codigo negrero

6
CODIGO NEGRERO Pasado y presente de los Negros en Buenos Aires ANTECEDENTES HISTÓRICOS Etimológicamente la palabra esclavitud deviene de sclavus y significa sujeción por la cual se ve sometida una persona a otra, a un trabajo o a una obligación. Por su parte esclavo es la persona que por estar bajo el dominio de otra carece de libertad. Desde el punto de vista del derecho esclavitud es una institución que coloca al hombre en situación de cosa, en cuanto le niega personalidad jurídica y lo considera susceptible de apropiación. La esclavitud se remonta al origen de los tiempos, cuando el hombre, que era la parte fuerte de la sociedad, sometió a la mujer, que era la parte débil, obligándola no solo al servicio sexual, sino también a la realización de las tareas más penosas, especialmente las relacionadas con la agricultura. La humanidad vivía en continuas luchas de las pequeñas agrupaciones, necesitadas para subsistir de los ataques de los vecinos, defender el territorio, la aldea o las fuentes de aprovisionamiento. Los derrotados tomados prisioneros eran utilizados a veces en alimento ritual o normal, o como fuerzas de trabajo. Cada enemigo derrotado, incorporado como mano de obra significaba un hombre más que se podía agregar a la luchas o a la búsqueda de subsistencia. En esta segunda instancia, el esclavo tomó sobre sus hombros la pesada carga que recaía sobre la mujer. Con posterioridad el derrotado dejó de ser objeto de comida ritual o necesaria, para pasar a ser mano de obra distribuida entre los vencedores. Con esa mano de obra esclava fue posible ampliar las áreas sembradas, recolectar frutos, semillas, reunir más alimento y almacenarlo. También fue utilizado como animal de carga, para el transporte de mercaderías o materiales para las construcciones, como es el caso de los pueblos sometidos por los egipcios y utilizados en la construcción de las pirámides. Adquirió de esta manera un valor distinto e hizo que se valorara más a un enemigo derrotado, pero vivo, que a un enemigo derrotado muerto. Se lo conservó de la misma manera que se conservaron a los animales domésticos, pasando a ser servus, o sea, sirviente, dependiente del propietario, y por ello carente de derechos. Esta características iniciales, o sea, la guerra o lucha tribal, han caracterizado a la esclavitud. En este período de la evolución humana la esclavitud se ejercía sin hacer distingos de color de piel. Las instituciones jurídicas anteriores al Imperio Romano han dejado disposiciones al respecto, legislando la propiedad, el trato, el derecho a la venta o a la vida del esclavo. Así, Aristóteles justificó la esclavitud como natural y necesaria, y en la mayoría de los filósofos griegos se encuentran razones muy variadas para explicarla y justificarla, llegándose a considerar como un progreso, pues desplazó a la antropofagia como sistema social. En la India, Egipto, Babilonia, Asiria, Persia, Roma y Grecia, como en el resto de los pueblos contemporáneos, se practicó la esclavitud, no siendo excepción la practicada entre los miembros de un mismo pueblo. Hubo en sus ordenamientos

Upload: rocio-ramirez

Post on 17-Feb-2015

47 views

Category:

Documents


7 download

TRANSCRIPT

Page 1: CODIGO NEGRERO

CODIGO NEGRERO

Pasado y presente de los Negros en Buenos Aires  ANTECEDENTES HISTÓRICOS Etimológicamente la palabra esclavitud deviene de sclavus y significa sujeción por la cual se ve sometida una persona a otra, a un trabajo o a una obligación. Por su parte esclavo es la persona que por estar bajo el dominio de otra carece de libertad. Desde el punto de vista del derecho esclavitud es una institución que coloca al hombre en situación de cosa, en cuanto le niega personalidad jurídica y lo considera susceptible de apropiación. La esclavitud se remonta al origen de los tiempos, cuando el hombre, que era la parte fuerte de la sociedad, sometió a la mujer, que era la parte débil, obligándola no solo al servicio sexual, sino también a la realización de las tareas más penosas, especialmente las relacionadas con la agricultura. La humanidad vivía en continuas luchas de las pequeñas agrupaciones, necesitadas para subsistir de los ataques de los vecinos, defender el territorio, la aldea o las fuentes de aprovisionamiento. Los derrotados tomados prisioneros eran utilizados a veces en alimento ritual o normal, o como fuerzas de trabajo. Cada enemigo derrotado, incorporado como mano de obra significaba un hombre más que se podía agregar a la luchas o a la búsqueda de subsistencia. En esta segunda instancia, el esclavo tomó sobre sus hombros la pesada carga que recaía sobre la mujer. Con posterioridad el derrotado dejó de ser objeto de comida ritual o necesaria, para pasar a ser mano de obra distribuida entre los vencedores. Con esa mano de obra esclava fue posible ampliar las áreas sembradas, recolectar frutos, semillas, reunir más alimento y almacenarlo. También fue utilizado como animal de carga, para el transporte de mercaderías o materiales para las construcciones, como es el caso de los pueblos sometidos por los egipcios y utilizados en la construcción de las pirámides. Adquirió de esta manera un valor distinto e hizo que se valorara más a un enemigo derrotado, pero vivo, que a un enemigo derrotado muerto. Se lo conservó de la misma manera que se conservaron a los animales domésticos, pasando a ser servus, o sea, sirviente, dependiente del propietario, y por ello carente de derechos. Esta características iniciales, o sea, la guerra o lucha tribal, han caracterizado a la esclavitud. En este período de la evolución humana la esclavitud se ejercía sin hacer distingos de color de piel. Las instituciones jurídicas anteriores al Imperio Romano han dejado disposiciones al respecto, legislando la propiedad, el trato, el derecho a la venta o a la vida del esclavo. Así, Aristóteles justificó la esclavitud como natural y necesaria, y en la mayoría de los filósofos griegos se encuentran razones muy variadas para explicarla y justificarla, llegándose a considerar como un progreso, pues desplazó a la antropofagia como sistema social. En la India, Egipto, Babilonia, Asiria, Persia, Roma y Grecia, como en el resto de los pueblos contemporáneos, se practicó la esclavitud, no siendo excepción la practicada entre los miembros de un mismo pueblo. Hubo en sus ordenamientos sociales una íntima simbiosis entre trabajo, producción y esclavitud, no concibiéndose el uno sin el otro. En Atenas adquirió tal importancia que Foustel de Coulanges estimó que por cada ciudadano libre había cinco esclavos (La Ciudad Antigua).            Por la Biblia es posible enterarse que el rey Salomón tenía 70.000 esclavos para conducir materiales; 80.000 para labrar las montañas, auxiliados por 300.000 esclavos que realizaban diversas tareas. En la misma fuente se asegura que el Templo de Jerusalén demandó la fuerza de 53.000 esclavos.

Page 2: CODIGO NEGRERO

            En la época de la República Romana había 40.000 esclavos que no dejaron de aumentar, superando con largueza a los hombres libres. En pleno auge del Imperio Romano los esclavos eran estimados en 135.000.000, sobre un total de 20.000.000 de hombres libres. Esa desproporción hizo tambalear en más de una ocasión la paz interior del vasto imperio. Los romanos, consideraron esclavo al que estaba sujeto al gentil, contra la sujeción natural.En España, la Ley de las Siete Partidas, establece que son siervos aquellos sobre los que se ejerce el señorío, agregando que la servidumbre se estableció entre las gentes que eran naturalmente libres, al someterse voluntariamente al señorío.Documentos históricos muy variados existentes en reservorios portugueses demuestran que la esclavitud y la trata de negros son anteriores al descubrimiento de América.Apoyando lo anterior, está la Bula del Papa Nicolás Vº, en 1445, a favor del rey portugués Alfonso V, autorizándolo a reducir a servitud perpetua a sarracenos y paganos.El cierre de las tradicionales rutas marítimas o terrestres entre Europa y el Extremo Oriente a consecuencia de la caída del Imperio de Bizancio, impulsó a Portugal y España a la búsqueda de caminos alternativos, para volver a suministrar perlas, joyas, perfumes, telas y especias.Portugal se concentró casi exclusivamente a tratar de circunnavegar el litoral atlántico del continente africano, hasta llegar a doblar el extremo sud. Entretanto fue conociendo diversas franjas costeras, conociendo nuevos productos y tomando en condición de esclavos a pobladores negros. Estos esclavos inicialmente, por ser un número reducido, fueron destinados al servicio doméstico de altos funcionarios y pronto pasaron a ser adquiridos por algunos miembros de la nobleza española, también para servicio personal. A partir del Tratado de Tardecillas, 7 de junio de 1494, la costa africana quedó para exclusividad de los portugueses y por ello, el resto de las naciones europeas fueron excluidas de ella. Esto significó la exclusividad del comercio, primero y de la trata de negros después. La dinámica de los hechos consecuentes con el descubrimiento de América hicieron que negros africanos en condición de esclavos pasaran al nuevo continente. Primero lo hicieron para reemplazar a la población nativa que desapareció de manera muy rápida, al no estar preparada para soportar los sistemas de trabajo esclavista, y las enfermedades europeas portadas por los blancos. Posteriormente fue introducida mano de obra esclava para poner en funcionamiento el aparato comercial y extractivo que los españoles implantaron en el Nuevo Continente. Antes de la llegada de los europeos al Nuevo Continente, existió la esclavitud entre los antiguos mexicanos, como resultado de la guerra, las penas por crímenes, existiendo la antropofagia ritual practicada con los esclavos, pero en general el trato del vencido esclavizado fue benigno y tolerante. Los incas también practicaron la esclavitud. Las alegaciones de Fray Bartolomé de las Casas en favor de los indios, sirvió como desencadenante para impulsar la importación de negros esclavos. Es por ello que los negros quedaran sujetos a la tierra americana en un destino muy cruel y sin remedio: la esclavitud sin rendición. La lectura atenta a estas alegaciones, permite comprender que ellas no son para reemplazar a los indios muertos. Con la trata de negros o esclavos de otro origen que no fuera africano, no se intentó fundamentalmente encontrar el remedio para alivio de los restos subsistentes de la población americana, sino dar a los nuevos ocupantes elementos humanos, para ser ocupados como mano de obra, que les permitieran poner en marcha la economía incipiente. Las diferencias se impusieron desde el principio. No hubo para la negritud esclavizada jueces visitadores ni leyes protectoras como las que se dictaron para el indio. Por el contrario, se los consideraba naturalmente como delincuentes y en el trato que se les otorgó en la mayoría de las regiones de América fueron los azotes, la horca o el cepo, para las más mínimas transgresiones o faltas. Tampoco apreciaba la ley al negro en general, que prohibía abrir procesos para el castigo de sus motines o sediciones. En tales casos se evitarían gastos de tiempo y papeleo,

Page 3: CODIGO NEGRERO

procediéndose a la ejecución sumaria de sus jefes y reduciendo al resto de la esclavatura a un trato aun más cruel que la misma muerte.Fue así que los negros entraron en América Insular y Central y estuvieron presentes en numerosos hechos relevantes, como fue el descubrimiento del Mar del Sud por Balboa o la conquista de México por Cortés. Entre el descubrimiento de América y la implantación del sistema de trata de negros en 1528, la introducción de negros esclavos de origen africano se realizó por medio de operaciones comerciales que no respondían a una organización entre el Estado español y otro Estado proveedor, sino entre comerciantes particulares de España y proveedores particulares de la misma nación o de otras. Por ello tiene la característica de un comercio anárquico y no sistemático y regular.            De todas maneras, el comercio de negros o la trata de negros africanos, sirvió para dinamizar el proceso de la formación del capitalismo moderno en su etapa de capitalismo industrial. Son ejemplos clásicos de esta intervención, los capitales aportados a James Watt para la construcción de su máquina a vapor, pues los aportantes habían obtenido beneficios en el comercio de esclavos negros, como también son de este origen, los capitales que intervinieron en el tendido del ferrocarril del oeste inglés. Por todo lo anterior, África se convirtió en el terreno de cacería del hombre negro por el hombre blanco. De todas maneras, ninguna de las naciones europeas que intervinieron directa o indirectamente en las costas africanas, especialmente Inglaterra y Francia, para reunir cantidades de hombres, mujeres y niños, destinados a la esclavatura, lo realizaron a cambio de la instalación de plantas industriales o mejoras en los sistemas de cultivo. Introdujeron armas de fuego, pólvora, bebidas alcohólicas, etc., contribuyendo en no poca medida a la destrucción sistemática de las culturas autóctonas en determinadas regiones. En España predominó el concepto de la Bula papal que permitía la esclavitud de los adversarios infieles adversus infidelem, que aceptaba y permitía el sometimiento de la esclavitud a los opositores que no profesaran la religión católica, apostólica, romana. Esta calificación encuadraba perfectamente para las luchas militares de las etapas finales de la reconquista de España, cuando los enemigos u opositores eran los árabes, moros o berberiscos musulmanes.También tuvo vigencia en lo referente a América en los primeros momentos de la ocupación insular y sectores continentales, pues los indios americanos no eran católicos, pero dejó de tener validez cuando el Papa Pablo II, los declaró racionales, o sea, con calidad humana y por ello en condiciones de incorporarlos a la grey cristiana por medio del bautismo. Se sentó el principio fundamental de que entre cristianos no debe haber cautiverio bélico. Con ello se sustituyó la esclavitud derivada de la guerra, por la compra-venta. Se argumentó respecto a los negros africanos que se traen de Guinea, Cabo Verde y otras provincias y Ríos y pasan por tales sin escrúpulos en España y en las Indias. Se los compraba de buena fe porque ellos se venden por su voluntad o tienen tantas guerras entre sí, en que se cautivan unos a otros, y a estos cautivos los venden después a los portugueses, que nos los traen que ellos llaman pombeyros o tangomangos. Una de las deficiencias que manifestó España durante el tiempo del comercio y trata de negros, fue que careció casi por completo de abastecimientos propios y directos de mano de obra esclava, dependiendo por ello de italianos, portugueses, franceses, holandeses e ingleses, de manera directa o indirecta, para hacer llegar a sus posesiones americanas la mano de obra necesaria y reclamada. Esta particularidad, agregada a otras circunstancias, ha de convertirse en el principal causante de las introducciones ilícitas o contrabando. Ello no impidió el embarque de negros esclavos en los buques mercantes y de guerra que partiendo de puertos españoles, teóricamente Sevilla, realizaban el periplo atlántico. En realidad, partían oficialmente de Sevilla, cumpliendo los requisitos formales dispuestos por la Casa de Contratación, pero no viajaban directamente a América. Antes tocaba los puertos de Santo Tomé o

Page 4: CODIGO NEGRERO

Cabo Verde en la costa litoral africana de Guinea y San Pablo de Loanda en Angola, todas posesiones portuguesas. El español apreciaba al negro de Angola y de Guinea por su proverbial mansedumbre, su robusta y fuerte contextura física, todo ello unido a la aplicación al trabajo, lo que lo convertía en el obrero ideal de las explotaciones mineras. Esas regiones fueron desde donde se abasteció en mayor escala el comercio negrero. Los de Angola eran conducidos a una bahía llamada Cabilda, a través del río Zaire, por sobas, nombre que se daba a los sujetos a los sujetos africanos o no, ávidos de hacer negocios, y portugueses cazadores de hombres y mujeres negros. Las conocidas estadísticas del tráfico negrero aseguran que entre 1575 y 1591, la extracción de negros angoleños, para ser esclavizados superó los 52.000 individuos. Estimaciones de distinto origen dan una cifra imprecisa de 427.562 negros esclavos introducidos legalmente, siendo imposible determinar lo ilegal, la cantidad de buques utilizados en el tráfico negrero, la cantidad de licencias libradas por la Corona, como también la cantidad de merma sufrida por la carga en general y en cada viaje en particular. Todo ello permitiría tener una idea aproximada de la verdadera importancia del comercio antes de la trata, como también conocer más detalladamente las condiciones de los viajes y de los sufrimientos padecidos. En líneas generales es posible decir que en los siglos XVI y XVII, existieron tres rutas tradicionales para la introducción de negros en la América hispana. Tenían como polos de atracción o concentración, los puertos de Cartagena, Veracruz y Buenos Aires. Cartagena era el centro negrero por excelencia y consecuentemente el distribuidor más importante, ya que de allí salían los negros para el Caribe, Panamá, Nueva Granada y Lima.Veracruz era el otro puerto que le seguía en importancia, pues a él llegaban los destinados a abastecer los requerimientos de negros esclavos en las minas o haciendas. Buenos Aires a su vez, era la entrada para la ruta hacia las regiones del interior hasta alcanzar Chile, el Alto Perú y Asunción del Paraguay. Esta importancia estratégica estaba debilitada por las facilidades para el contrabando que brindaban la cercanías de las posesiones portuguesas en Brasil y la permeabilidad del litoral fluvial al coincidir en la desembocadura los ríos Paraná y Uruguay, formando un delta con intrincadas vías navegables. Esto último lo convirtió en el lugar casi ideal de las introducciones clandestinas de mercaderías europeas y de negros esclavos. Con las primeras se atendían la demandas de las poblaciones del interior, que debían soportar el aislamiento general de la región del Plata en relación a las rutas marinas encaminadas a las zonas ecuatoriales, y el aislamiento impuesto por las restricciones sobre comercio internacional. Además Potosí se convirtió con sus explotaciones mineras, en una constante demanda de mano de obra. En la introducción de mercaderías y esclavos hacia Potosí, estuvieron interesados comerciantes radicados en Córdoba, que se especializaron en la entrada de negros angoleños. Esa demanda de mano de obra negra para utilizarlos en los laboreos mineros o en actividades agrícolas (azúcar) despertó el interés de particulares en la compra de negros como inversión, pues podían alquilarlos, obteniendo una renta mensual. Entre 1492 y 1789 en América hispana no existió un cuerpo legal que estuviera referido a la condición del negro esclavo. Existieron disposiciones aisladas, Reales Órdenes o Reales Cédulas referidas, pero sin estructurar un cuerpo legal orgánico. Lo que ha sido llamado el Código Negrero o Código Negro de 1789, tiene como antecedentes legal el promulgado por Luis XV, rey de Francia, en 1724. El 31 de mayo de 1789 es la fecha en que se dictó el correspondiente a la monarquía española, que contiene muchas similitudes en el francés. 

Page 5: CODIGO NEGRERO

Para el siglo XVIII a medida que aumentaban las demandas de mano de obra esclava, para destinarla a la producción de las plantaciones de azúcar, algodón y otros vegetales, se produjo una disminución de las ideas morales, anteponiéndose el interés por mayores y mejores logros económicos a los conceptos éticos que respetaban la vida y los derechos humanos, agravando si era posible, la miseria material en que se obligaba a vivir a hombres y mujeres de la esclavitud negra. BLANCOS, NEGROS, INDIOS Y MESTIZOS La pretensión de la corona española de mantener las distintas razas que poblaban sus reinos en el más puro aislamiento para evitar las mezclas y cruzas, fracasó de manera rotunda en América. Aquí los españoles procrearon hijos con indias y con negras, sin límite ni medida, llegando a ser Asunción del Paraguay llamado el Paraíso de Mahoma, por la cantidad de mujeres que cada europeo tenía a su disposición. Otro índice elocuente de este mestizaje es el testamento de Irala, donde reconoce como legítimas a la hijas concebidas en varias mujeres nativas. Ese mestizaje ha dado lugar a un ordenamiento de acuerdo a quienes lo hicieron. Por ello el hijo de blanco con negra se llamó mulato; al de blanco con mulata, tercerón; al del blanco con tercerona, cuarterón; al del blanco con cuarterona, quinterón; al del blanco con quinterona, salto atrás; al del negro con india, zambo; al de negro con zamba, zambo prieto si predominaba el color oscuro en la piel. Cuando en la sucesión de generaciones aparecía un hijo con la piel mucho más oscura que la de los padres se lo llamó salto atrás. La sangre mezclada fue un gravísimo inconveniente de índole social y política porque incapacitaba para el goce y ejercicio de ciertos y determinados derechos. Llegando a poner límites y castigos para el uso de determinadas vestimentas a hombres y a mujeres o la prohibición extrema de impedir el entierro en ataúdes, pues estos estaban reservados para los blancos. Para otros los nombres fueron: de español con india, mestiza; de español con mestiza, castiza; de español con castiza, español. De español con negra, mulato, de español con mulata, morisco; de español con morisca, albino; de español con albina, negro marcha atrás. Indio con mestiza, coyote; negro con india, lobo; lobo con india, zambaigo, indio con zambaiga, albazarrado; indio con albazarrada, chamizo; indio con chamiza, cambujo; indio con cambuja, negro marcha atrás con pelo liso. De la mezcla de europeo e india nació el mestizo; del español y la mestiza, la cuarterona; de europeo y cuarterona, la ochavona; de europeo y ochavona, la puchüela, enteramente blanca. Algunos nombres sobrepasan los enunciados como son el mulato morisco, que es el resultado del blanco con la mulata blanca. El mulato morisco solía ser rubio de ojos celestes y podía mimetizarse con el criollo euromestizo o como español, dándose casos de ser aceptado por el grupo social principal como tal. Por su parte el mulato prieto era el hijo de negro con mulata parda. Por lo oscuro de su piel se los confundía con negros africanos. Los pardos o zambos, dadas las variaciones en la coloración de la piel se los llamó cochos, chinos, cambujos, loros o jorochos. Otros grupos resultantes de las infinitas mezclas recibieron los nombres de mestizo prieto, que se podía confundir con el mulato; el mestizo pardo, llamado coyote en México, era el resultado del mestizo blanco con la mulata parda. Son muchas las denominaciones que se dieron a la infinita mezcla del mestizaje en América entre blanco, indio, negro y los mestizos resultantes.