anuario - academiahistoriamilitar.clacademiahistoriamilitar.cl/academia/wp-content/... · nº 26,...
TRANSCRIPT
ANUARIO Nº 26
DIRECTORIO 2011 – 2014
PresidenteGeneral Marcos López Ardiles
VicepresidenteDr. Isidoro Vásquez de Acuña y García del Postigo
DirectorGeneral Patricio Chacón Guerrero
DirectorGeneral Roberto Arancibia Clavel
DirectorGeneral Cristián Le Dantec Gallardo
DirectorBrigadier Raúl Dinator Moreno
DirectorCoronel Alberto Márquez Allison †
DirectorDr. Claudio Tapia Figueroa
MIEMBROS FUNDADORES
Mons. Florencio Infante D. Guillermo Krumm S.
Sergio Larraín E.Alberto Marín M.
Mons. Joaquín Matte V. Tomás Opazo S. Luis Ramírez P.
Manuel Reyno G. Sergio Rodríguez R.Juan Carlos Stack S.Carlos Valenzuela S. Julio Von Chrismar E.
Juan Bancalari Z. Héctor Barrera V.
Luis Beas V. Raúl Campusano K.
Washington Carrasco F.Miguel Caviedes L.
Carlos Cobo V.Víctor Chávez D.Ramón Elzo B.
Virgilio Espinoza p. Rafael González N.
Edmundo González S.
COMITÉ EDITORIAL ANUARIO Nº 26, AÑO 2012
General Erwin Herbstaedt GálvezCoronel Luis Olivares Dysli
Coronel Luis Rothkegel Santiago
Anuario de la Academia de Historia Militar 5
NUESTRA PORTADA
Nuestra portada de este año muestra uno de los retratos del general Manuel Baquedano, de auto-ría de Fray Pedro Subercaseaux.
El cuadro está pintado sobre una tela de gran for-mato y se ubica en el hall central de la Escuela Militar. Esta obra fue ejecutada en el año 1912 y se titula “El general Baquedano revistando sus tropas en Quebrada Honda.”
Esta es una clara referencia al artículo “La campa-ña que se pudo evitar”, que se puede leer en nues-tro anuario.
REVISTA ANUARIO
La Revista Anuario es el órgano oficial de difusión de la Academia de Historia Militar, la que fue crea-da el 9 de agosto de 1977 como una corporación de derecho privado sin fines de lucro, cuya finali-dad es investigar y difundir la historia militar, con énfasis en la de Chile y su Ejército.
Las opiniones contenidas en los artículos que se exponen en la presente publicación son de exclu-siva responsabilidad de sus autores y no represen-tan necesariamente el pensamiento de la Acade-mia de Historia Militar.
La reproducción total o parcial de cualquiera de los artículos contenidos en la presente edición, sin la expresa autorización de la Academia, está pro-hibida. Se reserva el derecho de edición y adapta-ción de los artículos recibidos.
6 Anuario de la Academia de Historia Militar
Índice AnuArio
1. Presentación. Pág. 7
2. El motín de Talca del 21 de julio de 1827. Contexto, acontecimiento y significado. Por Valentina Verbal Stockmeyer Pág. 9
3. La campaña que se pudo evitar. Por Waldo Zauritz Sepúlveda Pág. 20
4. Evolución de la educación del Ejército chileno, bajo las influencias de los modelos francés y alemán (1840 - 1890).
Por Claudio Tapia Figueroa Pág. 32
5. Un recorrido por el Fondo Ministerio de Guerra. Por Eduardo Arriagada Aljaro Pág. 61
6. Los generales que han servido al Ejército de Chile en tiempos de la República. Por la Academia de Historia Militar Pág. 101
7. Fotografía del recuerdo Pág. 162
Anuario de la Academia de Historia Militar 7
PresentAción del AnuArio 2012
Por fin la Academia de Historia Militar ha regresa-do a su sede del viejo alcázar de Blanco Encalada, cuartel que alberga al Museo Histórico y Militar de Chile, en una atmósfera que está plagada de historia y tradición. Después del terremoto del 27 de febrero de 2010 y a raíz de graves daños en la estructura de ese viejo cuartel, debimos tras-ladarnos a una sede provisoria que nos facilitó el Ejército, en la calle Manuel Antonio Prieto de la comuna de Providencia, donde permanecimos por casi dos años.
Aquí, de vuelta en Blanco Encalada, hemos prepa-rado la publicación de la vigésima sexta edición del Anuario que tiene en sus manos, del cual hemos aumentado el número de ejemplares para poder ampliar la distribución a instituciones de estudios históricos de Chile y del extranjero.
El primer trabajo del contenido de este Anuario se titula “El motín de Talca del 21 de julio de 1827” y se debe a un aporte efectuado por la señorita Valentina Verbal Stockmeyer, quien nos presenta un episodio poco conocido de nuestros inicios republicanos, el que da cuenta de una época de gran inestabilidad política y de aisladas subleva-ciones militares. Algunos historiadores han dado a este periodo, entre 1923 y 1929, el calificativo de “anarquía”, sin embargo hay otros que discre-pan de esta denominación, lo que se refleja en el trabajo de nuestra autora, quien es Licenciada en Historia por la Universidad de Los Andes y estu-diante del programa de magíster en Historia que desarrolla la Universidad de Chile.
En las páginas siguientes encontramos una cola-boración del ex presidente de nuestra Academia, el general de división Waldo Zauritz Sepúlveda,
quien bajo el título “La campaña que se pudo evi-tar” desarrolla un tema de la Guerra del Pacífico que ha sido analizado de manera insuficiente por la historiografía. En efecto, a partir de dos oficios muy poco conocidos que el general Manuel Ba-quedano dirigió al ministro José Francisco Verga-ra, el autor nos demuestra la oposición del general en jefe a la desmovilización de las tropas chilenas en el Perú y concluye que su permanencia en te-rritorio ocupado habría evitado la costosa campa-ña de la Sierra, que segó tantas vidas y postergó la firma de la paz. Más allá de estas importantes con-secuencias, este episodio refleja también el grado de profesionalismo del general Baquedano, que con franca crudeza pone de manifiesto la equivo-cación política que se va a cometer, la que, muy a su pesar, se ve finalmente obligado a cumplir de la mejor forma. No hay en él ni un asomo de obsecuencia frente al poder político, ni tampoco una posición calculadamente ambigua, la que de seguro habría sido la más oportuna (u oportunis-ta), considerando que había sectores que querían levantar su candidatura a la presidencia.
El profesor Claudio Tapia Figueroa, jefe del De-partamento de Historia de la Escuela Militar y doctor en Estudios Americanos, en su condición de miembro del Directorio de nuestra Academia, nos hace una interesante contribución a través de un artículo sobre la educación en el Ejército chi-leno bajo la influencia de los modelos francés y alemán (1840-1890). El trabajo describe en forma pormenorizada la evolución que en el Ejército ex-perimentó la docencia y hace un reconocimiento al general Manuel Bulnes, quien durante su man-dato adoptó especiales medidas en beneficio de la educación en el país y en el Ejército. Nuestro autor pone de relieve el rol protagónico que cupo
8 Anuario de la Academia de Historia Militar
al Ejército, desde mediados del siglo XIX, como actor de un proceso sistemático de apoyo a la edu-cación nacional. En suma, un trabajo novedoso que hace un interesante aporte a la historiografía educacional.
Un colaborador ya tradicional de este Anuario es el magíster en historia militar e historiador residente de nuestra Academia, el señor Eduar-do Arriagada Aljaro, quien ahora nos presenta un artículo titulado “Un recorrido por el Fondo Ministerio de Guerra”. Este artículo es en cierta medida continuación de otro que se presentó en el Anuario del año 2011, teniendo el que ahora incluimos, un carácter más específico, por cuanto se concentra en el Fondo Ministerio de Guerra del Archivo Nacional Histórico. El trabajo busca ha-cer una exploración en su catálogo para extraer de este último los volúmenes (y sus respectivas des-cripciones) más emblemáticos de ese Fondo y que naturalmente sirven para el cultivo de la historia militar chilena. Esa extracción tiene como crite-rio las campañas militares que tuvieron lugar en Chile durante el siglo XIX, y conforme a ellas se ordena y presenta la información extractada. Por lo tanto, el concepto de historia militar que se uti-liza, dice relación con la historia de los hechos de armas. Son pocos los investigadores de la historia que pueden tropezarse con una ayuda como la que generosamente nos aporta Eduardo Arriagada.
En un esfuerzo mancomunado, la Academia se propuso terminar la investigación referida a los generales del Ejército de Chile, que años atrás ha-bía iniciado el general Manuel Barros Recabaren, cuando era presidente de nuestra corporación. Bajo el título “Los generales que han servido al Ejército de Chile en tiempos de la República”, se presenta un estudio y un completo listado de los 867 oficiales que han alcanzado ese grado en-tre los años 1810 y 2012. Lo que aparentemen-te puede verse como una sencilla recopilación, la
verdad es que no resulta tan fácil, especialmente al abordar a los generales del siglo XIX, pues la documentación que ha llegado hasta nuestros días es muy escasa. Estimamos que esta completa rela-ción puede servir a los historiadores militares para iniciar investigaciones diversas, como aquellas so-bre el desarrollo profesional de los oficiales, sobre las circunstancias políticas que en determinadas épocas afectaron al Ejército y a sus generales, y sobre los procedimientos de ascenso a los grados superiores, entre muchos otros temas que están pendientes en la historiografía militar.
Para terminar, como en anteriores Anuarios, fina-lizamos las páginas de esta edición con una curiosa fotografía que está muy relacionada con el trabajo que se presenta sobre los generales del Ejército. Ella nos ha sido gentilmente facilitada por el co-ronel Francisco Riveros Lagréze y perteneció a su abuelo, el general Francisco Lagréze Frick. Es me-jor quedarnos en el solo anuncio para que el lector pueda apreciar esta fotografía, que no dudamos en calificarla de histórica.
Antes de terminar estas líneas, aprovechamos de exhortar a los miembros de la Academia y a nues-tros lectores para que nos sigan enviando artículos para este Anuario o para otros órganos de difusión que están relacionados con nosotros. Si la historia de Chile y particularmente su historia militar son poco conocidas para nuestra juventud, en alguna medida también nosotros somos responsables.
General Marcos López Ardiles
Presidente de la Academia
Anuario de la Academia de Historia Militar 9
el motÍn de tAlcA del 21 de julio de 1827. contexto, Acontecimiento y significAdo
VAlentinA VerbAl stockmeyer
INTRODUccIóN
Pero ¿qué se entiende por estabilidad política? Se-gún el diccionario de la Real Academia Española (RAE), estable es “aquello que se mantiene sin pe-ligro de cambiar, caer o desaparecer”2. Y, en tér-minos institucionales, estabilidad política puede entenderse como la sucesión regular de gobier-nos, según un orden constitucional preestablecido (escrito o consuetudinario), y la trascendencia de dicho orden en el tiempo. A contrario sensu, ines-tabilidad política es la ausencia de esta sucesión y trascendencia temporal; caracterizada, cual círcu-lo vicioso, por los tres fenómenos arriba indica-dos: constitucionalismo, anarquía y militarismo.
Aunque para algunos politólogos y especialistas en derecho constitucional, la palabra constitucionalismo sea entendida, en términos positivos, como el pro-ceso histórico de sometimiento del Estado a sistemas constitucionales escritos y definidos, garantizando el principio de separación de poderes y la consagración de derechos individuales3, para otros estudiosos, es-
2 Real Academia Española, “Estable”, en Diccionario de la Len-gua Española. Disponible en Internet: http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=estable [último acceso: mayo de 2012].
3 En este sentido, el diccionario de la RAE define el constitu-cionalismo como “el sistema político regulado por un sistema constitucional” (Real Academia Española, “Constitucionalis-mo”, en Diccionario de la Lengua Española. Disponible en Internet: http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_
Una de las constantes principales en la historia de Latinoamérica, especialmente en el siglo XIX, ha sido su gran inestabilidad política. Expresio-nes de esta inestabilidad han sido tres fenómenos concretos: el constitucionalismo, la anarquía y el militarismo. Estas expresiones, muchas veces han sido estudiadas en forma aislada, sin explicarse las conexiones entre ellas. Sobre las relaciones entre el constitucionalismo y el militarismo, Bernardi-no Bravo Lira señala: “En general hasta ahora se ha estudiado mucho el uno y solo últimamente se comienza a estudiar el otro. Además se exalta al constitucionalismo y se repudia al militarismo. Lo cual es tan absurdo como querer disociar el anver-so del reverso de una moneda”1.
1 Bravo Lira, Bernardino, “Gobiernos civiles y gobiernos mili-tares en Hispanoamérica. 1810-1889. Estudio histórico-insti-tucional”, en Poder y respeto a las personas en Iberoamérica. Siglos XVI a XX, Ediciones Universitarias de Valparaíso, Universidad Católica de Valparaíso, Valparaíso, 1989, p. 125.
Licenciada en Historia por la Universidad de los Andes y estudiante de magíster en
la misma disciplina en la Universidad de Chile.
10 Anuario de la Academia de Historia Militar
pecialmente historiadores políticos y del derecho, el término asume una connotación más bien nega-tiva. Es el caso del mismo Bravo Lira, quien en otra de sus obras afirma: “El papel lo aguanta todo. Pero el país no. Por eso, las constituciones pasan y las instituciones quedan”4. Este autor subraya que, incluso en los paí-ses occidentales, fuertemente influidos por la Revo-lución francesa, y aunque hayan dictado numerosas constituciones escritas, al final, la estabilidad política de ellos no deriva de dichos documentos, sino de las instituciones “permanentes”, consolidadas a lo largo de siglos. Es lo que llama constitución histórica.5
Si bien la tesis del profesor Bravo Lira es sumamen-te discutible (¿existen realmente las instituciones “permanentes”?6), resulta dramático constatar que en casi doscientos años de vida republicana los es-tados de Latinoamérica han dictado un número si-milar de constituciones escritas. Parece que nun-ca, por motivos diversos, ha cesado el utopismo legalista que ve en la promulgación de leyes y de constituciones, moral y técnicamente “perfectas”, la puerta de entrada hacia paraísos terrenales, ha-cia procesos históricos nuevos y venturosos.
Sobre las otras dos expresiones de inestabilidad, diga-mos algunas palabras. Por anarquía ha de entenderse la escasa duración de los gobiernos, particularmente civiles, siendo derrocados por la fuerza, por ejemplo,
BUS=3&LEMA=constitucionalismo [último acceso: mayo de 2012].
4 Bravo Lira, Bernardino, El Estado de Derecho en la Historia de Chile, Ediciones Universidad Católica de Chile, Santiago, 1996, p. 31.
5 Ibíd., p. 66ss.6 No cabe duda de que el tránsito de la Colonia a la Independen-
cia supuso una mixtura entre tradición y modernidad, que la emancipación fue una revolución sobre la base de una cierta evolución institucional, desarrollada en el período llamado de anarquía, en el que, justamente, se inserta este trabajo. Para el carácter, a la vez, tradicional y reformista de la Independencia chilena, véanse: Villalobos, Sergio, Tradición y reforma en 1810, RIL Editores, Santiago, 2006; y Collier, Simon, Ideas y Política de la Independencia chilena, Editorial Andrés Bello, Santiago, 1977.
por la acción de caudillos o de facciones oligárquicas; muchas veces, siendo apoyados por ejércitos o por algunos sectores de estos. Y por militarismo, la sub-ordinación del estamento civil al militar, lo que se expresa no solo en el ejercicio del poder por parte de los militares, sino también, al decir de Richard Konetzke, en una “intervención de mentalidades es-pecíficamente militares en el ámbito civil” 7.
Latinoamérica ha sido testigo y víctima de estas expresiones en el siglo XIX no solo de manera epi-sódica, sino de un modo constante y crudo duran-te toda la centuria. La estabilidad, lo que debería haber sido la regla, se convirtió en la excepción. Por ejemplo, el Perú, entre 1839 y 1879 –es decir, entre el término de la Guerra contra la Confede-ración y el comienzo de la Guerra del Pacífico– llegó a tener treinta y dos gobiernos, casi todos nacidos a partir de golpes militares.8
Este trabajo apunta a iniciar un acercamiento al período llamado de “anarquía” o “de ensayos cons-titucionales” (según sea la postura del autor) en la perspectiva de si responde o no a una inestabilidad política estructural, especialmente desde el punto de vista del militarismo, aspecto poco estudiado por la historiografía chilena, al menos en compa-ración con los elementos institucionales o cons-titucionales de este y otros períodos de nuestra historia.9 Este inicio tendrá como tema central un acontecimiento concreto: el motín de Talca del 21 de julio de 1827. Para ello, en primer lugar, da-
7 Citado por Kalhe Günter, El ejército y la formación del Estado en los comienzos de la Independencia de México, Fondo de Cultura Económica, México DF, 1997, p. 15.
8 Cfr. Klarén, Peter F., Nación y sociedad en la Historia del Perú, Instituto de Estudios Peruanos (IEP), Lima, 2004, pp. 525-526.
9 Dos conocidas obras que centran el estudio del período en el en-foque específicamente institucional-constitucional son: Edwards, Alberto, La organización política de Chile. 1810-1833, Editorial Di-fusión Chilena, Santiago, 1943; y Heise, Julio, Años de formación y aprendizaje políticos, Editorial Universitaria, Santiago, 1978.
Anuario de la Academia de Historia Militar 11
remos algunas pinceladas sobre el contexto de la época. Y, luego de referir el acontecimiento mis-mo, abordaremos, a modo de conclusión, su signi-ficado; es decir, si responde o no a un episodio de inestabilidad política estructural, especialmente en clave militarista.
cONTExTO
Los historiadores discuten si el período 1823-29 merece o no el calificativo de anarquía, optando algunos por el más elegante de ensayos constitu-cionales.10 Jaime Etchepare Jensen y Mario Valdés Urrutia hacen un distingo que no deja de tener importancia. Sostienen que dicha denominación no cabe si comparamos la realidad de nuestro país con la del resto de Latinoamérica, ya que la anar-quía chilena habría sido de muy corta duración, a diferencia de la acontecida en la gran mayoría de los otros estados de nuestro continente. Sin em-bargo, estos mismos autores añaden que si “anali-zamos el problema con el prisma exclusivo de la historia nacional se justificaría la tipificación, ya que es el único período, a excepción de la anarquía de los años 1931-1932, en que se suceden con tanta rapidez los gobiernos y existe tal indefinición respecto de los objetivos y los medios para lograrlos.” 11
10 Para el período 1810-1830, véase a Etchepare Jensen, Jaime, Manual de Historia política y constitucional de Chile, 1810-1830, Vicerrectoría Académica — Dirección de Docencia, Univer-sidad de Concepción, Concepción, 1999. Esta obra inclu-ye, íntegramente, los textos constitucionales promulgados durante esos años. Una visión optimista de este período es la de Julio Heise González, quien afirma que los “siete años [1823-1829] de lucha por la organización del Estado, impro-piamente denominados ‘Anarquía’, constituyen un trozo de la vida histórica de nuestra patria, que se nos presenta como un período de agitación aparentemente inútil, pero en el fondo y en su conjunto fecundo” (Heise González, Julio, Historia cons-titucional de Chile, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1959, p. 45).
11 Etchepare Jensen, Jaime, y Mario Valdés Urrutia, Curso de Historia de Chile. Para la enseñanza media y para pruebas de
En el estudio de este período, normalmente,12 la historiografía pone el acento en los gobiernos de Ramón Freire (que suele circunscribirse a los años 1823-1826) y al de Francisco Antonio Pinto (que se acostumbra a ceñir a los de 1827-1829). No obstante, Etchepare y Valdés enumeran en treinta y uno la cantidad de gobiernos que se sucedieron entre enero de 1823 y marzo de 183113. Además de lo cual –otro factor que justifica, para el caso de nuestro país, la denominación de anarquía– en estos cortos nueve años, se promulgaron dos constituciones14: la moralista de 182315 y la liberal de 182816, amén del llamado ensayo federal de 1826, del que hablaremos más adelante.
Este caótico estado imperante explicaría el can-sancio de muchos connacionales. Por ejemplo, en la misma senda de Diego Portales, y después de haber sido su adversario17, Mariano Egaña, quien entre los años 1824 y 1829 residió en Inglaterra como ministro plenipotenciario de Chile18 –y que
ingreso a la educación superior, Volumen 1, Editorial Univer-sidad de Concepción, Concepción, 2005, p. 177.
12 Al decir normalmente excluimos, como excepciones que confirman la regla, las historias de Chile más extensas, en especial: Barros Arana, Diego, Historia General de Chile, 16 vo-lúmenes, 2000-2005; y Encina, Francisco Antonio, Historia de Chile, 37 volúmenes, Editorial Ercilla, Santiago, 1984.
13 Cfr. Etchepare Jensen, Jaime, y Mario Valdés Urrutia, op. cit., p. 181.
14 Para la evolución constitucional chilena, véase a Heise Gon-zález, Julio, Historia constitucional de Chile; y Campos Harriet, Fernando, Historia constitucional de Chile. Las instituciones políti-cas y sociales, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1969. Para los textos constitucionales promulgados en Chile, véase a Va-lencia Avaria, Luis, Anales de la República. Textos constitucionales de Chile y Registro de los ciudadanos que han integrado los poderes Ejecutivo y Legislativo desde 1810, Editorial Andrés Bello, San-tiago, 1986.
15 Elaborada por Juan Egaña (1769-1836).16 Escrita por el español José Joaquín de Mora (1783-1864).17 Cfr. Brahm García, Enrique. Mariano Egaña. Derecho y Política
en la formación de la República Conservadora, Centro de Estudios Bicentenario, Santiago, 2007, pp. 41-43.
18 Período que casi exactamente coincide con el período ahora referido.
12 Anuario de la Academia de Historia Militar
en tal calidad tuvo como principal misión el lo-grar el reconocimiento europeo de nuestro país como Estado independiente– se lamentaba pro-fundamente, con la perspectiva que le otorgaba la distancia geográfica –amén de la comprobación, en los hechos, de un verdadero Estado en forma, como lo era el británico– del desorden existente en el Chile de esos años. Enrique Brahm describe esta desazón de don Mariano del siguiente modo: “Desde Europa, Egaña observaba con particular desespe-ración estos hechos. Más todavía cuando recibía noticias muchas veces fragmentarias de los mismos, a través de la prensa, fundamentalmente extranjera, sin tener con-firmación oficial de ellos por parte de su gobierno. Su molestia aumentaba cuando veía que, como consecuencia del desorden político reinante, Chile perdía credibilidad ante las monarquías europeas, y por lo tanto se alejaba la posibilidad de que se le reconociera su independencia.” 19
19 Brahm García, Enrique, op. cit., pp. 52 y 53.
Ahora bien, el contexto político preciso del acon-tecimiento que es materia de este trabajo es la vi-gencia de las leyes federales. El federalismo fue el proyecto político liderado por José Miguel Infante Rojas (1778-1844) que consistió en la dictación de un conjunto de leyes, entre los meses de julio y agosto de 1826. La primera de ellas estableció el “sistema federal” para Chile (14 de julio) y la últi-ma creó asambleas legislativas en cada una de las provincias de nuestro país (30 de agosto).20 Con cierto realismo, los federalistas optaron por dictar leyes, dejando como meta final la promulgación de una constitución que regulase de manera ge-neral el régimen que se deseaba implantar, bajo la influencia de la revolución estadounidense.
Como contexto económico, puede señalarse la existencia de una grave crisis fiscal. Manuel José Gandarillas, el ministro de Hacienda de la época, señalaba: “El sistema de nuestras rentas, en su distribu-ción, recaudación y administración, es el más malo que pudo inventarse. Los oficinistas y sus partidarios confesa-rán la exactitud de esta proporción cuando vean demos-trado claramente que los dos tercios de lo que la nación contribuye para los gastos públicos, se evapora, por decir-lo así, antes de ingresar en las arcas nacionales”.21
Y, con respecto a un contexto que podemos califi-car de militar, se trataba de una época de fuerte lu-cha contra bandas de malhechores, como la de Los Pincheira. Barros Arana dice que “Por la prolongación de la guerra contra la bandas de malhechores que ejercían sus depravaciones en las provincias del sur, y con el propó-sito de mantener el orden interno, el gobierno se creía en la precisión de conservar un ejército superior a las verdaderas necesidades y a los recursos del país, que el erario no podía
20 Cfr. Etchepare Jensen, Jaime, y Mario Valdés Urrutia, op. cit., p. 184.
21 La Aurora, Número 11, del 11 de agosto de 1827. Citado por Barros Arana, Diego, Historia General de Chile, Tomo XV, Edi-torial Universitaria, Santiago, 2005, p. 132.
Francisco Antonio Pinto y Díaz de la PuentePresidente de Chile
(5 de mayo de 1827 - 16 de septiembre de 1829)
Anuario de la Academia de Historia Militar 13
pagar, y que comenzaba a ser objeto de las más tormento-sas inquietudes” 22. Y agrega que los “oficiales inscritos en el ejército excedían con mucho al que correspondía al número de soldados; y muchos de ellos no tenían más que el título de tales, pues nunca habían prestado servicios efectivos, si bien gozaban de sueldos y de prominencias.” 23
Importante es indicar que en el momento del motín de Talca del 21 de julio de 1827 gobernaba Francisco Antonio Pinto, quien tuvo que hacer frente a todas estas dificultades, amén de suspender el régimen fe-deral y reemplazarlo por uno de corte liberal.24
Por último, fundamental es señalar –lo que se re-laciona directamente con el tema de este trabajo– que la tropa se encontraba mal pagada y desmo-ralizada. Según Barros Arana, esto se explica por el contexto de general inestabilidad, por ejemplo, por la existencia de “[…] oficiales turbulentos y revoltosos”,25 protagonistas de reiterados y escanda-losos motines.
AcONTEcImIENTO
Como contexto político local, muy importante fue el proceso de demarcación territorial que es-taba enfrentando el pueblo de Talca. En efecto, la ciudad maulina se había negado a incorporarse a la provincia de Colchagua y a enviar representantes a la asamblea de esta que funcionaba en Curicó. Esto hizo que se formara entre los vecinos una junta llamada comisión representativa. Esta asam-blea, reunida el 19 de mayo de 1827, dio cuenta al Congreso y al Gobierno de su instalación, y man-dó retirar a los diputados que este distrito tenía en Santiago. Barros Arana recalca que, sin embargo, las tropas –que en su mayor parte regresaban des-
22 Ibíd.23 Ibíd.24 Cfr. Collier, Simon, op. cit., p. 272.25 Barros Arana, Diego, op. cit., p. 132.
de el sur de su campaña en contra de los mon-toneros, como los mencionados Pincheira– “eran completamente extrañas a estas perturbaciones políticas, y nada hacía temer acto alguno de insurrección” 26.
Y, al momento de retornar las tropas desde el sur, el pueblo de Talca estaba resguardado por un es-cuadrón de cazadores a caballo que mandaba el teniente coronel don Manuel Urquizo, y por el batallón número 1 (Chacabuco), en ese momento a cargo del sargento don Manuel Navarro.
¿Qué sucedió?
La noche del 21 de julio, a las tres de la madruga-da, los soldados del escuadrón de cazadores, lide-rados por algunos sargentos y cabos, se sublevaron en el convento de San Agustín que hacía las veces de cuartel militar. Asimismo, “[…] apresaron a los oficiales que dormían en él; se apoderaron de la guardia de la cárcel y del depósito de armas que allí había, y tomaron, además, como prisioneros a otros oficiales que vivían en la ciudad”.27
Como fuentes principales de este acontecimiento, han de considerarse los dos partes militares del co-mandante Manuel Urquizo: uno breve e inmediato del 21 de julio de 1827, y otro largo y posterior del 23 de julio del mismo año. Asimismo, interesante, aunque no tan detallado, es el oficio del goberna-dor de Talca, don Juan Nepumoceno de la Cruz del 24 de julio de 1827. Estos tres documentos fueron transcritos en el periódico La Clave del 1 de agosto de 1827, así como en las Sesiones de los Cuerpos Le-gislativos. Además, este acontecimiento fue tratado por algunos periódicos de la época, especialmente por El Verdadero Liberal de Santiago (31 de julio de
26 Ibíd., p. 136.27 Ibíd.
14 Anuario de la Academia de Historia Militar
1827), situación que trajo consigo algunos efectos “secundarios” que mencionaremos más adelante.28
Un primer elemento de hecho a considerar, y en el que coinciden todas las fuentes históricas men-cionadas ut supra, es que este motín tuvo como causa inmediata el atraso en el pago de los sueldos de la tropa. En efecto, el parte del comandante Urquizo del mismo día 21, que hemos calificado de breve e inmediato, consigna que a “[…] las nue-ve de la mañana se me hizo llamar por los sublevados, y lo verifiqué en el acto; en la entrevista me hicieron saber que únicamente reclamaban sus pagos, a lo que contesté: que no estaba en mis alcances el condescender con su petición, y aunque para contenerlos apuré todos los medios que en iguales casos dicta la prudencia me fue enteramente imposible y el desorden tomaba ya un aspecto de gravedad”.29 Citemos in extenso, para una mejor comprensión de este primer elemento, el parte del día 23, que hemos calificado de largo y posterior, en el que Urquizo afirma:
“Cerciorado plenamente que este cuerpo se hallaba fuera de todo comprometimiento y que estaba ciego al obedecimiento de mis órdenes, mandé a mi cuar-tel a mi asistente, (único hombre que se hallaba en franquía de todo el escuadrón) para que se me permitiese hablar con el que comandaba la tropa, pues hasta entonces yo lo ignoraba.
Se me accedió, y en el momento fui con ellos, entré al cuartel y encontré en él el mayor desorden. Los oficiales todos presos con centinelas; el escuadrón; formado y los sargentos desarmados, aunque en sus puestos. El almacén descerrajado, y puestos al fren-te de la línea las municiones sobrantes después de municionados a tres paquetes.
28 No encontramos prensa local de Talca para el tiempo de nues-tro estudio.
29 Sesiones de los Cuerpos Legislativos, Tomo XV, N° 41, p. 29.
Observé que el que comandaba era el cabo de la 1.ª, Bernardo Pérez, pues al preguntarse por mí quién era el autor de aquel movimiento y con quién me debía entender, se me contestó por éste que con él. Salió al frente, y héchole por mí los cargos del buen trato, y la exacta asistencia en un todo, con cuanto más pudo sugerirme la prudencia y el tino con que debía con-ducirme en aquel caso a fin de retraerlos al orden, se me contestó que todo era muy cierto, pero que carecían absolutamente de sus pagos, que se hallaban debiendo en el pueblo; que no tenían lo necesario de sus vicios, y que precisamente antes de deponer las armas habían de ser completamente ajustados.
Se le reprodujo por mí que el Gobierno no podía hacer más que lo que hacía; que acababan de re-cibir un vestuario; que trescientos y más pesos se me habían suplido a crédito en el pueblo para so-correrles seis días antes; que se esperaba al oficial conductor de caudales por momentos, en que serían socorridos de un modo bastante: que un escuadrón, que jamás había dado que notar en este orden me era muy sensible lo verificase ahora, en un pueblo de quien había merecido las mayores consideracio-nes y mejor hospitalidad. Le hice infinitas otras reflexiones; pero tenaz en su capricho, unas me re-batía y otras me despreciaba.
Viendo su terquedad traté de entrar en pacto, y des-pués de varios debates quedamos acordes en que si se les daba cuatro pesos a cada uno, cesarían de la empresa. Convine en ello y me fui al Ilustre Cabildo que se hallaba reunido, e igualmente a la Asamblea, para que ambos cuerpos meditasen de dónde debía salir este dinero.” 30
El oficio del gobernador de Talca, Juan Nepumo-ceno Cruz, confirma que el motín tuvo como cau-
30 Ibíd., N° 42, p. 29.
Anuario de la Academia de Historia Militar 15
sa inmediata una motivación esencialmente eco-nómica:
“Bien avenido con los cuerpos militares estacio-nados en su centro, el batallón Chacabuco y es-cuadrón Cazadores a caballo: en el mejor orden y tranquilidad pública: seguros de hostilidades en razón de la estación en que nos hallamos a cubier-to de Pincheira y sus satélites: entregados al reposo que los mismos militares lograban para desahogo de sus fatigas y trabajos consiguientes a la anterior campaña; entonces es que el antedicho cuerpo de Cazadores forja, sin que por otros se trascienda, un proyecto de sublevarse escandalosamente en esta plaza, como lo verificó el día 21 del que rige a pre-texto de no estar pagados mucho tiempo ha de sus sueldos, y exigiendo sus ajustes de las existencias que suponían en esta tesorería y administración, o en caso de que con tales fondos no alcanzaren a pagarse, lo verificara el pueblo bajo el mas serio apercibimiento de un saqueo.” 31
Un segundo elemento de hecho importante es que, finalmente, el incidente se resolvió por la vía armada. Dice Urquizo en su parte del día 21: “Acordé en Junta de Guerra lo que se debía hacer en esta materia, y se resolvió repelerlos con el batallón Chacabu-co y las milicias que pude reunir: ellos hicieron resisten-cia en la guardia de la cárcel y en el cuartel con bastante obstinación. Al ver que me eran infructuosas todas las medidas de pacificación me determiné a rendirlos a fue-go, como efectivamente se verificó. Me anticipo a avisar a Ud. este resultado porque más de treinta sublevados se han dirigido a esa capital”.32 En el parte del día 23, Urquizo da cuenta con más detalles del enfrenta-miento armado a que dio lugar la intransigencia de los amotinados:
31 Ibíd., N° 43, p. 30.32 Sesiones de los Cuerpos Legislativos, Tomo XV, N° 41, p. 29.
“Efectivamente se acordó que sin perder momento, se repeliesen los sublevados con la fuerza del batallón Chacabuco y el cuerpo de Nacionales que ya estaba reunido. Se dio parte a la Asamblea y Cabildo de la resolución antecedente, y estando ambos Cuerpos conforme en la determinación por ser llegado el último caso, y que se habían ya tocado todos los medios que dicta la buena razón, puse en práctica el ataque dando al efecto las órdenes siguientes. Al bravo teniente Barraza lo estaqué con 20 hombres a forzar y tomarse a todo trance la guardia de la cárcel, por ser la más importante, pues se hallaban bajo su custodia los diez mil tiros y el armamento de Nacionales. El batallón, en seguida de la van-guardia, marchó bajo mis órdenes a distancia de 50 pasos. La intrepidez del teniente Barraza hizo rendirse por la fuerza a la citada guardia a pesar de haberse sostenido con vivo fuego.” 33
Esta acción de armas concluyó con la muerte del teniente Barraza y de tres soldados de Cazadores. Urquizo informa de la pérdida total de “veintiún hombres entre fugados y muertos,”34 incluyendo a los sublevados, ya que habla de fugados. En todo caso, resulta claro que los cabecillas del motín –Bernardo Pérez, Pablo Arriagada, José María Re-yes y Rosauro Muñoz– fueron fusilados al día si-guiente, es decir, el 22 de julio de 1827. En suma, y coordinando este documento con el oficio del gobernador de Talca, Juan Nepumoceno Cruz, es posible concluir que, a lo menos, murieron cua-tro hombres por el lado del Gobierno y, a su vez, cuatro por el lado de los amotinados: los cabecillas fusilados.35
Por último, y como un tercer elemento fáctico, el periódico El Verdadero Liberal de 31 de julio de 1827, si bien acoge la misma tesis económica de
33 Ibíd., N° 42, p. 29.34 Ibíd.35 Cfr. Ibíd., N° 43, p. 30.
16 Anuario de la Academia de Historia Militar
las fuentes arriba citadas, pone el acento en un clima político general de desorden, culpando al gobierno del acontecimiento aquí referido: “En esta ocasión como en muchas otras hemos sido profetas, para lo cual no nos ha sido necesaria mucha perspicacia, sino solo un poco de buen sentido, y el conocimiento del estado actual del país. Ninguno habrá experimentado la menor sorpresa al saber lo acontecido en Talca, pues el árbol ha dado su fruto”.36 Esta nota, escrita por el francés Juan Chapuis, editor del periódico, fue fuertemente rechazada por el Gobierno. En efec-to, y tal como da cuenta el periódico La Aurora del 8 de agosto de 1827:
“El 1° del corriente fue encarcelado Mr. Chapuis, editor del Verdadero Liberal, de orden de su exce-lencia el Vicepresidente de la República, comunica-da por escrito al juez de letras en lo criminal, por el artículo “Acontecimientos de Talca” publicado en el núm. 60. El cargo de escribir para el público nos impone registrar este suceso en nuestras páginas para defender la ley de libertad de imprenta que se ha infringido por un golpe de autoridad. Con-fesamos que este artículo es descarado, indiscreto y ofensivo del respeto que se debe al gobierno; pero teniendo éste un camino demarcado por las leyes para hacer vengar su ofensa, y castigar la licen-ciosa manera con que ese escritor se ha producido; cuando se le había presentado la oportunidad más favorable de ofrecer un escarmiento que enfrente la audacia de los que intentasen seguir su ejemplo pernicioso, es muy sensible que haya abusado del poder, invadiendo las fórmulas legales del juicio de imprenta, que constituyen las garantías más apre-ciables de las libertades públicas.” 37
36 El Verdadero Liberal, “Acontecimientos de Talca”, 31 de julio de 1827, pp. 1 y 2. Disponible en Biblioteca Nacional de Chile, Sección Periódicos.
37 La Aurora, 8 de agosto de 1827, p. 1. Disponible en Biblioteca Nacional de Chile, Sección Periódicos.
Como se observa, un “efecto secundario” del mo-tín de Talca del 21 de julio de 1827, y a raíz del apresamiento de Juan Chapuis, editor de El Verda-dero Liberal, fue una cierta discusión en los diarios (y, suponemos, en determinados círculos elita-rios) de la capital en torno a la libertad de im-prenta. Diríamos, a la luz de nuestra revisión de la prensa periódica de esos días, que este punto ocupó mucho más espacio que el acontecimiento mismo aquí tratado.
A mODO DE cONclUSIóN: SIgNIfIcADO DEl mOTíN DE TAlcA DEl 21 DE jUlIO DE 1827
Intentemos ahora, a modo de conclusión, captar el significado del acontecimiento aquí abordado a partir de algunas preguntas. La primera y más bá-sica es la siguiente: ¿el motín de Talca del 21 de julio de 1827 tuvo motivaciones de carácter –principalmen-te– político o económico? En otras palabras, ¿se trató de una sublevación en contra del Gobierno o que obedeció, más bien, a razones “gremiales”, como el no pago de suel-dos en forma oportuna? Claramente, a la luz de las fuentes citadas –partes militares del comandante Urquizo, oficio del gobernador de Talca y notas de prensa– se trató de un conflicto básicamente “gremial”, originado en el no pago de sueldos en forma oportuna. El mismo Barros Arana, a pesar del contexto general anárquico que describe –po-lítico, económico, militar y local– señala que las tropas eran completamente extrañas a las pertur-baciones políticas de dicha época.38
Sin embargo, lo anterior no implica, como tam-bién lo insinúa Barros Arana39 –y, como fuente di-recta, Juan Chapuis40– que este y otros motines de
38 Cfr. Barros Arana. Diego, op. cit., p. 136.39 Cfr. Ibíd., p. 132.40 El Verdadero Liberal, “Acontecimientos de Talca”, 31 de julio de
1827, pp. 1 y 2.
Anuario de la Academia de Historia Militar 17
la época en estudio se encuentren efectivamente insertos en un contexto general de inestabilidad política, concretamente de anarquía. Como se-ñalamos en el primer apartado de este trabajo, si bien la anarquía chilena del siglo XIX fue corta, no extendiéndose durante la mayor parte de la centuria, al menos en los términos del resto de Latinoamérica –con excepción del caso de Brasil– sí fue intensa, llegando a sucederse más de treinta gobiernos y promulgarse tres órdenes constitu-cionales distintos, aunque uno de ellos, el llamado ensayo federal, se construyó formalmente sobre la base de leyes. Recordemos, por lo demás, que una de las causas de la dificultad del reconocimiento internacional de la Independencia de nuestro país fue, justamente, el clima de desorden político–institucional reinante en el Chile de esos años. En suma, y si bien, por ejemplo, el motín en estu-dio no respondió a la oposición a la demarcación territorial emanada de las leyes federales, el am-biente de desorden político existente posibilitó la emergencia de sublevaciones militares a un nivel de mando descentralizado. En otros términos, resulta bastante lógico pensar que la falta de una autoridad fuerte a un nivel central debilite a las autoridades descentralizadas, incluso en aquellas de tipo jerarquizado como las del ejército.
La segunda interrogante que nos planteamos es si el motín en cuestión constituye o no una expre-sión de militarismo. En parte, esta pregunta ya ha sido respondida. Si la palabra militarismo la en-tendemos en sentido material, como la primacía política del estamento militar por sobre el civil, nos parece que no, que no se trató de un motín con tintes militaristas, puesto que los militares su-blevados no manifestaron la intención de tomarse el gobierno. Sin embargo, si el término militaris-mo lo consideramos en un sentido formal, como la influencia de lo militar en el ámbito civil, el conflicto en cuestión sí tendría un carácter mi-litarista, puesto que manifiesta una influencia de
lo militar en el plano civil. En otras palabras, se rompió, al menos en un ámbito descentralizado y local, el carácter jerárquico y no deliberante que debe reinar en toda institución castrense. Hay que decir que, en términos formales, este carácter ya se encontraba en constituciones tempranas. Por ejemplo, la de 1823 establece en su artículo 226 que la “[…] fuerza pública [armada] es esencialmente obediente: ningún cuerpo armado puede deliberar” 41
Cabe consignar que en los tomos del Ministerio de Guerra de 1827 relativos a sublevaciones militares no encontramos juicios asociados al acontecimiento que es materia de este trabajo. Hay que recordar que los cabecillas del motín fueron fusilados al día siguiente, o sea, a partir de juicios sumarísimos. Y que en ese tiempo aún estaban vigentes las orde-nanzas militares de Carlos III, rey de España entre 1759 y 1788.42 Dice esta norma: “Los que emprendie-ren cualquiera sedición, conspiración o motín, indujeren a cometer estos delitos contra mi real servicio, seguridad de las plazas y países de mis dominios, contra la tropa, su comandante u oficiales, serán ahorcados en cualquiera número que sean; y los que hubieren tenido noticia y no los delaten luego que puedan, recibirán la misma pena” 43.
En tercer lugar, la pregunta más compleja –la que en parte también ha sido ya respondida– es si exis-te alguna conexión entre las expresiones de ines-tabilidad política reseñadas en la introducción de este trabajo: el constitucionalismo, la anarquía y el militarismo. Si bien este tema ha sido analiza-do, más bien en perspectiva político-institucional por la historiografía chilena, cabe señalar que sí
41 Citada por Etchepare Jensen, Jaime, Manual de Historia Política y Constitucional, p. 317.
42 Para este monarca, véase: Domínguez Ortiz, Antonio, Carlos III y la España de la Ilustración, Alianza Editorial, Madrid, 2005.
43 Ordenanzas del Ejército para su régimen, disciplina, subor-dinación y servicio dadas por su Majestad católica en 22 de octubre de 1768, Imprenta de V. Espinal, Caracas, 1941, pp. 276 y 277.
18 Anuario de la Academia de Historia Militar
existiría tal conexión. Precisamente la existencia de órdenes constitucionales que consagraban un Poder Ejecutivo débil, como fueron las constitu-ciones y leyes federales del período 1823-29, dio pie a la sucesión irregular de diversos gobiernos y a la dificultad de asentar gobiernos civiles por sobre los militares. Fue recién a partir de la carta de 1833 en que se consolidó en Chile un régimen político estable, aunque con ciertas variantes en su texto y dificultades prácticas, incluso de carácter revolucionario (1851, 1859 y 1891). La particula-ridad de esta carta fundamental, a diferencia de las anteriores, todas de corta duración, es que alcan-zó una larga vigencia en el tiempo: desde mayo de 1833 hasta septiembre de 1924.
Y, justamente, la existencia de este orden cons-titucional estable –para el caso de Chile, presi-dencialista– fue lo que posibilitó un clima de gran estabilidad política, aunque en el marco de una democracia censitaria y oligárquica, lo que, por lo demás, se ajustaba a la época: en el siglo XIX no había sufragio universal y ni siquiera una par-ticipación política mesocrática, lo que comenzaría recién en la primera mitad del siglo XX.
El motín de Talca del 21 de julio de 1827, pese a tratarse de un evento específico –por tanto, no necesariamente representativo de todas las suble-vaciones militares del período 1823-29– da cuen-ta de un tiempo de gran inestabilidad política, aunque de corta duración y no extremadamente cruenta. Importante es seguir, en el futuro, estu-diando los otros motines del período con el objeto de tener un panorama más amplio del enfoque de este trabajo: las conexiones entre las diversas ex-presiones de inestabilidad política, especialmente con relación al militarismo, aspecto mucho menos estudiado por la historiografía.
Fuentes
1. El Verdadero Liberal, “Acontecimientos de Talca”, 31 de julio de 1827. Disponible en Biblioteca Nacional de Chile, Sección Periódicos.
2. La Aurora, 8 de agosto de 1827. Disponible en Bi-blioteca Nacional de Chile, Sección Periódicos.
3. Ordenanzas del Ejército para su régimen, dis-ciplina, subordinación y servicio dadas por su Majestad católica en 22 de octubre de 1768, Imprenta de V. Espinal, Caracas, 1941.
4. Sesiones de los Cuerpos Legislativos (SCL), Tomo XV, N° 41, 42 y 43.
5. Valencia Avaria, Luis, Anales de la República. Textos constitucionales de Chile y Registro de los ciudadanos que han integrado los poderes Ejecutivo y Legislativo desde 1810, Editorial Andrés Bello, Santiago, 1986.
BIBlIOgRAfíA
1. Barros Arana, Diego, Historia General de Chile, Tomo XV, Editorial Universitaria, Santiago, 2005.
2. Brahm García, Enrique, Mariano Egaña. Dere-cho y Política en la formación de la República Con-servadora, Centro de Estudios Bicentenario, Santiago, 2007.
3. Bravo Lira, Bernardino, El Estado de Derecho en la Historia de Chile, Ediciones Universidad Ca-tólica de Chile, Santiago, 1996.
4. Bravo Lira, Bernardino, Poder y respeto a las per-sonas en Iberoamérica. Siglos XVI a XX, Ediciones Universitarias de Valparaíso, Universidad Cató-lica de Valparaíso, Valparaíso, 1989.
Anuario de la Academia de Historia Militar 19
5. Campos Harriet, Fernando, Historia constitu-cional de Chile. Las instituciones políticas y socia-les, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1969.
6. Collier, Simon, Ideas y Política de la Independen-cia chilena, Editorial Andrés Bello, Santiago, 1977.
7. Domínguez Ortiz, Antonio, Carlos III y la Espa-ña de la Ilustración, Alianza Editorial, Madrid, 2005.
8. Edwards, Alberto, La organización política de Chile. 1810-1833, Editorial Difusión Chilena, Santiago, 1943.
9. Encina, Francisco Antonio, Historia de Chile, 37 volúmenes, Editorial Ercilla, Santiago, 1984.
10. Etchepare Jensen, Jaime, Manual de Historia po-lítica y constitucional de Chile, 1810-1830, Vice-rrectoría Académica - Dirección de Docencia, Universidad de Concepción, Concepción, 1999.
11. Etchepare Jensen, Jaime, y Mario Valdés Urru-tia, Curso de Historia de Chile. Para la enseñanza
media y para pruebas de ingreso a la educación superior, Volumen 1, Editorial Universidad de Concepción, Concepción, 2005.
12. Heise González, Julio, Historia constitucional de Chile, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1959.
13. Heise, Julio, Años de formación y aprendizaje po-líticos, Editorial Universitaria, Santiago, 1978.
14. Kalhe Günter, El ejército y la formación del Esta-do en los comienzos de la Independencia de Méxi-co, Fondo de Cultura Económica, México DF, 1997.
15. Klarén, Peter F., Nación y sociedad en la Historia del Perú, Instituto de Estudios Peruanos (IEP), Lima, 2004.
16. Real Academia Española, Diccionario de la Lengua Española. Disponible en Internet: http://www.rae.es/rae.html.
17. Villalobos, Sergio, Tradición y reforma en 1810, RIL Editores, Santiago, 2006.
20 Anuario de la Academia de Historia Militar
lA cAmPAñA que se Pudo eVitAr
generAl WAldo ZAuritZ sePúlVedA
Es de conocimiento general que durante el desa-rrollo de la Guerra del Pacífico, las relaciones en-tre los mandos militares y las autoridades políticas que representaban al Gobierno de Chile en el tea-tro de operaciones no fueron siempre buenas, de-bido fundamentalmente a una legislación que no delimitaba perfectamente el campo de atribucio-nes entre los distintos niveles, pero que también fue producida por el choque entre las personalida-des de esas autoridades civiles y militares, lo que muchas veces provocó roces y disputas que solo el patriotismo de unos y otros permitió superar, para salir adelante en la titánica tarea que había emprendido nuestro país en contra de dos enemi-gos, que aliados, aparecían como muy superiores a las capacidades chilenas.
Mientras el ministro de Guerra en Campaña fue don Rafael Sotomayor, esas disputas fueron ami-noradas gracias a la prudencia del ministro, de quien el historiador Gonzalo Bulnes dice: “Pocos ejemplos ofrece la historia de una consagración más efi-caz y modesta que la que prestó Sotomayor desde el día que se inició la campaña marítima hasta que lo fulminó la fatiga, el hastío de la lucha personal, el exceso de
trabajo, y por eso cuando la posteridad recuerde lo que hizo Chile en 1879 y 1880, tendrá que decir que el obrero más poderoso de su grandeza fue ese ciudadano que se excedía en las horas opacas y se ocultaba en las del triunfo. En la cooperación de Pinto y de Sotoma-yor encuentra el historiador la llave de los sucesos que se desarrollaron hasta mayo de 1880. Generalmente la iniciativa parte del último y el primero la acepta y de esa concordancia resulta el plan que se realiza. Sotoma-yor dirige a los hombres, armoniza voluntades, nombra y separa Generales y Almirantes y el Presidente ratifica lo hecho por su Ministro, en cuya prudencia tiene una confianza absoluta.” 1
Efectivamente fue Sotomayor quien propuso como general en jefe al general Baquedano, lue-go de la renuncia del general Erasmo Escala, con quien había tenido serias disputas. Lamentable-mente, en pleno desarrollo de la campaña de Tac-na y Arica, el ministro falleció el día 20 de mayo de 1880, cuando el ejército había completado su concentración en Yaras y Buena Vista, aprestándo-se para asaltar las posiciones peruano-bolivianas de Campo de la Alianza. Ante la emergencia, el Gobierno designó un triunvirato compuesto por el general en jefe Manuel Baquedano, su Jefe de Estado Mayor coronel José Velásquez y el tenien-te coronel de milicias don José Francisco Vergara, que se había desempañado como secretario del general Escala.
1 Bulnes, Gonzalo. Guerra del Pacífico. De Tarapacá a Lima. Tomo II; Valparaíso, 1914, Sociedad Imprenta y Litografía Universo, p. 723.
General de División; magíster en Historia Militar y Pensamiento Estratégico.
Miembro y ex Presidente de la Academia de Historia
Militar.
Anuario de la Academia de Historia Militar 21
perdió el 88% de sus efectivos. Por su parte, los chilenos sufrieron la pérdida de 500 muertos y 1.700 heridos, sumando las bajas un 15%.
Despechado, Vergara abandonó esa noche el esce-nario de las operaciones, haciendo trascender su propia visión de lo ocurrido, por lo que las autori-dades en Santiago fueron inicialmente informadas que dicha batalla había tenido un resultado incierto y que era comparable con lo sucedido en Tarapacá, lo que desde luego produjo una gran inquietud. Al recibir las noticias de Vergara, su íntimo ami-go y aliado político Domingo Santa María le envió un telegrama a Patricio Lynch en que decía: “Los señores militares han obrado a sus anchas y han hecho una terrible barbaridad. Estamos en un inmenso peligro, si Dios no viene en nuestra ayuda.”.2 También le es-cribió a Eulogio Altamirano indicando: “Resulta en pocas palabras que la batalla de Tacna es un remedo de la batalla de Dolores: que hemos sacrificado brutalmente nuestra infantería hasta perder dos mil hombres; que no hemos sabido aprovechar ni la artillería ni la caballería; que el enemigo se ha escapado sin dejarnos un solo pri-sionero ni un solo trofeo de victoria, y hemos entrado a Tacna solo porque se nos dijo que podíamos hacerlo, pues victoriosos ignorábamos que habíamos vencido.” 3
Cuando la verdad de lo ocurrido se supo en Chile, a través de los partes oficiales, la pesadumbre se transformó en euforia, la que sería refrendada a los pocos días con la noticia de la conquista de Ari-ca, sellando de esa forma una campaña victoriosa que dejaba en poder de Chile todos los territorios desde Moquegua hacia el sur.
El general Baquedano solicitó se le completaran 18.000 hombres para ir de inmediato a la conquis-ta de Lima. El Gobierno vaciló.
2 Bulnes; op. cit. Tomo II, p. 355.3 Ibíd, p. 356.
Vergara propuso un plan de ataque, que consis-tía en rodear con todo el ejército la posición de-fensiva por el este, para caer al flanco y espalda, mientras la caballería sería enviada por el cajón del río Caplina para desviar las aguas, cortando el su-ministro a los aliados. Ese plan, rechazado por el coronel José Velásquez en la junta de guerra que se realizó, era imposible de cumplir, por cuanto la artillería no sería capaz de hacer el rodeo en los arenales, además que era altamente peligroso hacer desfilar en orden al ejército por el frente de la posición defensiva, exponiéndolo de flanco al fuego y los ataques que harían los aliados, toda vez que Vergara no consideraba fuerzas para amarrar a los defensores en sus posiciones.
Cuatro días antes del ataque, Baquedano realizó un minucioso reconocimiento, el que repitió el día 24 de mayo ahora como un reconocimiento en fuerza al mando de Velásquez, apreciando el dispositivo defensivo, la ubicación de las unida-des, el alcance de la artillería y las direcciones de aproximación, a raíz del cual resolvió desechar lo propuesto por Vergara, adoptando un dispositivo ofensivo que consistía en un ataque frontal con un fuerte centro de gravedad en su ala derecha.
La batalla de Tacna culminó con un completo éxito para las fuerzas chilenas que derrotaron decisiva-mente al enemigo, marcando el punto de inflexión en la guerra al destruir completamente a las fuer-zas de línea del ejército aliado. El aniquilamiento fue total; en el campo de combate perdieron al 33% de sus efectivos, con 2.000 muertos y heri-dos y 2.500 prisioneros. Pero quizás, lo más grave fueron sus 7.500 dispersos, que no pudieron ser reunidos por los jefes en su retirada. Solo rescata-ron a 1.300 soldados bolivianos que acompañaron al general Campero hacia La Paz y menos de 400 peruanos que se dirigieron hacia Arequipa. En sín-tesis, el Primer Ejército del Sur, que al comenzar la batalla presentó en combate a 15.000 hombres,
22 Anuario de la Academia de Historia Militar
Según Gonzalo Bulnes, el presidente Pinto estaba fatigado con año y medio de zozobras y de res-ponsabilidades, y lo peor, había perdido a Rafael Sotomayor, en quien depositaba toda su confianza y no encontraba otro para reemplazarlo en la de-licada misión de imponer tino y previsión en el ejército, por lo que antes de exponer lo ya logra-do, era remiso a dar un paso en falso, arriesgando lo adquirido.
El mismo historiador indica que al interior del Gobierno existían divergencias sobre los pasos a seguir en la continuación de la guerra, explican-do que no había cordialidad ni trabajo en equipo entre los diferentes ministros. “Pinto atribuía esas divergencias a problemas de carácter de los personeros, seguramente por la enemistad evidente que había entre Gandarillas con Santa María, pero en realidad la causa era más honda. Se relacionaba con la cuestión presiden-cial o más bien con la candidatura de Santa María que miraba con desapego la mayoría de los miembros del ga-binete.” 4
Mientras vivía Sotomayor, no había duda alguna que sería el elegido por el Presidente para suce-derle. Con la muerte de Sotomayor, se abrían las posibilidades para muchos, y Santa María aprove-chó la ocasión, lo que no fue aceptado por Gan-darillas.
Según Francisco Machuca, Santa María tenía dos motivos para no apoyar la campaña a Lima: “Se ganaba la buena voluntad presidencial y terminada la guerra, no se forjaba el general vencedor capaz de dispu-tarle la banda.” 5
Como resultado de esa lucha al interior del gabi-nete, cuatro días después de la toma de Arica se
4 Ibíd., p. 403.5 Machuca, Francisco. Las cuatro campañas de la Guerra del Pacífi-
co. Valparaíso, 1929. Imprenta Victoria, Tomo III, p. 72.
nombra un nuevo ministerio, que representaba un triunfo completo para la línea de Santa María, incluyendo entre sus integrantes, como ministro de Guerra y Marina a don Eusebio Lillo, quien se desempeñaba en esa fecha como secretario del al-mirante Riveros. Lillo no aceptó el nombramien-to, a pesar de las insistencias personales del propio Presidente, por cuanto no estaba de acuerdo con la existencia de un ministro de Guerra en Cam-paña.
Al no poder convencer a Lillo, el día 15 de julio de 1880, el Presidente Pinto nombró como nuevo ministro de Guerra y Marina a don José Francis-co Vergara. Esa decisión tuvo un efecto desastroso en la moral del ejército de operaciones del norte. Al “cucalón”, como despectivamente lo llamaban, le atribuían buena parte del desastre de Tarapacá, al haber sido el responsable de la mala explora-ción que condujo al error en la apreciación de las fuerzas que se encontraban en esa quebrada; pero lo peor era el resentimiento que despertó por su actuación después de la batalla de Tacna.
El general Baquedano y el coronel Velásquez se aprestaron a renunciar, junto a muchos jefes del ejército, lo que fue comunicado por don Máximo Lira, que era el nuevo secretario de Baquedano, en un telegrama que le envió al primer manda-tario desde Iquique, cuyo texto completo era el siguiente:
“Tacna, 23 de julio de 1880. Señor don Aníbal Pinto. Santiago. Distinguido señor: Estimo como un deber de lealtad y previsión, comunicar a Ud. lo que por acá ocurre desde ayer y aprovecho para ello la demora del vapor que ha de conducir la correspondencia.
El nombramiento de don José Francisco Vergara para Ministro de Guerra ha causado en el ejército el efecto de la explosión de una bomba y ha veni-
Anuario de la Academia de Historia Militar 23
do a perturbar profundamente la tranquilidad de que estábamos gozando. Y como presumo que Ud. no conoce las causas de esta agitación, voy a comu-nicárselas aquí, aunque sea brevemente.
Estábamos sitiando a Arica, cuando principiaron a llegar de a bordo noticias de la inquietud que habían causado en el sur las noticias que el señor Vergara había transmitido y comunicado verbal-mente sobre la batalla de Tacna y sus resultados. Exagerando mucho, sin duda, como sucede siempre en estos casos, se le atribuían palabras y conceptos destinados a herir profundamente el amor propio de los principales jefes del ejército. Resumiendo la impresión dejada por las que se decían revelacio-nes del señor Vergara, se aseguraba que Tacna había sido un segundo Tarapacá.
Tomado Arica, las diversas personas que iban ba-jando a tierra confirmaban estos rumores; y des-pués, las cartas que llegaban del sur venían a ro-bustecer la creencia de que el señor Vergara había procurado empequeñecer la acción de Tacna. Puso el sello a esta impresión la correspondencia de El Mercurio, que se creyó inspirada por el mismo ca-ballero, con quien hizo su viaje al sur, el correspon-sal de aquel diario.
Le advierto que soy en este momento simple relator de lo que he visto y he oído, y que no exagero ni atenúo nada.
Hubo, con ese motivo en el ejército un verdadero alboroto, que se tradujo en murmuraciones violen-tas y en censuras acres contra los cucalones, nom-bres que se complacen en dar al señor Vergara.
Sin embargo, aquello pasó sin dejar huellas al pa-recer. Pero viene ahora su nombramiento de Minis-tro, y he aquí que han renacido todas las quejas y todas las censuras con mayor violencia que antes. El general dice que se retira porque es incompatible
con su dignidad su permanencia en el puesto que ocupa, siendo ministro el señor Vergara. El coronel Velásquez se propone hacer lo mismo y dice que lo acompañarán los artilleros que fueron –son sus palabras- los más indignamente calumniados por el señor Vergara. ¿Cuántos jefes acompañarán a és-tos? No lo sé aún, porque la noticia no es conocida de todos, pero sí temo que sean algunos.
¿Sería posible dominar esta tormenta que amenaza traer una desorganización funesta en las actuales circunstancias? Por el momento no, porque la irri-tación es muy grande. Se dará una idea de ella el telegrama que le ha dirigido en la mañana de hoy el general Baquedano, de acuerdo con el coronel Velásquez. Atenuada en lo posible la dureza de las expresiones y disfrazado cuanto era dable su pensa-miento fundamental, siempre ha quedado algo que bien pudiera traer una crisis, cuya solución no veo.
Era el único hombre, oigo decir a cada momento, que no podía ser Ministro de Guerra, porque nos había injuriado: aunque se den explicaciones, la mala impresión que alcanzó a robustecerse, se ha hecho indeleble.” 6
El día 17 de julio, el ministro Vergara se pre-sentó por primera vez ante la Cámara de Diputados, ocasión en que el representante de Vichuquén don Segundo Molina propuso una interpelación contra él, en los siguientes términos: “La cámara de diputados cree incon-veniente para la marcha de la presente guerra la designación del señor don José Francisco Vergara como secretario de Estado en los Departamentos de Guerra y Marina.” 7
6 Machuca, op. cit., p. 75.7 Ibíd.; p. 76.
24 Anuario de la Academia de Historia Militar
Vergara pidió tratar el asunto en sesión secreta. En la ocasión, expresó ser duro para él iniciarse en la vida pública con una cuestión de carácter personal, procediendo luego a descartar las des-avenencias con el general Baquedano, con quien se había despedido de manos en Tacna y que jamás se habían interrumpido sus buenas relaciones con el coronel Velásquez, asegurando que el desacuer-do con los jefes del ejército era completamente falso, calumnioso, rumor de calle, de club o de corresponsales de diarios que lamentaba que fuera recogido y traído al seno de la cámara.8
De cualquier forma, fue extraño que el presidente Pinto se decidiera por Vergara en esas circunstan-cias, existiendo tantos otros posibles personeros que pudieron cumplir igual función. Machuca se-ñala que: “El nombramiento de don José Francisco Ver-gara, como Ministro de la Guerra, causa viva alarma en el país que lo consideraba como un brulote9 para hacer saltar al general Baquedano, imposibilitándolo para continuar en el mando del ejército. Los opositores a la candidatura de Santa María veían en el señor Vergara la influencia ministerial puesta al servicio de este caudillo, que teje la madeja y envuelve en ella a los principales funcionarios de la administración.” 10
El hecho concreto es que Vergara continuó como ministro, y tanto Baquedano como Velásquez no renunciaron al ejército.
Una vez decidida la campaña sobre Lima, Vergara llegó a Arica junto a un numeroso grupo de jefes, oficiales y civiles que se integraron al ejército. En el desempeño de sus funciones demostró una no-table actividad, apuntada principalmente a la pre-paración logística del ejército que se había aumen-tado a la cantidad de 26.000 hombres, para cuyo
8 Ibíd.; extraído del Acta de la sesión del 17 de julio de 1980.9 Brulote: Torpedo incendiario. En Chile, palabrota, dicho ofensivo.10 Machuca, op. cit., p. 74.
transporte marítimo también dedicó gran parte de su tiempo y de sus esfuerzos.
Durante ese período, las relaciones con el gene-ral Baquedano –que permanecía en Tacna– no mejoraron, marcadas por decisiones del ministro nombrando oficiales y proponiendo ascensos sin la consulta al general, de lo cual existe constancia en numerosos documentos que remitió Baqueda-no a Vergara que ni siquiera fueron contestados. También enturbió las relaciones, el incidente en que Baquedano hizo aprisionar a Eloy Caviedes, el corresponsal que había trasmitido las opiniones de Vergara después de la batalla de Tacna, instruyén-dole un sumario para averiguar cómo había ob-tenido Caviedes los partes oficiales, antes de que estos llegaran a poder del Gobierno, y para esta-blecer quién le había dado autorización para viajar en un buque destinado exclusivamente al servicio del Estado. En esta oportunidad, sí que hubo un duro intercambio epistolar entre el general y el ministro, que desde luego abogó a favor del pe-riodista, sacándolo de la prisión y embarcándolo en la expedición que preparaba Lynch sobre las costas del norte del Perú, para alejarlo así de la dura mano del general.
Cansado de estas luchas sordas, en que se ponían en tela de juicio sus atribuciones, al disponer in-cluso una reorganización del ejército por parte del ministro, Baquedano envió al coronel Velásquez a Santiago, para que se entrevistase con el Presiden-te, a fin de obtener una declaración franca sobre su situación. Velásquez cumplió a cabalidad, remi-tiéndole una carta el día 12 de septiembre, en la que le informaba: “He hablado largamente con don Aníbal Pinto, y me he convencido que este señor es un muy buen amigo de Ud.11 y que sigue con espíritu levan-
11 El Presidente Pinto, don Eusebio Lillo y el general Baqueda-no habían sido compañeros de curso en la escuela primaria en Santiago.
Anuario de la Academia de Historia Militar 25
tado los asuntos de la guerra; creo que Ud. está garantido con él y por más que hagan los politiqueros del día, el general Baquedano será el que lleve el ejército a Lima, si es necesario ir allá. Mi llegada no pudo ser más a tiempo. A Ud. se le consultará sobre los nombramientos de jefes de divisiones, y en todo lo concerniente a la dirección de la guerra. No se dividirá la Artillería.12 En una palabra, las cosas tomarán un aspecto muy distinto al que tenían en el momento de mi llegada.” 13
Con el pronunciamiento presidencial señalado y, encontrándose ahora el ejército concentrado en Lurín aprestándose para la batalla de Chorrillos, nuevamente surgieron las diferencias sobre el plan que debía adoptarse. El general Baquedano, des-pués de doce reconocimientos sobre las posicio-nes enemigas, decidió un ataque frontal con un marcado centro de gravedad en su ala izquierda, bajo la responsabilidad de la primera división que estaba compuesta por más de 9.500 hombres de los cuales el 60% de ellos eran veteranos, a los que debía apoyar una poderosa reserva, también constituida por veteranos, sumando en total casi 13.000 hombres, vale decir, más del 50% del total de las fuerzas atacantes. Las otras dos divisiones, debían presionar por el centro y la derecha res-pectivamente, amarrando a los defensores a sus posiciones. El plan era simple pero eficaz, toda vez que el esfuerzo principal podía ser reforzado por los fuegos de la escuadra.
No obstante que la conducción de las operacio-nes era atribución exclusiva del general en jefe, conforme lo establecía la Ordenanza General del Ejército,14 el ministro Vergara propuso un envol-
12 Vergara había propuesto distribuir la artillería de campaña en las divisiones, con lo que Velásquez, comandante general de esa Arma, habría perdido toda su influencia y el contacto di-recto con el general en jefe.
13 Machuca, op. cit.; Tomo III, p. 116.14 Ordenanza General del Ejército. 1840. Título LIX, Art. 27 y
28.
vimiento por el oriente, a través de la quebrada de Manchay, que significaba triplicar la distancia de marcha que debían ejecutar las tropas, por un desfiladero arenoso que impedía el desplazamien-to de la artillería de campaña y que podía ser fácil-mente bloqueado por los defensores, con el agra-vante que abandonaba el apoyo naval y, ante un revés, impedía la retirada de las fuerzas atacantes. Como el plan afectaba principalmente el desplaza-miento de la artillería de campaña, fue nuevamen-te Velásquez, comandante general del Arma, quien se opuso a él, siendo secundado en esta ocasión por el jefe del Estado Mayor, el general Marcos Maturana.
Ante la insistencia del ministro, se ordenó un nue-vo reconocimiento en fuerza, a cargo del coronel Orozimbo Barbosa, quien se internó por dicha quebrada con una fuerza de las tres armas, demos-trando al término del ejercicio lo impracticable de la propuesta ministerial. Quedó, de esa forma, decidido el plan de ataque de Baquedano, que se ejecutó perfectamente, resolviendo la batalla de Chorrillos a favor de las fuerzas chilenas. Dos días después, en la batalla de Miraflores, quedó aniqui-lado el resto del ejército peruano.
El día 17 de enero de 1881, el Ejército de Chile hacía su entrada a la rendida capital enemiga.
Sin embargo, la celebración que debió haber sido unánime por la trascendencia del logro alcanzado, se vio empañada por un incidente que hizo aflorar la pugna subyacente que perduraba entre los mi-litares y los personeros civiles que acompañaban al ejército.
Para referir el mencionado incidente, tomemos el relato que de él hace Gonzalo Bulnes: “El día de la entrada del ejército a la ciudad se encontraron alrededor de la mesa de un hotel gran parte de los oficiales chilenos, entre otros Velásquez con sus ayudantes, y algunos civiles
26 Anuario de la Academia de Historia Militar
entre los cuales don Isidoro Errázuriz, don Adolfo Carras-co, el corresponsal de ‘El Ferrocarril’, diario de Santiago, etc. La disidencia latente no tardó en manifestarse.
Errázuriz brindó contra la guerra que se dirige sin cien-cia, en forma de embestida; hubo quien hizo insinuación a los ambiciosos que iban a recoger los laureles que sega-ban otras manos, alusiones que claramente se referían al General y al Ministro. Se dice que quienes exteriorizaron más la crítica acerba y personal contra el representante del gobierno fueron los oficiales de artillería, cuya eficiencia había sido puesta en duda en las versiones de la batalla de Tacna, que suponían inspiradas por Vergara, a tal punto que Errázuriz, secretario del ministro, se creyó en el deber de retirarse de la sala. Éste es el resúmen descarnado de ese lamentable episodio. Tengo de él versiones de Lira, de Errá-zuriz, de Vergara, que no daré a conocer porque el tema es penoso y desagradable y porque basta para el objeto que me propongo dejar constancia del hecho.15
Desde luego que las noticias del incidente en el hotel debieron llegar rápidamente a Vergara. Na-rra Bulnes: “Vergara creyó necesario deslindar su situa-ción ante el Cuartel General y en vista de la actitud asumida por los oficiales de artillería en el banquete ya recordado ordenó de palabra a Baquedano que envia-se a Arica al coronel Velásquez y al Estado Mayor de su regimiento, a organizar ahí las fuerzas de su arma en previsión de una posible campaña a Arequipa.”
“Ya desde su oficina le reiteró la orden por escrito y como Baquedano se encerrara en la misma negativa, le repitió el oficio por segunda vez, diciéndole que lo hacía por dis-posición del Presidente de la República, a lo cual volvió a contestar en igual forma que la vez anterior. De hecho la autoridad del Ministro quedaba desconocida. Altamirano creyó llegado el caso de intervenir y manifestó al General que lo sucedido no dejaba otro camino abierto sino que Vergara o Velásquez se marchasen al sur. Lo que Baquedano
15 Bulnes, op. cit., Tomo II, p. 713.
le contestó lo expresa Lira en estos términos: Enero 21. A Lillo. El General muy exaltado contestó a Altamirano que él no se haría jamás instrumento de venganzas personales contra jefes meritorios y que no daba la orden.” 16
No dudamos de la veracidad de lo relatado por Bulnes, en cuanto al enojo que debió haber produ-cido en el ánimo del general Baquedano el intento de Vergara, pero sí estamos seguros que el general en jefe contestó por escrito al ministro haciendo uso de una fina ironía, sin ceder en nada a las pre-tensiones de Vergara. La carta, fechada en Lima el 19 de enero de 1881 dice así: “Señor Ministro de la Guerra. Acuso recibo de sus dos notas fecha de hoy.
Voy a pedir al Estado Mayor General una lista de los oficiales que no estén en servicio activo para enviarlos al sur según los deseos de US.
En cuanto a la preparación de los elementos que puedan necesitarse para una probable expedición sobre Arequipa, puedo asegurar a US. que ella ya estará hecha cuando el Supremo Gobierno acuerde realizarla. De entre ellos, la artillería, como US. sabe, se encuentra aquí; por consi-guiente no hay necesidad de ir a Arica a alistarla. Ade-más, las funciones del Comandante General de Artillería son de tal importancia que no considero conveniente por el momento su separación del lugar donde se encuentran reunidos los dos regimientos de esa arma.
Dios guarde a US.Fdo. Manuel Baquedano.”17
Indignado, Vergara viajó a Arica ese mismo día, y el 21 de enero le telegrafiaba al Presidente: “La ocupación de Lima ha sido empresa liviana al lado de la desorganización y establecimiento de nuestro poder en este suelo que nos espera erizado de dificultades. Des-
16 Ibíd., p. 715.17 Archivo General del Ejército, Correspondencia del general
en jefe Manuel Baquedano.
Anuario de la Academia de Historia Militar 27
de luego mis relaciones con el General se encuentran en abierto rompimiento porque él quiere abarcarlo todo, se-gún su propio entendimiento sin sujetarse a traba ningu-na, creyéndose ya con una autoridad tan soberana como la que residía en los aposentos que ha ocupado.” (Se re-fiere al Palacio de los Virreyes que usó Baquedano y luego Lynch).
“Le hablé de pensar en ir enviando al sur algunos cuerpos para descargarnos del enorme cuanto innecesario peso que soporta el país y me manifestó muy perceptiblemente que no se encontraba dispuesto a permitir que se des-membrase un solo batallón de su ejército y que si se daba la orden no la obedecería. Como vi con evidencia venir una borrasca inevitable creí más conveniente provocarla, ya para aclarar la atmósfera si de desenlazaba bien, ya para saber a qué atenerme y definir bien la situación si la cosa iba por mal. Con este objeto le dirigí una nota diciéndole que ordenase al coronel Velásquez y todo su Estado Mayor que se dirigiese a Arica a preparar las baterías de artillería que existían, para el caso que se emprendiese una expedición sobre Arequipa.
Me contestó que necesitaba esa artillería y que los ser-vicios del coronel Velásquez eran indispensables en este ejército. Le repliqué que de todos modos tenía que partir Velásquez para el sur en cumplimiento de las instruccio-nes que tenía de S. E. el Presidente y a esto me contestó con objeciones, pero declarando de viva voz que no obe-decía tal orden. Estamos pues en plena rebelión…” 18
El documento de Vergara es esclarecedor. Uti-lizando verdades a medias, reconoce que fue él quien buscó el enfrentamiento con el general Ba-quedano, pero disfraza el fondo del asunto –su encono contra el coronel Velásquez– indicándole al Presidente que había propuesto “ir enviando al sur algunos cuerpos para descargarnos del enor-me cuanto innecesario peso que soporta el país”.
18 Bulnes, op. cit., p. 717, al pie de página.
El presidente le contestó el día 26 de enero en los siguientes términos: “Esta campaña de Lima nos dará mucha gloria, pero dejará las cosas en el mismo estado en que se encontraban después de Tacna y Arica. Por el mo-mento no podemos hacer otra cosa que lo que usted indica; dejar en Lima y Callao unos 10.000 hombres y esperar allí algún tiempo el rumbo de los acontecimientos…” 19
El historiador don Gonzalo Bulnes, a quien hemos citado repetidamente en este estudio, sintetiza la situación de la siguiente forma: “Los telegramas que Vergara despachó desde Arica para Santiago, decían: – Que la paz se veía muy lejana; – Que convenía reducir al ejército de ocupación a 10.000 hombres. Ambas cosas eran muy aceptadas por Pinto.
Respecto de la Escuadra, pedía Vergara que se decretara su disolución, o en otros términos, que se suprimiera al Almirante con quien se entendía menos aún que con Ba-quedano y que cada buque quedara a cargo de su coman-dante. Y por fin exigía que el Presidente demarcase las fa-cultades del General en Jefe y del Ministro de Guerra en campaña para concluir con las dificultades que ponían en peligro la autoridad del Gobierno. Este era el punto grave. En ese momento era imposible para éste tomar nin-guna medida en contra de Baquedano, porque su presti-gio había crecido tanto que lo amparaba fuertemente la opinión pública. Algo parecido, aunque en menor escala, le ocurría a Riveros. Los dos habían volado tan alto que se habían colocado casi fuera del alcance de sus fuegos. Pero como Vergara planteaba el caso diciendo, o se acepta mi renuncia o el Gobierno decide el punto de preeminen-cia, éste recurrió a un procedimiento de transacción: que la Escuadra volviese a Valparaíso donde se procedería a su disolución sin ruido, y decir a Vergara que ofreciese a Baquedano o regresar a Santiago con la parte del ejér-cito que se iba a repatriar o quedarse con el que seguiría guarneciendo la capital peruana. Se contaba con que Baquedano aceptaría la primera proposición y así suce-
19 Bulnes; op. cit., tomo II, p. 702. El subrayado es del autor.
28 Anuario de la Academia de Historia Militar
dió. En cuanto a quedarse él en Lima con Baquedano, si éste rehusaba lo que se le proponía, eso no lo aceptaba Vergara en ningún caso.
Vergara volvió a Lima e hizo a Baquedano la proposición indicada por el Gobierno, la cual determinó el regreso a Chile del General en Jefe.” 20
El ilustre historiador se detiene aquí, en su rela-ción de lo sucedido desde el momento de la ocu-pación de Lima hasta el retorno de las primeras unidades a Chile, pasando a continuación a rela-tar la llegada a Valparaíso y Santiago, en medio de grandes celebraciones.
Extrañamente, no hace ninguna mención a que Baquedano se opuso, con fundadas razones, a la precipitada desmovilización dispuesta por el mi-nistro, de lo que hay constancia en dos documen-tos oficiales remitidos a Vergara por el general, los que se encuentran foliados y con el timbre seco del general en jefe del Ejército de Operaciones del Norte, por lo que debieron ser conocidos por don Gonzalo Bulnes, tal como sí los vio Francisco Ma-chuca, que si bien no los desarrolla textualmente, hace un resumen del pensamiento de Baquedano, el que se encuentra claramente establecido en esos documentos.21 También aparecen, copiados textualmente, en la obra de don Máximo Lira, dedicada a hacer aclaraciones y observaciones a la Memoria que había presentado el ministro Vergara el año 1881 ante el Congreso.22
Un punto tan importante, que tuvo serias reper-cusiones en el desarrollo de la guerra, debió ser
20 Ibíd; p. 717 a 719.21 Machuca, op. cit., tomo III, p. 413.22 Lira R., Máximo. Observaciones y exposición a la Memoria
del ex Ministro de la Guerra y Marina José Francisco Vergara. Santiago; 1882. Reedición del Instituto Geográfico Militar, Santiago, 1987, p. 72 y ss.
tratado por Bulnes, pero sobre él no encontramos ninguna referencia en su obra.
En efecto, cuando Vergara retornó a Lima desde Arica, con las instrucciones del presidente Pinto, se reunió en dos ocasiones con el general Baque-dano, en las que debe haberle ordenado preparar el regreso de las unidades que se desmovilizarían. Baquedano contestó por escrito, a través del do-cumento N° 502 del Cuartel General, fechado en Lima el 6 de febrero de 1881, en los siguientes términos:
“Señor Ministro: Refiriéndome a las dos conferen-cias que hemos celebrado para cambiar ideas sobre la reducción del ejército de operaciones, creo opor-tuno manifestar a US. por escrito cual es la opi-nión que sobre este punto me he formado después de maduras reflexiones.
Creo, como US., que después de destruido como está el poder militar del Perú, ha llegado el caso de re-ducir en lo posible los gastos que ocasiona a la Re-pública el mantenimiento de un numeroso ejército. Pero de acuerdo en el fondo, no sé si también lo es-tamos en la apreciación de la oportunidad de esta medida y en el modo de conseguir aquel resultado.
Para mí, la reducción del ejército de ocupación no es oportuna por el momento. Sin que la cam-paña haya llegado aún al término natural de la paz afianzada por tratados, el licenciamiento de algunas tropas sería para el enemigo indicio de que nuestras fuerzas o nuestros recursos se habían agotado y le serviría de estímulo para no apre-surar las negociaciones ya iniciadas. Presumiendo, fundadamente, que nuestra fatiga era ya grande, esperaría que fuera mayor para sacar ventajas de esa situación.
Esperar pues, para principiar a efectuar el licen-ciamiento de nuestras tropas, que se despeje un
Anuario de la Academia de Historia Militar 29
poco el horizonte de la paz, me parece un arbitrio necesario y prudente, tanto más cuanto que la so-lución de esas cuestiones no puede demorar largo tiempo. Ajustado un tratado cualquiera, la reduc-ción del ejército podrá hacerse sin inconveniente.
Pienso, al mismo tiempo, que en este período de expectativa, forzosamente corto, los gastos de ma-nutención del ejército no deben pesar sobre el era-rio chileno. A este respecto creo que sería del caso pensar en que el territorio ocupado principie a pa-garlos. Lima puede soportar fácilmente una contri-bución con ese objeto y, además, hay otras medidas que podrían adoptarse con idéntico propósito.
La parte del ejército que debiera licenciarse y aún una mayor podría ser enviada a los ricos valles del norte a vivir de los recursos del país, dejando en Lima y en el Callao únicamente la guarnición su-ficiente para nuestra seguridad.
De este modo se conseguiría el triple resultado de mantener sobre el país la presión de una fuerza considerable, de apresurar la realización de los tratados por medio de las contribuciones de gue-rra para el sostenimiento de nuestras tropas, y de suprimir los inconvenientes que resultan de una grande aglomeración de soldados en las ciudades.
Otro punto hacia el cual llamo la atención de US. es la necesidad de completar la dotación de los re-gimientos de línea, que han tenido en los últimos combates más de dos mil bajas. Me parece que esta operación debe ser anterior al licenciamiento, por-que es ilusorio pensar que pueda reclutarse gente en Chile cuando principien a llegar tropas licen-ciadas, y tampoco es posible por razones de segu-ridad, reducir el ejército sin dejar los cuerpos de línea con su dotación completa.
A mayor abundamiento, permítame US. recordarle que, no siendo la presente la época en que se nece-
sitan en Chile muchos brazos para las faenas agrí-colas, la repatriación de un considerable número de soldados que no hallarían ocupación pronta, sería hasta cierto punto inconveniente.
Por todas estas razones, que me limito a señalar, sin explayarlas, es mi opinión que se aplace el li-cenciamiento proyectado de algunas tropas hasta que no tengamos alguna garantía efectiva de paz.
Dios guarde a US.Fdo. Manuel Baquedano.”
Vergara insistió en la orden, desechando los fun-damentos del general, por lo que Baquedano le envió otro oficio, el N° 503, fechado en Lima el 9 de febrero de 1881.
“Señor Ministro de Guerra y Marina en Campaña: Quedo impuesto del contenido de la nota de US. N° 291, fecha de antes de ayer, y de que US. no encuentra fundadas las objeciones que tuve el ho-nor de presentarle contra la inmediata reducción del ejército de mi mando dispuesta por US.
No insistiré, pues, sobre este punto aunque cada día me convenzo más de que esa reducción no es prudente en el momento actual en que va a ser necesario apoyar con fuerzas respetables las medi-das de rigor que es forzoso aplicar a este país para inclinarlo a la paz, ni conveniente cuando todo nos aconseja extender nuestra dominación a territorios ricos que proporcionan al enemigo recursos que de-berían arrebatársele.
A este respecto US. convendrá conmigo en que diez mil hombres de las tres armas serán insuficientes para ocupar los valles del norte y aún algunos del sur como los de Ica, Chincha y Cañete. Más, ya que US. tiene formada una resolución sobre el particu-lar, lo que me cumple hacer es consignar mi opinión y someterme a las decisiones del Supremo Gobierno.
30 Anuario de la Academia de Historia Militar
US. me dice en la nota que contesto que participa de mi convencimiento en lo que toca a la necesidad de llenar las bajas de los cuerpos de línea antes de proceder al licenciamiento de algunos de los mo-vilizados. Creo también, aunque US. no lo exprese, que será su propósito completar la dotación de los regimientos “Esmeralda”, “Lautaro” y “Talca” que, según me lo indica, deben quedar formando parte de la guarnición de Lima y el Callao.
Si esto es así US. va a ver cuán difícil será conse-guir ese resultado teniendo en cuenta que faltan 4.780 hombres para llenar las bajas de todos esos cuerpos como se demuestra con el siguiente estado:
Faltan al Buin ...................... 570 “ al 2° ........................ 680 “ al 3° ........................ 532 “ al 4° ........................ 676 “ al Zapadores ............... 680 “ al Esmeralda ............... 322 “ al Lautaro .................. 257 “ al Talca ................... 533Total ............................... 4.780
Para llenar estas bajas o, si se quiere, solamente las de los cuerpos de línea, que ascienden a 3.668, ha-brá que esperar forzosamente más tiempo del que US. querría fijar para dar principio al licencia-miento de algunos cuerpos movilizados.
Si US., conociendo estos datos, insiste en que dé in-mediatamente la orden de prepararse para regresar al sur a los cuerpos enumerados en su nota, lo haré y para ello espero solamente su contestación.
Dios guarde a US.FDO. Manuel Baquedano.” 23
23 Archivo General del Ejército. Correspondencia del General en Jefe Manuel Baquedano.
Lamentablemente para nuestro ejército, la animad-versión del ministro en contra de Baquedano y del coronel Velásquez, a quienes quería sacar de Lima a toda costa, primó por sobre las fundadas razones que con una lógica irrefutable le planteó el general, recurriendo para ello a una precipitada desmovili-zación que causó los efectos pronosticados por el general en jefe en los documentos expuestos.
Las conversaciones de paz se dilataron por más de dos años y ante la imposibilidad de ejecutar una extensiva ocupación del territorio, se permitió al enemigo organizar la resistencia con montoneras y fuerzas regulares que se desarrollaron justamen-te donde el ejército chileno no podía ejercer su dominio por carecer de los efectivos suficientes.
A comienzos de marzo, Baquedano se embarcó en El Callao junto a 8.000 hombres de los batallones cívicos que fueron los primeros en desmovilizarse. Ya en abril, las primeras montoneras peruanas ac-tuaban en Cienaguillas, a pocos kilómetros al sur de Lima, cumpliendo el vaticinio del General en Jefe.
Entre marzo y julio se desmovilizaron todas las unidades que habían retornado a Chile, sin em-bargo, el 16 de agosto se decretó la movilización del batallón de línea N° 8, reclutado en San Ber-nardo. Las autoridades chilenas trataban de en-mendar el error cometido, por cuanto se había generalizado la insurrección en La Sierra, cuyo sometimiento definitivo nos costó 1.119 muer-tos y heridos en combate y otros 1.700 muertos por enfermedades, vale decir mil bajas más de lo que había significado la gran batalla de Tacna, que fue la que definió la suerte de la guerra. Entre agosto de 1881 y junio de 1884, nos vimos en la necesidad de movilizar otros 10.000 soldados,24
24 Aravena Carrasco, Lisandro. El reclutamiento durante la Guerra del Pacífico. En Revista Anuario, Nº 30, Academia de Historia Militar, Santiago, 2007, p. 74.
Anuario de la Academia de Historia Militar 31
a los que hubo que duplicar el dinero de la prima de enganche, por la falta de interés en participar en una guerra que ya no tenía el atractivo de la gloria. La gran mayoría de ellos eran veteranos desmovilizados, que no encontraban puestos de trabajo en Chile.
Esa campaña pudo haberse evitado, si se hubiese atendido la opinión del general que había conquis-tado Lima. Lamentablemente, la pasión primó so-bre la razón.Pero las ironías del destino, todavía le reservarían algunos pesares al ministro Vergara en su relación con el coronel.
Velásquez, en efecto, abandonó Lima acompañando a Baquedano en su retorno a Chile, volviendo luego al Perú para asumir el mando de las fuerzas que realiza-rían la última operación militar de la guerra, conquis-tando Arequipa y Puno en octubre y noviembre de 1883, después de derrotar a las fuerzas del almirante Montero en la cuesta de Huasacache.
Siendo ya general y encontrándose en Quillota en febrero de 1889, recibió la orden de trasladarse a Viña del Mar, para presidir en representación del Gobierno las exequias de un ex ministro de Esta-do fallecido el día 15 de ese mes; el difunto era don José Francisco Vergara.25
25 Archivo General del Ejército: Epistolario del general José Ve-lásquez.
General Manuel Baquedano González
32 Anuario de la Academia de Historia Militar
eVolución de lA educAción del ejército chileno, bAjo lAs influenciAs de los
modelos frAncés y Alemán (1840 – 1890)*clAudio tAPiA figueroA
turales, han tenido a través del tiempo, una inape-lable conexión con la vida castrense, estableciendo una constante cooperación entre el mundo civil y el militar. Así, uno de los ámbitos de interacción co-rresponde a la educación, especialmente en el siglo XIX donde se puede apreciar la iniciativa castren-se en preparar a su personal de forma constante, si-tuación que incluso sobrepasa la acción del Estado con respecto a la educación nacional.
I. INTRODUccIóN
Luego de la consolidación del proceso de emanci-pación, la educación pública chilena fue sostenida durante los primeros años por dos planteles prin-cipales de la enseñanza humanista como lo fueron el Instituto Nacional y la Escuela Militar, con el nombre esta última de “Academia Militar.” Con el desarrollo de esfuerzos para favorecer la educa-ción, especialmente bajo el gobierno del general Bulnes, dicho instituto matriz mantuvo relevancia en los aspectos docentes, mientras que a nivel de la tropa, se iniciaba la educación de los soldados, antes, incluso, de la puesta en marcha de la prime-ra Ley de Instrucción Primaria creada hacia 1860, bajo el mandato del presidente Manuel Montt.
Esta primera etapa de impulso a la educación evo-lucionó hacia finales del siglo, con el traspaso cul-tural del modelo educacional francés al alemán,
* Agradecimientos
Este artículo es resultado del trabajo de investigación originado en el proyecto de investigación de la Acade-mia de Historia Militar 2003/2008: “La Educación en los Cuarteles. 1840-1910.”
Deseo expresar mis agradecimientos a Claudia Rocco Medina, por sus opiniones y comentarios para mejorar este trabajo.
RESUmEN
La historia del Ejército de Chile ha estado tra-dicionalmente ligada al proceso de construcción y consolidación del Estado. Es por ello que, gran parte de las instituciones políticas, sociales y cul-
Licenciado en Historia, magíster en Estudios
Internacionales y doctor en Estudios Americanos.
Es profesor en el Instituto de Historia y Ciencias
Sociales de la Universidad de Valparaíso. Además, es docente y jefe del
Departamento de Historia de la Escuela Militar y
miembro del Directorio de la Academia de Historia Miliar.
Anuario de la Academia de Historia Militar 33
proceso que se llevó a cabo nuevamente al interior de los cuarteles, antes que en los establecimientos educacionales. A su vez, se determinaba, por parte de las autoridades militares, que la educación era de suma importancia en todos los niveles del per-sonal militar.
Así, desde inicios del siglo XX se sumó una nueva preocupación por parte del Ejército, no solo de tener oficiales y un cuadro permanente forma-dos académicamente, basados en los principios educacionales emanados de la influencia prusia-na ya imperante en el país en la última década del siglo XIX. Además, se consolidó la preocu-pación por sumar en este esfuerzo a los chilenos que eran incorporados a través de la conscrip-ción que se estableció a partir de 1901.1 Así, la creación del Servicio Militar Obligatorio (SMO) permitió cumplir una doble misión en el proyec-to del Ejército en apoyo a la sociedad chilena: por una parte mantenía un contingente de solda-dos preparados para desarrollar acciones milita-res en defensa del Estado y, en segundo término, los participantes del SMO recibieron una forma-ción en primeras letras de forma sistemática, ya que, pese a la existencia de escuelas primarias en el territorio nacional, estas eran poco eficientes en sus resultados.
II. lA cONSOlIDAcIóN DEl mODElO fRANcéS: 1841 A 1861
Con el término de la guerra contra la Confede-ración Perú-Boliviana, el Estado chileno logró consolidar su proceso de integración nacional, a partir del icono que representa el “roto chileno”. Además, estableció el dominio de Chile en el Pa-cífico y el desarrollo de la potencialidad de la ma-
1 VVAA. (1982) Historia del Ejército de Chile. Tomo VIII. Santia-go: Estado Mayor General del Ejército.
rina mercante nacional. La llegada del general Ma-nuel Bulnes Prieto, héroe de Yungay, a la primera magistratura nacional, fue el inicio de un período marcado por la preocupación del Poder Ejecutivo por el desarrollo del país en los distintos ámbitos de la vida nacional.2
Durante su mandato, Bulnes inició una serie de acciones destinadas al mejoramiento de la calidad de vida nacional, partiendo por la tranquilidad in-terna del país, a través de la promulgación de una Ley de Amnistía destinada a todos aquellos milita-res que habían participado en los procesos revo-lucionarios de los años anteriores. Junto con ello, se preocupó de concretar el retorno de Bernardo O’Higgins a Chile, situación que no se concretó por la muerte de este último en Perú.3
Una vez conseguida la paz interna de la nación, este gobierno se preocupó por desarrollar una po-lítica de integración territorial que se orientó en el reconocimiento del territorio de la zona norte del país y el extremo sur, a partir de la ocupación del Estrecho de Magallanes. Además, se dio inicio al proceso de colonización del territorio nacional correspondiente a la zona de Puerto Montt.4
Conjuntamente con este proceso, se inició una política del gobierno destinada a mejorar la explo-tación de los recursos minerales existentes en la zona norte del territorio. A lo anterior se sumó la situación internacional favorable para los produc-tores de trigo chilenos, que se vieron favorecidos por la denominada “fiebre del oro” que mejoró el
2 Sobre la vida de este presidente se recomienda revisar el trabajo de Garfias Villarreal, Jorge. (1987) El general Manuel Bulnes: Mariscal de Ancash y presidente de la República. Santiago, Biblioteca del oficial.
3 Ibíd., pp. 146 y ss.4 Ibíd., pp. 153 y ss.
34 Anuario de la Academia de Historia Militar
comercio de estos productos hacia el mercado de Estados Unidos.
En cuanto a la situación de la educación nacional, se puede afirmar que Chile no había logrado des-pegar del atraso en el que se encontraba. Los es-tablecimientos educacionales eran reducidos y se concentraban en los que respondían a la adminis-tración municipal, escuelas creadas por la Iglesia Católica, o a esfuerzos de particulares, sin que el gobierno central se hiciera cargo de esta responsa-bilidad que estaba consagrada en la propia Consti-tución de 1833.5
Para enfrentar esta problemática, durante este gobierno se hizo un importante esfuerzo guber-namental destinado a mejorar las condiciones educacionales del país, sustentado en la acción del Estado.6 A este esfuerzo se sumaron ilustres per-sonajes que debieron emigrar a Chile debido a los problemas políticos que se estaban desarrollan-do en el resto de la región latinoamericana. Los primeros referentes del sistema educativo nacio-nal fueron Andrés Bello (venezolano) y Domingo Faustino Sarmiento (argentino).
El primero de ellos consideraba que la educación “tenía que desarrollarse tomando en consideración las diferencias entre los distintos grupos sociales entendien-do que el contenido debía ser acorde con las necesidades individuales y de cada grupo”.7 Bajo esta noción, es que Bello planteó la necesidad de una educación segmentada. Se requería crear una educación pri-maria, especialmente dirigida a las clases popula-res, en la que se incorporaran aspectos valóricos,
5 Al respecto, en el Artículo 153 de la Constitución de 1833, indicaba que: “la educación pública es una atención preferente del gobierno”.
6 Serrano, Sol. (1994) Universidad y Nación. Chile en el siglo XIX. Santiago. Editorial Universitaria.
7 Aedo, Ruth. (2000) La educación privada en Chile. Santiago, RIL Editores, p. 45
tanto como una educación para el trabajo. En una segunda categoría, se debía lograr una formación más acabada, que debía enfocarse en los grupos medios, los que serían responsables de la admi-nistración del país. Finalmente, se debía crear una educación superior, destinada a las capas superio-res de la sociedad que, a su juicio, serían los res-ponsables de dirigir el país.
Por su parte, Sarmiento, llegado a Chile a inicios de los años 30, se desempeñó como profesor y de-dicó importantes escritos en la prensa a discutir sobre los mejores procedimientos para mejorar la calidad de la enseñanza, y junto con ello la canti-dad de personas que debían acceder a ella. A ello se debe sumar sus trabajos en metodología de la enseñanza, y los textos de estudio que creó para enseñar a leer y escribir.
Siendo Manuel Montt Torres, ministro de Justicia e Instrucción Pública,8 puso en el cargo de rector de la Escuela Normal de Preceptores a Sarmiento, con la misión de formar a los maestros encargados de proveer de educación a la sociedad chilena, tras dos años de formación en aula y un año de prác-
8 A juicio de Fredy Soto: “En esta mirada del Estado como dinami-zador de la educación chilena, no puede quedar fuera Manuel Montt. Siendo ministro de Justicia, Culto e Instrucción de Manuel Bulnes, se crearon la Universidad de Chile, la Escuela Normal de Precepto-res y se echaron las bases de la Escuela de Artes y Oficios. Se prestó atención al Instituto Nacional y a los liceos provincianos, a la educa-ción primaria, en especial a la creación de escuelas para niñas. Como Presidente de la República promulgó la Ley Orgánica de Instrucción Primaria (24 de noviembre de 1860), la que en el art. 1ª expresa que la instrucción primaria se dará bajo la dirección del Estado. Además, establece la existencia de tres tipos de escuelas: las fiscales y municipa-les, las primeras costeadas por el Estado y las segundas administradas por los municipios pero financiadas con el Tesoro Público; las escuelas particulares y las escuelas conventuales. Al admitir la existencia de las escuelas particulares hay un reconocimiento explícito a libertad de enseñanza. Soto, Fredy. “El Estado y el Instituto Pedagógico”, Revista Intramuros, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, N°10.
Anuario de la Academia de Historia Militar 35
tica en las escuelas.9 Años más tarde, la acción de este educador trasandino derivó en la creación de la primera Ley de Instrucción Primaria en Chile, desarrollada bajo el gobierno de Manuel Montt.10
La creación de la Universidad de Chile permitió dar el paso sustancial a favor de la educación chi-lena. Este plantel asumió la responsabilidad de supervisar la instrucción en los distintos niveles que se definieron como: elemental, secundario, especial y superior. Para cumplir estos requeri-mientos, la universidad, a través de la Facultad de Filosofía y Humanidades, se encargaría en calidad de supervisor y fiscalizador de la educación, tanto pública como privada.11
Además, el modelo de enseñanza del Instituto Na-cional se transformaría en el principal referente educacional a seguir por los planteles de educa-ción secundaria de las provincias. En palabras de Nicolás Cruz: “Fue así como tempranamente se impuso el desarrollo de los liceos a lo largo del territorio. Estos debían reproducir, en cada provincia, el papel educativo que el Instituto Nacional representaba en Santiago.” 12
lA EDUcAcIóN EN El EjéRcITO
Al inicio de la década del 40 se efectuaron eleccio-nes en Chile, que llevaron a Manuel Bulnes Prieto a ocupar la primera magistratura, en reemplazo
9 Ibíd., p. 49.10 Al respecto se debe destacar la estrecha relación que existió
entre Manuel Montt y Domingo Faustino Sarmiento, hecho que se comprueba en el permanente contacto que se desa-rrolló entre ambos. Una de las principales fuentes al respecto corresponde a: Vergara, Sergio. (Notas y selección) (1999) “Manuel Montt y Domingo F. Sarmiento: epistolario 1833-1888.” Santiago, Centro de Investigación Diego Barros Arana, Dibam.
11 Aedo, Ruth. Op. cit., p. 51.12 Cruz, Nicolás. Una visión de los estudios secundarios. En: Re-
vista de Educación. N° 315, Ministerio de Educación, Santiago, octubre-noviembre 2004. pp. 38-44.
de José Joaquín Prieto. El prestigio ganado por el primero en los campos de batalla fue uno de los principales factores que apoyaron su elección. Así, desde 1841 se inició un nuevo gobierno en Chile que se caracterizó por la preocupación de forta-lecer al Estado, y entregar herramientas para el desarrollo material y educacional.
Con respecto a la situación del Ejército, ya se ha expresado anteriormente que las necesidades del país determinaron el cierre de la Academia Mili-tar, pero de ninguna forma la dejaron en el olvido, tal como señalaba el ministro de Guerra y Mari-na en los años 1842 y 1843, donde queda claro el interés por restablecer el plantel formador de los oficiales. De tal modo, cuando el general José Santiago Aldunate, ministro de Guerra, empezó a considerar dicha posibilidad, encontró la más amplia acogida en el general Bulnes. En agosto de 1842, presentando su informe ante el Congreso Nacional, argumentaba el ministro de Guerra:
“No será posible que la carrera se mantenga entre nosotros con el lustre y decoro que es su joya pecu-liar, si retrogradarse por el embrutecimiento, al paso que todas las clases de la sociedad progresan. Con la mira de evitar este extremo ha pensado el gobierno en erigir un establecimiento de educación militar; pero que sea mucho menos oneroso que el que hemos tenido otra vez y más propia de la carrera a que se destinan sus educandos. De este plantel saldrán oficiales aptos para la marina y los cuerpos facultativos del ejército de tierra en donde es indispensable la educación cien-tífica que se adquiere solo en los colegios.” 13
Queda de manifiesto que existen tres temas im-portantes de este argumento: el primero está rela-cionado con la necesidad de mantener el prestigio militar logrado por las fuerzas nacionales frente a
13 MMGM, 1842, p. 7.
36 Anuario de la Academia de Historia Militar
las confederadas. El segundo está vinculado con la imperiosa necesidad de mantener un plantel que tenga una mayor dedicación a la preparación mi-litar, no desconociendo la formación humanista y científica. Y, finalmente, la necesidad de preparar los cuadros de oficiales del Ejército y de la Marina de Guerra nacional.
Con tal premisa, no fue de extrañar que en oc-tubre de ese año el Congreso Nacional aprobara el proyecto de ley que tenía por finalidad la su-presión de los cadetes del Ejército y se pasó a la reapertura de la Academia Militar, con la misma dotación de cadetes y cabos (es decir, un número que alcanza a los cuarenta para cada nivel). Los alumnos de la Academia Militar pasaron a formar parte del ejército permanente, por lo que recibi-rían un sueldo correspondiente a su rango.14
Para el funcionamiento de la Academia Militar se establecía un presupuesto anual de 3.500 pesos anuales, para los gastos relacionados con sueldo de profesores y otros consumos del plantel. La ad-ministración del instituto matriz fue encargada al coronel José Francisco Gana y López, que había participado en la mayor parte de las acciones de guerra de la Expedición Libertadora del Perú y en la Segunda Expedición a Chiloé.
Una vez en funcionamiento, la Academia se trans-formó en el centro de preparación de los jóvenes que deseaban incorporarse a la vida militar, con la esperanza sostenida de parte de la administración del país sobre los buenos resultados de los cadetes. Las necesidades del Ejército eran variadas, desde la capacitación de más personal hasta obras de in-
14 Con fecha 6 de octubre de 1842, se estableció la ley que su-primió a los cadetes de los cuerpos e inició una nueva etapa de la Academia Militar. Varas, José Antonio. “Recopilación de Leyes, Decretos supremos y Circulares concernientes al Ejér-cito. 1839-1858”. (1860) Santiago, Imprenta Chilena, p. 62.
fraestructura, en donde los oficiales del Ejército podían aportar de gran manera a cumplir los ob-jetivos nacionales. Sin embargo, no todo era tran-quilidad, ya que este centro de educación debió enfrentar problemas desde incluso antes de que comenzara a operar, especialmente en lo referido a la preparación del personal de planta, debido a la falta de idoneidad de algunos postulantes para ocupar las plazas asignadas al cuadro permanente.
Otro aspecto relevante para la educación del país y la del Ejército, se relaciona con la preponderan-cia que tenía Francia en la educación nacional. En efecto, Chile se había transformado a inicios de la década de 1840 al estar “impregnado en el ape-go al modelo cultural francés que alcanzará ribetes de verdadera transferencia cultural, llegando a permear y a moldear el sistema educativo nacional por lo menos hasta 1880”.15
Lo anterior presenta una clara visión sobre la in-fluencia francesa en la cultura y la educación na-cional de Chile, situación que se venía producien-do desde los albores de la vida independiente, a través de libros de corte ilustrado que recorrieron las casas de la aristocracia criolla y que se trans-formaron en uno de los sustentos ideológicos de los movimientos emancipadores. A ello se debe sumar el importante apoyo de los militares fran-ceses en la organización de instrucción del ejército patriota.
Con respecto a los docentes, es correcto afirmar que la influencia francesa en la educación nacional se mantuvo durante gran parte del siglo, con un permanente recambio generacional de profesores emigrados desde Francia y que adoptaron a Chile
15 Conejeros, Juan Pablo. (1999) “La influencia cultural france-sa en la educación chilena. 1840-1880”. Serie investigación N°17. Universidad Católica Cardenal Raúl Silva Henríquez, p. 4
Anuario de la Academia de Historia Militar 37
como su hogar. Al respecto, uno de los casos más emblemáticos, corresponde al del profesor Hippo-lyte Beauchemin, quien se incorporó a las filas del Instituto Nacional en 1832, y que tuvo una impor-tante labor en el aula como también en la creación intelectual de algunos manuales,16 siendo el más importante de ellos el de Gramática francesa que, di-cho sea de paso, fue utilizado como texto obligato-rio en las clases de la Academia Militar.
Dadas las bases del modelo educacional, todas las áreas del conocimiento científico se vieron intervenidas por el modelo europeo. Hacia me-diados de 1840, la situación en el seno de la educación chilena así lo hizo sentir a partir del inicio de las actividades docentes de la Univer-sidad de Chile.
Tal como ocurría en la educación nacional, la formación al interior del Ejército seguía los pa-rámetros provenientes desde Europa. Entre las primeras medidas profundas concretadas duran-te el gobierno de Manuel Bulnes, se encuentra la contratación de algunos profesores para que desempeñaran labores de instructores; tal fue el caso de los comandantes Juillet y Chamoux, que desarrollaron labores como docentes en la Escuela Militar. Así se puede afirmar que durante su man-dato, el general Manuel Bulnes:
“… buscó la profesionalización del Ejército, apli-cando las técnicas de guerra francesa y estudios científicos de las ingenierías impartidas en las es-cuelas de enseñanza de ese país. En este ámbito implementó un nuevo método de instrucción, más sencillo y eficaz a través de los manuales llegados de Francia, destacándose la “táctica del ejercicio de guerrilla” utilizada posteriormente durante la Guerra del Pacífico por las unidades de infantería,
16 Ibíd. pp. 60-61
como también, la táctica de artillería en el servicio de los cañones de montaña, de campaña y de cos-ta y nociones de fortificaciones pasajeras, editado como manual en 1875.” 17
Un claro aporte del modelo militar francés para el Ejército de Chile lo constituye la obra de Ar-mand Legros titulada Guía del Instructor para la enseñanza del soldado en treinta días traducida al castellano por Justo Arteaga, comandante de Ar-tillería. Al respecto se estableció que: “El gobierno viene en resolver se observe en lo sucesivo para la ins-trucción de los cuerpos del ejército permanente y las guardias cívicas el método que se prescribe en dicha obra, así como también el modo de desarmar y limpiar las armas que se comprende en la misma obra, a cuyo efecto el ministerio de la guerra pasará por esta vez al inspector general el suficiente número de ejempla-res para que los distribuya proporcionalmente entre los mencionados cuerpos”.18
Tal como ya se ha enunciado, la activa labor del gobierno de Bulnes al servicio de la educación na-cional, no excluyó a la formación del Ejército. Fue de esa manera que se estableció un presupuesto permanente para los gastos de la formación de ofi-ciales y clases de la institución castrense.
La educación militar no solo se restringía a la for-mación de los oficiales y clases; también asumió el desafío de fomentar la formación a nivel de los soldados, la que se orientaba fundamentalmente a la instrucción primaria, debido a los altos índices de analfabetismo que existían en Chile hacia me-diados del siglo XIX.19
En efecto, para el gobierno se hizo necesario par-ticipar activamente en la formación de su perso-
17 Ejército de Chile (2006) “Doctrina…”. Op. cit., p. 21.18 Varas, José Antonio. Op. cit., p. 144.19 Ibíd., p. 12
38 Anuario de la Academia de Historia Militar
nal militar, especialmente desde la perspectiva de que los soldados que se integraban a las diferentes unidades militares, lo hacían en condición de “en-ganchados”, es decir, eran voluntarios que se con-trataban por un período determinado de tiempo. Con este antecedente, es importante indicar que muchos de estos soldados buscaban una forma de ascenso social dentro de la Institución y, por tanto, era necesario que esta se preparara para transfor-marse en el tiempo en una entidad instructora, ya que los egresados de la Academia Militar no eran los suficientes para completar los cuadros del Ejército.
Así, la necesidad de tener un personal con no-ciones básicas de lectura y escritura se transfor-mó también en una de las intenciones del general Bulnes en su camino para mejorar el Ejército de Chile y, paralelamente, a través de esta acción se pretendía colaborar de forma indirecta en el me-joramiento educacional del país. Bajo esta premi-sa, hacia 1843, se dispuso por ley que:
“Se establecerán en los cuerpos del Ejército per-manente que guarnecen esta capital, escuela de primeras letras por el método de enseñanza mutua para los individuos de tropa, pertenecientes a ellos. El gobierno proporcionará de fondos fiscales por el término de seis meses el pago de maestro que ha de establecer dichas escuelas e instruir a sus indi-viduos en el conocimiento del expresado método” 20
El esfuerzo inicial por establecer una instrucción primaria para parte importante de las tropas del Ejército incluyó a la mayoría de los cabos y sargen-tos, ya que solo una mínima parte de ellos egresaba del plantel educador y, por tanto, en su mayoría no estaban en condiciones de realizar la preparación de la tropa, tal como se expresa en el decreto de julio
20 Varas, José Antonio. Op. cit., p. 135.
23 de 1845, al determinar el uso de textos para la instrucción y que “no se confiara bajo pretexto alguno a la clase la instrucción de los reclutas, debiendo esta hacerse precisamente por oficiales del cuerpo”,21 situación que, por cierto, afectaba las labores del oficial, debien-do este sumar a sus responsabilidades militares, la instrucción del personal bajo su mando. Fue en este contexto que se comenzó a masificar el uso perma-nente de material de apoyo para la acción educativa, tanto en los aspectos de educación primaria, como para la instrucción militar.
Por su parte, hacia finales de la década, la Acade-mia Militar, ya con el nombre de “Escuela Militar” estaba en condiciones de enviar a sus cadetes más avanzados a cursar estudios en los centros de per-feccionamiento en Europa, como el mejor proce-so de profundización de sus conocimientos. Es así que en 1847, el gobierno envió a Francia a trece cadetes recién egresados “a fin de que en las Escuelas de Aplicación de aquel culto país completen sus estudios y adquieran los conocimientos facultativos de que tan-to necesitamos para organizar de un modo ventajoso y adecuado el Cuerpo de Ingenieros y el de Artillería de nuestro Ejército”.
El gobierno francés acogió amablemente a los jóvenes cadetes recién egresados de las aulas del plantel. Los tres más preparados fueron destina-dos al Cuerpo de Ingenieros que entonces levan-taba la “Carta de Francia”; otros cuatro fueron a los Cuerpos de Ingenieros y de Artillería, y los demás, destinados a la Sección de Puentes y Cal-zadas. Entre esos oficiales se encontraba el subte-niente Alberto Blest Gana, que con el tiempo se transformaría en uno de los más leídos novelistas chilenos, pero que antes de ello realizó clases en la Escuela Militar.
21 Ibíd., p. 144.
Anuario de la Academia de Historia Militar 39
No solo la artillería y los ingenieros se vieron in-fluenciados por el influjo cultural de Francia; la infantería chilena había recibido una sustancial modificación en su formación a partir de la pro-mulgación del nuevo reglamento para la instruc-ción de guerrilla en 1846.22
En resumidas cuentas, se debe afirmar que la in-fluencia francesa corrió raudamente por las or-ganizaciones educacionales civiles como también por las militares durante gran parte del siglo XIX. Además, un aspecto que se debe resaltar del pro-ceso educativo al interior de la Escuela Militar, co-rresponde a que la instrucción y los cursos que se les entregaban a los cadetes no diferían mucho con la entregada a los cabos, siendo esto una constante que se desarrollaría en este tiempo; las diferencias sustanciales se referían a la profundidad de los con-tenidos y las horas destinadas para el proceso de enseñanza-aprendizaje. Dentro de la promoción de cabos sometidos a estas exigencias, podemos señalar que se encontraban Pedro Lagos y Manuel José Arriagada, según consta en la documentación oficial de la Sección de Cabos del instituto matriz. Ambos militares ocuparon importantes tareas du-rante la Guerra del Pacífico, siendo el primero el encargado del asalto y toma del Morro de Arica, en junio de 1880.
Para abril de 1847, la administración del plantel fue encargada al saliente ministro de Guerra, el general José Santiago Aldunate, quien se ocupó de regir los destinos de este instituto matriz por los siguientes catorce años. Coincidentemente con la llegada de este oficial, egresaron de la Academia once cadetes, y veintidós cabos y sargentos. Todos ellos fueron destinados a las distintas unidades del Ejército con el fin de reemplazar y mejorar la for-mación militar de la Institución. Por otra parte,
22 Varas, José Antonio. Op. cit., p. 166
en esta misma promoción, egresaron otros seis cadetes para la Marina de Guerra. Ello era así por-que en este tiempo el instituto matriz se preocu-paba de la formación de estos futuros oficiales del mar.23
La educación que entregaba la Escuela Militar en este tiempo estaba fuertemente vinculada al desa-rrollo de la educación nacional. Ello es evidente cuando se aprecia la cantidad de establecimientos secundarios públicos de la época.24 En cuanto a la educación militar a nivel del Ejército, a partir de 1848 se inició la aplicación del “curso de instruc-ción especial de artillería”, para emplearse tanto en las diferentes unidades militares de esa arma a lo largo del país, como también en la formación del alumnado del plantel.25
Ya para 1849 la formación de la Escuela Militar era un referente educacional para el resto de la sociedad chilena, tanto por la carga académica que poseía el instituto, como por la estricta formación disciplinaria y la enseñanza de valores, según lo establecido en los requisitos para ser aceptados como alumnos de la Escuela Militar en cualquiera de las dos secciones.26 En este caso específico, la formación valórica se encuentra fuertemente li-gada a la vida cristiana. Reflejo de ello es que en el régimen interno de la Escuela se encontraba la oración, la misa y las clases de religión, tanto para cadetes como para la Sección de Cabos.
23 MMGM, 1848, p. 4-5.24 Al respecto, se puede señalar que en 1848 existían los si-
guientes planteles educacionales secundarios con responsa-bilidad del Estado: La Serena (1); Talca (1); Cauquenes (1); Concepción (1); Santiago (Instituto Nacional y la Academia Militar). Además algunos establecimientos privados en San-tiago y Valparaíso. Aedo, Ruth. Op. cit., p. 71.
25 Ibíd., p. 231 y 232.26 Varas, José Antonio. Op. cit., pp. 244-245.
40 Anuario de la Academia de Historia Militar
Así es posible afirmar que durante la década de los 40 el Ejército de Chile inició formalmente su preocupación por aumentar el acervo intelectual de sus soldados, a través de la instrucción de las primeras letras. No sería una tarea fácil, ya que existía para ese entonces una gran masa analfabeta y, tal como se ha señalado más arriba, si la edu-cación primaria no llegaba a los niños de los es-tratos sociales más humildes, pensar en soldados adultos era sinónimo de tropas analfabetas. Por lo demás, tanto como un aporte social, era una ne-cesidad real de la institución castrense preparar a sus soldados, especialmente cuando estos debían conocer algunos aspectos de la ordenanza, el uso de armamentos y los reglamentos necesarios para desempeñar correctamente sus funciones.
No obstante las buenas intenciones del Ejército, es menester señalar que, al igual que la enseñanza primaria a lo largo del país, la instrucción de los soldados tropezaba con el serio inconveniente de la ausencia de personal calificado para el correc-to desempeño de las funciones docentes. Si para la sociedad civil era difícil establecer escuelas de primeras letras, auspiciadas por privados o por el Estado,27 para las unidades militares nacionales se hacía más complejo aún, debido a la realidad de la vida de cuartel.
Hacia 1851, la influencia militar francesa se hacía notar con mayor fuerza en el Ejército de Chile. Se concretaba el regreso de varios de los oficiales que habían sido destinados a cursar estudios en ese país, se contrataban nuevos oficiales para desem-peñarse como instructores en las diferentes uni-
27 Al respecto es interesante señalar que para 1853, existían unos 215.000 niños en edad escolar, pero que la matrícula a nivel nacional en ese mismo año, solo alcanzaba a 23.136 entre establecimientos de educación pública o con responsa-bilidad del Estado y educación privada. Más antecedentes en Aedo, Ruth. Op. cit., p. 62
dades a lo largo del país y los manuales de instruc-ción de origen galo se multiplicaban en la Escuela Militar, como también en los diferentes cuarteles de tropas de línea y de las guardias cívicas.28
Es por ello que el ministro de Guerra defendía profusamente la situación de este plantel, frente a las voces críticas que planteaban la posibilidad de cerrar este instituto matriz por razones de pre-supuesto; por el contrario, ayudó a fomentarlo y apoyarlo en su proyecto educador, tanto por las necesidades de Ejército como de la Armada. Así, por ejemplo, en este período encontramos como cadetes de la escuela a algunos jóvenes que, con el tiempo, fueron los responsables de célebres he-chos de armas durante los tiempos de la Guerra del Pacífico. Uno de estos alumnos que fue des-tinado a la Marina de Guerra nacional era Galva-rino Riveros, quien se destacó en la captura de la nave peruana “Huáscar” durante el combate naval de Angamos, en octubre de 1879. Por su parte, tuvieron destinación en el Ejército los cadetes Marcos Maturana y Tomás Yávar, por mencionar a algunos, ambos de importante actuación en las campañas de la citada confrontación armada.
Tal como se señalaba anteriormente, la situación económica del país determinaba la posibilidad de que se cerrara la Escuela Militar. Sin embargo, fi-nalmente se optó por mantenerla, pero con una finalidad exclusiva hacia la formación militar y con un número menor de alumnos.
28 Al respecto se puede revisar VVAA. (1982) Historia del Ejército de Chile. Tomo IV, Santiago EMGE. p. 18; Arancibia Clavel, Roberto. “La influencia del Ejército chileno en América La-tina” (2002) Centro de Estudios e Investigaciones Militares. p. 91 y ss.; “Boletín de Leyes y de las ordenes y decretos del gobierno” (1845) Santiago, Imprenta de la Independencia. p. 106-107; Cubillos, Adela; Ferrada, Luis; Tapia, Claudio. Op. cit., pp. 49 y 50.
Anuario de la Academia de Historia Militar 41
Además, se presentó la situación de que fueran los padres los que solventaran los gastos de formación de los cadetes, porque este Instituto se había transfor-mado en un referente educacional y muchos jóvenes aspiraban a tener una educación de calidad que no encontraban en otros establecimientos educacionales de la época, especialmente en lo referido a la forma-ción valórica y conductual. Uno de los mecanismos habituales empleados en este tiempo para mantener el orden correspondió al castigo físico,29 el que, al igual que en los restantes planteles educacionales, se practicaba permanentemente en la Escuela Militar.
Por otra parte, la necesidad de contar con mili-tares preparados en todos los niveles determinó que, por orden presidencial, hacia 1851 se estable-cieran al interior de la Escuela Militar dos compa-ñías de soldados para que sirvieran de reemplazo a las diferentes unidades militares del país que los requirieran. Por su parte, los alumnos cadetes, como también los de la Sección de cabos, estarían a cargo de la instrucción de dichos soldados.30
Se debe recordar que la base de la instrucción militar descansaba en la formación del personal de oficiales y clases que egresaban de la Escuela Militar, pero que una parte sustancial de esta pre-paración se realizaba a través de los manuales de instrucción militar. Al respecto, en 1854 se aplica-ron modificaciones a la enseñanza de la Artillería, realizadas a partir de la cartilla preparada por el teniente coronel Antonio de la Fuente.31
En cuanto a la Escuela Militar, para 1854 las con-diciones generales de la educación no habían cam-biado. La dotación del personal de cadetes y cabos
29 Amanda Labarca señalaba que: “sosteníase la rígida disciplina a base de castigos corporales, entre los que primaban los en-cierros y los ramalazos del guante” Op. cit., p. 121
30 Varas, José Antonio. Op. cit., pp. 290–291.31 Ibíd., p. 378.
del plantel se mantuvo en ochenta hombres. La formación académica de los alumnos siguió bajo la estricta aplicación del reglamento disciplinario, el sistema de permisos y de evaluación. Esta área estaba bajo la supervisión académica de la Univer-sidad de Chile, a través de un representante que tenía por misión supervisar los exámenes de tér-mino de curso realizados en los distintos planteles de enseñanza, entre ellos la Escuela Militar.
Personalidades de la estatura de Ignacio Domeyko, Salvador Sanfuentes y Diego Barros Arana, entre otros, fueron los examinadores responsables de diversas materias impartidas por este instituto mi-litar, siendo del común de ellos los comentarios de beneplácito por los resultados obtenidos.32 Así, por ejemplo, con respecto a los exámenes de His-toria de América y de Chile, Francisco Vargas Fon-tecilla señalaba en febrero de 1855 que: “Aunque no hay ningún libro que pueda servir de texto adecuado para la enseñanza de este ramo, creo poder asegurar que los alumnos de la Escuela Militar lo han aprendido con la perfección que es posible apetecer”.33
Los esfuerzos educacionales desplegados por la Es-cuela Militar estaban ligados a la situación educa-cional de la época, ya que, como se ha mencionado antes, este plantel admitía a una parte importante de los alumnos que no seguirían una carrera mi-litar, pero que llegaban al cuartel en busca de una buena educación, pese a que para 1854 se habían multiplicado los establecimientos educacionales en el país.34 Así, los resultados educacionales, y la formación conductual y disciplinaria, bastante rigurosa para la época, fueron un importante es-
32 Cubillos, Adela; Ferrada, Luis; Tapia, Claudio. Op. cit., p. 50 y 51.
33 Anales de la Universidad de Chile, p. 21.34 Aedo, Ruth. Op. cit., p. 71
42 Anuario de la Academia de Historia Militar
tímulo para que las familias acomodadas del país optaran por la Escuela Militar.35
Además, la intervención de la Universidad de Chi-le en el control y dirección del sistema de super-visión de los exámenes continuó durante los años siguientes. Al respecto, se puede destacar lo que Ignacio Domeyko expuso al rector de esta casa de estudios en enero de 1856: “He tomado parte el 13 de diciembre (de 1855) en el examen de Álgebra de la Academia Militar y en general he sido muy satisfecho con la contestación de los tanto por el método que se en-seña el ramo en este establecimiento, como por las prue-bas de aplicación que sus alumnos han manifestado” 36.
El problema de la falta de oficiales se comprende por la constante reducción de la cantidad de per-sonas que componían el Ejército. Las necesidades de restringir el presupuesto nacional significó la re-ducción de la fuerza de 2.902 hombres establecida para 1855, que finalmente en enero de 1856 se es-tableció en 2.757 hombres, situación que produjo serias consecuencias como el cierre de unidades, como el caso del escuadrón “Lanceros”. En cuanto a la cantidad de cadetes establecida para 1856, ella se mantuvo en ochenta, apegándose a lo establecido en la reglamentación vigente de la época.
Durante este período, se mantuvo el trabajo de la Escuela Militar con los medios humanos y mate-riales con que se contaba, logrando graduar como subtenientes, alféreces o guardiamarinas a catorce alumnos de la Sección de Cadetes y a otros trece de la Sección de Cabos.
Por otra parte, la instrucción de los soldados se mantenía de forma permanente desde hacía al-gunos años. Para el año 1855 se dispuso que los
35 Cubillos, Adela; Ferrada, Luis; Tapia, Claudio. Op. cit., p. 46-47.
36 Anales de la Universidad de Chile. 1855, p. 25.
textos que debían ser empleados en todas las uni-dades donde se desarrollaran actividades docen-tes, correspondieran a los tratados de aritmética, gramática castellana y geografía.37 Además, se es-tableció que para cumplir con los requerimientos de estas escuelas primarias, el gobierno establece-ría una serie de aportes en dinero.
III. lA EVOlUcIóN DEl mODElO EDUcATI-VO: DEl hUmANISTA Al cIENTífIcO
El cambio de gobierno producido en 1861, por el cual se dio término al predominio de los polí-ticos conservadores, generó también una serie de repercusiones en los más distintos ámbitos de la sociedad civil, a partir del advenimiento de idea-les políticos más liberales inspirados en las doctri-nas europeas, especialmente las emanadas desde Francia, los que dieron paso a una serie de modi-ficaciones en el desarrollo de la vida nacional, no quedando la educación fuera de ellas.
En efecto, para la mayoría de los partidarios li-berales de la sociedad chilena era importante in-corporar en las aulas la visión europea, principal-mente la proveniente de Francia, de la educación “científica”. Las principales razones que se esgri-mieron en ese entonces para justificar tal cambio, se relacionaron con las carencias de la educación humanista, en cuanto a la formación de un pen-samiento crítico. Para ellos, el humanismo ense-ñado en las aulas solo apuntaba a que los alumnos repitieran información y la asumieran sin reparo alguno, ya que si era producto del discurso del do-cente, este era incuestionable para el alumnado.
“Los positivistas chilenos planteaban una solu-ción educativa de la barbarie amenazador a la sociedad de la ‘gente decente’. La escolarización
37 Varas, José Antonio. Op. cit., p. 382.
Anuario de la Academia de Historia Militar 43
serviría para transformar las masas en ciudada-nos pasivos que no insistieran en ningún cambio profundo de su situación social. Los Amunáteguis argumentaron que ‘el modo más fácil de evitar las revoluciones futuras es enseñar las primeras letras a los niños, el modo más sencillo de terminar las revoluciones presentes es hacer lo mismo con los adultos que no las han aprendido.” 38
En términos prácticos, el modelo cientificista se instauró con las primeras modificaciones realiza-das en los establecimientos de instrucción pública secundarios, encabezado por el Instituto Nacio-nal, principal referente de la educación nacional.39 Este plantel, a partir de 1864, inició un proceso de adecuación de su malla curricular apuntado hacia el objetivo de incorporar aspectos científicos en la formación secundaria. Dicho proceso fue impul-sado fuertemente por su rector Diego Barros Ara-na, siendo imitado a partir del año siguiente por el resto de los establecimientos fiscales del país.40 En menos de cinco años se había establecido el mo-delo de enseñanza científica en toda la educación secundaria nacional, tanto pública como privada.41
Además, durante este período, podemos en-contrar una serie de alteraciones al esfuerzo educativo, especialmente considerando el au-mento de los planteles de carácter privado que surgieron durante este tiempo, ante lo cual la educación pública nacional debió competir por
38 Austin, Robert. (1998) “Elites, pobladores y educación su-perior en Chile.1842-1852”; Santiago, Centro de Estudios y Capacitación Técnico-Pedagógica; p. 6
39 Se debe señalar que este plantel educacional era el de mayor número de alumnos a nivel nacional, por lo tanto, las decisio-nes tomadas sobre este establecimiento, tendrían repercusión a nivel nacional durante esta época. Al respecto se pueden en-contrar más antecedentes en: Espejo, Juan. (1913) Centena-rio del Instituto Nacional. Santiago, Imprenta Roma. También en: Labarca, Amanda. Op. cit.
40 Soto, Fredy. “Historia de…” Op. cit., p. 78.41 Aedo, Ruth. Op. cit., pp. 73-74.
mantener los estándares de excelencia que se buscaba.
En la década de los 70, el debate sobre la educa-ción secundaria no era menor. Existía una cons-tante fricción entre grupos conservadores y el gobierno liberal. Los primeros eran opositores a las estrategias desplegadas por los de la adminis-tración nacional, en cuanto a lo referido al siste-ma educacional y la ampliación de las coberturas, pero especialmente en cuanto a los lineamentos y contenidos de la educación nacional. La Ley de Libertad de Enseñanza se transformó en una de las banderas de lucha más duras entre los grupos opo-sitores, situación que trajo como resultado algunas alteraciones al ritmo de estudio de los alumnos, especialmente los secundarios.
Hacia 1879 se modificó el sistema de organización de la educación nacional, a través de la reforma de ese año. El principal tópico fue el paso de las atribuciones sobre la instrucción en Chile desde la Facultad de Humanidades de la Universidad de Chile a un Consejo de Instrucción Pública.42
En cuanto a la educación primaria, se puede afir-mar que esta, si bien aumentó en cantidad, su ca-lidad estaba permanentemente puesta en duda,43
42 Entre las responsabilidades de este Consejo se encontraría: la fiscalización a los distintos establecimientos, aprobar planes y programas al interior de los mismos, nombrar rectores y pro-fesores de planteles, aprobar textos y libros para ser usados en clases, validar reglamentos internos de los establecimientos, con el fin de ordenar el sistema educacional secundario chi-leno. Más antecedentes al respecto, se pueden encontrar en Soto, Fredy. Op. cit., p. 76 y ss.
43 Sobre los problemas en el desarrollo de la acción educativa, se recomienda ver el trabajo de Monsalve, Mario …El silencio comenzó a reinar: Documentos para la historia de la instrucción pri-maria 1840–1920. (1998) Santiago, Centro de Investigacio-nes Barros Arana, Dibam, Universidad Católica Blas Cañas. Este trabajo recoge documentación referida a cada uno de los principales problemas para el buen desarrollo de la docencia en las escuelas primarias de Chile. Aspectos administrativos,
44 Anuario de la Academia de Historia Militar
debido a los constantes problemas administra-tivos, de infraestructura y de preparación de los docentes,44 como también los problemas deriva-dos de la inconstancia de los alumnos para asistir a clases.
En cuanto a los métodos de enseñanza-aprendiza-je, en este tiempo era bastante utilizado el sistema de “nemotecnia”, tanto para la educación primaria como para la secundaria, por lo que la función del docente era restringida a lograr que los alumnos aprendieran las lecciones de memoria. Este siste-ma fue también empleado en las unidades milita-res para la instrucción de las diferentes técnicas de empleo de los armamentos, como para los aspec-tos relacionados con la disciplina y la ordenanza.
El EjéRcITO y SU REAccIóN fRENTE A lOS cAmBIOS EN lA EDUcAcIóN
Como se ha podido apreciar, la evolución de la educación nacional, primaria y secundaria, pasó en este período por una serie de adecuaciones que tenían por finalidad proponer un sistema lo sufi-cientemente efectivo, que le permitiera enfren-tar la constante preocupación del analfabetismo, y el mejoramiento de la cantidad y la calidad de la educación en los distintos niveles de enseñanza (primario, secundario y superior). Pero, ¿cuánto de estos cambios o de qué manera estas intencio-
económicos, disciplinarios, que permitirán al lector crearse una visión completa del problema al que hemos hecho refe-rencia.
44 Durante el período 1861 a 1890, es correcto afirmar que se produjo un aumento sostenido en la creación de escuelas pri-marias. A modo de ejemplo se puede señalar que en 1861 existían 933; en 1871 estas aumentaron a 1157; en 1880 estas se redujeron a 1025, probablemente por efectos de la guerra en curso y en 1890 los establecimientos de instrucción pri-maria llegaban a 1748 a nivel nacional. Más antecedentes se pueden encontrar en Fisher, Nelson (1974) Chile, the evolutions o fan educational system UK, University of Nottingham. Citado por Aedo, Ruth. Op. cit., p. 69
nes de mejoramiento se pueden relacionar con la educación al interior del Ejército?
Es necesario señalar que para 1862, la dirección de la Escuela Militar fue entregada al coronel An-tonio de la Fuente, a quien le correspondió en-frentar una serie de cambios en el plantel forma-dor de la base del Ejército, los oficiales y clases. Las modificaciones en la reglamentación asociada a la influencia francesa llegó en este período a su máxima expresión con la adopción del plan de es-tudios de la Academia Saint Cyr, que dividía a esta –para los efectos de la instrucción– en tres seccio-nes principales: la Escuela Preparatoria, el Curso General y el Curso Especial.45
Tal como se señalaba anteriormente, el cuadro Nº 1 representa claramente la base educacional humanista que se entregaba al interior de la Es-cuela Militar y que era muy representativa del sistema educacional nacional de ese tiempo. Por otra parte, cabe destacar que, de manera similar, se instruía a la Sección de Cabos del Ejército, que entregaba a las filas de la Institución el personal para completar las dotaciones de cuadro perma-nente, salvo en los períodos en los que la Escuela no generó egresados, o se cerró temporalmente, debido a situaciones de conmoción interna, pro-blemas económicos o por orden del gobierno.
Sobre el curso general, se puede afirmar que per-mitía entregar una serie de herramientas de tipo humanista y científico, situación que le permitió ser una alternativa a la formación de estudiantes, tanto para el mundo militar como para la socie-dad civil. De ahí se desprende el sostenido inte-rés de algunas familias por entregar al Ejército los estudios de sus hijos, con el valor agregado que entregaba una institución que defendía los valores
45 Piuzzi Cabrera, José Miguel. Op. cit., pp. 56-57.
Anuario de la Academia de Historia Militar 45
patrios y que buscaba fomentar la disciplina den-tro de sus educandos.
Una importante formación complementaria era entregada a través del curso especial. El principal objetivo de esta formación correspondía a dotar a la Institución del personal técnico especializado, que se desempeñaría en las armas más especiali-zadas, como lo eran la artillería y los ingenieros. Estas requerían un mayor nivel formativo en asig-naturas científicas. Además, la preparación de los oficiales egresados de este curso, entregaba al país un personal que colaboraba en el desarrollo na-cional a través de la construcción de puentes y caminos que requería el Estado, para el desarro-llo de la integración y la conectividad territorial. Varios de los egresados de estos cursos se dedica-ron a las actividades de instrucción militar, o a la traducción de manuales provenientes de Francia, para colaborar en la formación de los cuadros de la institución.
Pese a que se hicieron esfuerzos por implementar de mejor manera el sistema educacional de la Es-cuela Militar, el Estado chileno había optado por
una reducción del personal de la institución, por lo que dicha situación también afectó a los inte-resados en incorporarse al plantel de formación, ya que las vacantes se redujeron de 40 a solo 25 plazas. Para Sergio Vergara, esta situación estaba relacionada con los problemas disciplinarios y la falta de profesores adecuados.46
No obstante lo anterior, dos años después y de-bido al considerable aumento del interés por in-corporarse a la Escuela, se debió aumentar las plazas de cadetes hasta completar el centenar de alumnos. Además, el Estado creó una serie de be-neficios para los interesados en ingresar al plantel, esto encuadrado dentro del interés del gobierno en mantener un aporte a la educación pública. José Miguel Piuzzi señala al respecto que: “Para el pago de matrículas y mensualidades se creó las catego-rías de cadetes becarios o agraciados, supernumerarios o
46 Vergara Quiroz, Sergio. (1993) Historia social del Ejército de Chile. Volumen I. Universidad de Chile, Departamento Técni-co de Investigación, p. 181
cUADRO 1
Plan de Estudios Curso Elemental o Preparatorio
Área Cátedra
Humanista
Rudimentos de la gramática castellana
Lectura
Elementos de la geografía política y descriptiva
CientíficoAritmética elemental
Sistema métrico decimal
Militar -
Valórica Catecismo
(Fuente: PIUZZI CABRERA, JOSÉ MIGUEL (1994) “Los militares en la sociedad chilena.1891-1970. Relaciones civiles-militares e integración social”. Madrid, Tesis doctoral, Universidad Pontificia de Salamanca. pp. 56–57).
46 Anuario de la Academia de Historia Militar
semipensionistas, que cancelaban la mitad de las cuotas, y pensionistas que cancelaban la totalidad.” 47
No obstante lo anterior, el sistema de becas otor-gadas por el Estado para el financiamiento de la educación de alumnos de la Escuela Militar fue eliminado al poco tiempo, debido a que no se cumplía el compromiso de parte de los educandos de que al término de su instrucción sirvieran en el Ejército en calidad de oficiales.48
El mayor ingreso de alumnos a las aulas de la Es-cuela Militar, para los diferentes cursos, no solo produjo efectos positivos. Una de las primeras di-ficultades que este instituto matriz debió enfrentar se relacionó con la infraestructura, especialmente lo relacionado con los laboratorios, dependencias, e incluso el mismo programa de enseñanza.49
Además, durante la década de los 70, la ciudad de Santiago estuvo intervenida por una serie de obras de infraestructura, situación que no dejó ajeno al principal establecimiento educacional del Ejérci-to. En términos concretos, se puede señalar que la “sala de baños”, así como el huerto (donde se realizaban prácticas de tiro) fueron afectados por alteraciones concretas, lo que trajo inconvenien-tes a la formación de los estudiantes.50
Esta situación era de gran preocupación para las autoridades militares y políticas. Ello, porque de la Escuela Militar egresaban los cadetes con el ran-go de oficial y el curso de cabos con el grado de suboficial. Además, para este tiempo, también de este instituto se graduaban los cadetes navales con el grado de guardiamarina y el personal de planta
47 Ibíd. p. 5848 MMGM. 1870, p. 27.49 Infante, Florencio. Op. cit., pp. 106-107.50 Ibíd., pp. 42 y ss.
para las dotaciones de la Armada Nacional;51 y las falencias en infraestructura producían una impor-tante alteración en la rutina educacional de todos estos alumnos, lo que los afectaría en el momento de ser destinados a las unidades, ya que su educa-ción era constantemente alterada por los proble-mas de espacio y de recursos para sus actividades.
51 MMGM. 1871, p. 36
cUADRO 2
Plan de estudios de 1862 Curso GeneralAño Área Cátedra
Primero
Humanista Gramática CastellanaHistoria Sagrada
Científico Aritmética
MilitarInfanteríaContabilidad y DocumentaciónDibujo natural y de paisajeGimnasia
Valórica Ordenanza
Segundo
Humanista Gramática CastellanaHistoria Antigua, Griega y Romana
Científico Algebra
Militar
Instrucción práctica, táctica de in-fantería y maniobrasProcedimientos de juicios militaresDibujo natural y de paisajeGimnasia
Valórica Ordenanzas
Tercero
HumanistaArte y historia militarHistoria de América y ChileFrancés
CientíficoGeometríaTrigonometría rectilíneaCosmografía y geografía física
Militar Táctica de caballeríaEsgrima
Valórica -
Cuarto
Humanista FrancésGeografía política
Científico Geometría analíticaPrincipios de geometría descriptiva
MilitarTopografía y fortificacionesTeoría de las punteríasInstrucción prácticaEsgrima
Valórica -
(Fuente: PIUZZI CABRERA, JOSÉ MIGUEL (1994) “Los militares… Op. cit., p. 57).
Anuario de la Academia de Historia Militar 47
Hacia 1871, las autoridades políticas reconocieron también que, junto con problemas de infraestruc-tura, existía un serio problema con respecto a la metodología de la enseñanza al interior del esta-blecimiento, especialmente en la preparación de los cursos científicos de los alumnos, situación que intentaría ser revertida por los responsables del Ejército y los del gobierno para el año siguiente.52 La principal propuesta del director de la Escuela Militar al respecto, se relacionaba con el aumento de los estudios en un año más, especialmente en áreas científicas como las matemáticas, siguiendo los parámetros establecidos por el Instituto Na-cional.53 Así, para 1872, la prioridad educacional del plantel se relacionó con nivelar el aprendizaje, para mantenerlo a la par de los restantes estableci-mientos de educación secundaria nacional.54
Los problemas que presentaba la Escuela Militar no eran diferentes a los de los demás estableci-mientos de educación de la época, ya sea por los problemas económicos del país, como por cierta desidia de parte del gobierno. El establecimiento educacional no cumplía con las necesidades para proveer alumnos a la Marina y al Ejército, por lo que el director formuló un proyecto de estudios e instrucción militar que cumpliera con todos los requisitos necesarios para formar a un oficial, para ser aprobado por el ministro de Guerra de esa época. Si se considera que este es un problema mayor, también existían problemas más domésti-cos, como el caso de los profesores de esgrima y gimnasia, los que debían ser pagados por los pro-pios alumnos.55
Además, tal como ocurría en los restantes plan-teles de la educación pública chilena, la Escuela
52 Ibíd., p. 36.53 Ibíd., p. 106.54 MMGM. 1872, p. 46.55 MMGM. 1873, en el Anexo N°1 s/p.
Militar también debió enfrentar los problemas relacionados con la conducta de alguno de sus alumnos, pese a que, permanentemente, en los informes emitidos por el ministro de Guerra se hacía referencias a la constante preocupación por la disciplina al interior del plantel.56
En efecto, durante 1872 se habían producido algu-nas dificultades al interior del Instituto Nacional, a partir de la discusión sobre la denominada “Li-bertad de Enseñanza”. Es más, para Carlos Orre-go Barros, a partir de los problemas creados por la libertad de enseñanza se habrían desatado una serie de manifestaciones por parte de los estudian-tes del Instituto Nacional, de la Escuela de Artes y Oficios y de la Escuela Militar.57 A la luz de los antecedentes recopilados para esta investigación, la Escuela Militar también tuvo problemas disci-plinarios, pero cuatro años más tarde, el 23 de oc-tubre de 1876. Al respecto, la prensa de la época señalaba:
“La reciente sublevación promovida y capitaneada por uno de los pensionistas de la Escuela Militar ha sugerido al gobierno la necesidad de plantear una seria reforma o suprimirla. Si ha de subsistir, se suprimirá por lo menos, la sección de alumnos pensionistas, que casi siempre son niños incorre-gibles de las familias, y se establecerá un severo régimen penal para los pocos alumnos del estado que se admitirán en la Escuela.” 58
En el capítulo anterior se estableció que la escasa existencia de establecimientos educacionales de buen nivel se transformó en una de las principales motivaciones para que las familias chilenas envia-
56 MMGM. 1870, p. 28 y 29.57 Orrego Barros, Carlos. (1952) Diego Barros Arana Santiago,
Editorial de la Universidad de Chile, p. 159.58 Editorial de El Mercurio de Valparaíso, jueves 26 de octubre de
1876, p. 3
48 Anuario de la Academia de Historia Militar
ran a sus hijos a educarse a la Escuela Militar, espe-cialmente si se consideraba que este plantel seguía estrictamente apegado a los procedimientos y es-trategias desarrolladas por el Instituto Nacional, y por ende, se encontraban frente a un esfuerzo educativo de alto nivel. No obstante lo anterior, con el paso del tiempo, la educación pública y pri-vada chilena fue teniendo un aumento sostenido, al menos en la cantidad de establecimientos –ya que la calidad de ellos fue ampliamente cuestiona-da en estos años ante la aplicación de la Ley de Li-bertad de Enseñanza– y, por tanto, las familias chi-lenas comenzaron a orientar la formación de sus hijos a partir de sus valores, por ejemplo, a través de establecimientos que seguían credos religiosos, u otro tipo de característica particular (colegios católicos, protestantes, educación particular, de colonias, etc.).
Uno de los problemas que esta situación generó en el interior de la Escuela Militar se relacionó con los problemas disciplinarios que debió enfren-tar, ya que, en algunos casos, la alternativa de en-tregar a los hijos para la instrucción del instituto matriz del Ejército, radicaba, no en un interés de formar oficiales, sino más bien en tenerlos en un internado con educación estricta, que los refor-maran disciplinariamente. Esta situación permite explicar cómo se produjo el alzamiento de octu-bre de 1876.
Uno de los resultados de la revuelta de los alum-nos de la Escuela implicó el cierre de esta por más de dos años. La disolución del plantel trajo como consecuencia una serie de alteraciones para la for-mación del personal de oficiales y el cubrimiento de las vacantes de las unidades militares, lo que en parte fue subsanado con el concurso de los cadetes que no estuvieron vinculados al motín.59
59 MMGM. 1877, p. 14.
Para 1878 se reabrió la Escuela Militar, no obs-tante que su dotación de alumnos era, por decir lo menos, insignificante. En cuanto a lo reglamen-tario, en octubre de ese año surgió el decreto que permitió la reapertura del plantel a partir del año siguiente y al poco tiempo se nominó a Emilio Sotomayor como su director, con la idea de que esta institución debía continuar aportando en la formación de los futuros oficiales del Ejército y la Marina nacional. De esta manera se enfocaría este plantel en la preparación del personal que siguiera la carrera militar, a diferencia de lo que ocurría en los años anteriores a la crisis de 1876. Así se enfrentó el período de la guerra hasta la llegada de las nuevas orientaciones europeas que se asoma-ban en la formación chilena.
Pero más allá de la formación de los oficiales y clases del Ejército, la preocupación institucional también se orientaba a la interacción de la base de la institución: el soldado. Así, la enseñanza de es-tos fue aumentando paulatinamente en la medida que se contó con el personal preparado para cola-borar en su educación, un proceso nada fácil para la época y para la Institución, ya que la calidad de la enseñanza dejaba mucho que desear.
Si para el año 1854, la cobertura en instrucción primaria alcanzaba al 9% del total del país, para 1865 esta solo había logrado aumentar a un 12%, es decir unos cincuenta mil alumnos de un total de trescientos sesenta y tres mil niños en edad es-colar.60 Si esta circunstancia aquejaba a la educa-ción primaria en edad escolar, la situación de los adultos era aún más crítica, realidad que, eviden-temente, repercutiría en el momento en que una parte de estos adultos se interesasen por incorpo-rarse al ejército.
60 MJIP. Anuarios estadísticos.
Anuario de la Academia de Historia Militar 49
Es por lo anterior que la formación de los cuerpos del Ejército continuó fortaleciéndose, aunque de forma lenta, a través de los años, concentrándo-se principalmente en la instrucción primaria. No obstante lo anterior, debían enfrentarse una serie de problemas, que iban desde la deficiente infraes-tructura, la falta de personal idóneo y materiales necesarios para la labor educativa. Sin embargo, también se habían logrado algunos claros triunfos en la materia. Al respecto, durante el Gobierno de José Joaquín Pérez, la Institución adoptó un tra-bajo creado por el profesor José Bernardo Suárez, titulado “El recreo del soldado”, que a juicio de Rafael Pizarro:
“…constituía, en primer término, una exaltación a las más nobles virtudes militares. Destacaba, entre otros aspectos, la importancia y dignidad de la profesión militar, al deber, al honor y a la disciplina. Los valores que resaltaba el autor en esa época, aunque los tiempos y la sociedad hayan cambiado, se mantienen hoy intactos, es decir, los contenidos de la obra no han perdido ninguna vi-gencia. Dividido en veintisiete capítulos, se incluía en cada uno de ellos atrayentes temas históricos relacionados con las guerras de la Conquista y de la Independencia.” 61
Para el Ejército, la formación de las tropas era de vital importancia, tal como se ha señalado. Es por ello que, con el paso del tiempo, lejos de dis-minuir en sus esfuerzos, la educación de la tropa en los cuarteles fue reforzada permanentemente, para lograr entregar un soldado disciplinado mili-tarmente, con valores e instrucción, que pudiera hacer carrera al interior de la Institución o, al me-nos, valerse por sí mismo al finalizar su período de contratación.
61 Pizarro Barahona, Rafael. (2006) Las escuelas primarias en los cuerpos de tropa. 1843-1906. Inédito.
La política institucional con respecto a la instruc-ción del soldado, es decir, la educación elemental que comprendía la lectura, escritura y las cuatro operaciones matemáticas, era solo una de las vías de instrucción del soldado. La segunda vertiente se relacionaba más con la instrucción militar. Esta se realizaba a través de una serie de manuales y cartillas que se proporcionaban a los soldados en las unidades militares a lo largo del territorio. No obstante lo anterior, el principal problema de esta formación era que las enseñanzas entregadas por estos manuales en muchos casos se tornaban obso-letas para los nuevos tiempos, ya que mayoritaria-mente correspondía a evoluciones de la infantería y técnicas de combate de origen napoleónico.
Si bien es cierto que la instrucción primaria al interior de los cuarteles era un hecho plausible dentro de la sociedad chilena, es interesante des-tacar también que el Ejército se preocupó por establecer otras instancias de educación para la tropa. En efecto, por decreto del 9 de enero de 1873, se estipuló que se debía crear una “Escuela teórico-práctica de música militar”. El objetivo de este establecimiento era aportar con el personal calificado en habilidades y capacidades para poder desempeñarse como parte de las bandas de las unidades militares a lo largo del país.62 Entre sus objetivos, es interesante notar que se presentaba como una oportunidad para las clases populares de:
“Abrir una nueva carrera, honrosa y lucrativa cuantos deseen adquirir el aprendizaje de los ins-trumentos de viento. La enseñanza se da en dicha escuela gratuitamente y corre a cargo de un com-petente profesor jefe de las bandas militares exis-tentes en la capital. Son admitidos en ella niños mayores de 12 años y menores de 18 y todos los
62 MMGM. 1873, p. 19.
50 Anuario de la Academia de Historia Militar
aprendices de los cuerpos de la guarnición están obligados a concurrir a ella diariamente.” 63
A la luz de los antecedentes, entre los que se des-taca la Memoria Ministerial de 1877, es posible percibir que existió, por parte de las autoridades, una actitud coherente en cuanto a la necesidad de educar e instruir a todo el personal de la institu-ción, tanto a los que egresaban de los planteles, como a la tropa, lo que implicaba las áreas de la instrucción militar y la educación elemental, ar-gumentando dichas autoridades la necesidad de que esta política se mantuviera en el tiempo.64
No obstante los buenos augurios de las autorida-des, la situación externa que derivó en la Guerra del Pacífico afectó profundamente el problema de la educación del soldado; especialmente, porque los que tenían algún grado de instrucción militar, principalmente debido a las campañas de la Arau-canía y algún grado de alfabetización, fueron as-cendidos a cabos y sargentos, con el fin de llenar las plazas de las unidades que debieron movilizar-se al frente norte, realizando las instrucciones de las diversas armas a través de las “cartillas de ins-trucción” que eran la base de la instrucción militar para el soldado en esta época.65
63 MMGM. 1873, p. 1964 MMGM. 1877, p. 15.65 Al respecto, cabe señalar que los manuales de instrucción para
las armas, eran esencialmente traducciones de textos prove-nientes de Francia, los que eran traducidos al castellano por algunos oficiales chilenos. También existieron algunos textos producidos por los oficiales de las distintas armas, como por ejemplo el Manual de Artillería del general Justo Arteaga, que se comenzó a utilizar a partir de 1874 como reglamento para dicha arma. El problema es que para la instrucción el personal debía saber leer y comprender las instrucciones de dichos textos, lo que obligaba a tener soldados alfabetizados para cumplir con el rol de instructor, especialmente en los períodos en los que escaseaban los clases y oficiales debido al cierre de la Escuela Militar.
IV. NUEVO REfERENTE EN lA EDUcAcIóN: El mODElO AlEmáN
La intelectualidad liberal chilena, en permanente búsqueda de la implantación de sus ideas, inten-sificó sus contactos con el extranjero tras el tér-mino de la guerra del Pacífico, con la visión de que se debía ampliar la cobertura educativa, pero primero se tendría que intervenir en la formación del docente, ya que pese a existir una serie de es-cuelas normales para ese tiempo, estas aún estaban muy lejos de ser un aporte claro a la calidad de la educación primaria y secundaria en Chile.
De esta manera, los gobiernos de Domingo Santa María y José Manuel Balmaceda procuraron mejo-rar significativamente los estándares de calidad de la educación nacional. Al respecto, Robert Austin señala que: “Durante la época de Balmaceda, la tasa de inversión educativa aumentó tres veces en comparación con el gobierno anterior, subiendo de $2,329,927 en 1886 a $7,198,553 en 1891. El presupuesto del Mi-nisterio de Instrucción en 1890 se multiplicó siete veces la inversión estatal de 1880”.66
Una parte importante de este esfuerzo económico fue la búsqueda de un sistema que se pudiera ade-cuar a los requerimientos nacionales. Para ello se comisionó al educador José Abelardo Núñez, para que recorriera algunos países europeos y estudia-ra sus sistemas de enseñanza. Este profesor centró su interés en el paradigma de formación docente de Alemania, especialmente por las características disciplinarias de este modelo.67 La discusión polí-tica sobre el modelo a seguir no se dejó esperar y a poco andar se escucharon voces disidentes que manifestaban su contrariedad por el cambio de orientación educacional.
66 Austin, Robert. Op. cit., p. 10.67 Avalos, Beatrice. (2003) “Formación docente inicial en Chi-
le”. Universidad Arturo Prat, p. 3
Anuario de la Academia de Historia Militar 51
Con este proceso, se cerraba la influencia europea francesa en la educación nacional, dando paso al establecimiento del modelo alemán, basado en el sistema concéntrico de la educación y en el cual los valores como la disciplina y actos como la pre-paración para la vida, comenzaron a unirse en la búsqueda de un mejor sistema de formación de la sociedad chilena, cuyo referente más relevante fue el modelo pedagógico de Johann F. Herbat.68
lA IRRUPcIóN gERmANA EN lA EDUcA-cIóN mIlITAR
Tras el término de la Guerra del Pacífico se inició en Chile una frenética carrera por establecer las nuevas bases de un ejército que cumpliera con los requerimientos que los objetivos políticos nacio-nales habían logrado con el triunfo de las armas nacionales durante los años anteriores. Para tal efecto, se requería establecer una fuerza militar de carácter permanente, y así evitar tener que acudir a la voluntad de la población civil ante la amenaza externa.
Por tales motivos, las autoridades políticas y las militares iniciaron la búsqueda de una nueva orga-nización militar para el ejército chileno. Para ello, se recurrió nuevamente a Europa, especialmente a Alemania, debido principalmente a su exitoso
68 Filósofo, psicólogo y pedagogo alemán. Influye decisivamente en la psicología moderna y eleva la pedagogía al nivel cien-tífico. Ha tenido fervorosos discípulos y realizadores de sus ideas pedagógicas en varios países de Europa y en América del Norte. El concepto básico de la pedagogía herbartiana es el de interés, que es principio de vida intelectual, fuente de ac-tividad y principio de moralidad. Supone, en un conjunto de ideas, cierta predisposición a unirse con otras determinadas. El interés evoca las ideas antiguas, llama a las nuevas, dirige la dinámica del espíritu. Las dos vertientes desde donde éste puede ser fecundado, la experiencia de las cosas de la natura-leza y el trato con los seres humanos, deben fomentarse todo lo posible en la educación. http://www.canalsocial.net/Ger/ficha_GER.asp?id=1559&cat=biografiasuelta [consul-tada 01.09.12]
sistema de organización militar que le había signi-ficado varios triunfos frente a los restantes países de la región, especialmente en las guerras austro-prusiana y franco-prusiana.
Así se logró la contratación de una misión militar para iniciar el proceso de reformas a la institución castrense, la que inicialmente debía partir reali-zando un análisis a la educación, siendo esta la pri-mera etapa de la “prusianización”. Para ello se creó la Academia de Guerra en 1886, siendo la primera gran reforma educacional al interior del Ejército realizada a semejanza del modelo militar.69
Así como se produjo esta reforma en las capas superiores de la formación militar, era necesario también iniciar un proceso de transformación del pensamiento de los futuros oficiales del Ejército. Con esta claridad, cabe destacar la llegada de Emi-lio Körner a la Escuela Militar, quien se desempe-ñaría como profesor de la Academia de Guerra y de la Escuela, lo que trajo consigo el inicio de los cambios sustanciales en la preparación al interior de la Institución, que al igual que en el sistema público educacional que se establecería en Chile en esos mismos años, respondía a una visión com-pletamente diferente del “sistema de enseñanza”.70
A juicio de Körner, la preparación en técnicas de guerra para los distintos niveles del mando del ejército chileno demostraba un importante atra-so, en algunos casos aún existía para esa fecha un apego a las antiguas tradiciones del Ejército de
69 Sobre la historia y desarrollo de la Academia de Guerra, una de las obras más contemporáneas que recogen una serie de visiones, es la de: San Francisco, Alejandro. (Editor) (2006). La Academia de Guerra del Ejército de Chile. 1886-2006. Santiago, Centros de Estudios Bicentenario.
70 Varas, José Antonio. (1888) “Recopilación de Leyes, Órde-nes, Decretos Supremos y Circulares concernientes al Ejér-cito desde enero de 1884 a diciembre de 1887”. Santiago, Imprenta El Correo, pp. 668-676.
52 Anuario de la Academia de Historia Militar
CUADRO 3
Plan de estudios de la Academia de GuerraAño de estudio
Tipo de curso
CátedraHoras clases
semanal
Primero
Obligatorio
Táctica 4
Fortificaciones de campaña 2
Dibujo militar 2
Balística y estudio de armas 3
Historia militar 4
Geografía militar 2
Conferencias sobre desarrollo actual de las artes militares 2
Química inorgánica y física elemental 3
Optativo
Algebra, geometría y trigonometría 2
Historia universal 2
Alemán 4
Segundo
Obligatorio
Táctica 4
Fortificaciones 1
Dibujo militar 2
Topografía y levantamiento de planes 2
Juego de la guerra 2
Geografía militar 2
Historia militar 4
Conferencias sobre el desarrollo actual de artes militares 2
Física superior y química inorgánica 2
Derecho constitucional y administrativos 2
Optativo
Algebra superior, calculo diferencial, geometría analítica de tres dimensiones 4
Francés 2
Historia universal 2
Idioma alemán 4
Tercero
Obligatorio
Servicio de estado mayor, juego de guerra 6
Historia militar 4
Historia militar de Chile 2
Geografía de Chile y países vecinos 2
Higiene militar 1
Derecho internacional 1
Conferencias 2
Optativo
Geodesia aplicada, mecánica y dinámica 6
Idioma alemán 4
Historia universal contemporánea 2
(Fuente: Piuzzi Cabrera, José Miguel (1994) “Los militares… Op. cit).
Anuario de la Academia de Historia Militar 53
Napoleón.71 Una situación similar se apreciaba en cuanto a los aspectos de la educación de los distin-tos niveles de la jerarquía militar, tanto oficiales como el cuadro permanente. Debido a ello es que la modernización del ejército debía pasar primero por las reformas educativas. Así lo reafirman los historiadores Cristian Garay y Fernando García: “El proceso previo de reformas se había centrado en la enseñanza militar: creación en 1886 de la Academia de Guerra del Ejército, reforma de la Escuela Militar y crea-ción de la Escuela de Clases (Suboficiales)”.72
Para el militar prusiano, no se podría realizar nin-gún cambio significativo en la institución sin pasar previamente por un proceso de reeducación en parte importante de los niveles de la institución. La crítica que hacía a los militares chilenos estaba centrada en el poco apego de los soldados chile-nos, especialmente de los oficiales, a la educación, con la salvedad de la formación que entregaba la Escuela Militar hasta ese entonces, pero a sabien-das de que la oficialidad que egresaba del plantel no era la más amplia dentro del total del ejército, siendo este un problema reconocido por las auto-ridades políticas del país.73
Tal como se ha establecido anteriormente, el mo-delo educacional alemán buscaba entregar una se-rie de conocimientos de carácter científico a los alumnos, a partir de metodologías que, para la educación secundaria pública en Chile, aún esta-ban en estudio para su eventual empleo. Körner, en su calidad de profesor de la Escuela Militar, se preocupó por establecer el mismo sistema de edu-cación basado en el sistema concéntrico utilizado
71 Al respecto se puede ver Arancibia, Patricia, op. cit., p. 204 y ss.
72 Garay, Cristian y García, Fernando. (1996-1997) Germaniza-ción y Fuerzas Armadas. Sudamérica bajo el embrujo prusiano. Val-paraíso. Notas Históricas y Geográficas, N°7–8, Universidad de Playa Ancha de Ciencias de la Educación, pp. 143-165.
73 MMG, 1885, p. 12.
en su país, en la preparación de los futuros oficia-les del Ejército. Para ello, se debió modificar sis-temáticamente el plan de estudios del plantel y las estrategias educativas diseñadas para cumplir tal efecto, situación que fue explicada por el propio oficial alemán:
“…se debía dar mayor importancia y volumen, pero siempre tomando en consideración que no se podía limitar a los educandos del último curso a la posibilidad de admisión al estudio universitario. Ya que esa condición conducía a una limitación inaceptable del tiempo necesario para los cursos militares, se agregó a los cuatro años existentes, que debían equivaler a los seis del Instituto Nacional, un quinto año, llamado también curso militar, en el cual se enseñaba, además de las altas matemáti-cas y elementos de la geodesia, como química orgá-nica y física avanzada, los ramos militares: táctica de las tres armas, armamento, balística, fortifica-ción, cartografía militar.”.74
A lo anterior, se sumó la necesidad de establecer una infraestructura adecuada para el buen desa-rrollo de la educación de estos alumnos, ello debi-do a que a través del tiempo, siempre este plantel había utilizado edificios que no habían sido diseña-dos para tales efectos.75 La justificación era simple: se requería que los alumnos tuvieran los espacios necesarios para el buen logro de la educación que se les iba a entregar, laboratorios adecuados (y no adaptaciones) y una biblioteca que contuviera volúmenes actualizados de obras para mejorar la capacidad analítica de los alumnos, especialmente aquellas que provenían de Alemania.
74 Körner, Emilio. (1910) “El desarrollo histórico del ejército chileno”. En: Quiroga, Patricio y Maldonado, Carlos. Op. cit., pp. 192-193.
75 Infante, Florencio. Op. cit.
54 Anuario de la Academia de Historia Militar
de la Quinta Normal77 que correspondían a los terrenos de experimentación agrícola de la Uni-versidad de Chile. Además, se determinó crear hacia 1884 algunas escuelas agrícolas en otras zo-nas, como por ejemplo Talca y Concepción.78 Para 1886, la escuela de Concepción estaba construida y a punto de entrar en funciones, mientras que la de Talca presentaba varios retrasos por problemas de adaptación de la infraestructura. Además, se había determinado la creación de un tercer plantel de este tipo, ubicado en San Fernando. Así, el Mi-nisterio de Guerra reconocía para ese año una in-versión de 412.538,19 pesos en obras destinadas al fomento de la educación popular.79 Al respecto, Amanda Labarca explicaba que:
“Consecuente el Gobierno con su propósito de crear escuelas prácticas de agricultura, destinadas al comienzo a servir a los hijos de los soldados de la guerra del Pacifico, contrató en 1885 varios profesores, y tres años más tarde ya estaban en funcionamiento la de Elqui para hortelanos y ar-boricultores, las de Santiago, San Fernando, Talca, Chillán y Concepción. La ley de Junio de 1887 las trasladó de la dependencia del Ministerio de Gue-rra, donde habían sido creadas, al de Industrias y Obras Públicas, en el cual se creó un departamento de Inspección de enseñanza y fomento agrícola.” 80
Sumado al esfuerzo anterior, se puede señalar que tras el término de la guerra, se mantuvo el trabajo de las escuelas primarias en las unidades militares, algunas de ellas con interesantes resultados en un período en el que la instrucción primaria no se preocupaba de manera alguna por la educación de adultos. Esta acción del ejército fue, a la larga, la base de la educación de adultos del país.
77 Varas, José Antonio (1888) Op. cit., p. 90.78 Ibíd., p. 413.79 MMG, 1886, pp. 20-22.80 Labarca, Amanda. Op. cit., p. 249.
EDUcAcIóN DE lA TROPA DESPUéS DE lA gUERRA DEl PAcífIcO
Tanto la mantención de la educación primaria en relación a la instrucción militar y utilizando las cartillas de instrucción (acción que permitía de-sarrollar el hábito de la lectura, al menos en tér-minos técnicos militares) durante los años de la confrontación armada como al término de esta, demuestra la real intención de la institución por avanzar hacia el logro de la escolarización de su personal, desde los niveles más bajos, es decir la tropa. A lo anterior se debe sumar que tras el tér-mino de la guerra del Pacífico, la institución cas-trense asumió la responsabilidad en la creación de algunos establecimientos educacionales destina-dos a la preparación de trabajadores en las deno-minadas escuelas técnicas, las que principalmente eran de carácter agrícola.
La acción antes descrita fue un aporte directo por parte del Ejército hacia la educación de los hijos de los soldados y veteranos de la guerra, especial-mente los que fueron afectados directamente por la confrontación (como es el caso de los huérfa-nos). Al respecto, Carlos Méndez señala que “para enfrentar la problemática de los veteranos, el Estado creó una serie de organizaciones que apuntaron prin-cipalmente a apoyar a las viudas y a los hijos huérfa-nos, por ejemplo, con la creación de escuelas agrícolas y mineras”.76
En efecto, la institución asumió la responsabilidad de organizar y mantener algunos planteles educa-cionales de carácter esencialmente técnicos. Para cumplir con el objetivo trazado de aportar a la educación de un sector social de bajos recursos, los que se ubicaban en Santiago, en los terrenos
76 Méndez Notari, Carlos (2004) “Héroes del silencio. Los vete-ranos de la guerra del Pacífico”. Santiago, Centro de Estudios Bicentenario, pp. 44-45
Anuario de la Academia de Historia Militar 55
Eso sí que la falta de personal docente calificado determinó que la instrucción militar del soldado fuera realizada a partir de las líneas directrices creadas por los oficiales egresados de la Escue-la Militar. Al respecto, podemos señalar que las cartillas de procedimientos en los manejos de las diferentes armas, eran formuladas por algunos de los oficiales que habían egresado años antes de la Escuela Militar y que habían asumido roles de pro-fesores o instructores de la misma, que adaptaban los manuales de instrucción francesa a la realidad chilena o simplemente lo traducían al castellano. Ello, con la finalidad de que los soldados que te-nían algún tipo de educación asumieran rápida-mente como colaboradores de la instrucción, lo que se transformó en una posibilidad de obtención de ascensos al interior del ejército.
La educación del soldado en los cuarteles estaba a cargo del personal de oficiales de menor rango,81 especialmente porque estos recientemente habían egresado de la Escuela Militar y, por tanto, se les reconocía la capacidad de utilizar las herramientas metodológicas que habían aprendido en el plantel de formación. Una de las principales amenazas a la preparación del soldado, al igual que al resto de la población que acudía a las escuelas primarias a lo largo del territorio, se relacionaba con la falta de constancia para realizar el estudio. En el caso mi-litar, ello se explicaba por las actividades propias de la vida castrense, especialmente los períodos de instrucción, las campañas y los problemas propios de los soldados en cuanto a la intención de supe-rarse.
Hacia 1887, el Ejército de Chile inició un proce-so de reestructuración en todos los escalafones, lo que inevitablemente iba a afectar la situación
81 VVAA (1982) “Historia del Ejército de Chile”. Tomo VII, Santia-go, EMGE, p. 84.
del soldado, base del Ejército. En el campo de la educación, se produjo un cambio radical con la creación de la “Dirección General de Instrucción Primaria del Ejército”.82 Con ello se fomentó una serie de publicaciones militares destinadas a la educación del soldado de la forma más didáctica posible, especialmente por la escasez de tiempo para dedicarle a los estudios.83 De esta forma, los manuales unían los aspectos de alfabetización a los de la instrucción militar y finalmente, ambos los relacionaban a los valores patrios, que se trans-formaron en una preocupación permanente de las autoridades castrenses.
A partir de este momento, se sistematizó la for-mación educacional del soldado, especialmente porque buena parte del personal del cuadro de sargentos y cabos de la institución provenían de las filas de las diferentes unidades militares del país, y por tanto, la mayoría de este personal no tenía la preparación que se había entregado tradicional-mente en la sección de cabos de la Escuela Militar, pese a que en esos años aún se mantenía el sistema de enseñanza de primeras letras en las unidades militares,84 que no obstante ser un importante avance en materia educacional, todavía estaba le-jos de obtener resultados eficientes en todas las reparticiones militares.
Esta situación también fue percibida por Emilio Körner, quien planteó la necesidad de crear de forma independiente un plantel destinado a la ins-trucción de los cuadros permanentes del Ejército. La idea principal de este proyecto se centraba en la captación de personal de las unidades militares con alguna preparación inicial a partir de la ense-ñanza de las primeras letras recibidas en los cuer-pos en los que estaban destacados, además de que
82 MMG, 1887.83 VVAA. Op. cit., pp. 84-85.84 Varas, José Antonio. (1888) Op. cit., p. 380
56 Anuario de la Academia de Historia Militar
demostraran algunas capacidades en urbanidad. Una vez al interior de este nuevo plantel, ellos recibirían una complementación en su educación formal, además de ser formados en la instrucción moderna a nivel de cabos y sargentos,85 dando inicio a las actividades docentes de la Escuela de Clases (Suboficiales). A su vez, la preocupación se hace notar en otras acciones especialmente aso-ciadas a la educación de primeras letras a la pobla-ción adulta, tal como lo argumentara el general Gana en su memoria dirigida al gobierno del año 1889.86
Por último, es importante resaltar que algunas de las normativas de la instrucción primaria para esos mismos años, hacían notar que los establecimien-tos que eran responsabilidad del Estado debían desarrollar instrucción militar, bajo las órdenes de personal militar, y que inclusive señalaba la posi-bilidad de emplear armas en dicha instrucción.87 Situación que se prolongó en el tiempo, y que en 1898, quedó de manifiesto al señalar en su artícu-lo 25° la realización de ejercicios militares.88
V. cOmENTARIOS fINAlES
Desde los albores del proceso de emancipación se ha argumentado por parte de una visión historio-gráfica tradicional, que existió en este novel esta-do una preocupación por mejorar la educación de la población del país. Sin embargo, este discurso, choca con la realidad de la escasa acción duran-te los primeros años de vida independiente, tanto por los avatares de los problemas de la organiza-
85 MMG. 1887, p. 11.86 MMG, 1889, pp. 202 y ss.87 Ibíd., pp. 202.88 “Reglamento General de Instrucción Primaria. Decreto
del 20 de octubre de 1898”. En: Mario Monsalve. Op. cit., pp. 253–257.
ción, como por la consideración de que solo algu-nos debían educarse.
Fue el presidente, general Manuel Bulnes Prieto, quien dio un paso firme en la idea de ampliar la cobertura educacional, atrayendo para ello a in-telectuales y dirigiendo su esfuerzo en la creación de la Universidad de Chile como baluarte de la educación pública, a la par de que se fortaleció la influencia francesa en los planteles públicos exis-tentes. En cuanto al Ejército, este mandatario también percibió la necesidad de potenciar la edu-cación, no solo de los alumnos que cursaban en la Escuela Militar, tanto en los cursos de oficiales y los de clases, sino que también en cuanto a la educación de los soldados que se contrataban en el ejército y que por venir de los sectores más pobres del país, fundamentalmente de las zonas rurales, no habían accedido a una educación siquiera de primeras letras.
Así, es correcto afirmar que desde mediados del siglo XIX el Ejército chileno inició una política sistemática de apoyo a la educación nacional, des-de su rol institucional, adaptando los métodos de enseñanza en sus procesos al interior de su plan-tel formador, como lo fue el paso desde las hu-manidades y las lecciones repetitivas, a la incor-poración de los cursos más científicos, siguiendo los parámetros de la educación francesa, hasta la posterior incorporación del modelo alemán en el que la formación pasó a tener un componente de mayor racionalidad, apoyado en la “teoría herba-tiana”, vinculada a la sicología.
De igual modo, y con la misma sistematicidad se preocupó de fortalecer la preparación de su tro-pa, buscando terminar con el analfabetismo en sus filas, tarea no menor si se consideran las pocas he-rramientas entregadas para ello. No obstante, esta tarea se asumió desde un principio y se buscaron las alternativas para cumplir los requerimientos,
Anuario de la Academia de Historia Militar 57
como lo fueron los manuales y cartillas para la preparación del soldado, al igual que el empleo de los silabarios para la enseñanza de primeras letras.
Ya durante el siglo XX, la creación del Servicio Militar Obligatorio implicó intensificar el esfuer-zo, debido a que aumentó sistemáticamente el personal de tropa que pasaba por los cuarteles, mayoritariamente campesinos analfabetos, tenien-do un breve período de instrucción, acompañado de las clases que impartieron oficiales y clases. Así se cumplía también la idea de aportar al país, no solo preparando a la base del Ejército, la tropa en la función militar, sino que también entregando, al término del servicio, jóvenes con formación ciu-dadana y algún grado de dominio de lectura, escri-tura y las operaciones matemáticas básicas.
En síntesis, es posible afirmar que la institución castrense inició, antes que las políticas regulares del Estado (nos referimos a la Ley de Instrucción primaria del Gobierno del presidente Manuel Montt y la Ley de Instrucción Primaria Obliga-toria, de 1920) su preocupación por la educación de sus miembros, en todos los niveles, avanzando a la par con la educación pública, y en algunos ca-sos, siendo más eficiente que ésta, especialmente si se considera el aporte a la educación de adultos, transformándose en un vital aporte al Ejército de Chile y al país, en la búsqueda de la modernización y el aporte institucional al desarrollo nacional.
fUENTES y BIBlIOgRAfíA
Fuentes Primarias
1. “Boletín de Leyes y de las órdenes y decretos del gobierno” (1845). Santiago, Imprenta de la Independencia.
2. Diario El Mercurio de Valparaíso, Editorial, jue-ves 26 de octubre de 1876, p. 3
3. Ministerio de Justicia e Instrucción Pública. Anuarios estadísticos.
4. Memorias del Ministerio de Guerra y Mari-na, (MMGM) años 1842, 1845, 1846, 1848, 1850, 1851, 1852, 1853, 1854, 1855, 1862, 1870, 1872, 1873, 1878, 1879.
5. Memorias del Ministerio de Guerra (MMG) 1886, 1887, 1889, 1892, 1893, 1895, 1896, 1898.
Fuentes Secundarias
1. Amunátegui, Domingo. (1891) El Instituto Na-cional. Santiago, Imprenta Cervantes.
2. Miguel, Ramón. (1896) Índice general de las leyes y decretos y demás disposiciones tangen-tes al ramo militar. Santiago, Imprenta de El Correo.
3. Poirier, Eduardo. (1909) Chile en 1908. Santia-go, Imprenta Barcelona.
4. Risopatrón, Darío. (1882) Legislación militar de Chile. Tomo I. Santiago, Imprenta Gütemberg.
5. Varas, José Antonio. “Recopilación de Leyes, Decretos supremos y Circulares concernien-tes al Ejército. 1839-1858”. (1860) Santiago, Imprenta Chilena.
6. Varas, José Antonio. “Recopilación de Leyes, Decretos supremos y Circulares concernien-tes al Ejército. 1859-1865”. (1866) Santiago, Imprenta Unión Americana.
7. Varas, José Antonio. “Recopilación de Leyes, Decretos supremos y Circulares concernien-tes al Ejército. 1878-1883”. (1884) Santiago, Imprenta el Correo.
58 Anuario de la Academia de Historia Militar
8. Varas, José Antonio. “Recopilación de Leyes, Decretos supremos y Circulares concernien-tes al Ejército. 1884-1887”. (1888) Santiago, Imprenta Varela.
9. Walker Martínez, Gustavo. (1901) Estudios Militares. Santiago, Imprenta Barcelona
10. Zapiola, José. Recuerdos de treinta años. Santia-go, Editorial Zig-Zag.
Revistas
1. Austin, Robert. (1998) “Elites, pobladores y educación superior en Chile.1842-1852”. Santiago, Centro de Estudios y Capacitación Técnico Pedagógica.
2. Ávalos, Beatrice. (2003) “Formación docente inicial en Chile”. Universidad Arturo Prat.
3. Brahm, Enrique. “El Ejército chileno y la in-dustrialización de la guerra. Revolución de la táctica de acuerdo a los paradigmas europeos.” Historia N°34, PUC, Santiago.
4. Cruz, Nicolás. (2004) “Una visión de los estu-dios secundarios.” En Revista de Educación N° 315, Ministerio de Educación, Santiago, pp. 38-44.
5. Garay, Cristian y García, Fernando. (1996-1997) “Germanización y Fuerzas Armadas. Sudamérica bajo el embrujo prusiano.” Val-paraíso. Notas Históricas y Geográficas, N°7-8, Universidad de Playa Ancha de Ciencias de la Educación, pp. 143-165.
6. Maldonado, Carlos. (1997) “El Servicio Mi-litar en Chile: Del Ejército Educador al Mo-delo Selectivo, Ejército de Chile”. Comando
de Institutos Militares, Academia de Guerra, Santiago.
7. Méndez Notari, Carlos (2004) “Héroes del silencio. Los veteranos de la guerra del Pacífi-co”. Santiago, Centro de Estudios Bicentena-rio.
8. Ortiz, Claudio. (2004) “Chilenos a los cuar-teles. Historia de la Ley del Servicio Militar Obligatorio.” PUC, Estudios de Defensa, Do-cumentos de Trabajo N°10.
9. Soto Roa, Fredy. “El Estado y el Instituto Pe-dagógico”, Revista Intramuros, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, N°10.
10. Oro Blanco, Pablo. (2006) “Edificando espa-cios para la elite: Percepciones sobre los liceos como recintos educacionales. 1870-1910.” Ponencia presentada a las XIV Jornadas Ar-gentinas de la Historia de la Educación, La Plata.
Libros
1. Aedo, Ruth. (2000) La educación privada en Chile. Santiago, RIL Editores.
2. Arancibia Clavel, Patricia. (2007) El ejército de los chilenos 1540-1920. Santiago, Editorial Bi-blioteca Americana.
3. Arancibia Clavel, Roberto. (2002) La influen-cia del Ejército chileno en América Latina. Centro de Estudios e Investigaciones Militares.
4. Brahm, Enrique. (2002) Preparados para la gue-rra. Pensamiento militar chileno bajo la influencia alemana. Santiago, Ediciones de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Anuario de la Academia de Historia Militar 59
5. Campos Harriet, Fernando. (1960) Desarro-llo educacional 1810-1960. Santiago, Editorial Andrés Bello.
6. Conejeros, Juan Pablo. (1999) La influencia cul-tural francesa en la educación chilena. 1840-1880. Serie investigación N°17. Universidad Católica Cardenal Raúl Silva Henríquez.
7. Cubillos, Adela; Ferrada, Luis y Tapia, Clau-dio. (2007) La Escuela Militar del Libertador Bernardo O’Higgins. 190 años de historia (1817-2007). Santiago, Instituto Geográfico Militar.
8. Egaña Barahona, María Loreto. (2000) La Edu-cación primaria popular en el siglo XIX en Chile: Una práctica de política estatal. Santiago, Di-bam-Lom Ediciones.
9. Ejército de Chile. (2006) Doctrina del Ejército y la Fuerza Terrestre. Comando de Institutos y Doctrina.
10. Ejército de Chile. (1997) Sistema educativo ins-titucional: Filosofía, políticas y alcances. Coman-do de Institutos Militares.
11. Fisher, Ferenc. (1999) El modelo militar prusia-no y las Fuerzas Armadas de Chile. 1885-1945. Hungría, University Press, Pecs.
12. Garfias Villarreal, Jorge. (1988) El general Ma-nuel Bulnes: Mariscal de Ancash y Presidente de la República. Santiago, La Noria
13. Ibarra Zoellner, Mauricio. (2004) La formación del cadete de la Escuela Militar desde 1817 hasta 1958. Santiago, Memoria para optar al título de profesor militar de Escuela en la asignatura de Topografía. Escuela Militar.
14. Infante, Florencio. (1985) Escuela Militar del Libertador General Bernardo O’Higgins. Santiago, Dirección de Archivos, Bibliotecas y Museos.
15. Labarca H., Amanda. (1939) Historia de la en-señanza en Chile. Ediciones de la Universidad de Chile.
16. Monsalve, Mario. (1998) …El silencio comenzó a reinar: Documentos para la historia de la instruc-ción primaria 1840-1920. Santiago, Centro de Investigaciones Barros Arana, Dibam, Univer-sidad Católica Blas Cañas.
17. Orrego Barros, Carlos, (1952) Diego Barros Arana. Santiago, Editorial de la Universidad de Chile.
18. Pizarro Barahona, Rafael. (2006) Las escuelas primarias en los cuerpos de tropa. 1843-1906. In-édito.
19. Piuzzi Cabrera, José Miguel. (1994) Los mi-litares en la sociedad chilena.1891-1970. Rela-ciones civiles-militares e integración social”. Madrid, Tesis doctoral, Universidad Pontificia de Salamanca.
20. Quiroga, Patricio y Maldonado, Carlos. (1988) La prusianización de las fuerzas armadas chilenas. Santiago, Ediciones Documentas.
21. San Francisco, Alejandro. (Editor) (2006) La Academia de Guerra del Ejército de Chile. 1886-2006. Santiago, Centro de Estudio Bicentena-rio.
22. Serrano, Sol. (1994) Universidad y Nación. Chile en el siglo XIX. Santiago. Editorial Universita-ria.
60 Anuario de la Academia de Historia Militar
23. Soto Roa, Fredy. (2000) Historia de la educación chilena. Santiago, Cepip.
24. Vergara Quiroz, Sergio. (Notas y selección) (1999) Manuel Montt y Domingo F. Sarmiento: epistolario 1833-1888. Santiago, Centro de In-vestigación Diego Barros Arana, Dibam.
25. Vergara Quiroz, Sergio. (1993) Historia social del Ejército de Chile. Volumen I. Universidad de Chile, Departamento Técnico de Investiga-ción.
26. VVAA. (1982) Historia del Ejército de Chile. Santiago: Estado Mayor General del Ejército.
Anuario de la Academia de Historia Militar 61
un recorrido Por el fondo ministerio de guerrA
eduArdo ArriAgAdA AljAro
1. INTRODUccIóN
Continuando con el trabajo publicado en el nú-mero anterior del Anuario de la Academia de His-toria Militar 1, se pretende ahora hacer un reco-
1 Se trata del artículo denominado “Archivos, Fondos Documen-tales y Fuentes para el estudio de la historia militar de Chile”, del autor Eduardo Arriagada Aljaro, contenido en Academia de Historia Militar, Anuario, Nº 25, año 2011, páginas 193-227.
rrido más detallado por el fondo más importante del Archivo Nacional Histórico que sirve para el estudio de la historia militar chilena: el Fondo Mi-nisterio de Guerra.
No obstante lo anterior, se puede afirmar que todos (o casi todos) los fondos que contiene el Archivo Nacional Histórico, son de interés para el cultivo de la citada rama de la historia. Esto último se fundamenta en que el mundo militar ha permeado la sociedad chilena desde la época colonial; incluso se puede llegar a sostener que cualquier chileno de la sociedad actual (o la ma-yoría de los chilenos) tiene(n) al menos un as-cendiente militar en su árbol genealógico. De-bido a esto, el mundo militar y de la guerra en Chile aparece, de una u otra forma, plasmado en documentos que están repartidos en los diversos fondos que guarda el Archivo Nacional Históri-co. Sin embargo, para los efectos de un trabajo acotado como el presente, solo se pretende es-carbar en uno de los mencionados fondos, con el fin de que pueda ser una guía de orientación para los investigadores.
El Fondo Ministerio de Guerra comprende 2.952 volúmenes que cubren el período comprendido entre los años 1773-1900. Se puede decir que di-cha cartera ministerial regularizó sus funciones a partir de 1817 (no obstante lo anterior, sus pri-meros antecedentes aparecen en 1811, en el Re-
Licenciado en Historia por la Pontificia Universidad Católica de Chile desde
2002 y magíster en Historia Militar y Pensamiento
Estratégico por la Academia de Guerra del Ejército desde
el 2010.
Entre el 2003 y 2006 se desempeñó como
investigador en el Departamento de Historia Militar de la Jefatura del
Estado Mayor General del Ejército; actualmente realiza
las mismas funciones en la Academia de Historia
Militar, de la cual además es miembro de número.
62 Anuario de la Academia de Historia Militar
glamento Constitucional emitido ese año)2, por lo cual la información aparece en forma mas o menos sistematizada a partir de aquel año3. Como se puede apreciar, el centro de gravedad de dicho fondo está en el siglo XIX chileno.
Esta última centuria es, quizás, la más interesante de la historia militar chilena, debido a que en ella convergen los cuatro ejes que han conformado di-cha rama de la historia, tomada desde el punto de vista de la historia de los hechos de armas.
Un primer eje corresponde a la historia militar de la Frontera araucana; se trata de un período de tiempo de muy larga duración que va desde el siglo XVI (con la llegada a Chile de la hueste de Diego de Almagro, después de la cual vino la de Pedro de Valdivia) y llega hasta el siglo XIX (cuando termi-na el proceso de la incorporación de la Araucanía, lo cual se ve refrendado con la llegada de las tropas chilenas al lugar donde se encontraban las ruinas de lo que fue el fuerte hispánico de Villarrica, en el año de 1883). Como se puede observar, este eje abarca cronológicamente la mayor parte de la historia de Chile, y es una historia que en cierta
2 Archivo Nacional de Chile, Guía de fondos del Archivo Na-cional Histórico. Instituciones coloniales y republicanas. San-tiago de Chile, Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, 2009, página 185.
3 Cabe señalar que en 1837 se estableció que el Ministerio de Guerra tendría dos departamentos: Guerra y Marina. Los asuntos relativos al Ejército y a la guerra terrestre fueron lle-vados por el Ministerio de Guerra entre 1822 y 1887; luego, a partir de este último año y hasta 1932, esos mismos asuntos estuvieron a cargo del Ministerio de Guerra y Marina. El ac-tual Ministerio de Defensa Nacional (la institución sucesora de los ministerios de Guerra y Marina, y del posterior Mi-nisterio de Guerra y Marina) se constituyó finalmente en 1932, mientras que la función de Guerra se transformó en una subsecretaría a partir de ese mismo año. Ver en Archi-vo Nacional de Chile, Guía de fondos del Archivo Nacional Histórico. Instituciones coloniales y republicanas. Santiago de Chile, Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, 2009, páginas 185 – 187.
manera “transcurre por debajo”, permaneció en el tiempo, e influyó en forma notable en la configu-ración de la historia general (y obviamente mili-tar) de Chile. Lo que de esta larga coyuntura ven-dría siendo más propio del siglo XIX, corresponde a la ya mencionada campaña de Incorporación de la Araucanía, proceso que partió inmediatamen-te después de los sucesos revolucionarios del año 1859 y que termina, como ya se afirmó, en 1883.
Un segundo eje de la historia militar chilena vie-ne dado por las campañas de la Emancipación Nacional. Este eje solo se presenta en la centu-ria decimonónica y guarda ciertas características muy especiales: no fue una guerra internacional propiamente tal, sino que fue un conflicto inter-no donde tanto chilenos como españoles (y otros americanos y europeos) se repartieron entre los bandos patriota y realista. Por lo anterior, tam-poco este eje puede asociarse a las revoluciones internas que han tenido lugar en el Chile republi-cano, las cuales guardan otras características que se verán más adelante.
Un tercer eje corresponde a las guerras internacio-nales presentes en la historia militar de Chile y, al igual que el eje anterior, solo se presenta durante el siglo XIX (tomado desde el punto de vista de las guerras declaradas; si se aborda desde el punto de vista de las movilizaciones militares y de las tensio-nes limítrofes, este eje se proyecta hasta el día de hoy). En general, dichas guerras se inscriben en el contexto histórico y militar latinoamericano del si-glo XIX, en el cual, una vez que las nuevas naciones hispanoamericanas consumaron su independencia respecto de España, se adoptó como norma general la continuación de los límites geográficos, políticos y administrativos internos que existían dentro del Imperio Español en América (el denominado Uti Possidetis de 1810). Sin embargo, dichos límites eran más bien vagos, por lo cual necesariamente acon-teció un largo período de ajustes de límites y fron-
Anuario de la Academia de Historia Militar 63
teras, que trajeron consigo las guerras americanas que hubo durante el siglo XIX. En el caso específico chileno, se trata de tres conflictos: la Guerra contra la Confederación Peruano - Boliviana (1836-1839), la Guerra contra España (1865-1866) y la Guerra del Pacífico (1879-1884.)
El cuarto y último eje corresponde a las revolucio-nes que acontecieron en Chile en los siglos XIX y XX. Para el presente trabajo, solo interesan los de la primera centuria. Esta última está plagada de conflictos internos de este tipo, pero hay cuatro hitos que sobresalen: la guerra civil de 1829-1830 (con la cual finalizó el período de organización na-cional que terminó con la victoria de los conserva-dores en la batalla de Lircay); las revoluciones que tuvieron lugar al comienzo y al término del pe-ríodo presidencial de Manuel Montt (en los años 1851 y 1859, respectivamente); y, finalmente, la Guerra Civil de 1891. No obstante lo anterior y como ya se dijo, el siglo XIX chileno está plasma-do por una pugna entre liberales y conservadores, la cual se expresó desde la forma de hechos meno-res (como las insurrecciones de ciertos personajes militares y de elementos civiles que los apoyaron), hasta las cuatro campañas ya señaladas.
De una u otra forma, cuando se consulta el catálogo del Fondo Ministerio de Guerra (y los respectivos volúmenes), se puede hacer un seguimiento de es-tos cuatro ejes y dar a conocer los volúmenes de dicho fondo que, según el juicio de este autor, son los más interesantes y emblemáticos. Cabe advertir que los volúmenes que se presentan a continuación no agotan (en cuanto a fuentes primarias) los res-pectivos temas y problemas de investigación, sino que constituyen una selección de volúmenes que pretende ser una guía para los investigadores inte-resados en la historia militar de Chile.
Los volúmenes que se van a mostrar a continua-ción pertenecen principalmente a aquellos que
reúnen los tipos documentales relativos a “ofi-cios enviados” y “oficios recibidos”, exponién-dose también un número menor de “decretos”, “comunicaciones”, “planillas” y “listas de revista”. Se optó por centrarse en los oficios debido a que dicho tipo de documento constituyó la corres-pondencia oficial diaria del Ministerio de Gue-rra, y de los diversos cuerpos y reparticiones del Ejército; por lo tanto, corresponden a la docu-mentación que más sirve para las investigaciones relacionadas con los hechos de armas ya indica-dos más arriba.
Los títulos y las descripciones de los volúmenes fueron extraídos textualmente del respectivo ca-tálogo del Fondo Ministerio de Guerra (con al-gunas modificaciones menores destinadas a dar mayor claridad a los lectores); no obstante lo an-terior, las palabras y las expresiones que van enne-grecidas son obra de este autor, cuya finalidad es destacar los aspectos más llamativos de los mismos volúmenes.
2. DESARROllO
2.1. lA gUERRA EN lA fRONTERA ARAU-cANA
En la tabla que se expone a continuación se aprecia que varios volúmenes guardan información relati-va a las diversas fuerzas militares que operaron en la Araucanía en las décadas de 1860, 1870 y 1880 (normalmente recibieron las denominaciones de “Ejército del Sur”, “Ejército de Operaciones de la Araucanía”, “Ejército de la Frontera”, etc.); dentro de estas fuerzas era normal que los documentos fueran enviados y recibidos por ciertas reparticio-nes internas, tales como las comandancias en jefe y las intendencias; por otro lado, dentro de esta documentación destacan los partes de acciones de guerra y, en general, aquellos relativos a las ope-raciones militares que se desarrollaron en el terri-
64 Anuario de la Academia de Historia Militar
torio araucano (ver, por ejemplo, los volúmenes 536, 602, 603, 644, 645, 748 y 1045). Destaca también una unidad militar que operó en el sur y que correspondió al Cuerpo de Ingenieros Milita-res, el cual realizó una vasta tarea de implemen-tación de obras públicas en la Araucanía (tendido de redes telegráficas, construcción de caminos y puentes, edificación de fuertes, etc.), lo cual faci-litó su penetración y colonización, tanto de parte de civiles como de militares (ver, por ejemplo, los volúmenes 237 y 601). También hay documen-tos que entregan datos acerca de las plazas que se fueron estableciendo en la Araucanía, las cua-les primero correspondieron a fuertes y que con posterioridad llegaron a ser poblaciones (ver, por ejemplo, los volúmenes 237, 457, 536, y 1040); hay fuentes relativas a los hospitales militares que
se establecieron en la Frontera y, en general, al servicio de sanidad que operó en esta región (vo-lúmenes 548, 777, 779, 780, 1014, 1045, 1084 y 1121). Otros documentos dan cuenta de las rela-ciones que se establecieron entre los indígenas y los chilenos, las que en algunas ocasiones fueron pacíficas, mientras que en otros casos tomaron un aspecto bélico (ver volúmenes números 644, 779 y 1040). También hay volúmenes con los estados de las fuerzas que operaron en la Araucanía, que permiten formarse un panorama completo de las orgánicas de dichos ejércitos (números 548, 645, 646, 748 y 749). Entre los planes para incorpo-rar a la Araucanía que se elaboraron en la segunda mitad del siglo XIX, aparece el original manuscri-to elaborado por el general José María de la Cruz (número 486)
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 237 MGUE, “Oficios recibidos del
Cuerpo de Ingenieros Militares, 1868 - 1872”.
Contiene: Oficios relativos a informes y cuentas de inversión de fondos, en tra-bajos de construcción y reparaciones de almacenes, fortificaciones y otras dependencias militares en el Territorio de la Alta Frontera, San-tiago y Valparaíso. Incluye dos informes, sobre trabajos realizados en Valparaíso y en la provincia de Arauco (1852 - 1866). Antiguamente, este volumen llevaba el Nº 534 - A.
Volumen 457 MGUE, “Oficios recibidos,
1858 - 1864”.
Contiene: Oficios de las intendencias de Arauco y Concepción, comandancias de armas de Arauco, La Ligua y Valparaíso, y General de la División de la Fron-tera, divisiones de operaciones de Arauco y de las montañas Ultra – Biobío, y de otros cuerpos militares, relativos a ocupación de la Araucanía. Incluye planos y presupuestos para construcción y reparaciones del Cuartel y Fortín de Nacimiento (1860 marzo) y de caballerizas en el recinto de Los Ángeles (1862 enero).
Volumen 469 MGUE, “Guerra Civil de 1859, 1859 enero -
septiembre”.
Contiene: Oficios de la Intendencia de Valparaíso, comandancias de las divisio-nes pacificadoras del Norte y del Sur, y de la Inspección General del Ejérci-to, relativos a sucesos y acciones de guerra.
Volumen 486 MGUE, “Oficios recibidos,
1879 - 1887”.
Contiene: Oficios de la Comandancia General de Armas de Santiago, batallones Aconcagua, Quillota, Rancagua y Rengo, Brigada Cívica Movilizada de Artillería, escuadrón de Carabineros de la Frontera, regimientos de Arauco y Valparaíso, y de otras autoridades y cuerpos militares. Incluye informe de José María de la Cruz relativo a la internación en territorio araucano (1862).
Anuario de la Academia de Historia Militar 65
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 536 MGUE, “Ejército de
Operaciones de la Araucanía, 1865 - 1868”.
Contiene: Oficios de la Comandancia General de Armas de Arauco y del Cuar-tel General del Ejército de Operaciones de la Araucanía, relativos a preparación y organización de expediciones militares, para incorpo-rar los territorios de la Frontera y la Araucanía al Estado chileno. In-cluye relación de compradores y vendedores de terrenos indígenas, y número de escrituras, fecha de venta y tipo de terrenos enajenados, desde 1794 a 1879 (s/f); informes sobre obras militares en Mulchén (1865, febrero) trabajos empren-didos para ocupación de la plaza militar de Quidico (1866, junio), operaciones militares en el territorio araucano (1867, mayo 10 y 18; y 1868, mayo 08), poblaciones, fuertes y fuerzas del Ejército en la Frontera (1867); y de la Intendencia de Valdivia, sobre territorios ocupados por indígenas en la provincia; proyecto “Nuevo sistema de ataque entre la caballería y los arau-canos” (1868 julio), y ejemplar del Nº 50 del periódico “El Guía de Arauco” (Los Ángeles, 1865 octubre).
Volumen 548 MGUE, “Estados generales de reparticiones
militares, 1865 - 1872”.
Contiene: Estados anuales de la fuerza y pertrechos de guerra existentes en los batallones cívicos de Quillota y Valparaíso, y el Ejército de la Alta Fron-tera, del movimiento de enfermos en los hospitales militares de la provin-cia de Arauco, del número de alumnos y empleados de la Escuela Militar y de otras reparticiones militares.
Volumen 582 MGUE, “Registro de inversión
de fondos, 1868 agosto - 1871 agosto.”
Contiene: Relaciones diarias de inversión de fondos asignados por ley de agosto de 1868 ($500.000), para el establecimiento de la línea del Malleco, rela-cionada con la ocupación de la Araucanía.
Volumen 601 MGUE, “Oficios recibidos del
Cuerpo de Ingenieros Militares, 1869 - 1873”.
Incluye memorias del Cuerpo (1868-1869 y 1872-1873) sobre la línea de Fron-tera del Malleco, por Tomás Walton (1870), y de trabajos y reparaciones en fortalezas y obras fiscales del país, realizados por el Cuerpo de Ingenieros (1871).
Volumen 602 MGUE, “Oficios recibidos
del Ejército de la Frontera, 1869 - 1870”.
Contiene: Oficios relativos a preparación, organización y expedición del Ejército, y de sus campañas en la Araucanía. Incluye informe de la prime-ra incursión militar a la Araucanía (1869, marzo), y memoria del General en Jefe del Ejército de la Frontera (1869, julio).
Volumen 603 MGUE, “Oficios recibidos,
1869 - 1873”.
Contiene: Oficios de las comandancias en jefe del Ejército de la Fronte-ra, y de armas de Imperial y Lebu. Incluye memoria de la Comandancia en Jefe del Ejército de la Baja Frontera, del período 1870 - 1871.
Volumen 630 MGUE, “Oficios enviados, 1870 enero - 1871 marzo”.
Contiene: Oficios enviados a las intendencias de Aconcagua, Arauco, Atacama, Concepción, Maule, Valdivia y Valparaíso, comandancias en jefe del Ejército de la Alta y Baja Frontera, y generales de armas de Arauco, Concepción, Colchagua, Santiago, Talca y Valparaíso, inspecciones generales del Ejército y la Guardia Nacional, y a otros servicios públicos. Es copiador. Este volumen posee índice.
66 Anuario de la Academia de Historia Militar
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 640 MGUE, “Decretos, 1870 enero -
junio”.
Contiene: Decretos relativos al funcionamiento del Ejército de la Alta y Baja Frontera; reorganización de los cuerpos de la Guardia Nacional; enganche de tropa, y a otras materias. Este volumen posee índice.
Volumen 641 MGUE, “Decretos, 1870 julio -
diciembre”.
Contiene: Decretos relativos a custodia de la línea de frontera en el río Ma-lleco; traslado del Cuerpo de Ingenieros Militares a la Alta Frontera; adquisición de vestuario y armamento militar, y a otras materias.
Volumen 644 MGUE, “Oficios recibidos
del Ejército de la Frontera, 1871 - 1873”.
Incluye memorias del General en Jefe del Ejército de la Alta y Baja Frontera, relativos a trabajos ejecutados y relaciones con los indígenas, corres-pondientes a 1871.
Volumen 645 MGUE, “Oficios recibidos
del Ejército de la Frontera, 1871 - 1874”.
Incluye estados mensuales de fuerza efectiva y pertrechos de guerra, existentes en el Ejército (1873, diciembre - 1874, octubre).
Volumen 646 MGUE, “Estados generales de reparticiones
militares, 1871 - 1884”.
Contiene: Planillas de existencia de fuerzas activas y reservas, arma-mento, vestuario y equipos del Ejército permanente y del Ejército de la Alta Frontera, con expresión de los cuerpos que los componen.
Volumen 675 MGUE, “Decretos, 1872 enero -
junio”.
Contiene: Decretos con antecedentes relativos a calificaciones, comisiones y fa-llecimientos de militares; cese del estado de asamblea en Arauco, y a otras materias. Este volumen posee índice.
Volumen 714 MGUE, “Oficios recibidos, 1874
- 1881”.
Contiene: Oficios de la Intendencia de Arauco, Gobernación de Nacimiento, co-mandancias generales del Ejército del Sur y de Armas de Angol, Arauco y Biobío, Cuartel General del Ejército de la Alta Frontera, y de otros cuer-pos y jefaturas militares, relativos al avance de la frontera desde Los Sauces hasta Temuco.
Volumen 715 MGUE, “Oficios recibidos del
Cuerpo de Ingenieros Militares, 1874 - 1881”.
Incluye planos y mapas del Cuartel de Artillería de Santiago (1880 febrero) y de la montaña de Curaco (frontera de la línea del río Malleco).
Volumen 748 MGUE, “Oficios recibidos
del Ejército de la Frontera, 1875 - 1877”.
Incluye estados de armamento y de acciones en que han participado, de los cuerpos que conforman el Ejército.
Volumen 749 MGUE, “Estados generales del Ejército, 1875 - 1880”.
Contiene: Planillas de existencia de fuerzas efectivas y de reserva, armamento, vestuario, equipos y de movimiento de fondos, de cuerpos armados de los ejér-citos permanente y de la Alta y Baja Frontera. Este volumen posee índice. Incluye una planilla de 1883.
Anuario de la Academia de Historia Militar 67
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 777 MGUE, “Decretos, 1876 enero.”
Contiene: Decretos con antecedentes relativos a funcionamiento de los hospi-tales de la Frontera; adquisición de artículos de guerra y vestuario militar; presupuesto de la Escuela Militar, y a otras materias militares. Este volumen po-see índice.
Volumen 778 MGUE, “Decretos, 1876 febrero
- marzo”.
Contiene: Decretos con antecedentes relativos a adquisición de pertrechos de guerra y vestuario para el Ejército de la Frontera; funcionamiento de la Maes-tranza General de Artillería, y a otras materias militares. Este volumen posee índice.
Volumen 779 MGUE, “Decretos, 1876 abril -
mayo”.
Contiene: Decretos con antecedentes relativos a construcción y reparaciones de instalaciones militares; funcionamiento de hospitales militares en la Fron-tera; pagos de gratificaciones a soldados del Ejército del Sur por vi-gilancia de indígenas rebeldes, y a otras materias militares. Este volumen posee índice.
Volumen 780 MGUE, “Decretos, 1876 junio -
julio”.
Contiene: Decretos con antecedentes relativos a enganche de tropas; funciona-miento de hospitales militares en la Frontera; presupuesto para fabricación de municiones, y a otras materias militares. Este volumen posee índice.
Volumen 782 MGUE, “Decretos, 1876 octubre
- noviembre”.
Contiene: Decretos con antecedentes relativos a enganche de tropas; desembar-que de municiones en Coronel; reforma de los cuarteles existentes en la línea del Malleco, y a otras materias militares. Este volumen posee índice.
Volumen 824 MGUE, “Oficios recibidos de la Inspección General del
Ejército, 1879”.
Incluye informe de Ambrosio Letelier, relativo a ocupación militar de la Araucanía (1877); estados anuales de movimientos de los cuerpos del Ejér-cito (1878), y proyecto de organización de un cuerpo de voluntarios, llamado “Legión Extranjera” (1879).
Volumen 956 MGUE, “Oficios recibidos de la Intendencia General del Ejército del Sur,
1881 - 1883”.
Incluye memorias de la Intendencia General, correspondientes a los años 1882 y 1883.
Volumen 1014 MGUE, “Decretos, 1881 julio
13 - 23”.
Contiene: Decretos con antecedente relativos a asignación de fondos a hospita-les militares de la Frontera; traslado de militares enfermos, heridos y muer-tos en Valparaíso, reparación de cuarteles y a otras materias. Este volumen posee índice.
Volumen 1040 MGUE, “Oficios recibidos de la Comandancia
General de Armas de Biobío, 1882 diciembre
-1887 junio”.
Contiene: Oficios relativos a instrucción de sumario por asesinato de indí-genas en Fuerte Lolco; exploración de cordilleras en la Araucanía; incendio del Fuerte Liucura, y a otras materias.
68 Anuario de la Academia de Historia Militar
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 1045 MGUE, “Oficios recibidos de la
Comandancia en Jefe del Ejército del Sur,
1882 - 1884”.
Incluye informes sobre el estado de los hospitales militares de la Frontera (1882) y la campaña militar en los pasos cordilleranos de la Araucanía (1883), y algunos oficios de la Comandancia General de Armas de Angol (1882 - 1884).
Volumen 1084 MGUE, “Decretos, 1882 marzo
28 - 31”.
Contiene: Decretos con antecedentes relativos a nombramientos, sueldos, regis-tro de fallecimientos, fijación de residencia y licencias de funcionarios; aproba-ción y pagos de gastos de cuerpos militares; reglamentación de administración y funcionamiento de los servicios sanitarios, y hospitales de la Frontera, y a otras materias. Este volumen posee índice.
Volumen 1121 MGUE, “Decretos, 1882
noviembre 27 - 30”.
Contiene: Decretos con antecedentes relativos a funcionamiento de hospitales de la Frontera; pagos de gratificaciones, sueldos y pensiones de invalidez a efec-tivos; suspensión de mesadas al batallón movilizado Aconcagua, y a otras materias militares. Este volumen posee índice.
Volumen 1123 MGUE, “Decretos, 1882
diciembre 06 - 09”.
Contiene: Decretos con antecedentes relativos a pagos de gratificaciones, suel-dos y pensiones de invalidez a efectivos; enganche de tropas; organización de expedición a la Araucanía, y a otras materias militares. Este volumen posee índice.
Volumen 1125 MGUE, “Decretos, 1882
diciembre 16 - 19”.
Contiene: Decretos, con antecedentes relativos a enganche de tropas; funciona-miento de la Comisión Exploradora de la Araucanía; pagos de pensiones a inválidos, y a otras materias militares. Este volumen posee índice.
2.2. gUERRAS DE INDEPENDENcIA
En el siguiente cuadro se observan algunos vo-lúmenes del período anterior a 1817, que dicen relación principalmente con las fuerzas realistas que operaron en Chile en los primeros años del siglo XIX (volúmenes 1, 8 y 13). A continuación se aprecia documentación proveniente de los di-versos ejércitos patriotas que existieron en Chile durante la época de la independencia (más exac-tamente a partir de 1817), tales como el Ejérci-to de Los Andes, el Ejército de Chile, el Ejército Unido, el Ejército del Sur, etc. (ver, por ejemplo, los volúmenes 24, 40, 47, 68, 69, 84, 103 y 120); también hay fuentes provenientes de determina-dos cuerpos militares (por ejemplo, los volúme-nes 129, 130 y 131); otras que dicen relación
con ciertas divisiones político-administrativas (partidos, gobernaciones, intendencias) y de ju-risdicciones militares (comandancias generales de armas) que geográficamente se insertaban en zonas de conflicto (por ejemplo, los volúmenes 16, 20, 23, 48, 56, 81, 82, 83, 100, 104, 127 y 136). Destacan los volúmenes relativos al Ejérci-to Unido que operó en Chile en 1818 y que por lo tanto libró la célebre batalla de Maipo, con la cual se afianzó la independencia nacional; además hay otros volúmenes de los años posteriores que ilustran respecto a qué ocurrió con ese Ejército (y su correspondiente contingente argentino) hasta que zarpó desde Valparaíso la Expedición Liberta-dora del Perú, en el mes de agosto de 1820 (ver, por ejemplo, los volúmenes 67, 68, 77, 84 y 103). Se aprecia que desde 1817 (y sobre todo después
Anuario de la Academia de Historia Militar 69
de 1818), el centro de gravedad del conflicto se desplazó hacia el sur, lo que queda en evidencia por la cantidad de información proveniente de poblaciones ubicadas en la Frontera araucana (o cerca de ella) y relacionada con ciertas figuras mi-litares como Bernardo O’Higgins, quien se des-empeñó como Director Supremo en Campaña y Ramón Freire, quien mandó la guarnición ubicada en Concepción (ver, por ejemplo, los volúmenes 23, 24, 33, 34, 39, 48, 66, 81, 82, 83, 98, 99, 104, 117, 127, 129, 130, 131 y 136). También son importantes los documentos provenientes de de-terminadas reparticiones militares, tales como la Comandancia General de Artillería, la Maestranza General del Ejército y la Comandancia de Prisio-neros de Guerra, los que son muy ilustrativos para el estudio de este período de la historia militar chilena (volúmenes 35, 44, 89 y 132). También hay documentos relativos a la primera Escuadra Nacional, que estuvo operando en las costas chile-nas y peruanas durante estos años (volumen 69). Destacan también dos volúmenes con oficios pro-
venientes de Valdivia y Chiloé, que dan cuenta de los hechos acontecidos en dichos territorios, una vez que se consumaron sus respectivas conquistas, en los años 1820 y 1826, (volúmenes 100 y 164). Desgraciadamente, dos volúmenes muy valiosos aparecen como extraviados, y de los cuales queda su descripción en el respectivo catálogo (el volu-men 40, que contiene los documentos del Ejército Unido que operó en Chile en 1817 y el volumen 120, que contenía los documentos relacionados con el Ejército Libertador del Perú). También es muy interesante la correspondencia que el gobier-no chileno mantuvo con sus homólogos hispano-americanos, dentro del marco de las campañas de independencia americana (volúmenes 28, 41 y 74). Un volumen en particular (el número 47) muestra los estados de fuerzas que se elevaron en Chile entre los años 1817 y 1834, y el cual entrega un panorama completo de los ejércitos que opera-ron en Chile entre esos años, con sus respectivas orgánicas, su contingente y su armamento.
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 01 MGUE, “Oficios recibidos del Ministro de Indias,
1773 - 1810.”
Oficios que comunican concesión de licencias para contraer matrimonio a mili-tares españoles con asiento en Chile (1773 - 1810), y aprobación de montepíos a viudas de efectivos (1779 - 1810), recibidos por la Capitanía General y la Real Audiencia. Incluye hojas de servicio de efectivos de los regimientos de Infan-tería de Milicias Disciplinadas del Rey (1809-1810), y de Caballería de La Princesa, del Príncipe, de Aconcagua, Curicó, Cuzcuz, Los Andes, y otros (1813-1814).
Volumen 05 MGUE, “Decretos, 1810 - 1813.”
Contiene: Decretos con antecedentes relativos a asignación de fondos; construc-ción y reparación de dependencias militares, y a ascensos, retiros, licencias, re-legaciones y sueldos de efectivos. Incluye nóminas de efectivos que parti-ciparon en la sofocación del levantamiento del 28 de noviembre de 1811. Este volumen posee índice.
Volumen 08 MGUE, “Oficios recibidos, 1813.”
Contiene: Oficios de la Administración de la Renta de Licores, Cuartel General de Chillán, efectivos militares, y de particulares, relativos a recaudación de fon-dos y preparación de la expedición contra el Ejército patriota, recibidos por la Comandancia e Intendencia General de Ejército y la Real Hacien-da de las provincias de Concepción, Chiloé y Valdivia.
70 Anuario de la Academia de Historia Militar
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 13 MGUE, “Oficios recibidos del
Ejército Real, 1815 - 1820.”
Contiene: Oficios de las jefaturas del Ejército Real en Chile y en Perú, recibidos por el Capitán General y Presidente de la Real Audiencia de Chile, que informan sobre formación y preparación del Ejército Libertador de Los Andes, y de la Intendencia del Ejército Real de Alto Perú, recibidos por el Gobernador Intendente Presidente del Cuzco.
Volumen 14 MGUE, “Oficios recibidos, 1817
- 1821.”
Oficios de la Comandancia General de la División del Norte, y de los cuerpos militares de Combarbalá, Copiapó, Huasco, Illapel y La Serena, recibidos por el Director Supremo y el Ministerio de Guerra.
Volumen 16 MGUE, “Oficios recibidos de
gobernaciones, 1817 - 1818.”
Oficios de las gobernaciones de La Ligua, Los Andes, Petorca, Quillota y San Felipe, recibidos por el Director Supremo.
Volumen 17 MGUE, “Oficios recibidos, 1817
- 1818.”
Oficios de la Intendencia de Santiago y de las gobernaciones de Casablanca, Melipilla y Rancagua. Incluye auto de proceso seguido por el Coronel de Mili-cias de San Fernando a Lucas Valera, por realista, y listado de prisioneros de guerra, remitidos a Valparaíso por la Intendencia de Santiago (1818). . recibidos por el Director Supremo, Junta Gubernativa del Estado y el Ministerio.
Volumen 20 MGUE, “Oficios recibidos, 1817
- 1820.”
Oficios de los partidos de Curicó y San Fernando, de la Provincia de Col-chagua.
Volumen 22 MGUE, “Oficios recibidos del
Partido de Talca, 1817 - 1819.”
Contiene: Oficios relativos a reclutamiento de tropas; situación del bandida-je; montoneras y guerrillas realistas; compra de animales; captura y trasla-do de prisioneros, y a otras materias.
Volumen 23 MGUE, “Oficios recibidos de intendencias, 1817 -
1834” (Predomina: 1817 - 1819).
Contiene: Oficios de las intendencias de Concepción, Maule y Ñuble, relativos a compra de animales; vigilancia de fronteras; desplazamientos de la guerrilla realista; listado de batallones, y a otras materias. Incluye ejemplar impreso de la Declaración de Independencia de Chile (1818).
Volumen 24 MGUE, “Oficios recibidos, enero
- agosto 1817.”
Contiene: Oficios de particulares y funcionarios subalternos del Ejército del Sur, recibidos por el Gobernador Intendente de la provincia de Concepción. Incluye nómina de los caciques que han admitido la paz en Concepción (s/f).
Volumen 25 MGUE, “Oficios enviados, 1817
- 1819.”
Oficios enviados a las gobernaciones de Aconcagua y Talca, administraciones ge-nerales de Aduanas y de Correos, Comisión de Secuestros de Prófugos, Estado Mayor del Ejército, Superintendencia de la Casa de Moneda, Tribunal del Consu-lado, a otros servicios públicos, y a particulares. Es copiador.
Anuario de la Academia de Historia Militar 71
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 28 MGUE, “Oficios enviados, 1817
- 1818.”
Oficios enviados a autoridades militares, gobernaciones de Aconcagua, Co-piapó, Coquimbo, Huasco, Illapel, Melipilla, Petorca, Quillota, Valparaíso, y de Córdoba y Tucumán (Argentina), Cabildo de Santiago, Comisión de Secues-tros, Superintendencia de la Casa de Moneda, autoridades militares, y a otros servicios públicos. Es copiador.
Volumen 33 MGUE, “Comunicaciones
recibidas, 1817 - 1818.”
Contiene: Comunicaciones del Director Supremo del Estado en campaña, recibidas por la Junta Delegada de Gobierno en Santiago. Incluye nóminas de prisioneros enviados desde Concepción a Santiago (1817).
Volumen 34 MGUE, “Comunicaciones
recibidas, 1817 - 1818.”
Contiene: Comunicaciones de la Junta Delegada de Gobierno, con el Director Supremo del Estado en campaña militar en Concepción.
Volumen 35 MGUE, “Oficios recibidos de la Maestranza General del Ejército, 1817 -
1820.”
Oficios que remiten planillas mensuales de existencia de armamento, municio-nes, herramientas y artillería en la Maestranza. Incluye nómina de prisione-ros extranjeros destinados a cumplir penas en la Maestranza General (27 abril 1827).
Volumen 37 MGUE, “Oficios recibidos de la Comandancia
General de Armas de Santiago, 1817 - 1819.”
Incluye nómina de jefes y oficiales de Ejército en Santiago (1819).
Volumen 39 MGUE, “Oficios recibidos de
plazas militares, mayo - diciembre 1817”.
Contiene: Oficios de las plazas militares de Concepción, Rere, San Carlos, Santa Juana y otras.
Volumen 40 MGUE, “Correspondencia
del Ejército Unido y de su Estado Mayor,
1817.”
Volumen extraviado, la información consignada corresponde a la registrada en catálogo antiguo.
Volumen 41 MGUE, “Comunicaciones
recibidas de juntas de Gobierno, 1817 - 1828.”
Contiene: Comunicaciones de las juntas de Gobierno de Buenos Aires, Córdoba, Guayaquil, Mendoza, Salta, San Juan, San Luis y Tucumán. Recibidas por el Capitán General del Ejército de Los Andes, Director Supremo, y el Ministerio de Guerra de Chile. Incluye oficios de las legaciones de Buenos Aires (1817 - 1819), Colombia (1822) y Perú (1822 - 1825) en Chile, y de Chile en Buenos Aires (1819 - 1829) y Londres (1818).
72 Anuario de la Academia de Historia Militar
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 44 MGUE, “Oficios recibidos de la
Comandancia General de Artillería, 1817 -
1823.”
Contiene: Oficios relativos a reclutamiento de soldados, existencia de ar-mas y municiones en los almacenes del Estado en Valparaíso, envío de armamento, solicitudes de pago de sueldos, y a otras materias.
Volumen 47 MGUE, “Estados de fuerzas
militares, 1817 - 1834.”
Contiene: Estados de fuerzas de batallones y regimientos, especificando arma-mento y pertrechos, adscritos a los ejércitos de Chile, de la República de Chile, de Operaciones del Sur, y Unido de Los Andes y Chile.
Volumen 48 MGUE, “Oficios recibidos de la Intendencia de
Concepción, 1817 - 1819.”
Contiene: Oficios relativos a movimiento y control de bandidaje, y de las gue-rrillas realistas.
Volumen 55 MGUE, “Oficios recibidos, 1817
- 1818.”
Oficios de jefaturas del Ejército, relativos a nombramientos de oficiales en los batallones y regimientos del país. Recibidos por la Junta Suprema De-legada y el Ministerio.
Volumen 59 MGUE, “Oficios recibidos, 1817
- 1824.”
Oficios de jefaturas militares, que remiten solicitudes de autoridades y de funcio-narios, relativos a destituciones de subordinados, y a licenciamientos de tropa y oficialidad en el Ejército de Chile.
Volumen 56 MGUE, “Oficios recibidos de la Comandancia
General de Armas de Santiago, 1817 - 1824.”
Oficios, con antecedentes, relativos a propuestas para otorgar premios de constancia por servicios prestados en el Ejército, y cédulas de retiro a militares inválidos. Este volumen posee índice. Incluye un oficio de 1814, y decretos del Ministerio.
Volumen 62 MGUE, “Decretos, 1817.”
Contiene: Decretos relativos a la administración y funcionamiento de la Academia Militar, Comandancia General de Artillería del Ejército de Los Andes, Comisaría Principal de Secuestros, y a otras materias. Algunos acompañan antecedentes. Incluye decreto relativo a reclutamiento de vagos y criminales en el país. Este volumen posee índice.
Volumen 65 MGUE, “Rendición de cuentas de la Comisaría General
de Guerra del Ejército, julio - octubre 1818.”
Contiene: Rendición documentada de gastos efectuados por la Comisaría Gene-ral, en pago de sueldos a las tropas, compras de vestuario, y otros.
Volumen 66 MGUE, “Oficios recibidos de la
Comisaría del Ejército del Sur, enero - abril
1818.”
Volumen sin descripción.
Anuario de la Academia de Historia Militar 73
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 67 MGUE, “Batalla de Maipú, 1818 mayo - junio”.
Contiene: Índice alfabético onomástico de las nóminas de jefes, oficiales y tropa del Ejército chileno - argentino que participaron en la batalla de Maipú el 5 de abril de 1818 y que forman parte del Volumen 77. Este índice se elaboró en octubre de 1938. Este volumen se encuentra en la bóveda del Ar-chivo Nacional Histórico.
VOLUMEN 68 MGUE, “Oficios recibidos del Estado Mayor del
Ejército Unido, 1818”.
Contiene: Oficios relativos a nombramientos del coronel Luis de la Cruz como Director Supremo Delegado del Estado; defensa del puerto de Valparaíso por contingente inglés; listas de barcos y regimientos realistas despachados desde El Callao para la invasión de Chile; plan de operaciones de Mariano Osorio; organización de compañías de infantería en cabezas de partidos por seguridad interior; desplazamientos de tropas realistas antes y después de la ba-talla de Maipú; canje de prisioneros de guerra entre Chile y Perú; nómina de oficiales muertos en Maipú, y a otras materias. Incluye reglamento de la Legión al Mérito de Chile (1818).
Volumen 69 MGUE, “Escuadra
Expedicionaria, 1818 - 1825”.
Contiene: Instrucciones enviadas a los comandantes de Escuadra de las expediciones a Chiloé, Perú y Valdivia. Incluye algunos oficios y co-pias de documentación en español e inglés, recibidos y enviados por Beauchef y Wooster, relativos a las expediciones a Chiloé y Valdivia (1822). Es duplicado del Volumen 40 del Ministerio de Marina.
Volumen 74 MGUE, “Comunicaciones recibidas, 1818.”
Contiene: Comunicaciones del Director Supremo de Buenos Aires, General en Jefe de los Ejércitos Unidos, Junta Suprema de Gobierno Delegada, gober-nadores intendentes, y de autoridades militares, recibidas por el Director Supremo.
Volumen 77 MGUE, “Batalla de Maipú,
1818 mayo - 1819 marzo”.
Contiene: Nóminas de jefes y oficiales chilenos y argentinos con indi-cación de grado, batallón y regimiento; de muertos en combate; de militares que no aceptaron empleo en Chile, y de oficiales del Cuerpo de Medi-cina (1818 mayo - junio) que participaron en la batalla de Maipú, ocurrida el 5 de abril y notas varias relacionadas con ésta (1818 diciembre - 1819 marzo). Este volumen se encuentra en la bóveda del Archivo Nacional Histórico.
Volumen 81 MGUE, “Oficios recibidos de comandancias de
Armas, enero - junio 1819.”
Contiene: Oficios de las comandancias de Cauquenes, Concepción, Chillán, Santiago, Yumbel, y otras. Recibidos por el Gobernador Intendente de Concepción, Ramón Freire.
Volumen 82 MGUE, “Oficios recibidos de comandancias de
Armas, julio - octubre 1819.”
Contiene: Oficios de las comandancias de Concepción, Los Ángeles, Santiago, San Pedro, y otras. Incluye memoria sobre las fortificaciones de San Pedro. Reci-bidos por el Gobernador Intendente de Concepción, Ramón Freire.
74 Anuario de la Academia de Historia Militar
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 83 MGUE, “Oficios recibidos de comandancias de
armas, 1819 - 1822”.
Contiene: Oficios de las comandancias de armas de Cauquenes, Concepción, Chillán, Yumbel y otras. Recibidos por el gobernador intendente de Concepción, Ramón Freire. Incluye copiador de oficios, enviados por el go-bernador intendente a las autoridades militares de la provincia.
Volumen 84 MGUE, “Oficios recibidos del
Ejército Unido, enero - octubre 1819.”
Recibidos por el Director Supremo del Gobierno.
Volumen 89 MGUE, “Oficios recibidos de la Comandancia
de Prisioneros de Guerra, 1819 - 1821.”
Oficios que remiten estados de existencia, filiaciones, nóminas de revistas de Co-misario, de prisioneros de guerra detenidos en el Depósito de Ranca-gua, y en otros puntos de Santiago. Incluye Reglamento del Depósito de Prisioneros de Rancagua (1819).
Volumen 93 MGUE, “Decretos, 1819 - 1824”.
Contiene: Decretos relativos a la organización, e implementación del Ejército y la Escuadra libertadora del Perú. Este volumen posee índice.
Volumen 98 MGUE, “Oficios recibidos, 1820.”
Contiene: Oficios de la Intendencia de Concepción, y de las comandancias ge-neral de Guerrillas, y de la Segunda División de Operaciones del Sur.
Volumen 99 MGUE, “Oficios recibidos, 1821.”
Contiene: Oficios de la Intendencia de Concepción y de la Comandancia de la Segunda División de Operaciones del Sur.
Volumen 100 MGUE, “Oficios recibidos, 1820
- 1823.”
Contiene: Oficios de la Intendencia y de la jefatura de las fuerzas de ocupación del Territorio de Valdivia, relativos a transcripciones de docu-mentación requisada; descripción de fortificaciones; nombramientos de autori-dades, y a informes sobre bandidaje, avance de penetración patriótica, y a admi-nistración de los territorios ocupados.
Volumen 103 MGUE, “Oficios recibidos
del Estado Mayor del Ejército de Los
Andes, 1820.”
Incluye relación del material de guerra que posee el Ejército de Los Andes.
Volumen 104 MGUE, “Oficios recibidos, 1820.”
Contiene: Oficios de las comandancias de Armas de Chillán, Hualqui, Los Án-geles, Nacimiento, San Carlos, Talcahuano y Talcamávida, Comisaría de Guerra, y de otras jefaturas militares de la provincia de Concepción. Recibidos por el Gobernador Intendente y Comandante General de Armas de Con-cepción, Ramón Freire.
Volumen 105 MGUE, “Oficios recibidos de
autoridades militares, julio - diciembre 1820.”
Contiene: Oficios del Gobernador Intendente de Concepción, Estado Mayor del Ejército, Comandancia General del Real Ejército, Cuartel General en Talca, batallones de infantería Cazadores de Chillán, y Nºs. 1 y 3, Compañía de Infantería de la Patria, regimientos de Caballería Dragones de la Patria, de Artillería de Chile y de Infantería Montada, y de otras autoridades y cuerpos militares.
Anuario de la Academia de Historia Militar 75
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 117 MGUE, “Oficios recibidos, 1821.”
Contiene: Oficios de la Comandancia General de Armas, y de la Jefatura de Ejército de la provincia de Concepción. Recibidos por el Gobernador In-tendente de Concepción y General en Jefe del Ejército del Sur, Ra-món Freire.
Volumen 120 MGUE, “Ejército Libertador
del Perú, 1821 - 1823”.
Volumen extraviado, la información consignada corresponde a la registrada en el catálogo antiguo.
Volumen 127 MGUE, “Oficios recibidos de la Intendencia de
Concepción, 1822 - 1823.”
Contiene: Oficios relativos a negociaciones con loncos mapuches procli-ves a la causa patriota; desplazamiento de la guerrilla realista y control del bandidaje; libertad de prisioneros de guerra; movimiento portuario, y a otras materias.
Volumen 129 MGUE, “Oficios recibidos de cuerpos militares, enero - abril 1822.”
Contiene: Oficios de los batallones Nº 1 de Infantería de Chile y de Nacionales de Talca, y de otros cuerpos militares adscritos al Ejército de Operacio-nes del Sur, relativos a solicitudes de caballos, armas y alimentos, control del bandidaje y la guerrilla realista, y a otras materias.
Volumen 130 MGUE, “Oficios recibidos de cuerpos militares, agosto - noviembre
1822.”
Contiene: Oficios del Batallón Nº 1 de Infantería de Chile, División de Tucapel y Arauco, y de otros cuerpos militares adscritos al Ejército de Opera-ciones del Sur, relativos a solicitudes de armas, caballos y alimentos; control del bandidaje y de la guerrilla realista, y a otras materias. Recibidos por el Gobernador Intendente de Concepción, Ramón Freire.
Volumen 131 MGUE, “Oficios recibidos de cuerpos militares, diciembre 1822 - julio
1823.”
Contiene: Oficios de la Compañía de Milicianos de Colcura, Destacamento Tu-capel de Dragones, Regimiento de Dragones de la Libertad, y otros cuerpos militares adscritos al Ejército de Operaciones del Sur, relativos a mo-vimiento de tropas, relaciones con loncos amigos del Gobierno, control del bandidaje y de la guerrilla realista, y a otras materias. Recibidos por el Gobernador Intendente de Concepción, Ramón Freire, y, desde el 26 de junio de 1823, por el Gobernador Intendente Juan de Dios Rivera.
Volumen 132 MGUE, “Oficios recibidos de la Comandancia
de Prisioneros de Guerra, 1822 - 1823.”
Oficios que remiten nóminas de prisioneros de guerra, con especificación de lugares de detención y de trabajo.
Volumen 136 MGUE, “Oficios recibidos de comandancias de
Armas, 1823.”
Contiene: Oficios de las comandancias de Cauquenes, Concepción, Chillán, Yum-bel y otras. Recibidos por el Gobernador Intendente de Concepción, Ra-món Freire, y por la Asamblea de los Pueblos de Concepción.
76 Anuario de la Academia de Historia Militar
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 164 MGUE, “Oficios recibidos de la Intendencia de
Chiloé, 1826 - 1835.”
Oficios relativos a recepción de armamento y municiones; funcionamiento y esta-do de los cuerpos militares y cívicos de la Provincia, y a otras materias.
2.3. lAS gUERRAS INTERNAcIONAlES
2.3.1. lA gUERRA cONTRA lA cONfEDE-RAcIóN PERUANO - BOlIVIANA
Respecto a esta gloriosa guerra para las armas chilenas y que, paradójicamente, no es muy co-nocida, hay una serie de volúmenes que contie-nen documentos muy útiles. Un primer grupo de fuentes tiene que ver con la primera campaña de esta guerra (del año 1837) y con lo que fue el ase-sinato del ministro Diego Portales, hecho que se relaciona bastante con esa campaña (por ejemplo, ver los volúmenes 102, 222, 228, 230 y 247). A continuación aparecen los volúmenes relativos al Ejército Restaurador del Perú (tanto el primero como el segundo), los cuales contienen tanto ofi-
cios, como listas de revista y planillas, documentos todos que entregan un panorama completo acerca de los cuerpos, de los contingentes, del armamen-to y de los recursos logísticos con que contaron dichas fuerzas militares, así como también de los hechos que acontecieron en su seno y que las inci-dencias que experimentaron durante las campañas (ver volúmenes 238, 240, 241, 254, 255, 256, 257, 258, 260, 261, 262, 263, 264, 265, 266, 267, 275, 276, 277, 278, 279, 281, 284 y 285). Un volumen en particular (el número 282) con-tiene la nómina de efectivos que participaron en los dos hechos de armas más emblemáticos de esta guerra (el combate de Buin y la batalla de Yungay), mientras que otro (el número 239) contiene los principales partes, informes y oficios relativos a esta gran guerra.
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 102 MGUE, “Comunicaciones recibidas, 1837.”
Contiene: Oficios, instrucciones y estados de tropa, de las comandancias generales de Armas de Santiago y Valparaíso, Inspección General del Ejército, y de otras autoridades militares. Recibidas por el Estado Mayor del Ejército Restaurador del Perú. Incluye algunas comunicaciones de 1820 y 1823, y al-gunos oficios del Estado Mayor del Ejército al Ministerio de Guerra e Inspección General del Ejército. Este volumen posee índice.
Volumen 222 MGUE, “Documentos varios,
1836 - 1839.”
Contiene: Estado de gastos del Ministerio durante los años 1835 y 1836; nómi-nas de generales, oficiales y tropas que participaron en el combate de Barón (1837) y en la batalla de Yungay (1839), y copias de decretos por los que se concedió medallas al mérito a los que estuvieron en el combate de Barón.
Volumen 228 MGUE, “Oficios recibidos de la Intendencia de Coquimbo, 1836 -
1841”.
Contiene: Oficios relativos a provisión de armas y municiones; asignación de efectivos a cuerpos cívicos; movimiento de barcos extranjeros y nacionales; declaraciones de oficiales comprometidos en el Motín de Quillota; medidas preventivas para apresar a los oficiales implicados en la muerte de Diego Portales, y a otras materias referidas al funcionamiento de los cuerpos militares de la provincia.
Anuario de la Academia de Historia Militar 77
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 230 MGUE, “Oficios recibidos de la Intendencia de Valparaíso, 1836 -
1839.”
Contiene: Oficios relativos a estado de fuerzas acantonadas en la provincia, y de pólvora y municiones del Batallón Cívico Nº 2 de Valparaíso; sobre el combate del Barón; apresamiento de los implicados en el motín de Quillota; envío de pertrechos vía marítima al Ejército Restaurador del Perú, y otras materias.
Volumen 231 MGUE, “Oficios recibidos, 1836
- 1839”.
Contiene: Oficios de la Academia Militar, Comandancia General del Ejército, Escuadrón de Carabineros de Valparaíso, Maestranza del Ejército, y de otros cuerpos militares. Incluye comunicaciones de los ministerios de Ha-cienda y del Interior.
Volumen 238 MGUE, “Informes recibidos del Ejército Restaurador del Perú, 1837 - 1838.”
Contiene: Informes mensuales relativos al estado de la fuerza efectiva y pertrechos que poseen los cuerpos constitutivos del Ejército. Este volumen posee índice.
Volumen 239 MGUE, “Oficios recibidos del
Ejército Restaurador del Perú, 1837 - 1840”.
Contiene: Oficios de la Comandancia en Jefe, Estado Mayor y de la Intenden-cia General del Ejército Restaurador. Incluye informe del general Manuel Blanco Encalada sobre motín del batallón Maipú en Valparaíso (1837).
Volumen 240 MGUE, “Oficios recibidos de la Inspección
General del Ejército Restaurador del Perú,
1837 - 1839.”
Oficios, con antecedentes, relativos a propuestas para proveer vacantes de oficia-les en los cuerpos constitutivos del Ejército. Este volumen posee índice.
Volumen 241 MGUE, “Revistas de
Comisario del Ejército Restaurador del Perú, abril - diciembre 1837.”
Contiene: Revistas mensuales pasadas a la jefatura y oficialidad, Esta-do Mayor, Regimiento Cazadores de Maipú, batallones Portales y Valparaíso, y a otros cuerpos constitutivos del Ejército. Este volumen posee índice.
Volumen 242 MGUE, “Decretos, 1837 - 41.”
Contiene: Decretos relativos a nombramientos de funcionarios y autoridades mi-litares; asignación de fondos; pagos de sueldos; enganche de tropas; exención de impuestos a familiares de funcionarios caídos en servicio, y a la organización del Ejército Restaurador del Perú. Este volumen posee índice.
Volumen 244 MGUE, “Oficios enviados, 1837
- 1838.”
Oficios enviados a la Intendencia de Aconcagua, Estado Mayor del Ejército Restaurador del Perú, Inspección General del Ejército, Comandancia General de Armas de Santiago, y a otras reparticiones dependientes. Es copiador.
Volumen 247 MGUE, “Motín de Quillota,
1837 junio - julio”.
Contiene: Expediente del sumario y Consejo de Guerra seguido a los implicados en el motín del 3 de junio de 1837, en Quillota durante el cual fue asesinado el ministro Diego Portales. Incluye acta firmada por los amotinados y solicitudes de indulto presidencial. Este volumen se encuentra en la bóveda del Archivo Nacional Histórico.
78 Anuario de la Academia de Historia Militar
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 251 MGUE, “Decretos, 1837.”
Contiene: Decretos relativos a organización y disolución de cuerpos mi-litares; nombramientos, traslados, destituciones, indultos y conmutaciones de pena a efectivos del Ejército; constitución de consejos de guerra perma-nentes; investigación de la muerte y realización de funerales de Diego Portales, y a otras materias.
Volumen 254 MGUE, “Oficios recibidos del
Ejército Restaurador del Perú, enero - abril
1838.”
Contiene: Oficios relativos a desplazamiento de tropas; aprovisionamiento de materiales bélicos; reparaciones, destituciones, reincorporaciones al servicio, y abono de sueldos de efectivos, y a otras materias. Este volumen posee índice.
Volumen 255 MGUE, “Oficios recibidos del
Ejército Restaurador del Perú, mayo 1838.”
Contiene: Oficios relativos a movimiento y estado de las tropas, reincor-poración y destitución del servicio, y a otras materias, referidas a personal del Ejército. Este volumen posee índice.
Volumen 256 MGUE, “Oficios recibidos del
Ejército Restaurador del Perú, junio - julio
1838.”
Contiene: Oficios relativos a movilización y aprovisionamiento de tro-pas; despachos de oficiales; aumento y pago de sueldos; deserciones y rehabilita-ciones de efectivos; gastos de escritorio; gratificaciones por captura de deserto-res, y a otras materias. Este volumen posee índice.
Volumen 257 MGUE, “Oficios recibidos del
Ejército Restaurador del Perú, agosto -
octubre 1838.”
Contiene: Oficios relativos a devolución de bienes a la Prefectura de Lima; aprovisionamiento de pertrechos; sentencias de muerte por alta traición; relaciones con el gobierno peruano, y a otras materias. Este volumen posee ín-dice.
Volumen 258 MGUE, “Oficios recibidos del
Ejército Restaurador del Perú, noviembre -
diciembre 1838.”
Contiene: Oficios relativos a movimiento de tropas, adquisición de pertre-chos, y a otras materias. Este volumen posee índice.
Volumen 259 MGUE, “Libro de Caja del
Ejército Restaurador del Perú, 1838 - 1839.”
Contiene: Libro de Caja de los cuerpos militares, y de la oficialidad y tropa del Ejército Restaurador. Este volumen posee índice.
Volumen 260 MGUE, “Revistas de
Comisario del Ejército Restaurador del Perú,
febrero - septiembre 1838.”
Contiene: Revistas pasadas al Estado Mayor General, batallones, brigadas, es-cuadrones, maestranza y hospitales, adscritos al Ejército Restaurador. Este volu-men posee índice.
Anuario de la Academia de Historia Militar 79
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 261 MGUE, “Revistas de
Comisario del Ejército Restaurador del Perú,
octubre - diciembre 1838.”
Contiene: Revistas mensuales pasadas a batallones, escuadrones, brigadas, cuerpos de voluntarios y hospitales, adscritos al Ejército Restaurador. Este volu-men posee índice.
Volumen 262 MGUE, “Ejército Restaurador del Perú, agosto 1838.”
Contiene: Planillas que muestran estado de pertrechos, armamento, mu-niciones, tropa efectiva, enfermos, bajas, deserciones, licenciamien-tos, y otros, de los cuerpos militares, y de voluntarios del Ejército Restaurador. Este volumen posee índice.
Volumen 263 MGUE, “Ejército Restaurador
del Perú, 01 - 16 septiembre 1838.”
Contiene: Planillas en las que se especifican estados de pertrechos y muni-ciones, tropa efectiva, enfermos, bajas, deserciones, licenciamientos y otros, de los cuerpos militares y de voluntarios del Ejército Restaurador. Este volumen posee índice.
Volumen 264 MGUE, “Ejército Restaurador
del Perú, septiembre 1838.”
Contiene: Planillas que muestran estado de pertrechos, municiones, tro-pa efectiva, enfermos, bajas, deserciones, licenciamientos, y otros, de los cuerpos militares y de voluntarios del Ejército Restaurador. Este volumen posee índice.
Volumen 265 MGUE, “Ejército Restaurador
del Perú, octubre - noviembre 1838.”
Contiene: Planillas en las que se especifica estado de las fuerzas militares activas y de enfermos, de los cuerpos militares y de voluntarios del Ejército Restaurador. Este volumen posee índice.
Volumen 266 MGUE, “Ejército Restaurador
del Perú, diciembre 1838.”
Contiene: Planillas que muestran estado de las fuerzas militares activas, enfermos, bajas, deserciones, licenciamientos, y otros, de los cuerpos militares y de voluntarios del Ejército Restaurador. Este volumen posee índice
Volumen 267 MGUE, “Oficios enviados por
el Estado Mayor General del Ejército,
septiembre - octubre 1838.”
Recibidos por autoridades militares del Ejército Restaurador del Perú, en Lima. Es copiador.
Volumen 275 MGUE, “Oficios recibidos por el Ejército Restaurador del Perú, enero - marzo
1839.”
Contiene: Oficios de las comandancias de los batallones Carampangue, Portales y Voluntarios de Aconcagua, Inspección General del Ejército, y de otros cuerpos, recibidos por el Estado Mayor y la Comandancia en Jefe del Ejército Restaurador. Este volumen posee índice.
80 Anuario de la Academia de Historia Militar
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 276 MGUE, “Oficios recibidos por el Ejército Restaurador
del Perú, abril - diciembre 1839.”
Contiene: Oficios de las comandancias de los batallones Carampangue, Portales y Voluntarios de Aconcagua, Inspección General del Ejército, y de otros cuerpos, recibidos por el Estado Mayor y la Comandancia en Jefe del Ejército Restaurador. Este volumen posee índice.
Volumen 277 MGUE, “Revistas de
Comisario del Ejército Restaurador del Perú,
enero - marzo 1839.”
Contiene: Revistas mensuales pasadas a jefes, oficiales y tropa de los bata-llones Carampangue, Portales, Valparaíso y Voluntarios de Aconcagua, escuadro-nes de Artillería y de Lanceros, y a otros cuerpos adscritos al Ejército Restaura-dor. Este volumen posee índice.
Volumen 278 MGUE, “Revistas de
Comisario del Ejército Restaurador del Perú,
abril - julio 1839.”
Contiene: Revistas mensuales pasadas a jefes, oficiales y tropa de los bata-llones Carampangue, Portales, Valparaíso y Voluntarios de Aconcagua, escuadro-nes de Artillería y de Lanceros, y a otros cuerpos adscritos al Ejército Restaura-dor. Este volumen posee índice.
Volumen 279 MGUE, “Ejército Restaurador del Perú, enero - marzo
1839.”
Contiene: Planillas mensuales que demuestran el estado de fuerza efecti-va y de pertrechos que poseen los cuerpos constitutivos del Ejército Restau-rador. Este volumen posee índice.
Volumen 281 MGUE, “Ejército Restaurador del Perú, enero - junio
1839.”
Contiene: Planillas diarias que muestran el estado de enfermos existen-tes en hospitales militares, y el número de inválidos y desertores de los cuer-pos constitutivos del Ejército Restaurador. Este volumen posee índice.
Volumen 282 MGUE, “Guerra contra la
Confederación Perú - Boliviana, 1839, enero
- junio”.
Contiene: Relación de jefes, oficiales y tropa del Ejército Restaurador del Perú, que participaron en el combate del puente Buin (6 de enero) y en la batalla de Yungay (20 de enero) en territorio peruano.
Volumen 283 MGUE, “Documentos varios,
1829 - 1842.”
Contiene: Informes de la Inspección General del Ejército, sobre revistas de caja efectuadas a los batallones Aconcagua, Carampangue, Cazadores, Santiago, Val-divia y Valparaíso, del Ejército Restaurador del Perú (1839 - 1841); expe-diente de proceso seguido por el Congreso Nacional Plenipotenciario a generales y oficiales que desconocieron la autoridad constituida después de la batalla de Lircay (1830), y decretos con antecedentes relativos a indultos a militares (1835 -1842). Incluye boletas de calificación de oficiales, realizada por la Comisión Ca-lificadora para la Reforma Militar (1828 – 1829), y estado que manifiesta la tropa del Batallón Yungay (1844).
Anuario de la Academia de Historia Militar 81
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 284 MGUE, “Ejército Restaurador
del Perú, 1840.”
Contiene: Planillas nominales de jefes, oficiales y tropa del Ejército, de-clarados muertos y/o desaparecidos en campaña, con detalle de sueldos no reclamados.
Volumen 285 MGUE, “Ejército Restaurador del Perú, 1839 - 1840”.
Contiene: Planillas nominales de jefes, oficiales y tropa del Ejército, de-clarados muertos y/o desaparecidos en campaña, con detalle de sueldos no reclamados.
2.3.2. lA gUERRA cONTRA ESPAñA
Si bien esta guerra tuvo más que nada hechos de armas navales, hubo en ella movilización militar a lo largo del país, por lo cual se le puede estudiar desde el punto de vista del Ejército de Chile. No son mu-chos los volúmenes que contienen (o que pueden contener) documentos relativos a esta campaña. Destacan especialmente aquellos provenientes de las intendencias y comandancias de armas más im-portantes para los efectos de este conflicto; aquellas ubicadas en Chiloé, donde tuvo lugar el combate de Abtao; en Santiago, como centro político del país; en Valparaíso, donde tuvo lugar el lamentable bombardeo de dicho puerto de parte de la Escua-dra española; y en Atacama y Coquimbo (ver, por ejemplo, los volúmenes 521, 531, 532, 533, 535,
537, 538 y 539). Destaca un volumen (el número 522) con solicitudes de militares y de civiles que ofrecieron sus servicios con ocasión de esta gue-rra. También hay un volumen (el número 534) que trata acerca de la labor que los Ingenieros Milita-res cumplieron después de esta guerra, respecto a las fortificaciones de Valparaíso y de otros enclaves costeros. Este último volumen se complementa con otro (el número 543), el cual entrega información acerca del estado de la artillería en las más impor-tantes plazas costeras, las cuales también se relacio-naron con esta guerra. Además hay dos volúmenes (números 546 y 547) que contienen documentos provenientes de legaciones y consulados chilenos en el extranjero, algunos de los cuales pueden ser interesantes al momento de estudiar la percepción que esta guerra tuvo en el exterior.
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 521 MGUE, “Oficios recibidos de la Comandancia
General de Armas de Chiloé, 1874 - 1883.”
Incluye un oficio de la Intendencia de Chiloé (1864).
Volumen 522 MGUE, “Oficios recibidos, 1864
- 1866.”
Contiene: Oficios de militares, en servicio activo y retirados, y de particulares, que ofrecen sus servicios ante la declaración de guerra de Chile a España.
Volumen 524 MGUE, “Oficios recibidos de la
Inspección General del Ejército, 1864 - 1868.”
Oficios que remiten planillas de inversión de fondos, nóminas de efectivos; in-ventarios de pertrechos, e informes sobre la administración y funcionamiento de cuerpos militares.
82 Anuario de la Academia de Historia Militar
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 531 MGUE, “Oficios recibidos, 1865
- 1868.”
Oficios de las intendencias y comandancias generales de Armas de Acon-cagua, Atacama, Coquimbo y Santiago.
Volumen 532 MGUE, “Comunicaciones recibidas por la Comandancia
General de Armas de Coquimbo, 1865 -
1866”.
Contiene: Comunicaciones de los ministerios de Guerra y Marina, In-tendencia, cuerpos militares y otros servicios públicos de la provincia, Auditoría de Guerra, Comandante de la Fragata de S. M. E. Berenguela, inspeccio-nes generales del Ejército y la Guardia Nacional, y de otros servicios públicos. Este volumen posee índice. Incluye copiador de oficios enviados por la Coman-dancia al Ministerio, Intendencia, cuerpos militares y otros servicios públicos de la provincia de Coquimbo, Inspección General de la Guardia Nacional, Co-mandante de la Fragata de S. M. E. Berenguela y a otros, y oficios de efectivos militares activos y retirados ofreciendo sus servicios ante las hostilidades con España.
Volumen 533 MGUE, “Oficios recibidos de la Comandancia
General de Armas de Valparaíso, 1865 -
1868.”
Volumen sin descripción.
Volumen 534 MGUE, “Oficios recibidos del
Cuerpo de Ingenieros Militares, 1865 - 1868.”
Contiene: Oficios relativos a informes técnicos, presupuestos, planos y estados de avance de construcción de fortificaciones en la costa de Valparaíso y de edificio de la Escuela Militar, reparaciones de fuertes en Ancud, y sobre nuevas armas de artillería. Incluye planos e inventarios de pertrechos, de las baterías de fortificaciones de Valparaíso.
Volumen 535 MGUE, “Oficios recibidos de la Comandancia
General de Armas de Santiago, 1865 - 1868.”
Oficios relativos a la administración y funcionamiento de cuerpos del Ejército y la Guardia Nacional en la Provincia. Incluye memoria de la Comandancia General, correspondiente a 1866-1867.
Volumen 537 MGUE, “Oficios recibidos de las comandancias
generales de Armas, 1865 - 1868.”
Oficios de las comandancias de Colchagua, Curicó, Maule, Ñuble y Talca.
Volumen 538 MGUE, “Oficios recibidos
de comandancias generales de armas,
1865 - 1868”.
Contiene: Oficios de las comandancias de Concepción y Valparaíso. Incluye me-moria de la Comandancia General de Valparaíso correspondiente a 1865 – 1866.
Anuario de la Academia de Historia Militar 83
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 539 MGUE, “Oficios recibidos
de comandancias generales de Armas,
1865 - 1868.”
Oficios de las comandancias de Chiloé y Llanquihue. Incluye memorias de la Comandancia General de Chiloé, correspondientes a los años 1865, 1866 y 1867, y 5 planos de Ancud y de los fuertes Agui, Balcacura, Chaicura y San Antonio (1866).
Volumen 543 MGUE, “Oficios recibidos de la Comandancia
General de Artillería, 1865 - 1868.”
Incluye inventarios mensuales de las existencias en los almacenes de guerra de las plazas militares de Chiloé, Valdivia y Valparaíso (diciembre 1864 – diciembre1867).
Volumen 545 MGUE, “Oficios recibidos,
1865 - 1867.”
Oficios de la Cámara de Senadores, Comisión Calificadora de la Gratificación Peruana, Hospital Militar de Santiago, Sociedad de Farmacia de Santiago, Super-intendencia de la Penitenciaría, Tesorería General de la República, Universidad de Chile, y de otros servicios públicos.
Volumen 546 MGUE, “Oficios recibidos de
legaciones de Chile en el extranjero, 1865 -
1868.”
Oficios de las legaciones en Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Perú.
Volumen 547 MGUE, “Oficios recibidos del Consulado General
de Chile en Francia.”
Volumen sin descripción.
Volumen 549 MGUE, “Oficios enviados, 1865”.
Contiene: Oficios enviados a los ministerios del Interior y de Justicia, Culto e Instrucción Pública, comandancias generales de armas de Arauco, Colcha-gua, Coquimbo y Valparaíso, inspecciones generales del Ejército y la Guardia Nacional, y a otros servicios públicos. Es copiador. Este volumen posee índice.
Volumen 562 MGUE, “Oficios enviados,
diciembre 1865 - diciembre 1866”.
Contiene: Oficios enviados a las intendencias de Aconcagua, Maule y Santia-go, comandancias generales de armas de Arauco, Atacama, Concepción, Curicó, Chiloé, Talca y Valparaíso, inspecciones generales del Ejército y la Guardia Nacional, y a otros servicios públicos. Es copiador. Este volumen posee índice.
2.3.3. lA gUERRA DEl PAcífIcO
En cuanto a este conflicto, que ha sido el de mayor magnitud en la historia militar de Chile, aparecen varios volúmenes muy útiles para su estudio. Varios de ellos traen documentación proveniente de la fuerza militar que operó en el norte (denominada
a veces como “Ejército del Norte”, o “Ejército Ex-pedicionario del Norte”; otra denominación muy común es la de “Ejército de Operaciones del Nor-te”), más exactamente de sus más altas reparticiones (como la Comandancia en Jefe, la Intendencia Ge-neral, la Comisaría General, la Dirección Sanitaria, etc.); y por sobre estas reparticiones se encontraba
84 Anuario de la Academia de Historia Militar
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 817 MGUE, “Oficios recibidos de autoridades militares,
1879 - 1887.”
Contiene: Oficios de las comandancias en Jefe del Ejército de Opera-ciones del Norte y General de Armas de Antofagasta, Gobernación y Comandancia de Armas de Tocopilla, y de otras autoridades militares.
Volumen 818 MGUE, “Oficios recibidos, 1879
- 1881.”
Contiene: Oficios de la Comandancia en Jefe de las fuerzas de operación en el norte, Gobernación del Litoral del Norte, Comandancia General de Armas de Antofagasta, y de otras autoridades militares.
Volumen 819 MGUE, “Oficios recibidos, 1879
- 1881.”
Contiene: Oficios de la Comandancia en Jefe del Ejército de Reserva, je-faturas políticas de Arica, Tacna y Tarapacá, y de la Delegación Fiscal de Tarapacá. Este volumen posee índice.
Volumen 821 MGUE, “Oficios recibidos de
la Comandancia del Ejército del Norte,
1879 - 1884.”
Incluye oficios dirigidos al Ministerio de Marina. Este volumen posee índice.
Volumen 822 MGUE, “Oficios recibidos
de la Intendencia General del Ejército y Armada, 1879 - 1890.”
Contiene: Oficios relativos a abastecimiento y envío de víveres, armamento y municiones al Ejército del Norte en Campaña.
la de más alta jerarquía, el Ministerio de Guerra y Marina en Campaña, respecto del cual también hay volúmenes con documentos provenientes de ese organismo (ver, por ejemplo, volúmenes 821, 822, 827, 828, 955, 957, 1044, 1139 y 1140). También hay que tener en cuenta que junto al ejército chileno que operaba en el norte, estaba el ejército de guar-nición dentro del mismo territorio chileno, llamado comúnmente como Ejército del Centro; respecto de este último hay varios volúmenes (los números 894, 919, 920 y 921) que contienen documentación respecto de esta fuerza militar. Otros volúmenes in-teresantes contienen documentación proveniente de aquellas jurisdicciones militares chilenas que se formaron en el norte como consecuencia de esta guerra (las comandancias generales de armas de Ta-rapacá, y de Arica y Tacna), y de aquellas situadas en el centro y sur de Chile (comandancias generales de armas de Santiago, O’Higgins, Linares y Maule),
que contienen información sobre los inválidos de esta guerra, los familiares de los fallecidos y de los niños que quedaron huérfanos (ver, por ejemplo, los volúmenes 954, 1034, 1036, 1037, 1038 y 1039). Hay dos volúmenes (números 831 y 832) que son muy valiosos a la hora de estudiar las adquisiciones de armamento, vestuario y equipo que nuestro país hizo en el extranjero con ocasión de esta guerra, así como también las visiones que en el resto de Sud-américa, las potencias europeas y Estados Unidos hubo respecto de este conflicto. Hay dos volúmenes (números 830 y 922) provenientes de otras reparti-ciones militares (la Dirección General del Parque y Maestranza, y el Cuerpo de Depósitos y Reempla-zos) que manejaron los temas del armamento, mu-niciones, reclutamiento y efectivos, respecto a esta campaña. Por último hay dos volúmenes (números 834 y 835) que contienen documentación miscelá-nea respecto a esta guerra.
Anuario de la Academia de Historia Militar 85
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 823 MGUE, “Oficios recibidos de autoridades militares,
1879 - 1884.”
Contiene: Oficios de la Intendencia General del Ejército y Armada, y de la Comisaría General del Ejército y Armada en Campaña. Incluye algu-nos oficios de la Tesorería Fiscal y Comisaría del Ejército y Marina (1879).
Volumen 827 MGUE, “Comunicaciones
recibidas del Ministerio de Guerra y Marina en Campaña, 1879 -
1881.”
Incluye algunas comunicaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores en Cam-paña, y de la Comandancia en Jefe del Ejército de Operaciones del Norte (1879).
Volumen 828 MGUE, “Oficios recibidos de la Dirección Sanitaria
del Ejército en Campaña, 1879 -
1884.”
Incluye informe médico sobre situación de los heridos en las batallas de Chorrillos y Miraflores (1881).
Volumen 830 MGUE, “Oficios recibidos de la Dirección
General del Parque y Maestranza, 1879 -
1880.”
Incluye relaciones mensuales de armamento, correaje y municiones existen-tes en los almacenes de la Dirección (junio - agosto 1880).
Volumen 831 MGUE, “Documentos varios,
1879 - 1881.”
Contiene: Registros de cotizaciones de armamentos y municiones, según calibraje y precios; de armas y vestuario encargado a Buenos Aires, Estados Unidos, París y a la Casa Innes y Cía.; de armamento recibido en Europa, según tipos y marcas; de número de efectivos en tropas destinadas al Ejército del Norte; de cuerpos armados en las campañas del norte, según fecha de organización y batallas en que han participado, y de gastos mensuales aproxi-mados, realizados por el Ejército.
Volumen 832 MGUE, “Oficios recibidos de
legaciones de Chile en el extranjero, 1879
- 1887.”
Oficios de las legaciones en Alemania, Argentina, Bélgica, España, Esta-dos Unidos, Inglaterra y Perú. Incluye informe de la Legación de Chile en Alemania, sobre la instrucción militar germana (1885).
Volumen 834 MGUE, “Guerra del Pacífico,
1879 - 1882”.
Contiene: Oficios de la Comisión Central de Donativos para la guerra, Inspec-ción General del Ejército, Sociedad de Socorros Mutuos “La Protectora” de La Serena, y de otros servicios públicos e instituciones; solicitudes de reincor-poración al Ejército; propuestas de particulares relativas a organización de cuerpos de voluntarios; fabricación de artículos de guerra, y a otras materias. Incluye algunos oficios de la Biblioteca Nacional (1869 y 1871).
86 Anuario de la Academia de Historia Militar
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 835 MGUE, “Guerra del Pacífico,
1879 - 1886”.
Contiene: Oficios del Ministerio de Relaciones Exteriores, Almacenes de la Co-misaría de Guerra, Comandancia General del Departamento de Cobija, Inspec-ción General del Ejército, Jefatura Política de Chile en Lima, y de otros servicios públicos, y relaciones de conducta y valor de los jefes y oficiales de los batallones Aconcagua, Concepción, Curicó, Esmeralda, Lautaro, Lontué, Mira-flores, Zapadores y otros, del Ejército Expedicionario del Norte. Incluye estado de fuerzas del Ejército Expedicionario (1882).
Volumen 870 MGUE, “Solicitudes recibidas
de particulares, 1879 - 1880.”
Contiene: Solicitudes relativas a enrolamiento voluntario de ex funciona-rios del Ejército, y de otros que requieren instrucción militar en los cuerpos armados de la Guardia Nacional.
Volumen 889 MGUE, 1880 - 1887.”
Oficios de la Intendencia de Tacna, y de las comandancias en Jefe del Ejército de Reserva, y generales de Armas de Arica y Tacna.
Volumen 890 MGUE, “Oficios recibidos, 1880.”
Contiene: Oficios de la Comandancia en Jefe del Ejército Expediciona-rio sobre Bolivia y Perú, y del Estado Mayor General del Ejército del Nor-te, que informan sobre reconocimientos, enfrentamientos, persecución y captura de tropas enemigas; muertos, heridos y participación de tropas chilenas en los territorios de Arica, Caracoles, Chucatamani, Islai, Los Ángeles, Mo-llendo, Moquegua, Putina, Sama, Tacna, Tala, Tama y otros; y elevan propuestas para ocupar plazas en el Ejército. Incluye nóminas de prisioneros extranjeros, y de muertos y heridos chilenos, y expediente de sumario militar por des-carrilamiento de tren en Pisagua (enero 1881).
Volumen 894 MGUE, “Oficios enviados por el Ejército del Centro,
1880 enero - 1881 febrero.”
Contiene: Oficios enviados al Ministerio de Guerra, comandancias del Depósito de Reclutas, y generales de armas de Arauco, Biobío, Colchagua, Concepción, Curicó, Maule, Ñuble, Rancagua y Talca, Inspección General de la Guardia Na-cional, superintendencias de los Ferrocarriles del Norte y del Sur, Tesorería Ge-neral de la República, y a otros servicios públicos. Es copiador.
Volumen 897 MGUE, “Oficios recibidos, abril
1879 - junio 1884.”
Contiene: Oficios de las comandancias en Jefe del Ejército del Norte (1879 - 1881), General de Infantería (1879), y de las divisiones 1, 2 y 4 del Ejérci-to del Norte (1880), Comisaría General del Ejército y Armada en Cam-paña (1879 - 1884), Estado Mayor del Ejército de Reserva (Tacna, 1881), fiscalías en comisión en Moche (1883), Lima (1882) y Tacna (1880 - 1883), y de los hospitales de Chorrillos y Volante Santa Sofía en Lima (1882 - 1884). Incluye cuatro decretos del Ministerio de Guerra y Marina en Campaña (febrero 1880).
Volumen 900 MGUE, “Oficios enviados,
diciembre 1879 - marzo 1880.”
Oficios enviados a las comandancias generales de Armas de Curicó, Linares, Maule, Ñuble, Santiago y Valparaíso, Dirección General del Parque y Maestranza, Escuela Militar, inspecciones generales del Ejército y la Guardia Nacional, Inten-dencia General del Ejército y Armada en campaña, y a otros servicios públicos. Es copiador. Este volumen posee índice.
Anuario de la Academia de Historia Militar 87
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 919 MGUE, “Decretos, octubre 1880
- febrero 1881.”
Decretos relativos a nombramientos de oficiales de Estado Mayor; envío de ves-tuario, armas y municiones; creación de plaza de Cirujano, y a otras materias referidas al Ejército del Centro. Incluye oficios de las comandancias en Jefe del Ejército del Centro, y generales de Armas de Biobío y Maule, sobre el funcionamiento de los cuerpos militares acantonados en sus provincias.
Volumen 920 MGUE, “Decretos, 1881.”
Decretos relativos a envío de tropas a la guerra; entrega de armamento a los escuadrones de Caballería Bueras y Carabineros de la Frontera, y de vestuario y pertrechos al Batallón Arauco, y a otras materias referidas a los cuerpos militares del Ejército del Centro. Incluye oficios de la Comandancia General de Armas de Concepción y de los regimientos cívicos movilizados Carampangue, Portales y Rancagua.
Volumen 921 MGUE, “Comunicaciones
recibidas del Ejército del Centro, noviembre
1880 - enero 1881.”
Oficios, nóminas de efectivos, estados de fuerza efectiva, armamentos y pertrechos, y otros documentos, relativos a los batallones movilizados Ánge-les, Arauco, Biobío, Ñuble, Portales y Vichuquén, Cuerpo de Depósitos y Reem-plazos, escuadrones de Caballería, Bueras, Cívico Freire, Carabineros de la Fron-tera, y de otros cuerpos del Ejército. Incluye algunos decretos del Ministerio.
Volumen 922 MGUE, “Oficios recibidos del
Cuerpo de Depósitos y Reemplazos, enero
1880 - marzo 1881.”
Oficios relativos a estados semanales de efectivos del Cuerpo, con indicación del número de enganchados, apresados por la Policía, enviados a otras provincias, voluntarios y desertores, y a otras materias.
Volumen 954 MGUE, “Oficios recibidos de la Comandancia
General de Armas de Tarapacá, 1881 - 1887.”
Volumen sin descripción.
Volumen 955 MGUE, “Oficios recibidos de la Intendencia General
del Ejército y Armada en Campaña, 1881 -
1882.”
Volumen sin descripción.
Volumen 957 MGUE, “Oficios recibidos
del Ejército Expedicionario del
Norte, 1881.”
Este volumen posee índice.
88 Anuario de la Academia de Historia Militar
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 961 MGUE, “Oficios recibidos de la Dirección
General del Parque y Maestranza, 1881.”
Volumen sin descripción.
Volumen 1033 MGUE, “Oficios recibidos, 1882
- 1884.”
Oficios de las comandancias de la División de Tacna y Arica, en Jefe del Ejército de Reserva, General de Armas de Tacna y Arica, y de la División de Observación de Tacna y Arica, Viceconsulado de Francia en Tacna y Arica, y de otras autoridades.
Volumen 1034 MGUE, “Oficios recibidos de la Comandancia
General de Armas de Tarapacá, 1881 - 1883.”
Oficios relativos al funcionamiento político y militar del Territorio de Tarapacá.
Volumen 1036 MGUE, “Oficios recibidos de la Comandancia
General de Armas de Santiago, 1882 - 1883.”
Oficios relativos a envío de oficiales de Ejército a la Cárcel; estado del Cuerpo de Depósitos y Reemplazos; permanencia de oficiales del Ejército del Norte en Santiago, y a otras materias.
Volumen 1037 MGUE, “Oficios recibidos de la Comandancia
General de Armas de O’Higgins, octubre
1882 - diciembre 1887.”
Oficios relativos a estado de menores inscritos para obtener educación y asilo; instrucción de sumarios por invalidez a raíz de campaña militar al Perú; listados de pases libres en Ferrocarril, y a otras materias.
Volumen 1038 MGUE, “Oficios recibidos de la Comandancia
General de Armas de Linares, septiembre
1882 - diciembre 1887.”
Oficios relativos a envío de pases libres por ferrocarril; sumarios para consi-derar a niños como huérfanos de guerra; raciones para tropa encargada de custodiar boquetes de la cordillera, y a otras materias militares en la Provincia.
Volumen 1039 MGUE, “Oficios recibidos de la Comandancia
General de Armas de Maule, agosto 1882 -
diciembre 1887.”
Oficios relativos a pagos de montepío a familiares de militares fallecidos en la Batalla de Chorrillos; envío de vestuario para el Batallón Cívico de Cauquenes, y a otras materias militares.
Anuario de la Academia de Historia Militar 89
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 1043 MGUE, “Oficios recibidos de la Inspección General del Ejército, 1882 -
1886.”
No hay oficios de 1884. Incluye nóminas de inválidos del Ejército (1885).
Volumen 1044 MGUE, “Oficios recibidos de la Comandancia en
Jefe del Ejército Expedicionario del
Norte, 1882.”
Este volumen posee índice.
Volumen 1139 MGUE, “Oficios
recibidos del Ejército Expedicionario del
Norte, 1883”.
Incluye estados mensuales de fuerzas (1883) y algunos oficios de 1884, del Ejér-cito.
Volumen 1140 MGUE, “Oficios recibidos de la Intendencia General
del Ejército y Armada en Campaña, 1883.”
Volumen sin descripción.
2.4. lAS REVOlUcIONES DEl SIglO xIx
2.4.1. lA gUERRA cIVIl DE 1829 - 1830
Respecto a este conflicto, la documentación exis-tente en el Fondo Ministerio de Guerra está muy dispersa. Hay volúmenes (números 42 y 149) que contienen información acerca de las fuerzas militares que operaron en el país con ocasión de esta revolución. Otros contienen documentación proveniente de las divisiones político – adminis-trativas (intendencias de Santiago, Coquimbo, Aconcagua, Colchagua, Concepción y Maule) y de jurisdicciones militares (comandancias gene-rales de Armas de Santiago, Coquimbo, Acon-
cagua, Talca, Concepción y otras), en las cuales tuvieron lugar operaciones militares, o desde las cuales se tomaron importantes decisiones políti-cas y militares (ver, por ejemplo, los volúmenes 38, 43, 100, 145, 153, 162, 163, 182 y 189). También hay volúmenes provenientes de repar-ticiones militares (ver números 32, 85 y 175). Una vez consumado el triunfo del bando conser-vador, tuvieron lugar numerosas destituciones de elementos civiles y militares que eran afectos al bando perdedor, las cuales se evidencian en otros volúmenes (números 191, 194 y 283); estos úl-timos también contienen documentos respecto a procesos e indultos que se dieron con ocasión de este conflicto.
90 Anuario de la Academia de Historia Militar
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 32 MGUE, “Oficios recibidos de
comisarías generales, 1817 - 1835.”
Oficios de las comisarías generales del Ejército Pacificador y del Ejército del Sur, recibidos por el Director Supremo, Junta Delegada de Gobierno y por el Depar-tamento de Guerra.
Volumen 38 MGUE, “Oficios recibidos
de comandancias generales de Armas,
1818 - 1835.”
Oficios de las comandancias generales de Aconcagua, Colchagua, Concepción, Cordillera, Curicó, Chiloé, Frontera, Los Andes, Maule, Melipilla, Quillota, Rancagua, Santiago, Talca y Valparaíso.
Volumen 42 MGUE, “Comunicaciones
recibidas de autoridades militares,
1817 - 1823.”
Contiene: Comunicaciones del Ministerio de Guerra en el sur, comandancias ge-nerales de Armas de Concepción, Coquimbo, Chiloé y Valdivia, y de la Comisaría de Guerra de Valdivia. Incluye algunos oficios de la Jefatura de la División Norte del Ejército (1830).
Volumen 43 MGUE, “Oficios recibidos
de comandancias generales de Armas,
1830 - 1834.”
Oficios de las comandancias generales de Aconcagua, Concepción, Coquimbo, Chiloé, Talca y Valdivia. Incluye algunos oficios de 1817-1819, 1823 y 1827, de las comandancias generales de Armas de Coquimbo, Valdivia y Concepción, res-pectivamente. Recibidos por el Director Supremo y el Ministerio.
Volumen 85 MGUE, “Oficios recibidos de cuerpos militares,
1818 - 1830.”
Oficios de los batallones Nºs. 1, 2, 3, 4, 6 y 7, denominados Constitucio-nal, Maipo, Cuerpo de Asamblea, Guardia de la República, y otros, recibidos por el Director Supremo y el Ministerio de Guerra. Incluye cuadros de existencia de fuerzas, vestuario, armamento, fornituras y pertrechos de cuerpos militares.
Volumen 100 MGUE, “Oficios recibidos, 1820
- 1823.”
Oficios de la Intendencia y de la Jefatura de las fuerzas de ocupación del Territorio de Valdivia, relativos a transcripciones de documentación re-quisada; descripción de fortificaciones; nombramientos de autoridades, y a infor-mes sobre bandidaje, avance de penetración patriótica, y a administración de los territorios ocupados.
Volumen 153 MGUE, “Oficios recibidos, 1825
- 1835.”
Oficios de la Intendencia de Santiago, y de las gobernaciones de Casa-blanca, Melipilla y Rancagua.
Volumen 145 MGUE, “Oficios recibidos de la Intendencia de Aconcagua, 1827 -
1835.”
Incluye oficios de las gobernaciones de La Ligua, Los Andes, Petorca, Quillota y San Felipe.
Anuario de la Academia de Historia Militar 91
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 149 MGUE, “Oficios recibidos de la Comandancia
General de Artillería, 1824 - 1835.”
Incluye estados mensuales de existencias de pólvora y municiones en los alma-cenes fiscales (enero 1824 - abril 1826), y relaciones del material de guerra que poseen las divisiones Norte y Sur del Ejército (1830).
Volumen 159 MGUE, “Oficios recibidos, 1825
- 1829.”
Oficios, con antecedentes, de la Comandancia General de Armas de Santiago y de la Inspección General del Ejército, relativos a solicitudes de licenciamiento abso-luto de efectivos del Ejército. Incluye decretos que dan de baja del Ejército a Bernardo O’Higgins, Ignacio Zenteno y otros militares (1826). Este volumen posee índice.
Volumen 162 MGUE, “Oficios recibidos de la Intendencia de Colchagua, 1826 -
1835.”
Oficios relativos a movimiento y control del bandidaje; referencias para optar a cargos militares; compra de ganado para la tropa; control de pasos fronterizos; funcionamiento de cuerpos militares de la Provincia, y a otras materias.
Volumen 163 MGUE, “Oficios recibidos de
intendencias, 1826 - 1835.”
Oficios de las intendencias de Concepción y Maule, relativos a movimiento de barcos nacionales y extranjeros; recomendación de oficiales para optar a ascen-sos; reacción de la población ante cambios en el poder Ejecutivo, y al funcionamiento de cuerpos militares acantonados en sus provincias.
Volumen 175 MGUE, “Oficios recibidos de la Inspección General del Ejército, 1828 -
1829.”
Volumen sin descripción.
Volumen 181 MGUE, “Decretos, 1828 - 1832.
Incluye providencias (enero 1829 - febrero
1830). Es copiador.
Volumen sin descripción.
Volumen 182 MGUE, “Oficios recibidos de la Intendencia de Coquimbo, 1830 -
1835.”
Volumen sin descripción.
Volumen 189 MGUE, “Oficios recibidos de la Comandancia
General de Armas de Santiago, 1830 - 1831.”
Oficios relativos a propuestas para proveer vacantes de oficiales en el Ejército permanente. Este volumen posee índice.
92 Anuario de la Academia de Historia Militar
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 191 MGUE, “Oficios recibidos, 1830
- 1833.”
Oficios, con antecedentes, de la Comandancia General de Armas de Santiago y de la Inspección General del Ejército, relativos a solicitudes de licenciamiento absoluto de efectivos del Ejército. Este volumen posee índice. Incluye algunos decretos de baja de militares (1830).
Volumen 192 MGUE, “Oficios recibidos,
1830 - 1834.”
Oficios relativos a solicitudes de retiro de militares inválidos, y a propuestas de premios de constancia a efectivos del Ejército permanente. Este volumen posee índice.
Volumen 194 MGUE, “Decretos, enero -
junio 1830.”
Contiene: Decretos relativos a organización de milicias; nombramientos, ascensos, bajas y destituciones de autoridades y funcionarios, y a otras materias.
Volumen 195 MGUE, “Decretos, julio - diciembre 1830.”
Contiene: Decretos relativos a nombramientos, traslados, restituciones y bajas; pagos de sueldos y de gratificaciones a funcionarios, y autoridades del Ejército, y a otras materias.
Volumen 185 MGUE, “Oficios enviados,
1830 - 1835.”
Oficios enviados al Ministerio de Hacienda, intendencias de Concepción, Co-quimbo y Santiago, gobernaciones de Rancagua, Valdivia y Valparaíso, Coman-dancia General de Armas de Santiago, General en Jefe del Ejército del Sur, y a otras autoridades. Es copiador.
Volumen 283 MGUE, “Documentos varios,
1829 - 1842.”
Contiene: Informes de la Inspección General del Ejército, sobre revistas de caja efectuadas a los batallones Aconcagua, Carampangue, Cazadores, Santiago, Valdi-via y Valparaíso, del Ejército Restaurador del Perú (1839 - 1841); expediente de proceso seguido por el Congreso Nacional Plenipotenciario a gene-rales y oficiales que desconocieron la autoridad constituida después de la batalla de Lircay (1830), y decretos con antecedentes relativos a in-dultos a militares (1835 - 1842). Incluye boletas de calificación de oficiales, realizada por la Comisión Calificadora para la Reforma Militar (1828 - 1829), y estado que manifiesta la tropa del Batallón Yungay (1844).
2.4.2. lA REVOlUcIóN DE 1851
Respecto a este conflicto hay dos volúmenes su-mamente valiosos (números 384 y 385), los que reúnen la mayor concentración de partes, oficios y listas militares relacionadas con aquel y provenientes principalmente de las fuerzas militares (y de sus más importantes reparticiones internas) que operaron tanto en el norte como en el sur del país. Puede
haber también documentación en los volúmenes que reúnen fuentes relativas a las divisiones político - administrativas y de las jurisdicciones militares que fueron teatros de operaciones militares (intenden-cias de Atacama, Coquimbo, Aconcagua, Valparaíso, Maule, Talca, Concepción, Valdivia y Chiloé; y co-mandancias generales de armas de Valparaíso, Mau-le, Talca, Concepción, Valdivia y Chiloé; por ejem-plo, ver los volúmenes 354, 356, 359, 394 y 395).
Anuario de la Academia de Historia Militar 93
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 354 MGUE, “Oficios recibidos, 1849
- 1851.”
Contiene: Oficios de la Intendencia y de la Comandancia General de Ar-mas de Valparaíso.
Volumen 356 MGUE, “Oficios recibidos, 1849
- 1855.”
Contiene: Oficios de las intendencias y comandancias generales de Ar-mas de Maule y Talca.
Volumen 359 MGUE, “Oficios recibidos, 1849
- 1851.”
Oficios de las intendencias y comandancias generales de Armas de Chi-loé y Valdivia.
Volumen 374 MGUE, “Oficios enviados, 1850
- 1854.”
Oficios enviados a las intendencias de Aconcagua, Atacama, Concepción, Co-quimbo y Valparaíso, Comandancia General de Armas de Santiago, inspecciones generales del Ejército y la Guardia Nacional, y a otros servicios públicos. Es co-piador.
Volumen 384 MGUE, “Guerra Civil de 1851,
1851 - 1852”.
Contiene: Oficios de la Comandancia General de la División Pacificadora del Norte y del Cuartel General del Ejército de Operaciones del Sur, rela-tivos a sucesos ocurridos durante la guerra. Incluye informe de la Inspección de Cuerpos del Ejército y Guardia Nacional del Sur (1852).
Volumen 385 MGUE, “Documentos varios,
1851 - 1859”.
Contiene: Nóminas de jefes, oficiales y tropa de los batallones, regimientos u cuerpos armados del Ejército de Operaciones, que participaron en la bata-lla de Loncomilla (diciembre 1851), de funcionarios llegados a los hospitales general militar y de Talca, y de jefes y oficiales insurrectos dados de baja en 1851; oficios del Estado Mayor del Ejército de Operaciones del Sur, Ejército del Norte y de la Inspección General del Ejército y revistas de comisa-rio pasadas a generales, Estado Mayor y oficiales del Ejército de Operaciones del Sur. Incluye copiador de oficios enviados por el Estado Mayor del Ejército a jefes del Ejército de Operaciones del Sur (1851 octubre - noviembre) y ejemplar del Nº 1226 del periódico El Araucano (1851 mayo).
Volumen 394 MGUE, “Oficios recibidos, 1852
- 1855.”
Oficios de la Intendencia y Comandancia General de Armas de Valpa-raíso. Incluye algunos decretos del Ministerio.
Volumen 395 MGUE, “Oficios recibidos, 1852
- 1855.”
Oficios de la Intendencia y Comandancia General de Armas de Con-cepción. Incluye algunos decretos del Ministerio.
2.4.3. lA REVOlUcIóN DE 1859
Para esta revolución, hay un volumen (el número 469) el cual concentra la mayoría de los partes y ofi-cios que fueron emitidos por las fuerzas militares que operaron tanto en el norte como en el sur de nues-
tro país, y del Ejército mismo. Otros volúmenes que pueden ser consultados (en los cuales eventualmen-te podría encontrarse información) corresponden a los que concentran documentación proveniente de las divisiones político - administrativas (intenden-cias de Atacama, Coquimbo, Valparaíso, Aconcagua,
94 Anuario de la Academia de Historia Militar
algunos casos, fueron teatros de operaciones bélicas, mientras que en otros desde ellas se tomaron im-portantes decisiones castrenses (ver, por ejemplo, los volúmenes 427, 428, 429, 430, 431, 432, 434, 449, 458 464, 465, 466, 472 y 483).
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 427 MGUE, “Oficios recibidos de
intendencias, 1856 - 1859.”
Oficios de las intendencias de Atacama y Coquimbo.
Volumen 428 MGUE, “Oficios recibidos,
1856 - 1859.”
Oficios de las intendencias de Aconcagua y Colchagua, y de las comandan-cias de Armas de Curicó, Curimón, La Ligua, Putaendo y San Felipe.
Volumen 429 MGUE, “Oficios recibidos,
1856 - 1859.”
Oficios de la Intendencia y Comandancia General de Armas de Valpa-raíso.
Volumen 430 MGUE, “Oficios recibidos, de la Intendencia de
Concepción, 1856 - 1859.”
Volumen sin descripción.
Volumen 431 MGUE, “Oficios recibidos de
intendencias, 1856 - 1859.”
Oficios de las intendencias de Arauco y Ñuble. Incluye memoria de la Inten-dencia de Arauco, del año 1856.
Volumen 432 MGUE, “Oficios recibidos de
intendencias, 1856 - 1859.”
Oficios de las intendencias de Maule y Talca.
Volumen 434 MGUE, “Oficios recibidos,
1856 - 1859.”
Oficios de las comandancias generales de Armas de Aconcagua y Santiago, y de la Inspección General de Guardias Cívicas.
Volumen 449 MGUE, “Oficios recibidos de la Comandancia
General de Armas de Valparaíso, 1857 -
1864.”
Incluye algunos oficios de la Intendencia de Valparaíso.
Colchagua, Maule, Talca, Concepción, Arauco, Ñu-ble y otras), de las jurisdicciones militares (coman-dancias de armas, y generales de armas varias) y de altas reparticiones del Ejército (inspecciones gene-rales del Ejército y de la Guardia Nacional), que, en
Anuario de la Academia de Historia Militar 95
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 458 MGUE, “Oficios enviados, enero
1858 - septiembre 1859.”
Oficios enviados a las intendencias de Coquimbo y Ñuble, Escuela Militar, Ins-pección General del Ejército, y a otros servicios públicos y cuerpos militares. Es copiador. Este volumen posee índice.
Volumen 466 MGUE, “Oficios recibidos de
intendencias, 1859 - 1864”.
Contiene: Oficios de las intendencias de Concepción y Ñuble.
Volumen 469 MGUE, “Guerra Civil de 1859, 1859 enero -
septiembre”.
Contiene: Oficios de la Intendencia de Valparaíso, comandancias de las divisio-nes pacificadoras del Norte y del Sur, y de la Inspección General del Ejér-cito, relativos a sucesos y acciones de guerra.
Volumen 472 MGUE, “Oficios enviados,
septiembre 1859 - diciembre 1860”.
Contiene: Oficios enviados a las intendencias de Aconcagua, Arauco, Atacama, Llanquihue, Maule, Ñuble, Santiago, Talca, Valdivia y Valparaíso, Comandancia General de Artillería, inspecciones generales del Ejército y la Guar-dia Nacional, y a otros servicios públicos. Es copiador.
Volumen 483 MGUE, “Oficios recibidos de la Comandancia
General de Armas de Santiago, 1860 - 1864.”
Volumen sin descripción.
2.4.4. lA gUERRA cIVIl DE 1891
Para esta campaña, el Fondo Ministerio de Guerra cuenta con numerosos volúmenes para su estudio, de los cuales a continuación se presenta una se-lección. Varios volúmenes contienen documentos provenientes de las diversas comandancias de Ar-mas y generales de Armas que existían en 1891 a lo largo del país (números 1706, 1810 y 1862). Es muy interesante el volumen 1871, el cual reúne la correspondencia enviada por las distintas divisiones del ejército balmacedista, durante los meses que duró esta guerra. También hay otros volúmenes con documentos provenientes de las autoridades políti-cas y militares que existieron en el año 1891, tales como los diversos ministerios del Estado de Chi-le, la Comandancia General de Armas de Santiago, la Intendencia de Santiago, el cuartel general del
Ejército en Campaña, el Estado Mayor General del Ejército, el Ministerio del Interior, las inspecciones generales del Ejército y de la Guardia Nacional, y otras reparticiones militares (números 1874, 1880, 1882, 1883, 1884, 1888, 1889 y 1904). Otros vo-lúmenes contienen documentos provenientes del bando congresista y de sus más altos organismos, tales como la Junta de Gobierno de Iquique, el Mi-nisterio de Guerra Constitucional, el Estado Mayor del Ejército Constitucional y los cuerpos militares del Ejército Constitucional (números 1861, 1865, 1868, 1916 y 1917). Una vez finalizada la guerra (en el mes de agosto de 1891), vino el reordena-miento político y castrense, lo cual se refleja en los documentos provenientes de la Intendencia y Co-misaría General del Ejército, de los cuerpos del Ejército Constitucional y del Estado Mayor General del Ejército Constitucional (números 1869, 1870,
96 Anuario de la Academia de Historia Militar
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 1703 MGUE, “Oficios recibidos de la
Dirección de Sanidad Militar, 1890 - 1892.”
Volumen sin descripción.
Volumen 1705 MGUE, “Oficios recibidos
de comandancias generales, 1889 -
1892.”
Oficios de las comandancias de Artillería y de Ingenieros Militares.
Volumen 1706 MGUE, “Oficios recibidos
de comandancias generales de Armas,
1889 - 1892.”
Oficios de las comandancias generales de Aconcagua, Atacama, Colchagua y Coquimbo. Incluye algunos oficios de las comandancias de Armas de Chaña-ral, Los Andes y Taltal.
Volumen 1810 MGUE, “Oficios enviados,
agosto 1890 - agosto 1891.”
Oficios enviados a la Inspección e Intendencia General del Ejército, coman-dancias generales de Artillería y de Armas de Biobío, Concepción, Malleco, Maule, Ñuble, Rancagua, Santiago y Valparaíso, y a otras de-pendencias. Es copiador.
Volumen 1861 MGUE, “Documentos varios,
1891”.
Contiene: Decretos, con antecedentes de la Comandancia de Armas de Tal-tal, y oficios de las aduanas y tesorerías de Caldera, Iquique, Pisagua, Taltal y Tocopilla, relativos a asignación de fondos y pagos de gastos de cuerpos militares constitucionales, enviados a la Junta de Gobierno de Iquique, y de jefaturas militares de Arica, Iquique, Tacna y Tarapacá al Ministerio de Gue-rra Constitucional. Incluye órdenes del día del Estado Mayor General del Ejército Constitucional (junio – agosto).
Volumen 1862 MGUE, “Oficios recibidos de comandancias de
Armas, enero - agosto 1891.”
Oficios de las comandancias generales de Armas de Antofagasta, Arauco, Ataca-ma, Biobío, Cautín, Linares, Malleco, Maule, Ñuble, O’Higgins, Santiago, Valdi-via y Valparaíso, y de Armas de Carelmapu, La Ligua, Lautaro, Lontúe, Los Andes y Quillota.
Volumen 1863 MGUE, “Oficios recibidos de la Comandancia
General de Armas de Santiago, septiembre
1891 - diciembre 1893.”
Oficios relativos a nombramientos, sueldos, pensiones, gratificaciones y pases li-bres de personal; adquisición de instrumentos musicales, y a la administración y funcionamiento de cuerpos militares de la Guarnición de Santiago.
1872, 1873, 1891, 2075, 2164 y 2165). Por últi-mo, es interesante conocer la visión que hubo en el exterior respecto de esta guerra civil, lo cual se
puede apreciar en los documentos enviados por las legaciones chilenas en el extranjero (volumen nú-mero 1881).
Anuario de la Academia de Historia Militar 97
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 1865 MGUE, “Oficios recibidos de
tesorerías fiscales, abril - octubre 1891.”
Oficios de las tesorerías fiscales de Pisagua y Tacna, que transcriben decre-tos de las comandancias de Armas y gobernaciones de Pisagua y Taltal, relativos a asignación de fondos para pago de gastos de efectivos y cuerpos militares, remitidos a la Junta de Gobierno para su aprobación.
Volumen 1868 MGUE, “Oficios
recibidos de cuerpos militares del Ejército
Constitucional, 1891 mayo - agosto”.
Contiene: Oficios del batallón 4º de Línea y de la Brigada de Artillería Blanco Encalada de Taltal, Columna de Aspirantes de Iquique, comandancia de armas de Antofagasta, Caldera, Iquique, Pisagua, Tacna y Taltal, y de Reserva de Marina, Cuartel General, Dirección del Parque y Maestranza, Estado Mayor General; y de la Inspección e Intendencia General del Ejército y Marina.
Volumen 1869 MGUE, “Oficios recibidos de la Intendencia y
Comisaría General del Ejército,
septiembre - diciembre 1891.”
Oficios relativos a mantención de prisioneros; liquidación de cuentas de la Intendencia General y Delegación en Campaña; sueldos de personal; llamados a propuesta para aprovisionamiento; movimiento de fondos, y pagos a proveedores de cuerpos del Ejército.
Volumen 1870 MGUE, “Oficios recibidos de cuerpos del Ejército
Constitucional, septiembre 1891 - diciembre 1893.”
Oficios de jefes de batallones, escuadrones y regimientos del Ejército.
Volumen 1871 MGUE, “Oficios recibidos de
divisiones del Ejército, enero - agosto 1891.”
Oficios de las jefaturas de divisiones militares del Ejército 1a. Santiago, 2a. Valparaíso, 3a. Angol, 4a. Concepción, 5a. Coquimbo y 7a. Valdivia.
Volumen 1872 MGUE, “Oficios recibidos
del Estado Mayor General del Ejército,
octubre 1891 - diciembre 1895.”
Oficios relativos a sumarios administrativos; rectificaciones al Escalafón del Ejército; revisión de presupuestos por adquisición de terrenos; reparación de dependencias de cuerpos militares, y otras materias.
Volumen 1873 MGUE, “Oficios recibidos
del Estado Mayor General del Ejército
Constitucional, septiembre 1891 - diciembre 1892.”
Oficios relativos a instrucción y sueldos de efectivos; rectificaciones al Esca-lafón Militar; aprovisionamiento; presupuestos para amoblamiento de depen-dencias, y a otras materias.
98 Anuario de la Academia de Historia Militar
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 1874 MGUE, “Oficios recibidos de la Intendencia de
Santiago, enero - julio 1891.”
Oficios relativos a ingreso de reos políticos a las cárceles de la ciudad; escrituras públicas de fianza, y de compromisos de particulares respecto a neutralidad política, autoexilio y relegaciones, y a informe sobre solicitudes de ex-carcelación, presentadas por presos políticos al Ministerio.
Volumen 1880 MGUE, “Oficios recibidos,
enero - agosto 1891.”
Oficios del Cuartel General del Ejército en Campaña, y del Estado Ma-yor General del Ejército.
Volumen 1881 MGUE, “Oficios recibidos de
legaciones de Chile en el extranjero, 1891
- 1892.”
Oficios de las legaciones en Berlín, Buenos Aires, Lima y París.
Volumen 1882 MGUE, “Comunicaciones
recibidas del Ministerio del Interior, 1891.”
Volumen sin descripción.
Volumen 1883 MGUE, “Comunicaciones
recibidos, enero - agosto 1891.”
Comunicaciones de los ministerios de Hacienda, Industria y Obras Públicas, Interior, Justicia e Instrucción Pública, Marina, y de Relaciones Exteriores, Culto y Colonización; direcciones del Tesoro y General de Contabilidad, y del Tribunal de Cuentas.
Volumen 1884 MGUE, “Oficios recibidos,
enero - agosto 1891.”
Oficios de las comandancias generales de Artillería y de Armas de Santiago, Cuerpo de Ingenieros Militares, direcciones de Sanidad Militar y General del Parque y Maestranza, Inspección General del Ejército, Oficina de Tramitación, Tribunal Militar, y de otras autoridades y cuerpos militares.
Volumen 1888 MGUE, “Oficios recibidos de inspecciones generales, 1891.”
Oficios recibidos de las inspecciones generales del Ejército y de la Guardia Nacional, relativos a propuestas para proveer vacantes de oficiales en ambas re-particiones. Incluye decretos del Ministerio. Este volumen posee índice.
Volumen 1889 MGUE, “Oficios recibidos, 1891.”
Oficios de las intendencias de O’Higgins, Santiago y Valparaíso, Club Nacional de Tiro, direcciones del Tesoro y General de Ferrocarriles, Inspección General del Ejército, Legación de Chile en Francia, y de otras instituciones. Incluye Es-calafón de Jefes y Oficiales del Ejército, y sumarios instruidos para otorgar gracia de invalidez.
Anuario de la Academia de Historia Militar 99
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 1891 MGUE, “Oficios recibidos, septiembre 1891 - diciembre 1896.”
Oficios de la Comandancia General de Marina, direcciones generales de Correos y de Obras Públicas, Escuela Militar de Tiro, Estado Mayor del Ejér-cito Constitucional, inspecciones generales de Caballería y de Infantería, Pre-fectura General de Policía de Santiago, tesorerías fiscales de Chillán y Talca, y de otras reparticiones.
Volumen 1904 MGUE, “Registro de
correspondencia recibida, agosto 1891.”
Anotaciones diarias de oficios del Cuartel General de Ejército, direcciones del Tesoro y General del Parque y Maestranza, Estado Mayor General del Ejército, inspecciones generales del Ejército y de la Guardia Nacio-nal, Tribunal de Cuentas, y de otras autoridades y cuerpos militares, con indica-ción de remitente, fecha, número y materia.
Volumen 1906 MGUE, “Oficios enviados, enero
- mayo 1891.”
Oficios enviados a los Almacenes Generales de Guerra, Comandancia General de Artillería, Intendencia General del Ejército y Armada, y a otras autoridades y cuerpos militares. Son copias. Este volumen posee índice.
Volumen 1916 MGUE, “Oficios enviados por la
Junta de Gobierno de Iquique, abril – junio
1891.”
Oficios enviados a la Comandancia del Batallón Iquique, Inspección General del Ejército, Tesorería General de Escuadra y Ejército, y a otras autoridades y repar-ticiones militares. Son copias.
Volumen 1917 MGUE, “Oficios enviados por la
Junta de Gobierno de Iquique, julio - agosto
1891.”
Oficios enviados a la Comandancia General de Armas de Tarapacá, Intendencia General del Ejército y Armada, y a otras autoridades y reparticiones militares. Son copias.
Volumen 1919 MGUE, “Oficios enviados, enero
- agosto 1891.”
Oficios enviados a la Intendencia de Santiago, Intendencia General del Ejér-cito y Armada, y a otras autoridades. Son copias.
Volumen 1920 MGUE, “Oficios enviados, enero
- agosto 1891.”
Oficios enviados a la Inspección General de la Guardia Nacional, comandancias ge-nerales de Artillería, y de Armas de Concepción, Santiago, Tacna y Valparaíso, Direc-ción General del Parque y Maestranza, y a otras reparticiones militares. Es copiador.
Volumen 2075 MGUE, “Oficios recibidos de la Intendencia y
Comisaría General del Ejército, 1892.”
Oficios relativos a estimación de sueldos adeudados al Ejército Constitucio-nal; adquisición de ropa de cama para el Hospital Militar de Santiago; envío de instrumentos científicos a la Escuela Militar, y a otras materias.
Volumen 2164 MGUE, “Oficios recibidos de la Intendencia y
Comisaría General del Ejército, 1893.”
Oficios, con antecedentes, relativos a solicitudes de pagos de gratificaciones y pensiones, de personal militar que participó en las campañas constitu-cionales de 1891 (apellidos letras A-K). Este volumen posee índice.
100 Anuario de la Academia de Historia Militar
VOLUMEN CONTENIDO Y NOTAS
Volumen 2165 MGUE, “Oficios recibidos de la Intendencia y
Comisaría General del Ejército, 1893.”
Oficios, con antecedentes relativos a solicitudes de pago de gratificaciones y pen-siones, de personal militar que participó en las campañas constitucio-nales de 1891 (apellidos letras L-Z). Este volumen posee índice.
3. cONclUSIóN
Todos los volúmenes expuestos son una parte muy pequeña dentro del Fondo Ministerio de Guerra; si se consulta su catálogo impreso, el investiga-dor se encontrará con muchos otros volúmenes. Es por eso que también se pueden realizar nuevos seguimientos en ese fondo a partir de otras con-cepciones de la historia militar; por ejemplo, si se la toma como la historia de los ejércitos y de las fuerzas militares en general, pueden originarse más listados, en los cuales se repetirían varios de los volúmenes ya expuestos. Sin embargo, la mayor riqueza de este fondo se halla en la gran variedad de volúmenes y de documentos que contiene, que sirven de fuentes para muchísimos problemas de investigación que los estudiosos pueden concebir y trabajar, recurriendo también a la consulta de los
demás fondos que guarda el Archivo Nacional His-tórico. El Fondo Ministerio de Guerra se haya to-davía muy inexplorado, por lo cual su material está esperando las consultas que en el futuro realicen los estudiosos de la historia militar de Chile. Como se dijo en la introducción de este artículo, no es el único fondo que sirve para el estudio de esta rama de la historia, pero es el más emblemático
fUENTES
1. Archivo Nacional de Chile, Guía de Fondos del Archivo Nacional Histórico. Instituciones Coloniales y Republicanas. Santiago, Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, 2009.
2. Catálogo del Fondo Ministerio de Guerra, Ar-chivo Nacional Histórico.
Anuario de la Academia de Historia Militar 101
los generAles que hAn serVido Al ejército de chile en tiemPos de lA
rePúblicA un estudio PreliminAr
AcAdemiA de historiA militAr
En mi condición de presidente de la Academia de Historia Militar he redactado la introducción que us-ted está leyendo, pero de ninguna manera pretendo arrogarme la autoría de este trabajo puesto que han sido varias personas que conforman, o que han con-formado el equipo estable de la Academia, quienes han colaborado en esta investigación. La recopilación de todos los nombres de los oficiales generales que ha tenido el Ejército ha sido una tarea bastante más difícil de lo imaginable a primera vista, especialmen-te cuando es necesario adentrarse en el siglo XIX, época en la cual los escalafones de oficiales, o son inexistentes, o son difíciles de encontrar. A pesar del esfuerzo realizado, tenemos la seguridad de que toda-vía podemos haber omitido algunos nombres, o co-metido errores en fechas de ascenso, de retiro, o de fallecimiento y es por eso que lo presentamos como “un estudio preliminar”, con la esperanza de recibir contribuciones que permitan optimizar este trabajo.
Al quedar plasmados sus nombres en una larga lis-ta, rendimos un sobrio homenaje a los cientos de militares que alcanzaron la cúspide de su profesión y que contribuyeron al prestigio y a la gloria del Ejército de Chile, reconociendo que su fecunda labor habría sido imposible si ellos no hubieran contado con la calidad de sus subordinados: los soldados de Chile de todos los tiempos.
Desde luego, este listado pormenorizado no exis-tía en parte alguna y la idea de elaborarlo nació de la inquietud del ex presidente de la Academia, el mayor general don Manuel Barros Recabarren, quien, con esmerada y personal dedicación, en un prolijo manuscrito, lo avanzó en más de un 80%. La tarea de completar los nombres y datos ha sido una tarea menor comparada con el esfuerzo ini-cial que desarrolló el general Barros, y esta ha sido efectuada por el coronel Luis Castillo, y por el historiador Eduardo Arriagada, quienes contaron con la invaluable ayuda de la señora Andrea Milla, secretaria de la Academia.
El grado de General en el Ejército de Chile co-rresponde más bien a una usanza de los tiempos republicanos, porque en el Ejército permanente que instituyó la Corona española para esta leja-na posesión, dicho grado solo era ostentado por el Gobernador de Chile, quien tenía la jerarquía de capitán general, y además por el maestre de campo general, un oficial de alta graduación que mandaba las tropas del Reino desde Concepción, lo que incluía la región donde se desarrollaban operaciones militares y que por largos años se le conoció como “La Frontera”. Adicionalmen-te, por algunos períodos, también fue investido con el grado de teniente general aquel oficial que
102 Anuario de la Academia de Historia Militar
cumplía con la función de jefe administrativo del Ejército.1
lOS gENERAlES EN cIfRAS
Este estudio preliminar ha logrado identificar a 866 oficiales de Ejército que alcanzaron el Generalato, aunque hay que precisar que 55 de ellos (el 6,12%) no lo ejercieron en propiedad, sino que alcanzaron esa jerarquía cuando ya estaban en retiro y en virtud de leyes especiales que, en la mayoría de los casos, buscaban retribuir a los veteranos de guerra los ser-vicios prestados a la patria, para de ese modo mejorar sus exiguas pensiones. Gran parte de las veces, ese beneficio les llegó cuando alcanzaban una edad muy avanzada y entonces lo disfrutaron por los escasos años de vida que les quedaban. En otros casos, los menos, a través del ascenso a general, el Estado pre-tendió reparar una injusticia que había llevado a algún oficial meritorio a un retiro prematuro, en su gran mayoría debido a circunstancias políticas.
1 Estado Mayor General del Ejército, Historia del Ejército de Chile, Santiago, 1983, Tomo I, p. 35
Lo primero que es posible destacar, es que once oficiales que alcanzaron el Generalato en el pri-mer Ejército Nacional (republicano), habían ini-ciado su carrera militar en el Ejército del rey. Du-rante ese mismo período, ascendieron al grado de general siete oficiales extranjeros, de los cuales cinco eran argentinos, uno italiano y otro francés. Todos ellos integraron el escalafón del Ejército de Chile. Un caso más extraordinario representa la distinción que el gobierno del presidente José Joa-quín Pérez hizo a tres mandatarios de repúblicas sudamericanas, los que, con el grado de general de división y en el año 1866, fueron incorporados al escalafón del Ejército chileno. Esto fue motivado por la alianza que conformaron sus países duran-te la guerra contra España. Los agraciados fueron el presidente del Perú, Mariano Ignacio Prado; el presidente de Bolivia, Mariano Melgarejo y el presidente del Ecuador, Jerónimo Carrión. Cabe indicar que el primero de ellos renunció a esta dis-tinción al iniciarse la Guerra del Pacífico.
gENERAlES DE DIVISIóN y gENERAlES DE BRIgADA
EfectivosAscendidos
en retiroObservaciones
Generales de División 338 13 Incluidos los tres presidentes sudamericanos.
Generales de Brigada 462 55Siete de ellos también ascendieron a general de división y forman parte de los trece arriba indicados.
A propósito de los grados de los oficiales gene-rales, recordaremos que entre los años 1981 y 2001, el grado para los generales de dos estre-llas se denominó brigadier general y para los de tres estrellas, mayor general. En tanto que entre 1978 y 1996 hubo diez generales de división que
fueron distinguidos con la nominación de tenien-te general,2 con distintivo de cuatro estrellas; ese mismo grado le fue conferido en 1996 al general Ricardo Izurieta Caffarena, en su calidad de Co-
2 En 1978, los generales H. Brady, C. Benavides y C. Forestier; en 1980, el general W. Carrasco; en 1982, los generales J. Canessa y S. Covarrubias; en 1986, los generales H. Gordon y S. Sinclair; en 1988, el general J. Zincke; en 1989, el general J. Lucar.
Anuario de la Academia de Historia Militar 103
mandante en Jefe y al inicio de su gestión, para luego, en el año 2000, volver a usar el grado tradi-cional de general de Ejército. A propósito de este último rango, diremos que fue recibido por pri-mera vez por el general Óscar Izurieta Molina, en el año 1962, como una denominación reservada para el Comandante en Jefe.3
Volviendo al grado de teniente general, su única referencia anterior la encontramos en el teniente general Manuel Blanco Encalada, quien, sin dejar de ser vicealmirante, ascendió al citado rango en 1826 y con esa dignidad el Congreso Nacional le nombró Presidente de la República, siendo el pri-mer mandatario chileno en ostentar ese título.4
Por otra parte, el grado de capitán general tiene su origen en el ejército español, siendo esa la je-rarquía militar que correspondía al gobernador de Chile, quien, además, desempeñaba el cargo de presidente de la Real Audiencia, con lo cual se concentraba en una misma autoridad el Poder Ejecutivo, el Poder Judicial y el mando militar. A partir de la independencia nacional, el grado de capitán general solo lo han recibido los generales Bernardo O’Higgins, José de San Martín, Ramón Freire y Augusto Pinochet; este último, con de-recho a insignias con cinco estrellas, mientras si-multáneamente servía el cargo de Presidente de la República. Solo de manera honorífica, el gobierno militar distinguió con la denominaciòn de capitán general a los ex comandantes en jefe del ejército,
3 Denominación que se perdía al pasar a retiro, según la norma contemplada en el D/S de 22 de enero de 1962.
4 Varas, José Antonio, Recopilación de Leyes y Decretos Supre-mos Concernientes al Ejército, Tomo I, Imp. Nacional, San-tiago, 1870. Decreto del 9 de junio de 1826 “Teniente Jeneral Blanco” y decreto del 12 de julio de 1826 “Presidente de la República”: “…se nombra para Presidente de la República hasta la promulgación de la Constitución al Teniente Jeneral don Manuel Blanco Encalada, i para Vice-presidente a don Agustín Eyzaguirre”
que en el año 1981 se encontraban con vida. Ellos fueron los generales Carlos Mezzano Camino, En-rique Franco Hidalgo, Raúl Araya Stiglich, Luis Vidal Vargas, René Vidal Merino, Oscar Izurieta Molina, Luis Miqueles Caridi y Sergio Castillo Aránguiz (D.S. Nº 918 de 15 Oct. 1981).
gENERAlES POR ARmAS y SERVIcIOS
Aunque los generales pierden su arma o servi-cio al momento de ascender a ese grado, más abajo se indica la procedencia de sus armas de origen, aunque advertimos que no resultó posi-ble identificar el arma que tuvieron algunos de ellos, especialmente en el caso de los que fueron ascendidos estando en retiro, o en el caso de los presidentes extranjeros que fueron distinguidos con ese grado. Cabe señalar que, desde media-dos del siglo XX, los generales dejaron de usar el parche del color de su respectiva arma, para comenzar a usar el parche rojo, sin ribete, para así diferenciarlo del distintivo de la Infantería (de ese mismo color).
Es dable destacar que entre el año 1964 y 1981 existió el arma de Blindados. Cuatro oficiales ha-bían pertenecido a esa arma antes de su ascenso a General y ejercieron el generalato mientras esa arma existía. Es el caso de los generales Eduardo Arriagada Lasa, Nilo Floody Buxton, Adrián Ortiz Gutmann y Alfredo Calderón Campusano, que en el cuadro siguiente aparecen sumados a la Caba-llería Blindada.5
5 Los tres primeros se graduaron como oficiales de caballería, en tanto que el último lo hizo como oficial de infantería.
104 Anuario de la Academia de Historia Militar
INF ART CAB/CBL ING TEL INT M.G. SAN S.R. J.M. TR
Efectivos 304 182 147 64 30 24 7 21 7 14 2
Ascendidos en retiro 28 11 6 1 - 2 - 1 - 1 -TOTAL 332 193 153 65 30 26 7 22 7 15 2
NOTA: A catorce generales no fue posible identificarles su arma de origen con certeza.
lOS gENERAlES EN lA gUERRA
Durante las campañas de la Independencia (1810-1826) el Ejército Nacional tuvo veintitrés genera-les, incluyendo a algunos que no tuvieron mando de tropas, ni cumplieron funciones de estado ma-yor, pero que ostentaron ese grado. Es el caso de don Mateo de Toro y Zambrano, de don Ignacio de la Carrera y de don Juan Martínez de Rozas. Discutible es el caso de don José Miguel Carrera, pues no hemos encontrado un antecedente que acredite que haya alcanzado el grado de general y, en cambio, en los documentos de la época figura como brigadier. Sin embargo, en la Memoria de Guerra de 1886 se incluye en un anexo la nómina de los generales y almirantes que había tenido la república desde el año 1810,6 nómina en la que don José Miguel aparece como general de briga-da. Considerando que el grado de brigadier, según ciertos diccionarios militares7, era a veces equiva-lente al de general de brigada y teniendo en cuen-ta que Carrera fue el primer General en Jefe del Ejército Nacional, hemos seguido el mismo crite-rio observado en la citada Memoria.
6 Memoria de Guerra del año 1886. Nómina de los señores Capitanes Jenerales, Vice-Almirantes, Jenerales de División, de Brigada y Contra-Almirantes que ha tenido la República desde el año 1810.
7 José Almirante, Diccionario Militar Etimológico, Histórico, Tecnológico. Madrid, Imprenta y Litografía del Depósito de la Guerra, 1869, páginas 175 – 181 y Guillermo Cabanellas de Torres, Diccionario Militar Aeronáutico, Naval y Terrestre. Buenos Aires, Bibliográfica Omeba, 1961, páginas 601 y 602.
Entre los oficiales que combatieron en las campa-ñas de la Independencia, además de los veintitrés que en esa época fueron generales, hay otros ca-torce veteranos que continuaron la carrera militar y que años después también alcanzaron el gene-ralato.
Durante el breve período de la guerra contra la Confederación (septiembre 1837-enero 1839), hubo en el Ejército trece generales, de los cuales cuatro tuvieron participación activa en el teatro de guerra: los generales Manuel Blanco Encalada y José Santiago Aldunate, en la primera expedición, y los generales Manuel Bulnes y José María de la Cruz, con el Segundo Ejército Restaurador.
Durante la más larga e importante de las guerras internacionales, la Guerra del Pacífico (febrero 1879 - abril 1884), el Escalafón del Ejército con-tabilizó catorce generales, aunque no todos ellos integraron el Ejército de Operaciones del Norte.
Por otra parte, entre los oficiales de línea (pro-fesionales) que fueron veteranos de las campañas contra el Perú y Bolivia, hubo cincuenta y tres que posteriormente alcanzaron la cúspide de sus ca-rreras. Además, hemos logrado registrar a veinti-trés veteranos que, estando retirados del Ejército, mediante sucesivas leyes fueron ascendiendo en la jerarquía militar hasta llegar al grado de general, cuando ya se encontraban en su ancianidad.
Anuario de la Academia de Historia Militar 105
lOS gENERAlES EN lA gUERRA DEl PAcífIcO
Grado y Nombre Fecha ascenso a general de brigada
GDD. Justo Arteaga C. 04.OCT.1866
GDD. Basilio Urrutia V. 19.AGO.1871
GDD. Erasmo Escala A. 19.AGO.1871
GDD. José Antonio Villagrán C. 19.AGO.1871
GDD. Manuel Baquedano G. 10.MAY.1876
GDD. Emilio Sotomayor B. 17.JUL.1880
GDD. Cornelio Saavedra R. 17.JUL.1880
GDD. Santiago Amengual B. 17.JUL.1880
GDB. Pedro Lagos M. 17.JUL.1880
GDB. Nicolás Prieto H. 17.JUL.1880
GDD. Marcos Maturana M. 20.AGO.1880
GDD. José Francico Gana C. 02.MAY.1882
GDB. José D. Amunátegui B. 07.ENE.1884
GDB. Marco A. Arriagada P. 07.ENE.1884
A continuación se indican los generales que ad-hirieron a una u otra causa, además de aquellos que optaron por mantener su neutralidad, a pesar de lo cual algunos fueron ascendidos por el nuevo gobierno. Hay casos en los que hoy resulta difícil definir sus posiciones con claridad.
gENERAlES qUE mANTUVIERON SU lEAl-TAD Al PRESIDENTE
~ GDD. José Francisco Gana Castro. Minis-tro de Guerra en 1890; General en Jefe en 1891.
~ GDD. José Velásquez Bórquez. Jefe de Esta-do Mayor en 1891; a raíz de un accidente, fue reemplazado por el GDB. José Antonio Varas.
~ GDD. Orozimbo Barbosa Puga. Ascendido a general de brigada en 1887 y a general de di-visión en 1891; muerto en Placilla.
Durante la guerra fratricida que asoló al país en 1891, el Ejército de Chile se dividió en dos fac-ciones: el ejército balmacedista (o presidencial) y el ejército congresista (o constitucional). Una parte de los generales se mantuvo en el ejército presidencial que estuvo conformado por la ma-yor parte del ejército de la República, pero hubo otros que adhirieron a la causa del Congreso, o que se marginaron del conflicto. Es necesario indi-car que ninguno de los generales simpatizantes del bando congresista tomó parte en las hostilidades. La razón podría encontrarse en el hecho de que ese ejército, en febrero de 1891, estaba mandado por el entonces coronel Estanislao del Canto, el caudillo de esa causa al interior del Ejército. Cabe señalar que en la Armada, si bien la mayoría de la oficialidad se plegó al bando congresista que enca-bezó al capitán de navío Jorge Montt, la totalidad de los almirantes se mantuvieron leales al presi-dente Balmaceda.
106 Anuario de la Academia de Historia Militar
~ GDB. Samuel Valdivieso Soto-Aguilar. Ascen-dido a general de brigada el 19 de enero de 1889 y a general de división el 8 de junio de 1891; borrado del escalafón el 14 de septiem-bre de 1891.
~ GDB. José Miguel Alzérreca Saldes. Ascendi-do por el gobierno a general de brigada el 5 de mayo de 1891; muerto en Placilla.
~ GDB. José Antonio Varas Calvo. Ascendido por el gobierno a general de brigada el 5 de mayo de 1891 y borrado del escalafón en septiembre de 1891.
gENERAlES qUE ADhIRIERON A lA cAUSA DEl cONgRESO
~ GDD. Estanislao del Canto Arteaga. Ascendi-do por la Junta a general de brigada el 6 de abril de 1891 y a general de división el 12 de noviembre de 1891.
~ GDD. Adolfo Holley Urzúa. Ascendido por la Junta el 12 de noviembre de 1891, directa-mente al grado de GDD.
~ GDD. Emilo Körner Henze. Ascendido por la Junta a general de brigada el 12 de noviembre de 1891.
~ GDB. José Eustaquio Gorostiaga Orrego. As-cendido por la Junta a general de brigada el 14 de noviembre de 1891.
~ GDB. Gregorio Urrutia Venegas. Ascendido a general de brigada el 18 de agosto de 1887 y a general de división el 12 de noviembre de 1891. Se mostró contrario a Balmaceda y fue dado de baja por el gobierno. Fue reincorpo-rado por el bando vencedor.
gENERAlES NEUTRAlES (O qUE SE NEgA-RON A PRESTAR SUS SERVIcIOS Al gOBIER-NO DE BAlmAcEDA)
~ GDD. Manuel Baquedano González, aunque permanecía en el escalafón del Ejército, se marginó de la contienda.
~ GDD. Joaquín Cortés Arriagada. Ascendido por la Junta a general de brigada el 24 de di-ciembre de 1891.
~ GDD. José Manuel Novoa Gormaz. Ascendi-do por la Junta a general de brigada el 24 de diciembre de 1891.
~ GDB. Marco Aurelio Arriagada Palacios. As-cendido a general de brigada el 7 de enero de 1884 y a general de división el 19 de enero de 1889. Se mostró contrario a Balmaceda y fue dado de baja por el gobierno. Fue reincorpo-rado por el bando vencedor.
~ GDB. Luis Arteaga Ramírez (ascendido a GDB. el 18 de agosto de 1887 y a GDD. el 30 de noviembre de 1891)
~ GDB. Alejandro Gorostiaga Orrego. Ascen-dido a general de brigada el 18 de agosto de 1887; cursó su retiro el 8 de agosto 1893.
~ GDB. José Antonio Bustamante Sainz de la Peña. Ascendido por el gobierno a general de brigada el 5 de mayo de 1891; sin embargo, el nuevo gobierno no lo borró del escalafón y obtuvo su retiro en 1894.
Los generales de ambos bandos se transformaron en acérrimos adversarios, a pesar de que todos, con la sola excepción del general Körner, habían sido compañeros de armas en la Guerra del Pací-fico, la que había finalizado solo siete años antes. Casi la totalidad de los oficiales generales y los ofi-ciales superiores que se mantuvieron en el Ejérci-to que fue leal al presidente, fueron dados de baja por el gobierno que lo sucedió. Entre los oficiales jefes y los subalternos, hubo una importante can-tidad que fue reincorporada al Ejército después de aplicarse sucesivas leyes de amnistía. De estos últimos, fueron muy contados los que alcanzaron el generalato, siendo las excepciones los generales Marcial Pinto Agüero, Guillermo Chaparro Whi-te, Diego Dublé Almeyda (ascenso en retiro en 1908), y Temístocles Urrutia Anguita (ascenso en retiro en 1904).
Anuario de la Academia de Historia Militar 107
Con la reestructuración completa del Ejército que dispuso el gobierno del almirante Jorge Montt, va-rios oficiales que se destacaron por su adhesión a la causa congresista, o que por años habían permaneci-do en la reserva, accedieron al generalato en menor tiempo que el normal. Entre otros, fueron los casos de los generales que se señalan a continuación, con indicación del año de nombramiento como oficial y del año de ascenso a general: Manuel Bulnes Pinto (1867-1894); José Manuel Ortúzar Falcón (1879-1897); Jorge Boonen Rivera (1879-1898); José Ló-pez Fuenzalida (1879-1901); Roberto Silva Renard (1879-1904); Patricio Larraín Alcalde, quien ya había sido oficial entre 1879 y 1884 (1891-1901); Vicente Palacios Baeza (1881-1901); Roberto Goñi Simpson (1880-1904); Florencio Baeza (1891-1901), Salvador Vergara Álvarez (1891-1908; había sido oficial de la Guardia Nacional); Juan de Dios Vial Guzmán (1891-1908) y Martín Escobar Ravest (1891-1910).
Además, debemos decir que algunos jóvenes de marcada tendencia política conservadora, inicia-ron su carrera militar al alistarse en el ejército del Congreso, sin que ese factor hubiera desmerecido en lo más mínimo su posterior desempeño pro-fesional. Algunos de ellos alcanzaron las más al-tas posiciones en la institución, como fue el caso de los generales Luis Altamirano Talavera (1891-1912), Mariano Navarrete Ciris (1891-1920) y Juan Emilio Ortiz Vega (1891-1922).
gENERAlES EN lA PRImERA mAgISTRA-TURA DE lA NAcIóN
Al abordar el recuento de los oficiales generales que por diversas circunstancias debieron asumir la Primera Magistratura de la Nación, es necesario repetir que en la época del Reino de Chile los go-bernadores estaban investidos del grado de capi-
tán general, aunque no necesariamente fueran (o hubieran sido) militares. Sin embargo, estimamos que de un total cercano a los 67 gobernadores (incluyendo a los interinos), al menos 53 de ellos eran, o habían sido militares, encabezando esta lis-ta el propio Pedro de Valdivia.
En tiempos de la República, han sido veintiún ge-nerales los que han regido los destinos de Chile por períodos de diversa duración y bajo diferentes denominaciones, como la de Director Supremo, Presidente de la República, Vicepresidente de la República y Presidente de la Junta de Gobierno. A continuación solo se presenta esa nómina en or-den cronológico, ya que los períodos de sus res-pectivos mandatos se anotan en el listado de los generales.
~ GDB. Mateo de Toro y Zambrano~ GDB. Juan Martínez de Rozas~ GDB. Ignacio de la Carrera y Cuevas~ BGR. José Miguel Carrera Verdugo~ CGL. Bernardo O’Higgins Riquelme~ GDB. Juan José Carrera Verdugo~ GDB. Francisco de la Lastra de la Sotta~ CGL. Ramón Freire Serrano~ TGL. Manuel Blanco Encalada~ GDD. Francisco Antonio Pinto Díaz~ GDD. Joaquín Prieto Vial~ GDD. Manuel Bulnes Prieto~ GDD. Manuel Baquedano González~ GDD. Luis Altamirano Talavera~ GDD. Juan Pablo Bennett Argandoña~ GDD. Padro Pablo Dartnell Encina~ GDD. Juan Emilio Ortiz Vega~ GDD. Carlos Ibáñez del Campo~ GDD. Arturo Puga Osorio~ GDD. Bartolomé Blanche Espejo~ GDE. Carlos Prats González~ CGL. Augusto Pinochet Ugarte
108 Anuario de la Academia de Historia Militar
gENERAlES qUE hAN mUERTO EN AcTO DE SERVIcIO
Por circunstancias diferentes, ocho generales han muerto en acto de servicio, los que se indican en el cuadro siguiente:
Grado y nombreFecha de muerte
Causa
GDB. Andrés del Alcázar y Zapata 20.SEPT.1820 Muerto en el combate de Tarpellanca.
GDB. José M. Alzérreca Saldes 28.AGO.1891 Muerto en la batalla de Placilla.
GDB. Orozimbo Barbosa Puga 28.AGO.1891 Muerto en la batalla de Placilla.
GDD. Juan Vidaurre-Leal Morla 18.SEPT.1859Asesinado en Valparaíso por razones políticas.
GDE. René Schneider Cherau 25.OCT.1970Muerte como consecuencia de atenta-do por razones políticas.
GDD. Óscar Bonilla Bradanovic 3.MAR.1975 Accidente de aviación.
GDD. Carol Urzúa Ibáñez 30.AGO.1983Asesinado en Santiago por razones po-líticas.
GDB. Fernando Del Valle Villalón 29.OCT.2004 Accidente de aviación.
El AlTO mANDO EN DIfERENTES éPOcAS
Prácticamente durante todo el siglo XIX, la con-formación del Alto Mando del Ejército estuvo compuesta por un número que osciló entre cin-co y diez generales, los que, en la mayoría de las circunstancias, no tenían relación de mando entre ellos, pues cada uno respondía directamente a la autoridad política del ministro de Guerra. Hay que recordar que la figura del comandante en jefe del Ejército con las atribuciones de mando que hoy le son inherentes solo existe a partir de 1932, aunque hay que decir que el anterior cargo de inspector general recibió similar potestad desde
1924 en adelante (D.L. Nº 106). Ese mismo car-go de inspector también existió a partir de 1906, pero entonces no tenía mando sobre las unidades del Ejército, no obstante que el D.S. del 12 de mayo de 1906 definía su condición como el más alto puesto en el Ejército, que recaía en el oficial más antiguo en el servicio activo.
Según los escalafones del Ejército que hemos teni-do a la vista, desde los inicios del siglo XX, a partir de las reformas impulsadas por el general Körner, se aprecia un aumento paulatino en el número de generales, como puede observarse en el cuadro siguiente:
Escalafón del año
GDE, CGL. o TGL. (C.J.E.)
Generales de división
Generales de brigada
Total
1905 4 6 10
1920 5 8 13
1930 5 11 16
Anuario de la Academia de Historia Militar 109
Escalafón del año
GDE, CGL. o TGL. (C.J.E.)
Generales de división
Generales de brigada
Total
1940 5 17 22
1949 5 18 23
1962 1 4 19 24
1970 1 5 20 26
1980 1 9 37 47
1987 1 11 44 56
2004 1 8 24 33
2012 1 9 31 41
Nota: Antes de 1962, el comandante en jefe tenía el grado de general de división. A partir de ese año se le otorga la denominación de general de Ejército y en 1981 recibe el grado de capitán general. En 1998, el comandante en jefe asume su cargo con el grado de teniente general. Desde el año 2002 en adelante, el comandante en jefe es investido con el grado de
general de Ejército.
Se examinarán ahora los mayores movimientos que se han producido en los ascensos y retiros de ge-nerales durante los siglos XX y XXI, los que habi-tualmente han estado ligados a circunstancias polí-ticas. Así, por ejemplo, llama la atención que entre octubre de 1924 y noviembre de 1925, época de gran efervescencia política y social, hayan ascendi-do treinta y seis coroneles, y otro tanto número de generales haya pasado a retiro. Es decir, si considera-mos que la planta estaba entonces conformada por cerca de catorce generales, es posible darse cuenta de que en solo catorce meses se renovó práctica-mente todo el cuerpo de generales, en al menos tres oportunidades. Al revisar en las páginas que vienen, el listado de los generales de esos años, se evidencia que fueron muy pocos los que superaron un año de permanencia en el grado y en cambio son varios los que se mantuvieron por solo tres o cuatro meses, o incluso por algunas semanas. Resulta gráfico cons-tatar que el Ejército en esos años tuvo cuatro ins-pectores generales (mayor jerarquía institucional).
Años después, entre abril de 1948 –cuando as-ciende el coronel Carlos Meirelles Gallardo– y agosto de 1953 –cuando asciende el coronel René Vidal Merino– se suman seis años, durante los cuales cuarenta y nueve coroneles fueron promo-vidos al grado de general, lo que constituye una gran rotación de generales, si se considera que el escalafón consideraba un número aproximado de veintitrés oficiales de ese grado.
Es interesante destacar que durante los seis años de la segunda administración del presidente Car-los Ibáñez del Campo (3.Nov.1952 - 3.Nov.1958), pertenecieron al alto mando setenta y dos genera-les. Eso incluye a los que ascendieron durante el período del presidente González Videla y pasaron a retiro en tiempos del presidente Ibáñez (16); como también a los promovidos durante el perío-do de este último y que dejaron el servicio activo durante el mandato del presidente Alessandri Ro-dríguez (15).
110 Anuario de la Academia de Historia Militar
Presidencia Período Nº de generales Comandantes en jefe
Gabriel González V.3 Nov. 1946
3 Nov. 195237
GDD. G. Barrios
GDD. R. Cañas
GDD. G. Barrios
GDD. R. Fernández
Carlos Ibáñez del C.3 Nov. 1952
3 Nov. 195872
GDD. S. Danús
GDD. C. Mezzano
GDD. E. Franco
GDD. R. Araya
GDD. M. Vidal
GDD. L. Vidal
Jorge Alessandri R.3 Nov. 1958
3 Nov. 196438 GDE. O. Izurieta
Eduardo Frei M.3 Nov. 1964
3 Nov. 197063
GDE. B. Parada
GDE. L. Miqueles
GDE. S. Castillo
GDE. R. Schneider
GDE. C. Prats
Salvador Allende G.3 Nov. 1970
11 Sep. 197330
GDE. C. Prats
GDE. A. Pinochet
Siguiendo ese mismo método de contabilización, durante el período del presidente Jorge Alessandri (3.Nov.1958 - 3. Nov.1964), fueron treinta y ocho los generales que conformaron el alto mando; es decir, también se cuentan aquí a los generales que habían ascendido en la época del presidente Ibáñez y a los que continuaron por algún tiempo de la administración del presidente Frei Montalva.
Con el fin de seguir la contrastación con otros períodos presidenciales de igual duración, y con-tinuado con el mismo procedimiento anterior, es posible contar treinta y siete generales que es-tuvieron en el escalafón durante el mandato del presidente González Videla, en tanto que la suma total de los generales durante la administración
del presidente Frei Montalva, alcanzó a sesenta y tres. Debe tenerse en cuenta que en todos estos años la planta de generales no tuvo un aumento significativo, como lo muestra el cuadro anterior.
Para mayor ilustración y para facilitar las compa-raciones, a continuación se presenta un cuadro conformado por cinco períodos presidenciales de igual duración, con las cantidades de genera-les expresadas en los párrafos previos. Solo de manera referencial se ha incluido el número de generales que estuvieron en servicio activo du-rante el mandato del presidente Salvador Allen-de, el que, al haber tenido una extensión de dos años y once meses, presenta restricciones en la comparación.
Anuario de la Academia de Historia Militar 111
Aunque en una primera mirada es posible dedu-cirlas, escapa a los fines de este estudio la deter-minación de las causas políticas o institucionales que originaron estas marcadas diferencias en el número de generales que integraban el Escalafón del Ejército durante los indicados períodos presi-denciales. Ese análisis se encuentra pendiente.
Ahora, en un plano diferente, se puede constatar que la promoción egresada de la Escuela Militar que ha tenido un mayor número de generales, es la que recibió nombramiento de oficiales el 1 de octubre de 1958, con un total de catorce in-tegrantes en el alto mando. Ese curso es seguido por aquellos del 1 de enero de 1955 y del 1 de
enero de 1956, cada uno de los cuales contó con doce generales. Cabe hacer notar que a estas tres promociones les correspondió ascender cuando la planta de generales se había incrementado durante el gobierno militar.
Después de este escueto análisis -que podría ex-tenderse a otros aspectos- el lector encontrará en las páginas siguientes un listado completo de los generales que han servido al Ejército de Chi-le entre los años 1810 y 2012, los que han sido ordenados por sus respectivas fechas de ascenso a general de brigada y agrupados en ocho períodos que, separadamente, muestran características más o menos homogéneas.
Anuario de la Academia de Historia Militar 115
RE
LA
CIÓ
N D
E G
EN
ER
AL
ES
DE
L E
JÉR
CIT
O D
E C
HIL
E
LA
IN
DE
PE
ND
EN
CIA
Y C
ON
SO
LID
AC
IÓN
DE
LA
RE
PÚ
BL
ICA
GE
NE
RA
LE
S E
NT
RE
181
0 - 1
835
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
1G
DB.
Mat
eoTo
ro y
Zam
bran
o20
.SEP
.172
713
SEP.
1809
27.F
EB.1
811
27.F
EB.1
811
Pres
iden
te Ju
nta d
e Gob
iern
o 18
10 en
ero
1811
2G
DB.
Igna
cio d
e la
Car
rera
y C
ueva
s17
475
SEP.
1811
27.JU
L.18
1827
.JUL.
1818
Voca
l de l
a Jun
ta G
uber
nativ
a 18
.SEP
.181
0 - 2
.NO
V.18
12
3G
DB.
Juan
Mar
tínez
de R
ozas
C
orre
a17
595
NO
V.18
1127
.FEB
.181
327
.FEB
.181
3Vo
cal J
unta
Gub
erna
tiva
18.S
EP.1
810
- 4.JU
L.18
11
4G
DB.
Juan
José
C
arre
ra26
.JUN
.178
218
NO
V.17
919
MAR
.181
208
.ABR
.181
8Pr
esid
ente
Junt
a Rep
rese
ntat
iva
de la
Sob
eran
ía 30
.MAR
.181
3 -
12.A
BR.1
813
5BG
R.C
José
Mig
uel
Car
rera
Verd
ugo
15.O
CT.
178
518
NO
V.17
9131
MAR
.181
302
.OC
T.18
1404
.SEP
.182
1
Pres
iden
te Ju
nta d
e Gob
iern
o 16
.NO
V.18
11 -
7.AB
R.18
12
23.JU
L.18
14 -
8.O
CT.
1814
. Alca
nzó
el g
rado
de b
rigad
ier q
ue p
uede
ser
cons
ider
ado
com
o el
prim
er g
rado
de
l gen
erala
to. F
ue, a
dem
ás, e
l prim
er
gene
ral e
n je
fe d
el E
jérc
ito N
acio
nal.
6C
GL.
IBe
rnar
doO
’Hig
gins
Riq
uelm
e20
.AG
O.1
778
23FE
B.18
1123
NO
V.18
1324
.MAY
.182
624
.OC
T.18
42
Dire
ctor
Sup
rem
o 16
.FEB
.181
7 - 2
7.EN
E.18
23 G
ral.
en je
fe d
el
Ejér
cito.
21.
NO
V.18
13 -
02.S
EP.1
814
CG
L. 1
4.D
IC.1
818
- 24
MAY
.182
6.
El 8
.AG
O. d
e 183
9, el
gob
iern
o de
C
hile
le re
stitu
ye el
gra
do d
e cap
itán
gene
ral d
el E
jérc
ito.
7G
DB.
ING
Juan
M
acke
nna O
’Rei
lly26
.OC
T.17
7117
8731
ABR.
1814
21.N
OV.
1814
21.N
OV.
1814
Irlan
dés.
8C
GL.
CJo
sé F
ranc
isco
deSa
n M
artín
y
Mat
orra
s25
.FEB
.177
712
JUN
.17
9320
MAR
.181
917
.AG
O.1
850
17.A
GO
.185
0As
cens
o a C
GL.
15.
AGO
.182
0. C
dte.
en
Jefe
del
Ejé
rcito
. 15.
JUN
.181
7 -
27.A
BR.1
819.
Arg
entin
o.
116 Anuario de la Academia de Historia Militar
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
9G
DB.
Anto
nio
Gon
zále
z Balc
arce
24.JU
N.1
774
6M
AY.
1819
15.A
GO
.181
915
.AG
O.1
819
Arge
ntin
o.
10C
GL.
CRa
món
Frei
re y
Ser
rano
27.N
OV.
1787
12EN
E.18
1220
MAR
.182
019
.JUL.
1826
24.E
NE.
1850
09.D
IC.1
851
Dire
ctor
Sup
rem
o 1.
SEP.1
823-
8.
JUL.
1826
Gra
l. en
Jefe
21
.FEB
.182
3 - 0
2.AB
R.18
30
11G
DB.
CPe
dro A
ndré
s de
l Al
cáza
r y Z
apat
a17
5017
7012
ABR.
1820
28.S
EP.1
820
28.S
EP.1
820
Mue
re en
com
bate
de T
arpe
llanc
a.
12G
DD.
IJu
an
Gre
gorio
de l
as H
eras
de
la G
acha
11.JU
L.17
801
OC
T.18
1320
JUN
.18
2013
.FEB
. 182
318
.ABR
.186
506
.FEB
.186
6Ar
gent
ino.
13G
DD.
IFr
ancis
co Ja
vier
Cald
erón
y Z
umel
zu10
.SEP
.176
519
SEP.
1786
7SE
P.18
2007
.SEP
.182
004
.NO
V.18
3004
.SEP
.184
9
14G
DD.
CLu
isD
e la C
ruz y
G
oyen
eche
25.A
GO
.176
817
SEP.
1791
7SE
P.18
2113
.SEP
.182
815
.OC
T.18
2815
.OC
T.18
28
15G
DB.
Tom
ásG
odoy
Cru
z06
.MAR
.179
125
SEP.
1821
15.M
AY.1
852
Arge
ntin
o.
16G
DD.
CJo
aquí
nPr
ieto
Vial
27.A
GO
.178
620
AGO
.18
054
DIC
.18
2112
.ABR
.182
222
.NO
V.18
5422
.NO
V.18
54
Pres
iden
te d
e la R
epúb
lica
18.S
EP.1
831
- 17.
SEP.1
841
Gra
l. en
Jefe
del
Ejé
rcito
02.
ABR.
1830
al
18.S
EP.1
841
17G
DB.
IJo
sé Ig
nacio
Zent
eno
del P
ozo
y Si
lva
28.JU
L.17
8618
DIC
.18
1613
ABR.
1822
07.M
AR.1
833
16.JU
L.18
47
18G
DB.
IJo
sé A
nton
ioBu
stam
ante
Don
oso
Lazo
1770
6FE
B.18
0522
DIC
.18
2201
.OC
T.18
3918
.AG
O.1
850
19G
DD.
IFr
ancis
co
Anto
nio
Pint
o D
íaz
23.JU
L.17
8525
JUN
.18
2127
ENE.
1823
21.S
EP.1
829
02.S
EP.1
851
18.JU
L.18
58
Vice
pres
iden
te d
e la R
epúb
lica
8.M
AY.1
827
- 15.
JUL.
1829
Pre
si-de
nte d
e la R
epúb
lica 1
9.O
CT.
1829
- 1
.NO
V.18
29
20G
DB.
CJu
an d
e Dio
sRi
vera
y F
reire
de
Andr
ade
20.JU
L.17
8220
MAR
.179
65
FEB.
1823
28.JU
N.1
843
28.JU
N.1
843
21G
DB.
CJo
sé M
aría
Bena
vent
e Bu
stam
ente
10.S
EP.1
785
1795
16AG
O.
1826
25.S
EP.1
830
14.O
CT.
1833
22G
DB.
IFr
ancis
coD
e la L
astr
a de l
a So
tta04
.OC
T.17
7711
SEP.
1811
14SE
P.18
2612
.MAY
.185
212
.MAY
.185
2D
irect
or S
upre
mo
14.M
AR.1
814
- 22.
JUL.
1814
30.
SEP.1
823
- 2.
ENE.
1824
Anuario de la Academia de Historia Militar 117
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
23G
DB.
AJo
sé M
anue
lBo
rgoñ
o N
úñez
y
Silv
a17
7219
DIC
.18
1111
AGO
.18
2729
.MAR
.184
829
.MAR
.184
8
24G
DB.
IEn
rique
Cam
pino
Sala
man
ca17
9422
DIC
.18
105
FEB.
1832
03.N
OV.
1854
26.O
CT.
1874
118 Anuario de la Academia de Historia Militar
LA
GU
ER
RA
CO
NT
RA
LA
CO
NFE
DE
RA
CIÓ
N P
ER
Ú-B
OL
IVIA
NA
Y L
AS
RE
VO
LU
CIO
NE
S D
E
1851
Y D
E 1
859
GE
NE
RA
LE
S E
NT
RE
183
6 - 1
878
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
1TG
L.A
Man
uel
Blan
co E
ncala
da
Calv
o21
.ABR
.179
013
JUL.
1813
7SE
P.18
2031
.DIC
.183
705
.SEP
.187
6Pd
te.
Prov
ision
al de
la
Repú
blica
09
.JUL.
1826
- 8.
SEP.1
826
2G
DB.
IJo
sé S
antia
goAl
duna
te To
ro20
.ABR
.179
713
OC
T.18
104
NO
V.18
2716
.EN
E.18
6121
.JUN
.186
4
3G
DD.
CM
anue
lBu
lnes
Prie
to25
.DIC
.179
95
DIC
.18
1716
SEP.
1831
25.F
EB.1
839
18.O
CT.
1866
18.O
CT.
1866
Gra
l. en
Jefe
del
Ejé
rcito
. 18.
SEP.1
841
- 18.
OC
T.18
66
4G
DD.
CJo
sé M
aría
De l
a Cru
z Prie
to25
.MAR
.179
91
SEP.
1814
15FE
B.18
3202
.ABR
.183
924
.JUN
.185
123
.NO
V.18
75
5G
DB.
CFe
rnan
doBa
qued
ano
Rodr
ígue
z28
.MAY
.179
619
JUN
.18
142
ABR.
1839
20.O
CT.
1862
20.O
CT.
1862
6G
DB.
CBe
njam
ín
Nico
lásVi
el G
omet
s21
.EN
E.17
876
NO
V.18
1721
JUL.
1851
03.O
CT.
1866
15.A
GO
.186
8Fr
ancé
s.
7G
DB.
IJo
sé F
ranc
isco
Gan
a y L
ópez
24.O
CT.
1799
8O
CT.
1808
18JU
L.18
5429
.SEP
.185
721
.EN
E.18
64
8G
DD.
IJu
anVi
daur
re-L
eal M
orla
1802
22EN
E.18
1918
JUL.
1854
08.JU
N.1
859
18.S
EP.1
859
18.S
EP.1
859
Mur
ió as
esin
ado
por m
otivo
s pol
ítico
s
9G
DB.
CJo
sé Ig
nacio
Gar
cía L
agos
1800
30M
AR.1
819
18JU
L.18
5412
.MAY
.185
612
.MAY
.185
6
10G
DD.
AM
arco
sM
atur
ana d
el C
ampo
12.JU
L.18
026
MAR
.182
018
JUL.
1854
05.A
BR.1
865
21.D
IC.1
870
30.A
GO
.187
1G
ral.
más
ant
iguo
. 18
.DIC
.186
6 al
01
.DIC
.187
0
11G
DD.
IM
anue
l G
arcía
Ban
qued
a18
0329
NO
V.18
2018
JUL.
1854
01.A
GO
.186
210
.OC
T.18
6204
.MAY
.187
2
12G
DB.
CM
anue
lRi
quel
me d
e Var
gas
1792
28FE
B.18
1119
JUL.
1854
04.N
OV.
1857
04.N
OV.
1857
13G
DB.
IJo
séRo
ndizz
oni C
ánep
a14
.MAY
.178
826
JUN
.18
1719
JUL.
1854
29.M
AY.1
861
23.M
AR.1
866
Italia
no.
14G
DB.
CEu
geni
oN
ecoc
hea Z
araz
a03
.JUN
.179
820
JUN
.18
206
AGO
.18
6119
.SEP
.186
819
.SEP
.186
8Ar
gent
ino
- chi
leno
.
15G
DD.
Jeró
nim
oC
arrió
n y
Palac
io06
.JUL.
1801
17AG
O.
1866
05.M
AY.1
873
Pres
iden
te d
el E
cuad
or.
16G
DD.
Mar
iano
Mel
gare
jo Va
lenc
ia13
.ABR
.182
017
AGO
.18
6623
.NO
V.18
71Pr
esid
ente
de B
oliv
ia.
17G
DD.
Mar
iano
Igna
cio
Prad
o O
choa
18.D
IC.1
826
17AG
O.
1866
05.A
BR.1
879
05.M
AY.1
901
Pres
iden
te d
el P
erú.
Ren
unció
a s
u gr
ado
en 1
879.
Anuario de la Academia de Historia Militar 119
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
18G
DD.
CD
omin
goU
rrut
ia Vi
vanc
o04
.AG
O.1
791
1AG
O.
1813
4O
CT.
1866
10.M
AY.1
876
25.JU
N.1
880
30.E
NE.
1888
Asce
nso
a GD
B y
GD
D en
retir
o.
19G
DD.
CJu
an M
anue
lJa
rpa C
aam
año
31.E
NE.
1804
9EN
E.18
234
OC
T.18
6608
.AG
O.1
871
31.D
IC.1
875
02.D
IC.1
876
Gra
l. m
ás
antig
uo
entre
el
08
.AG
O.1
871
- 31.
DIC
.189
5
20G
DD.
IJo
sé M
anue
lPi
nto A
rias
31.M
AY.1
818
17M
AR.1
836
4O
CT.
1866
08.A
GO
.187
112
.NO
V.18
7312
.NO
V.18
73
21G
DB.
IPe
dro
Silv
a Ara
ncib
ia18
0625
ABR.
1823
8AG
O.
1871
12.A
GO
.187
124
.OC
T.18
76
22G
DD.
ISa
ntiag
oSa
laman
ca Tr
ewhu
ela
1813
13D
IC.
1830
19AG
O.
1871
11.A
BR.1
874
18.S
EP.1
875
18.S
EP.1
875
23G
DD.
IBa
silio
Urr
utia
Vásq
uez
14.JU
N.1
816
14JU
N.
1837
19AG
O.
1871
11.A
BR.1
874
26.A
BR.1
881
03.JU
N.1
881
Gra
l. m
ás
antig
uo
entre
el
01
.EN
E.18
76 -
07.A
BR.1
879
24G
DB.
CIg
nacio
José
Prie
to L
una
1811
7AB
R.18
3011
ABR.
1874
14.E
NE.
1887
14.E
NE.
1887
25G
DB.
CJo
sé V
icent
eVe
nega
s Bah
amon
des
05.A
BR.1
807
29M
AY.
1830
11AB
R.18
7431
.DIC
.187
607
.DIC
.187
7
26G
DB.
AJo
sé T
imot
eoG
onzá
lez p
. 18
2110
DIC
.18
3811
ABR.
1874
28.M
AY.1
875
28.M
AY.1
875
27G
DD.
IPe
dro
God
oy P
alacio
s04
.DIC
.180
128
ENE.
1818
10M
AY.
1876
17.JU
L.18
8016
.AG
O.1
880
14.F
EB.1
884
120 Anuario de la Academia de Historia Militar
LA
GU
ER
RA
DE
L P
AC
ÍFIC
O Y
LO
S A
ÑO
S S
IGU
IEN
TE
SG
EN
ER
AL
ES
EN
TR
E 1
879
- 189
0
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
1G
DD.
AJu
stoAr
teag
a Cue
vas
10.A
BR.1
805
30M
AR.1
819
4O
CT.
1866
11.A
BR.1
874
18.JU
L.18
7909
.JUL.
1882
Gen
eral
en Je
fe d
el E
jérc
ito d
el N
orte
08
.ABR
. al 1
8.JU
L.18
79
2G
DD.
AEr
asm
oEs
cala
Arria
gada
02.JU
N.1
826
25AB
R.18
3819
AGO
.18
7131
.DIC
.187
914
.MAY
.188
003
.MAR
.188
4G
ral.
en Je
fe d
el E
jérc
ito d
el N
orte
29
.JUL.
1879
- 26
.ABR
.188
0
3G
DD.
IJo
sé A
nton
ioVi
llagr
án C
orre
as18
2126
ENE.
1839
19AG
O.
1871
20.A
GO
.188
008
.OC
T.18
8817
.JUN
.189
5
4G
DD.
CM
anue
lBa
qued
ano
Gon
zále
z01
.EN
E.18
2328
AGO
.18
3810
MAY
.18
7609
.JUN
.188
030
.SEP
.189
730
.SEP
.189
7
Jefe
accid
enta
l de l
a Rep
úblic
a 29
al
30 d
e AG
O. 1
891
Gra
l. en
Jefe
del
Ej
ércit
o de
l Nor
te 0
3.AB
R.18
80 -
03.M
AY.1
881
5G
DD.
AM
arco
s Seg
undo
Mat
uran
a Mol
ina
15.F
EB.1
830
22M
AR.1
848
20AG
O.
1880
04.E
NE.
1884
03.A
BR.1
889
18.M
AY.1
892
6G
DB.
CN
icolás
José
Prie
to H
erre
ra18
.FEB
.181
524
OC
T.18
3117
JUL.
1880
02.N
OV.
1881
02.N
OV.
1881
7G
DD.
ISa
ntiag
oAm
engu
al Ba
lbon
tín23
.MAR
.181
514
JUN
.18
3717
JUL.
1880
18.A
GO
.188
712
.SEP
.189
129
.ABR
.189
8
8G
DD.
IJu
an C
orne
lioSa
aved
ra R
odríg
uez
26.JU
L.18
2320
OC
T.18
3717
JUL.
1880
17.JU
N.1
881
22.D
IC.1
883
07.A
BR.1
891
Gra
l. m
ás an
tiguo
entre
el
03.M
AY.1
881
- 19.
DIC
1883
9G
DD.
AEm
ilio
Soto
may
or B
aeza
05.S
EP.1
826
17AG
O.
1847
17JU
L.18
8004
.EN
E.18
8422
.AG
O.1
888
17.M
AR.1
894
Gra
l. m
ás an
tiguo
entre
el
04.E
NE.
1884
- 22
.AG
O.1
888
10G
DB.
IPe
dro
Lago
s Mar
chan
t03
.ABR
L.18
3222
NO
V.18
5017
JUL.
1881
18.E
NE.
1884
18.E
NE.
1884
11G
DD.
ING
José
Fra
ncisc
oG
ana C
astro
19.F
EB.1
828
15EN
E.18
472
MAY
.18
8219
.EN
E.18
8929
.AG
O.1
891
08.JU
L.18
94
12G
DB.
IJo
sé D
omin
goAm
unát
egui
Bor
goño
04.A
GO
.183
227
DIC
.18
497
ENE.
1884
22.JU
L.18
8722
.JUL.
1887
13G
DD.
IM
arco
Aur
elio
Arria
gada
Pala
cios
15.A
BR.1
830
23O
CT.
1851
7EN
E.18
8419
.EN
E.18
8922
.JUN
.189
128
.AG
O.1
894
Con
fech
a 14.
SEP.1
891,
cons
erva
su
grad
o de
GD
D p
or D
/S d
e la J
unta
de
Gob
iern
o.
14G
DD.
ING
Luis
Arte
aga R
amíre
z18
.OC
T.18
2415
ENE.
1847
18AG
O.
1887
30.N
OV.
1891
06.M
AR.1
895
19.N
OV.
1896
15G
DD.
IAd
olfo
Edu
ardo
Hol
ley U
rzúa
25.M
AY.1
832
10N
OV.
1851
12.N
OV.
1891
24.O
CT.
1900
11.N
OV.
1914
Gra
l. m
ás an
tiguo
entre
el
29.A
GO
.189
4 - 1
3.O
CT.
1900
Anuario de la Academia de Historia Militar 121
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
16G
DD.
IG
rego
rioU
rrut
ia Ve
nega
s24
.MAY
.182
922
OC
T.18
5318
AGO
.18
8712
.NO
V.18
9129
.NO
V.18
9310
.SEP
.189
7
17G
DD.
IO
rozim
boBa
rbos
a Pug
a05
.MAR
.183
823
ABR.
1856
18AG
O.
1887
05.M
AY.1
891
28.A
GO
.189
128
.AG
O.1
891
Mue
re en
la b
atall
a de P
lacill
a.
18G
DD.
AJo
séVe
lásqu
ez B
órqu
ez27
.DIC
.183
316
MAY
.18
5718
AGO
.18
8711
.AG
O.1
891
29.A
BR.1
895
17.JU
L.18
97
19G
DB.
IAl
ejan
dro
Gor
ostia
ga O
rreg
o29
.MAY
.184
03
FEB.
1859
18AG
O.
1887
08.A
GO
.189
330
.OC
T.19
12
20G
DB.
ISa
mue
lVa
ldiv
ieso
Sot
o -
Agui
lar18
2717
MAR
.184
119
ENE.
1889
12.M
AR.1
895
23.S
EP.1
896
122 Anuario de la Academia de Historia Militar
LA
RE
VO
LU
CIÓ
N D
E 1
891
Y L
A P
RU
SIA
NIZ
AC
IÓN
GE
NE
RA
LE
S E
NT
RE
189
1 - 1
923
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
1G
DD.
IEs
tani
slao
Del
Can
to A
rtea
ga13
.NO
V.18
4025
AGO
.18
596
ABR.
1891
12.N
OV.
1891
25.JU
N.1
923
25.JU
N.1
923
2G
DB.
CJo
sé A
nton
io
Hin
ojos
a19
AGO
.18
1924
DIC
.18
9121
.SEP
.189
221
.SEP
.189
2As
ciend
e a G
DB
por l
ey.
3G
DD.
IJo
aquí
nC
orté
s Arr
iagad
a07
.SEP
.183
231
OC
T.18
5124
DIC
.18
9127
.OC
T.18
9718
.JUN
.189
829
.SEP
.189
8
4G
DD.
AJo
sé M
anue
l Se
gund
oN
ovoa
Gor
maz
1839
4SE
P.18
5824
DIC
.18
9127
.OC
T.18
9731
.MAY
.189
920
.JUN
.190
3
5G
DB.
AJo
sé A
nton
ioBu
stam
ante
Sain
z de
la Pe
ña17
.SEP
.182
230
MAY
.18
435
MAY
.18
9124
.EN
E.18
9409
.DIC
.189
8
6G
DB.
IJo
sé A
nton
ioVa
ras C
alvo
1830
25M
AY.
1848
5M
AY.
1891
12.S
EP.1
891
7G
DB.
CJo
sé M
igue
lAl
zérr
eca S
áldes
07.M
AY.1
845
16N
OV.
1865
5M
AY.
1891
28.A
GO
.189
128
.AG
O.1
891
Mue
re en
la b
atall
a de P
lacill
a.
8G
DD.
AEm
ilio
(Em
il)K
örne
r Hen
ze10
.OC
T.18
469
MAR
.188
612
NO
V.18
9109
.ABR
.189
525
.JUL.
1910
25.M
AR.1
920
Insp
ecto
r gen
eral
del E
jérc
ito.
14.O
CT.
1900
- 19
.ABR
.191
0
9G
DB.
A.Jo
sé E
usta
quio
Gor
ostia
ga O
rreg
o18
4222
ENE.
1859
14N
OV.
1891
31.A
GO
.189
7
10G
DD.
ING
Aríst
ides
Mar
tínez
Cua
dros
07.JU
L.18
446
JUN
.18
6421
JUN
.18
9414
.EN
E.18
9931
.DIC
.190
427
.MAR
.190
8
11G
DD.
CM
anue
lBu
lnes
Pin
to10
.JUL.
1842
25SE
P.18
6721
JUN
.18
9418
.JUL.
1898
18.A
BR.1
899
18.A
BR.1
899
12G
DD.
IFe
rnan
doLo
pete
gui M
acka
yD
IC.1
844
9N
OV.
1863
24AG
O.
1896
14.JU
N.1
899
08.JU
L.19
0309
.JUL.
1903
13G
DD.
CW
ence
slao
Buln
es R
ique
lme
01.E
NE.
1823
31O
CT.
1851
27O
CT.
1897
26.O
CT.
1900
14.N
OV.
1900
17.M
AY.1
908
14G
DD.
AJo
sé M
anue
l Se
gund
oO
rtúz
ar F
alcon
1852
16AB
R.18
7927
OC
T.18
9715
.JUL.
1903
31.D
IC.1
907
11.S
EP.1
912
15G
DD.
ISa
lvad
orVe
rgar
a Álv
arez
25.JU
L.18
6211
ENE.
1891
27O
CT.
1897
23.N
OV.
1900
07.JU
L.19
0312
.MAR
.191
7
16G
DD.
IJo
rge
Boon
en R
ivera
25.A
BR.1
858
4JU
L.18
7924
NO
V.18
9807
.AG
O.1
903
26.A
BR.1
921
06.D
IC.1
921
Insp
ecto
r gen
eral
del E
jérc
ito.
19.A
BR.1
910
- 26.
ABR.
1921
17G
DD.
IPa
trici
oLa
rrain
Alca
lde
28.N
OV.
1852
23JU
N.
1879
11EN
E.19
0113
.JUN
.190
929
.SEP
.190
910
.EN
E.19
27
18G
DD.
IJo
sé Ig
nacio
Lópe
z Fue
nzali
da08
.JUL.
1854
2O
CT.
1879
11EN
E.19
0111
.DIC
.190
810
.MAR
.190
920
.FEB
.191
5
Anuario de la Academia de Historia Militar 123
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
19G
DD.
IVi
cent
ePa
lacio
s Bae
za25
.MAR
.185
54
NO
V.18
7911
ENE.
1901
19.A
GO
.190
414
.SEP
.191
208
.OC
T.19
28
20G
DD.
IFl
oren
cioBa
eza
1855
5AG
O.
1881
11EN
E.19
0104
.AG
O.1
904
16.A
GO
.190
430
.EN
E.19
37
21G
DB.
IFi
del
Urr
utia
Vene
gas
24.A
BR.1
847
24AB
R.18
6524
AGO
.19
0415
.MAY
.190
801
.AG
O.1
925
22G
DD.
ARo
bert
oSi
lva R
enar
d29
.MAR
.185
68
ABR.
1879
8JU
N.
1904
04.M
AY.1
910
04.A
BR.1
918
07.JU
L.19
20
23G
DB.
IJo
sé A
nton
ioEc
heve
rría
Lazo
28.M
AY.1
851
5AG
O.
1881
8JU
N.
1904
03.A
GO
.190
4
24G
DB.
IM
arcia
lPi
nto A
güer
o17
.MAR
.185
113
FEB.
1871
24AG
O.
1904
06.JU
N.1
905
06.JU
N.1
905
25G
DD.
ARo
bert
o An
acle
toG
oñi S
imps
on19
.EN
E.18
5919
NO
V.18
8024
AGO
.19
0404
.MAY
.191
031
.DIC
.191
219
.NO
V.19
37
26G
DB.
AJo
sé d
e la C
ruz
Salv
o Po
blet
e10
.OC
T.18
424
OC
T.18
601
JUL.
1905
08.O
CT.
1907
16.A
GO
.191
7
27G
DB.
AAd
olfo
Silv
a Ver
gara
1841
22EN
E.18
5919
FEB.
1908
22.F
EB.1
892
16.A
BR.1
910
Asce
nso
a GD
B en
retir
o po
r ley
210
5 de
19.
FEB.
1908
.
28G
DB.
AD
iego
Dub
lé A
lmey
da27
.JUN
.184
04
OC
T.18
6019
FEB.
1908
24.N
OV.
1900
06.M
AY.1
922
Asce
nso
a GD
B en
retir
o po
r ley
210
5 de
19.
FEB.
1908
.
29G
DB.
CBe
lisar
ioC
ampo
Her
mid
a11
.AG
O.1
847
1M
AR.1
866
4JU
N.
1908
14.A
GO
.190
825
.AG
O.1
926
30G
DD.
CJo
sé A
nton
ioSo
to S
alas
17.A
GO
.185
020
JUL.
1871
4JU
N.
1908
29.D
IC.1
910
27.F
EB.1
913
19.M
AR.1
913
31G
DD.
IEl
íasYá
ñez P
once
de L
eón
05.N
OV.
1853
9EN
E.18
744
JUN
.19
0829
.DIC
.191
017
.DIC
.191
317
.DIC
.191
3
32G
DD.
CSo
fanor
Parr
a Her
mos
illa
16.N
OV.
1850
3M
AY.
1879
4JU
N.
1908
16.S
EP.1
912
16.N
OV.
1916
02.S
EP.1
925
33G
DB.
IJo
sé M
aria
Soto
Per
eira
04.A
GO
.183
94
SEP.
1857
5SE
P.19
0807
.NO
V.18
84As
cens
o a G
DB
en re
tiro.
34G
DB.
A.Al
bert
oG
orm
az A
raos
05.A
GO
.185
513
ABR.
1880
7SE
P.19
0807
.JUL.
1910
1913
35G
DB.
CJu
an d
e Dio
sVi
al G
uzm
án30
.SEP
.185
117
ABR.
1891
11D
IC.
1908
05.O
CT.
1912
20.F
EB.1
931
36G
DB.
IPe
dro
Elías
Beyt
ia G
utié
rrez
13.A
GO
.185
510
SEP.
1880
13M
AY.
1909
30.JU
N.1
911
37G
DD.
IAr
ístid
esPi
nto
Con
cha
07.F
EB.1
859
6M
AY.
1879
4M
AY.
1910
15.E
NE.
1913
13.F
EB.1
922
05.JU
N.1
924
Insp
ecto
r gen
eral
del E
jérc
ito.
26.A
BR.1
921
- 13.
FEB.
1922
38G
DD.
CVi
cent
eD
el S
olar
Ler
man
da15
.AG
O.1
862
9SE
P.18
794
MAY
.19
1009
.MAY
.191
313
.ABR
.191
610
.DIC
.193
3
39G
DD.
IEn
rique
Si
nfor
oso
Lede
sma T
ajan
17.F
EB.1
855
17O
CT.
1880
23JU
L.19
1010
.JUN
.191
420
.FEB
.191
805
.JUN
.192
0
124 Anuario de la Academia de Historia Militar
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
40G
DD.
AJo
sé M
aria
Bari
Lope
hand
ía02
.AG
O.1
861
8JU
L.18
8029
DIC
.19
1005
.MAY
.191
613
.EN
E.19
2027
.SEP
.192
0
41G
DB.
ING
Mar
tín S
egun
doEs
coba
r Rav
est
21.N
OV.
1858
9EN
E.18
9129
DIC
.19
1018
.MAR
.191
105
.FEB
.193
3
42G
DB.
CM
ario
Tulio
Padi
lla A
ngui
ta01
.JUL.
1865
23JU
N.
1879
5EN
E.19
1118
.EN
E.19
1613
.OC
T.19
23
43G
DD.
IC
arlo
sRo
jas A
ranc
ibia
02.M
AR.1
861
20AG
O.
1880
5EN
E.19
1104
.DIC
.191
605
.JUN
.191
703
.AG
O.1
944
44G
DB
SRRa
fael
Edw
ards
Sala
s06
.EN
E.18
783
MAY
.19
109
FEB.
1911
05.A
GO
.193
805
.AG
O.1
938
45G
DD.
AG
uille
rmo
Arm
stron
g Ra
míre
z16
.JUN
.186
010
ABR.
1879
8JU
N.
1911
09.JU
N.1
917
22.O
CT.
1921
23.A
BR.1
933
46G
DD.
IAl
ejan
dro
Bini
mel
is Ar
gom
edo
29.N
OV.
1858
20EN
E.18
8016
SEP.
1912
15.A
BR.1
918
31.A
GO
.192
030
.EN
E.19
30
47G
DB.
IEd
uard
oG
orm
az A
raos
26.JU
L.18
5716
MAR
.189
116
SEP.
1912
14.JU
N.1
916
30.JU
L.19
27
48G
DD.
ALu
isAl
tam
irano
Talav
era
05.JU
L.18
6716
MAR
.189
125
OC
T.19
1215
.ABR
.191
806
.FEB
.192
525
.JUL.
1938
Vice
pres
iden
te d
e la R
epúb
lica y
de
spué
s Pre
siden
te Ju
nta d
e Gob
iern
o 9.
SEP.1
924
- 22.
ENE.
1925
Insp
ecto
r ge
nera
l del
Ejé
rcito
. 13.
FEB.
1922
- 28
.NO
V.19
24
49G
DD.
IAr
turo
Mar
ín B
rione
s01
.OC
T.18
6316
JUN
.18
7920
ENE.
1913
10.JU
L.19
1920
.AG
O.1
920
50G
DD.
AEd
uard
oRa
míre
z Why
take
r29
.JUL.
1862
19EN
E.18
839
MAY
.19
1320
.EN
E.19
2022
.DIC
.192
009
.DIC
.194
4
51G
DB.
IZe
nón
Villa
rrea
l Salv
o01
.JUL.
1860
21FE
B.18
8019
JUN
.19
1407
.EN
E.19
1608
.FEB
.191
7
52G
DD.
CN
icolás
Eug
enio
Yáva
r Jim
énez
08.JU
N.1
863
11SE
P.18
8015
ENE.
1916
09.S
EP.1
920
09.O
CT.
1924
23.A
BR.1
932
53G
DB.
IM
anue
lM
oore
Bra
vo08
.EN
E.18
6323
DIC
.18
8226
ENE.
1916
02.D
IC.1
921
21.JU
N.1
925
54G
DD.
AC
arlo
sH
urta
do W
ilson
14.N
OV.
1864
13M
AR.1
882
28JU
N.
1916
06.O
CT.
1920
26.E
NE.
1922
12.E
NE.
1932
55G
DD.
CVí
ctor
Rojas
Ara
ncib
ia18
.SEP
.186
810
MAY
.18
8728
JUN
.19
1611
.SEP
.192
013
.SEP
.192
0
56G
DD.
AVi
talic
io L
uis
Lópe
z Rod
rígue
z07
.FEB
.186
413
MAR
.188
29
DIC
.19
1620
.MAR
.193
423
.AG
O.1
920
22.M
AY.1
947
Asce
nso
a GD
D en
retir
o.
57G
DB.
ATo
bías
Barr
os M
erin
o06
.FEB
.186
619
ENE.
1883
8JU
N.
1917
18.JU
N.1
917
17.N
OV.
1918
58G
DD.
ILu
is Fe
lipe
Brie
ba A
rán
18.M
AY.1
870
19EN
E.18
9130
JUN
.19
1703
.EN
E.19
2121
.OC
T.19
3421
.MAY
.194
5
59G
DD.
ING
Albe
rto
Her
rera
Lad
rón
de
Gue
vara
11.A
GO
.186
225
NO
V.18
7926
ABR.
1918
07.D
IC.1
921
18.D
IC.1
924
30.M
AY.1
936
60G
DB.
CJe
rmán
Fuen
zalid
a Cas
tro02
.MAY
.186
320
OC
T.18
8026
ABR.
1918
13.A
BR.1
920
04.JU
N.1
922
Anuario de la Academia de Historia Militar 125
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
61G
DD.
ALu
is C
ontre
ras S
otom
ayor
14.A
BR.1
871
15EN
E.18
8910
JUL.
1919
19.M
AY.1
922
22.E
NE.
1925
04.D
IC.1
960
62G
DD.
ING
Pedr
o Pa
blo
Dar
tnel
l Enc
ina
31.D
IC.1
870
5EN
E.18
9130
JUL.
1919
19.M
AY.1
922
15.JU
N.1
926
26.S
EP.1
944
Insp
ecto
r gen
eral
del E
jérc
ito
28.N
OV.
1924
- 23
.EN
E.19
25
Pres
iden
te y
des
pués
mie
mbr
o Ju
nta d
e Gob
iern
o 23
.EN
E.19
25 -
19.M
AR.1
925
63G
DB.
APe
dro
Mor
andé
Vicu
ña06
.MAR
.186
717
MAR
.189
129
ENE.
1920
07.D
IC.1
920
13.O
CT.
1928
64G
DB.
CFr
ancis
coVi
al M
ante
rola
04.O
CT.
1867
10M
AR.1
887
11JU
N.
1920
20.A
GO
.192
020
.DIC
.193
9
65G
DD.
ING
Gui
llerm
o En
rique
Dub
lé A
lquí
zar
17.M
AY.1
870
5EN
E.18
9111
SEP
1920
02.E
NE.
1925
09.M
AR.1
945
66G
DD.
IM
arian
oN
avar
rete
Ciri
s 22
.SEP
.186
614
ENE.
1891
23SE
P.19
2024
.OC
T.19
2410
.NO
V.19
2515
.OC
T.19
40In
spec
tor g
ener
al de
l Ejé
rcito
. 31
.EN
E. A
L 10
.NO
V.19
25
67G
DB.
CM
arco
s A.
Iturr
iaga I
turr
iaga
07.O
CT.
1863
19EN
E.18
834
OC
T.19
2016
.EN
E.19
2403
.AG
O.1
928
68G
DD.
IVi
cent
eRa
míre
z Ort
iz19
.JUL.
1866
15EN
E.18
8920
OC
T.19
2002
.SEP
.193
209
.OC
T.19
2415
.NO
V.19
40As
cens
o a G
DD.
en re
tiro.
69G
DD.
ING
- A
Luis
Abel
ardo
Cab
rera
Neg
rete
10.M
AY.1
871
8EN
E.18
9021
DIC
.19
2007
.NO
V.19
2412
.MAR
.192
621
.DIC
.194
6
70G
DD.
AEn
rique
Qui
roga
Rog
ers
04.JU
N.1
871
2AB
R.18
9130
MAY
.19
2125
.OC
T.19
4504
.DIC
.192
406
.MAY
.194
6As
cens
o a G
DD.
en re
tiro
por l
ey
6069
71G
DD.
CBe
njam
ínG
utié
rrez
Vás
quez
21.F
EB.1
870
5EN
E.18
9131
DIC
.19
2104
.FEB
.192
509
.FEB
.192
524
.EN
E.19
38
72G
DD.
AJu
an P
ablo
Benn
ett A
rgan
doña
25.E
NE.
1871
31M
AR.1
883
21JU
N.
1922
04.F
EB.1
925
10.F
EB.1
925
12.A
GO
.195
1Pr
esid
ente
y d
espu
és m
iem
bro
Junt
a de G
obie
rno
11.S
EP.1
924
- 22
.EN
E.19
25
73G
DD.
ING
Juan
Em
ilio
Ort
iz Ve
ga24
.JUN
.186
921
JUL.
1891
21JU
N.
1922
16.F
EB.1
925
09.M
AY.1
928
04.M
AY.1
929
Insp
ecto
r gen
eral
del E
jérc
ito.
11.N
OV.
1925
- 07
.EN
E.19
27
74G
DD.
IJo
rge
Lorc
a Prie
to15
.DIC
.187
07
ABR.
1891
22JU
N.
1922
16.F
EB.1
925
14.M
AR.1
925
20.N
OV.
1946
75G
DB.
CAg
ustin
Echa
varr
ía M
oren
o14
.MAY
.186
219
ENE.
1883
22JU
N.
1923
13.M
AY.1
919
23.D
IC.1
925
Asce
nso
a GD
B. en
retir
o po
r ley
de
agos
to d
e 192
2.
126 Anuario de la Academia de Historia Militar
MO
VIM
IEN
TO
S P
OL
ÍTIC
O-M
ILIT
AR
ES
GE
NE
RA
LE
S E
NT
RE
192
4 - 1
932
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
1G
DB.
AN
icéfo
roSt
uard
o Pr
ado
26.S
EP.1
866
15EN
E.18
8915
ABR.
1924
04
.MAR
.193
2
2G
DD.
IC
arlo
sAl
duna
te B
ascu
ñán
1861
28EN
E.18
8009
.JUL.
1953
14.N
OV.
1900
16.M
AR.1
956
Asce
nso
en re
tiro.
Sob
revi
vien
te
Cam
paña
79
- 84
3G
DD.
IJu
an Jo
sé
Ossa
Cue
vas
1861
18JU
N.
1880
09.JU
L.19
5310
.JUN
.188
416
.NO
V.19
54As
cens
o a G
DD.
en re
tiro.
Sob
revi
-vi
ente
Cam
paña
79
- 84
4G
DB
SAN
Luis
Abalo
s Plaz
a de l
os
Reye
s01
.AG
O.1
860
8SE
P.18
8010
MAY
.19
2412
.MAY
.192
416
.FEB
.193
9As
cens
o a G
DB.
Ley
Nº 4
.010
.
5G
DD.
IAl
ejan
dro
Gac
itúa M
uñoz
21.O
CT.
1862
11AB
R.18
828
SEP.
1924
30.D
IC19
3322
.EN
E.19
1618
.NO
V.19
49As
cens
o en
retir
o. S
obre
vivi
ente
C
ampa
ña 7
9 - 8
4
6G
DD.
IRi
card
oRo
jas A
ngul
o1
SEP.
1883
09.JU
L.19
5309
.OC
T.19
00As
cens
o a G
DD.
en re
tiro,
por
Ley
N
º 11.
201
7G
DD.
IG
uille
rmo
IC
hapa
rro W
hite
22.N
OV.
1859
6FE
B.18
808
SEP.
1924
20.N
OV.
1934
07.E
NE.
1916
10.O
CT.
1944
Asce
nso
a GD
D. en
retir
o po
r Ley
N
º 6.0
69
8G
DB.
INT
Car
los
Baez
a Yáv
ar25
FEB.
1888
24.N
OV.
1891
Asce
nso
en re
tiro
9G
DB.
AJu
lioN
avar
rete
Bas
terr
ica31
.MAR
.187
02
MAY
.18
8824
OC
T.19
2410
.FEB
.192
526
.JUL.
1929
10G
DD.
CRa
fael
Tole
do Ta
gle
25.E
NE.
1871
23JU
L.18
8824
OC
T.19
2417
.FEB
.192
522
.MAY
.192
520
.NO
V.19
35
11G
DB.
IFr
ancis
co A
.So
lís d
e Ova
ndo
Baez
a03
.FEB
.186
98
ENE.
1890
29O
CT.
1924
07.F
EB.1
925
03.A
GO
.192
9
12G
DB.
IM
oisé
sAn
abaló
n y
Urz
úa09
.AG
O.1
867
4AG
O.
1890
29O
CT.
1924
06.E
NE.
1934
20.D
IC.1
924
05.M
AY.1
940
Asce
nso
en re
tiro
13G
DD.
ARa
món
Fr
ancis
co
Cañ
as P
inoc
het
21.N
OV.
1867
22AG
O.
1891
10O
CT.
1924
31.A
GO
.194
510
.OC
T.19
2410
.MAY
.194
7As
cens
o a G
DD.
en re
tiro
14G
DD.
ABa
silio
Mat
uran
a Cor
tínez
14.A
BR.1
873
13JU
L.18
9125
NO
V.19
2426
.MAY
.192
505
.SEP
.192
510
.DIC
.194
6
15G
DD.
ING
Car
los
Hin
ojos
a Peñ
a Lill
o30
.ABR
.187
25
ENE.
1891
29N
OV.
1924
19.N
OV.
1925
18.D
IC.1
924
16.F
EB.1
946
Asce
nso
a GD
D. en
retir
o, L
ey N
º 60
69
16G
DB.
IFr
ancis
coC
arva
cho
Mag
na12
.NO
V.18
6811
JUL.
1891
17D
IC.
1924
20.N
OV.
1924
18.O
CT.
1934
Asce
nso
a GD
B. en
retir
o.
Anuario de la Academia de Historia Militar 127
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
17G
DB.
SAN
Juan
Edu
ardo
Osto
rnol
Vara
s21
.MAY
.186
825
JUL.
1894
17D
IC.
1924
27.S
EP.1
927
09.JU
L.19
42
18G
DB.
AC
arlo
sH
arm
s Esp
ejo
19.O
CT.
1870
16M
AY.
1891
5EN
E.19
2523
.EN
E.19
2527
.NO
V.19
35
19G
DB.
ABe
njam
ínSa
nhue
za P
ache
co06
.OC
T.18
7227
AGO
.18
9114
.OC
T.19
04
Hab
ría as
cend
ido
por d
ecre
to
indi
vidu
al. A
scen
so en
retir
o. P
asó
a re
tiro
siend
o ca
pitá
n y
asce
ndió
en
retir
o a G
DB.
20G
DB.
ING
Luis
Pare
des T
oro
12.A
GO
.187
330
DIC
.18
9210
ENE.
1925
19.M
AR.1
925
31.M
AR.1
942
21G
DD.
CC
arlo
sFe
rnán
dez P
rade
l23
.OC
T.18
7223
FEB.
1892
21EN
E.19
2506
.MAY
.192
617
.AG
O.1
926
15.M
AR.1
936
22G
DB.
AEd
uard
oM
edin
a Mez
a23
.DIC
.187
118
ABR.
1891
4FE
B.19
2526
.FEB
.192
506
.MAR
.192
5
23G
DB.
IAl
bert
oLa
ra E
spin
oza
13.F
EB.1
870
25AG
O.
1891
4FE
B.19
2527
.FEB
.192
508
.NO
V.19
32
24G
DB.
ING
Enriq
ueM
onre
al N
arde
aux
05.D
IC.1
871
16N
OV.
1891
4FE
B.19
2530
.ABR
.192
512
.AG
O.1
937
25G
DD.
ILu
ciano
E.
Julio
Gar
ín30
.EN
E.18
7220
JUL
1891
27FE
B.19
2525
.OC
T.19
4513
.MAR
.192
510
.JUL.
1967
Asce
nso
a GD
D. en
retir
o.
26G
DD.
IIg
nacio
Cav
iede
s Silv
a27
.JUL.
1873
5AG
O.
1891
27FE
B.19
2525
.OC
T.19
4514
.MAR
.192
511
.ABR
.196
3As
cens
o a G
DD.
en re
tiro.
27G
DB.
AJo
sé R
amón
Es
tani
slao
Cali
sto
Gar
cía-H
uido
bro
Gar
cía-H
uido
bro
13.O
CT.
1869
14AG
O.
1891
27FE
B.19
2514
.MAR
.192
5
28G
DD.
AFr
ancis
coLa
grèz
e Fric
k29
.OC
T.18
7330
AGO
.18
9127
FEB.
1925
10.S
EP.1
926
13.O
CT.
1929
11.N
OV.
1948
29G
DD.
IAl
bert
oG
utié
rrez
Gán
dara
12.F
EB.1
875
28SE
P.18
9127
FEB.
1925
12.N
OV.
1945
13.M
AR.1
925
02.F
EB.1
957
Asce
nso
a GD
D. en
retir
o.
30G
DD.
IAu
relio
Car
vallo
Cas
anov
a04
.OC
T.18
7523
DIC
.18
9127
FEB.
1925
06.JM
AY.1
926
17.A
GO
.192
605
.OC
T.19
37
31G
DB.
CPe
dro
José
Muñ
oz F
eliú
09.JU
N.1
876
30D
IC.
1892
27FE
B.19
2513
.MAR
.192
516
.OC
T.19
36
32G
DB.
AC
arlo
sLó
pez N
ieves
25.O
CT.
1870
2O
CT.
1893
27FE
B.19
2513
.MAR
.192
508
.AG
O.1
950
33G
DD.
AEr
nesto
Med
ina F
ragu
ela
02.M
AY.1
867
15EN
E.18
8919
MAR
.192
519
.MAR
.192
503
.MAY
.192
709
.SEP
.195
6
Por B
OL.
OF.
Nº 1
156
p. 1
2809
de
25.M
AR.1
925
se le
conc
ede e
l gra
do
de G
DB.
a co
ntar
del
19.
MAR
.192
5.
Por B
OL.
OF.
Nº 1
157
p. 1
2823
DE
01.A
BR.1
925
se le
conc
ede e
l gra
do
de G
DD.
a co
ntar
de l
a mism
a fec
ha.
34G
DB.
CLu
is Al
bert
oC
orté
s Mar
ín03
.OC
T.18
7323
FEB.
1892
19M
AR.1
925
13.E
NE.
1926
04.JU
N.1
939
128 Anuario de la Academia de Historia Militar
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
35G
DB.
IH
igin
ioEs
pínd
ola M
olin
a11
.EN
.187
623
FEB.
1892
19M
AR.1
925
13.M
AR.1
925
26.D
IC.1
926
36G
DB.
IFl
oren
tino
De l
a Gua
rda P
eri-
Echa
rt11
.EN
E.18
7610
MAY
.18
9219
MAR
.192
530
.SEP
.192
509
.JUN
.194
5
37G
DD.
AO
rozim
bo d
e Je
sús
Barb
osa U
rrut
ia29
.AG
O.1
874
30D
IC.
1892
19M
AR.1
925
11.M
AY.1
927
04.JU
N.1
929
27.O
CT.
1942
38G
DB.
AAr
turo
Oya
rzún
Lor
ca01
.JUL.
1873
30D
IC.
1892
19M
AR.1
925
04.D
IC.1
925
20.JU
L.19
64
39G
DB.
IQ
uint
ilian
oBa
rbos
a Urr
utia
08.S
EP.1
873
11AG
O.
1894
19M
AR.1
925
10.N
OV.
1925
06.A
BR.1
937
40G
DD.
APe
dro
Cha
rpin
Riva
l22
.JUN
.187
64
ENE.
1895
19M
AR.1
925
23.N
OV.
1927
22.A
GO
.193
117
.MAR
.195
8In
spec
tor g
ener
al de
l Ejto
. 21.
MAR
- 0
7.N
OV.
1930
. Com
anda
nte e
n Je
fe
Ejto
.05
- 22.
AGO
.193
1
41G
DD.
IIn
dalic
ioTé
llez C
árca
mo
28.A
GO
.187
611
AGO
.18
9426
MAY
.19
2521
.OC
T.19
3111
.JUN
.193
220
.NO
V.19
64C
oman
dant
e en
Jefe
del
Ejto
. 25
.AG
O.1
931
- 11.
JUN
.193
2
42G
DB.
IG
uille
rmo
Arro
yo A
lvar
ado
14.F
EB.1
859
14N
OV.
1880
8SE
P.19
2522
.EN
E.19
1623
.AG
O.1
928
Asce
nso
en re
tiro.
Sob
revi
vien
te
Cam
paña
79
- 84
43G
DD.
CM
anue
l E.
Véliz
Rod
rígue
z03
.FEB
.187
33
SEP.
1895
30SE
P.19
2505
.JUN
.192
805
.MAY
.193
127
.SEP
.194
6
44G
DD.
ING
Fran
cisco
Javi
erD
íaz Va
lder
ram
a05
.ABR
.187
730
DIC
.18
9227
NO
V.19
2509
.SEP
.192
620
.MAR
.193
015
.SEP
.195
0In
spec
tor g
ener
al de
l Ejto
. 18
.FEB
.192
7 - 2
0.M
AR.1
930
45G
DB.
IAu
relia
noSá
enz R
amíre
z15
.JUN
.187
713
AGO
.18
9527
NO
V.19
2507
.ABR
.192
724
.DIC
.193
9
46G
DB.
IAr
turo
Ahum
ada B
ascu
ñán
28.JU
L.18
7223
FEB.
1892
6M
AY.
1926
26.E
NE.
1927
10.N
OV.
1955
47G
DB.
INT
Max
imili
ano
Bisq
uert
t Cea
09.O
CT.
1873
31AG
O.
1896
11JU
N.
1926
11.JU
L.19
2809
.MAR
.194
5
48G
DB.
CM
anue
lBu
lnes
Calv
o08
.ABR
.188
08
OC
T.18
9814
JUN
.19
2612
.OC
T.19
2712
.OC
T.19
27
49G
DB.
IW
ashi
ngto
nM
onte
ro C
arva
llo10
.SEP
.187
410
MAR
.189
623
JUL.
1926
22.S
EP.1
927
20.A
GO
.194
9
50G
DB.
AIsm
ael
Góm
ez R
íos
20.M
AY.1
875
13AG
O.
1895
22O
CT.
1926
22.S
EP.1
927
03.JU
L.19
32
51G
DB.
AEn
rique
Brav
o O
rtiz
25.E
NE.
1878
10M
AR.1
896
22O
CT.
1926
09.D
IC19
2622
.JUL.
1966
52G
DB.
AAl
bert
oBr
avo
Ort
iz14
.EN
E.18
7810
MAR
.189
628
ENE.
1927
20.JU
L.19
2712
.SEP
.192
8
53G
DB.
CAn
íbal
Para
da P
ache
co08
.SEP
.187
413
AGO
.18
9511
MAY
.19
2702
.NO
V.19
28
Anuario de la Academia de Historia Militar 129
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
54G
DD.
CBa
rtol
omé
Blan
che E
spej
o06
.JUN
.187
910
MAR
.189
611
MAY
.19
2712
.JUN
.192
927
.ABR
.193
110
.JUN
.197
0
Pres
iden
te P
rovi
siona
l de l
a Rep
úbica
13
.SEP
.193
2 - 1
.OC
T.19
32. I
nspe
c-to
r Gen
eral
del E
jto. 0
7.N
OV.
1930
- 2
7.AB
R.19
31 C
oman
dant
e en
Jefe
del
Ejto
. 27.
ABR.
1931
- 04
.AG
O.1
931
55G
DB.
IRi
card
oO
lea R
ivas
08.O
CT.
1879
10M
AR.1
896
30M
AY.
1927
11.A
BR.1
929
05.M
AR.1
954
56G
DB.
AVí
ctor
Fi
guer
oa Ve
ga12
.ABR
.187
610
MAR
.189
73
AGO
.19
2711
.ABR
.192
903
.OC
T.19
49
57G
DB.
IN
emes
ioVa
lenz
uela
Rojas
26.A
BR.1
877
21M
AR.1
897
23N
OV.
1927
04.A
BR.1
930
05.O
CT.
1961
58G
DD.
IJu
an F
élix
Urc
ullu
Lóp
ez27
.MAR
.187
81
ABR.
1897
23N
OV.
1927
03.JU
N.1
930
20.A
GO
.193
108
.JUN
.196
2
59G
DD.
AAg
ustín
Mor
eno
Ladr
ón d
e G
ueva
ra24
.EN
E.18
792
ABR.
1897
23N
OV.
1927
21.O
CT.
1931
02.A
GO
.193
217
.AG
O.1
964
Com
anda
nte e
n Je
fe d
el E
jto. 1
5.JU
N.
AL 0
2.AG
O.1
932
60G
DB.
CRa
fael
Gon
zále
z Gon
zále
z23
.OC
T.18
7810
FEB.
1898
23N
OV.
1927
23.N
OV.
1927
23.N
OV.
1927
61G
DD.
CC
arlo
sIb
áñez
del
Cam
po04
.NO
V.18
7710
FEB.
1898
23N
OV.
1927
11.JU
N.1
930
27.JU
N.1
932
28.A
BR.1
960
Vice
pres
iden
te d
e la R
epúb
lica
7.AB
R.19
27 -
20.JU
L.19
27. P
resi-
dent
e de l
a Rep
úblic
a 21.
JUL.
1927
- 2
5.JU
L.19
31. P
resid
ente
de l
a Re-
públ
ica 3
.NO
V.19
52 -
3.N
OV.
1958
62G
DB.
IC
arlo
sSa
lcedo
Tera
n10
.JUN
.187
69
ABR.
1897
2D
IC.
1927
24.A
BR.1
928
17.M
AR.1
942
63G
DD.
ILu
is O
tero
Muj
ica13
.MAR
.187
920
OC
T.18
9725
MAY
.19
2808
.MAY
.193
126
.DIC
.193
227
.NO
V.19
38C
oman
dant
e en
Jefe
del
Ejto
. 03
.AG
O A
L 26
.DIC
.193
2
64G
DB.
AAr
turo
Puga
Oso
rio07
.NO
V.18
7910
FEB.
1898
25M
AY.
1928
02.A
BR.1
929
28.A
BR.1
944
65G
DB.
AAm
bros
ioVi
aux A
guila
r07
.DIC
.187
610
FEB.
1898
1JU
N.
1928
20.A
GO
.193
123
.MAR
.196
4
66G
DB.
IJo
sé M
aría
Barc
eló
Lira
08.N
OV.
1879
8O
CT.
1898
30JU
L.19
2814
.NO
V.19
3019
.EN
E.19
52
67G
DB.
AJu
an C
arlo
sPé
rez R
uiz T
agle
07.F
EB.1
875
24M
AR.1
898
16N
OV.
1928
17.M
AY.1
929
09.M
AR.1
958
68G
DB.
IRo
bert
oC
anale
s Ave
ndañ
o26
.EN
E.18
7610
JUN
.18
9831
MAY
.19
2923
.JUL.
1932
16.D
IC.1
961
69G
DB.
IAc
asio
Rodr
ígue
z Car
rosin
i22
.JUN
.187
725
JUN
.18
9831
MAY
.19
2923
.JUL.
1932
20.M
AR.1
937
70G
DD.
IRi
card
o Lu
dwig
Gall
e25
.DIC
.188
18
OC
T.18
9831
MAY
.19
2925
.JUL.
1932
19.O
CT.
1932
08.F
EB.1
950
130 Anuario de la Academia de Historia Militar
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
71G
DB.
IJa
vier
Palac
ios H
urta
do18
.ABR
.187
88
OC
T.18
9831
MAY
.19
2907
.AG
O.1
930
10.O
CT.
1950
72G
DB.
CFe
rnan
do M
. del
C
arm
enSe
púlv
eda O
nfra
y18
.FEB
.187
72
MAY
.18
9821
JUN
.19
2907
.JUL.
1932
73G
DB.
IC
arlo
s Dan
iel
Verg
ara M
onte
ro03
.EN
E.18
838
FEB.
1901
8N
OV.
1929
22.JU
N.1
932
18.JU
L.19
59
74G
DD.
AG
uille
rmo
Nov
oa S
epúl
veda
18.N
OV.
1881
27JU
L.18
983
JUN
.19
3008
.AG
O.1
932
27.D
IC.1
932
21.JU
N.1
952
75G
DB.
ALu
isD
epas
sier S
erra
no15
.ABR
.188
08
OC
T.18
9811
JUN
.19
3008
.ABR
.193
126
.NO
V.19
33
76G
DB.
AJu
lioO
livar
es M
engo
lar26
.MAY
.188
18
OC
T.18
9814
AGO
.19
3007
.AG
O.1
931
77G
DB.
CAn
gel C
usto
dio
Espi
nosa
Fue
ntes
28.A
BR.1
878
27JU
L.18
9820
NO
V.19
3018
.DIC
.193
103
.DIC
.195
8
78G
DB.
IJo
sé A
gustí
nRo
dríg
uez G
onzá
lez
18.A
BR.1
856
8EN
E.18
8113
FEB.
1931
24.A
BR.1
911
11.N
OV.
1932
Asce
nso
a GD
B. en
retir
o. L
ey
Nº 6
.069
79G
DD.
APe
dro
Vign
ola C
orté
s08
.DIC
.187
912
ENE.
1900
14AB
R.19
3108
.FEB
.193
321
.DIC
.193
328
.JUN
.194
1C
oman
dant
e en
Jefe
del
Ejto
. 26
.DIC
.193
2 - 2
1.D
IC.1
933
80G
DB.
AC
arlo
sSá
ez M
orale
s03
.EN
E.18
8112
ENE.
1900
8M
AY.
1931
27.D
IC.1
932
14.A
BR.1
941
81G
DD.
AM
arcia
l Alfr
edo
Urr
utia
Urr
utia
09.A
BR.1
882
8FE
B.19
0125
JUL.
1932
03.E
NE.
1934
27.M
AR.1
934
21.M
AR.1
960
Com
anda
nte e
n Je
fe d
el E
jto.
23.D
IC.1
933
- 27.
MAR
.193
4
82G
DB.
ARa
fael E
nriq
uePi
zarr
o Arg
ando
ña21
.NO
V.18
8315
FEB.
1902
25JU
L.19
3204
.NO
V.19
3202
.JUL.
1952
83G
DB.
CAn
íbal
Segu
ndo
God
oy C
astro
26.N
OV.
1884
22FE
B.19
0425
JUL.
1932
11.O
CT.
1932
09.E
NE.
1962
84G
DB.
IPe
dro A
nton
ioBa
rros
For
nés
13.JU
N.1
884
13FE
B.19
0325
JUL.
1932
11.O
CT.
1932
23.N
OV.
1966
Asce
nso
a GD
B. en
retir
o. L
ey
Nº 6
.069
85G
DB.
INT
Fabi
oC
ruz C
orre
a24
.JUL.
1885
10AG
O.
1903
25JU
L.19
3228
.JUN
.193
328
.OC
T.19
70
86G
DB.
AJo
sé E
lías
Velo
so R
ivera
02.O
CT.
1883
13FE
B.19
0326
JUL.
1932
27.D
IC.1
932
01.A
GO
.196
3
87G
DB.
CAr
man
doM
arín
Muj
ica10
.JUN
.188
422
FEB.
1904
8AG
O.
1932
27.D
IC.1
932
24.O
CT.
1960
Anuario de la Academia de Historia Militar 131
CU
AR
EN
TA
AÑ
OS
DE
ES
TA
BIL
IDA
D I
NS
TIT
UC
ION
AL
EN
CH
ILE
GE
NE
RA
LE
S E
NT
RE
193
3-19
72
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
1G
DB.
AC
arlo
sPl
aza B
ielic
h29
.ABR
.188
613
FEB.
1903
28JU
N.
1933
27.M
AR.1
934
02.A
BR.1
952
2G
DD.
AO
scar
Nov
oa F
uent
es08
.MAR
.188
613
FEB.
1905
28JU
N.
1933
07.JU
N.1
934
20.D
IC.1
938
15.E
NE.
1978
Com
anda
nte e
n Je
fe d
el E
jto.
27.M
AR.1
934
- 20.
DIC
.193
8
3G
DD.
ARe
néPo
nce d
el C
anto
08.M
AR.1
886
28FE
B.19
0628
JUN
.19
3322
.EN
E.19
3720
.ABR
.193
725
.JUN
.193
7
4G
DD.
AC
arlo
sFu
ente
s Rab
e02
.JUL.
1887
28FE
B.19
0628
JUN
.19
3322
.EN
E.19
3723
.AG
O.1
940
16.M
AY.1
974
Com
anda
nte e
n Je
fe d
el E
jto.
26.D
IC.1
938
- 23.
AGO
.194
0
5G
DB.
ARé
gulo
Larr
añag
a Mor
ales
19.M
AR.1
887
13FE
B.19
0828
JUN
.19
3311
.ABR
.193
416
.DIC
.195
5
6G
DD.
IIn
dalic
ioAn
abaló
n y
Urz
úa22
.JUN
.186
510
MAY
.18
8720
FEB
1934
02.O
CT.
1945
30.N
OV.
1905
29.M
AY.1
952
Asce
nso
en re
tiro.
7G
DB.
CFr
ancis
co Ja
vier
Lira
Mon
tecin
o26
.FEB
.188
813
FEB.
1908
6EN
E19
3425
.ABR
.193
422
.AG
O.1
985
8G
DB.
IRo
mili
oPa
mpl
ona A
traig
th18
.SEP
.186
330
MAR
.188
321
MAR
.193
419
.AG
O.1
906
Asce
nso
a GD
B. en
retir
o.
9G
DB.
CTe
míst
ocle
sU
rrut
ia An
guita
1854
15AB
R.18
728
MAR
.193
421
.MAY
.189
506
.AG
O.1
937
Asce
nso
a GD
B. en
retir
o.
10G
DB.
IEn
rique
Salce
do Ir
ibar
ren
1849
4O
CT.
1865
1M
AR.1
934
10.JU
N.1
895
18.M
AR.1
935
Asce
nso
a GD
B. en
retir
o.
11G
DD.
IJu
an S
egun
doC
ontre
ras G
ajard
o08
.NO
V.18
8513
FEB.
1908
7JU
N.
1934
15.JU
N.1
937
23.M
AR.1
939
30.A
BR.1
956
12G
DB.
IFr
ancis
coVi
llagr
án L
atta
piat
1844
12EN
E.18
7024
SEP.
1934
14.N
OV.
1899
Asce
nso
a GD
B. en
retir
o.
13G
DD.
IH
umbe
rto
Gor
don
Bena
vide
s02
.JUL.
1889
8M
AR.1
909
25FE
B.19
3528
.SEP
.193
801
.EN
E.19
3910
.JUN
.194
2
14G
DD.
AJo
rge
Bari
Men
eses
28.O
CT.
1891
5FE
B.19
1025
FEB.
1935
28.S
EP.1
938
28.S
EP.1
939
17.S
EP.1
955
15G
DD.
AO
scar
Es
cude
ro O
táro
la22
.MAR
.189
14
JUN
.19
1014
AGO
.19
3521
.ABR
.193
931
.OC
T.19
4404
.AG
O.1
957
Com
anda
nte e
n Je
fe d
el E
jto.
23.A
GO
.194
0 - 0
8.M
AR.1
943
16G
DB.
INT
Mar
tínG
arcía
Ará
ngui
z05
.NO
V.18
8516
JUN
.19
0613
NO
V.19
3604
.OC
T.19
4009
.MAR
.194
5
17G
DD.
IAr
turo
Espi
nosa
Muj
ica16
.DIC
.189
04
JUN
.19
1022
ENE.
1937
21.A
BR.1
939
11.O
CT.
1944
28.JU
N.1
978
Com
anda
nte e
n Je
fe d
el E
jto.
12.A
GO
.194
3 - 1
1.O
CT.
1944
18BG
L.I
Jorg
eEs
cude
ro O
táro
la19
.JUN
.189
21
FEB.
1911
22EN
E.19
3728
.ABR
.193
922
.MAY
.194
421
.FEB
.197
7
19G
DB.
CG
erm
ánVe
rgar
a Luc
o11
.SEP
.189
31
FEB.
1911
22EN
E.19
3701
.EN
E.19
3925
.MAR
.193
9
132 Anuario de la Academia de Historia Militar
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
20G
DD.
IJo
sé V
íctor
Ig
nacio
Cañ
as R
uiz-
Tagl
e30
.DIC
.188
91
FEB.
1911
22EN
E.19
3722
.DIC
1939
26.N
OV.
1942
21G
DB.
IJu
lioC
arva
llo C
asan
ova
16.D
IC.1
890
1FE
B.19
1122
ENE.
1937
29.D
IC.1
938
15.S
EP.1
964
22G
DB.
SAN
Car
los
Cor
tés D
íaz24
.OC
T.18
8327
DIC
.19
1113
ENE.
1937
08.M
AY.1
941
08.M
AY.1
941
23G
DB.
ING
Tom
ásAr
gom
edo
Mat
uran
a02
.AG
O.1
892
8FE
B.19
1321
ABR.
1937
10.A
BR.1
944
06.M
AR.1
983
24G
DD.
CW
aldo
Lira
Mon
tecin
o09
.ABR
.189
11
FEB.
1911
15JU
N.
1937
15.JU
N.1
939
14.M
AY.1
941
30.A
GO
.197
4
25G
DB.
IRi
card
oIra
rráz
abal
Lira
31.D
IC.1
871
11AG
O.
1891
27N
OV.
1937
04.F
EB.1
921
Asce
nso
a GD
B. en
retir
o. L
ey
Nº 6
.069
.
26G
DB
JMRa
món
Con
trera
s Arr
iagad
a12
.AG
O.1
898
1AB
R.19
1822
SEP.
1938
22.JU
L.19
4911
.SEP
.196
2
27G
DB.
ING
Jorg
eTa
gle M
ontt
17.A
BR.1
891
5M
AY.
1911
28SE
P.19
3823
.EN
E.19
3915
.EN
E.19
87
28G
DB.
ING
Man
uel
Cam
po R
enco
ret
18.E
NE.
1893
5M
AY.
1911
28SE
P.19
3831
.DIC
.193
809
.OC
T.19
74
29G
DB.
ID
anie
l Ario
stoH
erre
ra R
amíre
z21
.JUL.
1892
7FE
B.19
1228
SEP.
1938
24.A
GO
.193
907
.AG
O.1
952
30G
DD.
IAl
fredo
Port
ales M
ourg
ues
20.E
NE.
1892
7FE
B.19
1228
SEP.
1938
20.M
AY.1
941
12.N
OV.
1945
04.JU
L.19
56C
oman
dant
e en
Jefe
del
Ejto
. 08
.NO
V.19
44 -
12.N
OV.
1945
31G
DD.
IM
anue
lU
rcul
lú d
e la V
ega
19.F
EB.1
891
7FE
B.19
1228
SEP.
1938
30.D
IC.1
942
05.A
GO
.194
303
.OC
T.19
67
32G
DD.
IRa
món
Díaz
Díaz
02.JU
N.1
891
7FE
B.19
1228
SEP.
1938
18.A
GO
.194
311
.OC
T.19
4416
.MAY
.197
3
33G
DB.
AVí
ctor
Gon
zále
z Gon
zále
z25
.SEP
.189
09
FEB.
1912
28SE
P.19
3823
.MAR
.193
902
.OC
T.19
49
34G
DB.
IEd
uard
oIla
baca
Leó
n26
.FEB
.189
38
FEB.
1913
21AB
R.19
3925
.AG
O.1
939
05.JU
L.19
55
35G
DD.
AO
scar
Fuen
tes P
anto
ja15
.FEB
.189
58
FEB.
1913
21AB
R.19
3903
.JUL.
1944
29.N
OV.
1946
22.S
EP.1
983
Com
anda
nte e
n Je
fe d
el E
jto.
12.N
OV.
1945
- 29
.NO
V.19
46
36G
DB.
IJo
rge
Berg
uño
Men
eses
27.M
AY.1
893
8FE
B.19
1321
ABR.
1939
29.JU
L.19
4308
.SEP
.198
3
37G
DB.
IAr
man
doSo
lar P
arra
03.E
NE.
1892
8FE
B.19
1328
ABR.
1939
20.M
AY.1
941
21.JU
N.1
970
38G
DD.
IH
umbe
rto
Bene
detti
Mira
nda
23.A
GO
.189
38
FEB.
1913
28AB
R.19
3907
.NO
V.19
5811
.OC
T.19
4407
.DIC
.198
2As
cens
o a G
DD.
en re
tiro
por g
racia
, Le
y N
º 13.
265
del
07.
NO
V.19
58
39G
DB.
ING
Arm
ando
Dav
idM
iche
ll Vill
alón
28.M
AR.1
892
8FE
B.19
1328
ABR.
1939
29.JU
L.19
4303
.SEP
.198
0
40G
DD.
ING
Jacin
toO
choa
Río
s05
.DIC
.189
15
MAY
.19
1129
DIC
.19
3923
.NO
V.19
4405
.MAR
.194
607
.AG
O.1
970
Anuario de la Academia de Historia Militar 133
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
41G
DB.
AN
elso
nFu
enza
lida O
’Rya
n06
.AG
O.1
893
8FE
B.19
1329
DIC
.19
3910
.JUL.
1944
10.JU
L.19
44
42G
DB.
AAr
man
doVá
sque
z Rav
inet
04.E
NE.
1892
8FE
B.19
1329
DIC
.19
3926
.NO
V.19
4206
.NO
V.19
74
43G
DD.
IRo
bert
oLa
rraín
Gun
dian
28.JU
N.1
893
8FE
B.19
1329
DIC
.19
3923
.NO
V.19
4429
.NO
V.19
4615
.AG
O.1
978
44G
DB.
AC
arlo
s Lui
sAr
aos G
orm
az25
.AG
O.1
862
3M
AR.1
881
13EN
E.19
4022
.EN
E.19
1605
.EN
E.19
43As
cens
o en
retir
o. S
obre
vivi
ente
C
ampa
ña 7
9 - 8
4.
45G
DB.
IEn
rique
Cab
aller
o Var
as15
.JUL.
1891
8FE
B.19
1327
SEP.
1940
06.JU
N.1
941
16.E
NE.
1963
46G
DD.
CEl
iece
rPa
rada
Pac
heco
17.O
CT.
1867
10M
AY.
1887
30N
OV.
1940
15.N
OV.
1945
30.M
AY.1
921
31.O
CT.
1946
Asce
nso
a GD
B. y
a G
DD.
en re
tiro.
47G
DD.
IFr
oilán
Arria
gada
Her
rera
15.M
AY.1
892
8FE
B.19
1320
MAY
.19
4112
.DIC
.194
429
.NO
V.19
4608
.MAY
.196
7
48G
DB.
ALu
isSo
za C
erna
13.M
AR.1
894
8FE
B.19
1318
JUN
.19
4126
.NO
V.19
4220
.FEB
.195
4
49G
DB.
SAN
Enriq
uePa
chec
o Veg
a17
.JUN
.188
36
FEB.
1917
3JU
L.19
4131
.OC
T.19
4406
.MAY
.194
9
50G
DB.
ILu
isO
pazo
Hen
ríque
z25
.OC
T.18
938
FEB.
1913
16JU
L.19
4107
.JUN
.194
528
.MAY
.198
3
51G
DB.
INT
Juan
Gaja
rdo
Mira
nda
26.E
NE.
1896
6SE
P.19
1530
JUL.
1941
04.F
EB.1
944
52G
DB.
SRC
arlo
sLa
bbé M
árqu
ez22
.NO
V.18
7618
AGO
.19
4118
AGO
.19
4117
.OC
T.19
4117
.OC
T.19
41
53G
DB.
SRTe
odor
oEu
gení
n Ba
rrie
ntos
01.A
GO
.188
61
JUN
.19
421
JUN
.19
4221
.DIC
.195
924
.NO
V.19
74
54G
DB.
IFe
rnan
doVa
lenz
uela
de la
Fu
ente
07.A
GO
.189
123
ENE.
1914
30D
IC.
1942
10.A
BR.1
944
25.JU
L.19
53
55G
DB.
AVí
ctor
Labb
é Vid
al01
.OC
T.18
9423
ENE.
1914
30D
IC.
1942
18.O
CT.
1944
02.M
AR.1
972
56G
DD.
ILe
ocán
Ponc
e Are
llano
19.D
IC.1
894
23EN
E.19
1430
DIC
.19
4230
.NO
V.19
4529
.NO
V.19
4615
.ABR
.197
3
57G
DD.
IG
uille
rmo
Barr
ios T
irado
02.A
BR.1
893
23EN
E.19
1418
AGO
.19
4319
.JUN
.194
624
.EN
E.19
5208
.SEP
.196
7
Com
anda
nte e
n Je
fe d
el E
jto.
29.N
OV.
1946
- 02
.AG
O.1
947.
C
oman
dant
e en
Jefe
del
Ejto
. 08
.AG
O.1
949
- 09.
ENE.
1950
58G
DB.
AAn
iceto
Muñ
oz F
uent
es05
.AG
O.1
895
9EN
E.19
1518
AGO
1943
10.A
BR.1
944
05.E
NE.
1974
59G
DD.
IRa
món
Al
ejan
dro
Cañ
as M
onta
lva
26.F
EB.1
896
9EN
E.19
1510
SEP.
1943
24.D
IC.1
946
08.A
GO
.194
912
.AG
O.1
977
Com
anda
nte e
n Je
fe d
el E
jto.
02.A
GO
.194
7 - 0
8.AG
O.1
949
60G
DB.
INT
Osc
arBe
ytia
Verd
ugo
25.A
GO
.188
76
SEP.
1915
13M
AR.1
944
17.O
CT.
1944
06.M
AR.1
945
134 Anuario de la Academia de Historia Militar
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
61G
DB.
ID
avid
Frez
Tapi
a27
.OC
T.18
959
ENE.
1915
15JU
N.
1944
10.JU
L.19
4421
.FEB
.197
2
62G
DD.
AC
onra
do
Hor
acio
Aran
cibia
Laso
20.F
EB.1
896
9EN
E.19
1515
JUN
.19
4424
.DIC
.194
622
.JUL.
1949
23.A
BR.1
969
63G
DD.
CJo
rge C
Car
mon
a Yáñ
ez28
.JUN
.189
69
ENE.
1915
15JU
N.
1944
24.D
IC.1
946
09.JU
N.1
948
02.F
EB.1
958
64G
DD.
IG
uille
rmo
Alda
na S
tege
möl
ler
03.O
CT.
1893
9EN
E.19
155
JUL.
1944
24.D
IC.1
946
03.JU
N.1
948
11.D
IC.1
982
65G
DB.
AAr
nald
oC
arra
sco
Car
rasc
o16
.JUN
.189
39
ENE.
1915
9AG
O.
1944
02.N
OV.
1946
06.M
AR.1
987
66G
DB.
IEn
rique
Blan
lot R
eissi
g15
.DIC
.189
69
ENE.
1915
9AG
O.
1944
19.E
NE.
1946
19.M
AY.1
969
67G
DD.
AM
igue
lQ
ueza
da C
alvo
09.F
EB.1
898
11EN
E.19
1523
NO
V.19
4415
.JUN
.194
809
.EN
E.19
5001
.MAY
.197
6
68G
DB.
IM
igue
lPu
ga M
onsa
lves
23.A
BR.1
893
11EN
E.19
1523
NO
V.19
4405
.MAR
.194
625
.MAR
.197
8
69G
DD.
AH
umbe
rto
Luco
Mez
a12
.JUL.
1894
13EN
E.19
1523
NO
V.19
4414
.JUL.
1948
09.E
NE.
1950
04.N
OV.
1967
70G
DB.
ID
anie
lSá
nche
z Ahu
mad
a05
.ABR
.189
611
ENE.
1915
23N
OV.
1944
08.M
AY.1
947
12.M
AR.1
970
71G
DB.
IJu
an
Reta
mal
Díaz
24.JU
N.1
894
11EN
E.19
1512
DIC
.19
4408
.OC
T.19
4820
.AG
O.1
980
72G
DD.
IH
orac
ioC
arm
ona V
ial11
.MAY
.189
311
ENE.
1915
20JU
L.19
4509
.AG
O.1
949
09.E
NE.
1950
18.M
AY.1
976
73G
DB.
ING
Dan
iel
Roch
a Saa
vedr
a18
6019
JUL.
1882
2O
CT.
1945
15.M
AY.1
893
02.O
CT.
1945
Asce
nso
a GD
B. en
retir
o, L
ey
Nº 6
.069
74G
DB.
AJu
lioBr
owne
ll Ro
dríg
uez
16.JU
N.1
867
23AG
O.
1891
2O
CT.
1945
05.S
EP.1
923
03.O
CT.
1945
Asce
nso
a GD
B. en
retir
o, L
ey
Nº 6
.069
75G
DB.
AJo
sé M
igue
lBe
rrío
s Con
trera
s30
.SEP
.188
012
ENE.
1900
4O
CT.
1945
23.JU
L.19
3227
.AG
O.1
954
Asce
nso
a GD
B. en
retir
o, L
ey
Nº 6
.069
76G
DB.
IAr
turo
lard
Gam
boa
03.N
OV.
1882
15FE
B.19
024
OC
T.19
4523
.JUL.
1932
11.JU
N.1
950
Asce
nso
a GD
B. en
retir
o, L
ey
Nº 6
.069
77G
DB.
IG
uille
rmo
Zava
la Ag
uirr
e23
.SEP
. 188
522
FEB.
1904
4O
CT.
1945
16.E
NE.
1933
06.JU
N.1
948
Asce
nso
a GD
B. en
retir
o, L
ey
Nº 6
.069
78G
DB.
A.Al
fredo
Vale
nzue
la Ba
sterr
ica18
6013
JUL.
1877
3N
OV.
1945
16.M
AY.1
893
Asce
nso
a GD
B. en
retir
o, L
ey
Nº 6
.069
79G
DB.
AEm
ilio
Muj
ica C
anto
1867
20M
AR.1
820
3N
OV.
1945
23.O
CT.
1904
11.M
AY.1
948
Asce
nso
a GD
B. en
retir
o, L
ey
Nº 6
.069
Anuario de la Academia de Historia Militar 135
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
80G
DB.
IAl
bert
oSe
púlv
eda P
into
04.S
EP.1
869
22AG
O.
1891
12N
OV.
1945
18.O
CT.
1921
08.S
EP.1
955
Asce
nso
a GD
B. en
retir
o, L
ey
Nº 6
.069
81G
DB.
IRi
card
oC
arva
jal A
guirr
e05
.JUL.
1871
23FE
B.18
9212
NO
V19
4523
.SEP
.190
522
.EN
E.19
53As
cens
o a G
DB.
en re
tiro,
Ley
N
º 6.0
69
82G
DB.
IJo
rge
Silv
a Opa
zo07
.DIC
.189
511
ENE.
1915
30N
OV.
1945
30.JU
N.1
947
29.A
GO
.198
0
83G
DB.
IAd
olfo
Mira
nda A
guirr
e19
.FEB
.187
227
AGO
.18
9126
DIC
.19
4504
.ABR
.192
430
.JUN
.195
0As
cens
o a G
DB.
en re
tiro,
Ley
N
º 6.0
69
84G
DB
JMC
arlo
sC
ovar
rubi
as A
rlegu
i26
DIC
.19
4519
.MAR
.192
5As
cens
o a G
DB.
en re
tiro,
Ley
N
º 6.0
69
85G
DB.
CLu
isO
rreg
o Lu
co21
.MAY
.186
628
MAY
.18
914
ENE.
1946
08.E
NE.
1894
02.D
IC.1
948
Asce
nso
en re
tiro,
Ley
Nº 6
.069
86G
DD.
ARa
fael I
saac
Fern
ánde
z Rey
es11
.MAR
.189
726
ENE.
1916
19JU
N.
1946
24.A
GO
.194
928
.OC
T.19
5211
.JUN
.196
4C
oman
dant
e en
Jefe
del
Ejto
. 09
.EN
E.19
50 -
28.O
CT.
1952
87G
DD.
ING
Teóf
ilo A
velin
oG
ómez
Vera
23.M
AR.1
895
26EN
E.19
1619
JUN
.19
4617
.EN
E.19
5031
.DIC
.195
209
.MAY
.199
2
88G
DB.
IG
uille
rmo
Beso
aín D
urán
06.M
AR.1
889
14EN
E.19
0912
JUL.
1946
25.A
BR.1
934
17.N
OV.
1967
Asce
nso
a GD
B. en
retir
o, L
ey
Nº 6
.069
89G
DB.
ING
Juan
Bert
ossi Y
etri
15.D
IC.1
895
26EN
E.19
1619
JUL.
1946
09.A
BR.1
948
25.A
BR.1
955
90G
DD.
AAn
drés
Pobl
ete B
riño
04.F
EB.1
896
26EN
E.19
166
DIC
.19
4617
.EN
E.19
5003
.NO
V.19
5022
.JUN
.198
1
91G
DB.
SAN
Sa
mue
lM
olin
a Bar
ros
01.JU
N.1
895
24M
AR.1
920
24D
IC.
1946
03.O
CT.
1951
20.M
AY.1
972
92G
DB.
INT
Car
los
Neu
baur
Lun
a30
.SEP
. 189
317
MAR
.192
024
DIC
.19
4621
.MAR
.194
721
.JUN
.196
0
93G
DD.
ASi
lves
treU
rízar
Ban
dera
s27
.EN
E.18
9826
ENE.
1916
30D
IC.
1946
17.E
NE.
1950
30.O
CT.
1952
10.S
EP.1
977
94G
DD.
ISa
ntiag
oD
anús
Peñ
a11
.ABR
.189
626
ENE.
1916
30D
IC.
1946
14.N
OV.
1950
11.M
AR.1
953
18.D
IC.1
977
Com
anda
nte e
n Je
fe d
el E
jto.
03.N
OV.
1952
- 11
.MAR
.195
3
95G
DB.
CLu
isLe
nnon
Mar
tínez
05.E
NE.
1893
26EN
E.19
1630
DIC
.19
4625
.SEP
.194
728
.JUN
.196
5
96G
DD.
AAn
toni
oTo
varía
s Arr
oyo
24.E
NE.
1896
27EN
E.19
1730
DIC
.19
4624
.MAR
.195
211
.FEB
.195
3
97G
DD.
ALu
is Ar
ístid
esVá
sque
z Rav
inet
02.O
CT.
1887
27EN
E.19
1719
MAY
1947
04.D
IC.1
952
10.D
IC.1
952
13.A
GO
.198
0
98G
DD.
AM
ilcíad
esC
ontre
ras M
onné
04.JU
L.18
9827
ENE.
1917
26JU
L.19
4704
.DIC
.195
210
.DIC
.195
219
.SEP
.195
5
99G
DB.
INT
Gus
tavo
Don
oso
Espi
noza
10.F
EB.1
899
10M
AY.
1921
11SE
P.19
4707
.NO
V.19
5217
.MAR
.199
1
136 Anuario de la Academia de Historia Militar
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
100
GD
B.IN
GEd
uard
oM
achu
ca G
reen
24.S
EP.1
899
27EN
E.19
1731
OC
T.19
4731
.DIC
.194
815
.JUN
.196
1
101
GD
B.I
Car
los
Mei
relle
s Gall
ardo
06.S
EP.1
895
27EN
E.19
1728
ABR.
1948
24.M
AR.1
952
01.JU
N.1
969
102
GD
D.I
Albe
rto
Car
rasc
o G
arcía
07.A
GO
.189
627
ENE.
1917
13M
AY.
1948
04.D
IC.1
952
10.D
IC.1
952
19.F
EB.1
981
103
GD
B.A
Hum
bert
oG
ajard
o Arr
iagad
a07
.JUN
.189
727
ENE.
1917
14JU
L.19
4803
.NO
V.19
5010
.NO
V.19
72
104
GD
B.C
Walt
onO
jeda
Rie
sgra
f15
.ABR
.189
527
ENE.
1917
19O
CT.
1948
05.A
BR.1
952
10.JU
N.1
968
105
GD
B.JM
Lucio
Para
da P
inch
eira
17.E
NE.
1898
7M
AY.
1931
23JU
L.19
4918
.NO
V.19
50
106
GD
B.C
Víct
orG
rani
fo D
e la J
ara
04.JU
L.18
9627
ENE.
1917
24AG
O.
1949
03.M
AY.1
950
23.JU
N.1
976
107
GD
B.I
Gui
llerm
oTo
ro C
onch
a26
.EN
E.18
9627
ENE.
1917
31AG
O.
1949
06.N
OV.
1952
17.A
BR.1
972
108
GD
B.I
Alfre
doSá
nche
z Jar
a22
.MAR
.189
927
ENE.
1917
25EN
E.19
5008
.MAR
.195
004
.MAY
.197
1
109
GD
B.I
Car
los
Fern
ánde
z Fer
nánd
ez09
.NO
V.18
9527
ENE.
1917
25EN
E.19
5016
.MAY
.195
125
.JUN
.198
5
110
GD
D.A
Albe
rto
Brice
ño F
ox18
.JUL.
1898
7EN
E.19
1825
ENE.
1950
29.D
IC19
5213
.MAR
.195
302
.MAR
.197
1
111
GD
B.IN
GJu
lioSa
nta M
aría
Salg
ado
01.A
GO
.189
67
ENE.
1918
15M
AR.1
950
05.JU
N.1
950
112
GD
B.IN
GLe
ón G
uille
rmo
Gui
llard
Tric
ot23
.MAY
.189
97
ENE.
1918
27JU
N.
1950
06.N
OV.
1952
11.E
NE.
1965
113
GD
B.I
Car
los
Cas
anov
as D
amot
he07
.SEP
.189
77
ENE.
1918
14N
OV.
1950
13.M
AR.1
953
08.D
IC.1
977
114
GD
B.I
Vice
nte
Mar
tínez
Ara
neda
10.S
EP.1
898
7EN
E.19
1814
NO
V.19
5009
.OC
T.19
5224
.MAR
.199
2
115
GD
B.C
José
Lui
sG
álvez
Fuc
hslo
cher
16.D
IC.1
899
7EN
E.19
1828
NO
V.19
5006
.NO
V.19
5212
.JUL.
1979
116
GD
D.I
Enriq
ueRo
dríg
uez Á
lvar
ez24
.SEP
.186
617
OC
T.18
806
AGO
.19
5009
.JUL.
1953
31.D
IC.1
908
Asce
nso
en re
tiro
a GD
B. y
a G
DD.
117
GD
B.JM
Leon
idas
Brav
o Rí
os23
.NO
V.19
0412
SEP.
1931
12FE
B.19
5122
.MAR
.195
422
.MAY
.196
1
118
GD
B.IN
GRa
fael
Viga
r Fon
tecil
la14
.AG
O.1
898
7EN
E.19
1829
MAY
.19
5106
.NO
V.19
5211
.MAR
.197
2
119
GD
D.I
Ram
ónJo
fré O
valle
1862
17N
OV.
1880
6AG
O.
1951
09.JU
L.19
5303
.NO
V.18
9318
.AG
O.1
955
Asce
nso
a GD
B. y
a G
DD.
en re
tiro
por l
eyes
Nºs
9.94
0 y
11.2
01
120
GD
D.IN
TEn
rique
Stuv
en A
rmas
18.N
OV.
1867
15FE
B.19
026
AGO
.19
5121
.AG
O.1
953
13.JU
N.1
918
06.M
AR.1
957
Asce
nso
a GD
D. en
retir
o
121
GD
B.A
Man
uel A
gusti
nD
élan
o D
íaz17
.MAY
.189
931
DIC
.19
1825
MAR
.195
217
.MAR
.195
307
.JUL.
1964
122
GD
B.A
Erne
stoM
edin
a Par
ker
10.M
AR.1
899
31D
IC.
1918
15AB
R.19
5209
.ABR
.195
314
.SEP
.197
7
Anuario de la Academia de Historia Militar 137
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
123
GD
B.A
Gui
llerm
oLó
pez L
arra
ín07
.MAR
.189
931
DIC
.19
186
MAY
.19
5212
.EN
E.19
5306
.ABR
.197
9
124
GD
B.A
Elías
Duc
aud
Uga
rte
28.M
AR.1
900
31D
IC.
1919
28O
CT.
1952
17.M
AR.1
953
10.M
AR.1
990
125
GD
B.C
Artu
roPa
rede
s Fue
ntea
lba
24.S
EP.1
885
14FE
B.19
0715
DIC
.19
5214
.EN
E.19
3312
.NO
V.19
88As
cens
o a G
DB.
en re
tiro,
ley
Nº
6.06
9
126
GD
B.IN
TO
scar
Li
nzm
ayer
Gor
don
30.S
EP.1
906
17FE
B.19
2523
DIC
.19
5208
.EN
E.19
5329
.JUL.
1987
127
GD
B.I
René
Álva
rez M
arín
16.O
CT.
1901
31D
IC.
1919
2D
IC.
1952
26.M
AR.1
953
04.S
EP.1
991
128
GD
B.C
Enriq
ueBö
deck
er L
ara
10.E
NE.
1899
31D
IC.
1919
2D
IC.
1952
10.D
IC.1
952
01.D
IC.1
980
129
GD
B.A
Pedr
o N
olas
coC
alder
ón Va
lenc
ia11
.JUN
.190
131
DIC
.19
192
DIC
.19
5217
.MAR
.195
302
.NO
V.19
65
130
GD
D.C
Abdó
nPa
rra U
rzúa
08.O
CT.
1900
14SE
P.19
202
DIC
.19
5219
.AG
O.1
953
09.D
IC.1
954
07.E
NE.
1963
131
GD
D.I
Car
los R
odol
foM
ezza
no C
amin
o01
.EN
E.19
0214
SEP.
1920
2D
IC.
1952
07.E
NE.
1954
10.JU
N.1
954
20.M
AY.1
991
Com
anda
nte e
n Je
fe d
el E
jto.
11.M
AR.1
953
- 10.
JUN
.195
4
132
GD
D.C
Enriq
ueFr
anco
Hid
algo
10.A
GO
.190
014
SEP.
1920
23D
IC.
1952
13.E
NE.
1954
17.M
AR.1
955
05.E
NE.
1988
Com
anda
nte e
n Je
fe d
el E
jto.
11.JU
N.1
954
- 17.
MAR
.195
5
133
GD
D.A
Car
los
Gui
rald
es M
assa
bo23
.FEB
.190
227
ENE.
1922
23D
IC.
1952
22.E
NE.
1954
11.JU
N.1
954
15.M
AR.1
990
134
GD
D.A
Osc
arH
erre
ra Ja
rpa
14.JU
N.1
902
27EN
E.19
2223
DIC
.19
5213
.EN
E.19
5417
.MAR
.195
508
.JUL.
1971
135
GD
B.A
Mar
cos
Lópe
z Lar
raín
18.M
AR.1
902
27EN
E.19
2223
DIC
.19
5211
.JUN
.195
413
.DIC
.195
8
136
GD
B.I
Héc
tor
Sagü
ez Z
úñig
a23
.SEP
.190
227
ENE.
1922
23D
IC.
1952
17.M
AR.1
953
18.M
AY.1
976
137
GD
B.I
Alfre
doRí
os A
lmey
da22
.FEB
.190
127
ENE.
1922
20EN
E.19
5311
.FEB
.195
306
.FEB
.196
6
138
GD
B.C
Jorg
eG
arcía
Giro
z22
.MAY
.190
027
ENE.
1922
20EN
E.19
5311
.FEB
.195
321
.FEB
.196
7
139
GD
B.I
Car
los
Vale
nzue
la H
erre
ra20
.ABR
.190
427
ENE.
1922
27EN
E.19
5317
.FEB
.195
309
.MAR
.198
4
140
GD
B.T
Javi
erD
íaz D
onos
o 18
.SEP
.190
628
DIC
.19
235
MAR
.195
314
.JUL.
1955
22.F
EB.1
976
141
GD
B.A
Rafae
lG
uald
a Palm
a31
.EN
E.19
0027
ENE.
1922
25M
AR.1
953
11.M
AY.1
953
30.JU
L.19
80
142
GD
D.I
Raúl
Edg
ardo
Fe
lipe
Aray
a Stig
lich
23.S
EP.1
901
27EN
E.19
2225
MAR
.195
312
.JUL.
1954
08.M
AY.1
956
23.M
AY.1
989
Com
anda
nte e
n Je
fe d
el E
jto.
17.M
AR.1
955
- 08.
MAY
.195
6
143
GD
B.I
Rodo
lfoC
onch
a Muñ
oz20
.MAR
.190
53
ENE.
1923
7AB
R.19
5311
.JUN
.195
429
.AG
O.1
971
138 Anuario de la Academia de Historia Militar
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
144
GD
B.I
Luis
Jere
z Pin
o18
.AG
O.1
902
3EN
E.19
237
ABR.
1953
11.JU
N.1
954
03.A
BR.1
989
145
GD
D.I
Julio
Urq
uiet
a Ara
os24
.AG
O.1
903
3EN
E.19
237
ABR.
1953
30.JU
N.1
954
06.M
AR.1
956
24.N
OV.
1994
146
GD
B.I
Hum
bert
oLa
barc
a Mor
eno
17.S
EP.1
905
3EN
E.19
2313
MAY
.19
5311
.JUN
.195
415
.OC
T.19
58
147
GD
B.C
Jorg
eC
añas
Mon
talv
a24
.NO
V.19
023
ENE.
1923
13M
AY.
1953
08.JU
N.1
953
23.O
CT.
1984
148
GD
B.C
Dan
iel
Gar
cía M
affey
11.M
AR.1
907
3EN
E.19
2313
MAY
.19
5317
.MAR
.195
515
.ABR
.197
2
149
GD
B.IN
TC
arlo
sSp
oere
r Agu
irre
01.JU
N.1
908
28EN
E.19
267
JUL.
1953
22.E
NE.
1957
19.M
AR.1
987
150
GD
B.I
Rubé
nM
orale
s Pra
do8
OC
T.19
379
JUL.
1953
30.JU
L.18
85As
cend
ió a
GD
B. en
retir
o
151
GD
D.C
José
Fra
ncisc
oFe
liú d
e la R
osa
27.O
CT.
1903
8EN
E.19
2521
JUL.
1953
03.A
BR.1
954
22.E
NE.
1957
03.JU
N.1
992
152
GD
D.C
Edua
rdo
Yáñe
z Zav
ala15
.ABR
.190
33
ENE.
1923
5AG
O.
1953
08.S
EP.1
955
02.D
IC.1
955
04.JU
L.19
83
153
GD
B.A
Car
los
Vald
és B
enav
ides
03.O
CT.
1903
28D
IC.
1923
5AG
O.
1953
31.M
AY.1
955
28.M
AR.1
982
154
GD
B.I
Edua
rdo
Beas
Álv
arez
13.O
CT.
1904
28D
IC.
1923
26AG
O.
1953
11.JU
N.1
954
11.E
NE.
1988
155
GD
D.A
René
Eche
verr
ía Ze
rga
29.M
AY.1
904
28D
IC.
1923
12AG
O.
1953
08.S
EP.1
955
21.F
EB.1
956
13.M
AR.2
001
156
GD
D.C
Man
uel L
uis
Osv
aldo
Vida
l Var
gas
06.M
AY.1
904
28D
IC.
1923
12AG
O.
1953
03.A
BR.1
956
03.N
OV.
1958
20.M
AY.1
989
Com
anda
nte e
n Je
fe d
el E
jto.
08.M
AY.1
956
- 03.
NO
V.19
58
157
GD
D.I
René
Vida
l Mer
ino
08.O
CT.
1901
28D
IC.
1923
26AG
O.
1953
03.A
BR.1
956
13.N
OV.
1958
07.A
GO
.198
7C
oman
dant
e en
Jefe
del
Ejto
. 03
.NO
V. A
L 13
.NO
V.19
58
158
GD
B.SA
NJo
rge
Cas
tro L
adró
n de
G
ueva
ra06
.JUL.
1898
14JU
N.
1924
27O
CT.
1953
17.A
BR.1
956
27.N
OV.
1987
159
GD
B.I
Ram
ónSa
linas
Fig
uero
a13
.MAY
.190
628
DIC
.19
2321
JUL.
1954
19.D
IC.1
955
03.O
CT.
1994
160
GD
B.I
Alfre
do
Lare
nas L
avín
01.D
IC.1
903
28D
IC.
1923
21JU
L.19
5417
.MAR
.195
513
.MAR
.199
2
161
GD
D.I
Raúl
Laba
rca C
arm
ona
25.M
AR.1
905
8EN
E.19
2521
JUL.
1954
03.A
BR.1
956
22.E
NE.
1957
14.M
AY.1
986
162
GD
B.T
Man
uel
Feliú
de l
a Ros
a10
.MAY
.190
527
NO
V.19
2521
JUL
1954
15.M
AR.1
955
23.JU
N.1
987
163
GD
B.A
Enriq
ueVa
ldés
Muñ
oz12
.NO
V.19
0627
NO
V.19
2521
JUL.
1954
15.M
AR.1
955
10.JU
N.1
968
164
GD
B.JM
Enriq
ueLe
yton
Gar
rava
gno
05.F
EB.1
906
13EN
E.19
3721
JUL.
1954
09.JU
L.19
6426
.OC
T.19
87
165
GD
D.C
Hor
acio
Gam
boa N
úñez
02.F
EB.1
906
27N
OV.
1925
27O
CT.
1954
19.JU
N.1
956
17.JU
L.19
5723
.SEP
.197
6
Anuario de la Academia de Historia Militar 139
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
166
GD
D.A
Gui
llerm
oPr
ado V
ásqu
ez19
.FEB
.190
727
NO
V.19
2521
JUN
.19
5509
.MAY
.195
715
.EN
E.19
5912
.MAR
.197
5
167
GD
B.I
Albe
rto
Gre
ene B
aque
dano
23.JU
N.1
907
27N
OV.
1925
21JU
N.
1955
01.M
AR.1
957
03.JU
N.1
990
168
GD
B.A
Dan
iel
Urr
a Fue
ntes
14.N
OV.
1906
27N
OV.
1925
21JU
N.
1955
21.O
CT.
1956
25.M
AY.1
973
169
GD
D.A
Alfre
doG
acitú
a Vid
aurr
e18
.MAR
.190
628
ENE.
1926
21JU
N.
1955
09.M
AY.1
957
15.E
NE.
1959
30.S
EP.1
971
170
GD
D.A
Jorg
eN
avar
rete
Zeg
ers
12.F
EB.1
907
28EN
E.19
2621
JUN
.19
5508
.AG
O.1
957
15.E
NE.
1959
07.D
IC.1
969
171
GD
E.I
Osc
arIzu
rieta
Mol
ina
02.M
AR.1
910
29D
IC.
1926
21JU
N.
1955
28.E
NE.
1959
03.N
OV.
1964
17.A
GO
.199
0C
oman
dant
e en
Jefe
del
Ejto
. 14
.NO
V.19
58 -
03.N
OV.
1964
172
GD
B.A
Adriá
nBa
rrie
ntos
Vill
alobo
s22
.JUN
.190
929
DIC
.19
263
AGO
.19
5505
.NO
V.19
5722
.JUL.
1990
173
GD
D.I
Arm
ando
Con
lledo
Lop
eteg
ui21
.MAR
.190
629
DIC
.19
263
AGO
.19
5528
.EN
E.19
5930
.NO
V.19
6324
.DIC
1982
174
GD
D.A
Rodo
lfoO
tto M
ülle
r03
.SEP
.190
629
DIC
.19
263
AGO
.19
5528
.EN
E.19
5929
.FEB
.196
416
.AG
O.1
964
175
GD
B.I
Dan
iel
Balie
iro T
hom
pson
12.JU
N.1
906
29D
IC.
1926
6SE
P.19
5516
.JUL.
1957
08.M
AR.1
994
176
GD
D.A
Hor
acio
Arce
Fer
nánd
ez10
.DIC
1909
29D
IC.
1926
18AB
R.19
5628
.EN
E.19
5902
.EN
E.19
6208
.MAY
.199
7
177
GD
B.A
Ram
ón L
uis
Álva
rez G
olds
ack
25.A
BR.1
901
31D
IC.
1918
28M
AY.
1956
16.S
EP.1
946
23.F
EB.1
997
Asce
nso
en re
tiro.
178
GD
B.SA
NRo
bert
oSa
linas
Don
oso
27.E
NE.
1899
27N
OV.
1925
19JU
N.
1956
10.S
EP.1
958
179
GD
D.A
Car
los
Polla
rolo
Mag
gi15
.SEP
.190
629
DIC
.19
2625
JUL.
1956
28.E
NE.
1959
31.E
NE.
1963
28.S
EP.1
973
180
GD
B.C
Car
los
Pobl
ete A
rtig
as30
.SEP
.190
629
DIC
.19
2625
JUL.
1956
01.M
AR.1
957
16.E
NE.
2011
181
GD
B.I
Álva
roC
astro
Sim
ms
10.M
AY.1
910
29D
IC.
1926
25JU
L.19
5601
.MAR
.195
703
.JUN
.199
5
182
GD
B.I
Enriq
uePé
rez L
avín
14.A
GO
.189
08
MAR
.190
924
OC
T.19
5603
.AG
O.1
932
18.A
GO
.197
8As
cens
o a G
DB.
en re
tiro,
ley
Nº
6.06
9
183
GD
B.A
Gre
gorio
Rodr
ígue
z Tas
cón
10.O
CT.
1905
29D
IC.
1926
4D
IC.
1956
07.M
AR.1
961
04.JU
N.1
980
184
GD
B.A
Enriq
ueG
onzá
lez H
emet
te30
.ABR
.189
827
ENE.
1917
30EN
E.19
5730
.MAR
.194
203
.JUN
.198
7As
cens
o a G
DB.
en re
tiro.
185
GD
B.IN
TEd
uard
oRa
velo
t Mira
nda
09.JU
L.18
951
MAR
.192
130
ENE.
1957
26.F
EB.1
940
20.M
AR.1
982
Asce
nso
a GD
B. en
retir
o.
186
GD
D.I
Pedr
oAr
ancib
ia Ar
ancib
ia13
.MAR
.190
629
DIC
.19
268
MAY
.19
5716
.EN
E.19
6228
.FEB
.196
329
.JUL.
1983
187
GD
B.C
Cés
arBu
rotto
Urz
úa03
.SEP
.190
829
DIC
.19
278
MAY
.19
5716
.ABR
.195
903
.FEB
.198
1
140 Anuario de la Academia de Historia Militar
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
188
GD
B.A
Julio
Varg
as S
epúl
veda
15.F
EB.1
908
29D
IC.
1927
8M
AY.
1957
31.E
NE.
1963
25.S
EP.1
978
189
GD
BIN
TJu
anRu
bilar
Leó
n20
.AG
O.1
905
4EN
E.19
2714
MAY
.19
5721
.NO
V.19
6106
.NO
V.19
89
190
GD
B.A
Alfre
doC
arra
sco A
lvar
ado
31.A
GO
.190
629
DIC
.19
274
JUN
.19
5730
.AG
O.1
961
14.JU
L.19
81
191
GD
D.A
Man
uel
Mon
tt M
artín
ez08
.OC
T.19
0829
DIC
.19
274
JUN
.19
5718
.JUN
.196
304
.NO
V.19
6413
.FEB
.198
4
192
GD
E.A
Bern
ardi
noPa
rada
Mor
eno
23.JU
L.19
0829
DIC
.19
278
AGO
.19
5718
.JUN
.196
304
.JUL.
1967
06.M
AR.1
969
Com
anda
nte e
n Je
fe d
el E
jto.
04.JU
N.1
964
- 04.
JUL.
1967
193
GD
B.IN
GBe
njam
ínVi
dela
Verg
ara
09.O
CT.
1907
29D
IC.
1927
14N
OV.
1957
31.O
CT.
1958
25.A
BR.1
965
194
GD
B.I
Alfo
nso
Cañ
as R
uiz-
Tagl
e25
.MAY
.190
829
DIC
.19
2718
DIC
.19
5707
.AG
O.1
963
22AG
O.1
976
195
GD
B.SA
NRa
fael
Urz
úa C
asas
-Cor
dero
24.O
CT.
1901
27N
OV.
1925
30SE
P.19
5827
.ABR
.196
028
.JUN
.199
4
196
GD
B.C
José
L.
Cár
cam
o C
arra
sco
31.E
NE.
1908
29D
IC.
1927
28EN
E.19
5902
.EN
E.19
6225
.AG
O.1
981
197
GD
B.I
Hug
oM
uñoz
del
Río
19.N
OV.
1908
29D
IC.
1927
5M
AY.
1959
22.F
EB.1
961
10.S
EP.1
978
198
GD
B.IN
GC
arlo
s Fel
ipe
Hep
p D
ubiau
30.M
AR.1
910
29D
IC.
1927
5M
AY.
1959
15.E
NE.
1964
02.O
CT.
1965
14.D
IC.1
999
199
GD
D.I
Héc
tor
Mar
tínez
Am
aro
27.JU
L.19
0829
DIC
.19
275
MAY
.19
5915
.ABR
.196
404
.NO
V.19
6403
.MAY
.198
2
200
GD
B.C
Artu
roSi
lva D
reve
s21
.MAY
.190
629
DIC
.19
275
MAY
.19
5931
.MAY
.196
115
.EN
E.19
80
201
GD
B.IN
GAr
turo
Verg
ara P
uga
08.F
EB.1
909
29D
IC.
1927
5M
AY.
1959
09.F
EB.1
962
16.O
CT.
1975
202
GD
B.T
Hum
bert
oZa
mor
ano
Gon
zále
z10
.MAR
.190
729
DIC
.19
279
JUN
.19
5930
.AG
O.1
961
30.JU
L.19
93
203
GD
D.I
Alfre
do A
gustí
nH
oyos
Can
dina
08.A
GO
.190
629
DIC
.19
275
ABR.
1961
16.D
IC.1
964
03.O
CT.
1965
11.M
AY.1
985
204
GD
B.C
Luis
Enriq
ueO
rtiz
Vega
09.M
AR.1
905
29D
IC.
1927
5AB
R.19
6128
.FEB
.196
326
.ABR
.198
3
205
GD
B.I
Luis
Tassa
ra G
onzá
lez
26.F
EB.1
908
29D
IC.
1927
20JU
N.
1961
04.N
OV.
1964
07.JU
N.1
998
206
GD
B.SA
NLu
isTo
rner
o Ro
dríg
uez
30.M
AR.1
903
2FE
B.19
3720
JUN
.19
6112
.ABR
.196
7
207
GD
BSA
NLu
isSt
uven
Arm
as30
.MAR
.190
32
FEB.
1937
20JU
N.
1961
12.A
BR.1
967
08.JU
L.19
90
208
GD
B.I
Edua
rdo
Saav
edra
Roj
as01
.OC
T.19
0929
DIC
..19
276
SEP.
1961
09.F
EB.1
962
29.JU
L.19
70
209
GD
D.C
Pelay
oIzu
rieta
Mol
ina
15.A
BR.1
912
28D
IC.
1928
6SE
P.19
6116
.DIC
.196
407
.EN
E.19
6620
.OC
T.20
00
210
GD
B.IN
TRa
úlAg
uirr
e Vald
és07
.NO
V.19
0531
MAY
.19
2921
DIC
.19
6101
.JUN
.196
5
Anuario de la Academia de Historia Militar 141
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
211
GD
B.A
Osc
ar R
afael
Ville
gas R
eim
ers
20.A
GO
.190
728
DIC
.19
2816
ENE.
1962
30.A
BR.1
964
18.JU
L.19
87
212
GD
B.I
Car
los
Gar
dew
eg C
osta
18.N
OV.
1909
28D
IC.
1928
17EN
E.19
6228
.FEB
.196
518
.JUN
.199
4
213
GD
D.A
Otto
Ado
lfBa
rth
Dep
pe25
.MAY
.190
928
DIC
.19
2827
MAR
.196
216
.DIC
.196
416
.FEB
.196
721
.JUL.
1973
214
GD
D.A
Man
uel A
níba
lM
ansil
la An
drad
e16
.EN
E.19
0728
DIC
.19
2827
MAR
.196
226
.OC
T.19
6516
.FEB
.196
720
.ABR
.200
1
215
GD
B.SR
Fran
cisco
Javi
erG
illm
ore S
tock
09.E
NE.
1908
27EN
E.19
605
DIC
.19
6229
.JUN
.198
427
.MAY
.199
0
216
GD
D.I
Rica
rdo
Ore
llana
Olat
e18
.SEP
.186
06
AGO
.19
5127
.JUL.
1965
14.N
OV.
1884
28.JU
L.19
65As
cens
o a G
DD.
en re
tiro.
Fue
el
últim
o ve
tera
no d
e la G
uerr
a del
Pa
cífico
.
217
GD
D.C
Albe
rto
Echa
urre
n G
aete
03.F
EB.1
909
28D
IC.
1928
18JU
N.
1963
26.O
CT.
1965
16.F
EB.1
967
23.JU
N.1
995
218
GD
B.T
Aníb
alAr
ay L
’Hou
mau
d 02
.JUN
.190
828
DIC
.19
2826
JUN
.19
6301
.MAR
.196
629
.OC
T.19
74
219
GD
B.C
Jorg
ePo
blet
e Art
igas
22.F
EB.1
911
28D
IC.
1928
26JU
L.19
6304
.NO
V.19
6424
.MAY
.198
7
220
GD
D.I
Her
nán
Rodr
ígue
z Pala
cios
14.O
CT.
1908
28D
IC19
2826
JUN
.19
6308
.EN
E.19
6616
.FEB
.196
714
.EN
E.19
88
221
GD
B.I
Ger
mán
Otto
Mül
ler
30.N
OV.
1911
24D
IC.
1929
12SE
P.19
6314
.FEB
.196
618
.JUN
.198
5
222
CG
L.T
Luis
Miq
uele
s Car
idi
30.JU
L.19
1124
DIC
.19
2915
ABR.
1964
01.E
NE.
1967
03.M
AY.1
968
12.A
GO
.200
0C
oman
dant
e en
Jefe
del
Ejto
. 05
.JUL.
1967
- 03
.MAY
.196
8
223
GD
B.I
Ram
ón H
erná
nEl
zo B
arbo
za04
.NO
V.19
1024
DIC
.19
296
MAY
.19
6401
.MAR
.196
610
.JUL.
1993
224
GD
D.A
Ger
mán
Va
ldiv
ia M
uro
27.S
EP.1
911
24D
IC.
1929
20M
AY.
1964
01.E
NE.
1967
31.M
AY.1
968
04.M
AY.1
989
225
GD
B.JM
Cam
iloVi
al D
onos
o24
.DIC
.190
713
ENE.
1937
12AG
O.
1964
15.JU
N.1
968
12.N
OV.
1997
226
GD
D.A
Juan
Banc
alari
Zapp
ettin
i20
.JUN
.190
924
DIC
.19
296
ENE.
1965
01.E
NE.
1967
31.M
AY.1
968
31.D
IC20
11
227
GD
D.I
Tulio
Mar
ambi
o M
arch
ant
10.A
BR.1
911
24D
IC.
1929
6EN
E.19
6501
.EN
E.19
6731
.MAY
.196
830
.ABR
.199
9
228
GD
D.IN
GRe
nzo
De K
artz
ow D
a Bov
e08
.OC
T.19
0924
DIC
.19
296
ENE.
1965
01.E
NE.
1967
31.M
AY.1
968
19.F
EB.2
003
229
GD
B.I
Bert
yW
alker
Gei
sse07
.AG
O.1
911
24D
IC.
1929
6EN
E.19
6514
.FEB
.196
605
.SEP
.199
2
230
GD
D.I
Osc
arG
uzm
án S
orian
o27
.OC
T.19
1124
DIC
.19
296
ENE.
1965
01.E
NE.
1967
01.F
EB.1
968
15.D
IC.1
999
231
GD
B.A
Fern
ando
Izurie
ta M
olin
a26
.NO
V.19
1323
DIC
.19
306
ENE.
1965
31.A
GO
.196
827
.SEP
.199
7
232
GD
B.IN
TJo
séBa
día G
imen
o30
.AG
O.1
909
30D
IC.
1929
22JU
N.
1965
20.F
EB.1
968
23.D
IC19
98
142 Anuario de la Academia de Historia Militar
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
233
GD
D.A
Jorg
eQ
uiro
ga M
ardo
nes
21.F
EB.1
913
23D
IC.
1930
3N
OV.
1965
21.F
EB.1
968
31.O
CT.
1968
14.A
BR.1
978
234
CD
E.I
René
Cab
rera
Sot
o06
.ABR
.191
123
DIC
.19
303
NO
V.19
6521
.FEB
.196
831
.OC
T.19
6805
.JUL.
1995
235
GD
D.C
Rodo
lfoAb
é Ort
iz23
.EN
E.19
1123
DIC
.19
309
ENE.
1966
21.F
EB.1
968
31.O
CT.
1968
27.JU
L199
1
236
CG
L.I
Serg
io L
isand
roC
astil
lo A
ráng
uiz
28.E
NE.
1912
23D
IC.
1930
15FE
B.19
6621
.FEB
.196
827
.ABR
.197
015
.OC
T.20
02C
oman
dant
e en
Jefe
del
Ejto
. 03
.MAY
.196
8 - 2
4.O
CT.
1969
237
GD
B.A
Félix
Edu
ardo
Gue
rrer
o Sa
lcedo
25.A
BR.1
912
23D
IC.
1930
15FE
B.19
6601
.EN
E.19
6801
.EN
E.19
68
238
GD
D.I
Juan
Nar
ciso
Jaim
eFo
rch
Petit
23.N
OV.
1911
23D
IC.
1930
2M
AR.1
966
21.F
EB.1
968
27.D
IC.1
968
12.JU
L.19
91
239
GD
D.C
Robe
rto
Fuen
tes S
tone
19.JU
N.1
911
23D
IC.
1930
2M
AR.1
966
09.M
AY.1
968
31.M
AY.1
969
28.D
IC.2
000
240
GD
D.C
Ram
ón F
élix
Vald
és M
artín
ez27
.FEB
.191
11
ENE.
1932
1EN
E.19
6728
.MAY
.196
827
.ABR
.197
007
.MAR
.200
6
241
GD
D.I
Artu
ro R
ené
Sagr
edo
Sagr
edo
30.JU
N.1
912
1EN
E.19
321
ENE.
1967
28.M
AY.1
968
30.A
BR.1
970
30.N
OV.
1984
242
GD
D.I
Emili
oC
heyr
e Tou
tin27
.ABR
.191
21
ENE.
1932
1EN
E.19
6728
.MAY
.196
830
.ABR
.197
029
.ABR
.197
6
243
GD
D.A
Alfre
doC
arva
jal W
ilson
08.O
CT.
1913
27SE
P.19
3317
FEB.
1967
16.JU
L.19
6830
.ABR
.197
008
.FEB
.197
5
244
GD
B.I
Luis
Fern
ando
Soto
Agu
ilar G
ordo
n05
.JUL.
1913
1EN
E.19
3217
FEB.
1967
15.S
EP.1
968
16.S
EP.2
003
245
GD
B.A
Tom
ásO
pazo
San
tand
er08
.ABR
.191
21
ENE.
1932
17FE
B.19
6729
.FEB
.196
827
.OC
T.19
97
246
GD
D.A
Alfre
do E
nriq
ueM
ahn
Mac
kent
hun
28.A
GO
.191
41
ENE.
1933
17FE
B.19
6718
.EN
E.19
6905
.JUL.
1970
14.D
IC.1
999
247
GD
B.SA
NJo
séRo
dríg
uez V
élez
15.JU
L.19
052
FEB.
1937
21AG
O.
1967
12.A
BR.1
974
248
GD
B.C
Jorg
e Ign
acio
Rodr
ígue
z Ang
uita
29.JU
N.1
912
1EN
E.19
3321
AGO
.19
6705
.JUL.
1970
26.F
EB.2
007
249
GD
D.I
René
Edm
undo
G
erar
doSc
hnei
der C
here
au31
.DIC
.191
31
ENE.
1933
2EN
E.19
6807
.EN
E.19
7025
.OC
T.19
7025
.OC
T.19
70
Com
anda
nte e
n Je
fe d
el E
jto.
27.O
CT.
1969
- 25
.OC
T.19
70.
Mue
re as
esin
ado
por m
otivo
s po
lítico
s.
250
GD
E.A
Car
los J
osé
Sant
iago
Prat
s Gon
zále
z02
.FEB
.191
51
ENE.
1934
2FE
B.19
6807
.EN
E.19
7023
.AG
O.1
973
30.S
EP.1
974
Vice
pres
iden
cia 2
9.N
OV.
1972
- 14
.DIC
.197
2 C
oman
dant
e en
Jefe
del
Ej
to. 2
6.O
CT.
1970
- 23
.AG
O.1
973
En re
tiro,
mue
re as
esin
ado
por m
oti-
vos p
olíti
cos.
Anuario de la Academia de Historia Militar 143
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
251
GD
D.I
Man
uel J
osé
Pino
chet
Sep
úlve
da13
.JUN
.191
41
ENE.
1934
21FE
B.19
6807
.EN
E.19
7030
.JUN
.197
227
.AG
O.1
992
252
GD
D.IN
GPa
blo
Raúl
Scha
ffhau
ser A
cuña
28.JU
N.1
915
1EN
E.19
3421
FEB.
1968
07.E
NE.
1970
30.JU
N.1
972
25.D
IC.1
980
253
GD
D.A
Cam
ilo E
nriq
ueVa
lenz
uela
God
oy24
.FEB
.191
64
ABR.
1934
21FE
B.19
6807
.EN
E.19
7016
.NO
V.19
7001
.MAY
.197
6
254
GD
B.IN
TJo
rge
Barb
a Bar
rera
10.JU
N.1
914
1EN
E.19
3322
FEB.
1968
06.E
NE.
1970
255
GD
B.C
Flor
ián d
el
Car
men
Silv
a Arc
e17
.FEB
.191
61
ENE.
1935
21FE
B.19
6830
.ABR
.197
024
.ABR
.200
8
256
GD
D.I
Fran
cisco
Gor
igoi
tía H
erre
ra18
.JUL.
1915
1EN
E.19
355
ABR.
1968
07.E
NE.
1970
15.JU
N.1
971
23.M
AY.1
990
257
GD
B.I
Kurt
Hub
ertu
s O
ttoVo
n H
agen
Sch
leid
en26
.DIC
.191
423
MAY
.19
355
ABR.
1968
02.JU
N.1
970
31.M
AY.2
003
258
GD
B.JM
Pedr
o D
el R
ío M
artín
ez23
.MAY
.191
113
ENE.
1937
6JU
N.
1968
31.D
IC.1
972
259
GD
B.C
Edua
rdo
Wald
emar
Arria
gada
Las
a19
.JUL.
1916
1EN
E.19
3622
AGO
.19
6815
.JUN
.197
122
.JUN
.201
0
260
GD
D.C
Raúl
Art
uro
Pobl
ete V
erga
ra01
.FEB
.191
81
ENE.
1936
22AG
O.
1968
16.D
IC.1
970
15.F
EB.1
972
26.D
IC.2
001
261
GD
B.C
José
Gon
zalo
Larr
aín C
ueva
s25
.MAR
.191
71
ENE.
1937
3EN
E.19
6915
.JUN
.197
129
.EN
E.19
72
262
GD
B.I
Tulio
Enr
ique
Espi
noza
Palm
a04
.AG
O.1
916
1EN
E.19
373
ENE.
1969
05.JU
L.19
7026
.OC
T.20
10
263
GD
D.IN
GG
alvar
ino
Hug
oM
andu
jano
Lópe
z15
.NO
V.19
161
ENE.
1937
3EN
E.19
6916
.DIC
.197
008
.JUL.
1973
15.A
BR.1
998
264
GD
B.A
Robe
rto
Urb
ano
Viau
x M
aram
bio
25.M
AY.1
917
1EN
E.19
373
ENE.
1969
22.O
CT.
1969
05.S
EP.2
005
265
CG
L.I
Augu
sto Jo
sé
Ram
ónPi
noch
et U
gart
e25
.NO
V.19
151
ENE.
1937
19EN
E.19
6916
.DIC
.197
011
.MAR
.199
810
.DIC
.200
6
Pdte
. de
la Ju
nta
de G
obie
rno
11.S
EP.1
973
- 10.
MA
R.1
980.
Pr
esid
ente
de
la R
epúb
lica
17.S
EP.1
974
- 10.
MA
R.1
990.
C
oman
dant
e en
Jefe
del
Ejto
. 24
.AG
O.1
973
- 11.
MA
R.1
998
266
GD
D.I
Orla
ndo
Hum
bert
oU
rbin
a Her
rera
24.A
GO
.191
61
ENE.
1937
23O
CT.
1969
01.E
NE.
1972
01.S
EP.1
974
21.JU
L.19
97
267
GD
D.C
Rolan
do M
igue
l Ar
turo
Gon
zále
z Ace
vedo
17.D
IC19
151
ENE.
1938
5N
OV.
1969
01.E
NE.
1972
15.A
BR.1
974
12.M
AR.2
006
268
GD
B.A
Enriq
ue Jo
sé
Gar
ín C
ea16
.OC
T.19
191
ENE.
1938
11D
IC.
1969
05.JU
L.19
72
269
GD
D.A
José
Man
uel
Torr
es d
e la C
ruz
19.M
AR.1
918
1EN
E.19
3811
DIC
.19
6901
.EN
E.19
7201
.SEP
.197
411
.SEP
.200
1
144 Anuario de la Academia de Historia Militar
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
270
GD
D.A
Erne
sto Ju
lioBa
eza M
icha
else
n05
.EN
E.19
171
ENE.
1939
7EN
E.19
7001
.EN
E.19
7330
.JUN
.197
403
.OC
T.20
08
271
GD
D.I
Osc
ar A
drián
Boni
lla B
rada
novi
c24
.DIC
1918
1EN
E.19
397
ENE.
1970
08.E
NE.
1973
03.M
AR.1
975
03.M
AR.1
975
Mur
ió en
acto
de s
ervi
cio.
272
GD
B.I
Erva
ldo
José
M
anue
lRo
dríg
uez T
heod
or03
.OC
T.19
201
ENE.
1939
7EN
E.19
7030
.ABR
.197
4
273
GD
D.I
José
Rica
rdo
Alfo
nso
Vale
nzue
la Le
yton
28.N
OV.
1919
1EN
E.19
397
ENE.
1970
23.A
GO
.197
315
.JUL.
1975
22.F
EB.1
994
274
GD
B.I
Julio
Alfr
edo
Can
ales M
árqu
ez15
.SEP
.192
01
ENE.
1939
7EN
E.19
7021
.SEP
.197
219
.MAR
.198
7
275
GD
D.C
Héc
tor H
erná
nBr
avo
Muñ
oz13
.SEP
.192
01
ENE.
1939
7EN
E.19
7015
.OC
T.19
7301
.OC
T.19
7512
.JUN
.200
4
276
GD
B.M
GC
arlo
sAr
aya C
astro
28.A
GO
.191
71
ENE.
1939
7EN
E.19
7002
.JUL.
1974
10.O
CT.
1993
277
GD
B.I
Mar
io Tu
lioSe
púlv
eda S
quel
la18
.NO
V.19
181
ENE.
1939
10EN
E.19
7024
.FEB
.197
424
.NO
V.19
95
278
GD
B.IN
TEd
uard
oC
ano
Qui
jada
06.A
BR.1
921
15N
OV.
1941
1FE
B.19
7005
.MAY
.197
417
.DIC
.200
7
279
GD
B.A
Car
los
Gui
llerm
oPi
cker
ing V
ásqu
ez19
.MAY
.192
01
ENE.
1939
16D
IC.
1970
23.F
EB.1
974
21.O
CT.
1987
280
GD
B.C
Her
nán
Hiri
art L
aval
15.F
EB.1
918
1EN
E.19
3916
DIC
.19
7005
.SEP
.197
2
281
TGL.
IH
erm
ann
Julio
Brad
y Ro
che
10.F
EB.1
921
1EN
E.19
3916
DIC
.19
7002
.EN
E.19
7402
.JUL.
1979
18. M
AY.2
011
Asce
nso
a TG
L 29
.SEP
.197
8
282
GD
D.I
Pedr
o Pa
lacio
s Cam
eron
20.O
CT.
1920
1EN
E.19
3916
DIC
.19
7001
.MAR
.197
415
.JUL.
1975
09.S
EP.2
012
283
GD
B.I
Raúl
Con
trera
s Fisc
her
14.A
BR.1
921
1EN
E.19
4016
DIC
1970
30.JU
N.1
974
284
MG
L.T
Cés
ar R
aúl
Bena
vide
s Esc
obar
12.M
AR.1
920
1EN
E.19
401
ENE.
1972
01.M
AR.1
974
01.JU
L.19
8625
.MAR
.201
1As
cens
o a T
GL
29.S
EP.1
978
285
GD
B.C
Joaq
uín
Lago
s Oso
rio11
.FEB
.192
01
ENE.
1940
1EN
E.19
7215
.OC
T.19
7410
.ABR
.200
3
286
GD
D.T
Gus
tavo
Gui
llerm
oÁl
vare
z Águ
ila27
.NO
V.19
211
ENE.
1940
1EN
E.19
7215
.OC
T.19
7412
.EN
E.19
77
287
TGL.
IEr
nesto
Car
los
Fore
stier
Hae
nsge
n27
.ABR
.192
01
ENE.
1940
1EN
E.19
7215
.OC
T.19
7402
.EN
E.19
8028
.AG
O.2
005
Asce
nso
a TG
L 29
.SEP
.197
8.
Vice
com
anda
nte e
n Je
fe d
el E
jto.
11.N
OV.
1977
- 29
.NO
V.19
79.
288
GD
B.C
Man
uel A
rtur
oVi
vero
Ávi
la03
.JUL.
1920
1EN
E.19
401
ENE.
1972
10.F
EB.1
975
08.S
EP.2
008
289
GD
B.A
Serg
ioN
uño
Baw
den
03.F
EB.1
922
1EN
E.19
415
SEP.
1972
31.M
AR.1
974
290
GD
B.JM
Osv
aldo
Ram
ónSa
las To
rres
13.S
EP.1
921
10FE
B.19
4931
DIC
.19
7202
.MAY
.197
821
.JUL.
1998
Anuario de la Academia de Historia Militar 145
GO
BIE
RN
O M
ILIT
AR
GE
NE
RA
LE
S E
NT
RE
197
3 - 1
990
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
1G
DD.
ISe
rgio
Víct
orAr
ellan
o St
ark
10.JU
N.1
921
1EN
E.19
417
ENE.
1973
03.M
AR.1
975
02.JU
L.19
76
2G
DB.
IAu
gusto
Lutz
Urz
úa09
.MAY
.192
51
ENE.
1942
8EN
E.19
7328
.NO
V.19
7428
.NO
V.19
74
3G
DD.
IJa
vier
E.
Palac
ios R
umm
ann
11.A
RB.1
923
1EN
E.19
428
ENE.
1973
01.A
BR.1
975
10.M
AR.1
977
25.JU
N.2
006
4TG
L.I
Was
hing
ton
Car
rasc
o Fe
rnán
dez
09.JU
N.1
922
1EN
E.19
428
ENE.
1973
02.E
NE.
1976
08.F
EB.1
982
Asce
nso
a TG
L 01
.EN
E.19
80
Vice
com
anda
nte e
n Je
fe d
el E
jto.
30.N
OV.
1979
- 8.
DIC
.198
1
5G
DB.
AFe
rnan
do E
.G
onzá
lez M
artín
ez11
.MAR
.192
425
OC
T.19
4223
AGO
.19
7315
.OC
T.19
7426
.NO
V.19
93
6G
DD.
IAg
ustín
Toro
Dáv
ila31
.OC
T.19
2425
OC
T.19
4224
AGO
.19
7301
.AG
O.1
976
26.O
CT.
1980
7G
DD.
CBL
Nilo
A.
Floo
dy B
uxto
n16
.JUL.
1921
25O
CT.
1942
24AG
O.
1973
04.E
NE.
1977
26.O
CT.
1980
8G
DB.
ING
Víct
or A
quile
s Ag
ustín
Lópe
z Bar
nech
ea26
.ABR
.192
225
OC
T.19
4215
OC
T.19
7315
.OC
T.19
74
9G
DB.
IPe
dro
Enriq
ueYo
chum
Jim
énez
11.JU
L.19
2225
OC
T.19
4230
OC
T.19
7315
.OC
T.19
7421
.DIC
.200
8
10G
DB
SAN
Rica
rdo
Sepú
lved
a Con
trera
s15
.NO
V.19
0316
ABR.
1936
19N
OV.
1973
28.F
EB.1
975
11G
DD.
IRo
lando
Gar
ay C
ifuen
tes
15.M
AR.1
924
25O
CT.
1942
1EN
E.19
7411
.MAR
.197
726
.OC
T.19
8O
12G
DB.
TJu
lio S
ergi
oPo
lloni
Pér
ez05
.MAY
.192
425
OC
T.19
422
ENE.
1974
12.D
IC.1
975
09.N
OV.
1997
13G
DB.
IM
arce
lo H
erná
nBé
jares
Gon
zále
z30
.OC
T.19
2325
OC
T.19
422
ENE.
1974
02.D
IC.1
977
23.S
EP.1
983
14G
DB.
MG
Serg
ioC
aden
asso
Fe
rrog
giar
o31
.DIC
.192
01
ENE.
1942
2EN
E.19
7428
.FEB
.198
123
.SEP
.200
4
15TG
L.I
Julio
Oct
avio
Can
essa
Rob
ert
19.M
AR.1
925
1EN
E.19
441
MAR
.197
403
.EN
E.19
7831
.EN
E.19
87As
cens
o a T
GL.
01.
ENE.
1982
Vi
ceco
man
dant
e en
Jefe
del
Ejto
. 9.
DIC
.198
1 - 0
1.D
IC.1
985
16G
DB.
IAn
íbal
Fern
ando
Laba
rca R
icci
02.A
BR.1
924
1EN
E.19
441
MAR
.197
402
.JUN
.197
627
.OC
T.20
05
17G
DB.
IJo
rge
León
Vill
arre
al13
.MAY
.192
31
ENE.
1944
31M
AR.1
974
02.D
IC19
75
18G
DB.
INT
Jorg
e C
ourt
Moo
ck01
.NO
V.19
2025
OC
T.19
425
MAY
.19
7408
.MAR
.197
715
.SEP
.200
5
146 Anuario de la Academia de Historia Militar
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
19G
DB.
SAN
Edua
rdo
Díaz
Car
rasc
o25
.ABR
.191
528
DIC
.19
4831
AGO
.19
7401
.NO
V.19
78
20G
DB.
ILi
sand
ro A
.C
ontre
ras T
apia
29.M
AR.1
922
1EN
E.19
4415
OC
T.19
7402
.DIC
1975
21G
DB.
CFe
rnan
do M
. del
C
arm
enPa
rede
s Piza
rro
26.JU
L.19
231
ENE.
1944
15O
CT.
1974
03.E
NE.
1976
22TG
L.I
Serg
io A
.C
ovar
rubi
as S
anhu
eza
11.O
CT.
1923
1EN
E.19
4415
OC
T.19
7402
.OC
T.19
781.
ENE.
1983
Asce
nso
a TG
L. 0
1.EN
E.19
82
23G
DB.
BAd
rián
Rica
rdo
Ort
iz G
utm
ann
23.JU
N.1
925
23D
IC.
1944
15O
CT.
1974
02.A
BR.1
980
21.F
EB.2
012
24M
GL.
ALu
is Jo
aquí
nRa
míre
z Pin
eda
03.JU
L.19
2523
DIC
.19
4415
OC
T.19
7422
.OC
T.19
7931
.DIC
.198
1
25G
DB.
ING
Juan
Ger
mán
Hut
t Gün
ther
01.JU
L.19
2623
DIC
.19
4415
OC
T.19
7402
.DIC
.197
505
.FEB
.200
2
26G
DB.
IH
erná
n Alfr
edo
Fuen
zalid
a Vig
ar18
.JUL.
1926
23D
IC.
1944
15O
CT.
1974
02.A
BR.1
980
07.O
CT.
1983
27M
GL.
IEn
rique
Julio
Mor
el D
onos
o08
.ABR
.192
523
DIC
.19
4428
NO
V.19
7413
.DIC
.197
923
.DIC
.198
208
.FEB
.200
2
28G
DB.
IAu
gusto
Dan
iel
Reije
r Rag
o23
.AG
O.1
924
23D
IC.
1944
1EN
E.19
7502
.DIC
.197
511
.MAR
.200
3
29G
DB.
IFe
lipe
Gei
ger S
tahr
07.O
CT.
1924
23D
IC.
1944
1EN
E.19
7503
.EN
E.19
7625
.OC
T.19
80
30G
DB.
IO
dlan
ier R
afael
Men
a Sali
nas
02.A
BR.1
926
23D
IC.
1944
1EN
E.19
7502
.DIC
.197
5
31M
GL.
ING
Sixt
o Fc
o.
Rigo
bert
oRu
bio
Ram
írez
16.M
AR.1
926
23D
IC.
1944
1EN
E.19
7526
.OC
T.19
8023
.DIC
.198
303
.NO
V.19
93
32M
GL.
ING
Car
ol M
igue
l Án
gel
Urz
úa Ib
áñez
07.F
EB.1
926
23D
IC.
1944
1EN
E.19
7526
.OC
T.19
8023
.DIC
.198
230
.AG
O.1
983
Mur
ió as
esin
ado
por m
otivo
s po
lítico
s.
33M
GL.
TRa
fael E
nriq
ueO
rtiz
Nav
arro
15.E
NE.
1927
1EN
E.19
4631
OC
T.19
7510
.NO
V.19
8031
.DIC
1983
34M
GL.
ING
Patr
icio
Her
nán
Torr
es R
ojas
18.D
IC.1
926
1EN
E.19
4631
OC
T.19
7501
.OC
T.19
8131
.NO
V.19
83
35M
GL.
IH
écto
r Man
uel
Oro
zco
Sepú
lved
a25
.AG
O.1
928
1EN
E.19
463
DIC
.19
7501
.NO
V.19
8131
.DIC
.198
3
36G
DB.
APe
dro
Ewin
g H
odar
23.JU
L.19
271
ENE.
1946
3D
IC.
1975
02.N
OV.
1977
07.N
OV.
1989
37TG
L.I
Hum
bert
o Al
fredo
Gor
don
Rubi
o21
.SEP
.192
71
ENE.
1947
3D
IC.
1975
11.D
IC19
8130
.NO
V.19
8815
.JUN
.200
0As
cens
o a T
GL.
22.
SEP.1
986
38G
DB.
IJa
ime
Estr
ada L
eigh
24.A
GO
.192
81
ENE.
1947
3D
IC.
1975
03.E
NE.
1977
39M
GL.
AC
arlo
s Edm
undo
Mor
ales R
etam
al26
.SEP
.192
81
ENE.
1947
3D
IC.
1975
01.E
NE.
1982
01.JU
L.19
83
Anuario de la Academia de Historia Militar 147
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
40M
GL.
IJu
an G
uille
rmo
Toro
Dáv
ila08
.DIC
.192
71
ENE.
1947
15JU
L.19
7604
.AG
O.1
982
31.D
IC.1
984
41G
DB.
CH
orac
io E
steba
nTo
ro It
urra
04.E
NE.
1928
1EN
E.19
475
OC
T.19
7602
.MAY
.197
8
42M
GL.
ILu
is Víct
or Jo
séPr
üssin
g Sc
hwar
tz30
.MAR
.192
71
ENE.
1947
5O
CT.
1976
23.D
IC.1
982
02.M
AR.1
986
43G
DB.
AEl
io O
razio
Bacig
alupo
Sor
acco
12.JU
L.19
271
ENE.
1947
5O
CT.
1976
02.M
AY.1
978
09.A
BR.2
001
44G
DB.
ING
Man
uel R
emig
io
De l
a Fue
nte B
orge
09.E
NE.
1926
1EN
E.19
4723
NO
V.19
7629
.JUN
.197
813
.EN
E.19
83
45G
DB.
CG
astó
nZú
ñiga
Par
edes
27.A
GO
.192
61
ENE.
1947
23N
OV.
1976
02.M
AY.1
978
46BG
L.IN
TJo
rge
Berr
íos B
usto
s01
.MAY
.192
91
ENE.
1949
3EN
E.19
7731
.EN
E.19
87
47BG
L.TR
José
Ben
itoPi
uzzi
Muñ
oz01
.EN
E.19
201
ENE.
1951
17JU
N.
1977
30.A
BR.1
982
48M
GL.
IO
svald
oH
erná
ndez
Ped
rero
s06
.ABR
.192
61
ENE.
1947
3N
OV.
1977
23.D
IC.1
982
05.E
NE.
1987
49M
GL.
AEn
rique
Art
uro
Vald
és P
uga
27.M
AR.1
930
1EN
E.19
483
NO
V.19
7701
.EN
E.19
8302
.FEB
.198
622
.NO
V.20
03
50G
DB.
ING
Juan
Man
uel
Con
trera
s Sep
úlve
da04
.MAY
.192
91
ENE.
1948
3N
OV.
1977
21.S
EP.1
978
51TG
L.C
BLSa
ntiag
o Art
uro
Arie
lSi
nclai
r Oya
nede
r29
.DIC
1927
1EN
E.19
483
NO
V.19
7730
.SEP
.198
301
.EN
E.19
90As
cens
o a T
GL.
01.
ENE.
1986
Vi
ceco
man
dant
e en
Jefe
del
Ejto
. 01
.DIC
.198
5 - 3
0.N
OV.
1988
.
52G
DB.
CM
anue
l Be
njam
ínRo
dríg
uez V
éliz
22.A
RB.1
929
1EN
E.19
483
NO
V.19
7714
.FEB
.197
8
53M
GL.
AJu
lio M
ario
Fern
ánde
z Atie
nza
20.D
IC19
281
ENE.
1948
3N
OV.
1977
01.N
OV.
1983
30.N
OV.
1983
19.A
GO
.199
0
54M
GL.
IC
ristiá
n G
uille
rmo
Acke
rkne
cht S
an
Mar
tín23
.MAR
.192
81
ENE.
1948
3N
OV.
1977
01.D
IC.1
983
31.E
NE.
1986
18.JU
L.19
89
55M
GL.
IRe
né C
aupo
licán
Vida
l Bas
auri
15.A
GO
.192
81
ENE.
1948
3N
OV.
1977
01.D
IC.1
983
02.E
NE.
1986
56G
DB.
JMC
arlo
sM
acke
nney
Vand
orse
e14
.JUN
.192
812
ABR.
1954
3N
OV.
1977
02.F
EB.1
980
57BG
L.I
Dan
te Ja
vier
Iturr
iaga M
arch
esse
31.M
AY.1
931
1EN
E.19
4929
DIC
.19
7730
.NO
V.19
8415
.ABR
.201
2
58BG
L.C
Car
olLo
picic
h D
avid
son
13.A
GO
.193
01
ENE.
1949
29D
IC.
1977
31.O
CT.
1981
59M
GL.
ALu
is Fr
ancis
coD
anús
Cov
ian27
.DIC
.192
91
ENE.
1949
3EN
E.19
7801
.DIC
.198
430
.JUN
.198
7
60G
DB
SAN
Robe
rto
E.Bo
nilla
Bra
dano
vic
15.M
AY.1
924
1EN
E.19
531
MAY
.19
7831
.EN
E.19
82
148 Anuario de la Academia de Historia Militar
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
61BG
L.I
Julio
Jara
Duc
aud
18.N
OV.
1928
1EN
E.19
497
JUL.
1978
30.N
OV.
1983
62BG
L.T
Iván
Dob
ud U
rqui
eta
26.A
BR.1
929
1EN
E.19
4931
OC
T.19
7827
.FEB
.198
2
63BG
L.I
René
Lui
sEs
caur
iaza A
lvar
ado
14.F
EB.1
932
1EN
E.19
5031
OC
T.19
7816
.OC
T.19
7916
.OC
T.19
79
64M
GL.
AC
arlo
s Ale
jandr
oM
edin
a Loi
s28
.FEB
.193
11
ENE.
1950
31O
CT.
1978
01.D
IC.1
984
01.D
IC.1
986
22.JU
N.2
010
65BG
L.M
GM
ario
Her
nán
Ram
os M
uñoz
29.A
BR.1
929
1EN
E.19
501
ENE.
1979
30.N
OV.
1985
23.F
EB.1
995
66M
GL.
AM
anue
lBa
rros
Rec
abar
ren
27.O
CT.
1928
1EN
E.19
503
JUL.
1979
01.E
NE.
1985
29.F
EB.1
988
67M
GL.
IJo
rge F
elip
e G
onza
loO
’Rya
n Ba
lbon
tín27
.MAR
.192
91
ENE.
1950
3JU
L.19
7901
.EN
E.19
8502
.JUL.
1987
68G
DB
JMRi
card
o Fe
rnan
doLy
on S
alced
o13
.AG
O.1
926
1EN
E.19
472
AGO
.19
7902
.EN
E.19
85
69BG
L.I
Rolan
doFi
guer
oa Q
ueza
da16
.JUL.
1929
1EN
E.19
4915
OC
T.19
7931
.EN
E.19
8523
.JUN
.201
0
70BG
L.I
Jorg
e Ale
jandr
oD
owlin
g Sa
nta M
aría
09.A
BR.1
931
1EN
E.19
5015
OC
T.19
7902
.DIC
.198
524
.NO
V.20
03
71M
GL.
ARo
bert
o Alfr
edo
Soto
Mac
kenn
ey04
.FEB
.193
31
ENE.
1951
17O
CT.
1979
01.D
IC.1
985
30.N
OV.
1988
72BG
L.A
José
Fer
nand
oM
utis
Pucc
io01
.MAR
.193
21
ENE.
1951
22O
CT.
1979
31.O
CT.
1981
73M
GL.
TSe
rgio
Osv
aldo
Badi
ola B
robe
rg25
.AG
O.1
930
1EN
E.19
5113
DIC
.19
7901
.DIC
.198
530
.NO
V.19
88
74G
DB.
CM
anue
l Gas
par
Cor
tés J
arpa
14.F
EB.1
929
1EN
E.19
4914
ABR.
1980
31.D
IC.1
984
75BG
L.I
René
Enr
ique
Pére
z Neg
rete
08.JU
L.19
291
ENE.
1950
14AB
R.19
8031
.OC
T.19
81
76M
GL.
TRo
bert
oG
uilla
rd M
arin
ot25
.JUL.
1931
1EN
E.19
5114
ABR.
1980
01.D
IC.1
985
30.N
OV.
1988
21.A
GO
.201
2
77M
GL.
CBL
Alfre
do O
rland
oC
alder
ón C
ampu
sano
04.JU
N.1
930
1EN
E.19
5114
ABR.
1980
01.D
IC.1
985
30.N
OV.
1988
78BG
L.I
Gab
riel E
ugen
ioPi
zarr
o Se
ymou
r20
.ABR
.193
11
ENE.
1951
26O
CT.
1980
31.M
AR.1
984
79M
GL.
ING
Julio
Cés
ar A
.Br
avo V
aldés
16.F
EB.1
932
1EN
E.19
5126
OC
T.19
8015
.SEP
.198
626
.FEB
.198
9
80M
GL.
AC
laudi
o Ló
pez S
ilva
12.D
IC19
281
ENE.
1951
10N
OV.
1980
15.S
EP.1
986
05.E
NE.
1988
81M
GL.
ID
anie
l Gas
tón
Frez
Ara
ncib
ia17
.SEP
.193
11
ENE.
1952
10N
OV.
1980
01.E
NE.
1987
31.JU
L.19
87
82BG
L.A
Rolan
doRa
mos
Muñ
oz31
.MAR
.193
31
ENE.
1952
10N
OV.
1980
31.JU
L.19
8223
.FEB
.199
5
Anuario de la Academia de Historia Militar 149
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
83BG
L.I
Ram
sés A
rtur
oÁl
vare
z Sgo
lia04
.SEP
.193
31
ENE.
1952
1N
OV.
1981
07.E
NE.
1988
84BG
L.I
Belar
nino
Lópe
z Nav
arro
30.N
OV.
1931
1EN
E.19
521
NO
V.19
8131
.DIC
.198
3
85M
GL.
IEd
uard
oIb
áñez
Till
ería
20.A
GO
.193
21
ENE.
1952
1N
OV.
1981
20.A
GO
.198
720
.NO
V.19
8831
.AG
O.2
005
86BG
L.I
Cés
arM
anríq
uez B
ravo
08.A
BR.1
931
1EN
E.19
521
NO
V.19
8131
.DIC
.198
6
87BG
L.A
Fern
ando
Osc
arAr
ancib
ia Re
yes
01.D
IC19
331
ENE.
1953
1N
OV.
1981
13.A
BR.1
983
88M
GL.
ING
Brun
o G
uille
rmo
Sieb
ert H
eld
13.M
AR.1
933
1EN
E.19
531
NO
V.19
812O
.AG
O.1
987
30.O
CT.
1988
89M
GL.
AW
ashi
ngto
nG
arcía
Esc
obar
12.A
GO
.193
41
ENE.
1953
11D
IC.
1981
20.A
GO
.198
730
.NO
V.19
88
90BG
L.I
Car
los
Gui
llerm
oM
eire
lles M
ülle
r05
.JUN
.193
51
ENE.
1953
1EN
E.19
8230
.DIC
.198
621
.FEB
.201
1
91BG
L.SA
NJo
rge
Verd
ugo
Álva
rez
05.D
IC.1
922
18M
AY.
1953
20AB
R.19
8226
.MAY
.198
826
.MAY
.198
8
92BG
L.TR
Pedr
o Ed
win
How
ard
Fuen
zalid
a18
.EN
E.19
301
ENE.
1955
20AB
R.19
8202
.EN
E.19
8820
.AG
O.2
001
93BG
L.A
Rigo
bert
o Se
rgio
Pére
z Hor
maz
ábal
31.M
AR.1
934
1EN
E.19
5330
AGO
.19
8230
.MAY
.198
603
.NO
V.20
12
94BG
L.I
Gus
tavo
Rive
ra To
ro20
.EN
E.19
331
ENE.
1953
23D
IC.
1982
13.M
AR.1
986
95BG
L.A
Luis
Albe
rto
Reye
s Tas
tets
04.A
BR.1
935
1EN
E.19
5423
DIC
.19
8215
.EN
E.19
87
96BG
L.C
BLC
arlo
s Eug
enio
Oje
da Va
rgas
22.E
NE.
1935
1EN
E.19
5423
DIC
.19
8229
.NO
V.19
88
97BG
L.C
BLM
anue
l Ant
onio
Mat
as S
otom
ayor
30.A
BR.1
934
1EN
E.19
5423
DIC
.19
8231
.DIC
.198
8
98TG
L.A
Jorg
e Ern
esto
M
ario
Zinc
ke Q
uiro
z05
.ABR
. 193
51
ENE.
1955
30SE
P.19
8304
.NO
V.19
8810
.ABR
.199
0As
cens
o a T
GL.
06.
DIC
.198
8 Vi
ceco
man
dant
e en
Jefe
del
Ejto
. 01
.DIC
.198
8 - 1
0.O
CT.
1989
99M
GL.
CBL
Jaim
e Art
uro
Gon
zále
z Ver
gara
11.M
AR.1
936
1EN
E.19
551
DIC
.19
8307
.NO
V.19
8810
.ABR
.199
0
100
MG
L.I
Mar
io A
lfons
oN
avar
rete
Bar
riga
12.A
GO
.193
51
ENE.
1955
1D
IC.
1983
08.N
OV.
1988
10.A
BR.1
990
101
BGL.
ISa
mue
l Ale
xyRo
jas P
érez
21.M
AR.1
934
1EN
E.19
551
DIC
.19
8331
.JUL.
1988
22.N
OV.
2008
102
BGL.
ING
Fran
cisco
Fe
rnan
doM
artín
ez B
enav
ides
12.D
IC.1
934
1EN
E.19
551
DIC
.19
8302
.FEB
.198
9
150 Anuario de la Academia de Historia Militar
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
103
MG
L.T
Julio
Andr
ade A
rmijo
12.A
GO
.193
51
ENE.
1955
1D
IC.
1983
01.D
IC.1
988
10.A
BR.1
990
104
BGL.
CBL
Fern
ando
Al
bert
oH
orm
azáb
al G
ajard
o01
.MAY
.193
51
ENE.
1955
1D
IC.
1983
30.N
OV.
1988
.
105
MG
L.C
BLEd
uard
o H
erná
nC
aste
llón
Keite
l14
.FEB
.193
41
ENE.
1955
1D
IC.
1983
01.D
IC.1
988
10.A
BR.1
990
16.F
EB.2
012
106
GD
B.SR
Joaq
uín
Mat
te Va
ras
17.A
BR.1
923
26SE
P.19
7329
DIC
.19
8328
.AG
O.1
995
12.M
AY.2
010
107
BGL.
IJu
lio F
erna
ndo
Salaz
ar L
ante
ry10
.MAR
.193
31
ENE.
1954
15O
CT.
1984
30.N
OV.
1986
108
MG
L.C
BLH
elm
ut H
erm
an
Artu
roK
raus
haar
Sch
euch
10
.OC
T.19
331
ENE.
1955
15O
CT.
1984
01.D
IC.1
988
28.F
EB.1
990
109
BGL.
ASe
rgio
Edu
ardo
G
mo.
Vale
nzue
la Ra
míre
z01
.SEP
.193
31
ENE.
1955
15O
CT.
1984
30.N
OV.
1988
110
BGL.
IAu
relia
no
Edua
rdo
Tello
Riq
uelm
e19
.MAR
.193
41
ENE.
1955
15O
CT.
1984
31.D
IC.1
988
111
TGL.
TJo
rge E
nriq
ueLu
car F
igue
roa
06.E
NE.
1934
1EN
E.19
561
DIC
.19
8414
.EN
E.19
8830
.JUN
.199
5As
cens
o a T
GL.
24.
OC
T.19
89
Vice
com
anda
nte e
n Je
fe d
el E
jto.
10.O
CT.
1989
- 20
.NO
V.19
94.
112
MG
L.A
Patr
icio
Rafae
l Al
bert
oG
uald
a Tiff
aine
28.S
EP.1
937
1EN
E.19
561
ENE.
1985
01.D
IC.1
988
28.F
EB.1
991
113
MG
L.I
Hug
o Iv
ánSa
las W
enze
l30
.OC
T.19
351
ENE.
1956
1EN
E.19
8501
.DIC
.198
830
.ABR
.199
1
114
BGL.
IH
ugo
Prad
o C
ontre
ras
14.M
AY.1
934
1EN
E.19
561
ENE.
1985
30.JU
N.1
989
115
BGL.
JMEd
uard
o C
ipria
noAv
ello
Con
cha
02.N
OV.
1938
13JU
L.19
662
ENE.
1985
30.JU
N.1
989
116
MG
L.A
Luis
Her
nán
Patr
icio
Serr
e Och
seni
us09
.JUL.
1935
1EN
E.19
552
SEP.
1985
10.O
CT.
1989
30.JU
N.1
993
117
BGL.
IPa
trici
o G
ustav
oM
artín
ez M
oena
09.A
GO
.193
51
ENE.
1956
2SE
P.19
8530
.NO
V.19
86
118
BGL.
AFr
ancis
co
Her
nán
Ram
írez M
iglia
ssi13
.AG
O.1
934
1EN
E.19
562
SEP.
1985
30.N
OV.
1988
25.O
CT.
1998
119
BGL.
IH
erná
n C
arlo
sC
hacó
n So
to06
.DIC
1936
1EN
E.19
561
DIC
.19
8502
.EN
E.19
88
120
MG
L.A
Luis
Hug
oH
enríq
uez R
ifo24
.DIC
1935
1EN
E.19
561
DIC
.19
8510
.OC
T.19
8930
.JUN
.199
3
Anuario de la Academia de Historia Militar 151
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
121
MG
L.IN
GRo
drig
oSá
nche
z Cas
illas
20.N
OV.
1935
1EN
E.19
561
DIC
.19
8510
.OC
T.19
8931
.DIC
.199
3
122
BGL.
CBL
Rena
to A
lber
toFu
enza
lida M
aech
el24
.NO
V.19
351
ENE.
1956
3D
IC.
1985
31.M
AY.1
990
123
GD
B.M
GFl
oren
cio
Anto
nio
Tejo
s Mar
tínez
16.O
CT.
1935
1O
CT.
1958
6D
IC.
1985
30.JU
N.1
996
124
BGL.
ING
Mar
io R
enat
oVa
rela
Cor
rea
17.N
OV.
1934
1EN
E.19
568
OC
T.19
8631
.MAR
.199
007
.AG
O.1
993
125
BGL.
IJa
ime P
atric
ioN
úñez
Cab
rera
25.M
AY.1
938
1EN
E.19
578
OC
T.19
8631
.DIC
.198
9
126
MG
L.C
Jorg
e Ba
llerin
o Sa
ndfo
rd10
.OC
T.19
381
ENE.
1957
8O
CT.
1986
31.E
NE.
1990
30.A
BR.1
994
127
MG
L.A
Raúl
Edu
ardo
Iturr
iaga N
eum
ann
23.E
NE.
1938
1EN
E.19
578
OC
T.19
8631
.EN
E.19
9030
.ABR
.199
1
128
MG
L.I
Mig
uel A
lfons
oEs
pino
za G
uzm
án07
.NO
V.19
381
ENE.
1957
1D
IC.
1986
02.N
OV.
1990
30.JU
N.1
994
17.N
OV.
2010
129
BGL.
ING
Man
uel E
rnes
toVi
dela
Cifu
ente
s16
.JUN
.193
81
ENE.
1957
1D
IC.
1986
30.N
OV.
1988
130
BGL.
IH
erná
nSa
ldes
Irar
ráza
bal
24.A
BR.1
936
1EN
E.19
571
DIC
.19
8629
.FEB
.198
8
131
BGL.
AEn
rique
Al
ejan
dro
Lópe
z Silv
a24
.MAY
.193
71
ENE.
1957
1D
IC.
1986
01.M
AR.1
989
132
MG
L.I
Alej
andr
oG
onzá
lez S
amoh
od27
.OC
T.19
381
ENE.
1957
1D
IC.
1986
31.E
NE.
1990
31.E
NE.
1991
133
MG
L.I
Héc
tor E
rnes
toD
arrig
rand
i Már
quez
18.D
IC.1
933
1EN
E.19
581
ENE.
1987
02.N
OV.
1990
30.JU
N.1
993
134
BGL.
AC
arlo
s Rafa
elPa
rera
Silv
a31
.EN
E.19
371
ENE.
1958
1FE
B.19
8731
.JUL.
1992
135
BGL.
INT
Enriq
ue P
edro
Segu
el M
orel
22.A
GO
.193
81
ENE.
1957
1FE
B.19
8731
.DIC
.198
9
136
BGL.
ING
Man
uel R
ené
Con
cha M
artín
ez16
.JUL.
1939
1O
CT.
1958
1O
CT.
1987
31.JU
L.19
92
137
MG
L.C
BLG
uille
rmo
Gar
ín A
guirr
e 31
.JUL.
1937
1O
CT.
1958
20O
CT.
1987
02.N
OV.
1990
30.M
AY.1
998
Vice
com
anda
nte e
n Je
fe d
el E
jto.
21.N
OV.
1994
- 20
.NO
V.19
97
138
BGL.
IM
igue
l Lui
sSá
nche
z Tap
ia11
.AG
O.1
934
1EN
E.19
5626
OC
T.19
8701
.JUL.
1990
139
BGL.
AG
ustav
o Ig
nacio
Abar
zúa R
ivade
neira
03.A
GO
.194
01
OC
T.19
5826
OC
T.19
8730
.ABR
.199
1
140
MG
L.C
BLRi
char
d Er
nest
Qua
as B
orns
cheu
er30
.JUL.
1937
1O
CT.
1958
1N
OV.
1987
02.N
OV.
1990
30.S
EP.1
996
141
MG
L.A
Ram
ón N
icolás
Cas
tro Iv
anon
ic24
.NO
V.19
371
OC
T.19
581
NO
V.19
8708
.OC
T.19
9130
.SEP
.199
6
142
BGL.
IO
scar
Dav
idVa
rgas
Guz
mán
12.O
CT.
1936
1EN
E.19
571
DIC
.19
8701
.JUL.
1990
152 Anuario de la Academia de Historia Militar
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
143
BGL.
SAN
Jorg
eC
astro
Ava
ria22
.MAR
.192
41
MAR
.195
815
JUN
.19
8810
.ABR
.199
0
144
MG
L.I
Eter
io d
e Jes
úsPa
vez M
uñoz
08.N
OV.
1936
1EN
E.19
577
NO
V.19
8821
.OC
T.19
9230
.JUN
.199
5
145
BGL.
CBL
Hum
bert
oLe
iva G
utié
rrez
11.A
BR.1
938
1EN
E.19
587
NO
V.19
8801
.JUL.
1990
146
BGL.
ING
Fern
ando
Hor
maz
ábal
Díaz
30.D
IC.1
938
1O
CT.
1958
7N
OV.
1988
17.F
EB.1
993
147
BGL.
ISe
rgio
Mar
ioU
rrut
ia Fr
anck
e12
.SEP
.193
81
OC
T.19
588
NO
V.19
8830
.JUN
.199
3
148
MG
L.I
Jaim
eC
onch
a Pan
toja
01.E
NE.
1938
1O
CT.
1958
1D
IC.
1988
01.E
NE.
1993
30.S
EP.1
996
149
BGL.
IO
svald
o Ra
món
Palac
ios M
ery
31.O
CT.
1936
1O
CT.
1958
1D
IC.
1988
30.A
BR.1
991
150
BGL.
IC
arlo
s Arie
lC
arva
llo Yá
ñez
17.E
NE.
1940
1O
CT.
1958
1D
IC.
1988
30.JU
N.1
993
23.JU
N.2
003
151
MG
L.I
Gui
do H
erm
esRi
quel
me A
ndau
r25
.JUL.
1938
1O
CT.
1958
1D
IC.
1988
01.E
NE.
1993
30.JU
N.1
995
152
BGL.
IC
arlo
s Enr
ique
Rudl
off M
olin
a20
.FEB
.193
91
OC
T.19
581
DIC
.19
8830
.JUN
.199
325
.JUL.
2005
153
BGL.
CBL
Rafae
l Mig
uel
Ríos
Oje
da05
.FEB
.193
81
OC
T.19
581
DIC
.19
8801
.JUL.
1990
154
MG
L.A
Juan
Rica
rdo
Gae
te V
illas
eñor
18.S
EP.1
940
1EN
E.19
601
DIC
.19
8825
.NO
V.19
9320
.JUN
.199
5
155
MG
L.IN
GH
erná
n Jo
rge
Abad
Cid
01.A
BR.1
938
1EN
E.19
601
DIC
.19
8801
.EN
E.19
9431
.EN
E.19
95
156
BGL.
CBL
Juan
Am
érico
A.
Solar
i Rin
cón
07.M
AY.1
940
1EN
E.19
601
DIC
.19
8830
.JUN
.199
3
157
MG
L.A
Her
nán
Ram
írez R
uran
ge15
.MAR
.193
91
ENE.
1960
1D
IC.
1988
01.N
OV.
1994
30.JU
N.1
998
158
BGL.
IPa
trici
o H
erná
nVa
rela
Sald
ías28
.SEP
.193
61
OC
T.19
5810
OC
T.19
8930
.ABR
.189
109
.AG
O.2
005
159
MG
L.IN
GJa
vier
Jesú
s Sa
lazar
Torr
es30
.NO
V.19
411
ENE.
1961
10O
CT.
1989
01.N
OV.
1994
30.JU
N.1
997
160
MG
L.T
Car
los E
nriq
ueK
rum
m R
ojas
08.M
AY.1
941
1EN
E.19
6110
OC
T.19
8901
.EN
E.19
9530
.JUN
.199
6
161
BGL.
CBL
José
Gui
llerm
oC
arre
ra R
ivera
26.E
NE.
1940
1EN
E.19
6110
OC
T.19
8930
.JUN
.199
6
162
BGL.
IJo
rge G
ustav
o Fc
o.La
gos S
ilva
29.E
NE.
1941
1EN
E.19
6110
OC
T.19
8930
.JUN
.199
6
163
BGL.
SAN
Ger
mán
C
onra
doKu
hlm
ann
Hol
tz17
.NO
V.19
301
SEP.
1958
10O
CT.
1989
31.D
IC.1
992
164
BGL.
JMJu
an F
erna
ndo
Torr
es S
ilva
03.JU
L.19
3917
JUN
.19
7414
NO
V.19
8913
.ABR
.199
9
Anuario de la Academia de Historia Militar 153
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
165
MG
L.C
BLRa
fael E
nriq
ueVi
llarr
oel C
arm
ona
12.E
NE.
1942
1EN
E.19
612
NO
V.19
9031
.DIC
.199
508
.MAR
.199
8Vi
ceco
man
dant
e en
Jefe
del
Ejto
. 10
.DIC
.199
7 - 0
8.M
AR.1
998
166
BGL.
TRi
card
o O
svald
oC
ontre
ras F
uent
es20
.OC
T.19
401
ENE.
1961
2N
OV.
1990
30.E
NE.
1993
167
BGL.
AH
umbe
rto
Laut
aro
Julio
Rey
es25
.OC
T.19
431
ENE.
1962
2N
OV.
1990
30.JU
N.1
994
168
BGL.
CBL
Ram
ón L
auta
roVa
ldés
Ros
as08
.AG
O.1
942
1EN
E.19
622
NO
V.19
9030
.JUN
.199
5
169
BGL.
ING
Euge
nio
Arm
ando
Vide
la Va
ldeb
enito
16.A
GO
.194
21
ENE.
1962
2N
OV.
1990
30.JU
N.1
997
170
BGL.
TG
uille
rmo
Lete
lier S
kinn
er02
.DIC
.194
21
ENE.
1962
2N
OV.
1990
28.A
GO
.199
4
171
MG
L.I
Osv
aldo
Patr
icio
Acev
edo T
rujil
lo24
.DIC
.194
11
ENE.
1962
2N
OV.
1990
01.O
CT.
1996
06.M
AR.1
998
172
GD
D.I
Luis
Galv
arin
oC
orté
s Vill
a21
.JUN
.194
01
ENE.
1962
2N
OV.
1990
22.D
IC.1
996
06.M
AR.1
998
173
MG
L.A
Gui
llerm
o Ri
card
o E.
Sánc
hez R
ojas
03.O
CT.
1942
1EN
E.19
622
NO
V.19
9001
.OC
T.19
9606
.MAR
.199
8
174
GD
E.C
BLRi
card
o Ed
mun
doIzu
rieta
Caff
aren
a11
.JUN
.194
31
ENE.
1963
2N
OV.
1990
01.O
CT.
1996
10.M
AR.2
002
Com
anda
nte e
n Je
fe d
el E
jto.
11.M
AR.1
998
- 10.
MAR
.200
2
175
BGL.
INT
Víct
or L
uis
Esco
bedo
Rom
án26
.SEP
.193
31
ENE.
1957
2N
OV.
1990
30.JU
N.1
991
154 Anuario de la Academia de Historia Militar
PE
RÍO
DO
CO
NT
EM
PO
RÁ
NE
OG
EN
ER
AL
ES
EN
TR
E 1
991
- 201
2
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
1G
DB.
INT
Aure
lioPa
lom
ino
de
Bern
ardi
s07
.FEB
.194
21
ENE.
1963
2EN
E.19
9130
.JUN
.199
5
2BG
L.C
BLJo
rge A
rtur
o de
l C
arm
enSi
lva S
oupe
r31
.OC
T.19
411
ENE.
1961
8O
CT.
1991
30.JU
N.1
993
3M
GL.
ING
Serg
io M
arce
loM
oren
o Sa
ravi
a06
.EN
E.19
431
ENE.
1963
8O
CT.
1991
01.O
CT.
1996
31.M
AR.1
999
4BG
L.I
Euge
nio A
drián
Cov
arru
bias
Va
lenz
uela
27.JU
L.19
431
ENE.
1963
8O
CT.
1991
31.D
IC.1
996
5BG
L.I
Juan
Fer
nand
oSt
uven
Silv
a29
.JUN
.194
21
ENE.
1963
8O
CT.
1991
30.JU
N.1
995
6BG
L.C
BLM
anue
l Jes
úsG
árat
e Men
eses
24.D
IC.1
939
1EN
E.19
6221
OC
T.19
9230
.JUN
.199
4
7M
GL.
IC
arlo
s Pat
ricio
Cha
cón
Gue
rrer
o30
.EN
E.19
441
ENE.
1963
21O
CT.
1992
03.N
OV.
1997
30.JU
N.2
001
8BG
L.C
BLRa
úl A
dolfo
Moy
ano V
atel
08.O
CT.
1943
1O
CT.
1963
21O
CT.
1992
30.JU
N.1
996
9M
GL.
IJa
ime
Izarn
oteg
ui Va
lenz
uela
18.N
OV.
1943
1O
CT.
1963
21O
CT.
1992
03.N
OV.
1997
30.JU
N.1
999
10BG
L.C
BLC
ésar
Hug
oSt
reitt
Gon
zále
z15
.NO
V.19
431
OC
T.19
6321
OC
T.19
9230
.DIC
.199
7
11M
GL.
ISe
rgio
Rob
erto
Can
dia M
uñoz
25.JU
N.1
944
1O
CT.
1963
21O
CT.
1992
03.N
OV.
1997
30.JU
N.2
001
12M
GL.
ING
Víct
or F
eder
icoLi
zárr
aga A
rias
26.F
EB.1
945
1M
AY.
1964
21O
CT.
1992
01.E
NE.
1998
30.JU
N.1
999
13BG
L.IN
GLu
is Al
bert
oIra
çaba
l Lob
o21
.SEP
.194
61
MAY
.19
6421
OC
T.19
9231
.DIC
.199
8
14BG
L.T
Juan
Ale
jandr
oLu
car F
igue
roa
08.A
BR.1
942
1M
AY.
1964
1EN
E.19
9330
.JUN
.199
8
15BG
L.A
Enriq
ue Jo
sé
Patr
icio
Gill
mor
e Call
ejas
12.M
AR.1
944
1O
CT.
1963
25N
OV.
1993
30.D
IC.1
997
16M
GL.
IJu
an C
arlo
sN
ielse
n St
ambu
k30
.OC
T.19
421
MAY
.19
6425
NO
V.19
9314
.EN
E.19
9831
.DIC
.199
8
17BG
L.I
René
Lyn
coln
Pe
dro
Vusk
ovic
Gat
ica04
.JUL.
1946
1M
AY.
1964
25N
OV.
1993
30.JU
N.1
995
04.A
BR.2
012
18M
GL.
CBL
Raúl
Her
nán
Car
vajal
Dav
idso
n17
.EN
E.19
441
MAY
.19
6425
NO
V.19
9314
.EN
E.19
9830
.JUN
.200
1
Anuario de la Academia de Historia Militar 155
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
19M
GL.
ASe
rgio
Her
nán
Espi
nosa
Dav
ies
15.O
CT.
1943
1EN
E.19
6625
NO
V.19
9301
.DIC
.199
830
.JUN
.200
1
20BG
L.I
Hug
o Ale
jandr
oJa
que V
alenz
uela
08.M
AR.1
946
1EN
E.19
6625
NO
V.19
9331
.DIC
.199
8
21BG
L.I
Rodo
lfo E
nriq
ueSá
nche
z Rub
io19
.MAY
.194
31
ENE.
1966
28M
AR.1
994
30.JU
N.1
996
22G
DE.
IJu
an E
mili
o C
heyr
e Esp
inos
a10
.OC
T.19
471
DIC
.19
6628
MAR
.199
401
.DIC
.199
811
.MAR
.200
6C
oman
dant
e en
Jefe
Ejto
. 11
.MAR
.200
2 - 1
0.M
AR.2
006
23M
GL.
AH
erná
n N
orbe
rto
Reye
s San
telic
es29
.SEP
.194
61
DIC
.19
6628
MAR
.199
401
.DIC
.199
830
.JUN
.200
2
24BG
L.SA
NM
anue
lVi
tis E
ngel
sber
g31
.DIC
.193
719
DIC
.19
671
ABR.
1994
30.N
OV.
1997
25BG
L.IN
GM
artín
Alam
iro
del C
.M
uñoz
Bae
za22
.FEB
.194
51
ENE.
1966
1N
OV.
1994
31.D
IC.1
998
26BG
L.C
BL.
Fran
cisco
Javi
erPé
rez E
gert
15.D
IC.1
946
1D
IC.
1966
1N
OV.
1994
30.JU
N.1
998
27M
GL.
ING
Alej
andr
o Jo
séM
artín
June
man
n27
.EN
E.19
461
DIC
.19
661
NO
V.19
9401
.DIC
.199
830
.JUN
.200
2
28BG
L.I
Emili
oTi
mm
erm
ann
Und
urra
ga03
.FEB
.194
51
DIC
.19
661
NO
V.19
9431
.EN
E.19
99
29BG
L.I
Her
nán
Róm
ulo
Núñ
ez M
anríq
uez
12.S
EP.1
946
1D
IC.
1966
5N
OV.
1994
30.A
BR.1
999
30BG
L.T
René
Iván
Nor
ambu
ena V
éliz
02.O
CT.
1947
1D
IC.
1966
1N
OV.
1994
31.D
IC.1
996
31G
DB.
INT
Abra
ham
An
toni
oBu
stos L
etel
ier
03.A
BR.1
943
15M
AY.
1965
1N
OV.
1994
31.D
IC.1
998
32G
DD.
IH
ugo
Edua
rdo
Arias
Sáe
z01
.MAY
.194
51
DIC
.19
661
DIC
.19
9501
.EN
E.19
9930
.JUN
.200
2
33BG
L.I
Edua
rdo
Cov
arru
bias
Va
lenz
uela
19.JU
N.1
947
1D
IC.
1966
1D
IC.
1995
31.D
IC.1
998
34G
DD.
IJo
rge
Lazo
Poz
zi04
.EN
E.19
481
AGO
.19
671
DIC
.19
9501
.EN
E.19
9930
.JUN
.200
2
35BG
L.I
Máx
imo
D.Al
tam
irano
Fa
lken
stein
27.N
OV.
1947
1AG
O.
1967
1D
IC.
1995
31.D
IC.1
998
36BG
L.A
Luis
Edua
rdo
Jofré
Gon
zále
z26
.AG
O.1
946
1AG
O.
1967
1D
IC.
1995
30.JU
N.2
001
37G
DD.
CBL
Robe
rto
Mau
ricio
Aran
cibia
Clav
el01
.DIC
1947
1AG
O.
1967
1D
IC.
1995
01.D
IC.2
000
31.D
IC.2
003
156 Anuario de la Academia de Historia Militar
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
38BG
L.C
BLLu
is Al
bert
oG
uzm
án M
ayor
ga27
.SEP
.194
71
AGO
.19
671
OC
T.19
9630
.JUN
.200
1
39G
DD.
IAd
olfo
Egi
dio
Vásq
uez M
oren
o25
.MAR
.194
81
AGO
.19
671
OC
T.19
9601
.DIC
.200
031
.DIC
.200
2
40BG
L.I
Juan
Ram
ón G
.Fe
rnán
dez B
erar
di14
.FEB
.194
61
AGO
.19
671
OC
T.19
9631
.DIC
.199
9
41G
DD.
IJu
lioC
erda
Car
rasc
o08
.MAY
.194
71
AGO
.19
671
OC
T.19
9601
.EN
E.20
0130
.JUN
.200
3
42BG
L.I
Edua
rdo A
bel
Jara
Hall
ad03
.NO
V.19
471
AGO
.19
671
OC
T.19
9631
.JUL.
2001
43G
DD.
CBL
Car
los J
aime
Mol
ina J
ohns
on28
.SEP
.194
81
ENE.
1968
1O
CT.
1996
01.E
NE.
2001
16.JU
N.2
005
44BG
L.I
Her
nán
Alej
andr
oRa
míre
z Hald
03.N
OV.
1950
1EN
E.19
681
OC
T.19
9630
.JUN
.200
1
45BG
L.A
Rafae
l Alfr
edo
Riva
s Gon
zále
z04
.DIC
.194
91
ENE.
1968
1O
CT.
1996
31.D
IC.1
999
46BG
L.I
Fide
l Alfr
edo
Can
ales T
aricc
o20
.JUL.
1949
1EN
E.19
683
NO
V.19
9730
.JUN
.200
1
47BG
L.C
BLEn
zo S
antia
goC
aden
asso
Cas
tro30
.MAR
.194
91
ENE.
1968
3N
OV.
1997
30.JU
N.2
002
26.D
IC.2
008
48G
DD.
IJu
an C
arlo
sSa
lgad
o Br
ocal
20.JU
L.19
491
ENE.
1968
3N
OV.
1997
18.D
IC.2
001
31.D
IC.2
005
49BG
L.T
Gon
zalo
Eu
geni
o Pe
dro
Jara
Pad
illa
01.D
IC19
481
ENE.
1968
3N
OV.
1997
30.JU
N.2
002
50BG
L.I
Car
los A
lber
to
del S
.C.
Tagl
e Err
ázur
iz12
.EN
E.19
491
ENE.
1968
3N
OV.
1997
30.JU
N.2
000
51G
DD.
IJa
vier
Mar
tinU
rbin
a Par
edes
22.O
CT.
1949
1EN
E.19
683
NO
V.19
9718
.DIC
.200
131
.DIC
.200
5
52G
DB.
MG
Gas
tón
Ediso
nRi
quel
me V
erga
ra27
.SEP
.194
61
ENE.
1968
3N
OV.
1997
30.JU
N.2
001
53G
DB.
SAN
Edua
rdo A
dolfo
Arria
gada
Reh
ren
12.S
EP.1
943
5SE
P.19
681
DIC
.19
9730
.JUN
.200
1
54G
DB.
ASe
rgio
Alfr
edo
Mat
us M
artín
ez-
Con
de23
.AG
O.1
949
1EN
E.19
691
NO
V.19
9830
.JUN
.200
2
55G
DD.
AW
aldo
Patr
icio
Zaur
itz S
epúl
veda
26.A
GO
.194
71
ENE.
1969
1N
OV.
1998
01.E
NE.
2002
30.N
OV.
2003
56G
DB.
CBL
Car
los R
afael
Lare
nas P
eñafi
el30
.MAR
.194
81
ENE.
1969
1N
OV.
1998
20.JU
N.2
003
57G
DD.
IG
ilber
to U
bald
oSe
púlv
eda d
el P
ino
14.S
EP.1
949
1EN
E.19
691
NO
V.19
9801
.DIC
.200
231
.DIC
.200
3
58G
DE.
IO
scar
Rod
rigo
Izurie
ta F
erre
r18
.OC
T.19
501
ENE.
1970
1N
OV.
1998
01.D
IC.2
002
10.M
AR.2
010
Com
anda
nte e
n Je
fe E
jto.
11.M
AR.2
006
- 10.
MAR
.201
0
Anuario de la Academia de Historia Militar 157
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
59BG
L.IN
GO
rland
o O
scar
Car
ter C
uadr
a16
.EN
E.19
501
ENE.
1970
1N
OV.
1998
30.JU
N.2
002
60BG
L.A
Juan
Car
los
Esca
la C
astro
03.D
IC.1
947
1EN
E.19
701
NO
V.19
9830
.JUN
.200
2
61BG
L.A
Mau
ricio
Lui
sBa
ker P
ered
o25
.AG
O.1
950
1EN
E.19
701
NO
V.19
9810
.JUN
.200
1
62G
DB.
TM
ario
Leo
pold
o Ar
ce G
iulli
ucci
29.JU
L.19
491
ENE.
1970
1N
OV.
1998
30.JU
N.2
003
63BG
L.I
Mar
iano
Pepp
i One
tto30
.MAR
.195
01
ENE.
1970
1N
OV.
1998
30.JU
N.2
002
65G
DB.
INT
Artu
roC
id M
uñoz
20.S
EP.1
948
1EN
E.19
681
ENE.
1999
31.D
IC.2
005
64G
DD.
CBL
Luis
Edua
rdo
Clav
el M
atze
n14
.OC
T.19
491
ENE.
1970
1O
CT.
1999
01.D
IC.2
002
28.F
EB.2
006
66G
DD.
CBL
Jorg
e Alb
erto
Mat
us C
oulo
mb
30.E
NE.
1950
1EN
E.19
711
OC
T.19
9912
.NO
V.20
0331
.DIC
.200
7
67G
DD.
AAl
fredo
Ar
chiva
ldo
Ewin
g Pi
noch
et18
.EN
E.19
511
ENE.
1971
1O
CT.
1999
12.N
OV.
2003
31.D
IC.2
009
68G
DB.
JMJu
an F
erna
ndo
Rom
ero
Riqu
elm
e06
.ABR
.194
51
NO
V.19
741
OC
T.19
9928
.FEB
.200
6
69G
DB.
SRPa
blo
Satu
rnin
oLi
zam
a Riq
uelm
e04
.JUN
.194
14
NO
V.19
994
NO
V.19
9927
.FEB
.200
4
70G
DB.
SRG
onza
loD
uart
e Gar
cía d
e C
ortá
zar
27.S
EP.1
942
1M
AR.1
995
3M
AY.
2000
26.N
OV.
2004
71G
DB.
IM
ario
Em
ilio
Lare
nas C
arm
ona
23.M
AR.1
950
1EN
E.19
711
NO
V.20
0031
.DIC
.200
3
72BG
L.IN
GÁl
varo
Guz
mán
Vale
nzue
la08
.JUN
.194
91
ENE.
1971
1N
OV.
2000
31.D
IC.2
003
73G
DD.
AAn
toni
o Eu
logi
oM
artín
ez R
oa23
.JUN
.195
11
ENE.
1971
1N
OV.
2000
16.N
OV.
2004
31.D
IC.2
007
74G
DB.
IEn
rique
Jorg
eSl
ater
Esc
anill
a03
.MAR
.195
01
ENE.
1971
1N
OV.
2000
30.N
OV.
2005
75G
DB.
IPa
blo
Dom
ingo
Gra
n Ló
pez
08.O
CT.
1951
1EN
E.19
711
NO
V.20
0030
.NO
V.20
05
76G
DD.
IJo
sé M
igue
l Ri
card
oPi
uzzi
Cab
rera
30.A
GO
.195
21
ENE.
1972
1N
OV.
2000
16.N
OV.
2004
31.D
IC.2
006
77G
DB.
CBL
Ánge
l Edu
ardo
Izurie
ta A
rceu
30.S
EP.1
951
1EN
E.19
721
NO
V.20
0029
.FEB
.200
4
78G
DB.
IC
arlo
s Edu
ardo
Ovi
edo A
rriag
ada
09.E
NE.
1952
1EN
E.19
721
NO
V.20
0030
.NO
V.20
05
79G
DD.
CBL
Patr
icio V
irgili
oC
arto
ni V
iale
10.JU
L.19
511
ENE.
1972
1N
OV.
2000
01.E
NE.
2006
31.D
IC.2
006
80G
DB.
AAr
turo
Dan
iel
Mer
ino
Fern
ánde
z18
.JUL.
1951
1EN
E.19
721
NO
V.20
0031
.DIC
.200
5
158 Anuario de la Academia de Historia Militar
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
81G
DB.
MG
Inda
licio
Gall
ardo
Sald
ivia
17.S
EP.1
948
1EN
E.19
701
ENE.
2001
31.D
IC.2
003
82G
DB.
SAN
Rica
rdo
Enriq
ueFe
lip Im
pera
tore
05.A
GO
.194
42
NO
V.19
731
ENE.
2001
31.D
IC.2
004
83G
DD.
CBL
Rica
rdo
Har
grea
ves B
utro
n06
.DIC
.195
11
ENE.
1972
18D
IC.
2001
01.E
NE.
2006
15.D
IC.2
006
84G
DB.
CBL
José
Gab
riel
Gae
te P
ared
es20
.AG
O.1
951
1EN
E.19
7218
DIC
.20
0130
.NO
V.20
05
85G
DB.
ING
Erw
in R
eyna
ldo
Her
bsta
edt G
álvez
02.N
OV.
1952
1AG
O.
1972
18D
IC.
2001
30.JU
N.2
003
86G
DD.
ITu
lio F
erna
ndo
Her
mos
illa A
rriag
ada
15.A
GO
.195
21
AGO
.19
7218
DIC
.20
0101
.EN
E.20
0631
.DIC
.200
8
87G
DD.
IM
igue
l Edu
ardo
Trin
cado
Ara
neda
03.D
IC.1
952
1AG
O.
1972
1D
IC.
2002
01.E
NE.
2006
31.D
IC.2
006
88G
DE.
IJu
an M
igue
lFu
ente
-Alb
a Pob
lete
31.A
GO
.195
31
AGO
.19
721
DIC
.20
0201
.EN
E.20
06C
oman
dant
e en
Jefe
Ejto
. 10
.MAR
.201
0
89G
DD.
AJo
rge H
umbe
rto
Fuen
zalid
a Roj
as08
.FEB
.195
31
AGO
.19
721
DIC
.20
0231
.DIC
.200
631
.DIC
.200
9
90G
DD.
IRi
card
o Alfo
nso
Ort
ega P
rado
04.A
GO
.195
31
AGO
.19
721
DIC
.20
0201
.DIC
.200
731
.DIC
.200
8
91G
DB.
CBL
Ales
sand
ro
Erne
stoC
arto
ni P
ruzz
o21
.JUN
.195
11
AGO
.19
721
DIC
.20
0231
.DIC
.200
7G
DB.
ORA
SA a
cont
ar d
e Ene
.200
8.
Retir
o 01
.EN
E.20
12
92G
DB.
ING
Fern
ando
Pa
trici
oD
el Va
lle V
illaló
n24
.AG
O.1
953
1AG
O.
1973
30O
CT.
2003
29.O
CT.
2004
29.O
CT.
2004
Falle
ció en
acto
de s
ervi
cio. A
ccid
ente
de
aviac
ión.
93G
DD.
IJu
lio L
uis
Baez
a Von
Boh
len
01.F
EB.1
954
1AG
O.
1973
1N
OV.
2003
01.D
IC.2
007
31.D
IC.2
008
94G
DD.
IC
ristia
n G
abrie
lLe
Dan
tec G
allar
do02
.SEP
.195
31
AGO
.19
731
NO
V.20
0301
.DIC
.200
717
.EN
E.20
11
95G
DB.
TJu
lio A
lfred
oFi
guer
oa G
uerr
a02
.MAR
.195
41
AGO
.19
731
NO
V.20
0331
.DIC
.200
7
96G
DD.
CBL
Gon
zalo
And
rés
Sant
elice
s Cue
vas
03.F
EB.1
953
1AG
O.
1973
1N
OV.
2003
01.D
IC.2
007
04.F
EB.2
008
97G
DD.
IG
uille
rmo
Iván
Cas
tro M
uñoz
13.N
OV.
1953
1AG
O.
1973
1N
OV.
2003
01.D
IC.2
005
05.A
GO
.201
1
98G
DB.
ILu
dovi
co
Edua
rdo
Aldu
nate
Her
man
11.M
AR.1
952
1AG
O.
1973
1N
OV.
2003
31.D
IC.2
008
99G
DD.
CBL
Andr
és A
dolfo
Aven
daño
Roj
as26
.ABR
.195
41
ENE.
1974
16N
OV.
2004
31.D
IC.2
008
31.D
IC.2
010
100
GD
B.C
BLO
scar
Alb
erto
Ríos
Kau
ffman
n09
.MAY
.195
51
ENE.
1974
16N
OV.
2004
31.D
IC.2
006
101
GD
B.I
Rodo
lfo Ig
nacio
Gon
zále
z Pala
neck
03.M
AY.1
954
1EN
E.19
7416
NO
V.20
0431
.DIC
.200
5
Anuario de la Academia de Historia Militar 159
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
102
GD
D.T
Alej
andr
o Jo
aquí
nM
artín
ez B
arrio
s16
.EN
E.19
551
ENE.
1974
16N
OV.
2004
31.D
IC.2
008
31.D
IC.2
009
103
GD
B.T
Aldo
Aur
elio
Car
dina
li M
eza
23.E
NE.
1953
1EN
E.19
7416
NO
V.20
0431
.DIC
.200
7
104
GD
B.A
Jorg
e Edm
undo
Gua
lda S
alina
s24
.NO
V.19
521
ENE.
1974
16N
OV.
2004
31.D
IC.2
007
105
GD
D.C
BLEd
uard
o M
igue
lG
árat
e Neu
man
n29
.ABR
.195
31
ENE.
1974
16N
OV.
2004
01.E
NE.
2008
31.D
IC.2
010
106
GD
B.SA
NAl
ejan
dro
Man
dujan
o Br
onfm
ann
11.A
GO
.194
813
SEP.
1974
16N
OV.
2004
06.N
OV.
2009
107
GD
B.SR
Juan
de l
a Cru
zBa
rros
Mad
rid15
.JUL.
1956
26N
OV.
2004
26N
OV.
2004
108
GD
D.A
Alva
ro F
élix
Guz
mán
Fre
des
09.M
AY.1
955
1EN
E.19
7428
FEB.
2006
01.D
IC.2
009
31.D
IC.2
010
109
GD
D.I
Gui
llerm
o Al
ejan
dro
Ram
írez C
hova
r14
.OC
T.19
561
ENE.
1975
28FE
B.20
0631
.DIC
.201
101
.EN
E.20
12
110
GD
B.A
Luis
Her
nán
Patr
icio
Torr
es A
guirr
e07
.JUN
.195
41
ENE.
1975
28FE
B.20
0631
.DIC
.200
9
111
GD
D.A
Mar
cos J
orge
Lópe
z Ard
iles
16.D
IC.1
955
1EN
E.19
7528
FEB.
2006
01.E
NE.
2010
31.D
IC.2
010
112
GD
D.I
Her
nán
Rafae
lM
ardo
nes R
íos
03.O
CT.
1956
1EN
E.19
7528
FEB.
2006
01.E
NE.
2010
113
GD
B.I
Iván
Car
los
Her
nánd
ez C
ambi
aso
15.F
EB.1
957
1EN
E.19
7528
FEB.
2006
31.D
IC.2
009
114
GD
D.I
Rica
rdo A
gustí
nTo
ro Ta
ssara
23.O
CT.
1955
1EN
E.19
7528
FEB.
2006
01.E
NE.
2011
115
GD
B.I
Serg
io H
erná
nG
ómez
Ban
nura
03.A
BR.1
956
1EN
E.19
7528
FEB.
2006
31.D
IC.2
010
ORA
SA a
part
ir de
juni
o 20
12
116
GD
D.C
BLAn
toni
o Fr
ancis
coC
orde
ro K
ehr
03.N
OV.
1956
1EN
E.19
7528
FEB.
2006
01.E
NE.
2011
117
GD
B.JM
Juan
Pat
ricio
Arab
Nes
srall
ah01
.SEP
.195
59
FEB.
1982
28FE
B.20
0602
.MAR
.201
002
.MAR
.201
0
118
GD
D.IN
GJo
sé P
edro
Vald
ivie
so L
aso
21.S
EP.1
956
1EN
E.19
7531
DIC
.20
0601
.DIC
.201
1
119
GD
B.I
Luis
Rica
rdo
Lobo
s San
tos
20.O
CT.
1955
1EN
E.19
7531
DIC
.20
0631
.DIC
.200
8
120
GD
B.A
Pedr
o Pa
trici
oO
lid M
artÍn
ez29
.MAY
.195
612
ABR.
1975
31D
IC.
2006
31.D
IC.2
009
124
GD
B.I
Serg
io Ju
lioBé
jares
Von
Chr
ismar
26.E
NE.
1957
1EN
E.19
761
DIC
.20
0731
.DIC
.201
0
125
GD
D.C
BLM
ario
Pat
ricio
Arte
aga V
elás
quez
01.O
CT.
1956
1EN
E.19
761
DIC
.20
0703
.MAR
.201
1
160 Anuario de la Academia de Historia Militar
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
126
GD
B.I
Gui
llerm
o Al
bert
oD
el C
astil
lo P
anto
ja07
.AG
O.1
957
1EN
E.19
761
DIC
.20
0731
.DIC
.201
0
127
GD
B.I
Anto
nio
Gui
llerm
oAg
uilar
Mor
aga
01.M
AR.1
957
1EN
E.19
761
DIC
.20
0731
.DIC
.201
0
128
GD
B.T
Alva
ro A
ndré
sPo
lloni
Con
tard
o10
.EN
E.19
571
ENE.
1976
1D
IC.
2007
01.E
NE.
2012
129
GD
B.I
Anto
nio
Dav
idYa
kcic
h Fu
rche
06.D
IC.1
956
1EN
E.19
761
DIC
.20
0701
.EN
E.20
12
130
GD
D.IN
GBo
sco
Fern
ando
Pesse
Qua
ppe
02.JU
L.19
561
ENE.
1976
1EN
E.20
0901
.EN
E.20
12
131
GD
B.C
BLJu
an A
ndré
sEc
haur
ren
Gua
rda
03.N
OV.
1956
1EN
E.19
761
ENE.
2009
31.D
IC.2
010
132
GD
B.IN
TJo
zo A
urel
ioSa
ntic
Palo
min
o22
.NO
V.19
561
ENE.
1976
1EN
E.20
09
133
GD
B.A
Jorg
e Rica
rdo
Salas
Kur
te05
.MAR
.195
21
ENE.
1977
1EN
E.20
0901
.EN
E.20
12
134
GD
B.C
BLC
arlo
s Osc
arM
ezza
no E
scan
illa
15.E
NE.
1956
1EN
E.19
771
ENE.
2009
01.E
NE.
2012
135
GD
B.I
Juan
Enr
ique
Bisk
upov
ic M
oya
22.A
GO
.195
61
ENE.
1977
1EN
E.20
0901
.EN
E.20
12
136
GD
B.A
Eleu
terio
Ram
írez B
eiza
23.JU
L.19
561
ENE.
1977
1EN
E.20
0931
.DIC
.201
0
137
GD
B.I
Serg
io A
rtur
oLi
zana
Car
rasc
o04
.MAY
.195
71
ENE.
1977
1EN
E.20
1001
.EN
E.20
12
138
GD
B.T
Car
los N
elso
nM
atus
Roj
as16
.OC
T.19
561
ENE.
1977
1EN
E.20
1001
.EN
E.20
12
139
GD
D.T
José
Man
uel
Cic
hero
San
tos
23.M
AY.1
956
1EN
E.19
771
ENE.
2010
01.E
NE.
2012
140
GD
B.T
Jorg
e Enr
ique
Fuen
zalid
a Pez
zi24
.JUN
.195
71
ENE.
1977
1EN
E.20
10
141
GD
B.IN
TLu
is Al
bert
oPé
rez O
jeda
15.N
OV.
1956
1EN
E.19
771
ENE.
2010
01.E
NE.
2012
142
GD
B.C
BLW
erth
er V
íctor
Aray
a Men
ghin
i07
.DIC
.195
81
ENE.
1978
1EN
E.20
10
143
GD
B.C
BLD
anie
lAr
ancib
ia C
lavel
19.M
AY.1
958
1EN
E.19
781
ENE.
2010
144
GD
B.A
Jorg
e Rod
rigo
Guz
mán
Fre
des
28.JU
L.19
581
ENE.
1978
1EN
E.20
10
145
GD
B.A
Alej
andr
o R.
Aran
cibia
Ram
írez
26.O
CT.
1958
1EN
E.19
781
ENE.
2010
146
GD
B.M
GC
arlo
s Alb
erto
Vi
llalo
bos V
era
07.JU
L.19
581
ENE.
1978
1EN
E.20
10
147
GD
B.I
Hum
bert
o Pa
trici
oO
vied
o Arr
iagad
a28
.JUL.
1959
1EN
E.19
791
ENE.
2010
Anuario de la Academia de Historia Militar 161
NºGR
ADO
ARM
ANO
MBR
EAP
ELLI
DO
SFE
CHA
DE
NACI
MIE
NTO
NOM
BRAM
IENT
OS
FECH
A D
E RE
TIRO
FECH
A DE
FA
LLEC
IMIE
NTO
OBS
ERVA
CIO
NES
OFI
CIAL
GDB
GDD
DIA
MES
AÑO
DIA
MES
AÑO
148
GD
B.IN
GG
ünth
er B
runo
Sieb
ert W
endt
02.N
OV.
1957
1EN
E.19
791
ENE.
2010
149
GD
B.SA
NO
scar
Enr
ique
Boet
tiger
Bac
igalu
po17
.NO
V.19
5114
DIC
.19
771
ENE.
2010
150
GD
B.JM
Wald
o C
arlo
sM
artín
ez C
ácer
es30
.AG
O.1
958
18M
AY.
1987
30N
OV.
2010
151
GD
B.T
Alej
andr
o M
arce
loM
aggi
Duc
omm
un25
.MAR
.195
71
ENE.
1977
1EN
E.20
11
152
GD
B.I
Mig
uel Á
ngel
Muñ
oz F
arías
27.M
AY.1
958
1EN
E.19
781
ENE.
2011
153
GD
B.C
BLVí
ctor
And
rés
Arria
gada
Mar
tínez
17.F
EB.1
958
1EN
E.19
781
ENE.
2011
154
GD
B.IN
GLu
is Fe
lipe
Zegp
i Pon
s22
.OC
T.19
581
ENE.
1978
1EN
E.20
11
155
GD
B.C
BLIv
án A
lejan
dro
Gon
zále
z Lóp
ez25
.MAR
.195
91
ENE.
1979
1EN
E.20
11
156
GD
B.I
Albe
rto
Edua
rdo
Gon
zále
z Mar
tin18
.DIC
.195
81
ENE.
1979
1EN
E.20
11
157
GD
B.I
Hum
bert
o Ar
turo
Man
tero
Varg
as28
.ABR
.195
81
ENE.
1979
1EN
E.20
1120
.JUN
.201
120
.JUN
.201
1
158
GD
B.I
Rica
rdo
Mar
celo
M
artín
ez M
enan
teau
24.F
EB.1
960
1EN
E.19
801
ENE.
2011
159
GD
B.I
Mar
io A
ndré
sM
esse
n C
añas
24.E
NE.
1959
1EN
E.19
801
ENE.
2011
160
GD
B.IN
GM
ario
Lui
sPu
ig M
orale
s09
.EN
E.19
601
ENE.
1980
1EN
E.20
11
161
GD
B.C
BLG
uido
Enz
oM
ontin
i Góm
ez04
.JUL.
1960
1EN
E.19
801
ENE.
2011
162
GD
B.I
Juan
Car
los
Núñ
ez B
usta
man
te08
.ABR
.196
01
ENE.
1980
3M
AR.2
011
163
GD
B.C
BLJu
anVi
dal G
arcía
-Hui
dobr
o11
.FEB
.195
81
ENE.
1980
1EN
E.20
12
164
GD
B.IN
GLu
is Er
nesto
Faría
s Gall
ardo
05.E
NE.
1960
1EN
E.19
811
ENE.
2012
165
GD
B.I
Leon
ardo
Juan
Mar
tínez
Men
ante
au24
.MAR
.196
11
ENE.
1981
1EN
E.20
12
166
GD
B.C
BLC
ristiá
n Eu
geni
oC
hate
au M
agalh
aes
05.O
CT.
1960
1EN
E.19
811
ENE.
2012
167
GD
B.I
Sucr
e Ale
jandr
oEl
guet
a Seg
ura
11.F
EB.1
960
1EN
E.19
811
ENE.
2012
168
GD
B.C
BLRo
bert
o Al
ejan
dro
Zieg
ele K
erbe
r18
.EN
E.19
611
ENE.
1981
1EN
E.20
12
169
GD
B.I
Cur
t Hug
oW
itt S
ánch
ez01
.JUN
.196
01
ENE.
1981
1EN
E.20
12
162 Anuario de la Academia de Historia Militar
fotogrAfÍA del recuerdo desPedidA en el club militAr
Foto: Colección del coronel Francisco L. Riveros Lagréze
Hay muchísimas fotos donde aparece un grupo de militares en actitud de “pose para la posteridad”, pero esta tiene una particularidad: está conformada por un selecto grupo de generales que, acompañados de un coronel, se reunieron el 2 de septiembre de 1926 para despedir a dos camaradas de armas que se acogían a retiro.
Hasta aquí no se ve la particularidad, pero ella consiste en que el coronel es el ministro de Guerra, don Carlos Ibáñez del Campo, y entre los fotografiados hay nada menos que cuatro generales que tuvieron el mando superior del Ejército, ya sea como inspectores generales o como comandantes en jefe.
Los generales despedidos visten de civil y son el general de división don Carlos Fernández Pradel (a la derecha del ministro) y el general de división don Aurelio Carvallo Casanova (a la izquierda del Minis-tro). El primero fue general entre el 21 de enero de 1925 y el 17 de agosto de 1926 y su carrera estuvo muy ligada a su arma, la caballería. En tanto, el segundo se había enlistado, en 1891, como miembro de
Anuario de la Academia de Historia Militar 163
la columna de rifleros del Ejército Congresista. Ascendió a general el 27 de febrero de 1925, pasando a retiro junto con el anterior general.
Sentado a la derecha del general Fernández Pradel, se encuentra el inspector general del Ejército, gene-ral de división don Juan Emilio Ortiz Vega, quien ocupó ese puesto entre el 11 de noviembre de 1925 y el 7 de enero de 1927. Sentado a la izquierda del general Carvallo está el subsecretario de Guerra, general de brigada don Francisco Javier Díaz Valderrama, quien, en los cinco meses siguientes, sucedería al general Ortiz Vega como inspector general, cargo que sirvió entre el 18 de febrero de 1927 y el 20 de marzo de 1930.
Ahora identificaremos a los que están de pie. De izquierda a derecha, con barba blanca, vemos al general de brigada (O.S.) don Juan Eduardo Ostornol Varas, quien fue director de Sanidad entre el 17 diciembre del 1924 y el 27 septiembre 1927. A continuación, está el general de brigada Indalicio Téllez Cárcamo, quien entonces era el director de la Academia de Guerra y que más tarde sería el comandante en jefe del Ejército, entre el 25 de agosto de 1931 y el 11 de junio de 1932. Siguiendo hacia la derecha, está el general de brigada (Intendencia) don Maximiliano Bisquertt, jefe del Departamento de Administración, entre los años 1926 y 1928.
Al centro, vistiendo levita, se aprecia al comandante en jefe de la III División de Infantería, general de brigada Orozimbo Barbosa Urrutia, quien integró el alto mando entre el 19 de marzo de 1925 y el 4 de junio de 1929, pasando a retiro como general de división. A su izquierda, con las manos cruzadas, vemos al jefe del Estado Mayor General del Ejército, general de brigada don Pedro Charpin Rival, quien sería primero inspector general (21 de marzo al 7 de noviembre de 1930) y después comandante en jefe del Ejército (5 al 22 agosto de 1931).
Siguiendo hacia la derecha identificamos al general de brigada don Francisco Lagréze Frick, entonces Inspector de Artillería y quien, seis días después de la foto, ascendería a general de división, para obtener su retiro el 13 de octubre de 1929. En el extremo derecho se encuentra el comandante en jefe de la IV División de Infantería, general de brigada don Washington Montero Carvallo, quien pondría fin a su carrera militar el 22 de septiembre de 1927.
El lugar de la reunión es inconfundible. Se trata del antiguo Club Militar de la calle Agustinas, que pocos años después sería traspasado a la recién creada Fuerza Aérea.