aron - etapas del pensamiento sociológico (introducción y capítulos 1 y 2)

58
 - - n1 LY t{AYMONT) AttON LAS ETAPAS DtrL PENSAMIENTO SOCIOLOGICO Montesquieu, Comte, Marx, Tocqueville, Durkheim, Pareto, Weber Traducción de CARMEN GARCÍA TREVIJANO ,+ HCNOS U

Upload: emilio-tolaba

Post on 14-Oct-2015

124 views

Category:

Documents


5 download

TRANSCRIPT

  • \-f ry l-v- n1$LY TooT

    t{AYMONT) AttON

    LAS ETAPASDtrL PENSAMIENTO

    SOCIOLOGICO

    Montesquieu, Comte, Marx,Tocqueville, Durkheim, Pareto, Weber

    Traduccin deCARMEN GARCA TREVIJANO

    ,+HCNOSU

  • Diseo de cubierta:J! Diseo grfico, S. L.

    Reservados todos los derechos. El contenido de esta obra est protegido por laLey, que establece penas de prisin y/o multas, adems de las correspondientesindemnizaciones por daos y pe{uicios, para quienes reprodujeren, plagiaren,distribuyeren o comunicaren pblicamente, en todo o en parte, una obra literaria,artstica o cientfica, o su transformacin, interpretacin o ejecucin artsticafijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a travs de cualquier medio, sin

    la preceptiva autorizacin.

    O RAYMoND AnoN, 2004@ de la traduccin Carmen Garca Trevijano,2004

    o EDITORTAL TECNOS (GRUPO ANAYA, S.A.), 2004Juan Ignacio Luca de Tena, 15 - 28027 Madrid

    ISBN: 84-309-4196-7Depsito Legal: M. 37.279-2004

    Printed in Spain.Impreso en Espaa por Lavel \ ,-/

    CP ziurs'-I. LOSFUNDADORES

    cepruro 1: cHARLES-LOUIS DE SECONDAT, BARN DE MONTESQUIEU ..........l. TEonn polirrce2. Dg l rone poI-iTlcA e le socrolocA .....................3. Los ucsos y Los vALoREs4. Lns rNrenpnBtcroNEs posrBI-Es.......................Apunre erocRFrco......BreLlocnp

    Cepirulo 2: AUGUSTE COMTE1. L,qs rRES ETApAs DEL pENSAMTENTo oB Cotrrp ........2. Le socrnoeo TNDUsTRTAL3. LA socroLociA, crENcrA DE LA HUMANTDAD .....................4. NATURALEZA HUMANAy oRDEN socrAl..5. De l lLosoin A LA RELrctN

    25274l50586465

    6868768898

    108lt7120

    APINTE srocRnco......BrsLrocRApi

    Cnprulo 3: I(ARL MARX 123r. EL ANLrs's

    'o.,o-u.o*o"i;; ;;; ;;;;;;,;;;; ..::::..::::...:: : .. ...:: ::...::.:........ 1282. EL c,cprral 1363. Ls rrsrceorDps DE LA u-osop. MARXISTA 1484. Les vgrceoeDEs DE LA socror-ocie MARxrsrA......... 1645. Socrolocin Y EcoNoMA..... 1736. CoNcr-usrN l8lApurrp erocRnrco...... lB4BrsLrocnpe.. 186

    Cpruro 4: ALEXIS DE TOCQUEVILLE ..............l. DEMocRAcIA y LTBERTAD...2. LA EXpERIENcIA AMERICANA .....................3. El onun polirrco DE FRANcIA......4. El rrpo loal DE soctEDAD DEMocRTrcAAPUNTE BIocRFrco......BleLlocRAi..

    ('rPirUIO 5: LOS SOCILOGOS DE LA REVOLUCIN DE 1848 233l. Aucusrs Courny le RvolucrN oe 1848 2342. AlsxrsosTocquEvrr-lrvlaRsvolucrNoe 1848 2383. Menx v L, Rpvor-ucrN on 1848........... 244

    A) Cronologa de la Revolucin de 1848 y de la Segunda Repblica 254B) Indicaciones bibliogrficas sobre la Revolucin de 1848 256

    191192198208218229231

  • T1 INDICEII. LA GENERACIN DEL CAMBIO DE SIGLO

    ('r,i rrrr () : MILE DURKHEIM...l. LA DrvrsrN DEL TRABAJo soclAL (1893)2. El Surcroro ( I 897) .............3. Lns ponvs ELEMENTALES DE LA vrDA RELIcrosA (1912)..............4. Lns necLns oel urooo socrolcrco (1895)..............5. Socror-ocie Y socrAllsMo...6. Socror-oci Y FlLosoFiAAPUNTE BlocRFrco......BIBLIoGRAFA

    Ceprulo 7: VILFREDO PARETOl. L nccrN r.o-lcrce y LA clENclA2. Dp l,qs expnrsroNEs A Los sENTIMrENTos...3. Resrouos v DERrvActoNES...4. Ln siNrrsrs soclol-ctcA5. Crpxct v polirtc6. UNA oBRA coNTRovERTIDAAPUNTE glocnnco......BrgLtocnpin..

    Cnpiruro 8: MAX WEBERl. Teonie DE LA crENctA..2. Hlsronre v socror-oci...3. Ls eurNovrns DE LA coNDrclN HuruNn....4. L soclol-oci oe L neLrcrN5. EcoNoMiA Y socrEDAD6. WEBER, coNrevpoRNo NUEsrRo.......AputrB BrocRFrco......BrsLlocRAA...

    CONCLUSION

    ANEXOSAucusr Covrg v Alexrs oe Toceunvrr-r-, JUEcES DE INcLATERRAIDEAS poLTIcAS y vrsrN ursrnrc or Tocqurv[LE.......................Mx Wnsen v l. polirrce DE PoDER

    ANEXO BIBLIOGRFICO ................

    2s92592692832963063t9327329

    331332343351369387396402404

    40640841943043645446'7473476

    479

    493493517s3l

    547

    INTRODUCCION

    Consideradas en su pasado, las ciencias han liberado al espiritu hu-

    ffi :f "#:.1T:[rt::r#?"jTjffi rif ri*fii:itrnitodos o por sus resultados generales, para determinar la reorganizacinde las teoras sociales. Consideradas en su fufuro, habrn de ser, una vezsistematizadas, la base espiritual permanente del orden social mientrasdure en el mundo la actividad de nuestra especie.

    Aucusre Coutg

    ( 1825), en Systdme de poltique positive, tomo I! Apndice, p. l6l .

    Este libro -o mejor, dira yo, los cursos que le sirvieron de base- tienesu origen en mi experiencia de los congresos mundiales de la Asociacin In-

    ternacional de Sociologa. Desde que nuestros colegas soviticos participanen ellos, estos congresos ofrecen una ocasin nica de seguir el dilogo quese establece entre los socilogos que se apoyan en una doctrina del siglo xrx,cuyas ideas rectoras son tenidas por adquisiciones definitivas de la ciencia, ylos socilogos formados en las modernas tcnicas de observacin y experi-rnentacin, y en el uso de la encuesta mediante sondeos, cuestionarios o en-trevistas. Deberan ser calificados estos socilogos soviticos, perfectamen-te impuestos en las leyes de la historia, como miembros de la misma profesincientfica que los socilogos occidentales? O habra que considerarlos msbien como vctimas de un rgimen que es incapaz de separar la ciencia de laideologa, porque ha transformado una ideologa, que es residuo de una cien-cia anterior, en una verdad de Estado, llamada ciencia por los guardianes dela fe?

    Este dilogo entre sabios "

    or";r".; me fascinaba tanto ms cuanto seconfunda con un dilogo histrico-poltico, y porque los principales interlo-sutores, aunque siguiendo caminos distintos, llegaban en cierto sentido a re-sultados comparables. La sociologa de inspiracin marxista tiende a ofrecer

  • 10 LAS ETApA; DEL pENSAMIENTo soctoLGlcouna interpretacin global de las sociedades rnodernas, situadas en su lugar du-rante el curso de la historia universal. El capitalismo ha sucedido al rgimenfeudal, tal como ste sucedi a la economa antigua, y como el socialisrno ha-br de suceder al capitalisr-no. A lo largo del proceso, una minora se ha apo-derado siempre de la plusvala generada por ttna masa de trabajadores. prirne-rautente gracias a la esclavitud, luego a la servidumbre, y hoy al asalariado:nrs aclelante , una vez superado el rgimen salarial, desaparecer la plusvala,y con ella los antagonismos de clase. Slo el modelo de produccin asitico,uno cle los cinco modos enumerados por Marx en el Prefacio a la Contribtt-t'itin u lo crtictt de lu econotnu pollic'u, qued olvidado en el camino: tal vezlas querellas entre rusos y chinos inciten a los primeros a dar al concepto deproduccin asitica y de (economa hidrulica> la importancia que desde hacealgunos aos le vienen concediendo los socilogos occidentales. La China po-pular es ms vulnerable para el crtico que utilizara este concepto de lo que ja-ms lo ha sido la Unin Sovitica.

    El marxismo comporta al r.nismo tiempo una esttica social y una dinrni-ca social, por retontar los trminos de Augr"rste Comte. Las leyes de la evolu-cin histrica estn fundadas en unl teora cle las estructuras sociales y en elanlisis de las f-uerzas y las relaciolles de prodr"rccin, estando a stl vez la teo-ra y el anlisis fundados en una filosofa que l-rabitualmente es denominadamaterialismo dialctico.

    Una doctrina como sta es al mismo tiempo sinttica (o global), histricay detenninista. Comparada con las ciencias sociales particulares, esta doctri-na se caracteriza por un enfoque totalizador que abarca el entero conjunto decada sociedad captada en su movimiento. E,n lo esencial conoce por tanto noslo lo que es, sino tambin 1o que ser, y anllncia el advenimiento inevitablede un determinado modo de produccin: el socialismo. Progresista y determi-nista a lavez, no abriga la menor duda de que el rgimen del futuro va a sermejor que el del pasado: acaso el desarrollo de las fuerzas de produccin noes a la vez el motor de la evolucin y la garanta del progreso?

    La rnayora de los socilogos occidentales, y sobre todo los norteamerica-nos. escuchan con indiferencia esta evocacin montona de las ideas marxis-tas simplificadas y vulgarizadas. Ya no las discuten en sus escritos. Ignoran lasleyes de la sociedad y de la historia, las leyes de la macrosociologa, en el do-ble sentido que la palabra ignorar puede tener en esta frase: no las conocen, yse muestran indifcrentes a ellas. No creen en la verdad de estas leyes, tampo-co que la sociologa cientfica pueda formularlas y demostrarlas, ni que tengael rnenor inters investigarlas.

    La sociologia norteamericana, que desde 1945 ejerce una influencia do-minante en el clcsarrollo de los estudios sociolgicos en Europa y en tqdos lospases no comunistas, es sobre todo analtica y ernprica. MLrltiplica las en-iu"ttut meiliantc cucstittnarios y entrevistas a fin de dcterminar cmo viven,piensan, sienten y juzgan los sujetos sociales, o si se lo prefiere, los individuosiocializados.

    .Cmo votan los ciudadanos en las diferentes elecciones' culesson las variables

    -eclad, sexo, lugar de residencia, categora socio-profesio-

    nal. nivel de insresos. rcliein. etctera- que influyen sobre la conducta elec-

    INTRODUCCIN IItoral? Hasta qu punto esa conducta est determinada o modificada por lapropaganda de los candidatos? En qu proporcin han cambiado de criteriolos electores en el curso de la campaa electoral? Cules son los agentes dceste posible cambio? Estos son algunos de los problemas que se plantea el so-cilogo que estudia las elecciones presidenciales en E,stados Unidos o en Frarr-cia, y que no admiten ms respuestas que las arrojadas por las encuestas. Sc-ra fcil utilizar otros muestreos

    -los obreros de la industria, los campesinos.las relaciones entre cn1uges, la radio y la televisin- para redactar una ilr-terminable lista de problemas formulables por el socilogo a propsito de cs-tas diversas clases de individuos socializados, de categoras sociales, o de grtr-pos institucionalizados o no institucionalizados. El objetivo de la investigaci(rrres determinar las correlaciones entre las variables, la accin que ejerce caclituna de ellas sobre la conducta de tal o cual categora social, la fijacin, ntl ,rpriori sino a travs del desarrollo cientfico mismo, de los grupos reales o losconjuntos definidos por la comunidad bien sea por sus modos de actuar, o porsu adhesin a un mismo sistema de valores, o por una tendencia a la homcos-tasis, o por un cambio sbito tendente a provocar reacciones compensatoriits.

    No sera correcto decir que, por su carcter analtico y emprico. este tipode sociologa no atiende ms que a los individuos, a sus intenciones y mvi-les, a sus sentimientos y aspiraciones. Por el contrario, esta sociologa puctlcinteresarse por conjuntos o grupos reales, por clases latentes que son igntll'rt-das incluso por aquellos que forman parte de ellas y que constituyen totalitllr-des concretas. Es cierto, sin embargo, que la realidad colectiva es ms inlllil-nente que trascendente para el individuo. Los individuos no se ofrecen a lrrobservacin sociolgica ms que bajo el ngulo de su socializacin: hay so-ciedades, no una sociedad; y la sociedad global est hecha a base de una nlrrl-tiplicidad de sociedades.

    La anttesis entre una sociologa sinttica e histrica, que no es de hcclrtrms que una ideologa, y una sociologa emprica y analtica, que en irllirrroanlisis no sera ms que una sociografia. no es sino una caricatura. Lo c'rit yrthace diez aos, cuando yo me propona escribir este libro, y lo es ms totlitvirrhoy, cuando las escuelas cientficas delinean en los congresos su propia c;rr icatura arrastradas por la lgica del dilogo y de la polmica.

    La anttesis entre ideologa y sociografa no excluye en modo algutrtt ttrcla sociologa cumpla una funcin anloga en la Unin Sovitica y err los l'.stados Unidos. En las dos esferas, la sociologa ha renegado de su funci(rrr t r ilica, y en el sentido marxista del trmino ya no pone en tela de juicio los trtsgos fundamentales del orden social; la sociologa marxista al justificar cl rotlt'tdel Estado y del partido (o del proletariado, si as se quiere), la sociol

  • 12 LAS ETAPAS DEL PENSAMIENTO SOCIOLOGICOinversin en el papel de la ciencia social. Una sociologa nacida de una inten-cin revolucionaria servir en adelante parajustificar el orden establecido. Sinduda, conserva o cree conservar una funcin revolucionaria en el seno de lassociedades que no estn gobernadas por un partido marxista-leninista. Con-servadora en la Unin Sovitica, la sociologa marxista es revolucionaria o seesfuerza por serlo en Francia o en Estados Unidos. Pero nuestros colegas delos pases del Este conocen mal (y hace diez aos conocan an peor) a lospases que an no hicieron su revolucin. Por tanto, las circunstancias los obli-gaban a reservar su rigor para los pases que no podan estudiar por s mismos,y a mostrar una indulgencia sin lmites para con su propio medio social.

    La sociologa emprica y analtica de los Estados Unidos no es una ideo-loga de Estado, y menos an una exaltacin consciente y voluntaria de la so-ciedad norteamericana. Los socilogos norteamericanos son a mi juicio casitodos liberales,en el sentido que esta palabra tiene al otro lado del Atlntico

    -es decir, son ms demcratas que republicanos, favorables a la movilidad so-

    cial y a la integracin de los negros, y hostiles a las discriminaciones racialeso religiosas. Critican la realidad norteamericana en nombre de las ideas o delos ideales de su pas, y no vacilan en reconocer sus mltiples defectos que,como la hidra de la leyenda, parecen surgir igualmente numerosos al da si-guiente de la reforma que elimin o atenu los defectos denunciados la vs-pera. Los negros podrn ejercer el derecho al voto, pero qu significa este de-recho si los jvenes no encuentran empleo? Algunos estudiantes negrosingresan en la universidad, pero qu significan esos hechos simblicos si lainmensa mayora de las escuelas frecuentadas por los negros son de calidadinferior?

    En pocas palabras, los socilogos soviticos son conservadores para ellosmismos y revolucionarios para los dems. Los socilogos norteamericanos sonclaramente reformistas para su propia sociedad, e implcitamente al menos,para todas las sociedades. Esta oposicin no es tan acentuada en 1966 como1o era en 1959, fecha del congreso mundial al que he aludido. Desde entonceslos estudios empricos de orientacin norteamericana se han multiplicado enla Europa del Este, talvez ms en Hungra y sobre todo en Polonia que en laUnin Sovitica. En este ltimo pas se ha desarrollado tambin una investi-gacin experimental y cuantitativa atenta a problemas claramente delimitados.No es imposible imaginar, en un futuro relativamente prximo, una sociologasovitica igualmente reformista, al menos para la Unin Sovitica, que com-bine una aprobacin global con unas crticas particulares.

    La combinacin es menos cmoda en el universo sovitico que en el uni-verso americano u occidental por una doble razn. La ideologa marxista esms precisa que la idcologa implcita de la escuela dominante en la sociolo-ga norteamericana, y exrge de sus socilogos una aprobacin que no armoni-za fan fcilmente con los ideales democrticos cor-tto la aprobacin que dis-pensan los socilogos norteamericanos al rgirnen poltico de Estados Unidos.Por otra parte. la crtica dc detalle no puedc llevarse demasiado lejos sin com-prometer lavalidez de la propia ideologa. En efecto, sta afirma que la rup-tura decisiva en el curso de la historia humana ocurri en 1917. cuando la ocu-

    INTRODUCCIN 13pacin del poder por parte del proletariado o del partido permiti la naciona-lizacin de todos los medios de produccin. Si despus de esta ruptura el mo-vimiento ordinario de las fuerzas humanas prosigui sin modificacin nota-ble, cmo salvaguardar el dogma de la Revolucin salvadora? En el momentoactual, me parece oportuno repetir una observacin irnica formulada en Strc-sa despus de la lectura de dos informes, uno del profesor P. N. Fedoseev, y clotro del profesor B. Barber: los socilogos soviticos estn ms satisfechos dcsu sociedad que de su ciencia; los socilogos norteamericanos, en cambio, scsienten ms satisfechos an de su ciencia que de su sociedad.

    Tanto en los pases europeos como en los del tercer mundo, las dos in-fluencias, ideolgica y revolucionaria una, emprica y reformista la otra, estnpresentes simultneamente, siendo las circunstancias las que dictan el mayoro menor peso de cada una.

    En los pases desarrollados, sobre todo en los de Europa Occidental, la so-ciologa norteamericana conduce a los socilogos >, y nunca . En Francia, donde el mitorevolucionario era particularmente vivo, fueron muchos los jvenes univetsi-tarios que adoptaron progresivamente una actitud reformista a medida que sutrabajo emprico los obligaba a reemplazar las perspectivas globales por unaindagacin analtica y parcial.

    En cualquier caso, es dificil determinar en este cambio de actitud qu partces atribuible a los cambios sociales y cul lo es a la prctica sociolgica. trrrE,uropa Occidental la situacin es cada vez menos revolucionaria. Un crc-cimiento econmico rpido y unas posibilidades de promocin social qucaumentan de generacin en generacin, son factores que no incitan al hombrcordinario a echarse a la calle. Si a esto se aade que el partido revolucionariocst vinculado a una potencia extranjera, y que sta ofrece como ejemplo trttrgimen cadavez menos edificante, lo sorprendente no es la disminucin tlclardor revolucionario, sino, por el contrario, la fidelidad de millones de clcc-tores al partido que pretende ser el heredero nico de las esperanzas rcvolu-cionarias.

    En Europa, al igual que en los Estados Unidos, ni la tradicin de la crticrr(en el sentido marxista), ni la tradicin de la sociologa sinttica e histrica cs-tan muertas. Con independencia de que sus respectivas crticas tengan pol oli-gen el populismo o el marxismo, C. Wright Mills y Herbert Marcuse cn lrstlt-tlos Unidos, T. W. Adorno en Alemania, o L. Goldman en Francia, atacatt lrtigual a la teora formal y ahistrica, tal como est expresada en las obrits tlcl. Parsons, y a las encuestas parciales y empricas, caractersticas clc cltsi lotlos los socilogos del mundo que pretenden hacer obra cientfica. La tcolirlirrrnal y las encucstas parciales no son inseparables ni lgica ni lristrrrt':rnrcnte. Muchos de los que se sirven efectivamente de las encuestas scclot l;tlcs se muestran indiferentes u hostiles a la gran teora de T. Parsons. Y los rrrrsonianos no suelen ser aficionados a encuestas parcelarias cuya multiplit irr'r,

    'rrv cliversidad impedira la generalizacin y la sntesis. De hecho, los soctr'rlorlos de inspiracin marxista, celosos de preservar la crtica global o loltl t['lorclen actual, son enemigos a la vez de la teora formal y de las cl.tcttcslrts ritt

  • 14 LAS ETAPAS.DEL PENSAMIENTO SOCIOLGICOciales, sin dejar sin embargo que esas dos enemistades se confundan: aunquelos dos enfoques han aparecido ms o menos vinculados en la sociedad y enla sociologa norteamericana durante un cierto tiempo, la conjuncin de am-bos no es necesaria ni perdurable.

    La teora econmica llamada formal o abstracta ha sido yatechazadatantopor la escuela historicista como por la partidaria del enfoque emprico. Pese asu comn hostilidad a la teora bstracta y ahistrica, estas dos escuelas eranesencialmente distintas. Pero la una y la otra han recuperado la teora y la his-toria. Del mismo modo, las escuelas sociolgicas hostiles a la teora formal deParsons o a la sociografia sin teora retoman, por caminos distintos, la teoray la historia, o al menos su expresin conceptual y la bsqueda de proposi-iones generales, cualquiera que sea el nivel en que estas generalidades si si-tuen. En ciertos casos pueden an llegar a conclusiones revolucionarias msque reformistas. Desde el momento en que se relaciona con los pase llamadossubdesarrollados en el lenguaje comn, la sociologa emprica subraya los in-numerables obstculos que las relaciones sociales o las tradiciones religiosaso morales ponen al desarrollo o a la modernizacin. Una sociologa empricaformada en los mtodos norteamericanos puede llegar en ciertas Circunstan-cias a la conclusin de que slo la intervencin de un poder revolucionario se-ria capaz de abatir esas resistencias.

    Mediante la teora del desarrollo, la sociologa llamada analtica recuperala historia

    -un hecho que tiene fcil explicacin, dado que esta teora es una

    especie de filosofia formalizada de la historia contempornea. Igualmente re-crrpe.a la teora formal, puesto que la comparacin entre sociedades exige unsisiema conceptual, y por tanto una de las modalidades de lo que los socilo-gos llaman hoy teora.

    * * { (O. C., p.291).

    ra La teora de la influencia del clima determina en Montcsquieu algunas observacioncs cu-riosas y divertidas. Siempre preocupado por Inglaterra, trata de justificar as las particularidadcsde la vida inglesa y del clima dc las Islas Britnicas. Cosa que no consigue fcilmente:

    .(El esprintdelasle.ves. libroXIVcap. 13,pp.297-298.)

    Lo que este complicado prrafo parece quercr dccir cs quc cl clima de Inglaterra deprime detal modo a los hombres que ha sido preciso renunciar al gobiorno de un solo individuo, para qucla amargura natural de los habitantes de las Islas tsritinicas nicamente pueda descargarse en elconjunto de las leyes, y no en un honrbre solo. El anlisis dcl clina de lnglaterra mantiene el mis-mo tono a lo largo varios prrafos:

  • .1,\ L\sl,l/\lL\s l)l I l,l,Ns,,\l\1,.Nl()s(x,t()l(x;t(.(rt'lln qu lllcclida trasciclttlc cslc aulttr. la s,ci.l.gu rrrrl1rcr y ir lrr rlrrr.rlitrtlde causas? ,Cmo logra reconstituir el conunto?Pienso que en la medida .n qu. et

    ".pir,,, de lu.y lete,s incluye una coll_cepcin sinrtica de.ra socied''"'t, .""il;;; ui;i#"l;'.;!sta cn cr ri_bro XIX, dedicado ar espiritu !Jn;;;;;;r" nacin:

    >(Et espritu de tas leyes,lib." irx,.;:7,'p.:osl.vale la pena detnerse a comentar ste texto. En er primer prrafo aparecela pluralidad de las causas, y de nuevo hairamos una enumeracin aparente-mente emprica ms que sistmtica. gstas cosas que gobiernan a los hombresson' unas' fenmenos naturares,

    .oro "i-.li-u, r*i"**i,""iJn". ,o.rul"r,como Ia religin, las leyes o las mxiur "i,coui"r";, ;i;;;;i'ia traicin,la continuidad histrica, caracterstica de toda sociedad, Io que Montesquieullama los ejempros e,tr

    "oru, ;; e"n .onunto, todas estas cosas for_man, el espritu general. por tant, .rr" lfr"i'X''::' ; L'3 :J;;

    ; ; ;: s i n o I a'" "

    r,- * il' J.ff"il ;: i":'.:T, li lil?i ; '"#-

    ( ll \lil l s l ()trls l)l sl ( ()Nl),,\t il,\l(()t't trt \t(lNll s(.)lrll lr .l,l'lt'srrrrlrt '.t'ttt'ntl cs rnl tcsrlltrttlc. rcro tlt'un r'lu-liclcl lirl trrt'lx'nltl('

    .rl'r,'ltt'nrlt'r ('n clllr lo tttc ctlttstituyc lit origirurlrrl;rtl y llt trttitllrtl tlc rur:r t'olt't'trr rrl:rtl tLrrLt. llrry urr csrritu gcncral dc l'rancir, urt cspritrr gcncllrl rlc lrrlillrt, u: l)r.'Lr rlrrr.lrlitllul tlc las ctusas, pasamos a la unidad dcl cslrittr telrt'r;rl,,rr (lu('cslc ttllirno cxcluya las causalidades parciales. El cspritu gcrrcnrl rro, , unr c:rusrr tklnrirrantc, todopoderosa que borra el resto. Sc trat tlc lls ctr-r.rr'lt'rislicirs (lc cn cl curso dcl tiempo una colectividad dada lra ickr ltltrri-rrcntlr c()nlo collsccr.cncia de la pluralidad de influencias a las cuc Ira csllrtkr',()ilrr'li(l:t.

    A cstu al'irrnacin agrega Montesquieu otra proposicin quc no csl iln-I'lr..'rrtla lrigicamentc en las dos anteriores: que en el curso de la historia octr-r('ir vcces que una causa se hace progresivamente dominante. De estc nrotlo(lr('(Ll csbozada una teoria an hoy clsica: que el dominio de las causas l.nt-tt'rirrlcs cs ms imperioso en las sociedades arcaicas que en las socicdarlcs,,'rrrrlc'.jas, o, como lo habra dicho el propio Montesquieu, que en las socic-,l:rtlcs civilizadas.

    Montesquieu habra afirmado probablemente que, en el caso de las nacio-n('s antiguas, por ejemplo Francia o Inglaterra, la accin de las causas f-isicas

    cl clima o el suelo- es dbil, comparada con la accin de las causas nro-rrrles. En un determinado momento de la historia, cierta causa aplica su scllor' illl[]ore su impronta sobre la conducta de una colectividad.

    Mc inclino a creer que nuestro autor denomina espritu general de una ni-t rirn a lo que los antroplogos norteamericanos llaman la cultura de una nl-( ron es decir, cierto estilo de vida y de relaciones en comn, que es mcnosunll causa que una consecuencia- resultado del conjunto de influencias l'isi-r :rs y morales que, en el curso de su duracin, han modelado a la colectividrtl.

    No obstante, implcita o explcitamente hallamos en Montesquieu dos po-.iblcs ideas de sntesis. Una de ellas sera la influencia predominante dcl ri'-lrrncn poltico, y la otra el espritu general de la nacin.

    Cion respecto a la primera idea, la referida a la influencia predominantc rlclrrs instituciones polticas, podemos vacilar entre dos interpretaciones: O es unllrrrlluencia predominante en el sentido causal de la expresin, o es una in-llucncia predominante en relacin con lo que interesa ante todo al observatkrr,.. orno diramos en lenguaje moderno por referencia a nuestros valores

    -cs tlc-e ir', a la jerarqua de importancia que establecemos entre los aspectos dc lrrt'r i stencia colectiva-.

    Los textos no permiten una eleccin categrica entre estas dos intcrplctlr-t'iones. A menudo se tiene la impresin de que Montesquieu acepta las ckls si-rrrultneamente. Afirma que, entre las causas que actuan histricamentc, llrsirrstituciones polticas son las que ejercen la accin fundamental. Pero si sc lr'lrubiese formulado la pregunta o la objecin: Accin fundamental con rcs-rccto a qu?, probablemente habra respondido: con respecto a la granclczlr rlelus naciones, a su fortuna o su infortunio; es decir, en definitiva con rcspcct()l lo que constituye el objeto privilegiado de la curiosidad cientfica.

    En lo tocante al espritu general de una nacin, retoma la teora dc lus irrstituciones polticas presentada en los primeros libros, pues un rgimerr sc nrirr

    pado er esrudio moderno d_J.tresarroilo econmico, precisarncnte por habcr sabicro tener cn cuenralos mltipres facrorcs oue isviss .n

    ".. "rrrrJilo. R.._unuri.o

    .il;;q,";. r". campesinos,el lundamenro mismo e ra exisrencia " i"r ..r."i"ilu.... o;r.lLnl'.",rirJr"J,r,"^as de pro_piedad, busca ras consecuenciu. . Io. ii"..;;; .i;"., dc propicdad en reracin con er nme_;;i""Xl:ffi'"T'"1;j,T;o''i"1t" a'. r"' ""r,i'r".i"i,"ru.iono..r.sistema de propiedad y de tra-.* ruii*,.iju;;; l;;^::r,:j?.r.:'1.,'r"J,iff::.T1";l;3ii*1,:rffi,i"f f 1":j..,flTlujo' Es necesario quc exisran_cru..r.i.urlr-t;;i;

    cr corrcrcio tre ros objetos intires, de rosobjetos que no respondcn a una necesidad i*p"rirui" ra cxistencia. pone en reracin er comer_clo lnterno entre las diferentes.clase. .".i.1"J.",r

    .r .ur',",.i,, exterior de ra colectividaa. Le daprotagonismo a ra moneda y observa ., ."r." "i'r".irunru..,nn", rcarizadas en el seno de unanrisma colectividad v en rni.int"r.u-bt;;;;;-:];,,.rmcnrc, procura

    .uuruu. .n qu medidaun dererrrinado rginren oottico tav'o'rlc"c ;;;;';;;rJ_;".rttatt cconrica.El suyo cs un anlisii n

    lnm,,u j*:iiT#Jiiff ,j[;"#t$i::;::Tr:]li:l-xm,lm:::i:r::;:ff *:r:.trn.este tipo de anlisis, ll"i ,"" ;;;";i"'u."in I-modo de propiedad o"t.i",ur.. ru

    "or"Ji"ii,"i,l;H:il:i::,::i:lt;::::i:TJ'Jn:,:]nes de las crases sociarcs. I-a.estructura " ra, "rur"s

    ,o-oior", innuy" ,ou* .i.f.ii"," interior yiXj"Ji?i;'rl,'i.y,1i1:;',,jj":tffi,Jj;JffFilr.o ".

    ro "",,."##;;.,, inderini-

  • 50 I r\s l,tAt,.,\s t)l.t I,t,Ns.\t\lt N t( ) s( x,l( )l ( x it(.( )tictlc cn la mcdicla cn qrlc.cl sclltirlricnto quc csc csrrilu rrcccsit cxistc c' clpueblo. El espritu general de una nacin es lo que *,l,.1uuv.'particularrncrrtca alimentar esre senrimiento o principio, indispensuur. po.oiu iuru.on dcr r_gimen..

    El espritu general de una nacin no es comparable a la voluntad creadorade una persona o de una colectividad. No se asemeja a la eleccin existenciarde Kant o de sartre, que es una decisin nica que'esi,i"r-""g* de la prura_lidad de los actos o de ros episodios de una exisiencia i"d;-r;i o corectiva.El espritu general de una ncin, es la manera. de ser, " u"tuu., de pensar yff;:$:1,: una derermina colectividad segn l" ."rrig**"i1,, g"g.unu y

    En definitiva, ese. espritu cumpre dos funciones: permitir er reagrupa_miento de las expricaciones parciarei sin representar una-explicacin finar queincluira a todas ras restantei , y faciritar er trnsito d"rd; i;',o"rogiu polticaa la sociologa del todo social.

    .

    De este modo, Montesquieu escribe; (El espritu de las leyes,libro l. car.1).

    Por tanto, Montesquieu procede a investigar las leyes causales que cxpli-etrn las leyes-mandato. Segn este texto, el espritu de las leyes es precisatlcrtlct'l conjunto de relaciones que las leyes-mandato de las diversas sociedadcs htr-nlanas mantienen con los factores que pueden influirlas o determinarlas. Bl /istritu de las leyes es el conjunto de relaciones de causalidad que explican llslcyes-mandato. Pero el hecho de que tanto nosotros como Montesquicr-r tltili-,/amos la palabra ley en estos dos sentidos, introduce el riesgo de generar ttllt-I cntendidos y dificultades.

    Si el pensamiento de Montesquieu se redujese a las frmulas antcriorcs.su interpretacin sera fcil. Las leyes-mandato seran el objeto de esltrtlio, Y

  • 52 LAS ETAPAS DEL PENSAMIENTo SoCIoLGIColas relaciones de causaridad constituiran Ia explicacin de las leyes_mandato.Si esta interpretacin fuese exacta, rtaont.rqur"u se ajustaria a r imagen queo.frecel de l Augusto comte v *uien-.i".to, iniffirJ.*-l".nos. porejemplo, L. Althusser sostiene q" rtaontlrqui"u rruu.iu-";;;; ;;;.". as, aunsuponiendo que no lo haya hecori. De acuerdo

    .on ..ru rr-ir, too ,..usencillo. Montesquieu aceptara una filosofia "t"r-ini.tu';;i;. reyes quecomprobara la diversidad de.las regislaciones.y las expricara por la multipli_cidad de influencias que reciben lai coreciividades humanas. La firosofia derdeterminismo se combinara con lu nloronu de la infinita diversidad de las for_mas de existencia corectiva. y Montesquieu se limitara a extraer del estudiocausal algunas consecuencias pragmticas, para lo cuar p."rup*aria los ob_jetivos del legislador.Por otra parte, hay textos muy conocidos que confirman esta interpreta-cin. Por ejemplo:

    tp zoi. p"r" ""i socirogo nose ocupa, como el fisico. de

    -un 1?]-.,o t", cuerpol que obedece . ,;1";;"i;;o".irpt" y ,igu.tna lncil dc la quc no se apa_rta, sino a un tipo ie'ojeto muy parlicurar: Ios hornbres. que se apar_tan hasta dc las leycs quc ctos mismos r. ;r;;1;r potrcm.s trccir. cnt.nces. de ros hom_brcs cn su rclacirr con sus p.opias r.'yes'? eue ras .iruirn. ras trcrogan o ras vioran. pero nadade est. inrpidc qLrc se puc,la dc

  • 5-l I AS 1,. IAlr\s l)trt l,l:NsAM'rN t( ) s( )(,t( )t ( x;l(,( )Pcro csta interpretac:in, quc rcrnitira l.s juicios rlor.lcs a M..tcscuicrrel hombre, y no a Montesquieu.r r"ll", se contradicc corr argu'os crc ros tcx_tos ms esenciales, tos del primer nar" , ni

    "li:;;,';-r;i;r"i:;r, donde Mon_tesquieu etabora una teor e los iue.s", ,p J""l;;;;.,' ,',,oDesde er canturo l del ribro r, vont"rq"ieu afirma constantemente quehay relaciones de iusticra "

    " r"**iu unt".io.., a ras reyes positivas. Aho_ra bien. si desarroila-o, hurru ,uJ;Iil;, cosecuencias ra-filoiofia de ra par_ticutaridad v der dererminismo, di.;;;;;r.ro que ,".;;;;i;;;lusto o injusroest constituido como tal por fu, 1"v", porritluur, po, lo, .""";", del legisla_do', y qu" ta tarea gilr"io"s" ;;;;;; ,i.p"r"n;;ffi;; ro que ros re_gisladores. en diferenres sigroiy ii"."ni., "oi"dud"r, rr." ,""i" porjusto ypor i nj usto. Montesq uieu r

    " ^u r

    "v-.-pr. i""lil;i,,r;' ;;"ilr", 1it e.spru cte'tas

    Dicho de otro moo, y si tornamos en serio esta formula, Montesquieu creeen relaciones de equidad,."n p.inJprr a".urti.iu ;;iilil';"ias teyes posi_:ili:HJ::"".'Jente vlidas' b'u' '.ru.iones de equida

    ";;;;;. a ta ley po-sociedades " Iro,null

    t.o^]?1tlltl1" (p. 4l ). Cuando se trata de la materia, cstirs lt'yt's r'orr

  • )(r l,\Sl,l,\PASI)t,t l,l,Ns,\l\ilt,Nl()S()(,1()l(xil(.()pura y sirrtllctltc,lc lcycs c.usltlcs. lrr c'stc crso so' rcycs rrcccsirrirrs. y rr. ssposible viorarras- cuanao r" lr"gu ui ].,.,bi u. . ru vida, ras t"y",

    .,un tarr'i'causales, pero su naturareza "r

    rar-"on'preja. Finarmenr",'.",""0" se Ircga arhombre' esras reves, afirma r;il". ie imponen , ;; ,;, inrerigenrc ypor ro ranro 0,".-"_:::,yioraas, p-oie Ia. ribertad va de ra mano de ra i.rc_1,ffi

    .;;, :1.r1ffi : J;3il"" J;' .:;#;r a h um an a y; ; ;*"

    "ce n a r re i n o

    Dicho en otros trminos, la filosofia que permite la combinacin de la ex_plicacin cientfica.de ras teyes p;ffi;, con er mante"i*"r,"'" imperarivosuniversarmente vridos, "r

    nu ?i;;; a" r, "r*qril;'i;. seres que im_plica una diversidad " r"v"r, j"^"";;;y" va esde'ra nilurui"ruinorgnica,fi 113ffii?;: ;;ilro' ;'' "''i r'" u*.,"'", i i; ;i ;J;,"i ona r es q ueor"?i,;ffi:il,f|lli1o191ie1qre pareci paradjica:

  • \Ii I AS II IAIAS DIJL PENSAMIENTO SOCIOLGICOlr;r trrrlri['r cr Ia base de los libros IX y X, que Montesquieu consagra al de-lcclro rlc gcntes:

    > (op. cit. pp. 104 y 105).

    lin cl origen del tradicionalismo germanista se encuentra una obra indita (lcl :tb:tlr' I t' I .rlr(rulcrrr, a quien el l3 de marzo de 1664 los pares de Francia encomendaron dcscubrir t'n l:r ltt .t,rlil (las pruebas de los derechos y las prerrogativas anejas a su rango). Lc l-tbottt'rr, r'ttt,'rrrrbu jo casi seguramente era conocido por Saint-Simon, crey hallar el origcn tlc lrt rrtlrlt zrt , rtl.r eoncuista franca, y desarroll la teora de que la nobleza participaba en cl gobict tto. ttttl,' 'rlr,.t. tlcsde las asambleas del Campo de Marte o del Campo de Mayo. El ducluc tlc Srrrrl Slttt,,rrr ltr75-1755), en sus proyectos de gobierno redactados hacia 1715, el condc t|: lirtrl:rttrr rllr, r"rltt58-1722)ensu Histoire de l'ancien gottvernement de lo France (1727), su llltltttttt't, lttt'\t tttt, l llonseigneur le Duc d'Orlans Rgent (1727), y su Es.sai sur la ru.blesa (l( l nttt, ,' I I I \',l,.srrrrollaron esta apologa de la antigua monarqua

    -el .

  • (r I6() l'\S l l,\l'/\S l)l l l'l NS,'\l\lll Nl() S(X l()l ()(il( ()

    En cl conllioto clc cstas dos csctclas. Morrtcscluicu bastu rcnrilirsc a l()stres ltimos libros de El espritu de lu.s le.tes para advcrtirlo - tonrl prrti(lopor la escuela gennanista. aunque con matices, con reservas y mayor sutilczaque los tericos intransigentes de los derechos de la nobleza. Hacia el final tlclcaptulo acerca de la Constitucin de Inglaterra, aparece la clebre frmula: lalibertad inglesa, fundada en el equilibrio de los poderes, naci

  • (r ) LAs l,t^lns l)t I t,t Ns,,\l\il| N l() s( x,t( )l ( x;l( ( )llrunschvicg sc sii:ntc incliltatlo'crccr quc,,l lrlrgc' rlc cstr srci.l.girpura, en Montesquicu_no hay'ingn ,ri"n,u, Dcspus dc citar ra riirnurr:
  • (l t.\S t: tA|,AS t)t,t l,t,NsAt\4',N l( ) :i( )(,t( )t ( x;l( ( )tpicos de la socicda
  • L,\S 1,1,,\l',,\S l)l l l'l NS.\f\lll N l( ) s( x l( )l ( x;l( ( )l.'1,..s:trit tlts ltti.s, lcrlo li.jltkr y l)rcscnlir(l() xrr.lt ,tt,l llltl llll t)t 1.,\ (itttss.t\t. l':tis.

    Lcs llcllcs-l-cttrcs. 4 tonros. l9-50- l9(r I .

    Obras traducidas al castellano

    El espritu de las leyes,lntroduccin de E. TIenNo Galvr, tr. M. Blzetn't.y P. orVece, Madri4 Tecnos, 1985; reed. Alianza,2003.

    Grandeza y decadencia de los ronwno.s, Madri{ Espasa-Calpe, 1962.

    Obras generales

    BnuNscuvtcc,L., Le Progrs de la conscience dans la philosophie occidentale, Pars,Alcan, 1927.

    Cnssrnen, E., La Philosophie des Lumires, Paris, Fayard 1966.CHeveLrren, J. J., Les Grandes Oeuvres politiqttes, Pars, A. Collin, 1949.Lsrr, J. H., The Rise of Ettropean Liberalism, An Essay in Interpretation, Londres,

    Allen & Unwin, 1936.LEnov, M., Histoire des ides sociales en France,l. De Montesquieu a Robespierre, Pa-

    rs, Gallimard 1946.MnnlN, K., French liberal Thought in the Eighteenf s Century, a study of political ide-

    as from Bayle to Condorcet, Londres, Turnstile Press, 1954.MEINecrce, F., Die Entstehung des Hislorismus, Munich, Berlin, R. Oldenburg 2 vols.,

    1936.VeucHeN, C. E., Studies in the History of Political Philo.sophv belbre and afier Rous-

    seatt, compilado porA. G. Little, Manchester, University Press,2 vols., 1939.

    Obras consagradas a Montesquieu

    Arruussrn, L., Monte.squieu, la politiqtte et I'hstoire, Paris, P U E, 1959.BenrttausuN, H., Montesquieu, ses ides et ses Oeuvres d'aprs les papiers de la

    Brde, Pars, Hachette, 1907.BRnnrnE, F., Un grand provincial: Charles-Lottis de Sec'ondat, baron de la Brde y de

    Montesquieu, Burdeos, Delmas, 1946.Cnnclssoxrn,E., Montesqtieu et le problme de la constituf ion frangaise au xvttt' si-

    cle, Pars, Presses Universitaires, 1927.Corrn, A., >, Revtte

    d'histoire conomique et sociale, 1957.Corre, 5., Montesquieu e la scienza della polticu, Torino, Ramella, 1953.CounrNev, C. P., Montesquieu and Burke, Oxford, Basil & Blackwell, 1963.Deoleu, J., Montesquieu et la trudition tolitique unglaise en France, les sources an-

    glaises de L'Esprit des lois, Pars, J. Gabalda, 1909.Deueu, J., Montesquieu I'homme ef I'oeuvre, Pars, Boivin, 1943.Dunruelu, E., Montesquieu et Rousseau prcurseurs de la sociologie, nota introduc-

    toria de G. Davy, Pars, M. Riviere, 1953.EHneno, J., Politique de Montesquier, Pars, A. Colin, 1965.ElsrNuatN, Cu.,

  • \l l(,ll:ill ( l|t\lll,1, t tt, l,rf rtlf rft' Ili.)0), /)ir.rrt'( lu.\ tlr'.\ lttn'ttu\ \t tt ttltlt(lllt'.\ tti't t'\\!tut'\ l,t,utt, t'tt'.tiltt\t't ltt .\(tt ti'ti'(:rllill rlc ll'ill); ('(,tt,\'t(lt'titlt(,tt,t tlttltt,stttltt(lilt'\ \ut lt'\, t ilt t \ t'l lt'\ .tn'tiltl.r (ttoVtctttlrte-tlrciclrrll|c tlc llil.5 l; y ('tttt:trli'tttlt()tt\ .\u,

    l, ',,1,,,, ,\1,il'tut'l (llil5-lfil(r). l.a scgun(lr clu'llt cstli rcrrt'st'il1:rtl;r ror lrr:rl r r lr)lr('S rlt'l ('rlr:r rl

  • 70 l.Aslll^tnst)t,.l.l,lrNs^MilrNt()s()(,t()t(x;t(.(rencuentra en la contnicci'n cxistentc cntrc un orclcrr social lc.ltigic. y rrri-litar que se dispone a desaparece., y un o."n ,ociar cicr,tlti

    "'i,.,urt.iar cucse prepara para nacer.Esta interpretacin de la crisis contemp_ornea determina que comtc, cr rc_formador. no sea un doctrinario de ra rlucion ur ,oo "]urx. ni tamp._co un doctrinario de las instituciones Iibres,.como-Montesquieu o Tocqueviile.comte es un doctrinario de. la ciencia pori,ruu y de Ia ciencia social.La orientacin qenerar der pensamiento y sotre todo J;i;; iiun", de trans_formacin de com'te son consecuencia directa de su interpretacin de la so_ciedad en que vive. Ar igual qr" rvroni"rluieu observ ra irisis de ra monar_qua francesa y esa actitud fu uno de ros'orgenes de su .n."p.on generar,Auguste comte observa tambin ru

    "ont.u'"?i""r", il;'.T.". de socie_dad que, a sujuicio' no puede resolverse rino "on

    er triunfo der tipo sociar quel denomina cientfico industrial. rtu ui.to.iu es inevitable, pero puede re_tardarse o acererarse ms o menos. En efecto, la funcin " iiro.iotogiu ",

    comprender el devenir necesario -es decir, simultneam"n,. nirp"nsabre einevitable- de la historia, pata """"iuri. a 1a realizacin del orden funda-mental.

    En la segunda etapa, ra der Curso de firosofia positiva, las ideas funda-mentales no han cambiado.,pero se ha urpiiudo ru ni,.*;;;;;;Lo qu" comteconsideraba en ros opuscures eran esencirment" , J.i;u".'.ont"*po.a_neas y su pasado' es decir, la historia de Europa. Tod_o el qu" no ,"u europeose percatar fcilmente de que comte cae e-n estos opuscitres enra ingenui-dad de pensar la historia de uropa .o,no r sta constituyese la historia enteradel gnero humano; o ms an: ,iu por .upr.sto el carcter ejemprar de Ia his-toria europea, y asume que el orden social hacia er cual tiende Lsta sociedadeuropea va a ser el orden social de-ra especie humana. e l" r*" de esta se_gunda etapa. es decir en et Curso d"rtbr"i; i;;;;;;; il,I'n"o"..nu"uu

    .r_9: ,".-url sino que, por el contrario, contn p.orunairan;l;, y procede a;.,"""t:tt

    el programa cuyas grandes rneas truuiu tjuo ""

    r"r";u*s de ju-En esta etapa, comte pasa a revisar las diversas ciencias, y desarrolla yconfirma ras dos reves esenciares, que, p- o,ru parte, haba expricado ya enlos opttscules: Ia ley de los tres effi;r;i, clasificacin de las ciencias.

    l1rug"* Comtc concibi la ley de los tres estados cn f.cbrero o marzo Je lg22,y Ia expusopor primera vez en er pft)\p.u'rus ies Iruvau.r tr"nr1iiq,,"., ttttt.t,.t.tuit.,;s p.ur rrtrguniset.ru st_ti [...]

  • l) t ,,\s I t,,\t',,\s t)t.t I't NS,\t\ilt N t( ) s( x t( )t ( x;t( (,I)cro su ot-r.jcto no cs rticurncnlc (lcnlosllar la ncccsrtllrtl tlc clciu lrr soeio

    loga. A partir de cierta cicncia. la biologa. sc opcra unl invcrsi(in tlccisivu cnel campo de la metodologa: las cicncias ya no sou cicncias analticas. sino rrc-cesaria y esencialmente ciencias sintticas. Esta inversin aportar un firnda-mento a la concepcin sociolgica de la unidad histrica.

    En el lenguaje de Auguste Comte, estos dos trminos -analtico y sint-tico- tienen significados mltiples. En este ejemplo preciso, las ciencias dc

    lanaturaleza inorgnica, la fisica y la qumica, son analticas en el sentido dcque establecen leyes entre fenmenos que estn aislados necesaria y legtima-mente. En compensacin, en el campo de la biologa es imposible explicar unrgano o una funcin si no se considera la totalidad del ser vivo. Un hechobiolgico dado cobra significado y halla explicacin en relacin con el orga-nismo todo. Si se quisiera recortar arbitraria y artificialmente un elemento deun ser vivo, no se tendra ms que materia muerta. Como tal, la materia vivaes global o total.

    La idea del primado de la totalidad sobre el elemento debe ser aplicadatambin a la sociologa. Es imposible comprender el estado de un fenmenosocial particular si no se lo integra en el todo social. No podemos dilucidar lasituacin de la religin, o la forma precisa que adquiere el Estado en una so-ciedad determinada, si no se considera a dicha sociedad en su conjunto. Peroesta prioridad del todo sobre el elemento no es vlida solamente para un mo-mento artificialmente desprendido del devenir histrico. No es posible com-prender el estado de la sociedad francesa a principios del siglo xlx si no rein-sertamos ese momento histrico en la continuidad del devenir francs. LaRestauracin no puede ser comprendida si no es por el hecho de la Revolu-cin, y sta a su yezpor los siglos de rgimen monrquico. La decadencia delespritu teolgico y militar se explica nicamente identificando su origen enlos siglos pasados. As como no es posible comprender un elemento del todosocial si no es considerando esa misma totalidad tampoco es posible entenderun momento de la evolucin histrica si no se tiene en cuenta la totalidad deesa evolucin de la historia.

    Mas la continuacin de esta lnea de pensamiento plantea la obvia difi-cultad de que para comprender un momento de la evolucin de la nacin fran-cesa hay que tener en cuenta la totalidad de la historia de la especie humana.La lgica del principio de la prioridad del todo sobre el elemento ha conduci-do a la idea de que la historia de la especie humana ocupa el primer lugar yes el verdadero objeto de la sociologa.

    Auguste Comte era un hombre de mentalidad lgica, educado en las dis-ciplinas de la Escuela Politcnica. Al establecer la prioridad de la sntesis so-bre el anlisis, estaba obligado a concluir que la ciencia social que pretendafundar tena como objeto la historia de la especie humana; y dado el carcterunitario que le haba atribuido, esta historia era imprescindible para entendertanto las funciones particulares del todo social como un momento dado del de-venir.

    En el Curso de /ilosofia positiva est fundamentada la ciencia nueva, la so-ciologa, que al reconocer la prioridad del todo sobre el elemento y de la sn-

    Al l(itlsll(()Nlll l\

    r .r ,.,()l)r(.t,1 :rilrilisrs. licrrc rltrc ctlrrsitlcftrr corrro o['r.ict0 troPio llt lttslot t:t t'tt

    r, r.r rlt' l;t t'slct'ic lttllllltltt' it.io. l:r ril|,ttt.tlt'tlelcclitrscacttlairrlcritlriclaclolasupcritlritllttl.lll]llItlt, rr,,r rtllrtl tlc Augusic (.onrtc cotr rcspecto a Mttntcsqtricrt. Mttltlllts lVltrtt,, ,,,,,,.,,'ir,,,,.j,f.i fi.fru dc la diversida, Contte, c()ll csa ittlclttrct'rtltt'ir tlt'l:r1il1'rt.l rluc cs cilrilctcl-lstica dc los hotlbres grandcs y tle algtrnos lllcll()s l'llllltlt.',' |):|ltc tlc la ttnidatl c. tn

    ",p".ie humana y afirtrra cltrc lir hisltlrilr tlt't'st:t

    ,,'., ," cs cl ob-icttl clcl estudio sociolgico' iu lrl rrr.t'r' a ,,,tticlrc aaclir que al entender que la sociologa cs ulla clcllc'

    ,1,. lrrs clcllcirs antcrioies,Auguste Comte no vacila cn t'ctolllar llt liit'ltlttllt trrt'

    ',.r lr:rlrirt rrrilizirdo ""

    i"t'Op'"1t'rl1es" Al igual que lo,htly libcrt'rtl rlc cotte tt'tt

    ( r.r (.',lrtcnrtica o "n

    u*ironoma, tampoco puede habcrla cll,cl.cllllll)() s(), r,,lor,,ict'r. Dcl mismo mo qu" los sabios imponen.su Y9-:l tl.1l:

    igtrorrtttlt's

    r ;rlrciotraclos en cuest'i;s e matemticas y de astronoma, igultllrlcrrtc tlc

    t,,.rr irrr.rotlcr ru "rit.r "n-el mbito

    de la sciologia y de la polticir. Y csl()

    |'r("julx)r.rc sin duda q;;;;*"ioiogiu puede determinar a la vcz lo qttc cs' lo

    ,til(.scr.at y lo que "Ul'*r.-iu roJiotogiu sinttica de Comte asulllc clcctrvrr,rr.rlc r.lna

    "o-p",.n.iu J" .r,. orden.tiencia de la totalidad hist(lrica. lrr str

    , rolooi. cletermina en efecto no slo lo que ha sido y lo que es, sitrtl lo tttt'

    ,L.r:r. cn el sentido de la necesidad del deierminismo. Lo que ser sc cll('tl('lr

    rr,r rrslificado en tantolue ,"-uurtu a lo que los filsofos pasados hal'rrrrtr rlt'

    r,rrintldo naturaleza hiil;i "

    lo que Auguste -Comte

    denot.nina sinrrlt'

    ,r(.,tc la realizacin del orden humano y .oiial. En la tercera cla'rlt tlt' srtl,(.ilsi;triento, comte justificar esta, unidad. de la historia humana

    coll tlllil l('( )

    il,r (lr.rc se ocupa.,-iiin.u*ente de lanaturalezahumana y de la Italttl'rtlt'z;t,, tt iitl.

    l]Svstmeclepolitiqttepositiveesposterioralaaventuradesu{tll()|.r.(tllt l.tilcle de Vaux. gl estiio f el lenguajese han transformado un tanto c()rr r('srr.t.lo al Curso de lit"ri positva.'En todo caso. puede afirmarsc

    tttc t'l

    \rr/r)re de potitiqu;';;;;;;t; ;riresponde a una tendencia del pensrtrttic'ttrr,)nrtista que ya es uiJible en la primra y.sobre todo en la segunda ctarrt'

    lin efecto, ,i, "o-'|o "."o, pl"d" "*pli.urr" el itinerario

    de Augusto ('orttlt'

    ,,,, in'*tunt " jiii.ar la'idea de l unidad de la historia humana' cs rror'1,,,,r .fu. en su ltimo ilu.o r.,uyu aportado un fundamento filosfico a cstc

    cott

    ('|.1]t(). Para que la historia htlmana Sea una, es necesario que a lo lu'sn .|..1 :1."'.rt.rrir de todas las sociedades y pocas, el hombre mantenga una ctct'ttrrr:rluraleza reconocible y definibl. En segundo lugar, se requiere tanrbin

    trre

    r,,rla sociedad i-prii,i"'.ir-or.n .r.n.iai susceptible de ser recono"itltl :''l.l::,lrVcrsidad de las organizaciones que la articulan. Finalmente, es

    prccls() (ltl(.l:r

    'aturaleza hrrman"a y la naturaleza social sean tales que d9 ellas puctllrrr se

    t

    ,tcrtucidas tu, "uru.il.i;;tu;;entales

    del devenii histrico' Y, a Irti jtri( ro. es posible

    "^pli;;;il;sencial del systme de politique positive tnctlitttlt'

    r'stas tres ideas.LateoradelanaturalezahumanaestincluidaenloqueAugustc(.rllltlt'

    ,lcnomina "t

    .uuro J.i"ii, .i."""nto de concepciones.relacionadas cott lrtsl()crlizaciones cerebrales. pero, al margen de stab aquella extravagitttcilt.

    t'st'

  • l4 I AS I: lA.tns t)t:t. I,l,.Ns^t\,il1:N lI ) s( )( t( )t ( )(;t( ( )cuadro cerebral cquivale a la dctcrminacitin clc las clif-crcntcs activitlrtlcs cr-ractersticas del hombre en tanto que hombre. El ordcn social firndarlcntal, rc-conocible en la misma diversidad de las instituciones, est descrito y analizackren el tomo ll, cuyo objeto esla Esttica sociql. Por ltimo, el cuadro ccrcbraly la esttica social son a su vez el fundamento del tomo IIl, del Systme de yt-litique positive, consagrado a la dinmica. La historia entera tiende a la reali-zacin del orden fundamental de toda sociedad, analizad,o en el tomo II, y a larealizacin de lo que hay de ms excelso en la naturaleza humana, descrito enel cuadro cerebral del tomo I.

    As pues, el punto de partida del pensamiento de Comte es una reflexinsobre la contradiccin interna existente en la sociedad de su tiempo entre eltipo teolgico y militar y el tipo cientifico e industrial. Puesto que lo que ca-racteriza a ese momento histrico es la generalizacin del pensamiento cien-tifico y de la actividad industrial, el nico modo de poner fin a la crisis esten acelerar el deveniq creando cl sistema de ideas cientficas que presida elorden social actual, al igual que el sistema de ideas teolgicas presidi el or-den social del pasado.

    A partir de aqu, Comte pasa al Curso de ./iloso/a positiva, es decir a la

    sintesis del conjunto de la obra cientfica de la humanidad para deducir los m-todos aplicados en las diversas disciplinas y los resultados esenciales obteni-dos en cada una de ellas. Esta sntesis de mtodos y de resultados debe ser labase de la creacin de una ciencia que an est por crear: la sociologa.

    Pero la sociologa que Comte pretende crear no es la disciplina prudente,modesta y analtica que practica Montesquieu, quien procura multiplicar lasexplicaciones para aclarar la extrema diversidad de las instituciones humanas.La idea que anima a Comte es la de resolver la crisis del mundo moderno

    -esto es: suministrar el sistema de ideas cientificas que presida la nueva re-organizacin social-.Ahora bien, para que una ciencia pueda cumplir ese papel, es necesario que

    aporte resultados indudables y verdades tan ciertas como las de la matemticay la astronoma. Tambin es necesario que la naturaleza de esas verdades seade un cierto tipo. La sociologa analtica de Montesquieu indica tal o cual re-forma en un cierto contexto particular; ofrece consejos al legislador. Pero,como l parte de la idea de que las instituciones de una sociedad dada estncondicionadas por una multitud de factores, no hay cabida en l para la ideade una realidad institucional funcionalmente distinta de la existente. Comte,en cambio, aspira a ser simultneamente sabio y reformador. Por lo tanto, ,quciencia puede ofrecer afirmaciones indudables y tener alavez carcter impe-rativo para un reformador? Deber ser sin duda una ciencia sinttica como laque concibe Augusto Comte, una ciencia que partiendo de las leyes ms ge-nerales y ms fundamentales de la evolucin humana, pueda descubrir un de-terminismo de carcter global que de alguna manera sea utilizable por los hom-bres. Una , segn Ia expresin positivista.

    La sociologa de Comte comienza por lo que ms interesa saber. Los de-talles son abandonados a los historiadores

    -es deciq de acuerdo con nuestro

    autor, a esos oscuros buscadores a tientas, perdidos en una erudicin medio-

    Al l(;tlsll (()t\l ll /''

    tl(.\(l('s|)l-e(.ilttlrrslrlt.clirrtliv.itlrrtlltvisrlttltr(|tlc(lt.ttttstlltlvlslil/tllt:t:'ltl't.1.', ,rl)l.rl lil 1,.'v Iltlis gcttcrlll tlcl tlcvclllr

    ' Nr,,rrr.',trri.,, y ti,.:.1u""jir" .i"" ""'['::11,t;1il:.,"1.:i Il,l]il,',\il'1,,'il;i,,',1,i,,rr.r,l.'l estlttlo. y Malx it llt orgltntzaclon cc( .11;11 1's l;t( rrnrl('sc bltsa crt llt iilca clc qirc lo qrle tnanticrrc utritlit t l'lllit s()cl,,,rncitlcttciit tlc itrtcrcscs y criterios de sus i"iuiuut'' 1l-]:i: trnrt sot

    tt'tl;t'l

    ,rlo t,il lil rncclicla cn quc sus miembros compartcn utlas t.ltistltlts ctccttt't:ts l':'

    , I ilr.tkr tlc pcnsar o,,J;i;;;i)" l"r ir"*ntcs ctaras rlc la lttrtriltritlrtrl' t rtv:t, r;rrr rtctttltl y f inal t'e t"l"f"da por la generaliz'aci(ln tritrrtlirl

    tleI rt'tts;t

    rrrl('lll() positivo' -,,. .,.rrimqc

    "^r1"ec'encias la iclca clc urut histolitt lrrr

    llrra vcz llevada hasta sus ltimas consecrrr:rr'r rrica, Augusto comte se ve necesariamentc

    obligado a fittttllt'cslll tllll

    ,lrrtl. ctrsl qu" l. ,t'iui-'ip"tiUft tealizar enlrminos filosf icos si tto cotll:tt:t

    r,rillri.rr con la iau "^ulu "

    aturalezahuaunu constantc y dc un ot'tlclt sot tltl

    I rnrtllttlrcntal igualmente constante'Y consecuen" ;;il;A1e articula su filosofia en torno a trcs l''rirrr

    ,lt's tcrlas.l:lprimeroeslatesisdequelasociedadindustrial.-lasociedadclclir|'tt

    'l)ir ()ccidentuf - ti"it ui tu't'"' eemptar y est llamada o convcrlirsc ''lt l;r

    ,,,,,,.icrlacl de toda t" iril;;""'.r, demostrado que Augustc ('.rtrlt' :rt'( (r.ivocara ut p"n'utii'i;I!3d";g* la sociedad industrial curol)cir r('rri:rrr vocacin de unlversalidad. Laorganizacrn

    cientfica del traba-io' (ltr(' t"'

    r;rnrctcristica de la sociedad europea' slpera en eficacia a las restalltcs ('l'''ir

    rrrzuciones hasta un,",nij]],, ;;;"" pliiii del momento en que un pttc''r tl'"'

    t trl'.i este secreto, ;;;;il.o.nr.u difundirse por todos l.s sct'ltttt"',rr. ra rrumaniu pu!r".r'j *"i"i" de la prospe.ridad,y,er podcr'

    t:l segundo ,"* ,"ii"re a ta doble.universalidad del pensarnicrrltt t rt'rt

    rit'ico. El pensamientJ;;t;il; "n '.t1uttt'ica'

    en fisica o en biologa ticrtt' r ()

    t rrciirn universal ""

    :l !*;iili;'q;;;";r los sectores de la especic htrttt;tt:tlr.rt

    'echo ,ryo t"t-'iiio J" p"nmiento desde el momento en.quc atlvtt

    lrt'

    r()r los xitos que "ontt.uu.

    n este punto, uguste comte tenia raztilr' y lrr

    ,.icncia occidental es hoy da la ciencia e"iodaa humanidad, tanto crt cl rirrr

    lrilo de lo *ut".ti, .*o en el de la astronoma. la fisica. la qurrricrr' c ttt

    ,'luso en tr, .on''1i;;i;;;;'it:;;-tl ;" i;biologa' Pero la univclsillitl:rtl,lc la ciencia ticne ta]izn otra dimensin. Desde el momento en

    que sc prcrrsir

    -**r.ribe:

    (Curso da lilrtsrtli't '''t

    rlrtr. P. 66)'

  • 16 tASt,lAlnst)t,t t'l NSAt\ilt,Nl()s(x t()l (x;t(()p()sitiv,tlttctttc cl ctcsli0rrcs tlc rslr0rr0nrir rl tlc lisicr. rlo es rosrlrlt,rr.rrt.tit.rrrotro r'stllo tle pensamiento en poltica o cn rcligirirr. l:l rntrxle r,,siirv,,. .rr..1 fuctifero se ha mostrado en las ciencias de Ia natural"ro inu.gunica, rlcbcs1sderse a todos los mbitos del pensamiento. Mas esta genera"lizaci(rn rlclmtod' positivo dista mucho de ser evidente. Estamos obigados a rcprodu-.r s1 mtodo de la matemtica o de la fisica e sociologa, e"n moral o cn po-ltica?En cualquier caso, ste es punto que an sigue sino bastanie discuti-do.

    El tercer tema fundamental de comte es el que aparece expuesto en susystN de po.litique positve. Si la naturalezahumani es fundamentalmentcla misfla, si el orden social es esencialmente el mismo, cmo es pslute,

    "nltim0 anlisis, justificar la diversidad?fcho en otras palabras: la idea de comte acerca de la unidad humana re-

    viste ffes formas en los tres momentos principales de su carrera:

    -

    La sociedad que comienza a desarrollarse en occidente es un ejemploa seguir; toda la humanidad habr de avanzar por el camino qu. si!r" la van-guardn occidental.

    -

    La historia de la humanidad es la historia del espritu en tanto que des-pliegue del pensamiento positivo, o incluso del aprendizaje aet positlvir-o po.todos los hombres.

    -

    La historia de la humanidad es el desarrollo y el florecimiento de lanataleza humana.

    g5tos tres temas, en modo alguno contradictorios, aparecen en cierto sen-1s scada uno de los momentos de la carrera de Auguste comte, u,rnqr" ,r-brayados de manera desigual. Los tres son otras tants interpretaiones posi-bles dltema de la unidad humana.

    2. sociedad industrials ideas fundamentales de comte durante sus aos de juventud no son

    persoales El clima de la poca le aport la conviccin ae que "l p"^u-ien-to teolgtco perteneca al pasado; que Dios haba muerto, p.

    "rnpl"ar la fr-nu1 e Nietzsche; que de entonces en adelante, "l p"nsaiiento "i"rriin.o ,"-ra el rutor de la inteligencia de los hombres ''o-d".nor; que junto con Iateologia,la estructura feudal o la organizacin monrquica staan llamadas

    a desaparecer; que los sabios y los industriales seran il factor dominante dela sociedad que comenzaba a despuntar.

    Ni4uno de estos temas es o_riginal de por s, pero lo que aqu importa escomprender,la manera en que comte acierta a eiegir de entre'las ijeu, .o-rrientesaquellas que le van a permitir definir su propia interpretacin de la so_ciedadcontempornea.

    El ,',,evo lecho que impresiona a todos los observadores de la sociedad aprincipros del siglo xrx es el fenmeno de la industria. Todos tienen concien-

    Al(;l rsil (()tutt ll, r.r ([ (lu('lrll',o orrgirlrl cort rcsrccto ll rirslrkr cslri irrrrtttltntkr. l'crrt. ,ctt ttri', , rn .r',1(' t'slrr ot'rginrtlitllrl tlc la intlustria nlotlcrrlr'/

    ,,\ rrrr r;rrt'ccr', los r-usgos caractcrsticos dc la industria, segn los obscrv:utl,', lrorrrlrlcs tlc r'irrcirios dcl siglo xtx, son los seis siguientes:

    I l.rr intlustria cstir basada en la organizacion cientfica del traba.jo. lrnlrr,.rr tlc rcgirsc por los criterios habituales, la produccin industrial est oricn-t,rrl,r rr lll rlbtcrrci(rn del rendimiento mximo.

    l.rr aplicacin de la ciencia a la organizacin del trabajo permitc qucl.r lrrrruurirlrd desarrolle sus recursos de manera prodigiosa.| [.a produccin industrial implica la concentracin de obreros en las f-I'rr'irs y cn los arrabales de las ciudades, lo cual da lugar a la aparicin de unl nonrono social nuevo: la existencia de masas obreras.

    .1. ljstas concentraciones obreras en el lugar de trabajo determinan una,'osrcirio, latente o franca, entre los empleados y los patronos, entre los pro-l, t:rlios y los empresarios o capitalistas.

    5. Mientras que, debido al carcter cientfico del trabajo, la riqueza n

  • /i L^s I, l,^t,As l,t,l l,l,Ns,\l\ilt.N l{ } s( x ,l( )l o( it( r )tttlt tltllll rltgitrtizltcrtirl tle l;r s.cicrLrtl irrtlrsrlrirr.y r.s (.()r.r.(.rrlrrrt,lllt.tlr;'rt,lt.j::l'il

    .Hil:i,l:;:i:,;l;: ll1,,:il ir r1,,,,,,.i,,,'' ..i,i,,;.i..,,,_ y s,,r... rj1 ;ra soc iedad nu*u, v. r e atri buve ;i ;;.;;;#:" :i:ffi ll:Txlff :!L:: :,,-. il' ;1,:l:mento de crisis en el desarroiro a"

    "nu o.,untzacinque poseer una cstabiri_dad distinta de ra que se funda

    "n "iiiu."luego de ra competencia.Nahrrarment"'::i1l.o. .o.iurirtur, ios cafacteres decisivos son er cuart. yel quinto' Er pensamienro-sociarisra, ar iguar qu"

    "r J"ior'nonrstas pcsi_mistas de ra primera mitad d"i;l;i;';^, se desarrora a partir de ra constata_cin del conflicto oranteado ent.""pr"i",r""s y capitaristas. y de ra frecuencirrde las crisis, qu" ,on consideradaJ.;;; consecuencia inevitabre de ra anar_qua capitarista. Marx edifica r, t*ii.r capitarismo y su interpretacin his_trica a partir de estos dos .uru.t"r"a. *-

    En cuanto al sexto_carcter, Ia liuerta de comercio, es el que ros tericos,#::jill.i,Xi;l' 'r qu';j;;;i" ""'.,", represent ru

    "u;* decisiva derA principios del siglo xrx era evidentaumenro de ias riquezas. de aprica.tu^ "illi:#'x"; ii

    '?ffi;r;Ti:T,:fluencia de un rsimen tiberaie;;;;;;" Las inrerpretaciones variaban se_gn la responsabiid"o,,ar". 1. ""tirt"r. , cada uno de estos dos rtimos fe_nmenos en el desarrollo del prir"r. "- '

    Auguste comte define .u p.opiu-ra de ra sociedad industriar con ras cr_ticas que dirige a los economirtui lu"r", y.a los socialistas. La versin com_tiana de la sociedad industrial'rio'"r'nf"*r ni socialista, y podra definirsecomo la teora de ra organizacrn si no ,'era porque este trmino haba sidoya utitizado en ra traducron nancesa J"iliu- "'gr.,rh"-, iii t torog"riotRevolutions,pues los organizadorer a"io-r" son bastante distintos de los or_gani zadores o

  • io tAst,t,At,,,\st)il t,t Ns,,\l\iltNt()s(x t()t()(,t{ rrl)tls cctll0tllisllrs t'crrcscltlittt lt.Y lrs tkrs. rcntlcll.lrs tle l r.srir rrrr r.lrrt,t.rrrco. Mauricc Ailais crrcrrr)l r.r.r rrir'cr-lr tcntrcrrcir,,,".,.a..,,'r,', ,,,,r.,,,,,,,.,,,decisiva de los mecanismos cor'pcttiuu*i" rcguraciiur-c.",ro,rrl.u,. ()tr. r.litcnico' Alfred Sauvy, mucho r"no, aficionado a ros mecanislnos crcr ,rcr.cado que Maurice A,is oque Jacques nr"fE, ."p;"r*;; ;u'inri"i,in

    .,,,,,_pletamente distinta que confia en la ficacia predominante e ra irganizacirirr,.*::H"

    comte puede ser considerado """-r; "r

    putriu."u a" tu "r.u"ru

    orgarri-Este politcnico organizador se muestra hostil al sociarismo, o ms exac_tamente hacia los que l denomina comunistas

    -esto es, ros doctrinarios o r.stericos de su tiempo' que se oponen a su vez a la propiedad privada. comtces un organizador que cree en ras virtudes, no tant ae tu "o*p"tencia conr.de Ia propiedad privada; e n.i*, L-?",n"",e, en las virtudes de la propic-dadprivada de los grand",

    .upitul". u.u_"luor.Efectivamente, Augusre cmte justiii"u ru

    "on""ntracin de capitares y dclos medios de produccin, sin que i s;;;."r esro renga que contradecir a rapropiedad privada. para empezq ra concentracin ",

    in?"i{Jr";'", ""ir, qu",de acuerdo con ese ootimismo p.o"i"""i"i tan caracterstico de la filosofia deIa historia, tar acumuiaci" ; ;;il.ni"l"n"ri"iosa, y concuerda con ra ten_dencia fundamentar observada "en "i;;" ;" ra historia humana. La civiriza_cin material puede crecer nicamente ,i-"uu generacin produce ms de roque necesita para viviq y por ro ranto rransm ttl, a h g";;;;i;;;iguiente uncaudal de riquezas mayor que el que haba recibido. La capitalizacin de losmedios de produccin es caracteritica del desarrollo de ra civilizacin mate_rial, y determina la concentracin.

    Auguste comte no se muestra sensible ar argumento de que la importan-cia de los capitales concentrados debera comportar er carcter pblico de lapropiedad. De la concentracin a" ror ."is de produccin no xftae ra con_secuencia de una nacionarizacin inevitabl". po, "l contrario, se muestra bas_tante indiferente a la oposicin entre propiedad privada y propiedad pbricaporque cree que ra auroridad, sea sta .onr.i"u I poriti..'ri;;;;. es perso_nar. En toda sociedad es un reducido n-";;;;n;i"";dr;;i'o"""t"rce

    ra au_toridad. Uno de ros morivos, .onr.i"ntr-o in.on..i.ntes. de ra reivindicacinde la propiedad pbrica es la creenciu, ui"" o mar fundada, en que ra sustitu_cin de un rgimen de propiedad p".

    ",- -"ificara Ia estructura de ra auto_

    ,Xr;:lfn!Xn*i";;;i;T:#i;X,{::k!3,i,;1n::#::.;r;y,t: lllii:i*m^*:ki:i.l;,""*r,*}:"tl:*,*;:kfmj,ill:lil:L \s Dnles de la arnoi u^i\*sl> (Cols de philosoph rDrtva t. VI, Dp- 357-l5r{t.

    Al l( 'lr:i ll r ( lt\l ll H I

    ,r,l.r,l ,,rr r,rl I ll t':,lt' rilttlrl, nlt(':,lto ;tillrlt Lt' ililt('.,ltit ('.,( ('l)lt( o I o', ilr o., rlr'r, rt,l.rr',r('trllt('l;t lttlt'rlt'r,rrlt't (Ir('ilr) rttr'rlt'tlt':tt tlt'rrtotrrt;rtt;r, ; l, l.rrur,r \ rlu('r'', lr('\ rlrtlrlt't'rt lotlo otrlt'rt sot'rtl. l'il lorl:ts r:tt lt's lt:tl ltrtnllrt,',, rIl,',,r nrl,rrt, \ ('s (()tt\'('ttt('ttl('(ltt(' los ltoltllles (luc l)()sc('n los t;trtlrtl,'r, (on(('rltr rrlrr',',t;rn los Irttsrtos tttr'r'jct't'cn lrt rulorirLttl ct'ortirntit':t y sot r;tl rrr.lr:.rr'rr

    rl'1,\l,r', t':rl:t rlolrcrllttl tct'sotutl tlclle sct'tlcsrojlrtltr tlc srr t'lr:it lt'r lrrllll:ul:r

    rr, nlr'rr(lr\'rtltltl. rttcs los llluulttkrs lttricios, los jcli's lcntronrlr's. los lnrlrr:.rrr.rlr", los lrrtrtrrcttrs. tlcbcrt conccbir srr ritrcl c()nl() ulrit lrrrrt'rrirr sot'r;rl. l:rI'r"lr('{l:r(l rttvlttlrt cs rtcccsltriir. irtcvitlblc c irttlisrcrrsirblc; pcrrr sirlo st'li tol, r,rlrlt'r'rlrtrlo yir Iro sc lt concitra conro ulr clcrccho it uslll y lrbuslrt. srr() (()nr(),l

    ' l('r( r( r() tlc unt liulcirin colcctiva. a cargo clc los lronlblcs tlcsigrlrtl()s lx)rI r .rrt'rlt' v cl rrrl'ikl''.

    I rr r'onscctcttcia. Augustc (lonltc adopta una posicitin intcrrrrctliir cntrt't'lIrl', r;rlrsrrro y cl socialisnro. No cs un doctrinario dc la pro-rictlatl rrivrrrl;r, t'orr,,lrr,l:r ;rl ntotlo clcl dcrccho romano. Tampoco es un rcfilrrlrrrklr oricrrlrrlolr,r, r,r llr socializacin dc los medios de produccin. Es un organizatkrr trrc tlt',,r nriullencr la propiedad privada y al rnismo tiempo translirrnlar srr sir,rrrlr

    \ I)(,r llurto. cscribe Cotnte:

  • li.l t.,\sl l.\l'.\st)t.t I'tNs..\NlilNt{)s(x t()t(x,t(r)citcltl, rcntitintlollt ll cjcrcrcro tle urtr lirrrciirrr socilrl lr ciu'g() (l('rrlgrrnos irrdividr"ros. E,sta concctci(ltt Ito cstit lc'jos rlc ciertrs rloctririrs tlcl clrtolicisrlrrrsocial.

    A esta teora de la propiedad privada, Auguste Comte aadc otra idca crrccobra importancia sobre todo en una de sus ltimas obras, el Sy.r/)c, dt' xtli-tique positive: la idea del carcter secundario de la jerarqua temporal.

    El doctrinario del positivismo se siente muy inclinado a aceptar la con-centracin de las riquezas y la autoridad de los industriales por el hecho dcque la existencia de los hombres no est definida exclusivamente por el lugarque ocupan en la jerarqua econmica y social. Ms all del orden temporalque impone la ley del poder, hay un orden espiritual, que es el de los mritosmorales. El obrero que se encuentra en la base de la jerarqua temporal puedeocupar un rango superior en la jerarquia espiritual si sus mritos y su devo-cin a la colectividad son mayores que esas mismas cualidades en sus jefes je-rrquicos.

    Este orden espiritual no es un orden trascendente, como el que pudo con-cebir la religin cristiana. No es el orden de la vida eterna. Es un orden terre-nal, aunque reemplaza a la jerarquia temporal del poder y la riqueza por un or-den espiritual de los mritos morales. El objetivo supremo de cada individuodebe ser ocupar el primer lugaq no en el orden del poder, sino en el orden delos mritos.

    Las ambiciones de reforma econmica de Comte son limitadas puesto quepiensa que la sociedad industrial puede existir de rnanera estable nicamentesi est regulada, moderada y transfigurada por un poder espiritual. Y en la me-dida en que su intencin reformadora se centra en la creacin del poder espi-ritual, puede afirmarse que como reformador de la economa, Comte ocupauna posicin moderada.

    Esta interpretacin de la sociedad industrial ha tenido un papel casi nuloen el desarrollo de las doctrinas econmicas y sociales, al menos en Europa.La concepcin comtista de la sociedad industrial ha conservado un cierto ca-rcter de curiosidad" al margen de la rivalidad entre las doctrinas. Ninguno delos partidos polticos tanto de derechas como de izquierdas, la han aceptadorealmente, a excepcin de ciertas individualidades

    -que, por otra parte, pro-venan de la extrema derecha y tambin de la izquierda.Sin embargo, dos autores franceses del siglo xx han hecho suyas las ideas

    de Auguste Comte. Uno de ellos fue Charles Maurras, terico de la monarquia:y el otro Alain, terico del radicalismo. Ambos se declararon positivistas. aun-que por razones cliferentes. Maurras abraz el positivismo porque vea enComte al doctrinario de la organizacin, de la autoridad y de un poder espiri-tual renovado.r"Alain fuc positivista porque interpretaba a Comte alaluz de

    r0 Vale la pena destacar un cnsayo de Maurras accrca de Auguste Comte, publicado junto aotros escritos (Le Ronunfisrtra lntinin. Mademoisclle Monf ) despus de L'uvenir de l'intelligenr'e, Pars, Nouvelle Librairic Nationale, 1918. Maurras dice de Corte:

  • l{.f t.,\s I t,^t,/\s t,t I t,t Ns,,\lvil Nto\rx,lr,t (x;t( (,ctlsrr. f)s1 cs illtlutl:blc,(luc cnlrc lli.l0 y l().1.5 lt llislr.it rr 5, 1 lrrrsllrrrdi'i:Jftfi.JJJ"il::;':l"iJ'ilHt'i"iu'"'" "'ii",i'.,"i1,*,o \\. L.sri,',,-ros d iscpuis rier es d" j; ;d;; Jff ill l,!ii.,,|,Jil, l:," ;ffi;llll:;,;ique las guerras haban " .r.p..#.'i. ru uung;j.]';:'i"'humanicraa

    oill;i",,ilI"i: n: i'#:;5 11;?j iT " ;. ;ff#i;: lia'l p.". i..,, n c,, r c c,,Segn ra "on""pr-i1 ""r;;;.i;ilil:.i" occidentar. que por suertc sc c'_i""rTT"';f.';.'3L:^ "1 'oui-iJni" i" l" i'r1'""ii"a,'""'1""," conquisrar a

    ri*ffJrffi.:?tni:'ffi tr"j*::*:HTil*i;"""?#T**i{rfi ,videncia qr" nr han aportad" r", "1-"^t^l^"^t

    lo parecen gracias a la clri-occidentarsno"ui-'.on"qdl{i:H,"#T,ffi:l?"h,:l;Ji:difundir su civirizacin-a punta de bayoneta,. cosecharan

    -ui", pu.u s mis_ii.l Sil:i i"'#Til; il,1XT::"l;;on, i u " "^ i!,';' ;'fr

    '"'.,"

    de e q u i vo-ba anunciadsra

    _ .--o^" ,vo quurrtrurrnlenros no se han ajustado u to qr" Li-t u_

    .. ], H. tratado el tema de la guerra en el pensarr .cil in-du-strielle e! ta gtrcrre. p.ir. p1"".'sil;:i:':"t de AucusrE covru en el libro Lu sr-g:ii;.::," Memoriai Lecrure> c;" ;;;;;;u=t,,,:.*":,"r,,,ff::lTru;ffj;.#i:Tilli;l Hace varios aos

    r,.''r,. .","",.;,il ;;:,ilj"T;I:i:.i: i,T,r:J::*:r:rna resis consagrada a Arain por unrenunciar a las enseanzas de Alaii

    "i" Ll O" O""ijranzas de esre auror. v oue no uU, lgrrjo

    'o''i," ilJil1""F:.J,,X,:.::,11."u" r" p.,." ,,i#ff["::]:'ie cuando esial ra guerra de re3ept.ranaor.'"i'o;;J;;.'::t'.ot en una poca to.m.nto.ad-e la historia colonial: cuando esr com_

    ff .{,,'':,fi -er+ara1i{ii,l",,*. jiil#,r.I.if,,".:,,',i*l'.,l,#d;.:..ffina retrado de lndia. Canf:1":" n;':'T: 1;Tf il?Tl:',:"::'lo1'*o. c*" '.".i.'"l'n,",.uuo ,, i,"-Francia comienza a cdificai J*il;;;#:1"";:Tl. escribe el curv de.fito.sttlu portiro,111'.ue n'"i".';;;;:,T;::::il,'.;J?fii;;"];x' .on ru .onq,i.i.'. '.,- y ra ocupa_yectoria y se apotlcia e Nueva 2"1.".-""'isir' ''r uceana' Gran Bretaa .ig'r" lu ri.ru i*-_

    Este es el juicio (Cour.s de phiktxtphiL'trt.sittrr',t \/1. pp. 237-238).

    r' Son numerosas las frmulas que Auguste Comte utiliza para denunciar el nacronisrro rlt.l,r\ suerras y subrayar la contradiccin entre Ia sociedad moderna y el fenmeno nrilital y 1,.rr..r rr'r(): ((Todos los espritus verdaderamente filosficos deberan reconocer con facilidatl y c()n lx.rlettt satisfaccin,alavez intelectual y moral, que ha llegado al fin el momento en el cuc lrr grrt.r;r',eriayduraderadebedesaparecertotalmente delalite delahumanidad>.(Coursrlaphiltt.rr4tltt,'t',,tilive. t. VI, p. 239). O incluso:

  • ll(t I AS I 1,,\l'.,\S l)l I I'l N\,^l\lll N lt l:it t( l(l| (,( l( ( )I :ts tottrttrsl:ts rrrrltt'ron \('t ('n ()lto', lrt'ilrro:, lur nt('(lt(r lr''tltttto, () lx)t l(l

    nrcil()s |itcr()ilil1, l)lult l()s (lu('sr'llt'ilt'ltt r;tlrltr t ott t'll:ts. uil:t liliill('l:r rlt'ltt'rt't t'rtu'sus l'ccursos. lrrr trlr srglo cn (luc ll litrrczlr rlcrctttle tlc lrt otgrttttzrtt'ititt t rt'rrtfica dcl trabajo. cl btttirr cslli clcsrrovislo tlc signil'icirtkr y cs lrrtircrrinico. l.rrtransmisin de bienes se rcaliza cn adclantc il lravs rlc la rlonacirrt y cl intcr'cambio; y de acuerdo con Auguste Comtc, la donaci(tn dcbc rcrrcscnlar un plpel cada vezmayor, e incluso reducir en cierta rncdida la f uncitin rlcl intcr-cambior6.

    gresiva, que en nuestros das ha sido apreciada de modo bastante sensato, en eslc scntido, por lirr.nayora de los que se ocupan razonablemente de filosofia poltica. En una poca cn Ia quc porotra parte se manifiesta constantemente, en formas cada vez nrs variadas, y con encrga crccicntcda a da incluso en cl seno dc los ejrcitos, la caracterstica repugnancia de las socicdadcs ro-dernas ante la vida gucrrcra; cuando, por cjcmplo, Ia insuficiencia total de las vocaciones milita-res es por doquier cada vez ms evidcnte a la vista de la creciente obligacin de apelar al reclu-tamiento forzoso, raa vez seguido dc una permancncia voluntaria cn el ejrcito; la experienciacotidiana nos dispensa sin duda de cualquier demostracin directa acerca de una idea que se hadifundido tan gradualmente en el mbito pblico. A pesar del inmenso y excepcional desarrollodc la actividad militar, momentneamente detcrminado al cornienzo de este siglo por el movi-miento inevitable quc dcbi sucedcr a irresistibles circunstancias anormales, nuestro instinto in-dustrial y pacfico no se demor en retomar, de la manera ms rpida, el curso rcgular de su de-sarrollo preponderante a lin de asegurar realmente el reposo fundamental del mundo civilizado,aunque la armona europea siga pareciendo a menudo comprometida como consccuencia de lafalta de previsin de toda organizacin sistemtica relativa a las relaciones internacionales; lo cual,aunque verdaderarnente debilita la posibilidad de provocar lzr guerra, basta sin embatgo para pro-ducir peligrosas inquietudes [...]. La actividad industrial, en cambio, ticne de por si la admirablepropiedad de admitir scr estimulada simultneamente en todos los individuos y cn todos los pue-blos. sin quc el impulso dc unos sea inconciliable con el de otros. Pero es evidente en cambio quela plcnitud de la vida militar en una parte notable de la humanidad suponc y determina finalmcntecn todo el resto una inevitable opresin, lo cual constituye la principal luncin social de un rgi-rnen semejante cuando sc comidera el conjunto del mundo civilizado. Del rnismo modo, micntrasque la poca indrstrial no implica ningn otro trmino general que aquI, an indeterminado, queel sistema de las leyes naturales asigna a la existencia progresiva de nuestra especie, la poca mi-litar ha venido a estar, por obra de una irnperiosa necesidad. limitada esencialmente al tiempo deuna rcalizroin suficicntcr.ncnte gradual dc las condiciones previas que ella estaba destinada a rea-lizar>> (Cours de philoxtphie posiive, t. IV pp. 375-319).

    r('

  • lii L\S l l\l'r\S l)l l l'l NS,,\l\1 ll Nl()S()( l()l (xil( ()

    clustrial-r7. Young no cita a Auliustc ('ontlc, y slc.r sr. vcz n() lrirl)r'iir lc('()-nocido sus propias esperanzas cn la dcscripci(rn cr.rc oliccc cl uLlor ingl's tlcun orden semejante. En efecto, Michael Young demucstra con ur'r btcn scrtti-do del humor que si cada uno ocupa una posicin proporcionacla a sus cr"uli-dades, los que ocupen los rangos inferiores se vern empujados a la dcscspc-racin, pues ya no podrn apelar a la suerte o a la injusticia. Si todos loshombres estuvieran convencidos de que el orden social esjusto, ese orden sc-ra en cierto modo insoportable para algunos a menos que la doctrina de Com-te convenciese simultneamente a los hombres de que la jerarqua de las cua-lidades intelectuales no tiene la menor importancia en comparacin con lanica jerarquia valiosa: la de los mritos y el corazn. Pero no es nada fcilconvencer a la humanidad de que el orden temporal es cosa secundaria.

    3. La sociologa, ciencia de la humanidadAuguste Comte expuso su concepcin de la nueva ciencia llamada socio-

    loga en los tres ltimos volmenes del Curso de Jilosofa positiva, sobre todoen el tomo IV

    En esta obra relaciona su propio pensamiento con el de tres autores a quie-nes presenta como inspiradores o predecesores: Montesquieu, Condorcet yBossuet, sin contar a Aristteles, a quien me referir ms adelante. Estos tresfilsofos introducen algunos de los temas fundamentales de su propio pensa-miento sociolgico.

    Comte atribuye a Montesquieu el mrito eminente de haber afirmado el de-terminismo de los fenmenos histricos y sociales, y ofrece una interpretacinsimplificada de El espritu de las leyes, cuya idea fundamental se expresaraen la famosa formula del libro I de esta obra: . Nuestro autor ve en estafrmula el principio del determinismo aplicado simultneamente a la diversi-dad de los fenmenos sociales y al devenir de las sociedades. Sin embargo,para haber sido considerado como el fundador de la sociologa, a Montesquieule falt la idea de progreso. Comte descubre esta idea en Condorcet, en su c-lebre Bosquejo de un cuodro histrico de los progresos del espritu hnmanots,que pretende descubrir en el pasado cierto nmero de fases recorridas por elespritu del hombre. Estas fases tienen un nmero definido, y responden a unorden de sucesin necesario. Auguste Comte toma de Condorcet [a idea de queel progreso del espritu humano es el fundamento del devenir de las socieda-des humanas.

    l7 MlcnnL YouNr;, Ilc Rise tl Meritoozo Londres, Thames and Hudson, 1958, PenguinBooks,1961.

    l8 CoNooncEt, Estuissa d'un tableau historique tles progres de I'esprit htmain. Esta obra,escrita en 1793, lue editada iniciahnente en el ao lll. Hay una edicin moderna, de ht Biblioth|-que de Philosophie, Paris, Boivin, 1933. Antes de Condorcet, Tuncor haba escrito un Tableaupltilosophtque des progrs successifs tle I'esprit humuin.

    '\t l(;l l:; ll (()l\lll liu

    ,,\lt'tlttlltltlttellcttlttlcltlctcl.ltttrttsllttltlt.l\ltrltlt.strttt.ttvt.ltlt.l:t:'t.l;tt.t...{ ( (.:,:rr:rs tk.(',.,rr,t,,r..1i.'*lg,i,t .'r .ttlctt itrcvttlrblc tlc

    l.s tt.l'tt's.s tlt'l t"'rt

    rrrrr rr.rrrr.. *. ,1.1i,.'..t\,, .,;-*.;.ii;';1i,,'.1",'c,ttal tlc Atrgrrslc ('.lttlt' l.:' lr'

    ,(,rr(.r()s s.ciirlcs "r,;r;,,;r.'ii.ii*

    n un clctcrnrinisnrtl rigrtr.s.' ttrt':trl.rl:t l;t

    tirrr:r (lc trr tlcvc.ir i,.,"r".iiii"'" ior roci",la",, l-t,'".t'tu"ni itttrrtcsl. r.r t'l tt.

    'll-1|.:'l,:,lllf i\::Hl':';.; er dcvenir histrico dcsc'rboc,r c" '"" visii'r t'' rrr

    lrr,,to.iu. trnif.icatla an liu-,l,otiad. en constanrc t"t.ttu haciil trrl csllttlo itlttltttr

    ,1,.1 t.sqrir.itu h.r'nano ;l;r;iedades humanas quc cs llltry c()lrrl)irrit'lt't'rt

    .l..ltttttivaalprovidenciuti,*odeBossuet.saludaclo.por(.tltrrtcctlttttlllttctttltr,r:r ntrs curiucnte que ha precedido a la suya

    propla:

    (EsciertamenteanuestrogranBossuetaquicntctrtlt.cl-tr()s(|tlcrelllitirl:ttlttttt.t;ttctrtativainlportantcdelesprituhumanoparrrcorrtcmplar.dcsdr'tlll'|)tllll()tlcrtsl:t''ttl'icicntcmentc

    "11""tit'""unto del p^*;;;;;i;i bin tlutlu''lttt itrstttttttctrlrts' l:tr t

    rcs pcro ir"'"'i":l;;;;.''i"''a' rir"'"":,:X*l;l':l;l"llil;Ji]1":'llli'):';'il::':li:::ll*:ru";;i,"Ji"i:i:'""::ffH:i:":il;Ti*^,,"rr" s,,'cii,r

    ,rrr,.;, ,, ',

    que estn .uru.riiu'u., inevitablemente o"r'i" o*o""9grancia, cnttllccs tlcrrtrtrt;t'1"

    irresistible, . unoiitorou scmejante. p..,l".tu oti'able composicitt' cil lrt t tt;tl ' l

    espritu de ""i;"ili;;;Ji.p"n.uut.

    para toch conccpcin dc cstc gncr'r' ;rt;tt" ''

    tun p,ofundun].-n,p,..iuo y ui.nlnun..niaJ"n jo

    '.io en quc ltr pcrttttli;t l:' tt.r

    turaleza.letnrlodoempleatlo.no.j,,apoi.Ilodescrsicmprcunnttxlclt'llll|)(lllt.tl,". p.,r." u"i;;; ;;i'; ry*'r":i "1Tfi'.1lti,f l T i:[T',l l[':l::' l]l' i l l ;ill,;,:[, ::-.T"','J,'#i;"[:',*J"T':.::'.",i.'i '"*""t.r de ros trivcts"' 'r'(

    ('|rrr( '

    I

    micntos n"ttt'"""L'"-t--0" "" i"" ttit"';i;";;;ts real y m's ampli. (ltr('

    ( l ( ('rr

    cebido por ;::Jil?;;;;;l tiit""'tu posirivu' torno lv' p' r47)'

    Lafrmula:

  • ()0 1..\\t l\tf\\ t)t I l,l N\\l\Iil Nt()s( x t( )t ()(,t( ()lll tlisctl tillic.,tlc lil hisl.rirr rcrsrrrl.,l.l ( rrrrc es cr ll*rrir.t.s. trt.r t,sriritu hulnano' Si es stc cl cuc u,i'u.t,ni',,1 crrr.ir'rr. tlcl l:rsirtl. s.ci1. !.1,,,,ces el mismo nlodo de pcnsar debc iu'f.urcrr" c r()(l()s rs tl.'riri.s.como es sabido' Auguste comte.oinpru"uo qr"

    "t ,rrc,ur.t.,'r,,ririu., cs int,vitable hoy en la ciencia-. e Io cuai ;;;;jry. que csre 'r.tftr. ftrrtlirtr. crr rrrobservacin, ra experimentacin y ru"ro-r,ortucin de leyes, dcbc cxtcrtrcrsctambin a los dominios que todaa"nr*"", siguen

    "n n.un* " ra tcor.grro la metafisica, es deciq a,ta explicac;;"" apela a seres trascen.entcs,

    . crr_tidades o causas rtimas de ros r"nn,"nJ.. Hay un modo de pensar, ,amacr.positivo, que tiene varidez universal, lunio "n

    poltica como n astronomar,,.Al mismo tiempo comte insiste tonriun,",n"nte en una proposicin corn_plementaria de la anterior, aunque ufu."nr"-"nte contradictori con ella. Sc_gn 1, slo puede darse verdad.u ;i;;J en una sociedad .rono er conjunr.de ideas fundamentales adoptadas p;;;;; diferentes miembros forma un rod

  • ()l L,\s t t.,\ti,\s t)t.t t,t Ns,,\t\ilt N t( ) s( x t( )t ( x it( ( )scrtt/rttclolc un nlunrlo irrtcligiblc y lrcrtvolo, roblltlo tlc sclcs scrrre'jrrrrlcs:r t'lrlismo.

    La filosofia fetichista suministr a la espccic lrurrrana urra sntcsis rnrvi-sional capaz de infundir certeza tanto en el mbito de lo intclcctual sobrc lrrinteligibilidad de la naturaleza externa, como en el de lo moral, al dar al honr-bre confianza en s mismo y en su capacidad de superar los obstculos.

    Pero si la historia es necesaria, por qu tiene que llegar a un fin? Augus-te Comte responde que, dado que ciertos fenmenos encuentran una explica-cin cientfica y positiva desde el momento inicial, una suspensin del pro-greso del espritu humano es en el fondo inconcebible. La contradiccin entrcel positivismo parcial y la sntesis fetichista atormenta al hombre e impide queel espritu humano se detenga antes de llegar al estadio final de positivismouniversal.

    Sin embargo, agreguemos que, de acuerdo con Augusto Comte, diferentessectores de la humanidad han podido detenerse en una sntesis provisional ental o cual fase intermedia. Hacia el final de su vida, Comte lleg todava a laconclusin de que ciertos pueblos podran saltar de la sntesis inicial del feti-chismo a la sntesis final del positivismo, sin pasar por todas las etapas de ladinmica social.

    La concepcin de la historia formulada por Comte plantea otro problema:Si la historia es esencialmente la historia de los progresos del espritu huma-no, cules son las relaciones entre el progreso de los conocimientos y las res-tantes actividades humanas?

    En el Curso de /iloso/a posifiva afirma Comte que, considerada en con-junto, la historia es esencialmente el devenir de la inteligencia humana:(La parte principal de esta evolucin, la que ha ejcrcido mayor influencia sobre

    el progreso en general, consiste sin duda en el desarrollo continuo del espritu cient-fico, dcsde los plimitivos trabajos de un Thales y un Pitgoras, hasta las obras de losLagrange y los Bichat. Pero ningn hombre ilustrado podra dudar hoy de que, en estaprolongada sucesin de esfuerzos y descubrimientos, el genio humano haya seguidosiempre una marcha exactamente determinada, cuyo exacto conocimiento previo ha-bra permitido en cierto modo que una inteligencia lo suficientemente informada an-ticipase, antes de su realizacin ms o menos prxima, los progresos esenciales reser-vados a cada poca, segn el feliz bosquejo presentado ya a cornienzos del siglo xrxpor el ilustre Fontenelle> (tomo IV, p. 195).

    As pues, el progreso necesario del espritu es el aspecto esencial de la his-toria de la humanidad2r. Auguste Comte asigna un reducido papel al azar o alos accidentes, y afirma que los momentos estelares del espritu humano po-

    2r

  • tt'l L\S I lAll{S l)l I l,l,N\^t\lll Nl.,.i.,( l()l Ir(il( ()l'e11r r. rx)r er() trt'srtr;ttt'tt'rrt rrrrr;rr.t;r rlt.l rrr.rt.rlr trr.r;r rrrrt.rr,.1.. l,cfL'cttt' cl llt.tkr tlc -lcttsttt:tlt'lc'rrlri la, ir,rr,,r,., t.r;rr;rs rrt.rr rrrsrrr.r rrt.r:r rr'

    l':il''it.'il..Jlr?;:.f i:' "' t".t.'t ,,,,iiiui*1,'1, ',,irt.rs,rr. y cr rcs,rt.rrr;rr trt.l

    rarde .en * ..'i;:.;'il,.l;Jh:,j:l:, : l,;li,,iffi lx:, I ;,J; : i I lii ll lializadas por el fetich.ro. iu [olo*,rrr'," merafisica.Es Ia inteligencia la que inoica a reccon de la histora hrr,arr, y r. ruc

    fr1lXjl"1Hjer er florec'"i"nto-"-ju sociedad t r" ;;;;;;z hu,,anr c,,Se comprende as que la historia humana pueda ser consicrerada como rrhisroria . Y ('otttlt' rr,', r,,il cn una nota:

    ,, litlcs son. por ejemplo, en el aspecto fisico, adcms de la situacin climtica tatt vcttlirl(r\.r., n llr zona templada, la existcncia dc la admirable cuenca dcl Mcditerrneo, alrcdctlor tlc l:r t ttrtl,l,.lrr! cf'ectuarse sobre todo inicialmentc el ms rpido dcsarrollo social, tan pronto cl ilrlc rr:irrlr( ulr , qrcs lo suficiente como para pcrmitir la utilizacin de estc precioso intern'lediario. oli ccit'lttl, r.r rr 1ismo tiempo al conjunto de las naciones ribereas la contigidad adecuada parit l:rt ilrt;rrr,.l:rciones pcrmanentes y la diversidad que las hace irnportantcs para un recproco cslttltlo srrt rtl\.intisuro, desdc el punto de vista qumico, la abundancia nrayor de hierro y cle hullr clt cslo',

    'rriscs privilegiados debi ciertamente contribuir en gran medida a acelcrar la evolucitirr lrttrrr:ttr.tI rrnlmente, en cl aspecto biolgico, fitolgico o zoolgico, es evidente que como csto lltetlio lt;r.,rrlo r.ns favorable, por una parte a los principales cultivos alimenticios, y por otra al tlcs:ttloll,,.lL'los animales domsticos ms preciados, este hecho ha bastado, por s slo, para alottlrtt tsx', i:rllnente la civilizacin. Mas aunque pueda atribuirse ya cierta irlportancia real a csl()s (lili'r('rrIrs rpuntes, se trata de csbozos que evidentemente estn lejos de bastar para ofrccer uttit cxtlt,;t, rtirl realmente positiva dcl fenmeno propuesto: y cuando la forrnacin adccuada dc la tlin:itrr,;r.ocial haya perrnitido ulteriormente intentar de modo directo una explicacin sclncjatrlc. es r'r trlcrrte que cada una de las indicaciones anteriores tendr que ser sometida necesariittllcttlt' ;l un;t(.scrupulosa revisin cientfica fundada en el conjunto de la filosofia natural> (Cours tlr tlrtl',vrythie posiive, t. V pp. l2-13).

  • ()(r L,\s t,t,,\t,,\s l)t.t l,t NS..\\ilt N t( ):,(,(.t( )t ( )(;t( r,No sc tticglt l l'ccoll()ccl tttc rle lrrs cilcunslillcis. r[. lrrs r.oilt.rrlr.rrt.i:s o tlt.los grandos hornbrcs tlcpcnclc 1,, ,rr,,y,,,: ,,',,,",,,r. r'rl)i(lcz rlc lir cv.lrciri, rrt.t.r.saria' y que er rcsurtado, de t.r,lur,.r.ro, lncvir'brc. scr ,'is o

    'rcros c()sr()so' Pero si evocamos, por ejempro,

    "r "uro (Cours tle phitos"pni" purii"7i.'i. o.', , ol.

  • ()i L\s I 1..\t,..\s l)l I I,l N:,.\l\ilt Nlr)lj(x t()l (xit( {)llll stls ilrici.s' llr tlillilllir'rr lr. ; i5 trre lrr rlcscr.irt.irirr r,lrrs t,rrrr:rs srrccsivas rccorridas por fas stlcictlttlcs llrrrrrrrrs. l)cnr si rirrrirros tlel c.rrjrrrr..sabelnos que el devenir de las socicdacl"'s ilurlraras y dcl csrrirr htrr',r. csr;iregido por leyes. puesro que.er conjunto der puru,i;r;i;;;',;'.

    ,rritrrrtr. rrrdinmica social no se asemeja a la-historia que forjan ros historiacroros rccopilando hechos u observando la sucesin e ras instituciones. La crinrnica s.-cial recorre las etapas, sucesivas y n*ruJur, "1 ",r"ni. "i "rpi.i,, hurlAlr.y de las sociedades humanas.

    La esttica social ha sacado alaruzel orden esencial de toda sociedad hu_mana; y la dinmica sociar reconstruye las vicisitudes p.i, "r"l"s ha pasacrrreste orden fundamentar antes de curminar

    "n tu

    "^p."ii;;;;.itivista.La dinmica esr subordin ada araesttica. c";;;;;-ru" es ra his_toria a partir del orden de toda sociedal rrr*unu. La esttica y la dinmica nosrem.i1e1 a las expresiones de orden y prog.;ro que figuran en las banderas derpositivismo y del Brasil2t: (ordem e prcgresso)

    lf;l;ff; el pabetn de rondo verde der ;;;ffi ;; era tambinlr coror de iu. bund".u, po_

  • ltll\l l('ll',ll ( l)l\lllt(x) I \\ I 1,,\t'.,\:i t)l I l,l N', \r\ilt rJtr r "rx

    l()l (x,l( I IAttgtrslc ('onllc ittlvict lc trrr' lrr n;rlut;rlr'z;r lrrnrrtt:t ;ttlttttlt' st't t olrsrtlr't;ttl;t

    collo una cntidacl doblc o lrirlc. ('rrllc rrlrnrr:rr (luc cl ll()nll)r'c esl:i t'otttrut'slrrde corazn e intcligcncia, o diviclir cl crlrrzrjrr cn scnlinricnto (o rrlr'cciirrrlvactividad, y entender que el hombrc es sirlrulturcanrcntc scr)linlicnt(), irclrvrdad e inteligencia. Segn Comte, el doble sentido de la palabra corrzrin cn-cierra una ambigedad que es reveladora. Tener corazn implica tcncr scnti-mientos o coraje. La misma palabra expresa ambas ideas, corno si cl iclionrrrtuviese conciencia del vnculo que existe entre el afecto y el corajc.

    El hombre es sentimental, activo e inteligente. En primer lugar, es un scresencialmente activo. Comte retoma hacia el fin de su vida las frmulas qucaparecan ya en los Opuscules, y escribe en el Systme de politique positivt'que el hombre no ha sido hecho para perder su tiempo en especulaciones y du-das sin fin. El hombre est hecho para actuar.

    Y el impulso activo proviene siempre del corazn (esto es, del sentimien-to). El hombre no acta jams movido por la inteligencia; es decir, el pensa-miento abstracto no es nunca el determinante de la accin humana. Sin em-bargo, la actividad animada por la afeccin, necesita el control de lainteligencia. De acuerdo con una formula clebre, es necesario actuar por a/bc-cin, y pensar pqra actltar

    De esta concepcin se desprende la crtica de una interpretacin intelec-tualista del racionalismo segn la cual el desarrollo histrico convertira pro-gresivamente a la inteligencia en rgano determinante de la conducta huma-na. En opinin de Auguste Comte, tal cosa no es posible. El sentimiento sersiempre el alma de la humanidad y el motor de la accin, y de l vendr el im-pulso. La inteligencia no puede ser nunca otra cosa que un rgano de direc-cin y de control.

    Mas esta afirmacin no implica minimizar el valor de la inteligen