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Misa para personas discapacitadas o con necesidades especiales Cuando: lunes 25 de junio, 10:30 am Lugar: Iglesia católica de San Marcos

San Marcos celebrará la Misa para los residentes católicos de Olde Knox Commons, Ranson Ridge y otros feligreses que tienen dificultad con las multitudes/ o la duración de la Misa de los fines de semana. Esta es una Misa más breve con toda la liturgia y la música. Después de la Misa, habrá una recepción en el salón de actividades. Habrán voluntarios en la rotonda ayudando a nuestros invitados desde el carro hasta la iglesia, luego al salón de actividades y nuevamente de regreso a sus vehículos. Si alguno de ustedes, un amigo, familiar o vecino no puede asistir a la Misa del fin de semana debido a limitaciones físicas o necesidades especiales, por favor únanse a nosotros y tráiganlos a esta Misa.

Si tienen alguna pregunta o si desean ayudar, por favor comuníquense con Connie Andrews llamando al 704-651-6047.

Inscripción para catequesis 2018-2019 Pronto se abrirán las inscripciones para catequesis. Los que deseen inscribirse pueden hacerlo en línea o venir a la oficina en los horarios de servicio en español para llenar el formulario. Recuerden que el programa de catequesis empieza en primer grado para la preparación del sacramento de la Eucaristía y en el sexto grado para la confirmación. Cada sacramento requiere dos años de preparación. Animamos a los padres de los niños que ya recibieron el sacramento de la Eucaristía, para que los sigan trayendo cada año y seguir así su preparación sacramental. Esta es la manera de mantener viva la llama de la fe encendida el día que hicieron su Primera Comunión. Para poder inscribir a los niños, deben traer la copia del certificado de bautizo si es que los niños fueron bautizados en otra parroquia. Los niños mayores de 5 años que no hayan sido bautizados todavía tendrán que tomar una clase especial y para inscribirlos en la catequesis deberán traer el certificado de nacimiento. El costo de la inscripción es: $75 por el primer niño, $60 por el segundo y el máximo por familia será de $150. Este año estaremos ofreciendo una clase opcional para los niños que estén en Kínder. El horario de las clases para el 2018-2019 será: domingo en la mañana y lunes en la tarde para los grados K-5 solamente y los lunes y martes en la noche para los todos los grados. Para cualquier pregunta relacionada con el programa de catequesis, por favor escribir a Theresa Benson a: Theresa.Benson@stmarknc.org. O llame a Rosa Jimenez en horario de oficina a la extensión 117.

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Estimados padres de familia,

Disfruten de la segunda parte de nuestro artículo sobre la manera de ayudar a sus niños a aprender ir a Misa. Tal y como lo dice la oración bautismal, ustedes son los primeros educadores de sus niños en los asuntos de la fe; que también sean los ¡mejores maestros!

Padre Becker

2da sección: Que empiece la adoración Otra regla importante que nuestra familia tiene es una que prestamos de unos amigos que criaron cinco maravillosos hijos: hasta que un niño cumpla los 3 años, se sienta en el regazo. Sus piernas simplemente no tocan el piso. Esta regla evita que los niños se suban y bajen o se caigan del reclinador y de que se golpee la cabeza con la banca, algo que por lo general va acompañado de un grito a todo pulmón. El niño es sostenido con amor, pero firmemente sin excepción. Si pone problema, de inmediato se saca. Sabemos por otras situaciones que, si lo pasamos una vez, estaremos largo tiempo en esa batalla.

Como esta regla, al igual que las demás son habladas en la casa con anticipación, nuestros pequeños las aceptan rápidamente. El que está aprendiendo a caminar sabe que al cumplir sus tres años, podrá sentarse en la banca. Él ya ha empezado a desearlo. Pero este privilegio llega con algunas condiciones. El niño debe sentarse, pararse y arrodillarse al tiempo con la congregación.

Si empieza a subirse y bajarse o a distraer a los otros, pasa a sentarse en el regazo por el resto de la Misa. Esta lección se aprende rápidamente. El lugar en el que nos sentamos en la Misa con frecuencia depende del estado de nuestro niño más pequeño. Algunas veces vemos que sentarnos adelante les permite a nuestros niños ver muchas cosas y tener pocas distracciones. Otras veces, especialmente cuando tenemos uno muy activo, la parte de atrás de la iglesia facilita la salida si es necesario, Otras veces vemos que sentarnos cerca del coro o del órgano es entretenedor para los oídos de los más pequeños. Durante la Misa, tratamos de abrazar o consentir calladamente a nuestros niños. (Esto puede ser un poco difícil a veces, ya que solo somos nosotros dos y cuatro de ellos!). Les hablamos de cualquier comportamiento indeseable con una mirada o con un gesto con la mano, lo que nuestros niños entienden muy bien porque lo hemos hablado durante nuestro tiempo de preparación. A los más grandes los animamos para que sigan las lecturas en el misal y busquen el siguiente canto en el cantoral. Les permitimos a los pequeños sostener esos libros a menos que los estén masticando o los estén convirtiendo en lanza misiles. En ese mismo momento se les quitan los libros.

Mi esposo y yo somos los que mostramos cómo debe ser la adoración y participación en la Misa. Nosotros cantamos con gozo. Respondemos con entusiasmo, recitamos despacio y con claridad el Credo el Padre Nuestro en el oído de nuestros niños en brazo para que escuchar las palabras más importantes. Mostramos reverencia durante la consagración inclinando nuestras cabezas. En esencia, nosotros no solo vamos a la Misa sino que participamos en ella, en adoración activa, llevando las ofrendas o sirviendo como Ministros Extraordinarios de la Eucaristía. Cuando tienen la edad, nuestros niños sirven como monaguillos. Todo esto lleva a nuestra familia pasar de simples espectadores en la Misa a participantes activos. Esto disminuye grandemente la posibilidad del aburrimiento. Cuando los problemas de comportamiento en la Iglesia le hacen doblar rodillas Ahora, a este punto, usted tal vez esté pensando: “¡Señora, usted no conoce a mis hijos!” Si usted cree que tenemos cuatro angelitos perfectos en Misa, déjeme decirle que ese no es el caso. Tenemos una combinación de bebés quisquillosos, pequeños que gimen y niños de pre-kínder que son distraídos. Tenemos que salir varias veces de la Iglesia, y pasear de un lado para el otro en las afueras de la iglesia para calmar a alguno que está por dormirse. Pero aparte de estas pequeñas cosas, el progreso siempre está ahí. Los niños aprenden rápido. La clave está en ser consistente. Usted tiene que comprometerse a sacar a su niño la primera vez que él crea perturbación. No deje que el niño siga y siga. No es justo para los que están alrededor suyo. También aumenta su estrés y el de su hijo. Algunas veces, caminar hacia la parte de atrás de la iglesia y quedarse allí, es suficiente para tranquilizar al pequeño. Allí tendrá un poco más de libertad para arrullar y caminar según usted crea necesario. Cuando es posible, en silencio les muestro algún vitral, las estaciones de la cruz o alguna estatua religiosa para calmar al pequeño.

Si el niño no se tranquiliza estando atrás, salga rápidamente. El enfoque aquí está en tratar de calmarlo lo antes posible para que continúe la adoración de la comunidad. Ese no es un tiempo para darle al niño la libertad para correr alrededor ni para jugar. El niño debe ser cargado amorosamente, pero con firmeza hasta que cesen las lágrimas. Una vez que esto se logra, vuelva a su puesto. Si otro estallido sucede otra vez, repita el proceso. Incluso si tiene que hacer esto tres o cuatro veces durante la Misa, ese comportamiento no dura mucho – si usted se mantiene firme y no se da por vencido. Durante este periodo de transición, siéntese hacia la parte de atrás para que así distraiga a menos personas y para que esté más cerca de la salida.

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Información en Español

Para cualquier información en español, por favor comunicarse con Rosa Jiménez al 704-948-0231 ext. 117 o enviar un correo electrónico a: rosa.jimenez@stmarknc.org. El horario de oficina para servicio en español es: Martes, miércoles y viernes de 10am-5:30pm

Horario De Misas Misa Diaria: Lunes, Martes, Jueves y Viernes: 7 am y 9 am Viernes: 7 pm español Miércoles: 7 am y 6:30 pm Sábados: 9 am Sábado: 5 pm Domingo: 7:30, 9, 11 am 1 pm Español 5 pm Misa de jóvenes

¿Está interesado en ser Diácono permanente? ¿Ha pensado que quizás Dios le esté llamando a servir en la Iglesia como diácono? ¿Le gustaría saber más acerca del proceso que se requiere para hacerse un diácono permanente? La oficina del diaconado permanente constantemente toma los nombres de hombres que quieren saber más sobre el diaconado. Si usted está interesado en saber más, por favor comuníquese con el Diácono Scott. D. Gilfillan al 828-327-7441 o envíele un correo a sdgilfillan@catholicconference.org.

La diócesis empieza un nuevo curso cada cuatro años. Algo importante para tener en cuenta es que antes de ser seleccionado para la formación al diaconado, los hombres deben hacer un curso de dos años de formación eclesial para laicos que se ofrece en la diócesis. Estas clases para el ministerio eclesial de laicos empezará al inicio del otoño del 2018 y ya se están aceptando las aplicaciones. Estos y otros detalles los podrá encontrar entrando a: charlottediocese.org/ev/adult-education/.

Campaña de Apoyo Diocesana 2018 Para muchos de nosotros, el verano es un tiempo de vacaciones y recreación. Sin embargo, no hay vacaciones para los pobres, hambrientos y necesitados. Sus donaciones al DSA ayudan a Catholic Charities a servir a los más vulnerables entre nosotros. Si aún no ha aportado económicamente, por favor, considere contribuir a la Campaña de Apoyo Diocesano. Hasta el 4 de junio, hemos recibido donaciones en efectivo de $223,931 para alcanzar nuestra meta de $285,108. 1077 de nuestras 5700 familias han participado, que es aproximadamente el 19%. Estamos agradecidos por el apoyo de nuestras familias parroquiales. Si aún no lo han hecho, considere donar ahora. Ninguna cantidad es demasiado pequeña. Puede donar en la página web: www.charlottediocese.org/dsa. ¡Muchas gracias por su apoyo!

Colecta de Junio: Hope House

La fundación “Hope House” (Casa Esperanza), es un albergue temporal ubicado en Huntersville y está en necesidad de los siguientes artículos para sus huéspedes: tarjetas o cartas de aliento, diarios, revistas, papel de copiadora, memorias USB, baterías tamaño C y D o linternas manuales. La casa también necesita pañitos húmedos Lysol, papel para cocina y baño. Durante el mes de junio podrán dejar las donaciones en el contenedor que está a la entrada de la iglesia.