cap 22 - notas sobre el ciclo económico

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•. - a Q2.' e,c.\oo., ·-\e.ónc:o dQJt e c.\.Q.b\s V " C'-0Y'\ cl.J s \ ºt'\OJ <\o CAPÍTULO 22 NOTAS SOBRE EL .CICLO ECONóMICO CoMo creemos haber demostrado en los capítulos precedentes qué es lo que determina el volumen de ocupadón en cualquier mo· mento, podemos deducir, si estámos en lo justo, que nuestra teoría debe poder explicar los fenómenos del ciclo económico. Si examinamos los detalles de cualquier ejemplo real del ciclo económico, veremos que es muy complejo y que para su expli- cación completa serán necesarios todos y cada uno de los elemen· tos de nuestro análisis. En particular, encontraremos que las fluc- tuaciones en la propensión a consumir, en .estado . de preferen- cia por la liquidez y en. la eficiencia marginal del capital han des- empeñado su parte. que el carácter esencial del ciclo económico y; especialmente, la regularidad Je la secuencia de tiempo -y de la duración que justifica el que lo llamemos ciclo, se· debe sobre todo a cómo fluctúa la 'eficiencia marginal del capi- .tal. A mi modo de ver, lo· mejor es considerar que el ciclo eco-- nómico se debe a ún cambio cíclico en la eficiencia marginal del capital, aunque complicado y agravado por cam- bios asociados en las otras variables importantes de periodo breve del sistema económico. Para desarrollar esta tesis sería necesario más bien un libro que un capítulo y se requeriría un examen mi- nucioso de los hechos; pero fas siguientes breves observaciones serán suficientes para indicar la línea de investigaciones que su- giere nuestra teoría anterior. I Por movimiento cíclico queremos decir que, al progresar el sis.' \ tema, por ejemplo; en dirección ascendente, las fuerzas (313] que lo empujan hacia arriba al principio toman impulso y producen efectos acumulativos unas sobre otras, pero pierc;Ien gradualmente su potencia hasta. que, en cierto momento, tienden a ser reempla- zadas por las operantes en. sentido opuesto; las cuales, a su vez, toman. impulso por cierto tiempo y se ·fortalecen mutuamente hasta que elfas también, habiendo alcanzado su desarrollo máxi- mo, decaen y dejan sitio a sus contrarias. Sin embargo, por movi- miento cíclico no queremos_ decir simplemente que esas tenden- cias ascendentes y descendentes no persistan indefinidamente en la misma dirección, una vez iniciadas, sino que terminan por in- -- Z'/9 Cic.\o e..ún6'<'t\x:o C10Ío <'.\., ko. G-\-\ ('¡, (, 1 \·"-•>-<.,,. /

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Capitulo 22 de Notas sobre el ciclo económico.

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    Q2.' l~-~l.~) e,c.\oo., :.~\Q.:ic.~o -\e.nc:o ~ T~'to

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  • .

    280 BREVES CONSIDERACIONES

    vertirse. Tambin queremos expresar que hay cierto grado de regularidd en la secuencia y duracin de-- los movimientos ascen-dentes y descendentes.

    No obstante, para que nuestra expHccin sea adecuada debe abarcar otra caracterstica del llama

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    282 BREVES CONSIDEMCIONES to __ en el_ comercio y la especulacin, no sube fouta!.de~put~ del amiento eh l, eficiencia :rargfoal deL:'. capital. ' E-Sto es lo que hace tan difcil . el estudio de la depresin. Pos-teriormente, un descenso en la tasa de inters ser de gran ayuda para la recuperacin y, probablemente, condicin necesaria de la misma. Pero, por el momento, el colapso en la eficiencia mar-ginal del capital puede ser tan completo que no baste ninguna reduccin factible en la tasa de inters. Si una baja de sta fuera capaz de proveer un remedio efectivo por s misma, cabra alcan-zar la recuperacin sin el transcurso '..de algn intervalo conside-rable de tiempo y por medios ms o menos directamente bajo el control de la autoridad monetaria. [316] Pero, de hecho.- esto no suele ocurrir, y no es tan fcil resucitar la eficiencia marginal del capital, estando, como est, det~rminada por la indirigible y desobediente psicologa del mundo de los negocios. Es el retor-no de la confianza, para hablar en lenguaje ordinario; el que re-sulta tan poco susceptible de control en una economa de capita-lismo individual. Este es el aspecto de la depresin que los ban-queros y los. hombres de negocios han tenido razn en subrayar, -y el que lcis economistas que ha!! puesto su fe en un remedio "pu-ramente monetario" han subestimado.

    Esto me lleva a mi asunto. La explicacin del elemento tiem-po en el ciclo econmico, del_ hecho.: de que generalmente ha de transcurrir un intervalo de -fieinpo de cierta magnitud antes de que empiece la recuperacin, debe b11scarse en las influencias que gobiernan la recuperacin de la eficiencia marginal del capital. Hay razones, dadas en primer lugar por la duracin de los bienes de larga vida relativamente a la tas~ normal de crecimiento en una poca dada, y en segundo por los costos de almacenamiento de las.- existencias excedentes, por _las cuales la duracin del mo-vimiento descendente debe ten_er cierta magnitud que no es for-tuita, que no. flucta entre, digamos, un ao ahora y diez ao_s en otra ocasin,. sino que muestra determinada regul?-1'idacl habitual. entre, digamos, tres . y cinco aos.

    Volvamos a lo que ocurre en las crisis. Mientras el auge con-tina, la mayor parte de._ las nuevas in'versiones muestran un ren dimiento habitual que no deja de ser satisfactorio .. I.a:'desiltisin viene porque de repente surgen dudas en relacin con la confian-za que puede tenerse en el rendimiento probable, quiz porque la actual muestra seales de baja a medida que las exhtepcias de bienes durables de reciente produccin aumentan ~n' forma sos-tenida. Si se piensa que los eostos corrientes de produccin son

    NOTAS SOBRE EL CICLO ECONMICO 283 ms altos de lo que sern posteriormente, habr una razn ms para la b'aja en la eficiencia. :marginal del capital. Una vez que la duda surge, se extiende rpidamente. As al principio de la depresin hay probablemente.mucho capital cuya eficiencia mar-ginal ha llegado. a St!r insignificante y hasta [317] negativa. Pero el intervalci de tiempo que habr de pasar antes de que la con-traccin del capital por el. uso, la decadencia y la obsolescencia ocasione una escasez lo' bastante obvia para aumentar la efiden-cia marginal, puede ser un ~uncin relativamente estable del pro medio de duracin del cap~tal en una poca dada .. Si las caracte- . rsticas de la poca cambian, . el intervalo de tiempo que sirve J"

    d~iii variar. Si, por ejenplo, pasaII_l.os de un periodo de po-blacin creciente a otro de poblacin en descenso, la fase carac-terstica de c~clo se amp~i.ar. Pero . tenemos ~n la. anterior. ~na E, razn sustancial que explica: por gu~_Ei_durac1n de la depresin debera tener una relacin definida con la de la vida de los bie-

    q~s drablcs y con la tasa normal de crecimiento en una poca determinada. .

    El segundo de los factores' de tienipo estable se debe a que los ;.;. costos de almacenamiento de las existencias excedentes hce que s tas sean absorbidas dentro de cierto periodo, ni muy largo ni muy corto. El cese repentino de las nuevas inversiones despus de la crisis conducir, probablemente, a una acumulacin de existen-cias excedentes de artculos no terminados. Los costos de alma-cenamiento de stas rara vez sern inferiores al 10 por . ciento anual. De este modo~ la baja de su precio necesita ser suficiente para provocar una restricciri de las mismas que obligue a absor-berlas ~n un periodo de, digamos, tres a cinco aos a lo sumo. Ahora bien, el proceso de absorber las existencias representa in-versin negativa, lo que tambin es contrario a la ocupacin; y cuando haya pasado se experimentar positivo alivio.

    Adems; la reduccin de capital en giro, que necesariamente acompafia a la baja de la produccin en su fase descendente, re-presenta un elemento ms .de desinversin, que puede ser gran-de; y, una vez que ha empezado el rettoces.o, ste ejerce fuerte influencia acumulativa. en direccin. descendente. En la primera fase de una depresin tpica:habr, probablemente, una inversin en el aumento de existencias que ayudar. a neutralizar la desin-versin del capital en giro; .en la siguiente fase puede haber un perodo corto de desinversin, tanto en existncias. como en ca-pital en giro [318]; despus. que se, haya alcanzado el nivel m-'nimo probablemente se presentar una desinversin ms en las

  • 288 llREVES CONSIDERACIONES

    malmente fuertes, pertenece a esa clase de remedios que curan la enfermedad matando al paciente. - -.

    Es muy posible, en verdad, que la prolongacin del empleo casi pleno durante varios aos estUviese acompaada, .en pases tan ricos como Gran Bretaa y Estados: Unidos, por algn volu-men de nuevas [323] inversiones, suponiendo tan grande la pro-pensin a consumir existente que .condujera eventualmente a un estado de ocupacin plena en el sentido de no poder ya esperarse, segn clculos razonables, de un nuevo incremento de bienes du-rables de cualquier :tipo, un rendimiento global bruto por encima de su costo de reposicin. Adems, este .estado podra alcanzarse comparativamente pronto -digamos en veinticinco aos o me- nos-. No debe pensarse que niego esto porque afirmo que jams hemos llegado a una situacin de inversin completa, en sentido estricto; ni siquiera momentneamente.

    Ms todava, aunque supusiramos que los auges contempo-rneos pueden ir acompaados de una situacin- momentnea de ocupacin plena o sobreinversin en sentido estricto, seguira sien-do absurdo considerar una tasa de inters ms alta como el remedio adecuado; porque en este caso la hiptesis de aquellos que atribu.-yen la enfermedad al subconsumo quedara plenamente confirmada. El remedio estara en varias medidas destinadas a fortalecer la propensin a consumir, redistribuyendo los ingresos, o de otro modo .. de manera que un nivel dado de ocupacin requiera un voluinen menor de inversin corriente ;para sustentarlo.

    IV.

    Puede que sea conveniente dedr ahora unas palabras sobre las escuelas importantes de pensamiento que sostienen, desde varios puntos de vista, que la tenclenda crnica de las sociedades con-temporneas al subempleo debe buscarse en el. subconsumo -es decir, en las prcticas sociales y en _la distribucin de riqueza que se resuelve en una propensin a consumir indebidamente baja.

    Estas escuelas estn indudablemente en lo cierto, como guas de poltica prctica, en las condiciones existentes -o, al menos, las que privaron hasta hace poco-, donde el volumen de inver sin no se planea ni controla, sujeto !l los vaivenes de la eficiencia marginal del capital, en la forma que se determina por el juicio privado de los individuos ignorantes [324] o especuladores, y a una tasa de inters a largo plazo que rara vez, o nunca, baja ms all de un nivel convencional; porque en tales condiciones no

    NOTAS SOBRE EL CICLO .ECONMICO 289

    hay otro recurso para levantar el nivel medio de ocupacin a una altura ms satisfactoria. Si es materialmente imprcticable aumen-tar la. inversin, resulta. evidente, :que no hay medios de asegurar mayor nivel de ocupacin, excepto aumentando el consumo.

    Prcticamente slo difiero de btas escuelas en que pienso que quiz hayan puesto un nfasis superior al debido en el aumento del consumo en un momento en que .todava hay muchas ventajas sociales que conseguir del crecimiento de la inversin. Terica-mente, sin embargo,. estn expuestas a la crtica de que desdean el hecho de que hay dos caminos, para ampliar la produccin. Aun si decidiramos que sera mejor, aumentar el capital ms lenta-mente y concentrar el esfuerzo en el aumento del consumo, debe riamos resolver esto teniendo a la vista la otra alternativa. Me doy cuenta de las grandes ventajas s(?ciales de aumentar la existencia de capital hasta que deje de ser esca,.so. Pero ste es un juicio prctico, no un imperativo terico.

    Adems, estoy dispuesto a admitir que el .camino ms pru-dente ser{a el de avanzar en ambos frentes a la vez. Al mismo tiempo .:ue procurara conseguir una tasa de inversin contrd-lada: socialmente con vistas a la baja progresiva de la eficiencia marginal del capital, abogara por toda clase de medidas para aumentar la propensin a consumir; porque es improbable que pueda sostenerse la ocupacin plena, con la propensin a consu-mir existente, sea lo que fuera lo que ~iciramos respecto a la inversin. Cabe, por tanto, que ,ambs polticas funcione~ juntas -promover la inversin y, al mismo. tiempo, el consumo, no sim-plemente hasta el nivel que correspondera al aumento de la in versin con la propensin existente de consumo, sino a una aJ.tura todava mayor; . ' .

    Si -tomando nmeros redondos para mayor [325] claridad..:.. el nivel medio de produccin ai.:tual es l! por ciento inferior al que seda con ocupacin plena.: continua, y .si el 10 por ciento de esta produccin representa 1

  • ...

    290 BREVES CONSlDERACIONES V

    Otra escuela de pensamiento encuentra la solucin del ciclo eco- nmico, no en el aumento del consumo o de la inversin, sino en disminuir la oferta de mano de .obra que bu.sea empleo; es decir, redistribuyendo el volumen existente del mismo siI1 aunien- tar ste ni la produccin. '

    Esto me parece una poltica pre111atura -mucho ms clara-mente que el plan de aumentar el cqnsumo-. Llega el momento en que todo individuo compara las ventajas de tener ms tiempo .. libre o mayores ingresos. Pero creo que en la actualidad hay datos muy claros de que la gran .mayora de los individuos pre-ferira mayores ingresos a mayor holganza; y no veo razn. su-ficiente para obligar a quienes quieren lo primero a aceptar. lo segundo.

    VI

    Puede parecer extraordinario que exista una escuela de pensa-miento que encuentra la solucin dei ciclo econmico. en refre-nar el auge en sus px:imeras . etapas por mediO de una elevada. tasa de inters. El ni:o a_rgumento en que se puede descubrir una justificacin de esa poltica [326], ~ el expuesto por el pro-fesor Rohertson, quien considera, d1 efecto, que la ocupacin plena es un ideal impracticable y qe lo mejor que podemos esperar es un nivel de ocupacin mucho ms estable que el actual y quiz ligeramente superior en promedio. . ..

    Si descartamos los grandes cambicis de poltica que afectan ya sea al control de las inversiones o a la propensin a consumir. y suponemos, a grandes rasgos, una continuidad del estado de cosas existente, bien puede argumentarse, en mi concepto, que con una poltica _bancaria que aplastara siempre en embrin un auge 'in-cipiente por inedio de una tasa de inters bastante alta pai:a detener aun los optimismos peor orientados, podra .. resultar un estado medio de expectativas ms ventajoso. La desilusin respec-to a las expectativas, caracterstica de la d~presiJ1,.pl}~de llevar a tanta prdida y desperdicio, que el nivel )riediO dit'iv'ersiones tiles podra ser mayor si se aplicara algn mtodo disuasivo. Es difcil estar seguro de si esto es correcto o no, ... con los: supuestos que entraa; es un problema

  • 292 .- :BREVES CONSIDERACIONES O, nuevamente; se supone que el nial aparece si el aumento

    de inversin ha sido promovido por una baja en la tasa de inte-rs, creada por un aumento en 1a cantidad de dinero. Sin em-bargo, la tasa de inters preexistente no tiene ninguna vfrtud especial. y no se obliga a nadie a tomar el nuevo dinero -se crea con el fin _de satisfacer la mayor preferencia por la liquidez que . [328] corresponde a la menor tasa de inters o al mayor volumen de operaciones, y se sostiene por aquellos individuos que prefie-ren conservar dinero en vez ele prestarlo a una tasa ms baja-. O, una vez ms, se sugiere que un auge se'caracteriza por el "con sumo de capital'', lo que probablemente s~gnifique inversin neta negativa, es decir, por una excesiva propensin a consumir. A menos que se hayan confundido los fenmenos del ciclo econ mico con los de huida del dinero, como los que ocurrieron du-rante los colapsos monetarios europeos posteriores a la guerra, los hechos indican todo lo contrario. Adems, aunque as fuera, :una reduccin en la tasa de inters constituira un remedio ms plau sible para las condiciones de subinversin que el alza de la misma. A mi modo de ver, ninguna de estas escuelas de pensamiento ha-cen sentido, excepto, quiz, si se da el supuesto tcito de que fa produccin en conjunto sea incapaz de variar. Pero una teora que supone constante la produccin, no es_ evidentemente una gran ayuda para explicar el ciclo econmico..

    VII

    En los primeros estudios sobre el ciclo econmico, .sobre todo en los de Jevons, se encontr una explicacin en las fluctuaciones agrco-las debidas a las estaciones, ms que en el fenmeno de la in-dustria. A la luz de la teora anterior, esto ;parece una forma muy lgica de abordar el problema; porque an las fluctuaciones ac tuales en las existencis de productos agrcolas entre uri ao y otro son uno de los renglones individuales ms importantes, den-tro del conjunto de los motivos de. variacin en la tasa de inver-sin corriente; mientras que cuando Jevons escribi -y sobre todo en el periodo a que se refieren la mayor parte c'le sus estadsti-cas-, este factor debe haber teriido ms impo~tancia que los dems.

    La teora de Jevons de que el ciclo econmico se deba pri-mordialmente a las fluctuaciones en la munificencia de las co-sechas, puede volver a exponerse como sigue: cuando se logra una csecha excepcionalmente grande, por lo general se hace una adi-

    -:

    NOTAS SOBRE EL CICLO ECONMICO 293 cin importante [329] a la cantidad conservada para aos futuros.

    El producto de esta adicin se agrega a las entradas corrientes de los agricultores y se considera por stos como ingresos;. mientras que el aumento de las existencias' no implica una sangra en los gastos que de sus ingresos hacen' btros sectores de la comunidad, .sino que se financia con fondos procedentes de los ahorros. Esto quiere decir que la adicin a las existencias es una _suma a la in-versin, corriente. Esta conclusin:no se invalida aurique los. pre.: dos bajen mucho. De modo semejante, cuando hay una cosecha pobre, se recurre a las existenc;ias a_lmacenadas para atender al con-sumo corriente, de manera que una parte correspondiente de los gastos que de sus ingresos hacen ls consumidores, no crea ingreso corriente para los agricultores. Eo quiere decir que lo que se toma de las existencias comporta una reduccin correspondiente en la inversin actual. De este modo, si se considera constante la inversin que se hace en otros sentidos, puede ser grande la dife-rencia en la inversin total entre n ao en el que haya una adi-cin sustancial a las existencias y otro en el cual haya una re duccin fuerte de las mismas; y en tina comunidad donde la agricultura sea la industria predominante, ser abrumadoramente grande, comparada con cualquier otra causa usual de fluctuacio-nes ~ri la inversin. As resulta natural encontrar que el punto superior de inflexin est indicado por cosechas abundantes y el inferioi:: por Ja:s deficientes. La otra teora de que hay causas fsi-cas de los ciclos reguladores de buenas y malas cosechas, es, por supuesto, asunto qiferente, con el'que riada t~nemos que ver aqu.

    Ms recientemente, se ha pre5~ntado la teora. de- que son las cosechas escasas y no las aqi.mdariies las que res11Itan buenas para el comerci, . ya . sea porqu las mi.las hacen que la poblacin se aplique al trabajo por una rem.~neracin real. menor o porque se considere que Ja redistribuciri resultante de la capacidad ad-quisitiva es favorable al consumo. JEs innecesario decir que no son stas las teoras en que pienso ;.1 hai::er la descripcin anterior de los fenmenos de las cosechas ;com~ una explicacin del delo econmico. [330] . ;: ..

    Los motivos agrcolas de la fl~uctuacin so~ sin embargo, de importancia mucho menor en el "inundo moderno, y ello por dos razones: en primer lugar, la produccin agrcola es una propar-cin considerablemente menor de la total. Y en segundo el des-arrollo de un inercado mundial para la mayor parte de los pro-ductos agrcolas, que se surte en ~robos hemisferios, hace que, en promedio, se neutralicen los efectos de las buenas y las malas

    _:/'

  • 294 BREVES CONSIDERACIONES

    estaciones, siendo el porciento de la fluctuacin sobre et volumen de las cosechas mundiales mucho menor que el correspondiente a las de los pases en particular. Pero en los" tiempas antiguos, cuand9 un pas dependa principalmente de sus propias cosechas, es difdl encontrar alguna causa posible de fluctuaciones en la inversin, excepcin hecha de la guerra, que pudiera compararse en importancia con los cambios e. las existencias almacenadas de productos agrcolas.

    An hoy es importante conceder .gran atencin al papel que representan los cambiOs en las existencias de materias primas, tan-_. to agrcolas como minerales, en la determinacin de la tasa de inversin corriente. Yo atribuira la lenta marcha del recuperarse de una depresin, despus de haberse alcanzado el punto de in flexin, principalment.e.....al-efecto defladonista de la baja en. las existencias redundantes hasta un nivel normal. Al principio, la acumulacin de existencias que ocurre despus que ha brotado el auge modera la velocidad del colapso; pero tenemos que pagar despus este alivio con la lentitud de la marcha subsecuente de la recuperacin. Algunas veces, por cierto, la reduccin de.las exi~tencias puede tener que completarse virtualmente antes de que sea posible descubrir.algn grado mensurable de mejora; porque una tasa de inversin en otras direcciones, suficiente para producir un movimiento ascendente cuando no hay desinversin actual e las existencias para neutralizarlo, puede ser completamente in-adecuada mientras dure dicha desinversin.

    Creo que hemos visto uri ejemplo especfico de esto en las. pri-meras fases del "New Deal" de Estados Unidos. Cuando empez el prstamo sustancial para gastos, del Presidente Roosevelt,, las . existencias de todas clases -y partkUlannente de [331]' productos agrcolas- todava alcanzaban un nivel muy alto. El "New D_eal" consisti parciahnente en un intento vigoroso para contraer estas existencias -por el descenso de la produccin corriente y por .. toda clase de medos-. La reduccin de las existencias a un nivel nor- . mal era un proces.o necesar,io, una fase. que haba de soportarse. Pero mientras dur, es decir, durante unos dos aos, fue. un con- trapeso sustancial a los gastos financiados con prs~l!-mos que se hacan con .otros fines. Solamente cuando se hubo c>mpletd9 que-. d abierto el camino pa:ra una .recp.peracin sustancial.

    La reciente ex.pe-iencia de Estados Unidos ha proporcionado tambin buenos ejemplos del papel que repres~taP..:l~~ Jluctua-ciones en las existencias de artculos .acabados y'no 'acabados -"in-ventarios", como ha llegado a ser' usual' llamarlos;_ en ocasionar las

    .; ....

    ' . . .,, ... - ~:

    . NOTAS SOBRE EL CICLO ECONMICO 295 oscilacion~s pequeas dentro del movimiento principal del ciclo econmiCo. Los fabricantes, al poner en movimiento la industria para atender a una escla .~e consumo que se espera prevalezca algunos meses despus, tienen probabilidades de cometer. peque-os em>:re~ de cJculo, generalmente en el sentido de adelantarse un poc' a' fo.S hechos. Cuando descubren su error tienen que con-traerse por corto tiempo a un nivel inferior al del consumo co-rriente de manera que se prqduzca la absorcin de los excedentes de inventario; y la diferencia,de ritmo entre adelantarse un poco y atrasarse otra vez ha deni~trado tener efectos suficientes sobre la tasa corriente de la inversin para qu pueda observarse con claridad sobre la pantalla ~e las ~celente,s y completas estads-ticas de que ahora se dispone en Estados Unidos. [332]

    ..

    . ...

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