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A R Q U I T E C T U R A V E R N Á C U L A

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A R Q U I T E C T U R A V E R N Á C U L A

ARQUITECTURA VERNÁCULA MEXICANA

La arquitectura vernácula se construye con materiales naturales y se desarrolla con tecnologías que nacen como resultado de la comprensión del medio ambiente. Es el producto de los hombres del campo, es la que no requiere de famosos constructores ni afamados arquitectos, sino de hombres sin academia pero con sensibilidad, tradición e identidad, que con sólo observar su medio ambiente aprendieron como resolver su vivienda adecuadamente y en consonancia con la naturaleza. Es una arquitectura espontánea que se ha convertido en símbolo, conservada tras muchas generaciones, dejando siempre el testimonio del entendimiento de la naturaleza y sus ciclos.

No se trata aquí de hacer un estudio detallado de cada una de las tipologías de la arquitectura vernácula mexicana, de la que hemos ilustrado los ejemplos más significativos; en ese caso se tendrían que ver múltiples aspectos de la vida social, económica, política y familiar de los antiguos mexicanos, independientemente de los estudios técnicos de los materiales y sistemas constructivos de cada ejemplo.

Es necesario que los desarrolladores y diseñadores de instalaciones y alojamientos ecoturísticos entiendan la importancia de esta manifestación arquitectónica y a su vez comprendan que tomándola como ejemplo e inspiración de los diseños para hoteles ecológicos se logrará esa integración de arquitectura y paisaje, indispensable en el ecoturismo.

Se trata de proporcionar la información indispensable para que el diseñador ecoturístico cuente con elementos para proyectar, utilizando los materiales del sitio donde se establece el hospedaje, tal y como lo hacían los antiguos mexicanos. En virtud de que así se abarata la construcción, se emplea mano de obra local, se recupera la tradición y la autoestima de los lugareños y se preserva esta manifestación cultural tan valiosa, que hoy se encuentra casi en extinción.

Naturalmente que para instalaciones hoteleras es necesario dar comodidad ambiental y física, seguridad y buen funcionamiento de las habitaciones, por ello la construcción vernácula requiere de algunas adaptaciones constructivas que no afecten su aspecto exterior o interior, ni modifiquen sus proporciones ni su espíritu. Esto es básico para que no se pierda la belleza natural de la arquitectura que en el caso del ecoturismo además de ser un atractivo más, tiene un aspecto didáctico íntimamente ligado a la naturaleza, que le da congruencia y hace que el turista se sienta más integrado al medio ambiente.

Se trata de recuperar esta manifestación cultural mexicana no sólo con fines históricos o de estudio sino dándole una utilidad práctica, productiva y concordante con el ambiente que la rodea. Además del amplio beneficio social que reporta en forma directa o indirecta.

La arquitectura de este tiempo se ha apartado de sus raíces. La tecnología mal entendida que ha deslumbrado al mundo es en gran medida la responsable del olvido de nuestros orígenes. Los constructores, los administradores públicos y los arquitectos que ahora responden mercadotécnicamente a las exigencias de la gente, no han sabido dirigir desde hace varias generaciones ni la opinión pública, ni la cultura arquitectónica, dejándose llevar por la tecnología que todo lo uniformiza.

Se ha olvidado la relación del hombre con la naturaleza, con el sol, el viento, la lluvia y el campo, se ha creado una enorme confusión como resultado de la gran cantidad de materiales y sistemas constructivos, industrializados, de tal forma que la edificación ahora no identifica al hombre con su medio.

Este inicio del siglo XXI y ya desde hace 60 o 70 años la especulación y los criterios comercialistas han creado una arquitectura anónima de gran uniformidad constructiva, carente de elementos capaces de ambientar y hacer más amable la vida, de tal forma que se han destruido los hábitos de vecindad y comunicación espontánea entre los hombres, con lo que también se ha afectado significativamente el orden social.

Separación, aislamiento, uniformidad y conformidad, igualdad y monotonía son las condiciones en todos los niveles socioeconómicos como consecuencia de esta edificación impersonal e igual en todas las latitudes.

Hoy buscamos en la arquitectura vernácula un medio para mejorar estas condiciones, encontrando no en la repetición o imitación, sino en la inspiración de lo autóctono, una guía que nos comunique con el medio ambiente natural y una mayor armonía espiritual en el contacto con la naturaleza.

Esto no quiere decir que regresemos a la época de las cavernas y eliminemos de nuestras vidas los avances tecnológicos y las técnicas modernas, esto sería imposible; lo que se pretende con un catálogo tan pequeño de la arquitectura vernácula de varias regiones del mundo y de México es dar a conocer los orígenes de la arquitectura a través de los ejemplos autóctonos, y que ello nos sirva de inspiración para hacer un mundo más habitable.

El turismo ecológico que se desarrolla en sitios alejados de los centros urbanos tiene que recurrir para la construcción de sus alojamientos a una construcción que pueda realizarse con los materiales naturales existentes en el sitio para no tener gastos excesivos en la transportación de los mismos y para facilitar el mantenimiento futuro.

Lo más indicado es recurrir a la arquitectura vernácula que siempre es una sabia expresión cultural del sitio al que pertenece, le da identidad y un interés mayor a las instalaciones ecoturísticas que están mostrando un aspecto más del lugar visitado, además de la integración que se logra con el medio ambiente.

Por otro lado, la forma en que la comunidad indígena participa, es más amplia en la medida que ellos fabriquen el material ahí mismo y de esta forma sus beneficios serán mayores.

LOS PRIMEROS REFUGIOS

El hombre de Neandertal antecedente del hombre del Cromagnon, apreció en Europa y África hace unos 100,000 años durante un periodo cálido antes de la última edad de hielo. Este hombre de Neandertal, el más conocido tipo Homosapiens era excelente cazador, fabricó excelentes herramientas y utensilios. Sus viviendas fueron cuevas naturales acondicionadas para poder vivir y resguardarse de la intemperie.

También utilizó las copas de los árboles en climas cálidos, para protegerse de los ataques de los animales feroces.

Otra de sus manifestaciones arquitectónicas para los grupos que eran nómadas fue la cabaña desmontable hecha con varas y pieles.

La vida dentro y fuera de la caverna era todavía muy primitiva para los Neardental.

La cabaña de los nómadas.

EL INICIO DE LA ARQUITECTURA

El hombre primitivo vivió bajo los árboles y el cielo, eventualmente encontró cuevas e improvisó un lugar para protegerse, y así se inició la arquitectura, adaptando lo que la naturaleza le brindaba.

Las cuevas naturales de interiores irregulares de roca, seguramente fueron la inspiración para construir muros de piedra y soportar losas pétreas.

La gran ventaja de las cuevas era que en cualquier momento podían excavarse para aumentar otra recámara hacia cualquier dirección que se deseara, unida por escaleras, pasillos, rampas o bien simplemente ensanchando el área original.

El fuego fue la primera invención que facilitó la creación de lugares para vivir, con él fue posible sacar a los animales de las cuevas y mantenerlos alejados, dándole seguridad y calor al hogar, además el fuego fue también el primer integrador social.

LA VIVIENDA DEL NEANDERTAL

Hablar de sistemas constructivos y energías alternativas es en realidad hablar de lo que el hombre fue utilizando para construir sus refugios y posteriormente las ciudades allá por el año 5000 antes de Cristo.

Las primeras experiencias arquitectónicas humanas fueron cuevas o cavernas excavadas y adecuadas a las necesidades del hombre de aquella época. Sin embargo, fue el hombre de Neandertal, quien inició la construcción formal de los refugios, dando pie para iniciar el desarrollo de la arquitectura.

Los sistemas constructivos de aquel tiempo contaban con tres materiales principales; la piedra, la madera, ramas y hojas y la tierra en forma de adobes como los que conocemos actualmente, o en forma de tapiales, es decir, un muro de gran espesor de arcilla vaciado en moldes.

La clásica casa Neandertal consiste en una serie de troncos burdamente trabajados, clavados sobre la tierra con cubierta de hojas, ramas y pastos. Delimitada con una serie de piedras que además servían de contrafuertes.

JARMO (Irak 6500 A. C.)

En este lugar desde los años 7000 antes de nuestra era, ya se construía con sistemas que para su época eran sumamente avanzados, los muros eran de tierra cruda apisonada en capas horizontales, lo que conocemos en América como tapial, que iban perdiendo anchura conforme ganaban altura, sobre cimentación de piedra, posteriormente eran aplanados con tierra y paja para darles aspecto homogéneo. Los techos se estructuraban con troncos apoyados en los muros cubiertos con carrizos, ramas y la última capa de paja y barro para darle consistencia al techo.

Un indicador del avance de los sistemas constructivos de esta zona fue la utilización de puertas de madera embisagradas con pivotes que giraban sobre piedras con orificios para alojar arriba y abajo los ejes también construidos de madera.

CATAL HOYUK (Turquía 600 A. C.)

Catal Hoyuk fue un asentamiento neolítico en la llanura de Konia al sur de Anatolia, una ciudad de unos 10,000 habitantes que controlaban el comercio de la obsidiana. Desarrollaron las técnicas de trabajo en metal, principalmente el plomo, el cobre y muchas otras artesanías como cestería, tejidos, pieles de animales, fabricaban espejos de cobre y joyas. Fueron grandes mercaderes de cuentas de piedra y concha, cuchillos, cucharas y hebillas de hueso.

El mobiliario interior integrado a la construcción daba cuenta de los adornos metálicos que, combinados con cuernos de toro y pieles, constituían un arte utilitario y al mismo tiempo suntuario.

Fragmento de un barrio residencial de Catal Hoyuk con un sistema constructivo a base de estructura de madera con postes y travesaños que posteriormente se rellenaban con piezas de tierra cruda o adobes que se aplanaban exterior e interiormente, el techo era igualmente estructurado con vigas de madera, sobre las que se colocaban troncos de menor diámetro, paja y luego se cubría todo con tierra revuelta con paja, los techos eran planos y resistentes ya que ahí era el acceso a las viviendas, utilizando escaleras móviles de madera. Las gruesas paredes hacían las veces de aislante térmico por lo que en el interior se mantenía una temperatura estable y cómoda.

Posteriormente, al hombre de Neandertal apareció hace 35,000 años el hombre del Cromagnon, que fue el representante del hombre moderno, culturalmente superior a sus predecesores, fue el primer artista del mundo, dejando numerosos testimonios de su avance en las pinturas talladas y grabados en piedra.

Al igual que los Neandertal siguieron ocupando cavernas y abrigos de roca en grupos numerosos y de manera más permanente, adecuando manualmente el interior de sus cuevas, donde las familias contaban con un espacio común y áreas de privacidad para cada una. Por ello, la cueva ideal se asemeja ya a una casa con los espacios destinados a funciones específicas.

La cueva requería de ventilación, en virtud de que en su interior siempre había un fuego encendido que servía tanto para calentar el ambiente, como para cocinar.

Desarrollaron también los hombres neolíticos, una cabaña totalmente cubierta con pieles cosidas sobre una estructura de troncos y varas amarradas y sujetas al piso con piedras. La mayoría de los Cromagnon vivieron en zonas frías y eran cazadores, por ello idearon esta casa que podían desmontar y les ofrecía un espacio acogedor.

Cabaña de troncos y pieles.

La cueva ideal con entrada por debajo y salida de aire por arriba consta de una estancia central y dos cuartos acondicionados en ambos lados.

EUROPA NEOLÍTICA

Las primeras casas del hombre neolítico son sumamente rudimentarias, consistían en una serie de troncos de unos 3 m. de altura, amarrados entre sí y a un tronco transversal colocado al centro en el cruce de ambos troncos. El anclaje al piso es reforzado con piedras que impiden el volteo o el desplazamiento.

Hacia el año 2,500 a.C., el hombre europeo se inicia en las técnicas agrícolas y comienza a domesticar a los animales que también vivían con ellos bajo el mismo techo. La necesidad de almacenar sus cosechas y proteger a sus animales hacia difícil continuar con una casa redonda, por lo que los hombres neolíticos resolvieron el problema cambiando a una forma cuadrada que pudiera crecer.

La forma circular fue la inicial en las casas con varios apoyos internos a base de troncos. En algunos casos el techo de madera y ramas era recubierto con arcilla y tierra revueltas con paja para una mayor protección y aislamiento térmico. En estas primitivas viviendas se dejaba en hueco en el centro para que saliera el humo, ya que tenían en el interior casi permanentemente encendido un fuego.

Casa nómada anglosajona del hombre prehistórico cubierta de varas y paja

Casa multifamiliar alemana, conserva los postes centrales y es susceptible de alargarse conforme se requiera

Casa neolítica circular con postes centrales y de ramas atadas entre sí.

Casas Yokut de techos que nacen desde el suelo con muros hechos de troncos, ramas y arcilla, el espacio frente a las cabañas es sombreado con una pérgola elaborado con materiales vegetales.

CASA NEOLÍTICA JAPONESA

De planta circular y en parte excavada bajo el nivel natural del suelo, ya marca desde entonces la pauta de lo que serían posteriormente los elementos distintivos de la arquitectura vernácula japonesa. Tiene 4 troncos de soporte en el centro, y un caballete armado con bambú y un tejido vegetal recubierto con arcilla que permite la ventilación y evita la penetración de la lluvia.

ESTRUCTURA DE CASA INGLESA

Para el año 700 a.C. se generaliza en Europa el empleo de las herramientas de hierro que permiten trabajos en madera de mayor precisión que dan lugar a desarrollar un nuevo tipo de edificio. Plantando postes verticales tallados a los que se clavan troncos horizontales y la estructura de la cubierta, con lo que crearon una estructura indeformable y de gran rigidez.

CASA POLACA

Durante la segunda parte de la edad media, la arquitectura vegetal seguía siendo dominante. En el norte de Europa era común encontrar casas hechas solo de troncos, tablas y paja. Para climas fríos donde abundan los bosques, este tipo de construcción es el más adecuado porque la madera utilizada es un excelente aislante térmico, de la misma manera los gruesos techos de paja de 30cm. impedían que la casa se enfriara.

CASA SOBRE PILOTES

Este tipo de construcción sobre postes que soportan el piso de la casa y forman parte de la estructura de la misma se siguen repitiendo desde la época del hombre prehistórico hasta nuestros días, tanto en Asia como en África, Oceanía y América.

Son típicas de terrenos pantanosos inundables o de zonas calurosas porque al estar despegadas del piso y permitir el libre paso del aire de lado a lado las hace más frescas.

El piso por lo general se hace con madera colocada en sentidos encontrados para lograr una mayor rigidez, y el techo es una gruesa capa de paja, zacate o palma que son magníficos aislantes térmicos.

Casa polaca de 700 A. C. construida a base de troncos colocados horizontalmente y ensamblados a postes verticales de madera.

Casa sobre postes o palafito del sur de japón para terrenos indudables o pantanosos.

CHILCA (Perú 2,500 A. C.)

Hacia el año 3,500 a.C., un grupo funda Chilca en el sur de Perú. Las viviendas características son cónicas, construidas de bejuco, caña y techos de juncos. De planta circular y forma cónica. Los pobladores eran agricultores, cultivaban algodón, frijol y calabaza. Más adelante, por las sequías, la aridez el terreno y lo escaso de la agricultura Chilca, es abandonada y sus habitantes cambian su residencia a la costa y se dedican a la pesca.

MACHU-PICCHU

La sorprendente ciudad de Machu-Picchu localizada en la cordillera transandina de Perú, a 3,100 m. sobre el nivel del mar es una obra impresionante del entonces imperio Inca que se desarrolla en una serie de terrazas que se adecuan a la topografía del terreno. El desarrollo de la tecnología de los incas es tal vez lo que más llama la atención en el trabajo de la piedra en Machu-Picchu, cortada y pulida tal vez con arena y agua en formas regulares colocadas una encima de la otra hasta formar los muros perfectamente verticales en hilados de la misma medida, de tal forma que se forman líneas rectas sin ninguna imperfección y en las juntas entre piedra y piedra no es posible introducir ni una aguja para coser; hay que considerar que las piezas pesan más de dos toneladas cada una y sigue siendo una incógnita como lograron subirlas, moverlas y acomodarlas con esa precisión.

JAPÓN

Las primeras viviendas que se desarrollaron en Japón son como la mayoría de las chozas de los pueblos primitivos, de planta redonda o elipsoidal que con el tiempo se transformaron en casas cuadradas. Estas casas circulares estaban mitad excavadas y mitad cubiertas por un techo vegetal que se apoyaba en el nivel natural del suelo.

En una etapa posterior, la vivienda en Japón se construyó elevada del suelo sobre una plataforma, haciéndolas de planta cuadrada sobre postes verticales que recibían toda la carga del techo estructurado con troncos de madera y recubierto con una gruesa capa de paja que quedaba sujeta en las partes superiores de la cubierta con carrizos de bambú amarrados a la estructura. Las paredes exteriores se armaban con delgadas cañas tejidas.

China presentó para la arquitectura japonesa una gran influencia al fina del siglo V d.C., ya que los japoneses copiaron muchos aspectos de su cultura; por ello existen paralelismos en varias etapas de la historia de estos países orientales.

Durante la época de los cambios hasta el año 750 de nuestra era, las casas de la gente humilde no sufrió cambios, solamente las de las familias adineradas y los palacios reflejaron la influencia china.

BEDUINOS

Los beduinos del desierto de Arabia – El Rub Al Khak o lugar vacío – se dedican desde tiempo inmemorial, principalmente al pastoreo. Son nómadas que han evolucionado durante miles de años para adecuarse a las inclemencias del árido desierto con recursos mínimos. Su principal fuente de subsistencia siempre han sido sus ovejas y sus cabras. La escasa existencia de pastos y lo diseminados que se encuentran, los obligan a desplazarse continuamente. La tienda es un sistema simple y adaptable; consta de un elemento principal constituido por un gran rectángulo tejido con pelo de cabra o de oveja que se usa en la cubierta, se une a los mástiles y tirantes actuando como un marco espacial al que se fijan dos largas cortinas que cierran los costados. La prosperidad de la familia se refleja en la longitud de la tienda.

Estructura básica de una cubierta donde aún no se han colocado los “muros” exteriores de la tela.

Cubierta y “muros” exteriores de telas tejidas por la mujeres, por lo general se trata siempre de evitar el aire caliente del desierto, por lo que las cortinas-muro se colocan con ese propósito.

Los tirantes se sujetan de arbustos enterrados, la cortina exterior se sujeta al techo y se entierra en la arena del lado donde sopla el viento y el extremo de la cortina interior queda volteado hacia el frente.

NUEVA GUINEA

Las casas de una aldea de Nueva Guinea son multifamiliares que a veces albergan a una sola tribu, son construcciones de grandes proporciones. Se agrupan entre 4 y 20 unidades, las composiciones de una aldea eran, ya sea alrededor de un cementerio central o en dos hileras paralelas. Por lo general están soportadas sobre pilotes de troncos de madera para tener una mayor ventilación. Los pisos y muros son de madera, varas o palma tejida y los techos son de hojas de palma. Llama la atención las cabañas ceremoniales cónicas de hasta 20m. de altura, forradas interiormente con telas decoradas.

ASIA CENTRAL

La casa Yurta de los Mongoles es interesante por su gran movilidad a pesar de su aspecto sólido. La estructura es un enrejado de tiras de madera que constituye una pared circular atada con cuerdas, la cubierta de varas se apoya en la parte superior de la estructura y se amarra a un anillo circular central, finalmente se forra con telas decoradas. Puede transportarse en uno o dos camellos y pueden armarse en media hora con la participación de varios hombres.

Interiormente las casas Yurtas seguían estrictas normas de organización que eran respetadas desde Mongolia hasta el Tíbet.

Se agrupaban en aldeas con las casas muy cercanas unas de otras con la finalidad de protegerse mutuamente.

EL IGLÚ

El iglú es característico de los esquimales, hecho con bloques de hielo colocados en forma de bóveda que en su interior forraban con pieles de diferentes animales. El hielo sólo lo cortaban como si fueran piezas de piedra que acomodaban dando la forma semiesférica.

LA CABAÑA DE VERANO

Por ser en su mayoría nómadas, los esquimales construían viviendas provisionales tipo tienda con las pieles amarradas a una estructura cónica a base de troncos enterrados en el suelo, en donde las sujetaban colocando pesadas piedras, así esta vivienda además de ser un adecuado refugio, era fácilmente transportable.

En Siberia oriental las tiendas de los pastores de renos se estructuraban con varas y troncos que anclados en el piso eran forzados a curverarse para formar un entramado que era forrado con pieles cosidas.

KAMTCHTKA

Las casas semienterradas en esta región antes Unión de Repúblicas Soviéticas, URSS, se armaban sobre el piso con una rígida estructura de madera forrada con troncos y tablas resistentes que luego cubrían con tierra formando un montículo que las protegía de la intemperie y las aislaba térmicamente. El acceso era por el techo mediante una escalera portátil de madera.

NUEVA ZELANDA

La casa forrada exteriormente de carrizos, juncos y hojas de palmera está estructurada con troncos clavados en el piso y una armazón de madera amarrada con juncos. Es de planta rectangular y cuenta con dos habitaciones; una el área para dormir y la otra una estancia familiar donde cocinan y comen.

BRASIL

La casa de los indígenas Witotos en el norte de Brasil es una especie de multifamiliar de un piso de grandes dimensiones de unos 20m. de largo por 16 de ancho y casi 10 de altura, con muros laterales de un metro de altura. Está estructurada con varios troncos que soportan una estructura de armaduras de bambú. Los recubrimientos tanto de techo como de los muros son de palma y carrizo.

HONDURAS

Casa típica de los Garifunas única etnia de raza negra que habita en este país. Sus casas construidas con estructura de troncos y recubiertas con hojas de palmera tanto en techo como en muros. Todo el mobiliario está hecho con troncos y palmera. Por tener antepasados Nigerianos aún conservan costumbres africanas, por lo que la construcción de la casa se hace el día de la boda y toda la comunidad colabora en esa tarea.

SISTEMA CONSTRUCTIVO EN LATINOAMÉRICA

La vivienda autóctona más común es de materiales vegetales con un sistema constructivo similar desde México hasta Venezuela.

En algunos casos los muros estructurados con robustos troncos de madera y armados con un tejido de carrizos eran recubiertos con una mezcla de lodo y paja.

Típica construcción latinoamericana con muros de arcilla armados con carrizo sobre cimentación de piedra para impedir el paso de la humedad

VIVIENDA VERNÁCULA MEXICANA

La vivienda vernácula es la original del lugar, la autóctona, que es producto de los factores climáticos, los materiales existentes, la vegetación del sitio y las necesidades de la familia. La vivienda vernácula es producto de esos arquitectos que han aprendido de sólo observar, que es la base del conocimiento y de la ciencia, de esos constructores que por suerte no han ido a la Universidad, pero su sensibilidad y observación les dio la sabiduría para construir casas adecuadas al lugar.

La arquitectura vernácula sin duda es madre y padre de todas las manifestaciones arquitectónicas que con el tiempo, la evolución del planeta y la industrialización, han dado como resultado las modas o estilos arquitectónicos siempre pasajeros, hasta llegar a la arquitectura de consumo de hoy. En cambio las manifestaciones vernáculas son siempre intemporales y adecuadas al clima, topografía, materiales de construcción del sitio y forma de vida de sus habitantes.

Esta sabia arquitectura es una importante manifestación de la cultura, la tradición, la identidad, la historia y la comprensión que tenían quienes la crearon, del medio ambiente y las condiciones de comodidad que deben lograr con la arquitectura sin recurrir a sistemas mecánicos o maquinarias sofisticadas para mantener una determinada temperatura en los espacios sin hacerlos dependientes de la energía comercial y la tecnología. Por ello es muy importante conocer las raíces de nuestra arquitectura habitacional para no recurrir a la imitación de estilos de otras latitudes, costumbres e historia diferente a la nuestra y para conservar, preservar y ponderar nuestra identidad, historia y tradición, inspirándonos en la enorme riqueza de la arquitectura vernácula mexicana.

CASA SEMIENTERRADA EN PUEBLA

Cerca de Chilac en el Estado de Puebla, se encontraron evidencias de lo que se considera la primera aldea de Mesoamérica, 3,000 años antes de nuestra era. Las casas semienterradas se agrupaban en número de 8 ó 9, rodeando una gran fogata en la cual asaban sus alimentos, se calentaban y ahuyentaban a los animales e insectos. La casa se soportaba con 2 troncos clavados sobre el eje central que sostenía la estructura formada por una viga madrina que era otro tronco sobre el que se

aplicaban troncos más pequeños enterrados en el suelo, la cubierta era de pencas de maguey que calentaban para poder doblarlas y colocarlas traslapadas, mismas que al enfriarse se endurecían en los bordes por el lado exterior colocaban piedras para dar mayor rigidez a la estructura.

CASA MAYA

La casa absidial de planta elíptica es característica de la zona maya en las zonas de Chiapas, Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán. Por lo general es hermética para evitar la penetración del sol. Tiene dos puertas opuestas colocadas al centro del lado largo de la elipse, que se abren a los vientos para provocar la ventilación cruzada. Sobre la fachada principal a veces se construye un pórtico con una estructura independiente que tiene como objeto sombrear, refrescar la casa y servir como estancia al aire libre. La propiedad se delimita con una barda de piedras acomodadas unas sobre otras sin mortero, al llegar a la puerta de la casa, esta barda llamada albarrada se une a la casa doblando el muro en diagonal para dirigir la corriente de aire al interior. Los muros se construyen con bahareque, palma, madera, adobe o mampostería de piedra. El techo es de palma o zacate soportado y amarrado a una estructura de troncos y varas de madera de forma absidial. El acabado final de los muros es con pintura de cal blanca interior y exteriormente.

Para protegerse de los insectos se coloca un fuego que provoque suficiente humo para ahumar todo el techo interiormente, esta operación se realiza periódicamente como repelente, a fin de que los insectos no entren a la casa. Además de este tipo de vivienda,

los mayas desarrollaron otro tipo de casa de techo casi plano, con una cubierta de mezcla de arena, cal y arcilla, armada con carrizos, tal y como se construye una losa de concreto armado con refuerzos de acero. Hasta la fecha están de pie en Tulúm, Q. Roo algunas edificaciones de este tipo.

CASA DE CLIMA TROPICAL LLUVIOSO

Este tipo de casa de planta circular se encuentra en las costas de Guerrero y Oaxaca, aunque también se la encuentra en el norte de Veracruz, sur de Tamaulipas y San Luis Potosí. Se construye a base de muros de varas, otate y bahareque, carece de ventanas y tiene una sola puerta.

Climáticamente tiene la ventaja de que con cualquier orientación se mantiene ventilada, ya que el viento penetra por los pequeños huecos formados entre las varas y por ser de planta circular no presenta superficies perpendiculares al sol y por lo tanto se calienta menos. Por lo general, el tapanco se utiliza para guardar granos y con ello se obtiene un aislamiento térmico extra.

La vivienda tiene entre 6 y 7 m. de diámetro y la misma altura en el centro. Los muros tienen 2.20 m. de altura hasta el cerramiento de la puerto, el techo sobresale hasta 1.50m. del paño exterior del muro para proteger los muros de la lluvia y del sol. El piso es una plataforma de piedra elevada unos 70cm. del terreno natural. El techo cónico se construye sobre una estructura entretejida de anillos concéntricos y varas rectas para formar el cono que se recubre con palma o zacate, colocando un cántaro de barro en el remate que en

ocasiones funciona como tapajuntas y evita que el agua penetre al interior o humedezca las palmas pudriéndolas.

CASA DE LAS ZONAS BOSCOSAS

En las montañas de los Estados de Durango y Chihuahua donde hay abundantes bosques y el clima es frío con nieve en invierno, se utilizan troncos sin aserrar en los muros desplantados sobre cimentación de piedra que sobresale el nivel del suelo para proteger a la madera de la humedad. Los troncos se colocan horizontales, presionados con piezas transversales y ensamblados en las esquinas donde quedan salientes en ambos sentidos, las líneas de unión entre los troncos son rellenadas con tiras de madera delgadas o con barro, éstos muros funcionan como de carga, sobre ellos se monta una estructura de troncos que se recubre con duela hacia el interior y con tejamanil o teja de madera hacia el exterior. El tejamanil se corta del árbol generalmente pino, recién desmontado desgajándolo en capas en el sentido de dibujo de la madera en piezas de 10 a 15cm. de ancho y hasta 1.20cm. de largo, el corte se hace con hacha, por lo que se conserva su carácter rústico. Para su colocación se clava sobre la duela o tablones del techo, traslapándolo como se hace con las tejas para evitar que el agua pase al interior de la casa. Para su mantenimiento periódicamente se le da una o más manos de aceite. En algunos sitios los muros de hacen de piedra de 30cm. de ancho. El piso interior es de piedra y por lo general, se construye una chimenea que también sirve para cocinar y calentar la casa, al mismo tiempo que se aprovecha como elemento estructural. Es común que la casa de una familia numerosa se componga de varios cuerpos similares, alojando los dormitorios en uno y el comedor y la cocina en otro.

CASA DE LAS ZONAS CÁLIDAS DE VERACRUZ

Casa de planta rectangular, estructurada con troncos enterrados en el piso y armazón de varas horizontales recubierta de arcilla hasta 1.30cm de altura aproximadamente, para dejar pasar libremente el aire por los huecos entre las varas en la parte superior de los muros. El techo a 2 o 4 aguas tiene por lo menos dos veces la altura de los muros. Cuenta con dos huecos encontrados en la parte superior para que el aire circule y así extraiga el calor. La cubierta es de palma o zacate que se encuentra permanentemente en esas zonas. Las hojas de zacate varían de .50 a 1.50m. de altura, impermeables y de lenta descomposición; se colocan en atados unidos hasta formar una gruesa capa con magníficas cualidades de aislamiento térmico.

La palma más usada en los techos es la palma redonda que se caracteriza por sus grandes hojas en forma de abanico; este tipo de palma se encuentra en casi todas las costa de la República Mexicana. Cuando no se dispone de estas palmas, se utilizan de otro tipo de atados más gruesos.

Después de la madera no existe en México ningún otro material que se use tanto en la construcción como la hoja de la palma, su uso más frecuente es en los techos, aunque también se utiliza en muros. La popularidad de las hojas de palma se debe a su gran tamaño y a que no se requiere transformarlas para su uso; son acanaladas, fibrosas y durables, se puede colocar horizontal, diagonal y verticalmente.

CASA TZOTZIL

Este tipo de origen Tzotzil es característica de las zonas tropicales sumamente lluviosas y humedas de Chiapas, Tabasco y Veracruz. Son de palma cuadrangular, con muros de carrizo o ramas amarradas a una estructura de troncos recubierta con carrizos horizontales sujetos con lianas; en algunos casos para los muros se hace un entramado de doble pared y se rellena con piedras y arcilla mezclada con paja y cal de unos 30cm. de ancho, una especie y bahareque con mayor dureza y solidez. El techo que tiene por lo menos 3 veces la altura de los muros se arma con una estructura de bambú o ramas resistentes que se recubre con palma o zacate en atados muy gruesos, la pendiente de la techumbre de 4 aguas a 60º tiene por objeto el rápido escurrimiento de la lluvia evitando que penetre al interior de la casa, el remate de la cumbrera se hace con una saliente que se conoce con el nombre de “oreja”, que sirve para dejar salir el aire caliente por la parte superior y así conservar fresca la casa, además esta saliente se orienta hacia los vientos dominantes para que el aire pase de lado a lado haciendo un efecto de extracción y creando una corriente de abajo hacia arriba en el interior.

Esta casa perteneciente a la cultura maya demuestra los conocimientos bioclimáticos de sus constructores que sabían provocar corrientes convectivas dentro de sus casas para refrescarlas aprovechando elementos naturales con la adecuada orientación para captar vientos y evitar el asoleamiento.

CASA DE LA ZONA PURÉPECHA

La región donde habitan los Purépechas es muy grande; abarca los Estados de Sinaloa, Colima, Jalisco, Nayarit, Guanajuato y principalmente Michoacán, donde se ha conservado la tradición. La topografía y los climas donde habita esta etnia evidentemente son muy diversos, sin embargo, el origen de esta casa conocida como “troje” por el tapanco (el espacio entre la cubierta y un techo horizontal en el interior) se utilizaba para guardar el maíz.

La planta es rectangular, contiene sala y habitaciones, la cocina y el baño se ubican fuera de la casa propiamente dicha. El sistema constructivo original es totalmente de madera; los muros son gruesos tablones entrelazados y reforzados con polines de madera, lo mismo que el piso levantado del nivel natural del suelo para evitar la humedad y el frío, el techo es de 2 o 4 aguas cubierto con tejamanil, teja de madera o teja de barro de media caña. Hacia la fachada principal y posterior se ubican galerías o “porches” abiertos soportados por columnas de madera talladas ricamente.

Los techos en voladizo y las galerías proporcionan protección contra el sol y la lluvia. En algunas zonas se construyen con adobe o piedra guardando más o menos las mismas dimensiones y proporciones que las de madera.

CASA PIMANA

Los Pimas habitan en el suroeste de Chihuahua y en Sonora. La casa es de planta sumamente alargada con un espacio central para estar y comer, las áreas para dormir en los extremos, el baño y la cocina se construían anexos al cuerpo de la casa. El sistema constructivo varía en los muros que pueden ser de varas o bien de piedra y adobe, el techo de tejamanil o una gruesa capa de zacate.

CASA AMUZGA

La vivienda de los Amuzgos de Oaxaca es de planta rectangular y sus muros pueden ser de carrizo, adobe o piedra, el techo a 4 aguas de hojas de palma colocadas sobre una estructura de varas no siempre lo recortan en la parte baja, por ello da la apariencia de desordenado. El caballete superior lo hacen con madera o pencas de maguey traslapadas y sujetas con carrizos para evitar que las lleve el viento.

CASA HUICHOL

Los Huicholes viven en los Estados de Jalisco y Nayarit sobre la zona montañosa; la planta de la casa es por lo general cuadrangular, aunque puede ser redonda. Los muros son de piedra, el piso es de tierra apisonada y compactada con agua, la estructura de la techumbre de troncos y varas se recubre con paja. Consta de uno o dos cuartos como máximo.

CASA CHONTAL

Los Chontales viven en Tabasco y algunas regiones de Oaxaca, por lo general habitan en terrenos montañosos. Su casa de planta rectangular tiene un único vano que es la puerta. Los muros son de muy diversos materiales vegetales o bien de adobe. El techo a dos aguas es de palma o zacate con aberturas laterales para la salida de humos.

CASA KIKAPU

Los Kikapúes viven en Coahuila en la parte baja de la sierra. De planta rectangular estructurada con troncos clavados en el piso para soportar los muros de carrizo. El techo es un domo de petates tejidos con tule y sujetos a una estructura flexible por dentro y otra por fuera para amarrar los petates colocaos en doble caspa. La cocina es un cuerpo aparte de menores dimensiones.

CASA HUAVE

De planta rectangular, con todas las características de una vivienda de clima cálido ya que los Huaves habitan en la costa de Oaxaca donde hace mucho calor. Con troncos de madera o gruesos carrizos arman la estructura que se recubre tanto techos como muros, con hojas de palma. La casa sirve como muchas otras de arquitectura vegetal para vivir, cocinar y guardar la cosecha.

CASA LACANDONA

Los Lacandones son probablemente la etnia más conocida del Estado de Chiapas. La forma de su vivienda se asemeja a una tienda de campaña de planta circular de gran tamaño. La construyen colocando horcones clavados en el perímetro, sobre los que amarran otros de diámetro pequeño para formar el círculo que soporta un cono apoyado al centro en un tronco mayor.

CASA TZELTAL

Los Tzeltales pertenecen a la zona maya, se ubican en el centro del Estado de Chiapas y al oriente del mismo. Sus casas de amplia planta rectangular son lo que se suele llamar un “cuarto redondo”, es decir, un solo espacio que funciona como estancia, comedor y dormitorio, cuando la familia crece construyen otra al lado.

CASA AMUZGA

Tanto los Amuzgos como los triques de la mixteca de Oaxaca construyen sus casas con cubierta cónica, que tienen ligeras variantes unas de otras tanto en la dimensión del diámetro como en alturas y proporciones, utilizando los materiales de la región que para el caso de los techos algunas veces son de paja y otras de palma, lo mismo que el muro perimetral puede ser sólo de varas, de bahareque y otras veces de piedra.