arquelogia 1

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NDICE

INTRODUCCIN..Pag. 3 CAPTULO I..Pag. 5 Estado de la cuestin Justificacin del tema Objetivos generales y particulares Hiptesis del trabajo

CAPTULO IIPag. 8 Material Aspectos metodolgicos de campo en Arqueologa forense

A: Prospeccin A. 1: Tcnicas geofsicas de deteccin A. 2: Sondeo superficial

B: Sealizacin, localizacin y delimitacin B. 1: Tipologas de enterramientos

C: La Excavacin arqueolgica C. 1: Conceptos estratigrficos C. 2: Modelos de excavacin D: Exhumacin D. 1: Informacin ante mortem (Fichas Antropolgicas) D. 2: Proceso de exhumacin D. 3: Cadena de custodia

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CAPTULO III..Pag. 82 Conclusiones

ANEXOS...Pag. 83 Anexo I: Tafonoma forense Anexo II: Ficha de registro antropolgico ante-mortem

BIBLIOGRAFA...Pag. 97 LMINAS Y FIGURAS ....Pag. 100

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INTRODUCCINEn el trabajo realizado por arquelogos y antroplogos forenses el objetivo primordial es la identificacin de los individuos, as como el esclarecimiento de las causas que rodearon sus muertes. Es necesaria una interdisciplinariedad entre las Ciencias forenses, que conlleve el empleo de tcnicas y mtodos a desempear para conseguir un mayor porcentaje de acierto en la consecucin de dichos objetivos. En este proceso de investigacin la estructura cientfica debe de estar representada, dentro del marco interdisciplinar de ciencias que operan, [en situaciones como las que se tratan en esta tesina] n. A, como baluarte de veracidad y responsabilidad con los derechos humanos (HUNTER, JR. BRICKLEY, MB. ABRIL 2001)1. Desde el punto de vista de la Arqueologa forense es necesaria una aplicacin de la metodologa de excavacin, en cierto modo desde una perspectiva ms convencional, pero adaptando los aspectos especficos del material a estudiar; esto implica la incorporacin de tcnicas y habilidades, propias de la Antropologa forense, destinadas a la conservacin e identificacin de los elementos que permiten la determinacin sexual, la determinacin de edad y la traumatologa antemortem, peri-mortem y postmortem. Por eso es imprescindible una buena aplicacin metodolgica de las tcnicas propias de la Arqueologa forense, ya que en muchas ocasiones, la falta de experiencia en los voluntarios, -o incluso profesionales-, que trabajan en estas intervenciones, llega a producir errores fatales y, con ellos, una prdida de informacin irreparables. Por lo tanto, el papel de un profesional es documentar de manera clara y objetiva las caractersticas observables in situ, ya que una vez que los restos seos son levantados de su ubicacin pierden toda relacin con su contexto; desaparecen las evidencias que permiten la identificacin de los individuos as como la posibilidad de conocer los hechos acontecidos en ese lugar. Por lo tanto hay que hacer ms hincapi en la exposicin metodolgica de la Arqueologa de campo; ya que el anlisis de estos mtodos se desarrolla sin profundidad en los distintos protocolos de actuacin (Gassiot, E. 2008)2.

HUNTER AND BRICKLEY: Forensic Archaelogy, Forensic Anthropology and Human Rights in Europe; 2001. Ermengol Gassiot Ballb: Arqueologa de un silencio. Arqueologa forense de la guerra civil y del franquismo; 11/6/2008.2

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En este trabajo investigamos las deficiencias y los aciertos que se muestran en los diferentes protocolos que son aplicados en el trabajo de excavacin de una fosa individual o colectiva. Adems aadimos una exposicin de las distintas tcnicas que se deben aplicar durante el proceso tanto de excavacin como de exhumacin, si esta fuese precisa; aportando estudios relacionados con la Antropologa forense; como son: Las diferentes tipologas de enterramiento, el proceso de descomposicin del cadver segn el medio en el que se encuentre enterrado, la Cadena de custodia, etc. Teniendo en cuenta que tratamos de fosas tanto individuales como colectivas3 (Gassiot, E. 2005), la excavacin de una o de otra mantiene caractersticas diferenciadoras a tener en cuenta, que aparecen en este trabajo.

Ermengol Gassiot Ballb: Arqueologa forense de la guerra civil: Justicia y Memoria de la represin fascista; 2005.

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CAPTULO I

ESTADO DE LA CUESTIN Tras el proceso de estudio de los diferentes protocolos citados para este trabajo, se observa una matriz que afecta a todos. La propuesta de exhumacin con metodologa arqueolgica no es explicada, posiblemente debido a su desconocimiento; esta situacin se evitara con una exposicin clara y definida en cada uno de los protocolos. Cada uno de los protocolos estudiados en esta comparativa muestran caractersticas que difieren en lo que podra denominarse, aspectos prioritarios; en cada uno de ellos nos encontramos puntos con una mayor importancia para el o los autores. Por orden de enumeracin expuesto dentro del Captulo II, en el ndice del apartado de Material, debemos referirnos al Panorama organizativo sobre Antropologa y Patologa forense en Espaa. Algunas propuesta para el estudio de fosas con restos humanos de la guerra civil espaola de 1936 del Dr. Francisco Etxebarra Gabilondo: se observa una explicacin de lo que significa en un caso forense la aplicacin prctica de la Cadena de Custodia relacionndolo en el entramado de la metodologa a seguir, que conlleva una exposicin muy completa y acertada sobre el trabajo a realizar, tanto en el comienzo del proyecto arqueolgico y de exhumacin como en el final del proceso de anlisis antropolgico en el laboratorio. Aspecto que tambin aparece en el Protocolo de exhumaciones del Per, del Equipo Peruano de Antropologa Forense, en la temtica de la Cadena de Custodia, pero en este caso slo se limita a describir la metodologa aplicada sin profundizar en la materia. No obstante s se detiene en explicar ciertas disciplinas que no aparecen tan bien detalladas en el primer protocolo estudiado. stas son materias como la Odontologa, Topografa y registro fotogrfico, pasando por la enumeracin de los cdigos departamentales (signaturas) y su aplicacin especfica en una exhumacin. La lectura que se propone a continuacin marca diferencias con las restantes, es el denominado Manual sobre la prevencin e investigacin eficaces de las ejecuciones extralegales, arbitrarias o sumarias: ONU 1991, en el que hay que destacar la buena interpretacin de los distintos modelos de enterramientos que nos podemos encontrar a

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la hora de exhumar una fosa comn; aspectos a tener en cuenta puesto que nos indicarn el nmero de individuos a determinar e identificar. Muestra un buen recorrido por el proceso de laboratorio, mediante un protocolo propio sobre la realizacin de la autopsia y el sumario a procesar. Desde un punto de vista ms jurdico, desde el contexto del Derecho internacional, recoge un buen compendio de estructuras jurdicas y legales, que justifican, a nivel internacional, el trabajo a realizar en el caso de que se trabaje con la investigacin de personas desaparecidas en cualquier pas del mundo. Hemos credo conveniente centrarnos en primer lugar, en estos protocolos, puesto que en ellos se indica la metodologa arqueolgica llevada a cabo en el proceso de exhumacin de casos contemporneos, aunque consideramos que la explicacin de su metodologa no es del todo acertada. En cambio, los dems protocolos enunciados en el apartado de material del captulo II, son de escasa aplicacin puesto que todos mantienen una simple exposicin de la disciplina a tratar y una generalidad de los hechos a estudiar.

OBJETIVOS GENERALES Y PARTICULARES

1 Comparar los distintos Protocolos de exhumacin de fosas comunes tanto a nivel internacional como nacional, con especial atencin en el campo de la metodologa arqueolgica. 2 Desarrollar una metodologa arqueolgica de campo especfica para la exhumacin de restos humanos. 3 Relacionar el trabajo de campo de las distintas disciplinas aplicadas en estos casos como son la Arqueologa y la Antropologa Forense.

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HIPTESIS DEL TRABAJO Al tener en cuenta la deficiencia metodolgica sobre Arqueologa forense expuesta en los protocolos actuales con los que se trabaja en el proceso de exhumacin de una fosa; se plantea la necesaria exposicin de dicha metodologa. Desarrollando las diferentes tcnicas aplicadas, con su contenido terico y prctico, se propone un mayor conocimiento de las evidencias; que facilitar la consecucin de los objetivos que existen dentro del marco de las exhumaciones de casos contemporneos: la identificacin de los cuerpos. El trabajo multidisciplinar que se ofrece en este tipo de intervenciones acoge por parte de cada una de las disciplinas implicadas, mtodos y tcnicas de las dems; este trabajo relaciona estos procedimientos y orienta el conocimiento de todo aquel tcnico que trabaje en este tipo de excavacin, no solo para su comprensin, sino para su posterior aplicacin en el campo.

JUSTIFICACIN DEL TEMA La existencia de enterramientos individuales o colectivos, no solo en nuestro pas sino en muchos otros, pone de manifiesto que la aplicacin de la metodologa arqueolgica para la localizacin y posterior excavacin de estas fosas es fundamental; por otro lado, el hecho de que este trabajo se lleve a cabo en muchas ocasiones, por personal no formado en la materia, muestra el carcter necesario de la realizacin de un protocolo en el que se especifique con perfil terico y prctico las tcnicas utilizadas en Arqueologa forense.

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CAPTULO II MATERIAL Para la realizacin de este estudio nos hemos centrado en la revisin de los siguientes protocolos de exhumacin e identificacin de individuos localizados en enterramientos individuales o colectivos, desde la perspectiva de la Arqueologa forense. Son los siguientes:

1 Panorama organizativo sobre Antropologa y Patologa forense en Espaa. Algunas propuesta para el estudio de fosas con restos humanos de la guerra civil espaola de 1936; Dr. Francisco Etxebarra Gabilondo (mayo de 2003). La tarea de campo o propiamente de excavacin arqueolgica debe estar dirigida por profesionales en esta disciplina en la que no faltan expertos suficientes en toda la geografa espaola. En cualquier caso sera de gran utilidad que estos profesionales tuvieran experiencia concreta en excavacin de necrpolis ya que la dificultad especfica de la recuperacin de restos humanos es un hecho indiscutible y an ms si se trata de fosas con varios cuerpos. La metodologa de trabajo, expuesta de forma sinttica sera: Planificacin previa: Direccin, identificacin de los miembros del equipo, Distribucin de tareas. Documentar las tareas realizadas: texto, dibujo, fotografa, video. La elaboracin del informe debe ser parecida al Atestado policial que tiene un gran nivel de detalle y es suficientemente ilustrativo para comprender de forma objetiva los hallazgos en su contexto. Incluir los fundamentos del procedimiento de excavacin: coordinacin de evidencias, referencias mtricas, extraccin ordenada, cribado de tierras, toma de muestras para su anlisis. En nuestra opinin resultan de gran utilidad los detectores de metales ya que la localizacin de los proyectiles, completos o fragmentos, tiene su importancia en estos casos.

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Elaborar un diario de la actuacin con la especificacin de todos cuantos tcnicos intervienen e estas tareas y sus tiempos de dedicacin a cada una de las fases de excavacin, as como cualquier incidencia que se suscite en esta fase. No cabe duda de que esta tarea esencial y la propuesta metodolgica pueden ser ampliamente mejoradas con los profesionales arquelogos que cuentan en Espaa con sobrada experiencia. Pero tambin es frecuente, a la vista de las actuaciones que se han llevado a cabo hasta la fecha, que en esta tarea se impliquen muchas personas que carecen de la cualificacin suficiente. En la medida de lo posible es necesario implicar en estas fases de excavacin a expertos en Antropologa forense ya que algunas cuestiones, particularmente concernientes a la tafonoma y patologa deben ser investigadas in situ all en donde se encuentran los restos. Se ha redactado la parte de la metodologa arqueolgica tal cual aparece escrito en el propio protocolo para apoyar la hiptesis de este trabajo de investigacin y sus objetivos marcados con el estudio de estos protocolos. En este trabajo realizado por el Dr. F. Etxeberra, se expone que la propuesta metodolgica puede ser ampliamente mejorada, ya que su aportacin, como l mismo indica, es sinttica aunque clara y concisa. Es importante conocer cules son los medios legales a la hora de solicitar autorizacin para poder excavar, por ejemplo en un cementerio; sin embargo creemos que dentro de un apartado de metodologa arqueolgica debera estar expuesto el desarrollo del trabajo de excavacin y exhumacin. Tambin opinamos, al igual que el Dr. F. Etxeberra, que en las exhumaciones existen gran cantidad de voluntarios que se ofrecen para trabajar en el proceso de excavacin, an sin tener la cualificacin debida; este es un aspecto a tener muy en cuenta, ya que, no siempre, las exhumaciones de la guerra civil en Espaa la pueden realizar equipos especficos de profesionales; e incluso existen profesionales de la arqueologa que nunca han trabajado en una necrpolis por lo que significa que es necesaria una exposicin de manera protocolaria, de los aspectos metodolgicos de campo en Arqueologa forense.

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2 Protocolo para la exhumacin de fosas comunes en el Per; [EPAF: Equipo Peruano de Antropologa Forense], (2000). Protocolo de inspeccin: la inspeccin o prospeccin es el procedimiento por medio del cual se recorre una o varias reas a investigar, mediante una anlisis detallado de las caractersticas del terreno con el fin de ubicar el sitio o sitios donde hay posibilidades de que se encuentren restos humanos. Este procedimiento posibilita el registro de lugares de enterramiento (fosas, tumbas, nichos, en general lugares de deposicin) utilizando instrumentos y metodologas extradas de la criminalstica y de la prospeccin arqueolgica y aplicados a casos relacionados con violaciones de derechos humanos. As mismo, permite la recoleccin de la mayor parte de la informacin preliminar segn describi en prrafos anteriores. Estamos ante la exposicin terica del significado de prospeccin, explicando ciertas caractersticas generales que se realizan mediante esta metodologa. Sin embargo se ve con claridad la deficiencia, no solo a nivel terico, con respecto del significado del trabajo prospectivo, sino tambin de las diferentes modalidades de prospeccin, tcnicas aplicadas, herramientas utilizadas, etc. Confirmando de nuevo la hiptesis planteada en este trabajo sobre la redaccin especfica de un protocolo metodolgico de campo. Procedimientos: revisar y procesar la informacin existente referente a lugares de entierro, para determinar las reas de estudio, analizar las cartas nacionales y de catastro rural. Es necesario realizar un reconocimiento visual minucioso de la zona, registrando cualquier alteracin en el paisaje que pueda indicar la presencia de sitios de entierro. Para tal fin es orientador observar la existencia de cambios en la vegetacin, elevaciones o depresiones de la superficie, cambios de coloracin de la tierra, sealizaciones como por ejemplo cruces, altares, etc. En este nivel es aplicable tcnicas adoptadas de la geofsica y el uso de instrumentos de alta tecnologa, como GPS y Georradar. Se debe aclarar que esta tecnologa debe ser aplicada por personal experto en la materia. En esta seccin del protocolo del EPAF hay que destacar la exposicin de ciertas tecnologas aplicadas, como es el GPS o el georradar; sin embargo opinamos que se trata

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desde una perspectiva muy general, no profundiza en cada una de la tcnica y metodologa de la que habla, realizando escuetamente un resumen del modelo de prospeccin. Por ello la recuperacin de los cuerpos debe realizarse de acuerdo con los mtodos, tcnicas y criterios que en el marco de la arqueologa han sido sancionados internacionalmente para la investigacin forense. Tras el estudio de los apartados correspondientes al Apartado para recuperacin de evidencias hay que indicar la buena exposicin de cada uno de los mtodos que se realizan; se muestran desde una posicin muy esquemtica, sin embargo quedan totalmente expuestas las caractersticas principales en su procedimiento. En el sub apartado 3.3.2. Diario y fichas de campo: se realiza un buen resumen explicativo del necesario registro de todo lo acontecido durante el proceso de excavacin. En el sub apartado 3.3.3. Levantamiento topogrfico:se mantiene esta dinmica positiva en el resumen aclaratorio sobre cul es su funcin, cmo se realiza y qu objetivos cumple. Existe un sub apartado denominado 3.4. Proceso de exhumacin: en este punto ha sido muy positiva la esquematizacin de toda la metodologa a seguir durante el proceso de exhumacin; queda muy bien expuesta, sealando punto por punto cual es el orden cronolgico de los trabajos, con qu materiales se realiza e incluso la propuesta multidisciplinar latente en cada uno los protocolos. Nos encontramos ante un buen protocolo que hace su especificacin en el campo de la metodologa arqueolgica; sin embargo es necesario defender la necesidad de redaccin ms profunda tanto terica como prctica de cada una de las tcnicas que se comentan. 3 Protocolo de exhumaciones del foro por la memoria (Comisin Federal) [12/2002] Este protocolo de actuacin es cerrado, en el sentido de que rene una serie de requerimientos mnimos a tener en cuenta, en cada actuacin, y abierto en cuanto a que se ver corregido y/o ampliado conforme las experiencias concretas de trabajo nos aporten nuevos datos para mejorarlo. Como bien dice este prrafo, el protocolo en su conjunto es un conglomerado de informes propios sobre cmo se han ido realizando las pertinentes exhumaciones hasta la

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fecha de su publicacin, por parte de la asociacin. Es lgico admitir que se trata de un protocolo ms bien realizado para aglutinar posturas polticas dentro de la organizacin, sobre cmo hacer las exhumaciones; ello demuestra la deficiencia en exposicin metodolgica de campo, ya que se limita a aclarar la participacin de profesionales de la disciplina con la aplicacin de su propia metodologa. Por lo tanto determinamos la necesaria realizacin de un esquema metodolgico claro sobre Arqueologa forense de campo. 4 Manual sobre prevencin e investigacin eficaces de las ejecuciones extralegales, arbitrarias o sumarias. [Organizacin de las Naciones Unidas, 1991]. La recuperacin de un entierro debe hacerse con la misma minuciosidad que la bsqueda hecha en el lugar de un delito. Deben coordinarse los esfuerzos del investigador principal y el antroplogo o arquelogo consultado. Es frecuente que hagan la exhumacin de restos humanos funcionarios encargados del cumplimiento de la ley o trabajadores de cementerio que ignoran las tcnicas de la Antropologa forense. De esa manera puede perderse informacin valiosa y generar a veces informacin falsa. Debe prohibirse la exhumacin hecha por personas sin preparacin. El antroplogo consultor debe hallarse presente para realizar o supervisar la exhumacin. La excavacin de cada tipo de entierro tiene problemas y procedimientos especiales. La cantidad de informacin que se obtenga de la excavacin depende del conocimiento de la situacin del entierro y del criterio basado en la experiencia. El informe final debe incluir los fundamentos del procedimiento de excavacin. Este es el protocolo que mayor nmero de equipos de trabajo y asociaciones de memoria histrica en nuestro pas aplica. El proceso se muestra desde una posicin clara y concisa al igual que el realizado por el EPAF; en la redaccin de este apartado de metodologa de campo est presente el EAAF y demuestra con ello un conocimiento de todo el proceso tanto a nivel terico como prctico. 5 Protocolo de Exhumaciones del Ministerio de la Presidencia de Espaa (28/11/2008). Investigacin Arqueolgica (trabajos de campo): descripcin de los trabajos de arqueologa y planificacin. Metodologa, en donde deber consignarse en el caso de la

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prospeccin la ejecucin de tareas de observacin y/o el uso de mtodos geofsicos de teledeteccin. Tanto en la prospeccin como en la excavacin, se explicitar la metodologa empleada en el registro de datos y documentacin, el tratamiento y depsito de los materiales. Debern emplearse las tcnicas de prospeccin ms adecuadas segn los estndares de investigacin admitidos internacionalmente. Se deben tener en cuenta los fundamentos del procedimiento de excavacin en cuanto a referencias mtricas, extraccin ordenada, cribado de tierras, toma de muestras, retirada de tierras, observacin de los perfiles de zanja, proteccin del lugar, recoleccin de evidencias, observacin del material in situ, tratamiento de los restos, etc. Claramente se presenta un protocolo con un nivel muy bajo de exposicin metodolgica; queda totalmente desprovisto incluso de esquema prctico. Presenta una red de consejos legales, que determinan todo movimiento oficial en el proceso de excavacin, centrndose ms en ese aspecto que en la propia exposicin de la metodologa. Por lo tanto carece de toda aplicacin terico-prctica de las metodologas, tcnicas, tecnologas, herramientas, etc. que son necesarias explicar, como hemos visto en los anteriores protocolos, incluso de manera esquemtica, mostrando un gran dficit en este sentido.

6 Manual de Procedimientos para investigaciones Antropolgicas y Forenses en Guatemala, Ministerio pblico de Guatemala (16/12/2003). 3.7 La excavacin y el traslado La prctica de la exhumacin se realiza como parte del proceso antropolgico forense, necesaria para la elaboracin del peritaje respectivo. sta consiste en la recuperacin de las osamentas donde fueron ilegal o legalmente inhumadas como XX, por no haber sido identificadas en su momento. Para llevar a cabo dicha excavacin se siguen tcnicas arqueolgicas fundamentadas en procedimientos tcnicos, con registros escritos y grficos que documentan cada uno de sus pasos. Si existe la sospecha de la comisin de un delito, no se autorizar bajo ninguna circunstancia que la excavacin sea realizada por otras personas que no fueran peritos en

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antropologa forense. Al hacerlo de esta manera se comete el delito de exhumacin o inhumacin ilegal (Art. 311 CP). Una excavacin efectuada con este procedimiento evita un mal manejo del lugar del hecho o escena del crimen por personas sin conocimientos, lo que redunda en una mejor aplicacin de justicia y evita el encubrimiento de un crimen.

Como se observa en el propio apartado dedicado a la metodologa arqueolgica, que hemos reproducido literalmente, existe un dficit bastante claro de la explicacin del trabajo a realizar; se limita solamente a indicar que se aplicarn tcnicas propias de la Arqueologa y de la Antropologa forense, no procediendo a realizar ni un esquema de cmo se har el trabajo, ni cules sern las tcnicas a efectuar. Queda bastante claro la necesaria aplicacin metodolgica de campo y su exposicin terico-prctica.

Hemos credo conveniente comentar cada uno de los protocolos que se han utilizado en este trabajo como material, desde el punto de vista metodolgico de la Arqueologa forense; cules son sus dficits, cules sus virtudes y defender con este estudio, la hiptesis planteada en este trabajo de investigacin.

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ASPECTOS METODOLGICOS DE CAMPO EN ARQUEOLOGA FORENSE

El proceso de campo en Arqueologa forense utiliza la metodologa tradicional de la disciplina arqueolgica. Previo a llevar a cabo la exhumacin de una fosa comn y teniendo en cuenta la investigacin realizada para determinar la ubicacin de sta, se estructuran diferentes tcnicas para la localizacin y delimitacin del enterramiento. Es necesario comenzar por un estudio topogrfico de la zona y de la superficie del terreno en el que se pueda encontrar4 (Ubelaker, D. 2008). Con una utilizacin correcta de la tcnica, se consiguen resultados positivos, que nos aportan la relacin entre la situacin en la que se encuentran los restos seos con el contexto geolgico que los cubre. Ello nos permite conocer y analizar todas y cada una de las variables con las que se trabaja para lograr tanto la identificacin deseada como el conocimiento de la causalidad de la muerte del individuo.

A: PROSPECCIN ARQUEOLGICA Como se exponen en la mayora de manuales sobre Arqueologa, la prospeccin es el mtodo previo a la excavacin; muestra las evidencias superficiales del posible hallazgo de un yacimiento enterrado en el subsuelo. Aunque la alteracin superficial del terreno puede haber modificado la ubicacin de este; hay que tener en cuenta que la presencia de restos materiales o artefactos en la superficie no siempre indica la existencia de un yacimiento. Por todo esto la tcnica prospectiva conlleva ciertos mtodos a interrelacionar. La localizacin de yacimientos en el paisaje es un aspecto importante de la investigacin arqueolgica por su propio derecho, as como un requisito previo obvio para empezar cualquier proyecto de excavacin. El trabajo puede usar la observacin arqueolgica anterior en un rea para buscar ms yacimientos en reas adyacentes; o el4

Ubelaker, Douglas H. Enterramientos humanos. Excavacin, anlisis, interpretacin, Munibe suplemento 24, GEHIGARRIA, 2008.

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empleo de tcnicas como la fotografa area y la prospeccin superficial en sectores enteramente nuevos. (Roskams, S. 2003)5. La primera parte del trabajo arqueolgico tiene que ver con la localizacin del lugar donde se va a intervenir. Si es un espacio abierto, se aplicarn todas aquellas tcnicas de prospeccin que permitan examinar visualmente el rea; es muy importante prestar especial atencin a las posibles transformaciones en el paisaje naturales e intencionalesy procurar hallar indicios que permitan ubicar la fosa tanto por depresiones o elevaciones del terreno, cambios en la vegetacin o en la coloracin de los sedimentos, etc. Todo el proceso ha de ser documentado por medio de puntos georeferenciados6 (Leiva, D. 2007). Con los aspectos superficiales registrados, comenzamos el muestreo de la prospeccin del lugar donde se encuentra o puede encontrarse el enterramiento. No es muy comn que nos encontremos en la superficie restos seos que demuestren su ubicacin; por eso habr que trabajar con la informacin obtenida previamente, mediante entrevistas realizadas a testigos oculares del acontecimiento o a los propios familiares, que pueden saber con exactitud el enclave en concreto. Cuando nos encontramos en el transcurso de la localizacin de un enterramiento, la sistematizacin del trabajo es importantsima para conseguir nuestro objetivo principal en este momento, que sin duda es la ubicacin del mismo. A la hora de comenzar la prospeccin tenemos que tener en cuenta las distintas caractersticas del terreno. Por eso es fundamental realizar un reconocimiento visual del rea, puesto que las alteraciones morfolgicas del suelo asociadas a un enterramiento pueden expresarse de diferentes maneras; entre las ms habituales, podemos encontrar las siguientes.

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Steve Roskams, Teora y Prctica de la Excavacin, 2003, Crtica Barcelona. Leiva, D. Antropologa Forense de Campo y Derechos Humanos, 2007.

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1 Cambios intencionales o humanos: Son las evidencias que deja el autor o autores al crear la fosa. Comenzar con la retirada de la tierra una vez haya seleccionado el espacio en el que depositar posteriormente el/ los cuerpos. Cuando haya finalizado el espacio donde inhumar el/los cadveres, comenzar a depositar la tierra extrada. Con esto se produce una alteracin de los diferentes estratos o capas que componen el suelo, haciendo que el relleno de la tumba tome una coloracin diferente con respecto a su color original; esta es una de las caractersticas que permitir al arquelogo ubicar el sitio de enterramiento. 2 Elevaciones del terreno: Las elevaciones en el suelo son ocasionadas debido a que buena parte del espacio de la fosa construida por el autor/es ser ocupada por el cuerpo o cuerpos inhumados; consecuentemente quedar tierra sobrante al momento de rellenar el espacio creado. 3 Depresiones en el terreno: Una vez el cuerpo es enterrado sufre ciertos cambios producidos por el proceso de descomposicin del cadver; uno de ellos es que el cuerpo reducir dramticamente su volumen, pues los gases que hinchan el cadver desaparecern paulatinamente, liberando as un espacio considerable al interior de la fosa y generando de esta forma una depresin u ondulacin ms o menos marcada sobre la superficie del terreno con respecto al nivel del suelo que circunda la fosa. 4 Cambios en la vegetacin que recubre el enterramiento: La vegetacin que cubre la fosa, muestra un aspecto caracterstico; tras el paso del tiempo desde que se cre, la flora toma nutrientes producidos por los cuerpos en descomposicin y provoca que la coloracin de sta, con respecto a la que se encuentra en los lmites externos, sea diferente. (Vase la fotografa n 1)

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Figura 1: Muestra estratigrfica y del contorno superficial de un enterramiento humano. A continuacin comentaremos cules son los muestreos que se utilizan en Arqueologa para la localizacin superficial de yacimientos; en nuestro caso, las encuestas previas, nos pueden ayudar a conocer su emplazamiento real. Los muestreos probabilsticos estudian el terreno basndose en generalidades segn las caractersticas reseadas anteriormente como la elevacin del terreno, las depresiones, los cambios en la vegetacin que lo cubre y los cambios intencionales o humanos. Los muestreos pueden ser de diferentes tipos, segn la metodologa empleada: A) Muestreo aleatorio simple B) Muestreo aleatorio estratificado C) Muestreo sistemtico D) Muestreo sistemtico estratificado Su nombre se acoge al mtodo matemtico empleado por los arquelogos en relacin a la cantidad de superficie a prospectar con el nmero de yacimientos localizados en superficie. En nuestro caso escogeremos el muestreo que ms relacin tiene con las caractersticas anteriormente explicadas; es decir, que tiene en cuenta el terreno y su rea geogrfica en relacin al enterramiento.

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En relacin al estudio, el mtodo ms apropiado es el Muestreo aleatorio estratificado, ya que tiene en cuenta la vegetacin de la zona a prospectar y sus respectivas alteraciones geogrficas; se realiza una divisin de la zona teniendo en cuenta sus caractersticas naturales, como tierra cultivada y bosque, y se seleccionan las cuadrculas en base al mismo procedimiento de numeracin aleatoria, con la diferencia de que se asigna a cada zona un nmero de cuadros proporcional a su superficie. De esta forma, si el bosque abarca el 85% del rea, se le debe asignar el 85% de las cuadrculas7 (Renfrew, C y Bahn, P; 1998). De esta manera podremos determinar en que zona existe una densidad mayor de las evidencias a observar, por lo que podremos georeferenciar en un plano topogrfico, la cuadrcula con el nmero ms alto de evidencias encontradas.

Se proceder de una manera muy sencilla una vez se tenga el plano subdividido en cuadrculas en el total del rea a prospectar; se localizar en el terreno cada uno de los cuadrantes, a los que se le dar un nmero y su coordenada correspondiente. A partir de aqu cada miembro del equipo caminar por la superficie sistemticamente, por lo que ir analizando el 100% del terreno que se le haya asignado en busca de las caractersticas anteriormente sealadas. Una vez se haya terminado de prospectar, se registrarn las particularidades que hemos utilizado para valorar la ubicacin de la fosa y se georeferenciar en el mapa. As detallaremos en qu cuadrcula se encuentra el mayor nmero de evidencias observadas y determinaremos la posible ubicacin del enterramiento. Por este motivo es tambin imprescindible la visualizacin de fotografas de la poca y su comparacin con las actuales, de ah que un estudio mediante la comparativa de fotografas nos facilite tambin la localizacin. Esta comparacin nos expondr la existencia de cualquier modificacin del terreno a tener en cuenta a la hora de proceder a la delimitacin del rea. La prospeccin superficial ocupa una posicin vital en el trabajo de campo en la Arqueologa y su importancia sigue en aumento. Sin embargo, en la actualidad se suele acompaar en los proyectos con un reconocimiento areo o fotografa area, que consti7

Renfrew, C y Bahn, P. ARQUEOLOGA: Teoras, Mtodos y Prctica. Editorial AKAL, 1998.

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tuye uno de los avances ms destacados de la Arqueologa desde hace ya bastante tiempo. De hecho, la disponibilidad de fotografas areas puede ser un factor importante para la seleccin y delineacin de un rea para la prospeccin superficial8. La prctica de la fotografa area en apoyo a la metodologa prospectiva se regula mediante teoras de posicionamiento de la cmara y tipo de fotografa, en ambas partes del atlntico, sobretodo mediante teorizaciones anglosajonas. Originariamente la preferencia britnica se dirigi a las fotografas verticales, trabajando desde el monumento hacia su establecimiento en el paisaje, un paso desde lo particular a lo general. En Estados Unidos la preferencia por las tomas oblicuas sugiere un mayor nfasis en el mismo paisaje, y slo subsecuentemente en la posicin del yacimiento en el mismo (Steve Roskams, 2003). Las fotografas realizadas desde el aire son meras herramientas; no revelan yacimientos por si solas, sino que es el arquelogo y el fotgrafo quienes interpretan examinando el terreno y las imgenes. Sin embargo de las dos tcnicas anteriormente comentadas la que mejor resultados demuestra es la denominada fotografa oblicua ya que proporciona una perspectiva y un efecto visual ms adecuados que la vertical.

Figura 2: Ejemplo de realizacin de la fotografa area, oblicua y vertical. Las fotografas oblicuas son ms difciles de transformar en mapas, debido al modo en que distorsionan la perspectiva. Sin embargo, las estructuras de esas imgenes pueden ser situadas en un mapa con bastante exactitud, utilizando programas informticos relaSteve Roskams, Teora y Prctica de la Excavacin; cap.3 Estrategias anteriores a la excavacin, pag. 58, 2003, Crtica Barcelona.8

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tivamente sencillos, que proporcionan al menos cuatro puntos de una imagen dada con una posicin conocida en el espacio. De este modo pueden realizarse planos individuales a partir de fotografas oblicuas, en la escala que se elija; estos pueden compararse, utilizarse como fuente de mediciones y fusionarse en mapas de un rea (Renfrew, C. y Bahn, P. 1998). En la actualidad existen nuevas herramientas utilizadas en la fotografa area que han facilitado su uso y han aumentado el porcentaje de acierto, por lo que cada vez son ms utilizadas en Arqueologa. Entre ellas hay que destacar: A Fotografa digital: Procesadas mediante ordenadores en los que se mejora la intensidad y el contraste; se pueden resaltar detalles de mayor inters. B Pelculas de infrarrojos: Detectan la radiacin reflejada por el sol y muestra las diferencias cromticas, sobre todo en las cosechas de cereales. Otras novedades, aunque de menor aporte son: el incluir pelculas de color falso y de color microfotografiado, la holografa acstica y el estudio de los negativos con el filtrado ptico mediante lser. Sin embargo en nuestro pas la utilizacin de la fotografa area para la localizacin de fosas es todava una empresa difcil, ya que la ubicacin de estas se encuentra en terrenos muy abruptos en la mayora de los casos. Tambin hay que tener en cuenta que al contar con un presupuesto econmico muy limitado se hace ms complicado en la prctica recurrir a tcnicas como esta. Sobre todo se utiliza para la localizacin de yacimientos arqueolgicos, para la localizacin de restos de muralla, plantas arquitectnicas y vas de comunicacin; un ejemplo es la fotografa que se presenta a continuacin, en la que se observan las delimitaciones de una villa romana con su va de comunicacin adherida.

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Figura 3: Evidencias en la superficie, observadas mediante fotografa oblicua. Otra de las cuestiones que hay que tratar en nuestro pas es la ubicacin de un cierto nmero de fosas comunes en el interior de los cementerios. Muchas de stas se encuentran afectadas por construcciones posteriores a su realizacin, debido a la ampliacin del cementerio por crecimiento poblacional del municipio. En estos casos tan precisos un estudio mediante fotografa area ser intil, pero s es positivo comparar las fotografas antiguas del propio cementerio con las actuales, e incluso los planos anteriores a la ampliacin de este. Con ello se puede delimitar con mucha ms probabilidad la zona donde se encuentra la ubicacin de la fosa. Un ejemplo del resultado de este mtodo es el proyecto realizado en Colombia en el Parque del Cementerio Central de Bogot; en esta actuacin se intentaba localizar la fosa comn de 1948 donde se inhumaron los cadveres de las personas fallecidas en los hechos violentos del 9 de abril del mismo ao.

En Espaa todas las comunidades autnomas disponen de un inventario de yacimientos arqueolgicos de sus respectivos territorios, aunque los formatos y contenidos varan de unos a otros. De cualquier forma, en Espaa, es relativamente fcil disponer de las diversas series de fotografas realizadas sobre el territorio nacional. stas pueden solicitarse en el servicio cartogrfico del ejrcito o en las distintas administraciones territoriales autonmicas. (N. del T.)

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Figura 4: Fotografa area utilizada en caso forense.

El instrumento apropiado para analizar las fotografas areas es el estereoscopio9 de espejos; si este no se encuentra disponible se puede utilizar tambin un par de gafas estereoscpicas; ambos elementos proporcionan una imagen tridimensional de la superficie del terreno estudiado (C. Sanabria, 2008). Uso del estereoscopio10 Para poder observar una fotografa area en relieve con el estereoscopio es necesario disponer de varias fotografas areas consecutivas. Adems, estas tienen que solaparse un 60%; es decir tienen que tener en comn aproximadamente 2/3 del terreno fotografiado. Por consiguiente para poder interpretar un fotograma entero, necesitamos disponer de los situados a la izquierda y la derecha; es decir, necesitamos tres fotografas areas que se denominan tripleta estereoscpica.

Los estereoscopios permiten hacer estudios de objetos y especmenes demasiado pequeos para ser estudiados a simple vista, pero demasiado grandes para ser estudiados bajo el microscopio compuesto. Su magnificacin va desde cerca de 5x hasta ms de 60x. Los estereoscopios tambin son conocidos como microscopios de diseccin, pues en muchas ocasiones son usados para disecar los especmenes o muestras, separando de ellos aquellas partes que sern examinadas mediante otros tipos de microscopa. (Definicin concedida por la Universidad de Puerto Rico, Recinto Universitario de Mayagez).10

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http://www.uam.es/personal_pdi/ciencias/casado/GEORED/Foto_aerea/estereoscopios2.htm

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a) En primer lugar hay que calcular el centro de cada fotograma que se vaya a interpretar. Esto se hace fcilmente uniendo las marcas que existen en los mrgenes de las fotografas areas. Se unen mediante una lnea recta las marcas de dos lados opuestos. Donde se cruzan tenemos el centro de la fotografa. Es decir, hemos localizado la vertical del punto donde fue realizada la fotografa por el avin. b) Marcamos en cada fotograma el centro de la fotografa vecina, de tal forma que cada fotografa tendr un punto central (PC) y dos puntos centrales transferidos (PCT) de las fotografas contiguas (En la ilustracin solo hemos representado un PCT ya que estamos trabajando slo con dos fotogramas).

Figura 5: Fotografa Area. La lnea que une el punto central (PC) y los transferidos (PC-Tras) corresponde a la lnea de vuelo del avin. c) Una vez dibujadas estas lneas (generalmente se dibuja sobre un papel transparente fijado sobre la fotografa, para no daar la imagen), se sitan los dos fotogramas de bajo del estereoscopio. Los puntos PCa y PCa-Tras deben observarse uno con cada ojo, procurando que queden situados en el centro de visin; adems, la lnea recta que los une debe ser paralela al eje longitudinal del estereoscopio.

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Figura 6: Uso del Estereoscopio. Operando de este modo deberamos ver en relieve, aunque la visin estereoscpica a menudo requiere cierta prctica. d) Si se mide la distancia que hay entre PCa y PCa-Tras, en la visin tridimensional, esa distancia es la base de separacin del estereoscopio que se est usando. Es decir es la distancia a la que se deben situar dos puntos para verlos en relieve con ese estereoscopio concreto.

Lo que permitir observar cambios superficiales de la vegetacin, o elevaciones y depresiones del suelo que pueden estar asociadas a un enterramiento humano11, (Sanabria, Csar. 2008). Sin embargo, es necesario mostrar otras tcnicas que se utilizan tambin en la prospeccin. Aunque en este caso no observan evidencias superficiales, sino evidencias que se encuentran en el subsuelo. Estamos hablando de elementos fundamentales para la localizacin total de un enterramiento; estas tcnicas se denominan Tcnicas geofsicas de deteccin. A continuacin mostramos cules son, en qu se basa su aplicacin y que resultados ofrecen.

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Sanabria, Csar. Antropologa Forense y la Investigacin Medico Legal de las Muertes, ACAF, 2008.

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A. 1: TCNICAS GEOFSICAS DE DETECCIN En la actualidad la Arqueologa se nutre de distintas disciplinas como son la Geologa, la Fsica, la Qumica, etc; para ampliar la capacidad de localizacin de yacimientos, tambin son utilizadas en el contexto de la Arqueologa forense ya que demuestran la existencia de evidencias en el subsuelo. Demuestran mediante el estudio de los componentes fsicos, el emplazamiento del enterramiento individual o colectivo. Los mtodos geofsicos se basan en la aplicacin de leyes fsicas, unas complejas y otras muy sencillas, descubiertas en su mayora hace bastante tiempo y suficientemente demostradas. Se trata de medir una propiedad fsica del terreno (resistencia al paso de la corriente, velocidad de las ondas elsticas), o la perturbacin que los materiales enterrados producen sobre algn campo de fuerza (magntico o gravitatorio), con la ayuda de unos aparatos sensibles a la propiedad que pretendemos medir. La prospeccin geofsica no es la tcnica que resuelve cualquier problema arqueolgico antes de la excavacin, ni siquiera en todos los casos se pueden aplicar mtodos geofsicos. Hay una serie de factores limitantes que pueden hacer intil la prospeccin (topografa abrupta, perturbaciones antrpicas actuales, limitaciones de espacio, etc.). An en el caso de que no existan elementos perturbadores o limitantes, solo se podr aplicar determinado mtodo geofsico, si hay un contraste notable en el valor de la propiedad a medir entre los materiales objeto de nuestra bsqueda y los que los rodean (J.A. Pea)12. Desde hace algunas dcadas, los mtodos geofsicos han sido cada vez ms empleados por los arquelogos, ya que la excavacin completa de ciertos yacimientos supone unos costes muy elevados, y por lo tanto se ha tornado impracticable. Se debe tener en cuenta que una excavacin de un yacimiento arqueolgico es un proceso meticuloso y lento, para tener un registro de toda la informacin til, dado que la excavacin es destructiva y slo permite una nica oportunidad de lectura. Por ello, la geofsica permite saber con antelacin la localizacin de estructuras y restos, facilitando de ese modo, el proceso de excavacin. Teniendo en cuenta el enorme coste de una excavacin a nivel de12

J.A. Pea Tcnicas geofsicas aplicadas a la arqueologa de campo, 1999-2000.

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recursos humanos y tiempo, los mtodos geofsicos pueden resultar de gran valor (Brito-Schimmel, P; Carreras, C. 200513). La principal aportacin que cabe esperar de los mtodos geofsicos es obtener una cierta informacin que permita definir el rea a excavar o incluso la eficacia de realizar dicha excavacin.MTODOS DE DETECCIN GEOFSICA14 Mtodos Pasivos Magnetometra: Mtodos Activos Detector de metales: Examen de resistencia: Radar penetrante de tierra (GPR): metal objetos largos, restos ENTERRAMIENTOS / EVIDENCIAS

metal frrico

humanos (o evidencias) enterrados recientemente, disturbios subterrneos del suelo, incluyendo objetos de metal como armas, herramientas o artculos personales. Mtodos de Examen Fotografa area Teledeteccin (microondas e infrarojos) Mtodos de bsqueda intrusivos Barra T, sonda estratigrfica, pala:

estratos antrpicos

Lmina 1: Tcnicas y Aparatos con los que se realizan las diferentes metodologas de deteccin geofsica. A continuacin describimos el uso que se hace de ellos y cules son sus funciones.

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Brito-Schimmel, P; Carreras, C: Aplicacin de Mtodos Geofsicos en Arqueologa: Una Recopilacin sobre el Actual Estado de la Cuestin en Espaa, Scientific heritage (2005) E.W. Killam: "The Detection of Human Remains", (Charles Thomas, Springfield, 2004) - chapters 5-8

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1 MTODOS PASIVOS: Magnetometra: El instrumento que se utiliza con mayor proporcin dentro del marco de los mtodos pasivos, es el magnetmetro; consiste en un sensor (una botella de agua) rodeado de una bobina elctrica, montado sobre un sostn y conectado mediante un cable a un cuadro electrnico. Este aparato puede detectar diferencias pequeas pero ntidas en la intensidad del campo magntico, motivadas por objetos o estructuras sepultadas. Los magnetmetros de protones se suelen utilizar por medio de un reticulado de cuadrculas de 1 a 3m de lado. Su principal ventaja reside en que hace las mediciones con rapidez y facilidad. Uno de sus inconvenientes es que el operador no puede llevar encima ningn objeto de hierro: todas las hebillas, relojes, remaches de botas, bolgrafos de metal, etc., deben de mantenerse a una cierta distancia; no debe haber alambradas o planchas de calamina en las proximidades; tambin interfieren en el equipo los cables elevados. Los magnetmetros de flujo no tienen este problema por lo que se facilita an ms el trabajo a realizar y los resultados son ms fiables. Tienen adems la ventaja de proporcionar una lectura continua, pero su montaje y manejo son ms complicados es un instrumento direccional y deben hacerse todas las mediciones orientando el sensor en la direccin exacta (por lo general se hace sostenindolo verticalmente). 2 MTODOS ACTIVOS: Detector de metales: Los detectores de metales se basan tanto en el magnetismo como en la conductividad responden a la elevada conductividad elctrica de todos los metales y a la gran susceptibilidad magntica de los metales frricos-. Existen dos instrumentos principales. El contador de conductividad del suelo se compone de un transmisor y un receptor de radio en continuo funcionamiento y detecta las estructuras del subsuelo midiendo la distorsin del campo de transmisin causada por los cambios en la conductividad o susceptibilidad del suelo. Los metales, por ejemplo, generan anomalas fuertes, mientras que las de los fosos son dbiles. El contador de induccin de impulsos puede localizar objetos metlicos y alteraciones magnticas del suelo, como hoyos, mediante la emisin al suelo de impulsos del campo magntico desde una bobina transmisora cuanto ms larga sea esta, mayor ser el alcance.

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Examen de resistencia: la resistividad elctrica es un til mtodo empleado durante mucho tiempo en el trabajo arqueolgico, sobretodo en Europa. La tcnica se basa en el principio de que cuanta ms humedad contenga el suelo, mejor conductor de electricidad ser. Un contador de resistividad, acoplado a unos electrodos introducidos en el suelo, puede medir as los distintos grados de resistencia del subsuelo ante una corriente que pasa entre los electrodos. Las zanjas colmatadas de sedimentos o los fosos rellenos retienen ms humedad que los muros o vas de piedra y ofrecern, por tanto, una resistividad ms baja que las estructuras ptreas. La mayor parte de los objetos detectables por magnetismo tambin pueden ser hallados mediante la resistividad; y en algunos proyectos de campo ha resultado ser el mecanismo ms eficaz (C. Renfrew y P. Bahn, 1998). Radar penetrante de tierra (GPR): Se trata de un instrumento geofsico de bsqueda no destructivo, que opera mediante una antena direccional que se desplaza sobre la superficie del terreno, cuyo subsuelo se desea investigar. Esta operacin, emite una serie de impulsos electromagnticos cuya reflexin, producida en las interfacies de discontinuidad elctrica del subsuelo, es captada por otra antena. De esta forma, el desplazamiento de la antena emisora sobre la superficie genera en un monitor las imgenes del perfil del subsuelo. Al detectar las discontinuidades del subsuelo que se encuentra con el cono de emisin de la antena, es posible evaluar cambios geolgicos y/o antrpicos en posiciones especficas. Esto permite conocer variaciones en los estratos que puedan darnos las profundidades y lmites de la fosa (D, Leiva, 2007). La intencin de las investigaciones mediante georadar plantea un enfoque radicalmente diferente. Se trata de la deteccin y posicionamiento completo, mediante esta tcnica no destructiva y no intrusiva, de las fosas que se encuentren en un subsuelo y la confeccin de un plano de situacin, para que posteriormente, se interpreten estos hallazgos y sirvan de gua para posteriores estudios y/o, se planifiquen los trabajos de prospeccin arqueolgica o de exhumacin, que considere adecuados la Sociedad de Ciencias Aranzadi (Avial, 200715). Su uso en Arqueologa forense cada vez ms, tiene una funcin imprescindible, ya que una vez que las ondas electromagnticas han penetrado al interior del subsuelo, es posible que en algn momento choquen con elementos slidos; al suceder esto las ondas15

Condor georadar S.L.

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retornarn de manera inmediata a un monitor para que sean interpretadas por el tcnico que manipula al instrumento, quien a su vez dictaminar si estas corresponden con la presencia de un cuerpo (C. Sanabria, 2008).

Figura 7: Mtodo empleado para el uso de la Magnetometra. 3 MTODOS DE EXAMEN: Fotografa area: En el anterior apartado hemos comentado lo referente al uso de esta tcnica en el proceso de excavacin, tanto para el uso en Arqueologa tradicional como en Arqueologa forense. Teledeteccin (Microondas e Infrarrojos): En el anterior apartado hemos tratado el uso de la tcnica de la teledeteccin mediante el espectrmetro.

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4 MTODOS DE BSQUEDA INTRUSIVOS: Barra T, Sonda estratigrfica: Su uso y resultados se expondrn en el apartado concerniente a los Sondeos superficiales, puesto que esta tcnica es preferible que se acompae en el momento previo a comenzar un sondeo.

DETECCIN GEOFSICA EN SEPULCROS RECIENTES El uso de todas y cada una de las tcnicas expuestas anteriormente es un factor a tener en cuenta en la Arqueologa forense. En la actualidad no todas son empleadas; las ms asequibles en nuestro pas sin duda, son los detectores de metales que son incluso utilizados por personal no autorizado en el expolio de yacimientos arqueolgicos. Sin embargo hay que decir que este instrumento ha facilitado en el caso que nos interesa, la localizacin de muchas de las fosas comunes que hoy en da estn exhumadas. Claro est, depende muchsimo del carcter econmico el que se afronte un proceso de exhumacin con uno u otro mtodo o tcnica geofsica. Aunque es preciso exponer que con el paso del tiempo cada organizacin o entidad que trabaja en una exhumacin de una fosa comn en Espaa, cuenta con al menos uno de estos instrumentos. Hay que tener en cuenta los diferentes estudios realizados y que se estn realizando, sobre la deteccin de enterramientos con estos mtodos geofsicos; por ejemplo, en los propios efectos de la descomposicin de un cadver y su reconocimiento por parte del GPR (Ground Penetrating Radar), estudio que se propuso por parte de Rodriguez y Bass16 1987; con su anlisis pudieron observar el cambio en la conductividad elctrica con respecto al estadio de descomposicin en el que se encontraba el cadver. Determinaron frecuencias de emisin del radar y con ello avanzaron en una tcnica aplicada para la localizacin de enterramientos mediante tcnicas geofsicas de deteccin. Consecuencia de este estudio y de muchos ms, en la actualidad, es su aplicacin en la investigacin forense referente a sepulcros recientes.

W. M. Bass; Human Osteology, a laboratory and field manual, Missouri Archaeological Society, 1987.

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Una vez localizado el enterramiento hay que proceder a su contextualizacin geolgica y su delimitacin. Por lo tanto, se continuar con un estudio en base a sondeos superficiales.

A. 2: SONDEOS SUPERFICIALES

Dependiendo del terreno en el que nos encontremos a la hora de localizar del enterramiento, podemos comenzar a realizar otras estrategias para encontrar su ubicacin exacta. Se denominan sondeos superficiales y contrarrestan la falta de material superficial; consisten en realizar pequeos rebajes en el subsuelo mediante unidades de muestreo muy pequeas (normalmente cuadrados de 0,5 m de lado), que reflejan las caractersticas estratigrficas para comprobar la situacin geolgica del territorio en el que se va a trabajar (Roskams, S. 2003). Las catas no slo permiten delimitar el cementerio, sino que aportan datos sobre la estratigrafa, estructura del terreno y condiciones arqueolgicas (Ubelaker, D. H. 2007). Esta tcnica se debe realizar en terrenos amplios donde la seguridad de encontrar el enterramiento es difcil; se necesita practicar un nmero alto de catas o sondeos para intentar delimitarlo. Los sondeos pueden proporcionar indicaciones tiles en relacin a la potencialidad del yacimiento. Situados en funcin de una estrategia concreta pueden dar respuesta a problemas topogrficos fundamentales (Carandini, A. 1997)17. Tambin se denominan pozos de sondeo, aunque esta denominacin viene dada sobre todo por diferencias geogrficas, entre europeos y anglosajones; se utilizan en un mismo sentido que los sondeos tradicionalmente conocidos en Arqueologa. Son pequeos hoyos o huecos que abre el antroplogo en un terreno con el objetivo de encontrar evi17

Carandini, A, Historias en la Tierra: Manual de excavacin arqueolgica; Crtica 1997.

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dencias que orienten la ubicacin de la tumba; el dimetro de cada pozo puede ser igual a 50 cm X 50 cm y su profundidad depender de la ubicacin del cadver o de las evidencias en el suelo. Esta tcnica es utilizada generalmente en terrenos amplios en los que se tiene la certeza de que el enterramiento existe, pero no se cuenta con su ubicacin exacta; para estos casos el nmero de pozos requeridos puede variar. Los objetivos que se intentan conseguir con esta prctica son varios, uno de ellos es acceder al interior del terreno para analizar caractersticas morfolgicas; es decir, si se encuentra alterado o mezclado, Quizs su principal propsito es encontrar en el interior una parte del cadver; una vez descubierta sta, se procede a ampliar el pozo de tal forma que permita exponer la totalidad del cuerpo para su posterior documentacin, registro y exhumacin (Sanabria, C. 2008).

Figura 8: Muestreo mediante pozos de sondeo en una zona extensiva. Si tenemos una gran rea de terreno tambin se suele proceder, con maquinaria pesada (limpiando capas de tierra superficiales, accin controlada especialmente por un

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arquelogo) as como con excavacin fina y siguiendo una regularidad que permita evaluar grandes espacios a intervenir. De este modo se puede cubrir un rea amplia de forma rpida (D. Leiva, 2007). En el apartado C. 2 (Modelos de excavacin), se tratar el tema de la utilizacin de maquinaria pesada en el proceso de excavacin; puede ser factible, aunque es importante saber qu mquina usar y cundo es el momento idneo para ello. Utilizar el sondeo en una excavacin arqueolgica para determinar la sealizacin donde se encuentra el yacimiento, contina siendo una estrategia muy complicada, por varios factores indispensables sobre todo en el campo de la Arqueologa forense. Por un lado el presupuesto econmico es muy limitado, as como el tiempo. Por otro, se cuenta con personal voluntario cuya formacin de campo respecto a las disciplinas que tratamos, no son conocidas en el contexto profesional. Por ello, ante tal realidad, es necesario intentar recoger cuantas ms pruebas evidencien la localizacin exacta de la fosa sin perder demasiado tiempo; en esta situacin se aconseja proceder ante una extensin amplia de terreno con una prospeccin geoarqueolgica. Esta tcnica facilita el conocimiento estratigrfico de la zona con una mayor rapidez y con un esfuerzo menor, a la vez que potencia una mayor posibilidad de localizacin del enterramiento. Barrenados: es la tcnica ms tradicional en la bsqueda de cuerpos inhumados; la herramienta utilizada suele ser el barreno metlico o eventualmente una sonda del mismo material. (En este apartado comenzamos a hablar de los Mtodos Intrusivos para la localizacin de enterramientos, lo que denominamos en el anterior apartado con la Barra en T y sonda estratigrfica como herramientas utilizadas). Estos instrumentos se introducen de manera vertical en diferentes sectores del sitio para extraer muestras o columnas de tierra a diferentes profundidades. La morfologa y contenido de estas muestras nos indicarn si los estratos o capas del suelo examinado se encuentran mezclados o traen consigo fragmentos de evidencias, seal indicadora de que probablemente nos encontramos ante un enterramiento humano. A nivel geoarqueolgico la composicin de un estrato antrpico es fcil de reconocer con lo que se facilita la delimitacin de la fosa. Esta tcnica aplicada en la actualidad en yacimientos arqueolgicos, consigue demostrar mediante las perforaciones estratigrficas la localizacin, direccin y profundidad a la que se encuentran los restos arqui-

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tectnicos adems del contexto geolgico con el que estn cubiertos (Arteaga, O y Ross, A. M. 199318). Las perforaciones, originalmente empleadas para obtener muestras para la datacin de sedimentos, son ahora un mtodo comn de evaluacin de los yacimientos y su uso vara desde la toma de muestras de suelo para el anlisis de lminas delgadas hasta el empleo de sondeos helicoidales mucho ms destructivos (Roskams, S. 2003).

Figura 9: Prctica Geoarqueolgica con sonda perforadora.

Arteaga, O y Ross, A. M: El puerto fenicio-pnico de Gadir. Una nueva visin desde la geoarqueologa urbana de Cdiz. Spal 11, pp. 21-39. Sevilla.

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B: SEALIZACIN, LOCALIZACIN Y DELIMITACIN Una vez confirmada la zona donde se encuentra el enterramiento, se procede a la delimitacin del rea a excavar; llegados a este punto, es fundamental acordonar la zona y proteger el terreno para poder realizar un buen trabajo de campo. Una vez se delimita mediante cinta de balizar, se limpia el terreno superficial y se hace una medicin total del terreno a excavar. Aunque se trata de una tarea reservada al arquelogo cabe sealar la importancia de conocer la extensin real del enterramiento, tanto por el inters de realizar una excavacin completa de todos los individuos que en un origen fueron all enterrados, como por el valor de conocer, si esto ltimo es posible, la proporcin de sepulturas excavadas con el objetivo de tener una estimacin lo ms fiable de la ocupacin mxima del sepulcro19. La sealizacin cartogrfica se realiza con la ayuda de un GPS20 y se utilizan coordenadas UTM21, que nos muestran la latitud, altitud y longitud en las que se ubica la zona. Cartografiada y sealizada la ubicacin exacta del sepulcro, hay que realizar una explicacin detallada de la superficie en el diario de excavacin; se describen los aspectos ms llamativos a nivel superficial, como puede ser la cantidad de flora que se observa, el cambio de color del terreno en esa misma ubicacin en comparacin con las colindantes, etc. Al informar sobre descubrimientos importantes deber incluirse siempre un mapa en el que aparezcan la ciudad ms cercana y los rasgos topogrficos generales. Si esto ltimo no es posible, deber darse la Referencia de la cuadrcula cartogrfica nacional, la ciudad ms prxima y el nombre de la vecindad inmediata a la excavacin. Si por alguna razn el material no va a ser publicado pero se necesita un informe para19

Isidro, A. Malgosa, A. Paleopatologa: la enfermedad no escrita; 2003, Masson.

GPS (Global Positioning System): es un sistema que proporciona una direccin disponible nueva, nica e instantnea para cada punto de la superficie del planeta. UTM (Las coordenadas UTM es una proyeccin cartogrfica conocida como Universal Transversal Mercator, en la cual se proyectan cilindros en forma transversal a la Tierra, generndose zonas UTM con una longitud de 6, El sistema trabaja en Coordenadas Norte y Este. En donde el Ecuador hacia el Hemisferio Norte vale 0 m aumentando hacia el Polo y hacia el Hemisferio Sur el Ecuador vale 10.000.000 m. y disminuye hacia el Polo. Para cada zona existe lo que se llama el Meridiano Central y tiene como valor 500.000 m este meridiano central corresponde al Este Falso).21

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archivo, sigue siendo til anotar en detalle la zona en que se encuentran los hallazgos. Si se utilizan hojas de protocolo para catalogar el material, es una buena idea dibujar en el respaldo un mapa esquemtico, tal como sugiere Stevenson (1930)22 (Brothwell, D.R. 1987). Cuando se trata de un hallazgo forense en superficie, una cuadrcula proporciona una adecuada referencia para los registros cartogrficos. Cuando la superficie del terreno es densa, la capa de vegetacin debe escarbarse en una profundidad de unos 3 cm (una pulgada). El aclarado del terreno debera extenderse ms all del rea inmediata del hallazgo, dado que las alimaas pueden haber desarticulado partes del esqueleto. (Ubelaker, D. H. 2007). La ubicacin y posterior sealizacin de la zona a excavar es de vital importancia; no solo en el terreno sino tambin en un plano topogrfico. En todo trabajo, la localizacin del rea debe de estar situada cartogrficamente antes de comenzar con la limpieza del terreno y la recogida de muestras in situ; tanto si trabajamos con enterramientos como con individuos localizados en superficie (vase figura 10).

Brothwell, D. R. Desenterrando Huesos: la excavacin, tratamiento y estudio de los restos del esqueleto humano. 1987; fondo de cultura econmica.

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Figura 10: Prcticas de limpieza superficial en un caso forense.

B. 1: TIPOLOGAS DE ENTERRAMIENTO

A continuacin se muestran aspectos caractersticos de las diferentes tipologas de enterramiento con las que se pueden encontrar a la hora de excavar un sepulcro. A lo largo de la historia han existido muchas variantes de enterramientos, dependiendo del vnculo cultural y de la sociedad en la que se encontraba el individuo enterrado. Cuando se plantea la excavacin de un sepulcro es necesario conocer la tipologa del enterramiento; el cuerpo del individuo se ubica de manera diferente segn su cultura. Sobre todo cuando abordamos la excavacin de un enterramiento colectivo, puesto que el entramado de cuerpos puede dificultar el trabajo de campo si no se tienen conocimientos de este tipo. Los conocimientos pertenecientes al estudio anatmico y osteolgico son de vital necesidad y fundamentales para el buen desarrollo del estudio de un sepulcro23 (Skinner, M 2003).

Skinner, M. Guidelines for International Forensic Bio-archaelogy Monitors of Mass Grave Exhumations. 2003

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A continuacin comentamos los diferentes modelos con que se entierran a lo largo de la Historia a los seres humanos:

a) Inhumacin extendida. La posicin del cuerpo tendr las extremidades inferiores extendidas, las superiores pueden variar, aunque sin embargo en la mayora de las ocasiones estn extendidas con las manos sobre la pelvis. a.1) Decbito supino. Muestra el cuerpo en posicin anatmica descansando sobre el dorso. De ah que tambin se denomine como decbito dorsal. a.2) Decbito lateral izquierdo. El cuerpo se encuentra recostado sobre el lado izquierdo. a.3) Decbito lateral derecho. Cuyo cuerpo queda recostado sobre el lado derecho. a.4) Decbito ventral o prono. El cuerpo se encontrara descansando boca abajo, sobre el abdomen. b) Inhumacin flexionada. El cuerpo suele estar acostado sobre uno u otro lado, con brazos y piernas doblados, pero por lo general no colocados en una posicin determinada. El individuo se puede encontrar tambin decbito lateral tanto izquierdo como derecho. c) Otros tipos de inhumacin. Es posible que se encuentren otras posturas, de una variedad no grotesca. Algunos grupos africanos, por ejemplo, atan al cadver fuertemente, de forma que adopte una postura acorde con la funcin que el difunto haba desempeado en vida, y esa postura puede conservarse en alguna medida incluso despus de la descomposicin (Brothwell, D. R. 1987).

Tipologas de fosas. Hay que diferenciar los distintos modelos de enterramiento denominados en Fosa. Estas son con las que vamos a trabajar y por lo tanto es necesario tener conocimiento de sus diferentes caractersticas.

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1 FOSA INDIVIDUAL: Es aquella que contiene en su interior un solo individuo. 2 FOSA COMN: Contiene ms de un individuo. 3 FOSA AISLADA O FOSA ADYACENTE: Cuando no se encuentra en contacto con una ms cercana. 4 FOSA PRIMARIA: La que ha contenido al cadver desde su deceso; se puede determinar si es primaria analizando la posicin de los restos, su grado de articulacin anatmica, su posicin anatmica y la ausencia de alteraciones en el terreno. 5 FOSA SECUNDARIA: El cuerpo fue removido del sitio original de enterramiento y posteriormente inhumado en el lugar del hallazgo. 6 FOSA PERTURBADA: Son aquellas fosas primarias que pueden haber sido alteradas por accin humana, animal o natural. 7 FOSAS SINCRNICAS: Cuando las fosas encontradas han sido construidas en un mismo espacio temporal. 8 FOSAS DIACRNICAS: Cuando las fosas encontradas han sido construidas en espacios temporales diferentes. Entraran dentro de lo que denominaramos como enterramientos primarios, puesto que nos encontramos el cuerpo del individuo con los huesos en conexin anatmica en un alto porcentaje, y adems demuestra la intencionalidad de inhumar al individuo en ese mismo espacio; a excepcin de la fosa secundaria que denominaramos como enterramiento secundario, por sus propias caractersticas. En las sepulturas colectivas, el perodo de utilizacin es largo y las inhumaciones no son simultaneas, observndose, cuando el espacio es limitado, remociones y alteraciones de los diferentes elementos esquelticos en cada reutilizacin. La excavacin de las sepulturas mltiples y colectivas puede ser extraordinariamente compleja, as como la posterior interpretacin (Isidro, A; Malgosa, A. 2003). En nuestro caso, una fosa comn puede sufrir remociones cuando se reutiliza la misma rea para inhumar posteriormente a otros individuos. Aunque no es lo normal encontrarse fosas comunes con remociones posteriores; en este caso, es necesario establecer la disposicin del cuerpo

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en la fosa y sus modificaciones depositacionales, lo que nos permite reconstruir la dinmica de inhumacin: cmo fue depositado, en qu orden con relacin a posibles cuerpos adyacentes, as como los cambios que puede haber sufrido por la data de entierro (Leiva, D. 2007). Llegados a este punto hablaremos de lo que se denomina enterramientos secundarios. Su definicin viene dada por el traslado de un individuo previamente inhumado que vuelve a enterrarse en otro lugar, donde finalmente es hallado. Tambin desde un punto de vista ms ritual y cultural, se ha denominado a los enterramientos secundarios, como habitculos en los que se han arrojado las partes del cuerpo que han sido desarticuladas, cortadas, etc; conocidos tambin como Osarios. La nica diferencia con este trmino en la actualidad, es que los osarios actuales pueden no estar enterrados sino depositados en grandes habitculos como nichos. En el proceso de excavacin de un enterramiento secundario, se muestran aspectos a tener muy en cuenta, ya que podramos alterar y afectar la calidad de los restos, en su camino al laboratorio. El abordaje de una excavacin de un Osario depender de dos factores, para evitar la situacin anterior: (1) el tamao del depsito y (2) el tipo de datos buscados. El peor enemigo es el tiempo, ya que si estamos ante un Osario bastante amplio, el proceso de afectacin es mayor en cuanto se desvela su localizacin (Ubelaker D.H. 2003). Hay que tener muy en cuenta estos aspectos cuando nos dispongamos a trabajar en una exhumacin dentro de un cementerio. Ya que en muchas ocasiones, nos hemos encontrado con enterramientos secundarios u osarios pertenecientes a pocas anteriores. Todos estos aspectos muestran la importancia que debe tener el conocimiento previo de las diferentes tipologas de enterramientos, incluyendo tambin, los enterramientos secundarios y su propia excavacin. Muchos de las fosas individuales o colectivas contemporneas se encuentran dentro de los cementerios. Por lo tanto, si excavamos en el interior de un cementerio es necesario conocer cmo se crean los enterramientos secundarios, el contenido y su ubicacin con respecto a los dems enterramientos [por ejemplo es problemtica la situacin de un osario construido encima de una fosa individual o colectiva, n. A.]; para poder trabajar con una perspectiva ms completa de su contexto (Leiva, D. 2007).

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Creemos que hay un nmero de responsabilidades bsicas que se deben seguir en el proceso investigador, considerando la gama de tcnicas y de reas de especializacin de las cuales deba tenerse en cuenta para as registrar la cantidad mxima de evidencias en la investigacin de un entierro mltiple24 (Hunter J. R y Brickley MB, 2001). En este momento es fundamental comentar cules son las caractersticas principales del proceso de descomposicin de un cadver y su contextualizacin geolgica; el posicionamiento morfolgico posterior del cuerpo, las caractersticas posteriores a los estadios de descomposicin; son factores a tener en cuenta una vez comencemos el proceso de excavacin. Tras la muerte del individuo, se empieza a producir una serie de modificaciones en el cuerpo que pueden ser precoces, como los fenmenos cadavricos (livideces, rigidez, fase enfisematosa, coalicuativa, etc.), o tardas, como la autolisis y la putrefaccin. Estas modificaciones pueden subdividirse en distintas fases que pueden ser de importancia para el estudio tafonmico. As, cabe destacar que, durante la putrefaccin, la fase de produccin gaseosa por parte de las bacterias anaerobias intestinales, que se presentan en las primeras semanas y que produce la explosin de las cavidades, puede provocar, por ejemplo, la expulsin post mortem del feto en una mujer embarazada. Tambin es remarcable la ltima fase, la de reduccin esqueltica, en la que se produce la desaparicin de las partes blandas y un predominio progresivo de los elementos esquelticos. Estas transformaciones dinmicas post mortem, que siguen un patrn bastante fijo en las primeras etapas, presentan una mayor variabilidad a medida que transcurre el tiempo desde la muerte, especialmente en los procesos de putrefaccin y tafonmicos en general25 (Etxeberra, 1997). Otro factor necesario para la interpretacin y restitucin del depsito del cadver es la secuencia de desarticulacin natural, que se inicia con la dislocacin de la columna cervical con separacin del crneo, y contina con la prdida de las articulaciones costo-esternales, despus de las extremidades, que empiezan a desmembrarse en susHunter, J. R y Brickley MB: Forensic Archaeology, Forensic Anthropology and Human Rights in Europe, april 2001; The Forensic Science Society 2001.25 24

F. Etxeberra, La implicacin de la Paleopatologa en el contexto de los hallazgos antropolgicos, IV Congreso Nacional de Paleopatologa, San Fernando, octubre de 1997.

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segmentos ms pequeos (manos y parte distal de los pies), le sigue la prdida de la articulacin temporomandibular y, finalmente, la desarticulacin de la columna dorsal y lumbar (Isidro, A y Malgosa, A. 2003). Esta desarticulacin natural contiene una gran cantidad de observaciones a tratar una vez tengamos los cuerpos perfilados y limpios para su reconocimiento in situ en el propio enterramiento. Este tipo de estudios han sido registrados en su mayora por la denominada, Escuela Francesa de Antropologa Fsica, que ha desarrollado tcnicas, mediante la observacin y el anlisis, de la evolucin de los rasgos anatmicos y de la movilidad de las distintas partes del esqueleto que se producen dentro de la tumba, es decir, del medio de descomposicin. El gran inters del mtodo radica en la posibilidad de reconstruir el medio funerario en el que se descompuso el cadver, mediante anlisis antropolgico de las articulaciones. Estas se pueden clasificar en articulaciones persistentes y lbiles (Duday, 198726), dependiendo del volumen seo y de la masa muscular. Conexiones lbiles o no persistentes: afectadas en su posicin por el proceso de descomposicin. La columna vertebral Las manos La parte distal de los pies La articulacin escpulo torcica Las articulaciones costo-esternales Conexiones persistentes: no afectadas en su posicin por el proceso de la descomposicin. La articulacin atlas-occipital La regin lumbar de la columnaH. Duday. Antropologie Physique et Archeologie, Methodes D`Ethude des Sepultures, Centre National de la Recherche Scientifique, Centre National de Publication de Bordeaux. 1987.26

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La articulacin de la zona sacro-lumbar La articulacin sacro ilaca La articulacin de la rodilla El tobillo y el tarso

De esta forma se determinaron una serie de observaciones bsicas que permiten, en conjuncin con otros indicadores arqueolgicos, determinar el tipo de descomposicin. Este queda reflejado en el siguiente esquema: A) Descomposicin en medio abierto. En este caso, la descomposicin del cadver se produce en un medio donde no existe tierra que cubra el cuerpo y, por lo tanto, no colmate el interior de la sepultura. Se observa: 1 La existencia de una tendencia generalizada hacia un plano horizontal de la caja torcica. 2 Una dislocacin parcial de la columna vertebral. 3 Hundimiento y horizontalidad de la pelvis. 4 La rotacin del crneo.

B) Descomposicin en medio cerrado. La descomposicin en medio cerrado o colmatado con tierra, plantea otra problemtica diferenciada, pues no existen estudios actuales sobre la velocidad de descomposicin del cadver y es muy variable pues depende de una gran cantidad de factores. En este medio de descomposicin el sedimento que rodea la inhumacin reemplazara lentamente los espacios reducidos o huecos dejados por el proceso de descomposicin de los tejidos, ligamentos, msculos, etc. Este fenmeno de remplazo provocara la inmovilidad de las partes seas.

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1 El mantenimiento de las rtulas en su posicin original, en contacto con los cndilos femorales. 2 El trax poseer o describir un ngulo de 45 o 90 grados. El mantenimiento de la posicin original articular de las costillas es un buen indicador, pues los bordes superiores e inferiores de estas no suelen estar en contacto entre s o encabalgadas unas sobre otras (en posicin de descanso), como s sucede en el medio abierto. 3 Ante la desaparicin de los ligamentos que permiten la articulacin atlanto-occipital y atlanto-axoidea, no se produce la dislocacin del raquis cervical, pues la tierra que las envuelve mantiene su posicin. De igual modo no se observa ningn desplazamiento de la mandbula. 4 Escasa abertura de la snfisis pbica. 5 Conexin anatmica de los huesos de las manos y de los pies. C) Descomposicin en medio semi-abierto. Este proceso es ms complejo, y autores como (Duday, 1987), lo definen como la evolucin de un medio abierto en el que se ha producido una colmatacin progresiva de sedimento el cual cubre el cadver progresivamente27 (Lpez, M. 1997).

El estudio que acabamos de presentar es una aportacin sobre inhumaciones posicionadas en decbito supino, por lo que su adaptacin a otras modalidades de enterramiento debe ser estudiada y comparada. El anlisis recogido se ha querido exponer puesto que conlleva una aportacin al conocimiento de las tipologas de enterramiento que en este estudio se ha configurado, como mera contribucin a una explicacin didctica a tener en cuenta en el proceso de una excavacin de una fosa contempornea. Consideramos necesario tener unos ejemplos de estos tres tipos o modos de descomposicin segn su estructura funeraria, por lo tanto en las siguientes pginas se muestran27

Manuel Lpez Lpez, Tesis doctoral, 1997.

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tres fotografas que representan las caractersticas principales del proceso anatmico referente a cada uno de estos medios de descomposicin.

Figura 11. Ejemplo de tipologa colmatada.

Figura 12. Ejemplo de tipologa mixta.

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Figura 13. Ejemplo de tipologa en medio abierto, se observa desplazamiento de la pelvis y de la columna vertebral.

C: LA EXCAVACIN ARQUEOLGICA El proceso de excavacin resulta destructivo, tanto en cuestiones arqueolgicas como forenses, ya que nos encargamos de abrir el contexto geolgico sedimentado, rompiendo la secuencia realizada por las fuerzas de la naturaleza. Tenemos que tener en cuenta esta posicin y afectar lo menos posible al entendimiento secuencial utilizando una metodologa adecuada. Nos encontramos en ocasiones con afecciones provocadas intencionalmente por terceros; estas pueden haber intervenido negativamente en la propia secuencia geolgica. De ah que en el proceso de excavacin sea conveniente, reconocer los estratos alterados por esta intervencin humana previa y la delimitacin de esta. La excavacin implica la retirada controlada de depsitos, y genera inevitablemente material que debe ser despus descartado (Roskams, S. 2003).

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C. 1: CONCEPTOS ESTRATIGRFICOS Uno de los estudios ms aplicados en Arqueologa se refiere al anlisis de los componentes geolgicos que se encuentran en el subsuelo y que cubren el propio yacimiento. En el trabajo de investigacin sobre una fosa tambin hay que estudiar estas caractersticas; en ellas podremos encontrar la tipologa de suelo y cmo afecta a los restos seos enterrados. El anlisis geolgico abarca las composiciones que forman los estadios cronolgicos del propio yacimiento. Con un anlisis de estos se puede conocer cules son primarios y cules secundarios, por lo que se podr asignar una dinmica a la secuencia depositada y la datacin de esta. Las tcnicas arqueolgicas se derivan de dos reglas []: 1) si el estrato A cubre al estrato B, es que B se deposit antes; 2) cada nivel o estrato data un tiempo posterior al de la manufactura del objeto ms reciente que en l se halle28 (Harris, E. C. 1991).

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Edward C, Harris: Principios de Estratigrafa Arqueolgica, Editorial Crtica, Barcelona, 1991.

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Figura 14: Secuencia estratigrfica, enumeracin y sealizacin de estratos.

Esta tcnica proviene de la Geologa y obtiene de ella, no slo el aspecto terico sino aplicndolo en el campo, la superposicin de los estratos o depsitos, como se observa en la fotografa. Cuando nos encontramos con una remocin de los estratos geolgicos, como es el caso de una fosa comn, no solo se transforma la simultanea superposicin de los depsitos, sino que aparecen estratos inferiores sobre los superiores, a la vez que los materiales ms superficiales como pueden ser piedras de escaso tamao y tierra con menor densidad homognea y compacta, se encuentran en la parte inferior de la fosa. Este aspecto es debido al proceso de creacin del foso o sepulcro, para la inhumacin de los cadveres, cubrindose posteriormente.

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Figura 15: sondeos actuales, los actuales se encuentran con sondeos anteriores.

Es importante tener en cuenta el terreno alterado, ya que conlleva tambin un anlisis estratigrfico, dado que cada una de las acciones de alteracin puede ser identificada y constituir a su vez unidades estratigrficas. El reconocimiento de un sepulcro que se ha dejado abierto antes de que el entierro se realice es probablemente la nica manera de indicar un acto premeditado. Y es difcil de probar. Los indicadores principales pueden incluir la presencia de depsitos arenosos en la base del sepulcro y la acumulacin de material transportado por el viento como hojas, en la parte inferior.

Figura 16: proceso de individualizacin de materiales una vez excavados.

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Adems la inhumacin de un individuo, desde que comienza el proceso de la putrefaccin hasta la esqueletizacin, mantiene su relacin con el contexto geolgico que le rodea; es decir, todo cadver depositado y enterrado, en el transcurso de la descomposicin produce alteraciones qumicas y biolgicas que se impregnan en el estrato; en el proceso de apertura de la fosa con metodologa arqueolgica, se observa un color oscuro que indica en muchos casos la delimitacin total de la fosa. Es muy importante tener un conocimiento estratigrfico previo y una familiaridad con el trabajo de campo para observar esta caracterstica en el mismo proceso.

Figura 17. Coloracin propia de un estrato biolgico.

La tierra se ha formado por una serie de estratos, algunos depositados por el hombre y otros por la naturaleza, y el trabajo del excavador consiste en ir desmontndolos en sentido inverso al que se depositaron (Hume, 1975).

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Figura 18. Sedimento con coloracin oscura de carcter biolgico (Vegetal y seo) En la figura 18, se observa una capa de un color ms oscuro, que los dems estratos del entorno; esta coloracin viene dada por el contacto de las races y los restos seos con su componente geolgico. Las plantas, que se asocian durante los estadios iniciales de la descomposicin, son destruidas por los cidos grasos voltiles liberados del cuerpo. Una vez que son disipados, estos dejan de obstaculizar el retorno de las plantas, que se sirven del fertilizante natural aportado por el cuerpo para componer una exuberante vegetacin. Este hecho tambin se observa en el contexto estratigrfico con una coloracin oscura que se presenta en el estrato que cubre el cuerpo. Es normal encontrarse con races en las tumbas, de modo que las tijeras de podar son una herramienta de uso comn en los trabajos de excavacin.

Una planta de las unidades estratigrficas creadas al excavar no debera faltar en ninguna publicacin de una excavacin, (Carandini, 1997).

Hay varias caractersticas a tener en cuenta cuando se trata de aspectos estratigrficos relacionados con los enterramientos individuales o colectivos: La primera es poder conocer in situ la evidencia de la causa de muerte, para reconocerla es necesario preservar la integridad del sepulcro as como la de los restos y permitir que

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sea examinado por el antroplogo en la configuracin en la que fue depositado. La excavacin cuidadosa asegurar que los elementos individuales o las piezas esquelticas no sean alterados por lo tanto permitir la identificacin clara de cualquier trauma peri mortem. Esto ser particularmente relevante en la evaluacin de las fracturas hioideas (roto a menudo durante la estrangulacin) u otras, incluyendo heridas de entrada y de salida de bala. Mantener esta integridad permitir al antroplogo ver al individuo en conjunto y considerar las implicaciones ms amplias para su identificacin total. Es decir, usar la totalidad de evidencias dentro de los lmites definidos del enterramiento en s mismo. . En el proceso de investigacin hay que incluir tambin un estudio de los efectos postdeposicionales. Hay, sin embargo, dos excepciones posibles a esto: primero, los proyectiles (balas) que pudieron haber atravesado el cuerpo y encajarse en la parte inferior del enterramiento, y, el segundo, toxinas del cuerpo que se pudieron haber filtrado en depsitos imperturbados debajo del sepulcro. El anterior caso puede ser identificado explorando la sepultura ya excavada y vaca, por medio de un detector de metales. Un experto en balstica podr proporcionar una mejor opinin en profundidad en relacin con los proyectiles, muestreo que ahora se realiza rutinario en la mayora de trabajos forenses donde haya evidencias del uso de armas de fuego. Segundo, si durante el proceso de excavacin apareciesen en el estrato superior al cuerpo restos de cal, tanto en el total del enterramiento como en pequeos fragmentos esparcidos a lo largo del estrato (Vase figura 19), podremos determinar en un primer plano si hubo una intencionalidad de afectar al cuerpo. Estas observaciones se tienen que tener en cuenta siempre y cuando el antroplogo forense observe afeccin en el cuerpo a causa de estos elementos anteriormente comentados, ya que no siempre son pruebas de homicidio y no siempre la Arqueologa forense investiga una causa de asesinato.

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Figura 19. Restos de cal depositados en estratos inferiores, en relacin con restos seos fragmentados sin conexin anatmica.

El objetivo principal del estudio de la estratificacin arqueolgica es situar las unidades de estratificacin, los estratos y los elementos en su orden secuencial relativo (Edward C, Harris, 1991).

Algunas veces, incluso con las mejoras, puede que sea imposible estar seguro de las distinciones estratigrficas. Entonces se puede ver forzado a abandonar los mtodos estratigrficos y a excavar empleando un sistema arbitrariamente impuesto (Roskams, S. 2003).

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C. 2: MODELOS DE EXCAVACIN Teniendo en cuenta que estamos hablando de un enterramiento individual o colectivo, en mayor medida contemporneo, realizaremos una apertura del terreno de forma continuada en su totalidad. As podremos obtener el desarrollo temporal de las evidencias que muestran la situacin de los cuerpos y la cronologa de su deposicin en el sepulcro. Utilizando las recomendaciones metodolgicas expuestas con anterioridad, se aconseja proceder de manera extensiva o abierta. En efecto, una vez hayamos registrado a nivel estratigrfico la ubicacin en vertical de la fosa, hay que abrirla en horizontal, no slo para cuantificar el nmero exacto de individuos; sino para permitir un mejor trabajo a los tcnicos.

Figura 20. Apertura del resto del estrato en la fosa para un mejor trabajo. Al comenzar, an teniendo en mente qu mtodo vamos a seguir, uno de los factores a estudiar es el terreno. Es imprescindible valorar la posibilidad de comenzar retirando la tierra superficial con retroexcavadora o manualmente. La excavacin de una fosa se puede emprender usando diversos instrumentos, si nos encontramos ante una zona amplia y conocemos a la profundidad en la que se encuentran los restos seos, se puede proceder con una mquina retroexcavadora convencional.

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Aunque esto puede facilitar y agilizar el trabajo de excavacin, ya que avanzaremos con rapidez hasta el estrato superior de los restos; es conveniente tener mucho cuidado con este tipo de maquinaria, ya que puede afectar a los estratos inferiores; incluso, en ocasiones, han llegado a afectar a los propios restos seos. (Vase figura n 21).

Figura 21. Evidencias de una retroexcavadora, en el contexto geolgico. En la figura 21 se muestran las seales producidas por la mquina durante la apertura de la zanja para facilitar el acceso del tcnico al enterramiento, en aplicacin del modelo de excavacin pedestal que analizaremos posteriormente. Si nos encontramos con una superficie muy bien delimitada y con certeza de la profundidad en la que nos encontraremos los restos, podremos realizar con total libertad el trabajo con maquinaria pesada. Por lo tanto es imprescindible tener claro la ubicacin y sealizacin de la fosa, ya que podremos actuar de una manera u otra, en el comienzo de la excavacin. Si la decisin es retirar la tierra a intervalos regulares o almacenarla en un lugar durante el resto de la excavacin, deben realizarse gestiones para llevarla desde el punto de la excavacin a ese lugar de almacenamiento. Normalmente esto significa rellenar espuertas en el yacimiento y vaciarlas en la carretilla, que despus ser conducida fuera. Para el trabajo ms duro de mayor volumen, pueden emplearse equivalentes ms pequeos de las maquinarias grandes de excavacin mini excavadoras o bob cats-,

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llevadas quiz a un yacimiento que de otra forma tiene acceso limitado y retirarlas cuando se acaba (Roskams, S. 2001). Aunque la decisin de utilizar una mini excavadora debe de estar totalmente argumentada y planificada, ya que puede afectar al contexto arqueolgico y sobretodo con mayor incidencia en el contexto geolgico. Por lo tanto es mejor, previamente conocer mediante las prospecciones geofsicas, geoarqueolgicas o mediante sondeos superficiales, a qu profundidad se encuentran los restos, ya que una mala utilizacin por parte de estos utensilios podra daar el sepulcro. Hay que tener en cuenta apreciaciones como esta a la hora de comenzar una exhumacin de un enterramiento individual o colectivo. Por este motivo, antes de comenzar el trabajo de excavacin se debe realizar una planificacin con la metodologa planteada anteriormente. Posteriormente se debe de tener en cuenta las metodologas en relacin al proceso de exhumacin. stas son expuestas desde perspectivas muy diferentes a la hora de realizar el proceso de excavacin; a nivel terico se definen como modelo Pedestal y modelo Estratigrfico. Estos modelos actan para la consecucin de un trabajo completo en el que no solo se persiga la identificacin de los restos enterrados, sino la posible recreacin de los hechos de un crimen y la verificacin de la causalidad de la muerte29 (Tuller, H. y Duric, M. 2006. Pasaremos a continuacin a explicar en qu consiste cada uno de los mtodos anteriormente expuestos. Para ello nos referiremos a la exposicin terica y prctica de ambos. Una de las premisas a tener en cuenta cuando nos concentramos en exhumar una fosa debe ser la consecucin de un mtodo que proporcione el mayor nmero de restos seos completos para poder determinar y estimar la identificacin del indivi