biodigestores
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Instalación de biodigestores. Cálculos de campo o pozo de absorción y humedales.TRANSCRIPT
Índice.
1. Planta de tratamiento individual de aguas residuales domesticas.
1.1. Primera etapa: Biodigestor Rotoplas.
1.2. Segunda etapa: Tratamientos Secundarios.
1.3. Tercera etapa: Cuerpo receptor el suelo.
2. Campo de infiltración.
2.1. Construcción del campo de infiltración.
3. Pozo de infiltración.
4. Humedal artificial.
4.1. Sistema de flujo libre.
4.2. Sistema de flujo sub-superficial.
4.3. Vegetación recomendada.
4.4. Construcción de un humedal artificial.
5. Cuadro comparativo de los sistemas secundarios.
6. Pruebas del terreno.
6.1. Productividad de la napa freática.
6.2. Prueba de infiltración.
6.3. Dimensionado del campo de infiltración.
1. Planta de tratamiento individual de aguas residuales domesticas.
Las aguas residuales domiciliarias
constituyen un verdadero problema que
necesita solución. La contaminación de
napas y suelos provocados por la falta de
tratamiento o por proceso ineficientes, hace
indispensable recurrir a una solución
integral: Biodigestor Rotoplas más
Tratamiento Secundario. En él, la
depuración de las aguas residuales se realiza
en tres etapas.
• Primera etapa: Biodigestor
Rotoplas.
• Segunda etapa: Tratamiento
Secundario.
• Tercera etapa: Cuerpo receptor el suelo.
1.1 Primera etapa: Biodigestor Rotoplas.
El Biodigestor Rotoplas es completamente
hermético. Procesa las aguas residuales domesticas
separando líquidos de sólidos. Las aguas residuales
ingresan al Biodigestor; en el tanque se produce el
primer proceso anaeróbico que elimina los sólidos
produciendo lodos inertes que se acumulan en el
fondo cónico. Luego los líquidos pasan por el
biofiltro de aros PET donde se produce la
depuración de los sólidos pequeños.
1.2 Segunda etapa: Tratamientos Secundario.
Las aguas residuales tratadas que salen del Biodigestor, luego van al Tratamiento Secundario
(Campo de infiltración, Pozo de infiltración o Humedal artificial).
• Campo de Infiltración: son caños perforados, colocados en zanjas rellenas con material
poroso (piedra partida o escombro, sin polvo) y tapadas con tierra.
• Pozo de infiltración: está formado por un pozo, con paredes de ladrillo común internas
con junta vertical abiertas, entre la pared y las paredes de tierra del pozo se coloca
material poroso (piedra partida o escombro, sin polvo).
• Humedal artificial: es un sistema de decantación lineal aislado del suelo con una barrera
impermeable, se complementa con plantas acuáticas para aumentar su eficiencia.
1.3 Tercera etapa: Cuerpo receptor el suelo.
El suelo funciona como filtro que retiene y elimina partículas muy finas. La flora bacteriana que
crece sobre la tierra, absorbe y se alimenta de las sustancias disueltas en el agua. Después de
atravesar 1,20 m de suelo, el tratamiento del agua residual se ha completado y se incorpora
purificada al agua subterránea.
2. Campo de infiltración.
Este consiste en una red de caños perforados,
colocados en zanjas rellenas con material poroso
(escombro o piedra partida, sin polvo) y tapadas
con tierra. El agua sale por las perforaciones de
los caños y pasa a través del material de relleno
donde colonias de microorganismos absorben y
digieren los contaminantes más pequeños.
2.1. Construcción del campo de infiltración.
1. Realizamos el replanteo del campo de
infiltración sobre el terreno.
2. Cavamos las zanjas, quitamos los restos de
tierra suelta, nivelamos, luego rastrillamos
el fondo y las paredes para permitir una
mejor penetración del agua.
3. Luego, en todas las zanjas, colocamos una
capa de 30 cm de material de relleno.
(Piedra partida o escombro sin polvo).
4. Perforamos los caños haciendo dos hileras
laterales de agujeros de 12mm a 15 mm
de diámetro cada 30 cm. Los centros de los
agujeros deben estar a 45° del eje.
5. Sobre el relleno armamos la red de
distribución. Ubicamos los caños en el
centro de las zanjas con las perforaciones
orientadas lateralmente.
6. Nivelamos el caño de forma que el agua
tratada salga por todos los agujeros en
forma pareja.
7. Agregamos material de relleno hasta cubrir
10 cm sobre el caño.
8. Sobre el material de relleno colocamos una
malla geo-textil, para evitar que el suelo se
mezcle con el relleno.
9. Por último, dejamos una pequeña lomada de tierra sobre la zanja para que al asentarse la
tierra no quede bajo el nivel de suelo.
3. Pozo de infiltración.
Cuando no se cuenta con área
suficiente para realizar un campo de
infiltración, se podrá utilizar pozo de
infiltración.
El diámetro mínimo del pozo de
infiltración será de 1,50 m y la
profundidad útil recomendada del
pozo no será mayor a 5,00 m debiendo
respetar que el manto freático se
encuentre por lo menos a 2,00 m del
fondo del mismo.
El pozo tendrá sus paredes verticales
formadas por muros de mampostería
compuestas de ladrillos comunes con
junta lateral libres espaciadas no más
de 1 cm. El espacio entre el muro y el
terreno natural no será menos a 10 cm
y se rellenara con piedra partida de 2,5 cm de diámetro, el fondo del pozo deberá tener una capa
de piedra partida de 15cm de espesor.
4. Humedal artificial.
En los casos donde la napa freática se
encuentra a menos de 2 metros bajo el
nivel de suelo utilizamos el humedal
artificial como sistema secundario
donde desembocaran los líquidos
procesados por el Biodigestor.
En estos casos disponemos de dos
opciones, FWS y SFS.
• FWS: Sistema a flujo libre.
• SFS: Sistema a flujo sub-superficial.
4.1 Sistema de flujo libre.
Este sistema está compuesto por estanques o canales, con una barrera impermeable en el fondo
que previene la filtración de contaminantes en el suelo, y el agua a una profundidad relativamente
baja (0,10 a 0,60 m) que atraviesa la unidad.
La profundidad baja del agua, la velocidad baja del flujo, la presencia de tallos de plantas y basura
regulan el flujo del agua.
Se vierte el agua tratada por el biodigestor, y se completa el proceso cuando el flujo de agua
atraviesa lentamente los tallos y las raíces de la vegetación emergente.
4.2 Sistema de flujo sub-superficial.
Este sistema es similar a los filtros horizontales por goteo en las plantas de tratamiento
convencionales. Se caracteriza por el crecimiento de plantas emergentes usando el suelo, grava o
piedra como sustrato de crecimiento en el lecho del canal. Dentro del lecho los microbios
facultativos atacan al medio y las raíces de las plantas, contactando de este modo el agua residual
que fluye atreves del lecho.
4.3 Vegetación recomendada.
Las plantas acuáticas a utilizar, pueden ser seleccionadas de pantanos locales y trasplantadas en el
humedal, a continuación se detallan diferentes variedades de plantas con las condiciones de
temperaturas ideal es.
4.4. Construcción de un humedal artificial
Al dimensionar un humedal artificial, tenemos que calculas 4 metros cuadrados por persona, y la
relación largo - ancho es de 3 a 1. (Ej. Ancho 1,50mts por un largo de 4,50mts). Se recomienda
utilizar entre 8 y 10 plantas acuáticas por metro cuadrado.
Sistema de flujo sub-superficial.
1. Primero realizamos la excavación dejando una pendiente de entrada a salida de 1cm por
cada metro como mínimo, luego colocamos el material impermeable film de polietileno de
200 micrones este tiene que ser resistente para no ser atravesado por las raíces de la
vegetación a implantar.
2. Colocamos los caños ranurados en la entrada y la salida del humedal, la entrada se coloca
en la parte superior y la salida en la parte inferíos con un sifón en una cámara contigua
para regular el nivel de agua.
3. Elegimos las piedras partidas a utilizar estas tienen que ser como mínimo de dos tamaños
piedra fina y media.
4. Colocar la piedra media en la entrada y la salida cubriendo las cañerías ranuradas, luego la
piedra fina en el resto de la superficie, colocar las plantas acuáticas e inundar el lecho.
Podemos colocar lajas en todo el contorno para sostener el nylon y para darle una mejor
terminación.
En el sistema de flujo libre en procedimiento es similar con la diferencia que remplazamos la
piedra fina, por una mezcla de arena y piedras asentadas en el fondo con un espeso
aproximado de 10 a 20 cm, en este caso el agua fluye libre en la superficie pasando entre las
plantas.
5. Cuadro comparativo de los sistemas secundarios.
Campo de Infiltración Pozo de Infiltración Humedal Artificial
Superficie
requerida de suelo
(4 personas)
de 25 m2 a 75 m2 dependiendo del tipo
de suelo 9 m2 16 m2
Profundidad
mínima a la napa
freática.
1,20 mts del fondo de la zanja.
1,20 mts del fondo del pozo.
Cuando la napa está a menos de 1,20 mts del
suelo
Tipo de suelo
requerido.
Suelo con absorción baja, media.
Suelo con absorción baja, media.
Suelos sin absorción o napa superficial.
Destino de
efluentes tratados.
El agua purificada se incorpora a la napa
freática.
El agua purificada se incorpora a la napa
freática.
El agua se utiliza para riego superficial o
infiltración.
6. Pruebas del terreno.
Como las aguas residuales van a terminar infiltrándose en el suelo, antes de decidir la construcción
del sistema de tratamiento debemos tener en cuenta dos condiciones básicas para comprobar si el
suelo es adecuado.
Profundidad de la napa freática.
La capacidad de infiltración del agua en el suelo. (Prueba de infiltración).
6.1 Profundidad de la napa freática.
Para que el tratamiento sea
eficiente, el agua residual debe
atravesar como mínimo una
distancia de 1,20 m de suelo seco
entre el fondo de la zanja y la napa
freática. Para comprobar si el
terreno cumple esta condición
hacemos una perforación de 2 m
con una pala vizcachera. Si aflora
agua desde el fondo del pozo, el
terreno no es adecuado para
construir el campo de infiltración o
pozo de infiltración en estos casos utilizamos otro sistema secundario (Humedal artificial). Si no
se observa agua a esa profundidad, el terreno puede ser adecuado. Como el nivel de las napas
varía estacionalmente con las lluvias, es recomendable consultar con algún perforista de la zona
para verificar este dato.
6.2 Prueba de infiltración.
Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta es saber cuánto puede absorber el suelo
por día. Para eso realizamos una prueba de infiltración.
a. Pozos.
Cavamos 2 pozos de 30 cm de diámetro y de 60 cm de profundidad. No es muy importante
que la forma y el diámetro de los pozos sean exactamente iguales, pero si la profundidad.
Deben estar distribuidos en el centro del lugar a utilizar para el campo de infiltración con una
distancia entre estos de entre 5 y 7 metros.
Una vez hechos los pozos, raspamos sus paredes con un elemento filoso para eliminar la
superficie compactada que deja la pala. Luego sacamos la tierra suelta y colocamos 5 cm de
arena en el fondo. Por último, en la pared del pozo, a 20 cm por encima de la arena, clavamos
una estaca o algún objeto que nos sirva de referencia.
b. Saturar el suelo.
Cuando el agua desplaza el aire y ocupa el espacio entre los granos del suelo, decimos que el
suelo está saturado. En esa condición el suelo tiene su menor capacidad de infiltración. Por
esta razón la prueba se realiza con el suelo alrededor del pozo totalmente saturado.
c. Medimos la capacidad de infiltración del suelo.
Armamos un pequeño arco con maderas sobre el pozo. La varilla horizontal debe quedar bien
fija, cruzada sobre la boca del pozo, a unos 35 cm del nivel de suelo, por lo tanto a unos 70 cm
por encima de la marca en la pared del pozo.
Numeramos los pozos y aplicamos el siguiente procedimiento para cada uno.
1- Ajustamos el nivel del agua hasta la marca en la pared del pozo.
2- Con el agua al nivel de la cuña medimos con una cinta métrica la distancia entre la
superficie del agua y la varilla con la mayor precisión posible. Anotamos en la planilla la
hora y la medida inicial.
3- Luego de 30 minutos, medimos nuevamente la distancia entre la varilla y la superficie del
agua. Anotamos en la planilla la hora y la medida 2, y llenamos el poso nuevamente con
agua hasta la marca.
4- Repetimos los pasos 2 y 3 hasta realizar seis mediciones y completar la planilla. Si las
últimas tres medidas no difieren en mas de (5 mm) entre sí (infiltración constante), damos
por terminado el ensayo. De lo contrario seguimos midiendo hasta lograr infiltración
constante.
6.3. Dimensionado del campo de infiltración.
Una vez concluido el ensayo de infiltración, con los datos obtenidos podemos calcular la capacidad
de infiltración de nuestro suelo.
1. Calculamos las diferencias de cada medida con la medida inicial y las anotamos en la
planilla. (Columna 4)
2. Calculamos el promedio de las últimos tres valores y los dividimos por 3. (Columna 5).
3. Los 30 minutos transcurridos entre las mediciones los dividimos por el promedio obtenido
en cada pozo. Estos resultados nos dicen el tiempo que tarda el suelo en absorber un cm
de agua (min/cm) en cada pozo. (Columna 6).
Finalmente, para llegar a la capacidad de infiltración del terreno tenemos que promediar los
valores obtenidos en los pozos (Pozo 1) 7,9 min/cm (Pozo2) 15 min/cm el promedio es
11,45min/cm. Ese promedio es el resultado del ensayo de infiltración.
Con el resultado de la prueba de infiltración, entramos en la tabla con 11,45 min/cm y adoptamos
12 min/cm esto nos da para una vivienda con 4 personas una longitud de zanja de 37 metros.