antropologiaydesarrollo

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1" 42·7311999) Antropología y desarrollo Arturo Escobar Universidad de Massachu setts e n Amherst INTRODUCCI ÓN D esde sus comienzos, la ant ro pología no ha cesado de darnos una lección de gran importancia, tan vital hoy en día como lo fue en el siglo XIX, si bien con aspectos distintos: la historicidad de todos los modelos sociales y el carácter arbitrario de todos los ordenes culturales. Se le ha asignado el estudio de los "salvajes" y de los "primitivos" en la d ivis i ón del trabajo intelectual, que tuco lugar al principio de la era mod er na , la antropología ha mantenido no obstante su condición de instrumen to de critica y de cuesti onamiento, de aquello que se daba por supuesto y establecido. Ante el pan orama de diferencias con que la an tro pología los confronta, los nuevos ordenes de cuño europeo , no pued en p or menos que admitir una cierta inestabilidad en sus furxl amentos, por mas que se esfuercen en eliminar o domesticar los fantasmas de la alteridad. Al pone r én fasis en la historicidad de todos los ordenes existentes e imaginables, la antropología presenta ante los nuevos órde nes dominantes tul reflejo de su propia historicidad cuestionando radicalmente la noción de "Occidente". No obstante, esta disciplina continua alimentando su razón de ser, con una experiencia histórica y epistemológica, profundamente occidental, conformando las relaciones

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Antropologia y desarrollo de Arturo Escobar

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  • 104AG..:.A.~ 1" 427311999)

    Antropologa y desarrollo

    Arturo EscobarUniversidad de Massachusetts e n Amherst

    IN TRODUCCIN

    D esde sus comienzos, la antropologa no ha cesado de darnosuna leccin de gran importancia, tan vi tal hoy en da como lo fue en elsiglo XIX, si bien con aspectos distintos: la historicidad de todos losmodelos sociales y el carcter arbitrario de todos los ordenes cultura les.Se le ha asignado el estudio de los "salvajes" y de los "primitivos" en ladivisin del trabajo intelectual, que tuco lugar al principio de la eramoderna , la an tropologa ha mantenido no obstan te su condicin deinstrumento de critica y de cuestionamien to, de aquello que se daba porsupuesto y establecido. Ante el panorama de diferencias con que laan tropologa los confronta, los nuevos ordenes de cuo europeo , nopueden por menos que admitir una cierta inestabilidad en susfurxlamentos, por mas que se esfuercen en eliminar o domesticar losfantasmas de la alteridad. Al pone r nfasis en la historicidad de todos losordenes existentes e imaginables, la antropologa presenta ante los nuevosrdenes dominantes tul reflejo de su propia historicidad cuestionandoradicalmente la nocin de "Occiden te". No obstante, esta disciplinacontinua alimentando su razn de ser, con una experiencia histrica yepistemolgica , profundamente occidental, conformando las relaciones

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  • MA GUARt No. 14. 1999

    la sociedad occidental puede tene r con todas las culturas del mundo,idn:la la suya propia.

    Pocos procesos histricos han propiciado esta situacin paradjicala q ue pa re ce haber enca llado la antropo logia , a la vez

    ,":=blernente unida al dominio epistemolgico e histrico occidental,~ tul principio radical de critica de s misma, tan to como lo ha

    el proceso de desarroUo . "El desa rrollo", tal y ccmo se entenda~dia' lamente despus de la Segunda Guerra Mundial , dentro del

    eso dirigido a preparar el terreno para reproducir en la mayor parte, , Nrica y Amrica Latina , las condiciones que se supona que

    !olOerl;' ",000 a las naciones ec0n6micamente ms avanzadas delmundo:. izaci n , alta tasa de urbanizacin y de educacin, tecnificacin

    agricultura y adopcin generalizada de los valores y principios de la~::~' incluyendo formas concretas de orden, de racionalidad y'" individual,

    W"lido de este modo , el desa rrollo con lleva simultneamente el_ro'miento y la negacin de la diferencia . Los habitan tes del Tercer

    se consideran diferentes, el desarrollo es precisamente ellC3lni

  • Arturo Escobar

    apas:ionados. No obstante, mientras que la ecuacin antropologia-d"..,.roIb se entiende, se aborda desde puntos de vista muy distintos.

    Es posible distinguir al final del decenio de los noventa , dos grandesaxTientes de pensamiento: aqueUa que favorece un compromiso activocon las instituciones que fomentan e! desarrol lo a favor de los pobres,con el objetivo de transformar la prctica del desarrollo desde dentro; yaquella que prescribe el distanciamiento y la critica radical del desarrolloinstitucionalizado. Este articulo examina estas dos perspectivas y analizalas posibles salidas (y limitaciones) para el futuro del compromisoantropolgico, con las exigencias tanto de la inw stigacin acadmica yaplicada, como de las intervenciones que se realicen en este mbito.!

    La primera pa rte del artculo analiza el trabajo de los antroplogosque trabajan en elcampo autodefinidode "antropologa para el desarrolle"es decir, tanto aquel los que trabajan dentro de las instituciones para elfomento del desarrollo, corno en los Departamentos de Antropologapreparando a los alumnos que habrn de trabajar como antroplogosen los proyectos de desarrollo.

    La segunda parte esboza W1a crtica del desarro lloy de la antropologiapara el desarrollo , tal como se viene elaborando desde finales de losochenta, por parte de un nmero creciente deantroplogos, denominadacon la expresin "antropologa del desarrolle". Resulta obvio que laantropologa para el desa rrollo y la antropologa del desarrollo, tienensu origen en teoras contrapuestas de la realidad social (una, basadaprincipa lmente en las teoras establecidas sobre cultura y economapoltica, la otra, sobre formas relativamente nuevas de anlisis que danpr ioridad al len guaje y al significado), cada una de ellas con suscorrespondientes recetas contrapuestas para la intervencin prctica ypoltica.

    Enla tercer seccin del articulo se propondrn algunas de lasdistintasestrategias posibles para salir del a tolladero creado por esta s dosposiciones, a part ir de! trabajo de varios antroplogos, que experimentancon modos crea tivosde articular la teora y la prctica antropolgica, enel campo de l desarrollo . Estos auto res pueden considerarse , porconsiguiente, artfices de una poderosa teora de la prctica para laant ropologa en general.

    La cuarta y ltima parte ampla este anlisis con un debate en tom oa los requisitos de una antropologa de la globalizacin y del pos tdesarrollo.

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    UserTypewriter2 correntes:1. colabora com o desenvolvimento pormeio das instituiesque fomentam o desenvol. dos pobres;2. distancia e crtica radical ao desenvolv.institucionalizado

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    UserTypewriterAntropologia PARA o desenvolv.xAntropologia DOdesenvolvimento

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    MACUAllt No. 74. 7999

    En la conclusin retomaremos e l lem a con que em pezamos estaintrcxJucei6n: puede la antropologa zafarse de este atoUadero a la queparecen haberla conducido los determinantes histricos , tanto "'lrinsecosa ella como imputables al desarrollo? Para formulario con Las mismaspalabras de dos de losacadmicos a quienes nos referremcs en la terceraparte, "la antropologa, se halla irremediablemente canprometida porsu implicacin en el desarrollo general o pueden los antroplogos ofreceruna alternativa viable a los paradigmas dominantes deJ desarroUo?"(Gardner y Lewis , 1996, 49). Esta cuestin, planteada en la terceraparte, est.siendo formulada de modo prometedor por parte de un gruporasneroso de antroplogos que inlentan halla r el camino, entre laantropologa para el desarrollo y laantropologa deldesarrollo, lanzndosea una tarea que 1000 5 los antrop logos implicados en temas de desarrollo

    ecen compartir: contribuir a un futuro mejor, comprometindose contemas candentes actuales -desde la pobreza y la destruccin del medio.ente , hasta la dominacin por motivos de clase, sexo y raza- y~o almismo tiempo una poltica progresista de afirmacin cultural,

    medio de las poderosas tendencias globalizadoras .En el proceso de definir una prctica alternativa, estos antroplogos

    replantendose las mismas nociones de antropologa "acadmica"aplicada" , convirt iendo la distincin entre antropologa pa ra el

    olla y antro pologa del desarrollo en una cuesti6n de nuevoocI:lIenltica y quizs obsoleta .

    amURA y lA ECONOMiAlA ANTROPOLOGiA PARA EL DESARROLLO

    La cuesti6n deldesarrollo contina sin ser resuelta por ningn modeloo epistemolgico moderno . Con ello me refiero no solamente a

    .. incapacidad (por referencia al aparato que dicta la poltica y el~oolliento especializado moderno) para afrontar situaciones en Asia,

    y Amrica Latina , de modo que conduzcan a una sostenida mejoraaitural, econmica y medioambiental; sino tam bin a que los

    en que nos basamos para explicar y actuar, ya no generan..eaa.. satisfactorias. Adems , la crisis del desarrollo tambin hace

    b cad ucidad de los campos funcionales con que la modernidad equipado, para formular preocupaciones sociales y polticasa la na turaleza, la sociedad , la economa, el estado y la cultura .

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    UserTypewriterquesto

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  • Arturo Escobar

    Las sociedades no son , los todos orgnicos con estructuras y leyes~ habamos credo hasta hace poco, sino en tes flujdos que se extiendenen sedas direcciones, gracias a las migraciones , a los desplazamientospor encima de fronteras y a las fuerzas econmicas. Las culturas ya noestn constreid as , limit ad as y localizadas sino profundament edesterritorializadas y sujetas a mltiples hibridacione s. De un modoparecido la natura leza ya no puede conside rarse como un principioesencia! y una categora fundacional , un campo independiente de valory cereodedintrnsecos , sino como elobjeto de reinvenciones cons tantes,especialmente aquellas provocadas por procesos tecnocientficos sinprecedent es. Finalmente , nadie sabe dnde emp ieza y termina laeoonoma, pesar que loseconomistas en mediode la",Igine neohberaly de la aparentemente todopoderosa globalizadll, rpidamente seapuntan a la pretensin de reducir a la economa todos los aspectos dela real idad social, extendiendo de este modo la sombra que la economaarroja sobre la vida Yla historia.

    Es bien conocido que la teora y la prctica de l desarrollo , han sidomodeladas, en gran parte por economistas neoclsicos. Una miradaretrospectiva de la antropologa para el desa rrollo en el Banco Murdel,Michael Cernea -una de Las figuras ms destacadas en este carnpo-, serefiri a las desviaciones conceptuales econocntricas y tecnocntricasde las estra tegias para el desarrollo, considerndolas "profundam enteperjudiciales" (Cernea, 19 95:15). Para Cernea, es ta desviacin"paradigmtica" es una distorsin que los antroplogos para el desarrollo,han contribuido a corregi r en gran parte. Su luchacontra esta desviacin,ciertamente ha representado -siempre, desde el punto de vista de Cernea-un paso importante dentro del proceso por el cual los antroplogos, sehan buscado un lugar amparndose en instituciones tan poderosas yprestigiosas como el Banco Mundial, si bien no siemp re ha sido as. Brecono cimient o de la contribucin potencial de l co nocimient oan tropolgico al desarrollo y sus aplicaciones, se produjo con lentitud,pero una vez empez, adquiri un fuerte impulso propio. La mayorparte de las explicaciones de la evolucin de la antropologa para eldesa rrollo, coinciden en esta visin de su historia; propiciada po r elfracaso aparente de los enfoques w rticalistas de orientacin econmica.A principios del decenio de los sesenta empez a p roduci rse unareevaluaci6n de los aspectos sociales y culturales del desa rrollo, k> cualtrajo oportunidades insospechadas pa ra la antropologa. La "cultura" ,que hasta aquel momento haba constituido una ca tegora residual, a

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    UserTypewriterSociedades no sosistemas orgnicos com leis universais. So entes fluidos quese extendem em todasas direes

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  • IvtACUAR Na. 14. 1999

    . del momento en que las sociedades "tradicionales" se consideraronrsas en el proceso de "modernizacin", se convirti6 en unalemtica inherente , requiriendo un nuevo tipo de profesional capaz

    relacionar la cultura con el desarrollo . Esto marc6 el despegue de laopologa desarrollsta (Hoben, 1982, Bennet y Boceen, eds. 1988,

    ftorowi'tz, 1994; Cernea, 1995),'Los an trop61ogos pa-a el desarrollo arguyen que a mediados de kJs

    sesenta tuvo lugar una transformacin significativa en el conceptodesarrollo , trayendo a primer plano la consideradn de los factores~m" y culturales en los proyectos de desarroDo . Esta nueva sensbldad

    factores sociales y culturales se produjo, despus de reconocer losresultados obtenidos, mediante las intervenciones impuestas desde

    y basadas en inyecdones masivas de capital y de temologa. Estede rumbo poltico se manifest6 claramente en el giro que efectoo Mundial, al adop tar una poltica de programas "orientados

    la pobreza" - an unciada por su presidente Robert Mac Namara , en3- pero tambin, se re flej en muchos otros mbitos de las

    _ oC'iones para el desarrollo, incluyendo la Agencia para el Desarrollocional de Estados Unidos (US. AlD), as como en algunas oficinassde las Naciones Unidas. los expertos em pezaron a aceptar que

    pobres --especia lmente 10 5 pobres de las zonas rurales- debanXipar activamente en los programas, si se pretenda alcanzar a lgn"::~positiVO' De lo que se trataba era de "da r prioridad a la gente" 00., 1985). los proyectos deban tener contenido soc ial y ser_ .....dmente adecuados, para lo cual deban tomar en consideracin e

    a 105 beneficiarios directos de un modo substancial. Estas nuevas""''''l'>aCiones crea ron una demanda de antroplogos sin precedentes.

    la disminucin creciente de puestos de trabajo dentro del mundo~::'~co, los antroplogos se acogieron rpkarneme a la oportunidad~ . 'par en este nuevo proyecto . En trminos absolutos , esto tuvo

    consecuencia un aumento sostenido en el nmero de antroplogosentraron a trabajar en organizaciones pa ra el desarrollo de varios

    Incluso en el Banco Mundial, el bastin de l economicismo, ladedicada a Ciencias Sociales creci desde un solitario primer

    ::;;:~: contratado en 1974 a 10 5 cerca de sesenta que hay en la adems , cientos de antroplogos y otros cientficos socialesdesarrollados y en vas de desarrollo, son contratados cada ao

    ,..""" consultores externos para pr~ctos puntuales (Cernea , 1995).

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    UserTypewriter Antrop. PARA desenvolv:o conceito de desenvolv. teve uma transformao significativa nos anos 60, qdo se leva a primeiro plano os fatores sociais e culturais nos projetos de desenvolv.

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  • Talcano aade Cern ea, "mas del cambio en estas cifras, tambin hahabido un cambio en profundidad" (Cernea, 1995, 5). La dimensin

    Tal del desarrollo se co nvirti en una parte importante de latmboraci6n te6rica y de la elaboracin de proyectos, y el papel de los:antroplogos acabo por institucionalizarse. A principio de los ochenta.Hoben poda afirmar que "los antroplogos que trabajan para el desarrollono han creado una sulxtisciplina acadmica (una Antro pologa para elDesarrollo), puesto que su trabajo no se caracte riza po r un cuerpocoherente y diferenciado de teoras , de conceptos y de mtodos" (1982;349). Este punto de vista ha sido revisado en protundded en los ltimosaos. Para empezar, la an tropologa para el desarrollo , ha dado lugar auna base institucional considerable en diversos pases de Amrica defNorte y Europa." Por ejemplo, en 1997 se ha creado en el Reino Unidoun "Comit de Ant ropologa para el Desarrollo", "para favorecer laampliacin de la an tropologa en el desarroUo del Tercer Mundo" (Grillo.1985, 2). En 1976, tres antroplogos crearon el lnsttuto de Antropologiapa ra el Desarrollo en Binghampton , Nueva York, desde sus inicios, esteInstituto ha destacado por sus trabajos tericos y aplicados en el campode la antropologa para el desarrollo. Del mismo modo, la formaci6n delicenciados en an tropologa para el desarrollo va en continuo aumentoen muchas universidades, especialmente en Estados Unidos e Inglaterra.Pero la revisin ms significativade la posicin de Hoben , ha provenidode destacados especialistas del decenio de los noven ta , como Cernea(1995) y Horowitz (l994), que consideran que mientras que el nmerode antrop logos dedicados al desarr ollo todava es insuficiente , conrelac in al trabajo que queda por hacer, laantropoJoga para el desarrollova en camino de convertirse en una disciplina bien consolidada, tantoacadmica como aplicada .

    Cules son los factores que apoyan el aval que Cernea y Horowtzconceden a su disciplina? Lo principal entre ellos, a pesar del referenteobvio de un aumento continuado de antroplogos en el mundo deldesa rrollo, que se ha extendido en los noventa a la red creciente deorganizaciones no gubernamentales , las O NG; es su visin del papel quelos an troplogos desempean dentro del desarrollo , de la import anciade este papel pa ra la teora del desarrollo en su conjunto y de su impactosobre est rategias particulares y proyectos concretos . Si revisamosbeevernente estos tres argumentos veremos que a mediados de los aosochenta un grupo de antroplogos para el desarrollo lo formularon as:

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  • MACUAlitNo. 14. 1999

    !I'...,lCia antropolgica es obVia en cada fase de resoluci6n de-los antroplogos disean programas, q ue funcionan porque

    _MI>ente adecuados; corrigen las intervenciones que ya estn que a la larga no resul tarian econmicamente facti bles

    oposicin de la gente; finalmente , real izan evaluaciones queD:lniln indicadores validos de los res ultados de los programas.

    mecen los conoc imientos necesarios para los intercam biosrecogen sobre el terreno datos primarios imprescindibles para:diticas; a la vez anticipan y encauzan los efectos sociales yde la interwnci6n (Wulffy Fske, eds., 1987; 10)

    como intermediarios culturales entre aquellos que disean....eraan el desarrollo por un lado , y las comunidades por o tro;

    la sabklura y los puntos de vista locales; situando las!oI~1es y los proyectos locales en contextos ms ampl ios de

    poltica; considerando la cultura desde un punto de vista.. Todas es tas con tribuciones antropolgica s se considera nes por no decir esenciales dentro del proceso del desarro llo.ado es la implantacin del desarrollo "con ms bene ficios y

    contrapartidas" (Cernea 1995:9). Este efecto reconocido ha sido"'larmente importante en algunas reas , tales como en proyectos"""Nad'n, sistemas de cultivo,desarrollo decuencas fluviales, gestin

    rsos naturales, favore cimien to de economas de sectores~:~. etctera. No obstante, los antroplogos para el desarrollo~ que su papel va mucho mas all de estos campos concretos.

    se justifica por su capacidad de ofrecer anlisis detalladosde la

    :::~n social que circunscribe los proyectos y que subyace a lasde la poblacin local; lo cual resulta imprescindible para la acin aplicada. Al actuar asi, transcienden la dicotomia entre acin terica y aplicada, y mientras que la mayor parte del trabajo

    ",",ni.. sometido a las necesidades perento rias de los proyectos en han conseguido aveces, ser tenidos en cuenta para rea lizar eciones a ms largo plazo. Esta es la razn por la cual, desde sudevista, los antroplogos para el desarrollo se estn convirtiendo

    actores capitales en el proceso de desarro llo; al demostrar que losrop logos son especialme nte tiles , se han convertido en

    radares cada vez mejor aceptados tanto durante la fase de diseode la realizacin de proyectos (Cernea, 1995; Horowitz, 1994).'

    Queda n dos aspectos fina les a considerar en relacin con elpromiso entre antropologa y desa rrollo, tal como lo plantea la

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  • Anlr~a y Desarrollo

    antropologa para el desarroUo. Puede decirse Que su prctica se basatendencias general:rnente aceptadas tanto del desarrollo como deant:I opoIoga Yque se haDan relativamente inmunes a las severas crt

  • MACUAlltNo. 74. 1999

    ......,rdlbse basa en un cuerpo te6rico muydistinto , deorigen recientemedida asociado con la etiqueta de "postestructuralismo",

    ente a una visin distinta e inesperada del desarrollo. Seriaa:=~~resumir aqu los puntos bsicos del postestructura lismo, pero!i te rema rcar que, en contraste cal las teoras liberales basadas

    rdi\,iduo y en eJ mercado , y con las teor as marxistas basadas en la!'"cti

  • pcincipio central organizador de la vida social, y el hecho que As'Afric:a YAmrica Latina puedan definirse como subdesarro llados y spoblaciones se hallen irremisiblemente necesitadas de "desarrollo" -OJal sea la forma que este tome.

    La antropologa del desarrollo empieza por cuestionar lamisma n .de desarrollo arguyendo que en un ambiente postestructuralista ,pretendemos entender el desarrollo debemos examinar cmo ha sientendido a lo largo de la historia , desde qu perspectivas, con qprincipios de autoridad, con Qu consecuencias y para Qu grupospoblacin en particular. Cmo surgi este modo concreto de entenderiy de construir el mundo , es decir, e l "desarrollo"? Qu gradosveracidad, Que silencios tra jo consigo el lenguaje del desa rro llo? Enque toca a la antropologa del desarrollo, por lo tanto , no se trata tantde ofrecer nuevas bases para mejora rlo, sino de examinar los misfundamentos sobre los que se construy el desarrollo como objetopensamiento y de prctica . Su objetivo? Desestabilizar aquellas basescon elfin de modificar elorden social Que reguJa el proceso de producckdel lenguaje. FJ postestructuralismo proporciona nuevas herramientpara realizar W1a tarea que se sito siempre en el centro de la entropocqlaunque en pocas ocas iones fue llevada a cabo: "desfamiliarizar" 10 familiar.Tal como Crush lo formula: "el discurso del desarrollo, el modo en Qproduce sus argumentos y establece su auto ridad, la manera en qinterpreta un mundo, se consideran normalmente como obvios y po rtanto no merecedores de atenci6n . La intenci6n primaria del anlisisdiscursivo es intentar hacer que lo obvio se convie rta en problemtico"(Crush, 1995:3). Otro grupo de autores, ms comprometidos con estta re a de "desfamiliarizaci6n" , intentaron convertir e l lenguaje ddesarrollo en impronuncia ble, transformar los modelos bsicos ddiscurso del desarrollo - mercados, necesidades , poblacin , participacin.ambi ente , planificacin- en "palabras contaminadas" que los expertno pudieran utilizar con la misma impunidad con lo Que lo haban hechasta la fecha" (Sachs OO., 19 92).

    Un factor importante al plantearse el desa rrollo desde una pe rspectipostestructu ra lista , fue la crtica de las representaciones que losoa:rlentales hacan de los 110 europeos, propiciada por el libro de EdwaSeod, Orientalismo. Su afirmaci n inicial todava es vlida:" mi opines que, sin examinar el orientalismo como discurso" -escribi6 Sad- "podremos nunca comprende r la disciplina terriblemente sistem ticamediante la cual la cultura europea pudo gestionar e incluso producir

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    UserTypewriterDesfamiliarizaro familiar"via analise de discurso, fazer com que o obviose torne problemtico

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  • MA GUAR No. 14. 1999

    e desde un punto de vista poltico , sociolgico , ideolgico , dentifko"''''''0 duran te el periodo subsiguiente a la Ilustracin " (Sad, 1979 .3).

    mismo procedimiento el fllosofo zaireo Valentin Mudimbe plantea_ 5lin de estudiar "el fundamento de un discurso sobre Africa... . el

    en que los mundos africanos han sido establecidos como realidadesestudiadas" (Mudimbe, 198K xi), mientras que Chandra Mohantyinte rrogaba los text os que comenzaban a proliferar sobre "lasdentro del desarrollo" durante los aos setenta y ochenta con. aldifere ncial de poder que inevitablemente promulgaban desde

    de mujeres del Tercer Mundo, implcitamente carentes de lohomlogas del Primer Mundo hablan conseguido.~I'art'ir de estos planteamientos, Ferguson a port el razonamiento

    roso a favor de la antropo loga del desarrollo. Igual que. n" en el siglo XIX, "desarroll" es el t rmino que describe , nocalor, sino tambin un marco interpretativo o problemtico a

    cual conocemos las reg iones empobrecidas del mundo. Dentromarco interpretativo, adquieren sentido y se hacen inteligibles

    "';ilinld de obse rvaciones cotidianas (Ferg uson, 1990: XIm.E nlose en estos y otros trabajos relacionados, el anlisis discursivo

    llo -y de la antropolog a del desarrollo en particular, ya que....op/. ogos han sido fundamentales para esta crtica- de speg al

    los ochenta y ha continuado a lo largo de los noventa . Losha n ofrecido "nuevos modos de comprender lo que es ely lo que hace" (Crush , 1995:4),5concretamente lo siguiente:

    empezar, lUl modo distinto de plantear "la cuestin del desarrollo"Oisrno De qu modo fue constituido el "Terce r Mundo" como una

    a los ojos del conocimiento especializado moderno? Cul fuedel conocimiento --el rgimen de representacin- que surgiel lenguaje del desarrollo? Hasta qu punto este lenguaje ha

    la realidad social? Estas preguntas no podran plantearse si.......,,105 a los pa radigmas de l pasado , aqullos que daban por

  • -Antropologjay Oesam>Ilo

    de los Qlcuenla. trajeron consigo una globalizaci6n del desarrollo yproliteracin de instituciones, organizaciones y formas de conocirnientrelacionadas ron el desarrollo. Decir que eldesarrollo fue W1 invento ,equl\ale a tacharlo de mentira , mito o conspiracin sino a declararc.arde:r estrictamente hist rico y, en el tradicional estilo antropolg"c:Sagnostic:arI como una forma cultural concreta , enmarcada enconjunto de prcticas que pueden estudiarse etno grMicame ntConsiderar el desarrollo como una invendn, tambin sugiere queinwnci6n puede "desinventarse" o reinventarse de rnodos muy distint

    Un "mapa" del rg imen discursivo del desarrollo , o sea, una visidel aparato de formas e instituciones de conocimiento especializadoorganizan la produccin, de formas de conocimiento y de estilospoder; estableciendo relaciones sistemticas en su seno y dando eresultado un diagra ma concreto de poder. Este es el punto centralanlisis postest ructrua lista de l discurso en general; la o rga nizacin deproduccin simultnea de conocimiento y poder, Tal como Fergu(1990)10 formul , cartografiar el apa rato de conocimiento-poder,a la luz aquellos que "llevaban a cabo el desarrollo" y su papelproductores de cultu ra . De este modo la mirada del analista se despdesde los llamados beneficiarios y objetivos de l desarro llo, haciatcnicos sociales pretendidamente neutrales del aparato vinculadodesarrollo . A qu se dedican en realidad? Acaso no producen cultumodos de comprensin, tran sformaciones de las relaciones socia les.Lejos de ser neutral, el trabajo delaparato WlcuIado aldesarrollo, pretprecisamente conseg uir objetivos m uy concretos: la estatalizacingubemamenta lizacin de la vida social, la despolitizacin de losgratemas , la insercin de pase s y com un idades en la s econommundiales, y la transformacin de las culturas locales en sintona conlos estndares y tendencias modernas; incIuyerxJo la ex tensin acomunidades delTercer Mundo, de prcticas culturales de origen modbasadas en noc iones de individualidad , racionalidad , economa , etc.(Ferguson . 1990, Ribeiro, 1994a).

    Tambin result importante para estos anlisis, el aportar una viside cmo el discurso del desarrollo ha ido variando a travs de los aos-desde su nfasis en el crecimiento econmico y la irxJustriaJizacin enaos cincuenta , ha sta la propuesta de sostenible, en el decenio de losnocente- consiguiendo, no o bstan te , mantener intac to un cierto ncde elementos y de relaciones . A medida que el a pa rato vinculado afdesarrollo, incorporaba nu evos dominios a su rea de influencia,

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    UserTypewriterA anlise sedesloca:dos "beneficiriose objetivos dodesenvolvimento"para os tcnicos sociais aparentemente neutros dos aparatos (agnciasde desenvolv):a que se dedicam?

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  • MA GUARt No. 14. 1999

    _ "", ba sufriendo cambios , si bien su o rien tacin bsica no llegser cuestionada. Fuera cual fuera el calicatvo que se le apl icara ,

    c:IreI desarrollo en si, nunca se cuestion de un rnodo radical.

    I:E~e~. a la relacin existente entre los disc ursos del desarro llo yse le est prestando cada vez ms atencin. De qu modoeste discurso a moldear las identidades de pueblos deses del mundo? Qu diferencias pueden detectarse , en este

    entre clases, sexos, razas y lugares? Los trabajos rec ientes sobre. cultural pueden interpreta rse a la luz de esta consideracin

    CancJmi. 1990). Otro aspecto de la cuestin de la subjetividlad,parte ha recibido atencin, es la investigacin antropolgica de

    ","ladn de conceptos de desa rro llo y de modernidad en mbitose r Mund o . Cmo se usan estos conce ptos y cmo se

    ...man? Cules son sus efectos y su manera de funcionar, una vezeserredo en una localidad del Tercer Mundo? Cul es su re lacin

    las historias locales , como a los procesos globale s? Cmo selasccodccoes globales en mbitos locales, incluyendo aquellas

    ....roIIby modernidad? En qu modos concretos las utilizala gente_gocia- r sus identidades? (Dahl y Rabo, eds ., 1992; Pigg , 1992).

    Anlisis del desarro llo como discurso, ha conseguido crear un: la antropologa del desarrollo , relacionada pero distinta de

    subcampos , inspirados por la economa poltica , el cambio culturalmarcos de referencia, aparecidos en los ltimos aos. Al aplicary mtodos desa rrollados fundament almente en el mbito de las

    !:s:a antiguos problemas de las ciencias sociales (desarrollo, , sociedad), la antropologa del desarrollo, ha permitido a loss situarse en otros espacios distintos, contemplar la realidadmodo diferente. Actuahnente se esta prestarxJo atencin a aspectos

    como, los antecedentes histricos del desarrollo, part icularmente......jcn desde la situacin colonial, hasta lade desarrollo: los perfiles

    . icos de instituciones de desarro llo concretas (desde el Bancohasta las ONG progresistas); los lenguajes y subcampos: la

    acin de las protestas y resistencias que se oponen a las!"'"'r>cic...,.ligadas al desarrollo; y lasbiografas y autobiografascriticas

    """"gaOOs de llevar a la prctica eldesarrollo. Estas inI.r de los discursos a favor del desarrollo , que los anlisis de losochenta y principios de los noventa parecan sugerir.

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  • Arturo EAntropologay Desarrollo

    Finalmente la nocin de "postdesarroUo" se ha convertido enrecurso heurstico para reaprender a ver la real idad, en comunidadesAs ia, N ricaYAmrica Latina. Elpostdesarrollo se refiere , a la posb .de disminuir el dornno de las representaciones del desa rrollo , cuse contemplan determinadas situaciones en Asia , Nrica YAmrica La .Qu ocurre cuando no contemplamos esa realidad a travs de lospde desarrollo? Tal COlTlO Crush lo plante , existe algn modo de escri(y de hablar y pensar) ms alldel lenquajes deldesarroUo? (Crush , 199181. Elpostdesarrolo es .... manera de anotar esta posibi lidad, un intentde abrir un espado para otros pensamientos , para ver otras cosas, paescribir en otros lenguajes. B postdesarrollo de hecho, se halla siempen construccin en todos y cada uno de los actos de resistencia cuituante losdiscursos y prcticas impositivas dictadas por el desarrollo yeconoma. La '"desfamiliarizaci6n" de las descripcion es del desarrosobre la cual se basa la idea de postdesarrollo contribuye a dos procedistintos; reafirmar el valor de las experiencias alterna tivas y los mde conocimien to distinto s, y desvelar Jo s lugares comunes y Imecanismos deproduccin de conocimiento que en este caso se consideinherentemente poltico --esdecir, como relacionado con el ejerciciopoder y la creacin de modos de vida-. El corolario de esta nves tqecies cuestionarse, si el conocimiento puede producirse de algn m

  • MACUAIl No. 14. 1.9-'J-'}

    ricas, polticas y econ6micas. Esta interpretacin de la antropologiadesarrollo, proviene claramente de una falta de com prensin del

    _"ltJe postestructuralista , el cual - fel como sus defensores alegan-de las condiciones materiales del poder, de la historia, de la culturala identidad. Abundando en este razonamiento, los antroplogosel desa rrollo, aducen que la critica postestructuralista, es una pirue ta

    ual propia de intelectuales occidentales, que no responde de ningna los problemas intelectuales o polticos del Tercer Mundo (l.Ittle y

    ter, 19 95); pasando por alto intencionadamente el hecho de queactivistas e intelectuales de l Tercer Mundo se hayan situado a lauardia de esta critica, y que un nmero creciente de movimientos

    eciakes lo encuentren til para reforzar sus luchas. Se le critica tambinantropologa para el desarrollo el ser profundamente problemtica ,

    subscribirse en un ma rco de referencia -el desarrollo- que haibltedo una poltica cultural de dominio sobre el Terce r Mundo. Alrlo as, contribuyen a extender a Asia , Africa y Amrica Latina un

    cto de transformacin cultura l basada, en genera l, en lasriendas de la modernidad capita lista . Trabajar en general para

    rucones, como el Banco Mundial y para procesos de "desa rrollodJcido" representa para loscrticos, pa rte de l problema y no part e desolucin (EscobaT,199 1).l..a antropologa del desarrollo saca a la luz,..jolencia silenciosa conten ida en el discurso de ldesarrollo, a la vez que

    ant roplogos para el desarro llo , a ojos de sus crticos, no puedenabsueltos de esta violencia.

    Estas diferencias son muy significativas: mientras que los antroplogosel desarrollo se concentran en la evolucin de sus proyect os, en el

    del conocimiento para elaborar proyectos a la medida de la situacinde la cultura de sus beneficiarios, as como en la posibilidaddecontribuirpaliar las necesidades de los pobres; los an troplogos del desarrollo

    tran sus anlisis en el aparato institucional , en los vnculos con eler que es tablece el conocim iento especia lizado en el anlisis

    rfico y la crtica de los mod elos modernistas, as como en laibi ldad de contribuir a los proyectos polticos de Jos desfavorecidos.

    el punto ms dbil de la antropologa para el desarrollo sea lancia de una teora de intervencin , que vaya ms a ll de las

    ervenciones retricas sobre la necesidad de trabajar a favor de Jospobres. De modo similar, la an tropologa para el desarrollo sugiere queel punto ms dbil de la an tropologa de l desarrollo no es tan diferent e ,estriba en cmo da r un sen tido poltko prctico a sus criticas tericas.La poltica de la antropologa del desarrollo, se basa en su capacdad

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  • Antropoloja y DesamlIIo Arturo Escobar

    para pl0lx:u er alternati\.as. en su sintona con las luchas a favor deldelecho a la dlerencia. en su capacidad pa ra reconocer focos deresisleI"ria corru-.. capaces de recrear identrlades culturales, as comoen su nIenIo ele- airear lna fuente de poder que se haba mantenido00'"

    Pe-o nada de .., constituye un programa elaborado en profundidadcon \listaS al desarrolIo ahernatvo". Lo que se juegan lasdos tendencias,en Ilstaocia es comparable, aunque distinto: los antroplogospan desarroIo arriesgan sus altas remune raciones por sus trabajos dea:::nsdIor \O' su deseo de contribuir a un mundo mejo r, mientras para elarltJop6Iogo deldesarrollo lo que est en juego son sus titulos acadmicossu prestigio, as como el objetivo poltico de contribuir a transformar elrmnio. mocho mejor si puede ser conjuntamente con los movimientossociales.

    A pesar de l he cho de q ue e stas dos te ndencia s o p uestas -necesariamente simpli ficadas dado lo breve de este artculo- sesuperponen en pa rte , no resulta nada fcil reconcliarlas. Existen , noobstante, varias tendencias que apuntan en es ta direcci n y habla remosde e llas en esta seccin como paso previo hacia el diseo de una nuevaprc tica . Una serie de estudios sobre los lenguajes del desarrollo a losque ya nos hemos referido con anterioridad (Crush , 1995), por ejempbace ptan el reto de analizar los "textos y palabras" del desarrollo, a la \!l?Zque niegan que "el lenguaje sea lo (mico que existe " (Crush , 19 95: 5)."Muchos de los autores que pa rticipan en este volumen" -escribe eleditor en su introduccin- "proceden de una tradicin de economapoltica que defiende que lapoltica Yla economa tienen una existenciareal que no se puede redu cir al texto que las describe y las representa"(pg . 6 ). Dicho autor cree , no obstante , que el giro textual, las teo raspostcoloniales y feministas y las criticas hacia el dominio de los sistemasde conoc im iento oc cidentales , proporcionan clave s cruciales paraentender el desarrollo , "nuevos modos de comprender 10 que es y haceel desarrollo y por qu pa rece tan dificil imag inar un modo de supe rarlo"(pg . 4) . La mayor parte de lo s ge grafo s y antroplogos quecontribuyero n al volumen citado, se hallan comprometidos en mayor omenor grado, con el anlisis discursivo, si bien la mayor parte de ellostambin se mantienen en una tradicin de economia poltica acadmica.

    El argumento ms esperanzador y constructivo con vistas a unaconwrgencia entre la antropolog a para el desarrollo y la a ntropologadel desarrollo, ha sido propuesto recienteme nte por parte de dos

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  • MACUAIl{ No. 14. 1!J99

    _ p61ogs, con una gran experiencia en instituciones para el desarrollo..., comprensin profunda de la critica postestructuralista (Gardner'is, 1996). Para el los tanto la antropologa como el desa rrollo, se

    entan a una crisis postmodema, y es esta crisis, la base para que se-.:::una relacin distintaentre ambas terdencias. Aceptan la critica

    ~ como vlida y esencial para esta nueva relacin , no dejan deen la posibilidad de cambiar el curso del desarroDo "tanto apoyardo

    . tencia al desarrollo, como trabajando desde dentro del discursodesafiary desmontar sus supuestos" (pg. 19). Su esfuerzo se orienta,la critica discursiva por una parte, y la planificacin concreta y las

    lIdlicas polticas por otra; fundamentahnente en aquellos mbitos queque ofrecen ms esperanzas: la pobreza y las desiguak:lades porde sexo. El desmantelamiento de los supuestos y las relaciones de

    r del desarrollo, se considera una tarea esencial para los que sea poner en prctica el desarrollo. Mientras reconocen que elhacia el compromiso antropolqicc en el marco del desa rrollo,"erizado de dificultades' (pg. 77) Yes "altamente problemt ico '

    161) -dedos los dilemas ticos, los riesgos de corrupcin y lasadas etnografas que a menudo los antroplogos para eldesarroUoelaborar- creen no obstante que los enfoques antropolgicos,

    importantes en la planificacin, ejecucin y asesoramiento deciones no opresivas para el desarrollo. Recordemos cules son

    conclusiones.A estas alturas debera estar claro que la relacin de la antropologia

    el desarrollo, se halla repleta de contradicciones. En el contextoestmodemo-postestructuralista del decenio de los noventa , los dos

    ues (el postestructuralista y el aplicado) parece n hallarse mas...ooiados que nunca... aunque no tiene por qu ser necesariamente

    Ciertamente, mientras que es absolutamente necesario desentraarsmontar "el desarrollo", si los antroplogos pretenden hacer

    tribuciones polticamente significativas a los mundos en los quejan, deben continuar manteniendo una conexin entre conocimiento

    accin. Ello significa que el uso de la antropologa aplicada , tantoro como fuera de la industria del desarrollo, debe continuar jugandopa pel, aunque de un modo distinto y utilizando paradigmaseptuales diferentes de los que se han utilizado hasta el momento

    Llcdner y Lewis, 1996, 153).Se trata, pues, de una propuesta muy ambiciosa aunque constructiva

    superar el punto muerto actual . LO que esta en juego es una relacin

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  • Arturo E

    ftne' teoria Yla prctica, una nueva prct ica de la teora y una nleOria do la prctica. Qu paradigmas conceptuales distintos decrearse para que esta propu esta sea viable? Exigen estos nueparadigmas, una transformacin significa tiva de la "antropoloqiaplicada". tal cano haocu rrido hasta hc:-,r, y quiz incluso una rein ..radical de la antropologa fuera del mbito acadmico y las reladentre am bas que conduzcan a la disolucin de la misma antropol .aplicada? Un cierto nmero de antroplogos que trabajan en distintcampos -desde la antropologa y el transnacionalismo poltico hastadesiguakiades por razn de sexo y raza-- se han es forzado desdecierto tiempo en alcanzar una prctica de este tipo.

    Repasaremos brevemente el trabajo de cuatro de estos antropla fin de extraer a lgunas conclusiones, con vista s a una renovarticulacin entre ant ropologa y desarrollo , y entre teora y prcfantes de concluir con algunas consideraciones gene rales sobreantropolog a de la globalizacin y sus implicaciones para esta dsciplien su conjunto .

    Estos antrop6&ogos trabajan desde lugares distintos y con gradosexperiencia y de compromiso que tambin varan; no obstante , tinlentan ampliar los lmites de nuestro pensamiento, respecto a la teo .antropolgica y a la prctica del desarro Uo, sugiriendo distintos tiposanJisis, de la articulacin de la cultura y del desarrollo en el comp .mundo actual.

    Con una experiencia de trabajo que abarca casi cuatro decenios enregin de Chia pas al sur de Mxico , June Nash representa lo mejor detrad icin ant ropolg icadecompromiso a largo plazo con una cornuniy con una regin, en un co ntexto en que ha sido testigo de camboespectaculares , desde que ella lleg all a finales de los aos cincuenta .capitalismo y el desarrollo , as como la resistencia cultural, han sifactore s omnipresentes durante este periodo, al igual que la preocupacide la antroploga y su compromiso crecie nte con el destino de Icomunidades de Chiapas. Sus anlisis no slo han sido esenciales pacomprende r la transformacin hist rica de esta regin , desde los tiemanteriores a la conquista hasta el presente , sino adems extremadamenttiles para explicar la gnesis de la reefirmaci n de la identidad indgdurante los dos ltimos decenios, de los cuales el levantamiento zapat istcautituye solamente su manifestacin ms visible y espectacular. A tra .de estos estudios, Nash devela una serie de tensiones bsicas paracompresin de la situadn actual : entre el cambio y el mantenimi ent

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  • MAGUA R No. 14. 1999

    iWIIegri:lad cultural; entre la resistencia al desarrollo y la adopcin!Io':aade i:rUlovaciones, para mantener Wl cierto grado de equilibrio

    y ecolqico; entre las prcticas cultura les compartidas y la[B"9'!Illl;c' lad significativa y las jerarquas internas de clase y sexo;

    t!I mantenimiento de fronte ras locales y la creciente necesidad deregionales y nacionales; entre la comercializacin de la artesana

    _""na! y su impacto sobre la transmisin cultural. Estas tensiones .con otras preocupaciones que vienen de atrs, como serian las

    ,"",nes cambiantes entre sexos, razas y grupos lingsticos en Chiapasla Amrica Latina , son losaspectos ms destacados del trabajo

    ash, 1970, 1993, 1997 ; Nash, 00., 1993, 1995).su primer escrito importante. Nash redefini el trabajo decampo

    "observacin participatva, combinada con la obtencin masiva" ash 1970, XX1m. Este enfoque aument en complejidadeIa volvi a Chiapas a principios de los noventa -despus de

    rea lizado trabajos de campo en Bol ivia y Massachusetts-_ ""00 en muchos sentidos la movilizacin zapateta de 1994. que

    ~ a desempea r el papel de testigo internacional y observadora de,":::: : s entre gobierno y zapatistas , difW1diendo activamente.. '60 sobre este movimiento . en publicaciones especializadas

    indgenas (Nash, 1995). Ensu interpretacin de la situacin de, el desarro llo adquiere un significado alternativo. cuando los

    ~at~os~5OCialeS de la regin presionan, por un lado haca unade autonoma cultural y de democracia , y por otro, hacia lade infraestructuras materiales e institucionales para mejorarde vida loca les. Las "identidades situacionales" emergentes1993) son un modo de anunciar, despus de 500 aos de'";::~'~ . la llegada de un mundo postmodemo esperanzador de~ . pluritnicas y pluriculturales (Nash, 1997). El trabajo ejemplar

    antroploga comprometida y preocupada por el desarrollo, seIIIlIen>enta con su activo papel: consiguiendo becas estudiantiles para

    ~:::05 de trabajo de campo, con la publicacin de sus artculosI!I .Tambin es vlidoel intento de Uevar a su pas na tal, alqunes

    preocupad ones relacionadas con clase, sexo y raza , en sus estudioslos efectos derivados al cambiar prcticas empresariales en las

    ~~@~ locales de Massachusetts, entre los cuales figuran los intentos0110, realizados por la comunidad despus de la red uccinde em pleos (Nash, 1989); han sjdo de gran importanc ia las- nes de Nash a la antropologa feminista y a los estudios deetnicidad en la antropologa latinoamericana.

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  • An~ Y Desarrollo

    Este Ilters de Nash en contextos ms amplios, donde las comu .roles defienden sus culturas y se replantean el desarrollo , edquiespecial importancia para el antroplogo brasileo Gustavo Lns Ri .futre sus primeros art culos figura un estudio, donde un tema clsicoantropologa para el desarrollo -un proyecto hidroelctrico a granen una zona poblada- constituye quiz, el estudio etnogrficosofisticado de su clase hasta el presente.

    Al revs de lo que ocurre en la mayor parte de estudios entropolqisobre reubicacin de poblaciones, el estudio de Ribeiro contenaetnografia substancial de todos Jos grupos implicados; incluyendocom unidades local e s , ur banizadores , e n tes e in stituciogubernamentales, y los marcos de referencia regionales y transnacique los relacionaban a todos entre s. Convencido que para compreeldrama del desarrollo, y saber en qu consiste, es necesario explicarcomplejas relaciones establecidas por la interaccin de las estructlocales y supralocales (Ribeiro , 1994. XVIII) , Ribeiro procedi . ela naciente condicin de transnacionaUdad , as corno su impactolos movimientos sociales y el debate medioambiental en general (Ri1994b: Rbero y Uttle,1996). Desde su punto de vista, las nutecnologas son bsicas para explicar una sociedad cada veztransnacional, representada en grandes acontecimientos multitudina .tales corno, conciertos de rack y conferencias de las Naciones Un-del tipo de la Cumbre de la Tierra celebrada en Ro de Janeiro en 1acontecimiento que para Rbero seal el reconoc imiento pblico detransici6n definitiva al estado transnacional. Entre otras cosas, Rimuestra cmo el neoliberalismo y la globalizaci6n - a la vez un cpoltico complejo- no tienen efectos ni resultados uniformes, sinodependen de las negociaciones llevadas a cabo por aquellosdirectaafectados. Concentrndose en la regin deJ Amazonas, este autordetalladamente los tipos de instituciones impulsadas entre los glocales, por los nuevosdiscursos de medioambientalismo y globaliza .(Ribeiro y LitJe, 1996).

    La etnografa de R bero del sector medioambientalbrasileo - adesde el gobierno y los militares hasta los movimientos sociales yONG's tanto locales como transnacionales-, se centra en las luchasel poder en que se ven inexplicablemente enzarzadas las fuerzas gloy locales, y de modo tan complejo que no se pueden explicar fcilmeCuestiones relacionadas co n la representacin de "lo local",comprensin desde un punto de vista local de las fuerzas globales,movilizacin colectiva apoyada a menudo por las nuevas tecnol62

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  • MACUA" t No. 14. 1999

    ~~~~ Internet (1997), las luchas de poder, y losnuevos mbito s deiII inditos a todos Jos efectos entre los interesados que participan

    el debate medioambiental delAmazonas; todo ello adquiere un nUe\A:J. icado te6rico-prctico a la Juz de los anlisis pioneros de Ribeiro .e otras cosas, Ribeiro vuelw sobre su antigua preocupacin por

    :::;;;;r, po r qu las estrategias de desarrollo dominantes y los clculos

    icos no funcionan, y viceversa; cmo los pueblos amaznicos. como otros de Amrica Latina , pueden constituirse en poderosos

    poo",,!onistas sociales decididos a forjar su destino. si se les permite usa rr partido de las nuevas oportunidades que oirece la dobledinmica1obaI, derivada de la condicin de transnacionalidad que se ha

    sobre ellos .8 papel de losdiscursos y prcticas de desarrollo al analizar procesos

    ....ensnacionaldady de cultura local constituye el ncleo del trabajo deey P"tgg en Nepal. ella utiliza el trabajo de campo y la etnogra fa

    base para realizar una exploracin terica continuada sobre"",,,",,,,es clave como salud , desarrollo , modernidad, globalizaci6n ehd

  • Arturo Escobar

    eiracicl de jos usua rios de la sanidad kx:al, cuyo "conocimiento-normalmente instrumenta lizado y devaluad o dent ro de los

    ":: : : convenc iona les de ed ucacin para el desarrollo- puede11: en serio, como fuerza dinmica y real que da forma a mundoslocales (vease Pigg, 1996, 1995a, 1995b, 1992).

    La ecok>gia poltica -como el estudio de las interrelaciones entrecultura , ambiente, desarrollo y movimientos sociales- es uno de losmbitos claves en que se esta redef iniendo el desarrollo. El trabajo deSoren Hvalkof, con los Ashenika de la zona del Gran Pajonal en elAmazonas peruano, resulta ejemplar desde este punto de vista . Aunquequiz se le conozca mejor por su anlisis crtico del trabajo realizado porel Surnmer Institute of Linguisticas. Los estudios de Hvalkof en elAmazonas abarcan dos dcadas con un trabajo de campo considerable ,que va desde la e tnog rafa histrica (Hvalkof y Veber, de prontapublicacin) hasta los modelos locales de interpretacin de la natura lezay del desarrollo (Hvalkof, 1989), pasando por la ecologa poltica ,entendida como prctica antropolgica (en prensa). Cabe destacar quelas intervenciones de Hvalkof, en coordinacin con las Ashenika, hansido muy importantes: para presionar al Banco Murxiial, a fin de queintemunpiera su apoyo a ciertos planes de desarrollo en la zona delGran Pajonal y se dedicara a financiar en su lugar, la adjudicacin colectivade tierras a los indgenas (HvaJkof, 1986); y para conseguir el apoyo dela Oficina Danesa para el Desarrollo Internacional , a favor de laadjudicaci6n de tierras entre las comunidades vecinas , al final de losaos ochenta," Estos proyectosde adjudicacin de tierras fueron decisivospara invert ir la situacin de virtual esclavitud de los pueblos indgenas,que haba existido all desde s~los atrs, a manos de las elites loca les,poniendo en marcha unos procesos de afirmacin cultural indgena y decontrol poltico y econmico casi sin precedentes en Amrica Latina.Hcalkof hapuesto de relieve los puntos de v ista contrastados e interactivosdel desa rrollo, en su dimensin tanto local como region al por parte delos pueblos indgenas, de los colonos mestizos y de las instituciones.Hi20 laoooceptualizacin de lairl.,dicacin de tierras colectcas en sucontextoregional, romo requisito para cambiar laspolticasgenoci

  • MA GUARt No. 14. 1999

    r.stituciones para el desarrollo, O NG 's) desde la perspectivaaxramidades indgenas .

    ,.,....doeco de los antroplogos que pretenden mediar entre estosse debe elaborar un marco conceptual epistemolgico y terico

    """",lo, que incluya una explicacin de la funcin que deben tenerprotagonistas del desarrollo como las instituciones. De otro

    la tarea de los antroplogos para el desarrollo y de las. s ONG's -que pasan solamente periodos muy cortos

    grupos locales- probablemente ser contraproducente para lalocal. La etnograHa local y regional resulta bsica en este

    lo mismo que la claridad y el compromiso nacional y polticokin a las culturas kx:ales. Estos tres elementos - uno marco

    tua l terico complejo. una etnografa relevante y unomiso poltico- pueden considerarse como constituyentes de

    ","ropologa del desarrollodistinta y entendida como prctica poltica.terico sobrepasa la nocin que de realizacin social tienen los

    ip:*'!;os para eldesarrolloy procede a conceptualizarlascondk onesnidad, globalizad6n, movilizacin colectiva e identidad; ladebe basarse entonces, en el examen de las negociaciones

    sobre las condiciones que van ms all del proyecto de desarrolloiones concretas; el compromiso poltico debe partir de la

    de alentar el desarrollo -incluso cuando las consideracionespudieran contribuir a mitigar el mpacto del desarrollo- hasta

    las condiciones que contribuyan al protagonismo cultura! yde los a fectados.

    IPbll-'a decirse que estos ejemplosapuntan a laexistenciade elementosnueva teora de la prctica y de una nueva prctica de la teora en

    omiso entre antropologa y desarrollo?Si ello es as, podramosde estos elementos una nueva visin de la antropologa ms all

    puramente acadmica, a la vez que un intercambio ms fluidoeora y prctica y entre los mismos antroplogos situados en~:~:distintas? Parece que esta naciendo una nueva generacin de os, en el campo medioambiental, que se hallan dispuestos a

    sobre su prctica profesional, en relacin a sus posicionamientosy a lo ancho de los distintos campos de aplicacin - trabajos de

    trabajos en instituciones acadmicas, en instituciones polticas,medios de comunicacin, en la uniwrsidad y en una gran daersjded

    iCXlroon 'dades- y desde los mltip les papeles y tareas polticas queasumir: intermediario , mediador, aliado , traductor, testigo ,

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  • etngrafo, terico , etc. Eldespliegue en mbitos tan distintos, con papelestan variados y con discursos sometklos a continuo debate , podraconsidera rse como el inicio de una nueva tica del conocimientoantropolgico, entendido como prctica poltica.

    HACIA UNA ANTROPO LOG fA DE LA GLOBA lIZACIN y OHPOSTDESARROUOl

    Los distintos anlisis del desarrollo considerados hasta este momento-desde la antropologa pa ra el desarrollo , hasta la antropologa deldesarrollo y lo que pueda surgir a continuacin- sugieren que no todo lohallado, est sejeto a las acriones del aparato para el desa rrollo , ni se hatransfonnado irremediablemente en un ejem plo moderno de modelocapi talista . Estos an.\Iisis plantean unas preguntas difciles: Sabemos loque hay -sobr-e el terreno- despus de siglos de capitalismo y cincodecenios de desarroIo? Sabemos siquiera cmo contemplar la realidadsocial, para detectar la exislerria de elementos diferenciales, no reduciblesa losmodelosdel capitalismo y de la modernidad , Yque adems puedansen;" cerno ncleos de articulacin de prcticas alte rnativas sociales yec:on6micas? Y finalment e, si se nos permitiera entregarnos a un ejercid ode imaginacin pcxIriamos alentar e imp ulsar prcticas a lternativas?

    Tal como indican los estudios de Nash , Pigg, Ribeiro y HvaIkof , elpa pel de la etnografia puede ser muy importante en este sentido . En losaos ochenta , un cierto nme ro de etnografas se centraron en lares istencia a l ca pita lismo y a la mode rnidad en va rio s mbitos,ina ugurando el hecho de que el desarrollo en s mismo , encontrabaresistencia activa de modos muy variados (Scott , 1985: Ong,19871. Laresistencia por s misma, no obstante, es solo el punto de partida paramostrar, cmo la gente ha continuado creando y reconstruyendo susmodos de vida de una forma activa. Diversos trabajos sucesivos handescrito los modelos locales de economa yde manejo delentorno na tural,mantenidos a n por agricultores y comunidades indgenas. Hasta ciertopunto , losetngrafos hanempezado a explorar en profundidad , imbuidosde conocimientos y de prct icas locaJes (Gudeman YRivera , 1990 , Dha!YRabo, eds. , 1992, Hobert , OO., 19 93; Descola y Palsson , 199 6). Otratendencia al parece r fecunda , ha sido en la antropolog a de AmricaLatina , la referida a los procesos de hibridacin cultural a la que llegannecesariamente las comunidades rurales y urbanas, con ms o menosxito , como lo que se refiere a la afirmacin cultural y a la innovacinsoc ial y econ6mica . La hibridacin cultural saca a la luz pbl ica el

    Antropologa y Desarrollo Arturo Escobar

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  • MACUAIlNo. 14. 1999

    R;:~ dinmko de prcticas distin tas que provienen de muchas culturales y temporales , como en los grupos locales, donde

    de mostrarse sujetos pasivos de las condiciones impuestas por lasionales , moldean de un modo activo el proceso de construcci6ntd ades. re laciones sociales y prcticas econmicas (Gard a. 1990; Escobar, 1995).

    investigacin etnogr fica de este estilo -que cie rtamente ser practicando durante algunos aos-, ha sido importante para

    a la luz los debates del Tercer Mundo en contextos de gJobalizaci6ndesarrollo. A pesar de que todava quede mucho poi" hacer al

    , esta investigacin ya sugiere, doersos modos en que los debatesicas de ladiferencia, podran utilizarse como base para proyectos

    . s socia les y econmicos. Ni la antropolog ia del desarro llo ,tal como se ha contemplado en la primera seccin de este

    ni losmovimientos sociales de l Tercer MLOldo - basados en unade la dference-, lograrn acaba r con el desarrollo. Es posible

    no obstan te , que juntos anuncian una era de l postdesarrollo , esiElfin del desarrollo tal como lo hemos conocido hasta ahora --S

    mmo un principio organizador implacable de la vida social y elen himainstancia del pensamiento y de la prctica-? Hay algunas

    :~:~~ finales que se pueden deducir de esta posibilidad, relativasentre la produccin del conocimiento y el postdesarrollo ,aqui como conclusin del articulo.anlisis antropolgicos del desarroUo , han provocado una crisis

    ":!ad en el campo de las ciencias sociales. En este sentido nomuc hos movimientos sociales del Tercer Mundo , que expresan

    claramente que la manera en que eldesarrollo concibe el mundo,nica posible? No existen numerosas comunidades de l Tercer

    dejan ver a travs de sus prcticas , que el capitalismo del-a pesa r de su poderosa y creciente presencia en esas mismas

    I~~~~no ha conseguido moldear completamente sus d entdedes.eptos de naturaleza , ni sus modelos ec0n6micos? Es posibleuna era de postdesarrollo y aceptar por lo tanto que elya se halla (como siempre se ha hallado) en continua? Atreverse a tomar en serio estas cuestiones ciertamente ,manera distinta deanalizar por nuestra pa rte , con laneceskad

    __rae de contribuir a una prctica distinta de representacin de~:;~A travs de la poltica cultural que llevan a cabo, muchos sociales -desde los de las selvas hmedas y los zapatistas

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  • hasta los rT'IO\.'imienlos de ocupacin ilegal protagonizados por m ujeres-parecen haber aceptado este reto .

    Lo que este cambio n.pIica -en la comprensin de la naturaleza , enel alcance Y modos de actuar del desarrollo- para los estudios sobredesarrolo antzopol6gico no esta todava claro. Los que trabajan en lareIaciwl eoee el CCI'lOCZnienlo local Y los programas de conservacin ode desar.-oIo soswrIlIe. poi" ejemplo, estn decantando rpidamentehacia la. propues:a de Wl replanteamiento sign ificatiw de la prct ica deldesam:JIo., illlsistia do en que la conservadn viable y sostenible , solopuede conseguirse sobre la base de una cuidadosa co nside racin de lWllOCiiuiallo de la naturaleza y de las prcticas locales sobre ella , quizen combinaci6n con cie rtas formas (redefinidas) de conocim iento"",.00"':0 especializado (Escobar, 1996 ; Brosius, de prxima aparicin).Puede suceder que en ese proceso los antroplogos y los activistas localesA acaben participando conjuntamente en un proyecto de representaciny resistencia" y donde tanto la cuJtura como la teora "se conviertanhasta cierto punto, en nuestro proyecto conjunto ". A medida que toshabitantes locales se acostumbren a utilizar smbolos y discursoscosmo politas , incluido el conocimien to antropolgico; la dimensinpoltica de este conocimiento ser cada vez ms indiscutible (Conklin yGraham , 1995).

    No existe natu ralmente, ninguna solucin alternativa, mgica oparadigmtica que puede ser definitiva. Hoy en da parece existir unaconciencia creciente en todo elmundo , sobre Jo que no funciona, aunqueno hay tanta unanimidad acerca de lo que podra o debera funcionar.Muchos movimientos sociales se enfrentan de hecho con este dilema , yaque al mismo tiempo se oponen al desarrollo conwncional, e intent anencontrar caminos alternativos para sus comunidades, a menudo confactores en contra. Es necesa ria la experimentacin, llevada acabo enmuchos lugares, buscando combinaciones de conocimiento y de poder,de veracidad y de prctica, que incorporen a los grupos locales comoproductores activos de conocimiento . Cmo puede traducirse elco nocimiento local, a poder real , y cmo pued e es te binomioconocrnento-poder, entrar a formar parte de proyectos y de programasconcretos? Cmo pueden estas combinaciones locales deconocimientoy poder, tender puentes con formas de conocimiento especializadascuando sea necesaria o conveniente, y como pueden ampliar su espaciosocial de influencia , ruando se las cuestiona -como suele suceder amenudo- y contrapone a las condiciones dominantes locales, regionales,

    Antropologa y Desarrollo Artu ro Escobar

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  • MACUARNo. 14. 1999

    ~:~y transnacionales? Estas preguntas son las que una renovada~ a de , y para el desarrollo, tend r que responder.

    antroploga malasia Wazir J ahan Kalim lo dijo cnxiamente en unnspirado en antropologa , desarrollo y globalizaci6n desd e la-::~.de una antropologa delTercer Mundo. "se ha generado el~ to antropol6gico, para enriquecer la tradicin inte lectual

    ~.... o para desposeer a las poblaciones del conocimiento de l cual? Que reserva el futuro para eJ uso del conocimiento social

    producido por la antropologa?" (1966, 120). Mientras que lano tiene que ser una disyuntiva excluyente , k> que est en~,,"!Ce bien claro . La antropologa necesita ocuparse de proyectos

    ormaci6n social, si no queremos vernos simblicamentede losprocesos locales de reconstrucci6n e invencin cultural

    4). Desde el punto de vista de esta autora , la antropologa tieneenportante que jugar en la canalizacin del potencial global de

    ,..ximientes locales, k> cual debe hacerse a conciencia, ya que de, la antropologa podra contribuir a conwrtir eJ conocimientoMundo, en algo todava ms loca1 e invisible. La autora apela

    o nst rucci n de la a ntropolo gia , o r ientndola hacia las"",laciooesy luchas populares, proyecindolas al nivel de la teora

    otro modo la antropologa, continuar siendo una ccooersecnparte irrelevante y provincial, entre acadmkos del lenguaje desocial occidental. Para que la ant ropologa sea universal, debereste provincialismo, como ya indicamos al principio de este

    Slo entonces la a n t ropologa se r verdaderamente~rlema, postindgena y tambin podriamos aadir postdesarrcl lo.

    idea del desarrollo al parecer est perdiendo parte de su fuerza ,s-capecd ed para cumplir sus promesas, la resistencia que lemuchos movimientos sociales y muchas co munidades estn

    k rlo su poderosa imagen. Losautores deestudios crit icas intentande su anliss , dar forma a este debilitamiento social y~:~ico del desarrollo. Podr arguirse que si el desarrollo estji empuje, se debe a que dej de ser imprescindible para las

    I:;; ;de qlobalzacin del capital , o porque los pases simplementeel inte rs. Aunque estas explicaciones son ciertas hastao , no agotan el repertorio de interpretaciones. Si es cierto69

  • Antropologay Desarrollo

    que el postdesarroDo Y las formas no capitalistas y de moder .alternatrca, se encuentran siempre en proceso de formacin, cabeesperanza de que puedan llegar a constituir nuevos fundamentos,su renacimiento y para lI'"'Ia rearticu1ad6n significativa. de la subjeti .y de la a1terrlod en sus dimensiones econ6micas, cultural Y ecolgica.

    En muchas panes del mundo estamos presenciando un movimihistrico Yl precedentes, en la Wia econmica, cultural y ecolgica .necesario pensar acerca de las transfonnaciones polticas y econmi

    ~ podrian CCW'M2'J'1ir este f1lO\Iimiento , en un acontecimiento n\;.:0.... lstoria social delasculturas, delasecooomas Yde lasecoIog'Tano en la teoria como en la practica -y naturalmente en ambas aW2- la antropologa tiene una importante aportacin que hacer aejercicio de la imaginacin.

    Para que la antropologa cumpla con su papel , debe reemplazarseprofurxlidad su compromiso con el mundo deldesarro llo, debe ideo .aquellos casos en que se manifiesta ladiferencia de un modo socialsignificativo , actuar como punto de apoyo para la a rticulacinahemativas, sacar a la luz losmarcos locales de produccin de culturasde identidades, de prcticas econmicas y ecolgicas, que no cesanemerger en comunidades de todo el mundo. Hasta qu punto todoplantea retos importantes y quiz originales a las modernidades capit .y eurocntricas? De qu modo se pueden hbridizar las prcticas lcon las fuerzas transnacionaJes; qu tipo de hbridos parecen tenerposibilKlades polticasen k> que se refiere a impulsar la autonomay econmica? Estas son cuestiones importantes para unas estrategiasproduccin de conocimientos que pretenda plantearse de unautoconsciente sus posibilidadesde contribuir a llevarla a un primery a posibilitar modos de vida Yconstrucciones de identidad alterna .marginales y disidentes . En este proceso, quiz el "desarrollo" dejarexistir como el objeto incuestionado que ha sido hasta el presente.

    NOTAS1 Este Artk:uJo se centra fundamentalmente e n bibliografia eecnte en Ingls, por

    tanto refle}a principalmente los debates que tienen lugar en Amrica del Norte y mReino Unido , aunque tambin presta atencin a partes de Europa y de Amrica Bpara analiz.ar la relacin e ntre las diversas a ntropoklglasdeJTercer Mundo y el"".".'"se requerirla de un artk:uJo adicional Ym modo distinto de abordar el lema .

    Un exa men ms de lenidode la antropologla para el desarrollo Jeq.K' riria ""arn'"l.a historia de la antropologfa apbcada, lo cual va ms alla del obje tivo de es te a

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  • MA GUAR No. 14, 1999

    uposici6n recente sobre dicha historia y su relacin co n la antro pologi a J'II'Ilnto\la.w Gardner y Lew s (1996).

    un anlisis de la antropologia para el deM rroUo e n Europa , vase el nme rodeo Development Anthropology Nerwork 10 (1), dedicado a este tema .

    ' ....."". acep tar sin ms, lo que piensan los antrop6bgos para el desarroDo,su contribucin al desarrollo, puntua liz~lOdo que a veces su punto de vista es

    Canea por ejemplo reconoce a los dentiflcos de l Banco Mundial algunos dehabidos en su poIitka de reubk:ad6n de pob ladones . En ningn ligar

    el pape l que jugaron e n es tos ca mbios la oposicin generalizada y la~""n local contra las planes de reubicad6n en muchas part es del mundo.

    la primera 'hornada ' de libros dedicados exc:bMunenle a la anUsis de lcomo discurso con a portadones antropol6glcas figuran ; Ferguson (1990)

    ...,cgtn Y Marglin (I 990); Sahs, ed, (1992); Escobar (I995); Cfl6h, ed. (1995).bibklgrafla ms completa sobre este tema vase Escobar (1995). Un an lisis

    del desarroDo e ntendido como campo se mntico e institucional puedeen Bar (1987 ) actua lmente estos a n lisis se estn mulUp lica odo y"~>do en muchas dime nsiones , tal como se ver ms ebeje.

    organizaciones Ashnika obtuvieron rec jenterrente el preciado galardn enn-otorgado por la organlzad6n An-Esclevtud Internac ional, Antl-Slavery~""'na1 por su plan de adjtdleadn colectiva de tierras , donde fue decisiva el

    Hvalko t, ~to con el de la Inlemation al WOI"kgroup ofd lndge nous Alfairs ,trabajo Inte rnacional para asuntos Indigenas ((WGlA) . Hvalkof y Escoba r

    a elaborar Wl plan parecido para la pkJviselva de la costa Colombia na delen colaboracin con los artistas del movimiento soda! de las co l1'udadesla regin .

    l E 1987 Pourt Une Anthropologlot du Dewloppment Economique E.R No.I05!267.298.

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  • Anlropologia y Desarrollo

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  • MA GUARNn. 14. 1999

    991 "thitT Wakm Eya: FemkUst So:ho/.BMip lltId Cdonlill I>5eourwI; " I~Mld. fw PoWrs 01~lsm. C. MohAnty, A, Russo y L Torn$, ....~.

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    "-na. FInta 0I 1ha WorId: 1M Zapatbta UprbUlg and R.dicaJ Danoc:recy In:I;:~==~AiIlt.~ len~N