CORTAMOS EL CORDÓN

Autora / Inés Vázquez • Ilustraciones / Patricio Plaza

SUPLEMENTO COLECCIONABLE Capitulo 3 / Noviembre 2010

NO A LA guERRA iMpERiALiSTA

Los inicios del cuarto ciclo lectivo de la Universidad Popu-lar tendrán un sentido de movilización contra el terror imperial de los Estados Unidos, país que promueve una nueva intervención bélica en Irak. Las Madres de Plaza de Mayo se manifiestan una y otra vez frente a la embajada norteamericana, con la consigna No a la guerra. Junto a ellas, marcha la comunidad universitaria, enarbolando las banderas revolucionarias antiimperialistas. En la ter-cera de esas movilizaciones multitudinarias, la policía re-prime con salvajismo a los manifestantes. Las Madres son deliberadamente encerradas contra las rejas del Jardín Zoológico y ahogadas con gases lacrimógenos. El cordón que realizan los compañeros presentes logra impedir el avance represivo. Los gases quedan en los cuerpos y en las memorias como un tiempo de desprecio a los sectores po-

pulares que no termina de morir. Es el comienzo del año 2003, y las Madres junto a su pueblo, soportarán todavía otras represiones infames, pero pronto asistirán a los pri-meros indicios de un cambio de época que empezará a hacerse presente también en el sur del sur de América.En el mes de abril, la solidaridad con los trabajadores de la fábrica recuperada Zanón se concreta con un viaje a la planta ubicada en Neuquén, para sumarse a la jornada de resistencia al desalojo que la justicia patronal local busca hacer inminente. Como el año anterior en General Mosconi, docentes, estudiantes, directivos y Madres par-ticipan con entusiasmo de las actividades propuestas por la comisión interna de los ceramistas. Los trabajadores muestran su fábrica ocupada con orgullo, plantean las diferencias organizativas, económicas y de conciencia ex-perimentadas entre el período precedente y la fábrica sin patrón. Luego de las deliberaciones acerca de los caminos a seguir para afianzar la experiencia y resistir el desalo-

LA uNiVERSiDAD DE LOS DERECHOS HuMANOSEntre lo nuevo y lo viejo, la Universidad Popular se abre paso con identidad propia, fuerzas solidarias y entusiasmo colectivo por formar parte del gran momento latinoamericano que

comienza a vislumbrarse al nacer el siglo XXI

Historia de los proyectos políticos, culturales y sociales de las Madres de Plaza de Mayo

jo, llevadas a cabo en la explanada de ingreso, se realiza la marcha por el centro de la ciudad. Los miembros de la UPMPM allí presentes sienten que la fábrica es un aula y los trabajadores y trabajadoras, maestros de un saber que no suele enseñarse en los espacios académicos. Un privilegio, entonces, compartir su lucha y determinarse a construir un conocimiento social, político, cultural que los contenga tal como son: innovadores, aguerridos, solidarios. De regreso, muy pocos días después, durante la Se-mana Santa, las costureras y trabajadores de la fábri-ca Brukman enfrentan el mismo enemigo, pero esta vez, en Buenos Aires, a cinco cuadras de Plaza Once. La planta textil ha sido ocupada por la fuerza y des-alojados sus trabajadores, quienes la mantenían en producción luego de la huída de sus dueños, en los aciagos días de diciembre de 2001. Allí acuden las Ma-dres, allí la Universidad Popular, que ha compartido momentos inolvidables en la fábrica, cuando en 2002 se pone en escena, en pleno taller de costura, “La Ma-dre”, de Gorki-Brecht, realizada por la Escuela de Arte de la UPMPM, como forma de solidaridad con la au-dacia emprendedora de las y los obreros de Brukman.

COMpROMETERSE CON LA ViDA y LA REVOLuCiÓN

Durante el acto de apertura del ciclo lectivo 2003, suce-den hechos fundantes también para la identidad de la casa de estudios, que ya cuenta con sus primeros egresa-dos y egresadas. Tiene que suceder algo especial, algo que permanezca en el interior de cada egresante con todo el poder del lazo simbólico. Desde la Universidad Popular se propone a quienes terminan sus estudios que reciban sus certificados pronunciando, a la vez, un compromiso voluntario. La respuesta resulta unánime. Todos quieren comprometerse, en público y frente a las Madres. Ellas les leerán los compromisos elegidos: “¿Te comprometés a honrar ética y políticamente la lucha de las Madres de Plaza de Mayo?” o “¿Te comprometés a esforzarte por llevar al triunfo la lucha revolucionaria de nuestro pueblo?” o “¿Te comprometés a aportar a la construcción de un saber colectivo tendiente a la emancipación de los pueblos?” o “¿Te comprometés a honrar la memoria de las y los 30.000 compañeros, y de todos los caídos en la lucha popular?”. Cualquiera sea el compromiso elegido, la respuesta será un sobrecogedor “¡Sí, me comprometo!”, expresado a viva voz, con alegría y conciencia de la pala-bra asumida.Pero la trascendencia del acto no concluye allí. Cada certificado ha sido pintado por las propias Madres de Plaza de Mayo y no en tardes tranquilas ni despreo-cupadas. Los han confeccionado al volver atoradas de la marcha contra la guerra, después del largo viaje a Zanón o a pocas horas de la represión en Brukman. Pintaron f lores y colores, el mundo que quieren ver pronto transformado, el sentido vital que quieren in-fundirles a los jóvenes que estudian en su Universidad. Como señala Hebe en el discurso de ese día histórico, “estos diplomas que las Madres pintamos, ¡lo hicimos con tan-to amor y con tanta alegría! Porque le quisimos dar a cada alumno algo particular y algo personal. No hay ninguno igual al otro. Cada alumno se lleva para la historia, para su propia historia de vida, algo diferente, algo que lo identifica”.

TEORíA y pRáCTiCALa Universidad Popular se moviliza, participa, conoce la realidad por mirada propia y cons-truye pensamiento crítico. Las propuestas peda-gógicas se multiplican y las Madres, asimismo, siguen atentamente el camino de este ambicio-so proyecto, intervienen en cada decisión colec-tiva, y opinan: “Estamos orgullosas, ¡orgullosísimas! de que esta Universidad produzca. Lo que queremos es eso: que la Universidad produzca, produzca hombres y mujeres revolucionarios, comprometidos. Hombres y mujeres que quieran dejar en la escritura, en la edu-cación popular, en el cooperativismo, en donde sea, algo escrito para que otros aprendan. ¡Es muy buena la teoría! Pero nosotros estamos escribiendo -y lo veo con los profesores- desde la práctica. ¡Y esto es lo hermoso: que se está haciendo teoría desde la práctica!”Junto a las primeras camadas de egresados y la actividad en la calle, la UPMPM genera sus primeras producciones: libros, películas, revistas, inserción en medios periodísti-cos. Bien nutrida en la praxis de las Madres, la Universi-dad traspasa sus límites, con luchas y aportes palpables, a la construcción colectiva del conocimiento.

ALgO SE ESTá gESTANDO

Sin preverlo, 2003 traerá un cambio político institucio-nal que impactará notable y crecientemente en la vida de la Universidad Popular. Tras la asunción del gobierno por parte de Néstor Kirchner, el 25 de mayo de ese año, las Ma-dres de Plaza de Mayo le solicitan una entrevista a fin de ex-presarle sus peticiones, práctica que las luchadoras vienen sosteniendo desde el mismo año de su arribo a la Plaza de Mayo, con cada presidente en funciones, sea éste usurpan-

te o legítimo. El grupo de Madres saldrá de la entrevista realizada con una mezcla de asombro y cauta expectativa con respecto a las definiciones políticas del nuevo presiden-te. Los actos de gobierno sucesivos afianzarán su actitud de confianza en la nueva etapa que vive Latinoamérica y Argentina como parte de ella. Sostendrán dos definiciones estratégicas clave para el período, por un lado, “el enemigo no está más en la Casa de Gobierno”; por otro, “nuestro lugar es la Plaza de Mayo, desde allí apoyamos y criticamos lo que creemos debemos respaldar o cuestionar”. En consecuencia, la UPMPM se verá atravesada por un profundo debate en torno a conceptos esenciales de la construcción generada por las Madres. Lo popular, los caminos de la revolución en el siglo XXI, el papel del Es-tado, el sentido de la Universidad de Lucha y Resistencia en una etapa en la que se abren posibilidades de cons-trucción política inéditas en los años de la posdictadura. Un acontecimiento conmocionante, que proporcionará al colectivo universitario mayor firmeza en el camino ele-gido, sucederá pronto en el Auditorio de la Sede 1. Vene-zuela, su pueblo, su Presidente, serán los protagonistas.

CHáVEz, bOLiVARiANO y REVOLuCiONARiO

“Hoy más que nunca puedo hablar de mis hijos, hoy más que nunca podemos hablar de nuestros hijos, ésos que dieron su vida para que esto fuera posible, señor Presidente, querido Hugo, que-rido compañero y amigo, bienvenido a esta Universidad comba-tiva, revolucionaria, creadora…”Con estas palabras recibía Hebe de Bonafini, Rectora de la Universidad Popular, al Presidente de la República Boliva-riana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, el 18 de agosto de 2003. En la oportunidad, Chávez brinda una clase inolvi-dable en el Auditorio de la UPMPM, dejando inauguradas

las Cátedras Bolivarianas. La visita despierta el fervor de la comuni-dad universitaria. Los preparativos, como en toda construcción auténtica, se dan inmer-sos en debates y empeños que conducen a clarificarnos y mejor definirnos en nuestras convicciones americanistas, populares y emancipadoras. La multitud se agolpa alrededor de la Uni-versidad, en la calle, en los pasillos de en-trada y, por supuesto, en el ahora pequeño Auditorio. Durante alrededor de dos horas y media, Chávez envuelve con un discurso polifacético, histórico, político, cultural, afectivo, centrado en la figura de la Madre y de las Madres como heroínas de la histo-ria cotidiana, como expresión del valor y el amor por su hijo-pueblo. “Llegó la hora, hermanos, vacilar sería perder-nos. Es la hora, que nadie lo dude, en toda esta

América Latino-caribeña, Nuestra América, aquí y ahora: nos toca a nosotros, ¡nos toca! Por eso, ustedes, qué ejemplo, qué grandeza, qué capacidad para haberse mantenido y mantenerse siempre en tensión hacia el ideal, cruzando desiertos. Hoy esta-mos, sin duda, en un renacimiento, renacen los viejos líderes que se habían ido y habían sido sepultados, renacen ideas, renacen con todos nosotros, los hijos de ustedes, ¡aquí van con nosotros!” Intenso año para la Universidad Popular, intensos com-promisos y emociones. Mucho de lo construido en su transcurso se ha tornado parte inescindible del proyecto político-cultural puesto en marcha. Los años por venir, con sus renovadas luchas y sus aceleradas demandas de defini-ciones ideológicas darán oportunidad de demostrarlo.

INAUGURACIÓN DE LAS CÁTEDRAS BOLIVARIANAS, 18 DE AGOSTO DE 2003