anÁlisis del discurso de la presidenta cristina fernandez de kirschner

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ANÁLISIS DEL DISCURSO DE LA PRESIDENTA CRISTINA FERNANDEZ DE KIRSCHNER TENINDO EN CUENTA A AUTORES COMO SAUSSURE, LACAN Y SEIBOLD INDICE Introducción pág. 3 La lingüística de Saussure en los discursos de la presidenta Cristina Fernández Kirchner pág. 4 Experiencia Simbólica, Experiencia Religiosa y experiencia Mística pág. 6 Psicoanálisis Lacaniano pág. 8 El reflejo del inconsciente en los discursos de la presidenta pág. 10 Análisis de los discursos de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner con respecto al conflicto en el campo pág. 11 Conclusión pág. 14 Anexo pág. 15 Bibliografía pág. 22

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ANÁLISIS DEL DISCURSO DE LA PRESIDENTA CRISTINA FERNANDEZ DE KIRSCHNER TENINDO EN CUENTA A AUTORES COMO SAUSSURE, LACAN Y SEIBOLD

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ANLISIS DEL DISCURSO DE LA PRESIDENTA CRISTINA FERNANDEZ DE KIRSCHNER TENINDO EN CUENTA A AUTORES COMO SAUSSURE, LACAN Y SEIBOLD

INDICE

Introduccin

pg. 3

La lingstica de Saussure en los discursos de la presidenta Cristina Fernndez Kirchner

pg. 4Experiencia Simblica, Experiencia Religiosay experiencia Mstica

pg. 6Psicoanlisis Lacaniano

pg. 8 El reflejo del inconsciente en los discursos de la presidenta pg. 10Anlisis de los discursos de la Presidenta Cristina Fernndez de Kirchner con respecto al conflicto en el campo pg. 11Conclusin

pg. 14Anexo

pg. 15Bibliografa

pg. 22

Introduccin

En el presente trabajo desarrollaremos y articularemos una serie de temticas abordados desde diferentes autores, con el propsito de llevar a cabo el anlisis de los discursos sobre la problemtica del campo de la presidenta de la Nacin Cristina Fernndez de Kirchner.

Los autores y su temtica abordada son los siguientes: El signo de Saussure. La psicosis desde la perspectiva abordada por el psiquiatra Lacan. Las formaciones del inconsciente desde la teora Lacaniana. Experiencia Simblica, Experiencia Religiosa y Experiencia Mstica de Seibold.La lingstica de Saussure en los discursos de la presidenta Cristina Fernndez KirchnerLa lengua es una nomenclatura, una lista de trminos que corresponden a otras tantas cosas. La unidad lingstica es una cosa doble, hecha con la unin de dos trminos. Los trminos implicados en el signo lingstico son ambos psquicos y estn unidos en nuestro cerebro por un vnculo de asociacin.Lo que el signo lingstico une no es una cosa y un nombre, sino un concepto y una imagen acstica. La imagen acstica no es el sonido material, cosa puramente fsica, sino su huella psquica, la representacin que de el nos da testimonio de nuestros sentidos; esa imagen es sensorial, y si llegamos a llamarla material es solamente en este sentido y por oposicin al otro termino de la asociacin, el concepto, generalmente abstracto.El signo lingstico es, pues, una entidad psquica de dos caras, que puede representarse por la siguiente figura:

El eclipse representa lo cerrado del signo, la unin indisociable, como si fuera las dos caras de un papel, entre el significado y el significante (palabra y significado de la palabra). Las dos flechas aluden a la implicacin reciproca entre ambas. La lnea horizontal adquiere valor de vnculo.Estos dos elementos estn ntimamente unidos y se reclaman recprocamente.

Llamamos signo a la combinacin del concepto y de la imagen acstica: pero en el uso corriente este trmino designa generalmente la imagen acstica sola. Proponemos conservar la palabra signo para designar el conjunto, y reemplazar concepto e imagen acstica respectivamente con significado y significante; estos dos ltimos trminos tienen la ventaja de sealar la oposicin que los separa, sea entre ellos dos, sea del total de que forman parte.El signo lingstico as definido posee dos caracteres primordiales. Al enunciarlos vamos a proponer los principios mismos de todo estudio de este orden.

El lazo que une el significante al significado es arbitrario; o bien, puesto que entendemos por signo el total resultante de asociacin de un significante con un significado, podemos decir ms simplemente: el signo lingstico es arbitrario.Se ha utilizado la palabra smbolo para designar el signo lingstico, o, mas exactamente, lo que nosotros llamamos el significante. Pero hay inconvenientes para admitirlo, justamente a causa de nuestro primer principio. El smbolo tiene por carcter no ser nunca completamente arbitrario; no esta vaco: hay un rudimento de vnculo natural entre el significante y el significado.El significante, por ser de naturaleza auditiva, se desenvuelve en el tiempo nicamente y tiene los caracteres que toma del tiempo:

1. representa una extensin,

2. esa extensin es mensurable en una sola dimensin; es una lnea.

Por oposicin a los significantes visuales que pueden ofrecer complicaciones silmuntaneas en varias dimensiones, los significantes acsticos no disponen ms que de la lnea del tiempo; sus elementos se presentan uno tras otro; forman una cadena. Este carcter se destaca inmediatamente cuando los representamos por medio de la escritura, en donde la sucesin en el tiempo es sustituida por la lnea espacial de los signos grficos.

Se podr llamar a la lengua el dominio de las articulaciones: cada trmino lingsticos es un miembro, un artculo desde esto fija una idea en un sonido y donde un sonido se hace el signo de una idea.

No solamente son confusos y amorfos los dos dominados analizados por hecho lingstico, sino que la eleccin que se decide por tal porcin acstica para tal idea es perfectamente arbitraria. Si no fuera sta el caso, la nocin de valor perdera algo de su carcter, ya que contendra un elemento impuesto desde fuera. Pero de hecho los valores siguen siendo enteramente relativos, y por eso el lazo entre la idea y el sonido es radicalmente arbitrario.

Todo queda entre la imagen auditiva y el concepto, con los lmites de la palabra considerada como un dominio cerrado, existente por s mismo.

Pero vase el aspecto paradjico de la cuestin: de un lado, el concepto se nos aparece como la contraparte de la imagen auditiva en el interior del signo, y, de otro, el signo mismo, es decir, la relacin que une esos dos elementos es tambin, y de igual modo, la contraparte de los otros signos de la lengua.

Los valores estn siempre constituidos:

por una cosa desemejante susceptible de ser trocada por otra cuyo valor est por determinar;

por cosas similares que se pueden comparar con aquella cuyo valor est por ver;

Estos dos factores son necesarios para la existencia de un valor. As, para determinar lo que vale una moneda de cinco francos hay que saber:

que se la puede trocar por una cantidad determinada de cosas diferentes, por ejemplo, de pan;

que se la puede comprar con un valor similar del mismo sistema, por ejemplo, una moneda de un franco, o con una moneda de otro sistema (un dlar, por ejemplo).Del mismo modo una palabra puede tocarse por algo desemejante: una idea; adems, puede compararse con otra cosa de la misma naturaleza: otra palabra. Su valor, pues, no estar fijado mientras nos limitemos a consignar que se puede tocar por tal o cual concepto, es decir, que tiene cual o tal significacin; hace falta adems compararla con los valores similares, con las otras palabras que se le pueden operar. Su contenido no est verdaderamente determinado ms que por el concurso de lo que existe fuera de ella. Como la palabra forma parte de s misma, est revestida, no slo de una significacin, sino tambin, y sobre todo, de un valor, lo cual es cosa muy diferente.La alteracin de los signos lingsticos patentizada bien esta correlacin; precisamente porque los trminos a y b son radicalmente incapaces de llegar como tales hasta las regiones de la conciencia, cada uno de los trminos queda libre para modificarse segn leyes ajenas a su funcin significativa.Es imposible que el sonido, elemento material, pertenezca por s a la lengua. Para la lengua no es ms que una cosa secundaria, una materia que pone en juego. Todos los valores convencionales presentan este carcter de no confundirse con el elemento tangible que les sirve de soporte.

En el significante lingstico, su esencia, de ningn modo es fnico, es incorpreo, constituido, no por su sustancia material, sino nicamente por las diferencias que separan su imagen acstica de todas las dems.

Un sistema lingstico es una serie de diferencias de sonidos combinados con una serie de diferencias de ideas; pero este enfrentamiento de cierto nmero de signos acsticos con otros tantos cortes hechos en la masa del pensamiento engendra un sistema de valores; y este sistema es lo que constituye el lazo efectivo entre los elementos fnicos y psquicos en el interior de cada signo. Aunque el significante y el significado, tomado cada uno aparte, sean puramente negativos y diferenciales, su combinacin es un hecho positivo.

En la lengua, como en todo sistema semiolgico, lo que distingue a un signo es todo lo que lo constituye. La diferencia es lo que hace la caracterstica, como hace el valor y la unidad.

Experiencia Simblica, Experiencia Religiosa y experiencia MsticaLa experiencia simblica, son las experiencia que una persona posee un objeto determinado, ponindole a ese objeto un signo para luego trasformarlo en smbolo, cuyo significado no es siempre universal. La experiencia religiosa, es la experiencia que se tiene en un encuentro interpersonal con Dios, esta experiencia tiene una vinculacin directa con Dios, este encuentro a puesto de manifiesto como exigencia la existencia de la respectividada, reciprocidad y la intimidad. La experiencia mstica, es una profundizacin de la experiencia de fe recibida en la tradicin religiosa, lleva a la religin a niveles insospechados para la conciencia habitual. Nosotras podemos encontrar una vinculacin entre estos tres tipos de experiencias, dicha relacin se caracteriza en que la experiencia religiosa siempre va haber una experiencia simblica, ya que en toda experiencia religiosa existen los smbolos, y la experiencia mstica esta vinculada (aunque no siempre) con la experiencia religiosa, es decir, experiencia simblica, experiencia religiosa y experiencia mstica, es debido a que la experiencia simblica siempre est en la experiencia religiosa y la experiencia religiosa suele estar en la experiencia mstica.

Jorge Seibold, sostiene que en la experiencia simblica, un smbolo se mueve en dos niveles: el primero es bsico y material, y se refiere a los elementos simbolizantes; el segundo nivel, es el decisivo, porque comprende a la realidad simbolizada. Todo smbolo, para serlo, debe poder conjugarse en esta doble estructura.

El smbolo juega as un papel de mediador. Permite visualizar y exteriorizar de un modo intuitivo y sinttico una relacin que de otro modo seria invisible. Y no solo eso, sino que tambin actualiza la relacin, enriquecindola con nuevos actos y aportes simblicos.

En el smbolo, el elemento material simbolizante debe ser congruente con lo que significa en el nivel espiritual y trascendente. Esta congruencia en el smbolo es anloga.

El smbolo se distingue claramente de la mera seal, cuyo significado esta ligado a la univocidad con una congruencia casi material, como cuando alguien pega un grito para pedir auxilio, aqu, grito y auxilio estn tan ligados que forman un solo significado. Pero tampoco el smbolo debe ser confundido con el mero signo. El signo es arbitrario y convencional. As, la bandera, que en si mismo no tiene nada que ver con la patria, se convierte en un signo que la representa.

El smbolo tiene una evidente superioridad sobre el mero signo; el smbolo introduce una congruencia entre el simbolizante y la realidad simbolizada. El signo no tiene esa congruencia, es ms artificial. El smbolo tiene una significacin que desborda al significante y lo proyecta sobre la realidad simbolizada sin solucin de continuidad.

El smbolo no agota el significado, pero le abre dimensiones analgicas ms amplias y profundas que las fijadas por la univocidad del signo. La comunicacin entre las personas est ms ligada a los smbolos que a los signos.

El signo, por su parte, nos sirve para cosas simples que casi nunca merecen interpretacin sino obediencia, como lo son los tpicos signos que regulan el trfico vehicular.

El smbolo, por tener abierta su significacin debido a la variedad de los contextos en los que es ledo y vivido, hace que este sometido a la interpretacin, y que en consecuencia haya una hermenutica que se ocupa de la interpretacin de los smbolos. Dicha hermenutica no es sencilla: no es suficiente hacer una interpretacin universal de los smbolos; es preciso llegar a la interpretacin personal en su contexto ms concreto. Solo all el smbolo alcanza toda la potencia de su significatividad.En cuanto a la experiencia religiosa el autor Jorge Seibol, sostiene que el mejor paradigma para comprender la experiencia religiosa no es de sujeto-objeto, sino el de la relacin intersubjetiva e interpersonal, el paradigma del encuentro con Dios, en el que en la experiencia religiosa son vlidas las caractersticas de respectividad, reciprocidad e intimidad asumidas analgicamente, y en el que el dinamismo del amor alcanza su ms plena centralidad, a lo menos en la experiencia cristiana. En esta relacin interpersonal hay diversas fases y procesos.

La experiencia mstica posee las siguientes doce caractersticas:

1. Tiene el misterio sagrado como centro.

2. la experiencia mstica del misterio sagrado en su inmediatez es rica en vivencias que afectan todos los niveles de experiencia del sujeto: su sentir, imaginar, conocer, recordar, pensar.

3. la experiencia mstica, aunque es temporal en su efectuacin, repercute en la vida ordinaria del sujeto, tanto en lo social como en lo religioso.

4. es una experiencia inefable y solo puede ser expresada en un lenguaje simblico.

5. la experiencia mstica lleva al sujeto a estados de conciencia no habituales en la vida ordinaria.

6. la experiencia mstica cristiana siempre aparece como una relacin interpersonal entre el sujeto de la experiencia y el misterio divino que se revela en ella.

7. la experiencia mstica hace entrar al sujeto que la vive en una nueva conciencia que le proporciona una visin distinta de las cosas, interrogndolas en un orden no conocido anteriormente.

8. la experiencia mstica no presenta en su total diafanidad el misterio al cual introduce. Ella no es la visin beatfica, el cara a cara definitivo con el misterio.

9. la experiencia mstica tiene un rasgo de simplicidad y de sencillez.

10. la experiencia mstica viene a veces acompaada de diversos fenmenos msticos. Estos fenmenos a pesar de su carcter extraordinarios, no estn vinculados a la experiencia mstica.

11. la experiencia mstica viene asociada con diversas experiencias senso-espirituales como lgrimas, hablas o palabras interiores, toques y otras relaciones con los llamados sentidos espirituales.

12. la experiencia mstica como experiencia de unin y trasformacin de Dios.

Psicoanlisis Lacaniano

Jaques Lacan, psiquiatra y psicoanalista francs, naci en 1901 y fallece en 1981, comienza a desarrollar su teora basndose en los aportes desarrollados por la lingstica, por la antropologa y por el psicoanlisis desarrollado por Sigmud Freud.

Esta teora rescata el poder de las palabras y las leyes del discurso refirindose as al lenguaje.

Comienza a plantear que el inconciente de cada persona esta estructurado como un lenguaje, porque el lenguaje como estructura hace manifestar al inconciente por medio de sus formaciones, estas son aquellas que Freud en su momento las llamo derivados del inconciente y son los chistes, los sntomas, los lapsus, los actos fallidos y los sueos. Desde aqu podemos decir, que el inconciente es parte del discurso conciente de cada sujeto.

De esta forma, el lenguaje preexiste al historia del sujeto, porque el sujeto esta predeterminado antes de su nacimiento mediante la asignacin de su nombre propio, por esa razn Lacan afirma que el sujeto es esclavo del inconciente. Esto quiere decir, que no hay nadie que no este determinado, porque el sujeto es causado en la familia en todo sentido, haciendo referencia aqu a los modos de mandato de los padres o paternos, o a los ordenadores que marcan la vida del sujeto de una forma particular.Lacan sustituye la dualidad etnografa de Levis-Strauss naturaleza-cultura por naturaleza-sociedad-cultura, reduciendo a esta ultima, a la cultura, al lenguaje, afirmando que lo que distingue a las sociedades humanas de las naturales es el lenguaje. Y si lo que la distingue es el lenguaje, quiere decir que lo que la caracteriza, al mismo tiempo, es el estar atravesados por el significante. Entonces Lacan cambia el orden del signo lingstico de esta forma: S Significante

s significado

Lacan nombra a esto como notacin algortmica, esto es una notacin que determina una serie de operaciones ordenas, un modo de clculo. Ya no se trata de las dos inseparables caras del signo sino de dos etapas del algoritmo. La barra, lejos de indicar relacin indica separacin de dos rdenes diferentes. Tambin desaparece la elipse, que garantiza la unin del signo y marcaba la relacin de la significacin.

En los elementos que sobreviven a la destruccin del signo podemos establecer tres pasos lgicamente ordenados:

1. En el lugar del significante se estable una diferencia;

2. Esta diferencia produce un corte en lo real;

3. El significante hace entrada en el campo del significado.

Por significante entendemos un significante sin significacin. El significante se define por la relacin y la diferencia con otro significante. Desde aqu se puede decir que no necesariamente coincide con la palabra. El significante no se encuentra aislado sino que hace cadenas con otras que se despliega en dos ordenes: uno de la simultainidad y otro de la continuidad.

Entonces el significado es el que representa al significado, es el carcter material del lenguaje, por lo tanto marca lo perteneciente al campo del inconciente. Este campo consiste en que el sujeto esta habitado por el significante, pero este al mismo tiempo esta reprimido, porque preexiste al sujeto, y solo va adquirir importancia cuando el sujeto lo incluya en su historia.La barra cumple el papel de resistir a la significacin, y por ende permite separar al significante del significado, diferencindolos.El significado queda flotante y solo adquiere significacin si se lo liga al significante esto puede entenderse por medio del siguiente grafico:

Si le quitamos la palabra caballero a la puerta, esta podra ser cualquier puerta y no una de bao, como lo indica el significante, por eso es que ese significado, puerta, adquiere la significacin de ser la puerta de bao de hombres, como lo indica el significante.

Entonces podemos afirmar, que el significante es un sistema cerrado, y Lacan lo grafica como una cadena o collar cuyos anillos o englobamientos estn unidos o sellados con los anillos de otro collar. Representado as:

Esto lo que significa es que el significante por su naturaleza anticipa el sentido y es en esa cadena donde el sentido insiste, porque como se representa en el segundo grafico, el ultimo significante sanciona al anterior para ver que quiere decir, siendo el significante uno, aquel sobre el cual va a estar el sentido, pero al que no se va poder llegar. Por esto es que el sentido insiste.

La funciones que tiene el significante:

1. la metonimia: Es la conexin palabra a palabra, o significante a significante, lo que seria igual al desplazamiento freudiano desarrollado en el trabajo de sueo.

2. La metfora: Es la sustitucin de palabra por palabra, o de significante por significante, que seria lo mismo que la condensacin desarrollada por Freud en el trabajo de sueo.

El reflejo del inconsciente en los discursos de la presidenta:

De acuerdo a la Teora Lacaniana el inconsciente de cada persona est estructurado como un lenguaje, porque el lenguaje como estructura hace manifestar al inconciente por medio de sus formaciones, estas formaciones son aquellas que Freud en su momento las denomin derivados del inconciente, y son los actos fallidos, los chistes, los sntomas, los lapsus y los sueos. Desde aqu podemos decir, que el inconciente es parte del discurso conciente de cada sujeto, porque se presenta sin que el sujeto pueda controlarlo, porque va ms all de su voluntad.

Al estar el inconciente estructurado como un lenguaje, opera combinatoriamente por los mismos procesos que generan la metonimia y la metfora. Entendindose por metonimia la conexin palabra a palabra, significante a significante, lo que sera igual al desplazamiento freudiano desarrollado o expuesto en el trabajo del sueo; y por metfora, se entiende la sustitucin de palabra por palabra, o de significado por significado, que sera lo mismo que la condensacin desarrollado por freud en el trabajo del sueo tambin.Anlisis de los discursos de la Presidenta Cristina Fernndez de Kirchner con respecto al conflicto en el campoNos parece que es imposible "leer" el conflicto que hubo hace un poco mas de un ao en la Argentina con relacin campo-gobierno sin entender el modo en el que se inserta los concepto de Saussure, Lacan y Seinbold, desarrollados en la primera parte del informe, en los discurso de la presidente Cristina Fernndez de Kirchner.

Desde el punto de vista de Saussure, los discursos de la presidenta de la Nacin poseen las caractersticas de un lenguaje bien constituido, donde se puede observar que se encuentran presentes los signos propios de ste lenguaje. El concepto (significado) es lo que la presidenta desea comunicar y la imagen acstica (significante) es la representacin que transmite ese discurso, este signo posee arbitrariedad, ya que, las huellas psquicas del concepto y la imagen acstica poseen la diferencia que corresponde y a su vez la relacin que se establece entre uno con los otros.

La presidenta para llevar a cabo la elaboracin de un discurso coherente debe regirse en funcin a la caracterstica del significante acstico, el cual consiste en seguir una lnea de tiempo donde los elementos se presentan uno tras otro formando una cadena. Lo expuesto anteriormente lo podemos ver en las siguientes palabras de la Seora Presidenta de la Nacin, Doctora Cristina Fernndez de Kirchner, en el Acto de Conmemoracin del 198 Aniversario de la Revolucin de Mayo, en la Provincia de Salta el da domingo, 25 de mayo de 2008:Yo quiero decirles, con todo el orgullo de nuestra historia, que hoy quiero ser algo ms, hoy quiero ser parte de la generacin del Bicentenario convocando a todos los hombres y mujeres que crean que es necesario seguir construyendo este pas con inclusin social y con redistribucin del ingreso.

En este pas, a esta generacin del Bicentenario, donde hay lugar para hombres y mujeres de distintas edades, de distintas historias, para trabajadores, estudiantes, intelectuales, empresarios, comerciantes, productores, el nico requisito que se necesita es querer a esta Argentina. La otra condicin que les pedimos para en serio rendir homenaje a los hombres de Mayo, es que, como ellos, aprendamos que antes que el sector, que antes que nuestra propia individualidad estn los intereses del pas y de la Patria. Esa es la generacin del Bicentenario y a ella convocamos a todos los argentinos.

Quiero decirles que el desafo que tomamos es grande, pero sabemos que la historia est de nuestra parte, porque la historia la construyen los pueblos, no la construyen los dirigentes; porque la historia la construyen las sociedades que se deciden a ser progresistas y solidarias tendindole la mano al que todava le falta trabajo, al que todava le falta casa.

En nombre de todos ellos, en nombre de los que hicieron Mayo, en nombre de todos los patriotas que murieron en la lucha por la defensa de la dignidad y de la Patria, los convocamos a esta nueva gesta del Bicentenario para, entones s, adems de cantar el himno y ponernos la escarapela, rendir homenaje en serio a esos hombres que junto al pueblo ingresaron definitivamente en la historia de nuestra Patria....

En el fragmento del discurso anterior el significado seria las condiciones que hacen falta para recibir el Bicentenario con dignidad y poder homenajear como corresponde a los hombres de Mayo. En cambio el significante es la sensibilidad que se quiere generar en el pueblo para poder llegar a la unin de la Patria.

Ahora bien, sabiendo que Lacan destruye el famoso signo lingstico de Saussure, desde esta perspectiva el anlisis no va a ser como el anterior con respecto al discurso, ya que entre significante y significado no hay ninguna relacin y s hay una notable diferencia como el psiquiatra nombrado anteriormente hace mencin. El lenguaje utilizado por la primer mandataria est regido por la estructura de su inconsciente (vale aclarar que esto no siempre significa que posean la misma estructura), por lo que en su discurso se ve lo reprimido en este campo.

En el encuentro por la convivencia y el dilogo en Plaza de Mayo el da martes, 01 de abril de 2008, podemos detectar lo dicho anteriormente:

...Argentinos y argentinas: quiero agradecer esta presencia multitudinaria del pueblo argentino, que no ha venido a defender un color poltico o a un sector; agradezco la presencia de miles y miles de argentinos y argentinas que vienen a defender a su pas, la Nacin Argentina.

Quiero decirles, argentinos y argentinas, hace apenas dos das que se cumplieron cien das desde que jur como Presidenta de todos los argentinos y cranme, hermanos y hermanas, que nunca haba visto en tan corto tiempo tantos ataques a un gobierno surgido del voto popular, nunca tantas ofensas, nunca tantos insultos. Y por qu? Parece que slo he cometido un pecado: haber sido votada por la mayora de los argentinos en elecciones libres, populares y democrticas

Tal vez, adems de ser votada, tenga otro pecado: el ser mujer, pero de los dos me siento orgullosa, de ser mujer, la primera que gobierna la Repblica Argentina en nombre del voto popular. (Aplausos). Tal vez muchos que hablan de institucionalidad y de cultura democrtica deberan practicarla, pero practicarla en las acciones concretas en lugar de los discursos....

En cuanto a lo inconciente que se encuentra reprimido en este discurso se puede decir que la Presidenta posee un sentimiento de inferioridad en cuanto a los hombre ya que durante todo el tiempo que duro el conflicto del campo se la escuche decir varias veces afirmando su condicin de mujer y que no hubiera pasado lo mismo si fuera hombre. Y por otra parte se pudo observar que en el conflicto del campo haba cierto resentimiento debido a la relacin que tuvo la asociacin rural y el gobierno militar en el golpe de estado. Por lo que repercuti, obviamente, en todo lo que fueron las negociaciones para que haya un acuerdo. Con respecto al significante y el significado, es decir, el algoritmo implementado por Lacan, se puede observar claramente en sus discursos esta estructura, como se presenta en las siguientes palabras:

Quiero decirles tambin a quienes tiene la inmensa responsabilidad, la respetabilsima profesin de informar a la sociedad, que lo hagan sin crear antagonismos, sin diferenciar en los colores de piel, por favor, no dividan a los argentinos porque los argentinos queremos estar unidos, solidarios y trabajando.

Este no es slo un proyecto en el cual podemos mencionar trabajo, fbricas y produccin, es por sobre todas las cosas de inclusin social, de redistribucin del ingreso. Lo dije a lo largo y a lo ancho de la campaa, yo no soy de los dirigentes polticos que han tenido un discurso en la campaa para luego venir a hacer otra cosa en la gestin de gobierno. Tengo mi compromiso con el pueblo, con mis ideas, a las que expuse libremente en elecciones democrticas, donde compulsamos con otras ideas, con otros proyectos que tal vez no dijeron lo que despus hicieron. Pero no importa, la voluntad del pueblo siempre es inapelable, nos guste o no nos guste el resultado, y a eso me remito, argentinos y argentinas. A este proyecto poltico de inclusin social, de redistribucin del ingreso, de la vigencia irrestricta de los derechos humanos, por primera vez en este mi pas, la Nacin Argentina. Me siento orgullosa de poder mirar al mundo y que el mundo nos mire como ejemplo de plena vigencia de los derechos humanos.

De este texto podemos ver que como significante que la presidenta quiere lograr la inclusin social del pueblo, pero como significado, en realidad, quiere lograr una monarqua en nombre de los derechos humanos y censurar todas las fuentes de informacin que no esta de acuerdo con ella. Es decir, en todos los discurso habla de repudiar a los represores pero no se da cuenta, o quizs si, que ella se convirti en uno de ellos. Tanto odio y tanta lucha para combatir a la bestia que se convirti en ella.Por ltimo cabe integrar a ste anlisis la parte teolgica que hemos abordado en clases desde el autor Seinbold viendo los discursos desde los aspectos religiosos, simblicos y msticos que poseen las personas en su vida cotidiana. Vale aclara que muy poco se sabe sobre este aspecto de la Presidenta de la nacin, sin embargo podemos intentar hacer una pequeo anlisis teniendo en cuenta cual es su relacin con la iglesia. Se puede decir que si bien la presidenta no guarda una buena relacin con la Iglesia (experiencia simblica) debido, segn argumenta ella, al trato que tuvo la Iglesia con el gobierno militar y tambin por las riquezas que posee esta y no la distribuye entre los pobre, la presidenta posee una experiencia religiosa, ya que mantiene una relacin con Dios. Esto siempre se dice desde lo que se puede observar en sus apariciones.En cuanto a la experiencia mstica no podemos asegurar nada debido a que no tenemos informacin suficiente para poder hacer algn tipo de anlisis con respecto a esto.CONCLUSINComo conclusin hemos arribado que dentro de un discurso poltico o no, estn en juego muchos factores. Desde lo religioso, lo filosfico hasta los psicolgicos, ya que el discurso esta influenciado por la persona que lo da y esta a su vez esta influenciada por los factores externas ha esta que la condicionan en su formacin. Por eso es que nos pareci sumamente interesante realizar este trabajo, ya que pudimos relacionar lo visto en diferentes materias en un trabajo. No hay que dejar de aclarar que nos pareci un trabajo sumamente arduo y pesado ya que todava no poseemos los conocimientos suficientes como para hacer un anlisis muy extenso sobre los discursos de la presidenta, pero disfrutamos haciendo el intento.

ANEXO

La Presidenta habl en el acto central del 25 de Mayo en Salta

domingo, 25 de mayo de 2008

PALABRAS DE LA SEORA PRESIDENTA DE LA NACIN, DOCTORA CRISTINA FERNNDEZ DE KIRCHNER, EN EL ACTO DE CONMEMORACIN DEL 198 ANIVERSARIO DE LA REVOLUCIN DE MAYO, EN LA PROVINCIA DE SALTA

Hoy vengo aqu en nombre de todos los argentinos a rendir homenaje al nacimiento de la Patria y a los prceres que la construyeron.

Quisimos hacerlo aqu, en Salta, al pie del Monumento de don Martn Miguel de Gemes, combatiente de la emancipacin nacional en la vanguardia de la Patria. l es el smbolo de la historia, de nuestra historia, la de los que elegimos luchar por la liberacin de la Patria y la dignidad del pueblo. (APLAUSOS)

Siempre me he preguntado cmo se rinde homenaje a hombres como Gemes, como Belgrano, como San Martn, como Castelli, como Mariano Moreno. Tal vez, algunos piensen que se les rinde homenaje cantando el himno, ponindose la escarapela o izando la bandera, pero yo creo que a esos hombres se les rinde homenaje construyendo un pas diferente, porque los smbolos patrios no pueden ser instrumentos vacos, fueron creados por esos hombres como estandarte para la lucha, para la lucha por la liberacin, por la Patria, por un pas mejor, por un pueblo con dignidad nacional.

En todos estos aos de larga historia, muchos han sido los fracasos que hemos tenido los argentinos, desencuentros y enfrentamientos, pero pudimos liberarnos. Tal vez ellos lo hicieron con su sangre, del coloniaje territorial y poltico de las grandes metrpolis, pero tal vez en estos aos que han corrido desde la historia, haban venido otros coloniajes, tal vez ms sutiles, tal vez ms imperceptibles que los militares o los territoriales.

La colonizacin de las ideas, del pensamiento nos convencieron a los argentinos que no podamos. Nos hicieron creer que deba importarnos ms lo que opinaban desde afuera que lo que crea nuestro pueblo de las dirigencias; nos hicieron creer que haba que aplicar recetas creadas en no s qu laboratorios econmicos y polticos que, finalmente, como no poda ser de otra manera, nos encontraron a todos alumbrando el siglo XXI, en ese 2001 que todos queremos olvidar, casi estallndonos el pas en nuestras manos. Nos habamos quedado nicamente con los smbolos y el territorio, se nos haban llevado el trabajo, se nos haban llevado las industrias, los comercios, la dignidad de nuestros jubilados, nuestras economas regionales estaban devastadas, nuestros maestros, mdicos y estatales cobraban en papelitos de distintos colores, tambin se nos haban robado la memoria, la verdad y la Justicia. Solo el grito solitario de unas mujeres con el pauelo blanco seguan levantado la bandera, pero todos las haban bajado. (APLAUSOS)

Y hoy, hoy argentinos, permtanme acordarme de otro 25 de mayo, del 25 de mayo de 2003, cuando haciendo honor a nuestras convicciones, a nuestras ideas, le dijimos al pueblo argentino que podamos ponernos de pie, que era el trabajo y la produccin lo que nos iba a salvar. As fue como volvimos a abrir las industrias, volvieron a abrir los comercios y millones de argentinos volvieron a tener trabajo y dignidad y nuestros jubilados, despus de aos, conocieron que haba un gobierno que se ocupaba de ellos. (APLAUSOS) Despus de aos, volvimos a construir viviendas sociales como nunca antes lo haba hecho un gobierno y, tambin, pudimos, las instituciones de la Nacin, derribar el muro de impunidad y ms tarde o ms temprano la Justicia est alumbrando aqu, en nuestro pas. (APLAUSOS)

Yo me acuerdo -la veo aqu con nosotros- de Lucy de Cornelis y de las mujeres agropecuarias cuando all, en 2001, estaban paradas frente a las tranqueras en los campos y cantaban el himno para parar los remates.

Hoy tenemos todos los argentinos la suerte de que nuestros trabajadores han vuelto a tener trabajo y salario, los empresarios han vuelto a tener rentabilidad porque hay mercado interno, porque hay argentinos que consumen, que gastan, tambin exportaciones, nuestros productores han vuelto a ver el horizonte de tener rentabilidades como nunca en la historia se haban conocido. Este es el esfuerzo de todos los argentinos por un pas mejor.

Hoy quiero decirles que siento, humilde pero orgullosamente, que estamos rindiendo homenaje a esos hombres que construyeron la Patria, no de los discursos, sino porque estamos reconstruyendo un pas que nos haban robado. (APLAUSOS)

Un pas que ya no reconoce propietarios, porque todos somos el pas, todos somos la Patria, todos somos la Argentina; un pas que cuando viene algn funcionario de un Fondo Monetario no lo recibe como virrey sino en ejercicio protocolar y nada ms (APLAUSOS); un pas que reconstruye su identidad cultural, su orgullo de volver a ser argentinos, algo que habamos perdido.

Si ustedes me dicen con qu me quedo de todos estos logros, ms all de la economa, ms all de la participacin de los trabajadores en el Producto Bruto Interno, ms all de todo, yo reconozco como el logro ms importante el haber vuelto a recuperar eso, el orgullo de pertenecer de la Patria. Se siente distinto el himno, se lleva distinta la escarapela cuando no nos llevan por delante, cuando nos respetan. Ese es el pas en el que yo quiero vivir. (APLAUSOS)

Quiero finalmente tambin decirles, que yo soy, como muchos de los hombres y mujeres que hoy nos acompaan, una persona que naci en la poltica en los aos 70. No haba democracia, slo haba proscripciones para las grandes mayoras. Nos formamos en un mundo de silencios y ocultamientos, de prohibiciones, "de no se puede" y tambin de violencia.

Yo quiero decirles, con todo el orgullo de nuestra historia, que hoy quiero ser algo ms, hoy quiero ser parte de la generacin del Bicentenario convocando a todos los hombres y mujeres que crean que es necesario seguir construyendo este pas con inclusin social y con redistribucin del ingreso.

En este pas, a esta generacin del Bicentenario, donde hay lugar para hombres y mujeres de distintas edades, de distintas historias, para trabajadores, estudiantes, intelectuales, empresarios, comerciantes, productores, el nico requisito que se necesita es querer a esta Argentina. (APLAUSOS)

La otra condicin que les pedimos para en serio rendir homenaje a los hombres de Mayo, es que, como ellos, aprendamos que antes que el sector, que antes que nuestra propia individualidad estn los intereses del pas y de la Patria. Esa es la generacin del Bicentenario y a ella convocamos a todos los argentinos. (APLAUSOS)

Quiero decirles que el desafo que tomamos es grande, pero sabemos que la historia est de nuestra parte, porque la historia la construyen los pueblos, no la construyen los dirigentes; porque la historia la construyen las sociedades que se deciden a ser progresistas y solidarias tendindole la mano al que todava le falta trabajo, al que todava le falta casa.

En nombre de todos ellos, en nombre de los que hicieron Mayo, en nombre de todos los patriotas que murieron en la lucha por la defensa de la dignidad y de la Patria, los convocamos a esta nueva gesta del Bicentenario para, entones s, adems de cantar el himno y ponernos la escarapela, rendir homenaje en serio a esos hombres que junto al pueblo ingresaron definitivamente en la historia de nuestra Patria.

Gracias Salta, gracias argentinos y argentinas; con el coraje, con la conviccin y con el patriotismo de toda la vida.

Gracias. (APLAUSOS)

Encuentro por la convivencia y el dilogo en Plaza de Mayo

martes, 01 de abril de 2008

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIN, DRA. CRISTINA FERNNDEZ DE KIRCHNER EN EL ACTO POR LA CONVIVENCIA Y EL DILOGO, EN LA PLAZA DE MAYO.

Argentinos y argentinas: quiero agradecer esta presencia multitudinaria del pueblo argentino, que no ha venido a defender un color poltico o a un sector; agradezco la presencia de miles y miles de argentinos y argentinas que vienen a defender a su pas, la Nacin Argentina.

Quiero decirles, argentinos y argentinas, hace apenas dos das que se cumplieron cien das desde que jur como Presidenta de todos los argentinos y cranme, hermanos y hermanas, que nunca haba visto en tan corto tiempo tantos ataques a un gobierno surgido del voto popular, nunca tantas ofensas, nunca tantos insultos. Y por qu? Parece que slo he cometido un pecado: haber sido votada por la mayora de los argentinos en elecciones libres, populares y democrticas. (Aplausos).

Tal vez, adems de ser votada, tenga otro pecado: el ser mujer, pero de los dos me siento orgullosa, de ser mujer, la primera que gobierna la Repblica Argentina en nombre del voto popular. (Aplausos). Tal vez muchos que hablan de institucionalidad y de cultura democrtica deberan practicarla, pero practicarla en las acciones concretas en lugar de los discursos.

En estos das de marzo, amigos y amigas, hermanos y hermanas donde he visto nuevamente el rostro de un pasado, que pareciera querer volver. Tal vez, muchos de ustedes son muy jvenes, por ah lo veo a Juan Cabandi, hijo de la tragedia de los argentinos, tal vez muchos no lo recuerdan, pero un 24 de febrero de 1976 tambin hubo un lock out patronal, las mismas organizaciones que hoy se jactan de poder llevar adelante el desabastecimiento del pueblo llamaron tambin a un lock out patronal all por febrero del 76. Un mes despus, el golpe ms terrible, la tragedia ms terrible que hemos tenido los argentinos.

Esta vez no han venido acompaados de tanques, esta vez han sido acompaados por algunos "generales" multimediticos que adems de apoyar el lock out al pueblo, han hecho lock out a la informacin, cambiando, tergiversando, mostrando una sola cara. Son los mismos que hoy pude ver en un diario donde colocan mi caricatura, que no me molesta, a m me divierten mucho las caricaturas y las propias son las que ms me divierten, pero era una caricatura donde tena una venda cruzada en la boca, en un mensaje cuasi mafioso. Qu me quieren decir, qu es lo no puedo hablar, qu es lo que no puedo contarle al pueblo argentino?

Sepan, todos los que tengan que saber, que siempre he cumplido mi deber como ciudadana, como legisladora y lo voy a volver a hacer como Presidenta de todos los argentinos. (Aplausos).

Quiero decirles que ese pasado que quiere volver no va a poder porque ha cambiado la Argentina, ha cambiado el mundo y hemos cambiado tambin todos nosotros, somos otro pas, pese a quienes les pese. (Aplausos) Un pas ms abierto, un pas ms democrtico, un pas ms tolerante, pese a los que solamente quieren insultar o agraviar.

Pero yo quiero en esta tarde de alegra decirles a todos ustedes, que han venido aqu bajo una consigna, la del apoyo al gobierno nacional y popular, quiero decirles adems que por sobre todas las cosas los hombres y mujeres que hoy estn aqu han venido tambin en defensa propia, de sus trabajos, de sus logros, de sus ilusiones, de sus conquistas, de sus esperanzas, porque somos la plaza del reencuentro y la transformacin de los argentinos. Porque djenme contarles, amigos y amigas, que en aquel pasado muchas veces nos dividieron con enfrentamientos artificiales, que hoy intentan algunos burdamente repetir. Cuando uno escucha a algunos dirigentes que dicen pertenecer al campo del pueblo y representar a los pequeos productores, digo yo, se puede representar al pueblo y enorgullecerse de desabastecerlo? Se puede pertenecer y representar a los pequeos productores que todos los das luchan contra los pools y las grandes concentraciones econmicas? Hablemos claro los argentinos, porque si hablamos claro y con el corazn en la mano vamos a poder construir un pas diferente, un pas sin falsos enfrentamientos.

Invito a los argentinos a hacer un ejercicio de memoria. Cuntos sectores tal vez, con muy buena fe, creyeron o esperaron que aquel 24 de marzo iba a ser para mejor, conozco inclusive militantes de los organismos de derechos humanos con esta autocrtica. Y esto debe llevarnos a pensar a todos nosotros cules han sido los desencuentros para 200 aos de frustraciones.

Hoy estamos aqu y siento, argentinas y argentinos, que estamos en un momento histrico de la Patria. Nunca en 100 aos habamos protagonizado esta recuperacin econmica, trabajadores con trabajo, empresarios con sus fbricas abiertas, comerciantes con sus comercios, estudiantes estudiando en las universidades pblicas y en las universidades privadas. Si este ao, argentinos y argentinas, volvemos a crecer vamos a ser el perodo ms fructfero de nuestros 200 aos. (Aplausos)

No desaprovechemos la oportunidad, que no nos arrebaten el presente y el futuro, sepamos defender con inteligencia, con democracia y con tolerancia, sin hacer caso a las provocaciones, las conquistas sociales, polticas y econmicas que hemos logrado en estos 5 aos. (Aplausos)

Argentinos y argentinas, muchos de nosotros venimos de historias diferentes, de experiencias diferentes, de lugares poltico sociales y hasta culturales diferentes, pero lo importante no es de dnde se viene sino hacia dnde vamos todos juntos argentinos. Esta es la clave, el pas que queremos. (Aplausos)

Y este pas que ha vuelto a recuperar la fuerza del trabajo, que ha vuelto a recuperar sus fbricas, que ha vuelto a recuperar la autoestima nacional y que tiene una oportunidad histrica no la puede desaprovechar.

Yo convoco a todos, a todos, an a los que agravian e insultan, slo les pido, si les hace feliz agraviarme sganlo haciendo, pero por favor no agravien ms al pueblo, dejen las rutas para que se despejen y los argentinos puedan acceder a los alimentos, las fbricas a los insumos, los comercios a las mercaderas. (Aplausos)

Quiero decirles tambin a quienes tiene la inmensa responsabilidad, la respetabilsima profesin de informar a la sociedad, que lo hagan sin crear antagonismos, sin diferenciar en los colores de piel, por favor, no dividan a los argentinos porque los argentinos queremos estar unidos, solidarios y trabajando. (Aplausos)

Este no es slo un proyecto en el cual podemos mencionar trabajo, fbricas y produccin, es por sobre todas las cosas de inclusin social, de redistribucin del ingreso. Lo dije a lo largo y a lo ancho de la campaa, yo no soy de los dirigentes polticos que han tenido un discurso en la campaa para luego venir a hacer otra cosa en la gestin de gobierno. Tengo mi compromiso con el pueblo, con mis ideas, a las que expuse libremente en elecciones democrticas, donde compulsamos con otras ideas, con otros proyectos que tal vez no dijeron lo que despus hicieron. Pero no importa, la voluntad del pueblo siempre es inapelable, nos guste o no nos guste el resultado, y a eso me remito, argentinos y argentinas. (Aplausos) A este proyecto poltico de inclusin social, de redistribucin del ingreso, de la vigencia irrestricta de los derechos humanos, por primera vez en este mi pas, la Nacin Argentina. Me siento orgullosa de poder mirar al mundo y que el mundo nos mire como ejemplo de plena vigencia de los derechos humanos. (Aplausos)

S que hay costos personales que pagar, s que cuando uno elige el camino del pueblo, cuando uno elige el camino de los derechos humanos, cuando uno elige el camino de una sociedad ms justa y equitativa, las cosas se hacen siempre ms difciles. Pero tengo la conviccin, tengo la fuerza y tengo el coraje para llevar adelante el mandato que me confiri el pueblo argentino. No lo voy a traicionar. (APLAUSOS)

Quiero convocar, argentinos y argentinas, desde esta histrica Plaza, a todos los argentinos y a todas las argentinas, a todos los sectores econmicos y sociales, sindicatos, empresas, para que este 25 de Mayo, a dos aos de cumplir el Bicentenario de la Patria, podamos poner una bisagra histrica y dejar atrs definitivamente doscientos aos de fracasos, frustraciones y desencuentros.

Convoco al pueblo argentino, a todos, a este gran acuerdo del Bicentenario de nuestra Patria, de nuestro nacimiento, este 25 de Mayo, desde el fondo de mi corazn. Y les pido a todos y a todas que me ayuden, quiero que me ayuden a poder seguir luchando por la justicia; quiero que me ayuden a seguir luchando por el trabajo; quiero que me ayuden a seguir luchando para conformar un empresariado nacional con ms valor agregado cada da, con cada da ms y mejor trabajo; que me ayuden a que la educacin vuelva a ser el instrumento del equilibrio social, porque sola no puedo; necesito de la fuerza inagotable e indestructible del pueblo. Y s que lo van a hacer, porque los argentinos nos hemos alejado del infierno y no queremos volver a l. Nos gusta ms este pas donde somos un poco ms los que podemos compartir que aquel pas del pasado en el que unos pocos gozaban de todas las riquezas y el resto miraba o sufra o mora. (APLAUSOS)

Como les dije el 10 de diciembre, s que siendo mujer me va a costar un poco ms, pero que no se confundan con mi aparente fragilidad, tengo ejemplos de mujeres que vencieron a lo que ningn hombre poda vencer. All estn, a un costado, con sus pauelos blancos en la cabeza, ellas son el ejemplo de que las mujeres, con objetivos, con ideales y con valenta, son capaces de vencer las adversidades ms terribles. (APLAUSOS)

Finalmente, quiero en esta tarde agradecer a todos los que se han acercado a esta plaza, a los sindicatos, a los movimientos sociales, a los miles de ciudadanos y ciudadanas que no estn en ninguna organizacin, que simplemente son eso, ciudadanas y ciudadanos que no estn de acuerdo con el desabastecimiento, con la especulacin, con los que quieren aduearse de todo. A ellos los convoco a un gran esfuerzo, a una gran campaa que es la campaa de los argentinos.

Quiero convocar tambin a todos los que militan, cualquiera sea su partido poltico, a ver si alguna vez dejamos de hacer campaa por el propio partido y empezamos a hacer campaa por la Argentina, que lo necesita ms que nunca. (APLAUSOS)

A todos gracias, a todos muchas gracias, mucha fuerza, mucha tolerancia, no importa que provoquen o hagan cosas, seamos nosotros todos los das un poco mejor, porque de esta manera, siendo todos los das un poco mejor, construiremos entre todos tambin un pas mejor.

Quiero tambin agradecer a las organizaciones de derechos humanos que hoy nos acompaan por su inmensa valenta, por su valor, por su presencia inclaudicable, y a todos los argentinos y argentinas con alegra, porque los argentinos no tenemos por qu estar crispados y enojados, por primera vez en cinco aos nos est yendo mejor, un poco mejor a todos. Entonces alegra, mucha alegra en el corazn, mucho trabajo, mucho esfuerzo y mucho compromiso con este, nuestro pas.

Quiero decirles, finalmente, que mi compromiso con el pueblo, mi compromiso con el voto popular es indestructible. Ese es el deber que siempre cumplir como argentina por sobre todas las cosas, como Presidenta de todos los argentinos y para todos los argentinos.

Quiero finalmente pedirles, rogarles encarecidamente a los que an creen que es bueno cortar caminos para que no pasen alimentos, que es bueno cortar caminos para que no pasen instrumentos para las fbricas, que por favor, en nombre de todo el pueblo y en nombre de ellos mismos, que tambin son parte del pueblo, adviertan el mal que estn haciendo.

Por eso, quiero agradecerles a todos ustedes, hombres y mujeres de mi pas, por este compromiso que no es con el Gobierno, que no es con un partido, que no es con un color, sino que es con este, nuestro pas, la Argentina.

Fuerte el grito de Argentina!, que se sienta en todas partes, a lo largo y a lo ancho, Argentina con inclusin social, Argentina con trabajo, Argentina por la produccin, Argentina por los que menos tienen, Argentina por los que todava tienen hambre! Vamos Argentina por todo lo que todava nos falta lograr!

Muchas gracias, muchas gracias, argentinos y argentinas, muchas gracias, los quiero mucho, aqu adentro, en el corazn. (APLAUSOS)

Bibliografa:

www.casarosada.gov.ar

Juan David Nasio; El placer de leer a Lacan, El fantasma; Editorial Gedisa, Buenos Aires 2007.

Jorge Bekerman; El psicoanlisis ilustrado; Editorial Emec.

Ensayos Lacanianos (Oscar Masotta, Biblioteca del psicoanlisis) -1ra edicin Buenos Aires: Aguilar, Altea, Taurus, Alfaguara 2008.

http://es.wikipedia.org/ D'angeloCarbajal,EduardoMarchilli, Alberto

SIGNIFICADO

SIGNIFICANTE

FERDINAN DE SAUSSURE. Curso de Lingstica General. Ed Losada, S.A. Buenos Aires 1978. Pg. 127-133

FERDINAN DE SAUSSURE. Curso de Lingstica General. Ed Losada, S.A. Buenos Aires 1978. Pg. 193-206

Seisbold, J. R.; Experiencia simblica, experiencia religiosa y experiencia mstica. Nuevos mbitos para un encuentro personal con un Dios personal, ed. Siglo del hombre, Colombia 2003, pp. 231-234

Seisbold, J. R.; Experiencia simblica, experiencia religiosa y experiencia mstica. Nuevos mbitos para un encuentro personal con un Dios personal, ed. Siglo del hombre, Colombia 2003, pp. 256-260

Ver Anexo. Pg. 16

Ver Anexo. Pg. 18

Ver Anexo. Pg. 18

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