cartilla para la formación sindical de trabajadores/as autonómoc y en la economía informal

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La Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas (CSA) presenta a sus organizaciones afiliadas esta Cartilla Formativa, en la cual se aborda de manera específica lo relacionado con la Economía Informal. La realidad de las/os trabajadoras/es en la economía Informal está preocupando al universo sindical por su dimensión, complejidad e importancia. Antes, la CLAT, la ORIT y las organizaciones independientes en sus acciones ya contemplaban la atención a este grupo de trabajadoras/es La CSA cuenta con el apoyo de ISCOD/UGT/AECID, lo que posibilita realizar estudios, seminarios, profundizando en conceptos, definiciones y estrategias de acción en el campo de la economía informal. Es en esa línea que se inscribe esta Cartilla formativa

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CARTILLA CARTILLA Para la formación sindical de trabajadoras/esPara la formación sindical de trabajadoras/es

autónomos y en la economía informal.autónomos y en la economía informal.

Con la cooperación de:Con la cooperación de:

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Créditos

Producción: Confederación Sindical de trabajadores y trabajadorasde las Américas – CSA

Secretariado Ejecutivo CSALinda Chávez-ThompsonPresidenta

Julio Roberto GómezPresidente Adjunto

Víctor Báez MosqueiraSecretario General

Amanda Claribel VillatoroSecretaria de Política Sindical y Educación

Laerte Teixeira da CostaSecretario de Políticas Sociales

Rafael Freire NetoSecretario de Política Economíca y Desarrollo Sostenible

Equipo de Publicación

Elaboración y redacciónÁlvaro Orsatti (Asesor)

RevisiónIsamar Escalona Iván González Martha Ayala

Diseño gráfico y diagramaciónLuiz Moreira

Programa de Economía InformalLaerte Teixeira da CostaSecretario de Políticas Sociales

Isamar EscalonaResponsable Técnica del Programa

Esta publicación fue realizada con el apoyo de ISCOD – UGT- AECIDMinisterio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España.

Índice 5

Aspectos conceptuales del trabajo en el marcode la economía informal 8

Causas de la Informalidad del Trabajo 9Impacto de la informalidad del Trabajo en el movimiento Sindical 9Espacios sociolaboral de las/os Trabajadoras/esen la Economía Informal 9Trabajo “Falso Autónomo” y “Semi – autónomo” 10Autónomos colectivos: el sector de economia del trabajo 12

Datos sobre el trabajo autónomo 16Diferenciaciones internas 17Comparaciones internacionales 19

Principios básicos de la estrátegia sindical 26LA CSI plantea 26La CSA plantea 26

Organización y sindicalizacion 27

Trabajo autónomo y espacios públicos. 31Lineamientos básicos 32Alianzas 35Hacia un derecho administrativo “cuasi-laboral” 36

Protección y seguridad social para las/ostrabajadoras/es autónomos: 41

Determinacion de falsos autónomos y semi autónomos 42Falso autónomo 42“Semiautónomo”: La Ley del Trabajo Autónomo española 43

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Índice

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PresentaciónLa Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de lasAméricas (CSA) presenta a sus organizaciones afiliadas la presenteCartilla Formativa, en la cual se aborda de manera específica lo rela-cionado a la Economía Informal. La realidad de las/os trabajadoras/esen la economía Informal está preocupando al universo sindical por sudimensión, complejidad e importancia. Antes, la CLAT, la ORIT y lasorganizaciones independientes en sus acciones ya contemplaban laatención a este grupo de trabajadoras/es.La CSA asume como prioritaria la inclusión en las Estructuras sindical yen la protección social de las/os trabajadoras/es en la EconomíaInformal; esta prioridad es orientada por las estadísticas levantadas encada uno de nuestros países, en algunos de ellos, más de la mitad dela PoblaciónEconómicamente Activa (PEA) está representada con tra-bajos diversos no catalogados como formales, dentro de una enormevariedad de situaciones. Se trata de una realidad a la cual las organiza-ciones sindicales deben colocar su mirada y actuación. No se puededejar de lado ese gran contingente de trabajadoras y trabajadores,además que actualmente no representamos a todas/os las/os traba-jadoras/es.La CSA cuenta con el apoyo de ISCOD/UGT/AECID, lo que posibilitarealizar estudios, seminarios, profundizando en conceptos, definicionesy estrategias de acción en el campo de la economía informal.

Es en esa línea que se inscribe esta Cartilla formativa, la cual contienetres módulos básicos:

1. Aspectos conceptuales del trabajo en el marco de la Economía Informal

2. Estrategia Sindical para el trabajo en la Economía Informal3. Protección y seguridad social y trabajadoras/es Autonomos.

Vale decir que los contenidos desarrollados fueron validados en talleresrealizados en algunos países y se hicieron algunas modificaciones apartir de las opiniones y sugerencias dadas por el grupo participante.

Agradecemos a todas/os los aportes, sugerencias, participaciones quegaranticen que ésta sea una herramienta con la cual las organizacionessindicales cuenten para el apoyo y desarrollo de la acción cotidianasindical y la negociación y reivindicación de los derechos de las/os tra-bajadoras/es en la Economía Informal.

Laerte Teixeira da CostaSecretario de Políticas Sociales de la CSA

MÓDULO IMÓDULO I

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En los países en desarrollo,aunque también, en menormedida, en los países industria -lizados, se observa una exten-dida presencia de traba-jadores/as, tanto dependientesde un empleador como inde-pendientes, en condicionesprecarias, sin protección socialy sin registro en las agenciaspúblicas.

Un término frecuentementeutilizado para sintetizar esteconjunto de situaciones es el dela “informalidad”, aplicado tantoa las unidades económicas noregistradas, como a las per-sonas que trabajan en lascondiciones mencionadas.

A la inversa, el concepto detrabajo decente apunta adestacar la superación de talestado.

Al momento de hacer men-ción a las/os trabajadoras/es,es necesario atender a undebate sindical existente enAmérica Latina y Caribe, en elsentido de que muchas organi-zaciones consideran inadecua-

da la expresión “informal” cuan-do se aplica directamente alas/os trabajadoras/es, por con-siderar que transmite involun-tariamente un significado pe -yorativo y porque, al momentode adoptarse instrumentoslegales, resulta imprecisa eincluso contradictoria.

Por ello, el sindicalismosuele usar dos expresiones:

■ “trabajadoras/es precariza -das/os” para referirse a laspersonas asalariadas sin re -gistros oficiales.

■ “trabajadoras/es “autóno-mas/os”, para referirse aquienes no tienen empleador(o ”auto empleados” ,“no de-pendien tes”, “no asalariados”)y tampoco están registrados.

En este marco, puedeseguirse utilizando la expresión“economía informal”, comoámbito donde se encuentranambos tipos de trabajadora/es.Si la empresa es “formal”, perotiene trabajadores precarios,

I. ASPECTOS CONCEPTUALES DELI. ASPECTOS CONCEPTUALES DELTRABAJO EN EL MARCO DE LATRABAJO EN EL MARCO DE LAECONOMÍA INFORMALECONOMÍA INFORMAL

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también se utiliza la expresión“trabajadores en informalidad”dentro de la economía formal”.

La denominación “trabajoautónomo” (o sus similares)tienen la ventaja de:

■ No prejuzga sobre el grado deregistración de esta modali-dad de trabajo. Sobre estabase, puede luego diferenciar -se entre quienes están re -gistrados y quienes no, paraestimular la primera situación.

■ Establecen puentes hacia de-nominaciones más “técnicas”,que pudieran alcanzar en-tonces un rango jurídico, almomento de promover nor-mas que los consideren de for-ma positiva.

Causas de laInformalidad del Trabajo

La informalidad del trabajo yla producción es resultado dediversos factores convergentes: ■ la vigencia de estructuras pro-

ductivas nacionales desequili-bradas,

■ la aplicación de políticas neoli -berales desreguladoras y flexi-bilizadoras,

■ el desbalance entre la oferta ydemanda de trabajo,

■ la búsqueda permanente deuna reducción del costo labo-ral por parte de los em-pleadores,

■ la falta de capacidad de losEstados para cumplir con susfunciones regulatorias.

Impacto de la informali-dad del Trabajo en elmovimiento Sindical

Otro resultado, de impactodirecto en el sindicalismo, es eldebilitamiento de las estruc-turas de representación colecti-va de los trabajadores/as, porestar fuertemente vinculadascon situaciones de trabajo reg-istrado o “formal”.

Espacios sociolaboral delas/os Trabajadoras/es en

la Economía Informal

a) Las/os trabajadoras/esindependientes, o por cuentapropia, equivalen a ¾ partes deltotal de la informalidad laboral,presentándose en muy diversostipos de modalidad: comer-ciantes que utilizan lugarespúblicos (calles, plazas y mer-cados) de manera ambulante oen puestos semifijos, trans-portistas independientes, arte-sanas/os y otros microproduc-tores tanto urbanos comorurales (campesinos). Enmuchos casos, estos traba-jadores/as autónomos/as estánacompañados por sus famil-iares.

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Un criterio básico de clasifi-cación puede ser: ■ de subsistencia, con baja cali-

ficación y con pocos recursos; ■ de “oficio”, con calificación; ■ profesionales, de alta califi-

cación, en su función específi-ca.

Es claro que la informalidades mayor en el primer grupo,intermedia en el segundo y bajaen el tercero.

b) El resto de los traba-jadores/as en situación de infor-malidad, es decir, los depen -dientes (o asalariadas/os, o porcuenta ajena) tienen una impor-tancia cada vez mayor, comoresultado de la creciente apli-cación de las políticas públicasflexibilizadoras que estimulan elno registro, de una u otra forma,combinado con la actitud deempleadores que aprovechansituaciones de ambigüedadlegal, siempre con el objetivode abaratar los costos labo-rales.

Una parte de la informalidadde trabajadoras/es autónomosproviene del comportamientode empleadores que, buscandootra vez la baja de los costosdel trabajo, simulan relacionesde dependencia comoindepen dientes “disfrazados”,bajo distintas formas de “tercer-ización”, principalmente la sub-contra tación, que quedan

encua dradas en la normativacivil/comercial. A veces tambiénutilizan formas jurídicas di -señadas para el trabajo ver-daderamente autó no mo, comolas cooperativas.

Todo ello da lugar a las situa-ciones conocidas como del“falso autónomo”.

Finalmente, hay que consi -derar también a las/os “traba-jadoras/es semi-autónomos”, enel sentido de efectivamenteautónomos, pero con unademanda que proviene (total oprincipalmente) de la economíaformal, los cuales pueden nue-vamente estar registrados o no.

En otros países también seutilizan expresiones alternati-vas, como “trabajador indepen-diente-dependiente” o “traba-jador autónomo económica-mente dependiente”

Trabajo “Falso Autónomo”y “Semi-autónomo”

Junto al trabajo autónomo“puro”, existe también otro “dis-frazado”, o “falso”, en el senti-do de que se trata de trabajoasalariado o dependiente quees simulado como indepen -diente por su empleador, me -diante contratos ficticios en laesfera comercial/civil, paraaho rrarse los costos laboralesderivados de las garantías queda la normativa laboral y de la

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seguridad social. Por lo tanto, la acción sindi-

cal debe encontrar la manerade diferenciar entre el trabajoefectivamente autónomo, que sino está registrado requiere suformalización como tal, y el que,por ser fraudulento, necesitauna retipificación por la admi -nistración del trabajo, de ma -nera que quede encuadrado enel marco general sobre las rela-ciones de trabajo dependiente.

A veces, las situaciones de“falso autónomo” se apoyan, oson resultado, de insuficienciaso limitaciones de la legislación,tanto en su interpretación comoen su aplicación, especial-mente por no haber registradoaún nuevos fenómenos labo-rales, por ejemplo las rela-ciones “triangulares” (con la

presencia de agencias interme-diarias).

En estos casos, existen difi-cultades e incertidumbre paradeterminar la existencia de unarelación de trabajo cuando: noresultan claros los derechos yobligaciones respectivos de laspartes interesadas.

La “contracara” de estatarea es ubicar situaciones enque el trabajo autónomo es deltipo “semi-autónomo”, (o“cuasi-autónomo”) en el senti-do de que, de forma legítima,la mayor parte de su giro deactividades proviene de unarelación directa y permanentecon una o más empresas, man-teniendo suficientes márgenesde auto nomía como para noconsiderarlo dependiente niindependiente pleno.

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Autónomos colectivos: elsector de economia

del trabajo

Como ya se dijo, ademásde las/os trabajadoras/esautónomos tradicionales,existen otros que se diferen-cian por “trabajar juntos”, aquienes se les ha denomina-do “autónomos colectivos”.

Los autónomos colectivosforman parte de lo que,desde el punto de vista de laforma de clasificar a lasunidades productivas, ocu-pan un lugar especial, dife -rente de la economía públicay la economía privada tradi-cional.

La forma de denominar aestas unidades varía, perosiempre alrededor de la ideade una “economía” o “sector”especial:

■ “economía cooperativa”■ “economía social”, ■ “economía solidaria” ■ “economía de la solidaridad” ■ “economía asociativa”■ “economía popular”.■ “sector social de la

economía”, ■ “sector de economía del tra-

bajo”

Este último término pareceser el de significado más

claro, y se lo puede resumircomo “SET”,

Las características quesuelen vincularse a estostérminos son:

■ asociativismo /aso cia cio nis -mo .

■ cooperación;■ participación;■ solidaridad grupal;■ protección social y ayuda

mutua;■ gestión democrática;■ adopción colectiva de deci-

siones.■ conducción autónoma e in-

dependiente de los poderespúblicos;

■ autogobierno de la organi-zación;

■ membresía abierta y volun-taria;

■ sin fines de lucro;■ utilización de la ganan-

cia/excedente de acuerdo alos objetivos sociales o lavoluntad de los socios, parala reinversión o distribucióncon fines sociales.

■ primacía de la persona y delobjeto social sobre el capital.

■ uso compartido deconocimientos e informa-ción.

■ mejor integración funcionalde los distintos compo-

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nentes de la empresa. ■ coalición de intereses con

los usuarios y el bien público■ menores costos, en com-

paración con la empresa pri-vada tradicional.

■ predominio de los aportespersonales y del trabajo so-bre el capital.

■ trabajadoras/es que son a lavez socios propietarios de launidad económica.

La forma de organizaciónmás frecuente en el SET es la“cooperativa”, de larga tradi-ción, `junto a otras no tradi-cionales:

■ sociedades anónimas labo-rales (SAL, como en Es-paña). Buscan una flexibili-dad en el concepto originalde cooperativismo, en que latotalidad de los beneficiosse reinvierten. La nueva figu-ra jurídica busca una fórmu-la empresarial atípica en lacual el capital de las/os tra-bajadoras/es es al menos el51% y ningún accionistapuede controlar más del25%.

■ “empresas de trabajado-ras/es”, para referirse ge -neralmente a las queprovienen de empresas pri-

vadas tradicionales que sehan convertido en autoges-tionadas.

Por fuera del SET, existenotros dos “sectores”:

■ la “economía doméstica” o“economía vernácula”, total-mente centrada en la au -torreproducción humana,con base en el trabajo no re-munerado.

■ el “tercer sector de laeconomía” (TSE) que tieneobjetivos diferentes a la pro-ducción económica. En estacategoría la forma habituales la asociación civil, la mu-tual y la fundación. Tambiénse utiliza la expresión orga-nizaciones de la sociedadcivil (OSC), u organiza-ciones no gubernamentales(ONG).

Una posible tipología deorganizaciones del TSE es lasiguiente:

■ las que tienen una localiza-cíón común (barrial o veci-nal). Incluyen comunidadesreligiosas de base, organi-zaciones de vecinos, mu-tuales y otras organiza-ciones de ayuda mutua.

■ las que reúnen a colectivos

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humanos según rasgos par-ticulares, sin que se pre-sente el requisito de lacomún localización: organi-zaciones de mujeres que de-fienden la perspectiva degénero, de jóvenes en ge -neral (y de estudiantes enparticular), de la terceraedad, vinculada a lasituación de jubilación.

■ las que se identifican conposiciones comunes enrelación a temas sociales:por ejemplo, la explotacióndel trabajo infantil, ladegradación medioambien-

tal, la educación popular, losabusos de las grandes em-presas en contra del con-sumidor y, en general, la vio-lación de los derechos hu-manos, sociales y culturales.

■ las creadas por grupos em-presariales, con base en laexención tributaria, cana -lizando recursos para ac-ciones sociales, a veces ar-ticuladas a su red de nego-cios. Suelen ocupar a unaparte de sus propios em-pleados como voluntarios.Se los denomina voluntaria-do empresarial o voluntaria-

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do corporativo, en el marcode la concepción de la res -ponsabilidad social de laempresa.

■ las creadas por agrupa-ciones políticas paracanalizar recursos quepuedan aplicarse a su ac-ción electoral.

Volviendo al SET, y si -guiendo lo ya dicho sobre laSAL, todas sus unidadespueden ser consideradas“alternativas” pero al mismotiempo la realización del valoreconómico de lo producidosucede en el mercado, y porello sujeto a competenciacon otras unidades, auncuando una parte menor

pudiera dirigirse también alautoconsumo.

Por lo tanto, el SET puedetener un papel fundamentalen la búsqueda tanto de unasociedad mas armónica,democrática y creativa, comoa la de una “nueva competi-tividad” económica.

El sindicalismo ha incor-porado frecuentemente asus estructuras el “trabajoautónomo colectivo” delSET, por ejemplo las coope -ra tivas mineras y cam -pesinas. Las empresas detrabajadores aparecen tam-bién en centrales como laCTA (con la ANTA,Asociación Nacional deTrabajadores Autoges -tionados).

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El trabajo autónomo noaparece como tal en las estadís-ticas laborales de los países dela región, pero se lo puedededucir de las que clasifican alos ocupados según su categoríaocupacional.

En lo que sigue, se presentaun ejercicio con base en la publi-cación Panorama Laboral de laOIT Regional, correspondiente alpromedio de 17 países en el2006.

Se presentan cinco alternati-vas, según que se vayan incor-porando subgrupos, de formaacumulativa respecto de la inme -diatamente anterior, que varíanentre 22% y 34%:

■ trabajadores por cuenta propia:22.1%

■ incorpora 2.2% de trabajadoresfamiliares auxiliares. 24.9%

■ incorpora una estimación sobreel servicio doméstico no asalari-ado (3.8%, es decir, la mitad deltotal de 7.7%): 28.7%

■ incorpora 3.5% patronos de mi-croempresas (5 y menos ocu-

pados): 32.2%■ incorpora 1.4% patronos de

otras empresas (6 y más ocupa-dos): 33.6%

Teniendo en cuenta el objeti-vo sindical de este ejercicio, esclaro que la tercera medidaaparece como la más lógica, enel sentido de no considerar comosujeto de afiliación y repre-sentación a empleadores. Enalgunos países, el sindicalismorelaja su enfoque para incorporara los micro empleadores (cuartaalternativa)

Algunos comentarios explica-tivos:

1. La estimación respecto delservicio doméstico obedece aque OIT clasifica a este grupopor separado, no considerándo-lo asalariado ni no asalariado. Elcriterio de corte del 50% es unaestimación, que surge de prome-diar datos para algunos paísesque cruzan categoría ocupa-cional y rama de actividad. Otras

II. DATOS SOBRE EL TRABAJOII. DATOS SOBRE EL TRABAJOAUTÓNOMOAUTÓNOMO

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dos medidas que permiten dife -renciar al interior del serviciodoméstico se refieren a quienesson parte del “sector formal”, talcomo OIT lo estimaba hasta el2006 (80% del total), y a quienesestán protegidos en salud y/opensiones (35%).

2. En algunos países, en rea -lidad, los datos correspondensolo a la ocupación urbana, porlo tanto existe algún grado dedeformación respecto del univer-so que incluya la ocupaciónrural, presumiblemente hacia lasubestimación del trabajoautónomo.

4. No es claro donde figuranen las estadísticas actuales deOIT los cuenta propia de alta ca -lificación (administrativos, profe-sionales y técnicos) que, hasta el2006, aparecían diferenciadosde los restantes, en la mediciónsobre “sector formal/informal”, yaque aquellos estaban separadosen el formal. En el 2005, equi -valían a 5.2%, contra 22% deotros cuenta propia. La medidaque no diferencia a ambos, paraese mismo año (publicada en el2007), considera sólo 22.8%cuenta propia no asalariados.

II. Diferenciaciones internas

En el marco del enfoque deltrabajo decente, interesa enco-

trar algún criterio por el cual sedistinga al interior del conjuntodel trabajo autónomo ya identifi-cado entre subconjuntos:

■ Trabajadores Autónomos prote-gidos

■ Trabajadores Autónomos noprotegidos

Para ello, el propio banco dedatos de OIT regional es utilizadopara referirse a la cobertura desalud y/o pensiones alcanzadapor distintas categorías. Existeentonces la posibilidad de distin-guir a las/os trabajadoras/esautónomos en una y otrasituación.

■ Este tipo de indicadores es másclaramente utilizable en el casode las/os trabajadoras/es de-pendientes, ya que se basa enla consulta sobre si aporta o sele efectúan aportes al sistemage neral de la seguridad social.

■ En el caso de las/os trabajado-ras/es autónomos, pudieramantenerse esta interpretaciónsólo en el caso de la existenciade regímenes obligatorios deseguridad social para su parti -cular condición, que no es el ca-so generalizado.

De todas formas, cuando OITdispone de información específi-ca sobre pensiones, tiende a

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confirmarse que lacobertura es menor, yaque la provisión desalud se realiza tam-bién vía prestadorespúblicos.

Por lo tanto, el indi-cador de trabajadoresautónomos con cober-tura es solo una apro -ximación al subgrupode aquellos queparece tener unamejor situación en elplano social.

No existe informa-ción para todos lospaíses de la regiónque forman parte delbanco de datos a par-tir del cual OIT calculapromedios regionales,por lo que el análisis debe limi-tarse a casos nacionales. Para2006 (cuadro 5), existen tresniveles de cobertura: en algunospaíses (Costa Rica, Uruguay,Argentina, Chile), al menos el25% de los TA aportan a laseguridad social (Costa Rica esel caso extremo, con 38%). Enuna situación intermedia, lacobertura es de entre 10 y 20%(Brasil, Panamá, El Salvador).Finalmente, en otros países prác-ticamente la totalidad de estostrabajadores no son aportantes(Perú, Colombia, México,Paraguay).

Cada uno de estos niveles

mantiene una brecha diferenterespecto de la situación de lostrabajadores asalariados, siendoésta siempre muy superior encuanto al grado de coberturaalcanzado. Solo en situacionesextremas (Costa Rica oUruguay), la cobertura del TAllega a ser la mitad de los traba-jadores dependientes).

La medida aquí presentadaes de mínima, teniendo en cuen-ta que el indicador alternativo de“densidad” de la cotización, esdecir, el pago efectivo a lo largodel tiempo por quienes cotizan,llevaría a considerar, desde esteenfoque, un menor alcance de la

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seguridad social para el TA, porla inestabilidad que caracteriza asus aportes. En igual direcciónjuega, para el indicador presen-tado aquí, dos aspectos men-cionados al pie del cuadro 5 (noincorporación de trabajoautónomo doméstico y la mezclaentre cobertura de salud y depensiones, en algunos países).

III. Comparacionesinternacionales

Interesa conocer la importan-cia del trabajo autónomo en ALCcomparativamente con otrospaíses. Según datos de OIT, queutilizan para ALC un promediodel 33%, la región aparece ubi-cada en un nivel medio, a distan-cia tanto de África y Asia (másdel 50%) como de Europa,Japón y América del Norte(menos del 10%) (cuadro 2).

Un análisis similar referido apaíses (cuadro 2) (aunque co -rres pondiente al 2000) encuentraconsiderables diferencias inter-nas en la región, ya que algunosse encuadran en el nivel mayor(Perú, Honduras, Colombia,BolIvia, con 50% o más), junto aotros que se acercan al nivel mí -nimo (Puerto Rico, AntillasHolandesas). Algunos países seubican por sobre el promedio(México, Ecuador y El Salvador),y otros por debajo (Costa Rica,casi todo el Cono Sur). Sólo

Brasil tiene un peso que coincideexactamente con la mediaregional.

El detalle por país paraEuropa lleva a la misma con-clusión: en algunos países elpeso del TA es considerable(Grecia, Polonia, Portugal, Italia,más del 25% y hasta 40%).España aparece en unasituación intermedia (20%).

Para una caracterizaciónmás precisa del TrabajoAutónomo en ALC, es posiblesubdividirlo entre sus compo-nentes (cuadro 3). Se comprue-ba que, en 2006, el núcleo cen-tral es el trabajo en empresasfamiliares (cuenta propia y susayudas) (3/4 del total), con unpeso pequeño de las microem-presarios (3.5%). Sin embargo,en la dinámica de diez años, sonestos últimos los que aumentansu peso en el total del TA(aunque con cierta redu c ción enel empleo utilizado), lo que tieneaún más relieve si se consideraque el resto de los empleadoresmantuvo un peso constante(aunque con un mayor empleodependiente), en tanto quedescendía la importancia delempleo público y doméstico.

En un detalle por países(cuadro 4), existen casos con unpeso relativamente mayor de lasmicroempresas (Brasil, CostaRica, Ecuador, Honduras,Nicaragua, Perú).

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Cuadro 1 Trabajo autónomo. Cobertura de pensionesCuadro 1 Trabajo autónomo. Cobertura de pensionesde las/os trabajadoras/es autónomos, comparativode las/os trabajadoras/es autónomos, comparativo

con las/os asalariadas/os.con las/os asalariadas/os.América Latina y Caribe, 2006América Latina y Caribe, 2006

No Asalariados Asalariados

RelaciónNo Asalariado/

Asalariados(Asalariado=100)

Nivel alto

25% y más decobertura

Costa Rica

Uruguay

Argentina

Chile

37.5

32.6

29.0

25.6

66.2

64.7

66.2

74.4

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51

43

35

Nível médioEntre 10% y20% de cober-tura

BrasilPanamáEl Salvador

20.314.310.1

76.364.444.6

262222

Nivel bajoMenos del 10%de cobertura

PerúColombiaMéxicoParaguay

4.34.01.00.6

33.459.161.617.2

12726

Fuente: OIT América Latina y Caribe (Panorama Laboral, 2007). No se incluye a

las/os trabajadoras/es domésticas/os. Los datos para El Salvador, Panamá y Costa

Rica incluyen la cobertura de salud.

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Cuadro 2. Trabajo Autónomo Porcentaje de la Cuadro 2. Trabajo Autónomo Porcentaje de la ocupación total según tres estratos.ocupación total según tres estratos.

Total mundial y regiones, 2005Total mundial y regiones, 2005Niveles Proporciones

Total 50%

AltoMás del 50%

Asia Meridional, 77%África Subsahariana, 73%Asia Sudoriental y Pacífico, 59%Asia Oriental, 56%

MedioEntre 20 y 50%

Oriente Medio, 32%África del Norte, 31%América Latina y Caribe, 33%

Bajo20% y menos

Europa Central Sudoriental (extra EU y CFI),19%

Europa Occidental, Japón y América delNorte, 9%

Fuente: OIT 2007

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Cuadro 3. Trabajo Autónomo. Porcentaje de la Cuadro 3. Trabajo Autónomo. Porcentaje de la ocupación total según tres estratos. Paísesocupación total según tres estratos. Países

se leccionados por subregiones. Alrededor del 2000se leccionados por subregiones. Alrededor del 2000

Nivel AltoSuperior al 50%

Nivel MedioEntre 20 y 50%

Nivel Bajo20% y menos

Asia

y Asia-Pacífico

Bangladesh, 87%

Maldivas, 76%

Indonesia, 67%

Pakistán, 64%

Tailandia, 60%

China, 58%

Yemen, 57%

India, 53%

Filipinas, 51%

Rep. Corea, 38%

Sri Lanka, 38%

N.Zelanda, 20%

Japón, 16%

Austrália, 14%

Singapur, 14%

Israel, 13%

Europa

Georgia, 57%

Turquia, 51%

Rumania, 44%

Grécia, 40%

Moldávia, 40%

Gaza y RiberaOccidental, 38%

Polonia, 28%

Portugal, 27%

Itália, 27%

Chipre, 26%

Croacia, 24%

España, 20%

Lituania, 19%

Bélgica, 18%

Islandia, 17%

Rep. Checa, 16%

Hungría, 15%

Letonia, 15%

Finlandia, 14%

Bulgaria, 14%

Austria, 13%

Suiza, 13%

R.Unido, 12%

Alemania, 11%

Ucrania, 11%

Países Bajos, 11%

Suécia, 10%

Francia, 10%

Dinamarca, 9%

Estonia, 8%

Eslováquia, 8%

Noruega, 7%

Federacion Rusa, 7%

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LasAméricas

Peru, 56%

Honduras, 53%

Colombia, 51%

Bolvia, 50%

R. Dominicana,47%

Ecuador, 41%

Jamaica, 41%

El Salvador, 40%

México, 37%

Panamá, 33%

Brasil, 33%

C.Rica, 31%

Chile, 29%

Uruguay, 29%

Argentina, 28%

T.Tobago, 24%

Canadá, 15%

Puerto Rico, 14%

Antillas Holandeses,12%

EEUU, 7%

AfricaEgipto, 40%Botswana, 32%

Fuente: OIT, 2003

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I. PRINCIPIOS BÁSICOSI. PRINCIPIOS BÁSICOSDE LA ESTRÁTEGIA SINDICALDE LA ESTRÁTEGIA SINDICAL

El Programa de Acción de laCSA presenta el eje“Autoreforma Sindical para lainclusión y la defensa detodas/os las/os trabajadoras/esen las Américas”, centrado enlas tareas de organización ysindicalización de las/os traba-jadoras/es en la economía infor-mal y trabajos precarios.

Con ello se da continuidad asimilar estrategia adoptada porla Confederación SindicalInternacional (CSI) a nivelmundial.

LA CSI plantea:

1. Hoy más que nunca,existe una urgente necesidad,de que las/os trabajadoras/esse organicen en sindicatos.Esta sigue siendo la tarea fun-damental y el principal reto paratodas las afiliadas. Sindicalizares la piedra angular de la fuerzay la influencia de los sindicatos,

2. La solidaridad requiereque los sindicatos extiendan la

posibilidad de afiliación sindicala los no organizados, indepen -dientemente de dónde trabajeny en qué condición, incluyendoa quienes trabajan en laeconomía informal, en trabajosprecarios y no protegidos.

Esto requiere un compro-miso renovado de respetar ladiversidad de la membresíasindical.

3. El sindicalismo tiene unclaro compromiso con ladesaparición del trabajo no pro-tegido y la formalización dequienes trabajan en laeconomía informal, a la vez quedebe cumplir con su respon -sabilidad de organizarlos.

La CSA plantea

1. Uno de los temas princi-pales de la CSA es el de lainformalidad y precariedad, alos cuales combatimos paraalcanzar su erradicación. Pero,dado que siguen existiendo, esim pres cindible la organización

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de estas/os trabajadoras/es.

2. Para incorporar a estas/ostrabajadoras/es al sindicalismo,se requiere que, en el marco deuna profunda autoreformasindical, se revisen sus estruc-turas para alcanzar una mayorflexibilidad al momento de afi -liar, representar y reivindicar los

intereses y derechos de todotipo de trabajadoras/es, expre-sando su diversidad y eliminan-do toda exclusión y discrimi-nación.

3.Ello incluye la incorpo-ración de las mujeres, las/osjóvenes, las/os migrantes ylas/os trabajadores rurales.

II.ORGANIZACIÓN Y SINDICALIZA CION II.ORGANIZACIÓN Y SINDICALIZA CION

Las estrategias de repre-sentación y sindicalización delas/os trabajadoras/es en laeconomía informal son dife -rentes según sea: dependi-entes o autónomos

Entre los primeros, su for-malización, a través del re -gistro en el sistema laboral yde la seguridad social, llevanaturalmente a ejercer el dere-cho a estar organizados en lossindicatos ya existentes.

Los mayores problemas se

presentan con las/os traba-jadoras/es autónomos, paraquienes es menos clara la víade la organización y repre-sentación colectiva.

En todos los países, el tra-bajador autónomo puedeorganizarse en asociacionesciviles. Asimismo, la creaciónde cooperativas y otras formasde asociación u organizacióntambién son alternativas enigual dirección.

Pero es poco frecuente

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(menos de una docena depaíses de la región) que seautorice la organización desindicatos de trabajadoresautónomos, lo que sería lógicosi se atiende a la definiciónamplia de trabajadoras/es,que trae consigo la aplicaciónde las normas internacionalesde trabajo en materia de dere-cho sindical. Este enfoque hasido reconocido por la OIT,habilitando la vigencia delConvenio 87 de LibertadSindical para el trabajo inde-pendiente.

Una alternativa propia-mente sindical frecuentementeutilizada es la de aprovecharlas forma jurídica autorizadasde sindicatos de oficios y pro-fesiones. En este marco, enalgunos países se han creadosindicatos de “oficios varios”.

En la práctica, las centralesy confederaciones nacionalesde la región, en países dondelos Estados no aplican esteenfoque, han optado por incor-porar a su estructura las aso-ciaciones civiles de trabajado-ras/es autónomos u otras for-mas asociativas (por ejemplolas de carácter comunitario ybarrial) ya existentes, o crearsindicatos de trabajadoresautónomos, aunque no tenganun registro formal. Al disponerde esta libertad, tales sindi-catos representan a grupos

definidos a partir de su loca -lización (por ejemplo, unacalle), o características perso -nales (mujeres, jóvenes,capacidades diferentes).

Para reafirmar su propiapolítica de sindicalizaciónabierta a las/os trabajado-ras/es autónomos, un númerocreciente de centrales y con-federaciones incluyen en susestatutos una referencia con -creta. Es también frecuenteque se llegue a esta situaciónmediante la reforma de estatu-tos anteriores, que solo hacíanreferencia a los trabajadoresdependientes.

Siguiendo el antecedenteeuropeo, que suele referirsesobre todo a trabajadoresautónomos de calificación pro-fesional, algunas centrales yconfederaciones están comen-zando a adoptar el criterio de“afiliación directa”, con el terri-torio como eje, que algunasorganizaciones que, por lascaracterísticas de estos paí -ses, llevan también a la incor-poración del trabajo autónomoinformal de calificación baja ymedia.

Al momento de incorporar alos trabaja dores autónomos, elsindicalismo ha tenido tambiénen cuenta un aspecto central:la baja capacidad de pago decuota. Para ello, es frecuenteque las organizaciones del tra-

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bajo autónomo sean incorpo-radas con carácter de asocia-dos o adherentes, con unacotización menor por afilia-do/a, con un pago por unnúmero de miembros menor alreal, o directamente sin aporte.

Junto a este camino básico,en América Latina y Caribe seobservan otros “modelos” desindicalización de trabajado-ras/es autónomos. En algunoscasos, se busca una mayorconcentración de lo que,habitualmente, son organiza-ciones pequeñas, para lo quese crean federaciones, o un“sector”.

El enfoque sectorial tam-bién puede ser adoptado, esotra vía, que en este caso nobusca la concentración sino laarticulación en ese plano: lacreación de “secciones” inter-nas a un sindicato o fe -deración de, por ejemplo,comercio o transporte, con locual coexisten allí trabajado-ras/es dependientes e inde-pendientes.

Finalmente, en relación alas/os trabajadoras/es falsa-mente autónomos, se encuen-tran experiencias de construc-ción de sindicatos “mixtos”, enel sentido de que acogen tantoa las/os trabajadoras/esdependientes, es decir, aque -llos que han logrado elreconocimiento de esa condi-

ción por su empresa, como aaquellos que aún no son asíconsiderados, por lo que seencuentran en “transición”, porlo que la afiliación puede serun estímulo al alcance de eseobjetivo.

Una forma alternativa devinculación entre las estruc-turas sindicales y trabajadoresautónomos es la promoción demicrocréditos, en alianza congobiernos locales.

Es también muy frecuenteque las centrales y confedera-ciones nacionales inclu yan altrabajo autónomo en su acciónsociopolítica creando una se -cretaría especializada, la quetambién es útil al momento derealizar campañas de afil-iación.

Asimismo, en materia departicipación, en varias cen-trales y confederaciones los/asdirigentes del trabajo autó -nomo informal son designadosa cargo de secretarías o direc-ciones encargadas de la infor-malidad, También se encuen-tran ejemplos en que estosdirigentes han llegado a ocu-par altos cargos en la conduc-ción de la organziación.

En todos los casos, serequiere atender al fuerte com-ponente de trabajo femenino (ycon ello la incorporación deuna perspectiva de género),tanto de forma transversal

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como en ocupaciones específi-cas vinculadas al trabajo en losdomicilios particulares, en ocu-paciones como el trabajo delhogar (también llamado “servi-cio doméstico”), el trabajo a

domicilio (el tradicional oficiode la confección de prendasde vestir), y dos nuevos fenó-menos todavía menos visibles:el trabajo de venta directa y elteletrabajo.

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III. TRABAJO AUTÓNOMO YIII. TRABAJO AUTÓNOMO YESPACIOS PÚBLICOSESPACIOS PÚBLICOS

El trabajo autónomo decomercio y servicios se desa -rrolla muy frecuentemente enespacios públicos. Por estavía, las/os trabajadoras/esobtienen contacto directo conel público, con nulo o mínimogasto. Los lugares elegidosson calles, plazas, mercados,terminales de transporte, esta-dios deportivos, campos feria -les.

Puede tratarse de vende-dores itinerantes (ubicadospor horas o días en sitios fijos)o temporales, en períodos demayor demanda (como lasfiestas patrias, religiosas, ini-cio de clases escolares).También se distingue entre losconglome rados de ambulantesalrededor de determinadostipos de productos, y otrosambulantes “satélites” ubica-dos a su alrededor.

En consecuencia, son losgobiernos locales (municipios,alcaldías, prefecturas) quienestienen relación directa con lostrabajadores autónomos. Son

las reglamentaciones y orde-nanzas que se deciden eneste nivel de gobierno las quedefinen una política hacia eluso del espacio público,incluyendo el trabajo que sedesarrolle allí, en vinculacióncon otras dimensiones(desplazamientos, salubri-dad). Es muy poco común queexistan otras normas deámbito provincial o nacional,quienes delegan la tarea.

En las grandes ciudades,se encuentran distintos “mode-los” de comportamientos porparte de los gobiernos localescon las/os trabajadoras/esautónomos:■ algunos han sido pasivos, sin

mayores restricciones para eldesarrollo de sus actividades.

■ otros, por el contrario, han de-salojado periódicamente alas/os vendedoras/es de lossitios públicos, a veces antequejas recibidas de otros co -mer cios o ciudadanos.

■ finalmente, un tercer tipo decomportamiento incorpora al

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trabajo autónomo a sus políti-cas de desarrollo metropoli-tano, incluyendo las políticasde desarrollo económico lo-cal, llevando a una políticaactiva de relocalizaciones,que no se centra en la repre-sión.

La tercera de estas modali-dades se vincula fuertementecon el enfoque respecto de los“centros históricos”, con lossiguientes objetivos:■ reconocer su carácter de

centro político institucional,cívico - cultural y turístico.

■ promover su desconcen-tración, redistribuyendo ac-tividades hacia otras áreas.

■ devolverle su carácter resi-dencial.

■ promover la reconstrucción yrestauración de las edifica-ciones relacionadas con elculto religioso y la cultura.

■ reordenar el transporte público.■ promover una política de

vivienda mediante habi -litación de zonas deterio-radas y reversión de proce-sos de despoblamiento.

Lineamientos básicos

Los siguientes son li -neamientos básicos para eldiseño de estrategias de orga-nizaciones de trabajadoras/esautónomos y en la economía

informal en relación al espaciopúblico:■ Partir del criterio de que de

una supresión de la actividadcomercial en la calle no pro-duce soluciones duraderas,porque la presencia del tra-bajo autónomo en la vía públi-ca se vincula a problemas es-tructurales, que tienden a rea-parecer.

■ Respetar simultáneamente eldoble derecho de las per-sonas a trabajar en el espaciopúblico, y a utilizarlo paraotros fines, principalmentedesplazarse al trabajo, así co-mo otros como el es-parcimiento y la cultura.

■ Combinar los enfoques deplaneamiento urbano y de de-sarrollo económico local,para reconocer la función so-cial y económica del trabajoen la vía pública, claro estáque cumpliendo de determi-nados requisitos, para aten-der a los posibles efectosnegativos (en materia desalud, estética, movilidad), yasí preservar las distintas fun-ciones del espacio común.Ello incluye una eventual relo-calización de las/os traba-jadoras/es.

■ Llevar a la formalización a lamayor cantidad posible detrabajadoras/es autónomos,en el sentido de incorporar-les, mediante permisos o

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patentes, a las diversas regu-laciones a cargo del gobiernolocal, y las de carácter na-cional, sobre todo las decarácter laboral y de la se-guridad social.

■ Resolver el déficit deequipamiento social en lasáreas utilizadas por las/os tra-bajadoras/es autónomos,dedicando recursos públicosa la construcción o reacondi-cionamiento de infraestruc-tura Su costo podrá ser cu-bierto total o parcialmente porlas/os propios trabajado-ras/es autónomos queaprovecharán el cambio decalidad de su localización, loque seguramente aumentarásus ventas.

■ Introducir, en las políticas delocalización/relocalización, laconsulta y negociación conlas asociaciones y sindicatosde las/os trabajadoras/esautó nomos. Para ello, senecesitan censos y registrosde las organizaciones exis-tentes, así como acuerdos derepresentación entre estasmismas, para facilitar el pro-ceso.

De forma más detallada, laspolíticas activas hacia las/ostrabajadores autónomosdeberían incluir los siguientescriterios:■ Contemplar, al momento de la

localización, la necesidad deltrabajador autónomo de ”es-tar cerca” de la afluencia depúblico, con lo que nuevasubicaciones muy distantes noserán duraderas.

■ Dar un tratamiento diferencia-do a los comerciantes en el“centro histórico”, con crite-rios de mayor selectividad encuanto a los productos enventa (privilegiando aquelloscon con tenido cultural, te-niendo en cuenta el flujo turís-tico), así como estableciendoun canon más elevado, te-niendo en cuenta los mayoresingresos obtenidos, por laubicación privilegiada.

■ Desarrollar un espacio inte-gral de comercio masivo fijo,en terrenos municipales, conadministración en manos delos propios comerciantespropietarios de los locales.Requiere la construcción deservicios esenciales, la co -nexión con servicios de trans-porte público, y la promociónde una campaña publicitaria,que también destaque elcomponente de lugar de en-cuentro social que tendrá elnuevo espacio.

■ Explorar dos fórmulas: insta-lación de pequeños “par-ques” de ambulantes, a ve-ces denominados “paseos decompras”, equipados concierta infraestructura mínima

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y convertidos en polos deatracción. Esta es tambiénuna vía de integración de “es-pacios muertos”.

■ Desarrollar ferias móviles(también denominados mer-cados orbitales), como lugarde comercio y de encuentrosocial. Puede aplicarse al mo -delo del "fin de semana" o derotación en días hábiles porlos barrios.

■ Transformar parte de algunascalles donde hay ambulantesen veredas, para hacer másfluido el movimiento de lostranseúntes.

■ Facilitar el auto desempeñode funciones por parte de losambulantes, como la adminis-tración y el mante nimiento dellugar, incluyendo servicioshigiénicos, y la adminis-tración del cumpli miento delas reglas previamente defi -nidas.

■ Tener en cuenta, al momentode la reubicación, la necesi-dad de las/os trabajadoras/esautónomos de estar cerca dela afluencia del público y laeliminación o reducción delos efectos de obstacu -lización y congestionamiento(y con ello la pequeña delin-cuencia).

■ Estimular la formación de co-operativas y otras formas aso-ciativas de comerciantes,para mejorar sus formas de

comercialización y produc-ción. Para ello podría partirsede las organizaciones ya e -xistentes.

En cuanto a las/os traba-jadoras/es autónomos sujetode las políticas, se necesita:■ Diferenciar a las/os traba-

jadoras/es efectivamenteautó nomos de aquellos que,en realidad, son “falsosautónomos”, por estar vincu-lados a un empleador formal,e incluso de ongs aparente-mente sin fines de lucro.

■ Clasificar a las/os trabajado-ras/es autónomos según suoficio, contemplado situa-ciones en que, como los arte-sanos, pueden ser un polo deatracción, que se combineentonces con situacionesmenos favorables.

■ Excluir de la forma lización,entre las/os trabajadoras/esautónomos, a quienes comer-cian productos originados enel robo y contrabando.

■ Una situación especial sepresenta, en algunos países,donde la venta en espaciospúblicos es realizada porcampesinos llegados de lascercanías, para colocar así supropia producción..

Un tema complementarioque también necesita trata -miento es el de eventuales

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acciones de corrupción porparte de inspectores del go -bierno local vinculado de algu-na forma al desempeño deltrabajo autónomo en la ciudad,que aprovechan la falta depolíticas de regulación de lavía pública para abusar delas/os trabajadoras/es autó -nomos, quienes pueden admi-tir esta situación como un “malmenor”, al momento de garan-tizar su actividad. Estasituación también pudiera pre-sentarse con funcionarios demayor rango, al momento deestablecerse nuevas ordenan-zas en relación al trabajo en lavía pública.

Alianzas

En el plano de las alianzas,existe una que es “natural”;

con las organizaciones de tra-bajadores municipales. Sustareas están centradas enejecutar las políticas regulato-rias de la ciudad, incluyendola vía pública lo que, en unenfoque sindical sociopolítico,requiere su participación.

La relación de alianzastambién debiera beneficiar alos trabajadores municipales,al momento de diseñarestrategias de movilizaciónante conflictos con susempleadores.

Estas organizaciones segu-ramente estarán también deacuerdo en defender la vigen-cia del principio de laautonomía municipal, comoreaseguro de políticas desdelos Estados nacionales yprovinciales que pudieranafectar la capacidad de estos

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go biernos para ser sus pro-pios gestores.

Este enfoque ya está presen -te en algunos lineamientos yprác ticas de la Internacional deServicios Públicos (ISP).

Una forma concreta de hacercrecer esta vinculación es, sindu da, el préstamo de localessindicales de los trabajadoresmunicipales a los trabajadoresautónomos.

Tales alianzas pueden ser elcomienzo de una incorporaciónmás amplia de las organizacio -nes de TA en el plano nacional,de las federaciones sectoriales ylas confederaciones.

Teniendo en cuenta la impor-tancia que, en algunos países,tienen los componentes rural/ -campesino interno, interétnico ymigratorio (de países limítrofes)del trabajo autónomo, aparecelógica una alianza con organiza-ciones representativas de estascolectividades.

Otros aliados potencialespueden ser los kioskeros u otrospequeños locales con acceso ala calle, en cuanto existe uncampo común de problemáticasderivadas del uso del espaciopúblico .

Hacia un derecho admi -nistrativo “cuasi-laboral”

Una forma de destacar laimportancia de las políticas

locales en la estrategia de lostrabajadores autónomos afavor de una regulación apro -piada de sus actividades, espromover un desarrollo de losreglamentos administrativosexistentes en las ciudades encamino a un derecho adminis-trativo laboral, una nueva dis -ciplina jurídica de caráctersocial, de naturaleza híbridaentre lo público y lo privado,que proporciona un cuasimarco laboral que delimita laprestación de la actividad(OIT regional).

Parte de este enfoque es laapreciación de que, cuandolas normas son resultado denegociación entre el gobiernolocal y las organizaciones detrabajadores independientes,se está en presencia de unacuasi negociación colectiva.

A favor de esta perspectiva,también se ha señalado que enlas microempresas informales,donde frecuentemente tiende adestacarse la falta de vigenciadel derecho laboral, las rela-ciones asalariadas tienden aestar sujetas a la aplicación decierta normativa propia, basa-da en la costumbre y el uso,gene rada por la propia pecu-liaridad y modo de ejecuciónde la prestación. La condiciónparalela y por fuera de estanormativa en relación al dere-cho del trabajo oficial no quita

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que coincida y respete, enmuchos casos, los mínimosestablecidos en las normas la -borales nacionales.

En consecuencia, extenderlos derechos y las normas pro-

tectoras de estas formas de tra-bajo supone cierto grado deformalización jurídica, laboral yno laboral, de la actividad, y elaprovechamiento de tradi-ciones existentes.

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de la seguridad social, e inclusosimplifican los trámites registra-bles del trabajo autónomo.

Pero la coexistencia de estosregímenes especiales con losgenerales trae contradicciones,que reducen el efecto global.

En cuanto a la protecciónsocial general, existe un circulovicioso en América Latina yCaribe: la enorme cantidad detrabajadoras/es autónomos yasalariados fuera del sistemalleva a que los fondos requeridospor el Estado sean también muygrandes, al tiempo que suele serdifícil obtener que los otros sec-tores sociales de mayores ingre-sos paguen los impuestos quedebieran. Como resultado, losavances han sido siempre insufi-cientes.

Ante este panorama, es nece-sario:■ Que los regímenes especiales

se mantengan, pero arti cu la -dos, integrados y estandariza-dos respecto del régimen ge -neral, y sean cohe rentes con losdemás componentes del sis-tema, para evitar ineficiencias,desincentivos en la partici-pación y problemas de cobertu-ra,

■ A pesar de las particularidadesdel trabajo autónomo, que re-quieren un ajuste de los instru-mentos de protección social asus realidades. Hay que con-templar el marco y la lógica gen-

erales del sistema, para evitar laperpetuación de fragmenta-ciones e inequidades.

■ Que se combinen programascontributivos ya existentes quecubren a las/os trabajadoras/esautónomos de altos ingresoscon los programas no contribu-tivos para autónomos de bajosingresos.

■ Que se introduzca un paquetede prestaciones de corto y largoplazo para aumentar la adhe-sión al régimen.

■ Que se mantenga vigente el ob-jetivo de avanzar hacia la uni-versalización de la seguridadsocial, con base en recursossustentados no sólo en losaportes de las/os trabajado-ras/es sino también provenien -tes de fuentes presupuestariasfinanciadas por impuestos pro -gresivos. Una vía que puede seradecuada es la firma de acuer-dos locales enmarcados en elderecho administrativo.

Asimismo, son importantes■ Las políticas de administración

del trabajo que actúan sobre lassituaciones simuladas comoautónomas, para una ca -tegorización correcta como de-pendientes.

■ Formas de protección social au-togeneradas por las organiza-ciones de trabajadoras/esautónomos informales, medi-ante fondos de solidaridad entrelos propios afiliados.

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PROTECCIÓN Y SEGURIDAD SOCIALPROTECCIÓN Y SEGURIDAD SOCIALPARA LAS/OS TRABAJADORAS/ESPARA LAS/OS TRABAJADORAS/ESAUTÓNOMOSAUTÓNOMOS

Uno de los objetivos centralesde la estrategia sindical hacialas/os trabajadoras/es en laeconomía informal es la plenavigencia del derecho a la protec-ción y seguridad social.

Se trata de un derechohumano fundamental, enmarca-do en los principios de universa -lidad, solidaridad, integración,igualdad, y con una lógica definanciamiento colectivo y decumplimiento obligatorio.

En esta dirección, se debeincluir los servicios de salud,pensiones, vivienda, educación,entre otros aspectos del bienes-tar humano. La seguridad sociales un derecho humano, por lotanto es obligatoria para las/ostrabajadoras/es en relación dedependencia, con lo que la prin-cipal estrategia es directamenteel cumpli miento del pago de losaportes de los empleadores.

Diferente es el caso del traba-jo autónomo. En América Latina yel Caribe (ALC) se observa unclaro predominio de esquemasde naturaleza bismarkiana, basa-dos en el financiamiento y cober-tura referido a las/os trabajado-ras/es dependientes. Comoresultado, el tratamiento del tra-

bajo autónomo es disperso yfragmentario.

Generalmente, se ha intenta-do incorporar el trabajoautónomo directamente al régi-men general. Pero ello requiereaportes personales muy altos,para compensar la no existenciadel aporte de un empleador. Ellodesestimula la incorporación alsistema, así como la permanen-cia entre quienes lo hicieron.

Para atender a este proble-ma, frecuentemente se hareducido el monto imponible, vin-culándolo al salario mínimo, quesuele estar a su vez retrasadorespecto del valor que debieratener. Pero ello ha traído nueva-mente como resultado el desin-terés de los trabajadoresautónomos, dado el bajo montode la pensión que se recibirá almomento de la pasividad, queestá vinculado con aquel puntode partida en el financiamiento.

Una variante de este enfoqueha sido la creación de regímenessimplificados, deno minados fre-cuentemente “mo no tributos”,que además de mantener bajo elmonto imponible, para hacerlosmás atractivos integran el pagode impuestos con la cotización.

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II. DETERMINACION DE FALSOSII. DETERMINACION DE FALSOSAUTÓNOMOS Y SEMI AUTÓNOMOSAUTÓNOMOS Y SEMI AUTÓNOMOS

La seguridad social para tra-bajadoras/es autónomos, alestar financiada por el propiotrabajador/a, requiere determi-nar con precisión situacionesambiguas, como las del “falsoautónomo” y “semi autónomo”,ya mencionadas en el módulo I.

Falso autónomo:

Este doble objetivo de laacción sindical puede apoyarseen un reciente aporte de la OIT: laRecomendación 198 sobre laRelación de Trabajo, del 2006.Su objetivo es estimular proce-sos nacionales, con un formatotripartito, de incorporación deesta problemática a las áreas depolíticas públicas pertinentes,con la meta de encontrar unaidentificación precisa de las rela-ciones de trabajo. Cuando losacuerdos son triangulares, sedebe estipular a quién incumbela respon sabilidad por la protec-ción que prevén.

El esquema propuesto porOIT incluye procedimientos y

mecanismos de solución de con-troversias relativas a la existenciay las condiciones de una relaciónde trabajo, que sean accesiblesa todas/os las/os trabajadores.

La garantía de cumplimientoy la aplicación de la legislaciónre lativa a la relación de trabajoinvolucra a los servicios deinspección del trabajo, la admi -nistración de la seguridad socialy las autoridades fiscales. Sepromueve también a tribunales yotras instancias de arbitraje parala solución de controversiassobre la existencia y las condi-ciones de una relación de traba-jo. Se da importancia a la elimi-nación de los incentivos quefomentan las relaciones de traba-jo encubiertas. Se promueve elpapel de la negociación colecti-va, el diálogo social y las consul-tas a organizaciones sindicales yempresariales para encontrarsoluciones a estas cuestiones.

Un elemento clave para estetrabajo es la determinación deindicadores que den indicios y

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presunciones sobre la existenciade relaciones de dependencia ode autonomía. En la tabla adjun-ta se presenta un ejercicio(fuente: proyecto FSAL, en elmarco de ACTRAV-OIT regional),con base en contenidos de lapropia Recomendación, loscuales pudieran ser utilizados enla estrategia sindical ante el“falso autónomo”.

“Semiautónomo”: laLey del Trabajo

Autónomo española

La “Declaración deCórdoba”, acordada en elEncuentro Internacional ISCOD-UGT-ORIT “Economía Informal.Respuestas Sindicales”. Inter -cambio de experiencias España-UE y América Latina (Madrid y

Córdoba, septiembre 2007),destacó la Ley Estatuto delTrabajador Autónomo (LETA), poraportar una “novedosa fórmu-la.para el tratamiento legal antesituaciones ambiguas, en elmarco de las tendencias y tradi-ciones de otros países”.

La LETA crea una nueva figu-ra jurídica, el “trabajo económi-camente dependiente” (TAED),que se vincula de forma directacon la problemática laboral del“semiautónomo”. El TAED esconsi derado “el eslabón másdébil” de la cadena de subcon-tratación, y se lo define comoquien desempeña una actividadeconómica o profesional a títulolucrativo y de forma habitual, per-sonal, directa y predominantepara una persona física o jurídica(“cliente”). De este cliente, el

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TAED depende económicamentepor percibir al menos el 75% desus ingresos por rendimientos detrabajo y de actividades eco -nómicas o profesionales. Serequieren otras condicionessimultáneas:

1. no tener trabajo por cuentaajena;

2. no contratar o subcontratarparte o toda la actividad con ter-ceros, tanto respecto de la activi-dad contratada por el clientecomo de actividades que pudie -ran contratar con otros clientes;

3. disponer de infraestructuraproductiva y material propios,necesarios para el ejercicio de laactividad e independientes delos de su cliente, cuando endicha actividad sean relevanteseconómicamente;

4. desarrollar su actividad concriterios organizativos propios,sin perjuicio de los indicadorestécnicos que pudiese recibir desu cliente;

5.percibir una contra -prestación económica en funcióndel resultado de su actividad, deacuerdo a lo pactado con elcliente y asumiendo riesgo y ven-tura de aquella. Asimismo, seaclara que, en ningún caso,podrán ser considerados TAED:los titulares de establecimientoso locales comerciales e indus -triales, os titulares de oficinas y

despachos abiertos al público,los profesionales que ejerzan suprofesión conjuntamente conotros en régimen societario (obajo cualquier otra forma jurídicaadmitida en derecho).

La LETA crea para los TAEDun nuevo contrato de actividad,un nuevo acuerdo colectivo pro-fesional, un catálogo de deberesy derechos (vacaciones, inter-rupción justificada, indem-nización si el contrato seextingue por la vo luntad del con-tratante, voluntariedad del traba-jo extraordinario), e instrumentospara el ejercicio de los derechos(conci liación y arbitraje, capaci-dad de recursos ante la jurisdic-ción de lo social para la resolu-ción de litigios en determinadascondiciones).

La LETA también autorizaque estos trabajadores sean re -presentados por asociaciones osindicatos, que tienen la capaci-dad de firmar “acuerdos deinterés profesional” con lasempresas para las que ejecutensu actividad, al amparo del códi-go civil. Estos acuerdos tras -cienden el mero contrato indivi -dual, aunque vinculan sólo alas/os firmantes del acuerdo),ejercer defensa y tutela colectiva,y participar de sistemas no juris-diccionales de solución de con-troversias colectivas.

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I. Organización del trabajoI. Organización del trabajo

NºIndicios y

presunciones deDependencia

Indicios ypresunciones de

autonomía oIndependencia

1

Órdenes e instruc-ciones por parte deldador del trabajo

Se refiere al cómo,cuándo y dónde serealiza el trabajo.

Es manifestación decontrol y dirección

Existen El desempeño es libre

2Fijación de precios deventa de los productoso servicios

Ajena Propia

3

Posibilidad de contrataro subcontratar a otraempresa o persona pararealizar la tarea

Fundada en elreconocimiento del dadordel trabajo sobre la basede una contratación porgrupo o equipo

Sin regulación derivadade la relación con eldador del trabajos

4 Exclusividad del vínculo.

No pueden ejecutarse tra-bajos de la misma índolepara otra persona o nego-cio de manera simultáneao en actividades concur-rentes

No existe exclusividad.También se ha prop-uesto la formula de pre-sunción de independen-cia si ha trabajado paraotra persona o negocioal menos 40 horas men-suales los últimos tres

5Lugar de ejecución deltrabajo

Indicado o aceptado porel dador del trabajo

6Propiedad de la razónsocial

Ajena Propia

7

Propiedad de losmedios de trabajo (her-ramientas, maquinaria,materiales, vehículos)de quien pide el trabajo

.Ajena Propia

8Riesgos económicos

Ajenos Incluye también laasunción del costo derehacer un trabajo malhecho o de inferior calidad

Propios

9Seguros contra robo yaccidentes

Establecidos por el dadorde trabajo

Por propia decisión

10 Asistencia a cursosPor pedido del dador detrabajo

Por propia decisión

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LO I

II

III. Remuneración y pagosIII. Remuneración y pagos

15Importancia de lospagos en el total delingreso del trabajador

Es la única o principalfuente

Es fuente secundaria

16 Nivel del pago recibido Análogo al de otros traba-jos dependientes de simi-lar calificación

Superior

17 Tipo de pago

Pago fijo o relativamentefijo y regular independien-temente de las caracterís-ticas de la prestación

18Descanso semanal yvacaciones anuales

Son remuneradas o objetode un pago

19 Horas extraordinariasReconocimiento en elpago

20Gastos vinculados a laprestación (alimentos,vivienda, transporte)

Reconocimiento en elpago

II. Tiempo del trabajoII. Tiempo del trabajo

11 Duración del trabajo Indeterminada

12Permanencia de la realización del traba-jo

Cierta continuidad

13 Horario

Cumplimiento de un determinadohorario para la ejecución del trabajo (ocon arreglo a determinado numero dehoras por semana o mes)

14

Disponibilidad para realizar todas lastareas comprendidas en el objeto dela relación de trabajo durante la jor-nada fija o las horas pactadas

Requerida por el dador del trabajo