andrés henestrosa: una extraña presencia | una mirada

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  • Una mirada

    Blog de @victorvorrath

    Andrs Henestrosa: una extraa presenciaenero 12, 2008 in Experiencias, Literatura, Perfiles

    Fotografa: Internet

    Mientras estaba comiendo en el restaurante al que regularmente voy despus de salir de trabajar de launiversidad, vi en el televisor del local la noticia de que Andrs Henestrosa haba fallecido. Eran las tres yfraccin de la tarde.

    Recuerdo muy bien la primera vez en que lo conoc. Iba en el quinto ao de primaria de la escuela primaria 27de septiembre, en la ciudad de Oaxaca. Los maestros nos haban formado muy temprano en los pasillos de laescuela, nos haban dicho que ese da se inaugurara la biblioteca. Quin la va a inaugurar?, preguntbamosalgunos de nosotros a la maestra. El escritor Andrs Henestrosa, contest. El sol an no nos favoreca con sucalor, as que el fro contribua a nuestro nerviosismo: bamos a conocer a un escritor, eso significaba algoimportante para nosotros pues nunca habamos conocido uno.

    La biblioteca se haba reservado, desde su construccin, a la inauguracin. No se nos permiti el acceso, nicuando llevaron el televisor y la videocasetera. La inauguracin de la biblioteca era todo un acontecimiento.

    La espera fue larga. Debido a mi estatura (era de los ms altos de la clase) me enviaron hasta el final de la fila,cosa que lament porque quera estar cerca del escritor. Sin embargo mis compaeros menos entusismados mefueron cediendo sus lugares para poder platicar a sus anchas en la parte final de la formacin y no fueransorprendidos por la maestra.

  • Al fin lleg. Notamos su presencia por el gran alboroto que ocasion al llegar a la escuela. Una comitivacompuesta por el director, maestros y padres de familia sali a recibir a don Andrs. Yo me paraba sobre laspuntas de mis pies para poder verlo. Al llegar a la puerta de la biblioteca ya lo esperaba otro grupos demaestros. El listn rojo y las tijeras estaban listas. Yo miraba atentamente, tambin los compaeros que mehaban cedido su lugar, quienes volvan a reclamarlo mediante empujones. En esto se reconoce unapersonalidad excepcional: tiene el poder de cautivar a propios y extraos.

    Fueron breves momentos en lo que pudiemos verlo. Don Andrs nos dirigi unas breves palabras, eran sobre elamor a los libros.

    Como el pasillo en el que estbamos era estrecho y haba mucha gente, la maestra nos mand al saln (quhabramos dado por seguir mirando!, slo eso, mirando). Se eschuch un ahh! generalizado de parte nuestra,pero tuvimos que regresar al saln. Adems haca fro.

    La maestra nos dej solos un momento ya que el director la llam. Yo me qued pensando en don Andrs, y enla reaccin que produjo su visita en todos nosotros.

    Aos ms tarde, siendo ya profesor, se me pidi preparar un discurso para el da de la madre. Estaba cargado detrabajo y no saba qu redactar, as que busqu (en internet) algo que me ayudara a salir del paso. No encontrnada, nada significativo, quiero decir, salvo una referencia: Retrato de mi madre, de Andrs Henestrosa.Encargu el texto al da siguiente, tard un mes en llegar (obviamente tuve que hacer mi discurso retomandoideas de otro lado). De esta obra Octavio Paz dijo que en ella se encontraban algunas de las pginas ms bellasde la literatura mexicana. Y esto es cierto, lo comprob al leerla. En la obra se narra una vida comn, la de sumadre; pero toda vida comn tiene algo de universal.

    Un lenguaje ntido, nunca excesivo, a un tiempo reservado y tierno, sobrio y luminoso. Una prosa de andadura ligera, que nunca se precipita y nunca seretrasa: una prosa que llega a tiempo siempre. La historia simple y contada con palabras transparentes Pocas veces la prosa de nuestra lengua ha logradotal fluidez de agua corriente. Octavio Paz

    Andrs Henestrosa escribi poco. Esto es llamativo, contrasta con la actual tendencia de muchos que seautodenominan escritores y sienten la premura de entregar pginas a la prensa tan pronto han sido escritas.Las palabras de Henestrosa abrigan la pausa de quien no siente prisa por publicar, de quien no busca lacelebridad en el tiraje voluminoso de sus obras, de quien prefiere una imagen bien acuada, una metforasignificativa. En su obra se percibe la sencillez: Andrs era un hombre que se dejaba tocar por las cosas y astas les daba voz.

    Sicar guy (que tengas buen viaje), istmeo.

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  • 3 comentariosComments feed for this article

    enero 29, 2008 a 11:54 pmrilr

    enero 12, 2008 a 2:32 amVctor Hugo VorrathRodrguez

    enero 12, 2008 a 2:21 amfunkitorock

    Que onda, soy tu brother Ricardo Ros,tu hermana me di tu mail creo que degmail pero como no contestas me di tu blog,

    te felicito por el sitio y veo que ya puliste tu estilo. Escrbeme [email protected] y te doy mi otro mail para escribirnos seguido.A partir del 5 de febero estar viviendo en el DF.Saludos amigo y buen ao.

    Responder

    Gracias por el comentario, ngel.

    Precisamente es la madre quien nos introduceen la realidad, y gracias a ella la vida puede

    verse como fascinante o atractiva.

    Responder

    En mi escuela nunca hubo biblioteca,bueno si la hubo pero estaba cerrada. Enlo personal nunca he conocido a ningn

    escritor con alguna publicacin, pero me encantara. Pero ms que conocerlode afueritas, me gustara tenerlo como amigo.

    Hace un tiempo que me gusta mirar y escuchar a mi madre. En mis momentosms serenos reflexiono mucho sobre lo comn pero increible que es su vida.La misma que se contagia a corrientes en su familia

    Leer este libro

    Emocionate relato, saludos

    Responder

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