car rovel a final
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Universidad Autonoma de Baja California
Carrovela
Proyecto mecanismos 2015-1
1-5-2015
Universidad Autónoma de Baja California
Facultad de Ingeniería
Carrera: Mecatrónica
MECANISMOS
PROYECTO FINAL MECANISMOSCARROVELA
Maestro: Ismael Ortiz
Alumno: Araujo Santos Janeth 1124827
Mexicali baja california a 28 de Mayo del 2015
Carrovela
AntecedentesEl estudio de los mecanismos es una disciplina englobada por la ingeniería
mecánica que se encarga de proporcionar métodos para obtener mecanismos
planos capaces
de cumplir tareas específicas representadas por medio de unos requisitos de
diseño.
Esta materia empezó a ser estudiada sistemáticamente a finales del siglo XIX —
cabe
citar los trabajos de Burmester (Burmester, 1888), Müller (Müller, 1892), Allievi
(Allievi, 1895) y
Somov (Somov, 1899), entre otros— y desde entonces el número de investigadores
que han
realizado trabajos relacionados con ésta ha crecido notablemente.
Según Nieto (Nieto, 1978), la historia de la síntesis dimensional puede dividirse en
tres
etapas claramente diferenciadas. La primera etapa comprende desde la
construcción de las
primeras máquinas en los tiempos antiguos hasta la década de 1870 (aprox.). Esta
etapa se
caracteriza por una carencia de estudio disciplinado y, consecuentemente, por un
crecimiento
aleatorio del conocimiento relacionado con el diseño de máquinas bajo la presión de
la
necesidad. Pese a la no sistematización y la falta de disciplina en la investigación,
cabe
destacar los trabajos de algunos eruditos del período tales como Leonardo Da Vinci
(1452-
1519), que fue creador de varias máquinas y escribió varios libros de rico contenido
mecánico;
J. Watt (1736-1783) que fue el primero en realizar trabajos orientados a la síntesis
de
movimiento; Ampère (1775-1836) que introdujo el concepto de cinemática10 o
Reuleaux (1829-
1905) que sentó las bases de la cinemática moderna en su libro “Cinemática”.
La segunda etapa, que comprende desde algún momento de la década de 1870
hasta
fin de la primera mitad del siglo XX, se caracterizó por la existencia de varias
escuelas —
francesa, alemana, inglesa y rusa, principalmente— que trabajaron
fundamentalmente en dos
enfoques del problema de síntesis dimensional: el desarrollo de métodos gráficos y
el
desarrollo de métodos analíticos. El primero fue trabajado sobre todo por la escuela
alemana,
cuyos miembros utilizaron herramientas gráficas como única vía de solución de los
problemas
de síntesis dimensional (en ausencia de máquinas de cálculo). Los primeros casos
fueron
planteados en términos de puntos de precisión (síntesis exacta11) y se crearon
métodos para
dar solución a problemas con un número creciente de ellos, creando una teoría de
curvatura
considerable para tal fin. Por otro lado la escuela rusa propuso alternativas
analíticas para los
mismos casos de síntesis.
Publicaciones clásicas de este período son monografías tales como “Lehrbuch der
Kinematik12” (Tratado de cinemática), debida a Burmester (Burmester, 1888) o
“Cinemática
della biella plana” (Allievi, 1895) y numerosas publicaciones científicas.
Al final de este segundo período, la síntesis de mecanismos estaba totalmente
consolidada como parte de la ciencia, se estudiaba el acoplador de los mecanismos
como la
barra más fecunda, se habían creado numerosos métodos de síntesis para otros
tantos casos
e incluso se habían elaborado trabajos iniciales relacionados con el análisis y la
síntesis de
mecanismos espaciales.
La tercera etapa comprende desde mediados del siglo XX hasta la actualidad. Esta
etapa se caracteriza por la introducción de las rápidas máquinas de cálculo en la
síntesis
dimensional, llegando a adaptarse ésta última a la filosofía de trabajo de las
primeras para
permitir que los problemas sean abordados de una forma eficiente. Si la segunda
etapa era la
etapa gráfica y analítica, esta tercera puede llamarse la etapa numérica.
También es patente la influencia del progreso mundial, que ha permitido la
existencia
de un incontable número de investigadores dedicados al desarrollo del diseño de
máquinas.
Esto ha proporcionado un creciente número de los trabajos publicados y una
enorme
dispersión de los métodos propuestos. En la actualidad se han publicado numerosos
libros
relacionados con la síntesis de mecanismos y existen diferentes revistas de
investigación
relacionadas con esta disciplina. Esto facilita la difusión de las investigaciones
realizadas entre
los científicos de la materia y asegura el desarrollo de la misma.
Sin embargo, y pese a todos los avances en la metodología científica nombrados
anteriormente, se observa que la síntesis dimensional de mecanismos sigue siendo
un terreno
en continua exploración ya que periódicamente
Desarrollo
Definición
Un carrovela es un vehículo concebido para el ocio o el deporte movido únicamente
por la fuerza que ejerce el viento sobre una vela, generalmente tiene tres puntos de
apoyo en el suelo en los que se montan ruedas para tierra o cuchillas en hielo. La
vela puede ser de tejido, semirigida o rígida. Dispone de un compartimiento para el
piloto desde el cual gobierna la dirección con pedales o volante y la vela a través de
una botabara con poleas.
Partes del carrovela
Un carrovela está constituido fundamentalmente por dos conjuntos esenciales que
a su vez se dividen en diferentes partes. Estas son aparejo y carro:
Aparejo:
El aparejo constituye el equipo impulsor de nuestro aparato y está constituido por
diversos elementos como son:
-. Mástil
- Vela
- Soporte de escota o barra de polea
- Tensor de vela
Carro:
El carro es el habitáculo donde se encuentra el piloto y es el encargado de
transformar en movimiento, la energía que aporta el aparejo. Este está constituido
por los siguientes elementos:
1. asiento
2. Pie de mástil
3. Manillar
4. Horquilla
5. Ruedas
6. Chasis
Fuerza de sustentación La fuerza de sustentación es el parámetro básico de la
mecánica de fluidos de un velero. Se genera por la diferencia de presión existente
entre las dos cara de las velas, debido fundamentalmente a un fenómeno poco
conocido que se denomina "circulación de velocidad".
Las velas de los veleros, carrovelas, de igual modo que las alas de los aviones,
generan una fuerza de sustentación que es debida a las diferencias de presión
entre las caras opuestas de sus perfiles aerodinámicos.
Esta fuerza de sustentación es la que mantiene, en efecto, a los aviones en el aire y
hace avanzar a los veleros contra el viento. Desde el punto de vista aerodinámico,
consiste, en obtener en todo momento la máxima sustentación y la mínima
resistencia, puesto que esto es lo más rentable para la obtención de la máxima
fuerza propulsiva y el mínimo abatimiento La descomposición vectorial del empuje
vélico en sustentación y resistencia explica que el objetivo de un velero que navega
en ceñida sea maximizar la primera y minimizar la segunda para lograr la máxima
fuerza propulsiva hacia proa y el mínimo abatimiento.
Durante muchos años se creía que la sustentación se generaba solamente por la
desviación del flujo de aire en contacto con la vela y no se tiene en cuenta un
parámetro igualmente fundamental que es el denominado "circulación de
velocidad". Es difícil comprender intuitivamente el concepto de circulación de
velocidad, pues es imposible verlo a simple vista y es un concepto de origen
matemático antes que empírico. Se intentaron comprender la generación de la
codiciada sustentación mediante la única acción del flujo lineal de aire sobre la
vela: es decir, el viento aparente, el que se "ve" y se siente, cuya dirección y
velocidad se puede medir.
Los laboratorios basados en los túneles de viento se demostró algo que los
matemáticos ya sabían: que el flujo lineal del aire, por sí mismo es incapaz de
generar sustentación y que existía otro flujo, no lineal sino circular, alrededor de la
vela, que denominaron "circulación de velocidad" o "flujo de circulación”.
Centro de empuje y centro de resistencia lateral las física autoriza a considerar el
empuje desarrollado por un plano velico o un plano de deriva como si estuviera
aplicado en un solo punto que denominaremos, según el caso, centro de empuje o
centro de resistencia lateral. El aire al pasar sobre las velas crea un empuje cuya
dirección forma un ángulo variable con el eje. El trabajo de ambas superficies reside
en que, para el velamen, el flujo de aire puede provenir de todas las direcciones
posibles; dicho de otro modo: el ángulo de incidencia podrá tener cualquier valor
entre un mínimo de 25º-30º y los 90º que corresponden al viento; por el contrario,
el plano de resistencia lateral siempre trabajará bajo un pequeño ángulo de
incidencia, por lo que puede muy bien compararse a una ala de avión; no sucederá
así con la vela, que sólo se podrá semejar al ala de un avión en la ceñida y en
menor grado.
El empuje vélico aunque a simple vista lo parezca, no es el empuje directo del
viento sobre la vela, en realidad es la suma de dos fuerzas que actúan en la misma
dirección, presión en el intradós y depresión en el extradós, por tanto la tensión y
forma de la vela actúa diferente según la intensidad de viento en cada momento. La
técnica consiste en orientar las velas en relación al viento de tal forma que éste
produzca un ligero cambio en su dirección y pase por ambas caras de la vela sin
producir turbulencias.
La masa de aire, al deslizarse a lo largo de la curvatura de la vela, produce un
aumento de presión en la parte convexa (intradós) y una disminución de la presión
en la parte cóncava (extradós). Como resultado, se producen en cada punto de la
superficie de la vela fuerzas perpendiculares a ella en una parte de presión y en la
otra de succión. A estas fuerzas se les denomina empuje vélico.
Viento "Real" y viento "Aparente o Relativo".
El viento que recibe la vela se combina con el que produce ella misma con su propio
movimiento, dando lugar a lo que se llama viento aparente o relativo de distinta
dirección e intensidad que el real. En realidad este viento relativo es el que recibe la
vela una vez en movimiento.
Nos podemos desplazar en cualquier dirección relativa con respecto al viento,
excepto en la que supone dirigir nuestra dirección en sentido opuesto a la del
viento real.
Diseño de mecanismos
El diseño de mecanismos (DM) es una disciplina cuyo objetivo es idear o seleccionar
el mecanismo ideal para cumplir unos requisitos teniendo en cuenta unas
consideraciones de diseño. Como en cualquier otro problema de diseño, estos
requisitos pueden ser de naturaleza muy diversa, desde estéticos hasta funcionales,
constituyendo un problema global. Un subproblema englobado por el DM pero
mucho más acotado es el llamado síntesis de mecanismos (SM). El objetivo de la SM
es el mismo que el del DM pero contemplando exclusivamente requisitos y
consideraciones funcionales mecánicas. Así, la SM persigue idear o seleccionar el
mecanismo ideal para lograr el cumplimiento de unos determinados requisitos de
funcionalidad, normalmente relacionados con su movimiento, resistencia, rigidez,
fiabilidad,
etc.
Dado que los requisitos de diseño pueden ser de muy diversa índole, en general el
DM es un problema que será resuelto por un equipo de profesionales entre los que
se pueden encontrar ingenieros mecánicos, ingenieros de fabricación, diseñadores,
expertos en calidad,
etc. Sin embargo, en la mayoría de los casos prácticos el problema de DM se reduce
a un problema de SM que puede ser resuelto utilizando criterios puramente
mecánicos. En este trabajo se considera exclusivamente el DM desde este punto de
vista mecánico, es decir, se considera el subproblema SM dentro del problema DM.
La SM constituye una parte básica de la Teoría de Máquinas y Mecanismos. Sin
embargo, al contrario que otros pilares de otras disciplinas, “la SM no es una
doctrina con un cuerpo suficientemente elaborado” (Nieto, 1978). Los motivos a los
que se puede achacar esta falta de desarrollo son variados y han sido estudiados
por diferentes investigadores a lo largo de la historia. F. Freudenstein
(Freudenstein, 1973) apuntó que “la diversidad de mecanismos realizados denota
un atractivo universal, pero al mismo tiempo enmascara la complejidad de su
diseño. El diseño de mecanismos no es una ciencia homogénea, la gran variedad de
dispositivos mecánicos y componentes produce un sinnúmero de combinaciones y
funciones”.
Con esto, Freudenstein dejaba patente que la SM es un problema tan general y
puede manifestarse según tantas posibilidades diferentes que es difícilmente
abordable de una forma global. Posteriormente, en la misma referencia,
Freudenstein explica: “cuanto menos homogénea es la ciencia, más retardado es su
desarrollo”. De esta forma atribuye la falta de evolución de la SM como parte de la
Teoría de Máquinas y Mecanismos (TMM) a la diversidad de su naturaleza como
problema.
Es generalizado (y muchos autores lo han manifestado) que la ciencia de los
mecanismos tiene un atractivo especial. S. Kota escribió (Erdman, 1993) que “los
mecanismos han fascinado al hombre desde los días Bíblicos porque poseen un
encanto intuitivo”. En efecto, resulta fascinante observar el modo de
funcionamiento de muchos mecanismos y mucho más pensar en cómo estos han
podido ser ideados. Más adelante, Kota escribe “La fascinación proviene del hecho
de que comprender el movimiento de los mecanismos es sencillo, pero es mucho
más difícil entender cómo se origina y por qué fue diseñado de la forma particular
en la que se manifiesta”. Así, interpretando lo escrito por Kota, los mecanismos
resultan científicamente atractivos porque pueden realizar movimientos de una
gran utilidad y así se observa durante su funcionamiento. Sin embargo, con
frecuencia resulta sumamente complejo idear un mecanismo de semejante utilidad
partiendo de su inexistencia.
Todas estas lecturas que son comunes en la literatura referente a la SM reflejan la
inquietud de los estudiosos de la TMM por esta parte de esta ciencia que no ha sido
fruto de una evolución y desarrollo paralelos a otras ciencias. La mayoría de los
investigadores sobre
TMM son conocedores de las dificultades que presenta la SM y tienen ideas propias
sobre el porqué de esta dificultad que supone una auténtica traba en su desarrollo.
Grandes han sido los esfuerzos que se han realizado para impulsar la tecnología
destinada a la SM y grandes han sido también los problemas que han surgido en
tales intentos. Tanto ha sido así que la SM se ha rodeado de cierto misticismo, y a lo
largo de la historia se han llegado a considerar magos o genios a los que diseñaron
mecanismos de una utilidad excepcional. Esto, en realidad, se puede considerar
beneficioso para la SM pues ha supuesto un auténtico reto intelectual que ha
incentivado la creación de nuevos y muy variados mecanismos de gran utilidad.
Por otro lado, el escaso desarrollo de la SM representa un grave perjuicio para el
desarrollo tecnológico de la TMM. Los mecanismos como partes elementales de
máquinas son los ladrillos con los que se construyen aquellas. Pero el diseño de un
nuevo mecanismo está rodeado de grandes dificultades y, lógicamente, esto influye
negativamente en el desarrollo del diseño de máquinas como disciplina. En la
práctica esto supone que muchos mecanismos se están utilizando más como “la
mejor solución encontrada” (no siendo, en muchos casos, ni siquiera una buena
solución) que como “la mejor solución posible”. Por ejemplo, piénsese en el
mecanismo biela-manivela que ha sido masivamente utilizado en motores de
combustión de vehículos automóviles. Este mecanismo que transforma un
movimiento rectilíneo en otro circular posee características desfavorables en su
funcionamiento. En efecto, el pistón constituye una masa que se ve sometida a
grandes cambios de velocidad, lo que implica grandes aceleraciones y,
consecuentemente, grandes fuerzas de inercia. Estas fuerzas de inercia provocan,
por un lado, una gran irregularidad en el movimiento y, por otro, grandes fuerzas
internas entre los eslabones de los mecanismos que tendrán que ser transmitidas
por los pares cinemáticos1. Para limitar la irregularidad del movimiento se han de
incluir volantes de inercia pero esto aumenta todavía más la inercia del conjunto y
supone un aspecto negativo cuando se pretende potenciar la capacidad de
aceleración/deceleración del motor. Por otro lado, las fuerzas internas obligan a
realizar un diseño robusto de los elementos del mecanismo (manivela, biela,
pasadores de articulaciones, etc.), lo cual aumenta su masa e influye en la inercia y
en la irregularidad del movimiento. Además, la velocidad media de funcionamiento
impuesta al mecanismo se ve limitada por las fuerzas máximas que los elementos
podrán resistir, quedando limitadas las prestaciones del motor.
Sin embargo, pese a los problemas descritos, este mecanismo es utilizado en
millones de vehículos y, dada su extensión, utilidad y necesidad, cualquier nuevo
mecanismo que mejorara el mecanismo biela-manivela supondría un enorme
beneficio a nivel mundial.
Lo anterior es tan solo un ejemplo de que la SM es un pilar fundamental sobre el
que se asienta la TMM, que su desarrollo influye enormemente en el de la TMM y
que, por tanto, influye en el desarrollo industrial.
El estudio de la SM revela la procedencia de su complejidad. Se ha puesto de
manifiesto anteriormente la falta de homogeneidad de la SM, pero ésta agrava el
problema debido a que se manifiesta en diferentes aspectos relacionados con el
mismo.
En primer lugar existe una gran falta de uniformidad en las soluciones posibles para
un mismo problema de SM (existen numerosas tipologías de mecanismos y muchas
no guardan ninguna relación entre sí). La solución casi siempre depende del
planteamiento y las soluciones posibles pueden ser muy dispares.
En segundo lugar, las aplicaciones de los mecanismos son muy numerosas y cada
una de ellas presenta unos requisitos concretos no extrapolables a otras
aplicaciones. Esto supone que no es posible crear pautas de diseño generales ya
que pueden cambiar según el caso.
En tercer lugar, toda esta falta de homogeneidad ha dado lugar a la creación de
numerosos métodos (muy diferentes) para resolver problemas de síntesis
enfocados hacia una determinada solución o aplicación, lo que implica falta de
homogeneidad en el método de resolución. Esta situación exige un gran esfuerzo al
diseñador, que ha de conocer muchos métodos (cada uno aplicable a unos pocos
casos) y estar en continua alerta frente a la aparición de métodos nuevos que
puedan mejorar sus diseños.
En definitiva, al enfrentarse a un problema de SM es posible utilizar multitud de
tipos de mecanismos diferentes y cada uno de ellos se puede sintetizar planteando
el problema de diferentes maneras y utilizando varios métodos. Esta elevada
dispersión provoca que sea difícil certificar el logro de la solución óptima, ya que
ésta depende del camino de resolución recorrido y este se ramifica una y otra vez.
La enorme heterogeneidad del problema de SM ha impedido que, hasta la fecha —
es decir, con la tecnología disponible hasta el momento—, éste pueda ser abordado
de una forma global. Por este motivo, desde los primeros momentos, el problema
ha sido dividido una y otra vez con el fin de lograr subproblemas menores, más
homogéneos, concretos y, en definitiva, abordables. Esta división ha proporcionado
toda una familia de subproblemas de SM.
Además, cada uno de estos subproblemas se puede plantear de diferentes
maneras, utilizando distintas estrategias. Algunos de estos planteamientos cuentan
ya con una serie de métodos de resolución que proporcionan una amplia gama de
soluciones de entre las que habrá que seleccionar la adecuada. Otros
planteamientos aún no han sido estudiados y resueltos o apenas se ha comenzado
a resolverlos.
Por otra parte, los métodos de resolución han cambiado mucho a lo largo de la
corta historia de la SM. En la actualidad, la creciente potencia de cálculo de los
ordenadores digitales inclina la balanza de los métodos de resolución hacia el lado
numérico. De esta forma, la posibilidad de abordar los subproblemas de una forma
cada vez más global depende en gran medida de la capacidad de cálculo actual y
de cómo ésta evolucione con el tiempo. Dado que hasta la fecha el crecimiento de
la capacidad de cálculo con respecto al tiempo es muy superior a un crecimiento
lineal, es previsible que en un futuro próximo los métodos de resolución aplicados a
la SM sean capaces de resolver problemas cada vez más globales, aportando
soluciones mejores y eliminando los problemas que genera la falta de
homogeneidad.
Proceso
VelocidadJijjjsjss
Información relevante
Proa: Se llama Proa a la parte delantera del carrovela
Popa: Designaremos con el nombre de Popa a la parte posterior del carrovela
Babor: Es el lado izquierdo en el sentido de la marcha (Amurado a babor)
Estribor: Es el lado derecho en el sentido de la marcha (Amurado a estribor)
El rol del viento
El empleo del viento como medio de impulsión en tierra surge como una aplicación
de los conceptos usados en el agua, para aprovechar la fuerza de Eolo a través de
una vela. Fueron los egipcios los primeros que registran datos sobre el uso de
carros a vela. El Faraón Amenembat II de la XII dinastía (2000 a. C) es
probablemente el precursor de este medio de locomoción con verdaderos carruajes
"a viento", que eran empleados para movilizar tropas. La próxima aplicación mas
cercana fue de los romanos en el año 405 a.C. cuando Flavius Vegetius escribió en
una obra titulada Epitoma rei Militaris sobre un carro empujado por el viento.
Los chinos también fueron, por otro lado, innovadores en tiempos lejanos. El
emperador Liang Yuang Ti en sus escritos conocidos como Chin Liu Tzu y haciendo
una correlación de épocas que en el año 247 a. C., "Koatschang Wu-Shu construyó
un carro a vela capaz de transportar a treinta hombres por cientos de kilómetros en
una jornada".
Y llegando a nuestra era, ya en 1543 existió en Europa, un tal Johan Fiedrich que
construyó un vehiculo terrestre a vela. La más contundente prueba la dio Simón
Stevin, un Ingeniero y Matemático Brugelino nacido en 1548, cuando en 1598, por
encargo del Príncipe de Orange, el Conde Maurice de Nassau, construyó un
verdadero colectivo a vela "para reducir la fatiga de los caminantes" de aquel
entonces. Este carro transportó 28 personas por 75 Km. en dos horas
ininterrumpidas. De aquí en adelante todo fue un constante evolucionar de velas y
vehículos como medios de transporte hasta que en 1898, en una pequeña ciudad
Belga en el límite con Francia llamada De Panne, surgió una idea de crear una
actividad competitiva.
La idea fue de los Hermanos André y Francois Dumont quienes comenzaron a
desarrollar nuevos carros con la idea de tener más velocidad. (Cortesía de AEKB).
Aquí en Venezuela son muy pocas las personas que practican este deporte ya que
lo desconocen, se le atribuye a Efren Cabezas como el precursor de este deporte en
el estado Zulia y se espera que dentro de poco tiempo tome auge y veamos mas
carrovelas en nuestras pistas
Comportamiento de un carrovela
Como se dijo anteriormente un carrovela es un vehiculo que se mueve únicamente
por la fuerza que ejerce el viento sobre una vela. Este carro se comporta de forma
similar a un barco de vela, pudiendo alcanzar velocidades increíbles.
El motor o elemento que proporciona la fuerza al carrovela es denominado vela y
esta puede ser de varios tipos pero la mas comúnmente utilizada en tierra es la
llamada “JIB” la cual es una vela de forma triangular, sostenida verticalmente por el
mástil y horizontalmente por el boom o botavara, esta se puede maniobrar de tal
manera que podamos aprovechar la fuerza del viento para impulsar el carrovela.
Origen de las velas
El origen de las velas es muy antiguo y quizá tanto como la navegación. Se atribuye
su invención a la diosa Isis cuando buscaba a su hijo la que con el objeto de
apresurar más el viaje discurrió elevar un palo en medio de la embarcación y poner
en él un lienzo o una vela capaz de recibir el viento.
Las velas constituyen el mecanismo transformador de la energía que permite que,
la fuerza del viento se convierta en fuerza de propulsión y nos haga avanzar.
Planos
Conclusión
La implementación de mecanismos en el Carrovela nos ha ayudado a ver la
simplicidad con la que estos nos rodean en la vida cotidiana sin embargo son
prescritas las características a tomar en cuenta para su correcto funcionamiento y
además en este caso poderlos adaptar.
El cálculo de la velocidad mediante métodos aprendidos en aulas nos ayudara a
futuro a diseñar máquinas y mecanismos donde partiendo de su funcionalidad
podremos calcular la velocidad deseada u obtenida que este mismo realizara
evitando así errores y dado sea el caso disminuyendo costos.
Bibliografía Francisco T. Sanchez Marin.(2000).contribucion a la sintesis de mecanismos.20 de mayo 2010, de Universidad Jaume sitio: http://repositori.uji.es/xmlui/handle/10234/29700?show=full&locale-attribute=es
Universidad maracay. (2009). elaboracion y diseño de un carro vela. 18 mayo 2015, de Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada Sitio web: http://eusebiou.blogspot.mx/2013/04/republica-bolivariana-de-venezuela.html
Sergi Bofarull y Miguel Angel Hernaiz. (2010). rodavent. 21 mayo 2015, de licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 3.0 Unported. Sitio web: http://www.seabreeze.com.au/forums/Land-Yacht-Sailing/General/