anexo 6 relatoria edad gestacional
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Annex 6: Minutes of the dayTRANSCRIPT
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ABORTO LEGAL Y EDAD GESTACIONAL: ESCENARIOS PARA LA GARANTÍA DEL DERECHO A LA INTERRUPCIÓN VOLUNTARIA DEL
EMBARAZO EN COLOMBIA
Introducción
En el año 2006, la Corte Constitucional despenalizó el aborto en tres
circunstancias1 y estableció que no existen límites en la edad gestacional para que
una mujer pueda acceder a servicios de Interrupción Voluntaria del Embarazo –
IVE–. Sin embargo, en la práctica, las mujeres con embarazos de edades
gestacionales avanzadas se ven enfrentadas a múltiples barreras, llegando incluso
a una negación generalizada de los servicios de IVE cuando se trata de
embarazos de más de 19 semanas.
En este contexto, La Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres y el Grupo Médico
por el Derecho a Decidir2 se dieron a la tarea de convocar a un amplio número de
profesionales de la salud, en particular Ginecólogos/as con el propósito de generar
un espacio de discusión entre médicos/as, abogadas, feministas y autoridades de
salud y judiciales, acerca de la pertinencia e implicaciones de establecer límites a
la edad gestacional en la prestación de servicios de salud. Como resultado de esta
discusión, el Grupo Médico por el Derecho a Decidir junto con otras asociaciones
elaborarán un documento de posición, donde se establezcan los argumentos por
los cuales resulta inadecuado y contrario al marco normativo constitucional
proponer límites a la edad gestacional para la prestación de servicios de IVE.
1 Cuando exista riesgo para la vida o la salud de la mujer; cuando el embarazo haya sido producto
de una violación, incesto o inseminación artificial no consentida; o cuando exista una malformación fetal incompatible con la vida extrauterina. 2 La Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres es un colectivo de instituciones y personas que
desde su conocimiento y experiencia trabaja por los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, en especial, por la legalización del aborto y la práctica del aborto seguro y de calidad en Colombia. El Grupo Médico por el Derecho a Decidir o (GDC por sus siglas en inglés) es una red internacional de médicos que trabajan en la incidencia política para el acceso a una atención de la salud reproductiva segura, integral y basada en evidencias. Al crear oportunidades para que los médicos se involucren en iniciativas locales de salud reproductiva que impliquen cambios en las políticas, y al brindarles oportunidades adicionales para aprender de las experiencias de otros médicos, GDC contribuye a la poderosa voz de los médicos en los esfuerzos globales de incidencia política para promover la salud y los derechos reproductivos, incluido el aborto seguro.
2
Esta jornada, en la que participaron cerca de 32 personas (Ver Anexo 1), se llevó
a cabo el día 9 de octubre de 2014 en el Hotel Rosales Plaza de Bogotá.
ELEMENTOS CENTRALES DEL DEBATE En la primera parte se presentaron una serie de exposiciones (de acuerdo con la
agenda propuesta, Anexo 2) con el fin de crear condiciones de homogeneidad
para el debate (evidencia científica, límites a la edad gestacional para el aborto,
regulaciones sanitarias comparadas, barreras que experimentan las mujeres que
buscan interrumpir sus embarazos en edades gestacionales avanzadas, retos de
este tipo de abortos, entre otras). Igualmente se presentaron dos exposiciones
marco: una mirada desde la autoridad sanitaria y una desde la Corte
Constitucional. Terminada la intervención de los expositores (ver Anexos 3 al 6),
se inició el debate con la participación del Ministro de Salud. A continuación se
resaltan los principales argumentos de la discusión:
¿Es o no conveniente limitar la edad gestacional para la prestación de servicios de interrupción voluntaria del embarazo?
1. Para la mayoría de los/as participantes no es conveniente establecer un límite
a la edad gestacional para la prestación del servicio de IVE. Las razones se
agruparon desde las perspectivas médica y jurídica3.
Razones Médicas
2. El establecimiento de una edad gestacional no es la solución, ni una salida
rápida pues el problema no es jurídico, es técnico, los profesionales de la
salud no están capacitados para practicar IVE en edades gestacionales
avanzadas, y por tanto limitar la edad gestacional no es la solución para
resolver un problema que se relaciona con la falta de capacidades técnicas.
3. La mujer que haya tomado la decisión de interrumpir su embarazo lo hará con
o sin ayuda médica, es decir, un límite a la IVE aumentará los índices de
3 Es importante señalar que pocas personas del auditorio consideraron deseable establecer un
límite a la edad gestacional de 22 semanas.
3
morbilidad y mortalidad materna asociados a prácticas inseguras en los
abortos tardíos4.
4. Establecer un límite a la edad gestacional es imponer una barrera adicional
para el acceso al servicio de las mujeres que viven en la “otra Colombia”, es
decir, aquellas que están ubicadas en territorios apartados, en zonas de
conflicto armado; pues el servicio se proporciona en las ciudades, pero éste es
inexistente en las áreas rurales. El acceso a los servicios de salud (en general)
es limitado en estas áreas, tanto para la población colona como para las
comunidades indígenas5.
5. No es conveniente, se requiere un mayor conocimiento de las mujeres que
solicitan el servicio de IVE con embarazos avanzados, así como la
caracterización de las barreras en la prestación del servicio. Este conocimiento
permitirá por un lado, incrementar la búsqueda de servicios en edades
tempranas del embarazo, y por el otro, discernir realmente quienes son y
cómo son las mujeres que requieren una IVE en edades gestacionales
avanzadas.
6. Entre quienes consideran que podría establecerse un límite de 22 semanas, el
argumento principal es que muchos médicos se declaran objetores para no
tener que interrumpir gestaciones avanzadas, generando una barrera adicional
para el acceso a servicios. No obstante, el auditorio considera que en este
caso, se trata de clarificar que la prestación de servicios de interrupción del
embarazo en edades tardías debe ser hecha por profesionales debidamente
entrenados y comprometidos y que esta no es razón para impedir a las
mujeres que necesitan una IVE, acceder a ésta en una etapa tardía.
7. Se discute y controvierte la idea de que la viabilidad del feto sea el
fundamento para definir un límite a la edad gestacional para la IVE, en tanto lo
que se aprecia es que este es un límite arbitrario para la IVE puesto que ésta
4 En su mayoría ocurren por fuera del sistema de salud porque las mujeres utilizan el Misoprostol
sin ningún acompañamiento médico, como método para abortar. 5 En las comunidades indígenas prima el derecho colectivo sobre el derecho individual y se
presenta un gran número de solicitudes para IVE en edades gestacionales avanzadas, estas se llevan a Bogotá porque en lugares como San José del Guaviare no hay la infraestructura necesaria para atender los casos. En este trayecto se revictimiza a la mujer que ha visto violentados sus derechos por alguno de los actores armados legales, ilegales o su pareja. En algunos casos se les ha negado porque llegan sin una denuncia.
4
puede suceder independientemente de la edad gestacional, y que el propio
concepto de viabilidad varía según las condiciones de desarrollo de las
instituciones de salud y del contexto local en general.
8. Finalmente, se aclara que los límites a la edad gestacional terminan sirviendo
para que quienes se oponen a la ley, dilaten la atención de las mujeres que
solicitan la IVE, hasta que alcancen dicha edad gestacional, limitando mucho
más el acceso a servicios legales y seguros. Y la experiencia en otros países
del mundo demuestra que cuando estos grupos logran establecer un límite,
comienzan a presionar por límites cada vez más bajos.
Razones Jurídicas
9. En términos de derechos, ceder a un límite de edad gestacional no va a
garantizar que los derechos de las mujeres dejen de ser vulnerados. Imponer
un límite sería ir en detrimento de la legislación actual, disminuyendo garantías
y derechos a las mujeres.
10. Legalmente es ambiguo conceder estos límites pues, mediante la Sentencia
C-355, la Corte reconoce que el Estado no puede obligar a ninguna mujer a
continuar un embarazo en contra de su voluntad porque sería desconocer su
dignidad humana.
11. En caso de contemplar un límite a la edad gestacional, se debe adelantar una
legislación clara, con principios y criterios definidos que permita construir
soluciones para cada caso concreto. Es necesario contar con una “válvula de
escape” para aquellos casos que representan mayor complejidad analítica, así
como lo hacen la mayoría de países que tienen un límite. En este sentido, el
establecimiento de límites contribuiría más a ser una barrera que una solución.
12. También se recomienda trabajar en la identificación de patrones comunes en
los casos de las mujeres que requieren IVE tardía con el fin de determinar
rutas de acción para agilizar la prestación del servicio. La regulación debe ser
sensible a estos casos.
5
¿Cuáles son los retos (limitaciones actuales) que enfrentamos como país frente a las solicitudes de aborto en edades gestacionales avanzadas? ¿Por qué las mujeres consultan tardíamente?
De las limitaciones
13. El desconocimiento del profesional de salud o los/as Médicos/as sobre la
inexistencia de límites a la edad gestacional para la IVE. Adicionalmente,
algunos profesionales manifiestan que hay incertidumbre jurídica frente a la
realización de la IVE en gestaciones avanzadas y un vacío sobre posibles
canales que permitan a los médicos resolver sus dudas jurídicas.
14. La falta de capacitación del equipo Médico en el tema. En Colombia no existe
un lugar donde los/as profesionales de la salud puedan entrenarse para la
realización de la IVE en edades gestacionales avanzadas.
15. La escasez de infraestructura adecuada para practicar una IVE en estadíos
avanzados.
16. El modelo médico hegemónico y su enfoque biologisista que reduce los
conceptos de salud y vida a la ausencia de enfermedad y al riesgo de muerte,
y desconoce otras dimensiones de la vida humana, que determinan un estado
completo de bienestar. Así mismo, la enseñanza de un modelo de atención
que supedita la autonomía y decisión de las mujeres, al criterio y actuación de
los médicos. Estos son problemas estructurales que se combaten a partir de
cambios en los currículos y procesos de formación de los profesionales
médicos/as.
17. Algunas IPS donde se atienden casos de IVE se han autoimpuesto un límite
de 20 semanas para la prestación del servicio, creando grandes dificultades
para el acceso, al tiempo que se instaura una nueva barrera para las mujeres
que requieren la IVE con embarazos en edades gestacionales avanzadas.
18. El abuso de la objeción de conciencia. Algunos/as Médicos/as utilizan el
argumento de la edad gestacional para declararse Objetores. Se presentan
casos donde Médicos/as no Objetores se sienten competentes para realizar
una IVE hasta cierto nivel, después de este, en edades gestacionales
6
avanzadas, puede que no tengan la experiencia para realizarla o no quieren ir
más allá y como recurso se declaran Objetores según la situación6.
De las razones:
19. Además de las razones ampliamente expuestas durante el inicio del debate
(ver Anexo 4), en Colombia las mujeres consultan tardíamente, entre otras
por:
20. Baja autoestima o empoderamiento. Según algunos/as de los/as Médicos/as
participantes es común encontrar mujeres con baja autoestima y
empoderamiento (que resultan en una actitud pasiva frente a su proyecto de
vida), haciendo que la capacidad de resolución frente a una prueba de
embarazo positiva les tome más tiempo en comparación con mujeres
altamente empoderadas que tienen autonomía en sus decisiones y poseen
información sobre el tema.
21. Barreras en los servicios. De otro lado, se presentan casos donde las mujeres
han solicitado los servicios en una edad temprana pero las múltiples barreras
que enfrentan durante el proceso de atención, llevan a un aumento de su edad
gestacional que con frecuencia no puede ser atendido en las instituciones de
salud por falta de capacidad instalada. aumentando los índices de consultas
tardías a pesar de acudir a tiempo a las instituciones y a los/as prestadores.
22. Maltrato en las instituciones prestadoras. Al momento de acceder al servicio,
este se realiza bajo condiciones indignas, usando la técnica de inducción, con
recursos técnicos escasos, siendo objeto de las miradas del personal de las
clínicas y hospitales, pero en algunos casos, es la única solución.
23. Razones médicas. Distintos motivos hacen que las mujeres requieran de
servicios de IVE en etapas tardías a pesar de la reglamentación que exista.
6 En estos casos, no se trata de un problema de conciencia, sino de un asunto de capacidades o
experiencia técnica para practicar los procedimientos, dos temas distintos. La objeción no puede ser parcial, es universal, no es posible declararse Objetor para ciertas causales y para otras no. De otra parte, así como se entiende y se respeta la autonomía de las mujeres también se respeta la posición de los/as profesionales de la salud que no quieren practicar una inducción de muerte fetal a un feto completamente sano. Al respecto, la normatividad actual contempla mecanismos para garantizar y proteger la decisión de las mujeres y los/as prestadores.
7
24. Limitaciones de los servicios en lo local. En algunas ciudades, como Medellín,
del total de instituciones que prestan servicios salud (48), sólo una mínima
proporción (3) prestan servicios de IVE limitando el acceso de manera
estructural. Adicionalmente, estos servicios comúnmente carecen de
anticoncepción de emergencia; manejo adecuado de la violencia sexual, entre
otras.
25. Desconocimiento de las normas. Pese a la Sentencia y a la existencia de
normas como la Circular 003 de 2013 de la Superintendencia Nacional de
Salud, que regula los servicios de IVE de manera comprensiva y clara, es
común observar en lo local, que los servicios de SSR no incorporan la IVE.
26. Vacíos en la formación académica. Existe una casi total ausencia de currículos
que incorporan aspectos de la SSR y en general tienden a evitar la IVE como
parte de la formación de pregrado y posgrado.
27. Débil control. Pese a las normas existentes, las entidades de control no tienen
capacidad para vigilar y controlar a los responsables de implementar las
normas y por tanto en la práctica el estado de cosas se ajusta a las voluntades
personales. Esta situación se agrava por la falta de entidades de control en lo
local que puedan ejercer su autoridad a este nivel.
Estrategias para eliminar las barreras asociadas a la edad gestacional avanzada y garantizar el cumplimiento pleno de las disposiciones de la Corte Constitucional frente a la interrupción Voluntaria del Embarazo
Infraestructura y entrenamiento
28. El entrenamiento en IVE de los/as profesionales de la salud y una
infraestructura adecuada para practicarla fueron los dos aspectos que se
resaltaron como fundamentales para avanzar en materia de acceso a la IVE
en general y de manera particular a las IVE en edades gestacionales
avanzadas. La capacitación y el entrenamiento, si bien son procesos que
requieren tiempo para dar resultados, son elementos fundamentales para la
práctica de la IVE en cualquier edad gestacional.
8
29. Se abordó también el aspecto emocional asociado a la prestación de IVE en
etapas gestacionales avanzadas. Para muchos profesionales un
procedimiento en edades gestacionales avanzadas es una experiencia difícil.
Sin embargo, esto no debería llevar a una inexistencia total de personal
médico en capacidad de atender estos casos, sino que deberían crearse
condiciones para entrenar a quienes si tienen disposición de brindarlos.
30. Es necesario normalizar el tema de la IVE en gestaciones avanzadas y
facilitar el ambiente para que los/as Médicos/as que estén dispuestos a
practicar una IVE, la realicen sin barreras7 y tengan condiciones para
entrenarse, actualizarse y prestar servicios sin poner en riesgo su integridad o
su vida.
31. Es necesario crear la infraestructura necesaria para practicar la IVE en etapas
tardías. Se recomienda que la infraestructura se desarrolle con la protección
legal y técnica del Ministerio de Salud y Protección Social. La localización de
esta infraestructura inicialmente se planteó en una ciudad o en unos centros
especializados pero a consideración del grupo, es necesario que en varias
ciudades se encuentre un lugar que preste estos servicios. De la misma
manera que existen Centros Amigables para la IVE en el primer trimestre, se
necesita un lugar para la IVE en edades gestacionales avanzadas. Esto
implica, en todo, caso analizar la necesidad en el marco de un sistema de
salud al que concurren entidades públicas, privadas y en el que no se espera
que Ministerio sea el operador directo del servicio.
32. Para el grupo de trabajo diversificado que hay en Colombia en lo relacionado a
la prestación de la IVE: Médicos, Enfermeras, Abogados, Psicólogos, entre
otros; se pueden lograr grandes avances en la materia, principalmente en la
capacitación del cuerpo médico que desee recibir entrenamiento en IVE para
edades gestacionales avanzadas. Existen protocolos en Estados Unidos que
pueden ser ajustados y aplicados en el país.
7 En esta medida, los/as Médicos/as que deseen capacitarse en IVE, deben poder hacerlo con la
garantía de no ser víctimas de persecución o estigmatización.
9
Educación / Capacitación
33. Los currículos universitarios deben incluir contenidos sobre métodos
anticonceptivos, salud sexual y reproductiva e IVE en las facultades de
Medicina, Enfermería, y otras profesiones de la salud. En la actualidad las
universidades no están obligadas a tratar temas como la anticoncepción u
otros asuntos como la IVE porque son entidades autónomas y responden a
intereses particulares, y esto limita de manera estructural el acceso a
servicios. Sería pertinente analizar la regulación en esta materia8. Al respecto
se plantea la realización de un entrenamiento para médicos rurales y para
enfermeras, en el tema de IVE.
34. En vista de que los prejuicios médicos están fundamentados en la falta de
información, se propone un curso/seminario, como una estrategia puntual, al
cuerpo médico sobre lo que es la objeción de conciencia, los campos de
aplicabilidad y los alcances.
35. La capacitación de los/as Médicos/as que se encuentran en áreas rurales
sobre IVE es fundamental para aumentar la cobertura, sin esto, se deja de
lado a la “otra Colombia” pues hasta estos lugares no llega a atención de
instituciones privadas.
36. Se propone adelantar un entrenamiento para IVE en el segundo y tercer
trimestre, así como un plan de fortalecimiento para el entrenamiento de baja
complejidad.
37. Es necesario trabajar con los/as Médicos/as para aumentar sus niveles de
información, en distintos temas relacionados con la IVE: los marcos
normativos, la objeción de conciencia, las técnicas para IVE en gestaciones
avanzadas, entre otras.
38. La salud sexual y reproductiva es un tema que debe hacer parte de los
proyectos de educación sexual y construcción de ciudadanía, convirtiendo a
los/as jóvenes en veedores a través del empoderamiento. La inclusión del 8 Ya en el pasado se planteó al Ministerio un entrenamiento en esta temática antes del rural tanto
para la carrera de Enfermería como para Medicina, y aún el Ministerio no ha tomado una decisión. El Ministerio de Salud se dejó claro que el papel educativo no es una responsabilidad exclusiva del sector salud.
10
tema en los planes de estudio de jóvenes en el país hace parte de una
discusión que se tuvo con el Procurador pero hasta el momento no hay
veedores, ni se ha podido establecer qué tipo de avances se han dado en esta
materia.
Empoderamiento de las mujeres
39. El empoderamiento de las mujeres es una herramienta estratégica, las
mujeres deben tener conocimiento y mayor acceso a la información sobre sus
derechos y así exigir el cumplimiento de los mismos a los/as profesionales de
la salud y otros actores.
40. Una forma de empoderamiento son las actividades de comunicación y
movilización social alrededor de la IVE en la comunidad. Es decir, que tanto
las mujeres como la sociedad en general, exijan el cumplimiento de los
derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y su derecho a la IVE en los
casos que la Corte Constitucional ha establecido.
41. Es imperativo avanzar en el empoderamiento de las mujeres y la garantía del
derecho a la información clara, veraz y oportuna.
Legislación
42. La legislación colombiana debe avanzar hacia la reglamentación de la
objeción de conciencia, de tal forma que el ser Objetor tenga que seguir un
proceso público y no una práctica que sucede caso a caso en el contexto de la
consulta.
43. Es fundamental seguir haciendo esfuerzos para despenalizar el aborto por la
sola voluntad de la mujer en armonía con una buena parte de las legislaciones
del mundo9.
9 Se recomienda Actualizar las Resoluciones 412 de 2000 y 769 de 2008.
11
Recomendaciones finales
44. Activar los organismos de control y vigilancia para asegurar el acceso a la IVE
y el cumplimiento de las normas en esta materia.
45. Desarrollar herramientas de consulta (médicas y legales) para resolver
inquietudes frente a la IVE y al mismo tiempo herramientas para denunciar los
casos donde hubo incumplimiento por parte de las instituciones de salud10.
46. Reactivar la Línea IVE, una línea exclusiva para asesorar a Médicos/as en el
tema de la IVE, tomando como referencia la exitosa en Medellín y Antioquia.
47. Crear una línea nacional donde las mujeres embarazadas tengan acceso a
información de manera oportuna y clara con el fin de reducir, cuando se
pueda, la solicitud del aborto tardío.
48. Conformar una red de proveedores de servicio y asistencia técnica para los
casos de IVE en edades gestacionales avanzadas.
49. Crear condiciones para entrenamiento para IVE tardía.
50. Crear condiciones para la puesta en marcha de instituciones especializadas
para IVE tardía.
51. Crear un espacio de discusión para proponer y desarrollar estrategias que
permitan incidir en el sector educativo a fin de: mejorar la formación en
pregrado de medicina; crear condiciones para la formación en especialidades
para IVE que cumplan todas las condiciones; reformar la educación para
introducir la educación sexual.
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Actualmente en el Ministerio se cuenta con profesionales en el área jurídica que ofrecen asesoría en el tema pero esto no sucede en forma sistemática o mediante un procedimiento establecido.
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Nota final: sobre los términos y conceptos
52. Se acuerda que debe adoptarse el término IVE pues el término “aborto”
genera resistencias. Se plantea que parte del avance que se ha dado en el
país se debe al uso del término IVE, en lugar de aborto.
53. Se llama la atención sobre el término “feticidio” pues este tiene un fuerte
impacto simbólico y en tal sentido se sugiere promover un término que
disminuya la carga simbólica de esta práctica: inducción de muerte fetal.
54. Se propone un cambio del término “profesionales de la salud” por
“trabajadores de la salud” ya que el primero se limita a Médicos/as,
Enfermeros/as pero, en la práctica, el sector salud cuenta con otros
profesionales.
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SOBRE EL DOCUMENTO DE POSICIÓN
Siendo uno de los propósitos de la reunión la realización de un posicionamiento
público frente al establecimiento de límites para la IVE, se acuerdan los siguientes
términos:
1. Se debe hablar del problema del aborto desde la perspectiva de los/as
Médicos/as, incorporando cifras y barreras. Además se propuso la siguiente
estructura para su elaboración:
• El uso de las barreras para dilatar la prestación del servicio
impidiendo el acceso a los servicios.
• Contribución de los abortos inseguros tardíos a la morbimortalidad
materna.
• Seguridad del aborto versus el embarazo a término.
2. Definiciones y lenguaje. Qué estamos entendiendo y el lenguaje que se
quiere utilizar.
3. Centralidad del derecho a la información. Tanto para las mujeres como para
los/as profesionales, en el caso de los segundos, en el contexto de la
educación y el entrenamiento. Esto está relacionado con la difusión de los
marcos legales y de su entrenamiento técnico.
4. Inconveniencia de limitar la edad gestacional.
5. Razones que llevan a las mujeres a solicitar un aborto tardío.
6. Poner la discusión en el contexto de un debate más integral sobre acceso a
métodos, prevención del embarazo no deseado, educación, reducción del
estigma y empoderamiento de las mujeres.
7. Hablar del marco legal garantista y las oportunidades que brinda para la
prestación del servicio incluida la inexistencia de límites a la edad
gestacional y las razones.
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8. Objeción de conciencia y edad gestacional.
9. Discusión sobre viabilidad versus vitalidad fetal.
10. El sistema de salud, el rol de los organismos de control y el sistema de
información.
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ANEXOS
ANEXO 1 – Listado de participantes
Nombre completo Profesión Institución Cargo
Alejandro Gaviria Ingeniero Civil
PhD. en Economía Ministerio de Salud Ministro
Ana Cristina González Vélez Médica
Magister en Investigación Social en Salud.
Grupo Médico por el Derecho a Decidir
Colombia Coordinadora
Annika Dalén Politóloga
Magíster en Estudios de Género
Dejusticia Investigadora
Aquiles Arrieta Abogado Filósofo
Corte Constitucional Magistrado
Auxiliar
Ariadna Tovar Abogada
Magíster en Derecho Público
Women's Link Directora Regional
Bogotá
Camilo Guerra Palacio Médico Gineco-Obstetra Nacer / Universidad de
Antioquia Docente de
cátedra
Carolina Melo Politóloga
Candidata a Magíster en Estudios de Género.
La Mesa por la Vida y la Salud de las
Mujeres Coordinadora
Clara María Restrepo M. Médica Gineco-obstetra Universidad de
Antioquia Docente G.O.
Claudia Gamboa Médica Gineco-obstetra Grupo Médico por el Derecho a Decidir
Colombia G.O.
Cristina Villareal Psicóloga Fundación Oriéntame Directora Ejecutiva
Fernando Martínez Médico Gineco-Obstetra CI Colombia G.O.
Fidel Morales
Médico Experto en Salud y
Derechos Sexuales y Reproductivos
Secretaría de Salud de Bogotá
Médico IVE
Florence Thomas Psicóloga
Magíster en Psicología Social
La Mesa por la Vida y la Salud de las
Mujeres Integrante
Gloria Stella Penagos Médica Gineco-obstetra
Gobernación de Antioquia
Universidad de Antioquia
Coordinadora del Plan Departamental de Prevención del
Embarazo Adolescente
Ildefonso Jaimes Quintero Psícologo Social Médicos del Mundo
Francia Referente Salud
Comunitaria
Ivvone Díaz Yamal Médica Gineco-obstetra
Federación Colombiana de Obstetricia Y Ginecología
Presidenta electa
Jimmy Castañeda Médico Gineco-Obstetra
Federación Colombiana de Obstetricia Y Ginecología
Director Educación
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Jorge Caro Médico Gineco-Obstetra Secretaría de Salud de
Bogotá G.O.
Juan Guillermo Londoño C. Médico Gineco-Obstetra Nacer / Universidad de
Antioquia Docente
Juanita Durán Vélez Abogada Ministerio de Salud Asesora del
Ministro
Juliana Tamayo M. Médica Gineco-obstetra Universidad de
Antioquia Docente G.O.
Laura Gil Urbano Médica Gineco-obstetra Grupo Médico por el Derecho a Decidir
Colombia Co - coordinadora
Liliana Oliveros León Abogada La Mesa por la Vida y
la Salud de las Mujeres
Abogada Incidencia
Lorenza Ospino Rodríguez Enfermera
Epidemióloga Ministerio de Salud Consultora
María Fernanda Martínez Médica Gineco-obstetra Coomeva G.O.
María Paula Houghton Médica Gineco-obstetra - Ginecóloga
Miguel Polo Médico General Fundación Oriéntame Director sede
Antiguo Country
Pío Iván Gómez Médico Gineco-Obstetra Universidad Nacional Profesor Titular
Reinaldo Niño A. Médico Gineco-Obstetra Hospital La Victoria III
nivel Referente Gineco-
Obstetricia
Sergio Isaza Médico Pediatra Federación Médica
Colombiana Presidente
Sonia Ariza Navarrete Abogada Universidad de
Palermo Abogada
Investigadora
Zulma Urrego Mendoza Médica
Doctora en Salud Pública
Universidad Nacional Grupo Médico por el Derecho a Decidir
Colombia
Profesora Asociada Psiquiatra
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ANEXO 2 – Agenda del evento 9:00 AM Saludo y presentación de los/as participantes
9:30 AM La experiencia de aborto en edades gestacionales avanzadas:
retos para los prestadores de servicios. Curtis Boyd, MD. Southwestern Women’s Options – USA.
10:00 AM La evidencia científica sobre el establecimiento de límites a la
edad gestacional y las lecciones sobre regulación en otros países. Dra. Ana Cristina González Vélez. Médica, Magister en Investigación Social en Salud y Ex Directora Nacional de Salud Pública – Colombia.
10:30 AM Aborto después del primer trimestre: la experiencia de las mujeres
Glenna Halvorson PhD, RN. Southwestern Women’s Options – USA.
10:50 AM Retos para la autoridad sanitaria en la prestación de servicios de
aborto legal Dr. Alejandro Gaviria. Ministro de Salud. Colombia.
11:15 AM Café
11:30 AM Decisión de la Corte Constitucional: la Sentencia C-355 y el
acceso a los servicios de Interrupción Voluntaria del Embarazo sin límites de edad gestacional Dr. Aquiles Arrieta. Magistrado Auxiliar de la Corte Constitucional. Colombia.
11:50 AM Espacio para el debate
1:00 PM Almuerzo
2:30 PM Continuación del debate
4:30 PM Conclusiones
5:00 PM Cierre
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ANEXO 3 – Presentación Dr. Curtis Boyd. La experiencia del aborto en gestaciones avanzadas: retos para los prestadores de servicios Curtis Boyd11
Glenna and I thank you for this opportunity to talk with you about our work to which
we are deeply committed. We are concerned with human rights, especially
women's rights, and most of our professional lives have been in the field of
reproductive rights. Thank you Christina Villarreal! You are one of the bright lights
of this world. I salute your father Jorge also.
I want to place my thoughts about providing abortion services in a larger
philosophical context...bearing in mind that the value of philosophy rests largely in
its appreciation of uncertainty. When we embrace our uncertainties, we are able to
enlarge our thinking, and that is what I invite all of us to do today.
I have always approached my work from a strong ethical, even religious, conviction
that women should control their reproductive lives. You may not know that I was a
Baptist preacher before I went to medical school and being of service to others,
especially those less fortunate, was at the heart of my ministry. In medical school I
left the Baptist church and became a Unitarian Universalist. In the 1960's, through
my church, I was recruited by the Clergy Consultation on Problem Pregnancy to
find reputable doctors willing to provide safe abortions. The clergy group served as
a referral network (essentially an underground railroad) for thousands of women in
desperate search. I was a young doctor with a successful Family Practice in rural
East Texas. (I mention these details to stress that I was in many ways a
conventional man of my time and place. I was a busy doctor in a very conservative
community.) So when finding enlightened doctors proved more difficult that I'd
expected (and few women had the resources to get there even when I could locate
one), I found myself in a place I had not intended to go--opening my mind,
searching my soul. Whatever words I use for the process, by the late 1960's I
came to believe that I had a moral obligation to help these women: I had the skills
11
Médico familiar, cuenta con una experiencia de 40 años en la prestación del servicio de IVE. Actualmente trabaja en Nuevo México y Texas con pacientes en edades gestacionales avanzadas.
19
(more or less), I understood the need, I believed in a woman's right to control her
own body...how could I turn away?
That's the story of how I came to do abortions, but I'm here today to talk with you
about why I believe (as I think you do, or you would not be in this room) you also
have a moral responsibility to do this work AND why I believe we should not as
physicians (nor as a society ruled by law) impose gestational limits on the legality
(indeed the morality) of abortion.
First, I want to tell you of a common experience: Glenna and I are on the faculty of
the Ryan Residency and Fellowship Program in which capacity we do workshops
at medical schools and ob/gyn residency programs in the USA. Glenna begins a
values clarification session, part of which involves feelings about late term abortion.
A young doctor says, “I support abortion later in the pregnancy...depending on the
reason.” This is where I come into the conversation. I recognize that many people
(including doctors) oppose abortion for almost all reasons, especially late term
abortion. Some of you may have reservations about later term abortions, in which
case this young doctor's statement may seem enlightened or open-minded. It is
NOT.
“Of course, it depends on the reason and, Doctor, you do realize that the pregnant
woman has a reason? So you must be talking about your reasons. And the young
doctor next to you - she no doubt has a reason. And you, Sir, do you have reasons
why it is all right for a woman to have an abortion and reasons why it is not all
right? Do we ever get to the pregnant woman's reasons? Do her reasons ever
matter when it comes to making the final decision? Why do her reasons not
control the decision? Why do your reasons control the decision?”
As physicians we espouse patient autonomy, but, in practice, we often violate
it…and our tendency to decide BASED ON OUR OWN VALUES AND
ASSUMPTIONS what reasons are good enough to justify an abortion is a case in
point. I say this with compassion because I know I have violated patient
autonomy...and I bet we all have, but we should not. So at a very basic level for me
providing abortions is an act of commitment to patient autonomy. The woman
decides what is best in her body and in her life, and the life of her family.
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I am going to take a risk and tell you another story to illustrate the difficulty of the
decision and the complexity of women’s moral reasoning. This story may shock
you, as it did me when I read the anthropologist’s account. During the mid
twentieth century a young woman anthropologist hiked with a guide to a remote
Amazon Indian village where she lived for several years as the only outsider. She
lived with one of the village’s female elders and on one occasion this grandmother
invited her to accompany her and her pregnant daughter into the jungle for the birth
of the child. The three women, the daughter with another baby already at her
breast, hiked deep in to the forest where the grandmother made a palm frond bed
for her daughter, then carefully prepared a small bed for the newborn. When the
birth occurred the baby was placed on its bed of fronds and the grandmother
placed a green stick across its neck and stepped on one side and then the other.
The anthropologist looked on in horror as the grandmother killed the newborn.
Pause.
Seeing the anthropologist’s horror, the grandmother explained: “What do you
expect me to do? She has a baby at the breast. If she nurses this baby the other
will die. If she does not nurse the new baby it will die. The first baby is an existing
spirit among us whose spirit has mixed with our spirits. The new baby's spirit has
not mixed with ours. It must go.”
Her explanation is both practical—at the individual and the communal level. This
“wise elder” is entrusted with the welfare of the group as a whole…and she gives
their welfare priority, even at the expense of her own newborn grandchild. But
what I found even more “haunting/impressive” was the spiritual (religious)
conviction that supported her action. (In this simple/stunning/horrific act she
embodied the survival instincts of a mother, the ethos of her community, and the
spiritual beliefs of her society.)
Let me be explicit: I do not endorse infanticide, nor do I confuse infanticide with
abortion. So you can see why I said that I was taking a risk. What I trust you to
grasp is that the need to space childbearing and to limit family size so that all can
survive, even thrive, is what ties this grandmother’s concerns to ours and to those
of our patients. When abortion is not available, women throughout all recorded
time have (and still do!) resorted to far more difficult acts of mercy.
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So, in a dangerous transition, I turn from our activated philosophical “uncertainty”—
the doubts I hope I have stirred in many of you about what is “right” and what is
“wrong” for that newborn and it’s sibling, it’s mother stressed beyond her biological
limits, the grandmother who must “hold” it all and make the best/hard decision.
Remember that my goal was to enlarge our thinking such that we can appreciate
the real-world context in which women make difficult decisions every day…and
respect their autonomy to make those decision.
So I turn to the value the pregnant woman places on her fetus.
I know that the fetus is important to the pregnant woman—because she tells me
so. It is also important to me as her doctor, and I accept that it has value to
society. That it has been reduced to a fetish for those who would “keep women in
their place” outrages me.
I contend, based on 40 years of listening to women as they struggle with or state
with clarity the decision to continue or terminate a pregnancy, that pregnant women
have high regard for the fetus. They seldom engage in denial about the magnitude
of the life decision they are making. They regularly show us photos of their
children—talk about their children as “the center” of their worlds. And this occurs
as they are simultaneously deciding to end the current fetal life—in order to care
for the children they already have. The majority of women I see do not deny the
value of their fetus. In fact, it is often because they care so deeply about the
quality of that life should it come into the world, that they choose abortion.
It is we as abortion providers who more frequently deny the value of the fetus—and
I believe we do so to our detriment. We sound insensitive, uncaring and out of
touch with reality when we speak only of the “woman’s right.”
To recognize the fetus and its value and our own often tender feelings is to be
human and humane and need NOT undermine the woman’s priority. Because it is
simply a question of priority.
The fetus has value BUT its value is not equal to that of the woman. The existent
life must be given priority over the potential life. Period.
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Does this counter my position about the regard the woman or I have for the
fetus/embryo? No! From conception there is a living human organism which is
potentially the woman’s baby. She knows this and makes her decision in full
knowledge.
She deserves support for her decision, compassion from us and her family,
recognition that she (more than anyone) knows the value of her pregnancy.
And we can provide this support and compassion:
First by what we do NOT do or say. Her embryo is not “just tissue” or “See, there
is nothing there.” It is her pregnancy and perhaps her baby.
Most commonly we simply “witness” (an old religious term and concept) as the
woman says goodbye in various ways to that pregnancy, as she expresses sorrow
for “what could not be.”
We may acknowledge in words that she has made the “hard/best” choice. “That it
hurts or is difficult does not mean that it is wrong.”
Additionally, I have done blessing ceremonies since the 70s-- for 4 week embryos
and well developed fetuses. These ceremonies are for the woman and her family.
I can send the pregnancy to God, to the Great Spirit or the Great Void with love
and a request for understanding of the woman’s decision to abort. I do this at her
request and with others present or not, as she desires.
I believe that “the battle” is ultimately not about abortion. It is not really about the
fetus. It is about women’s place in society, her autonomy, and ultimately about the
moral agency and equality of women. The fundamental question is whether we
trust women with matters of conscience. When Justice Kennedy of the U.S.
Supreme Court argues that as a society we must “protect” women from making
decisions they might later regret, we should be outraged. Just whose decisions are
women allowed to regret?
Most of the women I see already regret the situation they are in. They wish many
aspects of their lives were different, but they know wishing won’t make it so. They
step up and deal with hard realities. They make the hard/best decisions they
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can—whether it is to continue or end a pregnancy, knowing that either way they
may have regrets. Real lives are filled with regrets. What does “regret” have to do
with the right to self-determination anyway? This entire argument is a classic case
of the condescension with which women are habitually treated. Should men be
“protected” from the right to make decisions they may regret?
I believe that what Justice Kennedy actually means is “A woman cannot be trusted
with her own fetus”—unless, of course, she decides to carry the pregnancy to term.
Then that baby/child/citizen is her full responsibility. Women are not “able” to
make the moral decision of abortion, but those same women are fit to mother our
children? to raise the next generation.? It reminds me of the old argument that “Sex
is dirty, nasty and vile AND should be saved for the one you love.” And in fact
those arguments are closely linked=the double standard to which men and women
are held is the key in both cases.
What I have asked myself over the years is, “What do women want?” Freud’s
infamous question. Women, of course, want many things—just as men do. In my
area of reproductive health, I find the answer obvious. Women want to control their
bodies and their fate. They want to be free from emotional and physical abuse.
They want to be treated with respect as the competent moral agents they in fact
are. And when faced with a problematic pregnancy, they want to decide for
themselves whether to continue that pregnancy or bring it to an end. They want to
be recognized for making an important life decision—responsibly and with respect
for their own needs, and with respect for the fetus. Then they want safe,
affordable, compassionate service for themselves and their family-- whether it’s an
abortion or labor and delivery—whichever course they choose.
The problem is not that too many abortions are being done but that too many
women are intimidated or prevented from choosing abortion because they are
made to feel bad about making that choice or even considering it. The case we
have failed to make is that women having abortions and abortion providers act
from conscience.
The pregnant woman reflects upon her needs, those of her family, the needs of the
children she already has, the needs of society and even humankind.
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The benefits of abortion to the pregnant woman and her family are easily
recognized: think cases of rape, incest, drug addiction, emotional illness or
instability—the dramatic ones. But also contraceptive failure and the disruption of
important life plans.
And what of the benefits to society? We see women every week who know that at
this time in their lives they cannot be good mothers— The say, “I’m too young” “I’m
just getting out of rehab” “I can’t support myself,” “I’ll be on welfare,” or simply, “I
can’t be a good mother now and provide a family of support.” They are saying, “I
have a responsibility to be a productive member of society and raise a child who
can be a good citizen.” They treat their duty to society with the seriousness it
deserves. We would have a far stronger society if more women (and men) made
such realistic and responsible decisions.
It is a ludicrous and condescending MYTH that abortion is used by the weak of will,
the irresponsible, the selfish and the immoral. Women come to us with reasons to
abort a pregnancy that are of the highest order of moral reasoning. They have
given heartfelt consideration to the meaning of their action for everyone in their
lives—including their fetus. Yet they call themselves selfish and our societal
stereotypes label them as selfish and immoral. This is what we must change.
Can we devise a philosophical principle to encompass this? The language of Law,
Medicine and Religion are all used and too often mixed. The questions may be:
When does life begin? When does the soul enter? When is pain felt? When does
personhood occur? When is life possible for the fetus outside the uterus? Does
survivability control? Does the woman lose her autonomy to the fetus?
There is no time to discuss all the possibilities, so I will start with “When does life
begin?” Some say you cannot answer this question. Others say you must not
answer this question because it is a trap. Some religious people insist life begins
at conception, by which they then want to make the connection that abortion is
immoral at all stages of pregnancy. Remember that there are many religious
positions. “When does life begin?” is a biological question. “When does the spirit
or the soul enter the fetus?” is a religious question. “Who is entitled to the rights of
personhood?” is a legal question.
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Religious beliefs are not subject to proof, so you can believe whatever you wish.
Legal positions are put into law and they are binding. These legal positions are
informed by society as well as religious beliefs so that the law can be as the
legislature pleases, limited by the Constitution which, in fact, the people can
change. Neither Religion nor the Law deal with scientific facts.
What I believe is that, indeed, life does begin at conception – a biological fact;
however, it is nothing more than that. The pregnancy, if we are to respect
individual autonomy, must remain under the ultimate control of the pregnant
woman until the time of birth. Then other interest groups such as the family, law,
medicine will participate with the woman in decision making. This supports the
woman’s autonomy while respecting the rights of other parties and the newborn's
transition from fetus to baby. The law could establish that personhood occurs only
at birth.
I maintain that the law need not and should not involve itself with medical decisions
of whether or not to continue the pregnancy, which will be complex, varied and
always compelling. The woman and her physician would resolve the matter
according to the situation and possibilities of action.
Thank you.
Notas de la presentación:
• Las mujeres deben tener sus derechos reproductivos y en esta medida,
estar en capacidad de ejercer control sobre sus cuerpos. No es una batalla
sobre el aborto, es sobre el lugar de las mujeres en la sociedad y su
autonomía.
• Sobre el aborto, la comunidad en general tiene diversas razones para estar
a favor o en contra, el Dr. Boyd decidió enfocarse en las razones de las
mujeres embarazadas; cuando ellas deciden practicarse un aborto, lo
hacen en función de lo que es mejor para su cuerpo, su vida y la de sus
familias, es el espíritu de supervivencia que les indica lo que deben hacer.
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• Tres elementos son transversales en la decisión de abortar: el espíritu de
supervivencia, la ética de la comunidad en la que están inmersas y las
creencias espirituales.
• Las mujeres embarazadas sienten miedo y es un sentimiento que debe ser
tenido en cuenta por los doctores. La madurez con que asumen la decisión
de abortar no reduce sus miedos pues el embrión no es solamente un
tejido, es su embarazo y la decisión que tomen marcará sus vidas.
• Así como el feto, las mujeres tienen un valor para los prestadores, pero no
en la misma magnitud pues la vida que existe debe priorizarse sobre la
vida que es potencial.
• ¿Qué quieren las mujeres? Ellas quieren ser libres, reconocidas, con poder
de decisión, tener acceso a servicios cómodos, seguros así como al buen
trato para ellas y sus familias. Al tiempo, no quieren ser cuestionadas por
pensar o tomar la decisión de abortar.
• Se debe cambiar el mito de que sólo las mujeres consideradas “inmorales”
se practican abortos.
• La ley no debe involucrarse en una decisión médica como el aborto, las
mujeres deben decidir el curso y las posibilidades de acción. En otras
palabras, lo que ocurra con la práctica médica no debe ser el rasero a
través del cual se legisle, y es necesario separar muy bien ambos
escenarios. Una cosa es la postura de los médicos frente al tema, sus
decisiones personales frente al hecho de prestar un servicio o no, y otra, lo
que debe garantizar la Ley para las mujeres y sus derechos.
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ANEXO 4 – Presentación Dra. Ana Cristina González Vélez.
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ANEXO 4 – Presentación Dra. Glenna Halvorson Aborto después del primer trimestre: la experiencia de las mujeres Glenna Halvorson12
Puntos centrales de la presentación:
• ¿Cómo pudo esperar tanto tiempo? No es la pregunta correcta, las mujeres
no “esperan” para practicarse un aborto, la pregunta adecuada es ¿por qué
las mujeres abortan cuando el embarazo está avanzado?
• Hay tres categorías de mujeres que acuden a los servicios de IVE en
edades gestacionales avanzadas:
1. Mujeres que no sabían que estaban embarazadas debido a dos
razones: periodos menstruales irregulares y amenorrea. Estos casos
se presentan en mujeres con obesidad o delgadez extrema.
2. Mujeres con embarazos deseados pero con diagnóstico de
anomalías fetales. Esta situación genera, en las mujeres y sus
familias, necesidades emocionales particulares que requieren un
modelo de acompañamiento completamente diferente.
3. Mujeres con vidas caóticas para quienes la idea de un embarazo no
es viable. Son mujeres sin hogar, víctimas de abuso físico y
emocional.
• Otra categorías son:
o Mujeres con diagnósticos médicos equivocados, acudieron al
dictamen médico y se determinó que no estaban embarazadas
cuando en realidad lo estaban.
o Mujeres que no tienen dinero ni acceso a un diagnóstico médico.
o Mujeres en etapa de negación.
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PhD, RN.
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o Mujeres que desean continuar su embarazo hasta que ocurre un
evento significativo en sus vidas, por ejemplo, sus parejas reciben un
diagnóstico de cáncer, sus madres se enferman gravemente, entre
otras. Son eventos que cambian la perspectiva del embarazo.
o Mujeres que tienen dificultad para tomar una decisión, no saben qué
hacer. Estas representan un 2% - 3% de las mujeres que hemos
acompañado.
o Mujeres que han sido víctimas de violación sexual. Algunas reportan
el caso y otras no por temor a la reacción de la familia o la vergüenza
del hecho.
o Mujeres con bajo nivel intelectual.
o Mujeres que se escapan de parejas abusadoras o de parejas que las
secuestran.
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ANEXO 5 – Presentación Ministro de Salud, Alejandro Gaviria.
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Anexo 6: Presentación del Magistrado Auxiliar de la Corte Constitucional, Aquiles Arrieta13. Decisión de la Corte Constitucional: la Sentencia C-355 y el acceso a los servicios de Interrupción Voluntaria del Embarazo sin límites de edad gestacional
La presentación del Dr. Arrieta se dividió en dos partes, en primera instancia se
exponen los antecedentes y generalidades de la Sentencia C-355/0614 y en
segunda, se habla de aspectos específicos relacionados con la edad gestacional.
Respecto a la primera parte, se considera inconstitucional penalizar de manera
absoluta el aborto ya que una penalización total va en contra de la Carta Política al
sacrificar valores constitucionales a la vez que protege en exceso otros con menor
importancia dada la situación. Estos casos son:
1. Inseminación no consentida o violación. La Corte considera que se
sacrifican de manera absoluta las libertades de reproducción de las
mujeres.
2. Cuando está en riesgo la vida de la mujer. La Corte establece que la
vida de la mujer está por encima del valor de la vida del feto en tanto
que no hay una persona titular de derecho. Se reconoce que hay vida
humana y es un valor constitucional objeto de protección pero no existe
una persona titular de ese derecho.
3. Existe una malformación genética que hace inviable el feto. En este
caso se sacrifican valores constitucionales muy grandes a cambio de
una situación donde no hay una vida, porque no es viable.
El debate jurídico detrás de la Sentencia C-355/06 acaba con la visión de aplicar la
norma de manera inconsulta como si se tratase de una deducción matemática; en
lo que respecta al aborto, la premisa dominante por mucho tiempo fue: “si se toca
la vida del que está por nacer, cualquier cosa muere”, en otras palabras, no se
13
Magistrado Auxiliar de la Corte Constitucional. 14
Sentencia mediante la cual se despenaliza parcialmente el aborto en Colombia.
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aceptaba ningún argumento a favor de los derechos de la mujer que estuvieran en
contra de la vida del que estaba por nacer.
Esta Sentencia constituye un gran avance en materia jurídica al analizar y
ponderar lo que está en juego, es decir, la protección de la vida de quien está por
nacer al tiempo que analiza la protección de los derechos de las mujeres. Como
resultado de este ejercicio se establecen tres casos en los que la penalización
implica un sacrificio extremo de los derechos de la mujer y en ninguno de estos se
establecen parámetros temporales para limitar la IVE.
Ahora bien, la decisión de no poner un límite de tiempo es consciente, la
propuesta de Sentencia inicial contenía casos, plazos y planteaba distintos
derechos de acuerdo al momento del embarazo, pero esta idea fue rechazada.
Por una parte, por respeto al Legislador15, la Corte establece hasta donde puede ir
la legislación pero es él quien mantiene sus competencias de regulación. De otra
parte, no es competencia de la Corte Constitucional establecer límites.
Finalmente, la Corte reconoce que existen diferentes maneras de regular pero
advierte que en caso de establecer plazos fijos, se debe tener en cuenta el
parámetro constitucional para no generar restricciones desproporcionadas e
irrazonables a los derechos de las mujeres.
15
Se encuentra en la aclaración de voto del Magistrado Manuel José Cepeda.