torres, G.

(2009) hasta principios del siglo XX, la mayoría de la población a nivel mundial

satisfacía sus necesidades con los medios propios, y compraban solo lo que no podían

producir. No era fácil acceder a bienes materiales, por esto los objetos se hacían durar

lo máximo posible. La producción dependía de las necesidades y de las demandas

sociales.

En efecto, Pralong, V. (XXX) destaca que el consumo es un proceso

sociocultural que sirve para pensar, expandir la economía de un país, reactivar la

producción, dar empleo, así como también para diferenciar y determinar distintos

niveles socioculturales, incrementando los ingresos, las nuevas técnicas para producir

y la gran variedad de las ofertas del mercado. Para que las transformaciones sean

continuas en la producción y en la comunicación, es necesario que los individuos se

identifiquen más con los productos que consumen que con las raíces de su pueblo o

las costumbres de su lugar.

De hecho, como afirma el autor ya mencionado, hoy día se puede hablar que la

identidad de una ciudad, comunidad y hasta la de un país se determina, o tiende a

determinarse por medio del consumo, de lo que se tiene o no se tiene. Hay una

especie de fidelidad al grupo de pertenencia. Todos los que están dentro del grupo son

iguales y nadie quiere dejar de pertenecer al mismo, por lo tanto, un cambio en la

Page 6: Consumo, marcy nov, 17

manera de expresarse, de pensar o el simple hecho de adquirir un cierto bien distinto

al del resto podría llevar al destierro del mismo. Asimismo, el fenómeno del consumo

implica relaciones de dominación pero también de imitación. El mimetismo cultural

es un móvil importante para el consumo y éste es una elección consciente de la

persona y su cultura.

Dentro de cada grupo cada integrante desempeña un rol social; el hombre como

tal necesita sentirse útil, necesita estar en relación con los otros, pensar, interactuar

con el mundo y sobre todo necesita ser aceptado, es por ello que nunca buscará ser

expulsado del grupo al que pertenece. Por lo tanto, estas son algunas de las

condiciones que se tienen que presentar para que el consumo no sea una simple

adquisición de bienes, sino más bien un proceso sociocultural en donde interactúan

los hombres para satisfacer sus necesidades, para integrarse con otros y para

distinguirse de ellos.

Por consiguiente, para que el consumo sea un lugar para pensar es necesario

que exista una oferta vasta y diversificada de bienes y mensajes representativos de la

variedad internacional de los mercados, de acceso fácil y equitativo para la mayoría;

también es necesario la existencia de información multidireccional y confiable de la

calidad de los productos.

Sin embargo, de acuerdo a lo afirmado por Carrasco, R. (2007),cuando la

llamada sociedad de consumo apareció como consecuencia de la producción en masa

de bienes, reveló que era más fácil fabricar los productos que venderlos, por lo que el

esfuerzo empresarial se desplazó hacia su comercialización (publicidad, marketing,

venta a plazos, entre otros), a través de los medios de comunicación, quienes

incentivan a los ciudadanos mediante comerciales, eventos, ferias, ofertas, etc., a un

consumo compulsivo, con el fin de asegurar la expansión y la propia supervivencia

de estas trasnacionales.

Page 7: Consumo, marcy nov, 17

En efecto, para la década de los 70, se inició lo que algunos llaman, La Tercera

Revolución Industrial, la revolución de la microtecnología, del automatismo y de la

informática, todo esto hecho posible gracias a los nuevos medios de comunicación,

los robots y los computadores, que hicieron los procesos de manufactura más

flexibles haciendo la producción más barata y mucho más rápida.

Del mismo modo, Torres, G. (Ob. cit.) manifiesta que este cambio de criterio

fue tan decisivo que la obtención de utilidades se resintió sustancialmente. Con ello,

las industrias productivas que atendían necesidades básicas perdieron beneficios o

trabajaron con márgenes de ganancias más estrechos. Encontrándose dentro de este

esquema la agricultura, la alimentación, etc., mientras que otros sectores dedicados a

la producción de bienes menos básicos: automóvil, entretenimiento y ocio, entre

otros, son los que obtienen los más grandes beneficios.

A tal efecto, es esta desviación, la que puede explicar el hecho de que aún con

una capacidad productiva realmente superior a la de otras épocas, la primera década

del siglo XXI sea un momento donde las desigualdades estén cada vez más

acentuadas, ocasionando el gran problema de que mientras unos pocos son cada vez

más ricos, otros se mueren en la absoluta miseria. Todo esto como consecuencia de

un consumismo incentivado por los siguientes elementos: la publicidad, que en

algunas ocasiones consigue convencer al público de que un gasto es necesario cuando

antes se consideraba un lujo; la baja calidad de algunos productos, los cuales son

atractivos por su bajo costo, pero a largo plazo salen más caros; el desecho

inadecuado de objetos que pueden ser reutilizados o reciclados; entre otros.

De una forma más sutil se ha visto como a nivel familiar, el modelo en el cual

los padres a lo largo de toda una vida de trabajo se dedicaban a sostener  la familia,

por lo cual decidían que y cuando  comprar  ha finalizado dando paso a unos jóvenes

con un alto poder adquisitivo, en su gran mayoría solteros, y con unos gustos

tecnológicos muy sofisticados, de reacción rápida ante el surgimiento del nuevas

Page 8: Consumo, marcy nov, 17

tecnologías. No es casualidad que los productos que tienen mayor demanda sean: los

teléfonos celulares, los ipod, las consolas de video juego y los nintendos. Es decir,

ahora quien define qué y cuándo comprar tienen en la actualidad menos de 30 años de

edad.

En este mismo orden de ideas, Pralong (2011) señala que hay quienes

consideran que el consumidor no es quien maneja el poder de decidir si compra o no

tal bien. Son los productores los que manipulan a los consumidores a través de los

medios, especialmente, por medio de la publicidad. Además, la producción crea

nuevos productos que a su vez determinan nuevas necesidades, es decir, los productos

no satisfacen necesidades reales sino que son los generadores de las mismas. Lo que

prevalece en esta postura es la lógica capitalista que sólo busca el beneficio

económico. El hombre contemporáneo es llevado a consumir irracionalmente, de

forma tal que se lo juzga por lo que tiene y no por quién es; sólo se realiza a través

del consumo y para ello cualquier medio es válido.

Por otro lado, Braidot citado por Pralong (ob.cit) considera que el consumidor

actúa racionalmente, que en la mayoría de los casos los consumidores se comportan

con una racionalidad referida a sus propias realidades y a sus particulares esquemas

decisionales. Para demostrar esta postura propone el siguiente ejemplo:

Para una adolescente el valor de un zapato está en la moda. Es necesario que el calzado sea lo que se usa. El precio y la duración carecen de importancia. Para la misma adolescente, convertida en madre años después, la moda se convierte en una restricción. No comprará algo fuera de moda. Pero buscará además, y quizá con prioridad, mayor duración, menor precio, comodidad, entre otras ventajas. El zapato de gran moda es una compra racional para la adolescente, pues vestir a la moda es su mayor preocupación, ya que sus restantes necesidades de alimento, vivienda, etc., en general están a cargo de sus padres (pag. 8).

En este sentido, hay quienes consideran que el consumo se balancea

constantemente entre el extremo de lo afectivo, que es el ámbito del deseo y la

Page 9: Consumo, marcy nov, 17

irracionalidad, y el de lo racional que está orientada a la realidad objetiva, intelectual

y conceptual. De modo que, en algunos productos y para determinados consumidores

preponderará lo afectivo y para otros lo racional, motivado principalmente por el

deseo humano que es el motor de la sociedad de consumo.

Por lo tanto, es importante resaltar que esta situación ha influido notablemente

en las características del comportamiento del consumidor venezolano, siendo la

época de la bonanza petrolera en los años 70 la que contribuyó a moldear

fuertemente los hábitos de consumo que le son muy propios. Muestra de ello son las

ventas de bebidas alcohólicas, el consumo de cigarrillos, las ventas de celulares y de

comida rápida, los centros de belleza y las ventas de accesorios para la apariencia

por mencionar entre otros los mercados que son tradicionales motivados a la forma

de ser del venezolano.

Ciertamente, afirma Hernández, R. (2011) en Venezuela se ve de todo y

principalmente en determinadas celebraciones, como bautizos, primeras comuniones

y bodas, donde los venezolanos gastan grandes cantidades de dinero, se endeudan,

piden prestado, todo ello con el fin de ofrecer productos de muy buena calidad a sus

invitados para vanagloriarse de que tiene un gran poder adquisitivo. De hecho, opina

el autor antes nombrado: “Al venezolano le gusta alardear de que tiene lo mejor”.

Esta vocación de despilfarro, el tá barato, dame dos persiste en el inconsciente del

colectivo”, colocando a Venezuela en uno de los países que más consume whisky,

helado y pastas en el mundo. De la misma manera, es realmente sorprendente como

los venezolanos hacen largas colas para comprar un teléfono celular, superando en

algunos casos a grandes monstruos de la economía como Brasil en la adquisición de

BlackBerry.

Sin embargo, de acuerdo a los datos suministrados por la Asociación Nacional

de Supermercados y Autoservicios (2011), los patrones de consumo en Venezuela

han cambiado significativamente. En efecto, los consumidores  han  aprendido a

Page 10: Consumo, marcy nov, 17

convivir con la compleja realidad económica del país y esto se traduce en que ahora

los  consumidores evalúan más antes de decidir el lugar y lo que van a comprar.

Ahora más que nunca el venezolano está a la caza de ofertas y promociones

para rendir el dinero.Ante la reducción del presupuesto familiar, el consumidor ha

reaccionado de diferentes maneras, dependiendo del estrato socioeconómico y la

categoría de bienes y servicios. En general, el consumidor elabora presupuestos de

gastos, compara precios e incluso sacrifica calidad por precio. En este escenario, la

lealtad hacia las marcas se debilita y las promociones y ofertas adquieren mayor

importancia.

Como consecuencia, la mayor parte del presupuesto familiar se destina a la

compra de alimentos, seguida de los gastos de vivienda y servicios básicos, sin

olvidarse nunca, de los gastos en el cuidado personal, pues al venezolano, tanto

hombres como mujeres, no le gusta andar desaliñado, es algo que está presente en su

proceso de socialización. Al respecto Hernández, R. (ob. cit.)agrega: “En una

oportunidad, un profesor que tuve en la Universidad de París me comento que lo que

más le sorprendía de los venezolanos era cuan cuidadosos eran en su arreglo

personal”. De hecho, según dicho autor las peluquerías, las tiendas de cosméticos, las

de ropa, y las zapaterías nunca carecerán de clientela mientras exista la

venezolanidad.

A pesar de estas características, el consumidor venezolano, ha aprendido a

valorar sus alternativas entre recursos actuales versus consumo presente y consumo

futuro, entendiendo perfectamente, que ante la inestabilidad de los precios y opciones

siempre factibles de devaluaciones de la moneda, sus alternativas para adquirir bienes

se verán socavadas.

Desde el punto de vista, Parra, N. (2010) señala que Venezuela se encuentra

dentro de una estructura productiva altamente dependiente de recursos importados

Page 11: Consumo, marcy nov, 17

para poder llevar a cabo la elaboración-ensamblaje-producción de bienes, que

encuentran hoy día, una especie de embudo que complica la opciones reales para

materializar la oferta de bienes y servicios, además del agobio y todas las

complicaciones de índole institucional a las que ha estado sometida la industria y el

comercio en el país por un período de tiempo considerable.

Asimismo, otro de los fenómenos que ayuda a enredar el pastel, viene dado por

el fenómeno de la inflación, que según Hernández, R. (ob. cit.) se puede definir

como, un proceso de alza persistente en el nivel general de precios. De hecho, el

venezolano ha experimentado en los últimos años, procesos de inflación

considerablemente altos que lo han ido curtiendo con las experiencias vividas desde

los años 80 en este tipo de fenómenos, y entiende que la inflación persistente

deteriora cualquier opción de consumo en tiempo futuro; haciéndole perder

posibilidades de cambio a la hora de adquirir bienes y servicios.

Ante esta realidad, se debe hacer hincapié en que el dinero no puede dar o

quitar la felicidad. Sencillamente, el materialismo y el consumo no pueden ser la

razón de ser de los seres humanos. El marketing (que incluye en su ciencia a la

publicidad) conoce tan bien a los consumidores, que ha conseguido hacerlos

dependientes hasta la enfermedad. Tener, comprar, estar a la moda, llevar cosas de

marca para hacerlos sentirse entre los elegidos, aunque no se necesiten y sean

artículos que realmente no aportan ningún beneficio. Comprar objetos a precios

disparatados por la simple razón de que han condicionado la mente del consumidor.

No se debe permitir que estos argumentos sean las claves que dirijan la vida de las

personas, solo porque un grupo multimillonario ha decidido que tiene que ser así.

De hecho, al caer en el consumismo se aumentan los gastos de forma

innecesaria comprando cosas que pudieran ser evitadas o reducidas como productos

cuya publicidad promete milagros, productos de vida útil baja o sustitutos de otros

naturales. Asimismo, se contribuye a la mala distribución de la riqueza, ya que los

Page 12: Consumo, marcy nov, 17

consumidores son por lo general de un nivel socioeconómico inferior que los dueños

de las compañías generadoras de los productos objetos del consumismo, quienes

tienen como motivo principal forrarse de dinero. A su vez, el consumismo es dañino

para el equilibrio ecológico en su totalidad ya que actualmente existen muchos

problemas relacionados con el excesivo consumo de recursos naturales que se hace a

nivel mundial, así como el que los procesos de producción en su gran mayoría

generan contaminación.

Por lo tanto, con una forma de consumir responsable, que introduzca valores

como una variante a la hora de optar por un determinado producto, se puede influir en

la marcha de la economía y del mundo de una manera directa. Un consumo

consciente, orientado al fomento de actividades satisfactoria para la naturaleza y las

personas es una gran contribución y un decisivo instrumento de presión frente al

modelo económico imperante en la actualidad.

“Pobre no es el que tiene poco, sino que verdaderamente pobre es el que necesita

infinitamente mucho, y desea más y más”

Don Pepe Mujica

Page 13: Consumo, marcy nov, 17

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Carrasco, R. (2007) La sociedad de consumo: Origen y características. [Documento en Línea] Disponible: http://www.eumed.net/ce/2007a/4acr.htm [Consulta: 2012, Noviembre 12]

Hernández, R. (2011) El Consumo (ó Consumismo) en Venezuela. [Revista en línea] Disponible: http://v-economia.blogspot.com/2010/06/el-consumo-o-consumismo-en-venezuela.html [Consulta: 2012, Noviembre 13]

Mora, C. (2006). Comportamiento del consumidor venezolano. [Revista Virtual] Disponible: http://www.gestiopolis.com/Canales4/mkt/comnenecon.htm [Consulta: 2012, Noviembre 12]

Navaro, María (2007). El perfil del consumidor venezolano.[Documento en Línea]Disponible: http://www.entorno-empresarial.com/imprimir.php?id=125. [Consulta: 2012, Noviembre 12]

Parra, N. (2010). El consumo en Venezuela. [Revista en Línea] Disponible: http://www.opinionynoticias.com/opinioneconomica/5911 [Consulta: 2012, Noviembre 14]

Pralong, V. (2011). La globalización y sus efectos. [Documento en línea] http://www.monografias.com/trabajos6/globa/globa3.shtml[Consulta: 2012, Noviembre 14]

Torres, G. (2009). Reflexión sobre el consumo, la responsabilidad del marketing y sus posibles limitaciones éticas.[Documento en Línea] Disponible: http://www.econ.uba.ar/www/institutos/epistemiologia[Consulta: 2012, Noviembre 12]