el poder de las palabras y la fe

(Pr.12:18) Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; Mas la lengua de los sabios es medicina.

La importancia de confesar la palabra.

Significado del término:

- Dicho de una persona: Expresar voluntariamente sus actos, ideas o sentimientos verdaderos.

- Reconocer y declarar, obligada por la fuerza de la razón o por otro motivo, lo que sin ello no reconocería ni declararía.

“Confesar” también significa "decir la misma cosa".

(Rom.10:17) Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.

El efecto de las palabras.

(Mat.12:37) Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.

(Mt.15:18) Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre.

Albert Einstein dijo: Nuestro lenguaje forma nuestras vidas y hechiza nuestro pensamiento

1) Nuestras palabras tienen poder de vida y muerte.

(Pr.18:21) La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.

2) Nuestras palabras dan forma y definen nuestras vidas.

(Pr.12:14) El hombre será saciado de bien del fruto de su boca; Y le será pagado según la obra de sus manos.

(NVI) Cada uno se sacia del fruto de sus labios, y de la obra de sus manos recibe su recompensa.

3) Nuestras palabras revelan la condición de nuestro Corazón.

(Mat.12:33-35) O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol malo, y su fruto malo; porque por el fruto se conoce el árbol.!!Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno,

siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas.

(Lc.6:45) El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.

4) Nuestras palabras nos dan dirección.

(Pr.12:14) El hombre será saciado de bien del fruto de su boca; Y le será pagado según la obra de sus manos.

(NVI) Cada uno se sacia del fruto de sus labios, y de la obra de sus manos recibe su recompensa.

5) Seremos juzgados por nuestras palabras.

(Mt.12:36-37) Más yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.

(Mt.12:32) A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero.

6) Por la palabra de fe, Dios creó el universo.

(Heb.11:3) Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.

7) Dios actúa en fe.

- Llama las cosas que no son como si fueran.

(Rom.4:17) como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentesdelante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen.

8) Como hijos de Dios debemos imitarlo.

(Ef.5:1) Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.

(Ef.4:29) Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.

9) Como uso Jesús palabras productivas.

- Al leproso le dijo, se limpio (Mr.1:42).

- Al que tenía un espíritu inmundo le dijo:!!Cállate, y sal de él! (Mr.1:25).

- Al sordo le dijo: Sé abierto. (Mr.7:33).

- A la tormenta, le dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza. (Mr.4:39).

10) Somos llamados a nombrar las cosas a existencia vasados en sus promesas.

(2 Ped.1:3) Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia.

El ejemplo de la higuera

(Mt.21:18-22) Por la mañana, volviendo a la ciudad, tuvo hambre. Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente; y le dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera.

Viendo esto los discípulos, decían maravillados: ¿Cómo es que se secó en seguida la higuera? Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho. Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.

11) Habla a las circunstancias en tu vida.

- Un buen consejo (1ped.4:11ª) Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios.

- Sanidad (Isa.53:5) Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.

- Fe (Mr.11:23) Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.

- Poder (Isa.54:17) Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová.

- Autoridad (2Cor.10:3-5) Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne, porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.

- Protección

(Isa.43:2-3) Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. Porque yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador; a Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba por ti.

- Victoria

(Ro.8:37-39) Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles,

ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.