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Mejores caminos para ustedes Carta a los campesinos Fecha: Lunes 04 de Octubre de 1993 Pais: Chile Ciudad: s/r Autor: Grupo de Obispos Hermanos campesinos: 1.- Los Obispos firmantes estamos preocupados por los cambios que está experimentando la vida rural a partir de algunas transformaciones que hoy se están dando en la agricultura chilena, debido a las consecuencias que esto tiene sobre todo para los más pobres. 2.- En el mes de Julio, tuvimos una reunión de tres días con los equipos de Pastoral Rural de nueve Diócesis campesinas. Junto con expertos del Ministerio de Agricultura, de algunas Organizaciones Campesinas, y de la Sociedad Nacional de Agricultura, estudiamos este problema. 3.- Una de las conclusiones de la jornada fue escribirles esta carta, dirigida principalmente a ustedes, pero también, a todos los que se interesan por el futuro del mundo campesino y del progreso de Chile. 4.- Queremos que sea un documento de trabajo, donde puedan inspirarse para reflexionar y entregar sus opiniones a los responsables de las políticas económicas y sociales que les afectan. Nuestra responsabilidad 5.- Los Obispos que les escribimos estamos trabajando cerca de los campesinos. Escuchamos la vida y conversamos muchas veces con economistas y expertos que están buscando mejores caminos para ustedes. Mirando la realidad como Pastores y asesorados por técnicos cristianos competentes, nos preocupamos por todo lo que afecta a la vida de nuestro pueblo: el trabajo, la familia, los salarios, las condiciones de vida, la moralidad, la cultura... Todo esto tiene que ver con la vida espiritual (Mt. 25). 6.- Cuando el pueblo de Israel vivía explotado y oprimido en Egipto, Dios se apiadó de él y dijo, "He escuchado el clamor de mi pueblo". Nosotros estamos escuchando a diario los sufrimientos y privaciones de los campesinos más pobres y no podemos quedarnos callados. 7.- Es verdad que Nuestro Señor Jesucristo dijo: "no sólo de pan vive el hombre", pero multiplicó los panes cuando fue necesario para alimentar a sus oyentes. Recorría los campos sanando enfermos y anunciando la Buena Nueva y sintió compasión por la gente que estaba vejada y desorientada como ovejas sin pastor. 8.- Queremos denunciar la injusta situación de los pobres y animarlos a defender sus derechos. Un poco de historia: 9.- Años atrás la situación agrícola dependía de lo que hicieran los patrones y dueños de fundos. Cuando eran justos y paternales, las familias campesinas podían vivir trabajando bien y gozando de las regalías que les concedían. 10.- Pero había muchas situaciones de miseria e injusticia. También el campo estaba muy atrasado y los gobiernos consideraron necesario hacer cambios para trabajar mejor la tierra y dar mayor participación a los campesinos.

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Mejores caminos para ustedes

Carta a los campesinos

Fecha: Lunes 04 de Octubre de 1993Pais: ChileCiudad: s/rAutor: Grupo de Obispos

Hermanos campesinos:

1.- Los Obispos firmantes estamos preocupados por los cambios que está experimentando la vida rural a partir de algunas transformaciones que hoy se están dando en la agricultura chilena, debido a las consecuencias que esto tiene sobre todo para los más pobres.

2.- En el mes de Julio, tuvimos una reunión de tres días con los equipos de Pastoral Rural de nueve Diócesis campesinas. Junto con expertos del Ministerio de Agricultura, de algunas Organizaciones Campesinas, y de la Sociedad Nacional de Agricultura, estudiamos este problema.

3.- Una de las conclusiones de la jornada fue escribirles esta carta, dirigida principalmente a ustedes, pero también, a todos los que se interesan por el futuro del mundo campesino y del progreso de Chile.

4.- Queremos que sea un documento de trabajo, donde puedan inspirarse para reflexionar y entregar sus opiniones a los responsables de las políticas económicas y sociales que les afectan.

Nuestra responsabilidad

5.- Los Obispos que les escribimos estamos trabajando cerca de los campesinos. Escuchamos la vida y conversamos muchas veces con economistas y expertos que están buscando mejores caminos para ustedes. Mirando la realidad como Pastores y asesorados por técnicos cristianos competentes, nos preocupamos por todo lo que afecta a la vida de nuestro pueblo: el trabajo, la familia, los salarios, las condiciones de vida, la moralidad, la cultura... Todo esto tiene que ver con la vida espiritual (Mt. 25).

6.- Cuando el pueblo de Israel vivía explotado y oprimido en Egipto, Dios se apiadó de él y dijo, "He escuchado el clamor de mi pueblo".Nosotros estamos escuchando a diario los sufrimientos y privaciones de los campesinos más pobres y no podemos quedarnos callados.

7.- Es verdad que Nuestro Señor Jesucristo dijo: "no sólo de pan vive el hombre", pero multiplicó los panes cuando fue necesario para alimentar a sus oyentes. Recorría los campos sanando enfermos y anunciando la Buena Nueva y sintió compasión por la gente que estaba vejada y desorientada como ovejas sin pastor.

8.- Queremos denunciar la injusta situación de los pobres y animarlos a defender sus derechos. Un poco de historia:

9.- Años atrás la situación agrícola dependía de lo que hicieran los patrones y dueños de fundos. Cuando eran justos y paternales, las familias campesinas podían vivir trabajando bien y gozando de las regalías que les concedían.

10.- Pero había muchas situaciones de miseria e injusticia. También el campo estaba muy atrasado y los gobiernos consideraron necesario hacer cambios para trabajar mejor la tierra y dar mayor participación a los campesinos.

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11.- Se dio protección a los productos agrícolas, impidiendo la competencia de las importaciones que había que pagarlas en dólares; se entregaron créditos y asistencia técnica a las organizaciones campesinas. El Estado intervino en un proceso de socialización creciente.

12.- El régimen militar cambió totalmente la política, favoreciendo la privatización de la economía y aprovechando las ventajas comparativas de nuestro país, para exportar productos como madera, frutas y pescados que trajeron riqueza a los nuevos empresarios. Hemos tenido abundancia de dólares y resulta más económico importar de otros países el trigo, el arroz, el aceite, y otros productos. Pero con ello los precios de la agricultura tradicional se han venido abajo y los pequeños agricultores sufren las consecuencias.

13.- El campesinado cifró muchas esperanzas en la vuelta a la democracia. Todos sabemos que las soluciones a los problemas sociales heredados son muy complejas. A pesar del esfuerzo de las autoridades debemos decir que los campesinos más pobres son los más afectados por este sistema.

La situación actual

14.- Con el derrumbe de la economía marxista, el capitalismo ha impuesto su lógica económica a todos los países. Se trata del libre mercado internacional, donde las grandes empresas pueden acabar con las pequeñas, practicando el monopolio. Los países chicos no pueden proteger sus productos agrícolas como lo hacen los grandes y así no pueden exportar.

15.- Chile ha tenido éxito en su llamada política macro económica, porque ha conseguido crear grandes empresas para exportar madera, frutas, salmones, aves y cerdos y no solamente cobre como sucedía antes.

16.- Pero, en cambio, los cultivos tradicionales como el trigo, arroz, legumbres, maíz han debido soportar la competencia que viene del extranjero a menores precios, debido muchas veces a los subsidios que reciben de sus gobiernos.

17.- Muchos campesinos han tenido que producir solamente para la subsistencia de sus familiares o irse a trabajar a otros lugares. Hay medio millón de temporeros, entre ellos mujeres y estudiantes, que tienen trabajo ocasional, y deben abandonar sus hogares con grave deterioro para la vida familiar.

Una economía solidaria

18.- Hay técnicos y economistas que hablan de los éxitos del mercado. No hay duda que la agricultura chilena ha progresado a pasos agigantados. Basta recorrer la carretera longitudinal para admirar los frutales y frigoríficos que hablan de una transformación agrícola creciente. En el sur crecen también los bosques artificiales y las industrias forestales. Todo eso genera riqueza para el país y a la larga tendría que favorecer también a los más pobres.

19.- Por eso se quiere que la economía de libre mercado sea realmente social, o sea, busque caminos para ayudar a los productores pequeños a salir del subdesarrollo y entrar en la modernización. Este es el trabajo que tratan de hacer algunos organismos públicos y privados con sus programas de transformación agrícola y de apoyo a las iniciativas que tienen posibilidades de exportar sus productos o venderlos a mejor precio.

20.- Se ha mejorado el riego, se están cambiando las cepas de las viñas, se favorece la recolección de callampas, mora, rosa mosqueta, etc. Se dan créditos para ganado, cerdos y aves, se impulsan los bosques en las colinas y cordilleras y se ofrece transferencia tecnológica. También se capacita para comercializar mejor.

21.- Pero todo esto no resuelve el problema de miles de familias que no tienen ni la tierra ni la capacitación suficiente para salir de la agricultura que han conocido por siglos y que hoy día no tiene medios para producirla comercialmente.

22.- Los pequeños campesinos se preguntan entonces: ¿Qué podemos sembrar hoy ¿Valdrá la pena trabajar tanto si después no sacamos ni siquiera los costos Este es el drama que angustia a los padres y que hace que los hijos huyan

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del campo chileno.

23.- Viene entonces la tentación de vender sus tierras a quienes tienen capital o créditos para invertir en bosques a largo plazo. Y ellos se van a engrosar las filas de los pobres que rodean las ciudades en busca de un trabajo ocasional, o emigran fuera de la patria.

24.- A todos los chilenos: gobierno, empresarios, técnicos, parlamentarios y dirigentes, tiene que preocuparnos la suerte del mundo campesino. No se trata sólo del factor económico. Hay valores culturales que el campesino aporta a la nación y que son muy importantes para compensar los desequilibrios de la vida moderna. El sentido sagrado de la tierra, el respeto a los mayores, la solidez de la familia, el valor del esfuerzo, la constancia en el trabajo y las tradiciones religiosas, constituyen una reserva espiritual para Chile, que no se puede transar en el mercado, pero que vale mucho para hacer un país solidario.

25.- Desde su primer libro, el Génesis, la Palabra de Dios nos habla de la dignidad humana. El hombre, varón y mujer, fue creado a imagen de Dios, o sea, inteligente y libre. Juntos recibieron el mandato de poblar la tierra y dominarla con su trabajo. Todo les fue entregado para que la humanidad tuviera una vida digna.

26.- Por eso hablamos del destino universal de los bienes. Junto al derecho de propiedad que cada uno tiene, existe el Bien Común que la sociedad debe buscar siempre, protegiendo a los más pobres y evitando la explotación de unos por otros.

27.- Si la vida económica produce situaciones de injusticia en que un sector importante de la población está marginado del derecho a una vida humana digna, la nación tiene una deuda social que los políticos, como responsables de la vida comunitaria, deben asumir. Es la tarea de la autoridad. El mercado por sí sólo no resuelve el problema de la pobreza.

28.- El pueblo de Dios, vivió cuatrocientos años de pobreza y esclavitud en Egipto y necesitó de cuarenta años de purificación en el desierto para llegar a la Tierra Prometida. Así los formó Dios en la austeridad y en la solidaridad con los demás. "Acuérdate que fuiste pobre y extranjero en Egipto para que sepas acoger al hermano necesitado".

29.- El mundo moderno muchas veces se ha olvidado de esta enseñanza. Los hombres han vuelto a los ídolos, especialmente del dinero, y se han olvidado de su Señor. Demasiado orgulloso de su poder, de la técnica y de la ciencia, el hombre ha despreciado a Dios y se ha olvidado del pobre; se ha hecho esclavo de las riquezas y del placer y les rinde culto como a dioses falsos.

30.- El progreso humano no consiste en el mero desarrollo económico. Hay que orientar ese desarrollo para conseguir la dignidad de todos los hombres y la fraternidad entre los pueblos. Esa es la verdadera civilización.

31.- Asimismo, es necesario promover un desarrollo de la sociedad rural que respete los recursos naturales, como la tierra, el agua, y el ambiente; evitando su destrucción irracional. Todos tenemos la obligación moral de preservar este patrimonio para las futuras generaciones.

32.- Resolver los problemas de la agricultura no es fácil y exige sacrificios, inteligencia y esfuerzos continuados. No todo depende del Estado, como algunos piensan, sino que también tienen que ser los mismos campesinos, organizados y responsables, los que ayuden a encontrar caminos reales y posibles.

33.- Las autoridades deben entender que una cultura solidaria no es lo mismo que una economía de mercado liberal individualista. Deben apoyar políticas sociales que cuiden el patrimonio campesino y favorezcan la permanencia digna de sus familias en el campo.

34.- A los Municipios y a las organizaciones vecinales por estar más próximas a la vida de los pobres, se les ha dado la tarea de coordinar programas asistenciales y promocionales que aseguren salud, educación, vivienda, movilización, electricidad, agua potable y bienestar a los sectores rurales postergados. Es mucho lo que se puede hacer en este terreno y estamos recién empezando.

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35.- Las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que colaboran en el desarrollo social, deben proponer soluciones y ensayar programas para las más de cien mil familias que viven en el campo y que no pueden surgir por sí mismas mediante la modernización agrícola. Sus técnicos, así como los del Estado, no pueden constituir una burocracia que se sirve del campesino, sino que tienen que trabajar con eficacia y con una mística de servicio que se gane la confianza de los campesinos. Es la orientación que hemos dado a nuestros departamentos de acción social y es el secreto de su éxito.

El papel de los propios campesinos

36.- Es el más importante y nadie puede reemplazarlo. Si los más interesados no asumen solidariamente su misión será imposible resolver el problema.

37.- Por eso es importante creer. Creer en Dios que está con ustedes, amigos campesinos. Creer en Jesucristo que nos libera con su Palabra y sus Sacramentos. Y creer también en ustedes mismos, que unidos son capaces de muchas cosas.

38.- Defiendan su familia y su cultura. No vendan sus tierras ni las descuiden. Enseñen a sus hijos a ser como sus mayores que les dejaron nobles tradiciones; no los empujen a irse a las grandes ciudades. Aprendan a modernizarse, pero no se olviden que sin esfuerzo y sacrificio, nada sólido se construye. No caigan en las drogas ni en el alcohol, que es el peor de todos los vicios y que echa a perder todos los proyectos. Defiendan sus organizaciones y no dejen que las manipulen.

39.- No crean en las promesas fáciles ni en el espejismo de las ciudades. El campo es mucho más sano y se puede vivir mejor. Por algo muchos habitantes de las ciudades están comprando parcelas para salir a gozar de la naturaleza.

40.- La vida rural tiene sus ventajas para el que sabe quererla y progresar en ella. No todo es ganar dinero. También vale la paz, el respeto, el aire puro y las buenas amistades. Hay una vocación para vivir en contacto con la naturaleza y más cerca de Dios, que se traduce en sabiduría, honradez y fraternidad. Quizás no saben ustedes el tesoro que Dios les ha entregado y lo mucho que pueden ayudar a Chile para resolver los problemas del odio y la inmoralidad.

41.- Cuiden a sus hijos del exceso de televisión y de la influencia negativa de algunos espacios radiales. Hay programas que educan y otros que envilecen. La mayor parte son superficiales y sólo enseñan a perder tiempo. El silencio y la soledad del campo hacen a los hombres profundos cuando saben pensar y conversar con Dios. Ábranle camino a los jóvenes y denles responsabilidades para que no abandonen la tierra en busca de entretenciones y falsas expectativas de mejor trabajo. Enséñenles a superarse en lo que saben para aprovechar mejor de la técnica y la comercialización agrícola.

42.- Es fundamental unirse y fortalecer las organizaciones campesinas. Sólo así podrán hacerse oír y respetar. Los grandes y medianos empresarios necesitan de la Sociedad Nacional de Agricultura para tener peso político y espacios en los medios de comunicación. ¿Cómo no van a necesitar ustedes de una organización fuerte para hacerse oír Nadie va a hablar por ustedes mejor que ustedes mismos. Cuiden por eso que sus dirigentes sean verdaderos campesinos que estén al servicio de sus necesidades y que se preparen para hablar con dignidad con los economistas, empresarios, técnicos y políticos.

43.- Como padres, exijan las mejores escuelas. Es la gran herramienta para el cambio. Los profesores rurales tienen que saber amar la vida del campo, respetar y promover la cultura campesina. Su tarea es muy abnegada y hay que valorizarla. Si ellos son verdaderos educadores deben contar con el respaldo de ustedes para que tengan vivienda y sueldos dignos de su misión en el ambiente rural.

¿Qué les ofrecemos

44.- La Iglesia ha estado siempre preocupada por la suerte de los campesinos. Muchos de sus sacerdotes y religiosas proceden del mundo rural y es en el campo donde encontramos los mejores ejemplos de vida cristiana auténtica.

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45.- Antiguamente sólo se hacían Misiones para mantener la fe y entregar los sacramentos. Ahora que tenemos mejor movilización preferimos apoyarlos en la construcción de Capillas donde ustedes mismos, organizados en Comunidades Cristianas, puedan estudiar la Biblia, profundizar la fe, compartir su amor y recibir periódicamente la visita del sacerdote misionero que les lleve la Eucaristía y el Perdón.

46.- Hemos favorecido la preparación de Diáconos y Ministros laicos para que tengan celebraciones semanales en ausencia del sacerdote y no dependan tanto de los pocos sacerdotes y religiosas que pueden visitarlos mensualmente. Formamos también catequistas y dirigentes juveniles para fortalecer la vida de la Comunidad con agentes pastorales abnegados y bien preparados. Deseamos que en cada lugar é haya un Consejo de laicos responsables que impulse el trabajo de la evangelización y la promoción campesina.

47.- Hemos creado departamentos pastorales de acción social para ayudar a buscar soluciones. No tenemos los recursos para resolver todos los problemas, pero queremos presentar modelos que sirvan para abrir caminos de solución. Contamos con la confianza de ustedes y eso nos da un gran respaldo, para que las lo autoridades crean en nosotros y en nuestros técnicos. Sufrimos junto con ustedes cuando parecen no hacerles caso. Vemos que buscan soluciones para los que llaman "viables" y no miran el problema social en toda su integridad. La Iglesia ha hecho una opción preferencial por los pobres y, en consecuencia, nosotros destinaremos todos nuestros esfuerzos para los más olvidados.

48.- El campesino es cristiano, cree en Jesucristo y sabe que Él es el único que tiene palabras de vida eterna. Por eso gusta del Evangelio que está lleno de ejemplos del campo. Jesús vivió recorriendo la tierra y nos da su enseñanza santa con parábolas tomadas de la naturaleza. Su lenguaje es el de los árboles, las flores, los pájaros, los animales, etc. Hay que volver siempre a meditar su Evangelio para encontrar el verdadero sentido a la vida. Allí está la fuerza de la familia campesina y de las comunidades cristianas. Compártanlo siempre en sus reuniones y preparen en la fe la Eucaristía que les da la ida.

49.- La Virgen María vivió en un pueblo rural y conoció de cerca la vida campesina. Santa Teresita de los Andes se santificó en el campo, gozaba en las Misiones y haciendo Catecismo a los niños. El Padre Hurtado también vivió en el campo y recorrió Chile entusiasmando a los jóvenes por Jesucristo. Ellos serán sus modelos.

50.- Hacemos un llamado a la sociedad en su conjunto, y especialmente a todos los campesinos a buscar juntos soluciones creativas y eficaces que den respuesta a los graves problemas que afectan la vida rural.

4 de octubre de 1993

Los bendicen:

� Bernardo CazzaroArzobispo de Puerto Montt

� Alberto JaraObispo de Chillán

� Carlos CamusObispo de Linares

� Alejandro JiménezObispo de Valdivia

� Miguel CaviedesObispo de Osorno

� Pablo Lizama

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Obispo de Melipilla

� Sergio ContrerasObispo de Temuco

� Sixto ParzingerVicario Apostólico de Araucanía

� Carlos GonzálezObispo de Talca

� Javier PradoObispo de Rancagua

� Camilo VialObispo de San Felipe

� Juan Luis Ysern de ArceObispo de Ancud

� Alejandro GoicObispo Auxiliar de Talca

� Jorge HourtonObispo Auxiliar de Temuco