alberto treiyer_las promesas gloriosas del santuario

104
SEMINARIO I. LAS PROMESAS GLORIOSAS DEL SANTUARIO Con historias e ilustraciones Dr. Alberto R. Treiyer

Upload: jose-evangelista

Post on 13-Nov-2015

148 views

Category:

Documents


18 download

DESCRIPTION

Teologia

TRANSCRIPT

  • S E M IN A R IO I.

    LAS PROMESAS GLORIOSAS DEL SANTUARIOCon historias e ilustraciones

    Dr. Alberto R. Treiyer

  • Copyright 1994 por Dr. Alberto R. Treiyer Publicado y distribuido por

    Creation Enterprises International.Siloam Springs, Arkansas 72761

    Ninguna porcin de este libro puede ser reproducida sin autorizacin escrita del autor.

    Cubierta por Jos A. Drasich Colliard

    I S B N 1 - 8 8 2 8 4 6 - 0 5 - 2

    COMENTARIOS

    He terminado de leer las lecciones que Ud. prepar sobre el tema del mh* tuario y estoy muy bien impresionado con ellas. Las aplicaciones espiniuulm que Ud. extrae estn basadas en slidos anlisis exegticos del 1bblico y no en especulaciones fantasiosas. El uso de ilustraciones a lo litin * de las lecciones le permite al estudiante entender ms fcil el mensaje y * 1 impacto de la teologa del santuario en su propia vida. 1

    Su experiencia como profesor de teologa ha enriquecido el docum* mi con elementos pedaggicos propios. Hay una progresin obvia en el clrnii rollo de los temas y en la estructura de las lecciones. Las preguntas ni U< lecciones son claras y estn bien parafraseadas. Las referencias bblica lint sido bien escogidas.

    Este juego de lecciones ser de gran ayuda para pastores y laicos bii n ! formados que estn interesados en dar seminarios sobre el tema del sanlunilii Lo felicito por tomar la iniciativa en esta rea.

    Que el Seor contine bendicindolo mientras ministra a su iglesia,

    Dr. Angel Manuel Rodi iV.hi * Associate Diin im

    Biblical Research Institu General Conference of the Seventh-day Advcniiii

    30 de Agosto de l'Wt

    \

    El Dr. Alberto R. Treiyer ha hecho un servicio real a los pastoio a presentar el mensaje bblico del santuario celestial en un formato crisicx ua ! - - * < i i i i f i ^ _ 1_ki

  • *. Las promesas gloriosas del santuario.

    ss como nuestro sumo sacerdote que intercede en nuestro favor. Todos los stores deben leer y compartir estas cosas maravillosas con sus miembros.

    Pr. James A. Cress. Ministerial Association Secretary

    General Conference of Seventh-day Adventists.21 de diciembre de 1993.

    He aqu lecciones que estaban faltando desde haca mucho tiempo-iones que hacen relevante el mensaje del santuario, no slo para hoy, sinoue es ms importante an, para la vida diaria. Las aplicaciones prcticasDr. Treiyer, as como su enfoque cristocntrico y sus ilustraciones per-iles, sern muy apreciadas tanto por pastores como por miembros de ;ia.

    Pr. Gary L. Jensen. Pastor of Atholton Seventh-day Adventist Church.

    Columbia, MD.7 de febrero de 1994.

    INDICE

    SEMINARIO I

    LAS PROMESAS GLORIOSAS DEL SANTUARIO

    Dr. Alberto R. Treiyer

    Comentarios..................................................................................................... 3

    Indice...............................................................................................................5

    Introduccin.....................................................................................................7

    1. El templo en el cual pronto adoraremos....................................................15

    2. El templo en el que Dios quiere habitar hoy.............................................. 29

    3. La contaminacin del santuario, y los sacrificios......................................49

    4. La paradoja del evangelio en sombras...................................................... 67

    5. Liberacin de la carga del pecado...................................... 83

    6. La contaminacin del santuario, y la pena de muerte..............................101

    7. El misterioso macho cabro Azazel.........................................................123

    8. Lecciones del arca del pacto....................................................................141

    9. Proceso judicial csmico.........................................................................161

    10. El descenso de la gloria prometida .......................................................185

  • INTRODUCCION

    Estudiante (o hermano): Todava insisten en el tema del santuario?

    Maestro (profesor, pastor o anciano): S, todava!

    Estudiante: Porqu?

    Maestro: Porque:

    "el santuario que est en el cielo es el mismo centro de la obra de Cristo en favor del hombre. Concierne a toda alma viviente sobre la tierra. Abre ante la vista el plan de redencin, proyectndonos: hasta el mismo fin del tiempo, y revelando l resultado triunfal del conflicto entre la justicia y el pecado. Es de la mayor importancia que todos investiguen cuidadosamente estos temas, y estn capacitados para dar respuesta a todos los que demanden razn de la' esperanza que hay en ellos" (Cristo en su Santuario, 52).

    Estudiante: /Pero ese es un tema muy difcil!

    Maestro: Hasta cierto punto eso es cierto.

    "El significado del sistema de culto judaico todava m s entiende plenamente. Verdades vastas y profundas son tosquejadas po* su^ ritos y smbolos." Pero "el evangelio es . la Have que abre sus misterios. Por medio de un conocimiento del plan de redencin, sus verdades son abiertas al entendimiento. Es nuestro privilegio entender estos maravillosos3emas en un grado muchp mayor de t que los entendemos" (Palabras de Vida del Gran Maetr0> lO3),

  • Kstudiante: Le parece, entonces, que todos los que quieran van a i nltr entender este estudio del santuario ?

    , Maestro: Por supuesto que s! Se ha avanzado mucho en la comprensin ln este tema en estos ltimos aos. Por consiguiente, resulta ms fcil simplificar sus verdades esenciales. Los descubrimientos ms recientes tambin* infirman nuestra posicin histrica. A medida que comprendamos mejor las iMomcsas gloriosas del santuario y sus servicios, encontraremos que un estullo como ste se volver ms fascinante.

    No olvidemos, por otra parte, que lo difcil o lo fcil lo determinan en gran Hedida el inters o desinters que se tenga en conocer los misterios que el nitor revel en su Palabra. Por esta razn, para aquellos que estn ms jiilcrcsados en no perderse su programa nocturno de TV, o estn demasiado* irgudos con los asuntos de esta vida (vase Luc 21:34-36), es probable que Me? curso no les sirva de entretenimiento. A gente que tema su cabeza en Uha cosas, y revelaba poco o nada de inters en estos temas, Pablo les itribi de esta manera en:

    Blb 5:11?14= "De esto hay mucho que decir, y difcil de explicar, poique sois lentos paca or. Debiendo ser ya maestros despus de , tanto tiempo, necesitis que se os enseen los primeros rudimentos de

    la Palabra de Dios. Habis llegado a necesitar leche, y no alimento \ slido. Todo el que se nutre d. leche, es incapaz de entender la

    doctrina de la justificacin^ porque an es nio. Por el contrario, d Alimento slido es para los adultos, para los que por la costumbre tienen los sentidos ejercitados para discernir el bien yel mal."

    Alumno: Tantas cosas se escuchan hoy acerca del simbolismo deliMuatio...! Ser por eso que mucha gente est confundida sobre un buen tmrro de tpicos ligados al santuario y sus servicios?

    Muestro: Hay que reconocer que la confusin tan grande que impera eni mundo cristiano y judo sobre estos temas se debe, esencialmente, a lamanda. El diablo busc siempre ocultar la preciosa verdad del evangeliotnlvacin en Cristo. No pudo evitar que se sellase el pacto de nuestra

    < Uncin con la muerte de Jess en la cruz, pero logr durante mucho tiempoiMiltnr el valor de su ministerio como sumo sacerdote en el templo celestial, tu

  • 10 Las promesas gloriosas del santuario

    Alumno: Est bien, pero en esencia, cmo puedo yo saber, despus de haber escuchado tantas posiciones divergentes, que este seminario no presentar una posicin ms entre el montn?

    Maestro: El hecho de que haya muchas religiones, no significa que no haya una verdadera, as como el hecho de que haya monedas falsas, no significa que no haya monedas verdaderas. Este seminario es un estudio de la Biblia, y todo lo que se dice est basado en un estudio serio de la Palabra de Dios. Los que participen de este estudio descubrirn las respuestas a muchas de las preguntas y cuestionamientos levantados en estos ltimos aos.

    Por otro lado, debe tenerse en cuenta que se ha avanzado mucho en la comprensin de estos temas en esta ltima dcada. Gracias a ciertos telogos judos modernos que han emprendido la tarea de estudiar a fondo el ritual bblico que se efectuaba en el santuario de Israel, muchas de las teoras discordantes y contradictorias que arrojaban confusin en tiempos pasados, se han vuelto obsoletas. Si bien estos telogos han confrontado sus diferencias muy francamente en ocasiones, los resultados que se pueden jbtener gracias a sus estudios, son extraordinarios.

    Aunque los autores judos en general, no manifiestan inters en la nterpretacin del ritual mosaico que ofrece el Nuevo Testamento, sus estudios estn destinados a afectar su comprensin, pues ofrecen un panorama ms amplio sobre estos temas que el que se poda percibir aos itrs. Sera pues, lamentable que los resultados de tales estudios queden elegados a un archivo bibliotecario, sin que pueda llegarse con su precioso nensaje a todos los que anhelan tener un conocimiento mayor del plan de )ios para con su pueblo y la humanidad.

    Todo^buscamos la verdad, y es no slo nuestrp privilegi^g ^sino tajgbi^ u e s ^ 3 ^ ^ ^9^4?L en la comprensin del mensaje del Seo. En^el ^gistea sagrado se consider ms nobles a los de Berea que a los^de

    H ech 17:10-11^ a Palabra de todo corazn, yexaminaban cada da las Escrituras, para ver si esas cosas eran asf1

    Nos considerar el cielo menos nobles a nosotros, por no interesamos en tudios de esta naturaleza, como consider la Escritura divina a los de

    ! ^Salnica en la poca de los apstoles?j

    I Alumno: Se explica en este estudio el simbolismo de cada mueble del | mtuario de Israel, y sus caractersticas, como a menudo se ha hecho en lo | isado al estudiar estos temas?

    Introduccin 11

    Maestro: Algo de eso tambin se estudiar, pues no puede negarse su importancia. Is ra e l nfasis, estar, puesto no tanto en un simbolismo estto, como.lo. es eL de los muebgs, sino,, en..,los. servicios; del-santuqo, su funcionalidad y dinamismo. La jiecesidad ms urgente que tenemos es lifc.de entender claramente el propsito de todo el ritual antiguo,. lft. proyeccin^ mensaje.de sus servicios*. Slo as estaremos en condiciones de entender sus dimensiones ms abarcantes en la historia de Israel, y en el futuro ministerio del Hijo de Dios que sus "sombras" proyectaban.

    Alumno: Se refiere Ud. al papel del Hijo de Dios en el juicioinvestigador o, como otros lo han llamado tambin, juicio previo al advenimiento de Cristo?

    Maestro: No slo al juicio investigador, sino a todo el ministerio del Hijo de Dios, segn se lo representaba en el ritual antiguo. Debemos recordar que el culto antiguo, tomado en su conjunto, con su santuario y su sistema de sacrificios, es considerado en el Nuevo Testamento como "tipo" o "figura" (Heb 8:5), "sombra" (Heb 8:5; 10:1), "parbola" o "smbolo" (Heb 9:9) del evangelio de salvacin que el Hijo de Dios deba cumplir en la nueva dispensacin (Heb 4:2). A esto se refiere E. de White cuando dice que:

    "por cuanto era de institucin divina, todo el sistema del judaismo era

    Alumno: En estos ltimos aos, algunos autores han puesto en tela de juicio la hiptesis del juicio investigador. Se tiene en cuenta en este seminario, la crtica que estos autores han hecho en este punto?

    Maestro: Bueno, por lo que veo, alguna informacin general parece tener Ud., y no puede ocultar ya su inters en el tema. Esto me conforta. Hace unos momentos tema que su pregunta acerca de si el material sera asequible a todo pblico revelase falta de inters en estos temas. De todas maneras, permtame corregirlo. El juicio investigador no es una hiptesis, sino una doctrina bblica. Ya sea en smbolo o en la realidad misma, la doctrina de un juicio celestial analtico que considera los hechos de los hombres antes de otorgar el premio o el castigo prometidos, est claramente enseada en la Biblia, desde el mismo Gnesis hasta el Apocalipsis.

    En lo que respecta a si vamos a tener en cuenta las crticas que se han hecho al tema, ya lo dijimos desde el comienzo. Este ser un estudio bblico, no un estudio informativo de las posiciones divergentes que se han escrito

  • i > I.ns promesas gloriosas del santuario

    i|rc el particular.2 Sin- embargo, en las preguntas y respuestas, y en el i ta r rol lo de la seccin explicativa, se encontrarn las respuestas que la 'ililia da a todos los planteamientos bsicos levantados en estos ltimos aos ilirc los temas que se consideren. Se darn referencias bibliogrficas para lucilos que quieran informacin adicional.

    Alumno: Por lo que veo, cada leccin tiene diez preguntas, y el mate- mi complementario para el maestro es bastante abundante. Cree Ud. que tiremos abarcar una leccin por cada reunin?

    Maestro: Hay lugares en donde los que asisten a los seminarios tienen , I por conocer a fondo estos temas, y se sienten cmodos estudiando juntos un hora y media o dos. Sin embargo, si as se lo desea, puede darse a las i t iones un enfoque ms simple. En lugar de considerarse las 10 preguntas un contiene cada leccin, los maestros pueden elegir las que les parezcan ' i* relevantes. En el caso de que haya un inters marcado en determinado mu y el tiempo no permita su anlisis completo en una sola reunin, puede (mearse su estudio para dos reuniones.

    No olvidemos que estamos en una poca en donde hay un inters marcado la gente por conocer la Biblia, y en donde al mismo tiempo, mucha gente iii lan ocupada con las actividades del da, que le resulta difcil encontrar m hora que convenga a todos para estudios de esta naturaleza. Por esta iiii, a veces es ms fcil encontrar una hora adecuada por semana para i udiar estos temas cuando se forman pequeos grupos que se renen en tintos hogares. Al mismo tiempo, es ms fcil invitar a amigos y vecinos a

    ins grupos de hogar, pues la reunin se realiza cerca de dnde viven.

    Alumno: Esto es interesante. Confieso que comienzo a interesarme en -ma. Pero me queda una pregunta ms. Es evidente, por las respuestas Ud. ha dado, que aunque se ha buscado presentar en forma sencilla el itrrial de este seminario, se responder tambin a inquietudes teolgicas. obstante, qu valor prctico puede tener un estudio tal para mi vida?

    Maestro: Este seminario apela a la mente y al corazn. Es justamente la mliinacin de ambas cosas lo que lo hace ms interesante. Por doquiera que lm presentado, ya sea en iglesias como en seminarios para pastores, ha

    I os que deseen un material de esta naturaleza, que responda a centenares de preguntas

  • IMS promesas gloriosas del santuario

    Hebreos y Apocalipsis. Si el mensaje de esos libros no fuesen esenciales, no habra razn para que Dios los incluyese en Su Palabra.

    Es mi conviccin que seminarios de este tipo ayudarn a muchos hermanos en Cristo a librarse no solamente de muchas dudas, sino tambin de muchosmales que aquejan a la iglesia del Seor. En efecto:

    fia correcta comprensin del "ministerio del santuario celestial S el ^fundamento de nuestra fen (Pyangelimo. 165). ^ J

    No solamente nos seala cul es nuestra misin en la tierra, sino que tambin nos hace un pueblo peculiar, con un conjunto de verdades especiales cuyos eslabones no pueden desprenderse ni de su estructura ni de sus servicios. Slo los que comprendan claramente todos estos temas, sern librados de los engaos finales, y estarn as capacitados para atravesar la crisis final (vase Mat 7:21-23; 24:11,23-24; 2 Tes 2:9-12; Apoc 12:9; 13:13-14; 16:13-14; 18:23; 19:20; 20:3).

    \i

    I

    LECCION I iI

    EL TEMPLO EN EL CUAL PRONTO 'ADORAREMOS

    In este mundo hay muchos templos que los hombres conl ^gran a sus dioses. El hecho de que la gente asista a ellt | con frecuencia, revela el deseo tan grande que hay en la Ity manidad de poder comparecer ante un ser superior. Ttxlo buscamos suplir nuestras deficiencias con la suficiencia

  • lfi LS promesas gloriosas del santuario

    encontrsemos la siguiente indicacin, hasta llegar a descubrir el tesoro Condido. Ese tesoro quedaba con el que primero lo encontraba.

    * As tambin, Dios- no- nos * revela? de* una *. vez.. em la Biblia;- todo? lor que falliramos* saber* del- templo" celestial ^y* de^nuestra*- vida-* en*- eL ms. all, porque el Seor quiere llevamos de sorpresa en sorpresas descubrir siempre nuovas y ms emocionantes* buenas nuevas que l nos da acerca de las preciosas verdades del evangelio. De esta forma, la vida cristiana est llena i t emociones que Dios sembr a lo largo del camino, para que nos sea placentero el recorrido hasta donde est nuestro tesoro, la patria celestial que ficlbiremos como herencia.

    Esto se ve especialmente cuando tratamos de estudiar las indicaciones que Dios dio a sus profetas en la antigedad, relativas a la construccin de un^ llinuario que sirviese de culto a los israelitas, y de_habitacin suyajjara morar en medio de su pueblo. Dios dioJantos ^ detalles^sobre su^constmccin y funcionamiento j^ue, a medida que los estudiamos^ vamos descubriendo su jgnlcado, y hacindonos una idea de lo maravilloso que ser cuando BPdnmos presenciar~el gran original que est en el cielo. A diferencia' del' Juego, sin embargo',' no slo uno'/ smo todos los que sigan las indicaciones del

    de Dios bosquejado1 e l^^smBoIorBel santuario, encontraran el tesoro MCtmdido,, y l^poseern "....

    L El modelo o maqueta (

  • 18 Las promesas gloriosas del santuarioc*

    y en el altar del incienso. Este ltimo mueble estaba ms cerca del cuarto ms:; interior del templo que cualquiera de los otros muebles mencionados. All comparecan los sacerdotes regularmente, todos los das del ao, para presentar las oraciones de su pueblo y rogar a Dios que fuesen aceptas en virtud del sacrificio que haba sido ofrecido.

    Una vez dentro del lugar santsimo, todo cubierto de oro tambin, descubrimos el mueble ms sagrado que era el arca. El arca era una especie de cofre que contena, entre otrascosas, como un tesoro escondido, lo que Juan llamar en Apocalipsis man escondido. De ese man con el cual Dios aliment a su pueblo en el desierto, podrn comer todos los que persistan en la bsqueda del tesoro escondido y triunfen en la batalla de la fe (Apoc 2:17).

    Dos ngeles en actitud reverente, que fueron esculpidos y colocados en los extremos de la tapa del arca, aparecan como custodiando la entrada a la presencia de Dios. El trono de Dios se encontraba invisible encima del arca, en medio de una nube espesa y oscura que cubra la gloria divina. La imaginacin puede llevamos a ver tambin a esos ngales o querubines, como guardianes de lo que se encontraba guardado dentro del arca.

    Todo esto lo veremos ms en detalle en estudios sucesivos. Preguntmonos ahora acerca de los propsitos que tena ese templo que Moiss debi construir segn el trazado celestial.

    3. Propsitos del templo terrenal.

    [Qu propsitos tendra ese templo que Moiss hizo construir?]

    Leyendo el libro del xodo, con todos sus detalles relativos a la construccin y funcionamiento del santuario, algunos autores han tenido problemas para entender su propsito. Al parecer, no encuentran emocin alguna en sentarse a estudiar las medidas en codos y pulgadas del templo y de sus muebles. Por estar razn hasta han llegado a expresar su consternacin diciendo que no entienden cmo el Espritu Santo se detuvo a dar tantas especificaciones que para nosotros, segn ellos interpretan, no tienen ningn sentido.

    -Sin embargo,- tanto el diseo del templo como su funcin estn en la. Palabra de Dios,..y si estn all, es porque Dios quiere quecos estudiemos. El quiere que conozcamos las indicaciones bsicas que esparci en su templo para guiamos a encontrar finalmente el tesoro escondido. Tanto a Ezequiel y a su pueblo cautivo en Babilonia; como a Juan y a la iglesia que mora en medio de la'Babilonia mstica o espiritual segn el Apocalipsis, Dios les dio la orcfen.de medi\su templo Kz_43.: 1.0-1 I^Apor, 11^ 1 V Su propsito es que conozcamos el plan de Dios de quitamos del cautiverio del pecado y llevamos a su gloria, para que moremos con l. , '

    Leccin I. El templo en el cual pronto adoraremos, *

    Para qu sirve?

    Vivimos en una sociedad tan sofisticada, que a menudo debemos gastar ^ buen tiempo para entender la razn de muchas cosas. Por ejemplo, cuanl vemos nuevos productos que salen al mercado, lo primero que nos preguill mos es, para qu sirven? Y a menos que no entendamos su propsito, no compramos. Cuando vamos a una casa nueva en donde el arquitecto procil estampar su. originalidad en muchas cosas, tambin nos preguntamos aqullj all, y esto para qu es? Si entendemos el propsito del arquitecto, y gusta no slo el arte revelado en su diseo, sino tambin su valor prctico, funcionalidad para nuestro diario vivir, entonces querremos adquirirla pi, habitar all. H

    Dios, tambin quiere que conozcamos cmo es su tenjplo, y entendaim sus propsitos de amor y salvacin que all se revelan. Quiere (|| admiremos, adems, su gusto arquitectnico, para que anhelemos morar n para siempre (Apoc 3^12yJ7:15; 21.3,^ etc). As como los anfitriones anlicll que los invitados de otro pas se si^tan agusto durante su visita, as tambll Dios quiere que nosotros nos gocemos con lo que prepar para nosotros en i casa, de tal forma que queramos quedamos para vivir eternamente con l.

    Qu lindo!, podemos pensar. Dios va a descender para vivir nosotros! Pero, nos detenemos a pensar en las implicaciones de esta decisk divina? Por ejemplo, cmo podra Dios realmente morar con un pueb pecador, sin manchar su reputacin delante del universo? Felizmente, Seor hizo provisin tambin para eso. Para proteger su nombre, i prestigio, puso condiciones para morar en medio de su pueblo, es decir, ley que ellos deban seguir rigurosamente si queran realmente que Di permaneciese en su medio.

    Pero Dios no solamente estableci leyes que preservasen la santidad dof*1 templo, sino tambin leyes que regulasen su servicio, teniendo en cuenta'M situacin pecaminosa de aquellos que viviran en su medio, y ofreciendo I servicios necesarios para que su pueblo pudiese purificarse y estar | condiciones de vivir en la presencia divina. Esas leyes del, templo enseabi ^al pueblo la doctrina de la redencin. Eran las buenas nuyas o eVangelli de salvacin para todos los que buscasen beneficiarse' de sus servicio Leamos en:

  • M I tiX promesas gloriosas del santuario

    jus antiguos recibieron ese evangelio de salvacin a travs de una copia, | llura, sombra o parbola de las realidades celestiales venideras. A travs de

    representaciones terrenales, ellos deban dirigir sus ojos a la gran obra fH inlvacin que el Hijo de Dios iba a cumplir en el futuro por ellos, (JliiKlumente en el templo celestial Lean conmigo algunos otros pasajes de la

    pillla a los Hebreos.

    He*l> 9:24= Porque no ' entr ;Cristo en; el, santuario* he.chb.- de; mano,' figura def v e r^ d ro ^ i '^ e f s S f^ 'd ^ c lo ^ S S ^ e ^ ^ S ^ ^ in is ^ ^ pura presentarse ahora^qjnqsojxos^

    l. Comparacin entre la copia y el original.

    |/,Cmo es el templo que est en el cielo, comparado con el antiguo 1 tabernculo que construy Moiss?]

    l'inlcmos imaginamos la belleza y esplendor del templo celestial, cuando j 'nlnnplamos el espectculo que termin siendo el santuario terrenal, en vu interior resplandeca el oro. Tambin podemos hacemos una idea de la j'umvit y hermosura del templo celestial, viendo las obras tan variadas y Kwnlicas de la creacin terrenal. Un Dios que revel un gusto tan exquisito

    lt tocacin de este mundo, difcilmente hara un templo vaco en la crea- ihii rdcstial. Siendo el Artista por excelencia del universo, no podemos ima- Jlltrnos su templo como careciendo de la gloria que caracteriz su ingenio

    i

    JMnoiuiriitlvidad^qu^lo^r'rtligici^Supreriia^pd^offecery

  • [Dnde adoraban los antiguos en el templo que Moiss levant, de acuerdo al modelo que recibi en visin?]

    Ahora nos corresponde averiguar el lugar que ocupaban los adoradores en este templo singular. Dnde se reunan ellos con el Seor? Fuera de los lugares santo y santsimo, pero dentro del santuario an, en el patio. All, a la entrada del Tabernculo de Reunin, cerca del altar de los sacrificios, se reunan los adoradores con Dios, dirigiendo sus ojos por fe hacia los lugares interiores del templo en donde habitaba la Deidad. Leamos:

    \3S;:.29;:4233:S ^plifgheraqne^iiaite^

    f^yq$ol^$:par&aM i^

    Con respecto a los sacrificios, conviene acotar que no eran aceptados si no se ofrecan en ese lugar. Esta ley deba ser respetada an por los extranjeros que vivan entre los israelitas. Esto estaba en armona con el primero y segundo mandamientos, en donde Dios se presenta a s mismo como Dios celoso, que no acepta otro dios delante de l.

    5. El acercamiento a Dios en su te m p lo .^

    El patio era tambin el lugar en donde se convocaba al pueblo mediante la trompeta que hacan sonar los sacerdotes para ocasiones especiales. Entre esas ocasiones estaban las fiestas y festivales de nuevas lunas, etc. Leamos:

    Quines podan asistir a las reuniones en el patio del templo? Hl entrada libre? Siendo un lugar sagrado, por ejemplo, podran los leprosa impuros ritualmente, acercarse al Seor en esta rea del templo? Sorprem temente no. A pesar del hecho de que uno de los propsitos del santuario purificar al pueblo, muchos impuros fsicamente no podan acercan templo en primera instancia. En el caso de que se curasen, deban pri: purificarse fuera del santuario y, como en otros casos, tambin fuera campamento o ciudad en donde vivan (vase El Da de la Expiacin..., 1 169).

    Posteriormente,..esta, rea.del.templo,.fue dividida en*cuatro- secciones: patio-de-los-gentiles; el-patio de-las mujeres, el patio de Israel.y__el patio do sacerdotes. Los paganos no podan entrar en los tres patios ms interiore! pena de muerte (Ez 44:7; Hech 21:18-31,36; 22:22). No obstante, aceptaban la religin de Israel, tenan la certeza de que sus sacrificios sepj aceptados en el altar del Seor (Lev 17:8-9; Isa 56:6-7; etc).

    6. El acercamiento a Dios a travs del sacerdocio.

    [A travs de quines podan los adoradores acercarse a Dios en templo, en el antiguo Israel?]

    Poda el pueblo entrar fsicamente tambin en los cuartos-interiores templo, a saber, dentro de los lugares santo y santsimo? La respuesta es O vez, no. Esta era el rea exclusiva para el ministerio de ls sacerdotes.

    Otras personas trataron ms tarde obtener este honor, y se rebelurj contra Moiss y Aarn. La rebelin se extendi de tal manera que casi todll asamblea comparti el mismo espritu de insubordinacin. Para detener ^espritu, el Seor intervino destruyendo a miles de entre el pueblo, y con mando a Aarn y a sus hijos como los nicos sacerdotes aceptados en presencia. Pasado este triste episodio, los israelitas terminaron diciendo que encontramos en:

    Como respuesta a su triste clamor, el Seor determin otra vez que nd los sacerdotes sealados por l podran entrar en los cuatros interiores (| santuario para oficiar en favor de ellos. Leamos:

  • Ti/a1 promesas gloriosas del santuarioibl.q Nilm 18:7= Tero.tu y tus.hijos;^ar^eist\^estro\$ac^ ^ iv

    ig e n ercielqyxe^in^stxpderSantump^d^^

    fflhi^4iKorq^^rist0nfeilr&e^SSlioinfere"^

    ^ sTe I s a ^ T d o ^ ^ mejo^^ Jesus?^[Por qu el sacerdocio de Jess es mejor que el de los sacerdotes * antiguos?]

    Como podramos imaginamos, las realidades celestiales de la nueva administracin son mejores que las antiguas terrenales. Por supuesto, no vamos a entrar hoy en todos los detalles que podramos considerar sobre este punto. Destaquemos, sin embargo, algunas razones por las que el ministerio sacerdotal de Jess es mejor que el ministerio sacerdotal de la descendencia de Aarn.

  • 26 Las promesas gloriosas del santuario

    9. La manera por la cual podemos entrar hoy en los cuartos interiores del templo celestial.

    [Siendo que a causa del pecado, no podemos contemplar todava con nuestros ojos naturales la gloria divina (Juan 1:18), cmo podemos recurrir a Dios a travs de Jess en ese templo que est en el cielo?]

    Muchos cristianos piensan hoy que, a diferencia de nosotros, el antiguo pueblo de Israel no poda acercarse a Dios en el interior del templo. Pero este es un error. Los hombres de fe en la antigua dispensacin judaica, y los hombres de fe en la nueva dispensacin cristiana, tienen un privilegio semejante de entrar dentro del templo por fe, espiritualmente. Por supuesto, los antiguos israelitas no podan entrar fsicamente en los lugares santo y santsimo del templo terrenal. Pero tampoco nosotros podemos entrar fsicamente an en el templo celestial. Tanto de ellos como de nosotros, se requiri y se requiere que nos acerquemos por fe, para morar en la atmsfera celestial.

    Heb; 10:21-22^ ^ Teniendo un gran sacerdote sobre ia csade Dis,] V ^fa i^nw ns}^n en plena ce^dumbre^de f t l .;>> J

    es imposible agradar a Dios, porqu; el 'que^ ^k^erca pDlos, 'necesita crei; qu existe ^y que recompensaba qmn^o1

    ,^ ' y : ; ! : ' J/.j

    ;Tor-tanto,^ nosotros tmbin, teniendo en derredor nes-- grande, .nube; de - es tigos, dejemos todo lo que estorba, y 'e

    fcirierite nos enreda, y corramos con perseverancia- -e-s -Propuesta,-^fijps Jos ojos en-;ess;:,autor"y

    i: Wd; de Wfe, quien, en vista, del gozo que le esperaba, sufri^^*cfi^,feesjpi^i.la'vrgflei^'y:se sent a la diestra-del trono de

    - r V !ti' si V % S -.j. ^J * v * *. v *

    10. El templo en donde pronto adoraremos..

    [Cundo compareceremos directamente, sin velo alguno, en el templo, celestial?]

    Llegar el da en que nuestro acercamiento a Dios no se dar simplemente lor fe, sino tambin fsicamente. Podremos entonces, contemplar cara a cara

    la gloria del Seor dentro de su templo celestial. Esto ocurrir cuando venfllt Jess por segunda vez a nuestro planeta, a buscar a los que por fe invocaron su nombre y comparecieron espiritualmente en su templo. Pablo declar en:

    Leccin I. El templo en el cual pronto adoraremos 21

    [llevar] pecado/ aparecerrl5nte-

    JHeb 9:27-28=; Y as como est ofdenaS, qu los; Hombres mu eran una ^despus enfrenten el juicio, as tambin Cris to fuofxecido una

    l so vez,:para quitar los pecados'de muchos. Y >la>se^nda:yez, sin" ' __ ' J ^ ^ '' 1 .1 ,__:______ Ia 1 ^ J_s'r para salvaralos que lo esperh.ansiosa- v(nii

    i,=-. ,G. W hite :' Jess es nuestro abogado^ nuestro sumo sacerdote. nues- j.!>Vtro\:mterceson Nuestra posicin actual es,: por con siguiente,-, semj an- ^

    te la de los Israelitas, de pi en el: patio exterior ^ [de ..templo],' ti ,(l,,{' /..esperando y buscando esa esperanza bendita, la aparicin gloxiosa-de (i t (ifcipuestro.Seor y^Salvador Jesucristo, en SDABC^yjS,, 913.V;.-:.,'..-i;. ........

    ..t-iiliMis mascotas. ,

    Cuando era nio tuve algunos animalitos domsticos, entre ellos un lorito llamado Pepa, y un perro llamado Zambi. Cmo sufr las veces que mi lorito se escap y deba buscarlo entre los innumerables edificios de Buenos Aires! Mis oraciones ms sentidas de nio se dieron en tomo a mi lorito, y a mi perro las veces en que desaparecan. Felizmente, siempre pudimos encontrarlos. Cuando finalmente mi padre recibi una invitacin para ir a trabajar en otro pas, los hijos le rogamos que llevase nuestros dos animalitos, Consinti finalmente en llevar slo el perro, a pesar de todos los documentos de identidad y buena salud que tuvo que sacarle. Cuando lleg el momento de entregar el loritopcon mis diez aos de edad, me encerr con llave con l en el cuarto de bao y me puse a llorar.

    Le cost mucho a mi padre lograr que abriese la puerta desde adentro. No quera entregar mi lorito. Luego que lo dieron a unos amigos de mis padres que vivan no muy lejos, consegu trepar algunas veces el muro exterior bastante alto mientras esos amigos no estaban, para pasarme largo rato a solas otra vez con l.

    Conclusin. 4 l

    Si nosotros los seres humanos, anhelamos tanto estar con los animalitos | t * que se han acostumbrado a vivir con nosotros y nos son fieles, cunto ms Dios no ira a anhelar vivir para siempre con los seres inteligentes que l cre para su gloria, y que el pecado ha buscado arrebatrselos? Justamente, el

  • |tti|u'i.silO principal y ms inmediato que Dios tuvo al ordenar a Moiss. nmtruir un templo terrenal, fue el de revelar cunto anhela morar con los M'irs que l cre, y especialmente con aquellos que por el pecado, se han piulado de l.

    Mis an, libr a su pueblo de la servidumbre bajo el imperio egipcio, IHitii ser SU Dios y morar entre ellos (Ex 29:46). As tambin hoy, el Seor lllitm a su pueblo del imperio del ra "(de la Babilonia espiritual del Apocalipsis), para morar con ellos para siempre. El llevar a. su templo i'lrslial a todos los que dirijan sus ojos con fe hacia ese santo templo en los Irlas, invocando el nombre de Jess para ser salvos (Apoc 7:13-15).

    Apelacin final: Cuntos de nosotros queremos dirigir nuestros ojos a Ii'mn en el santuario celestial, en donde l lleva a cabo su ministerio ni rrdotal, como nuestro nico sacerdote acepto delante del Padre? niuicicndo cunto anhela Dios habitar con sus criaturas, cuntos de muiros queremos hacerlo nuestro confidente en toda oracin y splica en iln vida, hasta que l venga por nosotros para llevamos con l a su gloria?

    (racn. Padre y Dios nuestro,, que-estas. en- los, celos,- nosdmgimosa t en est momento para agradecerte pof -'el pecioso evMgl' que "nos! litis dado,, de saber quen un cla no muy- lejano, ns; vivir a tu--casa-en los cielos, Gracias; tambjn pofqu nos.permites? morar ya por,fe en tu;presencia;.y;'jwdims;'pra.'e|o' i , -- ^ a ^ qu]

    JA Im p romesas gloriosas del santuario

    acercan a ti) mientras ' caminan pr ' este mundo cbmo 'peregnno^ rumbo a la patria celestial ,Gracias por hacemos saber'que nos, amas'j y que quieres morar para siempre con nosotros.En l ^mbre-de-" Jess, nuestro Sumo Sacerdote celestial a qui t has' sealado para: interceder'delante de ti en nuestro favor, t.pedimos que-cumplas.en nosotros todo lo que has promctido, mn.. - ; ' - - ' *-

    LECCION II

    EL TEMPLO EN EL QUE DIOS QUIERE HABITAR HOY

    ivimos en una poca en donde difcilmente alguien ha permanecido toda su vida en un mismo lugar y en una misma casa. Por lo cual, creo que puedo hacer una pregunta que todos van a entender. Cuando Uds. se mudan y deben elegir dnde vivir, qu buscan tener en cuenta? Algunos querrn

    asegurarse que la casa sea funcional, y tenga suficiente espacio.. A otros les preocupar el aspecto econmico, si es muy cara, si podr venderse fcilmente despus el da en que debamos mudarnos otra vez; si hay que invertir mucho en transformarla a nuestro gusto, etc. Pero en general, creo que todos buscamos conocer algo del vecindario, si es una zona muy peligrosa, si podremos vivir tranquilos. Y hasta muchos se preguntan hoy, en la sociedad tan individualista en que vivimos, si la casa tiene suficiente privacidad;

    Conoc un amigo a quien le toc vivir en un apartamento de madera en donde se escuchaba mucho de lo que pasaba en los dems apartamentos y me deca: no se puede vivir all. T no puedes gritarle a tu mujer en un da de calor sin que se entere todo el vecindario. En otras palabras, la mayora de la gente prefiere vivir aislada, sin que nadie se entrometa en sus cosas, e involucrndose en la sociedad slo en ocasiones, cuando se lo desea, y en la medida en que no altere nuestro diario vivir.

    Pues bien, cmo nos sentiramos si despus de haber comprado una casa, encontramos que Dios construye su casa al lado de la nuestra? Nos gustara tener de vecino al Creador? Y qu si descubrimos que su intencin es tambin vivir en nuestra casa? Sentiramos que perderamos con su presencia nuestra privacidad? Muchos, tal vez, se muden de nuevo. De hecho, un porcentaje muy alto de la sociedad vive sin religin, apartada de Dios,

    Por informacin adicional, vase Alberto R. Treiyer, El Da de la Expiacin y la Purificacin del Santuario (Asoc. Casa Editora Sudamericana, Bs. As., 1988), 360-373, 438-442; The Doy of Atonement and the Heavenly Judgment. From the Pentateuch to Revelation (Creafion Rntej-nrises Tnt-p.matinnal SUnam snrnoc'

  • 3U Las promesas gloriosas del santuario

    porque quiere vivir a* su* manera? sin que se le haga llamados a la conciencia dicindole qu es lo que debe hacer y qu no.

    Dios morando en medio de su pueblo.

    [Segn la orden que Moiss recibi de construir un santuario, a quines tendran como principal vecino los israelitas? (Ex 25:8-9)]

    ;x 25:8-9= Y' harn' uri:/santaro para m,;y 'habitar" en m S iK d l

    Los antiguos israelitas se sintieron al principio con ten ios mando F)ir>s prometi venir a morar entre ellos. Le construyeron una tienda al lado de las de ellos, y vieron luego su gloria descender del cielo en una nube, e introducirse en su interior. Es ms, se sintieron halagados con semejante vecino Y&- -ginos t^an distinguidos no_se consiguen todos los das TTno puede imaginarse cmo habrn observado al principio hacia la tienda del Seor para ver qu haca. Probablemente jams propietario alguno tuvo vecinos tan curiosos como el Seor, cuando decidi morar entre aquel pueblo de esclavos, ahora liberados de la esclavitud egipcia.

    Pero, sorprendente como podra parecer, el Seor quiso que fuesen curiosos. Deban observar cuidadosamente todo lo que l haca, para hacerlo ellos tambin. Quiso que lo imitasen. Temprano en la maana a veces, se escuchaba la voz de otros vecinos decir: miren all! La nube se est levantando sobre la tienda del Seor. Hay que levantarse y partir. Y todos los israelitas se levantaban presurosos y miraban hacia el tabernculo, y vean cmo la nube se mova, dando la seal de partida. Luego observaban cuando la nube se detena, y ellos se detenan tambin, y-comenzaban a armar sus carpas otra vez alrededor de la carpa del Seor. Quiren leerlo directamente de la Biblia?

    uto 9:15-23=. -El.da qu esantuario fue ly^tadoyjanb cbxi[|", ^Fiftni Hp l p n n in 'Tpo/Ip p ! ftir/pAr, K o yii'flift ' f lU ofn i'

    V- Ayk^ydenrche sveicoirapari^; leytaba deencuna;;del Tienda, losjsraiitas' 'p a r t a l^ d p '^ !

    nube, se detena,/aU cmpabn.;'A/narfm W / ' 'Or'OTrinokon lo,

    Leccin 2. El templ en el que Dios quiere habitar hoy 31%

    Esto pareca maravilloso. Sin embargo, con el tiempo comenzaron u descubrir que la nube se levantaba y los diriga por lugares en donde m* queran ir, y se detena demasiado tiempo en otros lugares sin din explicacin. Descubrieron tambin que cuando comenzaban a murmurar, ln gloria que estaba cubierta misericordiosamente dentro de la nube, dndole ^sombra contra el calor del da, y calor como fuego durante la noche, aparecfn repentinamente desnuda por sobre la nube como un fuego abrazador qilt' destrua a los rebeldes.

    Un digno vecino tenan, s, pero qu terrible que se volva en ocasionen, cuando algunos no queran hacer lo que les mandaba que hicieran. Y parit colmo de males, cuando la rebelin se volva mayoritaria, el Seor no slo haca estragos en medio del campamento, sino que manifestaba su intencin de irse, dejndolos abandonados y sin proteccin contra sus enemigos. Dioi no fuerza la voluntad ni personal ni colectiva, para vivir como vecino di1 aquellos que no lo quieren tener cerca.

    Poco a poco los israelitas fueron dndose cuenta que Dios quera, en realidad, transformarlos a ellos en buenos vecinos, para poder luego ir a SUN casas y morar con ellos sin que se sintiesen mal. Para ello reciba en sil propia casa a,los que venan humildes buscando su presencia, y esto a pesor de sus pecados. Limpiaba a todos los que venan a l para que se fuesen contentos y en paz. Y a todos los que se sintiesen agradecidos con lo que haca por ellos en su templo, les prometa algn da en el futuro, llevarlos consigo a su gloria para que viviesen para siempre con l.

    2. El templo en el que Dios quiere habitar hoy. i

    [Adems de morar en el templo celestial, qu templo terrenal busca hoy el Seor para morar a travs de su Espritu, y con qu propsito?]

    Dios descendi primero sobre el monte Sina, y luego sobre el tabernculo que su pueblo le construy, siguiendo sus prescripciones. Pero su deseo real era y es de habitar en los corazones humanos. Esto se da bajo una perspectiva individual, cuando Dios transforma al adorador en un templo viviente a travs de su Espritu (1 Cor 3:16-17; 6:19-20). Tambin mofa colectivamente en su iglesia, cuando el cuerpo de creyentes implora a Dios que habite en medio de ellos (Eph 2:21-22; 1 Ped 2:5; Mat 18:20). Leamos:

    ,jsa 57:15~: Yo habit exija altura yla.santidad y, con el: quebrMtodqry| Jhu^ldd .d/& pm , .pMa hacer;yivir~;e;-spiH^de^losr^umk^e^ji-^

  • i 14ix promesas gloriosas del santuario

    Das. Ensombrecido;:yp^ hombre no revelaba la gloria del: Ser divmo;: Pero poc-la encmacire del Hijo de Dio&fsfcinplei^

    * humanidad;^m^diant& * grciasvdorpek^,1 - ' \x .: y- v . > > r Vv ' Ir v -*7^,,,

  • 1, Cpr 3:16-17= o sabis qu sois,templo d'Dis^ y que el'Espi'Sii V^dfe Dios-mora, en vosotros? Si alguno destruyerel templo d-Dios^ : Dios le destruir a l; porque el templo d Dios," el cual sois vosotros,!| santo es.,, *-/_". ' :v, ' ' 0'-

    As como los israelitas deban cuidar de no ensuciar el templo de Dios, segn lo veremos en detalle en estudios sucesivos, as tambin deban cuidar de no ensuciar el templo del alma, pues Dios lo santific con su presencia.

    1 Cor, 6:19-20= ignoris que vuestro cuerpo es templo del Espritu Santo, el cual esta en vosotros, el cual tenis de Dios, y que no,sois vuestros? Porqu habis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y-en vuestro espritu,, los cuales son de d o s : ; .

    Somos del Seor no slo por creacin, sino tambin por redencin. El pag el precio de nuestro rescate, de tal manera que si lo escogemos a l para que more en nosotros, le pertenecemos. De otra forma, su Espritu se retirar y nuestra creacin, desprovista de la manutencin del Creador, se malograr y perecer.

    Leccin 2. El templo en el que Dios quiere habitar hoy/ ... - * < u.

    VE/d Whit: , Dios quena que e templo,"de -jerusan fuese un !; testimonia contino del alt destino, ofrecido ,a,cada'alma." Pero lo fe judos [en la' poca'de Jess], no haban compfn'dido'rsignificado ^ ' dl edificio que consideraban con tanto orgullo. No se entregaban a s } "'mismos com.'santuario del Espritu divino. Los atnos.det templo de

    ' ' Jerusan,' llenos del'tum'ulto de un trfico profano, representaban con demasida exactitud-el templo del corazn, contaminado por la : ' presencia de las'pasiones sensuales y de los,pensanentos-profanos, \ d t g , 132-133^-3. .'/y ;

    2:21-22=' En , todo el edificio, bien, coordinado, ya creciendo para ser un templo santo en el Seor, En l vosotros , tambin: sois edificados juntos,, para la morada de Dios en el Espritu. _,

    M att 18:20= Porque donde estn dos o tres Teumdo_s en m_Nombre,. all estoy yo en medi de ellos. ^

    3. El lugar del templo en donde descendi la gloria de Dios. i

    [En qu cuarto del santuario israelita descendi la gloria de Dios, y* sobre qu mueble repos?] j

    La gloria de Dios descendi a la vista del pueblo, consumi el holocausto en el patio, y penetr luego por la entrada oriental dentro de los lugares sanio j y santsimo del tabernculo o templo, de tal manera que los sacerdotes no podan entrar all. Leamos algunos pasajes.

    Ex 40:34-35= , Entonces una nube cubri, el tabernculo, de rehipi y la gloria del Etemc) llen el tabernculo. Y no poda Hois's; entrai; en!

    - ' el tabernculo d reunin,'porque la, nube estaba sobr l,,y.la^glopadelEtemJoJJenabaijjjjcv' .i

    '% Grn 7: 1-2= CuandQ;Salmn acab deorarjjd^ Jos,^ieos,* ^ c o n s u i^ ^

    [ /l le n a casa? Y nopodan^entrar- W s a c ^ rd ^ erEtmo,;gloria; del temo haba IJenadaJc^adel^Etert

    ;|5e 43:4-7= 'Yargo^a:'del Eterno' en t ^ a , casa; pon latvia ,d;la puerta que dba.atorien^ fjEspMtu^i n t e r i o r ; 1 a vglna."dLEt la casa/Y o:.1 te^ '0^Llugj^

    ^ ^ J ga'don1de^sare

  • Une vez inaugurado y santificado todo el templo con la presencia de, la tlMftd, la gloria de Dios repos sobre la cubierta del arca en cuyos extremos HHUi los querubines de oro en el lugar santsimo. A esta cubierta se la tMtftba kapporet, que las versiones latinas traducen normalmente por pro- rttforio/ y las versiones alemanas e inglesas por asiento de la gracia o t IB misericordia (Heb 4:16). Sobre esa cubierta estaba, ms arriba y uMarto por la nube de gloria, el trono del Eterno.

    )? M W promesas gloriosas del santuario

    * h im querubines gue,estn spbr^ekarg^ yo;10 mandare para los huosde Jsrael,*

    4.1(1 lugar en donde Dios quiere establecer su trono.

    ]IU urca como smbolo del estrado del trono de la Deidad, contena las tos tablas del pacto con los 10 mandamientos que Dios mismo, escribi con su dedo (Deut 10:1-5; Eze 43:7). Qu requiere el Seor pura poder morar tambin en el alma humana?]

    Hit rl Interior del arca, Dios hizo depositar las dos tablas de piedra que tlwnfou un sumario de sus mandamientos o declogo divino. Esos diez huilientos fueron escritos por Dios mismo (Deut 10:1-5). Pero el Seor |m tr (lmente escribir esos mandamientos tambin en el corazn de los hlltirc8. El quiere establecer su trono en el alma humana, para poder regir

    do hus hijos con sus principios divinos.

    Leccin 2. El templo en el que Dios quiere habitar hoy 37

    5. Dios pone su nombre en su templo."'

    [Dios puso su nombre en el antiguo templo de Israel, cuando descendi para habitar en su interior (Deut 12:11; 1 Rey 8:29). Qu ttulo anhela, adems, conferir a sus representantes en la tierra, para que a travs de ellos el mundo lo contemple a l?]

    Por el hecho de morar en el templo que los israelitas le construyeron, Dios puso su nombr en ese templo. En otras palabras, Dios comprometi su nombre con su templo.

  • 38 Las promesas gloriosas del santuario

    ;cirfque_tu siervo t dirig'lh.oM'eH?estJliig&!-^f^^^.\^

    Dios tambin puso su nombre en la vida humana.

    Al leer la Biblia, encontramos an algo ms soiprendente. Dios puso su nombre no slo sobre el templo que orden que le construyeran, sino tambin sobre los dirigentes, y an sobre todo el pueblo, para que lo representasen ante el mundo.

    Ol C ^Juan 10:34-3&=y Je^'lt'res^di^i;^ " J , s t ^ ^ ^ t ^ e ^ ^ p s ^ ^ ^ , - Yo dij, dioses/sois?' Si Ilap^^o^S^aqu^

    ' palabra d DioC(y'^ ^ critur'no puSe;|ersquefer^^^a)^eriP O/"! n i i' ll'V-s~ iVj4 '?

    Este pasaje ha sido para muchos difcil de explicar. Notemos, sin embargo, que Jess dijo que la Biblia llam dioses a quienes vino la Palabra, y Juan personific la Palabra de Dios en Jess.

    :1" P io s ,ypa. Pabra '^ra,:'I^iosv..-^Y'que|a^a)a4 c9 . ^ p :p.: [litj/u 'zo / jl?r^cwZJ^

    Dios confiri su ttulo a aquellos que reciban su Palabra, pero mientras esa palabra estaba en ellos y l poda comunicarse a travs de ellos. Por esta razn Dios eligi a Moiss y le dijo:

    : yp^zsffik cob- f boca;ycon:a 'suya} y^ os 'eseap-l/qu'avis- '|- * J *, * v*'** -V* W s .* 's'-CV > X f ^V. ''f ^ ^ " < > "^A ^ ,, * s% , * A V "V ^ ^ f ^L V'' HrPT*xVr p1'fiflhlar ri'nr1 fr al niV^ Klr\ 1^ a^-rA o

    Ros

    Despus de la introduccin del pecado en esta creacin, y a causa del pecado, Dios no puede revelarse directamente a los seres humanos. Sin

    embargo, de acuerdo a estos pasajes, su ms\ardiente deseo es el de recupero su imagen en la especia humana,.tener de nuevo comunin con ella, y poli hablar con todos sus hijos cara a cara. Tan fuerte es su deseo de revelars s mismo a la humanidad, que la Deidad arriesg su propia reputacin jp niendo su nombre en los que lo invocasen. 1

    i

    Ud. est hablando por boca de Dios.i

    Aos atrs, cuando me iniciaba en el ministerio, acompa al past principal de la iglesia para visitar un matrimonio de ancianos que estal estudiando la Biblia, pero que recientemente haba dejado de asistir affl iglesia. Me apenaba vrlos llenos de amarguras y levantando el dedo acui dor constantemente contra el pastor. I

    De repente el pastor, que los haba estado escuchando atentamente comenz a hablar pausadamente, pero con seguridad. Qued sorprendido i ver que su voz fue subiendo algo de tono, aunque no demasiado, dndole esta anciana pareja mensajes directos de reproche, tan bien expresados qu me sorprendan. Pude ver cmo el ancianito, que haba estado en ton acusador durante tanto tiempo, fue hundindose en el asiento. Era eviden que el mensaje estaba tocando su corazn. Repentinamente reaccion y le diji al pastor: Ud. est hablando por boca de Dios! A la salida el pastor ax dijo: Recuerdas lo que me dijo ayer fulano de tal en la oficina pastoral?* S, le respond. Te dijo: Ud. habla por boca del diablo.

    Jess, la Palabra divina hecha carne, fue reconocido por algunos com( Hijo de Dios, y por otros fue considerado como hijo del diablo, y acusado de ser Beelzeb. As tambin, cuando Dios pone su nombre en nosotros y habitfl en nuestros corazones, es su voz la que escuchan los dems, no meramente lf\ nuestra. Algunos negarn*su testimonio divino, otros lo reconocern. Poj; esta razn Pablo dijo, al escribirles a los corintios:

    2' Gor. 5:20= 'sqmps^embajadores; eh nombre deXristo,* como, si pigs li. tPgase, pdf^mediojde nos otros; os; rogamos en nombre- de C r i |^ | ^ e ^ n c i a ^ c o r iD io s .v- , v _ . . I; " IR !

    As como el diablo busca dejar su estampa en los hijos dlos hombres, as tambin Dios busca ser visto en la carne humana. Los reyes de Babilonia y dG> Tiro fueron usados en la Biblia para hablar de Lucifer, de Satans, porque a travs del carcter tan terrible de ellos, los israelitas podan ver retratado e] carcter tirano del gran impostor (Isa 14; Eze 28:12-19). Cuando los fariseoj procuraron matar a Jess, el Seor les dijo: vosotros sois de vuestro padrQ el diablo, y los deseos de vuestro padre queris hacer. El ha sido homicida

  • 'I principio, y no pennaneci en la verdad, pdrque no hay verdad en l. mlit habla mentira, habla de lo que l mismo es; porque es mentiroso y i* to mentira55 (Juan 8:44).r* m en los reyes de Israel, en sus jueces, profetas y sacerdotes, Dios puso m..,ubre, y los consider hijos suyos. Cuando a travs de Moiss el Seor inirjt') al Faran le dijo: Israel es mi hijo..., ya te he dicho que dejes ir a

    para que me sirva.5 En otras palabras, ante el mundo, Dios quiere

  • 42 Las promesas gloriosas del santuario

    podan comprender que cuando Jess hablaba, se pona al mismo nivel que Dios (Juan 10:29-33; 5:18).

    El puede decir: El que me ha visto a m, ha visto al Padre (Juan 14:9; vase 5:18; 10:29-33), debido a que su palabra y la de su Padre nunca estuvieron divorciadas. Cuando Jess se refera a su Padre, haca una diferencia: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios (Juan 20:17). A sus discpulos les ense a orar diferente. Les dijo: Vosotros pues oraris as: Padre nuestro que ests en los cielos... El fue el nico ser humano capaz de decir: viene el prncipe de este mundo, mas no tiene nada en m (Juan 14:30).

    7. El propsito de Jess al darnos su Espritu.

    [Al prometernos Jess su Espritu (Juan 14:26; 15:26; 16:13-15), qu se propone hacer con nosotros?]

    Vez tras vez vemos en los evangelios y en los escritos del Nuevo Testamento la misma verdad ya enunciada en el Antiguo Testamento. Dios quiere morar en nuestra vida, y envi a su Hijo para damos un ejemplo. Tanto el Hijo como el Padre desean habitar a travs del Espritu en nuestros corazones.

    En relacin con esto, es interesante notar que Jess no habl por su propia cuenta (Juan 14:10), como tampoco el Espritu Santo (Juan 16:13), pues sus palabras no eran meramente las suyas propias, sino las de la Deidad. Dicho de otra manera, la trinidad acta y se expresa en comn acuerdo, no en forma disonante. Aquellos que pretenden recibir el Espritu, pero no prestan atencin a los mandamientos divinos, se engaan a s mismos,'porque el testimonio del Padre, del Hijo y del Espritu Santo no se contradice. En efecto, los mandamientos del Hijo y los mandamientos.del Padre son los mismos, as x>mo Jess dijo: el Padre y yo una cosa somos (Juan 10:30). El Espritu contiende con los hombres porque le resisten (Gn 6:3). Pero en Jess repos )orque su voluntad nunca estuvo en pugna con la de Dios (Juan 1:32). Gracias a Jess, el Espritu puede reposar plenamente en nosotros. Esto ocure lo en aquellos que no resisten su influencia (1 Ped 4:14). Nunca debemos ilvidar que el Espritu es dado a los que obedecen los mandamientos divinos Juan 14:15-17,21,23; Hech 5:32).

    En fin de cuentas, qu se propone Jess cuando promete a sus seguidores arles su Espritu? Compartir con ellos su poder divino, de tal forma que ueda morar en sus corazones, y puedan vencer como l venci.

    Ef3:16-19=y que os\d, conforme' a la^riqueza" ele: su ^ gloria, el] fortalecidos pon poder en el hombre interior porjs Espritu. g)l habite ..Cristo, por.la-fe en vuestro corazn, para- queV/arraigad^ fundados en'amor, podis comprender bien con todos

  • 44 Las promesas gloriosas del santuario

    en sus corazones. As tambin, segn veremos ahora, a travs de los candelabros que hizo colocar en el interior de su templo, seal su intencin de hacer brillar su luz en aquellos que se transforman en templos vivientes.

    Sin embargo, la luz que poseemos, as como la Palabra de Dios que tenemos, y el ttulo de la Deidad que Dios pone en nosotros, no est inherente en nosotros, sino que es trascendente. Es la luz de Cristo la que hacemos brillar, as como fue la luz que descendi del cielo la que encendi el altar de sacrificios, e hizo alumbrar los candelabros. Y es Jess, en su ministerio sacerdotal, quien vela para que nuestra luz no se apague.

    |uan8:2

    Despus de volver a su Padre en los cielos, la luz de Jess brilla a travs de sus seguidores, sus representantes en este mundo, a travs de su iglesia. Los discpulos de Jess son, por consiguiente, como la luna. Reflejan el Sol de Justicia.

    9. El ministerio continuo de Jess en el lugar santo.

    [Desde dnde cuida Jess que la luz que encendi en su iglesia no se apague?]

    El rey Salomn increment el nmero de candelabros de uno a diez en su templo (1 Rey 7:49). Si sumamos todos los candelabros que Juan vio en sus visiones del templo celestial, descubrimos que son tambin diez (Apoc 1:12, 20; 4:5; 11:4). Jess lleva a cabo su continuo ministerio celestial en favor de sus iglesias desde all, del lugar santo del templo en donde estn los candelabros. Los candelabros, a su vez, no son el templo, sino que estn dentro del templo. Por consiguiente, las iglesias a las que representan no son tampoco el templo, sino que estn dentro del templo.

    Cmo pueden las iglesias estar dentro del templo celestial, si moran realmente en la tierra? Cmo pueden las iglesias hacer brillar tambin en el cielo la luz que tienen de Jess?

    10. Nuestra luz brilla tambin en el cielo.

    [Al hacer de la iglesia terrenal un templo viviente en el cual Dios hace reposar su Espritu, dnde se propone Dios hacer brillar tambin la luz de Cristo?]

    El libro del Apocalipsis y las cartas de Pablo nos muestran que la luz de Jess que l hace brillar en su iglesia, brilla no slo en este mundo, sino tambin en el santuario celestial. El hecho de que los candelabros que representan a la iglesia de Cristo, segn ya vimos, estn en el templo celestial en donde l oficia como sumo sacerdote delante de su Padre, permite al mismo tiempo ver la conexin tan estrecha que hay entre el cielo y la tierra.

    Ef 2:6= Y con l nos resucit y nos senten elcielocon Cristo/Jess ||

    Qu maravilloso mensaje que tenemos! Pensar que por la fe, el Seor hace brillar nuestra luz a la vista de los ngeles de Dios! Lo que hacemos es objeto de estudio en los cielos. Cada vez que debemos enfrentar la tentacin, y vencemos por fe, los ngeles del cielo alaban al Seor por nuestro triunfo, y son dirigidos por nuestro testimonio aqu en la tierra, a alabar en los cielos el carcter maravilloso de amor de Dios. Tal vez la mayora de la gente no se entere ni se de cuenta aqu, de nuestros triunfos espirituales cuando vencemos la tentacin. Pero el universo alaba al Padre en los cielos por ello. Ellos honran a Aquel que dio a su Hijo por nuestro rescate, y nos hizo fuertes para vencer la tentacin.

    S, queridos hermanos y amigos! Nuestra luz, la luz de la iglesia, tambin brilla en el cielo. El Padre nos hizo sentar con Jess en el santuario celestial. Siendo que Jess venci la muerte y el pecado, puede tomar consigo tambin a sus seguidores, para que lo sigan por doquiera que va. En efecto:

    E. G. W h i t e : ' l est. aU st&su

    Sus seguidores en la tierra pueden y deben seguirlo por fe en su obra de intercesin dentro del santuario celestial. De esta forma, cuando Jess concluya su obra y venga a recobrar su propiedad, ellos estarn con l en la ca$a de su Padre tambin.

    Leccin 2. El templo en el que Dios quiere habitar hoy 45

  • 46 Las promesas gloriosas del santuario

    j:,.;, G.:?^ Vhjte% ^ f ^ H ^ e l ; . cielo !*;^'Nuestro Seor p c ^ ^ ^ ^ a :nus& b^i^yJara*itestrd\W^yiv| ';}/t PorlocuaF pe^?t^tiri> salvar, tmkmeritca" osque, por >;l;se \ \ :! acercan )xo$2 ^ viendofsieinpre pr;iiiterceder pq^ ^ (Hb;7:|f^ :2 ^ D T G y 7 ^ ^ 7 7 M o' cadver/de reptil; Inmundo, bieh;qe iiq'Iq supir> sera inmunda y habr deih^uiddO 1 muido pecareen: K^|w4^de\estas "cosas, confesar aqelio.en, que |u:c:, y p ar a u^e^piacionL ^traera'al ,Eterno; por; su ^ pecado;* que? rciineti, una herabra^Jg is 'rebaos, un^cordera o una.cabra^comb' miorifcio portel' pecado; 'y, l*sacerdote'e har expiacin por su!

    Leccin 3. La contaminacin del santuario, y los sacrificios 53

    Una vez emitida, la ley, todo el mundo deba darse por enterado. Por esta razn, la falta cometida p.or ignorancia era considerada tambin un pecado. Si no teman suficiente dinero para ofrecer una cordera o una cabra en sacrificio por el pecado, podan traer dos trtolas o dos palominos o, en el caso extremo, un efa de flor de harina por el pecado que el sacerdote deba comer para llevarlo sobre s, como parte de su ministerio sacerdotal en el santuario (Lev 5:7-13).

    4. Contaminacin por tocar sangre o cadveres humanos.

    [Cunto tiempo duraba la contaminacin directa con cadveres, sangre o enfermedad genital humanos?]

    La segunda fuente de contaminacin provena de la humanidad. Era ms grave, pues duraba siete das, y no era suficiente baarse para recuperar la purificacin. No hay que confundir, sin embargo, esta contaminacin directa con la contaminacin humana indirecta que poda ser incluida dentro de la categora de contaminacin que hemos llamado ligera, debido a que duraba slo hasta la puesta del sol y requera slo un bao para purificarse (Lev 15:5-11,16-23, etc).

  • O? j i< X'J-'

    54 Las promesas gloriosas del santuario.

    Lev15: 9,28=Cundp ra mujer; tuvie f^ljSd^?;sm,iAT/^ s tl C'l ^ r * ! < i f < i rlo p' jipf

    sobre elinmudo al tercero y al septi-jal tifa sepmo., ^ - ' ;j

    6. Consecuencias fatales de la negligencia en purificarse de la contaminacin humana.

    [Qu pasaba cuando los impuros se negaban a purificarse mediante el sacrificio, y qu solucin quedaba?

    Qu pasaba cuando los impuros se negaban a purificarse mediante el sacrificio? Haba algn remedio? Lamentablemente no. De acuerdo a lo que estudiaremos ms detenidamente en otra leccin, el santuario era contaminado ilegalmente y, por consiguiente, la nica solucin que quedaba era la pena de muerte, no la sangre substitutiva que el pecador haba rechazado.

    Ly15:31=^^As apartaris de sus^impurezas [tedi&tejcvs litos de jmr;\-nficaci] a los hijos de Isrel,Ca firi de qu n merh imnnK ' < k ' r \ ^ -fe V '*

  • pccador, y transmitirla mediante el ritual del sacrificio al santuario. Esto se por ejemplo, al estudiar los efectos producidos por los sacrificios que los

    lloradores ofrecan a Dios por sus pecados.

    7. La contaminacin de los sacrificios por el pecado.

    [Cul de las dos clases de contaminacin que acabamos de estudiar, prpducian los sacrificios por el pecado en aquellos que tenan una parte que cumplir en el ritual de sacrificios?]

    Si tenemos en cuenta las dos categoras de contaminacin que venimos de Ittlllderar, en cul de ellas colocaramos la contaminacin que producan

    sacrificios por el pecado en aquellos que tenan una parte que cumplir en I iltual de sacrificios? Produca una contaminacin ms gra\e como la

    t i'iiulucida por tocar cadveres humanos, o una contaminacin ligera como l*i i jtte se daba por tocar cuerpos muertos de animales?

    Las promesas gloriosas del santuario.

    topsllos de estas leyes.

    lioinpre escuchamos acerca del valor purificatorio de los sacrificios que l Ofrecan por el pecado. Eso ocurre tal vez porque como cristianos, destaca- N el sacrificio de Jess en su dimensin positiva, que quita los pecados del NNUldu. Pero cuando estudiamos ms a fondo el ritual de sacrificios, encon- IfKttloN C}UC el nfasis ha sido puesto unilateralmente en su aspecto positivo, y

    Leccin 3/ La contaminacin del santuario, y los sacrificios 57*

    no se ha percibido de esta forma, toda su. proyeccin. En efecto, raros son los que revelan el otro lado, y destacan tambin el papel contaminante de los sacrificios en el ritual.

    En otra leccin consideraremos ms en detalle la contaminacin que produca el pecado humano cuando era transferido al sacrificio. Destaquemos aqu que la contaminacin del sacrificio por el pecado en aquellos que administraban el rito fuera del santuario, duraba hasta la tarde. Sin embargo, no se indicaba el bao para los sacerdotes que administraban el ritual de sacrificios dentro del templo durante el ao, pues ellos deban comer el sacrificio y, de esta forma, cargar con el pecado del pueblo (Lev 10:17). En el Da de la Expiacin, en cambio, el sumo sacerdote que haba extrado del santuario la impureza del pueblo, deba baarse despus de cumplir con el ritual, porque en ese da todos quedaban limpios de todos sus pecados (Lev 16:30).

    En otras palabras, la purificacin llevada a cabo con el sacrificio durante el Da de la Expiacin era final para todo el pueblo. El bao requerido al sumo sacerdote y a los dems participantes del ritual, revelaba que nadie ms llevaba la impureza de nadie. Los pecados y las impurezas haban sido borradas. El santuario y el campamento o nacin quedaban limpios delante de Dios. De all es que un simple bao de los que haban tocado el sacrificio, era suficiente para librarlos de esta clase de impureza.

    8. El mensaje espiritual proyectado por estas leyes de contaminacin.

    [Qu enseanzas espirituales extrajeron Jess y el apstol Pablo de estas leyes antiguas de contaminacin?]

    De entre los apstoles del Seor, quien ms destac el mensaje espiritual de estas leyes fue el apstol Pablo. Gracias a su' aguda comprensin del propsito- divino al dar tales leyes, podemos hoy percibir su valor prctico para nuestra vida en esta poca tan distante de aquella de sombras y prefiguraciones. Tambin nuestro Seor Jesucristo, segn lo veremos seguidamente, extrajo algunas de sus dimensiones espirituales prcticas que se destacarn en los evangelios, y que haban sido anticipadas ya en el Antiguo Testamento.

    Comencemos con la declaracin de Pablo en Efe 4:26. Mientras buscamos este pasaje, quiero hacerles de antemano una pregunta. Bajo cul de los dos tipos de contaminacin que acabamos de estudiar colocaramos la contaminacin a la que hace referencia este pasaje?

  • 58 Las promesas gloriosas del santuario.

    Pablo tom de los salmos la aplicacin espiritual de las leyes de contaminacin y purificacin. En los salmos encontramos la manera en que los adoradores entendan y experimentaban o sentan estas leyes con propsitos espirituales.

    /Tembld [ airaos] y no pequis/ Cuando estis en vuestra y'< cama, examinad vuestro corazn,' y callad. / Me acuesto y duerni

    * > oh Eterno ^me haces vivir confiado.5, '

    Est mal enojarse? Nunca debemos enojamos? Pablo escribi a los corintios: ir a vosotros con vara, o con amor y espritu de mansedumbre? (1 Cor 4:21). Maldijo ms tarde al sumo sacerdote cuando le mand abofetear diciendo: Dios te golpear a ti, pared blanqueada! Ests t sentado para juzgarme conforme a la ley, y quebrantando la ley me mandas golpear? (Hech 23:3).

    Bueno, ya s, me dirn Uds. que Pablo era de genio fuerte. Pero veamos qu hizo Jess en una situacin semejante. Jess tambin revel la ira de Dios cuando tom un ltigo y expuls del templo a los sacerdotes que traficaban con las ofrendas del pueblo (Juan 2:14-17). A diferencia de Pablo, ^ e m b a rgo, sus obras no revelaron las -reacciones repentinas y naturales del corazn humano, cuando es agraviado. Cuando un alguacil lo abofete, no lo injuri como Pablo al sumo sacerdote, sino que le dijo: Si he hablado mal, testifica en qu est el mal; y si bien, por qu me golpeas? (Juan 18:22-23).

    Cundo te vas a enojar?

    Conoc a un pastor que en cierta poca de su vida, conceba el carcter de Cristo unilateralmente, como siendo todo dulzura. Cuando los hermanos en la iglesia venan a l preocupados por algunas cosas que requeran su intervencin, responda con una sonrisa tan limpia e ingenua que los hermanos quedaban confundidos. Finalmente, un administrador vino y le dijo: Dime, Roberto [ste es un nombre ficticio], cundo te vas a enojar?

    No todo enojo est libre de pecado.

    Pablo no dijo que todo enojo est libre de pecado, sino que ciertas circunstancias en la vida requieren una intervencin enrgica, y que es el deber de padres, profesores y dirigentes de la iglesia hacer sentir el desagrado, ante cosas que se estn haciendo mal. Si alguien pasa delante nuestro vez tras vez, y pisa nuestro pie constantemente, no slo es natural reaccionar, sino

    Leccin 3. La contaminacin del santuario, y los sacrificios

    tambin es nuestro derecho exclamar al menos: aaaiiiiihhhhhh!, para quj otro pueda darse cuenta que nos duele y deje de pisamos la siguiente vez,

    No ahoray pero dentro de un rato s.

    En aquella poca en la que uno entra al ministerio con muchos brf tpicos de la juventud, y en donde le resulta a menudo ms fcil empujajr (| pedir permiso, tuve un encuentro algo fuerte con una persona mayor que lol cierto cargo de importancia en la iglesia. Le dije varias cosas que no qul escuchar, y como lo estaba llevando en mi auto, me pidi que detuviern auto y que all mismo iba a bajar, lejos del hotel en donde se hospedttl Desgraciadamente para este dirigente, justo cuando detuve el auto se larg chaparrn imponente de agua, de tal manera que era imposible que baju Pens entonces: el Seor est conmigo, y comenc, esta vez realmci airado, a decirle ms cosas que ni haba pensado decirle. Todava me paro ver el rostro de impotencia de esa persona mayor mientras le hablaba, hlU que repentinamente me detuvo con su mano y me pregunt: Dime, hijo, puedes orar en este momento? Me tom tan de sorpresa que slo atind decirle: Ahora no, pero dentro de un rato s.

    Si nuestro enojo Qne^l-^rpppsito de^coiTCg^ mal* es legtimo. Distmtoes d_caso^delepojo que busca destruir larggut^cJi de una persona, d a r a ij^ no tengo tiempo para considerar 1leyes de la"tca, de la cortesa cristiana y de la madurez. En mi cnj personal, lamentablemente, no pude en aquella poca librarme de ese disgui ni despus de la puesta del sol. Tuve, por consiguiente, que pedir perdn Seor.

    Cmo evitar que liestro corazn se ensucie?

    Recuerdo cmo me gustaba de joven caminar de noche por la ruta (]v pasaba por nuestra Universidad, en camino al campo para estar a solas eti Dios. Qu herniosos momentos de oracin tena all, despus de contemplan hermoso cielo estrellado que se percibe en el cono sur. Sin embargo, en un ocasin, despus de la maravillosa comunin casi mstica con Dios, y sintil dome en la atmsfera de los ngeles, tuve que aterrizar sorpresivamen cuando una camioneta cargada de muchachos pas casi tocndome a gran VI locidad, y gritndome fuertemente para asustarme. Tal vez no sea necesflrt contar qu clase de palabras alcanc a refrenar al nivel de mi boca. Sin dut lo que me brotaba del corazn en ese momento no hubiera podido revestir!

  • 'i Iiim palabras que acababa de dirigirle a Dios en los cielos, sintiendo el

    , m y lft paz de Dios.I'nIiis leyes revelan que Dios sabe que no es fcil caminar en este mundo

    i |U0 se ensucie nuestro corazn. En el momento menos pensado, an des- i * i tlii tener momentos de comunin preciosos con el cielo, podemos topa- - i ron un cadver andando, y sin que podamos evitar hacerle frente. En i momentos no estamos tal vez en la mejor condicin para orar. El Seor

    i\so, y nos da un plazo simblico, hasta la puesta del sol. No quiere r" llevemos esas cargas a la almohada, sino que aprendamos de Jess quien

    Mui. 11.28-30== Venid, in todos los que estis trabajados y cargados, y yo os dar descansar. Llevad mi yugo vsbre vosotros, y aprended tic ra, que soy manso y humilde de corazn, y hallaris descanso I)ara vuesrs^ jmas; porque mi yugo es fcil, y ligera mi carga. - *

    < / i/.v promesas gloriosas del santuario.

    * -< i niliaminacin y la santidad.

    Pablo dijo en:

    lluh 12:14= 'Seguici la paz con todos,;y la santidad, sin la cual^nadie

    Vrnmos ms de cerca el aspecto de la santidad,, y su conexin con la Miiiiuninacin. Cuando Dios orden baarse para librarse de la inanimacin en el mundo antiguo, dijo:

    I ,rv 11:44= y Os santos, porque yo soy santo., ; ;

    l Jn canto que se nos ense de nios en la Escuela Sabtica que tal vez Milichos de Uds. conocen dice: Satans ensucia el corazn. El es el especializa ms grande en el universo en ensuciar corazones. Vive exclusivamente p a envenenar las familias de los hijos de Dios, las iglesias del Seor. Y i* tule) que hay pecado en la iglesia, no le es difcil encontrar algunos ministe-

    Ihm independientes llenos de amargura a quienes, luego de ensuciarles el 1 Pinzn, ls consagra a hacer lo mismo que l hace como acusador de los nanos (Apoc 12:10).

    Afortunadamente, el canto deMos nios contina diciendo: Mas Jess me lo limpi. Jess es el especialista ms grande en el universo en purificar los corazones. Como nuestro sumo sacerdote celestial, vive para purificar nuestras conciencias, nuestros malos sentimientos. Es por eso que est trabajando para presentarse a s mismo una iglesia pura, sin mancha delante de Dios y de sus santos ngeles (Efe 5:27).

    Cuando no podemos esperar hasta la puesta del sol.

    Aos atrs, cuando estaba en plena campaa evangelstica en Uruguay, justo antes de pasar a dar la conferencia del da, un miembro joven de mi iglesia se acerc y me dijo: Mi suegro me pidi que le diga que quierehablar con Ud. despus de la reunin esta noche, y desea-saber si Ud. puede ir a su casa, o desea que l venga a su casa. Cuando escuch eso, sent que mis piernas se debilitaban, y un calor repentino suba de mi estmago. Haba sido insultado por su suegro y su hermano la noche precedente, debido a que haba ido a tratar un punto desagradable por pedido de otro miembro de mi iglesia que haba sido estafado por uno de ellos. Por supuesto, no quera tener otro encuentro desagradable con ellos.

    Despus de decirle que lo esperara en mi casa, este yerno agreg: permtame decirle que yo no sirvo para esas cosas. Reaccion entonces y le dije: Piensas t que yo sirvo para eso? Pero no importa si sirvo o no sirvo para eso, dile a tu suegro que me mantendr del lado de la justicia, y que estoy dispuesto a pelear otra vez si el quiere.

    Tal vez este joven yerno no se percat del efecto que me produjeron sus palabras, y la perspectiva que me pareca prever despus de la reunin. Fui al cuarto pastoral y no saba realmente qu hacer. Cren Uds. que me

    .quedaban ganas de predicar? Por supuesto que no! Pensando en esto, mir por unos momentos cuntas personas que estaban estudiando la Biblia conmigo, entraban felices a la reunin. Para ellos, el evangelio que escuchaban era hermoso, y estaban totalmente ajenos a mis sentimientos. Me sent entonces miserable, y or: Seor, t sabes lo que me est pasando. T sabes que no deseo predicar ahora. Pero siendo que no hay otra persona para hacerlo ahora, predicar en tu nombre.

    No saba qu predicar, debido a que no me senta preparado espiritualmente para el tema que haba preparado. Sin embargo, el Seor dirigi mi mente y mi corazn para predicar una de las conferencias bblicas ms sentidas de mi vida. Ms an, recompens mi fe ms tarde, puesto que el

    . suegro de mi amigo joven vino a pedirme perdn. En mi debilidad sent .claramente el poder de Dios.

    Leccin 3. La contaminacin del santuario, y los sacrificios 61

  • 62 Las promesas gloriosas del santuario.

    Las races de amargura y el adulterio.

    'H lrl2 l445i^i.v;v".^-.v:*sv^ssv^.U^ ...

    Otros malos pensamientos que contaminan el alma.

    Lo que hemos dicho de la contaminacin puede decirse no slo respecto Itl enojo que engendra ira, odio y, en el peor de los casos, crmenes. Cules soii los malos pensamientos de los que habl Jess? No slo homicidios, silli1 tambin:

    M at 15:19-2p=;tesfejmak;fetas;qsag^

    En cierta ocasin escuch a un pastor decir en relacin con lli>- provocaciones sensuales que se dan en este mundo, que tal vez no podamo evitar mirar imprevistamente a una mujer que se ha vestido de tal forma qilt los hombres la miren hacia donde se ha dibujado con su arreglo. Pero si llt podemos evitar la primera mirada, agreg, podemos evitar una segundi mirada, y evitar de esa forma que nuestra mirada se vuelva sensual y eclu races en nuestro corazn.

    Por eso Jess advirti del peligro de nuestro ojo, y de la importancia di controlar las avenidas del alma. En efecto, para adulterar no es necesario consumar fsicamente el acto sexual, pues el pecado se engendra cuandl logra afincarse en el corazn, y ocupa un espacio en nuestros sentimiento!' En las palabras de Jess:

    jtat ue mira^jina muje/p#ra^ 'ya/dul--w -v U iy"- /? -y V-, p i- v v s V.- V - X v \ - v w . VA. V i V VVv< -y

    Podemos limpiamos fcilmente de toda contaminacin imprevista que w nos aparezca el da menos pensado, a menos que hayamos permitido qili

  • (54 Las promesas gloriosas del santuario.

    nuestros corazones se llenen de malos pensamientos. Pero an as hay remedio: el sacrificio. Si sentimos que nuestros malos pensamientos han echado races en nuestro corazn, de tal forma que se ha endurecido, deberemos pasar ms tiempo contemplando la cruz de Jess cada da, para desarraigar completamente esas races destructoras de nuestra alma.

    9. Quines podrn contemplar a Dios en toda su gloria?

    [Quines, segn'Jess, podrn contemplar a Dios en toda su gloria, sin remordimiento alguno el da en que los redimidos comparezcan en su santo templo?]

    Pablo dijo, segn vimos: Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la Cual nadie ver al Seor. Esto lo dijo, no slo basndose en los principios reflejados en las leyes rituales del antiguo Israel, sino tambin en'las palabras de Jess, cuando declar en una de sus bienaventuranzas:

    M at 5:8=' bchoso!los^, (vase p o c J ^ f W &

    En otras palabras, Pablo va ms lejos y afirma que nadie ver al Seor Con un corazn sucio. Ningn ojo sucio podr contemplar al Seor en toda su gloria, y permanecer con vida. No habr ojos sensuales, mundanos, que loportarn la mirada escudriadora de un Dios santo cuando desnude su gloria a la vista de los hombres. Tampoco podrn subsistir ante su presencia lftl miradas cargadas de odio y llenas de amargura que tanto abundan en la actualidad. Solo las miradas de amor y xtasis de los*que habrn pasado por tale mundo limpiando sus corazones en la sangre del Cordero, podrn excla- nrnr alborozados: Este es nuestro Dios, le hemos esperado y l nos salvar. Nos gozaremos y nos alegraremos en su salvacin (Isa 25:9).

    10. Qu pasar con los que rechacen la purificacin?

    [Qu pasar con aquellos que rechacen el sacrificio de Jess?]

    icb 10:26-31= / Porque:si pecaremos?yoluntomente;' ber recibido el conTCjjbntnf derla rve^aSly^^Q.- queda

    por los.pecadosf sinouna horrenda expectacin ,de juicio, ;y;ae nervor ^de fueg'qu ha 3c;devorar-arlos adversarios, El que violaa: ley d

    , Mojses,,por el, testmiomo de dos o de-tres,.testigos muere irremisjble'-j '>,.;mente.-Cuntb'rnayorcastigo^s>i>squerh'ereer'd;qe;piioexe! t al Hijo de.Diosry. toYier^'por jjm h ^

    despues;de^hgimsfsacrificic|

    Leccin 3. La contaminacin del santuario, y los sacrificios 65

    Apelacin final. Qu maravilloso es el Seor! No les parece? Nos acepta en nuestra condicin cada y dbil, y busca libramos de todo lo que ensucia. Cuntos de nosotros, en esta maana, queremos pedirle a Dios que nos limpie de todo mal sentimiento que pueda aparecrsenos durante el da, no importa si la contaminacin que se nos presenta es igera o grave? Recordemos que la tarea de contemplar al Seor para libramos de los malos sentimientos no es slo una oportunidad que se nos da, sino tambin un deber para no contaminar a otros. Es adems, nuestra nica salvacin.

    Que el Seor nos limpie y nos guarde limpios hasta el da de su venida!

  • LECCION IV

    LA PARADOJA DEL EVANGELIO EN SOMBRAS

    TJi odas las obras de la creacin revelan un propsito inteligen

    te. Cuanto ms uno estudia los designios de Dios tal como los revel en Su Palabra y se manifiestan en la Providencia, ms uno se asombra de la sabidura divina, y de lo extraor dinario de su ingenio. El amor del Creador est impreso en

    la creacin. Sin embargo, desde que entr el pecado en este mundo, no podemos evitar leer al mismo tiempo en este mundo una tendencia negativa, destructora y, si se la contempla a la luz de su destino final, absurda.

    Por esta razn la vida humana est llena de paradojas. Cada vez resulta ms difcil comprender la conducta de mucha gente. Cuanto ms aumentan los socilogos, los psiclogos y los siquiatras que tratan de entender el comportamiento de los hombres, ms aumenta la locura humana. En esto estuvo acertado el gran literato espaol que dijo: de loco todos tenemos un^ poco. La diferencia entre unos y otros es, tal vez, en el decir simplista de alguien, que mientras algunos estn encerrados bajo observacin y tratamiento, otros estamos sueltos...

    En este estudio no vamos a considerar, sin embargo, las paradojas que se observan en la conducta humana. Nuestro objetivo principal es descubrir cmo el pensamiento divino, al revestirse con el ropaje dbil e imperfecto del lenguaje humano, resulta tambin en muchos aspectos paradjico. Esto se ve notablemente, por ejemplo, en el ritual del santuario de Israel. Descubrir esa paradoja del culto antiguo es descubrir el plan de salvacin, y la grandeza de Dios en concebir tan maravilloso plan para redimir al pecador.

    Por informacin adicional, vase Alberto R. Treiyer, El Da de la I Expiacin y la Purificacin del Santuario (Asoc. Casa Editora Sudamericana, Bs. As., 1988), 158-161, 169-182, 188-189, 196-200; The Day of Atonement and the Heavenly Judgment. From the Pentateuch to Revelation (Creation Enterprises International, Siloam Springs, Arkansas 72761), 167-169, 178-192, 198-199, 207-210.

  • %La lengua hebrea.

    A cuntos de Uds. les gustara aprender japons? Alguno de Uds. sabe cmo se lee el japons? Por qu lado se comienza? De derecha a izquierda.

    Qu es lo que ven aqu ahora?

    [Mustrese una transparencia con caracteres hebreos].

    'i ro n "w as vnn: dd1?"inarnjn njn nsiDnra

    -ijn D'nnn jn te nno-TU *?ri3n |3:DD^D3 rrn? bran crn

    i&y rrni* n ^ b y 'n ^ n -w tp :TP]9 t

    En qu idioma est escrito esto, y en qu caracteres? Es una escritura Htbrea. Les gustara aprender a escribir as? Piensan que es muy difcil? Es IMnos difcil de lo que pensamos.

    A los 12 aos recuerdo que nos inventbamos un alfabeto propio para jMcribimos cartas o notas entre los compaeritos de la misma edad. Los que filtrbamos dentro del crculo de escritura secreta guardbamos la clave, haita que despus de tratar de escribir con esos caracteres o de leerlos, los mmorizbamos con tal rapidez que en poco tiempo no necesitbamos ms la #live. Por esta razn, cuando enseo hebreo, les digo' a los alumnos que se Mriban notas en caracteres hebreos y jueguen un rato a enviarse mensajes, hiAti memorizar bien esos caracteres. Una vez memorizadas las letras de esta tema, se puede pasar a aprender ms fcilmente el vocabulario hebreo.

    lil idioma hebreo es muy simple, pues es muy primitivo. Me refiero al Niblto bblico. Es tan simple, que a veces hasta cuesta entenderlo. Ser pMlblc? Estamos en una sociedad tan sofisticada y compleja, con estudios de fintcia tan avanzados, que cuando nos encontramos con un idioma realmente limpie, queremos definir lo que dice ms de lo que est en el idioma original. IW cno pienso a menudo que, para comprender un idioma tan primitivo como ll Ib Biblia, hay que nacer de nuevo. Se requiere del intrprete a veces una tflMlte tan pura y fresca como la de un nio para captar lo que se est tNttondo. Quieren que les muestre algunos ejemplos?

    Bueno, no tienen por qu preocuparse. No vamos a estudiar hebreo ahora, vamos a ver de una manera sencilla, el problema que tienen los

    HfUctores modernos para poder traducir algunas palabras claves que

    68 Las promesas gloriosas del santuario.Leccin 4. La paradoja del evangelio en sombras 69

    iexplican o definen la naturaleza del ritual hebreo de sacrificios. Yo les voy a dar algunos pasajes bblicos, y cuando uno de Uds. lea, los dems lo seguirn con sus Biblias. El que tenga otra versin y descubra que en algn punto traduce diferente, levantar la mano y leer su versin. Los dems prestarn atencin y tratarn de descubrir cul es la palabra o expresin que se traducediferente.

    [Consiga dos o tres versiones que rindan diferente, y reprtalas a algunos de los presentes. Aqu le sugeriremos algunas versiones para la lectura de cada pasaje clave. Vyase mostrando en una transparencia o pizarrn el significado de estos trminos en forma grfica].

    1. Las palabras claves que envuelven la paradoja del evangelio.[Cules son las cuatro palabras claves del culto israelita que expresan

    la paradoja del evangelio? (vase Heb 4:2)].

    [La Biblia Catlica de Jerusaln rinde sacrificio de purificacin y sacrificio de reparacin respectivamente].

    Descubrimos entonces los dos primeros trminos y su traduccin tan diferente. El primero es:

    a) Hattat. Su significado literal es ofensa, pecado. Pero en relacin con el ritual de sacrificios se lo ha traducido como sacrificio por el pecado o, inversamente, sacrificio de purificacin o, simplemente expiacin (Lev 4:3,14, etc). El segundo trmino es:

    b) 'Asam. Su significado literal es culpa. En relacin con el ritual se lo ha traducido como sacrificio por la culpa o, teniendo en cuenta su propsito positivo, sacrificio de reparacin (Lev 5:16; 6:6; 7:1, etc).

    Un tercer trmino significativo lo encontramos en:

    [La Biblia de Jerusaln rinde: quitar la iniquidad].

  • c) Nasa9 'awn significa Uteraliiente, llevar la iniquidad. El mismo trmino, en relacin con el ritual de sacrificios, se lo ha traducido tambin en forma opuesta por quitar la iniquidad.

    Veamos un cuarto trmino. Lo encontramos en:

    m19:9= :/uYunhombre limpio recoger las cenizas de la vaca y las caon^^ limpio; y. las guardar la

    ' V d e lsraei pr el agua de purificacin !Cj& (niddahY. es m a^piaci^D^(^jto>) (Rem yYalera* rV.1960)*; *

    La ltima palabra que la versin Reina-Valera traduce por expiacin, es en hebreo hattat, cuyo significado literal es, segn ya vimos, pecado. Siendo que en este pasaje se emplea este trmino en relacin con el sacrificio, muchas versiones lo traducen correctamente por sacrificio por el pecado. En otras palabras, el sacrificio de la vaca rojiza es considerado un sacrificio por el pecado, como se ve confirmado en el v. 17.

    d) niddah. El trmino que ms nos interesa, sin embargo, es el anterior, me* niddah, cuyo significado literal es aguas de inmundicia. En efecto, en prcticamente todos Jos otros casos en que se usa niddah, su significado es impureza menstrual o de sangre (Lev 15:19-20). Pero aqu, teniendo en cuenta su efecto positivo en el ritual, se lo traduce normalmente purificacin.

    [Algunas versiones rinden niddah por apartamiento o separacin, para referirse al aislamiento temporario que se requera de las personas impuras. Pero esta es una interpretacin que ignora el sentido real del trmino].

    El por qu de estas traducciones aparentemente tan contradictorias.[Repsese rpidamente el significado de los cuatro trminos en una

    transparencia o pizarrn].

    Estas traducciones aparentemente tan contradictorias de estos cuatro trminos claves del culto antiguo, reflejan inconcientemente la paradoja que envolva todo su sistema ritual. Y siendo que los servicios del templo de Israel servan de sombra o parbola del ministerio futuro del Hijo de Dios en el santuario celestial (Heb 4:2; 8:5; 9:9; 10:1), puede decirse que no se entiende en forma completa el mensaje del evangelio si no se entiende esta

    70 Las promesas gloriosas del santuario. Leccin 4. La paradoja del evangelio en sombras / 1: *

    paradoja. Veamos uno de estos ejemplos ms de cerca, el de la vaca rojizaque serva como sacrificio por el pecado.

    2. El material utilizado para obtener las cenizas de la vaca rojiza.[Adems del cuero de la vaca rojiza, su carne, su sangre y su

    estircol, qu otros ingredientes deban agregarse para obtener las cenizas del ritual de purificacin?]

    Para purificar a los que se contaminaban tocando el cadver de una persona, Dios orden sacrificar una vaca de color rojizo, y transformarla en cenizas. Esas cenizas estaran fuera del campamento, al alcance de todo aquel que se hubiese contaminado con un muerto en el campo, y quisiese entrar cn( el campamento. Antes de entrar en el campamento o ciudad en donde vivan, deban purificarse con las cenizas del sacrificio por el pecado quemado. Lai cenizas servan tambin para quienes inesperadamente moran dentro de su tienda (Nm 19:9,14-16).

    Nim 0 :5 ^ ^ t ^ ^ t e sus ojos har qnsar la vaca, surcueib, su carne,, ; su sangrei y su wtnl. Luego el sacerdote tomar palo de cedro,

    hisopo y escarlata, y lo echar en e! fuego en que arde l vaca.

  • i72 Las promesas gloriosas del santuario.
  • ...... , ; % ^ .............y za, pero luego de hacerlo, es capaz ae reinfectar otros objetos y per-

    N. Zohar 11988]=' el pecador, lamentando sil pecado y deseando desembarazarse d su impureza-restant, la arroja de su persona y la pbjetiva en un receptculo de sangre. f y

    5. La relacin de obras muertas con la purificacin del pecado.

    [Qu relacin tena esta purificacin de obras muertas con el pecado?]

    Muy bien, podrn decirme Uds. Todo eso es muy interesante. Pero hoy yo no me limpio con cenizas ni sangre. Qu valor pueden tener todos esos rituales para m? La respuesta es sencilla. La impureza fsica humana como la lepra, la contaminacin de sangre y de muertos, se la emplea en la Biblia como smbolo de pecado. Esta asociacin proviene ya del ritual mismo que se requera para su purificacin, pues se denominaba hattat a este tipo de sacrificio, esto es, literalmente pecado.

    Tomemos como ejemplo el Salmo 51. En ese salmo puede verse cmo David poda entender el significado espiritual de estos rituales.

    me, concit

    Es evidente que David relacionaba aqu la sangre de su madre con la cual se alimentaba como beb antes de nacer, con la sangre perdida por su madre cuando lo dio a luz, lo que requera una purificacin mediante el sacrificio por el pecado (Lev 12:6,8; vase tambin 15:14-15,29-30). Veamos otros pasajes:

    li^iariie; de mi

    |S ||Irpefr^aiuJffi^

    Recordemos que, segn ya vimos en Nm 19:9,17, a las cenizas obtenidas con el hisopo y el carmes y los dems ingredientes, incluyendo la sangre de

    la vaCa rojiza, se las revolva en agua para obtener un lquido ni| equivalente a la sangre, y se las llamaba hattat, pecado o sacrificio por i pecado. No importa cun inocente parezca el pecado y sus secuelas, i proyeccin es de muerte.

    Recalquemos de nuevo que siendo que siete veces se rociaba la sangre d la vaca rojiza hacia el santuario, se consideraban sus cenizas como u hattat, sacrificio por el pecado (Nm 19:9), o sacrificio quemado por | pecado (v. 17). Esto prueba que todo el sistema ritual que tena por misidi resolver el problema del pecado, funcionaba bajo este principio paradjico. B limpio se ensuciaba con el sacrificio por el pecado, y el impuro se purificab con el mismo sacrificio. Este principio da sentido a lo