camilistaspresentacion - de pablo fernández

Upload: lee-gonzo

Post on 29-May-2018

218 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    1/42

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    2/42

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    3/42

    Camilistas

    VIGENCIA DE UNA TRADICINREVOLUCIONARIA DE NUESTRAAMRICA

    Entrevista a comandantes delFrente de Guerra Nororiental del

    Ejrcito de Liberacin Nacional (ELN)de Colombia

    Buenos Aires, 2009

    EDITORIALEL COLECTIVO

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    4/42

    Camilistas. Vigencia de una tradicin revolucionaria deNuestra Amrica - 1a ed. - Buenos Aires:

    El Colectivo - Amrica Libre, 2009.144 p., 20 x 14 cm.ISBN 978-987-1497-19-51. Testimonios. 2. Poltica. I. Ttulo

    Fecha de catalogacin: 06/05/2009

    Amrica Libre

    www.nodo50.org/[email protected]

    Copyleft

    Esta edicin se realiza bajo la licencia de uso creativo compartido o CreativeCommons. Est permitida la copia, distribucin, exhibicin y utilizacin de la

    obra bajo las siguientes condiciones:

    Atribucin: se debe mencionar la fuente (ttulo de la obra, autor, editorial, ao).

    No comercial: no se permite la utilizacin de esta obra con fines comerciales.

    Mantener estas condiciones para obras derivadas: Slo est autorizado eluso parcial o alterado de esta obra para la creacin de obras derivadas siempreque estas condiciones de licencia se mantengan para la obra resultante.

    Editorial El Colectivo

    www.editorialelcolectivo.org

    [email protected]

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    5/42

    ndice

    NOTAS INTRODUCTORIAS

    Colombia Libre / Insurgencias del coraznClaudia Korol (Amrica Libre)...................................................11

    Camilo Torres ilumina los caminos de AmricaMartn Obregn (Editorial El Colectivo) .....................................19

    ENTREVISTA A COMANDANTES DELELN

    Presentacin de la entrevista. Palabras Vivas ......................25

    Primera parte: Los genes Rojo y Negro

    1- El Bogotazo y el sello de Gaitn en el ELN ......................47

    2- La influencia de la revolucin cubana: esa brigadaes la que se convierte luego en el ELN .............................49

    3- El comandante Camilo Torres se incorpora.....................51

    Segunda parte: Del Frente Unido a la Teologa de la Liberacin

    4- El auge que tuvo la organizacin en cuanto alpostulado cristiano..........................................................55

    5- Los curas espaoles a la guerrilla: Estos sacerdoteshan sido realmente cristianos marxistas..........................57

    6- La Teologa de la Liberacin: una bofetada, unacrtica, una respuesta la jerarqua catlica ......................59

    Tercera parte: Actualidad de Colombia y Amrica Latina

    7- La lucha armada es necesaria. Es fundamental launidad hoy, por encima de las formas de lucha...............65

    8- Una estrategia para el conjunto del pueblo ms quepara el ELN: nuestra lucha tiene que ser con otros..........68

    9- Hay reales posibilidades para un bloque antiuribistade izquierda ....................................................................69

    Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    6/42

    10- El resurgimiento de los movimientos armados enAmrica Latina estar determinado por el desarrollode la lucha poltica. .......................................................73

    Cuarta parte: Lucha armada, vanguardia y construccinde poder popular

    11 -En Colombia es fcil hacer una guerrilla; con unasituacin concreta de masas, se conforma una guerrilla ...81

    12- Ser con otros: La unidad con las FARC es ya.El ELN est buscando una estrategia ms deconfluencia, ms de pueblo. ..........................................84

    13- Embriones de socialismo prctico, construccin depoder popular: Meternos en los procesos sociales.........87

    Quinta parte: La formacin, la mujer en la guerrilla,las relaciones humanas, los valores

    14- Toda unidad del ELN tiene su plan de formacin ..........93

    15- La libertad, no como algo que vamos a alcanzarms adelante; se reafirma desde el hoy y se profundizaen la medida en que ganamos mayor conciencia............96

    16- El papel de la mujer es de igualdad ..............................99

    17- Se puede presentar el caso de que alguien diga:`bueno, yo me voy, ac dej las armas, hasta luego ....102

    18- La influencia ideolgica del capitalismo, en la relacinde pareja, con la comunidad, en lo econmico .............105

    De Colombia a Nuestra Amrica

    19 - sta es una trinchera de combate del ELN paratodos los pueblos de Amrica.......................................111

    Anexo

    CRONOLOGAS

    Camilo Torres .....................................................................119ELN ...................................................................................123

    DOCUMENTOS

    Entrevista a Camilo Torres: Slo mediante la revolucinpuede realizarse el amor al prjimo ...............................141IV Congreso del ELN: Los genes Rojo y Negro .....................147

    Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    7/42

    Cuando aquella noche de julio de 1965 el viejo automvil

    que manejaba Galo dej atrs las calles solitarias de Bogot

    y enfil rumbo al norte, hacia Bucaramanga, algo importante

    estaba sucediendo en Colombia, aunque nadie lo saba.

    Pero no slo porque todo se haba llevado en el ms

    riguroso secreto, en la ms exacta y compartimentada

    clandestinidad. Si no porque jams el tamao del fruto pue-

    de medirse en la semilla.

    Tampoco saba lo que iba a suceder el acompaante de

    Galo, aquel sacerdote recio y muy dado a las carcajadas,

    que se qued dormido durante largas horas que dur elviaje. Estaba tan agotado que no le sala conversar y eso

    que a l le gustaba hacerlo. Estaba rendido: haca meses

    que recorra todo el pas reuniendo a miles en plazas y

    auditorios, llamndolos a la unidad y el amor eficaz para

    que por fin cambiaran las cosas en Colombia.

    ... Qu nos va y qu nos viene estar discutiendo si Dios

    existe o si Dios no existe, si todos estamos convencidos de

    que la miseria si existe...

    Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    8/42

    ... Por qu estamos encerrados por ah, en las cafeteras

    discutiendo si el alma es mortal o si el alma es inmortal,

    cuando sabemos que el hombre s es mortal...

    ... Vamos a las cosas que benefician a la clase popular

    colombiana, vamos a dar de comer, a dar vivienda, a dar

    vestido, a dar educacin. Por esto seremos juzgados...

    Tena la garganta seca, adolorida del discurso del da

    anterior y all iba ahora a conocer a los revolucionarios del

    ELN, una organizacin guerrillera nacida apenas un ao

    atrs en aquellas montaas hacia las que lo conduca Galo.

    Con los dirigenteselenos quera medir ideales, con ellosquera colaborar para hacer la revolucin. Lo haban

    mandado a llamar, y l estaba esperando aquel llamado.

    ... Mientras no seamos capaces de abandonar nuestro

    sistema de vida burgus no podemos ser revolucionarios; el

    inconformismo cuesta y cuesta caro. Cuesta descenso en elnivel de vida, cuesta destituciones en los empleos, cambiar y

    descender de ocupacin, cambiar de barrio y vestido. Puede

    ser que implique el paso a una actividad puramente manual,

    el paso de la ciudad al campo o el monte...

    Del encuentro entre aquel sacerdote, gran dirigente de la

    ciudad, con los recin entrenados guerrilleros del monte

    saldra la decisin, una decisin que hizo historia en

    Colombia y en Amrica Latina: el Padre Camilo Torres

    se haca guerrillero.

    Pero aquella noche nadie saba an que lo que estaba

    empezando; nadie saba an que aquello iba a ser semilla,

    ni dnde ni cmo floreceran las sangres.

    Mara Lpez VigilCamilo camina en Colombia

    Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    9/42

    Notas introductorias

    COLOMBIA LIBRE / INSURGENCIAS DEL CORAZN

    CAMILO TORRES ILUMINA LOS CAMINOS DE AMRICA

    Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    10/42

    Colombia Libre/

    Insurgencias delcoraznClaudia Korol*Amrica Libre

    *Claudia Korol es Coordinadora del Equipo de educacin popularPauelos en Rebelda.

    11

    So que Colombia era libre. Un coro de pjaros can-taba cumbias a la libertad. La tierra fertilizada por nues-

    tra gente, floreca asombrada ante las vidas que regresa-ban, desde la memoria a la historia.Semillas no transgnicas esperaban pacientemente su

    turno para nacer.Un manto de humus largamente fecundado cuidaba

    los brotes ms tiernos.Un ro de coraje y ternura, sin represas, acariciaba las

    orillas soadas, prometiendo descanso.

    La paz danzaba enamorando a la justicia. Y el pue-blo rea. Las risas como rfagas espantaban el miedo,disparaban contra el dolor

    So que Colombia era libre Que inauguraba plazasen los corazones de la gente sencilla, donde bailaban lossueos olvidados.

    Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    11/42

    So que una pajarita que haba migrado de su rbol,regresaba a l.

    So la vuelta al nido de millares de pajaritas. El sue-

    o fue creciendo su audacia, y fueron millares de muje-res y hombres, nias y nios quienes regresaron a sustierras

    So que un coro de jvenes cantaba a las esperanzasretornadas. So que eran hijos e hijas de los comba-tientes de todos los tiempos, que abran sus alas paraayudar a volar los sueos que les confiaron sus padres ymadres... Porque nadie, en realidad, puede cargar solo osola, los sueos de varias generaciones

    So que una generacin recin nacida haca un co-llar de sueos perdidos, y adornaba con ellos las mar-chas del pueblo.

    So que en todos los sueos echaban a volar, comobandadas de golondrinas buscando su sur.

    So un amanecer con torcazas en la playa, fogones

    en los bosques, colibres bebiendo el nctar de las flores,hasta emborracharse de belleza.No quise despertarAlgunas veces, despertar puede significar perder los

    sueos. A veces los sueos se nos escapan cuando noscreemos despiertas.

    So que me iba sumergiendo lentamente en el hu-mus, en la corteza del mundo... en la orilla del camino

    y ah me encontraba con los compaeros y compaeras,con sus huesos, con su sangre, con sus gritos de com-bate, con sus caricias, con sus besos clandestinos, consus resistencias intactas.

    So que me abrazaba a la memoria colectiva, parainventar un sueo que pudiera ser vivido a toda horaun sueo no inducido un sueo no anestesiado unsueo sin pesadillas.

    En el humus nos encontramos. Nos reconocimos. Va-mos naciendo. Vamos regresando. Sobrevivimos a todas

    12

    CAMILISTAS

    Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    12/42

    13

    las muertes. Somos los sueos que no fueron derrota-dos. Somos los sueos que seguimos soando.

    * * *

    Caminando soamos. Y los sueos ayudan a abrir ca-minos. Sueos, pasos, y hechos Buscando sentidosAtajos en las rebeliones Espacios para las insurgen-cias del corazn

    Con la publicacin de este texto, que recoge el pensa-miento de los combatientes del ELN colombiano, la gue-rrilla que abrig los sueos de Camilo Torres, queremosplantear un debate imprescindible en Amrica Latina. Ycreemos que se trata de una coyuntura propicia parahacerlo. Es hora de que Colombia sea colocada en laagenda de los esfuerzos colectivos de los pueblos delcontinente.

    La crisis capitalista mundial mostr los lmites de un

    sistema basado en el saqueo y la expropiacin de losesfuerzos del pueblo. Es evidente el degaste de las polti-cas neoliberales llevadas adelante en las ltimas dca-das, que provocaron una profunda crisis de gobernabili-dad en distintos pases.

    Puebladas, rebeliones, elecciones Los pueblosrecurren a diversas estrategias para rechazar las impo-siciones de las trasnacionales, del imperialismo nortea-

    mericano, de los gobiernos del G8, de la OMC, que pre-tenden continuar con la destruccin de la vida.

    Frente a esto, el imperio muestra su decisin de no re-signar el control de estos territorios, de sus riquezas, yde las poblaciones que los habitan, consolidando encla-ves neocoloniales all donde los gobiernos se lo facilitan,y socavando, amenazando, agrediendo, boicoteando,donde no encuentran el camino desbrozado.

    Se hace fuerte la presencia norteamericana en Colom-bia, convertida en laboratorio de militarizacin, de

    NOTAS INTRODUCTORIAS

    Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    13/42

    contrainsurgencia, de violencia poltica, militar y parami-litar, de un genocidio prolongado. El gobierno de lvaroUribe ha sido una pieza clave de la geopoltica imperial.

    Pero Colombia no es slo el lugar donde el podermundial pretende constituirse como gran base militar,amenazando desde ah a los pases vecinos, en especiala aquellos que siguen rumbos populares; y vuelto focopermanente para posibles guerras de conquista. Colom-bia es tambin el sitio donde un pueblo extremadamen-te agredido, pero lleno de coraje, construye sus ms va-riadas resistencias. Tan enrgicas y tan variadas, quevan desde comunidades de paz, universidades en la re-sistencia, movimientos campesinos por el retorno a lastierras de las que fueron expulsados, grupos culturales, jvenes, lucha sindical, movimientos feministas, bata-llas estudiantiles, iniciativas de defensa de los derechoshumanos, encuentros mundiales de poesa en los que seanuncia que los sueos continan, guerrillas que no se

    entregan, y que a pesar de todos los anuncios, no fue-ron derrotadasClaro que entre los proyectos populares hay diferen-

    cias, se suscitan debates, a veces enconados, sobre cu-les son los mejores caminos para derrotar en Colombiaal terrorismo de Estado y al imperialismo. Sucede sinembargo que en esos debates, algunas de las voces vie-nen siendo sistemticamente silenciadas. Y no son solo

    silenciadas desde el poder tambin en los proyectosque se llaman emancipatorios se producen silencios

    Desde Amrica Libre nos parece necesario que pue-dan conocerse los distintos puntos de vista, que puedanexpresarse las voces de l@s vencid@s, de los cados y ca-das, de los desaparecidos y desaparecidas, las vocesque pretenden ser acalladas a fuego y metralla.

    Entendemos tambin que es necesario superar unamanera de mirar al mundo que se realiza solo a travsde las lentes de nuestras preferencias, una manera de

    14

    CAMILISTAS

    Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    14/42

    ser de las izquierdas que recorta la realidad y la observade acuerdo a sus previas elecciones sobre formas de lu-cha, ideologas, experiencias.

    En el proyecto de Amrica Libre nacido en 1992,convivieron desde su comienzo la memoria del Che conla de Salvador Allende. La palabra de Schafik Handal,con la de Vilma Espn y la de Paulo Freire. La experien-cia teolgica de Leonardo Boff, con la inteligencia com-batiente de Manuel Pieiro. La creatividad inagotabledel Movimiento Sin Tierra de Brasil, con la del EjrcitoZapatista de Liberacin Nacional de Mxico. La MarchaMundial de Mujeres, y los movimientos que expresan ala diversidad sexual. Anticapitalismo y antipatriarcado.Batallas contra el colonialismo y contra el racismo. Elintento de enfrentar simultneamente todas las opresio-nes.

    En el encuentro de compaeros y compaeras prove-nientes de distintas experiencias revolucionarias, donde

    fundamos la revista Amrica Libre, durante el seminariode homenaje al Che realizado en Rosario, estuvo entrenosotros/as un combatiente del ELN, Antonio Garca. Eldirector de la revista era el telogo de la liberacin FreiBetto. Afirmamos entonces que caban en ella todas lasvoces de resistencia.

    Cuando se constituy el Comit Editorial, se integrrpidamente el Comandante del ELN Milton Hernndez,

    a quien tuvimos el gusto de conocer, y de querer en-traablemente. Su enfermedad y su muerte temprananos conmovi, y todava nos duele. Era uno de los com-paeros siempre presentes en las batallas por la unidaddel continente.

    El proyecto fue cambiando de voces y de colores. Hoycomo editorial aspiramos a expresar esa misma bsque-da: todas las voces todas, todas las experiencias, todaslas ideas libertarias, todas las formas de resistencia tie-nen derecho a ser comunicadas.

    15

    NOTAS INTRODUCTORIAS

    Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    15/42

    CAMILISTAS

    16

    Tal vez esta presentacin no sera necesaria aosatrs, cuando la lucha guerrillera en las montaas decualquier pas del continente despertaba admiracin,

    especialmente en las nuevas generaciones cansadas depolitiquera, fraudes electorales, reformismo, oportunis-mos varios y tibieza en las acciones. Cuando decir Ca-milo Torres era una suerte de contrasea que abra laspuertas de la rebelda y de la coherencia y se cantabaen los fogones que el pueblo tiene cien mil Camilosprontos a combatir.

    Esta presentacin intenta decir ahora, en este tiem-po, que la poltica contrainsurgente promovida por laadministracin norteamericana, y las derrotas de lasexperiencias revolucionarias de los 70, ms la desinte-gracin de las experiencias del llamado socialismo real,lograron para el poder el xito provisorio de doblegarmuchas conciencias, que renegaron de sus propiashistorias individuales y colectivas para sumarse a un

    coro que termina adornando el discurso hegemnico dela lucha antiterrorista promovido por los EstadosUnidos.

    No me refiero a la derrota producida en el terreno mi-litar que sufrieron numerosas organizaciones revolucio-narias, sino al desbande ideolgico en las izquierdas,que ha llevado a recortar y achatar el pensamiento crti-co, creando nuevos tabes, temas espinosos de los que

    no se habla; entre ellos, la posibilidad o no de la luchaarmada, la realidad de las experiencias que la sostienen,la viabilidad de un proyecto socialista y antiimperialista,que no se conforme con reformularse en clave combina-da de desarrollismo y populismo.

    Lo que presentamos aqu, es una voz o mejor dicho,muchas voces, habitualmente negadas.

    Aunque haya una guerra cruenta, en la que toda lafuerza de los militares, paramilitares, colombianos ynorteamericanos, y todo el apoyo financiero al Plan Co-

    Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    16/42

    NOTAS INTRODUCTORIAS

    lombia por parte de Estados Unidos no ha podido des-truir a las guerrillas colombianas, stas existen, viven,combaten y no se rinden.

    Entonces, quienes creemos que no hay mejor horizon-te para Amrica Latina que el que se base en una pazcon justicia social, con derechos para todos y todas, sa-bemos que una parte fundamental de esta batalla hoy selibra en Colombia. Que la suerte de Colombia es, tam-bin, la suerte de Venezuela, de Ecuador, de AmricaLatina. Y que no hay paz impuesta por la pura hegemo-na militar, que pueda ser duradera

    Porque, finalmente, las semillas de Camilo siguen en-contrando tierra frtil. Porque en algn lugar de estahistoria dirn su palabra Manuel, Milton, Jacobo y tan-tos y tantas compas que entregaron sus vidas completasa la lucha por el socialismo.

    No hay paz sin justicia. No hay paz, sin que se escu-chen todas las voces. No hay paz, sin la palabra insur-

    gente que escribe su testimonio en las selvas y en losmontes de Colombia.El valor de este texto, es que quienes lograron en un

    esfuerzo solidario llegar hasta los campamentos camilis-tas, traen su palabra intacta. Traen sus voces actuales.Traen sus emociones. Traen sus afirmaciones. Traen lacotidiana victoria de seguir el camino.

    Ser la historia la que finalmente cuente cmo se

    abri una nueva oportunidad para la justicia en estepas. Pero sabemos que no es tarea slo de los colombia-nos y colombianas cuidar el corazn donde se juega labatalla entre la guerra y la paz, entre el terrorismo deEstado y la justicia, entre el miedo y la libertad.

    En el corazn de nuestras resistencias est el pueblocolombiano... es un corazn que late por todos y todas.Es un corazn rebelde. Late insurgente. Y en l recono-cemos nuestra memoria, nuestra historia, nuestra san-gre, nuestra esperanza.

    17Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    17/42

    REFLEXIONES POLTICAS DESDE LA CRCEL

    Amrica Libre agradece la posibilidad de publicareste testimonio a quienes lo hicieron realidad. Los com-paeros que llegaron a puro amor y conviccin hasta la

    selva, y a quienes all los recibieron, abriendo las puer-tas de su campamento guerrillero, latiendo desde siem-pre junto a los pobres de la tierra.

    Cuando despert del sueo, sent la urgencia de losactos, sent las insurgencias del corazn. Y un ratitodespus, cuando le las entrevistas aqu publicadas,comprend que la solidaria caminata de la palabra, si-gue liberando territorios para imaginar juntos y juntas

    una Colombia libre. Una Amrica Libre. Una oportuni-dad para la esperanza.

    18 Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    18/42

    El 15 de febrero de 1966, en las montaas de Santan-der, Colombia, caa en combate Camilo Torres Restrepo,

    sacerdote catlico, socilogo y guerrillero del Ejrcito deLiberacin Nacional (ELN) de Colombia. Hijo de una fa-milia acomodada, se haba ordenado como sacerdote en1954, al tiempo que comenzaba sus estudios de sociolo-ga. Sus investigaciones en ese campo lo llevaron acomprender la realidad social de su pas, algo que se ad-vierte ya en su tesis de licenciatura Aproximacin es-tadstica a los problemas socioeconmicos de la

    ciudad de Bogot, de 1958, donde la voluntad de dara luz una sociologa comprometida con los sectores po-

    Camilo Torres

    ilumina los caminosde Amrica1Martn Obregn*

    Editorial El Colectivo

    *Martn Obregn es Profesor en Historia, docente de la UNLP e inte-grante del Frente Popular Daro Santilln. Autor del libro Entre la cruzy la espada. La Iglesia catlica durante los primeros aos delProceso, Universidad Nacional de Quilmes, 2005.1 As titul la revista Cristianismo y Revolucinsu edicin correspon-

    diente al mes de marzo de 1967, en homenaje a Camilo Torres a pocoms de un ao de su muerte. Cfr. Cristianismo y Revolucin, N4,Buenos Aires, marzo de 1967.

    19Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    19/42

    2 Camilo Torres, Mensaje a los cristianos, 1965.

    20

    pulares convive con una concepcin desarrollista, queatribuye la pobreza y la desigualad social al atraso eco-nmico de la regin.

    Poco a poco, como consecuencia de los viajes que rea-liza por el interior del pas y las actividades que lleva aadelante en los barrios populares de Bogot, Camilo To-rres llega a la conclusin de que la miseria en la que vi-ven millones de colombianos tiene una raz que es fun-damentalmente poltica: una minora oligrquica, aliadaal imperialismo norteamericano, concentra en sus ma-nos la mayor parte de la riqueza, condenando a lasgrandes mayoras al hambre y la marginalidad.

    Desde comienzos de los aos 60, sus textos denunciancon claridad a los principales responsables del drama co-lombiano: las lites oligrquicas y el imperialismo norte-americano. Como las races del problema eran polticas,tambin deban serlo las respuestas. A partir de este mo-mento Camilo se embarca en una actividad febril que lo

    lleva a viajar por todo el pas, escribir artculos, dictarconferencias, reunirse con militantes de todas las ten-dencias y adquirir una conviccin: el objetivo principalde la accin poltica debe ser una revolucin que desem-boque en la toma del poder por parte de las mayoras.

    Es en este punto donde la figura del socilogo conflu-ye con la del sacerdote, ya que en Camilo Torres la op-cin revolucionaria tiene una raz teolgica. Al concebir

    al cristianismo en trminos de amor al prjimo, Cami-lo se convence de la necesidad de un cambio estructuralque ponga fin a los padecimientos de amplios sectoresdel pueblo. Por eso dir que la revolucin no slo espermitida sino obligatoria para los cristianos.2

    En la segunda mitad de 1965, convencido de la nece-

    CAMILISTAS

    Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    20/42

    3Ibd.

    4 En 1964 el Ejrcito colombiano ocup violentamente la localidad de

    Marquetalia con el objetivo de desarticular a los pequeos ncleosinsurgentes que ms tarde conformaran las Fuerzas ArmadasRevolucionarias de Colombia (FARC).

    sidad de contar con una herramienta poltica que permi-ta unificar la accin de todos los revolucionarios de supas, lanza una ambiciosa propuesta: la del Frente Uni-

    do del Pueblo Colombiano, que deba convertirse en ungran recipiente, en el cual todo el pueblo, y en primerlugar los revolucionarios, depositen lo mucho o lo pocoque pueden dar, y donde encuentren los cristianos, losmarxistas, los sin partido, los del MRL, los de ANAPO,los liberales, los conservadores, todos los pobres de Co-lombia, un arma eficaz para enfrentar a la oligarqua.3

    Sin embargo, los mrgenes para proseguir la luchapor medios legales se van estrechando rpidamente. Lamasacre de Marquetalia, en 1964, haba demostradoque la oligarqua estaba dispuesta a todo con tal de noresignar sus privilegios.4 El curso de los acontecimientoshace que crezca en Camilo la conviccin de que el en-frentamiento con las clases dominantes ser necesaria-mente violento.

    La cuestin de la violencia se ubicar entonces en elcentro de la reflexin poltica de Camilo Torres, quien sos-tendr que frente a la violencia de quienes sojuzgan atodo un pueblo, debe levantarse una violencia justa, queno es otra que la violencia revolucionaria. De esta mane-ra, la violencia del pueblo emerge como una respuesta l-gica y racional frente a la irracionalidad de la explotaciny el sometimiento. En un clima de ideas caracterizado por

    el influjo de la revolucin cubana y a partir de un concep-to clave en su pensamiento el del amor eficaz, CamiloTorres concluye que frente a la rigidez de las estructurassocioeconmicas y la violenta resistencia de la oligarqua

    21

    NOTAS INTRODUCTORIAS

    Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    21/42

    5 Camilo Torres, Carta al Cardenal Luis Concha Crdoba, 1965.

    CAMILISTAS

    colombiana, la lucha armada es el mtodo ms eficazpara concretar la revolucin. Este razonamiento lo lleva, afines de 1965, a incorporarse al ELN.

    El pensamiento y la praxis revolucionaria del PadreCamilo Torres tuvieron como marco las profundastransformaciones operadas en la Iglesia catlica a lo lar-go de los aos 60, que se pusieron de manifiesto en elConcilio Vaticano II (1962-1965) y, aos ms tarde, enla Conferencia de Medelln (1968). En Amrica Latina,amplios sectores del clero y del laicado catlico se com-prometieron activamente con los sectores populares yplantearon la necesidad de una transformacin radicalde la sociedad. En la mayora de los casos, la Iglesia delPueblo choc con la resistencia de una jerarqua catli-ca estrechamente vinculada con los poderes polticos yeconmicos. En Colombia, Camilo Torres lleg a la con-clusin de que las estructuras institucionales de la Igle-sia, en lugar de favorecer los procesos de cambio, los

    obstaculizaban. Su compromiso con el cristianismo en-contraba as un lmite infranqueable, por lo que parapoder seguir siendo consecuente con su fe solicit la re-duccin al estado laical: Cuando opt por el estado cle-rical lo hice pensando que en esa forma servira mejor ala Iglesia y a los colombianos. Despus de ms de diezaos de ministerio sacerdotal me doy cuenta de que, enlas circunstancias histricas particulares de la Iglesia,

    de Colombia, y de las mas propias, puedo lograr esosobjetivos ms eficazmente como laico. Es ms, creo quelas circunstancias a las que me refiero me obligan a to-mar posiciones en el terreno temporal que no puedo re-huir sin lesionar mi fidelidad a Cristo, a la Iglesia y aColombia.5 En la accin militante de Camilo Torres y de

    22 Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    22/42

    NOTAS INTRODUCTORIAS

    23

    muchos cristianos que siguieron el camino de la luchapopular encontraron sustento, pocos aos despus, lasprimeras formulaciones tericas de la Teologa de la Li-

    beracin. Luego de su cada en combate, Camilo se con-virti en una de las referencias ms fuertes del movi-miento revolucionario en Amrica Latina y en el smbolode la confluencia entre los cristianos y la revolucin.

    A lo largo de ms de cuatro dcadas, el ELN que con-t entre sus principales cuadros de direccin con otrostres sacerdotes catlicos, los espaoles Manuel Prez,Domingo Lan y Jos Antonio Comn se nutri del idea-rio camilista, incorporando a sus filas a cristianos ymarxistas, abrevando en diversas tradiciones polticas eideolgicas y combinando diferentes mtodos de lucha.

    Desde la Editorial El Colectivo consideramos que losmateriales que presentamos en este libro, coeditado conAmrica Libre, tienen un importante valor desde laperspectiva de un conocimiento ms profundo de las ex-

    periencias concretas de la lucha popular en AmricaLatina. Por otro lado, muchos de los tpicos que seabordan en las pginas que siguen la cuestin de laviolencia poltica, la sntesis de tradiciones ideolgicasdiversas, la articulacin de los distintos mtodos de lu-cha, la unidad de las fuerzas populares, la denuncia delterrorismo de Estado, entre otros adquieren una impor-tancia medular al momento de reflexionar en torno al

    presente y al futuro de Nuestra Amrica.Este libro tiene, adems, un valor testimonial, en tan-

    to recoge de primera mano las voces de protagonistas di-rectos del conflicto poltico colombiano. Voces que estnsiendo permanentemente silenciadas por un rgimenque mediante la violacin sistemtica de los derechoshumanos garantiza los privilegios de esas mismas mino-ras que denunciara Camilo Torres hace ms de cuaren-

    ta aos y que constituye la punta de lanza de la ofensivaimperialista de los Estados Unidos en Amrica Latina.

    Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    23/42

    CAMILISTAS

    Voces camilistas, en fin, que creen firmemente que lossueos y los ideales de Camilo Torres siguen iluminan-do los caminos de Amrica.

    24 Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    24/42

    Palabras vivasPresentacin de la entrevista

    Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    25/42

    Quienes realizamos esta entrevista arribamos a laselva nororiental de Colombia en octubre de 2008,

    como parte de una delegacin internacionalista. Viaja-mos desde Bogot durante dos das de largas horas,atravesando una innumerable cantidad de retenes mi-litares, sorteando las amenazas paramilitares y las difi-cultades de una geografa y un clima que se volvanhostiles hacia quienes no ramos oriundos del lugar.Durante todo el trayecto fuimos acompaados pormiembros del ELN vestidos de civil que nos brindaron

    las medidas necesarias de seguridad.La regin nororiental de Colombia, fronteriza con Ve-

    nezuela, se caracteriza por su riqueza en biodiversidady por los yacimientos petroleros y minerales. Histrica-mente, en esa zona se generaron procesos de organiza-cin campesina y un fuerte trabajo de las Juntas de

    Palabras vivasPresentacin de la entrevista*

    * Una primera versin sin editar se public en noviembre de 2008 en elportal de noticias Principio Esperanza, www.principioesperanza.org

    27Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    26/42

    CAMILISTAS

    Accin Comunal. Estos tres factores la frontera, lasriquezas naturales y la organizacin popular convir-tieron al lugar en blanco predilecto de la accin con-

    trainsurgente, el terrorismo de Estado y las matanzasparamilitares. Las diversas guerrillas surgieron de lasnecesidades y las luchas de las comunidades campesi-nas, que siguen brindando la imprescindible base deapoyo para su subsistencia y desarrollo.

    Tras una serie de postas, finalmente llegamos (en bus,en canoa, en mulas, a pie) a la profundidad de la selva,al campamento guerrillero.

    Fuimos clidamente recibidos por los mandos delFrente de Guerra Nororiental del ELN. Bienvenidos acasa, dijo el comandante Alirio con una voz cadenciosay marcadamente caribea, al estrecharnos en un abrazofraterno. Pronto se sumaron a la bienvenida Silvia yRodolfo, y all est Jos, indicaron. El cuarto coman-dante se encontraba unos metros ms all, en la zona

    destinada al aseo, fregando sus ropas junto a otros inte-grantes de la guerrilla. Los cuatro completaban la co-mandancia, o como ellos mismos lo definieron, uncolectivo de conduccin que sintetiza distintos orge-nes, experiencias, edades y trayectorias.

    El calor era agobiante. Luego de preocuparse por elestado notoriamente deteriorado de cada uno de no-sotros, nos indicaron los criterios de seguridad respecto

    a nuestras identidades y acordamos los nombres de co-bertura que usaramos mientras estuviramos all.Recin entonces pudimos relajarnos, dejar nuestras mo-chilas a un lado, y zambullirnos en un bao reparador,como solan hacerlo ellos, en un paradisaco arroyo cer-cano al campamento.

    De a poco bamos integrndonos a la dinmica del lu-gar. Luego vinieron las presentaciones, una suerte de vi-sita guiada por el campamento, el almuerzo, y finalmen-te la ubicacin en los cambuches6 que ocuparamos mien-

    28 Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    27/42

    6 As denominan en la guerrilla a las precarias habitaciones que cadaguerrillero o guerrillera dispone para pasar las noches en el campamen-

    to, construidas en base a una estructura de troncos, hilos y lona plsti-ca negra. En su interior, se encuentra solamente una tabla separada delpiso con un colchn cubierto por un mosquitero, y algunos estantes.

    PALABRAS VIVAS

    29

    tras estuviramos all. El sector de encuentro era la coci-na, una estructura de troncos cubierta por un nailon ne-gro, con mesada y estantes. A un lado una elevacin de

    piedras delimitaba el fogn, y sobre l sola estar unagran olla ennegrecida. Por encima de la mesada, colgadoscual cucharn en un gancho improvisado, descansabanlos fusiles de los ocasionales cocineros, y alguna camisacamuflada, parte del uniforme guerrillero. Las armasacompaando cada actividad y las celosas guardias, nosrecordaban el peligro y el contexto de una Colombia vio-lenta que penetramos hasta el corazn de su selva.

    * * *

    El Gobierno de Uribe instal en Colombia lo que dioen llamar la poltica de Defensa y Seguridad Democrti-ca. Desde la prdica guerrerista de los Estados Unidoscontra lo que denominan terrorismo, hasta la existencia

    de un supuesto proceso de paz, la Seguridad Democrti-ca se exhibe mediticamente como la cura a todos losmales que padece el pas. Es un plan blico contra la in-surgencia que se plantea como nica opcin al conflictocolombiano, en detrimento de la salida poltica y huma-nitaria, impulsada por sectores internos y acompaada,en varios momentos, por aliados internacionales delpueblo de Colombia, entre ellos los gobiernos de Vene-

    zuela, Francia, Suiza y Cuba.En nombre de la Seguridad Democrtica se justifican

    acciones que violan acuerdos internacionales, matanzasilegales, extradiciones, persecuciones, control minucioso

    Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    28/42

    7 Crf. el n 6-7 (enero/julio de 2008) de la revista CEPA, dirigida porOrlando Fals Borda.8 La Amazonia alberga el 56% de la superficie de los bosques tropica-les. Contiene la mayor diversidad biolgica del mundo. Produce aproxi-madamente el 40% del oxgeno del planeta. Representa una de lasmayores reservas de agua dulce renovable y contiene adems enormes

    yacimientos de petrleo y gas (Heinz Dieterich, La cuarta va al poder,Ed. 21, Buenos Aires, 2000).9

    El Plan Colombia es, al mismo tiempo, un proyecto de terrorismo deEstado lo que el eufemismo denomina contrainsurgencia y de moder-nizacin capitalista neoliberal. (Heinz Dieterich, Ibidem.)

    CAMILISTAS

    de la poblacin, de los medios de comunicacin y el au-mento permanente del gasto militar que llega a ser casiel 6,5% del Producto Bruto Interno (en Estados Unidos,

    el gasto militar representa el 4% an incluyendo la gue-rra contra Irak). Ms del 80% de los cargos pblicos deColombia estn asignados a las labores de defensa, se-guridad y polica.7 Es un Estado guerrerista.

    Esta poltica garantiza y protege los intereses de la in-versin multinacional y los objetivos geoestratgicos delos Estados Unidos para el continente, entre los que se

    pueden mencionar el control de la Amazonia

    8

    , los planescontra la revolucin bolivariana en Venezuela y la preocu-pacin por el proceso de cambios tambin en Ecuador; esdecir, el control econmico, poltico y militar de la regin.

    La Seguridad Democrtica es el soporte local del PlanColombia.9 Se trata de un proyecto centralmente militar,que contempla un ingrediente accesorio de inversin so-cial. El incremento de la guerra en Colombia se financia

    con esa ayuda norteamericana. El Plan Colombia seenmarca dentro de un proyecto contrainsurgente, queplantea como eje legitimante la erradicacin de los culti-vos de coca, aunque las zonas controladas por los para-militares no han sido fumigadas. Se trata de una facha-da, ya que los cultivos crecen al ritmo de las gananciasnarcoparamilitares. Por el contrario, las zonas priorita-

    30 Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    29/42

    10 Ms informacin en: http://www.javiergiraldo.org/spip.php?article3511 Datos de la Fundacin Comit de Solidaridad con los Presos Polticos(Colombia).12

    Se denomina en Colombia falso positivo a los casos de civiles asesi-nados por la represin estatal que el Ejrcito presenta como combatien-tes guerrilleros cados en combate. Puede referirse tambin al montajede auto-atentados de los cuales culpan a las fuerzas insurgentes, o lasupuesta frustracin de algn plan terrorista. Se han denunciadoms de 1400 de estos casos bajo la poltica de la SeguridadDemocrtica. Los propios gobernantes afines a la represin ilegal seencargan de transmitir los ltimos golpes contundentes a las guerri-llas o exhiben morbosamente los cadveres de quienes visten con uni-formes de las fuerzas insurgentes. Buscan mostrar resultados parademostrar que el Estado est ganando la guerra. Para ello se establecie-

    ron sistemas de estmulos (ascensos, das libres) a los militares paramotivarlos a que entreguen los ansiados resultados (datos MovimientoNacional de Vctimas de Crmenes de Estado, MOVICE).

    PALABRAS VIVAS

    31

    rias a las que apunta el Plan Colombia son zonas bajocontrol de la guerrilla. En esas zonas es donde ms atro-cidades se han cometido en los ltimos aos por parte

    del Ejrcito: mayor cantidad de desapariciones, de ma-sacres, violacin de mujeres, apropiacin de territorioscomunitarios de pueblos originarios, de desplazamientosforzados. Es en esas zonas donde se masificaron las vio-laciones a los derechos humanos.10

    Hoy, en Colombia, quien decide denunciar esta situa-cin y asumir el compromiso de transformar la realidadse expone a engrosar la lista de los ms de 7.000 presospolticos11, o a ser un perseguido, un objetivo paramilitara ser exterminado o directamente un falso positivo12 enuna ejecucin extrajudicial. O, como optan quienes sesuman a la guerrilla, a vivir en la clandestinidad.

    * * *

    La entrevista que aqu presentamos fue realizada du-rante nuestro segundo da en el campamento. Por va-rias horas los grabadores encendidos registraron las

    Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    30/42

    CAMILISTAS

    palabras y las emociones de los comandantes de lafuerza insurgente, que durante ese tiempo dejaron re-posar las armas en la extensa tabla que haca de mesa.

    Espantando circunstanciales moscas y jejenes, compar-timos un paquete de cigarros baratos y nos dispusimosal dilogo. El grabador slo se detuvo cuando alguno delos comandantes consideraba que sus apreciacionesque, saban, haramos pblicas a nuestro regreso po-da vulnerar las medidas elementales de seguridad im-puestas por la vida clandestina de quienes sostienencon su entrega cotidiana una organizacin catalogada,por el gobierno colombiano, el de los Estados Unidos yla Unin Europea, como terrorista.

    La conversacin fue y vino libremente desde la histo-ria hasta el presente. Nos contaron de los curas guerri-lleros Camilo Torres y Manuel Prez, de la raz cristiana y humanista que se entrelaz con las ideas marxistasdesde el origen de la organizacin. Explicaron su rela-

    cin con las FARC y con los campesinos que cosechancoca. Nos hablaron de sus proyecciones y expectativasdel proceso colombiano.

    Sobre la mesa de trabajo, junto a los grabadores y lasarmas, reposaban un termo con caf colombiano y lascomputadoras personales de alguno de ellos. Durante lacharla circularon algunas bromas que ayudaron a dis-tender el clima denso que se generaba con los relatos de

    la dura realidad colombiana. En un extremo del carpnque nos cobijaba, se extendan las banderas rojinegrasde la organizacin con sus consignas. Ni Un PasoAtrs, Liberacin O Muerte.

    Los tres hombres y la mujer que entrevistamos sonpersonas sencillas que all conviven, estudian, planifican,dirigen y cuidan a otros jvenes guerrilleros y guerrilleras.Cada da comparten de igual a igual con sus compaerosy compaeras los momentos de la limpieza, las guardias,la preparacin de las comidas y las tareas cotidianas.

    32 Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    31/42

    PALABRAS VIVAS

    33

    Mantuvimos con esas cuatro personas una charla sinceray emotiva, en un clima de trabajo casi familiar.

    * * *

    Colombia ocupa un lugar geoestratgico en nuestrocontinente: limita con Venezuela, Brasil, Per, Ecuadory Panam. Posee salida a dos ocanos, y sus tres gran-des cadenas montaosas, su selva, sus variados ros, labiodiversidad, el petrleo y el gas la convierten en un te-rritorio privilegiado. Los Estados Unidos han tenido des-de siempre su mirada en estas riquezas. Hoy Colombiaes un laboratorio de guerra del imperialismo. El fenme-no paramilitar es un ejemplo de esta injerencia con-trainsurgente, y se explica desde su propia historia.

    La versin oficial sita el origen del paramilitarismo enlos aos 80, a partir de la creacin de ejrcitos privadospor parte de los terratenientes. Sin embargo, existen do-

    cumentos que remiten este origen a principios de los aos60. Se trata de las actas de una misin secreta del ejrci-to norteamericano, que estableci una doctrina de guerraque tuvo como eje el desarrollo del paramilitarismo. Allqueda claro cmo impusieron a los gobiernos colombia-nos el desarrollo de grupos mixtos de civiles y militares.Uno de esos documentos plantea claramente la organiza-cin de actividades terroristas paramilitares. En el ao

    1963 el Ejrcito colombiano elabor un manual dondepuede verse claramente la estrategia paramilitar. En1965, un decreto autoriz a crear grupos auxiliares delEjrcito conformados por civiles, y a entregarles armas.

    El paramilitarismo es concebido como una estrategia deEstado, adoptada a partir de las directivas de los EstadosUnidos, que se va desarrollando por etapas. La primerafase es la del terror, caracterizada por grandes masacres ydesplazamientos forzados de poblacin. Una vez logradoel dominio de la zona, viene la segunda fase, de represin

    Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    32/42

    13 Sobre origen del paramilitarismo como estrategia de Estado ver:- http://www.javiergiraldo.org/spip.php?article75- Sitio web del movimiento Nacional de Vctimas de Crmenes deEstado: http://movimientodevictimas.org/~nuncamas/index.php/documentos/recomendados/26-instrucciones-para-legalizar-el-paramilitarismo.html- Dictamen final del Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP), CaptuloColombia. 23-7-08.- Artculo del peridico El tiempo: http://www.eltiempo.com/participacion/blogs/default/un_articulo.php?id_blog=3168&id_recurso=300001008).

    15/05/07.- Guerra, estrategia de acumulacin capitalista en Colombia, RevistaCEPAN4 (julio/septiembre 2007).

    CAMILISTAS

    ms selectiva y bsqueda de los focos de resistencia. Latercera fase se caracteriza por la reorganizacin de la co-munidad con criterios contrainsurgentes, y la cooptacin

    y penetracin en las organizaciones ms tradicionales deltejido comunal. En algunas zonas el paramilitarismo hallegado incluso a controlar barrios enteros quitando mu-chas funciones a las mismas parroquias, organizando lasconmemoraciones tradicionales, los festejos locales o elda de la madre; dictaron reglamentos de convivencia, einstalaron una cultura paramilitar. Luego, la cuarta fasese caracteriza por la construccin abierta de un poder

    econmico, poltico y militar. Los lderes del paramilitaris-mo han reconocido que una de sus grandes fuentes de fi-nanciacin es el narcotrfico. Eso tambin ha sufrido unproceso de legalizacin, pues estos dineros se lavan, encompras de tierras y en inversiones. Con el tiempo empie-zan a construir empresas lucrativas, a apoderarse de fon-dos estatales y a financiarse con el contrabando. Con estepoder avanzaron sobre el propio Estado, a travs de lacompra de elecciones por medio del fraude, del manejo decongresales, y de vnculos con el presidente de la Nacin.A ese proceso en Colombia se lo denomin parapoltica.A partir de eso se puede establecer el desarrollo de unaquinta fase, la institucionalizacin del paramilitarismo: elgobierno de lvaro Uribe.13

    34 Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    33/42

    14 Uno de los programas centrales de la poltica de seguridad democr-tica es la red de cooperantes e informantes integrada por civiles yempresas privadas de vigilancia que cumplen funciones de inteligenciamilitar. Motivados en muchas ocasiones por la recompensa que se ofre-ce, esta informacin es utilizada como nico fundamento para la deten-cin y como prueba dentro del proceso penal. De esta forma, numero-sos lderes sociales y defensores de los derechos humanos han perma-necido o permanecen en la crcel durante meses o aos porque algninformante los acus de vnculos con la guerrilla. (Gloobal revistaN 3,4/12/04. www.gloobal.net).15 Sentencia del Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP), CaptuloColombia, op.cit.

    PALABRAS VIVAS

    35

    Uribe cre adems las redes de informantes y de coo-perantes14, como forma de integrar a los paramilitares ala vida legal. Transform toda la normatividad de las

    empresas de seguridad privada, estableciendo vnculosentre stas y el Ejrcito, para all tambin reinsertar amiembros de estos grupos.

    Paralelamente, en los ltimos aos se instrumentaronlos mecanismos necesarios para garantizar la impuni-dad de los crmenes cometidos. A partir del ao 2004 elgobierno promovi un proceso de desmovilizacin para-

    militar, acompaado de varias medidas legislativas quemuchos organismos de derechos humanos analizaroncomo una amnista encubierta.15

    Existe en Colombia una inmensa red de funcionariosinvolucrados en la parapoltica. A partir de testimo-nios e informacin encontrada en computadoras de los jefes paramilitares se conoci la forma en que el para-militarismo controla desde hace aos la poltica de am-

    plias zonas del pas. En el 2006 entraron al Congreso10 partidos, 8 de los cuales estn implicados en la pa-rapoltica y, de stos, 7 son uribistas. Los parlamenta-rios comprometidos representan aproximadamente el30% de los miembros del Congreso. La propia reelec-cin del presidente Uribe fue cuestionada por haber

    Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    34/42

    16 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casacin Penal. Comunicado0906. 09/11/06.- La relacin con las organizaciones criminales podra llevar a la diso-lucin del partido de "La U". Jos Antonio Snchez, Peridico ElTiempo, Bogot, Colombia. 14/11/06.- La parapoltica. Revista Semana, Bogot, Colombia. 11/11/06.- Revelaciones del computador de "Jorge 40". Revista Semana, Bogot,

    Colombia. 10/09/06.- La degradacin de las instituciones de un pas. Revista CEPA, N 6(01/08) y N7 (07/08).

    CAMILISTAS

    sido comprada.16 Ms recientemente se conoci la for-ma en que el grupo paramilitar conocido como Autode-fensas Unidas de Colombia (AUC) ejecut un plan de

    exterminio contra sindicalistas y activistas de derechoshumanos, que se sum a los ataques y asesinatos deguerrilleros por parte del Estado, sin respetar siquieralos tratados internacionales que rigen las normas delenfrentamiento armado.

    * * *

    Durante nuestros das en la selva, fuimos adaptndo-nos a las rutinas y a la disciplina del campamento gue-rrillero. Cada da, luego de la diana a las cinco de la ma-ana, compartimos la formacin frente a la bandera y elhimno de la organizacin. Con el tiempo, los recuerdos ylas palabras se entremezclan con las sensaciones, lossabores y los olores del lugar. Las charlas con los gue-rrilleros ms jvenes, mientras compartamos jugos deguayaba, maracuy, mora, papaya y otras frutas autc-tonas en cada desayuno, nos acercaba a esa vida coti-diana, a esas convicciones, a cada una de las historiasde lucha de aquellos combatientes.

    El inters de los integrantes del campamento por dara conocer su cotidianeidad, sus vivencias, sus padeci-mientos, sus combates; pero sobre todo, la calidadhumana de cada uno de ellos, fue lo que posibilit que

    36 Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    35/42

    17

    Ms informacin: audio de integrante de la FundacinComit de Solidaridad con los Presos Polticos, enhttp://www.principioesperanza.com

    PALABRAS VIVAS

    37

    vivamos intensamente el encuentro durante la breve es-tada. Los aromas y sabores penetrantes del caf, de lospatacones (pltanos preparados con ajo) o de los pesca-

    dos fritos en aceite de coco, an nos invaden cuandonos remontamos a aquellos das. Las partidas de aje-drez, las actividades educativas que compartimos, losmomentos de recreacin y la cotidianeidad con que cadacombatiente cuidaba y manejaba su fusil, hacen un todoen el que resalta la coherencia como materializacin delas palabras, la insurgencia hecha vida cotidiana. Aligual que las lgrimas de uno de los comandantes que, ala hora de recordar a compaeros cados de nuestrospases, se le quebraba la voz y su emocin dola en laprofundidad de la selva.

    * * *

    Fuera de all, en la vida cotidiana de las principales

    ciudades de Colombia, gran cantidad de gente es objetode la manipulacin y la alienacin que se imponen des-de una invisibilizada guerra meditica. Pareciera otromundo, en donde los militares son vistos como hroesnacionales y la insurgencia est irracionalmente demo-nizada. All es donde el gobierno construye su hegemo-na, que resulta de la misma manipulacin informativa ymeditica. Los siete millones de votos obtenidos por Uri-

    be en su reeleccin del ao 2006, frente a una poblacinaproximada de veintiseis millones de personas en condi-ciones de votar, hablan de un apoyo que, ms all de lautilizacin poltica a que se presta, no deja de ser mino-ritario.17

    Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    36/42

    18

    Fals Borda, Orlando. La subversin en Colombia. 4 edicin actualiza-da, Fica-CEPA, Bogot, 2008. Pg. 262.19 Sentencia TPP, op.cit.

    CAMILISTAS

    Las corporaciones mediticas asociadas al poder yplenamente vinculadas a los beneficios de esta polticaguerrerista, son las mismas que presentan a Colombia

    como un modelo de democracia, de progreso y libertad.Se busca instalar la idea de que no hay conflicto arma-do. Las causas sociales e histricas que le dieron origen,nunca estuvieron en los titulares de los diarios o laspantallas de los canales de televisin. A travs de unaagresiva campaa de propaganda se difunde la idea deque el problema ms grave de Colombia es el terrorismo.Y terrorismo, para el lenguaje meditico, es igual a in-surgencia. Minimizando, ocultando y deformando la in-formacin sobre los desaparecidos, los falsos positivos,las masacres y los desplazados que se cuentan por cien-tos de miles, como tambin la responsabilidad directadel Estado y las empresas multinacionales en estos cr-menes. El prestigioso socilogo colombiano Orlando FalsBorda, refirindose a la retrica de Uribe, la define como

    un lenguaje sibilino inspirado en George Orwell y sunovela1984para convencer a las masas de las bonda-des del rgimen.18

    La propaganda oficial exhibe un pas que crece, quemejora. Sin embargo, Colombia tiene uno de los ndicesde desigualdad ms altos de Amrica Latina: slo el0,3%, de la poblacin es propietaria de ms de la mitadde las tierras. Segn el informe del Programa de las Na-

    ciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) del ao 2007,17 millones de colombianos y colombianas viven en lapobreza, seis millones estn en la indigencia, y la dis-tancia entre los ms ricos y los ms pobres sigue cre-ciendo.19

    38 Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    37/42

    20 Algunas de las empresas que operan en Colombia y que, segn el infor-me final del Tribunal Permanente de los Pueblos, tienen complicidad conla guerra y la poltica que la financia, son: Coca Cola, Nestl, ChiquitaBrands, Drummond, Cemex, Anglo American, BHP Billington, Anglo GoldAshanti, Kedhada, Smurfit KapaCartn de Colombia, Pizano S.A. y sufilial Maderas del Darin, Urapalma S.A., Monsanto, Dyncorp, MultifruitS.A. filial de la transnacional Del Monte, Occidental PetroleumCorporation, British Petroleum, Repsol YPF, Unin Fenosa, Endesa, Aguasde Barcelona, Telefnica, Canal Isabel II, Canal de Suez, Ecopetrol,

    Petrominerales, Gran Tierra Energy, Brisa S.A., Empresas Pblicas deMedelln, B2 GoldCobre y Oro de Colombia S.A.21 Sentencia TPP, op.cit.

    PALABRAS VIVAS

    39

    Causa y efecto de la implementacin de esta guerrasucia, son las extraordinarias rentabilidades de las em-presas multinacionales20, cmplices de las ms variadas

    atrocidades: la degradacin del medio ambiente; la per-secucin y exterminio de sindicalistas; la contratacinclandestina de grupos paramilitares; las ejecuciones ex-trajudiciales de los integrantes de movimientos socialesque se les oponen; la precarizacin de sus trabajadores;la adulteracin de sus productos con grandes daos enla salud de los consumidores.21

    Para estas multinacionales la renta sigue en aumento.En Colombia el proceso uribista ha privatizado impor-tantes recursos estatales bajo esta lgica. Durante elao 2007 se liquid la salud pblica mediante la priva-tizacin de los hospitales estatales y se despidieron msde cincuenta mil trabajadores de la salud. Para la pobla-cin excluida, han dispuesto una tarjeta de pobre don-de una empresa presta el servicio que pagar el Estado.

    A partir de esta situacin se sucedieron hechos que lajerga popular denomin como paseos de la muerte: unciudadano sin recursos va a un hospital, donde no loatienden porque su tarjeta no se corresponde con la em-presa que lo administra; va a otro, y a otro, hasta que fi-nalmente fallece en la bsqueda de quien lo atienda.

    Los planes privatizadores permitieron al Estado con-

    Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    38/42

    22 Las bases y la estrategia para la privatizacin y el aprovechamientodel patrimonio pblico que ejecuta el gobierno estn consignadas en elDocumento 3281 del CONPES (Consejo Nacional de Poltica Econmica

    y Social) de 2004. Ver adems: Ecopetrol cambia de imagen y anunciaque el 27 de agosto saldrn a la venta sus acciones (El Tiempo, Bogot,22 de julio 2007); De nuevo las privatizaciones (El Espectador, Bogot,

    semana del 24 al 30 de junio 2007; y Avanza devastador proceso pri-vatizador y social. Colombia-TLC-IIRSA (www.desdeabajo.info, 23 deagosto de 2007).

    CAMILISTAS

    tratar entidades privadas para gestionar la educacinpblica, a la par que avanz la tercerizacin laboralaplicada a los docentes.

    El sistema educativo estableci estndares curricula-res que orientaron la formacin a la generacin de manode obra barata que se ajuste a los requerimientos de lasmultinacionales.

    Al igual que durante la peor ofensiva neoliberal de ladcada del 90 en todo el continente, en Colombia el pro-ceso privatizador parece no tener fin, an buscando for-mas solapadas de avanzar contra el patrimonio pblico.

    El Estado vendi el 49% de la Empresa Colombiana dePetrleo, ECOPETROL la empresa estatal ms renta-ble, bajo la forma de acciones que pudieran ser compra-das por cualquier ciudadano. De esta manera se generen muchas personas de a pie la falsa ilusin de estarparticipando de las ganancias, y a partir de ese espejis-mo, parte de la sociedad tolera aumentos peridicos decombustible lo que encarece el conjunto de la vida coti-diana tras la expectativa de verse beneficiada por el au-mento de las acciones de la compaa. Despus de esaprimera medida, se vendieron a capitales trasnacionalesparte de las acciones que quedaban en manos del Esta-do. Esta privatizacin, an bajo esta modalidad particu-lar, responde a los compromisos asumidos por el gobier-no de Colombia en el marco del Tratado de Libre Comer-cio, impulsado en la regin por los Estados Unidos.22

    * * *

    40 Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    39/42

    PALABRAS VIVAS

    41

    El encuentro con los guerrilleros del ELN result paranosotros una experiencia humana y polticamente inten-sa. Las palabras de los comandantes, atravesadas por la

    vida en campamento, por una coyuntura violenta y cam-biante, estn vivas ms all del texto que las contiene.Crecen en la medida en que quien las escucha, quien laslee, se va involucrando en la realidad colombiana y sucorrespondencia en el escenario latinoamericano.

    Ya saliendo del campamento, aquellas palabras co-menzaron a contextualizarse para nosotros y a adquirirrenovado sentido cuando conversamos ms en profundi-dad con Luna, una joven campesina y combatiente gue-rrillera.

    Con la misin de hacernos de gua y custodia, nosacompa hasta abajo, la zona poblada bajo controlinsurgente, menos expuesta a enfrentamientos con elEjrcito. All nos recogeran para iniciar un largo viaje deregreso. A pesar de sus duras condiciones de vida clan-

    destina, Luna contagiaba alegra.En el campamento nos haba hablado de su amor porlo que haca, su compromiso con la organizacin que in-tegraba, el afecto que senta por sus compaeros. Coniluminada sonrisa, nos haba hecho conocer su cambu-che, que haba arreglado para la ocasin. All estabansu fusil reposando junto a algunos libros, sus cremas,unas revistas, recuerdos de compaeros colgando en las

    paredes de nailon negro, una computadora porttil yotros objetos personales. Habamos hablado con ella demsica, de poltica, de las comidas en el campamentoPero fue a travs de varias horas de caminata en la ce-rrada noche, hundindonos en el barro, cruzando arro-yos y marcando un ritmo de marcha que apenas poda-mos seguir, que nos fue develando su historia detrs dela opcin por la guerrilla. Nos cont sobre sus hijos, aquienes no vea desde haca tres aos y extraaba (losnios estaban al cuidado de la abuela; ella, al ser una

    Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    40/42

    CAMILISTAS

    persona identificada por el ejrcito y con pedido de cap-tura, no poda acercarse a las poblaciones). El padre delos pequeos haba cado en combate un tiempo atrs, y

    su reciente compaero haba sido alcanzado por unabala del Ejrcito la semana anterior. En un descanso dela marcha, nos describi largas noches de zumbidos debala y combates que duraban das. Guardias y lunas sindormir o apenas reposando un par de horas sobre unamanta, acurrucada entre el barro y el matorral. Noscont aspectos de la formacin poltica de los comba-tientes del ELN y nos habl de sus deseos de convertirseen analista de sistemas y comunicaciones, estudio queencarara en breve en el seno de la organizacin. Estos yotros relatos surgieron de la experiencia de una mujeradmirable, que llevaba los ltimos doce de sus jvenestreinta aos de vida en la guerrilla.

    Lo que veamos en Luna, en sus relatos, en sus ojos,era lo mismo que habamos visto en las decenas de mu-

    chachos y chicas que conocimos en el campamento, quese forman y viven cotidianamente combatiendo en elELN. Y era lo mismo, tambin, que habamos percibidoen las palabras de la entrevista a los comandantes, apesar de la jerarqua y la implicancia militar de la res-ponsabilidad que acarrean.

    * * *

    Llegado el fin de nuestro viaje, nos despedimos de to-dos con un abrazo fraterno y sincero. Dejbamos en laoscuridad de la selva a muchas personas con historiasparecidas. A un grupo de comandantes, hombres y mu-jeres sencillos que tenan la responsabilidad de conducirun frente de guerra en una zona caliente del conflicto(aunque eso no les impeda jugar el rol de padre omadre ante los ms jvenes del grupo). Comandantesque escuchaban, que se emocionaban y mostraban sus

    42 Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    41/42

    23 As denomina a los pueblos y caseros distribuidos entre los valles.

    PALABRAS VIVAS

    43

    lgrimas, que lavaban, cocinaban y compartan alegras y tristezas al igual que cada uno de los habitantes deaquella casa. Con ms de veinte aos en la selva, con

    formacin poltica y militar a la altura de sus responsa-bilidades, uno de ellos cuenta en la entrevista: desde elmomento en que uno personalmente abandon la ciu-

    dad por seguridad, esa decisin de vida que yo tom,

    de ser insurgente, de buscar la libertad, la liberacin co-

    lectiva, se iba haciendo desde ya, con uno. Entonces yo

    digo, nuestra lucha por la liberacin, nuestra lucha por

    el socialismo, nuestra lucha por el poder popular, se da

    desde nuestra casa, desde nuestro lugar de campa-

    mento, inclusive si estuviera hoy en la ciudad, se debe-

    ra dar desde mi familia. Entonces la liberacin nuestra

    se est dando desde nuestras veredas de influencia23

    como fuerza insurgente, desde nuestro trabajo () La

    lucha por la liberacin es alegra, es comunin, es com-

    partir, es libertad, es solidaridad, es una opcin real

    por los pobres, es reafirmacin del compromiso.

    * * *

    Colombia es un pas sumido en una mal disimuladaguerra civil, vctima de un modelo depredador de lanaturaleza y privatizador que ataca a la salud, la educa-cin y los ms elementales derechos humanos. Penetra-

    do por el narcotrfico y el paramilitarismo, con supueblo amenazado por uno de los ejrcitos mejor prepa-rados en contrainsurgencia, orientado estratgicamentepor el imperio ms poderoso del planeta.

    Pero Colombia tambin es territorio de resistencias.De organizaciones insurgentes que en pocos aos mscumplirn medio siglo de vida, y tambin de una exten-

    Edicin Digital - www.editorialelcolectivo.org - www.nodo50.org/americalibre

  • 8/8/2019 camilistaspresentacion - de pablo fernndez

    42/42

    sa red de organizaciones en lucha, sindicatos, grupos dederechos humanos, comunidades de paz, que constru-yen proyectos de futuro, de humanismo: embriones de

    otra historia posible.Esta realidad es la que nos permite poner en contexto

    y comprender, por ejemplo, la opcin de vida de Luna,joven campesina clandestinizada por la persecucin delEjrcito. A partir de la valoracin del drama profundo deuna Colombia desgarrada podemos dar real dimensinal compromiso de una cantidad de jvenes que optanpor sumarse a la guerrilla para formarse como comba-

    tientes, no por dinero, no por ambicin personal, sinopor ser fieles a las ansias de libertad de un pueblo opri-mido, buscando vencer la alienacin y la maquinaria demuerte que propone el imperio.

    De una remota zona de la selva colombiana surgenestas palabras guerrilleras que desbordan de humanis-mo; es all donde las palabras de paz y de justicia debenmantener alerta un fusil que las proteja y les permitaser dichas. Que les permita ser.

    CAMILISTAS