capítulo 2 libro zacatollan, una historia jamas
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ZACATOLLAN , una historia de la desembocadura del río de las Balsas, jamás contada.
CAPITULO II 55
CAPÍTULO II
EL PLANETA TIERRA SE FORMÓ, APROXIMADAMENTE
HACE 4 MIL 600 MILLONES DE AÑOS.
CONÓCETE A TI MISMO, 56. - LA GEOLOGÍA, 57. - PERIO DOS GEOLÓGICOS Y LA APARICIÓN DE LOS
SERES VIVOS, 58. - ¿CÓMO SE FORMÓ LA CUENCA DEL RÍO DE LAS BALSAS? 62. - LOS PRIMEROS SERES
HUMANOS, 64. - HACE 1.3 MILLONES DE AÑOS, EL PRIMER HOMBRE HOMO ERECTUS, 65. - 750 000 AÑOS,
EL HOMBRE DESCUBRE EL FUEGO EN EL VIEJO CONTINENTE, 69. - 100 000 A 40 000 AÑOS, HOMO
SAPIENS O EL HOMBRE DE NEANDERTAL, 75. – 40 000 A 10 000 A ÑOS, EL HOMBRE DE CRO-MAGNON, 77.
- 40 000 A 25 000 AÑOS, LOS PRIMEROS POBLADORES DEL CONTINENTE AMERICANO, 80. - LOS
ANIMALES QUE EL HOMBRE ENCONTRÓ EN AMÉRICA, 82. - CRÓNICA DE UN VIAJE DE HACE MÁS DE
40,000 AÑOS, 86. – BIBLIOGRAFÍA DEL CAPÍTULO II, 91 .
ILUSTRACIÓN INICIO DEL CAPÍTULO II: Elementos circulares en la ornamentación de la vestimenta de figuras de tipo
“mazapoide” encontradas en las inmediaciones del sitio 033, en Barranca de Marmolejo, Zacatula, municipio de La Unión, Gro.
(Fragmento de viñeta: José Alfredo Jiménez Martínez).
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CAPITULO II 56
CONÓCETE A TI MISMO.
Después de conocer alguna información sobre la ciencia que estudia el pasado del hombre y las
sociedades humanas, viajaremos imaginariamente por el pasado de estas hermosas costas del Pacífico
mexicano y trataremos de entender la grandeza de los seres humanos que se asentaron en el Medio y
Bajo Balsas, Costa de Michoacán y parte colindante de la Costa Grande de Guerrero. Los niños, jóvenes
y adultos que vivimos en esta zona geográfica de nuestro México tenemos la obligación de conocer la
historia, que es maravillosa y apasionante.
Además, no debemos de olvidar que uno de los objetivos principales de los seres humanos, es el
de superarnos en esta vida, para lograr vivir mejor. Hoy, gracias a esta recopilación podremos entender
la maravillosa evolución de este litoral del Pacífico y difundir la cultura que nos heredaron los hombres de
la antigüedad.
Espero que este trabajo despierte la curiosidad y el interés de todos ustedes, “Zacatollan, una
historia de la desembocadura del Río de las Balsas, jamás contada”, se origina en uno de los
principios de la cultura universal, donde se nos asegura que en la cultura de todos los pueblos del mundo
siempre ha sido importante conocer su origen, su procedencia, su evolución y su progreso, para que de
ésta manera podamos aquilatar sus cualidades y defectos.
Sin las pretensiones de haber escrito una obra de consulta original, me basé en los valiosos
trabajos de muchos especialistas en la materia, tratando de organizar una recopilación y cronología de
dichos datos.
La recopilación del trabajo que han desarrollado estos investigadores, deberá motivar a los
lectores para identificarse con esta hermosa región de influencia de la desembocadura del Río de las
Balsas, ya que: “La historia como devenir es un permanente eslabonam iento de sucesos que, lejos
de integrar conjuntos azarosos y desarticulados, de rivan unos de otros y se interrelacionan hasta
formar complejos compactos de acontecimientos - los procesos históricos - que surgen, se
incrementan, alcanzan su plenitud, decrecen, desapa recen en el tiempo, y se distinguen de los
que preceden y los siguen.” (Alfredo López Austin y Leonardo López Luján, “Arqueología Mexicana”,
mayo-junio, 2000; 14-15).
“Desde que la inscripción CONÓCETE A TI MISMO fue colocada sobre el pórtico del templo de
Apolo en Delfos, en la antigua Grecia, hace 2 500 años, los sabios han sabido que la salvación del
hombre depende del conocimiento de sí mismo.”
“La religión, la filosofía y, más recientemente, la psicología constituyen otros tantos intentos del
hombre de explicar su verdadera naturaleza así como el desarrollo de su personalidad. Pero por mucho
que hayamos aprendido de tales deliberaciones, algo sigue faltando; el conocimiento de la naturaleza
innata del hombre, el material genético que ha heredado de un remoto pasado.”
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“Este material consiste en las raíces biológicas de la anatomía y la conducta humanas: la
armazón sobre la que el medio ambiente habría formado su naturaleza. Sólo el conocimiento de épocas
anteriores a la aparición de la escritura podría decirnos qué clase de criatura éramos entonces y cómo
hemos llegado a ser lo que somos actualmente.” (Bernard Campbell, TIME –LIFE, 1977).
“Nuestro planeta se formó, aproximadamente hace 4 500 millones de años y desde entonces, han
ocurrido grandes cambios en su superficie, así como en la flora y la fauna que lo habitan. Las
glaciaciones no son un fenómeno restringido al periodo Cuaternario. El planeta ha estado en continuo
cambio, aun cuando desde la perspectiva del hombre, género que apareció tan solo 1.6 millones de años,
estos cambios sean poco notables.” (Óscar J. Polaco y Joaquín Arroyo-Cabrales, “Arqueología
Mexicana”, 2001, Núm. 52; 34).
LA GEOLOGÍA.
“La Geología es una ciencia que estudia la corteza terrestre en todos sus aspectos: su
composición física y química, la historia de su formación, las modificaciones que sufre y las fuerzas que
las causan; los fenómenos volcánicos, la naturaleza y origen de las rocas y minerales; las formas de los
estratos, montañas, continentes, etc. Aplica para ello los conocimientos de muchas otras ciencias, como
la química, la física, la biología, la astronomía, la meteorología y la oceanografía; y cómo abarca un
campo tan extenso, está subdividida en diversas ramas especializadas: mineralogía, petrografía,
paleontología, fisiografía y muchas otras.” (“Gran Diccionario Enciclopédico Ilustrado de Selecciones del
Reader’s Digest”, 1972; 1625).
“LA GEOLOGÍA es la ciencia que estudia la historia de la tierra y la formación de sus
materiales.” (Diccionario de la Lengua Española, Larouse, 1994, 321).
Fig. 24. Los planetas se formaron de remolinos de gas y polvo. (Mel Hunter l, TIME-LIFE, 1981; 25).
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CAPITULO II 58
PERIODOS GEOLÓGICOS Y LA APARICIÓN DE LOS SERES VIV OS.
Fig. 25. “Nuestro planeta se formó hace 4 600 millones de años y desde entonces han ocurrido grandes cambios en su superficie,
así como en la flora y la fauna que lo habitan. Las glaciaciones no son un fenómeno restringido al periodo Cuaternario. El planeta ha
estado en continuo cambio, aún cuando desde la perspectiva del hombre, género que apareció hace tan sólo 1.6 millones de años,
estos cambios sean pocos notables.” (Tomado de R. Wicander y J. S. Monroe, 2000, Ilustración Digital-Raíces). (Óscar J. Polaco y
Joaquín Arroyo-Cabrales, El ambiente durante el poblamiento de América, “Arqueología Mexicana”, Vol. IX, Núm. 52,
noviembre-diciembre 2001, Núm. 52; 34).
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“EÓN PRECÁMBRICO (Era más primitiva. 4 mil 600 mill ones de años a los 545 millones de
años, aproximadamente). El origen de nuestro planeta Tierra hace 4 mil 600 millones de años (Era
Prearqueana) ; la formación del Mar Primitivo y el Origen de la Vida, la formación en el mar de algas
unicelulares y bacterias ocurrió hace 3 mil 800 millones de años (Era Arqueana) ; los primeros animales
que respiran oxigeno, los animales con concha invertebrados multicelulares y los primitivos organismos
desarrollan células especializadas interdependientes aparecen por los 2 500 millones de años a los 545
millones de años aproximadamente (Era Proterozoica).”
“EÓN FANEROZOICO - ERA PALEOZOICA (Vida Antigua de 545 millones de años a 245
millones de años, aproximadamente.) Evolución de los peces armados, primeros animales con que
poseen espina dorsal de 545 a 505 millones de años (Periodo Cámbrico). Aparecen las primeras
plantas terrestres entre 505 a 438 millones de años (Periodo Ordovícico). De 438 a 408 millones de
años (Periodo Silúrico). Los pequeños anfibios se aventuran hacia la tierra firme aproximadamente de
408 a 360 millones de años (Periodo Devónico) . Aparecen los reptiles y los insectos por los 360 a los
320 millones de años (Periodo Carbonífero-Misisípico) . Abundantes pantanos formadores de carbono
de 320 a 286 millones de años (Periodo Carbonífero-Pensilvánico). Formación de Pangea y de los
Apalaches de los 286 a los 245 millones de años (Periodo Pérmico). ” (Óscar J. Polaco y Joaquín
Arroyo-Cabrales, El ambiente durante el poblamiento de América, “Arqueología Mexicana”, Vol. IX,
Núm. 52, noviembre-diciembre 2001, Núm. 52; 34).
Fig. 26. Los pequeños anfibios se aventuran hacia la tierra firme. (Dibujo de Don Punchatz, TIME-LIFE, 1976; 35).
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CAPITULO II 60
“Es menester recordar que en la era primaria o paleozoico, se hundió dos veces el Continente
Norteamericano dejando sólo unos cuantos islotes, y otras tantas emergió.” (Dr, Geog. Genaro Correa
Pérez, 1974; 17). Durante el Paleozoico las aguas de los océanos y mares ascendieron muchas veces,
hacia el final de esta era, las áreas continentales fueron elevándose. Las rocas metamórficas e intrusivas
que testifican esta época se localizan en la Sierra Madre del Sur en el municipio de Aquila y en la Cuenca
del Tepalcatepec en el municipio de Apatzingán.” (Fernando Guevara Fefer, UMSNH; 14).
“EÓN FANEROZOICO - ERA MESOZOICA (Vida Media de 245 a 66 millones de años
aproximadamente.) Aparece el tecodonto antepasado del dinosaurio y comienza la era de los
dinosaurios; los primeros mamíferos evolucionan a la sombra de los dinosaurios, de los 245 a los 208
millones de años (Periodo Triásico) . Se desarrollaron los dinosaurios de los 208 a los 144 millones de
años (Periodo Jurásico). Se presentó un hundimiento paulatino que culminó con la sumisión de la
superficie terrestre en un mar poco profundo. En el Periodo Cretácico inferior las aguas que cubrían las
áreas continentales se extendieron aún más, por lo que la mayor parte de Michoacán y todo el país
quedó sumergido; casi todo el territorio de Michoacán, que ahora se sitúa en la Cuenca del Balsas, fue
ocupado por las aguas de comienzos del Periodo Cretácico. Hasta finales de este periodo, las áreas
sumergidas sufrieron un vigoroso levantamiento que dejó todo el territorio de Michoacán fuera de las
aguas. Al término del Periodo Cretácico el levantamiento producido formó una gran llanura que, con
sucesivos levantamientos, se ha transformado en la Altiplanicie Mexicana, que ocupa la región de las
Ciénegas y Valles del norte de Michoacán; aparecen las aves. Esto ocurrió de los 144 a los 66 millones
de años.” (TIME-LIFE, 1976; 150-151 / “Arqueología Mexicana”, noviembre-diciembre 2001, Núm. 52; 34
/Fernando Guevara Fefer, UMSNH; 15).
Fig. 27. De arriba abajo, pueden verse un camarasaurio, un estegosaurio y un camptosaurio.
(Ilustración de Burt Silverman, TIME-LIFE, 1976; 90).
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“EÓN FANEROZOICO - ERA CENOZOICA (Vida Reciente de 66 millones de años a 0.01.)
“Durante el comienzo del Cenozoico, el levantamiento de la Altiplanicie Mexicana fue acompañado o
seguido por las erupciones volcánicas más importantes que han ocurrido en México. Esta enorme e
intensa actividad volcánica culmina con la formación de la Sierra Madre Occidental, la Sierra Madre del
Sur y el Sistema Volcánico Transversal, así como la zona litoral del Pacífico. Durante todo el Cenozoico
el relieve de Michoacán sufrió intensas modificaciones. (Fernando Guevara Fefer, UMSNH; 15). (Periodo
Terciario, Paleógeno, época Paleocena), los dinosaurios se extinguen entre los 66 a los 57.8 millones
de años y los prosimios, primates primitivos, se desarrollan en los árboles. (Periodo Terciario,
Paleógeno, época Eocena), se forman los Alpes y los Himalaya y se desarrollan los primates inferiores y
los primates antropoides, de los 57.8 a los 36.6 millones de años. (Periodo Terciario, Paleógeno y
Neógeno, época Oligocena ), de los 36.6 a los 23.7 millones de años. (Periodo Terciario, Neógeno,
época Miocena), probablemente, del 23.7 al 5.3 millones de años, El Ramapithecus, el más antiguo
primate conocido, con evidentes rasgos de hombre, evoluciona en la India y África y El
Australopithecus , el antepasado primate más cercano del hombre, aparece en África. (Periodo
Terciario, Neógeno, época Pliocena), las herramientas más antiguas son fabricadas por el hombre en
África. El primer hombre verdadero, el Homo erectus aparece en las Indias Orientales y en África, de los
5.3 a los 1.6 millones de años. (Periodo Cuaternario, época Pleistocena), en la Geología lo marca
como Pleistoceno Inferior (período más antiguo de la época más reciente) y en la Arqueología como
Paleolítico Inferior (período más antiguo de la Edad de Piedra Antigua); el Homo erectus emigra a lo
largo de los trópicos del Viejo Mundo; primera evidencia humana en México (ca. 30000 a.C.), de los 1.6 a
los 0.01 millones de años. (Periodo Cuaternario, época reciente u Holocena) , termina la edad del
hielo.” (TIME-LIFE, 1976; 150-151 / “Arqueología Mexicana”, noviembre-diciembre 2001, Núm. 52; 34).
Fig. 28. En el Cenozoico surge una intensa y enorme actividad volcánica.
(Camera Hawai de Alpha Photo Associates Inc., TIME-LIFE, 1981, 46).
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CAPITULO II 62
¿CÓMO SE FORMÓ LA CUENCA DEL RÍO DE LAS BALSAS?
Michoacán, es uno de los Estados de la República Mexicana más hermosos. Podemos decir que
en este territorio encontramos todos los climas del mundo, por lo tanto, es una obligación de todos los
habitantes de esta entidad federativa, conocerlo en su totalidad.
“ En el territorio michoacano podemos señalar los siguientes volcanes: Tarimangacho, San
Andrés de Ciudad Hidalgo, Quinceo de Morelia, San Andrés de Tiripetío, Zirate, Quinceo de Paracho,
Tancítaro de Patamban situados en las depresiones del Sistema Volcánico Transversal, que cerraron
algunos barrajes volcánicos de poca importancia, independizando corrientes del río Lerma, que formaron
una cadena de lagos escalonados, de los que subsisten los de Cuitzeo, Pátzcuaro, Zirahuen y Chápala.
Todos, excepto el último son cuencas endorreicas, (endorreico significa que no desagua en el mar sino
en lagunas interiores). Entre los ya desaparecidos debemos de mencionar los de Guayangareo, Zacapu,
Zamora y la Magdalena. Todos en conjunto forman parte de la Depresión Chapala - Acambay - México -
Oriental. “(Genaro Correa Pérez, 1974; 18).
Fig. 29. Existió un mar en lo que hoy es Tierra Caliente. (Foto de N. R. Farbman, TIME-LIFE, 1981).
EXISTIÓ UN MAR EN LO QUE HOY ES TIERRA CALIENTE. “Hubo una actividad volcánica de
gran importancia en el Cenozoico, en este proceso, se registraron grandes convulsiones causadas por
los volcanes en erupción, cuya lava cerraba los cauces de los ríos deteniendo el curso de las aguas para
formar grandes lagos. Estos grandes lagos al llenarse, buscaron salida por otra parte, a veces en
monumentales cascadas, y otras deslizándose por otros valles para llegar al mar, creando nuevas
cuencas hidrográficas, además, de los grandes desprendimientos de las montañas causados por fuertes
sismos, que originados por asentamientos de tierra lograron causar enormes cambios al sepultar valles
enteros. Todos estos cataclismos ocasionados por temblores de tierra de fuerte intensidad formaron la
gran depresión del Balsas, cerrada en un tiempo por la parte occidental y formando un mar interior en la
parte denominada Tierra Caliente.”
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CAPITULO II 63
“Este mar desapareció gracias a la fuerza de un terremoto de vastas proporciones que partió las
montañas con una barranca enorme en el lugar llamado El Infiernillo para dejar pasar las aguas hacia el
Océano Pacífico, y formarse el Río de las Balsas. La Trinchera de México es una profunda fosa
submarina, llamada así por los oceanógrafos, la cual se formó por esta misma época de grandes
convulsiones terrestres, la cual parte desde Colima hasta Oaxaca, alcanzando una longitud de 520
kilómetros, alcanzando profundidades de 5 700 metros por el sureste de Acapulco, manteniendo algunas
fallas que por su inestabilidad registran enormes desprendimientos de gigantescos volúmenes de tierra y
rocas que producen ruidos subterráneos (muy conocidos en la región de Lázaro Cárdenas, Mich.), que
nos previenen de la llegada de un temblor de tierra.” (Tomás Oteiza Iriarte, 1965; 21 y 22).
“El área de embalse políticamente queda comprendida dentro de los Estados de Michoacán y
Guerrero, abarcando los municipios de Zirándaro y Coahuayutla en Guerrero, y Huetamo, Churumuco y
Arteaga en Michoacán. Geológicamente la Cuenca del Balsas se divide, según el plano estructural del
Río Balsas publicado por la Comisión Federal de Electricidad, en Alto, Medio y Bajo, siendo la parte
central del Bajo Balsas donde se localiza el área de embalse (Palacios, 1963). De acuerdo con las
divisiones fisiográficas que se han hecho en la República Mexicana, la zona se encuentra en la Cuenca
del Balsas – Mezcala. (Raisz, 1959, Mapa).” (Norberto González Crespo, Patrón de Asentamientos
Prehispánicos en la Parte Central del Bajo Balsas , SEP – INAH,1979; 12 y 13).
Fig. 30. Mapa de Zonas de Fracturamiento, (Norberto González Crespo, SEP – INAH, 1979; 13.)
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“La cuenca en cuestión se formó a consecuencia del afallamiento de una amplia área arqueada,
ocurrido en el Terciario Medio. Este arco, llamado del Balsas, es subsidiario de la falla de San Andrés
que con dirección noroeste - sureste va paralela a la Costa del Pacífico y se ramifica aproximadamente a
la altura de las Islas Marías; la línea Chapala - Acambay, que atraviesa el territorio mexicano de oeste a
este y forma el Lago de Chápala, y finalmente el arco del Balsas que entrando en la Bahía de Banderas,
sigue después la cuenca de los ríos Tepalcatepec y Balsas (F. Mooser y M. Maldonado – Koerdell,
1961).” (Norberto González Crespo, SEP – INAH, 1979; 13.) Esta fosa y su constante movimiento han
transformado desde hace millones de años esta parte de nuestra República Mexicana, además, de ser
una de las zonas sísmicas de Alto Riesgo.
Fig. 31. (Mapa por Bill Hezlep, TIME-LIFE, 1981; 51).
LOS PRIMEROS SERES HUMANOS.
LAS CIENCIAS QUE ESTUDIAN AL HOMBRE. Todas estas ciencias se auxilian entre sí para la
reconstrucción de la historia y, gracias a las relaciones existentes entre las ciencias anteriores, nosotros
podemos analizar la gran cantidad de datos referentes a las culturas de nuestro pasado y lograr
descubrimientos históricos que siguen fortaleciendo el conocimiento histórico.
LA ANTROPOLOGÍA, es la ciencia que trata del hombre;
LA ARQUEOLOGÍA es la ciencia que estudia las artes y monumentos de la antigüedad;
LA ETNOGRAFÍA es la ciencia que estudia, describe y clasifica las razas o pueblos;
LA LINGÜÍSTICA es la ciencia que estudia el lenguaje y las lenguas y
LAS FUENTES HISTÓRICAS son las narraciones y crónicas históricas.
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CAPITULO II 65
“Para muchos de nosotros, explorar el pasado significa tan sólo rebuscar en los archivos que se
guardan en el desván las imágenes de viejas casas familiares y los nombres y costumbres de los padres
desaparecidos. Igualmente fascinante es el pasado más antiguo de la familia humana, historia que no se
remonta a 2 generaciones ni a 200 generaciones, sino a 20,000 generaciones. Esta colección dedicada a
los orígenes del hombre, explora esta sorprendente genealogía, y esta obra continúa la historia con la
aparición de los primeros representantes del género HOMO: los primeros hombres auténticos. Estos
aparecen en el árbol genealógico hace 1.3 millones de años, habiendo evolucionado en los trópicos a
partir de sus antepasados prehumanos: los australopitécidos.”
Fig. 32. Los primeros seres humanos. (Ilustración de Burt Silverman. La fotografía de fondo es de Dean Brown., TIME-LIFE-, 1976: 148).
HACE 1.3 MILLONES DE AÑOS. EL PRIMER HOMBRE HOMO ERECTUS.
“ El Primer Hombre, llamado Homo erectus, comparte con el moderno una gran cantidad de
rasgos anatómicos y culturales, incluido el andar erguido, el uso del fuego, las herramientas
especializadas y, probablemente, unas relaciones sociales complejas. El éxito de su estilo de vida
condujo al Homo erectus a poblar una gran parte del mundo antiguo, y los mecanismos biológicos y los
del comportamiento del hombre actual evolucionaron precisamente durante esta fase de nuestra historia.
Existen pocas disciplinas científicas donde se combinen hasta tal punto el espíritu visionario y el sentido
de lo real como en el estudio del pasado del hombre. Por un lado la aventura de la búsqueda y el
descubrimiento de los escasos fósiles humanos; por el otro lado, la técnica y la sutileza de espíritu capaz
de hallar esos vestigios del pasado, describirlos y analizarlos con exactitud.”
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CAPITULO II 66
“El examen de nuestro propio pasado nos ofrece el presente. A medida que exploramos los
caminos seguidos por nuestros antepasados en el transcurso de su larga evolución, empezamos a
comprender las complejas relaciones que unen al hombre biológico y el hombre cultural. Las pruebas
arqueológicas y fósiles, demuestran que el Homo erectus forjó los lazos entre el hombre y su entorno,
siguiendo unos esquemas que continúan siendo válidos, después de más de 1 millón de años.” (Alan
Mann, TIME- LIFE, 1976; 7).
“¿Quién era, pues, el hombre que apareció en aquella ensenada de la actual Costa Azul hace
400. 000 años? ¿Qué aspecto tenía? Pese a que cada primavera, durante muchos años, volvió a ese
lugar, no dejo tras él ningún hueso humano fósil, sino tan sólo una única huella de píe en la arena
endurecida. Por fortuna, conocemos otros parajes de antigüedad comparable donde se han descubierto
rastros de hogares. Al reunir esas diversas piezas arqueológicas resulta una imagen notablemente
precisa; nos ilustra no sólo sobre el aspecto de aquel hombre, sino también sobre su origen. En cierto
modo, los científicos han aprendido sobre aquel hombre mucho más de lo que él mismo sabía. Se trata
del primer hombre verdadero. En la teoría de la evolución, se le ha denominado Homo erectus, u
hombre erguido. Descendía directamente del Australopithecus ser prehumano considerado como el
eslabón perdido entre los antropoides fósiles y el hombre. Físicamente, el Homo erectus no se parecía
mucho a sus antepasados, bastante más simiescos. Aunque el Australopithecus adquirió un cerebro
que – en proporción a su talla - era más voluminoso que el de los primates actuales, y fue capaz de
fabricar herramientas rudimentarias, era sin embargo relativamente pequeño, generalmente de la
estatura de un pigmeo; además, no estaba tan bien adaptado como el hombre verdadero a la posición
totalmente vertical y a recorrer largas distancias.”
“El Homo erectus ya se mantenía completamente erguido y andaba de una manera eficiente.
Tenía una altura de 1.65 m., aproximadamente y debía su postura y su modo de andar humanos a las
numerosas mejoras anatómicas que habían contribuido al desarrollo de su pelvis y de su pie, cambios ya
visibles en el Australopithecus, pero que en el Homo erectus se aproximaban de una manera muy
sensible a las formas modernas. La pelvis del Homo erectus era más redondeada, de tal forma que la
concavidad en que el fémur se articula con la pelvis estaba situada más adelante que en los
Australopithecus. Este desplazamiento proporcionó al erectus una postura vertical, frente a la postura
ligeramente inclinada hacía delante del Australopithecus. Además el pie del erectus, arqueado para
soportar mejor el peso del cuerpo, había perdido todo vestigio de la capacidad prensil que conservan los
dedos del pie de los antropoides. A consecuencia de estas modificaciones, el Homo erectus fue el
primer primate que pudo andar sin dificultad grandes distancias en posición vertical. Pero la creación de
la sociedad humana representa sólo uno de los pasos decisivos que clasifican al Homo erectus , como el
primer hombre. Este ser se propagó por la mayoría de las regiones del globo abriéndose camino en los
climas rigurosos del N., donde, como se sabe, ni monos ni antropoides han podido jamás sobrevivir.”
(Edmund White, TIME-LIFE 1976, 11 – 12 - 15).
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CAPITULO II 67
Fig. 33. Esculturas de papel de Nicholas Fasciano,
(Fotografiadas por Ken Kay, Maitland A. Edey, “El Eslabón Perdido”, Time-Life International, 1976; 16 - 17).
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CAPITULO II 68
Fig. 34. Esculturas de papel de Nicholas Fasciano,
(Fotografiadas por Ken Kay, Maitland A. Edey, “El Eslabón Perdido”, Time-Life International, 1976; 16 - 17).
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CAPITULO II 69
Fig. 35. Uso del fuego como arma eficaz en la caza y la lucha.
(Department of Watershed Management, Universidad de Arizona, Tucson, Edmund White,
“El Primer Hombre”, TIME – LIFE, 1976; 26)
750 000 AÑOS, EL HOMBRE DESCUBRE EL FUEGO EN EL VIE JO CONTINENTE.
“Nada define tanto al Homo erectus como hombre, el primero digno de este nombre, como su
utilización del fuego. Desde que se atrevió a captar para su provecho esta fuerza natural de destrucción,
su vida se vio transformada y su horizonte se ensanchó. En adelante, el erectus pudo cocer los
alimentos, aumentando así su digestibilidad y su valor nutritivo. El calor del fuego le protegía contra el frío
y su llama alejaba a las fieras e iluminaba. Resulta significativo subrayar que las pruebas más antiguas
del uso del fuego por el hombre no proceden de su lugar de nacimiento, bajo los trópicos, allí donde la
duración del día permanece casi constante y donde el sol calienta con regularidad, sino de una gruta
llamada La Escala, en el Mediodía de Francia. Los hogares descubiertos en este lugar de Francia se
remontan nada más y nada menos que a 750, 000 años.”
“En la época del Homo erectus la corteza terrestre atravesaba un período de gran inestabilidad
y el hombre fue, probablemente, testigo de erupciones y de corrientes de lava volcánica. Asistió
igualmente a incendios de bosques, incendios provocados por el rayo o bien por la combustión
espontánea de filones de carbón o de nafta. Su primera reacción ante fenómenos tan impresionantes fue,
sin duda, de profundo terror, pero un día osó acercarse a las llamas. El simple hecho de coger una rama
inflamada para espantar a una fiera llevó quizá a erectus a descubrir que el fuego era útil y susceptible
de ser dominado. Pero, ¿cómo mantener la llama? “
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CAPITULO II 70
“Debieron sucederse una serie de incendios antes que el Homo erectus aprendiera a llevarse
consigo el fuego en sus desplazamientos, a fin de poder encender nuevos hogares; quizá transportaba
brazas encendidas o supo fabricar antorchas de combustión lenta. Es cierto que un día aprendió a
conservar un fuego permanentemente en su casa: en las cavernas de Choukoutien, en China, que
albergaron al Homo erectus hace 400,000 años, los investigadores han descubierto un hogar cuyas
cenizas se habían acumulado y presentaban una disposición de 7 metros de altura, prueba innegable de
que numerosas generaciones habían mantenido un fuego de manera permanente.”
EL FUEGO, ARMA EFICAZ EN LA CAZA Y LA LUCHA. “Incluso las fieras más feroces temen al
fuego, y el Homo erectus debió darse rápidamente cuenta de ello. Una vez superado su propio temor a
las llamas y habiendo utilizado ya el fuego para espantar a los predadores, expulsarlos de su
campamento y desalojar a los osos y los tigres de las grutas, el erectus hubo de considerar la posibilidad
de cazar mediante el fuego. Al incendiar la capa seca de los bosques o las altas hierbas de una llanura,
desalojaba a los animales que vivían allí y, una vez al descubierto, podía, incluso a los de mayor tamaño.
Uno de los métodos empleados consistía, por lo que parece, en encender un semicírculo de fuego detrás
de las presas. A medida que las llamas iban avanzando, algunos de los animales, más aterrados por las
llamas que por los hombres, daban marcha atrás en dirección a ellos. Entonces los cazadores los abatían
utilizando lanzas, garrotes y hachas de piedra.”
“La alianza entre el cazador y el fuego presentaba ciertos inconvenientes. Los hombres se
exponían continuamente a verse rodeados por el incendio y debieron de utilizar este sistema tomando
sus precauciones. Organizar una caza mediante el fuego debió de exigir grandes esfuerzos de
imaginación por parte del Homo erectus, cuya inteligencia se despertaba lentamente, pero las
numerosas ventajas que ofrecía ese método de caza impulsaron a nuestros antepasados a realizar otras
hazañas. El Homo erectus descubrió sin duda las cualidades de la carne cocida al consumir la carne de
un animal víctima de un incendio; no solamente era más sabrosa, sino que además requería un menor
esfuerzo de masticación. Nuestro antepasado debió de establecer rápidamente la relación de causa a
efecto y empezó deliberadamente a echar trozos de carne en las llamas de sus fuegos de campamento.”
“Cuando la cocción se convirtió en una práctica corriente, la existencia del Homo erectus se vio
transformada. La ventaja inmediata fue el aumento de la cantidad de alimento disponible. Las grasas y
proteínas de la carne proporcionan más energía con un volumen considerablemente menor que la
alimentación vegetal; pero la mayoría de los primates son esencialmente vegetarianos y su tubo digestivo
no soportaba bien la ingestión de carne cruda. La cocción modifica parcialmente la carne ablandándola y
haciéndola más fácil de digerir. Proporcionó por tanto al hombre un régimen alimenticio mucho más
eficaz, al mismo tiempo que aumentaba la variedad de sus menús. La carne cocida es, además, más fácil
de masticar; los miembros más débiles del grupo – ancianos o enfermos – pudieron, gracias a ello,
comerla con más facilidad y prolongar así su existencia.”
ZACATOLLAN , una historia de la desembocadura del río de las Balsas, jamás contada.
CAPITULO II 71
“La consecuencia más curiosa del descubrimiento de la cocción consistió en modificar la
apariencia del Homo erectus. El volumen de sus dientes disminuyó, se acortó la mandíbula, y la
estructura maciza de los huesos del cráneo, antes necesario para cobijar potentes músculos
masticadores, también disminuyó. El rostro de nuestro antepasado empezó a adoptar su aspecto
moderno.”
Fig. 36. El fuego obliga al hombre a ser más sociable.
(Dibujo de Herb Steinberg, George Constable,”El Hombre de Cro-Magnon”, TIME-LIFE, 1976; 103).
EL FUEGO CONVIRTIÓ AL HOMBRE EN UN SER MÁS SOCIABLE . “El dominio del fuego
engendró en el hombre primitivo una nueva tendencia a la sociabilidad. Atraídos por el calor del hogar y
la protección de las fieras que les proporcionaba la llama, los grupos de hombres, mujeres y niños podían
así, a la luz del hogar, prolongar su jornada una vez anochecido. Agrupados en torno a la seguridad del
fuego de campamento, podían trabajar en la fabricación de las armas y herramientas, cocer los
alimentos, comerlos y luego dormir; en climas rigurosos se acurrucaba probablemente lo más cerca
posible del hogar. De esta manera, aquel hogar, ya se encendiera en el exterior o en el interior de la
gruta, se convirtió en el centro alrededor del cual cristalizó una existencia cada vez más orientada a la
solidaridad y al espíritu de familia. Además la obligación de mantener el fuego de una manera
permanente reforzó la creciente importancia del campamento de base, que representaba un lugar,
aunque provisional, donde las mujeres podían cuidar de los hijos y al que regresaban los cazadores.”
ZACATOLLAN , una historia de la desembocadura del río de las Balsas, jamás contada.
CAPITULO II 72
EL HOMO ERECTUS DESARROLLA EL LENGUAJE. “A medida que se desarrollaba el sentido
del hogar doméstico, los miembros del grupo debieron de sentirse estimulados, por sus necesidades y
experiencias mutuas, a utilizar cada vez más la expresión verbal. Al hacerlo, en la reconfortante claridad
del fuego de campamento aceleraban una evolución primordial, la del lenguaje. El hecho de que aquel
ser fuera capaz de hablar constituyó sin duda una ventaja crucial para la especie. Esto significa que aquel
hombre podía comunicarse mediante símbolos y referirse a su vez a objetos e ideas. El desarrollo del
lenguaje, muestra al hombre como el único animal cultural, que pudo sobrevivir y triunfar adaptando su
comportamiento, más que su cuerpo, a las modificaciones del medio.” (Edmund White, Time – Life, 1976;
18, 23 – 31.)
EL HOMO ERECTUS CAZADOR. “Los homínidos (familia de primates) ya cazaban mucho antes
de que aparecieran los primeros hombres. Algunos primates no humanos cazan incluso actualmente,
pero de una manera limitada y al azar: los chimpancés parecen capaces de organizarse en bandas de
caza, pero esas organizaciones rudimentarias son temporales y poco frecuentes, y los chimpancés
olvidan fácilmente su objetivo en cuanto la presa no está a la vista o muy próxima a ellos. Los primates
no humanos cazan porque aprecian el sabor de la carne animal, aunque su régimen es esencialmente
vegetariano. Podrían incluso consumir carne regularmente si tuvieran ocasión de hacerlo. Quizá entre los
australopitécidos se desarrolló un apetito similar. Las pruebas fósiles nos demuestran que aquellos seres
consumían una amplia variedad de animales, algunos de los cuales eran cazados, mientras que otros
procedían de cadáveres descubiertos en la maleza. Pero los australopitécidos carecían del desarrollo
cerebral que les hubiera convertido en cazadores sistemáticos y permanentes, independientemente del
grado en que pudieran apreciar la ayuda sustancial que la carne proporcionaba a su régimen.”
“Las cosas cambiaron radicalmente con la aparición del Homo erectus. A pesar de que su
alimentación continuara dependiendo principalmente de las plantas, como ocurre con la mayoría de los
hombres actuales, Homo erectus poseía a un tiempo el ingenio y las armas indispensables para
aprovisionarse de carne y de una manera bastante regular. Mientras que para sus predecesores la caza
había sido únicamente una actividad ocasional, en el Homo Erectus se convirtió en una ocupación del
todo esencial. Como todo cambio evolutivo, este desarrollo crucial se instauró lentamente bajo el efecto
de las ventajas así adquiridas y de la capacidad del individuo, cuyos efectos se reforzaban mutuamente.
El hombre no apareció y no se convirtió en cazador repentinamente porque algunos individuos precoses
decidieran que les gustaba el sabor de la carne, sino porque un ser que podía matar, comer y digerir la
carne animal se encontraba favorecido, en aquella época y en aquel medio, en la lucha general por la
vida. La caza aumentaba de una manera prodigiosa las reservas de alimentos disponibles; el potencial
alimentario cárnico por kilómetro cuadrado era superior al proporcionado por los vegetales. Como
vegetariano, el hombre sólo puede utilizar un limitado número de las cosas que crecen en el suelo:
esencialmente las raíces, las semillas, las frutas salvajes y algunos retoños tiernos.”
ZACATOLLAN , una historia de la desembocadura del río de las Balsas, jamás contada.
CAPITULO II 73
“La materia vegetal más abundante, es decir, la hierba de la sabana y las hojas de la selva, no
puede ser digerida por el hombre. Pero si es digerible – e incluso muy nutritiva – para el hombre la carne
de los animales que se alimentan de esa materia vegetal. De este modo unos vegetales antes
inutilizables se convierten en carne digerible y pueden ser obtenidos mediante la caza, la cual, para
hablar en términos ecológicos, ha alargado la cadena alimentaría. Este aumento de la cantidad de
alimento utilizable representaba una ventaja esencial para el hombre. Así, por ejemplo, pudo vivir en
regiones, especialmente templadas, en las que no hubiera podido alimentarse si se hubiese limitado a un
régimen exclusivamente vegetariano. La caza no sólo aumentó la cantidad de alimento disponible para el
hombre, sino que le proporcionó una alimentación de mejor calidad. La carne, particularmente si estaba
cocida sobre ese fuego que nuestros antepasados aprendieron lentamente a dominar, constituía un
alimento más concentrado, una fuente de energía más eficaz que las verduras, frutas y bayas salvajes
que podían recolectar.”
“Debido a que la alimentación cárnica incluía innegables ventajas vitales, la selección natural
hizo que los individuos que poseyeran en cierto grado los caracteres físicos o mentales que les
convertían en cazadores más diestros se vieran favorecidos en relación con sus congéneres peor
dotados. Las cualidades que llevaron progresivamente al Homo erectus a convertirse en cazador no
eran en absoluto extraordinarias. La mayoría de esos rasgos meramente físicos, necesarios para la caza,
hacía ya tiempo que habían aparecido entre los Australopithecus. Este último se mantenía
perfectamente en pie y era buen corredor, aunque finalmente el erectus llegara a ser más alto, ganando
así en velocidad y gozando de una visión más elevada con respecto al suelo. Del mismo modo, las
manos y los brazos del Australopithecus se habían adaptado a un lanzamiento más preciso, habilidad
esencial en la casa.” (Edmund White, TIME – LIFE, 1976; 67, 68 y 69).
“ El Homo erectus se había adaptado fisiológicamente para la caza, mejor que sus
predecesores, quizá por el enorme aumento de volumen y de la capacidad de adaptación de su cerebro.
La caza representaba algo más que una actividad física; condicionaba un género de vida que suponía
lenguaje, cultura y organización social. La caza se convirtió en algo relacionado tanto con la mente como
con el cuerpo. En primer lugar, puesto que el erectus tenía un cerebro más perfecto que sus
antepasados, poseía mayor capacidad de atención y una memoria más desarrollada; siendo capaz de
retener la información que iba adquiriendo de sus experiencias de caza y de las de sus compañeros,
podría tener un cierto conocimiento sobre el comportamiento animal, trazar anticipadamente sus planes,
elaborar estrategias y desplazarse más lejos por el terreno sin perderse.”
“Sus armas y sus herramientas de piedra eran más perfeccionadas que las de sus predecesores;
además utilizaba lanzas y jabalinas de madera, con lo que la caza se convertiría en un ejercicio menos
peligroso y más eficaz. Incluso suponiendo que no lanzase la jabalina sino que únicamente la clavase en
las fieras sin soltarla, aun así pudo atacar un animal sin exponerse él mismo al alcance inmediato de las
garras y colmillos de su presa.”
ZACATOLLAN , una historia de la desembocadura del río de las Balsas, jamás contada.
CAPITULO II 74
“Una lanza hundida en cualquier parte del animal acabará por agotarle; una herramienta de
piedra, para obtener el mismo resultado, debe de golpear al animal en un lugar vulnerable. El cambio de
táctica fue quizá tan importante como el progreso realizado en la tecnología de las armas. El hombre
desarrolló progresivamente una aptitud social que le permitió cooperar con sus congéneres en la caza:
formó pequeñas bandas. Las oportunidades de capturar piezas aumentaron claramente cuando los
cazadores se repartieron las tareas de observación, de acoso y de muerte.”
Fig. 37. Fabricando un hacha de mano por percusión.
(Dibujo de Harvey Dinnerstein. Edmund White, “El Primer Hombre”, TIME- LIFE, 1976; 66)
“Las tácticas colectivas aportaron una evolución de primera importancia en la estrategia; en lo
sucesivo, una banda de hombres organizados podía capturar animales mucho más poderosos que los
que nunca se hubiera atrevido a atacar el Australopithecus . El erectus encontraba en ello una ventaja
indudable, puesto que, con el mismo trabajo, la caza mayor le proporcionaba mucha más carne. Además,
parece razonable pensar que, incluso en una fase tan primitiva del desarrollo humano, la excitación
producida por la caza aguijoneaba al hombre y que el prestigio obtenido en el grupo por el mejor cazador
le daba más confianza en sí mismo.” (Edmund White, TIME-LIFE, 1976; 72).
Fig. 38. Caza de caballos con armas de hueso.
(Dibujo de Burt Silverman en el libro de Edmund White, “El Primer Hombre”, TIME-LIFE, 1976; 74).
ZACATOLLAN , una historia de la desembocadura del río de las Balsas, jamás contada.
CAPITULO II 75
Fig. 39. Mapa de las rutas que siguió el Homo erectus.
(Nicholas Fasciano. Dale Brown, “El Primer Hombre”, TIME-LIFE, 1976; 111).
EL HOMO ERECTUS BUSCÓ MEJORES CLIMAS PARA VIVIR. “El Homo erectus fue el primer
homínido que se aventuró más allá de los trópicos hasta las regiones templadas. Durante 1 millón de
años, aquel ser se extendió realizando etapas extremadamente lentas, desde África y Asia del Sudeste
hasta los extremos del Viejo Mundo. El mapa indica los itinerarios generales que probablemente siguió
erectus en el transcurso de sus desplazamientos hacia nuevas regiones susceptibles de proporcionarle
el agua, el alimento y el abrigo de los bosques y de las grutas. Indica igualmente algunos de los
emplazamientos donde se han hallado sus vestigios. Dirigiéndose a las regiones de clima templado, el
Homo erectus siguió las rutas que contorneaban los obstáculos naturales: montañas, mares y desiertos.”
(Dale Brown, TIME-LIFE, 1976, 111).
100 000 A 40 000 AÑOS. “HOMO SAPIENS O EL HOMBRE DE NEANDERTAL.
“Para la mayoría de la gente, el hombre de Neandertal es cualquier cosa menos un ser humano;
un bruto gruñidor que anda arrastrando los pies más que un ser inteligente. Pero recientemente ha ido
tomando forma una imagen más exacta de él; una imagen distinta de la que normalmente suele tenerse.
En menos de una generación este hombre antiguo ha sido despojado de los erróneos conceptos de hace
aproximadamente un siglo hasta merecer ser incluido en la esfera del género humano. Ésta revisada
imagen surgió cuando mediante nuevas investigaciones – y detenidos análisis críticos de las antiguas
investigaciones (la mayoría de ellas mal realizadas, desde el punto de vista de las normas actuales) – se
llegó a la conclusión de que el hombre de Neandertal, no era realmente muy distinto de nosotros.”
ZACATOLLAN , una historia de la desembocadura del río de las Balsas, jamás contada.
CAPITULO II 76
“Las principales diferencias parecen ser más de grado que de clase. Si se examina el aspecto
global del Neandertal, puede verse que es realmente la mente del hombre moderno encerrada en el
cuerpo de una criatura primitiva. Las bases de este punto de vista más comprensivo proceden del
descubrimiento de las creencias, costumbres y ritos del hombre de Neandertal. El enterramiento de los
cadáveres, la compasión por el prójimo y los intentos de dominar el futuro son aspectos de la vida que
nacen con los hombres de Neandertal; éstos fueron capaces de preocuparse, fenómeno humano
completamente nuevo en la aparición del hombre. Algo que puede considerarse de suprema importancia
en el desarrollo humano, aparte de la evolución del cerebro mismo, es la aparición de la preocupación.
Sin embargo, la mente del hombre moderno ofrece también características no deseables, y el precio de
los avances mentales lo podemos apreciar igualmente en los fósiles neanderthalenses; algunos
esqueletos presentan huellas de heridas producidas por causas de la violencia humana. Según se explica
en este libro, durante la época de los Neandertales, desde hace unos 100 000 años hasta hace unos 40
000, el invento y el descubrimiento empezaron a aparecer en un mundo de transformación, dominado
alternativamente por los hielos y deshielos de los períodos glaciares.”
“El hombre de Neandertal se extendió mucho más allá de los limitados confines territoriales de
su predecesor, el Homo erectus , y procuró introducirse, por una parte, en las zonas más frías de las
tierras septentrionales, y por otra, en las cálidas zonas boscosas. Para contender con ambientes a
menudo difíciles, se convirtió en un artesano de la piedra extremadamente hábil, y la calidad de sus
obras sólo puede apreciarse cuando se intenta reproducir sus utensilios de piedra. Naturalmente, son
muchas las cosas que desconocemos acerca de los hombres de Nenderthal, ya que todo, de lo que
disponemos para progresar en su conocimiento, son piedras, huesos y huellas dejadas en las zonas en
que este pueblo acampó o vivió. En realidad, no sabemos si el hombre de Neandertal tenía copiosa
barba o si solamente tenía un pelaje facial ralo, como algunas de las razas actuales. Es más, ignoramos
si su piel era clara u oscura. Y, sin embargo, a pesar de las lagunas de nuestro conocimiento, yo, como
antropólogo y arqueólogo cuyas investigaciones en el Próximo Oriente han estado durante más de veinte
años estrechamente ligadas a los estudios del hombre de Nenderthal, considero que el concepto que de
él tengo es cada vez mejor.”
“La primera vez que empecé a excavar en una cueva que los hombres del Nenderthal habían
ocupado en el Irak, mi postura era la de un observador imparcial que lleva la cuenta de sus bienes
materiales, que registra el espesor de los depósitos y que toma nota de otros detalles técnicos. Pero el
hallazgo de los huesos de los hombres de Neandertal que fabricaron o usaron los objetos me proporcionó
una nueva comprensión de esos individuos. Cuando tuve conciencia de que determinados cerebros, ojos
y manos humanos estaban relacionados con la producción de los instrumentos de silex que yo poseía,
adquirieron de pronto un sello muy personal. Y entonces, al aparecer un enterramiento neanderthalense
en la misma cueva acompañado por las flores de los que lloraron, se desmoronó la última barrera que
impedía mi comprensión del hombre de Nenderthal, era en efecto, un ser enteramente humano.”
ZACATOLLAN , una historia de la desembocadura del río de las Balsas, jamás contada.
CAPITULO II 77
“El primer hombre de Neandertal apareció no lejos de la ciudad de Dusseldorf (Alemania), en el
lugar en que un afluente del Rhin discurre por una escarpada garganta llamada Valle de Neander,
Neanderthal en alemán antiguo.” (Ralph S. Solecki, TIME-LIFE, 1976; 7).
“70 000 al 28 000 a. C. Glaciación Wisconsiniana . Por efecto de las glaciaciones, el nivel del
mar bajó considerablemente y lo que es hoy el Estrecho de Bering formó un puente terrestre que unía a
Asia con América. Por allí atravesaron algunos grupos de cazadores nómadas que vivían en Siberia
quienes llegaron a Alaska y, poco a poco, fueron bajando a lo largo de América hasta llegar a la
Patagonia en el año 9 000 a. C. (Existen muchas interpretaciones cronológicas de la Glaciación
Wisconsiniana, las más frecuentes son la citada anteriormente y otra que va del 50 000 al 9 000 a. C.)”
(Fernández Tena, Carla, Página de Artes e Historia, Internet, 2002.)
Fig. 40. Cazadores del Cro-Magnon utilizando propulsores para cazar.
(Dibujo de Burt Silverman, Tom Prideaux, “El Hombre Cro-Magnon”, TIME-LIFE, 1976,29).
40 000 A 10 000 AÑOS, EL HOMBRE DE CRO-MAGNON.
“El hombre de Cro-Magnon fue un cavernícola poco corriente. Bajo su tosca apariencia, era un
ser inteligente y complejo, innovador de la técnica, músico y, sobre todo, artista. Los útiles que construyó
eran más refinados, más especializados y mucho más variados que los de sus predecesores; sus ropas
estaban mejor confeccionadas y adornadas con fines estéticos; y las paredes de sus cuevas se hallaban
pintadas y grabadas con obras de arte que se clasifican entre las más bellas y cautivadoras que haya
producido el hombre. Mucho de lo que se conoce de los hombres de Cro-Magnon procede de los
testimonios descubiertos en cuevas y abrigos del SO., de Francia; estos hallazgos, analizados y
examinados por varias generaciones de arqueólogos, dan una reveladora impresión de la fecunda vida
del último de los hombres primitivos y primero de los modernos.”
ZACATOLLAN , una historia de la desembocadura del río de las Balsas, jamás contada.
CAPITULO II 78
“Probablemente tan diestros como cualesquiera otros cazadores que hayan existido, los hombres
de Cro-Magnon adquirieron un gran dominio sobre sus presas porque tenían no sólo la superioridad de
una inteligencia totalmente desarrollada, sino también un eficaz invento: el propulsor. Una simple vara, de
unos 30 centímetros de longitud, acodada por atrás para apoyar el extremo posterior del venablo,
permitía a cazadores lanzar sus armas con mucho mayor velocidad – y, por consiguiente, con mucho
mayor potencia destructora – que la que el lanzamiento a mano podía proporcionar. Además les permitía
disparar desde una distancia segura, fuera del alcance de las pezuñas y afilados dientes de sus víctimas.
La mayoría de los propulsores estaban hechos probablemente de madera, pero los más antiguos que se
conservan, todos procedentes de la Europa Occidental, son de asta de reno. Muchos de ellos tienen
primorosas decoraciones talladas, prueba notable de que el gusto del Cro-Magnon por la belleza se
extendió hasta los objetos utilitarios.”
Fig. 41. Los Cro-Magnon haciendo diferentes actividades dentro de una gruta.
(Dibujo de Burt Silverman, Tom Prideaux, “El Hombre de Cro-Magnon”, TIME-LIFE, 1976,31)
ELABORARON EFICACES HERRAMIENTAS Y ARMAS. “Su magnifica habilidad en el
trabajado de la piedra, del hueso, de la madera y del asta proporcionó a los hombres de Cro-Magnon
muchas clases de eficaces herramientas, con las cuales pudieron mejorar sus condiciones de vida.
Además de producir armas temibles que aumentaron sus capturas de caza, inventaron raspadores,
refugios abrigados y muchas cosas tanto necesarias como superfluas. Nos podemos imaginar una
escena doméstica del tiempo del hombre de Cro-Magnon de la siguiente manera: un tallador de la
piedra, muestra su destreza en obtener utensilios d e un bloque de silex ante los muchachos que
le contemplan atentamente para aprender; uno de ell os le ayuda sujetando fuertemente el silex.
Una mujer cose con aguja de asta de reno un vestido de pieles curtidas, mientras otra, detrás de
ella, limpia con un raspador de silex la piel de un reno recién matado. La pared del fondo del
abrigo rocoso aparece revestida de cueros extendido s sobre postes, formando un pabellón en el
que duerme el grupo por la noche”.
ZACATOLLAN , una historia de la desembocadura del río de las Balsas, jamás contada.
CAPITULO II 79
Fig.42. Mujeres trabajando hace 20,000 años.
(Dibujo de Burt Silverman, Tom Prideaux, “El Hombre de Cro-Magnon”, TIME-LIFE, 1976,29)
Fig. 43. Magia y ritos hace 15,000 años.
(Dibujo de Burt Silverman, Tom Prideaux,”El Hombre de Cro-Magnon”, TIME-LIFE, 1976,33)
EL HOMBRE DE CRO-MAGNON, BUSCANDO EL SENTIDO ESPIRI TUAL DE LA VIDA. “Por
los testimonios hallados en las cuevas-animales pintados y esculpidos, signos abstractos en paredes y
techos, muchos de ellos en cámaras de difícil acceso -, muchos expertos están convencidos de que los
hombres de Cro-Magnon practicaban la magia y ritos diversos. Todavía a merced de las fuerzas de la
naturaleza, ellos, según parece, trataban de influir en ésta invocando a los poderes sobrenaturales
mediante ceremonias místicas celebradas en las salas más sobrecogedoras de las cavernas.”
ZACATOLLAN , una historia de la desembocadura del río de las Balsas, jamás contada.
CAPITULO II 80
“Una de las más importantes ceremonias celebradas aún por los pueblos cazadores actuales, es
el rito de iniciación. En esta solemnidad, los muchachos que han alcanzado la pubertad son presentados
a los espíritus que los guiarán y protegerán en la vida adulta. Probablemente, un chamán, o brujo,
vistiendo la piel y la cabeza de un bisonte, acaso en identificación mística con el animal, toca una flauta
de hueso tallado, uno de los primeros instrumentos musicales que se inventaron. Otros hombres cantan y
marcan el ritmo golpeando con sus manos el suelo de la cueva. A la luz mortecina de las antorchas,
los jóvenes iniciados, sin camisa y con aire grave, dan vueltas sin cesar en torno a un circulo y
dejan en la tierra húmeda huellas que los arqueólog os encontrarán 15,000 años más tarde, como
indicio de los remotos intentos del hombre para enc ararse con el sentido espiritual de la vida.”
(Tom Prideaux, TIME-LIFE, 1976; 27 a la 33).
Fig. 44. Los hombres y mujeres de Asia llegando a América por el Estrecho de Bering.
(Diorama, MNA. Foto: Marco Antonio Pacheco/Raíces., Arqueología Mexicana, nov.-dic. 2001: 36).
40, 000 A 25,000 AÑOS. LOS PRIMEROS POBLADORES DEL CONTINENTE AMERICANO.
“Se infiere que los primeros inmigrantes asiáticos disponían de una tecnología y una organización
social que les permitió no sólo sobrevivir a un medio hostil sino extenderse a través de un vasto territorio.
Principalmente eran cazadores de los grandes animales pleistocénicos que aún existían en América
cuando en otros continentes ya habían desaparecido.” (Carla Fernández Tena, Página de Artes e
Historia, Internet, 2002.)
“Los primeros europeos que llegaron al Hemisferio Occidental en el siglo XV encontraron un
mundo rico y diverso, pero un mundo habitado ya desde hacía miles de años. Los europeos no estaban
en modo alguno preparados para los pueblos que hallaron; no pudieron entender culturas que parecían
tan exóticas y diferentes de la suya, y consideraron salvajes a los indios; era necesario convertirlos a su
propia imagen tan rápidamente como fuera posible.”
ZACATOLLAN , una historia de la desembocadura del río de las Balsas, jamás contada.
CAPITULO II 81
“En su celo por conquistar la tierra, los europeos no repararon en las raíces que anclaban a los
indios a un pasado fascinante y antiquísimo. Eran pueblos que casi no habían recibido ninguna influencia
exterior. Los americanos habían existido durante siglos, como en el continente insular de Australia, sin
ningún contacto real con el resto del mundo; pero, a diferencia de Australia, el Nuevo Mundo era un lugar
donde habían aparecido culturas avanzadas, se habían domesticado plantas y animales, y habían
prosperado el comercio y las ciudades.”
“Nosotros los americanos, debemos de considerar: algunos de los logros alcanzados por los
primeros americanos tan sólo en América del Norte. Llegaron de Siberia como partidas de cazadores
nómadas, persiguiendo animales que han desaparecido desde hace mucho: el bisonte gigante y los
mamuts. Miles de años más tarde, sus descendientes cultivaban el árido Sudoeste y construían las casas
comunales de muchos pisos llamadas pueblos; mientras tanto, en los valles fluviales del Sudoeste otros
antiguos norteamericanos establecían centros de grandes y complejas ciudades-estado que se basaban
en el florecimiento del comercio y de la agricultura; y los pueblos aborígenes de la costa nordoccidental
del Pacífico explotaban tan eficazmente la munificencia de la Naturaleza que, sin el apoyo de la
agricultura, crearon una cultura espléndida y acumularon grandes riquezas.”
“Evidentemente, el mundo habría sido muy distinto si los primitivos americanos hubieran
invertido el orden de las cosas y conquistado el viejo mundo para propagar la cultura americana aborigen
hasta los más apartados rincones de la Tierra.”
“Pero como no fue así, lo único que sobrevive de su magnifico pasado prehistórico es lo que
sabemos de él. Suele pasarse por alto la importancia de ese pasado; generalmente, los libros de Historia
inician la de América con el primer poblamiento europeo y prestan poca atención a los 30,00 años de
desarrollo cultural separado. Esta obra nos habla de ese desarrollo, tal como ocurrió en la América del
Norte (hasta América del Sur).” (James Deetz, TIME-LIFE, 1976; 7).
Fig. 45, Los primeros americanos siguiendo a los animales por Beringia.
(Robert Clairborne, “Los Primeros Americanos” TIME-LIFE, 1976; 29).
ZACATOLLAN , una historia de la desembocadura del río de las Balsas, jamás contada.
CAPITULO II 82
LOS ANIMALES EMIGRAN A TRAVÉS DEL ESTRECHO DE BERIN G. “Las emigraciones de
los animales a través de Beringia conformaron en gran parte la vida animal actual y recientemente
extinguida de América del Norte y Eurasia; entre los inmigrantes de Siberia figuraron el bisonte, el alce, el
mamut, el caribú y el buey almizclero, cuya mayor parte habría de desaparecer después de las
glaciaciones. Entre los emigrantes en dirección contraria – de América al Asia – figuraron las zorras y las
marmotas americanas y, antes, los antepasados del caballo, el camello y el lobo. Si los primeros
americanos eran cazadores, como indican los hallazgos de Folsom y Clovis, ¿qué cosa más natural que
hubieran seguido a los animales de Asia a América? “
“En la época en que los descubrimientos de Folsom y Clovis demostraron que los hombres
llegaron al nuevo mundo por un puente terrestre, no existía un modo seguro de decir cuándo hicieron el
viaje, pues los métodos de determinación cronológica eran bastante inseguros. La cuestión quedó
zanjada a fines del decenio de 1940 con el descubrimiento del método del carbono radioactivo para
determinar la edad de los hallazgos midiendo el contenido de ciertos átomos radioactivos de carbono.
Las pruebas hechas demostraron que la cultura de Folsom comenzó hace casi 11,000 años, y la de
Clovis, más o menos mil años antes.”
“Para llegar a la mitad del continente en esa época, los hombres tuvieron que haber pasado a
Alaska hace unos 15,000 años, cuando estaba terminando la última glaciación y se iba sumergiendo el
puente terrestre. Pero esta solución al viejo misterio de los antepasados de los indios acabó pareciendo,
poco después una solución a medias. Los nuevos descubrimientos y las nuevas evaluaciones de los
hallazgos anteriores hacían retroceder cada vez más la fecha de la llegada del hombre a América. Y cada
retroceso suscitaba nuevas dudas sobre la manera en que llegó.” (Robert Clairborne. TIME-LIFE, 1976;
13-14).
LOS ANIMALES QUE EL HOMBRE ENCONTRÓ EN AMÉRICA.
“Cuando llegó el hombre a Norteamérica, hace unos 25 000 años, encontró un continente con
abundancia de animales de caza, muchos de los cuales eran, como él, inmigrantes. Debemos de tener
cuidado al ubicar a cada animal en la edad correspondiente y tratar de reconocerlos con los animales
existentes en la actualidad.”
“(Edad Rancholabreana), de 10 000 a 600, 000 años. El hombre y el Antílope saiga, Oveja
montés, Buey almizclero, Yak, Bisonte gigante, Bisonte, Venado gigante, Anta, Caribú, León americano,
Cabra montés, Zorra ártica, Ardilla pasaron de Asia a Norteamérica por el puente terrestre de Bering que
unió a los dos continentes varias veces. Los que emigraron de Sudamérica rumbo a Asia, fueron: El
Gliptodonte, Perezoso terrestre gigante y Armadillo; y los que evolucionaron en la América del Norte y
emigraron a Asia, fueron: el Lobo, Conejo rabo blanco y ardilla arborícola.”
ZACATOLLAN , una historia de la desembocadura del río de las Balsas, jamás contada.
CAPITULO II 83
“(Edad Irvingtoniana), de 600, 000 a 1.5 millones de años, vinieron de Asia: el Mamut, Buey de
los matorrales, Gato de dientes de sable, Carcayú y Liebre. Los que pasaron de Sudamérica a Asia en
ésta época fueron: La Zarigüeya, Capibara, Armadillo gigante, Puerco espín y Perezoso terrestre
pequeño; y los que evolucionaron en la América del Norte fueron: Ardilla terrera, Mapache, Jaguar y
Caballo.”
“(Edad Blancana) Los que vinieron de Asia de fueron: Uapití, Venado, Oso gris, Lince, Nutria y
Mofeta. De Sudamérica en ésta época emigran a Asia: el Perezoso terrestre gigante de cabeza pequeña
y los que evolucionaron en la América del Norte fueron: El Caballo, Zorra, Marmota, Llama, Oso de cara
corta, Tapir, Pécari y Mastodonte.”
“(Edad Hephilliana) , de 4 millones a 8 millones de años fueron: el Castor y Pica, y el que
evolucionó en ésta época en la América del Norte fue el Lobo. Todos los animales anteriores emigraron
por toda la América y otros más regresaron al Continente Asiático. Algunos, como el caballo, se
extinguieron en América y no volvió a aparecer hasta que lo introdujeron otra vez los españoles en
tiempos históricos, pero, los siguientes animales: Antílope de largos cuernos, Lobo horrendo, Castor
gigante, Camello americano, Perro de las praderas, Puma y Coyote evolucionaron en América y nunca
salieron de ella. Las fechas se han hecho corresponder a las épocas norteamericanas de los mamíferos –
hemphilliana, blancana, irvingtoniana y rancholabreana – según un sistema cuyos nombres corresponden
a los yacimientos fosolíferos.” (Robert Claiborne, TIME-LIFE, 1976; 38 – 39).
Fig. 46. LOS ANIMALES QUE EL HOMBRE ENCONTRÓ EN AMÉRICA.
(Dibujos de Iker Larrauri, “Fauna Extinta del Pleistoceno”, 1964, MNA, Arqueología Mexicana, nov.-dic., 2001: 33).
ZACATOLLAN , una historia de la desembocadura del río de las Balsas, jamás contada.
CAPITULO II 84
“La noticia anterior dará respuestas más claras sobre el tiempo aproximado de la llegada de los
primeros hombres a nuestra América y definirá ese período que: señala la aparición de hombres
modernos, y todos los fósiles hallados en el Nuevo Mundo son del tipo moderno. Además, el viaje al
Nuevo Mundo por una ruta ártica exigía aptitudes que solo posee el hombre moderno.”
“Los hombres anteriores sabían hacer fuego, usar vestidos de pieles y construir viviendas
calientes: los de Neandertal emplearon estas destrezas para sobrevivir en partes bastantes frías de
Europa durante los períodos glaciales anteriores; pero ni siquiera ellos habían perfeccionado lo suficiente
sus destrezas para sobrevivir en los crudos y largos inviernos del Extremo Norte, y al parecer los seres
humanos no se extendieron a los rigurosos ambientes que podían haberlos llevado a América hasta
después de que los hombres de Nenderthal fueron reemplazados por tipos modernos.”
40 000 AÑOS, EL PRIMER HOMBRE LOGRA LO IMPOSIBLE. “Pero si los primeros hombres
llegaron a América hace de 25 000 a 40 000 años, tuvieron que hacerlo en fechas determinadas por la
aparición y desaparición de los glaciares. La primera etapa del viaje estuvo regida por las fechas en que
el puente terrestre se hallaba abierto. Durante los últimos 40,000 años, probablemente el puente de
Bering solo estuvo dos veces por encima del agua y abierto al tráfico: una, hace de 32 000 a 36 000
años, y otra, hace quizá de 13 000 a 28 000 años. Más el puente sólo era el primer tramo del viaje a
América.”
“Los mapas siguientes (fig. 47), muestran el puente terrestre que unió a Siberia y Alaska por lo
menos dos veces durante las edades de hielo – hace de 32,000 a 36,000 años y de 13,000 a 28,000
años -, cuando fue tanta la humedad recogida por el hielo, que el fondo del mar de Bering quedó
descubierto.”
“Los hombres pudieron cruzar el puente durante ambos períodos, pero sólo en el primero y a
principios del segundo pudieron penetrar en el corazón de Norteamérica usando el corredor libre de hielo
(primer mapa) que pasaba entre los mantos helados. Hace unos 20,000 años, los glaciares se
extendieron tanto que el puente terrestre alcanzó su anchura máxima y el corredor se cerró (segundo
mapa).”
“Aunque los hombres podían aún pasar a Alaska, encontraron obstruido el camino al sur y
tuvieron que esperar a que el corredor se abriera de nuevo hacia fines del periodo glacial, hace unos
13,000 años.”
“El puente de Beringia se abrió por la acumulación del agua del mar en los gigantescos mantos
del hielo del interior del continente. Así pues, durante casi todo el tiempo en que estuvo abierto, gran
parte de la América del Norte estaba cubierta de hielo. El hombre podía cruzar el puente para llegar al
oeste de Alaska, pero tal vez no podía pasar los glaciares para llegar al resto del continente”. (Robert
Clairborne, TIME - LIFE, 1977; 15, 16 y 17).
ZACATOLLAN , una historia de la desembocadura del río de las Balsas, jamás contada.
CAPITULO II 85
Fig. 47. Mapas por Rafael D. Palacios,
(Robert Clairborne, “Los Primeros Americanos”, TIME-LIFE, 1976;16).
El Estrecho de Bering lleva el nombre de Vitus Bering, (1680 - 1741) explorador danés que
comprobó que Asia estaba separada de América por el estrecho que lleva su nombre.
ZACATOLLAN , una historia de la desembocadura del río de las Balsas, jamás contada.
CAPITULO II 86
“Así pues, por extraño que parezca, algunos de los primeros seres humanos que alcanzaron
nuestro nivel evolutivo, al parecer arrostraron los rigores del Ártico de la edad de hielo para emigrar de
Siberia a Alaska y vagar hacia el sur hasta el centro del continente, todo ello en pocos miles de años. Los
vestigios que puedan quedar de la primera etapa de esta heroica caminata se encuentran hoy bajo las
aguas del mar de Bering o esperan ser descubiertos en el nordeste de Siberia o en Alaska. Son escasas,
o faltan totalmente, las pruebas directas de la llegada del hombre al Nuevo Mundo, al igual que de gran
parte de su desenvolvimiento posterior en América. Empero, buen número de pruebas indirectas –
tomadas de la geología, la meteorología, la antropología y otras disciplinas que ofrecen datos sobre otros
pueblos de otras épocas y lugares – pueden aplicarse a los antepasados de los indios. Esta extrapolación
permite reconstruir los antiguos acontecimientos con cierta confianza en que los detalles descritos,
aunque conjeturales, son razonables.”
CRÓNICA DE UN VIAJE DE HACE MÁS DE 40 000 AÑOS.
“Podemos imaginar al primer grupo de futuros americanos cuando inician su viaje al Nuevo
Mundo: tal vez no son más de 30 o 50, acampados en la tundra siberiana, cerca de la costa septentrional
de la península de Kamchatka. No saben de dónde vinieron sus antepasados; solo saben que desde
hace incontables generaciones se han estado desplazando hacia el norte, siguiendo las manadas de
mamuts, caribúes, caballos, bisontes y otros animales que se alimentan con la vegetación de la tundra.
Parece evidente que esta tribu vive principalmente de la caza, pues la mayor parte del año casi no hay
alternativa. Durante los breves veranos cuando la tierra yerma rebosa de flores de amapolas amarillas y
saxífragas, pueden acopiar plantas alimenticias, raíces comestibles y cosas parecidas.”
“Hay huevos de pájaros emigrantes, que anidan por millones en la costa de la bahía (como lo
harán todavía 35,000 años más tarde), y pueden recoger almejas y mejillones en las playas y bajos de
marea siberianos. Hay también peces y, durante las temporadas de desove, saltarines salmones. Las
focas llegan por centenares de miles a la costa para reproducirse, y es fácil matarlas a palos. Pero,
durante unos ocho meses, la tundra se hiela y se cubre de nieve: las plantas que gustan al hombre
quedan sepultadas o adormecidas, las aves han volado al sur, los mariscos están aprisionados bajo el
hielo de la costa y los ríos se han congelado. Durante la mayor parte del año hay que cazar o morirse de
hambre.”
“La vida no es abundante ni fácil aquí, al borde del mundo habitado. Pero conforme la tribu
camina hacia el norte, aprende a sobrevivir en el Ártico. Hombres, mujeres y niños llevan pantalones y
chaquetas de piel, de hechura burda, durante todo el año, y cuando hace mucho frío se cubren las
cabezas con capuchones de piel. En el verano pasan la mayor la mayor parte del tiempo al aire libre,
gozando de las casi 24 horas de sol, más cuando descienden las sombras del otoño, se retiran al abrigo
de sus tiendas de piel o chozas semisubterráneas, calentadas por humeantes hogueras de matas o
madera arrojada a la playa.”
ZACATOLLAN , una historia de la desembocadura del río de las Balsas, jamás contada.
CAPITULO II 87
“En un buen invierno, es decir, en un invierno en que la caza del otoño ha sido buena, quizá
pasen todo el tiempo bajo techo; con la congelación natural del exterior, no es difícil conservar los
alimentos. En un mal invierno tienen que salir durante las breves horas de luz natural para buscar lo que
puedan cazar: lagópedo, liebre ártica, zorra. En un invierno muy malo, algunos mueren; y quizá los
ancianos salgan a la fría noche para ahorrar a sus camaradas la carga de alimentarlos. La larga caminata
de la tribu hacia el norte ha seguido la faja relativamente estrecha de Asia entre el mar a la derecha y las
montañas, muchas de las cuales están cubiertas de hielo, con valles llenos de glaciares.”
“Ahora, volviéndose hacia el este, sin saberlo dan los últimos pasos en el Viejo Mundo. Ante
ellos se tiende Beringia, extensión de llanuras ondulantes y sin árboles, interrumpida a veces por una
cadena de montañas y sembrada de innumerables y pequeños lagos. Casi toda la tierra está anegada;
algunas partes consisten en un cenagal alfombrado de musgos y líquenes. Pero hay también vastos
trechos de tierra bastante firme, cubiertos de juncias y hierbas de poca altura. Donde es bueno el pasto,
los animales son numerosos, y no todos parecerían extraños a un observador del siglo XX. Además de
especies desaparecidas hoy, como los mamuts y los gatos de dientes de sable, en las llanuras abundan
los caballos y el caribú, y cerca de las manadas acechan los lobos.”
“Durante 10 ó 20 generaciones, el pueblo se multiplica poco a poco y se esparce por este nuevo
país, sin darse cuenta de que se están acercando a un continente deshabitado (después de todo, nunca
han visto una tierra densamente habitada) ni de que son los actores de un drama de descubrimiento. De
vez en cuando, un cazador, que busca al caribú o al caballo salvaje en las colinas, descubre una capa de
conchas como las que juntó su esposa en la playa hace una semana. Si él y sus compañeros son
curiosos, quizá se pregunten de donde vienen. Pero no se les ocurrirá pensar que esta tierra sobre la que
persiguen a su presa estuvo en un tiempo bajo el mar y que algún día volverá a ocurrir.”
“Atraídos por los animales de caza, caminan lentamente hacia la lejana cadena de montañas que
en el futuro señalará la costa occidental de Alaska. Tras otras 10, 20 ó 50 generaciones llegan a esas
montañas y las cruzan. En el puente terrestre que dejan atrás, año tras año las olas comienzan a invadir
cada vez más la tierra hasta que por fin Beringia queda inundada por un mar inquieto y de poca
profundidad. La tribu queda entonces separada de su pasado. Algunos de ellos les espera un largo y
arduo viaje a la cuenca del Mackenzie, el corredor que conduce al corazón de América del Norte.”
“Una vez llegados a Alaska los primeros inmigrantes, ¿cuánto tardaron en ocupar el resto de
América del Norte y del sur? ¿El subsecuente poblamiento del continente provino de una sola inmigración
y se produjo con rapidez, o de olas sucesivas de inmigrantes durante un largo espacio de tiempo? En una
época, la mayoría de los arqueólogos opinaba esto último; dada la extraordinaria diversidad de las
culturas indias americanas, y la residencia relativamente corta que se atribuía entonces al hombre en el
nuevo mundo, no era una conjetura irrazonable: apenas parecía posible que esa diversidad cultural
hubiera surgido de un solo grupo de pioneros en no más de cinco o seis mil años.”
ZACATOLLAN , una historia de la desembocadura del río de las Balsas, jamás contada.
CAPITULO II 88
“En parte por esta razón, al hombre del Nuevo Mundo se le consideraba poco más que un
accesorio del Viejo Mundo; cada vez que aparecía una innovación cultural en América, los investigadores
comenzaban a buscar un modelo original en el Viejo Mundo. Hoy, con la posibilidad de que los primeros
pobladores americanos hayan llegado hace no menos de 25,000 años, y tal vez más de 30,000, el factor
tiempo ha perdido su fuerza convincente. En 250 siglos, incluso en pueblos de linaje común pueden
surgir pronunciadas diferencias culturales y físicas; por eso, aunque es posible que los indios sean
descendientes de olas sucesivas de inmigrantes, cada una de las cuales introdujo nuevas ideas, también
es posible que provengan de un número relativamente pequeño de antiquísimos primeros pobladores que
llegaron durante un lapso muy breve.”
“Además, los arqueólogos han desenterrado ya abundantes pruebas de que muchas creaciones
culturales indias, entre ellas la agricultura y los tipos Clovis y Folsom de utensilios de piedra, acaecieron
independientemente en vez de haber sido traídas del Viejo Mundo. Haya sido poblada América en una o
varias olas, el resultado fue una extraordinaria diversidad de culturas. Los antropólogos han catalogado
miles de rasgos tecnológicos, artísticos y sociales diferentes, todos ellos entremezclados por milenios de
migraciones, intercambio y desarrollo.”
“De las variaciones entre los indios, la más pronunciada es el lenguaje, que constituye, un claro
indicador de semejanzas y diferencias entre los pueblos; resulta evidente que los hombres que hablan
variaciones menores de la misma lengua – como el inglés británico y el americano - están emparentados
estrechamente, en tanto que quienes hablan lenguas separadas pero parecidas, como el francés y el
italiano, tienen un parentesco más lejano, y los que usan lenguas completamente distintas, como el chino
del alemán, no han tenido una historia común durante muchísimo tiempo. Entre los indios de América del
Norte hay más de 200 lenguas identificables, algunas tan diferentes de otras como el chino y el alemán,
prueba de que quienes las usan siguieron caminos independientes de desarrollo durante mucho tiempo.”
(Robert Clairborne, TME-LIFE, 1976; 17, 19, 21).
“Desde hace más de un siglo, especialistas en prehistoria americana han mantenido una
controversial discusión sobre el tema del poblamiento del continente. Existen algunos que hablan de uno
temprano, ocurrido hace 50 000 a 40 000 años, y otros que hablan de uno tardío, de hace 12 000 a 10
000 años. Fue hasta la segunda mitad del siglo XX cuando las investigaciones se incrementaron y
participaron especialistas de distintas disciplinas.”
“En vista de que subsistir en un medio tan inclemente era difícil, y de que se trataba de nómadas,
esos primeros pobladores empezaron a buscar nuevas tierras para explotar. El primer movimiento
demográfico se realizó de norte a sur; posteriormente hubo otro de oeste a este y luego uno más tardío,
de sur a norte, al desaparecer los casquetes glaciares que cubrían parte de Norteamérica. Así, para
llegar a territorio mexicano, esos primeros habitantes tuvieron que transitar y adaptarse a distintos
ecosistemas, con lo que dieron cambios en la economía adquisitiva, aunque no abandonaron su
tradicional modo de vida.”
ZACATOLLAN , una historia de la desembocadura del río de las Balsas, jamás contada.
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“Esos primeros habitantes realizaban distintas actividades – muchas de las cuales no podemos
conocer de manera directa y sólo podemos inferir – entre ellas la práctica de la caza; a veces un grupo
acorralaba al animal perseguido, le lanzaba piedras para herirlo y lo seguía hasta un precipicio; en otras,
un solo individuo capturaba a un animal pequeño.”
“También recolectaban frutos, flores, hojas, brotes tiernos de diversas plantas – incluso
aprendieron a desenterrar raíces y tubérculos -, así como toda clase de insectos y larvas. Además,
practicaban la pesca marítima y en ríos, lagos y lagunas, así como el marisqueo en las costas. Piedras y
palos fueron los elementos fundamentales para la caza, la recolección y la defensa. Las evidencias que
han llegado hasta nuestros días, junto con las del uso del fuego, son las piedras talladas o sin tallar.”
“Para alcanzar sus objetivos primarios, el hombre ideó un objeto intermedio entre su mano y
aquello que deseaba obtener, y así manufacturó artefactos que podían ser de piedra, hueso, asta o
madera. Las piedras talladas por la mano del hombre iban desde cantos rodados – de los que desprendía
una o dos lascas por una cara, los tajadores, o por ambas, las tajaderas-, hasta artefactos más
elaborados como raederas, raspadores – denticulados, con muesca o bifaciales – y puntas de proyectil
de muy diversa morfología. Estos objetos eran útiles para cazar, desollar o descuartizar animales y para
otras múltiples actividades. En esas primeras etapas, las técnicas de talla fueron la percusión y sus
variantes (directa e indirecta), la presión, el corte y el desgaste; su perfeccionamiento fue gradual y
progresivo. Todo ellos se combinaba con el conocimiento del medio ambiente y la selección de la materia
prima, lo que dio como resultado lo que se conoce como industrias líticas.”
“Todas las actividades humanas tienen lugar en un espacio determinado, en este caso el territorio
mexicano, y un tiempo específico, el que de acuerdo con las investigaciones actuales va de 34 000 / 33
000 a. C. a 2 500 a. C., aunque en algunas regiones llega hasta el siglo XVII.”
“Este largo periodo, al que se le ha denominado Etapa Lítica, fue establecido con bases
tecnológicas, pues las económicas y las sociales son más difíciles de establecer, y fue dividido en
horizontes. Durante el largo tiempo de la Etapa Lítica se mantuvo una norma de subsistencia de caza-
pesca-recolección y marisqueo, habitaciones en campamentos al aire libre o en cuevas, regularmente
próximos a fuentes de agua, así como un proceso evolutivo en la complejidad de los artefactos, es decir,
una tendencia a la especialización.” (Lorena Mirambel S., “Arqueología Mexicana”, Vol. IX – Núm. 52,
noviembre – diciembre, 2001; 46 – 47).
SE HAN ENCONTRADO EVIDENCIAS DE PRESENCIA HUMANA EN EL CONTINENTE
AMERICANO DE HACE 40,000 AÑOS EN LA ISLA DE ESPÍRIT U SANTO, BAJA CALIFORNIA SUR.
“La arqueóloga Harumi Fujita está desarrollando el proyecto arqueológico Identificación y catalogación
de los sitios arqueológicos del área del Cabo, Baja California Sur, donde se han localizado, entre
1994 y 1996, 127 sitios arqueológicos de cazadores-recolectores-pescadores.”
ZACATOLLAN , una historia de la desembocadura del río de las Balsas, jamás contada.
CAPITULO II 90
“Esta arqueóloga del Centro INAH de Baja California Sur excavó pozos estratigráficos en la zona,
y en uno de ellos excavado desde 1996 se encontraron evidencias de muestras de conchas (seis
Glycmeris gigantea y una Dosinia ponderosa) logrando el fechamiento por carbono 14, realizado en el
laboratorio de fechamiento del INAH y en el Beta Analytic de Estados Unidos. Estas evidencias dieron
como resultado una antigüedad de alrededor 40 000 años. Esta fecha, coloca a las anteriores, como
evidencias más tempranas de ocupación humana en México y una de las más antiguas para todo el
Continente Americano”. (Sección “Noticias”, “Arqueología Mexicana”, Vol. X - Núm. 55, mayo y junio,
2002).
ZACATOLLAN , una historia de la desembocadura del río de las Balsas, jamás contada.
CAPITULO II 91
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(De la figura 24 a la figura 47)