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    AVANCEVOCERO DEL MOVIMIENTO ACCIN NACIONALISTA PERUANO - MANPE

    BUENOS AIRES - ARGENTINA Setiembre AO 2014 Distribucin Gratuita.ALEMANIA - ARGENTINA - AUSTRALIA - BOLIVIA - EE.UU - ESPAA - MEXICO- FRANCIA- ITALIA - PER - URUGUAY

    El MANPE al poder,

    Lombardo a la

    Presidencia de la ReginAncash!!!.

    REGINREGIN ONS J ROCONSEJERO PROVIN IPROVINCIADISTRITODISTRITOXXXX

    Marca los CondoresMarca los Condores:

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    AVANCE 2 MANPE PER

    MANPEPagina Oficial

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    AVANCE MANPE PER3

    Lombardo Mautino naci en el centro poblado de Marian del Independencia, el 23 de diciembre de 1955. Hizo susestudios primarios en el Colegio Particular Sagrado Corazn de Jess de Huaraz, y los secundarios en la GranUnidad Escolar Mariscal Toribio de Luzuriaga de Huaraz Entre 1977 y 1980 sigue estudios Ingeniera Electrnica enla Universidad Nacional de Ingeniera. Viaja a la Argentina para hacer estudios de Ingeniera Nuclear en el Centro

    Atmico de Bariloche, entre julio de 1980 y junio de 1984. trabaj hasta el ao 1989 en el Instituto Peruano deEnerga Nuclear IPEN en el rea de transferencia de tecnologa. En 1990 funda la corporacin ARGENPER,empresa internacional de transferencia de dinero.

    Se inicia su actuacin poltica postulando como candidato del Movimiento Accin Nacionalista Peruano a la Alcaldade la Municipalidad Provincial de Huaraz, ganando la eleccin para el perodo 2003-2006, siendo reelecto para el

    periodo 2007-2010. En febrero del 2010 anuncia su postulacin a la reeleccin como Alcalde Provincial de Huaraz.En Julio del 2012 anuncia su postulacin a la presidencia Regional de Ancash.

    Lombardo Mautino

    REGINREGIN ONS J ROCONSEJERO PROVIN IPROVINCIADISTRITODISTRITOXXXX

    Marca los CondoresMarca los Condores:

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    Debate: Etnia, Clase y NacinApoyados en un conjunto de argumentos polticos, culturales ylingsticos se ha interpretado la cuestin tnica como una forma denacionalidad. Los actuales conflictos culturales y el debate sobre elracismo y la inmigracin muestran a las claras cmo las cuestiones deraza, etnia, clase y nacin, continan siendo algunos de los problemasms acuciantes de lasociedad civil (R. Beiner, 1999; Chambers yKimlicka, 2002; o Garca Canclini, 1999). Al contrario de lo que aparenta,algunas perspectivas basadas en la lucha de clases tampoco resultaroncontrapuestas a los modelos nacionalistas liberales para explicar los

    movimientos nacionalistas tnicos (Rodrguez, 1977; Mora-Ninci, 1999);mientras que otros autores consideraban estos movimientos como parteconstituyente de una nacin oprimida (Gmez Quionez, 1990) ode unanacin multicultural y/o plurinacional (Taylor, 1993, Oboler, 1995). Enefecto, mientras las minoras y los inmigrantes continan siendosistemticamente discriminados como ciudadanos de segundacategora, en general, se los ha interpretado conparadigmas de raza,clase, cultura, idioma, historia y por su situacin poltica o econmica ydentro de un marco nacional. De cualquier manera que sea concebido, elproblema del nacionalismo tnico es sin dudas una cuestin antiqusimay un problema an no resuelto.

    Autores como Horace Davis (1967), Ephraim Nimni (1991), Zagladin et alChertikhin, Popovand Rudenko (1975) han analizado los movimientossociales basados en la lengua, etnia, raza,nacionalidad, sexualidad, gnero y religin, argumentando que los

    marcos basados en estas identidades sociales eran fuente de ideologacontra cualquier estudio crtico que explique la explotacin capitalista,fundamentando que el nacionalismo no sera simplemente un reclamochauvinista y reaccionario que poco tiene que ver con elinternacionalismo proletario y la emancipacin de los trabajadores,pretendiendo calificar as la cuestin nacional con un doble signo.La interpretacin clsica de la experiencia nacionalista tnica fuepresentada por el movimiento socialista a comienzos del siglo XX (porejemploen James Connoly, Labor in Ireland), para luego dejarla de ladopor ser considerada como exclusivamente un problema econmico, locual dej sin marco al marxismo para explicar el papel de los movimientosde liberacin Dentro del movimiento marxista del Primer Mundo autorescomo James Cannon llegaron a reconocer que el nacionalismo erafuente de prejuicios y de limitaciones tericas que llevaba a considerar alproblema de las minoras como "una formula para la falta de accin en el

    frente negro, y -de paso- un escudo conveniente para el latente prejuicioracial de los mismos radicales blancos" (2). (Breitman, 1967).Influenciado por el impulso del "movimiento" y la oleada nacionalista delTercer Mundo, el marxismo de la posguerra cambi su cursointernacionalista y adopt uno nacionalista, coincidiendo con la ideologaque consideraba al pueblo como una "nacionalidad oprimida".Contrariamente a lo que planteara elPrograma de transicin, el trabajopoltico dentro de los movimientos de las minoras oprimidas llevara aque el pueblo comenzara a movilizarse. El movimiento revolucionariodebera entonces continuar reclamando por la emancipacin racial, declase y otras formas de opresin, en un plan de transicin hacia elsocialismo. Este programa constaba de reclamos bsicos que seconvertiran en parte de la lucha por la revolucin socialista. (Lwy,1998).Los programas polticos socialistas y nacionalistas basaron sus

    interpretaciones de las nacionalidades oprimidas en el contexto de lalucha por los derechos democrticos y en relacin a la asimilacin o laintegracin a las sociedades dominantes. El problema era cmo definir al"movimiento" y la lucha por la liberacin dentro de los marcos de lasociedad oestado dominantes. Dados estos trminos, es evidente que elproblema que tenan con el "Programa de transicin" avanzado por elmarxismo, tanto los liberales como nacionalistas, era de naturalezaideolgica y poltica, se trataba de la misma crtica expresada contra elsocialismo en general. En efecto, las verdaderas diferencias ideolgicasy polticas entre liberales y socialistas no eran en cuanto a "tcticas" o"metodologa", sino en cuanto al contenido poltico del programa. Enefecto, la crtica liberal nacionalista no se concentr en ninguno de lossupuestos argumentos tericos, ni en contenidos o ideas, sino ms bienen la manera en que se presentaba el programa poltico de transicin delucha estratgica delcapitalismo al socialismo. La relacin entre la luchapor la liberacin y el programa de transicin concerniente a lasalternativas polticas y programas de los liberales y nacionalistas nuncafue materia de debate.Esto trae aparejado preguntarse sobre los verdaderos motivos de lascrticas a los socialistas por parte de los nacionalistas, si se tratarasimplemente de provocaciones por parte de polticos liberales y susidelogos, o de ver si los socialistasaunque compartan el mismomarco nacionalista representaban algn tipo de amenaza seria para elmovimiento. La crtica de los socialistas toma la idea nacional pero enlugar de suscribir al marco poltico liberal, coloc al nacionalismo dentrodel marco terico del programa de transicin, para luego volver atransformar este programa en uno nacionalista. De la misma forma que elnacionalismo contina influenciando el pensamiento marxista en suparadigma general (ya sean asimilacin o integracin liberales oprogresistas), as la mayora de las tendencias socialistas avalaronalguna forma de nacionalismo. sta no era una mera cuestin intelectual,

    sino que reflejaba un problema ms amplio, que contina sin solucin apesar de los conflictos tnicos y culturales. Las temticas mencionadassobre nacionalidad y nacionalismo eran algunos de los planteos que sereinstalaron en las luchas populares tras la cada del Muro de Berln y elresurgir de las luchas nacionales y tnicas en los aos 90. En realidad, enla coyuntura de una lucha democrtica se encuentra la necesidad decriticar la cuestin del nacionalismo, del etnocentrismo, y de lademocracia multicultural como programa subyacente tanto delliberalismo democrtico como de los movimientos nacionalistas.

    La teora social clsica se orient menos hacia paradigmas nacionalistas yde luchas de clases, y ms hacia enfoques economicistas, mientras otrasteoras sociales se basan en la problemtica de gnero, la cultura, lademocracia, la nacionalidad, y el papel de los movimientos sociales noproletarios para producir cambios sociales (Giddens 1997, 1978 y 1984;

    Alexander 1982 y 1983; Jameson 1971; Williams 1977). Se critic a losintelectuales despus de la cada de los regmenes stalinistas, advirtiendoque los marcos basados en agentes o subjetividades mltiples erancualitativamente superiores a la perspectiva de clases. Se argumenta que

    en una sociedad sin clases, a la larga, las diferencias basadas en elracismo, el sexo, y el odio hacia los homosexuales dejaran de existir. Noobstante, la forma de lograr tal sociedad no est claramente delineada. Laidea de que un ncleo de intelectuales conocedores del anlisis de clasestransformara el mundo, gracias a individuos iluminados con ciertoconocimiento de las ciencias sociales, no contempla el cambio socialinstitucional, poltico o de clases."En el momento actual, referirse a leyes en relacin con los asuntoshumanos (o referirse a la autoridad de Engels) no est muy de moda. Laderecha alega que cualquier alusin a tales leyes en la historia o en lasciencias sociales es una intolerable arrogancia doctrinaria que apuntadirectamente hacia el archipilago Gulag, y buena parte de la izquierdamarxista alberga grandes dudas respecto al grado en que puededefenderse que el materialismo histrico es un instrumento de anlisisadecuado. As mismo, desde la izquierda se ha venido denunciando cada

    vez con mayor frecuencia el anlisis de clases como reduccionismoclasista simplista, enteramente incapaz de explicar caractersticascruciales de la realidad social tales como el patriarcado, el racismo, elnacionalismo, el surgir de los estados, los sistemas comunistas, etc. Porrazones que discutir en su momento, creo que estas crticas son errneas,y deseo reiterar desde el principio la conviccin que inspira este ensayo: elanlisis de clases, debidamente entendido, constituye un constructoterico devalor incomparable. " (Miliband, 1997, p. 419).Este enfoque no incluye confianza en una organizacin que representa a unsector social de una clase oprimida, con un programa y una estrategia paraluchar por el poder, tal como un partido poltico de la clase trabajadora. Enrealidad, a las teoras sociales no le preocupan demasiado explicar lanecesidad de que exista un partido poltico que organizara a lavanguardiade la accin obrera para tomar el poder. Una organizacin que deberaeducar a sus cuadros de dirigentes, instruirlos en los mtodos de anlisis

    marxistas y en la experiencia de la lucha poltica ."La historia de los ltimos cien aos no nos muestra que tal visin seailusoria. Al contrario, y sin caer en una vacua escatologa, yo dira que nosmuestra que la presin ejercida desde abajo, a pesar de todos losobstculos y reveses, deteriora ininterrumpidamente, a partir de lascondiciones que la producen, las estructuras de dominacin establecidas.La fuerzainmensa y el alcance mundial de este proceso es lo que permiteque la idea de lograr un mundo libre de dominacin y explotacin deje deser una visin y se convierta en un proyecto. Slo el advenimiento de unasociedad sin clases hara irrelevante el anlisis de clases. Que sera unlargo camino antes de que esto se logre. Pero es probable que se recorracon mayor rapidez si ms personas, especialmente entre la poblacinsubordinada, adquieren una visin exacta de la realidad social y de losconflictos situados en el centro de esa realidad. El anlisis de clases haceposible esta comprensin mejor que ningn otro tipo de anlisis. " (Giddensy Turner, p. 420).Los estudios sobre las minoras son deficientes en cuanto a una teorasocial no liberal ni conservadora que evale el papel desempeado por losmovimientos nacionalistas en el centro del imperialismo. Es decir, no se haexplicado adecuadamente la posicin de las minoras oprimidas y el rumboque han tomado en las luchas populares en esta regin estratgica delmundo. Algunos han argumentado que el nacionalismo de una nacinoprimida y otras formas de identidad cultural de sectores oprimidos de lasociedad son progresistas y por lo tanto la crtica debe apoyarlas. Es decir,se plante la cuestin de la etnia y la nacin (adems, la de raza) como unproblema de desigualdad econmica entre los distintos sectores de la claseobrera, pero este marco no rindi debida cuenta de lo intrincado del anlisisde clases y los agentes de los cambios sociales.El planteo liberal del problema nacional, tnico y racial enfatiza distintosaspectos del movimiento, tales como la igualdad de derechos, la autodeterminacin, la liberacin nacional, o la lucha de clases. El modelo de

    asimilacin o integracin interpreta la experiencia tnica-nacional comouna minora que carece de igualdad de derechos, siguiendo el modeloanglosajn de una nacin de muchas nacionalidades. Esto da por sentadola existencia de un "crisol" cultural y tnico en un terreno comn neutraldonde todos los inmigrantes pueden reunirse y adaptarse si deseanpertenecer a la misma nacincomo una comunidad multicultural o multi-tnica. Sin embargo, lo que realmente se ha producido es la exclusin de laidentidad y la culturade los sectores menos privilegiados de la sociedad: lasminoras, las mujeres, los jvenes, y otros sectores.Este modelo de adaptacin social bsicamente esta diciendo que dado unperodo de transicin de aos o dcadas desde una generacin deinmigrantes a la prxima, los descendientes deberan finalmente asimilarsea la nueva cultura. Cualquier conducta que se desve de la establecida, talcomo el fracaso escolar de los hijos de inmigrantes, se considera como unafalta de adaptacin a la cultura, que debe corregirse. Sin embargo, hay un

    permanente proceso de resistencia contra la opresin y la destruccin devalores, cultura, idioma, y estructura familiar. Esta resistencia a laasimilacin proviene de las filas de los individuos ms integrados yexitosos, quienes generalmente han realizado y conducido la lucha, msque de las filas de marginales. Las teoras liberales basadas en estosmodelos se apoyan en la psicologa social o psicologa de la disfuncin,para explicar esta supuesta conducta errada. A los grupos de las minorasse los ven como pandilleros gangsteriles, a la familia se la considera depoca educacin, producto de una cultura fornea.

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    AVANCE 6 MANPE PEREs as como se los estigmatiza como personas con disfuncin social, quepor alguna razn no se asimilan como lo han hecho otros en el pasado.Muchas ideologas basadas en este modelo de asimilacin confan enque los supuestos de igualdad ante la ley, o de nacimiento igualitario, queestn disponibles para todos los grupos tnicos, raciales, y culturales.No obstante, esta ideologa ignora abiertamente el hecho histrico de laopresin ejercida por los colonizadores, quienes trajeron el progreso dela nacin por medio de la violencia y el engao. Este modelo deasimilacin da por sentado que quienes habitan el territorio lo hacenvoluntariamente, y que ellos mismos o sus antepasados tuvieron lalibertad de asimilarse a la cultura dominante.Las historias de xito de unos pocos se muestran como ejemplos de losfrutos de la asimilacin, argumentando que el problema de falta de

    igualdad se soluciona por un proceso gradual de integracin a losvalores y civilizacin dominantes. Se espera de las minoras raciales oracializadas, que alcancen el xito, adquiriendo valores y una conductademocrtica, como el nico camino para que los nuevos grupos deinmigrantes prosperen. De esta manera, se propone la educacin comola va principal hacia la realizacin de este "sueo". Sin embargo, laeducacin de calidad est disponible de forma diferencial, dependiendode la raza y la clase social, pero accesible solamente a un pequeoporcentaje (Solrzano et al, 2000).Otra corriente de esta ideologa sostiene que la identidad de toda lacomunidad est desviadaen lugar de la conducta individualpero quepodra haber unos pocos reclamos legtimos que han sido injustamentedenegados al grupo minoritario. El objetivo de esta ideologa no estransformar el sistema social, sino que las minoras entren al sistemacomo pares, como sector que busca su propio inters, o que

    simplemente reclamen una "parte de la torta". Ya sea por asimilacin opor exclusin, en ambos casos el producto final es el mismo: el grupominoritario se define como subordinado. Un supuesto de la accinafirmativa es que los grupos discriminados ahora deberan gozar deciertos privilegios para compensar por la opresin padecida por susantepasados.El tema es que algunos grupos nacionalistas-tnicos no son un sectordisfuncional dentro de la sociedad multicultural sino que simplementepertenecen a una nacin diferente. As, el liberalismo multicultural y elnacionalismo no son las nicas alternativas. La concepcin liberal de lacuestin nacional se sostiene en la ciudadana y en la igualdad dederechos, pero siempre y cuando se mantenga a los otroscomociudadanos de segunda.La idea de democracia liberal considera al Estado como un balance defuerzas entre sectores sociales representativos y como la fuente

    principal de la conducta democrtica. Esta concepcin podra considerara las minoras tnicas como un grupo social que, mientras participa en elpacto democrtico, lucha por la legitimacin y por la igualdad dederechos, algunas veces como un movimiento social y otras desdedentro de las instituciones del estado, logrando legitimidad dentro deciertos espacios de poder (Morrow y Torres, 1998 y Torres, 2002). Laaccin poltica de algunos grupos progresistas entrara en este marco delas organizaciones que privilegian las tcticas de cabildeo y la reunin defondos a travs de fundaciones; actividadesque cubren un espectro queva desde la simple caridad hasta la administracin total de negocios,buscando fondos otorgados por el gobierno y posiciones de poder dentrodel Estado, la educacin, o las corporaciones, manteniendo relacionescordiales con la burocracia estatal, gremial, eclesistica, o en lasorganizaciones no gubernamentales.Otro de los argumentos liberales es que los ataques en contra de lasminoras provienen de la "derecha conservadora", no de los liberalesestablecidos ni de los "progresistas". Sin embargo, los prejuiciosliberales en contra de las minoras estn ampliamente difundidos,especialmente entre quienes persiguen influenciar el gobierno y lapoltica por medio del voto a personas que ocupen posiciones de poderen lugares claves de la industria o el gobierno.En todo caso, el asunto es cmo poner fin a los prejuicios y prcticasdiscriminatorias, y por consiguiente cmo alcanzar una verdaderaintegracin y respeto no solamente en la ley y la igualdad de derechosentre las diferentes culturas y nacionalidades tnicas, grupos raciales,de gnero, etc. sino para exigir una sociedad ms justa y equitativa, y noslo de derecho. La ideologa liberal sostiene la igualdad de derechoscomo paso previo a toda demanda en este sentido. Hay un notableaumento de la crtica desde la dcada del 80 en cuanto a la cuestin delas minoras, porque las instituciones de poder comienzan a cambiar susmantenidas polticas de exclusin de la gente de color; en efecto, en las

    ltimas dcadas, un gran nmero de minoras ha llegado al poder en elmundo de los negocios o en cargos electivos en la conduccin de lospartidos tras un esfuerzo por asimilar una capa de minoras dentro de susfilas. Por lo que se cre una nueva clase media con sus propiosacadmicos e idelogos, junto con ideas acerca de las "maravillas de lademocracia multicultural" o la "democracia participativa para todos".Esta nueva clase media, los as llamados agentes del poder, se autoelogian por ser intermediarios en el poder o secretarios en los gobiernosde turno, inmersos en la verdadera poltica. Sin embargo, estos procesosde asimilacin a los partidos tradicionales no han solucionado ningunode los profundos problemas de la discriminacin racial y tnica. Esta"gota en el balde" muestra los lmites y el escaso alcance de las polticasde igualdad de oportunidades y de accin afirmativa.

    La asimilacin, ya sea en su forma conservadora o progresista, no

    alcanza a explicar la relacin entre clases sociales y minoras tnicas, enel sentido que considera a la opresin como producida por una anomalao actos de exclusin por parte de individuos o grupos, y a la prosperidad yal progreso como fruto del esfuerzo y la eleccin individual; aunque elliberalismo comnmente critica al sistema o a la clase dominante por surepresin ejercida a travs de la propaganda, los medios, la educacin,la ley y el gobierno, no lo hace en cuanto a la explotacin de clases.

    El modelo multicultural no diferencia entre las nacionalidades que estnbajo el dominio o la dependencia dentro de naciones-estado mspoderosas. Los conflictos raciales y tnicos entre chicanos, negros,qubecoise e indgenas americanos han sido temas de debate permanentea lo largo del siglo XX enNorte Amrica. Siguiendo una lnea similar, lateora social revolucionaria afirmaba que el movimiento de liberacin negraera esencialmente una cuestin de "nacionalidad" basada en el derecho delas naciones a la autodeterminacin; y esto defini la estrategia polticapara la accin de los socialistas en el movimiento de liberacin negra. Losafroamericanos en los Estados Unidos se han definido como una nacinoprimida, una semicolonia, por lo que la rebelin negra surge como unaforma de lucha nacional. Pero si esta lucha puede caracterizarsebsicamente como una rebelin en busca de reformas o como una

    revolucin que aspira a alterar las formas bsicas de la sociedad, no puederecibir una respuesta inequvoca. La rebelin y la revolucin estnrelacionadas pero no son idnticas. (3) El poder negro como variante delnacionalismo tiene races profundas en la historia y textura social de losEstados Unidos. Como una necesidad insatisfecha o una concienciamolesta, el nacionalismo negro es un motivo insistente que hace suaparicin a travs de la historia, particularmente la de los ltimos 150 aos."Un vistazo a la historia sugiere que sera ms correcto decir que elnacionalismo y el separatismo abierto son tendencias ocultas siemprepresentes en la psiquis negra colectiva que interactan constantementecon la tendencia a favor de la asimilacin y, en tiempos de crisis, afloran a lasuperficie para convertirse en temas mayores". Fue recin en los aos 50cuando los afroamericanos protagonizaron las luchas por la autodeterminacin y los derechos civiles y democrticos y cuestionaron el podery el nacionalismo (Foreman, J. High Tide of Black Resistance, citado en

    Allen (1992:89).En los aos 60, la teora sociolgica promova la idea de un paradigma deliberacin nacional basado en la lucha del "imperialismo versus lascolonias", profundamente influenciado por las luchas de liberacin nacionalen frica y el sudeste asitico (entre autores ya clsicos se encuentranMandel, Gunter Frank, Zeitlin o Marcuse, por citar algunos de los msdestacados). En efecto, estas teoras sociales contribuyeron a formularideologas del movimiento del poder negro que se inspiraban en losmovimientos de liberacin nacional del Tercer Mundo como de Malcolm X yel partido de las Panteras Negras (Carmichael, 1967, Sealey, 1968).Existen varias ideologas que buscan preservar la cultura y la identidadnacional; una de stas, que ha sido dominante en el movimiento tnicocontemporneo y en las ciencias sociales en general es la que presenta elmodelo de colonialismo interno. La teora de la colonizacin interna hasostenido que algunas minoras fueron colonizadas como enclaves

    dependientes dentro de los lmites del imperio.El nacionalismo del colonialismo interno es atractivo para quienes viven enpases de donde las minoras son producto de una guerra de ocupacin, yaque promueve sentimientos de pertenencia al reclamar un territorio,historia, idioma, raza y cultura en comn que fuera subyugada ydesplazada, tal el caso de los canadienses franceses o qubecoise. (4) Enun sentido amplio, el colonialismo interno tuvo influencia en los crculosizquierdistas en la dcada del 70 especialmente durante la guerra deVietnam. En Estados Unidos se fundamentaba en que el nacionalismonegro y las ideologas de liberacin nacional del Tercer Mundo estaban enoposicin al imperialismo estadounidense. La lucha por la liberacinnacional expresada en las revueltas urbanas, crecan desde los aos 50como un reflejo de las tendencias mundiales por mayor democracia,derechos civiles y laborales, incluyendo la lucha independentista en frica,Latinoamrica, y el Sudeste asitico, formando parte de un procesosincrnico entre las revueltas internacionales en el Tercer Mundo y lasluchas domsticas en los Estados Unidos que culmin con el movimientoanti blico en la primera mitad de los aos 70. (4)Ideolgicamente, el modelo de colonia interna era una mezcla de marxismoy teoras crticas, basado en el hecho de que tanto los chicanos como losnegros han sido discriminados y son, desproporcionadamente, ms pobresque los blancos. Estemodelo sostuvo que haba una ideologa poltica de"colonizacin" complementario de los programas de asimilacin. Unimportante sector de intelectuales "radicales" desarroll una teora quesostena que la mayor contradiccin era la de "el sistema versus la gente"dentro de este marco, la gente haba sido sistemticamente oprimida por elgobierno. En la prctica, esta teora proclamaba que las tcticas de accindirecta y desobediencia civil por pequeos grupos de vanguardia eranvariaciones de la guerra prolongada o del foquismo, y equivalente a lasluchas guerrilleras del Tercer Mundo.Desde sus comienzos, la teora social ha tomado muchas de sus premisas y

    axiomas del modelo de colonia interna y de las ideologas marxistas.Alfredo Mirand, un participante de este renacimiento de las cienciassociales radicales en los Estados Unidos, reconoci la influencia delmarxismo y del colonialismo interno en su pensamiento, pero seal queestas teoras no llegaban a cuestionar el paradigma europeo occidental, yeran insuficientes yaque no se las poda considerar como base para unaciencia social original.El colonialismo interno y el marxismo se reconocen generalmente como lasdos teoras dominantes de la sociologa chicana hoy, aunque sera mscorrecto considerar al colonialismo ms como una descripcin de unproceso histrico que como una teora. Adems, un nmero de estudiososde las ciencias sociales contemporneas han intentado integrar y sintetizara los dos. En otras palabras, han tratado de identificar las bases tantoraciales como de clase en la opresin chicana. Aunque estos trabajos sonuna contribucin significativa, y aumentaron nuestro conocimiento de los

    chicanos ms all de las teoras de deficiencia cultural, todava se basanprincipalmente en modelos occidentales de la verdad y la realidad. "(Mirand, 1985, p. 214).En los aos 70, se respondi al problema de las minoras oprimidas conteoras socialesbasadas en la liberacin nacional que buscaban un nuevoparadigma en las ciencias sociales: la idea que en el centro de las premisassobre la identidad haba una "explicacin" terica comn subyacente en laexperiencia, o una identidad asociada a una historia, cultura y destinocomunes llev aMirand a definir la cuestin de un paradigma en las

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    AVANCE 7 MANPE PERMientras el movimiento a favor de los derechos civiles y en contra de laguerra en el sudeste asitico se fortaleca, tambin lo hacan lasideologas basadas en la liberacin nacional que intentaban explicar laexperiencia tnica como una especie de "nacin" del Tercer Mundodentro de "los confines de la bestia". Los vvidos ejemplos de lasrevoluciones en China(1949), Cuba (1959) y frica (dcadas del 50 y del60) estaban an frescos en las mentes de los jvenes polticamenteconscientes. As era como las ideologas de los movimientos deliberacin nacional del Tercer Mundo ejercieron influencia sobre elactivismo poltico de los aos 60. (5) Las races histricas del racismomuestran cmo tambin los obreros han bregado sistemticamente pormantener sus posiciones, adquiridas en lucha contra otros sectores de laclase obrera. El caso clsico es el de los obreros blancos que se

    opusieron a que los obreros asiticos integraran los gremios."La agitacin en contra de los chinos, por ejemplo, no fue meramente unaexpresin de una consciencia falsa sino ms bien estaba basadafundamentalmente en intereses materiales reales que motivaron a unaorganizacin de la clase obrera blanca a seguir lneas racialescircunscriptas que eran polticamente conflictivas. Esta historia fue partede la manera en que los estadounidenses de origen europeo enCalifornia batallaron para retener su acceso privilegiado a valiososrecursos (en este caso, puestos en el mercado laboral), movilidad social,y para reafirmar su estatus social superior. " (Almaguer1998, p. 204).Segn este autor, la clase obrera se organiz en gremios racistas paradefender sus propios privilegios en el "mercado laboral". El problema deesta idea es que las clases sociales no pueden considerarse comocategoras subjetivas que dependen de la conducta individual o de laopinin que tengan de s mismas;es un error comnconfundir la

    definicin de clases con las ideas, opiniones e ilusiones que losmiembros de una clase social tienen de s mismos. Las clases se definenpor el papel que desempean las personas en el sistema productivo, talcomo la relacin social de la produccin frente a algn cambio particularen los medios de produccin en un perodo y sociedad determinados, yesto se refleja en el sistema legal del pas. En realidad, hay diferentessectores y estratos sociales entre las clases sociales que forman laestructura subyacente donde ocurre el conflicto, dentro del cual puedencoexistir diversos grupos tnicos o culturas. (6) En suma, los modelos decolonia interna fueron una respuesta a la falta de progreso y bancarrotade los programas liberales y de asimilacin para resolver el hecho de quelas minoras continuaran relegadas al ltimo peldao de la escala social yal incremento de los ataques racistas de algunos blancos que creen en susupremaca y tratan de imponer sus valores. No obstante, el modelo de"el imperialismo versus las colonias" de las ciencias sociales de los aos

    60 fue desafiado por la creciente lucha por los derechos econmicos,sociales y democrticos de los nuevos movimientos sociales.Las primeras formulaciones tericas sobre los movimientos sociales sebasaron en un razonamiento economicista que se describa comomodelo de eleccin racional y en estrategias de movilizacin derecursos; la preocupacin era cmo movilizar los recursos de forma queofrecieran fructferas ganancias al sector determinado que la sostena.La eleccin racional es un modelo de conducta social basada en el costo-beneficio; es decir, la idea de que por medio de la bsqueda de laganancia individual toda la sociedad, naturalmente, a la larga sebeneficiar. Este modelo ha sido refutado al demostrarse cmo semolde por medio de la educacin en base a una mentalidad blanca,masculina, de clase media, de quienes tienen acceso a esta forma depensar, es decir, a la clase a la cual ya pertenecen. De manera que es una"eleccin racional" slo disponible para quienes ya estn dentro de estegrupo social, mientras que otros no adquieren el mismo razonamiento.En realidad, la violencia y los actos irracionales se han considerado comoexpresiones de otras formas de racionalidad; se los ha visto como"igualmente significativos para el desarrollo de las estructuras yestrategias de movimientos." (7) Los ms recientes tericos de losmovimientos sociales buscaron sus fundamentos en la construccinsocial de sistemas de creencias, o en el mundo simblico de losindividuos. Se considera que el actor construye y es transformado por elsignificado de la historia compartida. Los tericos de los movimientossociales argumentan que en el fondo de la protesta social se encuentra lacategora subjetiva de "creencia colectiva", considerando a la protestasocial como el resultado de un conjunto de relaciones y redesintersubjetivas, las que a travs del proceso del discurso pblicoconstruyen el significado social. Por el contrario, para el anlisis declases la perspectiva del discurso colectivo o social est predeterminadapor la posicin objetiva de clase de sus integrantes, as como por lascondiciones de la coyuntura socio poltica. Y estn representadas porinstituciones sociales tales como partidos polticos, gremios, o por elEstado. Para los primeros, el significado es una cuestin de construccinpor medio de un proceso de "choques y confrontaciones entre esquemascompetitivos u opuestos" (Bert Klandermans, 1991: 77-103).El nuevo paradigma de la teora de los movimientos sociales intenta"diferenciar la ubicacin social de los movimientos basados en losrecursos de los integrantes que conducen a la movilizacin masiva deaqullos que se apoyan ms en los recursos profesionales y burocrticosy en los lazos con los promotores institucionales" (Morris y McClurgMueller, 1991: 27). Este paradigma intenta explicar el problema de ciclosde protesta alternados con perodos de quietud y cmo los movimientossociales inician una combinacin de acciones sociales que puedenconducir a un cambio social de proporciones histricas. Un intentoambicioso de delinear una perspectiva de anlisis comparativo de los

    estudios de los movimientos sociales enfatiza la relacin entre lascaractersticas ms sobresalientes en la teora de los movimientossociales, es decir, la relacin entre oportunidades polticas, estructurasde movilizacin, y procesos de contexto. Estos autores intentan explicarlos procesos subyacentes para colocar estas caractersticas de losmovimientos sociales en un contexto histrico y social (Doug MacAdam,et al. 1996).Sin embargo, no alcanzan a explicar la dinmica socio econmica ehistrica de la sociedad capitalista de clases. En realidad, basndose en

    el sexo, el gnero, la psicologa, la raza, o la etnia como paradigmascentrales, estas teoras de los movimientos sociales enfatizan un anlisisbasado en "cualquier cosa menos lucha de clases", se concentran slo enlos mritos y logros de pequeos grupos o en categoras de la psicologasocial. (8) Mientras las protestas sociales surgen en respuesta acondiciones intolerables de pequeos grupos que recurren a mtodosviolentos, algunas teoras sociales sostienen que la lgica de las protestassociales es tal que una vez que una movilizacin ha llegado al nivel de seruna verdadera amenaza para el sistema, el movimiento o sus lderespueden ser persuadidos a integrarse al marco del Estado gracias a lainjerencia de las corporaciones y el capital.Otra lnea de pensamiento sostiene que los problemas sociales no crean alos movimientos sociales, sino al revs, por medio de la accin colectiva, las

    organizaciones desarrollan y organizan grupos en torno a los problemas.Claus Offe (1996), por ejemplo, aboga por un papel esencialmentereaccionario de los movimientos sociales en presencia del papeldesempeado por los partidos polticos en una democracia.El enfoque liberal del estudio de los cambios sociales procura desmembraruna parte de la sociedad de los procesos concretos de clase de los cualesforma parte. La teora del estado y la poltica que se basa en losmovimientos sociales tampoco relaciona la experiencia histrica de lasnacionalidades oprimidas dentro de una nacin dominante con las accionesconcretas de liberacin de esas nacionalidades o grupos tnicos. Lascategoras de agentes y actores sociales de la poca post industrial dondelos movimientos sociales se conciben como representando a una ampliacontradiccin histrica, va ms all de simples reclamos contestatarios. (9)"El tema de los movimientos sociales desafa a la vez el pensamiento liberaly el llamamiento a la revolucin, pues ni uno ni otro creen en la capacidad de

    los actores sociales de producir su historia a travs de sus orientacionesculturales y sus conflictos sociales. La idea de movimiento social, por suparte, asocia la apelacin al Sujeto a la lucha contra un adversario social. . .Es cierto, los movimientos societales chocan en cada centuria con grandesobstculos, los que crea la miseria, pero tambin la bsqueda de solucionesindividuales o la esperanza de ascenso en el sistema, pero esos obstculosno son hoy ms insalvables que ayer. En realidad, no existe ningunasituacin que sea enteramente favorable a los movimientos sociales y lasociedad industrial no lo es ms que otra. Lo que cambia es la naturaleza delas conductas que se mezclan en los movimientos sociales y procurancolocarlos bajo su dependencia. La apelacin al pueblo, a la nacin o a unaiglesia transform muchas veces a los movimientos populares enantimovimientos sociales; la idea revolucionaria convirti algunosmovimientos societales en regmenes totalitarios. En la actualidad, es laobsesin por la identidad la que arremete contra los movimientos

    societales, transforma a su adversario en extranjero y reemplaza el ideal deliberacin por la bsqueda fantica de la homogeneidad y la pureza. " (AlainTouraine,1998).Teniendo en cuenta que los movimientos sociales son slo una parte de lasluchas populares y sociales, la teora de los movimientos sociales al enfocarslo en lo micro-social o en el mejor de los casos en lo intermedio entre lomicro y lo macro histrico, da cuenta de los factores subjetivos que llevan ala movilizacin y al cambio social, limitando el anlisis del proceso demovilizacin masiva al anlisis de mismos actores sociales, es decir, aalgunos aspectos subjetivos, sin considerar las condiciones objetivas, talcomo la infraestructura econmico-social, las fuerzas productivas, y lasrelaciones de produccin de clases, las guerras y las revoluciones.Tampoco daran cuenta del micro y macro contexto subyacente queprecede al descontento y las protestas particulares, que motivaran losreclamos especficos de la dirigencia, los agentes sociales, y otros reclamosinmediatos y coyunturales, que no pueden explicar y menos an predecir ladinmica de la lucha de clases y los grandes procesos econmicos ypolticos de proporciones histricas.Los movimientos sociales no son nuevos para el estudio de lasmovilizaciones de masas. En realidad, pareciera que algunos intelectualesprovenientes de la experiencia del Primer Mundo de los aos 60talescomo los movimientos anti blicos, feministas y de los derechoscivileshan llegado a redescubrir la existencia de los movimientos masivossin tener en cuenta los siglos de rebeliones y protestas populares, que deconjunto con sus saltos y contradicciones, pusieron fin a eras histricas,tales como las revoluciones burguesas y del proletariado, o las rebelionesde campesinos desde la Edad Media.Este marco terico reapareci en las dcadas del 70 y 80 como respuesta alas llamado fracaso de las explicaciones socialistas y en la prctica a laconduccin de la tendencia stalinista y otras tendencias burocrticas dentroel movimiento obrero. En este aspecto, las teoras de los movimientos

    sociales que tomamos aqu tambin complementaran a las teorasneoliberales en las cuales el Estado y las corporaciones manejan losasuntos libres de intervenciones y de controles populares. Segn estemodelo, los movimientos sociales se limitarn a reclamos culturales,tnicos, nacionales o democrticos, pero no cuestionarn los principios delcapitalismo de mercado. En suma, las nuevas teoras de los movimientossociales ofrecen la utpica explicacin de un mundo sin clases donde losproblemas sociales no son econmicos ni polticos; ya que podran debersea la falta de comunicacin y la ausencia de cdigos en el discursointerpersonal; de esta manera, el problema nacionalista tnico es relegadoa un mero problema de conciencia. Segn la perspectiva sugerida, losmovimientos sociales seran expresiones particulares de la lucha de clasesexplicadas en ltima instanciapor la relacin de fuerzas entre las clasessociales o la lucha de clases en un perodo determinado.Benedict Anderson (1983) y Gopal Balakrishnan (2003) contribuyeron al

    estudio de la naturaleza de la nacionalidad, concluyendo que la idea denacin es el punto de partida para el anlisis de la experiencia nacional.

    Anderson sugiere que las naciones son el producto de la imaginacin de lagente, mostrando cmo las naciones son imaginadas por su gente ya quecree pertenecer a un pasado y origen comn, mientras continuamenteintenta diferenciarse de otras similarmente concebidas. Nos recuerda quelas naciones tendran su origen en el Siglo de las Luces, cuando lahumanidad corra en la tarea de desprenderse de los mitos religiosos y delpoder de las religiones mas importantes, cuando destruan las ideas de

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    AVANCE MANPE PER8legitimidad provenientes de la fe y los mandatos divinos, la jerarqua quesostena al poder del soberano basada en el reino de los cielos, y seimpona un orden legitimado en el poder de la tierra, no as en losreclamos territoriales de cada religin europea y mundial. Comomenciona Anderson se intentaba consolidar el poder en base a la libertadya que "las naciones soaban con ser libres, y, si era bajo Dios, que fueradirectamente" (11) (1983: 7) ya que a pesar de las diferencias y ladesigualdad " la nacin es concebida siempre como una profundacamaradera horizontal. Esencialmente es esta fraternidad la que haceposible, a lo largo de dos siglos, que tantos millones de personas estndispuestas no tanto a matar como a morir por cosas limitantesimaginadas " (p. 7).Por otra parte, Eric Hobsbwam (1983 y 1990) considera a las naciones,

    los movimientos nacionalistas, y las nacionalidades, como entidadesfundadas principalmente sobre tradiciones inventadas, arguyendo que elmodelo fue aplicable a la formacin de las naciones modernasmulticulturales basndose en la concepcin pluralista del estado liberal,sin tener en cuenta las opiniones de sus poblaciones y las tendenciasseparatistas de sus minoras, como la base de la nacin pluriculturalmoderna."El amor de los ingleses por el "pluralismo nacional" se nutra de supropia formacin multinacional. La autonoma cultural y la unidad polticapodra ser la frmula correcta para la coexistencia en las Islas Britnicas.Sin embargo, no slo condujo a la falta de consideracin, a una usanzamuy liberal, por la opinin de las poblaciones involucradas, sino quetambin pareca menos que realizable. El estricto respeto por las culturasnacionales es casi seguro que hubiera fomentado, a largo plazo,tendencias separatistas. Cualquier medida dirigida a una unificacin de

    tipo "gran nacin", tal como la legislacin anti galesa no era consideradacomo contradiciendo al "pluralismo nacional" sino como su complementonecesario. (Hobsbawm, 1990, pp. 111-112).Sin embargo, como lo ha mostrado Jos E. Palti (1993 y 2003), estasposiciones han sido contradichas por la especificidad de la perspectivasocio-histrica. Palti arguye que mientras algunas naciones soninventadas otras constituiran casos legtimos. Esto plantea que lacuestin de los movimientos nacionalistas y los nacionalismos tambinse encuadrara dentro de uno u otro caso. Es decir, algunas nacionespodran ser consideradas como nacionalidades oprimidas dentro de lospases poderosos mientras otras seran opresoras dentro de un estado-nacin, para distinguirlos de aquellos casos donde simplemente se tratade colonias que son objeto de dependencia, explotacin ydiscriminacin. Segn este autor, la mayora de los estudios sobre lanacin han preferido relegar el derecho a la autodeterminacin a un

    plano secundario, privilegiando el principio de integridad territorial de losestados donde pueden co-existir un nmero de naciones subordinadas,por lo que la posicin de Hobsbawm en este aspecto defendera losintereses de las naciones poderosas, continuando una tradicin inglesaque en la prctica condona la opresin imperialista."Inicialmente, el nacionalismo sirvi para afirmar la burocracia del estadocomo un medio de racionalizacin administrativa que era tanto productocomo parte del proceso de consolidacin del Estado nacin. Fue msadelante que emergi la idea de "nacionalidad" como algo distinto alestado nacin. Su definicin en trminos lingstico raciales amenazabaromper los estados territoriales existentes, inevitablemente pluri-racialesy pluri-lingsticos. Esto ltimo, entonces, ya no tena fundamentosobjetivos sino que era meramente una construccin ideolgica. Susefectos han sido "esencialmente negativos y divisorios". Sin embargo,aunque esta doctrina surgi en las periferias de, o en contra de, el estadonacin existente, en todos los casos el nacionalismo presupona elEstado como una condicin de existencia y era, al mismo tiempo, sumeta. " (Palti, 1993, pp. 109-126).Hobsbawm sugerira entonces que la idea de que existen limitaciones yprejuicios a favor del imperialismo defiende una propuesta que en laprctica condena al nacionalismo en el sentido de que todas las nacionesson consideradas como construcciones culturales o polticas. Noobstante implcitamente se llega a justificar los intereses de los pasespoderosos, e incluye luchas marcadamente diferentes dentro del mismoconcepto de nacionalidad o de los movimientos nacionalistas, tales comola lucha de los latinos en Norteamrica por mantener el espaol, larecuperacin de las islas Malvinas para la Argentina, el movimientoindependentista de Qubec, amalgamando las nacionalidades en unmismo concepto, lo cual muestra la complejidad planteada por losconflictos de las naciones inter-tnicas y susmovimientos nacionalistas yla dificultad terica del problema planteado al multiculturalismo.

    "Todos los Estados del globo terrqueo son hoy oficialmente naciones,todos los movimientos de liberacin tienden a ser movimientos deliberacin nacional, la agitacin nacional causa disturbios en los msviejos Estados nacin en EuropaEspaa, Francia, el Reino Unido,hasta, de una forma ms modesta, Suizalos regmenes socialistas deleste, los nuevos estados del Tercer Mundo liberados del colonialismo,hasta las federaciones del Nuevo Mundo, donde Canad permanecedividida y en los Estados Unidos crece la presin para declarar al inglscomo la nica lengua para los textos pblicos oficiales, en respuesta a lainmigracin masiva de hispano americanos, la primera ola deinmigrantes que no sienten la atraccin de la asimilacin lingstica.Sobre todo, donde hay conflictos de ideologas, el recurrir a la imaginadacomunidad de la nacin parece haber derrotado a quienes lo desafan.Qu si no la solidaridad de un nosotros imaginario contra un simblicoellos hubiera lanzado a la Argentina y Gran Bretaa a una guerra

    demencial por una cinaga y un pastizal en el Atlntico Sur?"(Hobsbawm pp. 163).Aunque resulta obvio que ciertas nacionalidades o pueblos son segregados ydiscriminados, esto en s mismo no los convierte en una "nacin". En algunoscasos fue el desarrollo del capitalismo que cre el "pueblo" o la "nacin" con elpropsito de dividir a los trabajadores o pueblos segn lneas raciales, culturales otnicas con el objeto de administrar o controlar mejor la regin, siguiendo fuerzassocio econmicas que de hecho beneficiaban histricamente a los pasespoderosos y sus respectivas clases implementando polticas de segregacin ydiferenciacin.

    El argumento antigenealgico en contra del nacionalismo sostiene que laidea de nacin sera una forma de tradicin creada por una comunidadimaginada, que al entrar el mundo en una etapa de globalizacin estosEstados-naciones pierden sus funciones y seran incorporados dentro desupra-organismos multinacionales, lo cual vendra a reemplazar la retricanacionalista, haciendo que los movimientos nacionales sean cada vez masanacrnicos. No obstante, segn apunt Palti es necesario considerar queno todas las naciones se forman de la misma manera ni han tenido el mismocarcter y desarrollo socio-histrico. Una vez creado, el Estado-nacinnecesita del nacionalismo como ideologa para afirmar su autoridad ylegitimidad o como camino para consolidar su poder. As, el nacionalismobasado en la ideologa del movimiento nacionalista podra ser consideradoun discurso publicitario en beneficio de algunos polticos o para ayudar a

    promover apoyo pblico por la democracia multicultural, pero nonecesariamente debe poseer una verdadera base socio histrica quelegitime su existencia. Las minoras pueden sentir que tienen un estatusespecial como pueblo oprimido o poseer un sentimiento de pertenecer a unanacin con un pasado y antecedentes culturales comunes; sin embargo, laclave para comprender la cuestin nacional no es confiar en mitos, sino enanalizar las causas histricas y socio econmicas que expliquen ladiscriminacin, la exclusin y segregacin que en principio han llevado a laconstruccin de tal nacionalidad o de la ideologa nacionalista. Por lo tanto,un principio de la crtica terica aqu propuesto es que los movimientosnacionalistas mismos se diferenciaran fundamentalmente por sus estatusde clase en clara oposicin a la mayora de las interpretaciones liberales ymulticulturales que enfatizan otros aspectos, que aunque importantesrelegan a un segundo plano aqullos fundados en la clase social. Laexperiencia de los movimientos nacionalistas tnicos ha demostrado la

    deficiencia de estas ideologas ya que resultan inseparables de la lucha porlos derechos laborales y reivindicatorios de los trabajadores de extraccionestnicas, raciales o nacionales distintas, quienes defienden sus derechoseconmicos, amn de los de su raza, etnia y nacin, tanto en cuanto a sucondicin de minoras oprimidas como de trabajadores. La segundapremisa aqu planteada es que la lucha por la liberacin tnica, de raza ocultural, acompaara a la de la identidad de clase, especialmente demujeres y hombres indgenas, negros, asiticos, latinos y trabajadoresblancos que en los casos de naciones imperialistas tambin comulgan enser oprimidos objetivamente en oposicin a la explotacin clasista seanconscientes o no de este hecho a causa de su posicin y dinmica dentrodel sistema econmico. En tercer lugar, las minoras oprimidas estaranmejor posicionadas para luchar contra la opresin debido a su lugar en laeconoma capitalista dentro del proceso de globalizacin, ya que cuentan,adems de su trayectoria de lucha contra el imperialismo interno, con una

    conexin natural y experiencia comn con las masas explotadas del mundo.Resulta que los paradigmas que definen el carcter determinado de unmovimiento social que deviene en movimiento nacional con motivo delaccionar poltico de la dirigencia nace de las contracciones de clase, debidoa las profundas diferencias sociales ms que a motivos culturales onacionales. El caso contrario tambin ocurre, cuando un movimiento que enprincipio es cultural o tnico es cooptado por sectores de clase o dirigidoshacia un curso nacionalista con agendas de domino de mercados o deregiones estratgicas. El tema resulta de ms interesante bajo la era de laglobalizacin ya que en sta se agudizan las contradicciones y losdesarrollos vivos de los conflictos sociales. (Mora-Ninci, 2004).Notas1. Una versin anterior de este captulo fue elaborada en ingls como marcopara la investigacin realizada sobre los Latinos y Chicanos en Californiapor lo cul las notas al final del trabajo se refieren a esa comunidad tnica-cultural (Mora-Ninci, 1999). La traduccin del texto pertenece a SheilaCarnody y Nicholas Basily.2. En el ao 1928, el partido comunista de los Estados Unidos se dividientere los stalinistas y la Oposicin de Izquierda siguiendo la divisin en la IIIInternacional. Este fue el comienzo de lo que ms adelante fue el SocialistWorkers Party fundado en 1938 (Cannon, J. The first Ten Years of AmericanCommunism, Lyle Stuart, (1962) y Pathfinder, 1973: 10).3. Al discutir el programa poltico del movimiento en los aos 70, se criticduramente al trotskismo por tratar de imponer su programa, pero carecande argumentos convincentes de que las polticas de los socialistas en esapoca o el contenido de su programa causaran dao a la causa nacional delas minoras. ver Robert Allen (1990"). Al examinar la teora de la poltica y laprctica del Partido Socialista de los Trabajadores, por ejemplo, esimportante distinguir entre la propaganda dirigida a la masa de miembros ysimpatizantes, por un lado, y por el otro, las verdaderas acciones y lasprioridades de los lderes polticos de la organizacin. La masa de los

    miembros, particularmente los miembros de la Juventud, tena unacomprensin un tanto especfica y ms altruista de la poltica o posicin queestaban apoyando para el movimiento. . . El PST reconoca al "movimiento"porque lo consideraban como un campo creciente para la lucha poltica dereclutamiento de la juventud mejicana y para fomentar la adopcin de su"programa de transicin en Gmez Quinez (1990) p. 149.4. La mayora de los autores, desde el primer perodo, han avalado elmodelo de colonia interna en las ciencias sociales, tales como Rodolfo

    Acua (1988 y 1996), Carlos Muoz Jr. (1970,1982, y 1989), AlfredoMirand (1978, 1982, y 1985, Mario Barrera (1988), Mario Garca (1983),Juan Gmez Quionez (1970 y 1982), Adelaida del Castillo (1990), y Toms

    Almaguer (1971, 1974, 1975, 1987, y 1994). Esta generacin de jvenesestudiosos de los aos 70 comenz la bsqueda de un nuevo paradigma,aunque tenan importantes diferencias ideolgicas preexistentes.5. En cuanto a losrevolucionarios norteamericano, desde el movimiento

    proletario del siglo XIX pasando por Malcolm X hasta los lderes del partidode las Panteras Negras, los estadounidenses siempre participaron enactividades y debates del movimiento revolucionario internacional. MalcolmX buscaba relacionar el movimiento de libertad de los negros con la rebelinanticolonial que estaba ocurriendo en el mundo. Despus de su asesinato,esta tarea ideolgica fue continuada por el SNCC (y ms adelante por losPanteras Negras), que vean a la gente negra como constituyendo unacolonia interna dentro de los Estados Unidos.

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    AVANCE MANPE PER96. No obstante, la bsqueda de este paradigma entre los estudiosos seredujo a un debate sobre "cargos docentes". En su esencia, era enrealidad una bandera de modelos e ideologas liberales y multiculturales,o cuando ms, un argumento acadmico a favor del "nacionalismo". Losintelectuales de la dcada del 60, los estudiosos de la clase media, quehaban recibido una educacin esmerada, empezaron a pelearse poralgunas de las "migajas" en la educacin superior. Sin embargo, mientrasenfatizaban la necesidad de tener su propio paradigma, se hicieronimportantes incursiones, pero fue ms un producto de la lucha delmovimiento estudiantil que del reconocimiento proveniente del mundoacadmico establecido. Esto se debe parcialmente al racismoinstitucional promocionado por un cuerpo acadmico dominado porhombres blancos mayores y por "estudiosos". La arrogancia de estos

    estudiosos y su desprecio por la cultura, valores, e historia, han sido lanorma durante los ltimos doscientos aos, arraigados en una viejaideologa racista.7. Otro intento de solucionar el problema de la clase obrera y laexplotacin tnico/racial fue la "integracin revolucionaria". Esta teorarechaza la posibilidad de una asimilacin al capitalismo, va laasimilacin a las clases obrera o media de sectores minoritarios, unproceso que ha avanzado mucho desde los aos 80 en algunos sectoresde la comunidad latina y negra, por ejemplo en los Estados Unidosalgunos cubanos o burgueses mejicanos estn totalmente integrados alcapitalismo estadounidense.8. Por ejemplo en los Estados Unidos hay una fuerte, aunquerpidamente se debilita, aristocracia obrera, lumpen proletariado ydesocupados, adems de las poderosas capas de clase media, algunascercanas a los obreros mientras otras viven como clase capitalista. Cada

    uno de estos sectores desempea un papel desigual y antagnico en ladinmica del conflicto de clases y en la formacin de las clases sociales,cabe mencionar algunos de los estudios mas destacados a West, 1993;Hooks, 1981; Marable, 1997 y los Chicanos mencionados anteriormenteen la nota nmero 14 como Mirand; Almaguer; Gomez Quinez y

    Acua.9. Myra Marx Ferree, "Political Context of Rationality:Rational ChoiceTheory and Resource Mobilization", en Aldon Morris y Carol McClurgMueller (eds. ), Frontiers in Social Movement Theory, Yale UniversityPress, 1991, p. 47.10. Al aproximarse a la teora de los movimientos sociales se observacmo stos modelos sociolgicos sirven tambin de apoyo al estadoneoliberal. De hecho, la teora de los movimientos sociales justificatericamente el "achicamiento" y las nuevas funciones del estado en lastareas de satisfacer las necesidades sociales de los sectores msvulnerables de la sociedad, tales como la salud pblica, lasoportunidades educacionales, la ecologa mundial, y as sucesivamente.11. Adems del libro de Palti, una discusin sobre el papel del Sujeto ensu esfuerzo por convertirse en un actor del cambio social en una nuevasociedad globalizada, ver Alain Touraine, 1998, un punto de vista quedesafa el concepto y la instrumentacin de la democracia.

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    Francisco Flix zarteFrancisco Flix Azarte

    POLTICA

    EXTERIOR

    TR S MILLON S de Peruanos

    en el xterior

    TRES MILLONES de Peruanos

    en el Exterior

    Lombardo con las Madres Peruana.

    El sabio no dice todo lo

    que piensa... pero hace

    todo lo que dice.

    El sabio no dice todo lo

    que piensa... pero hacetodo lo que dice.

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    iro lvarezCiro lvarez

    DOCTRINA

    El tesn y la honestidad

    son los padres de la

    victoria

    El tesn y la honestidadson los padres de lavictoria!!

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    AVANCE

    Colaborarn:Francisco Flix Azarte A.

    GRUPO

    S.A

    AVANCEVocero del Movimiento de Accin Nacionalista Peruano.MANPERegistro de propiedad Intelectual en Trmite.

    Gentileza:

    12

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