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INDICE Intoducción 02 I. Significado y utilización del término 03 II. El uso de la berakah por Jesús 05 III. Los relatos de la Institución de la Eucaristía en las cartas de San Pablo, en los Sinópticos y en San Juan 09 IV. La berakah en la Didaché 25 Conclusión 30 Bibliografía 32

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CAPITULO II

INDICE

Intoduccin

02

I. Significado y utilizacin del trmino

03

II. El uso de la berakah por Jess

05

III. Los relatos de la Institucin de la Eucarista en las

cartas de San Pablo, en los Sinpticos y en San Juan09

IV.La berakah en la Didach

25

Conclusin

30

Bibliografa

32

INTRODUCCIN

El elemento de la liturgia sinagogal que atrae inmediatamente nuestra atencin cuando buscamos los orgenes de la eucarista cristiana es ese tipo de oraciones llamadas en hebreo berakoth, trmino cuya traduccin habitual fue en un principio la palabra griega eu.caristi,a. En castellano, se traduce generalmente eu.caristi,a por accin de gracias, al igual que berakah, si bien en el uso judo se llama a las berakoth ms bien "bendiciones".

Si nos remontamos al origen de las bendiciones cristianas, que se encuentran indudablemente en las bendiciones judas, de las que naci la misma eucarista, lo mismo que si examinamos los formularios utilizados siempre por la Iglesia, observaremos que no hay bendicin que no est ligada a una cierta consagracin, ms o menos directa, de lo que constituye su objeto al servicio o al culto de Dios. La bendicin juda o berakah era dirigida siempre a Dios, bajo la forma de un acto de fe agradecido a la bondad del poder creador de Dios y a la providencia divina que, habiendo producido el ser o el objeto considerado, nos permita todava obtener fruto de l. Implicaba siempre (a menudo hasta el punto de hacerlo constar formalmente) la disposicin en los que la pronunciaban a no usar del objeto ms que para la gloria a Dios. Es lo que expresa san Pablo cuando dice que "toda criatura de Dios es buena y que nada de lo que se ha tomado con una bendicin debe rechazarse porque la palabra de Dios y la plegaria la santifican" (1Tm 4,5). Es, pues, desconocer completamente el sentido de las bendiciones cristianas, el implorarlas fuera de una visin de fe que nos conduzca a consagrarnos ms, por lo que ser objeto de ellas, a la gloria de Dios en el cumplimiento de su sola voluntad.

I. SIGNIFICADO Y UTILIZACIN DEL TRMINO

Es en las comidas en donde se encuentra la forma de concretizar el reconocimiento a YHWH para darle a la esperanza mesinica todo su sentido. Son las comidas de la tarde un verdadero ritual de la comunidad, de ah que para los sacerdotes de Qumrn como para los Esenios, el ritual de la comida no solo es un equivalente de los antiguos sacrificios, sino finalmente el nico sacrificio que permanece a la espera de la nueva y definitiva alianza.La gran berakah pronunciada por el presidente de la asamblea sobre la ultima copa de la comida que es compartida entre todos, evoca la venida del Mesas y consagra en esta espera aquel "resto" fiel al Reino esperado. Es a este nuevo "sacrificio" al cual nosotros acercamos la "Cena del Seor" como prehistoria inmediata de nuestra eucarista cristiana. Las oraciones se realizaban en las comidas familiares, en las comidas para iniciar el sbado y las comidas de compaeros e incluso en las comidas entre los miembros de un grupo religioso, en las fiestas y especialmente en la Pascua. Incluso como acabamos de decir, la Pascua tom el lugar de los antiguos sacrificios significando prcticamente el nico sacrificio. Un eminente especialista, Louis Finkelstein afirma que la liturgia familiar es la que organiza la vida religiosa comunitaria del pueblo de Israel y es tan importante como el servicio sinagogal, a tal punto que sin las bendiciones familiares el servicio de la sinagoga quedara sin fundamento.En las comidas, primero era el lavado de las manos, luego una primera copa de vino mientras se deca , "Bendito seas Seor, Dios nuestro, Rey de los siglos, que nos das el fruto de la vid" (Mischnah llamada Berakoth VI). Entre otras cosas es la copa que menciona Lucas (22, 17- 18) y que tanta dificultad ha tenido para algunos exegetas pues se trata en principio de las palabras de Jess sobre el fruto de la vid que no beber ante de encontrarse en el Reino y que son una expresa alusin a la formula antes citada. Despus de esta copa, el presidente de la asamblea, rompa el pan y lo distribua mientras deca la bendicin, "Bendito sea Seor, Dios nuestro, Rey de los siglos, que haces producir el pan a la tierra" (Berakoth IV).En la cena pascual haba elementos especiales como las hierbas amargas y el cordero, con la recitacin dialogada de la Haggad, texto ritual que condensa en oracin la epopeya del xodo, con cantos y proclamacin y en donde se destacan los conceptos centrales del Judasmo como son, el llamado y la eleccin de Israel, la solidaridad con los pobres, la accin de Dios en la historia y la permanente realidad de la esclavitud, por eso la historia del xodo, es nuestra propia experiencia vital.Al final la mujer de la casa, alumbraba la lmpara y se bendecan los cirios (luminarias) para alumbrar la noche, lo cual dio origen al rito del Lucernario cristiano que existe an en nuestra celebracin pascual. Posteriormente se haca un segundo lavado de manos, el cual aparece en Juan 13, 3 ss con un gesto de amor, cambiando el lavado de las manos por el de los pies. Terminado este rito, el padre de familia o presidente invita a los presentes a asociarse a su accin de gracias ante la copa de vino mezclada con agua. Y aqu se comienzan a cantar las berakoth solemnes acompaadas de los comentarios de los rabinos. Esas bendiciones datan del siglo II antes de Cristo y fueron utilizadas por El. Vale la pena recordar el empleo constante que se hace en estas bendiciones del termino "memorial" que en hebreo es zikkaron pero que no significa solo conmemoracin, sino una prueba dada por YHWH a su pueblo, prueba que ste conserva como su tesoro espiritual por excelencia la cual implica continuidad de la accin divina en la historia. En otras palabras "memorial" es ante todo una prueba permanente de la fidelidad de Dios para con su pueblo. Por lo anterior conviene precisar que, bendicin entonces no es una peticin para que, a quien se bendice, se le conceda una gracia, sino un reconocimiento por parte del hombre por la fidelidad inagotable de Dios.Es indiscutible que las grandes religiones han tenido sus comidas sagradas con diversidad de objetivos como las comidas de amigos, o las que se realizaban en honor a los difuntos o tambin las comidas para valorar simblicamente la vitalidad o fuerza de un animal y tambin las cultuales, por eso podemos afirmar que aunque las comidas paganas no fueron fuente para la eucarista, lo que si se demuestra es, que Jess eligi un gesto universal, para la cena con sus discpulos como lenguaje pedaggico de la encarnacin.Y para Jess, el comer con, es un lenguaje salvfico pues coma en casa de sus amigos o con los pecadores (se acercaba a los marginados, que es lo mismo que pecadores) o con los fariseos. La exclusin no tena cabida en el proyecto salvfico de Jess, por eso comparta con ellos la comida. Es bien interesante cmo anuncia el Reino a partir del alimento y comer con El, ms que un encuentro, es una participacin en el anunci del Evangelio. Si el alimento se vuelve parte de la persona, participar de los bienes mesinicos es asimilar un nuevo pan de vida, creando communio es decir, Iglesia, de ah que comunin sin fraternidad sera un rito sin profundidad antropolgica y sin novedad evanglica, pues el significado mesinico es "comer con" o "comer juntos" que en griego es synesthiein y no simplemente "comer al lado de". II. EL USO DE LA BERAKAH POR JESUS

Conviene decir que Jess utiliza la berakah no solo por tradicin o formacin juda, sino ante todo porque El era el nico que poda pronunciar la perfecta bendicin como respuesta perfecta al Dios que habla, pues la Palabra que es accin, encuentra en Jess su plena realizacin, es decir, su plena respuesta ya que El es un verdadero "pobre" o sea, alguien que, en relacin con Dios, vive nicamente de la fe. Valga citar a Lucas 10,21-22 para captar las frmulas que muy seguramente utiliz Jess "pues en aquel momento, l se llen de gozo en el Espritu Santo cuando dijo, "Yo te bendigo, Padre, Seor del cielo y de la tierra"" etc. El gozo de Jess expresa la alegra de aquel que descubre el sentido de todas las cosas, el sentido de la vida, como es "conocer" a Dios.Adems la utilizacin de la berakah en Jess es una proclamacin o sea una comunicacin con su Padre, en una palabra, es una eucarista permanente que expresa la razn de ser de Jess de Nazaret, es decir, proclamar la Buena Nueva, por eso es inseparable el anuncio del Evangelio y el reconocimiento a la accin de Dios mediante la Eucarista.El tema central de las bendiciones utilizadas por Jess radica en expresar el conocimiento que significa amor o sea, expresar un conocimiento, es fruto de la unidad entre el Padre, el Hijo y la Buena Nueva.Cabe anotar que el tema de si la ltima cena de Jess con los suyos fue un banquete pascual o una cena familiar o fraterna, por ms interesante que parezca, incluyendo el significado del cordero pascual para comprender la muerte del Seor, no afecta la comprensin de la plegaria eucarstica cristiana.Incluso no hay ninguna razn para pensar que Jess hubiese modificado la bendicin tradicional del pan tal como la conocemos segn el Seder dAmram Gaon que aparece en la Misn as como el paralelismo entre carne (basar) y sangre y no entre cuerpo y sangre de origen helenstico, propio de una liturgia de corte griego.Haced esto como memorial mo Haced esto en memoria ma haced esto en conmemoracin ma

Muchas han sido las discusiones sobre el memorial para analizar el tema de si Jess instituy, mediante una formula tan expresa, la renovacin permanente de una ceremonia. Lo importante de la formula y del pedido, no radica en el tema de "hacer esto" como si de una repeticin se tratara, sino sobre la expresin "como memorial mo" o "en memoria ma" o "en conmemoracin ma".En el Nuevo Testamento la categora memorial significaba la celebracin eucarstica, pues esa conmemoracin o anmnesis tiene dos sentidos. Primero que Dios se acuerda de su alianza con el pueblo " acogi a Israel, su siervo acordndose de su misericordia " (Lucas 1, 54) y " recordando su santa alianza " (Lucas 1, 72) y segundo, el pueblo recuerda lo que Dios ha hecho con l y lo proclama ante todos, mediante las bendiciones (himnos, aclamaciones, alabanzas o eulogas) . Ahora bien el memorial es una celebracin que actualiza lo que recuerda, es decir que mediante un signo tangible (sacramental) hace presente una realidad. Para decirlo en trminos nuestros, no es un pacto de hace muchos siglos, sino un pacto que sucede aqu y ahora y al que Dios contina siendo fiel, de ah que el memorial es una recapitulacin de toda la historia de la salvacin, no un hecho aislado ni mucho menos un hecho pasado que subjetivamente recordamos hoy.En un cumpleaos, qu celebramos? , simplemente que la persona naci hace unos aos, o que hoy vivimos, para celebrar que ella est viva y que queremos que contine viviendo!. De acuerdo con la respuesta, podemos concluir que tenemos una conciencia gozosa de que en la celebracin est presente Cristo para hacernos partcipes del acontecimiento salvador, hacindonos sentir que la salvacin se nos regala todos los das. Por tanto el memorial es, no solamente un elemento ritual de los sacrificios, sino el que da el significado final a todo el sacrificio, en especial al de la Pascua, como nos dice Max Thurian en su importante estudio, L Eucharistie, mmorial du Seigneur, sacrifice daction de grace et dintercession, en el capitulo primero. Es entonces una " institucin" establecida por el Seor para perpetuar sus intervenciones salvadoras con el pueblo.Tambin en el tema del memorial, la cruz alcanza el sentido de sacrificio aboliendo todos los dems sacrificios, luego Eucarista y Cruz, tienen un mismo sentido sacrificial y sacramental, por eso, cada vez que celebramos la Cena anunciamos y proclamamos la muerte y la resurreccin como "memorial" de la fidelidad para salvarnos. En este memorial se completa la obra de Dios, expresada en su Parusa. Aqu entonces nos damos cuenta que con este cumplimiento nosotros nos convertimos en el "cuerpo" de Cristo alimentndonos de su carne y de su sangre con la fe de su resurreccin.El memorial o anmnesis no puede terminar siendo una " imitacin " es decir , un "mimo" para terminar hablando, ms de mmesis que de anmnesis pues haramos solo referencias al pasado. Se trata entonces de entrar en la memoria de Dios para quien mil aos son un ayer que pas o un da, como dice el salmo 89, 4. Celebrar nos hace de contemporneos con las maravillas obradas por Dios a lo largo de la historia del hombre.Tambin me parece importante recalcar que memorial, es presentar a Dios la entrega o sacrificio de Cristo que se hace presente en el sacramento.Vemos entonces que la cultura juda es la que nos posibilita entender el misterio cristiano y muy especialmente el misterio de la eucarista por los paralelos y las analogas, sin olvidar la inmensa originalidad de la institucin eucarstica. De todas formas hay continuidad con la liturgia juda ya que se vive esta realidad mediante la comida, el sacrificio, la fraternidad, el memorial, la fiesta, pero tambin una gran discontinuidad como la sangre, la carne y la entrega personal a partir de la muerte y la resurreccin del Seor.III. LOS RELATOS DE LA INSTITUCION DE LA EUCARISTIA EN LAS CARTAS DE SAN PABLO, EN LOS SINOPTICOS Y EN SAN JUAN.Es indispensable darnos cuenta, que los relatos de la institucin de la eucarista se sitan definitivamente en el contexto de las berakoth judas como lo hemos analizado, es decir, como unas oraciones rituales de las comidas judas, para poder entender el sentido y el alcance de las expresiones eucarsticas.As pues, los hechos y las palabras que "engendran" la eucarista emanan de unas estructuras ocultas de y en los evangelios y de los ritos judos, es decir, nacen precisamente de lo que no se dice o de lo que no se enuncia, pero que est presente.Es claro que las primeras formulas de la eucarista cristiana como " imitacin " de aquello que Jess hizo, son formulas judas, aplicadas e interpretadas a un contenido nuevo, con algunas palabras que se le aaden, como nos lo dice Bouyer, en su excelente estudio "Eucharistie". No es sino ver los relatos de las cartas paulinas, en donde las primeras oraciones cristianas se elaboraron con base en las judas. Fjense cmo la misma estructura de las cartas de San Pablo, desde sus enseanzas hasta sus exhortaciones, est envuelta en plegarias de origen judo, en una palabra, dichas cartas estn enmarcadas y como atravesadas por la contemplacin gozosa de un gran deseo, para que se cumpla el misterio expresado mediante el memorial eucarstico.Vean cmo las introducciones de las cartas paulinas comienzan por un " demos gracias a Dios" (eukaristein o eulogein) y con un " haciendo mencin de ustedes en nuestras oraciones " y tambin " por eso nosotros oramos en todo momento (proseukmetha) de I Tesalonicenses 2 - 3 y II Tesalonicenses 3. 11-12..Lo mismo sucede en Glatas 1, 3 5, en Romanos 1, 8- 10, y en las dos cartas a los cristianos de Corinto como lo vemos en I Corintios 1, 4 9 y II Corintios 1, 3 4 , en aquello de " bendito sea el Dios y Padre de nuestro Seor Jesucristo". En estas cartas a los Corintios solo se expresa formalmente la accin de gracias y las oraciones estn subyacentes, no expresamente sealadas.No podemos dejar de citar la carta a los Filipenses 1, 3 6. 9 - 11 con la misma estructura de las anteriores y la carta a los Colosenses 1 , 3 - 23 en donde la bendicin y la oracin acompaan la exposicin de todo el proyecto salvfico de Dios y su realizacin para el mundo entero, no solo para los destinatarios.En la carta a los Efesios, 1, 3 23. 2, 1 10 aparece la estructura de la edificacin de la Iglesia, a partir de una perspectiva eucarstica convertida en un himno que canta la plenitud de Cristo y con un tono particularmente litrgico.En esta carta el misterio de Cristo aparece como llevado y sostenido por el torrente de la eucarista.Vemos entonces cmo en San Pablo la teologa y la oracin revelan un mismo camino en el sentido de que su teologa es una meditacin sobre la eucarista cristiana, por eso, la oracin en Pablo procede de la accin de gracias para dar cumplimiento a la manifestacin de Dios hasta llegar a la doxologa o glorificacin de Dios. De esta manera, San Pablo hace " teologa " como glorificacin y alabanza al Dios que acta en su pueblo y no como una reflexin racional sobre dicha accin.A la hora de comprender el misterio cristiano, San Pablo es uno de los escritores del Nuevo Testamento ms privilegiados junto con San Juan. Conviene recordar que, aunque Pablo utiliza la estructura de las bendiciones judas en sus cartas, son pocas las veces que habla propiamente de la eucarista como aparece en I Corintios 10 y 11, y lo hace para argumentar las nuevas actitudes de la ecclesia.Para captar el contexto eucarstico de las cartas a los Corintios necesitamos adentrarnos en la situacin de la comunidad de Corinto pues ella viva en una ciudad cosmopolta, pagana y con muchos templos. Adems, haba entre sus habitantes, los que posean cosas, tanto bienestar econmico como cultura y los que no posean ni lo uno ni lo otro, era la distincin entre los fuertes y los dbiles, no propiamente entre los griegos y los judos.Ante la situacin sociolgica descrita podemos anotar que la intencionalidad de las cartas a los Corintios no es, ni la relacin entre la ley y la fe respecto a los judos, ni el seguimiento de Cristo respecto a los cristianos, sino en concreto el problema de la relacin entre ciencia y gape, es decir entre la gnosis y el amor, de ah la gran preocupacin de Pablo sobre la incorrecta comprensin de la escatologa pues la sociedad corintia est centrada en el presente y no tiene en cuenta aquellos que no tienen ni ciencia ni bienes materiales, por eso la insistencia paulina en la construccin del amor o sea de la fraternidad para que la ciencia no sea un elemento vaco en la vida de la comunidad Ahora bien, en la estructura de la primera carta a los Corintios, Pablo presenta por primera vez algo sobre la eucarista cuando le consultan "sobre lo inmolado a los dolos" I Corintios 8, 1- 11 o literalmente los idoltitos, expresin que designaba a aquellos que estaban preocupados por la carne de los animales sacrificados a los dolos y cuyos restos se vendan en el mercado y no se saba si podan comerlos sin llegar a ser idlatras. La respuesta se centra en que el cristiano es libre pero el amor hace que respete la opinin de los dems. Tambin hace alusin a la eucarista en el tema de las reuniones litrgicas I Corintios 11, 17 34 pues en sus asambleas hay divisiones insistiendo en que la falta de fraternidad impide que la "cena", sea la "Cena del Seor", nombre teolgico que Pablo le da a la eucarista o tambin la "mesa del Seor" o incluso la "fraccin del pan " iniciando su relato sobre la eucarista, a partir del versculo 23 hasta el 26.Hagamos un sencillo anlisis del texto de I Corintios 10, 1- 21 para luego detenernos en el sentido teolgico del mismo captulo y hacer lo mismo con el texto de I Corintios 11, 17 34.Los primeros 13 versculos del captulo 10 son un midrash, ( comentarios rabnicos a un texto bblico ) sobre las experiencias en el desierto en las cuales cayeron en la tentacin idoltrica. En los vv. 14 y 15, invita a los corintios a pertenecer definitivamente al Seor ante la tentacin de idolatra presente en la ciudad y en el v. 16 comienza a hablar del "cliz de bendicin" en lugar de vino y le aade "que bendecimos" , pues somos nosotros quienes hacemos sobre dicho cliz nuestra bendicin a Dios. Conviene aclarar que el hecho de hablar primero del cliz antes del pan no significaba que su orden fuera diferente. Se hace referencia a la conocida "koinona" que es un trmino muy complejo que no solo significa "comunin " sino incluso " participacin en unin de otros ", del cuerpo y de la sangre de Cristo como realidad salvfica Se trata en una palabra de una comunin entre el cristiano y el Seor.El v. 17 insiste en que somos un solo cuerpo pues todos participamos de un solo pan, lo que significa que la comunidad es un solo pan y un solo cuerpo, as la comunidad se construye al participar del mismo Cristo.En el v. 18 aparece la intencin del pueblo de Israel que en el Deuteronomio 18, 1- 4, quera hacerse partcipe (koinonoi) de YWHW y aparece desde el v. 19, la comparacin con los paganos, que deseaban entrar en comunin con sus dioses a los que inmolaban algunos animales y luego los consuman, por tanto la intencin de los paganos era entrar en comunin con sus dioses y de participar de lo divino. As los cristianos deban entrar en comunin con Cristo, no al estilo de los dolos, convirtiendo la participacin con Cristo en verdadera comunin. En el v. 20 aparece el razonamiento de San Pablo para quien, los dolos, siendo inexistentes, lo que se les inmola, no tiene valor alguno. De todas formas hay una relacin estructural similar entre los cultos paganos, los judos y el cristiano y es la conviccin de que a partir de la comida comunitaria fruto del sacrificio se entra a participar de lo divino.El sentido teolgico de la I Corintios 10, 1 21 que acabamos de analizar literariamente, presenta una gran precisin dogmtica, pues los cristianos son invitados a entrar definitivamente en communio ntima con Cristo. Tambin aparece la novedad de la comunidad eclesial construida a partir de la fraccin del pan. No podemos olvidar que la Iglesia se edifica igualmente a partir de la accin del Espritu Santo , de la fe y del bautismo, pero la intencin paulina es la de privilegiar la eucarista como base fundamental para la edificacin de la Iglesia.Hagamos ahora un breve anlisis literario a I Corintios 11, 17 34 muy prximo al relato lucano en el captulo 22, 14 20, como lo anunciamos anteriormente.En los vv. 17 21 el "reunirse" constituye propiamente la celebracin (synerkomnon) pero in Ecclesiam es decir en asamblea para participar de una sola comida y no para comer cada uno su propia cena pues " esa no es la cena del Seor ". Ya en el v. 22 se resalta la actitud contra la fraternidad dada la ostentacin y ausencia total de solidaridad avergonzando a aquellos que nada tienen.Desde el v. 23 hasta el 26 esgrime la defensa de la fraternidad, con el relato de la institucin de la eucarista, pues los Corintios celebran la cena contra la finalidad del Seor. Resaltamos en stos versculos, la presencia del memorial tanto para el pan como para el vino y adems el sentido de, "cuantas veces bebis" que puede traducirse tambin por "si es que bebis", hacedlo en memoria ma. Esta traduccin, sugerida por J. Jeremas, conviene presentarla pues es muy posible que la primitiva comunidad cristiana, celebrara la mayora de las veces, nicamente con pan.El memorial tambin indica la entrega de Cristo, luego, al celebrar la comunidad dicha entrega debe hacerse por los ms pobres. El texto de "cada vez que comis este pan y bebis este cliz, anunciis ( proclamis ) la muerte del Seor hasta que vuelva", es igual a celebrar el memorial. En el v. 27 aparece el sentido de indignidad ante la falta de fraternidad llegando a ser considerados como parte de los que mataron a Jess. Ms an en los vv. 28 a 32 no celebrar la eucarista como la pens Jess, hace ms mal que bien y se convierte en condenacin, es decir en "crisis"Crisis o condenacin es para aquellos que no saben discernir, para aquellos que no reconocen a sus hermanos en la ecclesia, que al mismo tiempo, son miembros de un mismo cuerpo y de una misma comunidad.La reflexin teolgica alrededor de las cartas de Pablo a los Corintios ha de partir del nuevo nombre que l confiere a la eucarista como ya lo dijimos y que va desde "fraccin del pan" y "mesa del Seor" hasta "reunin de la asamblea" y "cena del Seor". Uniendo a estos nuevos nombres a la relacin eucarista y cruz, encontramos la figura del Siervo que se entrega, por eso comenzamos a entender que el pan que partimos es comunin con el cuerpo de Cristo que se entrega. Aqu aparece claramente que la celebracin cristiana es memorial del sacrificio de Cristo y a la vez proclamacin de su muerte salvadora, actuante entre nosotros.Al aspecto sacrificial y memorial, se une la tensin ampliamente escatolgica con la esperanza futura del regreso "hasta que vuelva" . Es una esperanza en clave de apertura, a lo que ha de acontecer, pues en los planes de Dios siempre habr una perspectiva del acontecer en la vida del pueblo. Vean cmo eucarista e iglesia anticipan el banquete escatolgico que desde nuestro aqu y ahora celebramos con la exclamacin de "ven Seor Jess". Y puesto que hablamos del aqu y ahora, es decir del hoy presente, necesitamos comprender que la muerte de Cristo es un acontecimiento salvfico que se actualiza permanentemente, de ah parte un nuevo enfoque cristiano de la eucarista como participacin del Mesas resucitado.Un punto de inters teolgico es que Pablo no habla propiamente de la "presencia real" de Cristo, ni pretende describir cmo est presente en el pan y el vino, pero s supone la realidad de la participacin y de la comunin con el Seor en categoras existenciales, pues El sigue vivo y presente entre nosotros a pesar de su muerte y su partida, por tanto la eucarista es un modo privilegiado de comunin y participacin sin ser excluyente de otras presencias. Ms an, la presencia de Cristo no se reduce al pan y el vino. Cristo sigue realmente presente en la comunidad que le recibe y le come, esta es para Pablo una presencia real no solo sacramental. Es como si entrramos a su intimidad, la presencia real de Cristo en la eucarista es tambin entrar en el espacio de Dios o hablando figurativamente, es entrar en el corazn de Dios, para comprender su realidad.No podramos dejar a un lado la relacin entre cuerpo eucarstico y cuerpo eclesial, pues desde el momento en que en del cuerpo eclesial se falta a la comunin fraterna, de inmediato se falta a Cristo y es all en donde nace la "condenacin" que no es por una serie de pecados o de faltas morales a unas normas, sino que condenacin es la falta o el pecado contra el cuerpo eclesial que es la comunidad, la fraternidad, la iglesia como comunin. En una palabra la vida fraterna nace de la celebracin pero al mismo tiempo es condicin indispensable para que haya celebracin autntica. La eucarista crea la comunidad, as como la Pascua cre el pueblo de Israel. Es bsico este enfoque teolgico de la fraternidad para la cabal concepcin del acontecimiento eucarstico, lo cual coincide con Mateo 5, 23 -24 y con Juan 13, 1 16.Por supuesto que la eucarista no crea la comunidad mgicamente, as como el sacramento por s mismo no salva automticamente, de lo contrario caeramos en un sacramentalismo ciego pues la comunidad debe tener una actitud de fraternidad al recibir el cuerpo y la sangre del Seor. Ms an, dicha actitud se manifiesta imitando la entrega del Seor, por tanto hay una exigencia de coherencia entre lo que celebramos y el espritu con que lo hacemos.De acuerdo con el proyecto de nuestro capitulo II veremos ahora los relatos de la Institucin en los evangelios sinpticos es decir en Mateo , Marcos y Lucas para completar la visin que acabamos de ver en Pablo y sus cartas a los Corintios. Vamos a detenernos, en el aspecto literario y por supuesto en el sentido teolgico eucarstico, reflejado en estos relatos vividos por la primitiva comunidad cristiana.De acuerdo con lo visto en el anlisis paulino de la relacin eucarista y cruz, fjense cmo, los relatos de los evangelios sinpticos, estn enmarcados y atravesados por los relatos de la pasin de Cristo. Claro que debemos preguntarnos cul de los relatos es el original y el que dio base a los dems y tambin preguntarnos lo ms difcil como es la realidad histrica de los textos y si lo que hubo fue evolucin cristolgica ulterior en los relatos o se termin haciendo una liturgia reflejo de la necesidad de comunin.Desde el anlisis histrico, parece que el ms antiguo, segn los estudiosos como J. Jeremas o Benoit, es el relato de Marcos, pero para Schrmann es el de Lucas. Algunos colocan el relato de los Corintios como el ms antiguo dada la cronologa del escrito. De todas formas en cada relato hay elementos antiguos y elementos recientes. De todas maneras lo que cuenta en nuestro estudio no es encontrar las ""ipsissima verba Iesu" sino como dira un autor lo que cuenta es la intencionalidad de Jess, en una palabra lo que cuenta en nuestra teologa sobre la eucarista es poder "reconstruir" las ipsssima facta Iesu".Realmente los evangelios sinpticos no nos dan una descripcin de todo lo que pas durante la ltima cena aunque sus textos estn destinados a informar sobre la vida de las primitivas comunidades. Indudablemente fueron escritos unos 20 aos despus de las cartas a los Corintios y recogen la tradicin viva de muchos gestos y palabras que se repetan en las celebraciones.Los textos los encontramos en Lucas 22, 14-20, en Marcos 14 , 22- 25 y en Mateo 26, 26- 29. De estos tres testigos, el relato de Lucas es sin duda el ms cercano al de los Corintios y muy seguramente el ms conforme a las comidas festivas de los judos pues aparece la preparacin, la bebida de una copa de vino unida a una oracin de corte judo, despus se parte el pan acompaado de una formula y despus se toma una segunda copa sobre la cual tambin se pronuncia una oracin. Conviene precisar que los relatos de Marcos y Mateo estn elaborados a partir de los usos litrgicos tanto que ya prcticamente no se celebra la eucarista en el marco de una comida sino solo en el marco de una asamblea litrgica cristiana. Ya en estos dos evangelistas no aparece la primera copa, y las palabras de Jess sobre ella, se refieren es al vino que se menciona despus. Aunque esto aparezca como fruto de la evolucin litrgica, es importante clarificar que la desaparicin de la primera copa, que era primordial en la cena juda, ya tena una intencionalidad post pascual. De todas maneras, los cuatro verbos de los relatos mateanos y marcanos , son los mismos y estn presentados en el mismo orden a saber, tomar, dar gracias, partir y dar. Dmonos cuenta que slo "da" cuando dice, "esto es mi cuerpo" o "esta es mi sangre".Aqu hemos de detenernos pues no podemos fijarnos nicamente en las palabras que van unidas al ltimo verbo o gesto (dar) sino al contexto anafrico presentado por el Seor, pues de lo contrario continuaramos anclados en una formula ms mgica que salvfica. Y esto es bsico pues la eucarista esta enmarcada en un contexto eucolgico, no en un contexto ritualista. Incluso la estructura total de la celebracin actual, est fundamentada en los mismos verbos, pues se "toman" los elementos para ofrecerlos, se "da gracias" mediante la plegaria eucarstica, se "parte o fracciona el pan consagrado" y se "da" en la comunin. As, es todo el entorno celebrativo, el que cuenta y no las ltimas palabras acompaadas del verbo dar. Las palabras sobre el pan "esto es mi cuerpo, entregado por vosotros. Haced esto, en memoria ma", exigen nuestro anlisis literario para luego ver el sentido teolgico de los relatos, de tal forma que podamos tener una concepcin sinptica de los mismos.En lo que respecta a "esto", lo ms seguro es que signifique, que a partir del acontecimiento de la institucin, la comunicacin de Cristo ser a travs de esa cena pero sobre todo que a partir de ese momento la comunidad es el cuerpo del Seor. El verbo ser aparece solo en griego pues en arameo, no lo hay.En cuanto a "mi cuerpo" debemos recordar la relacin entre cuerpo, que es la parte material de quien se relaciona con el otro y carne sangre, que es la persona viviente, finita y mortal que se entrega, se comunica, como alimento y don. En una palabra significa "soy yo mismo" . La interpretacin es indiscutiblemente un poco forzada, pero el problema se centra en la escogencia del soma en griego ( cuerpo ), en lugar del basar en hebreo (carne).El concepto de "entrega" no aparece en los relatos de Mateo y Marcos sino nicamente en Lucas y va unido al anterior, es decir "soy yo mismo el que me entrego por vosotros". Y precisamente este "vosotros" tiene muchas posibilidades pues se utiliza en varias acepciones como por todos, por muchos, por el mundo como eco del Profeta Isaas 53, 12 c. Por esto se ha visto en los captulos 52 y 53 de Isaas, una especie de "quinto evangelio".Ahora bien el "haced esto en memoria ma" es un gesto que acompaa el "dar" que ya examinamos y que centrbamos ms, en el memorial, que en el mandato de hacerlo que sin duda, puede ser tardoLas palabras sobre el vino "recitando la accin de gracias la dio diciendo bebed todos, esta es mi sangre de la alianza derramada por todos para perdn de los pecados".En cuanto a la "accin de gracias" es una reminiscencia de las bendiciones judas hechas por el padre de familia sobre la tercera copa, asunto que ya analizamos.El tema del "bebed" es visto como una orden ( con algunas caractersticas tardas debido a una cierta reticencia frente al uso del vino en la primitiva comunidad cristiana ). Ahora bien, el beber la copa es signo de unidad fraterna que deba expresarse en forma permanente.Las palabras de "esta es mi sangre". En los sacrificios, el elemento sangre se reservaba para Dios y por eso Cristo quiere hacer significar que su sangre es la que sella la alianza, as como fue la sangre, la que sell la primera alianza en el xodo 24, 8 a, frase que Cristo se aplica, pero que ya es nueva como lo haba anunciado Jeremas 31,31 b. para romper con la antigua al salir de Egipto, alianza escrita en el ser mismo del hombre, es decir, en lo ms intimo como es su persona.La expresin "derramada por todos" lo que significa, para beneficiarlos a todos en forma inclusiva. Y en fin el tema de "perdn de los pecados" significa que su sangre es la que hace realidad la reconciliacin en la nueva alianza con DiosVeamos ahora lo fundamental de este anlisis que se centra en el sentido que tiene la eucarista a partir de los relatos y el significado que Jess le dio a ese acontecimiento, pues aqu radica la parte propiamente teolgica de este apartado.Para Jess la eucarista, al ser una "comida", se refiere primero a la unin fraterna y por ende a la comunin con Dios y esta unin conlleva una nueva dimensin de la eucarista a saber la dimensin mesinica. No es fcil afirmar la conciencia mesinica de Jess, pero si es importante ver en la ltima cena una inminencia escatolgica, es decir, una profunda significacin de anticipo de todo lo que habr de acontecer, convirtindose en una esperanza cristiana real.Vemos cmo en la "cena del Seor" como la llama Pablo o eucarista como la denomina Lucas, es en donde comienza y se inaugura el Reino. Y en ese Reino se asume la muerte de Cristo como salvfica en la lnea primero del Profeta Isaas y luego en la de Marcos 14,24 en donde Jess muere "a favor de", o mejor, "en el lugar de la multitud". Lo que no podemos saber a ciencia cierta es cmo entendi el Seor su final, lo vera como alguien que al morir beneficia a otros o lo vera como una verdadera expiacin ?. Ms aun, vera su muerte como un medio para que el Reino llegara, una vez inaugurado en la ltima cena ? Son cuestiones que se han hecho autores como Bultmann y Dufour.La muerte de Jess es la nueva alianza, el nuevo xodo, en otras palabras, el acontecimiento focal y vertebral de la salvacin pues la eucarista es el "sacramento" en donde se realiza al acontecimiento salvador, de ah que las palabras y gestos que hemos analizado literariamente significan una autntica donacin sacramental, es decir, al morir inicia una nueva manera de existir, lo que significa que su contacto con sus seguidores, su encuentro con ellos ya no ser mediante su cuerpo histrico sino mediante ese pan y ese vino hecho carne y sangre, en dos palabras, el encuentro ser a travs de la eucarista pues el Seor Jess se ofrece para unirnos (comulgar) en la nueva alianza sellada en la cruz.Es aqu en donde la teologa comienza a preguntarse por la presencia real de Cristo en la eucarista, pero no como si Cristo se asemejara o identificara con el pan y con el vino pues, no es porque se asemeje con dichos elementos que su presencia ser ms real. Lo que asegura su presencia real es la entrega permanente de Cristo a todos los suyos. Esta s que asegura su presencia en la comunidad y por tanto en el pan y el vino que simbolizan la entrega total. Es la comprensin eclesial, la que le da fundamento a la presencia real de Cristo en la eucarista, es decir, el gesto de entrega del Seor. Es hacerlo en su memoria y con el verdadero sentido de las palabras, as todo esto, constituye la comprensin eclesial que da base a la presencia real, no la exgesis hecha a los diferentes relatos. Esto es clave en nuestra teologa sobre la eucarista.

Hagamos ahora un breve anlisis al texto de San Juan en su capitulo 6.Aunque el evangelista Juan no presenta un relato como el de los evangelios sinpticos sobre la eucarista, s profundiza a lo largo de su capitulo 6 en dicho misterio, en los captulos 13 y 15 as como en el captulo 19, 34.Cabe anotar antes de nuestro anlisis literario y teolgico que aunque Juan tiene una intencionalidad eminentemente cristolgica no se puede negar que tambin hace claras alusiones simblicas a los sacramentos entendidas como prolongacin de la economa salvfica de Cristo como el bautismo, la purificacin del templo, el lavatorio de los pies y la lanza en el costado entre otras. Es verdad que a Juan no le interesa en s la historia y la institucin de los sacramentos, pero s se preocupa por resaltar tanto la unidad de los smbolos salvficos con los sacramentos, - medios con los cuales acta el Espritu del Seor, - como el sentido simblico dentro del misterio de Cristo. Ahora bien, la alusin de Juan a los smbolos sacramentales muy seguramente nace de la manera como entendan y practicaban los sacramentos en la poca en que l escribi su evangelio, es decir, su fe se haca celebracin sacramental, y no solo accin ritual, como quiz la entendan los contemporneos de Jess.La idea principal del capitulo 6 es la de presentar a Cristo como el enviado del Padre, es decir como el que "baja" mostrando su propia identidad como pan bajado del cielo para saciar el hambre de toda la humanidad. En los v.v. 1 13 es en donde aparece la multiplicacin de los panes en donde Jess reparte el pan utilizando palabras y gestos "eucarsticos" alusivos a la pascua.En los v.v. 35 47 ya aparece propiamente el tema de Cristo, bajo la metfora del pan de vida que saciar a la humanidad. Para Juan, Cristo es la respuesta salvadora de Dios, es el enviado de Dios, por tanto la primera consecuencia para los que acojan y asuman este envo, ser obtener la vida y la resurreccin tal como lo vemos en los v.v. 40 y 44 o en otras palabras, quien cree en l, como el pan de vida, participa de la verdadera vida en la perspectiva escatolgica. Este punto es bsico pues se comprende la "resurreccin" como la verdadera vida desde el momento en que se acepta a Cristo como pan del Padre. Aqu es en donde comprendemos cabalmente que quien come su carne y bebe su sangre, "permanece" en Cristo y Cristo en l ( v. 56 ) y "vive" por l ( v. 57 ). Vivir es entrar en comunin con el Hijo y con el Padre, por tanto la eucarista es para nosotros el momento privilegiado de comunin y encuentro, en otras palabras, es el cumplimiento de la realidad del misterio de Cristo. Hay sin duda varias claves para la interpretacin del capitulo 6 de Juan sobre las cuales no vamos a detenernos pero que vale la pena acercarse para comprender el sentido teolgico de dicho capitulo. Para algunos autores parece un gnero homiltico en torno al pan bajado del cielo, muy cercano a un midrash, para otros es un discurso que va desde la comprensin del man y la multiplicacin de los panes hasta la eucarista misma e incluso, para otro sector de especialistas, es como un haggadah pascual con preguntas y explicaciones entre las que se cuenta aquella de que Jess es el verdadero man bajado del cielo.Con las anteriores claves podemos elaborar algunas reflexiones teolgicas sobre la eucarista. Ante todo, vemos el avance que parte de la fe en Cristo como Hijo de Dios y va hasta la eucarista como sacramento (signo sensible) de esa fe o sea la progresin que parte desde Cristo pan de vida enviado a la humanidad, el Cristo que nos da el pan que es su carne llevndonos a la plena conviccin de que quien cree no tendr hambre. Pasamos de la comida espiritual que se manifestaba en la fe, a la comida sacramental que se manifiesta en la eucarista. El centro de la reflexin teolgica es Cristo credo y comido, es decir, se acepta plenamente al Seor una vez comido. Ahora bien no podemos olvidar, as como lo hicimos en la reflexin teolgica de los sinpticos, el tono sacrificial del relato de Juan, en donde el pan que recibimos es Cristo hecho carne entregada por la vida de todos en la cruz, recordndonos que es el pastor que da la vida por sus ovejas y el hombre que muere por el pueblo.En cuanto al tema de la vida conviene precisar que la donacin tiene por objeto dar vida, tema que se acerca a la "comunin" de que habla Pablo en sus cartas a los Corintios o sea sumergirse (comulgar con) en la vida del resucitado para permanecer en l.Estas reflexiones nos llevan a aquella sobre la presencia real de Cristo en la eucarista. Juan utiliza los verbos comer y beber quiz ante la afirmacin de los Docetistas que no aceptaban la realidad de la encarnacin ni la realidad de la eucarista como don sacramental. Juan desea dejar claro que Cristo se ofrece como alimento de vida, luego es una presencia dinmica no pasiva, ms cercana a la donacin que lleva a la vida permanente. En una palabra, es esta presencia la que lleva poco a poco, al verdadero sentido de la resurreccin.Es importante atender a las referencias que se hacen sobre el Espritu pues nicamente puede ser El quien haga posible comprender la donacin del Seor y quien ilumine a los creyentes a comprender el misterio de Cristo dado en la comunin (o sea, la participacin y la entrega) .As pues, la accin del Espritu debe impedir que caigamos en un sacramentalismo mgico descontextualizado de la fe en el Hijo de Dios o en un espiritualismo gnstico en donde se niegan los sacramentos y el Espritu acta sin ellos.En fin, Juan poco insiste sobre el aspecto asamblea o ecclesia de la eucarista y se dedica ms a lo eminentemente personal e individual para permanecer en Cristo, aunque no olvida la leccin de servicio permanente hacia los dems patentizado en el pasaje del lavatorio de los pies.Los otros pasajes a que hacamos alusin al principio, son las bodas de Can en donde el vino nuevo puede referirse a la eucarista, pero sobre todo a la fe de los discpulos en la persona de Cristo. Tenemos tambin el pasaje de la lanza en el costado en donde se habla de sangre y agua como haciendo relacin a la muerte de Cristo (sangre) y la accin del Espritu (agua), pero el simbolismo nos muestra ms los sacramentos del bautismo y de la eucarista que brotan de la pascua de Cristo y del costado que significa la " donacin " misma del Seor a la humanidad.Hemos as analizado varios datos tanto literarios como teolgicos sobre lo que es la eucarista en la primitiva comunidad cristiana y los diferentes relatos neotestamentarios al respecto, haciendo un esfuerzo por mirar los datos bblicos para aprender lo que es la eucarista desde la narracin escriturstica.Vimos la fenomenologa de la celebracin partiendo de los nombres dados a la eucarista, el sentido de ecclesia, el sentido de la comida, el ambiente de celebracin pascual, la utilizacin de las bendiciones y la accin de gracias.Vimos la teologa de los relatos, los anlisis sobre el memorial de la pascua de Cristo y su relacin con los aspectos sacramentales, el aspecto sacrificial que proclamamos y la resurreccin que anunciamos. Vimos el sentido de vida, fruto de la donacin y de la comprensin de la presencia real de Cristo en diversos enfoques y en fin, el convencimiento de la comunidad que sabe de la unin con Cristo y de los frutos de la cruz para crear la fraternidad y la comunidad o iglesia. IV. LA BERAKAH EN LA DIDACH

Despus del anlisis literario y teolgico de los relatos de la institucin de la eucarista, en Pablo, los Sinpticos y Juan, conviene que nos vamos adentrando en el estudio de la evolucin histrica de la comprensin y la celebracin de la eucarista y para esto, estudiaremos algunos documentos patrsticos importantes sobre los cuales vamos a detenernos con criterio selectivo, pues nos es imposible estudiarlos todos en el marco de este curso de teologa sobre la eucarista, sabedores que la eucarista no podemos verla como una doctrina o como un rito, sino como una accin, como un acontecimiento y como una celebracin, por eso estudiando la historia viva de la reflexin teolgica y de la celebracin, comprenderemos el desarrollo y la maduracin de los diversos datos escritursticos en el seno de la comunidad celebrante. Conviene estudiar esta parte histrica, pues si bien es cierto que ha habido evolucin positiva sobre la eucarista, tambin la ha habido negativa por recortes u olvidos en varios de los aspectos de este misterio legado por Cristo en el Nuevo Testamento. Debemos ser conscientes de que hemos heredado tanto los datos neo testamentarios como la conciencia de las comunidades cristianas que a lo largo de los siglos han vivido y celebrado la eucarista. Esta clase de estudio nos hace ms crticos para comparar las distintas pocas con la fuente revelada y nos hace ms creativos para vivenciar la eucarista en nuestro hoy, con nuestras circunstancias, con nuestros problemas y con nuestra cultura, ya que la teologa no es repetir reflexiones del pasado pues la Palabra de Dios es, interpretacin permanente de los momentos histricos que viven los hombres.A medida que la comunidad cristiana avanza en su comprensin del misterio de salvacin realizado en Cristo, va evolucionando la forma externa de la eucarista, pues del marco de la comida se pasa a realizar unidos, los gestos del pan y el vino con la finalizacin de una cena en cuanto tal. En este cambio influy tanto la cultura religiosa judeopalestina, como la cultura helnica con una sensibilidad diferente que estiliza la celebracin. Vean cmo se van reduciendo, tanto los elementos, como las formas de celebrar, quedando una sola mesa y pasando del pan normalmente utilizado al pan cimo, el vino que todo beban, queda solo para ser tomado por el presbtero e incluso la "comunin" del pueblo se frecuenta menos hasta el punto de casi desaparecer. Tambin se fortalece la bendicin como celebracin y el eje central de la eucarista gira exclusivamente alrededor de la plegaria eucarstica y desciende la importancia de las lecturas bblicas, perdindose el justo equilibrio que haba en esos dos elementos haciendo mayor nfasis en la "accin de gracias o eucarista" que en "la fraccin del pan" hasta terminar con una variedad de denominaciones, adjudicadas de acuerdo con la cultura en que se celebraba dicha eucarista. Vemos as cmo se le llama misterio y se le denomina sacrificio y tambin se le da el nombre de dominica, de liturgia o incluso de synaxis (o asamblea dominical) y plegaria eucarstica, hasta llegar al termino "misa" que no solo significaba la despedida, sino sobre todo, los formularios o unidades de oracin, enviados a Dios por la comunidad para que El los reciba y escuche.Uno de los documentos ms importantes con que contamos sobre la evolucin eucarstica postbblica, es el conocido como La Didach o Doctrina de los doce Apstoles o tambin titulada, Doctrina del Seor a los gentiles por medio de los doce apstoles, recoleccin de materiales arcaicos, quiz de origen sirio, posiblemente escrita a comienzos de la segunda mitad del siglo I o apenas iniciado el siglo II pero antes del evangelio de Juan y descubierto a finales del siglo XIX ( 1873 ) en la Biblioteca del Hospital del Santo Sepulcro de Constantinopla. Esta recoleccin se encontraba en un cdigo manuscrito que adems contiene dos cartas de San Clemente de Roma y la carta de San Bernab.La Didach es una recoleccin de doctrinas y de normas concretas para organizar una comunidad, consta de 16 captulos y contiene aspectos catequticos y kerigmticos como el bautismo, el ayuno, la oracin, la eucarista, la hospitalidad etc, as como algunas exhortaciones de enseanza moral y datos prcticos de la vida comunitaria, en una palabra se trata de unas "Instrucciones" o didacha. Cabe anotar que la denominacin de "doctrina de los doce apstoles" no se refiere en ningn momento a los Apstoles del Seor, sino a unos varones que recibieron la misin de la Iglesia de Antioqua de predicar en las comunidades recin creadas, la Buena Nueva y por eso redactan las instrucciones sobre aquello que se debe ensear a las iglesias. No vamos a entrar en la polmica sobre si eran o no oraciones que se decan en la celebracin primitiva o si eran bendiciones para la mesa con carcter ritual. Para algunos como G. Dix, es un rito de gape, para otros como Audet, es una liturgia preparatoria a la eucarista, para otros como Casel o Batiffol entre los catlicos o Lietzmann entre los protestantes, es una verdadera eucarista.Lo que cuenta para nuestro curso es que reconocemos una continuidad en la lnea evolutiva de la berakh juda, pero con contenido cristiano o sea que son unos formularios utilizados en la celebracin eucarstica que luego se convertirn en plegaria eucarstica cristiana. Las oraciones bendicionales se encuentran sobre todo en los captulos 9 y 10 de estas Instrucciones, dedicados al pan y el vino en la celebracin con la comunidad, como por ejemplo, "respecto a la eucarista, daris gracias de esta manera" y describe la bendicin de la copa, en el capitulo 9 as, "la que nos diste a conocer por medio de Jess, tu siervo". Esta es una alusin evidentemente cristiana a la bendicin de la copa. As como el texto de "te damos gracias por la vida y el conocimiento que nos manifiestas por medio de Jess, tu siervo". Igualmente el texto del capitulo 10 sobre el tema de, "te damos gracias, por el conocimiento, la fe y la inmortalidad que nos diste a conocer por medio de Jess, tu siervo". De todas formas son pocas las alusiones y aparecen muy lacnicas. Cabe anotar que aunque en estos captulos, los trminos son eucarsticos, sin embargo, no se hace alusin ni a la muerte ni a la pascua de Cristo, tampoco se toca el tema del memorial ni del cuerpo y la sangre del Seor pero lo que ms cuenta, es lo referente a la unidad de la iglesia mediante el smil de los granos de trigo unidos en el pan. De lo que s se hace alusin es a la "penitencia o confesin" al estilo de la que aparece en el Salmo 106 o en Esdras 9, 6- 15 y tambin en Daniel 9, 3- 19. De todas formas este documento hay que leerlo con perspectiva histrica, sin querer encontrar en l conceptos tcnicos de teologa que han sido producto de aos o siglos de reflexin.A partir del capitulo 14 vemos el testimonio de la eucarista y del domingo como da de la convocatoria eucarstica de la comunidad. Por eso vale la pena citar el texto de dicho captulo que nos dice " reunidos cada da del Seor, romped el pan y dad gracias, despus de haber confesado vuestros pecados, a fin de que vuestro sacrificio sea puro. Todo aqul, empero que tenga contienda con su compaero, no se junte con vosotros hasta tanto no se hayan reconciliado, a fin de que no se profane vuestro sacrificio". Aparece explcito el tema de la reconciliacin como requerimiento irreemplazable para la celebracin eucarstica, haciendo eco a las enseanzas del sermn de la montaa.

CONCLUSIN

La berakah juda es especial con la especificidad de toda la piedad juda. sta es una piedad que no considera nunca a Dios en general, en abstracto, sino siempre en correlacin con un hecho fundamental: la alianza de Dios con los suyos. Con ms precisin todava, la berakah es una oracin, cuya caracterstica esencial consiste en ser una respuesta: la respuesta que brot finalmente como la respuesta por excelencia a la palabra de Dios.

Para Israel, la palabra divina, como toda palabra digna de este nombre, no slo es accin, intervencin personal, presencia que se afirma y se impone, sino que, siendo como es la palabra del Todopoderoso, produce por su propia virtud lo que anuncia. Dios es verdadero, no slo en el sentido de que no miente nunca, sino en el sentido de que lo que l dice es la fuente de toda realidad. Basta que l diga algo para que se haga.

Tambin esta palabra de Dios en Israel tiene como correlativo el conocimiento de Dios.

Por eso muchas berakoth son una respuesta a esta palabra: algunos salmos, por ejemplo, empiezan siempre con bendecir, cantar, confesar, proclamar, etc., haciendo referencia a algn beneficio recibido individualmente.

Vemos claramente por el estudio hecho que las palabras de Cristo suponen un dominio sin igual de la Biblia hebrea. Sin embargo, Jess aparece como el heredero predestinado de la piedad sinagogal. Puede decirse que a l estaba reservado descubrir al mundo entero todo lo que sta encerraba en germen y hacerlo florecer en su propia piedad. Pero inscribindose en la piedad juda del Hijo de Mara es como la piedad del Hijo de Dios se haba de expresar humanamente.

Como se puede decir de Jess que es la palabra hecha carne, de su humanidad podra decirse que es el hombre que lleg a pronunciar la perfecta "bendicin", esa en que todo lo humano se entrega en una respuesta perfecta al Dios que habla. La palabra divina halla en la vida humana de Jess su perfecta realizacin creadora y salvadora. La perfecta bendicin que pronunciar Jess se consumar en el acto supremo de su existencia, en la cruz.

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