antologia poetica

30
Antología Poética Antonio García

Upload: pasionporloslibros

Post on 27-Mar-2016

230 views

Category:

Documents


5 download

DESCRIPTION

Antologia Poetica de Antonio Garcia

TRANSCRIPT

Page 1: Antologia Poetica

Antología Poética

Antonio García

Page 2: Antologia Poetica

Nací, según me contó mi ma-dre, a eso de las doce del me-diodía de un mes de febrero de 1950, en Fuentesnuevas/Ponferrada, no muy lejos de los vapores de Babia, allá en la provincia de León. Quizá eso explique mi aversión al frío y que siempre ande bus-cando zonas más cálidas. Fui lector temprano y soy poeta tardío e inédito. Pues, a me-dida que leía, me di cuenta de que casi todo estaba es-crito. Y, más que en teorías y programas estéticos, creo en que se puede hacer poe-sía con cualquier cosa. Sobre todo con la luminosidad del levante almeriense, mi Ítaca entrañable. Por los demás, lo dicho, me considero un lec-tor. Si acaso, un artesano de la poesía convencido de que el «trabajo debe borrar las huellas del trabajo y la poé-tica quedarse detrás o debajo del poema». O sea.

Page 3: Antologia Poetica

Antología Poética

Antonio García

Page 4: Antologia Poetica

© Antonio García

1ª edición

Edita:

pasionporloslibros

pasionporloslibros

pasionporloslibroswww.pasionporloslibros.es

ISBN: 978-84-938822-8-0

DL: V-1285-2011

Impreso en España / Printed in Spain

Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación ni de su contenido puede ser reproducida, almacenada o transmitida en modo alguno sin permiso previo y por escrito del autor.

Page 5: Antologia Poetica

DEDICATORIA

Para qué hacer una antología. A uno le gustaría conocer a

un antólogo o algún crítico literario que le dijese: «déjalo,

esto no es lo tuyo», o tener muchos lectores. Pero no es el

caso. Sólo unos pocos familiares y cuatro amigos que a

veces te comentan que no entienden lo que escribes. Sea por

ellos, y el tiempo compartido, la decisión de recoger parte

de los poemas escritos durante los últimos treinta años. No

importa, como dice el poeta, si el hombre es el sueño de

una sombra. Pues un luminoso resplandor y una existencia

grata son su afecto y gratitud.

A. García

Page 6: Antologia Poetica
Page 7: Antologia Poetica

He dejado huellas mientras caminaba

por la nieve del jardín.

¿Pensará ahora quien pase ante mi casa

que he tenido un secreto visitante?

(Jien)

Page 8: Antologia Poetica
Page 9: Antologia Poetica

HORARIO DE INVIERNO

(2000)

Page 10: Antologia Poetica
Page 11: Antologia Poetica

11

RETRATO DE FAMILIA

Contemplo

las dentadas fotografías desvaídas ...

Las párvulas sonrisas,

la ensaimada marinera,

el escorzo de los recién casados,

el subsidio de familia numerosa

y, esperando, el hueco que seré:

cuadro colgado en la pared

con suerte por otro contemplado.

Page 12: Antologia Poetica

12

SOLARIEGA

Aún vacila,

mas se atreve, el pueblo cruza

hasta donde se hace camposanto.

Está enfrente,

la piedra aluvial aún cubre la fachada,

el tejado de pizarra, clarea,

las contraventanas aguantan

medio carcomidas,

el corredor mantiene la baranda de hierro.

Duda.

Quisiera penetrar. Da unos pasos.

El portalón cede, chirría.

Se detiene,

en la oscuridad advierte

que el interior es pura ruina.

Page 13: Antologia Poetica

13

RECORRER EN VANO…

Recorrer en vano templos antiguos

soñando la liturgia tredentina,

abigarrada de solemnes y cálices del aire

por entre la dorada fragancia del incienso.

Mas alguien ha desvelado el rito y el misterio

de la transustanciación del pan y el vino,

y aquella luz toral se ha apagado

y el brillo de la plata y la pedrería y el púlpito.

Y no es lo más grave

pues ciertos desalmados pretenden

que reliquias tan sagradas cambien de manos.

Page 14: Antologia Poetica

14

DESDE EL TREN

Una tarde amable de enero,

desde el tren.

A lo lejos, reposa

un pueblo.

—¿Quién dormitará a esta hora,

alrededor de un féretro velará la pena

o echará el resto en un órdago desesperado?

Y no sabe si se queda atrás,

con ellos,

o se suben en marcha

y vienen,

entre rumor de ruedas,

en la incertidumbre quieta del viaje.

Page 15: Antologia Poetica

15

POEMA DE AMOR PARA PONERLE MÚSICA

Al principio nos quisimos y así lo recordamos

—no digamos que fue un engaño

o nos falla la memoria—.

Con el tiempo una vez fue otra vez,

muchas veces,

y un día se vislumbró algo en tu mirada,

luego se quebró la ternura de mi voz,

después aquel gesto que ni disimulamos.

Así,

poco a poco,

nos fuimos desnudando

y aceptando la completa desnudez,

hasta esta madrugada que, temblorosos,

abrazados, nos miramos un instante

y viste reflejado

a quien tanto quise y una vez amé.

Page 16: Antologia Poetica

16

EXTRAÑO

Ocupaba la habitación interior de la casa familiar.

Allí vivía cuando él nació

—así se lo contaron sus antepasados—.

Sin embargo,

no sabría decir quién era aquel hombre

ni su edad o algún rasgo que llamase la atención,

excepto el misterioso silencio de los solitarios.

Tampoco podría explicar por qué rehuía

la mirada entrañable del extraño

cuando se cruzaba con él y susurraba:

«Mañana nos visitará la dama de las nieves».

Page 17: Antologia Poetica

17

DUNBLANE

¡Qué gran montón de cosas le diría (...)!

F. Aldana.

Sí,

había para ellos arco iris,

y cometas y jazmines,

y tardes melosas de alfajores.

Mas todo se quebró.

La pantera negra de la noche,

hastiada de negrura,

afiló sus garras de basalto.

Y ya no, no habrá para ellos

hierba, aire y luz,

ni la ternura de un beso al acostarse.

Parece que Dios, aburrido de su obra,

a medio hacer se olvidó de terminarla

e inconclusa vaga por la escuela de Dunblane.

Page 18: Antologia Poetica

18

ESPLÍN EN MADRID

El tren soñoliento, por los arrabales,

llega. Nadie viene. Las violetas

de los andenes dicen ¡adiós!,

friolentas de abril. Llueve.

Bajo la cúpula del Palace,

un güisqui, frutos secos, diarios

y la bagatela «Para Elisa».

Se acomoda la tarde de tormenta.

Caen las notas, leves; pasan las hojas, grises:

una cabeza de almagre, exangüe sobre un velador,

entre los escombros de la razón, los niños juegan.

¡Qué hacer, tan lejos, Líbano, Liberia!

¡Y el fotógrafo, a lo suyo, tan cerca!

Resuena el trueno, afuera suena el viejo organillo.

El «lento en do sostenido» del piano se encanta en el sofá.

“¡Señorita, por favor!, me lo llena, y un «Montecristo»”.

Page 19: Antologia Poetica

19

¿CÓMO TE LLAMAS?

El frío es húmedo por defuera y en la penumbra

insomne de pálidos espejos de color y lencería

hay miradas soñolientas de alcohol y tabaco.

Algún amnésico murmura del porvenir con la barra:

¿Cuánto? y el oráculo responde: ¡Tanto, por tanto!

El ascensor sube a la más profunda soledad

y se oye la cantilena desangelada de la práctica:

¿Cómo te llamas? y el frío es húmedo por dentro.

Page 20: Antologia Poetica

20

SOMBRA

De paso, como siempre,

no podía ser de otra manera,

cuando sobrevino

la sombra sobre el hueco.

Fue casualidad

de un hombre que contempla

a la hora precisa de la tarde,

cuando el sol proyecta la sombra

sobre la hornacina de una casa.

Sin duda, cuestión sin importancia,

de necio o loco, ambos excluyentes,

si no fuera por la ocurrencia, o disparate,

de sustituir la sombra,

el agujero y la casa solitaria

por nombres más significativos

con los que la vida juega a coincidencias.

Page 21: Antologia Poetica

21

AUTOAVERSARIO

Ya próximo a los cincuenta

la vida deja secuelas incurables.

Constatar que esa mujer que esperabas

se ha ido para siempre con el último verano

—repetirse también es síntoma de la edad—,

que el tiempo de rápido confunde los paisajes

y las ninfas se esconden en las alas del ocaso.

Admitir que son mas frecuentes los olvidos:

las pinceladas de los olmos por el aire,

la música del mar después de la tormenta.

Renunciar a expresar lo inefable.

Aceptar a desnudarse de tanta vanidad,

y más si se tiene la sospecha

de que no habrá penitencia ni perdón.

Al fin, saber lo que es la melancolía

y sentir a menudo la avaricia de los viejos.

Page 22: Antologia Poetica

22

POEMA QUEMADO

Cristina y Natalia: Niñas.

Es hermoso y que nadie os diga lo contrario,

aunque a veces, como yo, sintáis frío. Tanto

qué no sé si los versos que ahora escribo

os templarán, pues es sabido que valen para poco.

Por eso y desde el mío quemo un poema deshojado,

por si acaso, en vuestro viaje, alguna vez tuvierais frío.

Page 23: Antologia Poetica

23

OBJETOS PERDIDOS

¿Cómo nos recordarán?

Nos recordarán acaso

con unos rostros que ya no existen,

en la soledad de las cosas transmutadas:

los libros, la pluma, los poemas,

las pequeñas nadas perdidas, de padre

—¿dirán?—;

de madre, el perfume, las amatistas,

la aparente fortaleza imbricada a su tristeza;

y poco más, quizá que no eran de allí.

Y nos recordarán siempre,

se recordarán,

en aquella tierra abierta y lejana

de cuando todas las cosas comenzaban.

Page 24: Antologia Poetica

24

ODA A HORACIO

«Y el resto déjalo a los dioses».

Habla el entendido de correlaciones

inconexas y no sé qué automatismos,

y él, tan torpe, no comprende nada.

¡Con lo claro que es un vaso... de vino!

Page 25: Antologia Poetica

25

CAÍN

Y las palabras de bronce

hendieron la noche fugitiva...

Y los seis garabatos contrarios trazados

en la niebla serpentina de los sueños

siete veces incidieron en mi frente.

Page 26: Antologia Poetica

26

LA VENUS DEL ESPEJO

Alguna vez iré a la National Gallery.

En el tafetán curvado de penumbra

de espaldas reposa Venus seductora

al otro lado de un amorcillo con espejo

que oculta un semblante, el iris de unos ojos,

y deja más desnudo el cuerpo seducido.

Page 27: Antologia Poetica

27

ESCOLIO

En tu película preferida siempre figura

el inevitable personaje secundario

que has elegido de por vida.

Page 28: Antologia Poetica

28

CEJAS DE MARIPOSA

Las centenarias manos de la abuela

hundieron

suavemente

el sollozo en el barreño.

Si le preguntáis por qué, apenas sonreirá:

—¿Acaso no sabéis que está prohibido

el loto blanco, las cejas de mariposa,

la horquilla de jade, el gorrión de oro,

las noches de primavera, bañarse

en el estanque de las Flores Puras de Bay Juyi?

Page 29: Antologia Poetica

29

ARCANO

A tiempo sospechamos lo que sabían de nosotros.

El terrible misterio que se llevaron a la tumba

y ha costado una vida comprenderlo.

A pesar de todo no todo fue silencio

pues de aquellas frases deshilvanadas

(mencionando las extrañas y ocultas aficiones

familiares)

ahora sabemos que pertenecen a un recinto

que no debemos abrir

porque también hemos alcanzado

(igual que ellos)

a guardar el secreto que conduce

irremediablemente a la locura.

Page 30: Antologia Poetica

30

GOTA FRÍA

Esta tarde,

viene

—desde allá arriba: la infancia—

con su boina, montado en bicicleta,

a recitarnos viejos romances ya perdidos,

cantarnos coplas, acompañado de cucharas.

Y, no sé, me da por pensar

—esta víspera otoñal—

en el futuro asilo para ancianos,

donde ya no escucharé

aquel canto acompasado del abuelo.