amedeo modigliani, un pintor sefardí

19
Amedeo Modigliani, un pintor sefaradí Por Santiago Raigorodsky. Director de Tarbut Arte. LOS ORÍGENES Los Modigliani eran judíos sefardíes muy apegados a la religión de sus ancestros. La familia, decían, había sido proveedora del Vaticano -a Modigliani le gustaba decir que habían sido banqueros del Papa-, aunque probablemente sólo eran intermediarios en pequeñas transacciones y su abuelo paterno había creído que esa relación con la Iglesia le serviría de ayuda para violar una antigua ley que establecía que los judíos tenían prohibida la tenencia de tierras. El abuelo Modigliani quiso dedicarse a la fabricación de vino, de manera que compró unos terrenos en las afueras de Roma. Pero de nada le sirvió esa lejana, sino supuesta, relación con el Vaticano: sus flamantes posesiones fueron expropiadas. La familia decidió entonces alejarse. Se instalaron en Livorno, donde había familiares y se respiraba una tolerancia desconocida En tanto que los Garsin, también de origen sefardí, eran librepensadores, poliglotos, socialistas, pero a la vez profundamente orgullosos de su origen judío tunecino, trasmitido por el abuelo de Eugenia, con un profundo amor por la cultura judeoespañola. Flaminio Modigliani había nacido en Roma. Tenía 32 años de edad y ejercía como prestamista cuando se casó con Eugenia Garsin que tenía entonces 17 años. Ella había nacido en Marsella y, además de francés, hablaba inglés e italiano siendo una joven sumamente culta. A finales de 1872 les nació su primer hijo, Emmanuele; en 1874, Margherita y en 1878, Humberto. Amedeo Clemente Modigliani nació en Livorno, una población de la costa italiana de Toscana el 12 de julio de 1884 y fue el cuarto hijo del matrimonio entre Flaminio y Eugenia. En la circuncisión de Amedeo, todos los miembros eminentes de la comunidad judía de Livorno estuvieron presentes, muchos de ellos tenían un importante papel en la actividad económica de la ciudad. Flaminio, como dijimos, se dedicaba a una obligada profesión tradicional de los judíos europeos: el préstamo de dinero, pero era mal negociante. Prestaba atendiendo más a las necesidades de la gente que a las garantías que le ofrecían, por esa razón muy pronto debió recurrir él mismo a otros prestamistas. Flaminio no demoró mucho en declararse en bancarrota, así fue que al poco tiempo se presentaron en su casa funcionarios de justicia para embargar todos sus bienes. Se cuenta en varias publicaciones que Flaminio corrió de un lado a otro amontonando en la cama todas las joyas y objetos de valor que aún poseían, acogiéndose a una singular ley italiana que establecía que una mujer embarazada o que hubiera dado a luz recientemente, podía conservar la cama y todas las www.tarbutsefarad.com Amedeo Modigliani - 1918

Upload: tarbut-sefarad

Post on 04-Aug-2015

843 views

Category:

Documents


3 download

DESCRIPTION

Los Modigliani eran judíos sefardíes muy apegados a la religión de sus ancestros. Con esta remisión a los orígenes comienza el interesante estudio que Santiago Raigorodsky, director de Tarbut Arte, ha elaborado sobre la figura, la obra y la vida de este pintor judío sefardí: Amedeo Modigliani.

TRANSCRIPT

Page 1: Amedeo Modigliani, un pintor sefardí

Amedeo Modigliani, un pintor sefaradíPor Santiago Raigorodsky. Director de Tarbut Arte.

LOS ORÍGENES

Los Modigliani eran judíos sefardíes muy apegados a la religión de sus ancestros. La familia, decían, había sido proveedora del Vaticano -a Modigliani le gustaba decir que habían sido banqueros del Papa-, aunque probablemente sólo eran intermediarios en pequeñas transacciones y su abuelo paterno había creído que esa relación con la Iglesia le serviría de ayuda para violar una antigua ley que establecía que los judíos tenían prohibida la tenencia de tierras.

El abuelo Modigliani quiso dedicarse a la fabricación de vino, de manera que compró unos terrenos en las afueras de Roma. Pero de nada le sirvió esa lejana, sino supuesta, relación con el Vaticano: sus flamantes posesiones fueron expropiadas. La familia decidió entonces alejarse. Se instalaron en Livorno, donde había familiares y se respiraba una tolerancia desconocida

En tanto que los Garsin, también de origen sefardí, eran librepensadores, poliglotos, socialistas, pero a la vez profundamente orgullosos de su origen judío tunecino, trasmitido por el abuelo de Eugenia, con un profundo amor por la cultura judeoespañola.

Flaminio Modigliani había nacido en Roma. Tenía 32 años de edad y ejercía como prestamista cuando se casó con Eugenia Garsin que tenía entonces 17 años. Ella había nacido en Marsella y, además de francés, hablaba inglés e italiano siendo una joven sumamente culta. A finales de 1872 les nació su primer hijo, Emmanuele; en 1874, Margherita y en 1878, Humberto.

Amedeo Clemente Modigliani nació en Livorno, una población de la costa italiana de Toscana el 12 de julio de 1884 y fue el cuarto hijo del matrimonio entre Flaminio y Eugenia. En la circuncisión de Amedeo, todos los miembros eminentes de la comunidad judía de Livorno estuvieron presentes, muchos de ellos tenían un importante papel en la actividad económica de la ciudad. Flaminio, como dijimos, se dedicaba a una obligada profesión tradicional de los judíos europeos: el préstamo de dinero, pero era mal negociante. Prestaba atendiendo más a las necesidades de la gente que a las garantías que le ofrecían, por esa razón muy pronto debió recurrir él mismo a otros prestamistas.

Flaminio no demoró mucho en declararse en bancarrota, así fue que al poco tiempo se presentaron en su casa funcionarios de justicia para embargar todos sus bienes. Se cuenta en varias publicaciones que Flaminio corrió de

un lado a otro amontonando en la cama todas las joyas y objetos de valor que aún poseían, acogiéndose a una singular ley italiana que establecía que una mujer embarazada o que hubiera dado a luz recientemente, podía conservar la cama y todas las

www.tarbutsefarad.com

Amedeo Modigliani - 1918

Page 2: Amedeo Modigliani, un pintor sefardí

pertenencias que estuvieran sobre la misma. Esa pequeña fortuna les sirvió para instalarse en una casa más modesta y tratar de comenzar una nueva vida.

Flaminio debió alejarse de Livorno decidido a probar suerte en la minería. Eugenia, por su parte, abrió una escuela de lenguas para señoritas en su nueva casa, a la vez que se dedicaba a escribir cuentos, realizar traducciones y artículos literarios para algunos periódicos. Mientras tanto, criaba a sus cuatro hijos, y así es como Modigliani pasa una infancia no exenta de apremios económicos.

En 1886, Isaac Garsin, el padre de Eugenia, llegó de Francia para vivir en casa de su hija. Fue él, quien con su ayuda financiera aportó estabilidad económica al hogar de los Modigliani. El abuelo fue el mejor amigo de Amedeo en la infancia y la adolescencia. Juntos caminaban por las calles de la ciudad o a lo largo de la costa. Isaac hablaba italiano, francés, español, inglés y griego además de árabe, y era un hombre de una vasta cultura. Orgulloso de su origen judío, introdujo a su nieto en la filosofía y el gusto por la Cábala.

Eugenia también ejerció una poderosa influencia en el joven Amedeo. Ella, así como la familia, siempre se jactaron de ser descendientes del filósofo Baruch Espinoza, porque ese era el apellido de su bisabuela, hecho muy difícil de probar y que se supone falso, pues, que se sepa, aquél no dejó descendientes.

Así fue que entre la madre y el abuelo materno, Isaac, educaron a Amedeo. Ellos se preocuparon mucho por darle educación religiosa. Cuando él tenía 10 años de edad, su abuelo murió, lo que le causó un inmenso dolor.

En 1895, a los 11 años de edad "Dedo" (así llamado familiarmente) pasó de la escuela primaria al liceo. Poco tiempo después y fruto de una débil constitución, Amedeo padecía de una pleuresía que lo obligó a guardar cama muchas semanas, tiempo que aprovecha para leer en abundancia. Como le gustaba dibujar, su madre le compró materiales para que se entretuviese, y según el biógrafo Alfred Werner en su libro sobre Modigliani, Eugenia tuvo una premonición. "Dedo se comporta como un niño mimado, pero no le falta inteligencia. Tendremos que esperar y ver qué hay dentro de esa crisálida. ¿Quizás un artista?", escribió en su diario.

En 1897 Amedeo pasa con éxito sus exámenes de cuarto y recita la ley judía de memoria en la fiesta de su bar-mitzvá (en la religión judía es la ceremonia que se realiza cuando un niño cumple los trece años y pasa a ser mayor de edad). Dejó nota de ello en el diario de su madre, “estoy aprobando los exámenes por lo que podré formar parte del minian" (un minian es un quórum mínimo de diez hombres adultos, necesario para decir ciertas oraciones y rituales propios de judaísmo), hecho que colmó de orgullo a su madre, además de procurarle la satisfacción del deber cumplido.

Al poco tiempo, sus padres prácticamente distanciados acaban separándose y en 1898, su hermano de 26 años, Emmanuele, es condenado a dos años y medio de prisión por ser militante del movimiento anarquista, aunque al decretar el gobierno una ley de amnistía la pena se reduce a seis meses y el pago de 750 liras.

www.tarbutsefarad.com

Eugenia Garsin y Flaminio Modigliani

Page 3: Amedeo Modigliani, un pintor sefardí

SUS ESTUDIOS DE PINTURA

A los 14 años, Amedeo siendo el más joven de los alumnos, comenzó a tomar clases de pintura con Guglielmo Micheli, que era conocido por transmitir sólidos conocimientos del oficio a sus estudiantes. Micheli había sido un discípulo de Giovanni Fattori, tal vez el más importante de los pintores del movimiento florentino conocido como los macchiaioli (en italiano, manchistas o manchadores). En su estudio Amedeo se encuentra con Oscar Ghiglia, que con el tiempo llegaría a ser uno de sus mejores amigos. También en esa época frecuentó el estudio de Gino Romiti con el fin de practicar el estudio del desnudo. Ya en esa temprana etapa y ante la sugerencia de pintar directamente del paisaje que hacía Micheli, Modigliani decía, “Yo necesito un ser vivo delante de mí”, demostrando su pasión por la figura.

Poco después de comenzar sus estudios de pintura, Amedeo sufre un ataque de fiebre tifoidea -enfermedad considerada fatal en su época- que dejará una marcada secuela en sus pulmones y, fruto de ello, dos años más tarde sufre una tuberculosis.

Modigliani se convierte entonces en un ávido lector, entre la abundante literatura y obras de filosofía lee a Baudelaire, D’Annunzio, Nietzsche, Dante y Petrarca. También descubre a Shelley, Bergson y Kropotkin. En ese año su madre escribe; “Dedo ha renunciado a los estudios y no hace más que pintar, todo el día y todos los días”. Además e influenciado por sus lecturas, Amedeo aprendió a recitar de memoria fragmentos de las obras que leía.

En el otoño de 1900 Amedeo es invitado por su madre y viaja con ella a Nápoles donde en el “Museo Archeologico Nazionale” contempla la escultura griega y romana, visitan también Capri, Roma y Florencia para volver finalmente a Livorno. En realidad el viaje que tenía como propósito mejorar la salud del joven se transforma en un viaje de formación, un recorrido “iniciático” a través de lugares y obras maestras del arte italiano.

Apoyado emocional y materialmente por su madre, en 1902, Amedeo se traslada a Roma, donde traba amistad con el pintor chileno Manuel Ortiz de Zárate, que recién llegado de París le habla de los impresionistas, de Toulouse-Lautrec, Gauguin, Van Gogh y Cezánne lo que despierta el interés de Modigliani por París. A su vez le confiesa a de Zárate su intención de convertirse en escultor.

En mayo de ese año se inscribe en la “Escuela libre del Desnudo”, (“Scuola libera di Nudo”) en Florencia, dirigida por Fattori a quien Modigliani admira. Posteriormente viaja por un cierto tiempo a una ciudad cercana a Carrara donde esculpe varias cabezas y un torso. Aburrido de los estudios con Fattori, comienza a recorrer cafés y frecuentar a mujeres que utiliza como modelos de sus pinturas.

Al año siguiente decide trasladarse a Venecia en busca de un ambiente artístico abierto a las nuevas corrientes plásticas, estudiando en el “Instituto de las Artes”, donde conoce a Boccioni (que sería una figura clave del movimiento futurista italiano) y Soffici. Ese año abre sus puertas la “Biennale” y conoce de primera mano obras de Monet, Pisarro, Renoir y Rodin. No obstante haberse inscripto en el “Instituto de las Artes” casi nunca asiste a clase, en cambio suele frecuentar iglesias y museos donde se dedica a estudiar la técnica pictórica de los primitivos italianos como Carpaccio y Bellini.

En el verano de 1904 pasa una temporada en los Alpes Dolomitas desde donde le escribe varias cartas a su amigo Ghiglia ( se conocen cinco de ellas) que son las que constituyen el núcleo más válido de testimonios autógrafos. En una de ellas Modigliani decía; “Te escribo para abrirte mi corazón y para confirmar mis propios sentimientos respecto de mí mismo.www.tarbutsefarad.com

Page 4: Amedeo Modigliani, un pintor sefardí

Yo mismo soy el instrumento de fuerzas poderosas que nacen y mueren en mí. Me gustaría que mi vida fuera una fértil corriente que fluyera alegremente sobre la tierra. Hasta el momento tú eres el único a quien puedo contar todo; bien, pues ahora soy rico y fértil en ideas y necesito trabajar”. En otras de sus cartas le dice a su amigo; “Habitúate a poner tus necesidades estéticas más allá de tus obligaciones sobre los hombres”. De esta época juvenil, en realidad pocas huellas quedan de sus trabajos y se cree que mucho de ese material fue destruido por la propia voluntad de Modigliani.

FINALMENTE PARÍS

Su ilusión de viajar a París, se ve coronada con el éxito en 1906. La ciudad en ese momento era el centro de las vanguardias pictóricas. Modigliani tenía entonces 22 años de edad y como muchos otros jóvenes artistas se inscribe en la famosa “Académie Colarossi” con el fin de disponer de un lugar de trabajo y de modelos. Visita numerosos museos y galerías como la Durand Ruel y la Bernheim-Jeune donde descubre gran cantidad de obras de los más importantes artistas del momento.

Luego de permanecer poco tiempo en un hotel del barrio de la Ópera, el joven Amedeo decide instalarse en Montmatre, donde queda impresionado por la miseria en la que vivían muchos de los artistas allí residentes. En realidad, si se excluye un primer período de bienestar económico proporcionado por las remesas de dinero enviado por su madre y en ocasiones su tía, la vida parisina de Modigliani se caracterizará por su paulatino aislamiento y una precariedad endémica, fruto de su escasez de recursos económicos, lo que lo lleva a mudanzas y peregrinaciones constantes.

Cuando Amedeo llegó a París, el capitán Alfred Dreyfus -cuyo caso tanto había conmocionado a la sociedad francesa- acababa de ser rehabilitado por la justicia. Existía en ese momento un marcado ambiente antisemita y Modigliani desarrolló una actitud pendenciera cada vez que se insinuaba algún comentario contrario a los judíos.

Modigliani se une paulatinamente a la bohemia parisiense, abandona la academia Colarossi y se dedica a dibujar lavanderas, prostitutas y niños de las calles, también esculpe en piedras que coge de edificios en construcción. Luego de alojarse en diversos lugares alquila un estudio en el “Bateau-

Lavoir” ( “lavadero flotante”, nombre dado por el poeta Max Jacob a ese desvencijado lugar por su semejanza con las barcazas donde las lavanderas acudían a lavar la ropa al río). Allí entabla amistad con diversos pintores y escritores. Conoce a Picasso, Apollinaire, André Derain, Van Dongen, Max Jacob, Alfred Jarry, Utrillo, André Salmon y Maurice de Vlaminck.

En el “IV Salón d´Automne” visita una amplia retrospectiva de Paul Gauguin, que había fallecido en 1903. Pero tras un año de permanencia en París, Modigliani siente que su obra no había alcanzado la suficiente madurez, lo que imposibilitaba un reconocimiento buscado por él y por otro lado, el dinero comenzaba a escasear. En esa época, junto a Maurice Utrillo, un bohemio empedernido, comienza a beber copiosamente y fumar hachís.www.tarbutsefarad.com

Modigliani - Picasso y A. SalmonParís 1918

Page 5: Amedeo Modigliani, un pintor sefardí

En el “V Salón d´Automne” de 1907 conoce la obra de Paul Cézanne y queda fuertemente impresionado por ella, es en ese mismo salón que Modigliani expone cinco de sus acuarelas y dos óleos. Le interesa el trabajo de la figura que hace Cézanne sobre fondos neutros, con pocos elementos de referencia espacial, los perfiles de las figuras definidos con rotundidad, el trabajo de los planos cromáticos, el ritmo y la composición, son algunos de los elementos que fascinan y coinciden con los intereses de Modigliani.

Como fruto de esa muestra conoce al doctor Paul Alexandre quien se convertirá en poco tiempo en su mecenas y gran amigo. Modigliani, como sucede con muchos otros pintores, es influido también por diversos artistas, se interesa vivamente por la época azul de Picasso y además es evidente la influencia que ejercen sobre él la obra de Gustav Klimt, así como las estampas del japonés Utamaro.

Alexandre es un gran conocedor del arte africano primitivo y familiariza a Amedeo con el mismo, lo que será importante en la gestación de su obra escultórica. Cabe decir, que a pesar de sus dibujos y pinturas, en esa primera época, Modigliani se consideraba más escultor que pintor.

No obstante sus pocos ingresos, Alexandre adquiere algunos de sus dibujos y pinturas, lo que supone una ayuda y un incentivo para el artista. De este año de 1908 son sus obras “La amazona” y “La judía”. También lo es “Cabeza de joven mujer”, uno de los pocos cuadros que han sobrevivido de su primera llegada a París, obras en la que es evidente su admiración por Toulouse-Lautrec y también por la obra de Picasso, además de encontrarse cercano a los expresionistas alemanes. Este último trabajo y otros tres son presentados por Modigliani en el “XXIV Salón des Indépendants”. Realiza alguna talla en madera, tratando de evitar la irritación que el polvo de piedra produce a sus maltrechos pulmones. La madera tiene el incierto origen de una estación de metro en construcción.

Como resultado de una trifulca, Amedeo destruye varias obras del pintor Maurice Drouard, lo que se deriva en la expulsión de la colonia de artistas donde trabajaba y se dedica a vagabundear por Montmartre, hasta que finalmente decide trasladarse a Montparnasse. Allí alquila un pequeño apartamento en “La Ruche”, otra célebre colonia de artistas.

1908 fue un año donde irrumpió con fuerza el cubismo, luego de una exposición de George Braque en la galería de Henry Kahnweiler. En realidad el debut pictórico de Modigliani prácticamente había coincidido con las primeras manifestaciones de los “fauves” y la aparición del cubismo, tanto Braque como Picasso, con su peculiar magnetismo y la experimentación que ambos comenzaron a desarrollar en esa época habían concitado gran interés por parte de crítica y público. Estos hechos, al que posteriormente se les sumaron las primeras manifestaciones futuristas, de alguna manera www.tarbutsefarad.com

Paul Alexandre sobrefondo verde -1909

La judía - 1908

Page 6: Amedeo Modigliani, un pintor sefardí

eclipsaron las primeras apariciones de la pintura de Modigliani, que aparecía como un artista aislado.

En 1909, durante la visita a una exposición del escultor polaco Elie Nadelman, que se realizaba en la galería Druet, conoce al escultor rumano Constantin Brancussi, quien ejercería una gran influencia en la obra de Modigliani. Alquila en la Cité Falguière un estudio donde también trabajaba Brancussi haciéndole frecuentes visitas escuchando sus consejos. Es una época donde Modigliani pinta poco, dibuja por cinco francos para los transeúntes que frecuentan los cafés y para comer paga con dibujos.

Tras una visita que le hace su tía, Laura Garsin, ésta comprueba el frágil estado de salud de “Dedo” y las condiciones miserables en que vive. A instancias de ella y contando con su ayuda económica, Amedeo viaja a Livorno. Esto se convierte en un acontecimiento para la familia. Durante su estancia livornesa de 1909 recuerda Eugenia Garsin, madre del artista, que Amedeo se pasaba el día en el estudio de su amigo, el pintor Gino Romiti y escribiendo con su tía Laura artículos filosófico-culturales. Pinta “La mendiga” y “El mendigo de Livorno”, trabajo del cual sin duda estaba especialmente orgulloso, pues cuando volvió a París no sólo corrió para enseñársela a su amigo Paul Alexandre, sino que decidió exponerla en marzo de 1910 en el “Salón des Indépendants”.

“El mendigo de Livorno” y también “El violoncelista” dejan patente la huella de Cézanne en la obra de Modigliani, eso se percibe en la gama cromática basada en azules, en la pincelada alargada y en la relación fondo-figura en la que parece que ambos se confunden. Estos personajes típicos de la vida bohemia de París, también formaban parte de la iconografía en las obras de la época azul de Picasso y de muchos otros artistas. Son obras que Modigliani pudo ver en el taller de éste en el “Bateau-Lavoir” y también en la galería de Ambroise Vollard.

www.tarbutsefarad.com

Musa dormida - Brancussi -1909/11

El violoncelista - 1909 El mendigo de Livorno - 1920 El muchacho del chaleco rojo Cezanne - 1888

Page 7: Amedeo Modigliani, un pintor sefardí

OTRA VEZ PARÍS

Su hermano Emmanuele le había ayudado económicamente y Amedeo retorna a finales de setiembre a París. Allí Paul Alexandre le compra “El mendigo de Livorno”. Una nueva retrospectiva de Cézanne en 1910, en la “Galerie Bernheim-Jeune” causó una profunda impresión notable en su formación plástica. De esta exposición le conmovió extraordinariamente la obra “Muchacho del chaleco rojo”, tanto que llevará por mucho tiempo una reproducción de esta pintura de Cézanne en su bolsillo.

Acosado nuevamente por las penurias económicas, pues prácticamente su único sustento era un dinero que le enviaba su madre, se ve obligado a cambiar constantemente de domicilio. Vuelve a Montmartre y se hospeda una vez más en el “Bateau-Lavoir”. Esos cambios, en muchas ocasiones apresurados, huyendo de sus acreedores, comportan la pérdida de una buena parte de sus trabajos. En el “XXVI Salón des Indépendants” expone seis obras, entre ellas “El violonchelista”, “Lunaire” y como dijimos,“El mendigo de Livorno”. Envuelto en la miseria, Modigliani continúa bebiendo copiosamente y consumiendo hachís con mayor frecuencia.

En ese verano conoce a la joven poetisa rusa, Anna Akhmatova, pasean por el jardín de Luxembourg y visitan el Louvre. Modigliani realiza varios dibujos de ella como

Nefertiti, de los cuales poco se conserva. Repinta fotografías para ganar algo de dinero y a través del poeta Apollinaire logra vender alguna obra.

En 1911 Modigliani decide abandonar sus esculturas en mármol debido al alto precio del mismo y también porque el polvo de mármol del pulimento le provocaba serios problemas de salud. En ese momento recurre a piedras blandas para proseguir con sus esculturas. Pinta entonces un segundo retrato de Paul Alexandre.

Al año siguiente traba amistad con el escultor Jacob Epstein, que estaba trabajando para esculpir la tumba de Oscar Wilde en el cementerio de Père Lachaise. Se ven casi diariamente durante medio año. También entabla amistad con otro magnífico escultor, Jacques Lipchitz. En el “X Salón d´Automne” expone un conjunto de siete cabezas, que son mostradas en la sala cubista junto a obras de Archipenko, Gleizes, Kupka, Léger, Picabia y otros. Sus cabezas de piedra alargadas hasta lo inverosímil se caracterizan además por su pureza y despojamiento, así como sus intemporales rostros por poseer ojos almendrados, bocas pequeñas, narices finas que al igual que los cuellos eran delicadamente alargados.

De 1910 a 1914 aproximadamente, Modigliani se dedicó casi exclusivamente a la escultura, realizando sus características efigies cada vez más hieráticas y estilizadas. En sus esculturas Modigliani siempre trabajó directamente sobre la piedra, desechando el modelado sobre yeso o arcilla. De sus trabajos como escultor hoy se conservan unas

www.tarbutsefarad.com

Tête - 1910-1912

Cariátide - acuarela - 1913

Page 8: Amedeo Modigliani, un pintor sefardí

veinticinco obras. De ellas, presentó una serie en el “Salón d´Automne“ de 1912. Hacia finales de ese año Brancusi lo encuentra exhausto y medio inconsciente junto a un bloque de piedra que había estado esculpiendo. También de este mismo período será su serie de cariátides, dibujos y obras pictóricas realizadas tanto en acuarela como en diferentes técnicas y que están directamente relacionadas con su actividad de escultor.

1913 fue un año con un intenso frío, que mal soporta el artista pasando momentos difíciles por su estado de salud. Eso lo lleva nuevamente a Livorno, no sin antes dejar en casa de Alexandre una gran cantidad de dibujos, acuarelas y esculturas. En Livorno, al cuidado de su familia consigue esculpir varias cabezas en piedra. Sus amigos, al verlas, se ríen de él y le aconsejan que las tire al canal de Livorno. Se cree que Modigliani las

destruye. Desalentado, decide volver a París.

En su retorno conoce a Zadkine, Kisling, Foujita y Chaim Soutine. En esa época se hace cada vez más consciente de la dificultad de vivir de la escultura, lo que aumenta su angustia, el hachís y la bebida son su alternativa. Pinta algunas pocas obras y trabaja para un marchante y especulador, Paul Chéron quien lo encierra prácticamente en la planta baja de su galería junto a una modelo y una botella de cogñac. Cada cuadro significaba un poco de comida y 20 francos. Modigliani pronto termina rompiendo con el explotador galerista.

En mayo de 1914 una de sus esculturas y un dibujo para escultura se exponen en una muestra celebrada en la “Whitechapel Art Gallery”, de Londres. Ambas obras se exponen en una denominada “sección judía” de la exposición junto a obras de Moise Kisling, Elie Nadelman y Jules Pascin.

BEATRICE HASTINGS

En ese mismo año de 1914, Amedeo conoce a Beatrice Hastings (originalmente apellidada Haigh), nacida en Sudáfrica en el seno de una adinerada familia. Beatrice, que había sido escritora, cuando coincide con Modigliani tenía 35 años de edad y se había convertido en crítica literaria para un prestigioso semanario de literatura y arte,“The New Age”. En ese entonces era ya conocido como "Modì" por sus amigos, entre los que figuraban Cocteau, Picasso, Brancusi y Blaise Cendrars. Le llamaban Modí no sólo abreviando su nombre, sino que es exactamente como se pronuncia la palabra francesa para decir maldito (maudit). Suelen decir algunos que el nombre es el destino. El suyo, sin duda, fue breve y trágico.

Según lo describen muchos de quienes le conocieron, su aspecto en general fue el de un marginal de porte aristocrático, con su traje de terciopelo ocre, camisa amarilla, bufanda roja y un sombrero de ala ancha. Picasso dijo de él que era el único tipo en París que sabía vestir.

Amedeo indudablemente emanaba un gran magnetismo hacia las mujeres. Tiene numerosos romances hasta que entra en su vida Beatrice, con la que mantendrá una relación de unos dos años. Ésta le sirve de modelo en varios retratos, como "Madame Pompadour". Decían de él que cuando estaba bajo los efectos del alcohol era triste y violento, en cambio, sobrio era tímido y encantador. A Modigliani le gustaba citar a Dante www.tarbutsefarad.com

Chaim Soutine - 1917

Page 9: Amedeo Modigliani, un pintor sefardí

Alighieri y recitaba poemas del libro del conde de Lautréamont, “Los cantos de Maldoror” ("Les Chants de Maldoror") libro del que siempre tenía cerca un ejemplar.

El 28 de junio de 1914 tiene lugar un fatídico suceso, es asesinado en Sarajevo el archiduque Francisco Fernando de Austria, esto marca el comienzo de la Primera Guerra Mundial. En agosto, Alemania declara la guerra a Francia y se producen los primeros bombardeos a París. Es el fin de los años felices, muchos son movilizados, entre ellos Braque, Derain, Paul Alexandre. También lo intenta Modigliani, pero sin éxito, pues es rechazado debido al mal estado de su salud.

Modigliani se va a vivir al estudio de Beatrice, donde realiza alguna talla más en piedra, pero una vez más comprueba que sus frecuentes crisis de tos son provocadas por el polvo

de la piedra. Progresivamente vuelve a la pintura, quizás impulsado por su deseo de retratar a Beatrice. Ésta se transforma en un estímulo importante para el pintor, sus amplios conocimientos literarios y filosóficos seducen aún más al pintor italiano. Ambos frecuentan el círculo intelectual integrado, entre otros por Archipenko, Jean Cocteau, Juan Gris, Lipschitz, Picasso y el músico Eric Satie.

Max Jacob, que también integraba ese círculo, le presenta al marchante Paul Guillaume quien se interesa por su obra y lo estimula a seguir pintando, aunque no llegan a firmar un contrato formal, pues Guillaume recelaba del ”carácter impredecible del artista y de su pintura poco francesa”.

Poco a poco la relación entre Beatrice y Modigliani comienza a deteriorarse. Ella le reprochaba su adicción al hachís y también discuten por sus gustos literarios. No obstante, Beatrice, que admiraba su obra trata de consolidar la relación de Amedeo con Guillaume. De esta época es el retrato de Paul Guillaume “Novo Pilota” y también sus últimas tallas en piedra. En ese retrato de Guillaume y en algunos otros, el artista deja huellas evidentes de su pertenencia a las tradiciones culturales del judaísmo, añadiendo sobre ellas signos cabalísticos.

Modigliani entra en un mayor contacto con varios artistas de origen judío alojados en “La Ruche”, entre los que se encontraban Chaim Soutine, Pincus Kremegne, León Indenbaum y Jacques Lipschitz, con estos artistas Modigliani siempre manifestó un sentimiento de amistad y de profunda afinidad existencial.

Entre 1915 y 1916 se establece junto a ellos, que lo apreciaban enormemente. Beatrice no soporta a sus nuevos amigos y la relación entre ellos ellos se agota. Tras la ruptura, la salud de Modigliani se deteriora rápidamente.

En marzo de 1916 la “Modern Gallery” de Nueva York, por intermedio de Paul Guillaume, expone dos cabezas de Modigliani, junto a obras de Brancusi y otros tres escultores americanos. La muestra es recibida muy favorablemente por la crítica americana. Modigliani entonces frecuentaba el estudio de otro pintor judío, Moise Kisling y ambos pintan allí el retrato de Jean Cocteau.

www.tarbutsefarad.com

Beatrice Hastings Madame Pompadour - 1917

Page 10: Amedeo Modigliani, un pintor sefardí

Meses después se inaugura la exposición “L´Art Moderne en France”, en el “Salón d´Antin”, de París, organizada por André Salmon. Es ésta una de las muestras más importantes celebradas durante la guerra. Se trataba de 166 obras de 52 artistas, entre ellos figuraban De Chirico, Derain, Dufy, Kisling, Leger, Lhote, Matisse, Or t i z de Zára te , Or lo f f , Picasso, Roualt y Modigliani, que presenta como casi todos los otros artistas tres lienzos.

Posiblemente, es en esa ocasión que conoce al joven poeta y marchante polaco Leopold Zborowski y a su mujer Anna (Hanka). Éste, con el permiso de Guillaume, impresionado por la pintura de Amedeo, se convierte en su representante. Lamentablemente Zborowski enferma antes de llegar a firmar un contrato con el artista y debe partir a Niza a fin de recuperarse. Modigliani pasa como casi siempre por una difícil situación económica. Lipschitz, con el fin de ayudarle, le encarga un doble retrato junto a su mujer. El mismo Lipschitz, ex profeso, prolonga la realización del retrato para hacer lo mismo con su ayuda.

Cuando Zborowski vuelve a París firma un contrato con el artista y éste se compromete a pintar diariamente en el apartamento del marchante. Éste pasa a pagarle 15 francos diarios y el alojamiento en un pequeño hotel de la rue de Buci, allí Modigliani vivirá un tiempo con su nueva relación, Simone Thiroux. El artista en esos momentos le escribe a su madre disculpándose por las pocas noticias que le enviaba y le decía; “A pesar de los altos y bajos, estoy relativamente contento. Estoy pintando de nuevo, y vendiendo, que ya es algo”.

En una nueva exposición colectiva organizada por Émile Lejeune en su estudio, Amedeo presenta 14 pinturas y algunos dibujos, los que son calificados de “cubistas” por algunos críticos.

LOS DESNUDOS

A finales de año, la familia Zborowski se muda y pone a disposición del artista la habitación más grande del apartamento donde el pintor lleva a cabo una buena serie de desnudos recostados, que junto con sus retratos se convertirá en uno de sus temas preferidos. Mientras, otros artistas como Utrillo, Kisling y Lipschitz comenzaban a ser reconocidos, los precios de Modigliani continuaban siendo sumamente bajos.

www.tarbutsefarad.com

Max Jacob - 1916 Paul Guillaume “Novo Pilota”- 1915

Leopold Zborowski - 1916J. Lipschitz y esposa - 1917

Page 11: Amedeo Modigliani, un pintor sefardí

Los grandes desnudos de Modigliani de 1917 le ponen en la línea de la tradición del desnudo recostado que parte de las Venus de Giorgione en el siglo XVI y continúa en las de Tiziano. Su trabajo tampoco es ajeno al refinamiento y la gracia de Botticelli, a cuya obra recurre en el caso de los desnudos erguidos. Incluso podemos apreciar la similitud que existe entre entre los desnudos de Goya, por ejemplo “La maja desnuda” y los de Modigliani.

Vemos que en muchos de sus desnudos, el artista cortaba las extremidades, destacando la plenitud del cuerpo en una actitud de abandono aumentando su carga erótica. También el artista prácticamente abandona las inflexiones del claroscuro remplazándolo por tintas sumamente planas con numerosos matices de un solo color.

Además es posible encontrar ciertas similitudes en sus desnudos con algunos trabajos de Courbet. Obras como “Desnudo recostado” de 1917, destacan por su elegancia y simplicidad, la sensualidad de los cuerpos y el tratamiento de las carnaciones. La presentación del cuerpo tumbado en diagonal remite a algunos modelos renacentistas.

En sus obras, los elementos del entorno, como el diván, las telas y el fondo, aún estando en el lienzo, desaparecen ante la rotundidad del cuerpo femenino que se presenta de inmediato ante la vista del espectador.

A pesar de la relación entre unos y otros lienzos, percibimos que no son obras realizadas en serie, puesto que se pueden ver rasgos en estas modelos netamente diferenciados y presentan características físicas diferentes, así como los planteos de color también suelen serlo. A esta tradición, propia de las grandes etapas de la pintura italiana, Modigliani aporta un lenguaje plenamente moderno, con el aplanamiento de las figuras femeninas, el empleo de un punto de vista cercano y también exalta la calidad y el uso expresivo de la línea, que mucha veces utiliza para definir los contornos de las figuras.

Si bien en sus primeros trabajos el artista se centraba en captar los rasgos esenciales y la psicología del modelo, se fue apartando paulatinamente de ese criterio. Poco a poco y a través de una síntesis quizás proveniente de sus esculturas, fue en la búsqueda de lo esencial más allá del accidente físico, construyendo su propio ideal plástico de belleza. Es así como vemos que en la mayoría de sus retratos la cuenca de los ojos presentan un color uniforme, sin iris ni pupila , en la búsqueda de lo que el propio Modi diría “una mirada introspectiva”. También es interesante ver cómo en algunos de ellos, el artista plantea una doble mirada, frontal y lateral, recurso plástico que los cubistas llevarían a su máxima expresión.

www.tarbutsefarad.com

Desnudo echado - 1917 La maja desnuda - Goya -1797/1800

Page 12: Amedeo Modigliani, un pintor sefardí

En 1917 Modi rompe su relación con Simone Thiroux, que por aquel entonces estaba encinta. En enero se realiza un homenaje a Braque, que se recuperaba de una herida sufrida en el frente. Allí acuden numerosos artistas, pero Modigliani no había sido invitado por decisión de Beatrice Hastings, una de las organizadoras. Éste se presenta al acto totalmente ebrio junto a otros pintores y modelos, armando una descomunal gresca y amenazando a Alfredo Pina, amante de Beatrice, a resultas de lo cual es expulsado del local.

Se piensa que a través de su amiga, la escultora ucraniana Chana Orloff es que conoce a Jeanne Hébuterne, que en ese entonces tenía 19 años, 14 menos que Modigliani. Jeanne, de carácter muy introvertido, estudiaba pintura y tocaba el violín, ella provenía de un ambiente familiar rígidamente católico. Ambos comienzan a salir juntos a escondidas de la familia de ella.

En mayo participa en una nueva exposición colectiva, esta vez en la galería “Chéron” de París y también figura su obra en una muestra celebrada en la “Galerie Dada”, de Zúrich.

Ese mes Simone da a la luz y Modigliani se niega a reconocer al niño como suyo.

SU PRIMER EXPOSICION INDIVIDUAL

Jeanne y Modigliani se van a vivir juntos, a pesar de la oposición de los padres de ella.

En diciembre de 1917 la “Galerie Berthe Weill” abre la “Exposition des Peintures et des Dessins de Modigliani”, la que sería la única exposición individual que Amedeo celebraría en vida. Se mostraban en ella 32 pinturas y unos treinta dibujos seleccionados por Zborowski. El día de la inauguración de la muestra interviene la policía para poner fin al escándalo suscitado por uno de los desnudos expuestos en la vidriera de la galería. La galerista Berthe Weill es obligada a retirar todos los desnudos de la muestra.

Paradójicamente, a raíz del revuelo causado se venden varias obras a importantes coleccionistas de arte, entre ellos al secretario general de la Prefectura de Policía y al banquero y coleccionista Schenemayer.

En 1918 París continúa bajo los bombardeos alemanes, que causan graves destrozos así como numerosos muertos y heridos. El invierno de ese año es muy frío, se racionan el gas, la electricidad y el carbón, también escasean alimentos básicos como la leche, los huevos y la mantequilla. La salud de Modigliani empeora rápidamente y en París cunde el miedo ante la inminente entrada del ejército alemán.

Cada cual trata de salir como puede, muchos de sus habitantes viajan hacia el sur de Francia y el mercado de arte se paraliza totalmente.

www.tarbutsefarad.com

Cabeza de mujer de pelo rojo - 1915

Jeanne Hebuterne

Page 13: Amedeo Modigliani, un pintor sefardí

Zborowski y su mujer también deciden viajar al sur, llevando además la intención de encontrar compradores entre los ricos residentes que allí se hallaban. Los preparativos coinciden con la noticia de que Jeanne se encontraba embarazada. Los Zborowski invitan a Amedeo y Jeanne a viajar con ellos y a instancias del pintor italiano también son invitados la madre de Jeanne, Soutine, Foujita y otros amigos.

Aquejado de nuevos problemas de salud, Modigliani se aloja temporalmente en la casa de un amigo de Zborowski, el pintor Osterlind por cuya mediación Modigliani visita a Renoir, residente en la villa “Les Colletes”. El desencuentro entre ambos pintores, provocado por insinuaciones eróticas del pintor francés acerca de la relación con sus modelos, provoca la rápida marcha de Amedeo en medio de la conversación. Zborowski, en ese tiempo no logra vender ningún cuadro y surgen los primeros problemas financieros del grupo.

En julio Soutine y Foujita vuelven a París. El resto se traslada a Niza. Allí, a pesar de los esfuerzos de Zborowski por solucionar algunos aspectos de la vida de Modigliani, choca con las continuas disputas y borracheras de éste. Amedeo frecuenta a Archipenko, Blaise Cendrars y Léopold Survage que entonces también residían en Niza. En la casa de este

último pinta regularmente, y en un retrato que le hace a su amigo le pinta un ojo ciego, y cuando Survage le pide una explicación Amedeo responde; “Porque con uno miras al mundo y con el otro miras dentro de ti”, lo que refleja su poética.

Modigliani, en búsqueda de algunos recursos económicos también recorre calles y cafés donde realiza dibujos malvendiéndolos por pocos francos.

En agosto cesan los bombardeos de París. Tras meses sin vender una sola obra parece comenzar a cambiar la suerte de Zborowski. Renoir le recibe en su casa y le regala dos cuadros. Asimismo Leopold consigue vender diez trabajos de Modigliani al coleccionista Jacques Netter, finalmente, al regresar a París se suceden nuevas ventas.

NACE LA HIJA DE JEANNE Y AMEDEO

El 11 de noviembre termina la Primera Guerra Mundial. El 29 de noviembre Jeanne Hébuterne da a luz una niña -Jeanne-. Zborowski y su mujer vuelven a Niza para dar la enhorabuena a la familia Modigliani.

Un mes más tarde se abre la muestra “Peintres d’Aujourd’hui” en la galería de Paul Guillaume, exponen varios artistas entre los que se encuentran Picasso, Matisse, Utrillo, Vlaminck y Modigliani, que presenta cuatro obras. El artista italiano es considerado por la crítica como uno de los pintores más importantes de su generación.

En enero de 1919, Modigliani tras perder su cartera con 600 francos y su documentación se ve obligado a retrasar su vuelta a París. A falta de modelos profesionales, pinta niños, gente de la calle y unos pocos paisajes, género al que no era muy afecto. Según cuenta Zborowski en sus cartas el artista pintó sólo cuatro paisajes en este periodo.

www.tarbutsefarad.com

Léopold Survage - 1918

Page 14: Amedeo Modigliani, un pintor sefardí

Su pintura “Paisaje de Cagnes” es una obra de perfil arquitectónico que recoge fundamentalmente las enseñanzas que recibe Modigliani de la obra de Cézanne. La composición vertical con el eje del árbol en primer plano, las formas triangulares de los tejados, las casas concentradas en el primer plano y el fondo apenas insinuado, son el reflejo de las lecciones del gran maestro de Aix.

Sin embargo, el motivo predilecto de su pintura sigue siendo Jeanne. Debido a su precaria situación económica escribe a su marchante y amigo Zborowski solicitándole dinero, aunque su situación se ve momentáneamente aliviada al venderle varios de sus trabajos a Paul Guillaume, que lo había ido a visitar ocasionalmente.

En abril de ese año Jeanne se entera que está nuevamente embarazada. Al poco tiempo, tras conseguir un salvoconducto, Amedeo puede regresar a París, en tanto Jeanne y la niña permanecen en Niza. Solucionados algunos problemas, la pareja se reencuentra en junio. Al no haber formalizado su matrimonio reciben constantes presiones por parte de los padres de Jeanne para casarse por la iglesia. Sin embargo el matrimonio jamás llegará a concretarse.

Abrumado por sus responsabilidades paternas y en medio de una constante inestabilidad económica y emocional, el artista, junto a su amigo Utrillo continua recorriendo tabernas y bebiendo copiosamente. Un laudatorio artículo, el único dedicado de forma monográfica al artista en vida, aparece en “L’Eventail”, de Ginebra, firmado por Francis Carco. Poco después la revista publicará algunos de sus dibujos.

La “Mansard Gallery” de Londres abre en agosto una exposición titulada “Exhibition of French Art .1914-1919”, organizada por Zborowski. Figuran en ella 318 obras de 39 artistas. Modigliani, con 59 obras, 9 lienzos y 50 dibujos es el pintor mejor representado y como tal recibe una especial mención por parte del influyente escritor inglés Arnold Bennet. La muestra es calurosamente recibida por parte del público y crítica apareciendo numerosos artículos en periódicos y revistas.

No obstante, en esa ocasión se produce un hecho inesperado. Zborowski recibe noticias a través de varios

amigos del empeoramiento de la salud de Modigliani, advirtiéndole de detener las ventas de sus obras ante la previsible subida de los precios del artista debido a la eventual muerte de éste. Cosa que Zborowski hace. El marchante recibe una oferta de los hermanos Sitwell para adquirir 100 obras del pintor italiano, pero la venta no llega a cerrarse debido a que los compradores no llegan a reunir el suficiente dinero.

Zborowski vuelve a París y encuentra al artista con claros signos de debilidad, no obstante en esa época una fiebre creadora se había apoderado de Modigliani, lo que lo llevaría a realizar una serie admirable de retratos de sus amigos. Incluso emprende su único autorretrato con el rostro extenuado, sin olvidar a Jeanne. Sobre el dibujo preparatorio para su última obra, un retrato del músico griego Varvogli, había escrito “Il Novo Anno. Hic Incipit Vita Nova” (Año Nuevo. Vida Nueva).

Sus amigos insisten en que Modigliani abandone la bebida y el hachís. Pero ya la salud de Amedeo está totalmente quebrantada, comienza a sufrir frecuentes ataques de tos y www.tarbutsefarad.com

Paisaje de Cagnes - 1919

Page 15: Amedeo Modigliani, un pintor sefardí

hemorragias orales. El artista se niega a visitar al médico y cae enfermo debiendo pasar varias semanas con gripe. La salud de Amedeo se sigue resquebrajando y apenas es capaz de moverse aquejado de altas fiebres. Es notorio que Modigliani padeció intensamente a causa de su enfermedad y también contribuyó a su sufrimiento el hecho de no ser indiferente ante el escaso reconocimiento de su obra.

Durante el alejamiento circunstancial de Zborowski, la pareja de Jeanne y Amedeo se encontraba en una situación caótica. El artista chileno, Ortiz de Zárate nos contaba en una de sus últimas visitas al artista “...Lo encuentro muy mal, recostado con su mujer sobre un camastro de una suciedad repulsiva... Al menos comes? -le digo- En ese mismo momento coge una caja de sardinas y me doy cuenta que bajo los dos colchones, el suelo está cubierto de placas brillantes, aceitosas...de tapas y cajas de sardinas vacías...

¡Modigliani, casi moribundo había estado comiendo sardinas durante ocho días!

Zborowski da su propia versión de los hechos cuando nos cuenta”...recibí la noticia de que Modigliani estaba escupiendo sangre. Dos días después es transportado al hospital sin conocimiento”. En el “Hòpital de la Charité”, le diagnosticaron una meningitis tuberculosa.

El 24 de enero de 1920, tras pasar un día en coma, Modigliani fallece a las nueve menos diez de la mañana. El 26 de enero, de madrugada, Jeanne sin encontrar otra salida decide hacer de esa momentánea tragedia de su vida un acto definitivo, se suicida arrojándose del quinto piso del apartamento de sus padres.

Un día después una multitud de amigos y conocidos se agolpa a las dos y media de la tarde frente al “Hòpital de la Charité” para acompañar el cuerpo de Modigliani al cementerio Père Lachaise. Entre esa multitud se encontraban Brancusi, Foujita, Blaise Cendrars, Max Jacob, Moise Kisling, Léger, Lipschitz, Chana Orloff, Picasso, André Salmon, Severini, Soutine, Suzanne Valadon, Vlaminck y Zborowski.

El entierro de Modigliani se realizó según la costumbre y los ritos judíos. El hermano del artista, Giuseppe Emmanuele, le había enviado un telegrama a Zborowski para que lo enterraran “como a un príncipe” y, según cuentan, así sucedió.

Lipschitz recordaba tiempo más tarde, “Nunca olvidaré el funeral de Modigliani. Tantos amigos, tantas flores, las aceras repletas de gente que inclinaba la cabeza en señal de duelo y respeto. Todo sentíamos en lo más hondo que Montparnasse había perdido algo muy valioso, algo esencial”.

Un día después, por decisión de sus padres, tiene lugar el entierro de Jeanne. Asisten a él Kisling, su mujer, Channa Orloff, Chantal Quenneville, André Salmon, Zborowski y su mujer únicamente. Muchos años pasaron de la muerte de ambos para que se consiguiera que ambos reposen juntos bajo una lápida común.

La hermana de Modigliani, que vivía en Florencia, adopta a su hija huérfana.

www.tarbutsefarad.com

Autorretrato - 1920

Page 16: Amedeo Modigliani, un pintor sefardí

Si bien y en forma general conocemos estos datos de la vida de Modigliani, que de alguna manera han debido ser filtrados, pues han quedado pocos documentos dignos de consideración que atestigüen su veracidad. En su gran mayoría, sobre su vida tenemos algunos relatos familiares, principalmente de su madre Eugenia, de amigos, de conocidos, de críticos e incluso de admiradores que han “rehecho”, difuminando e idealizando de alguna manera la vida y la figura del artista. Su propia hija Jeanne escribió sobre él dos libros donde incluso llegó a cuestionar los escritos de su abuela.

Su aureola trágica, con su apostura de héroe caído, sus numerosos amores han contribuido a forjar una leyenda cargada de mitos y clichés digna de un novelesco personaje. Modigliani, para muchos, tuvo fama de presumido y para otros una imagen con ciertos toques aristocráticos. Se cuenta que mientras amigos suyos necesitados no dudaban en ir a fregar platos (como Brancusi) o descargar fardos en los muelles, él rechazaba no sólo cualquier tipo de tarea que le apartase del arte, sino que en alguna ocasión negó incluso la venta de sus obras a quienes mostraban ignorancia o simple ansia comercial.

No obstante, para los historiadores del Arte su figura, durante años, fue la de un raro, un irredento “diferente”, la de alguien que no se dejó convencer por el cubismo de Picasso, ni por ninguna otra tendencia de las que irrumpían en ese momento. La obra de Modigliani, sin duda, no encajaba totalmente en la llamada Escuela de París, así como el artista tampoco buscó acomodo en una pintura decididamente figurativa y realista. Éste posiblemente haya sido uno de los motivos por lo cual el “mundo académico” de la crítica lo haya tenido marginado un largo tiempo.

También, irónicamente, durante muchos años fue prácticamente ignorado en su patria de nacimiento. En la Italia de los años 20 a pesar de una pequeña muestra que se le hizo en la Bienal de aquel año, no se escribió sobre él y los museos desdeñaron su obra. La razón aparente fue política, ya que su hermano Giuseppe fue diputado en el Parlamento italiano y líder del partido socialista. Esto lo convertía en enemigo acérrimo del dictador fascista Benito Mussolini, que fue Primer Ministro desde 1922 hasta 1943 y el apellido Modigliani fue desterrado. En 1930, también se le volvió a realizar una relativamente modesta retrospectiva en la misma Bienal de Venecia.

También nos consta que prácticamente durante algunas décadas casi ningún museo francés había hecho alguna exposición individual del artista. Pero la realidad hizo que a partir de los años 20 las obras de Modigliani comenzaran a subir de valor y sus pinturas fueran muy apreciadas por el gran público. Este reconocimiento posiblemente haya sido uno de los elementos claves que puso fin a ese extraño marginamiento, dado sobre todo por la crítica. Marginamiento este que comenzó a cambiar radicalmente con el paso de los años, paulatinamente, tanto su figura como su obra se revalorizó enormemente. Sus trabajos rápidamente comenzaron a formar parte de importantes colecciones privadas y museos de todo el mundo.

Posiblemente podemos establecer un cierto paralelismo con la figura de Chagall, que también y en algunos aspectos, a pesar del enorme aprecio por parte del público y su indudable éxito comercial y social, había sido subestimado por cierta crítica de arte. Hoy los precios de las obras de Modigliani alcanzan cifras millonarias, aunque siempre, detrás de esto, podemos asegurar, existe un fenómeno diferente.

www.tarbutsefarad.com

Page 17: Amedeo Modigliani, un pintor sefardí

La obra de Modigliani, ya a partir de su muerte, fue y sigue siendo objeto de una gran especulación. Se han detectado además docenas de copias y falsificaciones de todo tipo. Como ejemplo la que en su momento causó un gran revuelo, podemos contar que en 1984 se encontraron en el Fosso Reale de Livorno o Canal de los Holandeses, una serie de esculturas que incluso grandes especialistas atribuyeron a Modigliani, aunque posteriormente se comprobó que eran falsas. La leyenda contaba que el propio artista, en un ataque de desesperación era quien se había deshecho de ellas, arrojándolas allí.

Y es así, que de sus obras y de esa imagen, en parte forjada por la realidad que vivió Modigliani, surgieron infinidad de escritos, muchos de ellos ajenos a la verdad y cercanos a la ficción. Hoy existen numerosos artículos, relatos, notas, libros como el de Michel-Georges- Michel titulado “Les Montparnos” y dos de su propia hija, Jeanne, entre muchísimos otros. Podemos citar, también como ejemplo, otra serie de libros que son “casi históricos”, como el de A. Salmon, “Modigliani” de 1920 y “Modigliani, sa vie et son oeuvre”, de 1926; el de Marek Szwarc, editado en París en 1927 en lengua hebrea; también, escrito por Giovanni Schweiller, “Artistas italianos modernos” del mismo año y posteriormente en 1930 y del mismo Schweiller “Omaggio a Modigliani” de la “Società Anónima Tipográfica Editoriale”, el de Arthur Pfannstiel, de 1929 y finalmente el de Maud Dale, de 1929, por citar sólo algunos.

De esas críticas, algunas de las cuales como las Karl Schwartz en su libro titulado “Pintores y escultores judíos”, podemos ver incluso cómo se desprende una actitud moralizante refiriéndose a sus obras y a su vida. Aparecen toda suerte de calificativos sobre sus trabajos, como fríos, sensuales, llenos de encanto, intemporales, líricos, alejados de la realidad. Su vida también llegará al cine. Lo mismo que sucedió con otros pintores atormentados como Goya, Caravaggio, Van Gogh, Pollock y algunos otros.

La primer película sobre Amedeo hoy es considerada como una obra maestra, la concibió y escribió en 1956 Max Ophüls. Pero éste no llegó a ver concretado su proyecto. Tras su temprana muerte, el guión adaptado cayó en manos del francés Jacques Becker, que dirigiría el filme. Realizada en 1958 fue titulada “Los amantes de Montparnasse”, pero también fue conocida por su título alternativo, “Montparnasse 19”, donde la trágica pareja formada por Amedeo y Jeanne Hébuterne la interpretaron Gérard Philipe y Anouk Aimée. El papel de Beatrice Hastings fue realizado por Lilli Palmer.www.tarbutsefarad.com

Tête, de 1910/12 fue subastada en el 2010 por Christie’s en París por la suma de 31,30 millones de dólares

“Nu assis sur un divan (La Belle Romaine) de 1917, subastada en el

2010 por Sotheby’s en N.York por 68.962.500 dólares

Page 18: Amedeo Modigliani, un pintor sefardí

La segunda película, titulada “Modigliani”, es ya más cercana a nuestros días. Realizada en el 2004, fue escrita y dirigida por el inglés Micke Davis, e interpretada por los artistas Andy García y Elsa Zylberstein. En general se trata de un filme repleto de todo el folklore y los tópicos que rodean al arte y que utiliza, como elemento dramático, un enfrentamiento entre Picasso y Modigliani que en la realidad nunca se produjo. Un filme menor que es simplemente una caricatura de la vida del artista realizada con fines comerciales.

Resulta interesante el testimonio de Max Jacob, que fue uno de los amigos más cercanos a Modigliani; “En Dedo todo se orientaba a la pureza del arte, su orgullo insoportable, su sombría ingratitud, su arrogancia, no eran más que la expresión de un deseo de alcanzar una pureza cristalina, una sinceridad incondicional a si mismo, tanto en la vida como en arte”.

Esa pintura desdeñada durante décadas sin duda ha pervivido por su humanidad que nos pone un lejano espejo delante. Víctima de las brumas de la bohemia, la conclusión a la que sobre él llegó Zborowski puede servir como epitafio: «Era un hijo de las estrellas y la realidad no existía para él».

www.tarbutsefarad.com

Page 19: Amedeo Modigliani, un pintor sefardí

BIBLIOGRAFIA UTILIZADA

“Modigliani y su tiempo” - catálogo de la exposición del artista realizada por el Museo Thyssen-Bornemisza y la Fundación Caja Madrid - febrero a mayo del 2008 - Textos de Francisco Calvo Serraller - Juan Angel López Manzanares- Vicente Molina Foix - Kenneth Wayne

“Modigliani” - por Doris Krystof - Ed. Taschen - año 2000“Modigliani - Grandes maestros de la pintura“- Ed. Altaya - 2001“Modigliani, un pintor maldito en el París de las vanguardias” - Art Book, Electa Bolsillo,- Grijalbo-Mondadori- texto, Matilde Batistini- 2001

“Pintores y escultores judíos”- Karl Schwartz- Ed. Israel -Bs. Aires, 1950“Amedeo Modigliani”- Ed. Polígrafa - Barcelona 1997 (texto de Manuel López Blázquez)

BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA

Jeanne Modigliani -”Modigliani, mio padre” - en italiano, Ed. Abscondita, 2005

Jeanne Modigliani - “Modigliani sin la leyenda” - Ed. Nortesur - Noviembre 2008

Victoria Charles - “Amedeo Modigliani” - Parkstone International, 2011 - 160 páginas

André Salmon - “La vie passionnée de Modigliani “- Editions Seghers- París - 1960 Pierre Sichel - A Biography of Amedeo Modigliani - Allen,1967

Werner, Alfred- “Modigliani” - Cercle d'Art, Paris, 1968

PÁGINAS WEBS CONSULTADAS

http://www.milimcultural.com.ar/artistas/amidigliani.htm

http://www.eltriangular.info/arte/el-principe-de-montparnasse-amedeo-modigliani

http://www.canalsocial.net/ger/ficha_GER.asp?id=2385&cat=biografiasuelta

http://jbaldomar.blogspot.com.es/2008/07/pintor-y-escultor-italiano-amadeo.html

http://www.diariosur.es/20080711/cultura/amedeo-modigliani-tierra-nadie-20080711.html?email=11.07.08 - Mario Virgilio Montañez

http://es.wikipedia.org/wiki/Amedeo_Modigliani

http://www.cirugialaserocular.com/node/689

http://balcarcemiradaeducativa.blogspot.com.es/2012/07/amadeo-modigliani-pintor-italiano-mi.html

www.tarbutsefarad.com