arte, creatividad y aprendizaje

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Arte, creatividad y aprendizaje. La imaginación como vehículo de la movilidad interior: duelo y simbolización artística María Regina Monroy Solís* Universidad Nacional Autónoma de México, México. * Docente de la Universidad Nacional Autónoma de México. Resumen El trabajo con los jóvenes estudiantes que acuden a nuestras universidades requiere de una profunda reflexión sobre la condición y la identidad de la docencia, actividad excepcional y valiosa que tiene como objetivo el poder compartir el conocimiento y su construcción como herramienta de libertad, de trabajo y de creación. Las referencias teóricas, usadas en este trabajo como punto de partida para la comprensión de los fenómenos creativos y de la construcción artística, tienen que ver con la experiencia del creador de la obra artística, a través de los significados vinculados a los elementos afectivos e intelectuales que han sido sintetizados en ella para el entendimiento del proceso artístico; en este sentido, el potencial creativo está estrechamente relacionado con la capacidad de introspección y con la reflexión sobre nuestro devenir histórico, para saber hacia dónde vamos y para el fortalecimiento del yo como elemento de conciencia. Del estudio de estas interconexiones entre la experiencia artística y el conocimiento psicoanalítico, surge la imaginación como un elemento de construcción de la creatividad. La otra referencia teórica pertenece al campo del psicoanálisis, ya que su contribución al estudio de la identidad y de la vida afectiva de los individuos, proporciona fundamentos que clarifican el entendimiento del arte y la creación como expresión de las emociones, a partir del inconsciente como una realidad viva e individual. Palabras clave: Creatividad Aprendizaje Abstract Working with the youth attending our universities requires a profound reflection on the state and identity of teaching—that extraordinary, valuable activity whose goal is to share knowledge—and its construction as a tool of freedom, labor and creation. Theoretical references, used in this article as a starting point for the comprehension of creative and artistic phenomena, relate to the experience of the creator of the artistic work through the meanings linked to affective and intellectual elements incorporated into the piece to produce an understanding of the artistic process. Creative potential is hence closely related to a capacity for introspection and to a reflection on our past, present and future; understanding where we are going and reinforcing the self as an element of consciousness. A study of the interrelationships between the artistic experience and psychoanalysis leads to a concept of imagination as an element in the construction of creativity.

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La imagincación como vehículo de la movilidad interior

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  • Arte, creatividady aprendizaje.La imaginacin como vehculo de la movilidad interior:duelo y simbolizacin artstica

    Mara Regina Monroy Sols*Universidad Nacional Autnoma de Mxico, Mxico.* Docente de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico.

    Resumen

    El trabajo con los jvenes estudiantes que acuden a nuestras universidades requiere de una profunda reflexin sobre lacondicin y la identidad de la docencia, actividad excepcional y valiosa que tiene como objetivo el poder compartir elconocimiento y su construccin como herramienta de libertad, de trabajo y de creacin.

    Las referencias tericas, usadas en este trabajo como punto de partida para la comprensin de los fenmenos creativos yde la construccin artstica, tienen que ver con la experiencia del creador de la obra artstica, a travs de los significadosvinculados a los elementos afectivos e intelectuales que han sido sintetizados en ella para el entendimiento del procesoartstico; en este sentido, el potencial creativo est estrechamente relacionado con la capacidad de introspecciny con la reflexin sobre nuestro devenir histrico, para saber hacia dnde vamos y para el fortalecimientodel yo como elemento de conciencia.

    Del estudio de estas interconexiones entre la experiencia artstica y el conocimiento psicoanaltico,surge la imaginacin como un elemento de construccin de la creatividad.

    La otra referencia terica pertenece al campo del psicoanlisis, ya que su contribucin al estudio de la identidady de la vida afectiva de los individuos, proporciona fundamentos que clarifican el entendimiento del arte y la creacincomo expresin de las emociones, a partir del inconsciente como una realidad viva e individual.

    Palabras clave:

    CreatividadAprendizaje

    Abstract

    Working with the youth attending our universities requires a profound reflection on the state and identity of teachingthatextraordinary, valuable activity whose goal is to share knowledgeand its construction as a tool of freedom, labor andcreation.

    Theoretical references, used in this article as a starting point for the comprehension of creative and artistic phenomena,relate to the experience of the creator of the artistic work through the meanings linked to affective and intellectual elementsincorporated into the piece to produce an understanding of the artistic process. Creative potential is hence closely related to acapacity for introspection and to a reflection on our past, present and future; understanding where we are going andreinforcing the self as an element of consciousness.

    A study of the interrelationships between the artistic experience and psychoanalysis leads to a concept of imagination asan element in the construction of creativity.

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    The other theoretical reference belongs tothe field of psychoanalysis, as its contributionto a study of identity and the affective life ofthe individual provides a basis for explainingart and creation as an expression of theemotions, taking the unconscious as a startingpoint for an individual, functioning reality.

    Keywords:

    CreativityLearning

    Didier Anzieu,1 define la creatividadcomo un conjunto de predisposicionesdel carcter y del espritu que puedencultivarse. A su vez, este mismo autorconsidera a la creacin como la accinde inventar o componer una obra, ar-tstica o cientfica cuya originalidad lahace nueva, nunca vista y con recono-cimiento de su valor por el pblico quela conoce; en ambos casos, la propuestadel autor alude al conocimiento de laspartes sanas del individuo, de su mayornivel de estructuracin psquica en labsqueda del ser y su trascendencia;aunque no ahonda en el punto de lapredisposicin del carcter, podemosconsiderar que, desde los estudios de lapsicologa profunda, s se afirma prcti-camente desde todas las escuelas deri-vadas del psicoanlisis, que el individuotiene un potencial creativo que surgedel trabajo de su yo maduro, es decir,de la construccin inconsciente relacio-nada con el eros o instinto de vida, encontraposicin con el instinto de muerte.

    El movimiento interior que ocurrecotidianamente en nuestra vida perso-nal, y que nos acerca a los dems, en labsqueda de un vnculo profundo ygenuino, es testimonio del impulso vi-tal (eros) que se manifiesta a travs delos deseos. Es en este punto de encuen-tro con el mundo interior, donde laimaginacin permite una elaboracinsimblica nica, que participa en esecultivar el espritu al que alude DidierAnzieu y que Johannes Pfeiffer deno-

    mina: seal de un estado interior, 2

    es decir, la imagen creadora invita a su-mergirse en ella, sin preguntar sobre surealidad o irrealidad, la imagen quepuesta all, en el momento de imaginar,no es copia de nada, sino aviso de algoque en el interior se mueve con libertady confianza.

    No obstante, el concepto de imagenpuede trasmitirnos una idea fcilmenteinmvil y en cambio, la imaginacinrepresenta el movimiento mismo.

    Jean Chatteau, filsofo francs,estudioso de la imaginacin, afirma queimaginar es lanzarse fuera de s, volcarsea la aventura, explorar, conquistar; esimposible concebir un pensamiento sinimaginacin. Chatteau considera queel patrimonio de la imaginacin es todoel patrimonio del pensamiento: Si seextiende la luz toma la forma de lo queest inventando la mirada.3

    Es, en el espacio del artista, dondela imaginacin ocupa su lugar corres-pondiente, por ello el acto de creacines un deleite y si el filsofo tiene queprobar que existe, el poeta simplementegoza la existencia, ya que al filsofo sele considera como un creador domina-do por la razn y al poeta como un ar-tista que vive de la imaginacin, cuyomundo es, el de la ensoacin, ensoa-cin potica dira Gastn Bachelard alreferirse al estado de la imaginacin quees activo y tiende a deformar las imge-nes en su deseo de crear otras.4

    El contacto con el conocimientorequiere de la imaginacin, de la liber-tad y la confianza para elegir un caminoen el vasto mundo de la ciencia y delarte; pero si el pensamiento est blo-queado por el conflicto hasta el puntode que los temores le impidan imaginar,entonces ser difcil encontrar el cami-no de la creatividad y de la creacin ar-tstica; sabemos que el ser humano tieneque desarrollar un fuerte trabajo para

    poder lograrlo y que muchos estudian-tes y profesionistas no alcanzan a llegaral lugar de la creatividad, porque las in-tensas vivencias del conflicto les impi-den la elaboracin de las emocionesprimarias que lo acompaan; sabemostambin que muchos de ellos viven unaespecie de mutilacin de su yo por laimposibilidad de crear smbolos artsti-cos personales, por la incapacidad desublimar y que, por tanto, pagarn pre-cios muy altos (suicidio, fracaso esco-lar, drogadiccin, delincuencia) por lafalta de madurez de un yo que sufre.

    En esta fenomenologa, altamentecompleja, se ubica este trabajo parapoder conceptualizar los elementos quepermitan el entendimiento de los pro-cesos creativos y su relacin con la an-gustia existencial y con la vida, es decir,con la problemtica emocional de nues-tros jvenes estudiantes, empujadospor la vida moderna al vaco y a lacosificacin.

    Desde una de las perspectivas delpsicoanlisis,5 la capacidad de creacinde smbolos est ligada a la elaboracindel duelo durante las primeras fases deldesarrollo temprano: el nio se da cuen-ta de que su madre es un ser separadode l, con vida propia, le preocupa queeste objeto amoroso pueda sufrir algndao y se siente culpable de que susacciones pudieran causarlo; no obs-tante, se da cuenta de que el objeto sepreserva y descubre que en esta intro-yeccin de un objeto con vida propia,en este aceptar la separacin del objeto,se encuentra su propia identificacincomo un ser autnomo.

    Es una fase anterior, que precedea la fase de aceptacin de la separacin,que la psicoanalista inglesa MelanieKlein6 denomin posicin esquizopa-ranoide, el predominio de temores, bajola influencia del instinto de muerte nopermite que el nio procese el odio yla agresin primarios, que recaen sobre

    1 Didier, Anzieu, El cuerpo de la obra, entrar en creacin,Siglo XXI editores, Mxico, 1993.

    2 Jean, Chatteau, Las fuentes de lo imaginario, Fondode Cultura Econmica, Mxico, 1979.3 Valades, E. El libro de la Imaginacin, Poema de JosEmilio Pacheco, FCE, Mxico.4 G. Bachelard, La potica de la ensoacin, Breviariosdel FCE, Mxico, 2002.

    5 Hanna, Segal, Introduccin a la obra de Melanie Klein,Paids, Mxico, 1992.6 Melanie, Klein, Envidia y Gratitud, Obras Completas,Paids, Espaa. 1988.

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    el objeto; a su vez, la elaboracin simblica tambin es denaturaleza primaria y desde el punto de vista del psicoana-lista W. R. Bion,7 en lugar de un pensamiento de mayor nivelde estructuracin, la mente est funcionando con fragmen-tos de pensamiento dentro de los cuales se incluyen imgenesestrambticas, angustia de aniquilacin, fuertes temores queparasitan la vida mental del individuo y que estn constru-yendo un pensamiento primario, pobremente elaborado yque impiden que el nio, y ms tarde el adolescente, joveny adulto elabore smbolos en el interior del yo.

    Este importante proceso no slo incluye una capacidadde simbolizacin ms complejamente elaborada, sino queposibilita la formacin de smbolos para la creatividad y el arte.

    De hecho, este yo en proceso de maduracin, un yoan muy dbil, con el cual el nio no puede enfrentar laproblemtica de la posicin esquizoparanoide, tampoco esten condiciones de contener la angustia de aniquilacinderivada de la emergencia continua y prematura de fuertescantidades de agresin, odio, envidia, impulsos todos deri-vados del instinto de muerte, y no puede por tanto, procesarlas diversas y complicadas estimulaciones del entorno, bajoel principio de la realidad; por el contrario, la realidad esnegada y evadida como parte de sus defensas, con la consi-guiente disminucin de su capacidad simblica, que le per-mitira adaptarse a su entorno, por lo cual su creatividad enla vida ser limitada: el infante se paraliza mental y emocio-nalmente por el exceso de angustia, vuelve amenazantes losestmulos provenientes de su vida interna y de la realidad;por este motivo necesita estarse defendiendo constantemente.

    La propuesta de otro psicoanalista ingls, DonaldWinnicott,8 hace referencia a la capacidad del nio paraimaginar y construir durante las primeras fases del desarrollo.El infante busca un lugar donde el objeto pueda encontrarsu ubicacin en el mundo interno compartido con la madre;para este autor, en esta experiencia de bsqueda continua yde vicisitudes inesperadas, la confianza y la libertad otorgadaspor la madre que funciona como un continente para los im-pulsos del nio, son fundamentales; la libertad y la confianzason necesarias para que el nio introyecte el objeto amorosode una madre que le permitir una exploracin mental yafectiva suficiente para el desarrollo de un gran nmero dehabilidades motoras, aunadas al desarrollo de una sensibi-lidad profunda que mediante el juego y la ilusin, contribuiral desarrollo de la imaginacin.

    El nio construye un objeto nico que tiene comocaracterstica principal la transicin de lo objetivo a lo subjeti-vo, de pertenencia entre la madre y el nio, de vivencia en-tre la realidad y el mundo interno, cuyo lugar no es el afuerani el adentro y que adems se caracteriza por ser una accinpermanente de movimiento y de bsqueda, para lo cual el

    autor eligi la designacin de la palabra juego no slo comoverbo (accin), sino como una accin en un continuo a travsdel tiempo y el espacio: jugando.

    A su vez, la psicoanalista francesa, discpula de MelanieKlein, Hanna Segal, propone que el ser humano, en su ca-mino hacia la diferenciacin, atraviesa por la experiencia delduelo, un recorrido doloroso y difcil, durante el cual, presade los temores provenientes del instinto de muerte, anhelala posesin absoluta del objeto-madre, lo idealiza y trata decuidarlo; desea adems, que pueda satisfacer todos los deseos,pero la madre debe ir a hacer sus propias cosas, la madre tardaen llegar y el beb tendr que aceptar que la madre puedeirse y de esta forma, lucha por la formacin de un yo ms in-tegrado, de un yo que acepte la prdida; esta aceptacin esindispensable y permite la construccin de la autonomainterior en un yo propio, en lugar de la permanencia de unasimbiosis que slo en apariencia puede proporcionar segu-ridad durante el desarrollo; la llegada a este punto de prdidafue denominada por Melanie Klein como fase depresiva.

    Conjuntamente, la construccin de smbolos como unacapacidad del yo y el desarrollo de la imaginacin, duran-te el trnsito de una fase a la otra, por la calidad ldica delvnculo con la madre, permitir en el nio la sensacin de li-bertad y de goce por el despliegue de su fantasa sobre laposesin del objeto, esta libre dinmica de accin del objetotransicional, conformar en el yo la capacidad de creacinartstica y cultural en general.

    Es aqu donde el ser humano integra a su desarrolloun elemento de plasticidad en la conformacin de su iden-tidad y que abrir las puertas a su actividad creativa expresadaa travs del desarrollo de preferencias y habilidades propias,que lo gratifican a travs del reconocimiento de los dems yde s mismo. Todo ello permitir el disfrute de la vida mismaa travs de la aceptacin de la vida tal como es.

    En acuerdo con la conceptualizacin hecha por E.Erickson,9 psicoanalista de adolescentes, el proceso de desa-rrollo a lo largo de la vida, complejo, doloroso, difcil, re-quiere de una dinmica de evolucin y de un procesode maduracin del yo que implica la presencia de diversosmomentos de duelo: de la niez a la adolescencia, de sta alestado adulto y de ste a la vejez; las prdidas son una cons-tante y el yo debe estar preparado para ello, porque la angustiasurgir como resultado de la disminucin de las gratifi-caciones narcisistas.

    El ser humano busca, de manera muy insistente, elsentido de su vida y en su conciencia existen elementos quelo aprisionan en un conflicto existencial: quiere trascender yser feliz; por ello su contacto con el arte es imprescindible,sea que lo realice o se lo apropie de la creacin de otros; laobra artstica es su espejo en este camino de duelos y es loque comparte con los otros.

    7 W.R. Bion, Volviendo a Pensar, editorial Lumn-Horme, 5 edicin, 1996.8 D. Winnicott, Realidad y Juego, Paids, Mxico. 9 E. Erickson, El Ciclo Vital Completado, Paids, Mxico.

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    Tausk describi el concepto de identidad al proponerque el hombre en su lucha por la supervivencia debe cons-tantemente encontrarse y experimentarse a s mismo. Por suparte Freud utiliz el trmino una sola vez y le dio una con-notacin psicosocial.

    Erikson, por su parte, partiendo de esta concepcinfreudiana, propone a la identidad como una relacin quesurge entre un individuo y su grupo: compartir cierto carcteresencial con los otros en vnculo con la mismidad.

    Len y Rebeca Grinberg, en su libro Identidad yCambio,10 explican la formacin de la identidad como unproceso que surge de la asimilacin mutua y exitosa de todaslas identificaciones fragmentadas de la niez, que a su vezpresuponen un s mismo integrado a travs de las introyec-ciones tempranas. La clave de la formacin de la identidadest en el desarrollo del yo, que depende de la relacin tem-prana con la madre, con la familia y luego con el grupodonde el autor ubica las identificaciones significativas quetienen su resntesis en la adolescencia a travs del trabajocreativo que lleva a cabo el yo.

    El sentimiento de identidad es el conocimiento de lapersona de ser una entidad separada y distinta de las otras yen la conformacin de este sentimiento de continuidad, elindividuo desarrolla el sentido de pertenencia en su grupo,porque siente que tiene algo valioso que aportar, lo que le espropio y que sabe que puede enriquecerse con las aporta-ciones de los dems; esta parte social del individuo conllevaelementos de creatividad que estn presentes en su capacidadde vincularse.

    De hecho, el artista sabe que dedica su obra al otroo piensa que alguien puede sentir lo mismo que l; en lapoesa, por ejemplo, siempre hay un destinatario.

    Para estos mismos autores, la interaccin especfica ycontinuada de todos los elementos diferenciados introyecta-dos por un yo en formacin en la sociedad, brindar al smismo, un estado de cohesin en diversas circunstancias,tanto de prdidas como de encuentros con la capacidad deelaboracin de duelos para el restablecimiento de la esta-bilidad del yo.11

    Al llegar a la adolescencia, la aparicin de la pubertadhace que el yo tenga que enfrentar un monto de lbido excep-cional, el cuerpo cambia bruscamente, hay extraeza y deseosque irrumpen en la vida del nio habituado a jugar y a de-pender de sus padres, pero pronto se dar cuenta de quetiene un ser, que busca un ser y que ha cambiado; los im-pulsos sexuales y agresivos ponen a prueba al yo y lo escinden,al mismo tiempo que el joven cae en la regresin, que comoresultado de la angustia del yo ante este montante nuevo deenerga desconocida en la conciencia, movilizar su mundointerno haciendo que el nio-adolescente busque desespera-

    damente nuevos elementos de identidad (espejos) en su en-torno social, en especial en el grupo. Varios autores coincidenen que esta regresin permite un movimiento que haceposible la actividad creativa.

    Hay quienes tocan fondo para nacer de nuevo y eneste punto, el entorno ambiental se vuelve crucial; las insti-tuciones sociales, en especial la familia, la escuela y en gene-ral la sociedad, deberan proporcionar los espacios, lasoportunidades, las posibilidades para que nios y adolescen-tes puedan vivenciar estos momentos de crisis o de bsquedaen un mundo que les abre las puertas para su incorporacinconsciente a la cultura, que les permite la experimentacinen el arte, los espejos de simbolizacin y de sublimacin queel adolescente busca para reestructurar su yo.

    Para Hartmann, psicoanalista perteneciente a una delas escuelas ms importantes derivadas del psicoanlisis, laescuela de la psicologa del yo, es necesario que definamosqu es el yo. El yo es una subestructura de la personalidad yse define por sus funciones.

    Paula Heimann seala al yo como la suma de los senti-mientos, emociones, impulsos, deseos, capacidades, talentosy fantasas del individuo, es decir, todas las fuerzas y for-maciones psquicas que una persona identificara como algopropio, experimentando la sensacin: ese soy yo.

    La palabra yo est empleada para denotar un conjuntode procesos psicolgicos tales como pensar, percibir, recordar,sentir, que tienen una funcin organizadora y de regulacinen relacin con el s mismo, que son responsables del de-sarrollo y la ejecucin de un plan de accin para lograr lasatisfaccin de los impulsos internos y de las exigenciasambientales.

    El sentimiento de identidad se encuentra estrechamentevinculado con la evolucin psicosexual. La nocin de cuerporesulta esencial para la consolidacin de la identidad delindividuo. El sentimiento de la propia identidad deriva de

    10 L. Grinberg, Identidad y Cambio, Paids, Mxico, 1980.11 Grinberg, op. cit.

    Fotografa: Carmen Toledo

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    la experiencia del contacto corporal placentero con la madre,en el sueo y en la vigilia, en el que se libidiniza la superficiedel cuerpo, percibindola como lmite entre el yo y el mundo.

    El adolescente, adems, busca formar un sistema deteoras, valores ticos e intelectuales que puedan organizarseen una ideologa, que pueda trascender su existencia indivi-dual y que revista un carcter de permanencia e inmortalidad.

    Al final de esta poca de crisis, el adolescente habrroto con las estructuras establecidas en la niez y con susidentidades previas, dentro del proceso de reintegracin deuna nueva identidad, con procesos de elaboracin, el duelodel cuerpo, de los padres, etc., diferentes y necesarios paradar lugar a un nuevo proceso de simbolizacin.

    Otro componente de la identidad corresponde alvnculo de integracin social que est dado por los meca-nismos de identificacin con el entorno social y el grupo. Alprincipio, el lactante no reconoce otra experiencia que nosea la suya, lo que le da placer es bueno y lo que no, es malo.

    La sociedad, con toda la complejidad de sus institu-ciones, pasa a ser una entidad interna asimilada a la estructurantima del individuo. El primer ambiente social lo representala madre, luego el padre y luego los hermanos.

    En la adolescencia, el desequilibrio y la disolucin delas relaciones estables entre los sistemas psquicos y la pertur-bacin creciente e inevitable en los vnculos objetales, gravi-tan enormemente en la patologa de su identidad: las crisisconfusionales de las que hemos hablado por las vicisitudesdel desarrollo psicobiolgico y aumentadas por el fracasodel grupo familiar y social para solucionarlas (debido a suspropias crisis) crean momentos de verdadera despersonaliza-cin que se reflejan dramticamente en la bsqueda deses-perada por instalarse en una identidad.

    Se ha sealado que el adolescente, por su propia pro-blemtica, es representante de una estructura en crisis quecomprende la familia y la organizacin social. Se transformaen portavoz de grupos marginados.

    Las prohibiciones sociales hacen que el adolescentebusque figuras parentales ms flexibles que lo tranquilizande la angustia que emerge de sus conflictos al querer darrienda suelta a sus impulsos.

    En el mundo familiar del adolescente, las friccionesfamiliares son frecuentes.

    Los padres no comprenden la complejidad del conflictoque surge como consecuencia de haber sido desidealizadospor sus hijos adolescentes. El duelo debe ser elaborado porpadres e hijos.

    El mundo adolescente debe ser considerado como unaverdadera estructura social cuyos integrantes conforman unamultitud ansiosa que oscila entre dos polos: la inestabilidaddeterminada por sus cambios psicobiolgicos, y la insegu-ridad que le ofrece el ambiente social. Y la bsqueda de uncontinente estable que confiera solidez y garanta a suinsegura identidad.

    Ese continente es buscado en la vida con el grupo, enque distintas partes de s mismo pueden ser proyectadasen los diferentes miembros del grupo. La inclusin en elgrupo le permite hacerse or.

    Todos tenemos necesidad de ser reconocidos por losotros y la necesidad tambin de la conciencia del s mismo;en este doble reconocimiento hacia dentro y hacia fuera, lafantasa y el trabajo de la imaginacin tienen un papel claveporque mediante estas posibilidades del pensamiento, esta-blecemos vnculos creativos con el entorno y con quienesnos rodean: los sueos y las ilusiones permiten a los hombressituaciones ldicas en el campo interpersonal, que enriquecenla vida emocional; podramos decir que hay una renovacindel yo a travs de la creatividad cotidiana, as pues el papelde la imaginacin desempea una funcin primordial en lainteraccin social y en la evolucin del mundo interno.

    Bibliografa

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