boletín n°. 054 diciembre de 2011.pdf
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EJRCITO DE COLOMBIAEJRCITO DE COLOMBIA
JEFATURA DE EDUCACIN Y DOCTRINA DEL EJRCITO
CENTRO DE ESTUDIOS HISTRICOS
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BOLETN HISTRICO EJRCITO DE COLOMBIA BOLETN No. 54. AO 05. DICIEMBRE DE 2011
MAYOR GENERAL
COMANDANTE DEL EJRCITO NACIONAL
SERGIO MANTILLA SANMIGUEL
El 2011 se ha calificado como un ao histrico para las Fuerzas Militares y el Ejrcito nacional en particular, en
razn de los resultados operacionales, los xitos en contra del terrorismo, de las agrupaciones dedicadas al
narcotrfico y en general de las bandas criminales al margen de la ley, esas mismas circunstancias nos imponen un
reto de superar el lmite establecido por la sociedad colombina.
La lealtad a la patria es uno de los pilares que mueve al conjunto de las Fuerzas Militares de Colombia y a la
ciudadana en general, por tanto, los resultados de este ao, nos han permitido demostrar que entregar el pas a los
enemigos del orden y del bien no hizo, ni hace parte de nuestros objetivos, porque nuestros oficiales y suboficiales
consagran su vida a la defensa de los derechos constitucionales, cuidando de la democracia, velando por el
cumpliendo de los deberes y defendiendo el honor de la patria con fe en la causa.
Para 1901 la compaa que posea los derechos de construccin del canal y de manejo del Ferrocarril de Panam
no era alemana sino francesa, haca un par de aos haba estallado la Guerra de los Mil Das en Colombia durante
la cual los insurgentes haban tomado el control de Panam. En enero de 1903, luego de presiones muy fuertes
por parte de los Estados Unidos, se firm el Tratado Herrn-Hay, el cual le concedi a este pas el derecho a
construir un canal y ocupar temporalmente una faja de terreno de 5 kilmetros de ancho a lado y lado de la lnea que
ocupara el canal, a cambio de lo cual Colombia recibira una compensacin de US$10'000.000. El Congreso de los
Estados Unidos aprob en dos meses este tratado, pero el Congreso colombiano lo recibi con una actitud
negativa a pesar de las reclamaciones que realizaron las autoridades de la ciudad de Panam. Debido a esta
actitud, el embajador estadounidense en Colombia, envi una amenazante comunicacin al Congreso para instar
que se aprobara el tratado o Colombia sufrira las consecuencias. Bajo la bandera de un nacionalismo a ultranza,
tanto Marroqun como Caro se opusieron con xito a que el Congreso aprobara el tratado. En respuesta, el
presidente Roosevelt orden al ejrcito y a la fuerza naval preparar los planes necesarios para evitar que Colombia
lograra conjurar la secesin de Panam, para lo cual se estableci una directiva mediante la cual se hara un
bloqueo efectivo sobre las costas del Pacfico y el Caribe colombiano, y se preparan para ocupar los puertos de
Cartagena, Santa Marta, Sabanilla y Buenaventura. Por supuesto, las maltrechas tropas colombianas tras la
guerra de los mil das y la penosa situacin fiscal hicieron imposible emprender cualquier operacin para recuperar
el territorio panameo. Tras el reconocimiento de la independencia de Panam el gobierno de los Estados Unidos,
gracias a la aprobacin de la Ley Spooner del 28 de junio de 1902, adquiri en 1904 por US$40 millones de dlares
los derechos, privilegios, que la Compaigne Nouvelle du Canal posea en Panam. Adems, se firm el tratado
Buneau Varilla-Hay, mediante el cual se dio va libre a la construccin del canal en territorio panameo. En mayo de
1904 el presidente Roosevelt cre la Comisin del Canal stmico para construirlo. La construccin termin 10 aos
ms tarde, pero esto hace parte de la historia del nuevo pas.
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LA INFANTERA EN LA PREHISTORIA.
En los hallazgos arqueolgicos ms antiguos, las armas de
piedra o hueso constituyen elementos ms durables que
cualquier otro utensilio necesario para la vida, hachas,
cuchillos y maza fueron los medios que los primitivos
humanos emplearon para defenderse, atacar a sus
congneres o enfrentar a las fieras que se disputan con ellos
el derecho a la vida. La infantera surgi como concepto
militar cuando la horda abigarrada desarrollo formaciones
semiorganizadas que incrementaron su poder con base a
tcticas elementales que les permitieron enfrentar
disciplinadamente a las montoneras adversarias y emplear
con mayor acierto las armas arrojadizas, las lanzas y las espadas. El infante del paleoltico emple la
piedra y la lanza de madera de punta afilada, que le permitieron cazar y mantener sus enemigos a
distancia.
El infante del neoltico, mejor organizado, invent armas y trampas cada vez ms ingeniosas y perfectas,
como el arco y la fleca, con las cuales empez a controlar la naturaleza en forma efectiva y paso del
nomadismo al sedentarismo. Durante la edad de los metales (cobre-bronce-hierro) se dio inici a la
industria de la guerra: El hacha, arma por excelencia del infante, smbolo de fuerza y mando; la espada,
que conserva su valor como insignia de mando, y tambin la coraza, el yelmo, el pual y la lanza con
punta metlica. En tal etapa prehistrica, la infantera estuvo conformada por masas de combatientes
llevados a fuerza de latigazos y en montonera a las batallas; sin embargo en la medida en que se
aprovech la geografa para sacar ventajas blicas al enemigo, se fueron encontrando formaciones para
proteger al jefe, cubrir el frente y evitar el ataque por los flancos o por la retaguardia.
LA INFANTERA EN LA HISTORIA ANTIGUA.
a. Egipcios, Asirios y Persas.
Entrando en la historia y la civilizacin, los primeros pueblos
organizados polticamente con caractersticas
expansionistas fueron los egipcios, los sumerios y los
semitas. Los ejrcitos faranicos sucumbieron antes los
hicsos o reyes pastores y solo cuando asimilaron las
virtudes guerreras, los instrumentos y las armas de sus
brbaros opresores, pudieron expulsarlos e iniciar su
periodo esplendoroso. A finales del II milenio a.c.
aparecieron los Asirios que sembraron el terror con su formidable estado militar, el cual se sustentaba en
una infantera pesada de piqueteros y en una infantera ligera de arqueros. La vida de esta nacin giro
totalmente sobre su ejrcito, que brillo sobre los dems del mundo hasta la aparicin de los griegos. El
siguiente imperio fue le Persa, que lleg a su esplendor con Daro, quien gobern desde el desierto libio y
las montaas de Tracia hasta el Hindu Kusch. Pero poco aport al desarrollo de la infantera, ya que su
poder de combate se sustent en las enormes masas de infantera, armada de lanzas, arcos, puales y
protegida con frgiles escudos de mimbre.
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b. Griegos
b. Imperio Romano.
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Cuando aparecieron los griegos en Occidente y los
chinos en Oriente, se gest la ciencia militar clsica, la
estrategia, la tctica y la logstica concurrieron para
perfilar una infantera centrada, organizada y
disciplinada, que se convirti en un poderoso
instrumento de guerra perfilado por la geografa. La
falange griega fue la ms importante formacin de la
infantera antigua, constituida por los oplitas o
infantera pesada, armados de pica o lanza hasta los
seis metros de larga, espada corta, yelmo, loriga y el opln como escudo; los peltastas o infantera; con
armas menos largas y fuertes, un escudo llamado pelta, y la infantera ligera o psilites, armada de
jabalina, arco y honda. En formacin de combate la falange constituida alrededor de 6000 hombres,
semejaba en terreno a un erizo metlico compacto que nadie poda contener. Quien explot con ms
destreza tctica la falange fue Alejandro Magno durante la campaa contra el imperio Persa, se afirma
que la gran diferencia entre la falange macednica de Alejandro y las dems se centraba en que esta era
mucho ms compacta, siendo la longitud de la sarisa una caracterstica especial, ya que permita entrar
en accin varias lneas en profundidad, de modo que en esta formacin la accin individual del
combatiente era mucho menos importantes. La evolucin de la falange dentro de los ejrcitos sucesores
de Alejandro no fue utilizada adecuadamente, siendo esta barrida y superada por la legin romana.
El imperio Romano se forj al paso de la legin, otra tpica formacin de
infantera, adaptada de la Falange pero ms maniobrable y clsica y dotada
segn la clase social: los ms ricos con armadura completa, lanza y espada;
los menos, con escudo de madera forrado en cuero y hierro, y los ms
pobres, con picas, arcos y hondas, sin coraza ni escudo. La clase alta
aportaba una exigua caballera de 300 jinetes por cada legin de cinco a seis
mil hombres. Inicialmente tomaron la organizacin de la falange, y poco a
poco la transformaron en un nuevo tipo de formacin que tom el nombre de
legin y sus soldados el nombre de legionarios.
Las primeras modificaciones realizadas a la falange griega fueron
Se organizaron en tres lneas: en la primera los hastari, hombres jvenes;
los prncipes de mediana edad en la segunda lnea, y los traiari de mayor
edad en la tercera lnea.
La sarisa por una jabalina de madera y hierro que llamaron pilum, la cual
paso a ser el arma ms temible de la infantera romana y la especialidad
nacional por excelencia.
La espada es sustituida por la daga espaola, corta y ancha, con golpe de tajo y de estoque.
El emperador Mario introdujo el servicio militar voluntario en un momento en que era obligatorio e
impopular.
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La guerra de los Mil Das fue una guerra masiva, sangrienta y
nacional. Masiva por la magnitud no slo de hombres
levantado en armas (ms de 26 mil oficiales y suboficiales del
Partido Liberal), considerando las acciones regulares e
irregulares- sino tambin, por el amplio apoyo social brindado a
los contendientes. Sangrienta, por el nmero y la forma de
eliminacin de los dos adversarios, cuyo caso extremo es la
batalla de Palonegro, donde tras dos semanas de
enfrentamientos perecieron ms de dos mil combatientes y
quedaron tendidos en el campo de batalla centenares de
heridos. Nacional en tanto que fue copando, durante sus tres
largos aos de duracin, toda la geografa colombiana y puso
en el centro de la discusin temas relacionados al territorio, las
fronteras, el orden pblico, la soberana y la articulacin del
pas en el orden internacional.
La guerra de los Mil Das es, pues, una guerra tan o ms
sangrienta y destructiva que las otras del siglo XIX, y en este sentido es la ltima de ese periodo; puede
ser considerada tambin como la primera del siglo XX, en una doble perspectiva: en cuanto tiene eco en
la dinmica bipartidista y sectaria de la Violencia de los aos cincuenta, y en cuanto en ella se perfila,
como uno de sus ejes centrales el tema de la democratizacin poltica.
En octubre de 1899, el ala belicista del partido liberal se levant en contra del rgimen conservador,
entonces representado por el muy viejo presidente Manuel Antonio Sanclemente y el no muy joven
vicepresidente Jos Manuel Marroqun, atacando de manera muy improvisada a Bucaramanga. La
guerra dur tres aos y sus principales escenarios fueron Santander -los famosos combates de
Peralonso y Palonegro-, Tolima, partes de la Costa y Panam. Se complic con el apoyo intermitente de
gobiernos vecinos, amigos de la rebelin: el de Venezuela, principalmente, pero tambin los gobiernos
del Ecuador y de Nicaragua; fueron sus presidentes Cipriano Castro, Eloy Alfaro y Jos Santos Zelaya,
respectivamente.
El golpe de estado del 31 de julio de 1900 puso fin a la presidencia de Sanclemente, pero quedaron
decepcionados quienes pensaban que Marroqun iba a hacer la paz por va de concesiones. Los
liberales bajo el general Herrera lograron importantes victorias en Panam, pero no pudieron trasladar
su ejrcito desde all hacia Tierra Firme. Surgieron mltiples guerrillas, y hacia fines de la guerra el
gobierno emple mtodos bastantes drsticos en su represin.
Generales Caballeros: Durante esta primera fase, la jefatura de los bandos estuvo en manos de
generales provenientes de la clase dirigente, que pusieron en prctica
Etapas de la guerra:
A.
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tcticas tradicionales de estrategia militar y mostraron una actitud caballerosa por la dignidad de sus
oponentes.
. Lucha de guerrillas: Este tipo de lucha se intensifica despus de la batalla de Palonegro. Las
guerrillas implicaron una fragmentacin de las fuerzas en conflicto, lo cual repercuti en ventajas
estratgicas como la movilidad, astucia, conocimiento del terreno y la invisibilidad de las tropas. Por otro
lado, conllevaron prcticas de individualismo exagerado e indisciplina que condujeron a contundentes
derrotas.
Batalla de los Obispos: En estas circunstancias, a la altura de Gamarra, en el sitio conocido
como Los Obispos, el 24 de octubre, en horas de la noche los conservadores atacaron la flota liberal, que
ni siquiera haba tenido la precaucin de apagar las luces de sus navos. Esta derrota aisl an ms a las
tropas insurrectas, e impidi el envo de pertrechos a los ejrcitos del interior del pas.
Batalla de Peralonso: El 15 de diciembre de 1899 las fuerzas liberales que se dirigan hacia el
centro del pas se encontraron con el ejrcito del gobierno, en el puente de La Laja, sobre el ro
Peralonso. Para entonces, el ejrcito liberal careca de municiones y era doblado en hombres por el
conservador. Sin embargo, al mando de Uribe Uribe, los liberales atraviesan el puente de La Laja,
derrotando las lneas enemigas, con una victoria hasta ahora inexplicable. Antes del combate, los jefes
liberales recibieron un regalo de varias mulas cargadas de municiones, lo que deja entrever el deseo del
gobierno de prolongar la guerra. Asimismo existe la versin de que las fuerzas conservadoras tenan
orden de retirada, ante el avance de Peralonso. Gabriel Vargas Santos, luego de la batalla, se opuso a
que las fuerzas liberales persiguieran a los conservadores derrotados. Esta actitud fue calificada como
un error militar y estratgico. Sin embargo, demuestra la actitud de caballerosidad de los generales
caballeros en esta etapa de la guerra.
Batalla de Palonegro: El 23 de abril de 1900 el General Vargas Santos decide marchar hacia el
interior del pas, por el camino de Palonegro, donde se encuentra con las tropas conservadoras
comandadas por el general Prspero Pinzn, tras lo cual, se inicia una sangrienta batalla que dura 15
das. Los enfrentamientos consistieron en sucesivas escaramuzas a lo largo de una lnea de 21
kilmetros, con victorias parciales para uno y otro bando. Esta batalla dej 1500 liberales y 1000
conservadores muertos, y a los sobrevivientes extenuados por las continuas luchas, el hambre y la
asfixia debida a la podredumbre de las centenas de insepultos. El 26 de mayo, los liberales deciden
abandonar el campo de batalla, cuando las epidemias postraron a muchos de sus combatientes. En su
huida, tomaron el camino por la selva, en donde las fieras y las fiebres se encargaron de acabar con el
resto de la tropa.
En medio del agotamiento general del pas y sin perspectivas de xito los liberales, a fines de 1902,
terminan la guerra con una serie de tratados con el gobierno, los principales el firmado abordo del USS
Wisconsin por el general Herrera, y el de Neerlandia, firmado por Uribe Uribe. En parte como
consecuencia de la guerra, pronto se separ Panam y la prolongada guerra devast la economa del
pas.
B
Principales Batallas:
A.
B.
C.
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El Tratado de Wisconsin pactado a bordo del barco de
guerra estadounidense del mismo nombre y mediante
el cual se dio por terminada la guerra civil bajo el
auspicio de los representantes militares y consulares
estadunidenses en el Istmo, fue firmado en
representacin del gobierno por los generales Vctor M.
Salazar y Alfredo Vsquez Cobo y en representacin
de los rebeldes Lucas Caballero y Eusebio A. Morales.
En dicho documento se estipularon los siguientes
puntos;
Liberacin de los prisioneros polticos;
amnista para todos lo revolucionarios que
aceptaran los trminos;
Cancelacin de las deudas de los liberales en
Centroamrica por el gobierno nacional;
Convocatoria del Congreso para resolver el futuro del Canal, la reforma poltica y el problema
monetario.
Este documento aseguraba una salida honrosa para ambas partes y puso punto final a la guerra entre
liberales y conservadores.
Sin embargo, despus de la guerra se empezaron a divisar las
catastrficas consecuencias econmicas para todas las capas
sociales, y la muerte de aproximadamente 100 mil personas, en
consecuencia, el sistema poltico no poda permanecer como antes.
Aunque es posible constatar que el conservadurismo, a raz de la
debilidad de los liberales y el empleo de mtodos poco democrticos
por mucho tiempo.
El nuevo ambiente poltico durante el gobierno del General Rafael
Reyes (1904-1909) adquiri vicios palpables de una era de
convivencia.
El hecho de que, bajo el rgimen del nuevo hombre fuerte a nivel
nacional, lo polticos de ambos partidos tradicionales y sus respectivas
facciones persiguiesen los mismos objetivos econmicos, se puso,
de manifiesto la ayuda prestada por algunos liberales con buenas
relaciones internacionales para la liquidacin de la deuda externa del
pas.
Del mismo modo, Se puso fin a otra prctica fuertemente criticada por los liberales: la emisin de papel
moneda sin control pblico, aparte de esto los miembros liberales contribuyeron como particulares en la
modernizacin de la economa del pas. Algunos de ellos incluso aceptaron trabajar en lo gabinetes
dominados por los conservadores.
A.
B.
C.
D.
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Finalmente, el mismo Rafael Uribe Uribe, quien haba sido el
abogado ms ferviente de la rebelin en armadas, prest sus
servicios como representante colombiano en Santiago de Chile
para contratar una misin chilena, con el fin de reformar el decado
y poco efectivo Ejrcito gubernamental.
Cabe destacar que el Estado colombiano todava era muy dbil y
se basaba solo en un frgil consenso entre las lites. La gran masa
colombiana se senta representada en la poltica nacional.
Adems, a nadie escapaba que la economa en decadencia
necesitar mucho tiempo para recuperarse.
Por ltimo y la consecuencia ms visible de este enfrentamiento
entre liberales y conservadores a finales del siglo XIX y principios
del siglo XX fue la separacin del departamento de Panam, el 03 de noviembre de 1903, casi un ao
despus de la conclusin formal de la lucha armada entre los partidos en conflicto, no estaba vinculada
directamente con los hechos de la guerra de los Mil Das.
Sin embargo, y como se ver, no se puede negar
una estrecha causalidad con esta guerra, ya que
el conflicto armado reflejaba la incapacidad total
de la clase poltica de construir un Estado central
con una administracin racional, en la cual -
aparte de los partidos- pudiesen confiar tanto los
panameos como los EE. UU.
Como consecuencia de esta debilidad poltica en
Colombia les fue servido a ambos el Istmo en
bandeja de plata.
La guerra de los Mil Das mostr que la victoria o
la derrota no siempre se definen en el ltimo
enfrentamiento militar o en los temas que
alcanzaban a quedar consignados en una mesa
de negaciones. Los liberales perdieron la guerra
en el campo de batalla, pero lo que aqu se subraya especialmente es que se ganaron capacidad
transformadora despus de la guerra, dado el impacto de las mismas sobre la capacidad e comienzos
del siglo.
La guerra, en efecto, desencadeno los movimientos por constituyentes de 1905 y 1910, que abrieron
nuevos espacios a las minoras polticas y plasmaron una Constitucin republicana producto de las
ideas comunes a la lite y a ambos partidos
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A ti diosa legendaria del combate. Reina de las armas, seora del valor y de la gloria. Infantera sacrificada y
heroica Presentamos el arma tus soldados Henchidos de orgullo el corazn. Al lucir tus divisas, portar tus armas. Y
recoger el brillo de tus tradiciones. General lvaro Valencia Tovar (1954)
Jos Libio Martnez Estrada naci en Ospina, Nario, el 6 de julio de 1976.
Era el mayor de tres hermanos y siempre se caracteriz por ser un hombre
dedicado a su patria y muy correcto en su actuar.
Jos Libio trmino su bachillerato con honores. Era un hombre fuerte y
luchador amante de nuestro pas, por eso decidi ingresar al Ejercito
Nacional de Colombia. Luego de varios aos de noviazgo, Jos Libio tom
la decisin de unir su vida a la de su novia Claudia Tulcn, Johan Steven ya
vena en camino.
Cuando fue secuestrado tena 22 aos y ostentaba el grado de cabo
segundo del Ejrcito, poco tiempo despus fue ascendido a cabo primero y
as hasta llegar a Sargento Primero, grado que por tiempo alcanzara hoy
da. En alguna prueba de supervivencia recibida por su familia, Jos Libio aoraba poder celebrar sus
ascensos con su hijo, quien en una de sus cartas recibidas en la selva le envi una fotografa vestido de militar,
donde orgulloso mostraba las insignias de su padre, a quien nunca pudo conocer. Aunque Jos Libio slo
conoca a su hijo por medio de fotografas, constantemente le aconsejaba que fuera juicioso, que estudiara
mucho e intentara ser futbolista en el Deportivo Pasto, el equipo del que ambos eran hinchas.
Johan Steven, fue un smbolo del dolor del secuestro, fue incansable en sus splicas por obtener la libertad de
su padre, a travs de miles mensajes, de los medios de comunicacin nacional e internacional. El destino los
llev a conocerse solo por fotos, a travs de mensajes radiales y videos recibidos como pruebas de
supervivencia. La primera de ellas y en la cual haca mencin especial de su hijo fue la recibida el 9 de abril de
2003. En ella le deca que lo quera mucho y que cuidara a su mam, pues pronto estaran juntos.
La ltima vez que su familia tuvo noticias de Jos Libio fue el 31 de agosto del 2010, cuando en un vdeo el
Sargento Martnez le dijo a su hijo: Para m usted es la persona ms importante de este mundo. Cuando era
nio fui buen estudiante, tuve medalla de honor, eso espero que le sirva de motivacin. A Claudia, su esposa,
le mand un mensaje de amor renovado: Le quiero decir que la amo mucho; a pesar del tiempo mi amor sigue
intacto. Los planes y mensajes de amor y esperanza fueron truncados, y hoy solo hacen parte del recuerdo.
Paz en la tumba del Sargento Jos Libio Martnez Estrada.
SNCHEZ, Gonzalo, AGUILERA, Mario, et all. Memoria de un pas en guerra los mil das: 1899-1902. Bogot Universidad
Nacional de Colombia. Instituto de Estudios Polticos y Relaciones Internacionales (IEPRI), Unidad de Investigaciones
Jurdico-Sociales Gerardo Molina (UNIJUS) Planeta 2001.
Navas Ramos, Alejandro (Gr), Valencia Tovar, lvaro (Gr). Libro histrico de la infantera colombiana. Bogot: Planeta.
2011
http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/revistas/credencial/enero2000/121reflexiones.htm
http://sabanet.unisabana.edu.co/comunicacion/nuestracarrera/downloads/2006-1/2006-1_sem2_historia-
colombia_guerra1000dias.pdf
BG. Jaime Alfonso Lasprilla Villamizar
CR. Jose David Marcelo Vargas Escobar
SP. Consuelo Beltrn Pea CT. Omar Leonardo Gmez Parrado-
Historiadora. Mara Cristina Castillo G. Ministerio de Cultura de Colombia
MG. Jos Roberto Ibez Snchez
CR. Nelson Alirio Camacho Rojas
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