capitulo 2 la poblacion indigena...

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Capitulo 2 LA POBLACION INDIGENA MEXICANA. La poblacion indfgena de la Republics Mexicana en 1990. La suma de 5,282,347 personas de cinco afios o mas que declararon hablar una lengua indfgena, da un mfnimo para la poblaci6n indfgena mexicana en 1990, de poco m£s de cinco millones y cuarto en numeros redondos. Esta cifra es de muy fdcil acceso. Aparece en varias publica- ciones, comenzando por algunas del INEGI (entre ellas el Resumen General, del XI Censo General de Poblacion y Vivienda (p£g. 42) y Hablantes de lengua indfgena. Estadfs- ticas del Censo de Poblacion y Vivienda de 1990). Muchas otras cantidades se encuentran en los resumenes generales referentes al pafs y a cada una de las entidades federativas, asf como en publicaciones especiales (v£ase en el Ap6ndice la relation de materiales de INEGI referentes a la poblacion que habla alguna lengua indfgena). Por lo tan to, en este trabajo el manejo de cifras ser& un poco m&s parco, se usar& solamente para sustentar alguna afirmaci6n o como punto de partida para las interpretaciones que se hagan. Las personas de cinco afios o mas que hablan una lengua indfgena representan el 7.5% de los individuos de las mismas edades en todo el pafs 32 . Esta proportion sube ligeramente si se incluye la poblaci6n de 0 a 4 afios que vive en hogares cuyo jefe habla una lengua indfgena (1,129,625) sumada a quienes tienen cinco afios cumplidos y mas, lo que da un total de 6,411,972, que es el 7.9% del total de personas que habfa en Mdxico en las fechas del levantamiento del Censo en 1990. Esta cifra, menos los 4,456 hablantes de las lenguas guatemaltecas (aguacateco, cakchiquel, ixil, jacalteco, kekchf y quich6) que tienen cinco aflos o m&s y los menores de 5 afios que viven en sus hogares (1,362), para un total de 5,818 arroja la cifra de 6,406,154 que puede considerarse con bastante seguridad como poblacidn indfgena mexicana n . Puesto que las etnias guatemaltecas son numdricamcntc tan poco signifi- cativas, solamente hemos hecho este ajuste. En pSginas ante- riores se explica que la poblacidn indfgena mexicana real debe ser algo mayor, y tambi6n por qu6 diffcilmente se puede estimar cuanto sobre bases firmes. La tabla 14 recoge el numero de hablantes decada una de estas lenguas, por sexo del hablante o del menor de cinco afios que vive en un hogar donde el jefe habla alguna lengua indfgena. Para quienes tienen cinco afios o mas se separan tambi6n quienes radican fuera del Area donde se habla tradicionalmen- te la lengua y aquellos que siguen vi viendo en ella. En vista de que no es dable asignar lengua a los 444 hablantes de otras lenguas ni a los 225,860 cuyo idioma no especificaron sufi- cientemente, se excluyeron de la tabla. 32 Este porcentaje esta tornado de Los hablantes de lengua indigena en Mexico. (Estadisticas del Censo de Poblacidn y Vivienda de 1990), abreviado en adelante, sea en el texto o en las notas, como Hablantes...(estadisticas). Esta misma obra ha servido para cotejar algunos de los calculos hechos por el autor de este trabajo. 33 No debe olvidarse que lal vez haya cierto numero de cakchiqueles y de jacaltecos propiamente mexicanos. 21 INEGI. La población indígena mexicana. 1994

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Capitulo 2

LA POBLACION INDIGENA MEXICANA.

La poblacion indfgena de la Republics Mexicana en 1990.

La suma de 5,282,347 personas de cinco afios o mas que

declararon hablar una lengua indfgena, da un mfnimo para la

poblaci6n indfgena mexicana en 1990, de poco m£s de cinco

millones y cuarto en numeros redondos.

Esta cifra es de muy fdcil acceso. Aparece en varias publica-

ciones, comenzando por algunas del INEGI (entre ellas el

Resumen General, del XI Censo General de Poblacion y

Vivienda (p£g. 42) y Hablantes de lengua indfgena. Estadfs-

ticas del Censo de Poblacion y Vivienda de 1990). Muchas

otras cantidades se encuentran en los resumenes generales

referentes al pafs y a cada una de las entidades federativas, asf

como en publicaciones especiales (v£ase en el Ap6ndice la

relation de materiales de INEGI referentes a la poblacion que

habla alguna lengua indfgena). Por lo tan to, en este trabajo el

manejo de cifras ser& un poco m&s parco, se usar& solamente

para sustentar alguna afirmaci6n o como punto de partida para

las interpretaciones que se hagan.

Las personas de cinco afios o mas que hablan una lengua

indfgena representan el 7.5% de los individuos de las mismas

edades en todo el pafs32. Esta proportion sube ligeramente si

se incluye la poblaci6n de 0 a 4 afios que vive en hogares cuyo

jefe habla una lengua indfgena (1,129,625) sumada a quienes

tienen cinco afios cumplidos y mas, lo que da un total de

6,411,972, que es el 7.9% del total de personas que habfa en

Mdxico en las fechas del levantamiento del Censo en 1990.

Esta cifra, menos los 4,456 hablantes de las lenguas

guatemaltecas (aguacateco, cakchiquel, ixil, jacalteco, kekchf

y quich6) que tienen cinco aflos o m&s y los menores de 5 afios

que viven en sus hogares (1,362), para un total de 5,818 arroja

la cifra de 6,406,154 que puede considerarse con bastante

seguridad como poblacidn indfgena mexicanan. Puesto que

las etnias guatemaltecas son numdricamcntc tan poco signifi-

cativas, solamente hemos hecho este ajuste. En pSginas ante-

riores se explica que la poblacidn indfgena mexicana real debe

ser algo mayor, y tambi6n por qu6 diffcilmente se puede

estimar cuanto sobre bases firmes.

La tabla 14 recoge el numero de hablantes decada una de estas

lenguas, por sexo del hablante o del menor de cinco afios que

vive en un hogar donde el jefe habla alguna lengua indfgena.

Para quienes tienen cinco afios o mas se separan tambi6n

quienes radican fuera del Area donde se habla tradicionalmen-

te la lengua y aquellos que siguen vi viendo en ella. En vista de

que no es dable asignar lengua a los 444 hablantes de otras

lenguas ni a los 225,860 cuyo idioma no especificaron sufi-

cientemente, se excluyeron de la tabla.

32 Este porcentaje esta tornado de Los hablantes de lengua indigena en Mexico. (Estadisticas del Censo de Poblacidn y Vivienda de 1990), abreviado en adelante, sea en el texto o en las notas, como Hablantes...(estadisticas). Esta misma obra ha servido para cotejar algunos de los calculos hechos por el autor de este trabajo.

33 No debe olvidarse que lal vez haya cierto numero de cakchiqueles y de jacaltecos propiamente mexicanos.

21

INE

GI.

La p

obla

ción

indí

gena

mex

ican

a. 1

994

PERSONAS QUE HABLABAN LENGUAS INDIGENAS MEXICANAS EN 1990.

(Asignados por los municipios donde cada una se habla tradicionalmente y aquellos donde

con toda probabilidad son migrantes). TABLA 14

Lengua

Poblaci6n de 5 anos o mis hablante de lengua indigena

En municipio fuera del irea tradicional

Homb. Muj. Ambos

En municipios donde se habla tradicionalmente

Horn. Muj. Ambos

Menores de S anos

en hogares cuyo jefe

habla lengua

indigena

(Sin distinguir irea

tradicional de

fuerefia)

Horn. Muj. Ambos

Suma

Horn. Muj. Ambos

Amuzgo Cahita (as! declarado) Cochinu Cora Cucapi Cuicateco Chatino Chiapaneco Chicomucelteco Chichimeca jonaz Chilianteco sin especificar Chinanteco de Lalana Chinanteco de Ojillin Chinanteco de Palantla Chinanteco de Petlapa Chinanteco de Quiolepec Chinanteco de Sochiapan Chinanteco de Usila Chinan de Valle Nacional Chocho o popoloca Choi Chontal sin especificar Chontal de Oaxaca Chontal de Tabasco Huasteco Huave Huichol Ixcateco Kanjobal Kikapu Kiliwa Kumiai Lacand6n Mame Matlatzinca Maya Mayo Mazahua Mazateco Meco Mixe Mix teco sin especificar Mix teco de la costa Mix teco de la Mixieca Alta Mix teco de la Mixteca Baja Mix teco de la zona mazateca Mix teco de Puebla Motocintleco Nihuatl Ocuilteco Opata o pima bajo Otomf Paipai

534 32 31

333 19

754 282

91 14

311 3 935

6 2 156

0 0 1 0

337 14

1 138 1018

856 312

3 823 3 129

271 4 510

584 7 412

26 11 7

58 3 120

209 7 044

14 948 6 578

10 093 19

5 178 36 867

5 767 169

1 1

28 27 118

67 17

29 692 31

586 19 21

209 16

816 359 90 10

235 4032

6 2 285

0 0 0 3

333 8

1 010 910 794 359

3 302 3 189

318 4 344

589 6913

13 3 7

46 2 572

245 4 938

12 379 7 990

10795 20

5 250 38 081

9 704 164

2 1

39 28 664

66 11

33 164 22

1 120 51 52

542 35

1 570 641 181 24

546 7967

12 4 441

0 0 1 3

670 22

2 148 1 928 1 650

671 7 125 6318

589 8 854 1 173

14 325 39 14 14

104 5 692

454 11 982 27 327 14 568 20 888

39 10 428 74 948

14 1 471

333 3 2

67 55 782

133 28

62 856 53

13 371 229

47 5 834

52 5 474

13 869 0 0

496 15615 7 724 6003 1 439

1 3 048 I 429 4 221 7 896 5 736

63 600 194

1 669 12 115 58 670

5 825 5 100

15 0

105 14 50

0 4 149

475 358 967

5 543 53 178 72 453

0 41 571 II 608 31 939 41 420 62736

1 841 716 94

565 169 322 140

108 029 95

13 737 182 49

5 547 49

5 633 14 477

0 0

540 15787 7 934 6 450 1 465

0 3 091 1 515 4 456 7 910 6 066

62 712 182

1 731 10 930 55 751

5 541 5 409

32 0

88 13 32

0 3 327

523 342 571

4 540 60 080 75 033

0 43 265 12 599 33 251 45 294 65 949

1914 836

74 576 377

300 110

109 353 75

27 108 411

96 11 381

101 11 107 28 346

0 0

1 036 31402 15 658 12 453 2 904

1 6 139 2 944 8 677

15 806 11 802

126 312 376

3 400 23 045

114 421 11 366 10 509

47 0

193 27 82 0

7 476 998

701 538 10 083

113 258 147 486

0 84 836 24 207 65 190 86 714

128 685 3755 1 552

168 1 141 546

622 250

217 382 170

2 477 46 17

1 282 6

1 302 3 162

35 5

217 4115 1 649 1 814

304 0

642 315 994

1 642 1 391

14 751 254 480

3 861 13 364

1 200 2218

134 2168

18 5 6

18 2 380

148 74 180

4 167 17 606 15 779

11 8 859

10 162 6 697 8 841

13 860 389 150 44

13 835 96 39

33 405 23

2 589 59 17

1 212 11

1 244 3 092

28 6

196 4059 1 605 1 693

299 0

633 297 946

1 644 1 365

14 534 236 506

3 448 13 161

1 1% 2 225

146 2 082

23 1

10 8

2319 148

73 197 4 046

17311 15 503

4 8 828

10 624 6 972 9 646

13 187 399 175 54

128 998 120 30

33 008 25

5066 105 34

2 494 17

2 546 6 254

63 11

413 8174 3 254 3 507

603 0

1 275 612

1 940 3 286 2 756

29 285 490 986

7 309 26 525

2 396 4 443

280 4 250

41 6

16 26

4 699 296

147 377 8213

34 917 31 282

15 17 687 20 786 13 669 18 487 27 047

788 325 98

259 833 216 69

66 413 48

16 382 307

95 7 449

77 7 530

17313 126

19 1024

23 665 9 379 9 973 1 743

1 3 691 1 744 5 552 9 552 8 265

79 369 1 304 2 461

19 799 75 163

7 296 11 828

733 9 580

149 30 63 76

9 649 832

440 191 24 658 77 362 98 325

30 55 608 58 637 38 641 51 028 76765 2 231

867 166

723 122 485 196

171 126 149

16 912 260

87 6 968

76 7 693

17 928 118

16 971

23 878 9 545

10 428 1 764

0 3 724 1 815 5 735 9 562 8 441

78 156 1 212 2 596

17 680 72 101

7 055 11 978

767 8 995

124 17 49 54

8 218 916

420 706 20 965 85 381

101 331 24

57 343 61 304 40 232 55 644 79300 2315 1012

167 734 039 1

486 151

175 525 122

33 294 567 182

14 417 153

15 223 35 241

244 35

1995 47 543 18 924 20 401

3 507 1

7 415 3 559

11 287 19 114 16706

157 525 2 516 5 057

37 479 147 264

14 351 23 806

1500 18 575

273 47

112 130

17 867 1748

860 897 45 623

162 743 199 656

54 112 951 119 941 78 873

106 672 156065

4546 1 879

333 457 161

971 347

346 651 271

22

INE

GI.

La p

obla

ción

indí

gena

mex

ican

a. 1

994

PERSONAS QUE HABLABAN LENGUAS INDIGENAS MEXICANAS EN 1990. TABLA 14

(Asignados por los municipios donde cada una se habla tradicionalmente y aquellos donde Conclusibn

con toda piobabilidad son migrantes).

Poblacion de 5 afios o m£s hablante de lengua indigena

En municipio fuera del area adicional

En municipios donde se habla tradicionalmente

Menores de 5 anos

en hogares cuyo jefe

habla lengia

indigena

(Sin dinstiguir 6rea

tradicional de

fuerena)

Suma

Lengua Homb. Muj. Ambos Horn. Muj. Ambos Horn. Muj. Ambos Horn. Muj. Ambos

Pame sin especificar Pame del Norte Pame del Sur Papabuco Papago Pima sin especificar Pima alto Pima bajo (parte de "6pata") Popoluca sin especificar Popoluca de Oluta Popoluca de Sayula Popoluca de Texistepec Pur6pecha Sen Solteco (ver "zapt. solleco") Tarahumara Teco Tepehua Tepehu£n Tlapaneco Tojolabal Totonaca Trique Tzeltal Tzotzil Yaqui Yuma sin especificar Zapoteco sin especificar Zapoteco de Cuixtla Zapoteco de Ixtlin Zapoteco del istmo Zapoteco del R in con Zapoteco solteco Zapoteco sureno Zapoteco vallista Zapoteco vijano Zoque

Suma

29 14 3

10 0

63 44

704 3 0 0

5 922 38

3 702 64

414 346

1 944 487

8 055 1 283

15001 3 625 4 963

14 33 710

5 25 61 11 29

3 121 71

1 2 430

33 13 0 9 0

39 14

632 0 0 2

4 780 14

2069 43

400 287

1 917 412

7 371 1 184

15 397 2 691 3 823

12 34 714

6 22 60

8 22

3 209 72

0 2 230

62 27

3 19 0

102 58

1 336 3 0 2

10 702 52

5 771 107 814 633

3 861 899

15 426 2 467

30 398 6316 8 786

26 68 424

11 47

121 19 51

6 330 143

1 4660

0 2 856

0 0 5

200 50

3 622 1 306 9 083

296 40 694

241

25 046 0

3 793 8 840

31 748 17 637 94 904 5912

115 437 111091

1 220 0

2 305 9611

16618 51 716

0 3 850

22 029 47 323 6817

19 501

0 2783

1 0 3

156 20

3 615 1 350 8 943

301 43 439

268

23 614 0

4 062 9 029

32 874 17 475 97 546 6602

115 249 111 796

978 0

2 345 9 906

17 538 54 173

0 4 105

21 295 51 283

7 447 18 999

0

5 639 1 0 8

356 70

7 237 2 656

18 026 597

84 133 509

48 660 0

7 855 17 869 64 622 35 112

192 450 12514

230 686 222 887

2198 0

4 650 19 517 34 156

105 889 0

7 955 43 324 98 606 14 264 38 500

6 555

0 1 1

65 19

1037 314

2177 71

9606 39

5 849 6

950 2014 7 583 4 595

22 583 1 705

30194 27 759

898 1

6734 1747 3 024 9 853

2 705

4 569 9 331 1 353 5 387

6 541

0 2 1

48 10

1 018 323

2 143 73

9 674 29

5 976 13

921 2 012 7 765 4 591

22 308 1 675

30 061 27 887

958 3

6 543 1 801 3 190 9 407

1 750

4 452 8 611

1 239 5 450

12 1 096

0 3 2

113 29

2 055 637

4 320 144

19 280 68

11 825 19

1 871 4 026

15 348 9 186

44 891 3 380

60 255 55 646

1 856 4

13 277 3 548 6214

19 260 3

1 455 9 021

17 942 2 592

10 837

35 3 425

3 11 6

328 113

5 363 1623

11260 367

56 222 318

34 597 70

5 157 11 200

41 275 22 719

125 542 8 900

160 632 142 475

7 081 15

42749 11 363 19 667 61 630

13 4 584

29 719 56 725

8 171 27 318

39 3 337

1 11 4

243 44

5 265 1 673

11086 376

57 893 311

31659 56

5 383 11 328 42 556 22 478

127 225 9 461

160707 142 374

5 759 15

43 602 11 713 20750 63 640

9 4 877

28 956 59 966

8 686 26 679

74 6762

4 22 10

571 157

10628 3 296

22 346 743

114 115 629

66 256 126

10 540 22 528 83 831 45 197

252 767 18361

321 339 284 849

12840 20

86 351 23 076 40 417

125 270 22

9 461 58 675 16 857 16 857 53 997

260149 257 426 517 575 2 254037 2 279 975 4 534 012 548 296 542 647 1 090943 3 062 482 3 080 048 6 142530

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LENGUAS DE GUATEMALA EXCLUIDAS DEL CUADRO ANTERIOR, 1990. TABLA 14-A

Lengua De 5 afios o mas De 0 a 4 afios Suma

Horn. Hom. Muj. Am bos Horn. Muj. Am bos Horn. Muj. Ambos

Aguacateco 68 50 118 22 20 42 90 70 160

Cakchiquel 285 151 436 77 77 154 362 228 590

Ixil 118 120 238 39 33 72 157 153 310

Jacalteco 688 575 1,263 212 159 371 900 734 1,634

Kekchi 767 716 1,483 252 247 499 1,019 963 1,982

Quich6 498 420 918 103 121 224 601 541 1,142

Suma 2,424 2,032 4,456 705 657 1,362 3,129 2,689 5,818

La proporcidn relativa de la poblaci6n indigena.

Interesa conocer la proporcidn de la poblacidn indigena en el

Mexico actual (considerando "actual" la del Censo de 1990),

que no es muy corta, pero este dato adquiere mis sentido si se

le compara con el peso numerico que teni'a la poblacion

indigena en otros momentos de este siglo para saber si sigue

una tendencia. Puesto que el XI Censo fue el primero en

registrarcomo tal a la poblaci6n menor de cinco afios que vive

en hogares cuyo jefe habla una lengua indigena, solamente se

puede comparar de los censos anteriores la proporcidn de la

poblaci6n indigena mayor de cinco afios34: en el Censo de

1900 (el II) era el 15.4%, en el de 1921 (el IV) representaba el

15.1%, para 1940 (VI Censo) habia bajado al 14.4%, veinte

afios despu6s (VIII Censo, 1960) era el 10.4%, en el de 1980

(e\X)apareciacomoel9.0%.SegunIIablantes...(estadLsticas),

en 1970 la poblaci6n indigena era el 7.8% y ahora, como se

indica h'neas arriba, representa el 7.5%.

Si observamos las cifras de los tres ultimos censos (respec-

tivamente 7.8, 9.0 y 7.5 por ciento) salta a la vista que

dificilmente pudo la proporcidn de la poblacion indigena

crecer de hace 20 afios a 10 afios despu6s, y luego descender

otra vez en la decada siguiente en esa magnitud. La verdad es

que algo semejante sucede si se incluyen los otros censos de

numeros nones (I, III, V y VII), pues la proporcion de la

poblacidn indigena frente a la poblacidn total cambia brus-

camente hacia arriba y hacia abajo. Muy probablemente esto

refleja problemas en el disefio, organizacion, levantamiento y

procesamiento de algunos censos, que no necesariamente son

los censos pares que se seleccionaron en el parrafo anterior.

Por esa razdn y para ilustrar en lapsos uniformes la tendencia

real a la disminucidn de la poblacidn indigena respecto a la

poblacidn total del pai's, es que se eligieron los censos de 1900,

34 En realidad es, como lo indican claramente los cuadros publicados por el INEGI, la poblacidn "de cinco arios (cumplidos) y mas", pero en lo que sigue y cuando no se preste a confusion usaremos como equivalenle la expresi6n "mayor de cinco anos".

1921,1940,1960y 198035. Agrandesrasgos(ysinpretensidn

alguna de hacer demograffa histdrica) es indudable que en los

primeros afios de la etapa novohispana la poblacidn indigena

era casi el 100% y la poblacidn no indigena probablemente no

llegaba al 1%; varias descripciones de los obispados, de

157036, muestran una poblacidn indigena numericamente

predominante, bastante superior al 90%; todavfaal iniciarseel

Mexico independiente era mayoritaria, asi que ha venido

disminuyendo constantemente en proporcidn.

Esta disminucidn en proporcidn no implica que la poblacidn

indigena decrezca recientemente en numeros absolutes; his-

tdricamente, por supuesto, es otra cosa: la poblacidn indigena

tuvo grandes decrementos durante la Colonia, comenzando

por los producidos por las epidemias de cocoliztlP7. y en

ciertos momentos hubo bajas de toda la poblacidn, indigena o

no indigena, tanto durante la 6poca novohispana cuanto du-

rante la republicana38. por no mencionar el efecto de las

guerras de Independencia y de la Revolucidn de 1910. En los

ultimos veinte afios, de 1970 a 1990 "esta poblacidn crecid a un

ritmo de 2.6% promedio anual, es decir, con igual dinamismo al

observado entre la poblacidn total en el mismo periodo"39; desde

luego, la tasa promedio de crecimiento no puede haber sido

exactamente igual, pues entonces la proporcidn de la pobla-

cidn indigena respecto a la poblacidn total no habria bajado de

7.8% a 7.5% sino que se habria mantenido sin cambio. La

poblacidn total de cinco afios y mas crecid de 40,057,728 a

70,562,202 (una diferencia de 30,504,474 que es equivalente a

76% de la poblacidn en 1970); la poblacidn indigena crecid de

3,111,415 a 5,282,347, o sea en 2,170,932 (igual al 70% de la de

1970), lo que corresponde al cambio en la proporcidn advertido,

pero el ritmo promedio de crecimiento anual en este lapso es en

ambos casos muy cercano a 2.6% anual.

35 "Lenguas indfgenas" en Enciclopedia de Mexico, para los censos de 1900,1921, 1940, 1960 y 1980; los del Censo de 1970 provienen de Hablantes...(esladtsticas).

36 Luis Garrfa Pimentel, 1897 y 1904. 37 Malvido, 1985. 38 Florescano y Malvido, 1982. 39 Hablantes...(estadisticas): pags. 1 y 8, y cuadro 1.

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Si ese es el crecimiento de la poblacidn indfgena en

conjunto, el de cada una de las "lenguas"40 ha sido diferente,

como cabria esperar, Las cinco etnias que m&s han crecido de

1970 a 1990 son, segiin las cifras censales, el tepehuan (6.0%

de tasa promedio de crecimiento anual (TPCA)), huichol

(5.2% TPCA), tojolabal (5.0% TPCA), tzeltal (4.9% TPCA)

y chatino (4.5% TPCA). Los ritmos de crecimiento fueron

calculados -paia Hablantes de lengua indigena...- con base en

el numero de hablantes de cada una de esas lenguas recogido

por los dos censos; si los tepehuanes multiplicaron sus efec-

tivos 3.3 veces de 1970 a 1990 su tasa de incremento es de 6%

promedio anual, y las tasas dadas para los otros grupos

corresponden similarmente a multiplicar sus numeros 2.8,

2.7,2.6 y 2.5 veces. Estas tasas de incremento explosivo son

verdaderamente inusuales41. asi' es que parece mas probable

que en 1970 haya dejado de captarse a parte de los hablantes.

Por el otro extremo -tambien segun las cifras censales-

estan el nahuatl (2.0% TPCA), el "zapoteco" o conjunto de

lenguas zapotecas (1.7% TPCA), el cuicateco (1.0% TPCA),

el mazahua (0.9% TPCA) y, por ultimo, el otomf (0.6%

TPCA), que son los grupos de menor crecimiento porcentual

en el periodo de 1970 a 1990 (Tabla 15). En este caso la

inclusidn de las cifras del Censo de 1980 sugiere que pese al

cuidado puesto, posiblemente haya habido un deficit en la

captacidn de 6stas cinco etnias en 1990, pues es sumamente

extrafio que en todos los casos aparezca un decremento del X

al XI censos.

Desafortunadamente las cifras de hablantes de lenguas

indfgenas del X Censo suscitan ciertas dudas acerca de su

exactitud. No son solamente estas cmco "lenguas" las que

parecen habcr perdido hablantes, sino tambien pur6pecha,

tarahumara, huichol y tepehuan, esto es, un total de nueve

etnias de las 27 que pueden compararse. M6s aun, si ciertos

decrementos son posibles, aunque no hay nada que los expli-

que, dos por lo menos son de seguro producto de errores en los

40 Por supuesto se suman en una sola "lengua" (chinanteco, zapoteco, etc.) varias lenguas distintas del Censo de 1990, para hacerlas comparables y aun as( solamente se pueden manejar menos de treinta.

41 En una parroquia mixteca de Puebla, con dos pueblos, las tasas de crecimiento anual se mantuvieron durante dos siglos cercanas a 3.5% y algunos estudios de sondeo para otras comunidades y diversos ticmpos sugieren que la tasa rara vez se aleja mas de 0.5% por arriba o por aba jo de ese promedio. (Manrique, 1964).

registros de algunos de los censos: la reduction de 1/3 de los

mazahuas en los diez aflos transcurridos de 1980 a 1990 y la

de casi 2/3 (63%) de los huicholes, pues los numeros para los

primeros son, respectivamente en los censos IX, X y XI

104,729,193,935 y 127,826; y para los huicholes son 6,874,

51,850 y 19,363 donde la cantidad de huicholes para 1980esti

sin lugar a dudas enormemente exagerada, debido al progra-

ma de limpieza empleado por los responsables del Censo de

ese aflo: segun se me ha explicado, si a la pregunta sobre si el

encuestado hablaba lengua indfgena 6s te respondia simple-

mente que sf, el programa le imputaba hablar la lengua

predominante en la regidn, y en caso de que hubiera un

nombre de lengua poco claro o ilegible, tambi£n se le impu-

taba el idiomade la zona. Por este medio se redujo grandemen-

te el numero de no-respuestas, pero todos los inmigrantes

resultaron "hablantes" de la lengua regional42. Aparentemente

el Censo de 1980 adolece de otros defectos que tienden a

exagerar las cifras de hablantes de lenguas indfgenas, por esa

razdn la suma resulta tambi6n inflada (de ahf que sea el 9% de

la poblacidn total) y porello quienes elaboraronLo^ hablantes

de lengua indigena en Mexico. (Estadisticas del Censo de

Poblacidn y Vivienda de 1990) prefirieron comparar con los

datos numgricos del Censo de 1970.

No es este el lugar para hacer un an&lisis del desarrollo

hisidrico de la poblacidn indfgena a lo largo de pr&cticamente

un siglo que cubren los once censos de poblacidn, pero tal vez

sean utiles unas cuantas observaciones. Ni una sola de las

"lenguas" registradas deja de tener en aiguno de los periodos

mtercensales algun decremento. Las disminuciones en nume-

ro son m£s generalizadas en los lapsos 1910 a 1921,1921 a

1930y 1940a 1950. Del primero de 6stos puede suponerse que

refleja los efectos que la lucha armada y la Revolucidn

tuvieron sobre la poblacidn indfgena, eminentemente rural y

participante activa en la lucha agrarista; en el de 1921 a 1930

cabe todavi'a esperar algun efecto de este movimiento social:

gente que niega hablar la lengua indfgena para librarse de ese

estigma, padres que habiendo luchado por un mejor futuro

para sus hijos prefieren que 6stos no aprendan el idioma

materno sino el espaflol, y aun restos de los cambios demo-

gr£ficos de la d6cada anterior. El decremento de la d6cada

19401950, mis general que los anteriores (solamente aumenta

42 Debo esta informacion a la Coordinaci6n de Investigaci6n Censal.

DECREMENTO APARENTE DEL NUMERO DE HABLANTES DE ALGUNAS LENGUAS

INDIGENAS ENTRE EL X Y EL XI CENSOS, 1970-1990. TABLA 15

Decremento %

Lengua 1970 1980 1990 1980-1990

nahuatl 799,394 1.376.989 1,197,328 13.0

"zapoteco" 283,345 422,937 403,457 4.6

cuicateco 10,192 14,155 12,677 10.4

mazahua 104,729 194,125 127,826 34.1

otomi 221,062 306,190 280,238 8.5

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el numero de los huicholes) sugiere que hubo en general un

registro deficitario de las etnias en cuesti6n. Sin ser tan

gene.al, tambi6n decrecen las cifras de varias etnias de 1980

a 1990, probablemente -como se sefiala en p£rrafos anterio-

res- por un exceso en los registros de 1980.

Cuatro de los diez estados con proporciones de hablantes

de lenguas indfgenas superiores al 7.5%, tienen entre 11 y 15

por ciento (Veracruz, San Luis Potosf, Guerrero y Puebla),

otros dos andan cerca del 19% (Campeche e Hidalgo) y en los

cuatro restantes son superiores al 25%.

Variaciones regionales.

Si toda la poblacidn indfgena del pafs (esto es, los mayores de

cinco aftos que hablan alguna lengua indfgena respecto a la

poblacidn total mayor de cinco aflos en Mexico)43 es el 7.5%

delapoblaci6n total del pai's no sucede lo mismoporregiones.

Diez entidades federativas tienen una proporci6n de pobla-

ci6n indfgena mayoral 7.5% (v£asetabla 16ymapa l)yenlas

otras veintidos es menor; debe notarse que en ninguna de estas

ultimas llega al 4% y en algunas es pr&cticamente cero, no

porque no hay a ni un solo hablan te -los que hay son inmigrados-

sino que en Zacatecas, Aguascalientes, Nuevo Ledn, Coahuila,

Guanajuato, Colima y Tamaulipas no llegan ni siquiera a la

mitadde 1%.

43 Salvo indication en contrario, las expresiones poblacidn indigena y poblacidn total, seguirin refiri6ndose en esta secci6n, sin necesidad de aclarario una y otra vez, a la "poblacidn de cinco anos o mis", pues asi se recab6 la informaci6n en los censos anleriores y asi se maneja la del XI Censo para mantener la comparabilidad.

No es accidental que nueve de estos diez estados con

mayores proporciones de poblacidn indfgena se encuentren en

la antigua Mesoamdrica, donde la vida prehisp&nica se basaba

LOS DIEZ ESTADOS CON MAYOR

PROPORCION DE INDIGENAS, 1990.

(Porcentajes de la poblacidn mayor de 5 aflos

que habla lengua indfgena). TABLA 16

Estado %

YucatSn 44.2 Oaxaca 39.1 Quintana Roo 32.2 Chiapas 26.4 Hidalgo 19.5 Campeche 19.0 Puebla 14.1 Guerrero 13.4 San Luis Potosi 11.9 Veracruz 10.7

Pais en conjunto 7.5

Poblaci6n de 5 anos o mis

1,188,433 2,602,479

412,868 2,710,283 1,628,542

456,452 3,565,924 2,228,077 1,723,605 5,424,172

70,562,202

Poblaci6n hablante de lengua indfgena

525,264 1,018,106

133,081 716,012 317,838

86,676 503,277 298,532 204,328 580,386

5,282,347

MAPA 1

LOS DIEZ ESTADOS CON MAYOR PROPORCION DE INDIGENAS, 1990.

Entreell0yel20%

Mayor del 20 y hasta el 30%

Mayor del 30 y hasta el 40%

•. X \ S ■ X *% W \ '■ Mayor del 40%

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en el cultivo practicado por pueblos sedentarios, lo que

permiti6 la sustituci6n del grupo dominante aborigen por el

grupo conquistador; aunque hubo un terrible descenso de la

poblaci(5n nativa durante el primer siglo del periodo colonial,

se mantuvo una base agricola y trabajadora nativa que fue

recuperindose. Las entidades que forman parte de la zona

aridamericana, de habitantes ndmadas o semindmadas, caza-

dores y recolectores que no se adaptaron a las nuevas formas

culturales tienen una poblacidn hablante de lengua indfgena

que es menor del 4%, con la excepcidn de San Luis Potosf,

cuya regi6n huasteca era parte de Mesoam6rica y sigui6 los

mismos procesos que otras regiones mesoamericanas.

En Yucatin, Quintana Roo, Campeche y Chiapas predo-

minan lenguas de la familia maya. En los tres primeros se

habla un solo idioma -el maya- mientras que en Chiapas las

lenguas de esta familia hacen 9/10 de la poblacidn indfgena.

Las otras dos entidades que estin entre las prim eras cinco

de elevada proporcidn de indfgenas -Oaxaca e Hidalgo- com-

parten un rasgo fisico importante, su torturada orografia que

las ha convertido en regiones de refugio44 para las etnias que

ahf viven. Hidalgo tiene nada mis cuatro lenguas nativas:

otomf, nahuatl, totonaco y tepehua. En contraste con 6ste y con

los estados mencionados en el parrafo que antecede, Oaxaca

es la entidad de la mayor diversidad lingiii'stica: unos veinti-

cinco idiomas nativos (y aun agrupando a la manera traditio-

nal, como si fueran uno, los varios "chinantecos", "mixtecos"

y "zapotecos" serian todavfa cerca de quince).

Cuatro entidades "mesoamericanas" tienen proporciones

bajas de poblacidn indfgena, de 0.5 a 2%: Morelos, el Distrito

Federal, Jalisco y Colima; la baja proporci6n de indfgenas en

el Distrito Federal se explica por haber sido y seguir siendo el

centra administrativo, base para la occidentalizaci6n del terri-

torio y polo de atracci6n para los inmigrantes de todo el pai's.

Probablemente en Morelos hayan actuado, aunque con menor

intensidad, los mismos factores, pero no se encuentran fdcil-

T6rmino que propone Aguirre Beltrin, 1967.

mente explicaciones histdricas para la baja proporcidn de

poblacidn indfgena en Jalisco y Colima.

Otra forma de ver el mismo fen6meno de la concentracidn

de la poblacidn indfgena en la antigua Mesoamdrica consiste

en averiguar en cuiles entidades se encuentra la mayor parte

de los indfgenas del pafs. En unicamente cuatro (Oaxaca 19%,

Chiapas 14%, Veracruz 11% y Yucatan 10%) se encuentra

mis de la mitad (suman 54%) de los hablantes de lenguas

indfgenas. Con otras cuatro (Puebla 9.5%; Hidalgo, Mexico y

Guerrero, 6% cada uno) sumadas a las anteriores, se llega al

81%, esto es, en solamente un cuarto de las entidades federa-

tivas -todas ellas "mesoamericanas"- se concentran 4/5 de la

poblacidn indfgena. Los indfgenas en las 24 entidades restan-

tes suman apenas la cantidad que hay en Oaxaca.

Con cualquiera de estas dos formas de ver d6nde es mis

significativa La poblacidn indfgena quedan entre las primeras

cuatro Oaxaca, Yucatan y Chiapas. Oaxaca ocupa el primer

lugar por numero de indfgenas (1,018,106) y el segundo por

proporcidn de poblacidn indfgena; Yucatan tiene la mis

elevada proporcidn de hablantes de lenguas indfgenas, pero

ocupa el cuarto lugar en numero (525,264); Chiapas esti en

segundo sitio por el numero de sus indfgenas (716,012) y el

quinto por la proporci6n de 6stos respecto a la poblacidn del

estado. Asf pues, estas tres entidades son, sin lugar a dudas,

caracterfsticamente indfgenas. Entre estos tres estados se

entremeten en tercer lugar Veracruz por numero de indfgenas

(580,386) y Quintana Roo por proporcidn.

/ La proporcidn de municipios con poblacidn indfgena

significativa en un estado complementa lo que muestran los

dos indicadores anteriores, porque manifiesta qu6 tan unifor-

memente se distribuye la poblacidn indfgena en esa entidad

federativa (tabla 17). Once estados tienen por lo menos un

municipio con mis del 70% de la poblacidn de cinco afios y

mis hablante, esta fuerte proporcidn indica que la forma de

vida esti dominada por (o se ajusta toda ella a) las pautas de

la cultura indfgena de la poblacidn mayoritaria. La proporcidn

de 6stos respecto al total de municipios por entidad arroja los

resultados que se muestran en la tabla 17.

Entidad Total de

municipios en la entidad

Proporci6n de hablantes por municipio

Con 30 a 49.9% de hablantes

Con 50 a 69.9% de hablantes

Con 70% o mis

hablantes Suma %

Yucatan Quintana Roo Oaxaca Campeche Chiapas Puebla Guerrero Hidalgo San Luis Polos 1 Veracruz Nayarit

Total del pats

106 7

570 9

111 217

75 84 56

207 20

2,403

22 1

51 1 6

12 5 8 2 6 0

129

21 1

47 2 3

11 4 8 7 7 0

115

55 2

198 1

30 38 11 7 4

29 1

376

98 4

296 4

39 61 20 23 13 42

1

620

92.5 57.1 51.9 44.4 35.1 28.1 26.7 27.4 23.2 20.3

5.0

25.8

ESTADOS CON MAYOR PROPORCION DE MUNICIPIOS INDIGENAS, 1990. TABLA 17

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Con proporciones elevadas y m&s de cien municipios estin

Yucatin, Oaxaca, Chiapas, Puebla y Veracruz. Tambi6n tie-

nen elevada proporci6n de municipios indigenas Guerrero,

Hidalgo y Quintana Roo, pero como tienen un total de muni-

cipios menor a 100, el porcentaje es menos claramente signi-

ficativo. En el primero hay 75 municipios de los cuales 11 son

indigenas (11/75 = 14.7%) y en Hidalgo son 7 de 84 (8.3%),

pero Quintana Roo no tiene m£s que siete municipios, asf es

que el 28.6% que representan sus dos municipios indigenas

puede deberse parcialmente al azar. Los otros tres estados con

al menos un municipio indigena son Campeche (1/9 = 11.1 %),

San Luis Potosf (4/56 = 7.1%) y Nayarit (1/20 = 5%).

Desde luego, podria suceder que la mitad (aproximada,

pues es el 51.9%) de los municipios de Yucatin con m£s del

70% de poblaci6n indigena se agruparan en una sola zona del

Estado. Pero no es asf como lo muestra el recuento de los

municipios que tienen de 50% a 70% de hablantes (estrictamen-

te al 69.9%, pero por brevedad se da la cifira redonda); hay 21

municipios en este caso, de manera que todos los municipios del

Estado con al menos la mitad de hablantes de lenguas indigenas

suman casi 3/4 del total. Y si se toman tambiln en cuenta

aquellos con una poblaci6n indigena menor pero todavfa signi-

ficativa (entre 30% y casi 50%) entonces quedan incluidos casi

todos los municipios yucatecos (poco mds de 9/10). En m£s de

la mitad de los municipios de Quintana Roo, Oaxaca y Campeche

hay una poblaci6n aborigen significativa y en Chiapas, Puebla

y Guerrero es importante en cerca de 1/3 de los municipios, en

Hidalgo, San Luis Potosi' y Veracruz ronda la cuarta parte.

Hay, pues, diez estados que segun el criterio que se elija

para apreciar qu£ tan indigenas son, quedan por arriba de las

restantes 22 entidades federativas, si bien en distinto orden

dependiendo del criterio empleado. Son, en orden alfatxStico:

Campeche, Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Oaxaca, Puebla,

Quintana Roo, San Luis Potosi, Veracruz y Yucatin. Para no

tomar una muestra demasiado grande, sobre todo cuando se

introdujeran como puntos de comparaci6n algunas entidades

precisamente de baja poblacidn hablante de lengua indigena,

se decidid de manera arbitraria manejar generalmente nada

mis cinco entidades fuertemente indigenas.

Para decidir curies de las diez entidades mencionadas

deberian ser las cinco representati vas se comenzcS por eliminar

de la lista a Campeche y Quintana Roo, presumiblemente

bastante similares a Yucat&i. De las restantes deberian quedar

Oaxaca y Chiapas porque la poblaci6n indigena de ambas

suma la tercera parte de la poblaci6n indigena del pafs. La

selecci6n de las otras tres entidades que completaran las cinco

resultaba m£s dificil; Yucatan qued6 incluida porque encabe-

za las listas segun varios de los criterios sobre qu6 tan

indigenas son las entidades y adem&s presenta el rasgo de

tener una sola lengua nati va, lo quecontrasta interesantemente

con la multiplicidad de idiomas de Oaxaca o Chiapas. Puebla

est£ en el sector medio de algunas listas, asf que puede

consider&rsele como representante medio de la decena de

entidades fuertemente indigenas, tiene adicionalmente la ven-

taja de contar con una de las mayores ciudades del pafs y de

haber sido desde principios de la Colonia sujeto de aculturaci6n;

por ultimo se escogid a Veracruz por estar al final de las listas,

de manera que en cierto modo completa el espectro de las

entidades de fuertecomponente indigena. Quedaron eliminados

(ademds de Campeche y Quintana Roo) Guerrero, Hidalgo y

San Luis Potosi; a lo mejor hubieran debido incorporarse, pero

una vez trabajado el material con las cinco entidades que se

escogieron, no hubo tiempo de repetir todo como hubiera sido

necesario, de todos modos, en los cinco estados seleccionados

vive un poco m£s de la mitad de la poblaci6n de cinco aflos o

mas hablante de alguna lengua indigena, lo que suena acepta-

ble como muestra.

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Capitulo 3

LA VIVIENDA.

El Censo de 1990 abre puertas a la investigation.

En el procesamiento de la information recogida en el XI

Censo General de Poblacion y Vivienda, el Institute Nacional

de Estadfstica, Geografi'a e Informatica no solamente capu3 a

la poblaci6n menor de cinco afios que vive en hogares cuyo

jefe habla una lengua indfgena (y la ha incluido en sus

publicaciones), sino que por primera vez ha trabajado sepa-

radamente toda la information relacionada con la poblaciOn

que habla una lengua indfgena y que, como se discute antes en

este trabajo, puede equipararse en terminos generales con la

poblacion indfgena del pafs.

Nunca antes contaron los investigadores con information

censal especffica sobre la poblaciOn indfgena, excepto los

cuadros referentes al numero de hablantes de lengua indfge-

na45. Ahora el INEGI ha preparado tambi6n para ella los

mismos cuadros que maneja en general46.

En afios anteriores los estudiosos no disponfan de infor-

mation directa referente a la poblacidn indfgena. Si querfan

hacerse una idea sobre algun aspecto de ella debfan recurrir a

las cifras referentes a unidades con fuerte componente indf-

gena, generalmente las entidades federativas (en algunos

casos podfa disponerse tambi6n de cifras de municipios y muy

limitadamente de localidades), y se presumfa -no sin razOn,

por cierto- que las diferencias entre estas unidades y unidades

con escasa poblacion indfgena eran debidas en buena parte a

esta ultima.

Ahora, en cambio, ya no es necesaria esta aproximacion

indirecta -y por lo tanto imprecisa- a los datos de la poblacion

indfgena, puede recurrirse directamente a ellos. Para la prepa-

ration de esta Monograffa el INEGI proporcionO al autor

dichos cuadros en archivos electromagndticos (diskettes para

computadora), que ahora hapublicadocon el nombre Hablantes

de lengua indfgena. Estadfsticas del Censo de PoblaciOn y

Vivienda de 1990, que tambien hemos empleado, refiridndo-

nos a 61 en paginas anteriores como Hablantes (estad.istic.as).

Desde este punto y hasta el final del presente trabajo se

procura dar un panorama de las caracterfsticas de la poblaci6n

indfgena en 1990 segun se desprenden de los tabulados

especiales mencionados47. Ninguno de ellos figura aquf, ya

que estdn disponibles en otra forma (tanto impresos en el

volumen especial Hablantes de lengua indigena cuanto en

archivos para computadora), pero han servido para elaborar

los cuadros de concentration -parcialmente interpretativos-

que aparecen en el Anexo, y de estos cuadros se han tornado

las cifras para las tablas que forman parte del texto; este

explicita y comenta lo que revelan tablas y cuadros.

La extension que se dispuso tuviera cada una de las

monograffas censales ha obligado a limitar los temas tratados.

De los materiales sobre la poblaciOn indfgena que ha prepara-

do el INEGI puede extraerse mucha mds information que,

ademas, puede elaborarse de manera muy fina. Es mi sincero

deseo que otros investigadores continuen y profundicen los

estudios de los que aquf apenas doy una muestra.

La vivienda de los grupos etnicos.

De las cifras censales podemos obtener una imagen de las

caracterfsticas predominantes de la vivienda de quienes ha-

blan lenguas indfgenas48, que no son forzosamente las mismas

que las de los grupos Etnicos, pues en el recuento figuran

tambien las viviendas que la poblaciOn indfgena ocupa en las

ciudades a donde se ha mudado, como veremos.

La lectura superficial de las cifras sobre vivienda -los

porcentajes mas elevados de cada tipo de material- parece

indicar que la mayoria de las casas de los indfgenas tiene

paredes "de tabique, ladrillo, block, piedra o cemento", con

techos "de lamina de asbesto o metilica" y piso "de tierra", sin

ningun recubrimiento. Esto suena un poco incongruente, pues

i,habra de veras quien construya su casa con materiales muy

sOlidos y permanentes (ladrillo ... etc.) dejando de tierra el

45 Donde se les clasifica por "lengua", edad, sexo, monolingiiismo y bilinguismo, etc., cuadros en los que ahora tambien hay innovaciones.

46 Como se sabe, estos 47 cuadros o tabulados basicos organizan la informacion de la misma manera para todo el pais (en lo que se llama Resumen General, dondetambi£n sedesagregaporentidades federativas), asi como para cada una de las entidades (11am adas tabulados basicos, donde se desagrega por municipios) y permiten elaboraciones y cruces de los datos de unos con otros.

11 Cuando esta Monograffa saiga a la luz habrS ya nuevos materiales especificamente referidos a la poblaci6n indigena. La mayoria se citan aqui en un Apendice, pero los responsables del Censo no cejan en sus intentos de preparar constantemente nuevas presentaciones de la infoimaci6n censal que puedan ser utiles; se me ha hablado de una muestra del 50% de la poblaci6n indfgena, con toda la informaci6n por unidad dehabitacion (salvo, por supuesto, los datos confidenciales),pero entiendo que todavia no esta disponible.

48 Mis propiamente, las viviendas de hogares cuyo jefe habla una lengua indigena.

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piso?, ademis de que choca con lo que cualquiera puede ver

en las comunidades indfgenas, donde muy a menudo predo-

minan las viviendas de tipo tradicional. Asf pues, hay que

considerar los numeros con cierto detenimiento, dando por

sentado que son correctos.

La primera observaci6n es que para su registro y publi-

caci6n, el XI Censo General de Poblacidn y Vivienda orden6

los tipos de materiales predominantes en la construcci6n de la

vivienda atendiendo a su resistencia creciente, asf por ejemplo

las paredes de "limina de carbSn" son mis endebles que las de

"carrizo, bambu o palma", dstas resisten menos que las de

"embarro o bajareque", las de "madera" son mis sdlidas, y las

de "lamina de asbesto o metilica" (primero de los materiales

que no se pudre) todavia mis, el "adobe" se destruye por

accidn de la intemperie, pero las paredes hechas con materia-

les del ultimo tipo ("tabique, ladrillo, block, piedra o cemento")

son las mis duraderas porque los agentes biotogicos no las

atacan y la intemperie las afecta poco. Parece haber implfcita

en esta seric una supuesta jerarquta de "adecuaci6n", un mdice

de "calidad de la vivienda" que probablemente seria v&lido

para las viviendas en las grandes ciudades, pero no siempre

para las viviendas de las comunidades indfgenas.

No hay que olvidar que a menudo las viviendas aborigenes

tienen una muy larga historia (varios milenios) de adecuaci6n

progresi va al ambiente local aprovechando eficientemente los

recursos que se encuentran en el medio. Es imposible presen-

tar aquf un panorama de las caracteristicas de las viviendas

indfgenas tradicionales en cada regi6n49, pero vale la pena

recordar y comentar algun ejemplo, aunque sea parcialmente.

Las casas u'picas de los mayas yucatecos, ovaladas, con

paredes de morillos, tec ho de guano (como se llama en la

regi6n al de palma) y piso de tierra, son muy apropiadas para

el c&lido clima de la zona; los intersticios entre los morrillos

permiten que el aire circule refrescando y ventilando la casa,

y las puertas que se abren una frente a la otra rinden el mismo

servicio, aunque se enjarre una de las paredes (la que hace

fachada, raramente mis), el grueso techo de guano se calienta

por afuera, pero se mantiene fresco por adentro, y no lo pas an

las mis fuertes lluvias, el piso de tierra hace una baja platafor-

ma y asf se conserva seco. Cualquier persona que se hospede

en uno de los hoteles de lujo de la zona sabe que en esta

construcci6n "de tabique", con "losa de concreto" en techos y

pisos (ostentosamente recubiertos, por cierto) puede gozar del

frescor solamente gracias a la hermeticidad del edificio y al

costosfsimo gasto energ6tico del aire acondicionado; habri

que admitir que en ellos se regula la temperatura de manera

mis precisa que en las casitas tradicionales, pero es poca

ventaja frente a lo caro de su construcci6n (buena parte de los

materiales tiene que provenir de fuera), su funcionamiento y

su mantenimiento.

No hay tampoco que idealizar las formas de vida de los

indfgenas. Estas casas tradicionales tienen sin duda ventajas

pero tambidn padecen carencias y defectos. Indudablemente

la carencia de excusado o letrina resulta en la perpetuaci6n de

enfermedades enddmicas, pues los excrementos se depositan

en el huertecillo domdstico y si bien sirven de abono, conta-

minan lo sembrado y el agua del pozo familiar, aunque estos

defectos se atenuan cuando hay agua potable entubada, que

muchas veces falta. Asf pues, hay aspectos que pueden y

deben mejorarse en la vivienda indfgena tradicional yucateca,

pero no son los de los materiales empleados en la construc-

ci6n, que se verfa no pocas veces perjudicada por el empleo de

materiales no tradicionales.50.

Contrastando con los mdritos del empleo de materiales

deleznables en la casa maya yucateca estin las casas de piedra

(material que figura al lado de "tabique, ladrillo,..." como

supuestamente superior) de algunos de los otomfes51. Estin

6stas entre las viviendas mis precarias. Podria asf seguir

bordindose sobre las ventajas y desventajas relativas de los

materiales y formas de construcci6n de las viviendas indfge-

nas tradicionales, pero no avanzariamos mucho en la idea

central: ciertas caracteristicas de las viviendas indfgenas son

claramente ventajosas para sus habitantes, otras caracteristi-

cas son objetivamente inocuas y culturalmente preferidas,

mientras que hay tambi£n caracteristicas peijudiciales, des-

afortunadamente los indicadores censales no son siempre

suficientes para apreciar estas caracteristicas, pues reflejan el

punto de vista de la cultura occidental.

Volvamos pues a los materiales predominantes en la

edificaci6n de la vivienda. Ya se apunto arriba que parecen

exagerados -a pesar de ser correctos- los porcentajes de

paredes de" tabique, ladrillo, block, piedra o cemento" (3 7.6%)

y los techos de "lamina de asbesto o metalica" (22.3%), que

son los mis elevados (v£ase la tabla 18). Puesto que el piso de

tierra se encuentra en un porcentaje mucho mis alto (56.7%),

podemos suponer que en las casas con este tipo de piso se

tiende a emplear tambi6n otros materiales tradicionales para

las paredes y los techos, aunque no es de esperarse que haya

una correspondencia perfecta.

49 Hay trabajos dedicados expresamente a las caracteristicas de la vivienda, como por ejemplo -entre otros- el de Beals y Carrasco (1944) sobre las casas tarascas de la Sierra o el de Wauchope (1938) acerca de las viviendas del irca maya, pero el asunto se trata con mis o menos detalle y extensi6n en todas las obras de carader etnogrifico dedicadas a una etnia o a una comunidad; por ser tan numerosos los estudios individuales baste aqirf la mencidn del de Basauri (1940) y los volumenes 7 y 8 del Handbook of Middle American Indians (Wauchope 1964-1976), que cubren todo el pafs.

30 Una tesis inedila de Miguel Messmacher (Facultad de Arquilectura, UN AM)proponeel empleo de materiales y formas tradicionales yucatecos en casas mis amplias que lo acostumbrado, con mayornumerode cuartos y con varias mejoras en otros aspectos. Aunque no son muy numerosas, hay propuestas similares para otras regiones.

51 Manrique, 1969.

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MATERIALES EMPLEADOS EN LA CONSTRUCCION DE LAS VIVIENDAS, 1990. TABLA 18

Material

Total

Materiales predominantes en techos

Limina de carton Palma, tejamanil o madera Lamina de asbesto o metal Teja Losa de ccncreto, tabique o ladrillo Otros materiales No especificado

Materiales predominantes en paredes

Lamina de cart6n Canizo, bambu o palma Embarro o bajareque Madera Lamina de asbesto o metaL Adobe Tabique, block, piedra o cemento Otros materiales No especificado

Materiales predominantes en pisos

Tierra Cemento o firme Madera, mosaico u otro recubrimiento No especificado

Viviendas indigenas Absolutos %

1,536,419

278,108 2%,850 341,884 253,123 309,684

48,454 8,316

22,389 111,314 171,136 354,155

17,200 250,330 578,439 24,356

7,100

871,494 530,921 126,130

7,847

100.0

18.1 19.3 22.3 16.5 20.2 3.2 0.5

1.5 7.2

11.1 23.1

1.1 16.3 37.6

1.6 0.5

56.7 34.6

8.2 0.5

Absolutos

14,498,814

1,272,725 1,069,942 2,529,702 1,279,583 7,935,157

327,022 84,683

177,399 208,849 205,708 949,326 102,342

2,092,657 10,570,539

115,238 76,756

2,248,423 8,011,273 4,156,352

82,793

Viviendas generates'" %

100.0

8.8 7.4

17.4 8.8

54.7 2.3 0.6

1.2 1.4 1.4 6.5 0.7

14.4 72.9

0.8 0.5

15.5 55.3 28.7 0.6

Absolutos

16,035,233

1,550,833 1,366,792 2,871,586 1,532,706 8,244,841

375,476 92,999

199,788 320,163 376,844

1,303,481 119,542

2,342,987 11,148,978

139,594 83,856

3,119,917 8,542,194 4,282,482

90,640

Viviendas del pais %

100.0

9.7 8.5

17.9 9.6

51.4 2.3 0.6

1.2 2.0 2.4 8.1 0.7

14.6 69.5

0.9 0.5

19.5 53.3 26.7

0.6

*Viviendas generales = viviendas del pai's-viviendas indigenas.

Si sumamos los materiales que sabemos de uso tradicional en las

paredes (no siempre el mismo, sino diferenciado por regiones)

cncontramos que se aproxima bastanle a la cifra para pisos de tierra.

En cambio, la suma de los materiales tradicionales para techos se

queda bastanle corta, pcro la observation de campo muestra que en

muchos casos se han adoptado las laminas, sean de cart6n, de

asbesto-cemento o metalicas; hay varias razones paracsta adoption:

es cada vez mas dificil -y por consiguiente, caro- conseguir palma

u otro material vegetal, asf que en los tropicos la gente de menos

recursos los sustituye con lamina de carton, aunque tenga que

renovarla a corto plazo, y la de mas recursos cmplca lamina dc

asbesto o metalica, mucho mas calientes, desventaja que sus

habitantes reconocen pero racionalizan el cambio diciendo que

estos techos crian menos alacranes y otros bichos, aunque en

realidad haya poca diferencia al respecto, si es que hay alguna.

En las tierras frias donde se empleaban tejamanil o corteza de

enebro las regulaciones que protegen a las especies botinicas

han estorbado grandemente la tradici6n. En otras partes la teja,

que es firagil y cuya colocacidn debe rcnovarse con frecuencia,

ha cedido ante las laminas. en estas condiciones parece legftimo

sumartambi£n la mitad (cstimaci6n grosso modo) de "limina de

carton" y "lamina de asbesto-cemento o metilica", haci&idolo

asi, las cifras para los materiales de los techos son tambten

bastante semejantes a los de pisos y paredes (ve&se tabla 19).

EMPLEO DE MATERIALES TRADICIONALES EN LAS VIVIENDAS INDIGENAS, 1990.

Material Viviendas indigenas Absolutos 95

Viviendas generales* Absolutos % Absolutos

TABLA 19

Viviendas del pais %

Total de viviendas

Casas con piso de tierra.

Casas con paredes de madera, adobe, bajareque, canizo, bambu o palma.

Casas con techo de palma, tejamanil, madera o teja, mas la mitad de aquellas techadas con lamina.

1,536,419

871,494

886,935

859,969

100.0

56.7

57.7

14,498,814

2,248,423

3,456,540

100.0

15.5

23.8

56.0 4,250,739 29.3

16,035,233

3,119,917

4,343,475

5,110,708

100.0

19.5

27.1

31.9

* Viviendas generales = viviendas del pais-viviendas indigenas.

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Asf pues, resulta razonable estimar que aproximadamente

3/5 de la poblacidn indi'gena habita en las viviendas tradicio-

nales en cuanto a forma y materiales de construcci6n. i,Qu£

sucede con los otros 2/5 ? Puesto que los indi'genas que viven

fuera de sus areas tradicionales de origen (a juzgar por la

lengua y, por supuesto, con grandes diferencias por cada una

de ellas) representan a 1/6 en numeros redondos, es de suponer

que buena pane de ellos habita viviendas que, aunque carentes

y precarias por otros conceptos, ser&n de ladrillo, con losa de

concreto por techo y con piso de cemento, a veces recubierto

de mosaico, pues tales son los rasgos predominantes en las

zonas urbanas; claro que entre estos emigrados habr& quienes

vivan en condiciones bastante m£s indeseables, en el extremo

estarln quienes habiten en tugurios de piso de tierra con

paredes y techo de cart6n o de cajas de madera desechadas, sin

pr£cticamente ningun servicio. Pero una cuarta parte de la

poblaci6n que habla lengua indi'gena no vive en las ciudades

ni en viviendas plenamente tradicionales, asf que ha incorpo-

rado en diferente grado los modelos de viviendas citadinos o

de los pueblos mestizos52, con ciertas ventajas pero no pocas

veces con evidentes desventajas.

Numero de cuartos y cocina.

El numero de cuartos de las viviendas indi'genas obedece

tambiSn con gran frecuencia a pautas culturales, al menos en

parte. Los hallazgos arqueol6gicos muestran que la mayoria

de las viviendas eran de un solo cuarto propiamente dicho que

servi'a como dormitorio y cocina a la vez, aunque en algunas

regiones a menudo se cocinaba afuera de 6ste, bajo una

enramada sin paredes; incluso en los grandes conjuntos

habitacionales como los descubiertos en Teotihuacan hay

indicios de que cada uno de los cuartos era ocupado por una

familia que en algunos casos teni'a su fogon para cocinar ahf

mismo, aunque en otros parece haber habido lugares especia-

les donde se reunfan los fogones de varias familias

emparentadas. Posiblemente los palacios de los grandes sefio-

res fueran otra cosa -y aun asf, no es tan seguro53 - pero no cabe

duda de que en la poblaci6n indi'gena actual no hay soberanos

a la manera prehisp£nica, sino solamente gente del pueblo.

No es por lo tanto de extrafiar que la mayoria (el 60.9%) de

las 1,536,419 viviendas de quienes hablan alguna lengua

indi'gena en nuestro pai's tengan uno o dos cuartos nada mas,

lo que contrasta con que no llega a la tercera parte (31.2%) las

de la poblacidn que no habla lengua indi'gena (4,519,056 de un

total de 14,498,814). Para el pai's en su conjunto y sobre todo

52 Las fotografias de los dos tipos de vivienda de los chatinos, el tradi ci onal y el aculturado, {Handbook of Middle American Indians, vol. 8, pag. 362) ilustran bien este fen6meno. Las viviendas tradicionales devariosgrupos al terminar el siglo XIX se ilustran en Starr (/ ndians of southern M exico : an ethnographic album, 1899) y es interesante notar como conservan en buena parte sus caracterfsticas hasta ahora.

53 Algunas de las reconstrucciones recientes sobre la vida de los senores en Tikal muestra un fog6n para cocinar frente a la puerta de cada uno de los cuaitos, que probablemente albergara a una familia emparentada con la del senor supremo.

para algunos estados con fuerte poblaci6n indi'gena no es

conveniente comparar el numero de viviendas cuyo jefe habla

lengua indi'gena con el numero total de viviendas, porque 6ste

incluye a la categori'a anterior; hay que obtener el numero de

viviendas cuyo jefe no habla lengua indi'gena, restando del

total el numero de viviendas "indi'genas", como muestra la

tabla 20.

PROPORCIONES DE VIVIENDAS INDIGENAS Y

NO INDIGENAS PARTICULARES

HABIT ADAS, 1990. TABLA 20

Vivienda Pais Oaxaca Yucatan

Total 16,035,233 587,131 273,958 "Indi'gena" 1,536,419 276,841 165,460 "No indigena" o "general" 14,498,814 310,290 108,498

% "indi'gena"Aotal 9.6 47.2 60.4 % "indigena"/"general" 10.6 89.2 152.5

Como es evidente a simple vista, es muy diferente poner

en relaci6n el numero de viviendas "indi'genas" con el total de

viviendas o con el numero de viviendas "no indi'genas". Puede

no parecer muy notable la diferencia para el pai's entre el

numero de viviendas indi'genas y el total de viviendas (9.6%)

o las primeras y las viviendas no indi'genas (10.6%), pues es

solamente de un punto porcentual, pero para Oaxaca es ya

grande la diferencia entre 47.2% y 89.2%, y para Yucatan es

impresionante el contraste: las viviendas indi'genas son el

60.4% del total de viviendas, pero son el 152.5% (esto es una

vez y media) el numero de viviendas no indi'genas.

Por esta raz6n, y para mostrar mas claramente la situation

de la poblaci6n indi'gena, en muchas de las tablas que siguen

y de los cuadros estadi'sticos que forman el Anexo se ha

obtenido la diferencia entre la poblaci6n indi'gena y la pobla-

cion total, llamando a la resta resultante poblacion general.

Volviendo al numero de cuartos, la proporcidn de vivien-

das indi'genas de uno o dos cuartos (respecto al total de las

viviendas indi'genas, claro esta) es el doble de la proporci6n

que representan estas viviendas entre las de la poblacion no

indi'gena o general; las viviendas de tres cuartos tienen una

proporcion semejante tanto en la poblacion hablante cuanto en

la no hablante; la proporcion de viviendas de cuatro cuartos es

mas del doble para la poblaci6n general, en relaci6n con la

indi'gena; por ultimo, la proporcion de las viviendas de cinco

cuartos o mas entre los indi'genas es la tercera parte que la

proporcion entre la poblacion no indigena (vease tabla 21 y

cuadro 1). Es claro que estas proporciones se calculan para

cada grupo por si, pues las viviendas cuyo jefe habla alguna

lengua indi'gena (1,536,419) son poco menos que la decima

parte del total de viviendas particulares habitadas( 16,035,233).

Conviene notar que el porcentaje (9.6%) de viviendas indi'ge-

nas respecto al total de viviendas del pai's es mayor que el

porcentaje (7.5%) de hablantes de lenguas indi'genas de cinco

anos o mas respecto a la poblacion total del pai's; esta diferen-

cia pucde obedecer en parte a que en las viviendas "indi'genas"

viven personas que no hablan lengua indi'gena, y en parte a que

hay una tendencia mayor a que las viviendas indi'genas sean

unifamiliares.

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EMPLEO DE MATERIALES TRADICIONALES EN LAS VIVIENDASINDIGENAS, 1990. TABLA 21

Numero de cuartos

Viviendas indigenas

Total de viviendas

1 cuarto 2 cuartos 3 cuartos 4 cuartos 5 cuartos 6 cuartos 7 cuartos 8 cuartos 9 y m£s cuartos N.E.

Absolutos

1,536,419

347,663 587,834 326,337 144,447 64,522 27,937 11,675 6,300 6,364

13,340

100.0

22.6 38.2 21.3

9.4 4.2 1.8 0.8 0.4 0.4 0.9

* Viviendas generales = viviendas del pafs-viviendas indigenas.

Viviendas generates* Absolutos

Viviendas del pafs Absolutos %

14,498,814 100.0 16,035,233 100.0

1,334,357 3,184,699 3,393,017 2,850,189 1,934,070

910,058 405,548 218,529 205,477 62,870

9.2 22.0 23.4 19.7 13.3 6.3 2.8 1.5 1.4 0.4

1,682,020 3,772,533 3,719,354 2,994,636 1,998,592

937,995 417,223 224,829 211,841 76,210

10.5 23.5 23.2 18.7 12.5 5.8 2.6 1.4 1.3 0.5

En los estados caracteristicamente indigenas es m&s nota-

ble todavia la abundancia relativa de las viviendas de pocos

cuartos entre la poblaci6n indi'gena, como es de esperar, pero

hay diferencias regionales. En Chiapas hay 49,041 viviendas

de un solo cuarto (29.1% de las 168,431) y en Veracruz son

el 28% (48,022 de un total de 171,346), porcentajes sensible-

mente superiores al nacional para viv iendas indigenas (22.6%)

y, por supuesto muy por arriba del porcentaje de viviendas de

un solo cuarto para la poblaci6n no indi'gena en el pai's, que

es 9.2%; en Oaxaca y Puebla la proporci6n es

significativamente menor (21.8% y 22.3%, respectivamen-

te), no muy diferente del promedio, y en Yucat&n alcanza

solamente 17.1% (28,244 de 165,460). En estas cinco enti-

dades -escogidas por las razones que se dan en los ultimos

pdrrafos del capitulo anterior- las viviendas de dos cuartos

representan una proportion mayor que las de uno (v6ase

tabla 22).

Los mismos datos, pero referidos a las viviendas de la pobla-

cion que no habla lengua indi'gena son muy distintos (v6ase

tabla 23). La diferencia en la suma va del 16% en Oaxaca a casi

el 35% en Yucatan.

PORCENTAJES DE VIVIENDAS INDIGENAS DE UNO Y DOS CUARTOS, 1990. TABLA 22

Entidad Total de viviendas

Absolutos

De 1 cuarto De 2 cuartos

Absolutos Absolutos %

Suma

Absolutos %

Pais

Chiapas Oaxaca Veracniz Puebla Yucatin

1,536,419

168,431 276,841 171,346 144,911 165,460

100.0

100.0 100.0 100.0 100.0 100.0

347,663

49,041 60,247 48,022 32,319 28,244

22.6

29.1 21.8 28.0 22.3 17.1

587,834

72,380 123,147 61,814 59,204 67,320

38.3

43.0 44.5 36.1 40.9 40.7

935,497

121,421 183,394 109,836 91,523 95,564

60.9

72.1 66.2 64.1 63.2 57.8

PORCENTAJES DE VIVIENDAS NO INDIGENAS DE UNO Y DOS CUARTOS, 1990.

Entidad Total de viviendas De 1 cuarto De 2 cuartos

Absolutos % Absolutos % Absolutos %

TABLA 23

Suma

Absolutos %

Pai's

Chiapas Oaxaca Veracruz Puebla Yucatin

14,498,814

425,594 310,290

1,091,163 627,550 108,498

100.0

100.0 100.0 100.0 100.0 100.0

1,334,357

66,377 44,379

195,757 62,909 6,880

9.2

15.5 14.3 17.9 10.0 6.3

3,184,699

157,100 111,872 287,223 168,323

18,179

22.0

36.9 36.1 26.3 26.8 16.8

4,519,056

223,477 156,251 482,980 231,232

25,059

31.2

52.4 50.4 44.2 36.8 23.1

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En aquellas entidades sin poblaci6n indfgena (salvo una

cantidad bastante baja de inmigrantes) las proporciones de las

viviendas de uno o dos cuartos de la poblaci6n general tienden

a ser todavia menores, con la excepcidn de Colima que, con el

39.2% se coloca a este respecto entre Veracruz y Puebla. En

estos estados el numero de viviendas donde el jefe habla una

lengua indi'gena es bastante reducido como para que los

porcentajes sean buenos indicadores, de todos modos la

proporci6n de estas viviendas es mayor entre una y media

veces y dos veces a la de las vivendas de uno o dos cuartos de

quienes no son indfgenas. En este caso no puede suponerse

que es una pr&ctica cultural, sino que simple y llanamente se

trata de la marginaci6n de que son vfctimas los migrantes,

sobre todo cuando son indfgenas.

Las viviendas de tres o cuatro cuartos (uno de ellos es la

cocina, no hay que olvidarlo) son entre la poblacitin indfgena

del pafs cerca del 31%, mientras que entre la poblacidn no

indi'gena llegan al 43%, una notable diferencia en proporcio-

nes (v£ase tabla 24). Las viviendas de cinco cuartos o m&s

habitadas por indfgenas son relativamente pocas, ni siquiera

el 8% en el pafs (porcentaje semejante en Yucat&n, menores en

Puebla, Veracruz, Oaxaca y Chiapas, donde no Uega al 4%);

las ocupadas por quienes no son indfgenas rebasan el 25% en

la nacitin. La tendencia de que las viviendas indfgenas tengan

menos cuartos que las de la poblacitin no indfgena se ratifica

por los grupos modales, uno o dos cuartos la vivienda indfge-

na, tres o cuatro la de la poblaci6n no indfgena. Sin embargo,

las entidades de fuerte poblacidn indfgena ofrecen una visi6n

distinta: Puebla y Yucatan siguen la tendencia del pafs en su

conjunto,pero en Chiapas,Oaxacay Veracruz predominan las

viviendas de uno o dos cuartos tanto entre la poblaci6n

indfgena cuanto la general, aunque siempre representan una

proporci6n mayor para la primera.

Segun las cifras censales (tablas 25 y 25 A), el 84.8% de las

viviendas indfgenas tiene cocina, pero en vista de que sola-

mente el 77.4% de las viviendas tiene m£s de un cuarto -y dado

que la cocina se cuenta como uno de los cuartos54 - es evidente

que hay una diferencia de 7.4% (poco menos de 114,000

viviendas) que debe explicarse. Probablemente refleje en

54 El cuestionario censal de 1990 pregunta "^cu&ntos cuartos tiene la vivienda, sin contar pasillos ni banos?". El glosario que forma paite del Resumen General publicado incluye expllcitamente en el numero de cuartos los "que se usan comodormitorio. sala, comedor,cocina..." (pag. 755, las palabras subrayadas lo estin en el original).

parte la tradition de viviendas de un cuarto que se usa como

dormitorio y donde tambidn se cocina, no pocas veces en areas

definidas (aunque no separadas por algun muro), lo que habr&

inducido a responder que sf se contaba con cocina. Tambi6n

puede reflejar la costumbre en algunos grupos 6tnicos de que

los reci&n casados duerman en la cocina de la casa de los

padres del nuevo marido mientras 6ste construye -por lo

comun con la cooperacidn de la familia extensa- lo que serfi la

vivienda propia de 61, su esposa y los hijos que ambos tengan.

La cuenta de las viviendas de la poblaci6n que no habla lengua

indfgena no presenta esta discrepancia porque el 92% dispone

de cocina y solamente el 9% es de un solo cuarto.

Cuando la cocina es un cuarto distinto al dormitorio, segun

se desprende de la afirmacidn de que la vivienda "dispone de

cocina", el 23% de ellas se emplea tambiSn para dormir entre

los indfgenas. Esta cifra es poco menos del 20% del total de

viviendas indfgenas, pero tomando en cuenta la discrepancia

seflalada en el pdrrafo anterior, habrfa que sumarle el 7.4%

para encontrar que en m£s de 1/4 del total de viviendas de la

poblaci6n indfgena (26.6%, mas aun si se agrega parte del

numero de cocinas cuya forma de uso no est£ suficientemente

especificada) la cocina se emplea tambiSn como dormitorio,

ya sea que la vivienda no conste m£s que de un cuarto con la

doble funcidn o de que el segundo cuarto (la "cocina") sirva a

la vez para dormir.

El porcentaje de viviendas de la poblaci6n no indfgena en

los cuales la cocina se emplea tambiSn para dormir es menor

(10.3%, equivalente al 9.4% del total de viviendas, aproxima-

damente mill6n y medio). Aunque en algunas regiones el

doble uso puede deberse a una pauta cultural heredada de la

tradicidn aborigen, es m£s probable que refleje mayormente la

precariedad de la vivienda de los sectores m£s marginados.

Ocupantes, tenencia y clase de vivienda.

Hacinamiento.

En 12 estados las viviendas indfgenas -esto es, aquellas cuyo

jefe habla una lengua indfgena- presentan algun grado de

hacinamiento55, segun los calculos hechos para esta Mo-

nografm. En vista de que en las viviendas indfgenas es

55 Se considera que hay hacinamiento cuando mas de dos personas duermen en un cuarto, segun diversos organismos intemacionales (Indicadores socioecondmicos e indice de marginacidn municipal, 1990, pag. 24).

NUMERO DE CUARTOS EN LAS VIVIENDAS, POBLACION INDIGENA Y GENERAL, 1990. TABLA 24

Viviendas de 1 6 2 Viviendas de 3 o 4 Viviendas de 5 cuartos y Poblaci6n cuartos cuartos mas

Absolutos % Absolutos % Absolutos %

Indi'gena 935,497 61.0 470,784 31.0 116,798 8.0

General 4,519,056 31.0 5,243,206 43.0 3,673,682 26.0

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PRESENCIA Y USOS DE LA COCINA, 1990. TABLA 25

*Viviendas generates = viviendas del pafs - viviendas indfgenas.

USOS DE LA COCINA, 1990. TABLA 25-A

Cocina Absolutes Viviendas indfgenas

Absolutos Viviendas general es*

%

Disponen de cocina Usada solamente para cocinar Usada para cocinar y dormir Uso no especificado

No disponen de cocina No especificado

1,302,623 903,801 294,745 104,077 225,226

8,570

84.8 58.8 19.2 6.8

14.6 0.6

13,290,352 10,991,405 1,368,101

930,846 1,127,307

81,155

91.6 75.8 9.4 6.4 7.8 0.6

Total 1,536,419 100.0 14.498.814 100.0

Uso Viviendas indigenas Absolutos %

Viviendas generates* Absolutos %

Solamente para cocinar Para cocinar y dormir No especificado

Total

903,801 294,745 104,077

1.302.623

69.4 22.6

8.0

100.0

10,991,405 1,368,101

930,846

13,290,352

817 10.3 7.0

100.0

*Poblaci6n general = poblaci6n del pais - poblacion indigena

frecuente emplear un cuarto como cocina y dormitorio (lo que

probablemente produjo la discrepancia notada arriba al com-

parar "numero de cuartos" con "dispone de cocina"), o que los

varones duerman en la troje -los huicholes, por ejemplo- y

otras pr£cticas culturalmente determinadas, se tom6 el nume-

ro de cuartos que registra el cuadro 41 del material censal

publicado; el total de cuartos se obtuvo multiplicando el

numero de viviendas con determinado numero de cuartos por

este numero, el de ocupantes se calculo de manera similar; en

estos totales hay siempre un pequeflo deficit que depende al

menos en pane de los grupos con "nueve o m&s" (habitantes

o numero de cuartos). Luego se dividi6 el total de ocupantes

entre el de cuartos o viviendas, segun el caso. Los resultados

coinciden con los de Los hablantes de lengua indigena en

Mexico. (Estadisticas... 1990), plenamente en muchos casos

y con diferencia de 0.1 persona en otros, para el numero de

ocupantes por vivienda.

Cuatro de las cinco entidades federativas escogidas para el

anilisis muestran que su poblacion indigena vive en cierto

grado de hacinamiento: Chiapas (2.7 ocupantes por cuarto de

la vivienda), Puebla y Veracruz (2.3) y Oaxaca (2.2); el quinto

estado, Yucat&n, esti justo en el h'mite con 2.0 ocupantes por

cuarto. Lapoblacidn general (la que no habla lengua indigena)

no presenta en ninguna entidad hacinamiento -medido de la

misma manera- lo que tal vez no sea por complete v£lido

internamente, pero es util para la comparacion. La menor

diferencia entre la poblaci6n indigena y la general es de 0.7

persona/cuarto en Oaxaca (2.2-1.5=.7) y la mayor de 1.1 en

Chiapas, en los otros tres estados es de 0.9*.

El resultado de dividir el numero de ocupantes entre el numero

de viviendas arroja resultados similares. Las cinco entidades

estudiadas quedan en el mismo orden, Chiapas con 5.7 ocu-

pantes por vivienda, Puebla y Veracruz con 5.4 (igual a la cifra

de la poblaci6n indigena para todo el pafs), Oaxaca y Yucatan

con 5.2. Las cifras para la poblaci6n general en esos estados

son sistem£ticamente menores, 5.1 para las dosprimeras,4.7

para Veracruz, 4.9 en Oaxaca y 4.3 en Yucatan.

Con toda su validez matem£tica, las cifras anteriores incomo-

dan un poco a quien, como el autor de estas h'neas, trabaja con

la gente, pues los ocupantes de una vivienda o quienes

duermen en un cuarto (a veces alojando adem&s al antropdlogo)

son siempre personas enteras. Prefiere uno decir que las

viviendas indfgenas de estos cinco estados estin ocupadas en

56 Los resultados de la publicacidn cilada en la nota anterior son diferentes, pero congruentes con losnuestros. Indicadores sociotcondmicos... ofrece los porcentajes de viviendas que presentan algiin grado de hacinamiento para la unidad administrativa (entidad federativa o municipio) sin hacer distinci6n entre la poblaci6n indigena y la general. Los cinco estados "indigenas" figuran en el tercio superior de las entidades ordenadas decrecientemenie por porcentaje de viviendas con hacinamiento, y casi en el mismo orden que el resultante de esta Monograffa, con la salvedad de que Oaxaca salta del cuarto lugar al segundo.

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general por 56 6 personas, mds frecuentemente (entre 70% y

80%) por s<31o cinco, quienes dueimen por lo comun dos o tres

en un cuarto (m3s a menudo dos que tres).

Las cosas son diferentes en las entidadesdonde la poblaci6n

indi'gena es escasa e inmigrante, pues si habla alguna lengua

que no es propia de la regi6n tiene que haber venido de donde

si' se habla. El numero de personas que duerme en el mismo

cuarto no llega, como promedio, al nivel de hacinamiento en

Coahuila (1.3), Aguascalientes y Nuevo Le<3n (1.4 ambos), ni

en Jalisco o Zacatecas (1.5), todas ellas entidades donde la

poblaci6n hablante es de 0.1 % o menos57, si bien la pob!aci6n

general est£ todavfa mejor (entre 1.1 y 1.3 durmientes por

cuarto).

Los estados donde el numero de ocupantes por vivienda

indi'gena es menor son Colima, Coahuila y Baja California con

4.8 los tres; tiene 4.7 Nuevo Le6n y nada m3s 4.6 Tamaulipas.

Tenencia de la vivienda.

Unapr£cticabastante difundida entre las etnias, sobre todo las

de abolengo mesoamericano, consiste en que el esposo de un

nuevo matrimonio edifique la casa que 6ste habitara, a la que

se considera parte del patrimonio familiar. Hay muchas dife-

rencias de detalle, pero la idea comun fundamental parece ser

que al construir su casa -tambi6n en otras form as establecidas

por cada grupo- el van5n demuestra su capacidad de sostener

una familia y, por lo tanto, que es un adulto cabal, digno de

participar con todo derecho en la vida de su comunidad. En

muchos lugares el marido debe reunir personalmente ciertos

elementos para la futura construcci6n (los horcones, por

ejemplo) pero su familia contribuye con otros materiales.

Dificilmente podria un solo individuo hacer toda la obra de

edificaci6n, pero la tradici6n determina qui6nes lo ayudan (los

parientes m£s cercanos, o tambi<5n los lejanos y aun los

amigos) y si lo hacen poco a poco o en una sola ocasi6n

semifestiva. La casa resultante de tanto esfuerzo se considera

el fundamento del patrimonio de la nueva familia, aunque

quien la levantd no siempre sea propietario del terreno donde

se construye. Dado que, con la ayuda familiar, los hijos de un

matrimonio han edificando sus viviendas conforme se casa-

ron, el ultimo en contraer matrimonio -generalmente el menor

de todos-ya no edifica una nueva casa, sino que se queda a

vivir en la que su padre construy6 y la hereda cuando 6ste

fallece, a lo que se llama t6cnicamente ultimogeniture58.

Por lo expuesto, no es de extrafiar que las casas propiedad

de sus habitantes alcancen porcentajes elevados entre los

indi'genas: 87.8% en el pai's, frente a 76.8% para la poblaci6n

no indi'gena (v6ase cuadro 2). Adem£s, en los estados carac-

terizados como indfgenas las viviendas propias alcanzan

proporciones elevadas (v£ase tabla 26), tanto entre los hablantes

de lengua nativa cuanto entre quienes no son indi'genas,

aunque siempre mayor entre los primeros.

Panorama semejante presentan otros doce estados que no

se han elegido en este trabajo como representantes de las

entidades indi'genas, pero que tienen tambidn una poblaci6n

nativa relativamente numerosa, o bien en los cuales la poblaci6n

indi'gena no es elevada en la entidad pero si' en cierta region

donde se concentra. En este caso estan Guerrero, Hidalgo, San

Luis Potosi, Durango, Tlaxcala, Michoacin, Sonora, Quer6taro,

Chihuahua, Nayarit, T abasco y Campeche, anotados en orden

decreciente (del 92.7% al 86.2%) de la proporci6n de vivien-

das en propiedad entre la poblaci6n indi'gena.

En aquellas entidades donde la poblaci6n que habla lengua

indi'gena es fundamentalmente inmigrada -la poblaci6n nati-

va, cuando la hay, es muy reducida- los hablantes propietarios

de sus viviendas son en comparacidn relativamente pocos, del

50.8% al 56.1% en Tamaulipas, Colima, el Distrito Federal,

Aguascalientes y Zacatecas. Aquf es frecuente que alrededor

de 1/3, o m£s, de los indi'genas paguen renta por su vivienda

-respectivamente 35.0%, 36.5%, 35.9%, 33.1% y 32.9% para

las entidades mencionadas- o que la tengan en alguna otra

forma -presumiblemente prestada, o a cambio de cuidarla, por

ejemplo-. Estas otras formas de tenencia rondan el 12% (van

57 La poblaci6n que habla lengua indfgena en el Dislrito Federal es comparativamente mucho mayor que en estas entidades, de 1.1%., las personas que duermen en el mismo cuarto son tambien l.S.

58 Mayor infonmacion puede encontrarse en obras etnogrificas como las que se han citado antes,entre ellas Rasauri (1940)y el HandbookofMidle American Indians.

PORCENTAJES DE PROPIETARIOS DE SUS VIVIENDAS, 1990. TABLA 26

Entidad Poblaci6n indfgena Poblacion gener*'* Poblaci6n total

Viviendas Propias % Viviendas Propias % Viviendas Propias %

Chiapas Oaxaca Puebla Veracruz Yucatin

168,431 276,841 144,911 171,346 165,460

156,387 256,550 124,614 152,060 148,064

92.8 92.7 86.0 88.7 89.5

425,594 310,290 627,550

1,091,163 108,498

339,603 261,992 479,501 849,444

88,621

79.8 84.4 76.4 77.8 81.7

594,025 587,131 772,461

1,262,509 273,958

495,990 518,542 604,115

1,001,504 236,685

83.5 88.3 78.2 79.3 86.4

Totales 1,536,419 1,348,725 87.8 14,498,814 11,138,173 76.8 16,035,233 12,486,898 77.9

* Poblaci6n general = poblaci6n del pais - poblacion indfgena.

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del 11.0% al 13.8% en estas cinco entidades pero se disparan

grandemente en Sinaloa (27% de las 9896 viviendas indige-

nas) y en Baja California Sur (26.6% de 951 viviendas). En

todos estos casos es mayor la proporcidn de la poblacidn

general que la de la poblacidn indi'gena propietaria de sus

viviendas, lo que contrasta con lo que sucede en los estados de

fuerte componente aborigen,

Clase de vivienda.

La gran mayoria de las viviendas particulares en el pai's son

casas solas; el 82.5% de las que habita la poblacidn general lo

son, en tanto que sdlo 14.8% son departamentos en edificios

o viviendas en casas de vecindad, el res to para completar

100% corresponde a "vivienda mdvil", "refugio" -muy poco

significativas por su cantidad- y "no especificado" (vdase

tabla 27). En entidades tipicamente indi'genas como Yucatan,

Oaxaca, Veracruz y Puebla la poblacidn indi'gena vive casi

exclusivamente en casas solas, como cabe esperar de lo que se

ha venido diciendo sobre las caracteristicas de las viviendas

de las etnias y su construccidn; en estas entidades las casas

solas de la poblacidn indi'gena son respectivamente 98.3%,

96.2%, 94.5% y 94.1% -no vale la pena dar los porcentajes de

viviendas rentadas- lo cual quiere decir que incluso en ambientes

urbanos los indi'genas ocupan principalmente casas solas.

En fuerte contraste con 6stos se encuentra la vivienda de la

poblacidn indi'gena en ciertas entidades en las que no es nativa,

sino mayormente inmigrada. En Aguascalientes el 16.3% son

en departamentos o vecindades, en Nuevo Ledn son 16.8% y

en el Distrito Federal son 45.3%, proporcidn aquf muy seme-

jante a la de viviendas rentadas por la poblacidn general, lo

que es indicativo de que los indi'genas del Distrito Federal se

ven sometidos a las form as urbanas de vida y forzados a

abandonar en buena parte sus costumbres y preferencias,

aunque conserven su lengua materna.

Los servicios fundamentals.

En p&rrafos anteriores se ha atribuido a la tradicidn cultural

con algunas salvedades, ciertos rasgos que caracterizan la

vivienda de la poblacidn que habla lengua indfgena. Serfa

disparatado, sin embargo, atribuir a la misma causa otros

rasgos carenciales que tambi£n son caracterfsticos de buena

parte de las viviendas indi'genas, aunque coincidan como los

anteriores, con los de la vivienda prehisp£nica. En realidad

coinciden por igual con los de la vivienda antigua del mundo

occidental, sdlo que mientras en las ciudades y pueblos con

mayor cantidad de pobladores fueron incorpor&ndose a buen

numero de las casas por cosiderarse indispensables para una

vida saludable de lipo urbano, no han alcanzado sino recien-

temente y de manera incompleta a las comunidades pequeflas,

sean indi'genas o no.

Agua entubada.

No es necesario destacar la importancia del agua para la vida

cotidiana. De hecho los estudios antropoldgicos toman muy en

cuenta el acceso al agua para entender o explicar la ubicacidn

de los asentamientos humanos, sea en la antigiiedad (los

arquedlogos) sea en el presente (los etndlogos), pen) la dis-

ponibilidad de agua en los grupos que ellos estudian no es el

agua entubada que llega a cada hogar, como se conoce en la

mayor parte de las viviendas del pals. En los pueblos indi'genas

el agua para beber, para cocinar o para el aseo de personas,

ropa y utensilios se acarrea a la casa desde el lugar donde se

encuentra, que puede ser tan cercano como un pozo en el solar

de la casa o tan lejano como varios kildmetros; conseguirla

implica siempre un esfuerzo, de manera que su uso se restringe

a menudo en proporcidn a la dificultad de acceso. A esto se

suma que las aguas disponibles tienen pocas veces una protec-

cidn eficiente, de manera que con frecuencia son vehfculo de

enfermedades, sobre todo si est£n cerca de las viviendas, con

cuyos desechos se contaminan, aunque tal contaminacidn no

CLASES DE VIVIENDA INDIGENA Y PROMEDIO DE OCUPANTES, 1990. TABLA 27

Qase Viviendas indigenas Viviendas general es*

Viviendas particulares

% Numero de Prom. ocupan tes de ocup.

Viviendas particulares

% Numero de ocupan tes

Prom, deocup.

Total

Casa sola

Departamento, casa en vecindad o cuarto de azotea.

Vivienda movi]

Refugio

No especificado

1,537,982

1,435,595

74,581

1,071

1,563

25,172

100.0

93.4

4.8

0.1

0.1

1.6

8,372,700

7,894,565

329,749

5 224

5,973

137,189

5.4

5.5

4.4

4.9

3.8

5.5

14,645,328

12,088,729

2,165,347

7,975

10,173

373,104

100.0 72,517,277

82.5 61,973,520

14.8

0.1

0.1

2.5

8,869,549

33,191

41,157

1.599,860

5.0

5.1

4.1

4.2

4.0

4.3

♦Viviendas generales = viviendas del pais - viviendas indigenas.

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se perciba a simple vista. Son asf evidentes las ventajas que en

cuanto a salubridad y relativa comodidad tiene el disponer de

agua entubada.

Apenas la mitad (52.1%) de las viviendas indfgenas dis-

pone de alguna forma de agua entubada, lo que contrasta

fuertemente con que 5/6 de las viviendas de los no hablantes

(82.3%) disponen de ella, ambos a nivel nacional. Pero esta

diferencia se acentua en cuanto a las viviendas que reciben

dentro de ellas el agua entubada, pues entonces no llegan ni a

1/6 las viviendas indigenas, frente a m£s de la mitad de las

viviendas no indfgenas, y ni siquiera sumando la proporci6n

de viviendas indfgenas que no disponen de agua dentro pero

la tienen en el predio donde se ubican -29.6%, ligeramente

mayor que las de los no hablantes en la misma situaci6n- y las

que tienen que recurrir a un hidrante publico, alcanzan la

proporci6n de las viviendas de la poblaci6n general a las que

llega el agua entubada (v6ase tabla 28). Algunas de las

entidades m£s marcadamente indigenas no son a este respecto

las que sistem&icamente mis mal est&n: si las ordenamos de

acuerdoal porcentajedc viviendas sin este servicio, la poblaci6n

aborigen de Veracruz ocupa el tercer lugar, pero es superada

en carencia de agua entubada por San Luis Potosf y Guerrero

que si bien tienen buena proportion de hablantes de lenguas

indigenas no se acercan a las de Oaxaca o Chiapas, sin

embargo los no indfgenas en estas mismas tres entidades

ocupan los lugares 29, 30 y 27, respectivamente, no tan

distintos en cuanto al orden, pero con diferencias porcentuales

muy considerables, superiores al 30% (v6ase cuadro 3).

Las viviendas de hablantes de lenguas indfgenas de Chiapas

y Oaxaca est£n en los lugares 24 y 25, mejores que los que

ocupan esas entidades por cuanto a agua entubada para la

poblacitin no indfgena, pero esta relacitin es engafiosa, porque

los porcentajes son 49.0% y 50.3% para las viviendas indfge-

nas y 62.1% y 65.0% para las de quienes no son indfgenas.

Las diferencias en los porcentajes entre las viviendas de

los indfgenas y de quienes no son hablantes son bastante cortas

en las entidades donde los hablantes son migrantes relativa-

mente poco numerosos. Por ejemplo, en Nuevo Le<5n las

proporciones son 92.1% (indfgenas) y 92.9% (no hablantes),

en Aguascalientes son 94.1% y 95.6%, y en Baja California

Sur, 87.6% y 88.9%. En suma, el acceso al agua entubada

obedece m&s a factores generates t£cnico-geogr£ficos y de

marginaci6n, pero en todas las entidades afecta mis grave-

mente a los indfgenas que a quienes no lo son; vade un mfnimo

de 25.1% (indfgenas de San Luis Potosf) a un mdximo de

96.4% (no hablantes del Distrito Federal).

Drenaje y excusado.

Si aprovisionarse de agua es absolutamente indispensable

para cualquier grupo humano, por reducido que sea39 -pro-

vision que se complica y dificulta en proporci6n directa al

tamaflo de los asentamientos- la disposici6n de los desechos

comienza a ser un problema solamente cuando un poblado es

relativamente numeroso. Los pueblos n6madas -siempre de

muy baja densidad- no tiene mayor dificultad en disponer de

sus desechos simplemente dej£ndolos a un lado del camino o

a corta distancia de sus campamentos. Cuando los asenta-

mientos permanentes son pcquefios, sobre todo si son disper-

sos o semidispersos (esto es, que entre las viviendas, quedan

terrenos vacfos, silvestres o cultivados), como eran muchas de

las aldeas prehisp&nicas y son numerosos pueblos indfgenas

actuales, la basura y las deyecciones se dejan en los terrenos

intermedios donde sirven de abono a las tierras, pero con la

desventaja -sabemos ahora, pero se desconocfa en el pasado-

de que asf se perpetuan parasitosis y enfermedades. Los

verdaderos problemas surgen con los poblados concentrados,

y aumentan con el tamaflo de 6stos. Hasta hace pocos siglos

los europeos (y las ciudades mexicanas de tipo europeo)

usaban las calles como drenaje y basurero (muladar, viene de

muradal "lo que se tira tras el muro"), pero las antiguas

59 S61o para acentuar esto, gue es de sobra conocido, vale la pena recordar que los bosquimanos del desieito de Namibia (surde Africa) almacenan agua en huevos de avestruzque gnardan bajotierra enpuntos determinatios

de las rutas que recorren, para usarla cuando no se puede obtener ni siquiera en los pozos. En casos extremes algunos indios deseitfcolas del none de Mdxico obtenfan agua de las biznagas, s61o para beber, se entiende. No viene al caso dar mis ejemplos de las relaciones entre el hombre y el agua, abundantemente ilustrados en los textos generales de antropologia.

Viviendas indfgenas Viviendas generales* Agua entubada Absolutos % Absolutos %

Tottles 1,536,419 100.0 14,498,814 100.0

Disponen de agua entubada 801,061 S2.1 11,928,926 82.3 Dentro de la vivienda 243,847 15.9 7,828,671 54.0 Afuera, pero en el predio 455,891 29.6 3,730,416 25.7 De Have pdblica o hidrante 101,323 6.6 369,839 2.6

No disponen de agua entubada 714,098 46.5 2,459,250 17.0

No especificado 21,260 1.4 110,638 0.7

■"Viviendas generales = viviendas del pafs - viviendas indigenas

ACCESO AL AGUA ENTUBADA, 1990. TABLA 28

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ciudades aborigenes -como tambidn ciudades europeas de la

antigiiedad- tenian sistemas de drenajes cubiertos que desalo-

jaban algunos desechos con el agua de las lluvias60 y otros se

manejaban adecuadamente, aunque no siempre tenemos noti-

cia de cdmo; por ejemplo, se sabe que en ciertos puntos de las

calzadas que lie vaban a Tenochtitlan habfa excusados bajo los

cuales se ponfan canoas para recoger los excrementos y

mantener limpias las lagunas; uno de los mayores dafios

durante el sitio de la ciudad fue la suspensidn de los sistemas

de limpia, lo que infectd las aguas y produjo epidemias.

La existencia de un excusado o letrina releva a los habi-

tantes de una vivienda de la necesidad de defecar en el solar

de la casa, parte del cual, el calmil o "huerto casero", sirve

entre los indfgenas -tradicidn adoptada hace tiempo y hecha

propia por muchos campesinos mestizos- para culti var plantas

condimenticias, medicinales o a las que se quiere dar atencidn

especial. Es verdad que teniendo excusados mejora la higiene,

pero tambign es verdad que asf se prescinde de un abono;

bueno seria conseguir la mejora sin la p^rdida, pero este

aspecto rebasa los lfmites de la presente Monograffa.

En el pafs solamente dos de cada cinco viviendas indfgenas

tienen excusado o letrina. Puesto que aproximadamente la

cuarta parte de los hablantes de lenguas indfgenas ha emigra-

do a las ciudades, es probable que 6stos dispongan de tal

elemento, lo cual implica que es menor todavfa la proporcidn

de viviendas indfgenas rurales con excusado. La poblacidn no

indfgena esti menos mal, pues tienen excusado cuatro de cada

cinco viviendas.

Si el panorama global es grave (v6ase tabla 29), hay

regiones donde la carencia de excusados es todavfa m£s aguda

(v6ase cuadro 4); en los pdrrafos referentes a este asunto se

usan de preferencia los datos sobre las viviendas que "no

disponen de excusado" en vez de las que "disponen", para

acentuar el sentido de carencia, en principio los porcentajes de

unas y otras deberian sumar 100, salvo por las pequefias

diferencias de la columna "no especificado".

60 Marquina, 1990, tiene vaiios ejemplos.

Las viviendas que carecen de excusado entre la poblacidn

general61 pueden ir de un m&ximo de casi la mitad en Zacatecas

y Guerrero, a cerca de 2/5 en Oaxaca, Hidalgo, Tlaxcala,

Querdtaro Guanajuato y Chiapas, 1/3 en Durango y Puebla y

1/4 en Michoacan y Veracruz, proporciones todas ellas muy

elevadas, superiores a la proporcidn de 4/5 para el pafs en su

conjunto. Ndtese que la mayoria de estas doce entidades tiene

una considerable poblacidn indfgena en todo el estado o al

menos en una regidn (se exceptuan Zacatecas y Durango,

aunque este ultimo tiene indfgenas nativos). Pero en estos

mismos estados las viviendas de los indfgenas estin en mucho

pcor situacidn: en Guerrero tenemos que visitar siete u ocho

casas de hablantes de lengua indfgena antes de encontrar una

con excusado -es decir, carece de 61 un 86.5%-, en Chiapas e

Hidalgo encontraremos excusado en una de cada tres vivien-

das visitadas (no tiene excusado el 71 %) y en Puebla carece el

66%; son proporciones muy altas, pero aparentemente no tan

escandalosas como en Guerrero, decimos aparentemente por-

que en estos estados muchos hablantes de lenguas indfgenas

viven en la periferia de concentraciones urbanas, donde se

impone el uso de excusados mds en beneficio de la salubridad

colectiva que para la de ellos mismos.

La proporcidn de viviendas indfgenas carentes de excusa-

do es poco m£s o menos el doble que la general en Guerrero,

Querdtaro, Chiapas, Hidalgo y Puebla, solamente vez y media

en Oaxaca y Tlaxcala, ratificando la mayor marginacidn de

que son vfctima los grupos 6tnicos. Curiosamente en Aguas-

calientes y Coahuila es ligeramente mayor la proporcidn de

las viviendas de la poblacidn general carente de excusado que

aquella de las viviendas de los hablantes de lenguas indfgenas;

la carencia no es muy grande para unos ni para otros (tienen

excusado el 88% de las viviendas de indfgenas en Aguasca-

lientes y 89% en Coahuila), la diferencia en favor de los

hablantes de lenguas indfgenas se explica porque los escasos

migrantes indfgenas a estos estados se concentran en las

ciudades, donde es comun que las casas tengan excusado,

mientras que la poblacidn general se encuentra tambi6n en las

zonas rurales, donde hay menos este recurso higi&iico.

61 Recu6rdese que para no repetir incesantemente "poblaci6n no hablante de alguna lengua indi'gena" o "poblacidn no indigena", se usa aquf como equivalente "poblacidn general", que no es lo mismo que "poblacidn total", pues £sta engloba tambi£n a la indfgena.

DISPONIBILIDAD DE EXCUSADO EN LAS VIVIENDAS, 1990. TABLA 29

Excusado Viviendas indigenas Viviendas generalei*

Absolutos % Absolutos

Totales

Dispone de excusado Con conexion de agua Sin conexidn de agua No especificado

No dispone de excusado

No especificado

1,536,419

653,491 208,919 437,239

7,333

871,760

11,168

100.0

42.6 13.6 28.5 0.5

56.7

0.7

14,498,814

11,344,939 7,497,434 3,780,513

66,992

3,072,283

92,760

100.0

78.2 51.6 26.1 0.5

21.2

0.6

*Viviendas generates = viviendas del pais - viviendas indigenas.

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En los pctrrafos anteriores nos hemos referido a la carencia

absoluta de un lugar que funcione como excusado, que bien

puede ser una letrina o un hoyo negro, que si bien aventajan

a la carencia, adolecen de varios de sus defectos: no pocas

veces los desechos se filtran al subsuelo y contaminan las

aguas, las moscas se pueden posar en los excrementos y

despu6s en la comida, etc. Los excusados m£s higi6nicos se

limpian con una descarga de agua (que ademas cierra el

conducto hacia el lugar donde van los excrementos) cada vez

que se usan, de ahf la pregunta en el Censo acerca de si los

excusados tienen conexi6n de agua, y las respuestas muestran

un panorama desolador (vdanse tabla 29 y cuadro 4): en el pai's

apenas la mitad (51.7%) de las viviendas de la poblacidn no

indi'gena tiene excusados con flujo de agua y poco mds de la

cuarta parte (26.1%) no est£ conectado al agua, pero de las

viviendas de indi'genas nada m&s 1/7 (13.6%) tiene conexi6n

de agua, lo que quiere decir que aun en las ciudades hay

carencias serias.

En correspondencia con la grave carencia de este bien que

afecta a Guerrero, s61o una de cada 27 viviendas de la

poblaci6n indi'gena (esto es, el 3.7%) tiene excusado conec-

tado al agua; las viviendas de la poblacidn general estdn casi

ocho veces mejor, aunque mal todavfa, llegan al 28.2%. Un

poco menos grave es la situaci6n, pero sin llegar al 10%, de las

viviendas de hablantes de lenguas indi'genas en Chiapas, San

Luis Potosf, Hidalgo, Puebla y Veracruz; en Oaxaca apenas

llega al 10.2%.

El drenaje es complemento casi indispensable de los excusa-

dos con flujo de agua, en verdad pueden estos tambien vaciar

en una fosa sSptica, pero entonces -salvo condiciones especia-

les del terreno- las fosas tienen una vida util mas corta o

tienden a funcionar mal. Asf hay cierta correlacidn entre la

carencia de excusado o su precariedad (falta de conexidn de

agua) y la ausencia de drenaje verdadero, esto es, el que se

conecta a un sistema publico de desalojo de aguas negras

(vgase tabla 30). No son muy diferentes las proporciones de

viviendas de indigenas a las de la poblaci6n general cuando se

comparan los drenajes que vierten en fosas septicas (8.1% y

8.8%, respectivamente) o las que desalojan al suelo, a un no

o a un lago -casi tan poco higi6nicas para el conjunto de un

poblado como la ausencia de drenaje- 2.9% para las viviendas

indi'genas, 2.7% para la poblaci6n general en el pai's como un

todo; la diferencia es notable respecto al drenaje verdadero, el

que desaloja en la red publica, pues solamente 13.5% de las

viviendas de indi'genas lo tienen, en tan to que 56.3% (el

cuddruple) de las de la poblaci6n general vacfa en el drenaje

publico.

Con una salvedad, los estados de la Republica en donde es

menor la proporci6n de viviendas de hablantes de lenguas

indi'genas con drenaje unido a la red son exactamente los

mismos que no tienen excusados con conexi6n de agua,

citados hace dos pdrrafos. La salvedad es que Yucat&i y

Campeche tienen la menor proporcidn de todos, apenas cerca-

na al 3%, lo que se explica en parte por la estructura del suelo

de la peninsula yucateca, lo que tambidn afecta a Quintana

Roo (nada m&s 9% conectadas a la red publica), pero se

compensa parcialmente por el uso de fosas septicas, con los

porcentajes mas altos del pai's: Quintana Roo 30%, Yucatan

22%, Campeche 19%.

Solamente en ocho entidades federativas m£s de la mitad

de las viviendas de indi'genas disponen de drenaje conectado

al de la calle, en las otras 24, aun las de poca poblacidn

indi'gena tradicional; carece de ese servicio la mayoria de los

hablantes, mayoria que llega casi al 95% en Guerrero y rebasa

el 90% en otras seis entidades.

Electricidad.

La energi'a electrica completa, con el agua entubada y el

drenaje, la tercia de servicios basicos, no siempre publicos. Es

evidente que en muchos casos lo son, porque la dimension de

las obras necesarias para proporcionar a todas, o a la mayon'a

de las viviendas de un poblado agua entubada, drenaje o

electricidad requiere que sean emprendidas y costeadas por

las autoridades (federales, estatales o municipales), o por lo

menos que se hagan con trabajo comunitario62, que la con-

vierte en trabajo publico, pero puede haber tambifin obras o

empeflos familiares o individuales, necesariamente de menor

escala.

62 Muchas elnias indi'genas tienen una fomia tradicional de trabajo comunal obligatorio conocido como tequio, fajina ofaena y con otros nombres; es claro que su obligatoriedad y el hecho de que no obedezca a decision individual (aunque cada jefe de familia tenga parte en lo que decide su comunidad) le da un caricter de obra publica, no privada.

ACCESO AL DRENAJE, 1990. TABLA 30

Drenaje Viviendas indigenas

Absolutos %

Viviendas generates*

Absolutos %

Totales

Disponen de drenaje Conectado al de la calle Conectado a fosa s£ptica Desague al suelo, a un no o lago

No disponen de drenaje

No especificado

1,536,419

376,049 207,154 124,249 44,646

1,109,455

50,915

100.0

24.5 13.5 8.1 2.9

72.2

3.3

14,498,814

9,826,885 8,155,684 1,278,276

392,925

4,434,996

236 933

100.0

67.8 56.3

8.8 2.7

30.6

1.6

* Viviendas generates = viviendas del pai's - viviendas indigenas

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Es muy diffcil, aunque no imposible que un individuo

capte y conduzca por tuberia el agua hasta su vivienda. En

cuanto a drenaje, un individuo puede hacerlo modesto y que

desfogue al suelo, sin requerir para ello de que exista drenaje

publico. La energfa el6ctrica que proviene de la generada en

las grandes plantas hidroel6ctricas o termoel&tricas, queda

tambi6n fuera de la capacidad individual, pero hay otras

formas de tenerla: desde hace ya cuarenta aflos era relativa-

mente comun que en algunos pueblos indfgenas hubiera una

o dos plantas de motor para generar electricidad, las tenfan o

la iglesia o una persona de imaginaci6n y con recursos.

Desafortunadamenlc el XI Censo no hace distincidn entre

la electricidad de fuente publica o la que se obtiene de plantas

privadas, acumuladores o cualquier otra fuente. Esto permite

saber cuantos hogares disponen del recurso, pero no permite

conocer cuindo las autoridades dejan de prestar el servicio.

Tomando en conjunto la poblaci6n de habla indi'gena del

pai's, solamente el 63.0% de las viviendas tiene electricidad,

esto se compara desfavorablemente con que las de la pobla-

ci6n general disponen de ella en un 90.1 % (v£ase tabla 31). De

los indfgenas radicados en el Distrito Federal, Aguascalientes

y Nuevo Le6n, mis del 95% dispone de energfa el6ctrica,

proporciones no muy distintas a las del resto de la poblaci6n,

porque en estas entidades la electricidad es un servicio publico

comun y generalmente accesible, pero los hablantes de ocho

estados (v6ase tabla 32) estan por debajo de la media nacional

de los indfgenas.

Hay varios aspectos que notar: a pesar de que en Guerrero

y Chiapas estin dos de las mayores hidroeldctricas (El

Infiemillo y ChicoasSn), sus beneficios no llegan a la pobla-

ci6n indi'gena; los indios de Chihuahua estin en la peor

situaci6n, ni siquiera una de cada cuatro viviendas tiene

electricidad, y eso que se incluye la proporcionada por plantas

de motor locales. La poblaci6n hablante de Oaxaca, con el

65% de sus viviendas con electricidad, y la de Yuca&n, con el

86%, parecen a primera vista estar bastante mejor, pero es una

ilusi6n, pues muchos de los hablantes viven en las ciudades,

dondc el servicio es publico, mientras las comunidades indf-

genas carecen a menudo de electricidad.

N6tese que la electricidad no se usa en nuestro pafs para

cocinar. Ni en las viviendas de la poblaci6n general ni en las

indfgenas llega a dos por millar*3. Emplean gas en el 82% de

las viviendas de quienes no son indfgenas y en 28% de las

indfgenas, proporciones indicativas de que es la poblacitin

rural, indi'gena o mestiza, la que emplea cartx5n o lefia,

mientras que la urbana puede recurrir al gas combustible. La

energfa el&trica se emplea, entonces, para iluminacitin, para

los abundantes radios y televisores (aunque tambi6n los hay

de pilas) y para los aparatos electrodom6sticos que entre los

indfgenas son bastante escasos.

63 EI cuestionario censal incluia cuatro posibilidades: "lefia o carton", "gas", "petr61eo" y "electricidad". Declararon usarpetr61eo solamente en ocho por mil de las viviendas, tan to indigenas cuanto no hablantes, y emplear electricidad dos por mil en la poblaci6n general y nada mis uno por mil en la indi'gena.

ELECTRICIDAD EN LAS VIVIENDAS, 1990. TABLA 31

Viviendas indigenas Energfa electrics Absolut os %

Viviendas general es* Absolutos %

Totales Dispone de energia el6ctrica No dispone de energfa el6ctrica No especificado

1,536,419 967,879 568,539

1

100.0 63.0 37.0 0.0

14,497,814 13,065,572

1,432,900 352

100.0 90.1 9.9 0.0

* Viviendas generates = viviendas del pai's - viviendas indigenas

ENTIDADES DONDE LA PROPORCION DE VIVIENDAS INDIGENAS

CON ELECTRICIDAD ES MENOR, 1990. TABLA 32

Entidad Total de viviendas Viviendas con electricidad %

Hidalgo Puebla Queretaro Veracruz Guenero Chiapas San Luis Potosf Chihuahua

86,829 144,911

6,038 171,346 72,297

168,431 53,213 18,814

52,221 86,966

3,318 80,391 32,417 65 219 18,232 4,448

60.1 60.0 55.0 46.9 44.8 38.7 34.3 23.6

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Hasta aquf se ha venido examinando la situaci6n de la

poblaci6n indfgena respecto a cada uno de los servicios

b&sicos, y este examen hace evidente que los hablantes de

lenguas aborfgenes son vfctima, como grupo, de una

marginaci6n mayor que la de la poblacidn general que no

habla lengua indfgena, aun en los casos en que este ultimo

segmento de la poblacidn del pai's vive en condiciones rurales.

Las cifras censales permiten resumir lo anterior y mostrar un

panorama que ratifica las observaciones particulares: poco

menos de 2/3 (mis exactamente el 64.3%) de la poblacidn

general cuenta en el pai's con los tres servicios (aguaentubada,

drenaje y electricidad), (v6ase tabla 33) lo que es bastante

serio, pero de los indfgenas apenas 1/5 (el 20.7%, en realidad)

de las viviendas los tiene; por el otro extremo, carece de todo

servicio un poco mis de 1/4 (25.5%) de las viviendas de los

indfgenas, pero solamente 1/17 (6%) de la poblaci6n general.

DISPONIBILIDAD DE LOS TRES SERVICIOS BASICOS EN LAS VIVIENDAS, 1990. TABLA 33

Viviendas indfgenas Viviendas general es* Servicio Absolutos % Absolutos %

Total

Disponen de los tres servicios: Drenaje, agua entubada y electricidad

Disponen de dos servicios: Agua entubada y drenaje Agua entubada y electricidad Drenaje y electricidad

Disponen de un solo servicio: Agua entubada Drenaje Electricidad

No disponen de servicios

No especificado

1,536,419

317,335

380,351 20,385

332,702 27,264

432,282 131,639

11,065 290,578

391,976

14,475

100.0

20.7

24.8 1.3

21.7 1.8

28.1 8.6 0.7

18.8

25.5

0.9

14,498,814

9,315,518

2,590,995 118,326

2,133,898 338,771

1,692,839 360,184

54,290 1,277,385

865,002

34,460

100.0

64.3

17.9 0.8

14.8 2.3

11.7 2.5 0.4 8.8

6.0

0.2

* Viviendas generates = viviendas del pais - viviendas indigenas.

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Capitulo 4

CONDICIONES ECONOMICAS.

El trabajo de los indios.

La mayoria de la poblacidn indigena del pai's de la que se sabe

qu6 trabajo desempefla64 se dedica a las labores agn'colas,

ganaderas y de silviculture, caza y pesca (v£ase tabla 34), esto

es, al sector primario de las actividades economicas, exacta-

mente lo contrario de lo que sucede con la poblacion general,

pues 6sta se dedica al sector primario en proporcidn menor que

la que est£ en los sectores secundario o terciario:

POBLACION OCUPADA POR SECTORES

DE ACTIVIDAD, 1990. TABLA 34

Sector Poblaci6n indigena

Absolutos 9

Poblaci6n general*

Absolutos *3

Primario Secundario Terciario

Total

1,077,216 282,558 395,696

1,755,470

61.4 16.1 22.5

100.0

4,222,898 6,220,666

10,400,507

20,844,071

20.3 29.8 49.9

100.0

Poblaci6n general = poblacion del pais - poblacion indigena.

Puesto que en este trabajo se ha venido sefialando que

algunos de los rasgos caracteristicos de la poblacion indigena

son debidos a la herencia cultural, y no necesariamente

perjudiciales, a primera vista podria pensarse que los indigenas

se dedican primordialmente a la agriculture y labores seme-

jantes tambten por tradicidn. No hay que excluir por completo

este factor, al fin y al cabo la masa de la poblacidn prehispanica

sostema al resto de la pirdmide social por medio de su trabajo

en lo que hoy llamariamos "sector primario", pero no menos

cierto es que lo mismo sucedi'a en Europa en ese tiempo y la

producci6n agropecuaria sigue alimentando al mundo y a

buena parte de la industria del planeta. El que solamente la

quinta parte de la poblaci6n general se dedique al sector

primario y que una proporcidn tres veces mayor de los

indigenas lo haga, es fndice de que a 6stos no se les han abierto

en la realidad las mismas oportunidades que a los demas de

optar por desempefSarse en otros sectores de actividad.

Si hay una tradition, pero no es interna de los grupos

dtnicos, sino extema: desde el momento de la conquista los

indios quedaron en una posicidn subordinada, destinados por

sus conquistadores a ser quienes produjeran las subsistencias;

sus posibilidades de ingresar a los gremios o a otras formas de

trabajo eran limitadas o -segiin la regi6n y tipo de actividad-

no existian. Durante el transcurso de la Colonia se abolid el

servicio personal a los encomenderos y los indios pudieron

contratarse por un salario, por ejemplo en las minas, pero se

preferia la mano de obra de los negros y de las castas,

empujando a los indios como grupo a permanecer en las

labores del campo. La guerra de Independencia, en la que

tantos indios tomaron parte, no mejor6 las cosas para ellos, en

lugar de los espafioles quedaron los criollos y mestizos que de

nuevo los relegaron a sus trabajos campesinos, desarrollando

durante el siglo XIX una serie de ideas que "justificaban" la

situacidn65. No mucho mejor quedaron las cosas despu6s de

la Revolucidn iniciada en 1910; es cierto que los primeros

resultados fueron favorables y parecfa haber grandes posibi-

lidades futuras, pero poco a poco fue decayendo la situacidn

y revirtiendo en contra de los hablantes de lenguas indigenas.

No puede negarse que hay mejoras, pero es igualmente

innegable que los indios como grupo han sido mantenidos en

su posici6n subordinada de productores campesinos.

Los hablantes de lenguas indigenas de doce o mds afios que

realizan trabajos campesinos son aproximadamente lacuarta

parte de la poblacion de esas edades (l,077,216de4,259,041);

en la poblacidn general son cercade la treceava parte (4,222,898

de 51,654,806). Asf pues, estin en el sector primario casi

cuatro veces m£s trabajadores que no declararon hablar len-

guas nativas que quienes dijeron hablarlas, pero entre los

primeros hay probablemente una buena cantidad -que los

datos censales no perm iten discernir- de individuos que tienen

realmente una cultura "indigena" pues, como ya se indicabaen

el primer capftulo de este trabajo, si no hay actualmente

ninguna cultura netamente indigena porque todos los grupos

6tnicos muestran influcncia m£s o menos intensa de la cultura

europea66, tampoco hay una cultura occidental intacta. La

influencia en sentido contrario ha sido grande: plantas (y

animales) aborigenes y las tdcnicas con ellos relacionadas

64 Por norma convenida iniernacionalmente entre los especialistas, los datos acerca de las caracleristicas economicas de lapoblaci6n (poblacion economicamente activa (PEA), tasas de participation, sectores de actividad, etc.) se registran en los censos solamente para las personas que hayan cumplido doce anos.

63

66

V6ase, por ejemplo, Man rique (1982, pdgs. 89 y 90) sobre el surgimiento de la noci6n de dialecto como "forma inferior de habla" coneclada con la proletarizacion del campesinado de lengua indigena. Por eso Manrique (1959), al describir la agriculture entre los otomf- pames, puede hablar de "el ma(z y la tecnologla prehispinica" y de "el trigo y la lecnologia medieval europea".

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fueron adoptadas por los cultivadores reci6n venidos y por su

intermedio llegaron a muchas otras partes del mundo. Hay

actualmente en Mexico todo un continuum de tdcnicas agri-

colas, desde las mis manuales (no por ello simples) hasta las

mis mecanizadas, desde aquellas sujetas al temporal hasta las

que cuentan con complejos sistemas de irrigation -presas,

canales, bombeo- y las practican tanto los indi'genas cuanto

quienes no lo son, aunque la mayoria de los primeros se ven

reducidos por las condiciones de los lugares donde viven a

aquellas que requieren mayor esfuerzo humano y tienen

menores rendimientos; no es posible delimitarclaramente una

prictica "indigena" y una prictica "moderna" no indigena. En

ambos grupos, como lo muestra el cuadro 5, la poblacidn

econdmicamente activa gira alrededor del 43% de quienes ya

han cumplido doce afios67.

La participacitin en el trabajo.

Si no difieren la poblacidn indigena y la poblacidn general,

tomadas en conjunto, en cuanto a la proporcidn de cada una de

ellas econ6micamante activa, examinadas mas de cerca co-

mienzan aasomarlas diferencias. Coinciden ambas en consi-

derarque es mayor la proporcidn de varones que el de mujeres

econ6micamente activos, pero mientras que 2/3 (67.4%) de

los hombres de la poblacidn general es activa y 1/3 (30.8%)

inactiva,entre los indios son respectivamente 3/4 y 1/4 (75.6%

y 23.1 %, respectivamente, cuadro 5); las cifras censales dicen

que solamente 1/5 (20.2%) de las mujeres de la poblacidn no

hablante son econdmicamente activas y los restantes 4/5

(77.9%) no lo son, y de los indi'genas solamente 1/9 (11.7%)

son activas y 8/9 inactivas (86.8%).

No cabe duda de que aquf para dar esas cifras se suman la

realidad y cierto sesgo. Por una parte parece cierto que entre

la poblacidn indigena (probablemente tambien entre la gene-

ral, pero salvo para fines comparativos no corresponde tratar

6sta aquf) son mis los varones que desempefian una "actividad

destinada a producir bienes y servicios para el mercado", tal

como se define la actividad econdmica68. Debe notarse que

hay cierta contradiccidn inevitable al incluir como actividad

econdmica a "la produccidn agricola de autoconsumo"; hay

contradiccidn porque lo que se produce para autoconsumo no

va al mercado y asi escapa de la definici6n, pero es inevitable

porque quienes producen lo que consumen no gravitan sobre

otros -individuos o grupos- econdmicamente activos, como sf

lo hacen quienes de veras son inactivos econdmicamente.

Admitamos, apegindonos a las cifras, que son menos las

mujeres que los hombres que producen para el mercado, pero

con la misma 16gica con que se incluye la produccidn agricola

"de autoconsumo" (principalmente masculina), habrfa que

tomar en cuenta para la poblacidn femenina los bienes y

servicios que producen para consumo de su unidad familiar,

67 Hay una diferencia poco o nada significativa, la poblaci6n econdmicamente activa que habla lengua indigena es el 43.4%, la que no habla lenguas nalivas es el 43.0%.

68 V6ase el glosario del Resumen General, pag. 751.

el no hacerlo introduce una distorsidn a la que se suma una

declaration deficiente de las personas censadas, pues muchas

mujeres diran sinceramente que no trabajaron en el periodo de

referenda, sino simplemente "ayudaron" a sus maridos o

hicieron "labores del hogar".

Las "labores del hogar" como la limpieza del mismo, el

lavado y reparaci6n de la ropa, la preparaci6n de alimentos y

el cuidadode los nifios son servicios muy relevantes tanto para

los hogares indi'genas cuanto para los no indi'genas, pero entre

la poblacidn hablante algunos requieren grandes esfuerzos,

como el preparar el nixtamal, molerlo (o remolerlo, cuando se

recurre a una primera molienda en un molino comercial) y

echar las tortillas; a estos se agregan entre los grupos 6tnicos

servicios poco conocidos en la vida urbana, como el preparar

el itacate (almuerzo que los campesinos consumen en el

campo) y llevarlo al lugar donde los varones estin trabajando,

para evitar que suspendan las labores agricolas que requieren

continuidad, o bien el proveer a la casa de agua y lefia mientras

no pueden hacerlo los nifios de muy corta edad.

En muchos grupos indi'genas las mujeres producen la ropa

(cardan, hilan, tejen y confeccionan) y ciertos objetos (ceri-

mica para uso dom6stico, por ejemplo), y cultivan el calmil

que provee condimentos y medicinas, ademas de tomar parte

muy activa en los trabajos agricolas, a menudo por un matiz

religioso, como cuando van tras el hombre que abre agujeros

con la coa y ellas depositan un numero impar de semillas, pero

que ellas mismas no cuentan estas actividades como trabajo

propio, sino como "ayuda" a los hombres de la casa. Para

captar adecuadamente las tareas econ6micas de cada unidad

familiar (llamcmoslas asi para no confundirlas con la defini-

tion de "actividades economicas") cabria tambidn contar la

participacidn infantil tradicional (acarreo de agua y de lefia,

pastoreo, etc.) que si no producen bienes y servicios para el

mercado, evitan a la unidad familiar las erogaciones que

forzosamente tendrfa que hacer en el mercado de bienes y

servicios para conseguir esos benefactores si no se dieran

intemamente.

La menor participacidn econdmica de las mujeres indi'ge-

nas que de las no indi'genas (menor aparentemente, o "t£cni-

camente", si se prefiere) es consistentemente cercana a la

mitad de las no hablantes. Si se examinan las tasas de partici-

paci6n de los grupos decenales entre los 20 y los 50 afios, es

poco mas de dos tercios en el grupo de 50 a 60 afios, se acerca

en el grupo de 12 a 19 afios y es un poco mayor en el de quienes

tienen mas de 60 afios (vease tabla 35 y grafica 1), es decir, las

mujeres de mis edad siguen desempeftando su trabajo cuando

las de la poblacion general van dejando de hacerlo.

En todos los grupos de edad las mujeres indi'genas apare-

cen con una tasa de participacion econdmica bastante menor

que la de los varones (v6ase tabla 36 y grafica 1). Aunque

sabemos -por lo expuesto en pirrafos anteriores y en las notas

a ellos- que no es literalmente cierto, interesa notar que la

razdn entre la participacidn femenina y la masculina de la

poblacidn hablante crece constantemente desde una diferen-

cia mas reducida en el primer grupo de edad hasta una mucho

mayor en el ultimo.

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TASA DE PARTICIPATION ECONOMICA DE LA POBLACION FEMENINA DE 12 ANOS

Y MAS POR GRUPOS DECENALES DE EDAD, 1990. TABLA 35

Grupos decenales de edad (anos)

Poblaci6n indigena Pohlaci6n general*

Poblaci6n Poblacion

econ6mica mente activa

Tasa de participation Poblaci6n

Poblacion econ6mica-

menle activa

Tasa de parucipaci&i

Totales

12 a 19 20 a 29 30 a 39 40 a 49 50 a 59 60 y mas

2,146,469

507,549 496,028 394,726 291,425 199,669 257,072

251,082

55,124 72,564 52,368 33,933 19,460 17,633

11.7

10.9 14.6 13.3 11.6 9.7 6.9

26,683,196

7,540,717 6,948,924 4,782,708 3,020,619 2,007,867 2,382,361

5,393,506

933,106 2,071,271 1.291,024

654,742 284,967 158,396

20.2

12.4 29.8 27.0 21.7 14.2 6.6

* Poblacion general = poblaci6n del pafs - poblaci6n indigena.

GRAFICA 1

TASAS ESPECIFICAS DE PARTICIPACION ECONOMICA, 1990.

Total

70

40 -

r 20

""1 I-

12-t4 1(-1( KM M-M 90-94 M4* 40-44 Edad

+ lndfoana *Ganml

Hombres Mujeres

100

so

40

ao --

30 -

i20 -

IIS -

10-

0 —I 1 r 1 1 1 1 1 1 ( r 12-14 11-11 20-24 M-M M-M M-M 40~*4 #0-54 M-M M-M M Y

Edad 1M4 11-11 M4 M-M M*4 M-M 40-44 4S-4B M44 M-M

Edtd

Indigene* * Qanaral + Indlgww * Smnl

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TASAS ESPECIFICAS DE PARTICIPACION ECONOMICA MASCULINA Y FEMENINA

DE LA POBLACION QUE HABLA LENGIIAINDIGENA, 1990. TABLA 36

Poblaci6n Poblaci6n

indigent de 12 afios y mis

12 a 19 aiios

Gnjpos decenales de edad y lasas especificas 20 a 29

aiios 30 a 39

afios 40 a 49

anos 50 a 59

afios 60 anos y mis

Num. hombres PEA hombrcs

2,112,572 1,596,777

499,853 223,071

464,409 406,446

385,255 350.701

296,397 266,128

204,042 175,949

262,616 174,482

Tasas 75.6 44.6 87.5 91.0 89.8 86.2 66.4

Num. mujeres PEA mujeres

2,146,469 251,082

507,549 55,124

496,028 72,564

394,726 52,368

291,425 33,933

199,669 19,460

257,072 17.633

Tasas 11.7 10.9 14.6 13.3 11.6 9.7 6.9

Las tasas especificas de participaci6n por grupos de edad

(v6ase tabla 37 y grifica 1) muestran que los hablantes de

lengua indfgena comienzan a trabajar a una edad mis tierna

que aquella a la que comienzan los de la poblaci6n general, lo

cual no es mis que un reflejo de la divisi6n del trabajo entre

hombrcs y mujeres, adultos y nifios que existe en los grupos

gtnicos. Luego, en los cuatro grupos decenales comprendidos

entre los 20 y los 60 afios la tasa de participacidn se mantiene

bastante cercana al 50% y en el grupo de 60 aflos o mis baja

a 37%; la curva que describen las tasas de participation de la

poblaci6n general son mis altas entre los 20 y los 50 afios, con

un miximo (cercano al 60%) en el grupo 30-39 afios, para caer

mis bruscamente y por abajo de las tasas de los indigenas en

los grupos de mayor edad. Asf es que los indigenas trabajan

mientras ffsicamente pueden hacerlo, ya que no pueden aco-

gerse a los sistemas de seguridad y pensidn que existen para

la poblaci6n no hablante, aunque es claro que para otros no

hablantes (campesinos, artesanos y comerciantes por su cuen-

ta) tampoco hay pensiones o jubilaciones.

Si poco mis de la mitad de la poblacion en edad de trabajar

no lo hace, cabe preguntarse por qu6 no trabaja, y la respuesta

se obtiene de la information recogida por el Censo. Hay dos

motivos fundamentals, estudiar y dedicarse a labores del

hogar, pero se distribuyen de diferente manera segun el sexo.

La mayoria de los varones que han cumplido 12 aflos y no

trabajan es porque estin estudiando: el 60% en la poblacidn

general y el 44% en la poblaci6n indfgena69. En los dos uni-

versos prevalece aun la idea de que es mis importante que los

hombres estudien una carrera, aunque sea relativamente larga,

mientras que las mujeres pueden hacer carreras cortas o,

simplemente, no estudiar, pero a esto se suma la posibilidad de

asistir a instituciones educativas superiores a la primaria,

inexistentes en las comunidades pequeflas, como son la mayo-

ria de las habitadas por indigenas y una buena parte de las de

los campesinos no indigenas, todos los cuales tienen menos

reparo en enviar a las ciudades a sus hijos que a sus hijas para

que estudien. La proporcidn de mujeres mayores de doce afios

que no estan econ6micamente activos porque son estudiantes

es mis del doble en la poblaci6n general (estudia el 21.1 % de

las mujeres) en relacidn con la que habla lengua nativa (8.2%

de las mujeres).

69 Cifras redondeadas para facilitar la comparaci6n. Las cifras reales son 59.5%. y 44.0%.

TASA DE PARTICIPACION ECONOMICA DE LA POBLACION DE 12 ANOS Y

MAS POR GRUPOS DECENALES DE EDAD, 1990. TABLA 37

Grupos decenales de edad (anos)

Poblaci6n indigena Poblaci6n general*

Poblacion Poblacion

economica- mente activa

Tasa de participacion Poblaci6n

Poblaci6n econ6mica- mente activa

Tasa de participacion

Total

12 a 19 20 a 29 30 a 39 40 a 49 50 a 59 60 y mis

4,259.041

1,007,402 960,437 779,981 587,822 403,711 519,688

1,847,859

278,195 479,010 403,069 300,061 195,409 192,115

43.4

27.6 49.9 51.7 51.0 48.4 37.0

51,654,806

14,959,972 13,273,238 9,186,754 5,881,808 3,884,564 4,468,470

22,215,424

3,301,028 7,271,760 5,353,335 3,236,488 1,816,479 1,236,334

43.0

22.1 54.8 58.3 55.0 46.8 27.7

* Poblaci6n general = poblacidn del pais - poblacion indigena

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La causa mayor de inactividad econdmica entrc las muje-

res, sean indfgenas o no, es el dedicarse a las labores del hogar.

Las mujeres que por ella "no trabajan" son el 74.8% en la

poblacidn general y el 88.5% en la indfgena -pero excluyendo

a las inactivas porque estudian, las proporciones respecto al

resto son prdcticamente iguales, 95% en la poblacidn general

y 96% en la indfgena-. Por esta misma causa las proporciones

de la poblacidn masculina "econdmicamente inactiva" son

5.7% (indfgena) y 3.9% (no indfgena)70. Esto dicen las cifras

censales, pero puede suponerse que hubo cierto sesgo por

equi vocaci6n en las declaraciones. Ricilmente se imagina una

posible fuente de error: tal vez los artesanos que desempeflan

su oficio en el hogar, hayan declarado que se dedicaban a

"labores de hogar" porque consideran que las labores del

campo -que con firecuencia tambidn desempeflan- son propia-

mente "el trabajo" mientras la artesanfa no lo es71 . Tambidn

puede haber inducido a error la fecha de levantamiento del XI

Censo, en periodo de una baja de las actividades agrfcolas, por

lo que cierto numero de varones habrd contestado que "no

trabajaba" sino que se dedicaba a "labores del hogar" porque

estaba en su casa, casi seguramente hacicndo las tareas de

mantenimiento a las que dedican los campesinos (indigenas y

no indigenas) el tiempo en el que las labores del campo entran

en receso.

Aparecen como inactivospor jubilaci6n opension el 7.0%

de los hombres de la poblacidn general, y el 5.3% para los

indigenas, en tanto que la proporci6n de mujeres jubiladas es

pr&cticamente inexistente, pues no llega a 1% (0.8% entre las

no indigenas y 0.3% entie las indigenas).

Parece ser que la incapacidad fisica para trabajar se valora

de muy distinta manera para hombres y fdminas, en este caso

estin el 5.7% (indfgena) y el 3.5% (poblacidn general) de los

varones, pero proporciones bajfsimas (0.7% y 0.5%, respec-

tivamente) de las mujeres; posiblemente estas cifras reflejen

-otra vez- un error de comprensidn en las personas censadas

quienes cuenten como "trabajo" el del campo, el taller o la

oficina y "no trabajo" al quehacer femenino en el hogar,

labores que por cierto es muy posible que sigan desempeflan-

do las mujeres, aunque tengan algunas limitaciones ffsicas o

de salud.

Muy grandes resultan las proporciones de los hombres

inactivos econ6micamente por otras causas distintas a las

anteriores y no especificadas: 39.4% en la poblacidn indfgena,

26.1 % en la general, muy superiores a las de las mujeres: 2.3%

indigenas, 2.7% no indfgenas.

Ramas de actividad economica de los varones indigenas.

El XI Censo General de Poblaci6n y Vivienda, a diferencia de

censos anteriores -al menos en la publicaci6n de los datos-

desagrega en catorce ramas72 los sectores de actividad eco-

ndmica, de manera que se puede analizar m£s finamente a qu6

se dedicaban en el tiempo del levantamiento censal los mexi-

canos y mexicanas ocupados (que son, obviamente, un

subconjunto de los econ6micamente activos), (vgase el cuadro 6).

Consta el sector primario de una sola rama, la de las

actividades agropecuarias, silvfcolas y de caza y pesca, a la

que se dedican 2/3 de los hombres indfgenas de M6xico,

proporcidn que es todavfa m& alia en los estados donde hay

una elevada proporcidn de hablantes de lengua indfgena. En

Oaxaca, Puebla y Veracruz son 3/4 de los varones73 ocupados

en esta rama (exactamente 74.6%, 74.1% y 75.4%, respecti-

vamente), pero en Chiapas sube hasta 6/7 (o el 86.7%)

mientras en Yucatan es sdlo poco m&s de 1/2 (52.8%), lo que

se explica porque en esta ultima entidad la lengua maya estA

muy difundida y la hablan tambiln quienes se dedican a otras

ramas (por ejemplo, el 10.9% de ellos esti en la industria

manufacturera y el 11.5% en las actividades de construccidn).

El sector primario ocupa tambidn a la mayoria de los hombres

de la poblaci6n general en estos estados, exceptuando -otra

vez- a Yucatan; son poco m3s de 1/2 en Chiapas (57%) y

Oaxaca (51%), alrededorde 2/5 respectivamenteen Veracruz

(43%) y en Puebla (38%); en Yucatan son 1/9 (11%) y es la

industria manufacturera la que ocupa a la mayoria (20%) de

los no hablantes, conflrmando la tendencia generalizada de

relegar a la poblacidn indfgena a las laboies del campo.

Despu6s del sector primario y en proporciones mucho

menores que 6ste, las ramas de actividad econdmica a las que

se dedica la poblacidn indfgena del pafs son la industria

manufacturera, la de la constmccidn, el comercio y los servi-

cios comunales y sociales (vdase tabla 38). No son lo mismo,

claro esti, las ramas de actividad econ6mica y las ocupacio-

nes, pero hay una coirelacidn elevada entre ciertas categorfas

de ambas. Por ejemplo, es de presumirse que la gran mayorfa

de quienes se desempeflan en la rama de actividad "agricultu-

ra, ganaderia, caza, silvicultura, pesca y servicios relaciona-

dos" tenga como ocupacidn la de "trabajadores en actividades

agrfcolas, ganaderas, silvfcolas, de caza y pesca", y que sean

lo que en lenguaje llano de todos los dfas, llamariamos

simplemente campesinos. Sobre esta base podemos decir que

los indfgenas se emplean u ocupan como obreros en las

f&bricas (rama de la industria manufacturera), o como albafii-

les (rama de la construction), que algunos son comerciantes

y que bastante pocos han logrado conveitirse en maestros

(parte de la rama de los servicios comunales y sociales) para

escapar del estado de sumisi6n y explotaci6n al que por lo

comun los relega la sociedad nacional.

70 Pero si se excluye a quienes est&n inactivos por causas de estudio, los porcentajes con respecto al resto son semejanles, como lo eran para las mujeres: 10% entre los indigenas y 9% entre los que no hablan lengua indi'gena.

71 Vease Foster, 1967 para Tzintzuntzan; Potter el al 1967 muestran que esta forma de pensar se encuentra tambi6n en otras culturas.

72 T6cnicamente estas catorce no son "ramas", sino subsectoret, que a iu vez se dividen en ramas y 6slas en actividades espedficas. Sin embargo, confiamos en que no haya confusion en el texto por preferir el lirmino

"ramas" al de "subsectores". 73 Nos referiremos especialmente a los varones porque son ellos los que

mayonmente (el 86%) "trabajan", por supuesto en la forma de concebir el trabajo discutida en p&rrafos anteriores.

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PRINCIPALES RAMAS DE ACTIVIDAD,

VARONESINDIGENAS, 1990. TABLA 38

Hay que notar que el contingente indfgena masculino en la

rama de actividad econOmica agricola y ganadera74 es ocho

veces mayor que en la de la industria manufacturera, 10 veces

mis que quienes estin en la rama de la construction, 11 veces

que en la del comercio y 22 tantos de los que estin en la rama

de los servicios comunales y sociales. Claro esti que en las

otras siete ramas de actividad estin en proporciones tan bajas

que casi no son significativas, todas ellas hacen menos del

10% restante (pues hay un 2% no especificado).

Como sucede con otras caracteristicas de la poblaciOn

indfgena que se han venidoexaminando, tambidn las referentes

a las ramas de actividad econ6mica tienden a ser mis extremas

en las entidades federativas donde la presencia de los hablantes

de lenguas aborfgenes es mis fuerte y donde este sector de la

sociedad mexicana es, por ello mismo, mas marginado por la

poblaci6n general. Las mismas cuatro ramas que siguen a la

agricola en el panorama nacional son las que los siguen en

Chiapas, Oaxaca, Puebla y Veracruz, y en el mismo orden con

dos salvedades: en Veracruz el comercio (4.5%) tiene mis

trabajadores indfgenas que la construction, y en Chiapas los

servicios comunales estin por arriba -casi a la par- que la

industria manufacturer (2.5% y 2.4%), am bos con una parti-

cipation proporcionalmente mucho mis corta que en los otros

ties estados mencionados, donde los obreros fabriles estin

entre el 6% y el 7%.

Indudablemente la actividad comercial que esti en manos

de los indfgenas en Chiapas se limita casi exclusivamente a las

tienditas locales -apenas merecedoras de tal nombre- de las

comunidades indias, dado su bajfsimo porcentaje (2.2%) y

algo similar sucede en Oaxaca (3.3%), aunque aqui es proba-

ble que algunos hablantes de lengua aborigen sean comercian-

tes de cierto porte (por ejemplo, algunos zapotecos en J uchitin,

en Salinacruz y en otras ciudades istmefias, o hablantes de

mixteco en otras partes). En estos dos estados la poblaciOn

general participa en el comercio en proportion mayor que la

indfgena, un 7.5% y un 7.3%, respectivamente.

74 Uso "agricola y ganadera" para abreviar "agriculture, ganaderia, caza, silviculture, pesca y servicios relacionados", esperandonocree confusion.

^En qu6 ramas de actividad se desempefian los indfgenas

en las entidades donde no son nativos? El Distrito Federal es

un buen ejemplo. Aquf estin en las ramas de la industria

manufacturera y del comercio en la misma proportion (21%

ambas), seguidas por la de la contrucciOn y la de "servicios

domSsticos"75 casi tambidn en la misma proportion (12% y

12.5%); los participantes en estas ramas suman 2/3 del total,

los agricultores y ganaderos son apenas el 2.4% y es probable

queellos no sean inmigrantes sino nativos, sobre todo hablantes

de nihuatl en las delegaciones de Milpa Alta, Tlihuac y

Xochimilco. Las proporciones de participation en difeientes

ramas son bastante similares en Nuevo Leon, un poco mayor

la de agricultores y ganaderos (4.4%) y menos los que estin en

la rama de la construction. En Aguascalientes las proporcio-

nes no son iguales pero la tendencia es semejante, mientras en

Tamaulipas la rama de ocupaciOn mayoritaria es el comercio

(21.4%), seguida del empleo por igual en la industria manu-

facturera y en las empresas agricolas (15.5% en cada una) y,

tambten por igual (8.5%) en la construcciOn y en el servicio

dom6stico.

Ramas de actividad de las mujeres indfgenas.

Puestoque, segun lasdcclaracioneshechasporlasencuestadas

durante el levantamiento del XI Censo, son mucho menos las

mujeres que "trabajan" que los hombres -una mujer por cada

seis hombres- es indudable que tienen menos peso en este

aspecto para la caracterizaciOn de la poblaciOn hablante de

lengua indfgena, pero por otro lado, hombres y mujeres

forman por mitades cualquier poblaciOn (en todo caso con

muy corta diferencia a favor de las mujeres), asf que no debe

dejirseles de lado.

En los estados que hemos seleccionado como representa-

tives de la situation de la poblaciOn indfgena, la agricultura y

ganaderia es la principal rama de actividad femenina en

Chiapas (37%) y en Puebla (26%), la segunda en Oaxaca

(27%) y Veracruz (16%, donde se iguala a la de "servicios

comunales y sociales"); en Yucatin laprimera es la servidum-

bre dom£stica (33%). Esto contrasta con las entidades donde

las mujeres que hablan lenguas indfgenas no son nativas, en

ellas se emplean primordialmente en el servicio dom6stico, y

lo hacen en proporciones elevadas: 61 % en el Distrito Federal,

62% en Tamaulipas, 69% en Nuevo LeOn y 29% en Aguas-

calientes. La rama de actividad que reune a mis mujeres de la

poblaciOn general en todas, salvo una, de estas entidades,

73 No parece conveniente usar como abreviatura las dos prim eras palabras del nombre completo de esta rama de actividad, que es "servicios de esparcimiento; recreativos y deportivos; reparaci6n y mantenimienlo; domfsticos y servicios personates diversos", pues francamente se hace dificil imaginarquehaya un numero considerable de inmigrantes hablantes de lengua aborigen que presten "servicios de esparcimiento" o que sea significativa la cantidad de quienes los presten para "reparaci6n y mantenimienlo" o "recreativos y deportivos". Quedan los "servicios dom6sticos y servicios personates diversos" que, a todas luces, parecen ser lo mismo: servicio domdstico.

Rama de actividad Absolutos % % acumulado

Agriculture, ganaderia, etc. 1,037,228 66.4 66.4 Industria manufacturera 128,071 8.2 74.6 Conslrucci6n 99,467 6.4 81.0 Comercio 93,561 6.0 87.0 Servicios comunales y sociales 46,418 3.0 90.0

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indfgenas o no, es la de servicios comunales y sociales -en la

cual presumiblemente figuran con predominancia ocupacio-

nal del magisterio o "trabajadoras de la educaci6n"- con

porcentajes entre el 22% y el 28%; la exception es Aguas-

calientes, donde tiene primaci'a la industria manufacturera

(29% de la poblacidn general femenina).

La industria manufacturera -no se olvide que incluye los

talleres artesanales- es tambi6n importante en las entidades

seleccionadas como ejemplos de la situaci6n de los indfgenas.

Ocupa el primer lugar en Oaxaca (27% de la poblacidn

indfgena femenina) y el segundo en Chiapas (con 18%),

Yucatan y Puebla (19% ambos, en el ultimo tiene tambidn el

segundo lugar, con similar porcentaje, el servicio dom^stico);

en Veracruz ocupan el segundo lugar la agricultura y los

servicios comunales y sociales, con 16% las dos ramas.

La rama de actividad que ocupa el tercer lugar en Chiapas

y Oaxaca es la de servicios comunales y sociales (10% y 15%,

respectivamente). En Puebla (12%), Veracruz (14%) y Yucatan

(16%) el tercer lugar corresponde a la rama comercial. Las

dem^s ramas tienen representacidn menory solamenteamerita

menci6n la de servicios dom£sticos -sin olvidar a los dem&s de

esta rama, aunque poco probables- que alcanza el 9.5% en

Oaxaca y el 8% en Chiapas.

En las entidades con mujeres hablantes de lengua indfgena

inmigradas el comercio y los servicios comunales y sociales

son las ramas de actividad que ocupan el segundo y tercer

lugares, pero con porcentajes variados que es preferible omitir

porque su variaci6n puede obedecer en buena parte al azar,

dado que son pocas las indfgenas migrantes ocupadas.

Las ocupaciones principales y la situacidn en el trabajo.

La ocupacitin principal de las personas es el tipo de trabajo que

desempeflan (o aquella a la que dedican m£s tiempo en caso

de que tengan m£s de una ocupaci6n). Hay, como ya se

apuntaba antes, alguna correlaci6n de las ocupaciones con las

ramas de actividad a las que se hizo referencia en las secciones

inmediatamente anteriores a 6sta. La correlaci6n es a veces

elevada -nunca hay correspondencia completa, por supuesto-

y no tanto en otras.

Entre la unica rama de actividad del sector primario y las

ocupaciones agricolas y ganaderas la correlaci6n debe ser

muy alta76. No es necesario calcular el coeficiente de correla-

ci6n,puesun vistazoal cuadro31 delapublicaci6n "Hablantes

de Lengua Indfgena" y al 32 del "Resumen General" del Censo

de 1990 muestra casillas con cifras crecidas en columnas o

76 Sus nombrcs completos aumentan la sensackin de gran semejanza. El del sectorde actividad econdmica es "agricultura, ganaderia, caza, silviculture, pesca y servicios relacionados", el del grupo principal de ocupaci6n es "irabajadores en actividades agricolas, ganaderas, silvicolas, de caza y pesca". Aunque sectores y grupos de ocupaciones sedivideny subdividen, parece que seguiii habiendo una alta correlacion entre las particiones.

renglones donde las otras casillas tienen cifras bajas; por

ejemplo, en el sector primario de actividad estin 1,037,228

varones indfgenas y 4,073,736 de la poblaci6n general (la

suma de unos y otros hace el total de 5,110,964 para el pals);

tienen como ocupaci6n principal la de "trabajadores agrope-

cuarios" 1,041,227 y 3,948,544, respectivamente (suman

4,989,771), asf es que las diferencias son nada m$s de 3,999

hombres indfgenas y de 125,192 varones de la poblaci6n

general.

La sistematizaci6n de las informaciones hechas por el

INEGI y publicada no llega a las subdivisiones de los sectores

de actividad y de las ocupaciones. No se pidi6 que se nos

proporcionaran estos datos m£s detallados porque hubiera

sido imposible manejarlos dentro de un panorama general

como el que se pretende, pero no hay que abandonar la idea de

utilizarlos mds adelante. Por ejemplo, scri interesante averi-

guar cu£ntos tarahumaras se dedican a la producci6n de

troncos (explotaci6n forestal que indudablemente es parte de

la misma rama de actividad y ocupacidn cuyo nombre hemos

abreviado como "agropecuarios"), si bien hay que tomar en

cuenta que el acarreo de los troncos y su labor en el aserradero

pertenecen a otras ramas de actividad (respectivamente

"transporte y comunicaciones" e "industria manufacturera") y

a ocupaciones tambidn distintas ("conductores de maquinaria

m6vil y equipos de transporte" y "operadores de maquinaria

fija..."). Es posible incluso -pero lo ignoro- que alguien, entre

m£s de un mill6n de individuos con actividad "campesina",

haya declarado practicar alguna de las artes que en cierto

tiempo tuvieron arraigo en la Mixteca, la cria de gusanos de

seda o de cochinilla del nopal.

Tambi6n es alta la correlaci6n -tanto entre la poblacitin

indfgena cuanto en la general- entre la rama de actividad de la

"industria manufacturera" y la ocupacitin de "artesanos y

obreros", aunque menor que la comentada en el p&rafo

precedente. Probablemente predomine el numero de obreros

empleados en las f&bricas, pero en algunas zonas indfgenas

ser£n m£s los artesanos, como los zapotecos que vivan de

hacer ollas en Coyotepec (Oaxaca), o los pames torcedores de

ixtle y tejedores de arpilla en Ciudad del Mafz (San Luis

Potosf) y muchos otros.

Hay en la poblaci6n indfgena igualmente correlaciones

significativas entre la rama de "comercio" y la ocupacitin

"comerciantes, empleados de comercio y agentes de ventas",

entre la actividad "servicios comunales y sociales" y la ocupa-

ci6n "trabajadores de la educacitin", si bien es verdad que hay

otras ocupaciones destacadas en cada una de estas ramas de

actividad, asf como que las ocupaciones se distribuyen en m&s

de una rama. Por ejemplo, como parece evidente, hay "artesa-

nos y obreros" y "operadores de maquinaria fija" (con sus

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"ayudantes, peones77 y otros trabajadores no calificados"),

bajo la coordination de "inspectores y supervisores", tanto en

las ramas de la "industria manufacturera" cuanto en las de

"mineria", "extracci6n de petr61eo y gas", "construction" y

"electricidad y agua", sin que falten, unos pocos, "profesiona-

les", "t6cnicos" y "oficinistas".

El an&lisis combinado de las ramas de actividad econtimi-

ca, las ocupaciones y la situation en el trabajo, que los datos

censales hacen posible, requeriria mucho m£s espacio del

disponible, por lo que habr£ que presentarlos por separado,

con algun comentario que a veces parezca pertinente.

Tanto entre la poblacidn indfgena cuanto en la general las

ties ocupaciones principales (v6ase cuadro 7 y tabla 39) y en

el mismo orden, son la de "trabajadores agropecuarios",

"artesanos y obreros" y "comerciantes y dependientes"78. Sin

embargo, las proporciones en que est&i en estas tres ocupacio-

nes son muy diferentes.

77 Por cierto, el tftulo de este grupo principal de ocupaci6n se refiere a los "trabajadores no calificados en el proceso de producci6n artesanal o fabril en la industria de transfoimacidn", y la descripci6n que da el Anexo del Resumen General (pig. 761) es congruente, pero como no es suficientemente claro que hay Umbi6n trabajadores no calificados en otras ramas, se produjo un sesgo que coloc6 en las actividades de la industria manufacturera a cualquiera que declar6 ser "pe6n", aunque realmenteestuviera en actividades "agropecuarias",dela "constaicci6n", de la "mineria", de la "extracci6n de petr61eo y gas" o "de electricidad y agua".

78 R6tulos breves, porque son demasiado largos los nombres correctos de estos tres grupos de ocupaci6n: "trabajadores en actividades agricolas, ganaderas, silvfcolas, de cazay pesca", "artesanos y trabajadores fabriles en la industria de transformaci6n y trabajadores en actividades de reparaci6n y mantenimiento" y "comerciantes, empleados de comercio y agentes de vetitas".

OCUPACIONES PRINCIPALES MAS

IMPORT ANTES DE LOS

VARONES, 1990. TABLA 39

Mientras que una sola (trabajadores agropecuarios) da

raz6n de 2/3 de las ocupaciones de los hombres que hablan

lenguas indfgenas, se necesitan cinco ocupaciones de la po-

blacidn general para cubrir esos m ismos 2/3, las tres de la tabla

anterior m£s operadores de transporte (7%) y oficinistas (6%).

Los profesionales y los tdcnicos no son muy numerosos en

ninguna de estas dos poblaciones (vdase tabla 40), pero la

proporci6n en la poblaci6n general es casi seis veces mayor

que en la indfgena.

Las tres principales ocupaciones de las mujeres, a diferen-

cia de las masculinas, no coinciden por completo. En la

poblaciOn general son las de oficinistas (22%), comerciantes

y dependientes (14%) y en tercer lugar el servicio domdstico

(11 %); en lapoblaciOn hablante de lengua indfgena el servicio

domdstico esti en primer lugar con el 25% -m£s del doble que

esta ocupacidn en la poblaci6n general- seguido de las traba-

jadoras agropecuarias y de las obreras y artesanas (ambas

ocupaciones con alrededor del 17%). Las indfgenas con

ocupaci6n profesional (0.6%) estin pr£cticamente en la mis-

ma baja proporci6n que los hombres, pero las tdcnicas estin

en una proporci6n tres veces y media mayor (2.1%), que es sin

embargo bastante mas baja que las de la poblaci6n general:

6.4% tdcnicas, 3.1% profesionales -m£s elevadas, por cierto

que las de los hombres de la poblaci6n general.

La situaci6n en el trabajo (v£ase tabla 41) ratifica, desde

otro punto de vista, las dificultades con que tropiezan los

indfgenas para obtener una preparation o capacitaciOn que les

permita ocuparse en mejores condiciones que la poblaciOn

general.

VARONES PROFESIONALES

Y TECNICOS, 1990. TABLA 40

Poblacidn Agropecuarios Obreros Comerciantes Total

Indfgena

General

66.7

24.2

10.8

19.4

3.8

8.6

81.3

52.2

Poblacion Profesio- sionales

% Tecnicos Total %

Indfgena 7,638 0.5 9,873 0.6 17,511 1.1

General 459,405 2.8 415,984 2.5 875,389 5.3

Situaci6n en el trabajo Poblaci6n indfgena Poblaci6n general*

Total Hombres Mujeres Total Hombres Mujeres

Totales 1,807,350 Empleado u obrero 417,996 Jomalero o pe6n 350,788 Trabajador por su cuenta 821,461 Patr6n o empresario 14,663 Trabajador familiar no remunerado 94,359 No especificado 108,083

1,561,079 304,843 331,841

742,449 12,700 85,862 83,384

246,271 113,153

18,947 79,012

1,963 8,497

24,699

21,596,063 13,007,954 2,159,491 4,644,433

520,345 493,070 770,770

16,321,063 8,854,873 2,047,193 3,988,206

435,004 435,727 560,060

5,275,000 4,153,081

112,298 656,227

85,341 57,343

210,710

* Poblaci6n general = poblaci6n del pafs - poblaci6n indfgena

SITUACION EN EL TRABAJO DE LA POBLACION OCUPADA, 1990. TABLA 41

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Son "trabajadores por su cuenta" casi la mitad de los

hombres indfgenas, el 47.6%, una proportion bastante mayor

que lade los hombres de la poblaci6n no hablante (24.4%). E>e

primera impresi6n podria parecer que si no trabajan para otros

(aunque tampoco empleen a otras personas), al menos han

escogido lo que hacen, pero no es asf; habri uno que otro

pequefio comerciante o artesano, pero el simple hecho de que

no tengan colaboradores indica lo reducido de su quehacer, y

es claro que muchos de ellos son campesinos que, de acuerdo

con la costumbre y sin posibilidad de elegir otra ocupacidn,

producen nada mis para el consumo familiar y un pequefio

excedente que sirve para adquirir algunos bienes que no

produce la unidad familiar. No es este el lugar para discutir

c6mo se abusa de los productores indfgenas tasando muy bajo

sus productos y muy alto el precio de las mercancfas que a

cambio de ellos obtienen, ni el mecanismo que siguen los

comerciantes mestizos para obtener baratos los productos

agropecuarios de las etnias en ciertas 6pocas del aflo y ven-

d6rselos caros a los mismos productores en otras dpocas79.

Claro esti que si los indfgenas "trabajadores por su cuenta"

son poco menos que la mitad de los varones que trabajan (esto

es, los ocupados), hay una diferencia con los dos tercios que

son trabajadores agropecuarios. Quienes se situan como "jor-

naleros o peones" son el 21.3%, que sumados a los anteriores

dan 68.9%, cifta casi igual al 66.7% de trabajadores agrope-

cuarios. En rigor habria que tener en cuenta las poco numero-

sas combinaciones diferentes que indudablemente hay80, pero

generalizando podemos concluir que del poco mis de un

milldn de varones indfgenas ocupados en labores campesinas,

aproximadamente 7/10 trabajan por su cuenta (para el consu-

mo familiar) y 3/10 ni siquiera tienen suficiente tierra propia,

por lo que deben emplearse como peones o jornaleros, ocupa-

ci6n que no requiere ninguna calificaci6n.

Otro 19.5% de la poblaci6n masculina indfgena ocupada

es "empleado u obrero", esto es, tienen al menos un mfnimo de

calificaci6n, que no necesariamente adquirieron de manera

formal81, y pare usted de contar, porque no llegan al 1% los

patrones o empresarios y el 5.5% son trabajadores familiares

no remunerados (se desconoce la situaci6n en el trabajo del

res to).

Son trabajadores por su cuenta la cuarta parte (24.4%) de

los hombres con ocupaci6n en la poblaci6n general -algunos

serein, como los indfgenas, agricultores de subsistencia, pero

en mucho menor proporci6n- y mis de la mitad (54.3%) tienen

79 V6ase, por ejemplo, Manrique, 1969 y muchas otras descripciones etnogrificas generales o estudios especiales de la economfa indfgena.

80 Estin, por ejemplo, un corto numero de "ayudantes y otros trabajadores no calificados" que se situan como "jornaleros o peones" en la rama de la "construcci6n", y otras combinaciones mis infrecuentes todavi'a.

81 Muchas veces se aprende en la practica a conducir un vehiculo, a manejar las miquinas de una fibrica, a poner recubrimientos de azulejo o a hacer conexiones de plomeria o gas; tampoco se requieren estudios para desempenar ciertas tareas de despacho de mercancfas, de almacenistas o de mantenimiento y aseo.

la calificaci6n suficiente para ser "empleados u obreros". S61o

la octava parte (12.5%) son jornaleros o peones. Tampoco es

muy grande la proporcibn de patrones o empresarios (2.7%),

pero num&icamente los 435 mil empresarios son treinta y

cinco veces mis que los 12,700 patrones indfgenas -en con-

traste, la poblacidn masculina ocupada general es s61o diez

veces mayor que la indfgena.

De las mujeres indfgenas que estin ocupadas, menos de la

mitad (45.9%) son obreras o empleadas -y 1/4 de 6stas se

desempefian en el trabajo dom6stico- y la tercera parte (32.1 %)

trabajan por su cuenta. En comparaci6n, cuatro quintos de la

poblaci6n general femenina son obreras o empleadas (78.7%)

y un octavo (12.4%) trabaja por su cuenta.

El ingreso de los trabajadores indfgenas.

En los apartados inmediatamente precedentes se ha mostrado

c6mo la poblaci6n que habla lengua indfgena -es decir, la

poblaci6n mis claramente india- esti relegada, como grupo,

a los trabajos menos calificados y m&s subordinados a las

disposiciones de otros. Hay, claro esti -pero no son tfpicos-

cierto numero de indfgenas que han logrado evadir las limita-

ciones que la sociedad general impone a la mayorfa de ellos.

Estas limitaciones constituyen una forma de discrimination

en perjuicio de los indios. Algunos investigadores sostienen -

tal vez con raz6n- que la discriminaci6n en Mexico no es racial

sino social, ya que en nuestro pafs son relativamente poco

importantes los rasgos ffsicos y cuentan mucho mis los rasgos

culturales perceptibles; probablemente por eso fuera mejor

llamarla "discriminaci6n Stnica". En nuestro pafs la discrimi-

nation no tiene un respaldo legal pues no hay leyes (como sf

las hay o las ha habido hasta muy recientemente en otros

pafses) que ex profeso fijen lfmites a las actividades cotidianas

de quienes hablan lengua indfgena o a su desenvolvimiento

personal, impidigndoles, por ejemplo, abordar el mismo vehf-

culo de transporte publico que los no indios u obligindolos a

ocupar determinados sitios en los autobuses, en los cines o en

otros lugares publicos, o negindoles formalmente el acceso a

determinados estudios, can-eras o trabajos. En Mexico, sin

embargo, en la piictica, estin bastante generalizados entre los

no indios -o entre quienes se creen tales- un sentimiento de

superioridad sobre los indios y una actitud de desprecio hacia

ellos, que se vuelven obsticulos para la poblaciOn indfgena.

Esta discrimination se manifiesta mis marcadamente en las

regiones y los estados donde son mis numerosas las comu-

nidades de lengua y cultura aborfgenes, en las cuales la

discriminaci6n adquiere fuerza de norma aunque no est£

escrita; ahf se considera normal abusar de los indios y explotar

su trabajo, sin temor de recibir el castigo que corresponde a

actos ilegales o aun delictivos que se castigarian si las vfctimas

no fueran indios. Este aspecto de la realidad social mexicana

amerita una amplia discusiOn que no cabe aquf.

Ahora habii que complementar este panorama examinan-

do el monto de los ingresos de la poblacidn de lengua nativa,

cuya calidad se aprecia mis palpablemente en comparaciOn

con los ingresos de la poblaci6n a la que aquf hemos llamado

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general, la que no habla una lengua indi'gena (v6ase tabla 42).

El cuestionario para el levantamiento del XI Censo pregunta-

ba por el total de ingresos en dinero del encuestado a la

semana, a la quincena, al mes o anuales, devengados por el

desempeflo de una actividad econdmica, lo que incluye suel-

dos, salarios, propinas, comisiones y similares. Al permitir la

respuesta diferenciada por distintos lapsos de tiempo se bus-

caba facilitarla y que fuera, en consecuencia, mis confiable.

Un albaflil o un pe6n agricola que recibe raya semanal recuerda

sin muchos problemas el monto de la misma, pero tal vez se

equivoque si se le pregunta a cuinto ascienden sus ingresos

mensuales; algo similar sucede con los burdcratas u otros

trabajadores a quienes se paga por quincena, mientras que

para otras personas ocupadas seri mis sencillo saber su

ingreso monetario por mes o por afio82. Es necesario subrayar

que el Censo solamente captd la informacidn sobre ingresos

monetarios por trabajo; quedando fuera otras formas equipa-

rables en cierta forma al ingreso (pagoen especie, produccidn

para autoconsumo).

Mis de tres cuartas partes de los varones ocupados de la

poblacidn general -el mismo universo discutido en secciones

previas- tienen ingresos equivalentes a mis de un salario

mi'nimo83, la otra cuarta parte (mis exactamente el 23.7%)

tiene ingresos menores a un salario mi'nimo o, de piano,

declaro no tener ningun ingreso. Recordemos que hay consen-

so acerca de que el equivalente de un salario mi'nimo es

absolutamente insuficientepara el sostenimientode una fami-

lia, pese a las disposiciones constitucionales al respecto; de

hecho el Consejo Nacional de Poblacidn (1993, pig. 24)

afirma que los "ingresos monetarios de hasta dos salarios

mrnimos son insuflcientes para cubrir las necesidades bisicas

de los hogares" y emplea este dato en uno de los indicadores

con que construye el l'ndice de marginacidn. Sin inimo de ser

muy precisos podrfamos pensar en t£rminos de que quienes

tienen ingresos por debajo del equivalente de dos salarios

mi'nimos pero superiores a uno viven en la pobreza, aquellos

cuyos ingresos estin por debajo de un salario mi'nimo pero

arriba de medio estan en la pobreza extrema, viven en la mi-

seria los que tienen algun ingreso que sea menor a medio

salario mi'nimo, y solo queda la miseria absoluta para quienes

no perciben ningun ingreso84. Las proporciones de la pobla-

cidn masculina general ocupada que caen en estos grupos se

presentan en la tabla 43.

82 Los ingresos de mddicos, abogados, arquitectos y demas en las comunmente llamadas "profesiones liberates" varian de semana en semana, en distintas quincenas o en diversos meses, por lo que es mis preciso saber el ingreso anual.

83 Es claro que no toda la poblaci6n ocupada se compone de empleados que reciben salarioo sueldopagados por una persona o instituci6n empleadora, existen profesionales que cobran honorarios por sus servicios, comerciantes cuyos ingresos provienen de la venta de productos, etc. Tambidn es claro que para ordenar y sistematizar la informacion y hacerlamanejable.ellNEGIhaya transformadoen rangos de equivalentes del monto del salario miinimo vigente en la zona (al 12 de marzo de 1990) la extensisima gama de ingresos declarados.

84 Las designaciones y su correspondencia con los rangos de salario son propuesta del autor de esta Monografia, por lo tanto no tienen que coincidir con lo que oficialmente se reconoce como "pobreza" y "pobreza extrema" -segun medidas de uso intemacional- sino busca acentuar la gran precariedad de la poblaci6n indi'gena. Por otra parte, no hay que olvidar que en una unidad familiar puede haber mis de un miembro con ingresos, aunque tal cosa no es frecuente entre los indigenas que viven en sus regiones tradicionales.

INGRESO MENSUAL DE LA POBLACION OCUPADA, 1990. TABLA 42

Ingreso mensual Poblacion indi'gena Poblacion general*

Total Hombres Mujeres Total Hombres Mujeres

Total 1,807,350

No tiene ingreso 379,655

Hasta la mitad de un s.m. 328,764

Entre medio y un s.m. 370,336

Entre uno y dos s.m. 413,144

Entre dos y tres s.m. 123,583

Entre tres y cinco s.m. 58,490

Entre cinco y diez s.m. 26,690

Mas de diez s.m. 14,804

No especificado 91,884

1,561,079

350,735

283,666

313,559

345,375

105,652

51,752

23,379

12,847

74,114

246,271

28,920

45,098

56,777

67.769

17,931

6,738

3,311

1,957

17.770

21,596,063

1,310,471

1,229.236

2,688,423

8,076,766

3,418,486

2,225,053

1,165,622

573,653

908,353

16,321,063

1,186,077

920,765

1,833,392

5,810,688

2,628,044

1,776,040

979,194

490,034

6%,829

5,275,000

124,394

308,471

855,031

2,266,078

790,442

449,013

186,428

83,619

211,524

* Poblaci6n general = poblaci6n del pai's - poblacion indi'gena.

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LOS GRUPOS DE MENORES INGRESOS

DE LA POBLACION MASCULINA

GENERAL*, 1990. TABLA 43

Grupo de ingreso Poblaci6n % acum.

Poblacion ocupada

Sin ingresos Hasta 1/2 s.m. De 1/2 hasta menos de 1 s.m. De 1 a 2 s.m.

16,321,063

1,186,077 920,765

1,762,432 5,881,648

7.3 5.6

10.8 36.0

7.3 12.9

23.7 69.7

Poblaci6n general = poblaci6n del pai's - poblacion in di gen a.

Si la tabla anterior resume un panorama muy grave para la

poblaci6n general, el de la poblacion indfgena es gravi'simo

(v6ase tabla 44).

LOS GRUPOS DE MENORES INGRESOS,

DE LA POBLACION MASCULINA

INDIGENA, 1990. TABLA 44

Grupo de ingreso Poblacion % Acum.

Poblacion ocupada

Sin ingresos Hasta 1/2 s.m. De 1/2 hasla menos de 1 s.m. De 1 a 2 s.m.

1,561,079

350,735 283,666

311,987 346,947

22.5 18.2

20.0 22.2

22.5 40.7

60.7 82.9

* Poblaci6n general = poblaci6n del pafs - poblaci6n indigena.

A estas alturas de la Monografi'a comienza a ser repetitivo

el seflalar que las entidades federativas con un fuerte compo-

nente indfgena tienden a acusar m&s marcadamente los rasgos

definitorios de la marginaci6n, pero esa es la realidad: es

mayor la proporci6n de la poblacidn que habla lengua nativa

y cae en niveles de pobreza o mis bajos. No cabe duda de que

en esta situaci6n influye la actividad predominantemente

agricola de la poblaci6n, y en especial de la poblaci6n indfge-

na; pero, con toda seriedad debe reconocerse la existencia de

factores que posiblemente incidieron en las declaraciones de

los encuestados, tal vez exagerando hacia la baja el monto de

los ingresos que se registran. En primer lugar, muchos campe-

sinos -sobre todo indfgenas, pero tambten de la poblacidn

general-producen para el consumo familiar, de manera que

literalmente no tienen ingresos monetarios o los tienen de

manera tan irregular y escasa (la venta de una parte de su

producci6n, sea excedente o mermada a la subsistencia, para

adquirir los bienes que no se producen) que algunos de ellos

pueden haber declarado sinceramente no tener ningun ingreso

o estimar ingresos muy bajos. A esto se suma la circunstancia

de las fechas del levantamiento del Censo, que coincidieron

con una fase de receso normal en las labores de cultivo, de

manera que los jomaleros agricolas, por ejemplo -empleados

y siempre mal pagados- pueden no haber tenido en la fecha de

referenda ningun ingreso y haber declarado en consecuencia.

Por ultimo, y pese a todas las exhortaciones por declarar con

verdad, es un hecho que en cuesti6n de ingresos o de posesio-

nes, es muy frecuente que en el campo (he podido observarlo

directamente) se declaren ingresos o propiedades menores a

los reales, por temor a que si se declaran sus montos verdade-

ros esto repercuta en mayores impuestos. Asf es que el

panorama que se desprende de las cifras censales tal vez sea

un poco menos grave -pero s61o un poco- que la realidad.

NIVELES DE INGRESO DE LOS VARONES OCUPADOS DE LA POBLACION INDIGENA

EN EL PAIS SEGUN ALGUNOS SECTORES DE ACTIVIDAD ECONOMICA, 1990 TABLA 45

Sector Varones Sin Hasta Del/2 a De 1 a De 2 a De 3 a De 5 a Mis de ocup. ingreso l/2s.m. 1 s.m. 2 s.m. 3 s.m. 5 s.m. 10 s.m. 10s.m. N.E.

Agriculture,

ganaderia,

silvicultura

ypesca 1,037,228 334,089 244,177 240,629 136,277 14,029 7,963 5,962 4,347 49,755

Industria

manufacturera 128,071 5,365 16,463 24,620 52,180 15,064 7,089 3,071 1,676 2,543

Construcci6n 99,467 1,166 5,044 8,892 45,313 25,368 9,132 1,745 1,151 1,656

Comercio 93,561 3,499 7,118 16,833 36,087 12,191 7,994 4,906 2,067 2,866

Servicios comunales

y sociales 46,418 321 1,972 1,682 16,761 15,648 6,634 1,876 939 585

Servicios personales

y mantenimienio 38,514 635 2,924 7,068 16,194 5,661 3,159 1,399 563 908

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Teniendo presente lo que se acaba de sefialar, si el peso

relativo de los campesinos es grande, debe haber diferencias

en los niveles de ingreso por ramas de actividad. Para averi-

guar si asf es, se prepar6 la tabla 45. En ella se incluyen las

ramas de actividad de los indi'genas referidas al pai's en su

conjunto. De hecho, dado que las actividades agropecuarias y

de silvicultura captan a dos tercios de la poblaci6n ocupada

indi'gena, casi bastaria con ellas solas para mostrar el patr6n de

ingresos predominante. Sin embargo, puesto que se quiere

explorar las diferencias, se deciditf incluir a otras ramas de

actividad.

Las publicaciones del INEGI sobre el Censo expresan con

toda precisi6n los lfmites de cada uno de los rangos de ingreso.

El rango "entre m£s de uno y hasta dos salarios mi'nimos"

indica que comprende desde el monto equi valente a un salario

y un centavo hasta el de dos salarios mi'nimos exactos. Para

presentar con m&s claridad el panorama, en esta Monografi'a

se ha sumado el grupo en el rango de "un salario mfnimo" al

inmediato inferior "m£s de medio y menos de uno", convir-

tidndolo en "de medio a un salario mfnimo"; las designaciones

de los otros rangos se han simplificado, de manera similar

aunque no scan rigurosamente exactas.por ejemplo los rangos

"entre uno y dos" y "entre dos y tres" no comparten a quienes

perciben el equivalente de dos salarios sino que el h'mite entre

ambos grupos est£ muy cercano a ese monto. Esta forma de

expresi6n simplificada es la que se usa en los pdrrafos que

siguen y en los cuadros y tablas correspondientes.

Campesinos*5.

En el conjunto del pats, los hombres indi'genas que se ocupan

en la rama agropecuaria y tienen ingresos hasta por el equi-

83 En vista de la alta correlaci6n entre ciertas ramas de actividad econ6mica y algunas ocupaciones, como se discute antes en el texto, parece que no es tan inadecuado para aligerar la lectura emplear a veces terminos comunes y corrientes en vez de las designaciones mas precisas pero engorrosas.

valente de dos salarios mi'nimos son el 92%. Parece que

difi'cilmente podria haber proporciones mayores, y sin embar-

go, en algunas entidades federativas, las hay, aunque los

porcentajes no son mucho mis elevados.

Si sedesagregan los niveles comprendidos en este rango,

es casi imposible imaginar c6mo viven Q,o deberia decirse:

c6mo sobreviven?) muy numerosos trabajadores indi'genas

del campo, aun si suponemos que, como se explica en p&rrafos

anteriores, posiblemente en algunos casos los ingresos sean en

realidad un poco menos bajos que lo que declararon las

personas censadas (tabla 46):

Industria manufacturera.

La industria manufacturera es el sector que despu6s del

campo, m£s ocupa a los hombres que hablan lengua indi'gena

(y tambiSn a los de la poblaci6n general, por cierto), pero a

buena distancia de las labores agropecuarias, pues por cada

siete campesinos hay en el conjunto del pai's un obrero que

conoce una lengua nativa. Los indi'genas hombres que en esta

rama perciben entre uno y dos salarios mi'nimos alcanzan el

77% de la poblaci6n ocupada en el sector.

Rama de la construccidn.

Los porcentajes de indi'genas albafliles ("trabajadores ocupa-

dos en la rama de actividad de la construcci6n" para ser mds

precisos) con ingresos entre uno y dos salarios mmirnos son

m£s altos que los de los obreros fabriles y, mucho m£s que los

de los campesinos, contra lo que esperaba el autor de este

analisis86.

86 La presunci6n se basaba en que aparentemente muchas de las labores en la construccion (las tareas de pe6n de albanil) no requieren la capacitacion que seria necesaria -supuestamente- para el trabajo fabril. Por lo visto no es asi, ni una ni la otra requieren capacitaci6n, o bien, para ambas se adquiere lal vez en el ejercicio de las tareas requeridas delos trabajadores y con la guia de sus companeros.

POBLACION MASCULINA OCUPADA EN EL SECTOR "AGRICULTURA,

GANADERIA, SILVICULTURA Y PESCA" SEGUN GRUPOS DE INGRESO, 1990.

(El ingreso se presenta por rangos de salario mfnimo).

Poblaci6n Poblaci6n

ocupada No recibe

ingresos Hasta el 50% de

1 s.m.

Mis del 50% y hasta

1 s.m.

Mas de 1 y hasta

2 s.m.

M£s de 2 s.m.

TABLA 46

N.E.

Indi'gena General Total

1,037,228 4,073,736 5,110,964

Distribuci6n horizontal Indfgena 100.0 General 100.0 Total 100.0

334,089 1,001,570 1,335,659

32.3 24.5 26.0

244,177 423,048 667,225

23.5 10.4 13.1

240,629 683,173 923,802

23.2 16.8 18.1

136,277 1,217,500 1,353,777

13.1 29.9 26.5

32,301 524,383 556,684

3.1 12.9 10.9

49,755 224,062 273,817

4.8 5.5 5.4

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DISTRIBUCION HORIZONTAL DE LA POBLACION MASCULINA HABLANTE DE LENGUA

INDIGENA OCUPADA POR SECTOR DE ACTIVIDAD SEGUN GRUPOS DE INGRESO, 1990.

(El ingreso se presenta por rangos de salario mfnimo). TABLA 47

Sector Poblaci6n indfgena ocupada

No recibe ingreso

Hasta el 50% de

1 s.m.

Mis del 50% y hasta

1 s.m.

M&s de 1 s.m. y hasta

2 s.m.

Mis de 2 s.m.

N.B.

Total 100.0

Agriculture, ganaderia,

silviculture y pesca 100.0

Mineria 100.0

Extracci6n de petr61eo y gas 100.0

Industria manufacturera 100.0

Electricidad y agua 100.0 Construction 100.0

Comercio 100.0

Transpoite y comunicaciones 100.0

Servicios financieros 100.0

Administraci6n publica y defensa 100.0

Servicios comunales y sociales 100.0

Servicios profesionales ytficnicos 100.0

Servicios de restaurantes yhoteles 100.0

Servicios personales y mantenimiento 100.0

No especificado 100.0

22.5

32.2

2.2

0.2

4.2

1.6

1.2

3.7

1.7

0.6

2.2

0.7

7.7

1.0

1.6

13.0

18.2

23.5

6.1

2.9

12.9

4.6

5.1

7.6

5.2

5.4

4.8

4.2

5.5

5.1

7.6

5.3

20.1

23.2

14.5

2.9

19.2

9.1

8.9

18.0

11.6

9.9

14.3

3.6

10.1

17.4

18.3

7.5

22.1

13.1

55.1

19.8

40.7

43.0

45.4

38.7

39.4

39.2

48.1

36.2

35.3

44.4

42.1

16.8

12.4

3.2

20.4

72.6

21.0

40.0

37.7

28.9

39.6

43.1

28.5

54.0 37.2

30.5

28.0

10.4

4.7

4.8

1.7

1.6

2.0

1.7

1.7

3.1

2.5

1.8

2.1

1.3

4.2

1.6

2.4

47.0

Comercio.

El 68% de los trabajadores indfgenas insertos en esta rama de

actividad perciben menos de dos salarios mfnimos, esto

significa que la proportion de comerciantes con tal nivel de

ingreso es bastante inferior a la de los albafliles y similares, lo

que parece corresponder con lo antes sefialado acerca de que

muchos de ellos son los "minicomerciantes" locales de las

comunidades indfgenas.

Servicios domesticos.

El numero de hombres ocupado en la rama de servicios

domesticos87 es relativamente corto en comparaciOn con las

otras ramas asf como con la proportion de mujeres ocupadas

en la misma rama de actividad, asf es que en el cilculo de la

proportion de indi viduos con ingresos entre uno o dos salarios

mfnimos puede introducirse un factor de azar que le reste

significaci6n.

Servicios comunales y sociales.

Esta es la ultima rama de ocupaciOn a la que aquf se har&

referencia. En vista de que forman parte de ella los maestros,

medicos, enfermeros, veterinarios y otros en los "servicios

educativos, de investigation y culturales; los servicios de

salud... y veterinarios y los deasistencia social", cabfaesperar

que en general sus percepciones fueran mejores (o menos

87 Debe recordarse que no es exclusivamente "servicio domdstico".

malas) que quienes se ocupan en las ramas anteriormente

vistas. Sin embargo, el porcentaje de trabajadores activos en

esta rama que tienen ingresos superiores a 2 s.m. no es menor

que el dc quienes se desempefian en las otras ramas examinadas.

Los ingresos de las mujeres indfgenas.

Hasta aquf, para que los Arboles no impidieran ver el bosque,

se han examinado un poco m£s de cerca solamente los ingresos

de los trabajadores indfgenas varones, porque tienen mayor

peso relativo, pero no hay que dejar por completo de lado lo

que sucede con las mujeres a este respecto. La fuerza de

trabajo femenina representa en el pafs el 13.6% del total de los

trabajadores indfgenas ocupados. Las ramas de actividad de:

los servicios dom6sticos, de esparcimiento y similares -en la

que se concentra la cuarta parte de las mujeres indfgenas

ocupadas- seguida de la industria manufacturera y la agrope-

cuaria, abarcan a casi el 60% de las trabajadoras hablantes;

ninguna de las dem&s ramas, con exception del 4% que

registran los servicios a restaurantes y hoteles, llega siquiera

al dos por ciento.

En el pafs son proporcionalmente menos las mujeres

indfgenas que declararon no tener ningun ingreso que los

hombres, aproximadamente la mitad de 6stos (11.7% en

relation con el 22.5% que registran los varones indfgenas)".

88 No se conocen los ingresos del 5% de los hombres y del 7% de las mujeres, hablantes de lengua indfgena.

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Como era de suponer, los ingresos de las mujeres vartan de

acuerdo con las ram as de actividad economica en la que

desempefian su labor; asf en los servicios personales y de

mantenimiento, en la industria manufacturera y en la agricul-

tura, mis del 90% de las mujeres ocupadas percibi'an menos de

dos salarios mfnimos; en cambio, en los servicios comunales

y sociales, el 43% recibi'an m&s de dos salarios mi'nimos por

su trabajo.

De cualquier forma, es evidente que las remuneraciones

por trabajo para las mujeres indfgenas se encuentran en su

mayoria en los estratos mas bajos de ingresos, situaci6n ya

conocida para la poblaci6n indigena en general.

DISTRIBUCION HORIZONTAL DE LA POBLACION FEMENINA HABLANTE DE LENGUA

INDIGENA OCUPADA POR SECTOR DE ACTIVIDAD SEGUN GRUPOS DE INGRESO, 1990.

(£1 ingreso se presenta por rangos de salario mfnimo). TABLA 48

Sector Poblaci6n indigena ocupada

No recibe ingreso

Hasta el 50% de

1 s.m.

Mis del 50% y hasta

1 s.m.

Mis de 1 s.m. y hasta

2 s.m.

Mis de 2 s.m.

N.E.

Total 100.0

Agricultura, ganaderia, silviculture y pesca 100.0 Mineria 100.0

Extracci6n de petr61eo y gas 100.0 Industria manufacturera 100.0 Electricidad y agua 100.0 Construcci6n 100.0 Comercio 100.0 Transporte y comunicaciones 100.0 Servicios financieros 100.0 Administraci6n publica y defensa 100.0 Servicios comunales y sociales 100.0 Servicios profesionales y t6cnicos 100.0 Servicios de restaurantes y hoteles 100.0 Servicios personales y mantenimiento 100.0 No especificado 100.0

11.7

33.3 1.8 0.4

12.0 2.3 2.3 6.5 2.6 1.0 1.3 1.2

11.5 2.9 1.8

28.3

18.3

20.5 12.7

1.3 36.9 4.6 6.7

13.3 5.9 4.5 7.2 5.5 8.2 9.4

19.9 6.5

23.0

15.8 16.4 4.8

20.6 12.3 9.7

24.2 15.7 11.9 20.2

5.3 16.3 26.4 44.0 7.6

27.7

21.4 47.3 21.4 20.6 40.8 42.8 32.0 40.8 38.1 45.4 45.3 32.4 42.2 28.0

8.5

12.1

2.5 18.2 69.0

6.5 34.6 35.3 20.2 32.7 42.0 21.7 41.0 27.2 16.7 4.4 2.9

7.2

6.5 3.6 3.1 3.4 5.4 3.2 3.8 2.3 2.5 4.0 1.7 4.4 2.4 1.9

46.2

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Capitulo 5

LA EDUCACION.

Los problemas de la educacidn en los grupos Itnicos.

Segun se ha visto en p£ginas anteriores, la poblacidn indi'gena

sufre en general mas carencias -o bien, sus carencias son m&s

profundas- que las de la poblaci6n mexicana que no es

indfgena. En el aspecto educativo sucede lo mismo.

Esta correlaci6n de las regiones predominantemente indf-

genas con la marginacidn de sus habitantes (llamada entonces

"atraso") se atribuyd durante el siglo XIX a rasgos inherentes

a la poblaci6n indi'gena, aunque no siempre de la misma

manera. Si se pensaba que el atraso se debi'a a incapacidad

racial de los indfgenas, la solucidn consistia en propiciar la

inmigracidn europea para que los indfgenas se fueran sustitu-

yendo por poblaci6n mestiza. Sin embargo, era mis comun

estimar que la rSmora para el progreso radicaba en "las

costumbres" (lo que hoy llamariamos la cultura) de las comu-

nidades aborigenes, incluidas sus lenguas, por lo cual la

soluci6n estaria en extender la educacidn a todos, si bien el

modelo educativo era de tipo criollo (basado en experiencias

europeas o estadounidenses) y al fin y al cabo llevarfa a la

desaparicidn de los grupos 6tnicos como tales. Por supuesto,

no se planteaba que el "atraso" de las comunidades indias era

producto en gran parte de que se les habi'a despojado de sus

tierras, de que la economfa del pafs-todavi'a fundamentalmen-

te agraria- se apoyaba en la explotacidn de la fuerza de trabajo

de los indios, y en que las leyes y los encargados de aplicarlas

favorecfan siempre a quienes no eran indios.

Pese a que la Revolucidn Mexicana fue sobre todo un

movimiento campesino y por lo tanto en gran parte indi'gena,

las ideas acerca de la educacidn no cambiaron mucho en un

principio. Los esfuerzos de las Misiones Culturales y de la

escuela rural consisti'an en llevar la educacidn (de tipo urbano

criollo)89 a las comunidades; la lengua local estaba proscrita,

incluso durante los descansos se prohibfa a los nifios emplear-

la entre el los. Durante una segunda fase se introdujo el uso de

la lengua indi'gena en el proceso de adquisicidn de la lectura

y la escritura90, lo cual requeria de personal bilingue capaci-

tado para ello, con el que no se contaba, y con materiales

89 Esta es una simplificaci6n excesiva, por supuesto, pero necesaria para esbozar la situaci6n en sus rasgos mis generales.

90 El papel de Mexico en cuestiones educativas y de indigenismo ha sido pioneroen elmundo. Porejemplo, en el volumen de la UNESCO Empleo de las lenguas verndculas en la ensenanza figuran las experiencias de dos casos mexicanos entre los de otros pafses; discutidas en un principio y aun combatidas en su patria, las experiencias mexicanas tomaron mis fuerza al cotejarse con otras y recibir el respaldo de la UNESCO, asi ganaron nuevos espacios en el pais donde habi'an nacido.

didicticos adecuados. En un principio se habilitd con una

breve preparacidn a jdvenes bilingties en su lengua nativa y el

espafiol que hubieran preferentemente cursado algo de la

primaria (mejor si habi'an llegado a sexto afio, lo que era dificil

porque muchas de las escuelas rurales solamente impartian

hasta tercero), fueron llamados promotores. Posteriormente

se procurd que los promotores hicieran los estudios de normal

para convertirse en profesores normalistas y, paralelamente,

se captd a profesores normalistas bilingties egresados de las

normales rurales, donde en un principio se habta combatido el

uso del idioma nativo pero donde para estas alturas no sola-

mente era permitido, sino estimulado. Mis recientemente se

ha procurado, sin mucho 6xito todavfa, que la educacidn sea

bilingue y bicultural.

No es 6ste el lugar apropiado para hacer una historia de la

educacidn en los grupos 6tnicos, pero el esquema que antece-

de nos permite entender dos tipos de dificultades con las que

la educacidn de los indfgenas ha tropezado y que explican la

situacidn actual.

Las dificultades del primer tipo han sido de car&ter mis

bien ideoldgico: en el peor de los casos se ha crefdo que los

indios son mds bien ineducables (actitud que parece superada,

pero que ocasionalmente levanta la cabeza), o bien que para

las tareas que desempcflan no requieren mis que saber leer y

escribir y ejecutar las operaciones aritmdticas fundamentales;

no se advierte, o bien se advierte pero se oculta, que de esta

manera se mantiene a la poblacidn aborigen en el papel

subordinado de productores tasicos que la sociedad mis

amplia les habfa asignado. Tambi6n tiene tintes fuertemente

ideoldgicos el sostener que si los indfgenas son iguales a los

demis mexicanos, deben educarse exactamente como los

demas mexicanos, lo cual lleva a ensefiarles en espafiol y entre

otros aspectos su derecho a mantener su propia cultura. El

debate entre la igualdad y el reconocimiento de los rasgos

peculiares lleva ya varias ddcadas. Puede decirse que actual-

mente -al menos en teoria- se reconocen las diferencias y el

derecho a mantenerlas sin menoscabo de la igualdad funda-

mental, como lo atestiguan las modificaciones recientes al

artfculo 4* de la Constitucidn, que viene a respaldar la exis-

tencia de organismos especialmente destinados a atender a la

poblacidn indi'gena, como por ejemplo la Direccidn General

de Educacidn Indi'gena de la Secretaria de Educacidn Publica.

El otro tipo de dificultades ha sido de orden prictico: las

comunidades de los grupos 6tnicos estin en lugares lejanos y

de dificil acceso, donde la construccidn de escuelas, los

maestros para el ciclo de primaria completo y los materiales

de ensefianza han llegado mis tarde que a los lugares donde

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vive la poblaci6n general; cuando se han reconocido las

diferencias lingiii'sticas y culturales y el derecho que las

comunidades tienen a mantenerlas, han faltado personal,

materiales y mgtodos, o -de nuevo- han sido relativamente

recientes, sin tiempo suficiente aun para producir los efectos

que se esperan.

Asf ha resultado que, como en otras cosas, la poblaci6n

indfgena ha estado rezagada respecto a la poblaci6n general

tambi6n en cuanto a educaci6n. Segun informaciones recogi-

das durante trabajo etnogrffico en diversas comunidades, uno

de los motivos de la migraci6n de las familias hablantes de

lengua indfgena hacia las ciudades es el procurar mejores

oportunidades de educaci6n para sus hijos, pues reconocen

que la escolaridad es un medio poderoso para la movilidad

social vertical.

Cu&ntos saben leer y escribir.

Indudablemente saber leer y escribir es la habilidad m&s

elemental que un sistema educativo debe proporcionar. El

dominio de la lectoescritura dota al individuo de un instru-

mento muy util parasu vidacotidiana. Puede leer instrucciones,

avisos, documentos (contratos, oficios, etc.) y puede comuni-

carse con familiares, autoridades o amigos distantes. Es,

adem&s, puerta de entrada al conocimiento, tanto en la escuela

cuanto fuera de ella y a las bellas letras. El proceso de

adquisici6n de la lectoescritura es muy complejo, pero se

facilita cuando la gente aprende a leer y escribir en su lengua

materna. Actualmente se procura que los nifios aprendan a leer

y escribir en su idioma nativo y hay cierto numero de adultos

hablantes de lenguas indi'genas que aprendieron en las mismas

condiciones; el cuestionario censal no inquiere -por razones

comprensiblcs, pero no por eso es menos de sentir la falta de

informaci6n- si quien declara saber leer y escribir lo hace

solamente en su lengua vern£cula o nada mds en espafiol, o en

ambas, y menos aun era posible preguntar en qu6 idioma se

adquiri6 primero la capacidad para leer y escribir, asf es que

carecemos de esta informaci6n.

Sesenta y ocho millones y medio (68,446,254) de los

ochenta y uno y cuarto millones de mexicanos tenfan en 1990

seis afk>s cumplidos o eran de mayor edad (los menores que

ellos no Uegan todavi'a a la edad usual para aprender a leer y

escribir). Casi ocho millones y medio, el 12%, no sabian leer

y escribir, pero con gran diferencia entre hombres y mujeres,

ya que de aqudllos ignoraban la lectura y escritura el 10.5% y

de 6stas el 14.2%. Son cifras 6stas muy generales, si bien no

por ello menos reales; por convencidn intcrnacional se acos-

tumbra distinguir a quienes no saben leer y escribir pero estan

en edad escolar -de 6 a 14 aflos- de quienes tienen 15 aflos o

mis, los analfabetas.

Analfabetismo.

Entre la poblaci6n general de quince aflos o mds la proportion

de mujeres analfabetas alcanza al 12% y la de los hombres es

menor, casi del 8% (tabla 49). Son mucho mayores las de los

hablantes de lenguas indfgenas: es analfabeta el 30% de los

varones (solamente el 70% sabe leer y escribir) y el 52% de las

mujeres, asf es que ni siquiera la mitad de ellas sabe leer y

escribir. A los factores opuestos a la educaci6n seflalados en

p£rrafos anteriores posiblemente se sume, para este caso, el

que la poblaci6n indfgena consideraba que las mujeres no se

benefician con el conocimiento escolar porque deben dedicar-

se al hogar; en todo caso, esta era tambidn la forma de pensar

de la poblacibn general rural, pero las campaflas de alfabeti-

zacibn emprendidas por el gobiemo han tenido mis 6xito -

probablemente han sido m£s vigorosas- en lapoblaci6n gene-

ral que en la indfgena.

El grado de analfabetismo de los indfgenas varia de una

entidad federativa a otra (tabla 50). Los diez estados cuyos

indices de analfabetismo son mayores (tabla 51) comprenden

a s61o cuatro de las entidades que en esta Monograffa se han

tornado para discutir las condiciones de lapoblaci6n indfgena

-Yucatan queda fuera- y a otras seis entidades. Son, en orden

de mayor, a menor analfabetismo: Guerrero, Chihuahua,

Chiapas, Durango, Nayarit, Puebla, Quer6taro, Hidalgo, Ve-

racruz y Oaxaca.

ANALFABETISMO (POBLACION DE 15 ANOS O MAS), 1990. TABLA 49

Total

Poblaci6o indfgena

% Hombres % Mujeres Total

Poblaci6n general*

% Hombres % Mujeres %

Alfabeta 2,265,724 59.0 1,333,187 70.2 932,537 48.1 41,088,343 89.8 20,242,458 91.9 20,845,885 87.8

Analfabeta 1,564,862 40.7 563,542 29.6 N.E. 10,484 0.3 4,333 0.2

1,001,320 51.6 4,596,800 10.0 6,151 0.3 84,663 0.2

1,741,571 7.9 2,855,229 12.0 39,875 0.2 44,788 0.2

Sumas 3,841,070 100.0 1,901,062 100.0 1,940,008 100.0 45,769,806 100.0 22,023,904 100.0 23,745,902 100.0

*Poblati6n general = poblaci6n del pafs - poblaci6n indfgena.

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ANALFABETISMO EN LA POBLACIONINDIGENA POR ENTIDADES, 1990. TABLA 50

Entidad Poblaci6n mayor de

IS anos % Alfabetas Analfabetas % N.E. %

Total

Aguascalientes

Raja California

Baja California Sur

Campeche

Coahuila

Colima

Chiapas

Chihuahua

E)istrito Federal

Durango

Guanajuato

Guerrero

Hidalgo

Jalisco

Mexico

Michoacan

Morelos

Nayarit

Nuevo Leon

Oaxaca

Puebla

Quer&aro

Quintana Roo

San Luis Potosj

Sinaloa

Sonora

Tabasco

Tamaulipas

Tlaxcala

Veracruz

Yucatan

Zacatecas

3,841,070

532

14,483

2,128

67,679

2,941

1,216

462,445 43,177

104,308

11,741

6,441

196,288

224,885

17,730

263,149

75,782

17,054

15,364

4,373

712,006

368,505

14,388

103,504

140,933

24,075

41,967

36,895

7,794

20,019

420,954

417,598

716

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

2,265,724

471

10,783

1,489

45,554

2,640

803

210,842 18,316

88,609

5,424

4,765

74,055

122,304

12,463

171,313

47,342

11,287

7,215

3,815 411,677

197,446

7,818

79,113

97,551

14,831

31,244

26,727

6,578

12,972

239,029

300,669

579

59.0

88.5

74.5

70.0

67.3

89.8

66.0

45.6

42.4

84.9

46.2

74.0

37.7

54.4

70.3

65.1

62.5

66.2

47.0

87.3

57.9

53.6

54.3

76.4

69.2

61.6

74.4

72.5

84.4

64.8

56.8

72.0

80.9

1,564,862

57

3,664

639

21,962

291

412

249,749 24,717

15,537

6,280

1,650

121,569

101,905

5,173

91,339

27,977

5,746

8,085

553

298,663

170,057

6,530

24,169

42,936

9,169 10,644

10,045

1,197

7,026

180,716

116,269

136

40.7

10.7

25.3

30.0

32.5

9.9

33.9 54.0

57.3

14.9

53.5

25.6

62.0

45.3

29.2

34.7

36.9

33.7

52.6

12.6

41.9 46.1

45.4

23.4

30.5

38.1

25.4

27.2

15.4

35.1

42.9

27.8

19.0

10,484

4

36

0

163

10

1

1,854

144

162

37

26

664

676

94

497

463

21

64

5 1,666

1,002

40

222

446

75

79 123

19

21

1,209

660

1

0.3

0.8

0.2

0.0

0.2

0.3

0.1

0.4

0.3

0.2

0.3

0.4

0.3

0.3

0.5

0.2

0.6

0.1

0.4

0.1

0.2

0.3

0.3

0.2

0.3

0.3

0.2

0.3

0.2

0.1

0.3

0.2

0.1

ENTIDADES CON ALTO GRADO DE

ANALFABETISMO INDIGENA, 1990. TABLA 51

En estos diez estados el analfabetismo es mayor que el

promedio nacional para la poblaci6n indlgena (40.7% para el

total de hombres y mujeres, cuatro veces mayor que el de la

poblaci6n general, 10%). En Durango y Nayarit los hablantes

de lenguas indi'genas son relativamente pocos, muy margina-

dos en las 6speras sierras donde viven -tepehuanes y

mexicaneros en Durango, huicholes en Nayarit- o bien son

inmigrantes no muy numerosos en las ciudades; la poblaci6n

indlgena en Guerrero e Hidalgo es todavi'a significativa, pero

en Chihuahua y Quer6taro es ya muy baja y esli concentrada

en ciertas regiones. Hay que dejar pues a un lado Chihuahua,

Durango, Nayarit y Querdtaro para que las comparaciones

scan mds WUidas. En cuantoal analfabetismo, Chiapas noesti

a la cabeza -o mejor dicho, en el fondo, como lo est£ en otros

muchos aspectos- pues lo supera Guerrero y a ambos los

siguen Puebla, Hidalgo, Veracruz y Oaxaca. Tal vez la dife-

rencia de ocho puntos porcentuales menos de Chiapas respec-

lo a Guerrero se deba en parte a la accitin del Institute Nacional

Indigenista que abri6 su primer centro en Chiapas justamente

Entidad Poblaci6n indlgena de Analfabeta %

15 anos o mas

Las cinco entidades representativas

Chiapas 462,445 249,749 54.0 Puebla 368,505 170,057 46.1 Veracruz 420,954 180.716 42.9 Oaxaca 712,006 298,663 41.9 Yucatan 417,598 116,269 27.8

Otras entidades de elevado analfabetismo indlgena

Guerrero 196,288 121,569 61.9 Chihuahua 43,177 24,717 57.2 Durango 11,741 6,280 53.5 Nayarit 15,364 8,085 52.6 Queretaro 14,388 6,530 45.4 Hidalgo 224,885 101,905 45.3

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por ser la entidad cuya poblacion nativa presentaba mayores

problemas; es posible que esta institucidn haya tenido tambi6n

parte en la posici<5n que ahora ocupa Oaxaca. El otro lado de

la medalla es que, a pesar de su presencia y de todos sus

csfuerzos, el analfabetismo siga siendo tan elevado en estas

dos y en otras entidades de fuerte componente indi'gena (o en

regiones predominantemente indfgenas, como la zona

tarahumara en Chihuahua). En cuanto a Yucatin, con 28% de

analfabetos hablantesde lenguas indfgenas, las caracteristicas

de su elevada proporci6n de hablantes se asemejan mis a las

de entidades mestizas que a las de otias entidades indfgenas,

como en otros aspectos.

Desconocimiento de la lectoescritura en edad escolar.

Quienes no saben leer ni escribir y tienen entre 6 y 14 afios son

en el pafs 2.3 millones: 1,955,618 de lapoblaci6n general mils

366,507 de la indi'gena (tabla 52). El porcentaje de mujeres de

la poblaci6n general en este rango de edades que sabe leer y

escribir es el mis alto, 88.7%, un poco mis arriba que el de los

hombres (87.9%) y ambos son mis elevados que entre los

indfgenas: 72.9% los varones, 69.3% las mujeres, asf es que la

diferencia en puntos porcentuales es mayor entre 6stas (casi

20) que entre aqu€llos (15).

El despliegue por edades (cuadro 8) muestra que s61o 3/5

de los infantes de 6 y 7 afios de la poblaci6n general sabe leer

y escribir, alguna parte de ellos porque todavfa no aprende

aunque asista a la escuela y otra buena parte porque todavfa no

ingresa a el la. Las mismas causas, pero agravadas, hacen que

nada mis 2/5 de los nifios indfgenas de esta edad sepan leer y

escribir. Los de 8 afios que leen y escriben son ya 11/12 en la

poblaci6n general y con cada aflo mis de edad van siendo mis,

hasta un mlximo de 29/30 a los 14 afios. Los nifios indfgenas

siguen la misma pauta, pero con cierto rezago constante

respecto a la poblaci6n general: 7/10 a los 8 afios, 4/5 a los 9

y a los 10 afios, cerca de 17/20 alosll,12yl3 afios, y un poco

menos (5/6) a los 14 afios.

Posibilidades de asistir a la escuela.91

El trabajo de campo de etn61ogos y antroptflogos sociales,

entre otros, ha mostrado claramente que la poblaci6n indi'gena

propugna actualmente por que sus hijos acudan a la escuela.

Si los nifios que hablan lengua indi'gena (o que son hijos de

padres que la hablan, aunque ellos ya no la usen) no van a la

escuela es porque no pueden, no porque no quieran. En ciertos

casos, simplemente no hay una primaria en la comunidad, en

otros se requiere la fuerza de trabajo de los nifios y jovencitos

para las labores intensivas que requieren algunas fases inten-

sivas del ciclo agricola y entonces deben 6stos dejar la escuela

temporal o definitivamente.92 Es cierto que la ubicaci<5n de

algunas comunidades ha dificultado la construcci6n de las

aulas y la dotacidn de maestros (ahora se entiende que deben

ser bilingiies para que su labor sea mis efectiva), pero tambi6n

es verdad que durante mucho tiempo en el pasado simplemen-

te las autoridades educativas se desentendfan del asunto ante

las dificultades. Sin embargo, constantemente ha ido aumen-

tando la atencidn a las necesidades escolares: programas

federates de construcci6n de escuelas en lugares cada vez mis

remotos, aunados no pocas veces a la edificaci6n de la escuela

por cuenta y con el trabajo comunales, o di versas combinacio-

nes de 6slos y otros esfuerzos; los albergues-escuela son una

forma de atenci6n a numerosas comunidades tan pequefias y

aisladas que cada una de ellas difi'cilmente tiene nifios sufi-

cientes para una escuela completa, asf que en un punto central

91 Los nueve afios comprendidos entre los 6 y los 14 de edad corresponden a los seis grados de la escuela primaria y los tres de la secundaria (o equivalent) que hacen el ciclo de educaci6n bSsica a la que lodo mexicano tiene ahora derecho consagrado por la Constituci6n. Sin embargo, esto supone que todos ingresen a la escuela a los 6 anos y que no reprueben en ninguna ocasi6n, dado que no es asi resulta muy comun que todavfa est6n en la primaria jovencitos del2,13614 anos.

n Durante cierto periodo operaban en el pais varios calendarios escolares. Los calendarios tipos A y B diferian fundamentalmente en que las vacaciones de dos meses entre cada ciclo escolar se ubicaban en periodo de m&ximos calores o de maximos frios, pero operaban calendarios modificados que permitfan la atenci6n a las labores del campo sin perjuicio de la asistencia a la escuela.

POBLACION DE 6 A 14 ANOS QUE SABE LEER Y ESCRIBIR, 1990. TABLA 52

Poblaci6n indi'gena

Total % Hombres % Mujeres Total

Poblaci6n general*

Hombres % Mujeres %

Total

Sabe leer

y escribir

No sabe leer

y escribir

N.E.

1,303.169 100.0 658,576 100.0 644,593 100.0 17,532,209 100.0 8,835,745 100.0 8,6%,464 100.0

926,795 71.1 480,184 73.0 446,611 69.3 15,478,587 88.2 7.765,963 87.9 7,712,624 88.6

366,507 28.1 173,453 26.3

9,867 0.8 4,939 0.7

193,054 29.9 1,955,618

4,928 0.8 98,004

11.2 1,019,659 11.5 935,959 10.8

0.6 50,123 0.6 47,881 0.6

*Poblaci6n general = poblaci6n del pais - poblaci6n indi'gena.

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se instala una escuela a la que asisten los estudiantes de las

comunidades cercanas, y como las distancias les impiden ir y

venir a casa cada dia, se albergan junto a la escuela durante la

semana y vuelven a sus casas solamente los fines de semana.

Asf es que la demanda educativa de los grupos dtnicos todavfa

no se satisface plenamente pero cada vez se atiende de manera

mis completa.

S61o el 70% de la poblacidn indfgena entre los 6 y los 14

aflos asiste a la escuela,93 mientras que de la pobacidn general

asiste el 87% (tabla S3). Si la inasistencia es ya importante

para la poblacidn general, mis acusada es para la indfgena,

pues asisten nada mis en raz6n de 4/5 de los nifios de la

poblacidn general que van a la escuela.

No es igual la proporcidn de nifios de diferentes edades que

asisten a la escuela: en general asisten en menor proporcidn

los mis pequefios, proporcidn que va aumentando con cada

aflo mis de edad hasta un miximo, para luego volver a

disminuir. Si la tendencia es similar en ambas poblaciones,

hay diferencias interesantes: los nifios de la poblacidn general

93 El porcentaje exacto hasta un decimal es 69.8%; aquf, como en otras partes, se redondean las cifras porcentuales -o se dan fracciones comunes igualmente redondeadas- para facilitar la exposicidn y, presumiblemente, la comprensidn, pero el lector puede recurrir a las tablas o a los cuadros que se titan.

que asisten en mayor proporcidn tienen 9 aflos, los nifios

indigenas tienen 10 afios,94 lo que parece corresponder a las

dificultades de acceso a la escuela, pues no es lo mismo que

un chiquillo vaya a la vuelta de la esquina o a unas cuantas

cuadras a que tenga que recorrer monies y barrancas durante

media hora o mis.

Ademis, si los porcentajes de estudiantes van siendo cada

vez menores a partir de cierto punto (desde los 12 aflos en la

poblacidn indfgena, desde los 11 en la poblacidn no indfgena),

no descienden tanto entre los muchachos de la poblacidn

general como en los de la indfgena, lo cual indica que dstos se

incorporan en mayor medida a la masa trabajadora.

La distribucidn de las personas mayores de 15 afios que

han cursado prim aria (cuadro 9), sea parcial o completa, o que

incluso han proseguido estudios posteriores a la primaria

ratifica lo que se ha venido viendo respecto a la asistencia a la

escuela de la poblacidn que tiene 6 a 14 afios. Siempre son

proporcionalmente mis los hombres que las mujeres que han

ingresado a la primaria y mis en la poblacidn no hablante de

lenguas indigenas que en la poblacidn indfgena (tabla 54).

** Aunque el porcentaje de nifios de 10 afios de la poblacidn indfgena que asiste a la escuela sea menor que el dc los de 9 o de 11 aflos, un breve cilculo indica que ese es el punto modal de la curva de frecuencias; ademis, se percibe a simple vista.

PORCENTAJES DE NINOS QUE ASISTEN A LA ESCUELA POR EDAD, 1990. TABLA 53

Edad Poblaci6n indfgena de 6 a 14 afios Poblaci6n general* de 6 a 14 afios

(afios) Total Asiste % Total Asiste %

Total 1,303,169 909,353 69.8 17,532,209 15,253,290 87.0

6 149,124 82,813 55.5 1,966,044 1,598,588 81.3 7 148,192 103,061 69.5 1,941,314 1,753,454 90.3 8 164,324 123,371 75.1 2,025,143 1,879,279 92.8 9 137,803 111,213 80.7 1,914,342 1,798,743 94.0 10 162,059 128,076 79.0 1,998,041 1,862,449 93.2 11 123,696 99,105 80.1 1,802,325 1,669,264 92.6 12 155,018 113,189 73.0 2,014,272 1,764,835 87.6 13 131,811 83,762 63.5 1,911,395 1,538,573 80.5 14 131,142 64,763 49.4 1,959,333 1,388,105 70.8

* Poblacidn general = poblacidn del pafs - poblacidn indfgena.

POBLACION MAYOR DE QUINCE ANOS SIN NINGUNA ESCOLARIDAD O QUE POR

LO MENOS INICIO LA PRIMARIA, 1990. TABLA 54

Escolaridad Poblacidn indfgena de 15 afios o mis Poblacidn general* mayor de 15 afios Am bos % Hombres % Mujeres % Ambos Hombres % Mujeres %

Total

Sin escuela

Ingresd a primaria

N.E.

3,841,070 100.0 1,901,062 100.0 1,940,008 100.0 45,769,806 100.0 22,023,904 100.0 23,745,902 100.0

1,421,946 37.0 533,133 28.0 888,813 45.8 5,245,535 11.5 2,215,877 10.1 3,029,658 12.8

2,260,752 58.9 1,306,355 68.7 954,397 49.2 39,668,548 86.7 19,439,093 88.3 20,229,455 85.2

158,372 4.1 61,574 3.2 96,798 5.0 855,723 1.9 368,934 1.7 486,789 2.0

♦Poblacidn general = poblacidn del pafs - poblacidn indfgena.

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Una proporckjn casi tres veces mayor de hombres indi'genas

que de homines de la poblacidn general no hizo ni un grado

de primaria y la proporcidn entre las mujeres es tres veces y

media mayor para las indigenas.

De quienes ingresaron a primaria, aproximadamente la

cuarta parte tanto de hombres cuanto de mujeres de la

poblaci&i general no la completaron (tabla 55), mientras que

de la poblacidn indi'gena m£s de la mitad de los hombres no

hieieron primaria completa y de las mujeres bastante m&s de

la mitad. En cuanto a quienes completaron la primaria,

siguieion estudios posteriores (por lo menos educacidn me-

dia b£sica, pero tambi<5n pueden haber seguido la educacidn

media superioro hasta la superior) aproximadamente 7/10de

hombres y mujeres de la poblacidn general -poco m£s los

varones, poco menos las mujeres- pero solamente 5/10 de los

indigenas varones y apenas 4/10 de las mujeres (tabla 56).

Puesto que en cada escaldn son menores las proporciones de

indigenas que de la poblacidn no hablante, resulta que los

porcentajes con estudios posteriores a primaria son solamen-

te el 15.8% de los hombres y apenas el 8.9% de las mujeres,

desde luego sobre todo quienes han mudado su residencia a

las ciudades para tener acceso a grados escolares superiores.

La situacidn de la poblacidn indfgena respecto a la

educacidn media b&sica (secundaria, escuela t&nica o co-

mercial que requiera solamente primaria completa, etc.) es

muy semejante a la que tiene en cuanto a escolaridad primaria,

nada m&s que con porcentajes cada vez menores. Parece inutil

dedicar m&s espacio a comentar repetitivamente una situacidn

cuyas cifras, en caso de que fueran pertinentes para un estudio

preciso, pueden recabarse de las publicaciones de los datos

censales.

Los estudios de nivel medio superior y posteriores.

Para hacer estudios de nivel medio superior y posteriores es

imprescindible haber cursado antes la primaria y el nivel

medio b&sico, por eso el Censo da las cifras correspondientes

refir&ndolas a la poblacidn que tiene 16 artos o mas ("mayor

de 16 afios" se le llamara aquf por comodidad). El 26%

(11,024,256) de la poblacidn general mayor de 16 afios tiene

estudios a nivel medio superior o posteriores, mientras que, en

la poblacidn indi'gena dicha proporcidn es de 5.2% (185,82s)95

representando tan solo 1/5 de la general.

95 Debido a que la poblacidn de 16 anos y mis que no especific6 un nivel de instruccidn represents para la poblacidn general el 1.9% y para la indfgena el 4.2%, fue necesario excluirla para realizar el anilisis respeclo a la poblacidn que especific6 algun nivel de instruccidn. Por lo tanto, las proporciones se calcularon respecto a la poblacidn de 16 anos y mis que especificd su nivel de estudios: 43,033,617 para la general y 3,559,041 para la indfgena.

Nivel Poblacidn indfgena Poblacidn general*

Hombres % Mujeres % Hombres % Mujeres %

Total

Sdlo primaria completa

Con estudios posteriores

605,647

304,902

300,745

100.0

50.3

49.7

397,176

225,073

172,103

100.0 14,734,451

56.7 4,234,133

100.0 14,902,983

28.7 4,789,055

43.3 10,500,318 71.3 10,113,928

100.0

32.1

67.9

* Poblacidn general = poblacidn del pais - poblacidn indfgena.

PORCENTAJES DEL NIVEL ESCOLAR ALCANZADO POR LA POBLACION MAYOR

DE QUINCE ANOS QUE INGRESO A PRIMARIA, 1990. TABLA 55

Poblacidn indfgena Poblacidn general*

Nivel Hombres % Mujeres % Hombres % Mujeres %

Total 1,306,355 100.0 954,397 100.0 19,439,093 100.0 20,229,455 100.0

No completaron la primaria 700,708 53.6 557,221 58.4 4,704,642 24.2 5,326,472 26.3

La completaron, comomfnimo 605,647 46.4 397,176 41.6 14,734,451 75.8 14,902,983 73.7

* Poblacidn general = poblacidn del pafs - poblacidn indfgena

PORCENTAJES DE LA POBLACION MAYOR DE QUINCE ANOS CON PRIMARIA

COMPLETA Y ESCOLARIDAD SUPERIOR A PRIMARIA, 1990. TABLA 56

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De la poblaci6n general mayor de 16 afios que cuentan con

estudios medios supcriores o posteriores poco mis de 1/2

(51.0%) son varones, proporci6n que es mayor en el caso de

la poblaci6n indfgena ya que apioximadamente 2/3 (64.5%)

son hombres (tabla 57). Reflejindose la tendencia que existe

entre la poblacidn indi'gena de brindar mayores oportunidades

a los hombres para estudiar con respecto a las mujeres, ya que

1 de cada 15 varones (6.7%) tiene estudios en este nivel

cuando, s61o 1 de cada 27 mujeres (3.7%) se encuentra en esta

situacidn.

Tipos de estudios medios superiores preferidos.

La inform aci6n censal distingue tres tipos de estudios en este

nivel, la preparatoria o bachillerato, los estudios t£ciricos o

comerciales y la normal bisica. En el conjunto del pafs la

proporcidn de la poblacidn indfgena y de la general que hacen

el bachillerato -preparatoria para seguir en las escuelas profe-

sionales el nivel de licenciatura- son pr&cticamente iguales

(tabla 58), un poco abajo de 2/3 de los mayores de 16 afios que

tienen estudios de nivel medio superior (y que entre los

indfgenas son numgricamente pocos, no hay que ol vidarlo), de

manera que la diferencia esti entre quienes estudian normal y

aquellos que siguen escuelas uScnicas o comerciales; el por-

centaje de 6stos ultimos es entre los indfgenas menor que el de

lapoblacidn general, en cambio el porcentaje de los hablantes

que siguen la normal es el triple que el de la poblacidn general.

Los estudios t&nicos o comerciales, para la poblacidn

indfgena del pafs ocupan el segundo lugar (el 22%, entre 1/4

y 1/5); indudablemente en esta situacidn influyen dos facto-

res, uno es la tradicidn de hacer "la prepa", como mis

prestigiosa y escaldn para estudios posteriores, el otro es la

existencia de escuelas ticnicas o comerciales a las que se

pueda ingresar.

La normal bisica tiene la ventaja (que comparte con las

escuelas tdcnicas y comerciales, al menos parcialmente) de

que son estudios terminales, al cabo de los cuales se puede

ejercer la profesidn, de manera que es una vfa corta para los

indfgenas que a menudo no pueden hacer el esfuerzo de

sostener una carrera mis larga para sus hijos, ademis del

prestigio que el magisterio tiene entre ellos; buen numero de

los indfgenas y de otros estudiantes provenientes de familias

campesinas estudian la normal para poder sostenerse estudios

posteriores. Adicionalmente influye el mercado de trabajo

que tienen los profesores bilingiies en comunidades donde los

alumnos de primaria son en gran parte monolingUes en idioma

nativo.

PORCENTAJE DE LA POBLACION DE 16 ANOS Y MAS CON ALGUN GRADO APROBADO

EN EL NIVEL MEDIO SUPERIOR, SUPERIOR O POSGRADO POR SEXO, 1990. TABLA 57

Poblaci6n Con algun grado aprobado

en el nivel med. sup., sup.y pos. % Hombres % Mujeres

Indfgena 185,825 100.0 119,916 64.5 65,909 35.5

General* 11,024,256

* Poblaci6n general = poblaci6n del pafs - poblaci6n indi'gena.

100.0 5,617,310 51.0 5,406,946 49.0

Poblaci6n Con educaci6n media superior %

Preparatoria o bachillerato

Tficnicos o comerciales

Normal bisica

Indi'gena

General*

123,297 100.0

6,982,479 100.0

77,539

4,329,596

62.9

62.0

27,088 22.0 18,670 15.1

2,304,753 33.0 348,130 5.0

*Poblaci6n general = poblacidn del pafs - poblacion indfgena.

PORCENTAJES DE LA POBLACION DE 16 ANOS O MAS POR TIPO DE ESTUDIOS

EN EL NIVEL MEDIO SUPERIOR, 1990. TABLA 58

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Estudios profesionales.

Los estudios profesionales o sus equi valentes son la culmina-

tion del sistema formal de educacidn96 y, por lo tanto, es

natural que sea menor el numero de quienes los completan que

el de aquellos que hacen cada uno de los escalones anteriores.

Sin embargo, la pirdmide del sistema educativo tiene

proporcionalmente una base mucho m£s amplia (siendo

menor que la de la poblacidn general) que la cuspide. La

media nacional para los que no son hablantes de lengua

indigena es de 10.8% de los mayores de 18 afios, para la

poblaci6n indigena es menos que la quinta parte, apenas de

2.0%, lo cual quiere decir que solamente un hablante de cada

50 logra hacer estudios supcriores (cntrc la poblackfei general es

uno de cada nueve).

* Noesestorigurosamentecierto.pues haceyatiempoquelasuniversidades mexicanas adoptaron el sistema de grados de olros pafses (sistema que, desde luego tiene, antecedentes en la Real y Pontificia Universidad de la Colonia y en sus contempor&neas y predecesoras), pero antes las universidades expedian titulos profesionales, de manera que no serin pocos los mayores de 16 afios que tengan un titulo en vez de una grado de licenciado. Por lo demis, todavia es comun llamar por el nombre de su profesi6n a quienes ahora completan una licenciatura. Ademis, posteriormente al grado (la licenciatura) puede hacerse un postgrado (primeromaesiria y posteriormente doctorado), pero la poblacidn que los obtiene es cada vez mis reducida y su inclusi6n en esta Monografia no cambia para nada el panorama.

Es inutil examinar la poblacidn hablante de lengua indi-

gena que tiene estudios de postgrado. Las cifras son muy

pequeflas como para indicar las tendencias con cierta con-

fiabilidad. Hay, por supuesto, individuos que hablan la

lengua vernacula de su pueblo de origen y que son destacados

doctores, algunos de ellos con estudios de perfeccionamiento

en el extranjero, pero no son los casos tfpicos actualmente,

aunque es de esperarse que lo sean en un futuro no muy

lejano.

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Capitulo 6

PERPETUACION DE LOS INDIGENAS.

Un factor simbolico importante: la religion.

Tradicionalmente ha recogido el censo informaci6n sobre la

religi6n de los habitantes del pai's, el de 1990 tambidn lo hace,

manteniendo asf la comparabilidad intercensal hist6rica. El

autor de esta Monografia considera que los datos sobre

religi6n no son del mismo car&cter que el resto de las informa-

ciones censales. El numero de mexicanos con diferentes

niveles de instrucci6n, la cantidad de hijos nacidos vivos y

sobrevivientes, las caracterfsticas de la vivienda, etc. permi-

ten programar acciones gubemamentales en beneficio de la

poblaci6n, lo que no sucede con la informaci6n sobre la

religitin profesada. Es verdad que la religi6n que tengan o

dejen de tener los mexicanos es un aspecto m3s del perfil

general de la poblaci6n (y por lo tanto no es totalmente inutil

la informaci6n al respecto), pero en ese caso hay otros muchos

aspectos que podrian igualmente incluirse y que en ocasiones

se han incluido, tanto referentes a las personas cuanto a la

vivienda. Pot ejemplo podria preguntarse si una persona ha

estado enferma en cierto lapso (la semana, el mes o el afio

anterior al momento del levantamiento censal) y si acudi6

para aliviarse a un medico particular, a la seguridad social o

los servicios de salud o a nadie; no es diffcil averiguar si los

partos de una mujer fueron atendidos por un miembro de la

familia, una partera o un medico y si ocurrieron en casa o en

un centra hospitalario; podria registrarse si en la vivienda hay

diferentes aparatos el6ctricos como radio, televisi6n, refrige-

rador, lavadora, o licuadora en caso de que la vivienda tenga

electricidad, o si se emplean radios y otros aparatos de bateria;

tambi6n seria interesante saber si se compran diarios, revistas

o libros, y con qu6 frecuencia, y asi sucesivamente.

Es predominante la religi6n catdlica, pero debe notarse

que solamente 8/10 de la poblaci6n indfgena declararon

profesarla (cuadro 10), en comparaci6n con 9/10 de la po-

blaci6ngeneral,97 loquenodejadeserextrafloantelarealidad

histdrica de siglos de catolizaci6n de los grupos 6tnicos, no

pocas veces de manera forzada o aun violenta. En segundo

lugar, a buena distancia de quienes se dijeron cab31icos, estan

los que declararon tener una religi6n que el Censo clasifica

como "protestante o evangdlica", son 1/10 de los indfgenas,

pero solamente 1/23 de los no indfgenas.

97 La informaci6n acerca de la religion se registra para la poblacion de cinco anos o mis siguiendo la tradici6n y de acuerdo con cieitas normas intemacionales; sin embargo, probablemente fuera mis apropiado registrarla a una edad mis avanzada, cuando las personas tienen libertad para decidir tambidn en varios otros aspectos -o se ven constrenidas a hacerlo, segun se vea- como es el unirse en matrimonio o desempenar un trabajo, esto es, desde los doce anos.

La cuesti6n de las denominaciones es un problema com-

plejo. Por una parte, tanto "catblicos" cuanto "protestantes o

evangglicos" son "cristianos" como tambidn lo son los miem-

bros de las iglesias ortodoxas (griega y rasa, muy poco

numerosos en el pafs, pero existentes y con templos propios)

y algunos grupos como "la luz del mundo" que no son

propiamente cat61icos romanos ni evang61icos, y la categorfa

de cristiano se opone en la misma forma a la de judaico,

mahometano, budista, y otras, asf que en cierto modo deberfan

agruparse todos los cristianos. Por otra parte, no todos los

"protestantes" son evangdlicos, hay de otras denominaciones

y ellos prefieren no 11amarse protestantes, rftulo que les

asignaron los cattSlicos en cierto tiempo, por eso es posible que

algunos de ellos hayan quedado asignados a la categorfa de

"otra (religi6n)". Desde el punto de vista de los etn61ogos y los

estudiosos de las religiones, buen numero de quienes declara-

ron ser "cattSlicos" practican una forma de religi6n que es el

sincretismo de lo cat61ico y una religitin prehisp&nica (por

ejemplo, los pames del norte 11aman al sol diux, esto es "dios",

y dicen que es Jesucristo), asf es que tal vez correspondieran

mejor a la categorfa de otras religiones. Lo anterior, apenas

esbozado, indica cierta superficialidad y baja confiabilidad

que esta information tiene en comparaci6n con otros datos

recogidos por el Censo.

La religi6n para la poblaci6n en su conjunto, asf como

desagregada por sexo, se resume en el cuadro 10, al que ya se

ha hecho referenda. Es evidente que las pequeflas diferencias

que hay por sexo reflejan mis la composici6n de la poblackSn

que una elecci6n preferente de religion por uno de los sexos,

por ello no se distinguen en los cuadros 11 y 12. En el primero

se presentan por entidad federativa las cifras absolutas y los

porcentajes de la religi6n declaradapor la poblacidn indfgena,

el cuadro 12 se refiere en la misma forma a la poblaci6n

general.

En todas las entidades tanto la poblaci6n indfgena cuanto

la general se declararon cat61icas en su mayoria: el estado con

mayor porcentaje de indfgenas cat61icos (94%) es Tlaxcala y

el de menor es Chiapas (61%).*" Tambi6n esti en segundo

lugar el grupo de religi6n protestante o evang61ica para la

poblaci6n general, pero para la indfgena hay cuatro estados en

donde "otra" religi6n (que es la suma de todas aquellas que no

sean "cattSlica", "protestante" ni "judaica") tiene porcentajes

n El lector recordari que a veces en el texto se redondean la cifras porcentuales para facilitar la discusi6n, pero en las tablas y cuadros se llevan a la primera fracci6n decimal.

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mayores que la protestante: AguascaJientes, Durango, Jalisco

y Nayarit; en todas ellas es probable que la otra religi6n

comprenda a protestantes de distinta denominaci6n, en

Aguascalientes el azar puede tambi&i haber tenido parte."

Otra cosa es cuando se atiendc a quienes dijeron no tener

ninguna religion. En 13 estados los indi'genas sin religi6n

(segun declararon) son mis que los evang61icos o protestan-

tes; puede ser iigurosamente cierto, pues todas (con la excep-

ci6n de Veracruz) son entidades donde los hablantes de lengua

indfgena son en buena parte inmigrantes y puede imaginarse

que asf como al migrar desecharon otros rasgos tradicionales

de su grupo dtnico posiblemente habrin abandonado tambign

la religi6n, pero cabe suponer que hay un sesgo: dijeron no

tener ninguna religi6n muchos de los que han adoptado el

protestantismo u otras form as religiosas (testigos de Jehovi,

por ejemplo) que son a veces fuertemente rechazadas por los

que los rodean.

Quienes dijeron ser protestantes mis los que declararon no

tener ninguna religi6n (suma que muy probablemente repre-

senta a personas que han dejado el catolicismo por otra

religi6n) estin bastante por arriba de la media del pai's para los

indfgenas en Chiapas (tabla 59), son mis de la tercera parte de

los mayores de cinco aflos; andan cerca de esa media en

Veracruz y Yucatan, en Puebla estin por abajo. Sin embargo,

si se comparan estas proporciones con las de la poblaci6n

general nacional (7.5%) todas resultan mis elevadas y la de

Chiapas es varias veces mayor, lo que parece confirmar el

sesgo que se habi'a supuesto.

99 Se trata de 32 indfgenas "protestantes" y 36 de "otra" religi6n. Con ntimeros Un bajos resulta que los dos individuos indfgenas de religi6n judaica que hay en Aguascalientes son proporcionalmente mis que las comunidades no indfgenas de esa religi6n en el pafs en su con junto y en cada una de sus entidades.

Son bien conocidos los problemas que en afios recientes se

han dado entre los indfgenas chiapanecos "cat61icos" y "pro-

testantes". En muchos casos se ha expulsado de un poblado a

quienes son de nla otra" religidn -protestantes expulsados por

catblicos o catflicos por protestantes- quemando sus casas y

agredidndolos ffsicamente, es por lo tan to natural que una

buena parte de los protestantes hayan preferido declarar que

no tenfon ninguna religi6n. En todo caso, el cambiar de

religi6n (o simplemente dejarla) es un acto simb61ico, una

manifestaci6n permitida de repulsa a la situaci6n en que se

vive y cuyos otros aspectos la poblaci6n indfgena se encuentra

impedida de cambiar: piden mis escuelas y ponen su parte

para conseguirlas, pero su esfuerzo rinde frutos escasos y

tardfos, solicitan tierras pero los terratenientes las acaparan y

las autoridades encubren a 6stos o se ven rebasadas por ellos,

los hablantes de lenguas aborfgenes luchan por que los sala-

rios sean menos exiguos, pero topan con sus explotadores,

apices de ejercer sobre ellos toda forma de violencia, con

aspecto de legalidad o de piano ilegal. No faltan obsticulos al

cambio de religi6n, pero esto no afecta al fin y al cabo los

intereses ccondmicos de quienes viven directamente del tra-

bajo de los indfgenas, y por lo tan to se tolera un poco mis las

conversi6n a nuevas formas religiosas.

La reproducci6n de los grupos 6tnicos: estado civil y

numero de hijos.

Toda sociedad humana tiene formas por ella reconocidas de

formalizar la uni6n mis o menos prolongada de personas de

ambos sexos, a estas formas que tienen el reconocimiento

social se les llama matrimonio.100 En la sociedad general hay

dos formas reconocidas para esta uni6n, el matrimonio civil y

el religioso, y tiene mis plena aceptacitin la pareja que se une

100 Noes este el lugar para discutirsi la uiu6n formal de personas de diferente sexo -no necesariamente parejas, pues en muchas sociedades es perfectamente vilida la uni6n de un individuo con varios del otro sexo- tiene como fin principal la reproduction de la especie en condiciones sotialmcnie aceptadas o si tienen mis impoitancia otras fiinciones, el caso es que la mayorfa de los hijos se tienen dentro del matrimonio, sea cual fuere la formalidad o ceremonia que lo legitima para cada grupo.

Entidad

Poblaci6n indfgena Poblaci6n general*

Poblaci6n mayor de

5 afios

Suma de las columnas

"Protestante" y "Ninguna"

Poblaci6n mayor de

S anos

Suma de las columnas "Protestante" y "Ninguna"

%

Total del pafs

Chiapas Oaxaca Puebla Veracruz Yucaiin

5282347

716012 1018106 503277 580386 525264

844818

244930 135208 45640 97749 83803

16.0

34.2 13.3 9.1

16.8 16.0

65279855

1994271 1584373 3062647 4843786

663169

4890923

540486 159718 164308 642938 62720

7.5

27.1 10.1 5.4

13.3 9.5

*Poblaci6n general = poblaci6n del pafs - poblaci6n indfgena

PORCENTAJES QUE REPRESENT A LA SUMA DE "PROTESTANTES" MAS "SIN NINGUNA

RELIGION" EN LA POBLACION DE ENTIDADES DE FUERTE COMPONENTEINDIGENA, 1990. TABLA 59

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civil y religiosamente, lo que no es necesariamente el caso en

el seno de algunos grupos £tnicos. Veamos unas cuantas

breves ilustraciones: entre los kikapues que describe Fabila

-que 61 visitd alii por la d6cada de 1930, ahora las cosas

pueden haber cambiado- entre quienes bastaba que un hombre

amarrara su cabal lo frente a la casa de una mujer y que ella lo

tomara para reunirse en el monte con el dueflo del caballo,

puesto que la comunidad conocfa de qui6n era cada caballo, el

hecho ostensible de atarlo frente a la casa de la pretendida y el

que 6sta lo montara era reconocido y aceptado como matrimo-

nio vilido; n6tese que al no haber ceremonia ante el registro

civil ni en alguna iglesia, probablemente fuera visto por la

sociedad general como "unidn libre". Entre los pames del sur

hay formas admitidas de evitar los gastos que requieren los

matrimonios religiosos o civiles; se le llama "robo de la

muchacha", pero sigue una serie de reglas que le otorgan el

reconocimiento social. En ciertos pueblos pames del norte

existe -o al menos existfa- una forma de matrimonio a prueba,

si hay algun hijo y el matrimonio se deshace no se considera

"madre soltera" a la mujer. Siendo asf las cosas, hay cierto

margen de error inevitable en los datos censales cuando se

refieren a la poblacidn indfgena.

El estado civil de los hablantes de lenguas indfgenas,

comparado con el de la poblaci6n general, forma el cuadro 13.

De la poblaci6n mayor de 12 aflos -estrictamente de doce aflos

cumplidos o mis- a la que se refiere el estado civil, hay cerca

de un mill6n y cuarto de indigenas solteros que representan el

29%, y en la poblaci6n general se aproximan a veintiun

millones y medio o 42%; dado que la pirimide de edades es

progresivamente menos amplia conforme aumenta la edad,

eso quiere decir que en general los indigenas tienden a casarse

mas j6venes que la poblaci6n general. Lo mismo ocurre con

las mujeres de ambas poblaciones: son menos las que perma-

necen solteras que los hombres solteros de su grupo (tabla60).

Las diferencias a 100% son, por supuesto, quienes estin

casados o lo estuvieron (separados, di vorciado o viudos) y por

ende tienen o tuvieron posibilidad socialmente aceptada de

procrear. Vale la pena notar la diferencia entre el numero de

viudos de la poblaci6n indfgena y la general, en ambos casos

es mayor la cantidad de viudas que de viudos, como en todas

las poblaciones del mundo, pero entre los indigenas la propor-

cidn de mujeres viudas es el triple que la de hombres mientras

que en la poblacidn general es el cuidruple; en vista de que la

mayor longevidad de las mujeres parece deberse a razones

biol6gicas, no puede atribuirse a las mismas el que sea mayor

la proportion de hembras que sobreviven a sus cdnyuges en

la poblacidn general, por lo tan to cabe suponer que en 6sta las

mujeres sobreviven mis tiempo todavia debido a factores de

salubridad -de los que se carece entre las indfgenas- que se

suman a los biol6gicos.

Los distintos modos de matrimonio acusan una diferencia

significativa entre la poblacidn general y la indfgena sdlopara

cuando hay unicamente matrimonio religioso. Los porcenta-

jes de personas casadas civil y religiosamente son bastante

semejantes entre indfgenas y no indfgenas, rondando el 32%

(asf pues, aproximadamente la tercera parte de los mayores de

12 aflos estin casados por lo civil y por la iglesia) y los

casados sdlo por lo civil estin en proporciones tambidn

pricticamente iguales, de 11% en ambas poblaciones, lo que

es 1/3 de los casados "por las dos leyes", confirmando la

mayor aceptacidn social de esta situacidn. En contraste, las

personas unidas nada mis por matrimonio religioso son 1.7%

en la poblacidn general y casi cinco veces mis (8.3%) en la

poblacidn indfgena, lo cual es fndice de que para buena parte

de 6sta (tal vez concentrada en ciertas comunidades, mientras

que otros grupos se acercarin mis al patrdn de la sociedad

nacional) la falta de matrimonio civil no acarrea ninguna

repulsa de quienes los rodean, porque consideran que el

matrimonio religioso es el que "de veras vale" y es por eso

suficiente.101

Hay tambidn diferencias entre la poblacidn indfgena y la

general por cuanto toca a lo que los datos censales agrupan

como "unidn libre" y que, como se explica en el primer

pirrafo de este apartado, no necesariamente lo es, pues la

ausencia del matrimonio civil y del religioso no implica que

sea una unidn nada mis por comun consentimiento de ambas

partes y sin reconocimiento social, sino que puede tratarse de

otras formas reconocidas como vilidas por la sociedad local.

En la poblacidn general las uniones libres son aproximada-

POBLACION MAYOR DE 12 ANOS

QUE PERMANECE SOLTERA, 1990. TABLA 60

Poblacidn % Poblacidn % indfgena general*

Hombres 667,567 31.6 11,087,288 44.4 Mujeres 571,961 26.6 10,364,860 38.8

Total 1,239,528 29.1 21,452,148 41.5

* Poblacidn general = poblacidn del pafs - poblacidn indfgena

101 Ante la legislacidn de nuesto pals es lo contrario: el matrimonio con plena validez juridica es el civil. No se trala nada mis de una concepcidn diferente, sino que cuando no reside en el lugar "el cura" -el saccrdote catdlico- visita las comunidades a su cargo con cieru frecuencia, y enumces ofrece a sus feligreses los sacramentot (bautizos, bodas, confesiones, etc.). Los protestantes tienen a menudo un pastor en la comunidad o reciben la visita de uno mis a menudo todavia que los catdlicos. En cambio, muy rara vez hay un juez del registro civil en los pueblos pequenos, aunque en ocasiones el presidente municipal hace sus funciones.

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mente del 7% de los mayores de 12 afios; entre la poblaci6n

indfgena son del 13%, casi el doble que en la general. Visto de

otra manera, de todas las personas unidas ("libremente" o por

una o las dos formas de matrimonio), 1/5 son "uniones libres"

entre los indfgenas, frente a 1/8 en la poblaci6n general, donde

es posible que sf sean realmente uniones libres.

Numero de hijos y fecundidad.

El numero de hijos que tienen las mujeres indfgenas mayores

de 12 afios tambi6n difiere, como muchos otros aspectos, del

de la poblacidn general. El cuadro 14 presenta las cifras para

ambas poblaciones y el promedio de hijos vivos calculado en

la forma en que lo hace la publicaci6n de Resumen General del

Censo. Segun este cuadro, el promedio de hijos nacidos vivos

en la poblacidn indfgena es de 3.3 y en la poblacidn general es

de 2.5, cifras que son resultado de dividir el total de hijos

nacidos vivos entre el numero de mujeres mayores de 12 afios

(tabla 61); estos numeros indican que la poblaci6n general

tiene en promedio 3/4 de los nifios que tiene la poblacidn

indfgena, lo cual es correcto, pero no deja de sonar un poco

extrafio que sea tan bajo el promedio de hijos por mujer,

cuando es del dominio comun que con harta frecuencia las

familias son mis numerosas. Si se divide el numero de hijos

nacidos vivos entre el de mujeres que han tenido hijos nacidos

vivos (tabla 62) resulta que las mujeres indfgenas tienen casi

cinco hijos vivos en promedio y las de la poblacidn general

poco mis de cuatro, que parece mas realista y acusa una muy

notable diferencia.

PROMEDIO DE HIJOS NACIDOS

VIVOS DE MUJERES DE

12 ANOS O MAS, 1990. TABLA 61

Mujeres de 12 Total de hijos Promedio de Poblacidn afios y mis nacidos vivos hijos nacidos

vivos

Indfgena 2,146,469 7,016,539 3.3 General* 26,683,196 66,430,144 2.5

♦Poblacidn general = poblacidn del pai's - poblacidn indfgena

PROMEDIO DE HUOS NACIDOS

VIVOS POR MUJER MAYOR DE

12 ANOS CON HUOS

NACIDOS VIVOS, 1990. TABLA 62

Poblaci6n Mujeres con Total de Promedio hijos nacidos hijos nacidos

vivos vivos

Indfgena 1,419,158 7,016,539 4.9 General* 15,271,347 66,430,144 43_

* Poblacidn general = poblacidn del pafs - poblacidn indigena

Los promedios de hijos por grupos quinquenales de edad -

con excepcidn del grupo de 12 a 14 afios, que es trienal-

calculados en la misma forma en el cuadro 14, hacen creer a

primera vista que las jovencitas de 12,13 y 14 afios no tienen

hijos, pero es evidente, pues los numeros aparecen en el

cuadro, que las indfgenas de esas edades han parido vivos a

2,305 nifios y que las de la poblacidn general han dado a luz

a 17J242.102 Si se divide el numero de hijos nacidos vivos entre

el numero de mujeres que han tenido hijos nacidos vivos (tabla

63 y grifica 2), el panorama cambia un poco, el desarrollo

general de la curva no se altera, por supuesto, pero tal vez se

percibe mis claramente. En los dos primeros grupos de edad

-esto es, de los 12 a los 19 afios- el numero de hijos que cada

mujer ha dado a luz vivos es sensiblemente igual, pero en el

grupo de 20 a 24 las indfgenas tienen un 25% mis de nifios que

las de la poblacidn general; en los tres grupcxs quinquenales

siguientes la diferencia aumenta a un 33% aproximadamente,

para volver a bajar a un 20% mis en el grupo de 40 a 44 afios.

En el grupo de 45 a 49 afios, la diferencia se reduce mucho

aunque todavfa es superior el promedio de hijos de las indf-

genas, pero de ahf en adelante (esto es, a partir de los 50 afios)

el numero de hijos nacidos vivos que han tenido en su

momento las mujeres de la poblacidn general -obviamente,

por causas bioldgicas ni ellas ni las indfgenas dan ya a luz a

estas edades- son un poco mis que los de la poblacidn

indfgena.

101 Por supuesto, esos numeros de nifios entre las mujeres del grupo de edad de 12 a 14 anos dan un cocienle, pero 6ste es muy bajo, 0.011 entre las indfgenas y 0.006 en la poblacidn general (o, respectivamente, 11 hijos y 6 hijos por cada 1000 mujeres), por lo que al redondear a un d6cimo aparecen ceros.

PROMEDIO DE HUOS NACIDOS VIVOS POR

MUJER QUE LOS HA TENIDO, EN GRUPOS

QUINQUENALES DE EDAD. TABLA 63

Grupo de edad Poblacidn Poblacidn (afios) indfgena general*

12 a 14 1.5 1.5

15 a 19 1.5 1.4

20 a 24 2.3 1.9

25 a 29 3.6 2.6

30 a 34 4.6 3.4

35 a 39 5.6 4.3

40 a 44 6.1 5.2

45 a 49 6.4 6.0

50 a 54 6.3 6.6

55 a 59 6.4 6.9

60 a 64 6.1 6.8

65 a 69 6.3 6.7

70 a 74 6.0 6.4

75 y m£s 5.9 6.2

* Poblacidn general = poblacidn del pafs - poblacidn indfgena

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GRAFICA 2

PROMEDIO DE HUOS NACIDOS VIVOS POR MUJER QUE LOS HA TENIDO,

EN GRUPOS QUINQUENALES DE EDAD, 1990.

1 -

4 -

1 1 1 1 *M4 4MI m-M m-m

Edtd

—p 1 1— IM4 IMI 70-7471V 12-14 1«-1f 20-14 &-«■

Pobtottn QMWtl 1 " Indfgan* + pobtadfa (M

La elaboracidn de los datos censales expuesta en los

parrafos anteriores y en los cuadros y tablas a que 6stos

refieren no son muy apropiados t6cnicamente, aunque no por

ello dejan de estar apoyados en las cifras ni de ser

descriptivamente utiles. Sin embargo, no hacen todo el uso

que se podrfa hacer de los datos obtenidos por el Censo y

sistematizados por INEGI en cinco cuadros103, y no lo hacen

porque entre las monograffas censales de las que el presente

volumen forma parte hay una dedicada especi'ficamente a

estudiar la fecundidad, y se ha encargado de ella -como es

natural- un experto en la materia, el Dr. Carlos Welti, del

Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, de manera

que no tendria caso repetir aquf lo que alguien con mucha

mayor capacidad academica en este asunto presenta con la

debida amplitud en una publicacidn paralela.

No obstante lo anterior, parece que seria indebido ignorar por

completo la referente a la fecundidad de la poblacidn indfgena,

por lo que -con la autorizacidn del Dr. Carlos Welti, cuya

gentileza agradezco- he entresacado de su Monografi'a unos

cuantos datos, en la inteligencia de que si hay algun error de

interpretacidn, sera exclusivamente responsabilidad mfa.

Como se sabe, se entiende por fecundidad a la capaci-

dad reproductiva de los varones, mujeres o parejas de

103 Los cinco cuadros del Resumen General se refieren a la poblacion femenina de 12 anos y mas (con hijos nacidos vivos para los cuadros 22, 23 y 24), y la clasifican por grupos quinquenales de edad de las mujeres (de las madres para los cuadros 22 y 23) las otras variables, son: Cuadro 20: entidad federativa y niimero de hijos nacidos vivos. Cuadro 21: tamano de la localidad y numero de hijos nacidos vivos. Cuadro 22: entidad federativa y numero de hijos sobrevivientes. Cuadro 23: tamano de la localidad y numero de hijos sobrevivientes. Cuadro 24: total y promedio de hijos nacidos vivos por entidad federativa y estado civil.

una poblaci<5n104. Una medida que se utiliza como indicador

aproximado de la fecundidad, especialmente cuando no se

dispone de datos detallados accrca de los nacimientos es larazbn

(tambi6n a veces, nelacidn) niflos-mujer, que presenta el numero

denifios menoresde 5 aflospor 1000mujeresen edad reproductiva

en un detarminado aflo,QS. En todas las entidades federativas

disminuy6 en los diez afios que median entre el Censo de 1980

y el de 1990 la relaci6n nifios-mujer, aunque no de la misma

manera en todas, como lo muestran los estados que aquf se han

empleado como representatives (tabla 64).

104 La poblaci6n femenina en cuestidn es comunmente la que esU en edad reproductiva, entre 15 y 49 anos, pero tambi6n se calcula la fecundidad para grupos deedad. Medida distinta es la natalidad, que pone en relaci6n el numero de hijos nacidos vivos y el total de la poblaci<5n (por lo tan to su valor num£rico es muy inferior, pues las mujeres en edad reproductiva son una parte menor de la poblaci6n total).

105 Huapt A.yKaneT.T., 1980.

DISMINUCION DE LA FECUNDIDAD

DE 1980 A 1990 A TRAVES DE LA

RELACION NINOS-MUJER EN ENTIDADES DE FUERTE

COMPONENTEINDIGENA, 1980-1990. TABLA 64

Relaci6n ninos-mujer*

Entidad 1980 1990 Diferencia

Chiapas 697.5 686.1 11.4 Oaxaca 679.4 620.9 58.5 Puebla 702.3 580.1 122.2 Yucatan 591.9 528.3 63.6 Veracruz 613.4 521.0 92.4

* Relaci6n ajustada ninos-mujer para cada entidad federativa. FUENTE: Carlos Welti, La Fecundidad en Mdxico, (Monografias

Censales. Mexico. MOCEMEX 90), cuadros 5.1 y 5.2

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La poblaci6n femenina indi'gena presenta proporciones

mayores que la general106 a partir de los 35 afios; en esta ultima

se observa que el grupo de menos de 25 afios (esto es de 15 a

24) tiene poco m£s de 43% de las mujeres en edad reproductiva,

pero que para la poblaci6n indi'gena llega nada m&s al 38%. A

pesar de ser una proporci6n menor de la poblaci6n femenina,

las mujeres indi'genas comienzan a tener hijos antes que las de

la poblaci6n general: el 22.8% de las indfgenas menores de

veinte afios habfan tenido por lo menos un hijo, mientras en la

poblaci6n general estaban en las mismas condiciones s61o el

11.6%; en otras palabras, una proporci6n del doble de las

mujeres indi'genas que de las mujeres de la poblaci6n general

comienza a tener hijos en el primer quinquenio de la edad

reproductiva. Por el otro extremo la diferencia es mucho

menos significativa, aunque apunta en el mismo sentido, en el

ultimo quinquenio de la edad reproductiva (45 a 49 afios) las

mujeres de la poblacidn general que no han tenido ni un solo

hijo son el 6.8%, las de la poblaci6n indi'gena son el 6.2%.

El Dr. Carlos Welti presenta en su Monografia las tasas

especi'ficas de fecundidad de las indi'genas por grupos

quinquenales de edad para el pafs en su conjunto, y las

compara con las de la poblacidn general (v£ase tabla 65).

El futuro de las lenguas indi'genas mexicanas.

El futuro de las lenguas indi'genas del pais esta asociado hasta

cierto punto con el de los grupos 6tnicos, como se discuti6 al

principio de esta Monografia. No es que sea imposible que

exista un grupo Stnico que carezca de un idioma propio y

distinto de cualquiera otro, o por el contrario, puede haber

106 Como en esta Monografia, Welti llama "poblaci6n indigena" a la que declar6 hablar alguna lengua indigena y "no habla lengua indigena" a la que en esta Monografia se ha venido designando como poblaci6n general.

TASAS ESPECIFICAS DE FECUNDIDAD

(POR MIL MUJERES). TABLA 65

Grupos de edad Poblaci6n Poblaci6n afios general indigena

15 a 19 92 182 20 a 24 165 280 25 a 29 143 244 30 a 34 92 195 35 a 39 26 129 40a 44 6 61 45 a 49 2 22

Tasa general de fecundidad 2.6 5.6

* Poblaci6n general = poblaci6n del pais - poblaci6n indigena FUENTE: Carios Welli, La Fecundidad en Mexico, (Monografias Censales.

Mexico MOCEMEX 90), cuadros 6.10, 6.4.8, 6.4.21,6.4.22, 6.4.31 y 6.4.32

quienes hablen una lengua -o un dialecto especial de una

lengua- y que no se sientan pertenecer a una nacidn indigena,

aunque esto es m&s difi'cil porque la presencia misma del

idioma constituye un rasgo distintivo. Aun admitiendo como

casos extremos esas dos posibilidades, lo mds probable es que

conciencia 6tnica y lengua indi'gena vayan asociadas, y que al

perderse una de ellas acarree la desaparici6n de la otra. Por

ello es de interds hacer proyecciones sobre lo que, segun las

informaciones censales, esti ocurriendo con las lenguas abo-

ri'genes mexicanas.

Es indudable, que la proporci6n de los hablantes de len-

guas indi'genas ha venido disminuyendo en relacidn con la

poblaci6n total del pai's; ambas crecen a tasas bastante seme-

jantes, pero el porcentaje de hablantes resulta al cabo del

tiempo cada vez menor, y puesto que la tasa de crecimiento de

la poblaci6n en las regiones -entidades federativas, munici-

pios- predominantemente indigenas supera un poco la de las

zonas no indi'genas, esto quiere decir que un numero creciente

delapoblaci6n que tem'a unacultura "indi'gena" tradicional ha

venido abandonando su lengua y, presumiblemente, tambi6n

otros aspectos de la cultura 6tnica.

Algunos especialistas, asi lingiiistas como antrop61ogos

(etn61ogos y antropdlogos sociales) piensan que este fen6me-

no conducir£ inevitablemente y en un lapso relativamente

corto a la desaparici6n de los grupos indi'genas como tales.

Otros, tal vez los menos, piensan que hay actualmente en

M6xico y en el mundo una tendencia a reconocer el valor de

los usos y costumbres de las minorfas y el derecho de 6stas a

conservarlos, por lo que muchas lenguas aborigenes -y en

cierto modo las culturas que van de la mano con ellas-

perviviran por largo tiempo, a lo mejor indefinidamente.

Segun la posici6n teorica y filosdficade cada investigador,

la extincidn de lenguas y culturas es vista como positiva o

como negativa, predominando esta ultima, aunque los argu-

ments de quienes la sostienen son a veces muy diferentes.

Pienso que la desaparici6n de cada una de las lenguas (y de las

culturas a ellas asociadas) es la pSrdida de un ejemplar unico

de la diversidad cultural de la humanidad -y de la porci6n de

la humanidad que los mexicanos somos- tan grave o m£s grave

todavia que la de un monumento arqueoldgico o histririco, de

manera que su extinci6n afectaa toda la especie humana, y por

s61o eso, si no hubiera otras razones, debe procurarse que no

ocurra. Mas peso tienen probablemente los derechos de las

minorias a que los demis respeten su lengua y su cultura.

Si es innegable que los hablantes de lenguas indi'genas son

una proporcidn cada vez menor de los mexicanos, tampoco

puede negarse que son cada vez m£s en numeros absolutos.

Este crecimiento es el que da cierta confianza en que la

poblaci6n indi'gena no desaparecer£, sino que sabr£ conservar

sus rasgos propios, no sin los cambios y adaptaciones que

hacen sus portadores a toda lengua y cultura vivas.

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Por otraparte, lapreservaeidn delalenguapor sushablantes,

no parece ser ya tanto resultado del simple aislamiento en el

que se mantenfan en sus regiones de refugio, sino de una

voluntad de usarlas lado a lado con el idioma de la mayorfa de

los mexicanos. Asi parece demostrarlo la disminuci6n de la

proporci6n de monolingues de 1970 a 1990107 (cuadro 15).

"Monolingiies" son las personas que hablan solamente una

lengua. En sentido estricto la mayorfa de los habitantes del

pafs son monolingues en lengua espafiola y a ellos se suman

836,224 personas mayores de cinco afios que son monolin-

giies en diversas lenguas aborigencs (y cierta cantidad, verda-

deramente insignificante, de hablantes de lenguas extranjeras

que viven en nuestro pafs y no han aprendido el espafiol). Sin

embargo, es engorroso escribir una y otra vez "monolingiies

en idioma indfgena", asf que en lo que sigue se les llamari

simplemente "monolingiies". El numero absoluto de mono-

lingiies aparenta108 haber aumentado en algunos idiomas,

disminuido en otros y haberse conservado pr£cticamente

igual en otros m&s, pcro la proporci6n de monolingiies en

relaci6n con el total de hablantes es siempre menor (tabla 66).

Cada vez hay mas personas que hablan el espafiol ademis de

su idioma matemo.

107

108

Desafortunadamente no puede hacerse la comparaci6n intercensal sin agrupar ciertas lenguas indfgenas bajo nombres globales, como se ha explicado en las primeras piginas de esta Monograffa; tambi6n se han dado razones para establecerlas comparaciones con los datos censalesde 1970 y no con otros. Decimos que "aparenta..." porque, como se ha apunlado, a lo largo de la histoiia de los censos ha habido algunos problemas de registro que dan lugar a cierto margen de mcertidumbre.

CAMBIOS EN LOS NUMEROS ABSOLUTOS

Y EN LAS PROPORCIONES DE

MONOLINGUES EN ALGUNOS IDIOMAS,

DE 1970 A 1990. TABLA 66

Sentido del camhioy lengua

Monolingues en 1970

Monolingues en 1990

%

Aumentaron en numero

Amuzgo 8,871

Tzeltal 57,314

Choi 30,434

Permaned6 igual

Huasteco 11,908

Disminuyeron en numero

Mazateco 54,282

Nihuatl 227,757

Maya 68,459

63.9

57.7

41.5

18.0

53.5

28.5

15.1

10,734

94,560

38,204

11,275

45,156

179,370

54,739

38.1

36.2

29.8

9.3

26.8

15.0

7.7

Si el aumento del bilingtiismo es general, las proporciones

de quienes permanecen monolingues difieren de lengua en

lengua. Segun las cifras censales (que en algunos casos no

reflejan con suficiente precisi6n este aspecto, segun informa-

ci<3n verbal de los estudiosos que han trabajado en el canipo

con estos idiomas) el porcentaje de monolingiies entre los

amuzgos (38%) es 54 veces mayor que entre los mayos, donde

no llega ail 1%. Esti entre 30% y 40% en amuzgo, tzeltal y

tzotzil; las otras "lenguas" se reparten bastante uniformemen-

te -nueve en cada tramo- entre las que tienen de 20% a 30% de

monolingiies (chatino, chol, mixe, mazateco, cora, tlapaneco,

tojolabal, "mixteco" y tepehu&n), las que tienen entre 10% y

20% (totonaca, tarahumara, huichol, nihuatl, huave,

"chinanteco", "zapoteco", zoque y cuicateco) y aquellas en

que los monolingues son menos del 10% (purgpecha, huasteco,

maya, otomf, tepehua, yaqui, mazahua y mayo), estas ultimas,

como es evidente, son las lenguas de quienes tienen un trato

constante con los hablantes del espafiol de la poblacidn general,

a menudo como habitantes temporales -en migracidn golondrina-

de algunas de las grandes concentraciones urbanas.

Correspondiendo con la tendencia de dar preferencia a los

muchachos para que asistan a la escuela y, sobre todo, con la

mayor movilidad espacial de los varones como comerciantes,

peones (campesinos y de albaflileria) o como gestores ante las

autoridades de asuntos propios o de la comunidad, es siempre

menor la proporci6n de hombres que de mujeres monolin-

giies. Dado que el monolingiiismo total no llega a 40%, los

porcentajes de unos o de otros respecto al total de hablantes

son a veces bastante reducidos; por ejemplo, la mitad de uno

por ciento de la poblaci6n hablante de mazahua esti formada

por varones monolingiies y 2.1 % del total de personas (mayo-

res de 5 afios, claro esti) son mujeres monolingiies, la suma de

ambos hace el 2.6%. Para comparar el monolingiiismo mas-

culino y femenino manejando cifras menos cortas puede darse

el valor de 100% al total de monolingues de cada idioma y

referir a 6ste las proporciones de hombres o de mujeres; esos

son los porcentajes que aparecen en el cuadro 15.

Con unas cuantas excepciones, en casi todas las "lenguas"

la proporci6n de mujeres monolingiies respecto a la de varo-

nes esti entre una vez y media y dos veces y media. Queda por

abajo el amuzgo, donde las mujeres monolingiies son s61o 1.3

veces mis que los hombres; por el otro extremo -es decir,

arriba de 21/2 veces- estin el cuicateco (2.7 veces), el tepehua

(3.4) y el mazahua (4.3).

Tambi6n la distribution de monolingues por grupos

quinquenales de edad parece soportar la suposicidn de que las

lenguas indfgenas (algunas de ellas al menos) sobrevivirin

por largo tiempo (tabla 67). La proporci6n de monolingiies

disminuye constantemente desde el grupo de mayor edad (50

afios y mis) hasta el segundo (de 10 a 14 afios); mis o menos

la quinta parte de las personas de mis de cincuenta afios son

monolingues, s61o alcanzan la sexta parte los monolingiies del

grupo entre 35 y 39 afios, son 1/7 los del grupo de 30 a 34 afios,

estin un poco arriba de 1/8 los del grupo de 25 a 29 afios,

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POBLACION MONOLINGUE,

POR GRUPOS QUINQUENALES,

1990. TABLA 67

Grapos Numero de Monolin- quinquenales hablantes giies (anos)

% de monolin-

giies dentro de cad a grupo

deedad

% respecto del total de

monolin- giies

Total

5a 9 10 a 14 15 a 19 20 a 24 25 a 29 30 a 34 35 a 39 40 a 44 45 a 49 50ym£s

5,283,347

737,551 703,726 589,431 504,288 457,149 390,824 389,157 300,568 287,254 923,399

836,224

191,759 59,097 49,692 50,833 58,986 54,261 64,512 54,774 54,949

197,361

15.8

26.0 8.4 8.4

10.1 12.9 13.9 16.6 18.2 19.1 21.4

100.0

22.9 7.1 5.9 6.1 7.1 6.5 7.7 6.6 6.6

23.5

apenas son 1/10 los del grupo inmediato anterior (de 20 a 24

afios), y son sdlo 1/12 los de los grupos de 10 a 19 afios. Hasta

aqui es muy claro que las generaciones mis jdvenes han

tenido mayores oportunidades de aprender el espafiol, proba-

blemente como segunda lengua, aunque parte de ellos puede

haber aprendido simultineamente a hablar las dos lenguas.

Pero en el grupo de edad de 5 a 9 afios la proporci6n de

monolingues es sensiblemente mayor que la del grupo demas

de 50 afios, lo cual seflala que 1/4 de los nifios de esas edades

adquirieron la lengua indfgena como lengua materna y no han

aprendido todavfa el espafiol, lo que ya haran cuando vayan

avanzando en la escuela o cuando comiencen a acompafiar a

sus padres en las actividades que los ponen en contacto con

quienes hablan exclusivamente el espaflol.

Vale la pena notar que el Censo no recoge informacidn

sobre otras formas de bilingiiismo porque num6ricamente son

mucho menos significativas y no puede recargarse el proce-

samiento de los materiales censales con datos de esta fndole.

En regiones de marcada diversidad lingufstica, como son

partes de Oaxaca, Chiapas o la Sierra Madre entre Puebla y

Veracruz, la lengua franca no es el espafiol, sino una de las

lenguas locales, de manera que hay bilingiies zapoteco del

istmo-huave, o zapoteco del istmo-mixe, como en Chiapas se

puede encontrar lacand6n-tzeltal o zoque-tzeltal o aun casos

de trilingiiismo: tzeltal, lacand6n y espafiol, o zoque, tzeltal y

tzotzil.

Bilingiiismo de otro tipo se encuentra entre braceros de

Oaxaca que hablan mixteco e ingl6s, por cjcmplo, aunque es

mis frecuente -de todos modos poco comun- el trilingiiismo

de mixteco, espafiol e ingles. Su ingles es casi siempre muy

elemental, pero hay quienes lo manejan bien; recientemente

una asociaci6n de migrantes mixtecos en Los Angeles ha

conseguido -valiSndose de las leyes californianas sobre edu-

cation bilingiie-que en la escuela de sus hijos las clases sean

en inglds y en mixteco.

El cuadro 16 muestra las diferencias que tienen las entida-

des federativas en cuanto a la proporcidn de monolingues en

su territorio. Si se ordenan en orden decreciente del porcen-

taje de monolingues (tabla 68), los estados de Chiapas y

Guerrero encabezan la lista, pero curiosamente se entremez-

clan despu6s estados con una poblaci6n indfgena de peso y

otros donde 6sta es muy poco numerosa pero vive en regiones

remotas y de diffcil acceso. Entre las primeras estin (despu6s

de Chiapas y Guerrero) Oaxaca, Hidalgo, Puebla, Veracruz y

San Luis Potosf -pero no Yucatdn- y de las segundas, salteadas

entre las primeras, tenemos a Durango, Chihuahua y Nayarit.

Pese a cierto optimismo que muestran los pirrafos ante-

riores respecto a la conservation de las lenguas indfgenas,

hay a no dudarlo varias cuyo reducido numero de hablantes

(menos de 1000, segun las cifras de la tabla 14)109 hace temer

su desaparicidn. Con ellas se ha formado el cuadro 17. No es

este el lugar para hablar de otros factores que pueden actuar

en favor de la conservaci6n de las lenguas y de las cultures

indfgenas y que, segun parece, van ganando en algunas

ocasiones la batalla por el lugar que merecen y tienen el

derecho de ocupar en nuestro pafs y en el mundo.

109 Adscritas a las lenguas como se explica al principio de esta Monografia, pero aunque mucho m£s conflables que los datos brutos, subsisten algunos problemas. Por ejemplo, han debido excluirse los nombres de lenguas que no fue posible adscribir a ninguna, como "cahita", "meco", "chinanteco no especificado", etc.

ESTADOS CON LOS MAS ALTOS

PORCENTAJES DE MONOLINGUES

RESPECTO AL TOTAL DE

HABLANTES DE LENGUAS

INDIGENAS EN CADA UNO

DE ELLOS, 1990. TABLA 68

Hablantes de lenguas indigenas

Estado Total Monolingues

Chiapas

Guerrero

Durango

Oaxaca

Chihuahua

Hidalgo

Nayarit

Puebla

Veracruz

San Luis Potosf

716012

298532

18125

1018106

61504

317838

24157

503277

580386

204328

228889

86219

3767

192821

10628

53185

3920

76568

76910

20933

32.0

28.9

20.8

18.9

17.3

16.7

16.2

15.2

13.3

10.2

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COLOFON

El Censo de 1990 -y es de suponerse que los prdximos lo

hagan todavla mejor- proporciona informacidn expresamente

referida a la pobacion del pai's que habla una lengua indigena y

que en cierto modo puede ser considerada como la poblacidn

indigena. Asi es posible ahora trabajar con datos directos en vez

de recurrir a las aproximaciones tangenciales a las que se vefan

antes forzados los estudiosos. La presente Monografia es una

muestra de cu5n rica es la informacidn censal y de c6mo puede

usarse para obtener un panorama de las caracterfsticas de la

poblacidn indigena en 1990.

Parte de la informacidn censal se pierde al concentrarla, como

es indispensable hacerlo para conseguir un panorama general.

El autor de esta Monografia lament6 muchas veces no poder

presentar el andlisis detallado al que se prestan los datos,

pero no era posible hacerlo; en cambio introdujo datos y

conocimientos no derivados del Censo pero que permiten

interpretar 6stos. Es posible que otros investigadores discre-

pen de alguna interpretaci6n, pero lo que importa es que en

todo caso podr&n sustentar su discrepancia en los datos que

actualmente ofrece el Instituto Nacional de Estadi'stica,

Geografia e Informdtica. Esta institution esti deseosa de que

el l'mprobo trabajo de concentrar y ordenar la informacidn

censal -recogida con no menor esfuerzo- sea util.

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REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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994

Anexo. CUADROS ESTADISTICOS

NUMERO DE CUARTOS EN LAS VIVIENDAS INDIGENAS, POR ENTIDADES, 1990. CUADRO1

Primera parte

Numero de cuartos Total % % % % %

Estados Unidos Mexicanos 1 536 419

Aguascalientes 30S

Baja California 6 501

Baja California Sur 951

Catnpeche 29 010

Coahuila 1 600

Colima 531

Chiapas 168 431

Chihuahua 18 814

Distrito Federal 48 373

Durango 4 279

Guanajuato 3 279

Guerrero 72 297

Hidalgo 86 829

Jalisco 7 498

MSxico 120 844

Michoacin 30 021

Morelos 8 015

Nayarit 5 933

Nuevo Le6n I 892

Oaxaca 276 841

Puebla 144 911

Quer&aro 6 038

Quintana Roo 44 620

San Luis Potosi 53 213

Sinaloa 9 896

Sonora 18 987

Tabasco 15 982

Tamaulipas 3 950

Tlaxcala 9 392

Veracruz 171 346

Yucat&n 165 460

Zacatecas 380

100.0 347 663

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

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100.0

100.0

100.0

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100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

100.0

31

1690

184

5919

146

136

49 041

5 555

8 112

609

305

28 687

18 362

632

15 998

2 850

1 156

1 181

302

60 247

32319

786

13 438

14 607

2 260

1 946

2602

1 269

974

48 022

28 244

53

22.6

10.2

25.9

19.4

20.4

9.1

25.6

29.0

29.5

16.8

14.2

9.3

39.7

21.1

8.4

13.2

9.5

14.4

19.9

16.0

21.8

22.3

13.0

30.1

27.5

22.8

10.2

16.3

32.0

10.4

28.0

17.1

13.9

587 834

39

1663

329

f2 532

286

169

72 380

6 191

12 120

1 691

in

28 529

29 629

1 613

36 757

10 799

2 254

2 417

408

123 147

59 204

1946

16 448

18 665

3 444

6192

4 888

1 073

3 082

61 814

67 320

88

38.3 326 337

12.8

25.6

34.7

43.2

17.9

31.8

42.9

319

25.0

39.5

21.9

39.4

34.2

21.5

30.5

36.0

28.2

40.8

21.7

44.4

40.9

32.2

36.9

35.0

34.8

32.7

30.5

27.2

32.8

36.0

40.8

23.2

76

1 221

180

6166

327

98

28 442

3 525

10198

1 074

840

9 467

21 819

2 028

33 247

8 830

2126

1 390

343

55 777

31 151

1747

7 988

11521

1963

5 635

4187

600

2 529

33 979

37 771

92

21.2 144 447

25.0

18.8

18.9

21.3

20.4

18.5

16.9

18.7

21.1

25.1

25.6

13.1

25.1

27.1

27.5

29.4

26.5

23.4

18.1

20.1

21.5

28.9

17.9

21.7

19.8

29.8

26.2

15.2

26.9

19.8

22.8

24.2

73

901

156

2 458

311

70

9 388

1 714

7 380

447

661

2 470

9 308

1417

17 469

4 021

1274

530

335

20 868

11911

812

3 954

4 751

1 192

3 025

2 588

466

1 457

14 762

18214

64

9.4

23.9

13.9

16.4

8.5

19.4

13.2

5.6

9.1

15.3

10.7

20.2

3.4

10.7

18.9

14.5

13.4

15.9

8.9

17.7

7.5

8.2

13.4

8.9

8.9

12.0

15.9

16.2

11.8

15.5

8.6

11.0

16.8

FUENTE: INEGI: Hablantes de lengua indigena. XI Censo General de Poblaci6n y Vivienda de 1990, 1993.

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NUMERO DE CUARTOS EN LAS VIVIENDAS INDIGENAS, POR ENTIDADES, 1990 CUADRO1

Segunda pane

Numero de cuartos % 9 y m£s No esp. %

Estados Unidos Mexicanos 64 522 4.2 27 937 1.8 11675

Aguascalientes

Baja California

Baja California Sur

Campeche

Coahuila

Colima

Chiapas

Chihuahua

Distrito Federal

Durango

Guanajuato

Guerrero

Hidalgo

Jalisco

Mexico

Michoac£n

Morelos

Nayaril

Nuevo Le6n

Oaxaca

Puebla

Quer&aro

Quintana Roo

San Luis Polosi

Sinaloa

Sonora

Tabasco

Tamaulipas

Tlaxcala

Veracruz

Yucatan

Zacatecas

41

520

62

1 095

282

30

3 632

915

4 924

229

368

782

4 006

900

8 736

1 786

602

208

278

8 221

5 102

379

1 546

1 932

502

1 285

893

295

691

6 457

7 790

33

13.4

8.0

6.5

3.8

17.6

5.6

2.2

4.9

10.2

5.4

11.2

1.1

4.6

12.0

7.2

5.9

7.5

3.5

14.7

3.0

3.5

6.3

3.5

3.6

5.1

6.8

5.6

7.5

7.4

3.8

4.7

8.7

23

256

18

388

126

15

1 355

414

2 554

85

171

337

1 769

394

4 151

792

303

107

103

3 502

2 258

154

541

721

226

520

265

122

317

2 562

3 365

23

7.5

3.9

1.9

1.3

7.9

2.8

0.8

2.2

5.3

2.0

5.2

0.5

2.0

5.3

3.4

2.6

3.8

1.86

5.4

1.3

1.6

2.6

1.2

1.4

2.3

2.7

1.7

3.1

3.4

1.5

2.0

6.1

11

104

7

149

50

7

593

161

1 264

55

92

128

742

174

1 863

346

134

34

48

1 401

965

64

186

336

86

180

83

55

148

985

1 213

11

0.8

3.6

1.6

0.7

0.5

3.1

1.3

0.4

0.9

2.6

1.3

2.8

0.2

0.9

2.3

1.5

1.2

1.7

0.6

2.5

0.5

0.7

1.1

0.4

0.6

0.9

0.9

0.5

1.4

1.6

0.6

0.7

2.9

6 300

4

57

6

71

25

1

332

109

783

30

43

71

372

127

1 109

173

63

18

33

795

595

30

107

147

30

57

32

27

82

458

508

5

0.4 6 364 0.4 13 340 0.9

1.3

0.9

0.6

0.2

1.6

0.2

0.2

0.6

1.6

0.7

1.3

0.1

0.4

1.7

0.9

0.6

0.8

0.3

1.7

0.3

0.4

0.5

0.2

0.3

0.3

0.3

0.2

0.7

0.9

0.3

0.3

1.3

7

50

1

54

33

3

429

113

890

31

63

98

324

143

1 078

188

59

14

33

754

632

44

82

137

36

66

32

29

89

455

390

• 7

2.3

0.8

0.1

0.2

2.1

0.6

0.3

0.6

1.8

0.7

1.9

0.1

0.4

1.9

0.9

0.6

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0.2

1.7

0.3

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0.3

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8

178

14

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2 839

117

148

28

19

1 728

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436

236

44

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9

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774

76

330

396

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412

14

23

1 852

645

4

0.0

0.6

0.8

0.6

0.9

0.4

1.7

0.6

0.3

0.7

0.6

2.4

0.6

0.9

0.4

0.8

0.5

0.6

0.5

0.8

0.5

1.3

0.7

0.7

1.6

0.4

2.6

0.4

0.2

1.1

0.4

1.1

FUENTE: INEGI: Hablantes de lengua indigena. XI Censo de Poblaci6n y Vivienda de 1990,1993.

80

INE

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TENENCIA DE LA VIVIENDA, POR ENTIDAD FEDERATIVA , 1990 CUADRO 2

Viviendas indigenas Vivien das generates*

Enlidad Viviendas Propias Rentadas Olra No espe-

cificada

Viviendas Propias Rentadas Olra No Espe

cificada

Total

Aguascalientes Baja California Baja California Sur Campeche Coahuila Colima Chiapas Chihuahua Distiito Federal Durango Gunajuato Guerrero Hidalgo Jalisco M&uco MichoacSn Morelos Nayarit Nuevo Le6n Oaxaca Puebla Quer&aro Quintana Roo San Luis Potosf Sinaloa Sonora Tabasco Tamaulipas Tlaxcala Veracruz Yucatan Zacatecas

1 536 419 1 348 725 111 794 65 152 10748 14 498 814 11 138 173 2 235 665 1 033 530 91446

305 6 501

951 29 010

1 600 531

168 431 18814 48 373

4 279 3 279

72 297 86 829 7 498

120 844 30 021

8 015 5 933 1 892

276 841 144 911

6 038 44 620 53 213

9 896 18 987 15 982 3 950 9 392

171 346 165 460

380

170 3 788

582 25 006

1 075 272

156 387 16 473 25 398

3 881 2 417

67 008 80 347 5 182

100 201 27 007

6 383 5 191 1 218

256 550 124 614

5 396 36 967 48 958

6 500 16 987 13 928 2006 8 496

152 060 148 064

213

101 1769

114 1 371

387 194

6073 882

17 379 218 607

2723 3 596 1 584

15 375 1 582

956 347 508

12 089 13 143

408 5 187 2 048

517 616

1 218 1 382

624 11 024 7 647

125

34 880 253

2464 118 64

4 573 1 302 5 313

140 229

1 818 2319

650 4 513 1 089

619 346 158

6413 6 201

143 2 046 1 824 2 674 1 257

645 545 230

7 237 9 014

41

0 64

2 169 20

1 1 398

157 283 40 26

748 567

82 755 343

57 49

8 1 789

953 91

420 383 205 127 191

17 42

1025 735

1

129 548 356 226 66 353 78 884

403 091 88 096

425 594 510 985

1740 798 257 885 683 857 429 428 276 104

1 021 680 1 755 701

633 475 236 943 162 518 640 406 310 290 627 550 187 396 58 239

326123 412 346 359 600 269 337 484 558 127 743

1 091 163 108 498 238 399

95 333 248 638 51353 64 009

306 420 63 793

339 603 395 462

1 140987 214 227 549 541 359 151 224 891 721 062

1 367 626 514 938 182 036 134 049 524 420 261 992 479 501 155 948 38 958

258 525 350 914 286 728 212010 356 422 106 553 849 444

88 621 195 018

21 473 77 683

8 310 8 145

67 339 16 787 58 257 70 668

441 450 23 030 79 256 45 518 33 455

209 139 259 750

66 089 34 m 16 649 77 378 32 546

113 083 20 443 15 243 44 413 28 047 40 479 37 291 85 057 14 175

156 590 12 501 21345

12196 27 302 6319 6038

27 709 7 167

24 539 41 485

147 847 19 485 49 608 21 160 15 986 85 550

116 479 46 774 19 744 11 120 35 599 13 867 31022

9 542 3 401

21 117 30 278 30 508 17 531 40 698

6 289 79 689

6 971 20 510

546 2603

371 692

1623 349

3 195 3 370

10514 1 143 5 452 3 599 1772 5 929

11 846 5 674 1087

700 3009 1 885 3 944 1 463

637 2068 3107 1 885 2 505 2 381

726 5 440

405 1 526

'"Viviendas generales = viviendas del pals - viviendas indigenas. FUENTE: INEGI: Hablantes de lengua indfgena. XI Censo General de Poblaci6n y Vivienda de 1990, 1993.

81

INE

GI.

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994

AGUA ENTUBADA, FOR ENTTOADES, 1990. CUADR03

Vivivendas indtgenas* Viviendas generates*

Entidad Viviendas Con agua

% entubada Sin agua

% entubada Noespe- cificado % Viviendas

Con agua entubada %

Sin agua entubada

Noespe- cificado

Total 1536 419 100.00 801061 52.1 714 098 46.5 21260 1.4 14 498 814 100.00 11928 926 82.2 2 459 250 17.0 109 248 0.8

Aguascalientes 305 100.0 287 94.1 18 5.9 0 0.0 129 548 100.0 123 829 95.6 5 245 4.0 474 0.4 Baja California 6 501 100.0 4 211 64.8 2 220 34.1 70 1.1 356226 1.00.0 287 660 80.8 65351 18.3 3 215 0.9 Baja California Sur 951 100.0 833 87.6 111 11.7 7 0.7 66353 100.0 58 964 88.8 7 007 10.6 382 0.6 Campeche 29 010 100.0 18 211 62.7 10546 36.4 253 0.9 78 884 100.0 58 027 73.6 20153 25.5 704 0.9 Coahuila 1 600 100.0 1 431 89.5 143 8,9 26 1.6 403 091 100.0 369 801 91.9 31 775 8.1 125 0.0 Colima 531 100.0 466 87.7 62 11.7 3 0.6 88 096 100.0 81 806 92.9 5 898 6.7 392 0.4 Chiapas 168 431 100.0 82531 49.0 83 571 49.6 2 329 1.4 425 594 100.0 264 211 62.1 157 074 36.9 4 309 1.0 Chihuahua 18 814 100.0 6 201 33.0 12372 65.7 241 1.3 510 985 100.0 458 290 89.6 49 858 9.8 2 837 0.6 Distrito Federal 48 373 100.0 44 552 92.1 3 519 7.3 302 0.6 1 740 798 100.0 1 678 298 96.4 51 134 2.9 11366 0.7 Durango 4 279 100.0 1 352 31.6 2 865 67.0 62 1.4 257 885 100.0 222 160 86.1 34462 13.4 1 263 0.5 Guanjuato 3 279 100.0 2 792 85.1 455 13.9 32 1.0 683 857 100.0 565 147 816 111919 16.4 6 791 1.0 Guerrero 72297 100.0 18641 25.8 51716 71.5 1 940 2.7 429428 100.0 266946 62.2 156911 36.5 5 571 1.3 Hidalgo 86 829 100.0 38 613 44.5 46683 53.7 1 533 1.8 276104 100.0 215 270 77.9 58730 21.3 2104 0.8 Jalisco 7 498 100.0 4 976 66.4 2 208 29.4 314 4.2 1 021680 100.0 884 898 86.6 129 780 12.7 7 002 0.7 Mexico 120 844 100.0 79 633 65.9 39 791 32.9 1 420 1.2 1 755 701 100.0 1 516 899 86.4 225 528 12.8 13 274 0.8 Michoacan 30021 100.0 20285 67.6 9 133 30.4 603 2.0 633 475 100.0 502012 79.2 123 917 19.6 7 546 1.2 Morelos 8 015 100.0 6 687 83.4 1 266 15.8 62 0.8 236 943 100.0 210112 88.7 25 785 10.9 1 046 0.4 Nayarit 5 933 100.0 2159 36.4 3 608 60.8 166 2.8 162 518 100.0 138 475 85.2 23 236 14.3 807 0.5 Nuevo Le6n 1 892 100.0 1 743 92.1 136 7.2 13 0.7 640 406 100.0 594 647 92.9 43 062 6.7 2 697 0.4 Oaxaca 276 841 100.0 139 029 50.3 134 675 48.6 3 137 1.1 310 290 100.0 201 843 65.0 105 709 34.1 2738 0.9 Puebla 144 911 100.0 79 889 55.1 63 401 43.8 1 621 1.1 627 550 100.0 470404 74.9 151788 24.2 5 358 0.9 Queretaro 6 038 100.0 3 594 59.6 2 327 38.5 117 1.9 187 396 100.0 157 683 84.1 27 914 14.9 1 799 1.0 QuintanaRoo 44 620 100.0 37 822 84.7 6 415 14.4 383 0.9 58 239 100.0 53 267 91.4 4 356 7.5 616 1.1 San Luis Potosi 53 213 100.0 13 382 25.1 38 930 73.2 901 1.7 326123 100.0 239 777 73.5 83 230 25.5 3 116 1.0 Sinaloa 9 896 100.0 5 815 58.8 3 870 39.1 211 2.1 412 346 100.0 332114 80.6 76393 18.5 3 839 0.9 Sonora 18 987 100.0 14531 76.6 4 276 22.5 180 0.9 359 600 100.0 328 660 91.4 29100 8.1 1 840 0.5 Tabasco 15 982 100.0 8 098 50.7 7 546 47.2 338 2.1 269 337 100.0 158 340 58.8 107 272 39.8 3 725 1.4 TamauUpas 3 950 100.0 2 789 70.6 1 120 28.4 41 1.0 484 558 100.0 395 005 81.5 87 039 18.0 2 514 0.5 Tlaxcala 9 392 100.0 8 443 89.9 911 9.7 38 0.4 127 743 100.0 115 463 90.4 11708 9.2 572 0.4 Veracruz 171 346 100.0 49734 29.0 118 002 68.9 3 610 2.1 1091 163 100.0 705 358 64.7 376757 34.5 9 048 0.8 Yucatin 165 460 100.0 102 035 61.7 62121 37.5 1 304 0.8 108 498 100.0 93 956 86.6 14073 13.0 469 0.4 Zacatecas 380 100.0 296 77.9 81 21.3 3 0.8 238 399 100.0 179 604 75.4 57 086 23.9 1 709 0.7

* Viviendas generates = viviendas del pafs -viviendas indigenas. FUENTE: INEGI: Hablantes de lengua indigena. XI Censo General de Poblaci6n y Vivienda de 1990,1993.

INE

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994

VIVIENDAS CON EXCUSADO, POR ENTIDADES, 1990. CUADRO 4

Viviendas indigenas Viviendas generales*

Disponen de excusado

Entidad

Viviendas

Con

agua

Sin

agua

No espe-

cificado

No dispo-

nen de

excusado

No espe-

cificado

Disponen de excusado

Viviendas Con

agua

Sin

agua

No espe-

cificado

No dispo-

nen de

excusado

Noespe

cificado

Total

Aguascalientes Baja California Baja California Sur Campeche Coahuila Colima Chiapas Chihuahua Distrito Federal Durango Guanajuato Guerrero Hidalgo Jalisco Mexico Michoacin Morelos Nayarit Nuevo Le6n Oaxaca Puebla Quer&aro Quintana Roo San Luis Potosf Sinai oa Sonora Tabasco Tamaulipas Tlaxcala Veracruz Yucatin Zacalecas

1 536 419 208 919 437 239

305 6 501

951 29 010

1 600 531

168 431 18 814 48 373

4 279 3 279

72 297 86 829 7 498

120 844 30 021

8 015 5 933 1 892

276 841 144 911

6 038 44 620 53 213 9 896

18 987 15 982 3 950 9 392

171 346 165 460

380

210 2 015

285 4 402 1005

212 11714 2 628

26 387 592

1 417 2 667 6 572 3 507

23 052 3 706 1 951

455 1 143

28 312 12 635

959 10616 2 831 1 666 2 626 3 290 1 506 2194

14 532 33 640

192

59 3 121

364 12 198

384 176

34 509 2 969

13 512 357 648

5 838 17 582

1 330 27 483 15172 2 490

772 488

76 554 35 030

570 20 202 24 160

3 248 11276 6 688 1759 1 549

58 548 58 149

54

7 333

0 34

4 131

6 6

994 35

251 10 18

136 373

15 542 347 63 18 16

1 362 524

12 376 338 56

207 178 20 36

778 446

1

871 760

36 1273

294 12136

181 132

120166 13 032 7 948 3 251 1 172

62 543 61 552 2 538

68 802 10 466 3 466 4 608

235 168 867 95 765

4 379 13 099 25 655 4 760 4 778 5 676

636 5 580

96291 72 312

131

11 168

0 58 4

143 24

5 1 048

150 275 69 24

1 113 750 108 965 330

45 80 10

1746 957 118 327 229 166 100 150 29 33

1 197 913

2

14 498 814

129 548 356 226 66 353 78 884

403 091 88 096

425 594 510 985

1740 798 257 885 683 857 429 428 276 104

1021 680 1 755 701

633 475 236943 162 518 640406 310290 627 550 187 396 58 239

326 123 412 346 359 600 269 337 484 558 127 743

1 091 163 108 498 238 399

7 497 434

89 829 211 579

37 685 30 814

239 578 49 516

136151 309 330

1 303 839 118 230 288 284 120 993 104 764 646 730 939 414 259 544 116 221 65 436

462 761 80 965

242 124 87 992 31020

143 779 188 046 213 261 104 927 247 962 50582

414 561 75 466 86 051

3 780 513

19 540 115 349 22 331 30 758

108 607 27 946

130 582 120 291 287 660

48 100 140 243 102 206 60 328

221063 457 657 188 106 62 384 63 102

135 816 103 618 169 476 28 464 17 087

102 863 134 435 110780 110795 188 948 27 651

387 086 18 730 38 511

66992

262 1 333

274 423

1 390 482

3 782 1763 5905

839 2 266 2 310 1643 2 651 8 928 3 961 1601 1 235 2014 1 898 2 680

696 481

1326 2 227 1 409 2770 1901

705 6943

215 679

3 072 283

19 488 25 570

5 750 16 395 52 238

9 841 152 492 77 332

132 559 89 686

247 621 199 915 107 908 146288 338 938 176 749 55 861 32 232 37 372

122137 209 653 68 728

9 111 76 426 84 984 32 806 48 849 43 728 48 284

277 568 13 696

112 078

81592

429 2 395

313 494

1278 311

2 587 2 269

10 835 1030 5 443 4004 1461 4 948

10 764 5115

876 513

2443 1672 3 617 1516

540 1729 2654 1344 1996 2019

521 5 005

391 1080

* Viviendas generales=viviendas del pafs-viviendas indigenas. FUENTE: INEGI: Hablantes de lengua indigena. XI Censo General de Poblaci6n y Vivienda de 1990, 1993.

oo

INE

GI.

La p

obla

ción

indí

gena

mex

ican

a. 1

994

ACTIVIDAD EINACTIVIDAD ECONOMICA DE LA POBLACION DE 12 ANOS Y MAS, 1990. CUADRO 5

Poblaci6n indigena PobIaci6n general*

Condici6n de actividad Am bos % H ombres % Mujeres Ambos % H ombres % Mujeres

Total

Poblacidn econdmicamente activa

Poblaci6n econ6micamente inacliva

No especiflcado

4 259 041 100.0 2112 572 100.0 2 146 469 100.0 51654 806 100.0 24 971610 100.0 26 683 196 100.0

1 847 859 43.4 1 596777 75.6 251082

2 351 798 55.2 489 188 23.1 1 862 610

59 384 1.4 26 607 1.3 32 777

11.7 22 215 424

86.8 28 464 271

1.5 975 111

43.0 16 821 918 67.4 5 393 506 20.2'

55.1 7 690 522 30.8 20 773 749 77.9

1.9 459 170 1.8 515 941 1.9

* Poblaci6n general = poblacion del pais - poblacion indigena. FUENTE: INEGI: Hablantes de lengua indigena. XI Censo General de Poblaci6n y Vivienda de 1990, 1993.

SECTORES DE ACTIVIDAD DE LA POBLACION, POR SEXO, 1990. CUADRO6

Sectores

Poblaci6n indigena

Ambos % Hombres % Mujeres % Ambos %

PoWaci6n general*

Hombres % Mujeres %

Totales

Sector primario Agriculture, ganaderia silviculture, caza y pesca

Sector secundario Mineria Extracci6n de petr61eo y gas Industria manufacturera Electricidad y agua Construcci6n

Sector terciario Comercio Transporte y comunicaciones Servicios financieros Administration publica y defensa Servicios comunales y sociales Servicios profesionales y tecnicos Servicios de restaurantes y hoteles Servicios personales y mantenimiento

No especificado

1 807 350 100.0 1 561079 100.0

1 077 216

2 763 4 200

171 716 3311

100 568

124 031 22 238 4281

30 439 77 098

7 979 30 650 98 980

51 880

59.6

0.1 0.2 9.5 0.2 5.6

6.9 1.2 0.2 1.7 4.3 0.4 1.7 5.5

2.9

1 037 228

2 708 3 971

128 071 3 181

99 467

93 561 21 301

3 548 27 466 46418 6 696

19425 38 514

29 524

66.4

0.2 0.2 8.2 0.2 6.4

6.0 1.4 0.2 1.8 3.0 0.4 1.2 2.5

1.9

246 271 100.0 21 596 063 100.0 16 321 063 100.0 5 275 000 100.0

39 988 16.2 4 222 898 19.6 4 073 736 25.0

55 229

43 645 130

1 101

30 470 937 733

2 973 30 680

1 283 11225 60466

22 356

0.0 0.1

17.7 0.1 0.4

12.4 0.4 0.3 1.2

12.5 0.5 4.6

24.5

9.1

96470 157 082

4 321 563 151 158

1 494 393

2 984 097 1 023 154

356 136 897 919

1 940 487 423 536 736 322

2 038 856

751 992

0.4 0.7

20.0 0.7 6.9

13.8 4.7 1.7 4.2 9.0 2.0 3.4 9.4

3.5

92033 134 260

3 308 149 132 337

1 451 592

2 023 810 927 693 220 817 650 584 793 696 285 857 422 036

1 334 897

469 566

0.6 0.8

20.3 0.8 8.9

12.4 5.7 1.3 4.0 4.8 1.7 2.6 8.2

2.9

149 162 2.8

4 437 22 822

1013 414 18 821 42 801

960 287 95 461

135 319 247 335

1 146791 137 679 314 286 703 959

0.1 0.4

19.2 0.4 0.8

18.2 1.8 2.6 4.7

21.7 2.6 6.0

13.3

282 426 5.4

* Poblaci6n general = poblacion del pals - poblaci6n indigena. FUENTE: INEGI: Hablantes de lengua indigena. XI Censo General de Poblaci6n y Vivienda de 1990,1993.

INE

GI.

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994

OCUPACION PRINCIPAL DE LA POBLACION OCUPADA, 1990. CUADRO 7

OCUPACION PRINCIPAL Poblaci6n indfgena

Ambos Hombres Mujeres

Foblaci6n general*

Ambos Hombres Mujeres

Totales

Profesionaies

T6cnicos

Ttrabajadorcs de la educaci6n

Trabajadores del arte

Funcionarios o directivos

Trabajadores agropecuarios

Inspectores y supervisores

Artesanos y obreros

Operadores de maquinaria fija

Ayudantes y similares

Operadores de transporte

Oficinistas.

Comerciantes y dependientes

Trabajadores ambulantes

Trabajadores en servicios al publico

Trabajadores domesticos

Protecci6n y vigilancia

No especificado

1 807 350

9 005

15 117

50 213

5 029

9 900

1 081 816

5 750

209 352

24 770

44 741

26 406

32 655

82 740

35 561

44 924

63 396

22 230

43 745

1 561 079

7 638

9 873

30 478

4 584

8 566

1 041 227

5 255

168 827

19 951

41 559

26 093

22 850

59 993

27 125

35 577

2 814

21 881

26 788

246 271 21 596 063

1 367 621 616

5 244

19 735

445

1 334

40 589

495

40 525

4 819

3 182

313

9 805

22 747

8 436

9 347

60 582

349

16 957

752 880

824 198

195 440

559 661

4 091 909

382 798

3519316

1 157 287

1 010 887

1 145 213

2 153 927

2 118 235

470 399

1 092 811

582 803

455 928

460 755

16321 063

459 405

415 984

316418

159 533

450 684

3 948 544

322 505

3 1 69 722

804 706

892 221

1 133 743

992 054

1 404 097

348 750

721 089

19 114

440 750

321 744

5 275 000

162 211

336 896

507 780

35 907

108 977

143 365

60293

349 594

352 581

118 666

11 470

1 161 873

714 138

121 649

371 722

563 689

15 178

139 011

* Poblacion general =poblacion del pais-poblacion indfgena. FUENTE: INEGI: Hablantes de lengua indfgena. XI Censo General de Poblacion y Vivienda de 1990, 1993.

85

INE

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a. 1

994

EDADES DE LA POBLACION DE 6 A 14 ANOS SEGUN SABE LEER Y ESCRIBIR, 1990. CUADR08

Poblaci6n indigena de 6 a 14 anos Poblaci6n g ;eneral+ de 6 a 14 anos

Total %

Sabe

leery escribir

%

No sabe

leery escribir

%

No

especi- ficado

% Total % Sabe

leery escribir

% No sabe

leery escribir

%

No

especi- ficado

%

Sumas

Dc 6 y 7 anos De 8 anos De 9 anos De 10 anos De 11 anos De 12 anos De 13 anos De 14 anos

1303 169 100.0 926795 71.1 366 507

297 316 164 324 137 803 162 059 123 696 155 018 131 811 131 142

100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0

113 640 116 138 109 697 131 028 104 991 130 359 111 320 109 622

38.2 70.7 79.6 80.9 84.9 84.1 84.5 83.6

177 821 46 902 27 423 30 382 18 321 24 273 20183 21202

28.1

59.8 28.5 19.9 18.7 14.8 15.7 15.3 16.2

9 867

5 855 1284

683 649 384 386 308 318

0.8 17 532209 100.0 15 478 587 88.3 1 955 618

2.0 0.8 0.5 0.4 0.3 0.2 0.2 0.2

3 907 358 2 025 143 1914 342 1998 041 1 802 325 2 014 272 1 911 395 1 959 333

100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0

2 458 068 1 861 790 1 815 928 1910984 1 739 195 1945 935 1 850 721 1 895 966

63.0 91.9 94.9 95.6 96.5 96.6 96.8 96.8

1 388 866 153 789 90 298 81995 57 864 65 033 57632 60141

11.2

35.5 7.6 4.7 4.1 3.2 3.2 3.0 3.1

98004 0.6

60 424 9564 8 116 5 062 5 266 3 304 3 042 3 226

1.5 0.5 0.4 0.3 0.3 0.2 0.2 0.2

* Poblaci6n general = poblacion del pafs - poblaci&i indigena. FUENTE: INEGI: Hablantes de lengua indigena. XI Censo General de Poblaci6n y Vivienda de 1990, 1993.

NIVEL DE INSTRUCCION PRIMARIA, POBLACION MAYOR DE 15 ANOS, 1990. CUADRO 9

Poblaci6n indigena mayores de 15 anos Poblaci6n general* mayor de 15 anos

Am bos sexos % H ombres Mujeres Ambos sexos % Hombres Mujeres

Total 3 841 070 99.8 1 901062 100.0 1 940 008 100.0 45 769 806 100.0 22 023 904 100.0 23 745 902 100.0 Sin nada de primaria 1 421 946 36.9 533 133 28.0 888 813 45.8 5 245 535 11.5 2 215 877 10.1 3 029 658 12.8 Primaria incompleta 1 257 929 32.7 700708 37.0 557 221 28.7 10 031 114 21.9 4 704 642 21.4 5 326 472 22.4 Primaria compleia 529 975 13.8 304 902 16.0 225 073 11.6 9 023 188 19.7 4 234 133 19.2 4 789 055 20.2 Con escuela postprimaria 472 848 12.3 300745 15.8 172 103 8.9 20 614 246 45.0 10 500 318 47.6 10113 928 42.6 Noespecificado 158 372 4.1 61 574 3.2 96 798 5.0 855 723 1.9 368 934 1.7 486 789 2.0

"Poblacion general=poblacion del pais-poblacion indigena. FUENTE: INEGI: Hablantes de lengua indigena. XI Censo General de Poblacion y Vivienda de 1990, 1993.

RELIGION DE LA POBLACION MAYOR DE 5 ANOS, POR SEXO, 1990. CUADRO 10

Poblaci6n indigena Poblaci6n general*

Ambos sexos % Hombres Mujeres % Ambos serxos Hombres Mujeres

Total 5 282 347 100.0 2 629 326 100.0 2 653 021 100.0 65 279 855 100.0 31 864 583 100.0 33 415 272 100.0 Cat61ica 4 299 078 81.3 2 127 490 80.9 2 171 588 81.8 58 985 949 90.3 28 691749 90.1 30 294 200 90.6 Proteslante o evang£lica 547 908 10.4 268 999 10.2 278 909 10.5 2 899 599 4.4 1 339 859 4.2 1 559 740 4.7 Judaica 3 623 0.1 1737 0.1 1 886 0.1 54 295 0.1 26 881 0.1 27 414 0.1 Oira 56 921 1.1 28 898 1.1 28 023 1.1 964 405 1.5 452621 1.4 511784 1.5 Ninguna 296 910 5.6 164 870 6.3 132 040 5.0 1 991324 3.1 1 162490 3.6 828 834 2.5 Noespecificado 77 907 1.5 37 332 1.4 40575 1.5 384 283 0.6 190983 0.6 193 300 0.6

*Poblaci6n general=poblaci6n del pais-poblaci6n indigena. FUENTE: INEGI: Hablantes de lengua indigena. XI Censo General de Poblaci6n y Vivienda de 1990,1993. IN

EG

I. La

pob

laci

ón in

díge

na m

exic

ana.

199

4

RELIGION DE LA POBLACIONINDIGENA POR ENTIDADES, 1990. (Comparese con el cuadro 12) CUADRO 11

Hntidad

Poblaci6n Mayor de

5 afios % Cat61ica

Protes- tante o

evange-

lica % Judaica % Otra % Ninguna %

No especi-

ficado

Total

Aguascalientes Baja California Baja California Sur Campeche Coahuila Colima Chiapas Chihuahua Distrito Federal Durango Guanajuato Guerrero Hidalgo Jalisco Mexico Michoacin Morelos Nayarit Nuevo Le6n Oaxaca Puebla Queretaro Quintana Roo

San Luis Potosi Sinai oa Sonora Tabasco Tamaulipas Tlaxcala Veracruz Yucatin Zacatecas

5 282 347

599 18 177 2 749

86 676 3 821 1 481

716012 61 504

111 552 18 125

8 966 298 532 317 838 24 914

312 595 105 578

19 940 24 157

4 852 1 018 106

503 277

20 392 133 081 204 328

31 390 47 913 47 967

8 509 22 783

580386 525 264

883

100.0

100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0

4 299 078

502 13 478 2122

60 340 3 169 1 218

440 081 48 131 99 330 15 533

8 383 274 185 281 848

18 797 274 329

95 257 17 035 18 108 3 840

860 481 448 444

18 742 99 053

162 209 25 309 42 455 35 988 6979

21 350 469 220 432401

761

81.3 547 908

83.9 74.1 77.2 69.5 83.0 82.2 61.4 78.3 89.0 85.8 93.5 91.9 88.7 75.5 87.8 90.3 85.4

74.9 79.0 84.5 89.1

91.9 74.4 79.3 80.7 88.6 75.0 82.0 93.8 80.9 82.4 86.2

32 1 868

229 15 820

231 64

161 629 1 109 5 9%

274 186

9 298 22 345

523 26 880

2 103 1 196

552 658

89 802 30 107

755 22 465 31 434

890 1 947 7 042

917 715

48 213 62 593

35

10.4

5.3 10.3 8.3

18.3 6.0 4.3

22.6 1.8 5.4 1.5 2.1 3.1 7.0 2.1 8.6 2.0 6.0 2.3

13.6 8.8 6.0 3.7

16.9 15.4 2.8 4.1

14.7 10.8 3.1 8.3

11.9 4.0

3 623

2 43

0 76

4 1

1 173 34

132 4 7

123 162 21

242 52 17 20

8 490 213

16 95 48 34 13 45

6 7

319 216

0

0.1

0.3 0.2 0.0 0.1 0.1 0.1 0.2 0.1 0.1 0.0 0.1 0.0 0.1 0.1 0.1 0.0 0.1 0.1 0.2 0.0 0.0

0.1 0.1 0.0 0.1 0.0 0.1 0.1 0.0 0.1 0.0 0.0

56 921

36 555

90 1273

188 55

14 392 942

2 300 806 102

1089 917

3 618 3 233

355 353

3 034 144

5 126 2797

77 2337

767 380 706 442 165 203

4 797 5 620

22

1.1

6.0 3.1 3.3 1.5 4.9 3.7 2.0 1.5 2.1 4.4 1.1 0.4 0.3

14.5 1.0 0.3 1.8

12.6 3.0 0.5 0.6 0.4 1.8 0.4 1.2 1.5 0.9 1.9 0.9 0.8 1.1 2.5

2% 910

25 2060

275 8 551

182 137

83 301 9 977 3 345 1 142

177 7 188 7 701 1 096 5 751 5060 1 258 1 886

174 45 406 15 533

356 7 748 6 290 4 372

2 482 3 847

399 390

49 536 21 210

55

5.6 77 907

4.2 11.3 10.0 9.9 4.8 9.3

11.6 16.2 3.0 6.3 2.0 2.4 2.4 4.4 1.8 4.8 6.3 7.8 3.6 4.5 3.1 1.7 5.8 3.1

13.9 5.2 8.0 4.7 1.7 8.5 4.0 6.2

2 173 33

616 47

6 15 436

1 311 449 366 111

6 649 4 865

859 2160 2 751

81 557

28 16 801 6183

446 1383 3 580

405 310 603

43 118

8 301 3 224

10

1.5

0.3 1.0 1.2 0.7 1.2 0.4 2.2 2.1 0.4 2.0 1.2 2.2 1.5 3.4 0.7 2.6 0.4 2.3 0.6 1.7 1.2 2.2 1.0 1.8 1.3 0.6 1.3 0.5 0.5 1.4 0.6 1.1

FUENTE: INEGI: Hablantes de lengua indigena. XI Censo General de Poblaci6n y Vivienda de 1990,1993.

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INE

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994

RELIGION DE LA POBLACION GENERAL* POR ENTIDADES, 1990. (CompSrese con el cuadro 11) CUADRO 12

Entidad

Poblaci6n Mayor de

5 anos % Cat61ica %

Protes- lante o

evange-

lica % Judaica % Otra % Ninguna %

No especi-

ficado %

Total 65 279 855 100.0 58 985 949 90.3 2 899 599 4.4 54 295 0.1 964 405 1.5 1 991 324 3.1 384 283 0.6

Aguascalientes Baja California Baja California Sur Campeche Coahuila Colima Chiapas Chihuahua Distrito Federal Durango Guanajuato Guerrero Hidalgo Jalisco M6xico Michoacan Morelos Nayarit Nuevo Le6n Oaxaca Puebla Quer6taro Qu in tana Roo San Luis Potosi Sinai oa Sonora Tabasco Tamaulipas Tlaxcala Veracruz Yucatan Zacatecas

618 802 1 407 624

273 236 369 776

1 727 008 370 395

1 994 271 2 057 053 7 261 687 1 151 207 3 387 317 1 929 545 1 310704 4 559 814 8 250 943 2 931 762 1 028 125

687 534 2 745 772

1 584 373 3 062 647

877 807 279 787

1 519 277 1 892 125 1 548 150 1 240 255

1 966 246 639 643

4 843 786 663 169

1 100 015

100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0

601 620 1 214 812

252 902 288 029

1 527 267 352 587

1 392 806 1 797 797 6715 104 1 060 687 3 276 426 1 731 980 1 211 625 4 405 645 7 672 821 2 778 081

890 287 646098

2 462 354 1 396 296 2 843 787

847 821 221 978

1 428 707 1 651 094 1 398 854

893 559 1 691 938

602 783 4 090 010

587 413 1052 781

97.2 86.2 92.5 77.9 88.5 95.2 69.8 87.3 92.4 92.2 96.7 89.8 92.4 96.7 93.0 94.8 86.6 94.1 89.7 88.1 93.0 96.6 79.3 94.1 87.3 90.4 72.1 86.1 94.3 84.4 88.6 95.7

6166 73 005

6 875 45 905

106 918 7 111

278 891 116 484 220 354

38 661 33 659 82 339 53 316 60 543

276 300 50 188

276 300 13 345

161 200 100 657 123 332

11 732 27 963 44 533 44 791 57 841

186 451 151 727 20 974

356 394 47 784 18 732

1.0 5.2 2.5

12.4 6.2 1.9

14.0 5.7 3.0 3.4 1.0 4.3 4.1 1.3 3.3 1.7 7.3 1.9 5.9 6.4 4.0 1.3

10.0 2.9 2.4 3.7

15.0 7.7 3.3 7.4 7.2 1.7

73 923 159 272 688

68 1 560

833 19 853

326 610 933 523

1 726 13 705

848 906 250

1 210 515

1 451 141 242 265 602 486

1 002 823 166

2 750 205 181

0.0 0.1 0.1 0.1 0.0 0.0 0.1 0.0 0.3 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.1 0.0 0.2 0.0 0.0 0.0 0.0 0.0 0.1 0.0 0.0 0.0 0.1 0.0 0.0 0.1 0.0 0.0

3 850 45 780 4 524 8 830

31 279 4 314

35 530 56 861

123 080 17 704 19 049 27 842 16 839 34 158

128 676 20 399

128 676 7 750

49 316 15 832 33 883

5 366 7 856

10 396 30 865 25 831 27 301 39 612

7 300 82 300 9 353 8 741

0.6 3.3 1.7 2.4 1.8 1.2 1.8 2.8 1.7 1.5 0.6 1.4 1.3 0.7 1.6 0.7 2.3 1.1 1.8 1.0 1.1 0.6 2.8 0.7 1.6 1.7 2.2 2.0 1.1 1.7 1.4 0.8

4 806 62 283 6908

24 022 53 197 4 820

261 595 73 316

157 018 28 994 34 341 69 726 19 653 36 001

118 241 52 833 33 890 14 700 60 984 59 061 40 976

7 486 18 720 26 010

151 307 56 024

120 315 72 482

6 034 286 544

14 936 14 101

0.8 4.4 2.5 6.5 3.1 1.3

13.1 3.6 2.2 2.5 1.0 3.6 1.5 0.8 1.4 1.8 3.3 2.1 2.2 3.7

1.3 0.9 6.7 1.7 8.0 3.6 9.7 3.7 0.9 5.9 2.3 1.3

2 287 10 821

1 868 2718 7 659 1 495

23 889 11762 26 278

4 835 23 232 16725 8 748

21741 41 200 29 413

3 626 5 391 10708 12 012 19 218 5 261 3 028 9 366

13 466 9 114

11 627 9 664 2 386

25 788 3 478 5 479

0.4 0.8 0.7 0.7 0.4 0.4 1.2 0.6 0.4 0.4 0.7 0.9 0.7 0.5 0.5 1.0 0.4 0.8 0.4 0.8 0.6 0.6 1.1 0.6 0.7 0.6 0.9 0.5 0.4 0.5 0.5 0.5

*Poblaci6n general=poblaci6n del pafs-poblaci6n indigena. FUENTE: INEGI: Hablantes de lengua indigena. XI Censo General de Poblaci6n y Vivienda de 1990, 1993.

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ESTADO CIVIL, POBLACION DE 12 ANOS Y MAS, 1990. CUADRO 13

A. Por categorias usadas en el censo

Poblacion indigena Poblacion general*

Estado Civil Ambos % Hombres % Mujeres Ambos Hombres Mujeres %

Total

Soltero Casado por lo civil Casado religiosamente Casado civil y religiosamente En uni6n libre Separado Divorciado Viudo No especificado

4 259 041

1 239 528 473 621 354 963

1 334 450 544 346

47 877 16 960

213 687 33 609

100.0

29.1 11.1 8.3

31.4 12.8

1.1 0.4 5.0 0.8

2 112 572

667 567 241 272 174 675 678 195 264 473

11 949 5 315

53 140 15 986

100.0 2 146 469

31.6 11.4 8.3

32.0 12.5 0.6 0.3 2.5 0.8

571 961 232 349 180 288 656 255 279 873

35 928 11 645

160 547 17 623

100.0 51 654 806 100.0 24 971 610

26.6 10.8 8.4

30.7 13.0

1.7 0.5 7.5 0.8

21 452 148 5 743 356

852 800 16 826 202 3 5 80 166

631 940 389 817

1 820 650 357 727

41.5 11.1

1.7 32.6 6.9 1.2 0.8 3.5 0.7

11 087 288 2 783 614

413 126 8 191 078 1 695 529

150 566 105 248 361 392 183 769

100.0 26 683 196

44.5 11.1

1.7 32.8

6.8 0.6 0.4 1.4 0.7

10 364 860 2 959 742

439 674 8 635 124 1 884 637

481 374 284 569

1 459 258 173 958

100.0

38.7 11.1 1.6

32.4 7.1 1.8 1.1 5.5 0.7

B. Agrupando categorias del censo

Poblacion indigena Poblaci6n general*

Estado civil Ambos Hombres % Mujeres Ambos % Hombres % Mujeres %

Total 4 259 041 100.0 2 112 572

Soltero 1 239 528 29.1 667 567 Casado (solo civil/civil y religioso/s61o religioso) 2 163 034 50.8 1 094 142 En union libre 544 346 12.8 264 473 Matrimonio disuelto (separado/divorciado) 64 837 1.5 17 264 Viudo 213 687 5.0 53 140 No especificado 33 609 0.8 15 986

100.0 2146 469

31.6 571 961

100.0 51 654 806

26.6 21 452 148

100.0 24 971 610

41.5 11087 288

100.0 26 683 196

44.4 10 364 860

51.8 12.5 0.8 2.5 0.8

1 068 892 279 873 47 573

160 547 17 623

49.9 13.0 2.2 7.5 0.8

23 422 358 3 580 166

1 021 757 1 820 650

357 727

45.4 6.9 2.0 3.5 0.7

11387 818 1 695 529

255 814 361 392 183 769

45.7 6.8 1.0 1.4 0.7

12 034 540 1 884 637

765 943 1 459 258

173 958

100.0

38.8

45.0 7.1 2.9 5.5 0.7

*Poblaci6n general - poblaci6n del pafs - poblaci6n indigena FUENTE: INEGI: Hablanles de lengua indigena. XI Censo General de Poblaci6n y Vivienda de 1990, 1993.

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994

MUJERES DESDE LOS DOCE ANOS CON HIJOS NACIDOS VIVOS, POR GRUPOS

QUINQUENALES DE EDAD Y TOTAL Y PROMEDIO DE HIJOS, 1990. CUADRO 14

Grupos Quinq.

Poblacion indigena

Poblaci6n Con hijos

nacidos vivos

Hijos nacidos vivos

Total Promedio

Poblacion general*

Poblaci6n Con hijos

nacidos vivos

Hijos nacidos vivos

Total Promedio

Total

12 a 14

15 a 19

20a 24

25 a 29

30 a 34

35 a 39

40 a 44

45 a 49

50 a 54

55 a 59

60 a 64

65 a 69

70 a 74

75 y mis

2 146 469

206 461

301 088

259 744

236 284

196 796

197 930

148 947

142 478

111 416

88 253

81 443

56 909

44 761

73 959

1 419 158

1 514

55 730

163 909

192197

171 886

177 235

133 445

128 057

98 527

78 146

69 790

49 104

37 745

61 873

7 016 539

2 305

82 296

383 505

684 633

797 269

988 300

810 057

816 295

623 526

503 726

426750

308 537

224 667

364 673

3.3

0.0

0.3

1.5

2.9

4.1

5.0

5.4

5.7

5.6

5.7

5.2

5.4

5.0

4.9

26 683 196

2 937 294

4 603 423

3 831 291

3 117 633

2 612 087

2 170 621

1 643 810

1 376 809

1 120 500

887 367

759 957

559 101

388 235

675 068

15 271347

11 206

455 912

1 777 055

2 300 976

2 236 231

1 935 104

1 480 198

1 242 205

1 004 179

793 032

665 693

485 242

327 498

556 816

66 430 144

17 242

617 305

3 343 373

6 033 566

7 679 534

8 298 484

7 626 563

7 484 946

6 594 096

5 457 071

4 501 941

3 254 699

2 084 332

3 436 992

2.5

0.0

0.1

0.9

1.9

2.9

3.8

4.6

5.4

5.9

6.1

5.9

5.8

5.4

5.1

* Poblaci6n general = poblacion del pais - poblaci6n indigena. FTJENTE: INEGI: Hablantes de lengua indigena. XI Censo General de Poblacion y Vivienda de 1990, 1993.

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MONOLINGUISMO, POBLACION DE CINCO ANOS Y MAS HABLANTE

DE LENGUAINDIGENA, 1970-1990. CUADRO 15

"Lengua"

Poblaci6n monolingiie en 1970

Total Monolin-

giie

% Monolin- giie del total

hablante

Homines % Mujeres %

Poblacidn monolingiie en 1990

Total monolin-

giie

% Monolin- giie del total

hablante

Hombres % Mujeres %

Total 859 854 27.6 351 356 40.9 508 498 59.1 836 224 15.8 297 909 35.6 538 315 64.4

Amuzgo Chatino Chimanteco Choi Cora Cuicateco Huasteco Huave Huichol Maya Mayo Mazahua Mazateco Mixe Mixteco Nihuatl Otorm Pur£pecha Tarahumara Tepehua Tepehuin Tlapaneco Tojolabal Totonaca Tzeltal Tzotzil Yaqiri Zapoteco Zoque Otras

8 871 5 686

13 913 30 434

2 349 1 222

11 908 2 782 2 394

68 459 1 114

11 917 54 282 20656 79 332

227 757 37 701 10 576 8069 1 119 1050

17 297 4 296

42 262 57 314 50 329

641 49 652

7 560 28 912

63.9 48.3 25.7 41.5 37.6 12.0 18.0 37.4 34.8 15.1 4.0

11.4 53.5 38.0 34.0 28.5 17.1 17.5 31.7 20.2 18.7 56.2 32.3 33.9 57.7 52.8

9.0 17.5 27.9 33.5

3 988 2 360 4 954

12 338 1 016

393 4 043 1 128

961 30 063

475 3 722

22 422 8605

32 643 91 810 14 408 3 878 3 320

383 486

6 874 1 827

17 536 25 753 20 455

297 19 180 2 987

13 051

45.0 41.5 35.6 40.5 43.3 32.2 34.0 40.5 40.1 43.9 42.6 31.2 41.3 41.7 41.1 40.3 38.2 36.7 41.1 34.2 46.3 39.7 42.5 41.5 44.9 40.6 46.3 38.6 39.5 45.1

4 883 3 326 8 959

18 096 1333

829 7 865 1654 1 433

38 396 639

8 195 31 860 12 051 46 689

135 947 23 293

6 698 4 749

736 564

10 423 2 469

24 726 31 561 29 874

344 30 472

4 573 15 861

55.0 58.5 64.4 59.5 56.7 67.8 66.0 59.5 59.9 56.1 57.4 68.8 58.7 58.3 58.9 59.7 61.8 63.3 58.9 65.8 53.7 60.3 57.5 58.5 55.1 59.4 53.7 61.4 60.5 54.9

10 734 8640

14 736 38 204 2965 1281

11275 1765 3 250

54 739 248

3 267 45 156 25 940 81 144

179 370 18640 9 413

10144 528

3 863 16 583 7 707

39 208 94 560 78 156

518 43 911

4 576 25 703

38.1 29.8 13.5 29.8 24.9 10.1 9.3

14.8 16.8 7.7 0.7 2.6

26.8 27.2 21.0 15.0 6.7 9.9

18.6 6.1

20.9 24.2 21.4 18.9 36.2 34.1

4.7 10.9 10.6 7.0

4 569 3 265 4 765

12 686 1 106

348 3 542

707 958

21 825 75

616 17 630 9 616

29 624 62 762

5 621 3 160 3 360

120 1206 5 784 2 490

14 285 35 697 27 209

192 14 659

1 443 8 589

42.6 37.8 32.3 33.2 37.3 27.2 31.4 40.1 29.5 39.9 30.2 18.9 39.0 37.1 36.5 35.0 30.2 33.6 33.1 22.7 31.2 34.9 32.3 36.4 37.8 34.8 37.1 33.4 31.5 33.4

6165 5 375 9 971

25 518 1859

933 7 333 1058 2 292

32 914 173

2 651 27 526 16 324 51520

116 608 13 019 6 253 6784

408 2657

10 799 5 217

24 923 58 863 50 947

326 29 252

3 133 17 114

57.4 62.2 67.7 66.8 62.7 72.8 68.6 59.9 70.5 60.1 69.8 81.1 61.0 62.9 63.5 65.0 69.8 66.4 66.9 77.3 68.8 65.1 67.7 63.6 62.2 65.2 62.9 66.6

68. .5 66.6

FUENTES: Censos de poblacion de 1970 y 1990.

91

INE

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a. 1

994

MONOLINGUES Y BILINGUES POR ENTIDAD FEDERATIVA, 1970 Y 1990. CUADRO 16

Entidad

Poblaci6n hablante en 1970

Total Bilingiie Mono-

lingue

% de mo-

nolingiies

en 1970

Poblaci6n hablante en 1990

Total Bilingiie % de mo-

nolingiie

No espe-

cificado

% de mo-

nolingiies

en 1990

Total

Aguascalientes

Baja California

Baja California Sur

Campeche

Coahuila

Colima

Chiapas

Chihuahua

Distrito Federal

Durango

Guanajuato

Guerrero

Hidalgo

Jalisco

Mfixico

Michoacin

Morelos

Nayarit

Nuevo Le6n

Oaxaca

Puebla

Querdlaro

Quintana Roo

San Luis Potosi

Sinaloa

Sonora

Tabasco

Tamaulipas

Tlaxcala

Veracruz

Yucatan

Zacatecas

3 111415

283

2 096

119

57 031

581

406

287 836

26 309

68 660

4 848

2 272

160 182

201 368

5 559

200 729

62 851

16 354

9 476

787

677 347

346 140

11 660

38 529

113 898

11 979

29 116

34 188

2 346

19 886

360 309

357 270

1 000

2 251 561

174

I 618

89

51 111

425

311

140 116

17 647

67 213

3 481

1 858

75 091

123 500

3 462

180 046

50 525

14 858

6 360

646

471 024

251 946

9 131

30 305

87 945

II 364

27 034

31 988

1 688

18910

270 686

300 700

309

859 854

109

478

30

5 920

156

95

147 720

8 662

1 447

1 367

414

85 091

77 868

2 097

20 683

12 326

1 496

3 116

141

206 323

94 194

2 529

8 224

25 953

615

2 082

2 200

658

976

89 623

56 570

691

27.6 5 282 347 4 237 962 1 044 385

38.5

22.8

25.2

10.4

26.9

23.4

51.3

32.9

2.1

28.2

18.2

53.1

38.7

37.7

10.3

19.6

9.1

32.9

17.9

30.5

27.2

21.7

21.3

22.8

5.1

7.2

6.4

28.0

4.9

24.9

15.8

69.1

599

18 177

2 749

86 676

3 821

1 481

716012

61 504

111 552

18 125

8 966

298 532

317 838

24 914

312 595

105 578

19 940

24 157

4 852

1 018 106

503 277

20 392

133 081

204 328

31 390

47 913

47 967

8 509

22 783

580 386

525 264

883

574

16 700

2515

78 252

3 563

1 391

453 508

47 483

107 308

13 433

8 051

193 706

251 985

20 911

294 858

89 374

18 834

19 144

4 629

791 451

402 122

17 704

119 207

176 553

27 179

45 834

45 209

8 208

20 933

479 585

475 962

796

9

388

112

5 465

12

13

228 889

10628

339

3 767

133

86 219

53 185

2 461

5 397

9 869

168

3 920

27

192 821

76 568

1710

11 114

20 993

1 657

935

814

41

870

76 910

40 813

37

208 161

16

1 089

122

1 959

246

77

33 615

3 393

3 905

925

782

18 607

12 668

1 542

12 340

6 335

938

1 093

196

33 834

24 587

978

2 760

6 842

2 554

1 144

1 944

260

980

23 891

8 489

50

19.8

1.5

2.1

4.1

6.3

0.3

0.9

32.0

17.3

0.3

20.8

1.5

28.9

16.7

9.9

1.7

9.3

0.8

16.2

0.6

18.9

15.2

8.4

8.4

10.2

5.3

2.0

1.7

0.5

3.8

13.3

7.8

4.2

FUENTES: Censos de poblaci6n de 1970 y 1990.

92

INE

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LENGUAS INDIGENAS CUYO NUMERO DE HABLANTES DIFICULTA

SU CONSERVACION, 1990 CUADRO 17

Lengua Total Hombres Mujeres

A. LENGUAS EXTINTAS HASTA DONDE SE SABE (Probablemente se Irate de declaraciones errdneas) Chiapaneco Pame del Sur Chicomucelteco Motocintleco

B. PRACTICAMENTE DESAPARECIDAS (En algun caso puede haber deficiencia de informacd6n) Chinantcco de Petlapa P&pago Zapoteco del Rincon Papabuco Kiliwa

C. GRAVEMENTE AMENAZADAS (Tienen mis de 100 y menos de 500 hablantes) Kumiai Teco Lacand6n Cucapi Pima alto

Coochimf Paipai Kikapu Opata o pima bajo

D. EN PELIGRO (Con mis de 500 y menos de 1000 hablantes) Sen Popoluca de Texistepec Ocuilteco

E. DE SUPERVTVENQA POSIBLE (Tienen entre 1000 y 10000 hablantes) Ixcateco Matlatzinca Mix teco de Puebla

Chichimeco jonaz Popoluca de Oluta Chinanteco de Papantla Chinanteco de Sochiapan Mix teco de la zona mazateca Chonlal de Oaxaca Pame del Norte Chinanteco de Quiotepec Zapoteco Solteco

244 4

35 333

1 10 22 22 47

112 126 130 153 157 182 271 273 347

629 743 971

1 500 1 748 1 879 1995 3 296 3 507 3 559 4 546 5 057 6 762 7 415 9 461

126 3

19 1 661

1 6

13 11 30

63 70 76 77

113 95

149 149 196

318 367 485

733 832 867

1024 1623 1743 1 744 2 231 2 461 3 425 3 691 4 584

118 1

16 167

0 4 9

11 17

49 56 54 76 44 87

122 124 151

311 376 486

767 916

1012 971

1673 1764 1 815 2315 2 596 3 337 3 724 4 877

FUENTE: INEGI: Hablantes de lengua indigena. XI Censo General de Poblaci6n y Vivienda de 1990,1993.

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INE

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Ap&idice. TABULACIONES PUBLICADAS POR EL INEGISOBRE

HABLANTES DE LENGUA INDIGENA

HABLANTES DE LENGUA INDIGENA

1 Poblacitin total por entidad fedcraliva y edad desplegada segun sexo.

2 Poblacidn total por entidad federativa y tamafio de la localidad segun sexo.

3 Poblacidn de 5 afios y mis por entidad federativa, sexo y grupos quinquenales de edad segun condici6n de habla

indfgena y condici6n de habla espafiola.

4 Poblaci6n hablante de lengua indfgena de 5 afios y mis por sexo y tipo de lengua segun grupos quinquenales de edad.

5 Poblaci6n hablante de lengua indfgena por entidad federativa y edad desplegada segun sexo.

6 Poblaci6n hablante de lengua indfgena pew entidad federativa y tamafio de la localidad segun sexo.

7 Poblaci6n hablante de lengua indfgena por entidad federativa de residencia y lugar de nacimiento segun sexo.

8 Poblaci6n hablante de lengua indfgena de 5 afios y mis por entidad federativa de residencia y lugar de residencia en

1985 segun sexo.

9 Poblaci6n hablante de lengua indfgena de S afios y mis por entidad federativa y sexo segun religi6n.

10 Poblaci6n hablante de lengua indfgena de 6 a 14 afios por entidad federativa y edad desplegada segun aptitud para leer

y escribir y sexo.

11 Poblaci6n hablante de lengua indfgena de 15 afios y mis por entidad federativa y grupos quinquenales de edad segun

condici6n de alfabetismo y sexo.

12 Poblaci6n hablante de lengua indfgena de 5 afios y mis por entidad federativa y edad segun condici6n de asistencia y

sexo.

13 Poblaci6n hablante de lengua indfgena de 5 afios y mis por entidad federativa, condici6n de asistencia y edad segun

nivel de instrucci6n y grados aprobados en primaria.

14 Poblaci6n hablante de lengua indfgena de 6 afios y mas por sexo y edad segun nivel de instruccidn y grados aprobados

en primaria.

15 Poblaci6n hablante de lengua indfgena de 12 afios y mas por sexo y edad segun nivel de instrucci6n y grados aprobados

en el nivel medio bisico.

16 Poblaci6n hablante de lengua indfgena de 16 afios y mis por sexo y edad segun nivel de instrucci6n y grados aprobados

en nivel medio superior.

17 Poblaci6n hablante de lengua indfgena de 18 afios y mis por sexo y edad segun nivel de instrucci6n y grados aprobados

en el nivel superior.

18 Poblaci6n hablante de lengua indfgena de 12 afios y mis por entidad federativa, sexo y grupos quinquenales de edad

segun estado civil.

19 Poblaci6n femenina hablante de lengua indfgena de 12 afios y mis por entidad federativa y numero de hijos nacidos

vivos segun grupos quinquenales de edad de la mujer.

20 Poblacidn femenina hablante de lengua indfgena de 12 afios y mis por tamafio de la localidad y numero de hijos nacidos

vivos segun grupos quinquenales de edad de la mujer.

21 Poblaci6n femenina hablante de lengua indfgena de 12 afios y mis con hijos nacidos vivos por entidad federativa y

numero de hijos sobrevivientes segun grupos quinquenales de edad de la madre.

22 Poblacitin femenina hablante de lengua indfgena de 12 afios y mis con hijos nacidos vivos por tamafio de la localidad

y numero de hijos sobrevivientes segun grupos quinquenales de edad de la madre.

23 Poblaci6n femenina hablante de lengua indfgena de 12 afios y mis, con hijos nacidos vivos. Total y promedio de hijos

nacidos vivos por entidad federativa, estado civil y grupos quinquenales de edad de la mujer.

24 Poblacitin femenina hablante de lengua indfgena de 12 afios y mis con hijos nacidos vivos, con hijos sobrevivientes.

Total y promedio de hijos sobrevivientes por entidad federativa y grupos quinquenales de edad de la madre.

25 Poblaci6n hablante de lengua indfgena de 12 afios y mis por entidad federativa, sexo y grupos quinquenales de edad

segun condici6n de actividad.

26 Tasas especfficas de participacion de la poblacion hablante de lengua indfgena econ6micamente activa por entidad

federativa y grupos quinquenales de edad segun sexo.

27 Poblaci6n hablante de lengua indfgena econ6micamente inactiva por entidad federativa, sexo y grupos quinquenales

de edad segun tipo de inactividad.

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INE

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28 Poblaci6n hablante de lengua indi'gena de 12 aflos y m&s por tamaflo de la localidad, sexo y grupos quinquenales de

edad segun condicidn de actividad.

29 Poblaci6n hablante de lengua indi'gena ocupada por sexo y ocupacidn principal segun situaci6n en el trabajo.

30 Poblacidn hablante de lengua indigena ocupada por sexo y sector de actividad segun situacidn en el trabajo.

31 Poblacidn hablante de lengua indi'gena ocupada por sexo y ocupaci6n principal segun sector de actividad.

32 Poblaci6n hablante de lengua indigena ocupada por sexo y ocupacidn principal segun horas trabajadas en la semana

de referenda.

33 Poblacidn hablante de lengua indigena ocupada por sexo y horas trabajadas en la semana de referenda segun situaci6n

en el trabajo.

34 Poblacidn hablante de lengua indigena ocupada por sexo y sector de actividad segun horas trabajadas en la semana de

referenda.

35 Poblaci6n hablante de lengua indi'gena ocupada por sexo y sector de actividad segun grupos de ingreso. (El ingreso se

presenta en rangos de salario mi'nimo).

36 Viviendas particulares habitadas y ocupantes cuyo jefe o cdnyuge es hablante de lengua indi'gena por en tidad federati va,

tipo de vivienda y clase de vivienda particular.

37 Viviendas particulares habitadas y ocupantes cuyo jefe o cdnyuge es hablante de lengua indi'gena por tamafio de la

localidad, tipo de vivienda y clase de vivienda particular.

38 Viviendas particulares habitadas cuyo jefe o c6nyuge es hablante de lengua indi'gena por entidad federativa, material

predominante en pisos y paredes segun material predominante en techos.

39 Ocupantes en viviendas particulares cuyo jefe o cdnyuge es hablante de lengua indigena por entidad federativa, material

predominante en pisos y paredes segun material predominante en techos.

40 Viviendas particulares habitadas cuyo jefe o c6nyuge es hablante de lengua indi'gena por entidad federativa, clase de

vivienda y numero de ocupantes segun numero de cuartos.

41 Viviendas particulares habitadas cuyo jefe o cdnyuge es hablante de lengua indi'gena por entidad federativa, clase de

vivienda y numero de ocupantes segun numero de dormitorios.

42 Viviendas particulares habitadas cuyo jefe o cdnyuge es hablante de lengua indi'gena por entidad federativa,

combustible utilizado para cocinar y numero de cuartos segun disponibilidad y uso de la cocina.

43 Ocupantes en viviendas particulares cuyo jefe o cdnyuge es hablante de lengua indi'gena por entidad federativa,

combustible utilizado para cocinar y numero de cuartos segun disponibilidad y uso de la cocina.

44 Viviendas particulares habitadas cuyo jefe o cdnyuge es hablante de lengua indigena y ocupantes por entidad federativa

y disponibilidad de excusado segun disponibilidad y tipo de drenaje.

45 Viviendas particulares habitadas cuyo jefe o cdnyuge es hablante de lengua indi'gena por entidad federativa,

disponibilidad de energfa el6ctrica y disponibilidad de agua entubada segun disponibilidad y tipo de drenaje.

46 Ocupantes en viviendas particulares cuyo jefe o cdnyuge es hablante de lengua indi'gena por entidad federativa,

disponibilidad de energfa el6ctrica y disponibilidad de agua entubada segun disponibilidad y tipo de drenaje.

47 Viviendas particulares habitadas cuyo jefe o cdnyuge es hablante de lengua indigena y ocupantes por entidad federativa

y clase de vivienda segun tenencia.

RESUMEN GENERAL AMPLIADO (MEDIOS MAGNETICOS)

5 Poblacidn de 5 afios y mas por entidad federativa, sexo y grupos quinquenales de edad segun condicidn de habla

indi'gena y condicidn de habla espafiola.

6 Poblacidn de 5 afios y m3s que habla alguna lengua indi'gena por sexo y tipo de lengua segun grupos quinquenales de

edad.

RESUMEN GENERAL IMPRESO

6 Poblacidn de 5 afios y m£s por entidad federativa, sexo y grupos quinquenales de edad segun condicidn de habla

indi'gena y condicidn de habla espafiola.

7 Poblacidn de 5 afios y m£s que habla alguna lengua indi'gena por sexo y tipo de lengua segun grupos quinquenales de

edad.

8 Poblacidn de 5 aflos y m&s que habla alguna lengua indigena por entidad federativa y tipo de lengua segun condicidn

de habla espafiola y sexo.

9 Poblacidn de 0 a 4 afios en hogares cuyo jefe habla alguna lengua indi'gena por entidad federativa y tipo de lengua del

jefe segun condicidn de habla espafiola del jefe y sexo de los miembros del hogar.

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VOLUMENES ESTATALES

6 Poblacitin de 5 aflos y mis por municipio, sexo y grupos quinquenales de edad segiin condici6n de habla indi'gena y

condition de habla espafiola.

7 Poblacitin de 5 aflos y mis que habla alguna lengua indi'gena por sexo y tipo de lengua segun grupos quinquenales de

edad.

8 Poblacitin de 5 aflos y mis que habla alguna lengua indi'gena por municipio y tipo de lengua segun condici6n de habla

espaflola y sexo.

9 Poblaci6n de 0 a 4 aflos en hogares cuyo jefe habla alguna lengua indi'gena por municipio y tipo de lengua del jefe segun

condition de habla espafiola del jefe y sexo de los miembros del hogar.

HABLANTES DE LENGUA INDIGENA. TABULADOS BASICOS (SE ENCUENTRAN PUBLICADOS PARA LAS

ENTIDADES DE OAXACA Y CHIAPAS)

1 Poblaci6n de 5 aflos y mis hablante de lengua indi'gena por edad desplegada segun sexo.

2 Poblacitin de 5 aflos y mis hablante de lengua indi'gena por sexo y grupos quinquenales de edad segun tamafto de la

localidad.

3 Poblacitin de 5 aflos y mis hablante de lengua indi'gena por lugar de nacimiento segun sexo.

4 Poblaci6n de 5 aflos y mis hablante de lengua indi'gena por lugar de residencia en 1985 segun sexo.

5 Poblaci6n de 5 aflos y mis hablante de lengua indfgena por principales lenguas segun condici6n de habla espafiola y

sexo.

6 Poblaci6n de 5 aflos y mis hablante de lengua indfgena por sexo y grupos quinquenales de edad segun religi6n.

7 Poblaci6n de 6 a 14 aflos hablante de lengua indfgena por municipio y edad desplegada segun aptitud para leer y escribir

y sexo.

8 Poblaci6n de 6 a 14 aflos hablante de lengua indi'gena por principales lenguas y edad desplegada segun aptitud para

leer y escribir y sexo.

9 Poblacitin de 15 aflos y mis hablante de lengua indfgena por condici6n de alfabetismo y grupos quinquenales de edad

segun condici6n de habla espaflola y sexo.

10 Poblacitin de 15 aflos y mas hablante de lengua indfgena por principales lenguas y grupos decenales de edad segun

condicitin de alfabetismo y sexo.

11 Poblaci6n de 15 aflos y mis hablante de lengua indfgena por sexo y tipo de localidad segun condicidn de alfabetismo.

12 Poblaci6n de 6 a 14 aflos hablante de lengua indfgena por municipio y edad desplegada segun condicidn de asistencia

y sexo.

13 Poblacitin de 6 a 14 aflos hablante de lengua indfgena por principales lenguas y edad desplegada segun condicidn de

asistencia y sexo.

14 Poblaci6n de 6 a 14 aflos hablante de lengua indfgena por tipo de localidad y edad desplegada segun condicidn de

asistencia y sexo.

15 Poblacitin de 15 aflos y mis hablante de lengua indfgena por nivel de instruccitin y grados aprobados en primaria, en

el nivel medio bisico, nivel medio superior y nivel superior segun tipo de localidad y sexo.

16 Poblacitin de 15 aflos y mis hablante de lengua indfgena por sexo y grupos quinquenales de edad segun nivel de

instruccitin.

17 Poblacitin de 15 aflos y mis hablante de lengua indfgena por sexo y principales lenguas segun nivel de instruccitin.

18 Poblacitin de 12 aflos y mis hablante de lengua indfgena por sexo y grupos quinquenales de edad segun estado civil.

19 Poblacitin femenina de 12 aflos y mis hablante de lengua indi'gena por grupos quinquenales de edad segun numero de

hijos nacidos vivos.

20 Poblacitin femenina de 12 aflos y mis hablante de lengua indfgena con hijos nacidos vivos, total y promedio de hijos

nacidos vivos por municipio y grupos quinquenales de edad de la mujer.

21 Poblacitin femenina de 12 aflos y mis hablante de lengua indfgena por municipio y principales lenguas segun promedio

de hijos nacidos vivos.

22 Poblacitin femenina de 12 aflos y mis hablante de lengua indfgena con hijos nacidos vivos, con hijos sobrevivientes.

Total y promedio de hijos sobrevivientes por municipio y grupos quinquenales de edad de la mujer.

23 Poblacitin femenina de 12 aflos y mis hablante de lengua indfgena, por municipio y principales lenguas segun promedio

de hijos sobrevivientes.

24 Poblacitin de 12 aflos y mis hablante de lengua indi'gena por sexo y grupos quinquenales de edad segun condicitin de

actividad.

25 Poblacitin de 12 aflos y mis hablante de lengua indi'gena por sexo y principales lenguas segun condicidn de actividad.

26 Tasas especfficas de participacitin de la poblacitin econtimicamente activa hablante de lengua indfgena por principales

lenguas y grupos quinquenales de edad segun sexo.

27 Poblacitin econtimicamente inactiva hablante de lengua indfgena por sexo y grupos quinquenales de edad segun tipo

de inactividad.

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28 Poblaci6n de 12 aftos y m£s inactiva hablante de lengua indfgena por principales lenguas segun tipo de inactividad y

sexo.

29 Poblacidn ocupada hablante de lengua indfgena por sexo y ocupacidn principal segun rama de actividad econdmica.

30 Poblacibn ocupada hablante de lengua indfgena por sexo y ocupacidn principal segun situacidn en el trabajo.

31 Poblaci6n ocupada hablante de lengua indfgena por sexo y ocupacidn principal segun nivel de instruccidn.

32 Poblacidn ocupada hablante de lengua indfgena por sexo y rama de actividad segun situacidn en el trabajo.

33 Poblacidn ocupada hablante de lengua indfgena por sexo y ocupacidn principal segun grupos de ingreso. (El ingreso

se presenta por rangos del salario mfnimo).

34 Poblacidn ocupada hablante de lengua indfgena por sexo y rama de actividad segun grupos de ingreso. (El ingreso se

presenta por rangos del salario mfnimo).

35 Viviendas particulares con poblaci6n hablante de lengua indfgena por municipio y numero de cuartos segun numero

y promedio de ocupantes por vivienda.

36 Viviendas particulares con poblaci6n hablante de lengua indfgena por disponibilidad de energfa eldctrica y disponi-

bilidad de agua entubada segun disponibilidad y tipo de drenaje.

37 Viviendas particulares y ocupantes hablantes de lengua indfgena por disponibilidad de cocina segun combustible

utilizado para cocinar.

38 Viviendas particulares con poblacidn hablante de lengua indfgena por material predominante en pisos y paredes segun

material predominante en techos.

39 Poblacidn de 5 aftos y m£s hablante de lengua indigena por principales lenguas y edad desplegada segun sexo.

40 Poblacidn de 5 aflos y m£s hablante de lengua indfgena por sexo y principales lenguas segun tamaflo de la localidad.

41 Poblacidn de 5 aflos y m£s hablante de lengua indfgena por principales lenguas y grupos decenales de edad segun

condici6n de habla espafiola y sexo.

42 Poblaci6n de 5 aflos y mds hablante de lengua indfgena por sexo y principales lenguas segun religi6n.

43 Poblacidn de 12 aflos y mds hablante de lengua indfgena por principales lenguas y grupos quinquenales de edad segun

condici6n de actividad.

44 Poblaci6n ocupada hablante de lengua indfgena por principales lenguas segun rama de actividad.

45 Poblaci6n ocupada hablante de lengua indfgena por tipo de localidad y principales lenguas segun rama de actividad.

46 Poblaci6n ocupada hablante de lengua indfgena por principales lenguas segun ocupacitin principal.

47 Poblacidn ocupada hablante de lengua indfgena por sexo y principales lenguas segun situacitin en el trabajo.

48 Poblaci6n ocupada hablante de lengua indfgena por sexo y principales lenguas segun grupos de ingreso.

49 Viviendas particulares con poblacidn hablante de lengua indfgena por principales lenguas y numero de cuartos segun

numero y promedio de ocupantes por vivienda.

50 Viviendas particulares con poblacidn hablante de lengua indfgena por principales lenguas, disponibilidad de energfa

eldctrica y disponibilidad de agua entubada segun disponibilidad y tipo de drenaje.

51 Viviendas particulares y ocupantes hablantes de lengua indfgena por principales lenguas y disponibilidad de cocina

segun combustible utilizado para cocinar.

52 Vi viendas particulares con poblacitin hablante de lengua indfgena por principales lenguas y material predominante en

pisos y paredes segun material predominante en techos.

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Esta publication consla de 500 ejcmplarcs y sc termino dc

imprimir en el mes de mayo dc 1995 cn los lallcrcs graficos del

Instituto Nacional de Estadistica, GeografTa e Informatica

Av. H6roe de Nacozari Num. 2301 Sur, Acccso 11, P.B.

Fracc. Jardines del Parquc, CP 20270

Aguascalientes, Ags.

Mexico

INSTITUTO NRCIONRL DE ESTRDISTICR, GEOGRRFIR E INFORMRTICR

ISBN 970-13-0459-4 (Tomo III)

ISBN 970-13-0736-4 (Edicion Completa)