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CAPITULO XIV JÓVENES “POBRES Y ABANDONADOS” EN EL TURIN DE MEDIADOS DEL SIGLO XIX

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CAPITULO XIV. JÓVENES “POBRES Y ABANDONADOS” EN EL TURIN DE MEDIADOS DEL SIGLO XIX. 1. EL TURIN DE LA JUVENTUD POBRE Y ABANDONADA. - PowerPoint PPT Presentation

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CAPITULO XIV

JÓVENES “POBRES Y ABANDONADOS” EN EL TURIN DE MEDIADOS DEL SIGLO XIX

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1. EL TURIN DE LA JUVENTUD POBRE Y ABANDONADA

Don Bosco se inscribió en el Convictorio en 1841, empezó a implicarse en el ministerio de los jóvenes que andaban errantes por las calles de la ciudad y que, con frecuencia, encontraba en las cárceles de la misma.

La barriada de Moschino La barriada de Vanchiglia La barriada de Borgo Dora La barriada de Valdocco

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LA BARRIADA DE VALDOCCO.-

las murallas de la vieja ciudad y otras estructuras antiguas habían sido destruidas en tiempos de Napoleón; los escombros se amontonaban en la zona pantanosa que se extendía hacia el río Dora.

En los años 40, Valdocco todavía estaba creciendo. Mirando desde la zona más alta en dirección norte hacia el río Dora, se podía contemplar una diseminación de casas y pequeñas industrias a lo largo de los canales. Los únicos edificios de gran altura eran los edificios del Refugio de la Marquesa Barolo y edificios anejos, y la pequeña casa de la Divina Providencia del José Cottolengo

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Los barrios del norte se abrían en abanico hacia el río Dora desde la gran plaza y mercado popularmente llamado “Puerta Palacio”; el palacio real se elevaba no muy lejos hacia el sur; dentro de la ciudad. Toda la zona estaba abarrotada por un gran número de jóvenes y niños, que en la literatura del tiempo, figuraban como “pobres y abandonados”. Don Bosco se puso en contacto con ellos cuando estaba inscrito en el Convictorio. Los barrios del norte fueron la zona donde se establecieron los primeros oratorios de Don Juan Cocchi y de Don Bosco.

LA BARRIADA DE VALDOCCO.-

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2. LOS JOVENES POBRES Y ABANDONADOS QUE CONOCIO DON BOSCO

¿Quiénes eran estos jóvenes “pobres y abandonados” que atrajeron la atención de Don Bosco desde sus primeros días de estancia en Turín en 1841?. No se trataba de pobres y campesinos normales (como en I Becchi) o de pobres estudiantes (como en Chieri). Esta era una experiencia nueva, un descubrimiento.

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LOS JOVENES POBRES Y ABANDONADOS QUE CONOCIO DON BOSCO

Jóvenes y niños en riesgo.- Don Bosco escribe acudían al oratorio pedreros, albañiles, empedradores, ajustadores y otros venidos de distintos lugares…

Eran pues jóvenes del lugar que vivían en los suburbios de los barrios del norte de Turín, tratando de sobrevivir con cualquier medio que se ofreciera, o de muchachos inmigrantes de temporada empleados marginalmente en el negocio de la construcción. Todos eran jóvenes en riesgo.

Don Bosco resalta que, de hecho, muchos de ellos habían estado en la cárcel o estaban en peligro de ir a la prisión. Todos los días más de 1000 muchachos se agolpaban en la zona de la plaza del mercado de Puerta Palacio, esperando ser contratados o simplemente dando vueltas.

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LOS JOVENES POBRES Y ABANDONADOS QUE CONOCIO DON BOSCO

Hijos de gente pobre.- el gasto diario de los pobres consistía en los alimentos más baratos y menos nutrientes, pan, polenta, patatas, legumbres, algunas verduras y frutas del tiempo.

La satisfacción de las necesidades básicas era la preocupación dominante y la lucha sin descanso en la vida diaria de un trabajador. Y eso dejaba poco tiempo, posibilidades y voluntad para ocuparse de otros intereses importantes, tales como la educación, la práctica religiosa, la diversión y el cuidado de la familia

Los jóvenes, la mayoría sin trabajo o empleados solo ocasionalmente, vivían en esta situación de pobreza y estaban todos en riesgo material, moral y religioso. Todos ellos se encontraban en grave peligro por las malas compañías, medios de corrupción disponibles y frecuentes tentaciones para la delincuencia.

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LOS JOVENES POBRES Y ABANDONADOS QUE CONOCIO DON BOSCO

Delincuencia juvenil.- varios tipos de delincuencia y la actividad delictiva que acompañaban inevitablemente a tales situaciones desesperadas. Habla del fracaso y la incapacidad para solucionar esa necesidad por parte de los hospitales públicos, centros de acogida para pobres y enfermos, y de las instituciones del Estado, de la Iglesia y la caridad privada.

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LOS JOVENES POBRES Y ABANDONADOS QUE CONOCIO DON BOSCO

Mendigos, rateros y desertores.- muchos jóvenes y chicos menores se veían forzados a vivir a su antojo; practicaban toda clase de trucos y recursos, que iban con frecuencia contra la ley.

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LOS JÓVENES POBRES Y ABANDONADOS QUE

CONOCIO DON BOSCO

Las bandas juveniles.- el hecho de que el fenómeno de las “bandas” ocurriera y persistiera era síntoma de una profunda enfermedad que infectaba a la sociedad, en especial a la juventud.

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LOS JOVENES POBRES Y ABANDONADOS QUE CONOCIO DON BOSCO

Cárceles y la política penal.- En 1845 se inauguró el caro y moderno correccional para jóvenes, situado junto a la plaza de una gran casa de campo llamada “La Generala”, la prisión formaba parte de las reformas sociales, impulsada durante el reinado de Carlos Alberto (1831-1849). El Rey, a pesar de lo ambiguo de su filosofía personal y de su práctica política, había comprendido la importancia y necesidad de afrontar los problemas juveniles teniendo en cuenta la situación física, psicológica y social de éstos.

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LOS JOVENES POBRES Y ABANDONADOS QUE CONOCIO DON BOSCO

Don Bosco empezó a visitar las cárceles en 1841, visitó dos de los centros que eran cárceles de hombres, donde también eran encarcelados jóvenes delincuentes.

En conjunto en lo que se refiere a la delincuencia juvenil, las estadísticas muestran que en los años 40 del siglo 19, Turín era una ciudad de más pobres y abandonados que de delincuentes.

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3. AFRONTANDO EL PROBLEMA

El estado, en los años cuarenta, hizo un esfuerzo significativo para reformar las viejas estructuras correccionales. ¿qué hacía la Iglesia?

Las estructuras parroquiales tradicionales eran incapaces de resolver el problema; no podían responder a situaciones que no les correspondían. Las actividades de los sacerdotes del Convictorio, que después de todo, no eran los únicos que tomaron la iniciativa, sólo servía para poner de manifiesto la inutilidad de las estructuras establecidas.

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3. AFRONTANDO EL PROBLEMA Don Bosco escribe en sus memorias: los jóvenes

que yo reúno no conocen ni al párroco ni a la parroquia… la mayor parte han sido abandonados por sus parientes (y están perdidos) en la ciudad o han venido a la ciudad en busca de un trabajo que no encuentran… muchos de ellos son mayores entre los 18 y 25 años de edad y completamente ignorantes en religión. ¿Quién podría convencerlos de que fueran a mezclarse con los niños de 8 o 10 años, mucho más instruidos que ellos?.

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3. AFRONTANDO EL PROBLEMA

Nueva comprensión y compromiso.- Don Bosco estaba entre los nuevos curas que

entendieron y respondieron al reto. En su introducción al borrador del Reglamento del Oratorio de 1854, escribió: los jóvenes constituyen el componente más frágil, y no obstante el más valioso de la sociedad humana, porque sobre ellos fundamentamos nuestras esperanzas para el futuro...los jóvenes tienen real necesidad de alguna clase de personas que cuiden de ellos, trabajen con ellos, los guíe en la virtud y les mantenga alejados de los peligros… los oratorios han de ser considerados entre los medios más eficaces para infundir el espíritu religioso dentro de los corazones aún sin formar de los jóvenes abandonados.

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4. TURIN Y LA CASA DE SABOYA

Turín de los reyes Carlos Alberto y Víctor Manuel II Bajo Carlos Alberto, primer rey del Risorgimento

italiano, la ciudad experimentó sucesivas expansiones. En particular, los años 40 vivieron el primer impulso hacia la industrialización, la conformación gradual de la vida social y de las instituciones. Carlos Alberto aceptó la constitución en 1848.

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4. TURIN Y LA CASA DE SABOYA

El hijo de Carlos Alberto, Víctor Manuel II llegó a ser el primer rey de la Italia unida en 1861. En 1866, la capital se trasladó desde Turín a Florencia y tras la ocupación de Roma en 1870, de Florencia a Roma.

Reinando Carlos Alberto y Víctor Manuel II, don Bosco fue ordenado en Turín y estudió en el convictorio eclesiástico. Allí empezó su obra con los jóvenes, fundó su propio oratorio y disfrutó de la protección y ayuda de la familia real. Vivió la revolución liberal y la implantación de un nuevo orden social y político.

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4. TURIN Y LA CASA DE SABOYA

Párrocos, coadjutores y colaboradores.- Después de la ordenación, Don Bosco recibió la

oferta de ser coadjutor de don Cinzano en Castelnuovo, una oferta, en sí misma, interesante. Don Cinzano, amigo y protector; la habría hecho económicamente valiosa, porque las ganancias totales de un coadjutor dependían, en gran manera, de la generosidad del párroco.

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4. TURIN Y LA CASA DE SABOYA

Capellanes de aldeas y otras capellanías.- la capilla de San Pedro en Morialdo, una de las aldeas de Castelnuovo, había estado vacante hasta que Don Juan Calosso aceptó en 1829, Don Calosso murió en 1830 y hasta 1841 seguía vacante cuando le ofrecieron a Don Bosco, apenas ordenado.

Después de 3 años pasados en el Convictorio, en 1844 ofrecieron a Don Bosco el puesto de capellán, director espiritual de uno de los centros de la Marquesa Barolo, con un estipendio de 600 liras. Don Bosco aceptó.

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CAPITULO XV

LOS COMIENZOS DEL ORATORIO EN SAN FRANCISCO DE ASIS

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1. COMIENZOS DEL ORATORIO EN LAS MEMORIAS DE DON BOSCO

En las Memorias del Oratorio, redactadas con cuidado a mediados de los años 60, fruto de madura reflexión, don Bosco quiso ofrecer a los futuros salesianos una interpretación definitiva y privilegiada del significado de su obra.

Apenas matriculado en el Convictorio, Don Cafasso encomendó a Don bosco visitar las cárceles, en las que, por vez primera, se encontró con la condición alarmante y lamentable de muchos jóvenes allí detenidos. Don Bosco se preguntaba si podría hacer algo por ellos. Después de hablar con Don Cafasso, hace un plan: empezar a reunirlos y cuidar de ellos.

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1. COMIENZOS DEL ORATORIO EN LAS MEMORIAS DE DON BOSCO

Comparando los dos relatos, se advierte que la escena y el diálogo en la relación de Rufino, del año 1860, es menos dramáticas que la de Don Bosco de 1874, aunque ambos señalan claramente el tema central. La narración de Ruffino no hace mención de que el chico fuera huérfano, ni da su nombre, ni la fecha del suceso. Proporciona, además, ciertos detalles que, sin aparecer en las memorias, han pasado a formar parte del relato tradicional.

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2. EL COMIENZO DEL ORATORIO EN LOS PRIMEROS INFORMES OFICIALES DE DON

BOSCO

En los documentos que podemos considerar oficiales, Don Bosco describe los comienzos del oratorio y la clase de jóvenes a los que dirigió su atención y su compromiso. Estos documentos son en primer lugar, el apunte histórico de 1854 y los apuntes históricos de 1862.

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2. EL COMIENZO DEL ORATORIO EN LOS PRIMEROS INFORMES OFICIALES DE

DON BOSCO

La reconstrucción atemperada de los orígenes que se presenta en el apunte histórico de 1854 y en los apuntes históricos de 1862 aparece bastante menos idealizada (que en las memorias). Estos escritos están también menos sobrecargados de ideología, que es evidente en otras interpretaciones más tardías, tales como las Memorias del Oratorio, así como en conferencias, en conversaciones familiares y en recopilaciones ofrecidas por devotos hijos de Don Bosco en las crónicas

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2. EL COMIENZO DEL ORATORIO EN LOS PRIMEROS INFORMES

OFICIALES DE DON BOSCO

En los apuntos históricos de 1862, don Bosco describe los comienzos del oratorio como respuesta a la situación de la juventud en las calles, en las fábricas y en la cárcel, todos en riesgo por falta de instrucción religiosa.

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3. LA TRADICION GARELLI En la tradición de las

Memorias 1874 del comienzo del Oratorio 1841, Bartolomé Garelli juega un papel prominente. No obstante, ni la historia ni el nombre aparecen en en los documentos salesianos, publicados o no publicados, anteriores a las Memorias de mediados del año 1870, excepto el hecho concreto (pero sin nombre ni fecha) en las citadas relaciones de la crónica de don Ruffino de 1860.

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3. LA TRADICION GARELLI

Posible carácter simbólico de la historia de Garelli.- Don Bosco consideraba el orígen de su obra y los sucesos que la produjeron como acción de Dios a través de la mediación de María Inmaculada. De ahí que, al contar la historia en familia y al escribir las memorias, haya expresado esa convicción por medio de un singular episodio ubicado en la fiesta de la Inmaculada Concepción y personificado en un joven abandonado.

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3. LA TRADICION GARELLI

El huérfano Garelli, que había recibido una lección de catecismo en la fiesta de la Inmaculada, representaría, simbólica más que históricamente, los comienzos del oratorio. ¿no podrá ser este huérfano itinerante simplemente el emblema de los jóvenes en peligro que necesitaban ayuda, instrucción religiosa y cuidados paternales?.

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3. LA TRADICION GARELLI

Había una experiencia radical, un punto de partida decisivo, que se convirtió para Don Bosco en revelación, en una introducción personal en el mundo de los pobres y abandonados. Este descubrimiento se le pudo haber ocurrido en las calles de la ciudad, o en las cárceles, o en la sacristía de la iglesia de San francisco de Asís, o en todos estos lugares juntos.

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3. LA TRADICION GARELLI

Más afirmaciones de Don Bosco sobre el origen del Oratorio.- Don Bosco hablaba de la Sociedad Salesiana como una realidad existente ya en esta primera experiencia. Pensó que la Sociedad, como instrumento de la obra del Oratorio, se había iniciado con él.

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3. LA TRADICION GARELLI Más afirmaciones de Don Bosco

sobre el origen del Oratorio.- Así, en buen número de memorandos y resúmenes presentados a las autoridades para explicar la Sociedad, Don Bosco vuelve a referirse a los orígenes y el año 1841 es el punto de referencia más frecuente. Aunque ninguno de estos documentos menciona a ningún joven en particular como primer contacto, no obstante, iluminan los comienzos.

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GRACIAS