EDIC. NACIONALSEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN Nº 366-4-IX-2003

Bibliay ArqueologíaBibliay Arqueología

SUMARIO

Etapa II - Número 356Edición Nacional

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La mejor aliada de la Fe: la HistoriaBiblia, verdad e HistoriaCuando los arqueólogos debaten

La Congregación parala Doctrina de la Fe,sobre las unioneshomosexuales:Un hecho gravementeinmoral

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20

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La educacióncatólicaespañola, en números

...y además

8 La foto

9 Criterios

10 Cartas

11 Ver, oír y contarlo

Iglesia en Madrid

12 Encuentro Nacional

del Apostolado de la Oración

13 La voz del cardenal arzobispo:

Un sacerdote santo

Aquí y ahora

12 La abstinencia

gana adeptos

13 La solución al hambre, ¿prohibir

nacer a los pobres?

14 Testimonio

15 El Día del Señor

16-17 Raíces

El románico y el resurgimiento

del cristianismo en Europa:

Un arte para hablar de Dios

Mundo

21 El verano del Papa del Papa

22-23 La vida

24-25 El pequealfa.

Desde la fe

26-27 Evangelios: luz e historicidad

28 Los jóvenes y las encuestas

29 Libros

30 Con ojos de mujer

31 No es verdad

Televisión

32 Contraportada

Portada: Basílica del Santo Sepulcro. Jerusalén

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Con alguna frecuencia aparecen en pe-riódicos o revistas noticias acerca dedescubrimientos arqueológicos en Tie-

rra Santa, que son interpretados de formamuy diversa por parte de quienes los pre-sentan. Unas veces, acaso las menos, los ha-llazgos vienen a confirmar la veracidad delas narraciones bíblicas, haciendo realidad lafrase que fue también el título de un cono-cido libro de hace unos años: Y la Biblia te-nía razón. Otras, los descubrimientos pare-cen poner en tela de juicio no sólo la histo-ricidad de los hechos, sino incluso hasta losfundamentos de la fe judía o cristiana. Des-pués pasa mucho tiempo sin que se vuelva adecir nada más sobre el asunto.

Semejantes actitudes derivan, en la ma-yoría de los casos, no sólo de una escasa in-formación sobre la índole de los datos ar-queológicos, sino, lo que resulta más fre-cuentemente, de un gran desconocimientode lo que son los estudios modernos sobre laBiblia. Olvidando el variado carácter lite-rario de tan colosal obra, a veces se toman alpie de la letra narraciones bíblicas oídas pornosotros durante nuestra infancia y, por fal-ta de suficiente formación religiosa, pensa-mos que constituyen, tal y como se nos con-taron, la auténtica base de nuestras creen-cias. Es la interpretación fundamentalistade la Biblia, que no sólo es frecuente entrealgunos católicos, sino, incluso, más en cier-tos ambientes protestantes.

No hace mucho tiempo, con motivo dela publicación de un libro, en este caso, di-rigido a un público judío fundamentalista,hemos tenido ocasión de leer algunos artí-culos de prensa de autores católicos, a quie-nes, decepcionados, se les movía poco me-nos que todo su mundo religioso. Sin em-bargo, el hecho es que los considerados co-

mo recientes descubrimientos arqueológi-cos no sólo eran conocidos desde antiguo, si-no que habían sido ya tenidos en cuenta y, enbuena medida, aceptados por los biblistascatólicos, desde hace más de un siglo.

La Biblia es un libro, o mejor un con-junto de libros, con un tema fundamental-mente religioso, aunque tratado con géne-ros literarios muy distintos. Bien es ciertoque la Revelación divina tiene una inevita-ble dimensión histórica, pues se transmiteen conexión con la historia del pueblo deIsrael y de la propia vida de Jesús y los após-

toles, pero existe un amplio y legítimo cam-po de discusión científica sobre las circuns-tancias que acompañan las vicisitudes de Is-rael o, incluso, sobre los primeros pasos delcristianismo.

Un Papa del siglo XX fue quien señaló lafrecuente incongruencia de que nuestra for-mación religiosa siguiera sin progresar, conlos mismos caracteres infantiles con que nosenseñaron las cosas siendo niños, mientrasque las demás disciplinas de estudio han idoprogresando y profundizando nuestro co-nocimiento. A la larga, ello acaba creandouna verdadera tensión dialéctica y anímica.

La disciplina que cultivamos los arqueó-logos no está para confirmar, ni para rebatircreencia alguna. La arqueología muy raravez puede aportar pruebas para esclarecertemas de la historia religiosa como tal. Loque ofrece es una reconstrucción del am-biente en que pudo desarrollarse esa historia,la cual permite comprender el propio men-saje religioso contenido en ella.

Que aparezca una inscripción del siglo Icon un «Jacobo, hijo de José y hermano deJesús» –por citar un ejemplo reciente–, loque nos indica, principalmente, una vezmás, es que, en esa época, entre los judíos serepetían con increíble profusión los mis-mos nombres de persona hasta la saciedad,dato éste que nos ilustra sobre cómo en elmismo grupo de los doce apóstoles habíados Jacobos (Santiago el Mayor y el Me-nor), dos Judas (Tadeo o Iscariote) y dosSimones o Simeones (Pedro y el Zelote),aparte de otros personajes evangélicos delmismo nombre, como el anciano Simeón,Simón el Leproso, Simón Cirineo, etc. Porotra parte, ya en 1931 había aparecido enJerusalén un osario del siglo I con la ins-cripción: «Jesús, hijo de José». Pero ir másallá, en un sentido u otro, suele constituiruna transgresión de los límites disciplinaresde la propia arqueología.

Joaquín González Echegaray

EN PORTADA 4-IX-2002ΩΩ3

A lo largo de la Historia de los dos últimos siglos, han sido numerosos los intentos de reducir la fe en Jesucristo a una mera experiencia psicológica yprivada, sin ningún fundamentohistórico. Tras ello está la pretensión de negar la misma existencia histórica de Cristo. Sin embargo, a pesar de que los cristianos no reciben la fe de las simples pruebasque puedan ofrecer las distintasciencias, los avances obtenidos porellas –incluida la Arqueología–demuestran que la mejor aliada de la fe es la Historia

Ruinas de unsantuariobizantino en la antigua ciudad deMasana (actualterritorio de Israel)

La disciplina que cultivamoslos arqueólogos no estápara confirmar, ni pararebatir creencia alguna. Lo que ofrece es unareconstrucción delambiente que permitecomprender el propiomensaje religioso

La visión de un arqueólogo

La mejor aliada de la fe:la Historia

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La investigación sobre el acto de leer e in-terpretar textos considera ingenuo pensarque es posible una lectura sin pre-juicios.

Siendo así, tomar conciencia de los propiospresupuestos en la lectura es un ejercicio quecontribuye a mejorar la comprensión del textoy de la acción misma de leer.

El cristiano se fía de la Biblia –porquese fía de Dios mismo–. Esto no es óbice pa-ra que, siempre que sea posible, se intentenvalidar los datos ofrecidos por el texto, sir-viéndose de vestigios arqueológicos, docu-mentación, etc., sin que se pueda pretenderque esa validación implique necesariamen-te la puesta en duda a priori de la fiabilidaddel texto como testimonio (una hermenéuticade la sospecha).

Por otro lado, decir que la Biblia es ver-dadera no significa que en ella se encuen-tran sólo relatos históricos. La literatura bí-blica incluye poesía, discursos sapienciales,oraciones, relatos edificantes, oráculos pro-féticos, parábolas… Y la verdad se predicade cada uno de estos tipos de texto según sugénero literario: no tendría sentido decirque la parábola del hijo pródigo es poco im-portante o poco verdadera porque no refle-ja un sucedido histórico.

También es cierto que la dimensión his-

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«La afirmación de que la Biblia contiene la verdad que Dios hizo consignar en dichos libros para salvación nuestra(Concilio Vaticano II, Constitución Dei Verbum, 11) es un presupuesto en la lectura que los cristianos hacemos

de la Escritura». El autor de este artículo es licenciado en Sagrada Escritura y Filología semítica, y profesor de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, de Roma

Biblia, verdad e Historia

Sinagoga de Cafarnaum

Piscina de Betesda, en Jerusalén

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tórica de la Sagrada Escritura es espe-cialmente relevante, en cuanto que la fecristiana no tiene su origen en una refle-xión filosófica, sino en el evento de Diosque se manifiesta en la Historia. La his-toriografía bíblica transmite la memoriadel evento salvífico según determinadasmodalidades, algunas de las cuales soncomunes a la historiografía de la anti-güedad, y otras son en todo, o en parte, es-pecíficas de la Biblia. Por ejemplo:

* En general, la Biblia emplea los mo-dos de contar la Historia normales en eltiempo en que fue escrita. La investiga-ción histórico-literaria ha sacado a la luzbastantes características de esas modali-dades narrativas, pero, ciertamente, nose puede decir que se sabe todo de ellas.Por esto último, sobre todo ante algunosde los textos bíblicos más antiguos, unalectura que parte de la confianza en eltexto prefiere mantener una actitud deapertura hacia la historicidad de lo na-rrado, antes que hacer juicios sumariospara los que faltarían las pruebas nece-sarias.

* Como han puesto de relieve los es-tudios de crítica literaria, la narrativa bí-blica presenta algunas características no-vedosas en su contexto cultural que hansentado precedente en el realismo lite-rario. Dos ejemplos: la caracterizaciónde los personajes es mucho más profun-da en el Antiguo Testamento que en laépica homérica (el cadáver de un perso-naje no se explica con un epíteto, se leve envejecer…); en la Biblia, personasno pertenecientes a las clases altas, nor-malmente relegadas al ámbito de la co-media, son protagonistas de una historiaseria.

* Cuando la Sagrada Escritura cuentala Historia de la Salvación no se limita atratar de reproducir la percepción que hu-biera tenido un testigo ocasional, sinoque busca la verdad global del evento,llamando en causa también la perspecti-va de Dios como Dios de la Historia.

Carlos Jódar Estrella

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Ruinas de la fortaleza de Masada, junto al Mar Muerto

El boom de los descubrimientos arqueológicos enel siglo XIX abrió un debate no exento de

polémicas sobre la relación entre Biblia yarqueología. La justa comprensión de la literaturabíblica, en su doble dimensión de memoria deuna historia y de anuncio de una presencia divinaen la misma, ha contribuido a serenar el debate.Por otro lado, el tiempo ha permitido eliminarmuchos prejuicios racionalistas ligados a lainterpretación de los hallazgos.

Más de un siglo y medio de descubrimientosnos permiten hoy seguir, a través de la arqueología,los hitos fundamentales de la historia del pueblo deIsrael que conservamos en el Antiguo Testamento,así como los acontecimientos fundamentales de lavida de Jesús y las vicisitudes de la primera Iglesianarrados en el Nuevo Testamento. Algunosejemplos nos bastarán.

Ex 1, 11-14 nos informa de que los israelitasfueron empleados en la edificación de lasciudades-granero Pitón y Ramsés, siendoespecialmente oprimidos en los trabajos de lafabricación de ladrillos. La estancia de los israelitasen Egipto había suscitado serias dudas en loshistoriadores. En 1883, sin embargo, fueronidentificadas ambas ciudades en unasexcavaciones en el delta oriental del Nilo. Laprimera de estas ciudades estaba dedicada al diosAtum, mientras que en la segunda tenía el FaraónRamsés su palacio. En esta última apareció un grantemplo rodeado de un enorme muro de ladrillos deun espesor de 15 m.

Hace tan sólo 10 años, fue descubierta unaestela (inscripción conmemorativa en piedra) enlas excavaciones de Tel Dan, lugar identificado conla ciudad bíblica de Dan. La estela ha sido datadaen torno a la mita del siglo IX a.C. y contiene laprimera mención a la casa de David y al reino deIsrael, a la vez que confirma las luchas de estos dosreinos contra Hadad, rey de Siria. Anteriormente,otra estela, la de Moab, o Mesha, descubierta ydescifrada en la segunda mitad del siglo XIX, veníaa confirmar los enfrentamientos entre los reyes deMoab y de Israel narrados en el libro de los Reyes(2Re 3, 4-27).

Otro de los grandes descubrimientos relativos alAntiguo Testamento es el de las ruinas de la ciudadde Meguido, donde han aparecido unas enormescaballerizas datadas en torno al siglo X a.C., quepodrían confirmar el dato del potente ejército decaballería que reunió el rey Salomón, «1.400carros y 12.000 caballos que condujo a lasciudades de los carros» (1Re 10, 26).

Pasando al campo del Nuevo Testamento, bastemencionar uno de los descubrimientosarqueológicos más sorprendentes: el de la piscina deBetesda. El evangelio de Juan nos narra unamilagrosa curación de Jesús en una piscina situada«en Jerusalén junto a la puerta de las ovejas», quetenía «cinco pórticos» (Jn 5, 2). Muchos exegetas delsiglo XIX habían puesto como ejemplo este relatopara cuestionar la historicidad de los evangelios,dado que hasta nosotros no había llegado ningunanoticia de una piscina de tamañas dimensiones en laJerusalén de tiempos de Herodes. Las excavacionesllevadas a cabo en las inmediaciones de la iglesia deSanta Ana en Jerusalén, junto a la puerta de SanEsteban, sacaron a la luz, a partir de 1888, los restosde una basílica bizantina construida sobre dosgrandes estanques, divididos por un pórtico central yrodeados, a su vez, por cuatro líneas de pórticoslaterales. El descubrimiento sirvió para poner enevidencia otro dato: los primeros cristianosconservaron en la memoria los lugares claves de lavida de Jesús y construyeron, en cuanto lascircunstancias lo permitieron (en torno al siglo IV),santuarios que custodiaran aquellos sitios. Estopermitió revalorizar el testimonio histórico de lasbasílicas de la Natividad, en Belén, y del SantoSepulcro, en Jerusalén. El descubrimiento, junto auna sinagoga judía, de una domus-ecclesia (casaconvertida en templo cristiano) en Cafarnaum,identificada como la casa de Pedro (Mc 1, 29),confirmó esta práctica, a la vez que subrayó el valorde documento histórico de los relatos de la peregrinaEgeria que, ya a finales del siglo IV, nos hablaba de laexistencia de estos lugares santos y de los templosconstruidos en torno a ellos.

Ignacio Carbajosa

Los descubrimientos reabren el debate

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La arqueología ha estado jugando un papel deimportancia en el estudio de la Biblia desde elsiglo XIX, cuando comenzaron a hacerse ex-

pediciones a Egipto y Mesopotamia con el fin dedesenterrar textos antiguos que pudieran aportar in-formación sobre aquélla –entre los cuales, uno,por ejemplo: permitir identificar un diluvio pare-cido al de Noé (G. Smith en una tablilla proce-dente de la ciudad de Nínive)–. En aquella época,la arqueología carecía de metodología científica,y se convertía con frecuencia en una caza de te-soros. En Palestina, la región bíblica propiamen-te dicha, la primera excavación no tuvo lugar has-ta 1890 (en Tell el-Hesi, la antigua Egl-n), cuandode la mano de su director, W.M.F. Petrie, la ar-queología se había convertido ya en una discipli-na con objetivos y metodología propios.

En el período entre las dos guerras mundiales,las excavaciones de Ur (Tell el-Muqayyar), enIraq, y las de Ugarit (Ras Shamra), en Siria, sehicieron especialmente conocidas. Las excava-ciones en Ur (véase Gen 11, 31) se hicieron fa-mosas porque sacaron a la luz un grupo conside-rable de sedimentos depositados por la acción delagua, datados a principios del quinto milenio a.C.,que su excavador anunció como prueba del dilu-vio –hoy se considera que, probablemente, se de-bieran a cambios en el lecho del río Éufrates–.Las excavaciones en la antigua Ugarit (de 1929en adelante), bajo la dirección de C.F.A. Schaef-fer, fueron de importancia porque desenterraronnumerosas tablillas de arcilla con textos de los si-glos XIV-XIII a.C., escritos en ugarítico, una len-gua alfabética escrita en caracteres cuneiformes,

pariente del antiguo hebreo, que no se conocíahasta entonces. Varios de esos textos han propor-cionado información sobre lo que parece ser lareligión del antiguo Canaán, que se conocía has-ta el momento sólo desde la perspectiva bíblica.De este período, cabe destacar, en Palestina, las ex-cavaciones en la ciudad de Meguido, la bíblicaArmaguedón (del Instituto Oriental de la Univer-sidad de Chicago: C.S. Fisher, P.L.C. Guy, G.Loud, 1925-38), que marcan un hito por lo quese refiere tanto a la amplitud de sus objetivos (seintenta excavar el yacimiento en su totalidad), co-mo a su intento de ser científicas y su cuidada pu-blicación. Durante toda esta época, la arqueologíaes puesta al servicio de las narraciones bíblicas

para entender los acontecimientos de los que aque-llas hablan (W.F. Albright, G.E. Wright).

Los rollos del Mar Muerto

El hallazgo de los rollos del Mar Muerto, con-teniendo, entre otros, los textos bíblicos más anti-guos hasta la fecha, abre un capítulo aparte dentrode las investigaciones en Palestina. Si bien los pri-meros rollos se encuentran de manera casual enuna cueva cercana al Mar Muerto en el invierno de1946-47, su relevancia provoca la inspección detodas las cuevas de la región en los años siguientes,lo que lleva a descubrir otros rollos y diversos ma-teriales arqueológicos. Desde 1951, las excava-

Cuando los arqueólogos debaten

Tinajas halladas en una excavación en Caná.A la derecha, entrada de la basílica del Santo Sepulcroen Jerusalén

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ciones de P. De Vaux en el cercano complejo deKhirbet Qumrán exponen un complejo de ofici-nas contemporáneo a los rollos, que aquél inter-preta como un monasterio en uso desde el finaldel siglo II a.C. hasta alrededor del año 68 d.C.

Las excavaciones israelíes en la ciudad de Jat-sor, desde 1955 en adelante, (dirigidas por Y. Ya-din) fueron especialmente importantes. Jatsor erasusceptible de revelar datos relacionados con eltexto bíblico, porque la Biblia menciona que laciudad fue destruida por Josué en la conquista deCanaán por los israelitas (Jos 10, 13), y que, mástarde, fue construida (de nuevo) por el rey Salo-món, junto con las ciudades de Meguido y Guizer(1Re 9, 15). La expedición arqueológica de Jatsordesenterró, de hecho, un tipo de puerta que Ya-din también identificó en las ciudades de Megui-do y Guizer; y expuso una destrucción total de laciudad en el siglo XIII a.C., que Yadin relacionacon la conquista de Josué. La correlación con lostextos bíblicos parecía perfecta. Otras excava-ciones israelíes de importancia fueron las llevadasa cabo en la ciudad de Masada (1963-65, tam-bién dirigidas por Yadin), donde se descubrieronlos restos del palacio de Herodes y de las cons-trucciones de los últimos combatientes en la pri-mera guerra judía contra Roma (66-74 d.C.) Pa-ralelamente, durante esta época, K. Kenyon llevaa cabo unas excavaciones pioneras por su meto-dología a estratigráfica en Jericó. Sus trabajos re-velaron a Jericó como una de las ciudades másantiguas de la región, con niveles desde el octavomilenio a.C. en adelante. Por lo que se refiere alperíodo propiamente bíblico, sus excavacionesmostraron que el yacimiento no tenía murallas enla época en la que se supone que Josué conquistaCanaán, lo que, y a diferencia del caso de Jatsor,suponía una discrepancia respecto a la narrativa bí-blica de la conquista (Jos 6). Durante los años 60y 70 las excavaciones se multiplicaron por toda laregión (por ejemplo, las de V. Corbo y S. Loffre-da, del Studium Biblicum Franciscanum, en Ca-farnaum), las prospecciones arqueológicas em-pezaron a hacerse frecuentes, y en consecuencialos datos sobre la cultura material de la regiónaumentaron exponencialmente, pero poco a pocofueron apareciendo críticas respecto a la concep-ción tradicional de la arqueología en la región,que W.G. Dever catalizó.

Para comprender el pasado

Con una fuerte aversión a la motivación reli-giosa de muchos de los arqueólogos, que según es-te investigador les llevaba a tener prejuicios irre-parables, Dever exigió en 1972 que la disciplinase secularizara y se profesionalizara. Bajo la in-fluencia de la corriente de la Nueva Arqueología,de peso en Estados Unidos desde los años 60, De-ver propuso que la arqueología debía pasar dedescribir tipologías de cultura material a recons-truir formas antiguas de vida, al modo de la an-tropología; que debía buscar las leyes generalesdel comportamiento humano; y que debía plan-tearse de modo científico, mediante la verifica-ción de hipótesis y el trabajo conjunto con otrasdisciplinas, que pudieran aportar información re-lacionada con el pasado humano (la paleozoolo-gía, palinología, etc.) Sus críticas tuvieron in-fluencia, sobre todo en estos dos últimos aspectosy en su llamada a la profesionalización de los ar-

queólogos de la región, pero su empeño en dis-tanciarse del texto bíblico y de los biblistas en laregión donde apareció la Biblia fue rechazado.

Desde la década de los 80, las excavacionesy las prospecciones han continuado sucedién-dose. En la actualidad, algunasrevisiones metodológicas estáncuestionando el sistema crono-lógico tradicional, especial-mente el referido al período dela monarquía israelita (se hapuesto en entredicho la identi-ficación de las puertas salomó-nicas de Yadin), lo que está ge-nerando un sustancioso debateentre los arqueólogos cuestio-nadores, que llegan a dudar dela existencia de los reyes Da-vid y Salomón en los términosplanteados por la Biblia (I. Fin-kelstein, D. Ussishkin) y losque reafirman la cronología tra-dicional y las ideas tradiciona-les respecto a la monarquía (A.Ben-Tor, A. Mazar). Los resul-tados de este debate están aún por elucidarse.En cualquier caso, en los últimos años, el exa-men de la naturaleza de los datos arqueológi-cos a la luz de los diversos tipos de procesoshistóricos enunciados por F. Braudel (escuelahistórica francesa de los Annales) ha hechoque la arqueología del período bíblico prestemayor atención a la historia social y econó-mica de la región.

De este modo, la arqueología del mundobíblico busca hoy comprender el pasado de laregión donde apareció la Biblia en función de

los restos materiales y las alteraciones en elmedio ambiente que los humanos dejaron trasde sí. Se concibe como una fuente para la re-construcción histórica, al mismo nivel que lasfuentes escritas (entre las cuales están los tex-

tos bíblicos, los epigráficos y varios otros) ylas iconografías. No es tarea suya probar nirefutar la historicidad de la Biblia, puesto quela Biblia es un libro religioso para edificar lafe de los creyentes, no un libro de historia crí-tica. Lo que la arqueología puede hacer desdeel punto de vista del creyente, y de hecho ha-ce, es ayudar a entender la dimensión encar-nada de la Historia de la Salvación en un tiem-po y cultura concretos.

Carolina Aznar

EN PORTADA 4-IX-20027

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Hace pocos años, nos sor-prendió el siguiente titular

de prensa: «Descubren queuno de los más aplaudidostestimonios sobre elHolocausto es falso» (ABC,29/9/98, p. 52). Debajo leía-mos: «Se ha descubierto queuna obra monumental», pre-sentada como un «documen-to único y excepcional» sobrela experiencia infantil en loscampos de concentración yexterminio nazis, y que hasido premiada internacional-mente como «testimonio sinprecedentes», es, sencillamen-te, pura invención «literaria».El juicio del periodista era inu-sualmente duro: hablaba deescritos sin escrúpulos mora-les, impostor, desfachatezmoral, mentira absoluta. No lefaltaba razón: ese hombrehabía dado –presuntamente–un falso testimonio que habíaengañado a mucha gente debuena fe.

A veces se da por hechoque poco o nada podemosdecir sobre la verdad de lonarrado en la Biblia…, y pare-ce que poco o nada importepara nuestra fe: lo decisivosería vivir según las enseñan-zas de Jesús, ser buenos, soli-darios, etc. Los libros sagra-

dos, obra de creyentes, notendrían fiabilidad histórica,no nos permitirían acceder alos acontecimientos que des-criben: serían, en la mayoríade los casos, fábulas piadosas.Pero con ello se atribuye a losautores sagrados, y en últimotérmino a Dios (autor de laEscritura), un falso testimonio,porque, si de algo da fe laEscritura, es de la intervenciónde Dios en la Historia. Comole gusta decir a un amigo míoitaliano –biblista él y de losbuenos–: «¿De qué me sirveque el episodio de Zaqueosea tan fascinante, si no hasucedido? ¡Me fascina porqueha sucedido!» Y puede, portanto, volver a suceder en mivida. Si Jesús interesa aalguien es porque vivió, murióy resucitó, por nosotros loshombres y por nuestra salva-ción, bajo Poncio Pilato.

La Escritura es el testimo-nio escrito de la revelación deDios; mientras afirma autori-zadamente su valor salvífico,sostiene su verdad histórica.La historicidad de la Biblia esun tema complejo, que ha detener en cuenta muchos fac-tores; pero ante esta comple-jidad no vale una respuestafácil que vacíe la Escritura de

contenido real. Lo que no haacontecido no puede salvar:«Si Cristo no ha resucitado,vana es nuestra predicación,vana es vuestra fe; y queda-mos como falsos testigos deDios». Los autores sagrados,al realizar su labor literaria yteológica, obraron a la vezcon libertad y con fidelidad.Compusieron, seleccionaron,ordenaron, redactaron o sin-tetizaron los textos que qui-sieron transmitir, como ense-ña el Vaticano II; basta com-parar los evangelios para des-cubrir las diferencias entreellos y la personalidad decada uno. Pero este hecho noquita realidad a la historiaque narran y presentan comoverdadera. Más bien al con-trario: pone en evidencia sucarácter humano (¿es acasoposible que dos personasescriban dos relatos idénti-cos?) y, a la vez, muestra suriqueza. La variedad de testi-monios sobre Jesús, plurifor-mes pero concordes, mani-fiesta la experiencia de cadatestigo y revela a la vez lahondura inagotable de sumisterio.

Luis Sánchez Navarro

Un testimonio verdaderos debaten

La piedra del sepulcro de Cristo

AA 4-IX-2003 LA FOTOΩΩ

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l Papa Juan Pablo II le gusta mucho calificar a los jóvenes como centinelas del mañana. Como la juventudno es una cuestión de edad, sino, sobre todo, una actitud interior –si una persona vieja es la que no tieneproyectos, Juan Pablo II es la persona menos vieja de este mundo–, ahí está el Papa como constantecentinela del mañana, y en permanente servicio a la Iglesia y al mundo de nuestro tiempo. Haaprovechado su relativo descanso en Castelgaldonfo para escribir un libro sobre sus vivencias y recuerdoscomo obispo; y constantemente, día a día, ha seguido sembrando su magisterio, verdadera referenciamoral para todas las generaciones. Al recibir a los obispos de la Iglesia copta de Egipto, acaba de poner una vez más el dedo en la llaga másabierta de hoy, y ha señalado que «el diálogo entre las grandes religiones del mundo es un compromisonecesario para combatir la plaga del terrorismo. Es esencial que las religiones del mundo unan suspropios esfuerzos para denunciar el terrorismo y para trabajar juntas al servicio de la justicia, de la paz yde la fraternidad entre los hombres». El Papa ha aprovechado para añadir y recordar que la Iglesia «quiereser la voz de los pequeños y de los pobres, oír el llamamiento de los que aspiran a la paz, acoger a losrefugiados sin país y ponerse al servicio de la verdadera dignidad del hombre».

Servicio permanente

A

CRITERIOS 4-IX-2003 ΩΩAA9

Al reanudar, tras el descanso estival, el contactocon nuestros lectores, queremos expresarles nues-tro más cordial saludo no con las solas palabras

desnudas, sino vestidas con un nuevo diseño, que ofre-cemos ya en estas páginas del primer número de sep-tiembre. Naturalmente, con una nueva forma, el ob-jetivo de nuestro semanario sigue siendo el mismo:dar espacio a la Palabra verdadera que ilumina la viday la hace realmente humana. Justamente porque esgrande, este objetivo merece la mejor de las presen-taciones.

La postguerra en Iraq, que no sólo no parece que sereconstruya, sino que sigue siendo foco de enfrenta-mientos y violencias continuos, y lejos de apaciguar-se la ya altísima tensión del Oriente Próximo, da todala impresión de acrecentarse más y más, ha sido elpasado mes de agosto, y lo sigue siendo, fuente cons-tante de noticias para los medios informativos. Ahíestán los terribles atentados, con el dolorosísimo ba-lance de numerosos muertos y heridos, contra la sedede Naciones Unidas enBagdad y contra el liderchiita ayatolá Al Hakim,y en Palestina los suici-das que no cesan desembrar el terror y lamuerte en la poblaciónjudía, y los asesinatos«selectivos» (¿acaso talcalificativo, no carentedesde luego de hipocre-sía, los justifica?) de lí-deres palestinos por par-te del ejército israelí…;y, por mucho que sea elsilencio de los mediosde comunicación sobrelo que está ocurriendoen tantos países del do-lorido continente africa-no, o en Iberoamérica yen el resto de este ator-mentado mundo nues-tro, no deja de ser todoello un inmenso torrentede palabras que no sólono explican la vida, si-no que ponen bien de-lante de los ojos el des-tino de muerte queaguarda a un mundo sinDios, cuyo fruto no pue-de ser otro que un mundo contra el hombre.

También ha sido noticia el triste espectáculo anti-político que ha tenido lugar en la Asamblea de Ma-drid y en el Ayuntamiento de Marbella, nada edifi-cante ni constructivo, desde luego, como los destruc-tivos incendios que han devastado miles y miles dehectáreas en España y abrumadoramente en Portugal,junto a la inmensa ola de calor en toda Europa que hapropiciado muchísimas muertes. Entre tanto, el com-promiso e invitación constante del Santo Padre JuanPablo II a toda la Humanidad es «construir la civili-zación del amor». Pero esa Palabra no parece que se es-cuche y se siga. «¡Qué va a decir el Papa!», es el co-mentario común de los «sabios» de este mundo. Sinembargo, ¿hay acaso hoy en la tierra voz más realistay eficaz que la suya? Muerte y destrucción, por muchoque se quiera disfrazar con palabras altisonantes como«progreso, ciencia, modernidad…», es el fruto de la«sabiduría» humana que se empeña en desoir, cuandono en despreciar, la auténtica Sabiduría, que estaba

junto a Dios al crear el mundo, como leemos en la Bi-blia, y que al llegar la plenitud de los tiempos «se hi-zo carne y habita entre nosotros». Se llama Jesucristo.Él es la Palabra, y fuera de Él son las palabras vacíasque tratan, inútilmente, de explicar las cosas y resol-ver los problemas. El resultado ya se encargan de con-tarlo todos los días los medios informativos. Pero ya sesabe que no hay peor sordo que el que no quiere oir.

Los libros que forman la Biblia son las plasmaciónpor escrito de la vida de un pueblo, que, frente a losotros pueblos que cuentan con grandes riquezas y po-derosos ejércitos, tiene como único patrimonio la Pa-labra de Dios, que le explica la vida y le promete la sal-vación. ¿Un pueblo iluso? El acontecimiento de Je-sucristo pone en evidencia el realismo de tal explica-ción y tal promesa. Cuando muchos seguidores deJesús lo abandonaron, según relata el evangelio deJuan, tras su discurso sobre el Pan de Vida en Cafar-naúm después de la multiplicación de los panes y lospeces, Jesús, que ya había advertido que no le siguie-

ran por haberles dado decomer, sino porque lesdaba la vida eterna, sedirige a los doce após-toles y les pregunta:«¿También vosotrosqueréis marcharos?» Yes en ese momentocuando Pedro le dice:«¡Señor, ¿a quién vamosa ir? Sólo Tú tienes pa-labras de vida eterna!»La Palabra no excluyelas palabras, ¡las inclu-ye todas! En cambioquedan vacías y llevana la muerte las que pre-tenden excluir a la Pala-bra. Éste es el drama dequienes, aún teniéndosepor católicos, cercenanla Palabra queriendo re-ducirla a lo espiritual o alo privado. Si así fuera,sería cualquier cosa me-nos palabra de Dios.¿Cómo podríamos lla-mar Dios a quien no tu-viera que ver con todoen la vida? Precisamen-te porque Dios es Dios,lo ha creado todo, y ha

venido al mundo para salvarlo todo, abrazando a suPueblo, formado de todos los pueblos. La Biblia noes un bloque de libros caído del cielo. Los han escri-to, inspirados por el Espíritu Santo, hombres concre-tos de un pueblo, llamado a abrazar a todos los pueblos,en el que habita el mismo Dios. Por eso, fuera de es-te pueblo, no es posible entender la Escritura, y menosaún ser salvado por Ella. En su intervención con mo-tivo del centenario de la creación de la Pontificia Co-misión Bíblica, el 29 del pasado abril, el cardenal Rat-zinger subrayaba que «si aceptamos que las SagradasEscrituras provienen de Dios a través de un sujeto quevive aún –el pueblo de Dios peregrinante–, entoncestambién racionalmente resulta claro que este sujetotiene algo que decir sobre la comprensión del libro».Y es que este libro, como el pueblo entero, está vivi-ficado por la Palabra. No puede expresarlo mejor elCristo Pantocrator de San Clemente de Tahull queilustra este comentario.

Fe yacontecimiento

La opinión según la cual la fecomo tal no conoce

absolutamente nada de loshechos históricos y debe dejartodo eso a los historiadores, esgnosticismo. Esa opinióndesencarna la fe y la reduce apura idea. En cambio, para lafe que se basa en la Biblia,precisamente el realismo delacontecimiento es unaexigencia constitutiva. Un Diosque no puede intervenir en laHistoria y manifestarse en ella,no es el Dios de la Biblia. Poreso, la realidad del nacimientode Jesús de la Virgen María, laefectiva institución de laEucaristía por parte de Jesús enla Última Cena, suresurrección corporal de entrelos muertos –éste es elsignificado del sepulcrovacío–, son elementos de la feen cuanto tal, que ésta puedey debe defender contra unpresunto conocimientohistórico mejor.

Que Jesús, en todo lo quees esencial, fue efectivamenteel que nos muestran losevangelios, no es unaconjetura histórica, sino undato de fe. Las objeciones quequieran convencernos de locontrario no son expresión deun conocimiento científicoefectivo, sino una arbitrariasobrevaloración del método.

Con esto llegamos ya alsegundo nivel del problema:no se trata simplemente dehacer una lista de elementoshistóricos indispensables parala fe. Se trata de ver qué puedela razón, y por qué la fe puedeser razonable y la razón puedeestar abierta a la fe.

Todo ello, naturalmente,vale en una medida sincomparación mucho mayordonde entra en juego elhombre mismo, o donde sehace perceptible el misterio deDios. Por tanto, fe y ciencia,Magisterio y exégesis no secontraponen ya como mundoscerrados en sí mismos. La femisma es un modo deconocer. Quererla marginar noproduce la pura objetividad,sino que constituye la elecciónde un ángulo que excluye unaperspectiva determinada y yano quiere tener en cuenta lascondiciones casuales delángulo elegido.

Cardenal Joseph Ratzinger,en el centenario de la

Pontificia Comisión Bíblica

Palabras…, y Palabra

AA 4-IX-2003 CARTASΩΩ10

El mercado del fútbol

Si preguntásemos cuál es la información más importante de este ve-rano, la respuesta sería casi unánime: la compra y venta de futbolistas.

Me indigna que el balompié sea el eje central de los grandes negocios,el gran dios de este siglo. Mientras, hay otra parte de nuestra sociedadque se dedica a rebuscar por los contenedores con la esperanza deencontrar algo que merezca la pena aprovechar.

La ONU ha lanzado un informe estremecedor, sobre el aumento dela pobreza extrema en el mundo. Las cifras ya apenas si nos impre-sionan, porque no tienen rostro. Observamos el abismo entre las zo-nas del Norte, desarrolladas, y las del Sur, en vías de desarrollo, y lo másgrave es que todo nos hace suponer que va a seguir creciendo. De-bemos tomar conciencia que esta situación la provocamos a diariolos seres humanos y que, por supuesto, la podemos y debemos re-solver. La mayoría de nosotros tenemos la suerte de pertenecer almundo de los privilegiados, donde un alto porcentaje están enfermospor comer demasiado, y en otras partes del mundo se mueren dehambre diariamente. Nosotros disfrutamos del progreso, mientrasotros carecen de medicinas y agua potable. Seguramente nuestro co-razón esté con los pobres, pero nuestra sociedad está con los satisfe-chos y vivimos plácidamente, olvidando la pobreza y miseria de los de-más. Aquellos que optan por pensar y vivir con los pobres tienen unaforma coherente de demostrar sus creencias, y la manera más autén-tica de vivir nuestra sociedad es haciéndonos eco de su clamor. Nadiepuede cerrar los ojos al tremendo drama de la pobreza, es un pro-blema que tenemos que saber afrontar. Como ya expuso la Comisiónepiscopal de Pastoral Social, en el mundo rico también existen bolsasde pobreza.

La equivocación más dañina de los cristianos consiste en no hacer na-da con el pretexto de que podemos hacer poco. De todo lo expuesto,lo más fácil y cómodo es hacerse el sueco y mirar para otro lado, y deesta manera lavamos nuestras conciencias. ¿Es lógico lo que gana un fut-bolista frente a la miseria de muchos? Ojalá que no todo se quede enfútbol, sino en saber conectar con aquellos marginados de nuestra so-ciedad.

Alberto Álvarez PérezCorreo electrónico

Sociedad corresponsable

En determinadas tertulias se suele recurrir, a falta de otro asuntomejor de que hablar, a la socorrida cuestión de si los alemanes co-

mo pueblo fueron o no corresponsables de los crímenes cometidos porel régimen nazi. Olvidamos demasiado pronto que nosotros mismos,en los países occidentales, y en España en particular, tenemos una res-ponsabilidad tan grande, o mayor si cabe, que la de aquellos alema-nes de los años 30 y 40, puesto que dejamos morir a niños no naci-dos a razón de 69.000 al año (según las últimas cifras del 2001), conel agravante de que disponemos de una libertad de expresión y aso-ciación que aquellos alemanes de la Alemania nazi no tenían, y de quenadie nos va a llevar a la cárcel por defenderlos. Parece como si el pa-saje del libro de los Proverbios hubiese sido escrito precisamentepensando en nosotros: «Has flaqueado en el peligro, te faltó el valor:libra al que llevan a matar, no abandones al que está en peligro de

muerte. Porque digas No me doy cuenta, ¿no lo va a saber el quepesa los corazones? El que vigila tu vida lo sabe y paga al hombre susacciones».

Francisco Baciero RuizSalamanca

Buen sentido

«Si somos un Estado no confesional, ¿a qué viene ahora la clase deReligión?» Quienes así argumentan olvidan que los niños, los ado-

lescentes y los jóvenes necesitan modelos a los que imitar. ¿Y dónde en-contrar mejor modelo que en la persona y en las enseñanzas de quien«habló como no lo ha hecho hombre alguno» y «pasó por el mundo ha-ciendo el bien»? ¿Y cómo olvidar que el amor, la verdad, la pureza, laentrega al prójimo…, esencia de las enseñanzas de Jesús, son hoy másnecesarios que nunca? Suprimir la clase de Religión es no sólo ignorar

el artículo 27 de nuestra Constitución, sino también condenar a las fu-turas generaciones a una completa ignorancia del hecho más trascen-dental de todos los tiempos.

Sí, son tantos los bienes que la enseñanza de la Religión aporta a nues-tros hijos e influyen tan positivamente las convicciones morales en su sen-tido del deber, en su formación integral, en su amor a la familia y a la pa-tria, que era urgente, por el bien de toda la sociedad española –cuya his-toria es incompresible sin el cristianismo–, solucionar cuanto antes es-te problema.

Al final, se ha impuesto el buen sentido, y en nuestros centros de en-señanza volverá a ocupar el lugar de honor que nunca le debió serarrebatado la materia que, como ha señalado un conocido periodista,es «el substrato sobre el que se edifica nuestra civilización, nuestra cul-tura y nuestra moral».

Luis Riesgo MénguezMadrid

En el mismo sentido hemos recibido cartas de Carmen Poyatos Gon-zález, de Granada, y de Olga Freyre

¿Papeles?

Es fácil encontrar parejas no casadas donde la experiencia de perte-nencia mutua alcanzó la madurez y donde, por tanto, la relación

carnal posterior no sólo no compromete aquella madurez, sino que, alcontrario, la reafirma y profundiza. «Sobran los papeles», dicen. Este ra-zonamiento, por lo demás correcto, no tiene en cuenta el momento so-cial que es inherente al amor y al logro de la honestidad.

El matrimonio no legaliza el pecado ni hace puro lo impuro, pero crealas condiciones para que la relación sexual, en tanto que expresión delamor, se encuentre en total acuerdo con las exigencias de la naturale-za humana, individual y social. Ambas, no una sola. ¿Por qué olvidamoslo social? Lo social-legal posee un enorme poder purificador en la re-lación varón-mujer, y es también en razón de ese poder por lo que talconvivencia está estrechamente ligada a la pureza. Por eso, firmar pa-peles es parte importante para hacer bien las cosas.

Eso, sin contar que, para los creyentes, el matrimonio es sacramen-to (hecho que arroja sobre el tema una luz completamente nueva).

Justo Otero GonzálezCarril (Pontevedra)

AAVER, OÍR Y CONTARLO 4-IX-2003 ΩΩ11

Ahora que iniciamos un nuevo curso,conviene recordar lo que señala JuanRamón García-Morato, en el útimo nú-

mero de la revista Nuestro tiempo, a propó-sito de la estructura dramática de la exis-tencia: «Sólo la acción humana es momen-to de novedad: Dios creó al hombre paraque en la Historia hubiera comienzos, diceAgustín de Hipona; nos guste o no, el ac-tuar define al sujeto. En el teatro del mundo,el diálogo va definiendo al personaje a lolargo de la representación. Y al terminar te-nemos conciencia clara de su identidad. Nocabe dar marcha atrás, ni repetir la escena: esirrevocable. Las decisiones importantes, lasque realmente cuentan en nuestra vida, sonconflictivas. En cada una nos jugamos mu-cho. Nuestra identidad personal y la identi-dad cultural, la configuración, en definiti-va, del tiempo, del mundo y de nuestro pro-pio yo. En la naturaleza, el ser determina elmodo de obrar. pero en lapersona humanaes la acción la que va configurando a la per-sona: si miente una y otra vez, se hace men-tiroso. Aunque siemre parte de lo que es: unser libre».

ABC Cultural

El maestro Ignacio Sánchez Cámara hamantenido la temperatura intelectual duranteel estío, en las páginas del ABC Cultural.Así, el 2 de agosto, escribió: «Apenas es po-sible no encontrarse con estos dos términos–transgresión y sensualidad– repartidos co-mo entusiasta elogio crítico de obras de ar-te, reales o presuntas. Todo artista genuino hade ser transgresor, aunque no sepamos muybien qué opresivas normas y prejuicios de-ba transgredir. Aunque no hay normas devalidez reconocida. Y toda obra de arte de-be ser, además de transgresora –o precisa-mente por ello–, sensual. La sensualidad esel supremo criterio estético (…)

Sin embargo, sólo cabe transgredir algo sise reconoce la existencia de un orden o có-digo de normas, o, al menos, de un canon.Ante el imperio de la anomía, no cabe latransgresión. Sólo si hay moral se puede serinmoral. Sólo donde existe la ortodoxia sepuede ser heterodoxo. Mas ser heterodoxo enla anomía sólo puede ser imputado a la cuen-ta abundante de la estupidez».

ABC

Otro de los puntos calientes de la actua-lidad sigue siendo el de las referencias alcristianismo en la futura Constitución euro-pea. En el citado diario del Grupo Vocento,el pasado 26 de agosto, decía Luis AlbertoLacalle Herrera, ex Presidente de la Re-pública Oriental de Uruguay: «Cabe a losconstitucionalistas europeos elegir: o no semencionan fuentes y entonces Europa esininteligible como entidad espiritual, o seincluye al cristianismo con los aportes quetrae desde los tiempos del Génesis y enton-ces sí es comprensible nuestra existenciamilenaria como unidad espiritual. Inclusoen la mencionada Grecia, en Atenas, se intuíaque no bastaba con aquellos dioses amasadosen barro humano. Existía, entre otros, el al-

tar al Dios desconocido, que san Pablo desveló ante los atenienses. Algo similarmente fe-cundante ocurrió en el plano político cuando, en tiempos de Constantino, no solamente tu-vo el Imperio Romano una religión oficial, sino un conjunto de normas éticas que constituiríanel cimiento de ulteriores construcciones. Creemos, por tanto, que los aportes del cristianis-mo al mundo europeo van más allá de lo religioso para convertirse en el sustento y apoyo detoda una visión del mundo y de la vida».

La Vanguardia

No es frecuente encontrar en la prensa generalista columnas de explícita temética teoló-gico-pastoral. Sin embargo, el diario La Vanguardia publicó, el pasado día 1 de septiembre,un artículo de Agustín Altisent, monje de Poblet, en el que nos encontramos la siguiente ani-mada y animadora reflexión: «Una señora no creyente me decía un día: Estáis muy desa-creditados. ¿Y qué?, le repliqué. Con un crucifijo como emblema, ya me dirás. Con lo cualno quiero justificar nuestras flaquezas, porque la crucifixión de Jesús, aceptada por Él, fueuna victoria a nuestro favor sobre la muerte. Si quieres criticar a la Iglesia, infórmate bien,porque tiene muchas caras. Y toma nota: es el tercer milenio y seguimos aquí, ¿te parece po-co? Y una Teresa de Calcuta y su obra, ¿son acaso nada? ¿No son victorias sobre el mal? Ci-to sólo unos hechos brillantes, pero también la fama de Cambridge les viene de los Nobel,a cuyo lado las mediocridades que han pasado por allí son legión.

En todo caso, no hemos fracasado. Sois vosotros los que fracasáis no dándoos cuenta deque ofrecemos lo que nadie presenta: el sentido de la vida. Y los humanos tenemos máshambre de sentido que de pan. Vosotros –continué– no creéis en nada, ¡pero os fiáis de ca-da cosa…! Un ejemplo: creéis en el enamoramiento, que se esfuma en tres semanas y essólo una trampa para comenzar a amarse con el verdadero amor definitivo, que pide sacri-ficio. Muchos pensáis que convivir sin casarse un hombre y una mujer enamorados pro-porciona la felicidad. Pero eso sólo lo venden el cine y la novela románticos con sus largosbesos y un cuarto de hora de cama, callando el amor del día a día. El cine y la literatura sonmuy interesantes, pero no hay que creérselo todo».

José Francisco Serranoredactorjefe@planalfa.es

El sentido de la vida

Aviñon: ¿Unnuevo 68? Foto:Le NouvelObservateur

4-IX-2003 IGLESIA EN MADRIDΩΩ

AA 12

Cáritas Madrid ha comenzado laconstrucción de las viviendas per-

tenecientes al proyecto de edificaciónde viviendas Jubileo 2000. Esta inicia-tiva, surgida con ocasión de la cele-bración, hace tres años, del Año Jubi-lar,se está llevando a cabo gracias a lacolaboración económica de muchosmadrileños, que aportaron su granitode arena en las colectas jubilares, y deotros que hacen su donación a Cári-tas. El proyecto contempla la edifica-ción de 120 viviendas de integraciónsocial, donde muchas personas nece-sitadas y con dificultades podrán em-pezar una nueva vida.

Un primer centro residencial estáya en avanzada construcción, con 60viviendas destinadas a familias y per-sonas necesitadas de especial protec-ción social. Se trata de un edificio de 7plantas con alojamientos de diferen-tes dimensiones y capacidades (20 pa-ra 6 personas, 8 para cinco, 2 para cua-tro, 22 para tres, y 8 para dos perso-

nas). Este centro se complementa conun espacio de apoyo a la convivenciafamiliar y social, en el que se desarro-llarán actividades y servicios para losresidentes de las viviendas, que ten-drán un carácter complementario ytemporal, en función de las necesida-des detectadas.

En estos dos bloques de viviendasse pretende acoger temporalmente alas personas que se encuentren en pro-ceso de reinserción social, pero ade-más dar cobertura a otras personas que,si bien no se encuentran todavía sintecho, podrían llegar a estarlo en pocotiempo si no se les ayuda. Las viviendastendrán distintos fines, dependiendode las necesidades de cada persona.Unas tienen como fin completar pro-cesos de inserción social, con una es-tancia máxima de 2 años; prevenir si-tuaciones de exclusión social, con unaestancia de 6 meses a un año; y atendersituaciones de emergencia, con unaestancia de 1 a 3 meses.

II Jornadas de Estudiospara las Causas de los Santos

Del 15 al 17 de septiembre tendrá lugar, en San Lorenzo de ElEscorial, la celebración de las II Jornadas de Estudios para las

Causas de los Santos, dirigidas por don Ricardo Quintana Bescós,Delegado episcopal de la diócesis de Madrid para las Causasde los Santos. La apertura de las Jornadas correrá a cargo delcardenal José Saraiva Martins, Prefecto de la Congregación paralas Causas de los Santos. Durante los tres días del congreso, se pro-nunciarán las siguientes conferencias: El milagro como elementode prueba en las causas de canonización, por monseñor JoséLuis Gutiérrez, profesor de Derecho Canónico en la UniversidadPontificia de la Santa Cruz, de Roma; La verificación del milagroen la experiencia jurídica de las causas de beatificación y ca-nonización, por monseñor Michele di Ruberto, Subsecretariode la Congregación para las Causas de los Santos; Curaciones or-dinarias y extraordinarias en los procesos oncológicos, por eldoctor Hernán Cortés Funes, Jefe del Servicio de Oncología delHospital 12 de Octubre, de Madrid; El cometido de la Consultamédica, por el doctor Patricio Polisca, miembro de la Consulta mé-dica de la Congregación para las Causas de los Santos; Cienciay milagro, por el padre jesuita Manuel María Carreira, profesorde la Universidad John-Carroll (Estados Unidos); El papel del te-ólogo en el proceso del milagro, por monseñor Sandro Corradi-ni, teólogo de la Congregación para las Causas de los Santos;Mística, fenómenos místicos y santidad. Teología y discerni-miento, por el padre carmelita Jesús Castellanos, consultor dela Congregación para las Causas de los Santos. Las Jornadas se-rán clausuradas por el cardenal arzobispo de Madrid, don AntonioMaría Rouco Varela. Más información: Tel. 91 361 26 00.

Del 15 al 18 de este mes de septiembre se ce-lebrará, en Pozuelo de Alarcón (Madrid),el Encuentro Nacional 2003 del movimiento

de Apostolado de la Oración. La apertura tendrá lu-gar el lunes 15, a las 19 h., con la intervencióndel Director Nacional del movimiento, el padrejesuita Rafael de Andrés. Los directores diocesa-nos ofrecerán un informe sobre la realización delas propuestas de la Asamblea 2002 y sobre lasjornadas diocesanas.

En la mañana del martes 16, tendrá lugar laprimera ponencia del Encuentro, titulada El co-razón de Jesús y la Misericordia divina, hoy. Se-guidamente, los grupos regionales de Apostoladode la Oración informarán sobre las novedades enlas actividades de los Secretariados y centros dio-cesanos. Por la tarde, tendrá lugar una reunióngeneral en la que se pondrán en común todas es-tas novedades. Tras un descanso, el Presidente yla Secretaria del Consejo Nacional de APOR in-tervendrán con una comunicación sobre el Con-greso nacional de católicos y vida pública 2002,

y sobre el proyecto 2003 elaborado por el Con-greso nacional de católicos y diálogo fe-cultura.

El miércoles 17, por la mañana, se reuniránlos grupos sectoriales del movimiento, que abor-darán temas como el esquema del Secretariadodiocesano, la relación con los organismos pas-torales de la diócesis y la utilización de los me-dios de comunicación eclesiales y laicos. Porla tarde, habrá dos comunicaciones: Activida-des pastorales con niños, y Cierre del 25 ani-versario de JRC. Seguidamente, habrá una reu-nión general en la que se informará de las con-clusiones obtenidas en las reuniones organiza-das por los grupos sectoriales. Por la noche, secelebrará la Hora Santa, con textos de san JoséMaría Rubio.

El jueves18 tendrá lugar una reunión general,con las conclusiones y con las propuestas para elnuevo curso. A las 12.45 se celebrará la Eucaris-tía de clausura del Encuentro.

Alfa y Omega

Cáritas Madrid

Proyecto de edificación de viviendas Jubileo 2000

Encuentro Nacionaldel Apostolado de la Oración

IGLESIA EN MADRID 4-IX-2003 ΩΩAA13

glo XIX estaba marcado por una impreg-nación secularista de la sociedad y de lacultura que no querían conocer otro futuroque el del éxito intramundano –¡la felici-dad es cosa exclusivamente de este mun-do!–, mucho más radical y profundamenteocurre ahora con la situación cultural de lassociedades europeas actuales. El principioesperanza planteado desde las simples co-ordenadas de este mundo y de su historia–leída frecuentemente en clave marxista–sigue apuntando exclusivamente a la tie-rra con exclusión explícita del cielo comofin del hombre y razón última de su exis-tencia. Se ha llegado, incluso dentro de laIglesia, a medir primariamente el valor de locristiano y la calidad de su servicio pastoralpor su grado de eficacia temporal en el cam-po de las realidades socio-políticas; hasta elpunto de desconocer –no raras veces– lacategoría del cielo, bajo el pretexto de susposibles efectos alienadores, en los mis-mos procesos catequéticos de la formacióny la práctica de la vida cristiana. A pesar

de que el Concilio Vaticano II había sidoclaro y extraordinariamente lúcido al res-pecto: «Se nos advierte sanamente que denada sirve al hombre ganar todo el mundosi se pierde a sí mismo –dice la ConstituciónGaudium et spes–. No obstante la esperade una tierra nueva no debe debilitar, sinomás bien avivar la preocupación de cultivaresta tierra. El Reino está ya presente en es-ta tierra misteriosamente; se consumarácuando venga el Señor». Pero la tentacióndel secularismo era, y es, sobremanera-mente fuerte fuera y dentro de la comunidadeclesial.

Por ello se ha convertido en urgenciainaplazable el recuperar la verdad plena ygozosamente vivida del Evangelio de Je-sucristo, Redentor del hombre, fuente detoda esperanza.

San Juan María Vianney, el aparente-mente poco dotado desde el punto de vis-ta intelectual, el débil, el nada valioso alos ojos del mundo, se nos presenta hoyen el día de su Fiesta, celebrada en el san-tuario donde reposan sus restos, como uncentinela de la esperanza para el nuevopueblo de Dios en el umbral de un inédito,grave, pero a la vez esperanzado, períodode su peregrinación terrena. Centinela, queadvierte y anima sobre todo a los sacer-dotes diocesanos a elegir como hilo con-ductor, espiritual y pastoral, de sus vidas laconversión a la gracia de Cristo, vividafiel y progresivamente, haciendo suya díaa día la vocación a la santidad a través, so-bre todo, de una acendrada vida interior yde una dedicación al ministerio del sacra-mento de la Penitencia como lo enseña laIglesia y como lo ha practicado él, el san-to Cura de Ars.

Estatua de sanJuan MaríaVianney, realizadapor Cabuchet. A la derecha, la basílica de Ars y la parroquia del santo

He aquí el secreto de la fecundidadapostólica sin precedentes del Santo Cura de Ars: mostrar el camino del cielo a todos y a cada uno de los hombres que se acercasen a él

La voz del cardenal arzobispo

Un sacerdote santoOfrecemos a nuestros lectores lo esencial de la homilía que nuestro arzobispo, cardenalAntonio María Rouco Varela, pronunció el pasado 4 de agosto en la solemne Eucaristía

de la fiesta de san Juan María Vianney, en el santuario de ArsA

penas llegado a Ars, su nuevo destino,el último pueblo de la diócesis con ape-nas 250 habitantes, Juan María Vian-

ney, el nuevo cura, se encontraría, un día in-vernal de febrero de 1818, con un mucha-cho y pequeño pastorcillo, a quien le reve-laría con una sola y sencilla frase lo que hoyllamaríamos la clave de su programa pasto-ral: «Je te montrerai le chemin du ciel». To-da la trayectoria personal de aquel sacerdo-te humilde, con apenas tres años de expe-riencia ministerial, había estado marcadapor ese objetivo: encontrar en la vida el ca-mino del cielo y seguirlo incondicional-mente, venciendo obstáculos de toda índole:particulares, familiares y vocacionales, aprimera vista insuperables.

La irradiación pastoral de su ministerioparroquial, ejercido en una remota aldea dela Francia de su tiempo, no pudo ser mayor.Cuarenta largos años de confesionario, fre-cuentado por millares y millares de personasde toda condición y procedencia social ycultural, lo atestiguan abundantemente. Elsecreto de aquella fecundidad apostólica sinprecedentes se encerraba en ese programade vida expresado con tanta y tan genial con-cisión evangélica: mostrar el camino del cie-lo a todos y a cada uno de los hombres quese acercasen a él.

Hablar del cielo en el ambiente social ycultural de la Francia y de la Europa post-re-volucionaria, fascinada cada vez más porlos ideales de un progreso material enten-dido y explicado como el verdadero hori-zonte para un futuro feliz del hombre, arrin-conando a Dios y a toda la herencia cristia-na en el baúl de los recuerdos, era un em-peño humanamente muy difícil, aunque cadavez más urgente desde el punto de vista pas-toral. Para la gran crisis de fe y de existenciacristiana por la que atravesaba la nueva so-ciedad supuestamente de los ciudadanos li-bres e iguales, nacida de los ideales de laRevolución, sólo cabría una respuesta: la dela propuesta nítida del Evangelio de la sal-vación, que únicamente viene y puede ve-nir de Dios. Ésa sería la respuesta de sanJuan María Vianney, el Santo Cura de Ars,que con su apostolado de párroco rural, en-tregado sin descanso a la salvación de lasalmas, abría un capítulo nuevo de la autén-tica renovación de la Iglesia y, de un modoespecialmente significativo, del sacerdotesecular: de su figura espiritual y de su mi-nisterio pastoral.

Juan María Vianney se había concentra-do en la gran propuesta de la vida que nacede la conversión a Dios, que nos ha revela-do su infinita misericordia y su amor des-bordante a los pecadores en el misterio dela encarnación y Pascua de su Hijo, NuestroSeñor Jesucristo, muerto y resucitado pornuestra salvación y la del mundo entero.

También hoy, en la Iglesia y en la socie-dad de comienzos del tercer milenio, urgehablar del camino del cielo como la formafecunda y salvadora de abordar el sentidode la existencia del hombre y de su histo-ria. Si el contexto histórico-espiritual del si-

AA 4-IX-2003 AQUÍ Y AHORAΩΩ12

El movimiento en favor de la abstinenciasexual ha crecido rápidamente en los úl-timos años. Hay actualmente más de un

millón de adolescentes y estudiantes regis-trados en la True Love Waits (El verdaderoamor espera), una de las varias campañasde abstinencia. Don Luis Galdámez, educa-dor de la abstinencia en California, afirmaque es importante recalcar que cualquierapuede practicar la abstinencia hasta el ma-trimonio.

Este año, la financiación del Gobiernonorteamericano a los programas de absti-nencia podría alcanzar la cifra record deunos 120 millones de dólares. «Es más altaque nunca», afirma el analista de la Herita-ge Foundation, Robert Rector. La meta –ase-guraba– queda en, al menos, 135 millones dedólares al año, con lo que la financiación dela abstinencia estaría a la par del gasto eneducación anticonceptiva.

Fuera de Estados Unidos hay signos deque el apoyo a los programas de abstinenciaestá creciendo. El Gobierno británico habíafijado como objetivo asegurar que tres cuar-tas partes de los adolescentes de Irlanda delNorte siguieran siendo vírgenes a los 16años, según la BBC. La meta se incluye enun documento estratégico destinado a redu-cir los embarazos adolescentes y a mejorarla salud sexual. Un portavoz del Departa-mento de Salud, Servicios Sociales y Sani-dad Pública decía a la BBC: «Tenemos queayudar a los adolescentes a entender y evitarlos riesgos del sexo prematuro, desprotegi-do y desinformado».

Mientras tanto, en Chile, un grupo estáorganizando talleres para adolescentes so-bre temas que implican la salud sexual, in-

formaba el periódico El Mercurio. El gru-po Fundación Chile Unido intenta reducirel índice de embarazos entre los 15 y 19años, que ha aumentado en los últimos años.El programa cubre una amplia variedad detemas, desde explicar las etapas del desa-rrollo físico y psicológico, y consolidar laautoestima, hasta la promoción de la absti-nencia.

Datos favorables

Un informe publicado en abril por la He-ritage Foundation proporcionaba abundan-te información sobre los beneficios de laabstinencia. El estudio Abstinencia hasta elmatrimonio: el mejor mensaje para los ado-

lescentes explicaba las consecuencias ne-gativas de una actividad sexual precoz. Lasmadres adolescentes no casadas tienden avivir en pobreza y depender de la asisten-cia social, y sólo el 50 por ciento de ellaspueden terminar la secundaria mientras sonadolescentes o jóvenes. Además, es más pro-bable que los niños nacidos de madres ado-lescentes tengan peores notas, dejen el co-legio sin graduarse, sufran abusos o no seles cuide, tengan un hijo como adolescen-tes no casados, y se vuelvan delincuentes.

La Heritage Foundation también desta-caba el alto riesgo de contraer una enfer-medad de transmisión sexual. Cada año, 3millones de adolescentes se infectan. El es-tudio criticaba muchos de los programas deeducación sexual de adolescentes. La ma-yoría de las escuelas enseñan programas desexo seguro, que normalmente se limitan aproporcionar información sobre la sexuali-dad, dejando que los adolescentes tomen suspropias decisiones. En estos cursos se me-nosprecia la abstinencia y se anima a la ac-tividad sexual y al uso del condón, obser-vaba la Heritage Foundation. Un informede 2002 del Consorcio de Médicos, que in-vestigó los programas sexuales comprensi-vos de los Centros para el Control de En-fermedades, reveló que la abstinencia apenasse menciona.

El artículo Análisis de la causas del de-clive en los nacimientos extramaritales y enlos índices de embarazo entre los adoles-centes desde 1991 a 1995, publicado en abrilen la revista Salud adolescente y familiar,concluía que el aumento de la abstinenciasexual ha jugado un importante papel en lareducción de los índices de embarazos ado-lescentes. El artículo también observaba quelos estudios empíricos están empezando arevelar la efectividad de la postura de absti-nencia en la educación sexual.

Una encuesta llevada a cabo a principiosde este año revelaba que los padres querríanque se diera más atención a la abstinencia.Mientras que muchos padres están a favor deque las escuelas enseñen los fundamentosbásicos de la educación sexual, desaprue-ban la dirección más explícita que se usa enlas clases de educación sexual.

Los programas de educación sexual estánen el punto de mira en Escocia. En una car-ta abierta al Ejecutivo escocés, del Grupode Referencia Estratégica de Salud Sexual,el padre Joseph Chambers, miembro de laOficina Católica de Medios escocesa, pre-cisaba sus razones para rehusar firmar y apo-yar el Informe final que –afirma– persiguelas «mismas políticas que están fallando demanera patente» en el campo de la salud se-xual.

El director de la Oficina, Peter Kearney,observaba: «Las cifras de abortos se man-tienen, no disminuyen las concepciones en-tre los adolescentes y hay un aumento ma-sivo de las infecciones de transmisión se-xual, todo esto atestigua que los actualesprocedimientos han fallado totalmente».

Se consolida como nueva tendencia en educación sexual

La abstinencia gana adeptos

La agencia Zenit se hizo eco, el pasado 12 de julio, de una serie de iniciativas que,en todo el mundo, intentan promover la educación en la abstinencia sexual como la forma más adecuada de educación en esteaspecto. Aunque pocas veces encuentra eco en la opinión pública, esta tendencia está muy lejos de desaparecer; más bien al contrario.

AAAQUÍ Y AHORA

ΩΩ

13

La carta del Papa sobre la regulación de lanatalidad tenía por objetivo, como aclarabael mismo documento, defender «la digni-dad de los cónyuges». En aquellos años, ha-bían cobrado fuerza las teorías maltusianas(Thomas Malthus, 1766-1834), que veíanen la bomba demográfica un gran peligropara el planeta y que buscaban desactivarlacon campañas de control demográfico. Estascampañas, promovidas por Gobiernos y or-ganismos internacionales, buscaban (o bus-can) imponer a las parejas un número de hi-jos, con métodos artificiales de control de-mográfico, particularmente entre los paísesdel tercer mundo.

La División de Población de las NacionesUnidas, en su informe Perspectivas sobrepoblación mundial: Revisión del 2002, pu-blicado en febrero pasado, calcula que, pa-ra 2050, habrá en el planeta 8.900 millonesde personas. Con esta cifra, la ONU redi-mensiona en casi mil millones de personaslas previsiones de 1994, cuando preveía9.800 millones.

De hecho, la proyección de la variablemedia pronostica que, a mediados de siglo,tres de cada cuatro países en las regionesmenos desarrolladas estarán por debajo dela fertilidad de reemplazo generacional. Es-te fenómeno podría tener graves conse-cuencias para su desarrollo económico, co-mo experimentan ya algunos países desa-rrollados.

Con amplitud de miras, la encíclica delPapa, en el número 12, abogó más bien porel respeto del carácter unitivo y procreadordel acto de amor entre un hombre y una mu-jer. En la encíclica Populorum progressio(26 de marzo de 1967), el Pontífice escri-bía un año antes: «En última instancia, a lospadres corresponde decidir, con pleno co-nocimiento de causa, sobre el número desus hijos; derecho y misión que ellos acep-tan ante Dios, ante sí mismos, ante los hi-jos ya nacidos y ante la comunidad a la quepertenecen, siguiendo los dictados de su pro-pia conciencia iluminada por la ley divina,auténticamente interpretada, y fortificadapor la confianza en Él».

El 9 de noviembre de 1974, en un dis-curso a los participantes en la ConferenciaMundial de la Organización para la Ali-mentación y la Agricultura (FAO), el mis-mo Papa afirmaba: «No es admisible quequienes detentan el control de los bienes y delos recursos de la Humanidad traten de re-solver el problema del hambre prohibiendo

nacer a los pobres, o dejando morir de ham-bre a aquellos niños cuyos padres no for-man parte de los planes teóricos, que se fun-dan en hipótesis sobre el futuro de la Hu-manidad».

«En otras ocasiones –añadía Pablo VI enese discurso–, en un pasado que ojalá quedesuperado para siempre, ciertas naciones hi-cieron la guerra para apoderarse de las ri-quezas de sus vecinos. ¿No es acaso unanueva forma de guerra la que impone unapolítica demográfica limitativa a ciertas na-ciones, para que no reclamen su justa partede los bienes de la tierra?»

En la Carta apostólica Octogesima ad-veniens (14 de mayo de 1971), el Papa PabloVI reivindicaba que «la familia, sin la cualninguna sociedad puede subsistir, tiene de-recho a una asistencia que le asegure lascondiciones de un sano desarrollo».

El 4 de octubre de 1965, en su alocución

a la Asamblea General de las Naciones Uni-das, Pablo VI lanzaba su desafío a los pre-sentes: «Vosotros tenéis que hacer que hayapan suficiente para la mesa de la Humanidad,y no favorecer el control artificial de los na-

cimientos –algo irracional– para disminuir elnúmero de comensales en el banquete de lavida».

Las previsiones de la ONU dan hoy larazón al Papa.

Recientes estudios demográficos dan la razón Pablo VI, en su encíclica Humanae vitae

La solución al hambre,¿prohibir nacer a los pobres?Los últimos informes demográficos mundiales desmienten las catastróficas previsiones de los críticos del Papa Pablo VI y de su encíclica Humanae vitae, publicada hace 35 años. Según el informe de las Naciones Unidas

Perspectivas sobre población mundial: Revisión del 2002, en 2050 habrá 1.000 millones de habitantes sobre la tierramenos de los que se preveía. Además, en tres de cuatro países en desarrollo, la tasa de natalidad

será insuficiente para garantizar el reemplazo generacional, lo cual lastrará sus posibilidades de desarrollo humano

Pablo VI visita un hospital en suviaje a Uganda,en 1969. A la izquierda,en un discursoante la ONU

4-IX-2003

AA

Lo hemos oído siempre, y mucho insistimos en nues-tro matrimonio ante una reunión o encuentro, máso menos religioso (a veces en la querida caseta de

feria), que el amor existe y vive fructíferamente con in-dependencia del calendario o el reloj.

Afirmamos claramente que poco del amor que lee-mos puede decirse que lo es; la pasión amorosa, juve-nil o senil, la pareja estable, la sentimental, el rehacersu vida, resolver una situación rota o angustiada, y mu-

chos etc… Si todo ello queda englobado como amor, se nos desdibuja el amorintenso, profundo y eterno, que nadie duda es el vivido en pareja con su comúnreferencia espiritual, que para el cristiano será Dios. Resulta curioso que su ine-ludible sentido de fidelidad absoluta es aceptado y obvio para toda pareja; sólotenemos que imaginarnos que, en la ceremonia, nos dijeran: «¿Quiere usted a Fu-lanito/a en las alegrías y tristezas, etc… durante cuatro años, tres meses y diezdías?» ¿Qué responderíamos?

Hoy tenemos que aceptar una línea de moral, conducta o criterio, en especialpara irnos dirigiendo hacia nuestros proyecto de vida futura; tenemos que asen-tar las bases para asumir esa línea que transcurre entre la actividad sexual y elamor, desgraciadamente hoy bien diferenciada. Dios creó hombre y mujer ycon sus atributos anatomofisiológicos, pidiéndoles fundamentalmente amarse yrepoblar al mundo. Pero hay una segunda parte que debo hacer constar: se tra-ta de que ese amor citado, va unido consustancialmente al respeto a la persona,y así, de forma sencilla, afirmamos y creemos que, si Dios nos manda amarnos,es como añadir: y respetarnos, ya que nadie que ama es capaz de violencias,rencores, violaciones, etc… ¡Qué fácil parece y qué bien viviríamos todos!

La palabra amor, que es el motor de toda nuestra vida, comprende por con-siguiente numerosas cosas: amar, sin pretender cambiar al cónyuge, sino tal co-mo es, capacidad de renuncia, atención, comprensión, sinceridad, y muy unidoa la tolerancia. Cuidemos, por tanto, siempre el amor, sea conyugal o familiar y

de amistad, y con exquisito cui-dado. Realmente, en el gradode cuidado, obtendremos el gra-do de paz y alegría; alta jerar-quización, pues el resto puededesvalorizarse sin afectar a lapersonalidad de cada uno. Noson sacrificios grandes, comodonar un riñón, sino pequeñasrenuncias o complacencias, pe-ro continuas, como peremne ac-titud ante el ser que se ama. Yen el lenguaje que obremos, asírecibiremos.

Hay una vieja anécdota, muycitada y conocida, pero ahí vapara el lector joven. Es una sim-ple historia de amor y no enNueva York, sino en un míse-ro pueblo hindú; era una parejaya entradita en años, tan pobresque ella nunca iba a peluquerí-as, y él andaba siempre con sucachimba en la boca, pero va-cía. He aquí que llega la fechade sus Bodas de Plata, y en suintimidad desean celebrarlo yregalarse un recuerdo. Comono tenían dinero, él vende sucachimba y ella vendió su gran

y hermosa cabellera; sacaron así unas rupias con ilusión. Llega el día a cele-brar, se abrazan y se dan sus modestos regalos: ella le había comprado un paquetede tabaco, y él, un peine. Nunca leí una historia de amor tan bella y que compendiatodo lo que sobre el amor conyugal pudiera decirse.

Resumiendo, el amor conyugal tiene que ser lo más grande que hagamos enla vida. Cuando me fui a casar, pregunté a un viejo amigo un consejo, y me res-pondió: «El que se casa bien todo lo hace bien, y el que se casa mal todo lo ha-ce mal». ¡Más simple y real no cabe!

Hagamos pues un proyecto de vida de amor y aseguraremos la dicha y laeternidad; en mi caso, ella me precedió hace algo más de un año y no la lloré nime apené, pues era mayor el gozo de saber que disfrutaba de Dios Padre y queme esperaría. «Guárdame sitio», le decía yo en sus últimos momentos. En estaesperanza debemos vivir y hacer bien.

Enrique Romero Velasco

4-IX-2003ΩΩ14 TESTIMONIO

El amor no tiene calendarioni cuentakilómetros

«El amor, cuando es amor, se acrecienta con el tiempo más.Por tanto, si quiere Dios, moriremos de felicidad»: así decíauna postal, allá por los años 60, que un marido dedicaba a sumujer, en el día de San Valentín. El autor de este testimonio,doctor Romero Velasco, de Barcelona, explica cómo havivido y vive el amor en el eterno matrimonio con su mujer, apesar de que la distancia entre el cielo y la tierra les separe

Resulta curioso que el ineludible sentidode fidelidad absoluta es aceptado y obvio para toda pareja;sólo tenemos que imaginarnos que, en la ceremonia, nos dijeran:«¿Quiereusted a Fulanito/a en las alegrías y tristezas, etc… durante cuatroaños, tres meses y diez días?» ¿Qué responderíamos?

AA4-IX-200215EL DÍA DEL SEÑOR ΩΩ

XXIII Domingo del Tiempo ordinario

Silencio y palabra«Y

le presentaron a un sordo,que, además, apenas podíahablar». No debe extrañar-

nos que un sordo apenas pueda ha-blar. Sin embargo, conviene que en-tendamos el simbolismo. Lo queocurre en el cuerpo es buen signode lo que ocurre en el alma.

Vivimos tiempos de mucho rui-do, de muchas palabras, de muchosdiscursos, de mucha publicidad, demucha propaganda ideológica. Ape-nas puede lograrse el silencio ni enmedio del campo. La gente parecenecesitar encontrarse inmersa enun ambiente agitado, enloquecido,evasivo. En cambio, para el creci-miento ordenado, sereno, profun-do, integral y permanente, son ne-cesarias la soledad ascética, la con-templación mística, la autodefensade avasallamientos externos y alie-nantes. Todo ello permite alcanzaresta interiorización por la que sediscierne y se convierte en expe-riencia constructiva cuanto acon-tece a nuestro alrededor. El silen-cio que propicia la interiorizaciónabre los oídos del alma a todos losmensajes que llegan de Dios a tra-vés de su palabra, de la liturgia, delos signos de los tiempos, de la na-turaleza, y del rostro, siempre di-verso y siempre nuevo, de los quenos rodean; son imagen de Dios.Podríamos decir, pues, que el si-lencio interior, cultivado en un cier-to recogimiento exterior y alejadodel vano y ensordecedor ruido ca-llejero, rompe la sordera que impi-de llegar a nosotros la palabra dela Verdad, el mensaje de Vida, y elcanto del Amor sin vacíos ni con-tingencias.

El que no escucha la Verdad, elque no atiende la voz que se levan-ta constantemente desde la tristepostración material y espiritual enque se encuentran tantos hermanos,no tendrá una palabra acertada quepronunciar para romper soledades

traicioneras, pesimismos depresi-vos, desorientaciones inconscientes.El que no abre el oído del alma enactitud respetuosa y caritativa paraescuchar a Dios y a los hermanos,carecerá de la palabra oportuna pa-ra orar y para ayudar al prójimo. Elque cierra los oídos a la Verdad que-dará voceando errores y balbucien-

do contradicciones.Es necesario el silencio para oír

las voces que se hacen mensaje en laintimidad.

Santiago García Aracilobispo de Jaén

Esto ha dicho el Concilio

Dios habla en la Escritura por medio de hombres y en lenguaje humano, por lo tanto, el intérprete de la Escritura, para conocer lo que Dios qui-so comunicarnos, debe estudiar con atención lo que los autores querían decir y Dios quería dar a conocer con dichas palabras.

Para descubrir la intención del autor, hay que tener en cuenta, entre otras cosas, los géneros literarios. Pues la verdad se presenta y se enun-cia de modo diverso en obras de diversa índole histórica, en libros proféticos y poéticos, o en otros géneros literarios. El intérprete indagará lo queel autor sagrado dice e intenta decir, según su tiempo y cultura, por medio de los géneros literarios propios de su época. Para comprender exac-tamente lo que el autor propone en sus escritos, hay que tener muy en cuenta los modos de pensar, de expresarse, de narrar que se usaban en tiem-po del escritor, y también las expresiones que entonces más se solían emplear en la conversación ordinaria. La Escritura se ha de leer e interpre-tar con el mismo espíritu con que fue escrita: por tanto, para descubrir el verdadero sentido del texto sagrado hay que tener muy en cuenta el con-tenido y la unidad de toda la Escritura, la tradición viva de toda la Iglesia, la analogía de la fe. A los exegetas toca aplicar estas normas en su tra-bajo para ir penetrando y exponiendo el sentido de la Sagrada Escritura, de modo que con dicho estudio pueda madurar el juicio de la Iglesia.

Constitución Dei Verbum, 12

Evangelio

En aquel tiempo, dejando Jesús elterritorio de Tiro, pasó por Sidón,

camino del lago de Galilea,atravesado la Decápolis. Y lepresentaron un sordo, que apenaspodía hablar; y le piden que leimponga las manos. Él, apartándolode la gente a un lado, le metió losdedos en los oídos y con la saliva letocó la lengua. Y, mirando al cielo,suspiró y le dijo: «Effetá» (esto es,Ábrete). Y, al momento, se leabrieron los oídos, se le soltó la trabade la lengua y hablaba sin dificultad.

Él les mandó que no lo dijeran a na-die, pero, cuanto más se lo mandaba,con más insistencia lo proclamabanellos. Y en el colmo del asombro decí-an: «Todo lo han hecho bien. Hace oíra los sordos y hablar a los mudos».

Marcos 7, 31-37

Han transcurrido más de diezsiglos, pero sus piedras siguenen alza prácticamente como elprimer día.Sus conjuntos arquitectónicos,escultóricos y, también,pictóricos reflejan el devenir de la Historia, pero, sobretodo, la disponibilidad de un talento al servicio del Creador. Es el arterománico, el primerogenuinamente cristiano,que inició su andadura hacia el siglo X y estuvo vigentehasta el siglo XIII, momento enel que dio paso a un estilo máspreocupado por la bellezaexterior: el gótico.

nos años antes al período histórico marca-do por el románico, Europa vivía una de susetapas más oscuras, fruto de las grandes in-vasiones y guerras contra normandos, hún-garos y árabes. Hasta entonces, las plagas,los enfrentamientos bélicos y el hambre ha-bían abocado al hombre medieval a vivircon miedo, sintiéndose a las puertas del findel mundo, con la desesperanza como ban-dera. Pero el siglo X trae consigo un resur-

gimiento en todos los órdenes, incluido elespiritual, que se traduce en un auge cons-tructivo, especialmente de templos y mo-nasterios. La fe en Cristo, como Salvador yrendentor del pecado, vuelve a definir la vi-da del hombre. Y dos de los fenómenos quecontribuyeron a ese resurgimiento espiritualfueron la búsqueda de un imperio cristiano,a través de las Cruzadas –dedicadas a re-

conquistar los Santos Lugares–, y la apari-ción de destacadas Órdenes religiosas. Y, eneste contexto, el arte románico, resultado dela integración de varios estilos constructi-vos, como el romano, bizantino y el germá-nico, cumple una importante función: exal-tar, a través de formas arquitectónicas, es-cultóricas y pictóricas, la majestad de Dios.

Se trata de un arte sobrio, no preocupado

4-IX-2003 RAÍCESΩΩAA 16

El románico y el resurgimiento del cristianismo en Europa

Un arte para hablar de Dios

UPila bautismal de la iglesia de San Fructuoso, de Colmenares (Palencia)

Claustro del monasterio de Santo Domingo de Silos, (Burgos)

por reproducir las apariencias físicas y larealidad, tal y como la vemos, sino por re-presentar una belleza interior a la que se lle-ga mediante formas equilibradas y simétri-cas, simbolizando el orden del alma. De ahí,que aparezcan, tanto en la pintura como en laescultura y en los relieves, figuras distor-sionadas respecto a la realidad. Un arte, asi-mismo, muy simbólico, donde, por ejem-plo, el león y el águila reflejan el bien, y losdragones se convierten en enemigos de Dios,por incitar al hombre a hacer el mal.

Pero el arte románico es, ante todo, elprincipal medio para comunicar la fe cris-tiana, ya que a través de sus piedras y pin-turas los que entonces no sabían leer y es-

cribir podían conocer las enseñanzas de lasSagradas Escrituras. De hecho, los episo-dios bíblicos del Antiguo y Nuevo Testa-mento, como la Natividad y la Anunciación,son la fuente de la que se nutren los artistasdel románico para reproducir sus obras. LaVirgen María con el Niño Jesús sentado ensus rodillas se convierte en una de las re-presentaciones más frecuentes del arte ro-mánico.

España cuenta en su haber con un am-plio bagaje de obras románicas distribuidaspor todo el país, especialmente en el trayec-to que recorre el Camino de Santiago, y laparte septentrional, ya que en el sur, debidoa la influencia musulmana, su presencia que-da mermada o, en ocasiones, es inexisten-te. Cataluña, Navarra, Aragón, Galicia, As-turias y Castilla-León constituyen el paisa-je geográfico, en cuyas tierras el románicocontinúa presente desde hace siglos. En es-ta última región, el deseo de conservar ymantener viva en la memoria el significadode este arte ha llevado a la Fundación SantaMaría la Real, en colaboración con CajaDuero, a editar una enciclopedia sobre el ro-mánico. Un recorrido cultural por siete desus provincias, a través de más de 8.200 pá-ginas ilustradas, 12.000 fotografías a color y4.700 planos, y en el que se analizan multi-tud de obras, como el claustro del monaste-rio de Santo Domingo de Silos, en Burgos, laiglesia monástica de Santa María de Sando-val, en León, la escultura del Cristo de Ya-guas, en Soria, la iglesia del monasterio deSanta María la Real de Aguilar de Campooy las pinturas de la ermita de San Pelayo dePerazancas, ambas en Palencia.

Paqui Pallarés

RAÍCES ΩΩAA17

Torre de la iglesia, de Mombuey, (Zamora)

Ermita de San Facundo, en Los Barrios de Bureba (Burgos)

Cristo de Yanguas (Soria)

Relieve de la Duda de Santo Tomás,en el claustro de Silos (Burgos)

4-IX-2003

AA

La recogida de los datos acerca de la edu-cación católica en España ha sido posi-ble gracias a la colaboración de 2.578

centros católicos, el 96,3% de los existen-tes en España. Ésta se ha llevado a cabo re-llenando un formulario, acción que, por pri-mera vez, se podía realizar a través de In-ternet, lo cual ha agilizado y facilitado elproceso. De estos datos, se han selecciona-do para su estudio las variables que dan unainformación más completa y general: cen-tros, alumnos, profesores, unidades (gruposescolares o clases) y resultados. La infor-mación también se ha clasificado según el ni-vel educativo, y se ha diferenciado de ma-nera especial entre los niveles pre-univer-sitarios y el universitario.

Como cualquier dato fuera de su contex-to, no aporta casi nada, por muy científicoque sea, otro objetivo fundamental de FERE,al elaborar este Informe, ha sido compararlas cifras absolutas que ha obtenido de loscentros católicos con la misma informaciónprocedente de todos los centros del sistemaeducativo español, públicos, privados o con-certados. Toda esta información se puedeconsultar también a través de Internet, yquien esté interesado puede elegir entre lossiguientes niveles: nacional, autonómico,provincial, datos de todos los centros cató-licos y datos de centros afiliados a FERE.

El descenso de la natalidad ya está ha-ciendo mella en el sistema educativo. En elcurso pasado, el alumnado pre-universita-rio de todo el sistema educativo descendió un0,7%. Esta tendencia también se dio, aun-que de forma mucho menor, en los centroscatólicos, donde bajó sólo un 0,1%. Los ni-veles en los que el alumnado de centros ca-tólicos es mayor son los obligatorios, es de-cir, Eduación Primaria (21,2%) y EducaciónSecundaria Obligatoria (22,4%). Esto se de-be a que, al ser niveles obligatorios, la mayorparte de las plazas están concertadas, y, porlo tanto, son gratuitas. Estos dos datos de-muestran, para FERE, que, en igualdad decondiciones, «la enseñanza católica tienemás demanda y sigue siendo socialmentesignificativa».

Inmigrantes y educación

En lo relativo a las personas, se constataun aumento del profesorado seglar, debidoa la falta de religiosos. El Informe tambiénestudia, con los datos en la mano, la polé-mica presencia o ausencia de alumnos inmi-grantes dentro de los centros católicos. De-nuncia que la acusación de que los centros ca-tólicos no acogen a la cantidad de alumnos

4-IX-2003 ESPAÑA

ΩΩ

18

FERE presenta su informe sobre el curso 2002-2003

La educación católicaespañola en números

La Federación Española de Religiosos de Enseñanza (FERE) ha hecho público recientemente un resumen del Informeque ha elaborado sobre las cifras de la educación católica en el sistema educativo español, bajo el título

La significatividad de la escuela católica en cifras. Se trata de los datos más actuales de los que se dispone, ya querecogen los correspondientes al curso 2002-2003, que acaba de finalizar

Alumnado en centros católicosPeríodo pre-obligatorio: Ed. Infantil 17,5%

Período obligatorio: Ed. Primaria y ESO 70,3%

Período obligatorio: Bachillerato y Ciclos Formativos 11,9%

Educación especial 0,3%

AA

extranjeros que les corresponde se basa enun tratamiento incorrecto de los datos. Efec-tivamente, los centros católicos reciben al17% de estos alumnos, pero esto hay quecompararlo con el porcentaje del alumnadototal que asiste a ellos, el 16,8%, lo que de-muestra que reciben lo que les corresponde.También es verdad que los centros públicosacogen al 80,9% de los inmigrantes, cuan-do sólo cuentan con el 67,4% de los alumnosen general, pero este desfase se debe a queese excedente es el que correspondería a loscentros privados no concertados, que no tie-nen ninguna obligación de admitirlos al noestar concertados ni recibir subvenciones.

Otra de las conclusiones que se extraendel Informe es «el alto grado de preparacióndel alumnado en centros católicos», deduc-ción basada en los resultados de las pruebas deSelectividad –del curso 2001-2002, ya que, alelaborarse el Informe, los datos del presentecurso no estaban disponibles todavía–. Eneste examen, el porcentaje de aprobados, res-pecto a los alumnos presentados desde centros

católicos, fue del 87,72%, cuando el de la to-talidad del sistema educativo español es78,9%. Una vez dentro de la Universidad, lapresencia de centros católicos es considera-blemente menor a la del nivel pre-universi-tario, ya que sólo el 8,6% de los universitariosasiste a universidades privadas o de la Iglesia.Esta cifra tan baja se debe a circunstanciashistóricas. El Informe explica que la partici-pación de la Iglesia en la educación pre-uni-versitaria «tiene una larga tradición en la his-toria de la educación en España», mientrasque, hasta la Ley de Reforma Universitariade 1983, sólo se reconocían como universi-dades privadas las católicas, lo que limitaba suaparición. Sin embargo, esta situación estácambiando, ya que éstas han aumentado sualumnado en un 1,5%, mientras que el de laspúblicas ha disminuido un 1,6%. Este au-mento del alumnado de las universidades pri-vadas es una tendencia que se viene mante-niendo desde hace unos años. Hace tan sóloocho, en el curso 1995-1996, era del 3,9%,lo que significa que, desde entonces, se haduplicado. Las Universidades privadas quecuentan con más alumnos son la Oberta deCataluña, Deusto y Ramón Lull.

Los alumnos matriculados en las univer-sidades católicas se dedican, en su mayoría(91,5%), a los estudios civiles. Sólo el 8,5%realiza estudios eclesiásticos en alguno delos 86 centros que los imparten (44,1% delos centros universitarios católicos), en losque trabajan el 22% de los profesores.

María Martínez

ESPAÑA 4-IX-2003 ΩΩ19

Alumnado en centros católicos con relación al total de centros

Ed. Infantil 18,8%

Ed. Primaria 21,2%

Ed. Especial 12,3%

ESO 22,4%

Bachillerato 15,7%

Ciclos formativos grado medio 13,2%

Ciclos formativos grado superior 8,9%

Programas de garantía social 14%

Profesorado de los centros católicosReligiosos hombres 2.894

Religiosos mujeres 5.937

Seglares hombres 23.859

Seglares mujeres 48.415

Porcentaje de alumnado extranjero proporcional al porcentaje de alumnado total

% alumnado total % alumnado extranjero

Centros públicos 67,4% 80,9%

Centros católicos concertados 16,8% 17,0%

Resto centros privados 15,8% 2,1%

Porcentaje de alumnos que aprobaron Selectividad con relación a los presentados (datos del curso 2001/2002)

Total de centros 78,90%

Centros católicos 87,72%

Titularidad de centros

Titularidad pública Titularidad privada

Alumnado pre-universitario 67,3% 32,7%

Alumnado universitario 91,4% 8,6%

Una conclusión que se extrae delInforme es «el alto grado de preparacióndel alumnado en centroscatólicos», basado en losresultados de las pruebas de Selectividad del curso2001-2002

La Congregación para la Doctrina de laFe ha publicado este verano un docu-mento, basado en argumentaciones éti-

cas fundamentales, en el que ratifica que elreconocimiento legal de las uniones homo-sexuales es gravemente inmoral, y hace unllamamiento a los políticos para que no apo-yen estos proyectos legislativos.

En momentos en que varios Parlamen-tos nacionales han aprobado o están deba-tiendo leyes que ofrecen el reconocimientolegal a las uniones homosexuales, inclusocon la posibilidad de que adopten niños, laSanta Sede publicó, el 31 de julio, un docu-mento llamado a dejar huella: a la luz de laética –aclara–, estas legislaciones constitu-yen un acto gravemente inmoral. Por lo tan-to, no pueden recibir el voto favorable delos políticos católicos. El documento, de ca-rácter doctrinal, de diez páginas, tituladoConsideraciones acerca de los proyectos dereconocimiento legal de las uniones entrepersonas homosexuales, deja muy claro quecon este tipo de afirmaciones no se está ha-ciendo ningún tipo de discriminación in-justa. De hecho, recuerda –citando el Cate-cismo de la Iglesia católica– que «los hom-bres y mujeres con tendencias homosexua-les deben ser acogidos con respeto,compasión y delicadeza. Tales personas es-tán llamadas, como los demás cristianos, avivir la castidad. Pero la inclinación homo-sexual es objetivamente desordenada, y lasprácticas homosexuales son pecados grave-

mente contrariosa la castidad».

Ahora bien,como explican lasConsideraciones–que llevan la fir-ma del cardenalJoseph Ratzinger,Prefecto de laCongregación pa-ra la Doctrina dela Fe, y del arzo-bispo salesianomonseñor AngeloAmato, nuevo Secretario del dicasterio va-ticano–, el respeto de las personas no signi-fica ofrecerles derechos que no existen yque incluso pueden dañar a los derechos fun-damentales de la sociedad, y en particularde la familia. «No existe ningún fundamen-to para asimilar o establecer analogías, nisiquiera remotas, entre las uniones homo-sexuales y el designio de Dios sobre el ma-trimonio y la familia».

El documento no sólo se basa en la éticailuminada por la Revelación bíblica, sinoque se ancla firmemente en la recta razón.Por eso ofrece cuatro argumentaciones queno son de carácter estrictamente religioso, si-no basadas en el orden racional, en el bio-lógico y en el antropológico, en el orden so-cial, y en el jurídico. Desde el punto de vis-ta del orden racional, las Consideracionesexplican que «las legislaciones favorables

a las uniones homosexuales son contrarias ala recta razón porque confieren garantías ju-rídicas análogas a las de la institución ma-trimonial a la unión entre personas del mis-mo sexo».

Desde la perspectiva del orden biológicoy antropológico, el documento vaticanoconstata que, «en las uniones homosexua-les, está completamente ausente la dimen-sión conyugal», abierta «a la transmisión dela vida». El texto recuerda que «la ausenciade la bipolaridad sexual crea obstáculos aldesarrollo normal de los niños eventual-mente integrados en estas uniones. A éstosles falta la experiencia de la maternidad ode la paternidad». De hecho –afirma–, laadopción de niños por parte de homosexua-les «se pondría en abierta contradicción conel principio, reconocido también por la Con-vención Internacional de la ONU sobre losDerechos del Niño, según el cual el interéssuperior que en todo caso hay que protegeres el del infante, la parte más débil e inde-fensa».

Desde el punto de vistadel orden social, la notade la Santa Sede recuerdaque «la sociedad debe susupervivencia a la familiafundada sobre el matri-monio».

El documento concluyeofreciendo una argumenta-ción de orden jurídico, conla que recalca que el hechode no otorgar reconoci-miento jurídico a las pare-jas homosexuales no es unacto de discriminación,pues las personas homose-xuales que conviven juntasno pierden «los derechoscomunes que tienen encuanto personas y ciuda-

danos. En realidad, como todos los ciudada-nos, también ellos, gracias a su autonomíaprivada, pueden siempre recurrir al derechocomún para obtener la tutela de situacionesjurídicas de interés recíproco».

En tiempos de relativismo moral, en losque los criterios éticos son ofuscados porlos sondeos de opinión, la Santa Sede havuelto a convertirse en referente moral mun-dial sobre un argumento tan decisivo parael futuro de la sociedad, hablando con vozclara y razonada. Las críticas de quienes nocomparten la visión cristiana del hombre y lamujer eran de esperar. Lo que no era de es-perar ha sido la extraordinaria acogida quelas Consideraciones han tenido entre expo-nentes cristianos de otras confesiones y deotras religiones.

Jesús Colina. Roma

4-IX-2003 MUNDO

ΩΩ

AA 20

La Congregación para la Doctrina de la Fe, sobre las uniones homosexuales

Un hecho Gravemente inmoral Consideraciones acerca de los proyectos de reconocimiento legal de las uniones entre personas homosexuales es el título de un importante documento recientemente publicado por la Congregación para la Doctrina de la Fe. El documento se hace público en un momento en el que varios países han aprobado o se encuentran debatiendo el reconocimiento legal de las uniones entre personas del mismo sexo, hecho que el documento califica como gravemente inmoral

En las unioneshomosexuales está ausente la dimensiónconyugal, abierta a la vida

«No existe ningúnfundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las unioneshomosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia»

MUNDO 4-IX-2003 ΩΩAA21

Juan Pablo II ha aprovechado latranquilidad del verano, que trans-curre en la residencia pontificia

de Castelgandolfo, a unos 30 kiló-metros al sur de Roma, para prepa-rar las citas de su apretada agendade los próximos meses y dedicarse aalgunos proyectos personales a losque no puede dedicar el tiempo quequisiera en el Vaticano.

En realidad, vacaciones, lo quese dice vacaciones, este año el Pa-pa no se las ha tomado, a diferenciade años anteriores, en los que se to-maba casi quince días para caminarpor las montañas del norte de Italia.En estos meses de julio y agosto, hamantenido los encuentros multitu-dinarios con los peregrinos, tantolas audiencias generales del miér-coles como los encuentros del do-mingo, con motivo del rezo del Án-gelus a mediodía.

En medio de un calor pegajoso yasfixiante, en el patio de la residen-cia de Castelgandolfo, el obispo deRoma ha dedicado su intervencióndominical en ocho ocasiones a unade las cuestiones que más le preo-cupa en estos momentos: la crisis devalores que atraviesa Europa. El 24de agosto constató, por ejemplo, laausencia de toda referencia a las raíces cristianas en el proyecto deConstitución europea, que se en-cuentra en la recta final de su re-dacción.

«No se puede negar que, en nues-tros tiempos, Europa atraviesa unacrisis de valores, y es importante querecupere su verdadera identidad»,reconocía el 17 de agosto, comen-tando la exhortación apostólica Ec-clesia in Europa, publicada el 28 dejunio, en la que recogía las conclu-siones del Sínodo de Obispos de es-te continente celebrado en 1999. «Elproceso de ampliación de la UniónEuropea a otros países no puedeafectar sólo a los aspectos geográfi-cos y económicos, sino que tiene quetraducirse en una renovada concordiade valores que deben expresarse en elderecho y en la vida», añadía.

El 27 de julio sintetizaba esta cri-sis espiritual definiendo la seculari-zación galopante en Europa con elcalificativo de «agnosticismo y ate-ísmo práctico».

Las tradicionales citas del miér-coles las ha dedicado, por otra parte,a continuar con las meditaciones so-bre los Salmos y cánticos del Anti-guo Testamento, que viene ofre-

ciendo desde marzo de 2001, y a re-cordar a algunos de sus predeceso-res: Juan Pablo I, de quien se hancelebrado los 25 años de su eleccióncomo obispo de Roma; san Pío X,de quien se ha recordado el cente-nario de esa celebración; y Pablo VI,25 años después de su fallecimiento.

El verano suele ser el momentoen el que Juan Pablo II da un empu-jón a los documentos en los que es-tá trabajando, especialmente los quetienen un carácter más personal. Enestos más de dos meses es probableque haya avanzado decididamenteen la redacción del libro que estápreparando sobre su experiencia per-sonal como obispo. Asimismo, avan-za también la redacción de la Cartaapostólica en la que recogerá lasconclusiones del Sínodo que se ce-lebró en Roma en octubre de 2001sobre el tema: El obispo: servidordel Evangelio de Jesucristo para laesperanza del mundo.

Este año Juan Pablo II no se haprivado de una de sus pasiones de

toda la vida: el encuentro con inte-lectuales para debatir temas de fi-losofía, ciencia o teología. Del 5 al8, de agosto invitó en Castelgan-dolfo a unos veinte reconocidos in-telectuales polacos (a algunos losconoce desde sus años jóvenes), pa-ra afrontar en un seminario el temaTiempo e infinidad. El Papa no sóloestuvo presente durante los tres dí-as en las conferencias del semina-rio, sino que además intervino enlas discusiones, ofreciendo su vi-sión sobre la cooperación entre laciencia y la fe.

En otras ocasiones, interrumpióla tranquilidad de su residencia paraencontrarse con grupos de jóvenes,como el 24 de agosto, cuando reci-bió a un grupo de muchachos de Sol-sona acompañados por su obispo,monseñor Jaime Traserra, que esta-ban realizando una peregrinación dediscernimiento vocacional, desdeRoma a Asís.

J.C.

Juan Pablo II prepara la apretada agenda de los próximos meses

El verano del PapaAdemás de escribir un libro, y de mantener los encuentros públicos con los peregrinos, preparamomentos decisivos, como el viaje apostólico a Eslovaquia, o la canonización de la Madre Teresade Calcuta, que se celebrará el 19 de octubre, vigesimoquinto aniversario de su elección comoobispo de Roma

Habla el Papa

Europa, en manos de María

En los domingos pasados, mi re-flexión se ha detenido en Europa

y en sus raíces cristianas, recorrien-do el texto de la Exhortación apos-tólica Ecclesia in Europa. Este do-cumento se concluye con una con-sagración a María de todos los hom-bres y mujeres del continente,consagración que hoy quiero reno-var para que la Virgen Santa permi-ta que Europa se convierta en unasintonía de naciones comprometi-das conjuntamente en la construc-ción de la civilización del amor yde la paz.

En todo país europeo son innu-merables los santuarios marianos.Mi pensamiento se dirige hoy, enparticular, al santuario de la Virgende las Lágrimas de Siracusa, dondese celebra el quincuagésimo ani-versario de la lacrimación de Ma-ría. ¡Qué misteriosas son estas lá-grimas! Hablan de dolor y de ter-nura, de consuelo y de misericor-dia divina. Son el signo de unapresencia materna, y una llamadaa convertirse a Dios, abandonandoel camino del mal para seguir fiel-mente a Jesucristo.

Dulce Virgen de las Lágrimas, tepresentamos la Iglesia y el mundoentero. Mira a quien tiene necesi-dad de perdón y reconciliación, sus-cita concordia en las familias y pazentre los pueblos.

Enjuga las lágrimas que el odioy la violencia provocan en muchasregiones de la tierra, especialmenteen Oriente Medio y en el continen-te africano. ¡Que tu llanto, Madre,sea prenda de conversión y de pazpara todos tus hijos!

(31-VIII-2003)

El Papa, en la Audiencia General, en Castelgandolfo, el pasado 16 de julio

AA 4-IX-2003ΩΩ22 DESDE LA FE

NombresEl Patronato de la Fundación universitaria San Pablo-

CEU ha reelegido Rector de su Universidad adon Alberto Parejo Gamir; a propuesta del Rec-tor, acordó mantener la composición de la Co-misión Permanente de la Junta de Gobierno,con efectos desde el 1 de septiembre, salvo tresnuevos nombramientos: Vicerrector de Investi-gación, don Elio Alfonso Gallego; Vicerrectorde Alumnos, don Luis Eugenio Togores; y De-cana de la Facultad de Humanidades y Cien-cias de la Comunicación, doña María de la Con-solación Isart.

La Fundación Mario Losantos del Campo, creadahace casi cuatro años para colaborar en la luchacontra el cáncer y otras enfermedades degene-rativas, tiene prevista la creación de células mé-dicas para la visita domiciliaria, así como unCentro de escucha –de línea telefónica gratuita–para atender llamadas de personas con pro-blemas psico-sociales, y la formación simultáneade niños y de adolescentes. Esta Fundación,que preside doña Irene Ucha, recoge el deseodel fundador del Grupo Inmobiliario Riofisa,Mario Losantos, de promover programas deayuda a causas de interés social y planes deasistencia a personas desfavorecidas.

Miguel Induráin, ganador de cinco vueltas ciclis-tas a Francia y considerado como uno de losmejores deportistas españoles de todos los tiem-pos, ha sido galardonado con el III Premio Na-cional en Valores Educativos, otorgado por elColegio mayor universitario San Pablo, en Ma-drid.

El nuevo Nuncio Apostólico en Nepal, el arzobispoespañol monseñor Pedro López-Quintana, harealizado una visita a la pequeña comunidadcatólica nepalí. En la homilía de la misa que ce-lebró en la catedral de Katmandú dio las gra-cias a los religiosos y religiosas por su servicio aaquella comunidad católica.

Sentir de los religiosos de Guinea Ecuatorial por lamuerte de Ana Isabel es el título de un escritoque los misioneros españoles que trabajan en es-te país han dirigido al pueblo y a las autoridadesguineanas. Se preguntan cómo se puede evitarque vuelva a ocurrir algo semejante y solicitan«una mejor distribución de las riquezas, unaselección y formación más cuidada de todo elfuncionariado, una colaboración más franca ysincera con quienes vienen a echar una mano enel desarrollo de Guinea».

La Federación española de asociaciones Pro-Vida,que convoca y organiza en Madrid, del 6 al 8 denoviembre, el Congreso internacional Pro-Vi-da, en la Universidad San Pablo-CEU, bajo eltítulo La vida humana en un mundo globaliza-do, promoverá la elección de una fecha anualpara la conmemoración del Día de la Vida.

Mariano Mullerat Soldevila será, Dios mediante,el primer santo laico de la archidiócesis de Ta-rragona. Acaba de iniciarse su proceso de bea-tificación, bajo la presidencia del arzobispomonseñor Martínez Sistach. Era médico y mu-rió asesinado en la persecución religiosa en Es-paña en 1936.

El pasado 10 de agosto, nueve jóvenes de la dió-cesis de Zamora marcharon al Perú para llevara cabo tareas de apoyo y colaboración con elmisionero zamorano padre Florencio Gago. Lastareas educativas y sociales completarán laspastorales.

Al servicio de los niñosdesfavorecidos

Ésta es la portada del nuevo número de la revista dela Fundación Inocente Inocente, cuyo protagonista

principal es la infancia más desfavorecida. La gala Ino-cente Inocente, emitida por TV cada 28 de diciembre,ocupa el tema principal de la revista, que incluye en-trevistas a famosos con los que la Fundación colabora.La recaudación de la gala de este año, bajo el lema Lasuperación a través del deporte y la música, ascendióa más de 1.200.000 euros (202 millones de pesetas).

Jesús nació un 25 de diciembre

El escritor y periodista Vittorio Messori acaba de publicar un amplio artículo, en el Corriere de-lla Sera, en el que revisa su propia convicción de que la fecha del 25 de diciembre respon-

de, de acuerdo con las últimas investigaciones científicas, a la más exacta realidad. Un profe-sor hebreo de la Universidad de Jerusalén lo ha establecido con precisión partiendo de los do-cumentos de Qumrán. Si Cristo nació un 25 de diciembre, su concepción fue 9 meses antes, el25 de marzo, como celebra la Iglesia; sabemos por el evangelio de Lucas que justamente seismeses antes había sido concebido Juan el Bautista, cuya concepción celebran las antiguas Igle-sias de Oriente el 25 de septiembre. El profesor Talmon, partiendo de los rollos de Qumrán, haconseguido precisar en qué orden cronológico se sucedieron las 24 clases sacerdotales, a unade las cuales pertenecía Zacarías, padre de Juan el Bautista. Se trata de la clase Abía, que pres-taba servicio litúrgico en el templo dos veces al año, una de las cuales era en la última semanade septiembre; así pues, es verosímil la tradición de los cristianos orientales que fija el anunciodel ángel a Zacarías entre el 23 y el 25 de septiembre.

Kap, en La Vanguardia

Falleció monseñor Deig Clotet,obispo emérito de Solsona

En la mañana del pasado 12 de agosto, falleció en Manresael obispo emérito de Solsona, monseñor Deig Clotet. El obis-

po, natural de Navàs, en Barcelona, era licenciado en DerechoCanónico. A lo largo de su vida se dedicó a la pastoral parro-quial y a los movimientos de apostolado seglar, y también fuecanónigo y Vicario episcopal. De sus casi 26 años de obispo, de-dicó la mitad a la diócesis de Menorca y once a la de Solsona,además de pertenecer a las Comisiones episcopales de Me-dios, Pastoral y Migraciones, al Consejo de Economía y a laJunta episcopal de Asuntos Jurídicos de la Conferencia Epis-copal Española. Asimismo, escribía colaboraciones para losmedios de comunicación y cultivaba su faceta literaria.

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4-IX-2003 ΩΩAA23DESDE LA FE ΩΩ

Libros

Con gran oportunidad,cuando más arrecia la

ofensiva –camuflada decientífica– respecto atodo cuanto tiene quever con la bioética, elprofesor Ramón Lucas,L.C., catedrático deFilosofía del hombre enla Pontificia UniversidadGregoriana de Roma y

miembro de la Academia Pontificia de laVida, acaba de publicar Bioética paratodos (ed. Trillas). Profusa y muyacertadamente ilustradas, estas páginasdemuestran que los problemas de labioética no son ni pueden ser jamás uncoto privado para especialistas. Es la vidahumana misma la que está en juego y, portanto, interesa a todos.

He aquí una de las preguntas másinterpeladoras y actuales a la queresponden estas páginas: «Todo lo que estécnicamente posible, ¿es tambiénmoralmente admisible?» Hay muchasotras preguntas similares, cómo ésta:«¿Intentar curar a un enfermo dealzheimer justifica la experimentación ydestrucción de embriones humanos?»Con un lenguaje divulgativo, preciso yclaro, ayudado con numerosos dibujos,caricaturas, diagramas y fotografías, elautor ofrece un indispensable manual debioética para todos.

Monseñor Carlos Amigo, antes de serarzobispo de Sevilla, fue obispo de

Tánger; de modo que sabe muy bien dequé está hablandocuando habla del Islam.No habla de un Islamteórico y abstracto, sinode unos problemas muyconcretos y vitales queha conocido y vividodurante añospastoralmente. LaBiblioteca de AutoresCristianos (BAC) le ha

pedido, con gran oportunidad, queescriba estas páginas sobre Cristianos ymusulmanes, y lo ha hecho conconocimiento de causa y con sinceravoluntad de acercamiento. Como se leeen la introducción, «el magisterio de laIglesia ha dicho que el mejor camino parael encuentro entre creyentes de ambasreligiones es el de un diálogo positivo,constante, que lleve a la realización deproyectos comunes y, sobre todo, alconocimiento recíproco». La reciprocidades un buen método para ese realencuentro de cristianos y musulmanes.Este libro es, de alguna manera, la historiade ese itinerario de encuentro de la Iglesiacon los musulmanes. Establece conprecisión lo que nos une y lo que nossepara, y sienta las bases teológicas yreligiosas para el verdadero diálogo.

M.A.V.

Gráficos que hablan por sí solos

Manteniendo el interés del infatigable comunicador san Juan Bosco por estar a la van-guardia del progreso, la comunidad salesiana de San Francisco de Sales de Burgos ha ela-

borado una páginas web de su comunidad joven, uniéndose así a la presencia de la Iglesiay de la Congregación salesiana en la Red.

http://www.salesianos-leon.com/posnoviciado

La dirección de la semana

Las Asociaciones Pro Vida ayudaron a nacer a más de 20.000 niños.Ayudas a mujeres y a sus hijos en los Centros y servicios de acogida y ayuda a la vida.

Año Mujeres Niños Otros niños Otros familiares Total ayudadas nacidos ayudados ayudados beneficiarios

1981-1990 4.595 4.654 - - 9.2491991 753 742 - - 1.4951992 1.024 868 349 - 2.2411993 1.763 1.243 988 - 3.9941994 2.005 1.280 1.574 - 4.8591995 1.931 1.137 1.740 - 4.8081996 1.823 1.275 1.330 - 4.4281997 1.928 1.220 1.812 - 4.9601998 2.418 1.492 2.521 - 6.4311999 3.180 1.456 2.508 - 7.1442000 3.012 1.742 1.473 1.200 7.4272001 3.524 1.713 2.672 1.193 9.1022002 4.211 2.366 2.813 1.541 10.931

TOTAL 32.167 21.188 19.780 3.934 77.069

Fuente: Federación Española de Asociaciones Pro-Vida

Los Centros y Servicios de Acogida y Ayuda a la Vida, impulsados por la Federación Española deAsociaciones Pro Vida, prestan asistencia gratuita a mujeres solas en situación de marginación,

pobreza e inseguridad, con hijos menores a su cargo; ofrecen atención médica, psicológica y/oacogida a mujeres que necesitan apoyo ante una maternidad difícil, así como ayudas en alimen-tación y alojamiento, cursos de educación para la salud de las embarazadas y el cuidado de sushijos menores, y orientación y apoyo para la inserción social.

XXXV Asamblea General de educadores de Acción Católica

El Movimiento Junior de Acción Católica ha celebrado, del 6 al 10 de agosto pasado, su XXXVAsamblea General. El encuentro, celebrado en la localidad de Muga (Álava), se desarrolló bajo

el lema Remad mar adentro, y sirvió para que el movimiento hiciese balance de los cuatro añosanteriores y eligiese un nuevo Responsable General, además de revisar el proceso formativorealizado en este período con los niños, orientado hacer de ellos en el futuro militantes cristianos.

Abierto al público el pasadizo de los Papas

El pasadizo que comunica el Vaticano con el castillo de Sant'Angelo en Roma, antigua tumbadel emperador Adriano, construido en 1277 para que los Papas pudiesen utilizarlo en caso de

peligro, se ha abierto al público tras una compleja labor de restauración. El pasadizo fueutilizado durante siglos por los Pontífices para escapar de los invasores. Tal es el caso deClemente VII, que en 1527 se refugió en el castillo de Sant'Angelo para huir del saqueo de Romapor parte de las tropas del emperador español Carlos V.

Los visitantes de la Ciudad Eterna pueden ahora recorrer un tramo de ochocientos metros delpasaje, conocido como Corredor del Borgo, debido al nombre del barrio que atraviesa. La obrasde restauración, que empezaron con motivo del gran Jubileo del año 2000, han logradorecuperar un monumento único, que formaba parte de una muralla que rodeaba la originariabasílica de San Pedro para proteger la tumba del santo en los primeros siglos del cristianismo.

AA 4-IX-2003ΩΩAA 24 EL PEQUEALFAΩΩ

Historias de la Biblia

EEll pprrooffeettaaNNaahhuumm

LLaa ffoottoo ddeell vveerraannoo

Tienes alguna foto especial deeste verano? Te proponemos

que nos envíes tu mejor foto delverano. Queremos ver tus fotosmás originales, más graciosas, másbonitas… ¡anímate a participar!

Primer premio: Cámara de fo-tos digital más lote de libros cedi-dos por la editorial Palabra.

Segundo premio: Lote de libroscedido por la Editorial Palabra.

¡Anímate a participar!Mandatu foto a:

Pequealfa. Concurso La foto delverano. C/Pasa, 3. 28005. Madrid

Del profeta Nahum no sabemos nada más que lo que nos dice el libro de la Biblia. Era natural de Elqosh, que se-gún san Jerónimo estaba en Galilea, y según otras fuentes, en Judea. Nahum vaticinó el castigo y la ruina de laciudad de Nínive durante el reinado de Josías, es decir, varios años antes de que ocurriera.

El libro de Nahum comienza hablando sobre el poder de Dios: intenta explicar a los israelitas que han he-cho un pacto con el Señor, al que le deben fidelidad. Dios está con nosotros en cada momento, nos cuida y per-dona siempre, pero el profeta dice palabras duras ante el abandono y el olvido de este pacto por parte del pue-blo elegido: «Yavé es paciente y grande en poderío, y no deja a nadie impune. Marcha en el torbellino y en latempestad, y las nubes son el polvo de sus pies. (...) ¿Quién podrá permanecer ante su ira? ¿Quién arrostraráel ardor de su cólera? Su furor se difunde como fuego y ante Él se quebrantan las rocas. Es bueno Yavé, comoprotección el día de la angustia, y conoce a los que a Él se acogen».

Los profetas avisan al pueblo de Dios de las consecuencias del olvido del Señor y sus mandamientos. Cuan-do el hombre olvida las leyes divinas todo se vuelve en contra de Él, porque somos libres para elegir entre el bieny el mal: «¡Ay de la ciudad sanguinaria, toda llena de mentira y de violencia y de inexhaustas rapiñas! ¡Resta-llido de látigo, estruendoso rodar de ruedas, galopar de caballos y rebotar de carros, jinetes enhiestos, espadasrelampagueantes, lanzas fulgurantes! (...) Tus pastores, ¡oh, rey de Asur!, están dormidos; tus grandes, tumbados;tu pueblo está disperso por los montes, sin que haya quien le congregue. Tu ruina no tiene remedio, tu heridaes incurable».

Así de duro habla el profeta Nahum, con el deseo de despertar del letargo al pueblo que ha olvidado el pac-to que un día hizo Dios con ellos.

Al volver de las vacaciones,

pasa siempre lo mismo...hay tanto

que hacer...

el trabajo,el colegio,las laboresde la casa...

lo único queconsuela esque... ¡juntos

se hacemejor!

AA4-IX-2003 ΩΩAA25EL PEQUEALFA ΩΩ

VVaaccaacciioonneess eenn ffaammiilliiaaEl verano es una época genial, todos estaréis de acuerdo: los días son más largos, hace calor, podemos pasar mucho tiempo en lapiscina y en la playa, y los mayores parece que se relajan y nos dejan hacer cosas, como jugar en la calle, o montar en bicicleta,que durante el invierno no les suele hacer mucha gracia. Pero, además, toda la familia se junta en verano: padres, tíos, abuelos,

primos…, que a lo mejor no vemos en otra época del año. ¿Qué es lo que más os gusta de vuestras vacaciones en familia? Nosotros lo hemos preguntado. Éstas son algunas respuestas:

Me gusta pasar los veranos con mi familia y también con mis ami-gos. Con mi familia voy a distintos lugares, como la pla-

ya, donde me gusta sobre todo comer paellas. También conmi familia de León; también tengo muchos primos y pri-mas con los que me lo paso genial. ¡Y mi pueblo! Es unlugar muy bonito donde puedes descansar, jugar con misamigos y estar con mis padres y hermanas.

Diana, 14 años

Me gusta ir de vacaciones a jugar en la playa.Me gusta estar con mi familia. Es-

tar al sol, bañarme en la playa y en lapiscina y jugar con mis amigos.

Víctor Gutiérrez, 7 años

El 23 de junio me fui a Conil de la Fronte-ra, Cádiz, me lo pasé muy bien. Estuve

en un hotel, fui con mi madre y mis tías. Cuando volví, vine a mi finca, allí tengo

una piscina de 19 metros y una amiga lla-mada Sara. ¡Me encantan las vacacionesen familia!

Camino Ferrero, 9 años

En el verano, por las vacaciones, estoy más tiempo con mispadres y con mi hermano. Hacemos muchas cosas, sa-

limos a la montaña, vengo al pueblo, y, por las fiestas,siempre salgo con mis padres. Los días que hace calor,

salgo a la piscina, me baño y me voy a dar un paseopor León. A veces voy al campo a comer con mispadres.

Sara Gutiérrez García, 10 años

Me llamo Cecilia y tengo 11años. Después de pasar unos

días con mi madre y mi herma-na en Tenerife, donde me lo pasémuy bien, he venido a un pue-

blecito de Asturias porque mi abuelatiene una casa cerca del mar. Aquí me lopaso genial, todo el día estoy en la ca-lle jugando con mis amigos, en la pla-ya y montando en bicicleta. Pero loque más me gusta es que puedo ver atodos mis tíos y primos. Comemos to-dos juntos y mi abuela hace unas co-midas muy ricas. Me gusta mucho elverano con toda mi familia junta.

Cecilia, 11 años

¿Te has preguntado alguna vez cómo es lavida de un misionero en tierras lejanas? Tedamos la oportunidad de conocerlos per-sonalmente, escribirles una carta o un e-mail, y contarles directamente todas tusinquietudes, tus curiosidades, y también,por qué no, darles ánimos, rezar por ellos,e incluso ayudarlos en alguno de sus pro-yectos.

Esta semana…

Andrés Díaz de Rabago.El padre Andrés es un jesuita con mu-

chos años de juventud a sus espaldas. Na-ció en 1917, y desde muy pequeñito le pi-dió a san Francisco Javier poder ser misio-nero en China ¡y le escuchó! Comenzó suactividad misionera en el año 1947, en Pe-kín, y actualmente vive en Taiwán, dondecontinúa trabajando incansablemente. Estodo un pozo de sabiduría y experiencias.

Podéis escribirle a su dirección de co-rreo electrónico: rabagosj@hotmail.com

Hazte amigo de un misionero

S A I D U J S C

T A Z O L A A E

O Z L E I M R R

M U R A Z O D E

A C P O L N I A

H A R I N A N L

N R E P O T A E

A L E C H E S S

Sopa de letras. ¿Eres capaz de encontrar los 11 alimentos que hemos guardado en nuestra despensa?

Solución:Cereales, Sardinas, Pan, Judías, Sal, Miel, Harina, Azúcar, Jamón, Arroz, Leche

Pasatiempo

La llamada Escuela de Madrid, a partirde las numerosas anomalías y extrañezasdel texto griego de los libros del Nuevo

Testamento que ha llegado hasta nosotros,ha seguido el fatigoso, y ciertamente fecun-do, camino de resolver tales dificultades re-construyendo el texto original semítico, ara-meo, y en algunos casos hebreo, que sin du-da subyace tras el anómalo texto griego. Asíse han aclarado pasajes oscuros y, lo que esmás importante, ¡se ha puesto en evidenciala antigüedad de tales textos, extraordina-riamente cercanos a los hechos que narran, ycon ello su valor histórico!

«El año 2000 –recordaron en Riminimonseñor César Franco y José Miguel Gar-cía– un grupo de cuatro doctores en Teologíabíblica de la archidiócesis de Madrid ini-ciamos la publicación de una segunda seriedentro de una colección titulada Estudiossemíticos del Nuevo Testamento (en coedi-ción de Ediciones Encuentro y FundaciónSan Justino). En la actualidad están publi-cados ya siete tomos, dedicados todos ellosa lotes de versículos o capítulos de los evan-gelios o de las cartas de san Pablo bien co-nocidos por su oscuridad. La primera tareaque deben realizar los escrituristas es la deidentificar las anomalías de redacción o desentido del texto griego. Esto no siempre esfácil, porque en muchos casos estamos tanfamiliarizados con ellos, que los leemos yreleemos sin percibir nada extraño. Sólocuando se ha dado este primer paso, puedepasarse al segundo: explicar cómo ha podi-do nacer el extraño texto griego que tene-mos delante. Para sentir suficiente certeza

de que se ha alcanzado la meta, no conta-mos con otro medio que el sentido diáfano ycoherente del texto reconstruido tras aquelgriego defectuoso».

Tales defectos del griego no sólo son deoscuridad gramatical, sino muy a menudolo son de incomprensibilidad. Así sucede enrelatos de milagros como los del endemo-niado de Gerasa, el del ciego de Betsaida, oel de la higuera seca. Éstos y otros relatosde milagros, así como los del sepulcro vacíoy las apariciones de Jesús resucitado en losevangelios de Marcos y Mateo, son aborda-dos en el tercer libro de la citada colección,titulado Milagros y resurrección de Jesússegún san Marcos, y se ofrecen las corres-pondientes reconstrucciones del original ara-meo, en las cuales han desaparecido todaslas estridencias y extrañezas, y en su lugaraparecen datos preciosos, o de la vida real deJesús, o de consideraciones teológicas o es-pirituales del mismo. En Rimini 2003, losprofesores Franco y García se han centradoen las extrañezas de los relatos del sepulcrovacío y de las apariciones de Jesús, «dadala importancia especialísima –subrayan– deestos relatos relacionados con el aconteci-miento esencial de la fe cristiana, la resu-rrección de Jesús».

Las extrañezas de estos relatos no sonpocas. He aquí tres de ellas: en Marcos, Ma-ría Magdalena y las dos mujeres que laacompañan al sepulcro de Cristo conocenel hecho de su resurrección por las palabrasde un ángel que se les aparece, en cambioen Juan, cuando estas mujeres llegan al se-pulcro y ven retirada la piedra nada se dicede que se les aparezca ningún ángel, y esdespués, en una segunda visita al sepulcro,avanzada ya la mañana, cuando María Mag-dalena recibe la noticia del mismo Jesús quese le aparece en figura del hortelano del huer-to; en segundo lugar, en el relato de Marcosextraña sobremanera que estas mujeres, des-pués de recibir la orden del ángel de llevar alos discípulos la noticia de la resurrecciónde Jesús y el encargo de que lo verán en Ga-lilea, «a nadie dijeron nada, porque teníanmiedo»; y no menos extraño, en tercer lu-gar, es la discordancia entre el evangelio deMarcos, según el cual sería en Galilea don-de los discípulos verían a Jesús, y los evan-gelios de Lucas y Juan, que narran una apa-rición de Jesús en Jerusalén el mismo díadel hallazgo del sepulcro vacío. «Algunosestudiosos afirman que la realidad históri-ca fue la narrada por Marcos, es decir, nohubo aparición de Jesús fuera de Galilea, yque los otros dos evangelistas trasladaron laaparición de Jesús a Jerusalén».

Dos afirmaciones estridentes

Señalan los conferenciantes dos afirma-ciones en el texto griego realmente «estri-dentes, y por tanto históricamente inadmisi-bles». En Marcos leemos: «María Magdalena,María la de Santiago y Salomé, muy tempra-no, el primer día después del sábado, vienen alsepulcro salido ya el sol. Y se decían unas a

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Rimini 2003

Evangelios: luz e historicidad

Monseñor César Franco, doctor en Teología bíblica y miembro destacado de la Escuela de Madrid

¿Hay alguien que ame la vida y desee días deprosperidad? Bajo este lema provocador, la pasada semana, en la ciudad italiana de Rimini yen el marco del Meeting para la amistad entre los pueblos, los doctores en Teología bíblicamonseñor César Franco, obispo auxiliar de Madrid,y el profesor José Miguel García, discípulos ambosdel profesor Mariano Herranz, promotor y alma de la llamada Escuela de Madrid, han pronunciado una conferencia sobre los relatosevangélicos del hallazgo del sepulcro vacío y la historicidad de la resurrección de Cristo. Más allá de su indiscutible valor en el campo de la investigación bíblica, esta conferencia significauna luminosa aportación, justamente, al tormentoso clima social y político actual, lleno sin duda de grandes oscuridades,incertidumbres y amenazas. No se trata de asépticas investigaciones científicasexclusivas para especialistas y eruditos, pues realmente interesan a todos, a todo el que ama la vida y desea días de prosperidad

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otras: ¿Quién nos correrá la losa de la entra-da del sepulcro?…» Hay que reconocer que esmuy extraño ofrecer dos indicaciones de tiem-po para un acontecimiento, pero además esimposible aceptar que la expresión muy tem-prano pueda significar lo mismo que salido yael sol. Si las tres mujeres fueron al sepulcromuy temprano, a esa hora desde luego no ha-bía salido el sol; como dice el relato de Juan,María Magdalena fue al sepulcro «habiendotodavía oscuridad». Y en cuanto a la pregun-ta sobre la losa del sepulcro, que suele expli-carse aludiendo a su gran tamaño y la inca-pacidad de las mujeres para moverla, es in-verosímil que éstas fueran al sepulcro sin ase-gurarse antes quién se la retiraría, y de ahímuchos estudiosos concluyen que estamosante una leyenda, y no ante un relato históri-co. Pues bien, la enigmática construcción condos contradictorias indicaciones de tiempo yla inverosimilitud de la pregunta de las muje-res es lo que ha dado pie a los profesores de laEscuela de Madrid a reconstruir un originalarameo del relato de Marcos en el que ha de-saparecido toda extrañeza:

«Y pasado el sábado, María Magdalena yMaría la de Santiago y Salomé, que habíancomprado aromas parair a ungirlo madrugan-do mucho el primer díade la semana, hicieronque fuesen al sepulcrocuando salía el sol aque-llas a las que decían que,diciéndose a sí mismas:¡Si nos dejaran retirarla piedra de la entradadel sepulcro!, miraron yvieron que estaba retira-da la piedra, la cual eramuy grande. Y cuando(las otras) fueron al se-pulcro, vieron un jovenque estaba a la derecha vestido con una ves-tidura blanca, y sintieron gran temor. Él lesdice: No os espantéis. A Jesús buscáis, elNazareno, el crucificado; resucitó, no estáaquí. Mirad el lugar donde lo pusieron. Id,pues, decidlo a sus discípulos, que han ve-nido a ser de Pedro, a los cuales ordenaconduciros a Galilea; allí lo veréis. Y ellasmarcharon, apretándose (unas contra otras),del sepulcro, porque se había apoderado deellas temblor y estupor, y a nadie nada di-jeron sin que fueran tenidas por perturba-das».

Lo que tenemos aquí «no es el relato deun viaje de unas mujeres al sepulcro de Jesúsen la mañana del tercer día después de sumuerte, sino dos relatos de dos viajes reali-zados por dos grupos distintos de mujeres. Siel relato de Juan narra sólo el primer viaje, elde Mateo narra sólo el segundo. Por otraparte, mientras en Marcos se dice que Ma-ría Magdalena y sus dos compañeras com-praron aromas para ir a ungir a Jesús, enMateo se dice que el objetivo del viaje esver el sepulcro». Mateo habla de las otrasmujeres, es decir, las que han sido mencio-nadas en el relato de la crucifixión. Eran fie-les seguidoras de Jesús que habían venidocon él desde Galilea.

Juan narra sólo el primer viaje de las mu-jeres al sepulcro, entre ellas, destacada, Ma-ría Magdalena. Nada tiene de extraño, pues,que no narre la visión del ángel que anunciaal segundo grupo de mujeres la resurrecciónde Jesús. Lo que sí resulta extraño, realmenteincomprensible, en el texto griego que nos

ha llegado es que María Magdalena, tras de-cir que «fue al sepulcro muy de mañana, ha-biendo todavía oscuridad, y vio que la piedrahabía sido removida del sepulcro», sin que elnarrador especifique que ella y sus compa-ñeras se pusieran a buscar el cuerpo de Jesús,se presente ante los discípulos diciendo: «¡Sehan llevado al Señor del sepulcro y no sabe-mos dónde lo han puesto!» En el texto ara-meo reconstruido no hay extrañezas:

«El primer día de la semana, María Mag-dalena va temprano, habiendo todavía os-curidad, al sepulcro; y aunque sólo ve desdela piedra quitada de la puerta una parte delsepulcro, corre y va a Simón Pedro y al otrodiscípulo al que amaba Jesús y les dice: Sehan llevado al Señor del sepulcro, y no sa-bemos qué ha sucedido donde lo pusieron».Mirando desde la puerta del sepulcro, Maríase da cuenta de que el cuerpo de Jesús hadesaparecido y corre veloz a comunicar alos discípulos su angustioso descubrimien-to. María simplemente alude a la piedra re-movida y a la desaparición de los guardiasdel sepulcro. Ella y sus compañeras no losaben explicar. La luz se ha hecho en el re-lato..., y su antigüedad, es decir, su cerca-

nía a los hechos, suextraordinario va-lor histórico, que-da patente.En el libro de la ci-tada colección Es-tudios semíticosdel Nuevo Testa-mento tituladoCuándo nacieronlos evangelios. Eltestimonio de sanPablo, los profeso-res de la Escuelade Madrid hacenver que evangelios

escritos se usaban ya cuando san Pablo es-cribe la segunda carta a los Corintios en to-das las Iglesias como lectura sagrada en lacelebración de la Cena del Señor los do-mingos. Ningún hecho de la antigüedadcuenta con tales testimonios que garanti-cen tan abrumadoramente su historicidadcomo el acontecimiento cristiano. Si Cristono ha resucitado realmente –escribe san Pa-blo en su primera carta a los Corintios–,«vuestra fe es vana: estáis todavía en vues-

tros pecados. Si solamente para esta vidatenemos puesta nuestra esperanza en Cris-to, ¡somos los más desgraciados de todoslos hombres!»

Los profesores de la Escuela de Madrid con-cluyen su conferencia con estas palabras delcardenal Ratzinger, el 29 de abril pasado, conocasión del centenario de la constitución de laPontificia Comisión Bíblica: «La opinión se-gún la cual la fe como tal no conoce absoluta-mente nada de los hechos históricos y debe de-jar todo eso a los historiadores, es gnosticismo.Esa opinión desencarna la fe y la reduce a puraidea. En cambio, para la fe que se basa en laBiblia, precisamente el realismo del aconteci-miento es una exigencia constitutiva». La ex-posición de monseñor Franco y del profesorGarcía ha resultado ser, sin duda alguna, la másgenuina de las ofertas de Rimini 2003 para jus-tificar de veras lo profundamente razonable quees amar la vida y desear días de prosperidad.

4-IX-2003 ΩΩ27DESDE LA FE

Ningún hecho de laantigüedad cuentacon tan abrumadorestestimonios de suhistoricidad comoel acontecimientocristiano

En este lugar,sobre la losa, hoy

en el interior dela basílica del

Santo Sepulcro,de Jerusalén, José

de Arimateadepositó el

cuerpo de Jesús,y de aquí resucitó

glorioso,quedando el

sepulcro vacío

La Sábana y la Escritura

Los tres primeros evangelios, al narrar la sepultura de Jesús por José de Arimatea, coinciden en afirmarque Jesús fue envuelto en una sábana (sindon, en singular), mientras que el evangelio de Juan dice

que Jesús fue envuelto con bandas (oyhónion, en plural), las cuales encuentran Pedro y Juan cuandollegan al sepulcro vacío. Estos vocablos griegos significan lo mismo: pieza de tela fina, y la extrañeza delplural desaparece en el texto semítico del que el griego que nos ha llegado es sin duda traducción: enel relato arameo no había un plural (kitanin), sino un dual (kitanayin), cuya grafía consonántica era idén-tica a la del plural. En hebreo bíblico aparece varias veces el dual de la palabra puerta, pero su traducciónno debe ser dos puertas, sino puerta doble, es decir, puerta de dos hojas. En el caso del lienzo en quefue envuelto Jesús para la sepultura, el dual debió traducirse del mismo modo: lienzo doble, que es, jus-tamente, la descripción de la Sábana Santa de Turín.

Una segunda extrañeza del texto griego aparece al narrar Juan el descubrimiento de la sábana: «Vioy creyó; pues todavía no conocían la Escritura, que debía resucitar de entre los muertos». Falta cierta-mente la lógica. El texto reconstruido es éste: «Vio y creyó que veía lo que, según la Escritura, no habíanentendido: que él debía resucitar de entre los muertos». Y así lo explican los doctores Franco y García:«La Escritura en que se dice esto no puede ser otra que el evangelio de Marcos, único libro en el quese narra cómo Jesús, al descender del monte de la Transfiguración con Pedro, Juan y Santiago, les diceque aquello que han visto es un anticipo de lo que será el Hijo del hombre cuando resucite de entre losmuertos; y Marcos puntualiza que estos discípulos no entendieron que era aquello de resucitar de en-tre los muertos. Por tanto, cuando se escribió en arameo el evangelio de Juan, el de Marcos era consi-derado Escritura sagrada».

La encuesta es una herramienta estadís-tica que hay que saber manejar con sumocuidado y, sobre todo, que hay que in-

terpretar con mucha cautela, si no se deseacaer en el error, tantas veces cometido, deproyectar realidades poco contrastadas em-píricamente. De este modo, la encuesta esparecida a una fotografía realizada en unmomento determinado del tiempo, y, por lotanto, sujeta en gran parte a las condicionesde ese provisional instante.

Esta encuesta, realizada durante la pri-mera quincena de diciembre de 2001, refle-ja la relación de los jóvenes españoles con lareligión y con la Iglesia católica. Aborda al-gunas de las cuestiones de creciente actua-lidad, tales como la espiritualidad, las cre-encias y las relaciones de los jóvenes conlas diferentes instituciones o con las sectas.

La primera gran conclusión a la que sedebería llegar es el elevado grado de dis-persión que existe entre los jóvenes, sobre to-do a la hora de separar los conceptos ade-cuadamente (espiritualidad, sentirse bien,religión). En el estudio aparecen afirmacio-

nes que generanserios interro-gantes sobre susignificado e in-terpretación con-junta. Funda-mentalmente, con la finalidad de llegar aconclusiones válidas generalistas, apareceque el 60,9% de los jóvenes dicen sentirsepersonas poco religiosas (casi el 30% afirmaque no lo es nada), mientras que, en otraparte de la encuesta, se afirma «una sensi-bilidad religiosa ortodoxa católica compar-tida por 4 de cada 10 jóvenes (40,6%)».

En relación con el componente emocio-nal altruista de los jóvenes, hay que haceruna mención especial al abismo que separala posición intelectual (casi el 100% de losencuestados afirma estar preocupado por al-guno de los problemas sociales propuestos)de la implicación real (sólo un tercio decla-ra participar en movimientos y organiza-ciones), aunque la participación efectiva co-mo voluntarios es asumida por 3 de cada100 jóvenes (mayoritariamente personas re-

ligiosas), de los que 1 (un tercio de ellos) lohace en una organización religiosa.

Otro de los rasgos característicos de laencuesta, como señala correctamente el au-tor, es que aparece más de una paradoja alanalizar los resultados. Así, un elevado por-centaje de los jóvenes que se consideranarreligiosos y de los que se autodefinen nocreyentes afirma creer en alguno de los dog-mas religiosos católicos.

Desde otra perspectiva distinta, no se de-ben interpretar las ideas vagas que los jó-venes puedan tener acerca de las cienciasesotéricas, y su natural predisposición abuscar soluciones rápidas y novedosas fren-te a los problemas cotidianos, con fuertescreencias en las mencionadas disciplinas.Resulta arriesgado, y normalmente inco-rrecto, realizar cálculos numéricos del totalde la población joven basándose en por-centajes de una encuesta.

Si se comparan los resultados con los va-lores más recientes, desde la óptica de en-cuestas similares, hay que hacer referenciaobligada a la publicación Jovenes españo-les 99, de la Fundación Santa María. Los re-sultados obtenidos, en cuanto a los rasgosprincipales de los jóvenes en relación con lareligión, no han sufrido modificaciones im-portantes en estos años transcurridos. Com-paraciones con épocas sociales distintas

más alejadas en eltiempo no ayudan acomprender los cam-bios que se están pro-duciendo en la juven-tud española, y distor-sionan el enfoque quehay que dar a estas in-vestigaciones, por otraparte imprescindiblespara entender, a gran-des rasgos, la evolu-ción y los cambios denuestros jóvenes.

Se atisba que exis-ten conclusiones queno han sido menciona-das. Hay que señalar,desde el punto de vistatécnico, que, aunque laencuesta refleja un bo-ceto que es posible en-

tender como aproximadamente correcto enlíneas generales, existen razones objetivaspara no trasladar estrictamente los datos co-mo conclusiones a la población; es decir, nose deben proyectar como aseveraciones ca-tegóricas válidas para el conjunto de la ju-ventud. Para poder realizar afirmaciones queresulten válidas para la totalidad del ámbitotratado, los datos deben provenir de un es-tudio más completo, que cumpla unos prin-cipios básicos estadísticos mucho más ro-bustos de lo que es capaz de cubrir una en-cuesta con un tamaño muestral y con unerror de muestreo global como los del tra-bajo comentado.

Jesús Domínguez Rojas

4-IX-2003 DESDE LA FE

Los jóvenes y las encuestas Se ha publicado recientemente el estudio Sentido, valores y creencias en los jóvenes, basado en unaserie de encuestas realizadas bajo la dirección del profesor don Andrés Canteras, de la Universidad Complutense. El Director de la Oficina de Estadística y Sociología de la Conferencia Episcopal Española, en estas páginas, extrae sus propias conclusiones:

La encuesta es unaherramienta estadísticaque hay que sabermanejar con sumocuidado y, sobre todo, que hay que interpretarcon mucha cautela.Existen razones objetivaspara no trasladarestrictamente los datos al conjunto de la juventud

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AADESDE LA FE 4-IX-2003ΩΩ

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¿Cuánto hace que nuestro amable lector no ha escuchado, en un homilíadominical, hablar de la muerte, del juicio, del infierno, del purgatorio,de la gloria de Dios, de la resurreción de la carne, de la vida eterna, en

suma? La falsa equiparación entre la fe, y el contenido de la fe, con la teoríade la construcción social ha llevado, bajo la ley del péndulo de la Historia, a unasuposición de olvido de la naturaleza final de nuestra realidad en el absoluto deuna creación definitiva, de una nueva creación. Detrás de todo tratado sobre lasrealidades que Cristo abrió con su resurrección –el sentido último de la vida hu-mana, de la Historia, de la creación– está la revelación de Dios y la aceptacióndel hombre de esa Revelación. Cercenar el principio de la aceptación de lacreación del hombre y de la construcción auténtica del mundo ha supuestoobviar el fin. Nuestro tiempo se ha preocupado más del inicio de las realidadeshumanas que del final, pensando que la intervención en el inicio del proceso su-

pondría la modificación en el final, alterando así, sustantivamente, el continuum del plan de Diosen la Historia. Parece como si, volcados en la construcción de lo terreno, nos hayamos olvidado deltérmino final de nuestro peregrinaje. Es, sin duda, una realidad, la de la ultimidad, la de la supera-ción del límite de lo terrenal-corpóreo, que, querámoslo o no, se nos da como un dato ya hecho. Lafe, por tanto, no modifica los presupuestos de nuestra vida limitada; nos descubre los caminos dela superación del límite en la realidad cristológica de la superación definitiva de nuestra reden-ción. La contraposición entre escatología intramundana y la trascendente es sólo un método depenumbra filosófica, y también teológica, incompatible con la naturaleza del hombre.

Todo tratado de Escatología es algo más que un tratado acerca de la revelación de Dios sobre las re-alidades últimas. La buena Escatología, y ésta del joven teólogo y director del Secretariado de la Co-misión espiscopal de la Doctrina de la Fe lo es, es una buena Teodicea, es una buena Antropología y esuna buena Apologética. En esta cuidada edición se obvian las cuestiones disputadas, las cuestiones deescuela. Esto no quiere decir que se obvie la existencia de desviaciones doctrinales ni de los problemascandentes de insuficiente explicación del objeto de estudio. Prueba de ello son las clarificadoras páginasfinales, a modo de apéndice, en las que el autor se atreve con la cuestión discutida del estado interme-dio, clarificando posiciones, apuntando errores filosóficos de base, purificando conceptos y ordenan-do posiciones y pareceres. Sorprende positivamente, por su claridad, el juicio que hace de algunas delas teorías en boga en los predios teológicos y en la enseñanza en los centros de Teología en nuestro pa-ís para que se coloquen en el lugar adecuado y sean calificadas de difícil conciliación con los datos dela Escritura y de la Tradición. Merece la pena adentrarse en este sistemático tratado, al alcance no só-lo de los estudiantes y estudiosos de la teología, sino de cualquier cristiano interesado en pensar y darrazones de su esperanza, como garantía de su vida y de su amor, en esta tierra y en este valle de algo másque lágrimas. Entender el sentido de las realides últimas es acercarse al sentido de las realides más cer-canas, del mal, la enfermedad y la muerte.

José Francisco Serrano

Hay que agradecer a muchos silenciosos y silenciados eruditos locales que laHistoria siga manteniéndose en la vida para la vida. También en el ámbito

de la historiografía eclesiástica. Muestra de ello es este nuevo libro de una co-lección ejemplar que el Obispado de Santander ha iniciado y que ha encomen-dado, en su trabajo fundamental, al sacerdote y periodista don Francisco Odrio-zola Argos, que, en estas fechas, nos regala una historia de la diócesis de San-tander en sus cien primeros años y en la vida de sus obispos. Este libro viene acompletar algunos dislates historiográficos que han aparecido sobre esta te-mática recientemente, y, por desgracia, en la anteriormente citada colección. És-te es un ejemplo de profundización en la historia de la vida en las Iglesias par-ticulares, ya muy común en las diócesis españolas, que los lectores agradecemos.

J. F. S.

L I B R O SEl principio y el fin de nuestra HistoriaTítulo: Escatología cristianaAutor: José Rico PavésEditorial: Universidad Católica San Antonio, de Murcia

La vida de la Iglesia

Título: Los cien primeros años de la diócesis de Santander en la vida de sus obispos. 1754-1860Autor: Francisco Odriozola ArgosEditorial: Obispado de Santander

Punto de vista

Europa y cristianismo

Europa se encuentra en un momentocrucial. Por una parte, la ampliación

de la Unión a nuevos países. Por otra, elproyecto de Constitución europeaprofundiza en la unión política. JuanPablo II viene recordando, en los últimosmeses, que la herencia cristiana deEuropa debe mencionarse explícitamenteen el proyecto constitucional. Fue elcristianismo el que integró la culturaclásica grecorromana con el mundogermánico y eslavo. Del cristianismosurgieron las universidades, centros delcultivo del saber: Oxford, Paris, Bolonia,Salamanca... La propia modernidadeuropea tomó del cristianismo losprincipios de libertad igualdad yfraternidad, que con el tiempo seplasmaron en la democracia y losderechos humanos.

Para impulsar la identidad europea esnecesario afirmar la dignidadtrascendente de la persona, el valor de larazón, la libertad, la democracia, elEstado de Derecho y la distinción entrepolítica y religión. Esos principios sonprecisamente los que Europa puedeaportar a América, África y Asia. Por esose puede afirmar que Europa no es tantoun lugar geográfico como un conceptopredominantemente cultural e histórico.Afirmar la identidad cristiana de Europano supone nostalgia de planteamientosconfesionales o teocráticos. Es señalarcuáles son nuestros orígenes. Unasociedad que no tiene memoria ytradición, difícilmente puede ser creativa.No se trata de imponer nada. Lassociedades europeas son sociedadespluralistas, donde la libertad religiosa estágarantizada. Pero en todo caso deben sersociedades cultas, que conocen supasado y su presente. Los valorescristianos tienen el potencial de construirEuropa desde las islas Azores a Siberia,desde Finlandia a Gibraltar. La UniónEuropea es una experiencia única deunidad en la diversidad.

Las democracias europeascomprenden que, como afirma JuanPablo II, «un buen ordenamiento de lasociedad debe basarse en auténticosvalores éticos y civiles». No basta conasegurar la libertad de elección: convieneempeñarse activamente en la defensa dela vida, la paz y la solidaridad. Losvalores cristianos son compañeros fielesen ese camino. Son valores que seproponen, no se imponen. Pero formanparte del origen mismo del continente ypueden dar consistencia en el futuro a lasinstituciones de la Unión. Mientrastratamos de edificar la casa comúneuropea, los responsables del proyecto deConstitución europea harían bien entenerlo en cuenta.

Francisco J. Pérez-Latre

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Gentes

Televisión Con ojos de mujer

Un Pepito grillo de verano

Al principio del verano, disfrutamos de una gozosa novedad: entre las plan-tas de nuestro mirador cantaba un grillo. Su sonido en las sofocantes no-

ches de julio era refrescante, relajante, evocador. Pero, tan inesperadamentecomo había llegado, un buen día desapareció. No lo volvimos a oír hastaque, encarnado en Pepito grillo, lo recuperamos al borde del mar.

A la orilla del Mediterráneo he visto este verano cómo unos chicos in-troducían a su padre inválido en el agua; a una madre bajar a su joven hijo ensilla de ruedas a la playa para que realice sus ejercicios de rehabilitación enel mar; a un grupo de quince chicas jóvenes ocupando su día en llevar deexcursión a niños con deficiencias físicas y psíquicas; a una señora que pres-ta su apartamento a un joven matrimonio; y a la viuda de un militar paraque puedan disfrutar de unos días de descanso.

No son los únicos; no podemos olvidar a la señora que, por turnos, va re-cibiendo en su casa a todas sus amigas, la mayoría viudas, a las que propor-ciona compañía, pla-nes y distracción pa-ra que cambien deaires. Mención muyespecial merece esamujer, hija, madre ohermana que, de for-ma natural y sin as-pavientos, ha pasadoeste período estivalen casa cuidando almarido, padre, hijo ohermano enfermo.

Está claro, haypersonas que no pre-cisan de un Pepitogrillo que les dé unsilbidito para que seacuerden de los de-más; tienen una con-ciencia despierta ybien formada, quefunciona de maravi-lla. Hay personas–yo las he visto– quetambién en veranoson capaces de ga-narse el cielo.

Carla Díezde Rivera

Carlos Díaz, fiolósofo

Anji Carmelo, guía de grupos de duelo

Bruno deStabenrath, músico y periodista

El Credo es el referente de nuestra identidad. Hayque repasar sus artículos para acordarnos siemprey en todo lugar de aquello en lo que creemos y, portanto, de lo que somos. Por eso, un pensador o unescritor católico no va a ganar una fama extraordi-naria. ¿Por qué? Porque lo que vaya a decir ya estádicho en el Credo. Con Jesús de Nazaret no se jue-ga; ésa es la diferencia entre un sacerdote y un psi-cólogo: el sacerdote no te cobra y te perdona; encambio, el psicólogo te cobra y no te perdona…Eso es así porque el sacerdote te ayuda a ver el ros-tro de Cristo.

A la hora de la muerte de un ser querido, noaceptar el dolor es sufrir. Si lo aceptas, te forta-lece. El mejor testimonio que me he encontradoen mis grupos de duelo es el de una madre acuya hija mataron en Sudáfrica. La chica, coo-perante, daba dinero cada día a unos mendi-gos; un día que no tenía, la asesinaron brutal-mente. En el funeral, la madre pidió a todos querezáramos por sus asesinos.

Soy tetrapléjico. Cuando tuve el accidente deseémorir. Pasé una época visitando a videntes, hipno-tizadores, magos… Pero después inicié un caminoespiritual. Me di cuenta de que siempre hay algoque se nos escapa por completo: el misterio hu-mano. Me puse en contacto con los hermanos deSaint Jean y recuperé la oración. Mi interlocutorapreferida es la Virgen María. Cuando en los mo-mentos más difíciles la he rezado, me ha sucedidoalgo increíble. Me siento feliz porque mi sufrimien-to físico no deja espacio a cuestiones intrascen-dentes que antes me consumían. Ahora voy a loesencial.

Benedetti y los laberintos

No había leído a Benedetti en serio hasta este verano. Había picado algúncuento, algún articulillo o poema sin mucho provecho, ya que la literatura es-

tá llena de malos lectores que aprenden a malinterpretar rápidamente a un autorcuando hay poco interés por escarbar a fondo en su obra. Cuando me topé con supoema Laberintos, me vino una tremenda tristeza, ya que habla de sí mismo co-mo en pocas ocasiones. Allí se dice que la vida es hermosa porque está constituidapor laberintos, laberintos de los cuales es mejor no salir, ya que los finales sue-len ser incómodos o inútiles. Nos cuenta que es mejor quedarse en el puro labe-rinto que buscar los callejones que nos marquen la salida, y que, incluso cuandosospechamos la salida, es conveniente no hacerle caso y regresar a ese dédalo queconforma nuestra manera de vivir. Me pareció no sólo un monumento a la de-sesperanza, sino la excusa más perfecta por no interesarse por nada en la vida, yaque todo parece verse arrastrado por una confusión que no distingue itinerariosde claridad. Lo digo a cuento de la televisión, ya que muchos dicen que nos he-mos metido en el laberinto de la programación rosa y ya no hay quien nos saquede allí.

El verano mediático del 2003 lo recordaremos como un ir y venir de pasare-la inane de esas figuras que ya se nos han hecho populares por su reproducciónmúltiple en la pequeña pantalla. Sin embargo, hay un magazine de media tarde enla Televisión andaluza (Canal Sur) que, a pesar de su marcado interés por la cró-nica social, mantiene un listón interesante en lo que apunta a maneras de poner-le coto a lo rosa. Lo presenta ese cruce de elegancia y despiporre que es Juan y Me-dio, y en Verano y medio, que se emite en directo a partir de las 16,15 horas, loscontertulios tiene clara una premisa: que no se puede uno pasar en los comenta-rios hasta el límite de mantener en vergüenza perpetua al espectador. Un ejemplotuvo lugar a inicios de este verano, cuando, después de unas imágenes de SaraMontiel en traje de mucho vuelo, uno de los habituales de la mesa hizo una alu-sión desafortunada al vestido de la artista como del tipo de las imágenes de la Vir-gen. En seguida, otro de los que se sabían que por ahí no había que ir, le espetó:«Ese comentario es de mal gusto, y con él estás insultando a muchos telespecta-dores que para ellos la Virgen es su madre...», es decir, que los mismos invitadosvan revelando ese listón con sus comentarios, y no se conforman con un todo va-le. Además, el presentador tiene el tino de desdramatizar los culebrones de veranocon una mordacidad ejemplar, quitando seriedad a lo que de por sí es banal. Conlo que la mitificación rosa, a la que empezábamos a estar acostumbrados, empiezaa derretirse con absoluta naturalidad. Parece ser que sí que existen hilos de Ariad-na que nos puedan ayudar a escaparnos de los laberintos de la fatalidad.

Javier Alonso Sandoica

AADESDE LA FE 4-IX-2003 ΩΩ31

No es verdad

Los hombres y las mujeres del tiempohan insistido durante todo el mes deagosto, unánimemente, en que éste hasido un verano de los más calurosos quese recuerdan. Quizás la ola de calor –yase sabe que el exceso de calor provocacosas muy raras en la gente– haconvertido a más de cuatro en extraños así mismos. He conocido a algunossensatos y reposados ciudadanos queconfiesan abiertamente no reconocerse así mismos en algunas cosas que hanhecho y dicho este verano. Algo así haocurrido también a nivel político: elbochornoso espectáculo de la Asambleade Madrid, y el todavía más bochornosodel Ayuntamiento de Marbella, son dosclaros ejemplos de hasta qué punto puedellegar la irresponsabilidad y la falta desentido común. Uno de los másprivilegiados espectadores de la vidapolítica española durante muchos años,don Sabino Fernández Campo, ex jefe dela Casa de Su Majestad el Rey, lo hasintetizado perfectamente: «Lo que másme disgusta de la política actual españolaes la ridiculez». Ciertamente, cuestaentender cómo determinadosresponsables de la vida política española,a todos los niveles, no son capaces dedarse cuenta hasta qué punto hacen elridículo. Ya digo, será la ola de calor...,seamos benévolos al comienzo del curso.Afortunadamente, no todo el monte esorégano, y para demostrar que no todo esridiculez, ahí está la grandeza política delPresidente Aznar renunciandoelegantemente al poder, a sus 51 años yen plenitud de expectativas.

Peor todavía que la ola de insensatez hasido la ola de incendios; y peor todavía, laola de crímenes; y no menos grave eltremendo balance de más de 850 muertos,

que se dice pronto, en la carretera, durantelas vacaciones. Eso sí que es bastante peorque la cutrez del show marbellí o que eltriste papelón de algunos juecespusilánimes en el País Vasco, o que lapena que dan las declaraciones de algunospersonajes y personajillos como Ibarretxeo Maragall. El personal, la gente de a pie,el hombre de la calle toma muy buenanota de todas estas cosas, y aunquealgunos tienen tendencia a pensar que lagente es tonta, no es verdad. En general, lagente es menos tonta de lo que parece, yeso, a la hora de la verdad, sale a flote.Conviene, porque es justo, señalar en esterincón, junto a lo que no es verdad, lo que,gracias a Dios, sí es verdad, y sí ha sidodurante las vacaciones y sigue siendoverdad el buen sentido de muchosciudadanos, hombres y mujeres que hantratado de descansar un poco en la paz delpueblo recuperando raíces; sí es verdad laentrega solidaria y admirable de tantosvoluntarios al servicio de los demás; sí esverdad el sacrificio de muchosprofesionales (bomberos, médicos,enfermeras, sacerdotes, etc.) que, paraejemplo de todos, nunca tienen vacacionesen su servicio al prójimo. Están siemprede guardia.

En el mundo de los medios decomunicación, también ha habido de todo.Junto a algunas salidas de tono, que noson verdad, como ciertos artículosreferidos al Concordato de 1953, o algúnartículo innecesariamente provocador yvergonzoso para su autor sobre el caminode Santiago, ha habido artículos ycomentarios admirables llenos deequilibrio y sensatez; que sí son verdad,claro.

Gonzalo de Berceo

Martinmorales, en ABC

Punto de vista

Medicina ¿...y espectáculo?

Seguí con creciente atención y emoción,como probablemente lo hizo medio

mundo, el espectacular intento–desgraciadamente fallido– de separar a lassiamesas iraníes en un hospital de Singapur.Aunque con alguna frecuencia nacen niñosunidos entre sí por alguna parte de su cuerpo,y también se producen las tempranasintervenciones médicas para separarlos,permitiendo la vida independiente de los asívenidos al mundo –ciertamente, pocas vecescon éxito–, hay que reconocer que en estecaso concurrían circunstancias singulares.

Se trataba de dos mujeres jóvenes quehabían hecho la experiencia única eirrepetible de haber alcanzado casi el plenodesarrollo de su personalidad, pero sin podermirarse cara a cara, salvo con ayuda deespejos. También habían cursado estudiosuniversitarios por separado, y, precisamente,el lógico deseo de dedicarse cada una deellas a su profesión había influidodecisivamente en su resuelta decisión desolicitar la arriesgada intervención médica.¡Qué experiencias vitales hubieran podidocontar sobre estos años de vida compartida!

Éticamente, la arriesgada operación deseparación de las siamesas estaba justificada,de una parte, si aquéllas daban suconsentimiento, debidamente informado, a lamisma; de hecho, no sólo lo habían prestado,sino también lo ha hecho su familia directa;y, de otra, si la intervención contaba conrazonables esperanzas científicas de éxito.Sobre esto último, se conocen pocos datos;entre el grupo de médicos que se hanmanifestado en contra, se dijo que aquéllaseran inferiores al cincuenta por ciento,aunque sin concretar el porcentaje;personalmente me hubieran parecidoinsuficientes si no alcanzaban, al menos, elveinticinco por ciento.

Pero en estos hechos estuvo presente otrofactor que, de alguna manera, vino a falsearla situación producida: se trataba de la¿inevitable? intervención mediática que haconseguido, por un lado, interesar en loshechos a la opinión pública de mediomundo, tanto a nivel de prensa como detelevisión, pero que, bien analizada, en nadahubiera ayudado al eventual éxito de laintervención médica. La mera sospecha, porejemplo, de que el nutrido equipo médicohubiera perseguido no tanto el éxito de laoperación como su personal lucimiento, o, loque sería mucho peor, que careciera derazonables perspectivas de éxito, arrojaríaninquietantes sombras respecto de dichaactuación; sombras sobre las cuales,ciertamente, no tengo hasta ahora la menorprueba.

Por lo demás, parece indudable queMedicina y espectáculo resultan éticamenteincompatibles.

Gabriel García Cantero

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res sentimientos llenan hoy nuestro cora-zón, llenan de amor el alma de un creyenteal contemplar el nacimiento de María. Fies-ta de familia… Hay que acercarse a felici-tarla, y… a felicitarnos todos con ella. Esdía de regocijo íntimo. Los viejos cristianosde Roma, siguiendo la costumbre de sus her-manos primeros cristianos de Oriente, en-cendían antorchas, marchaban en procesión,presididos por el Papa, a la iglesia de SantaMaría la Mayor, mientras cantaban letaní-as suplicantes rebosando cariño y amor dehijos.

«Tu natividad, Virgen Madre de Dios, esanuncio de gozo para el universo mundo»,canta la Iglesia. Alegría universal. Gozo pa-ra la tierra. Nuestra redención alborea. Pron-to nacerá el Salvador. Clarea el día. Ha pa-sado la noche del pecado. Amanece… UnaVirgen nace con promesa infalible de re-dención y vida para el mundo. «Dichosa eresSanta Virgen María y muy digna de alaban-za. De ti ha salido el sol de justicia, Cristonuestro Dios», corearemos con emoción enel Aleluya de la misa. Sí, tú eres la auroraque anuncia el sol; Cristo Jesús derrotará

nuestra muerte y nos regalará la vida parasiempre.

También se alegran los cielos. Con María,la tierra empezó a parecer hermosa a susmoradores. Dios no tenía dónde fijar su mi-rada. Tinieblas de pecado envolvían al mun-do. Pero ahora brilla una estrella luminosa.Es María recién nacida. Un alma entera-mente intacta, limpia, inmaculada… Y lamirada de las tres divinas personas se com-place por primera vez al mirar la tierra. Mo-mento inefable. Algo insólito. La fraganciade una ofrenda, el sacrificio de un corazónenamorado de Dios, subía, por primera vez,desde el mundo. Padre, Hijo, Espíritu Santo,con amor indecible, contemplan y miran aesa niña, bendita ya entre todas las muje-res… Y se deleitan y extasían… Me enseñana mirarla, a quererla, a gozarme de su naci-miento, que me anuncia una vida nueva quenunca pasará: Jesucristo, vida divina, queencerrará en sus entrañas purísimas para na-cer un día en este valle de lágrimas. Al salirde su seno virginal «no marchitó la integri-dad de su madre, sino que la santificó», pro-clama la Iglesia en la liturgia de esta fiesta.

Puede leerse esta inscripción en la iglesiaromana de San Andrés delle Frate: 20 deenero de 1842. Alfonso de Ratisbona vinodesde Estrasburgo. La Virgen se le apareció.Se arrodilló judío, se levantó cristiano. Pe-regrino: lleva contigo ese piadoso recuerdode la misericordia divina y del poder de laSantísima Virgen. Alfonso pide el bautismo,deja a su novia, y funda, con su hermanoTeodoro, también convertido, la Congrega-ción de Hijas de Nuestra Señora de Sión pa-ra la conversión de los judíos. Se arrodilló ju-dío y se levantó cristiano con sólo mirar a laVirgen. Allí donde la Virgen posa su miradade amor, allí nace una rosa, allí muere undolor. Al nacer, ella quiere posarla en ti. Na-cerá una rosa de entrega generosa en pro-pio olvido, y morirá el dolor de un egoísmoambicionando más, que no te deja reposar.Ella suplicará por la Iglesia en el día de sunacimiento. La unidad y la paz se restaura-rán en su interior. Se lanzará con coraje ypaciencia a evangelizar de nuevo un mundode espaldas a Dios.

Alegría, confianza en el natalicio de laVirgen. Pero, también, imitación, ofreci-miento. María nace para Dios, vivirá sólopara Él. Toda, sola, siempre de Dios… «Laplena entrega de sí en su más alta y total ge-nerosidad»: así la definía Pío XII al intro-ducir la fiesta de la Virgen Reina. Si Maríanace hoy para Dios, la vida de un hijo suyodebe ser toda, sola y siempre para el amor.

La Virgen acaba de nacer en la tierra. Noscongrega a todos y dice: «Hijos, escuchad-me». Ella, María, la madre, la reina, nos vaa hablar… Emoción en nuestro corazón…¿Qué irá a decirnos? «Felices los que siguenmis caminos… No rechacéis la sabiduría…Dichoso el hombre que me escucha… Quienme alcanza, alcanza la vida». Una línea rec-ta de olvido propio, en silencio y soledad.Una vida oculta en el amor. «Aquí está laesclava del Señor. Hágase en mí según tupalabra». Ya está pronunciando su Fiat an-tes de la Anunciación.

Felicidad y gozo en olvido deleitoso de síy de todas cosas (Juan de la Cruz). ¡Madrequerida! Quiero imitarte en el aniversariode tu muerte. Nacer para Dios. Vivir sólopara el amor. Me faltan fuerzas para desa-parecer, ocultarme en olvido perfecto degustos, criterios, afectos. Tú me lo alcanza-rás. Quiero encontrarme contigo, quieroabrazarte en este día.

8 de septiembre: Natividad de la Santísima Virgen María

María, alegría universalEl próximo lunes se celebra la fiesta del nacimiento de la Virgen María, que llegó como «promesa infalible de

redención y vida para el mundo»: así se refiere el padre jesuita Tomás Morales a la llegada al mundo de laMadre de Dios. Ofrecemos un extracto de sus palabras, sobre esta fiesta, publicadas el año 1993

(Semblanzas. IX. Septiembre. Ed. Encuentro), y recogidas en El Año Mariano (Ed. Edibesa)

La Natividad de la Virgen María. Madera prolicromada, de la iglesia de Ebern-Bamberg (siglo XV). Metropolitan Museum

Alfa y Omega agradece la especial colaboración de:

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