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Ansalone - Gallelli – Salles - Leer y producir textos en el Primer Ciclo CAPÍTULO 2 LA ORALIDAD "Si las palabras no son precisas, lo que se dice no es lo que se intenta decir." Confucio Introducción Cuando reflexionamos acerca de la tarea de educar resulta que la misma se desarrolla en una permanente interacción, que se basa principalmente en la comunicación oral. En ella, docentes y alumnos quedan imbricados en actos de oralidad que poseen diversas finalidades. Entre otras podemos mencionar: preguntar, brindar información, contestar, referirse a cuestiones disciplinares y de convivencia, corregir usos lingüísticos, contar hechos personales y de la vida escolar, etc. Cada uno de estos actos ocurren en situaciones concretas de aula que, desde el enfoque del área, denominamos situaciones comunicativas. Lo interesante aquí es el hecho de crear variados espacios de interacción, similares a los múltiples espacios de la vida cotidiana, pues de esta manera los alumnos desarrollan su competencia comunicativa. El desarrollo de la competencia comunicativa implica mucho más que conocer y manejar la norma, ya que mediante el lenguaje no sólo transmitimos nuestros saberes, sino también nuestros sentimientos e ideales; mostramos al otro lo que somos estableciendo una verdadera comunicación. En el Nivel Inicial, la oralidad ha de ejercitarse en situaciones que favorezcan la expresión de los afectos, ideas y fantasías. Por ejemplo: el desarrollo del imaginario, la actitud crítica y la manifestación de un sentimiento pueden visualizarse a través de la exposición oral. Por su parte, en el Primer Ciclo (EGB) el énfasis está en la comprensión y producción de mensajes orales "cara a cara" y mediatizados. En realidad,

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Ansalone - Gallelli – Salles - Leer y producir textos en el Primer Ciclo

CAPÍTULO 2 LA ORALIDAD

"Si las palabras no son precisas, lo que se dice no es lo que se intenta decir."

Confucio

Introducción

Cuando reflexionamos acerca de la tarea de educar resulta que la misma se desarrolla en una permanente interacción, que se basa principalmente en la comunicación oral. En ella, docentes y alumnos quedan imbricados en actos de oralidad que poseen diversas finalidades. Entre otras podemos mencionar: preguntar, brindar información, contestar, referirse a cuestiones disciplinares y de convivencia, corregir usos lingüísticos, contar hechos personales y de la vida escolar, etc.

Cada uno de estos actos ocurren en situaciones concretas de aula que, desde el enfoque del área, denominamos situaciones comunicativas. Lo interesante aquí es el hecho de crear variados espacios de interacción, similares a los múltiples espacios de la vida cotidiana, pues de esta manera los alumnos desarrollan su competencia comunicativa. El desarrollo de la

competencia comunicativa implica mucho más que conocer y manejar la norma, ya que mediante el lenguaje no sólo transmitimos nuestros saberes, sino también nuestros sentimientos e ideales; mostramos al otro lo que somos estableciendo una verdadera comunicación.

En el Nivel Inicial, la oralidad ha de ejercitarse en situaciones que favorezcan la expresión de los afectos, ideas y fantasías. Por ejemplo: el desarrollo del imaginario, la actitud crítica y la manifestación de un sentimiento pueden visualizarse a través de la exposición oral.

Por su parte, en el Primer Ciclo (EGB) el énfasis está en la comprensión y producción de mensajes orales "cara a cara" y mediatizados. En realidad,

éste es el inicio de lo que denominamos la sistematización de la oralidad a través de la educación, porque uno de los actuales desafíos de la escuela es el de formar hablantes (oradores) competentes.

Cuántas veces escuchamos o decimos: "Ese alumno no sabe hablar" o "Llegó a la Universidad y no sabe exponer". Y si revisamos nuestros actos escolares, vemos que en muchas oportunidades, seleccionamos a los mismos alumnos. Aquí cabría preguntarse: ¿con qué parámetros elegimos a los alumnos que hablarán ante el público, o que dirán expresivamente un texto literario, o bien dramatizarán hechos de la historia?

A lo anterior le sigue este interrogante: ¿y ello a qué se debe? A la ausencia de sistematización de la oralidad, la asignatura pendiente de nuestra escuela, por cuanto toda la mirada (y con razones valederas) ha estado puesta en la alfabetización inicial y en su posterior desarrollo.

Nos queda ahora la tarea de propiciar espacios para poner en práctica propuestas que favorecen la oralidad, esto es: propuestas que implican hablar y escuchar.

La oralidad: características Su característica más sobresaliente es que implica la escucha. ¿Y esto

qué significa? Sencillamente, tener en cuenta al otro, captar su interioridad. De todos los sentidos, es el oído quien mejor posibilita registrar la

interioridad de objetos y de personas; quien permite percibir sonidos simultáneamente de todas direcciones.

Pensemos por ejemplo en un atardecer junto al mar; allí, vemos el sol que lentamente desaparece, las personas que se alejan, el incesante movimiento marino y nuestros ojos van de una parte a otra de la playa. Sin embargo, el sonido de las olas y de las personas que nos envuelven, nos llegan al unísono. ¿Y cuando llamamos por teléfono a una persona querida, acaso no reconocemos en el '¡Hola!', su estado de ánimo?

Veamos ahora otras particularidades de la oralidad:

• Desarrolla las competencias verbales básicas (defender puntos de vista, justificar comportamientos, predecir acontecimientos, corregir conductas, proponer soluciones, inventar historias, identificarse con el

sentir de otros, caracterizar personas, apoyar, criticar, fantasear, declararse, etc.). • Posibilita trabajar con variedad de registros. (Dialectos, cronolectos, lengua: estándar, culta, mediática, congelada). • Mejora destrezas sociales y cognitivas. Al respecto, Piaget dice: "...la formación de las operaciones necesita siempre un entorno favorable a la cooperación, es decir, a las operaciones realizadas en común (por ejemplo el papel que juegan la discusión, la crítica mutua, los problemas suscitados por el intercambio de información, etc...)". • Favorece el vínculo. • Requiere diferentes organizaciones espaciales del aula (pensemos cómo nos distribuimos en el aula para un debate, para una dramatización, para una entrevista a un autor, o para exponer sobre diversos acontecimientos). • Permite utilizar diferentes espacios de la escuela (salón de actos, biblioteca, sala de video, gimnasio, patio, etc.).

La voz con su característica más importante aparece reflejada en la poesía, justamente por el hecho de captar la interioridad.

"...Este mundo de cadenas me es pequeño y exterior. ¿Quién encierra una sonrisa? ¿Quién amuralla una voz?"

"Ausencia en todo veo: tus ojos la reflejan. Ausencia en todo escucho tu voz a tiempo suena."

(Cancionero y romancero de ausencias. Miguel Hernández).

Para que tú me oigas "Para que tú me oigas mis palabras se adelgazan a veces como las huellas de las gaviotas en las playas. Ahora quiero que digan lo que quiero decirte para que tú me oigas como quiero que me oigas."

(Antología Poética. Pablo Neruda)

Viceversa

"... tengo urgencia de oirte alegría de oírte buena suerte de oírte y temores de oírte."

(Inventario. Mario Benedetti) Oralidad primaria y oralidad secundaria

La oralidad primaria es la oralidad de las personas que desconocen por completo la escritura o la impresión. Se la denomina así en oposición a la oralidad secundaria (término utilizado por Walter Ong) de la cultura de alta tecnología.

En la actualidad, la cultura oral primaria es casi inexistente puesto que toda cultura conoce' la escritura.

Esta nueva oralidad se manifiesta a través de la radio, el teléfono, la televisión y de otros aparatos electrónicos que requieren de la escritura y de la impresión (tal el caso del fax).

Si bien tiene algunas similitudes con la primaria, en cuanto a la participación y al sentido de grupo, evidencia importantes diferencias:

• requiere una " planeada" espontaneidad; • llega a un auditorio " invisible e inaudible" mucho más amplio; • se desarrolla en ambientes cerrados; • el orador se adapta a la psicología de los medios.

Para la formación de hablantes competentes es fundamental que desde el Primer Ciclo se tenga en cuenta tanto las similitudes como las diferencias que posee esta nueva oralidad, cuando se propicia el análisis de los discursos en cada uno de los medios (a partir de la grabación y la posterior escucha de los mismos, con el docente como guía) y en su posterior producción. Los formatos discursivos orales

En este ciclo de la EGB, en el cual se inicia la sistematización de la oralidad, es conveniente acordar los criterios de clasificación de los discursos orales a trabajar con los chicos. En nuestro caso hemos adoptado dos criterios:

1) según los espacios en los que se producen; 2) según las destrezas que implican.

Ello no obsta que puedan aparecer otros como por ejemplo: según el número de participantes, según, la planificación que requieran.

• Según los espacios en los que se producen.

(Ver cuadro de la siguiente página)

En la escuela

Si analizamos los formatos descripción y definición, concluimos en que los mismos permiten a los niños no sólo apropiarse de términos provenientes de distintas disciplinas, sino también enriquecer su vocabulario con la inclusión de sinónimos y antónimos.

• Según las destrezas que implican.

Oralidad y tecnología

En la Introducción mencionamos que el énfasis de la oralidad en el Primer Ciclo está puesto en la comprensión y producción de mensajes cara a cara y mediatizados. En los primeros, los participantes comparten el contexto de situación (espacio, tiempo, presencia física y relación entre los interlocutores); en los mediatizados, "comparten" el contexto mediante el empleo de la alta tecnología.

Al respecto, Aparici y García Matilla en Imagen, video y educación señalan que: "El estilo de expresión en la radio tiene que ser distinto al de la comunicación verbal cara a cara o por teléfono y, por supuesto, diferente a los estilos literarios (...) Debe atenerse a tres normas fundamentales: sencillez, reiteración y consecuencia. "

En la mediatización, además, el discurso oral se independiza de su exigencia de presente (que se visualiza en la comunicación cara a cara) y se constituye en un futuro que se reproducirá infinitas veces. Prueba de ello lo tenemos cuando al cumplirse un nuevo aniversario de la muerte de un escritor, aparece en la pantalla del televisor la última entrevista a Julio Cortázar en París, o Borges que dice los versos de Whitman en la Feria del Libro de Buenos Aires. De allí nuestra insistencia sobre la necesidad de iniciar la sistematización de la oralidad secundaria en la escuela, de dar impulso a una nueva alfabetización: la de los medios masivos de comunicación.

Veamos entonces, los formatos de la alta tecnología que se pueden abordar en el ciclo que nos ocupa.

Para comenzar nos referiremos a las características de la conversación telefónica y al mensaje breve en el contestador telefónico.

Textos que mejoran las

relaciones sociales

Textos que favorecen la

ampliación de conceptos

Diálogo, conversación, entrevista, narración,

argumentación (opinión), instrucción,

reglamento de juego, consigna oral, poema,

chiste, copla, ronda, refrán, exposición breve,

canción, adivinanza.

Descripción (de animales, de personas, de

situaciones, de objetos), definición.

Fuera de la escuela

Textos que mejoran las

relaciones sociales

Textos que favorecen la

ampliación de conceptos

Diálogo, conversación espontánea, argumentación

(opinión), narración, consigna,reglamento de

juego, ronda, canción, chiste, juegos verbales,

adivinanza.

Descripción (de situaciones, de vestimenta, de

objetos, de animales), definición.

Destrezas expresivas

Destrezas auditivo-comprensivas

Descripción, exposición, chiste,

narración, trabalengua, recitación, dramatización.

Diálogo, conversación, entrevista, debate, canto,

recitación, refrán, dramatización, lectura en voz

alta.

(Ver cuadro de la siguiente página) Es interesante proponer a los chicos, teléfono mediante, la simulación

de conversaciones con diferentes propósitos y a diferentes destinatarios. Por ejemplo:

• pedir información a un compañero sobre los materiales que hay que llevar para la clase de Plástica; • invitar al cumpleaños a la maestra / al maestro; • felicitar a un chico de otro grado por la obtención del primer puesto en el torneo de fútbol; • contar lo que sucedió ese día en la escuela a un/a amigo/a, etc.

La radio es una herramienta muy apropiada para iniciar la sistematización de la oralidad secundaria, por cuanto los mensajes radiofónicos son realizados para ser escuchados. Aquí la palabra hablada crea el texto que fomentará la imaginación y las representaciones intelectuales del oyente. Pero también se usan otros códigos como la música y la escritura, sin olvidar el protagonismo que, en algunos momentos, adquiere el silencio.

Asimismo, al utilizar la radio se desbloquea inhibiciones y se favorece la confianza de los hablantes a través de sus múltiples funciones; esto es: informar, aconsejar, divertir, enseñar, sensibilizar, entre otras. En el cuadro que sigue, mencionamos los formatos textuales para trabajar en el ciclo, que pueden estar incluidos dentro del "Proyecto Radial" de la escuela (el guión radial será tratado cuando abordemos el Segundo Ciclo).

TELÉFONO

CONTESTADOR TELEFÓNICO

Conversación telefónica

fórmula de iniciación

fórmula de continuación

fórmula de cierre

posee

establece

Mensaje breve

fórmula de iniciación

fórmula de continuación

fórmula de cierre

contacto directo con el

interlocutor tiene

contacto indirecto con un interlocutor potencial

diferentes propósitos

implica

diferentes propósitos

no presencia

bidireccionalidad

Utiliza

no presencia

bidireccionalidad congelada

registro coloquial

sintaxis simple

registro formal sintaxis compleja

se intensifica se asemeja

tono de voz, pausas, silencios al texto escrito

Veamos algunas cuestiones para tener en cuenta con los niños de este ciclo mientras se está "haciendo la radio":

a) hablar con expresividad; b) pronunciar con claridad; c) no detenerse si se produce una falla menor; d) saludar y despedirse con simpatía.

La oralidad en la televisión requiere al igual que en la radio sencillez, reiteración y consecuencia, pero aquí la diferencia estriba en que lo verbal no ha de reiterar lo que "dice la imagen". En este medio, los gestos y las posturas adquieren mayor relevancia y ello Ha de trabajarse desde el Primer Ciclo.

Aprender a "ver cómo se habla" en los diversos géneros televisivos es el desafío más importante para la escuela, en este tiempo de la globalización. Y para eso, los alumnos tienen que transitar situaciones en las que el aula se trasforma en un estudio de televisión (con o sin cámara filmadora) donde se

"hace": un programa de noticias, un debate, un programa infantil, un programa de entretenimientos, etc.

Aprender a ver cómo se habla no sólo con la palabra sino también con el cuerpo, con los gestos, con la mirada. Para enriquecer este aprendizaje es aconsejable una tarea interdisciplinaria con los docentes de Teatro y/o Educación Física. Y si incorporamos el contexto de situación en el que interactúan comunicadores, actores, especialistas en diversas áreas y otros, seguramente ingresarán los docentes de Plástica y Música.

Así estaremos contribuyendo a evitar la "manipulación de los medios", la adicción a programas "decadentes" y, a propiciar espacios de reflexión, de intercambio de opiniones, de creación grupal. En síntesis, contribuyendo a utilizar la televisión como herramienta metodológica, como aliada de la escuela.

Veamos los formatos televisivos que pueden trabajarse en este ciclo.

Por último, consideramos relevante lo que expresa Greenfield con respecto a este medio: "La televisión puede ayudar a un niño a aprender, mostrándole una relación espacial que aún no puede construir a partir de una información puramente verbal."

• Aviso publicitario

• Chiste

• Adivinanza

• Entrevista

RADIO • Poesía (lectura expresiva) • Cuento (lectura expresiva) • Mensaje breve

• Noticia: titular y copete

• Receta de cocina

• Horóscopo

• Noticia

• Debate

TELEVISION • Canción

•Exposición con soporte

• Entrevista

Secuenciación de la oralidad

María Victoria Reyzábal en El valor de la oralidad, menciona una serie de criterios para tener en cuenta al realizar la secuenciación de contenidos de la oralidad. A "continuación se los ofrecemos:

1. Adaptación de los contenidos al desarrollo evolutivo de los estudiantes

y a sus conocimientos previos.

2. Adecuación de la secuenciación con la lógica disciplinar.

3. Consideración de las demandas familiares y sociales.

4. Elección de algún eje que vertebre el proceso de enseñanza –

aprendizaje.

5. Organización de redes significativas.

6. Recurrencia cíclica y progresiva jerárquica.

7. Interrelación de los diferentes tipos de contenidos.

8. Atención a las necesidades, ritmos e intereses de los estudiantes.

9. Consideración secuenciada de los criterios de atención a la diversidad.

10. Paso de lo espontáneo a lo formalizado, de lo general a lo particular, de

los simple a lo complejo, de los concreto a lo abstracto, de lo próximo a

lo lejano, de lo conocido a lo desconocido.

11. Consideración del entorno del <centro> (escuela) y de cuestiones

relevantes de actualidad local, nacional o internacional.

12. Previsión secuenciada de adaptaciones curriculares para alumnos con

dificultades."

Es de hacer notar que estos criterios no excluyen los contenidos que

integran los otros aspectos del área, esto es: lectura, escritura y reflexión metalingüística.

A fin de tratar en concreto la secuenciación de contenidos, le ofrecemos el siguiente ejemplo: Un grupo de docentes del primer ciclo han seleccionado como tipo de texto-eje para trabajar la oralidad en el segundo bimestre: el narrativo. A partir de los elementos de la situación comunicativa (destinatario, propósito y contexto de situación) y con el acuerdo de que se tratará la narración de

hechos reales, con el mismo propósito (contar) pero a distintos destinatarios, planifican las siguientes situaciones comunicativas:

En este caso, los docentes han elegido situaciones que responden a los siguientes criterios:

1. de lo más próximo a lo más lejano; 2. con adecuación al contexto; 3. progresión jerárquica en cuanto al hecho narrado (obsérvese que en tercer año, el propósito de contar involucra dos discursos narrativos: el mediatizado y el que realiza el alumno).

Oralidad y escritura

Para transmitir su significado, todo texto escrito requiere de la lengua hablada. Así lo afirma Ong:

"<Leer> un texto quiere decir convertirlo en sonidos, en voz alta o en la imaginación... La escritura no puede prescindir de la oralidad."

Para darle mayor sustento a esta aseveración, Lotman señala: "... podemos llamar a la escritura un <sistema secundario de

modelado> que depende de un sistema primario anterior: la lengua hablada."

Eje: narración

Año

Situación

Propósito

Destinatario

Contexto

1º Hecho ocurrido en la escuela el día anterior.

Contar. Compañero ausente ese día.

En el aula, en la primera hora.

2º Hecho ocurrido al salir de la escuela el día anterior.

Contar. La maestra que no lo vio.

En el aula, en la primera hora.

3º Hecho ocurrido fuera de la escuela y mostrado por la televisión el día anterior.

Contar. Los compañeros y la maestra.

En el aula, en la primera hora.

Asimismo y como contrapartida podemos decir que la oralidad está destinada a producir escritura. ¿Por qué? En primer término, ante la fugacidad de la lengua hablada se hace imprescindible en cada comunidad la escritura, puesto que le restituye la memoria. Además, posibilita el desarrollo de las ciencias y de las artes. En el siguiente cuadro podemos reflexionar acerca de las características de la lengua oral y la lengua escrita.

(Ver cuadro de la página siguiente)

LENGUA ORAL

Posee carácter temporal.

Constituida por sonidos. Los in-

terlocutores están presentes, con

excepción del caso de utilización de

tecnologías especiales (radio, teléfono,

etc.).

Como se comparte el contexto

situacional, se dan cosas por

supuestas. Usa elementos verbales

propios (entonaciones, ritmo,

intensidad, duración, pausas) y

gestuales, corporales. Utiliza con

mayor libertad diferentes registros!

A menudo rompe la sintaxis

(desviaciones, elipsis, etc.) y se

muestra fragmentado. Usa menos

conectores, salvo "y". Entre los

recursos aparecen: repeticiones,

onomatopeyas, frases exclamativas,

interjecciones, citas directas.

Quien habla no tiene mucho tiempo

para estructurar su discurso, por ello

puede resultar un texto poco riguroso

en el aspecto lingüístico, con menor

precisión.

LENGUA ESCRITA

Posee carácter espacial. Constituida

por grafías. El receptor (lector) no está

presente. Debe mencionarse el

contexto situacional.

Usa elementos verbales, icónicos y

gráficos: puntuación, ilustraciones,

tipos de letras. Preserva el léxico y

mantiene el registro a lo largo del

texto. Cuida la coherencia textual, por

lo tanto no quiebra la sintaxis y

aparece más integrado. Aparecen

partículas conectivas que posibilitan

la coherencia discursiva.

Se evita el uso abusivo de repeticiones,

interjecciones y onomatopeyas. Como

recursos de la escritura aparecen:

metáforas, comparaciones, frases

pasivas. Quien escribe dispone de

mayor tiempo para estructurar su texto,

consulta diccionarios, y lo da a conocer

después de varias re- escrituras que le

brindan precisión y rigurosidad

lingüística.

La oralidad en otras áreas

Los chicos han regresado de una salida al Planetario (al río, a la montaña, a la plaza, etc.) y conversan con su docente acerca de lo vivido. En la clase de Música, uno de los alumnos describe un charango. En la sala de Informática, un niño explica cómo ingresa en un archivo. Un alumno expone ante sus compañeros sobre el comportamiento de su mascota y acompaña su discurso con fotografías de la misma. En el patio, dos alumnos de tercer año acompañados por el profesor de Educación Física, indican cómo se baila una zamba a sus compañeros.

La lista de actos de habla que realizan los niños tanto dentro de la escuela como fuera de ella (por ejemplo: en las salidas programáticas) es extensa. Ello demuestra la presencia permanente de la oralidad en todas las áreas y, por ende, nos lleva a reflexionar acerca del compromiso de la totalidad de los docentes para colaborar con esta nueva alfabetización.

Además es cierto que al ingresar en la escuela y en especial en primer año, los chicos "hablan" pero como docentes al "ver sus actos de habla" debemos preguntarnos:

• ¿de qué hablan?; • ¿con quién/es?; • ¿cómo hablan?; .¿Dónde y cuándo lo hacen?

De esta manera indagamos acerca de sus gustos, sus modos de vincularse, los modos de significar y, lo más importante, recibimos información acerca de los formatos que usan para comunicarse oralmente.

Y la tarea del docente en este momento de la escolaridad es la de guiar la reflexión acerca de la construcción de cada uno de esos textos. Esto es: "cómo expongo ante mis compañeros", "cómo realizo una petición a la directora", "cómo narro un cuento a los más pequeños del colegio", "cómo describo un lugar desconocido para el resto de los chicos". Ello hará que, desde lo oral, los alumnos comiencen a internalizar distintos formatos textuales, a interactuar con las diversas estructuras.

Lo interesante y enriquecedor está en que ello ocurra en cada espacio de la institución y que esté explicitado en el PEI.

La producción de textos orales

Las descripciones de los formatos textuales de la oralidad que le ofrecemos a continuación, están pensadas como "orientadores" para su tarea en el aula. Hemos seleccionado: la conversación, la exposición, el debate y la entrevista.

Conversación

Hablar es una actividad propia de los seres humanos que se corporiza en la conversación. Este tipo de texto se estructura en la alternancia de voces (aunque a veces suceden superposiciones, que técnicamente se denominan solapamientos). Cada hablante se manifiesta en los turnos de intercambio a través de marcas: lingüísticas, de entonación y gestuales.

En la conversación existen secuenciadores tales como: "bueno", "o sea", "de acuerdo", "exacto", "además", etc. Aparece también un comportamiento verbal que el docente de Primer Ciclo debe atender y señalar constantemente. Veamos las pautas de ese comportamiento cuando observamos la grabación de una conversación espontánea:

a. ¿Cómo empezó a hablar?

b. ¿De qué manera terminó su intervención?

c. ¿Cómo interrumpe para tomar su turno?

d. ¿Cómo capta la atención de su interlocutor?

e. ¿Cómo se desarrolla el tema de la conversación?

f. ¿Qué hace para cambiar de tema?

g. ¿Qué gestos realiza con la cabeza, con las manos, con otras partes del

cuerpo?

h. ¿Qué posturas adoptó al inicio y al cierre de la conversación?

i. ¿Mantuvo la distancia adecuada con su interlocutor?

La conversación "cara a cara" facilita hablar sobre temas que nos agradan, nos disgustan, nos preocupan, etc. Se diferencia del diálogo por el número de participantes; esto es, el intercambio verbal en el diálogo se establece entre dos personas, mientras que en la conversación el intercambio es pluripersonal.

Ambos formatos desempeñan un papel básico tanto en el campo del pensamiento y del lenguaje como en el del aprendizaje de la lengua. Van precedidos y acompañados por interacciones paralingüísticas o no verbales: intercambio de miradas, gestos, ruidos de garganta, onomatopeyas. La conversación se divide en dos modalidades:

a) espontánea o informal: es creativa. Permite cambiar de tema. Se habla de manera coloquial; b) polemista (cercana al debate): se argumenta. Está centrada en un tema. Cuando se trasforma en discusión pretende llegar a un acuerdo.

Para diferenciarlas sugerimos grabar diversas conversaciones, así los alumnos podrán detectar: imprecisiones, titubeos, registros, tonos de voz, pausas, silencios.

Los contenidos actitudinales que se ponen en juego con este formato son:

• confianza en sus posibilidades de plantear y resolver problemas lingüísticos;

• aceptación de la diversidad lingüística y rechazo de toda forma de marginación social, étnica y cultural; • aprovechamiento del tiempo libre para recrearse con los intercambios comunicativos; • valoración del trabajo cooperativo para el mejoramiento del intercambio comunicativo.

Exposición Básicamente se trata de la presentación ordenada de los

conocimientos que sobre un determinado tema posee el expositor, ante un auditorio. El propósito de la misma puede variar, ya sea que exponemos para informar, para persuadir.

En el aula es uno de los formatos más usados por el docente y su utilización es múltiple. Por ejemplo:

• Antes de iniciar una unidad didáctica, se explicita qué se ya a trabajar.

• Al concluir la unidad se sintetiza lo trabajado.

La exposición posee una planificación previa (a efectos de desarrollar el tema en forma ordenada). Asimismo, maneja códigos no verbales como gestos, posturas, soportes visuales. Requiere la utilización adecuada de las pausas y una articulación clara y precisa.

Un ejercicio interesante para que los chicos expongan consiste en dividir la clase en pequeños grupos a los fines de investigar sobre animales de la selva. Mediante un sorteo, se le asigna un animal a cada grupo. Luego de la investigación, los chicos exponen y el resto de los grupos debe descubrir de qué animal se trata.

A través de la exposición se ponen en acción -entre otros- los siguientes contenidos actitudinales:

• confianza en sus posibilidades de plantear y resolver problemas lingüísticos; • disciplina, esfuerzo y perseverancia en la búsqueda de posibilidades del lenguaje;

• respeto por las producciones de otros hablantes; • valoración del trabajo cooperativo para el mejoramiento del intercambio comunicativo; • valoración de la lengua en su aspecto comunicativo y representativo. Debate

Es un intercambio de opiniones sobre determinado tema. Esta discusión formalizada está siempre regulada por un moderador, en este ciclo la tarea de moderar le compete al docente.

Se puede proponer un debate sobre temas tales como:

• la convivencia en el aula; • el cuidado de la salud; • la organización de la biblioteca del aula, etc.

Al igual que la exposición tiene un plan previo y el rol del moderador consiste en ordenar los turnos de palabra y encauzar la discusión. Este formato favorece los siguientes contenidos actitudinales:

• Respeto por las comunicaciones lingüísticas; • honestidad para juzgar actuaciones y resultados; • seguridad en la defensa de los argumentos y flexibilidad para modificarlos; • disposición favorable para contrastar argumentaciones; • sensibilidad para promover el intercambio enriquecido de las comunicaciones humanas.

Entrevista Para realizar entrevistas nada mejor que grabar entrevistas, radiales y

televisivas para analizar qué y cómo se pregunta. Este formato posibilita desarrollar destrezas interrogativas y, fundamentalmente, la capacidad de escucha (¿podríamos hablar de competencia auditiva?).

Oír entrevistas permite realizar un análisis de las mismas. Transcribir cuestionarios, leerlos en voz alta, criticarlos y reescribirlos en función del propósito comunicativo que se persigue con esa entrevista, es un ejercicio que permite no sólo internalizar el formato sino también, poner en juego la lectura, la escritura y la oralización de los textos escritos. Esta tarea es fundamental que el alumno la realice a lo largo de su escolaridad y en todas las áreas.

Es común en el área de Ciencias Sociales que al abordar el tema del "barrio", los alumnos entrevisten a personas del contexto para recoger datos del mismo. Otro tanto ocurre cuando, en el área de Ciencias Naturales, tratan el tema "huerta" y entrevistan a un ingeniero agrónomo.

Pero existen otras situaciones de entrevista que pueden plantearse para este ciclo y que involucran diversas áreas. Por ejemplo:

• a un deportista para conocer su trayectoria; • a un papá extranjero para interiorizarse de su cultura; • a un editor para informarse sobre la confección de un libro.

Veamos ahora los contenidos actitudinales que este formato involucra:

• disposición para acordar, aceptar y respetar reglas para los intercambios comunicativos;

• gusto por generar estrategias personales de resolución de situaciones lingüísticas y comunicativas; • aprecio del significado y la importancia de los símbolos y signos como elementos de comunicación universalmente aceptados; • superación de estereotipos discriminatorios por motivos de sexo, étnicos, sociales, religiosos u otros en la experiencia comunicativa; • valoración de los recursos normativos que aseguran la comunicabilidad lingüística y permiten la intercomprensión pese a la diferencia de lugar, grupo social, edad, y otras circunstancias comunicativas.

La evaluación de la oralidad

A los fines de evaluar las destrezas orales que comienza a sistematizar el alumno del Primer Ciclo, le acercamos la siguiente guía:

¿Vocaliza correctamente? ¿Maneja el valor lúdico del lenguaje? ¿Conoce las convenciones orales de cortesía? ¿Lee expresivamente los formatos elegidos? ¿Usa el registro adecuado? ¿Acompaña su oralidad con gestos adecuados? ¿Tiene en cuenta a los destinatarios? ¿Respeta los turnos de intercambio? ¿Escucha respetuosamente? ¿Diferencia los formatos elegidos?

Un hablante competente

En el Enfoque Didáctico del área de Lengua del Diseño Curricular (1986) que continúa vigente en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires, se explícita lo siguiente: "El niño que llega a la escuela es un hablante, es competente para comunicarse con otros hablantes y ha desarrollado estrategias que permitieron su crecimiento lingüístico (...) El hablante competente es el que puede reconocer y producir enunciados porque posee un sistema de reglas que le permiten el dominio de su

gramática (competencia gramatical), y el dominio de las pautas de interacción social (competencia pragmática). (...) se impone partir de la lengua de uso y observar las estructuras lingüísticas cuando se están usando para poder entenderlas en su funcionamiento comunicativo. A su vez, incorporar la lengua de uso significa reconocer la importancia de la variación en los hechos del lenguaje. Significa partir de los registros propios del niño y proponerle el juego con otros registros y variedades para que pueda desempeñarse con fluidez en distintos contextos y situaciones de comunicación."

Expresiones similares encontramos en el Bloque 1: Lengua Oral de los Contenidos Básicos Comunes para la EGB (1996): "El alumno y la alumna ingresan a la escuela con un desempeño en la

lengua oral coloquial y familiar que depende de sus condiciones personales y del contexto social y cultural, y que la escuela debe desarrollar y enriquecer, incorporando paulatinamente la lengua estándar y, dentro de ella, los registros más formales. (...)

Las exigencias de la vida democrática reclaman el manejo de la palabra pública y el ejercicio de la escucha atenta, tanto en la comunicación "cara a cara" como en la percepción crítica de los mensajes de los medios masivos de comunicación."

De acuerdo con las definiciones que sobre hablante competente nos brindan los textos precedentes, podemos decir que:

Un hablante competente es aquél que puede construir textos adecuados y eficaces, en diferentes situaciones. Textos adecuados, en tanto tiene en cuenta al destinatario, las características de la situación de comunicación y el tema del que se habla. Textos eficaces porque a través de ellos logra el propósito previsto. En síntesis; un hablante es competente cuando sabe usar la lengua en distintos contextos, con diferentes interlocutores y con diversos propósitos.