alonso un conquistador de 10 años [cv a-b a ov 2ab]

Upload: mundoaquario-tienda

Post on 01-Mar-2018

256 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    1/74

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    2/74 3

    Captulo 1

    ADIS A TORREMOCHAEra un oscuro da de invierno. A travs de miventana poda ver los rboles desnudos de hojasazotados por el viento. Gruesas gotas de lluviagolpeaban el tejado de mi pequea habitacin.Acababa de despertar y me senta feliz.Para m no era un da cualquiera: era el nueve defebrero de 1539 y yo cumpla diez aos.Salt rpidamente de la cama a pesar del fro y,tiritando, me vest. Al lavarme la cara, me vireflejado en el agua de la palangana. Realmentehaba cambiado. Pero si casi soy un hombre!pens, al ver mi rostro. Mis oscuros cabellos cadesordenados sobre la frente y casi tapaban misojos. Mi padre siempre deca que eran tan negroque parecan carbn.Mi padre! Qu sera de l?Apenas recordaba el momento en que se marchade nuestro pueblo de Torremocha, haca cuatroaos, a las lejanas y misteriosas Indias. Durante larga ausencia, muchas veces pregunt a mi mad

    ,Por qu tuvo que partir? Por qu nos dej?

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    3/74 4

    Ella, con paciencia, me explicaba una y otra vezmi padre haba viajado al Nuevo Mundo en buscde mejor suerte.

    Alonso me deca , tu padre se fue porque lavida aqu, en Torreinocha, es muy dura. Coninviernos tan fros y veranos tan calurosos nopodemos tener buenas cosechas, y todos dicen qen las Indias no es difcil hacerse rico. Son muchlos de aqu, de los pueblos de Extremadura, que

    han partido a probar fortuna.Yo estaba resuelto desde haca mucho tiempo.Haba decidido que cuando cumpliera diez aos,me marchara a buscarlo. El momento haballegado. Slo me faltaba convencer a mi madre, quien no haba dicho ni una palabra sobre mis

    proyectos.Ese da me sent junto al fogn, mientras ella,como todas las maanas, preparaba el desayuno.Entonces me atrev a hablarle de mis planes.

    Madre le dije , desde que mi padre se fue, lonico que he deseado es ir a encontrarme con l

    Alonso! interrumpi, mirndome espantada .Te has vuelto loco!

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    4/74 5

    Pero, madre, djame explicarte... iNi una palabra ms! Ya es demasiado para mvivir sin noticias de tu padre, sin saber nada de y ahora t!... Jams lo permitira!

    Esper que se tranquilizara y volv a hablar. Pocpoco logr que me escuchara, pero todo era intiNo poda convencerla.

    Alonso, t tienes slo diez aos deca una yotra vez . No puedes emprender un viaje tanlargo y peligroso. Quizs cuando seas algo mayo

    Pero, madre, yo ya soy capaz! Cuntas nochehe pasado solo, cuidando las cabras en el campoRecuerdas todas las veces que he ido aMontanchez, llevando recados del seor cura?

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    5/74 6

    S, hijo, pero... intervino mi madre. Y esa vez que salv a Paco cuando cay al pozde la plaza! continu seguro de la validez de miargumentos.Conversamos muchas horas y cuando todo parecperdido le dije:

    Adems, he hablado con el seor cura, y me hdicho que si t lo permites, maana puedo viajarcon hasta Mrida. All me indicar dnde busca alguien con quien pueda seguir hasta Sevilla pembarcarme hacia las Indias.

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    6/74 7

    ,De manera que ya has hablado con el seorcura? Ahora lo har yo!Se puso un manto y parti hacia la parroquia.Quise acompaarla, pero me detuvo:

    Ir yo sola. Esprame aqu. Limpia el establo cuida el rebao mientras regreso.La vi salir caminando apresurada y permanecinmvil durante un rato. Qu sucedera? Me putrabajar con el mayor empeo. No quera pensarNo poda siquiera imaginar que mi proyecto

    pudiera fracasar.Cuando por fin regres, la vi tranquila pero mimpresionaron su silencio y su rostro lleno detristeza No me dijo nada y no me atrev apreguntar. Segu con mi trabajo, pero a cada ratovolva a acercarme a la casa con la esperanza de

    mi madre me dijera algo. Pero ella habacomenzado a lavar la ropa y ni siquiera m dirigamirada.Slo cuando lleg la hora de la comida y nossentamos a la mesa, me mir fijamente y me dijo

    Partirs maana con el seor cura. El cree que

    eres capaz de ir solo en busca de tu padre...Se qued en silencio y yo no me atrev a decir nuna sola palabra.

    Tienes que prometerme sigui- que encuanto lo encuentres, le dirs que regrese, que

    abandone esas tierras desconocidas y vuelva a ca Bajando el tono de voz y hablando como para misma, aadi : Lo recuerdo a cada instante, su

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    7/74 8

    ausencia me llena de congoja...Yo comprenda las tribulaciones de mi madre, peya tena su consentimiento y exclam radiante:

    Gracias, madre! Te prometo que lo encontrar

    har que vuelva. Ahora, conversemos seriamente. Qu haspensado? Cmo iniciars tu bsqueda?

    ,Recuerdas la carta que nos mand hace ya treaos? Nos deca que marchara a unas tierrasdescubiertas por un seor llamado Pizarro. Al

    parecer, en esos lugares hay grandes riquezas. Eseguro de que no ser tan difcil llegar, porquemuchos van all en busca de oro. Quizs cuandencuentre l ya sea rico!Hablamos durante largas horas. Le cont todo loque conoca sobre ese nuevo mundo misterioso,

    aunque reconozco que era muy poco lo que hablogrado averiguar. Sin embargo, yo estaba segurencontrar a mi padre y logr contagiar algo de moptimismo a mi madre.Al da siguiente, al despuntar el alba, emprend camino. Me alej de mi hogar, mientras mi madr

    tratando de disimular su tristeza y de contener sulgrimas, permaneca inmvil ante la puerta denuestra casa. Sent un dolor intenso. Qu difcilme pareci en ese momento cumplir mispropsitos!El cura, don Anastasio, era regordete, simpticosencillo y de bondadoso semblante. Usaba una v

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    8/74 9

    sotana remendada prolijamente y un sombrero lecubra la cabeza y su escaso cabello.

    Montados en nuestros burros y bajo una suavellovizna, conversamos durante todo el camino.Pacientemente el buen sacerdote contest las mipreguntas que yo h haca.

    He pensado mucho en tu viaje me dijo . Seruna gran aventura para ti. Debers ser prudente ytener coraje, pues no ser nada fcil.

    Tratar de ser prudente, se lo prometo, padrePero yo estoy seguro de que me va a ir bien. Lonico que quiero es encontrar lo antes posible a padre Dicen que es tan grande el Nuevo Mundo.Ser tan grande? Qu cree usted?

    Todos dicen que es inmenso y que falta muchopor descubrir y explorar.

    Me gustara estar ya en Sevilla, listo para partVoy a conocer tierras extraas. Me han dicho quha animales muy raros. El to de mi amigo Diegofue a Nuevo Mundo. Cuando regres todos sereunan pan escucharlo hablar de lo que habavisto. Hasta cont que hay unos pjaros de todoscolores que hablan. Que ganas de ver uno de espjaros! exclam entusiasmado.

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    9/74

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    10/74 11

    divisamos las ruinas de una ciudad. Mire, mire, padre! Qu es eso tan enorme sobel ro? Nunca en mi vida haba visto algo tangrande.

    Es un puente romano, hijo. Y esas son las ruinde la antigua ciudad de Mrida. Hace varios sigllos romanos conquistaron Espaa y nos trajeron cultura. Muchas de nuestras costumbres las hemheredado de ellos.

    Qu costumbres? pregunt, curioso. El idioma, por ejemplo. Ellos hablaban latn, emismo que yo uso cuando celebro misa. Elcastellano que t hablas ahora proviene del latnTambin nos dejaron muchas construcciones, coel acueducto de la ciudad de Segovia.

    Y despus los moros conquistaron Espaa, no

    es cierto? Sin dejarlo responder, continu :Pero ya nos libramos de ellos. Los reyes Isabel yFernando lograron echarlos para siempre.

    As es, hijo. Pero tambin heredamos de ellosmuchas cosas buenas, y construcciones muyhermosas. Ahora que t conocers Sevilla, versAlczar y una torre muy alta que se llama LaGiralda. Todo eso fue construido por los moros me dijo el seor cura. Se qued unos minutos ensilencio, como pensando y volvi a hablar : Te

    das cuenta, Alonso, de que ahora nosotros losespaoles somos los que estamos conquistando unuevo mundo? Tenemos que llevar nuestras buen

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    11/74 12

    costumbres a los hombres que lo habitan. Tenemque construir y, sobre todo, como ya te dije,tenemos que ensearles a conocer a Jess.Llegados a la entrada de la ciudad, don Anastasi

    se detuvo y me dijo: Est bien, Alonso, aqu debo dejarte.Sin decir nada, me baj del burro y le entregu lriendas. El sacerdote me dio su bendicin y unltimo consejo:

    Ve a la posada El Toro a ver si encuentras

    alguna compaa para seguir tu viaje. All siempllega buena gente. Me hubiera gustado ir contigodejarte all bien recomendado. Pero se me ha hecdemasiado tarde y debo continuar.Nos despedimos. Mientras se alejaba, tuverepentinamente la visin de mi madre junto a la

    puerta de nuestro hogar. Me di cuenta de queestaba solo.

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    12/74 13

    CaptuloIIPELAYOAl llegar a la posada, me detuve a pocos pasos dentrada tratando de averiguar qu ocurra dentroEstaba tan oscuro que no vi nada y tuve queavanzar a tientas. Como ya era de noche, me queen un rincn del patio, donde me acomod lomejor que pude. Bajo- un cielo sin luna, slo se escuchaban los aullidde los perros del pueblo, y los zumbidos de alguinsectos nocturnos, que parecan intensificados eel oscuro silencio. Tuve miedo. A ratos consegudormir, pero una y otra vez despertabasobresaltado por las pesadillas. Fue la noche mlarga de mi vida.A la maana siguiente, sin embargo, todo mepareci mejor. Me levant y me dediqu a observa la gente que all se encontraba.En eso estaba, cuando o unas carcajadas queprovenan del fondo del patio. Me acerqu a ver qu se trataba. Inclinado en el suelo y jugando cun trompo, se hallaba un nio aproximadamentemi edad. Tena la cara llena de pecas y el cabellocolorn. Rea alegre-

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    13/74 14

    mente en compaa de otros dos muchachos, quecontemplaban admirados su destreza en el juego

    Qu miras? me dijo en cuanto me vio.Yo retroced unos pasos y un tanto insegurorespond:

    A ustedes. Puedo jugar yo tambin? Pues claro que s! contest el muchacho .Sabes hacerlo bailar?En ese momento, desde el interior de la posada, oy una fuerte voz que llamaba:

    Pe1ayo! Pelayo, ven a desayunar!El nio pelirrojo se levant y corri,desapareciendo dentro de la posada. Qu fastidiJusto cuando iba a jugar! Pero, lo que era anpeor, tena un hambre feroz, pues no haba probabocado desde el da anterior.Me sent bajo un rbol. De pronto, el nio deltrompo regres y me invit a ir con l.

    Quieres acompaarme? me propuso. Aceptfeliz.Una vez en el interior de la posada, me encontrsentado ante una mesa junto a los acompaantes

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    14/74 15

    del nio pelirrojo. Eran cuatro hombres, cuyocansado aspecto revelaba muchos das de caminoComan con voracidad y conversaban sobre el vique realizaban.

    En medio del bullicio general, Pelayo me pregun Cmo te llamas? Alonso Almendralejo contest . Y t eresPelayo. Ya o cuando te llamaron.

    S, Pelayo Martnez dijo a su vez y, concuriosidad, prosigui : Qu haces aqu? Ests

    solo?En pocas palabras le cont mi historia. Qu suerte! Nosotros tambin vamos a Sevilla y con cierto orgullo, agreg : Yo vivo en esaciudad.

    Y por qu ests t aqu? le pregunt.

    l, casi a gritos a causa de la algaraba, merespondi:

    Estoy trabajando. Me han contratado estosseores para ayudarlos en su viaje a Salamanca.Hemos ido en busca de mercadera para enviar aAmrica. Ya llevo un mes con ellos!Mientras tombamos desayuno pude escuchar laconversacin de los mercaderes y de los demshombres que se encontraban en la posada.Hablaban de las ltimas noticias recibidas delNuevo Mundo, de las riquezas con que regresaba

    las naves desde los territorios de ultramar. Del rCarlos 1, a quien algunos le decan Carlos y.Preguntamos por qu tena dos nombres y nos

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    15/74 16

    explicaron que adems de ser rey de Espaa era emperador de Alemania y en ese imperio era elquinto Carlos.Me llam mucho la atencin lo que contaba un

    hombre muy distinto a los otros porque estabavestido con un uniforme militar. Precisamentecuando preguntamos por el nombre del rey, l di

    Yo lo vi pasar, muy cerca de m. Iba montado su caballo y acababa de lograr la ltima tregua enuestros territorios de Flandes.

    Qu impresionante! Aquel hombre haba visto nuestro rey! Cuntanos, t que eres soldado pregunt otrode los hombres , has luchado contra losprotestantes en Alemania? Porque, segn lo que odo, en la corte estn todos muy preocupados c

    la divisin y las luchas religiosas. S, he tenido que luchar contra ellos. Y conocpropio Lutero, el monje que empez todo esteproblema de la separacin de la Iglesia.

    He odo que muchos de esos seguidores deLutero quieren llegar a Amrica para propagar s

    doctrinas dijo otro.

    Eso es imposible! interrumpi un tercero . AAmrica slo pueden ir los catlicos.

    Espaa ha enviado a muchos misioneros para

    ensear a los indios. Y ellos han aprendido laslenguas de los nativos para entenderse mejor...No pude continuar escuchando su conversacin,

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    16/74 17

    pesar de que lo nico que yo quera era saber mcosas de esas lejanas tierras donde se encontrabapadre. Pelayo me pidi que lo acompaara a ver caballos y las mulas que tena que ensillar para

    proseguir el viaje. Mientras haca su trabajo, unolos animales le dio un mordisco en la pierna y lexclam furioso:

    Caray con la bestia! No s qu hago aqu silomo es la mar!

    Conoces el mar? Yo nunca lo he visto y ni

    siquiera imagino cmo ser. Has estado alguna en una nave? Ja, ja, ja! Pues claro que s! Mi padre trabaja el puerto del ro Guadalquivir. Si no fuera por llas embarcaciones se estrellaran contra el muellSe encarga de recibirlas y amarrarlas.

    Es fantstico! Comprendo que te guste y quequieras hacer lo mismo cuando seas grande ledije.

    Es un trabajo importante, pero no... Yo sercapitn de mi propio barco y navegar hasta muylejos! Ms lejos de lo que nadie haya llegado!

    Qu bien! exclam . Y yo quiero serconquistador! Por qu no nos vamos juntos aAmrica?

    Mmm... lo que yo quiero es ser capitn merespondi . Creo que lo mejor ser que me quedeen Espaa hasta tener mi propio barco.

    Pero, mira, a m me han dicho que en las Indiatodo es ms fcil. Quizs en cuanto llegues

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    17/74 18

    consigas un barco para ti le insist entusiasmado,tratando de convencerlo.

    Puede que tengas razn dijo, moviendo lacabeza como si dudara . Sigamos juntos hastaSevilla y conversemos ms sobre esto. Qu teparece que hable con mis patrones y les pida quepermitan continuar con nosotros. Seguro que noopondrn, si t me ayudas en mi trabajo!Pelayo habl y no hubo ningn inconveniente. Emisma tarde part con ellos. Todo ibaresultndome bien y ya no estaba solo. Pens encontenta y tranquila que estara mi madre sihubiera podido saberlo.Durante el trayecto, que dur un buen tiempo,Pelayo y yo nos hicimos buenos amigos y juntoscomenzamos a imaginar las mil aventuras queviviramos.

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    18/74

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    19/74 20

    blancos de las casas. De pronto, nos encontramoen una pequea plazoleta con naranjos cargados frutos.Pelayo me seal una calleja que sala de unaesquina de la plaza.

    En esa calle vivo yo! me dijo con vivaemocin. Y no era para menos. Pronto sereencontrara con su familia.No le contest, pues experimentaba en esemomento una extraa sensacin. Por un ladoaoraba a mi madre y por otro, me senta algoinquieto ante el inminente encuentro con el munde Pelayo, para m totalmente desconocido.Mis cavilaciones fueron sbitamente interrumpidpor el estridente grito de una voz de mujer:

    Agua va!Nuestra reaccin fue lenta. Antes de quepudiramos correr, nos vimos empapados yembadurnados con las malolientes inmundicias qcayeron desde la ventana.

    Eh, seora! exclam Pelayo con voz airada. Ydirigiendo la mirada hacia la ventana desde dondhaban lanzado el agua, continu : Est usted

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    20/74 21

    ciega? Dios mo, que asco! dije, muy enfadado .Qu costumbre ms repugnante sta de tirar lasaguas sucias a la calle!

    En ese momento, de una casa del fondo del callesali una mujer que pregunt: Qu son esos gritos? y al mirarnos, exclam :Pelayo, eres t?Mi amigo no alcanz a responder, cuando su ma

    prosigui: Pero... Qu te han hecho, hijo mo? Vete alavar, que hueles muy mal!

    ,iPuede ir tambin mi amigo? pregunt Pelayo. Por supuesto que s. Pero date prisa, porquetengo muchsimas ganas de darte un abrazo.

    La casa de Pelayo no era grande. Entramosdirectamente a una sala donde estaba la cocina.Ms carde supe que ah dorman Pelayo y sus trehermanos menores. La pequea habitacin de supadres se encontraba a un costado de la sala. En patio posterior haba un naranjo y varias gallinaque la familia cuidaba y alimentaba con esmeropara cocinarlas en ocasiones especiales. Un perrdorma a la sombra de un rbol, pero cuando nosdirigamos hacia el pozo, el perro se levant, coral encuentro de Pelayo y comenz a saltar y ladr

    a su alrededor. Aunque no se acerc demasiado..Creo que tambin se dio cuenta de lo inmundo qestaba su amo.

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    21/74 22

    Nos lavamos prolijamente. Mientras tanto, lamadre de Pelayo, que se llamaba Elvira, nos llevropa limpia. Cuando por fin estuvimospresentables, la mujer abraz fuertemente a su h

    y comenz a hablarle de mil cosas que habanocurrido durante su ausencia, de personas que yono conoca, de su padre y, tambin, a preguntarleuna y otra vez sobre su viaje, y sobre el trabajo, si estaba muy cansado, que si haba sentido fro.Por fin se volvi hacia m, que mientras tanto

    estaba mudo, y dijo: Santo Dios! Con tanta alegra, has olvidadopresentarme a tu amigo y yo tampoco te hepreguntado nada. Y dirigindose a m, agreg :Acrcate, hijo.

    Ah... perdn! El es Alonso, mam. Es de

    Torremocha, de Extremadura. Nos conocimos enMrida y desde all hemos continuado juntos. Elquiere ir a Amrica a buscar a su padre.Como en un murmullo, la madre de Pelayo dijo:

    Vaya, vaya! Qu coincidencia! A Amrica Yprosigui en voz alta : Pero deben tener hambre.

    Adems hace bastante fro. Les calentar un ricopuchero.

    Nos sentamos ante la mesa de madera. En unosgrandes cuencos de barro nos sirvi un caldo biecaliente, junto a un buen pedazo de pan. Mientra

    comamos, doa Elvira le dijo a su hijo: No vas a creer la noticia que te tenemos. Qu noticia? pregunt Pelayo, curioso.

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    22/74 23

    Espera a que llegue tu padre. No, por favor, madre. Dime de qu se trata. No. Ya te dije que debes esperar. Es una noticimuy importante, y tu padre te la quiere dar l

    mismo.No obstante la insistencia de Pelayo, su madre ncedi. Con aires de misterio, le dijo que debaesperar.Terminbamos de comer cuando un hombre nomuy alto, pero de complexin robusta, entr en l

    sala. Su rostro curtido reflejaba una vida de trabal aire libre. Al verlo, Pelayo salt de la banca cgran agilidad, y corriendo hacia l lo abraz.Mientras el hombre lo estrechaba entre sus brazodijo emocionado:

    Pelayo, qu alegra que ests de vuelta! Qu

    tu viaje? Espero que hayas sido obediente y no mhayas defraudado delante de mis amigos. Lo pas muy bien, pero extra nuestro ro y lvida del puerto. Qu tierras ms secas hemosrecorrido!

    Me alegro de que te atraiga tanto la vida del r

    y del mar exclam su padre con rostro risueo . Te tengo una gran noticia...Ante la pausa intencionada del hombre, Pelayo dimpaciente:

    Cul, cul es esa noticia? Dmela ya, por favo Recuerdas a mi amigo, el capitn Alvarez? El que ha ido dos veces a Amrica? S, el mismo. Pues, algrate!, me ha ofrecido

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    23/74 24

    llevarte como grumete en su barco.Pelayo se sonroj de tal forma, que sus mejillasadquirieron el color de su cabello. Entretanto, yohaba permanecido tmidamente sentado en la

    banca. Al producirse una pausa en la conversacime atrev a preguntar: ,Sera posible que fuera yo tambin? Pero... Quin es este chico? dijo el hombre alpercatarse de mi presencia.Pelayo, entusiasmado, cont a su padre mi histo

    y nuestros planes de viajar juntos a las Indias. Creo que no habr problemas dijo el padre dePelayo con voz ms serena . Alvarez necesitavarios marineros. Su nave es algo antigua, por loque los hombres de mar prefieren no viajar con Insensatos! Si lo ms importante en estos viajes

    inciertos y aventurados es la experiencia y lacalidad del capitn!Como ya haba anochecido, el padre de Pelayodecidi que la entrevista con el capitn sera al dsiguiente. Mi emocin era tal que escasamente pdormir. Echado sobre un jergn, en un rincn de

    tibia cocina, imagin las aventuras que nosaguardaban.

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    24/74 25

    Captulo IVESCAPADA EN LA NOCHEAl amanecer fuimos al puerto, donde encontramal capitn lvarez. Era un hombre de

    aproximadamente cuarenta aos, muy alto ydelgado. Su presencia nos inspir gran respeto,pero al mismo tiempo, nos sentimos acogidos posu mirada franca y simptica.El capitn, al conocer mis aspiraciones, estuvodispuesto a contratarme; mi paga sera la comida

    el viaje. A cambio, yo tendra que trabajar comonunca antes lo haba hecho en mi vida.Nos indic que debamos conseguir el permiso dla Casa de Contratacin para darnos el trabajo.No me atrev a preguntar de qu estaba hablandopero lo hice en cuanto qued a solas con mi amig

    Pero t eres tonto! No sabes nada! Creste quera llegar y subirse al barco? Bueno... Esto es muy importante. En la Casa deContratacin te dan el permiso para embarcar. Se qued pensando unos instantes y enseguida m

    pregunt : Eres judo? No contest, asombrado ante la pregunta.

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    25/74 26

    Musu1mn? No. Eres francs, acaso? No.

    Tu familia es cristiana hace ya tiempo? Supongo. Creo que de siempre. Pero... Entonces te felicito, no tendrs ningn problempara partir.

    No entiendo nada! protest, cada vez msconfundido.

    Est muy claro. Si eres cristiano y del Reino dCastilla, te darn el permiso sin problema.Tal como dijo Pelayo, as sucedi.Esa noche nos dimos cuenta de que no podramodormir. Pelayo me mir con ojos traviesos, y mepropuso:

    Qu te parece si vamos al ro y vemos nuestrobarco de noche? Debe ser fantstico.No haba terminado de hablar cuando ya ambosestbamos en camino.Era una noche oscura. Unos cuantos farolesiluminaban apenas las calles empedradas. Todo

    estaba en silencio y haca bastante fro.De pronto, omos unos gritos acompaados por eruido del choque de cuchillos. Nos acercamossigilosamente y nos escondimos tras unos arbustUn grupo de hombres peleaban con fiereza cercauna casa que pareca una taberna. Mi amigo y yotemblbamos. Sent que un sudor helado corra pmi frente. Era tal mi susto, que qued paralizado

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    26/74 27

    A pesar de que nosotros estbamos en medio desombras, la luz que sala de la casa nos permitilos rostros de aquellos individuos. Uno de ellos gordo y tena una cara terrorfica. Una enorme

    cicatriz le atravesaba la mejilla derecha, desde eojo hasta el labio. Pero lo que ms me llam laatencin fue su mirada furiosa y dura. En esosmomentos uno de los hombres cay al suelo y ella cicatriz salt sobre l y le puso el cuchillo cerde su cuello. Pareci vacilar un segundo, mir h

    todos lados, y detuvo sus ojos en el lugar dondenosotros nos escondamos.No esperamos para ver el desenlace de la grescaPelayo me remeci y, con un susurro autoritario,me hizo salir de mi estado de estupor.

    Corre! me dijo.

    Eso hicimos hasta quedar sin aliento. Cuando nodetuvimos, nos miramos jadeantes. Vaya susto! dijo Pelayo con vozentrecortada . Le viste la cara a ese hombre?

    S! Me pareci un demonio. Espero noencontrarlo nunca ms...! y mirando alrededor, le

    pregunt :Pelayo, nos habr visto? Espero que no. Donde nos encontrbamosnosotros estaba oscuro. Pero creme, slo pensame aterra.

    Dnde estamos? pregunt. Mmm... No tengo idea! Supongo que cerca dero, porque all hay unas bodegas. Acerqumono

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    27/74 28

    Cuando llegamos hasta la construccin, tratamosmirar hacia adentro, a travs de una ventana. Yanos habamos acostumbrado algo a la oscuridad la noche, pero no pudimos distinguir bien qu

    haba en el interior de la bodega. Nos pareci quall se guardaba algo as como barriles y cajas demadera.Al observar el suelo nos pareci advertir una hude carros que parta del lugar.

    Sigmosla me dijo Pelayo . Estoy seguro de

    que nos guiar hasta el embarcadero.Y as fue. Pronto, y con un alivio inmenso, nosencontramos frente aLa Esperanza,que se mecatranquilamente en el agua.

    Ah est nuestra nave! exclam Pelayo.

    Oh... Qu grande es! Mira, en esa ventana, enparte de atrs, hay una luz. Qu ser?

    Se nota que eres del interior y no sabes nada dbarcos! La parte de atrs de una nave se llamapopa, y esa ventana que ves, es el camarote delcapitn. Te apuesto a que est ah, estudiando lacartas de navegacin para nuestro viaje.Era tanta mi curiosidad por ver lo que haca elcapitn, que di unos pasos para acercarme al barpero tropec y perd el equilibrio, cayendoestrepitosamente al agua. Al ver que me hunda,Pelayo comenz a gritar pidiendo ayuda, y se tir

    tras de m. Me pareci que alguien ms se lanzabSent que me agarraban con fuerza y me llevabanla orilla.

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    28/74 29

    Mientras tiritaba y tosa, a causa del agua que hatragado, el desconocido habl en tono severo:

    Muchachos, qu hacen aqu a estas horas? Nsaben que es peligroso que dos nios anden solo

    de noche por estos lugares?Inmediatamente reconoc la voz del capitn, quedespus de una pausa, nos pregunt:

    Conocen el camino para regresar?Y como Pelayo asintiera, l agreg:

    Entonces, regresen inmediatamente a su casa y

    no se detengan en ninguna parte. Adems, elinvierno no es buena poca para darse unchapuzn, de manera que cuanto antes lleguenmejor.Cabizbajos y calados de fro, volvimos a casa.Sentamos un cierto sabor a derrota y vergenza

    habamos hecho el ridculo delante del capitn,tanto que por un rato casi olvidamos al hombre dla cicatriz. Pero ya en casa y abrigados, volvimorecordarlo y a preguntarnos: habra matado a lapersona con quien peleaba?

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    29/74 30

    CaptuloVGRUMETES DELA ESPERANZAPor fin lleg el da de nuestro embarque. Llegama La Esperanza,no como simples curiosos, sino

    como orgullosos miembros de la tripulacin.De da, el barco se vea distinto. Estaba construitotalmente de madera y tena dos mstiles muygrandes. De ellos colgaban enormes velas blancaEn lo alto de cada mstil luca orgullosa la bandde Castilla.

    La embarcacin estaba pintada de coloresbrillantes. La popa, donde se encontraba elcamarote del capitn, tena una decoracin talladun gran farol. Este se encenda por las noches paque otros navos pudieran ver el barco.No puedo olvidar que en medio de toda nuestra

    alegra y ansiedad por la aventura que estbamopunto de iniciar, nos impresion el terrible olorque sentimos al abordar la nave. Me hizo recordel desagradable remojn del da de nuestro arribSevilla.Varios hombres suban, afanados, barriles y bal

    con las provisiones para el viaje. Apenasembarcamos, un individuo con una espesa barbagriscea nos grit:

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    30/74 31

    Son ustedes los nuevos grumetes, no es as?Aqu nadie est ocioso! Ayuden a aquellosmarineros a subir la carga.Nos apresuramos a dejar nuestras escasaspertenencias en un rincn de la cubierta y bajamal muelle para coger uno de los barriles de made

    Pesan mucho! Qu llevamos? Piedras? pregunt Pelayo a un marinero.

    No, es agua. ,Agua? pregunt extraado . Pero si novamos a ver ms que agua durante tantos das...

    S, muchacho contest el hombre de la barbagris , pero esta es agua dulce, para beber,comprendes? Ten por seguro que durante latravesa vas a desear haber llevado muchos msbarriles.Subimos uno y lo dejamos en la bodega del barcEra un lugar oscuro y hmedo, que ocupaba todo

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    31/74 32

    ancho y largo de la parte inferior del navo. Lacarga estaba siendo repartida por diversos sectorEntonces nos dijeron que los lugares que quedabvacos seran nuestro alojamiento y el de lospasajeros. Cuando vi dnde bamos a dormir, me

    invadi una fuerte sensacin de opresin, peroPelayo me explic que tambin podramos hacersobre cubierta, cuando el tiempo lo permitiera. Msent algo aliviado.Durante todo ese da trabajamos tal como nos lohaba advertido el capitn al contratarnos: como

    nunca antes lo habamos hecho. Cargamos no sbarriles, sino arcones, bales, jaulas de madera cgallinas, cerdos y ovejas. Lo ms valioso segnnos contaron eran dos caballos y una vaca, eltesoro ms preciado de las familias de colonos qiban a Amrica.

    Poco a poco fui familiarizndome con la nave qusera mi hogar durante muchas semanas. No eramuy grande, y los espacios libres eran escasos. M

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    32/74 33

    llam la atencin un tabln con dos agujeros, qusobresala por la borda. Pelayo me cont que losmarineros los llamaban jardines, y que eran losexcusados de la embarcacin. Slo pensar que

    tendra que usarlos me hizo sentir una vergenzaterrible.El capitn tena previsto zarpar al da siguiente, amanecida, para aprovechar los buenos vientos ymareas favorables en alta mar. Estaba agotadodespus del trabajo, de modo que me dorm en e

    instante en que puse la cabeza sobre la duramadera. Y otro tanto le ocurri a Pelayo.A medianoche despert desconcertado, tiritando fro y levemente mareado. No supe de momentodnde estaba, hasta que sent el balanceo del barsobre el agua. Me tap con la manta que llevaba

    mi morral y ste lo puse de almohada, para evitadureza de la madera.

    Antes del amanecer, alguien me zamarrebruscamente y una dura voz orden.

    jTodos a cubierta El capitn va a hablar antesde Zarpar!Me cost abrir los ojos y horror! frente a mestaba el hombre de la cicatriz. Consternado mirPelayo, y la expresin de sus ojos me demostr qtambin l lo haba reconocido. Dios mo! Noshabra visto aquella noche?

    Subimos temblando a cubierta. Sin atrevemos adecir palabra, nos quedamos atrs, a la expectatide lo que iba a decir el capitn.

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    33/74 34

    Una vez reunidos, ste tom la palabra y, confuerte voz, dijo:

    Este viaje ser duro. Tardaremosaproximadamente dos meses y espero que todos

    miembros de esta tripulacin respondan en losbuenos y en los malos momentos. Les advierto qno tolerar la menor insubordinacin. Todosustedes conocen el cdigo marinero y tambin laconsecuencias de las malas acciones. Les exijo uespecial respeto hacia los colonos que llevamos

    bordo.Luego de estas palabras, dio media vuelta y se acon el piloto a terminar de planificar la travesa.Cuando volvimos a nuestras labores, comenzaroembarcar los colonos. Eran dos familias. Una deellas estaba compuesta por un matrimonio joven

    los Hernndez. Ms tarde supimos que se llamab Juana y Fernando y que iban a Veracruz en Mxlas tierras que haba conquistado Hernn Corts.La otra familia, los Prez, tenan un nio de unodos aos, regordete y muy travieso. Todos ellos,excepto el pequeo, se vean inquietos. Creo que

    todos sentan, igual que yo, una granincertidumbre. Cmo nos ira en Amrica?Volveramos alguna vez a nuestra tierra? Y porparte, no poda dejar de pensar en mi madre tanlejos y tan sola all en Torremocha

    Una vez a bordo, el capitn dio la orden de zarpaEl barco comenz a moverse lentamente y Sevilldesaparecer de nuestra vista. Las enormes velas

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    34/74 35

    desplegaron majestuosas mostrando unas inmenscruces. Eran el smbolo de lo que bamos a hacelas Indias: conquistar y evangelizar.A partir de ese momento supimos lo que era ser

    miembros de la tripulacin. An mirbamosalejarse la ciudad de Sevilla, cuando a nuestrasespaldas se escuch un fuerte grito:

    Vaya par de granujas! Perezosos! Junto al grito, sentimos que unas manos callosasvelludas nos agarraban de las orejas y nos hacan

    retroceder. Ay, ay, mis orejas! me quej.Me di vuelta y me encontr cara a cara al hombrde la cicatriz.

    Pareja de holgazanes! exclam visiblementeenfadado . Creen que estn aqu para descansar

    Ustedes obedecern mis rdenes. Vayaninmediatamente a limpiar la cubierta.Pelayo, valientemente, logr contestar un tmidos. El hombrn protest enseguida y dijo:

    Cmo s! S, seor o, mejor an, S, seorVillena.

    Mientras limpibamos, Pelayo repeta enfadado: Villena, Villena...! Villano, es mucho mejor!Cuando estbamos trabajando, Pelayo pis unPequeo pedazo de jabn de sebo y cay sentadosobre el suelo. Resbal y se desliz sobre lacubierta, hasta que sus pies chocaron fuertementcontra la borda. Qued en tan ridcula posicinque, a pesar del dolor, no poda dejar de rer.

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    35/74 36

    jQu buena idea has tenido! le dije entrecarcajadas . Tus pantalones limpian mucho mejoque estos trapos sucios!

    Mientras se levantaba dificultosamente, me dijo ,Has visto qu velocidad? Por qu no hacemouna carrera tirndonos por la cubierta?

    iDe acuerdo! Pongamos los trapos y nosdeslizamos sobre ellos.Cuando estbamos corriendo, apareci el perro dcocinero, que se meti entre mis piernas. Me hizcaer encima de Pelayo, que me llevaba la delanteEntre gritos de gozo, carcajadas y ladridos,rodamos por encima del jabn hasta que nosdetuvimos a los pies de unos marineros, queobservaban divertidos nuestra carrera. Ellosestuvieron a punto de perder el equilibrio y caersobre nosotros, pero pudieron mantenerse y noslevantaron entre grandes risas.Un poco maltrechos y con la ropa mojada volvima la tarea. Estbamos algo temerosos de que elescndalo atrajera a Villena, pero felices por elbuen rato que habamos pasado.Villena, que para nosotros pas a ser slo elVillano, nada supo de nuestra aventura, pero nostuvo el resto del da trabajando.

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    36/74 37

    Captulo VIQUIN SER EL VILLANO?Al atardecer divisamos las luces de Sanlcar. Pfin llegbamos al mar!

    Mi emocin fue doble: por primera vez estabafrente al ocano y tambien vi a Covadonga, queembarc junto a sus padres. Me impresion.Nunca haba visto a una nia tan linda! Su piel blanca y contrastaba con su negro pelo, que conbrisa marina bailaba sobre sus hombros. Sus ojo

    color aceituna parecan chispear.Con una sonrisa, me mir. Enrojec, y sent que cara me arda. Pelayo, al yerme, se burl de m. le hice caso y, dando unos pasos, me acerqu a ey le pregunt:

    Vas a las Indias?

    No haba terminado de hablar, cuando me dicuenta de lo estpido de mi pregunta. A dndediablos iba a ir, si no era a las Indias! Y sent qunuevamente enrojeca. Sin escuchar la respuestala nia, cog sus bultos y la ayud a llevarlos a lparte de la bodega ocupada por los colonos.

    Esta zona estaba separada del lugar de latripulacin y la mercadera por una cortina. Seencontraba dividida en pequeos espacios de unotres metros; uno para cada familia. All debandejar sus bultos y acomodarse para vivir durantedos meses siguientes.En uno de esos espacios, vi un objeto de gneroque colgaba desde los dos extremos. Era rarsim

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    37/74 38

    Quise averiguar para qu serva. Pero en esemomento lleg el Villano, y a gritos me mand acocina a desplumar gallinas.Ah me encontr con Pelayo, que ya haba

    comenzado la tarea con las pobres aves. Vaya, vaya...! dijo en un tono burln, que medio mucha rabia , . . . el chico se ha enamorado yse le han paralizado las manos para trabajar! Ojno se te paralice el corazn antes de llegar a lasIndias!

    No seas tonto! le dije enfadado . Slo quiseser corts con los nuevos colonos!l me mir. Pareca molesto. Qu le pasaba? Npoda imaginrmelo. Mucho despus, al recordartoda nuestra aventura, me di cuenta de que en esmomento sinti que nuestra amistad peligraba po

    el abordaje de una intrusa al barco.Para cambiar de tema, le pregunt: Con quin estara peleando el Villano enSevilla...? Lo matara? Con esa cara, no sera rque fuera un asesino. Qu estar haciendo aqu

    No lo s, pero me imagino que nada bueno. S

    verle la cara me da miedo. A veces pienso que nvio y que sabe que nosotros lo vimos, y nos tratamal para que no digamos nada a nadie. Yo creo qen el barco nadie se imagina siquiera lo malo ques...

    Pienso igual. Sabes? Tengo una idea paramolestarlo le propuse . Te has fijado en la cantidad de

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    38/74 39

    cucarachas que hay aqu? Por qu no las cazamy...? termin mi proposicin en secreto.

    Esa noche, provistos de una buena cantidad de e

    repulsivos bichos, esperamos a que el Villano sedurmiera. Cuando ornos sus sonoros ronquidos siempre sobresalan entre los de los dems , nosacercamos sigilosamente y se los dejamos caer sla cara. Justo en ese momento l abri la boca, yvarias cucarachas se introdujeron decididas dentde ella. Uncruanch nos avis que haban sidomasticadas mientras nosotros, ya de vuelta en

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    39/74 40

    nuestro rincn, nos hacamos los dormidos. Losgritos del Villano retumbaron por toda lahabitacin. Varios hombres de la tripulacindespertaron, pero nosotros dormamos como

    ngeles en medio del alboroto.Durante los das siguientes, el recuerdo de esanoche nos hizo rer a carcajadas y tambin nosayud a soportar el duro trabajo que nos tocdesempear.La monotona del viaje se vio interrumpida por u

    terrible tormenta. Ese da habamos decididoprobar ese objeto de gnero que me haba llamadla atencin. Nos explicaron que era una hamaca,y que serva para dormir. Un marinero bajo ygordo, muy simptico con su cara de manzana, ncont que se la haban copiado a los indios. Era

    muy til en los barcos, porque se ahorraba espacy permita dormir sin tener contacto con el suelosiempre tan duro y por lo general bastante sucioY sobre todo sin las molestas visitas nocturnas ratones y cucarachas!Con Pelayo aprovechamos el momento en que se

    iniciaba la tormenta para probar este invento de indios. Toda la tripulacin se encontraba encubierta, mirando el cielo gris y amenazante.

    Sube t, Pelayo! Bah! Esto es facilsimo! dijo, al tiempo quepona su pie sobre la hamaca.En ese momento se produjo un balanceo y miamigo cay de cabeza hacia el otro lado. Ante m

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    40/74 41

    carcajadas, volvi a intentarlo con igual resultadYo me doblaba de la risa y Pelayo, ofendido, medijo:

    Prueba t a ver si es tan fcil!

    Astutamente pens que si poniendo un pie noresultaba, deba poder subirme cargando todo elcuerpo sobre la hamaca. Al hacerlo, sta se enrosobre m y ca bruscamente. Quien rea ahora erami amigo!Despus de muchos intentos lo logramos. Slo

    entonces nos llam la atencin el movimiento denave. Habamos estado tan afanados con la hamaque no nos dimos cuenta de que el barco dabatumbos de una forma totalmente anormal.

    Alonso, me parece que de verdad habr tormen coment Pelayo , y creo que ser fuerte. Vamos afuera a ver qu pasa! dijeexpectante . Nunca he visto una tormenta.Apenas pudimos llegar a cubierta, ya que elviolento vaivn nos haca caer de un lado a otro.Una vez arriba, vimos el mar tan negro como lanoche y coronado de enormes crestas blancas. Q

    pequea e insignificante pareca nuestra nave enmedio de ese mar tan bravo! Mira esa ola que se nos aproxima! dijeasustadsimo, mientras buscaba algo de quagarrarme.En ese momento la ola pas por encima y nos deempapados hasta los huesos. Pelayo tiritando ysujetndose fuertemente de m, me dijo con un h

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    41/74 42

    de voz: Una vez una ola inmensa volc un barco. Esome contaron!En medio de la oscuridad y del agua que caa a

    raudales, escuch al capitn dando rdenes. Meacerqu. El tono y los gestos dejaban traslucir supreocupacin. Los hombres corran amarrando lavelas y sujetando los dos caones que haba sobrcubierta. En el timn, dos marineros luchabaninfructuosamente para mantener el rumbo.

    De pronto, resbal y fui arrastrado por unagigantesca ola que me envolvi. No poda zafarmy me senta como un enano diminuto tragado porlas fauces del gigantesco ocano.En medio de este torrente marino, escuch en lalejana el grito de mi inseparable amigo.

    Socorro! Es Alonso! La ola se lo lleva! Que alguien coja a ese chico! exclam la fuertevoz de uno de los marineros . Dios mo... ya nolo veo!Me pareci que transcurra un siglo antes de queunos fuertes brazos me sujetaran y con un grantirn me empujaran hacia atrs. Entonces o la vdel capitn que ordenaba:

    Chicos, esto es demasiado peligroso paraustedes! Ahora necesitamos hombres fuertes yexperimentados sobre la cubierta. Vayan a la

    bodega y preocpense de la carga!

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    42/74 43

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    43/74 44

    Captulo VII

    TORMENTA EN ALTA MARAbajo la tormenta se senta an peor. El vientoestremeca todo y la madera cruja con un chirridinsoportable. La mercadera cortadas las amarrascon la violenciadel movimiento bailaba de un lado a otro.Incluso las ratas haban desaparecido!Los colonos, en un rincn de la bodega--z y abrazados unos a otros, pedan a Dios que produjera la calma. Slo el pequeo gordiflngritaba de alegra por el constante balanceo.Quien se hace a la mar, aprende a rezar, noshaban dicho. Era verdad. En esos momentos hasel ms rudo de los marineros rogaba a Dios que salvara..., incluso el Villano coreaba con algunocompaeros unos temblorosos avemaras.De pronto, sent que todo me daba vueltas y, sinpoder evitarlo, vomit lo poco que haba comidoCuando mir a Pelayo, por la palidez de su cara,adivin que le pasaba lo mismo.Tuve que tenderme en el suelo por el intensomareo. Un marinero con una espesa barba blancaalgo mayor que los dems, me dijo:

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    44/74 45

    Hijo, son gajes del hombre de mar. Ni los mveteranos nos salvamos de esta espantosa sensacLos mareos nos acompaan en todas las travesade principio a fin.A pesar de mi malestar, en cuanto pude ponermepie intent ir en busca de Covadonga. Aunque eltrecho era corto, el camino hacia ella me parecieterno. Se me haca muy difcil no caerme. Tenaque sujetarme de cualquier cosa que encontraba mi paso para no ser aplastado por los barriles qurodaban sin control por el suelo.

    Covadonga! Te encuentras bien? le preguntal encontrarla.

    S! me dijo valientemente, aunque su rostrodescolorido reflejaba lo contrario . t?

    ,Yo? Muy bien!En ese momento, un brusco movimiento del barcme hizo caer encima de ella. Qu vergenza! Destar blanco como un muerto, pas a estar rojocomo una betarraga!Nos sentamos y nos tomamos de la mano

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    45/74 46

    fuertemente. As estuvimos hasta que amain latormenta al amanecer.Al da siguiente, el barco presentaba un aspectodesolador. La tripulacin tuvo que trabajar

    intensamente para poner todo en orden. Nosotrodebimos limpiar la cubierta y la bodega. Fue unarduo trabajo, pues lo que me haba ocurrido a my a mi pobre estmago, le haba sucedido a lamayora de los tripulantes y pasajeros. El olor ernauseabundo en todos los rincones de la nave.

    Hicimos incontables viajes a la cubierta en buscde agua para limpiar y limpiar. Pareca que nunterminaramos!El trabajo se nos hizo an ms pesado por lapresencia del Villano, que nos vigilabacontinuamente y con su voz dura y odiosa no

    cesaba de darnos rdenes: Holgazanes, limpien esa esquina! iSuban a buscar agua, perezosos! Amarren esos barriles! Frieguen el piso! Rpido! Suban y ayuden a atar las velas...!Al cabo de algunos das a ese agotador ritmo,estbamos exhaustos. Pelayo se acerc a m, y cojos llorosos y apagada voz, me dijo:

    Mira mis manos y mis rodillas, las tengo encarne viva! Al principio el pantaln me protega

    piernas, pero ahora lo tengo roto y me clavo lasastillas cuando limpio. Yo tampoco soporto el dolor en los codos y en

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    46/74 47

    las manos! le contest, sin poder consolarlo.Despus de permanecer un tiempo en silencio, lomir de reojo. A pesar de la vergenza que sentpude ms y me puse a llorar. Al levantar la vista

    que a l tambin le corran las lgrimas por su cpecosa.En ese momento de desaliento, se nos acerc lamadre de Covadonga y con voz amable nos dijo:

    He visto cmo han tenido que trabajar.Mustrenme esas manos.

    Nos las tom con suavidad y al ver nuestrasheridas, prosigui: Vengan conmigo. Yo los curar y se sentirnmejor.La seguimos cabizbajos y, mientras nos curabacuidadosamente para no lastimarnos, record a m

    madre y aor su presencia. Por primera vez peque quizs no haba sido tan buena idea iniciar eosada aventura!

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    47/74 48

    Captulo VIIIDAS DIFCILESLas semanas pasaban y los das todos eran igualLa monotona agriaba los caracteres y cada vez ms frecuentes las rias entre los marineros. En principio, los juegos de cartas y dados fueron ungran diversin que ayudaba a que las horas pasaPero ahora eran razn de terribles disputas. Incluse apostaba el escaso alimento que correspondacada uno. De hecho, la racin de comida diariapara cada tripulante consista en unas pocas gally un trozo de carne o de pescado. Algunos das, Julin, el cocinero, preparaba legumbres cocidasla estrecha cocina del barco. Esta sola llenarse humo, ya que no tena ventanas.Pelayo y yo no participbamos en los juegos de marineros. Nuestra diversin favorita era la cazaratones, los pasajeros ms numerosos. Solamosapostar quin consegua ms colas.Un da, se acerc a m con una cara especial.

    Pelayo, cuntos cazaste hoy? le pregunt

    Tengo diez contest triunfante , pero uno de elloste asombrar! dijo feliz, mientras sacaba un repugnantanimal del interior de su camisa.

    Oh, es increble! exclam atnito al ver el tamao deroedor.

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    48/74 49

    En verdad el ratn era enorme. Su cola era casi tan grcomo mi antebrazo y su cuerpo peludo especialmenterepulsivo. Tena los ojos abiertos, a pesar de estar casmuerto. Decidimos arrojarlo al mar. El animal estuvo

    buen rato intentando nadar y chillando desesperado hque se hundi en las aguas. Qu lstima, podramos haberlo conservado comomascota! dije triste a Pelayo, mientras lo veadesaparecer.

    A m tambin me habra gustado. Cmo no lo

    pensamos antes? me contest.Pero ambos sabamos que los ratones a bordo erannuestros enemigos. Contagiaban enfermedades y se cnuestras provisiones. Llegaban incluso a devorar

    las velas de repuesto, la madera de los barriles ytodo lo que encontraban a su paso.Das despus, la racin de alimento comenz adisminuir. Al revisar los barriles de agua, secomprob que muchos ya olan mal; el aguacomenzaba a podrirse. Algunas galletas estaban

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    49/74

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    50/74 51

    no saba nadar. En cambio, Pelayo lo hacalibremente. Mientras estbamos en lo mejor, se oun fuerte grito desde cubierta:

    Qu hacen ah, muchachos?

    Era la voz del capitn. Nos estamos baando respondimos, sindarnos cuenta de su cara de preocupacin .Quiere venir usted tambin?

    Suban inmediatamente! orden con vozenrgica.

    Ahora, ahora mismo! insisti, francamenteenojado.Sin entender las razones del capitn, subimos acubierta. Una vez all, ms sereno nos explic:

    Chicos, estos mares tan clidos y agradables pbaarse, estn llenos de tiburones...

    Ah! interrumpi Pelayo ... esas terriblesfieras que de un mordisco pueden arrancar unapierna a un hombre.

    Exactamente! Y adems ste no es momento diversin! Esta calma de hoy puede prolongarse varios das, sin que avancemos ni un metro hacia

    nuestro destino.Miramos hacia las velas. Continuabanabsolutamente lacias. Comprendimos entonces pqu el barco no se mova.Cambiando el tono, el capitn nos advirti conirona:

    Ms tarde vern las consecuencias de lazambullida!

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    51/74 52

    Y en efecto, al poco rato comenzamos a sentir umolesta picazn por todas partes. Tenamos elcuerpo cubierto por una blanca capa de sal.

    Alonso, dara mi racin de comida por un

    chapuzn en el Guadalquivir, para librarme de esal insoportable! Me pican hasta las uas! dijoPelayo, angustiado, mientras se rascaba con todasus fuerzas.

    Transcurrieron cinco das sin que el barco semoviera. El ambiente general era de desazn einquietud. El capitn, ante el malestar de loshombres, permiti aumentar la racin de vino, lonico que por entonces abundaba y que era capade calmar los nimos.En esos das, lo que antes para nosotros haba siuna diversin, se transform en una obligacin qnos hizo famosos. En efecto, ante la escasez deprovisiones, los ratones se convirtieron en unplatillo muy cotizado, ya que pese a ser tanrepugnantes vivos, cocinados lograban mitigar lainsoportable hambre. Y claro, para la caza deratones, ramos los mejores, dada nuestra ampliaexperiencia!

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    52/74 53

    Captulo IXUNA CONVERSACIN SINIESTRALa calma continuaba.Una maana en que nuestra cacera nos condujo un oscuro rincn de la bodega, omos un murmude voces. Quinpoda ser? Por lo general, nadie se acercaba a aqlugar a causa de la humedad y la consiguientepestilencia. Con un gesto, le indiqu a mi amigoque nos aproximramos en silencio. Con pnico,reconocimos la voz familiar y aterradora delVillano. Hablaba con alguien a quien no podamver.

    Ya estamos llegando al final. Este es el momende cumplir nuestros planes. Hasta aqu, vamosbien. Despus de todo no fue nada difcildeshacernos de esos hombres y ocupar sus puestNadie sospecha nada. Slo esos chicos...Una voz, que inmediatamente reconoc como la Alejo, ese desagradable marinero que durante toel viaje haba estado evitando el trabajo, lointerrumpi:

    Tranquilzate, ese par de tontuelos no vieronnada ni saben nada. De lo contrario, ya habranhablado. Ahora slo tenemos que aguardar elmomento oportuno

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    53/74 54

    para actuar. Seguro que el capitn tiene los planode lafortaleza de Portobelo en su camarote.Al or esto, Pelayo y yo nos miramos. Por findescubramos la razn de la ria nocturna enSevilla! Nos dimos cuenta de que estos malvadohaban luchado con los verdaderos marineros, paocupar sus puestos enLa Esperanza.Los habranmatado? Sus planes tambin quedaban aldescubierto: asaltaran la fortaleza en Portobelo,se apoderaran del oro y la plata que all seguardaban.El Villano dijo entonces:

    Este tiempo de calma es el indicado. Ybajando an ms la voz prosigui : El capitnest demasiado preocupado por el hambre reinany los nimos alterados. No se dar cuenta de ladesaparicin de sus preciosos planos! Creo queesta noche ser el momento!

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    54/74 55

    Alejo, con su voz insoportablemente aguda, lepregunt:

    Y dnde los esconderemos?En ese momento, Pelayo, que estaba apoyado enbarril, resbal, provocando un ruido casiimperceptible, pero esto nos hizo apartarnos rpy sigilosamente de aquel lugar, sin poder escuchla respuesta. Para evitar sospechas, yo dej escalas ratas que haba cazado.

    ,Qu es ese ruido? omos preguntar a Alejocon voz agitada.

    Son slo esas estpidas ratas! Malditascriaturas!

    contest el Villano.Con el corazn acelerado y muy nervioso,decidimos ir enseguida a informar al capitn de que habamos odo. A pesar de que pensbamos no creera nuestra historia, ste nos escuchatentamente y coment con seriedad:

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    55/74 56

    Ya me imaginaba que este par de bandidos algmalo estaba tramando! Cmo no me di cuentaantes de qu era lo que buscaban? Pero no sepreocupen; djenlo todo en mis manos y no se

    acerquen ms a ellos, ni traten de averiguar en qest ese par de facinerosos. Son demasiadopeligrosos y no deben exponerse a que ellossospechen de ustedes. Con voz lenta y muyseriamente, continu : Esos hombres son capacesde todo. Deben prometerme que no le contarn a

    nadie lo que saben.Prometimos sin vacilar. Realmente tenamos mieEsa misma tarde, escuchamos el alboroto de unatrifulca en cubierta. No nos atrevimos a subirporque el capitn nos haba advertido que no lohiciramos, pero inmediatamente supimos de qu

    trataba. Villena y Alejo no bajaron a dormir esanoche. El capitn haba ganado y por fin estabanpresos. Apenas amaneci fuimos a ver al capitnNos cont cmo haban sorprendido al par debribones en el momento en que se apoderaban delos valiosos planos. Acto seguido, agradeci nue

    ayuda y nos sentimos muy orgullosos. A modo drecompensa, nos dio una moneda de oro a cadauno. Era nuestra primera moneda y una verdaderfortuna para nosotros. Sentimos que ya ramospropietarios de un tesoro.

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    56/74 57

    CaptuloXEL NUEVO MUNDO

    Pasaban los das y el mar se mantena en calma. ms optimistas empezaban desesperarse y los mincrdulos, a dirigir sus oraciones y splicas alCreador.De pronto por fin! se sinti soplar una leve brisMientras los pasajeros del barco aplaudancontentsimos, con gran alegra, di un fuerte abra Covadonga y comenzamos a bailar, con ciertatorpeza de mi parte lo cual provoc una carcajadgeneral.La brisa no tard en transformarse en un fuerteviento. El barco pareca volar. Estas condicionesmantuvieron durante los siguientes tres das. Eramaravilloso comprobar cmo avanzaba la nave, sus velas desplegadas, a toda velocidad. El capitiba y vena de si camarote al timn, mirando a cmomento un aparato llamado brjula. Este lepermita mantener el rumbo conocer la posicinpara no errar el camino: su aguja siempre sealael norte. El piloto nos cont que es maravillosoinstrumento haba sido trado de Oriente.Un estruendoso grito del viga nos sobresalt atodos. Alzamos la vista y advertimos que sealael horizonte

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    57/74 58

    con brazo tembloroso a causa de la emocin.Lasmiradas se dirigieron en un instante hacia ladireccin que l indicaba. Vimos un pjaro blancmuy grande de alas con borde negro, que volabahacia nosotros. Todos los miembros del barco,excepto los colonos, mi amigo y yo, gritaroneufricos.Le pregunt a un marinero gordifln, que seencontraba a mi lado:

    Qu pasa? Por qu tanto escndalo por unsimple pjaro?

    Hijo! Cundo fue la ltima vez que viste uno me pregunt a su vez. Mmm... No lo s, hace mucho! contest. Pues claro! continu , porque las aves slovuelan cerca de la costa. Ese es un albatros viajeque ha venido a avisarnos que estamos llegando las Indias.Despus de esa explicacin, comenzamos a saltajunto a los dems, unindonos a su alegra.Al da siguiente, la emocin nos hizo levantarnoantes del amanecer. En el silencio de la maanaapareci como siempre el sol a nuestras espaldaspero al frente tenamos un espectculocompletamente diferente. Me sent estremecer.

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    58/74 59

    Ante nuestros ojos surga una hermossima visila silueta verde de una montaa, que se elevabamajestuosa sobre el azul del mar. Era una isla qunos confirmaba que nuestra travesa llegaba a su

    fin.Una confusa mezcla de sentimientos me dominalegra por haber llegado, cierto temor por elfuturo que se me presentaba lleno de desafos ynuevas aventuras, tristeza por el recuerdo de mimadre en la puerta de mi casa... Todo un

    continente se abra ante mis ojos!Y en algn lugar de esas misteriosas tierras sehallaba mi padre. Nos encontraramos algn daNuestra primera recalada fue en San Martn, unapequea isla rodeada de un mar absolutamentecristalino. Estaba habitada por amigables indios

    que me llamaron profundamente la atencin. Supiel era ms oscura que la nuestra. Los indgenadiferenciaban de los espaoles en muchos aspectPor ejemplo, apenas tenan pelos en el cuerpo y,cambio, sobre sus cabezas lucan un brillante ylacio cabello negro. Solamente vestan un

    taparrabo, y se adornaban con plumas de intensocolores.Al vernos descender del barco, se acercarontmidamente. Despus de observarnos y hablarentre ellos en su lengua, totalmente extraa paranosotros, nos sonrieron. A travs de gestos, noshicieron entender que ramos bienvenidos, y noscondujeron hacia su aldea, por un sendero entre

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    59/74 60

    frondosos rboles de distintos tonos verdes. Nunhaba pensado que pudieran existir tantos. Todome pareca brillante y lleno de color. El cielo eraintensamente azul, algunas nubes increblemente

    blancas... Los rboles que ms nos llamaron laatencin fueron los cocoteros. Nos contaron queproducan un fruto delicioso y muy fresco.Durante varios das, ayudados por los indios, nodedicamos a cazar y recolectar muchas frutas yraces que esas tierras nos ofrecan generosas.

    Una vez bien provistos de vveres y agua, levamanda. El barco puso rumbo en direccin a SanLorenzo, destino final de nuestro viaje.

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    60/74 61

    Captulo XICOMIENZA LA BSQUEDASan Lorenzo era un pequeo pueblo polvorientodesde donde salan las caravanas a travs del roChagres en direccin a Panam.Apenas desembarcamos, el capitn entreg alalguacil de San Lorenzo a Villena y a Alejo.Cuando eran llevados a prisin, nos miraron confuria y nos gritaron:

    Nos las pagarn, par de mocosos!Mi amigo y yo nos miramos nerviosos, pero noscalmamos al ver los poderosos grillos queaprisionaban sus manos y pies. Qu tranquilidadsaber que al fin estaran donde deban, encerradoen una crcel bien segura!En San Lorenzo tuve que despedirme deCovadonga, porque su familia continuaba viajehacia un lugar llamado Quito. Apenas descendimdel barco, ella se acerc y me dijo:

    Partiremos enseguida hacia el sur... yconteniendo un sollozo, continu : Te extraar,Alonso.La tom de la mano y le dije:

    No ests triste, Covadonga! Ya vers como algda nos volvemos a encontrar.

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    61/74 62

    Ojal as sea dijo ella, y despus agreg :pedir a Dios todos los das portiLe bes la mejilla y ella camin hacia dondeestaban sus padres esperndola. La segu con lamirada, hasta que la vi desaparecer, entre la gentel alboroto de la playa.La partida de mi amiga me hizo sentir triste.Adems, estaba algo desconcertado. Haba llegaa Amrica y tena que buscar a mi padre. Para eshaba viajado. Por dnde empezar? Me encontrperdido.Sin embargo, todava tena trabajo que cumplir ydurante varios das, junto a la tripulacin delbarco, nos dedicamos a descargar las mercaderaPero aprovechaba cada momento libre parapreguntar a todas las personas que encontraba sisaban algo de Francisco Almendralejo, mi padreNadie lo conoca.Aunque no me desanimaba porque saba que no a encontrar a mi padre de inmediato, no perda lesperanza de que sucediera un milagro. Pero ya

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    62/74 63

    estaba empezando a temer que no sera tan fcilUn da entr con Pelayo a una taberna. Como yaera mi costumbre siempre que vea gente nueva,pregunt a todos por mi padre. El tabernero, que

    llevaba varios aos en aquel lugar, repiti: Francisco Almendralejo..., FranciscoAlmendralejo..., me parece que he odo esenombre... y dirigindose hacia un hombre que seencontraba en una de las mesas, le grit : Eh,Paco! Conoces a un tal Francisco Almendralejo

    Claro que s, se dedica a traer hasta aqu lamercadera que manda el capitn Pizarro, desde nuevas tierras de Cuzco.

    Lo ha visto...? le pregunt temblando . Sabednde est? Est bien? Dgame! Por favor, dg

    Calma, muchacho. S, lo he visto y est bien.

    Pero hace dos semanas parti de aqu. Y despusde una pausa, prosigui : Ahora debe estar en laciudad de Panam, preparando la expedicin hacel Per.Comenc a dar saltos y abrac a m amigo. No lopoda creer. El milagro haba ocurrido. Por fin

    saba algo de mi padre! Estaba vivo y pronto lovera!A los pocos minutos, la emocin se transform eduda. Cmo llegar a Panam? Ya un poco mssereno, pens que la persona que me podra ayudera el capitn lvarez.Una vez enLa Esperanza,corrimos al camarote delcapitn. Lo encontramos sentado en su mesa de

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    63/74 64

    trabajo, revisando unos documentos. Al vernos,sonri y dijo:

    Con ustedes quera hablar... e indicando quenos sentramos, prosigui-: En este viaje se han

    comportado como verdaderos marineros.Nos miramos orgullosos, mientras el capitnprosegua:

    Me gustara que, a partir de ahora, formaranparte estable de mi tripulacin. Con una paga, posupuesto.

    Pelayo, fascinado, contest inmediatamente que Yo, en cambio, permanec silencioso. Cmo mehabra gustado ser miembro de la tripulacin delcapitn! Pero... estaba tan cerca de encontrar a padre! Y l era el nico objetivo de mi viaje.Despus de todas las penurias que haba pasado

    para lograrlo, no poda abandonar ahora mipropsito. Capitn, muchas gracias por su ofrecimiento,pero no puedo aceptar le contestapesadumbrado.

    Por qu no, Alonso? me pregunt

    sorprendido. Yo vine a las Indias a buscar a mi padre. Haceun rato supe que est en Panam. Lo nico quequiero es

    Hijo, no sabes cunto me hubiera gustado contcontigo, pero tu padre est primero y me alegramucho que tan rpidamente hayas tenido noticiade l. Este Nuevo Mundo es inmenso y creo que

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    64/74 65

    un verdadero milagro que ya sepas dnde seencuentra. Debes partir de inmediato para que terenas con l lo antes posible. Voy a averiguarcmo puedes llegar a Panam sin correr ningn

    peligro contest el capitn. Y dirigindose aPelayo, le dijo : En cuanto a ti, qu bueno que tequedes conmigo! Estoy seguro de que sers unperfecto hombre de mar.Una vez fuera del camarote, Pelayo y yo nosmiramos desconcertados. Slo entonces nos dim

    cuenta de que nuestros caminos se separaran.

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    65/74 66

    CaptuloXII

    RUMBO A PANAMA los pocos das, mi viaje estaba organizado. Ircon una caravana hacia el oeste.El da de la partida, al amanecer, mi amigo Pelayme acompa hasta la plaza, de donde saldra lacaravana. Intentbamos ser valientes y no mostrla inmensa tristeza que nos embargaba.

    Adis, Alonso! me dijo Pelayo, con vozentrecortada . Espero que muy pronto encuentresa tu padre.

    Claro que lo voy a encontrar afirm, tratandode mostrarme optimista. Cambiando de tema,continu :Estoy seguro de que t logrars ser un capitn tabueno como lvarez.

    Tendr que trabajar mucho para lograrlo. Porahora, al menos tengo un buen trabajo. Evitandomirarme directamente, continu : Promteme queno te olvidars de m.

    Te lo prometo, amigo le contest.Nos abrazamos fuertemente, sin poder evitar queunas gruesas lgrimas rodaran por nuestras mejiNos habamos hecho tan amigos que nos parecaextrao

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    66/74 67

    pensar que desde ese momento ya no viviramosmismas aventuras. Nos separamos sin poder decni una sola palabra ms y yo me integr a lacaravana que ya parta.El viaje fue muy duro. El clima era caluroso yhmedo. Atravesamos pantanos salvajes y unaespesa selva nos rode durante todo el recorridoincluso cuando el terreno se hizo montaoso.Las nubes, cargadas de lluvia, aparecan en formrepentina. Sin que nos diramos cuenta, sevaciaban, impidindonos ver ms all de nuestranarices. En un dos por tres, nos encontrbamosmojados hasta los huesos. Pero con la mismarapidez con la que llova, sala el sol. Muy prontestbamos secos nuevamente, aunque algopegajosos.La primera parte del viaje la hicimos en canoa pel tortuoso ro Chagres. Cuando llova, steaumentaba copiosamente su caudal y se volva mpeligroso, porque arrastraba numerosos troncos rboles que amenazaban con volcar las frgilescanoas. Desde el lugar que ocupaba en la

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    67/74 68

    embarcacin, yo miraba temeroso la vegetacin nos cubra con sus verdes brazos. Era tan tupidaque apenas me dejaba ver a los animales que, sindescanso, lanzaban sus estridentes gritos. De vez

    cuando, uno de ellos apareca en medio de lajungla. Mi alegra fue grande cuando vi por primvez un mono. Qu animalito tan simptico!Tambin vi unos papagayos de fuertes y vivoscolores.En una ocasin mientras navegbamos yo jugaba

    con el agua. De pronto, me pareci sentir que algme observaba. Fij mi vista en el ro y me enconcon un par de ojos redondos que me miraban deslas aguas.

    Asustado, retir la mano rpidamente, y preguntmi compaero de banca, sealando la extraacriatura con el dedo:

    Qu es eso? Dios mo! dijo el hombre, visiblementealterado . Es un cocodrilo!Los ojos de los pasajeros se dirigieron al horriblanimal. Nuestro gua, un indio ms bien bajo,moreno y de ojos rasgados, que slo vesta untaparrabo, exclam en un vacilante castellano:

    Tener cuidado. Ser un cocodrilo. Bestia muypeligrosa. Morderte y llevarte al fondo del ro pacomerte despus.

    El viaje continu, pero el episodio del cocodrilonos dej a todos silenciosos.Al anochecer, llegamos a un pequeo poblado

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    68/74 69

    indgena, donde pasaramos la noche. No pudedormir

    pensando qu sera de mi amigo Pelayo. Habrazarpado ya? Estaba seguro de que estara mejor yo. Los molestos mosquitos zumbaban a mialrededor y tenan mi piel como un cedazo, llenapicaduras.La noche, iluminada por la luna llena, permitadivisar movedizas y extraas siluetas en laoscuridad. A pesar del calor, me envolv en mimanta para no ver ese espectculo que me asustaEn medio de la noche despert empapado de sudy con el corazn desbocado.Al da siguiente estaba muy cansado. Apenas hadormido y una sensacin de pesimismo meembargaba. Pensaba si habra valido la penaemprender tan arriesgado viaje.Despus de algunos das, llegamos al poblado deCruces, donde dejamos las canoas para continua

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    69/74 70

    pie. Unos pocos privilegiados iban en mulas.Comenzamos a subir un empinado sendero,rodeado de precipicios y selva.Caminamos durante varias jornadas, y yo slo

    pensaba en descansar. En ocasiones, me sentaenfermo no slo por el insoportable calor y por lnumerosas picaduras de insectos que cubran todmi piel, sino tambin de soledad. A cada rato measaltaba una aplastante incertidumbre: Qu harno encontraba a mi padre?

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    70/74 71

    Captulo XIII

    EL ENCUENTROHaba perdido la cuenta de los das que llevbamcaminando cuando, un atardecer, divisamos por la prspera ciudad de Panam.A la maana siguiente, aliviado por haber llegadsintindome nuevamente feliz y optimista, medesped de los miembros de la caravana. Loprimero que hice fue dirigirme al puerto donde sembarcaba la mercadera para las colonias delPacfico.Con gran ansiedad empec a preguntar por mipadre. Las horas comenzaron a pasar y yo corraun lado a otro tratando de averiguar si alguien lohaba visto. Finalmente, al cabo de muchas horame indicaron que podra encontrarlo en un barcoque estaba prximo a zarpar hacia el Per.Corr desesperado buscando el navo, y lo divisanclado en medio de la baha.Segu corriendo hasta la playa, donde encontrunos botes que acarreaban las ltimas cajas albarco. Supliqu a uno de los marineros que mepermitiera embarcar. En un primer momento, l neg.

    Por favor, seor, llveme! le dije, sin poder contener

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    71/74 72

    las lgrimas. No! No queremos polizones a bordo. Le pagar supliqu sin recordar que slo tena lamoneda que me haba dado el capitn Alvarez.

    Pero, por qu tanta insistencia? Me han dicho que mi padre, Francisco Almendralejencuentra a bordo...

    Haberlo dicho antes, muchacho! exclam, con vozms amable . Ven. Sube!Al llegar al barco, nos encaramamos por las cuerdas.

    temblaba de emocin. Mis piernas no respondan, porque resbal varias veces. Me pareci que nunca alcanla borda.Cuando por fin llegu a la cubierta del barco, el marinque me haba llevado, grit;

    Eh, don Francisco, mire quin est aqu!

    Un hombre que se encontraba cerca del timn, se diovuelta ante el llamado y me mir sorprendido. Algo eme result familiar.Sus ojos eran intensamente negros y tena el rostro cupor el sol. El cabello, antao moreno, luca ahoranumerosas hebras blancas.

    Era mi padre. Por su expresin me di cuenta de que mhaba reconocido, pero que no poda creerlo. No, no puede ser... es igual a mi pequeo Alonso dijo . Debo estar soando!Nos miramos. Sin esperar ni un instante ms corr hacl.

    Padre! -exclam sollozando . Por fin te encuentro! No puedo creer que seas t. Si eras un nio...

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    72/74 73

    Permanecimos abrazados durante largo rato, mientrassol se esconda tras un rojizo horizonte.Despus de la primera emocin, nos apartamos uno dotro, y l mirndome fijamente, pregunt:

    Hijo, qu haces aqu? Y tu madre, ha venidotambin?

    He venido a buscarte. Ella est en Torremochate extraa mucho.

    A buscarme? S le dije anhelante . Debemos volver a casapara estar todos juntos nuevamente.

    Claro que estaremos juntos, Alonso, pero notodava. Y confundido, me pregunt : No hanrecibido mis cartas? Les he escrito tanto.

    Padre, slo recibimos una carta tuya hace ya traos.Me mir sorprendido, y pude ver en sus ojos unprofundo desconcierto.

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    73/74 74

    No recibieron ninguna noticia ma? Y con losojos llenos de lgrimas, me tom la cara entre la

    manos y dijo : Y t has hecho solo este largoviaje, para venir a buscarme? Estoy tan orgullode ti!Call durante unos segundos y luego me dijo:

    Cada vez que alguien viajaba a Espaa, yoaprovechaba para enviarles mis noticias. En una

    mis ltimas cartas, le contaba a tu madre misplanes de quedarme en el Per, conseguir unastierras y luego mandarlos a buscar. Y ahora llegt! Gracias a Dios! exclam, y luego dijo lomismo que me haba dicho el capitn de laEsperanza : S, gracias a Dios, porque es un

    verdadero milagro que en estas extensas tierras nhayamos encontrado. Ahora slo nos falta tu pob

  • 7/26/2019 Alonso Un Conquistador de 10 Aos [Cv a-B a Ov 2AB]

    74/74

    madre, que ha quedado sola en Torremocha, peroenviaremos por ella lo antes posible.Yo lo escuchaba maravillado. Qu felicidadencontrarme bajo el calor y la proteccin de mi

    padre! Un nuevo mundo, lleno de aventuras, seabra ante m. Pero ahora, que estaba junto a l,sent que Amrica me perteneca.