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CLASE 1 DE TEOLOGÍA SISTEMÁTICA. BASADA EN EL LIBRO “MANUAL DE DOCTRINA CRISTIANA”, DE LOUIS BERKHOF. INTRODUCCIÓN. “LA RELIGIÓN” Y “LA REVELACIÓN”. Preludio al tema: ¿Qué estudiamos? El objeto de estudio de la teología es Dios. Definición de Teología (Resumen del capítulo de Erickson, p. 17). La teología viene después de la fe y su propósito es explorar la Palabra de Dios que ha suscitado esta fe. “Conocemos a Dios y nos reconocemos en él” (Calvino). “La teología no puede ser más que una explicitación actual de la Revelación bíblica, un reflejo de la verdad revelada y eterna para las necesidades del pueblo de Dios en su peregrinaje histórico” (José Grau, Introducción a la Teología). Ramas del estudio teológico. Teología Bíblica: Estudios específicos sobre doctrina en la Biblia, Testamentos, Autores. Teología Histórica: Desarrollo histórico de la teología o de una doctrina en particular. Teología Filosófica: Reflexión que emerge a partir del estudio de los temas teológicos (la teodicea, soberanía de Dios y responsabilidad humana, la libertad cristiana, etc.). Teología Sistemática: Organización lógica y ordenada temáticamente de las doctrinas bíblicas. Se nutre de todas las ramas anteriores para su desarrollo. “Dios da la verdad en hilos individuales, los cuales debemos tejer en una tela determinada” (Orígenes). En el caso de la Teología Reformada, está ligada a la Dogmática: credos y confesiones (norma normada). Interpretamos la Biblia en comunidad. Teología Pastoral: Poiménica. ¿Cómo estudiamos? El amor (Leer a Barth en Introducción a la Teología Evangélica, p. 228). ¿Para qué estudiamos? (Teología Concisa, Packer, p. Introducción). Teología y espiritualidad: Leer fragmento “La letra mata”, de la Institución de Calvino, p. 46.
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La Religión. La religión como fenómeno universal.
• Todas las culturas tienen formas de religiosidad. • Sensus divinitatis (Calvino). Institución, p. 7, 8, 9 (textos marcados). • El debate sobre lo pernicioso de la religión (por ejemplo: “Ven a Jesús, pero no
a la iglesia”). La naturaleza esencial de la religión.
• La búsqueda de la comprensión mediante el estudio de las religiones del mundo. (William Alston, en Pablo Hoff, Teología Evangélica, p. 14).
• La búsqueda en la Biblia: la naturaleza de la religión. • Religión: la relación que el ser humano tiene hacia Dios. En el cristianismo, es
prerrogativa de dios determinar la naturaleza de la relación. Dios decide cómo se da esa relación, y se puede conocer en su Palabra.
• Relegere: volver a leer, repetir, observar cuidadosamente. • En el Antiguo Testamento: noción de “temor”. Respeto reverente y conciencia
de la ira de Dios. • En el Nuevo Testamento: Fe, piedad, reverente sumisión, sentido de
dependencia. • Síntesis en el evangelio. Keller en “El Dios pródigo”, p. 23 (cristianismo como la
no-‐religión).
(p. 13). La sede de la religión.
• Según la perspectiva bíblica, la sede de de la religión se encuentra en el corazón, como síntesis de la vida.
• Expresión de la vida toda (el ser humano como unidad psico-‐somática). • Todas las esferas de la vida.
El origen de la religión.
• Propuestas del racionalismo: el paso de la espiritualidad y del mito a la institucionalización (sacerdotes). Presuposición: ausencia de religiosidad.
• Romanos 1:18-‐23. Naturaleza del ser humano es religiosa, busca adorar. • La necesidad de la revelación especial de Dios y la iluminación del Espíritu,
conocer a Dios y tributar la adoración que merece.
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La Revelación. “Si Dios no se hubiera revelado, habría sido imposible para el ser humano conocerle, y no hubiera sido posible tener religión en general” (p. 19). (Cita Teología Sistemática, Berkhof, p. 37, letra C, punto 1). La idea de revelación.
• Imposibilidad de comprender totalmente a Dios (Deuteronomio 29:29; 1ª Corintios 2:10). La revelación es un acto de condescendencia.
• Dios ha decidido revelarse, darse a conocer. DOS CLASES DE REVELACIÓN. La revelación natural y sobrenatural.
• Revelación natural: manifestación en los fenómenos de la naturaleza y en la creación toda. (Salmo 19:1-‐4a).
• Revelación sobrenatural: milagros. Reciben el nombre de señal en los evangelios, porque más importante que el hecho milagroso es a quién apuntan.
La revelación general y especial.
• La segunda diferencia gira en torno a la naturaleza y el objeto de la revelación de Dios.
• Revelación general: radica en la creación y en las relaciones que Dios tiene con el ser humano. Ligada a la imagen de Dios (todos adoran, se adquiere conciencia de ello cuando se conoce a Dios).
• Revelación especial: radica en la obra redentora de Dios. Se dirige al ser humano como pecador que debe ser conducido al amor de Dios revelado en Cristo Jesús. “Esta revelación no es como la revelación general, luz que alumbra a todo ser humano, sino que es una luz que ilumina el camino de aquellos que el Espíritu Santo ha hecho receptivos a la verdad.
Formas de negar la revelación: ateísmo, agnosticismo, deísmo, panteísmo. La revelación general.
• La revelación general no llega al ser humano en la forma de comunicación verbal directa.
• Fenómenos de la naturaleza, constitución general de la mente humana, hechos de la experiencia y la historia.
• Tiene y ha tenido elementos sobrenaturales (sobre todo en el pacto de obras). • Es insuficiente: a) el pecado incapacita al ser humano para recibirla; b) no
proporciona un conocimiento fidedigno de Dios y de las cosas espirituales; c) no proporciona una base adecuada para la religión.
• Tiene un valor enorme. Para los que no conocen a Dios (Hechos 17:27,28). Religiones falsas tienen elementos de verdad que proporcionan puntos de contacto para el mensaje misionero cristiano. Para los que conocen a Dios,
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porque Dios incorporó en la revelación especial las verdades encontradas en la revelación general, rectificó las distorsiones y las interpretó para la humanidad. Leemos la revelación general con los ojos de la especial. “La revelación general sostiene la relación entre la naturaleza y la gracia, entre el mundo y el reino de Dios, entre el orden natural y el moral, entre la creación y la nueva creación.
La revelación especial.
• La Biblia es por excelencia el libro de la revelación especial. Nos otorgan el marco de interpretación de todas las cosas (mirada total. Única y suficiente regla de fe y conducta, es más que una declaración doctrinal).
• La caída hace que necesitemos de la revelación especial, porque corrige e interpreta las verdades de la revelación general, iluminan para que entendamos el testimonio de Dios en la naturaleza, proveer al ser humano una revelación del amor redentor de Dios y cambiar totalmente la condición del ser humano, redimiéndolo del poder del pecado y dirigiéndolo de vuelta a una vida de comunión con Dios.
Medios de comunicación de la revelación especial.
• Teofanías o manifestaciones visibles de Dios. Llamas de fuego, densas nubes, tempestades, suave murmullo. Las apariciones del ángel del Señor. La encarnación de Cristo (Colosenses 1:19; 2:9).
• Comunicaciones directas: voz audible, el urim y tumin (sorteo, p. 26, por si acaso), sueños, visiones, la profecía. Cristo es el profeta por excelencia, porque es emisor y contenido del mensaje (Juan 5:36-‐40).
• Milagros: entender el milagro como manifestaciones del poder de Dios que buscan señalar verdades espirituales. Confirman la Palabra, porque son muestra del amor de Dios por su pueblo. El milagro más grande: la encarnación.
Contenido de la revelación especial.
• Revela la redención. Plan de Dios para la salvación. (2ª Corintios 5:17-‐6:2). Alimento redentivo que se manifiesta en la vida cotidiana de los creyentes (transformación).
• Hechos y palabras. Dios se revela mediante hechos y palabras. Por ende, nuestra vida no debe disociar ambas. La transformación nos cambia para una vida santa.
• La revelación acontece en la historia. Es progresiva y acumulativa. El punto más elevado se encuentra en Cristo (Mateo 11:11).
(Leer 5 afirmaciones básicas acerca del conocimiento de Dios, según Packer en su “El conocimiento del Dios santo”, pp. 22 y 23). Tareas: Realizar los cuestionarios que aparecen en las páginas 17, 29, 40 (sobre La Escritura) y 47 (sobre La naturaleza esencial de Dios).
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