charles-louis de secondat “montesquieu”

88Segunda quincena de Enero de 2012• Año IV

“Montesquieu”Charles-Louis de Secondat

Pablo Manuel Ramos Vallejo

Llaman liberales a recuperar lospostulados de Melchor Ocampo

Agustín de Hipona Vicente García Rocha

María: “La primerainfancia de Jesús”

Ángel Alvarado RayaPág. 10

Rindió protesta elCabildo de MoreliaEste domingo, Manuel Nocetti Tiznado tomó

protesta como presidente municipal provisional de Morelia, donde aseguró que servirá a la capital michoacana y seguirá el ejemplo de Fausto Vallejo Figueroa y Rocío Pineda Gochi, quienes estuvieron a cargo de la comuna en los últimos cuatro años.

Resaltó que durante su mandato «no toleraré flojera, ineficiencia, apatía, ni acto delictivo alguno, quienes no se apeguen a este principio serán sancionados y separados de su función», pues, aseveró, quienes integran a esta administración lo harán con el compromiso de servicio que merece la ciudadanía.

Fue en sesión Solemne de Cabildo, donde Nocetti Tiznado junto con el síndico y los doce regidores que conformarán los próximos seis meses el Honorable Cabildo de Morelia provisional, destacó que está consciente que el tiempo al frente del Ayuntamiento será limitado por lo que día con día intensificará el trabajo «para llegar al final con resultados favorables y la satisfacción del deber cumplido».

Manuel Nocetti agregó que la unidad en la diversidad será el medio para la inclusión de todas las voces sin importar origen o filiación ideológica, grado académico ni posición social, magnificando coincidencias y construyendo planes, programas y acciones de beneficio para todos.

«El día de hoy me siento ampliamente motivado y complacido por la honrosa oportunidad que me han conferido de servir a Morelia, compromiso que asumo con la confianza de que pondré el máximo de mis capacidades y mi profundo amor por la capital michoacana, teniendo como ejemplo el trabajo realizado por la administración municipal, liderada durante más de tres años por Fausto Vallejo Figueroa y concluida durante los últimos meses del 2011 por Rocío Pineda Gochi», externó.

Asimismo, reconoció la labor de los sindicatos del municipio, el liderazgo de Jorge Molina Bazán, secretario General del Sindicato Único de Empleados Municipales; de Rodolfo Rodríguez,

secretario General del Sindicato del OOAPAS; de Marco Antonio Solórzano Orozco, secretario del Sindicato de Empleados de Aseo Público, pues, afirmó, que juntos harán su mejor esfuerzo para servir a la ciudadanía bajo principios de

calidad y calidez, vocación de servicio y estabilidad laboral.

Finalmente, el nuevo alcalde de Morelia pronunció: «seis meses es muy poco para hacer mucho. Pero es mucho para no hacer nada».

Manuel Nocetti Tiznado aseguró que en su mandato provisional no tolerará la ineficiencia, apatía, ni acto delictivo alguno.

En la gráfica la toma de protesta del síndico

y los doce regidores que conformarán en

los próximos seis meses el Honorable Cabildo de Morelia.

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DIRECTORIO

Del editor

REREREREREVISTVISTVISTVISTVISTA CRISOL DE IDEAS,A CRISOL DE IDEAS,A CRISOL DE IDEAS,A CRISOL DE IDEAS,A CRISOL DE IDEAS, Año IV, No.88, segunda quincena de Enero de 2012,es una publicación quincenal editada porCrisol de Ideas. Gertrudis Bocanegra No.684, Colonia Cuauhtémoc (centro) C.P.58020, Morelia, Mich., Tel. (443) 3-12-66-66. Editor responsable: Isauro GutiérrezHernández. Reservas de Derechos al UsoExclusivo No. 04-2011-060311150200-102, otorgado por el Instituto Nacionalde Derechos de Autor. Impresa porEdiciones Michoacanas, Arenisca yAlberto Branif 166, Col. Linda Vista. Tel. 3-20 15 11. Este número se terminó deimprimir el 15 de Enero de 2012 con untiraje de 2,300 ejemplares. Las opinionesexpresadas por los autores nonecesariamente reflejan la postura deleditor de la publicación. Quedaestrictamente prohibida la reproduccióntotal o parcial de los contenidos eimágenes de la publicación sin previaautorización del Editor.

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C O N T E N I D O

ÁgoraCharles-Louis de Secondat «Montesquieu»Charles-Louis de Secondat «Montesquieu»Charles-Louis de Secondat «Montesquieu»Charles-Louis de Secondat «Montesquieu»Charles-Louis de Secondat «Montesquieu» Pág. 4Pág. 4Pág. 4Pág. 4Pág. 4EdúcareAgustín de HiponaAgustín de HiponaAgustín de HiponaAgustín de HiponaAgustín de Hipona Pág. 8Pág. 8Pág. 8Pág. 8Pág. 8Vicente García RochaLlaman liberales a recuperar losLlaman liberales a recuperar losLlaman liberales a recuperar losLlaman liberales a recuperar losLlaman liberales a recuperar lospostulados de Melchor Ocampopostulados de Melchor Ocampopostulados de Melchor Ocampopostulados de Melchor Ocampopostulados de Melchor Ocampo Pág. 10Pág. 10Pág. 10Pág. 10Pág. 10María: «La primera infancia de Jesús»María: «La primera infancia de Jesús»María: «La primera infancia de Jesús»María: «La primera infancia de Jesús»María: «La primera infancia de Jesús» Pág. 13Pág. 13Pág. 13Pág. 13Pág. 13Sección de LibrosNavidad en las MontañasNavidad en las MontañasNavidad en las MontañasNavidad en las MontañasNavidad en las Montañas Pág. 16Pág. 16Pág. 16Pág. 16Pág. 16José Luis Márquez FigueroaTRES PUNTTRES PUNTTRES PUNTTRES PUNTTRES PUNTOS OS OS OS OS Y APY APY APY APY APARARARARARTETETETETE............... Pág. 20Pág. 20Pág. 20Pág. 20Pág. 20Por: Juan Carlos Arvide

RebatingaRevocación cuestionadaRevocación cuestionadaRevocación cuestionadaRevocación cuestionadaRevocación cuestionada Pág. 21Pág. 21Pág. 21Pág. 21Pág. 21Efraín del CastilloCariño paternoCariño paternoCariño paternoCariño paternoCariño paterno Pág. 22Pág. 22Pág. 22Pág. 22Pág. 22Miguel Ángel Martínez RuizEl perfil bajo del gabinete deEl perfil bajo del gabinete deEl perfil bajo del gabinete deEl perfil bajo del gabinete deEl perfil bajo del gabinete deLeonel Godoy le reflejó a élLeonel Godoy le reflejó a élLeonel Godoy le reflejó a élLeonel Godoy le reflejó a élLeonel Godoy le reflejó a él Pág. 23Pág. 23Pág. 23Pág. 23Pág. 23Manuel del Castillo T.Volveremos a triunfar en Morelia: ColdwellVolveremos a triunfar en Morelia: ColdwellVolveremos a triunfar en Morelia: ColdwellVolveremos a triunfar en Morelia: ColdwellVolveremos a triunfar en Morelia: Coldwell Pág. 24Pág. 24Pág. 24Pág. 24Pág. 24El retorno de los Dioses IVEl retorno de los Dioses IVEl retorno de los Dioses IVEl retorno de los Dioses IVEl retorno de los Dioses IV Pág. 26Pág. 26Pág. 26Pág. 26Pág. 26Cuauhtémoc López Sánchez

Los golpes sobre la mesa que ha dado Felipe Calde-rón con relación a Michoacán se le han revertido, yaún así persiste en golpear a los habitantes de suestado natal mediante estratagemas que van másallá de lo razonable.

Van tres michoacanazos.Primero fue aquel en el que mandó detener a más

de 30 funcionarios y presidentes municipales, acu-sándolos de estar vinculados con el crimen organi-zado. A final de cuentas, todos los acusados fueronpuestos en libertad y el berrinche presidencial ter-minó en convertirse en un verdadero fracaso jurídi-co.

El segundo michoacanazo ocurrió cuando el pre-sidente pretendió que su hermana fuera la gober-nadora y, para ello, le entregó todos los recursosposibles, dinero a manos llenas proveniente de lapartida secreta y el uso indiscriminado de progra-mas sociales, pero, para asegurar más las cosas,desactivó al PRD y su candidato mediante un recor-te a las participaciones, a fin de meter al gobiernodel estado en un problema financiero del que toda-vía no sale, de tal manera que no hubiera posibili-dad de que se impulsara la candidatura de SilvanoAureoles con recursos estatales.

Sin embargo, descuidó el otro flanco, el que seconsideraba más débil por los anteriores resultadoselectorales y fue el PRI, el que con Fausto Vallejo a

Tres michoacanazosla cabeza, el que echó por tierra todos los cálcu-los de triunfo que le habían allegado sus aseso-res.

Otra rabieta presidencial, que ya tuvo sus con-secuencias en la anulación de la elección de Mo-relia, en lo que se significa como el tercer mi-choacanazo que, por cierto, aún no termina.

Y es que además de la operación política através de los tribunales electorales, el recorte pre-supuestario ha continuado a grado tal, que comonunca se había registrado en la historia, los che-ques que el gobierno entrega a los trabajadoresde la educación «rebotaron» en las institucionesbancarias por falta de fondos.

Existe ya una grave inestabilidad financiera,porque las empresas que tienen negocios con elgobierno estatal, los ayuntamientos, el Congre-so y las entidades paraestatales, no han recibidosus pagos en tiempo y forma, lo que se ha tradu-cido también en una baja del poder adquisitivode los trabajadores.

Para cerrar con broche de oro, desde Los Pi-nos se están cocinando acciones para profundi-zar una grave crisis política para los michoaca-nos, a los que Felipe Calderón parece odiar pro-fundamente. Aquí siempre ha perdido y se debeacordar hasta de los maestros que lo reprobaronen la escuela. Tal vez sea por eso.

4 Segunda quincena de Enero 2012 • No. 88 • Crisol de Ideas

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EfeméridesDía de la Masonería Mexicana.Día de la Masonería Mexicana.Día de la Masonería Mexicana.Día de la Masonería Mexicana.Día de la Masonería Mexicana.

Por decreto del presidente Juárez, es erigido el Estado de Hidalgo. Con ello se rinde justo homenaje al caudillo de la Independencia Nacional, don Miguel Hidalgo y Costilla.

Ágora

Charles-Louis de Secondat«Montesquieu»

(1689-1755)

Pablo Manuel Ramos Vallejo

«La libertad política, en un ciudadano, es la tranquilidad de espírituque proviene de la opinión que cada uno tiene de su seguridad;

y para que se goce de ella, es preciso que sea tal el gobierno,que ningún ciudadano tenga motivo de temer a otro».

Montesquieu

Dando continuidad a nuestra investigaciónsobre la Historia del Pensamiento y ubicándo-nos en los inicios del Siglo XVIII, el Siglo de lasLuces y la Ilustración. Tenemos que, mientrasel Parlamento Inglés, a través de La Carta dederechos o Declaración de derechos (Bill of Rig-hts), impone definitivamente una monarquíaconstitucional en Inglaterra. En Francia, el lar-go reinado absolutista de Luis XIV parece notener fin. La desigualdad social se torna pre-ocupante, pues el proletariado ya no produce,trayendo por consecuencia, el hambre y la sedde libertad. Comentario éste ya analizado ennuestro anterior artículo, en el cual expusimosbrevemente la vida y obra de Voltaire.

Hoy toca el turno de profundizar en el pen-samiento y trabajo de otro importante expo-nente e ilustre librepensador francés, inte-grante de la que se ha dado a llamar La Filo-sofía Francesa. Considerado además, comouno de los más grandes teóricos políticos detodos los tiempos. Nos referimos a quien fue-ra cronista, pensador, sociólogo, escritor,enciclopedista, jurista y filósofo francés:Charles-Louis de Secondat, Señor de laBrède y Barón de Montesquieu, mejor cono-cido como Montesquieu. Que nace el 18 deenero de 1689, en el Château de la Brède,castillo feudal en la comuna de La Brède, enel departamento de Gironde, a pocos kilóme-

tros de Burdeos (Bordeaux), Francia. En elseno de una acomodada y noble familia des-cendiente de la llamada nobleza de toga, tí-tulo nobiliario que otorga el beneficio de re-cibir ingresos en la creación y venta de car-gos públicos al servicio del Rey. Su padre:Jacques de Secondat, además de Consejerodel Parlamento de Burdeos, era un distin-guido miembro de la guardia real. Su madre:Marie-Françoise de Pesnel, provenía de unaantigua estirpe inglesa, siendo también here-dera de una importante fortuna, que aportóen su matrimonio a la naciente familia Secon-dat, el baronazgo de La Brède.

Así pues, en este ostentoso ambiente, ro-deado de criados y de esmeradas atenciones;Charles-Louis pasa su primera infancia. Masno reparando en linajes ni privilegios, tempra-namente, cuando él contaba con escasos ochoaños de edad, en 1697, el hogar de los Secon-dat se ve ensombrecido por la inesperadamuerte de Marie-Françoise de Pesnel, madrede Charles-Louis. Pues bien, ahora la educa-ción del pequeño Charles-Louis queda al cui-dado de su padre, que en el año 1700, lo inscri-be en la Escuela Católica que la Congrega-ción del Oratorio tenía en Juilly, población ycomuna francesa, en la región de Isla de Fran-cia, del distrito de Meaux, cantón de Dammar-tin-en-Goële. Ahí permanecerá por espacio de

cinco años, hasta 1705, en que asciende a losestudios superiores de Ciencias e Historia enla Universidad de Burdeos, recibiendo su li-cenciatura en el año de 1708.

Teniendo en cuenta que Charles-Louis esaún muy joven, pues cuenta con 19 años deedad, y la intención es proporcionarle unapreparación lo más completa posible, su pa-dre lo envía a la prestigiada Universidad deParís, donde siguiendo la tradición familiar,el Joven Secondat, se inclina por la carrerade Derecho. Ahí, aprovecha su tiempo libre yentra a trabajar como pasante en un bufetejurídico, ocupación que le da la oportunidadde entrar en contacto con algunos intelec-tuales de la capital francesa.

Cinco años después en 1713, se gradúameritoriamente como abogado. Ese mismoaño, muere su padre: Jacques de Secondat,suceso que lo convierte en propietario de losextensos viñedos de La Brède y de acuerdo ala costumbre de la época, hereda también, sucargo político. Situación por la cual Charles-Louis regresa a La Brède para administrar suspropiedades y acceder al cargo de consejeroen el Parlamento de Burdeos. Esta nueva res-ponsabilidad lo acerca con su tío, el Barónde Montesquieu, que fungía entonces comoPresidente Parlamentario y de buena maneraacepta la tutela de su sobrino.



Efemérides. Instalado el gobierno del presidente Juárez en la capital de la República, después de un largo peregrinar por el territorio nacional, hoy se publican las Leyes de Reforma expedidasanteriormente en el puerto de Veracruz. 1866. Arriba a México el barón Saillard, enviado de Napoleón III, quien viene a comunicar a Maximiliano la decisión del emperador francés deretirar sus tropas invasoras, dejándolo solo.

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Dos años después en 1715, el joven abo-gado Secondat, que por entonces contabacon 26 años de edad, consigue la aprobaciónde su tutor para contraer matrimonio con lajoven Jeanne Lartigue, una protestante quele aporta una importante dote y con la quetuvo tres hijos. Al parecer, Charles-Louishabía superado prontamente la pena causa-da por la muerte de su padre, ahora tenía unhogar, riqueza y poder. No obstante, el desti-no le guardaba otra sorpresa, pues al siguien-te año 1716, muere ahora el Barón de Mon-tesquieu, dejando como legado a Charles-Louis, su protegido, tanto su fortuna y suTítulo de Barón de Montesquieu, como suoficio de Presidente del Parlamento de Bur-deos (Président à Mortier), ascenso en el car-go parlamentario que desempeña decorosa-mente hasta 1727.

De esta manera, cosechando fortuna y es-tabilidad emocional, el ahora barón de Mon-tesquieu, se inicia en lo que sería su mayoraporte a la humanidad, el transmitir su agudorazonamiento por medio de las letras. Asípues, dada la influencia de su cargo en elParlamento, ingresa en el año 1721, a la reciénconformada Academia de las Ciencias deBurdeos, a la que de inmediato aporta diver-sos trabajos de temas científicos referentes alas glándulas renales, la gravedad y el eco.Escribe también, algunos discursos de carác-ter científico, que enuncia en ella.

Montesquieu, empieza a resbalar la plumacon singular facilidad, queriendo exponertodo lo que le abruma en su interior, pues asus 32 años, y aunque pertenece a la nobleza,no ignora los problemas sociales que se ges-tan en su entorno, haciendo una compara-ción del sistema político adoptado por Ingla-terra, que se había auto proclamado en unamonarquía constitucional a consecuencia desu Revolución Gloriosa de 1688, y que sehabía unido con Escocia en 1707 para formarel Reino de Gran Bretaña. En la Francia de1715, fallece Luis XIV que había reinado pormucho tiempo y es sucedido por Luis XV, queal contar con 5 años de edad, el país era go-bernado por una regencia absolutista, in-fluenciada en mucho por la Iglesia Católica.

El abuso de poder por parte de la noblezay de la misma Iglesia Católica, tienen al pue-blo en la más incomprensible miseria. Situa-ción por demás agravante, que causa tal im-

pacto en Montesquieu, que, de aquí en ade-lante, haciendo gala de su agudo razonamien-to, incursionará en el ensayo histórico-políti-co, con la finalidad de mostrar una propuestaque cambie las cosas, sobre todo en Francia.

Así tenemos que en 1721, publica anóni-mamente en Amsterdam su primer obra: «Lascartas persas» (Letters persannes), cuyo éxi-to y resonancia es fulminante en la sociedadfrancesa. En ella, Montesquieu, satiriza lasviejas ideas, los defectos sociales y políticosde Francia en un ejercicio agudo e irónico derelativismo cultural. Presenta pues, la des-igualdad social y las ideas de su país, a tra-vés de los ojos de una pareja de personajespersas de viaje por Francia y por sus amigosresidentes en Persia, que les contestan, locual da pie a todo tipo de reflexiones sobrelas «extrañas» costumbres del lugar: desdela discusión seria de leyes y doctrinas, hastala crítica o la sorpresa ante los detalles máscotidianos en las costumbres de las institu-ciones francesas de la época. «Las cartaspersas» bajo la apariencia de una obra llenade gracia, constituye en realidad el primerasomo del llamado movimiento filosófico.Montesquieu, tiene el valor de censurar conseveridad los abusos de la Iglesia y del Esta-do e implica una verdadera crítica política delrégimen imperante. «Las cartas persas» ob-tuvieron, como ya dijimos, un extraordinarioéxito y aunque al año siguiente de su apari-ción, la obra ingresa al índice de libros pro-hibidos por la Iglesia Católica. La esenciadel tema, será tomada como el derrotero paralas siguientes obras del autor.

En 1722, digiriendo aún el triunfo y gran-jeándose una gran fama por su reflexiva críticade la realidad francesa, Montesquieu viaja aParís, donde se codea, ni más ni menos, quecon algunos de los pensadores más avanza-dos de su tiempo. Ambiente que lo absorbe ypor el cual, decide alternar su residencia en ladirección de sus dominios agrarios y la res-ponsabilidad del Parlamento, con la capital, esdecir, entre Burdeos y París, periodo éste, enque se deja llevar por una vida, que podríadecirse mundana, de acuerdo a los excesos dela época, a la vez que continúa escribiendo.

Es la plataforma que Montesquieu necesi-taba para expresar sus ideales. Montesquieues inmediatamente recibido en los mejoressalones de París, convirtiéndose así, en una

figura de los círculos literarios e intelectua-les. Así lo vemos en 1724 como uno de losmiembros más activos del Club de Entr’esolde París, leyendo su siguiente obra: «Diálo-go de Sila y de Eucrates» (Dialogue de Scy-lla et D’Eucrate). Después, en 1725, publica«El templo de Gnido» (Le Temple de Gnide),poema en prosa catalogado como: «pinturapoética de la voluptuosidad». Estas obras,pero sobre todo «Las cartas persas», lo lle-van de la mano en 1727, a ocupar su lugarreservado en la selecta Academia Francesa(Académie française), y unirse con los libre-pensadores que por ese entonces, influidosen parte por la política desarrollada en Ingla-terra, se gestaban ya en Francia.

Ubicado así, en la élite intelectual parisi-na, la vida de Montesquieu había tomado uncauce que lo llevaría a la inmortalidad. Letra-do en humanidades, ahora su interés estácomprometido con la justicia, respeto y equi-librio social; sistema que ya asomaba en otraslatitudes del planeta.

Para ese entonces, la mayor parte del tiem-po Montesquieu, la pasa en París, descuidan-do en parte sus labores parlamentarias y agrí-colas de Burdeos. Por lo que, haciendo unrazonamiento exhausto, decide dejar su car-go como Presidente del Parlamento de Bur-deos y de acuerdo al privilegio que le asistíacomo perteneciente a la nobleza de la toga,lo vende. Una vez separado del compromisoparlamentario, en 1728 inicia pues, a escribirla que sería su gran obra, «El espíritu de lasLeyes», a la cual dedicaría veinte años.

Montesquieu, ya desligado de las respon-sabilidades y delegando la administración desus viñedos, ese mismo año de 1728, deciderealizar un viaje por Europa para nutrir su co-nocimiento. Desplazamiento que se prolonga-rá por espacio de cuatro años y que resultaráser muy beneficioso, ya que vive de cerca laexperiencia que brindan las costumbres e ins-tituciones de los diferentes países europeos.Así, Montesquieu, a la vez que toma nota yrecauda material sobre sociedad, política yeconomía, pasa por Austria, Hungría, Alema-nia, Holanda, Suiza, permanece un año en Ita-lia y 18 meses en Inglaterra. En este país, laciudad de Londres es la que más simpatía ledespierta. Ahí, además que pronto lo nombranmiembro de la Royal Society, su estancia re-sulta decisiva para su desarrollo intelectual;


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Efemérides Batalla de Puente de Calderón. Don Miguel Hidalgo y Costilla, sacó a sus tropas de la ciudad y las distribuyó a campo raso en un punto denominado Puente de Calderón, donde se puso enespera de las tropas realistas de Calleja, que marchaban en su persecución. Después de seis horas de reñida batalla, los insurgentes se ven obligados a huir, dejando en el campo cuantiosaspérdidas en hombres, pertrechos y caudales. Destrozado el grueso de las filas insurgentes, Hidalgo y demás jefes y tropa enfilan hacia Zacatecas. (En el camino, en el pueblo de Pabellón,Hidalgo es despojado del mando).

ya que sintiéndose especialmente atraído porel modelo político británico, estudia su Cons-titución y valora el carácter progresivo de susLeyes, en cuyas virtudes halla argumentosadicionales para criticar la monarquía absolu-ta que reina en la Francia de su tiempo.

En 1732 a su regreso a Francia, Montes-quieu continúa escribiendo, para esto, utilizala numerosa documentación acumulada enestos últimos años, además que haciendo usode su conocimiento sobre Historia y teoríapolítica, trabaja en su siguiente obra, quepublica en 1734 y que titula «Consideracio-nes sobre las causas de la grandeza de losromanos y de su decadencia» (Considéra-tions sur les causes de la grandeur des Ro-mains et de leur décadence). Ésta es una re-flexión de corte histórico y moral, siguiendoel estilo de los ensayos de Montaigne e ins-pirado en parte, por el Discurso sobre la His-toria Universal de Jacques Bénigne Bos-suet, es uno de los primeros ensayos impor-tantes de filosofía de la historia. En estilo gra-ve, sencillo y lúcido, Montesquieu condensaoriginales y profundas observaciones sobrelos factores que determinaron el desarrollode Roma, desde sus humildes orígenes, has-ta su época de esplendor y su posterior de-clinación. Esta obra, aunque tuvo una grandifusión, el éxito no fue el esperado. No obs-tante, Montesquieu continúa asiduamenteocupado con su labor literaria y es hasta elaño de 1748, después de veinte años de pre-paración, que se publica en Ginebra, su obramagistral: «El espíritu de las leyes» (L’espritdes lois), que consta de 31 libros. En ella,Montesquieu expone su teoría acerca de laexistencia de un orden en el acontecer histó-rico y las leyes que condicionan la actuaciónhumana. Su intención es presentar a cadanación sus razones de legislación; mostrarlelas concordancias necesarias entre las leyesy la naturaleza del gobierno; y por último, lasdiferentes relaciones que tienen las leyesentre sí. Esta obra, a diferencia de la anterior,obtiene un reconocimiento público importan-tísimo, tanto que de ella se hicieron más deveintidós ediciones en vida del autor, ade-más de múltiples traducciones a otros idio-mas. Elogiada por todos los países de Euro-pa, especialmente por Gran Bretaña. «El es-píritu de las leyes» es la obra más conocida,la de mayor repercusión y la que más influen-

cia ejercerá en los siglos siguientes. Es la obratriunfal que abrió una profunda brecha en lasconcepciones políticas dominantes en Fran-cia, hasta el punto que se toma incluso sufecha de aparición, como punto de arranquede la victoria intelectual de la Ilustración ycifra representativa de una generación histó-rica, pues en este célebre trabajo, se preconi-za una nueva estructura del Estado, basadaen un equilibrio de poderes.

Pero, no todo es elogio, también la obracuenta con un buen número de detractores yes obvia la reacción a este género de textospolítico-sociales, donde siempre existe unopresor que se resiste a reconocer el abuso yla intolerancia que ha ejercido sobre los de-más. Esta obra sufrió duras críticas, sobretodo por los jansenistas (movimiento exegé-tico religioso de la Iglesia Católica, basadaen una interpretación literal de los textos deAgustín de Hipona).

A estos ataques Montesquieu impugna en1750, con la publicación de otra obra titulada:«Defensa del Espíritu de las Leyes». Obtenien-do con esta réplica, no la consideración a surazonamiento, como era su objetivo, sino la con-dena de algunas instituciones intelectuales afi-nes al absolutismo, como es el caso de la Sor-bona de París; además de la censura en 1751,de todas sus obras por parte de la Iglesia Cató-lica, que las incluye en su Index Librorum Pro-hibitorum (Índice de Libros Prohibidos).

La polémica desatada en torno a su razona-miento, le causa cierta amargura al pensador;pero su ánimo es tan grande, que estos últi-mos años de su vida la pasa viajando de Bur-deos a París, siempre con el objetivo de anali-zar de cerca la cultura, la política y la economíade los pueblos. Montesquieu sufre además,una progresiva y severa disminución de la vis-ta, que, sin embargo, no le impide seguir escri-biendo y terminar su obra: «Mis pensamien-tos» (Mes Pensées), basada en las experien-cias de su vida y tomada de notas que recopiladurante 35 años. Esta obra se publica póstu-mamente en 1899-1901. Ya que, es necesarioapuntar que en 1755, Montesquieu pierde to-talmente la vista y el 10 de febrero de ese mis-mo año, muere en la ciudad de París, Francia, ala edad de 66 años. Su cuerpo es enterrado enla Iglesia de Saint-Sulpice de París, dondepermanece hasta el día de hoy.

Ahora bien, pasando al análisis del razo-

namiento plasmado en sus obras, tenemosque, aunque justamente se le reconoce comoIlustrado por haber aportado a la Enciclope-dia Francesa el artículo sobre el gusto. Elmérito filosófico descansa, no en su razona-miento en sí, ya que no ingenia nada nuevo.Sino en la forma de exponerlo y aplicarlo, so-bre todo en lo referente al campo político-social. Por esto, es necesario tomar en cuen-ta las circunstancias sociales que en su en-torno, en esa época de su vida, se desarro-llan. De esta manera, podemos obtener la res-puesta al porqué de su proceder.

Así tenemos que, en forma ordenada,Montesquieu capta por principio de cuentas,la atención del público al criticar la sociedadfrancesa de su tiempo con «Las Cartas Per-sas». Posteriormente, en su obra «El Espíri-tu de las Leyes», propone una adecuadapraxis filosófica en el campo político-social,y aquí es donde estriba su mérito. Ya que enella describe el espíritu de la razón presenteen las leyes concebidas en cada pueblo, comouna regla instituida para asegurar la seguri-dad y la libertad de los ciudadanos. En efec-to: «las leyes son las relaciones necesariasque derivan de la naturaleza de las cosas».Y en sentido político, la libertad no es otracosa, que la obediencia a las leyes y el actuarde acuerdo con lo que ellas permiten.

El objetivo del pensamiento político deMontesquieu, expresado en «El espíritu delas leyes», es elaborar una física de las socie-dades humanas. Su modelo, tanto en conte-nido como metodología, está, como ya opi-namos, más en la línea de lo experimental queen lo especulativo. Montesquieu adopta elanálisis histórico, basado en la comparación;arranca de los hechos, observando sus va-riaciones para extraer las leyes y elabora unnovedoso enfoque que desvanece la clásicaoposición entre las tesis naturalistas y es-cépticas, que atribuían el fundamento de lasleyes a la arbitrariedad de los legisladores.Montesquieu considera más bien, que las le-yes proceden de relaciones necesarias, deri-vadas de la naturaleza de las cosas y las rela-ciones sociales, de forma que no sólo se opo-ne a la separación entre ley natural y ley po-sitiva, sino que considera que son comple-mentarias. Por lo que afirma: «Cada pueblotiene las formas de gobierno y las leyes queson propias a su idiosincrasia y trayectoria


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EfeméridesDe acuerdo a la Ley Orgánica de Instrucción Pública de 1857, y al restaurarse la República, el presidente Juárez comisiona al doctor Gabino Barreda para que inicie una reforma educativa yfunde bajo el lema de la filosofía positivista, la Escuela Nacional Preparatoria misma que deberá iniciar sus cursos el primero de febrero de este mismo año.

histórica, y no existe un único índice desdeel cual juzgar la bondad o maldad de suscorpus legislativos. A cada forma de gobier-no le corresponden determinadas leyes, perotanto, éstas, como aquéllas, están determi-nadas por factores objetivos tales como elclima y las peculiaridades geográficas, queintervienen tanto como los condicionanteshistóricos en la formación de las leyes. Noobstante, teniendo en cuenta dichos facto-res, se puede tomar el conjunto del corpuslegislativo y las formas de gobierno, comoindicadores de los grados de libertad a losque ha llegado un determinado pueblo».

Bajo este razonamiento, podemos apreciarque Montesquieu tuvo el mérito de introdu-cir en el estudio de los hechos sociales, losprocedimientos de la ciencia. De una multi-tud de experiencias particulares, se propusodestacar las leyes generales, cuya inmutabi-lidad postula, bajo las variables apariencias.Además que, logra el mérito de transmutar lafilosofía política, en una filosofía moral, me-diante el anhelo de una consecución de máxi-ma libertad, aunada a la necesaria autoridadpolítica. Podría decirse también que, comodifusor de la Constitución inglesa y teóricode la separación de poderes, Montesquieuse encuentra muy cercano al pensamiento deJohn Locke, Sin embargo, su razonamientoes complejo y tiene esa personalidad propiaque le convierte en uno de los pensadoresmás influyentes en el seno de la historia delas ideas políticas. Así pues, se considera quesu pensamiento debe ser enmarcado más biendentro del espíritu crítico de la Ilustración

francesa; patente en rasgos como la toleran-cia religiosa, la aspiración de libertad y suconcepto de la felicidad en el sentido cívico.Aunque, relativamente, se desmarca de otrosautores de la época, por su búsqueda de unconocimiento más concreto y empírico enoposición a la abstracción y método deducti-vo dominantes. Discípulo a la vez de Descar-tes, de Spinoza y de Newton, Montesquieuoscila entre el idealismo y el materialismo;relativismo y sensualismo serán sus rasgosesenciales, que harán de él un moderado yun clásico. Montesquieu, centra su ética noen la virtud, sino en la felicidad, concebidacomo un moderado movimiento hacia un ob-jeto accesible. Su racionalismo, le lleva a undeterminismo físico y a la creencia de queéste es superado por el hecho de ser cons-ciente de él, con lo que el hombre es capaz dehacerse a sí mismo y de ser libre; a la vez, esun deísta inmanentista, que acepta las reli-giones positivas como factores de modera-ción social. En concreto: el pensamiento deMontesquieu contribuye a desmontar la tra-dición que justifica los prejuicios, privilegios,injusticias y barbarismos; definiendo la liber-tad como garantía contra la violencia, lo queviene asegurado por la ley.

En su obra, plantea una historia no de losreyes, ni de los grandes hombres, sino de lassociedades. Considera la evolución de la hu-manidad como un despliegue, no como unprogreso, de las leyes naturales, primeras eindestructibles, que responde a una multipli-cidad de causas. Propugna también por unasociedad en que la ley coartase la autoridad,

dado que ésta, por sí misma, tiende a ser vio-lencia y abuso. Para ello, imaginó una des-composición en vectores de la fuerza de lamisma, de modo que se compensen entre sí yproduzcan un equilibrio dinámico.

Su frase concisa, su estilo despojado, vigo-roso y sugestivo, son instrumentos adecuadosa la expresión de sus ideas que desarrolla conrealismo y libertad de espíritu. Libre de preocu-paciones doctrinarias o de sistema; su posiciónfrente a los problemas históricos de la época,es la de un liberal que considera necesario lle-var a cabo amplias reformas y aspira en queFrancia se transforme en una monarquía cons-titucional, a semejanza de Inglaterra.

Sus puntos de vista, como su teoría de ladivisión de poderes, inspiraron a los redacto-res de la Constitución francesa de 1791, sien-do ultrapasados por los convencionales quesuplantaron a aquéllos, y volvieron a impo-nerse a los legisladores hacia 1815. Estos prin-cipios, se consideran hoy en día, el punto dearranque de toda la moderna teoría constitu-cional del liberalismo, y son adoptados comobase en la mayoría de los gobiernos de lasnaciones del mundo.

Charles-Louis de Secondat, Señor de laBrède y Barón de Montesquieu, es uno delos filósofos y ensayistas más relevantes delmovimiento ilustrado que, tomando sus raí-ces en la confianza de la razón postulada enel siglo anterior por Descartes, Leibniz y Ho-bbes; pretende convertirla en el tribunal, alque se ha de apelar, para el definitivo progre-so de la humanidad.

Es Cuanto.*


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EfeméridesEs descubierta en la Ciudad de México, la conspiración de los sacerdotes españoles Joaquín Arenas y Francisco Martínez, quienes pretendían derrocar a don Guadalupe Victoria y restablecerel dominio español en México. Esta conspiración tuvo el apoyo de los masones yorkinos.

EdúcareVicente García Rocha

En el diccionario1 de Agustín que fue teólogo,filósofo y doctor de la iglesia. Se inició en lafilosofía neoplatónica y estudio retórica enCartago, después la enseñó en Roma y Milán.

Fue en Milán donde sufrió la transforma-ción que lo convirtió al cristianismo para lue-go fundar una comunidad religiosa regularen Hipona, África.

Agustín de Hipona, Santo. Que es la for-ma como debemos escribir su nombre, comoautor en una bibliografía, en el estilo de re-dacción, Turabian o Chicago, y según la En-ciclopedia hispánica2 él es el primero que re-flexiona sobre el sentido de la historia, quefue el arquitecto que diseñó las líneas maes-tras del gran edificio de la iglesia cristiana.Nacido en Tagaste de Numidia, en lo que aho-ra es Argelia, África, el 13 noviembre de 354,su padre fue pagano y su madre, Mónica, cris-tiana, cuya influencia fue decisiva en su per-sonalidad. Vivió una juventud turbulenta yapasionada, al mismo tiempo que funda supropia escuela. Los escritos de Cicerón ledescubrieron la filosofía y en la búsqueda dela verdad profesó durante casi 10 años elmaniqueísmo, herejía o secta dualista fun-dada en el Siglo III, que consideraba al mun-do físico un producto del mal, es una visióndualista de la realidad, en lucha perpetua en-tre el bien y el mal, sin matices entre ellos.Decepcionado de estas enseñanzas, a los 28años marchó a Roma y tras una crisis escép-tica y un primer contacto con el cristianismo,se adhirió al neoplatonismo de Plotino y Por-firio. En 386 se convierte al cristianismo y alaño siguiente es bautizado por San Ambro-sio, por ello, regresó a África y funda unacomunidad monástica en Hipona.

En 391 fue ordenado sacerdote por el obis-po Valerio, que lo consagró después su obis-po auxiliar, a quien sucedió en el año 396.Agustín redobló sus esfuerzos para reani-mar la iglesia cristiana en aquella región, de-fendiendo la unidad y la ortodoxia frente alas herejías que proliferaban en la época.

Montes de Oca3 registra los siguientesdatos biográficos: Nace Agustín en Tagaste,el 13 de noviembre de 354; como estudiante

Agustín de Hipona (354-430)

en esa localidad a los siete años aproximada-mente sufre una grave enfermedad; en el año366 se traslada a las escuelas de Madaura; en369 y 370, interrumpe sus estudios y comien-zan sus desórdenes morales; en el otoño delúltimo año mencionado se une a la que serála madre de Adeodato, que nace en 372 y enaño siguiente hace la lectura de Hortensius,asimismo hace la lectura de las Escrituras yse adhesiona al maniqueísmo. Profesor enTagaste, en 374, Mónica se niega a admitirleen su mesa, Agustín rechaza los arúspices,pero consulta a los mathematíci, Nebridio yVindiciano se esfuerzan por apartarle de ellos.

Para el año 376, encontramos a Agustínenseñando en Cartago, para 380 escribe eltratado De pulchro et apto; entre 382 y 383,comienzan sus dudas sobre el maniqueísmo,en el verano se encuentra con Fausto y de-parte con él, enfrenta el dilema de Nebridio ylas objeciones de Elpidio. Se va a Roma en-gañando a su madre, sufre otra enfermedad asu llegada, se aleja de las doctrinas maniqueasenfrentando una crisis de escepticismo; parael otoño del año 384, es designado profesoren Milán, con el apoyo de los maniqueos yde Símaco. Visita a Ambrosio y comienza aescuchar su predicación, decide ser catecú-meno a fines de ese año.

En la primavera de 385 llega Mónica, aquien manifiesta ahora sus simpatías por laIglesia católica y por las Escrituras, para elaño siguiente hace proyectos de matrimonioy de la vida en común, es testigo de las lu-chas de Ambrosio con la emperatriz Justina;lee Agustín los libros de los platónicos y vi-sita a Teodoro, tiene tentativas de éxtasis, leea San Pablo y las Sagradas Escrituras, visita

a Simpliciano y a Ponticiano; antes del 15 demarzo del año 387,retorna a Milán y se inscri-be para ser bautizado, en la noche del 24 al 25de abril es bautizado con Alipio y Adeodato.En el otoño de ese año fallece su madre Mó-nica; en el otoño de 388 parte para África ydurante dos años tiene una vida monásticaen Tagaste; en 389 muere Adeodato, para 391es ordenado sacerdote en Hipona para ayu-dar al obispo Valerio, en el año 393 comienzasus Enarrationes in Psalmos y la exposiciónde las Epístolas a los Gálatas y a los Roma-nos. En 395 es la consagración episcopal deAgustín entre la aclamación del pueblo, máscon reservas por parte del primado de Numi-dia, Megalio.

En el 397 sucede a Valerio en la silla epis-copal de Hipona, comienza a escribir las Con-fesiones, al año siguiente escribe diversasobras contra los maniqueos y en el año 399,escribe De Trinitrate y en 401 De baptismo.De opere monachorum. De sancta virgini-tate. En el año 405, De unitate Ecclesiae. Enel año 411, dicta la conferencia de Cartago enjunio contra los donatistas, para 413 comien-za su De civitate Dei. En el 418, triunfó sucampaña contra el pelagianismo; en 425 es-cribe De gratia el libero arbitrio, en el añosiguiente designa sucesor en la persona deHeraclio y en el año 427 concluye el DeCivitate Dei y en 429 De praedestinationesanctorum, en 430 muere Agustín en la no-che del 28 de agosto.

La Enciclopedia hispánica4 se encuentraque en el año 400 culmina la redacción de lasConfesiones, donde con extraordinaria profun-didad psicológica analiza su vida pasada yexpone las verdades de su fe. Durante los años

1 Diccionario de ciencias de la educación.—México: Santillana,

1|990. v.1. p.652 Enciclopedia hispánica.—Barcelona: BARSA, 1999. v. 10,

p.125-1263 Francisco Montes de Oca. «cronología agustiniana» en: Agustín de

Hipona, Santo. Confesiones.—México: Porrúa, 1997. p. LIX-LXII


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EfeméridesDon Vicente Guerrero contesta con esta fecha la primera carta que Iturbide le enviara el día 10 de este mismo mes y año. Guerrero exige a Iturbide que se decida por los verdaderosintereses de la nación, sólo así militaría con él para buscar entre ambos la Independencia de México, pues rechaza totalmente el indulto a cambio de dejar la lucha.

siguientes redactó innumerables homilías, ser-mones y textos polémicos y doctrinales, asícomo dos grandes tratados teológico-filosófi-cos, De la Trinidad y La Ciudad de Dios.

El pensamiento de San Agustín se sitúoentre dos extremos que señala en los Solilo-quios, <<Quiero conocer a Dios y al alma.¿nada más? Nada más en absoluto>> No trata-ba de elaborar una doctrina filosófica, sino dellegar a Dios, decía: hay que creer para enten-der y entender para creer, es decir, la fe es ne-cesaria para utilizar adecuadamente la razón ya la vez, la primera ha de estar apoyada en lasegunda, ya que el curso normal de nuestrorazonamiento correrá por caminos paralelos alos que la fe nos enseña. El distinguía entre elconocimiento sensible, el conocimiento racio-nal inferior y el conocimiento racional supe-rior; en los tres, es el alma la que da unidad alsaber. En el conocimiento racional superior, lasabiduría, aparece la iluminación divina. Diosconcede a la razón una especial capacidad paraque por sí misma alcance verdades a las quede otro modo no podría llegar. Tal sería el sen-tido de la máxima agustiniana: <<no salgas fuerade ti, entra en tí mismo; en el hombre interiorhabita la verdad >>

>>El ser humano, afirmó, está constituidopor dos principios: uno material, el cuerpo;otro inmaterial, el alma; entre ambos hay unarelación jerárquica clara, el hombre es unaalma racional que utiliza el cuerpo, mortal yterreno<<. Del origen del alma tuvo San Agus-tín serías dudas entre el generacionismo, se-gún el cual el alma sería engendrada a la vezque el cuerpo, como una rama de árbol de lospadres aplicándose así la trasmisión del pe-cado original y el creacionismo, que mante-nía que cada alma era creada directamentepor Dios. Para él, la historia de la humanidades la lucha entre dos ciudades, la del bien, ladel mal, la de Dios y la terrena. La ciudad delbien, la constituyen los que se someten a ladivina providencia y se unen en el vínculo dela caridad; la ciudad del mal la integran loshombres infieles, cuyo egoísmo los lleva alodio y a la discordia; a la ciudad de Dios sóloaccederán los elegidos. El final de su vida fueun exponente de aquellos difíciles tiempos,los bándalos sitiaron Hipona, y tras variosmeses de sitio, San Agustín falleció el 28 de

agosto de 430. Figura intemporal, su apela-ción a buscar en el interior humano la huellade Dios y de las verdades eternas ha consti-tuido a lo largo de los siglos una fuente deinspiración espiritual para hombres de todaslas creencias..

En el Diccionario enciclopédico hispanoaméricano5 atribuyen el mérito de la conver-sión al cristianismo de Agustín a los ruegosde Santa Mónica, madre del joven corrompi-do que había de ser uno de los más esclareci-dos y preclaros y virtuosos doctores de laIglesia, <<un día, dice San Agustín, vino avisitarme Ponticiano, cristiano muy acredita-do en la corte del emperador y como hallasesobre mi mesa, mesa del joven disoluto, LasEpístolas de San Pablo, celebró muy since-ramente y con grandes extremos que yo meconsagrase a esa lectura. Aprovechó pues,tan oportuna ocasión para hablar de Anto-nio, aquel piadoso solitario de Egipto queprincipiaba ya a ser muy célebre, no hablódel mismo de los ilustres monasterios, quehan hecho fértiles los desiertos en frutos desantidad y donde la vida tan pura de tantassantas almas exhalaba un olor de santidad

que legaba hasta el trono de Dios >> prosi-gue diciendo San Agustín que escuchaba aPonticiano y que al mismo tiempo examinabaa su propio corazón y se sentía confundido yavergonzado por hallar en su fondo tantadepravación y tal perversidad: que llegó atener horror de sí mismo. Partió Ponticiano ylevantándose Agustín lleno de entusiasmo,dijo a su amigo nombrado Alipio, que allí seencontraba y que lo había visitado: <<quéhacemos amigo, los ignorantes ganan el cie-lo, <<nosotros, tendremos la vergüenza deseguirlos>> Después de estas palabras sin-tió vehementísimos deseos de estar solo yde entregarse a serias meditaciones, perma-neció durante horas ensimismado y entrega-do a profunda meditación; siguió paso a pasotodos los extravíos, recordó una a una todassus locuras, de tal suerte que se avergonzóde las miserias en que había caído, que empe-zó a verter abundantes lágrimas y refiere élque como suplicase fervientemente a Diosque le apartase de aquella senda, de perdi-ción, oyó sin saber de donde partía una vozinefable que le decía, Tolle lege, [toma lee],Esto fue considerado por Agustín como unarevelación; tornó a su casa, tomó en su manolas Epistolas de San Pablo, abrió al azar ellibro y leyó en una de sus páginas, .<<noviváis en los festines y en la embriaguez , nien las disoluciones e impurezas, ni en espíri-tu de deseo y de envidia; sino revertíos delseñor Jesucristo y no tratéis de contentar a lacarne con sus deseos>> Aquello bastó se-gún confesión propia para efectuar la con-versión de San Agustín.

Para San Agustín la misión de la educacióndebía basarse en la supresión del juicio perso-nal y la subordinación de las ideas particula-res a la organización eclesiástica: Los estu-dios del cristiano tenían que incluir conoci-mientos de literatura, retórica, lógica, aritméti-ca, filosofía, etcétera, pero todos ellos debíanconducir al estudio de la doctrina de la iglesia.He aquí una síntesis muy apretada de la vidade un hombre que influyó y determinó la his-toria de la humanidad desde hace mas de unmilenio, hasta nuestros días incluso.

4 Encicliopedia…op.cit. v.|0 p.125

5 Diccionario hispano americano.—New York: Montaner y Simon,

s.a. v. 1, p.686

Bibliografía.Agustín de Hipona, Santo. Confesiones.—4ª.ed.—México: Porrúa, 1977.

________.La ciudad de Dios.—México: Porrúa, 2004.

Diccionario de ciencias de la educación.—México: Santilla-

na,1990.

Enciclopedia hispánica.—Barcelona: BARSA, 1999.

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EfeméridesEl gabinete del presidente Benito Juárez, con éste a la cabeza, se establece en la ciudad de Zacatecas en su largo peregrinar por el país, a raíz de la guerra que sostiene contra el Imperiode Maximiliano. 1926. Venustiano Carranza declara a Francisco Villa fuera de la ley.

Estamos aquí, hoy reunidos, no solamentepara conmemorar y celebrar el 198 aniversa-rio del nacimiento de un gran hombre liberalde talla universal, don Melchor Ocampo, sinopara rendir homenaje a un hombre de carne yhueso que tuvo grandes virtudes y como serhumano también yerros. Es precisamente estecontraste de carácter y voluntad que realzaincólume su figura, que traspasa allende lasfronteras del tiempo y del espacio.

Estudiar, investigar y analizar la obra deDon Melchor Ocampo, es recuperar la memo-ria colectiva, en tanto memoria histórica deMéxico y de Michoacán, en particular.

Reflexionemos y recordemos las circuns-tancias azarosas en que deviene su origen.Nació el 5 de enero de 1814, en la Ciudad deMéxico, de acuerdo al cata de bautismo loca-lizada por el Doctor Nicolás León, la cual seencuentra inscrita en el libro número 4 debautismos; fue amparado y protegido porFrancisca Xaviera Tapia y Balbuena, rica ha-cendada michoacana. Doña Francisca era pro-pietaria de la Hacienda de Pateo, una de lasmás importantes del Valle de Maravatío, lapropietaria, como otros hacendados de la re-gión, era partidaria de la Independencia.

El niño Melchor Telésforo, no era sino unomás de los niños de padres desconocidos quevivieron en Pateo al amparo de la generosi-dad de aquella mujer; sus primeros estudioslos realizó en la población de Maravatío. En1824 ingresó al Colegio Seminario de Valla-dolid, donde cursó los estudios secundariosy preparatorios.

La nueva constitución política del estadode 1825, debe haber sido uno de los temaspreferidos de discusión, por los puntos avan-zados que sostenían las relaciones entre elestado y la iglesia, así como la elección de losprimeros gobernantes de Michoacán.

En medio de sus cavilaciones y sueños,leía incansablemente, con el texto de Jacquieren las manos aprendía los principios del dere-cho canónico con tanto ahínco que permane-cerían grabados indeleblemente en su cere-bro; pero a la vez, de la mano de ese autorpenetraría en los secretos del método que lellevarían al goce de la matemática y el cálculo;la filosofía, ese método le facilitaría otras ope-raciones a lo largo de su vida y le dieron unamerecida reputación de hombre ordenado ensus ideas, las que exponía con suma facilidad.

La tesis de Ocampo adquiere singular im-

Llaman liberalesa recuperar lospostulados deMelchor Ocampo

Discurso de Juan Carlos Jacobo Gómez, representante de la GranLogia Michoacana «Lázaro Cárdenas», en el 198 Aniversario del

Natalicio de Melchor Ocampoportancia porque revela las cualidades deljoven. Abarcó los siguientes puntos del pre-facio: filosofía, matemática, aritmética, álge-bra, entre muchas otras. En el inicio de suexposición, puso como epígrafe unos versosde Melchor de Polignac, que sintetizaban losconflictos de su alma:

«Primero reprime los tumultos de tu áni-mo, usa tu mente. Rechaza prejuicios y librepor un recto examen, acoge por fin aquellaparte, oída la causa que la mente estudiosa yla verdadera razón aprueben».

En el prefacio se refirió a la filosofía nosólo como fuente de erudición sino genera-dora de preceptos saludables para la vida,como en primer término, reverencia a la divi-nidad; y luego al respeto a los derechos delos hombres. La filosofía-escribió –invita a lamodestia, contribuye a la grandeza del alma,dispersa los errores y lleva al bien.

Como podemos reflexionar, el joven MelchorOcampo poseía un natural sentido de la razón,de la verdad, del conocimiento basado en laciencia, pero sobre todo, un amplio y profundo



EfeméridesEl día 21, al triunfo del Plan de Tacubaya, es depuesto el presidente Comonfort, por lo que en esta fecha, una Junta de Representantes de los Estados, nombra Presidente interino de laRepública al general Félix Zuluoaga, quien tomará posesión al día siguiente.

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sentido humano, que le permitía ver con clari-dad, las injusticias que se fraguaron y cometie-ron a lo largo de tres siglos de ignominia encontra de los habitantes de estas tierras, des-pojándolos de todo sentido de potencia.

Un hecho lamentable acaparó su atencióny laceró su espíritu. Doña Francisca Xavierasu protectora, enfermó gravemente y final-mente falleció. La vida de Ocampo sufrió uncambio absoluto, su tutor se interesó por eljoven y lo instruyó para que siguiera sus es-tudios. Por eso, a finales de junio de 1831, eljoven ya estaba inscrito en la Universidadpara hacer la carrera de abogado.

En sus litigios, Ocampo mostró siempreun amplio sentido de la argumentación, fun-damentación científica y profundo sentidohumano; el ocurso de Ocampo es el de unhombre de amplia cultura, elevadas dotesmorales y marcada inclinación por la ciencia.

Viajó ampliamente por el interior del país ypor gran parte de Europa, siempre con unsentido científico, lo cual le permitió obser-var la realidad de la república en contrastecon otros países.

Derivado de sus viajes, se nota en Ocam-po una personalidad madura y definida entodos los órdenes. Se advierte su absolutaemancipación de los prejuicios religiosos;califica a los clérigos y las monjas (con mu-cho acierto por acierto) de parásitos que bus-can las colmenas bien abastecidas. Asimis-mo escribió: «El placer, es cierto, agrada; peropara serlo necesita ir encubierto por el pudor,excitado por la resistencia y sostenido por elsilencio y la soledad».

Hacía 1839, su visión de la patria era la deun hombre independiente que miraba con in-terés todo lo que acontecía a su alrededor. Seaferraba al federalismo como forma ideal degobierno y como recurso de oposición al ré-gimen centralista que sufría el país, pero ensu viaje de observación, manifestó una pun-tual necesidad de separar la actividad querealizara el clero con relación a las del estado.

En Ocampo y en los hombres de su gene-ración, el horizonte aparecía oscuro y sin so-luciones factibles. El gobierno de los propie-tarios, el clero y el ejército; la monarquía crio-lla, el federalismo tipo norteamericano; el cen-tralismo, como forma intermedia entre monar-quía y república había fracasado. Ocampo ysu generación, hombres formados en la idearepublicana que habían embarnecido políti-

camente con una idea burguesa, anticolonia-lista y antifeudal, que abominaban de cual-quier sujeción extranjera.

Mucho se ha hablado sobre la carrera po-lítica de Don Melchor Ocampo (y nunca serásuficiente), la cual inicia siendo diputado en1842 a su regreso de Europa, de ahí recorreríaun largo camino en el terreno de la política,sirviendo a la República, siendo senador,gobernador del estado de Michoacán y mi-nistro en distintos ramos y en distintas admi-nistraciones, siempre liberales, hasta el díaen que fue asesinado cobardemente por lareacción conservadora.

Hoy, más que nunca, cuando la Repúblicase encuentra abatida por la violencia en to-das sus expresiones y manifestaciones, porla simulación, por la corrupción y la impuni-dad, por la falta de justicia y aplicación de laley como un imperativo social, político y éti-co; debemos recuperar en la acción transfor-madora los postulados filosóficos, políticos,sociales, ético-morales y pedagógicos quenos legó Don Melchor Ocampo.

Hoy vivimos en la incertidumbre constantey permanente, como los que se vivían en elMéxico de mediados del Siglo XIX; priva elcaos, el desorden, la desorganización, la anar-quía y hay quienes quieren ver como algo nor-mal lo que está pasando, porque añoran el es-tado de privilegio, de concesiones y fueros yquisieran regresar al pasado, a las relacionesde explotación, en donde se mataba lo únicoque le pertenece al ser humano: su dignidad;hoy, la muerte precedida de la violencia incon-trolable quiere enseñorearse como natural delas relaciones sociales de producción.

Así pues, descubrimos una brecha en elpasado, a la que corresponde una brecha enel presente: el conocimiento del presente ne-cesita del conocimiento del pasado, que nece-sita del conocimiento del presente. La ilusiónmás grande consiste en creer conocer el pre-sente porque nos encontramos en él. Un ins-trumento que ayuda y sirve de unión es el co-nocimiento de los principios de lo que se hacepasar del pasado al presente y del presente alfuturo, es decir, que permite concebir la evolu-ción histórica, por cierto, no como una crea-ción, sino como una construcción del ser hu-mano en permanente re-construcción.

La realidad social es multidimensional;consta de factores demográficos, económi-cos, técnicos, políticos, ideológicos, ecoló-

gicos, culturales entre otros y es precisamen-te esta visión dialéctica, la que adelantada asu tiempo, puso en evidencia Don MelchorOcampo, lo cual se advierte en su clara pers-pectiva de lo que ocurría en su tiempo, y quequeda enmarcado en sus postulados en tan-to proyectos, manifiestos y discursos, en loscuales reclamaba de sí y de todos los libera-les de su tiempo, una ética superior que seconstituyera en la conciencia de su propiaconciencia.

Si bien la base de su pensamiento liberal yde su acción lo basó en los principios y pos-tulados de libertad, igualdad y fraternidad; locierto es que supo superar las contradiccio-nes burguesas de dichos postulados, eleván-dolos a una ética que se manifestaba de for-ma imperativa, como exigencia moral. Su im-perativo si bien nació de una fuente interiorque sentía en su ánimo la conminación de undeber superior a sí mismo. Pero también, pro-veniente de una fuente exterior: su origen, sucultura sus creencias, las normas y discipli-nas a las que estuvo sometido. Pero también,hubo sin duda, una fuente anterior, surgidade la organización viviente, transmitida ge-néticamente, solamente así, se puede expli-car su extraordinario carácter y personalidadque lo define no solamente como un genio dela política, sino de una visión profundamentefilosófica, ética y humanista.

Supo conjugar con maestría el egoísmo conel altruismo. Supo definir que toda mirada éti-ca debe reconocer el carácter vital del ego-centrismo así como la potencialidad funda-mental del desarrollo del altruismo.

Supo puntualizar que toda mirada éticadebe considerar que su exigencia es vividasubjetivamente.

Supo que, aunque no hay rito, culto, reli-gión, en el sentimiento del deber que experi-menta el individuo laicizado, la especificidadsubjetiva del deber que confiere un aspectocercano a la mística; el deber emana de un or-den de realidad superior a la realidad objetiva yparece depender de una conminación sagrada.

Advirtió que se impone con la fuerza deeste tipo de posesión que nos hace ser po-seídos por algún dios o por una idea. Estosdos caracteres, místico y posesivo, parecenemanar de una fe invisible.

Sabía que la fe inherente al deber sentidointeriormente, en el caso que la ética ya notenga fundamento exterior en sí misma, es la fe



EfeméridesLos generales Vicente Guerrero y Nicolás Bravo pronunciados en contra del mal gobierno del emperador Agustín de Iturbide, se baten en esta fecha contra las tropas imperiales en Almolonga(del hoy Estado de Guerrero). Las fuerzas de Guerrero y Bravo derrotan a los iturbidistas y matan a su jefe, Epitacio Sánchez. Iturbide se verá precisado a abdicar a la corona del ImperioMexicano, el 19 de marzo del año en referencia.

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en la ética misma. Sabía ademásque, el humanismo de libertad-igualdad-fraternidad tenía unafuente mística y racional a la vez.

De ahí que siempre llevó la feen todos sus actos y sus pensa-mientos hasta el último momentode su vida; fe en sus ideales libe-rales, fe en llevarlos a cabo y feen el amor a la humanidad.

Tuvo como principios de supensamiento liberal, el estudio dela filosofía, de la moral y el apegoa la virtud; todos sus actos esta-ban basados en la prudencia, lamodernización, tolerancia, dispo-sición y discreción, se destacó poruna actitud benevolente y filan-trópica y su conducta siempreamable, justa, virtuosa, pues creía

que era con el habla y no con lasramas como se podría llegar al en-tendimiento.

Hoy, cuando México y el mun-do se encuentran sumidos en unacrisis generalizada que embargatodos los órdenes y esferas de lavida social, pero sobre todo, unacrisis de los fundamentos de laética. Dios está ausente. La ley

se ha descentralizado. El súperYO social no se impone incondi-cionalmente y en ciertos casos,también está ausente, reducien-do al individuo-ciudadano, a sucondición más primitiva y más ar-caica y salvaje. El sentido de laresponsabilidad se ha estrecha-do, el sentido de la solidaridad seha debilitado casi a la nulidad.

La crisis de los fundamentosde la ética se sitúa en una crisisgeneralizada de los fundamentosde la certeza; crisis de los funda-mentos del conocimiento filosó-fico, crisis de los fundamentos delconocimiento científico.

Las fuentes de la ética ya noirrigan; la fuente individual estáasfixiada por el egocentrismo; lafuente comunitaria está deshidra-tada por la degradación de las so-lidaridades; la fuente social estáalterada por las compartimentacio-nes, burocratizaciones, atomizacio-nes de la realidad social y ademásestá aquejada de diversas corrup-ciones; la fuente biantropológicaestá debilitada por el primado delindividuo sobre la especie.

Es por todo esto, hombres ymujeres de pensamiento liberal,que estamos obligados histórica-mente a prepararnos día a día,minuto a minuto, segundo a se-gundo, como forma de vida en elconocimiento de la filosofía, dela ciencia, de la moral, para alcan-zar la virtud de la ética superior,que nos permita recuperar el sen-tido más humano de la humani-dad, el amor al prójimo, como lohiciera Don Melchor Ocampo,para fortalecer los postulados delpensamiento liberal, desde lasaulas, la oficina, los negocios, lapolítica, en fin, desde cualquieresfera de competencia de las re-laciones sociales, para poderconstruir una sociedad más co-munitaria, más solidaria y porende, más justa, inclusiva y equi-tativa.

Una loa y una honra a DonMelchor Ocampo.


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EfeméridesLos Constituyentes de Querétaro aprueban el artículo 115 de la Carta Magna, que implanta el Municipio Libre, por un Ayuntamiento de elección popular, sin autoridad intermedia entre ély el gobierno estatal.

Jehoshua, que llamamos Jesús por su nom-bre helenizado (ÉÞóïõòé), nació probablemen-te en Nazareth. (No es en ningún modo im-posible que Jesús haya nacido en Belén (Be-thlehem) por una circunstancia fortuita.Pero esta tradición parece formar parte delciclo de leyendas posteriores sobre la sa-grada familia y la infancia del Cristo).

Ciertamente fue en aquel rincón perdidode Galilea donde pasó su infancia y se cum-plió el primero, el mayor de los misterios cris-tianos: el florecimiento del alma del Cristo.Era hijo de Myriam, que llamamos María,mujer del carpintero José, una Galilea de no-ble cuna, afiliada a los Esenios.

La leyenda ha envuelto el nacimiento deJesús en un tejido de maravillas. Si la leyendacontiene muchas supersticiones, a veces tam-bién encubre verdades psíquicas poco cono-cidas, porque están sobre la percepción co-mún. Un hecho parece resaltar en la historialegendaria de María, el de que Jesús fue unniño consagrado a una misión profética, por eldeseo de su madre, antes de su nacimiento.

Se cuenta lo mismo de varios héroes y pro-fetas del Antiguo Testamento. Esos hijos de-dicados a Dios por su madre, se llamabanNazarenos. Sobre esto es interesante leer lahistoria de Sansón y la de Samuel. Un ángelanuncia a la madre de Sansón que va a que-dar encinta, que dará a luz un hijo que no secortará el cabello, «porque el niño será naza-reno desde el seno de su madre y él será quiencomenzará a libertar a Israel del yugo de losFilisteos». (Jueces, XIII, 3-5).

La madre de Samuel pidió ella misma su hijoa Dios, «Anna, mujer de Elkana, era estéril.Hizo ella un voto y dijo: ¡Eterno de los ejérci-tos celestes!, si das un hijo varón a tu sierva,lo daré al Eterno por todos los días de su viday ninguna navaja afeitará su cabeza... Enton-ces Elkana conoció a su mujer... Algún tiem-po después, Anna concibió y dio a luz un hijoy le llamó Samuel, porque dijo, se lo he pedi-do al Eterno». (Samuel, Libro I, capítulo I,11-20). SAM-U-EL significa, según las raícessemíticas primitivas: Esplendor interior deDios. La madre, sintiéndose como iluminadapor aquél que en ella encarnaba, le considera-ba como la esencia etérea del Señor.

Estos pasajes son extremadamente inte-resantes, porque nos hacen penetrar en latradición esotérica, constante y viva en Is-

rael, y por ella en el sentido verdadero de laleyenda cristiana.

Elkana, el marido, es sin duda el padre te-rrestre según la carne, pero el Eterno es supadre celeste según el Espíritu. El lenguaje fi-gurado del monoteísmo judaico recubre aquíla doctrina de la preexistencia del alma. La mujeriniciada llama a sí a un alma superior para reci-birla en su seno y dar a luz un profeta. Estadoctrina, muy elevada entre los judíos, com-pletamente ausente de su culto oficial, forma-ba parte de la tradición secreta de los inicia-dos y asoma en los profetas. Jeremías la afirmaen estos términos: «La palabra del Eterno mefue dirigida y me dijo:¡ Antes de que te forma-se en el seno de tu madre, te he conocido;antes de que hubieses salido de su seno, te hesantificado y te he establecido profeta entre

las naciones». (Jeremías, I, 4). Jesús dirá igual-mente a los fariseos escandalizados: «En ver-dad os digo: antes de que Abraham fuese, yoera». (Juan, Ev., VIII, 58).

De todo ello, ¿Qué se puede retener to-cante a María, madre de Jesús?

Parece ser que en las primeras comunida-des cristianas Jesús ha sido consideradocomo un hijo de María y de José, puesto queMateo nos da el árbol genealógico de José,para probarnos que Jesús desciende de Da-vid. Allí sin duda, como entre algunas sectasgnósticas, se veía en Jesús un hijo dado porel Eterno en el mismo sentido que Samuel.Más tarde, la leyenda, preocupada con mos-trar el origen sobrenatural del Cristo, hiló suvelo de oro y azul: la historia de José y María,la Anunciación y hasta la infancia de María

María: «La primerainfancia de Jesús»

Ángel Alvarado Raya

El advenimiento del Hijo del Hombre serácomo un relámpago que sale del Oriente

y va hacia el Occidente.Mateo, XXIV, 27.


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EfeméridesInaugura sus cursos la Real Universidad de México, durante el gobierno virreinal de don Luis de Velasco. Esta instauración es en cumplimiento de la real cédula del emperador Carlos V,firmada por el regente del reino, su hijo Felipe II, el 21 de septiembre de 1551. Corresponde al oidor Antonio Rodríguez de Quevedo ser su primer rector.

en el templo son bien legendarias. (Evange-lio apócrifo de María y de la infancia delSalvador, publicado por Tischendorff).

Las almas profundas y tiernas necesitansilencio y paz para florecer. Jesús creció en lacalma de Galilea. Sus primeras impresionesfueron dulces, austeras y serenas. El vallenatal parecía un jirón del cielo caído en unpliegue de la montaña. La aldea de Nazarethno ha cambiado apenas en el curso de lossiglos. Sus casas escalonadas bajo la rocaparecen, al decir de los viajeros, a cubos blan-cos sembrados en una selva de granados,higueras y viñas, como surcada por grandesbandadas de palomas. Alrededor de este nidode fresco y verdor, circula el aire vivo de lasmontañas; en las alturas se abre el horizontelibre y luminoso de Galilea. Agregad a esecuadro grandioso el interior grave de una fa-milia piadosa y patriarcal. La fuerza de la edu-cación judía residió en todo tiempo en la uni-dad de la ley y de la fe, así como en la podero-sa organización de la familia, dominada por laidea nacional y religiosa. La casa paterna erapara el niño una especie de templo.

Pero la unión del padre y de la madre en elamor de los hijos, calentaba e iluminaba la des-nudez de aquel interior con una vida espiri-tual. Allí recibió Jesús su primera enseñanza,allí, por boca de su padre y su madre, aprendióa conocer al principio las escrituras. Desde susprimeros años, el largo, el extraño destino delpueblo de Dios se desarrolló ante sus ojos, enlas fiestas periódicas que se celebraban en fa-milia, por la lectura, el canto y la plegaria.

En la fiesta de los Tabernáculos, una ca-baña de ramas de mirto y de olivo se elevabaen el patio o sobre la terraza de la casa, enrecuerdo del tiempo inmemorial de los patriar-cas nómadas, se encendía el candelabro desiete luces, luego se abrían los rollos de papi-ros y se leían historias santas. Para el almainfantil, el eterno estaba presente, no sólo enel cielo estrellado, sino también en aquel can-delabro que reflejaba su gloria, en el verbodel padre como en el amor silencioso de lamadre. Así, los grandes días de Israel mecie-ron la infancia de Jesús, días de gozo y deduelo, de triunfo y de destierro, de afliccio-nes sin cuento y de esperanza eterna. A laspreguntas ardientes, incisivas, del niño, elpadre callaba. Pero la madre, levantando trassus largas pestañas sus grandes ojos de siria

soñadora y encontrando la mirada interroga-dora de su hijo, le decía: «La palabra de Diossólo vive en sus profetas. En su día, los sa-bios Esenios, los solitarios del monte Carme-lo y del Mar Muerto, te responderán».

Nos imaginamos también a Jesús mezcla-do con sus compañeros, ejerciendo sobreellos el singular prestigio que da la inteligen-cia precoz, unida al sentimiento de la justiciay a la simpatía activa. Le seguimos en la sina-goga donde oía discutir a los escribas y a losfariseos, donde debía ejercitar su poderosadialéctica. Le vemos desde muy tempranaedad disgustado por la sequedad de aque-llos doctores de la ley, que atormentaban laletra hasta expurgar de ella el espíritu. Se leve también contemplar la vida pagana, adivi-nándola y abarcándola con la mirada, visitan-do la opulenta Sephoris, capital de Galilea,residencia de Antipas, dominada por su acró-polis y guardada por mercenarios de Hero-des: galos, tracios, bárbaros de todos lospaíses. Quizás también, en uno de aquellosviajes tan frecuentes en las familias judías,llegó a una de las ciudades fenicias, verdade-ros hormigueros humanos al borde del mar, yvio a lo lejos templos bajos de columnas re-chonchas, rodeados de bosquecillos negrosde donde salía, al són de las flautas plañide-ras, el canto de las sacerdotisas de Astarté.Su grito de voluptuosidad, agudo como eldolor, despertó en su corazón asombrado unamplio estremecimiento de angustia y de pie-dad. Entonces, el hijo de María volvía a susqueridas montañas con un sentimiento de li-bertad. Subía a la roca de Nazareth e interro-gaba los vastos horizontes de Galilea y Sa-maria. Miraba el Carmelo, Gelboé, el Tabor,los montes Sichem, viejos testigos de lospatriarcas y de los profetas. «Los altos luga-res» se desplegaban en círculo; se elevabanen la inmensidad del cielo como altares atre-vidos que esperasen el fuego y el incienso.¿Esperaban a alguien?

Más por poderosas que fueran las impre-siones del mundo circundante sobre el almade Jesús, palidecían todas ante la verdad so-berana, inenarrable, de su mundo interior.Aquella verdad florecía en el fondo de él mis-mo como una flor luminosa emergiendo de unagua sombría. Aquel sentimiento se parecía auna claridad creciente que se hacía en él, cuan-do estaba solo y se recogía. Entonces los hom-

bres y las cosas, próximas o lejanas, le apare-cían como transparentes en su esencia íntima.Leía los pensamientos, veía las almas. Luegoveía en su recuerdo, como a través de un veloligero, seres divinamente bellos y radiantesinclinados sobre él o reunidos en la adoraciónde una luz deslumbradora. Visiones maravillo-sas frecuentaban su sueño o se interponíanentre él y la realidad, por un real desdobla-miento de su conciencia.

En la cumbre de aquellos éxtasis, que lellevaban de zona a zona como hacia otroscielos, se sentía a veces atraído por una luzfulgurante, luego sumergido en un sol incan-descente. De aquellos encantos conservabauna ternura inefable, una fuerza singular.¡Cuán reconciliado se encontraba entoncescon todos los seres, en armonía con el uni-verso! ¿Cuál era aquella luz misteriosa, peromás familiar y más viva que la otra, que brota-ba del fondo de su ser para llevarle a los máslejanos espacios, cuyos primeros efluviossurgieron de los grandes ojos de su madre, yque ahora le unía a todas las almas por secre-tas vibraciones? ¿No era la fuente de las al-mas y de los mundos?

- Él la llamó: El padre Celestial.(Los anales místicos de todos los tiempos de-muestran que verdades morales o espiritualesde un orden superior han sido percibidas porciertas almas escogidas, sin razonamiento, porla contemplación interna y bajo forma de vi-sión. Fenómeno psíquico a un mal conocidopor la ciencia moderna, pero hecho incontes-table. Catalina de Siena, hija de un pobre tinto-rero, tuvo, desde la edad de cuatro años, vi-siones extremadamente notables. (Véase SuVida, por Mme. Albana Mignaty, casa Fischba-cher.) Swedenborg, hombre de ciencia, espíri-tu sentado, observador y razonador, comenzóa la edad de 40 años y en perfecta salud, atener visiones que ninguna relación tenían consu vida precedente (Vida de Swedenborg, porMater, casa Perrin). No pretendo poner esosfenómenos exactamente al mismo nivel que losque pasaron en la conciencia de Jesús, sinoestablecer sencillamente la universalidad deuna percepción interna, independiente de lossentidos corporales).

Ese sentimiento original de unidad conDios en la luz del Amor, fue la primera, la granrevelación de Jesús. Una voz interna le decía


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EfeméridesLos batallones denominados «los polkos» (liberales moderados), dirigidos por el general Matías de la Peña Barragán, se sublevan contra el gobierno de don Valentín Gómez Farías, apretexto de que éste había decretado la ocupación de los bienes de la iglesia para agenciarse fondos para sostener la guerra contra los invasores norteamericanos.

que la encerrase en lo más profundo de suser; pero que iba a iluminar toda su vida. Esavoz le dio una certidumbre invencible. Ella lehizo dulce e indomable. Ella forjó de su pen-samiento un escudo de diamante; de su ver-bo, una espada de luz.

Esa vida rústica profundamente oculta seunía por lo demás en el adolescente, con unacompleta lucidez de las cosas de la vida real.

Lucas nos lo representa a la edad de doceaños, «creciendo en fuerza, en gracia y ensabiduría». La conciencia religiosa fue en Je-sús cosa innata, absolutamente independien-te del mundo externo. Su conciencia proféti-ca y mesiánica sólo pudo despertarse al cho-que con el exterior, al espectáculo de su tiem-po, es decir, por una iniciación especial y unalarga elaboración interna. Las huellas se en-cuentran en los Evangelios y en otros lados.

La primera gran conmoción fue originadapor aquel viaje con sus padres a Jerusalén,de que habla Lucas. Aquella ciudad, orgullode Israel, se había convertido en el centro de

las aspiraciones judías. Sus desgracias nohabían hecho más que exaltar los espíritus.Se hubiese dicho que cuantas más tumbas seamontonaban, más esperanzas había.

Bajo los seleúcidas, bajo los macabeos,por Pompeyo y por Herodes, Jerusalén habíasufrido sitios espantosos. La sangre habíacorrido a torrentes; las legiones romanas ha-bían hecho del pueblo una carnicería por lascalles; crucifixiones en masa habían mancha-do las colinas con escenas infernales. Des-pués de tantos horrores, después de la humi-llación de la ocupación romana, después dehaber diezmado al sanhedrín y reducido elpontífice a ser sólo un esclavo tembloroso,Herodes, como por ironía, había reconstrui-do el templo más magníficamente que Salo-món. Jerusalén continuaba, empero, siendola ciudad santa. Isaías, que Jesús leía conpreferencia, ¿No la había llamado, «la prome-tida ante la cual se postrarán los pueblos?»Él había dicho: «Se llamarán tus murallas ¡sal-vación!, tus puertas ¡alabanzas y las nacio-

nes marcharán al esplendor que se levantarásobre ti». (Isaías, LX, 3 y 18).

Ver Jerusalén y el templo de Jehovah era elsueño de todos los judíos, sobre todo desdeque Judea era provincia romana. Para verlosvenían desde Perea, Galilea, Alejandría y Ba-bilonia. En camino en el desierto, bajo laspalmas, al lado de los pozos, cantaban sal-mos, suspiraban por el vestíbulo del Eternobuscando con los ojos la colina de Sión.

Un extraño sentimiento de opresión debió in-vadir el alma de Jesús cuando vio en su primeraperegrinación la ciudad con sus murallas formi-dables, asentada sobre la montaña como unafortaleza sombría; cuando vio a sus puertas elanfiteatro romano de Herodes; la torre Antoniadominando al templo; legionarios, empuñandola lanza, que vigilaban desde lo alto. Subió laescalinata del templo. Admiró el esplendor de lospórticos de mármol donde los fariseos paseabancon suntuoso ropaje. Atravesó el patio de losgentiles, el patio de las mujeres, se aproximó conla muchedumbre israelita a la puerta de Nicanor y


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Efeméridesurante el gobierno de don Ignacio Comonfort, se expide la «Ley de Registro Civil», de franca intervención contra la iglesia, la que hasta entonces había manejado los asuntos relativos anacimientos, casamientos y muertes. Ha de entrar en vigor el día 30 de este mes y año.

a la balaustrada de tres codos, tras la cual seveían sacerdotes en trajes del culto, violetas opurpúreos, relucientes de oro y pedrería, ofi-ciar ante el santuario, inmolar machos cabríosy toros y rociar al pueblo con su sangre pro-nunciando una bendición. Aquello no se pare-cía al templo de sus ensueños, ni al cielo de sucorazón.

Luego volvió a descender a los barriospopulares de la baja ciudad. Vio a mendi-gos pálidos por el hambre, caras angustia-das que guardaban el reflejo de las últimasguerras civiles, de los suplicios, de las cru-cifixiones. Saliendo por una de las puertasde la muralla comenzó a errar por aquellosvalles pedregosos, por aquellos fosos lú-gubres donde están las canteras, las pisci-nas, las tumbas de los reyes, y que formanalrededor de Jerusalén como una cinturasepulcral. Allí vio a los locos salir de lascavernas y proferir blasfemias contra vivosy muertos. Luego, bajando por amplia esca-lera a la fuente de Siloé, profunda como unacisterna, vio al borde de un agua amarillen-ta arrastrarse a leprosos, paralíticos, des-graciados cubiertos con toda clase de úlce-ras. Un deseo irresistible le forzaba a miraral fondo de sus ojos y a beber todo su do-lor. Unos le pedían socorro; otros estabanfríos y sin esperanza; otros, idiotas, pare-cían no sufrir ya. ¿Cuánto tiempo había sidopreciso para que llegasen a aquel estado?

Entonces Jesús se dijo: ¿Para qué ese tem-plo, esos sacerdotes, esos himnos, esos sa-crificios, puesto que no pueden remediar es-tos dolores? Y de repente, como un torrenteengrosado con lágrimas sin fin, sintió afluir asu corazón los dolores de aquellas almas, deaquella ciudad, de aquel pueblo, de toda lahumanidad. Comprendió que había termina-do aquella felicidad que no podía comunicar alos demás. Aquellas miradas desesperadas nodebían salir ya de su memoria. Sombría des-posada, la infelicidad humana marchaba a sulado y le decía: ¡No te abandonaré!

De allí se fue lleno de tristeza y de an-gustia, y mientras volvía a las cimas lumi-nosas de Galilea, este grito profundo salióde su corazón: - ¡Padre celestial!... ¡quierosaber!, ¡quiero curar!, ¡quiero salvar!

Bibliografía: Edouard Schure

– Los Grandes Iniciados-

Sección de Libros

En esta ocasión hablaré de una de las no-velas más importantes del ilustre escritory poeta liberal, Ignacio Manuel Altamira-no, hecha en 1871, con una exquisita pro-sa que nos hace transportar a un modelode pueblo mexicano que ya quisiéramosen nuestros días, no es mi intención faltar-le el respeto al autor ni a la obra, mostraréalgunos fragmentos de la misma con la fi-nalidad de que nazca en ustedes leerlatoda, y si ya la leyó, recomiéndela a losque le rodean.

La novela está dividida en once peque-ños capítulos fáciles de digerir y disfrutar,aunque no sea la época decembrina, y unareflexión a los curas o pastores de las dife-rentes sectas o religiones para evitar la ig-norancia, el odio, la maldad, los sofismasy el fanatismo, e impulsar en las diferen-tes regiones de nuestro México el progre-so, la cultura e identidad propias.

CAPITULO I ANOCHECER EN LASMONTAÑASEl sol se ocultaba ya; las nieblas ascen-dían del profundo seno de los valles; de-teníanse un momento entre los obscurosbosques y las negras gargantas de la cor-dillera como un rebaño gigantesco; des-pués avanzaban con rapidez hacia las cum-bres; se desprendían majestuosas de lasagudas copas de los abetos e iban por úl-timo a envolver la soberbia frente de lasrocas, titánicos guardianes de la montañaque habían desafiado allí, durante millaresde siglos, las tempestades del cielo y lasagitaciones de la tierra.

CAPITULO II LA NAVIDADRecordaba mi pueblo, mi pueblo querido,cuyos alegres habitantes celebraban aporfía con bailes, cantos y modestos ban-quetes la Nochebuena. Parecíame veraquellas pobres casas adornadas con susNacimientos y animadas por la alegría dela familia: recordaba la pequeña iglesia ilu-

Navidad en las MontañasJosé Luis Márquez Figueroa

minada, dejando ver desde el pórtico el pre-cioso Belén, curiosamente levantado en elaltar mayor: parecíame oír los armoniosos re-piques que resonaban en el campanario, me-dio derruido, convocando a los fieles a la misade gallo, y aún escuchaba con el corazón pal-pitante la dulce voz de mi pobre y virtuosopadre, excitándonos a mis hermanos y a mí aarreglarnos pronto para dirigirnos a la iglesiaa fin de llegar a tiempo; y aún sentía la manode mi buena y santa madre tomar la mía paraconducirme al oficio.

CAPITULO II LAS POSADASEran las posadas con sus inocentes placeresy con su devoción mundana y bulliciosa; erala cena de Navidad con sus manjares tradi-cionales y con sus sabrosas golosinas; eraMéxico, en fin, con su gente cantadora y en-tusiasmada, que hormiguea esa noche en lascalles corriendo gallo; con su Plaza de Armasllena de puestos de dulces; con sus portalesresplandecientes; con sus dulcerías france-sas, que muestran en los aparadores ilumina-dos con gas un mundo de juguetes y de con-fituras preciosas; eran los suntuosos pala-cios derramando por sus ventanas torrentesde luz y de armonía. Era una fiesta que aúnme causaba vértigo.

CAPITULO IV SOY CAPITÁN-¿Y qué tal? ¿Parece buen sujeto el cura?

-Es español, mi capitán, y creo que es todoun hombre.

-¡Español! -me dije yo- eso sí me alarma;yo no he conocido clérigos españoles másque carlistas. En fin, con no promover dispu-tas políticas me evitaré cualquier disgusto ypasaré una noche agradable. Vamos Gonzá-lez, a reunirnos al cura.

Diciendo esto, puse mi caballo a galope yun minuto después llegamos adonde nosaguardaban el eclesiástico y su mozo.

Adelantose el primero con exquisita finu-ra y quitándose su sombrero de paja me salu-dó cortésmente.

-Señor capitán -me dijo- en todo tiempo


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EfeméridesEl general Álvaro Obregón, del Ejército Constitucionalista, fortalecido y bien pertrechado, ocupa la Ciudad de México, entre nutrida lluvia de proyectiles de los francotiradores que dejaronlas fuerzas de la Convención Nacional Revolucionaria, del presidente convencionalista, Roque González Garza y de los zapatistas.

tengo el mayor placer en ofrecer mi humildehospitalidad a los peregrinos, que una raracasualidad suele traer a estas montañas, peroen esta noche, es doble mi regocijo, porquees una noche sagrada para los corazones cris-tianos y en la cual el deber ha de cumplirsecon entusiasmo: es la Nochebuena, señor.

Di las gracias al buen sacerdote por suafectuosidad y acepté desde luego, oferta tanlisonjera.

-Tengo una casa cural muy modesta -aña-dió- como que es la casa de un cura de aldeay de aldea pobrísima. Mis feligreses vivencon el producto de un trabajo ímprobo y nosiempre fecundo. Son labradores y ganade-ros y a veces su cosecha y sus ganados ape-nas les sirven para sustentarse. Así es que

mantener a su pastor es una carga demasia-do pesada para ellos; y aunque yo procuroaligerarla lo más que me es posible, no alcan-zan a darme todo lo que quisieran, aunquepor mi parte tengo todo lo que necesito y aúnme sobra. Sin embargo, me es preciso antici-par a usted esto, señor capitán, para que disi-mule mi escasez, que, con todo, no será tantaque no pueda yo ofrecer a usted una buenalumbre, una blanda cama y una cena, hoy muyapetitosa gracias a la fiesta.

CAPITULO V EL SEÑOR CURAVine al país de usted, -me dijo-, muy joven ydestinado al comercio, como muchos de miscompatriotas. Tenía yo un tío en México bas-

tante acomodado, el cual me colocó en unatienda de ropas, pero notando algunos me-ses después de mi llegada que aquella ocu-pación me repugnaba sobre manera. Desdepequeño soñaba yo con ser sacerdote y quesi no hubiese tenido la desgracia de quedarhuérfano de padre y madre en España, habríaquizás logrado los medios de alcanzar allá larealización de mis deseos.

En cuanto a mí, señor, vivo feliz, cuantopuede serlo un hombre, en medio de gentesque me aman como a un hermano; me creomuy recompensado de mis pobres trabajoscon su cariño y tengo la conciencia de no ser-les gravoso, porque vivo de mi trabajo, nocomo cura, sino como cultivador y artesano;


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EfeméridesNace en Tepecoacuilco (del hoy Estado de Guerrero), Valerio Trujano, quien desde joven se dedicará a labores del campo y de la arriería. Para 1808 establecerá comunicación con don JoséMaría Izazaga, conspirador de las costas surianas y de Valladolid; asimismo, con los conspiradores de Querétaro por conducto de don Ignacio de Orduña.

tengo poquísimas necesidades y Dios proveea ellas con lo que me producen mis afanes. Sinembargo, sería ingrato si no reconociese el fa-vor que me hacen mis feligreses en auxiliar mipobreza con donativos de semillas y de otrosefectos que, sin embargo, procuro que ni seanfrecuentes ni costosos, para no causarles conellos un gravamen que justamente he queridoevitar, suprimiendo las obvenciones parro-quiales, usadas generalmente.

-¿De manera, señor cura, -le pregunté-, queusted no recibe dinero por bautizos, casa-mientos, misas y entierros?

-No, señor, no recibo nada, como va usteda saberlo de boca de los mismos habitantes.Yo tengo mis ideas, que ciertamente no sonlas generales, pero que practico religiosamen-te... Si conozco que un sacerdote que se con-sagra a la cura de almas debe vivir de algo,considero también que puede vivir sin exigirnada y contentándose con esperar que la ge-nerosidad de los fieles venga en auxilio desus necesidades. Así creo que lo quiso Jesu-cristo y así vivió él; ¿por qué, pues, sus após-toles no habían de contentarse con imitar asu Maestro, dándose por muy felices de po-der decir que son tan ricos como él?

Y no pude contenerme al oír esto y de-teniendo mi caballo, quitándome el som-brero y no ocultando mi emoción, quellegaba hasta las lágrimas, alargué unamano al buen cura, y le dije:

-Venga esa mano, señor, usted noes un fraile, sino un apóstol de Je-sús.

CAPITULO VI EL CARÁCTERRELIGIOSOVerdad es que conocía la historia de varioscélebres misioneros cuyas virtudes honrabanal cristianismo; pero siempre encontraba ensu carácter un lunar que me hacía perder enparte mi entusiasta veneración hacia ellos.Sólo había podido, pues, admirar en toda suplenitud a los personajes ideales que he men-cionado. Así es que el haber encontrado enmedio de aquellas montañas al hombre querealizaba el sueño de los poetas cristianos yal verdadero imitador de Jesús, me parecíauna agradabilísima pero fugaz ilusión, hija demi imaginación solitaria y entristecida por losrecuerdos.

CAPITULOVII EL PUEBLO DEL SEÑOR CURA Ahí tiene usted mi pueblo, señor capitán,--me dijo el cura.

-Me parece muy pintoresco, -le contesté-,a juzgar por la posición de las luces y por el

a i r ebalsámico quenos llega y que revelaque allí hay pequeños jardines.

-Sí, señor; los hay muy bonitos.Como el clima es muy frío y el terreno bastan-te ingrato, los habitantes se limitaban, antesde que yo llegara aquí, a cultivar algunos po-bres árboles que no les servían más que paradarles sombra: unas cuantas y tristes floresnacían enfermizas en los cercados y en vanose hubiera buscado en las casas la más co-mún hortaliza para una ensalada o para unpuchero. Los alimentos se reducían a torti-llas de maíz, frijol, carne y queso; lo bastantepara no morirse de hambre, y aún para vivircon salud, pero no para hacer más agradablela vida con algunas comodidades tan útilescomo inocentes.

Yo les insinué algunas me-joras en el cultivo; hice traer

semillas y plantas propias parael clima y como los vecinos son

laboriosísimos, ellos hicieronprodu- cir.

Después, el cura me presentó a un sujetoque había estado hablando con él, juntamen-te con el alcalde y cuya inteligente fisonomíame había llamado ya la atención.

-El señor, -me dijo el cura-, es el preceptordel pueblo, de quien yo soy ayudante; perotodavía más, amigo íntimo, hermano.

-Es mi maestro, -señor capitán- se apresu-ró a añadir el preceptor. -Yo le debo lo pocoque sé; y le debo más: la vida.

-Chist... -replicó el cura, -usted es bueno yexagera los oficios de mi amistad. Pero usted


está fatigado capitán, y precisoserá tomar un refrigerio, sea quequiera usted dormir o bien, acom-pañarnos en la cena de Navidad.Yo no lo acompañaré a usted por-que tengo que decir la misa degallo; ya sabe usted, costumbresviejas y que no encuentro incon-veniente en conservar, puestoque no son dañosas. Aquí no haydesórdenes a propósito de la granfiesta cristiana y de la misa. Nosalegramos como verdaderos cris-tianos.

Guióme entonces el cura a unpequeño comedor en el que tam-bién ardía un agradable fuego, yallí nos acompañó al preceptor ya mí mientras que tomábamos unamerienda frugal, pues no quiseprivarme del placer de hacer loshonores a la tradicional cena deNavidad.

Lo demás. Jamás un hombrefue mejor comprendido que lo fuiyo y era de verse el primer año,cómo hombres, mujeres, ancianosy niños, a porfía, cambiaban elaspecto de sus casas, ensancha-ban sus corrales, plantaban árbo-les en sus huertos y aprovecha-ban hasta los más humildes rin-cones de tierra vegetal para sem-brar allí las más hermosas floresy las más raras hortalizas.

CAPITULO VIII EL HERMANOCURA

-¡El hermano cura! -repetí yocon extrañeza- ¡qué raro! ¿Es asícomo llaman aquí a su párroco?

-No, señor -me respondió elsacerdote- antes le llamaban aquí,como en todas partes: el señorcura, pero a mí me desagrada esafórmula, demasiado altisonante yhe rogado a todos que me llamenel -hermano cura-; esto me damayor placer.

-Es usted completo. ¡Y yo quehe venido llamando a usted elseñor cura!

-Pues bien: está usted perdo-nado, con tal de que siga llamán-dome su amigo nada más.

Yo apreté la mano de aquelhombre honrado y humilde y meaparté un poco para dejar a lagente, que había acudido a suencuentro, saludarlo a todo susabor... Los ancianos le abraza-ban (pues se había bajado delcaballo) con ternura paternal, y

él era quien los saludaba con ve-neración; los hombres le habla-ban como a un hermano y loschicos como a un maestro. Entodos se notaba una afectuosa ysincera familiaridad.

Al llegar a su casita, que esta-ba, como es costumbre, junto a lapequeña iglesia parroquial, y enlo que podía llamarse plaza, elcura, enseñándome una bella casagrande, la más bella quizás delpueblo, me dijo:

-¡Ahí tiene usted nuestra es-cuela!

CAPITULO IX LOS VILLANCICOSLa misa, por lo demás, nada tuvode particular para mí. Los pasto-res cantaron nuevos villancicosalternando con los coros de ni-ños que acompañaba el órgano.

CAPITULO X LA MISA DE GALLOHe ahí a un sacerdote que habíarealizado en tres años lo que la au-toridad civil sola no podrá realizaren medio siglo pacíficamente. Allíveía yo una casa de oración, allí elespíritu, inspirado por la piedad,podía elevarse, sin distracciones...hacia el Creador para darle graciasy para tributarle un homenaje deadoración.

El cura, una vez concluido eloficio, vino a hacer en lenguavulgar[1], delante del concurso,la narración sencilla del Evange-lio sobre el nacimiento de Jesús.Supo acompañarla de algunasreflexiones consoladoras y elo-cuentes, sirviéndole siempre detema la fraternidad humana y lacaridad, y se alejó del presbiteriodejando conmovidos a sus oyen-tes

CAPITULOXI HERMOSA NAVIDAD.El pueblo salió de la iglesia y ungran número de personas se diri-gió a la casa del alcalde. Yo medirigí también allá con el cura.

Al día siguiente aún permanecíen el pueblo, que abandoné el 26,no sin estrechar contra mi corazónaquel virtuosísimo cura a quien lafortuna me había hecho encontrar,y cuya amistad fue para mí de granvalía desde entonces.

Nunca, y usted lo habrá co-nocido por mi narración, he podi-do olvidar «aquella hermosa Na-vidad pasada en las montañas.»


TRES PUNTOS Y APARTE...Por: Juan Carlos Arvide

¡Qué desayuno! 200 personas promedio, que con motivo de recordar la des-aparición terrena del pintor Gilberto Ramírez («El bigotón») en su 5° ani-versario, el pasado domingo 18 de diciembre en «La Casona del Teatro»,fue trasmitido a través de los micrófonos de Radio Nicolaita en el programa:«EXLIBIRIS» que produce, conecta cables, programa, carga aparatos, ponebanderas etc., José Luir Rodríguez Ávalos.

Destacados personajes de la cultura y la política nos acompañaron, entreellos el licenciado Jesús Reyna; José Juan Marín; el pintor Luis Palo-mares; el escultor Felipe Castañeda y el no menos importante y tambiénescultor, José Luis Padilla Retana, las bailarinas Beatriz Amelio y Leti-cia Dávalos, quien por cierto obsequió a las hijas de Gilberto Ramírez unapintura que él le donó para su academia de baile, detalle que dio un momentosolemne y emotivo, estuvo también el licenciado Teodoro Barajas y el ac-tor Jesús Pérez Gallardo acompañados por sus esposas; bueno, con decir-

les que vino hasta mi patrón de «Crisol» de ideas, el licenciado Isauro Gutiérrez que, como todo era gratis, se zampó cuatrodesayunos, litro y medio de jugo de naranja y de bolillos, ni les digo; en fin, fue un desayuno estupendo que se prolongó desdelas10:00 de la mañana hasta las 23:30 horas, pues muchos de los comensales dieron rienda suelta al artista que traen dentro yhubo guitarra, canciones y poesía, con Miguel Alemán, Cutberto Cibrián , José Luis Almada, los «opereros»: Jesús Bel-monte, Claudia Arévalo, Fabio Granados, un servidor… y todo aquel que se atrevió a tomar el micrófono.

Fue un muy buen cierre a las actividades de «La Casona del Teatro», que este año fueron copiosas ya que todos los díastuvimos trabajo apoyando a los artistas que lo solicitaron y encontraron un refugio para ofrecer su quehacer a la sociedadmoreliana. Seguramente rodos tenemos la esperanza de que las cosas en nuestro Estado cambien para este año y que el cambiode gobierno sea positivo para que haya trabajo para todos, esperamos también que no sustituyan en las aéreas de cultura a losmafiosos que se van, por otros que solo apoyen a sus amigos.

El licenciado Fausto Vallejo Figueroa se comprometió a escuchar a los artistaspropositivos que demuestran día a día su valer, coadyuvando al desempeño cultural yartístico de nuestra sociedad, pero habrá que saber a quién le otorgan el honor deservirnos a través de las instituciones de cultura y que no se sientan más gobernado-res que él.

Y si digo más gobernadores que él, es porque cuando se hizo del conocimientopúblico que era el virtual ganador, muchos se repartieron los puestos y los cargosprometiéndose unos a otros que «ya sabes que cuentas conmigo» ahora que mi jefe esel mero chipocludo.

Yo tengo mucha confianza en que el licenciado Fausto, integre un gabinete con hom-bres y mujeres de reconocido prestigio en las acciones de gobierno, capaces de guiar lapesada nave que le tocó en turno de conducir.

¡Por favor, ya no tanto amiguismo y terrorismo cultural! Todos requerimos que losfuncionarios RESPETEN a los artistas y que se les brinde oportunidad de demostrar suvaler en las diferentes manifestaciones del arte y si no, que… que… mejor…TRES PUNTOS Y APARTE…

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EfeméridesSe instala en la ciudad de Iguala, Guerrero, el Primer Congreso Constituyente del recién creado Estado. En esta ciudad se asientan los poderes y ha de fungir como capital desde esta fecha,hasta su cambio a la ciudad de Tixtla, el 21 de marzo de 1854. Los poderes han de cambiar de residencia a Chilpancingo, el 8 y 9 de octubre de 1870, donde radican actualmente.


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EfeméridesNace en Zirándaro (ahora de Chávez), Estado de Guerrero, Ignacio Chávez, eminente médico cardiólogo. Será rector de las universidades: San Nicolás de Hidalgo, en Morelia, Michoacán, yNacional Autónoma de México. Como médico cardiólogo establecerá en 1924 el primer servicio de cardiología en el Hospital General de la Ciudad de México. En 1944 fundará el InstitutoNacional de Cardiología, el que dará amplio prestigio al país por constituirse en la cuna del adelanto mundial en cardiología. Ha de morir en la Ciudad de México el 12 de julio de 1979.

El fallo de la autoridad electoral respecto a laelección en el municipio de Morelia, de lo me-nos que puede ser calificado es de cuestio-nable. Independientemente de que en el re-moto de los casos, el partido político hubieraefectivamente pagado al boxeador que la vís-pera utilizó en un costado de su pantalonci-llo el logotipo priísta, el argumento se antojaa todas luces insuficientemente sólido.

Además de oler mal, el fallo sobre esta elec-ción pudiera hacer suponer que en el mismosentido van a pronunciarse los magistradosrespecto a las elecciones de diputados localesy de gobernador, pues idénticos efectos pu-dieran atribuirle al mismo hecho. Como lo dijoal aire uno de los magistrados, se declaró in-válida la elección de presidente municipal en

Morelia, pues los tiempos ya demandaban unaresolución, dado que el período constitucio-nal estaba por vencer. No les quedaba más. Enel caso del Congreso, tienen hasta el 15 deenero para resolver y en el caso de la elecciónde gobernador, hasta el 15 de febrero.

En este mismo espacio se ha señalado enreiteradas oportunidades que los servidorespúblicos federales utilizan repetitivamente elconcepto de «bien común», como el fin últi-mo por el cual luchan los gobiernos panistas.Justamente, ése es el lema de su partido y elefecto de la repetición en cada acto de entre-ga de recursos o en cada evento donde secongreguen multitudes, sirve para que a lagente, es decir, los electores, les quede per-fectamente clara la vinculación entre ambas

Revocación cuestionada

instancias. Por supuesto lo han utilizado des-mesuradamente y aún en momentos de vedaelectoral, sin que nadie se haya atrevido amolestarlos, ni con el reverso de una boletaelectoral. Así de risible es nuestra justicia elec-toral. Se aplica al gusto del cliente.

Sin especular en cifras sobre la cantidad detelevidentes que vio la pelea de marras y mu-cho menos, sin imaginar cuántos pudieronverla primero en Michoacán, en lo general yluego, en Morelia, en lo particular, es de darrisa que gracias a ese escudo partidario, la pre-ferencia de los electores se haya inclinado afavor del candidato tricolor. Se antoja comouna auténtica falta de respeto a los morelianosel suponer que estar expuestos televisivamentea un logotipo, les hizo cambiar su decisión.Sería ilógico suponer que los electores esta-ban en una situación de extrema incertidum-bre y que les hacía falta un estímulo visualpara asumir una decisión en vez de la otra.

Por más desprecio que se pueda tener ha-cia los electores, éstos no son tontos, ni tam-poco son menores de edad. A lo mejor no cuen-tan con el soporte ideológico que sería desea-ble. Probablemente, con el bombardeo de tan-tas ofertas electorales, a lo mejor se confun-den un poco. Sin embargo, pensar en que elvoto pudo haber migrado del PAN hacia el PRI,realmente parece inverosímil. A lo mejor pu-diera haberse dado ese fenómeno entre PRD yPRI, pues ambos tienen un ingrediente pro-gresista en su declaración de principios y ensus postulados. El resultado no parece indicarque ésa haya sido la explicación.

Por otra parte, no se entiende qué papeljugó Genovevo Figueroa en esta invalidadaelección. Después de haber escalado los másaltos niveles de la actividad política mexica-na, ahora vino a ocupar un nada digno tercerlugar. Tampoco se sabe si volverá a ser can-didato en la elección extraordinaria que ha-brá de reponer el procedimiento.

Por lo pronto, la dirigencia priísta –incluidoEnrique Peña Nieto- ya gritó a los cuatro vien-tos que volverán a ganar Morelia, ahora en laelección extraordinaria. Esta enjundia, asocia-da al entusiasmo panista, le augura a los more-lianos varias semanas de desgaste inútil. Sederrocharán otros millones de pesos en pro-paganda. Toneladas de basura serán despren-didas de postes, marquesinas y azoteas, unavez que concluyan las nuevas campañas.

RebatingaEfraín del Castillo


Todas las personas de mi barriosiempre que tenían algún apuroo necesidad económica recu-rrían invariablemente a DonChucho, un viejo mofletudo quepresumía de haber participadoen la última etapa de la Revolu-ción Mexicana.

Un día muy de mañana, casien la madrugada, doña Eduvigestocó el portón del prestamista. Él,chapado a la antigua como luegodicen, solía levantarse desde an-tes de las cinco; así que cuandoescuchó los aldabazos metálicosdel llamador en forma de león desu ancha puerta, acudió y, comotodo hombre que se sabe posee-dor de fuertes cantidades de di-nero, se asomó por una mirillapara ver quién era. Vio a dos mu-jeres vestidas con ropa sencilla.Por tratarse de dos personas delsexo femenino, de cuyos atrayen-tes cuerpos había sido un empe-dernido admirador, más bien es-clavo, a grado tal que todavía devez en cuando le salían los men-guados arrestos para acostarsecon alguna mujer que le gustaba.No se andaba por las ramas. Eraun viejo rabo verde, aunque él sesentía un conquistador. Por esovestía siempre de traje con cami-sa almidonada y corbata roja. Noobstante su obesidad, parecía nodarse cuenta de que si acaso al-guna mujer se fijaba en él era porsu dinero, el cual no paraba enrepartir cuando de estos favoresse trataba. Decían que tenía másde cuarenta hijos con quién sabecuántas mujeres. Era, pues, unauténtico Don Juan.

Abrió la puerta de par en par,al tiempo que decía:

-Pasen hermosas damas a suhumilde casa.

Ante aquel recibimiento sequedaron un tanto sorprendidas,pero en fin, pueden más los apre-mios, sobre todo cuando no setiene un centavo ni para comer.

La señora ya tenía sus cuaren-ta años y la acompañaba su hijaAndrea, de unos dieciséis.

Oyó atentamente la solicitud

de doña Eduviges que consistíaen un préstamo de $10,000.00.

El viejo se mesó su canosacabellera y enseguida repuso:

Tengo únicamente 5 mil, perono se preocupe, permítame hablar-le a un amigo mío para que les pro-porcione la cantidad restante. Deinmediato, entró a un cuarto y lellamó por teléfono a un general yapensionado. En cuanto le contes-tó, le dijo que le iba a mandar auna señora que llevaba una mu-chachota de ésas que le encanta-ban y que, por su parte, él se con-formaba con la mamá.

-A mí me gustan ya experimen-tadas. No sé cómo a ti te agradanesas muchachillas que todavía seorinan en la cama. Sin despedir-se, colgó el aparato. Les dio eldomicilio y, aproximadamenteuna hora después, estaban encasa del general, quien fue direc-tamente al asunto:

-Ya me habló mi compadre. Yole presto el dinero que necesita,pero con la condición de que medeje a la muchachita para que meayude con algunos quehaceres dela casa. Le voy a pagar muy bien.

La señora, al ver que el ancia-no casi se caía en pedazos, no letuvo la menor desconfianza.

Poco a poco, día tras día, fuehaciendo su labor de viejo maño-so. Empezó por darle dinero sufi-ciente para que se comprara ropaque realzara sus encantos y «ale-gre el indio y le dan maracas»,pues la muchacha se vistió conropa ajustada como siempre ha-bía querido.

El viejo se complacía mirándolacuando caminaba, acentuando apropósito sus movimientos felinos.

Sin importarle que uno de susamigos más apreciados se burla-ba de él y le había contado el cuen-to de «El gato de Tacámbaro»,cuya predilección alimenticia eradevorar palomas, pero cuando se

puso viejo, casi no se podía mo-ver y ya sólo se contentaba condecir: ¡Qué hermosas y sabrosas,allí van! De todas maneras él per-severaba en su afán de agradar alas jovencitas y preferentementeprocurar que lo satisficieransexualmente.

Además de las prendas devestir, una ocasión que lo fue avisitar su médico de cabecera, elgeneral le pidió que revisara a lamuchacha y que le diera una die-ta especial a fin de comprarle al-gunos aparatos para que mejora-ra su silueta.

-Pero si a esta niñota no leduele nada, mi general.

-Usted haga lo que le digo. -Muy bien, usted es el que

paga y el que paga manda o comodice el Código de Mando del Ejér-cito: «El que manda, manda y, sise equivoca, vuelve a mandar».

En unos meses la muchachaestaba como agua para chocolatey el viejo le pedía que le diera ma-saje en las noches. Tanto acerca-miento y, sobre todo, la ambición,pues ya la había colmado de obse-quios como anillos, pulseras, co-llares, etc., etc., le pidió que se acos-tara con él, ella renuente al princi-pio lo rechazó; pero más sabe eldiablo por viejo que por diablo y,ofreciéndole todos sus bienes acambio de un poco de amor, la mu-chacha se ofuscó y acabó acos-tándose con el general.

Salían como marido y mujer enun lujoso automóvil a pasear pordiferentes ciudades de la Repú-blica. Tenía un magnífico choferque, además, cumplía las funcio-nes de mayordomo; la muchachale pedía que le complaciera entodos sus caprichos y como erandisposiciones del general, teníaque obedecer, pues de lo contra-rio se llevaría una reprimenda einclusive se exponía a que lo co-rrieran de su empleo en el cual

obtenía un magnífico salario, su-ficiente para afrontar las necesi-dades de su esposa e hijos. Asíque el chofer muy obediente seencargaba de satisfacer a la jo-ven concubina del viejo general.

No había transcurrido todavíaun año desde la primera nocheque pasó con el general, cuandoresultó embarazada. Le comuni-có al anciano y éste se puso feliz.¡Iba a ser padre nuevamente! Alos nueve meses nació un varon-cito que casi volvió loco de ale-gría al anciano militar.

Los tres hijos del general, doshombres y una mujer, lo teníanen el más absoluto abandono. Élle enviaba mensualmente unacantidad considerable de dineroa cada uno, producto de sus ren-tas y negocios que le administra-ba un leal familiar suyo. Pero, entanto se enteraron del nuevo he-redero, se presentaron para recla-marle. A ella la insultaron hasta elcansancio, le dijeron que era unavividora, cazafortunas, zorra,prostituta, etc. Él trató de defen-derla, pero todo fue inútil.

A ella la aconsejaron y deman-dó al general, pero los hijos bus-caron a uno de los mejores abo-gados de la Ciudad de México yeste mediante un estudio falso deADN echaron por tierra la hipóte-sis de que el niño era de su padre.

Ellos volvieron a dejar en elolvido a su progenitor. En cam-bio, Andrea siguió yendo a visi-tarlo. Él tomó la decisión de ca-sarse con ella. Se celebró el enla-ce matrimonial por lo civil, no asíel religioso, pues él era un tantoalejado de las cosas de la iglesia.

Vivió feliz al lado de su espo-sa e hijo. Antes de morir hizo sutestamento, el cual decía: A lomejor el niño no es mi hijo, peropara mí es como si lo fuera. Portanto, dejo a mi esposa y a mipequeño hijo todos mis bienes, alos otros tres solamente mis col-chones, sábanas, cobijas, col-chas y almohadas, es decir, lo in-dispensable a fin de que sepanque el cariño se gana cada día.

Cariño paternoMiguel Ángel Martínez Ruiz


10%DE

DESCUENTOAL PRESENTARESTE ANUNCIO

Estamos por terminar una administración estatalla cual se caracterizó por poner en los puestosclaves a personas -como lo dijo el GobernadorLeonel Godoy al inicio de su administración-, de«muy bajo perfil», lo que reflejó un resultadoigual a su administración en este corto mandato.

Esto se tradujo en muy pocos logros en elmejoramiento y progreso del estado, a lo que sesumaron los bombazos la noche del grito del 15de septiembre y que lastimaron e indignaron amuchas personas, sobre todo a sus familias,porque dejaron huellas para siempre, así comoel inicio de la guerra contra el narcotráfico en lacual mucha gente inocente ha sido mancillada.

Quise hacer estos señalamientos porquela próxima administración de Fausto Vallejose va a iniciar con una serie de augurios muyencontrados, semejantes a los que vivió laadministración que termina y esto hace quelos ciudadanos estemos ya considerandotomar medidas y ajustar nuestras vidas.

Si el licenciado Vallejo quiere trascender ensu periodo gubernamental, que es de 3 añossiete meses, debe dedicarse a pocas activida-des pero que trasciendan para el futuro, unade ellas es la educación básica de primaria y

El perfil bajo del gabinete deLeonel Godoy le reflejó a élManuel del Castillo T.

secundaria, y hacer un pacto para que los do-centes se pongan a trabajar en verdad y secapaciten bien a nuestros niños y los saquendel atraso ancestral en que encuentran.

Otra muy importante es restructurar a nues-tra universidad, y hacer que se certifiquen to-das las facultades por los órganos correspon-dientes para recobrar el prestigio de nuestracasa de estudios y que se impulsen los pro-gramas cooperativos de investigación, hastallegar a realizar investigación por contrato.

El reordenamiento de todas las ciudadesdel estado debe ser prioritario, pues se gas-tan enormes sumas de dinero en poner infra-estructura para predios especulativos de pro-pietarios sin escrúpulos, que esperan subade valor su terreno sin pensar en realizar de-sarrollos urbanos necesarios.

Existen muchas actividades prioritarias degobierno que se deben realizar, pero en el tiem-po de este periodo de transición -para empa-tarnos con las elecciones intermedias federa-les- nos hace pensar que se inician muchas

actividades pero no se contará con el tiempoy los recursos con mucha oportunidad.

Otra acción que es fundamental es el delegislar para hacer más amigables y atracti-vas nuestras leyes locales, para atraer nue-vas empresas que generen nuevos trabajospara nuestra juventud, que está urgida y enocasiones, necesitada de emigrar a otros lu-gares para obtener salarios decorosos, no hayfamilia en el estado que no tenga un hijo (a)trabajando fuera y en ocasiones fuera del país.

Podemos hablar de muchas otras activida-des sumamente importantes, pero en el períodopor venir lo que faltará será tiempo para com-pletar la infraestructura estatal y todas las obrasque se han pospuesto en el pasado, y que nose han ejecutado por falta de recursos o de con-tar con negociadores capaces que atraigan losrecursos de índole federal así como de la inicia-tiva privada que apoyen a los michoacanos.

Queremos dejar claro que el próximo go-bierno necesita el concurso de la buena vo-luntad y del apoyo de toda la ciudadanía,pues es muy difícil gobernar sin el apoyo fe-deral y con estigmas sin fundamento como elque ha creado la «Cocoa» Calderón.


En lo que calificó como un encuentro de soli-daridad, unidad y ánimo renovado para volvera ganar la capital michoacana, Peña Nieto, encompañía del líder nacional del PRI, Pedro Joa-quín Coldwell; Fausto Vallejo Figueroa, gober-nador electo; Antonio Guzmán Castañeda, di-rigente estatal del Tricolor y de Wilfrido Láza-ro Medina, quien fuera reconocido por el Ins-tituto Estatal Electoral como triunfador por laalcaldía de Morelia, indicó que la voluntad ex-presada en las urnas el 13 de noviembre vol-verá a favorecer a su partido.

Señaló que si bien el PRI es respetuoso dela decisión de los tribunales electorales, elfallo es lamentable y aunque no lo comparte,la población ratificará su preferencia al parti-do «y el triunfo volverá a ser para el Revolu-cionario Institucional».

Por su parte, Pedro Joaquín Coldwell dijoque nuestra democracia se habrá de consoli-dar cuando aprendamos a no estimular el so-bresalto; entendamos que no se puede tor-cer la voluntad de los electores y que no sedebe esperar la aprobación en los comicios sino se sabe gobernar con sabiduría, pruden-cia y convicciones. «Volveremos a empren-der la campaña política en Morelia, lo hare-mos con serenidad y confianza porque so-mos conscientes de nuestras fortalezas».

En este sentido, recalcó que Wilfrido Lá-zaro Medina contendió limpiamente por lapresidencia municipal de Morelia y su victo-ria fue reconocida por el Instituto Electoralde Michoacán, «por eso hoy demandamosrespetuosamente de esta instancia de autori-dad, que convoque cuanto antes a la elec-ción extraordinaria para que volvamos a de-mostrar que el pueblo de Morelia está conWilfrido Lázaro y con el PRI».

«En Morelia no hay duda, el PRI ganó laelección y acudimos a las instancias jurídi-cas competentes a defender el resultado. Enlas instancias judiciales se hicieron valer ra-zones que no consideramos válidas ni sufi-cientes utilizadas para anular la elección, aca-tamos la sentencia pero sus razonamientosno justificaban la nulidad de la victoria legíti-ma que los priístas de Morelia consiguieron».

Pedro Joaquín Coldwell reconoció quedurante el último proceso electoral, Mi-choacán dio una gran lección, acudió a lasurnas derrotó a quienes lo han sometido enuna línea de engaño y torpeza; «la mayoríade los michoacanos votó por Fausto Vallejo,por los candidatos a diputados locales y apresidentes municipales del PRI».

Por otra parte, destacó que el Tricolor hainiciado en esta histórica ciudad las activida-des políticas del año de la victoria del PRI.«El 2012, es un año trascendental marcadopor la recuperación que el priísmo de todo elpaís viene experimentando; el pueblo de

México se ha cansado de insensatos experi-mentos políticos, nos ofrecieron el cambio, ysí, las cosas cambiaron, pero para empeorar,hoy estamos peor que hace once años y elpaís sigue cayendo, se quiere culpar al remo-to pasado de los errores de presente, de laincapacidad de los gobernantes actuales paraconducir la nave del estado mexicano, de lapobreza que crece, de la violencia que tomalas calles y enluta los hogares, del desem-pleo que atosiga a los jóvenes y viejos, de lainseguridad que amenaza nuestras casas y

de la cancelación de las esperanzas».En su turno, Wilfrido Lázaro Medina, dijo

sentirse muy fortalecido «de que el exgober-nador del Estado de México, Enrique PeñaNieto nos acompañe en Morelia el día de hoy,en este evento interno de nuestro partido».

El PRI ha demostrado ser un partido sólido, unpartido con experiencia, un partido con madurez,un partido institucional. Un partido que va acordecon el México moderno. Un partido que conocelos problemas, que propone soluciones y que tra-baja para construir una patria mejor».

Volveremos atriunfar enMorelia: ColdwellDesde Morelia emprenderemos el triunfo hacia la Presidencia de la República»,

dijo Enrique Peña Nieto, ante cerca de 10 mil personas.

El PRI ha demostrado ser un Partido institucional, sólido, con experiencia y con

madurez: Wilfrido Lázaro.

Nos podrán haber anulado una elección, pero jamás podrán impedir que volva-

mos a gobernar Morelia, Michoacán y México: Jaime Darío Oseguera.


Lázaro Medina enfatizó que somos un granequipo para fortalecer las instituciones y paragobernar. Por ello, existe la decisión de cam-biar las cosas que se han venido haciendomal en este país. «Estamos decididos a forta-lecer los proyectos y la visión de país que elPRI ha construido durante muchos años yque ha dado rumbo, estabilidad, paz social y

presencia en el mundo».Señaló que México quiere orden, quiere

crecer, seguridad y buen gobierno. «Por ello,desde ahora, en los primeros días del año, lesdigo con toda certeza… que Enrique PeñaNieto es y será un triunfador».

Finalmente, reiteró que en Morelia ganó elPRI. «Ganamos la elección municipal. Gana-

mos la encuesta de salida. En el conteo muni-cipal, ganamos. En el conteo extraordinario,del voto por voto, ganamos. Pero lo más im-portante, es que en la conciencia de todoslos morelianos también ganamos»

«No nos quebramos, estamos de pie y re-sueltos a ratificar el triunfo del PRI en More-lia. Los morelianos y las morelianas están conel PRI porque actuamos bien, porque juga-mos limpio y porque sabemos cumplir nues-tras promesas y nuestros compromisos. Ven-ceremos con mayor trabajo, con más organi-zación y gran contundencia. Si creyeron queéramos el eslabón más débil se equivocaron».

Jaime Darío Oseguera Méndez, diputadoelecto por el distrito 16, externó que se haanulado la elección de Morelia, «pero no sellevaron nuestro ánimo. Se encuentran enMichoacán a un ejército victorioso con el quevamos a ganar la presidencia de Morelia y laselecciones federales para diputados, senado-res y por supuesto vamos a ganar la presi-dencia de la República».

Finalmente, recalcó que la estabilidad deMéxico se debe fundamentalmente al PRI, porello se está retomando la voluntad de la genteque sabe que el Tricolor es un proyecto nacio-nal, con respuestas para los profesionistas quequieren salir adelante, para los campesinos queven con desaliento la enfermedad de su tierra;para las mujeres que padecen la tristeza de laviolencia y la marginación».


Los Cuaculli, los Papahua, los Nahualli, ha-blaron al pueblo. Creemos que serán sus últi-mas palabras; que escucharemos los conse-jos finales de nuestro Tlamatini.

- Sabed que ya no hay más tiempo paranosotros; que se acabó la paciencia de To-nacatecutli, el que pondrá anzuelos en nues-tras quijadas, sacará nuestros huesos y losesparcirá para no ser hallados jamás, porabrazar creencias y dioses ajenos y desco-nocidos. Por haber abandonado de puro

miedo, el culto a Tonantzin, comportándo-nos como ciegos que guían a otros ciegos,seremos castigados con sequías por Tlálocy Chalchiutlicue.

Al morir, nos extraviaremos; no encontra-remos el Mictlán y no llegaremos al Tlalocan.

La vergüenza y la ira cubrirán a Quetzalcóa-tl y a Tezcatlipoca, porque sus templos estánabandonados y destruidos por nuestros opre-sores, que no entienden ni comprenden nues-tras creencias. Piensan que los sacrificios no

El retorno de los Dioses IVToma Tres: El Parto. Los Mexica

Cuauhtémoc López Sánchez

«Aprenderéis a ver, a conocer y a probar el sufrimiento,la mala suerte y el asco.Has llegado a la sede de la

tristeza y del dolor continuos, donde reina la pena y sees digno de compasión».

Fy. Bernardino de Sahagún «Historia general de las cosas de la Nueva España».

son necesarios. Nosotros sabemos que esa esla única forma de mantener la vida, la naturale-za, el mundo, el universo. Pero como ellos qui-tan la vida solamente por el placer de sojuzgary matar, ignorando los motivos divinos, se ex-cusan con ese pretexto para engañar, despojary explotar y por ello, sus mismos dioses lesenvían tribulaciones, por lo cual aparentanestar vivos, mas, están muertos.

¡Que el eterno Huitzilopochtli los deje cie-gos con sus rayos divinos!

Todavía estáis a tiempo, amados hijos, pararegresar a vuestra religión, la de vuestrospadres y vuestros abuelos; estas palabrasdice Quetzalcóatl, el que tiene la llave, el queabre y ninguno cierra, el que cierra y ningunoabre; os constriño a que vengáis y adoréisdelante de mí. Yo reprendo y castigo a losque amo; arrepentíos y volved a mí.

No tentéis con la apostasía a Tonacatecu-tli, porque su ira únicamente será apagadacon vuestro castigo al ser convertidos enesclavos del hombre blanco y barbado; se-réis perseguidos por terremotos y lava devolcanes que parecen dormidos; compra-dos, vendidos y muertos cuando a vuestrosamos se les antoje; vuestras mujeres seránburladas y abandonadas. Coatlicue, la incon-mensurable creadora del movimiento, ha sidoolvidada también y por ello, su castigo serála inmovilidad del pensamiento. Todos nues-tros santuarios permanecen abandonados yestán siendo destruidos o profanados condioses extraños. Se os advierte: no vayáis enpos de quienes os van a esclavizar. El aleteode Izpapálotl cegará la inteligencia de losapóstatas para no encontrar el camino verda-dero, despeñándose eternamente en Toma-huanchan.

¡Volveos hijos míos a la religión verdadera¡Yo os conozco, pueblo mexica, que ni sois

fríos ni calientes. Ojalá fueseis fríos o ca-lientes. Más como sois tibios y no fríos nicalientes, os vomitaré de mi boca. He aquíyo estoy a la puerta y llamo: si alguno oyeremi voz y abriere la puerta, entraré y cenarécon él y él conmigo.

El que tiene oídos, oiga lo que Quetzal-cóatl dice a su pueblo.

Abandonamos las instalaciones musgosasdel Calmecac, en medio de un pesado silencio.

Los cascos de la caballería se escucharoncada vez más cerca y sin producir ruido algu-no, nos internamos con premura por entre lascallejuelas y chozas de México-Tenochtitlan.

El agónico grito del anciano Tlamatinianunció su muerte bajo las patas de los cua-drúpedos conquistadores.

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