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ícela ANO 1 Madrid, 15 de Mayo de 1927. NÚM. 10.
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LA CRÍTICA CREADORA por Albert Thibaudet
(El presente artículo son utms páginas inéditas que M. Thibaudet ha tenido la gentilcaa de ofrecer a L A GACETA L I T E R A R I A . Pertene-
. cen al último capitulo (La Cr i t ique c réa t r i ce ) de un libro próximo a publicarse, titulado "Essois sur la Critique").
Si se tratara de precisar el punto culminante a que pudiera llegar—o haya llegado, al menos, hasta hoy—la creación al servicio de la inteligencia, es decir, la gran crítica, yo diría que estaba, no en crear genio, como lo ha venido haciendo por mucho tiempo la crítica clásica, sino en crear un Genio. La mayúscula, he ahí lo decisivo. La crítica francesa no se ha desarrollado hasta el siglo XIX, a consecuencia del romanticismo, ya que el mismo libro que diera el impulso decisivo al romanticismo lo dio a la crítica, un libro cuyo título trazó a la crítica, no sólo su programa, es decir, el círculo que ilebía íjcapur, sino iambién sus límites, es decir, el círculo que no debía trasvasar. Quiero hablar del "Genio del Cristianismo".
El francés, que Nietzsche llamara el más cristiano de todos los ])ueblos, había tomado frente al Cristianismo, tras el fracaso de la Reforma francesa, dos actitudes opuestas. Construir en él y jx^r él, omnia instaurare in Christo, fué el ideal del siglo XVII, así como de los jesuítas y de los jansenistas, que lo ejercitaron, los unos, en el terreno del alma, y los otros, en el terreno social, para instuir un cristianismo integral—y, además, destruir todo en él, como lo habían ensayado en el siglo XVI11 los enciclopedistas, el libre jjensamiento volteriano. Los dos sistemas, al implicar un "parti-pris", excluyeron i^arejamente la crítica. Hay crítica, cuando al ideal construir y al ideal destruir, ambos interesados, se substituye un ideal desinteresado, comprender.
Para que este ideal pudiese ser buscado razonablemente en materia de religión, era preciso que la religión no fuera demasiado fuerte ni estuviese demasiado debilitada; era precúso que se hallara justamente en el punto y en la época en que la encontró Chateaubriand; era preciso que, entre el día del siglo XVII y la noche del XVIII, se realizase ese estado intermediario, crepuscular, que tan bien encajó en la palabra Genio. El Genio del Cristianismo es, en efecto, para Chateaubriand el impulso vital del cristianismo, pero este impulso vital en el momento en que un escultor puede aprehenderlo, traducirlo en plástica y en belleza, en que una sensibilidad general puede amarlo, en que una inteligencia general puede entenderlo, y en que falta la voluntad general de vivirlo realmente.
El "Genio del Cristianismo" dio al romanticismo una parte de su atmósfera poética e histórica, pero también dio a la literatura su atmósfera crítica, su capacidad de crítica amplia, bella, ágil y vivaz.
He dicho ya cómo Port-Royal .salió del "'^ciiio del Cristianismo", cómo el libro de Sainte-Beuve es, en rigor, un Genio de Port-Royal. Pero, en este ancho sentido, toda gran obra de crítica literaria, y hasta las obras medias, con tal que permanezcan extrañas a la apologética y al "partis-pris", pueden recibir el nombre de Genio. Nisard mismo, surgido a la sombra de M. de Chateaubriand, experimentó, ante el manuscrito de las "Memorias de Ultratumba", las frescas admiraciones que revela su Correspondencia. Y su Historia de la literatura clásica, planeada sobre la idea del espíritu francés, ¿no puede llamarse un "Genio del Clasicismo"?
Brunetiére recogió este Genio. Taine escribió un "Genio de la Literatura inglesa". Lemaitre, un "Genio de Racine".
Comparad la crítica del siglo XIX a la de los dos siglos precedentes, y veréis que lo que faltó a ésta para crear una gran obra fué, precisamente, tal idea, o, mejor dicho, ese ser de los Genios.
Formular en crítica técnica, en artista inteligente (las dos o])eraciones son necesarias) uno de estos (Jcnios, uno de estos seres intermediarios, una de estas brillantes y bienhechoras nubes flotantes entre el cielo y la tierra: he aquí hoy—y desde hace un siglo—la ruta normal de la critica.
ALBERT THIBAUDET.
LA FIGURA LITERARIA DE THI-BAUDET
Representa Thibaudet, en las letras actuales, el mejor proseguidor de las figuras clásicas de la crítica francesa. Taine, Sainte-Beuve, Lemaitre... Albert Thibaudet. Una dosis grande de universitarismo, mas una pulgarada de distinción, de gusto, de sensibilidad.
Una copiosa capacidad de lectura, mas una, aún mayor, de reglamentar en crónicas lo leían. Y reglamentarlo a la manera francesa: elegantemente, con una precisión algo artificiosa, en la que los destellos de la sagacidad, sumados a una delicada minucia, substituyen a la solides de trabajos auténticos de investigación. Crítica agradable, instructii'a y encantadora.
S t e p h a n e M a l i a r m e , o las deliciosas ventajas de uno soledad pura, para ser exptustas en capítulos glosadores y popularisantes, teniendo a la vista no tras que los poemas ma-Uarmianos.
T r e i n t a años de vida f rancesa , o el asombro de todos los profesores de Hisluria literaria de Francia. Y el mayor servicio prestado a la
cultura franccia de los últimos treinta años para su r ayonnenien t fuera del país.
Reflcxions su r la l i t t é ra tu rc , o una rúbrica mensual en la N. R. F. donde verter, en bloques apretados, esbozos y comentarios de graves tonos, apenas rizados de vea en cuando por una comedida ironía.
Albert Thibaudet: Nariz recta. Frente clara. Ojos azules y firmes. Combos mostachos sobre los labios. Manos poderosas en gestos de profesor irredento, sobre la mesa de sus conferencias. Cinta roja en el ojal negro de la chaqueta. Y una especial deleitación al pronunciar reiteradamente en sus ensayos la palabra AcadéiiTif.
THIBAUDET EN MADRID
Una semaha ha pasado Thibaudet en Madrid. Alojado en el Instituto }• ranees, transcurrió su tiempo en vi.ñtas protocolarias de personas y monumentos, y en preparación de
Albert Thibaudet Por Grctíorio I'rieto
sus tres excelentes conferencias: "Le Journal des Goucourt", "La vie littéraire a la fin du XIX siecle a travers le journal des Coucourt" y "Journaux et Mémoires d'écrivains an debut du XX siecle".
Interrogado por nosotros sobre su estancia española, Albert Thibaudet se puso en guardia, temiendo una petición impresionista de cosas y paisajes.
— Y o - no soy como aquella profesora francesa, que estuvo cuatro días en .'tuecia y, al volver, hizo el libro de Suecia.
— D e ello estamos seguros, .S>. Thibaudet — le argumentamos—. Nosotros, lo que le incitábamos a contar era la conmoción asociativa de ideas literarias que, el contacto español, le haya podido producir.
' — ¡ O h ¡ Tal vez, en reposo..., luego... Por ahora no puedo atreverme a hacer nivguna manifestación.
— L A GACETA L I T E R A R I A hubic.u- deseado re
unir en honor suyo, ágape de minorías, parle del grupo de personas que hace algún tiempo guardó, una mañana madrileña, cinco minutos de silencio en recuerdo de Mallarmé... Pero su estancia es demasiado breve aquí, M. Thibaudet... Y de la literatura española, ¿qué piensa?...
— ¡ O h ! Conozco muy poco. Ignoro lo len-i/ua.
^—Seguramente tendrá usted algún punto de ^^lsta nuevo sobre Góngora, nuestro preclaro Mallarmé... Interesarí<t conocerlo. Ya que su libro sobre Mallarmé no alude, ni una vez, al fenómeno gongorino.
—i Oh I De Góngora no he leído sino lo poco traducido por Miomandre.
En el gabinetito del Insituto Francés, rodeado de arqueologías españolas, en vitrinas y paredes (abanicos, cerámica, escayolas), y de retratos de mariscales y legionarios de honor de la gran guerra, M. Thibaudet—concentrado sobre un montón de revistas francesas excu-saba su parvedad de respuestas hispanizantes, con la sonrisa gentil, amable y decidida del embajador que ha sido enviado para llenar tales y tales objetivos—sin perder otro tiempo que el imprescindible—, marcados en el mapa con lápiz azul por su Cancillería.
Accidente del trabajo
S U M A R I O P á g . I . » — A L B E R T T H I B A U D E T : L A C R Í
TICA C R E A D O R A . — G U I L L E R M O D E T O
R R E : M A N Í A S D E E U Í Í E N I O D ' O R S . — R O -
M A N O N E S Y L A L I T E R A T U R A . — L A
P R I M E R A C E N A D E L A GACETA L I T E R A
R I A . — T R A N S E Ú N T E S L I T E R A R I O S .
P á g . 2 . " — M A X S C H E L E R : E i . R E S E N T I M I E N
TO KN I.A MORAL.—^JEAN C A S S O U : G I B E . —
C O R P U S B A R G A : CARTA A P Í O B A R O J A . —
E L T O R P E D O E N L A P I S T A . — P O S T A
L E S I B É R I C A S .
P á g . 3 . « — G O N Z A L O D E R E P A R A Z : E L
PROBLEMA PENINSULAR.—V. P A Z - A N D R A -
D E : L A RENAICENCIA G A L E G A . — P O E M A S
E N M A P A : C A S T I L L A . — A . C O N D Ó N : E L
HOMENAJE (cuento) .
P á g . 4 . " — E S C A P A R A T E D E L I B R O S : L I
BROS ESPAÑOLES, AMERICANOS, PORTUGUESES,
A L E . M A N E . ' Í . — A N U N C I O S . — I T I N E R A R I O
D E R E V I S T A S .
P á g . s."—Teatro: J A C I N T O G R A U : E L TEA-
Ti!o KM'AN.ii. i.K i i n v , . . - , l r / r : A N T O N I O
l ' .SI ' l XA : I 'AI.SAJKS DE PUIÍKTAS A D E N T R O . —
P O . S T A l . K S A M E R I C A N A S E I N T E R
N A C I O N A L E S .
P á g . 6 ."—Música: B. J A R N E S : K N TORNO A
AucoNAiM.- ( / , » , / . ; : R A D I O T E C N I A Y
B O T Á N I C A . N O T I C I A S . — A N U N C I O S .
M A N Í A S D E L O S E S C R I T O R E S
LAS DE EUGENIO D'ORS por Guillermo de Torre
Al t r a t a r de inquir i r la m a n í a de E u g e n i o ] d ' O r s , me h e encon t rado con <iuc el s ingu la r j le quedaba es t recho y e ra necesar io apl icar le un plural i l imitado. E l incubador de Glo.<:as no tiene una .sola m a n í a neta, d i ferenciada , r e - , presenta t iva , sino que posee un g r a n stock de ellas y todas en es tado la tente . ¿ C ó m o , pues, | ais lar un e jempla r individual izado de ta les ma- I nías que pueda incorpora r se a este friso, más pintoresco que patológico, compues to por las predi lecciones e x t r a r r a d i a l e s , por el iiLstrumeii-to que a legor iza el " v i o l ó n " d ' I ng re s , de nuest ros p r ima te s l i t e ra r ios? P o r o t r a pa r t e , quizá n inguna de las manías d 'o rs ianas encajen en los l indes de esta sección. P u e s an tes que las manías profes ionales , los capr ichos , las der i vaciones a r b i t r a r i a s de los escr i tores , nos inte resan las manías personales ex t ra l i te rar ías , marg ina les , un poco e x t r a m u r o s de la órb i ta profes ional . Son las que revelan la nior ío lo-g ía in t e rna del personaje , sus apetencias iiiti mas , sus predi lecciones o su fobias na tu ra l e s . Son las que nos ofrecen su escorzo fisonóini-co m á s veraz, su fondo insobornable , s in ve laduras ni cor t ina jes .
P e r o sucede que todas las inanias d 'ors ianas son de or iundez intelectual , son de a lcance l i t e ra r io . N i n g u n a de ellas t iene ca rác te r inst int ivo o sensual , ni es u n a proyección vi tal , de r a sgos p in torescos .
Cofi todo, vayamos e n u m e r a n d o manías—ix)r mí en t rev i s t as o dec la radas por é l—. en la es pera de que bro te a lguna uti l izable.
i P e r o qué m á s le imixjrfará a O r s — pre g u n t á b a m e c ier to día un ami,go—que la d apos-
MENÉNDEZ PIDAL LESIONADO
A f o r t u n a d a m e n t e , no ha revest ido los ca-I r ac t e r e s a l a r m a n t e s que en un principio p re
sen ta ra el accidente su f r ido por D . R a m ó n Menéndez P ida l en estos días . U n a repent ina lesión ocu la r , p roduc ida por el inten,so t r aba jo a c u m u l a d o sobre los ojos del eminente filólogo.
E n g r a n quietud, vendada la vista provis iona lmente , Menéndez P i d a ! sigue, no obs tante , t r aba jando en sus múl t ip les ob ra s empezadas , ayudado por D . ' M a r í a Goyr i , su esposa, y por J imena , su h i ja .
H a c e m o s votos por el r áp ido res tablec imiento del amigo y m a e s t r o .
Las visitas en la Redacción de la «Gaceta Literaria», calle de Recoletos, 10, se recibirán miércoles y sábados de 7 a 9.
EL 1.° DE J U N I O
"LA GACETA LITERARIA" P U B L I C A R Á
OCHO GRANOES PÁGINAS Centenarios de Góngora y de Goya, Informacione.s ibérica.s especiales, un ctiento ru.so, bibliografía, dibujos, libros, y colaboración escojii-
dísima.
al mismo precio de venta
Eugenio d'Ors Por Vázquez Díaz
t r o f a d a de su apell ido se escr iba con d mi núscula o D m a y ú s c u l a ? T a n capr ichosa es una cosa como la o t r a . P u e s b i e n : he ahí la p r i m e r a man ía de O r s . La del após t ro fo con la (/ minúscu la . G r a f í a ca t a l ana que posee u n a inevitable reminiscencia irlandesa.» Apl icac ión de un para le l i smo nacional is ta , cuya significación en 1906, cuando O r s empezó a escribir , a e l iminar , a s intet izar , quizá no fuese toda vía previsible , pero que después se ha ut i l izado pol í t icamente .
M e pasa lo mismo que a d 'Annunz io—nos decía un d ía O r s — . Soy vic t ima del mismo e r r o r cal igráfico que él suf re , y con t r a el que ha p ro tes t ado va r i a s v e c e s : la subs t i tuc ión de la i) m a y ú s c u l a p o r la d m inúscu la que nos co r responde .
O t r a m a n í a : la que p r i m e r a sa l ta a los ojos —a los oídos—del vis i tante—del a u d i t o r — : la de hab la r en voz baja , la d e hace r fluir sus pa labras por los tulx>s es t rechos del g r a n ó r gano plur i tonal de su voz, casi s iempre impostada en tono menor , y que sólo o r a t o r i a m e n t e op r ime los r eg i s t ro s g r a v e s ; la de emi t i r sus frases sot to-voce a c o m p a s a d a s p o r suave r i tmo de vals, meloso y t rop ica l—de habane ra , m á s e-xactamente. (Fi l iac ión a p r o x i m a d a y suje ta a toda clase de u l te r io res rectificaciones es la an te r io r sobre_ el acento vocal de O r s . Nad i e ha acer tado aún—ni a c e r t a r í a el m á s es tupendo fonét ico—a fijar con exac t i tud el mer id ia no geográfico en que pueda e n c u a d r a r s e el acento de O r s . Acen to ex t r an j e ro—dice el o ido caste l lano. Acen to mest izo—dicen por ah í los d e m á s oídos penin.sulares.)
O t r a manía , más acusada y pe rcep t ib l e : la pseudonímica, la de mul t ip l icarse en desdoblamientos nominales , la de enca rna r en alter egos, la de p royec ta r se en o t r o s yo. A s i h a n nacido esos personajes enteléquicos que se llaman Xenius, Octavio de Komeu, Guaita y—úl-l imamente , r eenca rnac ión m u n d a n a y adjc t i -\n—Un ingenio en esta Corte. C o r o de per sonajes no d ivergentes del c e n t r a l r - d e Eugen io d ' O r s — , sino m á s bien a rmón icos , concéiitri CDs: desdoblamientos y mult ipl icaciones que s u b r a y a n su per.sonalismo y ' e x t i e n d e n sus conceptos, sus puntos de vista más genuinos , int r ans fe r ib l e s y carac te r í s t i cos .
ICsta m a n í a pseudonímica ha l l a su p ro longa ción,^ o me jo r su cr is ta l ización, en la man ía a f o r í s t i c a ; en la tendencia acusad ís ima a p r o ducir su pensamiento de un modo apodícfico > fo rmula r io .
La pasión de la r azón , la predi lección rac ional is ta de O r s le conduce a lo s is temát ico, al vér t ice del a fo r i smo, de la f ó r m u l a condeiisa-(la, que d e g e n e r a en tópico, en clisé extens ible a mil conceptos homólogos .
O r s es un g r a n " p r o d u c e r " de aídiÍNnios. Sus ta l leres a for í s t icos h a n lanzado unos cuan
tos modelos " n e v a r i e t u r " que se riL-íntienen, año t r a s año, en el m e r c a d o de las frases. O r s i m i t e 1111 a í i i r i smo como quien emite una m o -nrda <li- n m v n cuño y después de pulir sus bordes la <H!ia a roda r incan,sablemciUe en todas sus c(in\ci-.-,.iciones, conferenc ias y libríjs. A la ho ra presente , ya posee un cuant ioso slock de a fo r i smos , que, en r igor , no modifica nunca y sólo se enr iquece, de t a rde en tarde , con la aixir tación de a lgún o t r o nuevo.
i H a pensado alguien, a l g ú n a tento lector d 'ors iano en lo fácil que resu l t a r í a e x t r a e r un repe r to r io a for í s t ico de su obra , u n a especie de común denominador <|uc equivale a todo su con jun to?
Sin mal ignidad, des in te resadamente , jxir un pu ro j u e g o del espír i tu , podr ía a g r u p a r s e u n a lista de frases y conceptos , desnudamente , sin apost i l las , de jando que ellos solos se ca.sen o luchen en t re sí, int>straii(lo sus .ilinidadcs o sus contradicciones . \'.[ efecto seriíi c u r i o s o :
E l concepto de "fin-de s in lu" (ii ('imsiciiHi al "novecen t i sn io" .
L a " s a n t a con t inuac ión" . L a . frase pascal iana mil veces cita<la .sobre
" l a s razones de! corazón que la r a z ó n no con o c e " .
O t r a f rase f avor i t a que ba te con la an t e r i o r el r écord de las r e i t e rac iones : la del c o r e ó g r a fo setecent is ta Marce l , u t i l izada por 'Wanda L a n d o w s k a : On ne sait pos tout ce qu'il y a lons «I! ménuel.
F ó r m u l a s l e y - m o t i v o s : la un idad mora l de E u r o p a . El ideal de la vida sencilla.
íngenios idadí s y " b o t i i a d i s " . " L o m á s r e -voluci tmario que N( puede hacer en E s p a ñ a es tener buen guhi<>," " l l ay dos clases de homb r e s : los que ^alieii (|iic el (|ueso es un manj a r y los que se imaginan que es un p o s t r e . " " l'"l hombre que bosteza y qiu f u m a : la mitad, por lii lueno.s, de la vida e spaño la . "
\ ' e tcé tera , e tcé tera , e t c . .
l 'ero , ¿cuál (le todas las enunciadas puede cons idera r se como la man ía m á s genu ina y carac te r í s t i ca de Eugen io d ' O r s ? E s h o r a y a de t e rmina r este soliloquio y de p regun tá r se lo a él mismo, lü icuen t ro a Eugen io d ' O r s en .su casa, recién instalado, en una calle r emansada del liarriii (le .'-i.il.uii.iiica, y teñida del " g r i s f a s c i s t a " - c o l o r \ a descubier to por (jtros — pr ivat ivo (je esie " ( | u . u t i e r " . Recién l legado de un viaje y en vísp( ras de olKi. .Seii.saciíjn de su atnii ' jsí<ra: cont rad icc ión v ia je ra del hom-lire estát ico. Ratificándola, .sobre su mesa, emboscados t r a s mil papeles , divi.so un Baedecke r de E s p a ñ a y P o r t u g a l y, a poca dis tancia , la antinimiia de u n a lista de miembros de la Real . \ c a d e m i a Españo la .
¡ ( j r a v e dificultad su an t imonismo, su visión p lura l i s ta p a r a s inte t izar en una sola h o r a y en im solo a r t icu lo el r epe r to r io de manías que cul t iva O r s vo lup tuosamen te ! M e doy cuenta de ello a los IK)COS minutos .
— N o una, sino t res -me e x p l i c a — ; las que usted ha present ido, pero s i s temat izadas . E n pr imer t é rmino , la man ía de la Razón , o m á s exac tamen te , al a g r a v a r s e , la locura de la Razón. Después , la de la p lura l idad per.sonal, descompues ta a s í : proyecciones del y o — " a l t e r ego"—pseudón imos—desdob lamien tos y mul t i pl icaciones—pasión por el d i á l o g o — " Á n g e l de la g u a r d a " , etc. Y, por ú l t imo, la de los viajes y desplazamientos .
— S i n embargo—ins i s to yo , r e sumidor y p r e m u r o s o — , todas el las pud ie ran reduc i r se a una. P a s a lo mismo que con sus l i b r o s : admiten la unif icación—dentro de la p lura l idad y sin mengua de sus esencias . Y o veo su o b r a como a lgo un i fo rme que viene g i r a n d o en círculos concént r icos y en t o r n o al mi smo eje desde hace muchos años . ¿ M e equivoco, por tanto , al deci r le sin i ronía , respetuosa , amis tosamcn te, que usted apenas r e se rva .sorpresas de cr i ter io i m p r e v i s t o ; que la a r t icu lac ión de su pensamiento a lcanza tal lógica y t r abazón , que , conociendo sus esquemas apr ior ís t icos , puede uno intuir ya de an t emano cómo va usted a j u z g a r una cuest ión, u n a idea que se le p re sen te? E n s u m a : su s is tema de reacciones intelectuales apr ior í s t icas , ixir un lado, es admirable , y por o t ro lado, me resul ta pernic ioso. A n t e s de a f r o n t a r una idea ya la t iene usted asida, p re juzgada , inscr ip ta en su cuadr iculado menta l , siendo capaz de l legar incluso a la de fo rmac ión de esa idea p a r a que pene t re en el en re jado de sus conceptos apr ior í s t icos . Eso d a a su pensamiento un c ier to a i re de a u tomat i smo, de maqu ina r i a au tomát ica . Se di ría que inser tando en una de sus r a n u r a s mía ficha va a salir inmedia tamente la respues ta , el a fo r i smo , la definición cmpaiiuctada, como si fuese una caj i ta de bímilxmes. . . ^ — E x a c t o — me a t a j a O r s r i s u e ñ a m e n t e — .
E.SO espe ro yo , a eso quis ie ra l l e g a r : a conver t i r mi pensamiento en algo casi au tomá t i co, en la m á q u i n a de Ixnnbones conceptuales . Sin e m b a r g o , ese momen to a ú n está lejos y mucho imprevis to nie sal ta cada d ía al pa.so de mí misino, l ' e ro digo esto sin sat isfacción, como me digo en vísperas de vuidurez sin haber l legado a ella. P u e s sab rá usted que he compues to la " r é p l i c a a D a r í o " , unos versos ((ue t i tulo Madures, dvinno tcsor,¡, y que voy a e n t r e g a r l e p a r a un p r ó x i m o n ú m e r o de L A (¡ACETA L I T E R A R I A .
U n a pausa en la conversac ión . Yo insisto en rec lamar le " s u m a n í a " pa ra vale friso, en pedir le que la s ingular ice , que la unifique. Pe ro O r s , amab lemen te , insiste, a su vez, en rec la m a r espacio p a r a más de una. E n prosponer a o t r a ocasión la que a mi se me an to jaba m á s suges t iva—los pseud(5nimo,s—, ade lan tando únic a m e n t e la m a n í a que está m á s cerca de su espí r i tu en todas las h o r a s : la manía de la l\ 'azóa
Nuestros políticos y la literatura
LO QUE LEE Y ESCRIBE ROMANONES BRKVK MKMoKA.siH M HIOOR.M'K(I : Don Al
varo de ¡'iinicroa y Turres nació en Madrid, 1H63. Hija (Id Maiqui-s ile ¡'illamejor, una de ¡US mayorc.\ forhaias del ¡mis, heredó excelente posición económica y nohiliarui. I'.sludió leyes ,11 la thii'.'crsidad Central y prosiguió en I'w-lonia sus cfhtilios. rncrciinnhi huciia calijica-ción di'l i-r.'ti'sor Ciif'clliiiL ,1 .ui •elorno, empezó la farrcni paltlicn. iSijn, Cunejal por Madrid, it^tj-l. .ÍUaidc de /.; Corle, rijof, .Ministro de Instrucción publica con un i/ahinelc liberal. Luego de Fomento. Luego de Gulier nación. Luego de Gracia y Justicia. F.n i'jr--muerto Canalejiís, fué designtidn como Jefe del partido liberal. ) ' ci»no /'residente de Gobiernos. Hasta K/-'-; un se le cliijió .Senador. La llegada del ¡hrectnria le sorprendió de Presidente del Senado. Un la actualidad sigue manteniendo su pasinón de prohombre liberal-
Siis principales arlas de Gobierno fucion en jmüeriíi pedagógica. Dio una ley snhre la gimnasia. I'/ <!ihiijii y /(' callgiat'ia Otta sahre la primera cnsciian-':a. para incarparar sus gastos
hay
,> ¡alo a
Conde de Romanoaes
al Estado. (Jira suhre el enseñamiento secundario y el técnica. ) ' .u-la-e lo ampliación superior lie esluilias. .Sin embarga, los más caaii'n-ladas jiícriai el del matrimonia cii'il y c¡ tic la ley lie Jurisdiccu an
F.s Académica di- ( ienrias Morales y Poli-
(CoDtinúa en segunda plana).
LA 1.̂ CENA DE "LA GACETA LITERARIA"
Como anunciamos , se celebró la noche del 7 de M a y o la p r i m e r a cena de LA ' Í A O T A L I TERARIA.
Y obtuvo—como dijo el Di rec to r del per iódico, S r . Giménez Cabal lero , al sa ludar a t(j-dos los concurren tes—el ( ' \ i to de un pr imer número . Acud ie ron sesenta l o n . n s . d e s y se recibieron numerosas adhesiones.
E n t r e éstas , se ha l laban las de Meniiulr , ' P ida l , N . M . de Urgo i t i , (ire^rorio .Mar.iíion, Di rec to r de FJ Si'l. ( onde de 1.a Mol l e ra , l u i s Moiitiel, Jac in to ( . rau, . \ lni is lro de C'liile, , ' \1~ varez del \ ' a y o , ( ierardí j DieRo, ( i a re ía Mar tí, M a r g a r i t a Nelke i i , .Sergio IMñcro, J o s e M. Chacón, Manue l Agu i l a r , A. Díez -Malh ieu , O l a r r a , J o s e M a r í a de Sucre , J u a n A l s a m o r a , Sub i r á , "Vencgas, Luisa H e r r e r o y o t r a s . I)c los comensales , r eco rdamos los s iguientes nomb r e s : 1'",. Gómez de llaijiiero, Min i s t ro del U r u guay, Ignacio l ' auer , Mar t ínez R e u s , J o s é M a r í a Sa l ave r r í a , F r a n c i s c o A l c á n t a r a , J o s é l ' r ancés , F r anc i s co l i e l t r án , An ton io iíspiíui, J o s é Ruiz Casti l lo, P . E . Coll, Lo renzo L u -zur iagaj Radia , Giménez Cabal le ro , A n d r é s Révesz, Gu i l l e rmo de T o r r e , F r a n c i s c o Vighi , ( iabr ie l G. M a r o t o , J o s é D í a z - F e r n á n d e z , T o más R. Bachi l ler , A . P imia rega , J u a n ("babas, Melchor F e r n á n d e z A l m a g r o , Solana (I . y l í . ) , A l c á n t a r a (J . ) , F e r n á n d e z Casado , Keajamin J a r n é s , E n r i q u e L a í u e n t e , Manue l A r c o n a d a , A n d r é s Resa, Miguel P é r e z P e r r e r o , F r a n c i s co .^yala, J u a n Viceiis, Luis Huñuc! , J o s é M a ría lliiiDJosa, 1". 1 )iceiita, ( jonzález Olmedi l la , Schumache r , Ba l t a sa r Peña , Víc tor Calvo, M. de . ' \zcoitia, M a r t í n e z Alonso , Rodr íguez de ( i t ís tázar , t i r e g o r i o P r i e t o , V a l e n t í n A n d r é s A lva rez , J o s é I.-uis P laza , A . Conesa, Dr . Bonilla, Dr, Ros, Anton io Bal lesteros , Manuel Abr i l , Xet^rin. G e m í a n . \ r t e t a , Tor i ie r , etc.
La cena resul tó ap re t ada y difícil en los p r imeros monieiilos, pues la capacidad prevista, i\- ' ' ' '- '->, había sido sobrepasad;! il calxi, se puso en mareli.). i-anaiiiio e; nnai, como en m\ campeon a t o : eou [iiemios. N o a los m.injare.s, sino al ingenio de a.l(.íniios de los coneurna i t e s del Concursa de naticrri literarias, r edac tadas duran te el lieini>o de la cena.
K'eprodijcimos unas mueslr; is de laS' leídas tan e\eelenlciiieriie como siempre—-por el lec
tor iidciai " l ' e \ I. ::inipo al D i r ec to r de L A
( i A ( K l A 1,1 II KAUIA :
Me es g r a t o comunica r l e que aquí , en Buenos A i r e s , se comen ta mucho la boda p r ó x i m a de Jac in to B e n a v e n t c ' c o n la viuda D . ' Blanca de los k'ios
Que L IO l!ariij:i está aprendiendo el t ango p a r a nac ional izarse a rgen t ino .
Q u e R i c a r d o Baeza no escr ib i rá m á s a r t í cu los sobre las B iog ra f í a s , ni .sobre Miró , ni sobre ( . ran . l 'ori jue no le permi ten enilKiscarse en la pla t ina de la ro ta t iva p a r a d i spara r sobre las e r r a t a s que él dice que le salen a él .solo.
Q u e L u z u r i a g a ixjne un colegio de mon ja s p a r a d e m o s t r a r al Es t ado la incapacidad técnica de las órdenes meiulir--•-' !v;i:i escuela no será visi tada por Lui^ iendo Helio en t re monjas , seria peligí
Q u e J ac in to V e r d a g u e r -.e i inn io Q u e d ' O r s renuncia a su c u g o de académico. (Jiie el l ibrero Schumache r sólo belwrá agua
de liisaliis. I 'or recomendación de Solana, a quien le va. muy bien este r ég imen h i d r i c o . "
El p r imer premio, una botella de Champán , co r respond ió al S r . Vighi , por preciosos ver sos, que l amentamos no rep ioduc i r a fa l ta de espacio.
El ;;i inind.). 1111 l ' a i k a i i l de varios ci l indros, cedido pa ia l.i eeiia \«<r el S r Kcvi l le , al ban([uero ]) , Imiaeio
I.os o t ros premi. : en liino-,, corba tas y per iódicos inleruaciou.ili"-. d u r e s ixmdieron a A n d r c n i o , Salaverr i . i , Ren ,, Ivs pina, Fraiii '' " ' '.. e 1 l inojosa
l a cena '.iradalileliieule a lio inuv alt:is l loras ne );i iioelic.
ticas y Presidente de la .tcailciniíi tic Helias .Artes de San Fernanda en Madrid
Sus libros publicados, hasta ahora, son los siguientes: "Fl régimen parhnna'ian.,". uSSo. "liiolagía de las parl¡ ' '• " l'-l Ejercita y la l'alitu
Ha puesta .•arias j^r >i. "S, a libros de Hartluai. I 'ii!¡t¡i! t-
b'l (."onde de RoiiKiiioii. ' :. polít icas y lio [lolitiías. - .ei í i i io .i : i ;nes:i heiuí i ida de libro-. N ei i r . i i in lanter ia de voliíniem -' iieuadi rn,;e!oíies
an t iguas . l ín el nioineii:
.sobre su mesa IÜ ¿ A l a m o d a , .. : i "> X -n-iiv .
( i ó n g o r a ? — N o . Me lo h a n mandado . P e r o no lo leeré.
N o leo versos. Los versos y la música—a><-ir qué no dec i r lo?—no me interesan. T e n g o un oído detestable .
— ¿ Q u é lee usted a h o r a ? - - ; A h ! , muchís imo. M:'is (|iie . .nunca .en mi
vida. F igúrese . Ün hombre . oinn yo, C|iic :w levanta muy t emprano , ((in ne ahora , d e s g r a c i a d a n i i v •
se ve obl igado a co i r . la. i e i lu ra , — ¿ P a r a usted leer . . n e l o , por tanto. ' —"Y un deleite. - - Y el tea t ro y el cine, ¿qué son pa ra usted,
señor Conde ?—proseguimos. — A h o r a , nada . Desde la di sL'i.ii-i.a de mi
hijo no he vueh — ¿ U s t e d iieii. ; iide, a l o s '
i|uc hacen de i;i (u i i i i ra drai i ia i iea un tabú para los duelos i )ersonales? . . . Y l ibros , ¿qué libros está leyendo, excúseme que le r ep i t a?
— P u e s el úl t imo de Vi l l au r ru t i a . U n o ya ant iguo de Sánchez Toca . Y las Cartas de .Sar .María de Agreda, muy útiles de leer en estos míiiiieutos. También a mi favori to Har thou , ese hi iiiliie admirab le de I ' rancia
- ,; \ I' <• usled a(|ui en .Madrid:' — N o . .•\|Hi.,i--. l''ii el oanf(io. en Toledo . Aqu í ,
sólo la l'rcii^ii. — ¿ Q u é can t idad? — E s p a ñ o l a , la que puedo, l ' r ancesa . Y a lgo
la lile lesa, V (•al;ihuia, ;y li: t ia lana?
-—Nada absohitamei — ¿ Y cómo e n c u P i ü - ;i isa ac tua l e s
pañola ? Técnicamei i le , e- insuperable. Con la me jo r
colaboración, e.'tigeiitiV r, <iue hace años no po, m á s . . . Cal lemos.
— ¿ V literatur:f, e\ii-.uijera., •' — L a francesa, ( l i e leído a h o r a L'honneur
de sauflrir, de la C'ondesa de Noai l les . ) Y a lgo la i tal iana. P i randc l lo no me convence.
— ¿ Q u é au to r t iene usted en p r e f e r e n c i a ? . . . P o r e jemplo, en los novel i s tas españoles .
--l-;i aiiloi (le , í /i).í pies de ¡'ettus me parece innv siqieriirr .i lodos los 11-.tantcs...
- ¿ \ ' ((lie le jiarece del ; oto de las lenguas | ieninsulares ?
— Q u e la democrac ia se ha ¡Í .: es te campo. Va no liay lenguas de ¡r- •{<: .segunda clase.
— ¿ Q t i é l ibros está prepnrarido t is ted? r . 'MÍO sobre ';• • ' •.•;.''|-r<I-
. ' Uigvire.s i|'.. Rfx-/ • . > ; M J / | I / ; . Í , ; , / , ' , V , / " ' • ;
saludan ile dla< en i ' t o lili c: i | )Í!i iIo i m ' d i t o . ! v«iA.
I li n i ; i M , i ( | i ' , I I I I ; Í I - '
M A D R I D
LOS TRANSEÚNTES LITERARIOS Sergio Pinero
F l : i n i o , - , 1 , . f-'l l'HMal :!• ' •" .••• -••-:•
l ibro li. l;is Ishi'-del S u , , con un e, .. ....... , „., ¡..,, y criollo, \ 'erlieneante de imágenes (no .. sisti-mos en siibrav:u ,;i . .iioi- DOI^ÍH,- Í;I1 liliro ya fué analizai! o de los jóvenes os de personal idad i m i o ha par t ic ipado intensa y efie.i .. i l iiioviiiiieiiti! renovador cjue desde luiee po ios afios viene düse cu el mundr) l i terar io y art ísi i i nos Ai res , y que <'- • -revis ta Mariin ' nente.
C o m p a ñ e r o lUH'Stro en Madr id dur .ni te l)re-ves días-.anlii'ii.Ki únu " ' ' . m á s larg.i que lia d. que con Serg io P i n e r o n. mo. ron p re fe ren temen te en ion io .; n e s : la amis tad intelectual eiitiv .-veiUud y la juven tud a r g e n t i n a ; man o d iscrepantes de j u z g a r a lgunos sii. , . :: ra r ios recientes de aquí y de .lU.i, eti .
* * *
— S í — n o s confirma ha caudolosa y límpí : i pr incipio (fstoy de .acuerdo con el p u m o de vi.s-ta (pie exponííiti u'-tedes en el penú l t imo n ú m e ro de L A 1 . M a d r i d c r h -p a n o a m é r i c a ' . r l (ii|,;;,iii.> de! " la i ; . evidente. Las nuevas generac iones . empiezan ya a mi ra r hacia IÍSIK^ en cuenta sn.-, \ a l o i e s intelectuali vocii'm que las [wsadas. La prm Uo se real iza l;i a i ianc ión de i> taiite sm c o n t a r con l;f <'''••- • i)..i,,.;,., , , - , . •-, opinión de los prestit, " l a pioilue
cicín l i t e ra r i a de l'lsp.:i: \ líneiios .Aires con la nii.Miia leini.. .dial c>ai (pie nace a(]ni, -iü ¡ .•!!!..i ' < e.n il .\tl,',i, tic.
treeliado.-, d. — S i n enii
iri.'niiria de n.iede.s ' ¡la^.u. d a n " : .signe iniaiiiiiHl, .li" p iasnadi rse siendo s.iteii dad indepeiKíii i;l" \ .d nr, el úi crítore.s españoles , como iioe aipii.
l-'all.i la r-R é p l i c a s a i i l l i . !o,i . .--ai', ei i i i .nü
recíprocas . ,'\l fin, l ' iñero ¡ireí i — P e r o es (¡iie I ' . iris pa* •
canos, nostálgiciis v .•nid. i s í n t e s i s Vilal V-:':-: •-•-<• •'".
l inente. Aiii. . nn sólo Ilion de -er el b o g a r !es N cointiretiii. eni.-lia, :itin,nee • (le see eiiiil uj.i Í!. por el •• nieiidi.n!
O t r a Cosa \ ¿ Q u é |.i. . . . . .
n cordial , " Iones