bolivia democracia

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  • Cultura poltica de la democracia en Bolivia, 2014:

    Hacia una democracia de ciudadanos

    Resumen del estudio nacional

    CIUDADANIAComunidad de Estudios Sociales y Accin Pblica

    LAPOPProyecto de Opinin Pblica en Amrica Latina

    Cochabamba, BoliviaSeptiembre de 2014

  • Cultura poltica de la democracia en Bolivia, 2014Hacia una democracia de ciudadanos

    Resumen del estudio nacional

    Ciudadana, Comunidad de Estudios Sociales y Accin Pblica LAPOP

    El informe Cultura Poltica de la democracia en Bolivia, 2014: hacia una democracia de ciudadanos fue elaborado con el auspicio de:

    Calle Batalln Colorados 2340, esq. Tocopilla

    Telfono: 4406393

    Fax: 4406615

    Correo electrnico: [email protected]

    Pgina web: www.ciudadaniabolivia.org

    Cochabamba Bolivia

    Diseo de tapa: Adrin Rodrguez M.

    Los anlisis y opiniones expresados en este informe no necesariamente refl ejan la opinin de las instituciones auspiciantes.

  • CONTENIDO

    APOYO A LA DEMOCRACIA Y A SUS INSTITUCIONES ................................................................................................................... 7

    Condiciones para el funcionamiento de la democracia .................................................................................... 7Confi anza en las instituciones ................................................................................................................................................................. 9Participacin poltica y comunitaria .......................................................................................................................................... 10Desempeo de las instituciones gubernamentales y experiencias de corrupcin 12

    JUSTICIA Y SEGURIDAD CIUDADANA ............................................................................................................................................................ 14

    Confi anza en las instituciones del sistema judicial .......................................................................................... 14Victimizacin y percepciones sobre inseguridad ciudadana. ............................................................... 18Inseguridad ciudadana y justicia por mano propia .............................................................................................. 19

    VISIONES ALTERNATIVAS DE DEMOCRACIA Y DESARROLLO ........................................................................................ 22

    Democracia intercultural ............................................................................................................................................................................. 22Estado, medio ambiente y desarrollo ......................................................................................................................................... 24Diferencias culturales sobre democracia ............................................................................................................................. 26

    CONCLUSIN ............................................................................................................................................................................................................................ 27

  • 5

    Cultura poltica de la democracia en Bolivia, 2014:

    Hacia una democracia de ciudadanosResumen del estudio nacional

    El estudio sobre Cultura Poltica de la Democracia en Bolivia 2014, es parte de una serie de investigaciones que cada dos aos Ciudadana, Comunidad de Es-tudios Sociales y Accin Pblica realiza en sociedad con lapop, Proyecto de Opinin Pblica de Amrica Latina desde 1998. El estudio busca entender y refl exionar so-bre las opiniones, percepciones, actitudes y valores que los bolivianos tienen de las instituciones polticas y de sus conciuda-danos en un marco complejo y dinmico.lapop es un consorcio acadmico cuya direccin se encuentra en la Universidad de Vanderbilt, en Estados Unidos. Ciu-dadana es el socio de lapop en Bolivia. Tambin son parte del consorcio un n-mero importante de organizaciones de cooperacin multilateral o bilateral. El presente estudio es posible gracias a la generosa colaboracin de la Embajada de Suecia en La Paz, que apoya la iniciativa en Bolivia desde el ao 2010.Al ser un proyecto acadmico, la infor-macin que produce y analiza lapop no tiene inclinaciones poltico partidarias y

    tampoco est pensada para ser comercia-lizada como informacin de mercadeo poltico. La totalidad de la informacin generada por lapop est disponible en su pgina web de forma gratuita para los in-vestigadores interesados, y la informacin generada en Bolivia puede ser consultada y descargada desde la pgina web de Ciu-dadana. El informe 2014 tambin estar disponible para la descarga electrnica desde el momento de su lanzamiento. 1 La encuesta que se aplic para este estu-dio se basa en el cuestionario del Bar-metro de las Amricas para el ao 2014. En esta encuesta los temas priorizados tienen que ver con la cultura poltica de los ciudadanos latinoamericanos en con-textos democrticos. Adems de pregun-tas comparables que se aplican en todo el continente, la encuesta de 2014 incluye una serie de preguntas que se aplican slo en el pas y que tienen que ver con temas relevantes para la realidad nacional y el debate pblico. 1 La pgina institucional de LAPOP es: www.lapop-surveys.org la de Ciudadana es: www.ciudadaniaboli-via.org.

  • 6

    La encuesta fue levantada empleando el sistema adgys de entrevistas asistidas por computadora (capi, por sus siglas en ingls) basado en plataforma An-droid. El sistema adgys fue desarrolla-do en Cochabamba y emplea telfonos inteligentes para el levantamiento de la informacin durante la entrevista. Este sistema fue empleado por lapop como el principal soporte para la encuesta del Ba-rmetro de las Amricas, y se us en 18 pases de los 27 incluidos en la muestra en 2014. Esto convierte a Ciudadana en un centro pionero a nivel latinoamerica-no en la aplicacin de tecnologas para el levantamiento de encuestas. La informa-cin comparativa de otros pases el ao 2014 es an parcial, en tanto los resulta-dos fi nales de la encuesta del Barmetro de las Amricas an se estn procesando.La muestra sobre la cual se realiz la en-cuesta representa a toda la poblacin bo-liviana en edad de votar sin exclusiones relacionadas al rea de residencia, al sexo o a la edad. En otras palabras, el diseo de la muestra garantiza que todas las per-sonas del pas en edad de votar tengan una probabilidad de ser seleccionadas para el estudio. Esto garantiza que la re-presentacin que se hace de la poblacin boliviana no sea sesgada.Un total de 3.053 personas fueron en-trevistadas durante los meses de marzo y abril de 2014. El muestreo es multietpico, o de distin-tos niveles considerados en el proceso de seleccin. Los municipios seleccionados dentro de cada uno de los departamentos fueron escogidos de manera aleatoria con una probabilidad de seleccin proporcio-nal a su tamao poblacional dentro del

    departamento. En total se realizaron entrevistas en 76 municipios de todo el pas. El mapa 1 resalta aquellos donde se realizaron las entrevistas.

    Mapa 1. Municipios seleccionados para la muestra

    De manera especfi ca, en esta novena entrega que procesa y analiza los datos de la encuesta de 2014, el estudio se ha concentrado en tres temas centrales: el primero, el apoyo a la democracia y a sus instituciones, el segundo, la justicia y se-guridad ciudadana, y el tercero, visiones alternativas de democracia y desarrollo. En cada uno de los captulos los datos son analizados en contextos nacional, temporal e internacional. Esto permite miradas panormicas y a detalle, y ade-ms facilita revisiones con perspectiva comparada.

  • 7

    APOYO A LA DEMOCRACIA Y A SUS INSTITUCIONES

    CONDICIONES PARA EL FUNCIONA-MIENTO DE LA DEMOCRACIAD os medidas clsicas para evaluar la sa-lud de la democracia son el apoyo a la de-mocracia como mejor forma de gobierno y la satisfaccin con la democracia. En 2014, Bolivia logra un promedio de 67,4 puntos sobre 100 de apoyo y con este valor, en una perspectiva comparada, se emplaza con posicin intermedia en una muestra de 13 pases latinoamericanos. La satisfaccin con la democracia s upera por muy poco el punto medio de la es-cala, con 50,8 puntos, y de igual manera queda en una posicin intermedia. La diferencia entre ambos indicadores mide la magnitud de la brecha entre la expectativa de democracia y la oferta percibida de democracia. El mayor dfi -cit democrtico se da en 2008, cuando la expectativa es elevada por las esperanzas puestas en el proceso constituyente, pero la intensa polarizacin regional y la crisis en la que estaba inmersa la constituyente merman la satisfaccin con la democra-cia. Ambos indicadores llegan a un punto bajo en 2012, para recuperarse en 2014 (grfi co 1). Las variables demogrfi cas con mayor infl uencia en el apoyo a la democracia son la edad y el nivel educativo. A mayor edad, mayor apoyo a la democracia; al pa-recer pesan las experiencias personales de las generaciones que vivieron la poca de las dictaduras.

    Grfico 1. Apoyo a la democracia y satisfaccin con la democracia, 2004-2014

    63.266.2

    71.870.3

    61.8

    67.4

    48.4

    54.1

    49.0

    56.7

    49.0

    50.8

    75

    50

    55

    60

    65

    70

    Pro

    me

    dio

    2004 2006 2008 2010 2012 2014Ao

    Apoyo a la democraciaSatisfaccin con la democracia

    Fuente: Barmetro de las Amricas por LAPOP

    Se detectaron otras tres variables que se correlacionan positivamente con el apo-yo a la democracia: el ndice de apoyo al sistema, la confi anza interpersonal y la aprobacin del trabajo del presidente. Las variables con infl uencia sobre la sa-tisfaccin con la democracia son el tama-o de la localidad, a menor tamao, ma-yor satisfaccin; los quintiles de ingreso, a menor riqueza mayor satisfaccin. Una peor situacin econmica tiende a pro-ducir menor satisfaccin. El indicador depende de manera signifi cativa de las variables de aprobacin del trabajo del presidente, la confi anza interpersonal y el ndice de apoyo al sistema. El grado de tolerancia se relaciona de manera negati-va con la satisfaccin con la democracia.Nos interesa utilizar indicadores que mi-dan la estabilidad del rgimen democr-tico a partir de la legitimidad de las insti-tuciones, que se hace operativo mediante la combinacin del ndice de apoyo al sistema y la tolerancia poltica. La hiptesis es que las combinaciones de estas variables muestran la estabilidad del sistema democrtico.

  • 8

    En 2014, luego de importantes fl uctua-ciones, el ndice de apoyo al sistema su-pera apenas el punto medio de la escala. Dos componentes son crticos para este valor: la confi anza en que el sistema ju-dicial garantiza un juicio justo y la per-cepcin de que los derechos bsicos estn protegidos (grfi co 2).

    Grfico 2. Evolucin del ndice de apoyo al sistema y de sus componentes, 1998-2014

    35

    40

    45

    50

    55

    60

    Pro

    me

    dio

    1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012 2014Ao

    Apoyo al sistema

    Percepcin de garanta de juicio justo por los Tribunales

    Respeto por las instituciones polticas

    Derechos bsicos protegidos

    Orgullo de vivir bajo el sistema poltico

    Se debe apoyar al sistema poltico boliviano

    Fuente: Barmetro de las Amricas por LAPOP, 2014

    Respecto al ndice de tolerancia, que expresa el grado en que los ciudadanos respaldan los derechos civiles y polti-cos de aquellos con quienes no concuer-dan, se reporta en Bolivia un valor bajo en el transcurso de los ltimos 16 aos, con poca variacin entre tomas bienales. Cabe notar que el ndice de tolerancia llega a su valor ms bajo en 2014 con 40,7 puntos. Los temas crticos son las actitudes hacia la libertad de expresin y hacia el derecho de postularse para car-gos pblicos (grfi co 3).

    Grfico 3. Evo lucin del ndice de tolerancia y sus componentes, 1998-2014

    35.0

    40.0

    45.0

    50.0

    55.0

    Pro

    me

    dio

    1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012 2014

    Ao

    Derecho de votarManifestaciones pacficasPostularse para cargos pblicosLibertad de expresinTolerancia

    Fuente: Barmetro de las Amricas por LAPOP, 2014

    Las condiciones propicias para la estabi-lidad democrtica son unas en las que la mayora de los ciudadanos exprese altos niveles de apoyo al sistema y tenga ac-titudes de tolerancia poltica. En 2014, slo 12,6% de las personas tiene a la vez alta tolerancia y alto apoyo al sistema.

    En la fotografa de 2014 Bolivia aparece como una sociedad comprometida con la democracia, aunque con algunos ras-gos que sugieren que este compromiso es an incompleto. Se ve una sociedad que apoya a corto plazo el sistema pero que necesita de algunos valores democrticos esenciales; su punto dbil es la tolerancia poltica. La integridad del sistema de-pender entonces de la ciudadana en la medida que participa y legitima los valo-res democrticos.

  • 9

    CONFIANZA EN LAS INSTITUCIONESLa confi anza de los ciudadanos en sus instituciones muestra la relacin entre los ciudadanos y la forma prctica que adquiere el Estado. La medida ideal para la democracia es la del ciudadano que, a pesar de tener una actitud crtica hacia el sistema, confa en que las instituciones cumplen al menos mnimamente con su trabajo. En primer lugar se considera la confi anza de los ciudadanos en las instituciones de representacin poltica. La confi anza en la Asamblea Legislativa Plurinacional se haba incrementado en el pas de manera sostenida entre el periodo 1998-2010, al fi nal del cual lleg a niveles mayores a 50 puntos. Sin embargo, los datos muestran un descenso en el ao 2012 cuando lleg a 44 puntos. El nivel de confi anza en el rgano legislativo vuelve a incrementarse en 2014. La confi anza en el la institucin del Pre-sidente est altamente correlacionada con la aprobacin del trabajo de la per-sona que ocupa el cargo. La confi anza en el presidente en 2014 llega a valores histricos despues de una baja en 2012 (grfi co 4).

    Grfico 4. Confianza y aprobacin del trabajo del Presidente, 1998 2014

    30

    50

    40

    60

    70

    Pro

    med

    io

    1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012 2014Ao

    Confianza en el PresidenteAprobacin del trabajo del presidente

    Fuente: Barmetro de las Amricas por LAPOP

    Por su parte, el promedio de confi anza en los partidos polticos ha tenido valo-res por debajo de la tercera parte de la escala desde 1998. La baja confi anza en los partidos polticos es caracterstica en toda Latinoamrica y en la mayora de las democracias modernas. El promedio Boliviano es bajo en comparacin al de otros pases, pero no tan bajo como el de Guatemala o Per (grfi co 5).

    Grfico 5. Confianza en los partidos polticos en Amrica Latina

    24.7

    24.7

    28.0

    28.1

    28.7

    29.4

    31.0

    32.7

    33.2

    36.4

    36.7

    37.0

    37.8

    Per

    Guatemala

    Bolivia

    Jamaica

    Paraguay

    Rep. Dominicana

    Mxico

    Honduras

    Venezuela

    Ecuador

    El Salvador

    Nicaragua

    Costa Rica

    0.0 10.0 20.0 30.0 40.0

    Confianza en partidos polticos 95 % Intervalo de confianza (Efecto de diseo incorporado)

    Fuente: Barmetro de las Amricas por LAPOP; Datos Preliminares 2014

    Cuando hablamos de la confi anza en las instituciones subnacionales podemos ver dos momentos: el primero fue de creci-miento desde 1998 hasta 2008. El se-gundo fue de decremento; desde 2008 el promedio nacional de confi anza en los gobiernos departamentales y el de los municipios se redujo de forma notoria. Las diferencias entre departamentos son

  • 10

    claras: aquellos que apoyaron activamen-te los procesos autonmicos tienen ms confi anza en sus gobiernos departamen-tales.Tambin se consider la confi anza en las instituciones que facilitan la eleccin li-bre e imparcial de autoridades y repre-sentantes: el Tribunal Supremo Electoral y las propias elecciones. La confi anza en el TSE se incrementa en casi 10 puntos entre 1998 y 2010, sin embargo en 2012 se desploma y no logra elevarse el 2014 como sucede con la confi anza en otras instituciones (grfi co 6). La institucin de las elecciones ha tenido una evolucin similar.

    Grfico 6. Confianza en el Tribunal Electoral, 1998 - 2014

    Si bien en 2014 hay una tendencia de recuperacin de los indicadores de con-fi anza en las instituciones con relacin a la anterior encuesta (2012), los resulta-dos referidos a la confi anza en el sistema judicial y en la polica son preocupantes por su tendencia al declive. La confi anza en las instituciones, en ge-neral, es menor en personas de mayor edad y mayor nivel de educacin. Otras

    40

    60

    55

    50

    45

    Pro

    me

    dio

    : C

    on

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    en

    el T

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    al E

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    l

    1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012 2014Ao

    Fuente: Barmetro de las Amricas por LAPOP

    variables estudiadas tienen ms bien una infl uencia positiva: la aprobacin del tra-bajo del presidente y el apoyo a la demo-cracia favorecen una mayor confi anza en las instituciones. La evaluacin del trabajo del presidente y la confi anza en la institucin de la presi-dencia tienen valores altos en el periodo considerado, signo de un fuerte liderazgo poltico. Pero adems, la evaluacin del desempeo del presidente es una variable determinante de confi anza en otras ins-tituciones estatales, de forma consistente con lo que sucede en Amrica Latina, en contextos institucionales presidencialis-tas y en una cultura de personifi cacin de la poltica.

    PARTICIPACIN POLTICA Y COMU-NITARIALos ciudadanos tienen varias formas de participar en la poltica, entre ellas est el voto para defi nir a sus representantes, los espacios de deliberacin como las or-ganizaciones de la sociedad civil, y las manifestaciones pblicas y protestas so-ciales. En Bolivia se ha registrado una alta parti-cipacin en las elecciones, como los datos ofi ciales del Tribunal Electoral muestran. La participacin en las elecciones est entre las ms altas de Amrica Latina. En nuestra encuesta, la elevada cifra de personas inscritas al padrn y la cantidad de personas que declaran tener la inten-cin de votar sugiere que la poblacin seguir participando masivamente en los procesos electorales futuros, a pesar de niveles de confi anza en las elecciones y en el Tribunal Supremo Electoral relati-vamente bajos.

  • 11

    Otro tema referido a la participacin electoral es que a la baja confi anza en los partidos polticos, se aade que en la prctica slo el 25,6% de la poblacin simpatiza con algn partido poltico. Existe una brecha de gnero en la par-ticipacin poltica formal, con una me-nor proporcin de mujeres que simpati-zan con algn partido poltico y existen menos mujeres que forman parte de un partido. En cuanto al nivel educativo, una mayor educacin determina una menor simpata con algn partido (grfi co 7).

    Grfico 7. Simpat a por algn partido poltico segn sexo y nivel educativo

    Hombre

    Mujer

    10

    20

    30

    40

    50

    Sim

    pa

    tiz

    a c

    on

    alg

    n

    pa

    rtid

    o p

    ol

    tic

    o

    Ninguno Bachiller Superior PostgradoPrimaria Secundariaincompleta

    Universitariacompleta

    Nivel educativoFuente: Barmetro de las Amricas por LAPOP

    Hay una menor proporcin de mujeres que estn interesadas en la poltica. Esto es una consecuencia de los roles de g-nero establecidos que reducen su tiempo libre y el desarrollo de su potencial para implicarse en poltica. Los hombres, los ms jvenes y aquellos con un mayor ni-vel de educacin tienen una mayor pro-babilidad de estar interesados en poltica. En Bolivia, se ha avanzado hacia la pa-ridad de gnero en mbitos de repre-sentacin nacional, aunque en espacios

    subnacionales no se ha logrado las cuo-tas de gnero esperadas. Sin embargo, es preocupante que un cuarto de la pobla-cin an considere que los hombres son mejores lderes que las mujeres, un valor elevado en comparacin con otros pases. Bolivia ocupa uno de los primeros pues-tos de la regin en cuanto a la partici-pacin ciudadana en protestas sociales. En Bolivia las protestas se van volviendo normales y se van convirtiendo en un mecanismo de participacin convencio-nal (grfi co 8).

    Grfico 8. Participacin en protestas por pas

    2.4%

    2.9%

    3.4%

    4.3%

    5.4%

    6.5%

    6.8%

    7.2%

    8.6%

    9.4%

    11.7%

    14.8%

    15.8%

    Guatemala

    Jamaica

    El Salvador

    Mxico

    Honduras

    Nicaragua

    Ecuador

    Costa Rica

    Rep. Dominicana

    Per

    Venezuela

    Paraguay

    Bolivia

    0 105 15 20Particip en una protesta en el ltimo ao

    95 % Intervalo de confianza (Efecto de diseo incorporado)

    Fuente: Barmetro de las Amricas por LAPOP; Datos Preliminares 2014

    El nivel educativo, el tamao del rea de residencia, el inters por la poltica, la sa-tisfaccin con los servicios municipales y la victimizacin por crimen tienen efec-tos signifi cativos en la participacin en manifestaciones pblicas. Los bolivianos participan de manera fre-cuente en organizaciones comunitarias y

  • 12

    locales. Al indagar sobre la participacin en organizaciones civiles y comunitarias, hallamos que la mitad de las personas participan en alguna organizacin reli-giosa, asociacin de padres, junta de me-joras para la comunidad o en la prctica de algn deporte. Es importante notar que, si bien en tr-minos de participacin formal las mu-jeres encuentran limitaciones, la parti-cipacin comunitaria es especialmente femenina; son las mujeres las que tienen mayor probabilidad de involucrarse en organizaciones de su comunidad. En cuanto a edad, los ms jvenes se invo-lucran menos en sus comunidades. En la edad adulta tanto hombres como mujeres participan ms en espacios locales y co-munitarios (grfi co 9).

    Grfico 9. Particip acin comunitaria por sexo segn edad

    Hombre

    Mujer

    15

    25

    20

    30

    35

    40

    45

    Pro

    me

    dio

    : P

    art

    icip

    ac

    in

    co

    mu

    nit

    ari

    a

    18-25 26-35 36-45 46-55 56-65 66+Grupos de edad

    Fuente: Barmetro de las Amricas por LAPOP

    El alto grado de participacin de los bo-livianos en diversos espacios manifi esta una vocacin democrtica participativa clara.

    DESEMPEO DE LAS INSTITUCIONES GUBERNAMENTALES Y EXPERIENCIAS DE CORRUPCINEl desempeo de las instituciones pbli-cas es un importante punto de referencia para los ciudadanos al momento de defi -nir actitudes y percepciones con respecto del Estado, de sus instituciones y de los actores polticos. La evaluacin ciudada-na del desempeo est relacionada con la fortaleza potencial del sistema democr-tico, y con elementos centrales como el apoyo ciudadano al sistema poltico y la confi anza en las instituciones. Los resultados de la encuesta 2014 mues-tran un incremento en el nivel de satis-faccin de los ciudadanos con el desem-peo del gobierno central en los campos de lucha contra la corrupcin, seguridad ciudadana y manejo de la economa. Esto revierte la tendencia decreciente que se observ entre 2008 y 2012 (grfi co 10).

    Grfico 10. Desempeo del gobierno central en el manejo de la economa, el

    combate de la corrupcin y la mejora de la seguridad ciudadana. Perspectiva

    temporal.

    40

    45

    50

    55

    Prom

    edio

    2008 2010 2012 2014Ao

    Combate la corrupcinMejora la seguridad ciudadanaManeja bien la economa

    Fuente: Barmetro de las Amricas por LAPOP

    El manejo de la economa es el rea que tiene una mejor performance con 55 puntos en la escala de 0 a 100; la percep-cin de la ciudadana coincide con los in-

  • 13

    dicadores macroeconmicos favorables. En cuanto al desempeo en lucha contra la corrupcin y la seguridad ciudadana, los promedios de satisfaccin estn por debajo de los 50 puntos, seal de que an queda camino por recorrer. En otras reas de desempeo guberna-mental, los esfuerzos por promover los derechos de los pueblos indgenas y la proteccin del medio ambiente tienen promedios incluso mayores que la apre-ciacin del manejo de la economa. En cambio, los menores niveles de satisfac-cin se observan en la lucha contra el narcotrfi co y en la mejora del sistema de justicia (grfi co 11). El bajo indica-dor para la mejora del sistema de justicia coincide con un diagnstico crtico del sistema de justicia boliviano.

    Grfico 11. Desempeo del actual gobierno en la promocin de derechos,

    el sistema judicial y el combate del narcotrfico en Bolivia.

    0

    20

    40

    60

    80

    Pro

    me

    dio

    41.8

    Narcotrfico

    46.1

    Mejorasistemajusticia

    50.7

    Previenedesastresnaturales

    57.5

    Derechosdel medioambiente

    63.6

    Derechospueblos

    indgenas

    95 % Intervalo de confianza (Efecto de diseo incorporado)

    Fuente: Barmetro de las Amricas por LAPOP

    El nivel de educacin de los ciudadanos es uno de los factores que infl uyen de manera signifi cativa en la evaluacin ciu-

    dadana de la lucha contra la corrupcin: mientras mayor sea el nivel de educacin alcanzado, menor satisfaccin con el des-empeo en la lucha contra la corrupcin. El grado de informacin tiene un efec-to similar. Hallamos tambin que en las reas metropolitanas, las ciudades gran-des y las ciudades medianas, hay una eva-luacin menos positiva que en ciudades pequeas y en el rea rural (grfi co 12).

    Grfico 12. Evaluacin del desempeo del gobierno en el combate a la

    corrupcin segn rea de residencia

    43.0 43.2 42.5

    52.651.9

    0

    10

    20

    30

    40

    50

    60

    Co

    mb

    ate

    la

    co

    rru

    pc

    in

    reametropolitana

    Ciudadpequea

    rearural

    Ciudadgrande

    Ciudadmediana

    Tamao de la localidad 95 % Intervalo de confianza (Efecto de diseo incorporado)

    Fuente: Barmetro de las Amricas por LAPOP

    Otro tema que se analiza en detalle es el del desempeo en seguridad ciudadana, por el incremento de la criminalidad, pero sobre todo por el incremento en la percepcin de inseguridad. La edad y el nivel educativo tienen un efecto negativo sobre la evaluacin del desempeo en seguridad ciudadana. El tamao de localidad tiene tambin un efecto signifi cativo: en las ciudades y me-trpolis, el grado de satisfaccin es me-nor. En cuanto al desempeo del gobierno en el manejo econmico, los bolivianos expresan un grado de satisfaccin mayor a los 50 puntos en una escala de 0 a 100,

  • 14

    pero este resultado no es uniforme; los pobladores de los departamentos de Pan-do, La Paz y Oruro estn ms satisfechos con el manejo de la economa que los po-bladores de Tarija y Chuquisaca (mapa 2).

    Mapa 2. Satisfaccin con el desempeo del gobierno actual en el manejo de la economa nacional, segn departamento

    Los ciudadanos con nivel de educacin universitaria (en curso o completa) y de posgrado tienden a tener una visin menos optimista sobre el manejo de la economa que los ciudadanos con menor nivel educativo. La encuesta monitorea tambin las per-cepciones y las experiencias de los ciuda-danos con actos de corrupcin. La per-cepcin de corrupcin es alta, en 2014 alcanza los 68 puntos sobre 100, indican-do que la gente cree que esta prctica est generalizada. En 2014 se ha registrado la menor cantidad de personas que han sido vctimas de la corrupcin desde una pers-pectiva temporal. No obstante, un tercio de la poblacin ha sido vctima de una solicitud de soborno. Las instituciones

    pblicas con mayores reportes de actos de corrupcin son los juzgados, los go-biernos municipales y la polica nacional. De hecho, el 71% de los bolivianos evala como insatisfactorio el desempeo de la institucin policial y ms del 20% reporta haber sido vctima de corrupcin policial.

    JUSTICIA Y SEGURIDAD CIUDADANA

    CONFIANZA EN LAS INSTITUCIONES DEL SISTEMA JUDICIAL Las instituciones que administran el cumplimiento de las leyes y la vigencia del estado de derecho tienen particular relevancia. Las reformas del sistema de justicia el establecimiento de una nueva institucionalidad jurdica reconociendo la justicia indgena originaria campesina y la eleccin popular de magistrados, no parecen haber infl uido de forma positiva en la percepcin ciudadana con respecto al desempeo y la confi abilidad del siste-ma judicial. La confi anza en las instituciones de jus-ticia, la Polica Nacional y las Fuerzas Armadas muestra variaciones importan-tes en el tiempo. Los datos muestran, un incremento de la confi anza hasta 2008, momento en el cual empieza a declinar sostenidamente (grfi co 14). En general, la confi anza en las instituciones de ga-ranta de los derechos ciudadanos es baja, slo la Defensora del Pueblo supera el punto medio de la escala. Por su parte, la confi anza en la institucin policial es la menor, no slo a escala nacional, sino a escala latinoamericana.

  • 15

    Grfico 13. Evolucin temporal de la confianza en algunas instituciones del

    sistema de justicia

    Las instituciones del sistema judicial, consideradas individualmente, despier-tan mayor confi anza que el sistema de justicia considerado en conjunto. La ins-titucin que goza de mayor confi anza es la Defensora del Pueblo y la institucin que tiene menor credibilidad es el Tribu-nal Supremo de Justicia, con una dife-rencia de 10 puntos entre ambos (grfi co 14).

    Grfico 14. Confianza en las instituciones del Sistema de Justicia

    La confi anza en las instituciones del sistema judicial vara de manera rele-vante entre los distintos departamentos del pas; los que confan ms son Pando,

    36

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    1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012 2014Ao

    Confianza en el Sistema de JusticiaConfianza en la Corte Suprema de JusticiaTribunales

    Fuente: Barmetro de las Amricas por LAPOP

    Chuquisaca, Beni y Santa Cruz, y los que confan menos son Cochabamba y Po-tos. Por otra parte, hallamos que a ma-yor edad, mayor nivel educativo y mayor apreciacin de la situacin econmica personal, la confi anza en el sistema de justicia es menor. Es notable la infl uencia positiva que ejerce la expresin de apoyo al sistema poltico.

    El Tribunal Supremo de Justicia des-pierta ms confi anza entre los jvenes. Existen tambin variaciones entre depar-tamentos; en los departamentos de Beni, Pando y Santa Cruz los ciudadanos tie-nen mayor confi anza en esta institucin, mientras que la gente que reside en Ta-rija, Potos y Cochabamba es la que des-confa en mayor grado del TSJ.

    Con respecto al Tribunal Constitucional Plurinacional, a mayor ingreso, edad y educacin, menor es el nivel de confi an-za en esta institucin. Entre las variables sociopolticas, la expresin de apoyo al sistema poltico, el apoyo a la democracia y la aprobacin del trabajo del presidente infl uyen de manera positiva.

    En cuanto a la Defensora del Pueblo, la edad es un factor infl uyente. Los jvenes tienden a confi ar ms en este rgano p-blico de defensa de los ciudadanos frente al Estado.

    La confi anza en la justicia comunitaria se ve infl uida negativamente por la edad y la educacin, a mayor edad y educacin menor confi anza en la jurisdiccin de la justicia comunitaria (grfi co 15).

  • 16

    Grfico 15. Confianza en la Justicia Comunitaria por nivel educativo

    52.1

    49.8 48.444.5

    41.6

    35.3

    22.5

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    Co

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    Ninguno Primaria Bachiller Superior PostgradoSecundaria Universitaria

    Nivel educativo 95 % Intervalo de confianza (Efecto de diseo incorporado)

    Fuente: Barmetro de las Amricas por LAPOP

    Incompleta completa

    La edad y el nivel de educacin son va-riables que infl uyen de manera inversa-mente proporcional sobre la confi anza en el sistema de justicia y sus instituciones. Mientras las instituciones despiertan mayor confi anza en la ciudadana a me-dida que respalda el proceso de cambio poltico boliviano, el sistema de justicia solamente obtiene credibilidad y con-fi anza creciente en la medida en que la opinin de la gente es favorable y apoya al sistema poltico boliviano. DESEMPEO DEL SISTEMA JUDICIALEl sistema judicial es fundamental para cualquier democracia, no solamente por-que puede gestionar pacfi camente los confl ictos y establecer sanciones, repara-ciones y protecciones sino porque defi -ne el curso de procesos polticos como el reconocimiento constitucional de leyes y polticas pblicas. La Constitucin Po-ltica del Estado de 2009 ampli el ca-tlogo de derechos e incluy la eleccin popular de jueces de los tribunales ms importantes como una manera de cam-biar la justicia dando legitimidad a sus

    operadores. Los jueces fueron elegidos por primera vez en octubre de 2011, con altos porcentajes de votos blancos y nulos por la insufi ciente informacin preelec-toral y por la campaa opositora que sostena que los tribunales llegaran a ser dependientes del ejecutivo. En general, la percepcin que la poblacin tiene de la justicia es negativa y en los ltimos aos ha ido en descenso. Bolivia es el pas de Amrica con ma-yor proporcin de presos sin sentencia (83,6% en 2013). Esta cifra de retarda-cin de justicia refl eja lo que sucede en la poblacin carcelaria. En cuanto a la poblacin involucrada en procesos judi-ciales la proporcin de causas resueltas en los ltimos aos fue irregular. Se pregun-t a los entrevistados si tenan juicios en curso y sobre la duracin de estos juicios. Existe una concentracin de casos entre los que ya cumplieron un ao y los que cumplieron tres (66,7% del total). Sobre-sale la existencia de procesos que superan los veinte aos de duracin (grfi co 16). La retardacin expresa una defi ciencia institucional persistente que perjudica a los ciudadanos.

    Grfico 16. Duracin de jui cios sin resolver; nmero de casos

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    Menosde 1

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    Fuente: Barmetro de las Amricas por LAPOP

    Duracin de juicios sin resolver (aos)

  • 17

    Ms de la mitad de la poblacin percibe que la corrupcin es la principal causa de la retardacin de justicia, y si a esto aa-dimos la falta de capacidad del personal, 63,2% de las causas son asociadas al per-sonal judicial, frente a 19,1% de entrevis-tados que refi eren al dfi cit de recursos del sistema judicial. La percepcin de corrupcin en los juzgados es mayor en-tre aquellos que tuvieron algn juicio que entre quienes no han tenido experiencia (60,9% frente a 52,3%). A escala subna-cional, los ciudadanos de Chuquisaca, sede de las instituciones principales del rgano judicial, consideran menos a la corrupcin como principal causa de jus-ticia retardada, slo 31%, mientras que en Cochabamba, Santa Cruz y Potos ms de 60% de los ciudadanos le atribuye esta causa. En el anlisis de desempeo de los juz-gados se considera su independencia con respecto al Estado. Las respuestas referidas a la independencia son en su mayora negativas. Las diferencias en-tre sexo y grupos de edad fueron signi-fi cativas: las mujeres y las personas con menor nivel de educacin consideran en mayor medida que el rgano Judicial es independiente del Ejecutivo y del Legis-lativo. Hallamos tambin que 60,4% de los varones y 56,7% de las mujeres estn de acuerdo que el rgano judicial debe ser independiente para ser ms efi ciente, sin diferencias signifi cativas. Ahora bien, aquellos que tuvieron un trato en los juz-gados expresan que el rgano Judicial debera ser independiente en un 67,8% frente a 56,9% de aquellos sin experien-cia de juicio o trato en los juzgados. Se consult tambin el grado de confi an-

    za en que los tribunales garantizan un juicio justo. Se observan diferencias entre departamentos. Los que manifi estan ma-yor confi anza son Santa Cruz, Chuqui-saca, Pando y Beni mientras que La Paz, Tarija, Potos y Cochabamba expresan ms desconfi anza. La edad infl uye en la confi anza de forma inversa; son los ms jvenes frente a los dems grupos etarios los que expresan mayor confi anza. Por su parte, la evaluacin positiva del trabajo del presidente infl uye de manera positiva en la confi anza en que el rgano Judicial puede garantizar un juicio justo. En cuanto a las expectativas de respuesta de las instituciones judiciales en casos de ocurrencia de delitos, Bolivia aparece en-tre los pases en que la poblacin mani-fi esta menos confi anza en que el sistema judicial castigue al culpable en Amrica Latina (grfi co 17, recordemos que la in-formacin internacional es an prelimi-nar).

    Grfico 17. Confianza en que el sistema judicial castigar a los culpables en

    Latinoamrica

    32.0

    34.4

    36.3

    36.5

    38.3

    38.5

    40.0

    42.3

    42.7

    43.9

    47.9

    52.0

    54.7

    Venezuela

    Per

    Bolivia

    Mxico

    Costa Rica

    Paraguay

    El Salvador

    Honduras

    Guatemala

    Rep. Dominicana

    Ecuador

    Jamaica

    Nicaragua

    0 10 20 30 40 50 60Confianza en que el sistema judicial

    castigue a los culpables 95 % Intervalo de confianza (Efecto de diseo incorporado)

    Fuente: Barmetro de las Amricas por LAPOP; Datos Preliminares 2014

  • 18

    En general, la edad de los entrevistados es un factor importante en las opiniones sobre el desempeo de la justicia. Los ms jvenes son menos crticos que los de mayor edad. Las opiniones ms fa-vorables sobre el desempeo del sistema judicial coinciden con opiniones positi-vas sobre la labor del presidente. Por el contrario, quienes tuvieron alguna expe-riencia en los juzgados, tiene opiniones ms negativas sobre el desempeo del rgano Judicial. Entre los problemas destacados sobresa-le la retardacin de justicia, para la que los entrevistados reconocen como causa principal la corrupcin del personal. Esto llevara a pensar que los problemas ins-titucionales que atraviesa la justicia en Bolivia se deben en buena medida, desde la percepcin ciudadana, a los funciona-rios, que no son elementos estructurales del sistema.

    VICTIMIZACIN Y PERCEPCIONES SOBRE INSEGURIDAD CIUDADANA.El problema de la inseguridad ciudadana es una de las principales ocupaciones del Estado y una de las ms fuertes preocu-paciones de los ciudadanos. No obstante las acciones estatales y los bajos niveles de criminalidad en comparacin a otros pases de Amrica Latina, el 15,7% de los ciudadanos identifi c al crimen y a la de-lincuencia, como el mayor problema del pas. Ms de la mitad de los ciudadanos se sienten inseguros en sus barrios o co-munidades y un 15,1% se siente muy inseguro. El haber sido vctima de algn acto delincuencial, como es de esperarse, incrementa la percepcin de inseguridad.

    Se puede notar tambin que a mayor ta-mao de residencia mayor sentimiento de inseguridad. Existe tambin una bre-cha entre la sensacin de inseguridad que tienen hombres y mujeres (grfi co 18).

    Grfico 18. Percepcin de ins eguridad segn sexo del encuestado y tamao de

    rea de residencia

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    reametropolitana

    Ciudadpequea

    rearural

    Ciudadgrande

    Ciudadmediana

    Tamao de la localidad

    Fuente: Barmetro de las Amricas por LAPOP

    La frecuencia con que una persona hace un seguimiento de las noticias tambin infl uye en la percepcin de inseguridad, aunque no se especifi ca en este dato el tipo de noticias. La insatisfaccin con el trabajo de la polica incrementa la sensa-cin de inseguridad.La percepcin de inseguridad y la merma en la confi anza interpersonal estn fuer-temente correlacionadas. Los bolivianos reportan una sensacin de inseguridad de 55,1 puntos y una victi-mizacin por crimen de 22,2%. A escala latinoamericana, estos valores colocan a Bolivia entre los pases con mayor per-cepcin de inseguridad, y en una sexta posicin entre los trece pases del estudio en cuanto a victimizacin, en los datos todava parciales del Barmetro de las Amricas para la regin.

  • 19

    Si revisamos conjuntamente la victimi-zacin por crimen y la percepcin de inseguridad en el tiempo, vemos que las lneas no van de forma estrictamente pa-ralela: existen momentos de baja victimi-zacin y alta sensacin de inseguridad, como en los aos 2006 y 2014 (grfi co 20).

    Grfico 19. Percepcin de inse guridad y victimizacin por crimen, 2000 - 2014

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    2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012 2014

    Ao

    Percepcin de inseguridadVictimizacin por crimen

    Fuente: Barmetro de las Amricas por LAPOP

    Las variables determinantes de la victi-mizacin son distintas a las que infl u-yen sobre la percepcin de inseguridad. Ser mujer es una variable sin efecto en la victimizacin, pero tiene efecto en la sensacin de inseguridad. En cambio, la edad, que no tena efecto en la percep-cin, tiene una infl uencia en la victimiza-cin: los jvenes son ms propensos a ser vctimas de algn delito. Habitar en una de las principales ciudades incrementa la victimizacin por crimen. En cuanto a los lugares donde sucedieron los delitos reportados, 29,9% fue en los municipios de los entrevistados, 19,3% en otro municipio y 21,5% aconteci en el propio hogar de los entrevistados. En

    cuanto a tipo de delito, el 80% de las vcti-mas sufrieron alguna forma de robo; 39% robo sin arma y sin agresin, 19,4% robo sin arma y con agresin y 14,4% robo con arma. Mientras que los delitos sin violen-cia ocurren sobre todo en el hogar de la persona, los delitos ms violentos ocurren principalmente en los barrios. Si contras-tamos reas de residencia y tipo de delito, vemos que en el rea rural la mitad de los crmenes no comprometieron la in-tegridad fsica de las vctimas, mientras que en las ciudades, ms del 40% de los delitos supusieron agresin personal de quienes los sufrieron. Siete de cada 10 bolivianos est insatis-fecho con el trabajo que realiza la poli-ca en sus comunidades o vecindarios. La satisfaccin ciudadana con la polica depende del tiempo que tardara esta en llegar en caso de robo, la satisfaccin con los servicios locales, la confi anza con la polica nacional como institucin, la con-fi anza interpersonal, la victimizacin por crimen y el tamao de la comunidad. Un tema especfi co a tratar es la violencia contra la mujer. En la encuesta lapop, los resultados muestran que 22,5% de los entrevistados conoce a alguna mujer que ha sido vctima de violencia fsica o sexual en el ltimo ao. Entre los que co-nocieron una vctima de violencia, 54,7% manifi esta que no hubo denuncia a las autoridades por el hecho.

    INSEGURIDAD CIUDADANA Y JUSTI-CIA POR MANO PROPIALa seguridad ciudadana se ha convertido en una de las preocupaciones centrales de la poblacin, de los medios de comunica-cin y de las autoridades. Durante los l-

  • 20

    timos dos aos se ha podido observar un esfuerzo y una inversin importante del Estado para alcanzar la creacin de una poltica pblica de prioridad nacional en el tema de seguridad y la movilizacin del aparato estatal para garantizar un de-recho ciudadano. Sin embargo, los bajos niveles de confi anza y satisfaccin con el desempeo de la polica, junto a las altas tasas de victimizacin resaltan las debili-dades de la institucin policial. Esta si-tuacin mina la confi anza de la poblacin en la capacidad estatal para garantizar la seguridad ciudadana, alimenta temores o justifi ca comportamientos altamente cuestionables e ilegales en un contexto democrtico. La percepcin de inseguridad es una me-dida subjetiva del temor en el entorno inmediato de residencia. Entre 2006 y 2010, la percepcin de inseguridad se fue reduciendo sostenidamente, como seal de una visin optimista y una vida coti-diana menos amenazante. Sin embargo, las cifras aumentaron radicalmente en 2014 y registraron los valores ms altos de temor a ser vctima de delincuencia en casi dos dcadas. Este incremento se explica por una mayor actividad de mo-vilizacin de recursos y de presencia en el espacio pblico y meditico de la te-mtica de victimizacin por crimen. Los ciudadanos en consecuencia desarrollan una hipersensibilidad que los predispone a sentir temor donde antes no lo hacan. Un tercio de la poblacin reporta al me-nos un acto delincuencial en su barrio o comunidad en el ltimo ao: 17,1% re-portan venta de drogas ilegales, 13,7% saben que ha ocurrido algn asesinato y 5,3% reportan la existencia de extorsio-

    nes. La imagen de la polica y la evalua-cin de su desempeo tiene una infl uen-cia clara sobre el temor de los ciudadanos en relacin con su seguridad; mientras mayor la confi anza en la polica, menor la sensacin de inseguridad y mientras me-jor el desempeo de esta institucin a los ojos de los ciudadanos, mayor seguridad (grfi co 20).

    Grfico 20. Percepciones sobre la polica y percepcin de inseguridad ciudadana.

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    Muy seguro Algo inseguro Muy inseguroAlgo seguro

    Percepcin de inseguridadConfianza en la polica nacionalSatisfaccin con el desempeo de la polica

    Fuente: Barmetro de las Amricas por LAPOP

    Quiz uno de los efectos ms perversos de la sensacin de inseguridad es que mientras mayor sea esta, habr menor confi anza con las personas que viven en el entorno inmediato, es decir, afecta ne-gativamente la confi anza interpersonal (grfi co 21). De ello se deriva que la in-seguridad es un elemento que debilita los lazos sociales e introduce desconfi anza y susceptibilidad en las relaciones sociales. Una sociedad donde los individuos no pueden confi ar en sus conciudadanos tiende a constituirse en una sociedad al-tamente individualista.

  • 21

    Grfico 21. Relacin entre la percepcin de inseguridad sobre la

    confianza interpersonal, 2014.

    Hombre

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    muy seguro algo inseguro muyinseguro

    algo seguro

    Percepcin de inseguridad

    Fuente: Barmetro de las Amricas por LAPOP

    El porcentaje de ciudadanos que han sido vctimas de un hecho de delincuen-cia una medida objetiva segn reporte de los entrevistados, es del 22%. La vic-timizacin repercute en las medidas que los ciudadanos estn dispuestos a tomar para sentirse ms protegidos en su en-torno. Los bolivianos se inclinan por una actitud punitiva antes que preventiva, 65% de los entrevistados prefi eren el cas-tigo para reducir la criminalidad frente a 34,8% que se inclinan por las medidas preventivas.Al sentirse desprotegidos y desprovis-tos de recursos a los cuales acudir para garantizar su seguridad, los individuos estn dispuestos a asumir medidas radi-cales. Los ciudadanos recurren a prcti-cas extra institucionales como la orga-nizacin comunitaria para el patrullaje y vigilancia, generan actitudes hostiles hacia personas desconocidas, y contratan servicios privados de vigilancia y cmaras privadas para vigilar a todas las personas que circulan por las vas pblicas. La expresin ms extrema del temor y la bsqueda de proteccin es la adminis-

    tracin de justicia por mano propia, es decir, ajusticiamientos y linchamientos. Ms grave an, en la mayora de los casos el Estado no interviene en estas prcticas y a la fecha no se han abierto procesos ni investigaciones para castigar a todas las personas que hacen justicia por mano propia. El nivel de aprobacin de esta prctica vea una tendencia al incremento desde 2010. Entre 2012 y 2014 la aprobacin de la justicia por mano propia se mantie-ne en el mismo nivel, el ms alto regis-trado en la ltima dcada. Los determi-nantes son: la edad, los jvenes aprueban ms esta prctica, y el nivel educativo, los que tienen mayor nivel de educacin re-chazan la justicia por mano propia y la consideran un crimen. En general, ms de la mitad de los entrevistados (55,4%) declaran que hacer justicia por mano propia no es una prctica legal, pero que se comprende que las personas recurran a ella. Ms aun, un 17,8% considera que los individuos tienen derecho a hacer jus-ticia por mano propia cuando se sienten amenazados. Solamente 26,8% rechaza completamente esta prctica, recono-cindola como un delito. La debilidad institucional de la polica y el sistema de justicia repercute en la pre-disposicin ciudadana a asumir posicio-nes y tomar acciones que incrementen su sensacin de seguridad, pero que a la vez pueden resultar hostiles o pueden im-plicar el uso privado de la violencia para combatir la violencia. La aprobacin de la justicia por mano propia se ha venido incrementando en el pas de manera im-portante (grfi co 22).

  • 22

    Grfico 22. Evolucin de la aprobacin de justicia por mano propia

    Otra consecuencia de la percepcin de inseguridad es la disminucin de la con-fi anza interpersonal que debilita el tejido social y repercute negativamente en la fortaleza de la democracia.

    VISIONES ALTERNATIVAS DE DEMOCRACIA Y

    DESARROLLO

    DEMOCRACIA INTERCULTURALDesde el ao 2009 la Constitucin re-conoce a la democracia directa y parti-cipativa, la democracia representativa y la democracia comunitaria como parte del ejercicio democrtico de los bolivia-nos. La democracia intercultural se basa en la complementariedad de estas tres formas que adopta Bolivia para su go-bierno. Desde la comprensin poltica del concepto, la democracia intercultural responde a las demandas de actores que quieren lograr un ejercicio democrtico que supere los mrgenes de la democra-cia representativa. Primero, la democracia comunitaria par-te del reconocimiento de que culturas di-ferentes a la occidental tienen un reper-

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    2004 2006 2008 2010 2012 2014Ao

    Fuente: Barmetro de las Amricas por LAPOP

    torio institucional propio. Para el anlisis de los datos se ha construido un ndice de democracia comunitaria a partir de variables que hacen referencia a los usos y costumbres para el ejercicio democrti-co: la toma comunitaria de decisiones, la eleccin de representantes a la Asamblea Plurinacional y la administracin de jus-ticia. En orden de importancia para los entrevistados, la eleccin de representan-tes es la variable con el mayor promedio, seguida de la toma de decisiones y por ltimo, la administracin de justicia. El ndice de democracia comunitaria alcan-za a 60 puntos.Segundo, la democracia directa y partici-pativa est referida a un conjunto de me-canismos institucionales que involucran directamente al ciudadano en la toma de decisiones de inters pblico. Los prin-cipales mecanismos de la democracia di-recta son la consulta popular, la iniciativa legislativa ciudadana y la revocatoria de mandato. De manera paralela, la demo-cracia participativa tiene el objetivo de involucrar al ciudadano en asuntos di-rectamente relacionados con la gestin pblica, a la cual pertenece la propuesta participativa y el control social. El cabil-do o la asamblea es tambin un mecanis-mo de democracia participativa median-te el cual se articula y expresa la voluntad ciudadana. El ndice de democracia di-recta y participativa se construye a partir del grado de importancia que la gente da a las instituciones de participacin ciuda-dana: referndum, control social y cabil-dos y asambleas. En orden de importan-cia, el referndum obtuvo 66,2 puntos, el control social 63,0 puntos y los cabildos y las asambleas 57,0 puntos sobre 100. En

  • 23

    promedio, el ndice de democracia parti-cipativa alcanz 62,1 puntos.Finalmente, la democracia representa-tiva est fundamentada en la preemi-nencia social del individuo, sobre cuya base queda establecido el principio de igualdad poltica. Los ciudadanos eligen mediante el voto a sus representantes, las principales decisiones pblicas son tomadas por los representantes y los re-presentantes electos tienen que rendir cuenta a sus mandantes. El voto com-porta una importancia crucial, por tanto tambin la tiene el proceso eleccionario y la institucin encargada de administrar este proceso. La construccin del ndi-ce de democracia representativa incluy tres variables: la importancia del voto, la confi anza en la institucionalidad de los procesos expresada en la confi anza en el Tribunal Supremo Electoral y la confi an-za en el proceso de elecciones. La importancia del promedio que la gente atribuye al voto llega a un nivel de 72,0, muy por encima de la confi anza en las elecciones (49,0) y de la confi anza en el TSE (45,1). Por infl uencia de las dos ltimas variables que compone el ndice, el valor promedio para democracia repre-sentativa alcanza el valor de 55,7.La democracia representativa parece-ra ser la forma de ejercicio democrti-co menos apreciada, y que los bolivianos entienden las formas directas de partici-pacin como el principal mecanismo de ejercicio democrtico. Pero cuando com-paramos la importancia del voto vemos que supera claramente los ndices de de-mocracia directa y democracia comunita-ria (grfi co 23)

    Grfico 23. Importancia del voto y f ormas de ejercicio democrtico

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    Democracia Representativa

    72.0

    Importanciadel voto

    59.4

    Democraciadirecta

    59.3

    Democraciacomunitaria

    55.7

    DemocraciaRepresentativa

    95 % Intervalo de confianza (Efecto de diseo incorporado)

    Fuente: Barmetro de las Amricas por LAPOP

    Diferentes variables infl uyen en la im-portancia de las tres modalidades de ejercicio democrtico. Tanto la democra-cia directa como la democracia comuni-taria estn infl uidas positivamente por variables sociopolticas: la aprobacin del trabajo del presidente, el apoyo a la de-mocracia y el apoyo al sistema poltico. El factor ms infl uyente en el modelo es el grado en que la persona cree que debe apoyar al sistema poltico (grfi co 24).

    Grfico 24. Formas de Ejercicio democrtico por expresin de Apoyo al

    Sistema Poltico

    30

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    me

    dio

    0 50 10016.7 33.3 66.7 83.3El Sistema Poltico debe apoyarse

    Democracia Comunitaria

    Democracia DirectaDemocracia Representativa

    Fuente: Barmetro de las Amricas por LAPOP

  • 24

    La aprobacin del trabajo del presidente infl uye de manera positiva en la valora-cin de la democracia representativa. A medida que el tamao de la localidad se achica y aproxima al rea rural, aumenta la importancia de la democracia comuni-taria, la democracia directa y participa-tiva, y en menor medida, la democracia representativa.

    Una mirada atenta a los temas enlazados a la democracia y a su ejercicio mltiple nos muestra hallazgos importantes des-de la perspectiva de gnero. Las mujeres consideran en mayor medida (65 puntos) que el voto no debera ser obligatorio, sino voluntario, frente a los hombres, que consideran que el voto debera ser volun-tario (59,9).

    En suma, las diversas modalidades de ejercicio democrtico en Bolivia estn avaladas por la actitud poltica de los bo-livianos. La opinin que favorece el apo-yo al sistema poltico, el apoyo a la de-mocracia y la aprobacin del desempeo presidencial tienen una infl uencia clara y positiva sobre las tres formas de ejercicio democrtico. Adems, la importancia que los ciudadanos atribuyen a su voto alcanza una valoracin muy alta.

    ESTADO, MEDIO AMBIENTE Y DESA-RROLLO

    Las ideas de progreso y desarrollo que han dominado las tendencias de poltica econmica en Latinoamrica son tras-cendidas en un concepto que surge en las nuevas formulaciones constitucionales

    de Bolivia y Ecuador: el buen vivir o vivir bien es un paradigma que ha sido desarrollado con fuerza en estos pases, y tiene que ver con la diversidad y con la armona con la naturaleza.

    El Estado boliviano interviene en la pro-duccin mediante la propiedad total o parcial de empresas estratgicas, acta en la regulacin y estabilizacin ma-croeconmica y en la redistribucin de los recursos. No obstante el modelo de desarrollo, la economa boliviana se ha caracterizado por una alta dependencia de los recursos naturales y no termina de diferenciarse del modelo primario expor-tador y de cambiar la matriz productiva nacional.

    La encuesta ha generado datos substan-ciales sobre la alternativa de ampliacin del sector pblico, e indaga sobre la po-sibilidad de que el Estado tenga la pro-piedad de los medios de produccin ms importantes del pas. Una perspectiva temporal de la opinin ciudadana mues-tra que a lo largo de seis aos la aproba-cin de la idea del Estado como dueo de las empresas nacionales ha ido en de-clive; partiendo de un promedio de 63,6 en 2008 llega a 51,1 en 2014.

    La visin de un Estado empresario se complementa con la de redistribuidor de los recursos fi scales. La opinin a favor del gasto pblico destinado a reducir las desigualdades ha tenido un descenso si-milar, desde un valor de 77,1 ha llegado a un valor de 66,4 en 2014 (grfi co 25).

  • 25

    Grfico 25. Estado empresario y Estado distribuidor, 2008-2014

    77.1

    72.5 72.3

    66.4

    63.661.1

    56.3

    51.1

    50

    60

    55

    65

    70

    75

    Pro

    me

    dio

    2008 2010 2012 2014Ao

    El Estado debera ser dueo de empresasEl Estado debe implementar polticasfirmes para reducir la desigualdad

    Fuente: Barmetro de las Amricas por LAPOP, 2014

    Los departamentos que tienen recursos naturales como el petrleo o la minera (Tarija, Santa Cruz y Potos) son los me-nos propensos a privilegiar un Estado empresario. En cambio, las regiones que no cuentan con estos recursos o con una infraestructura amplia de produccin (Pando, Chuquisaca y Oruro) se inclinan a que el Estado maneje las empresas es-tratgicas.

    Vimos que los ciudadanos apoyan un Estado empresario y redistribuidor, sin embargo, pocas personas se muestran proclives a contribuir con los gastos esta-tales mediante el pago de impuestos. El grado de acuerdo con contribuir con ms impuestos si estos se usaran para darle ms a quien tiene menos es de 38 pun-tos sobre 100. Un factor importante para una mayor disposicin a pagar impuestos es la evaluacin del desempeo guber-

    namental. Otro hallazgo es que a ma-yor nivel educativo hay ms disposicin a pagar impuestos, pero a mayor edad menor disposicin. El grupo de 18 a 25 aos y el grupo de estudiantes bachilleres y universitarios son aquellos que estn ms dispuestos a contribuir, sin embar-go cuando entran en edad de trabajar (de 26 a 65 aos) baja la disposicin a pagar impuestos.

    La posibilidad de que el Estado inter-venga en el desarrollo, y lo haga median-te el manejo de empresas estratgicas o mediante medidas fi scales aplicadas a empresas privadas hace surgir la disyun-tiva: deben concentrarse las polticas en el crecimiento econmico o en el medio ambiente?

    En Bolivia la balanza se inclina a favor de proteger el medio ambiente. Cuando se considera las opciones de respuesta: ambas como una postura neutral con un valor 0, la de proteger el medio am-biente con un valor de 100 y la postura de promover el crecimiento econmico con un valor -100, y se promedian estos valores para cada uno de los pases de la regin, obtenemos una grfi ca que em-plaza a Bolivia en la posicin ms alta en cuanto a proteccin medioambiental en-tre los datos preliminares de trece pases de Amrica Latina comparados (grfi co 26).

  • 26

    Grfico 26. Prioridad del medio ambiente versus el crecimiento

    econmico en Latinoamrica, 13 pases

    A escala subnacional, cinco de los nueve departamentos -Potos, La Paz, Pando, Cochabamba y Oruro- dan ms im-portancia al medio ambiente por sobre el crecimiento econmico. Tarija, Beni, Santa Cruz y Chuquisaca tienen una menor proporcin de personas que prio-rizan el medio ambiente. La tendencia en Bolivia en los ltimos aos ha sido la de resaltar la importancia de la protec-cin del medio ambiente.Bolivia se enfrenta a la contraposicin entre el modelo primario exportador y la proteccin del medio ambiente, puesto que la ciudadana est a favor de un Esta-do amplio que propicie una distribucin justa de los recursos, pero no est muy dispuesta a pagar impuestos. Esto po-dra sugerir que la ciudadana espera que

    las arcas del Estado crezcan mediante la renta de las exportaciones (especialmente petroleras, mineras, agroindustriales). Sin embargo, la ciudadana boliviana espera del sector pblico y del sector privado que se reduzcan los impactos ambienta-les del crecimiento.

    DIFERENCIAS CULTURALES SOBRE DEMOCRACIALos estudios de cultura poltica no se re-fi eren nicamente a la observacin de los valores de la colectividad nacional, sino tambin a las variaciones en las percep-ciones y actitudes entre un grupo y otro al interior de esa colectividad. La pro-puesta de la democracia intercultural, por su carcter novedoso, se evala segn la auto identifi cacin como indgena o no indgena. Si tomamos en cuenta conjuntamente ndices etnolingsticos y geogrfi cos, Bolivia es el pas ms fragmentado de Amrica Latina y el Caribe. En la encuesta lapop 2014 se incluye-ron varias preguntas relacionadas con elementos culturales y de pertenencia t-nica. Se incluy la misma pregunta del censo 2012 referida a la pertenencia de las personas a alguno de los pueblos ind-genas u originarios de Bolivia. Tambin se pregunt sobre la lengua materna de los entrevistados. Asimismo, se incluy una pregunta sobre la autoidentifi cacin con categoras tnico-raciales para seguir con la lnea histrica de las preguntas aplicadas en los cuestionarios lapop y Ciudadana. La pertenencia tnica no fue determi-nante para los ndices de democracia re-

    -25.1%

    -13.8%

    -12.3%

    -11.3%

    0.2%

    5.6%

    10.6%

    17.0%

    20.7%

    23.3%

    23.5%

    24.2%

    30.9%

    Jamaica

    Mxico

    Venezuela

    Honduras

    El Salvador

    Rep. Dominicana

    Guatemala

    Ecuador

    Nicaragua

    Paraguay

    Per

    Costa Rica

    Bolivia

    -40 0-20 4020

    La proteccin del medio ambiente es msimportante que el crecimiento econmico

    95 % Intervalo de confianza (Efecto de diseo incorporado)

    Fuente: Barmetro de las Amricas por LAPOP; Datos Preliminares 2014

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    presentativa ni de democracia participa-tiva y directa. En cambio, s lo fue para los elementos que tienen que ver con la democracia comunitaria. Ni la pertenencia tnica ni la lengua materna tuvieron un efecto signifi cativo en el apoyo a la democracia. En cuanto a otros aspectos, como la adscripcin a izquierda o derecha del espectro ideol-gico, la pertenencia a un pueblo indgena s seala diferencias, puesto que marca 4,1 puntos frente al 5,1 de los que no se identifi can como indgenas, en una escala donde 1 es izquierda y 10, derecha. Si se combinan el ndice de democra-cia representativa, el ndice de demo-cracia directa y participativa y el ndi-ce de democracia comunitaria, en un ndice de apreciacin de la democracia intercultural, se obtiene una diferencia signifi cativa entre los que pertenencen a un pueblo indgena (58,0) y los que no pertenecen (53,5). Si bien no se hallaron diferencias en cuanto a la valoracin de la democracia participativa ni en cuanto a la confi anza en los partidos polticos, s se encontra-ron respecto de la adscripcin a algn partido; aquellos que se identifi can como indgenas manifi estan ms preferencia por algn partido (33,2%) que quienes se identifi can con las otras categoras (18,6%). La participacin electoral tam-bin destaca diferencias entre los ind-genas y los dems entrevistados, 80,4% frente a 73,3%. El contexto histrico de las elecciones 2009 estaba marcado por la expectativa con la nueva Constitu-cin Poltica del Estado, recientes mo-vilizaciones campesinas e indgenas que apoyaron el proceso constituyente y la

    inclusin de estos pueblos en varios ar-tculos constitucionales. La participacin tambin es alta para los no indgenas, si revisamos los datos en comparacin a otros pases.2

    CONCLUSINEntre los principales hallazgos que po-demos ver de este espacio que resume el estudio sobre Cultura Poltica de la De-mocracia 2014 estn: (a) la recuperacin general de la mayora de los indicadores referidos a la confi anza en las institucio-nes y de apoyo al sistema poltico con respecto a los bajos registros de dos aos anteriores; el respaldo de la ciudadana a los procesos democrticos y el apoyo a la democracia en una coyuntura de ao electoral; (b) los bajos indicadores de confi anza y evaluacin de desempeo que obtienen las instituciones de justicia y de seguridad ciudadana son dfi cits que dan pautas para la direccin que podran to-mar las polticas hacia el fortalecimiento institucional; y (c) como desafo, los nue-vos mecanismos surgidos de la reciente formulacin constitucional que abrieron un abanico de formas de entender y ejer-cer tipos de democracia que conviven y que trazan caminos hacia la inclusin ciudadana; las pautas de equilibrio en-tre sector pblico y sector privado que la opinin publica parece estar sugiriendo para el tipo de desarrollo que espera.

    2 La cifra no discrimina a aquellas personas que no votaron porque no tenan la edad sufi ciente o por otras razones concretas, como el estar fuera del pas el da de las elecciones.

  • Pginas de LIBRO RESUMEN.pdfCiudadana - cultura poltica de la democracia [resumen 09-09-14].pdf